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Y DEL ESTADO
Páá giná 1
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN…………………..…………………………………………………03
2. PROBLEMA……………………………………………………………………………05
3. POSIBLE SOLUCION………………………………………………………………..07
4. DESARROLLO
5. CONCLUSIONES..……………………..…………………………………………….38
6. PROPUESTAS………………………………………………………………………..41
8. REFERENCIAS..……………..……………………………………………………….51
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INTRODUCCIÓN
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internacionales, los cuales, deben ser sujetos a su protección, observancia y
cumplimiento, puesto que al estarse contenidos en los Tratados
Internacionales firmados por México, se encuentran estos en nuestra
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y por lo tanto, se
exige su cumplimiento obligatorio por parte de los órganos jurisdiccionales,
tanto del fuero común, como federal, y mas aún, cuando se trata de
menores infractores, por ello, la importancia, de establecer estos criterios y
bases, de nuestros órganos jurídicos en los que se contempla la prisión
preventiva oficiosa, tal como lo analizaremos en el transcurso de este breve
estudio de los parámetros para poder imponer la prisión preventiva
tratándose de menores infractores.
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PROBLEMA
1 Pena de privación de libertad, inferior a la reclusión y superior a la de arresto.- Una institución autorizada por el gobierno
donde son encarceladas las personas consideradas por la ley como autores de un determinado crimen.
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también en las democracias pueden Ixistir prisioneros políticos.
- impedir que los acusados (reos) puedan huir comprometiendo
su próximo proceso, se habla, en este caso, de prisión
preventiva.
Es por estas razones, que no podemos imponer la prisión preventiva
a los menores infractores, toda vez, que el Estado debe protegerlos y crear
un verdadero sistema Integral de Justicia, que se encargue de velar por la
reintegración de estos menores a la sociedad, ya que al carecer de una
voluntad propia y de su capacidad de discernir, no pueden ser objeto de la
imposición de una pena privativa de libertad, como ocurre con los
delincuentes mayores.
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Pienso firmemente que existen otras soluciones alternas para poder
reintegrar a la sociedad a un menor que ha cometido una infracción y ha
sido víctima de los delincuentes adultos, debido a que son presa fácil por la
falta de madurez cognitiva y su capacidad de discernir entre el bien y el mal,
el hecho de que se imponga una prisión como medida de restricción de la
libertad a un menor por la comisión de un delito, lo único que hace es
agravarnos cada vez mas el problema, porque lo único que se hace es que
el menor, pueda viciarse al ser castigado con todo el brazo ejecutor y
coercitivo del Estado.
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De acuerdo a nuestro máximo ordenamiento jurídico en nuestro país,
en su artículo 1º Constitucional2 refiere que todas las personas que
habitemos en México gozamos de los derechos humanos reconocidos por
dicho ordenamiento, así como los Tratados Internacionales de los que
nuestro País sea parte y de las Garantías contenidas en nuestro Carta
Magna para su protección, por lo que dichas prerrogativas y derechos
ciudadanos, no podrán restringirse ni suspenderse su ejercicio, es decir,
tenemos una protección amplísima de nuestra libertad y demás derechos
humanos que han sido contenidos y elevados a rango Constitucional en
este paquete de reformas.
Todas las normas contenidas en las legislaciones locales y federales,
relativos a los Derechos Humanos se deberán interpretar de acuerdo a la
Constitución y los Tratados Internacionales de la materia que se trate,
siempre favoreciendo en todo tiempo a las personas de acuerdo a la
protección más amplia, lo que es óbice, para que todas las autoridades, en
el ámbito de sus competencias, están obligadas para promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos de acuerdo a los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, por lo que el
Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los
derechos humanos, que se realicen en el ejercicio de la actividad
jurisdiccional.
Sin embargo el hecho de que gocemos de los derechos y
prerrogativas contempladas en nuestra Carta magna, no significa que no
podamos ser sancionados por nuestro actuar, puesto que la libertad que nos
otorga la misma, nos confiere una gran responsabilidad que tenemos que
2 Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en
esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para
su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta
Constitución establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados
internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el
Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.
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ejercer de acuerdo a los derechos y obligaciones que nos han sido
impuestas al pertenecer y ser miembros de una sociedad, sin embargo el
mismo legislador ha establecido dentro de dicho ordenamiento, límites, para
que la misma autoridad no pueda ser arbitraria, como se había estado
haciendo en el Sistema Inquisitivo Mixto, donde todo se arreglaba en lo
oscurito y el poder servía para sancionar y castigar al mas débil, es decir,
como decía la voz popular, se castigaba solamente la pobreza y se hacía
justicia solamente al rico; acontecimientos sociales que dieron origen a
nuestra Revolución Mexicana y con ello, a estos grandes cambios sociales,
en los que poco a poco, se ha ido construyendo una democracia, como la
tenemos actualmente, sin pasar por alto, otros casos de injusticias en las
que ha sido utilizado el derecho penal, como brazo coercitivo y ejecutor del
Estado para castigar a los justiciables.
Entre estas medidas dentro de su artículo 18º Constitucional 3, ha
señalado que únicamente por conductas consideradas como delito, y que
de acuerdo a las legislaciones penales locales y federales, se podrá
imponer como pena privativa de la libertad, la prisión preventiva, la cual
deberá observar los siguientes requisitos:
- El sitio de la Prisión Preventiva será distinto del que se
destinare para la extinción de las penas.
3 Artículo 18. Sólo por delito que merezca pena privativa de libertad habrá lugar a prisión preventiva. El sitio de ésta
será distinto del que se destinare para la extinción de las penas y estarán completamente separados.
La Federación y las entidades federativas establecerán, en el ámbito de sus respectivas competencias, un sistema
integral de justicia para los adolescentes, que será aplicable a quienes se atribuya la comisión o participación en un hecho
que la ley señale como delito y tengan entre doce años cumplidos y menos de dieciocho años de edad. Este sistema
garantizará los derechos humanos que reconoce la Constitución para toda persona, así como aquellos derechos específicos
que por su condición de personas en desarrollo les han sido reconocidos a los adolescentes. Las personas menores de
doce años a quienes se atribuya que han cometido o participado en un hecho que la ley señale como delito, sólo podrán ser
sujetos de asistencia social.
La operación del sistema en cada orden de gobierno estará a cargo de instituciones, tribunales y autoridades
especializados en la procuración e impartición de justicia para adolescentes. Se podrán aplicar las medidas de orientación,
protección y tratamiento que amerite cada caso, atendiendo a la protección integral y el interés superior del adolescente.
Las formas alternativas de justicia deberán observarse en la aplicación de este sistema, siempre que resulte
procedente. El proceso en materia de justicia para adolescentes será acusatorio y oral, en el que se observará la garantía
del debido proceso legal, así como la independencia de las autoridades que efectúen la remisión y las que impongan las
medidas. Éstas deberán ser proporcionales al hecho realizado y tendrán como fin la reinserción y la reintegración social y
familiar del adolescente, así como el pleno desarrollo de su persona y capacidades. El internamiento se utilizará sólo como
medida extrema y por el tiempo más breve que proceda, y podrá aplicarse únicamente a los adolescentes mayores de
catorce años de edad, por la comisión o participación en un hecho que la ley señale como delito.
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- Los Procesados, estarán completamente separados de los
Sentenciados.
Como puede observarse, nuestro máximo ordenamiento jurídico, le
confiere una gran responsabilidad al Estado Mexicano, puesto que esté
deberá crear instituciones especializadas en donde los procesados puedan
estar en prisión preventiva, cumpliendo con las Normas Mínimas sobre
Readaptación Social de Sentenciados pero ahora, enfocados a dichos
estándares internacionales, de todos aquellos, que se encuentran sujetos a
un proceso penal.
En atención a estos estándares internacionales, la Federación y los
Estados, apostaron a este nuevo sistema de justicia penal, sin embargo, en
el caso en particular, se creo un Sistema Integral de Justicia para los
Adolescentes, el cual deberá ser aplicable únicamente en los siguientes
casos:
- A quienes se les atribuya la comisión o participación en un
hecho que la ley expresamente y previamente señale como
delito.
- Que el infractor tenga entre doce años cumplidos y menos de
dieciocho años de edad.
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Sin embargo, por el hecho de ser menores de edad, no siempre
podrán ser sancionados, debido a que nuestra Carta Magna, tutela y
protege a dichos menores, ya que contempla que las personas menores de
doce años a quienes se les atribuya que han cometido o participado en un
hecho que la ley señale como delito, sólo podrán ser sujetos de asistencia
social, pero nunca se les podrá imponer una prisión preventiva, sino
únicamente podrán ser tratados en centros de asistencia social, para evitar
que se repita el hecho que la ley señala como delito.
En cuanto al sistema Integral de Justicia para menores Infractores,
este deberá de estar a cargo de instituciones, tribunales y autoridades
especializados en la procuración e impartición de justicia para adolescentes,
no podrá ser administrado por autoridades diversas, sin embargo dentro de
dichos sistema, únicamente se podrán aplicar como sanciones a las
infracciones sociales:
- Las medidas de orientación, protección y tratamiento que
amerite cada caso.
- Deberán de atender a la protección integral y al interés
superior del adolescente.
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- Gozarán las autoridades que efectúen la remisión y las que
impongan las medidas, de una completa independencia.
- La remisión y las medidas que se impongan deberán ser
proporcionales al hecho realizado.
- La remisión y las medidas que se impongan deberán tener
como fin la reinserción y la reintegración social y familiar del
adolescente, así como el pleno desarrollo de su persona y
capacidades.
