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DERECHOS DE MINORÍAS
l. INTRODUCCIÓN
El objeto del presente trabajo es analizar los derechos que le otorga La Ley Gene-
ral de Sociedades Mercantiles 1 a los socios minoritarios en la Sociedad Anónima.
Sabemos que en dicho ordenamiento legal también se le otorgan derechos a
las minorías en las demás sociedades que regula, los cuales se analizan en el si-
guiente numeral de manera breve, únicamente con el objeto de compararlos con
los de la Sociedad Anónima.
La terminología Derechos de Minorías puede tener diversas ascepciones
incluso desde el punto de vista legal, como pueden ser los derechos tutelados
de los grupos minoritarios de la sociedad en la que vivimos como son los indí-
genas, las madres solteras, los homosexuales, los niños y niñas, los ancianos,
etcétera.
Sin embargo en el presente trabajo utilizamos esa terminología para referir-
nos a los derechos otorgados a los socios minoritarios, frente a los socios mayo-
ritarios en las Sociedades Mercantiles.
Dichos derechos tienen por objeto servir de contrapeso a las decisiones de
la mayoría; se otorgan también para que la minoría tenga participación en los
órganos de administración y de vigilancia de las sociedades y también con el
2. SOCIEDADES DE PERSONAS
cide en gran parte con la muy frecuente que distingue las sociedades de personas y las sociedades
de capitales.
Esta clasificación se funda en que el intuitus personae, la consideración de las cualidades
personales de los socios, tiene gran importancia en algunas sociedades (sociedades de personas),
al paso que en otras la tiene muy escasa, pues se atiende preferentemente al capital aportado, y se
constituyen intuitus pecuniae (sociedad de capital).
Es fácil criticar la terminología de la clasificación, pues ni hay sociedades de personas sin
aportación, ni sociedades de capital sin personas que lo aporten. En realidad, la importancia de las
cualidades personales es cuestión de grado y no de esencia, en los diversos tipos de sociedad; hay
más, según hace notar LEME "modernamente, el intuitus pecuniae va penetrando en las sociedades
de personas y el intuitus personae va avasallando a las sociedades anónimas". Por otra parte, hay
sociedades, como la limitada, que resulta dificil encuadrar en el esquema de la clasificación que se
analiza, pues tiene elementos de sociedad de capitales (el poder usar una denominación, en vez de
una razón social; el voto en proporción a la suma aportada) y elementos de sociedades de personas
(incesibilidad, en principio de las cuotas sociales).
Benito propone llamar compañías a las sociedades de personas, y reserva el uso estricto de
la palabra sociedad, para las de capitales. Sería útil esta distinción terminológica, pues no hay
razón de emplear dos palabras para un solo concepto; pero en la práctica ambas se usan como si-
nónimos, y aun se emplean simultáneamente, lo que muestra que no se hace ninguna distinción
entre ellas (v. gr.: La Latinoamericana. Compañía de Seguros sobre la Vida, Sociedad Anónima,
fue denominación, hasta hace algunos años, de una institución de seguros)". MANTILLA MOLINA,
ROBERTO L., Derecho Mercantil, México, Porrúa, 2005, p. 254.
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Roberto Mantilla Molina, explica en que consisten este tipo de responsabilidades "Que sea
subsidiaria la responsabilidad de los socios significa que no puede exigírseles el pago de las deu-
das sociales sino después de haber intentado, inútilmente, obtenerlo de la sociedad ...... Solidari-
dad.-Una vez hecha la excusión de los bienes sociales, el acreedor puede exigir de cualquiera de
los socios el importe íntegro del saldo a cargo de la sociedad, sin que la deuda se divida entre to-
dos los obligados a su pago, como sucedería si fueran deudores simplemente mancomunados, pues
la ley declara el carácter solidario de la obligación de los socios. Responsabilidad ilimitada.-Po-
dria parecer redundante que se diga que los socios están obligados ilimitadamente, pues ya se ha
establecido el carácter solidario de su responsabilidad, y ello significa que puede exigirse a cual-
quiera de ellos la totalidad de la deuda". Op. cit., pp. 262-263.
