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JURISPRUDENCIA

Roj: STSJ AND 1194/2011 - ECLI: ES:TSJAND:2011:1194


Id Cendoj: 41091340012011100734
Órgano: Tribunal Superior de Justicia. Sala de lo Social
Sede: Sevilla
Sección: 1
Fecha: 29/04/2011
Nº de Recurso: 3545/2010
Nº de Resolución: 1243/2011
Procedimiento: SOCIAL
Ponente: MARIA GRACIA MARTINEZ CAMARASA
Tipo de Resolución: Sentencia

Rº.3545/10 mba
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE ANDALUCIA
SALA DE LO SOCIAL DE SEVILLA
Iltmo. Señores:
DÑA. ELENA DIAZ ALONSO: Presidenta
DÑA. Mª GRACIA MARTÍNEZ CAMARASA
DON BENITO RECUERO SALDAÑA.
En Sevilla, a veintinueve de abril de dos mil once
La Sala de lo Social de Sevilla del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, compuesta por los Iltmos. Sres.
citados al margen,
EN NOMBRE DEL REY
ha dictado la siguiente
SENTENCIA NÚM. 1243/11
En el Recurso de Suplicación interpuesto por Alberto contra la sentencia del Juzgado de lo Social número
CINCO de los de SEVILLA, Autos nº 105/10; ha sido Ponente la Iltma. Sra. Dª. Mª GRACIA MARTÍNEZ
CAMARASA, Magistrada.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Según consta en autos se presentó demanda por Alberto contra CONSOSRCIO PUBLICO RED
LOCAL DE PROMOCION ECONOMICA FORMACIÓN Y EMPLEO DE ANDALUCIA Y AYUNTAMIENTO DE LA
ALGABA se celebró el Juicio y se dictó sentencia el 31/05/10 por el Juzgado de referencia en la que se estimó
la demanda.
SEGUNDO.- En la citada sentencia y como hechos probados constan los siguientes:
I.- D. Alberto , provisto de N.I.F. n° NUM000 , ha venido prestando sus servicios como Administrativo, bajo
las órdenes y la dependencia del Excelentísimo Ayuntamiento de la Algaba, desde el 8 de enero de 2008, de
forma ininterrumpida, realizando tareas propias del puesto de trabajo de técnico medio, percibiendo a efectos
de despido un salario diario de 73,11 €, incluido el prorrateo de pagas extras.
La relación laboral entre actor y las demandadas se ha venido desarrollando mediante los contratos que a
continuación se especifican:
. 28/09/2005 a 31/12/2007; "CONSORCIO PÚBLICO RED LOCAL DE PROMOCIÓN ECONÓMICA, FORMACIÓN
Y EMPLEO DE ANDALUCIA":

