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Adriana Padilla Alfonzo

Compiladora

DOCTRINA
DE LA SALA
DE CASACIÓN
CIVIL 2002

Tribunal Supremo de Justicia


Colección Doctrina Judicial No 4
Caracas / Venezuela / 2003
El Tribunal Supremo de Justicia no se hace responsable
por el contenido de los artículos firmados

© República Bolivariana de Venezuela


Tribunal Supremo de Justicia
Colección Doctrina Judicial - Nº 4
Fernando Parra Aranguren, Director
Depósito Legal lf:
ISBN:
Depósito Legal lf:
ISBN:
Adriana Padilla Alfonzo
Compiladora

DOCTRINA DE LA SALA
DE CASACIÓN CIVIL
2002

Tribunal Supremo de Justicia


Colección Doctrina Judicial, Nº 4
Caracas/Venezuela/2003
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA

SALA CONSTITUCIONAL SALA POLITICOADMINISTRATIVA

Dr. Iván Rincón Urdaneta Dr. Levis Ignacio Zerpa


Presidente del Tribunal y de la Sala Presidente de la Sala
Dr. Jesús Eduardo Cabrera Romero Dr. Hadel Mostafá Paolini
Vicepresidente de la Sala Vicepresidente de la Sala
Dr. José M. Delgado Ocando Dra. Yolanda Jaimes Guerrero
Dr. Antonio García García
Dr. Pedro Rondón Haaz

SALA ELECTORAL SALA DE CASACIÓN CIVIL

Dr. Alberto Martini Urdaneta Dr. Franklin Arrieche Gutiérrez


Presidente de la Sala Primer Vicepresidente del Tribunal
Dr. Luis Martínez Hernández y Presidente de la Sala
Vicepresidente de la Sala Dr. Carlos Oberto Vélez
Dr. Rafael Hernández Uzcátegui Vicepresidente de la Sala
Dr. Antonio Ramírez Jiménez

SALA DE CASACIÓN PENAL SALA DE CASACIÓN SOCIAL

Dr. Alejandro Angulo Fontiveros Dr. Omar Alfredo Mora Díaz


Presidente de la Sala Segundo Vicepresidente del Tribunal
Dr. Rafael Pérez Perdomo y Presidente de la Sala
Vicepresidente de la Sala Dr. Juan Rafael Perdomo
Dra. Blanca Rosa Mármol de León Vicepresidente de la Sala
Dr. Alfonso Valbuena Cordero
Contenido

Índice de Artículos .................................................................. 23


Abreviaturas ............................................................................ 33
Palabras Preliminares, Iván Rincón Urdaneta ................. 35
Presentación, Franklin Arrieche Gutiérrez ...................... 37

ABOGADOS
1. Apercibimiento al Abogado que obra con teme-
ridad o mala fe ....................................................... 39
2. Deber de los litigantes en observar, asumir y cum-
plir una conducta diligente en los procesos ...... 40
3. Estimación e intimación de honorarios profe-
sionales ................................................................... 41
a. La doble instancia en materia de intimación de
honorarios profesionales. Alcance del artículo
167 del Código de Procedimiento Civil ................. 41
b. Fases en el proceso de estimación e intimación
de honorarios profesionales ................................... 46
c. la estipulación a favor de terceros en el caso de
los honorarios profesionales .................................... 48
d. La intimación del demandado es una actuación pro-
cesal que requiere facultad por mandato o poder ...... 50
e. Las decisiones sobre retasa, así como aquellas
recaídas en incidencias conexas con esa materia
son inapelables ............................................................ 51
f. Los honorarios de abogado están comprendidos
dentro del monto que por concepto de costas, debe
pagar el vencido .......................................................... 53
g. Procedimiento de intimación de honorarios profe-
sionales ........................................................................... 54

ACTUACIONES JUDICIALES
1 . Autos de sustanciación ........................................ 55
a. Naturaleza de los autos de sustanciación o de
mero trámite. Inadmisibilidad del recurso de ca-
sación ejercido contra ellos .................................... 55
2 . Legalidad de las formas procesales ................. 56

AMPARO
1 . Admisibilidad del amparo, cuando haya cesado
la violación o amenaza del derecho o garantía
constitucional que lo hubiese causado ............. 57
a. Alcance del ordinal 1º del artículo 6 de la Ley
Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías
Constitucionales ........................................................ 57
2. Carácter de cosa juzgada formal de la sentencia
definitiva de amparo ............................................. 58
3 . Competencia de los tribunales ordinarios de pri-
mera instancia para conocer de amparos ........ 59
4 . Comportamiento que debe asumir el juez cumplien-
do con la función tuitiva del orden público .......... 60
5 . Conflictos de competencia que surjan en mate-
ria de amparo entre tribunales del país ........... 61

APELACIÓN
1. La no consignación ante la alzada de la copia
certificada del auto apelado equivale a no ejer-
cer ese recurso ordinario ................................... 63
2 . Objeto ...................................................................... 64
ARBITRAJE
1 . Validez de los compromisos arbitrales ............ 65

AUTOCOMPOSICIÓN PROCESAL
1. Desistimiento ......................................................... 67
a. Noción. Condiciones ............................................ 67
2. Transacción ............................................................. 68
a. Ejecución ............................................................... 68

CASACIÓN
1. Admisibilidad ......................................................... 71
a. De las demandas que tienen por objeto la en-
trega del inmueble arrendado como consecuen-
cia de los procesos de resolución o cumplimiento
de contrato. La sentencia de segunda instancia
es recurrible en casación ......................................... 71
b. La entrega material del bien vendido por per-
tenecer a la jurisdicción voluntaria, no es recu-
rrible en casación ..................................................... 73
c. Del recurso de casación contra autos sobre eje-
cución de sentencias ................................................. 76
d. Del recurso de casación contra el decreto de
embargo ejecutivo ..................................................... 77
e. Del recurso de casación en los procedimientos
no contenciosos ......................................................... 78
f. Del recurso contra sentencias interlocutorias que
causen un gravamen no reparado en la definitiva . 80
g. Del recurso de casación contra sentencias que
nieguen una solicitud de medida preventiva ........ 82
h. Del recurso de casación contra sentencias que
se refieren a la declaratoria de la litispendencia . 84
2. Anuncio ................................................................... 85
a. Los anuncios efectuados antes de que el lapso
haya comenzado a correr deben reputarse extem-
poráneos ..................................................................... 85
b. Naturaleza preclusiva del lapso para anunciar
casación ...................................................................... 86
3. Casación de oficio ................................................. 88
4. Casación sobre los hechos ................................. 90
a. Casos en los que se puede revisar, excepcio-
nalmente, el establecimiento o valoración de los
hechos y de las pruebas efectuadas por el juez de
instancia...................................................................... 90
b. Juzgamiento de los hechos. Error facti in iu-
dicando de derecho y el error facti in iudicando
de hecho...................................................................... 91
c. Suposición falsa ...................................................... 92
a) Diferencia entre el falso supuesto positivo y
negativo ................................................................... 92
b) Técnica para denunciar el vicio de suposi-
ción falsa ................................................................. 94
c) La distorsión o tergiversación, por parte del
juez, de los escritos de contestación a la deman-
da o de oposición a la ejecución no constituye
suposición falsa, sino vicio de incongruencia . 96
5. Cuantía ..................................................................... 97
a. Carga del recurrente de aportar los elementos
necesarios cuando no consta en los autos el libe-
lo de la demanda del juicio principal .................... 97
b. Cuantía exigida para la admisión del recurso
de casación ................................................................. 98
c. Cuantía exigida para la admisión del recurso
de casación en casos de intervención voluntaria
de terceros................................................................... 103
d. Cuantía exigida por la Sala de Casación Civil
para la admisión del recurso de casación, que se
anuncie contra las decisiones de segunda instan-
cia dictadas en los juicios por resolución o cum-
plimiento de contratos de arrendamiento a tiempo
determinado ................................................................ 103
e. Cuantía exigida por la Sala de Casación Civil
para la admisión del recurso de casación, que se
anuncie contra las sentencias de invalidación .... 104
f. Cuantía requerida para admitir el recurso de
casación en materia de tránsito.............................. 105
g. Impugnación de la estimación formulada por el ac-
tor. Cuando la cuantía del asunto está en discusión
debe el Superior admitir el recurso de casación ........ 106
h. Instrumentos que tienen valor demostrativo a
los efectos de determinar la cuantía ...................... 107
i. Obligación del actor estimar su demanda en mo-
neda de curso legal - bolívares .............................. 108
6. Formalización ......................................................... 110
a. Combate de la cuestión jurídica previa ............ 110
b. Concesión de prórroga o reapertura del lapso
para formalizar.......................................................... 112
c. Denuncia en casación de la perención de la
instancia ..................................................................... 114
d. Diferencia entre quebrantamientos de forma e
infracción de ley ....................................................... 115
e. Infracción de ley ................................................... 115
a) Clasificación de las hipótesis de infracción
de ley ........................................................................ 115
b) Falsa aplicación ................................................ 117
i. Definición por la doctrina ............................. 117
f. La falta de pronunciamiento del juez sobre soli-
citudes que pudieran tener influencia determinan-
te en el proceso debe denunciarse por reposición
no decretada .............................................................. 118
g. Refomatio In Peius ............................................... 120
a) la denuncia en casación del vicio de reformatio
in peius, como una infracción de forma, por incon-
gruencia positiva. Técnica para su denuncia ........ 120
h. Reglas de una correcta formalización. Mezcla
indebida de denuncias ............................................. 122
i. Reposición mal decretada. Técnica para su
denuncia ..................................................................... 124
j. Requisitos que debe reunir el escrito de forma-
lización, como carga procesal del recurrente ...... 126
7. Indefensión ............................................................. 129
a. Forma de denunciar la violación del derecho a
la defensa ................................................................... 129
b. Supuestos que determinan la indefensión ........ 130
8. Legitimación ........................................................... 131
a. Legitimación para accionar en casación. Re-
quisitos ........................................................................ 131
a) Legitimidad o cualidad que debe tener el re-
currente para ejercer el recurso de casación ... 133
b. Legitimidad de los terceros para recurrir en
casación ...................................................................... 134
9. Máximas de Experiencias ................................... 136
a. Forma de denunciar la violación de una máxi-
ma experiencia ........................................................... 136
b. Noción .................................................................... 139
10. Perecimiento ................................................................. 139
a. Incumplimiento de los requisitos establecidos
en el artículo 317 del Código de Procedimiento
Civil para la declaratoria de perecimiento del re-
curso de casación ..................................................... 139
11. Recurso de hecho .................................................. 140
a. Supuestos que facultan a las partes a hacer
uso del recurso de hecho ......................................... 140
12. Recusación ............................................................. 141
a. Negativa del recurso de casación contra sen-
tencias que resuelvan incidencias de recusación
o inhibición ................................................................ 141

CITACIÓN
1. Citación de los herederos del litigante falleci-
do. Alcance del artículo 144 del Código de Pro-
cedimiento Civil .................................................... 143
2. La falta absoluta de citación interesa al orden
público ..................................................................... 146

COMPETENCIA
1. Conflictos de competencia en los cuales uno de
los tribunales en conflicto, es un órgano de la
jurisdicción contencioso administrativa .......... 147
2. Conflicto de competencia en materia de exe-
quátur ...................................................................... 149
3. Competencia en materia de acciones derivadas
del crédito agrario ................................................ 149
4. Competencia de los Juzgados en lo Civil y Con-
tencioso Administrativo de las causas relativas
a la materia contencioso funcionarial ............... 150
5. Competencia para conocer de las causas en las
cuales los menores y adolescentes funjan como
demandantes .......................................................... 151
6. Competencia para conocer de los asuntos en
los que sea parte un banco o una institución
financiera ................................................................ 154
7. Competencia para conocer de los juicios de
expropiación por causa de utilidad pública o
social ....................................................................... 155
8. Competencia para llevar a cabo la ejecución de
la sentencia o de cualquier otro acto que tenga
fuerza de tal ............................................................ 156
9. Competencia para resolver los recursos de nu-
lidad que se ejerzan contra los actos adminis-
trativos dictados por las Inspectorías del
Trabajo ..................................................................... 157
10. Competencia de la Sala Constitucional para ejer-
cer la jurisdicción constitucional ....................... 159
11. Competencia residual para conocer de recursos
de nulidad contra actos administrativos gene-
rales o individuales .............................................. 162
12. Inexistencia procesal de las decisiones dicta-
das por jueces incompetentes ........................... 164
13. Las decisiones del Superior que resuelvan por
vía incidental la solicitud de regulación de com-
petencia no tienen Casación .............................. 165
14. Principio de la perpetuatio jurisdictionis .......... 166
15. Regulación de jurisdicción. Noción .................. 167
16. Requisitos necesarios para determinar la natu-
raleza agraria de las causas que deben ser co-
nocidas por dicha jurisdicción ............................ 168
17. Solicitud de regulación de competencia. Propó-
sito y alcance del artículo 71 del Código de Pro-
cedimiento Civil .................................................... 169

CONTRATOS
1. El consentimiento como elemento esencial del
contrato. Definición por la Doctrina ................. 171
2. El contrato de apertura o línea de crédito y la
hipoteca que lo garantiza .................................... 172
3. El contrato de compraventa y la opción de com-
pra. Diferencias. Posiciones doctrinarias ......... 173
4. Facultad de los jueces de instancia de interpre-
tar actos y contratos ............................................. 174
5. Facultad de los jueces de instancia para esta-
blecer la calificación jurídica de las relaciones
contractuales .......................................................... 175
6. La estipulación a favor de terceros. Definición
de la doctrina extranjera ..................................... 176
7. La interpretación de los contratos es una cues-
tión de hecho reservada a los jueces de mérito 177
8. Teoría de la imprevisión ...................................... 179

CORRECCIÓN MONETARIA
1. La corrección monetaria forma parte del thema
decidendum ............................................................. 181
2. La indexación judicial. Momento en que debe
proponerse ............................................................. 182
3. La oportunidad y posibilidad de solicitar la in-
dexación se encuentra vinculado con el tipo o
la clase de derecho que se encuentra debatido
en el juicio .............................................................. 183

COSA JUZGADA
1. Cosa juzgada aparente. Noción .......................... 187
2. Cosa juzgada. Noción ........................................... 188

COSTAS
1. Condenatoria en costas y omisión en cuanto a
su pronunciamiento. Técnica necesaria para su
denuncia en casación ........................................... 189
2. El pago de costas definitivas por la existencia
de un vencimiento total. Alcance y contenido
de los artículos 274 y 281 del Código de Proce-
dimiento Civil ........................................................ 191
3 . El procedimiento ordinario como vía para de-
terminar la cuantía del proceso que dio origen
a la condenatoria en costas ................................. 193
4 . Modalidades de la condena en costas .............. 195
5 . Pronunciamiento expreso en materia de casación 196

CUESTIONES PREVIAS
1. Apelabilidad de las decisiones dictadas en inci-
dencias de cuestiones previas ........................... 197
2. Subsanación voluntaria del defecto u omisión
imputado al libelo. Lapso para contestar la de-
manda cuando nace el derecho del juez de emi-
tir un pronunciamiento ........................................ 199

DAÑO MORAL
1. Apreciación subjetiva del juez en la estimación
del daño ................................................................... 203
2. Determinación del monto de la indemnización en
el caso de lesiones mutilantes o deformantes ... 204
3. Estimación del daño moral al dueño del vehícu-
lo en caso de accidente de tránsito .................. 205

DEMANDA
1. Contestación .......................................................... 207
a. Del lapso para contestar la demanda ............... 207
b. La presentación de escritos complementarios o
de ampliación de la contestación de demanda no
atenta contra el principio de equilibrio e igual-
dad procesal ............................................................... 209
2. Las acciones merodeclarativas que no satisfa-
gan completamente el interés del accionante no
son admisibles ....................................................... 210
3. Pretensión. Noción ............................................... 212
4. Regla general en materia de admisión de la de-
manda siempre que no sea contraria a las bue-
nas costumbres o a la ley .................................... 212
5. Valor de lo Litigado .............................................. 213

EMBARGO
1. Oposición ................................................................ 215
a. Noción. Características ....................................... 215

INTERDICTO
1. Determinación del interés principal en los jui-
cios posesorios ...................................................... 219
2. Proceso Interdictal de carácter posesorio. Es-
pecialidad, celeridad y brevedad de las actua-
ciones ....................................................................... 220

INVALIDACIÓN
1. Interposición del recurso de apelación en el jui-
cio de invalidación ................................................ 223
LAPSOS PROCESALES
1. Preclusividad del término para formalizar ...... 225
2. Reducción del lapso para intervenir en juicio.
Alcance del artículo 38 de la Ley Orgánica de
la Procuraduría General de la República ......... 226

LITISCONSORCIO
1. Litisconsorcio necesario ..................................... 227
2. Litisconsorcio voluntario o facultativo. El recur-
so interpuesto por uno de los litisconsorte no
afecta a los demás ................................................. 231

MEDIDAS PREVENTIVAS
1. Bienes objeto de ejecución de la medida ........ 233
2. Controversias secundarias o subincidencias.
Recurribilidad en casación ................................. 234
3. El régimen de contradicción cautelar .............. 237
4. Fin del proceso cautelar. Posiciones doctrinarias 239
5. Oposición a las medidas preventivas. Oportu-
nidad ......................................................................... 241
6. Presupuestos fácticos para la procedencia de la
medida de secuestro ............................................ 242
7. Revisión por vía del recurso de casación de las
medidas preventivas ............................................ 243

NOTIFICACIÓN
1. Alcance de la notificación a la que alude el ar-
tículo 38 de la Ley Orgánica de la Procuraduría
General de la República cuando la República no
es parte ................................................................... 247
2. Avocamiento de un nuevo Juez. Forma de de-
nunciar la indefensión .......................................... 248
3. Notificación de la sentencia dictada fuera del lap-
so de diferimiento ................................................. 251
4. Notificación del Procurador General de la Re-
pública y su actuación en juicio ......................... 252
5. Obligación del secretario del tribunal en mate-
ria de notificaciones. Cambio de doctrina ....... 254
6. Sujetos legitimados para denunciar la falta de
notificación cuando el Procurador General de
la República, el Ministro de Justicia o un Re-
gistrador, llamados por la ley a intervenir en el
proceso, no han sido notificados ....................... 257

NOVACIÓN
1. Novación .................................................................. 259
a. La delegación no produce novación ................. 259

NULIDAD
1. Del recurso de nulidad ......................................... 261
a. Alcance del recurso de nulidad ......................... 261
b. Procedencia del recurso de nulidad contra el
fallo dictado por el juez de reenvío ....................... 263
2. De las nulidades procesales ............................... 264
a. El sistema de nulidad ........................................... 264

OFERTA REAL
1 . Cumplimiento de los requisitos exigidos en el
ordinal 3° del artículo 1.307 del Código Civil
para la validez del ofrecimiento real ................ 265

PARTICIÓN
1 . La partición no es traslativo de dominio sino
simplemente declarativo de propiedad ............ 267

PERENCIÓN
1 . La perención no afecta la validez de las decisiones
y las pruebas, por el contrario, afecta la validez de
la citación judicial y del registro de la demanda, del
auto de admisión y la orden de comparecencia,
como actos interruptivos de la prescripción ..... 269
2 . Perención. Presupuestos exigidos en la ley ... 271

PETICIÓN DE PRINCIPIO
1 . Noción ...................................................................... 273

PODER
1 . Impugnación del mandato judicial ..................... 275
2 . La ratificación del poder en el lapso de promo-
ción de pruebas ..................................................... 277
3 . Representación sin poder ................................... 279
4. Requerimiento de facultad expresa para el ejer-
cicio de actos de disposición .............................. 279
5. Revocatoria tácita del mandato judicial ........... 281
6. Subsanación de poderes impugnados en juicio .. 282

PRÉSTAMOS MERCANTILES
1. Carácter autónomo y objetivo del aval ............ 283
2. Requisitos del pagaré .......................................... 285

PRINCIPIOS PROCESALES
1. Debido proceso ...................................................... 287
a. Reposición cuando se determina la existencia
de un acto írrito ........................................................ 287
2. Principio de Irretroactividad de las leyes. Posi-
ción doctrinaria ...................................................... 289

PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
1. De la vía Ejecutiva ................................................ 291
a. Hipoteca ................................................................. 291
a) Apelación del auto de admisión de la deman-
da en el procedimiento de solicitud de ejecución
de hipoteca .............................................................. 291
b) Fases del procedimiento de ejecución de hipoteca 293
c) Oposición por parte del intimado al pago o del
tercero, a la solicitud de ejecución de hipoteca........ 294
d) Providencia desestimatoria de la oposición del inti-
mado en el procedimiento de ejecución de hipoteca .. 296
2 . Del procedimiento por intimación .................... 297
a. Oposición ............................................................... 297

PRUEBAS
1. La carga de la prueba a los fines de establecer
la procedencia de la oposición del tercero ..... 299
2. La carga de la prueba en los casos de impugna-
ción de la cuantía ................................................... 300
3. La demora en que el juez pueda incurrir para
providenciar, dentro del lapso, los escritos de
pruebas no acarrea la reposición de la causa 302
4. Confesión ................................................................ 302
a. Confesiones espontáneas .................................... 302
b. Confesión ficta. Efectos y Limitaciones proba-
torias del demandado ............................................... 304
c. Diferencias entre la confesión judicial y la ex-
trajudicial. Eficacia probatoria ............................. 305
d. Diferencias entre la confesión y el conveni-
miento .......................................................................... 305
5. Instrumentos .......................................................... 307
a. Diferencias entre Documento Publico y Au-
téntico ......................................................................... 307
b. La tasación que debe dársele a los documentos
administrativos ........................................................... 308
c. Valor probatorio de los documentos emanados
de un tercero distinto a las partes .......................... 309
d. Valor probatorio de los documentos públicos . 310
6. Objeto de la prueba .............................................. 311
a. El derecho no constituye objeto de prueba ..... 311
7 . Principios jurídicos en la valoración de la prue-
ba de indicios ......................................................... 311
8 . Prueba fehaciente. Noción .................................. 312
9 . Silencio de pruebas .............................................. 313
a. El silencio de pruebas constituye un error de
juzgamiento y no defecto de actividad .................. 313
b. Necesidad de pruebas válidamente promovidas
para que exista el vicio de silencio de pruebas.
En los casos de prueba de testigo y de confesión,
debe indicarse el objeto ........................................... 315
c. Razones que soportan el cambio de doctrina
respecto del vicio de silencio de pruebas ............. 319
10. Testigos ................................................................... 322
a. La determinación del interés directo o indirec-
to en los testigos es una cuestión subjetiva que
compete a los jueces de instancia .......................... 322
11. Valor probatorio ..................................................... 323
a. Deberes del Juez en el análisis y valoración de
las pruebas ................................................................. 323

QUEJA
1. El procedimiento de queja. Fases ..................... 325
2. Las acciones de queja intentadas contra los jue-
ces superiores ....................................................... 327

QUIEBRA
1. Concesión de prórroga al comerciante al que
se le hubiere concedido el beneficio de atraso 329
2. La Sentencia de quiebra tiene Casación .......... 330

RECLAMO
1. Supuestos de procedencia .................................. 333

RECONVENCIÓN
1. Características, objeto y fundamento ............... 335
2. La naturaleza jurídica de la reconvención ....... 337

RÉGIMEN PATRIMONIAL MATRIMONIAL


1. La Comunidad de Gananciales ........................... 339
a. Efecto fundamental de su extinción .................. 339
RESPONSABILIDAD CIVIL
1. Culpa ........................................................................ 341
a. Diferencias entre la culpa contractual y la aqui-
liana ............................................................................. 341
2. Hecho ilícito ........................................................... 342
a. Hecho ilícito y abuso de derecho ...................... 342
b. La responsabilidad civil extracontractual por
hecho ilícito. Hipótesis ............................................. 345

SENTENCIA
1. Aclaratoria .............................................................. 347
a. Las aclaratorias de la sentencias siempre es-
tán referidas al dispositivo ...................................... 347
b. Noción .................................................................. 348
c. Supuestos de procedencia de las solicitudes
de aclaratoria ............................................................ 349
2. Autosuficiencia de la sentencia ....................... 351
3. Congruencia ......................................................... 352
a. Argumentos expuestos en los informes.............. 352
b. Decisión Expresa. Noción ................................... 354
c. Incongruencia y principio de exhaustividad ... 355
a) Incongruencia Positiva .................................... 356
b) Incongruencia negativa ................................... 357
d. Presupuestos para que la sentencia llene los
extremos de congruencia ......................................... 359
e. Ultrapetita .............................................................. 361
a) Configuración .................................................... 361
b) Noción doctrinaria y jurisprudencial ............ 362
4. Contradicción ......................................................... 365
a. Contradicción y Motivación Contradictoria.
Configuración ............................................................ 365
5. Lapso para dictar sentencia. Alcance de los ar-
tículos 521 y 529 del Código de Procedimiento
Civil .......................................................................... 367
6. Diferencia entre sentencias definitivas forma-
les y sentencias de invalidación ........................ 369
7. Ejecución de una sentencia u otro acto con fuer-
za de cosa juzgada. Legitimación ...................... 369
8. El principio de indivisibilidad del fallo como
unidad autónoma que se complementa en todas
sus partes ................................................................ 371
9. Experticia complementaria del fallo. Alcance
del artículo 249 del Código de Procedimiento
Civil .......................................................................... 372
10. Mención de los apoderados judiciales ............. 374
11. Motivación .............................................................. 376
a. Configuración del vicio de inmotivación ......... 376
b. Falta de base legal del fallo ............................... 377
c. Motivos de hecho y de derecho .......................... 378
d. Requisito de motivación....................................... 380
e. Requisito de motivación que debe cumplir una
sentencia que analice una demanda por indemni-
zación de daños morales ......................................... 381
12. Naturaleza de las decisiones que niegan la ho-
mologación de un medio de autocomposición
procesal ................................................................... 383
13. Requisitos de determinación objetiva. Relación
con los Principios de autosuficiencia y unidad
procesal del fallo ................................................... 384
14. Requisitos formales de la sentencia. Carácter
de orden público ................................................... 386
15. Requisitos intrínsecos de la sentencia. Ordinal
3° del artículo 243 del Código de Procedimien-
to Civil ..................................................................... 386
16. Decisiones Interlocutorias y Definitivas forma-
les de Reposición. Características ................... 388
17. Sentencias recurribles en casación ................... 389
SIMULACIÓN
1. Simulación. Tipos .................................................. 391

TERCERÍA
1. Determinación del interés principal y cuantía.
Jurisdicción y competencia ................................ 393
2. Tercero poseedor. Concepto. Alcance del ar-
tículo 661 del Código de Procedimiento Ci-
vil. Posición doctrinaria ..................................... 396
Índice de Artículos

CÓDIGO CIVIL
Artículo 4 ................................................................ 141, 162
Artículo 117 ............................................................ 227
Artículo 168 ........................................................... 227
Artículo 181 ........................................................... 162
Artículo 765 ........................................................... 339
Artículo 770 ........................................................... 267
Artículo 1.116 ......................................................... 267
Artículo 1.141......................................................... 171
Artículo 1.159......................................................... 179
Artículo 1.160......................................................... 179
Artículo 1.164......................................................... 176
Artículo 1.167......................................................... 71
Artículo 1.185......................................................... 342
Artículo 1.191......................................................... 345
Artículo 1.192......................................................... 345
Artículo 1.193......................................................... 345
Artículo 1.194......................................................... 345
Artículo 1.196......................................................... 203
Artículo 1.223......................................................... 227
Artículo 1.267......................................................... 396
Artículo 1.291......................................................... 48
24 Índice de Artículos

Artículo 1.307, ordinal 3º ....................................... 265


Artículo 1.317 ........................................................ 259
Artículo 1.357 ........................................................ 307, 308, 310
Artículo 1.368 ........................................................ 285
Artículo 1.384 ........................................................ 308
Artículo 1.401 ........................................................ 305
Artículo 1.402 ........................................................ 305
Artículo 1.714 ........................................................ 279
Artículo 1.719 ........................................................ 68
Artículo 1.720 ........................................................ 68
Artículo 1.721 ........................................................ 68
Artículo 1.722 ........................................................ 68
Artículo 1.723 ........................................................ 68
Artículo 1.852 ........................................................ 162
Artículo 1.877 ........................................................ 396
Artículo 1.896 ........................................................ 172
Artículo 1.897 ........................................................ 172
Artículo 1.899 ........................................................ 396
Artículo 1.920, ordinal 1º ....................................... 312
Artículo 1.924 ........................................................ 312, 396
Artículo 1.969 ........................................................ 269

CÓDIGO DE COMERCIO
Artículo 8 ................................................................ 285
Artículo 126 ........................................................... 285
Artículo 410 ........................................................... 285
Artículo 440 ........................................................... 283
Artículo 486 ........................................................... 285
Artículo 516 ........................................................... 172
Artículo 898 ........................................................... 329
Artículo 907 ........................................................... 329
Artículo 908 ........................................................... 329
Artículo 1.099 ........................................................ 237
Artículo 1.119 ......................................................... 237
Índice de Artículos 25

CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL


Artículo 3 ................................................................ 166, 393
Artículo 7 ................................................................ 56, 215
Artículo 9 ................................................................ 98
Artículo 10 .............................................................. 114, 115, 199
Artículo 12 .............................................................. 91, 136, 177
352 , 367
Artículo 14 .............................................................. 210
Artículo 15 .............................................................. 50, 112, 129
254, 367
Artículo 16 .............................................................. 131, 210
Artículo 17 .............................................................. 199
Artículo 20 .............................................................. 220
Artículo 22 .............................................................. 293
Artículo 23 .............................................................. 88, 227, 243
Artículo 28 .............................................................. 151
Artículo 31 .............................................................. 393
Artículo 38 .............................................................. 106, 300, 393
Artículo 50 .............................................................. 393
Artículo 51 .............................................................. 169
Artículo 52 .............................................................. 335
Artículo 59 .............................................................. 167
Artículo 61 .............................................................. 84, 169
Artículo 71 .............................................................. 159, 169
Artículo 82, ordinales 1º y 4º ................................. 88
Artículo 98 .............................................................. 248
Artículo 101 ........................................................... 141
Artículo 118 ............................................................ 114, 115
Artículo 132 ........................................................... 252
Artículo 144 ........................................................... 143
Artículo 146 ........................................................... 227
Artículo 147 ........................................................... 227, 231
Artículo 148 ........................................................... 227
Artículo 150 ........................................................... 50, 277
Artículo 154 ........................................................... 279
26 Índice de Artículos

Artículo 162 ........................................................... 381


Artículo 165, ordinal 5º .......................................... 281
Artículo 167 ........................................................... 41
Artículo 170 ........................................................... 39, 199
Artículo 192 ........................................................... 297
Artículo 197 ........................................................... 367
Artículo 206 ........................................................... 254, 264, 302
Artículo 208 ........................................................... 118, 124, 129
254, 287
Artículo 212 ........................................................... 215
Artículo 231 ........................................................... 143
Artículo 243 ........................................................... 243, 372
Artículo 243, ordinales 2º, 3º, 4º, 5º y 6º ............... 96, 183, 352
359, 374, 378
380, 384, 386
Artículo 244 ........................................................... 96, 183
372, 374
Artículo 249 ........................................................... 372, 384
Artículo 251 ........................................................... 86, 251, 257
Artículo 252 ........................................................... 199, 347, 348
Artículo 263 ........................................................... 67
Artículo 270 ........................................................... 269
Artículo 271 ........................................................... 199
Artículo 274 ........................................................... 189, 191, 195
Artículo 276 ........................................................... 191, 199
Artículo 281 ........................................................... 189, 191, 195
Artículo 286 ........................................................... 48, 193, 213
Artículo 288 ........................................................... 41, 120
Artículo 297 ........................................................... 131, 134
Artículo 312 ........................................................... 71, 73, 80, 103
319, 325, 389
Artículo 312, ordinal 3° ......................................... 76, 165, 252
Artículo 313, ordinales 1° y 2°.............................. 91, 96, 110
114, 115, 118
122, 126, 136
189, 263, 264
313, 319, 323
Artículo 314 ........................................................... 86, 140, 333
Índice de Artículos 27

Artículo 316 ........................................................... 86, 140


Artículo 317 ........................................................... 122, 136, 139, 225
Artículo 319 ........................................................... 248
Artículo 320 ........................................................... 88, 90, 91, 92, 94
96, 114, 115, 191
195, 237, 313, 319
322, 323, 386
Artículo 323 ........................................................... 122, 261, 263
Artículo 325 ........................................................... 225
Artículo 327 ........................................................... 369
Artículo 335 ........................................................... 151
Artículo 338 ........................................................... 193
Artículo 340 ........................................................... 207, 335
Artículo 341 ........................................................... 210
Artículo 346, ordinales 2°, 3°, 4°, 5°, 6°, 7º y 8° . 197, 199
Artículo 350 ........................................................... 199
Artículo 354 ........................................................... 282
Artículo 357 ........................................................... 197
Artículo 358, ordinal 2° ......................................... 199
Artículo 359 ........................................................... 207, 209
Artículo 361 ........................................................... 337
Artículo 362 ........................................................... 304
Artículo 364 ........................................................... 207
Artículo 370, ordinales 4º y 6º ............................... 134, 215, 252, 396
Artículo 371 ........................................................... 134, 393
Artículo 372 ........................................................... 393
Artículo 373 ........................................................... 393
Artículo 377, ordinal 2° ......................................... 215
Artículo 387 ........................................................... 252
Artículo 388 ........................................................... 297
Artículo 397 ........................................................... 315
Artículo 398 ........................................................... 315
Artículo 431 ........................................................... 305, 309
Artículo 432 ........................................................... 112
Artículo 433 ........................................................... 319
Artículo 444 ........................................................... 367
28 Índice de Artículos

Artículo 451 ........................................................... 319


Artículo 472 ........................................................... 319
Artículo 478 ........................................................... 322
Artículo 502 ........................................................... 319
Artículo 503 ........................................................... 319
Artículo 509 ........................................................... 302, 313, 319, 323
Artículo 517 ........................................................... 114, 115
Artículo 518 ........................................................... 114, 115
Artículo 519 ........................................................... 367
Artículo 521 ........................................................... 86, 187, 367
Artículo 523 ........................................................... 156
Artículo 524 ........................................................... 369
Artículo 529 ........................................................... 367
Artículo 546 ........................................................... 215, 312, 396
Artículo 585 ........................................................... 243
Artículo 586 ........................................................... 243
Artículo 587 ........................................................... 233
Artículo 588 ........................................................... 82, 243
Artículo 590 ........................................................... 187
Artículo 599 ........................................................... 242
Artículo 601 ........................................................... 237
Artículo 602 ........................................................... 237, 241
Artículo 606 ........................................................... 237
Artículo 607 ........................................................... 54, 65
Artículo 609 ........................................................... 65
Artículo 611 ............................................................ 65
Artículo 624 ........................................................... 65
Artículo 652 ........................................................... 297
Artículo 660 ........................................................... 293
Artículo 661 ........................................................... 172, 293, 396
Artículo 662 ........................................................... 187, 293, 296
Artículo 663 ........................................................... 187, 293, 294, 296
Artículo 664 ........................................................... 294
Artículo 701 ........................................................... 220
Artículo 838 ........................................................... 325
Índice de Artículos 29

Artículo 845 ........................................................... 325


Artículo 849 ........................................................... 325
Artículo 891 ........................................................... 41
Artículo 929 ........................................................... 71, 73
Artículo 930 ........................................................... 71, 73
Artículo 941 ........................................................... 98

CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL


Artículo 300 ........................................................... 342

CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA
BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Artículo 7 ................................................................ 220
Artículo 24 .............................................................. 98
Artículo 26 .............................................................. 82, 112, 149
220, 313
Artículo 49, numeral 1º .......................................... 50, 112, 220
Artículo 68 .............................................................. 237, 248
Artículo 257 ........................................................... 118, 220, 313
Artículo 259 ........................................................... 162
Artículo 266, numeral 1° y último aparte ............. 61, 159
Artículo 334 ........................................................... 159, 220
Artículo 335 ........................................................... 159
Artículo 336 ........................................................... 159

CONSTITUCIÓN NACIONAL (1961)


Artículo 44 .............................................................. 98
Artículo 67 .............................................................. 98

DECRETO LEY DE ARRENDAMIENTOS


INMOBILIARIOS
Artículo 33 .............................................................. 71
Artículo 34 .............................................................. 71
Artículo 36 .............................................................. 71
30 Índice de Artículos

LEY DE ABOGADOS
Artículo 16 .............................................................. 48
Artículo 22 .............................................................. 41, 48, 54, 193
Artículo 23 .............................................................. 48, 53
Artículo 25 .............................................................. 54
Artículo 28 .............................................................. 51

LEY DE ARBITRAJE COMERCIAL


Artículo 5 ................................................................ 65
Artículo 7 ................................................................ 65
Artículo 25 .............................................................. 65

LEY DE ARRENDAMIENTOS INMOBILIARIOS


Artículo 33 .............................................................. 103

LEY DE LA PROCURADURÍA GENERAL


DE LA REPÚBLICA
Artículo 38 .............................................................. 226, 247

LEY DEL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA


Artículo 95 .............................................................. 108

LEY ORGÁNICA PARA LA PROTECCIÓN AL NIÑO


Y AL ADOLESCENTE
Artículo 177, parágrafo segundo, literal d ............ 151
Artículo 453 ........................................................... 151

LEY ORGÁNICA DE AMPARO SOBRE DERECHO


Y GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
Artículo 6, ordinal 1º .............................................. 57
Artículo 35 .............................................................. 58
Artículo 36 .............................................................. 58
Artículo 48 .............................................................. 159
Índice de Artículos 31

LEY ORGÁNICA DE LA CORTE


SUPREMA DE JUSTICIA
Artículo 7 ................................................................ 59
Artículo 42, ordinales 9º, 10º, 11º, 12º, 19º y 21º .. 147, 155, 157
Artículo 43 .............................................................. 147
Artículo 62 .............................................................. 167
Artículo 101 ........................................................... 98
Artículo 181 ........................................................... 157, 162
Artículo 182, ordinal 3° ......................................... 164
Artículo 185, ordinal 3º .......................................... 157, 162
Artículo 190 ........................................................... 327

LEY ORGÁNCA DE PROCEDIMENTOS


ADMINISTRATIVOS
Artículo 8 ................................................................ 308

LEY ORGÁNICA DE TRIBUNALES


Y PROCEDIMIENTOS DEL TRABAJO
Artículo 12 .............................................................. 149
sss
Abreviaturas

CC: Código Civil


CCOM: Código de Comercio
CEPAV: Código de Ética Profesional del Abogado Venezolano
CN: Constitución Nacional
COPP: Código Orgánico Procesal Penal
CPC: Código de Procedimiento Civil
CRBV: Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
DLAI: Decreto Ley de Arrendamientos Inmobiliarios
LA: Ley de Abogados
LAC: Ley de Arbitraje Comercial
LAI: Ley de Arrendamientos Inmobiliarios
LBCV: Ley de Banco Central de Venezuela
LOADGC: Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías
Constitucionales
LOCSJ: Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia
34 Abreviaturas

LOPA: Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos


LOPGR: Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República
LOPNA: Ley Orgánica de Protección al Niño y al Adolescente
LOTPA: Ley Orgánica de Tribunales y Procedimientos del Trabajo
Palabras Preliminares
La última de las Colecciones editadas por este Tribunal Supremo de
Justicia, a través de la Gaceta Forense, denominada Doctrina Judi-
cial, tiene como objetivo posibililtar, en grado aún mayor, el conocimien-
to de las decisiones proferidas por este órgano jurisdiccional por parte
de los justiciables.

Con esta idea en mente, el primero de los volúmenes que la integra


recopiló, debidamente clasificada, la Doctrina de la Sala de Casación
Civil durante el bienio 2000-2001. El segundo incluyó una selección de
sentencias de la Sala Constitucional, relacionadas con el tema de las
Competencias Procesales. Ambos estarán en circulación, esperamos,
en la primera quincena del mes de febrero próximo venidero.

Este libro –el número 3– presenta veinticuatro fallos de la Sala Constitucio-


nal, seleccionados por su ponente, Magistrado Doctor José Manuel Delga-
do Ocando, y pronunciados entre enero de 2000 y diciembre de 2002. Cada
uno de ellos está precedido de un resumen preparado por el recopilador,
quien, además, elaboró un índice analítico para facilitar su consulta.

Conforme señala el Magistrado Delgado Ocando, entre la amplia gama


de las materias conocidas por su Despacho, dio preferencia a las rela-
cionadas con “los cambios constitucionales, la irrenunciabilidad de los
derechos laborales, la organicidad de las leyes, la imparcialidad de los
jueces, la materia referendaria, la revisabilidad de las sentencias con-
forme a los artículos 335 y 336.10 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, la naturaleza del hábeas corpus y la compe-
36 Palabras Preliminares

tencia para conocerlo, el alcance de la función interpretativa de la Sala


Constitucional en los casos de control constitucional de los actos del
Poder Público, el sentido y alcance del artículo 6.5 de la Ley Orgánica
de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, el análisis de
los conceptos de interés difuso e interés colectivo, al objeto de precisar
su protección constitucional, el problema de las controversias constitu-
cionales entre los órganos del Poder Público, el tema del ‘incidente de
constitucionalidad’ y su relación con la acción popular de inconstitucio-
nalidad, la garantía constitucional del derecho a la igualdad en los térmi-
nos del artículo 21 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, entre otros”.

En las decisiones seleccionadas –también lo hace notar el autor de este


trabajo– “se ha buscado aplicar el orden social valorativo que sirve de
fundamento a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
conforme a una hermenéutica que ha rendido tributo a la teoría general
de la interpretación jurídica en sus manifestaciones más conocidas, como
la tópica, la retórica y la teoría de la argumentación, tarea que ha permi-
tido al Magistrado ponente poner a prueba la operatividad de las ideas
que ha compartido con sus alumnos desde fechas ya lejanas”.

Esperamos que la comunidad jurídica se beneficie con esta nueva publi-


cación que, sin lugar a dudas, constituye una importante contribución
para el conocimiento del llamado Derecho judicial.

Caracas, abril de 2003

Iván Rincón Urdaneta


Presentación

La Sala de Casación Civil de este Máximo Tribunal, en ejercicio de su


labor pedagógica, ha decidido publicar el presente libro titulado Doctrina
de la Sala de Casación Civil año 2002, como continuación de su colec-
ción Doctrina Judicial, la cual representa una herramienta de consulta
para los abogados y público en general de los extractos y comentarios de
las decisiones más relevantes publicadas por la Sala en el año 2002. La
presente compilación comprende las máximas de las sentencias dictadas
durante ese año, y que hemos considerado necesario resaltar, con indica-
ción breve y lacónica de su contenido y de la doctrina ratificada, modifi-
cada o abandonada, acompañada de un comentario que incorpora las
decisiones posteriores que ratifican el criterio que se señala, con indica-
ción precisa de su fecha y número de sentencia, en la espera de que
pueda servir de guía a quienes transitan la ruta del derecho.

Como presentación de algunas de las decisiones citadas, mencionamos


a título de ejemplo, entre otras, el abandono de criterio sobre las hipote-
cas genéricas y dispone que se examine la situación particular de cada
contrato de apertura de crédito y su respectiva garantía hipotecaria. La
doctrina abandonada establecía que estas obligaciones, reflejadas en
títulos valores o negociables, no gozaban de respaldo hipotecario cons-
tituido al inicio, por considerar que eran de emisión posterior a la cons-
titución de la garantía hipotecaria, es decir, se buscaba respaldar con
una hipoteca, obligaciones futuras o genéricas. La ahora vigente doctri-
na, a través de un análisis interpretativo de las normas que rigen las
38 Presentación

hipotecas, desde el punto de vista del derecho civil y de la actividad de


intermediación financiera, estableció la posibilidad de obligaciones con
garantía hipotecaria que respalde la denominada línea o cupo de crédito,
la cual incluso puede estar materializada a través de la emisión de títu-
los valores con ocasión de pagos fraccionados. La sentencia respalda la
intermediación financiera y protege a los bancos y al prestatario al brin-
dar mayor seguridad jurídica.

Asimismo, en materia de pruebas, la Sala señaló que para que pueda


existir el vicio de silencio de pruebas, es menester que existan pruebas
válidamente promovidas, lo que es extensible a la prueba de testigos y
de confesión en las que se debe señalar el objeto, es decir, los hechos
que se pretenden probar con tales medios.

Los anteriores ejemplos, tomados al azar, demuestran que la intención


de la Sala es la de no permitir la mineralización del derecho ni la de
dejarse arrastrar por la rutina.

Ahora, es importante destacar que cada cambio, modificación o ratifi-


cación, en cada caso, está precedido por la motivación de la conducta
a adoptar para evidenciar que no se procede por capricho sino por
convicción.

Con gran placer, entonces, ofrecemos este trabajo al tiempo que damos
garantía al público de nuestro país de que haremos todo el esfuerzo
necesario para adecuar los viejos textos legales al moderno acontecer
social, y a evitar, a toda costa, que el derecho nos impida hacer justicia.

Caracas, abril de 2003

Franklin Arrieche Gutiérrez


DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 39

Abogados

1. APERCIBIMIENTO AL ABOGADO QUE OBRA CON


TEMERIDAD O MALA FE

Sentencia: N° 12 de 29/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CEPAV: Artículo 4, numeral 4º
CPC: Artículo 170
“El proceso, por su naturaleza y fines, requiere que las partes, apodera-
dos y abogados asistentes observen un adecuado comportamiento, pues
es deber insoslayable de los intervinientes en el mismo, colaborar con la
recta administración de justicia, en conformidad con el numeral 4º del
artículo  4  del  Código  de  Ética  Profesional  del Abogado Venezolano.
Además, deben actuar en el proceso con lealtad y probidad, exponiendo
los hechos de acuerdo con la verdad y sin interponer defensas manifies-
tamente infundadas, en conformidad con lo dispuesto en el artículo 170
del Código de Procedimiento Civil; y se presume, salvo prueba en con-
trario, que la parte ha actuado con temeridad o mala fe cuando deduzca
en el proceso pretensiones o defensas, principales o incidentales, mani-
fiestamente infundadas y cuando maliciosamente alteren u omitan he-
chos esenciales a la causa, o cuando obstaculicen el desenvolvimiento
normal del proceso, en conformidad con lo establecido en el artículo
170, Parágrafo Único del mismo Código.
40 ABOGADOS

En este sentido, el Tribunal Constitucional Español mediante sentencia Nº
104/90 de fecha 04 de junio de 1990, estableció que ‘no se obra con la
necesaria probidad y buena fe al formular la demanda basada en premisas
fácticas que tanto el actor como su letrado deberían saber que eran contra-
rias a  la  verdad,  desconociendo así  la  obligación  de  buena  fe que  debe
respetarse en todo tipo de procedimiento e incurriendo en temeridad y abu-
so de derecho’. Mutatis mutandi, igualmente actúa con temeridad y abuso
de derecho el abogado que anuncia recurso de casación en un juicio cuyo
interés principal no fue estimado y, en consecuencia, no supera la cuantía
exigida para la admisibilidad de dicho recurso extraordinario”.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 37
de 07/03/02, N° 53 de 30/04/02, N° 58 de 08/05/02,
N° 62 de 31/05/02, N° 64 de 23/07/02, N° 67 de 23/
07/02, N° 70 de 23/07/02, N° 74 de 12/08/02, N° 75
de 12/08/02, N° 78 de 25/09/02, N° 81 de 25/09/02,
N° 82 de 25/09/02, N° 86 de 27/09/02, N° 91 de 29/
10/02, N° 93 de 29/10/02, N° 94 de 29/10/02, N° 114
de 20/12/02 y N° 117 de 20/12/02

2. DEBER DE LOS LITIGANTES EN OBSERVAR, ASUMIR


Y CUMPLIR UNA CONDUCTA DILIGENTE EN LOS
PROCESOS

Sentencia: N° 344 de 30/07/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 241, de 2 de agosto de 2001.
Caso: Raúl A. Padrón R. y Sol I. Salazar C., c/ Cor-
poración  Suplidora  Hospitalaria  CHS,  C.A.  y  Lily
Bárbara Rangel Barón De Soto. Expediente 01-275

La Sala estima oportuno en ejercicio de la función pedagógica que le
corresponde, resaltar el deber que tienen los litigantes, en observar, asu-
mir y  cumplir una conducta diligente  en los procesos para  evitar ser
sorprendidos por la preclusión de los lapsos, siendo ello un elemento
prioritario en el ejercicio de  la profesión del  derecho y para quienes
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 41

acuden tanto a los órganos jurisdiccionales como administrativos a ha-
cer valer sus derechos.

...Omissis...

Al respecto, la Sala en sentencia Nº 241, de fecha 2 de agosto de 2001,
estableció:

...Omissis...

En relación a este punto ha sostenido que tal posibilidad cabe
sólo  concederla  por  vía  excepcional,  cuando  existan  causas
insuperables no imputables al litigante. Así, en decisión N° 3
de fecha 16 de marzo de 2000 Exp. N° 00-016 en el juicio de
Carmen  Beatriz  Figuera  Prado  contra  Xavier Andrés  Roux
Reyhermes, señaló:

...al respecto es de observar que ha sido jurisprudencia de esta
Sala de Casación Civil, otorgar prórrogas y reaperturas de lap-
sos  por  vía  excepcional,  pero  sólo  para  la  consignación  del
escrito de formalización, dada la sanción de perecimiento pre-
vista en el artículo 325 del Código de Procedimiento Civil.

3. ESTIMACIÓN E INTIMACIÓN DE HONORARIOS


PROFESIONALES

a. La doble instancia en materia de intimación de honora-


rios profesionales. Alcance del artículo 167 del Código
de Procedimiento Civil

Sentencia: N° 359 de 30/07/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículos 167, 288 y 891
LA: Artículo 22
Voto Salvado: Franklin Arrieche Gutiérrez

 “...reiteradamente se ha señalado por la jurisprudencia de esta Sala de
Casación Civil que la reclamación que hace el abogado a su cliente por
42 ABOGADOS

actuaciones judiciales, si bien se propone en el mismo expediente en
que consten tales actuaciones y el trámite procesal tiene características
de una incidencia, constituye un verdadero juicio, autónomo e indepen-
diente de la controversia existente en el procedimiento principal.

Ahora bien, dada esa  naturaleza  de juicio autónomo e  independiente


que  caracteriza  la  reclamación  que  hace  el  abogado  a  su  cliente  por
actuaciones judiciales, y al no haber una norma de excepción según la
cual ésta deba tramitarse en una única instancia, debe aplicarse el prin-
cipio procesal de la doble instancia que aparece vertido en el artículo
288 del Código de Procedimiento Civil, que señala que de toda senten-
cia definitiva dictada en primera instancia se da apelación, salvo dispo-
sición especial en contrario, tal cual ocurre, por ejemplo, en el supuesto
del artículo 891 del mismo Código.

Por otra parte, el artículo 167 del Código de Procedimiento Civil con-
templa la posibilidad de que el abogado proponga su reclamación por
honorarios profesionales por actuaciones judiciales en cualquier estado
y grado de la causa, lo que significa que el abogado no debe aguardar a
que finalice el proceso judicial en el que ha prestado sus servicios para
hacer efectivo el pago de los honorarios profesionales causados por sus
actuaciones  en  el mismo.  Esa  disposición  es  consecuencia de  lo  que
para el abogado representan sus honorarios profesionales y el derecho
que a ellos tiene en los términos establecidos en el artículo 22 de la Ley
de Abogados. 

Así, el referido artículo 167 del Código de Procedimiento Civil no puede
interpretarse en el sentido de que, la reclamación que haga el abogado
se tramitará y decidirá en una o dos instancias, dependiendo que el jui-
cio principal en el que aquél ha prestado sus servicios, se encuentre en
el primero o en el segundo grado de jurisdicción.

Por tanto, a los fines de mantener incólume el derecho de las partes al
doble grado de jurisdicción en el juicio que se suscita con ocasión de la
reclamación que haga el abogado a su cliente por actuaciones judicia-
les, y ésta se proponga cuando el juicio principal se encuentre en segun-
da instancia, el respectivo juzgado deberá limitarse a desglosar el escrito
contentivo de tal reclamación, formar el respectivo cuaderno y remitirlo
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 43

al juzgado que hubiere conocido de la causa principal en primera instan-
cia a los fines de su sustanciación y decisión, siendo carga de las partes
acreditar en el mismo las pruebas en que basen sus respectivas posicio-
nes  procesales”.

Voto Salvado: El Magistrado Franklin Arrieche Gutiérrez salva su


voto  al disentir de la mayoría sentenciadora en los
términos siguientes:

“Ahora,  es  opinión  de  quien  se  aparta  de  ese  criterio  que  si  bien  es
cierto que en nuestro proceso civil rige como regla general el principio
del doble grado de jurisdicción, no lo es menos que la aplicación de este
principio no es absoluta sino que tiene sus excepciones en determinados
procedimientos judiciales, atendiendo a su naturaleza y a la entidad de
los derechos controvertidos. Así ocurre por ejemplo con el de medidas
cautelares, las cuales, por disposición del artículo 588 del Código de
Procedimiento Civil, pueden ser decretadas en cualquier estado y grado
de la causa, lo cual significa que en caso de ser acordadas por el Juez
Superior, la decisión que dicte al respecto confirmándolas o revocándo-
las, luego de la sustanciación de la incidencia en esa instancia, no puede
ser revisable en apelación sino a través del recurso de casación, de ser
admisible, sin que ello pueda considerarse como una limitación de la
defensa en el juicio.

Así, decretada una medida preventiva en la segunda instancia del juicio,
el afectado puede oponerse a ella dentro del lapso previsto en el artículo
602 del Código de Procedimiento Civil, luego de lo cual se entenderá
abierta, de pleno derecho, una articulación probatoria de ocho días, a fin
de que los interesados promuevan y hagan evacuar las que consideren
idóneas a sus derechos; y al término de ella, el Juez Superior debe deci-
dir si confirma o revoca la medida.

De seguirse el criterio expuesto en el fallo del cual disiento, la oposición ha
de ser conocida por la primera instancia, correspondiendo al Juez de alzada
remitir copia de lo conducente a ese Tribunal de Primera Instancia para así
hacer posible su conocimiento en doble grado de jurisdicción.
44 ABOGADOS

Tal forma de proceder sería a todas luces improcedente, desde luego
que un juez no puede revisar una decisión que emana de un Superior
suyo y, además, por ser violatorio del artículo 272 del Código de Proce-
dimiento Civil.

De considerarse que la incidencia de oposición, para respetar el princi-
pio del doble grado de jurisdicción debe ser conocida por el Juez de
primera instancia, aun cuando la medida haya sido solicitada y decreta-
da por el Tribunal de alzada, implicaría que ese Juez podría revisar la
deci sión de su superior j erárquico que prima facie decretó la medida, y
ello es inaceptable. Por lo cual es obvio que cualquier interpretación
que se haga respecto del artículo 167 del Código de Procedimiento Civil
conduce a la única instancia.

Otro ejemplo de pretensión que se dirime en única instancia lo constitu-
ye el procedimiento de intimación de honorarios profesionales, cuando
ha de tramitarse ante este Alto Tribunal, de conformidad con el artículo
47 ordinal 16º de la Ley Orgánica que rige sus funciones.

Así expuestas las cosas, nos encontramos que en casos como los cita-
dos, es imposible cumplir con el principio de la doble instancia y ello
significa que el mismo no es absoluto.

Por ello, no comparto el criterio establecido en la sentencia de la Sala,
en el sentido de que la reclamación de honorarios profesionales causa-
dos en juicio, debe plantearse y ser resuelta por el juez que conoció la
causa en primera instancia a fin de preservar el principio del doble gra-
do de jurisdicción; principio del cual no gozan todos los procesos judi-
ciales, como en los casos de los ejemplos citados, así como tampoco los
juicios de invalidación de sentencias, los cuales no tienen sino un solo
grado de jurisdicción, cuya tramitación procede en cuaderno separado
del expediente principal, y la sentencia que en tal proceso ha de recaer
sólo es recurrible en casación, independientemente de la instancia en
que ella haya sido dictada.

Más palmario aún resultan los casos de las sentencias que declaran no
haber lugar al procedimiento de queja para hacer efectiva la responsa-
bilidad civil de los jueces y las decisiones que resuelven las incidencias
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 45

de recusación o inhibición, así como los fallos de los tribunales de reta-
sa, en los cuales la propia ley les niega el recurso.

Todo lo anterior aleja la idea de que siempre debe existir la doble instancia.

Interpretar que el abogado está obligado a intimar sus honorarios pro-
fesionales ante la primera instancia del juicio principal en el que se pro-
dujeron las actuaciones que los causaron, aun cuando el expediente se
encuentre en un Tribunal de Alzada, además de resultar una negación
de la propia posibilidad procesal que a él le confiere el artículo 167 del
Código de Procedimiento Civil, en cuanto al derecho de exigir su pago
en cualquier estado del juicio, es contrario a la celeridad y economía
procesales que el legislador quiso imprimirles a este especial procedi-
miento, si se tiene en cuenta que la finalidad de las reglas que lo regulan
no es otra que hacer efectiva, de manera rápida y sencilla, el pago de
dichos honorarios, y permitirle al Juez que en ese momento tiene a su
cargo el conocimiento del juicio principal, verificar la autenticidad de las
actuaciones profesionales que originan la reclamación”.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 54
de 29/10/02. Asimismo, esta doctrina ha sido ratifica-
da en sentencia N° 60 de 19/11/02, en los términos
siguientes:

“...A partir del procedimiento previsto en el referido artículo, ha sido
jurisprudencia reiterada que cuando se pretende el cobro de honorarios
profesionales, generados por actos realizados en sede judicial deviene
una competencia funcional, según la cual, será competente para cono-
cer en principio, de este tipo de pretensiones, aquel tribunal donde cur-
sen  las  actuaciones  que  hayan  generado  el  derecho  al  cobro  de  los
honorarios reclamados, salvo los supuestos que esta Sala ha determina-
do al respecto en su doctrina.

En ese sentido, se pronunció esta Sala de Casación Civil, en decisión de
fecha 12 de noviembre de 1998 y más recientemente, en sentencia de
fecha 25 de mayo de 2000, (caso: Hernán Eduardo Bogarín Beltraá c/
Manuel José Franchi Arnia y Otros), en la cual se señaló lo siguiente:
46 ABOGADOS

...La Pretensión por honorarios profesionales de aboga-


do por actuaciones judiciales, se sigue por el procedimiento
establecido en el artículo 22 de la Ley de abogados, por el
cual el Tribunal competente para conocer de este tipo de
pretensión es el tribunal donde cursan las actuaciones ju-
diciales del abogado, deviniendo así una competencia fun-
cional. En lo que respecta al procedimiento, cuando se trata de
honorarios profesionales de abogado por actuaciones extrajudi-
ciales, se trata por la vía del juicio breve y ante el Tribunal Civil
competente por la cuantía...

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 71 de 20/12/
02, N° 72 de 20/12/02 y N° 81 de 20/12/02

b. Fases en el proceso de estimación e intimación de ho-


norarios profesionales

Sentencia: N° 1 de 15/01/02
Ponente: Luis Rondón
Ratifica: Doctrina  de  sentencia  N°  276  de  10  de  agosto  de
2000. Caso: Salvador Ramírez Campos c/ Rubén Ber-
berian Turian. Expediente 00-073.

Respecto al cobro de honorarios profesionales este Tribunal Supremo
ha distinguido dos fases. En tal sentido expresó lo siguiente: 

... La controversia a que se refiere la disposición precitada, se
materializa a través de un proceso de intimación de honorarios
profesionales, constituido por dos fases perfectamente  dife-
renciadas que son: a) la fase declarativa, que está relacionada
con el examen y la declaratoria sobre la procedencia o no del
derecho a cobrar honorarios por el intimante; b) la fase ejecu-
tiva, constituida por la retasa. El establecimiento de las fases
indicadas, ha sido indubitablemente pronunciado por diversas
sentencias de la Corte Suprema de Justicia, entre ellas las que
a continuación se transcriben...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 47

Esta jurisprudencia fue ratificada y complementada en sentencia del 10
de agosto de 2000, donde se expresó:

... Se aprecia de la doctrina transcrita, que la fase ejecutiva de
intimación de honorarios comienza en estas tres situaciones: a)
Con la sentencia definitivamente firme que declara la proceden-
cia del derecho a cobrar honorarios; b) Cuando el intimado acepta
la intimación; c) Cuando ejerce el derecho de retasa...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 267
de 30/05/02 y N° 274 de 31/05/02, en los términos
siguientes:

“Debe recordarse que la interpretación concatenada de los artículos 22
de la Ley de Abogados y de su Reglamento, definen claramente la exis-
tencia de dos etapas procesales en la sustanciación del procedimiento
de honorarios profesionales por actuaciones judiciales, sean éstos de-
mandados al propio cliente o al condenado en costas.

La primera etapa se encuentra destinada tan sólo al establecimiento del
derecho al cobro de honorarios profesionales por aquel que los reclama.
Esta fase se desarrolla en forma incidental en el propio expediente don-
de  se  realizaron  las  actuaciones  judiciales  generadoras  del  precitado
derecho, su sustanciación debe hacerse en cuaderno separado de acuerdo
a lo dispuesto en el artículo 607 del Código de Procedimiento Civil, que
equivale al artículo 386 del Código derogado y, la decisión que se dicte
en tal incidencia, acordando o negando el derecho reclamado, es apela-
ble libremente, e inclusive, se le concede recurso de casación si la cuantía
del asunto lo permite.

La segunda etapa, que sólo tendrá lugar si previamente se ha reconoci-
do el derecho a cobrar honorarios profesionales por aquel que los ha
reclamado, está concebida para que el demandado por tales honorarios,
si considera exagerada la estimación que de ellos se ha hecho, pueda
someter a la revisión de un Tribunal de Retasa el monto de los mismos.
Esta segunda etapa requiere del titular del derecho de percibir honora-
rios profesionales, la estimación de aquellas actuaciones que le han sido
48 ABOGADOS

reconocidas, para que, una vez intimadas al obligado, éste manifieste si
se  acoge  al  derecho  de  retasa. A  diferencia  de  la  primera  etapa,  las
decisiones que se dicten en esta fase, de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 28 de la Ley de Abogados, son inapelables y, por tanto,
tampoco tienen concedido el recurso de casación”.

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 102 de 06/11/02

c. La estipulación a favor de terceros en el caso de los


honorarios profesionales

Sentencia: N° 494 de 20/12/02
Ponente: Tulio Álvarez Ledo
LA: Artículos 16, 22 y 23
CPC: Artículo 286
CC: Artículo 1.291

“...debe analizarse la situación del caso bajo estudio, y determinar la posibi-
lidad de efectuar la señalada estipulación a favor de terceros respecto a los
honorarios profesionales de abogados, y la viabilidad de que un abogado
sea contratado para un determinado juicio, y su cliente, estipule con la con-
traparte, que sea ésta quien pague los honorarios de sus mandatarios, per-
diendo así el tercero, el abogado, la posibilidad de decidir a quién cobrar sus
honorarios y de intimarlos a quien fue su cliente. Expresado de otra forma,
se debe analizar la posibilidad de que el abogado, sin el concurso de su
voluntad y por efecto de la estipulación de terceros, se vea impedido de
intimar honorarios profesionales a su mandante, viéndose obligado a co-
brarlos al promitente. Decidido el abogado a defender los derechos e inte-
reses de su cliente en juicio, de acuerdo a la tesis de la estipulación a favor
de terceros en el caso de los honorarios profesionales, podría el mandante
estipular  que  un  promitente  que  no  reúna  las  mismas  características  de
solvencia económica o moral, se comprometa a responder por los honora-
rios profesionales del abogado, con el agravante de que entre el promitente
y el profesional del derecho, nunca se ha verificado ese nexo de confianza.
Podría incluso verse el abogado en la situación de tratar de obtener sus
honorarios de quien lo ha visto en todo momento, y a lo largo del juicio,
como su antagonista, contrario a sus intereses.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 49

Toda esta situación, de acuerdo a la estipulación “a favor” de terceros,
se verificaría sin el concurso de la voluntad del abogado, quien pasiva-
mente debe observar cómo su cliente se desprende de la responsabili-
dad  de  pagar  sus  honorarios,  y  la  coloca  en  manos  de  quien  está
probablemente siendo objeto de medidas judiciales de ejecución, sin ca-
pacidad económica de responder por esos honorarios, o al menos de-
biendo esperar la liquidación última de los activos del promitente.

Además de estas consideraciones que destacan lo inapropiado de esta
estipulación de la deuda de honorarios profesionales, debe hacerse re-
ferencia al artículo 286 del Código de Procedimiento Civil, el cual esta-
blece un límite del 30% calculado de acuerdo al valor de lo litigado, para
los honorarios profesionales que la parte vencida y condenada en cos-
tas,  deba  pagar  a  los  abogados  de  la  parte  contraria.  Este  límite  no
existe para los honorarios que el abogado le intima a su cliente, de acuerdo
a pacífica doctrina de la Sala de Casación Civil.

En tanto que, la limitación legal comentada lo es entre partes, quienes
son los legitimados para cobrarle una a la otra, pues el proceso de inti-
mación de honorarios propiamente dicho es del abogado contra su cliente
y en todo caso representarle para ejercer ese derecho.

Entonces,  si  el  cliente  que  debe  pagar  honorarios  profesionales  a  su


abogado,  estipula  “a  favor”  de  este  último  que  sus  honorarios  serán
pagados por la contraparte, esta última fungiendo como promitente, po-
dría perfectamente argüir que sólo estará obligada de acuerdo al artícu-
lo 286 del Código de Procedimiento Civil, a pagar hasta un límite del
30% del valor de lo litigado, límite que no existía frente a su mandante.

Este límite del 30%, que nace para el promitente y no existía para el estipu-
lante, constituye una violación al principio de integridad del pago, contenido
en el artículo 1.291 del Código Civil, el cual establece que “...el deudor no
puede constreñir al acreedor a recibir en parte el pago de una deuda,
aunque ésta fuere divisible...” Este principio de la integridad del pago a
los honorarios profesionales, que indica que el cumplimiento debe ser com-
pleto, es decir, debe comprender toda la prestación prometida, no es armó-
nico con el señalado límite del 30% para la contraparte vencida, límite que
no existe, como ya se señaló, para el mandante intimado.
50 ABOGADOS

Por otra parte, los artículos 16, 22 y 23 de la Ley de Abogados, destacan
el derecho del abogado a percibir honorarios de su cliente, y la potestad
de intimarlos a la otra parte, luego de la condenatoria en costas.

La obligación de pagar honorarios profesionales, es una obligación de
hacer, entendiéndolas como aquellas que consisten en la realización por
parte del deudor de cualquier actividad o conducta distinta a la transmi-
sión de la propiedad u otro derecho real.

En el caso de los honorarios judiciales, pudiese darse la situación, por
ejemplo, que el demandado vencido quede en precaria situación patri-
monial. Una estipulación por parte del actor, para que el demandado se
comprometa a pagar los honorarios de los abogados del primero, sin el
consentimiento del tercero, en este caso, el abogado, significaría un cam-
bio del deudor en el cumplimiento de la obligación de hacer, sin garantía
alguna para el tercero acreedor de que su nuevo deudor tenga posibili-
dad alguna de pagarle”.

d. La intimación del demandado es una actuación proce-


sal que requiere facultad por mandato o poder

Sentencia: N° 20 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CRBV: Artículo 49
CPC: Artículos 15 y 150

“...de ninguna forma la Sala puede interpretar que el demandado sea con-
siderado intimado a través de una actuación de un abogado que compare-
ce sin poder, anunciando que ya renunció al mandato que no fue exhibido,
sino a través de una copia simple consignada en segunda instancia.

Señala el artículo 150 del Código de Procedimiento Civil lo siguiente: 

Art. 150: ‘Cuando las partes gestionan en el proceso civil por medio de
apoderado, éstos deben estar facultados con mandato o poder’.

La intimación del demandado es una actuación procesal directamente
vinculada al derecho a la defensa y al debido proceso, consagrados en
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 51

los artículos 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Vene-
zuela y 15 del Código de Procedimiento Civil. En el caso bajo estudio, el
demandado tiene derecho a ser intimado directamente o a través de un
apoderado que actúe mediando el instrumento poder, como lo ordena el
artículo 150 del Código de Procedimiento Civil, lo cual no ocurrió.

Por lo antes señalado, en virtud de la inexistencia de actuaciones proce-
sales que en forma correcta hayan estado dirigidas a la intimación de la
parte  demandada,  el  lapso  para  oponerse  al  derecho  al  cobro  de  los
honorarios  profesionales,  o  para  hacer  uso  del  derecho  de  retasa  de
dichos honorarios no se ha iniciado, y por ello, la Sala de Casación Civil,
aplicando la facultad contenida en los artículos 206, 208 y 320 del Códi-
go de Procedimiento Civil, en atención a los principios contenidos en el
artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
decretará en el dispositivo del presente fallo la reposición de la causa al
estado  de  que  sea  correctamente  intimada  la  parte  demandada  en  el
presente juicio, con la consiguiente nulidad de las actuaciones procesa-
les posteriores al 29 de octubre de 1999, inclusive”.

e. Las decisiones sobre retasa, así como aquellas recaídas


en incidencias conexas con esa materia son inapelables

Sentencia: N° 71 de 12/08/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 116 de 11 de mayo de 1983.
Caso: José Alberto Totesaut c/ Inversionista del Trans-
porte  C.A.
LA: Artículo 28

La Sala de Casación Civil señaló lo siguiente:

...En sentencia dictada el 3 de agosto  de 1967,  esta Sala, al


hacer la interpretación del artículo 28 de la Ley de Abogados,
en la parte que expresa que ‘Las decisiones sobre retasa son
inapelables’, sentó jurisprudencia en el sentido de que ‘este
dispositivo  legal  se  refiere  no  sólo  a  la  sentencia  de  retasa
propiamente dicha, sino también a cualquier otra clase de de-
52 ABOGADOS

cisión recaída en incidencias conexas con esa materia, y entre
las cuales aparece expresamente contemplada en el citado ar-
tículo 28, la que surge con la fijación de los honorarios de los
retasadores  y  de  la  oportunidad  para  que  sean  consignados
por la parte interesada.

...Omissis...

Ahora bien, en el presente caso, la decisión del juez de la cau-
sa  por  la  cual  declaró  desistida  la  retasa  a  la  cual  se  había
acogido la intimada, por no haber hecho ésta la consignación
total y completa, en la oportunidad fijada, de los honorarios de
los retasadores, es a juicio de la Sala una determinación ínti-
mamente vinculada o conexa con la retasa, desde luego que
constituye una cuestión previa que en este caso impidió la rea-
lización de la misma. Por lo consiguiente, esa declaratoria de
desistimiento del recurso de retasa no tenía apelación de acuer-
do con la interpretación que ha formulado la Sala del mencio-
nado artículo 28, in fine, de la Ley de Abogados.

...Omissis...

No faltará algún intérprete que sostenga que el artículo 28 de
la Ley de Abogados se refiere única y exclusivamente al fallo
propio de la retasa cuando establece su inapelabilidad. Pero
observa la Sala que si ello fuera así, el legislador hubiera ex-
presado  su  pensamiento  mediante  una  redacción  precisa  en
singular, diciendo por ejemplo “la sentencia sobre retasa es
inapelable”, y no utilizando la redacción vigente “las decisio-
nes sobre retasa son inapelables”, en la cual el uso del plural
permite afirmar que en esa frase está comprendida no sólo la
decisión que fija el monto de los honorarios del abogado inti-
mante, sino también las decisiones conexas con esa materia
que preparan y abren el camino al pronunciamiento final.

...Omissis...

Considera, en consecuencia, esta Sala que el pronunciamiento
de la sentencia contra la cual se anunció el recurso de casa-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 53

ción, en materia conexa con la retasa, no ha debido producirse,
por ser inapelable la decisión que sobre ese mismo punto había
dictado el juez de la causa

...Omissis...

