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CAPÍTULO XI: HERIDAS DE LA CARA

CAPÍTULO XI

Heridas de la cara

Martín Pinzón Navarro, MD


Sección de Otorrinolaringología
Fundación Santa Fe de Bogotá

EPIDEMIOLOGÍA

L as heridas graves de la cara son causa


frecuente de consulta a los servicios de
urgencias. El tratamiento exitoso depende de
de la función motora o sensitiva de la cara y
el antecedente de inmunización antitetánica.

un manejo adecuado de las estructuras ana- En el examen físico se debe evaluar la locali-
tómicas involucradas. Todas las heridas de los zación, longitud y profundidad de la herida, y
tejidos blandos de la cara tienen la posibilidad registrar la función motora y sensitiva de la
de estar asociadas con fracturas del esqueleto cara. En ocasiones se requieren exámenes
facial y no deben ser consideradas triviales. especializados, como en el caso de lesiones
Puede haber lesiones sistémicas asociadas intraorales o cuando se sospechan lesiones
que retarden la atención primaria. No obstante, del conducto parotídeo.
se debe hacer un esfuerzo para tratarlas lo
antes posible a fin de evitar secuelas. El Cuando hay lesiones en la frente, se debe exa-
tratamiento definitivo se realiza cuando las minar el estado funcional de las ramas sensi-
condiciones del paciente lo permitan y las le- tivas del quinto par craneano y las ramas ner-
siones que amenaza la vida hayan sido con- viosas motoras del facial. En los párpados se
troladas. debe determinar el estado del elevador palpe-
bral y del globo ocular. En lesiones en la me-
Como con todo paciente politraumatizado, se jilla se debe examinar la función del nervio fa-
requiere el manejo inicial de la vía aérea, de cial y considerar la posibilidad de lesión del
la ventilación, el control de la hemorragia y conducto parotídeo. En las heridas de los la-
del estado neurológico. Además, se debe con- bios es pertinente registrar la función del ner-
trolar el dolor y tomar las medidas para pre- vio facial.
venir la infección.
La radiografías simples de cara o de columna
cervical están indicadas si se sospecha lesión
MANEJO INICIAL ósea. La tomografía axial computadorizada
(TAC) está indicada cuando hay trauma
La historia clínica debe ser lo más completa craneofacial grave.
posible, aclarando el mecanismo y las circuns-
tancias del trauma, el grado de contaminación En toda herida grave se debe sospechar con-
y averiguando antecedentes de alteraciones taminación por Clostridium tetani, y adminis-

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GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

trar profilaxis antitetánica según el esquema El cierre tardío primario después de las 24
que plantea la guía de Tétanos de esta mis- horas es útil en:
ma serie. • Contaminación.
• Cuando el edema de los tejidos impide el
Aunque los tejidos de la cara están ricamente cierre.
vascularizados, la hemorragia incontrolable es
rara y la frecuencia de infección en heridas En los casos de cierre primario tardío el pa-
en cara es baja, del orden de 1,5 - 7% de los ciente debe recibir antibióticos sistémicos y la
casos. Las heridas en cara se deben consi- herida se cubre con vendaje húmedo estéril
derar contaminadas cuando estén en contac- que debe permanecer por 24-48 horas o has-
to con mucosas, secreciones de cavidades, y ta el cierre quirúrgico de la herida.
en traumas severos.

Posterior a esto se debe proceder con la re- TÉCNICA DE SUTURA


paración de la herida, que se puede hacer con
anestesia local, regional o general, de acuer- Las heridas de la cara deben ser suturadas
do a las circunstancias individuales del pacien- en capas. La mucosa puede ser cerrada con
te y las lesiones asociadas. Se debe practicar material absorbible como el catgut cromado
hemostasia con presión y ligadura de vasos 4-0 o el Vicryl 4-0. Para los tejidos subepidér-
específicos que se vean sangrar. La limpieza micos también se recomienda material absor-
cuidadosa es esencial en el cuidado de toda bible 4-0. Los monofilamentos 6-0 son materia-
herida de la cara. La piel debe ser lavada con les ideales para la sutura de la piel de la cara.
jabón antiséptico y la herida irrigada con so-
lución salina a presión para hacer un barrido Los principios para un cierre de herida son:
bacteriano y del material contaminado. La heri- 1. Proveer la máxima eversión de los bordes
da debe ser examinada cuidadosamente, y to- de la herida.
dos los objetos extraños deben ser extraídos. 2. Mantener la fuerza tensil a lo largo del pro-
A veces es necesario el uso de cepillos para ceso de cicatrización de la herida.
remover el material extraño. 3. Permitir una precisa aproximación de los
bordes de la herida sin dejar marcas de la
El desbridamiento de las heridas de la cara sutura en la piel.
debe ser mínimo para evitar sacrificio innece-
sario de tejidos que son únicos y difíciles de
reemplazar. Debido a la rica irrigación de los CONSIDERACIONES ESPECIALES
tejidos de la cara, los colgajos elevados por
el trauma se pueden dejar, y en su gran ma- LABIOS
yoría sobreviven.
Tres estructuras anatómicas se deben tener
Las heridas en cara tienen mejores resulta- en cuenta en la sutura de heridas de los la-
dos si se tratan en las primeras horas de ocu- bios:
rrido el trauma. El cierre primario debe ser 1. El músculo orbicularis oris, el cual deber
realizado en las primeras 24 horas. Esta prác- ser alineado para mantener una función
tica tiene dos ventajas: labial adecuada.
1. Mejor cicatrización. 2. La unión mucocutánea debe quedar res-
2. Control de la infección. taurada para un buen resultado estético.

