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REVISTA ILUSTRADA DE
LAS ARMASY SERVICIOS
ornO
OrjentaclOflés psicológicas. • Coronel García Navárro.
Infantería Teniente Coronel Aldir.
Cría Caballar General Gete..
El CidCapitán J. Muñoz Gutiérrez.
CartografíaTnien1e Coronal Lómbardero.
Ejército df maniobra rápida. Teniente Coronel Ruiz de Toledo.
El JapónTenienteCOr0Y Díaz de Villegas.
El miedo. Comandante Maté.
Topografía artilleraComañdante Carmona. -
Preparci6n del tiro. . . . ... . . . Capitán Ozores.
Los Es2ados Unidosomandan1e Ruiz Fornelis.
Fábricas miiia:sTéniente Coronel LafonL -
Explosivos xresCapitán Angulo.
Las costasCapitán de Fragata Luis Oairero.
7.
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MINISTERIODELEJERCITO
u Uf 1ro410
le hi, oroiiiy,er,irio,
Director: ALFONSO FERNÁNDEZ
Teniente Coronel de E. M.
PUBLICACION MENSUAL
Ptas.
PRECIOS DE ADQUISICION ejemplar
Extranjero
Número suelto5,50
Coronel de Infantería,
ANTONIO GARCIA NAVARRO
de la Escuela S. del E.
UCHAS y variadas lecciones pueden sacarse ‘de. la Cruzada. Algunas han sido
incorporadás a la legislación; otras, las relacionadas con nuestra misión, hallaron
eco en instrucciones, la más álta y completa de las cuales, dedicada con singular
oportunidad a los Comandantes de las Grandes Unidades, fué redactada por el mismo
Caudillo, “robando tiempo al descanso”.
Y entre las lecciones que serán base de profundas modificaciones, podemos contar,
- como de interés primordial, las referentes a móvilización, recuperación del personal y
- material, y la cuestión de especialistas de todo género.
Aparte el interés orgánico, la movilización plantea el problema ético resultante de la
enorme desproporción de las bajas en Infantería y su posible sustitución por hombres
instruidos en los múltiples cometidos que tiene en la actualidad. Soldado- de Infantería.
he- conocido cuatro veces herido y otras tantas vuelto al frente. Unidades hemos visto
cuyas bajas fueron cubiertas por hombres procedentes de otras Armas y ,Cuerpos, con
el detrimento correspondiente de su valor combativo eñ bastante tiempo.
- La.recuperación habrá de ser reglalneptada desde la paz, siendo quizá conveniente
que la Falange de -segunda línea- formara el esqueleto de la organización que en. la guerra
hubiera de funcionar. Entre otras razones, porque los Servicios, de Recuperación necesi
tan entrenámiento, personal adecuado y de acrisolada conducta, y porque no es lógico
cubrir sus cuadros de- gúerra con personal joven, que debe nutrir la primera línea.
Otra cuestión es la de especialistas. El. ir y venir de personal más o menos especia
lizado en industrias de guerra, del frente ala retaguardia, fué ya-una grave complica
ción en ‘Francia en la guerra de 1914, y ha tenido que serlo en la-nuestra, con mayor
motivo, aunque sin duda en menor .grado, porque el espíritu de servicio y de sacrificio
en nuestra Zona liberada eran formidables. No así en la otra, donde hubieron de tocarse
las consecuencias agudizadas de este problema. De veinte a veintidós años, pocos son
los que pueden reputarse especialistas; luego desde el punto de vista eficaz no conviene
su paso a retaguardia; y desde el punto de vista ético,’ basta con plantear el problema.
Un carnet de trabajo, minuciosamente llevado por las industrias y las oficinas de minas
que fuera revisado todos los años por los Centros de Movilización, simplificaría este
problema y evitaría abusos de patronos y obreros al ser llamados a filas.
Con igual importancia se acusa la necesidad de un Reglamento de Campaña, ágil y
práctico auxiliar para los encargados de mando de tropas, servicios y organizaciones
civiles. Más en la actualidad, por la coexistencia de autoridades administrativopolicíacas
y jerarquías. Algo que sea resumen bien meditado de todos los Reglamentos particulares
y llene las lagunas que entre ellos dejan, para no caer en deficiencias orgánicas, logísti
ças, administrativas, burocráticas y aun de Derecho, que si fueron disculpables en nues
ta guerra, porque todo hubo que improviarlo, no lo serían en un porvenir cuya fecha
sólo la Providencia puede conocer. -
Nuestro propósito ahora es más modesto que afrontar cualquiera de esos problemas.
Se limita a recoger algunas lecciones en torno a la evolución y perfeccionamiento de
nuestro primer elemento: el hombre. - - -
¿Cuáles son las características- del ‘español medio? Escritores nacioíiales y extran
eros las han enumerado, partiendo -unos de los antecedentes históricos, otros del medio
OR lENTA CIÓNES ‘sz’co LOGICAS
- geográfico’ y no pocos dejándose llevar de la personal nizar los planes de enseñanza de modo qtie desarrollen
observación, como el último de ellos, cronológicamente en la atsnción las características que le faltan. En lo
considerado, el italiáno Concetto Pettinato (1), que dice militar tanto como en cualquier disciplina, pero más
somos orgullosos, resistentes al dolor, de valor leonino; especialmente en el personal que se espéra haya de llegar
pero que también nos dejamos llevar de un sombría a los altos mandos.’
individualismo, un odio implacable, una tendencia a la Recordemos ,una lección de nuestra guerra. Aquella
indisciplina y una escasez de sentido del Estado, que nos ligereza con que se medía frecuentemente la resistencia
perjudican. - o los medios del enemigo y las posibilidades propias, no
De momento no comentamos esas, opiniones, sobre al ciertamente por el Alto Mando, sino pr los escalones de
guna de las cuales volveremos más tarde, y trataremis batallón e inferiores, como consecuencia de no llevar la
de exponer nuestra manera de apreciar aquellas carac observación propia y los, informes de pasados y prisio
-terísticas. neros con el orden y paciente ‘registro que son indis
No tenemos en cuenta si proceden -de éste ‘o aquel ori pensables. -
gen, de tal o cual circunstancia étnica o de ambiente. La segunda fase es la de transmitir el estímulo a los
Admitimos y consideramoS al español medio tal cual se centros cerebroespinales. Puede darse la -transmisión
nos presenta, tal como se comporta en la vida ordinaria, rápida o lentamente, y con mayor o menor exactitud.
,y’a su vista analizamos sus aptitudes y sus tendencias, Eñ el español —salvo -taras orgánicas—, la transmisión-
considerada en su punto personal de origen puramente es rápida y, en general, exacta, único modo de servir
psicológico. adecuadamente a una atención vivaz. -
- Del proceso psicofísico que se inicia en la captación de Pero como la primera fase no ha sido exacta, aunque
- unestímulo cualquiera que hiera nuestra sensibilidad y sí rápida, los estímulos se agolpan y llegan a los centros
termine en el hecho, juicio o raciocinio, deduciremos las correspondientes como una granizada. Ahora bien: así
aptitudes. como la atención es perfectible, la segunda fase es inmo
De la consideración del conjunto de imágenes subcons dificable. Razas diversas, ambientes salpicados de duros
cientes (generalmente innatas) y de aquellas acumuladas contrastes, historia cuajada de emoción, han debido de ha
por la vida de relación e introspectivas, creemos se den- ,cernos así. Pero aun cuando esta cualidad o aptitud fuera
- yan la mayoría de los estímulos qué mueven nuestra
- modificable, nada iríamos ganando con el cambio. Nties
- voluntad. tra Aviación del porvenir perdería muchas probabilida
En el primero de estos procesos (que prácticamente des de conseguir nuevos émulos ‘de un García Morato.
son simultáneos), la fase inicial a tener en cuenta es la - En la tercera fase, de fijación de las imágenes o impre
de llegada del -estímulo. De cómo lo recibimos se deriva, siones en el cerebro (consciente o no), hemos de conside
- portanto, la primera aptitud: la atención. Puede ser más rar su ‘capacidad, ordenación, duración y fidelidad.
- omenos amplia, capaz de un esfuérzo más o menos largo,
- ysusceptible de precisar con mayor o menor concreción Se comprende perfectamente que si las imágenes que
las circunstancias que matizan y acompañan al estímulo llegan a acogerse a la hospitalidad de la mémoria vienen
rápida y tumultuosameute, será difícil que tengan posi- -
excitador. Además, dentro de todos los casos, cabe dis bilidad de situarse bien (como si dijéramos, por orden
tinguir la viveza para la captación.
de ‘densidades o de analogías., Es algo así como si pre
¿Cómo se manifiesta el - español ‘en relación con esta tendiésemos que de un golpe quedaran bien acoplados
aptitud primaria? Sencillamente: lo que gana en ampli en un receptáculo multitud, de cristales de minerales
tud y rapidez respecto de otras razas, kv pierde en pre diversos.
cisión y posibilidad de duración. Es decir, que su aten- Lá ‘memoria, por consiguiente, habrá de ser para el
- cióneá capaz, y ‘no sólo capaz, sino exclusivamente apta español (dado que la unidad individuo mantiene cierta
- pará ello, de recoger simultáneamente varios estímulos, armonía de funciones parcialés) sólo relativamente capaz,
o si se presenta- uno solo, captar todos sus elementos medianamente ordenada, de muy variable duración en,
colaterales; y esto, tan rápidamente, que si en la suce los recuerdos, según la índole de los estímulos; y ,de una
- sión ininterrumpida de los hechos a considerar se pro fidelidad tanto más discutible cuanto el temperamento
duce otro de suficiente energía para impresionarle, pasa sea más emotivo. ‘
inmediatahiente a captarlo tambin. .Y la realidad parece estar de acuerdo con este razona
Por consiguiente, en la variedad relativa de caracteres miento. El andaluz, por ejemplo, más que a exagerar
dentro del tipo español, diferirá más del tipo medio el o mentir, deja al desorden de su memoria evocar recuer
que,yor sólo este aspecto de la atención sea capaz de con dos mal asimilados. Conocida es la frase de lo pronto
•centirla en un soló estímulo, un solo sentjdo y’ durante que el español olyida favores y agravios. No menos, lo
el mayor tiempo posible. - -‘ rápidamente que políticos y muchedumbres olvidaban
Se - derivan de estos antecedentes dos consecuencias. programas y ofertas solemnes. Los rojos evolucionaron
Los españoles, en general, se comportan ante la vida sucesivamente, desde el internacionalismo y antiniilitaris
(especialmente en ambientes cosmopolitas, donde es más mo más rabiosos, a las predicaciones (insinceras, pero
ostensible el contraste) como hombres completos, aunque venteadas repetidamente en su copiosa propaganda) más
- ‘ no perfectos, por la rapidez de hacerse cargo de ambien patrióticas y respetuosas con los principios fundamentales
tes, conjuntos y hechos colectivos, descuidando con, fre del Ejército y aun de la Religión, como en los célebres
cuencia su propia actuación. Pero son incapaces de seguir Trece Puntos. Confiaban en la confusa memoria de las
- atentamente, es decir, de recoger series prolongadas de masas que conducían, y en el terror sembrado en la qué
- estímulos homogéneos, como discursos doctrinales dema pudiera ser más consciente opinión de retaguardia,.
iado largos, músicas demasiado técnicas, procesos polí -Consecuencia: versatilidad de carácter en la conducta
ticos o económicos, etc., ya que la tendencia a la disper y en los propósitos. Disconformidad en las obras. Aclara
sión nolo consiente. - ciones y rectificaciones en lo que se dispone. Por tanto,
También se deriva una consideracióñ pedag6gica: es necesidad, al menos en nuestro ambiente, de educar la
difícil lograr especializaciones) y por ello conviene orga- - memoria ordenada, me4iante cierta especialización indi
vidual, y ‘simplificar la parte preceptiva de nuestros
Reglamentos, a la vez que se tiende insensiblemente- a
- - (x) “La España de Franco.” crear imágenes reales de sus principios, que sólo una
G A R’ C 1 A N A VAR RO
C O RO N E -L
Otro aspecto. Es de ayer el fracaso de’ Isaac Peral, que no logró
repetición práctica en el plano y el terreno despertar en la imaginación colectiva de su época una clara noción
habrá de lograr. Una aclaración: la repetición
que se preconiza no es la de hechos materia de las posibilidades de su invento. Quizá,- dada la nueva orientáción
de los Ejércitos del Aire en esta guerra, fuese conveniente —ya que
les, sino más bien de. la aplicación sistema de inventos hablarnos— sustituir en las Divisiones y Cuerpos de
tizada de aquellos principios •que los infor
man, porque ya hemos dicho que la atención medio de elglobos,
‘Ejército antiguo sistema de óbservación del campo de batalla por
por el más español -y adaptable a las circunstancias,
de los españoles no soporta series de imáge de - autogiros equipados con material, fotográfico moderno. ‘ , ‘ -‘
nes demasiado parecidas.
La cuarta fase, que hemos llamado reaç Ahora, por fortuna, una parte del mundo español reencuentra,
ción, tiene lugar por la exaltación al terreno con las esencias de su mentalidad racial, caminos para orientar la
de lo sensible de todas aquellas imágenes imaginación colectiva, y para ellose remonta al punto y hora én que
de hechos o sensaciones anteriores, que la esa imaginación perdió su brillo. Como entonces óon las leyes de
llegada del nuevo estímulo ha ocasionado. Indias, busca trabar en armónico y- humano conjunto las tendencias
ancestrales
En el español ocurre, en este momento del útil, necesario, con las últimas adquisiciones ideológicas Para ello es
indispensable, recurrir a fuertes y brillantes invoca- -
proceso psicológico (que quién sabe en qué
• pequeñísima fracción de segundo se reali
zará), que como consecuencia de las aptitu
des antes enumeradas, preséntanSele, en ge
neral, multitud de imágenes; pero junto á las
netas y precisas de unas impresiones, las con
fusas y pálidas de otras, las mutiladas’ ¿e
aquellas que,la atención recogió mal y las
bellamente policromadas y finamente deli
neadas, que quizá se asociaron aun momento
de emoción. Recordemos muchas crónicas de
nuestra guerra, los relatos mismos de los
-
- -
combatientes. Con frecueñcia, el detalle anec
dótico difuminará los contornos de lo principal
Rara vez el cerebró, en esta fase de la
1
- reacción, se toma el tiempo necesario para
elegir. Con frecuencia, el proceso psicológico
sigue y toma como al desgaire un puñado
de esas imágenes, con preferencia de las más
brillantes, y las entrega a la siguiente fase.’ 1
Esta de la reacción, de que nos venimos
- ocupando, es la que, abriendo- las puertas
del recuerdo, ha extraído de sus inmateria
- les almacenes insondables, los elementos que
el cerebro nedesita. De los españoles se ha
dicho que disponemos de una gran imagina
ción; es decir, que poseemos grandes tesoros
de imágenes, para que nuestro’ cerebro cons
truya nuevos productos psicológicos. Lamen
tamos contrariar tan agradable como gene
ralizada opinión, al menos por lo que se re
fiere a una larga época pasada.’ Observemos
-I
entorno nuestro. Hemos copiado de Ingla
terra el liberalismo y el régimen parlamenta- -
rio, cuando, en opinión de serios jnsadores,
pudimos y debimos perfeccionar las institu-
clones que, ‘como nuestras antiguas Cortes,
- reflejaban mejor nuestra idiosincrasia. De
- Francia importamos principios políticos cuya
esencia era una deformación inadecuada de
aquellos otros que nuestros filósofos del
tiempo dorado, en que la imaginación enton
ces más fértil del español’ abrió camino en el
mundo de las ideas (como su valor y arrojo
- clescubrierón perspectivas de Imperio en
todos los Continentes), hubieran sabido plas- -
mar en- normas de inmensas posibilidades.
Nuestros enemigos de la guerra, incapaces
- de toda creación, copiaron servilmente pro
cedimientos, ideas y orienlaciones exóticas
en sus más bajas y repugnantes manifesta
ciones. No supieron cernerlas en la espesa
criba de las grandes cualidades de la raza,
como la nobleza, la caballerosidad y la hidal
guía. Ni una idea original y creadora, ni un-
matiz de raigambre ibérica.
ciones de aquellos tiempos, enriquecer con claridad y cañones más potentes; que sean mandados. por los más
método nuestro acervo imaginativo y espolearle con el vastos genios... Este Ejército, si en él hay abandono de
estímulo de adquisiciones para un porvenir lleno de los corazones, está abocado a la derrota, será barrido por
promesas. el viento de los pánicos.
Propendemos a atesorar imágenes, de ellas muchas sin “La fuerza guerrera no existe sin la fuerza moral.
adecuada aplicación —he ahí los grandilocuentes oradores “La victoria no depende de palabras mágicas ni de
de nuestra política .pasada—, y preferimos las que, por gestos encantadores. Encerrarse en formas y en fórmulas
ser más emotivas, tienen, como si dijéramos, más afini es encerrarse en un sepulcro. Las cosechas soberbias de
dad psicológica, más relieve humana, y de esto resulta la victoria sólo se recogen sobre los campos sembrados
que el proceso psicológico tiende a lo pasional, a lo vivien por el sacrificio. Sólo hay victoria en los corazones.
te, con manifiesto desdén hacia la orientación puramente “Y sólo el amor a la Patria y el sentimiento del deber
intelectual. Una razón para comprender que se llamaran son capaces de quebrar la resistencia de lás inclinaciones
intelectuales, en los últimos tiempos lindantes con la egoístis, de decidir los corazones a la inmolación volun
República, precisamente aquellos que, atraillados por la taria, de lanzarlos al sacrificio.
pasión política,. olvidaban toda investigación filosófica “Hacer la guerra, es sacrificarse; el arte de la guerra
(que se limitaban, engeneral, a traducir) y la verdadera es el arte sublime del sacrificio.
labor puramente intelectual. Así se comprende también “Y el alma que sabe esto, sabe la verdad. Está en pose
que no ilegaran a presumir ‘1o que de dos frases llenas de sión de la verdadera ciencia de la guerra, conoce el secreto
pedantería creyeron haber borrado de España una Reli de la victoria.”
gión veinte veces secular y una Historia envidiada por Y la Gran Bretaña, que encuentra el mejor símbolo
todos los pueblos, que de tales fuentes habría de salir de su psicología en el tanque y en el acorazado, porque
la pura corriente que disolvería su poder político, sus ambos materializan la idea del hombre de acción en la
quimeras y sus codicias, en la España que creyeron suya, acción, es de suponer que dedique nostálgicos recueidos
y en Europa, que soñaban con desarticular en breve. a los finales del siglo XIX, cuando al par que veía caer
Y llegamos a la última.fase, la de realización del hecho, las últimas hojas del Imperio colonial español, inventó la
frase o raciocinio. El proceso anterior precipita el final, frase, más o menos cierta, de que el primer hombre del
que suele producirse con la rapidez del escopetazo, coñ mundo, en cualquier actividad, era por entontes un inglés.
la viva claridad, de nuestros cielos; pero otras, la mayo De manera opuesta que el español, que improvisa un
ría, desesperadamente difusas y con un fondo de frívola poco al azar, pero muchas veces con singular acierto, el
esterilidad. Y así, en oposición con la estéril charla de alemán crea sobre un hecho, otro hecho, prácticamente;
café salpicada de lugares comunes y empedrada de tópi sobre una enseñanza, una experiencia, con admirable
cos, con los que se pretendía estirar los menguados temas tenacidad. El español percibirá muchos estímulos, reco
de la conversación, recoge la Historia frases de la pri gerá muchas imágenes; tantas, que llegará a desconfiar
mera categoría
del suplicio: “Asíindicada. Y surge
es Castilla: hace la
los de Coronel,
hombres camino
y los des de su utilidad, al paso que el alemán recogerá menos,
pero’las acariciará en lo íntiiño de su senSibilidad, las
hace”; y la de un Hernán Cortés, contestan4o al Empe colocará como verdaderos libros en su estantería y logra
rador que aparenta nó reconocerle y le pregunta quién es: rá una primera creación que, al compararla con las de los
“Yo soy un hombre que os ha ganado más provincias que demás y los hechos realizados, se compondrá en una
ciudades heredasteis de vuestros padres y abuelos”, y la nueva concepción para un segundo hecho psicológico; y
conocidísima del Gran Capitán en la batalla de Ceriñola. lentamente, el invento, la teoría filosófica ó política, el
Frases y lecciones que han tenido afortunadas réplicas tema musical se habrá producido y ofrecerá más nove
en nuestra guerra,’ muclas de las cuales pasarán a la dad que la mayoría de las producciones de otros países.
Historia con su apropiado relieve. Así va surgiendo, párrafo a párrafo, “Mi lucha” del cere
En el proceso estudiado, el francés, en general, elige bro privilegiado del Führer.
bien los materiales y construye con su lógica racionalista.
El. inglés, como ha dispuesto de pocos, pero adecuados,
quizá no elija; pero pasa a elaborar. El alemán ha vaci Al par que a los centros intelectuales, el estímulo exci
tador ha llegado a los de la emoción, y al calor de ésta,
lado eñ las fases fundamentales, por una tendencia filo
sóficamente selectiva; y lenta, pero firmemente, logra el proceso se ha matizado de humanidad y l’ogrado ma
afortunadas elaboraciones psíquicas. El español acaba, yores y más puras resonancias espirituales. La confusión
en general, de cualquier modo, dejando un poco al azar y multiplicidad de imágenes galvaniza, sin embargo, la
el resultado, pórque lo interesante es terminar pronto. voluntad; y por eso, el español, en tantos casos, ve,
contempla y hasta comenta, pero sin poner gran esfuerzo
Así, el militar francés llena sus enseñanzas de la guerra en mover la voluntad a la realización.
del 54 de métodos preceptivos que harán olvidar en el 40
lo más fundamental, la pasión, que fué precisamente lo el Sólo cuando .las circunstancias limitan despóticamente
campo sensorial de su atención, entonces, sí, el español
que más ruidosamente. fracasó en los primeros tiempos matiza de pasión su proceso psicológico y’ crea magní
de la guerra anterior; y Pierrefeu nos descubre y justi ficas obras y da cima a las empresas más formidables.
fica las adaptaciones, pero no da sensación de originali Quizá es que lo que le falta de hábito de elaborar bien el
dad en las ideas de sus paisanos. Por eso, al pensar en el hecho psíquico, lo compensa con ventaja eligiendo veloz
la terrible situación actual de Francia, vuela çl recuerdo y apasiónadamente los materiales y caldeándolos de trá
a las últimas páginas del libro del Teniente Coronel gica emoción.
Montaigne, su acto de fe: Nada mejor para lograr esto último, en aquellos casos
“Esta es mi fe:
de interés nacional, que ofrecer al pueblo español, en su
“La fuerza matérial —número de soldados, excelencias mirar hacia el porvenir, las más risueñas y difíciles em
del armamento, acumulación de fortalezas—; todo esto presas. Al Ejército, amplios horizontes de esfuerzo y
no es nada sin la inteligencia que organiza, instruye, sacrificio. Lo fácil ‘y hacedero choca con la perezosa
prepara y emplea. incomprensión. Lo difícil y heróico levanta tolvaneras
“La fuerza intelectual —organización, instrucción, de corrientes psíquicas que epfrentan estoicamente al
habilidad maniobrera—; todo esto no es nada sin el soplo español con bis más atrevidos.empeños, hasta vencerlos
vital que da al Cuerpo militar, un alma capaz de acción, ‘o caer vencido.
de pensamiento y de sacrificio. Otras aptitudes o cualidades de ordenmás complejo, no
“Que nuestros soldados sean numerosos como las are podemos decir que nos sean exclusivas, como observa
nas del desierto; que tengan los fusiles más rápidos y los dóres superficiales han creído.
La sobriedad, ciertamente bien contrastada en la
-masas rojas, se ha generalizado en los pueblos europeos,
llegando a términos insospechados en algunas épocas y
países. La sobriedad de nuestro soldado era en otro tiem
po semejante a la del marroquí de nuestros primerós
años de Protectorado; ambas, consecuencia de la escasez
de medios en el ambiente -rural. Encambio, en los años
de guerra pudimos todos oír a extranjeros cómo se asom
- braban de lo copioso de las comidas en l Zona’ Nacio
nal entonces, y no faltaroñ cronistas- que apuntasen como
una censura “que el -español comía demasiado’. - -
gación. Iniciará esa indispensable introspección que sigue Oficiales polacos declararon que el violento fuego de la
a las grandes crisis. Es el momento para que el panorama Artillería alemana, en unión con el avance irresistible de
hítido de la Nueva España se le presente íntegro y eficaz. la Infantería, los sorprendió totalmente yios desconcertó
Corresponde al Ejército gran parte de la tarea, porque de tal manera, que fué imposible la resistencia, ya en el
por sus filas pasarán todos, y por tanto, a su Oficialidad primer encuentro. El Ejército alemán -esaba dotado de
el honor de interpretar la Historia pasada y el futuro, armas y muniéiones que permitían obtener un efecto
que lo será un día. Conjugada su labor con la del Partido enorme y duradero. Estaba, además, apoyado por una
en el estudio de causas y efectos, de estímulos y resulta cantidad de carros de combate, y no menos por el Arma
dos durante la guerra, pueden, uno y-otro, hallar la áañ Aérea. Pero no fueron los medios técnicos los que alcan
tera para su obra. záron el éxito - tan inesperadamente rápido. La imtruc
No bastan ya, sin embargo, desdeel punto de vista ción de las tropas, dirigida por Oficiales con experiencia
militar, las enseñanzas de nuestra guerra. Nuevas leccio de guerra y fundada sobre los Reglamentos cuidadosa
nes vienen de más allá de las fronteras. El Coronel mente examinados y redactados, que aseguraban una
Rudolf Ritter von Xylander nos dice, entre otras cosas, stricta colaboración de todas las -Armas en la lucha,
dé la campaña de Polonia: respondió a todas las exigencias y se demostró como
“La guerra no comenzó con un avance de ambos Ejér excelente. -
citos, y con ello, por un combate de encuentro. Efectiva “Casualmente, lo que los críticos franceses, antes de
xnénte: en el momento- que el Reich se decidió a respon esta guerra, aseguraron una y otra vez, la falta en Ale
der con las armás a los actos de violencia polacos y poner mania de Jefes y Subjefes, fué lo que falló. A pesar de
sus la rapidez de lareorgnización del Ejército alemán, los
ron tropas
frente en marcha
a las para este
posiciones fin, los
polacas, que alemanes
urante se vie
mucho Oficiales y Suboficiales han sido preparados con todo el
tiempo habían sido altamente fortificadas. - cuidado y la mayor energía. El -espíritu de la tropa,
“Estas posiciones tenían que ser irrémisiblemente asal basado en la convicción de su superioridad moral frente
tadas y québradas. Las enseñanzas de la Guerra Mundial a todo enemigo, así como en la justicia y el derecho de la
demostraban las dificultades que representa una tal mp- causa que perseguían, se demostró como otro factor
- tura de las líneas enemigas, lo que fué confirmado nueva importante...” -
mente en la guerra de España, e igualmente en el con Factor- moral, organización, previsión, instrucción me
flicto del Asia Orieñtal. La instrucción minuciosa de los ditada y orientada al problema planteado; Pueblo y
tiempos de paz respecto á la cooperación de todas las Ejéréito compenetrados en la empresa, he ahí los facto
- -Armas, aunada al gran ímpetu del ataque alemán, fué res del triunfo en todos los tiempos, y que soñamos no
- lo que desluzo en tan corto tiempo la resistencia enemiga. falten nunca a nuestra Patria en los momentos decisivos.