De esta manera llega la Sala a la conclusión de que el recurso
de casación anunciado, en este caso, por la parte intimada con-
tra la mencionada sentencia interlocutoria de la alzada, es in-
admisible...

f. Los honorarios de abogado están comprendidos den-


tro del monto que por concepto de costas, debe pagar
el vencido

Sentencia: N° 74 de 05/02/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 432 de 15 de julio de 1999.
Caso: Miguel Roberto Castillo y otro c/ Banco Ítalo
Venezolano. Expediente 97-504
LA: Artículo 23

...En este sentido esta Sala de Casación de Civil estableció:

...Los conceptos transcritos llevan a concluir que efectivamente,
los honorarios de abogados están comprendidos dentro del pro-
ceso en el cual resulta vencedor, o sea, dentro del monto que
por concepto de costas debe pagar el vencido; dichos honora-
rios  profesionales  deben  ser  satisfechos  al  abogado  por  su
mandante, a quien en definitiva le corresponden las costas, de
ser declarada con lugar su pretensión. Del análisis precedente
se concluye que el artículo 23 de la Ley de Abogados, clara-
mente,  establece  a  quien  pertenecen  las  costas  procesales,
asimismo  señala  que  de  ellas  serán  satisfechos  entre  otros
gastos procesales, los honorarios de los abogados (represen-
tantes,  asistentes  o  defensores);  además,  prescribe  que  po-
drán los profesionales del Derecho intimar al pago directamente
54 ABOGADOS

al obligado, sin más formalidades que las establecidas en esa
Ley... De la interpretación concatenada y sistemática de am-
bos artículos, la Sala observa, que la parte condenada en cos-
tas en el proceso, es el obligado contra quien el abogado puede
estimar y pedir la intimación de sus honorarios.

g. Procedimiento de intimación de honorarios profesionales

Sentencia: N° 79 de 20/12/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 99 de 27 de abril de 2001.
Caso: María Josefina Mendoza Medina c/ Luis Al-
berto Bracho Inciarte. Expediente 00-178
LA: Artículos 22 y 25
CPC: Artículo 607

En ese sentido, se pronunció esta Sala de Casación Civil:

...El artículo 22 de la Ley de Abogados, ya citado, determina
con precisión los procedimientos que hay que cumplir para uno
y otro caso. Así cuando hay discrepancia entre el abogado y
su cliente por el monto de honorarios profesionales de aboga-
dos causados extrajudicialmente la ley determina que el juicio
comienza por demanda ante el Tribunal competente por la cuan-
tía, y el procedimiento que se aplica es el del juicio breve y la
incidencia, si surgiere, se hará conforme al artículo 607 del
Código  de  Procedimiento  Civil.  Ahora para el caso de la
estimación de honorarios por actuaciones judiciales és-
tas se harán en el mismo expediente contentivo del jui-
cio principal el cual tendrá otro procedimiento como es
la intimación al pago en el plazo de diez (10) días confor-
me al artículo 25 de la Ley de Abogados. En ambos proce-
dimiento el demandado puede acogerse al derecho de retasa...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 55

Actuaciones Judiciales

1. AUTOS DE SUSTANCIACIÓN

a. Naturaleza de los autos de sustanciación o de mero trámite.


Inadmisibilidad del recurso de casación ejercido contra ellos

Sentencia: N° 180 de 22/03/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de Sentencia N° 182 de 01 de junio de 2000.
Caso: Moisés Jesús González Moreno y otra c/ Ro-
berto Ortíz. Expediente 00-211

...Sobre esta materia, la Sala reiteradamente ha precisado lo siguiente:

...los autos de mera sustanciación o de mero trámite no están


sujetos a apelación; se trata de providencias que impulsan y
ordenan el proceso, y por ello no causan lesión o grava-
men de carácter material o jurídico a las partes, al no de-
cidir puntos controvertidos. (Sent. 24/10/87, reiterada en
sentencias del 14/06/95 y del 28/11/96).

Con base en esta doctrina, que una vez más, se reitera, es


criterio de la Sala que en razón de que los autos de mera sus-
56 ACTUACIONES JUDICIALES

tanciación o de mero trámite, no son susceptibles de apela-


ción, tampoco procede contra ellos el recurso de casación...

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la


publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001” de la colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 391 de 03/12/01

2. LEGALIDAD DE LAS FORMAS PROCESALES

Sentencia: N° 04 de 29/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 422 de 8 de julio de 1999.
Caso: Antonio Yesares Pérez c/ Agropecuaria El Ve-
nao C.A. y otro. Expediente 98-505
CPC: Artículo 7

“Ahora bien, de conformidad con el artículo 7 del Código de Procedi-


miento Civil, los actos deben realizarse en la forma prevista en este
Código y en leyes especiales. Esta norma consagra el principio de lega-
lidad de las formas procesales, en aplicación del cual la estructura del
proceso, su secuencia y desarrollo está preestablecida en la ley, y no es
disponible por las partes o por el juez subvertir o modificar el trámite ni
las condiciones de modo, tiempo y lugar en que deben practicarse los
actos procesales. Por esa razón, la Sala ha establecido de forma reite-
rada que “...no es potestativo de los tribunales subvertir las reglas lega-
les con que el legislador ha revestido la tramitación de los juicios, pues
su estricta observancia es materia íntimamente ligada al orden públi-
co...”. (Sentencia Nº 422 de fecha 8 de julio de 1999, caso Antonio
Yesares Pérez contra Agropecuaria El Venao C.A. y otro, expediente
Nº 98-505).

Las formas procesales no son establecidas por capricho del legislador,


ni persiguen entorpecer el procedimiento en detrimento de las partes.
Por el contrario, una de sus finalidades es garantizar el ejercicio del
derecho de defensa y un desarrollo eficaz del proceso”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 57

Amparo

1. ADMISIBILIDAD DEL AMPARO, CUANDO HAYA


CESADO LA VIOLACIÓN O AMENAZA DEL DERECHO
O GARANTÍA CONSTITUCIONAL QUE LO HUBIESE
CAUSADO

a. Alcance del ordinal 1º del artículo 6 de la Ley Orgánica


de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales

Sentencia: N° 142 de 07/03/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 73 de 3 de marzo de 1999.
Caso:  Luis  Guillermo  Torres  Valderrey  c/  Juzgado
Primera Instancia del 2º Circuito Estado Bolívar. Ex-
pediente 98-441
LOADGC: Artículo 6, ordinal 1º

“...Dispone  el  artículo  6,  numeral  1º  de  la  Ley  Orgánica  de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales que no se admitirá la ac-
ción de amparo cuando hayan cesado la violación o amenaza de algún
derecho a garantía constitucionales, que hubiesen podido causarla. En
el caso estudiado, el hecho lesivo que, al juicio del solicitante viola sus
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 59

3. COMPETENCIA DE LOS TRIBUNALES ORDINARIOS DE


PRIMERA INSTANCIA PARA CONOCER DE AMPAROS

Sentencia: N° 01 de 29/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de la Sala Constitucional del Tribunal Su-
premo de Justicia de sentencia N° 485 de 6 de abril
de 2001. Caso: Yraima María Vielma, Luis Enemen-
cio Ávila y Martina Reyes c/ acto de la Gobernación
del Estado Nueva Esparta. Expediente 00-1100
LOCSJ: Artículo 7

Con respecto a la competencia de los Tribunales ordinarios de primera
instancia para conocer de amparos, la Sala Constitucional de este Máxi-
mo Tribunal señaló lo siguiente: 

...esta Sala considera que en los lugares donde existen Tribu-
nales de Primera Instancia, ellos conocerán de los amparos,
siempre que sean competentes por la materia afin con la natu-
raleza de la situación jurídica que se denuncia como infringida;
es decir, que si se trata de tribunales especializados, ellos co-
nocerán de los amparos afines con la especialización, pero si
esa afinidad no existe en los tribunales especiales, los de Pri-
mera Instancia en lo Civil, por ser los tribunales de Derecho
Común, serán los competentes para conocer de las acciones
de amparo nacidas de infracciones constitucionales ocurridas
en el Territorio del Municipio donde tienen su sede... Sin em-
bargo, dada la atribución que la Ley Orgánica de la Corte Su-
prema  de  Justicia  otorgó  en  materia  administrativa  a  los
Tribunales Superiores de lo Contencioso Administrativo y a la
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, esta Sala con-
sidera que dichos tribunales seguirán conociendo amparos en
primera instancia, cuando el nexo de derecho que califica a la
situación jurídica es de naturaleza administrativa.

...Omissis...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 61

5. CONFLICTOS DE COMPETENCIA QUE SURJAN EN


MATERIA DE AMPARO ENTRE TRIBUNALES DEL PAÍS

Sentencia: N° 31 de 08/05/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de la Sala Constitucional del Tribunal Su-
premo de Justicia de sentencia N° 173 de 13 de fe-
brero de 2001. Caso: Gabriel Gómez Perneta c/ La
Oficina Nacional de Identificación y Extranjería. Ex-
pediente 00-0617
CRBV: Artículo 266 numeral 1° y último aparte

...la Sala Constitucional de este Alto Tribunal, en relación a los conflic-
tos de competencia que surjan en materia de amparo entre tribunales
del país, señaló lo siguiente:

De las disposiciones transcritas se desprende que, si el juez o
tribunal que ha de suplir a otro que se hubiese declarado in-
competente, se considerare también incompetente, deberá so-
licitar de  oficio la  regulación de competencia;  y que,  de no
existir un tribunal superior común a ambos jueces en la cir-
cunscripción, o en el caso de que la incompetencia fuese de-
clarada por un tribunal superior, la decisión deberá corresponder
al Tribunal Supremo de Justicia.

2) La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
de conformidad con la disposición prevista en su artículo 266,
numeral 1° y último aparte, atribuyó a esta Sala la potestad de
‘Ejercer la jurisdicción constitucional conforme al Título VIII
de esta Constitución’; jurisdicción dentro de la cual se encuen-
tra lo concerniente a la acción de amparo constitucional.

Así, de conformidad con lo dispuesto en las normas prece-


dentemente transcritas esta Sala Constitucional se decla-
ra competente para regular la competencia en materia de
amparo constitucional, en los casos en que, como en el
presente, habiendo sido ejercida la acción correspondien-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 63

Apelación

1. LA NO CONSIGNACIÓN ANTE LA ALZADA DE LA COPIA


CERTIFICADA DEL AUTO APELADO EQUIVALE A NO
EJERCER ESE RECURSO ORDINARIO

Sentencia: N° 42 de 22/03/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 176 de 19 de octubre de
2000. Caso: Justa Paulina Silva c/ Beatriz Enriqueta
Arocha de Silva. Expediente 00-133

...la Sala se ha pronunciado en sentencia de la siguiente manera:

...si el apelante, cuyo recurso de apelación se le oyó en el solo


efecto devolutivo, no produce ante la alzada la copia certifica-
da del auto apelado, como le corresponde por ser su carga
procesal... ello entraña una renuncia a la apelación, pues ape-
lar de un fallo y no ejercer luego los recursos que da la ley
contra omisión del sentenciador en providenciar la apelación,
equivale a no ejercer ese recurso ordinario, o mejor dicho, a
renunciar o desistir del mismo

...Omissis...
64 APELACIÓN

En consecuencia, al renunciar o desistir de dicha apelación, debido a la


conducta adoptada ante la alzada el recurrente carece de legitimación
procesal para anunciar casación, que como recurso extraordinario que
es, impone necesariamente ejercer previamente en la instancia respec-
tiva los recursos ordinarios; y como su falta de diligencia en hacer lle-
gar al superior la copia certificada de la actuación más importante, como
era el fallo apelado, entraña a juicio de la Sala una renuncia o desisti-
miento de la susodicha apelación que habría interpuesto, mal podía en
consecuencia anunciar casación, al no haber agotado el recurso ordina-
rio de apelación...

2. OBJETO

Sentencia: N° 443 de 19/11/02


Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 186 de 8 de junio del 2000.
Caso: Corporación para el Desarrollo Inmobiliario
Santa Rita, C.A., c/ Pentafarma Manufacturas, C.A.
Expediente 99-922.

...En este sentido, la doctrina reiterada de esta Sala ha expresado en


relación a las denuncias en las cuales en circunstancias como las de
autos, sea alegada la incongruencia del fallo, lo siguiente:

...El estudio sobre el objeto de la apelación, en el sentido ex-


presado, implica necesariamente el estudio de la extensión y
límites que tiene o debe tener el nuevo examen de la contro-
versia en el segundo grado de la jurisdicción, el cual, como es
notorio no lo puede realizar la Sala de Casación Civil dentro de
los ámbitos de un recurso de forma, y menos con la denuncia y
motivación de un cargo por incongruencia...

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la


publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001” de la colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 186 de 08/06/00.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 65

Arbitraje

1. VALIDEZ DE LOS COMPROMISOS ARBITRALES

Sentencia: N° 82 de 08/02/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículos 607, 609, 611 y 624
LAC: Artículos 5, 7 y 25

“...respecto de la validez de los compromisos arbitrales resulta interesante


observar que en el Código de Procedimiento Civil derogado, la parte intere-
sada en hacer valer el compromiso arbitral debía acudir ante los órganos
judiciales competentes para solicitar la formalización del acuerdo, y si la
parte requerida no acudía o se negaba a constituir el tribunal arbitral, dicho
acuerdo carecía de efectividad y los derechos subjetivos debían ventilarse
por jueces y mediante el procedimiento pautado en la ley (Artículos 503 y
504). Ante esa circunstancia, el arbitraje no logró consolidarse como medio
alternativo de conflictos, pues resultaba sencillo sustraerse del compromiso
arbitral, sin que hubiese posibilidad legal de constreñir el cumplimiento de la
cláusula de compromiso arbitral.

Con la reforma del Código de Procedimiento Civil de 1987, se logran


avances en esta materia, pues el artículo 609 de dicho ordenamiento
establece que de negarse una parte a cumplir el compromiso arbitral, la
otra puede presentar ante el tribunal que deba conocer o esté conocien-
66 ARBITRAJE

do el asunto, el instrumento en el que conste dicho compromiso, expre-


sando las cuestiones que por su parte quiera someter al arbitramento,
luego de lo cual se ordena la citación de la parte renuente para que
conteste acerca del compromiso en el quinto día siguiente.

Luego, puede ocurrir que el requerido: a) Acepte el compromiso, en cuyo


caso debe señalar las cuestiones que desea someter a arbitramento, y al día
siguiente se procederá a la elección de los árbitros; b) No asista, y en este
supuesto la cláusula se tiene por válida y se procederá a la elección de los
árbitros, quienes decidirán ateniéndose a las cuestiones sometidas a arbi-
traje por el solicitante; o c) Niegue la obligación de someter la controversia
a arbitraje, hipótesis en la cual el tribunal abrirá una articulación probatoria
de quince días, y decidirá dentro de los cinco días siguientes. Este fallo es
apelable en ambos efectos, y contra la decisión del Juez Superior no es
admisible el recurso de casación, de conformidad con lo previsto en el
artículo 611 del Código de Procedimiento Civil. Si fuere establecida la vali-
dez de la cláusula compromisoria, la controversia se sustanciará mediante
el procedimiento de arbitraje previsto en el indicado Código, y el laudo que
le ponga fin, si fuere de derecho, será inapelable, salvo pacto en contrario,
por disposición del artículo 624 eiusdem.

Con esta reforma se imprime mayor eficacia al arbitraje como medio


alternativo de resolución de conflictos, y se permite el control de la
arbitrariedad de las partes respecto de la validez y cumplimiento de la
cláusula de compromiso arbitral.

Finalmente, y de manera más categórica y contundente, la Ley de Arbi-


traje Comercial dispone en el artículo 5º, que celebrado el acuerdo de
arbitraje las partes se obligan a someter sus controversias a la decisión
de árbitros y renuncian a hacer valer sus pretensiones ante los
jueces. Seguidamente, reitera que el acuerdo de arbitraje es exclusi-
vo y excluyente de la jurisdicción ordinaria.

Asimismo, los artículos 7 y 25 de dicha ley prevén que el Tribunal Arbitral


tiene competencia, incluso sobre las excepciones relativas a la existencia
o a la validez del acuerdo de arbitraje. Esto es: la validez del acuerdo de
arbitraje comercial no se discute ante jueces, sino ante el Tribunal Arbitral.

Es claro, pues, que la ley establece los mecanismos para asegurar a las
partes la validez y eficacia de las cláusulas de compromiso arbitral”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 67

Autocomposición Procesal

1. DESISTIMIENTO

a. Noción. Condiciones

Sentencia: N° 108 de 18/11/02


Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículo 263

“El desistimiento, tal y como lo enseña la doctrina de nuestros procesa-


listas clásicos (Borjas y Marcano Rodríguez), es un acto jurídico que
consiste en el abandono o renuncia positiva y precisa que hace el actor
o interesado, de manera directa, ya de la acción que ha intentado, ya del
procedimiento incoado para reclamar judicialmente algún derecho, o de
un acto aislado de la causa o, en fin, de algún recurso que hubiese inter-
puesto.

Como todo acto jurídico está sometido a ciertas condiciones, que si bien
no todas aparecen especificadas en el Código de Procedimiento Civil,
han sido establecidas por la jurisprudencia y de ésta se desprende que el
desistimiento deberá manifestarse expresamente, a fin de que no quede
duda alguna sobre la voluntad del interesado.
68 AUTOCOMPOSICIÓN PROCESAL

Se requiere además, para que el juez pueda darlo por consumado, el


concurso de dos condiciones: a) que conste en el expediente en forma
auténtica; y b) que tal acto sea hecho pura y simplemente, es decir, sin
estar sujeto a términos o condiciones, ni modalidades ni reservas de
ninguna especie. Para desistir se exige capacidad para disponer del ob-
jeto sobre el cual verse la controversia, y que se trate de materias en las
que no están prohibidas las transacciones”.

2. TRANSACCIÓN

a. Ejecución

Sentencia: N° 30 de 24/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CC: Artículos 1.719, 1.720, 1.721, 1.722 y 1.723

“...Ahora bien, equivaliendo la transacción a sentencia definitivamente


firme, el deudor en su ejecución no puede alegar otra excepción que la del
cumplimiento de la transacción, pues si la transacción es anulable o nula,
por encontrarse en alguno de los casos previstos en los artículos 1.719,
1.720 (Sic), 1.721 (Sic), 1.722 (Sic) y 1.723 (Sic) del Código Civil, debe
hacer su impugnación por vía principal. En nuestro sistema procesal no es
posible impugnar por vía incidental una sentencia porque ‘la cosa juzgada
subsana todos los vicios del proceso, no permitiendo que se ponga en
discusión lo que precedentemente se ha decidido o reconocido; y se le
puede oponer aún en materias que rocen con el orden público y cubre
hasta los vicios de las acciones intentadas o sostenidas con violación de
las leyes’ (Dallos, Pequeño Diccionario de Derecho). Este criterio es el
sostenido por la Corte de Casación, al decidir:

...Omissis...

es jurisprudencia constante de esta Corte, que no puede darse entrada a


articulaciones o recursos que impidan la ejecución de las sentencias
pasadas en autoridad de cosa juzgada. En nuestra legislación el modo
de impugnar un fallo revestido de la cosa juzgada, es recurrir al proce-
dimiento especial contencioso del juicio de invalidación… Por ello es
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 69

inconcebible que, en el caso de autos se pretenda que el juez a quo no


proceda a la ejecución de la transacción, en virtud de que el demandado
ha invocado que es nula por violación de ‘normas de orden público’,
pues tales alegatos son improcedentes en fase de ejecución, pues en
esta fase del juicio no puede dársele entrada a recursos que impidan la
ejecución de una decisión pasada en autoridad de cosa juzgada... (Cita-
da por el Dr. Héctor Cuenca, La Cosa Juzgada, Temis Editores, pp.
401 y 402. Sentencia del 30 de octubre de 1961)”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 71

Casación

1. ADMISIBILIDAD

a. De las demandas que tienen por objeto la entrega del


inmueble arrendado como consecuencia de los proce-
sos de resolución o cumplimiento de contrato. La sen-
tencia de segunda instancia es recurrible en casación

Sentencia: N° 03 de 29/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Auto Nº 67 de 20 de julio de 2001. Caso: Sociedad
venezolana  de  la  Cruz  Roja,  Seccional  Miranda  c/
Centro Médico Los Teques S.R.L. Expediente N° 01-
118
CC: Artículo 1.167
DLAI: Artículos 33, 34 y 36
CPC: Artículos 929, 930 y 312, ordinal 2º

...la Sala, relacionado con la admisibilidad del recurso de casación, en
las demandas que tienen por objeto la entrega del inmueble arrendado
como consecuencia de los procesos de resolución o cumplimiento de
contrato, señaló lo siguiente:
72 CASACIÓN

...cuando el artículo 36 del mencionado Decreto establece que
la decisión de segunda instancia en los procesos de desalojo
‘no tendrá recurso alguno’ debe entenderse que sólo ha que-
dado excluida la interposición del recurso de casación en el
juicio de desalojo, el cual, se distingue claramente de las res-
tantes acciones de cumplimiento o resolución de contrato, que
pudieren derivarse de la relación arrendaticia, como se des-
prende del propio texto de los artículos 33 y 34 del Decreto
Ley de Arrendamientos Inmobiliarios

...Omissis...

El distinto régimen, a que está sometido el desalojo respecto
de las acciones que por cumplimiento o resolución de contrato
que se fundamenten en el artículo 1.167 del Código Civil, se
caracteriza, en que las causales de desalojo son únicas, taxati-
vas e impuestas por el Estado, mientras que los fundamentos
de la demanda por cumplimiento o resolución del contrato de
arrendamiento, que persiga la desocupación del inmueble ob-
jeto de la convención arrendaticia, son heterogéneos en el sen-
tido  de que las partes los pueden establecer y modificar, de
acuerdo a lo pactado en el contrato.

En virtud de todo lo antes expuesto, la Sala concluye, que en
los casos en que la demanda se fundamente en supuestos dife-
rentes a los previstos en el artículo 34, de la referida Ley, es
decir, por alguno de los motivos previstos en el artículo 1.167
del Código Civil, de cumplimiento o de resolución de contrato,
la sentencia de segunda instancia que se produzcan en estos
juicios, tienen recurso de casación...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 73

b. La entrega material del bien vendido por pertenecer a


la jurisdicción voluntaria, no es recurrible en casación

Sentencia: N° 402 de 01/11/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 365 de 02 de diciembre de
1999. Caso: César Andrade Escalona c/ Víctor José
Aro y sentencia N° 35 de 10 de marzo de 1999. Caso:
Carlos Alberto Bacchin Zago c/ Gisela Teresita Be-
rrizbeitia y otras
CPC: Artículos 312, 929 y 930

...Sobre la admisibilidad del recurso de casación en el procedimiento de
entrega material de bien inmueble vendido, esta Sala expresó lo siguiente:

...Sobre este particular, la sala observa que el artículo 312 del
Código  de  Procedimiento  Civil,  prevé  en  sus  numerales  las
sentencias y autos contra los que procede el recurso de casa-
ción, y de su lectura resulta evidente que los procedimientos
no contenciosos –como es la entrega material del bien vendi-
do– no están contemplados en ellos, por lo tanto estos procedi-
mientos no gozan de este recurso extraordinario. (Vid. Sentencia
de la Sala de Casación Civil, Nº 35 de fecha 10 de marzo de
1999, caso: Carlos Alberto Bacchin Zago contra Gisela Tere-
sita Berrizbeitia y otras).

Por otra parte, esta Sala de Casación Civil sostiene que en los
procedimientos de entrega material de un bien vendido, califi-
cados por el código procesal como de jurisdicción voluntaria,
por no ser de naturaleza contenciosa, al interponerse oposición
o aparecer cualquier otro tipo de controversia, bien por parte
del vendedor, respecto de quien se solicita la entrega, o de un
tercero, al juzgador no le queda otra alternativa que desesti-
mar la solicitud misma e indicar a los intervinientes que la con-
troversia  entre  ellos  debe  resolverse  por  el  procedimiento
ordinario, si el asunto controvertido no tiene pautado un proce-
dimiento especial...
74 CASACIÓN

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 63
de 23/07/02, en los términos siguientes:

“En relación con la naturaleza de este tipo de juicio, es criterio reiterado
de esta Sala que las decisiones provenientes de la solicitud de la entrega
material de un bien vendido, corresponden a la jurisdicción voluntaria o
de naturaleza no contenciosa, cuyo procedimiento lo establece el artícu-
lo 929 del Código de Procedimiento Civil y; los procesos que correspon-
dan a dicha jurisdicción no son recurribles en casación, por no encuadrar
en los supuestos de admisibilidad establecidos en el artículo 312 del mis-
mo Código.

En  este  mismo  orden  de  ideas,  la  Sala  en  sentencia  de  fecha  11  de
octubre de 2001, (caso: Norma Mercedes Torrijos c/ Amada Caballero
y otros), estableció lo siguiente:

...Sobre la materia la Sala en sentencia Nº 249 de fecha 19 de
julio de 2000, con ponencia del Magistrado que con tal carác-
ter suscribe, ésta, en el caso de Agostino Ferreira contra Gre-
gorio Mendoca y otro....señaló:

...en principio, no puede ser revisada por vía del recurso


de casación, esta afirmación encuentra el sustento legal
en la interpretación de los mentados artículos transcritos,
en especial del 930 ibídem, de cuyo contenido se despren-
den los supuestos de jurisdicción voluntaria de la solici-
tud formulada, y el agotamiento de la misma con la decisión
devenida por la oposición, revocándola o suspendiéndo-
la, según sea el caso, abriendo el legislador, la posibili-
dad para los interesados de ‘...ocurrir a hacer valer sus
derechos ante la autoridad jurisdiccional competente...’;
por otra parte, a tenor del propio articulado se contempla
una devolución de recaudos, cuando se indica ‘...el Tribu-
nal no devolverá los recaudos al peticionario mientras...’

Tales supuestos legislativos, citados en la transcrita jurispru-
dencia envuelven sin lugar a duda, la inexistencia del recur-
so de casación, para los casos de entrega material, porque
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 75

denotan la ausencia de contención que caracteriza a este


tipo de procedimiento.  Reforzando  la  tesis  que  se  asienta,
cabe destacar, que la ‘decisión’ tomada por el tribunal, bien
para revocar o suspender la entrega material, no puede conlle-
var pronunciamiento alguno, más que la atención a la causa
legal del fundamento  de la oposición,  que de no haberla, el
efecto  será  la  entrega,  al  igual  que,  lo  es  si  no  concurre  el
vendedor al acto.

Por  consiguiente  el resultado de la oposición sea proce-


dente o no, no tiene recurso de casación, ni para el opo-
nente ni para el solicitante, en los casos de entrega
material, quedando a salvo para ambos, y en esto radica
el decir del legislador en el artículo 930 del Código de
Procedimiento Civil, al remitir a la jurisdicción compe-
tente, el uso de las acciones pertinentes,  verbi  gratia,
reivindicatorias, hereditarias, entre otras.

Por  tanto, esta  Sala  estima que  de conformidad  con  la  naturaleza  no


contenciosa del procedimiento y por no existir un verdadero conflicto
inter partes, característica esencial de  los procedimientos contencio-
sos a que se refiere en el ordinal 2º del artículo 312 del Código de Pro-
cedimiento Civil, requisito necesario para la admisibilidad del recurso de
casación, las sentencias que se dicten en este procedimiento están ex-
cluidas de la revisión en casación, pues este medio extraordinario de
impugnación está reservado para los juicios y procedimientos conten-
ciosos que cumplan con los demás requisitos previstos por la ley y la
jurisprudencia emanada de este Alto Tribunal.

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 94 de 29/10/
02 y N° 118 de 20/12/02
76 CASACIÓN

c. Del recurso de casación contra autos sobre ejecución


de sentencias

Sentencia: N° 67 de 29/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de 12 de agosto de 1998, reiterada en auto
Nº 320 de 20 de octubre de 1999. Caso: Publicidad
Limargraphics,  S.R.L.  c/  Inversiones Albuen  C.A.
Expediente 99-271
CPC: Artículo 312, ordinal 3°

“En materia de autos sobre ejecución de sentencia rige el principio ge-
neral de la inadmisibilidad del recurso de casación salvo en los casos
excepcionales que la propia ley prevé en relación con autos que versen
sobre puntos esenciales no controvertidos en el juicio ni decididos en él,
o  los que  provean contra  lo ejecutoriado  o lo  modifiquen de  manera
sustancial, tal como lo dispone el ordinal 3º del artículo 312 sentencia
recurrida constituye una interlocutoria que no pone fin al juicio, ni impi-
de su continuación. Con respecto a la admisibilidad del recurso de casa-
ción contra este tipo de decisiones, el penúltimo aparte del artículo 312
del Código de Procedimiento Civil antes transcrito.

Es evidente que el espíritu y razón de esta norma, que también lo consagró


el derogado Código de Procedimiento Civil, es preservar la autonomía e
intangibilidad de la cosa juzgada, pues se trata de evitar que el juez ejecutor,
al resolver sobre aparentes puntos nuevos esenciales no controvertidos y al
interpretar la decisión que se ejecuta, incurra en el error de alterar, modifi-
car o contrariar sustancialmente los efectos de aquélla” .

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 171
de 22/03/02, N° 272 de 30/05/02, N° 77 de 25/09/02,
N° 83 de 25/09/02, N° 84 de 25/09/02, N° 88 de 27/
09/02, N° 108 de 18/11/02 y N° 109 de 19/11/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 77

d. Del recurso de casación contra el decreto de embargo


ejecutivo

Sentencia: N° 105 de 06/11/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 547 de 14 de diciembre de
1993. Caso: Sociedad Financiera de Occidente y otro
c/  la  Sociedad Aluminios  de  Occidente  C.A.  (AL-
DOCA).

...en cuanto a la admisibilidad del recurso de casación contra este tipo
de decisiones, la Sala de Casación Civil ha sostenido lo siguiente:

...La vía ejecutiva, como ya se indicó, es característicamente
un procedimiento ‘in executivis’ dentro del juicio ordinario, del
cual se diferencia porque en ella son procedentes de inmediato
medidas ejecutivas sobre los bienes del deudor antes de la sen-
tencia. Pero, cosa distinta son el procedimiento inicial ejecuti-
vo y la fase de ejecución de la sentencia con las incidencias
que ella posibilita.

En este sentido, el ataque contra el auto que abre la vía ejecuti-
va se ejerce mediante el recurso de apelación, pues como ya lo
ha decidido esta Sala en sentencia del 10 de noviembre de 1983,
publicada en Ramírez & Garay, Tomo LXXXXIV, 4° Trimestre
de 1983, página 388, ‘el decreto de embargo ejecutivo, en la
vía ejecutiva, es una interlocutoria que causa gravamen
irreparable por la definitiva que llegare a dictarse en el
proceso de conocimiento, ya que sustanciándose este en
forma separada y desvinculada del proceso ejecutivo, la
decisión que recaiga sobre la procedencia o no de la ac-
ción e nada podrán influir sobre el gravamen que haya pro-
ducido la referida medida ejecutiva, tanto más cuanto que
en el procedimiento de la vía ejecutiva no existe disposición
especial que niegue la apelación en este caso’.
78 CASACIÓN

La jurisprudencia transcrita es clara, pues permite el acceso a casación de
inmediato contra el decreto de embargo ejecutivo, en la vía ejecutiva, por
cuanto la decisión que recaiga en ésta, no tiene la posibilidad de subsanar
cualquier gravamen que se produzca en el transcurso del procedimiento.

e. Del recurso de casación en los procedimientos no con-


tenciosos

Sentencia: N° 402 de 01/11/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez

“La Sala ratifica la jurisprudencia que ha establecido en numerosos fallos,
acerca de la inadmisibilidad del recurso de casación en los procedimien-
tos no contenciosos, similares al de autos, y por aplicación de la doctrina
precedentemente  expuesta  declara  inadmisible  el  recurso  de  casación
anunciado contra la decisión proferida por el Juzgado Superior Quinto en
lo Civil, Mercantil y del Tránsito de esta Circunscripción Judicial”.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en N° 98 de 06/11/02,
en los términos siguientes:

Los asuntos de jurisdicción voluntaria o graciosa, no constituyen un jui-
cio como tal, ya que no se deduce acción alguna contra nadie, no hay
parte demandada ni citaciones, ni nada que le dé al asunto el carácter
de juicio, sino que en ésta ‘el Estado interviene para integrar la activi-
dad de los particulares, dirigida a la satisfacción de intereses mediante
el desarrollo de las relaciones jurídicas. La finalidad a la cual se dirige
esta colaboración dada por el Estado a la actividad negocial de uno o
varios interesados, no es la de garantizar la observancia del derecho,
sino la de la mejor satisfacción, dentro de los límites del derecho, de
aquellos intereses privados a los cuales se refiere la relación o situación
jurídica que la intervención de la autoridad judicial sirve para constituir’
(Sentencia de fecha 2 de noviembre de 1994, en el caso de José Rafael
Marval Gómez, expediente Nº 94-150).

...Omissis...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 79

Sin embargo, no implica este procedimiento la posibilidad de reconocer
el derecho a la defensa a algún interesado, oponiéndose a la pretensión
del solicitante, y es aquí, cuando se abre la posibilidad de que el asunto
deje de ser de jurisdicción voluntaria para convertirse en contenciosa.

Al respecto, esta Sala de Casación Civil, en sentencia de fecha 20 de
octubre de 1999, (caso: de Petróleos de Venezuela y Gas, S.A. contra
César y Gilberto Campero Ayala), estableció lo siguiente:

...El Código de Procedimiento Civil califica ese tipo de proce-
dimiento como de jurisdicción voluntaria, según la parte segun-
da del libro Cuarto, como bien así lo define Borjas “aquellos
mediante los cuales provee la autoridad judicial a la solicitud
del postulante, sin perjuicio de los derechos de tercero, con o
sin citación previa de otras partes interesadas, pero sin que, en
el caso de llamamiento de otras personas, llegue a haber con-
tención o controversia alguna, pues cada vez que en la expre-
sada hipótesis, puede hacerse oposición legítima a la pretensión
del postulante, el asunto deja de ser de la jurisdicción graciosa,
para convertirse en contencioso

En otras palabras, en estos procedimientos calificados por el
Código de Procedimiento Civil como de jurisdicción voluntaria,
por no ser de naturaleza contenciosa, al interponerse oposición
o aparecer cualquier otro tipo de controversia, se entiende que:
“...al juzgador no le queda otra alternativa que desesti-
mar la solicitud misma e indicar a los intervinientes que
la controversia entre ellos debe resolverse por el pro-
cedimiento ordinario, si el asunto controvertido no tie-
ne pautado par su sustanciación y resolución un
procedimiento  especial,  en  aplicación  del  artículo  338  del
Código de Procedimiento Civil y dar por terminado el procedi-
miento”. (Doctrina reiterada el 24 de abril de 1998, caso: Car-
los Moreno Montagne)...
80 CASACIÓN

f. Del recurso contra sentencias interlocutorias que cau-


sen un gravamen no reparado en la definitiva

Sentencia: N° 07 de 29/01/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de auto Nº 83 de 13 de abril de 2000. Caso:
Oscar Mora c/ Fondo de Previsión Social de los In-
genieros, Arquitectos y Profesionales Afines del Co-
legio de Ingenieros de Venezuela. Expediente 00-006
CPC: Artículo 312.

En cuanto a la admisibilidad del recurso de casación contra las decisio-
nes interlocutorias que no ponen fin al juicio, sino que simplemente pro-
ducen un gravamen que podrá o no ser reparado en la definitiva, esta
Sala señaló lo siguiente:

...Las impugnaciones contra las sentencias interlocutorias que
causen un gravamen no reparado en el fallo de última instan-
cia, deben hacerse sólo en la oportunidad procesal en que se
ejerce el recurso de casación, y ésta se da cuando se anuncie
dicho recurso contra la sentencia de última instancia que no
subsanó el agravio...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 08 de
29/01/02, N° 68 de 29/01/02, N° 39 de 07/03/02, N° 40
de 07/03/02, N° 43 de 22/03/02, N° 45 de 22/03/02, N°
171 de 22/03/02, N° 52 de 30/04/02, N° 56 de 08/05/
02, N° 57 de 08/05/02, N° 61 de 31/05/02, N° 272 de
30/05/02, N° 286 de 06/06/02 y N° 189 de 08/06/00,
N° 65 de 23/07/02, N° 68 de 23/07/02, N° 73 de 12/08/
02, N° 79 de 25/09/02, N° 85 de 27/09/02, N° 89 de
27/09/02, N° 103 de 06/11/02, 427 de 15/11/02, N° 110
de 19/11/02, N° 397 de 01/11/02, N° 106 de 06/11/02,
N° 476 de 20/12/02, N° 498 de 20/12/02, N° 113 de
20/12/02, N° 117 de 20/12/02 y N° 120 de 20/12/02.
En este sentido, la sentencia N° 160 de 08/03/02 ratifi-
ca el criterio en los términos siguientes:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 81

En este sentido, la Sala, en decisión de 13 de julio de 2000, señaló:

...Es evidente, pues, que la decisión proferida por el tribunal
superior es una sentencia interlocutoria que no pone fin al jui-
cio, sino que ratifica el momento en que quedó suspendida la
causa, esto es, desde el 27 de abril de 1999 cuando la solicitó
la Procuraduría General de la República.

En relación con la admisibilidad del recurso de casación contra
este tipo de decisiones, el artículo 312 del Código de Procedi-
miento Civil, en su penúltimo aparte, señala:

Al proponerse el recurso contra la sentencia que puso fin al
juicio, quedan comprendidas en él las interlocutorias que hu-
bieren producido un gravamen no reparado en ella, siempre
que contra dichas decisiones se hubieren agotado oportuna-
mente todos los recursos ordinarios.

De conformidad con la norma citada, no es admisible de inme-
diato el recurso de casación contra la sentencia interlocutoria
que no pone fin al juicio, sino en la oportunidad de impugnar la
decisión definitiva, pues el gravamen que es capaz de producir
podría resultar reparado por esta última. Además, dicha dispo-
sición exige el agotamiento de los recursos ordinarios contra la
decisión interlocutoria.

La Exposición de Motivos del Código de Procedimiento Civil,
señala en su introducción, que ‘el proyecto tiene sus raíces en
el viejo Código, pero con una serie de modificaciones, correc-
ciones y adiciones que se han considerado convenientes para
lograr una justicia más sencilla, rápida y leal’. Entre las modi-
ficaciones que realizó el legislador, se encuentra la eliminación
del anuncio a-latere de las sentencias interlocutorias que pro-
ducen gravamen irreparable, incluyendo el recurso contra di-
chas  sentencias  –por  vía  refleja–  en  el  anuncio  del  recurso
contra la sentencia definitiva, para así evitar la multiplicidad
de recursos en un mismo juicio.
82 CASACIÓN

En consecuencia, la Sala establece que en la oportunidad de la
decisión del recurso de casación contra la sentencia definitiva,
deben ser decididas las impugnaciones contra las interlocuto-
rias, dado que si la definitiva repara el gravamen causado por
aquéllas, habrá desaparecido el interés procesal para recurrir...

g. Del recurso de casación contra sentencias que nieguen


una solicitud de medida preventiva

Sentencia: N° 45 de 22/03/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 64 de 25 de junio de 2001.
Caso: Luis Manuel Silva Casado c/ Agropecuaria La
Montañuela, C.A. Expediente 01-144
CRBV: Artículo 26
CPC: Artículo 588

Sobre el particular esta Sala estableció lo que se transcribe de seguida:

...Del criterio ut supra transcrito y por mandato expreso del


artículo 588 del Código de Procedimiento Civil, se evidencia
que en materia de medidas preventivas el juez es soberano y
tiene  amplias  facultades  para  –aun  cuando  estén  llenos  los
extremos  legales–  negar  el  decreto  de  la  medida  preventiva
solicitada, pues no tiene la obligación ni el deber de acordarla,
por  el  contrario,  está  autorizado  a  obrar  según  su  prudente
arbitrario; siendo ello así, resultaría contradictorio, que si bien
por una parte el Legislador confiere la potestad de actuar con
amplias facultades, por otra parte, se le considere que incum-
plió su deber por negar, soberanamente, la medida...

En aplicación del criterio citado al sub índice, observa la Sala
que sólo para el caso en que el Juez niegue el decreto de la
medida preventiva solicitada, para lo cual actúa con absoluta
discrecionalidad, resulta inoficioso declarar con lugar el recur-
so de hecho, ya que se estaría acordando la admisibilidad del
recurso de casación que es improcedente in limine litis; todo
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 83

lo cual estaría en contradicción con el espíritu del constituyen-
te, que en el artículo 26 de la Constitución Nacional de la Re-
pública  Bolivariana  de Venezuela  propugna  una  justicia  sin
dilaciones indebidas.

En este sentido, la Sala atempera la doctrina citada, y considera
inadmisible el recurso de casación cuando éste se interponga contra
la decisión que niegue una solicitud de medida preventiva. En
cuanto a las otras decisiones recaídas en materia de medidas pre-
ventivas, cuando sea acordándolas, suspendiéndolas, modificán-
dolas  o  revocándolas  se  mantiene  el  criterio  de  admisibilidad
inmediata, por ser asimilables a una sentencia definitiva en cuanto
a la materia autónoma que se debate en la incidencia...

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 88 de 31/03/00. Asimismo, esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 60 de 31/05/
02, en los términos siguientes:

...en cuanto a la admisibilidad del recurso de casación contra este tipo
de decisiones, la doctrina de la Sala ha sostenido que las recaídas en las
incidencias sobre medidas preventivas por cuanto se refieren a inciden-
cias autónomas, tramitadas por cuaderno separado que no suspenden el
curso de la causa principal, bien sea acordándolas, modificándolas, sus-
pendiéndolas o revocándolas, son interlocutorias con fuerza de definiti-
vas, que son asimilables a una sentencia definitiva, en cuanto a la materia
autónoma  que  se  debate  en  la  incidencia.  Lo  que  hace  admisible  de
inmediato, el recurso de casación que sea anunciado contra ellas.

En ese sentido, mediante sentencia de fecha 25 de junio de 2001, esta
Sala estableció criterio sobre la admisibilidad del recurso de casación
en materia de medidas preventivas, bajo ponencia del Magistrado que
con  tal  carácter  suscribe  el  presente  fallo,  (caso:  Luis  Manuel  Silva
Casado contra Agropecuaria La Montañuela, C.A.,) expediente Nº 01-
144, sentencia Nº 64, en la cual señaló:
84 CASACIÓN

...observa la Sala que sólo para el caso en que el Juez niegue
el decreto de la medida preventiva solicitada, para lo cual ac-
túa con absoluta discrecionalidad, resulta inoficioso declarar
con lugar el recurso de hecho, ya que se estaría acordando la
admisibilidad del recurso de casación que es improcedente in
limine litis; todo lo cual estaría en contradicción con el espíri-
tu del constituyente, que en el artículo 26 de la Constitución
Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, propugna
una justicia sin dilaciones indebidas.

En este sentido, la Sala atempera la doctrina citada, y considera inadmi-
sible el recurso de casación cuando éste se interponga contra la deci-
sión que niegue una solicitud de medida preventiva. En cuanto a las
otras decisiones recaídas en materia de medidas preventivas, cuando
sea acordándolas, suspendiéndolas, modificándolas o revocándo-
las se mantiene el criterio de admisibilidad inmediata, por ser asi-
milables a una sentencia definitiva en cuanto a la materia autónoma
que se debate en la incidencia.

h. Del recurso de casación contra sentencias que se refie-


ren a la declaratoria de la litispendencia

Sentencia: N° 72 de 12/08/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 246 de 19 de julio de 2000.
Caso: Corporación Venezolana de Guayana Industria
Venezolana de Aluminio, C.A. (CVG VENALUM),
c/  Productos  Industriales  Venezolanos,  C.A.,  (PI-
VENSA). Expediente 00-047
CPC: Artículo 61

...esta  Sala,  con  respecto  a  la  admisibilidad  del  recurso  de  casación
contra las decisiones que se refieren a la declaratoria de la litispenden-
cia, ha establecido lo siguiente:

...En cuanto al argumento de la recurrente de hecho, según el
cual se produce la extinción del proceso por disposición del
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 85

artículo 61 del Código de Procedimiento Civil, ello no es acer-
tado, porque  al haber litispendencia, no es que propiamen-
te se extinga el proceso, ya que al ser ella declarada, uno
solo de los similares procedimientos sigue su curso, por-
que de seguirse ambos, lo que ha querido evitar el legisla-
dor, podría dividirse la continencia de la causa o dictarse
en ellos sentencias contradictorias, amén de razones de
economía y celeridad procesal.

Por  las razones expuestas,  en aplicación de la doctrina  que  se


transcribe,  debe  declararse  sin  lugar  el  recurso  de  hecho  pro-
puesto, como efectivamente así se declara habida cuenta que la
providencia contra la cual se ha recurrido en casación y de-
negado el recurso, es de aquellas que decide la regulación
de competencia, y como tal, no es recurrible en casación.

En consecuencia, resulta inadmisible el recurso de casación
anunciado contra la decisión recurrida, en razón a que aplica
la consecuencia lógica de la declaratoria de litispendencia (ex-
tinción del proceso).

Por otro lado la parte recurrente en el presente caso soli-


citó en su oportunidad la regulación de la competencia,
razón por demás suficiente para que prospere la declara-
toria de inadmisibilidad del presente recurso de casación...

2. ANUNCIO

a. Los anuncios efectuados antes de que el lapso haya


comenzado a correr deben reputarse extemporáneos

Sentencia: N° 116 de 20/12/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 96 de 28 de abril de 2000.
Caso: Jesús Miguel Idrogo Barberii c/ Luis Antonio
Idrogo Barberii. Expediente 00-66
...La Sala señaló lo siguiente:
86 CASACIÓN

....Ha dicho la Sala que dada la indicada característica del re-
curso de casación, el mismo no puede ser susceptible de pró-
rrogas, ni por anticipación ni una vez que el mismo haya vencido,
por lo que los anuncios efectuados antes de que el lapso haya
empezado a correr, no obstante la publicación, debe reputarse
extemporáneos al igual que aquellos que como el caso de au-
tos fueron efectuados vencido el lapso...

b. Naturaleza preclusiva del lapso para anunciar casación

Sentencia: N° 55 de 30/04/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina  de  sentencia N°  177  de  31  de  octubre  de
2000. Caso: Ángel Alberto Marrero León c/ Martha
Irania Guerra Cárdenas. Expediente 00-806
CPC: Artículos 251, 314, 316 y 521

...esta Sala de Casación Civil, en lo que se refiere al cómputo del lapso
para el anuncio del recurso de casación, estableció lo siguiente:

La naturaleza eminentemente preclusiva del lapso para el anun-
cio del recurso de casación, establecido en el artículo 314 del
Código de Procedimiento Civil, impone que el mismo sea com-
putado a partir del fenecimiento del lapso para dictarse sen-
tencia definitiva del artículo 521 eiusdem, o en su caso, del
vencimiento del único lapso de diferimiento de publicación de
la sentencia previsto en el artículo 251 del mismo Código.

En cuanto al  lapso para el anuncio del recurso de casación,
estima la Sala que siendo de tal naturaleza eminentemente pre-
clusiva, no puede ser susceptible de prórrogas, ni por anticipa-
ción  ni  una  vez  que  el  mismo  haya  vencido,  por  lo  que  los
anuncios de tal recurso efectuados con anticipación a que el
lapso haya empezado a correr, por no haberse agotado el lapso
del artículo 521, no obstante la publicación de la sentencia,
deben reputarse extemporáneos, al igual que aquellos efectua-
dos vencido el mismo lapso.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 87

La preclusión del lapso procesal para el anuncio del recurso de
casación, se encuentra establecida en el encabezamiento del
artículo 316, en el artículo 522 y el artículo 314 del Código de
Procedimiento Civil, porque de acuerdo a la última disposición
citada, el lapso para el anuncio del recurso de casación tiene
predeterminado el momento de su comienzo y su agotamiento;
en tanto que las restantes normas también citadas, se refieren
respectivamente, a que no se proponga el recurso y a la falta
de anuncio oportuno.

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en  sentencia  N°  143  de  13/07/00. Asimismo,  esta
doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 95 de 29/
10/02, en los términos siguientes:

...En este sentido la Sala, en sentencia N° 346 de fecha 11 de noviem-
bre de 1999, expediente N° 99-295, (caso: Sigma International contra
Lucila Barrios y otros), estableció lo siguiente:

...La  naturaleza  eminentemente  preclusiva  del  lapso  para  el


anuncio  del  recurso  de  casación,  impone  que  el  mismo  sea
computado a partir del día siguiente al fenecimiento: 1º) Del
lapso ordinario para dictar sentencia; 2º) Del lapso de diferi-
miento; 3º) Del cumplimiento de los requisitos de notificación
de las partes previstos para los casos de sentencia fuera del
lapso del diferimiento...

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 115 de 20/12/02.
88 CASACIÓN

3. CASACIÓN DE OFICIO

Sentencia: N° 144 de 07/03/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 22 de 24 de febrero de 2000.
Caso: Fundación para el Desarrollo del estado Guárico
c/ José del Milagro Padilla Silva. Expediente 99-625
CPC: Artículos 23, 320 y 82 , ordinales 1º y 4º

...A este respecto la Sala señaló lo siguiente:

...El artículo 320, cuarto aparte, del Código de Procedimiento
Civil, establece que “Podrá también la Corte Suprema de Jus-
ticia en su sentencia hacer pronunciamiento expreso, para ca-
sar  el  fallo  recurrido  con  base  en  las  infracciones  de  orden
público o constitucionales que ella encontrare, aunque no se
les haya denunciado.

Conforme a esta disposición legal, la Sala de Casación Civil
tiene prerrogativa para extender su examen al fondo del litigio,
sin formalismos, cuando, a motu propio, detecte la infracción
de una norma de orden público o constitucionales. Esta atribu-
ción puede ser ejercida por la Sala con objeto de materializar
la correcta aplicación de la justicia, habida cuenta que el ar-
tículo 23 del Código de Procedimiento Civil (Sic) señala que
Cuando la ley dice: ‘el juez o tribunal puede o podrá’, se en-
tiende que lo autoriza para obrar según su prudente arbitrio,
consultando lo más equitativo  o racional, en obsequio  de la
justicia y la imparcialidad.

…Omissis…

en consecuencia, declara que, en lo sucesivo, podrá ca-


sar de oficio los fallos sometidos a su consideración, para
lo cual sólo es necesario que se detecte en ellos infracción
de orden público y constitucionales como lo señala el artí-
culo 320 del Código de Procedimiento Civil,  ateniéndose
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 89

siempre, claro está, a los postulados del artículo 23 del Código
de Procedimiento Civil. Así se decide...

Comentario: La  Doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 22 de 24/02/00. Asimismo esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 02 de 06/06/
02, N° 342 de 30/07/02 y N° 406 de 01/11/02 y N°
440 de 18/11/02.

Los  supuestos  en  que  la  Sala  anteriormente  podía  casar  de  oficio  el
fallo recurrido, según la doctrina de fecha 24 de abril de 1998, son los
siguientes:

1º)  Recurso  de  casación  por  defecto  de  actividad  declarado


sin lugar y casado de oficio por la Sala, por encontrarse en el
fallo recurrido vicios procedimentales.

2º) Recurso de casación declarado con lugar y además casado
de oficio por la Corte.

3º) En el supuesto de que el escrito de formalización contenga
sólo denuncias de infracción por errores de juzgamiento y la
Corte detecte un vicio procedimental o infracciones que aten-
ten contra el orden público o la Constitución, casará de oficio
directamente el fallo recurrido, sin analizar el escrito pertinen-
te, en acatamiento al precepto normativo consagrado en el ar-
tículo 320 del Código de Procedimiento Civil.

4º) En los supuestos de subversiones del procedimiento que
ameriten  reponer la  causa a  la primera  instancia, porque  en
tales situaciones se hace innecesario el análisis del recurso de
casación interpuesto, como acontece en el caso de autos, en el
que se da esta circunstancia.
90 CASACIÓN

5º) Cuando exista la incompetencia subjetiva del juez por encon-
trarse incurso en alguna de las causales previstas en los ordina-
les 1º y 4º del artículo 82 del Código de Procedimiento Civil.

6º) En los casos en que exista la incompetencia objetiva en los
términos previstos por la ley procesal civil.

4. CASACIÓN SOBRE LOS HECHOS

a. Casos en los que se puede revisar, excepcionalmente, el


establecimiento o valoración de los hechos y de las
pruebas efectuadas por el juez de instancia

Sentencia: N° 322 de 26/07/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículo 320

“El artículo 320 eiusdem, establece cuáles son los casos en los que esta
Sala puede revisar, excepcionalmente, el establecimiento o valoración de
los hechos y de las pruebas efectuadas por el juez de instancia, que son
los siguientes: 1) Cuando se trate de un error de derecho por la infracción
de una norma jurídica que regule: a) el establecimiento de los hechos, esto
es, disposiciones que determinen un medio de prueba preciso para de-
mostrar un hecho; b) la valoración de los hechos, o sea, preceptos que
otorguen una determinada calificación jurídica a un conjunto de hechos;
c) el establecimiento de las pruebas, es decir, normas que establecen for-
malidades procesales para la promoción, evacuación de las mismas; y, d)
la valoración de las pruebas, vale decir, aquellas disposiciones que deter-
minan el valor probatorio de un medio de prueba o indican cómo el juez
debe valorar la prueba. 2) Cuando se trate de un error de hecho por la
ocurrencia de alguna de las tres  (3) hipótesis de suposición falsa,  con
violación por falsa aplicación de una norma, debido a la subsunción de un
hecho falso o inexacto en el supuesto de la misma. Los casos de falsa
suposición son: a) Que se atribuya a algún instrumento o acta del expe-
diente menciones que no contiene; b) que se demuestren hechos con prue-
bas que no están en los autos; y, c) que la inexactitud del hecho resulte de
los instrumentos o actas del expediente mismo.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 91

De acuerdo con lo establecido por el artículo 320 del Código de Proce-
dimiento Civil, la denuncia de infracción debe encuadrarse en alguna de
las ya referidas hipótesis, y debe el formalizante cumplir con la carga
procesal que le imponen los ordinales 3° y 4° del artículo 317 eiusdem,
porque constituyen modalidades del error de juzgamiento”

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en  sentencia  N°  344  de  31/10/00. Asimismo,  esta
doctrina  ha  sido  ratificada  en  sentencia  N°  405  de
01/11/02.

b. Juzgamiento de los hechos. Error facti in iudicando de


derecho y el error facti in iudicando de hecho.

Sentencia: N° 417 de 21/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 576 de 29 de noviembre de
1995. Caso: Lucía Gómez de Delgado c/ Afra María
Vivas. Expediente 95-367
CPC: Artículos 313, ordinal 2°, 320 y 12

“Posteriormente, en sentencia de fecha 29 de noviembre de 1995, caso:
Lucía Gómez de Delgado contra Afra María Vivas, la Sala complemen-
tó el cambio de técnica, y dejó sentado que ‘...los vicios de juzgamiento
de que puede adolecer el fallo judicial, son desglosables en dos catego-
rías: errores iuris iudicando –contemplados en el ordinal 2º del artículo
313 del Código de Procedimiento Civil–, y errores facti in iudicando
previstos en el artículo 320 eiusdem...’, y esta última categoría com-
prende a su vez el error facti in iudicando de derecho y el error facti
in iudicando de hecho, ambos referidos al juzgamiento de los hechos, y
el último de ellos sólo referido a los casos de suposición falsa. Por estas
razones, la Sala ratificó que se trata de un motivo autónomo y diferente
cuya denuncia no exige el alegato de infracción de una regla de estable-
cimiento o valoración de los hechos o de las pruebas, sino de los pre-
92 CASACIÓN

ceptos jurídicos que se utilizaron o dejaron de utilizar, como resultado
del hecho particular, positivo y concreto falsamente supuesto; precep-
tos éstos que pueden ser de derecho sustantivo o adjetivo.

Más adelante, la Sala explicó que el artículo 320 del Código de Procedi-
miento Civil, prevé los errores que el sentenciador puede cometer en el
juzgamiento de los hechos, bien sea de derecho, porque el juez se equi-
voca en la interpretación o aplicación de reglas de establecimiento o de
valoración de los hechos o de las pruebas, o bien sea de hecho, porque
el juez se equivoca al percibir los hechos que la prueba demuestra, bien
porque atribuyó a actas o instrumentos del expediente menciones que
no contiene, o porque estableció hechos con pruebas que no existen, o
cuya inexactitud resulta de actas o instrumentos del expediente, y reite-
ra que las normas jurídicas que  resultan infringidas en  estos últimos
casos son aquellas en que fue subsumido el hecho que no tiene soporte
probatorio, pues como consecuencia de que el  mismo resulta falso o
inexacto no existe correspondencia lógica con los hechos en abstractos
previstos en la norma aplicada”.

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 81 de 05/4/01.

c. Suposición falsa

a) Diferencia entre el falso supuesto positivo y negativo

Sentencia: N° 430 de 15/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículo 320

“...La Sala ha indicado en anteriores decisiones que el vicio de suposi-
ción  falsa consiste en la afirmación  de un hecho positivo y concreto
falsamente establecido por el Juez a causa de un error de percepción,
bien porque atribuyó a actas del expediente menciones que no contiene,
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 93

o porque dio por demostrado un hecho con pruebas cuya incorporación
material no se ha producido en el expediente, o porque la inexactitud del
hecho establecido en la sentencia queda demostrado con otras pruebas
del expediente mismo. Es decir, la suposición falsa debe consistir siem-
pre en la afirmación de un hecho positivo y concreto; no en la negativa
de hechos que efectivamente se han producido.

En efecto, tal como lo afirma el Maestro Márquez Áñez, ‘...en la base
conceptual del falso supuesto se encuentra siempre una conducta posi-
tiva del juez, que se materializa en la afirmación o establecimiento de un
hecho, que no tiene, en sentido absoluto o en sentido relativo, un ade-
cuado respaldo probatorio’. (“El Recurso de Casación, La cuestión de
Hecho y el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil”, pp. 143 y
siguientes)

El mismo autor señala, que la distinción entre el falso supuesto positivo
y  negativo,  tiene  en Venezuela una  importancia  capital,  pues  ello  ha
generado dudas en la doctrina nacional sobre su tratamiento en la for-
malización del recurso de casación; dudas que considera provenientes
de los antecedentes de la norma contenida en el artículo 320 del Código
de Procedimiento Civil, pues la misma, en lo que al falso supuesto se
refiere, fue tomada por el legislador del recurso italiano de revocación
(equivalente al juicio de invalidación venezolano), consagrado en los
Códigos de Procedimiento Civil italianos de 1865 y 1940, en los cuales
se establecía que dicho recurso procedería si la sentencia fuese efecto
de un error de hecho que resulte de los autos y de los documentos de la
causa, error que existía tanto cuando el juez afirmaba un hecho falso
(falso  supuesto  positivo),  como  cuando  negaba  uno  verdadero  (falso
supuesto negativo). Pero cuando el legislador venezolano tomó del re-
curso italiano de revocación la figura del falso supuesto, únicamente
incorporó en la normativa del recurso de casación, la categoría positiva
de dicha figura y no hizo recepción del falso supuesto negativo.

En el caso bajo examen, el formalizante le imputa a la recurrida haber
cometido el vicio de suposición falsa, por cuanto estableció en su sen-
tencia que el Notario no dejó constancia del documento de donde ema-
na la cualidad del representante del otorgante, aun cuando de la nota de
autenticación del instrumento poder analizado se desprende que el No-
94 CASACIÓN

tario sí declaró que sí tuvo a la vista el Acta de la Junta Directiva, del
que se evidencia la facultad del otorgante.

Es decir, el formalizante le imputa a la recurrida haber negado un hecho
que es verdadero, y no el haber afirmado un hecho falso, lo que equivale
a un falso supuesto negativo...”

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación  “octrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencias N° 279 y 286 de 10/08/00.

b) Técnica para denunciar el vicio de suposición falsa

Sentencia: N° 26 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 29 de 16 de febrero de 2001.
Caso: Inversiones Bayahibe, C.A. c/ Franklin Durán.
Expediente N° 99-564
CPC: Artículo 320

...en sentencia de esta Sala se estableció:

Ha sido doctrina reiterada de este Supremo Tribunal cuál es la
técnica requerida al formalizante, para acusar las violaciones
referentes a  la  llamada casación sobre los  hechos, especial-
mente a lo que se refiere a los casos de falso supuesto, y en tal
sentido se ha dejado establecido que:

En sentencia de fecha 8 de agosto de 1995 precisó la Sala los
requisitos que debe cumplir una denuncia de suposición falsa,

...Omissis...

a) indicación del hecho positivo y concreto que el juzgador
haya  dado por cierto  valiéndose de una falsa suposición; b)
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 95

indicación  específica  del  caso  de  falsa  suposición  a  que  se


refiere la denuncia, puesto que el encabezamiento del artículo
320 del Código de Procedimiento Civil (sic) prevé en ese res-
pecto tres (3) situaciones distintas; c) el señalamiento del acta
o  instrumento  cuya  lectura  patentice  la  falsa  suposición;  d)
indicación y denuncia del texto o los textos aplicados falsa-
mente, porque el Juez da por cierto un hecho  valiéndose de
una suposición falsa; e) la exposición de las razones que de-
muestren que  la infracción cometida fue determinante  de lo
dispositivo de la sentencia.

Por otra parte, conforme a reiterada jurisprudencia, la suposi-
ción falsa tiene que referirse forzosamente a un hecho po-
sitivo y concreto que el juez establece falsa e inexactamente
en su sentencia a causa de un error de percepción, entre
otras razones, porque no existan las menciones que equivo-
cadamente atribuyó a un acta del expediente. Ahora bien,
como el mencionado vicio sólo puede cometerse en relación
con un hecho establecido en el fallo, quedan fuera del con-
cepto de suposición falsa las conclusiones del juez con res-
pecto a las consecuencias jurídicas del hecho, porque en
tal hipótesis se trataría de una conclusión de orden intelec-
tual que aunque errónea, no configuraría lo que la ley y la
doctrina entienden por suposición falsa.

Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en pu-
blicación  Doctrina de la Sala de casación Civil
2000-2001 de la Colección Doctrina Judicial, N° 1,
en sentencia N° 201 de 14/06/00, N° 253 de 03/08/
00. Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sen-
tencia N° 242 de 30/04/02, N° 319 de 17/07/02, N°
339 de 30/07/02, N° 417 de 21/11/02, N° 487 de 20/
12/02, N° 489 de 20/12/02, N° 490 de 20/12/02 y N°
501 de 20/12/02.
96 CASACIÓN

c) La distorsión o tergiversación, por parte del juez, de


los escritos de contestación a la demanda o de oposi-
ción a la ejecución no constituye suposición falsa, sino
vicio de incongruencia

Sentencia: N° 35 de 24/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 270 de 4 de julio de 1995.
Caso:  Inversiones  Méndez  Peña,  C. A.  c/  Francisco
Méndez Peña, y de sentencia N° 168 de 12 de diciem-
bre de 1995. Caso: Instituto Municipal de Crédito Po-
pular c/ el Freddy Puente Franco. Expediente 94-918
CPC: Artículos 244, 320, 313 y 243, ordinal 5°

La jurisprudencia de la Sala de Casación Civil, puntualizó la naturaleza de
la denuncia de distorsión en el contenido de la contestación de la deman-
da como un defecto de forma de la sentencia, en los siguientes términos:

...Si bien el Artículo (sic) 320 del mismo Código, al establecer
los casos de suposición falsa, se refiere sin distinguir unas ac-
tuaciones de  otras, a que el Juez ‘atribuyó a instrumentos o
actas del expediente menciones que no contiene’, dicha dispo-
sición constituye una excepción a la prohibición de extender la
Sala su examen al fondo de la controversia, o al establecimien-
to y apreciación de los hechos realizados por la instancia, por
ello debe entenderse como referida a las pruebas, y no a los
alegatos de las partes.

Los escritos de contestación a la demanda o de oposición a la
ejecución, no constituyen en principio una prueba, sino que
contienen los alegatos de las partes. Por ello, cualquier distor-
sión o tergiversación de su contenido no constituye suposición
falsa, sino vicio de incongruencia, defecto de forma de la sen-
tencia sólo denunciable con fundamento en el ordinal 1º del
Artículo (sic) 313 del Código de Procedimiento Civil...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 97

En el mismo sentido, en sentencia de fecha 12 de diciembre de 1995
dictada en el juicio seguido por el Instituto Municipal de Crédito Popular
contra el ciudadano Freddy Puente Franco, la propia Sala de Casación
Civil puntualizó el referido criterio con respecto a la distorsión que se
haga del libelo de demanda al expresar lo siguiente: 

Si bien el Juez puede modificar la calificación jurídica de los he-
chos explanados en el libelo de demanda, no puede distorsionar el
contenido de la pretensión, para modificar el título en que ésta se
sustenta. Si el demandante solicita el pago de un título valor, no
puede el Juez concluir en que no se ejerció la acción cambiaria,
derivada del pagaré, sino que se pretendió el cumplimiento de la
obligación subyacente, pues ello no ha sido demandado.

Al  proceder  así  no  se  atuvo  el  sentenciador  a  la  pretensión
deducida, por lo cual infringió el ordinal 5º del artículo 243 del
Código de Procedimiento Civil, lo cual conduce a la nulidad del
fallo, por mandato del artículo 244 eiusdem.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 486
de 20/12/02 y N° 494 de 20/12/02.

5. CUANTÍA

a. Carga del recurrente de aportar los elementos necesa-


rios cuando no consta en los autos el libelo de la de-
manda del juicio principal

Sentencia: N° 226 de 30/04/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 379 de 15 de noviembre de
2000. Caso: Ismael José Fermín Ramírez c/ Embote-
lladora Pedregal, C.A. y la ciudadana Adela Marga-
rita Flemming Perozo. Expediente 99-1033
... la Sala estima oportuno reiterar, como lo ha hecho en anteriores de-
cisiones, que es carga del recurrente aportar todos los elementos ne-
98 CASACIÓN

cesarios para el cabal conocimiento del caso, a fin de que el pronuncia-
miento sobre la admisibilidad del recurso de casación tenga fundamento
cierto en la realidad que emana del juicio en el cual se ha producido la
decisión contra la cual se recurre. Así, mediante fallo de fecha 15 de
noviembre de 2000, la Sala estableció lo siguiente:

...sólo en aquellas situaciones en las cuales de las actas del


expediente no conste el libelo de la demanda y, en su caso,
la contestación del mismo, será necesario de conformidad con
el criterio doctrinario ut supra, acudir a documentos autorizados
con las debidas formalidades por el juez, funcionario o empleado
público con facultad de otorgarle fe pública, a los efectos de la
estimación del interés principal del juicio. En este sentido, man-
tiene su relevancia para establecer la cuantía o interés principal
del juicio, la estimación señalada por las partes, bien en el libelo
de  la  demanda  o  en  su  contestación  de  acuerdo  al  resultado
definitivo con relación a su cuestionamiento.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 107
de 11/11/02.

b. Cuantía exigida para la admisión del recurso de casación

Sentencia: N° 169 de 22/03/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 105 de 13 de abril de 2000.
Caso: Eduardo Ruiz Moreno y Luisa Marilú Martínez
c/ Yoraima Josefina Siso y José Noel Ruiz. Expediente
98-816
LOCSJ: Artículo 101
CPC: Artículos 9 y 941
CN: Artículos 44 y 67
CRBV: Artículo 24

La Sala de Casación Civil dejó sentado el siguiente criterio doctrinario:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 99

...Una interpretación de dicha norma (artículo 101 de la Ley
Orgánica de la Corte Suprema de Justicia) nos lleva a concluir
que casado o anulado un fallo, se puede intentar contra la nue-
va sentencia el recurso de nulidad o el de casación, con lo cual
se ratifica la existencia de la llamada casación múltiple pero,
ello no quita aplicación y vigencia al artículo 9 del Código de
Procedimiento Civil, similar al artículo 24 de la Constitución,
equivalente al artículo 44 de la Constitución anterior, según el
cual las leyes de procedimiento se aplicarán desde el momento
mismo de entrar en vigencia, aun en los procesos que se halla-
ren  en curso, razón por la cual al entrar en vigencia una
norma que eleve la cuantía mínima para acceder al ex-
traordinario recurso de casación, dicha norma se aplica
de inmediato a los procesos en curso,  a  excepción,  claro
está, de aquellos donde la sentencia recurrida se haya produci-
do antes de la vigencia de la nueva norma, aun cuando el lapso
para el ejercicio de los recursos no haya principiado al mo-
mento del inicio de la validez temporal de la nueva ley, toda
vez  que  dicha  sentencia  trata  de  un  acto  ya  cumplido  y  sus
efectos procesales no verificados todavía, deben regirse por la
ley anterior.

Igualmente, resulta del análisis del artículo 101 de la Ley Or-
gánica de la Corte Suprema de Justicia que si contra el nuevo
fallo se intentan tanto el recurso de nulidad como el de casa-
ción, el primero tiene la cualidad de principal y el segundo de
subsidiario, toda vez que, la ley ordena dar a cada uno su trá-
mite especial; pero, sólo se entrará a decidir el de casación si
el de nulidad es declarado improcedente, debiendo siempre te-
nerse presente que para poder llegar a la declaratoria de im-
procedencia es menester que dicho recurso sea admisible, desde
luego que sólo siendo admisible, será susceptible de una decla-
ratoria con o sin lugar.

Por último, señala el numeral 3 del citado artículo 101 de la
Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, que en cuan-
to concierne a la casación civil, si el juicio es apreciable
en dinero, sólo se admitirá el recurso cuando se trate de
100 CASACIÓN

juicios de mayor cuantía que, para el momento en que entró


en vigencia esa ley eran aquellos cuyo interés principal exce-
día de Bs. 30.000,00 y que, luego de la entrada en vigencia
del Decreto 1.029 de fecha 22 de abril de 1996, son aque-
llos cuyo interés principal excede de Bs. 5.000.000,00 en
los juicios civiles y mercantiles.

Uniendo todo lo anterior se concluye que, cada vez que casa-
do o anulado un fallo se intentare contra la nueva sentencia
recurso de nulidad o de casación, o ambos, se debe proceder
de la siguiente manera:

a) El recurso de nulidad formulado en tiempo oportuno, sólo se
admitirá en aquellos casos en los cuales exista doctrina vincu-
lante para el juez de reenvío; es decir, cuando el fallo anterior
no haya sido fulminado como consecuencia de un recurso por
errores  in procedendo  sino  debido  a  un  recurso  fundado  en
errores in iudicando, aun y cuando entre uno y otro fallo el
proceso haya devenido en un juicio de menor cuantía.

b) El recurso de casación se admitirá siempre y cuando el fallo
recurrido sea uno de aquellos contra los cuales estaba consa-
grado el medio de impugnación para la fecha en que se publicó
la nueva decisión, teniendo en cuenta para ello la naturaleza
del juicio y, de ser apreciable en dinero, que se trate de uno de
mayor cuantía, independientemente de cuál haya sido el moti-
vo por el cual se había casado el fallo que motivó el reenvío...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 66
de 23/07/02, en los términos siguientes:

En relación al argumento formulado por la recurrente, referido a que
para la fecha en la cual se trabó la litis, la cuantía del juicio era sufi-
ciente para acceder a casación, es oportuno señalar el criterio estable-
cido  al  respecto,  por  la  Sala  de  Casación  Civil  de  la  extinta  Corte
Suprema  de Justicia,  hoy Tribunal  Supremo de  Justicia, reiterado  en
numerosos fallos, en el cual se señaló lo siguiente: 
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 101

...En fecha 22 de enero de 1996, se publicó en la Gaceta Ofi-
cial el decreto N° 1.029 por el cual el Presidente de la Repú-
blica, en ejercicio de la atribución conferida por el artículo 945
del Código de Procedimiento Civil, oída la opinión de esta Cor-
te Suprema de Justicia y del Consejo de Ministros, modificó la
cuantía establecida en dicho Código Procesal. De acuerdo con
ese  Decreto,  que  entró  en vigencia  en  fecha  22  de abril  del
presente año, para la admisibilidad del recurso de casación,
interpuesto en los juicios civiles y mercantiles, así como los
interpuestos contra las sentencias de los tribunales superiores
que conozcan en apelación de los laudos arbitrales, se requiere
que el interés hecho valer en la pretensión exceda los cinco
millones de bolívares (Bs. 5.000.000,00). Asimismo, establece
dicho Decreto que el recurso de casación podrá proponerse en
los juicios laborales cuya cuantía exceda los tres millones de
bolívares (Bs. 3.000.000,00).

El Código de  Procedimiento Civil (sic) estableció  entre sus


disposiciones transitorias, en el artículo 941, que los recursos
interpuestos para la fecha de entrada en vigencia se regían por
el Código derogado. Tal regla, no es directamente a la resolu-
ción sobre la entrada en vigor de la nueva cuantía establecida
por Decreto del Poder Ejecutivo, sin embargo, los principios
que determinaron esa solución pueden orientar la decisión de
esta Corte al respecto.