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JURISPRUDENCIA

Contrato, como Técnico de gestión, de duración determinada por obra o servicio determinado consistente en
"Gestión y seguimiento del Proyecto Flora", a tiempo completo, según consta en el contrato aportado como
documento número 1 de los aportados por la parte actora.
. 08/01/2008 a 31/12/2008; Ayuntamiento de la Algaba:
Contrato, como Técnico medio en Departamento de Personal, a jornada completa de duración determinada
por obra o servicio determinada consistente en "Técnico medio en Departamento de Personal confección de
nóminas", según consta en el contrato aportado como documento número 1 de los aportados por la parte
actora.
. 01/01/2009 a 15/12/2009; Ayuntamiento de la Algaba: Prórroga del anterior.
II.- La relación laboral se rige por el Convenio Colectivo de ámbito de empresa entre el Excmo. Ayuntamiento
de la Algaba (B.O.P. de Sevilla de 29 de marzo de 2008).
III.-El trabajador actor ha desempeñado sus funciones no solo para la consecución de los objetos definidos
en los diferentes contratos temporales indicados en el hecho probado primero, sino que además lo ha hecho
desempeñando funciones diferentes de aquellas, tales como tramitación de subvenciones (Documento n°
2.1.1 de los aportados por la parte actora), gestión y tramitación de eventos taurinos (Documento n° 2.1.2 de
los aportados por la parte actora), implantación de la máquina de de sellado de la prestación de desempleo
(Documento n° 2.1.3 de los aportados por la parte actora), tramitación de la TDT en el municipio (Documento n
° 2.1.4 de los aportados por la parte actora), participación en el proyecto Prodetur para el ahorro energético del
municipio (Documento n° 2.1.5 de los aportados por la parte actora), tramitación de subvenciones relativas a
vivienda (Documento n° 2.2.1 de los aportados por la parte actora) asignación como técnico de la Delegación
de urbanismo (Documento n° 2.2.2 de los aportados por la parte actora).
Durante el primero de los contratos prestó sus servicios en el mismo Ayuntamiento de La Algaba. El trabajador
prestó sus servicios para el Ayuntamiento de La Algaba cuando en realidad debió prestarlos para el Consorcio
demandado, sin que en dicho Consorcio se tuviera conocimiento de ello.
IV.- El trabajador, es afiliado al Partido Comunista de Andalucía, partido político integrado en la coalición
"Izquierda Unida" coalición que gobernaba el Ayuntamiento demandado a la fecha de las contrataciones a
las que se refiere el hecho probado primero, lo que es conocido en el Ayuntamiento demandado (Documento
número 3.1.1 de los aportados por la actora).
La fecha de finalización del contrato está prevista en la misma prórroga.
V.- Con fecha 18 de diciembre de 2009 se presentó por el actor sendas reclamaciones previas ante
los organismos públicos demandados, no habiendo sido resueltos de forma expresa ninguna de ellas, y
presentándose la demanda por despido que dio origen a las presentes actuaciones con fecha de 22 de enero
de 2009.
La actora no ha ostentado ni ostenta la cualidad de representante legal o sindical de los trabajadores.
Considerando que al anterior relato fáctico le son de aplicación los siguientes
TERCERO.- Contra dicha sentencia se interpuso recurso de suplicación por el demandante, que fue impugnado
de contrario.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- En la demanda inicial del proceso el actor interesaba se dictase sentencia por la que, declarando
la existencia de cesión ilegal (respecto del primer contrato suscrito con el Consorcio codemandado) y con
expreso reconocimiento de la antigüedad correspondiente al primer contrato, declarase la nulidad del despido
o subsidiariamente la improcedencia del mismo, con los efectos inherentes a ello, condenando solidariamente
a los codemandados a responder de las consecuencias de dicho despido.
La sentencia de instancia estimó parcialmente la demanda inicial del proceso (aunque el fallo dice estimar
la demanda, sin hacer referencia a la parcialidad de dicha estimación) y declaró improcedente el despido del
actor verificado el 15/12/2009, condenando únicamente al Ayuntamiento demandado a estar y pasar por dicha
declaración, con los efectos que se indicaban, fijando el importe de la indemnización opcional en la cantidad de
6.381,60 euros, y habiendo hecho constar, en el primer fundamento de derecho, que la antigüedad del actor que
había de tenerse en cuenta era la determinada por el primer contrato suscrito con el Ayuntamiento demandado,
que en realidad es el único suscrito con el mismo, que se prorrogó después en una ocasión.

