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FUNDAMENTACIÓN:
Esta asignatura se encuentra ubicada en el trayecto de formación de base,
clave y fundacional para el Gendarme, como parte d este eje se presentan los
fundamentos históricos, sociales y políticos necesarios para el abordaje de los
problemas fundamentales que enfrentará el futuro Gendarme en su práctica
profesional, que incluye amplias funciones de Seguridad en ámbitos de
actuación disímiles y complejos.
Estas tareas deben ser emprendidas desde una perspectiva de seguridad
pública democrática, que tiene como deber promover políticas de seguridad
ciudadana respetuosas de los Derechos Humanos. Por ello, se aspira a
proporcionar un marco conceptual para pensar la relación entre el Estado, la
sociedad y la seguridad pública y ciudadana como un campo problemático y
complejo. Ello implica considerar la existencia de la conflictividad como un
elemento constitutivo de la dinámica social, para lo que es necesario construir
una nueva mirada que contemple estas complejidades y permita resignificar la
intervención profesional de las Fuerzas de Seguridad en el abordaje de los
problemas de criminalidad y violencia.
En este marco, la asignatura “Estado, Ciudadanía y Rol de Gendarmería
Nacional” permite reflexionar sobre los debates históricos y políticos acerca del
Estado y la Sociedad, considerar el contexto general en que se desenvuelven
las políticas públicas de Seguridad en la Argentina, y comprender el nuevo rol
de las Fuerzas de Seguridad en un Estado democrático y desde la perspectiva
del respeto y promoción de los Derechos Humanos.
Asimismo, se contextualizará la definición política del Sistema de Seguridad en
la Argentina, regulado por el marco jurídico; se identificarán las funciones de
las Fuerzas de Seguridad y policiales; y se promoverá el análisis de la misión y
organización institucional de Gendarmería Nacional.
Este abordaje, que parte de las intervenciones profesionales y vuelve su
mirada hacia ellas constantemente, permite articular e integrar los saberes
propios del ejercicio profesional en torno a nuevos contenidos y conceptos. A
su vez, tiene en cuenta las conexiones profundas de estas temáticas con
contenidos de otras asignaturas, tales como “Problemática sociocultural”, con
quien comparte el interés por las particularidades que presentan los diversos
escenarios que constituyen los ámbitos de actuación y despliegue de
Gendarmería Nacional. Por su parte, le permite abordar el Sistema de
Seguridad como un todo complejo y dinámico, que incluye las relaciones con la
comunidad y la reflexión sobre las prácticas y herramientas profesionales de
las Fuerzas de Seguridad y policiales.
De esta manera, se pretende aportar a la formación del Gendarme en la
comprensión de su rol, en el marco de un Estado de derecho y en contextos
[2]
complejos.
OBJETIVOS:
Conocer las funciones y elementos del Estado, identificando sus ámbitos
de actuación en la sociedad democrática
Reflexionar sobre las formas que asume el Estado y su rol, especialmente
en cuanto a las problemáticas de seguridad en los contextos actuales, a fin de
que le Gendarme sea capaz de construir y hacer uso de las herramientas
adecuadas para su abordaje
Conocer las funciones y describir la organización de las diferentes Fuerzas
que integran el Sistema de Seguridad, en el marco de las funciones del Estado
Nacional argentino, vinculadas a su intervención en diversos escenarios
(allanamientos, patrullas, actuación en accidentes y catástrofes, etc.)
Conocer la dependencia, misión histórica y organización institucional de
Gendarmería Nacional, identificando sus funciones específicas y ámbitos de
actuación en la sociedad democrática
Conocer y respetar las tradiciones y valores institucionales de la
Gendarmería Nacional desde una perspectiva crítica y reflexiva, que le permita
adecuar su actuación a estos parámetros éticos
Conocer y reflexionar sobre el régimen disciplinario que enmarca la función
de Gendarme, con la finalidad de fortalecer la identidad institucional y la
integridad de sus miembros.
CONTENIDOS:
Unidad I: Potestades y funciones del Estado Moderno
El Estado: concepto, elementos, funciones. Nación y gobierno. Formas de
Estado. Origen del Estado moderno. Los poderes del Estado en la Argentina.
Poder: poder social, poder político y dominación. Participación y autogestión.
Las esferas de lo público y lo privado en las sociedades modernas. El
concepto de autonomía, libertad y política, tensiones en una sociedad
democrática
Unidad II: La Seguridad como función del Estado
Poder de policía y funciones de policía. El Estado Democrático y el Sistema de
Seguridad en la Argentina. Organización del Sistema de Seguridad: actores y
sus funciones. Las Fuerzas de Seguridad: Gendarmería Nacional y Prefectura
Naval Argentina; Cuerpos Policiales Federales: Policía Federal y Policía de
Seguridad Aeroportuaria; Cuerpos Policiales Provinciales. Misión, funciones y
jurisdicción. Gendarmería Nacional: funciones, definición, dependencia, misión,
antecedentes históricos. Nuevos desafíos y abordajes para las intervenciones
[3]
de Gendarmería Nacional en los escenarios actuales.
Unidad III: Organización institucional de la GNA
Niveles de conducción. Elementos de ejecución. Elementos de apoyo.
Despliegue. Ámbito de actuación. Régimen disciplinario de Gendarmería
Nacional. Aspectos disciplinarios. Alcance y finalidad de la disciplina militar.
Tipos de faltas disciplinarias. Agravantes. Eximentes y atenuantes. Sanciones
disciplinarias. Tipos y Clasificación. Procedimiento en materias de falta.
Órganos del régimen disciplinarios.
METODOLOGÍA DE TRABAJO:
Se propone una combinación de distintas estrategias de enseñanza que
permitan el análisis y la reflexión sobre los contenidos. Los conceptos más
significativos del marco teórico de este espacio se desplegarán a través de la
estrategia de clases expositivo-dialogadas, dando espacio a interacciones; y se
vincularán mediante redes y mapas conceptuales, a fin de facilitar el proceso
de aprendizaje. También se implementará el análisis de casos, artículos
periodísticos y videos; la resolución de situaciones problemáticas, la
vinculación con las intervenciones que se correspondan, entre otras estrategias
que permitan vincular los conceptos con realidades empíricas. Estas
propuestas tienen como finalidad contribuir a la formación de competencias
tales como la habilidad comunicativa, la disciplina y el aprendizaje continuo.
Se fomentará el trabajo grupal, dentro y fuera del aula, lo que permitirá la
evaluación de competencias tales como la capacidad de liderazgo, la
adaptabilidad en las relaciones interpersonales, y la predisposición para el
trabajo en equipo.
METODOLOGÍA DE EVALUACIÓN:
Sumativa: certificando los resultados de los cursantes, asignándoles una
calificación referente a determinados conocimientos, destrezas o capacidades
adquiridos en función de los objetivos establecidos en este programa. Para ello
se implementaran dos instancias de evaluación individual:
Parcial escrito
Coloquio oral
Según la reglamentación vigente, se establece que la calificación mínima para
aprobar es de CUATRO (4), considerando el equivalente al 60% de los
contenidos evaluados, conforme a la siguiente tabla de conversión:
Porcentaje Calificación
0 a 39% 1
40% 2
50% 3
[4]
60% 4
70% 5
75% 6
80% 7
85% 8
90% 9
100% 10
Criterios de evaluación
Correcta utilización de conceptos y términos propios de la asignatura
Interpretación de consignas
Coherencia y cohesión en la producción de textos escritos
Argumentación fundada y crítica
Ortografía, prolijidad y caligrafía
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BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA:
Unidad I: Potestades y funciones del Estado Moderno
CORIGLIANO, Francisco, Consideraciones acerca de la formación del
Estado Argentino. EN DI TELLA, Torcuato y LUCCHINI Cristina (comp.), “La
sociedad y el Estado en el desarrollo de la Argentina moderna”. Buenos Aires,
Biblos, 1992
ZAFFARONI, Eugenio Raúl, Estado y seguridad pública: algunas
consideraciones básicas. EN “Cuadernos de Seguridad”. Nº 14. Buenos Aires,
Ministerio de Seguridad, Setiembre de 2011.
DOCUMENTO DE ESTUDIO Nº 1: “El Estado”
DOCUMENTO DE ESTUDIO Nº 2: “Poder, poder político y dominación”.
DOCUMENTO DE ESTUDIO Nº 3: “Lo público y lo privado en las
sociedades modernas”
Unidad II: La Seguridad como función del Estado
DOCUMENTO DE ESTUDIO Nº 4: “Poder de Policía y funciones de
Policía”
DOCUMENTO DE ESTUDIO Nº 5: “El Estado democrático y el Sistema de
Seguridad en la Argentina”
ALONSO, Javier, Pensar y hacer seguridad en las escuelas. Cuaderno de
lectura 2. Buenos Aires, Ministerio de Seguridad, 2015. Pág. 266-285
DOCUMENTO DE ESTUDIO Nº 6: “Creación de la Gendarmería Nacional”
Unidad III: Organización institucional de la GNA
DOCUMENTO DE ESTUDIO Nº 7: “Organización Institucional de la
Gendarmería Nacional”
BIBLIOGRAFÍA OPTATIVA:
ATTILI CARDAMONE, Antonella, Ciudadanía, sociedad civil y la
redefinición de los espacios públicos. EN “Revista de Estudios Políticos” N°
126. Octubre-Diciembre 2004
BULCOURF, Pablo y CARDOZO, Nelson, Estado y seguridad pública:
problemas y desafíos. EN “Cuadernos de Seguridad N° 15”. Instituto Nacional
de Estudios Estratégicos de la Seguridad. Buenos Aires, Ministerio de
Seguridad, 2012
BURGOS, Benjamín, Curso de Derecho Constitucional. Virtudes, 2005.
Capítulo 2: “El Estado”
CASTELLS, Manuel., La era de la información. Economía, sociedad y
cultura. Madrid, Alianza, 1997. Tres volúmenes
COLÁS Gustavo Sistema de seguridad pública en Argentina. Marco
normativo. Funcionamiento del sistema. Principales problemas y desafíos.
[6]
Comisión de Seguridad Interior y Narcotráfico Senado de la Nación – República
Argentina
CONSEJO DE SEGURIDAD INTERIOR, Manuales y Protocolos 1
“Sociedad, Estado y Seguridad”. Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos
Humanos-Universidad Nacional de Lanús. Buenos Aires, 2010.
