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PARÁSITOS EXTERNOS

Los parásitos externos casi siempre se alimentan de sangre, extrayéndola del


huésped para sobrevivir. En general se alimentan por períodos relativamente cortos,
tomando lo que necesitan y marchándose luego. Algunos permanecen en un
huésped por períodos largos de tiempo, e incluso existen parásitos externos
pequeños que intentan vivir en el huésped de manera permanente.
Piojos, garrapatas y otros
Los piojos son unos de los parásitos externos más molestos, porque se alojan en el
huésped, haciendo nido en su cabello y colocando sus huevos allí. Las garrapatas
también son molestas, porque tienden a permanecer en el huésped el mayor tiempo
que pueden y son capaces de transferir enfermedades peligrosas como la
enfermedad de Lyme. Otros parásitos externos, como las pulgas, intentan
permanecer en el huésped, pero también migran cuando es necesario. Las moscas
y los mosquitos se retiran rápidamente, pero son capaces de transferir
enfermedades.

PARÁSITOS INTERNOS
Los parásitos internos en general viven en el huésped por más tiempo que los
externos. El ciclo de vida de un parásito interno requiere que pasen al menos algún
tiempo en el cuerpo del huésped antes de retirarse o morir. Algunos parásitos
internos permanecen en el huésped por una buena parte de la vida de éste. Muchos
prefieren un determinado tejido para vivir, como el sistema digestivo o el sistema
vascular.
Lombrices del corazón, tenías y otros parásitos internos
Las lombrices del corazón son una de las muchas especies de parásitos internos
que utilizan parásitos externos para trasladarse entre huéspedes, viajando a través
de mosquitos. Éstas maduran y viven en el corazón, en el cual pueden bloquear
arterias cuando llegan a su tamaño adulto. Las tenías son más comunes y pueden
llegar a medir de 1 a 2 pies (30 a 60 cm) de largo en el intestino delgado. Son
transmitidas por las pulgas. Los anquilostomas y nematodas también viajan por
métodos similares y pueden reproducirse rápidamente en el cuerpo.

Prevención/solución

Usualmente la mejor manera de prevenir los parásitos internos es prevenir los


parásitos externos. Se pueden mantener alejadas las pestes con aerosoles, y para
las mascotas existen tratamientos tópicos que evitan las pulgas y garrapatas por un
buen tiempo. Una buena higiene es el mejor método para evitar la contaminación
por cualquier tipo de parásito. Mantener la piel y el cabello limpio es muy importante,
y eliminar todo tipo de material de desecho previene la proliferación de muchos tipos
de parásitos.

Tratamiento

Los parásitos externos pueden ser difíciles de tratar por su naturaleza nómada.
Cortar el cabello y aplicar ungüentos tópicos son los tratamientos más comunes.
Los parásitos internos son tratados mediante compuestos químicos, generalmente
en forma de píldoras, que matan los parásitos sin dañar al huésped. El cuerpo se
hace cargo de eliminar el organismo muerto por sí mismo.

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