-
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1 dl
GuillermoAldir,
R.Flechas Azules núm. 14.
to1 par& lo cual cuenta.con cuatro Compañías de fu La Infantería es el’arma principal del Ejército, y
sileros, una de ametralladoras de a cuatro Seccio el Batallón es su unidad táctica fundamental; pero
- nes a cuatro máquinas, y una Sección de máquinas su mando —el más ‘completo y difícil de cuantos
de acompañamiento, constituída por un cañón de puedan ejercitarse en.el desarrollo de una acción—
Infantería y dos. morteros, pudiéndosele afectar no dispone, como el de una gran Unidad, de los man- -
eventualmente —dice el Reglamentd— fracciones dos subordinados que cumplimenten y aun com
de Artillería de acompañamientó inmediato y uni pleten y faciliten la fiel interpretación de su deci
IsiÓn. N—4ispone tampoco, como el mando artillero,
dades de carros de combate ligeros.
Con sus propios medios, una infantería maniobre de una red de transmisioñes relativamente perfecta
a puede efectuar el ataque y progresar en los com - que le permite lanzar la potencia explosiva de sus
los artículos 491 al 494 y el capítulo VIII del Re
glamento táctico.
Prescindiendo de una marcha de aproximación,
en que el Jefe- de Batallón —como todo Jefe de In
fantería en esas circunstancias— no tiene más misión
que impulsar el movimiento de avance de sus fuer
zas con las medidas que para estos casos, prescriben
los reglamentos —ya que, por razón de distancias,
no puede hacer uso de sus medios de fuego—, veá
mosle en la toma de contacto y en el ataque, deri
vado, a su vez, de un combate de encuentro o de la
reanudación de un combate anterior.
En la toma de contacto, el Batallón con su Jefe,
en el dispositivo de la marcha de aproximación, ha
cruzado la zona batida por la Artillería de todos. los
calibres. Como es natural, durante dicho paso han
prmanecido en silencio las armas de fuego de la
Infantéría de la defensa; sus emplazamientos y dis
positivos permanecen ignorados, por lo cual la arti
lleríapropia se dedicará normalmente a acciones de
contrabatería y tiros encaminados ‘a tratar de ‘des
truir órganos de defensa enemigos totalmente des
conocidos, aunqué supuestos o imaginadcis muchas
veces con indudable acierto. Pues bien: ya hemos
cruzado esa zona, y poco a poco van descubriéndose
ésas armas y medios de defensa hasta ahora’ igno
radas. El Jefe de Batallón toma su dispositivo de
combate, y su misión, apoyado por el acertado em
pleo de su base de fuegos, es la de impulsar constan
‘temente a sus unidades en su moviinientó de avan
ce para desbordar con audacia y hacer caer las posi
ciones enemigas, hasta llegar a chocar cón la ver
dadera posición de resistencia. Caso de no poder
forzarla, se detendrá e informará; pero así como los
granadas en el mo medios de acción de la Artillería (sus próyectiles),
mento y sobre el lu una vez lanzados, no hay nada ni nadie que los de
gar necesario, sin tenga, los de la Infantería (sus unidades), por el
que la marcha de sus contrario, son, jay!, con harta frecuencia cbntenidas
proyectiles, una vez por la acción mortífera de las armas del açlversario,
iniciada, pueda ser las cuales el Jefe de Batallón tratará de neutralizar
detenida. Por el con y destruir con su potente base de fuegos: ametralla
trario, el del Bata doras, un cañón de Infantería y dos mortéros; men
llón, falto, en la rea guados medios, las más de las veces, para conseguir
lidiad, de red de el objetivo propuesto. Aquí empieza, por tanto, su
transmisiones, por calvario para tratar de resolver el pavoroo proble
dificultades, no •ya ma que se le presenta. Por una parte, impulsa a sus
de escasez de mate compañías, porque a su vez es impulsado; emplea
rial, sino de estable su reserva, su .cañón, sus dos morteros; pero aqué
cimiento y conserva-, llas no se mueven, no pueden hacerlo, y empiezan
ción, debido a las pe a solicitar apoyo y refuerzos que él no puede dar
queñas distancias en les. Por lo cual; informa a su vez al Jefe del Regi
que tiene lugar su combate, no cuenta ‘tampoco miento por los medios de que dispone, general
con un lucido y capacitado Cuartel General, sino mente el sufrido peatón; hace sus croquié e indica
solamente con su Ayudante y enlaces (peatones). grosso ‘modo sus deseos. Sus peticiones l1egan o no
Pero no es esto sólo: a sus órdenes directas ha de llegan; sufren taidanzas o no son comprendidas;
actuar su base de fuegos, ha de intervenir perso pérdidas de un tiempo precioso que en forma algu
nalmente en todo el desarrollo del combate de su na es recuperable. Si, por fin, se ponen a su dispo
batallón, io limitándose a permanecer en su puesto sición los medios de que carecía, hay que esperar
de mando, además de las misiones que le señalan que éstos lleguen o puedan ser eficaces, y, en tanto,
parte de los casos, habrá fracasado. Y es que, por
puede cambiar la situación y aquéllos no ser ya sufi una parte, existela tendencia de no recargar exce
dientes. Si, por eT contrario, consigue al fin cumplir sivamente de elementos las ‘Unidades, para no em
su misión, aun a costa de sensibles pérdidas, pode barazar sus cualidades maniobreras, concepto que
mos considerarnos que hemos entrado ya n el caso me parece sumamente acertado. Pero es el caso
de reanudar un combate interrumpido o en el de que, ‘por huir de un error, caemos en el contrario.
un ataque que parte de una base situada a distancia Bien está que una División, un Cuerpo de Ejército,
próxima del objetivo. prescindan de material superpesado, y aun de,otros
En este último caso, ya la observación e informa elementos que, en primer lugar, no existen en el
ción se encuentran en condiciones de máxima efi país en cantidad suficiente, y que, en segundo lugar,
cacia. Por lo tanto se podrá conocer con la exacti sólo son de aplicación en casos contados; pero tam
tud posible la organización de la posición enemiga, poco confiemos excesivamente en que una División,
fuerzas que la guarnecen, su cantidad y calidad, aligerada de sus elementos , por el contrario, am
órganos de la defensa, etc., etc.; y de acuerdo con pliamente dotada de artillería, sea capaz de explo-’
tales informes, preparar la propia acción con toda tar éxitos, ni de audacias que pueden llevarla fácil
suerte de detalles. No nos faltarán ni la aviación ni mente a un desastre. Yo creo que laDivisiófl —como
la preparación artillera; piezas de todos, los calibres he leído en el artículo publicado en el número de
actuarán en nuestro beneficio, e incluso interven EJERCITO del pasado mes de agosto, por elGené
drán posiblemente carros pesados y ligeros. Se co ral Sagardía, con el título de la “División en el com
noce la señal u oráen convenida’ de partida; se ma bate ofensivo”— es una Unidad compuesta de ele
chaca el terreno, y la Infantería —que en sus bases mentos heterogéneos, que le permiten desarrollar
de partida estuvó a su Vez’sometida a la acción que un combate, tanto ofensivo’ como defensivo, pero
brantadora del contrario—’, apoyada por sus carros, limitado en espacio y tiempo. Es decir, que la ampli
sale de sus posiciones. Pero, en cuanto sale, atrae. tud y velocidadde su movimiento ha de supeditarse
sobre sí la, totalidad de los medios de defensa del al de la gran Unidad de que depende y no es de su
enemigo: no en balde es la única arma que real poner que ésta pierda movilidad porque parte de
mente conquista .y conserva el terreno conquistado, sus elementos marchen agregados a unidades sub
la que con sus granadas de mano y el’ coraje de sus ordinadas. El General Sagardía, en su citado ar
soldados destruye y arranca la victoria al ejército tículo, cree que, dada ‘la facilidad de transporte
contrario. De entre tales medios de defensa enemi automóvil pof carretera y tractor oruga en el cam
gos, los más temidos, los de más mortíferos efectos, po, no hay razón para que la División no tenga un
son las ametralladoras, que, en silencio hast el mo grupo de obuses de 155, además de los grupos de 75
mento decisivo, bien se’rvidas y mejor establecidas, y 105,22. Yo (con perdón, por permitirme opinar)
se habrán substraído posiblemente al fuego infer así también lo creo. Sin embargo, en nuestro Ejér
nal sobre ellas desencadenado. Los .sirvientes de cito, lá Infantería carece de esos medios que le de
dichas ametralladoras suelen dejar, en ocasiones, ben ser’propios, y que, llegada la ocasión, se le pres
paso flanco a los carros, para frenar brutalmente,
tan, sí, pero un poco tarde y.siempre a título’eXÇe
en seco, el impulso de otro modo incontenible y sivamente precario.
arrollador’ del atacante. Detenido el Batallón, su
El Mando divisionario’cOmo dice
Jefe trata de maniobrar con sus reservas: da órde el General Sagardía_dirige el comba
nes a unas u otras de sus unidades, emplea su base te maniobrando por el fuego y el mo
de fuegos, que no abandonará un momento, pero’. vimiento, para lo cuares necesario
son tan escaso sus medios contra las máquinS ad que’ toda la artillçría divisionaria
versarias, tal vez escasísimas, pero muy eficaces esté bajo su dirección en toda la
—con tal de que se encuentren situadas en emp1a
zamientós bien disimulados .y medianamente pro fase del combate, y únicamente,
tegidos—, que, como en el caso anterior, contenido cuando la Infantería encuentre en
su avance centros de resistencia que,
en su nacimiento todo intento de avance, ño puede por sus jequeñas IdimensioneS
hacer otra cosa que dar cuenta de su situaci’ón y la artillería div,isionarid no hay?.
pedir, como en aquél y por los mismos medios, el
apoyo de los elementos’ quc le son necesarios; y aun vistó, o en el caso de que aqué
lla marche por terreno muy
es posible que, antes que éstos, reciba órdenes apre
miantes incumplimentables. La Infantería, pues, en accidentado o de bosque, no
el momento preciso —que lo son todós-en el com tiene dicho Mando di-’
visionario otra
bate—, no ha contado con ‘los medios apropiados,
y, con sus esporádicase inútiles tentativas de, mani
obra, ha dado a conocer perfectamente sus inten
ciones. La sorpresa no existe. Ante manifestaciones
tan claras, toma sus medidas el contrario; modifica
y perfecciona su defensa., y el ,ataque, en la mayor
solución qué dar algún elemento de su Artillería a
la Infantería, para que sirva a ésta de acompaña base de fuegos del Capitán, necesaria e imprescindible,
miento inmediato, Aun en estos casos, esa Artille pues, de lo contrario, caeríamos en los mismos in
ría puede ser substraída temporalmente a la Infan convenientes de la artillería de acompañamiento
tería a que acompaña para batir determinados ob inmediato con respecto al Batallón.
jetivos, aprovechando su sitiíación avanzada a un 2.° El Batallón se hallará constituído por tres
flanco, pero siempre a las órdenes, como es natural, Compañías como 1a señaladas, y una cuarta —su
del Alto Mando. base de fuegos—, dotada de ocho añ’ietralladoras
Yo creo que la artillería dilzisionaria no debe (del mismo tipo e igualmente transportadas que las
-
dividirse más que en dos agrupaciones: rina, de apo de las Compañías), seis morteros del 8i (con trans
yo directos y otra, ‘de acción ‘de conjunto, que re porte similar al de las ametralladoras) y cuatro pie
fuerce, esta última, en determinados momentos a la zas antitanques de,37, arrastradas a brazo por el
de apoyo directo, o, por el contrario, que se con personal o por medio de mulos.
vierta en de conjunto la totalidad del arma her 3.° El Regimiento, por su parte, se compondrá
ma’na, facilitada una u otra modalidad’ de empleo de tres Batallones como el descrito y de una Agru
porel establecimiento çle su red de transmisiones y pación pfovista de ocho piezas de 6, y de ocho ame
la seguridad de que dentro de sus naturales alcan tralladoras de calibre 20 (adaptables a las variadas
ces no ‘hay nada .que se oponga a la llegada de ‘sus funciones antiaéreas, antitanques y contra otros ob
proyectiles al lugar deteTi-rnjnado En cambió, la jeiivos terrestres, arrastradas por mulos, como en la
artillería de acompañan-iento inmediato, como. ar c’tuaIidad, igual que sus carrillos de municiones).
tillería, debe desaparecer, para convertirse, única De esta forma, cada escalón, desde la Compañía
y exclusivamente, en elemento de Infantería afecto inclusive, dispondría de su imprescindible base de
a los Regimientos de esta arma. Las razones que fuegos, con función lógica ‘y específiéa que no me es
para ello existen he intentado hacerlas sentir a’ tra dable detallar, y la Artillería —base exclusivamente
vés de este mal pergeñado escrito. - de fuego, desde el escalón División, en adelante—
A mi juicio, la organización d’e las diversas uni podría ser dedicada íntegramente a sus misiones pri
dades de Tnfantería debiera ser la- siguiente: vativas de destrucción, neutralización y prohibición.
1.0 Comp4*ía de cuatró Secciones: tres, con la No me ha cabido hasta ahora la oportunidad de
organización .actual, a base de fusileros granaderos estudiar la organización de la Infantería en Ejérci
y fusil ametrallador, eleméntos realmente de cho tos extranjeros, ni pretendo (Dios Nuestro Señor me
que (movimiento); y la cuarta, con dos pelotones: libre) en estas escasas líneas descubrir ni inventar
el primero, constituyendo una agrupación de mor nada. Quisiera, sin despreciar el estudió de las Or
teros del 50 en número de cuatro a seis, que actúan ganizaciones.extr5 que la nuestra no se redujera
por superposición, y el segundo, provisto de dos ‘al copio, copiares, cómodo y casi siempre catastró
ametralladoras Hochtkiss. El transporte de todos fico, sino más bien a una adaptación en que se tu
estos medios de fuégo con sus municiones pudiera vieran en cuenta las propias’ experiencias adquiri
efectuarse sobre carritos dotados de ruedas péque das, estudiada por infantes propios de reconocido
ñas, en la forma de los dibujos adjuntos u otra más valer —que, afortundamente, los hay—, a los que
adecuada que se adopté; peroi, desde luego, se pres me dirijo solicitando la autoridad de uss conoci
cindirá del gana mientos y estudios, para ‘intentar proponer una fun
do (demasiado damental y razonada reorganización de nuestra
‘
-i
L alACríArma
a Caballar y su fomentó está encomendada -
cación en el Arte de la Guerra, tanto en el mar corno
en la tierra y en el aire; olvidarlo serfá suicida; pero,
de Caballería. Al hacernos cargo de los
Depósitos de Sementales, conocimos que habían de igual modo, renunciar, en el aspecto bélico y eco
desaparecido -gran número de reproductores, que nómico, al fomentó y perfección de la producción
dando entre los existentes muy pocos que llenáran caballar, mular y asnal, constituiría profunda equi
las condkiones’que para tal servicio’son menester. vocación, ya que es muy de tener en cuenta para
Sin -duda, en la eliminación por venta de bastantes la aplicación de los elementos que hemos de em
de’aquéllos influyó la euforia del motor de explo plear en. las operaciones de guerra:.
sión, ápreciando que la prepónderancia de aul a)Que’ el número de kilómetros de carreteras
forzosamente haría disminuir la importancia del caminos capaces de-resistir él tránsito rodado de los -.
motor sangre, consideraci.5ndesentendida de la si vehículos a motor,, con,su carga adecuada, y que huy
tuación geográfica y el istema orográfico de nues poseemos, es reducidísimo, en relación con la ex
tro suelo, que nos obliga y nos señala la- pauta a tensión superficial de nuestro suelo.-Confirma este
seguir, si, como es lógico, debemos ajustarnos al aserto el trabajo publicado por el General señor
medio procediendo con justeza, sin rebasar ni salir La Llave en el número 2 de la Revista EJERCITO,
- de los límites a que-las circunstancias, por una par y con la denominación La vialidaden la guerra
te, y las disponibilidades, por otra, nos fuerzan. de Moy,- hacindose en él resaltar, aparte de la in
Manifiesto es que el perfeccionamiento del motor fluencia de las vías de comunicación, en lo que a las
de explosión ha ocasionado una sustancial’:modifi operaciones militares atañe, el capitalisimo pr&ble
ma de los firmes, que obligaron en la pasada cam cer el desarrollo de’ la acción, imprescindiblemente
paña a improvisar con toda celeridad pistas mili.: ha de acudir al motor animal, y en mayor cuantía
tares para poder dar paso al tráfico automóvil, lle que el quese necesitaba en las pasadas contiendas,
gando alguna de ellas a alcanzar-una pndiente de en consideración a ser más elevado el número de
un diez por ciento. elementos que hoy en ellas toman parte.
b) Que la orografía de nuestro territorio en mu Lo dicho nos induce, en cuanto al Arte de la Gue
chos casos impide que tanto las fuerzas como el rra afecta, a considerar el paralelismo que debe
-
material sean transportados sobre camiones hasta existir entre el progreso del motor de explosión y el
los emplazamientos en principio fijados, y motor animal; pasando seguidamente a señalar,
c) Que en innumerables casds, la configuración aunque de un modo sucinto, la imposibilidad de
y naturaleza del terreno no permite la utilización prescindir del ganado equino en su diversas ‘espe
de la tracción mecánicá; por ejemplo: en abasteci cies, en sus múltiples aplicaciones, sin olvidar, muy
mientos, evacuación ‘de heridos y demás necesida especialmente, lo que a la Agricultura hacé refe
des que las primeras líneas precisan. rencia.
Ahora bien: admitido que’ las necesidades de un Varias y muy fundameitales son las causas que
Ejército moderno y eficiente obligan a la introdué obligan en el cultivo de la tierra a no prescindir del
ción del motor mecánico, tampoco hemos de olvi motor sangre. Citando algunas, figura en primer
dar que poner con toda premura fuerzas y elemen término la distribución de la propiedad, en la que
tos a la inmediación del Mando rara que éste pueda sabemos predomina el número de pequeños propie
en todo- momento disp&ner de los que las ciruns tarios en extensiones reducidas, y, como no ignora
tancias le demanden, tanto en la acometividad como mos, el radio de acción que necesitan los útiles agrí
- en la defénsa, en la explotación del éxito como en colas movidos a motor es bastante mayor que el que
la intervención retardatriz, en los cambios de posi se precisa para el laboreo realizado éon tracción
ción como en los emplazamientos, lo mismo a van animal, no en todas las propiedades puede encajar
guardia que a retaguardia, atendiendo además a los su uso; no menos importante es que las grandes
múltiples servicios que las primeras líneas requie pendientes y abancalados que existen en varias re
ren, si ha de realizarlo sin entorpecimientos y ha giones no fuerzan a suprimir para el cultivo el uso
de retirar con toda celeridad lo que pueda entorpe del motor; y si, por último, atendemos a la clase de
cias que cada_región nos dicte, ya que; por ejem
cultivo que ha de darse para la producción de las
especies que el suelo y clima ,de ciertas regiones plo, Galicia no puede regirse por las mismas normas
proporciona, sin que haya podido tomar parte el que Aragón, las aplicadas a esta región no encajan
motor de explosión, deducimos que no puede pres en las de utilización en Extremadura, ni las de ésta
con relación a las de Cataluña, etc., ya que el clima,
cindirse en Agricultura de la tración animal, y
también, en progresivo crecimiento, porque se, va el medio y la explotación de la tierra en cada una-
de ellas es el que nos dicta la orientación a seguir,
extendiendo a otras regiones el cultivo de especies
reservadas antes a predios determinadOS,ySe culti-, conseguiremos, si no desterrar esa población caba-
van nuevas variedades que hoy producifnosy de llar heteróclita, al menos, lograr que lo que cada
las que éramos totalmente tributarios de países región produzca dé’ el rendimiento que cada una
debe aportar.
extraños.
Es, pues, de vitalísimo.interéS el problema plan Así, y’sin precisar que el Estado español realice
teado, imponiéndonos uñ estudio concienzudo y considerables dispendios extraordinarios’ para la
paciente en armonía con el progreso, sin que éste consecución del fin propuesto, España equina ocu
nos ciegue y desoriente; antes bien, nos alumbre, pará lugár preferente; y si naciones más ricas que
sácándonos de la rutina y colocándonos en el am la nuestra en yacimient9s petrolíferos, y que ‘seen
biente y medio a que nos empujan los avances de •cuentran enplena guerra, se preocupan de la pro
ducción caballar, fomentándola, nosotros tenemos
la ciencia. -
Es muy de atender en el asunto que nos ocupa, el deber de poner los medios para n ir a la zaga
que nuestra flora y nuestra fauna, el sistema oro de aquéllas, ya que no hay nada que pueda justifi
gráfico de nuestra Península, la diversa composi car ñuestra inferioridad en la producción relativa,
comparada con la de aquéllas; y ‘a propósit’ode esto
ción de las tierras, así como la diversidad de tem
peraturas y condiciones climatológicas, según la voy a proporcionaros unas notas referentes al des
región, etc., son causasque han contribuído a que envolvimieñto y progresos de la Cría Caballar en
España’ sea un país eminentemente agrícola y ga otras naciones.
Hay naciones que reciben protección indirecta
nadero.
De importancia’ grande es el considerar que, sien del Estado para el foi’nnto y desarrollo de la Cría
do nuestros yacimientos pobres en materias carbu Caballar, y entre ellas: - -
rantes, constantemente nos vemos obligados a ad-. Inglaterra. Que produce desde el inglés de ca
—
quisiciones de esta especie en otros países, y, por lo rreras y el pesado Sulfolk hasta el ágil caballo de’
tanto, precisados, bien a un’ intercambio de produc poio, no olvidándose de los pequeños poneys, insus
tos, o a la movilización de divisas; en su virtud, re tituibles en los países montañosos y en el trabajo
conocida la necesidad’del motor de
explosión en el Ejército, Agricul
tura, Industria, etc., hemosde bus
car una’ compensación utilizando
los recursos que la Naturaleza pres
ta a nuestro suelo,, entre los que
figura, en primer término, la prq
ducción ganadera, y dentro de ella,
con muy poco esfuerzo, alcanzar
el máximo provecho de la especie
equina.
Si a los medios que la Natura
leza nos presta unimos la práctica
y conocimientos que la enseñanza
nos aporte, lograremos que ñues
tra producción equina, respon
diendo a las incesantes adverten
de carboneo en 1a minas del país de
Gales, ni desdeñando el lujo de producir
los esbeltos Cleveland, Yorkshire, etc.
Dinamarca. Su ganadería equina
—
los días 7, 8 y 9 del pasado junio. afición al deporte hípico, antes de la Guerra Euro
Pasemos ahora a señalar alguna de las nacio pea poseía cerca de 5.000.000 de caballos; cuando
nes en las que el propio Estado dirige la pro normalizó su vida, acrecentó su número, logrando
ducción: hoy poseer una elevada cifra.
Rusia. En la que la producción caballar au
—
Francia. A esta nación con frecuencia hemos
—
menta considerablemente: la Revista Internacional tenido que acudir, importando valiosos ejemplares
de Agricultura,de Roma, nos dice: en 1924 poseía sementales, tanto en el de tipo ligero como én elpe
25.3Ú0.000 caballos; en 1925 se elevaban a caballos
sado, sin olvidar los especiales para pruebas hípicas.
26.700.000; en 1926, a 29.000.000, y alcanzando la Portugal. Nuestra vecina nación constante-
—
1
¡51
BDFCAj1pJD
RTJYDIÁZ
que retirar su acción de Castilla y llevarla a regiones apartadas, y este su apartamiento de la Castilla corte
sana es el hecho que da al Cid un carácter plenamente hispánico; porque adelantándose a su Patria y deste
rrado de ella,, combate por la idea nacional, creando su Señorío de Valencia como rompeolas que protegiera
a la España cristiana de las furiosas embestidas de la marea almoravide.
No se puede buscar, por tanto, una idea localista en la gesta del héroe. Ródrigo Díaz de Vivar es el
primer español; y lo que es más: con ansias imperialistas, puesto que sttya fué la primera idea de que
España sometiese Marruecos a su poderío. Y como la ejemplaridad del héroe creo que puede animar nues
tra conciencia colectiva, reclamando de nosotros esa otra heroicidad muda, djaria y anónima, única base
sólida del engrandecimiento de los pueblos, ofrezco al lector esta modesta semblanza del Cid, pensando,
con nuestro ilustre Menéndez Pida!, que el recuerdo de los héroes esjle más valor para una nación que toda
una biblioteca llena de obras literarias, hijas únicamente del ingenio, pero vacías de contenido nacional.
- 1. -
MOCEDADES .