CORIGLIANO, Francisco, Consideraciones acerca de la formación del
Estado Argentino. EN DI TELLA, Torcuato y LUCCHINI Cristina (comp.), “La
sociedad y el Estado en el desarrollo de la Argentina moderna”. Buenos Aires,
Biblos, 1992
CORREA, Felipe, Poder, dominación y autogestión. Disponible en:
http://www.portaloaca.com/pensamiento-libertario/textos-sobre-
anarquismo/7956-poder-dominacion-y-autogestion.html
DE BARBIERI, Teresita, Los ámbitos de acción de las mujeres. EN
HENRÍQUEZ, Narda (ed.), “Encrucijadas del saber: los estudios de género en
las ciencias sociales”. Lima, Pontificia Univ. Católica del Perú, 1996, p. 107-
132.
LLOBET, Valeria (coord)., Sentidos de la exclusión social Beneficiarios,
necesidades y prácticas en políticas sociales para la inclusión de niños y
jóvenes. Buenos Aires, Biblos. 2013.
MINISTERIO DE SEGURIDAD DE LA NACIÓN, Género y Seguridad
Ciudadana: en busca de la igualdad. Buenos Aires, 2012.
MINISTERIO DE SEGURIDAD DE LA NACIÓN, Seguridad y Derechos
Humanos: Herramientas para la reflexión sobre la seguridad ciudadana y
democrática. Buenos Aires, 2011.
O´DONNELL, Guillermo, Apuntes para una teoría del Estado. EN OZSLAK,
Oscar (Comp.), “Teoría de la burocracia estatal”. Buenos Aires, Paidós, 1984.
OZLACK, Oscar, La formación del Estado argentino. Orden, progreso y
organización nacional. Buenos Aires, Planeta, 1997. Capítulo 1: “Elementos
conceptuales e históricos”
PEREYRA, B. y VOMMARO, P., Movimientos sociales y derechos
humanos en Argentina. Buenos Aires, Ciccus, 2010.
DOCUMENTO DE ESTUDIO N° 1
Unidad N° 1: Potestades y funciones del Estado moderno
Tema: El Estado: concepto. Nación. Gobierno. Elementos del Estado. Funciones del
Estado. Tipos de Estado. Los Poderes del Estado. Estado de Derecho y de Bienestar.
Bibliografía:
[7]
CORIGLIANO, Francisco, Consideraciones acerca de la formación del Estado
Argentino. EN DI TELLA, Torcuato y LUCCHINI Cristina (comp.), “La sociedad y el Estado
en el desarrollo de la Argentina moderna”. Buenos Aires, Biblos, 1992.
BURGOS, Benjamín, Curso de Derecho Constitucional. Virtudes, 2005, p. 97-104
BIDART CAMPOS, Germán, Lecciones Elementales de Política. Buenos Aires, Ediar,
2004
HUBEÑAK, FLORENCIO. Algunas reflexiones de un historiador sobre los Términos
Patria-Nación-Estado. Ponencia presentada en V Simposio de ADEISE “Pasión, Nación,
Estado en Europa: teorías y realidades”, 2010. Facultad de Filosofía y Letras.
Universidad Nacional de Cuyo
VÍCTOR BAZÁN. El Federalismo Argentino: situación actual cuestiones
conflictivas y perspectivas. En “Anuario de Derecho Constitucional
Latinoamericano”. Año XIX, Bogotá, 2013, pp. 235-278
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En esta misma sintonía hace pocos años afirmaba un periodista anónimo que la patria
no se elige, se tiene por nacimiento (se pertenece), es la tradición, es lo que recibimos
como herencia de nuestros antepasados, que lo labraron con grandes sacrificios y nos
encomendaron dejarlo a nuestros sucesores para no cortar la cadena de la historia
humana. En lo material es la tierra, es la base de nuestras actividades, donde se
asientan nuestros campos, nuestros talleres y nuestras fábricas, las tumbas de nuestros
mayores, la cuna de nuestros hijos, la mesa de nuestros hogares, los lugares donde
combatimos, soñamos, amamos.
El Estado Nacional es donde reside el poder político. Debe cumplir con las siguientes
características:
1. Poder manifestar su poder y ser reconocido como unidad soberana
2. Capacidad de internalizar una identidad colectiva mediante la emisión de símbolos
que refuerzan sentimientos de pertenencia.
3. Presencia de condiciones materiales que posibiliten la expansión e integración al
Mercado.
4. Los individuos delegan sus derechos políticos, y el Estado los ejerce por el bien
común.
4- Tipos de Estado
Los tipos de Estado tienen sus características según se refieran al elemento físico o
territorio, y según lo hagan respecto al elemento humano, o población:
Según el poder estatal se ejerza en relación con el territorio donde se asienta el Estado,
puede dividirse en
Unitario: también conocido como centralizado, es aquel que tiene su único centro
de dirección jurídico-político, en sus instancias de decisión, acción y sanción. Existe un
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poder ejecutivo, legislativo y judicial que regula la conducta de los individuos en todo
el ámbito espacial.
Federal: conocido como descentralizado, tiene varios centros de dirección jurídico-
político, por más que reconozca a uno como supremo. Las funciones ejecutivas,
legislativas y judiciales existen en el poder central y en las unidades menores
(provincias)
Según el poder estatal se ejerce sobre la población puede diferenciarse:
Democrática: es una forma política en la cual quienes mandan reciben su poder
por medio de mecanismos que aseguran la participación de todos los ciudadanos.
Centra su finalidad en la libertad y la justicia, es un estilo de vida y una filosofía política
Autocrática/Autoritaria: se caracteriza por imponer su autoridad avasallando la
libertad de los ciudadanos y acentuando fuertemente el poder por sobre los demás
elementos del Estado.
Totalitaria: es el tipo de Estado en el que el individuo pierde toda independencia,
su poder se reputa ilimitado y absorbente.
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Gobernador,
Legislatura Superior Tribunal
ESTADO Vicegobernador
Diputados de Justicia
PROVINCIAL Jefe de Gabinete y
provinciales Tribunales
Ministros
Concejo - Intendente
ESTADO
Concejales - Secretario Juzgado de Faltas
MUNICIPAL
Deliberante
7- La Constitución Nacional
La Constitución Nacional es la ley que organiza el Estado Argentino. Si buscamos la
palabra constitución veremos que según la Real Academia Española, sostiene que es la:
"Ley fundamental de un Estado que define el régimen básico de los derechos y
libertades de los ciudadanos y los poderes e instituciones de la organización política".
Tengamos en cuenta que es la ley suprema y fundamental. Primero debemos decir
que la Constitución es la ley fundamental que determina la forma de organización del
Estado Argentino. Pero, ¿por qué fundamental? Porque es la base jurídica sobre la cual
se deben asentar las demás leyes, es decir que estas deben respetar los principios y las
aspiraciones enunciadas en la Constitución Nacional. Recordemos que la democracia
en nuestro País es representativa, es decir que es una forma de organización política
donde el pueblo ejerce el poder por medio de sus representantes. Así lo establece
el art. 22.
¿Cómo está estructurada la Constitución Nacional?
[11]
8- Estado de Derecho y Estado de Bienestar. Orígenes y actualidad de los
conceptos
Denominamos Estado de Derecho a la forma política de organización de la vida social
por la que las autoridades que lo gobiernan están limitadas estrictamente por un
marco jurídico supremo que aceptan y al que se someten en sus formas y contenidos.
Por lo tanto, toda decisión de sus órganos de gobierno ha de estar sujeta a
procedimientos regulados por ley y guiados por absoluto respeto a los derechos
fundamentales.
Es así entonces que el Estado de Derecho, o el derecho al que está sometido el
Estado, supone la existencia de ciertas características:
1) La separación del poder constituyente del poder legislativo común
2) La existencia de una Constitución, que es recomendable que revista la forma escrita,
cuya modificación o reforma no sea fácil o simple sino que requiera de mecanismos
especiales y complejos que la doten de cierta estabilidad
3) La separación o distribución del poder del Estado entre órganos distintos,
mutuamente controlados y limitados entre sí
4) La existencia de medios de sustancia procesal que sean eficaces para hacer valer los
derechos y pretensiones jurídicas de los individuos frente al Estado, y que estén
constitucionalmente reconocidos.
En el siglo XX el Estado de Derecho ha tenido como contrapunto al totalitarismo. El
totalitarismo -de derecha o izquierda- se caracterizó por la supresión de libertades
individuales y públicas, supresión de partidos, de órganos deliberativos y de libertades
de tránsito, reunión y expresión.
Eso no obstante, el totalitarismo procuró legitimarse a través de instrumentos jurídicos.
Por eso, los aspectos de naturaleza estrictamente formal (contar con una Constitución,
por ejemplo) no resultan suficientes para identificar al Estado de Derecho.
[12]
Sin embargo, el Estado Liberal de Derecho, con su clásica posición abstencionista o no
intervencionista, frente a la complejidad de las relaciones sociales y económicas, no
llegaba a asegurar en los hechos las libertades y los derechos que decía reconocer,
sino que posibilitaba, al contrario, que fueran desconocidos, vulnerados o restringidos
impunemente. Un ejemplo claro lo constituye la situación de los trabajadores, que
aunque tengan la “libertad” de progresar o mejorar su nivel de vida, no tiene las
posibilidades reales sin una legislación que proteja sus intereses.
Todas esas condiciones dieron lugar a la aparición de una nueva forma de Estado de
Derecho, que es el Estado Social de Derecho o Estado de Bienestar, caracterizado
por una nueva actividad intervencionista y supletoria del Estado que toma a su cargo
fomentar, posibilitar y aún realizar directamente una serie de actividades y cometidos
que se consideran necesarios para que todos los individuos puedan cumplir en
plenitud sus propios propósitos, en un medio social que les es favorable y auspicioso.
Las características fundamentales del constitucionalismo social consistieron en el
reconocimiento de los derechos a la organización profesional, a la huelga, a la
contratación colectiva, el acceso a la riqueza y a principios de equidad en las relaciones
jurídicas y económicas. Así se explica el surgimiento de la seguridad social, de los
tribunales laborales y la defensa de derechos como la limitación de la jornada de
trabajo, el salario y el descanso obligatorio. También aparecieron los derechos
prestacionales (o sociales) con cargo al Estado, como los concernientes a educación,
salud y vivienda.
Para Gordillo, la diferencia básica entre la concepción clásica del liberalismo y la del
Estado de Bienestar es que mientras en aquella se trata tan sólo de ponerle vallas al
Estado, olvidando de fijarle también obligaciones positivas, aquí, sin dejar de mantener
las vallas (límites) se le adicionan finalidades y tareas a las que antes no se sentía
obligado.
La identidad básica del Estado de Derecho y el Estado de Bienestar reside en que el
segundo toma y mantiene del primero el respeto a los derechos individuales, y es
sobre esa base que construye sus propios principios. El Estado de Bienestar ha venido a
operar como un correctivo para la noción clásica de Estado de Derecho, revitalizándola
y actualizándola pero en modo alguno suprimiéndola.
Bibliografía:
CORREA, Felipe, Poder, dominación y autogestión. La biblioteca Anarquista. Anti-copyright,
2013.
