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Campus de Quetzaltenango

Ciencias Jurídicas y Sociales


Ética
Noveno ciclo

La Dignidad de la Persona Humana

Greisy Aracely Batz Chan


Juana Maribel Francisco Pablo
Cindy Waleska Puac Vicente
Benyl Roberto Guerra Monterroso 1263311

Veinticinco de enero de dos mil diecinueve


Contenido
Introducción...................................................................................................................................... i
La Dignidad de la Persona Humana.............................................................................................. 1
Consideraciones Previas ......................................................................................................... 1
La Dignidad Humana, Valor Fundamental de la Sociedad. ............................................. 2
Valores Básicos Superiores de la Dignidad........................................................................ 2
Ética y dignidad humana .......................................................................................................... 3
El lugar del sentimiento de respeto al derecho y a la dignidad en la evolución de
la humanidad ............................................................................................................................... 4
Proceso y condiciones de la realización-con-realización ............................................... 5
Tipos de dignidad................................................................................................................... 5
El derecho a la vida y la familia .......................................................................................... 6
La estructura de la persona humana y la familia ............................................................... 7
La Sociedad y Estado ante la nueva Familia ...................................................................... 8
Conclusiones ..................................................................................................................................... 9
Recomendaciones ....................................................................................................................... 10
Comentario..................................................................................................................................... 11
Bibliografía ....................................................................................................................................... 12
Introducción

i
La Dignidad de la Persona Humana

Consideraciones Previas

El ser persona implica, entre otros atributos, la capacidad de poder relacionarse e


interactuar con los demás individuos. Ello en virtud de que la sociedad ha sido
creada por el mismo hombre, quien a su vez ha contribuido a organizarla conforme
sus intereses, es decir, procurando alcanzar su felicidad. En esa búsqueda de
felicidad, el ser humano ha diseñado mecanismos de defensa que le permitan
salvaguardar uno de sus atributos más preciados: su dignidad. 1

En este contexto, la idea de protección a la dignidad humana se introdujo en el


Derecho positivo, tanto a nivel internacional como nacional, sobre todo a
consecuencia del movimiento de defensa de los derechos humanos que tiene
verificativo en la segunda mitad del siglo XX.

A partir de la Declaración Universal de los Derechos Humanos2, así como de los


dos Pactos de Naciones Unidas sobre los derechos civiles y políticos y los derechos
económicos, sociales y culturales3, en sus respectivos Preámbulos se reconoce que
la dignidad es inherente a todas las personas y constituye la base de los derechos
fundamentales, por lo que se ha convertido en el valor básico que fundamenta la
construcción de los derechos de la persona como sujeto libre y partícipe de una
sociedad.

De modo similar a lo que sucede con los citados instrumentos internacionales, la


dignidad humana se ha incorporado a los ordenamientos jurídicos nacionales de los
Estados, predominantemente en el marco de un reconocimiento general como
principio fundamental, es decir, en los textos de naturaleza constitucional.
Aún y cuando el concepto de dignidad humana tuvo su inicial conformación en el
cristianismo, con el tiempo también ha ido adquiriendo un carácter histórico, y por
ende, en sectores como el político y jurídico se le ha vinculado con otros conceptos,
como la autonomía, la libertad y la igualdad, que en su conjunto han constituido
“valores básicos superiores”, que sirven como referente a la hora de inspirar normas
básicas de Derecho, en específico, aquellas que van a reconocer derechos
esenciales de la persona, tanto en el ámbito nacional como internacional.

1
Adame Goddard, Jorge, Naturaleza, Persona y Derechos Humanos, México, Universidad Nacional
Autónoma de México, 1996.
2
Aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948, en París.
3
Aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 16 de Diciembre de 1966.

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Dada la importancia del reconocimiento de la dignidad humana como fundamento
de los derechos en el contexto de la norma constitucional y los documentos
internacionales, es preciso establecer una aproximación a su concepto.

La Dignidad Humana, Valor Fundamental de la Sociedad.

