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Arlt y la modernidad

Por Natalia Ferra

Trabajo realizado para el Seminario de Periodismo y Literatura, Esc. de Com. Soc., UNR

Sumario: Sumary:
Este artículo plantea Que la literatura de Roberto Arlt está This article describes how Roberto ArIt's writing goes cons-
atravesada por la modernidad, tanto por los temas Que expo- tantly through the concept of modernity, regarding the the-
ne su narrativa como por el modo en Que los aborda. mes of his narrative and the way they are described.
En un primer punto se hace referencia a los cambios socio- First of all, there is a reference to the sociocultural changes
culturales producidos en Buenos Aires de principios de siglo in Buenos Aires at the beginning of the XX century. Then, we
XX. Luego se analiza el lugar ocupado por Arlt en el campo analyze the author's position in the intelectual circles dueto
intelectual en función de cómo se posicionó frente a aque- his approach to those changes, bearing in mind his opposi-
llos cambios. En cuanto a esto se tiene en cuenta la oposi- tion to the so called "mainstream culture" based on the con-
ción que existió entre el autor y la denominada "cultura ofi- sideration of whatwas, by then, intended by literature, his par-
cial" en base a lo Que era considerado literatura, la mirada ticular view of the immigrants, among other topics.
sobre los inmigrantes, etc. Finally, there is a mention to the new urban scenery that the
Por último se hace mención al nuevo paisaje urbano que el author envisions, and how it relates to the concept of moder-
autor describe, y se lo relaciona con el concepto de moder- nity as a living presence in all of his works.
nidad para dar cuenta de cómo ésta se hace presente en sus
obras.

Descriptores: Describers:
Arlt - cambios socioculturales - modernidad - aguafuertes - Arlt- sociocultural changes modernity - etching - language
lenguaje - tensión - tension

Página 67 / FERRA, Natalia, 'Arlt y la modernidad' en La Trama de la


Comunicación, Volumen 11, Editorial UNR, Rosario, 2006
La sociedad desde la que nos escribe Arlt: Alberto Romero, la expansión del público lector posi-
Los cambios socioculturales de Buenos Aires de bilitó Que se desarrollen estas empresas que ofrecían
principios de siglo XX a precios módicos obras pertenecientes a la ficción
A principios de siglo XX, Buenos Aires ya no era la europea, ensayo filosófico, político, así como también
misma. Su población y su paisaje eran otros. Su puer- el surgimiento de varias revistas.'
to había recibido como nunca antes gran cantidad de La democratización en el ámbito de la cultura (ya
inmigrantes quevenían desde el viejo continente a pro- que la palabra escrita dejaba de ser un privilegio úni-
bar suerte al país. En sus calles se exhibían otras imá- camente de las clases altas) implicó modificaciones
genes: cables de alumbrado eléctrico, nuevos medios en la palabra impresa: editoriales, revistas y público
de transporte (sobre todo tranvías), y vestigios de la iban determinándose cambios mutuamente.
vieja ciudad, como por ejemplo terrenos deshabita- Por otra parte surgieron, frente a la expansión del
dos y casas antiguas. público lector, diversas revistas culturales, literarias y
Una de las principales características de la ciudad políticas Que servían como medio para canalizar el
de Buenos Aires de los años 20' y 30' era, como diría pensamiento de las vanguardias
Beatriz Sarlo, la heterogeneidad de su población.' Estas revistas y diarios se convierten en el lugar pri-
Hacia 1880 había comenzado a recibir inmigrantes pro- vilegiado para ocupar a los jóvenes escritores como
venientes, en su mayoría, de Italia y España. Venían Borges, Arlt, los hermanos Tuñon, entre otros. Y jus-
en busca de trabajo y el Estado mismo había fomen- tamente será en esos medios donde surgirán las dife-
tado su arribo a través de propaganda y venta de pasa- rencias entre los intelectuales de la época, diferencias
jes baratos. sustentadas en los distintos modos de concebir a la
Si bien en un principio vivían hacinados en los con- sociedad, y la literatura
ventillos del centro yen duras condiciones como ser Será fundamental para pensar en la escritura arl-
malas viviendas, alquileres altos, y bajos salarios, con liana tener en cuenta estos cambios relacionados a
el tiempo fueron mejorando su situación. No sólo los inmigrantes, y la expansión en el número de poten-
lograron obtener una vivienda o taller propios, sino ciales lectores debido a la creciente alfabetización.
también la educación de sus hjos, quienes se vieron Consideraremos de aquí en más a esto como el con-
favorecidos con el creciente proceso de alfabetiza- texto de producción de Arlt, el contexto desde el cual
ción (que apuntaba a la unificación de la sociedad). escribe.