CÁNOVAS ROJO, Hugo. Nociones elementales de Ciencia Política. San Juan, EFU, 2005
El concepto de poder
Podríamos dar numerosas acepciones de la palabra poder, ya que este es un concepto
polisémico, complejo e histórico. Con esto queremos decir que ha tenido distintos
significados a lo largo del tiempo, y que en la actualidad también puede ser entendido
de diversas maneras.
Ente estos significados, podemos distinguir tres que son fundamentales:
Poder como capacidad de realización o fuerza potencial a ser aplicada. En este caso,
funciona como equivalente de la expresión „capacidad de‟, esto es: como sinónimo del
conjunto de los efectos de los cuales un agente dado, animado o no, puede ser la
causa directa o indirecta.
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Poder como asimetría en las relaciones de fuerza, en las que un polo causa efectos
sobre otro. Aquí se refiere a un cierto tipo de relación entre agentes sociales, y
comúnmente en la actualidad se lo caracteriza como una capacidad asimétrica o
desigual que los agentes poseen de causar efectos sobre el otro polo de una relación
dada.
Poder como estructura y mecanismos de control y toma de decisiones. Hacemos
referencia entonces a las estructuras macro-sociales y a los mecanismos macro-sociales
de regulación o de control social. Se habla, en este sentido, de „instrumentos‟ o
„dispositivos‟ de poder, de „centros‟ o de „estructuras‟ de poder, etc.”
A partir de la obra del filosofo e historiador Michel Foucault, uno de los analistas más
importantes de la problemática del poder, podemos definirlo como una relación social
concreta y dinámica entre diferentes fuerzas asimétricas, en la cual existe
preponderancia de una(s) fuerza(s) en relación a otra(s). El poder se encuentra en todos
los niveles y en todas las esferas de la sociedad y genera las bases para el
establecimiento de regulaciones, controles, contenidos, normas, sistemas, que poseen
relación directa con la toma de decisiones.
Sistema de dominación
Cada sociedad es un sistema y sus partes están interrelacionadas. Por eso, lo que
sucede en alguna de las partes influye en las partes restantes. Gran parte de lo que
sucede en una sociedad, tiene que ver con las relaciones de poder que existen en ella.
Los grupos o fuerzas sociales, que se unen a partir de situaciones comunes (por
ejemplo, la clase obrera, los terratenientes, etc.), tienen distintos grados de capacidad
para influir en estas relaciones de poder y en la estructura social. A la vez, cada grupo
tiene sus intereses, aunque no todos pueden imponerlos con la misma fuerza.
Cuando una sociedad se caracteriza por la dominación en distintos niveles, existe un
sector dominante y un sector dominado, que mantienen intereses distintos, que en
muchos casos están en contradicción (son opuestos), lo que genera el surgimiento de
conflictos.
La dominación puede ser:
Económica: a través de la explotación de un sector
Física: a través de la violencia
Política: a través del monopolio de la toma de decisiones
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En muchos casos, la dominación es legitimada a través del ESTADO, que abarca el
gobierno, la justicia y la fuerza militar. Por ejemplo, cuando se implementan políticas
que favorecen a los grupos dominantes por sobre el grupos dominados.
En muchos casos, esta desigualdad genera resistencias, que desembocan en distintos
movimiento sociales: que pretenden modificar las relaciones de poder.
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POD CONCEPTO
ER ________________________________
Es…
PARTICIPACIÓN
Es…
Puede darse…
TIPOS IDEALES
D________ Explica…
___ Incluye…
Fundamento básico de…
Opuesto a…
A________
Implica…
___
Implica…
SISTEMA DE
DOMINACIÓN
SECTOR
INTERESES EN
Cuando una sociedad _________ CONTRADICCI
EXISTE
se caracteriza por ÓN
SECTOR C________
_________ ___
Pue
E____________: a través de la explotación de
de un sector
ser F_______: a través de la violencia
P________: a través del monopolio de la toma
Legitimada a través del
GeneraE_________
R_______ M___________ S___________
____ que pretenden modificar
_______________________________
DOCUMENTO DE ESTUDIO N° 3
[16]
Unidad N° 1: Potestades y funciones del Estado moderno
Bibliografía:
ATTILICARDAMONE, Antonella, Ciudadanía, sociedad civil y la redefinición de los
espacios públicos. EN “Revista de Estudios Políticos” N° 126. Octubre-Diciembre 2004
DE BARBIERI, Teresita,Los ámbitos de acción de las mujeres. EN HENRÍQUEZ, Narda
(ed.), “Encrucijadas del saber: los estudios de género en las ciencias sociales”. Lima,
Pontificia Univ. Católica del Perú, 1996, p. 107-132.
[17]
las formulaciones normativas, se definieron espacios de competencia para las
actividades económicas, políticas y culturales.
No obstante, en la actualidad estos conceptos no permiten analizar fenómenos
complejos, que envuelven tanto lo privado como lo público, por ejemplo la violencia
de género o la globalización. Por ello, definimos lo público y lo privado como espacios
de interacción en los que se vienen produciendo diferentes normatividades. Más allá
de la dicotomía de lo público y lo privado, en el estudio actual de los espacios vistos
como ámbitos de acción existe de hecho una mayor complejidad que trasciende la
lógica binaria. Público y privado son ya hoy, como tantos autores han señalado y
analizado, inoperantes: restringen y confunden el conocimiento sobre las sociedades y
la comprensión de sus actores. Parece entonces necesario representar a las sociedades
actuales con otros ámbitos, de manera de dar cuenta de la diversidad en que
transcurre la vida social.
[18]
las empresas del Estado, de la salud, de la educación y la seguridad. Ya no existe la
protección que ofrecía aquel paraguas del Estado, ubicando a grandes sectores
sociales al margen de dichos beneficios.
El problema de la seguridad aparece entonces como una cuestión central, que pone en
evidencia las desigualdades intrínsecas a los procesos de globalización. Se construyen
así territorios diferenciados: la comunidad de los barrios privados -querequierenpara
su protección de agencias de seguridad privada - y la comunidad de los barrios
periféricos -condensación de población en villas, zonas cada vez más clausuradas a la
autoridad del Estado, dominadas en casos extremos por actores violentos de la
criminalidad.
El punto central para comprender las transformaciones socioculturales y las nuevas
demandas de seguridad tiene que ver con la comunicación y el papel de los medios
masivos, que actúan en contextos de alta concentración de poder y distorsionan el
nivel local o regional, definiendo el contenido de las agendas en seguridad pública.
Mientras tanto, los reclamos ciudadanos se organizan cada vez más en torno a
estrategias mediáticas de modo de otorgarle al conflicto reconocimiento social. El peso
de lo mediático instala la idea de que lo que no aparece en los medios no existe.La
construcción de los relatos violentos, como acontecimientos cotidianos y a la carta en
la oferta de la programación televisiva, nos ubica ante un factor de construcción de
opinión pública dominante. Los medios de comunicación seleccionan de la realidad
aquellos hechos que se transforman en acontecimiento y noticia. En un círculo vicioso
ese recorte indica representaciones, valores, posiciones y tensiones de intereses que
bombardea la cotidianeidad. De allí que la tematización en torno a la seguridad
traslada problemas y situaciones de un contexto a otro, instalando agendas que no
siempre se correlacionan con la realidad local o regional. El pánico ante el otro, la
construcción de la sensación de amenaza, se instala en las representaciones sociales
dominantes. El trabajo periodístico sobre el crimen, el delito y la inseguridad produce
miedos ciudadanos e invita a consumir más seguridad.
Mientras tanto, la mayor parte de los estudios sociales destacan que en la
explicación de los fenómenos de violencia, es necesario tener en cuenta los
procesos muy intensos de empobrecimiento, desafiliación y aumento de la
inequidad económica y de acceso a bienes sociales (como el empleo, la salud, la
educación, la vivienda, etc.) y de consumo; por otro, la desarticulación del tejido
social, las crisis en los sistemas de participación política y un creciente
individualismo producto de los cambios culturales, todos ellos “agudizados” en
la década de los ´90.
Además, durante este período se evidencia el agravamiento de la criminalidad de los
poderosos (delitos complejos, criminalidad económica, corrupción, crimen organizado)
ante la inercia, impotencia y connivencia de las agencias estatales encargadas de su
control, dando lugar a una mayor complejidad de las modalidades y organizaciones
delictivas que, a su vez, generan estructuras de oportunidades para las modalidades
más simples de las que se nutren (como el delito callejero). No existe criminalidad de
los débiles (por ej., robos cometidos por jóvenes en una situación de extrema
vulnerabilidad contra víctimas más o menos vulnerables) como tampoco criminalidad
de los poderosos (por ej. contrabando de armas o drogas o trata de personas) sin el
sustento de una estructura de oportunidades delictivas que las posibilite y sin la
producción social de potenciales infractores y víctimas. Más aún, hay estrechas
vinculaciones entre las estructuras de oportunidades que propician la criminalidad de
los poderosos y las que dan lugar a la criminalidad de los débiles.
Por todo ello, podemos afirmar que la complejidad creada por las políticas
neoliberales, la revolución científica tecnológica, la globalización y la sociedad de la
comunicación son el marco desde donde se profundiza la problemática de seguridad y
del delito con las características actuales y se cristaliza en nueva demanda social por
seguridad, que exige de criterios complejos para abordarla.
[19]
En este marco, la sociedad civil en América Latina requiere consolidación democrática
de verdaderos Estados sociales de derecho, esto es, de Estados realmente capaces de
afrontar con relativo éxito los desafíos generados por la globalización y de proteger los
derechos humanos fundamentales y de disminuir las desigualdades socioeconómicas
existentes, abriendo paso a la constitución de ciudadanos realmente libres e iguales.
Los Estados de derecho democrática e institucionalmente fuertes sonla condición para
que la sociedad civil, la ciudadanía y los espacios públicos sean realidades que hagan
posible una convivencia civilizada en las complejas, plurales y conflictivas sociedades
contemporáneas.
[20]
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE GENDARMERÍA NACIONAL
CURSO BÁSICO DE FORMACIÓN DE GENDARMES
Asignatura: Estado, ciudadanía y rol de Gendarmería Nacional
[21]
DOCUMENTO DE ESTUDIO N° 4
Unidad N° 2: La Seguridad como función del Estado
[22]
La tranquilidad pública (por ejemplo, la prohibición de hacer ruidos molestos)
La confianza pública (por ejemplo, la prohibición de hacer propaganda engañosa)
La economía pública (por ejemplo, en la defensa del usuario y consumidor)
La estética pública (por ejemplo, en casos tales como la obligación de edificar
todos los edificios a una misma altura)
El decoro público en cuanto a protección de las buenas costumbres (por ejemplo,
la prohibición de establecer lugares de diversión cerca de cementerios o escuelas), de
exponer con fin de lucro cadáveres de individuos prominentes o de delincuentes
famosos; de exponer con fin de lucro y para curiosidad malsana a personas con alguna
malformación congénita, etc.