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JURISPRUDENCIA

Contra dicha sentencia interpone el actor recurso de suplicación --que se impugna de contrario por el Consorcio
y por el Ayuntamiento codemandados-- conteniendo el recurso varios motivos, formulados al amparo de los
apartados a), b) y c) del artículo 191 de la Ley de Procedimiento Laboral.
SEGUNDO.- En el primero de los motivos, por el correcto cauce procesal del apartado a) del artículo 191 LPL, se
denuncia la infracción de normas y garantías procesales originadoras de indefensión, en concreto, la violación
del artículo 97.2 de la LPL y del artículo 218.2 de la LEC, en relación con el artículo 24 CE y la doctrina contenida
en las sentencias que cita.
Argumenta, en síntesis, el recurrente que de los documentos y pruebas por él aportados se evidencia que el
puesto de trabajo del actor en el Ayuntamiento demandado fue en todo momento un puesto estructural, con
independencia de quién contratara formalmente al trabajador y que estamos ante una cesión ilegal, por lo
que, el hecho de no haberlo apreciado así el Juzgador de instancia constituye una irregular valoración de la
prueba que le ocasiona indefensión, lo que determina que deba declararse la nulidad de la sentencia para que,
valorando la prueba practicada, se dicte otra nueva sin incurrir en contradicciones internas.
No es de apreciar la nulidad solicitada, ya que, la valoración de las pruebas es competencia exclusiva del
Magistrado de instancia en uso de las facultades que para la elaboración del relato fáctico le atribuye el artículo
97.2 de la LPL, que le permite tener en cuenta no sólo la prueba aportada al procedimiento sino la totalidad
de los elementos de convicción, concepto de mayor amplitud que el de medios de prueba, cuya valoración no
puede ser objeto de revisión por la Sala.
En este sentido el Tribunal Constitucional ha declarado que el derecho a la tutela judicial efectiva no ampara
la valoración de la prueba conforme a las pretensiones ejercitadas por la recurrente, sino el derecho de los
litigantes a "una valoración de la prueba que no sea manifiestamente irrazonable o totalmente infundada,
absurda o notoriamente errónea" ( SSTC nº 484/1984 de 26 de julio y 301/1996 de 25 de octubre), y que
únicamente cabe apreciar indefensión por la valoración de la prueba cuando exista "una defectuosa utilización
de las reglas rectoras de la carga de la prueba" ( STC nº 140/1994 de 9 de mayo), o "por prescindir de la
contemplación racional de la prueba de una de las partes" ( STC nº 63/1993 de 1 de marzo), circunstancias
que no concurren en el presente caso, sin perjuicio de que pueda el actor solicitar la revisión de los hechos
probados de la sentencia, con base en esas mismas pruebas a que se refiere, como ha hecho, según veremos
seguidamente.
SEGUNDO.- En los tres motivos siguientes, segundo, tercero y cuarto, amparados en el apartado b) del artículo
191 de la LPL, solicita el recurrente la revisión del relato de hechos probados de la sentencia, interesando en
concreto lo siguiente:
--la adición de un nuevo hecho probado, que sería el octavo, del siguiente tenor literal:
"El demandante formuló escrito en fecha 14/04/2008 denunciando ante el Ayuntamiento la falta de reintegro
de numerosos anticipos recibidos por muchos trabajadores (documento 3.2.1 de la parte demandante).
Consta informe emitido por la intervención del Ayuntamiento de fecha 24/10/2008 ratificando y confirmando
la irregularidad en el devengo de pagas extraordinarias para el personal eventual denunciado por el actor
(documento 3.2.2 de la parte demandante)
Igualmente el demandante presentó escrito el 4 de noviembre de 2008 en el registro del Ayuntamiento
denunciando padecer insultos, amenazas y presiones personales con motivo de la regularización de las
nóminas de julio de 2008 y la reforma del tipo de retención de IRPF (documento 3.2.3 de la parte demandante).
El día 3 de noviembre de 2.009 el demandante denuncia ante el Ayuntamiento irregularidades en las
retribuciones de los agentes de la Policía Local (documento 3.2.4 de la parte demandante), mientras que el 6
de abril de 2009, ante la técnico de personal Dª Nuria , el actor formula denuncia con motivo de la realización
de horas extras no retribuidas como tal, sino como gratificaciones, con el consiguiente fraude en la Seguridad
Social (documento 3.2.5 de la parte demandante)".
--La adición de un nuevo hecho probado, que sería el noveno, para el que propone el siguiente texto:
"El día 27 de julio de 2009 prosperó una moción de censura en el Ayuntamiento de la Algaba promovida por los
concejales de PSOE y PP, fue nombrado alcalde D. Inocencio , pasando a ser el anterior alcalde, D. Marcos ,
concejal del referido Ayuntamiento. El Sr. Marcos es el Coordinador Local de Izquierda Unida en la Algaba."
--La modificación del primer párrafo del hecho probado cuarto, para que se haga constar, al principio del mismo,
que el actor es afiliado al Partido Comunista de Andalucía desde el año 1998, y, al final, que "Consta que
el trabajador es desde 2007 el responsable financiero de IU en la Algaba (Documentos 3.1.1 y 3.1.5 de los
aportados por la actora)".