De acuerdo con el artículo 44 de la Constitución Nacional, las
leyes de procedimiento se aplicarán desde el momento mismo
de entrar en vigencia, aun en los procesos que se hallaren en
curso. En desarrollo de la disposición constitucional, el artículo
9 del Código de Procedimiento Civil establece: ‘La Ley proce-
sal se aplicará desde que entre en vigencia, aun en los proce-
sos  que  se  hallaren  en  curso,  pero  en  este  caso,  los  actos  y
hechos ya cumplidos y sus efectos procesales no verificados
todavía, se regularán por la Ley anterior’. Así armonizó el le-
gislador el principio de inmediata entrada en vigor de las leyes
procesales con la prohibición de otorgar efecto retroactivo a la
102 CASACIÓN

ley, excepto cuando imponga menor pena, contenido en el mis-
mo artículo 44 de la Constitución.

En  el  supuesto  del  recurso  ya  interpuesto  para  la  fecha  de
entrada en vigencia de la modificación de la cuantía, debe con-
siderarse,  además  el  derecho  de  petición  garantizado  por  el
artículo 67 de la Constitución Nacional, de acuerdo al cual to-
dos tienen derecho de representar o dirigir peticiones ante cual-
quier entidad o funcionario público, sobre asuntos que sean de
la competencia de éstos y a obtener oportuna respuesta.

...Omissis...

Por otra parte, si bien el ejercicio del recurso de casación no
implica, de acuerdo a las tendencias actuales del derecho pro-
cesal, el ejercicio de una nueva acción, constituye una petición
dirigida a un funcionario público, por lo cual con su interposi-
ción nace a favor del recurrente un derecho subjetivo de rango
constitucional, a obtener oportuna respuesta, el cual sería vul-
nerado si se considerase que una modificación posterior a la
interposición del recurso, de la cuantía necesaria para su ad-
misión, lo haría inadmisible.

Por tanto, la solución legal y constitucional apropiada


resulta idéntica a la dada por el legislador en el artículo
941 del Código de Procedimiento Civil: Los recursos ya
interpuestos para la fecha de entrada en vigor de la nue-
va cuantía, se regirán por la establecida en el Código de
Procedimiento Civil...

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 50 de 30/04/
02, N° 228 de 30/04/02, N° 64 de 23/07/02, N° 67 de 23/07/02, N° 70 de
23/07/02, N° 75 de 12/08/02, N° 93 de 29/10/02, N° 100 de 06/11/02 y
N° 101 de 06/11/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 103

c. Cuantía exigida para la admisión del recurso de casa-


ción en casos de intervención voluntaria de terceros

Sentencia: N° 05 de 29/01/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 185 de 31 de julio de 2001.
Caso: María de la Concepción Silva Trujillo de Ban-
jos c/ Ricardo Bello Peña. Expediente 01-210.

...esta Sala señaló lo siguiente:

...la cuantía que se ha de tomar en consideración para la admi-
sión del recurso de casación en todos los casos de interven-
ción voluntaria de terceros, ha de ser la establecida en el juicio
principal, de acuerdo con la doctrina expuesta en este fallo.

d. Cuantía exigida por la Sala de Casación Civil para la


admisión del recurso de casación, que se anuncie con-
tra las decisiones de segunda instancia dictadas en los
juicios por resolución o cumplimiento de contratos de
arrendamiento a tiempo determinado

Sentencia: N° 02 de 29/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 57 de 22 de marzo de 2000.
Caso: Arnoldo José Rodríguez Cohén c/ Promotora
Zulia, C.A., Expediente 00-27
LAI: Artículo 33
CPC: Artículo 312

“...es menester de esta Sala dejar sentado, que las decisiones de segun-
da instancia dictadas en los juicios por resolución o cumplimiento de
contratos de arrendamiento a tiempo determinado, que se tramiten por
el procedimiento breve, de acuerdo a lo establecido en el artículo 33 de
la Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, tendrán acceso a casación, siem-
pre y cuando se cumpla con la cuantía requerida, la cual deberá exce-
104 CASACIÓN

der de cinco millones de bolívares (Bs. 5.000.000,00), de conformidad
con lo dispuesto en el Decreto Presidencial N° 1029 y, con los restantes
supuestos de admisibilidad establecidos en el artículo 312 del Código de
Procedimiento Civil”.

e. Cuantía exigida por la Sala de Casación Civil para la


admisión del recurso de casación, que se anuncie con-
tra las sentencias de invalidación

Sentencia: N° 02 de 29/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina del 14 de octubre de 1993, reiterada en sen-
tencia Nº 57 de 22 de marzo de 2000. Caso: Arnoldo
José Rodríguez Cohén c/ Promotora Zulia, C.A. Ex-
pediente 00-27.

...con respecto al requisito de la cuantía exigida por esta Sala de Casa-
ción Civil para la admisión del recurso de casación, que se anuncie con-
tra las sentencias de invalidación, se ha puntualizado que debe prevalecer
la cuantía del juicio principal que se pretende invalidar y no la estima-
ción de la demanda de invalidación.

En  este  sentido,  la  Sala  se  pronunció  en  decisión  de  fecha  de  14  de
octubre de 1993, siendo reiterada en sentencia Nº 57, de fecha 22 de
marzo de 2000, caso Arnoldo José Rodríguez Cohén contra Promotora
Zulia, C.A., expediente Nº. 00-27, estableciendo lo siguiente: 

...Según doctrina reiterada de la Sala, en los procesos de inva-


lidación es la cuantía del juicio que se trata de invalidar la
que deberá tenerse en cuenta a los efectos de la admisibili-
dad o no del recurso de casación y no la estimación que se
haya hecho en la propia demanda de invalidación, porque si
los efectos de la sentencia dictada en la invalidación se produ-
cen inexorablemente en el juicio de invalidación, la conexión
entre  uno  y  otro  es  innegable,  lo  que  lleva  a  concluir  que  la
cuantía del juicio principal determinará la del de invalidación, a
los efectos de la admisibilidad del recurso de casación...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 105

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 46
de 22/03/02, N° 62 de 31/05/02 y N° 349 de 30/06/
02, en los términos siguientes:

El artículo 337 del Código de Procedimiento Civil, señala:

La sentencia sobre la invalidación es recurrible en casación, si
hubiere lugar a ello’.

En criterio de la Sala, esta norma debe ser interpretada en el sentido de
que sólo será concedido el recurso de casación contra la sentencia so-
bre la invalidación, si dicho medio procesal es admisible contra la deci-
sión cuya invalidación se pretende. (Vid. Sentencia de fecha 24 de julio
de  1994, Caso: Terminales  Químicos  de Puerto  Cabello  (Terquimca)
C.A., Exp. Nº 94-047).

Asimismo, con referencia a la cuantía que rige en los recursos de inva-
lidación, la Sala ha indicado de forma reiterada que prevalece para la
misma el interés principal del juicio en el cual fue dictada la sentencia
cuya invalidación se pretende.

f. Cuantía requerida para admitir el recurso de casación


en materia de tránsito

Sentencia: N° 54 de 30/04/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 216 de 31 de julio de 2001.
Caso:  María Alejandra  Ostos  Núñez  c/  Elsy  María
Rincones Guerra y otra. Expediente 99-069
Artículos: 86 y 87 de la Ley de Tránsito Terrestre

“...se estableció un monto superior a cinco millones de bolívares (Bs.
5.000.000,00), para la admisión de los recursos de casación anunciados
contra las sentencias proferidas en los juicios de tránsito”.

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
106 CASACIÓN

2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,


en sentencia N° 216 de 31/07/01

g. Impugnación de la estimación formulada por el actor.


Cuando la cuantía del asunto está en discusión debe el
Superior admitir el recurso de casación

Sentencia: N° 280 de 31/05/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 309 de 21 de septiembre de
2000.  Caso:  Central  Park  La  Castellana  C.A.,  c/
María Felicitas de Town y otras. Expediente 00-246
CPC: Artículo 38.

la Sala señaló lo siguiente:

...Si el demandado rechaza la cuantía por exagerada o reduci-
da, en la contestación de la demanda, la estimación de la de-
manda pasa a ser parte del thema decidendum, por lo que el
sentenciador debe, en punto previo a su decisión, fijar criterio
sobre la estimación de la demanda.

En  esta  hipótesis  se  plantea  un  problema  a  la  Sala,  ya  que
¿Cuál de las cuantías debe tomarse en cuenta para la admisión
del recurso de casación? Siendo que el actor estimó la acción
en un monto y el demandado en otro y la recurrida en punto
previo se pronuncia sobre un monto específico que puede ser
igual o distinto de los alegados.

El sentenciador superior, en la hipótesis en estudio, no puede
negar la admisión del recurso  de casación por carecer  de la
cuantía requerida, ya que se incurriría en petición de principio,
al negar el recurso por los mismos razonamientos que lo indu-
jeron a determinar una estimación en el juicio.

De  acuerdo  con  pacífica y  consolidada  jurisprudencia  de  la


Sala, no está permitido negar la admisión del recurso de casa-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 107

ción utilizando el dispositivo del fallo recurrido, porque ello equi-
vale al sofisma denominado petición de principio que consiste
en dar como cierto lo que se trata de probar.

En este supuesto en que está en discusión la cuantía del asun-
to, de conformidad a la previsión del artículo 38 del Código de
Procedimiento Civil, el superior debe admitir el recurso de ca-
sación y la Sala en punto previo pronunciarse en definitiva so-
bre la cuantía del asunto y verificar entonces que ciertamente
sea admisible el recurso de casación.

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 350 de 31/10/00

h. Instrumentos que tienen valor demostrativo a los efec-


tos de determinar la cuantía

Sentencia: N° 275 de 31/05/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 379 de 15 de noviembre de
2000. Caso:  Ismael José  Fermín Ramírez  c/ Socie-
dad Mercantil Embotelladora Pedregal, C.A., y otra.
Expediente 99-1033.

“...se determinó que considerar al libelo de la demanda como el único
instrumento esencial para determinar el requisito de la cuantía indispen-
sable para la admisión del recurso de casación, atenta contra el efecto
probatorio de aquellos documentos en los cuales la fe pública del fun-
cionario que los suscribe los avala con su actuación inherente al cargo
que desempeña.

Por lo tanto, se estableció que para los casos cuyo recurso se admitan a
partir del 15 de noviembre de 2000, tendrán valor demostrativo, a los
efectos de verificar la cuantía del interés principal del juicio como re-
108 CASACIÓN

quisito para la admisión del recurso de casación, aquellos documentos
que autorizados con  las debidas solemnidades, sean  emanados  de un
juez u otro funcionario o empleado público con facultad para otorgar fe
pública en el ejercicio de sus funciones”.

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 352 de 02/11/00, N° 325 de 26/07/
00. Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sen-
tencia N° 325 de 26/07/02, sentencia N° 80 de 25/09/
02 y N° 437 de 15/11/02

i. Obligación del actor estimar su demanda en moneda de


curso legal - Bolívares

Sentencia: N° 101 de 06/11/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 110, de 27 de abril de 2001.
Caso: María José Recchimurzo Flores contra Tene-
ría San Miguel, C.A. Expediente 00-192
LBCV: Artículo 95.

...En este sentido, la Sala ha establecido que es obligación del actor esti-
mar su demanda en moneda de curso legal - Bolívares, según su equiva-
lente  a  el  valor  del  cambio  de  la  moneda  extranjera  para  la  fecha  de
introducción de la misma, por lo que los accionantes incumplieron lo ex-
presamente  normado  en  el  artículo  95  de  la  Ley  de  Banco  Central  de
Venezuela. Asimismo, ha señalado este Alto Tribunal que excede su com-
petencia entrar a interpretar las actas del expediente para valorar el he-
cho de la falta de cumplimiento de lo dispuesto por el legislador sobre la
determinación de la cuantía. En consecuencia, al no existir legalmente
fijada un valor a los fines del establecimiento de la cuantía se evidencia la
imposibilidad de comprobar el interés principal del caso sub iudice.

...Omissis...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 109

es de mencionar que desde el 22 de abril de 1996, es aplica-
ble la nueva cuantía establecida por el Decreto Nº 1.029 de
fecha 22 de enero de 1996, de más de cinco millones de bolí-
vares (Bs. 5.000.000,00) para los recursos de casación inter-
puestos en juicios civiles, mercantiles y laudos arbitrales, lo
cual determina no sólo la cantidad o el monto mínimo del in-
terés principal del juicio, sino también su necesaria expresión
en moneda nacional.

la Sala, resolvió el punto de la indeterminación del interés prin-
cipal del juicio en moneda nacional, estableciendo lo siguiente:

...Corresponde en definitiva a este Alto Tribunal pronunciarse
sobre la admisibilidad del recurso propuesto ante el Juzgado
Superior que dictó sentencia,... dentro de los presupuestos de
admisibilidad del recurso de casación se encuentra el técnica-
mente denominado summa gravaminis, esto es, la existencia
de una cuantía mínima legalmente establecida respecto a un
proceso judicial de índole patrimonial como presupuesto esen-
cial condicionante de la procedibilidad –que no procedencia–
del susomencionado recurso extraordinario

...Omissis...

...De esta manera, excede a la competencia de esta Sala, en-
trar a interpretar las actas del expediente, para valorar el he-
cho de la falta de cumplimiento de lo dispuesto por el Legislador
sobre la determinación de la cuantía.

El artículo 95 Ley del Banco Central de Venezuela, dispone:

Todos los memoriales, escritos, asientos o documentos que se
presenten a los Tribunales y otras oficinas públicas relativos a
operaciones de intercambio internacional en que se expresen
valores en moneda extranjera, deberán contener al mismo tiem-
po su equivalencia en bolívares.
110 CASACIÓN

Se evidencia de autos, la falta del recurrente de determinar la
mencionada equivalencia de la suma intimada en la oportuni-
dad de la contestación de la demanda, para lo cual no resulta
suficiente impugnar dicho monto, sino señalar cuál cantidad
fija el interés principal del juicio, y determina la cuantía del
mismo. En los escritos de formalización y réplica se pretende
suplir tal actividad, a través de una vía distinta y sobrevenida
de parte del órgano jurisdiccional, respecto a lo cual la Sala se
ha pronunciado expresamente, tal como lo señaló en decisión
de fecha 6-8-98, en Exp. 97-089, en la cual expresó:

…Por lo demás, esta Corte carece de facultades para estimar
el valor actual de la moneda norteamericana, debiendo atener-
se a lo establecido en el libelo de demanda...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 96
de 06/11/02.

6. FORMALIZACIÓN

a. Combate de la cuestión jurídica previa

Sentencia: N° 350 de 30/07/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 599 de 30 de julio de 1998.
Caso: José Vasconcelos c/ Manuel Méndez de Sousa.
Expediente 96-516
CPC: Articulo 313, ordinal 1º

...esta Sala considera que:

...cuando se resuelve una cuestión de derecho con influencia
decisiva  sobre  el  mérito  del  proceso,  debe  el  recurrente,  en
primer término, atacarla en sus fundamentos esenciales, pues
si los hechos invocados y la norma que le sirve de sustento
legal no  existen o ésta  fue mal  aplicada, o por  el contrario,
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 111

tienen otros efectos procesales distintos a los establecidos en
la Alzada,  el  recurrente  está  obligado  a  combatirlos  previa-
mente; y si tiene éxito en esta parte del recurso, podrá en con-
secuencia combatir el mérito mismo de la cuestión principal
debatida en el proceso.

...Omissis...

Tal como consta en sentencia  de fecha 30 de julio de 1998,
expediente N° 96-516, esta Sala ha sostenido de forma reite-
rada  que:  ‘cuando  él  resuelve  una  cuestión  de  derecho  con
influencia decisiva sobre el mérito del proceso, debe el recu-
rrente, en primer término, atacarla en sus fundamentos esen-
ciales, pues si los hechos invocados y la norma que le sirve de
sustento legal no existen o ésta fue mal aplicada, o por el con-
trario, tienen otros efectos procesales distintos a los estableci-
dos  en  la Alzada,  el  recurrente  está  obligado  a  combatirlos
previamente; y si tiene éxito en esta parte del recurso, podrá
en consecuencia combatir el mérito mismo de la cuestión prin-
cipal debatida en el proceso.

Comentario: La  Doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 288 de 10/08/00. Asimismo esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 403 de 01/11/
02, Nº 96 de 06/11/02 y Nº 430 de 15/11/02 en los
términos siguientes:

“...La Sala ha indicado que cuando el Juez Superior se apoya en una
razón de derecho que tiene la fuerza suficiente para descartar cualquier
pronunciamiento sobre los alegatos y pruebas relacionados con el fondo
de la controversia, es carga del formalizante combatir en forma previa y
a través de un recurso por infracción de ley, la juridicidad de la razón de
derecho invocada, a menos que el recurrente denuncie defectos de for-
ma de la sentencia vinculados con esa cuestión jurídica previa, supuesto
112 CASACIÓN

en  el  cual corresponde  a  la  Sala  determinar si,  efectivamente,  existe


alguno de los defectos de actividad alegados...”

b. Concesión de prórroga o reapertura del lapso para for-


malizar

Sentencia: N° 344 de 30/07/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 241 de 2 de agosto de 2001.
Caso: Raúl A. Padrón R. y Sol I. Salazar C., c/ Cor-
poración  Suplidora  Hospitalaria  CHS,  C.A.  y  Lily
Bárbara  Rangel  Barón  De  Soto.  Expediente  2001-
275
CPC: Artículos 432 y 15
CRBV: Artículos 26 y 49, numeral 1º

la Sala estableció:

...Omissis...

En relación a este punto ha sostenido que tal posibilidad cabe
sólo  concederla  por  vía  excepcional,  cuando  existan  causas
insuperables no imputables al litigante. Así, en decisión N° 3
de fecha 16 de marzo de 2000. Exp. N° 00-016 en el juicio de
Carmen  Beatriz  Figuera  Prado  contra  Xavier Andrés  Roux
Reyhermes, señaló:

Según el artículo 432 del Código de Procedimiento Civil dero-
gado, que puede servir de pauta en la materia, si el recurrente
no consignaba la formalización dentro del lapso legal, la Corte
declaraba  perecido  el  recurso,  a  menos  que  probara  que  no
pudo hacerlo en tiempo hábil por habérselo impedido, una cau-
sa de fuerza mayor.

Al interpretar la Sala dicho artículo, expresó que no debe con-
cederse  prórroga  sino  en  los  casos  verdaderamente  graves,
que hubieran hecho imposible al interesado tomar las medidas
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 113

necesarias para que el recurso no perezca por falta de forma-
lización pues admitir otro criterio serviría para abrir brecha
peligrosa que atentaría contra la seriedad de la administración
de justicia, facilitando la reapertura de lapsos, por causas que
ciertamente no lo justifiquen...

En cuanto a la oportunidad para solicitar la prórroga o la re-
apertura de dicho lapso, esta Sala estableció en sentencia de
fecha 23 de febrero de 1995, ratificada en sentencia Nº 554,
caso Omar Enrique González Morales contra Servicios Técni-
cos de Cauchos  El Diamante, de fecha 16 de  julio de  1998,
expediente 98-130, que:

...es necesario distinguir entre una y otra situación, pues


la solicitud de reapertura implica la concesión de un nue-
vo plazo, ya que sólo se abre de nuevo lo que estaba
cerrado. En tanto, que la idea de prórroga se refiere a la
necesidad de extender un término o lapso que todavía
no ha transcurrido. En consecuencia, toda solicitud de
prórroga debe hacerse antes del vencimiento del lapso;
mientras que las reaperturas, se harán luego de vencido
el término...

En este sentido, el requisito concerniente a la oportunidad de
la solicitud de la prórroga, conforme a la mentada jurispruden-
cia, y en lo que respecta al tipo de solicitud, hay que formularla
antes del vencimiento del lapso o término cuya extensión se
requiere, lo cual es de impretermitible cumplimiento, ya que
acordar una extensión de un lapso o término ya vencido podría
sorprender  a  la  contraparte,  creándose  una  desigualdad  que
atenta  contra  el  legítimo  derecho  que  tienen  las  partes  a  la
defensa y al libre acceso a los órganos de administración de
justicia para peticionar, consagrados en los artículos 49 nume-
ral 1º y 26 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y 15 del Código de Procedimiento Civil.

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación  Doctrina de la Sala de Casación Civil
114 CASACIÓN

2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1, en
sentencia N° 03 de 16/03/00. Asimismo, esta doctrina
ha sido ratificada en sentencia N° 432 de 15/11/02

c. Denuncia en casación de la perención de la instancia

Sentencia: N° 243 de 30/04/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 41 de 28 de enero de 1999.
Caso: Jorge María Pérez y otro c/ Miguel Ángel Ro-
dríguez y otro. Expediente 98-387
CPC: Artículos 10, 118, 320, 517, 518 y 313, ordinales 1° y 2°

En relación a la denuncia en casación de la perención de la instancia,
esta Sala expresó lo siguiente:

...Ahora bien, resulta a todas luces manifiesto que la infrac-
ción por los tribunales del mérito de la preceptiva legal atinen-
te al instituto jurídico-procesal de la perención de la instancia,
sólo es delatable en sede casacional mediante los motivos de
casación de fondo del ordinal 2º del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil, y no, como indebidamente pretende el for-
malizante, a través de los motivos de casación de forma del
ordinal 1º ibídem. En tal sentido, debe observársele al formali-
zante que la circunstancia de que el precepto infringido por la
sentencia objeto de un recurso de casación ostente naturaleza
procesal no determina necesariamente la configuración en ella
de un vicio de actividad. Sobre este último aspecto la magistral
enseñanza del insigne Piero Calamandrei, nos recalca:

(...) no se puede excluir que en ciertos casos también una nor-
ma de derecho procesal pueda, presentarse como objeto del
juicio, y pueda, por tanto, ser falsamente interpretada y aplica-
da in iudicando del mismo modo que las normas de derecho
sustancial... (Calamandrei, Piero; Casación Civil, Ejea, Bue-
nos Aires, 1959, p. 94).
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 115

d. Diferencia entre quebrantamientos de forma e infrac-


ción de ley

Sentencia: N° 265 de 30/05/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículos 10, 517, 118, 518, 320 y 313, ordinales 1° y 2°

“...una cosa es el quebrantamiento de formas procesales que menosca-
ban el derecho a la defensa, contemplado en el artículo 313 del ordinal
1º del Código de Procedimiento Civil, y otra muy distinta la falta de
aplicación de los artículos 10, 517, 118 y 518 del mismo Código, regula-
do en el ordinal 2º del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil.

El mencionado Código en su artículo 320 distingue ambos recursos, al
regular los efectos de la sentencia, ya  que señala que al tratarse de
alguno de los motivos a los que se refiere el artículo 313 ordinal 1º
eiusdem,  se  decretará  la  nulidad  y  reposición  de  la  causa  al  estado
que considere necesario para restablecer el orden jurídico infringido.
En cambio, si se declara con lugar el recurso por alguno de los moti-
vos del ordinal 2° del citado artículo 313 (falta aplicación, falsa aplica-
ción o errónea interpretación), el juez de reenvío se limitará a dictar
nueva sentencia sometiéndose completamente a lo decidido por el Tri-
bunal Supremo”.

e. Infracción de Ley

a) Clasificación de las hipótesis de Infracción de Ley

Sentencia: N° 29 de 27/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 371 de 23 de noviembre de
2001.  Caso:  Pastor  Sánchez  Rodríguez  c/  Seguros
Mercantil S.A. Expediente 01-084.

Sobre el vicio referido a la falta de aplicación de una norma jurídica, la
Sala estableció:
116 CASACIÓN

...El Dr. Gabriel Sarmiento Núñez, en su obra Casación Civil,
publicada por la Biblioteca de la Academia de Ciencias Políti-
cas y Sociales, Serie Estudios, Caracas 1992, explica los moti-
vos de casación de fondo.

1) Error en cuanto al contenido y alcance de una disposición
expresa de ley: ‘…consiste en el error sobre el contenido de
una norma jurídica que se verifica cuando el juez, aun recono-
ciendo la existencia y la validez de la norma apropiada al caso,
o mejor dicho, habiéndola elegido acertadamente yerra al in-
terpretarla en su alcance general y abstracto. Hay, pues, error
en la interpretación de la Ley, en todos los casos en que, no
obstante haberse aplicado la norma adecuada, no se le da su
verdadero sentido, haciéndose derivar de ella consecuencias
que no concuerdan con su contenido’. (Obra citada p. 130).

2) Aplicación falsa de una norma jurídica: ‘…existe violación
de una norma jurídica cuando al supuesto de hecho no se le
aplica la norma que debería aplicársele… (omissis). De aquí
que la falsa aplicación de la ley viene a ser una violación que
consiste en una incorrecta elección de la norma jurídica apli-
cable,  lo  cual  se  traduce  normalmente  en  una  preterición  y
omisión de la norma jurídica que debió ser aplicada’. (Obra
citada p. 130). 

3) Falta de aplicación de una norma jurídica: ‘… Se trata de
una falta de aplicación de la norma legal, que configura un
error sobre la existencia o validez en el tiempo y en el espa-
cio, de una norma. Es la negación o el desconocimiento del
precepto, o mejor, de la voluntad abstracta de la ley’... (obra
citada p. 134).

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación  Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 202 de 14/06/00.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 117

b ) Falsa aplicación

i. Definición por la doctrina

Sentencia: N° 459 de 09/12/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez

“Ahora bien, la falsa aplicación consiste en la relación errónea entre la
ley y el hecho que desnaturaliza el verdadero sentido de la norma, o el
desconocimiento de su significado, lo cual ocurre cuando se aplica la
norma a un hecho no regulado por la misma, o cuando su aplicación se
realiza de tal manera que se llega a consecuencias jurídicas diferentes o
contrarias a las buscadas por la ley.

Lo anterior supone, necesariamente, que el sentenciador en su decisión
haya dejado establecidos los hechos que determinaron la aplicación de
la norma en cuestión, independientemente de que esos hechos se ubi-
quen en el supuesto previsto en la norma, pues la infracción consiste en
la incongruencia entre los hechos establecidos como ciertos y la norma
que se aplica en el asunto debatido”.

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 77 de 05/04/01.
118 CASACIÓN

f. La falta de pronunciamiento del juez sobre solicitudes


que pudieran tener influencia determinante en el pro-
ceso debe denunciarse por reposición no decretada

Sentencia: N° 343 de 30/07/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 371 de 23 de noviembre de
2001.  Caso:  Pastor  Sánchez  Rodríguez  c/  Seguros
Mercantil S.A. Expediente 01-084
Abandona: Doctrina de sentencia de 14 de febrero de 1990. Caso
María López de Silva de Da Luz c/ Joao Christinho
Da Luz. Expediente 89-249
CPC: Artículos 208 y 313, ordinal 1º
CRBV: Artículo 257

En relación con el pronunciamiento de los jueces sobre el alegato de
reposición esgrimido por las partes en el escrito de informes, esta Sala
abandonó el criterio sostenido en la sentencia de fecha 14 de febrero de
1990 y se pronunció en los siguientes términos:

Mientras que el Código de Procedimiento Civil de 1916 se re-
fería a la reposición preterida, nuestro actual Código la recoge
dentro de la causal de quebrantamiento de formas procesales
en violación del derecho de defensa. De esta manera, la repo-
sición preterida conforma un motivo propio de casación, de-
nunciable de conformidad con el ordinal 1º del artículo 313
del Código de Procedimiento Civil, al señalar que ‘Se declara-
rá con lugar el recurso de casación: 1º Cuando en el proceso
se hayan quebrantado u omitido formas sustanciales de los actos
que menoscaben el derecho de defensa’.

Por tanto, mediante una denuncia de reposición preterida el
recurrente obtendrá una solución expedita sobre la irregulari-
dad ocurrida respecto al orden del proceso, porque el pronun-
ciamiento equivale a una solución directa del problema, es decir,
la  declaratoria  de  procedencia  de  la  denuncia  conduce  a  la
nulidad del acto o actos afectados por la irregularidad y a la
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 119

consecuente reposición de la causa al estado en que se haga
renovar el acto o actos nulos, como se desprende del artículo
208 del Código de Procedimiento Civil. No sucede lo mismo
cuando se denuncia que la reposición fue alegada en los infor-
mes, y tal alegato no fue resuelto por la recurrida (incongruen-
cia negativa), porque la solución no es otra que ordenar al Juez
Superior que se pronuncie sobre el alegato omitido, al margen
de que sea o no procedente la reposición, con lo cual muchas
veces se estaría declarando la nulidad del fallo y reponiendo la
causa para que un nuevo Juez se pronuncie sobre la solicitud
de reposición no resuelta, sin reparar en su eventual inutilidad
por la improcedencia de la reposición preterida, en violación
del mandato constitucional contenido en el artículo 257, que
establece:

...El proceso constituye un instrumento fundamental para la
realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la
simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adopta-
rán un procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará
la justicia por la omisión de formalidades no esenciales...

Por  estas  razones,  esta  Sala  abandona  el  criterio  sostenido


en la sentencia  de fecha 14 de febrero de  1990, caso  María
López  de  Silva  de  Da  Luz  contra  Joao  Christinho  Da  Luz;
Exp.  Nº  89-249,  mediante  el  cual  la  Sala  estableció  que  es
obligatorio para el Juez pronunciarse sobre las peticiones, ale-
gatos o defensas que pudieran tener influencia determinante
en la suerte del proceso, como la confesión ficta, reposición
de la causa u otras similares bajo pena de incurrir en el vicio
de incongruencia negativa, y todos aquellos que se opongan a
lo establecido en la presente decisión. En consecuencia, deja
sentado que aun cuando sea solicitada la reposición de la
causa en el escrito de informes, si el juez no se pronuncia
sobre ello, la parte interesada debe formular la respectiva
denuncia por reposición no decretada, y no mediante el
alegato de incongruencia negativa del fallo...
120 CASACIÓN

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 371 de 23/11/01. Asimismo, esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 188 de 22/03/
02 y N° 434 de 15/11/02 y N° 444 de 21/11/02.

g. Refomatio In Peius

a) la denuncia en casación del vicio de reformatio in peius,


como una infracción de forma, por incongruencia po-
sitiva. Técnica para su denuncia

Sentencia: N° 139 de 07/03/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 18 de 16 de febrero de 2001.
Caso: Petrica López Ortega y Blanca Prince c/ FO-
GADE. Expediente 00-006
CPC: Artículo 288

...la  denuncia  en  casación  del  vicio  de  reformatio in peius,  ha  sido
considerada como una infracción de forma, por incongruencia positiva,
por no atenerse el sentenciador a la petición de reexamen de la decisión
de primera instancia, en todo aquello que le resulta desfavorable a la
parte que la impugna, que en modo alguno lo faculta para conocer de los
extremos del pleito consentidos por la parte que no ha apelado, y que
por tanto, no le permite perjudicar a los recurrentes sin haber mediado
excitación (principio de rogación) de la contraria. Desde luego que los
puntos  aceptados  adquieren firmeza,  y  por  ello  sobre tales  puntos  el
Tribunal de apelación no puede pronunciarse ex oficio; en tal caso la
sentencia sería incongruente, por no ajustarse a la pretensión de la par-
te, agravando la posición del apelante, y excediendo en consecuencia la
alzada, los límites de lo sometido a su consideración a través del recurso
ordinario de apelación.

...Omissis...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 121

Ahora bien, esta Sala de Casación Civil cambió su criterio en relación
con la técnica para la formalización del vicio de la reformatio in peius,
y  estableció  que  el  mismo  debe  ser  denunciado  en  sede  de  casación
como infracción de forma y no como infracción de ley, como lo señala-
ba el criterio abandonado. En efecto en la citada sentencia la Sala ex-
presó lo siguiente:

...Vista la  figura del reformatio in peius, como un principio


jurídico que emerge en abstracto de la conducta del jurisdicen-
te, a través de la cual desmejora la condición del apelante, sin
que haya mediado el ejercicio del precitado recurso por la con-
traria, es de lógica concluir, que no existe norma expresa en
nuestro ordenamiento jurídico que la contemple y la cual pu-
diera ser, verdaderamente objeto de violación directa; siendo
así, no se puede continuar inficionando dentro del campo de
los artículos 288 del Código de Procedimiento Civil, para justi-
ficar la violación de una norma inexistente, argumentándose
dicha ficción, en los principios de tantum apellatum quantum
devolutum; la realidad de la conducta del ad quem, al des-
mejorar al apelante, esta circunscrita a la figura jurídica
de la ultrapetita, pues viola el principio de la congruencia
de la sentencia, conectado a la limitación de decidir sola-
mente sobre lo que es objeto del recurso subjetivo proce-
sal de apelación; en igual manera la reformatio in peius,
está ligada a la garantía constitucional del derecho a la
defensa, por lo cual quien ejerce ese derecho no puede
ver deteriorada su situación procesal, por el solo hecho
de haberlo ejercido...

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en  sentencia  N°  238  de  19/07/00. Asimismo,  esta
doctrina  ha  sido  ratificada  en  sentencia  N°  441  de
19/11/02.
122 CASACIÓN

h. Reglas de una correcta formalización. Mezcla indebida


de denuncias

Sentencia: N° 75 de 05/02/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 17 de 8 de febrero de 1995.
Caso: Luis Enrique Miquilena Eulacio c/ Jarchina C.A.
Expediente 94-274
CPC: Artículos 317, 325 y 313, ordinales 1° y 2°

“La jurisprudencia pacífica y constante de este Alto Tribunal ha sido, la
de desechar la formalización que mezcla, indebidamente, denuncias por
defectos de forma con denuncias por infracción de ley, pues ese modo
de formalizar se encuentra en desacuerdo con la más elemental de las
reglas que deben observarse en la preparación del recurso de casación,
vale decir, distinguir entre uno y otro tipo de infracción.

Desde la promulgación del nuevo Código Procesal, se impone una téc-
nica clara y precisa para la formalización del recurso, declarándose la
perención del mismo, en los casos de incumplirlas.

Esta técnica exige, entre otros, la determinación de los quebrantamien-
tos u omisiones a que se refiere el ordinal 1º del artículo 313, la denun-
cia de haberse incurrido en algunos de los casos previstos en el ordinal
2º  del  artículo  313,  con  expresión  de  las  razones  que  demuestren  la
existencia de la infracción, falsa aplicación o aplicación errónea, como
así lo expresa el artículo 317 del Código de Procedimiento Civil. Tales
requisitos son impretermitibles, primero por la posibilidad impugnatoria
del recurso de casación; y en segundo lugar, porque constituye un impe-
rativo legal que debe ser observado, pues de lo contrario se declararía
perecido el recurso, conforme  a lo establecido en el artículo 325 del
Código de Procedimiento Civil, evitando así, que el Alto Tribunal se trans-
forme en una tercera instancia. Sin embargo, esta Sala, en oportunida-
des, en obsequio a la justicia ha omitido el examen de tales requisitos,
en que a pesar de la deficiencia técnica, decide las denuncias por de-
fectos de actividad desechando la denuncia de normas legales que co-
rresponden a la infracción de ley propiamente dichas.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 123

Esta Sala, en sentencia de fecha 8 de febrero de 1995, Expediente Nº.
94-274, Sentencia Nº. 17, en el caso de Luis Enrique Miquilena Eulacio
ct. Jarchina, C.A, expresó:

...La doctrina contenida en la sentencia de esta Sala del 13 de
agosto de 1991, citada por la impugnación, respecto a la mez-
cla de denuncias de normas legales correspondientes a recur-
sos  por  defecto  de  actividad  con  disposiciones  atinentes  al
recurso por infracción de ley, tiene aplicación solamente cuan-
do en la formalización todas las denuncias se explanan de ma-
nera  absolutamente inseparables en su fundamentación, que
no puedan decidirse separadamente unas de otras.

Empero, la Sala ha dicho en reiterada jurisprudencia, que si
fundamentado un recurso en cualquiera de las causales de pro-
cedencia de casación del artículo 313 del Código de Procedi-
miento Civil, se denuncian disposiciones que no correspondan
al argumento del recurso, se debe examinar si se pueden deci-
dir separadamente las que atañen a la especie de recurso (fondo
o forma), en que se las hubiese apoyado, y si ello no se pudie-
re, declarar no tener materia sobre la cual decidir, en torno a
aquellas delaciones de normas que no corresponden propia-
mente a la fundamentación del recurso.

En otras palabras, si fuese con base en el ordinal 1º del artículo
313 del Código Civil, o conforme al ordinal 2º del mismo ar-
tículo, y se denuncian normas legales atinentes al recurso por
defecto de actividad, mezcladas con disposiciones correspon-
dientes al recurso por infracción de ley y, que no puedan deci-
dirse separadamente unas de otras, es cuando tiene aplicación
la doctrina de la Sala citada por la impugnación.

No  obstante,  si  hubiese  mezcla  de  denuncias  de  reglas  ate-
nientes a unas u otra especie de recurso, y se pudiera decidir
separadamente las correspondientes al recurso con apoyo en
el ordinal 1º del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil,
o las propias del ordinal 2º del artículo 313, la Sala entrará a su
conocimiento y resolución, respectivamente, con la declarato-
124 CASACIÓN

ria de que no hay materia sobre qué decidir en relación a las
otras disposiciones que no pertenecen a esta clase de recurso.

También  es  doctrina  de  la  Sala,  que  para  la  declaratoria  de
perecimiento del recurso, es necesario que todas y no algunas
de las denuncias de violación no hayan cumplido con los requi-
sitos contemplados en el artículo 317 del Código de Procedi-
miento Civil, porque cuando una si cumplen y no otras, debe
entrase al conocimiento de las explanadas conforme al dispo-
sitivo citado y, declarar no tener materia sobre la cual decidir,
respecto de aquéllas no que se han fundamentado de acuerdo
con las exigencias legales...

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación  Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 87 de 31/03/00 y N° 283 de 10/08/
00. Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sen-
tencia N° 356 de 30/07/02 y N° 414 de 06/11/02.

i. Reposición mal decretada. Técnica para su denuncia

Sentencia: N° 401 de 01/11/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina  de  sentencia  N°  651  de  06  de  agosto  de
1998.  Caso:  Marta  Gómez  de Tsoukatos  c/  Miguel
Elías Tsoukatos Altuna. Expediente Nº 96-553, ratifi-
cada  en  sentencia  N°  128 de  22  de  mayo  de  2001.
Caso: Piscinas Guayana S.R.L. c/ Fundación de De-
portes del Estado Bolívar (FUNDEBOL). Expedien-
te AA20-C-2000-000118
CPC: Artículo 208

Con referencia a la técnica que debe cumplir el formalizante cuando
denuncia indefensión por reposición mal decretada esta Sala estableció
lo siguiente:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 125

...constituye  esencial  y  consecuencialmente  impretermitible


requisito de técnica de formalización de una denuncia casacio-
nal por  ‘reposición mal  decretada’, que  el recurrente,  en su
delación, invoque como infringida “la norma propia de Ley,
atañedera directamente a la reposición”.

También, según la consecutiva jurisprudencia de esta Sala de
Casación Civil, ha quedado determinado que en el supuesto de
que se le impute en sede casacional a la sentencia proferida
por un Tribunal Superior el anotado vicio de ‘reposición mal
decretada’, la ‘norma propia de Ley atañedera a la reposición’
–cuya  delación  de  infracción,  se  reitera,  es  esencial–,  es  la
contemplada en el artículo 208 del vigente Código de Procedi-
miento Civil.

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 49 de 16/03/00. Asimismo, esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 405 de 01/11/
02, en los términos siguientes:

“...cuando se pretenda denunciar el vicio de reposición no decretada el
recurrente deberá delatarla como un vicio por defecto de actividad, acu-
sar la infracción de los artículos 15 y 208 del mismo Código Adjetivo, y
demostrar que con la infracción de las formas sustanciales de los actos
del proceso se lesionó el derecho de defensa o el orden público, amén
de que no se trate de una reposición inútil”.
126 CASACIÓN

j. Requisitos que debe reunir el escrito de formalización,


como carga procesal del recurrente

Sentencia: N° 32 de 24/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina  de  sentencia  Nº  318  de  6  de  octubre  del
2000. Caso: Martha Elena Malpica Seijas c/ Domin-
go Reyes y Asociados. Expediente 99-409, ratificada
en sentencia  Nº  102 de 27 de  abril  de 2001. Caso:
Banco Sofitasa, C.A. contra Richard Antonio More-
no Romero. Expediente 00-382
CPC: Artículo 313

...la  Sala  reiteró  su  criterio  respecto  a  la  debida  fundamentación  del
recurso de casación, señalando para ello, entre otras cosas, lo siguiente:

...La fundamentación del recurso de casación y, por ende, de
las denuncias de infracción que lo conforman, es la carga más
exigente que se le impone al formalizante, por lo que la forma-
lización del medio recursorio extraordinario debe ser un mode-
lo de precisión y claridad, al estimarse como una demanda de
nulidad que se propone contra una sentencia que se considera
infractora de la ley.

La reiterada doctrina de la Corte tiene establecido que cada
denuncia de infracción debe guardar la siguiente estructura:

a)  Cita  de  la  causas  o  motivos  del  recurso  de  casación,  de
conformidad con los supuestos consagrados en el artículo 313
del Código de Procedimiento Civil.

b) Indicación de los preceptos legales infringidos.

c) Razonamiento o motivación que explique la infracción legal.

d) Si los artículos denunciados son distintos unos de otros, debe
establecerse la vinculación indispensable entre los hechos y el
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 127

precepto que se dice infringido. Este vínculo debe ser objetiva-
mente ofrecido por el recurrente, ya que no es misión de la Cor-
te establecer esta conexión, ni puede suplirla en ningún caso.

Es indispensable que el formalizante fundamente cada denun-
cia de infracción en forma clara y precisa, sin incurrir en im-
putaciones vagas, vinculando el contenido de las normas que
se pretenden infringidas con los hechos y circunstancias a que
se refiere la infracción, señalando cómo, cuándo y en qué sen-
tido se incurrió en la violación alegada. De tal modo pues, que
no basta citar en el escrito de formalización las disposiciones
legales presuntamente infringidas, sino que resulta indispensa-
ble relacionar las mismas con las denuncias de infracción que
se pretenden atribuir a la recurrida, pues es principio de técni-
ca en la formalización el que toda denuncia debe ser individua-
lizada con la cita del correspondiente precepto legal infringido
y el razonamiento que explica y fundamenta la denuncia...

Comentario: La  Doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en  sentencia  N°  102  de  27/04/01. Asimismo,  esta
doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 66 de 29/
01/02, N° 75 de 05/02/02, N° 150 de 07/03/02, N°
268 de 30/05/02, N° 357 de 30/07/02 y N° 322 de 26/
07/02, en los términos siguientes:

En cuanto a la carga procesal que debe cumplir el formalizante en de-
nuncias de esta índole, esta Sala, en sentencia de fecha 14 de octubre
de  1998,  (José  Rafael  Bohórquez  contra  Neptalí  de  Jesús  Fuentes  y
Freddy José Fuentes), que hoy reitera expresó:

...Estas pautas legales de la formalización han sido desarrolla-
das por la jurisprudencia atendiendo a las particularidades del
motivo de casación sobre los hechos que se pretende denun-
ciar. Por consiguiente:
128 CASACIÓN

Si se trata del error de derecho al juzgar los hechos, el forma-
lizante debe: a) apoyar la denuncia en el ordinal 2° del artículo
313 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con el
artículo 320 eiusdem; b) precisar cuál es la norma jurídica que
regula el establecimiento o apreciación de los hechos o de las
pruebas que resultó infringida; c) denunciar alguno de los ca-
sos contemplados en el ordinal 2° del artículo 313 eiusdem;
esto es, errónea interpretación, falsa aplicación o falta de apli-
cación; d) explicar cómo, cuándo y en qué se produjo la infrac-
ción, la cual debe ser determinante en el dispositivo del fallo; y
e) señalar las normas jurídicas que el juez de alzada no aplicó
y debió aplicar para resolver la controversia.

Las exigencias son mayores si se trata del error de hecho al
juzgar los hechos, denominada falsa suposición. El formalizan-
te debe: a) apoyar la denuncia en el ordinal 2° del artículo 313
del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con el 320
eiusdem; b) indicar cuál es el hecho positivo, concreto y preci-
so que el juez de alzada estableció sin el debido respaldo pro-
batorio; c) precisa cuál de los tres casos de suposición falsa es
el que pretende anunciar; d) señalar el acta o instrumento del
expediente cuya lectura patentice la suposición falsa, salvo que
se trate de prueba inexistente. En el primer caso de suposición
falsa, debe indicar la precisa mención falsamente atribuida; e)
denunciar, como infringidos, por falsa o falta de aplicación, los
preceptos o normas jurídicas que en la recurrida se utilizaron
como resultado del hecho particular, positivo y concreto, falsa-
mente supuesto; normas jurídicas estas que pueden ser tanto
de derecho sustantivo como de derecho adjetivo; f) demostrar
cómo la suposición falsa fue determinante en el dispositivo del
fallo. (Vid. Sentencia de fecha 29 de noviembre de 1995, caso
Lucía Gómez de Delgado contra Afra María Rivas Moreno)...

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 400 de 01/11/02.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 129

7. INDEFENSIÓN

a. Forma de denunciar la violación del derecho a la defensa

Sentencia: N° 75 de 05/02/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 88 de 18 de marzo de 1998.
Caso: Graciela Mirabal Borges c/ Ada Pérez Gueva-
ra de Bocalandro. Expediente 96-563
CPC: Artículos 208 y 15.

La  Sala  considera  que  es  su  deber,  como  una  manera  de  hacer  labor
pedagógica transcribir la técnica que se debe observar cuando se pre-
tenda fundamentar la denuncia de indefensión. Esta técnica exige.

...a) Explicación de cuál ha sido la forma quebrantada u omiti-
da y si lo ha sido por el juez de la causa o el de alzada.

b) Indicar cómo, con tal quebrantamiento u omisión de las for-
mas, se lesionó el derecho de defensa.

c) Si el quebrantamiento u omisión de las formas que menos-
cabó el derecho de defensa lo ha sido por el juez de la causa,
denunciar la infracción del artículo 208 de la ley procesal, la
norma expresa contenida en la disposición general del artículo
15 del Código de Procedimiento Civil (Sic) y los particulares
que acarrean el menoscabo del derecho de defensa, las cuales
resultan ser las realmente infringidas por la recurrida, al no
decretarse en ella la reposición o la nulidad, cuando la omisión
o el quebrantamiento de las formas que menoscaben el dere-
cho de defensa lo lesiona el tribunal de la causa.

d) Si el quebrantamiento u omisión de las formas que menos-
cabó  el  derecho  de  defensa  lo  ha  sido  por  el  tribunal  de  la
alzada, además de la infracción de la norma contenida en el
artículo 15 del Código de Procedimiento Civil, deben denun-
ciarse como infringidas las disposiciones referidas al quebran-
130 CASACIÓN

tamiento u omisión de las formas que menoscaban el derecho
de defensa que han sido lesionados por el propio juez  de la
recurrida.

e) La explicación a la Sala que con respecto a dichos quebranta-
mientos u omisiones de formas se agotaron todos los recursos....

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 159 de 25/05/00 y N° 398 de 30/11/
00. Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sen-
tencia N° 243 de 30/04/02, N° 499 de 20/12/02 y N°
417 de 12/11/02, en los términos siguientes:

“Ha sido jurisprudencia reiterada que el menoscabo del derecho a la
defensa derivado del quebrantamiento de una forma procesal por el juez
de primera instancia, que no es corregido por el Juez Superior con la
nulidad y reposición de la causa, impone al formalizante denunciar, ade-
más del artículo 15 del Código de Procedimiento Civil, el artículo 208
eiusdem,  que  establece  ese  deber  del  Juez  Superior;  asimismo,  debe
demostrar que con respecto a tales quebrantamientos agotó los recur-
sos ordinarios. Si el menoscabo del derecho de defensa ha sido produc-
to de la decisión del Juez Superior, el formalizante debe denunciar la
infracción del artículo 15 del Código de Procedimiento Civil y de la dis-
posición que consagra la forma procesal quebrantada por el Juez Supe-
rior que le conculcó el derecho de defensa”.

b. Supuestos que determinan la indefensión

Sentencia: N° 265 de 30/05/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez

“El menoscabo del derecho de defensa debe producirse por violación de
formas procesales. Es decir, cuando se infringe el modo, lugar o tiempo
en que deben realizarse los actos establecidos en la ley para el correcto
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 131

desenvolvimiento del proceso, quebrantando la igualdad de oportunida-
des que tienen las partes para ejercer sus derechos en el juicio. En otras
palabras, cuando se producen alteraciones que afectan la garantía del
debido proceso legal. Pero, para determinar si se produjo indefensión,
se requiere: 1) Que la infracción de la forma procesal haya disminuido
las posibilidades de las partes para ejercer sus derechos en el juicio; y,
2) Que esa disminución sea producto de una actuación u omisión del
tribunal, independiente del comportamiento de las partes que la alegan,
y que ello no haya sido consentido tácita o expresamente por ésta”.

8. LEGITIMACIÓN

a. Legitimación para accionar en casación. Requisitos

Sentencia: N° 01 de 29/01/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículos 16 y 297

“Conforme a la doctrina y reiterada jurisprudencia, para tener acceso a
casación es imprescindible que exista un recurrente legítimo, quien de-
berá cumplir con las siguientes exigencias: a) que haya sido parte en la
instancia; y b) que tenga interés en recurrir, esto es, porque el fallo de
última instancia le haya ocasionado un perjuicio o por haber sido venci-
do en su totalidad o en parte.

Lo  anterior,  no  está  expresamente  previsto  en  el  ordenamiento  legal
venezolano, pero se puede abstraer, como principio general de la exi-
gencia al demandante de un interés jurídico actual para proponer la de-
manda –artículo 16 del Código de Procedimiento Civil– y de la regla
contenida en el artículo 297 eiusdem, de que no podrá apelar de ningu-
na providencia o sentencia, a quien se le hubiere concedido todo cuanto
haya pedido.

En este sentido, para que la parte pueda interponer el recurso extraordi-
nario de casación, no basta que la sentencia impugnada sea recurrible,
ni tampoco que el recurrente sea parte en el proceso o se haya hecho
parte en la instancia, sino que es imprescindible que éste tenga interés
132 CASACIÓN

para recurrir, determinado por el perjuicio o gravamen que le haya pro-
ducido la decisión, por haberle sido desfavorable en alguna parte de su
dispositivo.

Sobre esto, la doctrina y jurisprudencia han considerado ‘el agravio’
como uno de los requisitos de admisibilidad del recurso de casación. Al
respecto, se ha sostenido que para que exista ‘un interés’, la impugnan-
te tiene que haberse visto perjudicado por el contenido del dispositivo de
la sentencia”.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 10
de 29/01/02 en los términos siguientes:

La Sala, en decisión de 4 de agosto de 1976, reiterada el 24-1-90, rela-
tiva a la legitimidad del tercero como recurrente en casación, estableció
lo siguiente:

…la cualidad para poder hacer uso del recurso de casación la
da, únicamente, la de ser parte en el juicio en el cual se intente
el recurso; esta cualidad, es pues, diferente a la que se exige
para apelar, que no requiere ser parte en el proceso, bastando
tener interés inmediato en lo que sea objeto o materia del jui-
cio, ya porque resulte perjudicado por la decisión, bien porque
pueda hacerse ejecutoria contra el mismo, bien porque haga
nugatorio su derecho, lo menoscabe o desmejore…

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 12 de 29/01/
02 y N° 222 de 30/04/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 133

a) legitimidad o cualidad que debe tener el recurrente para


ejercer el recurso de casación

Sentencia: N° 59 de 08/05/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 141 de 13 de julio de 2000.
Caso:  Hugo  Martínez  c/  sucesores  de  Félix  Zerpa.
Expediente 00-112

Es criterio reiterado de esta Sala, en relación con la legitimidad del re-
currente,  que  la  cualidad  para  poder  interponer  el  recurso  extraordi-
nario de casación, la da únicamente, la de ser parte en el juicio en la
cual se intente el recurso, y esta cualidad es diferente a la de apelar,
donde no se requiere que sea parte, bastando tener un interés inmediato
en lo que sea objeto o materia del juicio ...ya porque resulta perjudicado
por la decisión, bien porque pueda hacerse ejecutoria contra el mismo,
bien porque haga nugatorio su derecho, lo menoscabe o desmejore....

En este mismo orden de ideas la doctrina venezolana, ha dispuesto lo
siguiente:

...Tal aclaratoria sirve igualmente para distinguir la legitimidad
en el recurso de casación: el tercero que irrumpe en el proceso
luego de dictada la recurrida, no puede hacer uso del recurso
de casación (cfr. abajo CSJ., Sent. 24-1-90). Su opción proce-
sal para combatir los efectos perjudiciales de la sentencia de-
finitiva de alzada, es la intervención como tercerista. Pero el
tercero que apeló del fallo de primera instancia, confir-
mado o modificado por la alzada, sí puede recurrir ante la
Corte, desde que ya de antes asumió la condición de ser parte.
(Ricardo Henríquez La Roche. Código de Procedimiento Ci-
vil. Tomo II. 1995. Art. 297. p. 463).

...8º Personas que no son titulares de los derechos controver-
tidos,  pueden figurar como parte en el pleito. Tal sucede
en los casos de substitución procesal, acreedores concu-
rrentes en los juicios de quiebra,  Ministerio  Público,  etc...
134 CASACIÓN

(Diccionario Jurídico Venezolano. 2000. Tomo III. p. 108. “Pun-
tos sobresalientes en la doctrina de Chiovenda sobre las partes).

Por su parte, la doctrina española, ha establecido la figura de la plurali-
dad de partes, entre las cuales está la intervención voluntaria (adhesi-
va) que se asemeja con la cualidad de parte a tratar en el presente caso,
en la cual un tercero solicita litigar apoyado en una de las disposiciones
procesales del Código de Enjuiciamiento Civil Español, dicha interven-
ción la hace mientras se encuentre pendiente el proceso, y procede cuan-
do el tercero acredita tener un interés directo y legítimo en el resultado
del pleito; en la cual una vez acordada, al interviniente se le considera
parte a todos los efectos, y puede recurrir en casación, entre otras (Eduar-
do Delgado Hernández, Jesús María González García y Pilar González
Vicente. El Proceso Civil en Esquemas. Editorial Trivium, S.A., Ma-
drid - España, 2000. p. 47).

b. Legitimidad de los terceros para recurrir en casación

Sentencia: N° 322 de 26/07/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 79 de 05 de abril de 2001.
Caso: Banco Mercantil SACA c/ José Alejandro Fossi
Angarita. Expediente 00-110
CPC: Artículos 297, 370, ordinal 6° y 371

Respecto a la legitimidad de los terceros para recurrir en casación, la
Sala Casación de Civil resolvió lo siguiente:

Esta Sala, en decisión de 14 de agosto de 1976, relativa a la
legitimidad del recurrente, estableció lo siguiente:

...la cualidad para poder hacer uso del recurso de casación la
da, únicamente, la de ser parte en el juicio en el cual se intente
el recurso; esta cualidad, es pues, diferente a la que se exige
para apelar, que no requiere ser parte en el proceso, bastando
tener interés inmediato en lo que sea objeto o materia del jui-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 135

cio, ya porque resulte perjudicado por la decisión, bien porque
haga nugatorio su derecho, lo menoscabe o desmejore...

De  lo anterior  se puede  colegir que  el prenombrado  tercero


sólo  podía intervenir, en el presente  caso, bien impugnando
mediante apelación los autos del tribunal de la causa que ho-
mologaban los convenimientos suscritos por la parte demanda-
da; o bien mediante la acción de tercería, prevista en el artículo
371 y siguientes del Código de Procedimiento Civil. De lo con-
trario,  dicho  tercero  es  un  extraño  al  proceso,  y  mal  podría
interponer recurso de casación contra la referida decisión del
Juzgado Superior.

El tercero intervino en el proceso mediante el recurso de apela-
ción que ejerció contra el auto que homologó el convenimiento
suscrito por las partes, y al haberlo realizado oportunamente, ya
es parte en el proceso. Como consecuencia de ello, quedó satis-
fecho este presupuesto subjetivo, que constituye requisito indis-
pensable para el ejercicio del recurso extraordinario, razón por
la cual es admisible el recurso de casación anunciado y, en con-
secuencia, procedente el recurso de hecho presentado.

...Omissis...

De acuerdo con lo antes transcrito, la cualidad para anunciar
el recurso de casación se tiene una vez que el tercero  se ha
hecho parte en el juicio, bien sea mediante la apelación, oposi-
ción, o la interposición y admisión de la demanda de tercería.
136 CASACIÓN

9. MÁXIMAS DE EXPERIENCIAS

a. Forma de denunciar la violación de una máxima expe-


riencia

Sentencia: N° 241 de 30/04/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 113 de 13 de abril de 2000.
Caso: Daniel Armando Jiménez Valbuena c/ Urbaser
Venezolana, S.A. Expediente 99-832
CPC: Artículos 12, 317, ordinal 3° y 313, ordinal 2°

...Esta Sala de Casación Civil, al examinar la técnica requerida para
la denuncia de la violación de una máxima de experiencia, sostuvo lo
siguiente:

...Dada la función unificadora de la legislación y uniformado-
ra  de  la  jurisprudencia  de  la  casación,  la  denuncia  de  una
máxima  de  experiencia  supone  la  demostración  de  que  la
misma fue empleada por el juzgador en la premisa mayor del
silogismo, integrándola a la correspondiente norma jurídica
fundamento de la decisión, que es, en definitiva, la norma que
resulta infringida.

Por  tanto, el  formalizante  que denuncia  la  violación de  una


máxima de experiencia, debe alegar la infracción del artículo
12 del Código de Procedimiento Civil, con precisa indicación
de la máxima de experiencia infringida, la infracción de la co-
rrespondiente norma jurídica y dar cumplimiento a los requisi-
tos que al efecto establece el ordinal 3º del artículo 317 del
mismo Código.

En la denuncia que se examina, el formalizante sostiene que la
recurrida sacó elementos de convicción fuera de los autos al
afirmar que el contrato de servicios no incluía la discusión del
contrato  colectivo,  pues  el  mismo  nunca  se  incorporó  a  las
actas del proceso, ello no podría constituir la violación por par-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 137

te de la recurrida de la violación de una máxima de experien-
cia, ni se da cumplimiento a los requisitos señalados para de-
nunciar la violación de una máxima de experiencia. Por otra
parte, se reitera, si el formalizante considera que la recurrida
afirmó lo falso, ha debido denunciar el vicio de suposición fal-
sa, lo que no hizo.

Por otra parte, el formalizante sostiene que la recurrida funda-
mentó su decisión en que la discusión del contrato colectivo
era un asunto ocasional y extraordinario y, por tanto, su pago
no se encontraba comprendido dentro de la remuneración men-
sual del demandante, lo que a su decir, no le era dable, pues si
bien se puede fundar en una máxima de experiencia, lo afir-
mado no es más que una apreciación personal perfectamente
discutible. En la denuncia que se examina, el formalizante omitió
dar cumplimiento a los requisitos antes señalados para denun-
ciar la violación de una máxima de experiencia, pues no de-
muestra  que  la  recurrida  haya  empleado  una  máxima  de
experiencia en la premisa mayor del silogismo, ni que la haya
integrado a una concreta norma jurídica, ni denuncia la viola-
ción de alguna disposición legal.

En consecuencia, la Sala desecha la presente denuncia por no ha-
ber el formalizante cumplido con los requisitos antes señalado...

En este mismo sentido se han pronunciado Alirio Abreu Burelli y Luis
Aquiles Mejía Arnal en su obra La Casación Civil, Editorial Jurídica
ALVA, S.R.L., Caracas, 2000, p. 493, al expresar lo siguiente:

...En el artículo 12 del Código de Procedimiento Civil, se expresa
que el juez puede fundar su decisión en los conocimientos de hecho
que se encuentran comprendidos en la experiencia común o máxi-
mas de experiencia. Quiere decir que es posible utilizarlas en la
sentencia, como instrumento para la aplicación de las normas jurídi-
cas al caso concreto. Por tanto, como explica Chiovenda, al inte-
grarse a la disposición legal, da lugar a un problema de derecho y
de aplicación de la ley, censurable en casación, de conformidad con
el ordinal 2º del artículo 313 eiusdem.
138 CASACIÓN

Precisamente, las nociones antes expuesta, explican la necesi-
dad de que la denuncia de una máxima de experiencia, en esta
hipótesis, deba hacerse vinculando su infracción con una regla
jurídica en cuya aplicación se utilizó como base la máxima de
experiencia violada. Es decir, que es menester demostrar cómo,
cuándo y en qué sentido su infracción produce la falsa aplica-
ción de la norma al caso concreto, pues de lo contrario, aislada
de su consecuencia la declaratoria con lugar de la violación de
una máxima de experiencia, no permite por sí misma, la posibi-
lidad de declarar la nulidad del fallo.

En consecuencia, la denuncia debe fundarse en el ordinal 2º
del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, alegando la
violación del artículo 12 eiusdem, con precisa indicación de
cuál es la máxima de experiencia infringida, y la denuncia de
la violación de la norma para cuya aplicación sirvió de base la
máxima de experiencia.

Comentario: La  Doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en  sentencia  N°  313  de  13/04/00. Asimismo,  esta
doctrina  ha  sido  ratificada  en  sentencia  N°  403  de
01/11/02, con ponencia del Magistrado Antonio Ra-
mírez Jiménez, en los términos siguientes:

“Al respecto, la Sala en sentencia Nº 324 del 15 de octubre de 1997
(Régulo Antonio Tineo contra Jesús Fermín. Expediente Nº 96-017) sos-
tuvo que si bien la violación de la máxima de experiencia “puede condu-
cir a la casación del fallo, es necesario que se exprese claramente de
cuál máxima de experiencia se trata, relacionándola con la infracción
de una regla legal; para lo cual debe el recurrente indicar, por una parte
el contenido de la disposición de ley, y por la otra, la decisión tomada
por la Alzada que resulta incompatible con la máxima de experiencia,
para luego explicar cómo el resultado de la violación de la premisa ma-
yor fáctica o máxima de experiencia tiene como resultado la violación
de la regla legal”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 139

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 417 de 12/11/02.

b. Noción

Sentencia: N° 403 de 01/11/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez

“...Por  otra  parte,  respecto  a  las  máximas  de  experiencia,  la  Sala  ha
sostenido que las mismas son normas de estimación y valoración inclui-
das de las realidades prácticas de la vida, que son fruto de la observa-
ción de los hechos que suceden en la vida social, lo cual en modo alguno,
guarda relación con la pretendida máxima de experiencia que el recu-
rrente cita en su apoyo, conforme a lo antes expuesto”.

10. PERECIMIENTO

a. Incumplimiento de los requisitos establecidos en el artícu-


lo 317 del Código de Procedimiento Civil para la declara-
toria de perecimiento del recurso de casación

Sentencia: N° 319 de 17/07/02
Ponente: Tulio Álvarez Ledo
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 14 de 8 de febrero de 1995.
Caso: Francisco Antonio Monsalve c/ Belkis María
Uzcátegui Valero. Expediente 94-285
CPC: Artículo 317

“...También es doctrina de la Sala, que para la declaratoria de pereci-
miento del recurso, es necesario que todas y no algunas de las denun-
cias de violación se hayan cumplido con los requisitos contemplados en
el artículo 317 del Código de Procedimiento Civil, porque cuando unas sí
cumplen y otras no, debe entrarse al conocimiento de las explanadas
conforme al dispositivo citado y, declarar no tener materia sobre la cual
decidir, respecto de aquellas que no se han fundamentado de acuerdo
con las exigencias legales…”
140 CASACIÓN

11. RECURSO DE HECHO

a. Supuestos que facultan a las partes a hacer uso del re-


curso de hecho

Sentencia: N° 114 de 20/12/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículos 314 y 316

“...este Alto Tribunal interpreta que la interposición del recurso de he-
cho presupone, en primer lugar, la existencia de un auto judicial que
niegue o declare inadmisible el recurso de casación; así debe entender-
se, del propio sentido gramatical del contenido de la norma, particular-
mente de lo dispuesto en su primer aparte, cuando señala. ‘...En caso
de negativa de admisión el Tribunal conservará el expediente durante
cinco (5) días a fin de que el interesado pueda ocurrir de hecho...’. En
segundo lugar, para que pueda haber un pronunciamiento negativo con
respecto a la admisibilidad del recurso de casación, presupuesto nece-
sario para la interposición del de hecho, debe existir precedentemente a
su vez, el anuncio de dicho recurso extraordinario, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 314 del Código de Procedimiento Civil, en
atención a los principios procesales de impulso de parte y de preclusión,
ya que de lo contrario, la parte que recurriere de hecho, estaría forzan-
do al órgano jurisdiccional competente, a pronunciarse sobre la admisi-
bilidad de un recurso de casación que no ha sido anunciado, esto es, sin
que medie ‘manifestación de voluntad en recurrir ‘; cambiándose, en
consecuencia, el sentido y propósito que tiene la figura del recurso de
hecho, mecanismo que  la  ley concede a  las partes, con  el fin de que
logren les sea oído el recurso de casación”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 141

12. RECUSACIÓN

a. Negativa del recurso de casación contra sentencias que


resuelvan incidencias de recusación o inhibición

Sentencia: N° 08 de 29/01/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de 27 de junio de 1996, Caso: José de Jesús
Contreras Carrero c/ Ana Cecilia López de Guerrero
y sentencia N° 202 de 8 de diciembre de 2000, caso
Michele  Koldner  c/  Lucille  Schnall  de  Dolodner  y
otros. Expediente 00-972
CPC: Artículo 101
CC: Artículo 4

la Sala de forma pacífica y reiterada estableció lo siguiente:

...El artículo 101 del Código de Procedimiento Civil, dispone:

No se oirá recurso alguno contra las providencias o sen-


tencias que se dicten en la incidencia de recusación e
inhibición.

Esta norma debe ser interpretada literalmente, de conformi-
dad con lo previsto en el artículo 4° del Código Civil, en el
sentido de que el recurso de casación no es admisible con-
tra las decisiones dictadas en las incidencias de recusa-
ción o inhibición. En este sentido, la Sala se pronunció, entre
otras, en sentencia de fecha 27 de junio de 1996, Caso: José de
Jesús Contreras Carrero c/ Ana Cecilia López de Guerrero, en
la cual dejó sentado lo siguiente:

...una revisión más profunda del contenido programático del
artículo 101 del Código de Procedimiento Civil, permite a la
Corte concluir, que si el legislador niega categóricamente cual-
quier tipo de recurso contra las providencias o sentencias que
se dicten en las incidencias de recusación o inhibición, se ve
142 CASACIÓN

impedida ella de conocer el extraordinario de casación, aun
por circunstancias que considere excepcionales, como lo or-
dena el artículo 4° del Código Civil...

En la materia que se examina existe disposición precisa de la
Ley,  que niega categóricamente la concesión de recurso al-
guno contra las providencias o sentencias que se dicten en
las incidencias de recusación o inhibición, como la estable-
cida en el artículo 101 del Código de Procedimiento Civil.

Por tales razones, a partir de la fecha de publicación de esta
decisión, se negará el recurso de casación contra las senten-
cias que resuelvan este tipo de incidencias...

Por aplicación del criterio jurisprudencial que antecede sobre
la correcta interpretación del artículo 101 del Código de Pro-
cedimiento Civil, la Sala estima que el recurso de casación es
inadmisible, por lo que el recurso de hecho debe ser declarado
sin lugar. Así se establece.

Comentario: La  Doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en  sentencia  N°  107  de  13/04/00. Asimismo,  esta
doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 37 de 07/
03/02, N° 53 de 30/04/02, N° 69 de 23/07/02 y N° 99
de 06/11/02.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 143

Citación

1. CITACIÓN DE LOS HEREDEROS DEL LITIGANTE


FALLECIDO. ALCANCE DEL ARTÍCULO 144 DEL CÓDIGO
DE PROCEDIMIENTO CIVIL

Sentencia: N° 302 de 25/06/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 319 de 9 de octubre de 1997.
Caso: Edgar Marshall Balza y otro c/ Antonio Lamas
Hermida. Expediente 95-112 y Doctrina de sentencia
Nº 392 de 16 de diciembre de 1997. Caso: Róger
Danelo Castro Rodríguez c/ Corporación Mitrivenca,
C.A Expediente 95-694
CPC: Artículos 144 y 231

...este Tribunal Supremo precisó lo antes expuesto, en los términos


siguientes:

...La voz causa es utilizada en el artículo 144 del Código de


Procedimiento Civil, en su acepción de proceso. Basta para
comprobarlo, con constatar que la finalidad de la norma es
garantizar la sustitución de la parte fallecida, con la incorpora-
ción de quienes por ser los sucesores de los derechos litigio-
sos, con la declaración del sentenciador, serán los titulares de
144 CITACIÓN

los intereses controvertidos u obligados a satisfacer el dere-


cho exigido.

Ahora bien, la norma precisa el cumplimiento de un requisito


para que sean incorporados al proceso los herederos del liti-
gante fallecido: su citación. Por lo tanto, mientras no se haya
practicado, el proceso no puede ser continuado. Aún más, si
los herederos se presentan espontáneamente al proceso sin
que se hubiere ordenado su citación, no impediría el trámite
pautado en el ordenamiento para producir la sustitución proce-
sal del litigante fallecido; dicho de otro modo, la incorporación
en proceso de quienes son llamados por la ley a sustituir a la
parte fallecida, es la consecuencia del cumplimiento de las for-
malidades que las normas procesales han previsto para garan-
tizar que todos los interesados tienen conocimiento de su
derecho a intervenir en el juicio...

...Omissis...

Este Supremo Tribunal en sentencia Nº 392, de fecha 16 de diciembre


de 1997, al respecto, asentó lo siguiente:

...Igualmente dispone el artículo 231 del Código de Procedi-


miento Civil, que cuando sean desconocidos los herederos de
una persona determinada que ha fallecido, y tengan derechos
en una herencia o cosa común, se les citará por edictos de
conformidad con lo dispuesto en tal norma.

Si bien dicho precepto no hace presumir que en todos los ca-


sos existen herederos desconocidos, ha establecido la Sala en
fallo del 8 de diciembre de 1993 (Pablo Jorge Sambrano Mora-
les contra Oscar Ruperto Mata Mata), lo siguiente:

...cuando se trata del fallecimiento de una de las partes, res-


pecto a los herederos conocidos, debe ordenarse su citación
cumpliendo todas las formalidades que la ley establece, y en
acatamiento al principio que la citación por carteles es suce-
dánea a la citación personal, es decir, que la de la imprenta
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 145

procede, agotadas como hayan sido todas las diligencias ten-


dentes a obtener la citación personal.

De otra parte, como hay casos en los cuales no es posible


determinar si hay herederos desconocidos o no, por no saber-
se si los primeros existen, por ello lo conveniente para evitar
futuras reposiciones y nulidades, o bien que pueda dejarse de
citar a alguno de los herederos conocidos, como es el caso en
estudio, o que los herederos desconocidos puedan verse perju-
dicados en sus derechos, la ley procesal ha previsto el supues-
to del artículo 231 del Código de Procedimiento Civil, el cual, a
juicio de esta Corte, debe aplicarse a todo caso, en virtud de la
imposibilidad del funcionario jurisdiccional de conocer a cien-
cia cierta, si la información suministrada por el litigante ha sido
ajustada a derecho o no, en cuanto a tales herederos conoci-
dos o no, máxime cuando la situación procesal entre ellos es la
de litisconsorcio necesario...

En aplicación de la anterior doctrina, esta Sala entiende que la citación


a que se refiere el artículo 144 del Código de Procedimiento Civil, debe
practicarse: 1) de manera personal en los herederos que se reputen
conocidos; y, 2) por edicto a los sucesores desconocidos, conforme al
ya mentado artículo 231. Entendiendo que ambas deben verificarse, salvo
que no se tenga conocimiento de la existencia de herederos conocidos,
caso en el cual, para cumplir con la forma sustancial que prevé, el tan-
tas veces mencionado artículo 144, deberá realizarse únicamente la ci-
tación por edicto.
146 CITACIÓN

2. LA FALTA ABSOLUTA DE CITACIÓN INTERESA AL


ORDEN PÚBLICO

Sentencia: N° 317 de 10/07/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 422 de 8 de julio de 1999.
Caso: Antonio Yesares Pérez c/ Agropecuaria El Ve-
nao C.A. y otro. Expediente 98-505, ratificada en sen-
tencia Nº 16, de 16 de febrero de 2001. Caso: Pedro
Ignacio Herrera Mata c/ Berta Pérez de Herrera y
otra. Expediente 99-669.