Nueve kilómetros al norte de R’urgos, en uno de las altos valles de la meseta del Duero, está la aldea
de Vivar, donde hacia el año 1043 vió la luz primera Rodrigo Díaz. Tierra de aspecto mísero en el crudo
invierno; oro de trigales en sazón y verdor en los viñedos durante el abrasador estío. Por medio del valle,
el río Ubierna desliza su menguado caudal, de tan escasas aguas, que a duras penas puede mover los moli
nos establecidos a sus orillas.
Por estos parajes corrieron los primeros años del Cid, de los que tan pocos dátos se poseen. Esta caren
cia de noticias fué aprovechada por juglares y trovadores posteriores, que supliendo con su imaginación
la falta de datos históricos, llenan de sucesos fabulosos, de escaso fundamento, este claro que en la vida del
1hóroe se presenta. . .
En su tiempo, España encontrá base tan dividida que podría compararse a un panal de múltiples
celdillas.
-. El
gran Imperio musulmán, después de llegar a su cenit y de haber sometido a casi toda la Península,
había empezado a disgregarse en guerras intestinas y molicies placenteras de lujos y harén. De la inagni
- ficencia del Califato de Córdoba quedaban los Reinos moros de Sevilla, Badajoz, Murcia; Toledo, Valen
cia, Granada, Zaragoza, etc., como trozos dispersos del espléndido poderío.
Frente a ellos estaban los Reinos cristianos de Castilla, León, Galicia, Aragón y Navarra, ora com
batiéndose entre sí, ora aliándose para luchar contra el infiel; pero siempre presentando sus huestes como
• las avanzadas del Cristianismo frente al Islam. /
El pueblecito de Vivar fué límite entre Castilla y Navarra. De este modo, el Gid pudo sufrir desde
su niñez, en provecho de su formación militar, todos los sóbresaltos de la azarosa vida de las fronteras. Con sólo
salir de su casa pisaría ya los campamentos, de los cuales era su .padre, Diego Laínez, uno de. los princi
pales jefes, por su nobleza y por su valor. .
Tendría unos quince años cuando nuestro héroe quedó huérfano, siendo entonces llevado a la Corte
de su Rey Fernando 1, donde fué criado con D. Sancho, hijo primogénito de aquél, y en compañía del Infante
cultivó su talento en el estudio de las letras y desarrolló su cuerpo en los ejercicios caballerescos.
Tenía diecisiete años cuando de manos del mencionado Infante recibió por vez primera los arreos
caballerescos. Aun no se habían generalizado las ceremonias que dos siglos después se introducen entre
• la Caballería, y Ruy Díaz debía, en -la oczsión, ser armado caballero con rito simplista y rudo.
Pronto, a partir de este momento, vemos al Cid formando parte de las huestes del dinámico Infante
D. Sancho y tomar parte en algunos importantes hechos de armas iniciadores de su formación en el difícil
arte de guerrear. Su dominio de él y su genio de estratega hicieron el héroe legendario jamás vencido que
• nos han legado los siglos. - .
- Uno de estos. sucesos fué la ayuda prestada por el mencionadó Infante al Rey Moctadir, de Zaragoza,
tributario sayo, contra el Rey de Aragón, Ramiro 1, que había puesto sitio a Graus. -Los aragoneses fueron
derrotados y su propio Rey halló la muerte en la batalla. Otra campaña en que el novel caballero tomó parte
fué- la toma de Coimbra, que años antes Almanzor había incorporado al islamismo y que el Rey Fernando
rescata después de un prolongado asedio de más de seis meses.
Pero el suceso de más trascendencia y que indudablementé tuvo notable influencia en la formación
- espiritual del futuro Campeador, es la toma de Barbastro por un Ejército internacional, reunido e impul
CAPITAN JOSEMUÑOZGUTIERREZ
sado por el Papa Alejandro II con el intento de contener disminuir la presión musulmana sobre los valles
pirenaicos, lo cual no dejaba de preocupar a Europa. zrría esto treinta años pntes de que se predicase
la primera Cruzada.
Barbastro, ciudad riquísima entonces y fuerteme amurallada, rindióse al fin a los expediciona
rios, a los cuarenta días de sitio, bajo la condición de que ían respetadas las vidas de los defensores. El jefe
cristiano (el normando Guillermo de Montreuil. al parecer) no cumplió lo estipulado en la capitulación,
hace degollar a 6.000 de los vencidos y ordena el reparto de todas las riquezas y viviendas., con sus morado
res, entre los caballeros de su hueste.
El botín fu.é inmenso. Los vencedoies dieron a los musulmanes horribles torturas para obligarles a
decir los escondrijos de sus riqste:as. y cometieron desmanes y brutalidades sin cuento. El gonfalonero del
Papa, General, al parecer, de este turbulento ejército según el historiador cordobés Ben Haiyan, obtuvo
en el reparto unas 1.500 muchachas y 500 cargas de muebles, alhajas ropas. Los caballeros cristianos
que quedaron en la ciudad al frente de la guarnición aposentáronse en las mansioAes más ricas, donde ini
ciaron una vida espléndida de lujos y placeres.
Cuenta el historiador cordobés antes citado que a la casa de uno de e,çtosjefes llegó cierto día un judío
con el encargo de rescatar a cualquier precio la hija de su señor, principalísimo musulmán escapado a la
matanza. El cristiano se encontraba vestido eno las galas más lujosas del musulmán y rodeado de Jiermo
sas jóvenes que le servían. Al oír la demanda del emisaria,, hizo poner ante él un. enorme montón de oro,
joyas y brocados, y le dijo: “—Ya ves cuán rico soy; pero, aunque nada tuviera, por nada del mundo te
cedería la esclava que me pides, que es mi preferida.” Y añadió: “—j Ves aquella otra jovencita de tan luciente
hermosura? Es mi cantora; antes lo fué de su padre, un licencíoso musulmán.” Y llamando a la mocita,
le dijo chapurreando el árabe: “—Canta alguna tonada a nuestro huésped.” La esclava tomó el laúd y
sentóse sobre un cojín para templarlo. El judío rió cómo por sus mejillas resbalaban lágrimas amargas
de recuerdos doloridos... Y la inorica cantó... Cantó unos versos de complicada rétórica árabe, mientras
su nuevo dueño bebía copiosamente y fingía escuchar aquellas estrofas que debían serle absolutamente
incomprensibles.
Esta escena refleja claramente el espíritu de los conquistadores, ayunos de las virtudes casttenses, y
que, si bien en esta expedición extranjera servían directamente el interés hispánico de reconquiste. estaban
rrzrzy alejados, por su brutal sensualidad, del cristiano sentimiento castellano. Algunos meses después la
ciudad caía de nuevo en rin nos de los musulmanes, y su guarnición fué pasada a cuchillo.
Seguramente. el epílogo de esta expedición de resultados’ negativos moldeó e1 ánimo del caballero de
Vivar, predisponiéndole a la magnanimidad con que después en muchas ocasiones trató al vencido. Vió,
adeñuís, los peligros del contacto con la eirilización arábiga, repleta de vicios y comodidades,y decidió con
sarvar en su hueste el espíritu rudo de los conquistadores.
III
el cargo de portaes
tandarte, que en
R U Y D 1 A Z ELC1D
romtnce s.e designaba on la v3z árabe de a1frez, cargo que conserva duiante toda la vida del Rey Sancho,
siendo, por lo tanto, el director de cuantas campañas llevó a cabo Castilla en esta época, en que tan ansiosa
de expansión se muestra. -
Poco tiempo han de tardar las trompetas de la Fama en pregonar a los cuatro vientos las glorias del héroe:
...El joven caballero. Rodrigo de Vivar ha vencido en singular combate a su contrincante navarro,
dirimiendo así en favor de Castilla, según costumbre establecida, el pleito sobre la posesión del fronterizo
castillo de Pázuengos. Las gentes, llenas de admiración, le regalan con el sobrenombre de Caiipi-Doctor,
Campeador, que significa el vencedor, el guerreador afortunado en las armas.
El caballero Rodrigo de Vivar ha sometido a Zaragoza, “la ciudad blanca”, cuyo Rey moro dejó
de pagar parias a D. Sancho, y ha obtenido pára su Soberano copiosa indemnización en oro, plata y aljó.
fares, y para sí el que le llamen los muslimes Cidi o Sidi, señor, que antepuesto a su anterior sobrenombre
forma el afectuoso título, rnita.d moro, mitad cristiano, de Cid Campeador, con el que pasará a la Historia.
Y suenan más fuerte las tr,pmpetas lanzando al viento los sones de nuevas victorias del caudillo:
El Cid Campeador-ha vencido en Llantada a Alfonso de León, hermano del Rey D. Sancho a la
-. vez que su terrible rival. . ,
El Cid Campeador ha vuelto ,a vencer a Alfonso en Golpejera, uniendo así en la persoia de su Rey
los dos Reinos de Castilla y León, mientras el vencido oculta. en el destierro la vergüenza de su derroga...
Y sigue ganando batallas y cosechando laureles, y el eco de sus triunfos invade hasta el último rincón
de España. El fruto de todas sus victorias las ha ofrecido a su Rey. Para él ha conquistado la gloria de que
todos le reconozcan, como el pilar firmísimo que sostiene a la Madre Castilla en su pujante poderío, freiue
a moros y cri.tianos.
CAP1TANJE M OZ UT 1 ER RZ
Iv
TIUSTE SE QUEDA CASTILLA SIN SU CAMPEADOR... TRISTE SE QUED4
EL CAMPEADOR SIN SU CASTILLA
Las jiorias humanas son simpre inciertas y quebradizas, y así, una nuie que el Detina quiso teñir
de negro eclipsé de pronto la luz de la popularidad del astro castellano.
El Rey D. Sancho es muerto traidoramente mientras sitiaba Zamora que, detentada por Doña Urraca
se había alzado contra su hermano. Cunde entre los sitiadorés la noticia del regicidio, y las mesnadas se
dispersan con giandes muestras de desánimo y aflicción. Pero el Cid, con un grupo de caballeros fieles a
sus deberes de vasallaje, toma el cuerpo exánime de su señór para’conducirlo al Monasterio de Oña, donde
ha de recibir sepultitra.
Cinco o seis jornadas caminan con su carga macabra a través de la llanura castellana, con la cabeza
descubierta, los estandartes y las cabelleras flotandç al viento. Un murmullo doloridó sale de las bocas de
los fieles caballeros, que en voz baja lamentan la desdicha de su Rey. El Cid no habla. Lleva el semblante
gravemente triste, y piensa a la vez que camina. Piensa en la suerte de Castilla, de su Castilla; la presiente
regida por el hermano de D. Sancho, por aquel Alfonso de León repetidamente vencido por los castellanos,
y teme que el rencor del nuevo Rey ha de ser terrible para todos, y en particular para él, que después de
haber sublimado su tierra con sus éxitos resonantes ve ahora cnvertirse en humo todo el predominio, toda
la grandeza que había conquistado para ella. -
Dice la Crónica del Tudehse que los castellanos decidieron acatar por Rey a D. Alfonso, desterrado
RUYD.‘1A E L’C1D
en Toledo y asilado del Rey Mamun desde que el Rey muerto, Sanc’hó. le desposeyó deÍ Reino con su vic
toria de la Golpejera. Pero, existiendo la duda de que hubiese sido inductor del asesinato de D. Sancho,
declararon su deseo de que D. Alfonso, acomptiñado de doce de sus caballeros, habría de jurar solemnemente
que no había tenido participación alguna en la muerte de su hermano,y la condición fué aceptada por el Rey:
- El Cid llegó a Sevilla cuando el reyezuelo hallá base en guerra con su vecino el de Granada, y el cas
,tellano, creyendo natural ponerse de’parte del tributario de su señor, entró en batalla contra el Rey grana
dino, con la alegría de quien, siendo el mejor guerrero de la época, llevaba siete años de inacción militar.
CAPITANJSEMUÑoz’ouTIERREZ
Deshizo en Cabra al Ejército eiernigo, y entre los numerosos prisioneros capturó al propio García
Ordóñez, el actual Alférez del Rey Alfonso, que no sabemos a título de qué ayudaba al Rey de Granada.
Dice el viejo Poema que el Cid, indignado por la actitud de su prisionero, le agravié dándole un fuerte tirón
de la barba, ofensa gratísima; pero no resulta cierta la, afirmación del poeta.Ya era bastante afrenta para
el orgulloso García Ordóñezrlarealidad de su derrota y. de su cautividad durante tres días en poder del’Cid,
quá a la sazón brillaba en la Corte bastante menos que él. -.
El Monarca, que llevó muy a mal la humillación sufrida por su Alférez y vasallopredilecto, dió oídos
a ciertas murmuraciones de camarilla sobre al
guna supuesta irregularidad cometidapor el Cid
en el cobro de los tri butos sevillanos, no se sabe
si pecando de crédulo o de rencoroso, al recordar
las derrotas que le infligió el propio Campeador
al frente de las huestes de su difunto hermano
D. Sancho.
Una victoriosa cabalgada que D. Rodrigo
hizo por tierras de Toledo, fué causa de que las
intrigas cortesanas creciesen’en contra del héroe,
y en el Rey la envidia, ese odio que engendra el
dolor de la propia inferioridad. Consecuenciade
todo ello fué que el Rey emplazó al Campeador
para que saliese de su Reino en el término de
nueve días. .
Sale de Vivar el Cid con su gente, mesnada
de esforzadóscaballeros que en él tuvieron maes
tro de valor, y al pasar por Burgos encuentra
cerradas todas las puertas, habiendo prohibido
la ira del Rey, bajo pena de confiscación y ce
guera, dar alborgue y ,vender,‘viandas al deste
rrado.
Mira el Cid la ciudad; y volviendolas rien
das de su caballo hacia el lejano templo que sobre
el caserío se destaca, alza su diestra, se santigua
y exclama: “—Voy a dejar Castilla, pues tengo
airado al Rey; no sé i tornaré a ‘ellajamás. Si
Vos, Virgen gloriosa, -me socorréis en el destie
rro, haré cantar mil misas ante vuestro altar.”
Y volviendo grtpas, ordena caminar de prisa’
hacia San Pedro de Cardeña, para despedirse
de Doña Jimena y sus hijas,’que allí se han re
fugiado. El Cid abraza a su esposa, toma a sus
hijos contra su corazón. Despedida de embara
zoso silencio. Tocan a clamor las campanas de
Cardeña y anuncian los pregones que el Cid se
va de la tierra y necesita gentes que le sigan.
Van surgiendo voluntarios seguidores. Dejan
unos tierras y familias; otros, los honores, y lle
gan hasta 115 caballeros, que besan al Cid su
mano, haciéndose sus vasallos.
Se pone en marcha la comitiva. El Cid va
el último y vuelveconstantementela cabeza hacia
la puerta del convento,donde uña mujer y tres niñosquedan llorando. El héroe siente una angustia que le
ahoga; tanto, que ha de animarle Alvar Fáñez: “—Cid, ¿do son vuestros esfuerzos, do vuestro valor? An
demos nuestro camino, que todos estos duelos en dichas se han de tornar.” ‘ ‘
Atrás queda Castilla. Atrás quedan bosques inmensos de corpulentos árboles que el hacha egoísta e
imprevisorz hizo más tarde desaparecer. Atrás quedan los castillos, cuyas piedras vieron desfilar tantos
días de sangre y días’ de paz, arrullados por la suave canción de’trovador... Y las llanuras, palestras d
la guerra, donde algún árbol solitarió retorció su tronco en contorsión
desesperada de hambre y sed, que no initiga la superficie estéril de la pa
ramera... Y los románticos moñasterios, donde los monjes cultivan la Ciencia
y rinden culto al Creador. Atrás queda Castili’a: bosque ypáramo, castilloy mo
nasterio; templos de la Naturaleza y templos de la Guerra, templos de la Cultura
y templos del Señor. 1
Por eso, al llegar a la fronteni siente el Cid el peso agudo del castigo injusto,
y sólo se consuela cuando ve tras él aquellos caballeros que le siguen con fr ciega,
porque saben que en aquelos momentos es el Cid el alma castellana que se va de
Castilla.
4
y
SÁG.RAJAS
La hueste castellana tenía un medio de’ vivir espléndidamente: establecerse en
tierra de moros. No obstante, el Cid quiso ofrecer sus servicios a algún Mónarca
cristiano; y sóló cuando el Conde Berenguer II de Barcelona despreció con altanero
orgullo el ofrecimiento del castellano, éste se encaminó a Zaragoza, donde el Rey
moro Moctadir ‘(de cuyo prenombre Ábu-Yafar se llamó 4ljafería su palacio)
le recibió espléididamente, colmándole de honores y agasajos, política que a su
muerte continuó su hijo Mutamin, del cualfué el Cid un verdadero aliado y protector.
Como tal guerreó contra el Rey de Lérida, ocupando Monzón y Tamarite;
y sabiendo que el Conde de Barcelona, aliado a la sazón con el Rey de Lérida,
había puesto sitio al castillo de Almenar, que pocos días antes había conquis
tado y abastecido, se dirige al, campamento de los aliados, entabla combate
con ellos y dispersa su ejército, haciendo prisionero al mismo Berenguer de
Barcelona, que de forma tan humillante venía a pagar las consecuencias de
haber rechazado los servicios del castellano. Pasados cinco días de cautiverio, el
Cid, cabállerescamente, deja en Ji bertad a todos los prisioneros cristianos, poniendo
sien ‘de manifiesto la repugnancia que sentía de guérrear contza ellos.
Poco después le vemos haciendo otras correrías y’ despojos por tçdos los domi
nios del Rey de Lérida, y muy particularmente en la región que por su fragosidad
y aspereza podía creerse más segura e inaccesible; me refiero a la comarca de More
lia, cuyo’ poblado y castillo, de triple recinto amurallado, combatió, con gran daño de
sus moradores , 1
Al ‘regreso de estas expediciones, la solemne entrada del Cid en Zaragoza ates-
tigua hasta qué punto gozaba de la admiración de las multitudes. Mutamin le colmó de
regalos y le antepuso en la Corte a ‘todos los nobles musulmanes de sus ‘dominios, in- ,.
les ahogaba No viendo otra salvación posible qie la ayuda almoravide, enviaron una cm
bajada a su jefe Yusuf, solicitando una intervencion que les librase para siempre de ios
duros embates de los Ejércitos cristianos
Los almoravides andaban errantes por las arenas africanas, la vida pastoril les hizo vigo
rosos y fuertes, valientes ante el peligro y moderados ante el amor Aceptaban integra
mente los preceptos del Corán con todas las renunciaciones, perseguían la impiedad, im
ponían que cada hombre no casase más que con cuatro mujeres y despreciaban el lujo. Sin
lazos que les uniera a su indecis4 tierra natal, era. el pueblo almoravide cfi i4eal para dar nuevo esplendor
al poderío musilmán y nuevó irjipulso a su guerra santa.
Llamados, pues, por los reyezuelos andáluces, luego de someter el Mogreb, vinieron a España los almo
ravides a luchar contra los cristianos.
Ante la gravedad del caso, Alfonso VI, no queriendo valerse del desterrado Campeador, prefiere pedir
auxilio a Aragón, Francia e Italia; y reuniendo un considerable ejército, se dirige hacia Badajoz al encuen
tro de las tropas musulmanas.
El choqú’e de los dos ejércitos tuvo lugar en Sagrajas, 15 kiMmetros al NE. de la capital extremeña,
el día: 23 de octubre del año 1086. : .
Aun no clareaba el día. Estaban los musulmanes haciendo su oraciÓn matinal cuando las atalayas
anunciaron que los cristianos se venían encima como nube de langosta. Los muslimes se aprestaron rápida
mente a recibir el primer choque, que fizó terrible. La vanguardia musulmana, compuesta de moros anda
luces, se dispersó; y ya llegaba- Alfonso con el grueso de sus trópas al campamento enemigo cuando reci
bió noticias de que sus propias tiendas habían caído en podór del ejército contrario. Retroceden veloces los
cristianos
su vista,, enentoda
direcció.n a su campo,grandeza,
y poco trecho llevan almoravide,
recorridó cuando les paralizçi el espanto. Tienen a
su estremecedora al ejército que, usando una táctica guerrera desco.
nocida’ hasta entonces, avanza hacia los cristianos en rspretadas filas,, a banderas desplegadas y batiendo -
sus tambores. Al frente de ellos, su jefe, el enigmático Yusuf, 61 hijo del Sahara, desdeñoso de los place
res del mundo, vestido siempre de latia y cubierto el rostro con negro velo. O -
Su acometida es irresistible. Los’ cristianos se desbandan en desacaudilladas huestes, que corren por
el campo en todas. direcciones. La matanza es terrible; se escuchan los tristes lamentos de los heridos y los
inarticulados gritos de los guerreros del desierto, que avanzan siempre en masas compactas y disciplinadas,
mientras el atronador redoble de sus tambores hace temblar la tierra. El Rey ‘castellano corre desesperado
de una. a otra parte, tratando de rehacer sus dispersas mesnadas, y una cuchillada le atraviesa la pierna.
También Yusuf, el mi’sterioso enmascarado, se traslada de un punto a’ otro animando ,a sus guerreros y
enardeciéndolos con la evocación’del Paraíso para los moribundos. ‘Y el griterío aumenta, ye! coraje crece,
y los caballos ya no pisan tierra, sino cadáveres, mientras cón rítmica insistencia sigue el tétrico redoblar
de los parches que los montes devuelven con ecos pavorosos, ‘que e(zloquecen a los cristianos.
Ya anochece; y, como surgida del Averno, entra en ‘combate la guardia negra de Yusuf; pero ya no
‘hay quien luche contra ella. No puede hacer sino correr un’ trecho tras los’fugitivo.s que llevaran largamente
en sus oídos el tétrico redoblar de los tambores de Sagrajas. ‘ ‘
Es entonces, cuando, afectado por’el enorme peso de la desgracia, el Rey Alfonso recuerda a su vasallo
desterrado, y piensa que otra hubiera sido la suerte de sus ármas si el Campeador se hubiese encontrado /
a la cabeza de las tropas castellanas; y ablandado su corazón por el dolor, se decide a otorgar el perdón a
sü víctima, señalándole Toledo para la entrevista de reconciliación. , ‘ ‘
O’
Ya llega el caudilló con su esforzada gente; y, en cuanto divisa al Rey; manda detenerse a los suyos,
y echando pie a tierra se acerca,,gozoso a su injusto y tornadizo Monarca e hinca en tierra s’us rodillas en
señal de acátamiento. Y cuando el Rey públicamente le otorga su perdón, responde ‘humildemente: “—Yo lo,
agradezco, a Dios del cielo, y después, a vos.” Lleno de fervor patriótico, se inclina y besa e augusto suelo
de su Castilla, mientras gruesas ‘lágrimas de emoción y alegría resbalan por sus mejillas, regando su tierra
amada, ‘
Una nueva vida comienza para el héroe. Es considerado y honrado en la Corte; y. después de un viaje
a Cardeña para ver a su familia, emprende de nuevo sus victoriOsas campañas, esgrimiendo su espada al
servicio de’su Rey. ‘ ‘ O ,
Arma sus tiendas en El Poyo (Teruel), donde establece su base de operaciones, yuno tras otro somete
todos las pueblos y castillos, desde Daroca a Albarracín. Más tarde toma Murviedro, y ptLede ofrecer a su
Soberano, somejida a tributo, la ciudad de Valencia, perla del Levante español.
Pero el Cid, que vence a ejércitos numerosos de fieros guerreroé, no sabe combatir a las invisibles legio
nes «de la envidia, y ‘sus éxitos nó acallan las intrigas’cortesanas que contra él trabajan. Entre los nobles
se inurmura que el Campeador no combate por servir a su Rey, sino por su propio’ engrandecimiento; y
RUYDI’AZ,ELCID CAPITANJOS.MUÑOZOUTIERREZ
Alfonso, predispuesto siempre a escuchar las acusaciones contra su fiel vasallo, le destierra de nuevo y le
confisca los bines, sometiendo a prisión a Doña Jimena y sus tiernos hijos, aunque más tarde, compren
diendo que había ido demasiado lejos en su saña, dispuso su libertad.
Confuso y dolorido, el Cid, tiene que expatriarse de nuevo; se retira a solas con sus fieles caballeros,
su valor y su patriotismo, a guerrear en regiones apartadas, adonde no pueda llegar la destructora carcoma
de la envidia.
Tan buen conocedor del Levante, escoge esta región como zonu de operaciones; y bien pronto, el que
salió- de Castilla pobre y desvalido, cosecha triunfos y riquezas sin cuento.
Valiéndose de ingeniosa estratagema, vence y aprisiona en los pinares de Tovar, por’ segunda vez,
al Conde Berenguer de Barcelona, que pretendía arrojarle de aquellas tierras. Somete rápidamente lá región
levantina, con su capital Valencia, y pone en ella un visir de su confianza, mientras él prosigue sus expe
diciones guerreras por tierras de Albarracín y Zaragoza.
Aprovechando la ausencia del Cid; Valencia se independiza, debido a la ayuda almoravide. Regresa
rápidamente el Campeador, y a pesar de la amenaza de Yusuf, el caudillo alrnoravide, pone cerco a la ciu
dad, que definitivamente cae en su poder después de un prolongado asedio’ de diecinueve iñeses. (15 de
junio de 1094.) ‘
Una vez en posesión de la ciudad; que ya conservará como propio señorío hasta el fin de sus días, reúne
a los moros valencianos y les pronuncia un sabio discurso so’breel gobierno de la misma, ejemplo de mes ura,
prudençra y respeto para los vencidos, estableciendo así una nueva pplítica de reconquista que más tarde
tornarán como ejemplo todos los Reyes cristitznos de la Península.
Deipués de congraciarse con su Rey y de trasladar a su esposa e hijos a Valencia, derrota a los almo
ravides en Cuarte’y en Bairén, socorre a Peña Cadiella, toma Almenara y somete al fortísimo castillo de
Murviedro, con lo cual afianza definitivamente la integridad de su rico y extenso señorío.