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JURISPRUDENCIA

Se accede a las revisiones propuestas, dado que, así resulta de la prueba documental invocada al efecto por el
recurrente, teniendo además tales revisiones una innegable relevancia en orden a la pretendida modificación
del signo del fallo de la sentencia, exceptuándose únicamente el párrafo segundo del nuevo hecho probado
octavo, a cuya revisión no ha lugar en los términos interesados, que no coinciden enteramente con el
contenido del escrito a que se refiere, debiendo quedar redactado el mismo del modo siguiente "Igualmente
el demandante presentó escrito el 4 de noviembre de 2008 en el registro del Ayuntamiento comunicando
las dificultades que encontraba para desempeñar su trabajo en el departamento de nóminas y las quejas,
amenazas y presiones sufridas con motivo de la regularización de las nóminas de julio de 2008 y la reforma
del tipo de retención de IRPF (documento 3.2.3 de la parte demandante)".
TERCERO.- Los motivos quinto y sexto, formulados ya al amparo del apartado c) del artículo 191 LPL, tienen
por objeto el examen del derecho aplicado en la sentencia, denunciándose en el primero de ellos (motivo
quinto) la infracción, por inaplicación, de los artículos 14 a 16 y 24 de la Constitución Española y de los
artículos 17 y 55 del Estatuto de los Trabajadores, en relación con el artículo 122.2.a) de la LPL, al no haberse
estimado la nulidad del despido por vulneración de derechos fundamentales solicitada con fundamento en
la discriminación ideológica sufrida por el actor, mientras que, en el motivo sexto se denuncia la infracción
de esos mismos preceptos estimando conculcado el derecho a la tutela judicial efectiva en su vertiente de
garantía de indemnidad.
Como ha declarado la STC 92/2009 de 20 de abril "Según reiterada doctrina de este Tribunal, cuando se alegue
que determinada decisión encubre en realidad una conducta lesiva de derechos fundamentales del afectado,
incumbe al autor de la medida probar que obedece a motivos razonables y ajenos a todo propósito atentatorio
a un derecho fundamental. Pero para que opere este desplazamiento al demandado del onus probandi no basta
con que el demandante tilde de discriminatoria la conducta empresarial, sino que ha de acreditar la existencia
de indicios que generen una razonable sospecha, apariencia o presunción a favor de semejante alegato y,
presente esta prueba indiciaria, el demandado asume la carga de probar que los hechos motivadores de su
decisión son legítimos o, aun sin justificar su licitud, que se presentan razonablemente ajenos a todo móvil
atentatorio de derechos fundamentales. No se impone, por tanto, al demandado la prueba diabólica de un
hecho negativo (la no discriminación), sino la de la razonabilidad y proporcionalidad de la medida adoptada
y su carácter absolutamente ajeno a todo propósito atentatorio de derechos fundamentales (por todas, SSTC
66/2002, de 21 de marzo, F. 3; 17/2003, de 30 de enero F.4; 49/2003, de 17 de marzo , F.4; 171/2003, de 29