La seguridad social (por ejemplo, a través de la obligación de contratar seguros de
vida o de riesgo de trabajo)
La protección de la minoridad contra la explotación
La protección de la diversión y el entretenimiento públicos
El respeto de libertad en diversas conductas no punidas
La libertad de tránsito y movimiento
El “poder de policía” y la Constitución Nacional en Argentina
El “poder de policía” ha sufrido a lo largo de la historia de nuestro país modificaciones,
su concepto no es el mismo desde sus primeros usos hasta hoy, esto se debe a la
interpretación del significado que se tiene de acuerdo a la necesidad del momento
histórico y de acuerdo a la intervención que tenga el Estado en las actividades de sus
habitantes. De allí que se pasó de utilizar un criterio restrictivo a un criterio amplio,
porque las necesidades históricas fueron marcando los campos en que se necesitaba la
intervención del Estado, así por ejemplo en lo económico, con la llegada de la
emergencia económica, luego con la emergencia social, etc.
El fundamento constitucional del “poder de policía” se encuentra en el artículo 14 de
la Constitucional Nacional el cual limita el ejercicio de los derechos de los ciudadanos a
las leyes que lo reglamenten. Ningún derecho es absoluto, el Estado encuentra dentro
de sus facultades el de regular el ejercicio de los derechos, siempre respetando la
forma en que la misma constitución le impone. Esto surge principalmente del juego
armónico de los artículos 14, 17 y 18 de la Constitución, haciendo una interpretación
conjunta de ellos podemos afirmar que los derechos garantizados por la constitución a
los individuos no pueden ser limitados sino por una ley, la cual no puede alterarlos.
La función de policía
Es ejercida por los funcionarios públicos, entre ellos, los integrantes de las Fuerzas de
Seguridad, en tanto sea convocados por el Estado para hacer cumplir las normas y
leyes emanadas de alguno de sus poderes. Por ello, los funcionarios, NO ejercen
“poder de policía” (relacionada a la sanción de leyes, como vimos), sino la “función de
policía”, ya que solo las leyes que deben hacer cumplir. En el caso de las Fuerzas de
Seguridad, esta función puede ejercida por medio de la coacción en caso de ser
necesario.
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INSTITUTO UNIVERSITARIO DE GENDARMERÍA NACIONAL
CURSO BÁSICO DE FORMACIÓN DE GENDARMES
Asignatura: Estado, ciudadanía y rol de Gendarmería Nacional
DOCUMENTO DE ESTUDIO N° 5
Unidad N° 2: La Seguridad como función del Estado
Bibliografía:
BIDART CAMPOS, Germán, Lecciones Elementales de Política. Buenos Aires, Ediar, 2004
CALVEIRO, Pilar. Poder y desaparición. Los campos de concentración en la Argentina .
Buenos Aires, Colihue, 2008
DE RIZ, Liliana, La política en suspenso 1966-1976. Buenos Aires, Paidós, 2000
DUSSEL Inés, FINOCCHIO, Silvia y GOJMAN, Silvia, Haciendo memoria en el país de nunca
más. Buenos Aires, EUDEBA, 1997
FLORIA, Carlos, Militarización y violencia. EN ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA,
“Nueva Historia de la Nación Argentina”. Buenos Aires, Planeta, 2001. Tomo VII
PALERMO, Vicente y NOVARO, Marcos, La última dictadura militar (1976-1983). Buenos
Aires, Paidós, 2003
SEGOVIA, Juan Fernando, El pensamiento político (1943-1983). EN ACADEMIA NACIONAL
DE LA HISTORIA, “Nueva Historia de la Nación Argentina”. Buenos Aires, Planeta, 2001. Tomo VII
1- Democracia
La democracia es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al
conjunto de la ciudadanía. En sentido estricto, la democracia es una forma de organización
del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante
mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus
representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la
que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a
mecanismos contractuales.
Ahora veamos las principales características de la Democracia como forma de
organización política, cuyo objetivo fundamental es evitar el abuso del poder:
Respeto a la voluntad popular
División de poderes
Periodicidad de funcionarios
Acceso a cargos
Voto universal, secreto, igual y obligatorio
Publicidad en los actos de gobierno
Rendición de cuentas
Como estilo de vida, la Democracia se caracteriza por:
Libertad e igualdad
Respeto por la ley, la verdad y los derechos humanos
Honestidad y transparencia
Gobernantes y gobernados al servicio del bien común
Idoneidad de los funcionarios
Justicia
Respeto por las opiniones de las personas
Búsqueda permanente por el bien común
Por lo tanto podemos decir que para que la democracia funcione como un sistema político
deben estar vigente diferentes condiciones:
Respeto a la voluntad popular que es la fuente de legitimidad de la democracia
Existencia de una constitución estableciendo división de poderes, derechos y garantías
de los ciudadanos y el resto de las leyes que limitan el poder de los gobernantes,
[24]
periodicidad de las funciones de gobierno ( se trata de impedir la perpetuación de los
funcionarios en el poder)
Acceso a los cargos: todos los ciudadanos son libres y están en igualdad de
condiciones jurídicas para elegir y ser elegidos a través del voto, sin restricciones y acorde a
las leyes
Gestión transparente: las decisiones deben hacerse públicas para que el pueblo las
conozca, caso contrario se favorece a que existan situaciones de corrupción;
Rendición de cuentas: ayuda a la transparencia de los actos de gobierno. Los
gobernantes, legisladores, etc., tienen la responsabilidad ante el pueblo que los eligió
El respeto por la verdad crea un clima de confianza entre gobernantes y gobernados
permitiendo construir una política realista y creíble. Además la honestidad contribuye a
este clima de confianza. Es importante que se puedan anteponer los intereses personales al
bien común tanto de gobernantes como gobernados
La idoneidad de los funcionarios también debe estar presente, que deben estar
capacitados para servir adecuadamente a la sociedad que los eligió. Los mandatarios son
los gobernantes y los mandantes es el pueblo
La justicia tiene su principio ordenador en la ley; deben existir normas claras y una
justicia independiente
La protesta social por parte de los ciudadanos ayuda a precisar el tipo de sociedad que
deseamos vivir, esto significa no sólo estar informados, sino salir a protestar, señalar
errores, exigir el cumplimiento de ciertos bienes básicos, para que se puedan concretizar
La palabra democracia (demo=pueblo, kratos=gobierno, autoridad). El poder reside en
el pueblo y los ciudadanos somos quienes delegamos ese poder mediante el voto, por un
tiempo determinado y para una función determinada;
Los funcionarios deben cumplir sus obligaciones, deben brindar explicaciones por su
conducta pública, deben escuchar la opinión de los ciudadanos, deben escuchar la opinión
de la oposición y también de las minorías (étnicas, religiosas, culturales o de otra índole).
[25]
de controlar su desempeño
Predomina la voluntad de la mayoría, pero se Se impone una voluntad, sin atender otras
respetan los derechos de las minorías opiniones ni respetar los derechos de los
políticas disidentes políticos
Es obligatorio dar publicidad de los actos de El gobierno da publicidad solamente a los actos
gobierno de gobierno que desea difundir y oculta todo lo
que no le conviene. No hay libertad de
información
Los gobernantes se renuevan Tendencia a perpetuarse en el poder, son
periódicamente respetando las normas frecuentes las dictaduras “de por vida”
constitucionales iguales para todos
Existe plena tolerancia hacia las minorías Es frecuente la represión de grupos étnicos,
étnicas, religiosas y culturales religiosos o culturales, llegando en casos
extremos al genocidio
Existe pluralismo político, permitiéndose la No se admite el pluralismo político: se restringe
libre actividad de partidos opositores al o prohíbe toda actividad opuesta al régimen
gobierno
Se respetan los Derechos Humanos Es frecuente la violación de los Derechos
Humanos
Durante el período 1880-1912 un régimen oligárquico excluyó a la mayor parte de la
población de la vida política. Mientras la capacidad de decisión se encontraba en poder de
una minoría privilegiada, todos los habitantes sin distinción de nacionalidad tenían limitada
su participación política. La desigualdad política entre los hombres era considerada natural.
Existía un fuerte distanciamiento entre las élites gobernantes, que elegían a sus sucesores, y
el resto de la sociedad.
En el período 1912-1930 la vida política se democratizó a través de una reforma electoral
que garantizó el sufragio universal, masculino y secreto, que permitió la participación
ampliada en el marco de un sistema de partidos políticos y que consagró el ascenso
político para los sectores medios. Cabe aclarar que la inserción de los partidos políticos en
los sectores populares comenzó a extenderse, aunque la influencia del sindicalismo, y
especialmente del anarquismo, aún prevalecía entre los sectores trabajadores de la
sociedad, que desconfiaban de las organizaciones partidarias.
Durante el período 1930-1943 las decisiones políticas eran tomadas por grupos acotados
que en general no buscaban el consenso de las mayorías. La crisis del sistema democrático
se expresaba porque por primera vez se puso en práctica un golpe de Estado y por el
control del electorado a través del fraude y la proscripción de los partidos políticos. Al
mismo tiempo, las organizaciones políticas no alcanzaban a representar a amplios sectores
de una sociedad que se transformaba a través de una industrialización creciente, de
migraciones internas y de desarrollo urbano.
Entre 1943-1955 los gobiernos peronistas implicaron importantes transformaciones en el
modo tradicional de la participación política. Los sectores populares se constituyeron en un
nuevo actor político y, a la vez, muchas decisiones fueron delegadas en un líder, Juan
Domingo Perón, que apelaba a formas plebiscitarias de participación, a la movilización
popular. Por otro lado, la inserción de los trabajadores en el proyecto global de la sociedad
fue acompañada por la consolidación de las organizaciones sindicales como canal de
participación. Otro de los elementos que democratizaron la sociedad en este contexto fue
el sufragio femenino, establecido en 1947. Sin embargo, numerosos sectores se opusieron
al peronismo y vieron recortadas sus libertades, a través de la implementación de políticas
autoritarias.
Durante los diez años que transcurren entre 1955-1966 el sistema político se caracterizó
por un alto nivel de inestabilidad, por la exclusión del peronismo y por la reiteración del
ciclo autoritarismo-democracia. Los procesos económicos, culturales e institucionales no se
canalizaron sólo dentro del sistema político, sino que se manifestaron en presiones,
resistencias y luchas armadas entre los diferentes sectores sociales. Se fue así conformando
un sistema político en el que se encontraban, por un lado, los partidos políticos no
peronistas y el Congreso y, por otro, grupos organizados de trabajadores y empresarios
que presionaban y negociaban. Atravesando ambos campos políticos se desarrollaba la
[26]
lucha peronismo-antiperonismo. Algunos de estos grupos, junto a los militares, recurrieron
permanentemente a tácticas desestabilizadoras del sistema político.
