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4.a Edición
Actualizada y ampliada
Primera edición: 2006
Segunda edición: 2007
Tercera edición: 2010
Cuarta edición: 2014
© ESIC EDITORIAL
Avda. de Valdenigrales, s/n. 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid)
Tel. 91 452 41 00 - Fax 91 352 85 34
www.esic.es
ISBN: 978-84-15986-56-0663-6
Depósito Legal: M-28697-2014
Portada: Teo Navarro Abati
Ilustraciones: Carlos Navarro Gutiérrez
Impreso en España
PRESENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
PRÓLOGO A LA 4ª EDICIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
AGRADECIMIENTOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
DEDICATORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
ha sido fácil poner a ambos de acuerdo sobre lo que aprobar o rechazar. Pero es
obligación de quienes seguimos en la brecha seguir acercando posturas sobre la
base del aporte de experiencias. La lectura de «Creatividad Publicitaria Eficaz»
pretende aportar reflexión sobre un tema tan actual como la creatividad, por lo
controvertido, a los que poco sepan del asunto, a los que no estén seguros de lo
que saben y también a aquéllos que quieran saber un poco más. A los primeros
les irá en ello su descubrimiento de la creatividad, a los segundos les aportará
convencimiento y seguridad, mientras que a los últimos les dará alguna pista más
sobre un tema que les interesa: espero que a ninguno le deje indiferente, inclui-
dos aquéllos que se juegan en ello gran parte de su presupuesto, como es el caso
de los anunciantes.
El esfuerzo ha ido dirigido a desarmar, de forma entretenida, un montón de
creencias y mitos que aún siguen instalados en el trabajo diario de agencias y
clientes y que deteriora los verdaderos valores de una herramienta de trabajo
como la creatividad publicitaria, tan capaz de multiplicar su eficacia cuando es
utilizada aprovechando todas sus posibilidades. Desmontar hábitos perjudiciales,
pero también construir modelos de trabajo que ayuden a dar brillo a las mejores
ideas creativas, ése es el pensamiento detrás de las siguientes páginas. Todo ello
desde la perspectiva que da la práctica profesional en el día a día.
Las intenciones están avisadas, que las haya conseguido es algo que sólo el
lector puede constatar si comprueba que le han servido de algo cuando se ponga
a aplicarlas desde su despacho.
H ace mucho que alguien dijo «Virgencita que me quede como estoy» y debió
de decirlo un andaluz. Lo hizo con gracia, pero, sobre todo, lo dijo con sabi-
duría: no quería cambiar nada de algo, acaso no fuera a peor habiendo ido bien
hasta entonces. Y el autor en esta nueva edición de «Creatividad Publicitaria Efi-
caz» le ha hecho caso. Aunque, a decir verdad no del todo. Porque los refranes
tampoco son para seguirlos a pie juntillas, dado que sus consejos son generales y
a menudo solo se les saca su mejor ciencia cuando se interpretan bajo tu propia
experiencia. La mía, desde la perspectiva de unos cuantos miles de ejemplares
editados, me dice que el mundo publicitario, aun habiendo cambiado bastante
desde 2010 (fecha de la 3.ª edición), no lo ha hecho en sus bases fundamentales.
No tanto desde luego como para echarlo todo por tierra y empezar desde cero. Y
eso contando con que la publicidad es una industria de por sí cambiante.
• A todos los creativos de mi generación, y a los publicitarios con los que tra-
bajé como profesional y como amigo, y de los que siempre aprendí para escri-
bir este libro, los recuerdo aquí por el orden en que les fui conociendo:
MIHALY CSIKSZENTMIHALYI
El creativo es como un tren: puede correr todo lo que quiera, pero siem-
pre sin salirse de la dirección que le marcan las vías.
BILL BERNBACH
MIHALY CSIKSZENTMIHALYI
sus habilidades creativas por escasas que las considerase antes de ser sometida a
semejante prueba. Simplemente se dará cuenta de que no se le había ocurrido
antes eso de imaginar las cosas que tocamos todos los días de otra manera. Has-
ta que, de repente, alguien se lo propone y entonces va y lo hace sin demasiado
esfuerzo.