Sin duda, el ser humano se ha caracterizado porque su vida gira en torno a un


ámbito social, por lo que debe establecerse un orden normativo, económico y social
que esté al servicio del mismo y que le permita a cada hombre cultivar su propia
dignidad. Por eso, la dignidad humana requiere que el hombre actúe según su
conciencia y su libre elección; por lo que los hombres siendo más conscientes de
su propia dignidad, podrán respetarse unos a otros.

Así, la dignidad humana, en la modernidad, aparece en un contexto intelectual que


ha superado los avatares históricos, ubicándose en un proceso de humanización y
de racionalización que acompaña a la persona y a la sociedad. Para lo cual, cuando
se hace la reflexión de la dignidad dentro de un ámbito que corresponde a una
sociedad bien ordenada, no se describe la realidad, sino el deber ser de la misma.
De ahí que la dignidad humana sirva como un referente inicial, un punto de partida
y también un horizonte final, un punto de llegada, por lo que podría llamarse un
derecho positivo justo4

Valores Básicos Superiores de la Dignidad.

Al convertirse la dignidad en un valor fundamental, no sólo para el individuo sino


también para la sociedad, los juristas la han consideran como el pilar principal de
toda convivencia gregaria, siendo en el ámbito de la doctrina donde se puede
comprender lo que significa ser persona, portadora de dignidad.

Ello en virtud de que la dignidad humana “constituye una expresión del máximo
respeto y valor que debe otorgarse al ser humano en virtud de su condición
humana”5

Por tal motivo, la dignidad humana se erige como principio de los valores de
autonomía, de seguridad, de igualdad y de libertad. Valores que fundamentan los
distintos tipos de derechos humanos. De ahí que “la dignidad humana sea el

4
Peces–Barba Martínez, Gregorio, La Dignidad de la persona desde la Filosofía del Derecho, op. cit., pp. 67-
ss
5
Omega/Oberbürgermeisterin der Bundesstadt Bonn, presentadas el 18 de marzo de 2004, Párrafo 75.

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fundamento y la razón de la necesidad de esos valores superiores, es la raíz última
de toda su inclusión entre los valores superiores no es metodológicamente correcta,
puesto que éstos son los caminos para ser real y efectiva la dignidad humana”.6

En consecuencia, la dignidad se convierte en el atributo “de un ser racional que no


obedece a ninguna otra ley que la que él mismo se da”, como afirma Kant. Por lo
tanto, la autonomía sirve como fundamento de la dignidad de la naturaleza humana
o de toda naturaleza racional. Así cuando algo tiene precio, en un lugar puede
colocarse algo diferente como equivalente; en cambio, aquello que está por encima
de todo precio y, por tanto, no tiene ningún equivalente, posee dignidad”, y la
“persona no puede ser tratada como un medio, sino que tiene que ser en todo
momento utilizada al mismo tiempo como fin; en ello consiste la dignidad.

Por lo que la idea de la dignidad humana, o valor atribuido a cada persona humana,
no puede ser sustituida por ninguna otra. Sin embargo, sus limitaciones pueden
verse en los propios valores básicos que la erigen, como lo son la autonomía, la
seguridad, la libertad o, inclusive, igualdad.

En este contexto, la dignidad humana se constituye como el sustrato y el punto de


partida de todos los derechos humanos que se diferencian a partir de ella, y a la vez
actúa como un punto de vista que da perspectiva a los diferentes derechos humanos
lo que permite entenderlos e interpretarlos.

Partiendo de la esencia del hombre, considerándola como “aquello por lo que una
cosa es lo que es”7, esto es, lo que determina al ser de una manera y no de otra, en
lo que respecta al hombre, su esencia es lo que determina su modo de ser. De ella
se deriva una serie de propiedades fundamentales que tienen los entes que son
participes de una misma esencia. Las personas entienden porque tienen una
naturaleza racional, pero, además de que poseen raciocinio, también cuentan con
un espíritu, el cual les ayudará a ser dueños de sus actos, conscientes de sí y con
una finalidad que será trascendente en el tiempo.

Ética y dignidad humana

La pretensión es la de comprender que no es posible ésta la dignidad humana sin


aquella y que en tal forma se involucran la una en la otra, que uno de los precursores
de la ética, como fue el filósofo Platón, tuvo que decir que mediante ésta "SE TRATA
DE COMO VIVIRSE LA VIDA HUMANA".

