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Validez y verdad
1
La verdad no es una propiedad de los razonamientos. Un razonamiento no es ni
verdadero ni falso; un razonamiento es válido o no válido (o también, como veremos,
correcto o incorrecto). Un razonamiento es válido cuando, suponiendo que las premisas son
verdaderas, la conclusión es también necesariamente verdadera. En un razonamiento válido la
verdad (supuesta) de las premisas se traslada necesariamente a la conclusión.
Se trata de un razonamiento en el cual los tres enunciados son falsos, y donde, sin
embargo, el razonamiento es válido. A la lógica no le interesa el contenido factual de los
enunciados, no le interesan los hechos a los que se refieren los enunciados, no le interesa si los
gatos son o no son perros, ni si estos son o no son reptiles. A la lógica le interesa, no lo que
dicen los enunciados, sino la conexión existente entre ellos. Con otras palabras, no le interesa
el contenido o la materia de los razonamientos, sino su estructura, su forma. De hecho, en el
razonamiento propuesto podemos sustituir los términos por variables:
Validez y corrección
2
El lenguaje de la lógica
Como hemos dicho antes, la lógica estudia exclusivamente la forma lógica de los
argumentos, que es como el esqueleto o armazón de los argumentos, y se desentiende por
completo del tema al que se refieren, que se denomina materia del razonamiento. Y esto es
así, como vimos, porque la validez de los argumentos depende exclusivamente de su forma
lógica.
Por eso, para evaluar la validez de los argumentos, lo primero que aconsejan los
lógicos es formalizarlos. Formalizar un argumento no es más que poner de manifiesto su
forma lógica. Para llevar a cabo esta tarea los lógicos utilizan unos lenguajes artificialmente
construidos, que se denominan lenguajes formales. Formalizar un argumento consiste, así, en
traducirlo del lenguaje natural en el que está expresado (el castellano, el inglés, etc.) al
lenguaje formal de la lógica.
Las expresiones de que consta un lenguaje natural poseen un significado: por eso se
dice que tienen una dimensión semántica1. Además, esas expresiones se combinan de
acuerdo con ciertas reglas, obedecen a una sintaxis: todo lenguaje natural posee también una
dimensión sintáctica2. En cambio, los lenguajes formales han perdido su dimensión semántica.
Las expresiones de que constan carecen de significado; no están interpretadas. Cuando nos
interesamos por un lenguaje formal sólo nos preocupamos de reconocer las reglas sintácticas
por las que se rige.
Para comprender mejor qué es un lenguaje formal y su utilidad para estudiar la validez
de los argumentos, procederemos a continuación a estudiar el lenguaje de la lógica
proposicional o de enunciados, que es la parte de la lógica que estudia la validez de los
argumentos considerando las proposiciones o los enunciados como los elementos lógicos
últimos, tomándolos, por tanto, como un todo y dejándolos sin analizar.
2. LÓGICA PROPOSICIONAL.
Una proposición es una oración enunciativa o declarativa, una oración que afirma o
niega algo y que, por tanto, puede ser verdadera o falsa.
1
Semántico (del gr. semanticós): lo referente a la significación de las palabras.
2
Sintáctico (del gr. sintacticós): lo referente a las reglas que fijan cómo se han de combinar las palabras
de una lengua.
3
No todas las oraciones son proposiciones. Oraciones como “Cierre usted la ventana”,
“¿Cerraste la ventana?” y “¡Ojalá que alguien cierre la ventana!” expresan, respectivamente,
una orden, una pregunta y un deseo, pero no afirman ni niegan nada, y, por consiguiente, no
son verdaderas ni falsas. Por el contrario, oraciones como “Las moscas son insectos”, “La Tierra
no es un planeta” y “El invierno pasado llovió mucho” afirman o niegan algo, y, por tanto, son
verdaderas o falsas.
Tanto lógica como gramaticalmente, las oraciones pueden ser sometidas a análisis.