de septiembre, F.3; 188/2004, de 2 de noviembre, F.4;y 171/2005, de 20 de junio, F.3; 16/2006, de 19 de enero,
F.2; 125/2008, de 20 de octubre, F.3)", habiendo declarado asimismo el Tribunal Constitucional, en sentencia
90/1997 de 6 de mayo que "la ausencia de prueba empresarial neutralizadora de los indicios trasciende el
ámbito puramente procesal y determina, en último término, que los indicios aportados por el demandante
desplieguen toda su operatividad para declarar la lesión del derecho fundamental sustantivo"
En el presente caso, partiendo del relato de hechos probados de la sentencia, en los términos en que ha
quedado establecido tras haberse admitido, con la rectificación anteriormente efectuada, las revisiones
fácticas solicitadas, hay que decir que el actor ha demostrado la existencia de indicios razonables y suficientes,
tanto de la vulneración del derecho fundamental de igualdad y no discriminación por razón de ideología
política, como del derecho fundamental a la tutela judicial efectiva en su vertiente del derecho de indemnidad,
entendido como el derecho a no ser represaliado o sancionado por el ejercicio legítimo de acciones judiciales
o extrajudiciales o meras reclamaciones al empleador, dado que, aunque el cese que se impugna como
despido se produjo al finalizar (el 15/12/2009) la prórroga del contrato temporal que le ligaba al Ayuntamiento
demandado, durante el cual había venido realizando, al igual que durante la vigencia del contrato anterior
suscrito con el Consorcio codemandado, y, según resulta de lo expresado en el ordinal tercero del relato fáctico,
no solo las funciones para las que había sido contratado sino también otras muchas diferentes a aquellas, de
carácter permanente, lo cierto es que forma parte de una serie de ceses que afectaron a varios trabajadores
pertenecientes a la coalición IU, en los meses que siguieron al cambio de gobierno municipal acaecido en
julio de 2009, tras haber prosperado una moción de censura, promovida por los concejales de PSOE y PP, que
supuso que el anterior Alcalde, perteneciente también a IU, dejase de serlo, pasando a ser concejal de dicho
Ayuntamiento, habiendo realizado el actor ante el propio Ayuntamiento demandado y durante el tiempo que
prestó servicios para el mismo, antes y después de la prórroga del contrato, las denuncias a que se refiere
el hecho probado octavo, todo lo cual conforma un panorama indiciario muy fuerte que no ha sido destruido
por prueba en contrario, al no haber acreditado el Ayuntamiento demandado que el cese del actor se hubiere
debido a causa del todo ajena a la vulneración de derechos fundamentales .
Como declaró la STC 17/03/2003 "la prohibición de discriminación opera en forma más intensa cuando se
trata...de un empleador de carácter público «que ha de actuar siempre con objetividad y plena sumisión a la
legalidad ( arts. 103.1 y 106.1 CE ), sin asomo alguno de arbitrariedad ( art. 9.3 CE )» ( STC 48/2002, de 25 de
febrero ). En ese sentido, decíamos en la STC 114/2002, de 20 de mayo , y hemos reiterado nuevamente en la