...En este sentido, la Sala ha afirmado que la falta absoluta de la cita-


ción interesa al orden público, y expresó:

...La jurisprudencia de la Sala de Casación Civil ha ido


delimitando esas áreas que en el campo del proceso ci-
vil interesan al orden público, y en tal sentido ha consi-
derado que encuadran dentro de esta categoría, entre
otras, las materias relativas a los requisitos intrínsecos
de la sentencia, a la competencia en razón de la cuantía o
de la materia, a la falta absoluta de citación del demandado y
a los trámites esenciales del procedimiento...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 147

Competencia

1. CONFLICTOS DE COMPETENCIA EN LOS CUALES


UNO DE LOS TRIBUNALES EN CONFLICTO, ES UN
ÓRGANO DE LA JURISDICCIÓN CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVA

Sentencia: N° 31 de 08/05/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de la Sala Politicoadministrativa del Tribu-
nal Supremo de Justicia de sentencia N° 484 de 27 de
marzo de 2001. Caso: Municipio García de Hevia del
Estado  Táchira  c/  Constructora  Esfega  C.A.  Expe-
diente 12.097 y de la Sala de Casación Civil, de sen-
tencia  N°  03  de  30  de  marzo  de  2000.  Caso:
Promociones  y  Construcciones  MM.  1945  C.A.,  c/
Resolución N° R1-870 dictada por el Ministerio del
Ambiente  y de  los  Recursos Naturales.  Expediente
00-02
LOCSJ: Artículos 43 y 42, ordinal 21

...en relación a los conflictos de competencia en los cuales uno de los
tribunales en conflicto, es un órgano de la jurisdicción contencioso ad-
ministrativa, la Sala Politicoadministrativa señaló lo siguiente:
148 COMPETENCIA

En el caso de autos, se plantea ante esta Sala una regulación
de la competencia, en virtud del conflicto suscitado por la de-
claratoria  de  incompetencia  del  Juzgado  Quinto  de  Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Estado Táchira y posteriormente
del Tribunal en el cual se declinó el conocimiento de la causa,
el Tribunal Superior Octavo de lo Contencioso Tributario.

En este sentido, y de conformidad con las normas supra trans-
critas, la competencia para resolver el conflicto planteado co-
rresponde  a  esta  Sala,  toda  vez  que  uno  de  los  Tribunales
involucrados pertenece a la jurisdicción contencioso-adminis-
trativa,  y  es  la  Sala  Politicoadministrativa  de  este  Supremo
Tribunal, la cúspide de esa jurisdicción...’

Igualmente, esta Sala de Casación Civil, mediante sentencia de fecha
30 de marzo de 2000, señaló lo siguiente:

La ley Orgánica que rige las funciones de este Alto Tribunal,
establece en el artículo 42, ordinal 21, en concordancia con el
artículo 43 eiusdem, que los conflictos de competencia deben
ser resueltos por la Sala de Casación Civil cuando se planteen
entre tribunales de la “... jurisdicción civil, mercantil... o de
alguna otra especial”, siempre que no exista un tribunal supe-
rior común a ellos. Asimismo indica dicha norma que corres-
ponde resolver a la Sala Penal los asuntos de su jurisdicción.

Por su parte, el artículo 43 eiusdem, expresa que la Sala Po-
liticoadministrativa conocerá de cualquier otro asunto ‘...que
sea competencia de la Corte, si no está atribuido a alguna de
las  otras  Salas’.  Por tanto, en virtud de la competencia re-
sidual que le atribuye ese artículo a la Sala Politicoadmi-
nistrativa, es a ésta, a quien le corresponderá conocer de
los conflictos de competencia suscitados entre los tribuna-
les del contencioso administrativo.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 149

2. CONFLICTO DE COMPETENCIA EN MATERIA DE


EXEQUÁTUR

Sentencia: N° 01 de 07/03/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CRBV: Artículo 26

“esta Sala no tiene competencia para dirimir situaciones como la pro-
puesta, porque entre sus funciones no está la de pronunciarse sobre los
reconocimientos de actos o sentencias extranjeras, pues ello correspon-
de a la Sala Politicoadministrativa. No obstante, en virtud de lo estable-
cido en el artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, en cuanto a garantizar la celeridad procesal y evitar dilacio-
nes indebidas, esta Sala considera oportuno indicarle al referido Juzga-
do  Superior  que  los  procesos  de exequátur  se  ventilan  en  una  sola
instancia, vale decir, si el asunto presentado es de naturaleza contencio-
sa, le corresponderá a la Sala Politicoadministrativa conocer del exe-
quátur solicitado,  y  si  por  el  contrario  se  trata  de  una  materia  no
contenciosa, la competencia será del tribunal superior del lugar donde
se haya de hacer valer la sentencia.

Asimismo, es de observar que no existe disposición alguna entre las que
regulan el procedimiento del exequátur, que ordene la consulta de las
decisiones dictadas, bien porque se conceda o no la fuerza ejecutoria de
los actos o sentencias extranjeras, de lo cual es evidente que el fallo
dictado por dicho tribunal no tiene consulta ante ninguna instancia”.

3. COMPETENCIA EN MATERIA DE ACCIONES


DERIVADAS DEL CRÉDITO AGRARIO

Sentencia: N° 23 de 22/03/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
LOTPA: Artículo 12

Para  resolver,  la  Sala  observa,  el  artículo  12  de  la  Ley  Orgánica  de
Tribunales y Procedimientos del Trabajo, establece:
150 COMPETENCIA

Los  Juzgados  de  Primera  Instancia Agraria  conocerán  entre


otros, de las pretensiones que se promuevan con ocasión de
los siguientes asuntos:

...Omissis...

t)  Acciones derivadas del crédito agrario.

De conformidad con lo dispuesto en la precitada norma es evidente que
la  misma  dirime  perfectamente  el  caso  in comento,  ya  que  al  estar
causada la letra de cambio presentada como instrumento y fundamento
principal de la acción en relación, a un crédito de naturaleza agraria, la
misma debe ser considerada derivada como tal.

4. COMPETENCIA DE LOS JUZGADOS EN LO CIVIL Y


CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE LAS CAUSAS
RELATIVAS A LA MATERIA CONTENCIOSO
FUNCIONARIAL

Sentencia: N° 27 de 22/03/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de la Sala Politicoadministrativa del Tribu-
nal Supremo de Justicia de sentencia Nº 61 de 16 de
junio de 1999, caso Carmen Josefina Solórzano R. c/
Alcaldía  del  Municipio  Brion  del  Estado  Miranda.
Expediente 99-037

Es  criterio  reiterado  de  esta  Sala,  respecto  de  la  competencia  de  los
tribunales para dirimir los asuntos relacionados con la función pública
de los funcionarios estatales y municipales, lo siguiente:

 ...Omissis...

Sin embargo, aun cuando el nuevo criterio establecido por la
decisión citada está concebido pensando en la existencia de un
único tribunal con competencia expresa para conocer en ma-
teria contencioso funcionarial, y los problemas que ello produ-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 151

ce a los funcionarios públicos que desempeñan su trabajo lejos
de la capital de la República, donde se encuentra aquel tribu-
nal, y que tratándose de un Municipio relativamente cercano a
la sede del Tribunal de Carrera Administrativa, considera la
Sala que dicho criterio es aplicable en virtud de la unidad juris-
prudencial y por la complejidad de la descentralización admi-
nistrativa que se está realizando en el país. En consecuencia,
deben ser los Juzgados Superiores en lo Civil y Contencioso
Administrativo los que conozcan de todos aquellos casos rela-
tivos a la materia contencioso funcionarial en los que se vean
involucradas las Alcaldías y Gobernaciones excluyendo a la
Gobernación del Distrito Federal y a las Alcaldías del Área
Metropolitana de Caracas...

5. COMPETENCIA PARA CONOCER DE LAS CAUSAS EN


LAS CUALES LOS MENORES Y ADOLESCENTES
FUNJAN COMO DEMANDANTES

Sentencia: N° 436 de 15/11/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina  en  sentencia  Nº  33  de  24  de  octubre  del
2001. Caso: Bertha Elena Reyes y otros c/ Sociedad
Anónima Compañía Nacional de Reforestación (CO-
NARE).  Expediente  00-0034  y  doctrina  de  la  Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de
sentencia Nº 314 de 4 de mayo del año 2000. Caso:
Evaristo Camilo (Loto Táchira) c/ actos procesales
dictados por el Tribunal Quinto de Reenvío en lo Pe-
nal. Expediente 00-183
CPC: Artículos 28 y 335
LOPNA: Artículos 453 y 177, parágrafo segundo, literal d)

...Sobre el tema de la competencia la Sala Plena de este Tribunal Su-
premo de Justicia, precisó lo siguiente:

...La regulación concreta contenida en el mencionado artículo
177 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Ado-
152 COMPETENCIA

lescente, por lo que hace al ámbito de los asuntos patrimonia-
les y del trabajo (Parágrafo Segundo), atribuye a las Salas de
Juicio de los Tribunales de Protección del Niño y del Adoles-
cente (y por ende, a toda la jurisdicción especial) competencia
en las siguientes materias:

a) Administración de los bienes y representación de los hijos;

b) Conflictos laborales;

c) Demandas contra niños y adolescentes;

d) Cualquier otro afín a esta naturaleza que deba resolverse
judicialmente.

Advierte la Sala que el literal c) de la norma citada atribuye a
los órganos de la referida jurisdicción especial el conocimiento
y decisión de las demandas incoadas contra niños y adoles-
centes, lo cual, evidentemente, implica la competencia de es-
tos órganos para conocer de los juicios en los cuales los niños
y adolescentes figuren como demandados o accionados en la
relación procesal. Nada dispone de manera expresa la norma
citada sobre los juicios en los que, como en el caso de autos,
los  menores  o  adolescentes  funjan  como  demandantes.  Ob-
serva, asimismo, la Sala que el literal d) de la misma norma,
atribuye a los mencionados órganos jurisdiccionales compe-
tencia sobre cualquier otro asunto ‘afín a esta naturaleza que
deba resolverse judicialmente’, es decir, que también será de
la competencia de la referida jurisdicción especial toda con-
troversia judicial afín a la materia patrimonial o del trabajo, en
los cuales estén involucrados derechos o intereses de los niños
o adolescentes, siempre que dichos derechos e intereses me-
rezcan de la especial protección que les brinda la legislación
especial en la materia y el fuero correspondiente de la jurisdic-
ción creada y organizada por la Ley Orgánica para la Protec-
ción del Niño y del Adolescente. Por lo tanto, se impone ahora
la necesidad de precisar si los juicios en los cuales los menores
y  adolescentes  funjan  como  demandantes  pueden  ser  consi-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 153

derados como materias afines a la naturaleza de las demás ma-
terias mencionadas en el Parágrafo Segundo del artículo 177 de
la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente.

...Omissis...

Es  por  ello  que,  a  juicio  de  la  Sala,  una  coherente  y  lógica
interpretación del contenido del Parágrafo Segundo del artícu-
lo 177 de la Ley para la Protección del Niño y del Adolescente
implica necesariamente afirmar que no forma parte de la com-
petencia de los Tribunales de Protección del Niño y del Ado-
lescente  ni  de  la  Sala  de  Casación  Social  de  este  Supremo
Tribunal el conocimiento de las demandas de naturaleza patri-
monial o del trabajo incoadas por niños o adolescentes

...Omissis...

...existe un pronunciamiento de la Sala Constitucional, que no fue consi-
derado para los efectos de la doctrina comentada, y que por mandato
del artículo 335 de la Constitución de la República Bolivariana de Vene-
zuela, es de carácter vinculante, en la cual se determinó la competencia
a un Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente, para conocer
de una acción civil intentada por unos menores, cuyo tenor pertinente es
el siguiente:

...Tratándose de una acción civil interpuesta por menores de
edad, en cuanto a éstos, y debido a lo antes apuntado sobre la
ambigüedad que creó el Código Orgánico Procesal Penal en
casos como los tratados, la Sala señala que conforme al artí-
culo 453 de la Ley Orgánica de Protección al Niño y al Ado-
lescente, es un tribunal del domicilio de los menores el que
debe conocer de esa acción civil, siendo a su vez el competen-
te un Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente, confor-
me al artículo 177, parágrafo segundo, literal d, eiusdem...

De allí que la Sala a los efectos de ir conciliando en definitiva una ver-
dadera doctrina que logre acertadamente determinar la competencia de
instancia y la casacionista, aboga para que se atiendan  los supuestos
154 COMPETENCIA

contendidos en el artículo 28 del Código de Procedimiento Civil, y las
situaciones particulares presentadas en cada caso.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 20
de 22/03/02, N° 40 de 23/07/02, N° 42 de 23/07/02,
N° 46 de 12/08/02, N° 48 de 25/09/02, N° 16 de 07/
03/02, N° 440 de 18/11/02, N° 67 de 20/12/02, N° 77
de 20/12/02 y N° 80 de 20/12/02.

6. COMPETENCIA PARA CONOCER DE LOS ASUNTOS EN


LOS QUE SEA PARTE UN BANCO O UNA INSTITUCIÓN
FINANCIERA

Sentencia: N° 49 de 27/09/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez

...la Jurisdicción Bancaria se creó en fecha 21 de febrero de 1995, a
través de Resolución Nº 147 del extinto Consejo de la Judicatura, hoy
Dirección Ejecutiva de la Magistratura, publicada en Gaceta Oficial Nº
35.659 de fecha 22 de febrero de 1995; posteriormente, fue modificada
mediante las Resoluciones Nº 149 de fecha 1º de marzo de 1995, publi-
cada en Gaceta Oficial Nº 35.663 en fecha 2 de marzo de 1995; luego
por Resolución Nº 291 de fecha 4 de julio de 1995, publicada en Gaceta
Oficial N° 35.747 en fecha 6 de julio de 1995 y, finalmente por Resolu-
ción Nº 693 de fecha 9 de abril de 1996, publicada en Gaceta Oficial Nº
35.936 en fecha 10 de abril de 1996.

En este sentido, la Resolución Nº 693 emanada del extinto Consejo de la
Judicatura, hoy Dirección Ejecutiva de la Magistratura, ut supra identi-
ficada, resolvió lo siguiente:

...Artículo  1)  Se especializa la competencia de los Juzga-


dos Séptimo y Noveno de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas, para conocer y decidir,
en forma exclusiva y excluyente en todo el territorio de la
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 155

República, los siguientes asuntos, siempre y cuando su


cuantía exceda la suma de cincuenta millones de bolíva-
res (50.000.000,00):

...Omissis...

Los litigios civiles y mercantiles en los que sea parte un


banco o una institución financiera, salvo que el conoci-
miento del asunto corresponda a la jurisdicción contencio-
so administrativa...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 50
de 27/09/02.

7. COMPETENCIA PARA CONOCER DE LOS JUICIOS DE


EXPROPIACIÓN POR CAUSA DE UTILIDAD PÚBLICA
O SOCIAL

Sentencia: N° 26 de 22/03/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de la Sala Politicoadministrativa del Tribu-
nal Supremo de Justicia de sentencia N° 2.590 de 13
de noviembre de 2001. Caso: Municipio Autónomo
Morán del Estado Lara c/ Francisca de Mari. Expe-
diente 2001-0345
LOCSJ: Artículo 42, ordinal 19

...en relación con los tribunales competentes para conocer de los juicios
de expropiación, la Sala Politicoadministrativa, estableció:

...En este sentido resulta necesario señalar que el artículo 42, ordinal
19 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia establece:

Artículo 42: Es de la competencia de la Corte como más alto
Tribunal de la república: Ordinal 19: Conocer en apelación de
los juicios de expropiación.
156 COMPETENCIA

Ahora bien, se desprende de los autos que en el presente caso
la materia objeto de apelación está referida a un juicio de ex-
propiación seguido por el Municipio Autónomo Morán del Es-
tado Lara contra ciudadana Francisca de Mari. 

Ello así, resulta evidente que esta Sala es la competente para
conocer de las apelaciones que se ejerzan contra las decisiones
relativas a la expropiación, razón por la cual de conformidad con
el artículo 42 ordinal 19 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema
de Justicia, esta Sala debe declarar su competencia para cono-
cer del caso de asuntos, como en efecto se decide...

8. COMPETENCIA PARA LLEVAR A CABO LA


EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA O DE CUALQUIER
OTRO ACTO QUE TENGA FUERZA DE TAL

Sentencia: N° 03 de 29/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina  de  sentencia  N°  20  de  11  de  octubre  del
2001. Caso: Nelson Cárdenas c/ Libia Jasmina An-
zola de Rosales. Expediente 01-00087
CPC: Artículo 523

La Sala establece lo siguiente:

La ejecución de la sentencia o de cualquier otro acto que


tenga fuerza de tal, corresponderá al tribunal que haya
conocido de la causa en primera instancia.  Si  fuere  un  tri-
bunal de arbitramento el que haya conocido en primera instan-
cia, la ejecución corresponderá al Tribunal natural que hubiere
conocido del asunto de no haberse efectuado el arbitramento.

De  conformidad  con  lo  dispuesto  en  la  norma  transcrita,  el


tribunal correspondiente para llevar a cabo la ejecución de la
sentencia o de cualquier otro acto que tenga fuerza de tal, lo
será el tribunal que haya conocido en primer grado la causa
que terminó con la sentencia o acto a ejecutar...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 157

9. COMPETENCIA PARA RESOLVER LOS RECURSOS DE


NULIDAD QUE SE EJERZAN CONTRA LOS ACTOS
ADMINISTRATIVOS DICTADOS POR LAS INSPECTORÍAS
DEL TRABAJO

Sentencia: N° 28 de 30/04/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de la Sala Constitucional del Tribunal Su-
premo de Justicia de sentencia N° 1.318 de 2 de agos-
to  de  2001.  Caso:  Nicolás  José  Alcalá  Ruiz.
Expediente 01-0213
LOCSJ: Artículos 181, 185 y  42, ordinales 9°, 10, 11 y 12

La Sala para decidir observa, que la Constitucional de este Alto Tribu-
nal de la República, resolvió el problema in comento, relativo a la incer-
tidumbre sobre cuál Jurisdicción es la competente para ser llamada a
resolver los recursos de nulidad que se ejerzan contra los actos admi-
nistrativos dictados por las Inspectorías del Trabajo estableció:

...la jurisdicción laboral ha venido conociendo de los juicios de
nulidad de estas resoluciones, siguiendo el criterio sostenido
en decisión dictada por la Sala Político Administrativa de la
antes denominada Corte Suprema de Justicia, el 13 de febrero
de 1992, en el juicio conocido como caso: Corporación Ba-
mundi, C.A., sin que en realidad exista en la Ley Orgánica del
Trabajo una norma que expresamente le asigne a los juzgados
laborales el conocimiento de este tipo de juicios. Es preciso al
respecto advertir, que la competencia de los órganos del Esta-
do viene determinada por una norma jurídica que de manera
formal le atribuya competencia. De allí que, siendo que en los
casos de los juicios de nulidad, a que se refiere la Ley Orgáni-
ca del Trabajo, ésta no le atribuyó (sic) dicha competencia de
manera expresa a esta jurisdicción especial, sino que se limitó
a  señalar  que  contra  estas  decisiones  se  podían  ejercer  los
recursos correspondientes ante los tribunales, sin que se indi-
cara a cuáles se estaba refiriendo.
158 COMPETENCIA

La expresada omisión no autoriza a interpretar que la jurisdic-
ción laboral es entonces la competente para conocer de dichos
juicios, con base en lo dispuesto en los artículos 5° y 655 eius-
dem, sino que lo razonable era establecer que como quiera que
la decisión provenía de un órgano de carácter administrativo,
inserto en el Poder Ejecutivo, esto es, de las Inspectorías del
Trabajo, los órganos jurisdiccionales competentes para cono-
cer y decidir este tipo de controversias era la jurisdicción con-
tenciosa administrativa, siendo consecuente con el principio
del juez natural. De lo expuesto se colige, que el criterio soste-
nido en la sentencia anteriormente citada dictada por la Sala
Político Administrativa, debe ser abandonado. En consecuen-
cia, deberá prevalecer el presente criterio, lo que implica que,
en el futuro, los juzgados con competencia laboral, debe-
rán declinar en los órganos de la jurisdicción contencioso
administrativa el conocimiento y decisión de los recursos
interpuestos contra las providencias administrativas, dic-
tadas por las Inspectorías del Trabajo, por ser éstos los
órganos judiciales a los cuales les incumbe conocer de éste
tipo de juicios.

Así, dado que a la jurisdicción contencioso administrativa


le compete el conocimiento de las demandas de nulidad en
contra de las decisiones administrativas provenientes de
los órganos de la Administración del Trabajo; en el ejerci-
cio de esa competencia, debe poseer igualmente la potes-
tad para resolver los conflictos que surjan con motivo de
la ejecución de ese tipo de providencias que han quedado
firmes en sede administrativa tal como lo es, se insiste, para
conocer de su nulidad.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 29
de 30/04/02, N° 33 de 31/05/02, N° 34 de 31/05/02 y
N° 35 de 31/05/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 159

10. COMPETENCIA DE LA SALA CONSTITUCIONAL PARA


EJERCER LA JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL

Sentencia: N° 18 de 07/03/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 575 de 20 de junio de 2000.
Caso: Beatriz Castro Romero c/ acto administrativo
dictado por el Jefe de la Zona Educativa del Estado
Lara,  de  fecha  19  de  febrero  de  1990.  Expediente
00-0336
LOADGC: Artículo 48
CPC: Artículo 71
CRBV: Artículos 334, 335, 266 numeral 1 y 336 numeral 10

...la Sala Constitucional tiene competencia, por la materia, para cono-
cer y delimitar la competencia en la cual se encuentran comprendidos
necesariamente todos los asuntos relacionados con la Constitución, como
son las acciones de amparo constitucional propuesto conforme a la Ley
Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales.

Tal es el sentido ratificado por la Sala Constitucional de este Tribunal
Supremo de Justicia, en sentencia Nº 575, de fecha 20 de junio de 2000,
caso: Beatriz Castro Romero contra el Acto Administrativo dictado por
el Jefe de la Zona Educativa del Estado Lara, de fecha 19 de febrero de
1990, expediente Nº 00-0336, en la cual se expresó, lo siguiente: 

...En  lo que  concierne  a la  regulación  sometida  a esta  Sala,


cabe considerar aplicable, por remisión del artículo 48 de la
Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Consti-
tucionales, la regla general contenida en el artículo 71 del Có-
digo de Procedimiento Civil, según la cual, en el caso de no
haber un Tribunal Superior común en la Circunscripción, o si la
incompetencia es declarada por un Tribunal Superior, la solici-
tud de regulación de competencia debe ser resuelta por la Corte
Suprema de Justicia (rectius: Tribunal Supremo de Justicia).
160 COMPETENCIA

En el caso de autos visto que no existe un Tribunal Su-


perior común al Juzgado Superior en lo Civil y Conten-
cioso Administrativo de la Región Centro Occidental y
al Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil, Trán-
sito, Trabajo y Menores de la Circunscripción Judicial
del Estado Lara, que resuelva el conflicto de no conocer
suscitado entre dichos tribunales, a propósito de la cau-
sa de Amparo Constitucional instaurada por la ciudada-
na Beatriz Crespo de Romero, corresponde al Tribunal
Supremo de Justicia, en Sala Constitucional, decidir el
citado conflicto. Así se declara...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 38
de 31/05/02 y N° 39 de 23/07/02, en los términos si-
guientes:

...la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su ar-
tículo 334, último aparte, señala que corresponde a la Sala Constitucio-
nal de este Máximo Tribunal ejercer la Jurisdicción Constitucional, la
cual comprende entre otros asuntos, declarar la nulidad de las leyes y
demás actos de los órganos que ejercen el poder público, dictados en
ejecución directa e inmediata de la Constitución o que tenga rango le-
gal, así como también, la revisión de las sentencias de amparo cons-
titucional y de control de la constitucionalidad de las leyes o normas
jurídicas dictadas por los Tribunales de la República, en los términos
establecidos por la Ley Orgánica respectiva, de conformidad con lo es-
tatuido en los artículos 335 y 336 numeral 10 eiusdem.

En este orden de ideas, es pertinente señalar que la Sala Constitucional,
en razón de la materia conoce y delimita la competencia en la cual se
encuentran comprendidos necesariamente todos los asuntos relaciona-
dos con la Constitución, como son las acciones de amparo constitucio-
nal propuesto conforme a la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos
y Garantías Constitucionales.

En este sentido, ha sido pacífica, constante y reiterada la doctrina esta-
blecida por la Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de Justicia,
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 161

tal como lo establece en sentencia Nº 173, de fecha 14 de febrero de
2001, (caso: Gabriel Gómez Perneta contra la Oficina Nacional de Iden-
tificación y Extranjería (ONIDEX), expediente Nº 00-0617, en la cual
se expresó, lo siguiente:

...De las disposiciones transcritas se desprende que, si el juez
o  tribunal  que  ha  de  suplir  a  otro  que  se  hubiese  declarado
incompetente,  se  considerare  también  incompetente,  deberá
solicitar de oficio la regulación de competencia; y que, de no
existir un tribunal superior común a ambos jueces en la cir-
cunscripción, o en el caso de que la incompetencia fuese de-
clarada por un tribunal superior, la decisión deberá corresponder
al Tribunal Supremo de Justicia.

2) La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
de conformidad con la disposición prevista en su artículo 266,
numeral 1° y último aparte, atribuyó a esta Sala la potestad de
“Ejercer la jurisdicción constitucional conforme al Título VIII
de  esta  Constitución”;  jurisdicción  dentro  de  la  cual  se  en-
cuentra lo concerniente a la acción de amparo constitucional.

Así, de conformidad con lo dispuesto en las normas prece-


dentemente transcritas esta Sala Constitucional se declara
competente para regular la competencia en materia de
amparo constitucional, en los casos en que, como en el pre-
sente, habiendo sido ejercida la acción correspondiente en
forma autónoma, o bien no exista en la respectiva circuns-
cripción un tribunal superior común a aquellos tribunales
que se hubiesen declarado incompetentes, o bien la incom-
petencia sea declarada por un tribunal superior...

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 45 de 12/08/
02, N° 6 de 18/11/02, N° 59 de 19/11/02, N° 63 de 20/12/02, N° 69 de
20/12/02 y N° 73 20/12/02
162 COMPETENCIA

11. COMPETENCIA RESIDUAL PARA CONOCER DE RE-


CURSOS DE NULIDAD CONTRA ACTOS ADMINISTRA-
TIVOS GENERALES O INDIVIDUALES

Sentencia: N° 28 de 30/04/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 230 de la Sala Politicoad-
ministrativa  de  28  de  febrero  de  2001.  Caso:  José
Manuel Azócar  y  otros  c/  Consejo  Legislativo  del
Estado Anzoátegui. Expediente 1024
CRBV: Artículo 259
CC: Artículos 4, 181 y 1.852
LOCSJ: Artículos 181 y 185, ordinal 3°

...lo que no determinó aquel fallo de la Sala de Constitución, es el Tribu-
nal Competente dentro de la Jurisdicción Contencioso Administrativa
que debe intervenir en primera instancia para resolver la controversia,
cuestión que generó la presente solicitud de regulación de competencia.
Por ello debe esta Sala puntualizar cuál de los órganos de la jurisdicción
contencioso administrativa tiene atribuida la competencia para seguir
conocer de los asuntos como de autos. 

Al  respecto,  la  Ley  Orgánica  de  la  Corte  Suprema  de  Justicia,  en  el
artículo 185, ordinal 3º, prevé lo siguiente:

...Omissis...

En desarrollo del texto normativo transcrito, la Sala Politicoadministra-
tiva de este Alto Tribunal en decisión Nº 00230, de fecha 28 de febrero
de 2001, caso José Manuel Azócar y otros contra Consejo Legislativo
del Estado Anzoátegui, expediente Nº. 1024, señaló lo siguiente:

...los órganos de la jurisdicción contencioso administrativa son
competentes para anular los actos administrativos generales o
individuales contrarios a derecho, incluso por desviación de
poder (Artículo 259 de la Constitución Bolivariana de la Repú-
blica  de Venezuela);  de  lo  cual  puede  deducirse  que  dichos
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 163

Tribunales ejercen control no sólo sobre infracciones de rango
legal, sino también conocen de la contravención a normas de
rango constitucional, en los casos que le son atribuidos en vir-
tud de la ley.

De manera que el análisis de las disposiciones aludidas, atribu-
yéndole a la ley “el sentido que aparece evidente del significa-
do propio de las palabras, según la conexión de ellas entre sí y
la intención del legislador” (Artículo 4 del Código Civil vene-
zolano), lleva a concluir a esta Sala Politicoadministrativa, como
cúspide de la jurisdicción contencioso administrativa, que la
interpretación que debe darse a los artículos 181 y 185 de la
Ley  Orgánica  de  la  Corte  Suprema  de  Justicia,  debe  ser  lo
más  restrictiva  posible,  es  decir,  que  sólo cuando el funda-
mento del recurso de anulación sean violaciones directas
y exclusivas de normas constitucionales corresponde el
conocimiento a la Sala; de lo contrario, cuando se alegue
la transgresión de la ley, el tribunal contencioso adminis-
trativo competente en virtud del criterio orgánico deberá
decidir el recurso, pronunciándose no sólo sobre el vicio
de ilegalidad sino, en general, sobre todas las violaciones
de derecho denunciadas.

En consecuencia, encontrándonos en presencia de un recurso
de nulidad en contra de actos administrativos de efectos particu-
lares emanados de una autoridad estadal, impugnado por razo-
nes de ilegalidad e inconstitucionalidad, considera la Sala que
la competencia para conocer de la acción de nulidad intentada
con amparo constitucional corresponde al Juzgado Superior en
lo Civil y Contencioso Administrativo...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 33
de 31/05/02 y N° 35 de 31/05/02
164 COMPETENCIA

12. INEXISTENCIA PROCESAL DE LAS DECISIONES


DICTADAS POR JUECES INCOMPETENTES

Sentencia: N° 284 de 06/06/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina sentencia N° 264 de 10 de agosto de 2001.
Caso: Pablo José Tomedes Macapio c/ Alcaldía del
Municipio Libertador del Distrito Federal. Expedien-
te 01-276
LOCSJ: Artículo 182, ordinal 3°

...Tales pronunciamientos, al ser emitidos por jueces incompetentes, son
procesalmente inexistentes, tal como lo viene sosteniendo esta Sala, al
expresar:

...En este sentido la Sala de Casación Civil en Sentencia de
fecha 17 de octubre de 1991, estableció la siguiente doctrina la
cual hoy se reitera:

...En  efecto, el  artículo  182  de la  Ley  Orgánica  de la  Corte


Suprema de Justicia, en su ordinal 3º estatuye: ‘Los tribunales
previstos en el artículo anterior, conocerán en sus respectivas
circunscripciones... 3º De las apelaciones contra las decisio-
nes que dicten los tribunales de su jurisdicción en los juicios
intentados ante ellos contra un Estado o un Municipio’.

Estos tribunales, a los que alude el encabezamiento de la nor-
ma no son otros que los Superiores Civiles, Mercantiles y de lo
Contencioso Administrativo.

En este orden de ideas, ha sostenido la Sala que, cuando un
Tribunal de Alzada conoce indebidamente de un proceso que
no le corresponde, en atención al grado de jurisdicción, la deci-
sión que pronuncie se considera procesalmente inexistente, en
cuyo caso no existe sentencia válida que pueda ser examinada
bajo el alcance del recurso de casación ejercido.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 165

Por estas razones, la Sala considera procesalmente inexisten-
te el fallo recurrido, no habiendo en consecuencia, decisión
válida  que  pueda  ser  revisada  a  través  del  recurso  de  casa-
ción, como lo ha establecido en anteriores decisiones. Por tal
motivo, el recurso de casación anunciado y formalizado es in-
admisible y así se establece...

13. LAS DECISIONES DEL SUPERIOR QUE RESUELVAN


POR VÍA INCIDENTAL LA SOLICITUD DE REGULA-
CIÓN DE COMPETENCIA NO TIENEN CASACIÓN

Sentencia: N° 72 de 12/08/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 13 de 18 de febrero de 1997.
Caso: Marcos José Ramírez c/ Fospuca, C.A., y otra.
Expediente 95-102
CPC: Artículo 312

En este sentido, la Sala ha establecido que la ley no concede recurso de
casación, ni inmediato ni diferido, contra las decisiones del Superior
que resuelvan por vía incidental la solicitud de regulación de competen-
cia. Se señaló: 

...En el vigente Código de Procedimiento Civil, concretamen-
te, en su artículo 312, se menciona, a los efectos del anuncio
del recurso, a las interlocutorias que causen un gravamen no
reparado por la definitiva, y nada dice de las interlocutorias de
declinatoria por incompetencia, surgiendo la duda de si éstas
están comprendidas en aquéllas, o si se tuvo en mientes, no
darles recurso.

La declinatoria del tribunal puede ser suscitada bajo la vigen-
cia del actual Código de Procedimiento Civil, únicamente por
la vía de regulación de competencia, no así el derogado Código
que permitía además la vía de la excepción dilatoria. De acuer-
do con el mecanismo procesal ahora establecido, la impugna-
166 COMPETENCIA

ción al fallo que decida la cuestión previa de incompetencia
sólo es posible por la vía de regulación de competencia.

En la Exposición de Motivos del Código de Procedimiento Ci-
vil se enfatiza que en nuestro sistema, las excepciones dilato-
rias de incompetencia son fuentes de constantes dilaciones en
el proceso por la incidencia que provocan y los recursos que
pueden hacerse valer contra las decisiones que las resuelven.
Son las excepciones más socorridas en la práctica, y se acude
a ellas maliciosamente, para impedir la entrada al fondo de la
causa, lográndose así una demora que en muchos casos exce-
de de varios años, mientras se agotan los recursos y se entra
finalmente al mérito de la causa.

Se señala además, que mediante las reglas de  regulación de
competencia se introduce un nuevo sistema sencillo y rápido,
que viene a sustituir al procedimiento de la excepción de in-
competencia y al del conflicto de competencia entre jueces,
con gran provecho para la celeridad del proceso y la pronta
entrada en el mérito de la causa.

Con  tales  fundamentos,  la Sala estima que la intención del


legislador fue la excluir del recurso de casación a las deci-
siones dictadas en materia de regulación de competencia...

14. PRINCIPIO DE LA PERPETUATIO JURISDICTIONIS

Sentencia: N° 02 de 31/05/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículo 3

...la Sala observa el principio de la perpetuatio jurisdictionis, previsto
en el artículo 3 del Código de Procedimiento Civil, el cual dispone que:

La jurisdicción y la competencia se determinan conforme a la
situación de hecho existente para el momento de la presenta-
ción de la demanda, y no tienen efecto respecto de ellas los
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 167

cambios posteriores de dicha situación, salvo que la Ley dis-
ponga otra cosa.

Esto es, que la potestad de juzgamiento y la competencia del órgano
jurisdiccional, se determina por la situación fáctica existente para el
momento de introducción de la demanda, sin que pueda modificarse esa
jurisdicción y competencia, en razón de los cambios que se presenten
en el curso del proceso. Ello, en resguardo de la seguridad jurídica.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 43
de 12/08/02, N° 55 de 29/10/02 y N° 57 de 06/11/02.

15. REGULACIÓN DE JURISDICCIÓN. NOCIÓN

Sentencia: N° 02 de 31/05/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículo 59
LOCSJ: Artículo 62

“la Sala advierte, que la regulación de la Jurisdicción, es un recurso de
elevada trascendencia, ya que viene a resolver situaciones en las cuales
está  interesada  la  soberanía  de  la  República,  frente  a  la  jurisdicción
extranjera o bien la autonomía del Poder Judicial frente a la Administra-
ción y que el conocimiento de las regulaciones de jurisdicción le está
dado por ley, a la Sala Politicoadministrativa de este Alto Tribunal.

...Omissis...

en virtud de que tanto la consulta como la regulación de la jurisdicción
corresponde conocerlas a la Sala Politicoadministrativa de éste Máxi-
mo Tribunal, esta Sala de Casación Civil, de acuerdo a las anteriores
consideraciones, se declara incompetente para conocer de la presente
regulación de jurisdicción y, en consecuencia, declina la competencia en
la Sala Politicoadministrativa de este Alto Tribunal”.
168 COMPETENCIA

16. REQUISITOS NECESARIOS PARA DETERMINAR LA


NATURALEZA AGRARIA DE LAS CAUSAS QUE DEBEN
SER CONOCIDAS POR DICHA JURISDICCIÓN

Sentencia: N° 62 de 20/12/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 442 de 11 de julio de 2002.
Caso: Ana  María  Ramírez  Cerrada  c/  José  Crispín
Ramírez Cerrada y otros. Expediente 02-310

Ahora bien, esta Sala considera oportuno destacar lo establecido por la
Sala  Especial Agraria,  en relación con  los  requisitos necesarios para
determinar la naturaleza agraria de las causas que deben ser conocidas
por dicha jurisdicción, indicando lo siguiente:

...Así pues, para resolver el presente conflicto de competencia
sustancial, se tendrá como norte la naturaleza del mismo, en
función de la actividad agraria realizada, de manera que debe
cumplirse con dos requisitos que determinan la competencia
genérica de los Juzgados Agrarios, que son: a) Que se trate de
un inmueble (predio rústico o rural) susceptible de explotación
agropecuaria donde se realice actividad de esta naturaleza y
que la acción que se ejercite sea con ocasión de esta activi-
dad; y b) Que ese inmueble no haya sido calificado como urba-
no, o de uso urbano, por lo tanto ambos requisitos legales deben
cumplirse en forma concomitante para que proceda la compe-
tencia del Tribunal Agrario...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 169

17. SOLICITUD DE REGULACIÓN DE COMPETENCIA.


PROPÓSITO Y ALCANCE DEL ARTÍCULO 71 DEL CÓ-
DIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL

Sentencia: N° 21 de 22/03/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículos 51, 61 y 71

Ahora bien, ante tal solicitud, lo procesalmente pertinente era la remi-
sión inmediata del expediente al Juzgado Superior de la misma Circuns-
cripción Judicial del tribunal de la causa, de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 71 del Código de Procedimiento Civil, ya que esta norma,
establece claramente lo siguiente:

...La solicitud de la regulación de competencia se propondrá
ante  el juez que se haya pronunciado sobre la competencia,
aun  en  los  casos  de  los  artículos  51  y  61,  expresándose  las
razones o fundamentos que se alegan. El juez remitirá inme-
diatamente copia de la solicitud al tribunal superior de la
Circunscripción para que decida la regulación...

No obstante, a pesar de lo dispuesto en la precitada norma adjetiva, el
tribunal de la causa, quien se pronunció por primera vez sobre la compe-
tencia, al serle solicitada la regulación de competencia como medio de
impugnación, según se señaló supra, ordenó remitir el expediente a este
Alto Tribunal de la República; cuando lo procesalmente pertinente, al ha-
berse interpuesto la solicitud de regulación de competencia era, que dicho
Juzgado hubiese remitido las actuaciones, al Juzgado Superior en lo Civil
y Mercantil de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo, para que
fuese éste el que se pronunciara sobre la solicitud de regulación de com-
petencia y no este Máximo Tribunal, quien sólo le corresponde conocer,
cuando exista un conflicto de competencia entre tribunales que no tengan
un Juzgado Superior común a ambos o, cuando la incompetencia es de-
clarada por un Juzgado Superior, según el artículo 71 del Código de Pro-
cedimiento Civil. Supuestos estos ajenos al caso de autos.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 37
de 31/05/02, en los términos siguientes:
170 COMPETENCIA

...la Sala, interpretando el propósito y alcance del citado artículo, en
sentencia de fecha 27 de enero de 1999, (caso: Carmen Alicia Serrano
de Flores y otros contra Carlos Expedita Torrado Yánez), expediente
Nº 98-097, sentencia Nº 5, estableció lo siguiente:

...De acuerdo con la norma antes citada, la solicitud de regula-
ción  de la  competencia tramitada  a instancia  de parte,  debe
ser decidida por el tribunal donde se formuló, por lo cual el
tribunal a quo debió haber enviado al tribunal superior corres-
pondiente los recaudos respectivos, para que éste se pronun-
ciara sobre dicha solicitud...

Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 44 de 12/08/02 en los
términos siguientes:

respecto a la competencia de esta Sala para conocer de las solicitudes
de regulación de competencia, es menester señalar que el artículo cita-
do ut supra, establece que a este Alto Tribunal le corresponde conocer
de dichas solicitudes sólo en dos casos: a) cuando ésta es formulada
como medio de impugnación contra la decisión que dicte un Tribunal
Superior, declarando su incompetencia; y, b) cuando se produce un con-
flicto de competencia entre dos Tribunales que no tienen un Juzgado
Superior común.

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 24 de 22/03/
02, N° 41 de 23/07/02, N° 47 de 25/09/02, N° 49 de 27/09/02, N° 50 de
27/09/02, N° 52 de 29/10/02, N° 61 de 20/12/02, N° 64 de 20/12/02, N°
65 de 20/12/02, N° 66 de 20/12/02 y N° 70 de 20/12/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 171

Contratos

1. EL CONSENTIMIENTO COMO ELEMENTO ESENCIAL


DEL CONTRATO. DEFINICIÓN POR LA DOCTRINA

Sentencia: N° 319 de 17/07/02


Ponente: Tulio Álvarez Ledo
CC: Artículo 1.141

“El consentimiento de las partes es uno de los elementos esenciales del


contrato, una condición sine qua non para su existencia, según lo dis-
puesto en el artículo 1.141 del Código Civil.

La doctrina define este concepto como la manifestación de voluntad


expresada en forma libre por las partes para normar una relación jurídi-
ca. Esta manifestación puede ser expresa o tácita, según las diversas
situaciones, y la apreciación de su existencia en cada caso la hace el
Juez del mérito en forma soberana, de acuerdo con las normas que re-
gulan el establecimiento de los hechos y de las pruebas”.
172 CONTRATOS

2. EL CONTRATO DE APERTURA O LÍNEA DE CRÉDITO


Y LA HIPOTECA QUE LO GARANTIZA

Sentencia: N° 129 de 07/03/02


Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Abandona: Doctrina de sentencia N° 429 de 21 de octubre de
1993. Caso: Banco Internacional C.A., c/ Desarrollo
Agropecuario C.A.
CC: Artículos 1.896 y 1.897
CCOM: Artículo 516
CPC: Artículo 661

“...no puede reputarse como nula por genérica una hipoteca por el he-
cho de que garantice un contrato de apertura o línea de crédito, y menos
excluir o invalidar la garantía que respalda a las obligaciones futuras
que dan vida al crédito mismo, por el simple motivo de que se produz-
can, como es natural en este tipo de operaciones bancarias, con poste-
rioridad a la constitución misma de la garantía.

Por estas razones, se abandona expresamente el criterio establecido en la


antes transcrita sentencia de fecha 21 de octubre de 1993, para examinar,
a partir del presente fallo, la situación particular de cada contrato de aper-
tura de crédito y su respectiva garantía hipotecaria, y determinar sobre la
base de sus propios elementos, sin prejuicios ni posiciones preconcebidas,
la calidad, validez y legalidad de sus convenios y cláusulas...

El presente criterio tendrá vigencia a partir del día siguiente a la publica-


ción del presente fallo, para aquellos procesos de ejecución de hipoteca
donde el acto procesal de oposición a la ejecución aún no se haya verifi-
cado, o que el lapso previsto para ejercerla aún no haya concluido”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 173

3. EL CONTRATO DE COMPRAVENTA Y LA OPCIÓN DE


COMPRA. DIFERENCIAS. POSICIONES DOCTRINARIAS

Sentencia: N° 217 de 30/04/02


Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez

...es menester precisar qué se entiende por uno y por el otro. Al respec-
to, el autor Nicolás Vegas Rolando, en su obra Contratos Preparato-
rios, expresa:

Se entiende que existe opción cuando una persona confiere un


derecho a un tercero para que éste adquiera un determinado
bien, sin que este último tenga la obligación de adquirirlo, ya
que sólo se reserva el derecho de ejercer la opción durante la
vigencia del contrato o al final del mismo. Agrega el autor cita-
do, que existen diferencias entre la opción y la venta. La op-
ción es un contrato preparatorio que engendra una obligación
de hacer, o sea prestarse a un futuro contrato, mientras que la
compraventa es un contrato definitivo, que engendra una obli-
gación de dar.

La jurisprudencia ha sostenido que la opción de venta es un contrato


consensual, y la opción de venta legítima y oportunamente ejercida por
el comprador, tiene el efecto de transferir a su provecho la propiedad de
la cosa objeto del contrato, y la sentencia que pueda recaer tendrá un
efecto exclusivamente declarativo. (Comentarios de Nicolás Vegas
Rolando).

Castán, citado por Vegas Rolando, define así el contrato de opción de


compra: ‘es el convenio por el cual una parte concede a la otra, por
tiempo fijo y en determinadas condiciones, la facultad, que se deja ex-
clusivamente a su arbitrio, de decidir respecto a la celebración de un
contrato principal’. (Ob. Cit).

Por su parte, Luis Aguilar Gorrondona, en su obra Contratos y Garan-


tías Novena Edición, página 143, define la venta como ‘Un contrato por
el cual una persona llamada vendedor se obliga a transferir y garantizar
174 CONTRATOS

la propiedad u otro derecho a una persona llamada comprador, la cual


se obliga a pagar el precio en dinero; Características: 1) Es un contrato
bilateral, 2) Es un contrato consensual, 3) Es un contrato oneroso, 4)
Puede ser de ejecución instantánea o de tracto sucesivo, 5) Es traslati-
vo de la propiedad o cualquier otro derecho vendido, 5) Las obligacio-
nes del comprador y del vendedor son obligaciones principales”.

4. FACULTAD DE LOS JUECES DE INSTANCIA DE


INTERPRETAR ACTOS Y CONTRATOS

Sentencia: N° 222 de 01/11/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 169 de 22 de junio de 2001.
Caso: de Jalutra Trading Company B.V. c/ Paicosa.
Expediente 00-377

...La Sala señaló:

...1) La facultad de los jueces de instancia de interpretar actos


y contratos (negocios jurídicos) no es ilimitada, por el contra-
rio, se restringe a los casos de oscuridad, ambigüedad o defi-
ciencia. En el caso bajo decisión, fue clara la voluntad de las
partes en lo atinente a la normativa legal a la cual sujetarían el
cumplimiento de las obligaciones asumidas, y dicha normativa
no es otra, que la establecida en el artículo 2 del Decreto Nú-
mero 43, de fecha 24 de febrero de 1984, en concordancia con
el Decreto Nº 44 de igual fecha y los convenios cambiarios 1 y
2 de fecha 24 de febrero de 1984. Por tanto, el Juez de la
sentencia impugnada incurrió en falsa suposición cuando in-
terpretó el contrato en referencia y concluyó, que las partes
se obligaron a regular la ejecución de sus obligaciones, de con-
formidad con la normativa que en el futuro pudiera aprobar los
entes autorizados, pues la interpretación en este caso le esta-
ba vedada, ya que el contrato en lo referente a la normativa
aplicable no era oscuro, ambiguo o deficiente.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 175

En consecuencia, concluye esta Sala que la legislación a la


que se sometieron las partes para el cumplimiento de sus obliga-
ciones, fue la expresada en el documento autenticado consigna-
do conjuntamente en el escrito de demanda y no la que en un
futuro pudieran aprobar los entes autorizados. Por lo tanto, el
Juez de la recurrida apreció indebidamente la voluntad de las
partes plasmada en el contrato a tal punto que desnaturalizó la
prueba instrumental decisiva del presente caso y le hizo produ-
cir efectos contrarios a los expresamente establecidos...

5. FACULTAD DE LOS JUECES DE INSTANCIA PARA


ESTABLECER LA CALIFICACIÓN JURÍDICA DE LAS
RELACIONES CONTRACTUALES

Sentencia: N° 241 de 30/04/02


Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 297 de 15 de julio de 1993.
Caso: Corporación Garroz, S.A. c/ Urbanizadora
Colorado C.A. Expediente 92-140.

La Sala considera que los jueces de instancia están facultados para esta-
blecer la calificación jurídica que consideren apropiada a las relaciones
contractuales existentes en los juicios en los que están llamados a cono-
cer, con independencia de la calificación que al respecto hubieren hecho
las partes, siempre y cuando no distorsionen los hechos que hubieren sido
alegados por ellas. Así, la calificación jurídica de una determinada rela-
ción contractual constituye un pronunciamiento de derecho, sólo cuestio-
nable a través de la correspondiente denuncia de fondo, que le es dable al
juez como consecuencia del principio iura novit curia.

En sentido semejante, la Sala de Casación Civil, en sentencia de fecha


15 de julio de 1993, con ponencia del Magistrado José Melich Orsini,
sostuvo el siguiente criterio:

...Considera la Sala que cuando la recurrida cambió la califi-


cación de ‘contrato atípico o innominado’ por la de ‘contrato
de mandato’ con base en su apreciación del estado de cosas
176 CONTRATOS

que según ella quedó comprobado en el proceso, sin que se


objete en la formalización haber incurrido en ninguna infrac-
ción legal para calificar en tal forma el contrato, la recurrida
no hizo otra cosa que resolver la cuestión de derecho confor-
me a la potestad que le corresponde y en acatamiento del prin-
cipio iura novit curia...

6. LA ESTIPULACIÓN A FAVOR DE TERCEROS. DEFINICIÓN


DE LA DOCTRINA EXTRANJERA

Sentencia: N° 494 de 20/12/02


Ponente: Tulio Álvarez Ledo
CC: Artículo 1.164

...debe indicarse qué ha entendido la doctrina nacional y extranjera so-


bre la denominada estipulación a favor de terceros:

...La estipulación a favor de terceros es un contrato mediante


el cual el deudor, denominado promitente, se compromete frente
a otra persona denominada estipulante, a ejecutar una presta-
ción en beneficio de un tercero.

Como consecuencia fundamental, la estipulación a favor de


terceros produce un derecho de crédito directo del tercero
frente al promitente. Constituye una de las principales ex-
cepciones al principio que rige los efectos internos del con-
trato, mediante el cual los contratos no tienen efecto sino
entre las partes contratantes, no dañan ni aprovechan a ter-
ceros, sino en los casos establecidos en la ley. La estipula-
ción a favor de terceros es precisamente uno de los casos
establecidos en la ley; concretamente en el artículo 1.164 del
Código Civil... (Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obliga-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 177

ciones, Derecho Civil III, Universidad Católica Andrés Be-


llo, Caracas, 1989, p. 572).

7. LA INTERPRETACIÓN DE LOS CONTRATOS ES UNA


CUESTIÓN DE HECHO RESERVADA A LOS JUECES DE
MÉRITO

Sentencia: N° 25 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 150 de 18 de junio de 1997.
Caso: Luis Carlos Argáez Parra c/ María Rafael
Depool Querales. Expediente 96-012
CPC: Artículo 12

“La Sala ha establecido en forma reiterada y pacífica que todo lo ati-


nente a la interpretación de los contratos es una cuestión de hecho
reservada a los jueces del mérito, y que sólo es dable a este Alto
Tribunal controlar dicha interpretación, cuando se denuncie la comi-
sión de una suposición falsa, o cuando el sentenciador incurra en la
errónea calificación del negocio jurídico y lo subsuma en una norma
que no es aplicable, error éste que sería de derecho. (Cfr. Sentencia
de fecha 18 de junio de 1997, caso Luis Carlos Argáez Parra c/ María
Rafael Depool Querales)”.

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 294 de 11/10/01. Asimismo, esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 241 de 30/04/
02, en los términos siguientes:

En este sentido se invoca el precedente contenido en la sentencia de


fecha 18 de junio de 1997, en la que se sostuvo lo siguiente:
178 CONTRATOS

...La Sala estima oportuno reiterar su doctrina de que todo lo


atinente a la interpretación de los contratos es una cuestión de
hecho reservada a los jueces del mérito, y que sólo es dable a
este alto tribunal controlar dicha interpretación cuando se de-
nuncie la comisión de una suposición falsa, o que el sentencia-
dor incurra en la errónea calificación del negocio jurídico y lo
subsuma en una norma que no es aplicable, error éste que
sería de derecho.

En decisión del 29 de noviembre de 1995 (Universidad Central


de Venezuela contra Banco Provincial, SACA), con ponencia
del Magistrado Dr. Alirio Abreu Burelli, la Sala expresó:

Ahora bien, ha admitido esta Corte la casación por desnatura-


lización de una mención contenida en el contrato, que conduci-
ría a que la cláusula establecida en el mismo, produzca los
efectos de una estipulación no celebrada.

El límite entre la soberana interpretación del contrato y la ter-


giversación o desnaturalización de la voluntad contractual está
constituido por la compatibilidad de la conclusión del juez con
el texto de la mención que se interpreta. Si el establecimiento
de los hechos por el juez es compatible con la expresión de la
voluntad de las partes, estamos en la esfera de la interpreta-
ción; si, por el contrario, la conclusión del sentenciador no es
compatible con el texto, estaríamos en presencia de una des-
naturalización del contrato.

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 279 de 31/


05/02 y N° 320 de 26/07/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 179

8. TEORÍA DE LA IMPREVISIÓN

Sentencia: N° 241 de 30/04/02


Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CC: Artículos 1.159 y 1.160

Por definición, la teoría de la imprevisión se opone al principio de intan-


gibilidad de los contratos, contenido en los artículos 1.159 y 1.160 del
Código Civil, y, a diferencia de lo que ocurre en otros países como Fran-
cia, España e Italia, carece de regulación expresa en nuestro ordena-
miento civil. Ahora bien, la doctrina reconoce a la teoría de la imprevisión
como una causal de resolución de los contratos; así, Francesco Messi-
neo, en su obra Doctrina General del Contrato, Tomo II, EJEA, p.
373, nos señala lo siguiente:

...Además de las hipótesis hasta aquí analizadas, obra la reso-


lución del contrato también en la hipótesis de excesiva one-
rosidad sobreviniente. Ella ha sido prevista ante todo, respecto
de los contratos con prestaciones recíprocas que al mismo
tiempo sean de ejecución continuada o periódica, o bien to-
davía de ejecución diferida.

La ley [se refiere al Código Civil italiano que como se señaló


anteriormente sí regula la materia], pues, distingue implícita-
mente entre onerosidad normal y onerosidad excesiva o anor-
mal, la última de las cuales, aunque no lleva la imposibilidad
sobreviniente de la prestación, se resuelve en una dificultad
sobreviniente de prestación que transforma el contrato con-
cluido sobre la base de una situación económica concreta, en
un contrato cuya base económica viene a ser modificada en el
momento de la ejecución. De aquí la aplicabilidad del remedio
de la resolución, que los juristas de la edad media solían hacer
derivar de una sobreentendida cláusula ‘rebus sic stantibus’;
el cual quería, precisamente, subrayar que el contrato mantie-
ne, solamente en cuanto quede inmodificada, en la etapa de
ejecución, la situación de recíproco sacrificio y ventaja tenida
presente por las partes en el momento de la conclusión y no la
180 CONTRATOS

mantiene ya, cuando tal situación viene a modificarse en el


ínterin...

En sentido semejante se pronuncia entre nosotros José Melich-Orsini,


quien en su obra de igual nombre, Doctrina General del Contrato,
Editorial Jurídica Venezolana, 2ª Edición, Caracas, 1993, pp. 376 y 377,
nos señala lo siguiente:

...Tenemos, en primer lugar la llamada ‘cláusula rebus sic stan-


tibus’. Según sus características históricas la cláusula debería
considerarse implícitamente pactada en todo contrato en que
se regulen intereses diferidos o prorrogados en el tiempo, en el
sentido de entender que en ellos las partes habrían subordina-
do su eficacia a la permanencia de las circunstancias existente
(sic) en el momento de su celebración. Postulando esta tácita
inclusión de la cláusula se desplaza el problema desde el terre-
no de la causa extraña no imputable, en que como hemos visto
no es posible solucionarlo, al de la formación del consentimiento.
Pero tal desplazamiento no sólo descansa en el artificio de
atribuir a las partes una voluntad que jamás existió realmente
en ellas, sino que, en la práctica, conduciría a que ningún con-
trato de tracto sucesivo y dependencia del tiempo tuviera efi-
cacia vinculatoria. Cualquier modificación en las circunstancias
de hecho existentes en el tiempo de su formación podría con-
ducir a la resolución del contrato...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 181

Corrección Monetaria

1. LA CORRECCIÓN MONETARIA FORMA PARTE DEL


THEMA DECIDENDUM

Sentencia: N° 396 de 01/11/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez

“...Como claramente se infiere del petitorio parcialmente transcrito, la


corrección monetaria formaba parte del thema decidendum en la pre-
sente controversia, motivo por el cual, era obligatorio para el ad quem,
pronunciarse en relación a la indexación solicitada, acordándola o ne-
gándola y, al no hacerlo incurrió en una omisión de pronunciamiento
sobre un aspecto del tema debatido”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 183

miento Civil. A lo antes expuesto, se aúna lo indicado en el


artículo 346 ejusdem, el cual en armonía con lo establecido en
el citado artículo 343, dispone que terminada la contestación o
precluido el lapso para realizarla, no podrá admitirse la alega-
ción de nuevos hechos, ni la contestación de la demanda, ni la
reconvención, ni las citas de terceros a la causa. Con la con-
secuente indefensión que se produciría para el demandado en
los supuestos antes referidos, quien al contestar la demanda
no tenía conocimiento del concepto reclamado, que en este
caso lo fue en estado de sentencia definitiva.

Asimismo, en sentencia del 2 de octubre de 1997 (La Venezo-


lana de Seguros, C.A.), la Sala indicó que la indexación si se
trata de derechos privados y disponibles, el actor deberá soli-
citarla en la demanda, para evitar una indefensión al demanda-
do, al no poder contradecir oportunamente la misma, pues si el
demandante no lo solicitó en el libelo no la pretendió... (Sen-
tencia de fecha 19 de noviembre de 1998, en el juicio Luis
Delgado Lugo contra Lomas de Terrabella, C.A.).

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 283 de 06/06/02

3. LA OPORTUNIDAD Y POSIBILIDAD DE SOLICITAR LA


INDEXACIÓN SE ENCUENTRA VINCULADO CON EL
TIPO O LA CLASE DE DERECHO QUE SE ENCUENTRA
DEBATIDO EN EL JUICIO

Sentencia: N° 345 de 30/07/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 136 de 11 de mayo de 2000.
Caso: Autocamiones Corsa C.A. c/ Fiat Automoto-
res de Venezuela C.A. Expediente 99-903
CPC: Artículos 244 y 243, ordinal 5°

...En este sentido se ha pronunciado esta Sala:

...Omissis...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 185

indefensión, al estado de indefensión, al no poder contradecir


y comprobar oportunamente contra la misma, e igualmente se
libra al sentenciador de producir un fallo incongruente, por otor-
gar más de lo pedido u otorgar algo no pedido e incurrir en
ultrapetita, según sea el caso.

...Omissis...

Distinto es el caso de los intereses de orden público o de dere-


chos no disponibles o irrenunciables. En estos casos, el sen-
tenciador sí puede acordar de oficio la indexación, ya que por
mandato de ley, es un deber tutelar esos derechos...

En consecuencia, como se trata de una indexación judicial de


un procedimiento de orden privado la misma tenía que ser
solicitada por el actor en el libelo de la demanda, lo cual no
ocurrió y por tal motivo el juez no podía pronunciarse de ofi-
cio al respecto, como efectivamente lo hizo, incurriendo en el
vicio de incongruencia positiva e infringiendo el artículo 243
ordinal 5°, del Código de Procedimiento Civil, lo cual acarrea
la nulidad del fallo por mandato del artículo 244 eiusdem, por
lo que se declara procedente la denuncia bajo análisis, y así
se decide....
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 187

Cosa Juzgada

1. COSA JUZGADA APARENTE. NOCIÓN

Sentencia: N° 398 de 01/11/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina en sentencia Nº 579 de 29 de julio de 1998.
Caso: María Mercedes Genatios Salomón c/ Luisa
Elena Rodríguez de Elías y sentencia de 18 de di-
ciembre de 1985, Gaceta Forense Nº 130, Vol. IV,
Tercera Etapa, p. 2.894. Caso: Roberto Celestino
Galvis Alfaro c/ CANTV.
CPC: Artículos 521, 590, 662 y 663

...Sobre la cosa juzgada, cuando existan graves anomalías que afecten


la validez del procedimiento, o es obtenida con dolo o sin el respeto del
ejercicio del derecho a la apelación del fallo, ha expresado esta Sala lo
siguiente:

...En relación a la cosa juzgada aparente, esta Sala se ha pro-


nunciado en numerosas oportunidades, en el sentido de que no
existe cosa juzgada cuando graves anomalías afecten la vali-
dez del procedimiento, y que ‘la cosa juzgada obtenida con
dolo o sin el respeto del ejercicio del derecho establecido a la
188 COSA JUZGADA

apelación del fallo, no vale como tal’ (sentencia de fecha 18 de


diciembre de 1985, Galvis vs CANTV), pero aun en esos ca-
sos, la nulidad fue declarada por la Sala de Casación Civil, y
no por el Juez de la ejecución, pues el criterio de la Sala, adu-
cido por el sentenciador, se fundamenta en que no puede con-
siderarse firme un fallo, cuando aún subsiste, por irregularidades
en la notificación o en el cómputo para sentenciar, la posibili-
dad de interponer los correspondientes recursos.

...Omissis...

Considera necesario precisar la Sala, que la cosa juzgada es


aparente, en el sistema del Código de Procedimiento Civil vi-
gente, sólo cuando pueda estar vivo el lapso para recurrir, por
no haber sido dictada la sentencia dentro del lapso y no haber-
se ésta notificado....

2. COSA JUZGADA. NOCIÓN

Sentencia: N° 73 de 05/02/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez

“La cosa juzgada es la autoridad y eficacia que adquiere una sentencia


cuando haya quedado definitivamente firme; bien porque en su contra
no se interpuso el recurso procesal correspondiente o bien cuando ha-
biéndose ejercido, fue desestimado”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 189

Costas

1. CONDENATORIA EN COSTAS Y OMISIÓN EN CUANTO


A SU PRONUNCIAMIENTO. TÉCNICA NECESARIA
PARA SU DENUNCIA EN CASACIÓN

Sentencia: N° 27 de 24/01/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 106 de 13 de abril de 2000.
Caso: Teodomira Beatriz Gutiérrez Blanco c/ Miguel
Barrese Brito. Expediente 99-949
CPC: Artículos 274, 281 y 313, ordinal 2º

...la Sala, en relación a la técnica necesaria para denunciar, la infracción
de los artículos correspondientes al control de la imposición al pago de las
costas en el juicio, por vía del recurso de casación, dejó establecido:

...Sobre tales particulares la Sala considera necesario revisar
su criterio, y al efecto observa:

...Omissis...

En relación con las costas procesales, éstas no forman ni pue-
den formar parte de la pretensión deducida, desde luego que
ella no son sino la sanción que se impone al litigante que resul-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 191

examen, como es notorio, no lo puede realizar la Sala de Casa-
ción Civil, dentro del ámbito de un recurso de forma.

Por estas razones, la Sala abandona expresamente el criterio
establecido  en  la  citada  sentencia  del  6  de  agosto  de  1992,
ratificada en fecha 19 marzo de 1998, y establece que la omi-
sión del juez de condenar en costas a la parte vencida total-
mente en el proceso o en una incidencia, no constituye el vicio
de incongruencia negativa, denunciable mediante un recurso
por defecto de actividad. En consecuencia declara que, en lo
sucesivo, esta conducta del sentenciador debe ser denunciada
por conducto de los motivos de casación de fondo consagra-
dos en el ordinal 2º del artículo 313 del Código de Procedi-
miento Civil, por falsa o falta de aplicación de los artículos 274
o 281 eiusdem, según sea el caso...

Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación  Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1, en
sentencia N° 106 de 13/04/00. Asimismo, esta doctri-
na ha sido ratificada en sentencia N° 241 de 30/04/02.

2. EL PAGO DE COSTAS DEFINITIVAS POR LA


EXISTENCIA DE UN VENCIMIENTO TOTAL. ALCANCE
Y CONTENIDO DE LOS ARTÍCULOS 274 Y 281 DEL
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL

Sentencia: N° 27 de 24/01/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículos 274, 276, 281 y 320

“De conformidad con el contenido y alcance de los artículos 274 y 281
del Código de Procedimiento Civil, el legislador estableció el pago de
costas definitivas por la existencia de un vencimiento total, bien en una
incidencia o en un proceso, y el pago de costas del recurso procesal de
la apelación cuando éste, sea infructuoso por la confirmatoria total de la
sentencia apelada.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 193

Civil, y de ser declarado perecido de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 320 eiusdem.

Finalmente, si el recurso de casación es declarado inadmisible, no habrá
imposición de costas por la naturaleza de la decisión.

Por otra parte, existen situaciones incidentales dentro de un proceso,
cuya autonomía en el pronunciamiento o resolución, en muchos de los
casos no incide con fuerza definitiva en el dispositivo de la sentencia a
proferir en el juicio principal, pero que pone fin al problema incidental,
por lo que estamos ante una sentencia definitiva para la incidencia; en
este caso procede la condenatoria del pago de las costas por vía de los
artículos 274 y 276 ibídem, decisión que bien puede ser recurrida en
apelación o casación, para lo cual surgirán los supuestos ya indicados
que orientarán el establecimiento de la condenatoria al pago de las cos-
tas de los recursos que se hayan ejercitado sin éxito”.

3. EL PROCEDIMIENTO ORDINARIO COMO VÍA PARA


DETERMINAR LA CUANTÍA DEL PROCESO QUE DIO
ORIGEN A LA CONDENATORIA EN COSTAS

Sentencia: N° 304 de 25/06/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina  de  sentencia  N°  372  de  15  de  octubre  de
1992. Caso: Jorge Tahán Bitar y otras c/ Línea Aero-
postal Venezolana C.A. Expediente 90-675.
CPC: Artículos 286 y 338
LA: Artículo 22

...En este sentido, esta Sala de Casación Civil ha establecido que ante la
falta de estimación de la demanda, la necesidad de fijar el monto máximo
de los honorarios que debe pagar la parte condenada en costas, por tal
concepto debe ocurrirse a la vía del procedimiento ordinario para deter-
minar la cuantía del proceso que dio origen a la condenatoria en costas. 

Así, en sentencia de fecha 15 de octubre de 1992 se expresó lo siguiente:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 195

pagar la parte condenada en costas, a tenor de lo dispuesto en
el artículo 286 del Código de Procedimiento Civil.

Igualmente dicho valor servirá de base a los eventuales reta-
sadores,  quienes  en  todo  deberán  ser  constituidos  para  que
realicen su actividad de cuantificación de los honorarios cau-
sados, por la vía de una experticia complementaria del fallo
que ponga fin al proceso ordinario ya referido.

Con el criterio que se acoge, se concilian los intereses y dere-
chos que el ejercicio de la profesión da al abogado, conforme
al artículo 22 de la Ley de Abogados, a percibir honorarios por
los trabajos judiciales y extrajudiciales que realice, con el de-
recho del deudor de dichos honorarios, a no pagar una canti-
dad que exceda el límite legal fijado en el citado artículo 286
del Código de Procedimiento Civil...

4. MODALIDADES DE LA CONDENA EN COSTAS

Sentencia: N° 475 de 20/12/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículos 274, 281 y 320

“...de conformidad con el texto procesal civil vigente, existen dos tipos
modalidades de condena en costas; la genérica, contenida en el artículo
274 del Código de Procedimiento Civil; y, la específica, contenida en los
artículos 281 y 320 eiusdem.

En cuanto a la primera, debemos entender como parte totalmente ven-
cida, el accionante cuya demanda es declarada sin lugar en todas sus
partes, pues el vencimiento recíproco sólo se da por efecto de la recon-
vención y de pretensiones recíprocas, donde cada una de las partes es
totalmente vencida por la otra en cuanto a la demanda principal y a la
mutua petición, originando que cada parte sea condenada al pago de las
costas de su contraria.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 197

Cuestiones Previas

1. APELABILIDAD DE LAS DECISIONES DICTADAS EN


INCIDENCIAS DE CUESTIONES PREVIAS

Sentencia: N° 51 de 30/04/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 878 de 12 de noviembre de
1998. Caso: Industria Técnica CMB, C.A. c/ Feber
Iluminación Venezolana, C.A. Expediente 96-741
CPC: Artículos 357 y 346, ordinales 2°, 3°, 4°, 5°, 6°, 7° y 8°

la Sala estableció criterio sobre este tipo de decisiones, en los términos


siguientes:

...No tiene apelación, y mucho menos casación, por el contra-


rio, la decisión del juez que considere subsanado el defecto u
omisión por la actividad subsanadora del actor. En este caso,
la decisión que ordene la continuidad del proceso, asimilándose
a la primera decisión que pudiera dictar el juez en la incidencia
de cuestiones previas, mediante la cual se declare sin lugar la
cuestión previa planteada; este fallo no tendrá apelación con-
forme al artículo 357 del Código de Procedimiento Civil.
198 CUESTIONES PREVIAS

En conclusión, se ratifica la doctrina de la Sala que establece


como única excepción que las decisiones que se dicten en inci-
dencias de cuestiones previas y que rechacen la actividad rea-
lizada por el actor para corregir los defectos u omisiones
indicados y concluye extinguiendo el procedimiento, tiene ape-
lación en ambos efectos y casación; no así, la decisión que se
tome dentro de la referida incidencia y que no le ponga fin al
juicio por considerar el sentenciador que el aludido vicio o de-
fecto fue suficientemente subsanado...

En congruencia con lo transcrito, es oportuno resaltar el artículo 357 del


Código de Procedimiento Civil, que dispone lo siguiente:

Artículo.- 357: La decisión del Juez sobre las defensas previas


a que refieren los ordinales 2º, 3º, 4º, 5º, 6º, 7º y 8º del artículo
346, no tendrá apelación...

De conformidad con el criterio Jurisprudencial y la norma precedente-


mente transcritos y aplicables al caso en concreto, se concluye que las
decisiones donde el sentenciador considere suficientemente subsana-
das las cuestiones previas promovidas y, referidas en los ordinales del
artículo 357 supra reproducido, no ponen fin al juicio. Esto significa
que, son sentencias que tiene naturaleza de interlocutorias sin fuerza de
definitivas y que, por el contrario, ordenan la continuación del mismo
con la contestación de la demanda y demás trámites procesales. Ade-
más, el legislador las excluyó de aquellas contra las cuales pueda ejer-
cerse el recurso de apelación, por lo que si contra ellas no cabe el recurso
ordinario, mutatis mutandi, no pueden ser recurribles en casación.

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 171 de 25/5/00
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 199

2. SUBSANACIÓN VOLUNTARIA DEL DEFECTO U OMISIÓN


IMPUTADO AL LIBELO. LAPSO PARA CONTESTAR LA
DEMANDA CUANDO NACE EL DERECHO DEL JUEZ DE
EMITIR UN PRONUNCIAMIENTO

Sentencia: N° 221 de 30/04/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 363 de 16 de noviembre de
2001. Caso: Cedel Mercado de Capitales, C.A., c/
Microsoft Corporation. Expediente 00-132, y doctri-
na de sentencia N° 878 de 12 de noviembre de 1998.
Caso: C.A. Industria Técnica CMB., c/ Feber Ilumi-
nación Venezolana, C.A. Expediente 96-741
CPC: Artículos 10, 17, 252, 271, 276, 170, ordinal 1°, 346,
ordinales 2° 3° 4° 5° y 6°, 350, 354 y 358, ordinal 2°

A mayor abundamiento, considera la Sala importante referir la doctrina


casacionista, recientemente establecida sobre la materia de cuestiones
previas, que si bien no es aplicable en el tiempo al caso es pertinente su
señalamiento. Dicha doctrina fue proferida en sentencia Nº 363 de fe-
cha 16 de noviembre de 2001, cuyo tenor es:

...Ahora bien, como quiera que procesalmente la materia de


cuestiones previas ha sido objeto de diferentes estudios doctri-
narios y jurisprudenciales, la Sala a objeto de conciliar una
sana interpretación que pudiera en definitiva establecer ido-
neidad en su desenvolvimiento y resultado, estima pertinente
puntualizar la doctrina precitada y en tal sentido se modifica
para dejar establecido que en estos casos debe procederse de
la manera siguiente:

A la letra del artículo 358 ordinal 2º del Código de Procedi-


miento Civil, en caso de que la parte actora subsane volunta-
riamente el defecto u omisión imputado al libelo, si no hay
impugnación, el lapso de cinco días para contestar la demanda
comienza a correr al día siguiente de que la actora subsane
voluntariamente sin necesidad de que el Juez, de oficio, deba
200 CUESTIONES PREVIAS

pronunciarse acerca de si la actora subsanó correcta o inco-


rrectamente, desde luego que ello significaría tanto como que-
brantar el principio de no poder actuar de oficio salvo expresa
autorización de la ley.