Tomemos, por ejemplo, la proposición “Las moscas son insectos”. Gramaticalmente, podemos
analizar esta oración comenzando por distinguir un sujeto y un predicado. Lógicamente,
podemos analizarla consignando que en ella se establece una relación entre dos clases o
conjuntos, en cuyo caso la interpretamos como afirmación de que los miembros de la clase de
las moscas son también miembros de la clase de los insectos: así se hace en la lógica de clases.
Las proposiciones “Las moscas son insectos” y “La Tierra es un planeta” son
proposiciones simples. Por el contrario, “Las moscas son insectos y la Tierra es un planeta” y
“Si las moscas son insectos, entonces la Tierra es un planeta” son proposiciones complejas.
Variables proposicionales
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Conectivas
En las lenguas naturales esta función conectora es desempeñada por las conjunciones
(“Las moscas son insectos y la Tierra es un planeta”, “Si las moscas son insectos, entonces la
Tierra es un planeta”).
1) Negador. Se simboliza: ¬
Se lee: no, no es el caso que.
Si p simboliza una proposición, ¬p constituye su negación.
El negador es aquella conectiva que, al aplicarse a una proposición cualquiera, la convierte en
falsa si es verdadera, y en verdadera si es falsa. Es decir, cuando p es verdadera, ¬p es falsa;
cuando p es falsa, ¬p es verdadera.
p ¬p
1 0
0 1
2) Conjuntor. Se simboliza: ˄
Se lee: y.
Si p y q simbolizan dos proposiciones, la fórmula p ˄ q constituye la conjunción
de ambas, que se leerá: p y q.
El conjuntor es aquella conectiva que da lugar a una proposición compleja (p ˄ q) que es
verdadera solamente cuando son verdaderas las proposiciones de que se compone. En
cualquier otro caso, la conjunción es falsa.
3) Disyuntor. Se simboliza: ˅
Se lee: o.
Si p y q simbolizan dos proposiciones, la fórmula p ˅ q constituye la disyunción
de ambas, que se leerá: p o q.
El disyuntor es aquella conectiva que da lugar a una proposición compleja (p ˅ q) que es
verdadera cuando una de las proposiciones de que se compone o ambas son verdaderas.
4) Condicional. Se simboliza: →
Se lee: si… entonces.
Si p y q simbolizan dos proposiciones, la fórmula p → q constituye una fórmula
condicional, que se leerá: si p, entonces q.
El condicional es aquella conectiva que da lugar a una proposición compleja (p → q) que es
verdadera siempre que no ocurra que el antecedente es verdadero y el consecuente es falso.
5) Bicondicional. Se simboliza: ↔
Se lee: si, y solo si… entonces.
Si p y q simbolizan dos proposiciones, la fórmula p ↔ q constituye una
fórmula bicondicional, que se leerá: si y solo si p, entonces q.
5
El bicondicional es aquella conectiva que da lugar a una proposición compleja (p ↔ q) que es
verdadera cuando las proposiciones que la componen tienen el mismo valor de verdad (ambas
verdaderas o ambas falsas). En otro caso, la fórmula bicondicional es falsa.
6
Obsérvese que, de acuerdo con la tabla de verdad correspondiente, una fórmula
condicional es verdadera:
- Cuando el antecedente y el consecuente son verdaderos. Por tanto, la fórmula
“Si las moscas son insectos, entonces Madrid es la capital de España” es una
fórmula verdadera.
- Cuando el antecedente y el consecuente son falsos. Por tanto, la fórmula “Si
las moscas son vertebrados, entonces Jaén es la capital de España” es una
fórmula verdadera.
- Cuando el consecuente es verdadero y el antecedente es falso. Por tanto, la
fórmula “Si las moscas son vertebrados, entonces Madrid es la capital de
España” es una fórmula verdadera.
Todo esto resulta sumamente alejado del sentido usual del “si… entonces…” de la
lengua común, ya que solemos dar por supuesto que entre el antecedente y el
consecuente ha de haber alguna conexión real, y en los ejemplos propuestos no se
da conexión alguna de este tipo entre lo enunciado por una y otra proposición.