Entre 1966-1973 la Revolución Argentina suspendió por tiempo indeterminado las
actividades de los partidos políticos y de las instituciones parlamentarias. Desde el
gobierno se intentó cambiar a la sociedad de cuajo. Al mismo tiempo, la actividad política
fue reemplazada por una administración de técnicos que se situaba por encima de los
intereses sectoriales. Sin embargo la inquietud subyacía, y la resistencia al gobierno crecía.
En Córdoba, en 1969, se inició un período de movilizaciones y huelgas masivas promovidas
por estudiantes universitarios y obreros de la industria automotriz a los que se sumaron
otros sectores de la sociedad civil. Estas movilizaciones se extendieron a otras ciudades del
país.
A partir de 1973, la figura de Juan Domingo Perón volvió a despertar las expectativas de
obreros, sectores populares y jóvenes que vie-ron en él la posibilidad de lograr una mayor
equidad social y de alcanzar la liberación nacional. También para algunos sectores
empresariales Perón representó el símbolo de la estabilidad social. El peronismo constituyó
así un amplio y heterogéneo movimiento que no pudo, sin embargo, encauzar las diversas
expectativas dentro del sistema político. Esto ocasionó, junto con la frustración
generalizada por la muerte de Perón, la crisis económica a partir de 1975, la polarización
ideológica, la debilidad de los partidos políticos, el terrorismo de derecha encabezado por
la Triple A y la intensificación de las acciones guerrilleras, que pusiera en jaque al régimen
democrático.
Durante el período 1976-1983, una nueva autocracia representada por el gobierno de las
Fuerzas Armadas se hizo del poder. El objetivo final fue modificar todo el sistema de
relaciones sociales. Para lograrlo demolió muchas de las instituciones y organizaciones
creadas por el peronismo, aplastó toda oposición política y llevó a cabo una guerra contra
los grupos armados de guerrilleros: Montoneros y ERP. El terrorismo de estado significó no
sólo enfrentar a las acciones guerrilleras sino a toda forma de participación popular en las
escuelas, en las fábricas, en los barrios, a toda expresión no conformista en las artes y la
cultura, en síntesis, a todo cuestionamiento a la autoridad.
El período que se inicia en 1983 y aún hoy sigue abierto, se caracteriza por el retorno a la
democracia. Si bien la gran mayoría ha tomado conciencia de la necesidad de mantenerla
como marco de convivencia política, aun resta mucho para hacer en lo que respecta a
fortalecer el funcionamiento democrático efectivo de las instituciones.
3- Los Golpes de Estado en la Argentina
Consideramos como Golpe de Estado a la usurpación violenta del gobierno de un país, que
puede hacerse con mayor o menor grado de legitimidad, pero que siempre altera el orden
legal. En general, es protagonizado por un sector o grupo que busca asegurar su influencia
en las decisiones gubernamentales o modificar la orientación política, y que suele tener
control sobre las Fuerzas Armadas y de Seguridad. En el caso de los golpes militares, es el
mismo cuerpo militar, o un sector de éste, quienes toman el gobierno.
En la Argentina, los Golpes de Estado han significado la interrupción del orden
constitucional, es decir la suspensión de las garantías individuales y la alteración de la
independencia de los poderes del Estado. En este sentido, implicó en la mayoría de los
casos, la disolución del poder legislativo y el dictado de nuevas normas jurídicas, el
copamiento de los cargos ejecutivos y de la burocracia estatal, la intervención del poder
judicial, los gobiernos provinciales y las universidades nacionales, y la censura y control
sobre los medios de comunicación. En consecuencia, se instala un tipo de gobierno
autoritario y militarizado, que utiliza el terror como medio de conservación del poder.
Especialmente en la segunda mitad del Siglo XX, los gobiernos dictatoriales recurrieron a la
persecución, secuestro, tortura y desaparición de personas consideradas enemigos
ideológicos del régimen.
La participación de la sociedad civil en estas interrupciones del orden legal es una cuestión
fuertemente discutida, ya que en cada golpe existieron sujetos individuales y colectivos,
sectores sociales, medios de comunicación e instituciones que lo apoyaron explícitamente
o desde las sombras. Es por ello que en se habla de golpes cívico-militares, señalando la
responsabilidad o complicidad de estos apoyos.
[27]
Aunque el militarismo ya existía en la cultura política argentina desde el período
independentista, algunos autores coinciden en sostener que este rasgo se acentuó a partir
de 1930. Carlos Floria, entre ellos, afirma que asistimos a un doble proceso de
militarización de la sociedad, que pierde la confianza en la política como medio de
resolución de conflictos, y de politización de las Fuerzas Armadas, que pierden su
especificidad, mientras ven afectada su identidad y lugar en la sociedad, para terminar
sumidas en el enfrentamiento interno y la fragmentación, y enjuiciadas por su accionar
represivo.
El proceso de militarización abarcó amplios espectros sociales, y se manifestó en la
convicción más o menos explícita, de que la crisis que atravesaba el país, sensación
percibida por muchos sectores desde la década de 1920, no tenía resolución posible dentro
de la institucionalidad democrática, debiendo recurrir a las Fuerzas Armadas, institución
donde imperaba el orden y la jerarquía. Por su parte, el sector militar se consideraba a sí
mismo como el guardián último del orden y el destino de la Nación, lo que suponía un rol
decisivo en las luchas sociales e ideológicas. Asistimos a una exaltación del papel histórico
y político de las Fuerzas Armadas. Para la ideología mas crudamente militarista, “el proceso
político debía ser dirigido o controlado por los militares, quienes eran la última reserva de
orden y moral en el país”. A partir de allí, surgió el poder militar como un actor directo de
la disputa política, asumiendo funciones y representando intereses de sectores económicos
y sociales hegemónicos.
Este papel se acentuó a partir de 1955, cuando las Fuerza Armadas que llevaron a cabo el
golpe militar tomaron como misión ineludible la eliminación del peronismo, evidenciando
claramente su incomprensión del país, y en un marco de intolerancia política. En este
cuadro los conflictos políticos recrudecieron y la sociedad argentina terminó otorgando a
los militares la condición que siempre se habían atribuido a sí mismos: la de garantía
última de la unidad y el orden de la nación. Luego del golpe de 1976, esta concepción
formó parte del conjunto de argumentaciones con las que las Fuerzas Armadas justificaron
la instalación de la dictadura y la represión estatal.
Mientras tanto, el accionar de las organizaciones político-militares como Montoneros y el
ERP operó como un cohesionador de las Fuerzas Armadas, nutridas y fortalecidas
ideológicamente con la Doctrina de Seguridad Nacional, difundida entre los militares
latinoamericanos desde la década de 1960. Surgida de la política exterior estadunidense en
el contexto de la Guerra Fría, propone a las Fuerzas Armadas, especialmente en América
Latina, que abandonen su rol tradicional de defensa de las fronteras, para dedicarse a
garantizar el orden interno y la prevalencia de los intereses capitalistas dentro de sus
países, combatiendo el comunismo y desmovilizando a las sociedades tanto en el campo
militar, como en los campos político e intelectual. La seguridad nacional tal como se la
entendió, abarcaba todo lo que de una manera u otra podía afectar la vida de la nación: las
condiciones políticas, sociales y económicas nacionales.
El militarismo iba fielmente acompañado de un rechazo a la política, que se traducía en
ocasiones, en un rechazo a la democracia misma. Es que la democracia había recorrido
caminos tortuosos y difíciles en nuestro país, en un marco de desconfianza en las
instituciones y en la normalidad democrática. En este marco, la resolución de conflictos no
pasó por lo institucional, mientras la violencia fue entendida como la forma dominante y
difícilmente evitable de la acción política.
Recién en 1983, la democracia despertó nuevas esperanzas, y fue abrazada con fervor por
una sociedad que la consagró por sobre el autoritarismo. La caída estrepitosa de los
militares y su salida apresurada del gobierno, luego del desastre de la Guerra de Malvinas,
había dado un impulso a la movilización popular. En octubre de 1982 se realizaron las
primeras elecciones luego de casi diez años. La participación en la campaña electoral y en
las elecciones fue masiva y entusiasta. Había una reivindicación general del régimen
constitucional y el gobierno de la ley, a la vez que la democracia era revalorizada desde
distintos sectores intelectuales y políticos. Como símbolo de la época, el presidente electo
Raúl Alfonsín incorporó el recitado del Preámbulo de la Constitución Nacional al finalizar
sus discursos. Este entusiasmo generalizado se mantuvo en los primeros años. Sin
embargo, la situación era compleja en variadas dimensiones: los crímenes cometidos
[28]
durante la dictadura, el regreso al orden legal en todos los ámbitos institucionales y la
difícil situación económica, eran algunas de las cuestiones a resolver.
Por un lado, Alfonsín debió encauzar la reconstrucción institucional, que incluía la
reapertura del Congreso Nacional, la normalización del sistema de elecciones nacionales,
provinciales y municipales, y el restablecimiento de la plena vigencia de la Constitución
Nacional. Por otro lado, la apertura democrática había dejado al descubierto los crímenes
cometidos por la dictadura. En un clima que contenía el pedido de justicia, verdad y
castigo, y la resistencia de las Fuerzas Armadas al esclarecimiento de los hechos, el
gobierno encaró la investigación y juicio de los culpables, respondiendo a un reclamo que
partía no solo de los ciudadanos más directamente afectados, sino del conjunto de la
sociedad y la comunidad internacional.
4- El Sistema de Seguridad en la Argentina a partir de 1983
En este marco de recuperación del sistema democrático que hemos descripto, una de las
tareas centrales de la reconstrucción institucional fue desmontar el sistema de seguridad
propio de los gobiernos autoritarios, separar las funciones de seguridad y defensa y
establecer un nuevo marco orgánico funcional que regulara la acción y desempeño de los
cuerpos policiales, las Fuerzas de Seguridad y las Fuerzas Armadas. Así, se instaló en la
agenda pública y parlamentaria de los primeros años de la democracia recuperada, la
necesidad de regular de un modo claro, preciso y público, el sistema de defensa nacional,
el de seguridad interna –o de seguridad pública o ciudadana, conforme conceptos hoy más
aceptados–, y el sistema de inteligencia nacional, todos ellos, bajo una clara conducción
política de los órganos civiles democráticamente electos, a los que la totalidad de los
componentes de estos sistemas debieran subordinarse. Estos tres ejes conformaron el
núcleo de las prioridades legislativas en la materia.
