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 INVESTIGADORES

CIENCIAS NATURALES: Ciencias Agrarias

La ingesta de aceite de girasol en


ovejas triplica la presencia de un ácido
antitumoral

| 08 abril 2008 10:44


Un grupo de investigadores de la Estación Agrícola Experimental, centro del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) en León, ha descubierto que la suplementación de las raciones de las
ovejas con aceite de girasol puede llegar a triplicar el contenido de ácido linoleico conjugado (CLA) en
la leche. A este ácido graso se le suponen propiedades anticancerígenas, antidiabéticas y
potenciadoras del sistema inmune. La investigación, aún en fase experimental, puede aportar un valor
añadido a las explotaciones que busquen un producto final de calidad.

Más información sobre:

ovejas

aceite de girasol

CLA

DICYT | 08 abril 2008 10:44

Suplementar las raciones de los animales con aceite de girasol triplica la cantidad de CLA en la leche.
Según explica a DICYT Gonzalo Hervás, científico titular del centro del CSIC en León, "el CLA aparece de
forma natural en productos obtenidos de rumiantes" a través de dos vías, principalmente: la acción de los
microorganismos presentes en el rumen del animal (mediante la biohidrogenación de los ácidos grasos de la
dieta, que permiten que el compuesto se absorba en el intestino y aparezca en la leche y la carne) y a través de
una reacción enzimática catabolizada por la enzima δ-9-desaturasa.
Para esta síntesis endógena, estudiada en vacuno, pero que se da en otros animales y también en humanos
con menor actividad que en rumiantes, "se necesita un metabolito que se forma en el rumen, que es
transformado a CLA por esta enzima en la glándula mamaria del animal", comenta Hervás. Los investigadores
del CSIC de León están estudiando este proceso en ovejas con el objetivo de "mejorar los niveles de CLA en la
leche de oveja mediante diversas estrategias de alimentación del ovino de leche".

Contrapartidas
El estudio consiste en probar distintas estrategias de alimentación en ovejas de una finca experimental que
reproduce condiciones reales de explotación. Uno de los métodos estudiados consiste en añadir al alimento
distintos tipos y dosis de aceites vegetales (oliva, soja y girasol), mientras que en otro se alimenta al animal sólo
con pasto. Posteriormente, se comprueba el rendimiento productivo de los animales y se realizan análisis de la
composición de la leche (proteína, grasa, lactosa y extracto seco) y su perfil de ácidos grasos "para ver el
aumento del CLA y si se mantiene a lo largo del tiempo".
Según el investigador, "el aceite de girasol triplica el contenido de CLA en la leche". La contrapartida es que
"también aumentan determinadas grasas trans", que incrementan los niveles de lipoproteínas de baja densidad
(el llamado colesterol malo) y disminuyen las lipoproteinas de alta densidad (el colesterol bueno). Sin embargo,
"todavía no se sabe si todas las grasas de este tipo son igual de perjudiciales", argumenta Hervás. Por otra
parte, "con el pasto se duplica el contenido de CLA, pero se reduce la ingestión de energía y esto repercute en
la producción de leche".

Alimentos funcionales
El objetivo final del estudio "es producir un alimento funcional de forma natural", concluye el científico, ya que
"los alimentos funcionales que se encuentran en el mercado suelen ser enriquecidos a posteriori, en fábrica".
Sin embargo, para aplicar estas técnicas en las granjas "habría que valorar en cada explotación si es o no
rentable", ya que "resulta difícil animar al ganadero a que produzca productos así si no obtiene mayor
rentabilidad, más teniendo en cuenta el precio actual de las materias primas".

El proyecto está financiado por el Plan Nacional de I+D+i 2004-2007, y cuenta con la colaboración de
investigadores del Instituto del Frío del CSIC (Madrid). Los científicos, del grupo de Nutrición y Sistemas
Ganaderos del centro leonés, esperan continuar el estudio para experimentar con otros suplementos, conocer
mejor los efectos beneficiosos en el consumidor del CLA (en colaboración con un grupo de Toxicología de la
Universidad Complutense de Madrid), y estudiar también los efectos de las grasas trans.

Beneficios y propiedades del queso


de oveja
4 septiembre, 2017
El queso en general, es uno de los alimentos indispensables en nuestra dieta por
todos los beneficios que aporta. Hoy destacaremos los beneficios y propiedades
del queso de oveja.
En primer lugar, y en comparación con otros tipos de quesos, la leche de oveja es
mucho más rica en proteínas y grasas que la leche de vaca, por ejemplo. Con menor
contenido en agua, y esto hace que los quesos tengan un gran sabor. Los quesos de
oveja son más intensos, cremosos y aromáticos.

Entre los principales beneficios y propiedades del queso de oveja podemos destacar
los siguientes:

 Nutricional. El queso de oveja es rico en materia grasa y nos aporta gran


cantidad de energía y proteínas, fundamentales para nuestro organismo y
para mantener los músculos fuertes. La concentración de proteínas varía
según sea la curación del queso, así los quesos más curados poseen mayor
proporción.
 Alto aporte mineral. Por ello es ideal para prevenir la anemia, la
osteoporosis y la descalcificación. Además, contribuye a fortalecer el
cabello, la piel y los dientes.
 Contiene muchas vitaminas del grupo B. Este tipo de vitaminas se
eliminan con la orina, por ello es muy necesaria su ingesta diaria. Pero
también es una gran fuente de vitaminas A, D y E.
 Es más digestivo. El queso se digiere mejor que la leche y, a su vez, la
leche de oveja contiene menos lactosa que la leche de vaca. Así pues, es
indicado para personas intolerantes, especialmente los quesos más curados.
 Por último destacar que el queso de oveja está libre de gluten, por lo que
también puede ser consumido por celíacos.
 El Uso del Aceite…
 El Uso del Aceite…

