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(1) La reflexión llevada a cabo dentro de la Her­ 1382-1383 y DC n° 1391, col. 101.
mandad desde hace más de diez años conduce a (14) DC nº 1410, col. 1348; DC n º 1462, col. 64.
circunscribir cada vez mejor los problemas. Cf. por
ejemplo: Mons. Lefebvre, "Vatican II. L' autorité
(15) DC n° 2350, col. 59-63.
(16) Mons. Fellay, "Declaración con ocasión del Reflexiones sobre la diferencia entre
d' un concile en question", lnstitut Universitaire
Saint-Pie X, Vue de haut n° 13, 2006; Auto,-ité et
,.écepdon du concile Vadean II. Études théologi­
25 ° aniversario de las consagraciones episcopa­
les", 27 de junio de 2013, en Cor unum, n° 106,
p. 36.
la ropa masculina y femenina
ques. Quatrieme symposium de Pa,.is (6-7 au 8 (17) Mons. Lefebvre, Le destronaron (original en
octobre 2005), Vu de haut hors série, 2006; Fra­ francés, 1987), Ed. Voz en el Desierto, México, card. Giuseppe Siri
ternité Sacerdotale de Saint-Pie X, Magiste,.e de 2002, p. 13.
souf,.e. Études théologiques su,· le concile Vadean (18) Mons. Lefebvre,"Conferencia en Écone el 5
11, Iris, 2009; Padre Jean-Michel Gleize: "Magis­ de octubre de 1978", en Cospec, n° o6oA y 0608.
tere et foi", Courrier de Rome n° 346 (536) de ju­ (19) Les Principes de la théo/ogie catholique. Es­ El cardenal Ciuseppe Sir/ publfcó una Instrucción en la revista de la archidiócesis de
lio-agosto 2011;"Une question cruciale", Courrie,. quisse et maté,.iaux, Téqui, 1982, p. 423-440; hay Génova, con fecha 12 de junio de 1960. En ella el arzobispo trata la cuestión de la vesti-
de Rome nº 350 (540) de diciembre 2011; "Ma­ versión española: Teoría de los principios teológi­ menta femenina y más específicamente del uso de los pantalones. Este texto nos parece
gistere ou Tradition vivante", Courrie,. de Rome cos, Herder, Barcelona, 1986. muy pertinente porque, a pesar del tiempo transcurrido, es muy actual. Y esto por una
n° 352 (542) de febrero 2012; "A propos d' un ar­ (20) Cardenal Joseph Ratzinger, Info,.me sobre la doble razón; por un lado, expone motivos que no dependen de las circunstancias, sino
ticle récent", Courrier de Rome n° 358 (548) de fe, BAC Popular, Madrid, 1985, p. 42. de nuestra naturaleza humana y de nuestra vocación divina; y por otro lado, el flagelo
septiembre 2012; "Pour un Magistere sinodal?", (21) Mons. Lefebvre, "Carta del 20 de diciembre denunciado, entonces naciente, no solamente no desapareció sino que se ha difundido
Cou,.,.ie,. de Rome n° 390 (581) de octubre 2015. de 1966, en respuesta al cardenal Ottaviani" en por todas partes. Si el cató/feo quiere ser lógico, ha de ser consecuente en esta lucha
(2) Mons. Lefebvre,"Carta del 20 de diciembre de Acuso al Concilio (original en francés, 1976), Edi­ contra la desmoralización de las costumbres entre los cristianos y aplicar los remedios.
1966, en respuesta al cardenal Ottaviani" en Acu­ torial lction, Buenos Aires, 1978, p. 118.
so al Concilio (original en francés, 1976), Edito­ (22) Mons. Lefebvre, "Conferencia en Écone el 12
rial lction, Buenos Aires, 1978, p. 116-121; Mons. de junio de 1984", en Cospec n° 111.
Fellay,"Declaración con ocasión del 25° aniversa­ (23) Mons. Lefebvre, Acuso al Concilio, op. cit., p.