Como se expresó, el sistema de seguridad pública en la Argentina, se estructura a partir de
una clara definición y diferenciación entre la seguridad pública o ciudadana –seguridad
interna, conforme la ley– y la defensa nacional. Corolario de esta diferenciación básica, es la
clara especificidad excluyente del instrumento susceptible de ser utilizado para atender la
problemática de cada campo. Así, los cuerpos policiales y de seguridad son los encargados
de afrontar las vulneraciones a la seguridad pública, mientras que las fuerzas armadas
tienen, salvo supuestos extraordinarios, acotada su misión a enfrentar agresiones de origen
externo perpetradas por fuerzas armadas regulares de otros Estados. De esta forma se
dejan, en principio, fuera del ámbito de actuación de las fuerzas armadas, las llamadas
nuevas amenazas, tales como el terrorismo o el narcotráfico, en tanto pueden constituir
agresiones de origen externo, pero perpetradas por actores no estatales
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DOCUMENTO DE ESTUDIO N° 6
Unidad N° 2: La Seguridad como función del Estado
1- Antecedentes Históricos
Cuerpo de Blandengues de la Frontera (1724): Durante la época virreinal preocupaba
particularmente a España la defensa de las dilatadas fronteras terrestres y marítimas de su
imperio colonial. Es así que en 1724 crea la primera compañía de Blandengues para custodiar la
costa del Río Salado (actual Santa Fe), para 1779 ya existían 6 compañías más. En 1810 estos
cuerpos se integraron a las luchas por la emancipación.
Accionar de Martin Miguel de Güemes y sus gauchos (1810-
1821): durante la Guerra por la Independencia, el
hacendado Martín Miguel de Güemes (1785-1821),
encabezó la guerra gaucha que frenó el avance español con
sus tácticas guerrilleras. Güemes había participado en la
defensa de la ciudad de Buenos Aires durante las Invasiones
Inglesas de 1806 y 1807, tras la Revolución de Mayo, se
incorporó al ejército patriota destinado al Alto Perú y formó
parte de las tropas victoriosas en Suipacha. Regresó a su
Salta natal en 1815 y gracias a su experiencia militar, pudo
ponerse al frente de la resistencia a los realistas,
organizando al pueblo de Salta y militarizando la provincia.
El 15 de mayo de 1815 fue electo como gobernador de su
provincia, cargo que ejercerá hasta 1820. A pesar de los
continuos conflictos con el gobierno central porteñista, se
mantuvo al frente de sus gauchos, brindando auxilio a las
tropas enviadas desde Buenos Aires. Hacia 1816, se lo
confirmó al mando de la defensa de la frontera norte, en
parte gracias al apoyo del Gral. San Martín, que confirmó los
valores militares y el carisma de Güemes. Dirá San Martín:
"Los gauchos de Salta solos están haciendo al enemigo una
guerra de recursos tan terrible que lo han obligado a desprenderse de una división con el solo
objeto de extraer mulas y ganado". Belgrano también valoraba la acción de Güemes, naciendo
entre ellos una gran amistad. Incluso el jefe de las fuerzas realistas, general Joaquín de la
Pezuela, denunció ante el Virrey del Perú la difícil situación en que se encontraba su ejército
ante la acción de las partidas gauchas de Güemes. En 1817 defendió una vez más el norte
argentino de una gran invasión realista, organizando un verdadero ejército popular, e
implementando como estrategia una aparente retirada con tierra arrasada, pero con un
permanente hostigamiento al enemigo con tácticas guerrilleras. Así logró la retirada de los
españoles. Sin embargo, en los años siguientes, los enfrentamientos internos entre federales y
centralistas, y la oposición de las clases acomodadas salteñas, resentidas por el costo inmenso
de la guerra, disminuyó su poder político. Güemes murió por un balazo en julio 1821. El pueblo
salteño concurrió en masa a su entierro en la Capilla de Chamical y el 22 de julio le brindó el
mejor homenaje al jefe de la guerra gaucha: liderados por el coronel José Antonio Fernández
Cornejo, los gauchos de Güemes expulsaron para siempre a los españoles de Salta.
Dos Compañías de Gendarmería para el Territorio Nacional del Chaco (1877): Durante la
presidencia del Dr. Nicolás Avellaneda surge la necesidad de brindar seguridad a los habitantes
del por entonces Territorio Nacional del Chaco. Es así que, con la sanción de la Ley 850, se
propiciaba la creación de dos Compañías de Gendarmería para cubrir la frontera norte.
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Regimiento de Infantería de Línea (1917): Tras la disolución de los cuerpos de Gendarmería, fue
el Ejército el encargado de esta misión. Varias fueron las unidades que pasaron a cumplir el
servicio de gendarmería. Sin embargo el 22 de Octubre de 1917 y durante la presidencia del Dr.
Hipólito Yrigoyen fue creado el Regimiento de Gendarmería de Línea, destinado a cubrir la
frontera de Formosa con el Paraguay. Estas unidades prestarían servicio hasta ser relevadas por
Gendarmería Nacional en 1940
Averigüe:
1- ¿Dónde se ubicó la primera Escuela de Suboficiales de Gendarmería? ¿Cuándo se ubicó en
Barreal y por qué se trasladó?
2- ¿Cuál fue la participación de Gendarmería en el inicio del Festival de Doma y Folclore de
Jesús María?
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Conocer y valorar la misión histórica de GNA en el marco de un Estado democrático
Reflexionar sobre su actuación en escenarios actuales
Modalidad:
Individual con presentación escrita
Actividades:
1)- Investigar sobre la creación de GNA. ¿Qué características tuvo en sus orígenes? ¿Qué definición y
misión le adjudica la Ley 19.349?
2)- Solicite una pequeña entrevista a un gendarme mayor de 40 años. Realice tres preguntas dirigidas a
conocer: la formación y las tareas de los gendarmes en épocas anteriores, el nuevo rol de la GNA a partir
de 1983, la importancia que tiene en la actualidad, etc. Registre sus respuestas por escrito y reflexiones
sobre ellas.
3)- Busque información sobre la Revista “Centinelas”. (Puede consultar su versión digital). Analice un
ejemplar y haga una lista de las tareas que realiza la GNA en los artículos que aparecen.
Bibliografía:
o ALONSO, Javier, Cuaderno de Lectura 2: orientaciones pedagógicas y didácticas: propuestas de
actividades para el aula. Buenos Aires, Ministerio de Seguridad de la nación, 2015. Páginas 270-273
o http://www.gendarmeria.gov.ar/
o Ley 19.349
o Versión digital: https://prensagendarmeria.gob.ar/revista-centinelas
Presentación y evaluación:
La resolución de las actividades debe presentarse por escrito, a mano, en un folio. Debe constar con una
caratula o encabezamiento que detalle el nombre de la asignatura y del trabajo, y el nombre y aula del
alumno. Fecha: 11 al 14 de abril (en el horario de clase correspondiente).
Criterios de evaluación:
Presentación en tiempo y forma
Prolijidad, caligrafía y ortografía
Resolución adecuada y correcta de las actividades propuestas
1-NIVELES DE CONDUCCIÓN
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2. Conducción Intermedia de la Fuerza: Jefaturas de Regiones. El componente asesor de las
Jefaturas de Regiones está conformado por un Estado Mayor Coordinador.
3. Conducción Inferior de la Fuerza: Jefaturas de Agrupaciones, Jefaturas de Destacamentos,
Jefaturas de Escuadrones. El componente asesor de las Jefaturas de Agrupaciones,
Destacamentos y Escuadrones está conformado por una Plana Mayor.
2- ELEMENTOS DE EJECUCIÓN
1. Permanentes
Agrupaciones: De Fronteras, De Seguridad
Destacamentos: Móvil, De Seguridad
Escuadrón: De Frontera, De Seguridad, Especiales
Unidad Especial de Lucha contra el Narcotráfico.
Sección: De Frontera, De Seguridad, De Seguridad Vial, Independiente, Reforzada, Especial
Grupo: De Frontera, De Seguridad, Especial
Elementos no Orgánicos: Patrullas Fijas, Puestos, Guardias.
2. Eventuales.
Fuerza de Tarea de Gendarmería Nacional (FTGN). Fuerza de Tarea de Seguridad Conjunta (FTSC)
3- ELEMENTOS DE APOYO
1. Apoyo Técnico
Elementos de Aviación.
Elementos de Inteligencia.
Servicios de Telecomunicaciones e Informática
Servicios de Investigaciones de Policía Científica
2. Servicio de Apoyo
Escuadrón Comando y Servicio
Escuadrón Logístico
Sección Comando y Servicios
Sección Apoyo y Servicios
Sección Construcciones Viales
Servicio Administrativo Contable
Servicio de Asesoría Jurídica
Servicio Médico Asistencial
Servicio Veterinario
Otros Elementos Especiales de Apoyo
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4- ELEMENTOS DE EDUCACIÓN
1. Escuela Superior.
2. Escuela de Oficiales.
3. Escuela de Suboficiales.
4. Centro de Formación y Capacitación Profesional.
5. Centro de Educación a Distancia.
6. Otros Elementos Especiales de Educación.
5- DESPLIEGUE
Sobre un frente de frontera terrestre con una extensión de 9.370 kilómetros, de diferente
conformación y colindante con 5 países, Gendarmería Nacional tiene desplegada en Regiones,
Agrupaciones, Escuadrones, Secciones, Grupos y Patrullas que aseguran los límites y la frontera
con cinco países, encontrándose en el interior del país reservas móviles para recurrir en refuerzo
de las unidades destacadas en la frontera , en caso de necesidad por Alteraciones del Orden
Público (AOP) o para solucionar algún conflicto interno que requiera la intervención de las
Fuerzas Federales por haber sido sobrepasadas las Fuerzas policiales, o por mandato judicial
para hacer cesar un delito federal que por su magnitud o virulencia no pueda ser atendido por
la Unidad destacada en la zona.
Su organización está estructurada sobre un sistema flexible que toma una base de Cuadros de
Organización y un Rol de Combate que le permite - en el marco de la Defensa Nacional - pasar
de la paz a la guerra sin solución de continuidad, y en la normalidad - en el ámbito de la
Seguridad Interior - cumplir funciones policiales emergentes del ambiente, terreno y exigencias
operacionales.
Esta organización flexible, sigue conceptos modernos de redes funcionales, con reducción de
niveles en la pirámide administrativa, descentralización decisoria y centralización logística en lo
sustancial, optimizando los procesos de manejo y confiabilidad de la información, mediante los
sistemas de comunicaciones e informática.
Su dualidad funcional militar - policial le ha permitido intervenir con el mayor grado de apresto,
sin variantes orgánicas ni equipamiento de circunstancia en: conflictos sociales localizados, en la
guerra por las Islas Malvinas y en las misiones de seguridad y paz de las Naciones Unidas, sin
resignar eficacia en su dispositivo permanente en mérito a la flexibilidad de su organización y
adiestramiento de su personal en permanente aptitud para el servicio.