Ahora bien, como la demandada también tiene el derecho de


objetar el modo cómo la actora subsanó el defecto u omisión
imputados al libelo, puede la accionada, dentro de ese lapso
que le nació como consecuencia de la conducta de la actora,
impugnar u oponerse a la subsanación, razonando debidamen-
te sus objeciones, como efectivamente lo hizo la demandada
de autos en los escritos de fechas 29 de septiembre de 1997 y
7 de octubre de 1997.

De esta manera y como consecuencia de tal oposición nace


para el Juez el deber de emitir un pronunciamiento donde de-
termine si la parte subsanó correctamente o no el defecto u
omisión imputado al libelo, pronunciamiento este que, por no
tener un lapso previsto expresamente en la ley, debe ser emiti-
do dentro del plazo consagrado en el artículo 10 del Código de
Procedimiento Civil, y al cual le serán aplicables los mandatos
de los artículos 252 y 276 eiusdem.

Es de advertir que los Jueces deben ser celosos y dar vigencia


al contenido del artículo 17 del Código de Procedimiento Civil,
en los casos de impugnación a la subsanación voluntaria de la
parte actora para impedir que la demandada se oponga o im-
pugne únicamente con la intención de demorar el proceso, lo
que constituiría una presunción de temeridad o mala fe de acuer-
do a lo previsto en el ordinal 1º del Parágrafo Único del artícu-
lo 170 del Código de Procedimiento Civil.

De esta manera se modifica el criterio establecido en la sen-


tencia de fecha 24 de abril de 1998, anteriormente citada, mo-
dificación ésta que deberá aplicarse a las situaciones fácticas
producidas a partir del día siguiente a la publicación de esta
decisión...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 201

No obstante el criterio establecido, bajo el imperio de la doctrina vigen-


te para el momento en todo caso expuestas las cuestiones previas exis-
tiendo o no actividad subsanadora era necesario un pronunciamiento
previo por parte del sentenciador. En efecto, esta Sala en sentencia Nº
878, de fecha 12 de noviembre de 1998, en el juicio de C.A. Industria
Técnica CMB, contra Feber Iluminación Venezolana, C.A., expediente
Nº 96-741, expresó lo siguiente:

...Es preciso dejar establecido la actividad procesal que se


cumple, cuando en un juicio se oponen cuestiones previas. En
efecto, si se interponen cuestiones previas de las contempla-
das en los ordinales 2º, 3º, 4º, 5º y 6º del artículo 346, se produ-
ce una primera decisión del sentenciador declarando con
lugar o sin lugar la cuestión previa opuesta. Si el Juez la
declara con lugar, entra en aplicación la norma contenida en el
artículo 354 del Código de Procedimiento Civil; es decir, el
proceso se suspende hasta que el demandante subsane los
defectos u omisiones alegados, de conformidad con los reque-
rimientos del artículo 350 eiusdem, en el término de 5 días, a
contar del pronunciamiento del Juez. Dice el artículo 354: ‘Si
el demandante no subsana debidamente los defectos y omisio-
nes en el plazo indicado, el proceso se extingue, produciéndose
el efecto señalado en el artículo 271 de este Código’.

Por su parte el artículo 271 del Código de Procedimiento Civil


señala: ‘En ningún caso el demandante podrá volver a propo-
ner la demanda, antes de que transcurran 90 días continuos
después de verificada la perención’. La Sala aprecia que el
espíritu y razón de la disposición contenida en el artículo 354
eiusdem, exige del demandante una actividad eficaz, que sub-
sane los defectos y omisiones alegados por la parte demanda-
da, y limita esa actividad a un plazo de 5 días. Ahora bien, si el
demandante no subsana el defecto y omisión de conformidad
con lo ordenado en la decisión, el procedimiento se extingue,
pero si el demandante dentro del plazo establecido, subsa-
na el defecto u omisión en la forma prevista en el artículo
350 del Código de Procedimiento Civil, el Juzgador debe
analizar, apreciar y sentenciar sobre el nuevo elemento
202 CUESTIONES PREVIAS

aportado al proceso, y en esta oportunidad, la segunda


decisión del Juez referida a la actividad realizada, puede
modificar la relación procesal existente hasta ese momen-
to, bien sea decidiendo que el nuevo elemento aportado subsa-
na los defectos alegados, o que no es suficiente o no es idóneo
para corregir el error u omisión. Pues bien, si la decisión
aprecia que el actor ha dado cumplimiento a lo ordenado
por el Juez, el proceso continúa; pero, si por el contrario la
decisión del sentenciador se orienta a rechazar la actividad
realizada por el demandante por considerarla como no idónea
y decide extinguir el procedimiento, se producen los efectos
del artículo 271 del Código de Procedimiento Civil, es decir, la
perención...

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 363 de 16/11/01.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 203

Daño Moral

1. APRECIACIÓN SUBJETIVA DEL JUEZ EN LA


ESTIMACIÓN DEL DAÑO

Sentencia: N° 240 de 30/04/02


Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 431 de 27 de mayo de 1998.
Caso: Carmen Josefina Paredes de Fernández c/ Iván
Rafael Belisario Núñez. Expediente 95-083
CC: Artículo 1.196

...la Sala dejó sentado que:

...Probado que sea el hecho generador, lo que procede es una


estimación, lo cual se hace al prudente arbitrio del juez.

Al decidir una reclamación por concepto de daños morales, el sen-


tenciador, necesariamente, ha de sujetarse al proceso lógico esta-
blecer los hechos, de calificarlos y de llegar a través de este examen
a la aplicación de la ley, analizando la importancia del daño, el grado
de culpabilidad del autor, la conducta de la víctima y la llamada
escala de sufrimientos morales, valorándolos, pues no todos tienen
la misma intensidad, por las distintas razones que puedan influir en
ellos, para llegar a una indemnización razonable...
204 DAÑO MORAL

En igual sentido, la Sala ha indicado de forma reiterada que ‘...la repa-


ración del daño moral lo hará el juez, según lo establecido en el artículo
1.196 del Código Civil, es decir, queda a su apreciación subjetiva y no
limitada a lo estimado en el libelo...’. Este criterio fue sentado en deci-
sión de fecha 10 de junio de 1998, dictada en este mismo juicio, pues
ésta es la tercera vez que la sentencia de alzada es recurrida en casa-
ción, y en las dos oportunidades previas este vicio de ultrapetita fue
alegado con el mismo fundamento, y la Sala ha desestimado dicha de-
nuncia con igual razonamiento al expuesto en este fallo, a pesar de que
el recurso de casación fue procedente en ambas oportunidades, por
contener otros defectos de actividad.

En consecuencia, la Sala reitera los precedentes jurisprudenciales y


establece que el daño moral es fijado por el juez en la sentencia, y no
está atado a la estimación hecha en el escrito de demanda.

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-


blicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1, en
sentencia N° 01 de 17/02/00. Asimismo, esta doctrina
ha sido ratificada en sentencia N° 06 de 12/11/02.

2. DETERMINACIÓN DEL MONTO DE LA


INDEMNIZACIÓN EN EL CASO DE LESIONES
MUTILANTES O DEFORMANTES

Sentencia: N° 06 de 12/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 832 de 4 noviembre de 1998.
Caso: Víctor Gustavo Díaz Padrón c/ Distribuidora
Menudo C.A. y otra. Expediente 97-204

“En el caso de lesiones mutilantes o deformantes, el daño moral consiste


en el menoscabo espiritual sufrido por la víctima por causa de la altera-
ción en su estética personal. En consecuencia, en la determinación del
monto de la indemnización, el juez debe examinar la magnitud del trastor-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 205

no espiritual sufrido, que adquiere especial gravedad cuando la deforma-


ción o alteración estética es permanente. Asimismo, debe tomar en con-
sideración la edad, la profesión y la condición social. En este sentido, la
Sala se pronunció en sentencia de fecha 4 de noviembre de 1998. (Caso:
Víctor Gustavo Díaz Padrón c/ Distribuidora Menudo C.A. y otra).

Es claro, pues, que no existe auxiliar o medio alguno que permita deter-
minar cuánto sufrimiento, dolor o molestia fue causado a la víctima. Por
esa razón, el juez debe apreciar las repercusiones psíquicas o de índole
afectiva, sin que existan patrones definidos en la ley, pues esta estima-
ción queda a cargo de su esencia humana, su conciencia y su sensibili-
dad. No existen directrices técnicas o periciales que permitan medir los
estados del alma”.

3. ESTIMACIÓN DEL DAÑO MORAL AL DUEÑO DEL


VEHÍCULO EN CASO DE ACCIDENTE DE TRÁNSITO

Sentencia: N° 31 de 24/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 131 de 26 de abril de 2000.
Caso: Victor José Colina Arenas c/ Raúl Aldemar
Salas Rodríguez. Expediente 99-097

“La doctrina de este Alto Tribunal ha establecido que la responsabilidad


del propietario del vehículo puede extenderse al daño moral, pero que:
‘…no basta únicamente alegar la responsabilidad de los dueños y los
principales o directos por el hecho ilícito de sus sirvientes y dependien-
tes en el ejercicio de las funciones en que los han empleado, sino que es
necesario demostrar, entre otros requisitos, que el daño ha sido causado
por el agente material del ilícito en el ejercicio de las funciones propias
para las cuales fue empleado...”

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 89 de 05/04/00.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 207

Demanda

1. CONTESTACIÓN

a. Del lapso para contestar la demanda

Sentencia: N° 413 de 01/11/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículos 340, 359 y 364

“...cabe  recordar  que  una  de  las  virtudes  más  destacadas  del  vigente
Código de Procedimiento Civil, ha sido la ampliación del término conce-
dido al demandado para brindar contestación a la demanda, quien en
todo caso, puede ahora comparecer dentro de los veinte días siguientes
a su citación o la del último de ellos si fueren varios, para brindar con-
testación a la demanda, alegar las defensas o excepciones perentorias
que  creyere  convenientes,  y  proponer  la  reconvención  o  llamar  a  un
tercero a la causa.

Con esta modificación respecto al Código derogado de 1916, donde el
emplazamiento se realizaba para el décimo día hábil después de citado
el demandado o el último de ellos si eran varios, se garantiza ciertamen-
te el derecho a la defensa de  la parte demandada, al concedérsele un
plazo mayor para la contestación de la demanda y establecerse clara-
208 DEMANDA

mente que para las actuaciones posteriores se dejará transcurrir ínte-
gramente el lapso del emplazamiento.

En lo relativo a la reconvención, es de precisar que ésta por su natura-
leza, constituye una nueva demanda, que aunque deducida en el mismo
juicio que la primera, tiene vida y autonomía propia, por lo cual pudo
haber sido intentada en juicio separado por tener hasta su propia cuan-
tía; en consecuencia, deberá cumplir con los requisitos previstos en el
artículo 340 del vigente Código de Procedimiento Civil.

De lo hasta aquí expuesto, se puede concluir que bajo la vigencia del
actual Código de Procedimiento Civil, se permite que el acto de con-
testación de  la demanda se lleve a cabo dentro de plazo señalado de
veinte días a partir de la citación, lapso que en todo caso, como se seña-
ló anteriormente, deberá dejarse transcurrir íntegramente para que la
parte actora en el juicio pueda tenerse en conocimiento de lo alegado
por el demandado, y cuyos intereses, en modo alguno, resultaran afec-
tados o restringidos, por el hecho que dentro de dicho plazo el demanda-
do  presente  nuevos  alegatos,  proponga  una  reconvención  o  plantee
ampliaciones al escrito de contestación de la demanda.

Pues, como bien señalan los artículos 359 y 364 del Código de Procedi-
miento  Civil, que  en  todo  caso, deberán  interpretarse  conjuntamente
con  lo dispuesto  por  el  artículo  361  eiusdem:  ‘La contestación  de  la
demanda  podrá  presentarse  dentro  de  los  veinte  días  siguientes  a  la
citación del demandado o del último de ellos si fueren varios, a cualquier
hora de las indicadas en la tablilla a que se refiere el Artículo 192, sin
necesidad de la presencia del demandante. En todo caso, para las ac-
tuaciones  posteriores  se  dejará  transcurrir  íntegramente  el  lapso  del
emplazamiento’ (Artículo 359); y, ‘Terminada la contestación o preclui-
do el plazo para realizarla, no podrá ya admitirse la alegación de nuevos
hechos, ni la contestación a la demanda, ni la reconvención, ni las citas
de terceros a la causa (Artículo 364)’.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 209

b. La presentación de escritos complementarios o de am-


pliación de la contestación de demanda no atenta con-
tra el principio de equilibrio e igualdad procesal

Sentencia: N° 418 de 12/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de Sentencia N° 2 de 7 de febrero de 1996.
Caso: Inversiones Fantelio C.A., c/ Distribuidora Biale
C.A. Expediente 90-331
CPC: Artículo 359

“Esta Sala de Casación Civil, considera que siendo que el acto de con-
testación de la demanda se lleva a cabo dentro un plazo de 20 días a
partir  de  la  citación,  los  cuales  deben  transcurrir  íntegramente  a  los
fines de que el actor pueda efectivamente tener conocimiento de lo ale-
gado  por  la  parte  demandada,  no atenta contra los intereses del
actor que dentro del mismo plazo se puedan presentar nuevos
alegatos o ampliaciones al escrito de contestación de la deman-
da. (Sentencia de la Sala de Casación Civil del 7 de febrero de 1996, en
el juicio de Inversiones Fantelio C.A., contra Distribuidora Biale, C.A.,
expediente N° 90-331, sentencia N° 2).

Como puede observarse, independientemente del hecho de que la recu-
rrida haya dado por no presentado el primer escrito de contestación a la
demanda, por ser insustancial y como válido el segundo, el cual conten-
dría todas las defensas de fondo, tal cuestionamiento del actor es intras-
cendente en  la suerte  del fallo,  pues la  Sala de  Casación Civil  se ha
pronunciado a favor de la posibilidad de que  el demandado presente
escritos complementarios o de ampliación de la contestación de deman-
da, considerando que ello no atenta contra el principio de equilibrio e
igualdad procesal”.
210 DEMANDA

2. LAS ACCIONES MERODECLARATIVAS QUE NO


SATISFAGAN COMPLETAMENTE EL INTERÉS DEL
ACCIONANTE NO SON ADMISIBLES

Sentencia: N° 323 de 26/07/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 495 de 15 de diciembre de
1988. Caso:  Sergio Fernández  Quirch c/ Alejandro
Eugenio Trujillo Pérez y otro. Expediente 88-374
CPC: Artículos 14, 16 y 341

“El artículo 341 del Código de Procedimiento Civil, dispone que el tribu-
nal admitirá la demanda ‘si no es contraria al orden público, a las bue-
nas costumbres o a alguna disposición expresa de la Ley’. De lo contrario
debe negar su admisión expresando los motivos de su negativa. Ahora
bien, el artículo 16 del mismo código señala lo siguiente:

‘Para proponer la demanda el actor debe tener interés actual. Además
de  los  casos  previstos  en  la  Ley,  el  interés  puede  estar  limitado  a  la
mera declaración de la existencia o inexistencia de un derecho o de una
relación  jurídica.  No es admisible la demanda de mera declaración
cuando el demandante puede obtener la satisfacción completa de
su interés mediante una acción diferente’.

De conformidad con la parte final de la citada norma, las acciones me-
rodeclarativas  que  no  satisfagan  completamente  el  interés  del  accio-
nante no son admisibles, ello en virtud del principio de economía procesal,
pues nada hace un tribunal al conocer de una acción que no logra su
objetivo, como es declarar certeza sobre un derecho o una relación jurí-
dica que se tiene como incierta, o ventilar un proceso que sólo pretende
preconstituir una prueba para un juicio posterior. Por tanto, la satisfac-
ción completa del interés del actor deviene en condición necesaria para
la admisibilidad de dicha demanda, que de no cumplirse estaría prohibi-
da por la ley, es decir, por el mismo artículo 16 del Código de Procedi-
miento Civil.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 211

En tal sentido, esta Sala, en sentencia Nº 495 de fecha 15 de diciembre
de 1988, caso Sergio Fernández Quirch contra Alejandro Eugenio Truji-
llo Pérez y otro, Expediente No. 88-374, expresó: 

...el ejercicio de las acciones de certeza está sujeto a determi-
nados requisitos, que permitan a los jueces determinar su ad-
misibilidad. En efecto, según el texto citado no basta que el
objeto de dichas acciones esté limitado a la declaración de la
existencia o inexistencia de un derecho, sino que además que
el demandante no pueda obtener la satisfacción completa de
su interés mediante otra acción diferente, para que puedan dar
origen válidamente  a  un  proceso. En  este sentido,  la propia
Exposición de Motivos del Código de Procedimiento Civil, pre-
sentado a las Cámaras Legislativas el 17 de noviembre de 1975,
aclara el alcance y significado de los límites impuestos a las
acciones mero declarativas. Así expresa en dichas Exposición
de Motivos.

...notable significación han atribuido los proyectistas a la con-
sagración  de  una  norma  expresa  sobre  el  interés  que  deben
tener las partes para obrar en juicio y a la posibilidad de las
demandas de mera declaración, que hoy es sólo un principio
doctrinal y jurisprudencial deducido del artículo 14 vigente. Se
establece así en el artículo 16 del Proyecto, que para proponer
la  demanda  el  actor  debe  interés  jurídico  actual,  y  que  este
interés puede estar limitado a la mera declaración de la exis-
tencia o inexistencia de un derecho o de una relación jurídica.

Sin embargo, a fin de no dejar a la interpretación jurisprudencial
el alcance y límites de esta demanda de mera declaración, se
acoge en el proyecto la limitación aconsejada por la mejor doc-
trina, según la cual no es admisible la demanda de mera declara-
ción  cuando  el  demandante  pueda  obtener  la  satisfacción
completa de su interés mediante una demanda diferente...

De  acuerdo  con todo  lo  expresado,  el  juez  ante quien  se  intente  una
acción mero declarativa deberá, en aplicación del artículo 341 del Códi-
go de Procedimiento Civil, respecto a la prohibición de la ley de admitir
212 DEMANDA

la acción propuesta, observar si la mencionada demanda cumple con el
requi sito exigido por el artículo 16 eiusdem, es decir, que no exista una
acción distinta que satisfaga completamente el interés del actor, pues
de lo contrario, por razones de celeridad procesal, dicho tribunal deberá
declarar la inadmisibilidad de la demanda.

3. PRETENSIÓN. NOCIÓN

Sentencia: N° 417 de 12/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez

“...la pretensión es el fin concreto que el demandante persigue a través
de las declaraciones de voluntad expresadas en la demanda, para que las
mismas sean reconocidas en la sentencia. Por tanto, la pretensión es lo
que se pide en la demanda, que en los procesos contenciosos se identifica
con el objeto del litigio; en otras palabras, ésta comprende tanto la cosa o
el bien jurídico protegido, como el derecho que se reclama o persigue”.

4. REGLA GENERAL EN MATERIA DE ADMISIÓN DE LA


DEMANDA SIEMPRE QUE NO SEA CONTRARIA A LAS
BUENAS COSTUMBRES O A LA LEY

Sentencia: N° 347 de 30/07/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina  de  sentencia  N°  333  de  11  de  octubre  de
2000. Caso: Helímenas Segundo Prieto Prieto y otra
c/ Jorge Kowalchuk Piwowar y otra. Expediente 99-
191

Sobre la materia, la jurisprudencia de la Sala estableció:

...Dentro de la normativa transcrita, priva, sin duda alguna, la
regla general, de que los Tribunales cuya jurisdicción, en grado
de su competencia material y cuantía, sea utilizada por los ciu-
dadanos a objeto de hacer valer judicialmente sus derechos,
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 213

deben admitir la demanda, siempre que no sea contraria a las
buenas costumbres  o a  la ley,  ello  puede interpretarse  de la
disposición legislativa cuando expresa ‘…el Tribunal la admiti-
rá…’; bajo estas premisas legales no le está dado al juez de-
terminar causal o motivación distinta al orden establecido para
negar la admisión in limine de la demanda, quedando legal-
mente autorizado para ello, siempre y cuando, dicha declarato-
ria se funde en que la pretensión sea contraria al orden público,
a  las buenas  costumbres o  alguna disposición  expresa  de  la
Ley. Fuera de estos supuestos, en principio, el juez no puede
negarse a admitir la demanda...

5. VALOR DE LO LITIGADO

Sentencia: N° 26 de 24/01/02
Ponente: Tulio Álvarez Ledo
CPC: Artículo 286

“...el valor de lo litigado es aquel desarrollado o plasmado en el libelo de
demanda, conforme al conjunto de alegatos de hecho y de derecho que
conforman  la  pretensión,  valor  que  por  mandato  procesal  debe  estar
estimado en ese libelo, y que el demandado, al no compartirlo, puede
objetarlo o contradecirlo en su escrito de contestación al fondo”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 215

Embargo

1. OPOSICIÓN

a. Noción. Características

Sentencia: N° 48 de 22/03/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 68 de 30 de marzo de 2000.
Caso:  César  Uban  Cortez  c/  Constructora  Quince,
C.A. Expediente 99-355
CPC Artículos 7, 212, 546, 370 y 377, ordinal 2°
CC: Artículo 1924

En aplicación de esta norma, la Sala ha establecido lo siguiente:

...En efecto, si se trata de una medida de embargo que haya
recaído sobre bienes de un tercero, éste, de acuerdo a la letra
de los artículos 370, ordinal 2° y 377 y 546 del Código de Pro-
cedimiento Civil, debe oponerse mediante diligencia o escrito
ante el Tribunal que haya decretado el embargo, o ante el que
se haya comisionado para su práctica, aun antes de practicado
216 EMBARGO

y hasta el día siguiente a la publicación del último cartel de
remate y el Tribunal, si se dan los supuestos del citado artículo
546, suspenderá el embargo

...Omissis... 

En caso de embargo, la vía es la oposición, por diligencia o
escrito, aun ante el Juez comisionado, sin formalidad especial
y pudiendo, inclusive, suspenderse el embargo de manera in-
mediata a la oposición o, de no ser así, se abrirá la articulación
a que se refiere el artículo 546 del Código de Procedimiento
Civil y, por último, la decisión que allí se dicte es apelable en un
solo efecto y, en los casos permitidos por el artículo 312 eius-
dem (sic) será admisible el recurso de casación y si se agota-
ren todos los recursos la decisión producirá cosa juzgada pero,
la parte perdidosa en la primera instancia puede elegir entre
ejercer el recurso de apelación y, con posterioridad, de ser el
caso, el de casación o proponer el juicio de tercería si hubiere
lugar a él.

...Omissis... 

Estas actuaciones deben realizarse siempre de la forma pre-
vista, sin que se pueda variar, por expresa prohibición del ar-
tículo 7° del Código de Procedimiento Civil, desde luego que ni
a las partes ni a los jueces les está dado subvertir las reglas de
procedimiento  y,  en  caso  de  hacerse,  todo  lo  que  se  realice
estará viciado de nulidad, no susceptible de convalidación, ni
siquiera con el consentimiento expreso de las partes, por man-
dato expreso del artículo 212 eiusdem.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 480
de 20/12/02, en los términos siguientes:

La Sala en sentencia Nº 315, de fecha 5 de abril de 2001, expediente
Nº  99-836, (caso:  Doris  Elena Lozada  Pérez,  contra Marbella  Rosa
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 217

Pérez de González), con ponencia del Magistrado quien con tal carác-
ter  suscribe  ésta,  en  cuanto  a  la  oposición  a  la  medida  de  embargo
ejecutivo, estableció:

...En este sentido, la Sala en decisión del 12 de junio de 1997
expresó:

Según la doctrina, la oposición al embargo ‘es la intervención
voluntaria del tercero, en la cual éste impugna por la vía inci-
dental el embargo practicado sobre bienes de su propiedad, o
alega que  los posee a  nombre  del  ejecutado, o que  tiene un
derecho exigible sobre la cosa embargada’. (A. Rengel Rom-
berg. Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano. Tomo
III. p. 154).

La oposición al embargo tiene como característica: a) Es una de
las formas de intervención de terceros en la causa, que no ex-
cluye la pretensión del actor, ni concurre con él en el derecho
reclamado, sino en protección de su derecho sobre la cosa que
ha sido embargada; b) Que procede la oposición cuando el ter-
cero alega ser tenedor legítimo de la cosa y presenta título feha-
ciente de su derecho de propiedad por un acto jurídico válido.

El criterio expuesto en el artículo 546 del Código de Procedi-
miento Civil, exige que la cosa se encuentre verdaderamente
en poder del tenedor y que presente prueba fehaciente de su
propiedad por un acto jurídico válido. Por eso, la oposición al
embargo la tiene que hacer el propietario de la cosa embarga-
da que tiene la posesión legítima de ella. Para que prospere la
oposición al embargo, el tercero tiene que comprobar sumaria-
mente que es propietario de la cosa embargada.

Ahora bien, cuando se trata de bienes embargados so-


bre los cuales la ley exige la solemnidad del Registro
Público, como el caso de embargo de bienes inmuebles,
la doctrina y la jurisprudencia de este alto tribunal han
218 EMBARGO

venido sosteniendo que... ‘La oponibilidad se extiende


igualmente a los actos de adquisición de derechos cuyo
título debe registrarse, de suerte que si el comprador
de un inmueble, un vehículo, una nave o cuotas de par-
ticipación de una sociedad de responsabilidad limitada,
no exige el título registrado, su oposición petitoria no
puede prosperar, a tenor del artículo 1.924 del Código
Civil’. (Ricardo Henríquez La Roche. Medidas Cautelares.
p. 253)...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 219

Interdicto

1. DETERMINACIÓN DEL INTERÉS PRINCIPAL EN LOS


JUICIOS POSESORIOS

Sentencia: N° 58 de 08/05/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 14 de 23 de febrero de 2001.
Caso: Paride Saraceni Amoroso c/ Recubrimientos
Especiales Coatings C.A. Expediente 00-1028

...Respecto a la determinación del interés principal en los juicios pose-


sorios, la Sala ha reiterado en forma pacífica lo siguiente:

...esta Sala ha establecido que la cuantía en los juicios


posesorios, no está determinada por el valor del inmueble
sobre el que es ejercida la posesión, porque en este tipo de
acciones no se discute la propiedad, sino la posesión. Así
lo ha establecido y reiterado la Sala en forma pacífica, entre
otras, en sentencia de fecha 21 de mayo de 1998 (caso: Ubiel
Said Viñales y otros contra Inversiones Agropecuaria y otras)

Por tanto, la Sala establece, que la estimación hecha por


el actor en la querella, constituye el interés principal del
juicio posesorio...
220 INTERDICTO

2. PROCESO INTERDICTAL DE CARÁCTER POSESORIO.


ESPECIALIDAD, CELERIDAD Y BREVEDAD DE LAS
ACTUACIONES

Sentencia: N° 276 de 31/05/02


Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 132 de 22 de mayo de 2001.
Caso: Jorge Villasmil Dávila c/ Meruvi de Venezuela
C.A. Expediente AA20-C-2000-000449
CPC: Artículos 20 y 701
CRBV: Artículos 7, 334, 26, 49 y 257

“Los interdictos posesorios, como es de amplio conocimiento por el foro,


se encuentran regulados por la normativa preceptuada tanto en el Código
Civil como en la Ley Adjetiva Civil, y constituyen el medio de protección
al poseedor de un bien o derecho, frente a quien pretenda despojarlo o
perturbarlo, según el caso, su derecho a poseer. El último cuerpo legal
nombrado, pauta el procedimiento especial a seguir cuando se incoa una
querella interdictal, que se caracteriza por la brevedad de sus lapsos.

En sentencia dictada el 22 de mayo de 2001, Nº 132, expediente Nº


AA20-C-2000-000449, en el juicio de Jorge Villasmil Dávila contra
Meruvi de Venezuela C.A., la Sala, al realizar el análisis del artículo 701
del Código de Procedimiento Civil, estatuido para la sustanciación de
los procedimientos, tanto para los interdictos de despojo como de ampa-
ro, a la luz de los preceptos contenidos en los artículo 26, 49 y 257 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que garantizan
a los justiciables el debido proceso y la protección al derecho a la de-
fensa, determinó que dicha norma procesal (Art. 701 CPC), colidía con
las constitucionales señaladas, al imponer a las partes presentar sus
alegatos luego del lapso de pruebas, lo cual acarrea que tal etapa trans-
curra sin el efectivo ejercicio del contradictorio, lo cual evidentemente
coarta los preindicados derechos fundamentales. Por lo que resulta per-
tinente e impretermitible para la Sala, resaltar, que el trámite procesal
interdictal previsto en dicha norma (Art. 701 del CPC), colide con las
señaladas disposiciones constitucionales y en atención al contenido y
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 221

alcance del artículo 20 del Código de Procedimiento Civil, debe aplicar


aquéllas con preferencia.

Ante la situación reseñada, destaca esta Máxima Jurisdicción, el deber


de acatar los mandamientos establecidos en los artículos 7 y 334 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y 20 del Código
de Procedimiento Civil, que establecen, de manera categórica, la obli-
gación en que están los órganos encargados de administrar justicia, y de
manera preeminente, debe entenderse este Tribunal Supremo de Justi-
cia como órgano rector y cabeza del Poder Judicial, de aplicar con ab-
soluta preponderancia, las normas de rango constitucional sobre
cualesquiera otras que resulten discrepantes con sus preceptivas. Pues
bien, evidenciada la flagrante incompatibilidad entre la Constitución (Arts.
26, 49 y 257) y el artículo 701 de la Ley Adjetiva Civil, al imponer (se
repite) a las partes presentar sus alegaciones luego del lapso de prue-
bas, lo cual acarrea que tal etapa transcurra coartándoles el efecti-
vo ejercicio del contradictorio, que atenta contra las garantías
fundamentales del debido proceso y del derecho a la defensa, de pro-
genie Constitucional, y considerando que la especialidad de la tramita-
ción prevista en materia interdictal, no puede constituir obstáculo, para
que en resguardo de los derechos constitucionales ya referidos, se alte-
re en ellos el procedimiento y se realice la fase procesal argumentativa
antes mencionada en oportunidad anterior a la probatoria procesal su-
pra señalada.

...Omissis...

La doctrina invocada y precedentemente transcrita, ordena, en acata-


miento al mandato contenido en los artículos 7 y 334 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela y 20 del Código de Procedi-
miento Civil –preeminencia en la observancia de las normas constitu-
cionales sobre aquellas de rango inferior que las contradigan– la
desaplicación del artículo 701 del Código señalado, en lo atinente al efec-
tivo ejercicio del contradictorio, todo en resguardo del derecho a la de-
fensa y al debido proceso, considerando la Sala, que estas garantías
fundamentales, revisten eminente carácter de orden público”
222 INTERDICTO

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 132 de 22/05/01. Asimismo, esta
doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 321 de
26/07/02.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 223

Invalidación

1. INTERPOSICIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN EN


EL JUICIO DE INVALIDACIÓN

Sentencia: N° 03 de 27/09/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 143 de 22 de mayo de 2001.
Caso: Félix Simón Torres Blanco c/ Edelmira Venero
y otros. Expediente 00-187

En relación a la interposición del recurso de apelación, en el juicio de
invalidación, esta Sala de Casación Civil señaló lo siguiente: 

...si la parte apela contra la sentencia definitiva o interlocutoria
con fuerza de definitiva por el Tribunal de única instancia que
conoce del recurso de invalidación..., (sic) equivale a emplear
un recurso no establecido por la Ley, pues se reitera, por man-
dato legal expreso, la vía procesal directa e inmediata para im-
pugnar una decisión de instancia de esa naturaleza es únicamente
el recurso extraordinario de casación (casación per saltum)...

...Omissis...
224 INVALIDACIÓN

...cabe observar que en materia de vías procesales impugnati-
vas de providencias administrativas judiciales rige el principio
de  la  singularidad  del  recurso,  que  indica  que  en  cada  caso
corresponde un recurso y no puede ser interpuesto sino uno
por vez. Es una consecuencia del sistema de legalidad de los
recursos, en el sentido de que los medios impugnativos deben
estar determinados por la Ley, y cuando corresponda uno, nor-
malmente no se admite el otro...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 225

Lapsos Procesales

1. PRECLUSIVIDAD DEL TÉRMINO PARA FORMALIZAR

Sentencia: N° 17 de 09/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 156 de 14 de junio de 2001.
Caso: José Felipe Martins c/ José Texeira de Sousa y
otro. Expediente 01-365
CPC: Artículos 317 y 325

En relación al lapso para formalizar el recurso de casación, esta Sala


dejó establecido lo siguiente:

...El término de formalización es preclusivo, en el sentido de


que el acto procesal deberá realizarse dentro del término esta-
blecido en la ley so pena de caducidad, de modo que la extem-
poránea presentación en la Corte del escrito de formalización,
dará lugar al perecimiento del recurso, lo cual será declarado
de oficio por la Corte, sin entrar a decidirlo, a menos que el
recurrente pruebe plenamente a juicio de la misma corte, que
no pudo formalizar a tiempo el recurso por una causa extraña
que no le sea imputable...
226 LAPSOS PROCESALES

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 01


de 29/01/02, N° 04 de 19/11/02 y N° 482 de 20/12/02

2. REDUCCIÓN DEL LAPSO PARA INTERVENIR EN


JUICIO. ALCANCE DEL ARTÍCULO 38 DE LA LEY
ORGÁNICA DE LA PROCURADURÍA GENERAL DE LA
REPÚBLICA

Sentencia: N° 100 de 08/02/02


Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 151 de 11 de mayo del 2000.
Caso: Manuel Sánchez Marín y otra c/ Consorcio Lake
Plaza C.A. Expediente 99-264
LOPGR: Artículo 38

En este mismo sentido, la Sala, en ejercicio de sus facultades de inter-


pretación de la ley, se pronunció respecto al contenido del artículo 38 de
la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, señalando
lo siguiente:

Tratándose de un lapso que no se concede a las partes, en el


sentido de que no está previsto para que éstas realicen alguna
actuación dentro del mismo, éstas no ven afectados sus dere-
chos o prerrogativas procesales por su reducción, sino tan sólo
aquel sujeto procesal en beneficio del cual fue concedido, esto
es, el Procurador General de la República. Por tanto, corres-
pondería tan sólo a este funcionario, la legitimación para recla-
mar contra la reducción del referido lapso, al igual que la que
le corresponde para reclamar por la propia falta de notifica-
ción en los casos que ésta deba realizarse...

Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 151 de 11/5/00.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 227

Litisconsorcio

1. LITISCONSORCIO NECESARIO

Sentencia: N° 223 de 30/04/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 132 de 26 de abril de 2000.
Caso: Gloria Lizarraga c/ Luis Pérez Mena y Otros.
Expediente 99­418
CPC: Artículos 23, 146, 147 y 148
CC: Artículos 117, 168 y 1.223
Voto salvado: Franklin Arrieche Gutiérrez

...En este sentido se expresó:

...Se acusa la infracción de los artículos 146, 147 y 148 del


Código de Procedimiento Civil, por errónea interpretación.

La delación de los citados artículos, contiene la figura proce­


sal de Litisconsorcio, sobre esta materia la Sala ha dejado
establecido:

Llámase al Litisconsorcio necesario cuando una sola causa o


relación sustancial con varias partes sustanciales activas o
228 LITISCONSORCIO

pasivas, que deben ser llamadas todas a juicio para integrar


debidamente el contradictorio, pues las cualidades activas o
pasiva, no reside plenamente en cada una de ellas.

Así la demanda de nulidad de matrimonio que propone e pro­


genitor de uno de los contrayentes, conforme al Art. 117 Códi­
go Civil, debe dirigirse contra ambos supuestos cónyuges y no
contra uno solo de ellos, ya que la ley concede la acción contra
ambos, pues siendo única la causa ventilada (el vínculo matri­
monial) no podría el juez declarar la nulidad respecto a uno de
los interesados y omitirla respecto al otro. Igual sucede cuan­
do se demanda la nulidad, resolución o cumplimiento de un
contrato o negocio jurídico de los previstos en el Art. 168 del
Código Civil reformado, según el cual está repartida entre
ambos cónyuges la cualidad pasiva. De la misma manera, si
varios comuneros demandan el dominio sobre la cosa común o
la garantía de la cosa vendida: (sic) uno de ellos no puede
ejercer singularmente la acción porque carece de la plena legi­
timación a la causa.

Al respecto, esta Sala de Casación Civil, en sentencia de fe­


cha 27 de junio de 1996, expresó:

La doctrina patria es unánime en afirmar que en los casos de


Litisconsorcio pasivo necesario la relación sustancial contro­
vertida es única para todos los integrantes de ella, de modo
que no puede modificarse sino a petición de uno o varios de
ellos, frente a todos los demás, y resolverse de modo uniforme
para todos, por lo cual la legitimación para contradecir en jui­
cio corresponde en conjunto a todos, aun a los que no han
asumido la condición de actores y no separadamente a cada
uno de ellos. (Sentencia de la Sala de Casación Civil, Tribunal
Constitucional, del 1º de julio de 1999, en el juicio de Antonio
Dahdah contra Assad Dahdah Dhado (o Khadau), en el expe­
diente 99­1900 sentencia Nº 317)...’

Por otra parte, en materia de obligaciones solidarias el artículo


1.223 del Código Civil, establece:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 229

No hay solidaridad entre acreedores ni deudores, sino en vir­


tud de pacto expreso o disposición de Ley.

De acuerdo con la premisa contenida en la norma transcrita el


pacto de solidaridad entre acreedores, es expreso o legal. En
el caso, de la Sociedad Civil ‘Pérez­Mena, Everts, Báez, Mo­
rales & Asociados’ no existe, dentro de los estatutos sociales
de su conformación jurídica, una cláusula que expresamente
configure la previsión legislativa comentada y la ley tampoco
lo preceptúa.

Así mismo, el artículo 146 del Código de Procedimiento


Civil, estatuye:

Podrán varias personas demandar o ser demandadas con-


juntamente como litisconsortes...

La expresión ‘podrán’, utilizada por el legislador, e in-


terpretada dentro del marco legal instituido en el artícu-
lo 23 eiusdem, configura una voluntad potestativa de las
partes, como elemento indiscutible de la figura procesal
en estudio, o sea del litis consorcio pasivo o activo, de
manera que no puede establecerse o generalizarse el
carácter imperativo de esta figura procesal, salvo para
los casos de pacto expreso o legal, como ya se ha dejado
establecido...

Voto Salvado: El Magistrado Franklin Arrieche Gutiérrez salva su


voto al disentir de la mayoría sentenciadora en los
términos siguientes:

“...considera quien disiente, que en su decisión la Sala confunde las


figuras del litisconsorcio voluntario y del litisconsorcio necesario.

En efecto, el primero se caracteriza por contener varias relaciones sus­


tanciales discutidas en el juicio, cuya acumulación bajo la unidad de una
sola relación procesal permite la ley, en razón de la voluntad de las
230 LITISCONSORCIO

partes interesadas, por la relación de conexión que existe entre las di­
versas relaciones, o por la conveniencia de evitar sentencias contrarias
o contradictorias si las diferentes relaciones son decididas separada­
mente en juicios distintos.

En cambio, en el segundo, existe una única relación sustancial contro­


vertida para todos los integrantes de ella, de manera que cualquier
modificación de dicha relación, para su eficacia, debe operar frente a
todos sus integrantes, los cuales deben ser llamados todos a juicio
para integrar debidamente el contradictorio. En tal virtud, la preten­
sión debe hacerse valer por uno o por varios de los integrantes de la
relación sustancial frente a todos los demás, pues la legitimación no
corresponde a uno solo de ellos sino a todos conjuntamente. En con­
secuencia el actor que dirige la pretensión contra uno solo de los suje­
tos legitimados para contradecir, corre el riesgo de que el demandado
le alegue en la contestación de la demanda la falta de cualidad o de
legitimatio ad causam.

En la sentencia que antecede, la Sala fundamenta su decisión en la in­


terpretación según la cual, del artículo 146 del Código de Procedimiento
Civil, no puede establecerse o generalizarse el carácter imperativo del
litisconsorcio, salvo para los casos de pacto expreso o legal, pues la
expresión ‘podrán’ utilizada por el legislador, configura una voluntad
potestativa.

De tal argumentación en modo alguno puede derivarse, la inexistencia


en nuestro derecho de la figura del litisconsorcio necesario, ni restrin­
girlo únicamente a los casos de pacto expreso o legal, pues ello sería
tanto como permitir, que en aquellos casos donde aun existiendo una
relación sustancial única, entre los sujetos intervinientes en un determi­
nado negocio jurídico, el mismo pueda tener efectos jurídicos para uno,
y distintos efectos para otro, en razón únicamente de la voluntad de
quien decidió demandar sólo a uno de los sujetos intervinientes de esa
relación sustancial única, por no existir el referido pacto expreso”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 231

2. LITISCONSORCIO VOLUNTARIO O FACULTATIVO.


EL RECURSO INTERPUESTO POR UNO DE LOS
LITISCONSORTE NO AFECTA A LOS DEMÁS

Sentencia: N° 04 de 19/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de Arístides Rengel Romberg, en su obra
Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano,
Caracas, 2001, Tomo II, p. 44 y Doctrina de Jairo
Parra Quijano en su obra Derecho Procesal Civil,
Tomo I
CPC: Artículo 147

Sobre el litisconsorcio voluntario o facultativo, el procesalista Arístides


Rengel Romberg nos señala:

...El litisconsorcio voluntario o facultativo se distingue del an­


terior porque a la pluralidad de partes corresponde también
una pluralidad de relaciones sustanciales que se hacen valer
en un mismo proceso por cada interesado. La acumulación de
todas ellas en un mismo proceso está determinada: 1) por la
voluntad de las diversas partes interesadas; 2) por la relación
de conexión que existe entre las diversas relaciones; y 3) por
la conveniencia de evitar sentencias contrarias o contradicto­
rias si las diferentes relaciones son decididas separadamente
en juicios distintos...

En este mismo orden de ideas, el jurista Jairo Parra Quijano en su obra


Derecho Procesal Civil, Tomo I, acerca de esta figura procesal, expresa:

...Se puede afirmar en principio que los recursos interpues-


tos por uno de los litisconsortes no benefician a los demás.
A este respecto, sostiene Ramiro Podetti: ‘El recurso existe
respecto de cada litisconsorte. Así si el proceso es fallado
en contra de los litisconsortes y alguno de estos no apela,
aunque la sentencia definitiva sea revocatoria carecería
de efectos a favor de quienes no la objetaron...’
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 233

Medidas Preventivas

1. BIENES OBJETO DE EJECUCIÓN DE LA MEDIDA

Sentencia: N° 75 de 05/02/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 52 de 10 de febrero de 1999.
Caso: Clodomira C.A., c/ Jairo Bolettlo. Expediente
00-907
CPC: Artículo 587

... la Sala se expresó así:

...Conforme establece la recurrida, el inmueble sobre el cual


se decretó la medida de prohibición de enajenar y gravar en el
juicio principal, es propiedad del demandado en el mismo, JAI-
RO RUEDA BOTELLO, y de la actora en la tercería, FAN-
NY BEATRIZ GONZÁLEZ, en relación de comunidad entre
ellos de orden conyugal, razón esta por la cual, esto es, por
tratarse de una propiedad en comunidad especial de origen
matrimonial no divisible convencionalmente, no es procedente,
a juicio del sentenciador, la petición de la tercerista en el senti-
do de que le sea reconocida su condición de propietaria del
cincuenta por ciento (50%) del inmueble, y consecuencialmen-
te, se limite la medida al cincuenta por ciento (50%) restante.
234 MEDIDAS PREVENTIVAS

Ahora bien, la norma del artículo 587 del Código de Procedi-


miento Civil, dispone que las medidas preventivas decretadas,
entre ellas la prohibición de enajenar y gravar, sólo se ejecutan
sobre bienes que sean propiedad de aquél contra quien se li-
bren, salvo los casos particulares de secuestro en que la medi-
da afecta bienes determinados independientemente de la
titularidad de los mismos; sin que pueda desprenderse de su
texto, la posibilidad de diferenciar entre una propiedad en co-
munidad y en disponibilidad plena del respectivo porcentaje
por-indiviso, como exige el criterio de la recurrida, y una pro-
piedad de que se trate.

Por consiguiente, establecido por la recurrida el citado carác-


ter de la tercerista como copropietaria en un cincuenta por
ciento (50%) del inmueble del caso, debió aplicar el sentencia-
dor la disposición denunciada del artículo 587 del Código de
Procedimiento Civil, declarando consiguientemente tal circuns-
tancia y su consecuencia, que es la limitación en ella prevista
antes señalada, sin que oste a esos efectos, que la parte de
aquella en la comunidad, no sea divisible convencionalmente
no pueda ella enajenarla o gravarla como tal.

2. CONTROVERSIAS SECUNDARIAS O SUBINCIDENCIAS.


RECURRIBILIDAD EN CASACIÓN

Sentencia: N° 92 de 08/02/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 29 de 10 de febrero de 1988.
Caso: Víctor Nava Santana c/ Urbanizadora Mar
Caribe C.A. Expediente 87-262

...Al respecto, esta Sala estableció que:

...Pero la tesis anterior no debe llevar a la conclusión de que


todo planteamiento respecto de medidas preventivas puede ser
recurrible en casación. Dentro de estas incidencias autóno-
mas o aún fuera de ellas, se plantean muchas veces contro-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 235

versias secundarias, que no implican oposición propiamente


dicha a la medida de que se trata, sino que sólo se refiere a un
aspecto de su tramitación.... (Víctor Nava Santana contra
Urbanizadora Mar Caribe C.A.).

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-


blicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1, en
sentencia N° 227 de 13/07/00. Asimismo, esta doctri-
na ha sido ratificada en sentencia N° 156 de 25/05/00.
Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en senten-
cia N° 111 de 20/11/02, en los términos siguientes:

...La Sala ha venido declarando su inadmisibilidad. Así en sentencia Nº


267, de fecha 10 de agosto de 2001, con ponencia del Magistrado que
con tal carácter suscribe ésta, (caso: Electrospace C.A. contra Banco
del Orinoco), expediente Nº 00-907, estableció lo siguiente:

En relación con este tipo de decisiones, la Sala en reiteradas


sentencias ha expresado que, en relación con las medidas
preventivas tienen inmediato acceso a casación sólo aquellas
que... acuerden, revoquen o la suspendan, por cuanto estas
providencias tienen la virtud de poner fin a la incidencia.

En este sentido la Sala, ha venido ratificando el criterio imperante en


materia de cuestiones sub-incidentales, así en sentencia Nº 161, de fe-
cha 25-5-2000, expediente Nº 00-008 en el juicio de Eugenio Palacios
contra Rosa Cristina Escalona de Palacios y Otra, expresó:

...Esta situación se plantea en el caso bajo análisis, ya


que solicitada la medida preventiva de embargo, el juez
exigió fianza suficiente para proveer sobre la medida
solicitada, y es sobre esta decisión contra la cual se anun-
cia recurso de casación, con lo cual queda evidenciado
que se trata de una incidencia secundaria o subinciden-
cia, que no pone fin ni al procedimiento de dicha medida
ni al juicio principal.
236 MEDIDAS PREVENTIVAS

Al respecto, la Sala, en sentencia de 30 de septiembre de 1998 (Esta-


ción de Servicio Tamanaco, C.A. contra Pablo Antonio Gutiérrez Pe-
ñalver), estableció:

La jurisprudencia reiterada de esta Corte ha aceptado la admi-


sibilidad inmediata del recurso de casación de las sentencias
que deciden medidas preventivas, por cuanto al ser esas inci-
dencias autónomas, tramitadas por cuaderno separado, sin que
la articulación sobre las mismas suspenda el curso de la de-
manda principal, la decisión que en definitiva recae pueda asi-
milarse a una verdadera sentencia definitiva.

Ahora bien, dentro de una incidencia de medidas pre-


ventivas pueden plantearse controversias secundarias o
subincidencias, como sería el caso específico del Tribu-
nal de la causa, de declarar improcedente la objeción
realizada a la fianza prestada por la parte actora y, en
consecuencia, mantener firme dicha fianza.

Al respecto, en sentencia de esta Sala de fecha 10 de febrero de 1988,


reiterada en numerosos fallos, se estableció lo siguiente:

...Pero la tesis anterior no debe llevar a la conclusión de que


todo planteamiento respecto a medidas preventivas puede ser
recurrible en casación. Dentro de estas incidencias autóno-
mas o aun fuera de ellas, se plantean muchas veces contro-
versias secundarias, que no implican oposición propiamente
dicha a la medida de que trata, sino que sólo se refiere a un
aspecto de su tramitación.

Un ejemplo de lo anotado podemos encontrarlo en lo ocurrido


en el caso de autos, donde, al haber declarado improceden-
te la objeción realizada a la fianza presentada por la par-
te demandada, la misma quedó firme; por lo que la
decisión adoptada al respecto no incide sobre la proce-
dencia propiamente dicha de la medida, en grado tal que
pueda reputársele como una sentencia definitiva en la
incidencia, ni mucho menos pone fin al juicio principal,
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 237

pues ha sido dictada en una controversia suscitada den-


tro de la incidencia de la medida preventiva...

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 119 de 20/12/02

3. EL RÉGIMEN DE CONTRADICCIÓN CAUTELAR

Sentencia: N° 343 de 30/07/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 205 de 31 de julio de 1997.
Caso: Electrospace, C.A. c/ Banco del Orinoco,
SACA. Expediente 96-327
CRBV: Artículo 68
CCOM: Artículos 1.099 y 1.119
CPC: Artículos 320, 601, 602 y 606

...esta Sala de Casación Civil, ordenó la no aplicación, por inconstitu-


cionalidad sobrevenida del artículo 1.099 del Código de Comercio, en la
referida decisión se expresó lo siguiente:

...1) Resulta manifiestamente viciado de inconstitucionalidad


–por violación al contenido esencial del derecho fundamental
a la defensa ex único aparte del artículo 68 de la Constitución
de la República de Venezuela (‘La defensa es derecho invio-
lable en todo estado y grado del proceso’)– el régimen nor-
mativo de rango legal de un determinado proceso cautelar en
el que al justiciable afectado por la providencia cautelar corre-
lativa se le limite su posibilidad de contradicción, en sede de
instancia, al solo ejercicio del recuso de apelación como vía
primaria de impugnación de tal providencia, excluyéndosele,
consecuencialmente, las posibilidades de formular alegatos y
promover pruebas en el primer grado de jurisdicción –primera
instancia– del dicho proceso cautelar.

2) En un proceso cautelar en el cual se halle en juego la aplica-


ción del especial régimen cautelar previsto en el artículo 1.099
del Código de Comercio, cualquier Tribunal que conozca del
238 MEDIDAS PREVENTIVAS

mismo –a fortiori este Supremo Tribunal– está en el ineludi-


ble deber jurisdiccional que le impone la Disposición Transito-
ria Vigésima Tercera de la Constitución de la República
–‘Mientras no sea modificado o derogado por los órganos com-
petentes del Poder Público, o no quede derogado expresa o
implícitamente por la Constitución se mantiene en vigencia el
ordenamiento jurídico existente’– de declarar virtualmente de-
rogada, con eficacia jurídica limitada al caso particular
sub judice, la muy específica norma inserta en el último apar-
te del susomencionado artículo 1.099 del Código de Comercio,
consagratoria del recurso de apelación como única vía jurídi-
co-procesal de contradicción, en sede de instancia, de las pro-
videncias cautelares correlativas.

3) Para integrar el vacío legal configurado por la derogatoria


virtual, por inconstitucionalidad sobrevenida, de la disposición
inserta en el último aparte del artículo 1.099 del Código de
Comercio venezolano, lo jurídicamente procedente es, aten-
diendo a la expresa remisión normativa efectuada por el ar-
tículo 1.119 ejusdem, utilizar el régimen de contradicción
cautelar, constitucionalmente válido, previsto en el Título II del
Libro III del vigente Código de Procedimiento Civil, en cuanto
que la vía procedimental de la oposición allí contemplada –
artículo 602 ibídem– es plenamente idónea para controvertir
los presupuestos jurídicos de esa especial tutela jurisdiccional
cautelar mercantil.

4) La Sala de Casación Civil, de conformidad con lo dispuesto


en el antepenúltimo aparte del artículo 320 del vigente Código
de Procedimiento Civil, tiene potestad jurídica para casar de
oficio la decisión interlocutoria de última instancia con fuerza
definitiva proferida en un proceso cautelar ex artículo 1.099
del Código de Comercio, cuando esa decisión de última instan-
cia no hubiese decretado la nulidad procesal y consecuencial
reposición por la indebida circunstancia de que en la primera
instancia de dicho proceso cautelar no se hubiese tramitado la
incidencia prevista en los artículos 601 al 606, ambos inclusive,
del indicado Código de Procedimiento Civil, decretando direc-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 239

tamente la Sala de Casación Civil la requerida nulidad y con-


secuencial reposición al estado de que se tramite el señalado
incidente cautelar de primera instancia...

De conformidad con la doctrina, antes trascrita en los proce-


sos cautelares en los cuales se halle en juego la aplicación del
especial régimen cautelar previsto en el artículo 1.099 del Có-
digo de Comercio, cualquier Tribunal que conozca del mismo,
está en el ineludible deber de declarar su no aplicación, con
eficacia jurídica limitada al caso particular, la norma in-
serta en el último aparte del artículo 1.099 del Código de Co-
mercio, consagratoria del recurso de apelación como única vía
jurídico-procesal de contradicción y, en consecuencia, para lle-
nar el vacío legal se debe aplicar el régimen de contradicción
cautelar, previsto en el Título II del Libro III del vigente Códi-
go de Procedimiento Civil, en cuanto que la vía procedimental
de la oposición allí contemplada –artículo 602 ibídem– es
plenamente idónea para controvertir los presupuestos jurídicos
de esa especial tutela jurisdiccional cautelar mercantil.

4. FIN DEL PROCESO CAUTELAR. POSICIONES


DOCTRINARIAS

Sentencia: N° 195 de 09/04/02


Ponente: Fernando Martínez Riviello

...la doctrina extranjera especializada ha dispuesto lo siguiente:

Consecuente con lo que venimos manteniendo, esta forma de


finalización del proceso principal debe implicar, a su vez, la
extinción de la medida cautelar. Sin proceso que seguir, sin
proceso del que depende, la garantía adoptada tiene que des-
aparecer. En pura lógica esta consecuencia, que se evidencia
con rapidez de las características que hemos venido atribu-
yendo a la cautela general (...) debe producirse siempre. Aho-
ra bien, olvidar que función básica del proceso cautelar es
garantizar la efectividad del resultado de un proceso, en con-
240 MEDIDAS PREVENTIVAS

creto, de la tutela judicial en él contenida y, en ocasiones, di-


cha efectividad se pondría en peligro con la desaparición pura
y simplemente de la medida cautelar.

Para la mayoría de la doctrina, sin embargo, tal peligro no existe.


La medida cautelar se convierte automáticamente en ejecuti-
va, finalizando con ello la función aseguratoria.

De ahora en adelante la medida ejecutiva remplazará a la ga-


rantía con mayor efectividad, al menos en principio. No obs-
tante, aquella afirmación presenta dos graves inconvenientes,
pues, ni la conversión se realiza automáticamente, ni es posi-
ble en todos los casos esa transformación. Consecuentemen-
te, puede ser necesario, más allá de la firmeza de la sentencia
principal, la continuación de la medida cautelar, bien hasta que
se inicie el proceso de ejecución, bien cuando iniciado éste no
sea factible la conversión.

En principio, pudiera parecer que el mantenimiento de la medi-


da cautelar terminado el proceso principal supone desvirtuar el
contenido de la relación de instrumentalidad. La Instrumenta-
lidad se enfrentaría con la finalidad del proceso cautelar a fa-
vor de ésta última, pues si la primera exige desaparición, el
asegurar la eficacia de la resolución principal precisa conti-
nuación. Sin embargo, tal enfrentamiento no existe. La instru-
mentalidad significa no sólo relación de dependencia sino
también de servicio. La dependencia en sentido estricto se ha
extinguido, pero la función a realizar, el objetivo previsto, toda-
vía no ha sido cumplido.

Si, como dice Calamandrei, el fin del proceso cautelar es ase-


gurar la eficacia práctica de la decisión definitiva, esta efica-
cia realmente, y a pesar de su general opinión contraria, sólo
podrá lograrse manteniendo la medida cautelar. Por eso nos
parece más acertada la postura de Calvosa, para quien la me-
dida cautelar debe continuar produciendo los efectos que le
son propios hasta que la decisión definitiva no comience a pro-
ducir los suyos. De esa forma, entendemos que se constituye
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 241

en mayor medida a lograr el principio constitucional de la tute-


la jurídica efectiva...

(María Pía Calderón Cuadrado. Las Medidas Cautelares Indetermi-


nadas en el Proceso Civil. Editorial Civitas, p. 305 y sig).

5. OPOSICIÓN A LAS MEDIDAS PREVENTIVAS.


OPORTUNIDAD

Sentencia: N° 403 de 01/11/02


Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículo 602
Voto Salvado: Franklin Arrieche Gutiérrez

...El artículo 602 del Código de Procedimiento Civil, textualmente dispone:

...Dentro del tercer día siguiente a la ejecución de la medida


preventiva, si la parte contra quien obre estuviere ya citada; o
dentro del tercer día siguiente a su citación, la parte contra
quien obre la medida podrá oponerse a ella, exponiendo las
razones o fundamentos que tuviere que alegar...

La norma precedentemente transcrita es clara al establecer que la par-


te contra quien obra la medida puede presentar oposición dentro del
lapso de los tres días siguientes a su ejecución, siempre que estuviese
citada. De no haberse verificado aún su citación, la oposición podrá ser
presentada luego de ejecutada la medida, dentro de los tres días si-
guientes a su citación.

Voto Salvado: El Magistrado Franklin Arrieche Gutiérrez salva su


voto al disentir de la mayoría sentenciadora en los
términos siguientes:

“No comparto el criterio establecido en la sentencia, pues con esa inter-


pretación del artículo 602 del Código de Procedimiento Civil, se obliga
al afectado a esperar a que se materialice el daño generado por la eje-
242 MEDIDAS PREVENTIVAS

cución de la medida, para que luego pueda oponerse. Considero que si


el demandado tiene motivos jurídicos válidos que permitan enervar la
presunción de buen derecho o el peligro en la demora, tal contradicción
de mero derecho podría ser resuelta por el juez sin necesidad de que se
practique una medida que posteriormente pueda resultar contraria a
derecho. La intención es evitar un daño con la medida.

Interpretar que debe estar materializada la medida para que pueda ha-
ber oposición, es negar la posibilidad de que el juez rectifique a tiempo,
una vez que el demandado con su escrito de oposición le advierta del
error jurídico que está por cometer. Por tal motivo, la ejecución de la
medida como presupuesto de inicio del lapso de oposición lesiona el
equilibrio procesal, causándole un daño a la parte contra quien ella obra,
al disminuirle sus posibilidades de defensa en el juicio”.

6. PRESUPUESTOS FÁCTICOS PARA LA PROCEDENCIA


DE LA MEDIDA DE SECUESTRO

Sentencia: N° 229 de 30//04/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículo 599

De conformidad con el artículo 599 del Código de Procedimiento Civil

Se decretará el secuestro:

6° De la cosa litigiosa, cuando, dictada la sentencia definitiva


contra el poseedor de ella, éste apelare sin dar fianza para res-
ponder de la misma cosa y sus frutos, aunque sea inmueble.

De conformidad con el precitado artículo, le es dado al juez decretar el


secuestro de la cosa litigiosa, cuando confluyan los presupuestos que se
desglosan a continuación:

1) Que exista una cosa litigiosa

2) Que se haya dictado sentencia definitiva contra el poseedor de la


cosa litigiosa.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 243

3) Que el poseedor vencido por la decisión de primera instancia, apele


de la misma sin dar fianza para responder de la cosa y sus frutos.

7. REVISIÓN POR VÍA DEL RECURSO DE CASACIÓN DE


LAS MEDIDAS PREVENTIVAS

Sentencia: N° 158 de 08/03/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 134 de 21 de mayo de 2001.
Caso: José Texeira y otro c/ José Durán Araujo y
otra. Expediente 99-017.
CPC: Artículos 24, 243, ordinal 4°, 585, 586 y 588

No obstante la Sala, luego de profundos análisis sobre el tema estable-


ció un nuevo criterio relación a la revisión por vía del recurso de casa-
ción de las medidas preventivas conforme al artículo 585 eiusdem.

Así en sentencia Nº 134, de fecha 21 de mayo de 2001, ratificó lo siguiente:

...Estas evidencias, si bien es cierto que en principio pudieran no


guardar sintonía con los planteamientos consignados en la recu-
rrida, no es menos cierto que más allá del deber del jurisdicente,
de pronunciarse sobre el contenido de la documental en cues-
tión, ésta, rige para el caso particular, la facultad soberana
que le ha otorgado el legislador al juez para negar las me-
didas cautelares que le puedan ser solicitadas.

Visto así, no obstante a que, la conducta del ad quem, al limi-


tarse a enunciar la prueba como un alegato invocado por el
recurrente, sin dar importancia a su conformación material como
elemento documental, probatorio o no de los hechos, pudiera
considerarse incursa en el denunciado vicio del silencio de prue-
ba, es criterio de la Sala que la misma no puede ser censu-
rada y por consiguiente mucho menos revisada, ello en
atención con la soberanía que le asiste en materia de me-
didas cautelares para negarlas, por lo cual en apego a la
doctrina ratificada, sería de inutilidad manifiesta ordenar
244 MEDIDAS PREVENTIVAS

el examen de la documental, cuando igualmente pudiera


considerar el Juez, en uso de la soberanía comentada,
negar la medida en cuestión.

En cuanto a la infracción denunciada del artículo 243 ordinal 4° del


mentado Código Procesal, la Sala a objeto de mantener el criterio aludi-
do en relación a la soberanía de los jueces de instancia para negar el
decreto de medidas cautelares, considera igualmente oportuno ratificar
el tenor establecido en sentencia número 88 del 31 de marzo de 2000,
expediente 99-740 en el juicio de Carlos Valentín Herrera Gómez con-
tra Juan Carlos Dorado García, el cual es del tenor siguiente:

...Según el artículo 23 del Código de Procedimiento Civil,


cuando la ley dice que el Juez puede o podrá, se entiende
que lo autoriza para obrar según su prudente arbitrio con-
sultando siempre lo más equitativo o racional, en obse-
quio de la justicia y de la imparcialidad.

Ahora, en materia de medidas preventivas esa discrecionalidad no es abso-


luta sino que es menester el riesgo manifiesto de que quede ilusoria la eje-
cución del fallo y que se haya acompañado el medio de prueba que constituya
presunción grave de esta circunstancia y del derecho que se reclama.

Además, el Juez debe limitar las medidas a los bienes que sean estricta-
mente necesarias para garantizar las resultas del juicio. Así lo disponen los
artículos 585 y 586 del Código de Procedimiento Civil, respectivamente.

No basta entonces que el solicitante de la medida acredite los extremos


del artículo 585 del Código de Procedimiento Civil, desde luego que el
Juez no está obligado al decreto de las medidas, por cuanto el ar-
tículo 588 eiusdem dispone que el Tribunal, en conformidad con el
artículo 585 puede decretar alguna de las medidas allí previstas;
vale decir, que lo autoriza a obrar según su prudente arbitrio.

De forma y manera que, no estando obligado el Juez al decreto de nin-


guna medida, aun cuando estén llenos los extremos del artículo 585 del
Código de Procedimiento Civil, no se le puede censurar por decir, para
negarse a ella, que ‘...de los recaudos presentados no se determinan los
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 245

elementos contenidos en la norma invocada’ y que ‘...no se observa que


se haya dado los supuestos del artículo 585 del Código de Procedimien-
to Civil’, desde luego que podía actuar de manera soberana.

En efecto, muy bien podía el sentenciador llegar a la conclusión de que se


le habían demostrado los extremos del artículo 585 del Código de Proce-
dimiento Civil y, sin embargo, negarse al decreto de la medida requerida
por cuanto el artículo 588 eiusdem lo faculta y no lo obliga a ello.

Consecuencialmente, si el Juez en estos casos está facultado para lo


máximo, que es el decreto, también lo está para lo menos, que es su
negativa.

Es decir, que la negativa a decretar una medida preventiva es fa-


cultad soberana del Juez, por lo cual su decisión no está condicionada
al cumplimiento estricto del artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil, razón por la cual no es susceptible de censura por no adaptarse a
sus previsiones.

Caso contrario sucede cuando el Juez opta por decretar la medida re-
querida, por cuanto en este supuesto, dado que puede constituir una
limitación al derecho de propiedad de la parte contra la cual obra, el
Tribunal está obligado a fundamentar las razones y motivos que lo lleva-
ron a considerar probado el periculum in mora y el fumus bonus iuris,
y además debe describir las consideraciones por las cuales cree que la
medida decretada se limita a los bienes estrictamente necesarios para
garantizar las resultas del juicio, desde luego que la facultad para su
decreto está condicionada a esos extremos...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 247

Notificación

1. ALCANCE DE LA NOTIFICACIÓN A LA QUE ALUDE EL


ARTÍCULO 38 DE LA LEY ORGÁNICA DE LA
PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA CUANDO
LA REPÚBLICA NO ES PARTE

Sentencia: N° 438 de 15/11/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de la Sala Politicoadministrativa en senten-
cia Nº 1966 de 19 de septiembre de 2001. Caso: Pro-
yectos Electricidad y Construcciones Proyelco, C.A.
c/ Centro Simón Bolívar, C.A. Expediente 01-0062
LOPGR: Artículo 38

...La doctrina ha sido pacífica y reiterada de este Tribunal Supremo de
Justicia, de la cual la más reciente de la Sala Politicoadministrativa, que
señaló:

...En este orden de ideas, ya la Sala Político-Administrativa de
la extinta Corte Suprema de Justicia, en sentencia N° 376 de
fecha 16 de noviembre de 1989, caso: Héctor Alejandro Rebo-
lledo vs CVG Electrificación del Caroní, C.A. (Edelca), había
señalado que la notificación a que alude el encabezamiento del
artículo 38 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la
248 NOTIFICACIÓN

República, no implica que la República se convierta en parte en
el proceso de que se trate. Por consiguiente, no puede condicio-
narse la tramitación de la causa al hecho de que el Procurador
se de (sic) por notificado o se tenga como tal por el transcurso
de los noventa días, pues es evidente que la notificación debe
considerarse  consumada,  bien  cuando  el  Procurador  de  (sic)
contestación expresa antes de que venza el término de noventa
días o bien al vencimiento de éste, si se hubiere abstenido de dar
respuesta explícita al oficio del funcionario judicial.

Tampoco puede pensarse que la notificación al Procurador General de la
República provoca la paralización de un proceso en que la Nación no es
parte, puesto que de ser así las verdaderas partes en el proceso quedarían
sujetas a la incertidumbre de tener que esperar la intervención de un terce-
ro a la relación procesal. En otras palabras, concluyó la extinta Corte Su-
prema de Justicia, que el encabezamiento del transcrito artículo 38 de la
Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, no presupone la
paralización del procedimiento, sino que concede a la República la prerro-
gativa de dar contestación dentro del término de noventa días.

2. AVOCAMIENTO DE UN NUEVO JUEZ. FORMA DE


DENUNCIAR LA INDEFENSIÓN

Sentencia: N° 131 de 07/03/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Amplía: Doctrina de sentencia N° 97 de 27 de abril de 2001,
caso Luis Enrique García Lanz y otros contra la so-
ciedad mercantil Inversiones García Lanz C.A. Ex-
pediente 99-867
CPC: Artículos 98 y 319
CRBV: 68

... se expresó el siguiente criterio, que hoy se reitera:

...Omissis...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 249

De acuerdo con la doctrina antes señalada, es menester que
el nuevo juez que se incorpore al proceso dicte expresamen-
te un auto de avocamiento, y si fuera el caso, deberá notifi-
car a las partes del mismo con la finalidad de que éstas puedan
controlar su capacidad subjetiva a través del mecanismo de
la recusación.

...Omissis...

Por tanto, se  reitera  el criterio asentado en relación con los


siguientes puntos:

– El nuevo juez que deba conocer de la causa deberá avocarse
a la misma, mediante auto expreso. 

– Si el avocamiento del juez ocurre dentro del lapso de senten-
cia y su prórroga, no  será necesario notificar a las partes al
respecto, en virtud del principio de que ellas se encuentren a
derecho.

– Si el avocamiento ocurre después de vencido el lapso para
sentenciar y su prórroga, el nuevo juez deberá notificar a las
partes de su avocamiento, para que éstas tengan la oportuni-
dad de controlar la capacidad subjetiva del sentenciador tra-
vés de la figura de la recusación, si ello es necesario.

Adicionalmente, esta Sala amplía la citada doctrina en los tér-
minos que a continuación se explanarán, la cual será aplicable
en los recursos admitidos a partir del día siguiente a la publica-
ción de este fallo:

– Para que prospere la denuncia de indefensión ante esta Sala
el formalizante deberá: 

a) Indicar la causal de recusación que no pudo proponer con-
tra el juez, bien por falta de avocamiento expreso, o por no
haberse notificado a las partes de dicho avocamiento. 
250 NOTIFICACIÓN

b) Que las partes no hayan consentido tácitamente la falta de
avocamiento o la ausencia de notificación del avocamiento, es
decir, el recurrente en la primera oportunidad en que se hizo
presente en autos debe haber denunciado la anomalía.

– Si la sentencia de la Sala de Casación Civil que declara con
lugar el recurso de casación ejercido, es publicada fuera del
lapso de sesenta (60) días previsto en el artículo 319 del Códi-
go de Procedimiento Civil, será necesaria la notificación de las
partes  del  avocamiento  del  juez  de  reenvío,  para  que  éstas
tengan la oportunidad de controlar la capacidad subjetiva del
sentenciador a través de la figura de la recusación, si ello es
necesario. Si esta formalidad no se cumple, se podrá plantear
una denuncia de indefensión en los términos ya señalados.

La referida notificación por parte del juez de reenvío no será
necesaria cuando la sentencia de esta Sala sea publicada den-
tro de los sesenta (60) días que establece el artículo 319 del
Código de Procedimiento Civil.

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 295 de 10/8/00. Asimismo, esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 442 de 19/11/
02. En este sentido, la Sala en sentencia N° 36 de 24/
01/02, se expresó en los términos siguientes:

En igual sentido, la Sala se pronunció en decisión de fecha 5 de agosto
de 1997, caso: José Rafael Suniaga c/ CVG Siderúrgica del Orinoco,
C.A., en los términos siguientes: 

...La incorporación de un nuevo juez y conocimiento y deci-
sión de un expediente en curso, tal como lo tiene establecido la
jurisprudencia de esta Máximo Tribunal, debe estar revestida
de ciertos requerimientos formales, dirigidos a salvaguardar el
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 251

derecho a la  defensa que asiste a las partes en todo grado e
instancia del proceso. 

En particular, nuestra normativa procesal ha previsto mecanis-


mos, como la recusación, que permiten a las partes proponer la
separación del juez natural o accidental del conocimiento de una
causa, por motivos que ponen en duda su imparcialidad, y que
están determinados en nuestro Código de Procedimiento Civil.

Evidentemente, es expresión manifiesta del derecho a l a de-


fensa la oportunidad otorgada para recusar a un nuevo j uez o
funcionario judicial, que contempla el artículo 90 del Código de
Procedimiento Civil.

Esta norma, por ser desarrollo del principio constitucional es-


tablecido en el artículo 68 de la Consti tución Nacional, es de
estri cto orden público, sin posibilidad de relaj amiento por la
conducta del j uez, o de las partes.