De este modo los descendientes de los inmigrantes
pudieron finalizar la primaria y superar así la barrera Arlt: el lector voraz y el escritor popular
idiomática, ya que en la casa de algunos no se habla- Roberto Arlt nació en la ciudad de Buenos Aires en
ba el español. Otros pudieron hacer la escuela secun- el año 1900. Fue hjo de humildes inmigrantes europe-
daria y aspirar al empleo público o la docencia con os. Su vida estuvo signada por necesidades econó-
todo el orgullo que eso significaba, como en el caso micas, acorde a la situación de muchas familias extran-
de Rosa del Río Que Sarlo expone en "La máquina cul- jeras.
tural". 2 Y, finalmente, algunos lograron acceder a la La formación de Arlt fue esencialmente autodidac-
universidad, pudiendo luego ejercer profesiones libe- ta ya que ni siquiera logró terminar la escuela prima-
rales. ria Podemos decir que su extracción lo condicionó
La alfabetización, con el consecuente aumento de social y culturalmente, así como también a las moda-
las tasas de escolaridad, provocó cambios en lo que lidades de su intelectualidad.
puede considerarse el público lector y las empresas Roberto Arlt fue un "lector voraz". Tenía una rela-
editoriales argentinas. Tal como argumenta Luis ción pasional con la literatura y todo lo que la socia-

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dad y la cultura de la época ponían a su alcance él lo pueblo, con lo cual no se podían eludir los cambios La escritura arltiana Entre el paisaje moderno y el
miembros de sus familias". Arlt allí argumenta:
leía. Solían ser traducciones de la literatura europea, por los Que atravesaba el país pretendiendo excluir los lenguaje del lector
"Crearemos nuestra literatura, no conversando conti- Roberto Arlt no sólo se dirige al público apelando a
ya Que el escritor sólo hablaba castellano y no podía nuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa términos propios de los inmigrantes. Que nuestra len-
acceder entonces a los textos originales, sino sólo a gua se fusionara y adquiriera las expresiones de los un lenguaje sencillo para poder ser comprendido pi
soledad libros Que encierran la violencia de un "cross"
sus traducciones, Fue así como tomó contacto con las extranjeros era algo que no podia dejarse de lado, era sus lectores, sino Que también aborda temáticas de la
a la mandíbula ( ) y Que los eunucos bu fen".4 cultura popular, es decir de la cultura de aQu31Ia nueva
obras de Dostoyevsky, Quevedo, Dickens, Proust, Para el autor la literatura exigía un constante tra- la realidad de la que no podía abstraerse él como
supliendo con los libros aquello de lo Que carecía en escritor. sociedad Que se estaba formando.
bajo (muchas veces en malas condiciones como la Su escritura, tanto en los temas Que tomo
cuanto a formación intelectual. Estas lecturas fueron redacción de un diario) en el cual se debía tener en Por otra parte agrega en la nota titulada "¿Cómo
conformándose en sus herramientas como escritor, Quieren Que les escriba?": en la forma en Que se expresa, no deja 6— a el con-
cuenta al lector, sus intereses y su lenguaje, más allá texto de aquel momento (al Que nos referimos ante-
Siendo un autodidacta Arlt logró insertarse en el de las pretensiones de estilo Que proponían Quienes
ámbito de la literatura y el periodismo, Entre sus nove- "Yo les escribo asi nomás, es decir, converso con riormente). Buenos Aires manifestaba cambios socio-
pertenecían a la cultura oficial.