6- ÁMBITO DE ACTUACIÓN
a. En la República Argentina:
En la zona de seguridad de frontera y la zona del interior: Pasos y túneles internacionales.
Protección de Objetivos Estratégicos. Corredores viales internacionales. Parques Nacionales.
Lagos limítrofes internacionales (con las excepciones que determine el Art 9º de la Ley N°
18.711).
Otros lugares del Territorio Nacional donde sea dispuesto por el PEN, o a requerimiento de la
Justicia Federal. La zona de seguridad abarca, a lo largo de la frontera terrestre y fluvial, según
sea el caso, una faja con las profundidades mencionadas a continuación: 100 y 50 km
respectivamente.
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c. En las Embajadas Argentinas:
Solo en aquellas Representaciones ubicadas en países en conflicto o con potenciales conflictos,
donde la seguridad del Personal Diplomático e instalaciones deben ser incrementadas.
Todo militar debe ajustar su conducta al cumplimiento estricto de la Constitución Nacional y las
demás leyes de la República, así como la observancia cabal de las leyes y reglamentos milita-
res, el respeto a las órdenes del mando, la subordinación al régimen jerárquico y el
cumplimiento de todas las obligaciones que surgen del estado militar.
Principios:
Utilizar el poder disciplinario para ordenar o fomentar tareas o acciones ajenas a las funciones
militares.
Sancionar ideas o creencias políticas, religiosas o morales.
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Afectar la dignidad personal, provocar burlas o humillaciones, socavar deliberadamente la
autoestima o debilitar el espíritu de cuerpo y trabajo en equipo.
Promover toda forma de discriminación, según lo establecido en las leyes respectivas.
Realizar campañas de hostigamiento personal o grupal o promover el odio y el resentimiento
entre grupos o unidades.
Debilitar las capacidades personales y grupales que permiten el cumplimento eficiente de las
tareas asignadas.
Promover el descrédito de los inferiores o el debilitamiento del orden jerárquico.
Omitir la sanción de faltas, que si bien no producen un efecto inmediato, debilitan el estado
general de disciplina, salvo razones expresas de eficiencia en el servicio.
La aplicación de sanciones con rigor excesivo, formalismo o sin ninguna utilidad para el
cumplimiento de las tareas o del estado de disciplina.
Eximir de un modo permanente a una persona o un grupo de la acción disciplinaria de sus
superiores directos.
Extinción de la acción disciplinaria: La acción por faltas disciplinarias se extingue:
b- Faltas disciplinarias
Faltas leves: Se consideran faltas leves todos los actos u omisiones que, vulnerando los deberes
militares, conlleven un menoscabo a la disciplina militar que ponga en peligro el cumplimiento
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eficiente de las funciones, tareas y objetivos de las fuerzas armadas, siempre que no constituyan
una infracción más grave. Son faltas leves cuando el militar:
No guardare en todo lugar y circunstancia una actitud correcta en el uso del uniforme y en su
presentación personal.
Participare en juegos de azar o de destreza en dependencias militares en tanto no constituya un
mero pasatiempo recreo.
Efectuare actos de descortesía y falta de respeto en el trato con otro militar.
Tratare en forma irrespetuosa a civiles durante el desarrollo de actividades del servicio.
Se encontrare en dependencias militares o cumpliendo sus tareas bajo los efectos de sustancias
estimulantes o estupefacientes o en estado de embriaguez, siempre que no constituya una falta
más grave.
Ejerciere el comercio en dependencias militares sin autorización.
Realizare actividades privadas sin autorización cuando reglamentariamente corresponda.
Efectuare publicaciones o declaraciones por cualquier medio relacionadas con el servicio, sin
estar autorizado.
Encubriere en el anónimo para efectuar críticas a otro militar.
No cumpliere una orden general o consigna.
No cumpliere deliberadamente o por culpa las tareas asigna- das de un modo general o en su
rutina de servicio.
Por culpa incumpliere una orden directa.
Concurriere tarde al servicio.
Faltare a la verdad en el cumplimiento de sus tareas.
No informare o no comunicare determinado hecho cuando se encuentra obligado a hacerlo.
No conservare debidamente la propiedad del estado.
No guardare la diligencia exigible respecto al uso y control del armamento, material o equipo.
No guardare la diligencia exigible sobre el empleo de los medios y recursos informáticos y
telefónicos.
Encubriere al autor de una falta leve o grave.
Promoviere o participare en alteraciones del orden en dependencias militares.
No informare o diere información falsa al superior de toda modificación a su estado civil o
integración de su grupo familiar.
Deliberadamente formulare reclamaciones, peticiones o manifestaciones basadas en
aseveraciones falsas.
Participare en actividades proselitistas de partidos políticos o sindicatos utilizando el uniforme o
en su carácter de militar.
Se quejare injustificadamente del servicio.
Faltas graves: cuando el militar
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Patrocinare o representare a terceras personas en acciones judiciales o administrativas contra el
estado nacional.
Quebrantare la aplicación de una sanción disciplinaria o una medida preventiva o facilitare su
incumplimiento.
No cumpliere las disposiciones vigentes referentes a la preparación, instrucción y
adiestramiento de las fuerzas o personal subordinado.
Promoviere o participare en alteraciones del orden en dependencias militares cuando cause
daño o perjuicio al servicio.
Deliberadamente o con culpa destruyere, inutilizare, dañare, hiciere desaparecer o enajenare un
bien propiedad del estado.
Militar que condujere o piloteare cualquier aeronave, embarcación o vehículo u operare
material técnico de dotación sin poseer licencia o autorización legal.
Demorare injustificadamente el pago al personal o a los ser- vicios contratados cuando tenga
fondos expeditos.
Permitiere la revelación de un secreto por negligencia.
No ocupare su puesto con prontitud en caso de alarma o zafarrancho.
Encubriere al autor de una falta gravísima.
Reincidiese por tercera vez en la misma falta leve.
También constituirán faltas graves todos los actos u omisiones análogos que, vulnerando los
deberes militares, conlleven un grave menoscabo a la disciplina militar dificultando el
cumplimiento eficiente de las funciones, tareas y objetivos de las fuerzas armadas. Asimismo
podrán ser consideradas graves las faltas leves previstas en el artículo anterior, cuando, por las
especiales circunstancias del caso, produzcan los efectos graves consignados en este artículo.
El militar que no guardare en el exterior en todo momento, una adecuada actitud de respeto en
el trato con los nacionales, el personal militar, civil, de las Naciones Unidas u otro organismo de
carácter internacional, al igual que con sus símbolos.
El militar que tomare parte en reuniones de carácter político del país de la misión.
El militar que no guardare el debido respeto con las autoridades, símbolos nacionales y
costumbres del país receptor.
Toda conducta que signifique un incumplimiento de los acuerdos internacionales relativos al
establecimiento de las operaciones militares de mantenimiento de la paz o la participación en
ejercicios combinados o conjuntos.
Faltas gravísimas. Legalidad. Sólo constituyen faltas gravísimas las establecidas en esta ley, las
que serán interpretadas restrictivamente. Tipos de faltas gravísimas: ARTÍCULO 13: Constituyen
faltas gravísimas sólo las siguientes:
Agresión. El militar que agrediere o le causare lesiones o la muerte a otro militar, superior o
inferior en la jerarquía.
Coacción al superior. El militar que con violencia física o intimidación obligare a un superior a
ejecutar u omitir alguna tarea u obligación propia de su estado.
Agravio al superior. El militar que en presencia de otros militares o del enemigo amenazare o
agraviare al superior.
Insubordinación. El militar que hiciere resistencia ostensible o expresamente rehusare
obediencia a una orden del servicio que le fuere impartida por un superior.
Desobediencia. El militar que, sin rehusar obediencia de modo ostensible o expreso, deja de
cumplir, sin causa justificada, una orden del servicio, siempre que hubiese causado daño o
perturbación en el servicio.
Motín. Los militares que en número superior a cuatro reclamen o peticionen tumultuosamente
al superior, desconozcan el mando, agredieren o coaccionen a otros militares o provoquen
daños, o desórdenes que afecten el cumplimiento de las tareas o funciones militares.
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Instigación al motín. El militar que instigue, proponga o de cualquier modo incite provocar un
motín.
Instigación a la desobediencia. El militar que de cualquier modo proponga a otro el
incumplimiento de una orden directa o desarrolle actividades encaminadas a debilitar el estado
de disciplina o provocar descontento por las obligaciones propias del estado militar.
Abuso de autoridad. El superior que abusando de sus facultades de mando o de su cargo
obligare a otro militar a realizar actos ajenos a la actividad militar o le impida arbitrariamente el
ejercicio de un derecho o el cumplimiento de una obligación.
Usurpación de mando. El militar que indebidamente asuma o retenga el mando o se arrogue
funciones de un superior.
Órdenes ilegales. El militar que ordene la realización de actos contrarios a la Constitución
Nacional, las leyes o los reglamentos militares.
Arriesgar la tropa. El militar que sin autorización o sin una necesidad evidente inicie o emprenda
una acción de guerra o arriesgue la integridad física de sus subordinados o ponga en peligro las
operaciones o la integridad física de otros militares.
Abandono del servicio. El militar que sin necesidad evidente o autorización expresa abandone el
servicio o la realización de las tareas encomendadas.
Abandono de destino. Cometen abandono de destino los oficiales que: a) Faltaren tres (3) días
continuos del lugar de su destino o residencia, sin autorización; b) No se presentaren al superior
de quien dependan, cuarenta y ocho (48) horas después de vencida su licencia temporal.
Deserción. Cometen deserción los suboficiales y soldados que: a) Faltaren de la unidad de su
destino o lugar fijado por la superioridad como de su residencia, por más de cinco (5) días
consecutivos, los que se considerarán transcurridos pasadas cinco (5) noches, desde que se
produjo la ausencia; b) Abandonaren el destino o lugar fijado por la superioridad para su
residencia, con intención de no reincorporarse ni regresar y omitieren recabar las autorizaciones
o pedir su baja.
Negligencia en el servicio. El militar que en tiempo de guerra o durante operaciones militares,
perdiere la unidad militar a sus órdenes, provocare daños a la tropa o al equipamiento,
restringiere el cumplimiento de las tareas u objetivos encomendados o desaprovechare la
ocasión oportuna para llevarlos a cabo, por no tomar las medidas preventivas necesarias, no
solicitar con debida antelación el auxilio requerido o actuar con negligencia o imprudencia
notoria y grave.
Omisión de auxilio. El militar que en tiempo de guerra o durante operaciones militares omitiere
prestar el auxilio requerido por otro militar pudiendo realizarlo sin perjuicio para sus propias
tareas.