3. NOTIFICACIÓN DE LA SENTENCIA DICTADA FUERA


DEL LAPSO DE DIFERIMIENTO

Sentencia: N° 21 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículo 251

...la Sala observa que por disposición del artículo 251 del Código de
Procedimiento Civil, la sentencia dictada fuera del lapso de diferimiento
debe ser notificada a TODAS las partes, y a partir del día siguiente de
la última notificación es que comienza a transcurrir el lapso para recu-
rrir. Dicha norma establece: 

El pronunciamiento de la sentencia no podrá diferirse sino por
una sola vez, por causa grave sobre la cual el juez hará declara-
ción expresa en el auto de diferimiento, y por un plazo que no
excederá de treinta días. La sentencia dictada fuera del lap-
252 NOTIFICACIÓN

so de diferimiento deberá ser notificada a las partes, sin


lo cual no correrá el lapso para interponer los recursos.

4. NOTIFICACIÓN DEL PROCURADOR GENERAL DE LA


REPÚBLICA Y SU ACTUACIÓN EN JUICIO

Sentencia: N° 100 de 08/02/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 1 de 17 de enero de 1996.
Caso: Humberto Mendoza D’Paola c/ Banco Nacio-
nal de Descuento. Expediente 93-578, ratificada en
sentencia N° 364 de 16 de noviembre del 2001. Caso:
Electrospace  C.A.,  c/  Banco  del  Orinoco  SACA.
Expediente 99-529
CPC: Artículos 132, 312, 370 y 387
LOPGR: Artículo 38

...la Sala estableció respecto a la notificación del Procurador General
de la República y su actuación en juicio, lo siguiente:

...El artículo 38 de la Ley Orgánica de la Procuraduría Gene-
ral de la República, prevé que la Procuraduría General de la
República sea notificada de toda demanda o solicitud de cual-
quier naturaleza que, directa o indirectamente, obre contra los
intereses patrimoniales de la República. Tal notificación no es
más que un aviso que se da a la República para que si lo con-
sidera conveniente intervenga en el proceso donde los intere-
ses de la República puedan verse afectados...

Cuando la norma bajo estudio reza que el Procurador General
de la República debe contestar en un término de 90 días, ven-
cido el cual se tendrá por notificado, a lo que se refiere la ley
es que la notificación deberá ser contestada en el caso que la
República decida hacerse parte, por lo que tiene un término de
90 días para ello, a partir de la notificación. Si transcurrido
este  lapso  no  contesta,  quedó  formalmente  notificado  de  la
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 253

existencia del proceso, pero sin que la República se haga parte
en el mismo...

Cuando el proceso es de naturaleza civil, el Código de Pro-
cedimiento Civil señala las formas para hacerse parte en él,
y de ello no puede escapar ninguna persona que decida inter-
venir  en  una  causa,  salvo  que  la  ley  expresamente  le  esta-
bl ezca  una  for ma  especí f i ca  par a  su  act uaci ón.  La
intervención de la Procuraduría General de la República en
el juicio civil, que es distinta a la del Ministerio Público en el
proceso civil, sólo puede hacerse según las normas para la
intervención de los terceros que trae el Código de Procedi-
miento Civil, en sus artículos 370 a 387.

Así, la República escoge si se hará parte o no en los procesos
que le son notificados (donde intervendrá voluntariamente y
no forzadamente, caso en que no se le notifica sino se le de-
manda), intervención que deberá asumir uno de los supuestos
del Art. 370 del Código de Procedimiento Civil, que regula la
intervención voluntaria...

Al contrario de lo pautado para el Ministerio Público en el artículo 132
del Código de Procedimiento Civil, que ordena que previa a cualquier
actuación del Tribunal, lo primero que se hará será notificar al Ministe-
rio Público, anexándole a la boleta copia certificada de la demanda, lo
que a su vez indica que la notificación debe ser dispuesta en el auto de
admisión de la demanda, ya que en caso que no se practicara la notifi-
cación como primera actuación, los actos procesales siguientes se anu-
lan y se reponen al estado de dicha notificación; la falta de notificación
a la República para que obre como interesado, no tiene señalado igual
correctivo procesal, ni que la causa se reponga a estado de admisión de
la demanda o de primera actuación. Ello es así no sólo porque la ley no
lo dice expresamente, sino porque el interés de la República puede so-
brevenir en el curso del juicio, o porque la calificación de interés directo
o indirecto está unida al desenvolvimiento del proceso, a la concreción
de los alegatos de las partes, etc. De allí que la notificación de la Repú-
blica por el Art. 38 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la
República, no es necesario que se decrete con motivo de la admisión de
254 NOTIFICACIÓN

la demanda, sino cuando el juez, considere oportuno darle aviso a la
República, de acuerdo al desarrollo del proceso...

5. OBLIGACIÓN DEL SECRETARIO DEL TRIBUNAL EN


MATERIA DE NOTIFICACIONES. CAMBIO DE DOCTRINA

Sentencia: N° 144 de 07/03/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 358 de 15 de noviembre de
2000.  Caso:  Raúl Antonio  Luzardo  Colmenares  c/
Rafael Antonio Colmenares y otros Expediente 00-
212
CPC: Artículos 15, 206 y 208

La Sala considerando la eficacia jurídica de las funciones del alguacil y
de sus actos expresó:

...De  acuerdo  a  la  doctrina  expuesta,  la  falta  de  constancia


por parte del Secretario de la declaración expuesta por el Al-
guacil, aunado al hecho de que este último señaló que se limitó
a ‘dejar por debajo de la puerta’ la boleta de notificación de la
parte demandada, compromete seriamente la eficacia jurídica
de tales actos tendentes a notificar a la accionada del fallo de
mérito. Tales vicios en la notificación, no pueden ser convali-
dados por la posterior publicación del cartel en la prensa, pues
es  necesario  que  se  agoten correctamente  los  trámites  de  la
notificación personal para que pueda acudirse a otros medios.

La situación analizada, genera serias dudas sobre la eficacia
de los actos procesales practicados por el tribunal de la causa,
tendentes a la notificación de la parte demandada del fallo de
mérito. La recurrida, en vez de ratificar la decisión interlocu-
toria de primera instancia de fecha 30 de marzo de 1999, que
acertadamente ordenó  reponer la causa  a la etapa de practi-
car nuevamente las notificaciones de las partes de la senten-
cia definitiva, simplemente la revocó, generando la firmeza de
dicha decisión de mérito, en detrimento del derecho a la defen-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 255

sa y al debido proceso de los codemandados, en cuanto a la
oportunidad del ejercicio de los recursos contemplados en la
Ley. Ello, implica una directa violación de los artículos 206 y
208 del Código de Procedimiento Civil, pues el Juez Superior,
quien debe velar por el normal desenvolvimiento del proceso,
debe proteger la garantía del derecho a la defensa, consagra-
da en el artículo 15 eiusdem...

Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación  Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1, en
sentencia N°  61 de  22/06/01 y  N°  358 de 15/11/00.
Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en senten-
cia N° 238 de 30/04/02, en los términos siguientes:

Esta Sala de Casación Civil, en sentencia de fecha 2 de julio de julio de
1998, respecto a la obligación del Secretario del Tribunal en materia de
notificaciones, expresó lo que sigue:

...El  Secretario  personalmente  debe  dejar  constancia  en  el


expediente de las actuaciones practicadas por el alguacil en-
cargado de hacer las notificaciones a las partes para la conti-
nuación  del  juicio,  o  para  la  realización  de  algún  acto  del
proceso, no refrendar simplemente sus actuaciones.

Dispone el artículo 233 del Código de Procedimiento Civil:

...Omissis...

De la lectura atenta de esta disposición legal, resalta que la ley
le imparte una orden al Secretario, al expresar que: “dejará ex-
presa constancia en el expediente, el Secretario del Tribunal”,
es decir, que la actuación del Secretario debe constar en forma
expresa, y no puede ser sustituida por ninguna otra actuación,
aunque se encuentre refrendada por el Secretario del tribunal.

En sentencia de fecha 18 de diciembre de 1990, (...), la Sala
expresó: Para la Sala, esta obligación del Secretario es un requi-
256 NOTIFICACIÓN

sito esencial para la validez del acto, no sólo por la importancia
de conocer las actuaciones practicadas en relación con la notifi-
cación de las partes, sino porque, como se expresa en el foro,
toda actuación que conste en las actas del proceso se supone
conocida por los litigantes: quod in actis, est in mundo.

En otra sentencia del 14 de diciembre de 1991, (...), la Sala
ratifica  su  criterio  cuando  expone:  “Para  el  juez  y  para  las
partes, la actuación que conste en el expediente es la verdade-
ra, hasta que prueba en contrario. Por consiguiente, la cons-
tancia del secretario de las actuaciones del Alguacil para dejar
las boletas de notificación en la sede del domicilio procesal de
las partes, es la que da fe de haber sido efectivamente practi-
cada la notificación en el día, hora y lugar en que lo fue; y es
precisamente al otro día de la fecha de tal constancia, la que
han de tener presentes las partes para comparecer en la opor-
tunidad legal a ejercer los recursos”.

Ahora bien, en sentencia de fecha 27 de junio de 1996, la Sala
abandonó la doctrina establecida antes transcrita y expresó:

...Al adoptar el artículo 233 del Código de Procedimiento Civil
vigente, un nuevo sistema mediante el cual el Alguacil es la
persona que deja la boleta en la dirección procesal de la parte
que haya que notificarse, resulta un contrasentido que el Se-
cretario deje constancia de una actuación que la ley no le ha
confiado a él, de manera que será suficiente que el Secretario
autorice la diligencia que estampe el Alguacil, mediante la cual
comunica al Juez y a las partes que dejó la boleta en la direc-
ción procesal de la parte cuya notificación se ordenó practicar,
para que ésta quede legalmente realizada.

Penetrada la Sala de serias dudas en cuanto a la legalidad de
esa  doctrina,  ha  resuelto  abandonarla,  por  cuanto  considera
que el espíritu, propósito y razón del legislador fue que el Se-
cretario personalmente dejara expresa constancia en el expe-
diente, de las actuaciones practicadas por el Alguacil encargado
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 257

de  hacer  las  notificaciones,  no  refrendar  simplemente  esas


actuaciones.  Por  tanto,  considera  la  Sala  que  no  se  cumple
con la exigencia de la ley en la disposición transcrita del artí-
culo 233 del Código de Procedimiento Civil, cuando el Secre-
tario simplemente firma la exposición del Alguacil de haber
realizado las notificaciones encomendadas, sino que su obliga-
ción  es  exponer  por  medio  de  una  nota  de  Secretaría,  en  la
cual deja constancia de haberse efectuado las notificaciones.

Por tanto, a partir de la publicación de esta sentencia, se aban-
dona la doctrina establecida en el fallo del 27 de junio de 1996,
y se acoge la Sala a la doctrina que ya había fijado en senten-
cia de fecha 18 de diciembre de 1990, y todas aquellas que en
igual sentido han sido publicadas...

6. SUJETOS LEGITIMADOS PARA DENUNCIAR LA FALTA


DE NOTIFICACIÓN CUANDO EL PROCURADOR
GENERAL DE LA REPÚBLICA, EL MINISTRO DE
JUSTICIA O UN REGISTRADOR, LLAMADOS POR LA LEY
A INTERVENIR EN EL PROCESO, NO HAN SIDO
NOTIFICADOS

Sentencia: N° 100 de 08/02/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 94 de 19 de marzo de 1998.
Caso: Vicente Manuel Felipe Perera González c/ Juz-
gado  de  Primera  Instancia  Civil  y  Mercantil  de  la
Circunscripción Judicial del Estado Aragua. Expedien-
te 97-252
CPC: Artículo 251

...Por otra parte, en lo referido a los sujetos legitimados para denunciar
la falta de notificación cuando el Procurador General de la República, el
Ministro de Justicia o un Registrador, llamados por la ley a intervenir en
el proceso, no han sido notificados, esta Sala señaló lo siguiente:
258 NOTIFICACIÓN

...Cabe señalar, como reiteradamente ha afirmado esta Sala,
que sólo podrá denunciar la falta de notificación, el funcionario
llamado por la ley a intervenir en el proceso, bien sea el Procu-
rador General de la República, el Registrador o el Ministro de
Justicia. De no ejercer alguno de los funcionarios menciona-
dos el derecho de que tal omisión sea subsanada, no tiene cua-
lidad  un  tercero,  como  sucede  en  el  caso  examinado,  para
solicitar... la censura del juez denunciado como agraviante.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 259

Novación

1. NOVACIÓN

a. La delegación no produce novación

Sentencia: N° 72 de 05/02/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CC: Artículo 1.317

“...El artículo 1.317 del Código Civil señala que “la delegación por la
cual un deudor designa al acreedor otro deudor, el cual se obliga hacia el
acreedor, no produce novación, si el acreedor no ha declarado expresa-
mente su voluntad de liberar al deudor que ha hecho la delegación

...Omissis...

La delegación, en el sentido señalado por el denunciado artículo 1.317


del Código Civil, esto es, en el riguroso y estrechísimo de adjudicación
novativa, no es otra cosa que un encargo hecho por el deudor a un
tercero de cumplir con obligaciones en su lugar al acreedor; encargo al
que se sigue la liberación del deudor frente al acreedor. La delegación
260 NOVACIÓN

no puede obtenerse más que reuniendo el consentimiento del delegante,


del delegado y del delegatario, hecho este ultimo admitido por las partes
en el presente proceso. Reuniendo estos tres consentimientos, la dele-
gación es perfecta, sin que sea necesario al efecto la manifestación
contemporánea de las tres voluntades”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 261

Nulidad

1. DEL RECURSO DE NULIDAD

a. Alcance del recurso de nulidad

Sentencia: N° 02 de 08/03/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 177 de 25 de mayo de 2000.
Caso: Tarcisia Mota c/ José Luvinel Parra Vargas.
Expediente 99-1044
CPC: Artículo 323

Sobre el alcance del recurso de nulidad, la Sala ha sostenido doctrina


explicando que, éste sólo procederá cuando el Tribunal de reenvío no
haya acatado en su fallo los criterios casacionales que, por errores de
juzgamiento, le antecedieron; destacándose que sólo procederá cuando
el Tribunal Supremo haya casado un fallo por error de juicio y no por
defectos de actividad. Así, en sentencia Nº 177 de fecha 25 de mayo de
2000, se dejó sentado, lo siguiente:

...Esto es, más de treinta años después, el turbulento avance


de la materia dejó claro que, inclusive, sólo procede el recurso
de nulidad que plantea el artículo 323 del Código de Procedi-
miento Civil, en este único supuesto:
262 NULIDAD

Cuando la Sala de Casación Civil ha casado una sentencia por


error de juicio o error in iudicando y el Juez de reenvío contra-
ría la doctrina desarrollada en el fallo. No puede intentarse el
recurso de nulidad cuando la Sala de Casación Civil ha casado
una sentencia por vicio de actividad, ya que en este caso se
repone la causa y se sustancia de nuevo el juicio por el juez de
reenvío que no está atado sino por la obligación de respetar las
reglas de derecho, en dicha sustanciación, y en la elaboración
de la nueva sentencia. (Sentencia de 24 de abril de 1998, en el
juicio de Inversora Findam, S. A. contra La Porfia, C.A.).

Como se podrá notar, el desarrollo del tema ha dado fructífe-


ras enseñanzas, siendo una de ellas, la más notable, que el
recurso de nulidad está dirigido a delatar la consonancia de la
sentencia del Tribunal de reenvío con la doctrina de casación
que la antecedió, siempre y cuando se refieran a errores de
juzgamiento. Luego, no es posible realizar el recurso de nuli-
dad para denunciar vicios de procedimientos anteriores ni pos-
teriores a la sentencia de reenvío, o de construcción de esa
misma decisión, lo cual quedará en el dominio de las denuncias
del recurso de actividad que deberá interponerse en forma sub-
sidiaria al de nulidad, o en forma principal si no hubiese razo-
nes para presentar el primero.

Como el recurso de nulidad de la demandante se refiere a pro-


blemas típicos de actividad previa a la sentencia de reenvío, y
no aparece el señalamiento sobre la disconformidad de la sen-
tencia recurrida con la tesis de casación, esta Sala debe decla-
rar sin lugar dicho recurso en el dispositivo del presente fallo.
Así se decide...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 04


de 30/04/02 y N° 05 de 30/04/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 263

b. Procedencia del recurso de nulidad contra el fallo dic-


tado por el juez de reenvío

Sentencia: N° 01 de 08/02/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 183 de 24 de abril de 1998.
Caso: Inversora Findam, S.A. c/ Corporación La Por-
fía C.A. Expediente 97-422
CPC: Artículo 323 y 313, ordinales 1º y 2°

“El artículo 323 del Código de Procedimiento Civil, faculta a las partes
para proponer recurso de nulidad, contra la sentencia dictada por el juez
de reenvío que desacate la decisión de la Sala.

El alcance de esta norma fue precisado en sentencia de fecha 24 de abril


de 1998, (Sociedad Mercantil Inversora Findam, S.A., contra la Corpora-
ción La Porfía C.A.), y en esa oportunidad, la Sala dejó sentado que el
recurso de nulidad sólo puede proponerse cuando el fallo de alzada resulta
nulo por contener quebrantamientos de ley, y el juez de reenvío, al dictar su
decisión, no acata el pronunciamiento sobre la infracción declarada.

Este criterio obedece a los efectos derivados de la procedencia del re-


curso de casación, pues en los casos previstos en el ordinal 1º del ar-
tículo 313 del Código de Procedimiento Civil, que comprende los motivos
por defecto de actividad, se decreta la reposición de la causa y la con-
secuente nulidad de los actos procesales, por lo que el juez de alzada
adquiere plena jurisdicción para examinar la controversia; mientras que
en las hipótesis contenidas en el ordinal 2º del referido artículo, la Sala
establece la correcta aplicación del derecho y, por ende, fija un criterio
que debe ser acatado por el juez, el cual tiene cosa juzgada respecto del
punto considerado.

La consecuencia lógica es la de que si no existe doctrina que deba aca-


tarse, no hay lugar a la admisión del recurso de nulidad, que ‘...procede
solamente contra la sentencia de reenvío ocasionada por la casación
fundamentada en errores de juicio que vinculan inexorablemente al juez
de reenvío a la doctrina, tanto estimatoria como desestimatoria, que
264 NULIDAD

impone la Sala de Casación Civil en su sentencia. (Sentencia de la Sala


de Casación Civil de fecha 24 de abril de 1998, en el juicio incoado por
la sociedad mercantil Inversora Findam, S.A., contra la Corporación La
Porfía, C.A., expediente N° 97-422)...”

Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la


publicación “Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000 – 2001” de la colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 94 de 27/04/01. Asimismo, esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 05 de 26/07/
02, N° 06 de 01/11/02 y N° 06 de 12/11/02

2. DE LAS NULIDADES PROCESALES

a. El sistema de nulidad

Sentencia: N° 21 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 280 de 10 de agosto de
2000. Caso: Inversiones Laurenciana e Inmobiliaria
Monte del Oeste, C.A., c/ Inversiones Luali, S.R.L.
CPC: Artículo 206 y 313, ordinal 1º

“A diferencia de lo previsto en el Código de Procedimiento Civil dero-


gado, el sistema de nulidad vigente prevé que la omisión o quebranta-
miento de formas procesales y la indefensión, no constituyen motivos
distintos o autónomos, sino que deben ser concurrentes para que proce-
da la nulidad y reposición. Esto es: No basta que se haya quebrantado u
omitido una forma procesal, sino que es presupuesto necesario que ello
cause indefensión a la parte que solicita la reposición. Asimismo, la Sala
ha establecido de forma reiterada que la indefensión debe ser imputable
al Juez, y se verifica cuando éste priva o limita a alguna de las partes en
el ejercicio de un medio o recurso consagrado por la Ley para la mejor
defensa de sus derechos (Sentencia de fecha 10 de agosto de 2000,
caso: Inversiones Laurenciana e Inmobiliaria Monte del Oeste, C.A.,
contra la sociedad mercantil Inversiones Luali, S.R.L.)”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 265

Oferta Real

1. CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS EXIGIDOS EN


EL ORDINAL 3° DEL ARTÍCULO 1.307 DEL CÓDIGO
CIVIL PARA LA VALIDEZ DEL OFRECIMIENTO REAL

Sentencia: N° 430 de 15/11/02


Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 116 de 29 de mayo de 1997.
Caso: Materiales Ungreda Nelson, C.A., c/ Móvil,
S.R.L.
CC: Artículo 1.307, ordinal 3º

...La Sala de Casación Civil estableció:

...Es requisito esencial para la eficacia del ofrecimiento real,


que éste comprenda los gastos líquidos y una cantidad para los
ilíquidos, con la reserva por cualquier suplemento, según la
exigencia categórica, ordinal 3º, artículo 1.307 del Código Ci-
vil. Habiendo observado el sentenciador que esos requisitos no
estaban cumplidos, era completamente innecesario pasar al
examen de las pruebas promovidas por las partes, porque cual-
quiera que hubiera sido el resultado de ese análisis la decisión
del tribunal tenía que ser contraria a la validez de la oferta.
266 OFERTA REAL

La doctrina que antecede de que la oferta real sin importar la


naturaleza y modalidades de la obligación asumida, está inde-
fectiblemente condicionada al cumplimiento de los requisitos
exigidos en el ordinal 3º del artículo 1.307 del Código Civil,
entre ellos la consignación de los gastos allí previstos, fue igual-
mente acogida por la Sala en fallos del 11 de noviembre de
1965 (G.F. Nº 50. 2ª Etapa. Pág. 482), y 11 de Diciembre de
1975 (G. F. Nº 90. 2ª Etapa. Pág. 643).

La redacción del artículo 1.307 del Código Civil, al referirse a


las formalidades intrínsecas de la oferta real y el depósito no
deja lugar a dudas, en el sentido de que la validez de la oferta
está supeditada a cumplir con lo dispuesto en esa norma, como
así esta Corte precisó en su sentencia del 29 de marzo de 1960,
antes citada.

En consecuencia, obró acertadamente la recurrida cuando no


dio validez a la oferta real hecha por Ingeniería de Materiales
Ungreda Nelson, C.A., a favor de Inversiones Móvil, S.R.L.,
al no haber observado la oferente el requisito contemplado en
el ordinal 3º del artículo 1.307 del Código Civil, de señalar y
consignar una suma de dinero relativa a los gastos líquidos e
ilíquidos, cuyo pago correspondería al acreedor oferido, si son
declarados válidos por sentencia definitivamente firme, por lo
cual no resultó infringida dicha norma, por errónea interpreta-
ción, sino que la alzada la aplicó correctamente...

Esta Sala ratifica el criterio antes transcrito en cuanto a la


obligación del Juez de verificar que en todos los casos de ofer-
ta real y subsiguiente depósito, se cumplan los requisitos intrín-
secos exigidos en el artículo 1.307 del Código Civil, para que
tales pretensiones sean válidas...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 267

Partición

1. LA PARTICIÓN NO ES TRASLATIVO DE DOMINIO


SINO SIMPLEMENTE DECLARATIVO DE PROPIEDAD

Sentencia: N° 324 de 26/07/02


Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 16 de 21 de febrero de
1978. Caso: Jan Dietter Petznick c/ Ana Isabel Cruz
Romero.
CC: Artículos 770 y 1.116

...como lo ha sostenido la Sala de forma reiterada en sus decisiones, se


precisó lo siguiente:

El artículo 1.116 citado, aplicable a la división de la comunidad


por disponerlo así el artículo 770 del Código Civil, estatuye que:
‘Se reputa que cada coheredero ha heredado sólo e inmediata-
mente todos los efectos comprendidos en su lote, o que le ha-
yan tocado en subasta entre coherederos, y que no ha tenido
jamás la propiedad de los otros bienes de la herencia’. Esta
disposición como lo tiene establecido la jurisprudencia de esta
268 PARTICIÓN

Corte, viene a consagrar el principio de que la partición no es


traslativo de dominio sino simplemente declarativo de propie-
dad, ya que mediante la ficción legal allí contenida se presume
que el coheredero o el comunero ha adquirido inmediatamente
él solo la cosa que le correspondió en la partición.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 269

Perención

1. LA PERENCIÓN NO AFECTA LA VALIDEZ DE LAS


DECISIONES Y LAS PRUEBAS, POR EL CONTRARIO,
AFECTA LA VALIDEZ DE LA CITACIÓN JUDICIAL Y DEL
REGISTRO DE LA DEMANDA, DEL AUTO DE ADMISIÓN
Y LA ORDEN DE COMPARECENCIA, COMO ACTOS
INTERRUPTIVOS DE LA PRESCRIPCIÓN

Sentencia: N° 06 de 12/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Modifica: Doctrina de sentencia N° 271 de 29 de julio de 1992.
Caso: Laura María Borges Ceijo c/ Cosméticos Se-
lectos C.A.
CPC: Artículo 270
CC: Artículo 1.969

“...La Sala reflexiona sobre este criterio jurisprudencial y deja sentado


que en las hipótesis previstas en el artículo 1.969 del Código Civil, el
acto capaz de interrumpir civilmente la prescripción es aquel que de-
muestra la voluntad del acreedor de hacer uso de su derecho y de re-
querir el cumplimiento de la respectiva obligación, como ocurre cuando
éste propone demanda contra el deudor u obligado, en cuyo caso dicho
requerimiento es conocido por este último mediante la citación judicial

...Omissis...
270 PERENCIÓN

la Sala estima que si la ley sanciona con la ineficacia de la citación


judicial como acto interruptivo de la prescripción, en el caso de que la
parte actora permita que el proceso se extinga por perención, la misma
sanción debe regir respecto del registro de la copia certificada del libelo
con la orden de comparecencia del demandado, autorizada por el Juez,
porque este acto permite presumir pero no da certeza jurídica respecto
del conocimiento del juicio por parte del demandado, en que el acreedor
ha manifestado su voluntad de ejercer su derecho y ha requerido al
obligado el respectivo cumplimiento.

Este criterio es acorde con lo dispuesto en el artículo 270 del Código de


Procedimiento Civil, de conformidad con el cual: ‘...la perención no im-
pide que se vuelva a proponer la demanda, ni extingue los efectos de las
decisiones dictadas, ni las pruebas que resulten de autos; solamente
extingue el proceso...’

La norma transcrita establece que la perención no afecta la validez de


las decisiones y las pruebas. No se refiere a ningún otro acto practicado
en el proceso o que conste en él, como lo es la citación judicial o el
registro de la demanda, el auto de admisión y la orden de comparecen-
cia, los cuales resultan ineficaces por consecuencia de la declaratoria
de perención.

Por esa razón, de ser propuesta nuevamente la demanda no podrá invo-


carse que es innecesaria nueva citación del demandado, porque éste ya
fue citado en el juicio que se extinguió por perención, con base en que
esa declaratoria no afectó la validez de ese acto procesal. Por el con-
trario, será necesario practicar nueva citación judicial, y en caso de
falta absoluta podrá proponerse la respectiva demanda de invalidación.

Por las consideraciones expuestas, la Sala modifica su doctrina y estable-


ce que la declaratoria de perención afecta la validez de la citación judicial
y del registro de la demanda, del auto de admisión y la orden de compare-
cencia, como actos interruptivos de la prescripción. Así se establece.

Sin embargo, en beneficio del principio de la buena fe, en cuya virtud los
justiciables tienen derecho a considerar que actúan correctamente si
proceden de acuerdo a lo que el Máximo Tribunal ha dicho que es así, la
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 271

Sala aplicará este criterio para la solución de aquellos casos en que la


perención sea declarada luego de publicado este fallo, pues no deben
resultar afectadas situaciones jurídicas y procesales constituidas con
anterioridad, porque en desconocimiento del criterio que hoy se impone,
las partes no pudieron determinar las consecuencias y efectos jurídicos
que es capaz de producir la declaratoria de perención de la instancia”.

2. PERENCIÓN. PRESUPUESTOS EXIGIDOS EN LA LEY

Sentencia: N° 13 de 08/02/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez

“...Es claro, pues, que el ordenamiento jurídico venezolano acoge el sis-


tema italiano respecto de la perención, de conformidad con el cual ésta
opera de pleno derecho y, por tanto, se consuma por el solo transcurso
del tiempo previsto en la ley, y una vez declarada surte efectos, no des-
de esa oportunidad, sino a partir del momento en que operó la peren-
ción, pronunciamiento éste que sólo reafirma un hecho ya cumplido.

En consecuencia, una vez consumada y declarada la perención produce


efectos desde que ésta operó, por lo que tanto los hechos jurídicos: trans-
curso del tiempo sin impulso de las partes, como sus efectos: extinción
del proceso, se rigen por las normas procesales vigentes para la época
en que éstos se verificaron.

...Omissis...

En el caso particular de la perención, debe tomarse en consideración


que este instituto procesal opera de pleno derecho al cumplirse los pre-
supuestos exigidos en la ley: el transcurso del tiempo sin impulso proce-
sal, y produce el efecto de extinguir el proceso a partir de que ésta se
produce y no desde que es declarada por el juez, por tanto la declarato-
ria del juez sólo reconoce un hecho jurídico ya consumado, y sus efec-
tos producidos”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 273

Petición de Principio

1. NOCIÓN

Sentencia: N° 488 de 20/12/02


Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 114 de 13 de abril del 2000.
Caso: Guillermo Alonso Cerdeño c/ Luigi Faratro Cic-
cone. Expediente 99-468

“...La lógica del razonamiento rechaza el sofisma denominado petición


de principio, que consiste en dar como cierto lo que se trata de probar.
La determinación de un hecho, de un concepto, no debe realizarse con
el mismo concepto definido: Lo definido no debe entrar en la definición.
Tal petición de principio ocurre, en el ámbito jurisdiccional, cuando el
Tribunal se fundamenta en un proveimiento recurrible, para declararlo
irrecurrible

...Omissis...

El Juez estaría tomando el proferimiento de su sentencia, como si ella,


con la sola publicación, hubiera adquirido la autoridad de la cosa juzga-
da, lo cual no es cierto, porque ésta sólo adviene de la no interposición
del recurso en cuestión, o de su improcedencia. No le impone la Ley al
274 PETICIÓN DE PRINCIPIO

Juez que contradiga su convicción, sino que haga conducente el dere-


cho a la defensa, a fin de que el recurrente pueda hacer revisar por la
Sala el motivo que adujo aquél para negar el recurso...”

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 193 de 14/6/00.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 275

Poder

1. IMPUGNACIÓN DEL MANDATO JUDICIAL

Sentencia: N° 319 de 17/07/02


Ponente: Tulio Álvarez Ledo
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 171 de 22 de junio de 2001.
Caso: Artur Soares Ferreira c/ Antonio Alves Morei-
ra. Expediente 00-317

La Sala quiere expresamente destacar que, en lo atinente a la validez de


los poderes que se presentan para actuar ante ella, la antigua jurispruden-
cia pecaba de formalista, pues a veces tendía más a interpretar rigurosa-
mente la letra de la Ley, que a escudriñar la voluntad del poderdante, lo
cual redundaba en detrimento de la justicia; pero la nueva doctrina se
orienta en sentido contrario. Así, en sentencia del 22 de junio de 2001
(Expediente 00-317), se ratificó el criterio en los siguientes términos

...La impugnación del mandato judicial debe estar orientada


más que a resaltar la carencia o deficiencia de los aspectos
formales del documento, hacia aquéllos de fondo necesarios
para que el mismo pueda considerarse eficaz, es decir, los re-
quisitos intrínsecos que, de no estar presentes en él, puedan
hacerlo inválido para los efectos de la representación conferi-
276 PODER

da, entre otros la identificación del poderdante, o el no haber


sido otorgado ante la autoridad competente capaz de darle fe
pública y carácter de documento auténtico. Vale decir que la
intención del legislador no puede considerarse dirigida al ata-
que de meros defectos formales de los cuales pudiera adole-
cer el mandato...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 497


de 20/12/02 en los términos siguientes:

Esta doctrina ha sido ratificada por la Sala Politicoadministrativa en los


términos siguientes:

Estima la Sala que de igual oportunidad debe gozar la parte


demandada si el objetado es el poder que acredita su repre-
sentación, para mantener la igualdad entre las partes; en con-
secuencia, debe permitírsele la subsanación de los defectos de
dicho instrumento en la misma forma en que podría hacerlo su
contraparte y así se declara.

Lo contrario, además de una desigualdad, constituiría una in-


sana e indeseable sacramentalización de las formas, dándole a
éstas preeminencia sobre el fondo. Lo que quiso el legislador
al establecer los requisitos que debe llenar el poder para ac-
tuar en juicio a nombre de otro, fue preservar la voluntad de
ese ‘otro’, de modo que no sea posible actuar en su nombre,
pero a sus espaldas.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 277

2. LA RATIFICACIÓN DEL PODER EN EL LAPSO DE


PROMOCIÓN DE PRUEBAS

Sentencia: N° 497 de 20/12/02


Ponente: Tulio Álvarez Ledo
CPC: Artículo 150

“Se impone, por razones técnicas resolver inicialmente respecto


a la objeción del poder presentado por el apoderado de la parte
demandada. La impugnación fue tempestiva, ya que se realizó en
la primera oportunidad en que el apoderado de la parte actora
compareció, después que dicho poder fue consignado. (Jurispru-
dencia Venezolana. Ramírez & Garay. Tomo CXL. 1996. Cuarto
Trimestre pp. 434, 435). La impugnación, imponía al Juez a quo
abrir una articulación probatoria dentro de la cual la parte cuyo
poder había sido impugnado aportara las pruebas pertinentes y
el Juez con posterioridad, determinara respecto a la eficacia o
ineficacia del mismo.

Del mismo modo, también ha expresado nuestro máximo Tribunal, que


la convalidación que puede efectuar aquél a quien se hubiere objetado
el poder, debe hacerla dentro del lapso de la contestación de la deman-
da, sin embargo y de acuerdo a la cita jurisprudencial citada, ello
devendría en la nulidad de lo actuado y en la reposición de la
causa al estado de dejar transcurrir, el lapso que tiene la parte
demandada para aportar los medios probatorios que contribuyan
a la comprobación de la eficacia del poder, lo que conduciría al
absurdo, puesto que ya esta actividad fue realizada por los repre-
sentantes estatutarios de la parte demandada.

Considerando pues que la materia de representación por vía con-


tractual no es asunto que atañe al orden público, sino al orden
privado, ha de precisarse qué incidencia puede tener en el proceso, la
convalidación, aparentemente tardía de la parte que otorgó el poder que
ha sido impugnado, y su silencio respecto a la omisión del a quo de
no abrir la articulación probatoria. Tomando en cuenta la situa-
ción ocurrida en este proceso, se advierte que contestada la
278 PODER

demanda, la parte actora impugnó el poder presentado por el


apoderado de la parte demandada, posteriormente el mencio-
nado apoderado promovió pruebas y es después, en el curso del
lapso de promoción, que los representantes estatutarios de la deman-
dada ratificaron las actuaciones realizadas por su mandatario. Obvia-
ment e que si bi en es ciert o que el nuevo Códi go de
Procedimiento Civil eliminó la confesión ficta por este motivo,
que quedó reducida al caso de no comparecencia a la contesta-
ción, en el nuevo sistema se admite la ratificación del poder y tam-
bién la ratificación de los actos realizados con un poder defectuoso y
la objeción al poder otorgado por el demandado crea una incidencia en
la que dicha parte puede ratificar el poder o presentar uno nuevo y
ratificar los actos realizados por un poder defectuoso. Sin embargo,
nótese, que en este caso, la ratificación del poder y de las ac-
tuaciones, fue realizada dentro del lapso de promoción de prue-
bas, de lo que deriva que esta circunstancia de ratificación tardía
aunada a la inercia de la parte en solicitar la apertura del inci-
dente, conlleva a que, no obstante existir la relación de manda-
to ha de tenerse que el mandatario no tiene poder de representación,
es decir, la falta de consentimiento para obrar en representación, ya
que conforme al artículo 150 del Código de Procedimiento Civil para
que las partes gestionen (sic) en el proceso por medio de apoderados,
éstos deben estar facultados con mandato o poder.

La falta de poder de representación, determina entonces que la


demanda ha de tenerse como no contestada, porque la ratificación
se realizó fuera del lapso de contestación de la misma, y debe repu-
tarse ratificado el poder y los actos, pero excluida la contestación
de la demanda”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 279

3. REPRESENTACIÓN SIN PODER

Sentencia: N° 352 de 30/07/02


Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 152 de 17 de mayo de 1190.
Caso: Banco Latino C.A. c/ Swecoven C.A. y otra.
Expediente 89-441.
CPC: Artículo 168

...la Sala expresó lo siguiente:

...La representación sin poder a que se refiere el artículo 168


de la Ley procesal no es sustitutiva de la representación legíti-
ma o expresa que invoque quien se presenta a contestar la
demanda, en el sentido de que aquella subsane ipso iure o
retroactivamente la falta de poder o los vicios de éste. La re-
presentación sin poder surte efecto desde el momento en que
esa representación es aceptada por la parte contraria o por el
Tribunal en la incidencia que surja con tal motivo...

4. REQUERIMIENTO DE FACULTAD EXPRESA PARA EL


EJERCICIO DE ACTOS DE DISPOSICIÓN

Sentencia: N° 18 de 09/01/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 1 de 24 de enero de 2001.
Caso: Emiliano del Toro c/ Seguros Nuevo Mundo,
S.A. Expediente 01-625
CC: Artículo 1.714
CPC: Artículo 154

El artículo 1.714 del Código Civil, expresa:

Para transigir se necesita tener capacidad para disponer


de las cosas comprendidas en la transacción.
280 PODER

Por su parte, el artículo 154 del Código de Procedimiento Civil, que


textualmente señala:

El poder faculta al apoderado para cumplir todos los ac-


tos del proceso que no estén reservados expresamente
por la ley a la parte misma; pero para convenir en la de-
manda, desistir, transigir, comprometer en árbitros, so-
licitar la decisión según la equidad, hacer posturas de
remates, recibir cantidades de dinero y disponer del de-
recho en litigio, se requiere facultad expresa.

En ese sentido cabe señalar que, si bien es cierto que las partes pueden
poner fin a sus respectivas pretensiones en cualquiera de las fases y
grado que se encuentre el proceso, no es menos cierto que para que ello
adquiera validez formal como acto de autocomposición procesal, es ne-
cesario que se tenga capacidad procesal para disponer del derecho liti-
gioso, pues constituye un acto que excede de la simple administración
ordinaria, por tanto el mandatario o apoderado judicial, para disponer
del objeto sobre el cual verse la controversia, requiere de facultad ex-
presa para poder ejercer actos de disposición.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 01 de 24/


01/02, N° 63 de 28/01/02, N° 103 de 08/02/02, N° 176 de
22/03/02, N° 298 de 11/06/02 y N° 90 de 21/10/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 281

5. REVOCATORIA TÁCITA DEL MANDATO JUDICIAL

Sentencia: N° 396 de 01/11/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina en sentencia Nº 365 de 11 de agosto de 1993.
Caso: Juan Antonio Golia c/ Bancentro C.A. Banco
Comercial. Expediente 92-644
CPC: Artículo 165, ordinal 5º

...En lo atinente a la revocatoria tácita del poder conferido a los


abogados, prevista en el ordinal 5° del artículo 165 del Código de
Procedimiento Civil, la Sala ha establecido, entre otras, el criterio
que hoy se ratifica:

Tanto la Ley anterior como la actual disponen que la presenta-


ción de otro apoderado para el mismo ‘pleito’ decía el Código
de Procedimiento Civil derogado, para el mismo ‘juicio’, dice
el Código de Procedimiento Civil vigente, es decir, que debe
entenderse que la presentación de otro apoderado, debe ser
mediante el otorgamiento de un poder especial para ese juicio,
y no un poder general para todos los juicios o asuntos.

Esta Sala, por sentencia de fecha 27 de noviembre de 1986 ha


puesto término a la discrepancia, cuando estableció que: ‘...con-
sagra el legislador en el precepto transcrito, la revocatoria tá-
cita del mandato judicial, en los casos de presentación de otro
apoderado para el mismo pleito. La referida locución ‘para el
mismo pleito’ debe entenderse como el poder judicial para de-
terminado juicio y no referido a poder general que pueda con-
ferirse para todos los asuntos judiciales’. (Sentencia de la Sala
de Casación Civil del 18 de febrero de 1992, con ponencia del
Magistrado Dr. Luis Darío Velandia, en el juicio de Procafe de
Venezuela, C.A. contra La Primera Oriental C.A. de Seguros
y Reaseguros, en el expediente N° 90-187)...
282 PODER

6. SUBSANACIÓN DE PODERES IMPUGNADOS EN


JUICIO

Sentencia: N° 430 de 15/11/02


Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC:: Artículo 354

“...La Sala ha indicado que la parte a quien se le impugna el poder


consignado en el juicio puede, por aplicación analógica del artículo 354
del Código de Procedimiento Civil, subsanar el defecto u omisión hecho
valer por su contraparte, mediante su comparecencia en el juicio o con
la presentación de un nuevo instrumento y posterior ratificación de los
actos efectuados con el mandato judicial cuestionado, dentro de los cin-
co días siguientes a la impugnación, sin necesidad de pronunciamiento
judicial...”
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 283

Préstamos Mercantiles

1. CARÁCTER AUTÓNOMO Y OBJETIVO DEL AVAL

Sentencia: N° 486 de 20/12/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CCOM: Artículo 440

“...pueden definirse dos corrientes doctrinarias claramente diferencia-
das.  La primera, italiana, que considera  el aval como una obligación
autónoma, objetiva con carácter propio e independiente de la obligación
que pretende avalar. De acuerdo a esta posición doctrinaria, la falsedad
de la firma del obligado principal, no anula el compromiso del avalista,
quien debe responder de su propia obligación. El avalista se comprome-
te a pagar directamente el título valor y subsiste tal obligación indepen-
dientemente de la nulidad de la obligación del avalado, a menos que sea
por inexistencia formal de la firma de este último.

La segunda corriente, la francesa, observa el aval como una fianza sub-
sidiaria, donde la obligación del avalista presupone que la firma del obli-
gado principal sea válida. En este sentido, de ser falsa la firma del librador
u obligado en el pagaré, los avalistas  no tendrían por qué responder,
pues al extinguirse la obligación principal, el aval, de carácter accesorio
y dependiente, también se extinguiría.
284 PRÉSTAMOS  MERCANTILES

El artículo 440 del Código de Comercio, antes transcrito, establece que
el compromiso del avalista es válido, ‘…aunque la obligación que haya
garantizado sea nula por cualquier causa…’ Esta posición del Legisla-
dor, se asume como un reconocimiento al carácter autónomo y objetivo
del aval, independientemente de la suerte que corra la obligación del
librador, en este caso, del pagaré. De otra forma, la nulidad de la obliga-
ción principal, jamás permitiría entender como vigente el compromiso
del  avalista.  En  otras  palabras,  la  corriente  francesa  antes  señalada,
que  entiende  el  aval  como  una  fianza  accesoria  y  dependiente  de  la
obligación principal, nunca tendría cabida bajo el imperio del artículo
440 del Código de Comercio venezolano, que respalda la vigencia del
aval más allá de la suerte que corra la obligación principal avalada. Esta
posición del artículo 440 eiusdem, impide asimilar el aval a la fianza y
establece el carácter autónomo y objetivo del aval (corriente italiana).

...Omissis...

Como ya se explicó, la Sala de Casación Civil asume la posición autóno-
ma y objetiva del aval, de acuerdo al contenido del artículo 440 del Có-
digo de Comercio. En el caso bajo estudio, la firma del obligado en el
pagaré  fue  desconocida,  y  no  se  promovió  la  prueba  de  cotejo.  Este
desconocimiento de la firma, no puede asimilarse a su inexistencia, como
fue suficientemente razonado. Al existir la firma del obligado en el pa-
garé, no puede señalarse que el título valor, sobre este particular, pre-
senta un vicio de forma por ausencia de firma del obligado, que sería la
única posibilidad de que los avalistas no estén obligados a responder, de
acuerdo al contenido del artículo 440 del Código de Comercio.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 285

2. REQUISITOS DEL PAGARÉ

Sentencia: N° 486 de 20/12/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CCOM: Artículos 8, 126, 410 y 486
CC: Artículo 1.368

“El artículo 486 del Código de Comercio regula los requisitos que deben
contener los pagarés o vales a la orden entre los comerciantes, señalan-
do al efecto: la fecha; la cantidad en número y letras; la época de su
pago; la persona a quien o a cuya orden deba pagarse; y la exposición
de si son por valor recibido y en qué especie o por valor en cuenta.

Si bien la disposición en cuestión no indica específicamente que el paga-
ré debe estar firmado por el obligado, existen diversos principios y dis-
posiciones en materia mercantil y civil, que apuntan directamente a la
exigencia de la firma del obligado en el pagaré como requisito indispen-
sable para poder accionar contra él.  Por ejemplo, el artículo 126 del
Código de Comercio, dispone lo siguiente:

Art. 126: ‘Cuando la ley mercantil requiere como necesidad de forma
del contrato que conste por escrito, ninguna otra prueba de él es admi-
sible, y a falta de escritura, el contrato se tiene como no celebrado.

Si la escritura no es requerida como necesidad de forma, se observarán
las disposiciones del Código Civil sobre la prueba de las obligaciones, a
menos que en el presente Código se disponga otra cosa en el caso.’

Esta norma, indica un principio de escritura para los contratos mercan-
tiles. También, a título genérico, es una norma jurídica expresa para el
establecimiento de los hechos, pues indica que la celebración del con-
trato mercantil, sólo puede ser probada a través del medio escrito cuan-
do la Ley exige la formalidad de la escritura.

El pagaré debe constar por escrito, pues el artículo 486 del Código de
Comercio exige ciertos requisitos de forma que necesariamente impli-
can la elaboración de un documento escrito.
286 PRÉSTAMOS  MERCANTILES

Por otra parte, el artículo 8 del Código de Comercio permite la aplicabi-
lidad de las disposiciones del Código Civil en aquellos casos que no
estén especialmente resueltos por la ley mercantil. En este sentido, el
artículo 1.368 del Código Civil, dispone que “...el instrumento privado
debe estar suscrito por el obligado...” y el artículo 1.141 eiusdem, esta-
blece que ‘...son condiciones requeridas para la existencia del contrato:
1° El consentimiento de las partes...’

El obligado en el pagaré, ‘...es el propio librador o emitente quien se
obliga a pagar a la orden de otra persona (tomador o beneficiario) una
cantidad de dinero, en una fecha determinada...’ (Morles Hernández,
Alfredo. Curso de Derecho Mercantil, Tomo  III,  p.  1.224).  Es  decir,
que el propio librador se compromete a pagar directamente una canti-
dad de dinero al beneficiario del pagaré. En la letra de cambio, se esta-
blece expresamente el requisito de la firma del librador. En efecto, señala
el artículo 410 del Código de Comercio lo siguiente: 

Art. 410: ‘La letra de cambio contiene:

...Omissis...

8º La firma del que gira la letra (librador)’.

De modo que no puede concebirse un documento mercantil, como el
pagaré, apócrifo. No puede entenderse esta figura mercantil, donde el
librador se compromete a pagar una cantidad de dinero a un beneficia-
rio, y que ese obligado no manifieste su consentimiento a través de su
firma. Por ello, la Sala entiende que la firma del obligado en el pagaré,
es un requisito indispensable para poder determinar la intervención del
librador y así exigirle el pago de la obligación”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 287

Principios Procesales

1. DEBIDO PROCESO

a. Reposición cuando se determina la existencia de un acto írrito

Sentencia: N° 401 de 01/11/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículo 208

“Los jueces superiores de conformidad con lo establecido en el artículo
208 del Código de Procedimiento Civil, tienen la facultad de reponer la
causa cuando determinen la existencia de un acto írrito que lo amerite o
evidencien una subversión del procedimiento. Por consiguiente, pueden,
de oficio, declarar las nulidades que afecten el orden público sin que por
ello se les pueda imputar la comisión del vicio de incongruencia. De ello,
deviene obligante examinar la sustanciación del procedimiento con la
finalidad de precisar si responde a la noción doctrina del debido proce-
so, en base al principio de que el procedimiento está establecido estric-
tamente en la ley, no puede ser alterado o subvertido por el juez ni las
partes, principio fundamental procesal consistente en la “obligatoriedad
de  los  procedimientos  establecidos  en  la  ley”,  ya  que  de  no  haberse
acatado el mismo, se subvierte el orden lógico procesal y, por consi-
guiente, se quebranta la mentada noción doctrinaria del debido proceso,
288 PRINCIPIOS PROCESALES

así como el principio del orden consecutivo legal con etapas de preclu-
sión por el cual se rige el proceso civil venezolano. Estos supuestos y
principios tienen relevancia desde el momento en el cual los jueces ejer-
cen la facultad para admitir la causa, a fin de evitar incurrir en una falsa
apreciación, y consecuencialmente en un desatino al debido proceso e
infracción del orden público.

Al respecto, la extinta Corte Suprema de Justicia en Sala de Casación
Civil, en doctrina del 24 de diciembre de 1915, reiterada el 18 de julio de
1990, estableció:

...no siendo potestativo de los tribunales subvertir las reglas
con que el Legislador ha revestido la tramitación de los juicios,
pues su observancia es materia de orden público...

...Omissis...

Ahora bien, como quiera que conforme a lo previsto en el artículo 212
del Código de Procedimiento Civil, los quebrantamientos de leyes de
orden público no pueden subsanarse ni aun con el consentimiento ex-
preso de las partes, lo cual conlleva al mismo tiempo al vicio de la inde-
fensión,  por  violación  del  precepto  constitucional  consagrado  en  el
artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
el cual tiene como característica que sea imputable al juez, se concluye
afirmando, sin temor a equivocaciones, que los procedimientos así sus-
tanciados en oposición al sistema de legalidad, violan el principio de
obligatoriedad establecido en la ley del “debido proceso”.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada por la Sala Constitu-
cional del Tribunal Supremo de justicia en sentencia
N° 77 de 09 de marzo de 2000. Caso: José Alberto
Zamora Quevedo c/ Juzgado Sexto de Primera Ins-
tancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Cir-
cunscripción  Judicial  del  Área  Metropolitana  de
Caracas. Expediente 00-0126.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 289

2. PRINCIPIO DE IRRETROACTIVIDAD DE LAS LEYES.


POSICIÓN DOCTRINARIA

Sentencia: N° 35 de 08/02/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez

En la doctrina resulta valiosa la opinión del Dr. Joaquín Sánchez Covisa,
en su obra La Vigencia Temporal de la Ley en el Ordenamiento Jurí-
dico Venezolano, el  cual señala:

...Existe una norma fundamental en el Derecho intertemporal
de todos los países, que es la de que los actos y relaciones de
la vida real se regulan por la ley vigente en el momento
en que se llevan a cabo. Esta regla, formulada por la doctrina
en la forma tempus regit actum, es perfectamente paralela a la
regla de Derecho intertemporal locus regis actum.

...Omissis...

Para la mejor inteligencia del problema, debemos comenzar
por hacer una observación previa, cuyo desarrollo sistemático
será objeto de capítulos posteriores. Tal observación es la si-
guiente:  los supuestos de hecho ‘S’ de cualquier norma
de Derecho pueden considerarse siempre constituidos
en un instante temporal preciso y, por lo tanto, se reali-
zan siempre bajo la vigencia de una sola ley, en tanto
que las consecuencias jurídicas ‘C’ pueden realizarse en
un instante preciso o en un determinado transcurso de
tiempo y, por lo tanto, pueden tener lugar bajo la vigen-
cia de dos o más leyes sucesivas.

...Omissis...

El principio de irretroactividad exige que, en aplicación,


de la regla tempus regit actum, la ley vigente en un pe-
ríodo dado determine la existencia de los supuestos de
290 PRINCIPIOS PROCESALES

hecho ‘S’ verificados bajo su vigencia y las consecuen-


cias jurídicas ‘C’ derivadas de tales supuestos. 

...Omissis...

el problema de la retroactividad entraña tres cuestiones clara-
mente diferenciables, que son, a la vez, los tres requisitos esen-
ciales de toda aplicación de la ley que no incurra en vicio de
retroactividad.

1º) La ley no debe afectar a la existencia de cualesquiera


supuestos de hecho (hechos, actos o negocios jurídicos)
anteriores a su vigencia, es decir, la nueva ley no debe
valorar hechos anteriores a su entrada en vigor.

2º) La ley no debe afectar los efectos anteriores a su


vigencia de cualesquiera de los supuestos de hecho.

3º) La ley no debe afectar a los efectos posteriores a su


vigencia de los supuestos de hecho verificados con an-
terioridad a ella...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 287

Principios Procesales

1. DEBIDO PROCESO

a. Reposición cuando se determina la existencia de un acto írrito

Sentencia: N° 401 de 01/11/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículo 208

“Los jueces superiores de conformidad con lo establecido en el artículo
208 del Código de Procedimiento Civil, tienen la facultad de reponer la
causa cuando determinen la existencia de un acto írrito que lo amerite o
evidencien una subversión del procedimiento. Por consiguiente, pueden,
de oficio, declarar las nulidades que afecten el orden público sin que por
ello se les pueda imputar la comisión del vicio de incongruencia. De ello,
deviene obligante examinar la sustanciación del procedimiento con la
finalidad de precisar si responde a la noción doctrina del debido proce-
so, en base al principio de que el procedimiento está establecido estric-
tamente en la ley, no puede ser alterado o subvertido por el juez ni las
partes, principio fundamental procesal consistente en la “obligatoriedad
de  los  procedimientos  establecidos  en  la  ley”,  ya  que  de  no  haberse
acatado el mismo, se subvierte el orden lógico procesal y, por consi-
guiente, se quebranta la mentada noción doctrinaria del debido proceso,
288 PRINCIPIOS PROCESALES

así como el principio del orden consecutivo legal con etapas de preclu-
sión por el cual se rige el proceso civil venezolano. Estos supuestos y
principios tienen relevancia desde el momento en el cual los jueces ejer-
cen la facultad para admitir la causa, a fin de evitar incurrir en una falsa
apreciación, y consecuencialmente en un desatino al debido proceso e
infracción del orden público.

Al respecto, la extinta Corte Suprema de Justicia en Sala de Casación
Civil, en doctrina del 24 de diciembre de 1915, reiterada el 18 de julio de
1990, estableció:

...no siendo potestativo de los tribunales subvertir las reglas
con que el Legislador ha revestido la tramitación de los juicios,
pues su observancia es materia de orden público...

...Omissis...

Ahora bien, como quiera que conforme a lo previsto en el artículo 212
del Código de Procedimiento Civil, los quebrantamientos de leyes de
orden público no pueden subsanarse ni aun con el consentimiento ex-
preso de las partes, lo cual conlleva al mismo tiempo al vicio de la inde-
fensión,  por  violación  del  precepto  constitucional  consagrado  en  el
artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
el cual tiene como característica que sea imputable al juez, se concluye
afirmando, sin temor a equivocaciones, que los procedimientos así sus-
tanciados en oposición al sistema de legalidad, violan el principio de
obligatoriedad establecido en la ley del “debido proceso”.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada por la Sala Constitu-
cional del Tribunal Supremo de justicia en sentencia
N° 77 de 09 de marzo de 2000. Caso: José Alberto
Zamora Quevedo c/ Juzgado Sexto de Primera Ins-
tancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Cir-
cunscripción  Judicial  del  Área  Metropolitana  de
Caracas. Expediente 00-0126.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 289

2. PRINCIPIO DE IRRETROACTIVIDAD DE LAS LEYES.


POSICIÓN DOCTRINARIA

Sentencia: N° 35 de 08/02/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez

En la doctrina resulta valiosa la opinión del Dr. Joaquín Sánchez Covisa,
en su obra La Vigencia Temporal de la Ley en el Ordenamiento Jurí-
dico Venezolano, el  cual señala:

...Existe una norma fundamental en el Derecho intertemporal
de todos los países, que es la de que los actos y relaciones de
la vida real se regulan por la ley vigente en el momento
en que se llevan a cabo. Esta regla, formulada por la doctrina
en la forma tempus regit actum, es perfectamente paralela a la
regla de Derecho intertemporal locus regis actum.

...Omissis...

Para la mejor inteligencia del problema, debemos comenzar
por hacer una observación previa, cuyo desarrollo sistemático
será objeto de capítulos posteriores. Tal observación es la si-
guiente:  los supuestos de hecho ‘S’ de cualquier norma
de Derecho pueden considerarse siempre constituidos
en un instante temporal preciso y, por lo tanto, se reali-
zan siempre bajo la vigencia de una sola ley, en tanto
que las consecuencias jurídicas ‘C’ pueden realizarse en
un instante preciso o en un determinado transcurso de
tiempo y, por lo tanto, pueden tener lugar bajo la vigen-
cia de dos o más leyes sucesivas.

...Omissis...

El principio de irretroactividad exige que, en aplicación,


de la regla tempus regit actum, la ley vigente en un pe-
ríodo dado determine la existencia de los supuestos de
290 PRINCIPIOS PROCESALES

hecho ‘S’ verificados bajo su vigencia y las consecuen-


cias jurídicas ‘C’ derivadas de tales supuestos. 

...Omissis...

el problema de la retroactividad entraña tres cuestiones clara-
mente diferenciables, que son, a la vez, los tres requisitos esen-
ciales de toda aplicación de la ley que no incurra en vicio de
retroactividad.

1º) La ley no debe afectar a la existencia de cualesquiera


supuestos de hecho (hechos, actos o negocios jurídicos)
anteriores a su vigencia, es decir, la nueva ley no debe
valorar hechos anteriores a su entrada en vigor.

2º) La ley no debe afectar los efectos anteriores a su


vigencia de cualesquiera de los supuestos de hecho.

3º) La ley no debe afectar a los efectos posteriores a su


vigencia de los supuestos de hecho verificados con an-
terioridad a ella...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 291

Procedimientos Judiciales

1. DE LA VÍA EJECUTIVA

a. Hipoteca

a) Apelación del auto de admisión de la demanda en el


procedimiento de solicitud de ejecución de hipoteca

Sentencia: N° 395 de 01/11/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina en sentencia Nº 318 de 08 de julio de 1987.
Caso: Siso Shaw Asociados Arquitectos, C.A. y de
sentencia Nº 577 de 15 de diciembre de 1994. Caso:
Banco La Guaira, SACA c/ María Josefina Pallares
de Alvarado. Expediente 94-558.

...En relación a la apelación del auto de admisión de la demanda en los
procedimientos o juicios especiales, la extinta Corte Suprema de Justi-
cia, estableció el criterio de la posibilidad de apelar del auto de admisión
en el procedimiento de solicitud de ejecución de hipoteca, al señalar:

...Para dar curso a este juicio especial el Juez debe examinar
cuidadosamente el título fundamental de la petición o solicitud
y sólo si lo encontrase exteriormente, aparentemente, ajustado
a los requisitos exigidos en la Ley, puede expedir la orden de
292 PROCEDIMIENTOS  JUDICIALES

intimación de pago bajo apercibimiento de ejecución y decre-
tar la prohibición de enajenar o gravar del inmueble objeto del
proceso. Esta actividad del Juez de examinar el instrumento
hipotecario y, bajo la premisa de que cumple con las formalida-
des y requisitos previstos en la Ley, dar curso al proceso espe-
cial,  disponiendo  la  monición  (Sic)  del  supuesto  deudor  y
decretando medida cautelar sobre el inmueble, conlleva, evi-
dentemente, un acto decisorio, y como tal no susceptible de
revocatoria o modificación por el órgano que lo pronunció, sien-
do, subsecuentemente, apelable por la parte intimada (Negri-
tas de la Sala)...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 104
de 06/11/02, en los términos siguientes:

Ahora bien, con relación a la apelación del auto de admisión de la de-
manda en los procedimientos o juicios especiales, la Corte Suprema de
Justicia, en decisión de fecha 8 de julio de 1987, ratificada en fallo de 15
de diciembre de 1994, (juicio: Banco La Guaira, SACA, C.A., contra
María Josefina Pallares de Alvarado y  otros),  expediente N° 94-558,
sentencia N° 577, estableció el criterio de la posibilidad de apelar del
auto de admisión en el procedimiento de solicitud de ejecución de hipo-
teca, al señalar lo siguiente: 

...Para dar curso a este juicio especial el Juez debe examinar
cuidadosamente el título fundamental de la petición o solicitud
y sólo si lo encontrase exteriormente, aparentemente, ajustado
a los requisitos exigidos en la Ley, puede expedir la orden de
intimación de pago bajo apercibimiento de ejecución y decre-
tar la prohibición de enajenar o gravar del inmueble objeto del
proceso.  Esta actividad del Juez de examinar el instru-
mento hipotecario y, bajo la premisa de que cumple con las
formalidades y requisitos previstos en la Ley, dar curso al pro-
ceso especial, disponiendo la monición (Sic) del supuesto deu-
dor  y  decretando  medida  cautelar  sobre  el  inmueble,
conlleva, evidentemente, un acto decisorio, y como tal
no susceptible de revocatoria o modificación por el ór-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 293

gano que lo pronunció, siendo, subsecuentemente, ape-


lable por la parte intimada.

De acuerdo con la doctrina parcialmente transcrita resulta indiscutible
que contra la admisión de la demanda en los juicios ejecución de hipote-
ca, pueda ser ejercido el recurso procesal de apelación, por cuanto tal
pronunciamiento implica un acto decisorio. Ahora bien, tal decisión es
de naturaleza interlocutoria por cuanto no pone fin al juicio ni impide su
continuación, por el contrario, ordena su apertura y en el caso que se
estuviere causando algún gravamen, éste podría ser reparado en la opor-
tunidad de dictar sentencia definitiva.

b) Fases del procedimiento de ejecución de hipoteca

Sentencia: N° 34 de 24/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículos 22, 660, 661, 662 y 663

“De las fases del procedimiento de ejecución de hipoteca, establecidas
en los artículos 660, 661, 662 y 663 del Código de Procedimiento Civil,
se  puede  precisar  lo  siguiente: A  partir  de  la  fecha  de  intimación  de
pago comienzan a correr para los intimados dos lapsos diferentes, uno
de tres días para acreditar que se ha cumplido la orden de pago y hacer
cesar el procedimiento, y el otro lapso de ocho días para oponerse den-
tro  de él  a  la ejecución  de  la  hipoteca, por  considerar  el deudor  que
tiene uno  de  los  motivos señalados en  el artículo  663  del  Código de
Procedimiento Civil.

Si al cuarto día de intimadas las partes no acreditan el pago exigido, se
procederá al  embargo  del inmueble hipotecado  tal como  lo señala el
artículo 662 del Código de Procedimiento Civil, y se continuará el pro-
cedimiento con arreglo a lo dispuesto en el Título IV, Libro 2º del mismo
código, hasta que se saque a remate el inmueble, y la misma disposición
consagra que si se hace oposición a la ejecución dentro de los ocho días
de la intimación, se suspende el procedimiento, y si la oposición llena los
extremos exigidos en el artículo 663 eiusdem, el juez declarará el pro-
cedimiento abierto a pruebas, y la sustanciación continúa por los trámi-
294 PROCEDIMIENTOS  JUDICIALES

tes del procedimiento ordinario hasta que deba sacarse a remate el in-
mueble hipotecado”.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 431
de 15/11/02, en los términos siguientes:

“...Esta Sala, en sentencia Nº 347 de fecha 3 de agosto de 1994, (caso:
Banco  de  Comercio  SACA,  contra  Distribuidora  Médica  París  S.A.)
indicó que el decreto de intimación en la ejecución de hipoteca ‘...es
una orden de pago al deudor hipotecario o al tercero poseedor, para que
pague las cantidades de dinero indicadas en la solicitud de ejecución de
hipoteca, bajo el apercibimiento de ejecución, en caso de incumplimien-
to...’. Por tanto, al ser dicho decreto una orden de pago, la demandada
debe pagar la cantidad en él señalada para que cese el procedimiento,
pues de lo contrario se decretará el embargo ejecutivo de conformidad
con el artículo 662 del Código de Procedimiento Civil, y se continuará el
procedimiento con arreglo a lo dispuesto en el Título IV, Libro 2º del
mismo código, hasta rematar el inmueble.

En las reglas que regulan el juicio de ejecución de hipoteca no existe men-
ción alguna respecto al convenimiento, dado que éste está consagrado para
el juicio ordinario, pues el juicio sólo termina mediante el pago de la obliga-
ción demandada o por sentencia definitiva; no obstante, a tenor de lo dis-
puesto en el artículo 22 del Código de Procedimiento Civil, dicho acto de
autocomposición procesal es admitido para terminar la causa...”

c) Oposición por parte del intimado al pago o del tercero,


a la solicitud de ejecución de hipoteca

Sentencia: N° 02 de 06/06/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículos 663 y 664
CC: Artículos 1.907 y 1.908

El procedimiento de ejecución de hipoteca se encuentra regido por dis-
posiciones especiales contenidas en nuestro Código de Procedimiento
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 295

Civil, de este modo admitida la solicitud de ejecución de hipoteca, el
intimado al pago o el tercero, pueden ejercer oposición a la misma.

En este sentido, el artículo 663 del Código de Procedimiento Civil, esta-
blece que:

...Dentro  de  los  ocho  días  siguientes  a  aquel  en  que  se  haya
efectuado la intimación, más el término de la distancia si a él
hubiere lugar, tanto el deudor como el tercero podrán hacer opo-
sición al pago a que se les intima, por los motivos siguientes:

1.  La  falsedad  del  documento  registrado  presentado  con  la


solicitud de la ejecución.

2. El pago de la obligación cuya ejecución se solicita, siempre
que se consigne junto con el  escrito de oposición la prueba
escrita del pago.

3. La compensación de suma líquida y exigible, a cuyo efecto
se consignará junto con el escrito de oposición la prueba escri-
ta correspondiente.

4. La prórroga de la obligación cuyo incumplimiento se exige,
a cuyo efecto se consignará con el escrito de oposición la prueba
escrita de la prórroga.

5. Por disconformidad con el saldo establecido por el acreedor
en la solicitud de ejecución, siempre que se consigne con el es-
crito de oposición la prueba escrita en que ella se fundamente.

6. Cualquiera  otra causa  de extinción  de  la hipoteca,  de las


establecidas en los artículos 1.907 y 1.908 del Código Civil.

En todos los casos de los ordinales anteriores, el Juez exa-


minará cuidadosamente los instrumentos que se le presen-
ten, y si la oposición llena los extremos exigidos en el presente
artículo, declarará el procedimiento abierto a pruebas, y la
sustanciación continuará por los trámites del procedimiento
ordinario hasta que deba sacarse a remate el inmueble hipo-
296 PROCEDIMIENTOS  JUDICIALES

tecado, procediéndose con respecto a la ejecución como se


establece en el único aparte del artículo 664.

d) Providencia desestimatoria de la oposición del intima-


do en el procedimiento de ejecución de hipoteca

Sentencia: N° 34 de 24/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 181 de 04 de mayo de 1992.
Caso: Luis Antonio Jaime c/ Rafael Eduardo Yanet
Campo, y de sentencia N° 45 de 19 de marzo de 1997.
Caso:  Banco  Industrial  de Venezuela  c/  Ferro  Pig-
mentos C.A. Expediente 96-334
CPC: Artículos 662 y 663

...es oportuno reiterar la jurisprudencia establecida por la Sala de Casa-
ción Civil, en cuanto a la providencia desestimatoria de la oposición del
intimado en el procedimiento de ejecución de hipoteca, en fecha 4 de
mayo de 1992, al sostener lo siguiente:

...De lo antes expuesto, se observa, que en la fase de oposi-
ción a la ejecución, el artículo 662 en su primer aparte estable-
ce claramente:

...Decidida  la  oposición  si  ella  fuera  declarada  sin  lugar  se


procederá al remate del inmueble previa la publicación de un
cartel fijando el día y la hora para efectuarlo

En otras palabras, la sentencia que declara sin lugar la


oposición formulada es una interlocutoria con carácter de
definitiva, por cuanto pone fin a la incidencia de la oposi-
ción e inmediatamente se procede al remate del inmueble
hipotecado. En consecuencia, esa sentencia interlocutoria
causa un gravamen a la parte ejecutada que no puede ser
reparado o subsanado con otra sentencia posterior, porque
con la declaratoria de sin lugar de la oposición, se pone fin
a esa fase y se abre la fase ejecutiva del procedimiento, es
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 297

decir, se procede a implementar la ejecución, lo que conlle-


va al remate del inmueble hipotecado…

Asimismo, en sentencia de esta Sala de Casación Civil de fecha 19 de
marzo de 1997, en el juicio del Banco Industrial de Venezuela contra
Ferro Pigmentos C.A., estableció lo siguiente:

...La oposición a la ejecución de hipoteca, prevista en el artículo
663 del Código de Procedimiento Civil, constituye propiamente
la  oportunidad  que  tiene  la  parte  ejecutada  para  contestar  la
pretensión del ejecutante. De allí que la decisión que declara
sin lugar la oposición se asimila a una sentencia definitiva,
por cuanto su efecto es el de continuar la ejecución, como
en sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada.

2. DEL PROCEDIMIENTO POR INTIMACIÓN

a. Oposición

Sentencia: N° 405 de 01/11/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia de 05 de mayo de 1999.
CPC: Artículos 192, 388, 652

...el artículo 652 del Código de Procedimiento Civil, norma que señala el
formalizante  como la que debió aplicar el juez superior, es del  tenor
siguiente:

…Formulada la oposición en tiempo oportuno por el in-


timado o por el Defensor, en su caso, el decreto de intima-
ción quedará sin efecto, no podrá procederse a la ejecución
forzosa y se entenderán citadas las partes para la contes-
tación de la demanda, la cual tendrá lugar dentro de los cin-
co días siguientes a cualquier hora de las indicadas en la tablilla
a que se refiere el artículo 192, sin necesidad de la presen-
cia del demandante, continuando el proceso por los trá-
298 PROCEDIMIENTOS  JUDICIALES

mites del procedimiento ordinario  o  del  breve,  según  co-


rresponda por la cuantía de la demanda...

En el caso concreto, mientras la parte actora realizaba las gestiones de
intimación personal del demandado a través de un tribunal comisionado,
compareció el representante judicial de la parte demandada quien se dio
por intimado y formuló oposición al procedimiento de intimación instau-
rado, por lo que, de conformidad con la norma antes transcrita, quedó
sin efecto el decreto de intimación y quedaron citadas las partes para la
contestación de la demanda, para dentro de los cinco días siguientes, tal
y como lo establece el artículo ya trasladado.

Vencido el lapso para dar contestación a la demanda, quedó el juicio
abierto a pruebas, sin necesidad de decreto o providencia del juez de la
causa, de conformidad con lo previsto en el artículo 388 del Código de
Procedimiento Civil. De manera que, tal como lo sostiene el juez de
alzada en la sentencia recurrida, correspondía a la parte intimante pro-
mover  las  pruebas  que  considerare  pertinentes  para  demostrar  la  au-
tenticidad de las letras de cambio en las que fundamentó la obligación
reclamada al intimado.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 299

Pruebas

1. LA CARGA DE LA PRUEBA A LOS FINES DE ESTABLECER


LA PROCEDENCIA DE LA OPOSICIÓN DEL TERCERO

Sentencia: N° 22 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez

“...si no se impugna el razonamiento del Sentenciador, en el sentido de
que lo importante, a los efectos de examinar la oposición del tercero,
era la posesión legítima del bien mueble, más allá de los títulos de pro-
piedad, la Sala siempre deberá aceptar, siguiendo el razonamiento no
contradicho  por  el  formalizante,  que  el  demandado  tenía  la  carga  de
alegar o afirmar ser el poseedor legítimo para poder obtener una sen-
tencia favorable en la incidencia.

Debido a lo anterior, la Sala no puede determinar que hubo ilegal inver-
sión de la carga de la prueba en contra del demandado, pues la omisión
atribuida por el Sentenciador de Alzada al demandado, más que proba-
toria fue alegatoria, y además, el criterio básico de la sentencia, en el
sentido  de  que  era  vital  afirmar  y  probar  la  posesión,  más  allá  de  la
propiedad, tampoco fue debidamente impugnado por el recurrente”.
300 PRUEBAS

2. LA CARGA DE LA PRUEBA EN LOS CASOS DE


IMPUGNACIÓN DE LA CUANTÍA

Sentencia: N° 280 de 31/05/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 12 de 17 de febrero del 2000.
Caso: Claudia Beatriz Ramírez c/ María de los Ánge-
les Hernández de Wohler y otro. Expediente 99-417
CPC: Artículo 38

...la Sala estableció lo siguiente:

...Esta Sala en fallo de fecha 5 de agosto de 1997 (caso Zadur
Elías Bali Azapchi contra Ítalo González Russo), procedió a
revisar su doctrina sobre el particular, dejando sentado que en
los casos en que el demandado impugnase la cuantía, éste sólo
podía  proceder  a  hacerlo  alegando  al  efecto  lo  exagerado  o
insuficiente de la estimación, por expresarlo así el propio texto
del artículo 38 del Código de Procedimiento Civil. En función
de ello, se dejó sentado que en los casos de impugnación de
cuantía el demandado tenía la carga alegatoria de sostener lo
exagerado o insuficiente de la estimación de la demanda, y por
consiguiente  la  subsecuente  carga  de  demostrar  tal  afirma-
ción. Así, en el referido fallo se indicó:

Aclarado lo anterior conviene revisar si efectivamente la doc-
trina  anotada  supra  es  aplicable  bajo  la  vigencia  del  actual
Código de Procedimiento Civil, y para ello procederá la Sala a
efectuar un análisis de cada uno de los supuestos de la doctri-
na en comento; así:

c) Si el actor estima la demanda y el demandado contradice
pura y simplemente.