Concierta nobles matrimonios para sus hijas Cristina y María, casadas con un Infante de Navarra
y un Conde de Barcelona, respectivamente; pero su salud empieza a verse seriamente amenazada. La muerte
de su hijo Diego guerreando contra los moros en Consuegra, una grave enfermedad que padeció en Daroca
y una lanzada en el cuello que recibiera en Albarracín habían quebrantado la roca viva en que está tallado
gil héroe. , ,‘ ,-‘
Aquella existencia gloriosa, desgastada por continuo batallar, extinguióse consumida en el fuego de
su propio ardor guerrero y patriótico. El duelo de la Cristiandad por la muerte del Cid coincidía con el
entusiasmo producido por el éxito de la primera Cruzada. Era el domingo 10 de julio de 1099. -
N. de la R. — El Cid es todavía, aun para el español iletrado, el módulo que aplica en sus dichos corrientes para
medir el valor y el aire caballero. Vivió ochocientos cuarenta y un años ha; no hemos de creer ocioso, sin embargo,
robar un pocó de espacio al afán diario, para proyectar su ‘figura en medio del tráfago de la vila actual, tan llena
de contenido Estas viejas historias donde esta la progenie de nuestro pueblo, son como la vena de donde fluyen
todos los elementos que perfilan nuestra personalidad y trazan la fatal trayectoria de la raza.
Por ejemplo. El elemento hispánico, que antes no había vomitado al romano ni al godo, expulsa de España al
mundo africano. Estamos tan habituados a esta idea de la Reconquista, que nos parece una cadena de acontecimien
- tos naturales; y, sin embargo,, no hay nada más absurdo y fuera de la lógica. Los árabes (mejor, los bereberes) se
apoderan en pocos meses de la Península y dejan recluído al menguadó residuo visigodo en un rincón del país. La domi
nación árabe sobre la Península fué un impulso incesantemente renovado; después de los bereberes vinieron los almo
ravides, luego los almohades, luego, por último, los Benimerines. Cada oleada representaba un nuevo desastre para
el elemento hispánico, que era siempre el mismo, sin más renuevo que su propia savia.
Y, sin embargo, triunfó. La explicación hay que buscarla en razón de orden superior a los sentimientos elemen
tales del amor al suelo y el odio al extranjero (que en largos períodos históricos no era un extranjero). El mundo cas
tellanoleonés era, aun más que la propia Roma de los Papas, el verdadero representante de la comunidad cristiana;
y dentro de la rudeza y barbarie de la época, los principios del Cristianismo, después de la decadencia y disolución
precedentes, eran sentidos en este- medio escogido de la Humanidad, con una pureza que era también un principio
de conservación enormemente superior al principio religioso del Islam La permanencia de aquel principio, que enton
ces ,fué una fuerza, lo ha sido después y ahora lo es, está en razón directa de nuestro poderío.
Bien ‘ha hecho el Capitán Muñoz en ‘trazar esta evocación. El autor, que además de modesto Alumno ‘de la Aca-’
demia de Zaragoza,’ es Profesor de Filosofía, conoce bien las fuentes que hañ servido para historiar el Cid; no ignora
lo que acerca de este asunto dijo nuestro gran Menéndez y Pelayo, y partiçularmente admira la España del Cid,cons
truida como un monumento de la raza por la gransabiduría de Menéndez Pidal, quien escribiéndola dejaba fluir por -
los puntos de su pluma la apasionada’ admiración de su espíritu elegante por la gesta caLallera de nuestros abuelos.
Siquiera en un íngenuo pequeño galimatías del prólogo sintiera la tentación, ante la grey seudointelectual marxista,
de excusar una debilidad queexcusaba de sobra su gran saber. — A. - F.
Fin campamento de Ceodesia
en Llano Amarillo.
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Echelle de dix MillToif08
Copia de un trozo de la hoja núm. i. de la Carta de Cassini. - Aáox736.
Pero no se detienen en eso las preocupaciones y de- Labor inmensa que no asusta al hombre, jue, a pesar
de sus defectos, de sus luchase construye. Colmena
seos del hQmbre, de los pueblos. La tierra es la vida: gigantesca, legión de operarios inteligentes’, a la van
de ella se sale, ella nos nutre. Es dúctil, decíamos.
Permite al hombre que se enfrente con la Geografía guardia de los cuales van los geógrafos, antes audaces,
y la transforme, para mejor satisfacción de sus nece antes aventureros, sí que también matemáticos o filó
sidades. Cierto que la grandiosidad del conjunto es sofos; hoy, de más técnica, de más práctica, si cabe;
inmutable; al menos, por acción humana. Pero, en de más ciencia, tal vez, porque aprovechan la de sus
nuestra pequeñez, nos parece mucho lo obtenido. Se predecesores; pero también decididos y dinámicos,
separan los continentes (Panamá, Suez). Se perforan también audaces, viajeros, explorades de la ciencia;
las cordilleras (Mont Cenis, San Goardo, Simplón y porque la Geografía es variedad, es acción (el geógrafo
tantos otros); se trasvasan los ríos (redes fluviales ale de gabinete no es geógrafo). Y los ingenieros, y los po
mana, belga, francesa, etc.) o se embalsan sus aguas; líticos, y los conductores de pueblos, y los guérreros, y
se conquista Ja tierra al. mar (Zuidersée), se atraviesan los hacendistas, economistas, los návegantes, los afor
los desiertos; se módifican, en fin, muchos accidentes tunados que recorren el mundo por placer; todos, abso
geográficos o se rodean inteligentemente con la finali lutamente todos los que aprovechan las ventajas del
mayor conocimiento de la faz de la Tierra, siguen al
progreso de las ciencias, de la Ciencia, ligada al hom
geógrafo y le pide!idetalles ms deta1les de su trabajo, bre en sus destinos, y establecen la correlación que hay
de su saber Ha de aquilatarse más, ha de investigarse de modo imprescindible’ entre todas las ,!amas del
más, ha de estudiarse más. saber, no estimarán exagerado si se’ dice: ¡Qué sería de
Ved éste. cuadro, aquella fotografía. Un general, la Humanidad, de la Civilización, si los trabajos, las
gran capitán de antes o de ahora, prepara las opera fatigas de tantas generaciones de geógrafos y matemá
ciones. Ved esta oficina técnica: un ingeniero estudia ticos no hubiesen tenido feliz y práctica realidad ‘en
este camino, aquel ferrocarril, prepara su proyecto. mapas, cartas y planos!
Observad al iurista, al aviador, al márino. Mirad Provechosa y aprovechada herencia la nuestra:
frente a una mesa a los que discuten la anexión o des
membración de este o aquel territorio. Buscad en el
bolsillo del automovilista,, en la cartera del oficial. Cartografía. • ‘‘
bre u otro. -
Voy derecho a lo que me propongo. Lo expuesto es
No hace falta, sin embargo, al usuario profundizar
demasiado en estas cosas. No dejan de teher compli sólo exordio de mayor desarrollo del asunto. Por. aho
cacioues, .y bastarán breves conocimientos generales ra, bien está dejar sentado lo siguiente: u al nilitar le
de orden teórico y ciertas reglas de orden práctico. son indispensables multitud de eonocimientós de cul
Adémás, no hay que exagerar. Representar la super tura y de tecnicismo profesional, han de colocarse, en
ficie esféricao un casquete extenso en un plano, es cosa piimer lugar, los que se refieren a la ciencia geográfica,
difícil; pero suponer plano un trozo de la superficie y en especial a la representación cartográfica del país
terrestre de dimensiones reducidas (100 kilómetros en en que opere. -
cualquier sentido, y aun más), no es cómeter herejía Hombres, trmas y terreno intervienen en la guerra.
cartográfica. - El militar debe prepararse para ella; que no debe de
La medida de lo exacto en Cartografía, y de lo re’al sear, pero quç sieuqfre espera. El conocimiento psicoló
y práctico, sólo se adqüiere con el conocimiento y es gico del elemento humano, el hombre; el e&tudio de las
tudio de sus principios,.y con ver también qué trabajos— armas, y el tener el terreno por la mano,-saber reco
son los que nos proporcionan las ramas hermanai: rrerlo y mover en él las tropas, táctica, para llegar hasta
Geodesia, Topografía, y cuál su exactitud.. -
el adverrario y desplazarlo, entra de lleno en lo que
Oímos sobre estos asuntos muchas cosas que nos dan por obligación ha de saber y practicar. Leer los mapás -
LO PINTÓRESCO
EN LAS
EXPLORACIONES
GE OGRÁ FIÇAS
Arriba. - Nieve en el
Tidiguín (Marruecos).
Abajo. - Camellos en -
el Aso/ca (Ifni).
eomo se le un libro; identificar ‘os accidentes topográ fieamente hablando, que debe set, y es, norma de ho
ficos para después aprovecharlos inteligentemente, y norabilidad en los ejecutores, a quienes hay que creer
- hacer por sí mismo, levantar,-con más o menos habili por su palabra, ya que el terreno no habla -ni protesta.
dad, pero con claridad snficiente, los detalles que per Que esto último es importante y cierto, es fácilmente
mitan traducir gráficamente la impresiórí que nos dé comprensible. Poned en el trabajo a destajistas sin
el teTrdno, no es adorno cultural en el militar profesio escrúpulo, y veréis lo que sale de él. El militar, que
• nal, en el Oficial-sobre todo, sino base del bnen empleo lleva en sí, por esencia, la aceptación constante de la
de esos hombres yde esas armas qne la Patria pone responsabilidad de sus actos, es, sin disputa, el fun
a su disposición. cionario más apropiado para una tarea qué en la ma
La Geografía —y prácticamente la Topografía, con yoría de -las ocasiones no tiene comprobación inme
sué antecedentes dé Geodesia y Cartografía— consti diata; pero que puede tenerla en el momento menos
tuyén, pnes, bagajé indispensable de cultura militar. previsto. - - - -
satisfacción ante la propia obra, la de España. Por otra parte, la utilización de personal del Ejér
• Merece destacarse en ella- la intervención frecuente cito pan la exploración geográfica ordenada, y para
y eficaz del elemento militar. La espada ha servido e la topografía, tiene, en correláción, grandes ventajas
todos los tiempos para incorporar a la civilización los para el Ejército mismo. Se obtiene así, se forma, un
pueblos apartados o remisos; y en los modernos, es- conjunto de oficiales, de clases, cuyas aptitudes cam
- pada y teodolito, sextante y carabina, han ido muchas peras, cuyos conocimientos técnicos, cuyo golpe de
veces juntos. - vista en el terreno son tan eficaces, tan aprovechables,
En la -actualidad, es muy limitado el número de los que en ningún caso, llegado el necesario, dejan de ser
quç, no siendo militares; se lanzan al ancho campo, empleados en primera fila. Por fortuna para nosotros,
monte arriba, a la selva intrincada, al desierto difícil, así ha ocurrido también en nuestro Ejército; Lo mismo
o sencillamente sobre el propio país, bueno o malo, al que n todas partes. -
recorrido bájo el sol, con viento o calma, lluvia o bo Ilustres militares se enorgulleceís de haber sido,- en
• - nanza, para trabajos geográfico-cartográficos, y queda sus primeros años de milicia, geodestas o topógrafos.
a la milicia como trabajo propio, incorporado a ella No ha mucho dejó de ser Residente en Marruecos y
• por exclusión y por enejar en sus eualidadés yaptitu Jefe del Ejército francés en Africa del Norte, un ge
des, el levantamiento de las cartas generáles de im neral brillante y competente que había contribuído- a
portancia primordial para la guerra, y la ampliación de la formación geodésica de la red argelino-marroquí.
• lósconocimientos geotopográficos en las colonias y en Tuve la satisfacción de escuchar de sus labios tan sen
los países bajo control protector y vigilancia castrense. cilla confesión: Yo también fuí géodésien. -
Así es en Francia; así, en Italia; ha sido así también No tenemos que ir muy lejos para buscar ejemplos
- en el Imperio inglés, por citar grandes imperios colo en nuestro Ejército. - - -
niales. Cosa natural, por otra parte, ya que milieiá es Generales ilustres han sido, en gran parte de su ca
acción, y la Geografía y la Topografía exigen actividad - rrera, entusiastas geógrafos y topógrafos. Y desde
y proporcionan fatigas; requieren aptitudes de campo hace muchos años, en Marruecos, los cartógrafos del
• y precisan disciplina; porque no se toman hoy en día Ejército Español dedicaron una gran actividad a los
esos trabajos, hechos ya con método y en ordenado trabajos de la Geografía dçl Imperio. La Comisión
proceso, no se toman las fatigas, sobre todo en los ele Geográfica creada al efecto, que- realizó una brillantí
-mentos subordinados, si la disciplina, que es jerarquía, sima labor, digna de publicarse, ya el año 1882 hace
no encuadra a todos en la espiritualidad del trabajo, un plano de la población de Marrakex; en 1883 levanta
por muy material que es. La disciplina sentida por el• la costa de Ifni con una fidelidad y unos detalles que -
• de arriba, .que le obliga, sirve para ejemplo, y para ahora, hecho nuevamente el plano, es cuando se apre
- aceptnr las duras marchas, lás ascensiones penosas, el cian; en esos años se levantan los planos de Fez, Me
accidente fortuito, las privaciones inherentes a lo im-• quínez, Rabat, Salé, Safi, Mogador, etc., y se hacen u
• previsto; y la honradez profesional también, topográ merosos itinerarios; decir todo esto y acordarse de lo
/
• que era Marruecos en esas fechas, hace pensar en lo teresa que la carta general del país se 4ermine cuanto
pie tales trabajos requer4an de tacto político, de ha antes. Que el Ejército no puede estar ausente ch su
bilidad, de decisión y tal vez de riesgo, de aventura ejecución. Que lo hecho no ‘es jrnco; pero que lo que
al menos. hay que hacer es mucho. Y que se hará, pórquc la
visión del problena, arriba, es clara. Tiempo al tiempo
y a los gobernantes de buena voluntad.
Quería hablar del presente topográfico, y. no he lle
gado a él. No queda ahora espacio. Resumiré lo que Envío.
pretendía decir, y ocasión puede venir ‘de detallar. AJ numeroso y escogido público, lectores de sta
No es muy halagüeño, decía antes. Así es. Espáña no Revista, ofrecemos este trabajo y, los que seguirán., si
tiene todavía una carta completa. En contraste, Ma a .la voluntad podemos unir la competencia.
rruecos, a cargo del Ejército, ahí está. Esto se ha dicho Hablar de asuntos geográficos y cartográficos es
en público por qüien podía decirlo,’y se remediará por nuestro propósito. Pero lo hacemos y lo haremos sólo
quien pueda remediarlo. Estamos en la buena vía. como invitación a los que, mejor p’reparados, maestros
El mapa nacional, obra bien estudiada y emprendida, de la ciencia geográfica y de us ramas afines —Carto
será terminado. El Ejército har en la paz lo que ha grafía, Geodesia, Topografía—, pueden acudir a esta
hecho en la guerra. Cooperará con otros organismos llamada y exponer sus ideas, mostrar sus trabajos o
técnicos oficiales en tan grande trabajo, y llevará a explicar en esta cátedra pública lecciones de su expe
estos organismos su dinamismo, . aprovechándose de riencia. -
ellos su excelente personal, su técnica y sus buenos La actual oficialidad de nuestro Ejército, hecha en
mateñales, ayudándoles a vencer marasmos adminis la aulas en los eampoa de batalla, o reclutada pro
trativos que han dificultado la terminación del tan visionalmente al ruido del cañón, cpn entusiasmo pa
nombrado mapa. Del año 70 al actual, han pasado triótico y ofrenda de la vida en la nueva Reconquista,
setenta años. No hay que decir más. prestará, sin duda, atención a estos estudios, que
entran —repetimos, los cartográficos— necesariamente
en los cónocimientos consustanciales con la profesión.
Final transitorio.
Los ‘compañeros de todas las Armas, y,los que, aun
Queda bien patente, 9 que así qqede ha sido mi in no siendo militares, dan calor y ofrecen su saber a esta
tención, que hacer un mapa no es cosa baladí ni sin Revista, tienen la palabra y la pluma. Por mi parte
importancia. Quede bien sentado que al Ejército le in intentaré prepararla, en mi modestia, para lo que siga.
Teniente Coronel de Artillería
•
- DESDE que progresos,
grandes el motor adquirió,
amplia merced
seguridada sus
de
marcha, ha sido incorporado rápidamente a la
vida de trabajo, como gran elevador de rendi
miento.
La guerra, que utiliza en su provecho las má
ximas energías, no puede dejar de prestar aten
ción a este nuevo elemento, producto de la téc
nica más acabada de los tiempos actuales.
Los modernos motores de explosión y combus
tión, que con peso y olupien reducido desarro
llan grandes esfuerzos, permiten en los vehículos
automóviles el logro de dos cualidades importan
tísimas: una, el aumento considerable de su velo
cidad, y la otra, el posible acoplamiento de nuevos
sistemas de propulsión, cual es el de cadenas, que,
a cambio de su débil rendimiento, proporciona
gran adherencia con reducida presión unitaria;
lo que facilita la progresián por terrenos removi
dos, de escasa consistencia y de fuertçs pendientes.
Sobre la base de estas cualidades que los ve
hículos adquieren, se edifican ñuevos conceptos
del empleo de las fuerzas y nuevos modos de lucha
que imponen modificaciones de tal naturaleza en
la estrategia y en la tácticá, que bien puede de
cirse que el motor, origen de ellas, tiene el rango
de una nueva arma de guerra.
• La ideal primordial fué utilizar la velocidad en
el transporte estratégico, a la que siguió la más
compleja de aprovechar, en beneficio de la tác
tica, la velocidad y la facilidad de progresión de
los modernos véhículos de motor.
‘¼
La duración y las características de la guerra de 1914 que se materializa en las Divisiones blindadas, y otra
plantearon graves problemas de todo orden, tácticos y para acelones veloces, que lo está en el Ejército de mani
estratégicos, habilitándose para su solución cnantos re obra rápida.
cnrsçs técuicós parecían aproveçhables. Pero si biS Pretendemos ocuparnos, por ahora,’ de esta última
la tensión nacional,, en plena lucha, es propicia a la rá especialidad solamente.
pida realización de las concepciones del ingenio, es El Ejército moderno, de maniobra rápida, se caracte
evidente qne ese clima dé desasosiego y apremios de riza, como hemos dicho, por la velocidad y rapidez de
tiempo no es el más, conveniente para la organización sus acciqnes. Como el éxito de éstas proporciona la con
meditada y la experimentación metódica, indispensables quista de zonas dilatadas que es preciso ocupar y guar
a la puesta en obra de cualquier idea nueva. Entonces, necer, ls tropascomponentes de este Ejército se repar
más que nunca, lo mejor es enemigo de lo bueno. ten esas misiones, y mientras unas emplean su velocidad
Es después, en los tiempos de paz, al calór de la expe y el poder ofensivo de sns ingenios çn desorganizar al
rienda adquirida y a fuerza de estudio y de trabajo, enemigo y avanzar profnndamehte, otras necesitan de
cuando se forjan las nuevaé armas para la nueva la velocidad para no retrasar su presencia en el terreno
guerra. conquistado, que guarnecerán, relevando a las fuerzas
de eonqiista, antés de que hayan llegado al límite de su
Y así, de aquellos convoyes de taxis de Pa’iís que acu
dieron présurosos coñ refuerzos a la batalla del Mame, elasticidad, dejándolas en libertad para proseguir su
y qíte entonces ‘próclamaron los franceses clave de su actuación o iniciar un nuevo salto.
yictoria; de aquellás formaciones exiguas de canos de Las primeras Divisiones, las Divisiones de cónquista,
asalto que lós ingleses utilizaron en Cambrai con éxito utilizan - como armas la velocidad y la capacidad de
mediocre, y de los que el mundo alemán dijo que podíais - maniobra que la motorización les proporciona, aprove
felicitarse -los artilleros por la aparición de blanco tan chando hasta el máximo posible los recursos quç con
vulnerable; de todo aquello, han nacido los ejércitos ella consiguen, y teniendo lugar este aprovcélhnmiento,
modernos, de maniobra rápida, y las Divisionés blinda en su mayor parte, en la zona de la táctica, en el te
das de choque, que en manos de los jlemane est4n hoy rreno ,donde el combate es posible en todo momento y
alcanzando un rendimiento sin precedente en la Bis durante el combate mismo. Coüio utilizan todos los re-
ioria. , ,, - -cursos de la motorización, velocidad, en unos vehículos
Los progresos mecánicos permiten utilizar la elevada - y facilidad de progresióñ en otros, les euuiple la denomi
potencia de los motores actuales, consiéuiendo para los nación genérica, y por ello deben llamarse Divisiones
vehículos que con, ellos se equipan, ‘o-una crecida velo motorizadas. - ‘ ‘ -
cidad de marcha, o una gran facilidad de progresión, Las ,Divisiones de ocupación, las quç guarnecen el te-,
con fuerte carga, por éualquier clase de terreno. rreno que las Divisiones motorizadas conquistan, hacen
El épróvechamiento hasta el máximo de cada moda uso del motor para su traslación solamente, pero no
lidad; es lo que da carácteé a las tropas, y miéntmas las para su trabajo. En ellas, tanto representa el automóvil
unas trasladan rápidamenté sus bases de fuego y sus como el ferrocarril o el aeroplano. La,velocidad tiene
efectivos 5 veloces y profundas acciones, las otras em eptonces una utilización limitada, que se reduce a,
plean sus ingenios blindados y con potente armamento, transportarlas en el mínimo ‘tiempo al lugar donde sn
para ejercer con ellos violenta acción de ruptura. - presencia es requerida. Estas ion las Divisiones traus
Las primeras utilizan la vel6cidad çomo una de sus portadas ‘ ‘ ‘
por ambos beligerantes, y la guerra terminó con la vic Divisiones motorizadas, es prociso .quç sean destacadas
toria de los aliados, sin haber dado tiempo a iniciarse con amplitud, por lo que el combate deben llevarlo a
la ofensiva que éstos proyectaban, con el empleo en efecto -con sus, propios medios, contando con que, en
masa de fuertes contingeñtes d carros; siendo miíy du muchas ocasiones, la ayndá de otras fuerzas más po
doso que en ella hubiesen oktenido un resultado tal que tentes, pero más lentas, tardará en presentarse.
impusiera por si sólo lá termiñación de la guerra, de no - Con las Divisiones motorizadas no se cambia la su
existir los demás factores que hicieron a Alemania im cesión de las fases del combate; pero sí se’ alteran las
posible su continuación. características de éstas, y, sobre lodo, el tiempo en que
Después, aunque los dos sistemas :se estudian y se se suceden unas a otras. -
perfeccionan, la idea que el carro de asalto preconiza La exploración y los servicios de vigilancia tienen ca
es acogida -con entusiásmo en tódos los países; mientras pital importancia desde que, destacada la División,
• que a la guerra química se la cubre con el estigma de la avanza por terreno donde el combate puede ser posible
- en cualquier momento.
inhni’nanidad, sin que se aclare bien por qué es más in - -
• humano un ataque de gases al frente de lucha que el La cxploraclósi -lejana se encomienda a la Aviación,
- desmcnuzawiento integral que en las ciudades del intc que señalará las concentraciones- enemigas, movimien
• rior ocasionan los ataques aéreos, al socaire de la perse tos de tropas, etc.
cución de objetivos militares, y sin que nadie haya pen Los modernos aviones de reconocimiento, que dispe
sado por ello en proscribir los bombardeos de aviación. ncn de laboratorio a bordo, pueden, a los quince minu
Segnrament, la razón del desuso es menos altruista, tos de obtenida una foto, lanzar con paracaídas las
- y se funda quizá en que la eficacia de la defensa antigás pruebas necesarias »ara estudio del servicio de informa
• haceperder la fe en el resultado de los ataqucs Afirma ción y conocimiento del Mando.
esta hipótests el que en nuestrá guerr!t civil, donde, por Sin embargo, a pesar de la rapidez y perfecciona
parte del Ejército rojo, toda salvajada tuvo su adecuado miento de la exploración aérea, es preciso que las Divi
- - empleo, fuesen dcsdeñqdos los ataques de gases. siones motorizadas cuenten con elementos propios para
la exploración ccrcana.
La idea’qnc presidió el proyecto de los carros de com
El peligro que supone para toda columna el ser sor
bate, y que era, según queda dicho, hacerlos intervenir
prendida en marcha en descanso, puede ser más grave
en una sola fasé del combate, como su nombre daba a aún para las motorizadas, tanto por el aislamiento eu
entender, está hoy ampliada, y aquel primitivo material
que ordinariamente operan, como por la cónstitnción
- semodifica con todos los progresos de la técnica actual, de sus elementos; pues la inutilidad o la inmovilización
creándose los potentes carros de ruptura y otros menos
de sus ingenios motorizados les anula por completo su
fuertes,- pero más veloces, a los que, con el nombre de
capacidad de ataque, dejándoles para la defensa en con
carros de dombate, se les asigna la misión de acompa diciones muy precarias, si no totalmente inútiles tam
ñamiento de la Infantería. - +
bién. -‘ - -
La División motorizada no debe materializarse en el Por esto es preciso completar la exploración lejana
carro de combate, pues, como no resulta posible reunir de Aviación, con otra terrestre muy bieñ organizada;
en él la potencia ofensiva y la defensiva iiecesarias para pero noiimitándose a determinadas direcciones de- pro
erigirle en único elemento mecánico de lucha, se busca bable ataqué, sino a todá la vuelta de horizonte, pues
su cooperación con otros, cuales son: motos con ametra en cualquier dirección la sorpresá puede ser posible;’
lladora, vehículos ligeros, autos blindados, artillería sobre todo cuando, rota la cobertura enemiga, las Uni
motorizada, vehículos protegidos para el transporte de dades motorizadas se lanzan, a favor de su velocidad,
Infanteríá, etc., que, juntos todos, son los quç dan• vida a cortar la retirada de las fuerzas adversas o a desorga
a la División motorizada. - nizar su resistencia. - -
La atención, concentrada exclusivamente en el carro Las informaciones que la exploración aérea suzninis
de combate, coñ detrimento de la pie merece el resto tra no son completas; pues la captura e interrogatorio
de los elementos, perjudica la motorización ‘ retrasa el de prisioneros para identificación de Unidades y las no
momento de tener organizada cficázmçute una fuerza ticias adquiridas de los habitantes, suelen ser de gran
que las luchas actuales demuestran la urgéncia de su interés, y además que pudiera- iñcurrirse en errores al
necesidad. - - -
interpretar la exploración aérea, si el enemigo se cubre
La orientación de los proyectos que nijoren las ca- con un sistema eficaz de -
•
e
En los elementos que han de desempeñar este servi zas totalmente motorizadas, cnandó a éstas fueran pro
cio, debe atenderse a la velocidad y al enlace, más que picias las circunstancias.
a cualquier otra característica. -
Como, por otra parte, las condiciones del terreno en
Lasmotos y coches rápidos, armados con ametralla tran por mucho en la velocidad con que las fuerzas mo
doras; los autos blindados cob doble mando de direc torizadas son capaces de progresar, puedé darse el eas•
ción, para facilitar las maniobras en la carretera, ar de que la menor celeridad de las tropas a caballo no
mados con ametralladoras y cañones ligros, són, como reste demasiada movilidad al conjunto, y entonces su
elemntos más rápidos, los mejores capacitados para los colaboración sería muy provechosa; pues, por su facili
serviéios de exploración y vigilancia. dad al diluirse, la carencia de ruido y mayor posibilidad
Todos estos vehículos, para aumentar su velocidad y de desenfilarse en el terreno, tienen menos peligro de ser
radio de acción, éstán dotados de ruedas por único sis descubiertas por el enemigo, a más de permitirles su
tema de propulsión, y como este sistema, a pesar de sus constitución misma hacer más minuciosa y, jmortanto,
perfecciodarnientos, es solamente utilizable en deter más eficaz la exploración.
minados terrenos, cuando las condiciones del suelo no Así, puçs, la exploración de las Divisione motoriza
les sean del todó favorables y donde no exista muy com das, que precisa ser muy amplia, muy rápida y muy.
pleta red de comunicaciones, se hará necesario dedicar detallada, emplea desde el aeroplano, como elemento
también otros elementos para el désempeño de este ser más rápido y de mayor radio de acción, hasta las
vici. patrullas de Caballería, como medio el más leúto, pero
- Estos elementos pñeden ser vehículos con propulsión el más minucioso en su trabajo.
de cadenas o fuerzas de Caballería.