Ausencia de voluntad de combate. El militar que en tiempo de guerra o durante operaciones
militares entregare las tropas, se rinda, debilitare la resistencia, admitiere la derrota o
abandonare la persecución teniendo a su disposición los medios y las posibilidades de cumplir
eficazmente con las tareas encomendadas.
Autolesión. El militar que se causare a sí mismo lesiones o de cualquier otro modo se
indispusiere o simulare una enfermedad o indisposición, con el fin de evadir el cumplimiento de
sus obligaciones militares.
Actos de cobardía. El militar que en tiempos de guerra o durante operaciones militares huyere
sin razón ante el enemigo o hiciere demostraciones pública de pánico o cobardía, o propalare
entre la tropa falsas alarmas, introdujere confusión o realizare cualquier otro acto que afecte
gravemente a la voluntad de combate.
Rendición indecorosa. El militar que en tiempo de guerra o durante operaciones militares en
una capitulación asegurare para sí o para un grupo en particular privilegios o ventajas
especiales, entregare voluntariamente documentación o información que ponga en peligro a
otros militares o lograre la libertad a cambio del abandono o deserción.
Infidelidad en el servicio. El militar que revelare una orden reservada o secreta o cualquier otra
información que pueda poner en peligro a otros mi- litares o hiciere peligrar el éxito de las
tareas encomendadas a él o a otros militares.
Comisión de un delito. El militar que con motivo o en ocasión de sus funciones militares, o
dentro de un establecimiento militar o en lugares asignados al cumplimiento de tareas
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militares, cometiere un hecho que pudiera constituir un delito previsto en el Código Penal o en
leyes especiales cuya pena máxima sea superior a un (1) año.
Abuso del poder disciplinario. El militar que en el ejercicio de su poder disciplinario violare las
prohibiciones establecidas en el artículo 4º de este anexo.
Negocios incompatibles. El militar que prestare servicios, se asociare, di- rigiere, administrare,
asesorare, patrocinare o representare a personas físicas o jurídicas que sean proveedores o
contratistas de las fuerzas arma- das hasta dos (2) años inclusive después de haber pasado a
retiro.
Acoso sexual del superior. El militar que, prevaliéndose de una situación de superioridad,
efectuare un requerimiento de carácter sexual, para sí o para un tercero, bajo la amenaza de
causar a la víctima un daño relacionado con el servicio o su carrera.
Cometer la falta motivado en sentimientos de elevado valor moral o social o en una razonable
objeción de conciencia.
Presentarse a la autoridad y confesar espontáneamente la comisión de la falta cuando ella o su
autor era ignorado o cuando su autoría le era atribuida a otro.
Realizar una acción heroica después de haber cometido la falta que repare o impida sus efectos.
Impedir o reparar espontáneamente las consecuencias dañosas peligrosas de la falta.
Cuando resulta innecesaria y desproporcionada la aplicación de una sanción disciplinaria
porque la falta cometida ya ha provocado un daño físico o moral grave al infractor.
Cuando la escasa antigüedad del infractor le hubiera impedido comprender el significado de
sus actos.
Cuando la falta cometida provoca una afectación insignificante a la disciplina militar.
Cuando la intervención en la falta cometida por otro resulta de escasa relevancia.
Eximentes de responsabilidad disciplinaria: La presencia de una eximente de
responsabilidad disciplinaria determinará que no se podrá sancionar disciplinariamente al
militar imputado. Las eximentes de responsabilidad disciplinarias aplicables son las siguientes:
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Cometer la falta, actuando en legítima defensa o estado de necesidad, siempre que exista
proporción entre el daño causado y el bien defendido.
Cuando la infracción se hubiere cometido por una orden directa del superior, salvo que la orden
fuese manifiestamente ilegal.
d- Sanciones disciplinarias
Sanción leve: Las faltas leves o graves podrán ser sancionadas con apercibimiento, arresto
simple o riguroso hasta cinco (5) días.
Sanción grave: Las faltas graves podrán ser sancionadas con arresto simple o riguroso hasta
sesenta (60) días.
Sanciones gravísimas: Las faltas gravísimas serán sancionadas con destitución.
No obstante, cuando existan circunstancias extraordinarias de atenuación, el Consejo de
Disciplina podrá recomendar al jefe del Estado Mayor General respectivo que se aplique una
sanción menor.
De acuerdo a la gravedad de la falta, sólo podrá imponerse alguna de las siguientes sanciones
disciplinarias:
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el superior jerárquico según lo previsto en la presente ley, confeccionará una información
disciplinaria en la que consten todas las circunstancias necesarias para el mejor conocimiento y
juzgamiento de la falta y las recomendaciones sobre la decisión que se debe tomar. El superior
oirá al infractor y decidirá lo que corresponda. Se podrá utilizar cualquier forma de registro,
siempre que se garantice su inalterabilidad y seguridad. Si el caso reviste alguna complejidad o
la realización de las investigaciones es incompatible con el desarrollo de las tareas militares,
quien tenga el comando o el superior jerárquico según lo previsto en la presente ley solicitará a
su superior jerárquico que se designe a un oficial auditor instructor para realizar el informe.
Finalizada la investigación, el oficial auditor instructor confeccionará un informe con las
conclusiones de la investigación y las recomendaciones consecuentes. La investigación no
podrá superar el plazo de sesenta (60) días. Si el infractor acepta las conclusiones del informe,
quien tenga el comando o el superior jerárquico según lo previsto en la presente ley aplicará la
sanción conforme lo establecido en el artículo anterior. Si no las acepta, total o parcialmente, el
auditor elevará las actuaciones al superior que corresponda. El superior oirá al infractor y podrá
aplicar la sanción directamente o convocar al Consejo General de Disciplina, según la grave-
dad o complejidad de la falta. La aceptación o el rechazo de las conclusiones del informe por
parte del infractor deberá hacerse en un plazo máximo de 5 días a partir de su notificación.
Excepcionalmente, podrá solicitar una prórroga por un período igual, cuando las circunstancias
del caso en que se funda la solicitud así lo justifiquen. La sanción impuesta por el
procedimiento previsto en este artículo puede ser apelada ante al Consejo de Disciplina
General, cuya resolución será definitiva.
Procedimiento para faltas gravísimas: Cuando se trate de faltas gravísimas, quien tenga el
comando al momento de la comisión de la falta o en ocasión de surgir la novedad, informará
sobre su comisión a su superior jerárquico. Este convocará al infractor y si existen sospechas
fundadas de la comisión de la falta disciplinaria, informará pormenorizadamente y pondrá de
inmediato al causante a disposición de la instancia superior que cuente con oficial auditor
adscrito. Si fuere indispensable podrá ordenar su aprehensión hasta su presentación ante quien
ejerza la jefatura de unidad, subunidad independiente, organismo y demás dependencias. El
oficial auditor adscrito propondrá por escrito la desestimación de la denuncia o solicitará la
designación de un oficial auditor instructor quien investigará el caso y, en un plazo máximo de
seis (6) meses, efectuará el informe pertinente solicitando la desestimación de la denuncia o el
juzgamiento por el Consejo de Disciplina. Si se constata que la falta no es gravísima sino de otra
entidad recomendará la aplicación del trámite pertinente. Durante la investigación se
garantizará el derecho de defensa del infractor quien podrá nombrar a un militar asesor de su
confianza. Si así lo prefiere, podrá nombrar un abogado. El infractor será suspendido de
inmediato del servicio y por resolución fundada del oficial auditor instructor se podrá aplicar
preventivamente el arresto riguroso cuando existan razones de gravedad que afecten la
eficiencia del servicio o el estado general de disciplina y siempre que hubiera circunstancias de
aislamiento o imposibilidad de contacto inmediato para ordenar su salida del lugar en que se
encuentre. Esta decisión es impugnable conforme lo previsto en el artículo siguiente. Mientras
dure el procedimiento disciplinario el infractor dependerá, administrativamente, del
responsable del área de personal de la instancia a la que pertenezca el Consejo de Disciplina a
intervenir. Concluida la instrucción y recibidas las actuaciones, el Consejo de Disciplina fijará día
y hora para una audiencia oral dentro de los treinta (30) días.
Las audiencias serán públicas para el personal militar. El procedimiento se regirá por las
siguientes reglas:
Se citará al oficial auditor instructor con intervención en el caso para que sostenga en la
audiencia la petición de la sanción;
Se designará, de una lista conformada anualmente al efecto e integrada por oficiales auditores,
un defensor para el infractor, salvo que prefiera defenderse por sí mismo o por personal militar
de su confianza, siempre que ello, a criterio del Consejo de Disciplina, no implique dilaciones
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indebidas. Si lo prefiere, podrá designar un abogado. El abogado contará con un plazo máximo
de 10 días para tomar conocimiento de las actuaciones;
El oficial auditor instructor tendrá la carga de presentar la prueba que servirá de base a su
petición. El infractor tendrá facultad para, en un plazo razonable, ofrecer la prueba que haga a
su descargo;
En la audiencia las partes interrogarán a los testigos y examinarán los de- más elementos de
prueba. El tribunal no suplirá la actividad de las partes;
El desarrollo de la audiencia será simple, concentrado, sin rigorismos formales, adecuado a las
necesidades de celeridad y oportunidad de la sanción, garantizará el derecho de defensa y
permitirá el debate entre las partes;
El Consejo de Disciplina dictará su resolución inmediatamente después de finalizado el debate.
Se labrará un acta sucinta del servicio en la que conste la resolución. También se podrán utilizar
otras formas de registro que garanticen la inalterabilidad y seguridad;
Antes de iniciar el debate el infractor podrá reconocer su falta y aceptar la sanción. En este caso,
el tribunal verificará la libertad del consentimiento del infractor y resolverá de inmediato,
dejando constancia en acta del reconocimiento y de la sanción impuesta.
Revisión: Las sanciones impuestas por los consejos de disciplina son apelables por ante el jefe
del estado mayor general de la fuerza de que se trate, quien podrá resolver directamente o
convocar al Consejo General Disciplinario. Las absoluciones no son apelables, salvo cuando el
fundamento de la absolución no dejare a salvo el buen nombre y honor del infractor. El recurso
será interpuesto dentro de los diez (10) días, por escrito fundado e indicando los elementos de
prueba que se solicita sean revisados. La decisión del jefe del estado mayor general de la fuerza
de que se trate será definitiva. La decisión del Consejo General Disciplinario de la fuerza de que
se trate, en su caso, se tomará en audiencia oral conforme lo establecido en el artículo anterior
y será definitiva. En ambos casos, el recurso será decidido en un plazo máximo de treinta (30)
días.
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INSTITUTO UNIVERSITARIO DE GENDARMERÍA NACIONAL
CURSO BÁSICO DE FORMACIÓN DE GENDARMES
Asignatura: Estado, ciudadanía y rol de Gendarmería Nacional
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