las podemos encontrar "El juguete rabioso", "Los siete ustedes Que es la forma más cómoda de dirigirse a la culturales importantes (heterogeneidad social, avan-
locos y Los lanzallamas", "El amor brujo", además rea- Fue criticado por el uso Que hacía de la lengua. En ces tecnológicos) y eso era tenido en cuenta por el
sus obras podemos apreciar el constante empleo de gente. Y tan cómoda que algunos me reprochan, aun-
lizo dra, ri,:s como "El fabricante de fantasmas", "La que gentilmente, el empleo de ciertas palabras (.. ) escritor.
palabras pertenecientes al "lunfardo" Que se iba ges- El nuevo paisaje Que se iba dibujando en la ciudad
fiabta de hie,rc", "El desierto en la ciudad". Por otra Tengo la debilidad: la de creer que el idioma de nues-
tando por la influencia del lenguaje de los inmigrantes. de Buenos Aires es pintado por Arlt, ya sea en sus
parte, escribió crónicas policiales en el diario Crítica, Sin embargo Arlt nunca evitó entrar en "debate" sobre tras calles, el idioma en Que conversamos usted y yo en
y las "Aguafuertes" en el diario "El mundo" (desde 1928 el café, en la oficina, en nuestro trato íntimo, es el ver- notas costumbristas (las Aguafuertes) como en sus
aquellas apreciaciones sobre su modo de escribir. En novelas. Estas imágenes pueden ser relacionadas con
hasta 1942, cuando muere). dadero, (. ) Yo soy un hombre de la calle, del barrio,
las Aguafuertes les contesta con ironía a sus "críticos" la "modernidad". De aquí en más nos referiremos a
Su escritura estaba marcada por un estilo Que le y establece su postura. Es así como en "El idioma de como usted y como tantos otros Que andan por ahí (. .)
era propio: abordar temas de la cultura popular con el No creo que nadie pueda rebajarse ni rebajar al idioma este concepto en base a las nociones de Marshall
los argentinos" le replica a Monners Sans, Quien se
lenguaje típico de ella, ya Que según el escritor al públi- usando el lenguaje de la calle (.. ) Si usted tiene algo Berman 1 y Beatriz Sado.'
alegra de "la obra depuradora en la Que se hallaban La modernidad tiene sus raíces en la idea de pro-
co había Que hablarle con un lenguaje Que le sea pro- implicados altos valores intelectuales argentinos" con Que decir trate de hacerlo de modo que todos lo entien-
pro. dan: desde el carrero hasta el estudioso." greso. La historia es vista como una gran línea recta
respecto a la formación del "lunfardo", en permanente ascenso Que le permite al hombre
Este estilo marcó una distancia y oposición entre Arlt asegura Que al leer esas declaraciones se ha
Arlt y los escritores de la denominada "cultura oficial" Es así como Arlt no reniega de su lenguaje, por el superarse e ir alcanzando sus metas. Es el hombre el
"echado a reir de buenísima gana" porque se acordó único agente Que puede llevar a cabo la tarea de pro-
de la época. El debate giraba en torno a Quiénes esta- que "a esos valores ni la familia los lee". Compara a la contrario, defiende el uso popular de la lengua, más
ban o no autorizados a hacer literatura, en función de allá de todo estilo y gramática o tradición. Hasta se gresar,
gramática con el boxeo y asegura: La ciudad de Buenos Aires (retratada por Arlt) es la
Quiénes eran o no "verdaderamente argentinos". aventura a hacer "filología lunfarda". La filología (estu-
Para los intelectuales de "origen tradicional" (entre dio de las palabras a través del tiempo) era practica- materialización de esta idea moderna por excelencia:
"Los pueblos que, como el nuestro, están en conti- el progreso. En función de él se destruye "lo viejo" y
los cuales encontramos a Jorge Luis Borges, por ejem- da por académicos Que no tenían en cuenta en sus
nua evolución, sacan palabras de todos los ángulos, se crea "lo nuevo". Sin embargo Que el hombre moder-
pío) justamente el "origen" era lo Que autorizaba la investigaciones términos "vulgares". Sin embargo Arlt