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JURISPRUDENCIA

STC 17/2003, de 30 de enero , que la discrecionalidad que es característica de las decisiones administrativas
en materia de autoorganización de sus servicios, ámbito en el que disfruta de un amplio margen de actuación
a la hora de consolidar, modificar o completar sus estructuras y de configurar o concretar organizativamente el
«status» del personal a su servicio ( SSTC 57/1990, de 29 de marzo y 293/1993, de 18 de octubre ), no excusa la
exigencia de esa carga probatoria en el proceso, a la que la Administración debe atender demostrando que los
hechos motivadores de su decisión son legítimos o, aun sin justificar su licitud, que se presentan razonablemente
ajenos a todo móvil atentatorio de derechos fundamentales. No se le impone, por tanto, la prueba diabólica de
un hecho negativo -la no discriminación-, sino la razonabilidad y proporcionalidad de la medida adoptada y su
carácter absolutamente extraño a todo propósito contrario a los derechos fundamentales ( SSTC 293/1993, de
18 de octubre ; 85/1995, de 6 de junio ; 82/1997, de 22 de abril ; 202/1997, de 25 de noviembre ; y 48/2002, de
25 de febrero ).
Para excluir la vulneración no es suficiente demostrar la existencia de apoyo legal que dé cobertura a la ruptura
contractual, sino que será preciso, además, descartar toda duda sobre su instrumentalización «ad casum» para
una finalidad inconstitucional. En ese sentido, nuestra STC 29/2002, de 11 de febrero , en relación con el alegato
empresarial formulado contra la prueba indiciaria aportada por el demandante en el proceso, señalaba que es
exigible una justificación causal de la decisión «en su específica y singular proyección sobre el caso concreto,
explicando objetiva, razonable y proporcionadamente tal decisión y eliminando toda sospecha de que ésta
ocultara la lesión de un derecho fundamental de la trabajadora, sin que pueda servir para lograrlo la abstracta
razón de legalidad invocada». La causa extintiva lícita, dicho de otro modo, tendrá entidad neutralizadora sólo
si hace decaer efectivamente, en el caso concreto y atendiendo a las circunstancias acreditadas, el panorama
indiciario ofrecido por el trabajador."
En el presente caso la pertenencia del actor a la coalición IU es conocida desde la suscripción del contrato
por el Ayuntamiento demandado, y también durante la vigencia del contrato anterior suscrito con el Consorcio,
siendo a raíz del cambio de gobierno municipal cuando se procedió por dicho empleador al cese de varios
trabajadores, que en el caso del actor, y en el de algún otro, no fue inmediato sino que se produjo varios meses
después, haciéndolo coincidir con la finalización de la prórroga del contrato temporal que tenía suscrito con el
Ayuntamiento, lo que se estima relevante para la conformación del panorama indiciario. Y frente a ello carece
de eficacia neutralizadora la decisión de cese del actor por finalización de dicha prórroga, dado que, habiendo
excedido con mucho las funciones desempeñadas por el actor el objeto de dicho contrato (y de la prórroga)
resulta evidente que la relación que ligaba a las partes era indefinida e ineficaz la cláusula de temporalidad del
mismo, que, en consecuencia, no podía extinguirse válidamente por terminación del plazo pactado, ni justificar
por tanto el cese acordado desligándolo de los indicios concurrentes, al no haberse aportado una justificación
causal de la decisión que resultara suficiente explicando objetiva, razonable y proporcionadamente tal decisión
y eliminando la sospecha de la conexión de la medida extintiva con el derecho fundamental del trabajador.
Y, siendo así, debe concluirse que el cese del actor, al haberse producido con vulneración de derechos
fundamentales, constituye despido nulo, por lo que, deben estimarse los motivos y el recurso, acogiendo
la primera de las peticiones subsidiarias en el mismo deducidas, revocando la sentencia de instancia y
declarando la nulidad del despido con los efectos inherentes a dicha declaración, como ha hecho ya la Sala
respecto de los despidos de otros trabajadores, que eran compañeros del actor en el Ayuntamiento, por
razones y circunstancias similares a las que aquí concurren, en sentencias nº 1310/2010 y 2491/2010.
CUARTO.- Por último, en relación con el séptimo motivo, en que se denuncia la infracción, por inaplicación,
del artículo 43 del ET, al no haberse estimado la concurrencia de cesión ilegal de trabajadores entre el
Consorcio Público Red Local de Promoción Económica, Formación y Empleo de Andalucía, y el Ayuntamiento,
solicitada en la demanda inicial, con expreso reconocimiento de la antigüedad correspondiente al primer
contrato [aunque después, en el suplico del recurso, solo se interesa ese reconocimiento en relación con la
segunda petición subsidiaria efectuada en el mismo, que tiene por objeto la declaración de improcedencia del
despido para el supuesto de que no hubiese prosperado la pretendida nulidad], hay que decir que el motivo
no puede prosperar, dado que, aunque durante el tiempo en que el actor prestó servicios para el Consorcio,
realizando tareas de gestión y desarrollo del proyecto Flora en el municipio de La Algaba y en el propio
Ayuntamiento, desarrolló durante su jornada laboral y sin conocimiento de su empleador (hecho probado
cuarto, párrafo segundo), tareas encomendadas por sus compañeros de la coalición política gobernante (IU),
una vez finalizado el proyecto Flora y la relación laboral con el Consorcio, el 31/12/2007, no ha realizado
ninguna tarea para el Consorcio, no existiendo por tanto cesión alguna durante la vigencia del contrato suscrito
con el Ayuntamiento demandado, de modo que, aunque pudiere apreciarse una cesión ilegal del trabajador
operada durante la vigencia del primer contrato suscrito con el Consorcio, habiéndose extinguido aquella
relación laboral y no existiendo cesión alguna durante la vigencia del contrato posterior, no procedería en
ningún caso la aplicación del artículo 43 ET.