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"Como consecuencia del carácter cerrado y privado de las sociedades de personas, y abier-
to y público de las de capitales, en aquellas, la gestión y la administración de la sociedad se re-
serva a los socios y se prohíbe la entrada de nuevos socios sin el consentimiento unánime de los
fundadores; se prevén múltiples causas de separación y de exclusión de socios. En la anónima, y
en menor medida en la S. de RL, contrariamente, se permite a terceros, no socios, que sean los
administradores, y la calidad de socios se vuelve fungible, eminentemente trasmisible, restrin-
giéndose notablemente las causas de retiro y de exclusión. La trasmisibilidad se logra en la SA
al incorporar todos los derechos del socio en la acción, títulovalor destinado a circular y, conse-
cuentemente, a trasmitir la calidad y el carácter del socio o accionista a la persona que adquiere el
documento". BARRERA GRAF, Jorge, Instituciones de Derecho Mercantil, México, Porrúa, 1997,
p. 346.
En estos casos la minoría conformada incluso por un solo socio podrá sepa-
rarse de la sociedad.
Ahora bien, un problema en la regulación de estos derechos de separación
es que en los artículos correspondientes no se señala el plazo para ejercitar este
derecho.
Es importante señalar que el plazo de 5 años establecido por el artículo
1045, fracción ¡a del Código de Comercio es verdaderamente excesivo y fuera
de toda lógica jurídica.
Por lo que ante la presencia de dicha laguna legal considero que la solución
la debemos de encontrar integrando dicha laguna analógicamente con lo estable-
cido en el artículo 206 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, en tratán-
dose del derecho de separación en la Sociedad Anónima que debe ejercitarse
dentro de los 15 días siguientes a la clausura de la asamblea.
Considero conveniente que en estas sociedades de personas, se otorgue a las
minorías un derecho de oposición en contra de las decisiones de la asamblea de
socios, que violen preceptos legales o cláusulas del contrato social.
Adicionalmente en la Sociedad de Responsabilidad Limitada se otorgan
otros derechos a las minorías mismos que son los siguientes:
a) El derecho de ejercitar la acción de Responsabilidad en interés de la so-
ciedad contra los gerentes.
Dicho derecho le corresponde a cualquier socio, siempre y cuando la asam-
blea con un voto de las tres cuartas partes del capital social no haya absuelto a
los gerentes.
Me surge el cuestionamiento de si este último requisito de que la asamblea no
haya absuelto a los gerentes no es una derogación de la Teoría General de las Obli-
gaciones, en específico del artículo 191 O que señala que el que obrando ilícita-
mente o contra las buenas costumbres cause daño a otros esta obligado a repararlo.
Lo anterior en el sentido de que si los gerentes causaron un daño a la socie-
dad, la acción debe corresponderle a cualquier socio de manera individual o
conjuntamente con los demás.
Sin embargo se señala en el artículo 76 de la ley que la mayoría de las tres
cuartas partes del capital social podrá absolver a los gerentes aún cuando hubie-
ren obrado ilícitamente, lo cual lo considero incorrecto.
Esta acción de responsabilidad debió regularse de manera similar a como se
regula en la Sociedad Anónima donde se señala que pese a que la asamblea
haya decidido no proceder contra los administradores, la minoría si puede ejer-
citar su acción.
ART. 163.-Los accionistas que representen el treinta y tres por ciento del capi-
tal social por lo menos, podrán ejercitar directamente la acción de responsabili-
dad civil contra los Administradores, siempre que se satisfagan los requisitos si-
guientes:
I. Que la demanda comprenda el monto total de las responsabilidades en favor
de la sociedad y no únicamente el interés personal de los promoventes, y
11. Que, en su caso, los actores no hayan aprobado la resolución tomada por la
Asamblea General de Accionistas sobre no haber lugar a proceder contra los Admi-
nistradores demandados.
Los bienes que se obtengan como resultado de la reclamación serán percibidos
por la sociedad.
b) El derecho de la minoría que represente la tercera parte del capital social
de convocar a asamblea, si el consejo de gerentes o el de vigilancia no lo hi-
cteren.
