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La construcción de la urbanidad mexicana en el estridentismo

Por: Amairani Núñez Dzib


La historia social, política, económica y cultural del siglo XX se caracteriza por ser

una época de evolución progresista para latinoamerica y una transformación para

México, con la ya conocida y tan hablada guerra de la Revolución que trajo

consigo una serie de cambios, tanto positivos para la burguesía y para el sistema

político. Pero sobre todo negativo para el campesino, así se comienza la

transgresión de un pensamiento a otro, una transformación de la tierra, la llegada

del ferrocarril, el automóvil, bancos, edificios van construyendo la ciudad moderna,

alzándose y alcanzando su apogeo para el siglo XX. Si bien es cierto que hubo

una transformación de la construcción de la ciudad rural al urbano, también hubo

en el pensamiento latinoamericano una nueva concepción a la mirada de la

urbanidad desde distintas perspectivas, si bien, la Revolución supondría un gran

cambio para México, que hubo más que nada en la materialización, no despertó

del todo el movimiento discursivo y a pesar de que la ciudad iba expandiéndose en

varios sectores, el pensamiento mexicano parecía mantenerse estático, y

apelándose a algunas ideas retrogradas. El ascenso todavía no estaba clarificado,

a pesar de que la independencia ya se había consumado, todas estas luchas y

Golpes de Estado, parecían ser más bien un espacio que hacia pelear al pueblo

pero que no les permitía una reivindicación cultural progresista, el cambio se

hallaba en manos del poder, sin embargo un problema que enfrenta el discurso

moderno mexicano es este arraigamiento a la fatalidad y las concepciones

nacionalistas que no permitían repensar la ciudad, sin embargo, no fue así para

toda la población y eso se demuestra con la entrada de un nuevo modelo


vanguardista surgido en el Estado de México con Manuel Maples Arce quien

quebranta dicha esquematización de la modernidad y abre el panorama

denunciando la ignorancia del pueblo nacionalista, así Maples Arce, oriundo de

Veracruz, se configura como el fundador del movimiento estridentista cuando el 31

de diciembre de 1921 aparecen en las paredes de la ciudad de México un cartel

hecho con hojas de colores que llamaba la atención tanto por el diseño de colores

como por la tipografía, pero sobre todo para los que observaron con más

detención, la fotografía de Maples Arce, el encabezado que decía “Actual N° 1,

hoja de vanguardia, Comprimido Estridentista de Manuel Maples Arce”, seguido de

la denuncia que en ella exponía, primero fijando el nombre de algunos

vanguardistas europeos y seguidamente lo que desataría polémica:

E Muera el cura Hidalgo


X Abajo San Rafael-San
I Lázaro-----
T Esquina ------
O Se prohíbe fijar anuncios (Arce, 1921, 1)
causando conflicto a los traúsentes que divisaron el cartel como si fuera un

graffiti, a este acto “rebelde” para el pensamiento conservador que emanaba el

país, se le considero como menciona Luis Mario Schneider “el gesto más atrevido

y escandaloso de la literatura mexicana moderna”, a partir de dicho acto se abre

paso el inicio del movimiento estridentista como tal expresadamente el movimiento

de vanguardia mexicana, la cual no resistió mucho tiempo y en cambió estuvo

determinada a la posrevolución, es necesario hacer hincapié a los antecedentes

de dicho movimiento si queremos demostrar la finalidad de lo planteado, que es


afirmar la construcción de una simbología mexicana, planteada a partir de la

discusión que se genera en torno a la disputa si hay una mexicanidad en el

discurso estridentista o si es una copia de las ideas vanguardistas europeas. Así

los antecedentes se adjudican a que varios mexicanos contemporáneos de la

época vivieron un tiempo en Europa y a su llegada trajeron dicha renovación

estética, de igual forma se le adjudica, con razón hasta cierto punto su

antecedente otras vanguardias como el dadaísmo, pero sobre todo en el

futurismo, en ello basamos la defensa de la construcción de prototipos mexicanos,

ya que el aquejo que se exponía era que el estridentismo no era más que una

imitación del futurismo, que si bien, no estaban totalmente aislados, el

estridentismo surgió más como una respuesta a las condiciones locales, como

impulsor a las nuevas tecnologías de información y comunicación, dejando atrás

los planteamientos del arte que habían surgido en las últimas décadas donde

todavía predominada, plasmar en el arte lo colonizado, con la llegada del

movimiento se logra plantear una primera etapa de identidad mexicana para el

siglo XX que después se forjaría con otras trasgresiones como la literatura del

Boom latinoamericano o la literatura de la onda, entre otros.