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2.3. TABLAS DE VERDAD PARA CAULQUIER FÓRMULA.
Partiendo de las tablas de verdad de las conectivas, es posible –y fácil- establecer la tabla
de verdad de cualquier fórmula compleja. Para ello bastará con descomponer la fórmula y
establecer las tablas de verdad de sus componentes hasta alcanzar la tabla de verdad de la
fórmula total. Veamos algunos ejemplos:
p ¬p p ˅ ¬p
1 0 1
0 1 1
p ¬p p ˄ ¬p
1 0 0
0 1 0
p q p →q (p → q) ˄ p
1 1 1 1
1 0 0 0
0 1 1 0
0 0 1 0
(Los pasos seguidos, de izquierda a derecha, han sido: 1) asignar valores de verdad a p y a q; 2)
hallar la tabla de verdad del condicional p → q; 3) y último, hallar la tabla de verdad de la
conjunción de (p → q) y p, que es la fórmula completa).
p q p →q (p → q) ˄ p [(p → q) ˄ p] → q
1 1 1 1 1
1 0 0 0 1
0 1 1 0 1
0 0 1 0 1
(Se ha añadido un cuarto paso a los tres anteriores, correspondiente a la fórmula completa:
hemos hallado la tabla de verdad de la condicional cuyo antecedente es (p → q) ˄ p y cuyo
consecuente es q, partiendo de los valores de verdad de ambos, previamente establecidos).
Una tautología es una fórmula que es siempre verdadera, sean cuales sean los valores de
verdad de sus componentes. Si reparamos en las tablas de verdad de la fórmula p ˅ ¬p y de la
fórmula [(p → q) ˄ p] → q, observamos que sus valores de verdad son siempre 1. Ambas
fórmulas son tautologías. Las tautologías se denominan también leyes lógicas.
8
Una contradicción es una fórmula que es siempre falsa, sean cuales sean los valores de
verdad de sus componentes. Este es el caso de la fórmula p ˄ ¬p, cuya tabla de verdad arroja
en todos los casos 0 como valor de verdad.
Una indeterminación es una fórmula que es en unos casos verdadera y en otros casos
falsa, en función de los valores de verdad que en cada caso se asignen a sus componentes.
Esto ocurre con la fórmula (p → q) ˄ p, como muestra su tablas de verdad.
Se trata de una forma válida de razonamiento que, como veremos más adelante, se
denomina modus ponens.
Esta es una fórmula igualmente válida de razonamiento. (Otra cuestión que, como
sabemos, no interesa a la lógica es la verdad de sus proposiciones). Más adelante
veremos que se trata de la denominada modus tollens.
Comparando los valores de verdad de las premisas con los valores de verdad de la
conclusión.
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Acabamos de recordar que en un razonamiento válido no puede darse el caso de que las
premisas (todas ellas) sean verdaderas y la conclusión sea falsa. Un procedimiento para decidir
si un razonamiento es válido será, por tanto, comprobar si se cumple o no este principio. Para
ello:
p q p →q
1 1 1
1 0 0
0 1 1
0 0 1
No hay ninguna línea en la cual las premisas (p → q, p) sean verdaderas y la conclusión
(q) sea falsa. El razonamiento es, pues, válido.
p q ¬p ¬q p →q
1 1 0 0 1
1 0 0 1 0
0 1 1* 0* 1*
0 0 1 1 1
En la tercera línea ambas premisas son verdaderas (p → q, ¬p), mientras que la
conclusión (¬q) es falsa. El razonamiento es, pues, inválido.
1. p → q
2. p
Ⱶq
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Cuando la fórmula condicional resultante es una tautología, el razonamiento es
válido. Si no es una tautología, el razonamiento es inválido.
a) Volvamos al razonamiento:
1. p → q
2. p
Ⱶq
La tabla de verdad de esta fórmula nos es ya conocida (la hemos utilizado como
ejemplo en el apartado 2.3.): se trata, efectivamente, de una tautología. El
razonamiento es, pues, válido.
b) Veamos el razonamiento:
1. p ˅ ¬q
2. p
Ⱶ ¬q
Una regla de inferencia es una norma que establece un modo válido de operar
pasando de unas proposiciones a otras. En el ejemplo ya mencionado del modus ponens, la
regla establece lo siguiente: “de una fórmula condicional y la afirmación del antecedente como
premisas, puede concluirse la afirmación del consecuente”.