P
rio de las consagraciones episcopales, 27 de junio 14.
de 2013", n° 4 en Cor unum n° 106, p. 36; Padre (24) Padre Jean-Michel Gleize, "Une conception ara el Reverendo Clero, todas las toda la atención que este problema se
Jcan-Michel Gleize, Vadean II en débat, 2 ª parte, collégiale de I' Église vue comme communion" en Hermanas que enseñan, para to­ merece, como es propio de personas
capítulo Xl, nº 19, Cour,.ier de Rome, 2012, p. 196. lnstitut Universitaire Saint-Pie X, Vadean II, les
(3) Las ideas maestras están sintetizadas en la points de ruptu,.e. Actes du Colloque des 10 et 11
dos los hijos amantes de la Acción conscientes de su responsabilidad ante
conferencia pronunciada el 4 de abril de 2014 ante nouembre 2012, en Vue de haut n° 20, 2014, p. Católica, los educadores quienes verda­ Dios. Buscamos, ante todo, dar un juicio
los miembros del Instituto del Buen Pastor, y pu­ 31-44; "Éveque de Rome?", en Cour,-ier de Rome deramente tratan de seguir la Doctrina moral equilibrado sobre que las mujeres
blicada en las páginas de internet de Catholicae n° 376 (566), mayo de 2014.
Disputadones: "Le concile Vatican II: renouveau (25) Padre Jean-Michel Gleize, Vadean II en dé­ Cristiana. lleven ropa de hombre. De hecho, nues­
dans la continuité avec la Tradition". Esas pala­ bat, 2ª parte, capítulo X, nº 21, Courrier de Rome, Cardenal Siri tras consideraciones no pueden ocupar­
bras fueron analizadas y refutadas en detalle en 2012, p. 176-178. se sino del aspecto moral.
los dos artículos"40 ans plus tard" y"40 ans pas­ (26) Cf. "40 ans passés autor du Concile", Cou­
sés autor du Concite", Cow·,·ier de Rome nº 382 ri-ier de Rome n° 382 (572) de diciembre de 2014; I Primero, cuando se trata de cubrir el
(572) de diciembre 2014. "Seulement le Magistere?", Cou,.,.ie,· de Rome de Las primicias de una primavera ya cuerpo de la mujer, el llevar pantalones
(4) Benedicto XVI,"Carta del 10 de marzo de 2009 febrero de 2016; Padre Jean-Michel Gleize, Vad­ tardía nos advierten este año sobre un de hombre no puede decirse que consti­
a los obispos de la Iglesia católica sobre la remi­ ean II en débat, 2 ª parte, capítulo Xl, n° 28, Cou­
sión de la excomunión de los cuatro obispos con­ rrier de Rome, 2012, p. 204-205. cierto incremento en el uso de ropas tuya de suyo -hoy por hoy, dado el en­
sagrados por el arzobispo Marce) Lefebvre ". (27) Cf. Juan Bautista Franzelin, La Tradidon di­ masculinas por parte de las jóvenes y se­ tallado de los vestidos femeninos- una
(5) Pozzo, ibidem, p. 8. vine, tesis 12, corolario n° 209, Courrier de Rome, ñoras, incluso madres de familia. Hasta ofensa grave contra la modestia. Si se
(6) Pozzo, ibidem, p. 11. 2008, p. 149-150.
(7) Fidelite,., nº 46 de julio-agosto 1985, p. 4; Cor (28) Mons. Lefebvre,"Conferencia en Écone el 29 1959 en Génova tal costumbre señalaba trata de cubrir, los pantalones cierta­
unum, n°s 21, p. 30-32 y 101, p. 29 et sq. de septiembre de 1975" en Vu de haut n° 13, p. 23. generalmente a una turista; pero ahora mente cubren más que las faldas mo­
(8) Mons. Lefebvre, Conferencia del 2 de diciem­ (29) Id., "Conferencia en Écone el 13 de enero de se tiene la impresión de que un número dernas.
bre de 1982 en Écone, en Vu de haut nº 13, p. 57. 1977" en Vu de haut nº 13,_p. 51.
(9)"Conferencia en Écone el 12 de junio de 1984", (30) Id.,"Conferencia en Écone el 13 de enero de no despreciable de jóvenes y señoras de Pero no se trata sólo de cubrir, sino
en Caspec nº 111. 1977" en Vu de haut n° 13, p. 52. la misma Génova están escogiendo, por también de lo ajustado o ceñido. Bajo
(10) Mons. Fellay, "Declaración con ocasión del (31) Id.,"Conferencia en Angers el 20 de noviem­ lo menos para los viajes de placer, llevar este punto de vista, no sería exacto decir
25° aniversario de las consagraciones episcopa­ bre de 1980" en Vu de haut n° 13, p. 53.