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CAPÍTULO XI: HERIDAS DE LA CARA

3. La unión de la mucosa seca y húmeda debe ble. Si hay pérdida de tejido, es necesario re-
quedar alineada para obtener resultados currir a colgajos. Se recomienda remisión al
estéticos satisfactorios. especialista. Los hematomas deben ser drena-
dos con incisiones pequeñas o con agujas por
aspiración y mantener un vendaje compresi-
MEJILLA vo por cinco a siete días para evitar la recu-
rrencia del hematoma. Si no se drenan pueden
Cuando hay heridas en esta región de la cara, llevar a deformidad permanente del pabellón
se deben descartar lesiones del conducto auricular.
parotídeo y del nervio facial mediante cuida-
dosa exploración y verificación de la integri-
dad de las estructuras, y si se comprueban, el CUIDADOS DE LA HERIDA
paciente debe ser remitido al especialista.
Se recomienda la utilización de antibióticos para
prevenir la infección. Las cefalosporinas de pri-
NARIZ
mera generación, como la cefalexina o cefa-
zolina, activas contra Staphylococcus sp y
Las lesiones de la nariz son comunes y usual-
Streptococcus sp, son universalmente acepta-
mente se acompañan de fracturas nasales. Va-
das. Si la herida comunica con la cavidad oral
rían desde lesiones simples hasta lesiones com-
se recomienda el uso de penicilina, penicilina
plejas que comprometen las estructuras inter-
más metronidazol o clindamicina. La duración
nas y la cobertura interior de la nariz, las cuales
del tratamiento deber ser de cinco a siete días.
requieren reparo cuidadoso. Este tipo de lesio-
nes y/o avulsiones graves son mejor tratadas
La herida deber permanecer cubierta con un
por el especialista. A veces requieren tapona-
apósito húmedo (idealmente con ungüento anti-
miento para manejo de la epistaxis. Se reco-
biótico) por 24-48 horas. Las suturas deben ser
mienda un examen intranasal lo más completo
retiradas en los cinco primeros días. Se debe
posible para descartar hematomas septales que
evitar la exposición al sol por seis meses.
requieren manejo urgente por el especialista.

LECTURAS RECOMENDADAS
PÁRPADOS Y TEJIDOS BLANDOS ORBITARIOS
1. Curtin JW. Basic plastic surgical techniques in
Demandan una evaluación cuidadosa, sobre- repair of facial lacerations. Surg Clin North Am
todo para descartar lesiones oculares, orbi- 1973; 53:33-46.
2. Coiffmain F. Atención de urgencias en trauma de
tarias y de la vía lacrimal que requieren inter-
cara. Med UIS 1997; 11: 234-239.
consulta con el especialista. Se debe valorar 3. Davis PKB, Shaheen OH. Soft tissue injuries of
el estado de los tendones cantales interno y the face. En: Maxillofacial Injuries. Editado por NC
externo, que pueden necesitar sutura para Rowe, TE Williams. Churchill-Livingstone.
evitar secuelas de carácter estético. Edinburgh, 1994.
4. Kurzer A. Heridas de la cara. En: Cirugía Plástica
Básica. Editado por G Jiménez. Impresos
Litográficos. Medellín, 1999.
PABELLÓN AURICULAR 5. Hendler BH, Kempers KG. Soft tissue injuries. En:
Oral and Maxillofacial Surgery. Editado por RJ
En el manejo de heridas del pabellón de la Fonseca, RD Marciani, et al. WB Saunders.
oreja se debe ser lo más conservador posi- Philadelphia, 2000.

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