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1. p → q
2. p
Ⱶq
Cualquier esquema, en fin, puede expresarse a través de una fórmula condicional. Como ya
hemos señalado en el apartado anterior, se hará tomando como antecedente la conjunción de
las premisas, y como consecuente, la conclusión. Puesto que los esquemas son formas de
razonamiento válidas, las condicionales en que se expresan serán tautologías, leyes lógicas. La
ley lógica del modus ponens es, obviamente, la fórmula condicional: [(p → q) ˄ p] → q.
REGLA ESQUEMA
Doble negación De una premisa, p, puede concluirse P ¬¬P
(DN) su doble negación, y viceversa. Ⱶ ¬¬P ⱵP
Introducción De dos proposiciones, tomadas como P
conjunción premisas, puede concluirse la Q
(IC) conjunción de ambas. ⱵP˄Q
Eliminación De una conjunción puede concluirse P˄Q P˄Q
conjunción cualquiera de las proposiciones que la ⱵP ⱵQ
(EC) componen.
Introducción De una proposición, p, tomada como
disyunción premisa, puede concluirse la P
(ID) disyunción de esta con cualquier otra ⱵP˅Q
proposición.
Eliminación De una disyunción y la negación de P˅Q P˅Q
disyunción uno de sus miembros como premisas ¬P ¬Q
(ED) puede concluirse la afirmación del ⱵQ ⱵP
otro.
Modus ponens De una fórmula condicional y la P→Q
(MP) afirmación de su antecedente como P
premisas puede concluirse la ⱵQ
afirmación del consecuente.
Modus tollens De una fórmula condicional y la P→Q
(MT) negación de su consecuente como ¬Q
premisas puede concluirse la negación Ⱶ ¬P
del antecedente.
Introducción De dos fórmulas condicionales tales
bicondicional que el antecedente de la primera sea
(IB) el consecuente de la segunda y el
antecedente de la segunda sea el P→Q
consecuente de la primera puede Q→P
concluirse una fórmula bicondiconal ⱵP↔Q
cuyos miembros sean los
mencionados antecedente y
consecuente.
Eliminación De una fórmula bicondiconal como P↔Q P↔Q
bicondicional premisa puede concluirse la ⱵP→Q ⱵQ→P
(EB) afirmación de cualquiera de los dos
condicionales que la componen.
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Dilema De una disyunción y dos condicionales
(Dil.) cuyos antecedentes son las P˅Q
proposiciones que forman la P→R
disyunción, puede concluirse la Q→S
disyunción de los consecuentes de ⱵR˅S
tales condicionales.
Transitividad Cuando las premisas son dos
(Tr.) condicionales y el antecedente de una P→Q
es el consecuente de la otra, puede Q→R
concluirse una fórmula condicional ⱵP→R
formada por el antecedente de esta y
el consecuente de aquella.
Conmutativa Una conjunción puede transformarse
(Co.) en otra conjunción con las mismas P˄Q Q˄P
proposiciones, invirtiendo las ⱵQ˄P ⱵP˄Q
proposiciones en esta última sus
posiciones respectivas.
Una disyunción puede transformarse
en otra disyunción con las mismas P˅Q Q˅P
proposiciones, invirtiendo las ⱵQ˅P ⱵP˅Q
proposiciones en esta última sus
posiciones respectivas.
Asociativa La conjunción de una proposición y
(As.) una fórmula conjuntiva puede P ˄ (Q ˄ R)
transformarse en otra conjunción con Ⱶ (P ˄ Q) ˄ R
las mismas proposiciones conjuntadas
de distinto modo.