les", 27 de junio de 2013, en Cor unum, nº 106, (32) Id., "Conferencia en Écone el 10 de abril de ropa de hombre (pantalones). que los pantalones no tienen la posibili­
p. 36. 1981" en Vu de haut n° 13,p. 55. La difusión de esta conducta nos dad de mostrar la forma del cuerpo en
(11) Santo Tomás de Aquino, Suma teológica, ll­ (33) Id., "Conferencia en Écone el 10 de abril de
II, cuestión 104, artículo 5, corpus y ad 3. 1981" en Vu de haut nº 13, p. 56. obliga a pensar seriamente sobre este un grado mayor que las faldas. En gene­
(12) Gal I, 8. (34) Id., "Carta del 8 de julio de 1987 al cardenal tema, y les pedimos a quienes está di­ ral, aquellos son más ajustados y este as­
(13) Documentadon Catho/ique (DC) n° 1387, col. Ratzinger" en Vu de haut n° 13, p. 62. rigida esta Instrucción que le presten pecto es un motivo de preocupación, tal
16 Reílexiones sobre la diferencia entre la ropa masculina y femenina Reílexiones sobre la diferencia entre la ropa masculina y femenina 17
vez no menor que la misma exhibición A. La vestimenta masculina al- teración de un dato fundamental de la controlados. El cambiar esa vestimenta,
del cuerpo. Se trata de una faceta que no tera la psicología de la mujer. relación. que por su diversidad revela y sostiene
debe descuidarse en un juicio completo, Pero no es solo esto: a la atracción los límites de la naturaleza y sus defen­
aunque tampoco deba exagerarse. De hecho, el motivo que empuja a la la precede, natural y cronológicamente, sas, es nivelar las distinciones y ayudar
mujer a usar pantalones es siempre la a debilitar las defensas vitales del
imitación, es más, la competencia con sentido del pudor.
relación a quien se considera más fuerte, Por lo menos lo disminuye. Sin el
más desenvuelto y más independiente. freno del pudor, las relaciones entre
Este motivo manifiesta claramente que el hombre y la mujer se ven arras­
la vestimenta masculina es la ayuda sen­ tradas hacia la mera sensualidad,
sible para actualizar el hábito mental de traspasando los límites del respeto
ser como un hombre. En segundo lugar, y la estima. La experiencia dice que
desde que el mundo es mundo, la ropa cuando la mujer se asimila al hom­
exige, impone y condiciona gestos, actitu­ bre, las defensas se atenúan y la de­
des y conductas y desde lo externo llega bilidad aumenta.
a imponer una determinada impostación
psicológica. C. La vestimenta masculina
No se excluya pues que la vestimenta lesiona la dignidad materna.
masculina usada por la mujer esconda,
más o menos, una reacción continuada Todos los hijos tienen instintiva­
contra su feminidad a la que considera mente el sentido de la dignidad y del
como una inferioridad, cuando sólo es decoro de la madre. El análisis de
una diversidad. La contaminación de la la crisis interna inicial que atravie­
El cardenal Gluseppe Slrl (1906-1989) fue un car­ trama psicológica se torna evidente. sa el niño al abrirse a la vida, y aún
denal v teólogo Italiano. arzobispo de Génova Estas razones, que condensan otras, antes de entrar en la adolescencia,
por más de cuarenta anos Que se destacó por son suficientes para advertir sobre la de­ revela cuánto se pone en juego aquí
su carácter conservador. se opuso a las refor­
mas Introducidas bajo el papado de Juan XXIII formación de la mentalidad femenina ha­ el sentido de la madre. Los niños
por el concilio vaticano n. en los anos sesenta, cia la cual lleva el uso de ropa masculina. son delicadísimos en ese punto. Los
para modernizar la Iglesia católica. En aquella
ocasión, se dijo Que Slrl había afirmado Que la adultos, en general, olvidaron todo
La mujer católica debe vestir honestamente al
Iglesia tardaría muchos anos en recuperarse de B. La vestimenta masculina Igual Que el hombre de fe. El vestido es para cu­ esto y perdieron el gusto por ello. Seria
esta reforma. tiende a viciar las relaciones entre brir v no para mostrar o sugerir. No deben usarse bueno repensar las austeras exigencias
mujeres y hombres. prendas ajustadas. con aberturas, con telas que instintivas que tienen los niños con rela­
se pegan cuerpo, con transparencia, escotadas
11 o cortas. Así la mujer debe excluir de su guarda­ ción a su propia madre y las reacciones