- El internamiento se utilizará sólo como medida extrema y por
el tiempo más breve que proceda.
- El internamiento podrá aplicarse únicamente a los
adolescentes mayores de catorce años de edad, por la
comisión o participación en un hecho que la ley señale como
delito.
Como puede observarse, este Sistema Integral de Justicia para
menores Infractores desde el punto de vista constitucional, es mas riguroso
y con un estricto apego a la observancia de los derechos humanos,
garantías y prerrogativas que le otorga la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos a las personas, en el caso particular a los
adolescentes.
Se establece a nivel Constitucional 4, que el Agente del Ministerio
Público, solo podrá solicitar al juez la prisión preventiva, siempre y cuando
otras medidas cautelares no sean suficientes para garantizar la
comparecencia del imputado en el juicio, el desarrollo de la investigación, la
protección de la víctima, de los testigos o de la comunidad, así como
4 Artìculo 19. El Ministerio Público sólo podrá solicitar al juez la prisión preventiva cuando otras medidas cautelares no sean suficientes
para garantizar la comparecencia del imputado en el juicio, el desarrollo de la investigación, la protección de la víctima, de los testigos o
de la comunidad, así como cuando el imputado esté siendo procesado o haya sido sentenciado previamente por la comisión de un
delito doloso. El juez ordenará la prisión preventiva, oficiosamente, en los casos de delincuencia organizada, homicidio doloso, violación,
secuestro, trata de personas, delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos, así como delitos graves que determine la
ley en contra de la seguridad de la nación, el libre desarrollo de la personalidad y de la salud.
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cuando el imputado esté siendo procesado o haya sido sentenciado
previamente por la comisión de un delito doloso.
El juez ordenará la prisión preventiva, oficiosamente, en los casos de
delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, trata de
personas, delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos,
así como delitos graves que determine la ley en contra de la seguridad de la
nación, el libre desarrollo de la personalidad y de la salud.
Sin embargo, tomando en consideración el derecho superior del
Adolescente y que el Nuevo Sistema de Justicia Integral para Menores
Infractores tiene como principios aplicar como sanciones a las infracciones
sociales realizadas por los menores única y exclusivamente y que estás
medidas sean de orientación, protección y tratamiento que amerite cada
caso, tendientes, siempre a atender a la protección integral y al interés
superior del adolescente, por lo que a rango Constitucional, la imposición de
la prisión preventiva oficiosa, no podrá aplicarse, porque dejaría de observar
los principios del Sistema de Justicia Integral para Menores Infractores.
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los parámetros mínimos que cada País a nivel internacional debe tener para
la administración de Justicia, y México no es la excepción, puesto que
dentro del Sistema de Justicia Integral para Menores Infractores, y acordes
a las Reglas de Beijing en su punto 1.35 se ha establecido salidas alternas,
tal como consta en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, los cuales fueron establecidos con el objeto de promover el
bienestar del menor, y de esta manera contribuir con la finalidad de reducir
la necesidad de intervenir en los asuntos en donde a un menor infractor se
le atribuya la comisión de un hecho que la ley señale como delito, con
arreglo a la ley, para de esta manera, someter a tratamiento efectivo,
humano y equitativo al menor que tenga problemas con la ley.
Se le debe conceder la debida importancia a la adopción de medidas
concretas como son las Medidas Alternas de Solución de Conflictos (MASC)
y de esta manera movilizar plenamente todos los recursos disponibles del
Estado, teniendo siempre presente la inclusión de la familia, los voluntarios
y otros grupos de carácter comunitario, así como las escuelas y otras
instituciones de la comunidad, enfocadas a lograr una verdadera
orientación, protección y tratamiento que amerite cada caso, tendientes,
siempre a atender a la protección integral y al interés superior del
adolescente.
Estas Reglas de Beijing en su apartado 1.4. 6 establecen que el
Sistema de Justicia Integral para Menores Infractores, concibe que sea una
5 1.3 Con objeto de promover el bienestar del menor, a fin de reducir la necesidad de intervenir con arreglo a la ley, y de
someter a tratamiento efectivo, humano y equitativo al menor que tenga problemas con la ley, se concederá la debida
importancia a la adopción de medidas concretas que permitan movilizar plenamente todos los recursos disponibles, con
inclusión de la familia, los voluntarios y otros grupos de carácter comunitario, así como las escuelas y otras instituciones de
la comunidad.
6 1.4 La justicia de menores se ha de concebir como una parte integrante del proceso de desarrollo nacional de cada país y
deberá administrarse en el marco general de justicia social para todos los menores, de manera que contribuya a la
protección de los jóvenes y al mantenimiento del orden pacífico de la sociedad.
Estas orientaciones básicas de carácter general se refieren a la política social en su conjunto y tienen por objeto promover
el bienestar del menor en la mayor medida posible, lo que permitiría reducir al mínimo el número de casos en que haya de
intervenir el sistema de justicia de menores y, a su vez, reduciría al mínimo los perjuicios que normalmente ocasiona
cualquier tipo de intervención.
Esas medidas de atención de los menores con fines de prevención del delito antes del comienzo de la vida delictiva
constituyen requisitos básicos de política destinados a obviar la necesidad de aplicar las presentes Reglas.
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parte integrante al proceso de desarrollo nacional de cada país y deberá
administrarse en el marco general de justicia social para todos los menores,
de manera que contribuya a la protección de los jóvenes y al mantenimiento
del orden pacífico de la sociedad, es decir, incluidas en la política social en
su conjunto y tienen por objeto promover el bienestar del menor en la mayor
medida posible, lo que permitiría reducir al mínimo el número de casos en
que haya de intervenir el sistema de justicia de menores y, a su vez,
reduciría al mínimo los perjuicios que normalmente ocasiona cualquier tipo
de intervención por parte del Estado.
Aunado a ello, este Sistema Integral de Justicia para Menores
Infractores, deberá de contar con programas de prevención del delito antes
del comienzo de la vida delictiva del menor infractor, constituyendo de esta
manera requisitos básicos de política de Estado, encaminados a evitar que
los menores cometan infracciones a la ley, promoviendo siempre lograr una
verdadera orientación, protección y tratamiento que amerite cada caso,
tendientes, siempre a atender a la protección integral y al interés superior
del adolescente.
Como puede apreciarse, el Sistema Integral de Justicia para Menores
Infractores, de acuerdo a los estándares internacionales, deberá de basarse
y construirse una verdadera política social constructiva respecto a la
inclusión del menor en los diferentes campos, programas sociales, para su
protección e interés superior del adolescentes, logrando con ello una
verdadera prevención del delito y previendo la delincuencia juvenil, es decir,
construye una verdadera justicia social para menores, estableciéndolo como
un sistema con necesidad de perfección, dinámico, de manera continua,
para que no quede a la zaga de la evolución de una política social
progresiva en relación con el menor en general, teniendo presente la
necesidad de mejorar de manera coherente los servicios de personal, es por
ello, que constantemente, deberá de estarse revisando y adecuándose a los
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estándares internacionales.
En su regla número 5.1 el Sistema de Justicia de Menores tendrá
como principal objetivo y como su mas arduo principio el bienestar de los
menores infractores y garantizará que cualquier respuesta a los menores
delincuentes será en todo momento proporcionada a las circunstancias del
delincuente y del delito que se cometió, sin dejar de lado que siempre debe
atender al principio superior del menor infractor, nótese, que constituye el
enfoque principal que todos los sistemas jurídicos deben de tener al
momento de ser procesados por tribunales de familia o autoridades
administrativas, en el caso de México por el Poder Judicial, además de
evitar las sanciones de carácter penal, en la especie que nos ocupa, de
prisión preventiva oficiosa.
Dentro de las Reglas de Beijing, referidas, hace hincapié al principio
de aplicabilidad de la norma al hecho, a quienes otros refieren como
principio de proporcionalidad, el cual consiste en la aplicación de un
instrumento para restringir las sanciones punitivas (prisión preventiva), y se
materializa, cuando el menor infractor ha de llevarse su merecido según la
gravedad del delito, sin embargo, para el caso de los jóvenes delincuentes
no sólo deberá basarse en el examen de la gravedad del delito, sino
también en circunstancias personales o individuales (su condición social, su
situación familiar, el daño causado por el delito u otros factores en que
intervengan circunstancias personales) los cuales, deberán de influir en la
sanción impuesta al menor infractor siempre y cuando exista el esfuerzo por
indemnizar a la víctima o su buena disposición para comenzar una vida
sana y útil, por lo que se busca que la pena aplicada a los menores
infractores, sea adecuada, proporcional al hecho criminoso cometido, sin
excesos, ni deficiencias.
Para Gerardo Palacios Pámanes ha manifestado que el derecho de
menores no puede dejar de ver las características del autor, “so pena de
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distorsionar su esencia y vaciar su contenido… sólo atender la
proporcionalidad frente al daño causado, hace imposible la observancia del
principio del interés superior del niño… la proporcionalidad es cosa de
adultos”.7 Juristas prestigiados en esto han coincidido, como el caso de
Cuello Calón señaló que “la pena es la justa retribución del mal del delito
proporcionada a la culpabilidad del reo”.8 Para Maurach manifestó que
“pena es la retribución expiatoria de un delito por un mal, proporcional a la
culpabilidad”.9
En atención a estos criterios internacionales, son coincidentes con lo
señalado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
puesto que las reglas 13.1, 13.2, 13.3, 13.4, y 13.510 contempla que
únicamente se puede aplicar la prisión preventiva como último recurso y que
sea únicamente durante el plazo más breve posible, procurándose adoptar
medidas sustitutorias de la prisión preventiva, como la supervisión estricta,
la custodia permanente, la asignación a una familia o el traslado a un hogar
o a una institución educativa, nótese, siempre una inclusión del menor en
los diferentes campos, programas sociales, para su protección e interés
superior del adolescentes, logrando con ello una verdadera prevención del
delito y previendo la delincuencia juvenil.