La disyunción de una proposición y
una fórmula disyuntiva puede P ˅ (Q ˅ R)
transformarse en otra disyunción con Ⱶ (P ˅ Q) ˅ R
las mismas proposiciones disyuntadas
de distinto modo.
Distributiva La conjunción de una proposición y
(Dis.) una fórmula disyuntiva puede P ˄ (Q ˅ R)
transformarse en la disyunción de dos Ⱶ (P ˄ Q) ˅ (P ˄ R)
conjunciones.
La disyunción de una proposición y
una fórmula conjuntiva puede P ˅ (Q ˄ R)
transformarse en la conjunción de dos Ⱶ (P ˅ Q) ˄ (P ˅ R)
disyunciones.
De Morgan Una conjunción puede transformarse
(DM) en una disyunción en la cual se niegan P˄Q
las proposiciones integrantes y se Ⱶ ¬ (¬P ˅ ¬Q)
niega, a su vez, la totalidad de la
fórmula.
Una disyunción puede transformarse
en una conjunción en la cual se niegan P˅Q
las proposiciones integrantes y se Ⱶ ¬ (¬P ˄ ¬Q)
niega, a su vez, la totalidad de la
fórmula.
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Las reglas de inferencia y la deducción.
1) Sea el razonamiento:
1. r ˄ q
2. r → p
Ⱶp
Se trata, pues, de deducir p a partir de las premisas 1 y 2.
1. r ˄ q
2. r → p
3. r EC 1
4. p PM 2, 3
1. p → q
2. q → r
3. p
Ⱶr˅s
1. p→q
2. q→r
3. p
4. q MP 1, 3
5. r MP 2, 4
6. r ˅ s ID 5
1. ¬ (¬p ˄ ¬q)
2. p → r
3. ¬r
Ⱶq˅s
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La conclusión se alcanza con los siguientes pasos:
1. ¬ (¬p ˄ ¬q)
2. p→r
3. ¬r
4. p ˅ q DM 1
5. ¬p MT 2, 3
6. q ED 4, 5
7. q ˅ s ID 6
Ejercicios
p˅q ¬p ˅ r q˄s
¬q P q
Ⱶ ¬p Ⱶ ¬r Ⱶ ¬s
a) Ⱶr˄t b) Ⱶ ¬p c) Ⱶt d) Ⱶr e) Ⱶp˅t
1. s˄t 1. p→q 1. p→q 1. p˅q 1. p ↔ ¬q
2. s→q 2. ¬q ˅ r 2. s˅p 2. p→r 2. q→r
3. q→r 3. ¬ (s ˅ r) 3. ¬q ˄ r 3. q→s 3. r→s
4. (s ˄ r) → t 4. ¬s 4. ¬s
3.FALACIAS.
Falacias formales son aquellos razonamientos no válidos cuya falta de validez se debe a la
forma, a la estructura de la argumentación. En este tipo de falacia se vulnera alguna regla
lógica.
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Para ilustrar las falacias formales, vamos a recurrir a dos tipos de falacias que afectan al
razonamiento condicional. Como se recordará, un razonamiento condicional (o hipotético) es
aquel cuya primera premisa es una proposición condicional, como la proposición “Si llueve, las
calles se mojan”. Una proposición condicional se compone de dos enunciados: el primero de
ellos (“Si llueve”) se denomina antecedente; el segundo (“Las calles se mojan”) se denomina
consecuente.
A partir de una proposición condicional cabe razonar de cuatro formas diferentes, dos de
ellas válidas y dos no válidas. Las dos válidas consisten en la afirmación del antecedente y en la
negación del consecuente. Del siguiente modo:
Estas dos formas de razonamiento hipotético son los ya viejos conocidos modus
ponens y modus tollens, respectivamente.
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3.2. FALACIAS INFORMALES.
Dentro de las falacias informales pueden distinguirse, a su vez, dos tipos: falacias
materiales y falacias semánticas.
Las falacias de pertinencia son argumentos incorrectos debido a que las premisas no
aportan la información pertinente o adecuada para establecer la conclusión. No hay un vínculo
lógico entre las premisas y la conclusión. Sin embargo, existe un vínculo psicológico.