Sin embargo, hay otro aspecto de En efecto, las relaciones entre los dos rropa minifaldas, shorts, blusas sin mangas. ves­ profundas, y finalmente, terribles, a las
tidos o faldas que al sentarse no cubran toda la
que las mujeres lleven pantalones y que sexos, cuando el desarrollo de la edad rodilla, blusas cortas Que muestren la cintura o cuales dan lugar las constataciones poco
a nosotros nos parece ser el más grave. alcanza la madurez adecuada, están ca­ parte de ella, ropa escotada, etc. El hombre, por satisfactorias sobre el comportamiento
su parte, debe evitar también ropa centda, ca­
La vestimenta masculina usada por racterizadas por un instinto de mutua misas abiertas o sin mangas. ropa transparente, de la madre. Muchas líneas del "después"
las mujeres: altera la psicología propia atracción. Base esencial de la atracción etc. SI ta modestia debe primar en todas partes. quedan trazadas -y no para bien- en es­
es la diversidad, que es la que posibili­ mucho más debe prevalecer cuando se acude al
de la mujer; tiende a viciar las relacio­ templo Que es la casa de Dios. tas primeras vivencias de la infancia y la
nes entre la mujer y el hombre; lesiona ta la mutua complementariedad. Si esta pre-adolescencia. El niño no conoce la
fácilmente la dignidad materna ante los "diversidad" ya no es tan evidente porque el pudor, que frena, impone respeto y definición de la exhibición, de la ligereza
hijos. se anula uno de sus elementos externos tiende a elevar a un plano de estima y de y de la infidelidad, pero posee un sexto
Estos puntos serán examinados en reveladores y porque se aplaca una con­ saludable temor todo cuanto en el ins­ sentido instintivo para intuir todas esas
profundidad a continuación. formación psicológica, se produce la al- tinto sublevado incitaría a actos menos cosas, sufrir por su causa y ser por ellas
18 Reílexiones sobre la diferencia entre la ropa masculina y femenina _____R_ eí_ le_xiones sobre la diferencia entre la ropa masculina y femenina 19
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terriblemente herido en su alma. o, mejor dicho, desde que la civilización El hombre podrá ir y venir, porque los hechos y de la naturaleza contra sus
está en marcha Gno tendieron siempre Dios le ha dejado un gran "margen de transgresores. Y la historia nos enseña
111 todos los hombres a adoptar vestimentas oscilación"; pero las líneas sustancia­ con creces, con terrible evidencia en la
Pensemos seriamente sobre la im­ diferenciadas de acuerdo a las diferentes les de la naturaleza y las lineas no me­ vida de los pueblos, que la respuesta a
portancia de todo lo dicho hasta aquí, funciones ejercidas? GNo constituye esto nos sustanciales de la ley eterna jamás los forzamientos de las líneas maestras
aunque la exhibición de la mujer con acaso un testimonio severo del consen­ cambiaron, no cambian y no cambiarán. "humanas" son siempre, antes o des­
vestimenta masculina pueda no suscitar so del género humano y de su intuición Existen límites que pueden ser tras­ pués, las catástrofes.
inmediatamente la misma turbación que de una verdad y una ley superiores a sí puestos cuanto se quiera, pero que tie­ Desde Hegel y su dialéctica, nos han
una grave inmodestia. mismo? nen como consecuencia la muerte; hay machacado que todo esto no constitu­
El cambio de la psi­ En conclusión, el uso limites que vacías insuflaciones filosó­ ye más que puras fábulas, y a fuerza de
cología femenina es un de los pantalones por las ficas pueden escarnecer o no tomar en escucharlo repetidamente, muchos han
daño fundamental y -a mujeres, a la larga, cons­ serio, pero que componen la conjura de terminado por aceptarlo, aunque sólo
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lo largo- irreparable a tituye una fuerza disol­ 'f sea de forma pasiva. Pero la verdad es
la familia, a la fidelidad vente del orden humano. que la naturaleza y la verdad, y con ellas
conyugal, a los afectos la Ley natural, continúan impertérritas
humanos y a la socie­ IV en su existencia y arrollan a los ingenuos
dad humana. Cierto, los La consecuencia lógi­ que creen, sin pruebas, en grandes y ra­
efectos de llevar ropa ca de cuanto fue expuesto dicales mutaciones de la propia natura­
no adecuada no se ven a es la de suscitar en todos leza humana.
