Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Los principales patriotas americanos eran Masones, que, imbuidos del ejemplo de los
EE.UU y los ideales de la Revolución Francesa que hicieron suyo la predica de Libertad,
Igualdad, Fraternidad, 1 hombre = 1 voto, la Declaración de los Derechos del Hombre y
del Ciudadano, los escritos de Voltaire y Rousseau, llegaron a través de ciudadanos
europeos que vivían en las colonias españolas y con los criollos que retornaban de
Europa, la mayoría de ellos vinieron a América para luchar por su independencia:
Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Sucre, Bernando O´Higgins Riquelme, José de San
Martín, Manuel Belgrano, Juan Pablo Vizcardo y Guzman, Pablo de Olavide, Francisco de
Zela, José Gabriel Condorcanqui, Mateo Pumacahua, Alvear, Monteagudo y otros, eran
masones
Las rivalidades entre la corona inglesa, francesa y española también repercutía en sus
logias masónicas. En aquella época la Orden Francmasónica existente en España y
Francia, apoyaron a las LOGIAS NORTEAMERICANAS con hombres, dinero, pertrechos
y otros medios durante la guerra de Independencia de los Estados Unidos y por
reciprocidad las LOGIAS INGLESAS reunieron a los hijos de la América Latina en la sede
de la GRAN LOGIA DE INGLATERRA EN LONDRES EN GRAFTON SQUARE N° 10 y
fundaron desde antes de 1800 la "GRAN REUNION AMERICANA", cuyos miembros se
llamaban por sí mismos "LOS CABALLEROS RACIONALES", quienes después
trasladaran su sede a Cádiz para a su vez subdividirse en logias filiales que tomaron el
nombre de "SOCIEDAD DE LAUTARO".
Entre la época virreinal y la época republicana del Perú, aparecen las famosas
sociedades Lautarianas, Logias de apariencia masónica, pero de esencia militar, cuyo
objetivo era lograr la independencia del Perú. Una de las más recordadas Logias
Lautarianas es la Respetable Logia Simbólica Unión y Orden, fundado por el Hermano
José de San Martín y oficiales expedicionarios de nacionalidad chilena y argentina.
En nuestro continente, mucho se habla de las logias Lautarinas formadas en América del
Sur y que tuvieron intervención en la causa de la Independencia de sus países. Pues
bien, estas logias llamadas así en homenaje al Cacique Lautaro, araucano él, que lucho
contra los conquistadores españoles en el siglo XVI, fueron desarrolladas en América del
Sur a partir de 1811, siendo su fundador entre otros el Argentino don Matías Zapiola.
Las Logias de Lautaro o Lautarinas por su extensión, son una derivación de las Logias de
Cádiz, que en primer momento fueron creadas como Sociedad de Caballeros Racionales,
llevadas a Cádiz por Hermanos formados en la Logia de Londres, y por quien fuera
también fundador de la Logia de Londres el también argentino Carlos de Alvear. Estas
logias lautarinas se desarrollaron no sólo en esta parte de América sino también en
México.
Se conoce que grandes pensadores e intelectuales americanos como Andrés Bello, Villa
Urrutia, incluso el prócer boliviano Murillo, pertenecían a la Gran Logia de Londres, luego
como miembros de las Logias de Cádiz o de los Caballeros Racionales
En 1812, en Buenos Aires, Alvaer, Zapiola y San Martín fundan la Logia Lautaro, donde
se incorporan O´Higgins, Blanco Encalada, Las Heras y otros grandes próceres de la
Independencia.
Las LOGIAS LAUTARINAS desplazaron su sede principal de Europa a Buenos Aires y fue
precisamente San Martin quien fundó la Logia Lautaro (en una casa de la calle de
Barranca de Buenos Aires en el mes de mayo de 1812); Le sucedió en el Veneratura
Julián Alvares y le acompañaron las tareas iniciales: Manuel Belgrano, Carlos Alverar,
Cornelio Saavedra, Bernardo Monteagudo, Tomas Guido, etc.
las LOGIAS LAUTARINAS tuvieron actuación considerable en los preparativos del Ejército
de los Andes y en la concepción de la conciencia e ideales de independencia y libertad en
Sud América, la importancia de estas Logias (y por medio de ellas a la Orden
Francmasónica en sí), demuestra su verdadera influencia y participación en la Gesta
Emancipadora de Americana, su rol protagónico se va abriendo paso cada día más, en la
historia de los países hispano-americanos. En la actualidad su participación se empieza a
mencionar en los libros de texto oficial. Estas referencias nos muestran que a la
Masonería se le debe considerar como la verdadera cuna de la revolución americana.
"En Lima los patriotas José Riva Agüero, Francisco de Paula Quiroz y Fernando Lopez
Aldana fueron lo que iniciaron la primera asociación masónica, ese taller se puso en
comunicación con la LOGIA LAUTARO de Santiago de CHILE".
En 1817, los hermanos que en forma clandestina trabajaban en Lima, bajo la denominada
"Logia de Lima", cuyo V:.M:. era José de la Riva Agüero, lograron tener comunicación con
los hermanos de la nueva logia, y el 26 de Junio de 1817, acuerdan la unión de ambas
logias, bajo la denominación de: "Paz y Perfecta Unión", cuyos miembros fundadores de
esta primigenia logia son los hermanos:
VENERABLE MAESTRO: José de la Riva Agüero
Entre sus miembros tenemos a:
José Antonio Álvarez de Arenales.
José Baquijano y Carrillo, Conde de Vista Florida.
Coronel Brandsen.
Manuel Blanco Encalada.
Faustino Sánchez Carrión.
Tomás Iriarte.
José La Mar.
Juan Gregorio de Las Heras.
.Francisco Javier Luna Pizarro.
Juan Miller.
Bernardo Monteagudo.
Francisco Javier Mariátegui.
Bernardo O´Higgins (miembro honorario).
José Joaquín Olmedo.
Manuel Pérez Tudela.
Francisco de Paula Quiroz.
Toribio Rodríguez de Mendoza.
José de San Martín (miembro honorario).
Gregorio Tagle.
Hipólito Unánue
Matías Vásquez de Acuña, Conde de la Vega del REN
Marquez de Goyoneche
Marquez de San Miguel
José de Torre Tagle
Vizconde de San Donal, Beringoaga
.
LOGIA LAUTARINA O LAUTARO DE AREQUIPA
VENERABLE MAESTRO: José María Corbacho y Abril
MIEMBROS:Manuel Arce.
José Angulo.
Manuel Angulo.
Córdova Párroco de Salamanca.
Manuel Cuadros.
Fernando López Aldana.
Mariano Melgar.
Manuel Jesús Rivero.
Mariano Rivero.
Zenteno Párroco de California.
Francisco Antonio de Zela.
Como se podrá percibir la historia se puede haber redactado de diferentes formas, pero la
realidad es única. Es innegable la participación de los masones y la importancia de ella ha
quedado perennizada en sus diferentes actos que la historia no ha podido soslayar,
aunque aún le cuesta reconocer.