Como se ha dicho, en el caso de la aplicación de la prisión preventiva,
se le ha impuesto al Estado una obligación, como lo es la edificación de
7 Palacios Pámanes, Gerardo, “La victoria del Cleón o el principio de proporcionalidad en la reforma constitucional en
materia de menores infractores”, en Villanueva Castilleja, Ruth (coord.), Reflexiones técnicas sobre menores infractores,
México, IMPIP-AFEAMI, 2007, p. 17. Cfr. “¿Qué justificará que en caso de coparticipación de un menor y un adulto, el uno
reciba una sanción menor que el otro? La edad. Por lo tanto, la proporcionalidad deberá buscarse en la edad del infractor,
en su grado de participación y en el análisis de su esfera biopsicosocial”.
8 Cuello Calón, Eugenio, Penología, Madrid, Reus, 1920, p. 17.
9 Maurach, Reinhar, Tratado de derecho penal, Barcelona, Ariel, 1962, p. 490.
10 13.1 Sólo se aplicará la prisión preventiva como último recurso y durante el plazo más breve posible.
13.2 Siempre que sea posible, se adoptarán medidas sustitutorias de la prisión preventiva, como la supervisión estricta, la
custodia permanente, la asignación a una familia o el traslado a un hogar o a una institución educativa.
13.3 Los menores que se encuentren en prisión preventiva gozarán de todos los derechos y garantías previstos en las
Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos aprobadas por las Naciones Unidas.
13.4 Los menores que se encuentren en prisión preventiva estarán separados de los adultos y recluidos en
establecimientos distintos o en recintos separados en los establecimientos en que haya detenidos adultos.
13.5 Mientras se encuentren bajo custodia, los menores recibirán cuidados, protección y toda la asistencia - social,
educacional, profesional, sicológica, médica y física - que requieran, habida cuenta de su edad, sexo y características
individuales.
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prisiones o centros para menores infractores, en donde pueda estar el
menor en el caso de internamiento en lugares distintos a la de los reos
adultos o mayores, es decir, requiere una mayor observancia y
cumplimiento, aunado a ello, no quiere decir que la prisión preventiva
deberá de imponerse a los menores de edad o que estamos de acuerdo son
ello, sino que en el caso de que algún menor se encuentre en prisión
preventiva, la Carta Magna le garantiza que gozará de todos los derechos y
garantías previstos en la Constitución y en las Reglas mínimas para el
tratamiento de los reclusos aprobadas por las Naciones Unidas, estando
separados de los adultos y recluidos en establecimientos distintos o en
recintos separados en los establecimientos en que haya detenidos adultos,
recibiendo los cuidados, protección y toda la asistencia social, educacional,
profesional, sicológica, médica y física que requieran, independientemente
de su edad, sexo y características individuales, contribuyendo a evitar que
se conviertan en víctimas de otros reclusos y permita prestarles una
asistencia más adecuada.
Concluyendo, las Normas Mínimas de la Naciones Unidos para la
Administración de la Justicia de Menores o mejor conocidas como Reglas
de Beijing, establecen como principio básico, de que la prisión preventiva
debe usarse únicamente como último recurso, que no debe mantenerse a
ningún menor en una institución de prisión preventiva donde sea vulnerable
a las influencias negativas de reclusos adultos y que deben tenerse siempre
en cuenta las necesidades propias de su personalidad de acuerdo a su
estado de desarrollo físico, intelectual y psicológico, así como dentro del
ámbito y contexto social.
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LEY FEDERAL DE JUSTICIA PARA
ADOLESCENTES
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manera el Sistema Integral de Justicia para Menores Infractores, basándolo
en los siguientes principios rectores11:
- Interés superior del adolescente: Se funda en la dignidad
misma del ser humano, en las características propias de los
adolescentes, y en la necesidad de propiciar el desarrollo de
éstos, con pleno aprovechamiento de sus potencialidades así
como en la naturaleza y alcances previstos en los
instrumentos internacionales, garantizando que toda medida
que el Estado tome frente a ellos, cuando realizan conductas
tipificadas como delito en las leyes federales, deba
interpretarse y aplicarse siempre en el sentido de maximizar
los derechos de los adolescentes y de restringir los efectos
negativos de su sujeción a un Sistema que en esencia tiene
un carácter sancionatorio; para determinar el interés superior
en una situación concreta se deberá valorar, la opinión del
adolescente, la necesidad de equilibrio entre los derechos y
garantías de éste con sus deberes, las exigencias del bien
común y los derechos de la víctima u ofendido.
- Presunción de Inocencia: Se sustenta en la consideración
elemental de que toda persona tiene derecho a ser estimada
como no responsable de la conducta que se le atribuye en
tanto no se le pruebe lo contrario, según lo establece la
Constitución.
11 Artículo 4. Son principios rectores del Sistema, en forma enunciativa, más no limitativa, los siguientes:
I. Interés superior del adolescente: Se funda en la dignidad misma del ser humano, en las características propias de los
adolescentes, y en la necesidad de propiciar el desarrollo de éstos, con pleno aprovechamiento de sus potencialidades así
como en la naturaleza y alcances previstos en los instrumentos internacionales, garantizando que toda medida que el
Estado tome frente a ellos, cuando realizan conductas tipificadas como delito en las leyes federales, deba interpretarse y
aplicarse siempre en el sentido de maximizar los derechos de los adolescentes y de restringir los efectos negativos de su
sujeción a un Sistema que en esencia tiene un carácter sancionatorio.
Para determinar el interés superior en una situación concreta se deberá valorar, la opinión del adolescente, la necesidad
de equilibrio entre los derechos y garantías de éste con sus deberes, las exigencias del bien común y los derechos de la
víctima u ofendido;
II. Presunción de Inocencia: Se sustenta en la consideración elemental de que toda persona tiene derecho a ser
estimada como no responsable de la conducta que se le atribuye en tanto no se le pruebe lo contrario, según lo establece la
Constitución.
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Como puede apreciarse, esta nueva Ley Federal de Justicia para
Adolescentes cumple con los estándares internacionales, pues centra al
nuevo sistema de justicia penal, basado en dos pilares de dicha reforma
Constitucional, como son el Interés Superior del Adolescente y la
Presunción de Inocencia, que como ya se refirió, son relativamente nuevos
en cuanto a su aplicación, pero sin embargo, se tenían contemplados desde
antes de la implementación de la reforma penal a rango Constitucional.
Ahora bien, la detención provisional y el internamiento de
adolescentes deberá evitarse y limitarse a circunstancias excepcionales12; la
Ley Federal de Justicia para Adolescentes, contiene en su artículo 113 un
catalogo de conductas tipificadas como delitos graves, y a los cuales se
deben de aplicar medidas cautelares y definitivas menos gravosas que la
Prisión preventiva, siempre que sea posible, sin embargo, en casos de que
no se puedan aplicar otro tipo de medidas cautelares, diferentes a la prisión
preventiva, por lo que en caso de que el órgano jurisdiccional, decida
imponer una medidas restrictivas de la libertad, está deberá de ser
aplicadas por los periodos más breves posibles, respetando los derechos
humanos y el interés superior del menor adolescente, además de establecer
que dicha medida, únicamente podrá ser impuesta por el órgano
jurisdiccional, sin embargo le declina competencia al Ministerio Público de la
Federación para Adolescentes, para que pueda ordenar la detención
provisional del adolescente o adulto joven, únicamente en casos de
urgencia y siempre que se trate de conductas tipificadas como delitos
graves, contenidos en el catálogo contenido en el artículo 113 de la Ley
Federal de Justicia para Adolescentes el cual, resulta, mas gravoso que el
contenido en la norma Constitucional, debido a que el Agente del Ministerio
12 Artículo 28. La detención provisional y el internamiento de adolescentes deberá evitarse y limitarse a circunstancias
excepcionales, únicamente a conductas tipificadas como delitos graves por el artículo 113 de esta Ley, debiéndose aplicar
medidas cautelares y definitivas menos gravosas siempre que sea posible. Las medidas restrictivas de la libertad serán
aplicadas por los periodos más breves posibles.
El Ministerio Público de la Federación para Adolescentes, podrá ordenar la detención provisional del adolescente o adulto
joven, únicamente en casos de urgencia y siempre que se trate de conductas tipificadas como delitos graves.
Páá giná 21
Público, solo podrá solicitar al juez la prisión preventiva, siempre y cuando
otras medidas cautelares no sean suficientes para garantizar la
comparecencia del imputado en el juicio, el desarrollo de la investigación, la
protección de la víctima, de los testigos o de la comunidad, así como
cuando el imputado esté siendo procesado o haya sido sentenciado
previamente por la comisión de un delito doloso.
El juez podrá ordenar la prisión preventiva, oficiosamente, en los
casos de delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro,
trata de personas, delitos cometidos con medios violentos como armas y
explosivos, así como delitos graves que determine la ley en contra de la
seguridad de la nación, el libre desarrollo de la personalidad y de la salud,
sin embargo en el catalogo de delitos graves, contenidos en esta ley
particular, se establecen:
- I. Terrorismo, previsto en el artículo 139, párrafo primero del
Código Penal Federal.