 En el antiguo Israel los pastores usaban el aceite con tres


propósitos: repeler los insectos, prevenir los conflictos y curar las heridas.
 Los insectos fastidian a las personas, pero pueden matar a una oveja. Las
moscas, mosquitos y otros insectos pueden convertir el verano en una
tortura para el ganado. Por ejemplo, considérese las moscas de la nariz. Si
logran depositar sus huevos en la membrana blanda de la nariz de la oveja,
los huevos se convierten en larvas con forma de gusano que vuelven locas
a las ovejas.
 Un pastor explica: «Para aliviar esta torturante molestia, la oveja
deliberadamente golpea su cabeza contra los árboles, rocas, postes o
arbusto … En casos extremos de intensas plagas, la oveja puede matarse
en un esfuerzo frenético por hallar alivio».
 Cuando aparece un enjambre de moscas de la nariz, las ovejas entran en
pánico. Corren. Se esconden. Agitan la cabeza de arriba abajo durante
horas. Se olvidan de comer. No pueden dormir. Los corderitos dejan de
mamar y dejan de crecer. Todo el rebaño puede dispersarse y perecer por
la presencia de unas pocas moscas.
 Por esta razón el pastor unge a la oveja. Le cubre la cabeza con un
repelente hecho de aceite. El olor del aceite impide que los insectos se
acerquen y los animales permanecen en paz.
 En paz hasta la estación del celo. La mayor parte del año las ovejas son
animales tranquilos y pacíficos. Pero durante el celo, todo cambia. Los
carneros se pavonean por el prado y doblan el cogote tratando de captar la
atención de la nueva chica de la cuadra. Cuando el carnero capta su
mirada, levanta la cabeza y dice: «Te quiero, nena». En esos momentos
aparece el novio y le dice que vaya a un lugar seguro. «Es mejor que te
vayas, cariño. Esto podría ponerse muy feo». Los dos carneros bajan la
cabeza y ¡paf! Comienza una riña a topetazos, a la antigua.
 Para evitar las heridas, el pastor unge los carneros. Les esparce una
sustancia resbalosa, grasienta, por la nariz y la cabeza. Este lubricante
hace que sus cabezas se deslicen y no se hagan daño al golpearse.
 De todos modos, la tendencia es a hacerse daño. Y esas heridas son la
tercera razón por la que el pastor unge las ovejas. La mayoría de las
heridas que el pastor cura son consecuencias de la vida en la pradera.
Espinas que se encarnan, o heridas de rocas, o el haberse rascado en
forma muy ruda contra el tronco de un árbol. Las ovejas se hieren.
 Por eso, el pastor regularmente, a veces diariamente, inspecciona las
ovejas, en busca de cortes y magulladuras. No quiere que los cortes se
agraven. No quiere que las heridas de hoy se conviertan en una infección
mañana.
Dios tampoco.
 Como las ovejas, tenemos heridas, pero las nuestras son las heridas del
corazón que producen las desilusiones. Si no tenemos cuidado, las heridas
llevan a la amargura. Y como las ovejas, necesitamos tratamiento.
 Lucado, M. (2001). Aligere su equipaje Caribe-Betania Editores.
 El buen Pastor unge nuestra cabeza para protegernos porque Él nos ama.
 Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido
mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Salmo 23:5
 Sabed que El, el Señor, es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros
mismos; pueblo suyo somos y ovejas de su prado. Salmo 100:3

 "MOSCAS DE LA NARIZ"

Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis


enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está
rebosando. Salmo 23:5

En el antiguo Israel los pastores usaban el aceite con tres


propósitos:
• repeler los insectos,
• prevenir los conflictos y
• curar las heridas.

1. Los insectos fastidian a las personas, pero pueden matar


a una oveja.
2. Las moscas, mosquitos y otros insectos pueden convertir
el verano en una tortura para el ganado.

Por ejemplo, considérese las moscas de la nariz. Si logran


depositar sus huevos en la membrana blanda de la nariz de
la oveja, los huevos se convierten en larvas con forma de
gusano que vuelven locas a las ovejas.

Un pastor explica: «Para aliviar esta torturante molestia,


la oveja deliberadamente golpea su cabeza contra los
árboles, rocas, postes o arbusto … En casos extremos de
intensas plagas, la oveja puede matarse en un esfuerzo
frenético por hallar alivio».

Cuando aparece un enjambre de moscas de la nariz, las


ovejas entran en pánico.

• Corren. Se esconden.
• Agitan la cabeza de arriba abajo durante horas.
• Se olvidan de comer.
• No pueden dormir.
• Los corderitos dejan de mamar y dejan de crecer.
• Todo el rebaño puede dispersarse y perecer por la
presencia de unas pocas moscas.

Por esta razón el pastor unge a la oveja: Les cubre la cabeza


con un repelente hecho de aceite.

El séptimo mensajero en el Mensaje Un Guia nos enseñó que


nuestro verdadero pastor es el Señor Jesus Cristo. Si es así
El es el que nos unge con el verdadero aceite de la Gracia
que es el Espíritu Santo. De tal modo, nosotros debemos
creer que estamos necesitados de ese aceite repelente que
usaba el pastor para las ovejas allá en el antiguo Israel.

El olor del aceite impide que los insectos se acerquen y los


animales permanecen en paz hasta el tiempo del celo.

La mayor parte del año las ovejas son animales tranquilos y


pacíficos. Pero durante el celo, todo cambia.

• Los carneros se pavonean por el prado y doblan el cogote


tratando de captar la atención de la nueva chica-oveja.
• Cuando el carnero capta su mirada, levanta la cabeza y
dice: «Te quiero».
• En esos momentos aparece el novio y le dice que vaya a
un lugar seguro. «Es mejor que te vayas. Esto podría
ponerse muy feo».

Los dos carneros bajan la cabeza y comienza una riña a la


antigua.

1. Para evitar las heridas, el pastor unge los carneros.


2. Les esparce una sustancia resbalosa, grasienta, por la
nariz y la cabeza.
3. Este lubricante hace que sus cabezas se deslicen y no se
hagan daño al golpearse.
Y esas heridas son la tercera razón por la que el pastor unge
las ovejas.