palabras que indignan a los profesores (. ) Un pueblo no esté siempre en vistas a algo nuevo no Quiere decir,
palabra. Defendían la lengua tradicional rechazando impone su arte, su industria, su comercio, y su idioma en algunas de sus Aguafuertes hace un análisis de
el lenguaje Que utilizaban los inmigrantes. El idioma términos pertenecientes a expresiones populares Que lo anterior, "lo viejo" desaparezca completamen-
por prepotencia. (, ) Si hiciéramos caso ala gramática, te. Por el contrario, lo viejo y lo nuevo, el pasado y el
de los inmigrantes no debía ingresar y "contaminar" la tendrian Que haberla respetado nuestros tatarabuelos, cuyo origen se situaría en otras expresiones de los
cultura argentina. Consideraban Que aquellos Que distintos dialectos de los inmigrantes. Va traduciendo presente conviven y caracterizan a la modernidad,
yen progresión retrogresiva, Ilegariamos a la conclusión dado que la modernidad implica siempre, como diría
recién llegaban al campo intelectual (por no tener ori- Que, de haber respetado el idioma de aquellos antepa- así palabras de una lengua a otra (y de una cultura a
gan tradicional) no poseían un manejo legitimo de la otra) mientras Que la cultura oficial se oponía a todo Sado, una constante "tensión"' entre lo Que fue y lo
lengua. sedas, nosotros, hombres de radio y ametralladora, Que es (o será).
hablaríamos todavía el idioma de las cavernas",5 lo Que implicase el reconocimiento de la lengua de los
A estas ideas se opone Arlt. Él es claro con res- inmigrantes. En las novelas arltianas se observan imágenes
pecto a su posición en el prólogo de "Los lanzalla- modernas Que dan cuenta del progreso humano, pero
Con estas aseveraciones se puede observar clara- por otra parte no desaparecen elementos Que refie-
mas" donde hace referencia a su tarea como escritor mente la postura de Arlt. Para él el lenguaje estaba
y la de aQuellos a los Que solamente "leen correctos ren al pasado.
en avance y permanente modificación al ritmo del

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La luna recortada por los cables de alumbrado eléc- nas engrasadas de los guinches Que elevan cubos de Si bien todos los personajes aspiran a ganar dine- marginales de "Los siete locos y Los lanzallamas" se
trico, las "fotos" de la ciudad en construcción Que res- greda amarilla ( ) Los letreros de gases de aire liQuido ro su objeto de deseo es el saber porque gracias a él dirian a Temperley, pueblo periférico donde quedaba
cata Arlt en tanto paseante, los barrios y el centro, la reptan las columnas de los edificios. Tuberías de gases la Quinta del astrólogo. Es así como Arlt dibuja, median-
se obtiene el poder. Vale reconocer Que no siempre
ambición por la técnica, el deseo de poder, entre otras amarillos fiadas entre armazones de acero rojo." ' I te el recorrido de Erdosain y Barsut hacia la casa del
se trata de saberes científicos, sino también de sabe-
cuestiones pueden ser asociadas a lo moderno. astrólogo, la tensión producida por la modernidad:
res marginales Que poseen aquellos Que carecen de
La mirada del escritor sobre lo Q ue acontece en En Los Lanzallamas se observa cómo se des- los institucionalizados y reconocidos socialmente,
Buenos Aires pareciera se la mirada del "flaneur Q ue truye la "vieja ciudad" para abrir paso a la ciudad "...el sol lucia allí en los campos habiamos dejado
como por ejemplo la literatura de ediciones baratas,
se mezcla entre la gente observando desde el ano- moderna. La nueva percepción olfativa que genera el atrás los frigoríficos, las fábricas de estearina y jabón,
técnica aprendida en revistas, alquimia, conocimien-
nimato y sin ser reconocido por Quienes son observa- tráfico, las excavaciones, el acero, los cables de hie- las fundiciones de vidrio y de hierro. (. ,)Asi transcurrió
tos adquiridos en centros de ocultismo o por la expe-