ART. 81.-Las asambleas serán convocadas por los gerentes; si no lo hicieren,
por el consejo de vigilancia, y a falta u omisión de éste, por los socios que repre-
senten más de la tercera parte del capital social.
Salvo pacto en contrario, las convocatorias se harán por medio de cartas certifi-
cadas con acuse de recibo, que deberán contener la orden del día y dirigirse a cada
socio por lo menos, con ocho días de anticipación a la celebración de la asamblea.
e) También la minoría que represente la tercera parte del capital social, po-
drá solicitar que se celebre asamblea, aún cuando los estatutos sociales solo pre-
vean el voto por correspondencia.
ART. 82.-El contrato social podrá consignar los casos en que la reunión de la
asamblea no sea necesaria, y en ellos se remitirá a los socios, por carta certificada
con acuse de recibo, el texto de las resoluciones o decisiones, emitiéndose el voto
correspondiente por escrito.
Si así lo solicitan los socios que representen más de la tercera parte del capital
social, deberá convocarse a la asamblea, aun cuando el contrato social sólo exija el
voto por correspondencia.
3. SOCIEDAD ANÓNIMA
te o mandatario de la sociedad que no sea socio, que puede ser el más interesa-
do en que su responsabilidad disminuya.
Ahora bien, sucede en la vida práctica que el testimonio se ingresa en el Re-
gistro Público de Comercio, y el mencionado Registro tarda en inscribir la escri-
tura, obviamente la sociedad ha tenido la necesidad de exteriorarse, sin embargo
aun no esta inscrita, por lo que surge la interrogante de si los representantes o
mandatarios de la sociedad deben ser sancionados con una responsabilidad am-
plia, pese a que la causa del retraso de la inscripción no es imputable a ellos.
Considero que si la escritura se inscribe, su inscripción debiera de ser re-
troactiva a la fecha de ingreso del testimonio, ya que el retraso en la inscripción
no es algo imputable a los socios, ni a los representantes o mandatarios y mu-
cho menos al notario.
Por último en las disposiciones generales se otorga el derecho a cualquier
socio o acreedor de exigir judicialmente al administrador que reintegre las canti-
dades que debió de haber separado para formar o para reconstruir el fondo de
reserva a que se refiere el artículo 20 de la Ley General de Sociedades.
La razón de lo anterior es que dicho fondo de reserva, le sirve a la sociedad
para hacerle frente a las contingencias que se le presenten, y si este no existe los
socios pueden resultar perjudicados porque su aportación se destinara al pago o
tendrán que responder de manera directa de la obligación, dependiendo del tipo
de sociedad de que se trate.
5 En las leyes financieras este porcentaje disminuye, en las Instituciones de Banca Múltiple,
los accionistas que representen el 10% del Capital Social pagado ordinario tendrán el derecho de
designar un consejero. (art. 22 Ley de Instituciones de Crédito).
En el caso de las Organizaciones Auxiliares del Crédito la minoría que representen el 15%
tendrá el derecho de designar a un consejero. (art. 8 fracción V Ley General de Organizaciones y
Actividades Auxiliares de Crédito).
En las Casas de Bolsa y Especialistas Bursátiles, la minoría es el de 10% del capital pagado
ordinario para designar un consejero (art. 17 bis 2 de la Ley del Mercado de Valores).
En cambio en el caso de las Sociedades Emisoras de Valores, inscritas en el Registro Na-
todo caso la minoría que represente un veinticinco por ciento del capital social
nombrará cuando menos un consejero. Este porcentaje será del diez por ciento,
cuando se trate de aquellas sociedades que tengan inscritas sus acciones en la Bolsa
de Valores.
El problema de este artículo es que señala que la minoría podrá designar
por lo menos un consejero, sin señalar por cuantos, que designe la mayoría.
Si se nombran 3, 10 o 20; la minoría (que representa una cuarta parte), por
disposición de la ley, podrá designar un consejero, si en el contrato social no se
estableció un número mayor.