El séptimo mensajero nos instruyó asi como cada mensajero


instruyó a los de su edad, y nos dijo, bajo la gracia del
Espíritu Santo, que dos hermanos (estoy para-fraseando)
podemos tener diferencias de opinión en algo o no ver una
revelación de forma igual, y que ellos pueden tener alguna
discusión sobre el tema y que debieran irse al campo o
encerrarse en un cuarto y alli gritarse todo lo que quieran,
pero si al terminar la discusión ellos no son capacer de
abrazarse el uno al otro como hermanos en el Señor, algo
está malo con la experiencia espiritual de ellos. Y
PODRIAMOS DECIR NOSOTROS ENTONCES EN ESTA
DISPENSACION EN QUE ESTA-MOS QUE LO ERRADO QUE ESTA
EN EL ESPIRITU DE ESTOS HERMANOS ES LA FALTA DE
UNGIMIENTO EN SUS VIDAS PORQUE EL ACEITE EN ELLOS ES
UN REPELENTE CONTRA TODO ESPIRITU DE ODIO,
RESENTIMIENTO O ENOJO. Estos pastores en el antiguo
Israel, sabían perfectamente que el aceite era el elemento
que ayudaba a las ovejas a evitar las heridas y el
acercamiento de insectos asi de la misma manera, nuestro
gran Pastor, Jesus Cristo, el Espíritu Santo sabía esto antes
que ellos, por eso prometio el Espíritu Santo a su Novia.

La mayoría de las heridas que el pastor sana o cura son


consecuencias de la vida en el desierto, la cual es tipo de la
Etapa de la Santificacion en el creyente.
• Espinas que se encarnan
• heridas producidas por las rocas
• El rascarse en forma muy ruda contra el tronco de un
árbol.

Por eso, el pastor inspecciona las ovejas, en busca de cortes


y magulladuras.
A algunas ovejas les incomoda que el pastor las inspeccione
pero el pastor lo hace:
• Porque no quiere que los cortes se le agraven.
• Porque no quiere que las heridas de hoy se conviertan en
una infección mañana.

Y DIOS TAMPOCO QUIERE ESO.

Como las ovejas, tenemos heridas, pero las nuestras son las
heridas del corazón que producen las desilusiones, los
pecados, los engaños, etc. y aunque la herida sane la
cicatriz que queda es la evidencia de la herida misma.

Si no tenemos cuidado, las heridas nos llevan a la amargura,


y como ovejas necesita-mos tratamiento.

El Señor es nuestro buen Pastor y El unge nuestras cabezas


para protegernos, porque Él nos ama.1 junio, 2010 11:36 am

 Los pastores en su tarea de tener cuidado de las ovejas


 por Charles Leiter of Lake Road Chapel en marzo 4, 2015
 Tema: Liderazgo bíblico de ancianos
Categoría: Sermones Completos, Video

 Uno de los trabajos más gloriosos del pastor es tener el privilegio de vendar ovejas
heridas, quebrantadas y lastimadas, y llevarlas a descansar y a morar en pastos
verdes. Eso es algo glorioso.

 Vamos a 1 Pedro 5 de nuevo. Tim ya leyó una parte de eso. . “Por tanto, a los
ancianos entre vosotros, exhorto yo”, aquí hay una exhortación o encargo a los
ancianos, “Por tanto, a los ancianos entre vosotros, exhorto yo, anciano como ellos, y
testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de
ser revelada: pastoread el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por
obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero, sino
con sincero deseo; tampoco como teniendo señorío sobre los que os han sido
confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño.”

 Y esta frase, “velando por él”, la cuál es incluída en la versión King James (KJV), y
pienso que en la más reciente Nueva Biblia Estándar Americana (NASB). Así que
todas esas descripciones están ahí —pastoreando el rebaño de Dios, los ancianos
llevando la supervisión. Y luego en Hechos capítulo 20, no pierdan de vista 1 Pedro,
Hechos capítulo veinte. Y aprendemos bastante del ejemplo de Pablo y sus palabras a
los ancianos aquí en Hechos 20:17. “Y desde Mileto mandó mensaje a Efeso y llamó a
los ancianos de la iglesia. ” Ahora, usualmente hablamos de las epístolas pastorales,
como la de Timoteo por ejemplo, pero en realidad Timoteo no fue un anciano típico en
una congregación local. Pero estos hombres aquí son típicos ancianos desconocidos
en iglesias locales. Y Pablo los llama, llama a los ancianos de la iglesia. “Cuando
vinieron a él, les dijo: Vosotros bien sabéis cómo he sido con vosotros todo el tiempo,
desde el primer día que estuve en Asia, sirviendo al Señor con toda humildad, y con
lágrimas y con pruebas que vinieron sobre mí por causa de las intrigas de los judíos;
cómo no rehuí declarar a vosotros nada que fuera útil, y de enseñaros públicamente y
de casa en casa, testificando solemnemente, tanto a judíos como a griegos, del
arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. Y ahora, he aquí
que yo, atado en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me sucederá; salvo
que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que
me esperan cadenas y aflicciones. Pero en ninguna manera estimo mi vida como
valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera, y el ministerio que recibí del
Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios. Y
ahora, he aquí, yo sé que ninguno de vosotros, entre quienes anduve predicando el
reino, volverá a ver mi rostro. Por tanto, os doy testimonio en este día de que soy
inocente de la sangre de todos, pues no rehuí declarar a vosotros todo el propósito de
Dios.”

 Ahora, hay muchísimo de lo que podríamos hablar en todo esto. Pero ahora él
empieza a exhortar directamente, a exhortar a los ancianos. Él dice en el verso 28:
“Tened cuidado de vosotros”. Primero que nada, el cuidado personal del ministro
mismo. Y después, tened cuidado “de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu
Santo os ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual Él compró con su
propia sangre. Sé que después de mi partida vendrán lobos feroces entre vosotros que
no perdonarán el rebaño, y que de entre vosotros mismos se levantarán algunos
hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos. Por tanto, estad
alerta.”

 Otra exhortación: “Estad alerta, recordando…” Necesitamos recordar estas cosas.


“Recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno
con lágrimas. Ahora os encomiendo a Dios…” Muchas veces, hemos orado esto por
personas que están siendo enviados, como cuando el hermano John Dees se fue a la
India o a Bangladeh, hicimos esta oración. “Ahora te encomendamos a Dios y a la
palabra de su gracia, que es poderosa para edificarte…” etcétera. Pero en realidad,
eso fue específicamente en el contexto de los ancianos. Ahora os encomendamos a
Dios. Dan y Mark, os encomendámos a Dios y a la palabra de su gracia, que es
poderosa para edificaros y daros la herencia entre todos los santificados.”

 Pablo dice: “Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado. Vosotros sabéis que
estas manos me sirvieron para mis propias necesidades, y las de los que estaban
conmigo. En todo os mostré que así, trabajando, debéis ayudar a los débiles,” ahora,
está poniéndole ejemplo a los ancianos, “que así, trabajando, debéis ayudar a los
débiles y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: ‘Más bienaventurado es dar
que recibir.’ Cuando terminó de hablar, se arrodilló y oró con todos ellos. Y
comenzaron a llorar desconsoladamente, y abrazando a Pablo, lo besaban, afligidos
especialmente por la palabra que había dicho, de que ya no volverían a ver su rostro.
Y lo acompañaron hasta el barco.” Ahora, piensen en esto: aquél que se iba de viaje,
respirando amenazas y muerte, aquí lo están besando, llorando, y abrazando. Piensen
en esto, ¡qué maravilla!

 Bien, nos hemos reunido aquí esta tarde para reconocer oficialmente y apartar estos
dos hombres para la obra que Dios los ha llamado a hacer. Anoche, echamos un
vistazo a las responsabilidades de las ovejas hacia los pastores, hacia aquellos que
Dios ha puesto sobre ellos. Y vimos que la responsabilidad básica de las ovejas es
que ellos deben tener en alta estima a los ancianos, en gran manera, en amor a causa
de su trabajo. Esta tarde quiero dar un encargo a Dan y a Mark en relación a su
responsabilidad hacia las ovejas. Y realmente, cuando comiencen a ver estas cosas,
no creo que haya nadie —he sido pastor por varios años— no pienso que haya nadie
que no sienta que ha fallado mucho en cumplir todo lo que tenemos en la Biblia acerca
de este trabajo de pastorear. Pero solo quiero que veamos algunas de estas cosas.
Aquellos de ustedes que han oído —sé que Tim y otros han hablado acerca de este
trabajo en el que Mark y Dan han entrado— así que sé que han sido instruidos acerca
de algunos de los diferentes nombres por los que el trabajo es conocido.

 ¿Cuáles son? De uno de ellos ya hemos hablado —del pastor. ¿Cuáles son los otros?
El anciano, ¿y qué más? El obispo. Entonces, he leído estos pasajes. 1 Pedro, tiene
los tres nombres. Él está hablando a los ancianos y les dice que pastoreen la iglesia
de Dios. Y justo ahí, dice, “velando por él”. Y luego en Hechos 20, Pablo llama a los
ancianos y les dice, les exhorta a pastorear la iglesia, “la cual Él compró con su propia
sangre. en medio de la cual el Espíritu Santo os ha hecho obispos.” Así que pastorean,
supervisan, y son ancianos —todas las 3 descripciones de este trabajo singular.

 Y lo que quiero hacer hoy es hablar un poco más acerca de este aspecto de pastorear.
El hermano Tim lo ha mencionado, y la Biblia tiene tanto que decir acerca de
pastorear, pero quiero hablar un poco acerca de los ancianos, acerca del término
ancianos, y acerca del término obispo. Les quiero preguntar, ¿qué es lo que viene a su
mente acerca de lo que debería ser, cuál es la responsabilidad de un anciano? Sólo
por la terminología, el término anciano literalmente significa… la palabra griega quiere
decir “alguien mayor de edad”. ¿Qué se les ocurre? ¿Qué debería haber en sus vidas
si son ancianos? Madurez. ¿Alguien dijo algo diferente? No puedo oír muy bien aquí…
Humildad, muy bien. Accesible. La idea de una persona mayor… He intentado pensar
qué significaría esto… bien: madurez, sabiduría, experiencia. Eso no necesariamente
quiere decir de mayor edad en años, sino significa haber tenido algo de tiempo de
caminar con el Señor, no que sea un principiante. No alguien que nunca ha tenido
experiencias.

 Así que el encargo, sólo en relación a lo que es ser un anciano, mucho de eso es sólo
un área en la que se supone que debes ser maduro y ser un ejemplo. ¿Y no es
verdad, amados, que la mayor parte de los problemas con el pecado en nuestra vida
cristiana, es portarnos como niños y actuar inmaduro? Y es como que — ¡Ya madura!
Pero el anciano está puesto como un ejemplo de lo que es ser maduro y comportarse
maduro. Y ese es uno de los asuntos más grandes —ser un ejemplo; ser sabio,
responsable, sobrio, maduro, experimentado. Y tenemos estas exhortaciones en 1
Timoteo 4: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en
palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Y en Tito 2:7-8: “Presentándote tú en
todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad,
palabra sana” y demás. Así que, sobriedad, madurez, humildad, no enseñorearse del
rebaño, sino ser un ejemplo para el rebaño.

 Y luego los ancianos están llamados a dar consejos sabios. Entonces eso quiere decir
que cuando abras tu boca, la gente va a escuchar a las cosas que dices, de una
manera que casi atemoriza. He tenido gente que viene a mí y dice: “Bueno, yo me
acuerdo cuando dijiste esto, y aquello”. Yo les digo: “¿Yo dije eso? ¿Cuándo dije eso?”
“Bueno, hace como ocho años lo dijiste”. Entonces, en otras palabras, tienen que
dependen de Dios, hermanos, para pedir sabiduría en su habla y para saber qué decir
y qué no decir. Así que, Santiago nos dice: “Si alguno de vosotros tiene falta de
sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será
dada.” Van a tener la necesidad de pedir sabiduría. Y saben, hay tantas cosas que a
primera vista parecen tener una respuesta obvia. Ustedes conocen ese caso con los
gabaonitas, donde Josué actuó de acuerdo con las apariencias y no buscó el consejo
del Señor. Así que necesitamos desesperadamente darnos cuenta de cuánto
necesitamos la sabiduría de Dios para este trabajo. Todo eso está comprendido en el
término ‘anciano’.