- II. Contra la salud, previsto en los artículos 194, 195, 196 Ter,
197, párrafo primero y 198, parte primera del párrafo tercero
del Código Penal Federal y los previstos en las fracciones I, II
y III del artículo 464 Ter y en los artículos 475 y 476 de la Ley
General de Salud.
- III. Ataques a las vías de comunicación, previsto en el artículo
170, primer y tercer párrafos del Código Penal Federal.
- IV. Violación, previsto en los artículos 265, 266 y 266 Bis
fracciones I y II del Código Penal Federal.
- V. Asalto en carreteras o caminos, previsto en el artículo 286
del Código Penal Federal.
- VI. Lesiones, previsto en los artículos 291, 292 y 293, cuando
se cometa en cualquiera de las circunstancias previstas en los
artículos 315 y 315 Bis del Código Penal Federal.
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- VII. Homicidio, previsto en los artículos 302 con relación al
307, 312, 313, 315, 315 Bis, 320 y 323 del Código Penal
Federal.
- VIII. En materia de secuestro, previsto en los artículos 9, 10,
11, 12, cuarto párrafo, 14, 15, 17 y 18 de la Ley General para
Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro,
Reglamentaria de la Fracción XXI del Artículo 73 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y
tráfico de menores, previsto en el artículo 366 Ter del Código
Penal Federal.
- IX. Robo calificado, previsto en el artículo 367 cuando se
realice en cualquiera de las circunstancias señaladas en los
artículos 372, 381, fracciones VII, IX, y X, y 381 bis; y el monto
de lo robado exceda de cien veces el salario mínimo de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 370, párrafos
segundo y tercero; así como el robo previsto en el artículo
371, párrafo último, todos del Código Penal Federal.
- X. Uso, acopio, portación e introducción de armas de fuego de
uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, previsto
por los artículos 83, fracción III, 83-Bis fracción II, 83-Ter,
fracción III y 84, fracción I de la Ley Federal de Armas de
Fuego y Explosivos.
- XI. Robo de hidrocarburos previsto en el artículo 368 Quáter
del Código Penal Federal.
Como puede apreciarse dicho catálogo, va mas allá del contenido
Constitucionalidad, el cual tendrá el juzgador que ser muy cuidadoso al
momento de imponer una medida restrictiva de la libertad como es la prisión
preventiva a menores, aplicando Control de Convencionalidad, para
innaplicar un precepto de está ley, que contraviene a la Constitución,
Páá giná 23
aunado a ello, deberá el juzgador Especializado en Justicia para
Adolescentes, después de observar el principio de Contradicción entre el
Agente del Ministerio Público, así como del Adolescente o Joven Adulto, las
medidas cautelares que la ley le confiere, por lo que como puede
apreciarse, el mismo, legislador, le está dando la pauta al juzgador,
diciéndole, primero deberás de imponer estas medidas cautelares13 y al final
de todas, cuando no pueda aplicarse cualquiera de ellas, podrás aplicar al
prisión preventiva, pero siempre con las limitantes que se han venido
señalando a lo largo de este análisis, y cuyas medidas cautelares, podrán
ser:
- I. La presentación de una garantía económica suficiente.
- II. La prohibición de salir sin autorización del país, de la
localidad en la cual reside o del ámbito territorial que fije el
Juez de Distrito Especializado para Adolescentes.
- III. La obligación de someterse al cuidado o vigilancia de una
persona o institución determinada, que informe regularmente
al Juez de Distrito Especializado para Adolescentes.
- IV. La obligación de presentarse periódicamente ante el Juez
de Distrito Especializado para Adolescentes o ante la
autoridad que él designe.
13 Artículo 54. Sólo a solicitud del Ministerio Público de la Federación para Adolescentes y, en la forma, bajo las
condiciones y por el tiempo que se fija en esta Ley, el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes podrá imponer al
adolescente o adulto joven, después de escuchar sus razones, las siguientes medidas cautelares:
I. La presentación de una garantía económica suficiente;
II. La prohibición de salir sin autorización del país, de la localidad en la cual reside o del ámbito territorial que fije el Juez
de Distrito Especializado para Adolescentes;
III. La obligación de someterse al cuidado o vigilancia de una persona o institución determinada, que informe
regularmente al Juez de Distrito Especializado para Adolescentes;
IV. La obligación de presentarse periódicamente ante el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes o ante la
autoridad que él designe;
V. La prohibición de concurrir a determinadas reuniones o de visitar ciertos lugares;
VI. La prohibición de convivir o comunicarse con personas determinadas, siempre que no se afecte el derecho de
defensa;
VII. La separación inmediata del domicilio cuando se trate de conductas tipificadas como delitos sexuales en la ley penal
federal y la presunta víctima conviva con el adolescente o adulto joven;
VIII. El internamiento preventivo en instalaciones especializadas; y
IX. La libertad vigilada.
Las medidas cautelares podrán dictarse y revocarse en cualquier momento hasta antes de dictarse sentencia.
Páá giná 24
- V. La prohibición de concurrir a determinadas reuniones o de
visitar ciertos lugares.
- VI. La prohibición de convivir o comunicarse con personas
determinadas, siempre que no se afecte el derecho de
defensa.
- VII. La separación inmediata del domicilio cuando se trate de
conductas tipificadas como delitos sexuales en la ley penal
federal y la presunta víctima conviva con el adolescente o
adulto joven.
- VIII. El internamiento preventivo en instalaciones
especializadas.
- IX. La libertad vigilada.
Las medidas cautelares podrán dictarse y revocarse en cualquier
momento hasta antes de dictarse sentencia, sin embargo, dichas medidas,
no quedan al arbitrio de la exposición de motivos realizada por el Agente del
Ministerio Público, sino que además de dichos motivos, deberá de acreditar
ante el Juzgador la existencia del hecho atribuido y la probable participación
del adolescente o adulto joven, a quien podrá imponer una o varias de las
medidas cautelares previstas en esta Ley, y dictar las órdenes necesarias
para garantizar su cumplimiento14; en caso de que el juzgador opte por el
internamiento preventivo deberá aplicarse sólo de manera excepcional,
hasta por un plazo máximo de tres meses, siempre y cuando otra medida
14 Artículo 55. Para imponer cualquier tipo de medida cautelar, el Ministerio Público de la Federación para
Adolescentes deberá acreditar ante el Juez de Distrito Especializado, la existencia del hecho atribuido y la probable
participación del adolescente o adulto joven, a quien podrá imponer una o varias de las medidas cautelares previstas en
esta Ley, y dictar las órdenes necesarias para garantizar su cumplimiento.
Artículo 56. El internamiento preventivo deberá aplicarse sólo de manera excepcional, hasta por un plazo máximo de
tres meses, cuando otra medida cautelar menos gravosa resulte insuficiente para garantizar la presencia del adolescente o
adulto joven en el procedimiento, siempre que el adolescente sea mayor de catorce años de edad al momento de cometer
el hecho, y la conducta atribuida a este se encuentre considerada como grave, en los términos del artículo 113 de esta Ley.
Además de lo anterior, deberán concurrir cualquiera de las circunstancias siguientes:
I. Exista riesgo que se sustraiga de la acción de la justicia, de obstaculización del procedimiento o de destrucción de los
medios de convicción; o
II. Se estime que el adolescente o adulto joven puede cometer una conducta tipificada como delito contra la propia
víctima, alguno de los testigos que depongan en su contra, servidores públicos que intervengan en el proceso, o contra
algún tercero.
El internamiento preventivo no podrá combinarse con otras medidas cautelares y deberá ser cumplido en instalaciones
diferentes a las destinadas al cumplimiento de la medida de internamiento definitivo.
Páá giná 25
cautelar menos gravosa resulte insuficiente para garantizar la presencia del
adolescente o adulto joven en el procedimiento, siempre que el adolescente
sea mayor de catorce años de edad al momento de cometer el hecho, y la
conducta atribuida a este se encuentre considerada como grave, dentro del
catalogo de delitos contenida en los términos del artículo 113 de la Ley
Federal de Justicia para adolescentes, sin embargo, además de estos
requisitos, deberá de concurrir cualquiera de estas circunstancias:
- I. Exista riesgo que se sustraiga de la acción de la justicia, de
obstaculización del procedimiento o de destrucción de los
medios de convicción.
- II. Se estime que el adolescente o adulto joven puede cometer
una conducta tipificada como delito contra la propia víctima,
alguno de los testigos que depongan en su contra, servidores
públicos que intervengan en el proceso, o contra algún
tercero.
Si el juzgador se decidiera por el internamiento preventivo no podrá
combinarse con otras medidas cautelares y deberá ser cumplido en
instalaciones diferentes a las destinadas al cumplimiento de la medida de
internamiento definitivo y distinto al que se encuentren los adultos, como ya
se dijo para poderles brindar una mejor asistencia.
15 Artículo 60. La resolución que se dicte será siempre proporcional no sólo a las circunstancias y la gravedad de la
conducta tipificada como delito, sino también a las circunstancias y características personales del adolescente o adulto
joven, al interés público y al daño causado.
Páá giná 26
conducta tipificada como delito, sino también a las circunstancias y
características personales del adolescente o adulto joven, al interés público
y al daño causado a la víctima, tomando en consideración tambien, la buena
disposición y voluntad de resarcir los daños ocasionados a la víctíma y en el
caso de optar por una medida restictiva de la libertad, como la prisión
preventiva, está deberá de ser por el tiempo más breve que proceda, de
modo subsidiario y sólo puede imponerse a quienes tengan o hayan tenido,
al momento de realizar la conducta, una edad de entre catorce años
cumplidos y dieciocho años no cumplidos.