corto plazo. Pero es ne­ los responsables un ver­ La consecuencia de esta violación
cesario pensar en lo que, dadero estado de alarma, de la naturaleza no es una nueva "línea
lenta y solapadamente, severo y decidido. de equilibrio", sino los desórdenes, la
se debilita, se disuelve, Dirigimos, pues, esta inestabilidad dolorosa, la horrenda y es­
se corrompe. grave admonición a to­ pantosa aridez de las almas, el aumento
GEs posible pensar en dos los párrocos, a todos pasmoso de los deshechos de la huma­
una satisfactoria recipro­ los sacerdotes y sobre nidad, excluidos prematuramente de la
cidad en el ámbito conyu­ Para Chrlstlne Bard, autora del 11· todo a los confesores, a convivencia social, que esperan el oca­
bro Historia po/ftlca del pantalón los asistentes de asocia­
gal, si se altera la psicolo­ <20101, «el pantalón simbolizó la so inmersos en el tedio, la tristeza y el
gía femenina? masculinidad v el poder. Durante ciones religiosas, a todos desprecio. Bajo las ruinas de las normas
GEs posible pensar en la ReVoluclón francesa, expresó los los religiosos, religiosas y eternas se alinean las familias destrui­
valores republicanos y se convirtió «El bien de nuestra alma es mas Importante
una educación de los hi­ en un elemento clave del nuevo especialmente a aquéllos que el de nuestro cuerpo; v tenemos que pre­ das, las vidas aniquiladas, los hogares
jos, delicadísima en sus orden político. No era lógico, sin que son educadores. ferir el bienestar esplrltual de nuestro vecino a extinguidos, los ancianos rechazados,
embargo, que la muJer quedase nuestra comodidad corporal ... SI cierta clase de
procedimientos, tejida de excluida del uso de tal prenda l.. .l Les invitamos a tomar vestido constituye una ocasión grave v próxima los hijos degenerados y - finalmente - la
imponderables en los que Pero nada como una prohibición clara conciencia sobre de pecado v pone en peligro la salvación de su desesperación y los suicidios. Todo esto
-que existió expresamente- para alma v de la de los demás, es su deber dejarlo
la intuición de la madre aguijonear al deseo». De ahí que este tema, y ser conse­ v no usarlo ... Oh madres Cristianas, si vosotros confirma que la ""línea de Dios" resiste
y su instinto juegan un «sobrecargado de connotaciones cuentes al respecto. Esta suple_rals qué futuro de ansiedades v penas, de y no admite adaptaciones a los delirios
y fantasías, el pantalón acompanó conciencia es lo que im­ vergüenza mal guardada que preparáis para
papel fundamental en los todas las transgresiones que Jalo­ de los soñadores mal llamados filósofos.
vuestros hijos e hijas, deJando Imprudentemen­
años más tiernos? GQué naron la ruta de la emancipación porta y la que sugerirá te que ellos se acostumbren a vivir ligeramente
podrán dar estas mujeres, de las mujeres». la actitud a tomar en el vestidos v haciendo que pierdan su sentido de V
modestia, estaríais avergonzadas de vosotras
cuando hayan incorpora- momento oportuno. Pero mismas v temeríais el dano que os hacéis v el Hemos dicho que aquellos a quienes
do el pantalón lo suficiente como para que no nos sometamos a la corriente dai'io que estáis causando a estos nli'ios, quienes se dirige la presente instrucción están
el Cielo os ha confiado para que los criéis como
sentirse en competencia con el marido y como ante un hecho ineluctable, como Cristianos». invitados a tomar conciencia con alarma
no modelarse en función de sí mismas? ante una evolución fisiológica de los Pío XII a los Grupos del problema en cuestión.
Porque desde que el mundo es mundo hombres etc. de Mujeres católicas Jóvenes de ltalla Por lo tanto, son éstos quienes deben
20 Reflexiones sobre la diferencia entre la ropa masculina y femenina
alertar, comenzando por las niñas desde a los que tuvieron que afrontar nuestros
el jardín de infancia. Son ellos quienes
deberán limitar su tolerancia, de modo
abuelos. Pero afirmamos que hay valo­
res que deben ser salvados, asaz más
El sacerdocio,
habitual, sin caer sin embargo en exage-
raciones o fanatismos. Jamás deberán
importantes que las contingencias de la
experiencia y que no por nada existen la
¿puesto en tela de juicio?
tener la debilidad de dejar creer que P. José María Mestre Roe
condescienden con el uso de una ves­

E
timenta degradante y que compromete
toda la moralidad de las instituciones. l periódico alemán Die Zeit, en su sión, contraria al espíritu de la Iglesia.
