Marco teórico

Biografía de Carls Rogers

Nació el 8 de Febrero de 1092 en Chicago, Illions en el seno de una familia protestante,

fundamentalista y próspera. Es uno de los representantes del Humanismo, corriente
psicológica que dignifica y valora el esfuerzo de los individuos para desarrollar sus
potencialidades, fue probablemente el psicólogo mas influyente de los Estados Unidos

Fue un niño introvertido y un alumno dotado que amaba los libros, sin embargo no era
agresivo, detestaba los deportes y lo caracterizaba su curiosidad y sed de conocimiento, su
infancia fue más bien solitaria y además nunca mostro interés en la Psicología de hecho en
sus inicios buscaba una formación en Historia, En 1924 se casó con Hellen Elliot, a quien
había conocido desde la secundaria. Fue de hecho en la década de los treinta que opto por
estudiar psicología en la Universidad de Columbia.

Consiguió su primer trabajo en Rochester, Nueva York en un centro de orientación infantil,

trabajando con menores que habían sido enviados por diversas instituciones sociales.

Aún en Rochester, Rogers escribió ¨The Clinical Treatment of the Problem Child¨ (1939) la
cual fue bien recibida y dio lugar a una oferta para poder impartir una cátedra de tiempo
completo en la Universidad Estatal de Ohio.

En sus trabajos se encontraron los estudios centrados en el paciente, que era un enfoque
usado en psicoterapia y en la educación, además construyo el concepto de Self a partir de la
descripción que le daban sus pacientes de si mismos, desarrollando una teoría en la que el
terapeuta es la herramienta principal del individuo para cambiar la perspectiva de su vida.

Murió en 1987 a los 85 años.

La esfera de la experiencia

Hay una esfera de la experiencia propia de cada individuo que contiene todo lo que sucede
dentro de nuestra envoltura del organismo en cualquier momento y que encierra la
posibilidad de acceder a la conciencia (1959, p. 197). Esto comprende los sucesos, las
percepciones y las sensaciones de las cuales la persona no tiene conciencia, pero podría
adquirirla si se concentrara en esos datos empíricos.
Tal esfera de la experiencia es selectiva, subjetiva e incompleta (Van Belle 1980). Está
sujeta a limitaciones tanto de tipo psicológico (aquello de lo que quisiéramos tomar
conciencia) como biológico (aquello de lo que podemos tomar conciencia). Cuando
tenemos hambre, nuestra esfera de la experiencia se colma de pensamientos relacionados
con alimentos y la forma de obtenerlos. Esta esfera de la experiencia es nuestro mundo
real, aun cuando no se parezca al mundo real que percibe las otras personas.

El self como proceso

Dentro de la esfera de la experiencia se encuentra el self, una entidad inestable y mutable.

Sin embargo, si se observa en cualquier momento, parece estable y predecible, ya que, para
observarla, solemos congelarla una sección de la experiencia. El self es una gestal
organizada y coherente sujeta a un proceso constante de formación y reformación a medida
que cambian las situaciones.

El self de Rogers es un proceso, un sistema que, por definición, cambia constantemente.

En esta diferencia en este énfasis en el cambio, y en la flexibilidad, radica la originalidad de
la teoría rogeríana. A partir del concepto de fluidez, Rogers formuló la idea de que los
individuos no sólo son capaces de conseguir el crecimiento y el desarrollo personal, sino
que estos cambios positivos construyen una progresión natural y progresada.

El self o el concepto de sí, mismo en la forma en que las personas se entienden con base a
la experiencia, las vivencias y las expectativas del futuro.

El self ideal

El self ideal es, el concepto de sí mismo que la persona anhela y al cual le asigna un valor
superior (Rogers, 1959, .p200). Cuando el self ideal difiere significativamente de self real,
la persona se siente insatisfecha e inconforme y, por ende, sufre problemas neuróticos.

El self ideal es donde se dirigen todos los esfuerzos. A la inversa, en la medida en que
difiera de la conducta y los valores, el self ideal inhibe la capacidad de desarrollo.

El self ideal puede convertirse en un obstáculo para la salud personal cuando difiere en gran
medida del self real. Con frecuencia, las personas que sufren las tenciones que crean tal
contradicción se niegan a percibir los actos y los ideales