En este supuesto la Sala se rigió por el principio general que
establece que la carga de la prueba incumbe a quien alega un
hecho, y no al que lo niega, el actor debe probar su afirmación.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 301

En consecuencia, si el actor no prueba debe declararse que no
existe ninguna estimación.

Con respecto a esta afirmación la Sala revisa la veracidad de
lo expuesto y observa que el artículo 38 es categórico al indi-
car que el demandado puede rechazar la estimación cuando la
considere insuficiente o exagerada. Es decir, se limita la facul-
tad del demandado a alegar un nuevo hecho, que la cuantía es
reducida o exagerada y los motivos que lo inducen a tal afir-
mación; pudiendo, si lo considera necesario, sostener una nue-
va cuantía.

No pareciera posible, en interpretación del artículo 38 del Có-
digo de Procedimiento Civil, que el demandado pueda contra-
decir la estimación pura y simplemente, por fuerza debe agregar
el elemento exigido como lo es lo reducido o exagerado de la
estimación, aplicación a lo dispuesto textualmente que ‘el de-
mandado  podrá  rechazar  la  estimación  cuando  la  considere
insuficiente o exagerada’.

Por tanto el demandado al contradecir la estimación debe ne-
cesariamente alegar un hecho nuevo, el cual igualmente debe
probar en juicio, no siendo posible el rechazo puro y simple por
no estar contemplado en el supuesto de hecho de la misma.

Así, si nada prueba el demandado, en este único supuesto, que-
da firme la estimación hecha por el actor...

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 12 de 17/02/00
302 PRUEBAS

3. LA DEMORA EN QUE EL JUEZ PUEDA INCURRIR PARA


PROVIDENCIAR, DENTRO DEL LAPSO, LOS ESCRITOS DE
PRUEBAS NO ACARREA LA REPOSICIÓN DE LA CAUSA

Sentencia: N° 403 de 01/11/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina en sentencia Nº 439 de 03 de junio de 1998.
Caso: José Lorenzo Cornejo c/ General de Seguros,
S.A. Expediente 95-706
CPC: Artículo 206

...Esta Sala señaló:

...La demora en que el juez pueda incurrir para providenciar
dentro de sus lapsos los escritos de pruebas, no está sanciona-
da  por  el  legislador  con  la  reposición  de  la  causa,  sino  con
multa disciplinaria que puede imponer el Superior, sin perjuicio
del derecho que tiene la parte interesada en hacer evacuar sus
pruebas, aun sin providencia de admisión, cuando no haya ha-
bido discusión sobre éstas…

4. CONFESIÓN

a. Confesiones espontáneas

Sentencia: N° 06 de 12/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 46 de 03 de marzo de 1993.
Caso:  Luis  Beltrán  Vásquez  Guariguata  c/  Víctor
Losada
CPC: Artículo 509

...En este sentido, la Sala dejó sentado:

...Otro punto que debe ser aclarado en este fallo, esta relacio-
nado  con las confesiones espontáneas  que una de las partes
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 303

efectúe en cualquier estado y grado de la causa, fuera de los
actos probatorios.

En  estos  casos,  considera  la  Sala  que  el  Juez  de  oficio,  no
puede  analizar  cada  una  de  las  actas  procesales  (cuadernos
de medidas, incidencias, cuadernos separado, etc.), buscando
confesiones espontáneas de los litigantes, por cuanto su obli-
gación de analizar el material probatorio se circunscribe a las
pruebas  producidas,  que  no  son  otras  que  las  promovidas  y
evacuadas  por  las  partes,  conforme  a  los  postulados  del  ar-
tículo 509 del Código de Procedimiento Civil.

En el supuesto de que el Juez detecte y decida de oficio anali-
zar una confesión, como medio probatorio que ella es, tendría
cabida el principio de la comunidad de la prueba, por constituir
un medio, que si bien no tiene consagrado en el Código oportu-
nidad de promoción y evacuación, debido a su condición es-
pontánea, sin embargo, es un medio incorporado a los autos y
como tal debe ser analizado y apreciado, conforme lo pauta el
artículo 509 del Código de Procedimiento Civil.

Caso contrario, es decir, que el Juez no la detecte y la silencie,
tal situación no sería susceptible de recurso alguno contra el
fallo, ni puede el mismo atacarse con la alegación del vicio de
silencio de prueba, ya que la confesión judicial espontánea que
nace en cualquier estado y grado de la causa, fuera del térmi-
no probatorio, al no ser de las pruebas producidas (promovi-
das) expresamente, no cae obligatoriamente bajo el mandato
del  tantas  veces  citado  artículo  509  del  Código  de  Procedi-
miento Civil, y consecuencialmente no tiene el Juez la obliga-
ción de examinarla.

Por tales razones, la falta de examen del sentenciador, de las
actuaciones  extrañas  a  los  medios  probatorios,  en  busca  de
confesiones de las partes, en nada vicia el fallo y mal puede
configurar esa ausencia de examen el vicio de silencio de prue-
bas, ya que esas confesiones espontáneas ocurridas en etapas
distintas a las probatorias, no nacieron como producto de me-
304 PRUEBAS

dios propuestos por litigantes, sobre los cuales sí debe el juez
ejercer el análisis y valoración respectivo, por ser ellos los in-
vocados como pruebas e incorporados a los autos.

En este caso citado de las confesiones espontáneas, que pue-
den  tener  lugar  en  cualquier  estado  y  grado  de  la  causa,  sí
debe mantener lugar en cualquier estado y grado de la causa,
sí debe mantenerse la doctrina de la Sala, en cuanto a la nece-
saria invocación de la contraparte del confesante, que quiere
aprovecharse de tal declaración, caso en el cual el Juez esta-
ría  constreñido  a  efectuar  el  examen  respectivo,  ya  que  se
trata de un medio de prueba invocado por una de las partes,
sobre el cual se está pidiendo el análisis judicial...

b. Confesión ficta. Efectos y Limitaciones probatorias del


demandado

Sentencia: N° 243 de 30/04/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 90 de 5 de abril de 2000.
Caso: Nahdezca Francis de Ocio c/ Damelis Naranjo
Marcano y otro. Expediente 99-701
CPC: Artículo 362

...esta Sala expresó lo siguiente:

...En  el  proceso  cuando  el  demandado  no  comparece  a  dar


contestación  de  la demanda,  el artículo  362 establece  en su
contra la presunción iuris tantum de la confesión. Esta pre-
sunción admite la prueba limitada del demandado rebelde, a
aquello que enerve la acción de la parte actora, mas no puede
hacer uso de pruebas que recaigan sobre las excepciones que
no opuso en la oportunidad legal de la contestación de la de-
manda. Vencido el lapso de promoción de pruebas, sin que la
parte demandada promueva alguna que le favorezca, la confe-
sión queda ordenada por la Ley, no como presunción, sino como
consecuencia legal, por haberse agotado la oportunidad de pro-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 305

banzas, aun en contra de la confesión. Ya el Juzgador, no tiene
por qué entrar a conocer si la pretensión es o no procedente, si
son veraces o falsos los hechos y la trascendencia jurídica de
los mismos, sino que constatado que la pretensión no está pro-
hibida por la Ley, lo cual es un hecho negativo, debe decidir
ateniéndose a la confesión del demandado...

c. Diferencias entre la confesión judicial y la extrajudi-


cial. Eficacia probatoria

Sentencia: N° 72 de 05/02/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CC: Artículos 1.401 y 1.402

“La confesión puede ser judicial, que es aquella hecha por la parte o por
su apoderado dentro de los límites del mandato, ante un juez, aunque
éste  sea incompetente  (Art. 1.401 del CC); y la extrajudicial, que es
aquella que se hace fuera del  proceso, a  la parte misma o a quien la
representa, o también a un tercero (Art. 1.402 del CC). Si bien por su
naturaleza presentan las distintas confesiones algunas semejanzas; en
cambio, se diferencian en que no son iguales en relación con su eficacia
probatoria: la judicial hace plena prueba del hecho confesado; la extra-
judicial produce el mismo efecto si se hace a la parte misma o a quien la
representa, pero si se hace a un tercero produce sólo un indicio”.

d. Diferencias entre la confesión y el convenimiento

Sentencia: N° 283 de 06/06/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículo 431

...no debe entenderse la confesión como un convenimiento, ya que real-
mente  son  figuras  procesales  distintas.  En  este  sentido,  el  tratadista,
Dr. Arístides Rengel-Romberg, en su obra Tratado de Derecho Proce-
sal Civil Venezolano, Tomo II, páginas 357 y 358, expone:
306 PRUEBAS

...No debe confundirse el convenimiento en la pretensión con
la confesión.

Una corriente doctrinal y jurisprudencial viene sosteniendo entre
nosotros que la declaración que las partes hacen en juicio de-
sistiendo o conviniendo en la demanda, equivale a una confe-
sión judicial, por medio de la cual se reconocen el derecho del
adversario y la propia sin razón.

Sin embargo, entre ambas figuras jurídicas existen diferencias
esenciales:

1) El convenimiento en la pretensión es un medio de autocom-
posición procesal, que pone fin al proceso y al litigio, con auto-
ridad de cosa juzgada; mientras que la confesión es un medio
de prueba.

2) El convenimiento se refiere a la pretensión contenida en la
demanda; mientras que la confesión se refiere a hechos singu-
lares.

Puede ocurrir que el demandado en la contestación de la de-
manda admita todos los hechos de la demanda y que no obs-
tante contradiga la pretensión de derecho y, en este caso, no
hay autocomposición.

3) El convenimiento sólo puede realizarlo el demandado; en
cambio, la confesión puede emanar de cada una de las partes
o de ambas a la vez.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 307

5. INSTRUMENTOS

a. Diferencias entre Documento Publico y Auténtico

Sentencia: N° 285 de 06/06/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina  de  sentencia  Nº  65  de  27  abril  del  2000.
Caso: Rafael Antonio Macías Mata y otro c/ Vittorio
Piaccentini Pupparo. Expediente 99-911
CC: Artículo 1.357

...Sobre esta materia, la Sala señaló:

...En este orden de ideas, del contenido del artículo 1.357 del
Código Civil, es preciso hacer la siguiente distinción: docu-
mentos públicos, son aquellos que deben estar revestidos, al
momento de su otorgamiento, de todas las solemnidades que la
ley establece al efecto, y en cuya formación interviene un fun-
cionario con la facultad de darle fe pública, la que alcanzará
inclusive su contenido. Este documento público, es también
auténtico. Ahora bien, existe  otra categoría de instrumentos
que se reputan auténticos, son aquellos que aun cuando deben
ser otorgados ante un funcionario que de fe pública, éste sólo
dejará constancia de que los interesados se identificaron ante
él y firmaron en su presencia, este personero no interviene en
ningún modo en la elaboración del documento; tampoco deja
constancia del contenido del mismo.

La redacción del citado artículo 1.357 del Código Civil, pudie-
ra llevar a pensar que el documento público y el auténtico, son
análogos, esto no es así y debe entenderse que el documento
público por estar revestido de todas las formalidades para su
perfeccionamiento, es también un  documento auténtico. Sin
embargo, el documento autenticado es aquel que se presenta
ante un funcionario revestido de autoridad para otorgar fe pú-
blica (notario), a fin de que éste deje constancia que los fir-
mantes se identificaron en su presencia y ante él suscribieron
308 PRUEBAS

el instrumento, ya redactado previamente. Esta función está atri-
buida a los Notarios Públicos cuya actuación debe regirse por el
Reglamento de Notarías Públicas. Aun así, nada obsta para que
un ciudadano pueda escoger otorgar un poder ante un Registra-
dor, por ejemplo, en este último caso, el documento deberá con-
siderarse,  además  de  auténtico,  público,  sometido  a  las
previsiones del artículo 1.357 del Código Civil mencionado...

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 67 de 24/3/00

b. La tasación que debe dársele a los documentos admi-


nistrativos

Sentencia: N° 285 de 06/06/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de la Sala Político Administrativa de la ex-
tinta Cortes Suprema de Justicia de sentencia Nº 416
de 8 de julio de 1998. Caso: Concetta Serino Olivero
c/ Arpigra C.A. Expediente 7995
CC: Artículos 1.384 y 1.357
LOPA: Artículo 8

...la Sala considera oportuno señalar el criterio que la doctrina ha soste-
nido sobre la tasación que debe dársele a los documentos administrati-
vos, así señaló:

...En referencia al anterior alegato  de  la recurrente la  Corte


considera oportuno señalar lo siguiente:

Esta Sala Político-Administrativa ha establecido mediante sen-
tencia de fecha 2 de diciembre de 1993, lo que se entiende por
documento público estableciendo que: ‘En particular define
el artículo 1.357 del Código Civil el documento público,
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 309

como aquel que ha sido autorizado con las formalidades


legales por un Registrador, por un Juez o por otro funcionario o
empleado  público que tenga facultad de darle fe pública, en
el lugar donde el instrumento se haya autorizado. El artícu-
lo 1.384 atribuye a los traslados y las copias o testimonios
de los documentos públicos o de cualquier otro documento
auténtico, la misma fe de los originales si los ha expedido el
funcionario competente con arreglo a las leyes.

Por otro lado, para esta Corte son Documentos Administrati-
vos, aquellos documentos emanados de los funcionarios públi-
cos en el ejercicio de sus competencias específicas, los cuales
constituyen un género de la prueba instrumental, que por refe-
rirse a actos administrativos de diversa índole, su contenido
tiene  el  valor  de  una  presunción  respecto  a  su  veracidad  y
legitimidad, en razón del principio de ejecutividad y ejecutorie-
dad, que le atribuye el artículo 8 de la Ley Orgánica de Proce-
dimientos Administrativos, y que por tanto, deben considerarse
ciertos  hasta  prueba  en  contrario.  Estos  documentos  están
dotados de una presunción favorable a la veracidad de lo de-
clarado por el funcionario en el ejercicio de sus funciones, que
puede ser destruida por cualquier medio legal. En consecuen-
cia, no es posible una asimilación total entre el documento pú-
blico y el documento administrativo, porque puede desvirtuarse
su  certeza  por  otra  prueba  pertinente  e  idónea,  y  no  sólo  a
través de la tacha de falsedad...

c. Valor probatorio de los documentos emanados de un


tercero distinto a las partes

Sentencia: N° 225 de 30/04/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículo 431

“...los documentos emanados de un tercero distinto a las partes formal-
mente constituidas en el proceso necesariamente, para que tengan va-
lor  probatorio  en  el  mismo,  deben  ser  ratificados  en  autos  por  sus
310 PRUEBAS

firmantes de conformidad con el contenido y alcance del artículo 431
del Código de Procedimiento Civil. Cabe aclarar que tales ratificacio-
nes en los casos de instituciones o sociedades de comercios bien pue-
den ser efectuadas por las personas naturales a la cual corresponda su
conocimiento o responsabilidad en razón al ejercicio del giro comercial,
entendiendo el carácter de dependiente de quien haya suscrito el docu-
mento a ratificar y que bien pudiera ya no estar ejerciendo dichas fun-
ciones o haya fallecido”.

d. Valor probatorio de los documentos públicos

Sentencia: N° 140 de 07/03/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CC: Artículo 1.357

“Sobre este particular, la Sala deja sentado que el documento público
está definido en el artículo 1.357 del Código Civil, como aquel que ha
sido autorizado con las solemnidades legales por un Registrador, por un
Juez u otro funcionario o empleado público que tenga facultad para dar-
le fe pública, en el lugar donde el instrumento se haya autorizado.

De conformidad con la referida norma, el documento público es el que
ha nacido bajo la autoridad del funcionario competente para darle fe
pública. Su autenticidad debe existir desde el propio instante de su for-
mación. Ningún acto posterior puede convertir a un documento privado
en documento público.

En consecuencia, el documento privado y posteriormente reconocido
por el tercero ante otro juez distinto del que conoce del juicio en el que
se pretende verter efectos probatorios, no constituye un documento pú-
blico, pues no se formó bajo la autoridad de un funcionario competente
para darle fe pública, y la autenticidad le fue otorgada mediante un acto
posterior”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 311

6. OBJETO DE LA PRUEBA

a. El derecho no constituye objeto de prueba

Sentencia: N° 218 de 30/04/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez

“...la Sala deja sentado que sólo son objeto de prueba los hechos con-
trovertidos, pero no el derecho, pues en virtud del principio iura novit
curia, el juez conoce las normas jurídicas y le corresponde determinar
su correcta interpretación y aplicación, con independencia de las alega-
ciones hechas por las partes sobre este particular”.

7. PRINCIPIOS JURÍDICOS EN LA VALORACIÓN DE LA


PRUEBA DE INDICIOS

Sentencia: N° 72 de 05/02/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez

“...Así, Casación ha establecido que en la formación de la prueba cir-
cunstancial –como también se le llama a la de indicios– el juzgador debe
guiarse por ciertos principios jurídicos, para que su apreciación no sea
censurable en Casación por contraria a derecho o violatoria de ley ex-
presa. Estos principios son tres: a) que el hecho considerado como indi-
cio esté comprobado; b) que esa comprobación conste de autos; y, c)
que no debe atribuirse valor probatorio a un solo indicio (CFC. Memoria
1946. Volumen II. Pág. 285). En un fallo relativamente reciente, Casa-
ción ha expresado lo siguiente: ‘...en la aritmética procesal, los indicios
son quebrados: aislados, poco o nada valen; pero sumados, forman, y en
ocasiones exceden, la unidad probatoria plena, pues la característica de
los indicios es que ninguno por sí solo ofrece plena prueba; ellos deben
apreciarse en conjunto; su eficacia probatoria debe contemplarse con la
suma de todos los que den por probados los jueces y no con algunos
aisladamente. (CFC. Memoria 1945. Volumen II. Pág. 107)”.
312 PRUEBAS

8. PRUEBA FEHACIENTE. NOCIÓN

Sentencia: N° 480 de 20/12/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 144 de 12 de junio de 1997.
Caso: Joel Hernández Pérez c/ Rafael Ordaz Rodrí-
guez y otra. Expediente 95-754
CPC: Artículo 546
CC: Artículos 1.920, ordinal 1° y 1.924

...El artículo 546 del Código de Procedimiento Civil, exige que la cosa
se encuentre verdaderamente en poder del tenedor y, que presente prue-
ba fehaciente de propiedad por acto jurídico válido.

En tal sentido, la Sala en sentencia Nº 144, de fecha 12 de junio de 1997,
expediente Nº 95-754, (caso: Joel Hernández Pérez contra Rafael Or-
daz Rodríguez y otra), se estableció:

...Por sentencia de 16 de junio de 1993, la Sala expresó:

En sentido general, prueba fehaciente es aquella capaz de lle-
var a conocimiento del sentenciador la existencia de un deter-
minado hecho. Ahora bien, dispone el artículo 546 del Código
de Procedimiento Civil que si al practicar el embargo, o des-
pués de practicado, se presentare algún tercero alegando ser
el tenedor de la cosa, el juez suspenderá el embargo si aquélla
se  encontrare  verdaderamente  en  su  poder  y  presentare  el
poseedor prueba fehaciente de la propiedad de la cosa por un
acto jurídico válido.

El carácter emergente de la actuación, indica que debe tratar-
se de una prueba capaz de llevar al ánimo del sentenciador, en
forma inmediata, que el opositor es propietario de la cosa, lo
cual se logra a través de la prueba documental. En tal sentido
un documento autenticado, de fecha anterior al embargo, po-
dría llenar los extremos señalados.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 313

Sin  embargo,  tal evidencia no puede ser opuesta al eje-


cutante, quien mediante el embargo adquiere el derecho a
cobrar su acreencia con el precio del remate del inmueble,
por tratarse de un documento no registrado, conforme al
artículo 1.924 del Código Civil, por el cual los documentos,
actos y sentencias que la ley sujeta a registro y que no hayan
sido anteriormente registrados, no tienen ningún efecto con-
tra terceros, que por cualquier título, hayan adquirido y con-
servado legalmente derechos sobre el inmueble; y de acuerdo
al artículo 1.920 del mismo código, que ordena en su ordinal
1º registrar todo acto entre vivos, sea a título gratuito, sea
título oneroso, traslativo de propiedad de inmuebles o de
otros bienes o derechos susceptibles de hipoteca.

Ahora bien, de la jurisprudencia antes transcrita, se puede cons-
tatar que cuando se trata de bienes embargados sobre los cua-
les la ley exige la solemnidad del Registro Público, como es el
caso de bienes inmuebles, es indispensable esta formalidad a
los fines de oposición de tercero.

9. SILENCIO DE PRUEBAS

a. El silencio de pruebas constituye un error de juzgamien-


to y no defecto de actividad

Sentencia: N° 25 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 204 de 21 de junio de 2000.
Caso:  Farvenca Acarigua  C.A.  c/  Farmacia  Claely.
Expediente  99-597  y  de  sentencia  N°  62  de  05  de
abril de 2001. Caso: Eudocia Rojas c/ Pacca Cuma-
nacoa. Expediente 99-889
CRBV: Artículos 257 y 26
CPC: Artículos 509, 320 y 313, ordinal 2º, único aparte

“...la Sala reitera que el silencio de pruebas constituye un error de juz-
gamiento y no defecto de actividad. Este criterio fue sentado en senten-
314 PRUEBAS

cia de fecha 21 de junio de 2000, caso Farvenca Acarigua C.A. c/ Far-
macia Claely, en la cual estableció que el criterio abandonado permitía
reposiciones inútiles, pues bastaba que se observare el silencio total o
parcial con relación a determinada prueba para que se produjera la de-
molición del fallo recurrido, con la consecuente reposición al estado
de dictar nueva sentencia, independientemente de la importancia o ba-
nalidad de la prueba silenciada en el dispositivo del fallo fulminado de
nulidad, lo cual resultaba contrario a los preceptos consagrados en los
artículos 257 y 26 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, que ordenan la simplificación y eficacia de los trámites, sin
dilaciones indebidas ni reposiciones inútiles. 

Con  ese  razonamiento,  la  Sala  dejó  sentado  que  ‘...considera  conve-
niente fijar un nuevo criterio sobre la denuncia en casación del vicio por
silencio de pruebas, de forma y manera que permita establecer si las
pruebas aportadas al juicio y silenciadas por el juzgador, tienen el senti-
do y alcance que en realidad le corresponden para la fijación del hecho
controvertido...’, y en consecuencia, estableció que ‘...en aras de dar
cumplimiento a lo establecido en las disposiciones constitucionales indi-
cadas, y  conforme con  la ley  procesal civil,  la Sala  sólo podrá  tener
conocimiento de estos extremos si la denuncia se encuadra en un recur-
so por infracción de ley; recurso en el cual el formalizante satisfaga las
exigencias del artículo 313, ordinal 2º, único aparte del Código de Pro-
cedimiento Civil...’.

Posteriormente, la Sala complementó su doctrina con objeto de señalar
que el artículo 509 del Código de Procedimiento Civil ordena al juez
para establecer los hechos, examinar toda cuanta prueba se haya incor-
porado en el proceso, por lo que constituye una regla de establecimiento
de los hechos, cuyo alegato de infracción está previsto en el artículo
320 del Código de Procedimiento Civil, que constituye un motivo del
recurso de casación por infracción de ley, previsto en el ordinal 2º del
artículo 313 eiusdem. Asimismo, la Sala estableció que por constituir un
error de juzgamiento, el recurso de casación sólo procede si la infrac-
ción es determinante en el dispositivo del fallo, lo que en relación con el
silencio de prueba tiene que ver con la eficacia de la misma, pues si el
medio probatorio es ineficaz por alguna razón de derecho, la denuncia
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 315

deberá ser declarada improcedente. (Sentencia de fecha 04 de abril de
2001, caso: Eudocia Rojas c/ Pacca Cumanacoa)”.

Comentario: La  Doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 204 de 21/06/00 y N° 102 de 27/04/
01. Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sen-
tencia N° 135 de 07/03/02, N° 140 de 07/03/02, N°
02 de 07/03/02, N° 188 de 22/03/02, N° 227 de 30/
04/02, N° 394 de 01/11/02 y N° 6 de 12/11/02

b. Necesidad de pruebas válidamente promovidas para que exis-


ta el vicio de silencio de pruebas. En los casos de prueba de
testigo y de confesión, debe indicarse el objeto

Sentencia: N° 418 de 12/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 363 de 16 de noviembre de
2001.  Caso:  Cedel  Mercado  de  Capitales  C.A.,  c/
Microsoft Corporation. Expediente 00-132
CPC: Artículos 397 y 398

El cumplimiento efectivo de la carga de alegar el objeto a probar en el
escrito de promoción de pruebas, permite a la Sala conocer la denuncia
por silencio de pruebas, en aplicación del criterio sostenido en sentencia
N° 0363 de fecha 16 de noviembre de 2001, en el particular siguiente:

...Así tenemos que el artículo 397 del Código de Procedimien-
to Civil, ordena a las partes “…expresar si conviene en algu-
no o algunos de los hechos que trata de probar la
contraparte, determinándolos con claridad, a fin de que
el Juez pueda fijar con precisión los hechos en que estén
de acuerdo, los cuales no serán objeto de prueba. Si algu-
na de las partes no llenare dicha formalidad en el término
fijado, se considerarán contradichos los hechos’  y  por  su
316 PRUEBAS

parte el artículo 398 eiusdem ordena al Juez providenciar “…los
escritos de pruebas admitiendo las que sean legales y pro-
cedentes y desechando las que aparezcan manifiestamen-
te ilegales o impertinentes. En el mismo auto, el Juez
ordenará que se omita toda declaración o prueba sobre
aquellos hechos en que aparezcan claramente convenidas
las partes”.

Es fácil comprender cómo, para que la parte pueda manifestar
si conviene o no con los hechos que su contrario trata de pro-
bar y para que el Juez pueda fijar con precisión los hechos en
que estén de acuerdo las partes y ordenar que se omita toda
declaración o prueba sobre ellos, es necesario que en el escri-
to de promoción de cada una de las partes se hayan indicado
de manera expresa y sin duda de ningún tipo, los hechos que
pretende demostrar con cada medio de prueba promovido.

Además, es la única manera de garantizar el cumplimiento de
los deberes de lealtad y probidad procesales impuestos a las
partes al impedir de esa manera que el contrario del promo-
vente y el propio tribunal sean sorprendidos al utilizar un deter-
minado medio probatorio para verificar hechos diferentes a los
que ellos creyeron cuando se promovió.

Esta circunstancia ha sido recogida por la Sala Plena del Tri-
bunal Supremo de Justicia, cuando en sentencia de fecha 8 de
junio del año en curso sostuvo lo siguiente:

...Omissis...

Al respecto, el Magistrado de la Sala Constitucional del


Tribunal Supremo de Justicia, Doctor Jesús Eduardo Ca-
brera Romero, ha expresado lo siguiente:

Sólo expresando con precisión lo que se quiere probar con el
medio que se ofrece, puede el Juez decidir si dicho objeto es o
no manifiestamente impertinente, y por ello (sic) el Código de
Procedimiento Civil (sic) de manera puntual requirió la men-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 317

ción del objeto del medio en varias normas particulares (Arts.
502, 503, 505, 451, 433 y 472) y en forma general en el artículo
397, quedando exceptuados de dicha carga al promoverse la
prueba: las posiciones juradas y los testigos, donde el objeto se
señalará  al  momento  de  la  evacuación.  Todas  estas  normas
buscan  una  mejor  marcha  del  proceso,  tratan  de  precisar  lo
pertinente, tratan de evitar que el Juez tenga que realizar la
labor de valoración que le impone el Art. 509 del CPC, sobre
medios que por inadmisibles no se les ha debido dar entrada.

...Omissis...

Igualmente, ha sostenido el Magistrado Cabrera Romero en su
obra  Contradicción y Control de la Prueba Legal y Libre,
Tomo I, lo siguiente:

...En la mayoría de los medios de prueba, el promovente, al
momento de anunciarlos, debe indicar qué hechos trata de pro-
bar con ellos, por lo que resulta fácil comparar lo que se pre-
tende  probar,  con  los  hechos  alegados  controvertidos  y  por
tanto, calificar o no la pertinencia o la impertinencia manifies-
ta.  Por  tratar  el  objeto  de  la  prueba  de  afirmaciones  sobre
cuestiones fácticas que cursan en autos (hechos alegados en
la demanda y la contestación), al juez le es atribuida la califi-
cación oficiosa de la pertinencia, medie o no oposición formal,
lo que decidirá en el auto de admisión o negativa de prueba,
que se dicta como consecuencia de la promoción.

Existen medios que pueden ser propuestos sin necesidad de
señalar su objeto, tales como la confesión judicial, que se trata
de provocar mediante posiciones juradas, y en el CPC de 1987,
la prueba de testigos. Con ambos medios y otros semejantes,
la  oposición  por  impertinencia  no  funciona  a priori  y  debe
interponerse con motivo de la evacuación de la prueba, para
que no se reciba toda ella o sectores de la misma. La oposición
por esta causa queda diferida al instante de su evacuación...
318 PRUEBAS

Esta Sala comparte los criterios expuestos por el citado autor,
acogidos por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia,
pero  con  el  añadido  que  también en  los  casos  de  prueba  de
testigos y de confesión debe indicarse  el objeto de ellas; es
decir, los hechos que se tratan de probar con tales medios.

En  efecto,  sólo  de  esa  manera  se  puede  explicar  el  texto  del
artículo 398 del Código de Procedimiento Civil, cuando señala
que en el auto de admisión de las pruebas el Juez ‘…ordenará
que se omita toda declaración o prueba sobre aquellos he-
chos en que aparezcan claramente convenidas las partes’.

Lo anterior no significa que al momento de promover la prueba,
el interesado deba dejar constancia detallada de las preguntas
que formulará al testigo o a la contraparte, sino que debe expo-
ner la materia u objeto sobre la cual versará la declaración, per-
mitiendo de esa manera saber si lo que trata de probar, con la
prueba de testigos, es una obligación superior a dos mil bolíva-
res o lo contrario a lo que contiene un documento público, o si la
confesión versará sobre hechos pertinentes de los cuales la par-
te tenga conocimiento personal o si se trata de hechos realiza-
dos por el apoderado en nombre de su poderdante.

Si no se cumple con este requisito no existirá prueba válida-
mente promovida, hecho que se equipara al defecto u omisión
de promoción de prueba.

Lógicamente,  para  que  pueda  existir  el  vicio  de  silencio  de


pruebas es menester que existan pruebas válidamente promo-
vidas desde luego que, de lo contrario, cada vez que un juez
valore  las  resultas  de  una  prueba  promovida  sin  señalar  su
objeto específico estará quebrantando su deber de decidir con-
forme a lo alegado y violando el principio de igualdad procesal
por  sacar  elementos  de  convicción  de  fuera  del  proceso,  ya
que, como se dijo en el punto previo III de este fallo, la actua-
ción procesal inválida equivale a actuación inexistente y por
ende ningún efecto puede producir.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 319

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la
publicación  Doctrina de la Sala de Casación Ci-
vil 2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N°
1, en sentencia N° 363 de 16/11/01. Asimismo, esta
doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 495 de
20/12/02

c. Razones que soportan el cambio de doctrina respecto


del vicio de silencio de pruebas

Sentencia: N° 26 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 62 de 5 de abril de 2001.
Caso: Eudocia Rojas c/ Pacca Cumanacoa. Expedien-
te 99-889
Voto Salvado: Magistrado Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículos 312, 320, 433, 451, 472, 502, 503, 505, 509
y 313, ordinales 1º y 2º

...en  sentencia  de  fecha  5  de  abril  de  2001,  en  el  juicio  seguido  por
Eudocia Rojas contra Pacca Cumanacoa, esta Sala estableció:

En cumplimiento de estos mandatos constitucionales y con el
ánimo  de  remediar  las reposiciones  inútiles,  evitar  mayores
retardos procesales y garantizar un debido proceso en el que
las partes no frustren su derecho a obtener una pronta y expe-
dita justicia, la Sala de Casación Civil modificó su doctrina
respecto del vicio de silencio de pruebas y estableció que su
denuncia corresponde al motivo del recurso de casación por
infracción de ley, previsto en el ordinal 2º del artículo 313 del
Código de Procedimiento Civil...

Las precedentes consideraciones permiten concluir que el ar-
tículo 509 del Código de Procedimiento Civil, constituye una
obligación  para  el  jurisdicente  necesaria  para  establecer  su
320 PRUEBAS

criterio valorativo de las pruebas incorporadas en el expedien-
te con relación a los hechos. Esta es una de las modalidades
previstas en el artículo 320 del Código de procedimiento Civil,
que permite a la Sala examinar las actas procesales y exten-
derse al establecimiento y apreciación de los hechos y de las
pruebas. En consecuencia, la falta de valoración de algún me-
dio probatorio comporta la infracción por la falta de aplicación
del artículo 509 del Código de Procedimiento Civil, el cual con-
tiene la obligación reseñada anteriormente, constituyendo su
conducta uno de los motivos de excepción previstos en el artí-
culo 320 eiusdem, estableciéndose una de las modalidades del
error de juzgamiento contempladas en el ordinal 2º del artículo
313 del mismo Código.

Con este pronunciamiento la Sala no pretende una técnica ri-
gurosa cuyo incumplimiento determine la desestimación de la
denuncia. Por el contrario, el propósito es ampliar las razones
que soportan el cambio de doctrina respecto del vicio de silen-
cio de prueba, y las que han permitido, al Ponente de este fallo
compartir la responsabilidad de la publicación del fallo que la
contiene, y explicar de esta manera con mayor detenimiento
cómo el referido vicio constituye una infracción de ley.

Ahora bien, para la procedencia de este tipo de denuncias, el
artículo 312 del Código de Procedimiento Civil, exige que la
infracción de derecho sea determinante en el dispositivo de la
sentencia, pues de lo contrario la casación sería inútil.

Voto Salvado: El Magistrado Antonio Ramírez Jiménez, salva su voto


al disentir de la mayoría sentenciadora en los térmi-
nos siguientes:

“La decisión de la mayoría de los distinguidos Magistrados, salvo referir
que la denuncia deberá realizarse a través de un recurso de fondo con
base en el ordinal 2º del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil,
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 321

no precisa la técnica a seguir por el formalizante, situación que, aunada
a los basamentos jurídicos planteados previamente, no permite debida-
mente el ejercicio del derecho a la defensa de quienes acuden ante los
órganos de administración de justicia.

Por tanto, respetando siempre el criterio de la mayoría sentenciadora,
en criterio del Magistrado que suscribe, no debe la Sala determinar si la
prueba tiene o no influencia en el dispositivo del fallo, ya que justamente
esa es la labor de los Jueces de instancia, que la Sala excepcionalmente
examina bajo la “casación sobre los hechos”. Tampoco puede pasar la
Sala a examinar la conducencia de la prueba, para lo cual es obligatorio
realizar un examen de todo el expediente, incluyendo todas las pruebas,
labor esencial que igualmente  deben realizar los jueces  de instancia,
motivo por el cual la Sala no puede exceder la competencia que el ins-
tituto de la casación le tiene atribuida y permitir con ello laxitud del
tribunal de la recurrida en el cumplimiento de sus obligaciones. Por es-
tas razones, quien disiente de la mayoría estima que el silencio de prue-
ba  debe  mantenerse  como  un  vicio  denunciable  en  el  ámbito  de  un
recurso  por  defecto  de  actividad,  en  un  todo  de  conformidad  con  el
ordinal 1º del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil”.

Comentario: La  Doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en  sentencia  N°  102  de  27/04/01. Asimismo,  esta
doctrina  ha  sido  ratificada  en  sentencia  N°  148  de
07/03/02, N° 219 de 30/04/02 y N° 220 de 30/04/02,
N° 300 de 25/06/02, N° 416 de 12/11/02, N° 472 de
13/12/02 y N° 477 de 20/12/02
322 PRUEBAS

10. TESTIGOS

a. La determinación del interés directo o indirecto en los


testigos es una cuestión subjetiva que compete a los
jueces de instancia

Sentencia: N° 501 de 20/12/02
Ponente: Tulio Álvarez Ledo
Ratifica: Doctrina de sentencia N° XX de 14 de noviembre de
1974.
CPC: Artículos 478 y 320

“La determinación de si el testigo tiene o no interés directo o indirecto en
el juicio es una cuestión de hecho que queda reservada a la soberanía de
criterio de los jueces de instancia, debido a que el precepto legal contiene
sólo un concepto abstracto y genérico, dentro del cual caben variedad de
situaciones que el legislador dejó a la ponderación del funcionario judicial.
(Sent. S.C.C. de 14-11-74, Repertorio Forense, N° 2.969, p. 3).

Sobre el particular, la Sala ha expresado que el artículo 478 citado, no
define el concepto de interés, es decir, no expresa en qué consiste; por
consiguiente, es materia que incumbe resolver a los jueces de instancia,
sin que la casación pueda señalar particularidades no contenidas en la
mencionada disposición, y menos aún considerarla infringida por no ha-
berse tomado en cuenta características no previstas en dicha disposición.

Ahora bien, partiendo del criterio de que el interés en los testigos es una
cuestión subjetiva, que la ley  quiso dejar al arbitrio de los jueces de
instancia, mal puede la Sala como tribunal de derecho que es, resolver
si los testigos apreciados por el juez de alzada eran inhábiles para testi-
ficar en el juicio debido a su interés en las resultas de éste, pues ello
implicaría pasar a valorar dichas testimoniales, lo cual excede los lími-
tes impuestos a este Alto Tribunal por el artículo 320  del Código de
Procedimiento Civil”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 323

11. VALOR PROBATORIO

a. Deberes del Juez en el análisis y valoración de las pruebas

Sentencia: N° 06 de 12/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 62 de 05 de abril de 2001.
Caso: Eudocia Rojas c/ Pacca Cumanacoa. Expedien-
te 99-989
CPC: Artículos 320, 509 y 313, ordinal 2°

“el artículo 509 del Código de Procedimiento Civil constituye una regla
de establecimiento de los hechos, que resulta infringida si el juez no
analiza y juzga la prueba. El quebrantamiento de esta norma jurídica, no
constituye un motivo del recurso por defecto de actividad, sino de error
de juzgamiento, previsto en el ordinal 2º del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil, en concordancia con el artículo 320 eiusdem. En
este sentido, la Sala se pronunció en decisión de fecha 21 de junio de
2000, caso: Farvenca Acarigua C.A. c/ Farmacia Claely.

Posteriormente, la Sala complementó su doctrina con objeto de señalar
que el articulo 509 del Código de Procedimiento Civil, ordena al juez
para establecer los hechos, examinar toda cuanta prueba se haya incor-
porado en el proceso, por lo que constituye una regla de establecimiento
de los hechos, cuya violación debe denunciarse al amparo del ordinal 2°
del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, fundado en el primer
supuesto de excepción previsto en el artículo 320 eiusdem. Asimismo,
la Sala estableció que por constituir un error de juzgamiento, el recurso
de casación sólo procede si la infracción es determinante en el disposi-
tivo del fallo, lo que en relación con el silencio de prueba tiene que ver
con la importancia de la misma en la suerte de la controversia, pues si el
medio probatorio es ineficaz por alguna razón de derecho, la denuncia
deberá ser declarada improcedente”. (Sentencia de fecha 4 de abril de
2001, caso: Eudocia Rojas c/ Pacca Cumanacoa).
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 325

Queja

1. EL PROCEDIMIENTO DE QUEJA. FASES

Sentencia: N° 97 de 06/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 186 de 14 de abril de 1999.
Caso: Raúl Estefano Morillo c/ Gladis Elena Valdez.
Expediente 97-708
CPC: Artículos 312, 838, 845 y 849

Al respecto, la jurisprudencia reiterada de esta Sala, ha señalado que el


procedimiento de queja tiene dos fases claramente diferenciadas, en la
primera de las cuales se decide si procede la queja contra el funcionario
querellado; y la segunda, que se inicia sólo si se declara que hay méritos
suficientes para someter a juicio al funcionario. En efecto, en fallo de
fecha 14 de abril de 1999 (caso: Raúl Estefano Morillo c/ doctora Gladis
Elena Valdez), la Sala estableció lo siguiente:

Ahora bien, el juicio de queja no sufrió en el nuevo Código de


Procedimiento Civil, ninguna modificación sustancial. Apenas
algunas disposiciones sufrieron ciertos cambios meramente for-
males. La queja comprende dos fases. La primera se inicia
326 QUEJA

con el libelo y termina con un decreto motivado, en el cual el


Tribunal (Colegiado) expresará si hay o no mérito suficiente
para someter a juicio al funcionario respectivo. La segunda
fase sólo tiene lugar si en el decreto antes señalado se ordena
someter a juicio al funcionario.

...Si bien es cierto que la sentencia de queja es recurrible en


casación, conforme lo dispone el artículo 849 del Código de
Procedimiento Civil, resulta obvio que tal recurso es sólo
posible en relación con el fallo dictado en la segunda fase
de la queja (artículo 845 del Código de Procedimiento Ci-
vil vigente, concordante con el artículo 723 del Código de
1916) y no respecto al decreto que surge de la fase previa
(artículo 838 del Código de Procedimiento Civil vigente,
equivalente al artículo 716 de Código de 1916) el cual es preci-
samente el recurrido.

Lo asentado anteriormente obedece a las siguientes razones:


a) La fase previa de la queja tiene carácter no contencioso
como lo ha afirmado la doctrina de casación; y sabido es que
los actos de esta naturaleza no son susceptibles de recurso
alguno; b) Para que se pueda ejercer el recurso de casación
es imprescindible la preexistencia de un juicio, como se ad-
vierte claramente en el artículo 312 del Código de Procedi-
miento Civil; y c) Por cuanto el artículo 838 eiusdem, en su
última parte establece, refiriéndose al decreto de la fase pre-
via de la queja, que si se decide que no ha lugar a la queja,
terminará todo procedimiento, y sólo en caso contrario conti-
nuará dicho procedimiento conforme a lo establecido en las
siguientes disposiciones...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 496


de 20/12/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 327

2. LAS ACCIONES DE QUEJA INTENTADAS CONTRA


LOS JUECES SUPERIORES

Sentencia: N° 04 de 15/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
LOCSJ: Artículo 190

“El artículo 190 de la Ley que rige las funciones de este Supremo Tribu-
nal, establece que las acciones de queja intentadas contra los jueces
superiores se pasarán al Primer Vicepresidente de este Alto Tribunal en
Pleno, quien decidirá si hay o no mérito para continuar el juicio”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 20002 333

Reclamo

1. SUPUESTOS DE PROCEDENCIA

Sentencia: N° 02 de 06/06/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 38 de 8 de abril de 1999.
Caso: Banco Hipotecario del Zulia, C.A. Expediente
99-001 y de sentencia N° 8 de 21 de abril de 1994.
Caso: Banco Metropolitano, C.A. c/ Croerca, C.A.
Expediente 94-005
CPC: Artículo 314

Referente a la tramitación del reclamo la Sala ratificó el siguiente criterio:

...De forma reiterada ha indicado la Sala, entre otras, en sen-


tencia de fecha 21 de abril de 1994, juicio Banco Metropolita-
no, C.A. contra Croerca, C.A., expediente N° 94-005, sentencia
N° 8, que el reclamo sólo procede en los siguientes casos:

1°) Contra la conducta de los jueces, concretamente del titular


de la recurrida, que procure frustrar u obstaculizar el anuncio
del recurso de casación.
334 RECLAMO

2°) Contra la conducta de cualquier otra persona que procure


entorpecer la tramitación y admisión del recurso de casación.

3°) Que en ambos casos, debe entenderse que la frustración,


obstaculización y entorpecimiento se refieren exclusivamente
al recurso de casación y no, a ningún otro recurso.

4°) Por cuanto la negativa de admisión del recurso de casa-


ción puede dar origen al recurso de hecho correspondiente, la
Sala interpreta que también el reclamo comprende la obstacu-
lización de este recurso.

5°) Que en el supuesto contemplado con el N° 1, la Corte


puede declarar admitido el recurso, en tanto que en el supues-
to señalado N° 2, la Corte ordenará, de ser procedente, el trá-
mite y admisión.

En abono de su doctrina, en el citado fallo, la Sala estableció plazos


perentorios para el ejercicio de ese medio procesal, los cuales fijó en
diez y cinco días hábiles dependiendo de sí el entorpecimiento se produ-
jo en el trámite del recurso de casación o en el de hecho, respectiva-
mente. Dichos lapsos deben computarse a partir de la fecha en que
ocurrió la conducta que obstaculizó la tramitación debida...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 349


de 30/07/02 en los términos siguientes:

“Ahora bien, de acuerdo con el criterio jurisprudencial citado, el recla-


mo procede si la conducta del juez tuvo por objeto frustrar u obstaculi-
zar la tramitación o admisión del recurso de casación o del recurso de
hecho, este último, por estar directamente vinculado con la admisibili-
dad del mencionado recurso extraordinario”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 329

Quiebra

1. CONCESIÓN DE PRÓRROGA AL COMERCIANTE AL QUE


SE LE HUBIERE CONCEDIDO EL BENEFICIO DE ATRASO

Sentencia: N° 485 de 20/12/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CCOM: Artículos 898, 907 y 908

“...la Sala considera que siempre que se mantengan los extremos esta-
blecidos en el artículo 898 del Código de Comercio y no se incurra en
alguno de los supuestos contenidos en el artículo 907 del mismo Código,
será posible, de conformidad con lo establecido en el artículo 908 eius-
dem, conceder más de una prórroga al comerciante que hubiere obteni-
do el beneficio de atraso. 

En  efecto,  la  Sala  considera  que  ante  aquel  comerciante  cuyo  activo
aparezca  ser  positivamente  superior  a  su  pasivo,  que  cumpla  con  las
obligaciones o condiciones que le fueron impuestas relativas a la admi-
nistración y liquidación de su patrimonio y que obre de buena fe, será
posible mantenerle el beneficio de atraso por el tiempo que sea necesa-
rio para la conservación y salvamento de su empresa. Obsérvese que la
solución indicada, en modo alguno merma la situación de los acreedores
quienes durante la liquidación amigable son pagados proporcionalmente,
330 QUIEBRA

sus créditos se mantienen por efecto de los intereses que no se parali-
zan y conservan su potencialidad económica de cobro, dada la situación
patrimonial del deudor, mientras que éste conserva la posibilidad de sal-
var su empresa con las consecuentes ventajas para sí, la sociedad, los
trabajadores y el Estado.

No obstante lo anterior, conforme a lo dispuesto en el artículo 908 del
Código de Comercio, siempre que el tribunal haya de juzgar sobre la
pertinencia y conveniencia de la concesión de nuevas prórrogas del be-
neficio de atraso que estuviere gozando un comerciante, deberá anali-
zar y ponderar con mucha prudencia los anteriores requisitos, así como
los extremos indicados en la mencionada disposición”.

2. LA SENTENCIA DE QUIEBRA TIENE CASACIÓN

Sentencia: N° 59 de 08/05/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 174 de 25 de mayo de 2000.
Caso:  José  Barbosa  y  otro  c/  Tiquire  Flores  C.A.
Expediente 96-275

En relación con la sentencia que declara la quiebra, la Sala ha estable-
cido que en el procedimiento de quiebra, el fallo que se pronuncie posi-
tivamente sobre la procedencia de la misma, es la decisión de fondo del
asunto, es decir, la sentencia definitiva, por tanto como pone fin a la
instancia, ésta tiene recurso de casación.

En sentencia Nº 174, de fecha 25 de mayo de 2000, caso José Barbosa
y otro contra Tiquire Flores C.A., expediente Nº 96-275, se dispuso lo
siguiente:

...En consecuencia si la sentencia definitiva en materia de


quiebra es la que la declara, ésta sí tiene recurso de casa-
ción, porque le pone fin la proceso, por lo tanto, la Sala aban-
donó la doctrina de la extinguida Corte Federal y de Casación
de fecha 3-4-22, así como la establecida en sentencia de 24-2-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 331

94, que negaban el recurso extraordinario en recurso de casa-
ción en materia de quiebra...

Comentario: La  Doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 174 de 25/05/00.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 335

Reconvención

1. CARACTERÍSTICAS, OBJETO Y FUNDAMENTO

Sentencia: N° 65 de 29/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 430 de 30 de noviembre de
1988. Caso: José Agustín Cuadros c/ Enrique Bonilla
Gutiérrez y otros. Expediente 88-283
CPC: Artículos 52 y 340

“...el procesalista Ricardo Henríquez La Roche, en su obra Código de


Procedimiento Civil, Volumen III, p. 151, señala que entre la demanda
y la reconvención existe conexión, no respecto de la identidad entre las
personas, pues se invierte la cualidad activa y pasiva con que actúa
cada parte, pero sí respecto de ‘...las causas en orden a la cualidad; por
lo que, siendo el juez competente para conocer de ambas por un mismo
procedimiento, la economía procesal aconseja darle ingreso a la recon-
vención, aunque no haya identidad de sujetos (en el sentido del Art. 52),
ni de título ni de objeto...’.

Otra característica que pone de manifiesto que la reconvención consti-


tuye una nueva pretensión deducida en un mismo proceso por razones
de economía procesal, es que el desistimiento de la demanda no produ-
ce el fenecimiento de la reconvención, la cual subsiste por el carácter
336 RECONVENCIÓN

autónomo del interés que la sustenta. Por esa razón, la reconvención


debe reunir los requisitos previstos en el artículo 340 del Código de Pro-
cedimiento Civil.

Este criterio ha sido expresado por la Sala de forma reiterada, entre


otras, en sentencia de fecha 30 de noviembre de 1988, en la cual dejó
sentado que ‘...A la luz de la presente disposición es evidente que el
Legislador estimó necesario que la reconvención precisara claramente
el objeto y sus fundamentos, esto en virtud de que la reconvención es
una acción autónoma que tiene hasta su propia cuantía. Asimismo, qui-
so el legislador que la acción de reconvención cumpliera con los requi-
sitos del artículo 340, es decir, con los elementos esenciales de un libelo...’.

Acorde con ello, la Sala Político Administrativa ha indicado que ‘...La


reconvención, según la definición de Voet, es la petición por medio de la
cual el reo reclama, a su vez, alguna cosa al actor, fundándose en la
misma o en distinta causa que él... La reconvención, independiente-
mente de la defensa o reforzándola por medio de un ataque que sirva
para hacerla más eficaz, es una nueva demanda, el ejercicio de una
nueva acción y constituye una segunda causa, que aunque deducida en
el mismo juicio que la primera, tiene vida y autonomía propias, y pudo
haber sido intentada en juicio separado...’.

Es claro, pues, que la reconvención constituye una nueva demanda que


debe ser admitida y respecto de la que es aplicable el mismo procedi-
miento, por lo que la ley permite dicha acumulación, y luego de vencido
el lapso para contestar la reconvención, ambas pretensiones se sustan-
cian y deciden en un solo procedimiento y en la misma sentencia”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 337

2. LA NATURALEZA JURÍDICA DE LA RECONVENCIÓN

Sentencia: N° 439 de 15/11/02


Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 16 de 17 de febrero de 2000.
Caso: María Moniz de Pereira c/ Belkis Edith Mieres
de Yezzi y otros. Expediente 99-426
CPC: Artículo 361

...la Sala señaló lo siguiente:

...De esta manera, interpreta la Sala, que la reconvención


es en el ordenamiento procesal vigente, según el artículo
361 del Código de Procedimiento Civil, al igual que en el Códi-
go derogado, una defensa que debe el demandado oponer
en la contestación de la demanda, con la característica
de ser uno de los casos de conexión específica, esto es,
reputada así por la propia Ley,...

En este sentido, la doctrina patria ha señalado que:

...Será, por tanto, necesario acudir a criterios académicos, para


precisar el alcance del presupuesto de existencia de interés
legítimo en la impugnación del fallo.

Expresa Carnelutti que el interés de la parte en la impugnación


lo determina su vencimiento en el procedimiento impugnado. Él
se resuelve en el contraste entre el contenido de la sentencia y
el interés de la parte en cuanto esa misma parte no haya renun-
ciado a la tutela de dicho interés. No obstante, el interés en la
impugnación, la parte no puede impugnar una sentencia si ha
consentido en el agravio por una declaración expresa, o en ge-
neral, si ha adoptado una actitud incompatible con el propósito
de impugnar; porque en esta declaración y, en general, en esta
actitud la ley ve un índice de justicia en la sentencia, o por lo
menos de tolerancia de la injusticia, de ello emerge oportuna-
mente una razón para excluir la utilidad de la impugnación.
338 RECONVENCIÓN

El recurso atribuye al Tribunal el conocimiento del proceso


limitadamente a los puntos a los cuales se refieren los agra-
vios, explica De la Rúa. De esta regla surge el principio de que
el interés es la medida del recurso. Desde el punto de vista
objetivo, para que exista un interés, la resolución debe tener un
contenido desfavorable para el impugnante, a los efectos del
ordenamiento jurídico, concretamente, y no según su aprecia-
ción subjetiva. Debe ocasionarle un gravamen, esto es un per-
juicio o una desventaja consistente en una restricción a su
derecho o a su libertad. El elemento ‘prejuicio’ o ‘desventaja’,
es esencial en la definición de los medios de impugnación. El
perjuicio debe consistir en la decisión dañosa para el interés
del sujeto, contenida en la parte resolutiva de la sentencia. Por
ello, no procede el recurso deducido por quien resulta favore-
cido por la parte dispositiva, aunque discrepe con los funda-
mentos”. (Abreu Burelli, Alirio y Mejía Arnal, Luis Aquiles).
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 339

Régimen Patrimonial-Matrimonial

1. LA COMUNIDAD DE GANANCIALES

a. Efecto fundamental de su extinción

Sentencia: N° 324 de 26/07/02


Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CC: 765

“...el efecto fundamental de la extinción de la comunidad de ganancia-


les, consiste en un cambio o una sustitución de la naturaleza de los dere-
chos de los esposos sobre los bienes comunes. Durante la vigencia de
ese régimen patrimonial-matrimonial, existe en relación con los bienes
comunes una situación especial y particular, que constituye precisamen-
te la comunidad de gananciales; una vez desaparecido aquél, esa comu-
nidad de carácter sui generis es sustituida por una situación de indivisión
o de comunidad ordinaria de los cónyuges o ex cónyuges (o sus respec-
tivos herederos), respecto de los bienes que le pertenecen de por mitad,
situación que persiste hasta tanto se liquide la comunidad, esto es, se
lleve a cabo el conjunto de operaciones necesarias para determinar pri-
mero y luego satisfacer, los derechos y obligaciones de los cónyuges o
ex cónyuges (o sus herederos), resultantes de dicha comunidad. La re-
ferida liquidación culmina con la partición o división de los bienes comu-
340 RÉGIMEN PATRIMONIAL MATRIMONIAL

nes, que no es sino la atribución exclusiva, a cada uno de los comuneros


de determinados bienes que representan el equivalente de su corres-
pondiente mitad sobre la masa total.

...Omissis...

La disolución de la comunidad de gananciales comporta la extinción o


finalización del régimen patrimonial-matrimonial, y al disolverse la co-
munidad por divorcio procede su liquidación, o lo que es lo mismo, la
realización de un conjunto de operaciones encaminadas a separar los
bienes comunes de los privativos de cada uno de los cónyuges, que
debe culminar con la adjudicación en propiedad exclusiva a cada cón-
yuge de determinados bienes, lo cual puede efectuarse judicialmente o
mediante acuerdo entre las partes que integran esa comunidad de ga-
nanciales. Al existir un proceso judicial de liquidación sin que el mismo
hubiere concluido, ninguno de los cónyuges, actuando separadamente,
puede realizar actos de disposición sobre la totalidad de aquellos bienes
proindivisos, pues cuando la comunidad de gananciales se extingue, pero
no se ha proveído a su liquidación, es sustituida por una comunidad ordi-
naria entre los cónyuges o ex cónyuges, o sus herederos, y sólo termina
con la liquidación de la misma. La comunera no podía –como ocu-
rrió en el caso presente– disponer de la cuota parte que no le
correspondía, puesto que su derecho pleno de propiedad está
limitado a su cuota en la comunidad y a los provechos o frutos
correspondientes conforme a lo establecido en el artículo 765
del Código Civil”.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 341

Responsabilidad Civil

1. CULPA

a. Diferencias entre la culpa contractual y la aquiliana

Sentencia: N° 72 de 05/02/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez

“La exposición sucinta de la doctrina imperante y la cita de expositores


versados en las relaciones y diferencias de la culpa contractual y la
aquiliana se hace oportuna. Para De Page, las relaciones entre la res-
ponsabilidad contractual y la responsabilidad aquiliana deben tratarse
por separado, porque la responsabilidad aquiliana no debe presentarse si
las partes aparecen vinculadas entre sí por un contrato, ya que la cuali-
dad de parte contratante y de tercero son incompatibles: o se es uno o
se es otro. Por tanto, desde que existe un contrato, la responsabilidad de
derecho común (es decir, la aquiliana) se encuentra en alguna forma
novada; es rechazada por la responsabilidad contractual, que la excluye,
y la cual desecha, de pleno derecho, a la responsabilidad delictual. (Tra-
tado Elemental de Derecho Civil Belga. Tomo 2°. p. 846). Josserand,
al preguntarse si podían yuxtaponerse en una misma relación obligatoria
las dos responsabilidades, responde: esto equivale a preguntarse si las
partes contratantes son al mismo tiempo terceros. Las dos condiciones
342 RESPONSABILIDAD CIVIL

de partes contratantes y de terceros son inconciliables; desde el mo-


mento en que se entra en la primera categoría se sale de la segunda; el
contratante no es un tercero; y además, un contratante, no puede su-
marse cualidades contradictorias que se excluyen recíprocamente; hay
que elegir entre la una o la otra; la responsabilidad contractual excluye
de pleno derecho a la responsabilidad delictual (Derecho Civil. Volu-
men II. Vol. 368). Para Giorgi, si bien el concepto jurídico de la culpa es
siempre el mismo, ya que consiste en la falta de diligencia, la tradición
antiquísima ha distinguido, en el derecho civil, las dos especies de culpa:
la culpa contractual y la culpa no contractual o aquiliana (Teoría de las
Obligaciones. Editorial Reus S.A. Tomo 2. p. 56)”.

2. HECHO ILÍCITO

a. Hecho ilícito y abuso de derecho

Sentencia: N° 240 de 30/04/02


Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº de 31 de octubre de 2000.
Caso: Carlos Enrique Pirona Koster c/ Estructura y
Montajes C.A. Estymonca y otra. Expediente
CC: Artículo 1.185
COPP: Artículo 300

La Sala estableció lo siguiente:

...Ahora bien, conforme con lo transcrito, el ad quem determinó


que el hecho de ejercer el derecho de denuncia, sin que se hubiera
establecido en el fallo de la instancia penal su falsedad, su carácter
reiterado o que se hubiera desistido de ella, no constituyó abuso del
derecho del denunciante en aquella jurisdicción. En este sentido,
considera la Sala que el Juez Superior hizo la correcta interpreta-
ción del artículo denunciado, ya que el ejercicio de las vías lega-
les en forma honesta y prudente para determinar la comisión o
no de un hecho punible, no puede exponer al accionante a
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 343

una condena por daños y perjuicios. De existir la mala fe o


falsedad en la denuncia la propia ley procesal penal, tanto la
derogada como la actual (artículo 300 Código Orgánico Pro-
cesal Penal), establece la presunción de responsabilidad.

Asimismo, el autor Oscar Lazo, en sus comentarios al Código


Civil Venezolano, según jurisprudencia citada por el mismo,
expresa lo siguiente:

...Para incurrir en abuso de derecho es necesario que en su


ejercicio se hayan propasado, excedió dice la ley, los límites
fijados por la buena fe... y esa presunción de buena fe genéri-
ca siempre tomada en cuenta por el legislador, se acentúa, se
hace más respetable si en el pretendido abuso de derecho han
intervenido autoridades legítimas con la función específica de
evitar abusos de toda especie, de aplicar la ley que garantiza el
equilibrio social en una palabra de hacer justicia. Por el solo
hecho de que se acuse o denuncie a una persona que luego
resulte inocente, no puede decirse que ha habido abuso de de-
recho, porque ello no basta a comprobar que se incurrió en
exceso, que se traspasaron los límites fijados por la buena fe,
concepto diferente a error, excusable o censurable. Si en vir-
tud de esa denuncia o acusación, se decreta detención, este
acto es imputable al juez, soberano para acordarlo o negarlo, y
sólo muy remotamente al denunciante

...Omissis...

En consecuencia, por aplicación del criterio transcrito al caso


de autos, la sentencia recurrida no infringió el artículo 1.185
del Código Civil, en consecuencia, la Sala declara la improce-
dencia de la presente denuncia...

Comentario: La doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1,
344 RESPONSABILIDAD CIVIL

en sentencia N° 363 de 16/11/01. Asimismo, esta doc-


trina ha sido ratificada en sentencia N° 06 de 12/11/
02 y N° 434 de 15/11/02, en los términos siguientes:

Ahora bien, la figura que la doctrina y la jurisprudencia conci-


ben como ‘abuso de derecho’ se encuentra recogida en la par-
te final del artículo 1.185 del Código Civil, que se refiere al exceso
en que se puede incurrir, en el ejercicio de un derecho, por mala
fe o por violación de la finalidad social que se persiga.

Asimismo, el artículo 1.185 del Código Civil, establece lo siguiente:

...Omissis...

En fundamento a la norma anteriormente transcrita, no exis-


te culpa ni responsabilidad civil, cuando se ejerce un derecho
sin abuso, aunque se cause un daño; de manera que el ejerci-
cio de un derecho no resulta abusivo, sino cuando hay mala
fe o violación del objeto por el cual se otorgó ese derecho.
Del último párrafo del artículo 1.185 del Código Civil, se des-
prende que el ejercicio de un derecho no acarrea responsabi-
lidad cuando su titular actúa de buena fe y en armonía con la
finalidad social del derecho. En tal sentido, este Máximo Tri-
bunal ha establecido que, para que el ejercicio de un derecho
‘...engendre responsabilidad civil..., debe haberse actuado en
forma abusiva, pues tratándose del ejercicio facultativo de
un derecho... sólo si se procediere de mala fe o si se exce-
diese el particular en el uso de esa facultad..., sólo en este
caso, lógicamente, podría darse entonces la posibilidad legal
de indemnización... (Sentencia del 13 de agosto de 1987 de
la Sala Político-Administrativa).

Haciendo una apreciación integral del artículo anteriormente ci-


tado, se contemplan dos situaciones completamente distintas y
naturalmente se fijan los elementos que diferencian la una de la
otra. El primer parágrafo del artículo corresponde a una de esas
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 345

situaciones en la que se trata de probar que el daño causado fue


producto de un hecho intencional, negligente o imprudente de otro,
lo cual pareciera sencillo y hasta elemental. En cambio, el segundo
caso que corresponde al último parágrafo del artículo en el que
se sostiene: “debe igualmente reparación quien haya causado
un daño a otro, excediendo en el ejercicio de su derecho, los
límites fijados por la buena fe o por el objeto en vista del cual ha
sido conferido ese derecho”; presenta una situación grave y hasta
complicada que representa un delicado y complejo problema ju-
rídico, el cual se refiere a: “precisar cuando se ha hecho uso
racional de un derecho, y cuando se ha abusado del mismo” o
cuando el ejercicio de ese derecho excede “los límites fijados
por la buena fe o por el objeto por el cual ha sido conferido ese
derecho”. (Sentencia, de la Sala de Casación Civil Nº 363 de
fecha 16 de noviembre de 2001, en el juicio seguido por Cedel
Mercado de Capitales, C.A., contra Microsoft Corporation, ex-
pediente N° 00-132)....”

b. La responsabilidad civil extracontractual por hecho ilí-


cito. Hipótesis

Sentencia: N° 06 de 12/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CC: Artículos 1.191, 1.192, 1.193 y 1.194

“La responsabilidad civil extracontractual por hecho ilícito comprende


diversas hipótesis:

1) La responsabilidad directa, ordinaria o por hecho propio, en que el


agente material responde frente a la víctima por las consecuencias de
su propia acción u omisión.

2) Responsabilidad indirecta o por hecho ajeno, en que el hecho u omi-


sión que causó de inmediato el daño fue cometido por una persona dis-
tinta de la obligada a responder por la víctima. Un ejemplo de ello está
establecido en el artículo 1.191 del Código Civil, de conformidad con el
346 RESPONSABILIDAD CIVIL

cual los dueños y principales o directores son responsables del daño


causado por el hecho ilícito de sus sirvientes y dependientes en el ejer-
cicio de las funciones que les han empleado.

3) La responsabilidad por los daños causados por animales y cosas de


su propiedad o bajo guarda o cuidado, prevista en los artículos 1.192,
1.193 y 1.194 del Código Civil.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 347

Sentencia

1. ACLARATORIA

a. Las aclaratorias de las sentencias siempre están referi-


das al dispositivo

Sentencia: N° 72 de 15/11/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 536 de 07 de diciembre de
1994. Caso: Inmobiliaria Latina C.A. (ILCA) c/ José
María Freire
CPC: Artículo 252

“...La  Sala  ha  establecido  de  manera  pacífica  que  las  aclaratorias  de
sentencias constituyen verdaderas interpretaciones del fallo, las cuales
siempre deben estar referidas al dispositivo del mismo, y no a sus fun-
damentos o motivos, pues sólo en la ejecución de aquél es que puede
presentarse conflicto entre las partes. (Véase entre otras, sentencia de
fecha 07 de diciembre de 1994, caso: Inmobiliaria Latina C.A. (ILCA c/
José María Freire)...”
348 SENTENCIA

b. Noción

Sentencia: N° 143 de 01/11/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
CPC: Artículo 252

La figura jurídica legal de la aclaratoria, prevista en el artículo 252 del
Código de Procedimiento Civil, es un mecanismo procesal a través del
cual, el jurisdicente, por impulso de las partes, podrá aclarar, salvar,
rectificar o ampliar su propia decisión; tal actuación persigue a que en
definitiva queden determinados los puntos del dispositivo, como esencia
del efecto inmediato.

En ese sentido el mentado artículo 252, prevé:

...Después de pronunciada la sentencia definitiva o la interlo-
cutoria sujeta a apelación, no podrá revocarla ni reformarla el
Tribunal que la haya pronunciado.

Sin embargo, el Tribunal podrá, a solicitud de parte, aclarar los
puntos dudosos, salvar las omisiones y rectificar los errores de
copia, de referencias o de cálculos numéricos, que aparecie-
ren de manifiesto en la misma sentencia, o dictar ampliacio-
nes, dentro de tres días, después de dictada la sentencia, con
tal de que dichas aclaraciones y ampliaciones las solicite algu-
na de las partes en el día de la publicación o en el siguiente...

... Omissis...

la Sala reitera, que el lapso para solicitar las aclaratorias o ampliaciones
sobre las sentencias de este Alto Tribunal, es el establecido en el preci-
tado artículo 252 del Código de Procedimiento Civil, es decir, el mismo
día o al día siguiente de su publicación.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 150
de 01/11/02 y N° 222 de 01/11/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 349

c. Supuestos de procedencia de las solicitudes de aclaratoria

Sentencia: N° 157 de 30/07/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 217 de 7 de agosto de 1991.
Caso: Jaime Lusinchi c/ Gladys de Lusinchi. Expe-
diente 90-239

En reiteradas oportunidades, esta Sala de Casación Civil se ha pronun-
ciado sobre los supuestos de procedencia de las solicitudes de aclarato-
ria,  y  en  todas  ellas  ha  dejado  establecido  que  la  facultad  de  hacer
aclaratorias o ampliaciones está circunscrita a la posibilidad de exponer
con mayor claridad, algún concepto ambiguo u oscuro de la sentencia o
cuando  no  esté  claro  el  alcance  del  fallo  en  determinado  punto  o  se
haya dejado de resolver algún pedimento, pero en manera alguna para
transformar, modificar o alterar la sentencia ya dictada, pues el princi-
pio general es que después de dictada una sentencia, no podrá revocar-
la ni reformarla el Tribunal que la haya dictado.

De igual forma,  ha reiterado que las aclaratorias  no son procedentes


cuando se exige del juzgador la corrección de algún aspecto del proceso
de ‘volición’; la interpretación de un fallo previamente proferido, o que
constituya la subsanación de deficiencias en el razonamiento realizado
y expresado en la sentencia.

Al respecto, esta Sala de Casación Civil, en decisión del 7 de agosto de
1991, expediente N° 90-239 en el juicio de Jaime Lusinchi contra Gla-
dys de Lusinchi, señaló:

...La petición de aclaratoria es un remedio procesal, mediante
el cual, a petición de parte, aun cuando para gran mayoría de
la doctrina procesal, también de oficio pueda hacerlo el Tribu-
nal, se procura lograr que la sentencia cumpla su función de
resolver el proceso de modo expreso, positivo y preciso, con
arreglo a las acciones deducidas en el juicio, depurándolo de
errores materiales, oscuridades y omisiones acerca de las pre-
tensiones oportunamente deducidas y discutidas.
350 SENTENCIA

...Omissis...

Los autores son contestes al opinar que el ejercicio de tal fa-
cultad sólo es procedente: a) cuando se trate del caso real de
la existencia de alguna expresión oscura en la sentencia, que
no sea corregir un aspecto de la “volición”, sino de la expre-
sión. En otras palabras, referente a la oscuridad, se ha dicho
que esta (Sic) debe ser meramente formal y no una deficien-
cia de razonamiento de la génesis lógica de la sentencia; b)
otro de los supuestos contemplados en la misma norma, refie-
re  esa  potestad  a  que  en  efecto  se  constate  la  existencia  de
simples errores de cálculo, matemáticos o de referencia, apre-
ciables en el fallo y respecto de asuntos que han sido objeto
del debate, se trata pues, de simples errores materiales, cuya
corrección no implica modificar el fallo; y c) finalmente en los
casos de ampliación, los cuales considera la doctrina consti-
tuyen los supuestos que admiten mayor fuente de incertidum-
bre,  conforme  a  los  que  procede  cuando  existe  ‘alguna
omisión’ en la sentencia y a su vez implicará una modificación
de ella (Sic), puesto que requiere, de ser pertinente, la inclu-
sión de algún punto que no estaba resuelto expresamente en la
sentencia...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 39
de 30/07/02 en los términos siguientes:

En efecto la Sala de Casación Civil de este Alto Tribunal con relación
a la figura de la ampliación del fallo, reiteradamente ha señalado lo
siguiente:

...Es doctrina y jurisprudencia constante de la  Corte, que la
facultad de hacer aclaratorias y ampliaciones está circunscrita
a la posibilidad de exponer con mayor claridad algún concepto
ambiguo u oscuro de la sentencia, porque no esté claro el al-
cance del fallo en determinado punto, o porque se haya dejado
de resolver algún pedimento, pero en manera alguna para trans-
formar,  modificar  o  alterar  la  sentencia,  ya  dictada,  pues  el
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 351

principio general es que después de dictada la sentencia, no
podrá revocarla ni reformarla el tribunal que la haya dictado, a
no ser que se trate de una interlocutoria no sujeta a apelación.

También es doctrina pacífica, que cada vez que la solicitud de
aclaratoria o de ampliación lleve consigo una crítica de
la sentencia, argumentándose que ha debido decidir al-
gún punto o cuestión en sentido diverso de cómo lo hizo el
sentenciador, la solicitud debe ser denegada, porque con
ella lo que se pretendería, sería una revocatoria o modifi-
cación de lo decidido, y ello no está permitido.  (Auto  del
15 de noviembre de 1988)...

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 72 de 15/11/02

2. AUTOSUFICIENCIA DE LA SENTENCIA

Sentencia: N° 138 de 07/03/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 159 de 23 de mayo de 1990.
Caso:  Héctor  López  Méndez  Parra  c/  Mercedes
Mendible de Bolívar. Expediente 88-421.