Aparentemente las premisas “tienen que ver” con la conclusión, aunque realmente no es así.
a) Falacia ad hominem ("contra el hombre" o ataque personal): pretender refutar una opinión
atacando a la persona que la mantiene.
-"Los ecologistas afirman que el vertido nuclear en el mar supone un elevado riesgo para la
humanidad; sin embargo, no hay que estar tan preocupado por ello, ya que los ecologistas tienen
ideas demasiado pesimistas sobre el futuro."
b) Falacia ad baculum ("al bastón" o por apelación a la fuerza): pretender que el interlocutor
acepte una opinión recurriendo a amenazas.
-Gran accionista de una empresa al director de la misma: "Convendrá conmigo en que esta nueva
propuesta no es conveniente. No parece que en las actuales circunstancias la venta de mis
acciones vaya a beneficiar a la empresa."
-"Hay que pagar los impuestos, porque el fraude a Hacienda es castigado hasta con pena de
cárcel."
c) Falacia ad populum ("al pueblo" o por apelación a los sentimientos): pretender que el auditorio
se adhiera o admita una propuesta inflamando sus sentimientos y emociones.
-“Deberías aprobar a Fulano aunque no haya dado golpe en tu asignatura en todo el curso. Sólo le
queda la tuya para conseguir el título.”
-"Prohibiremos la inmigración, porque no podemos consentir que los extranjeros roben el pan a
nuestros hijos."
d) Falacia ex populo ("todo el mundo" o por apelación a la mayoría): defender una opinión
basándose en el hecho de que todo el mundo está de acuerdo con ella.
-"Todo el mundo defrauda a Hacienda. ¿Voy a ser yo más tonto que nadie?"
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-"La novela de Fulano fue la mejor que se publicó el año pasado. Vendió muchísimos más
ejemplares que ninguna otra".
e) Falacia ad verecundiam (por apelación a la autoridad): defender una opinión sin ofrecer
pruebas, sólo por el hecho de ser mantenida por una autoridad.
-"El Cola-Cao debe ser un alimento auténticamente bueno y saludable cuando lo recomiendan
Messi y Cristiano Ronaldo."
-"Nadie ha podido probar que Dios existe; luego hay que creer que Dios no existe."
g) Falacia del tu quoque ("tú también" o defenderse acusando): pretender refutar una acusación
apelando a que también se aplica al acusador o a otras personas.
-"No es justo acusar al gobierno de permitir la corrupción cuando hubo más corrupción cuando el
partido de la oposición gobernaba".
Las Falacias de datos insuficientes son argumentos inductivos3 incorrectos porque las
premisas ofrecen escaso o nulo apoyo a la conclusión.
-"Lo mejor para despejar las dudas sobre el porcentaje o el número de parados en España es
preguntarse cuántos parados conoce, cuántos tiene usted en su familia. Luego pregunte a sus
vecinos y sume."
-"He conocido en mi vida a dos albinos, y los dos eran unos auténticos egoístas, y es que todos los
albinos lo son."
b) Falsa causa: consiste en establecer que algo es la causa de un fenómeno sin bases suficientes.
b.1) Falacia post hoc, ergo propter hoc ("después de esto; luego, por causa de esto").
3
A diferencia de los argumentos deductivos, que pretenden ser válidos, los argumentos inductivos
pretenden ser fuertes, es decir, la verdad de sus premisas se presentan como razones que apoyan la
verdad de su conclusión, pero no la hacen necesariamente verdadera. En un argumento inductivo
siempre es posible que las premisas sean verdaderas y, no obstante, la conclusión sea falsa.
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-"El arco iris antecede siempre al cese de la lluvia, luego es causa de que ésta cese."
-"Las personas casadas viven más años. Luego, la soltería es perjudicial para la salud."