Los sacerdotes saben que su línea en edición del 9 de marzo de 2017, La excelencia del sacerdocio reclama un
el confesionario, sin llegar a considerar comentando una entrevista con estado de vida proporcionado, a ejemplo
de suyo culpa grave el que la mujer vis­ el papa Francisco, decía que «muchas de Cristo y de los apóstoles. Por su celi­
ta como hombre, debe ser firme y apre­ voces» en Alemania, incluyendo las de bato y su castidad absoluta, el sacerdote
miante. ciertos obispos diocesanos y dirigentes es un ejemplo y un signo.
Todos deben pensar en la necesidad de asociaciones seglares católicas, han Ejemplo de renuncia y de la virtud
de mantener una línea unida de acción, cuestionado la disciplina perenne de la perfecta a la que deben tender los fieles.
reforzada en todos lados por la coope­ Iglesia sobre la obligación del celibato Signo de la excelencia de la vida del
ración de todos los hombres de buena sacerdotal. En el transcurso de los años, espíritu, que es la vida misma de Dios,
voluntad y todas las mentes ilustradas, los consejeros y amigos del Papa con­ sobre la vida terrena y simplemente cor­
para la creación de un verdadero dique sideraron también la posibilidad de un poral.
de resistencia. cambio de la disciplina. Signo también de la excelencia de la
Aquellos de ustedes que son respon­ Las declaraciones públicas del papa contemplación de las realidades eter­
sables de almas en cualquier condición inteligencia, el sentido común y el buen Francisco sobre la ordenación de hom­ nas, respecto de las concupiscencias de
deben comprender cuán útil es tener a gusto para resolver de modo aceptable y bres casados han vuelto a suscitar la la carne y de la vida agitada de aquí aba­
hombres de letras y en los medios de co­ digno los problemas que van surgiendo. polémica. En 2016 el Papa había ex­ jo.
municación como aliados en esta cam­ Es por un deber de caridad que com­ cluido la supresión del celibato sacer­ Esta excelencia es tal que la penu­
paña. La posición tomada por las casas batimos el achatamiento del género hu­ dotal, diciendo que «esto debe quedar­ ria de sacerdotes no podría ser nunca
diseñadoras de ropa y de la industria mano, que se perpetra atentando contra se tal como está». Pero en el pasado y un pretexto para ponerla en duda. La
del vestir, es de una importancia crucial las diferencias sobre las cuales se basa de nuevo en esta entrevista a Die Zeit, Iglesia ha preferido siempre la calidad
en todo el asunto. El sentido artístico, la complementariedad de las funciones. consideró la ordenación de viri probad, a la cantidad. Y el mejor medio de con­
el refinamiento y el buen gusto pueden Cuando se ve una mujer en pantalo­ de hombres maduros, de fe y de virtud seguir más vocaciones, lno es recurrir a
unirse para encontrar soluciones ade­ nes, no es en ella en quien debemos pen­ probadas, como una «posibilidad» en la la oración y a la penitencia, para mere­
cuadas, y a la vez dignas, en cuanto a la sar, sino en toda la humanidad, y en lo que «tenemos que pensar». Estos hom­ cer primero santos sacerdotes, y luego
ropa que una mujer debe llevar cuando que se convertirá cuando las mujeres se bres casados podrían ser ordenados a muchos santos sacerdotes? Son medios
conduce una motocicleta o hace ejerci­ hayan masculinizado completamente. título excepcional en las diócesis en que proporcionados, ya que son de orden
cio, o la que lleva para ir a trabajar. Lo Nadie tiene interés en promover para el la penuria de sacerdotes es un «enorme sobrenatural, como la vocación que nos
que importa es conservar la modestia a futuro una era en que imperen lo inde­ problema». merecen.
la vez de mantener el sentido eterno de finido, lo equívoco, lo incompleto y - en Peor aún, el proyecto del Papa abre
feminidad, el cual, más que cualquier definitiva- lo monstruoso. 1 º ¿De la ordenación de hom­ el camino a una evolución que no se de­
otra cosa, todos los niños continuarán Esta Carta no está dirigida al público, bres casados al matrimonio de tendrá probablemente a medio camino.
siempre asociando con lo que sus ma­ sino a los que tienen a su cargo almas, los sacerdotes? Después de haber aceptado en principio
dres significan para ellos. la educación, la vida asociativa católica. y difundido en la práctica la ordenación
No negamos que la vida moderna Cumplan con su deber y no sean vigías ¿A qué se parece el proyecto del papa de hombres casados, será muy difícil
plantea problemas y exigencias distintos adormecidos ante la infiltración del mal. o Francisco? A una pura y simple regre- retroceder ante el matrimonio de los sa-

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