dos (pero Que a su vez es observado por otro fla- rro, los carteles luminosos, dan cuenta de aquella ciu- riencia (como por ejemplo administrar un prostíbulo). el viaje. Cuando llegaron a Temperley, Barsut se sacu-
neur).Esta mirada le permite rescatar imágenes Que dad nueva hacia la Q ue mira Arlt. La "tensión"entre "lo dió como si despertara escalofriado de un sueño peno-
El saber les permitirá, como sujetos de un mundo
los otros intelectuales no ven. Como asegura Sarlo, viejo" y "lo nuevo" se pone de manifiesto: moderno, modificar el curso de la historia gracias al so ""
Arlt descubre la sociedad moderna mientras sus con-
poder Que les proporcionaría y dar el gran salto y pro-
temporáneos evocaban el pasado perdido en la ciu- "Junto a las jaulas hexagonales de hierro y cemento gresar, en este caso sin importar los medios, progre- Las transformaciones de Buenos Aires no escapan
dad,'' La urbanidad de Buenos Aires le permite en su que perforan el cielo con una claridad pálida y vertical, sar como fin en sí mismo más allá de cualquier valor, a la mirada de Arlt. Las calles donde el tráfico produ-
recorrido callejero reparar en los cambios edilicios y en potreros baldios se extienden, como en un Far West, Roberto Arlt no celebra ni denigra el mundo moder- ce olor a caucho Quemado y gasolina vaporizada, las
sociales Que impactaban en aquel entonces y Que no sobre pisos de tablas, chatos cotages de madera pinta- no sino que es un sujeto más de él. En algunas des- luces eléctricas, los carteles de neón, la construcción
eran tenidos en cuenta por los otros escritores. da de gris ( ) Entre la blancuzca suciedad de muros cripciones Que realiza pone de manifiesto lo promi- de edificios, los edificios ya construidos, los baldíos,
En las novelas de Arlt podemos ver cómo la cien- antiguos y Que conservan rectangulares rastros de pie-
sorio de la modernidad, es decir la tecnología, las las Quintas tranQuilas y arboladas, los conventillos,
cia, las luces artificiales, las excavaciones, la meta- zas de inQuilinatos eliminadas por la demolición, traba- luces, los medios de transporte en los que se movili- todo es puesto ante la mirada del lector. Y, todo le es
lurgia, el cobre, los edificios cobran importancia den- jan en las grúas hombres rubios de traje azul (...) Los dicho con un lenguaje Que conoce y que le resulta fami-
zaban sus personajes, y todo aquello Que hacía posi-
tro de la ciudad moderna: letreros tubulares se encienden y se apagan. Los baldí- ble construir ensoñaciones sobre el futuro. Pero por liar.
os negrean de automóviles custodiados por guardianes otro lado describe aquellas desigualdades Que pro- El público de Arlt no estaba en las clases altas y
(...)"En la espina de Maipú y la diagonal se detuvo. cojos y mancos "" ducía la lógica capitalista. Del capítulo "Los sueños del señoriales. Por el contrario, estaba en los sectores
Obstruían el tráfico hileras de automóviles, y observó
inventor, podemos citar un fragmento Que hace alu- populares y su lenguaje da cuenta de ello. "Seco",
encuriosado las fachadas de los rascacielos en cons- Arlt en sus narraciones refleja el moderno desplie- sión a ello: "cafishio", "f loca", "fiaca", "atenti", el habla popular, el
trucción. Perpendiculares a la calle asfaltada cortaban gue de la tecnología. Por otra parte sus personajes lunfardo, no escapan a la pluma de Arlt. El mismo ase-
la altura con majestuoso avance de transatlánticos de manifiestan ciertos rasgos relacionados también con "Anduvo por las solitarias ochavas de las calles gura Que a la gente hay Que hablarle de modo tal Que
cemento y de hierro rojo. Las torres de los edificios enfo- la modernidad. Persiguen el poder (el problema de la Arenales y Talcahuano, por las esguinas de charcas y pueda comprender, hacerlo como si se estuviese en
cadas desde las crestas de los octavos pisos por pro- época según Sarlo 2 ). Buscan la forma de modificar
Rodríguez peña, en los cruces de Montevideo yAvenida el bar o en la calle.