De acuerdo al numeral 6116 de la ley en estudio, el juzgador al
momento de imponer y realizar la individualización de las medidas deberá
de sujetarse a las siguientes disposiciones:
- I. Sólo podrán imponerse las medidas consideradas en esta
Ley;
- II. El Juez de Distrito Especializado para Adolescentes deberá
valorar.
a) La gravedad de la conducta; la forma de autoría o de
participación; la intencionalidad del agente; el grado de
ejecución de que se trate; las circunstancias de tiempo,
modo, lugar u ocasión; la posibilidad que tuvo el agente
16 Artículo 61. La imposición e individualización de medidas a cargo del Juez de Distrito Especializado para
Adolescentes deberá sujetarse a las siguientes disposiciones:
I. Sólo podrán imponerse las medidas consideradas en esta Ley;
II. El Juez de Distrito Especializado para Adolescentes deberá valorar:
a) La gravedad de la conducta; la forma de autoría o de participación; la intencionalidad del agente; el grado de
ejecución de que se trate; las circunstancias de tiempo, modo, lugar u ocasión; la posibilidad que tuvo el agente de haber
ajustado su conducta a las exigencias de la norma; los medios comisivos empleados; el comportamiento del sujeto activo
después del hecho y el comportamiento de la víctima en el hecho;
b) La edad; el nivel de educación; las condiciones sociales, económicas y culturales; los motivos que lo impulsaron o
determinaron a desarrollar su comportamiento; las condiciones personales, fisiológicas y psíquicas específicas en que se
encontraba el sujeto activo en el momento de la comisión de la conducta; si el agente perteneciera a un grupo étnico o
pueblo indígena, se tomarán en cuenta, además, sus usos y costumbres; y
c) Las necesidades particulares del adolescente o adulto joven, así como las posibilidades reales de ser cumplida la
medida.
III. El Juez de Distrito Especializado para Adolescentes atenderá a las reglas de concurso de conductas típicas;
IV. La medida de internamiento se impondrá de manera excepcional y en ningún caso a adolescentes menores de
catorce años de edad; y
V. En cada resolución, el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes podrá imponer amonestación y hasta un
máximo de dos medidas más, compatibles entre sí, de modo que su ejecución pueda ser simultánea y en ningún caso,
sucesiva.
Páá giná 27
de haber ajustado su conducta a las exigencias de la
norma; los medios comisivos empleados; el
comportamiento del sujeto activo después del hecho y el
comportamiento de la víctima en el hecho.
b) La edad; el nivel de educación; las condiciones
sociales, económicas y culturales; los motivos que lo
impulsaron o determinaron a desarrollar su
comportamiento; las condiciones personales, fisiológicas
y psíquicas específicas en que se encontraba el sujeto
activo en el momento de la comisión de la conducta; si el
agente perteneciera a un grupo étnico o pueblo indígena,
se tomarán en cuenta, además, sus usos y costumbres.
c) Las necesidades particulares del adolescente o adulto
joven, así como las posibilidades reales de ser cumplida
la medida.
- III. El Juez de Distrito Especializado para Adolescentes
atenderá a las reglas de concurso de conductas típicas.
- IV. La medida de internamiento se impondrá de manera
excepcional y en ningún caso a adolescentes menores de
catorce años de edad.
- V. En cada resolución, el Juez de Distrito Especializado para
Adolescentes podrá imponer amonestación y hasta un
máximo de dos medidas más, compatibles entre sí, de modo
que su ejecución pueda ser simultánea y en ningún caso,
sucesiva.
Páá giná 28
Ahora bien, estas medidas cautelares17 reguladas por esta Ley tienen
como fin una justicia restaurativa, la reintegración social, y familiar del
adolescente o adulto joven, así como el de proporcionar a éste una
experiencia de legalidad y una oportunidad de valorar los beneficios de la
convivencia armónica, del civismo y del respeto a las normas y derechos de
los demás. Para ello, éstas deben instrumentarse, en lo posible, con la
participación de la familia, de la comunidad y, en su caso, con el apoyo de
especialistas y las medidas que pueden cumplirse en libertad son de
aplicación prioritaria; en tanto que las que implican privación de libertad
deben aplicarse como último recurso, respetando siempre el interés superior
del Adolescente, porque como ya se dijo, la imposición de dichas medidas
tiene un fin de justicia restaurativa, la reintegración social, y familiar del
adolescente o adulto joven, así como el de proporcionar a éste una
experiencia de legalidad y una oportunidad de valorar los beneficios de la
convivencia armónica, del civismo y del respeto a las normas y derechos de
los demás, las cuales, deberán siempre de instrumentarse, en lo posible,
con la participación de la familia, de la comunidad y, en su caso, con el
apoyo de especialistas.
Sin embargo, dentro de este análisis, hemos hablado de
internamiento, pero no lo hemos definido como tal, por lo que al hablar de
una privación restrictiva de la libertad, no únicamente corresponde a una
prisión preventiva, sino que pueden darse distintos grados de privación del
derecho a la libertad de tránsito de adolescentes y adultos jóvenes,
facilitando de esta manera los procesos de reflexión sobre su
responsabilidad individual y social en torno a las consecuencias de las
conductas cometidas, pero estas medidas de privación, deberán de ir
17 Artículo 78. Las medidas reguladas por esta Ley tienen como fin una justicia restaurativa, la reintegración social, y
familiar del adolescente o adulto joven, así como el de proporcionar a éste una experiencia de legalidad y una oportunidad
de valorar los beneficios de la convivencia armónica, del civismo y del respeto a las normas y derechos de los demás. Para
ello, éstas deben instrumentarse, en lo posible, con la participación de la familia, de la comunidad y, en su caso, con el
apoyo de especialistas.
Artículo 79. Las medidas que pueden cumplirse en libertad son de aplicación prioritaria; en tanto que las que implican
privación de libertad deben aplicarse como último recurso.
Páá giná 29
acompañadas con actividades grupales dirigidas por personal técnico
capacitado para estos fines.
Podemos apreciar que la Ley Federal de Justicia para Adolescentes,
contempla tres tipos de Internamiento en materia de ejecución de penas, los
cuales son:
- Internamiento Domiciliario.
- Internamiento en Tiempo Libre.
- Internamiento Permanente.
Internamiento Domiciliario18:
Consiste en la prohibición al adolescente o adulto joven de salir de su
casa habitación, de no ser ello posible, por razones de conveniencia, esta
medida podrá practicarse en la casa de cualquier familiar; la finalidad de
esta medida es la privación del derecho a la libertad de tránsito en los
límites del propio domicilio, sin afectar el cumplimiento de las obligaciones
laborales o escolares del adolescente o adulto joven, cuya duración no
podrá ser inferior a un mes ni mayor de cuatro años, designándose un
supervisor por la Unidad Especializada, el cual será el encargado de vigilar
el cumplimiento de esta medida, y deberá rendir sus informes, el juez,
deberá de fijará la duración de esta medida, los permisos que correspondan
para salir del domicilio y las razones por las que pueden ser concedidos. En
el Programa Individualizado de Ejecución deberán establecerse las
actividades que puede realizar la persona sujeta a esta medida.
18 Artículo 116. El internamiento domiciliario consiste en la prohibición al adolescente o adulto joven de salir de su casa
habitación. De no ser ello posible, por razones de conveniencia, esta medida podrá practicarse en la casa de cualquier
familiar.
La finalidad de esta medida es la privación del derecho a la libertad de tránsito en los límites del propio domicilio, sin
afectar el cumplimiento de las obligaciones laborales o escolares del adolescente o adulto joven, cuya duración no podrá
ser inferior a un mes ni mayor de cuatro años. Un supervisor designado por la Unidad Especializada, vigilará el
cumplimiento de esta medida, y deberá rendir informes en los términos de esta Ley.
Artículo 117. El Juez de Distrito Especializado para Adolescentes fijará la duración de esta medida, los permisos que
correspondan para salir del domicilio y las razones por las que pueden ser concedidos. En el Programa Individualizado de
Ejecución deberán establecerse las actividades que puede realizar la persona sujeta a medida.
Páá giná 30
Internamiento en Tiempo Libre19:
Consiste en la restricción de la libertad del adolescente o adulto joven
que lo obliga a acudir y permanecer en un Centro Federal de Internamiento,
durante los lapsos de tiempo que se le imponga en la resolución, cuya
finalidad de esta medida es la privación intermitente de la libertad de tránsito
y consiste en periodos de internamiento diurno, nocturno o de fin de
semana, al momento de fijarla el juez, tendrá en cuenta las obligaciones
laborales y/o educativas del adolescente o adulto joven para determinar los
periodos de internamiento y su duración de esta medida no podrá ser
inferior a un mes, ni exceder de cuatro años. Ahora bien, dentro del
programa de Individualizado de Ejecución se establecerán por lo menos los
siguientes aspectos:
- I. El Centro Federal de Internamiento en donde el adolescente
o adulto joven, deberá cumplir con la medida.
- II. Los días y horas en que debe presentarse y permanecer en
las instalaciones especificadas en el programa.
- III. Las actividades que deberá realizar en los centros
federales de internamiento.
- IV. Las disposiciones reglamentarias del Centro Federal de
Internamiento que sean aplicables durante los periodos de
privación de libertad a los que está sujeta la persona a quien
se ha impuesto la medida.
