Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
CAPÍTULO 4
DIAGRAMA Nº 58
(Juegan las blancas)
WOOD
SPIELMANN
San Sebastián, 1912
1.e7! ...
ROSSOLIMO Luego, mirando al registro, vi que ésta
Southsea, 1949 fue la jugada que hizo Spielmann.
¿Por qué hice esa jugada? Francamente,
Las blancas tienen un peón de desven- porque parecía fuerte. Pero mi instinto
taja, pero las piezas de las negras están mal había acertado, pues con ella se obtiene una
colocadas y su rey corre cierto peligro. victoria obligada.
Las blancas tienen el juego en sus ma- La razón de que adelanté el peón intuiti-
nos, y, sin embargo, no parece haber a mano vamente fue que ataca a la torre de dama de
nada decisivo. La partida ha durado ya las negras, que está inmovilizada en la co-
ochenta y seis jugadas; es una de esas par- lumna de d para defender al caballo negro
tidas en las que hay que retroceder, avanzar que se encuentra en d4. Así, si 1. ... ¦de8, las
y esperar. Esperar interminablemente. Pero blancas responden 2.¥xd4+, ganando una
Rossolimo ve una coyuntura: pieza (ver diagrama Nº 60).
1.£xe5+!! dxe5 Pero, dirá el lector, el peón en e7 puede
2.¦e6# ser capturado por el alfil o el caballo de las
Y ofrecemos otro ejemplo que me cau- negras. No hay que ir tan de prisa. Recuerde
só gran impresión. Reproducía yo una par- el lector que el alfil de las negras está inmo-
tida de Spielmann en que el gran maestro vilizado también para defender al caballo en
del ataque llegó a la siguiente posición (ver d4.
diagrama Nº 59). Esto significa que 1...¥xe7 será inútil,
¿Cuál es la siguiente jugada de las pues la respuesta 2.¥xd4+ o 2.¦xd4 gana al
blancas? caballo.
Sin mirar al registro de la partida y aun Pero 1...¤xe7 tampoco sirve, pues
sin pensarlo, hice la siguiente: entonces 2.¥xd4+ ¦xd4 3.¦xd4 ¥xd4
-50-
Por qué pierde usted en el ajedrez - Fred Reinfeld- Prof. José Luis Matamoros
4.¦xe7+, y mate en la siguiente jugada. Si el lector hace memoria, recordará muchas
partidas prometedoras que se perdieron por
DIAGRAMA Nº 60 una jugada descuidada o por seguir ciega-
LEONHARDT mente un plan de largo alcance.
-51-
Por qué pierde usted en el ajedrez - Fred Reinfeld- Prof. José Luis Matamoros
DIAGRAMA Nº 61 En este punto podemos imaginar a las
(Juegan las blancas) blancas mirando con complacencia a los es-
BERNSTEIN pectadores. Su variación de dos jugadas tie-
ne éxito —o así lo parece— porque la dama
de las negras está amenazada. (Si 2...£xc5
3.¤xc5, y las blancas han ganado un peón
sin riesgo).
2. ... ¦d6!!
Hermosa jugada que destruye comple-
tamente la variación evidente de las blancas.
Las blancas tendrán que perder ahora su
caballo, pues si 3.¤c3 (o 3.¤b2), ¦d1+, con
lo que ganan la dama de las blancas. He allí
la falla de la variación de las blancas, forma-
da por jugadas evidentes. En consecuencia,
las blancas abandonan la partida.
No debe maravillamos que Tarrasch
SALOMÓN acostumbrara gritar con estridente desespe-
Montevideo, 1954 ración: “¡Hay que ver la jugada! ¡Hay que ver
la jugada!”. A un estudiante que quería saber
1.¤a4? ... lo que debería hacer para evitar los errores,
Las negras pueden defenderse con sen- le dijo con tono adusto: “¡Tenga quietas las
cillez mediante 1...b6, pero tienen una juga- manos!”.
da mucho mejor: Así como es necesario cuidarse de las
1. ... b5!! jugadas evidentes, hay que cuidarse también
Esta jugada parece disparatada, pues las de las decisiones evidentes. Si somos capa-
blancas pueden (al parecer) salvarlo todo ces de ver la siguiente jugada, no seremos
con: tan crédulos como las negras en la siguiente
2.£xc5 ... posición (ver Diagrama Nº 63):
La posición de las negras parece deses-
DIAGRAMA Nº 62 perada.
Las blancas están a punto de jugar bxc6,
y si después las negras responden con ...
bxc6, quedarán con un peón retrasado en
una columna abierta. Las blancas ganarán
considerable espacio con ¦a7 y luego acaba-
rán con el peón débil mediante jugadas tales
como ¤b3, ¤a5, etc.
Así razonan las negras, que no ven la
oportunidad que se les presenta. De pron-
to, escuchan que Reshevsky ofrece declarar
tablas la partida. ¿Por qué no? Con gran
alivio, las negras se apresuran a aceptar, sin
tomarse la molestia de preguntarse por qué
Reshevsky se ha convertido súbitamente en
-52-
Por qué pierde usted en el ajedrez - Fred Reinfeld- Prof. José Luis Matamoros
un filántropo. DIAGRAMA Nº 64
Pero si las negras no hubieran estado (Juegan las blancas)
tan ensimismadas estudiando las sombrías THOMAS
y lejanas perspectivas de su peón de alfil de
dama, se habrían entusiasmado menos con
la sagaz oferta de Reshevsky.
Efectivamente, si las negras hubieran
buscado la jugada más fuerte, quizá habrían
visto:
DIAGRAMA Nº 63
(Juegan las negras)
MASTICHIADIS
CAPABLANCA
Torneo de la Victoria
de Hastings, 1919
DIAGRAMA Nº 65
VON POPIEL
Monte Cario, 1902
DIAGRAMA Nº 69
(Juegan las negras)
CAPABLANCA
DIAGRAMA Nº 71
(Juegan las blancas)
PETROSIAN
2.£d6+!! ...
Increíble, pero cierto.
Si 2...£xd6 3.¦ga7, y las blancas no
pueden defenderse contra la inminente ju-
gada 4.¦3a6#.
2. ... ¦c6
Otra defensa evidente, que también re-
sulta inútil.
3.£c5+!! ¦xc5
4.bxc5+ ¢c6
5.¦a6+ £b6
6.¦xb6#
Tal vez al reproducir estos ejemplos re-
veladores, el lector recuerda algunas parti-
das en las que se dio a perseguir al mismo
fuego fatuo. Al elaborar planes de largo al-
cance, es frecuente pasar por alto las sen-
cillas posibilidades tácticas de una jugada,
que son el corazón mismo del ajedrez. Y al
-58-