yectores, recortaban la noche con una claridad azula- las relaciones de poder y encuentran Que la clave para Quintana, apeteciendo el espectáculo de aQuellas calles Pese a haber sido criticado por esto Arlt hizo de ello
da de blindaje de aluminio. Los automóviles impregna- ello está en el saber. Así es como en "Los siete locos" magnificas en arQuitectura y negadas para siempre a una reivindicación. Con su típica ironía continúo con
ban la atmósfera de olor a caucho Quemado y gasolina se ingresa a la "sociedad secreta" gracias a los sabe- los desdichados. Sus pies, en las veredas blancas, hací- su estilo, mirando a la ciudad nueva pero mirando tam-
vaporizada. res Q ue se posee y no por los valores Que se tiene. El
an crujir las hojas de los plátanos, y liaba la mirada en bién a "sus nuevos habitantes", a la sociedad Que se
( ) Haffner se detiene frente a la excavación de los futuro que construiría la secta necesitará justamente los óvalos de cristales de las grandes ventanas, azoga- estaba conformando.
cimientos de un rascanubes. El trabajo se efectúa entre de ciertos saberes (técnicos, administrativos, etc.) dos por la blancura de las cortinas interiores. AQuel era En las Aguafuertes se hace más evidente la cues-
dos telones antiguos de murallas medianeras que guar- para poder, con el conocimiento, hacer posible el des- otro mundo dentro de la ciudad canalla Que el cono- tión del lenguaje ya Q ue Arlt les escribe a sus lectores
dan en sus perpendiculares rastros de flores, empape- pliegue de la tecnología. Los conocimientos de cía "" tal corno si estuviese conversando con ellos y además
lados y sucios recuadros de letrinas desaparecidas. Erdosain lo harán soñar con dar el "batacazo". La rosa puede "defenderse" de aQuellas críticas Que le hacían
Suspendidas de cables negros centenares de lámparas de cobre es un ejemplo de ello, El descubrimiento de Este paisaje es muy distinto al de los conventillos y hasta "atacar" con sarcasmo a los Que depositaban
eléctricas proyectan claridad de agua incandescente una máquina, y el estudio de fórmulas nunca antes des- y zonas de la periferia, estaba "negado para siempre en el origen tradicional toda fuente de legitimación.
sobre empolvados checoslovacos, ágiles entre las cade- cifradas permitirán dar "el gran salto". a los desdichados".No es casual Q ue los personajes

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La modernidad en cada línea:
La obra de Arlt atravesada por los rasgos de la época círculo
sociedad heterogénea, pertenecían a una espcie de 2.SARLO, Beatriz, La máquina cultural. Maestras, tra-
social común Que nada tenía Que ver con "seño- ductores y vanguardistas, Bs. As., Ariel, 1998.
Vemos así el mundo moderno de Buenos Aires de res
principios de siglo XX (principalmente en las décadas
y doncellas", "príncipes y princesas enamoradi- 3.ROMERO, Luis Alberto, "Buenos Aires de entre-
zos". Eran prostitutas, macrós, ladrones, asesinos, guerra: Libros baratos y cultura de los sectores popu-
del 20' y 30'). La modernidad está en cada línea por- lares", en Armus, Diego (comp), Mundo urbano y cul-
estafadores. Hablaban como cualQuier persona en su
que al leer a Arlt, ya sea sus novelas o sus
Aguafuertes, es posible comenzar a imaginar aquella
ámbito cotidiano de cosas de todos los días (amor, tura popular, Bs. As., Sudamericana, 1990.
sexo, miedos, penurias y deseos). 4, ARLT, Roberto, Los Lanzallamas, Losada, 2004.
época, desde los lugares, los aromas, calles que des-
cribe, hasta el modo en que se hablaba. Las expre-
Por otra parte las Aguafuertes ponen de manifies- 5.ARLT, Roberto, "El idioma de los argentinos", en
to también situaciones cotidianas, personajes de cual- Aguafuertes Porteñas, Bs. As., Losada, 1990.
siones típicas del lunfardo, los lugares Que habitan sus
personajes, sus objetos, nos remiten a aquella socie-
quier calle o barrio, estereotipos sociales. Y, justa- 6.ARLT, Roberto, "¿Cómo quieren Que les escriba?",
dad, a aquella cultura popular.