19 Artículo 118. La medida de internamiento en tiempo libre, consiste en la restricción de la libertad del adolescente o
adulto joven que lo obliga a acudir y permanecer en un Centro Federal de Internamiento, durante los lapsos de tiempo que
se le imponga en la resolución.
La finalidad de esta medida es la privación intermitente de la libertad de tránsito y consiste en periodos de internamiento
diurno, nocturno o de fin de semana.
En lo posible, el Juez de Distrito Especializado para Adolescentes tendrá en cuenta las obligaciones laborales y/o
educativas del adolescente o adulto joven para determinar los periodos de internamiento.
La duración de esta medida no podrá ser inferior a un mes ni exceder de cuatro años.
Artículo 119. En el Programa Individualizado de Ejecución se establecerán por lo menos los siguientes aspectos:
I. El Centro Federal de Internamiento en donde el adolescente o adulto joven, deberá cumplir con la medida;
II. Los días y horas en que debe presentarse y permanecer en las instalaciones especificadas en el programa;
III. Las actividades que deberá realizar en los centros federales de internamiento; y
IV. Las disposiciones reglamentarias del Centro Federal de Internamiento que sean aplicables durante los periodos de
privación de libertad a los que está sujeta la persona a quien se ha impuesto la medida.
Artículo 120. Los espacios destinados al internamiento en tiempo libre no tendrán seguridad extrema y deben estar
totalmente separados de aquéllos destinados al cumplimiento de la medida de internamiento permanente.
Páá giná 31
La ventaja de los espacios destinados al internamiento en tiempo libre
no tendrán seguridad extrema y deben estar totalmente separados de
aquéllos destinados al cumplimiento de la medida de internamiento
permanente.
Internamiento Permanente20:
Es la más grave prevista en la Ley Federal de Justicia para
Adolescentes, consiste en la privación de la libertad y se debe cumplir
exclusivamente en los centros federales de internamiento, de los que
podrán salir el adolescente o adulto joven sólo mediante orden escrita de
autoridad judicial, la duración de esta medida deberá tener relación directa
con los daños causados, sin poder ser inferior a un año ni superior a cinco
años cuando el adolescente o adulto joven tenga una edad de entre catorce
años cumplidos y menos de dieciséis años al momento de realizar la
conducta, y cuando tenga una edad de dieciséis años cumplidos y menos
de dieciocho años no podrá ser inferior a dos años ni superior a siete años.
Páá giná 32
los centros federales de internamiento para adolescentes y se deberá
cumplir en lugares diferentes de los destinados para los adultos.
Como puede apreciarse estas medida de internamiento, aplicadas en
etapa de Ejecución de Penas, únicamente podrán ser impuestas en los
términos referidos, sin embargo, dichas penas, no podrán ser comparadas
con la Prisión preventiva, debido a que estas, tienen otra finalidad diversa,
en donde no fue analizada desde una perspectiva Constitucional basada en
los estándares internacionales, puesto que primeramente son de una
aplicación mayor que la señalada en la Constitución, aunado a ello, de que
no trata los aspectos particulares garantistas, debido a que si contempla la
supervisión estricta, la custodia permanente, la asignación a una familia o el
traslado a un hogar, estos no contemplan la remisión del menor adolescente
a una institución educativa, careciendo en todo momento de una inclusión
del menor en los diferentes campos, programas sociales, para su protección
e interés superior del adolescentes, logrando con ello una verdadera
prevención del delito y previendo la delincuencia juvenil, fines y principios
rectores del nuevo sistema integral de justicia para adolescentes.
Páá giná 33
donde se desprende y da la pauta, para que el Estado garantice dicha
protección, realizando todas las acciones, tomando en cuenta medidas
necesarias para garantizarlos, como son:
- I. Garantizar un enfoque integral, transversal y con
perspectiva de derechos humanos en el diseño y la
instrumentación de políticas y programas de gobierno.
- II. Promover la participación, tomar en cuenta la opinión y
considerar los aspectos culturales, éticos, afectivos, educativos y
de salud de niñas, niños y adolescentes, en todos aquellos
asuntos de su incumbencia, de acuerdo a su edad, desarrollo
evolutivo, cognoscitivo y madurez.
- III. Establecer mecanismos transparentes de seguimiento y
evaluación de la implementación de políticas, programas
gubernamentales, legislación y compromisos derivados de
tratados internacionales en la materia.
Como puede apreciarse, dichos derechos se encuentran previstos y
establecidos en la diferente normatividad expuesta para poder aplicar la
Prisión Preventiva, sin embargo, ante tal decisión, deberá de contemplarse
el interés superior de la niñez, el cual, deberá ser considerado de manera
primordial en la toma de decisiones sobre una cuestión debatida que
involucre niñas, niños y adolescentes. Cuando se presenten diferentes
interpretaciones, se elegirá la que satisfaga de manera más efectiva este
principio rector, en el sentido de que cuando se tome una decisión que
afecte a niñas, niños o adolescentes, en lo individual o colectivo, se deberán
II. Promover la participación, tomar en cuenta la opinión y considerar los aspectos culturales, éticos,
afectivos, educativos y de salud de niñas, niños y adolescentes, en todos aquellos asuntos de su
incumbencia, de acuerdo a su edad, desarrollo evolutivo, cognoscitivo y madurez, y
III. Establecer mecanismos transparentes de seguimiento y evaluación de la implementación de políticas,
programas gubernamentales, legislación y compromisos derivados de tratados internacionales en la
materia.
El interés superior de la niñez deberá ser considerado de manera primordial en la toma de decisiones sobre una
cuestión debatida que involucre niñas, niños y adolescentes. Cuando se presenten diferentes interpretaciones, se elegirá la
que satisfaga de manera más efectiva este principio rector.
Cuando se tome una decisión que afecte a niñas, niños o adolescentes, en lo individual o colectivo, se deberán evaluar
y ponderar las posibles repercusiones a fin de salvaguardar su interés superior y sus garantías procesales.
Páá giná 34
evaluar y ponderar las posibles repercusiones a fin de salvaguardar su
interés superior y sus garantías procesales.
En consecuencia, dentro de su articulado 84 22, se contempla que las
autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las
demarcaciones territoriales del Distrito Federal, en el ámbito de sus
respectivas competencias, garantizarán que niñas y niños a quienes se
atribuya la comisión o participación en un hecho que la ley señale como
delito, se les reconozca que están exentos de responsabilidad penal y
garantizarán que no serán privados de la libertad ni sujetos a procedimiento
alguno, sino que serán únicamente sujetos a la asistencia social con el fin
de restituirles, en su caso, en el ejercicio de sus derechos, lo anterior, sin
perjuicio de las responsabilidades civiles que correspondan a quienes
ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y custodia, conforme a las
disposiciones aplicables.
Esta Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes,
tiene una mayor amplitud, que la normatividad referida, debido a que esta
prohíbe la aplicación de la prisión preventiva, y deja abierta la pauta, a que
únicamente se aplique la asistencia social, para el efecto de que los
adolescentes y menores infractores, puedan encontrarse con una verdadera
orientación, protección y tratamiento que amerite a cada caso, tendientes,
siempre a atender a la protección integral y al interés superior del
adolescente, teniendo siempre presente la inclusión de la familia, los
voluntarios y otros grupos de carácter comunitario, así como las escuelas y
otras instituciones de la comunidad, enfocadas a lograr una verdadera
orientación, protección y tratamiento del adolescente o menor infractor.
22 Artículo 84. Las autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las demarcaciones territoriales
del Distrito Federal, en el ámbito de sus respectivas competencias, garantizarán que niñas y niños a quienes se atribuya la
comisión o participación en un hecho que la ley señale como delito se les reconozca que están exentos de responsabilidad
penal y garantizarán que no serán privados de la libertad ni sujetos a procedimiento alguno, sino que serán únicamente
sujetos a la asistencia social con el fin de restituirles, en su caso, en el ejercicio de sus derechos.
Lo anterior, sin perjuicio de las responsabilidades civiles que correspondan a quienes ejerzan la patria potestad, tutela o
guarda y custodia, conforme a las disposiciones aplicables.
Páá giná 35
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN PARA QUIENES
IMPARTEN JUSTICIA EN CASOS QUE AFECTEN A
NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
CONCLUSIONES
Páá giná 37
preventiva oficiosa, no podrá aplicarse, porque dejaría de observar los
principios del Sistema de Justicia Integral para Menores Infractores.
Páá giná 38
prohíbe la aplicación de la prisión preventiva, y deja abierta la pauta, a que
únicamente se aplique la asistencia social, para el efecto de que los
adolescentes y menores infractores, puedan encontrarse con una verdadera
orientación, protección y tratamiento que amerite a cada caso, tendientes,
siempre a atender a la protección integral y al interés superior del
adolescente, teniendo siempre presente la inclusión de la familia, los
voluntarios y otros grupos de carácter comunitario, así como las escuelas y
otras instituciones de la comunidad, enfocadas a lograr una verdadera
orientación, protección y tratamiento del adolescente o menor infractor.
Toda medida cautelar, de prisión o de internamiento en Ejecución de
Sentencias, dictadas en un juicio seguido contra menores, debe ser explicita
sobre su intención y método para obtener la reinserción social del
adolescente. Para ello debe considerar, entre otras cosas, la restitución
individual, familiar, de identidad y pertenencia social, así como de
oportunidades de desarrollo laboral y económico del adolescente y la
manera en que la medida dictada aporta al logro de la restitución en dichas
áreas.