 Tú eres el hermano mayor. El hermano mayor debería, el hermano mayor debería ser
capaz de decirle a sus hermanos qué cosas evitar. Ahora, frecuentemente, el hermano
menor no escucha, pero al menos, se le ha dicho qué es lo correcto para ayudarlo a no
hacer malas decisiones. Estoy seguro que hay más al respecto, pero de eso se trata
brevemente.

 Y, ¿Qué hay del “obispo” (supervisor)? ¿Qué viene a sus mentes sobre “obispo”? Es
decir, ese es un término que Dios nos ha dado para describir este trabajo. ¿Qué cosa?
¿Velar? Sí, y la palabra es literalmente, probablemente tú has enseñado acerca de
esto, es literalmente, del griego ‘Epi’ y la palabra ‘mira’. lo cual tenemos por los santos
que tienen que supervisar. Literalmente, esa palabra es velar. ¿Y qué hace un
supervisor en el sitio de trabajo? Él tiene los planos, y está coordinando, diciendo
cosas a la gente. Él tiene un poco de idea de dirección, de hacia dónde van las cosas.
Así que ustedes deben tener un poco la idea de hacia dónde van las cosas y cómo se
va armonizando todo, de modo que las cosas no estén en una nube, y como en la
niebla. Bien, proteger, velar, cuidar de, dirigir… en general, todo lo que está
relacionado con la palabra supervisar.

 Pero bueno, ‘pastor’ es la palabra en la que me quiero centrar porque hay tanto en la
Escritura sobre esto y está muy en el corazón de Dios. ¿Qué es lo que piensan en
términos de pastorear? Pastorear. Tener cuidados. ¿Qué más? Proteger, tener
cuidados, proteger. Dirigir. ¿Dijo alguien dirigir? Así que tienes la idea de dirección.
¿Qué fue lo que dijimos? Dirigir, tener cuidados, proteger. Esas ovejas se van a poner
terriblemente hambrientas en el proceso de todo esto. Y pasto, tenemos la palabra
pasto, y es la misma palabra que pastor, y viene de pastorear. Así que, alimentar.
Esas son todas las cosas que están comprendidas en esto: cuidar de las heridas y
enfermedades, estar en vela y proteger. Ahora, hay tanto en la Biblia sobre esto. A
través del Antiguo Testamento, si tan solo miráramos el Antiguo Testamento
simplemente, Dios como nuestro Pastor, y el Pastor de Su pueblo y Él llevando Sus
ovejas y demás. Así que tenemos eso en el Antiguo Testamento. En el Nuevo
Testamento tenemos al Señor Jesús, el Gran Pastor de las ovejas y así.

 Así que Dios mismo es un Pastor, y entonces Él tiene, Pedro dice, Él tiene pastores
que trabajan para Él. Así que estamos entrando en, aquellos que son pastores están
entrando en el mismo trabajo que Dios hace. Y está muy en el corazón del Señor.
Déjenme darles un ejemplo. Si me acompañan a Juan, Juan capítulo 21, versículo 15.
“Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas
más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis
corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le
respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la
tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la
tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo.
Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.” ¿No es eso asombroso? Quiero decir, aquí hay
un apóstol, y todo este asunto del amor, la relación de amor entre él y su Señor, y todo
llega a este punto, “Apacienta mis corderos. Pastorea mis ovejas. Apacienta mis
ovejas”. Es una cosa que está en el corazón del Señor. Y para aquellos que están
llamados a este trabajo, es de este modo en que nuestro amor por el Señor es
expresado, comprobado y puesto a prueba. De que si estamos dispuestos a
apacentar, atender y alimentar sus ovejas o no.

 Quiero leer un pasaje del Antiguo Testamento y luego quiero intentar sacar algunas
cosas de esto, como un resumen. Ezequiel 34, vamos a ese capítulo. Habla
muchísimo acerca de pastorear. Hay realmente mucho de lo que podríamos hablar de
aquí, pero solo quiero tocar unas cosas. Si quieren aprender acerca del trabajo de
pastorear, pueden volver a Ezequiel 34; hay mucho aquí. “Vino a mí palabra de
Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di
a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: !!Ay de los pastores de Israel, que se
apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? Coméis la
grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las
ovejas.” Ahora miren a todos estos, podríamos pasar literalmente horas en esto.

 “No fortalecisteis las débiles,” Esto es lo que los pastores deberían estar haciendo. “Ni
curasteis la enferma;” Esto es lo que los pastores deberían estar haciendo. “No
vendasteis la perniquebrada.” Eso es lo que debieron haber hecho. “No volvisteis al
redil la descarriada.” Eso aparece una y otra vez, el descarrilamiento de las ovejas. “Ni
buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con
violencia. Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del
campo, y se han dispersado. Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y
en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no
hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas. Por tanto, pastores, oíd palabra
de Jehová: Vivo yo, ha dicho Jehová el Señor, que por cuanto mi rebaño fue para ser
robado, y mis ovejas fueron para ser presa de todas las fieras del campo, sin pastor; ni
mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos,
y no apacentaron mis ovejas; por tanto, oh pastores, oíd palabra de Jehová. Así ha
dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas
de su mano.” Él les dice todo el tiempo: ‘Mis ovejas… Mis ovejas… Mis ovejas.’ “Y
demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los
pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y
no les serán más por comida.” Y entonces, Él continúa con maravillosas promesas en
relación al Nuevo Pacto y las cosas que Él hará. Y no voy a leer todo eso, pero, si leen
este capítulo entero, verán el trabajo del pastor.

