CICLO II

TRABAJO ENCARGADO

TITULO: Resumen sobre herejías: Arrianismo,

Nestorianismo, Monofisismo y
Apolinarismo.

CURSO: Profesión de Fe

PROFESOR: Francisco Morales

ALUMNA: María Elena Sheen Ruiz

Chiclayo, 19 de enero de 2019

¿A qué se llama herejía?

El término "herejía" viene del griego heresis (elección) que en la Sagrada

Escritura aparece con el sentido de grupo o facción, o también de división. En
este sentido adquirió ya un carácter negativo y condenatorio en los primeros
tiempos de la Iglesia. El Código de Derecho Canónico, que norma la vida de
la comunidad católica, señala que «se llama herejía la negación pertinaz,
después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe
divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma.

Arrianismo:

Doctrina herética atribuida a Arrio (c. 250-335 d. C.), un presbítero de

Alejandría, Egipto.

El arrianismo se opone a la naturaleza divina de Cristo y sostiene que el Hijo de

Dios no existió siempre, sino que fue creado por Dios Padre.

En el Primer Concilio de Nicea (20 de mayo al 25 de julio del año 325),

convocado por el emperador romano Constantino I, consideró que las
doctrinas arrianas eran heréticas. Concluyendo que el arrianismo traicionaba
la fe recibida de los Apóstoles y se creó el Credo de Nicea – Constantinopla
“…Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre,…”

Nestorianismo:

El nestorianismo doctrina religiosa defendida por el obispo de Constantinopla

Nestorio, quien sostenía que Cristo era un hombre en el que había ido a
habitar Dios, escindiendo la persona divina de la persona humana.

En el concilio de Éfeso (año 431) III Concilio Ecuménico. Convocado por el

emperador Teodosio II. se declara herejía

En este concilio se declaró que, la Virgen María es Madre de Dios hecho

hombre.

Monofisismo:

El monofisismo defendido por el monje griego Eutiquio, mantiene que en Cristo

existen las dos naturalezas, «sin separación» pero «confundidas», de forma que
la naturaleza humana se pierde, absorbida, en la divina.

El papa León convoca a un Cuarto Concilio Ecuménico, Concilio de

Calcedonia (año 451) Rechazó la doctrina del monofisismo, defendida por
Eutiquio, y estableció el Credo de Calcedonia, que describe la plena
humanidad y la plena divinidad de Cristo, segunda persona de la Santísima
Trinidad.
Apolinarismo:

Doctrina herética defendida por Apolinar, joven obispo de Laodicea y surgida

como reacción contra el arrianismo.

Esta doctrina afirmaba que, en Cristo, el espíritu o intelecto no era humano sino
divino al encarnarse en un cuerpo sin alma que era sustituida por el mismo
Verbo. Con este presupuesto la naturaleza humana del Redentor quedaba
mutilada ya que, al negarle un alma humana, su figura quedaba reducida a
una especie de marioneta manipulada por Dios.

Las doctrinas de apolinar fueron castigadas por el Papa Dámaso (37º papa de
Roma). Quien lanzó el anatema contra él y sus seguidores. Asimismo, el
emperador Teodosio los condenó al destierro (388), sin que ello sirviera para
amedrentarlos, ya que por medio sermones y cánticos populares fueron dando
a conocer sus ideas por diversas regiones. La Iglesia intervino directamente
cuando se preparaba El primer concilio Ecuménico de Constantinopla (año
381) e incluyó y condenó al apolinarismo en la lista de herejías. Ya que En
anteriores definiciones eclesiásticas se había establecido la divinidad
del Logos, y frente a arrianos y apolinaristas la completa e íntegra humanidad
de Cristo.