GUIÓN DE CINE - CURSO INTENSIVO.

ENVÍO N° 3

TIPOS DE PLANOS

La unidad básica del lenguaje audiovisual es el plano. Desde una perspectiva

espacial, plano es el espacio escénico que vemos en el marco del visor de la
cámara o en la pantalla; desde una perspectiva temporal plano (o toma) es todo lo
que la cámara registra desde que se inicia la filmación hasta que se detiene.

Cuando los pioneros cinematográficos empezaron a tomar conciencia de las

variaciones que surgían con los cambios de punto de vista de la cámara y
objetivos decidieron crear una tipología del tamaño de los planos. La establecieron
tomando como referencia básica la figura humana; aunque los límites son
flexibles, puede establecerse la siguiente clasificación de planos:

Gran plano general

Se utiliza para dar una visión panorámica de un paisaje o ciudad. Actúa como un
gran plano maestro, estableciendo el escenario en que se desarrollará la acción
La persona no está o bien queda diluida en el entorno, lejana, perdida, pequeña,
masificada. Tiene un valor descriptivo y puede adquirir un valor dramático cuando
se pretende destacar la soledad o la pequeñez del hombre enfrente del medio.

Plano General

Los planos generales son de carácter informativo y sirven sobre todo para
describir un espacio y/o ciertas acciones físicas. Su tamaño puede variar desde

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una figura de cuerpo entero hasta una toma de la tierra hecha desde un satélite. El
plano general suele utilizarse también para centrar la acción y al/los personaje/s
en contexto.

Plano entero

Cuando los límites superior e inferior del cuadro casi coinciden con la cabeza y los
pies de la figura humana. Este tipo de plano sigue dando cuenta del contexto
general pero comienza a potenciar el valor expresivo o dramático.

Plano americano (o 3/4)

Los límites inferior y superior de la pantalla coinciden con la cabeza y las rodillas
de la persona. No varía mucho del plano entero. Se dice que lo inventaron los
estadounidenses para que se vean los revólveres en las películas de cowboy.

Plano medio

Presenta la figura humana cortada por la cintura, de medio cuerpo para arriba.
También hay el plano medio corto (el busto) y el plano medio largo (de la
pantorrilla para arriba). Tiene un valor que resalta lo expresivo y dramático,
acercándonos más a la expresión corporal y gestual, centrándonos definitivamente
en el personaje y sus acciones.

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Primer plano

Se muestra El rostro entero de la persona. Tiene un valor expresivo, psicológico y

dramático. Aquí la atención se centra en todo lo que el personaje transmite a
través de sus gestos y expresiones, adquiriendo su mirada un valor fundamental.
Accedemos a su estado de ánimo, siendo un modo de introducirnos en su mundo
interno.

Primerísimo primer plano

Muestra el rostro de manera más cercana que el primer plano, ocupando el rostro
toda la pantalla sin verse donde concluye la frente ni el mentón. Potencia los
valores del primer plano, aunque que también puede ser de uso meramente
descriptivo.

Plano detalle

Primerísimos planos de objetos y/o partes del cuerpo. Una nariz, un ojo, un anillo,
una cerradura, etc.
Suele describir un dato específico subrayando la atención en el fragmento
mostrado y, cuando se usan muchos planos detalles de corta duración, aumenta el
ritmo de la narración audiovisual.

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Plano conjunto

Encuadra a un pequeño grupo de personas en un ambiente determinado. Interesa

la acción y la situación de los personajes.
Este plano puede existir en diversos tamaños, por ejemplo Plano entero conjunto
y/o plano medio conjunto.
El modo en que en una película se pasa de un tipo de plano a otro varía, entre las
siguientes opciones:

Por corte: La cámara corta, dejando de filmar, para ubicarse en otra posición.

Por movimiento de cámara: La cámara se mueve sin cortar, acercándose o

alejándose de los personajes u objetos.

Por movimiento interno: La cámara permanece fija, siendo los personajes quienes
se acercan o alejan de la cámara.

Por transiciones: Estos son efectos de montaje realizados en posproducción. Por

ejemplo cuando un plano se funde con otro.

En la escritura del guión no se considera “correcto” hablar de planos ni de

movimientos ni posiciones de cámara, ya que este tipo de especificaciones se
encuentran detalladas en el guión técnico, elaborado por el área de dirección. Es
el director el que decidirá como filmar el guión.
Pero es tarea del guionista plasmar en su escritura como imagina su película. Ya
que en el arte cinematográfico el modo, la forma, determina también el contenido.

Por lo cual si bien no se especifican planos, de alguna forma, se sugieren.

No es lo mismo decir: “Una mujer está parada descalza sobre la playa” que “Los
pies descalzos de una mujer se introducen en la arena”.
Quizás primero vemos los pies sin saber de quien se trata, ya que queremos
generar una intriga respecto a la identidad del personaje. Por lo cual estaríamos
sugiriendo un plano detalle de los pies sin la necesidad de decir “plano detalle”

Aquello que describimos determina el encuadre. El tiempo que le dedicamos a la

descripción determina la duración de ese plano.

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Describir es transformar el espacio y la acción en tiempo.

Por convención, los planos más abiertos (más generales) suelen “pedir” un tiempo
mayor de lectura por parte del espectador, por lo cual suelen durar más. Por el
contrario, cuanto más cerrado el plano, menos tiempo permanece en la pantalla.

Esto nos demuestra el grado de decisión que tenemos sobre el modo en que el
espectador va a acceder a nuestro relato.
No solo determinamos lo que vamos a mostrar, eligiendo el encuadre a través del
tamaño de plano, sino que también decidimos sobre el tiempo de lectura que
vamos a darle a ese plano.
Esta convención puede romperse causando diferentes efectos: Un plano general
que dure poco tiempo va a generar que el espectador no pueda leer claramente
una situación (tal vez queremos generar dudas sobre una figura que aparece
detrás de una ventana, teniendo la intención de que el espectador no pueda llegar
a ver de quien se trata), o un primer plano que dure mucho tiempo va a generar
preguntas en el espectador respecto a lo que le pasa a ese personaje.

Como guionistas decidiremos lo que describimos y el detalle de nuestra

descripción, según sea necesario para transmitir aquellos que queremos.
Por lo cual decidiremos si es importante contar el color de la ropa de un personaje,
la luz de una habitación, la ubicación de las personas en el contexto, etc.
Es fundamental describir aquello que es necesario para hacer avanzar nuestra
historia, como también es importante no detenerse en aquello que se puede omitir.

De este modo impregnaremos nuestros relatos de lenguaje audiovisual, dando

lugar a nuestro propio estilo, a nuestra propia estética.
Ya que estaremos decidiendo el ritmo, los tiempos y el clima de nuestra historia.

Ahora la próxima consigna:

PRÁCTICO DE ESCRITURA N° 4

Escribir una escena de asesinato a modo de guión (máximo 3 páginas aprox.).

Recordar que una escena transcurre en el mismo espacio y en el mismo tiempo.