 Pero ¿qué está llamado a hacer un verdadero pastor? Solo quiero darles cinco cosas
aquí. Primero que nada, está llamado a buscar. Está llamado a buscar. Vemos que
aquí esto aparece varias veces. Está llamado a buscar las ovejas perdidas en el
sentido de los inconversos. Tienes eso en Lucas 15. El pastor va, deja las 99, y busca
esta oveja hasta que la encuentre. Está llamado a buscar la oveja descarriada. Mateo
18, en esa misma imagen, sólo que esta está hablando sobre personas, pequeños,
que pertenecen al Señor. Él deja las 99 y va por aquella pequeña que está
descarriándose. Dios hace eso. Eso es lo que un verdadero pastor debe hacer. Y
entonces finalmente, él debe buscar a los que están dispersos. Tenemos esto en
Ezequiel 34, esta idea una y otra vez. Si tú miras, Si tú estudias esta cosa, habla
acerca de las ovejas estando dispersas. Y el lobo viene y dispersa las ovejas. Y así,
buscando las que están perdidas, las que se están descarriando, las que están
dispersas.

 Así que, buscar. Segundo: guiar. Hemos hablado de guiar las ovejas. ¿A dónde es que
las guía? Una de las cosas importantes que la Biblia enfatiza, sabemos que él las
conduce hacia los pastos. Las conduce a la pastura, las hace descansar en verdes
pastos. Pero una de las cosas importantes que Dios enfatiza en tu pastoreo, es
conducir las ovejas al descanso. “En lugares de verdes pastos me hace descansar;
junto a aguas de reposo me conduce.” Y si tú miras a algunos de esos pasajes del
resto de Ezequiel 34, nuestro trabajo es conducir las ovejas de Dios al reposo; no
dejarlas en pánico, sino llevarlas a donde ellas puedan descansar, a donde puedan
descansar en Dios. Y eso es donde las labores productivas van a estar, en un lugar de
descanso. Conducir al reposo y hacia los pastos; hacerlas que se alimenten. Y esa es
la tercera cosa.

 Así que tenemos buscar, guiar, y alimentar. No conocimiento de Biblia teórico y


abstracto, sino palabras saludables y nutritivas que edifiquen sus almas, y las ayuden
en las luchas de la vida. Pablo le dice a Timoteo: “Si esto enseñas a los hermanos,
serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena
doctrina que has seguido.” Bueno, si esto era cierto de Timoteo, entonces él va a tener
que alimentar aquellas ovejas con palabras sanas; alimentarlas.

 Así que tenemos buscar, guiar, alimentar, y sanar. Cuidar de ellas. Sanarlas. Vendar
las quebrantadas. Y ahí vamos de nuevo, nos tomaría horas, siquiera para mirar esos
versículos en Ezequiel 34, que tratan sobre vendar aquellas que están heridas y
quebrantadas, y curar las enfermedades, etc. Jesús dijo: “El Espíritu del Señor está
sobre mí, por cuanto me ha ungido para sanar a los quebrantados de corazón.” Uno de
los trabajos más gloriosos del pastor, es tener el privilegio de vendar ovejas
lastimadas, quebrantadas, heridas, y llevarlas a descansar y reposar en pastos verdes.
Eso es una cosa gloriosa.

 Buscar, guiar, alimentar, sanar y proteger. En Hechos capítulo 20, leemos, “Mirad por
vosotros, y por toda la iglesia, todo el rebaño. Lobos rapaces entrarán en medio de
vosotros.” Así que nuestro trabajo es protegerlas, no solo de los hombres, sino
también de ataques demoníacos, ayudando a las ovejas a no tener miedo de nada.
 Jeremías 23:4, “Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten.” Ahora, Dios está
prometiendo pastores neo-testamentarios. Él los levanta. ¡Qué promesa! Dios dice:
“Levantaré pastores sobre mi pueblo y ellos las apacentarán, y no temerán más, ni se
amedrentarán, ni serán menoscabadas, dice el Señor”. ¡Qué bendición! Dios dice:
“Voy a levantar hombres que los cuidarán para que no tengan que estar más
aterrorizados, no tendrán que tener miedo de nada ya”. ¡Es una promesa gloriosa! Ahí
en Ezequiel 34, no leímos esto, pero abajo en el verso 38 Dios dice: “No serán más
por despojo de las naciones, ni las fieras de la tierra las devorarán; sino que habitarán
con seguridad, y no habrá quien las espante.” No hay ninguna razón para que ninguna
oveja esté viviendo con temor. Y parte del trabajo del pastor es ayudarlas y traerlas a
un lugar donde no serán aterrorizadas ni tendrán miedo.

 Bueno, ¿quién es suficiente para estas cosas? Nadie es, nadie puede hacerlo. Y
sabemos que en todas estas cosas, tenemos que tener al Señor. Pero ese es el
encargo. Buscar las ovejas, guiar las ovejas, alimentar las ovejas, curar las ovejas, y
proteger las ovejas. ¡Y cuánto necesitamos el Espíritu de Dios para ayudarnos a hacer
eso!

 Déjenme cerrar con un versículo que ha significado mucho para mí todos estos años.
Vamos a este, Lucas capítulo 10. Lucas capítulo 10. Es la parábola del buen
samaritano, ¿recuerdan al Señor Jesús hablando de sí mismo, como el samaritano? Él
fue del que se dijo, “¿No decimos ciertamente, eres samaritano y tienes un demonio!”?
Y Él fue rechazado, menospreciado por los hombres. Pero Él es un cierto samaritano.
Verso 33, “Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él,” este hombre, que
estaba en el foso, “y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose…” Esto es lo
que el Señor hace por cada uno de sus escogidos, “y acercándose, vendó sus heridas,
echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó a —la iglesia— al
mesón, una iglesia, “lo llevó al mesón y cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos
denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo
te lo pagaré cuando regrese.” Ahora, ¿qué es lo que hizo el Señor? Él viene hasta ti,
en el foso, te pone en su propia cabalgadura, y te cura con aceite y vino, y te lleva a un
mesón y te pone en un grupo de creyentes, y le dice al posadero: “Cuida de él, y lo
que sea que cueste te voy a pagar cuando yo regrese.” Y esa es una cosa buena. A
veces, tienes a esta persona aquí y él te está costando demasiado. Pero sabes que el
Señor lo llevó ahí para que tú cuidaras de él. Sólo esta promesa, que estas palabras
penetren en tu mente, “Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré
cuando regrese.” Esa es una cosa buena a recordar en tu trabajo como pastores del
rebaño.

 ¡Que el Señor los bendiga! Amen.