Es, pues, ética, el saber vivir dignamente, como es también ética respetar los
demás, con lo que simplemente estamos acatando su dignidad y. a la vez, estamos

6
Peces-Barba Martínez, Gregorio, Los Valores Superiores, Madrid, Tecnos, 1984, pp. 85-86.
7
Adame Goddard, Jorge, op. cit., p. 30.

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haciéndonos más dignos. Porque como lo expresaba en reciente fecha el Dr. Luis
Pérez Gutiérrez: "Es ética buscar los modelos de sociedad equilibrados donde
prevalezcan los valores de equidad, dignidad y justicia".

Frente al cristianismo, bien entendido lo tenemos todos, la persona humana es un


ser trascendental, digno, libre, hecho a imagen de Dios y que, por tanto, no tiene
por qué ser juzgado por sus propias pasiones bajas, pero mucho menos por las de
los otros ni por los caprichos ni arbitrariedades de los mismos semejantes. Así,
entonces, esa regla a que se somete, son producto, traducción del derecho que
tiene, y en unión con sus semejantes, pues es ser social y perfectible, conviene en
su señalamiento como tales lo que Rousseau llamaría "pacto social"- para que esa
libertad y esa dignidad no perezcan. Son, pues, las normas producto del ser humano
frente al derecho en él preexistente y vallas para que el abuso de la libertad -el
libertinaje como fruto de esas pasiones, no le haga sucumbir. He ahí la maravilla de
la dignidad del ser creado inteligente y libre, no sometido a ese pacto social sino al
feliz hallazgo de una fórmula que como ser social requería bajo el entendimiento de
que no era sacrificar libertad, sino que la suya del individuo tenía que estar en
función con la del ser social.

El lugar del sentimiento de respeto al derecho y a la dignidad en la evolución


de la humanidad

Que la moral y la dignidad hayan sido preconceptos en la forma de sentimientos


que mucho más tarde devinieron en conceptos, no significa que arribar a la
categoría de conceptos invalide su influencia sobre el comportamiento en la forma
de sentimientos, sino que, al contrario, es por la vía del sentimiento como la dignidad
y la moral siguen produciendo efecto.

Ante la objeción de que el derecho mantiene su eficacia gracias al castigo, hay que
decir que, si bien el castigo por la transgresión es necesario, cierto es también que
las sociedades en las que priman bajos índices de impunidad y altos índices de
calidad de vida y de orden social, deben estas características no solo a la eficacia
en la aplicación de la sanción, sino también a los elevados niveles de vida y
bienestar que favorecen los altos grados de introyección de valores y principios que,
esculpidos en las maneras de ser, se traducen en sentimientos de rechazo a un
cada vez mayor número de comportamientos que están penalizados y que por esta
vía hacen cada vez más innecesario el castigo.

Por ello se puede afirmar que el verdadero progreso humano se evidencia en la


transformación espiritual y se pone de manifiesto en la expresión de sentimientos

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que se traducen en valores y principios que se constituyen en garantes del
acatamiento de las leyes jurídicas. 8

Proceso y condiciones de la realización-con-realización

Como se entiende entonces la co-realización del hombre es el ser con los demás y
para los demás, esto quiere decir, que a pesar de que mi enfoque sea realizarme
en la vida, pensar en un futuro estable y tomar las decisiones que permitan el mismo,
la co-realización es que tanto yo como los demás nos complementamos, no se trata
solamente del yo, sino también del resto, buscando formas que beneficien a la otra
persona, no solamente el compartir con una persona si no también ayudar para el
bien de los está, yo me realizo pero también busco la forma de que los demás
busquen esa realización en la vida.
Dignidad de la persona humana: la dignidad indica el respeto y la estima que todos
los seres humanos merecen y se afirma de quien posee un nivel de calidad humana
irreprochable. Como seres racionales que poseemos libertad y la capacidad para
realizar determinadas situaciones, la dignidad de la persona humada no solamente
se determina por lo que una persona es ante la sociedad y se habla de ella, sino
que también su forma de comportamiento debe de ser correcta con los demás para
el respeto de la dignidad de los mismos, ya que la dignidad es el respeto y la estima
que merece una cosa o una acción. Es una excelencia, un realce de esa cosa o
acción. Yo alcanzo a lo que se le llama dignidad de la persona humana si también
respeto la dignidad de los que nos rodean.