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JURISPRUDENCIA

En tal sentido la STS de fecha 14/10/2009, con cita de la anterior de 12/02/2008, razona que "el tenor
del artículo 43.3 del Estatuto de los Trabajadores obliga a entender que la acción de fijeza electiva que el
precepto reconoce al trabajador igualmente cedido, con los derechos y obligaciones que precisa la norma, ha
de ejercitarse necesariamente "mientras subsista la cesión", y así lo reconoció la antigua jurisprudencia de esta
Sala (sentencias de 22 de septiembre de 1977 y 11 de septiembre de 1986 ). De modo que, concluida la cesión,
no cabe el ejercicio de esa acción de fijeza, aunque aquella haya sido ilegal". como vienen manifestando los
Tribunales "la acción que dimana del artículo 43 ET solo puede ejercitarse mientras la relación laboral está viva
y persiste la situación de cesión, pues la garantía que consagra en orden al derecho de opción solo puede ser
eficazmente ejercitado mientras subsista la cesión ilegal". Y en la misma línea, STSJ de Madrid nº 925/2009,
de fecha 10/11/2009).
Pero, aunque así sea, el hecho de que el actor durante la vigencia de aquel primer contrato --en que, contratado
por el Consorcio, trabajó para el Proyecto Flora en dependencias del Ayuntamiento de La Algaba, hasta el
31/12/2007--, hubiere prestado también servicios para dicho Ayuntamiento, encomendadas por miembros
del Consistorio municipal, evidencia que la prestación de servicios para dicho Ayuntamiento se inició, el
28/09/2005, sin que mediase contrato escrito, habiéndose formalizado el mismo el 01/01/2008, de modo que,
aquella fecha real de inicio de prestación de los servicios para el Ayuntamiento (28/09/2005) determina la de
la antigüedad que ha de serle reconocida a los efectos del proceso y del recurso.

FALLO
Estimamos el recurso de suplicación interpuesto por Alberto contra la sentencia de fecha 31 de mayo de
2010, dictada por el Juzgado de lo Social nº 5 de Sevilla, en virtud de demanda por él presentada contra
el AYUNTAMIENTO DE LA ALGABA y el CONSORCIO PÚBLICO RED LOCAL DE PROMOCIÓN ECONÓMICA,
FORMACIÓN Y EMPLEO DE ANDALUCÍA; y, acogiendo la primera de las peticiones subsidiarias en el mismo
deducidas, declaramos que el cese del actor verificado por el Ayuntamiento demandado constituye despido
nulo, condenando al referido demandado a que readmita al trabajador en el mismo puesto de trabajo y
condiciones que regían con anterioridad, y al abono de los salarios dejados de percibir desde la fecha del
despido y hasta la en que tenga lugar la readmisión.
Notifíquese esta sentencia a las partes y al Excmo. Sr. Fiscal de este Tribunal, advirtiéndose que contra
ella cabe recurso de casación para la unificación de doctrina, que podrá ser preparado dentro de los DIEZ
DÍAS hábiles siguientes a la notificación de la misma, mediante escrito dirigido a esta Sala, así como que
transcurrido el término indicado, sin prepararse recurso, la presente sentencia será firme.
Una vez firme esta sentencia devuélvanse los autos al Juzgado de lo Social de referencia, con certificación
de esta resolución, diligencia de su firmeza y, en su caso, certificación o testimonio de la posterior resolución
que recaiga.
Únase el original de esta sentencia al libro de su razón y una certificación de la misma al presente rollo, que
se archivará en esta Sala.
Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

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