Este artículo debió de señalar una proporción de 3 por 1 por ejemplo que
por cada 3 consejeros designados por la mayoría, la minoría puede designar a
uno, o en su caso señalar un porcentaje que le corresponde a la minoría en la
designación como sería el 25% de los accionistas tiene derecho de designar al
25% de los miembros del consejo.
Por lo anterior es muy recomendable que en el contrato social se estipule
claramente este derecho, respetando el mínimo que se señala en el artículo antes
transcrito.
Sin embargo creemos que dificilmente la mayoría de socios le otorgara a
la minoría más derechos de los que la ley otorga, por eso es muy importante la
asesoría del notario a las partes, evitando que por la mala regulación de este de-
recho la mayoría pueda diluir y hasta hacer intrascendente, la representación de
la minoría en el consejo.
La minoría que represente un 33% del capital social puede exigir la respon-
cional de Valores, el derecho solo se otorga a la minoría de tenedores de acciones de voto restrin-
gido distintas a las del art. 113 de la LGSM o de voto limitado a aquel que alude dicho precepto,
que represente el diez por ciento del capital social, que podrán nombrar por lo menos un consejero
y su respectivo suplente.
También se señala que los titulares del 10% de las acciones, ya sea con voto pleno o con voto
limitado puedan nombrar a un comisario (art. 14 bis 3 fracción III de la Ley del Mercado de Va-
lores).
En las contra partes centrales, la minoría que represente el 10% del capital social, tendrá de-
recho de nombrar a un consejero. (art. 31 fracción VII y art. 88 fracción VII de la Ley del Merca-
do de Valores).
En las Instituciones de Fianzas y en las Instituciones de Seguros la minoría que represente
el 10% del capital pagado tiene el derecho de designar a un consejero. (art. 15 fracción VIII inciso
d) Ley de Instituciones de Fianzas y art. 24 fracción VII de la Ley General de Instituciones y So-
ciedades Mutualistas de Seguros).
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"La minoría dispone, así, de un derecho de veto a la renuncia de la acción o a la transac-
ción después que haya sido iniciado el proceso. En cualquier caso, "el acuerdo de promover la ac-
ción o de transigir determinará la destitución de los administradores afectados", (art. 134.2 in
fine).
Esa misma minoría también podrá solicitar de los administradores que convoquen la Junta
general para que ésta decida sobre la acción de responsabilidad, e, igualmente, podrá entablar con-
juntamente esa acción en defensa del interés social cuando los administradores no convoquen la
Junta solicitada, cuando la sociedad no entable la acción, dentro del plazo de un mes contado des-
de la fecha del correspondiente acuerdo, o cuando éste hubiese sido contrarío a la exigencia de
responsabilidad (art. 134.4). En un supuesto, el ejercicio de la acción por la minoría tiende a co-
rregir la pasividad de la sociedad que, habiendo acordado el ejercicio de la acción, deja transcurrir
más de un mes sin iniciar el proceso. En otro, la minoría toma la defensa del interés social aban-
donado por la mayoría. Y, en uno y otro caso, los accionistas demandantes actúan como represen-
tantes de la sociedad y en interés directo de ésta, que hará suya la indemnización que en su caso
se obtenga". Cfr. URJA, Rodrigo, Derecho Mercantil, España, Marcial Pons, 2000, p. 344.
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En la Ley del Mercado de Valores, se le otorga el derecho antes mencionado a los accio-
nistas que representen el 15% del capital social de sociedades emisoras que obtengan la inscrip-
ción de sus acciones en el Registro Nacional de Valores. (art. 14 bis 3 fracción VI inciso D).
8 Esta minoría será incluso del 10% en tratándose de Sociedades Anónimas que obtengan la
inscripción de acciones en el Registro Nacional de Valores (art. 14 bis 3, fracción VI inciso e)).
9 En cambio, la Ley vigente instrumenta un sistema eficaz para constreñir a los poderes
mayoritarios a no rebasar en su actuación los límites de sus propias facultades, declarando im-
pugnables "los acuerdos de las Juntas que sean contrarios a la Ley, se opongan a los estatutos
o lesionen, en beneficio de uno o varios accionistas o de terceros, los intereses de la sociedad"
(art. 115.1). URÍA, Rodrigo, op. cit., p. 322.