 Capítulo 15. Oveja Resbalosa Y Heridas Sanadas
 12 de diciembre de 2011 a las 08:51



 Unges mi cabeza con aceite
 Salmo 23.5

 El Des lo cambia todo. Con des, «obedecer» se convierte en «desobedecer». «Consideración»
cambia a «desconsideración». Enganchar sería «desenganchar» y «gracia» se transformaría
en «desgracia». Todo debido a «des».


 Sería muy difícil hallar un trío de letras más potente. Y nos veríamos en aprietos para hallar un
mejor ejemplo de su poder que la palabra ilusión.

 A la mayoría nos gustan las ilusiones. El calendario de actividades en muchos sentidos es una
ilusión. Nos gusta porque nos da un sentido de lo previsible en un mundo impredecible. En lo
profundo sabemos que controlamos el futuro tanto como el furgón del equipaje controla el tren;
sin embargo, el calendario nos da la ilusión de que lo controlamos.

 La ilusión muchas veces se vuelve desilusión. Una desilusión es una ilusión frustrada. Lo que
esperábamos que ocurriera, no ocurrió. Queríamos salud; obtuvimos enfermedad. Queríamos
el retiro del empleo; conseguimos un traslado. El divorcio, en vez de familia. Despido, en vez
de ascenso. ¿Y qué ahora? ¿Qué hacemos con nuestras desilusiones?

 Podríamos hacer lo que hizo la señorita Haversham. ¿La recuerdan en Grandes expectativas
de Charles Dickens? Su novio la dejó plantada exactamente antes de la boda. Su ilusión se
convirtió en una ilusión perdida o desilusión. ¿Cómo reaccionó? No muy bien. Cerró todas las
persianas de la casa, detuvo todos los relojes, dejó la torta de bodas sobre la mesa para que
juntara telarañas, y siguió usando su vestido de bodas hasta que colgó raído y amarillento en
torno a su encogido cuerpo. Su corazón herido le consumió la vida.
 Nosotros podemos seguir el mismo rumbo.

 O podemos seguir el ejemplo del apóstol Pablo. Su meta era ser misionero en España. Sin
embargo, en vez de enviar a Pablo a España, Dios lo puso en prisión. Sentado en una cárcel
romana, Pablo podría haber tomado la misma decisión que la señorita Haversham, pero no lo
hizo. En cambio, dijo: «Mientras esté aquí voy a aprovechar y escribir algunas cartas». Por eso
nuestra Biblia tiene las Epístolas a Filemón, a los Filipenses, a los Colosenses y a los Efesios.
No hay dudas de que Pablo habría hecho una gran obra en España. Pero, ¿sería comparable
con la obra de esas cuatro cartas?

 Usted se ha sentado donde Pablo se sentó. Sé que sí. Usted estaba bien entusiasmado en su
camino a España o a la universidad o al matrimonio o a su independencia … pero se presentó
el despido o el embarazo o la enfermedad de sus padres. Y terminó encarcelado. Chao,
España. Hola, Roma. Adiós ilusiones. Hola desilusión. Hola, tristeza.

 ¿Cómo se las arregló? Mejor, ¿cómo se las está arreglando? ¿Necesita alguna ayuda? Tengo
exactamente lo que necesita. Cinco palabras en el versículo cinco del Salmo 23: «Unges mi
cabeza con aceite».


 ¿No ve la conexión? ¿Qué tiene que ver un versículo sobre el aceite con las heridas que
producen las desilusiones de la vida?

 Una breve lección sobre ganadería puede ayudar. En el antiguo Israel los pastores usaban el
aceite con tres propósitos: repeler los insectos, prevenir los conflictos y curar las heridas.

 Los insectos fastidian a las personas, pero pueden matar a una oveja. Las moscas, mosquitos
y otros insectos pueden convertir el verano en una tortura para el ganado. Por ejemplo,
considérese las moscas de la nariz. Si logran depositar sus huevos en la membrana blanda de
la nariz de la oveja, los huevos se convierten en larvas con forma de gusano que vuelven locas
a las ovejas. Un pastor explica: «Para aliviar esta torturante molestia, la oveja deliberadamente
golpea su cabeza contra los árboles, rocas, postes o arbusto … En casos extremos de
intensas plagas, la oveja puede matarse en un esfuerzo frenético por hallar alivio».

 Cuando aparece un enjambre de moscas de la nariz, las ovejas entran en pánico. Corren. Se
esconden. Agitan la cabeza de arriba abajo durante horas. Se olvidan de comer. No pueden
dormir. Los corderitos dejan de mamar y dejan de crecer. Todo el rebaño puede dispersarse y
perecer por la presencia de unas pocas moscas.


 Por esta razón el pastor unge a la oveja. Les cubre la cabeza con un repelente hecho de
aceite. El olor del aceite impide que los insectos se acerquen y los animales permanecen en
paz.

 En paz hasta la estación del celo. La mayor parte del año las ovejas son animales tranquilos y
pacíficos. Pero durante el celo, todo cambia. Los carneros se pavonean por el prado y doblan
el cogote tratando de captar la atención de la nueva chica de la cuadra. Cuando el carnero
capta su mirada, levanta la cabeza y dice: «Te quiero, nena». En esos momentos aparece el
novio y le dice que vaya a un lugar seguro. «Es mejor que te vayas, cariño. Esto podría
ponerse muy feo». Los dos carneros bajan la cabeza y ¡paf! Comienza una riña a topetazos, a
la antigua. Para evitar las heridas, el pastor unge los carneros. Les esparce una sustancia
resbalosa, grasienta, por la nariz y la cabeza. Este lubricante hace que sus cabezas se
deslicen y no se hagan daño al golpearse.

 De todos modos, la tendencia es a hacerse daño. Y esas heridas son la tercera razón por la
que el pastor unge las ovejas. La mayoría de las heridas que el pastor cura son consecuencias
de la vida en la pradera. Espinas que se encarnan, o heridas de rocas, o el haberse rascado en
forma muy ruda contra el tronco de un árbol. Las ovejas se hieren. Por eso, el pastor
regularmente, a veces diariamente, inspecciona las ovejas, en busca de cortes y magulladuras.
No quiere que los cortes se agraven. No quiere que las heridas de hoy se conviertan en una
infección mañana.