mente son publicadas en el diario "El mundo", diario en Aguafuertes Porteñas, op. cit.
moderno que, por sus características y temas, se diri-
La tensión entre lo nuevo y lo viejo, el pasado y el gía a 7.BERMAN, Marshall, Todo lo sólido se desvanece en
los sectores populares. el aire, Bs, As., Siglo XXI, 1989.
presente, se ponen de manifiesto en las palabras de
Arlt, y hasta podríamos llegar a decir que, más allá
Pensando en el contexto desde el cual Arlt nos 8.SARLO, Beatriz, "Arlt: La técnica en la ciudad", en
escribe podemos decir Que verdaderamente dió un La imaginación técnica, Bs. As., 1992.
del presente, también es delineado el futuro.
cross a la mandíbula. Que su origen legitime su escri- 9.Idem.
Las novelas de Arlt nos deleitan con detalladas des-
tura fue una provocación. Provenía de aquel sector 10.Idem.
cripciones, y son todas ellas una suerte de fiel retra-
segregado por los intelectuales de origen tradicional 11.ARLT, Roberto, Los Lanzallamas, op, cit., págs.
to de aQuel paisaje moderno del que el escritor tam-
y criollo, y pese a ello se impuso con su estilo propio 80184.
bién formaba parte. Arlt fue un actor más, un ciuda-
dano más, un sujeto impactado por los cambios como
y reconocible. 12.ARLT, Roberto, Los Lanzallamas, op. cit., págs.
tantos otros. Se dirigió al público utilizando expresiones y voca- 85/88
bulario del habla popular para referirse a las imáge- 13.SARLO, Beatriz,Una modernidad periférica, op. cit.,
Él provenía de aquella ciudad a la Que se refería,
nes propias de la época. Es así como toda su obra 14.ARLT, Roberto, Los siete Locos, Bs. As., Centro
era un tilo de inmigrantes como cualquier otro, su for- Editor de la Cultura, 2005, págs. 21/23.
está atravesada por la modernidad, tanto en lo que su
mación estaba dada por los libros baratos, las tra-
ducciones de autores europeos. No era ni bilingüe, ni
narrativa expone como en el modo en Que lo aborda. 15.ARLT, Robero, Los siete locos, op. cit., págs. 78/81.
Tener en cuenta aquel habla popular significaba no
trilingüe, ni había concurrido a ninguna academia, ni
dejar de lado las modificaciones de la sociedad e
renegaba de ello. Su origen era la calle, la ciudad.
incluirlas entre sus palabras.
Él conocía cada rincón porteño, conocía los temas
No sólo se hace referencia a los focos, las luces, Registro Bibliográfico
Que se hablaban en cada bar, en cada espina, y eso
carteles, calles, y edificios modernos sino también a FERRA, Natalia.
fue lo Que legitimó su palabra, lo que lo llevó a ser el
la nueva sociedad, al nuevo público, a la nueva reali- 'Arlt y la modernidad', en La Trama de la Comunicación Vol 11,
periodista "estrella", y muchas veces, un canal para dad Anuario del Departamento de Ciencias de la Comunicación. Facultad
Que se imponía.
Que la sociedad se exprese.
Luego de varias décadas de su muerte la escritura de Ciencia Politica y Relaciones Internacionales, Universidad
Todo lo acontecido en Buenos Aires tanto social Nacional de Rosario. Rosario Argentina UNR Editora, 2006
de Arlt no deja de impactar y de brillar por su origina-
como culturalmente, o a nivel edilicio funcionó para
lidad y su "rebeldía".
Arlt como el contexto desde el cual escribe y hacia el
cual se dirige. Conocía desde adentro aquel escena-
rio y podía escribir sobre él estupendamente.
Con ironía y picardía pasó con éxito por el cuadri- Notas
látero, sacó palabras de todos los ángulos para dar,
1. SARLO, Beatriz, "Buenos Aires, ciudad moderna",
con sus libros, un cross a la mandíbula. en Una modernidad periféricas Buenos Aires 1920 y
Sus personajes eran los marginales de aquella 1930,
Bs. As., Nueva Visión, 1998.

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