Las posibilidades de pensar el mundo de otra manera no son cualidad exclu-
siva de nadie. Y menos de los considerados creativos. Las personas que se con-
sideran de mentalidad más racional se sorprenderían de la amplitud que tiene su
parcela creativa a nada que de vez en cuando la reten a salir a luz. Desafortuna-
damente, nuestro modo de vida diario no ayuda en absoluto a que estos desafíos
a nuestra creatividad se produzcan. A los demás les extrañaría bastante que
usted se dedicara con un clip a abrir puertas o a fabricarse una pulsera de emer-
gencia cuando para estas funciones ya hay llaves o pulseras de diseño.
Si no se le había ocurrido antes que los calcetines pueden socorrernos como
bolsas cuando no tenemos ninguna a mano (ya lo hace Santa Claus) no es que
usted no sea creativo. Es, más bien, que usted no se ha dedicado nunca a mirar
lo que le rodea de una manera carente de lógica. Si el surrealismo tiene algo que
ver con la mirada creativa, y usted lo ha sabido usar en un determinado momen-
to al utilizar un calcetín para un fin diferente al que tiene, a lo mejor lo que ocu-
rre es que usted tiene abandonadas sus cualidades creativas o, sencillamente,
dormidas.
Cuando entramos en el aula de una guardería o un colegio y vemos garabatos
multicolores esparcidos por suelos y paredes enseguida pensamos: qué creativos
deben de ser estos niños. Y sin embargo, años después, muy pocos, o quizá nin-
guno de aquellos pintores infantiles, conservarán la afición creativa. ¿Por qué?
Por multitud de razones, y por algunas que todavía no sabemos, sólo algunos
niños conservan de mayores el carácter creativo mientras otros se vuelven lógi-
cos y racionales, incapaces de volver a pergeñar aquellos pictóricos garabatos de
su infancia.
Pero ¿dónde va a parar aquella explosión creativa al cabo de los años? Desde
luego nunca desaparece del todo, por lo menos a nivel subconsciente. Para Sig-
mund Freud la infancia es el gran arca donde el ser humano conserva todos sus
recuerdos y muchas de sus habilidades. Hasta el punto de que la edad adulta
refleja en la conducta al niño que se fue, y en ese niño dormido que llevamos
dentro suele subyacer la actitud creativa con mayor o menor intensidad. Es por
esa razón por la que, ante determinados problemas, pueden encontrarse ciertas
soluciones creativas, repentinamente, por personas consideradas hasta entonces
como incapaces del más mínimo atisbo de fantasía.
¿Y valgo yo para creativo? 23
La razón de que se siga pensando que creativo se nace (lo cual en determinados
casos concretos continúa siendo verdad), es que la pregunta sobre la creatividad
está mal planteada. No deberíamos preguntarnos sobre si el hombre de la calle es
creativo o no lo es. Si así lo hacemos la respuesta habitual es «no», lo cual es lógico
pues no sólo es harto difícil definir a la persona creativa (hay decenas de libros
escritos sobre ello), sino que la respuesta afirmativa señalaría a la persona que res-
pondiera, cuando menos, como vanidosa y engreída. A nadie le gusta demasiado
reconocerse en público como creativo, por mucho que la palabra sea tomada como
un adjetivo halagüeño. La prueba es que sólo los técnicos publicitarios dedicados a
la creación de conceptos comerciales son denominados con semejante vocablo.
La pregunta correcta que nos deberíamos hacer no es ¿soy creativo? sino ¿en
qué soy creativo?
24 Creatividad publicitaria eficaz
Anunciantes con estas cualidades no abundan. Pero tampoco son una rareza.
En el festival de creatividad publicitaria más importante del mundo, el Festival
Internacional de Cannes, hay un Lion (la denominación de la estatuilla para las
máximas categorías) reservado para el mejor anunciante, o, lo que es lo mismo,
para el anunciante que haya sido capaz de aprobar la más adecuada creatividad
para sus marcas a lo largo del tiempo. Volkswagen fue el primero que lo ganó
por su trayectoria general. Es un premio de gran prestigio por el que los anun-
ciantes compiten. En España, en el festival publicitario más importante, equiva-
lente al de Cannes, (El Sol) el premio lo han ganado anunciantes como la Once,
El Corte Inglés o BMW.