Al llamado que hace Maples, en la manifestación de las calles urbanas,

responden otros artistas, entre los que destacan más que nada artistas visuales y

pintores, algunos de los que tras el llamado de la publicación y propaganda

realizada en las calles de la ciudad de México responden y se reúnen con él para

seguir los ideales, entre los precursores destacados se encuentran, en poesía y

escritura; Germán List Arzubide, Luis Quintanilla, Salvador Gallardo, Árqueles


Vela, Luis Mena y Miguel Aguillon Guzmán, en los artistas visuales se encuentra el

escultor Germán Cueto y a los pintores y artistas gráficos Ramón Elva, Jean

Charlot, Leopoldo Méndez y Fermín Revueltas, a través de sus distintas

expresiones artísticas lograron rebelarse por una parte y plasmar los avances que

iban en crescendo con la modernidad, con los avances científicos y medios de

comunicación como la tv, radio, cine y demás. También siguen en su escritura

otros escritores latinoamericanos, como Jorge Luis Borges, etc.

En cuanto a literatura no se encuentra mucho, uno de los textos más

relevantes del estridentismo literario es El Café de Nadie. Las mujeres también se

alzan como parte de la renovación que buscaba el movimiento. Lo que distingue

esta lucha para inicios del siglo XX es que eran precisamente jóvenes los que

impulsaron la búsqueda de esta identificación, algunos eran incluso demasiado

jóvenes para pelear, sin embargo fue caracterizada como un asentamiento de

vanguardias muy radical para el periodo que vivió, como menciona Martínez, “La

modernidad se define, asimismo, en términos sociológicos: es cosa de jóvenes, de

jóvenes «fuertes», sanos y viriles que no quieren saber nada del pasado; este

queda para «moribundos», «enfermos» y «prisioneros», pues «para ellos el

porvenir está cerrado…” (Martínez, 2010, 34).

Partimos de la idea de la renovación estética que supuso dicho movimiento

estridencista para configurar la visión modernizada de la urbe que enfrentaba el

país, así el planteamiento que hacemos es de la construcción e importancia que

tuvo el modelo para visualizar a través del arte y proponer un nuevo discurso que

traspasaría los modelos nacionalistas y conservadores arraigados, que si bien es


cierto que quizá el propósito tal como se tenía previsto desde sus inicios no

cumplió la función como tal, es innegable el caos y el conflicto que creó, que si

bien en un inició el impacto solo fue para la cultura de masas y no hubo el cambio

esperado del despertar de la conciencia, al menos la disputa creada a partir de

ella fue un llamado de reconstrucción panorámica de renovación estética, que al

menos sembró en primera instancia la semilla para un llamado a la realidad desde

otra lectura, recordando que el fundador del movimiento era un hombre dotado de

la historia cultural, reflejando este conocimiento en la escritura de su poesía.

El estridenstismo, como ya hemos mencionado, tuvo un tiempo bastante

limitado pero logró asentar sus bases para la visualización de la ciudad moderna,

el proceso que llevó fue de un fracaso de un propósito pero el cumplimiento de un

ideal, tal como lo plantea Debicki, en el discurso estridentista:

…los estridentistas nunca definen sistemáticamente sus principios estéticos,


siguen el futurismo Italiano en su interés en las maquinas, su búsqueda de un
nuevo lenguaje poético basado en imágenes chocantes del mundo moderno, y su
esfuerzo en combinar la rebelión literarias con una versión algo ingenua de la
rebelión social. Su principal efecto… es el crear un sentido de choque y atacar la
retórica y la complacencia de la literatura anterior… (Debicki, 18)

Así finalmente logra plasmar un retrato de la ciudad moderna, una renovación

estética a través de la lírica y el arte en general, pero también cambiar el modo en

que se escribe, quebrantando lo ya escrito, así , esta manera de decir más acerca

del contexto, es una manera de cambiar lo ya escrito y hecho en el pasado para

renovar la historia, la historia de Latinoamérica se escribe de esta manera, a

través del proceso de rebatir un modelo con uno nuevo, por medio de la situación
e ir mirando con un enfoque diferente para formular un pensamiento crítico. Parte

del trabajo realizado por los estridentistas, se vio plasmado entre los años de 1921

y 1927 por medio de publicaciones de revistas y libros con representaciones

teatrales, poéticas y prosa. Queda retratada la ciudad en el planteamiento de lo

escrito en la literatura y pintado en los linces de grandes muralistas y pinturas,

México se desarraiga gracias a los estridentistas de principios del siglo XX de la

idea colonizadora y en el arte vemos como se alzan los edificios y como se

moderniza ya no solo lo material sino también la conciencia del despertar para

plantear una nueva realidad, una identidad mexicana.


Bibliografía

Foster, Merlin H, 2001, Las vanguardias literarias en México y la América Central,


España: Vervuert.
List Arzubide, Germán, 1987, El movimiento estridentista, México: Secretaria de
Educación Pública.
Martinez, Andrade, Marina (coord.) 2010, Otro centenario: vanguardias literarias y
vanguardias latinoamericanas, México: Universidad Autónoma Metropolitana.
Schneider, Luis Mario, 1997, El estridentismo o una literatura de la estrategia,
México: CONACULTA.
Rashkin, Elisa, 2014, La aventura estridentista, México: Fondo de Cultura
Economica.

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