...la  Sala  reitera  que  toda  sentencia  debe  bastarse  a  sí  misma  y  debe
llevar la prueba de su legalidad, sin depender de elementos extraños que
la complemente o perfeccionen. En aplicación del referido principio de
autosuficiencia de la sentencia, la Sala ha establecido que los jueces de
instancia en la redacción de los fallos, deben ser claros y precisos, de
manera que no ocasionen confusiones, diferentes interpretaciones o con-
flictos que deban ser resueltos con posterioridad. En este sentido, dejó
sentado la Sala, entre otras, en decisión de fecha 23 de mayo de 1990,
(Caso: Héctor López Parra c/ Mercedes Mendible de Bolívar), que:

...las sentencias deben ser redactadas de manera tal, que pue-
da (sic) ser entendida sin confusión, dudas ni ambigüedades;
de suerte que lo que se disponga o declare quede bien determi-
nado y lo entienda todo el que lo lea, no quedando sujeto a
352 SENTENCIA

condiciones ni eventualidades, de forma que lo decidido no quede
dependiendo de ningún hecho futuro, de ningún acontecimien-
to por venir, de ninguna prueba por hacer, sin  cuestiones ni
pleitos pendientes, redactada en términos correctos, exactos,
bien definidos, sin agregaciones innecesarias. Las sentencias,
por otra parte, deben reflejar el grado de conocimiento del juez,
así como también el cuidado que debe tener al dictarla, pues
en ello va envuelto el concepto de una sana y eficiente admi-
nistración de justicia. Los jueces deben evitar que sus fallos
contengan errores que después resultan costosos para las par-
tes, con el consiguiente retardo en la solución de los asuntos
sometidos a su consideración.

En este orden de ideas, es conveniente asentar que los jueces de fondo
deben cuidar mucho en dar cumplimiento a los requisitos intrínsecos de
la sentencia...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada por sentencia N° 267
de 30/05/02

3. CONGRUENCIA

a. Argumentos expuestos en los informes

Sentencia: N° 27 de 24/01/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 404 de 30 de noviembre de
2000.  Caso: Venezolana  de  Pavimentos  y  Canteras
C.A. c/ Felipe Efraín Velásquez. Expediente 00-021
CPC: Artículos 12 y 243, ordinal 5º

...la Sala señaló lo siguiente:

...La Sala, a través de sus sentencias, ha establecido doctrina
pacífica y consolidada en relación a la vinculación que tienen
los jueces de pronunciarse sobre los alegatos esgrimidos por
las partes en los informes, siendo una de las últimas la publica-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 353

da en fecha 6 de julio de 2000, sentencia N° 213, expediente
N° 00-028, indicando al respecto que el sentenciador no está
obligado a revisar cuestiones planteadas en los informes que
presentan  las  partes,  para  desecharlas  o  apoyarse  en  ellas,
salvo que en los mismos se hayan formulado peticiones rela-
cionadas con la confesión ficta, reposición de la causa u otra
similar, sin pretenderse con ello descalificar tal acto procesal –
los informes–, sino simplemente dejar sentado que cuando en
tales escritos sólo se sinteticen los hechos acaecidos en el pro-
ceso y se apoye la posición de la parte informante en doctrina
y jurisprudencia que, a su juicio, sea aplicable al caso contro-
vertido; a pesar de que tales alegaciones no son vinculantes
para el juez.

Por tanto, cuando en los informes se formulen peticiones, ale-
gatos o defensas que, aunque no aparezcan contenidas en la
demanda o en su contestación, pudieran tener influencia de-
terminante en la suerte del proceso, como serían los relaciona-
dos  con  la  confesión  ficta,  reposición  de  la  causa  u  otras
similares, en estos casos excepcionales sí debe el sentencia-
dor pronunciarse expresamente sobre los mismos, so pena de
incurrir en la violación de los artículos 12 del Código de Proce-
dimiento Civil, por no atenerse a lo alegado y probado en au-
tos; y del ordinal 5º del artículo 243 eiusdem, contentivos del
principio de la exhaustividad de la sentencia que obliga a los
jueces a examinar y resolver todos y cada uno de los alegatos
que las partes hayan sometido a su consideración...

Comentario: La  Doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 90 de 05/04/00. Asimismo, esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 37 de 24/01/
02, N° 140 de 07/03/02, N° 170 de 22/03/02, N° 179
de 22/03/02, N° 281 de 04/06/02, N° 338 de 30/07/02
y N° 346 de 30/07/02.
354 SENTENCIA

b. Decisión Expresa. Noción

Sentencia: N° 274 de 31/05/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 102 de 11 de marzo de 1999.
Caso: Lesbia Morales Castillo c/ Hagdalá José Mos-
tafá Paolini y otra. Expediente 98-163

...la Sala en decisión de fecha 11 de marzo de 1999 (caso Lesbia Mora-
les Castillo c/ Hagdalá José Mostafá Paolini y otra), estableció el si-
guiente criterio sobre el vicio de incongruencia, que hoy se reitera:

...ha dicho la Sala, siguiendo las enseñanzas del Dr. Humberto
Cuenca que, según la exégesis de la norma relativa a los re-
quisitos intrínsecos de toda sentencia, expresa, significa que
la sentencia no debe contener implícitos ni sobreentendidos;
positiva, que sea cierta, efectiva y verdadera, sin dejar cues-
tiones pendientes, y precisa, sin lugar a dudas, incertidumbres,
oscuridades ni ambigüedades.

En este sentido, el Juez debe resolver, sólo lo debatido pero
todo lo debatido. De forma y manera que, si el Juez altera el
asunto sometido a su imperio, silencia algún elemento o conce-
de más de lo pedido o de lo resistido, incurre en el vicio de
incongruencia.

Es deber de los Jueces, tiene su fundamento en el derecho de
defensa y en el de petición, que a los ajusticiables garantiza la
Constitución y, es por ello, que el sentenciador debe analizar y
resolver todos los puntos sometidos a su consideración, por
más que en su fuero interno considere que esos puntos queda-
ron ya resueltos como consecuencia de haber decidido algún
otro. Desde luego, que no puede haber implícitos ni sobreen-
tendidos, ni puede dejar asunto alguno sin resolver.

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 355

2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,


en  sentencia  N°  193  de  14/06/00. Asimismo,  esta
doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 435 de 15
de noviembre de 2002 en los términos siguientes:

...La Sala en sentencia Nº 72, de fecha 5 de abril de 2001, Exp. 00-437,
en el caso de Banco Hipotecario Venezolano, C.A., contra Inversiones
ILLCC, C.A., con ponencia del Magistrado quien con tal carácter sus-
cribe ésta, ratificó el siguiente criterio, que hoy nuevamente se reitera:

...Los requisitos intrínsecos de la sentencia contemplados en el
artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, como se ha es-
tablecido en numerosos fallos de esta Sala, son de estricto orden
público. En este sentido, se ha señalado ‘que los errores in pro-
cedendo’  de  que  adolezca  una  sentencia  de  última  instancia,
constituyen –como atinadamente expresa Carnelutti– ‘un sínto-
ma de injusticia que debe reprimirse por medio de la rescisión de
la  sentencia’,  en  cuanto  que  los  errores  de  tal  naturaleza  se
traducen en violación del orden público, por en fin de cuentas
reconducirse en la vulneración de algunas ‘de las garantías no
expresadas en la Constitución’. (Sentencia de fecha 13 de agosto
de 1992, caso Ernesto Pardo Morales contra Carlos Lanz Fer-
nández, expediente Nº 91-169, Sentencia Nº 334)...

c. Incongruencia y principio de exhaustividad

Sentencia: N° 233 de 30/04/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez

“...la Sala ha sostenido, en diversas oportunidades, que la incongruencia
del fallo se produce cuando el Juez extiende su decisión más allá de los
límites del problema judicial debatido, o bien cuando omite el debido
pronunciamiento sobre alguno de los términos del problema judicial. Esta
última hipótesis conduce a establecer que el juez tiene la obligación de
considerar y decidir todas y cada una de las alegaciones formuladas por
las partes, es decir, sobre todo aquello que constituye un alegato o de-
fensa, regla esta llamada también principio de exhaustividad”.
356 SENTENCIA

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en  sentencia  N°  186  de  08/06/00. Asimismo,  esta
doctrina  ha  sido  ratificada  en  sentencia  N°  274  de
31/05/02 y N° 433 de 15/11/02

a) Incongruencia Positiva

Sentencia: N° 90 de 08/02/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 230 de 13 de julio de 2000.
Caso:  Luis  Luna  de  La  Rosa  c/  Lucía  Scopcew  de
Anamaet. Expediente 00-087

Con relación al vicio de incongruencia positiva, esta Sala de Casación
Civil señaló lo siguiente:

...La Sala, en un caso similar, estableció el siguiente criterio,
que hoy se reitera:

La congruencia supone, por lo tanto que el fallo no contenga
más  de  lo  pedido  por  las  partes:  ne  eat iudex ultra petita
partium, pues si así lo hiciera incurriría en incongruencia posi-
tiva, la que existe cuando la sentencia concede o niega lo que
nadie ha pedido, dando o rechazando más, cuantitativa o cuali-
tativamente, de lo que se reclama...

En efecto, la incongruencia positiva, para la doctrina de la Sala,
tiene lugar cuando el juez extiende su decisión más allá de los
límites del problema judicial que le fuera sometido y esto fue lo
ocurrió en el caso bajo examen, en el que el juzgador de mérito
suplió argumentos de hechos sobre las cambiales accionadas,
no alegados por la demandante en su reforma del escrito libela.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 357

Comentario:   La doctrina  aquí ratificada  ha sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en  sentencia  N°  225  de  02/08/01. Asimismo,  esta
doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 03 de 08/
03/02 y N° 340 de 30/07/02

b) Incongruencia negativa

Sentencia: N° 396 de 01/11/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina en sentencia Nº 653 de 13 de diciembre de
1995. Caso: Calogera Anna Ardizzone de Paladino.
Expediente 95-345
Voto Salvado: Franklin Arrieche Gutiérrez

...En relación a la incongruencia negativa, esta Sala de Casación Civil
estableció lo siguiente:

...Tiene establecido la jurisprudencia de este Máximo Tribunal,
que el vicio de incongruencia del fallo se produce cuando el
Juez extiende su decisión más allá de los límites del problema
judicial que le fue sometido a su consideración (incongruencia
positiva), o bien cuando omite el debido pronunciamiento sobre
alguno de los términos del problema judicial (incongruencia
negativa).

Esta última hipótesis conduce a establecer que el Juez tiene la
obligación de considerar y decidir sobre todos y cada uno de
los  alegatos  formulados  por  sus  partes,  es  decir,  sobre  todo
aquello  que  constituye  un  alegato  o  una  defensa,  regla  ésta
llamada principio de exhaustividad.

En este sentido, la Ley adjetiva impone al Juez la determina-
ción y posterior análisis de todos los alegatos y defensas esgri-
midas  en  el  proceso,  los  cuales  deben  necesariamente  ser
tomados en cuenta para la sentencia que se emita...
358 SENTENCIA

Voto Salvado: El Magistrado Franklin Arrieche Gutiérrez, salva su


voto  al disentir de la mayoría sentenciadora en los
términos siguientes:

“Considera quien disiente que  la Sala  no debió  declarar con lugar la


denuncia de incongruencia negativa planteada por el recurrente, pues
éste carecía de interés procesal para formular tal denuncia, desde luego
que la falta de pronunciamiento sobre dicha solicitud sólo pudo perjudi-
car a la parte actora, quien expresamente pidió en su libelo que se prac-
ticara el método de indexación monetaria sobre la cantidad de dinero
cuyo pago demandó.

La cuestión de la procedencia o no del método de indexación sobre la
referida prestación dineraria, estipulada en moneda extranjera, y la even-
tual incidencia de la decisión que al respecto se dictare en el pago de las
costas procesales, es un asunto que sólo puede ser determinado por la
Sala a través de un recurso por infracción de ley, y en consecuencia,
ello en ningún caso podía legitimar al recurrente para solicitar de la Sala
la nulidad del fallo, como lo alegó en la formalización”.

Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación  Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001 de la colección Doctrina Judicial N° 1, en
sentencia N° 186 de 08/6/00. Asimismo, esta doctrina
ha sido ratificada en sentencia N° 135 de 07/03/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 359

d. Presupuestos para que la sentencia llene los extremos


de congruencia

Sentencia: N° 24 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 102 de 11 de abril de 1996.
Caso: Rolando José Piñango c/ Banco Unión SACA.
Expediente 98-163
CPC: Artículo 243, ordinal 5º

...la Sala estableció:

...El ordinal 5º del artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil establece los presupuestos para que la sentencia llene el
requisito de la congruencia, entendiéndose por tal, como lo afir-
ma Hernando Devis Echandía, el principio normativo que deli-
mita el contenido y alcance de tal instancia, para el efecto de
que exista identidad jurídica entre lo resuelto y las pretensio-
nes (en sentido general) y excepciones de los litigantes, opor-
tunamente aducidas, a menos que la Ley otorgue facultades
especiales para separarse de ellas y que tal principio es una
consecuencia lógica de la relación de jurisdicción como dere-
cho y deber del Estado. El derecho de acción y de contradic-
ción no sólo impone al Estado el deber de proveer mediante un
proceso en una instancia, sino que al complementarse con el
ejercicio de la pretensión y la oposición de excepciones, deli-
mita el alcance y contenido de este procedimiento. La relación
de jurisdicción comprende tanto la acción y la contradicción,
como la pretensión y la excepción que en ejercicio de estos
derechos se formulan al Juez para determinar los fines media-
tos  y  concretos  del  proceso  (Nociones Generales de Dere-
cho Procesal Civil…)

El primer presupuesto es el de que toda sentencia debe conte-
ner decisión expresa, positiva y precisa; y el segundo presu-
puesto prevé que la decisión debe ser con arreglo a la pretensión
deducida y a las excepciones o defensas opuestas.
360 SENTENCIA

Según Guasp, la congruencia es la causa jurídica del fallo y
Prietro Castro agrega, como otra derivación de la congruen-
cia, el principio de la exhaustividad, esto es, la prohibición
de omitir decisión sobre ninguno de los pedimentos for-
mulados por las partes.

La sentencia es congruente cuando se ajusta a las pretensio-
nes de las partes, tanto del actor como del demandado, inde-
pendientemente  de  si  es  acertada  o  errónea.  No  se  puede
apreciar, más ni menos, de las cuestiones controvertidas, ni
dejar de resolver algunas.  Cuando  se  deja  de  examinar  la
prueba, todos o algunos de sus hechos fundamentales, la sen-
tencia está viciada por omisión de análisis fáctico y cuando se
considere innecesario el análisis de algunos elementos proba-
torios, el juez debe dejar constancia motivada de ello.

De  allí que  la  incongruencia  adopta  dos  modalidades y  tres


aspectos. Las modalidades son: incongruencia positiva, cuan-
do el juez extiende su decisión más allá de los límites del pro-
blema  judicial  que  le  fue  sometido,  o la incongruencia
negativa, cuando el juez omite el debido pronunciamien-
to sobre alguno de los términos del problema judicial,  y
los aspectos son: a) cuando se otorga más de lo pedido (ultra-
petita); b) cuando se otorga algo distinto de lo pedido (extra-
petita); y c) cuando se deja de resolver sobre algo pedido
u excepcionado (citrapetita).

Comentario: La  Doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 187 de 08/6/00. Asimismo, esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 139 de 07/03/
02, N° 152 de 07/03/02, N° 03 de 08/03/02, N° 188
de 22/03/02 y N° 407 de 01/11/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 361

e. Ultrapetita

a) Configuración

Sentencia: N° 90 de 08/02/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 135 de 27 de abril de 2000.
Caso: Leila Violeta Rondón viuda de Baute c/ Nelson
José León Rojas. Expediente 99-287

Con relación al vicio de ultrapetita, esta Sala de Casación Civil señaló
lo siguiente:

...La ultrapetita, vicio denunciado por el recurrente, aun cuan-
do no ha sido definido expresamente en el ordenamiento proce-
sal patrio, la doctrina y jurisprudencia han subsanado la deficiencia
anotada, establecido por la Sala de Casación Civil, en innumera-
bles fallos, el criterio que de seguidas se transcribe:

El vicio de ultrapetita se configura en los casos en que se acuerda
más de lo pedido por el demandante, es decir, cuando se conde-
na al demandado a pagar o hacer una cosa mayor que la recla-
mada por el actor, o cuando la condenación versa sobre un objeto
diferente del señalado en el libelo, extraño al problema judicial
debatido  entre  las  partes  (extrapetita).  De  manera  que  basta
comparar el petitum de la demanda con el dispositivo del fallo o
con el pronunciamiento que contiene la condena, para determi-
nar si la sentencia adolece del señalado vicio de forma. De acuer-
do  con  la  autorizada  doctrina  de  Humberto  Cuenca,  no  toda
modificación del objeto de la controversia vicia del fallo, por
cuanto ‘el tribunal puede acordar menos de lo reclamado (min-
us petitio), pero no puede pronunciarse sobre cosa no deman-
dada  (no petita),  ni  cosa  extraña  (extrapetita),  ni  más  de  lo
pedido (ultrapetita), pues su decisión debe enmarcarse dentro
de los límites de lo reclamado (intrapetita)...
362 SENTENCIA

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 187 de 08/6/00. Asimismo, esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 139 de 07/03/
02, N° 04 de 30/04/02, N° 278 de 31/05/02, N° 345
de 30/07/02 y N° 489 de 20/12/02

b) Noción doctrinaria y jurisprudencial

Sentencia: N° 348 de 30/07/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 142 de 22 de mayo de 2001.
Caso: Douglas Segundo Sulbarán c/ Sor Teresa Ar-
velo de Manzano y otro. Expediente 2000-000133

En relación al vicio de ultrapetita, la Sala dijo:

...La doctrina explica que “ultrapetita es el vicio de la senten-
cia que consiste en haber declarado el derecho de las partes
mas allá de lo que ha sido objeto de la pretensión o litigio”
(Couture. Vocabulario Jurídico). La Expresión viene del la-
tín ultrapetita, que significa “mas allá de lo pedido”.

En nuestro derecho no se define la ultrapetita, pero la pacífica y cons-
tante doctrina de la Sala ha precisado el concepto, que consiste en que
el juez en el dispositivo de la sentencia o en  el considerando de una
decisión  de fondo  se pronuncie  sobre  cosa no  demandada o  concede
más de lo pedido, ya que el órgano jurisdiccional tiene que limitarse a
decidir el problema judicial sometido a su conocimiento conforme a la
demanda y la defensa, no pudiendo excederse o modificar los términos
en que los propios litigantes la han planteado.

Este Alto Tribunal desde la sentencia del 30-4-28, precisó el concepto
en nuestro derecho y es el que ha seguido invariablemente la Sala hasta
la  fecha.  En  esta  oportunidad  la  Sala  expresó  que  la  ultrapetita  ‘es
aquel pronunciamiento judicial que concede más de lo pedido o que se
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 363

pronuncia sobre cosa no demandada’. (M. de 1936. p. 387. Leopoldo
Márquez  Áñez.  Motivos y Efectos del Recurso de Forma en la Ca-
sación Venezolana.  p.  81).

En consecuencia, los jueces no deben incurrir en ultrapetita, que viene
a ser una manifestación particular del principio general de la congruen-
cia de la sentencia con la pretensión del actor y la defensa. También es
importante destacar que este vicio sólo puede cometerse en el disposi-
tivo de la sentencia, ya que se encuentra en la parte final del fallo o en
un considerando que contenga una decisión de fondo...

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 483
de 20/12/02 en los términos siguientes:

...La Sala de Casación Civil en sentencia de fecha 20 de enero de 1999,
en el juicio de Manuel Antonio Gualdrón y otro contra Luis Enrique
Peña Arbeláez, expresó:

...En sentencia de 16 de diciembre de 1964, la Sala estableció:

Nuestro ordenamiento procesal no define el concepto jurídico
de la ultrapetita, pero en su defecto la doctrina y la jurispru-
dencia han elaborado la noción del expresado vicio formal de
la sentencia, consistentes según ellas en un exceso de la juris-
dicción del juzgador al decidir cuestiones no planteadas en la
litis concediendo generalmente a alguna parte una ventaja no
solicitada,  o  en  otros  términos,  dando  más  o  más  allá  de  lo
pedido que es la significación etimológica del vocablo. El de-
ber impuesto a los jueces de evitar la incursión en ultrapetita
es consecuencia del principio de congruencia que ha de estar
presente en toda sentencia para asegurar la debida correspon-
dencia entre el fallo y el objeto de la litis... ...Nuestro comen-
tarista Borjas al analizar tal punto expresa que ‘los jueces no
pueden pronunciarse sobre cosa no demandada, ni adjudicar
más de lo pedido; les está prohibido todo cuanto constituya
extra o ultrapetita’ (Cfr. G.F: Nº 46, Segunda Etapa, p. 673).
364 SENTENCIA

Esta doctrina ha sido reiterada por la Sala en fallos posterio-
res, entre otros, los de 28 de julio de 1993 y 27 de julio de 1994,
en los cuales se recoge la enseñanza contenida en la sentencia
dictada por la antigua Corte Federal y de Casación, en fecha
30 de abril de 1928.

De acuerdo con Chiovenda, el problema de la ultrapetita está
íntimamente vinculado al de la indefensión de las acciones, por-
que la demanda es una cantidad constante en el proceso y es
necesario confrontarla con el pronunciamiento del juez en la
sentencia. Según Cuenca, para saber si ha habido ultrapetita,
es indispensable individualizar la acción y escrutar en la senten-
cia si ha sufrido algún engrosamiento o desfiguración. Estos con-
ceptos están igualmente recogidos en la sentencia referida, de
27 de julio de 1994, y en la cual, asimismo, se inserta esta cita:
‘Este vicio que se analiza, según el viejo aforismo latino tantum
indicatum  cuantum  discussum.  Es  decir,  en  un  lenguaje  más
claro,  conceder  a  la  parte  vencedora  más  de  lo  que  ésta  ha
reclamado de la vencida’. A mayor abundamiento, preciso es
traer a colación el criterio de Jaime Guasp, en cuanto define la
incongruencia positiva, como el vicio que ocurre cuando la sen-
tencia concede cuantitativa o cualitativamente, más de lo pedi-
do. Tal concepto se encierra en el aforismo de cuño Romano:
Ne  eat itra petita partium. Partiendo de esta idea, pode-
mos encontrar que en ambas figuras (ultrapetita e incon-
gruencia positiva), el vicio se consolida en la conducta del
sentenciador de acordar más de lo reclamado; sin  embar-
go, la incongruencia positiva surge cuando se exorbite el thema
decidendum, cuando la sentencia va más allá de ‘sólo lo alega-
do por las partes’ cuando no se ajusta a la exigencia de exhaus-
tividad. ‘Quiere la ley que la decisión no sólo sea manifiesta,
definitiva e indubitable, sino que guarde relación o consonancia
con los términos en que fue planteada la pretensión del actor y
con los términos en que fue propuesta la defensa del demanda-
do’. En cambio, hay ultrapetita –como antes se expresó–
cuando se da al demandante más de lo pedido, en otras
palabras, cuando se condena al demandado a ‘pagar p (sic)
hacer una cosa mayor que la reclamada por el demandan-
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 365

te’. Se considera también que hay ultrapetita en los pro-


nunciamientos sobre cosas no demandadas, extrañas al
problema judicial debatido entre las partes; éstos son los
casos de extrapetita que la reiterada doctrina de esta Sala
ha comprendido dentro del marco de la ultrapetita…

4. CONTRADICCIÓN

a. Contradicción y Motivación Contradictoria. Configuración

Sentencia: N° 141 de 07/03/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 125 de 26 de abril del 2000.
Caso: Banco Mercantil, SACA. c/ Textilera Texma,
C.A. y otro. Expediente 99-302

Esta Sala ha señalado que:

...La motivación debe estar constituida por las razones de he-
cho  y  de  derecho  que  dan  los  Jueces  como  fundamento  del
dispositivo. Las primeras están formadas por el establecimien-
to de los hechos con  ajustamiento a las pruebas que las de-
muestran; y las segundas, la aplicación a éstos de los preceptos
y los principios doctrinarios atinentes. Para la Sala en constan-
te y pacífica doctrina, por lo menos a partir de 1906, el vicio de
inmotivación en el fallo, consiste en la falta absoluta de funda-
mentos y no cuando los mismos son escasos o exiguos con lo
cual  no  debe  confundirse.  También  ha  sostenido  la  Sala  en
repetidas  ocasiones  que  la  falta  absoluta  de  motivos  puede
asumir  varias modalidades:  a) Que  la  sentencia no  presente
materialmente ningún razonamiento; b) Que las razones dadas
por el sentenciador no guarden relación alguna con la acción o
la excepción y deben tenerse por inexistentes jurídicamente;
c) Que los motivos se destruyan los unos a los otros por con-
tradicciones graves e irreconciliables; y, d) Que todos los mo-
tivos sean falsos...
366 SENTENCIA

Comentario: La  Doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en  sentencia  N°  241  de  19/07/00. Asimismo,  esta
doctrina  ha  sido  ratificada  en  sentencia  N°  157  de
07/03/02, N° 231 de 30/04/02, N° 240 de 30/04/02 y
N° 300 de 25/06/02 en los términos siguientes:

Respecto al vicio de motivación contradictoria, esta Sala en sentencia
Nº 241, de fecha 19 de julio del 2000, expediente 99-481, textualmente
estableció lo siguiente:

...El vicio de contradicción, capaz de anular el fallo impugna-
do, debe encontrarse en su dispositivo, de suerte que lo haga
inejecutable.

También existe el llamado vicio de motivación contradictoria,
el cual constituye una de las modalidades o hipótesis de inmo-
tivación de la sentencia, que se produciría cuando la contra-
dicción está  entre los motivos del fallo, de tal modo que se
desvirtúan, se desnaturalizan o se destruyen en igual intensi-
dad y fuerza, lo que hace a la decisión carente de fundamentos
y por ende nula...

Asimismo, esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 354 de 30/07/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 367

5. LAPSO PARA DICTAR SENTENCIA. ALCANCE DE LOS


ARTÍCULOS 521 Y 529 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO
CIVIL

Sentencia: N° 22 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 204 de 27 de junio de 1990.
Caso: Oscar Rincón Briceño c/ Castello Onorato In-
genito y otros. Expediente 89-310
CPC: Artículos 12, 15, 197, 519, 444, 529 y 521

...la Sala precisó su correcto contenido y alcance, en los términos siguientes:

...La interpretación armónica de los artículos  529 y 521 del
Código de Procedimiento Civil vigente, debe necesariamente
partir de dos supuestos diferentes:

En el primer caso, cuando llegado el término para la presenta-
ción de los informes y las partes no hacen uso de este dere-
cho.  En  esta  situación,  no  habiendo  informes,  no  hay
observaciones que hacer a los mismos, por lo que no se abre el
lapso de ocho días establecido en el artículo 519 del Código de
Procedimiento Civil, y el lapso para dictar sentencia estableci-
do en el artículo 521 eiusdem, comienza a correr desde el día
prefijado para la presentación de los informes, exclusive, por
días calendario, de acuerdo al artículo 197 del mismo Código.

En el otro caso, es decir, cuando las partes o una de ellas pre-
senta  sus  informes  en  el  término  legal  para  ello,  empieza  a
correr desde tal término, con exclusión de todo otro, el lapso
de ocho días para las partes de formular sus observaciones a
los informes que haya presentado la otra, y, es vencido este
lapso cuando debe empezar a computarse el pautado por
el artículo 521 citado, para publicar la sentencia y no como
formando parte de este último. Este lapso se cuenta igual-
mente por días calendario según la regla del artículo 197 del
Código de Procedimiento Civil.
368 SENTENCIA

Esta interpretación de la ley se fundamenta en lo siguiente:

1º Vencido el lapso de ocho días del artículo 519 del Código de
Procedimiento Civil, en los casos que haya habido presenta-
ción de informes de las partes, o de una de ellas, es cuando
procesalmente puede afirmarse que ha concluido la etapa de
la presentación de los informes, porque las observaciones que
hagan las partes  o las que presente la  otra, ciertamente for-
man parte de los informes mismos.

2º  No  puede  pensarse  que  la  causa  estuviera  en  estado  de
sentencia en el caso del aparte único del artículo 519 referido
cuando en tal caso, asiste a la parte contraria la parte de ta-
char el documento público presentado, conforme lo dispone el
artículo 444 del Código de Procedimiento Civil, por cuanto en
este caso ha de sustanciarse la tacha propuesta, como materia
de la decisión misma.

3º Es ilógico pensar que la causa en el lapso de los ocho días
del artículo 519 del Código de Procedimiento Civil se encuen-
tra en estado de sentencia,  cuando existe legalmente consa-
grado el derecho de cada parte para hacer observaciones a los
informes que presentare la otra, porque no cumpliría el juez el
mandato de los artículos 12 y 15 eiusdem, si publicare su sen-
tencia dentro de  los ocho días del artículo 519,  no sólo por
dictar su decisión sin haber oído tales observaciones, sino ade-
más, por haber cercenado a las propias partes el derecho a la
presentación de tales observaciones a los informes.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 04
de 29/01/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 369

6. DIFERENCIA ENTRE SENTENCIAS DEFINITIVAS


FORMALES Y SENTENCIAS DE INVALIDACIÓN

Sentencia: N° 01 de 31/05/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículo 327

“De acuerdo con la doctrina reiterada de este Supremo Tribunal, la de-
cisión recurrida en casación pertenece a las llamadas sentencias defini-
tivas formales porque fue dictada en la oportunidad de la definitiva y no
se pronunció en cuanto al fondo de la controversia, sino que repuso la
causa al estado en que se encontraba para el momento en que se cons-
tituyó el tribunal accidental, y anuló las actuaciones realizadas por el
Primer Suplente del Tribunal a quo, incluyendo la sentencia definitiva
dictada en esa instancia.

En cambio, la sentencia de invalidación es aquella que se dicta con oca-
sión  de  haberse  propuesto  el  recurso  de  invalidación  contra  un  fallo
ejecutorio o cualquier otro acto que tenga fuerza de tal, de acuerdo con
lo previsto en el artículo 327 del Código de Procedimiento Civil, por lo
que la sentencia impugnada por la abogada presentante del escrito que
se analiza, no encuadra dentro de este tipo de decisiones”.

7. EJECUCIÓN DE UNA SENTENCIA U OTRO ACTO CON


FUERZA DE COSA JUZGADA. LEGITIMACIÓN

Sentencia: N° 30 de 24/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
CPC: Artículo 524

El artículo 524 ejusdem acusado de infracción, dispone:

...Cuando la sentencia haya quedado definitivamente firme, el
Tribunal, a petición de la parte interesada, pondrá un decreto
ordenando su ejecución...
370 SENTENCIA

La norma transcrita asigna el derecho a solicitar la ejecución de una
sentencia u otro acto con fuerza de cosa juzgada a “la parte interesa-
da”. Tal regulación refleja el uniforme criterio doctrinario, acogido por
nuestro sistema procesal civil, conforme al cual, el derecho a solicitar la
ejecución de un acto con fuerza de cosa juzgada es extensión del dere-
cho a accionar y, en este sentido, está sujeto al mismo principio de le-
gitimación que gobierna la proposición de la acción.

Así, en la Exposición de Motivos de nuestro Código de Procedimiento
Civil, indica:

..Mediante el sistema que se mantiene, la ejecución no es ob-
jeto de una nueva acción (actio iudicati), como en otros dere-
chos, ni da origen a una nueva relación jurídica procesal, sino
que constituye el desenvolvimiento final de la única relación
jurídica procesal que  se constituye entre las partes desde el
momento mismo en que la demanda judicial es notificada al
demandado...

...Omissis...

Es claro que la posibilidad de ejecución va unida junto con el derecho a
accionar y por tanto la legitimación para accionar implica la potestad
para proceder con la ejecución, y por ello los sujetos legitimados para
ello serán los mismos que tienen concedido el derecho de petición, y así,
siendo que son las partes las titulares del derecho de accionar, la ejecu-
ción les corresponde a ellas y no a otros sujetos.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 371

8. EL PRINCIPIO DE INDIVISIBILIDAD DEL FALLO


COMO UNIDAD AUTÓNOMA QUE SE COMPLEMENTA
EN TODAS SUS PARTES

Sentencia: N° 19 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina  de  sentencia  N°  767  de  07  de  octubre  de
1998. Caso: Sabana Mining Company, C.A., c/ Suce-
sión Fernández Monagas y otros. Expediente 97-497

...Es evidente, que en el cuerpo de la sentencia recurrida aparecen las
menciones  que se  omitieron en  su  parte dispositiva. A este  respecto,
esta Sala de Casación Civil, en sentencia de fecha 29 de noviembre de
1995, con ponencia del Magistrado Dr. Carlos Trejo Padilla, expresó lo
siguiente:

La Sala ha señalado que la indeterminación se produce cuando
el Juez omite nombrar la cosa sobre la que recae la decisión.
No obstante, en relación con este vicio, igualmente se ha ex-
presado  que  debe  tenerse  presente  que  el  fallo  es  una  uni-
dad indivisible, que debe bastarse a sí mismo. Por lo tanto, si
en el  cuerpo  de  la sentencia  aparecen las  menciones que  se
omitieron en la parte dispositiva, no hay que considerarla vi-
ciada, por lo que el fallo pronunciado no sería casado, en aten-
ción a que la decisión definitivamente firme representa un título
ejecutivo y en ella deben determinarse los sujetos activos y
pasivos de la condena y el objeto sobre el que ésta recae.

Por aplicación de la doctrina precedente, es evidente que por ser el fallo
una unidad indivisible y haberse expresado en su cuerpo tanto las partes
como el objeto sobre el cual recae lo decidido, no se infringieron en él
las normas denunciadas como violadas... (Sentencia de la Sala de Ca-
sación Civil del 07 de octubre de 1998, en el juicio de Sabana Mining
Company, expediente Nº 97-497, sentencia Nº 767).

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 05 de
30/04/02, N° 234 de 30/04/02 y N° 479 de 20/12/02
372 SENTENCIA

9. EXPERTICIA COMPLEMENTARIA DEL FALLO. ALCANCE


DEL ARTÍCULO 249 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO
CIVIL

Sentencia: N° 269 de 30/05/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 375 de 23 de noviembre de
2001. Caso: Anthony De Blois Olivier c/ Omnivisión
C.A. Expediente 01-099
CPC: Artículos 243, 244 y 249

La  Sala  ha  indicado  de  forma  reiterada que  si  bien  no  es  taxativa  la
enumeración de los casos en que el juez puede disponer que se practi-
que una experticia complementaria del fallo, el artículo 249 del Código
de Procedimiento Civil, prevé que la sentencia debe contener la deter-
minación  de  la  cantidad  a  pagar  ‘y si el juez no pudiere estimarla
según las pruebas’,  debe  ordenar  que  dicha  estimación  la  hagan  los
peritos, so pena de que la sentencia incurra en el vicio de indetermina-
ción objetiva, señalado en el ordinal 6° del artículo 243 del Código de
Procedimiento Civil, lo que determina su nulidad por disposición del ar-
tículo 244 eiusdem.

En este sentido, en decisión de fecha 23 de noviembre de 2001, caso:
Anthony De Blois Olivier c/ Omnivisión C.A., la Sala dejó sentado:

...Omissis...

en sentencia de fecha 27 de julio de 1994, esta Sala de Casación Civil,
expresó lo que sigue:

...No es taxativa la enumeración de los casos en que puede el
Juez acordar experticia complementaria del fallo. En todos los
casos en que no le sea posible al Juez establecer una liquida-
ción o estimación fijas con arreglo a lo deducido en el pleito,
puede ocurrir a la experticia, pues de otro modo, el fallo se
hallaría en abierta riña con las prescripciones del artículo 172
del Código de Procedimiento Civil...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 373

Si bien no es taxativa la enumeración de los casos en que el juez
puede disponer que se practique una experticia complementaria
del fallo, el artículo 249 del Código de Procedimiento Civil, antes
transcrito, expresa que en la sentencia se determinará la canti-
dad a pagar ‘y si el juez no pudiere estimarla según las prue-
bas’, ordenará que dicha estimación la hagan los peritos.

Asimismo, la Sala ha expresado que de conformidad con lo previsto en
el artículo 249 del Código de Procedimiento Civil, en caso de que sea
ordenada la experticia, la labor de los expertos debe limitarse a la deter-
minación cuantitativa de los daños y perjuicios, sobre la base de unos
lineamientos o puntos que debe indicar la sentencia.

Los peritos no pueden actuar como jueces y decidir los fundamentos o
bases del daño a pagar. La función de los expertos debe circunscribirse
a una cuantificación monetaria de esos daños, que deben estar enmar-
cados o limitados en la decisión misma, para que no se produzcan extra-
limitaciones en  la  experticia,  ni  se  generen  derechos  nuevos  no
consagrados en la sentencia. Tampoco puede fomentarse la apertura de
un nuevo contradictorio en fase de ejecución judicial, en cuanto a la
discrepancia de tales daños, producto de una indeterminación objetiva
que deje al criterio de cada parte, una impresión incierta o demasiado
subjetiva del monto real de esos daños. En otras palabras, la función
jurisdiccional la ejerce el juez y no los peritos, y por ello, los lineamien-
tos o puntos sobre la base de los cuales se elaborará la experticia, de-
ben provenir de la sentencia.

La sentencia, como expresión de la máxima potestad jurisdiccional, debe bas-
tarse a sí misma, esto quiere decir que para comprender su dispositivo, y en
consecuencia darle cumplimiento, debe resultar autosuficiente, sin necesitar
el auxilio de ningún otro documento, ni acta del expediente. Es preciso que
sus términos estén expresados en forma clara y completa para que cumpla su
fin último, cual es plasmar en forma indubitable la soberana decisión a que ha
arribado el sentenciador, luego de su analítico estudio del caso”.

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
374 SENTENCIA

2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,


en sentencia N° 361 de 15/11/00

10. MENCIÓN DE LOS APODERADOS JUDICIALES

Sentencia: N° 26 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 464 de 21 de julio de 1999.
Caso: Yolanda de Jesús Pastrán de Giménez c/ CAN-
TV. Expediente 96-476 y de sentencia N° 309 de 9
de octubre de 1997. Caso: Patricia Espinoza c/ Anto-
nio Ramón Posamai. Expediente 95-774
CPC: Artículos 244 y 243, ordinal 2º

Ha sido criterio reiterado de la Sala que la falta de mención de alguno
de los apoderados en la sentencia no infringe el ordinal 2º del artículo
243 del Código de Procedimiento Civil, toda vez que los apoderados no
fijan el límite de la cosa juzgada.

En este sentido, en sentencia de la Sala de Casación Civil de fecha 21
de julio de 1999, en el juicio de Yolanda de Jesús Pastrán de Giménez
contra CANTV, se estableció:

...Omissis...

conforme a la doctrina vigente de la Sala sobre la materia, rati-
ficada entre otros en fallo de fecha 9 de octubre de 1997, (caso
Patricia Espinoza contra Antonio Ramón Posamai), que se rei-
tera, en una correcta interpretación del ordinal 2º del artículo
243 del Código de Procedimiento Civil, en relación con la men-
ción de los apoderados, debe concluirse que el fallo será nulo
conforme a las disposiciones del artículo 244 ejusdem, cuando
exista omisión de los requisitos intrínsecos de forma de la sen-
tencia, esto es, cuando falten aquellas determinaciones subjeti-
vas y objetivas que configuran la pretensión, entre las cuales
figuran las partes, pero no los apoderados de éstas, porque el
límite subjetivo de la cosa juzgada lo determinan las partes.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 375

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en  sentencia  N°  187  de  08/06/00. Asimismo,  esta
doctrina  ha  sido  ratificada  en  sentencia  N°  418  de
12/11/02, en los términos siguientes:

En relación a este tipo de acusación la Sala ha sostenido como un error
de los legisladores el haber considerado como fundamental en un fallo,
la mención de los apoderados de las partes, de allí que en numerosos
casos como el del 15 de noviembre de 2000 sentencia N° 382, Exp. 99-
686 en  el juicio  de Inversiones Caraqueñas  S.A., contra  Cauchos La
Castellana, C.A. y otra, haya establecido:

...Sobre el punto de la mención de los apoderados en la sen-
tencia, la doctrina de esta Sala se ha pronunciado, en forma
reiterada y pacífica, en el sentido de establecer lo que de se-
guidas se transcribe contenido en la decisión de fecha 21 de
julio de 1999:

...Por  otra  parte,  conforme  a  la  doctrina  vigente  de  la  Sala
sobre la materia, ratificada entre otros en fallo de fecha 9 de
octubre de 1997, (caso Patricia Espinoza contra Antonio Ra-
món Posamai), que se reitera, en una correcta interpretación
del ordinal 2º del artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil, en relación con la mención de los apoderados, debe con-
cluirse que el fallo será nulo conforme a las disposiciones del
artículo 244 ejusdem, cuando exista omisión de los requisitos
intrínsecos  de  forma  de  la  sentencia,  esto  es,  cuando  falten
aquellas determinaciones subjetivas y objetivas que configu-
ran la pretensión, entre las cuales figuran las partes, pero no
los apoderados de éstas, porque el límite subjetivo de la cosa
juzgada lo determinan las partes...

En aplicación a la jurisprudencia supra reproducida, observa
la Sala, que aun cuando la recurrida omitió, mencionar a algu-
nos de los apoderados de la demandante, no por ello se confi-
376 SENTENCIA

gura el vicio de indeterminación subjetiva denunciado, no en-
contrándose en consecuencia, en este punto la recurrida, in-
fractora de la previsión contenida en el ordinal 2º del artículo
243 de la Ley Adjetiva Civil. Así se declara...

En  este  mismo  sentido  se  han  invocado  los  argumentos  del  maestro
Carnelluti, cuando señala que la autoridad de cosa juzgada se refiere
sólo a personas determinadas en los sujetos del litigio, siendo así como
quiera que la cosa juzgada se extiende exclusivamente al litigio deduci-
do en el proceso, a ella están sujetas únicamente las personas entre las
que existe el mismo, por lo que sus efectos en ningún caso podrán ex-
tenderse a sus representantes legales, los cuales sólo desarrollan una
actividad de gestión profesional judicial.

11. MOTIVACIÓN

a. Configuración del vicio de inmotivación

Sentencia: N° 273 de 30/05/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez

“Ha sido jurisprudencia reiterada que  la inmotivación se produce: a)
Cuando los motivos son tan vagos, generales, inocuos, ilógicos o absur-
dos que impiden conocer el criterio jurídico que siguió el juez para dictar
su decisión; b) Cuando en la sentencia hay una falta absoluta de moti-
vos tanto de derecho como de hecho; c) Cuando hay una contradicción
en los motivos; y d) Cuando surge una contradicción entre los motivos y
el dispositivo...”

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en sentencia N° 370 de 15/11/00. Asimismo, esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 318 de 10/07/
02,  N°  358  de  30/07/02  y  N°  480  de  20/12/02.  En
este sentido, la sentencia N° 149 de 07/03/02, ratifi-
ca el criterio en los términos siguientes:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 377

Constituye inmotivación la absoluta contradicción lógica entre los moti-
vos y el dispositivo, de manera tal que todas las razones que sustenten
el fallo conduzcan a un resultado diferente a lo decidido por el juez; así
la doctrina de la Sala, en sentencia Nº 576, de fecha 12 de agosto de
1999 en el juicio de Ángel Delgado Medina contra Terrenos y Maquina-
rias Termaq C.A., expediente Nº 98-473, expresó:

...b) Que igualmente, la contradicción entre los motivos y el
dispositivo, no da lugar a la nulidad de la sentencia por el vicio
de contradicción, sino por el de inmotivación, pues en este caso
de lo que se trata realmente es de falta de fundamentos...

b. Falta de base legal del fallo

Sentencia: N° 71 de 05/02/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Abandono de doctrina de sentencia N° 19 de 17 de
marzo de 1970. Caso: Luis Pedemonte y José Jesús
Corvo c/ Sociedad Texas Petroleum Company

...la Sala de Casación Civil abandonó desde hace tiempo el concepto
relacionado con la falta de base legal del fallo, tema íntimamente vincu-
lado con el requisito de la motivación, en el aspecto que concierne prin-
cipalmente a la cuestión de derecho, porque en las escasas sentencias
de la Sala Civil que lo resolvieron, la idea que prevaleció fue que la falta
de base legal era el resultado de una falla en la actividad de subsunción
que al juez le corresponde hacer en toda sentencia.

En la sentencia en donde abandonó esta tesis, de fecha 17 de marzo de
1970 (GF. 67, p. 439), la Sala expresó lo siguiente:

...En  cuanto  a  la  falta  de base  legal  debe  observarse  que  es


ésta una figura imprecisa creada por la jurisprudencia france-
sa con el objeto de censurar las deficiencias de la motivación,
y que si bien tuvo algún influjo en algunas sentencias no re-
cientes de Casación, la corriente que en los últimos tiempos ha
predominado  a  este  respecto  esta  Corte  es  la  de  considerar
378 SENTENCIA

viciada la sentencia sólo cuando carece totalmente de motiva-
ción  o  cuando  deja  sin fundamento  algunos  de  los  aspectos
esenciales de la controversia...

c. Motivos de hecho y de derecho

Sentencia: N° 229 de 30/04/02
Ponente: Carlos Oberto Vélez
Ratifica: Doctrina  de  sentencia  N°  645  de  27  de  octubre  de
1999.  Caso:  Levis Antonio  Castillo  Peña  c/ Audio
Video Dip, C.A. Expediente 99-049
CPC: Artículo 243, ordinal 4°

El legislador en el artículo 243, ordinal 4º, del Código de Procedimiento
Civil,  exige  que  el  Juez  en  la  sentencia  debe  señalar  los  motivos  de
hecho y de derecho en los cuales fundamenta su decisión. La Sala en
fallo del 27 de octubre de 1999, expediente Nº 99-049, sentencia Nº 645,
en el juicio de Levis Antonio Castillo Peña contra Audio Video Dip C.A.
y otros:

... en relación con la infracción del artículo 243, ordinal 4º, del
Código de Procedimiento Civil, la Sala observa que el requisito
de motivación impone al juez el deber de expresar los motivos
de  hecho  y  de  derecho  de  la  decisión.  El  fin  perseguido  es
permitir el conocimiento del razonamiento del juez, pues ello
constituye el presupuesto necesario para obtener un posterior
control sobre la legalidad de lo decidido.

Los  motivos  de  hecho,  están  conformados  por  el  estableci-


miento de los hechos con ajustamiento a las pruebas que los
demuestran, y los motivos de derecho, en la aplicación de los
principios y las normas jurídicas a los hechos establecidos en
el caso concreto. Es claro, pues, que el examen de las pruebas
forma parte de la motivación de hecho que el juez debe expre-
sar en su fallo.
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 379

Comentario: La  doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001  de  la  colección Doctrina  Judicial  N°  1,
en  sentencia  N°  241  de  19/07/00. Asimismo,  esta
doctrina  ha  sido  ratificada  en  sentencia  N°  501  de
20/12/02, en los términos siguientes:

...En relación con estos argumentos, se ha considerado que el requisito
de motivación impone al juez el deber de expresar en la sentencia los
motivos de hecho y de derecho que sustentan lo decidido. Los primeros
están conformados por el establecimiento de los hechos con ajustamiento
a las pruebas que los demuestran, y los segundos por las normas y prin-
cipios jurídicos que el juez aplicó para resolver la controversia. En rela-
ción con estos últimos, es conveniente aclarar que no importa la
falta de cita de preceptos legales, sino la aplicación de la norma
allí contenida.  Así  lo  consideró  la  Sala  en  decisión  de  fecha  24  de
marzo  de  2000,  sentencia  N°  74  caso:  María  Estrella  Castelucci  De
García y  otros c/ los  ciudadanos Shing Ken Wong Y Chi  Lam Wong
Tam, la cual expresó lo siguiente:

...Tradicionalmente  se  ha  señalado  que  la  expresión  de  los


motivos de derecho en la sentencia no consiste necesariamen-
te en la cita de las disposiciones legales aplicables al caso con-
creto, sino más bien, lo que caracteriza esta etapa de la labor
del juez, es precisamente la subsunción de los hechos alegados
y probados en juicio, en las normas jurídicas que los prevén, a
través del enlace lógico de una situación particular, específica
y concreta, con  la previsión abstracta, genérica  e hipotética
contenida en la Ley...

Esta exigencia tiene por objeto: a) controlar la arbitrariedad del senten-
ciador, pues le impone justificar el razonamiento lógico que siguió para
establecer el dispositivo; y b) permitir a las partes conocer los motivos
de la decisión para determinar si están conformes con ellos. En caso
contrario, podrán interponer los recursos previstos en la ley, con el fin
de obtener una posterior revisión sobre la legalidad de lo sentenciado.
380 SENTENCIA

d. Requisito de motivación

Sentencia: N° 239 de 30/04/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 200 de 14 de junio de 2000.
Caso: Letty Margarita Sánchez c/ Asociación Civil
Simón Bolívar Los Frailejones. Expediente 99-255
CPC: Artículo 243, ordinal 4º

De acuerdo con el artículo 243 ordinal 4º del Código de Procedimiento
Civil, toda sentencia debe contener los motivos de hecho y de derecho
de la decisión, requisito que consiste en lo siguiente:

...En cuanto a los motivos de hecho, ‘deben estar ajustados a
las pruebas que lo demuestran’...

En consecuencia, la motivación de los hechos será aquella que
cubra  adecuadamente  los  dos  términos  de  este  concepto,  el
establecimiento y la apreciación de los hechos de la causa.

Esta Sala en sentencia de fecha 3 de mayo de 1995, acogiendo
los conceptos del autor patrio citado, ha establecido:

...La doctrina patria enseña que: ‘Establecer’ los hechos cree-
mos que significa constatar y declarar la existencia histórica de
ellos; y por ‘apreciar’ los hechos entendemos un acto de juicio
que conduce a su estimación o valoración. Por tanto, la senten-
cia debe reflejar el proceso lógico-jurídico que justifique  los
múltiples dispositivos que ella contiene en la cuestión de hecho,
y que obligue al juez a explicar el porqué del rechazo o de la
admisión de un hecho (establecimiento); e igualmente, el porqué
de su valoración una vez establecido (valoración) (...) Es juris-
prudencia constante de esta Corte, que para que los fundamen-
tos de una sentencia sean, como es debido, demostración de lo
dispositivo, no pueden limitarse a simples afirmaciones sobre
puntos de hechos sin que le preceda la exposición de tales he-
chos y el análisis de todas las pruebas constantes en autos...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 381

En  cuanto a  la  cuestión de  derecho ésta  se  relaciona con  la


aplicación de los preceptos legales y los principios doctrinarios
atinentes a los hechos de la causa, es decir, que el juez debe
realizar una labor de subsunción de los hechos alegados y pro-
bados en el juicio, en las normas jurídicas que los prevén, en el
enlace lógico de una situación específica y concreta, con la
previsión abstracta, genérica e hipotética de la ley...

e. Requisito de motivación que debe cumplir una senten-


cia que analice una demanda por indemnización de
daños morales

Sentencia: N° 495 de 20/12/02
Ponente: Tulio Álvarez Ledo
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 233 de 9 de agosto de 1991.
Caso:  Josefina  Sanmiguel  de  Hernández  y  otros  c/
C.A., Venezolana de Seguros Caracas, reiterada en
sentencia N° 448 de 3 de noviembre de 1993. Caso:
Jorge Enrique Zabala c/ Aerotécnica, S.A. y doctri-
na de sentencia N° 905 de 18 de noviembre de 1998,
en el juicio de María Y. Méndez y otras c/ Expresos
La Guayanesa, C.A. Expediente 95-340
CPC: Artículo 162

... la doctrina vigente de la Sala de Casación Civil, ha expresado que la
sentencia que analice una demanda por indemnización de daños mora-
les, debe cumplir con los siguientes aspectos en su motivación:

...La Sala en doctrina contenida en sentencia del 9 de agosto
de 1991 (Josefina Sanmiguel de Hernández y otros contra C.A.,
Venezolana de Seguros Caracas), reiterada en fallo del 3 de
noviembre de 1993 (Jorge Enrique Zabala contra Aerotécnica,
S.A.), expresó:

Este Supremo Tribunal ha establecido que los jueces cuando
condenan al pago de un daño moral, más aún si es de magni-
tud, están en la ineludible obligación de expresar las razones
382 SENTENCIA

que tuvieron para fijar el monto de la indemnización acordada.
En sentencia del 12 de febrero de 1974, la Sala sostuvo:

Al decidirse una cuestión de daños morales, el sentenciador
necesariamente ha de sujetarse al proceso lógico de estable-
cer los hechos, de calificarlos y de llegar a través de este exa-
men a la aplicación del derecho, analizando desde luego la
importancia del daño, el grado de culpabilidad del autor,
la conducta de la víctima, sin cuya acción no se hubiera
producido el daño y la llamada escala de los sufrimientos
morales, valorándolos, pues no todos tienen la misma
intensidad, por las distintas razones que puedan influir
en ellos, para llegar a una indemnización razonable, equi-
tativa, humanamente aceptable.

La  condena  a  reparar  un  daño  de  tal  magnitud  obligaba  a


exponer una relación sustanciada de los hechos para justifi-
carla,  como de los alcances y de los pormenores y cir-
cunstancias que determinaron en el ánimo del Juez
establecer el montante de la indemnización en  la  canti-
dad  de  Bs.  800.000,00.  En  sus  comentarios  sobre  el  daño
moral Planiol y Ripert, Tomo XIII, p. 281, señalan el ‘fallo
debe expresar cuáles son las razones de hecho en que
se fundamenta para dejar establecido el daño y el al-
cance de la responsabilidad del dañante; debe dejar
establecido con precisión los hechos en que se funda
para poner en evidencia los extremos fundamentales
de la condenación. La sentencia que no contenga estos
extremos, será nula, por falta de motivación’.  En  ese
aspecto  es  de  observar,  que  en  los  últimos  cincuenta  años
nuestra casación  ha ido ampliando  su censura y  el conoci-
miento de los hechos a través de las motivaciones de las sen-
tencias  y  es  constante  su  jurisprudencia  al  rechazar  las
calificaciones impropias aplicando el artículo 162 del Código
de Procedimiento Civil. (G.F. N° 83, 2ª etapa, p. 321).

...La sentencia que no contenga estos extremos es nula


por falta de motivación, tal como ha acontecido en el caso
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 383

de autos, en que la alzada condena al pago en Bs. 800.000,00
sin que exista la fundamentación específica que la doctrina y
la jurisprudencia exigen en este tipo de condena’ (Sentencia
de la Sala de casación Civil de fecha 18 de noviembre de 1998,
en el juicio de María Y. Méndez y otras contra Expresos La
Guayanesa, C.A., expediente N° 95-340, sentencia N° 905).

12. NATURALEZA DE LAS DECISIONES QUE NIEGAN LA


HOMOLOGACIÓN DE UN MEDIO DE AUTOCOMPOSI-
CIÓN PROCESAL

Sentencia: N° 106 de 06/11/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina  de  sentencia  N°  332  de  28  de  octubre  de
1999.  Caso:  Sistem  H.S  C.A  c/  Inversiones  Cama-
guán C.A. Expediente 99-293

Por la naturaleza de la decisión interlocutoria recurrida, esta Sala esti-
ma que la misma no tiene acceso a sede de casación de inmediato, ya
que no pone fin al juicio ni impide su continuación, por el contrario,
permite su continuación.

En relación con este tipo de decisiones, en las cuales se niega la homo-
logación de un medio de autocomposición procesal, esta Sala de Casa-
ción Civil, estableció lo siguiente:

La sentencia recurrida en casación estableció que el


acuerdo celebrado por la parte actora no constituye una
transacción, porque no contiene recíprocas concesiones
y fue suscrito por terceros extraños en el proceso, razón
por la cual declaró sin lugar la apelación y, por motivos
distintos, confirmó el fallo apelado, que negó la homologa-
ción de la transacción. Esta sentencia interlocutoria no pone
fin al juicio ni impide su continuación.
384 SENTENCIA

13. REQUISITOS DE DETERMINACIÓN OBJETIVA. RELA-


CIÓN CON LOS PRINCIPIOS DE AUTOSUFICIENCIA
Y UNIDAD PROCESAL DEL FALLO

Sentencia: N° 269 de 30/05/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 40 de 23 de febrero de 2001.
Caso: Comunidad de Propietarios del Edificio Torre
Castel Grande, c/ Constructora Rusmel C.A. Expe-
diente 99-753
CPC: Artículos 249 y 243, ordinal 6º

“Respecto del requisito de determinación del objeto sobre el que recae
la decisión, previsto en el ordinal 6º del artículo 243 del Código de Pro-
cedimiento Civil, el criterio general que dicha determinación debe apa-
recer directamente  del fallo,  y  no por  referencia a otro  documento o
recaudo fuera del fallo, porque la sentencia debe ser autosuficiente y
contener en sí todos los requisitos, menciones y circunstancias que la
ley exige, sin que sea preciso acudir a otros elementos extraños para
complementarla o hacerla inteligible.

Sobre este particular, la Sala ha establecido que no llena la sentencia
esta exigencia de la ley, cuando condena a pagar intereses sin determi-
nar el quantum de la condenatoria, ni ordenar su determinación por una
experticia complementaria del fallo, de conformidad con lo previsto en
el artículo 249 del Código de Procedimiento Civil. (Sentencia de fecha
23 de febrero de 2001, caso: Comunidad de Propietarios del Edificio
Torre Castel Grande, contra Constructora Rusmel C.A.)”

Comentario: La Doctrina aquí ratificada ha sido expuesta en la pu-
blicación  Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001” de la  colección  Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 238 de 19/07/00. Asimismo, esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 282 de 06/06/
02 y N° 415 de 11/11/02. En este sentido, la Sala, en
sentencia N° 428 de 15/11/02 expresó lo siguiente:
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 385

En relación con el requisito de forma de la sentencia previsto
en el ordinal 6° del artículo 243 del Código de Procedimiento
Civil, referido a la determinación de la cosa sobre la que re-
cae la decisión, el criterio general que se sigue al respecto,
conforme  a  reiterada  jurisprudencia  de  la  Sala,  ‘es que la
determinación aparezca directamente del fallo y no por
referencia de otro documento o recaudo fuera del mismo,
porque la sentencia debe bastarse a sí misma, y contener
en sí todos los requisitos, menciones y circunstancias que
la ley exige, sin que sea necesario acudir a otros elemen-
tos extraños para completarla o hacerla inteligible’. (Sen-
tencia Nº 11 de fecha 17 de febrero de 2000, caso: María del
Carmen Chiappe de Santos contra Ernesto José Torrence C.
Expediente Nº 99-538.

La sentencia también debe determinar con toda precisión


y exactitud la cosa sobre la cual versa su dispositivo, por
sus caracteres peculiares y específicos, si fuere mueble, o por
su denominación, situación y linderos si fuere inmueble o por
su condición, causas y constancia si se tratare de un derecho
puramente incorporal.

La doctrina constante y pacífica de este Alto Tribunal ha esta-
blecido que en cuanto al aspecto externo de la sentencia, el
legislador ha sido formalista y su intención es la de que la sen-
tencia se baste a sí misma y que no sea necesario escudriñar
en otras actas del expediente para conocer los elementos sub-
jetivos u objetivos que delimitan en cada situación concreta las
consecuencias de la cosa juzgada.

De igual manera, la Sala, en decisión de fecha 26 de marzo de
1981, y reiterada en fecha 17 de febrero de 2000 (caso: María
del Carmen Chiappe de Santos c/ Ernesto José Torrence Cor-
dero, Sentencia Nº 11), estableció que en los casos en que la
cosa u objeto de la sentencia fuere mencionado en otras par-
tes de la sentencia y no en la parte dispositiva, no hay lugar a
considerar viciada la sentencia por este motivo.
386 SENTENCIA

14. REQUISITOS FORMALES DE LA SENTENCIA. CARÁCTER


DE ORDEN PÚBLICO

Sentencia: N° 24 de 24/01/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 417 de 30 de noviembre de
2000. Caso: Marcel Reyes Villoria c/ Nilda Briceño
de Reyes y otros
CPC: Artículo 320

“La Sala ha indicado de forma reiterada el carácter de orden público de
los requisitos formales de la sentencia. En este sentido, ha establecido,
entre otras,  que ‘...el estricto  cumplimiento por parte de los jueces de
instancia de los requisitos legalmente establecidos para la formación de
las sentencias, es materia que interesa al orden público, por lo que, al
detectarse una infracción en este sentido, le es dable a la Sala ejercer la
facultad consagrada en el Código de Procedimiento Civil, para casar de
oficio el fallo recurrido...’. (Sentencia de fecha 30 de noviembre de 2000,
caso: Marcel Reyes Villoria contra Nilda Briceño de Reyes y otros)”.

Comentario:  Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 267
de 30/05/02

15. REQUISITOS INTRÍNSECOS DE LA SENTENCIA.


ORDINAL 3° DEL ARTÍCULO 243 DEL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTO CIVIL

Sentencia: N° 02 de 05/02/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículo 243, ordinal 3°

“Como  lo  ha  establecido  esta  Sala  en  su  reiterada  jurisprudencia,  el
requisito intrínseco de la sentencia a que se contrae el ordinal 3º del
artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, persigue evitar que los
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 387

jueces de instancia, al narrar los hechos ocurridos durante el proceso,
realicen  una  extensa  reseña  de  ellos  con  datos  que  son  innecesarios
para la resolución de la controversia.

Si  bien  los jueces pueden, si así lo prefieren,  transcribir in extenso lo


alegado en la demanda y en la contestación, así como otros argumentos y
defensas producidos por las partes fuera de las indicadas oportunidades,
tal posibilidad en modo alguno implica que les esté permitido reproducir
en la decisión todos los actos del proceso que no tengan trascendencia en
la suerte del juicio, pues ello se encuentra en contradicción con lo desea-
do por el legislador y, por ende, constituye una violación de la regla conte-
nida en el ordinal 3º del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil,
que ordena al juez realizar una síntesis clara, precisa y lacónica de los
términos en que quedó planteada la controversia”.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia Nº 435
de 15/11/02, en los términos siguientes:

...La Sala en sentencia Nº 72, de fecha 5 de abril de 2001, Exp. 00-437,
en el caso de Banco Hipotecario Venezolano, C.A., contra Inversiones
ILLCC, C.A., con ponencia del Magistrado quien con tal carácter sus-
cribe ésta, ratificó el siguiente criterio, que hoy nuevamente se reitera:

...Los requisitos intrínsecos de la sentencia contemplados en el artí-
culo 243 del Código de Procedimiento Civil, como se ha establecido
en numerosos fallos de esta Sala, son de estricto orden público. En
este sentido, se ha señalado ‘que los errores in procedendo’ de que
adolezca una sentencia de última instancia, constituyen –como atina-
damente expresa Carnelutti– ‘un síntoma de injusticia que debe re-
primirse por medio de la rescisión de la sentencia’, en cuanto que los
errores de tal naturaleza se traducen en violación del orden público,
por en fin de cuentas reconducirse en la vulneración de alguna ‘de las
garantías no expresadas en la Constitución’. (Sentencia de fecha 13
de agosto de 1992, caso Ernesto Pardo Morales contra Carlos Lanz
Fernández, expediente Nº 91-169, Sentencia Nº 334)....
388 SENTENCIA

16. DECISIONES INTERLOCUTORIAS Y DEFINITIVAS


FORMALES DE REPOSICIÓN. CARACTERÍSTICAS

Sentencia: N° 09 de 29/01/02
Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia Nº 84 de 11 de octubre de 2001.
Caso: Carlos Vladimir Véliz Pinzón c/ Compusel, C.A
y  Hormigones  Portuguesa,  C.A.  Expediente  01-
000551

...la Sala estableció lo siguiente:

...Al respecto se evidencia que la decisión contra la cual se
anunció y negó el recurso de casación, ordena la reposición de
la causa al estado de admisión de las pruebas promovidas por
las  partes  y,  en  consecuencia,  declara  nulas  las  actuaciones
posteriores.

La Sala ha establecido que sólo tiene casación de inmediato,
por vía  excepcional,  las sentencias  de reposición  cuando se
trate de las denominadas por este Máximo Tribunal ‘definiti-
vas formales’ o ‘interlocutorias formales’, siempre que cum-
pla  con  los  siguientes  requisitos:  a)  Que  se  produzca  en  la
oportunidad que deba dictarse la sentencia definitiva de última
instancia, es decir, ya sustanciado el proceso en su conjunto; y,
b) Que no decida la controversia, sino que ordene dictar nueva
sentencia a la instancia correspondiente, dejando sin efecto la
sentencia de la instancia inferior que se había dictado sobre el
fondo del asunto...

Comentario: La  Doctrina  aquí  ratificada  ha  sido  expuesta  en  la


publicación Doctrina de la Sala de Casación Civil
2000-2001” de la colección Doctrina Judicial N° 1,
en sentencia N° 333 de 11/10/00. Asimismo, esta doc-
trina ha sido ratificada en sentencia N° 11 de 29/01/
02 N° 38 de 07/03/02, N° 92 de 29/10/02 y N° 112 de
20/12/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 389

17. SENTENCIAS RECURRIBLES EN CASACIÓN

Sentencia: N° 91 de 29/10/02
Ponente: Franklin Arrieche Gutiérrez
CPC: Artículo 312

...este Alto Tribunal  ha establecido en infinidad de sentencias cuáles
son los fallos recurribles en casación. Así, ha indicado que para la admi-
sibilidad del recurso de casación, el mismo debe encuadrar necesaria-
mente en alguno de los supuestos contenidos en el artículo 312 del Código
de Procedimiento Civil, el cual es del tenor siguiente:

El recurso de casación puede proponerse:

1°) Contra las sentencias de última instancia que pongan fin a
los juicios civiles o mercantiles, cuyo interés principal exceda
de doscientos cincuenta mil bolívares, salvo lo dispuesto en
leyes especiales respecto de la cuantía.

2°) Contra las Sentencias de última instancia que pongan fin a
los juicios especiales contenciosos cuyo interés principal ex-
ceda  de  doscientos  cincuenta  mil  bolívares,  y  contra  las  de
última instancia que se dicten en los procedimientos especiales
contenciosos sobre el estado y la capacidad de las personas.

3°) Contra los autos dictados en ejecución de sentencia que
resuelvan puntos esenciales no controvertidos en el juicio, ni
decididos en él; a los que provean contra lo ejecutoriado o lo
modifiquen de manera sustancial, después que contra ellos se
hayan agotado todos los recursos ordinarios.

4°)  Contra  las  sentencias  de  los  Tribunales  Superiores  que


conozcan en apelación de los laudos arbitrales, cuando el inte-
rés principal de la controversia excede de doscientos cincuen-
ta mil bolívares.

Al proponerse el recurso contra la sentencia que puso fin al
juicio, quedan comprendidas en él las interlocutorias que hu-
390 SENTENCIA

bieren producido un gravamen no reparado en ella, siempre
que contra dichas decisiones se hubieren agotado oportuna-
mente todos los recursos ordinarios.

Los juicios sentenciados conforme al artículo 13 de este Códi-
go no tienen recurso de casación.

Comentario: Esta doctrina ha sido ratificada en sentencia N° 458
de 09/12/02
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 393

Tercería

1. DETERMINACIÓN DEL INTERÉS PRINCIPAL Y CUANTÍA.


JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA

Sentencia: N° 275 de 31/05/02


Ponente: Antonio Ramírez Jiménez
Ratifica: Doctrina de sentencia N° 86 de 31 de marzo de 2000.
Caso: Fabiola Espitia de Ramírez c/ Nancy Josefina
León. Expediente 99-926
CPC: Artículos 3, 50, 31, 38, 371, 372 y 373

En cuanto a la cuantía en materia de tercería, la Sala expresó lo siguiente:

...El artículo 371 del Código de Procedimiento Civil establece que


la intervención voluntaria de los terceros se realizará mediante
demanda dirigida contra las partes contendientes, que se propon-
drá ante el Juez de la causa en primera instancia.

El artículo 372 dispone: ‘La tercería se instruirá y sustanciará


en cuaderno separado’.

El artículo 373 ‘Si el tercero interviniere durante la primera


instancia del juicio principal y antes de hallarse en estado de
sentencia, continuará su curso el juicio hasta llegar a dicho
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 395

Todo lo anterior, lleva a la convicción de que lo principal es la


demanda principal y lo accesorio, que debe seguir la suerte de
aquél, es la demanda de tercería.

De allí que no concibe esta Sala el hecho de que la estimación


del valor en una demanda de tercería pueda producir la incom-
petencia del juez que viene conociendo de lo principal. Este
hecho adquiere superlativa importancia si se toma en cuenta
que según el artículo 38 del Código de Procedimiento Civil, el
actor estimará el valor de su acción cuando el valor de la cosa
demandada no conste, pero sea apreciable en dinero; vale de-
cir, cuando no sea posible determinar el valor principal de la
causa, de acuerdo a las reglas contenidas en los artículos 28 y
siguientes del Código de Procedimiento Civil. Luego si la ter-
cería es accesoria, debía presentarse ante el Juez de la prime-
ra instancia, tramitarse en cuaderno separado y acumularse a
la causa principal para que un pronunciamiento abrace a am-
bos, debe concluirse que el interés principal en materia de ter-
cería tiene que ser el mismo de la causa principal.

Este razonamiento tiene además su soporte en el artículo 3 del


Código de Procedimiento Civil, donde se consagra la perpe-
tuatio jurisdictionis al señalar que: ‘La jurisdicción y la com-
petencia se determinan conforme a la situación de hecho
existente para el momento de la presentación de la demanda, y
no tienen efecto respecto de ellas los cambios posteriores de
dicha situación, salvo que la ley disponga otra cosa’, y en el
artículo 50 del mismo código, donde se consagra la excepción
prevista en la norma anterior y según el cual ‘Cuando por vir-
tud de las solas pretensiones del demandado, como en los ca-
sos de oponer de compensación o de intentar reconvención, el
Tribunal haya de decidir sobre una cosa que por su valor co-
rresponda al conocimiento de un Tribunal Superior, será éste el
competente para conocer de todo el asunto, aunque el Tribunal
ante quien se la haya propuesto lo fuese para conocer de la
demanda sola’.

...Omissis...
DOCTRINA DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL 2002 397

presenten copias certificadas de los gravámenes y enaje-


naciones de que hubiere podido ser objeto la finca hipote-
cada con posterioridad al establecimiento de la hipoteca
cuya ejecución se solicita. Pero ¿quiénes deben conside-
rarse terceros poseedores? Respecto a la cosa hipotecada
existen cuatro tipos de terceros: a) el simple detentador que
posee por orden y cuenta del poseedor legitimo; b) el posee-
dor precario con título propio para usar o usufructuar la
cosa (arrendatario, comodatario, etc.); c) el que posee con
título de dominio, por ser tercero adquiriente de la cosa que
estaba ya gravada con la hipoteca (Art. 1.267 y 1.877 in fine
CC); sea como causahabiente del deudor hipotecario, sea por
prescripción adquisitiva u otro título; siempre que tal título sea
registrado, pues en caso contrario no surtirá efectos frente al
acreedor hipotecario a tenor del artículo 1.924 del Código Ci-
vil, arriba copiado; d) el tercero dador de la hipoteca como
garantía de la obligación asumida por el deudor intimado

...Omissis...

Este artículo 661 impone la carga de llamar a juicio sólo a


los dos últimos tipos de tercero, es decir, aquellos que po-
seen la cosa animus domini (Cfr. CSJ, Sent. 19-12-68, reite-
rada el 12-8-70). El poseedor precario, que posee sin
ánimo de dueño, pero en virtud de un título propio, oponi-
ble incluso al ejecutado (el arrendatario puede impedir la
desposesión anticipada que pretenda el dueño), puede
hacer uso de la protección posesoria que implementa el
artículo 546 contra el embargo previsto en el artículo 662;
salvo que su título sea posterior al del registro de la hipo-
teca, pues en tal caso priva el derecho preferente del acree-
dor hipotecario que prevé el artículo 1899, primera parte,
del Código Civil, arriba insertado (Cfr. abajo CSJ. Sent
29-2-84). Pero, por no tener legitimidad a la causa, no
tiene que ser demandado conjuntamente con el deudor. El
simple detentador, como no posee con título propio ni mucho
menos con ánimo de dueño, carece de todo interés en interve-
nir de algún modo el proceso...

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