Tipos de dignidad

En filosofía, la dignidad se divide en 3 tipos siendo ellas:


 Dignidad ontológica o dignidad humana: es con la cual todos los humanos
nacen.
 Dignidad moral: se relaciona con la moral de las personas y su
comportamiento en sociedad.
 Dignidad real: es aquella que se recibe por parte de los otros.9

8
Schiller, Friedrich, 1985, Sobre la gracia y la dignidad, Barcelona, Icaria.
9
Significados, La dignidad, 2018, disponible en: (https://www.significados.com/dignidad/ ) Consultado: 25
de enero de 2019, 09:30 am.

5|Página
Para ampliar más el tema de dignidad humana, podríamos mencionar algunas
afirmaciones no son aceptadas pues estas se constituyen en problemas que
bloquean la solidaridad y la co-realización con los demás estos pueden ser internos
y externos ya que promueven imposiciones de pensamientos y acciones egoístas.
 Un no rotundo a toda forma de egocentrismo y egoísmo
 Un no categórico a toda estratagema conducente al no compromiso, a la
desvinculación del grupo y de la sociedad (nacional, internacional).
 Un no absoluto a toda actitud de autoritarismo esclavizaste, de dominio que
induce servilismo.
Pero también hay afirmaciones que se toman cómo importantes ya que están
encausados a fomentar desde la actitud hasta la forma de accionar de forma positiva
de cada persona a manera de aportar un beneficio colectivo.
 Un sí bien claro a toda forma de respeto frente a las personas.
 Un sí a la actitud de acogida, de encuentro.
 Un sí a toda forma sincera de solidaridad
 Un sí a las diversas posibilidades de mutua promoción, tanto en el plano
individual, como grupa y social.
 Un si al reconocimiento de la verdad y de la justicia.

El derecho a la vida y la familia

La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece, como primer


derecho que los seres humanos tenemos derecho a la vida. Este derecho se
encuentra amparado en la dignidad misma del ser humano. Es decir, los seres
humanos tenemos derecho a la vida porque somos humanos.10
Si este derecho reconoce tal situación, también el mismo permite que como
humanos podamos realizarnos y vivir debidamente dentro de la sociedad y como ya
indicamos anteriormente que la dignidad es que la persona merece respeto y
estima por lo que deben tenerse todos los ingredientes necesarios para tener una
vida sostenible y realizable esto implica la vida conyugal que va enfocada a una
entrega total de ambas partes con la finalidad de complementar a la pareja así como
dar paso a la continuidad de la especie humana, es así entonces que el respeto y
estima que es la dignidad debe mantenerse dentro de dicha pareja humana en su
convivencia.

10
Cátedra Carlos Llano, Pérez Arenzana María Teresa, La vida humana y su dignidad, 2017, disponible en:
(https://www.carlosllanocatedra.org/academia/la-vida-humana-y-su-dignidad) Consultado: 25 de enero de
2019, 10:45 am.

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La estructura de la persona humana y la familia

La construcción de la familia como célula de la sociedad. El amor conyugal crece,