Los vehículos de cadenas serán lo más rápidos posible La vanguardia, primer escalón.
y con la mayor facilidad de observación, aun cuando
dispongan de débil blindaje y escaso armamento; como, - La brusquedad del ataque, qüe caracteriza’ a las Divi
por ejemplo, los llamados. tanquesas, de pequéño volu siones motorizadas, hace que en éstas la toma de con
men, armados con una ametralladorá solamente y sin tacto no tenga por objeto solamente precisar del ene
blindaje de techo, lo- qu disminuye su péso y permite nigo su contorno aparente y el frente de marcha,si es
a su sirviente, nl ponerse• en pie, la total y perfçcta ob que se encuentra en movimiento, sino que, con el con
sérváción del campo que le rodea. tacto, se pretende también orictitar. el ataque en la
El unir las fuerzas de Caballería a las motorizadas dirección más débil, para obtener rápidamentc una co-
tiene sn ventajas y sus inconvenientes. La diferencia lución favorable.
‘de velocidad y de resistencia de tinas y otras ha de im
pedir el empleo tan prolongado y profúndo de las Uni
dades mixtas, como el que pudierá alcanzarse con fuer-
cha por la que se lanzan las Divisiones motorizadas responde, basta ahora, a un patrón clásico: cada ní
o a pie, según el alcance y la finalidad que con la ope eióu las organiza según el terreno y el concepto
ración se persiga. que tenga de la lucha en que estas Divisiones debe
- Los ingenios más pesados de que ordinariamente dis empeñarse.
pondrán las Divisiones mecanizadas son de 6,7 tone- En términos generales, su formación cuenta ton los
• ladas de peso, con velocidad de 30 kilómetros, coraza - siguientes elcmentos: Reconocimiento, tropas de acción
de 8-13 milímetros4 armados con ametralladoras y ca ágil y elástica, de 100 a 120 motocicletas, 50 a 60 auto
ñones automáticos de calibres aproximados a 50 mili- móviles’ blindados, 60 a 100 pequeños ingéníos de ca-
metros, con elevadas velocidades iniciales. deuas, ármados de ametralladora. Según la clase de te
• Protegidos por estos carros, marchan al ataqúe los rreno en que se prevea la actuación de estas Divisiones,.
carros ligeros, de peso 2,4 toneladas, coraza de 6-9 mi así será la proporción de autos blindados e, ing,eníos de
límetros, velocidad de 40 kilómetros en adelante, arma • cadenas. Combate, tropas de acción de fuerzat de 400
dos con una ametralladora ‘o un cañón de 20 milíme a 500 carros de combate, en la proporción de la cuarta
tros, y algunos equipadós con lanallamas. La misión parte, aproximadamente, de carros ligeros, y el resto,
de estos ingenios es atacár las armas automáticas que de carros medios o ‘normales; dos Regimientos de lu
se oponen a la marcha de la Infantería,’ a la
que protegen y acompañán. -
destacándose para la persecúción los autos blindados, Aviación: una escuadrilla de rccoaocímicnb y coope
motos y aviación; es decir, los elementos más rápidos, ración, a la cual se unirán las de boúibardeo y protec
que trataráu de impedir que el enemigo pierda el con ción necesarias, según la actividad aérea enemiga y su
tacto y pueda reorgauizarse. potencia.
Si la resistencia que opone el enmigo es superior a
la que puede vencer rápidamen!e la fuerza motorizada,
no debe ésta empeñars en lucha exteuuadora; por el
contrario, valiéndose:, de su velocidad, buscará otra El Mando
dirección de ataque que le sea más ventajosa; para Las transmisiones.
lo cual, protegido por los elementos de vanguardia,
se retirará en primer lugar el grueso, como más La grau cantidad de vebículos con que cuentan las
lenio, y después, escalonándose, lo bace la vanguar Divisiones motorizadas’ hace preciso, para buscar su
dia, cubierta por los elementos de. reconocimiento, seguridad, escalonar las Unidades; pero este escalona
que, como más veloces, despegan en último lugar miento debe tener lugar solamente en el espacio, no
rápidamente. ca el tiempo, para evitar se interrumpa la continuidad
La constitución de las Divisiones motorizadas no necesaria en el esfuerzo.
Para esto es indispensable una perfecta organización dos a adelantarse con los primeros elementos de
de los enlaces, y, para facilitarlos, los Mañdos marchan la vanguardia y a elegir juiciosamente los puestos
lo más cerca posible de los elementos de reconocimiento; de mando, para no teñer, qne éambiarlos una vez
lo que, por otra parte, es también, necesario para que, ocupados, pues ello entorpece y rctrasa las comuni
sin pérdida de tiempo, el Jefe pueda formárse idea de la cacionis.
situacióu y, cou Lis mayores elementos de juicio, tomar Los Mandos de las fúerzas motorizadas deben’
la ‘decisión que mejor aprdveche los efectos de la sor- tener siempre presente que las principales armas
presa. .‘ que.
concuentan, son la velocidad y la sorpresa;
Las Divisiones motorizadas, para su s,eguridad, pues la acción de su fuerza es reducida, dad’it la
maniobran todo lo abiertas que permita la veloci- limitación de sns efectivos y el aislamienio len que
dad de sus elementos; perO deben operar cerradas, operan.
pues la limitación de sns efeetivos exigirá su concen Si la sorpresa no se consigue, es inútil obstinarse en
tráción. el éíito con alcanza!
la repetida percusión en ‘el mismo
El Mando de estas Divisiones requiere una técnica punto, pues semejante empeño no condtwirá más que
nueva, no tanto por las variaciones que se introduzcan ‘a su rápido aniquilamiento. /
- 1- ‘‘‘1’
--
• -t Ø-?í1
7!
a
al Oriente, sus vecinos fronteros en ambos Continentes, el• Viejo y
el Nuevo, aunque el segundo se halle a 6.ooo millas de distancia y
el primero esté inmediato. El Japón es un dédalo de islas, de miles de
islas —hastá 3.850 han contado los geógrafos japoneses---, tendidas
desde la de Sajalin a la de Formosa,. en una longitul de 4.666 kiló
nietros. IMás de la-distancia que hay de Madrid a Moscú! ¡Oihocientos
kilómetros más que el eje mayor de nuestro Me4iterráneo! Esta
enorme distancia hace que en el Japón sean -fortísimos los con
trastes climáticos, y que ciertas regiones, como el sur de Formosa’
tengan un ¿arácter casi ecuatorial, mientras - que otras, como la isla
de Sajalin, es tan fría, que podríamos considerarla como un trozo
siberiano, desplazadó en el mar, sin que ni siquiera la temple la
influencia de éste, porque. las corrientes del mar de Okhostsk sen
éxtremadamen te frías,
Un corte vertical de las islas nos ofrecería un nuevo con fraste. 1
Mientras que al oeste de la isla de Rondo queda la región de los
cataclismos sísmicos, de lós circos hundidos y de los volcanes, sepa
rada de ella por un ,eje granítico y de rdcas eruptivas, aparece, al
Este, la zona dé los esquistos.cristalinos y de las rocas antiguas, de
relieve, suave. Así, pasamos de las altas montañas —sama Yama,
el Vesubio japonés, con 2.542 ni., y el Fuji Yama, de 3.778, popul
rizado este último volcán por la pureza y el claalcismd de sus líneas— a un zona baja, singularmente activa, y por
último, a las grandes simas submarinas, en las que la sonda mide irofundidades de q.435 m, en la josa de los lÇuriles,
La diferencia de relieve es así, pues,en escasaseparación, de más dé ¿3.000 tu. , -
Botánicamente, también se acusa el contraste japonés. Conviven los pinares- análogos ajos de la Europa Central,
- con los bambúes y los arrozlés y -los trigales, con el alcanfor gigante. Los bosqpes japoneses tienen casi doble número
dç especies que los de las florestas de Europa. Hay allá plantas comunes al Asia fronteriza; pero también, en gran
número, -comunes con las de Amériça del Norte, El Japón de los cerezos florecientes y- de los crisantemos gigan
tés ha hecho escribir a Reclus: “No existe jardín más florido que el canpo natural de las comarcas japonesas.”
Todo en el Japón es contraste: el -niar Interior, el diminuto Mediterráneo’ japonés, el Seto-Uchiumi, es como
‘un mundo aparte, con sus canales laberínticos,’ estrechos S’angosturas, con sus corrientes violentas, alguna, como
Ejercicios de uná Escuela de Cadetes.
la de Simonoseki, de x. km. de velocidad horaria; el Japón ochenta años antes de la muerte de Mahoma.
lugar, en fin, de la’Puerta del Trueno”, en donde el La cotistrucción del Silve Pabellon es casi coincidente
fragor del torbellino se oye a varias leguas de distancia,
ton el descubrimiento de América. La capital se cambia
mientras que las costas del Pacífico se presentan recor de Kyota a Tokio muy poco antes de la guerra civil
tadas y favorecidas por los entrantes marítimos y los de 1865. Todo esto es verdad. El Japón, pues, rio sólo
hundimientos, formando rías favorables a la navegación, es un Imperio viejo: es el Imperio más antiguo del mundos
y las del mar del Japón brindan menor portuosidad. Pero al mismo tiempo -—otra vez el contraste__, el Japón
Pero por todos los sitios el mar es penetrante. es un pueblo joven: el más joven del orbe. En el siglo IV
Contraste también de climas, 3f ello no sól9 por la de nuestra era, en el Japón se desconocía áún la éscri
enorme longitud de la cadena emérgida que forma el tura. El primer ferrocárril japonés, el de tokohama a
Archipiélago japonés. En enero, Tokio tiene una tem Tokio, se inauguró en 1872, cuando la red de caminos
peratura de 30 La nieve cubre las montañas más bajas. de hierro de Europa estaba ya muy avanzada. El pri
Los arrozales se hielan. En verano, el calor es húmedo y rñer barco de vapor, japonés que entró en San Francisco,
deprimente. no lo hizo hasta i86o Hasta ‘854, el Japón estaba cerra
Igual contraste en la Historia. El Japón es, a la vez, do para los extranjeros. Fué el comdoro americano
el país más viejo y más nuevo del mundo. En estos días Perry el que no hace aún un siglo despertó bxuscamente
cumple exaclamente el 2.600 aniversario de la fundación a este pueblo japonés —jquién lo diría hoy!— exigiendo
del Imperio. iVeintiséis siglos! El año 404 a. de J. C., con una lioderosa Flota americana la apertura de acjuel
se libraban las giierras del Peloponeso. Dos siglos y mercado. -
medio antes sube al Trono el primer Emperador japo En fin; para que todo sea desconcertante, el Japón ni
nés, Zinnu Tenno. El Emperador Zingus dirige su expe .siqüiera se llama así. El verdadero nombre del país es
dición sobre Corea siglo y cuarto antes que Constantino Nipon, esto es, Ishperio del Sol Naciente. Fueron los
unificase el Imperio romano. El budismo penetra en el chinos del Sur los quedieron en llamarle “yi-pun” defec-.,
i
tuosamente. De este nombre sacaron• los portugueses que
- Ii
visitaron Cantón, en el siglo XVI, la voz Japón.
Por contraste desconcertante, también este país insu
lar, alineado a lo largo del litoral oriental asiático, tiéne
un enorme poder dt cohesión y un profundísim& espíritu
de disciplina, de unidad y de patriotismo. La Historia
- más remota nos dice que el Japón fué habitado en tiem.
pos lejanísirnos por los amos. Mas los japoneses parecen
proceder del Sur. Sus analogías con los javáneseá son
mucho mayores que con los - chinos; Ld Gramática; en
cambio, para que todo sea chocante, es mongólica.
En el siglo VII a. de J. C., el fundador de la Dinastía
Imperial, el primer “Rey del Cielo”, se estableció en’ la
provincia de Yamato. Aquí y en Osaka nació el Japón.
El país vive mucho tiempo aislado. No ‘conoce el te hasta
el afi3 8oo. En el siglo XVI llegan los primeros europeos,
atraídos ‘por las narraciones, de Marco Polo. Se propaga el
Cristianismo. Los españoles —-,en qué rincón del mundo
‘no habrá habido españolesI’—- han llegado al, país desde
Manila. La corriente del Kurb Sivo facilita el viaje,.
hasta el punto que para ir de Filipinas a Méjico, nuestros
marinos tocaban habitualmente en el japón. Llegaron
- allí mineros de Nueva España. Antes llegaba, también,
nuestro Francisco Javier. ‘Un monumento sencillo en
• Yamagu’chi lo recuerda hoy. Japón abre los ojos a la
civilización y caen allí las primeras semillas de la fe cris
tiana, gracias a España -
De la guerr&
‘en China.
MAR’ DEL
JAPON
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EL1,JPON Y EL PA
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MAR OR Kusin
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(INa.) ,. e/Iin9ton-
• invercaro; Dedin -
de todo poder real. Si el Emperádor promete des-’
icd
terrar “las cost’umbres contrarias a la civilización”,
la verdad es que la tevolución japonesa tuvo la
particularidad de cambiar, hasta cierto punto, las
instituciones públicas; pero. mantuvo en todo su
vigor y fuerza tradicional las instituciones priva
das. Así, este Japón, del que se ha dicho, por la
frecuencia y la magnitud de. sus sismos, “que
tiene debajo una ballena”, en lo político ha
8
mostrado una continuidad y una solidez más
firme que la de tanto y tanto país que tienen
como solar plataformas y zócalos geológicamente
inmutables.
dos sobre un suelo de 956.000 kilómetros cuadrados. de la mano de obra, la larga jornada de trabajo y la per
Esto es:la!población actual del Reic, sensiblemente, fecta organización técríica y comercial, producen el mi
y la superficie de dos Españas. Una. fuerte natalidad lagro. , .
J 1TING UN hecho psicológico deja de estar orientado fenómenos de quimiotaxia y, en general, los tropismos
en un determinado sentido teológico. Es evidente de toda clase que ostentan muchos organismos, evidejwian
que el miedo tiene tambie’n una finalidad. El fin de la existencia de procesos vitales, cn las. característicGs
esta emoción tiende a la conservación del individuo. de fenómenos defensivos destinados a proteger la vida
Convenimos,.portantó,- con Ribot, en considerar el miedo del ser en que se realizan, y evitarle aquello que pueda
como “una manifestación defensiva del instinto de con perjudicarle. Del comportamiento de estos seres inferio
servación4’. res, nadie puede deducr en ellos la más remota inteli
Todos los seres vivientes están dotados de mecanismos gencia., Nadie osará afirmar que estos elementales orga
de defensa, que les permiten evitar las agresiones ‘del nismos son capaces ‘de acumular experiencia. Por el con
medio o luchar, con mayor o menor eficacia, contra trario, se admite por todos que carecen de’memoriay de
ellas. En los organismos inferiores, la defensa ante lós la más simple aptitud mental. La causa dç tales fenó
agresivos que ponen en peligro su integridad o su vida, menos defensivos hay que buscarla en una sencilla con
se realiza por medio de sencillos mecanismos vitales, en. dición fisiológica de la materia viva que los constituye.
los que no es posible descubrir el más ligero destello de Si continuamos nuestra observación, descubrimos
conciencia, en cuyó desarrollo ninguna intervención cómo a medida que se complica la organización de Za
puede atribuirse a algo parecido a uná voluntad. Los ma’ieria viva se hacen tambie’n más complejos estos pro-
eesos defensivos. Los animales verte brados,’ señalada de una sustancia, mágica, dotada de propiedádes extra
mente los mamíferos, mue’tran ya, con parecidas carac ordinarias y tremendas. Por eso vive en continuo estado
terísticas a las del miedo humano,’un estado cuyas rnani de miedo, esperando siempre ser víctima de la influencia.
festaciones externai nos es dado apreciar en múltiples de esos seres extraordinarios ‘producto de su fantasía,
ocasiones. En todos los animales, en los en domesticidad de esos poderes oculto que e agitan en el mundo for
- y en muchos salvajes, observamos fenómenos que nadie jado por sus supersticiosas creencias.
duda en calificar de, miedo. El miedo a la oscuridad,a las cavern,as, a la proximi
dad de los cementerios, a los fantasmas, a las tormentas’
y a los animales repügnantes, que con relativa frecuencia
se presenta en los hombres, civilizados, es una manifesta
- En el hombre, el miedo e un estado afectivo, un senti
miento desagradable que surge ante el conocimiento, de çión reminiscente de esta forma primitiva del miedo.
La otra forma de miedo, de carácter secundario, hace
un peligro que cree le amenaza. . .
referencia a un peligro auténtico. Este miedo es el sen
Distinguiremos, con Ribot, dos clases de miedo: uno,
tido en la guerra,’en las epidemias, el que se expenimenta
primitivo, con ciertos caracteres de instintivo, incons
anie hechos catastróficos de diverso origen.
ciente, anterior a toda. experiencia individual, en. cuya
ge’nesis pudieran’ tener cierta participación las experieñ Todo hombre normal es capaz de sentir miedo y ha
experimentado, esta emoción algunas veces en, su vida.,
cias de antecesores transmitidas por herencia. Se. citan
muchós ejemplos de esia clase de isiedo; en algunos de Ante la causa pr6vocadora del ‘miedo, cada individuo
reacciona de distinto modo: la susceptibilidad para pade
ellos, no nos parece tan evidente el papel de la experien
cia ancestral. Nosotros lo estimamos como producid9 por cer esta emoción es tan variada como lo son las indivi
dualidades. En la misma persona la intensidad de esta
lo desconocido: siempre se teme a lo qite se desconocé,
emoción en presencia’ de las mismas’ causas generado
y la experiencia diaria nos testimonia que lo que hoy:
puede causarnos miedo por sernos desconocido, acaba ras, es también variadísima; depende esta variedad en
la expresión emociond’l, de unti infinidad de circunstan-’
por perder su condición de temibilidad çuando se nos
hace familiar. Para nosotros, el perro que se ,asusta al cias, tanto orgánicas corno psíquicas. Todos conocemos
mostrarle una piel de lobo, fiera que nunca há visto; mílites muy valientes ue han afrontado el riesgo de
-los niños pequeños que manifiestan terror al ver a su cien combates, asombrándonos con continuadas pruebas
padre cubierta la cara con extraña máscara, o aquel’ de vdor, que nos confiesan cómo un día, sin explicarse
otro asustado al asomarle sobre un pretil al mar, no se claramente el porqué, sintieron el miedo con más violen
asustan merced a hipote’ticas influencias heredadas, sino cia que iunca.
porque se les enfrenta con lo que no conocen, y esto solo
basta para hacer pavOroso al objeto.que suscita su miedo.
El salvaje. y el hombre inculto, incapaces de explicarse Es evidente que el miedo, cuando ha llegado a, un
por los medios ordinarios lo espectáculs de la I’Jatura-’ cierto grado, es irreprimiblé. Y no debemos olvidar que
teza, los atribuyen a causas sobrenaturales. Para’ ellos, en’ sÁs’ estados iniciales se puede, con más o menos
la tempestad, el rayo, el trueno, un eclipse y, en fin, esfuerzo, dominarlo, que somos capaces de sobreponer-
todos los fenómenos corrientes o extraordinarios que pre nos y yugular sus perjudiciales y vergonzosos resultados.
sencian,,van env’ueltos en una atmósfera de temible mis- El hombre dotado de cierta fortaleza’ logra:, por medio de
• teno.’ Testimonios unánimes de viajeros y etnólogos con un proceso educativo, suprimir las violentas expresiones
firman que los pueblos salvajes y ptimitivos, ante hechos de este estado afectivo. Se consigue este resultado’ haciendo,
• de la Naturaleza que no son’ capaces de explicarse, pre actuar en momento oportuno la inteligencia y la voluntad.
sentan las reacciones características del, estupor y del Cuando ‘en nuestro espíritu se hallan fuertemente enrai
miedo,, acompañadas’ de. la tendencia a ocultatse o a zados’ los superiores conceptos de Patria, Deber, Sacni
huir. Esta clase de hombres vive’ en un mundo atrozmente
,ficio, Gloria, y los de Dignidad, Consideración social,
psvoroso: todo lo que’ le rodea lo supone, penetrndo de Respeto, Ejemplaridad y otros muchos; cuando refle
misterio, todo lo teme y teme por todo; le asusta la muerte, xionamos acerca de lo elevado de nuestta misión, de la
más que por, los dølores físicos que, ‘pueden, precederla trascen’dencia de nuestro camportainieáto; cuando enten
o por el supuesto aniquilamiento,-por el aspecto miste demos que un’ decoros,o morir honra toda una vida y nos
rioso con que se la imagina; terne a génios, espíritus, hará traspasar los umbrales de la inmortalidad, se escri
brujas ‘y, hechiceros, a quienes supone dotados de tre ben páginas gloriosas que tienen los nombres de Alcázar
mendo poder. Su mundo: personas, animales, plantas,’ de Toledo, Santa María de la Cabeza, Oviedo, Belchite,
rocas, aguas, vientos, cielo y tierra, en una palabra, Teruel.’
tode lo qu es el ambiente en que vive, lo cree animado Ante peligros que con igualfacilidad páeden ecasionar
el mal, no se siente el mismo miedo; numerosas observa ciencia de la dificultad en respirar; dan el sentimiento
ionés compruebn esta afirmación. Hemos podido ver • bien conocido de id opresión y la angustia. Al espasmo
entre los combatientes, que hay quienes sienten mucho de los mrísculos ‘de la garganta hay que atribuir i!z sensa
mayor miedo de una determinada clase de agresivo q’ue ción constrictiia de la misma. Las náuseas y la sensa
de otras, independientemente de todo cálculo o considera ción desagradable sentida en el epigastrio, son debidas
ción que previameiíte’ pudiera haberlos dado a conocer a las contracciones de la túnica muscular del estómago
uña mayor probabilidad, de ser heridos o muertos en el y a las, del diafragma. El imperioso deseo de defecación
combate’. es no solamente debido a las contracciones de la capa
La expectación ante un. peligro que se anuncia como muscular del intestino, sino también a’ un’ proceso activo
inminente, contribuye a aumentar la desagradable an (le exudación de líquidos en la luz del tubo intestinal,
gustia del miedo; la mayoría de las veces, al comparecr originada por el violento estímulo del sistema nervioso
el hecho peligroso se atenúa el miedo, sucediendo cómo si de la vipa vegeíativa. La micción frecuente se debe a las
hubiera disminuido el dolor producido por la intensa contracciones de la capa muscular de la vejiga y, ade
tensión afectiva. He tenilo ocasión de experimentar en más, a uii estímulo directo del sistema nervioso vegeta
mí mismo la evolución indicada: en una circunstancia tivo sobre el aparato excrétor renal; como consecuencia,
para ml memorable, durante la pasada campaña, man aumenta la cantidad de orina eliminada, que. presenta
dando una guarnición de primer línea del,,Ejército del también diferencias cualitativas referibles principal
Centro, cierto día twve la evidehcia de un inminente mente a la concentración de las sustancias disueltds, y
ataque del enemigo; este conocimiento me origina miedo, es menos concentrada. En muchas ocasiones se produce
que decorosamente’ logro reprimir, por lo que en el mo a defecación y micción intoluntarias, como resultado de
mento oportuno puedo actuar con serenidad, certera y la relajación de esfínteres. El ‘sentimiento de impotencia.,
eficazmente; ahora bien: pude notar que en el momento’ de anonadamienjo. es originado, en gran parte, por las
de iniciarse el ataque, mi miedo disminuye considerable contracciones desordenadas de la mayoría de los múscu
mente, aunque el enemigo lo efectúa con medios superio los del cuerpo.
res a los que suponíamos. , El choque emocional, actuando como exctante, im
presioria profundamente, al sistema nervioso, y éste, a’
su vez, iñfluye sobre todos los órganos y aparatos de la.