Hoy no hay un solo festival que no premie de alguna manera la visión creati-
va del cliente.
Directores de arte y copys no tienen sin embargo, por lo que puede haber
parecido hasta aquí, sus funciones tan compartimentadas. De hecho, en muchas
ocasiones su trabajo con el arte y los artistas se solapa. Ambos, por ejemplo, en
el caso de un rodaje o una fotografía pueden tener como interlocutor al mismo
tiempo al realizador, al director de fotografía y a la script (supervisora del
guión) porque imagen y sonido en muchos momentos son sinérgicos.
El contacto de la creatividad con lo artístico, caso de ocurrir, sucede en la
mayoría de los casos en los tres niveles por los que fluye el trabajo creativo ante
un determinado anuncio.
El creativo primero es creador, después es desarrollador y finalmente es
director del proceso final. Este proceso de transformación de responsabilidades
del creativo queda esquematizado mejor en el cuadro siguiente:
¿Y valgo yo para creativo? 29
[Anuncio 1 - Marithé François Girbaud]: Imitación creativa de una marca de ropa basándose en La Última
Cena, del genio del Renacimiento Leonardo Da Vinci. Ejemplo de arte comercial o kitsch.
30 Creatividad publicitaria eficaz
* Algunos autores atribuyen la frase a la redacción de la agencia DDB Needham, otros a BBDO
USA.
¿Y valgo yo para creativo? 31
que deja notar sus efectos (positivos o negativos para las ventas) en el medio y
largo plazo. La creatividad no es ninguna varita mágica ni se parece en nada a
un elixir o ungüento que saque al enfermo de la cama de buenas a primeras.
Como todo factor que incide sobre la psicología del ser humano necesita tiempo
para variar un determinado tipo de conducta. Que nadie espere milagros si no es
paciente. La creatividad ha de estar orientada a objetivos que ella pueda resol-
ver. Esos objetivos deben ser concretos, estar escritos y ser factibles. Es lo que
debe entenderse por creatividad que vende.
Citaremos algunos ejemplos de objetivos que la creatividad puede lograr
haciendo variar la conducta de un consumidor objetivo. Los resumimos en los
cuatro más importantes:
1. Variar un modo de pensar: «Esa marca (o servicio de marca) que usted está usando no
es la más adecuada».
2. Variar una reticencia ante el cambio: «No pierde nada si prueba esta otra marca».
3. Variar un hábito de conducta: «Dése cuenta por qué le conviene más utilizar esta mar-
ca que la que utiliza habitualmente».
4. Reforzar una conducta de consumo: «Es mejor que continúe utilizando esta marca».
La tarea creativa no suele ser nada fácil si pretende cumplir este tipo de obje-
tivos conductuales. Por eso es necesariamente lenta, porque va haciendo pene-
trar el mensaje en los centros de decisión del ser humano. Y nadie decide nada
de la noche a la mañana.
Un ejemplo. Según las compañías de investigación, para decidir la compra
de un coche se viene a tardar de media seis meses; para comprar una casa entre
uno y tres años; para cambiar el sentido del voto a un partido político, hasta 16
años (4 legislaturas). Habría que decir entonces, para no faltar a la verdad, no es
creativo si no vende según un objetivo.
32 Creatividad publicitaria eficaz
Esos cinco factores tienen en común que siempre son primeros en algún fac-
tor relativo a la percepción. Es lógico. El consumidor no dispone de tiempo para
estudiar la publicidad como hacen los expertos. El transeúnte, el telespectador,
el lector, el radioyente, el internauta, el consumidor en suma, pasa de largo si la
publicidad no le impacta o interesa en las primeras décimas de segundo. El
anuncio puede ser precioso pero, si no agarra de entrada, su mensaje está perdi-
do. Bien, pues la responsable del enganche instantáneo es lo que llamamos crea-
tividad. Por eso siempre es lo primero; de lo contrario no es nada. El hombre
moderno si de algo carece es de tiempo, por lo tanto lo gastará con suma avari-
cia, más aún si se trata de un mensaje comercial. Las ideas han de ser vertigino-
sas en ser percibidas, rápidas en interesar y emocionar. De lo contrario no entran
en contacto ni con el corazón ni con la mente de las personas, y su destino es el
olvido; o lo que es peor el dinero perdido para el cliente.