Las falacias circulares son argumentos incorrectos debido a que la conclusión se apoya en
una premisa cuya verdad presupone la verdad de la conclusión. Este tipo de falacia es también
conocido como círculo vicioso o petitio principii (“petición de principio”), y consisten en dar por
supuesto lo que se trata de probar.
-“La monarquía es una institución que está vigente porque es útil. De hecho, la prueba de que es
útil es que todavía está vigente.”
a) Falacia por equívoco: se debe a la ambigüedad de una palabra, que cambia de significado en el
curso del argumento.
c.1) Falacia de composición: consiste en atribuir las propiedades de las partes al todo.
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c.2) Falacia de división: consiste en atribuir las propiedades del todo a las partes.
Las falacias informales, tanto las materiales como las semánticas, parecen en cierto
modo contrarias a la lógica, parecen vulnerar ciertas reglas de carácter lógico. Ya hemos
señalado que, propiamente hablando, no violan reglas de la lógica formal (su falta de validez
no proviene de la incorrección de su forma o estructura), pero violan ciertas reglas que rigen,
bien la elección de las premisas adecuadas para fundamentar la verdad de la conclusión
(falacias materiales), bien el uso de las palabras y de las expresiones en las lenguas naturales
(falacias semánticas).
El conjunto (más o menos difuso) de estas reglas para la elección de las premisas
adecuadas y para el uso de las expresiones en la argumentación se denomina, a veces, lógica
informal.
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FALLACIES
1. Formal fallacies.
1.1. Denying the antecedent.
1.2. Affirming the consequent.
2. Informal fallacies.
2.1. Material fallacies.
2.1.1. Fallacies of relevance.
2.1.1.1. Ad hominem arguments (or personal attack).
2.1.1.2. Ad baculum arguments (or appeal to the stick).
2.1.1.3. Ad populum arguments (or appeal to emotion).
2.1.1.4. Ex populo arguments (or appeal to popular opinion).
2.1.1.5. Ad verecundiam arguments (or appeal to authority).
2.1.1.6. Ad ignorantiam arguments (or proof by ignorance).
2.1.1.7. Tu quoque arguments (or “you too”).
2.1.2. Arguments based on insufficient evidence.
2.1.2.1. Rash generalisation.
2.1.2.2. False cause.
2.1.2.2.1. Post hoc ergo propter hoc (“After this therefore because of
this”).
2.1.2.2.2. Correlation.
2.1.3. Circular arguments, vicious circles or petitio principii (or begging the
question).
2.2. Semantic fallacies.
2.2.1. Equivocation (or lexical ambiguity).
2.2.2. Amphiboly (or syntactical ambiguity).
2.2.3. Part/whole fallacies.
2.2.3.1. Fallacy of composition (or Part-to-Whole).
2.2.3.2. Fallacy of division (or Whole-to-Part).
2.2.4. Fallacies of vagueness.
2.2.4.1. Sorites argument (argument from the heap).
2.2.4.2. Slippery slope argument.
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GLOSSARY OF KEY TERMS
-VALIDITY: An argument is valid if and only if it is not possible that all of its premises are true
and its conclusion false. In other words, to say that an argument is “valid” means that the
premises are related to the conclusion in such a way that the conclusion must be true if the
premises are all true.
-SOUNDNESS: An argument is sound if and only if a) it is a valid argument and b) its premises
are all true.
-NEGATION (“not p”): The negation of a proposition is true just in the cases in which the
proposition is false, and it is false just in the cases in which the proposition is true.
-CONJUNCTION (“p and q”): The conjunction of two propositions is true only when both
propositions are true, and false otherwise.
-DISJUNCTION (“p or q”): The disjunction of two propositions is false only when both
propositions are false, and true otherwise.
-CONDITIONAL (“if p, then q”): A conditional is false if the antecedent is true and the
consequent is false, and true otherwise.
-BICONDITIONAL (“p if and only if q”): A biconditional is true if its component propositions
have both the same truth value (they are both true or both false), and false if they have
different truth values (one is true and the other one is false).
-TAUTOLOGY: A tautology is a formula that is always true regardless of the truth value of its
component propositions.
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