‘economa, edificó n’dose así el cuadro orgánico que como
El estudio de los fenómenos de la expresión del miedo
ha merecido desde los más remotos tiempos la atención expresión externa del miedo acabamos de describir. En la
de escritores y filósofos. Es abundantísima la literatura producción de este cuadro juega importantísimo papel el
acerca de este estado afectivo; nosotros haremos una des sistema nervioso; las glándulas de’ secreción interna, en
íntima correlación con el sistema nervioso de.la vida vege
cripción de la.fenomenología externa de esta emoción,
remitiendo al lector que quiera conocer más profunda tativa, contribuyen de manera esencial a la producción
mente el asunto, a otros trabajos más extensos. de los hechos cprpora’es que nos ocupan; es evidentísimo
en ell el papel de las secreciones internas de las cáp
El sujeto víctima del miedo palidece intensamente, su
sulas suprarrenales, tiroides e hipófisis, principalmente.
piel se cubre de un sudor frío. Los pelos se erizan; en
Se ha comprobado por algunos investigadores cómo el
casos excepcionales se produce un rápido encaneci miento.
miedo produce cambios en la composición de los plasmas
Los músculos superficiales se contraen. El corazón late
- orgánicos y, más concretamente, en los de la sangre.
apresuradamente, sintiéndose palpitaciones eh la región
precordial; la tensión arterial está aumentada. La res
piraéión se hace más frecuente y superficial. La boca se
pone seca, corno ‘consecuehcia de la disminución en la Las’ perturbaciones somáticas van acompañadas de
cantidad de saliva’ segregada; se abre y cierra con rapi otras psiquica muy profundas. La conciencia se alt.era
dez; al comienzo del fenómeno, se nota un marcado intensamente, corno consecuencia principalmente de des
deseo de bostezar, en algunas ‘ocasiones. La abertura órdenes de tipo sensorial y de una verdadera confusión.
palpe bral’y la pupila se dilatan; los globos oculares son mental;, se ha observado una disrninución de la percep
proyectados. hacia adelante en una ligera exoftalmía. ción sensorial, y en algunos casos, anestesia de gran,des
Todo el cuerpo es invadido de temblores’ y esirensecimi en- extensiones de la superficie corporal.
tos, que se inician,, en la inmensa mayoría de las veces, El mecanismo de las representaciones, su evocación,
por los labios. La voz se hace ronda, confusa, trémula, se halla alterado y, como consecuencia, la’ memoria es
pudiendo llegar a desaparecer, como ya observó el poeta perturbada intensamente, ‘llegando algunas veces a ser
latino, que dijo: “Obstupui, steteruntqüe comue et vax imposible el procesó evocador. El pensar se altera, la
faucibus haesit.” Las palpitaviones, unidas a la con- ideación no se realiza de acuerdo con las leyes del raza-
namiento lógico. Janet insiste en este poder particular no de duda, en individuos predispuestos ha provocado la
que tiene la emoción de disociar la mente, de desorganizar aparición de psiçosis y neurosis.
su síntesis, de dar origén no solamente alas aiestesias, El aspecto de abatimiento, ‘,de depresión, que hemos
amnesias y parálisis, más aún: a los fenómenos que se podido apreciar en una infinidad de personas al libe
desarrollan de una manera exagerada e independiente, rarse la España. roja, se debe en gran parte a la acción
esto es, a las sugestiones, a las ideas fijas y a los esta continuada de esta emoción, aun qúe claro está que se
dos segutidos. El, efecto de la voluntad consiste en una sumaban a tal causa otros factores, como la deficiente
debilitación de esta facultad, que puede llegar a des alimentación, la falta de higiene y otras de tipo moral,
aparecer. i para crear esos lastimosos cuadros de ruina orgánica
La intensidad del miedo es muy variable y depende de •que hemós tcnid ocasión de comprobar en amigos y
una gran cantidad de factoros, entre los cuales es unode conocidos que tuvi eron la desgracia de vivir en esa
los más importantes el carácter. Puede observarse una cíe ríe infierno.
infinidad de grados, desde el miedo ligero hasta la emo
ción violentísima de terror, que puede matar instantá
neaniente. Produciendo el miedo tan pernicioso resultado en el
Cuando el miedo se sinte de una manera prolongada, hombre, se comprende ‘perfectamente la importancia que
termina pordejar huellas indelebles en elsujeto. Las es su estudio, y el de los medios de combatirlo, ha de tener
pecialménte trágicas circftnstancias en que han vivido para nosotros; con ello creemos queda sobradamente
durante casi, tres años muchos españoles bajo el terror justificada la’ extensión que hemos dado a este trabajo.
rojo, nos han permitido observár cómo el estado de mied ‘Vamos ahora a ocuparnos de cómo esta emoción presenta
crónico ocasiona verdaderas enfermedades; así, la seni la característica de difundirse entre los hombres, dé le
li’dad prematura; y es muy probable que este estado que podemos llamar su contagiosidad, de cómo se crea
afectivo, actuando con insistencia, sea causa importante.. el miedo colectivo.
en la hipertensión arterial; desde luego, sin ee’nero algu La tristeza es un estado afectivo muypróximo al mie
t
/
do; cuando una masa humana es invadida pon este optimismo. Fortaleceremos-por todos los medios a nues
estado, su propensión a caer víctima del miedo se acentúa. tro alcance el ánimo, haciéndonos la consideración de
Otro gran número de circunstancias preparan el terreno, que la vida es- lucha, que es preciso afrontar con sereni
facilitando la explosión colectiva de esta emoción. Dire dad las penalidades y sufrimientos de cada día; excita
mos que todo lo que tiende a disminuir lafor.taleza espi remos nuestro amor propio, elevando nuestra dignidad
ritual del hombre, facilita la eclosión de este choque ema de hombres con la reflexión de que es más varonil sopor
cional. Es un hecho de observación frecuente cómo en una tar serenamente los acontecimientos desagradables o dolo
reunión de varias personas, si la atención de los presentes rosos, que caer en el abatimiento, entregándonos anona
se fija en alguna cuestión pavorosa, al sobrevenir inci dados. en brazos del miedo y perdiendo así la mayor parte
dentalmente un acaecimiento brusco (un ruido o un de las más elevadas cualidades humanas., -
apagón de luz, por ejemplo), en todos los reunidos se No olvidemos que cuando han arraigado eis el espíritu
produce un sobresalto, sobresalto que no habría tenido fuertemente ideas• elevadas de Eternidad, Patria y Deber,
lugar a no haberse creado el estado de ambiente mental se afrontah con serena mirada todos los peligros, llegán
predisponente. Influyen como causas predisponentes del dose ala misma muerte en un verdadero estado de subli
miedo, toda clase de sufrimientos, no sólo los de orden ¡nación. Millares de. mártires y de héroes son el ejemplo
espiritual, sino también los corporales; pero hemos de palpitante del poder de esas ideas. Sus conductas deben
aiíadir/que cuando el temple espiritual es elevado, la in ser la norma de las nuestras, si la vida nos coloca en
fluencia de los padecimientos corporales queda anulada. trances parecidos a los en queellos’ supieron conquistar
Cierto.s fenómenos cósmicos, las tempestades y la oscuri honor y gloria.
dad, favorecen la explosión del miedo cólectivo. Los que
hemos participado en campafias, sabemos que en los días
tempestuosos y durante la noche las alarmas en trinóhe Resumiendo todo lo dicho, afin.de lograr la superació”n
ras, vivacs y campamentos son mucho más frecuentes del miedo vamos a terminar con esta bella cita de Des
que en los días de calma o a plena luz. cartes: “Para excitar en sí la valentía y quitar el miedo,
no basta quererlo;’ es preciso aplicarse a considerar las
razones, objetos y ejemplos que persuadan que el peligro
Cuando en una colectividad surge el miedo, todos los no ‘es grande; que habrá siempre mayor seguridad en la
• individuos que componen esta masa afectada se sienten defensa que en la huida; que se alcanzará la. gloria y sa
unidos entre sí mecánicamente; cada uno en particular ‘tisfacción ,de haber vencido, en lugo.n del pesar o ver
- es incapaz de todo razonaminnto; queda solamente en güenza de haber huido.” ‘ - -
como sois: su tendencia imitativa, su impulsividád y el Capítulo XVIII de la obra La fatiga, de la Dra. loteyko,
sentimiento de irresponsabilidad, principalmente. Ya enunciado »Las psiconeurosis emotivas d guerra».
hemos dicho más arriba que el miedo puede ser superado. Tratado de Psicología experimental, de Fróebes, torno’ II:
Para logr,ar este resultado se ha de procurar mantener el A. BROUSSEAU: Essai surja jieur aux Armées.
• organismo en las mejores condiciones posibles. Ha de L. HUOT y P. V0INEUEL: Le ca/ard.
evitarse el sobreexcitar la imaginación, lo que crea el L., Huoi y P. VOINEUEL: Le cou’age.
P. FELIÚ THOMAS: Educación de los sentimientos.
estado de predisposición que con facilidad conduce al
MELINAND: Nociones de Psicología aplicadas a la educación.
miedo;- han de ser desterradas las imágenes pavorosas,
ALEXIS CANEL: La incógnita del hombre. -
las suposiciones exageradas sobre la peligrosidad de las
HUXLEY y los WELLS: La Ciencia de la Vida, tomo II.
cosas. Se estimularán, por el contrario, las ideas de ale G. MARAÑóN: Endocrinología.
gría y todo aquello que contribuya a crear un estado de R- MERCIER: Verdadera semblanza. del combatiente.
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Comandante. de Artillería
RAMON CARMONA
L A.guerra ‘actúal, que estamos presenciando de• que, en determinados casos, puede rducirse el tra
lejos con tanto’ interés y apasionamiento, abre bajo a uns someras mediciones elementales, que
ante nosotros tal número de interrogantes, que re por su ‘simplicidad no merecen el nombre de prepa
sultaría audaz y arriesgado lanzarse a escribir sobre ‘raciÓn topográfica, no es menos cierto que la direc
temas concretos militares, a espaldas de las radica ción del tiró de varias baterías —Grupo, ‘Agrupa
les transformaciones que los modernos elementos ción o masa de Artillería— no, puede llevarse
puestos en juego han de llevar a las normas clásicas efecto con arreglo a los principios fundamentales de
de empleo de las Armas; tanto en el aspecto táctico empleo del Arma —masa, sorpresa, cooperación—,
como desde el punto de vista técnico. si no se ha’ relaciónado previamente, mediante las
Sin embargo, sería temeTario que, ante la confu ‘operaciones topográficas precisas, la zona de asen
Sión producida por tantas -sorpresas bélicas, y ante tamientos con la de objetivos, en forma que para
la incertidumbre que la falta de información profe— cualquiera de éstos designado por el Mando, sea
sional origina, adoptásemos una pasiva posición posible al jefe artillero señalarlo a las baterías ac
expectante, adormeciéndonos plácidamente en un tuantes, y a los Comandantes de éstas, deducir’ en
compás de espera, con desconfianza y olvido de el acto los datos de ángulo de tiro y deriva a dar
nuestros métodos y de nuestra doctrina, dejando a sus piezas.
para rpás adelante, cuando la euforia de la ‘victoria De no poderse proceder de esta manera, el tiro
traiga horas propicias a descorrer el velo de -los por sorpresa es punto menós que imposible, la opor
secretos, la puesta al día de nuestros anticuados tunidad del fuego rara vez será lograda y la falta
Reglamentos. de acuerdo entre las preparaciones indiyiduales de
Por eso estimo de no escasó interés y oportuni las baterías hará difícil conseguir masas de fuego
dad en estos momentos todo estudio encaminado de concentración suficiente. Impotente ante los tiros
&la revisión y depuración de nuestros Códigos oficia dispersos de sus baterías, para controlar los haces
les, que si no parecen merecer los honores de una de trayectorias, el jefe artillero limita su misión a
reimpresión, no’ pueden tampoco’ ser relegados ‘al retran,smitir las órdenes del Mando, con lo qúe, más
polvo de los archivos y bibliotecas, en tanto no sean que facilitar, entorpece la rápida ejecución.
sustituídos por una nueva’ doctrina oficial. Es, pues, en aquella labor preparatoriá donde han
Y he elegido el tema cuyo enúnciado encabeza de ponerse a contribución las aptitudes organizado
este artículo, porque si algo hay de interés perma ras y de mando, y en el montaje rápido y’ eficaz de
nente para el artillero, es cuanto se relaciona con la tal mecanismo’ póndrá dé manifiesto sus cualidades.
Topografía aplicada a la’ preparación de sus tiros. de jefe, pües si aun hay quien se deja’ sugesti’onar por
Sabido es, ‘en efecto,, que la preparaçión del tiro eSós golpes dé efecto aparenté, tan frecuent’es en el
de una batería se basa en el conocimiento de la tiro artillero, no será ocioso repetir una vez más
posición xelativa: de su emplazamiento, de la refe que lo que verdaderamente interesa a la Infantería
-rencia de puntería y de los objetivos; y si es cierto es que ‘el enemigo que la hostiliza o detiene en su
avance quede aniquilado o neutralizadó, y esto sólo de información topográfica eran coniderados tan
se consigue con una masa de proyectiles densa y com excepcionales, que, raras veces fueron tomados en
pacta, de’maniobra perfectamente controlada. Sólo consideración. No ignoramos que el Grupo EscueJa
entonces podrá decirse que el jefe artillero’ dirige el de 1. y T., en sufolleto sobre «Enlace de ls Traba
tiro de sus baterías. jos Topográficos de ‘las distintas Unidades Artille-
ras» (1936), da solución al caso citado; pero hay ‘que
reconocer que cuando este folleto vió la luz estaban
ya demasiado’habituados ‘los Regimientos al cómo
nesEnartilleras,.
nuestra Guerra de Liberación,actuaciones,
las. prepafacio-.
salvo, brillantísimas por do uso’ del plano direct9r y de direcciones y ‘puntos
lo regular en frentes estabilizados, no pueden cier exactos que un alguien había de poner siempre a
tamente’ ser presentadas como modelos. nuestro alcance. Por’ otra parte, ese folleto, como
Seria curioso analiiar las razones que ha habido todos los meritísimos trabajos del Grupo Escuela,
para esto. A mi modo de ver, ha sido un mal de tuvo una difusión lenta y limitada.
origen, por la falta constante de entrenamiento de
los equipos topográficos,, impuestá por una incom
pletísima instrucción preliminar de las Unidades Sean cualquiera las enseñanzs que en materia
lanzadas al frente, que, más tarde, el ritmo acelerado de Topogiafía militar y artillera nos tenga reservada
de la guerra no hizo pósiblé perfeccionar. Acaso la actual contienda, sierópre quedará en pie, para
‘
también una injustificada desconfianza en la capaci Artillería, el problema de ‘situar sobre u’n plano sus
da para los trabajos topográficos de los, Oficiales baterías y observatorios, y los objetivos descubier
de recluta rápida,’ cuando es lo cierto que una gran tos desde éstos; e igualmente, con más frecuencia de
mayoría de ellos adquirieron en. la Escuela de Cam ‘lo que puede suponerse, el caso de actuar con cárto-’
paña una regular ‘capacidad. para estos trabajos. grafía de circunstancias, no circunscrita a los tipos
No es ajeno a ello tampoco la pobreza con que cuadriculados reglamentarios, y aun todavía el caso
nuestras PP. MM. han tenido que. actuar, escasas de no’ disponer de cartografía en absoluto.
siempre de material y personal, circunstancia sólo’ Vamos, pues, a hacer un resumen conciso del
,açhacable a la carencia general de elementos con estado actual de la cuestión, tal como es conocida
que ‘dimos comienzo .a la guerra. Y, sobre todo, ese por nosotros, con la esperanza’ de que ello nos sirva
espíritu, tan generalizado por desgracia, que nos para deducir algunas conclusiones prácticas.
hace buscar la línea de mínima resistencia para
salir del paso, y. que en este caso nos ha impulsado
a contentarnos con lo escasamente preciso para al Las condiciones de precisión y p’rontiiud exigidas,
‘canzar un mínimo grado de superioridad sobre el a los tiros artilleros imponen como característica
enemigo.’ principal a ios trabajos topográficos, la de que éstos
Lo cierto es, que nuestra guerra nosólo no nos sean /.‘rogresivos. La’ Artillería, desde el momento
ha dejado enseñanza alguna en materia de Topogra que entra en posición, debe encontrarse en condicio
fía artillera, sino que hasta púdiera prestarse a de nes de romper el fuego sobre cualquier objetivo
ducir conclusiones falsas. Hay que salir al paso de que’ se le señale dentro de eu ona de acción. Los
éstas, y es tambié.n urgente hacer ‘recobrar la fe per equipos de las Planas Mayores deben, por consi
dida a aquellos decepcionados por la escasa aplica guiente, adelantarse ,a las baterías para iniciar los
ción que en el caso’ real de nuestra guerra han teni trabajos topográficos, acomodando éstos, de mo
do las’ lucubraciones científicas de tiempo de paz. meato, al tiempo ue se presume han de tardar
Hay que conceder, en favor de estos últimos, que aquéllas en llegar a sus asentamientos. La precisión
nuestra. doctrina topográfica se basaba fundamental ,alcanzada y garantía que ofrezca esta somera pre
mente en ‘el funcionamiento r’giilar del Servicio Car paración tópográfica vendrá, naturalmente, en or
.tográfico de E. M. Es este Servicio el que, valién den inverso a ese tiempo previo ‘de que se dispone.
dose,de sus Secciones ‘Topógráficas de E., de C. E. Acaso én este tiempo no sea posible llear a una
y Divisionarias, ha de dotar a las Unidades. de los organización que permita la dirección del fuego con
planos ,directores de escala conveniente y. mantener junto de varias bateríás.
los mismos puestos al día mediante los trabajos de Ahora bien: una vez puesta la Unidad artillera
rectificación necesarios.Había de ser el plano direc en condiciones, de actuar, no deben dame por termi
tor el elementó esencial de trabajo del Servicio To nados los trabajos. Si en un principio se.concibió un
pográfico Artillero; y párti’endo de él y de los valo plan de trabájos adaptado al tiempo previo disponi
res de coordenadas exactai, igualmente proporcio ble, deben continuarse después las operaciones, siem
nados por. aquellos organismos, húbía de llegarse a ‘pre con miras a obtener’ grados cada vez más eleva
la constitución del canevas ‘artillero, con su com dos de perfeccionamiento, como si to’da posición que
• piefrnento él cuaderno de coordenadas. Al fallar el se inicia hubiera de ser permanente. Así, no tarda
Servicio Çartográfico de E. M. por razones fácil-
. remos’en llegar a una organización que, con efica
• mente explicables, y al no haberse estimado nece cia suficiente, haga posible la dirección del tiro rti
•
sario; o no haber sido posible, la creación en número hero. Esta organización compren:derá como mínimo:
suficiente de Secciones Telemétricas- y de Informa- — la situación acorde en el plano o canevas cua
- ción, dotadas de aparatos adecuados, apenas quedó driculado de las piezas directrices;
nada en pie’ de los métodos preconizados oficialmen — las orientaciones acordadas de las direcciones
te,, y en los que nuestras Planas Mayores ,se habían base de éstas; , ‘
instruido de, preferencia, pues los casos de disponer el establecimiento de dos observatorios conju
‘UN CASO DE PUNTERIA DE’GRUPO
MET’ODO RAPiDO
.° Medición de ángulos. Estación izquierda: B1 ± I Distancias. Pueden’ medirse ‘gráficamente o calcularse par
12’IM. Angulos de pendiente: , . Estación tiendo de los datos obtenidos.
derecha: 0, 02 Angulos de situación. Se calculan. Fórmula li = D sen
seno Régimen de batería. Haz paralelo.
. Calculo de dtstancras. Formula:’ D1 = B1, B2 Corrécciones. Toporáficas, balísticas, acrológicas.
seni
• Cálculo de coordenadas de objetivos con relación a un Nota. Si ‘lafalta de tiempo ‘lo impusiera, se emplea el
sistema de ejes convencional. ¿X = d cos 1, &Y = d itinefqrio gráfico para situar las piezas directrices, y se
senI,Zh. obtienen los datos de tiro gráficamente también.
OBJTWQ$
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Datos’
• JÍTUACIO/1 ObJETrV0J e:. 405000
CuadrodetrabajQ Y5.0o,OOO 2200
‘Ii)
gados acordes entre sí y con las piezas direc ción de la observación y el establecimiento de las
trices; en ambos observatorios, los aparatos. transn-iisiones.
orientados de acuerdo entre sí y con las direc La primera comprende para cada batería: el es
ciones base de las piezas directrices. pacio muerto, la línea de alcance mínimo o de segu
Sólo podrá decirse que queda terminada la prga ridad por razón de la posición ocupada por la propia
nización.. topográfica de la posición cuandc se Infantería, espacios no batidos, líneas de alcance
tengan: máximo para las diversas cargas que utilice el ma
1.0 Las coordenadas exactas de las piezas direc terial y datos preliminares para batir los objetivos
trices. citados en el apartado 5.°
2.° Las orientaciones exactas’ de las direcciones La organización de la observaión incluye, ade
base de cada pieza directriz. (Baterías.) más de aquella parte común a la organización topo
30 El croquis orientado de la posición relativa gráfica, el transparente de zonas vistas y ocultas
de las piezas, si éstas túvieran dispósición irregular. desde cada observatorio y los correspondientes cro-.
(Baterías.) quis perspectivos. Es interesante,- además, para po
...4.° Las coordenadas exactas de ios observato der localizar objetivos a la vista, y para colaborar
ños de la observación conjugada, y en ellos, orien con la observación conjugada, ye todo observato
.tados los respectiv.os aparatos respecto al norté del rio de Artillería’tenga orientado su aparato y conoz
cuadriculado. ca -sus coordenadas.
5.° Las coordenadas exactas de la referencia o
referencias de tiro, y las de aquellos otros puntos
de la zona de acción que se presuma pueden llegar
a ser objetivos. Una organización tan completa como la citada
6.° Las distancias, ángulos de situación y orien pone a disposición del jefe artillero una verdadera
taciones calculadas de los planos de tiro de las pie dirección de tiro- de funcionamiento automático, y
zas directrices, para cada uno de los puntos arriba la maniobra de los fuegos se facilita notablemente.
‘citados. (Baterías.) En efecto: para cualquier objetivo previsto están
7•0 ,El canevas cuadriculado de todos los puntos anotados los datos en los cuadernos de tiro de los
interesantes para el tiro,, a saber: piezas directrices, Capitanes; bastará, pues, su designación para que
observatorios, objetivos y referencias de tiro. los planos y ángulos de tiro tomen los valores que
8.° La organización topográfica de las posicio les corresponda. Si los boletines de datos meteoro
nes eventuales para secciones nómadas •o piezs. lógicos y balísticos fueron entregados oportunamen
directrices de Grupo. te, los datos para el tiro podrán ser afectados de las
• -9.° La organización topográfica de las posicio oportunas correcciones. Si no ha sido así, podrá la
nes de reserva para un obligado cambio de posición - pieza directriz de cada Grupo realizar una serie de
o’ para una. posible artillería de refuerzo. disparos sobre el objetivo designado o sobre la re
Para estas posiciones dç ocupación no inmediata ferencia de tiro más próxima a éste, y con arreglo
ha de inc1iirse en su documentación o ficha el cro a los resultados, croquizados por- la observación
quis itinerario a seguir para ocuparlas y un croquis conjugada, deducir las correcciones a introducirlas
de la posición con indicaciones para encontrar las en los datos de todas las baterías, por los métodos
direcciones referencias (i) y referencias de posición combinados de transporte inverso y directo.
ya establecidas, o los asentamientos preestablecidos -Si un objetivo imprevisto es señalado a Artille
de las piezas directrices. También ha de. indicarse la ría por sus coordenadas, su inmediata situación en,
dirección del tendido de la línea telefónica y distan el canevas proporciona elementos para una rápida
cia a la Central .de enganche para enlazarse con el preparación gráfica. Si las coordenadas que se reci
Mando. bieron se sabe qu# fueron exactas, con un poco más
ro. El estudio, dentro de lo posible, de posicio de tiempo será posible llegar a la preparación ana
nes artilleras a vanguardia de las propias líneas y lítica, más precisa.
coordenadas de los p,untos característicos en ellas Si el objetiyó imprevisto es señalado a la vista,
que puedan servir de partida para la iniciación de la observación çonjugadá permite situarle rápida
los trabajos topográficos, en-caso de avance. mente en el canevas y proceder, como antes, a la
Complementos de la organización topográfica son:: preparaÇión gráfica. Poco más de treinta minutos,
la osganización balística de la posición, la organiza permitirá a la observación conjugada, si dispone de
-teodolitos, determinar sus coordenadas analítica
mente, con un error inferior a 6 metros.
(i) No nos mostramos partidarios del empleo de la Di Inclusive el enlace topográfico de la, Infantería
rección Referencia en la forma que nuestros Reglamentos con la Artillería de apoyo directo es de fácil y rápi
interpretan. A nuestro juicio sólo es un medio para determi da realización. Es bien conocida, en efecto, la dificul
nar la orientación de la dirección Pieza Directriz-Referencia
de Puntería (por itinerario de un solo lado), y está bien su tad que el pelotón de enlace ençuentra la mayor
empleo para conseguir el acuerdo de las direcciones base de parte de las veces, para localizar su situáción pro
todas las baterías, sobre tod6 si es posible una JDirección Re- pia en el terreno y trasladarla al plano. Esta opera-
- ferencia ónica, utilizable por todas las unidades inferiores; • ción puede realizarla la observació conjugada, si
pero, una vez logrado aquello en forma satisfactoria, la Di el pelotón, desde su puesto central, lanza, mediante
rección Referencia huelga. No se incluye tampoco en esta re clave previamente convenida, señales ópticas, mmi
lación de elementos topográficos la Estación de Declinación, iiosas o fumígenas. Conocedora la observación con
porque en sí constituye un medio para llegar a la organiza jugada por este procedimiento, en todo momento,
ción integral que se expone. -
de la situación exacta de la estación central del pe
/
Se dispone de datos topográficos previos. Documenta Determinación de coordenadas de las piezas directrlces y
ción:.Un plano directo 1 : 25.000. Un plano de objetivos E. obseryatorios. -
Operclones topográficas. : —
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Cálculos. Pieza base. - -
c) Medición de distancias AP1, AP, AB, AO. dos gráfi?amente o calculados por diferencias de orien
d) Medición de ángulos de pendiente. tación. Traducción a derivas. -
c) Estación en el puntb B. Visual- sobre A con gra Piezas directrices. Angulos de transporte de la pieza base
duación inversa. Medición de la orientación BP corregidos en la paralaje a (distancia entre piezas desde
Distancia BP3 y ángulo de pendiente. • los objetivos).