Toda medida, sobre todo aquellas de internación, deberán tomar en
consideración expresa la posible afectación ocasionada por la misma para
el desarrollo del adolescente en esta etapa crítica del desarrollo. Es
necesario tener presente que todo acto punitivo, como lo es la internación,
tiene un efecto de impacto mayor en el adolescente que en un adulto. Es
por tanto una obligación de proporcionalidad la consideración de dicha
afectación ante el momento crítico del desarrollo juvenil.
Toda medida debe incluir los términos y temporalidad de evaluación.
Debe contemplarse que la opinión del adolescente debe formar parte
importante de toda evaluación, así como de su defensa.
Páá giná 39
PROPUESTAS
Páá giná 40
JUSTICIA EN CASOS QUE AFECTEN A NIÑAS, NIÑOS Y
ADOLESCENTES; de tal manera que se cree a nivel local y federal un
sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, atendiendo a la
implementación de medidas alternas a la prisión preventiva para poder
atender y brindar la asistencia a los menores infractores, procurando su
orientación, protección y tratamiento que amerite a cada caso, tendientes,
siempre a atender a la protección integral y al interés superior del
adolescente, teniendo siempre presente la inclusión de la familia, los
voluntarios y otros grupos de carácter comunitario, así como las escuelas y
otras instituciones de la comunidad, enfocadas a lograr una verdadera
orientación, protección y tratamiento del adolescente o menor infractor.
Páá giná 41
oportunidad que representan las medidas alternas cautelares, en contraste
con la prisión preventiva, para de esta manera quitar esa imagen de
impunidad que esta ocurriendo hoy en día con la aplciación del NSJP.
Páá giná 43
La entrega de un niño o niña a cambio de remuneración o de cualquier otra
retribución afecta claramente bienes jurídicos fundamentales tales como su
libertad, su integridad personal y su dignidad, resultando uno de los ataques
más graves contra un niño o niña, respecto de los cuales los adultos
aprovechan su condición de vulnerabilidad. La Relatora Especial sobre la
Venta de Niños, la Prostitución Infantil y la Utilización de Niños en la
Pornografía, ha señalado que la venta de niños y niñas debe “condenarse,
cualquiera que fuera su motivación o finalidad, pues reduce al niño a la
condición de mercancía y concede a los padres o a cualquier ‘vendedor’ la
facultad de disponer de él como si fuera un bien mueble”86.
Páá giná 44
programas de libertad anticipada. Sobre este punto, el Comité de los
Derechos del Niño, con base en el artículo 25 de la Convención sobre los
Derechos del Niño, que prevé la revisión periódica de las medidas que
implican la privación de libertad, ha establecido que “la posibilidad de la
puesta en libertad deberá ser realista y objeto de examen periódico”88.
163. Con base en lo anterior, y a la luz del interés superior del niño como
principio interpretativo dirigido a garantizar la máxima satisfacción de sus
derechos […], la prisión y reclusión perpetuas de niños son incompatibles
con el artículo 7.3 de la Convención Americana, pues no son sanciones
excepcionales, no implican la privación de la libertad por el menor tiempo
posible ni por un plazo determinado desde el momento de su imposición, ni
permiten la revisión periódica de la necesidad de la privación de la libertad
de los niños.
165. La Convención Americana sobre Derechos Humanos no hace
referencia a la prisión o reclusión perpetuas.
No obstante, el Tribunal destaca que, de conformidad con el artículo 5.6 de
la Convención Americana, “las penas privativas de la libertad tendrán como
finalidad esencial la reforma y la readaptación social de los condenados”. En
ese sentido, la Convención sobre los Derechos del Niño prevé que, cuando
un niño haya sido declarado culpable por la comisión de un delito, tiene
derecho a “ser tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de la
dignidad y el valor, que fortalezca el respeto del niño por los derechos
humanos y las libertades fundamentales de terceros y en la que se tengan
en cuenta la edad del niño y la importancia de promover la reintegración del
niño y de que éste asuma una función constructiva en la sociedad”. En este
sentido, la medida que deba dictarse como consecuencia de la comisión de
un delito debe tener como finalidad la reintegración del niño a la sociedad.
Por lo tanto, la proporcionalidad de la pena guarda estrecha relación con la
finalidad de la misma.
166. Con base en lo anterior, de conformidad con el artículo 5.6 de la
Convención Americana, el Tribunal considera que la prisión y reclusión
perpetuas, por su propia naturaleza, no cumplen con la finalidad de la
reintegración social de los niños. Antes bien, este tipo de penas implican la
máxima exclusión del niño de la sociedad, de tal manera que operan en un
sentido meramente retributivo, pues las expectativas de resocialización se
anulan a su grado mayor. Por lo tanto, dichas penas no son proporcionales
con la finalidad de la sanción penal a niños.
316. En esta Sentencia ya se estableció que la condena a perpetuidad
impuesta a las víctimas no cumplió con los estándares de los derechos de
los niños en materia de justicia penal y produjo efectos lesivos que
terminaron con sus expectativas futuras de vida […]. A diferencia de un
adulto, un niño no ha tenido la oportunidad completa de proyectarse
académica o laboralmente para enfrentar los retos que imponen las
Páá giná 45
sociedades actuales. Sin embargo, para la Corte es evidente que la
imposición de la pena perpetua a estos niños y la falta de posibilidades
reales de alcanzar la readaptación social les anuló la posibilidad de formar
proyecto de vida alguno en una etapa determinante de su formación y
desarrollo personal. Asimismo, dado que las víctimas fueron condenadas
por delitos cometidos siendo niños a penas privativas de libertad, el Estado
tenía la obligación de proveerles la posibilidad de educarse o entrenarse en
un oficio, a fin de que pudieran readaptarse socialmente y desarrollar un
proyecto de vida. En este sentido, la Corte considera que la manera más
idónea para asegurar un proyecto de vida digno a (…), es a través de una
formación que les permita desarrollar destrezas y habilidades idóneas para
su autonomía, inserción laboral y convivencia social.
Páá giná 46
alcanzar tal fin y, al mismo tiempo, responder al interés superior de la niña o
del niño. En suma, la Corte es de la opinión que la privación de libertad de
un niño o niña migrante en situación irregular, decretada por esta única
circunstancia, es arbitraria, y por ende, contraria tanto a la Convención
como a la Declaración Americana.
155. En consideración de la condición especial de vulnerabilidad de las
niñas y los niños migrantes en situación irregular, los Estados tienen la
obligación, de acuerdo a los artículos 19 de la Convención Americana y VII
de la Declaración, de optar por medidas que propendan al cuidado y
bienestar de la niña o del niño con miras a su protección integral antes que
a su privación de libertad […]. La Corte considera que el parámetro de
actuación estatal debe, por ende, tener como objetivo asegurar en la mayor
medida posible la prevalencia del interés superior de la niña o del niño
migrante y el principio rector de respeto al derecho a la vida, la
supervivencia y a su desarrollo, en los términos desarrollados en el capítulo
siguiente, a través de medidas adecuadas a sus necesidades.
156. Como corolario de lo antedicho, la Corte entiende que el alcance de la
respuesta estatal a la luz del interés superior de la niña o del niño adquiere
características particulares dependiendo de la situación concreta en la que
se halle la niña o el niño, es decir, si se encuentra junto a sus progenitores o
si por el contrario se trata de una niña o un niño no acompañado o separado
de sus progenitores […] Ello teniendo en cuenta, por un lado, la especial
vulnerabilidad en que se encuentran las niñas y los niños no acompañados
o separados y, por el otro, que corresponde a los progenitores la obligación
primaria de la crianza y el desarrollo de la niña o del niño y,
subsidiariamente, al Estado “asegurar [a la niña o] al niño la protección y el
cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los
derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables
de ella o él ante la ley”.
157. De acuerdo con las consideraciones precedentes, la Corte considera
que, a la luz del derecho internacional de los derechos humanos, la
privación de libertad resulta improcedente cuando las niñas y los niños se
encuentran no acompañados o separados de su familia, pues bajo esta
óptica el Estado se encuentra obligado a promover en forma prioritaria las
medidas de protección especial orientadas en el principio del interés
superior de la niña o del niño, asumiendo su posición de garante con mayor
cuidado y responsabilidad. En la misma línea, el Comité de los Derechos del
Niño ha sostenido:
En aplicación del artículo 37 de la Convención y del principio del interés
superior del menor, no debe privarse de libertad, por regla general, a los
menores no acompañados o separados de su familia. La privación de
libertad no podrá justificarse solamente por que el menor esté solo o
separado de su familia, ni por su condición de inmigrante o residente. […]
Páá giná 47
Por consiguiente, deber hacerse todo lo posible, incluso acelerar los
procesos pertinentes, con objeto de que los menores no acompañados o
separados de su familia sean puestos en libertad y colocados en otras
instituciones de alojamiento.
158. Por otra parte, la Corte ha resaltado que “el niño tiene derecho a vivir
con su familia, llamada a satisfacer sus necesidades materiales, afectivas y
psicológicas”. De esta forma, cuando se trata de niñas y/o de niños que se
encuentran junto a sus progenitores, el mantenimiento de la unidad familiar
en razón de su interés superior no constituye razón suficiente para legitimar
o justificar la procedencia excepcional de una privación de libertad de la
niña o del niño junto con sus progenitores, dado el efecto perjudicial para su
desarrollo emocional y su bienestar físico. Por el contrario, cuando el interés
superior de la niña o del niño exige el mantenimiento de la unidad familiar, el
imperativo de no privación de libertad se extiende a sus progenitores y
obliga a las autoridades a optar por medidas alternativas a la detención para
la familia y que a su vez sean adecuadas a las necesidades de las niñas y
los niños. Evidentemente, esto conlleva un deber estatal correlativo de
diseñar, adoptar e implementar soluciones alternativas a los centros de
detención en régimen cerrado a fin de preservar y mantener el vínculo
familiar y propender a la protección de la familia, sin imponer un sacrificio
desmedido a los derechos de la niña o del niño a través de la privación de
libertad para toda o parte de la familia.