se desarrolla y dinamiza en la institución familiar; es capaz de dar seguridad y afecto
estables a los mismos cónyuges, a los hijos y de esta manear fortalece la sociedad
humana.
El hombre cuida de sí mismo y de sus semejantes; los padres cuidan de los hijos,
los políticos de la ciudadanía, y la Divinidad de todos; y a la vez, este movimiento
descendente encuentra una respuesta en la aceptación y el agradecimiento: el hijo
maduro cuida de sus padres envejecidos; el ciudadano responsable se preocupa
por la suerte de la ciudad y cuida de que el estadista no utilice la cosa pública para
intereses parciales; y el hombre ofrece a Dios su culto. El cuidado compadece en
todas las actitudes hondas y auténticamente humanas. Quien merece cuidado por
sí mismo como algo insustituible, es la persona humana, precisamente porque es
un ser valioso en sí mismo.
La familia es el primer ámbito de desarrollo de las relaciones intergeneracionales.
Educar la solidaridad ciudadana sin la práctica habitual en la familia es
prácticamente imposible. Las funciones de cuidado y educativas de la familia son
clave para la humanización de la sociedad.
Por eso, un criterio básico de actuación para los poderes públicos, debe ser el de
procurar que el cuidado de los más débiles se haga en el mejor de los entornos: la
familia, dotando a ésta de los apoyos necesarios para poder asumir sus funciones.
Una de las características de las obligaciones familiares es que atienden al interés
de los más débiles, al interés del menor o del necesitado (enfermo o mayor), por lo
que sus miembros son capaces de anteponer el interés familiar antes que el interés
individual.
Esta responsabilidad personal en las relaciones interpersonales de la familia es la
clave de la solidaridad social que se aprende a vivir en la familia y que es
fundamental es la constitución de la ciudadanía.11
En unas etapas de la vida será precisa una atención más cercana y material, sobre
todo afecto, cuidados materiales y educación; en otras, sólo será necesario el
acompañamiento. Desde que los hijos adquieren autonomía, acompañarles y
enseñarles a ejercer sus derechos será la función más importante de la pedagogía
familiar. Al igual que el aprendizaje de la actitud de respeto y tolerancia. En
definitiva, la familia tiene unas funciones sociales de primer orden que vienen
moduladas por las distintas etapas evolutivas de la persona.12

11
A. BERNAL, La familia como ámbito educativo, Rialp, Madrid 2005, p. 46.
12
A. MACINTYRE, Animales racionales y dependientes, Paidós, Barcelona 2001, p. 163.

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Se establece dejar de copiar modelos obsoletos basados, en el autoritarismo,
servilismo, inautenticidad, siendo de este modo que este mundo tenga más respeto,
solidaridad, justicia y verdad; la autoridad es ciertamente un valor pero para
promover un mejor desarrollo se debe buscar una autoridad compartida y tomada
como servicio, ya que es una postura enriquecedora y personalizadora a lo que
denominamos una actitud dialogal y dinámica receptiva, la co-responsabilidad con
esto no se inhibe ante los problemas de los demás.
El hombre y la mujer son diferentes tanto biológica como psicológicamente y esto
ocasione diferencias arbitrarias, ya que se apoyan de la costumbre y aún en la ley,
dando esto como resultado el dirigismo y dominio del sabor machista, inductor de la
dignidad de la persona humana.
Por lo tanto lo que se quiere un mundo más justo, más humano, más conforme a la
dignidad de la persona humana.

La Sociedad y Estado ante la nueva Familia

El fomentar y proveer la institución de la familia implica una redistribución


presupuestaria y obtener una retribución del trabajo realmente justa. Lo cual se
demostraría en una política que posibilite la adquisición de viviendas familiares que
permiten el desarrollo personalístico, una buena atención sanitaria realmente eficaz,
sin esto y otros aspectos la vida familiar es un mito. Ya que todo el derecho a la
vida, pero una vida digna de las personas humanas creadas a la imagen y
semejanza de Dios.

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Conclusiones

La dignidad humana es un valor fundamental e inalterable, su fundamento radica en


que todo ser con capacidad para razonar y decidir se hace acreedor a ella, es decir,
con el hecho de ser persona, se tiene la facultad de actuar, de vivir y de realizar
todo aquello que no atenta contra la dignidad de otra persona y que estemos
anuentes a desenvolvernos en la sociedad con ética y moral.

También ser personas con dignidad humana, nos conmina a juzgar y tratar a
nuestros semejantes por lo que hacen y no por lo que son, de ahí que la dignidad
esté basada en nuestra condición de seres libres, capaces de construir nuestra
propia forma de vida basada en los cánones de la moral, de esa manera lograríamos
una vida mas digna dentro de la sociedad y en los ámbitos en que nos
desarrollemos, adquiriendo nuestros sueños son limitar el de los demás.