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lotón, la labor topográfica de éste se reduce a deter mente, adaptable a cualquiera’ de estas Unidades
minar las coordenadas polares de cualquier objeti que actúe independiente por la misjón que se le
vo, con respecto a su propia estación y a la direc haya confiado. Pero siendo base de aquélla el esta
ción norte deF cuadriculado, ‘o norte magnético, y blecimiento de la observación conjugada y la posi
a’ situar, por idéntico procedimiento, en- su croquis bilidad de utilizar los métodos de transporte directo
de escala ampliada, los centros d impactos de las e inverso, hay que hacer la salvedad si la organiza
concefitraciones, para deducir las correcciones glo ción se refiere al Grupo independiente, de que habrá
bales que proceda introducir en el tiro. que.dotar a éste, siquiera sea provisionalmente, de
aparatos que hagan posible el mínimo ‘grado de
precisión que los mé’tods citados exigen. Y esto,,
De intento no hemos hecho mención del cuadricu tanto más cuanto que la base para la observación
lado reglamentario y del norte Lambert. Todo lo conj’ugada ‘que el Grupo pueda’ establecer será gene
dichp se refiere al caso de tener que iniciar los tra ralmente pequeña. . ‘.
do, en estos casos se atribuyen unas coordenadas una organización topográfica integral que permita
arbitrarias a una estación central, en la que se la dirección del tiro artillero, cabe preguntar: ¿Cómo,
orienta el ‘goniómetro-brújula o teodolito con un se llega a ella, y en cuánto tiempo? No se me oculta
norte arbitrario lo más aproximado posible (i). que es este el punto más interesanté de la cuestión;
Con un punto de coordenadas exactas (y no cabe pero la-contestación a esta pregunta no puede ser
• mayor exactitud que atribuirle nosotros aquellas el resultado de disquisiciones teóricas, y nuestra
que tengamos por conveniente) y con una direc práctica, con ser mucha, ni la estimamos suficiente
ción de partida como norte del cuadriculado, se dis ni ha sido fealizada con equipos bien dotados y en
pone de base suficiente para levantar toda la red de trenados. Ello depen’de, aden-iás, de diversos facto
puntos para el tiro con toda la precisión apetecible, ‘res, como son: la c-onfigurarión y vegetación del
con lo que todo lo dicho subsiste, sin más que enten terreno y extensión de la zona de asentamientos;
der coordenadas reglamentarias o, coordenadas con la información topográfica, de partida; la dotación
vencionales, y norte Lambert o norte convencional, en material y en personal de las Planas Mayores y
según los casos. entrenamientç de los equipos; el acierto en la con
Si en el caso tipo,’ cuando se parte de referencias cepción del pIan de trabajo, adaptado a todas lás
de posición y de direcciones de referencia distintas, çircunstancias dichas. Sin embargo, no tenemos in
• es indispensable establecer el acorde de puntos le conveniente en afirmar que si las dificultades del
vantados y de direciiones base, no cabe duda que terreno no son ipsuperables, y en tanto la acelera
en el otro caso, en que se parte de una sola estación ción de las operaciones militares no convierta la
y de una dirección única, el acorde es completo lucha en una persecución o en una retirada en des-,
‘desde un principio,’ y el tiempo para llegar a idén orden,’ ‘el jefe artillero siernre tendrá, tiempo •de
ticos resultados no será mayor. Llegaremos,’ pues, lograr ese grado mínimo de organización topográfica
a hacer posible la dirección del tiro, como en el caso perfectible, que le’ permita, desde un rinciio, din
tipo, y la única diferencia será que, restringida la gir los tiros de su baterías. Pero para conseguirlo
‘difusión del cuadriculado a las Unidades artilleras, es preciso: , -
- no será posible la designación de objetivos por coor — que se dote ampliamente de personal a los
denadas a elementos ajenos a aquéllas, debiendo equipos, para ‘poder simultanear aquellas ope
toda orden de fuego pasar forzosamente por el jefe raciones que sean,, susceptibles de ello;
‘artillero, cuya P. M. hará la traducción del objetivo
a la clave particular de señalamiento que el cua — que los equipos dispongan de medios para
driculadb ‘convencional supone. trasladarse rápidamente, con todos sus ele
mentos, a los lugares donde han de realizar,
- sus trabajos;
• , Deliberadamente, también, hemos dejadosin con —‘ que los comp’onentes de los equipos —que han
cretar si la organización citada pertenece al Grupo, de saber comunicarse a distancia por un código
a laA’grupación,’o a la Masa artillera. Es, sencilla breve de señales— sean, al menós en parte,
verdaderos topógrafos especialistas, capaces -,
de un medio rápido de órientar exactamente el aparato en la — que las diversas pperacionés Ñopográficas sim -
• estación central. Innecesario, porque si convencionales son ples,que pueden reducirse a un número muy
,las coordenadas ,.puramente convencional puede, ser también
la dirección que se elija como origen de orientaciones y Norte corto, sean objeto de una instrucción metódica
del Cuadriculadó. Inútil, porque, si el objeto perseguido con -reglamentada que imprima cierto automatismo
a los trabajos;
ello es facilitar, más adelante el cambio de sistema coorde
nado al reglamentario, tan dificultoso es esto para un error — que se reglamente igualmente el uo de ciertos
pequeño en la apreciación del Norte Lambert como para una artificios que facilitan la rapidez de ejecución,
franca. y consciente desviación de éste. .Hacemos esta obser
vación porque aquel intento, en el comienzo, de los trabajos, como bóletines, estadillos de cálculo, cuadricu
puede venir en perjuicio de la raidez. lados y transparéntes preparados, etc.;,
/
que, la dotación de material topográfico y de en cada una de .las diversas operaciones sim’
dibujode los equipos en los d.istintos escalones pies y compuestas, para hácer posible una con
• se acomode, en número y calidad, a la exten cepción rápida y acertada del plan y distribu
sión y precisión de los trabajos que cada uno ción de trabajos en cada caso.
• tiene que realizar y a ‘las circunstancias en que
• han de réalizarlos;
que exista correspondencia de precisión entre La Escuela de Aplicación de Artillería tiene, pues,
las operaciones topográficas y los aparatos en n materia de Topografía, una labor extensa y ur
ellas empleados, ‘en.’forma que cada aparato y gente que hacer; y su realización, al mismo tiempo
cada método sean conjuntameite empleados que descargará a los Jefes de Instrucción de lbs
- con oportunidad; Regimientos de una tarea difícil, dará al Servicio
— que se ‘conozca la rapidezy precisión exigibles Topográfico Art,iflero la unidad y eficacia’ deseables.
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b’= incremento de ordenada pira la estación b. bases, tornando corno eje de las X la del Grupo de
= incremento de abscisa para la estación b. signado.
= diferencia de nivel entré la estación a y Las operaciones analíticas serán un poco más
el punto M. dificultosas en los Grupos, que se enlazan; pero ello
Utilizando en cada observatorio la regla de con
vergéncia Mattei, o la Ollero, se consigue el cálculo es en beneficio de la Agrupación, y el Mando dis
pondrá, en un período ‘de tiempo muy reducido, de
de las fórmulas que figuran en el estado, cori una un plano di.rector, al recibir las coordenadas de los
gran rapidez. Los Capitanes manejarán las reglas de distintos puntos,. y la copia de los croquis de las zo
cálculo, ‘y los Oficiales de la P. M.. de Grupo o los
Sargentos Jefes de exploración irán rellenando los nas de objetivos, que le permitirán identificar éstos.
Hasta aquí llega la primera fase. La segunda
estados. tiene por objeto la orientación del. sistema y, si es
- Para conseguir rapidez es conveniente f’amiliari posible, su enlace con la red geodésica.
zarse con la notación’ y eféctuar-las lecturas de los
ángulos en el sentido que indica el estadó.
Una vez enlazados los Oficiales auxiliares con la
• bae elegida, se procede por estos y sus Capitaúes, Orientación del sistema.
al cálculo del itinerario, manejando los segundos la
regla y llevando los primeros el estado y croquis. Se pueden presentar dos casos: que éxista trian
Si desde la base no se viera la referencia de pun gulación geodésica, o el contrario. ,
tería, se utilizarían los ángulos que hubieran medi a) Si existe triangulación geodésica, el Grupo de
do desde puntos del itinerario los Oficiales aucilia Información del C. de E., columna vertebral del
res, y se calculará eri todos los casos el. ángulo RPY. dispositivo topográfico artillero de la Gran Unidad,
Obtenidas las coordenadas de los objetivos, si el identificará los vértices y facilitará sus coordenadas
tiempo apremia, se situarán en cuadrículas escala y reseñas. Los Grupos proceden a enlazar sus traba
2o.ooo, que se forman en el papçl milimétrado jos, utilizando para situar las bases, aparatos topo
que se llevará prep arado en el tamaño adecuado, gráficos de precisión (teodolitos), si’disponen de ellos.
y con los ejes numerados, de acuerdo con las coQr b) Si no existe triangulación geodésica, el G. de 1.
denadas del extremo izquiefdo de la base. realizará una topográfica, para apoyo de los traba
En este momento se .puede medir gráficamente jos de las Unidades. Determinará por procedimien
los datos de tiro. Si bien por lo que respecta al tos astronómicos las coordenadas geográfida apro
ángulo RPY, tenemos su valor ana1ítico ya que lo ximadas de un punto. Desde éste, son de aplicación
hemos calculado, Jo que es conveniente, por ser un los procedimientos de orientación astronómica del
valor que interviene en todas las derivas, y también conjunto, que han sido divulgadas por el’ Gr’upo
porque en la mayor parte de los casos ‘se saldrá la Escuela de Información Topografía en las con
posición de la referencia de puntería, de los límites ferencias’ del inolvidable Capitán Adrados.
del ‘cuadriculado. Si no se pudieran determinar las coordenadas
Por este procedimiento se puede conseguir, en geográficas aproximadas, será necesario para orien
menos de dos horas, una preparación eficiente sobre tar una dirección, recurrir al procedimiento que
diez objetivós. indica el tomo Tudel Reglamento Topográfico Arti
Si se dispusiera del tiempo suficiente, todos los llero, en sus párrafos 222 a 227, por las alturas apa
cálculos se harían por procedimientos analíticos. rentes del Sol, que no requiere el conocimiento de
El J. de G: podrá repartir misiones a las Unida las coordenadas geográficas aproximadas del Jugár.
des. Al mismo tiempo se dispone de dos observto Si por circunstancias se carece, en el sector, del
•rios para la corrección del tiro, y mientras éste no concurso de un Grupo de Información, es de cuenta
se efectúe, ppdrá dedicarse a situat nuevos objeti del Mando artillero, la coordinación de los trabajos,
vos, completándose. de esta manera, y de un modo en provecho del conjunto. Para, ello, los Grupos
continuo, el. plano.. habrán acordado los tiempos de sus cronómetros
En el ‘tiempo que ha durado esta preparación, cOn el Mando; y éste designará la hora en que ha
han sido establecidas las transmisiones, emplazadas de visarse’ el Sol o la Estrella polar, para tomar
las baterías, y todo estará’dispuesto para intervenir estas direcciones como origen, y al mismo tiempo
en el combate con: ‘eficacia. asignará a un punto del terreno visible para todos,
La tendencia deJas Unidades es trabajar en pro unas coordenadas ficticias, con lo cual el acopla
vecho propio. De este modo hemos conjugádo el tra miento de los trabajos se h conseguido. con exac
bajo de’ las baterías en beneficio del Grupo. titud suficiente.
En momento oportuno se puede calcular el azimut
del astro, en la, fecha y hora, de observación, para de
COORDTÑACJÓN DE LOS LEVANTAMIENTOS ducir el valor de la desorientación, que! permitirá
PARCIALES DE GRUPc1’ rectificar l provisional. -.
/
Los ESTADOS UNIDOSY LA GERRA
ComandantedeEstado Mayor
J .0 S. E R J: z F O R N ELLS
ducción de aviones, barcos, tanques, armamento y toda clase dotación normal que exigirían las Grandes Unidades que
de material de guerra; 2.°, incrementar las fuerzas de Tierra, pueden organizarse con los electivos de 900.000 hombres.
ACORAZADOS.
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DESTRUCTORES._________ z
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PERSONAL MARINA_________ - ‘ ‘ ‘ ‘ MIU.AR
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und5IIRdulRur’ma.
a que llegará el Ejército permanente con la aplicación de la único que, hasta el momento, se ha hecho público. Supone
ley del Servicio militar obligatorio. Desproporción que aumen mos que no es definitivo y que sólo se trata de un ensayo,
tará notablemente cuando sea puesta en pie de guerra una de una primera distribución de los créditos aprobados.
parte, más o menos grande, de los diez y seis millones de Por esto, quizá, no es posible deducir del mismo ninguna
hombres que, por efecto de la citada ley, constituyen actual orientación concreta respecto a la futura actitud de los Esta-U
mente sus reservas. —
dos Unidos. Algo, sin embargo, parece indicar en dicho plan
En la pasada Guerra Mundial, los Estados Unidos llegaron
a movilizar, como máximo, unos cuatro millones de hombres. —aparte del mayor o menor vol.umende la ayuda que, espe
Pero, en la actualidad, este número no sería suficiente, si cialmente en suministros y material, presten a Inglaterra—
lan de atender con eficacia a los distintos objetivos que por que Norteamérica se limitará, por el momento, a la defensa
de lo que allí se llama “el hemisferio”.
la misma opinión militar yanqui se reconocen como funda
mentales: l.°, guarnecer las bases del Canal de Pánaniá y Sea como fuere, lo cierto es que los norteamericanos se
tcdas las éxteriores; 2.°, guarnecer las bases interiores, las disponen a realizar un esfuerzo’ considerable en preparativos
costas y todo el sistema de defensa antiaérea, y 3.°, disponer de guerra, indicio bien seguro de que aprecian como muy pro
de un Ejército móvil para la defensa interior y de otro expe bable su próxima entrada en el actual conflicto.’
dicionario para actuar, si es preciso, fuera del propio terri Pero en su plan se acusa, desde luego, una completa des-
torio.
Más sorprendentes que ‘las cifras relativas al ma ‘‘—---1--—’------’’
.r .‘
preocupación por el factor tiempo, con el que, a pesar.,de. de conducta relacionado co la guerra, ya sea defensivaU
todo, creepsiemprepodercontar. Graveerror; puesaun admi ofensiva— no se crea, en -efecto, más que por un proceso
tiendo que, dada su potencialidadeconómicoindustrial,pue educativo del ciudadano,que iniciado en su niñez,se prolonga
dan llevar a buen término, en breve plazo, la fabricación de a lo largo de toda su vida. - -
todo el material propuesto, y que puedan también superar Y esteespíritu militar es hoy, más quenunca, imprescindi
cod rapidez las dificultadesinhere,ntes a la necesidadde ácu ble para aquellas naçionalidadesque, sin quedar rezagadas,
mular algunasde las tnaterias primas que no se producenen pretendan marchar con pasofirme por el caucedel progreso
su suelo, y a lá formación del personal técnicoespecialista, y ser invencibles,al tener, gracias al rnismo reunidas en
les quedará siempre por resolver lá cuestión moral. Y en apretado haz las voluntadesde todos sus inlividuos, orienta
este aspectoçs dudoso puedanconseguirrápidos resultados, dos hacia idéntico ideal; duros y tu2rtes ante el safrisuiento,
ya que, por su misma naturaleza, el problema moral no el peligro o la adversidad,e inmunesa la acción nociva de
presta a improvisaciones,ni se solucionaen pocos días, ni esos influjos extrañosque, afincadosen el senode-unacolec
siquiera en algunos meses, sino que requiere un largo
tividad, y alimentadosdesdefuera, corroen sus cimientos y
tiempó. . . . . buscan enIsu destrucciónel triunfo de las doctrinas mante
El espíritu militar deuna nación —básicoen cualquier plan nidas por sus eiemigos. O -- -
Carro de Grupo de reconocimiento dc Caballería. Mont un cnñón de p y otro de 33. En renzo!que, un antitanque de 37.
Reinosa.
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Granada. — Fá
brica de Pólvo
ras del Fargue.
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y en grandes cantidades; hasta que, consultando con nues quer, en ‘outre, que Icette masselotte, formée au dessus du
tras Fábricas y afinando pacientemente la fabricación, culot, pese, pour le 555, de 50 á 52 Kgs., constitue une
resolvieron satisfactoriamente el problema. perte de fonte et un’perte de coke de fusion qui augmente
la prix de révient des projectiles” (1).
Esos ensayos de fabricar máterial de guerra por la in
dustria civil, insistimos en que debían efectuarse con fre Opino ‘que la disminución ‘o desaparición de’ nuestra
cuencia, aunque lo produzcan al principio menos econó ‘industria militar, dada la exigua capacidad fabril de la
micamente que nosotros, como es natural, por no estar nación, constituiría un verdadero suicidio.
especializados para ello (1). Otra misión de nuestras fábrias (que jamás deben.
hacer la competenciá a la industria civil, nuestra her
Otro ejemplo lo ha dado Francia,. cuando’ la guerra. ‘mana) es la de’ implantar fabricaciones nuevas, aun no
Véase la siguiente carta que el ilustre ‘General I-lerment, guerreras de momento, siempre que tengan carácter mili
Inspector-Artillero de las Fábricas civiles (2), envió en tar (2), ó aunque no lo tengan si la industria civil nos lo
1916 al Mini’stro de la Guerra: pide, para llegar así al día feliz en que todo cuanto nece-’
sitemos para el Ejérçito y la Marina pueda construirse en
“Voulez-vous me perinettre d’attirer votre atteñtion España. Lo que no obsta para que, en tiempos de paz
sur la fabrication des obus en fonte aoierée par les iridus (que ojalá duren mucho), nuestro Gobierqo importe pro
triels; j’ai eu l’occassion de visiter quelques usines et j’ai ductos del Extranjero, a cambio de que podamos expor
remarqué que ces projectilessont faits dans des mauvai ‘tar otros (la naranja de Valencia, la uva de Almería, las
ses conditions.’ pasas de Málaga,’ vinos, aceites, cereales, paños y tejidos
catalanes, etc.).
s° Ón les, coule dans des moules beaucoup trop gros.
11 en resulte que l’on est obligé d’enlever, en les tournant,
particuliérement sur la partie cylindrique, au moins Resumiendo, las fábricas militares tienen por objeto:
4 mm. d”épaisseur de métal, d’oú une perte de temps
importante, et aussi d’immobilisation mutile de tours et
a) Producir el material de guerra estrictamente pre
d’ouvriers. , ciso pata poder mantener, ‘en perfecto estado de aptitud
profesiónal, las plantillas de personal obrero que se juz
A l’ateliér de Douai, oine tournait pas habituellement gue necesario para poder encuadrar en ellas, el que hubie
les obus ed fonte ‘sur leur partie cylindriq.ue; ce ñ’est que ‘ra de incrementar, en caso de movilización, para poder
dans les cas exceptionels qu’on leur donnait une passe, pasar, con la mayor rapidez, de la fabricación de pie de
que n’avait jamais á enlever que 1 mm. paz a la de guerra; a ‘este fin, han de contar con planes
Ordinairement on tournait simplement le réfort, dont de labores seguros todos los aiios, pare evitar el tener que
les dimensions douvent étre trés exactes, le longement despedir. buenos obreros especializados, que luego sería
de la ceinture et l’oeil de la fusée. dificilísimo o imposible recuperar.
En revenant á cette ntaniére de faire, on économiserait b) Hacer posible a la industria privada la construc
un main d’oeuvre considérable, on diminuerait les frais ción del resto del material de guerra necesario, facilitán
de fabrication etavec le méme personnel on produiserait doles los cuadernos y fichas de fabricación (3), plantillaje
beaucoup plus. ‘ ‘ y herramientas precisas, así como la enseñanza técnica
y preparación del personal obrero, en la medida necesaria.
20 Les industriels coulent les obus le’culot en haut;
ils le font, disent-ils, pour éviter les piqúres et les souflu c) Regular en precio y calidad la producción por la
- res de’ l’ogive. industria privada del material de guerra que se le confíe.
Cette façon de proceder n’al jamais été employée dans d) Reparar el material de guerra, cuando por su im
l’artillerie, car c’est le culot qui, récevant le choc au dé portancia no pueden hacerlo los Parques a quienes com
part, et étant en contacte avec les gaz de la poudre, doit
€tre la partie la plus solide du projectile. pete su cometido.
Mais les industriels coulent aussi ces obus avec un e) Preparar el personal técnico militar y civil que ha
culot trés long, destiné á former maselotte, si bien, qu’ils de inspeccionar la fabricación, en caso de movilización.
‘sont obligées d’enlever’á ‘chaque obus une partie du culot
qui a une ,douzaine de centimétres de longeur. f) Dirigir la adaptación de las industrias civiles a las.
necesidades de la defensa nacional.
C’est lá un travail supplémentaire que se fait au tour
et que l’on pourrait éviter, si on réprenait le procédé de
coulage en usage dans la artillerie. II y a lieu de remar (‘) Cómo se obtiene la fundición acerada, lo expliqué en
mi libro Movilización industrial e Industria militar,
(2)’ Un ejemplo: la fabricación de instrumental quirúrgico,
‘(s) La Gran Factor,ía que en Reinosa tiene la Sociedad que implantamos en nuestra Fábrica Nacional de Toledo.
Española de Construcción’ Naval, sus talleres de Artillería - ‘Ot7o ejemplo: la fabricación de cojine,tes de bolas y. de
o montajes, los montó con ayuda del Estado, que le encar rodillos para aviación; automovilismo, maquinaria, talleres,
gó, hace años, 60 baterías-de io, cm., a unas 650.000 pese etcétera del que hice un proyecto para implantar su fabri
tas cada batería; siendo así que la Fábrica de ‘Trubia las cación en -Tolédo. . ‘
hubiese construído mitad de precio. Quiere esto decir quá Esta moderna fabricación de ‘cójinetes y de rodillos la
lo que pagó de más el Estado lo hizo paia creación de esos describí en “Ingeniería y Construcción”, de Madrid, ‘n.° .67:
talleres, de los que ya dispone en caso de movilización. también en “Memorial de Artillería”, núm8. de abril y mayo
(2) Para estos casos debe desidnafse una sola personali de 1929, y en “Ingeniería y Construcción”, núms. 78 y 79,
dad, una sola autoridad, una’sola libertad y una sola res después de iín viaje de estudios pór Eurbpa.
ponsabilidad. Por algo se cuenta que Napoleón dijo, en () Ficha de fabricación es el conjunto de operaciones
cierta ocasión: ‘‘Cuando quiero que un asunto marche y se que se llevan a cabo desde el principio hasta la terminación
rdsuelva bien y pronto, encomiendo su’resolución a una sola de una pieza. (Véase “La Industria Metalúrgica”. de Barce
persona. Y, cuando quiero que un asuntO se estanque y em lona. de septiembre de 1930. donde explico detalladamente
pantane, entonces... nombro una Junta.” cómo se hace una ficha de fabricación.)
g) Auxiliar las iniciativas, en cuanto tengan interés aprovechémúslo con unión y método, elevando de paso
para los servicios de la defensa nacionl. nuestro prestigio en el mundo, en los tres aspectos prin
cipales que hacen independiente a una nación: Economía,
h) Ayudar a los ofganismos de la movilización indus Agricultura e Industria.
trial, para los fines de ésta (i).
De intento ponemos la Agricultura (i) antes que la’
i) Mantener en estado progresivo la fabricación de los Industria, porque no vale. -ir contra las leyes naturales
productos de guerra, con tendencia a sustituir las paten ya que únicamente puede mandarse a l Naturaleza,
obedeciéndola (“Naturate non imperate nise parendo”).’ -
teS extranjeras por españolas. Y aunque sea mucha verdad el postulado de Adan Smith,
j) Por último, las industrias civiles y ‘mUitares están en virtud del cual toda producción, sea industrial o agrí
en el deber de proveer siempre a todas las Repúblicas cola, es riqueza, no deja de ser cierto también que la anti
americanas de nuestra sangre. gua escuela económicopolítica llamada fisiócrata, no de
jaba de ser filosófica y contenía en sus teorías un grain
El “Plus-Ultra”, el “Jesús del Gran Poder”, avión cons de vérité (Paul Leroy Beaulieu: “Précis d’Econornie poli-.
‘ttuído totalmente en España (con motor Hispáno-Suiza tique”).
de óoo CV.) y la escuadrilla “Elcano” (con motor Elizal En otros términos: aunque ‘sea de desear el progreso
de), con sus heroicas tripulaciones que tanto honran a la industrial de un país, resulta que si éste es exagerado,
- raza (Dios dé su gloria a los valientes tripulantes Franco, lo que se gana en potencia industrial se pierde en poten
Durán y Lóriga, y nos conserve a los otros), y el “Alsedo” cia de alimentación, que en definitiva es causa de males
y los barcos de guerra que adquirieron, manifestación tar, y de debilidad del país en cuestión. El pueblo alemán,
honrosa de la industria nacional, han sido nuestros mejo fuerte siempre industrialmente y con las armas, sucumbió
res embajadores en aquellas tierras. por hambre en la Guerra Europea de 1914 (2). En ésta
de ahora, Alemania, debido a su genio organizador y a
Y puesto que la Naturaleza ha sido pródiga con nos -su gran’ espíritu militar, tenemos la evidencia’ de que triun
otros, dándónos un terreno rico eñ variedades mineras, fará por completo, como su aliada Italia. Y losEstados
liberales (engañosamente llamados demócratas), con su
capitalismo plutócrata ‘y reacciónario, desaparecerán para
(s) Recoriiiendo la lectura de los siguientes trabajos: siempre, dando’ ‘paso a un nuevo orden de justicia en el
La ‘guerra industrial, publicado en el “Memorial de Artille mundo. ¿Quién más demócrata y que más se desvele por
ría”, de 1923; del Teniente Coronel Fernández Ferrer, y del las clases sociales modestas, que los cuatro superhombres
“Memorial de Artillería”, de enero de 1928; La nacionaliza que dirigen hoy las cuatro naciones del nuevo orden que
- cides en Inglaterra de la industria del tungsteno, en plena amanece?: Hitler, Mussolini, Oliveira Salzar y Franco.
guerra, del fallecidp Coronel Bona; Consideraciones sobre la Y ya le tocará más adelante el turno a Rusia, a la que el
preparación científica del Oficial de Artillería, en el porvenir, nuevo orden salvará también..
del entonces Comandante Montesinos Checa, aparecido en
l “Meniorial de Artillería”, de enero, febrero y abril de içrz8
y siguientes; y la conferencia que dió en Barcelona el Inge (s) Véase: Les tendences des réformes agrai res en Europa,
niero industrial Serrat Bonastre, Director de La Maquinista de Pierre Souse;, París, 1930; La réforme agraire en Europe,
Terrestre y Marítima, sobre Las posibilidades de.la Metalur de Arthur Wauters; Bruxblles, 5929; y Despoblación y Colo
gia de Cataluña para la movilización industrial, ublicada en nización, de -S&,’erino Aznar; Barcelona, 5930.