160. En cambio y también a criterio de la Corte, los Estados no pueden
recurrir a la privación de libertad de niñas o niños que se encuentran junto a
sus progenitores, así como de aquellos que se encuentran no acompañados
o separados de sus progenitores, para cautelar los fines de un proceso
migratorio ni tampoco pueden fundamentar tal medida en el incumplimiento
de los requisitos para ingresar y permanecer en un país, en el hecho de que
la niña o el niño se encuentre solo o separado de su familia, o en la finalidad
de asegurar la unidad familiar, toda vez que pueden y deben disponer de
alternativas menos lesivas y, al mismo tiempo, proteger de forma prioritaria
e integral los derechos de la niña o del niño.
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derechos, servicios de los cuales dispone y procedimientos de los cuales se
puede hacer valer. Especialmente, deberá informársele sobre su derecho a
solicitar asilo; su derecho a contar con asistencia jurídica; su derecho a ser
oído; su derecho de acceso a la información sobre la asistencia consular y,
en su caso, su derecho a que se le designe un tutor. Aunado a ello, los
Estados deben garantizar que toda niña o niño sujeto a un proceso del que
derive una eventual injerencia a su derecho a la libertad personal sea
asistido por un traductor o intérprete, en el caso de que no comprendiera o
no hablara el idioma del país receptor.
141. La Corte destaca que este derecho adquiere una relevancia especial
en aquellos casos en los que la niña o el niño considera que no ha sido
debidamente escuchado o que sus opiniones no han sido tenidas en
consideración.
Por consiguiente, esta instancia de revisión debe permitir, entre otras
cuestiones, identificar si la decisión ha tenido debidamente en consideración
el principio del interés superior.
142. En complemento con lo anterior, en aras de que el derecho a recurrir
ante una autoridad judicial y a la protección judicial sea eficaz, es necesario
que el recurso judicial mediante el cual se impugna una decisión en materia
migratoria tenga efectos suspensivos, de manera que de tratarse de una
orden de deportación ésta debe ser suspendida hasta tanto no se haya
proferido decisión judicial de la instancia ante la que se recurre. Sólo de esa
forma se pueden proteger de manera efectiva los derechos de las niñas y
niños migrantes.
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detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de
conformidad con la ley y se utilizará tan sólo como medida de último recurso
y durante el periodo más breve que proceda”.
93 En similar sentido, el Comité de Derechos del Niño ha establecido que
“[l]os principios fundamentales relativos a la privación de libertad son los
siguientes: a) la detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se
llevará a cabo de conformidad con la ley y se utilizará tan sólo como medida
de último recurso y durante el período más breve que proceda; y b) ningún
niño será privado de su libertad ilegal o arbitrariamente”. Cfr. ONU, Comité
de Derechos del Niño. Observación General. No. 10, Los derechos del niño
en la justicia de menores, 25 de abril de 2007, párr. 79. 44
NIÑOS y NIÑAS
163. Al respecto, la Corte estima que la privación de libertad en el ámbito de
la justicia penal juvenil solo podrá excepcionalmente justificarse en los
casos previstos en la ley, la cual deberá establecer con claridad sus causas
y condiciones, así como de la competencia e instancias estatales
especializadas en la materia, tanto a nivel policial como judicial y de las
instituciones encargadas de hacer cumplir las medidas privativas de
libertad, con el objetivo de articular una “justicia separada” para
adolescentes, que sea claramente diferenciada del sistema de justicia penal
de los adultos, tanto a nivel normativo como institucional. Además, el Estado
debe establecer programas de capacitación del personal administrativo y
jurisdiccional, a efectos de asegurar que el funcionamiento concreto del
sistema logre el objetivo de la plena realización de los derechos de niñas,
niños y adolescentes.
164. Este Tribunal constató que de la prueba aportada no se desprende que
al momento de la detención de Eduardo Landaeta hubiera existido una
orden judicial o acción en flagrancia que justificara su detención. La boleta
de arresto policial, ordenada por el policía CARA, indicaba que la presunta
víctima “estaba solicitado” por el Cuerpo Técnico de Policía Judicial, el cual
tenía naturaleza policial, por una investigación sobre un supuesto homicidio,
mas nunca fue emitida una orden por una autoridad competente, de
conformidad con la normativa interna […], particularmente el artículo 182 del
entonces vigente Código de Enjuiciamiento Criminal, que establecía que el
Tribunal instructor decretaría la detención, por auto razonado, por lo que la
misma fue ilegal. Asimismo, el Estado nunca probó en qué calidad fue
detenido ni tampoco que existiera una alguna razón fundada y motivada
para su detención, lo cual derivó su detención en arbitraria. Tampoco se
utilizó la detención como última ratio, tratándose de menores de edad. Por
lo anterior, el Estado contravino lo dispuesto en los incisos 2 y 3 del artículo
7 de la Convención Americana, en relación con el artículo 19 de la misma,
en perjuicio de Eduardo Landaeta.
166. Al respecto, la Corte constató que del material probatorio no se
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advierte haberle brindado a Eduardo Landaeta información oral o escrita
sobre las razones de la detención, ni alguna notificación escrita de los
cargos formulados contra él. Tampoco se desprende que se le haya
brindado asistencia letrada o defensor de oficio ni que se haya tomado en
cuenta su condición de menor de edad. Por lo tanto, el Estado incumplió
con lo establecido en el artículo 7.4 de la Convención Americana, en
relación con el artículo 19 de la misma, en perjuicio de Eduardo Landaeta.
167. A su vez, para la interpretación del artículo. 7.4 en materia de menores
de edad, debe tomarse en cuenta lo previsto por el artículo 40.2 lit. b. ii) de
la Convención sobre los Derechos del Niño, en cuanto establece el derecho
de todo niño a ser informado sin demora y directamente, o cuando sea
procedente, por intermedio de sus padres o representantes legales, de los
cargos que pesan sobre él. Asimismo, las Reglas Mínimas de la ONU para
la Administración de la Justicia de Menores (Reglas de Beijing) disponen
que “cada vez que un menor sea detenido, se notificará inmediatamente a
sus padres o su tutor, y cuando no sea posible dicha notificación inmediata,
se notificará a los padres o al tutor en el más breve plazo posible”.
168. La Comisión y los representantes alegaron la falta de notificación
pronta a los familiares sobre el destino de Eduardo Landaeta. No obstante,
la Corte constató que a las 17:30 hrs. del día 29 de diciembre de 1996, se le
permitió a Eduardo llamar por teléfono a su padre y avisarle de su situación
[…]. Dicho tiempo representa aproximadamente 30 minutos luego de su
detención. Asimismo, de la prueba presentada ante la Corte, se desprende
que diversos funcionarios tuvieron contacto con los padres de Eduardo y se
refirieron a su situación, por lo que este Tribunal considera que el Estado no
incumplió con el extremo de su obligación de notificación inmediata de la
detención a los padres del menor de edad.
175. Al respecto, el Tribunal observa que en el presente caso las
autoridades estatales, quienes no eran el Juez de Menores, omitieron
realizar prueba médica alguna, o de otra índole para la determinación de la
edad de Eduardo Landaeta y el estado de salud como fue presentado, por
lo que no se le brindó un trato diferenciado y de protección especial que
hubiera permitido su presentación ante la autoridad competente. Lo anterior
en contravención con el artículo 7.5 de la Convención Americana, en
relación con el artículo 19 de la misma, en perjuicio de Eduardo Landaeta.
178. Esta Corte constató que desde el momento de la detención de Eduardo
Landaeta a las 17:00 horas del 29 de diciembre de 1996, hasta el segundo
traslado donde perdió su vida, siendo las 8:00 horas del 31 de diciembre,
estuvo detenido aproximadamente durante 38 horas sin haber sido
presentado ante un juez o autoridad competente de menores de edad, lo
cual, a criterio de la Corte, excede el estándar de puesta a disposición de
autoridad competente “sin demora” aplicable a menores de edad. Cabe
destacar que, inclusive, en el segundo traslado no se desprende la intención
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de los agentes de presentar al menor de edad ante la autoridad competente,
toda vez que de las constancias se advierte que lo conducían a la Seccional
de Mariño. El Estado no desvirtuó este hecho ni aportó elementos
probatorios que justificaran o motivaran de manera clara la necesidad de
tales traslados ni el tiempo de detención, máxime frente a las alegadas
advertencias del señor Ignacio Landaeta, de que su hijo corría peligro con
base en el riesgo que habría denunciado […], lo cual evidencia una
violación a lo dispuesto en el artículo 7.5 de la Convención Americana, en
relación con el artículo 19 de la misma, en perjuicio de Eduardo Landaeta.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
A) Legislación.
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LEY GENERAL DE LOS DERECHOS DE NIÑAS, NIÑOS Y
ADOLESCENTES.
B) Internet.
C) Libros.
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justificará que en caso de coparticipación de un menor y un adulto, el uno
reciba una sanción menor que el otro? La edad. Por lo tanto, la
proporcionalidad deberá buscarse en la edad del infractor, en su grado de
participación y en el análisis de su esfera biopsicosocial”.
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