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Esta minoría es la del 20% en tratándose de sociedades anónimas que obtengan la inscrip-
ción de sus acciones en el Registro Nacional de Valores.
11 Asimismo el artículo 205 señala que en este caso así como en el señalado en el artículo
185 antes analizado se requiere que los accionistas que representen la minoría depositen sus accio-
nes ante un notario público o ante una institución de crédito y que el certificado o la certificación
que se les entregue la anexen a la demanda.
Dichas acciones no les serán devueltas hasta que acrediten al notario o a la institución de cré-
dito la conclusión del juicio correspondiente.
12 "No habrá razón para negar al tenedor de un solo título la acción de nulidad respecto a re-
soluciones que, aunque tomadas de acuerdo con las leyes que rigen el funcionamiento de las
asambleas, son antijurídicas por su contenido, si se señala para el artículo 201 un campo de aplica-
ción diverso de la nulidad. Pues bien, puede afirmarse que el precepto últimamente citado estable-
ce una acción de oposición; distinta y paralela a la acción de nulidad: aquella permite suspender
provisionalmente los efectos de la resolución impugnada (art. 202), al paso que la segunda per-
mite que los surta hasta que sea declarada judicialmente nula (art. 2226 ce), y sus efectos des-
truidos de modo retroactivo" ... MANTILLA MOLINA, Roberto L., op. cit., p. 414.
Así mismo si los accionistas que se oponen solicitan al Juez que suspenda
la ejecución de las resoluciones impugnadas deben de garantizar con fianza o
con cualquier otro medio los daños y perjuicios que se puedan causar a la socie-
dad con esta suspensión si su demanda se declara infundada.
ART. 202.-La ejecución de las resoluciones impugnadas podrá suspenderse por
el Juez, siempre que los actores dieren fianza bastante para responder de los daños
y perjuicios que pudieren causarse a la sociedad por la inejecución de dichas reso-
luciones, en caso de que la sentencia declare infundada la oposición.
La sentencia que se dicte resolverá todas las oposiciones que se hayan inter-
puesto contra una misma resolución y surtirá efectos en contra de todos los
accionistas.
ART.203.-La sentencia que se dicte con motivo de la oposición surtirá efectos
respecto de todos los socios.
ART. 204.-Todas las oposiciones contra una misma resolución deberán decidir-
se en una sola sentencia.
11
Walter Frisch Philipp, no considera a este derecho de separación un derecho de minorías,
sino un derecho de la minoría vencida que no pudo oponerse al acuerdo mayoritario "Sociedad
Anónima Mexicana", México, Ed. Harla, 1992, p. 569.
14
"Esta disposición supone acuerdos tomados según las fracs. IV, V y VI del art. 182, LSM.
Por lo que se refiere al "cambio de nacionalidad de la sociedad anónima" (frac. V del art. 182,
LSM), tal cambio debe ser considerado en el sentido de que una sociedad anónima, calificable
como sociedad mexicana según el art. 9°. de la Ley de Nacionalidad transfiera su domicilio al ex-
tranjero 1, deb1do a que este cambio conduce a la pérdida de la nacionalidad mexicana de tal so-
3.8. ESCISIÓN
ciedad y posiblemente a la adquisición de otra naciOnalidad contonne a las leyes del Estado ex-
tranjero respectivo". Jdem, p. 570.
4. BIBLIOGRAFÍA
BARRERA GRAF, Jorge, Instituciones de Derecho Mercantil, Ed. Porrua, México, 1997.
CERVANTES AHUMADA, Raúl, Derecho Mercantil, Ed. Herrero, México, 1990.
FRISCH PHILIPP, Walter, Sociedad Anónima Mexicana, Ed. Harla, México.
MANTILLA MoLINA, Roberto L., Derecho Mercantil, Ed. Porrua, México, 2005.
TENA DE J., Felipe, Derecho Mercantil Mexicano, Ed. Porrua, México, 1986.
URJA, Rodrigo, Derecho Mercantil, Ed. Marcial Pons, Madrid, 2000.