PIEDRAS PARA CADA CHAKRA

Los chakras, se encuentran en nuestro cuerpo como fuente de energías; y para cada uno de ellos, existe una
piedra que ayuda a encauzar la fuerza magnética de la mejor manera. Por eso, es importante saber elegir las
piedras adecuadas para cada chakra; una buena forma de hacerlo es rigiéndose por el color; las tonalidades
de las gemas conectan con puntos de potencia que fluyen en el organismo, los cuales desbloquean ese
poder. Pues bien, comenzaremos por describirle los siete chakras, con sus atributos y las piedras asociadas,
de acuerdo con las coloraciones presentadas.

Chakra raíz: está ubicado en la base de la espina dorsal, tiene que ver con el razonamiento, la estabilidad que
corresponde a nuestro lugar en este mundo; asimismo, relacionado con la supervivencia, la seguridad y salud.
Se identifica con el color rojo, y las piedras vinculantes son: rubí, coral rojo, granate, ónix, jaspe rojo, obsidiana,
turmalina negra; estas tienen la facultad de transformar las energías negativas.

Chakra sacro: localizado en la parte inferior del abdomen, se relaciona con la emotividad, libertad y el placer
corporal. Está asociado con el color naranja, y sus piedras activadoras son: piedra luna, ágata cornalina,
calcita naranja, ámbar; estos minerales mejoran la voluntad de las personas para desprenderse de cosas
dañinas.

Chakra plexo solar: situado debajo de las costillas, lo rige la transformación, el ego personal e intelecto. La
disciplina y control gobiernan sus emociones; el color amarillo le da influencia, y sus piedras son: ojo de
tigre, ámbar, topacio amarillo, pirita, cuarzo citrino, con ellas se refuerza la energía y el equilibrio.

Chakra corazón: se encuentra en el centro del pecho, corresponde con el amor y perdón, dentro de un control.
Sus colores son el verde y el tono rosa; las piedras asociadas son: jade, ágata verde, turmalina rosa, cuarzo
rosa, esmeralda; estas piedras preciosas encauzan, todo exceso de energía.

Chakra garganta: se halla en la garganta, calificándose como el chakra de la comunicación. Se destaca con azul
y violeta, las piedras que lo alinean son las siguientes: topacio azul, turquesa, aguamarina, lapislázuli,
amatista; estas son útiles ayudándonos a manejar las palabras.
Chakra tercer ojo: se encuentra en la frente, se relaciona con el misticismo, clarividencia, e intuición. Está
identificado con colores índigo y violeta, sus piedras son: zafiro, lapislázuli, amatista, sodalita; estas gemas
aumentan la percepción.

Chakra corona: está dispuesto, en la parte superior de la cabeza. Se refiere al desarrollo mental y
conocimiento, simbolizando la espiritualidad; sus colores son el violeta, blanco y transparente; las piedras
asociadas: el diamante, la amatista, cuarzo cristal, selenita; de estas gemas, se desprende una energía muy
elevada.

La reconocida terapeuta de reiki, Carmen Cid Díaz, opina que las “piedras aplicadas a cada chakra, activan con
sus cualidades nuestro sistema energético, equilibrando los procesos de conciencia alterada”.

Como ha podido observar, los centros de energía provenientes de los chakras, están estrechamente ligados a
las distintas partes de su cuerpo. Las piedras le ayudarán a proporcionar un balance a ese impulso espiritual,
beneficiando en gran medida su vida física y emocional.