La dignidad va de la mano con la moral y la ética, toda vez que la ética es la que
regula los principios y reglas que se deben de seguir para que nuestro actuar sea
bueno o malo a lo que llamamos moral y que al aplicar la moral en nuestro diario
vivir nos convierte en personas con dignidad hacia la humanidad.

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Recomendaciones

Es necesario profundizar en el estudio de la dignidad de la persona humana,


ya que, en la actualidad, la sociedad se encuentra sumergida en una crisis
donde el respeto a los derechos de los demás no es tomado en cuenta, lo
que provoca un descontento entre la misma población, pues existen acciones
que perjudican y vulneran, el derecho a la vida y específicamente el derecho
a la igualdad, trayendo consigo la falta de oportunidades y la discriminación.

Que se promueva la realización de capacitaciones o información de cómo


generar unidad colectiva la cual debe ser fomentada desde el núcleo familiar
y que se haga ver a las nuevas generaciones de la importancia y beneficios
de trabajar por el bien colectivo

Como estudiantes, es ideal ejecutar métodos que difundan este tipo de


temas, de manera fácil y eficaz a la sociedad, buscando que la misma
reflexione tomando en cuenta que todos somos seres humanos y tenemos
los mismos derechos, por lo que además de buscar el bienestar personal,
debe de buscarse el bienestar de la colectividad.

10 | P á g i n a
Comentario

Al referirnos a la dignidad de la persona humana, nos estamos refiriendo a nosotros


mismos como personas con dignidad y valores, y eso son pilares fundamentales
que nos definen dentro de un aglomerado social y seremos considerados buenos o
malos dependiendo de si el actuar propio va encaminado con la dignidad o contrario
al mismo. Un punto muy importante que debemos resaltar dentro de la dignidad es,
que el ser persona digna no solo va enfocado en el actuar, sino va enfocado también
en la forma de tratar y convivir con las demás personas, apoyando, cooperando,
siendo solidario en donde la envidia y odio no tienen cabida.

Es por eso que para que una sociedad sea pacífica y demócrata, debemos todos
como personas ser y actuar dignamente haciendo uso de nuestra racionalidad y
libre albedrío para decir lo bueno y de lo malo, haciendo usos de nuestros valores
éticos y morales para con nosotros mismos y con los demás.

La sociabilidad de la que participamos todas las personas hace que, de modo casi
instintivo, volvamos la mirada hacia quienes tenemos a nuestro alrededor. No sólo
de manera innata sentimos interés por los que son como nosotros: también nuestra
inteligencia nos descubre que no estamos solos en el mundo, que hay otros seres
con nosotros y nos permite ponernos en su situación y caer en la cuenta de que
también tienen necesidades.

11 | P á g i n a
Bibliografía

 Adame Goddard, Jorge, op. cit., p. 30.

 Peces–Barba Martínez, Gregorio, La Dignidad de la persona desde la


Filosofía del Derecho, op. cit., pp. 67-ss
 BERNAL, La familia como ámbito educativo, Rialp, Madrid 2005, p. 46.
 MACINTYRE, Animales racionales y dependientes, Paidós, Barcelona 2001,
p. 163.
 Cátedra Carlos Llano, Pérez Arenzana María Teresa, La vida humana y su
dignidad, 2017, disponible en:
(https://www.carlosllanocatedra.org/academia/la-vida-humana-y-su-
dignidad) Consultado: 25 de enero de 2019, 10:45 am.

 Peces-Barba Martínez, Gregorio, Los Valores Superiores, Madrid, Tecnos,


1984, pp. 85-86.
 Schiller, Friedrich, 1985, Sobre la gracia y la dignidad, Barcelona, Icaria.
 Significados, La dignidad, 2018, disponible en:
(https://www.significados.com/dignidad/ ) Consultado: 25 de enero de 2019,
09:30 am.
 Omega/Oberbürgermeisterin der Bundesstadt Bonn, presentadas el 18 de
marzo de 2004, Párrafo 75.
 http://uic.es/sites/default/files/uic_revista_family_01_cast_def.pdf

12 | P á g i n a

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