Llegados aquí, podemos ofrecer una definición de creatividad independiente-
mente de que la maticemos todo lo que sea necesario a lo largo de las páginas
que restan de este libro:
34 Creatividad publicitaria eficaz
DEFINICIÓN DE CREATIVIDAD
Queremos decir: no es creativo si sólo dice el precio que cuesta comprar una
marca o adquirir un servicio determinado. Esa comunicación es mera informa-
ción. Si a ese precio le podemos añadir algún tipo de emoción, entonces estare-
mos siendo creativos. A veces ese paso más allá no es tan inusual. Mango lo
hace: añade a sus precios razonables piezas publicitarias que muestran su ropa
de forma deseable.
Si usted sólo necesita que sus anuncios sean informativos usted no necesita
contratar creatividad. Ni tampoco creativos. Le bastará con buscarse colabora-
dores especializados, como pueden ser redactores, fotógrafos, ilustradores o
cualquier otro experto que le haga falta. Ellos sabrán poner en claro lo que usted
quiere decir y trasladarlo a los medios con mayor fidelidad si cabe que los pro-
fesionales creativos. Esta unidad empresarial de traductores de la información al
lenguaje de medios y soportes hay muchos clientes que disponen de ella interna-
mente desde hace tiempo. Es una unidad interior que les ahorra tiempo y dinero.
Y discusiones, lógicamente: porque dan la información tal como la quieren
publicar y el equipo se ajusta a darle forma y punto. Si se quiere publicitar pura
información y se le entrega a un departamento creativo pidiéndoles que le den
una vuelta pueden surgir roces pronto. La obligación del creativo, de entrada,
es echarle un pulso a la información que recibe en forma de briefing: la mani-
pulará, analizará y fantaseará con ella, para al final, con gran probabilidad, vol-
ver al cliente con una contrainformación que le gustará defender. Es parte de su
tarea. El creativo transforma, el comunicador informa. Tal puede ser la trans-
formación que el creativo haga de los datos en un principio recibidos, que para
que no los deforme en su esencia, hay un profesional dedicado a supervisarle:
el ejecutivo de cuentas. El anunciante no tiene porqué protagonizar esa supervi-
sión si no quiere. Es suficiente con que divida con acierto los objetivos de su
publicidad según vayan a ser informativos (no susceptibles de ser alterados) o
creativos (susceptibles de ser transformados). Y aquí paz y después gloria. Por-
que gran parte de las desavenencias entre el trabajo creativo encargado y el
recibido radica en una inconveniente interpretación de tales objetivos informa-
tivos.
¿Y valgo yo para creativo? 35
✔ Nadie es creativo en todo. Pero siempre todos podemos ser creativos en algo.
✔ La creatividad comercial tiene algo de don y mucho de oficio.
✔ El creativo publicitario es un técnico en la búsqueda de ideas que sirvan para
un objetivo comercial.
✔ El anunciante puede aportar ideas para mejorar la creatividad de su agencia.
Pero le hará un flaco favor si se pone a hacerlas él mismo. Cada mochuelo a su
olivo.
✔ Los mejores clientes de la creatividad son los que ayudan a encontrarla no los
que dan con ella.
✔ El creativo, no necesariamente, es artista, pero procura saberlo todo sobre el
arte y sus artistas.
✔ El director de arte puede acabar valiéndose del Arte para realizar sus anuncios.
No sabe necesariamente pintar; pero sabe cuando algo está bien pintado.
✔ El redactor creativo escribe los anuncios mejor que lo haría un escritor. No
escribe para contar; lo hace para seducir.
✔ El creativo, después de crear, tiene que saber dirigir lo que ha creado.
✔ No es creativo si no vende; y no vende si no es creativo.
✔ La creatividad es lo primero que se percibe de la publicidad. Con ella hay que
acertar de primeras.