 Dios tampoco. Como las ovejas, tenemos heridas, pero las nuestras son las heridas del
corazón que producen las desilusiones. Si no tenemos cuidado, las heridas llevan a la
amargura. Y como las ovejas, necesitamos tratamiento.
 «Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su
prado» (Salmo 100.3).

 Las ovejas no son las únicas que necesitan cuidado preventivo ni las únicas que necesitan un
toque sanador. Nosotros también nos irritamos unos contra otros, nos damos de cabezazos y
quedamos heridos. Muchas de las desilusiones de la vida comienzan como irritaciones. La
mayor porción de nuestros problemas no son de proporciones similares al ataque de un león,
sino más bien del enjambre de frustraciones y quebrantos del día a día. No nos invitan a la
fiesta. No nos incluyen en el equipo. No obtuvimos la beca. El jefe no toma nota de nuestro
arduo trabajo. El marido no se da cuenta del traje nuevo de la esposa. El vecino no nota el
desorden que tiene en el patio. Uno se siente más irritable, más melancólico, más … bueno,
más herido.


 Como la oveja, no duerme bien, no come bien. Y algunas veces hasta se golpea la cabeza
contra un árbol.
 O quizás se golpea la cabeza contra una persona. Es asombroso lo duros que podemos ser
unos con otros. Algunas de nuestras heridas más profundas vienen de darnos topetazos con
las personas.

 Como en las ovejas, el resto de nuestras heridas vienen de vivir en la pradera. Sin embargo, la
pradera de las ovejas es mucho más atractiva. Las ovejas tienen que sufrir heridas de espinas
y arbustos. Nosotros tenemos que enfrentar el envejecimiento, las pérdidas y la enfermedad.
Algunos enfrentan la traición y la injusticia. Viva lo suficiente en este mundo, y verá que la
mayoría sufre profundas heridas de uno u otro tipo.

 Como las ovejas, quedamos heridos. Como las ovejas, tenemos un pastor. ¿Recuerdan las
palabras que leímos?
 «Él nos hizo … pueblo suyo somos, y ovejas de su prado» (Salmo 100.3).
 Él hará por nosotros lo que el pastor hace por sus ovejas. Él nos cuidará.

 Si algo enseñan los Evangelios es que Jesús es el Buen Pastor.
 Jesús anuncia: «Yo soy el buen Pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas» (Juan
10.11).


 ¿No derramó Jesús el aceite de la prevención sobre sus discípulos? Oró por ellos. Los equipó
antes de mandarlos al mundo. Les reveló los secretos de las parábolas. Interrumpió sus
discusiones y calmó sus temores. Porque es el buen Pastor, los protegió de las desilusiones.

 No sólo previno las heridas; las sanó. Tocó los ojos del ciego. Tocó la enfermedad del leproso.
Tocó el cuerpo de la niña muerta. Jesús cuida sus ovejas. Tocó el corazón inquisitivo de
Nicodemo. Tocó el corazón abierto de Zaqueo. Tocó el corazón quebrantado de María
Magdalena. Tocó el corazón confundido de Cleofas. Y tocó el soberbio corazón de Pablo y el
corazón arrepentido de Pedro. Jesús cuida sus ovejas. Y le cuidará a usted.
 Si usted se lo permite. ¿Cómo? ¿Cómo se lo permite? Los pasos son muy sencillos.

 Primero, acuda a Él. David no podía confiar sus heridas a nadie sino a Dios. Dice: «Unges mi
cabeza con aceite». No dice «tus profetas», «tus maestros» ni «tus consejeros». Otros pueden
guiarnos a Dios. Otros pueden ayudarnos a entender a Dios. Pero nadie hace la obra de Dios,
porque solo Dios puede sanar.
 «Él sana a los quebrantados de corazón» (Salmo 147.3).

 ¿Ha llevado usted sus desilusiones a Dios? Las ha dado a conocer a sus vecinos, a sus
familiares, a sus amigos. Pero, ¿las ha llevado a Dios? Santiago dice: «¿Está alguno entre
vosotros afligido? Haga oración» (Santiago 5.13).

 Antes de irse a cualquiera otra parte con sus desilusiones, vaya a Dios.

 Quizás no quiera molestar a Dios con sus heridas. Después de todo Él ya tiene bastante con
las hambrunas, las pestilencias y las guerras; no le interesan mis pequeñas luchas. ¿Por qué
no deja que Él lo decida? Le importó tanto una boda que proveyó el vino. Le importó tanto el
pago del tributo de Pedro que le dio la moneda. Le importó tanto la mujer junto al pozo que le
dio respuestas. «Él tiene cuidado de vosotros» (1 Pedro 5.7).

 Su primer paso es ir a la persona que corresponde. Vaya a Dios. Nuestro segundo paso es
adoptar la postura correcta.
 Inclinémonos delante de Dios.

 Para ser ungida, la oveja debía permanecer quieta, agachar la cabeza y dejar que el pastor
hiciera su trabajo. Pedro nos exhorta: «Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios,
para que él os exalte cuando fuere tiempo» (1 Pedro 5.6).


 Cuando vamos a Dios hacemos peticiones; no hacemos exigencias. Vamos con elevadas
esperanzas y un corazón humilde. Declaramos lo que necesitamos, pero oramos por lo que es
justo. Y si Dios nos da la prisión romana en lugar de la misión en España, lo aceptamos porque
sabemos que «¿acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y
noche? ¿Se tardará en responderles?» (Lucas 18.7).

 Vamos a Él. Nos inclinamos delante de Él y confiamos en Él.

 La oveja no entiende por qué el aceite repele las moscas. La oveja no entiende cómo el aceite
cura las heridas. En realidad lo único que sabe la oveja es que algo ocurre en la presencia del
pastor. Y eso también es todo lo que necesitamos saber. «A ti, oh Señor, levantaré mi alma.
Dios mío, en ti confío» (Salmo 25.2).


 Ve.
 Inclínate.
 Confía.
 Vale la pena intentarlo, ¿verdad?

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