“Industria Metalúrgica”, de Barcelona, en abril de 5929; ‘(2) En mi país deseo un fomento grande, enorme, a la
“Ibérica”, ‘3 de julio, de 5929, y el “Memorial de Artillería”, jndustria; pero que vaya parejo siempre con el fomento agrí
de octubre de 1929. cóla, base principal’ de nuestra ‘riqueza.
Fábrica de Trubia.
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Capitán de Artillería
EDUARDO ANGULO OTAOLAURRUÇHI
Jefe de Labóratorio de la Fábrica de Granada
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el empleo de explosivos que podemos llamar sintéticos, en la instalaciÓn que posee la Dinamita Nobel, S. A. Ita
pues se obtienen por nitración de sustancias que pueden liana, gracias a un procedimiento, de recuperación de áci
ser indústrialmente obtenidas por síntesis. do nítrico y formol de que está provista y mantienen se
Estos son la pentrita (tetranitrato de pentaeritrita) y creto; pero generalmente se dan consumos Ipás fuertes,
el hexógeno o T4 (trimetilentrinitroamina). sobre todo de ácido nítrico.
La pentrita se obtiene por nitración de la pentaeritrita, En cambio, el T4 y la pentrita son muy semejantes eñ
formada por condensación de los aldehidos acético y fór sus propiedades explosivas; en el siguiente cuadro pueden
mico; su obtención puede resumirse en el siguiente es compararse desde este punto de vista, estos dos explosi-’
quema: vos, entre sí y con la trilita:
/
T4 Pentrita Trilita
OXÍGENO HIDRÓGENO
CARBÚN
CAL NITRÓGENO
HIDRÓGENO
(del aire) agua)
(del oir.) (do) (d.I,aga)
•
Máxima densidad de carga. . -1,7 1,7 i,6
Calor de. explosión de un kilo
ALCOHOL
METILICO
CARBUROCALC!CO gramo1390 1400 950
Volumen de los gases a 00 y
ALDEII!DO
FÓRMICO.
ALDEHIDO
ACÉTICO
AMONIACOOXÍGENO ‘760 mm.(L. por kg.)908 828 690
• ._ ci..)
PENTAERITRITA NITRICO
ACIDO Temperatura de la llama. . . 40400 4038° 2800°
Temperatura de detonación. . . 2200 , 1850 295°
•
Fig?2.’
Fi9?3..
D,e6v • i -., 1
,1 7P/L/TA
Vo/eewee -75z’.’
niones frecuentemente encontradas (r). Pero el hecho in que el T4 se descompusiese en la misma proporción que
dudable es que el T4 reúne mejores cualidades de explo la pentrita, lo haría en forma, menos peligrosa. Pero el T4
sivo militar, pues siendo tan potente o más que la pen calentado durante dos meses a la temperatura de loo0,
trita, es algo menos sensible y mucho más estable. no pierde apreciablemente peso, lo cual quiere decir que
Lcs defensores de. la pentrita explican el diferente es verdaderamente estable.
comportamiento de las pruebas de estabilidad diciendo Las aplicaciones militares de la pentrita y del T4 pue
que mientras, que aquel explosivo se descompone dando den ser de dos clases, principalmente: como explosivos de
ácidos y gases, el T4 que en las mismas condiciones des iniciación, o para carga de proyectiles.
prende amoníaco y ácido nitroso, no denuncia .esta des Ambos vienen empleándose desde hace poco tiempo
composición, pues estas dos sustancias se combinan a para carga de cebos, en -sustitución de la trilita o tetra
medida que son desprendidas, con producción de nitrito lita, sobre todo en los detonadores compuestos de nitruro
amónico. Aunque este hecho fuese rigurosamente exacto, de plomo. En cambio su uso como multiplicador no está /
que no lo es, hay queteneren cuenta que lo que hace adoptado, aunque se c6mprende que sería muy venta
peligrosa la descomposición de un explosivo es principal joso, sobre todo en aquell9s proyectiles cargados con
mente la producción de ácidos y gases, por lo que, aun explosivos poco sensibles; por ejemplo, mezclas de nitrato
amónico.
(i) AVOGADRO: “Mémorial de l’Artil]erie Fraiiçaise”, io, El empleo de la pentrita y del T4 en proyectiles tro
875 (igi). pieza con el inconveniente, en primer lugar, de su gran
‘MAJRICH: Pent rite ou Hexogine, ibídem, 15, 130 sensibilidad. Ya que no se puede recurrir a fundirlos para
DESVERGNES: Chimie st Industrie, 28, 1038 (1932). la carga, dada la elevada temperatura de fusión de ambos
Sorvu.o: “Zeitsdhrift für• das Gésamte Schiess und explosivos (1410 para la pentrita y 2000 para el T4), pró
Sprengstoffwesen, agosto 1940. xima a la descomposición. es preciso recurrir a la com
o -
1•
bacher atentó como explosivo universal mezclas de pen
trita con nitroglicerina, a las que llamó “pentrinitas”, las
que, con un contenido de 20 a 25 % de nitroglicerina,
pueden comprimirse a• elevada densidad con presiones
relativamente bajas (600 kgs. por cm.2), dando por resul
tado un explosivo menos sensible que la tetralita y tan
potente como la pentrita. Con proporción mayor. del
25 % de nitroglicerina, desciende rápidamente el poder
rompedor (i).
Pero la solución más práctica es conseguir mezclas de
pentrita o T4 que sean fácilmente fusibles o, por lo me
nos, colables, en proyectiles a temperaturas no superio
res a ioo°. Con este objeto, la firma Bombrini, Parodi
Delfinó, de Roma, tiene patentado el empleo del tetra
acetato de pentaeritrita, en mezcla con la pentrita, para
conseguir explosivos fusibles. De esta forma se óbtienen
mezclas de sensibilidad y punto de fusión análogos a los
de la trilita, pero de potencia también semejante a la de
ésta, o poco mayor, con lo que si se resuelve el problema
de sustituir a la trilita con algún inconveniente, ya que
no se consigue una estabilidad ni parecida, se pierde la
ventaja de la gran potencia dé la pentrita. Más potencia
tienen las mezclas de pentrita con trilita funden fácil
mente, perdiendo algo de potencia; pero tienen tan poca
estabilidad como la de aquel explosivo, o aú,n menor.
A pesar de ello, se observa el empleo de mezclas de esta
naturaleza en proyectiles explosivos de pequeño calibre
(ametralladora de 20 mm.).
Las mezclas fusibles, o al menos colables, a base de T4,
pueden conseguirse con trilita o mononitronaftalina, con
una estabilidad bastante elevada y poca sensibilidad.
Se obtienen así explosivos de potencia elevada, si se pone
la cantidad estrictamente necesaria de flegmatizante;
pero, en cambio, no se sustituye a la trilita por un explo
sivo enteramente sintético, a causa de entrar en la mezcla
derivados aromátidos; claro es que se atenúa el proble
ma, sobre todo en el caso de emplear mononitronaftalina
Ejemplos de éstos son la tritolita al 30 % (T4 : 70 %
trilita, 30 %) y la nitronaftita al 20 % (T4 : o 8%. Mono
nitronaftalina, 20 %), de la Dinamita Nobel Italiana.
También se proponén mezclas fusibles de pentrita o T4
Granada.—Fábrica de pólvoras. Lavadoras de trilic. con nitrato amónico húmedo y algo de paráfina; resultan
explosivos (hidrolitas) de potencia reducida y de empleo
inmediato. No parece sea la aplicación más adecuada de
estos explosivos el entrar en la composicióp de semejan
tes mezclas, pues el mismo papel puede hacerlo otro de
presión para alcanzar la densidad necesaria para le carga más reducido coste.
de proyectiles de Artillería, para evitar el aculotamiento Se ve, por lo que se ha dicho que el empleo de la pen
de la carga interior, y porque mientras sea mayor la den trita y el T4 como explosivos-de carga, puede hacerse con
sidad del explosivo, mayor es también la velocidad de dos criterios: .proporcionar un explosivo superpoterite,
detonación y, por consiguiente, la eficacia, al mismo o sustituir a la trilita por un explosivo sintético.
tiempo que es menor la ensibilidad. Esto último es con La primera aplicación es de una particulat importancia,
objeto de evitar la explosión por efecto del choque de y hasta ahora no hay otras sustancias cn las que se
partida en las granadas de Artillería, ásí como en el pueda lograr el mismo fin. Para carga interior de proyec
momento del impacto contra planchas de blindaje cuando tiles de pequeño calibre anticarros, es indispensable un
los proyectiles son perforantes, en los que la detonación explosivo de gran pq,der rompdor y que, al mismo tiem
de la carga interior debe producirse después de haber po, como ya se ha dicho, no sea muy senible al choque,
penetrado en la plancha. La disminución de la sensibi pues su fuerza destructora no puede manifestarse en su
lidad es, cuando estos explosivos se emplean en la carga completa medida más que.si la explosión se produce
de .bómbas de Aviación, esencial para la seguridad du cuando el proyectil ha penetrado en la coraza.
rante el vuelo, pues la penétración de una bala de fusil • En la carga’ de bombas de Aviación permite, a igual
o ametralladora en una bomba puede causar la explosión dad de peso, producir efectos mayores; o bien, a igualdad
de ésta. de efectos, reducir el peso de las bombas, lo que lleva con
La compresión del T4, y aun más la de la pentrita, sigo un aumento del radio de acción de los aparatos que
es operación peligrosa, por lo que se recurre a mezclar las transporten. Cuando los objetivos que hayan de bom
estos explosivos con cera, parafina o aceite mineral de bardearsé sean obras de cemento o planchas de blindaje
alto punto de inflamación, que atenúan su sensibilidad. de gran espesor, como es en el caso de barcos de guerra
- Desde luego, esta adición lleva consigo una disminución
de la potencia del explosivo; pero si se pone la cantidad
de sustancia inerte (“fregmátizante”) indispensable, con
serva todavía la suficiente potencia, particularmente en STTTúACHER: Das Sprengsto/twssen n dem Jahrcn
el caso del T4, para conseguir un explosivo superpotente. 1924 bis igs8. “Chemiker Zeitung”, ‘febrero 5929.
Si el flegmatizante es un explosivo, la- disminución de STzTTBACHER: Dic Scbiess end Sprsngstoffe, Leipzig,
potencia es, evidentemente, menor A este fin, Stett 5932. -
<,1
acorazados, su empleo es indispensable, pues es el único pliarse en beneficio no sólo de la facilidad de obteición de
modo de producir efectos considerables, dada la poca explosivos, sino, de varias industrias químicas que los uti
ve1ocidad de !as bombas, en comparación de la de. pro lizarían en tiempo de paz, con gran beneficio para la Eco-
yectiles de Artillería; y, por consiguiente, su menor ca ‘fornía nacional.
pacidad de perforación. Estas sustancias, producidas corrientemente como sub
En las minas sbmarinas y torpedos automóviles, productos de la industria de destilación de la hulla, sea en
tiene el uso de táles explosivos gran importancia, pues hornos de coque o en fábricas de gas, y más raramente
permite aumentar notablemente la potencia destructora en determinados petróleos, pueden ahora obtenerse tam
de tales, artefactos, sbre. todo si se tiene en cuenta que bién en algunos procesos, unos industriales y otros que
por las condiciones .de su empleo no necesitan los expio-. pudieran industrializa.rsé, que se han establecido con
sivos con que se carguen una gran flegmatización. En los objeto de fabricar carburantes líquidos sustitutivos de los
torpedos se puede, además, conservando su actual poten obtenidos del petróleo.
cia, reservar más espacio para la máquina, lo que abre Desde muy antiguo, el único origen de los compuestos
el camino a establecer un arma aún más perfeccio aromáticos es el alquitrán de hulla, el que, fraccionado
nada. ‘ cuidadosameñte, da los ‘siguientes rendimientos, por tér
En cambio, habrá algunos casos en que no convenga mino medio, réferidos a la tonelada de hulla:
emplear explosivos tan potentes; y es, por ejemplo, para
‘la , carga de ciertos proyectiles de Artillería para tiros
‘contra personal, a los que un explosivo de mucha velo enáol 0,105 kgs.
cidad de detonación fragmentaría demasiado, dando un Toluol 0,045
gran número de cascos muy pequeños, los que, a pesar Xiloles C,030
de la gran velocidad que les comunicaría el explosivo Naftalina 1,500
(evaluada en 2.000 m. p. s.), tendrían poca eficacia. Fenol, . ‘ 0,100
En estos casos, deben emplearse los nitroderivados aro Cresoles 0,200
máticos, o bien aquellas mezclas a base de pentrita o
que se semejafl a la trilitá. ‘ Posteriormente se ha demostrado que la mayor parte
En estos casos entra de lleno la segunda aplicación del del benzol, toluol y xilol (cerca del 95 %), así corno
T4 o pentrita: sustituir a la trilita por un explosivo ente gran ‘parte de la naftalina, son arrastrad,os por los
ramente sintético y de parecidas cualidades.’ gases producidos durante. la destiláción, por lo que
El explosivo que sustituya a, la trilita debe podérsele actualmente todas las fábricas de coque y la mayor
comparar en sus siguientes características: parte de las de gas del alumbrado están provistas de
a) Potencia. productos.
‘y.
Reinosa. — Vista de
un taller y de las
destrucciones reali
zadas por los rojos.
Después de
la liberación.
procedimiento consiste en la transformación del metano compatibles con la producción principal. Estas condicio
contenido en los gases, en acetileno, y éste en hidrocar nes deben ser estudiadas para cada tipo de carbón y
buros bencénicos. Naturalmente, se podría producir. el sistema de fabricación.
acetileno a partir del carburo de calcio, o sea sintética
mente; pero es más costoso que utilizar el acetileno con Eventualmente, estos rendimientos pueden aumentar-
tenido en los gases industriales se aún más:
La bencina obtenida del gas de(x).
agua no contiene hidro
carburos aromáticos; pero podrían tratarse los gases que Por transformación del metano contenido en el
se obtienen simultáneamente y que están constituídos por gas del alumbrado o de hornos de co que en benzoles.
olefinas, según el procedimiento de polimerización esta
blecido por Wagner para los gases del petróleo na 2.° Por hidrogenación de las fracciones fenólicas del
tural (2). alquitrán que no tengan mejor aplicadión y cracking de
Por último, en la antigua destilación de lignitos a alta ‘aceites pesados
temperatura tampoco se producen aromáticos en canti
dad apreciable; solamente se encuentra la naftalina, en En los petróleos naturales o artificiales pueden bene
cantidad del i al 2 por 1.000 del alquitrán producido. ficiarse los hidrocarburos aromáticos que interesen, pues
Unicamente si se hidrógena la fracción fenólica, como, en es posible compensar la disminución de poder antideto
la destilación a baja temperatura, se puede obtener ben nante que experimenten ras gasolinas de ellos obtenidas,
zol y toluol en cantidad, así como si se somete al crack bien por la adición de productos apropiados, tales como
ing el gas-oil obtenido; pero, generalmente, esta última el plomo-tetraetilo, o porque puedan añadírsele o dejar
fracción tiene otras aplicaciones. de recuperar otros aromáticos que no se empleen para
fabricar explosivos, o no se consuman totalmente. Si se
Puede, por tanto, intensificarse la producción de hidro tiene en cuenta al elegir el procedimiento, o aun combi
carburos aromáticos en la destilación de la hulla por medio nar varios, dada la enorme cantidad de carburantes que
de medidas fiscales, que pueden ser: actualmente se necesita fabricar, existe la posibilidad de
obtener la suficiente cantidad de toluol y otros hidr&car
a . Prohibición de quemar gases sin desbenzolar, buros para poder resolver el problema de los explosivos
obligando a montar instalaciones ‘de desbenzolado a de potencia media, y aun proporcionar flegmatizantes
aquellas fábricas que no las tengan. para el T4 y la pentrita, que deben reservarse para obte
ner explosivos superpotentes.
2. Obligación de detoluar todos los benzoles y acei
tes brutos que se entreguen al comercio para usos en los En España debe tenerse previsto el aprovechamiento
que no, sea preciso el toluol. de todos los compuestos aromáticos, principalmente del
bénzol, toluol y naftalina. Este último’hidrocarburo, por
a Fomento del uso del coque y llevar rigurosamente su abundancia y economía puede contribuir eficazmente
la prohibición del empleo de carbones crudos cuan$o no a la solución del problema de suministro de explosivos
sea indispensable. de potencia media.
a Efectuar la destilación de los carbones, en las
condiciones más favorables a la prodúcción de. toluol, Con los datos de producción de hidrocarburos aromáti
cos, y después de descontar lo necesario para otros usos
indispensables, puede formarse una’ estadística de los
(i) PATART: “Mémorial des poudre,s”, tomo XX, primer explosivos de cada clase de que se podría disponer, y
fascículo. hacer la distribución según el plan de consumo de mu
(2) WAGNER: “Industrial and. Enginering Chemistry”, niciones; las necesidades de explosivos de gran potencia
‘935, tomo XXVIII, núm. 8.;1] serían cubiertas por mezçlas a base de peritrita o de T4.
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e1 Fragata
Foto Valxnitjana.
L A guerra actual, en lo que se refiere a la acci6n abril; y con ello, la continüación y feliz término de
naval de las fuerzas de superficie, ha tenido una las operaciones militares en la Península escandinava;
manifestación destacada en su aspecto de operaciones Siempre, entre el dominador de la tierra y el dueño
costeras. Y es lógico. Alemania, en notable inferiori del mar hubo una zona de litigio a lo largo del lito
dad de fuerzas navales con respecto a la coalición ral, porque siempre el primero, estableciendo en tierra
francoinglesa, primero, y con relación a la Flota los medios de destrucción que transportan los buques,
inglesa, después, ha tenido que operar, cuando la mar ha podido ejercer un doózinio naval estático en la zona
ha sido un obstáculo para la marcha de sus tropas, de mar que, partiendo de la costa, se extiende hasta
apoyando sus fuerzas navales de superficie con todos donde llegue la acción de la armas emplazadas en ésta.
los recursos bélicos que las costas ofrecen. Tal zona, hasta fines del pasado siglo, tenía la esca
Al iniciarse la guerra, la cobertura contra la Flota sa amplitud del reducido alcance de la Artillería de
inglesa que representan los campos minados de las la época, llegando hasta unos 5.000 ó 6.000 metros;
angostas entradas del Báltico, permiten el dominio y de aquí la razón de que, acordados por entonces los
de este mar por los buques del Reich, y éstos lo ejer limites de las aguas territoriales de las naciones, sir
cen de una manera total, cooperando activamente en viera de módulo las 3 millas (5.556 metros), que venía
la ocupación del “pasillo” polaco. Más tarde, cuando a ser, poco más o menos, el alóance máximo de la
se trata de invadir Noruega, y esta audaz operación artillería de costa de entonces. Pero, a partir d9 esa
exige el paso del Skagerrak, vuelve a ser el apoyo de época, los constantes progresos industriales, sobre me
la costa, en forma de artillería, campos de minas y. jorar notablemente las características de la Artille,
cooperación aérea, el que asegura el dominio de la ría, han procurado armas nuevas: minas, torpedos,
pequeña zona de mar indispensable para garantizar aviones, etc., cuya acción, en su conjunto, se ha mani
el continuo refuerzo de los pequeños núcleos desem festado por un continuo crecimiento de la amplitud de
barcados por sorpresa duíante la noche del 8 a] 9 de la zona de mar en la que el poder naval se encuentra
condicionado, en el ejercicio de. su dominio, por la hay posibilidad de que líneas de acecho, avanza
reacción dé la costa. das en el sentido de la llegada de los aviones,
El ‘lema, un tanto presuntuoso, de llevar las fronte puedan dar la alarma a, la defensa con la antela
ras al litoral del adversario, como consecuencia inme ción necesaria o, al menos, porque una línea de
diata del ejercicio del dominio del mar, ha quedado acecho sobre el mar es siempre menos eficaz
tanto más restringido cnanto más enérgica sea la reac que sobre tierra.
ción de la costa; y es indudable que, en las circutistan Pero, a pesar de todas, estas razones, sería absurdo
cias actuales, y en razón de los nnevos medios de que descartar la posibilidad de raids de bombardeos navales.
se dispone para conseguir el máximo rendimiento de Es indudable que de un enemigo que domina el mar,
los elementos destinados a esta reacción, es necesario siempre serán de temer bombardeos de aviones, inclu
como una especie de revisión de los antiguos conceptos so sobre litorales muy alejados de sus bases aéreas, ya
4ue han presidido hasta ahora la organización, en sus que éstos podrán partir de portaaviones; pero en todo
diversos y complejos aspectos, de la defensa de costa. momento puede temerse tambiéñ que sus buques pon
gan dentro del alcance de sus cañones nuestros puertos
y zonas industriales, máxime si estos objetivos no dis
Análisis el peligro qne amenaza, a las costas. Entre ponen de la defensa adecuada.
los litorales de dos países en guerra, el contacto queda Durante nuestra Guerra de Liberación, los buques
establecido .a través del mar. Aquel de los dos adver de la Flota Nacional bombardearon Bilbao, Santander,
sarios que por disponer de una superioridad naval y en el Mediterráneo, Barcelona, Valencia y Sagunto;
tenga libertad de movimientos en este medio, es indu y la acción desmoralizadora fué en ocasiones muy su
dablé que puede llevar su accimn bélica contra la costa perior a la producida por la Aviación, a causa de la
de su enemigo, atacando sus puntos más vulnerables, mayor duráción de la acción, pues siempre la persisten
- , y ésta acción sólo puede manifestarse de dos maneras: cia de la acción dél cañón quebranta más la moral de
en la forma de raids de bombardeo contra los puertos las masas civiles que un intenso bombardeo aéreo, que
comerciales o militares, contra los centros industriales se produce durante un corto tiempo. En Madrid, por
del litoral, o bien incluso contra los grandes núcleos ejemplo,.los nervios de la gente soportabas mucho peor
de población establecidos en la costa, y por deseasbar un cañonazo cada cinco minutos durante toda una
cos. Es decir, que contra la costa se va, bien para pro noche, que ‘un bombardeo aéreo de diez minutos, aun
ducir efectos destructores y desmoralizadores, en la que los efectos de este último fueran, en realidad,, más
forma esporádica de un raid, bien para pone” el pie intensos.
en ella y crear un teatro de operaciones excéntrico, Por otra parte, los raids de bombardeo con buques
como maniobra estratégica dentro del conjunto del pueden también tener por objeto el provocar un com
plan de la guerra. báte naval con una fracción de la Flota adversaria.
Desde el punto de vista exclusivo de producir efec Tales fueron, por ejemplo, durante la Gran Guerra, los
tos destructores sobre los centros industriales y puer objetivos perseguidos por la Flota alemana con los
tos, y desmoralizadores sobre los grandes núcleos de bombardeos de Scarborough, Hartlepool y, más tarde,
población que, fatalmente, coinciden con los eStros de Yarmouth y Lowestoft.
industriales del litoral y con los puertos de primer 0±- En lo 4ue a los desembarcos se refiere, son operacio
den, existe en la actualidad un arma, la Aviación, qúe nes que, de no llevarse a cabo con una sOrpresa abso
sustituye con positiva ventaja a la Artillería de los luta, se ofrecen hoy día erizadas de enormes dificulta
buques;’ porque: des. Requieren, en términos generales, grandes efectos
— una acción destructora requiere masa de fuego, destructores, persistencia enorme en la acción y gran
y desde el aire se puede arrojar mucho más peso acumulación de medios a flote,’ amén de un absoluto
de explosivo que desde los buques, con notable dominio del mar y del aire.
El tema de los desembarcos, desde el punto de vista
economía. del atacante, es asaz seductor; pero adentrárídonos cii
— una acción destructora a fondo requiere persis
él correríamos el riesgo de alargar excesivamente estas
tencia y, por consiguiente, riesgo, de los buques,
desde el puiito de vista de los submarinos, al consideraciones. Preferible será aplazarle, concretán
donos ahora ‘exclusivamente a lo que a la defensa se
‘tener que permanecer, aun en movimiento, en
una zonapequeña durante un tiempo aprecia-’ refiere.
ble, mientras que el riesgo de la ‘Aviación es
menos digno de tenerse en cuenta, ya que, eco La reacción del litoral. Imaginemos, para mejor
nómicamente, la pérdida ,de uno o variós avio
concisión en el razonamiento, un país Azul (A, B, C,
nes es menos sensible que la’ de un buque de
D, E - PI), en guerra con otro Rojp (M, N, T; fig. 1).
línea. El litoral azul ofrece una serie de puertos principales
— desde el aire se pueden localizar objetivos que no y centros industriales: A, B, C, D, E, etc., como objc
son visibles désde el mar, mientras que los bu tivos importantes a losraids de bombardeo de las fuer
ques sólo pueden tirar eficazmente sobre lo que zas navales rojás; y, por otra parte, a lo hurgo del lito
vean, y contra objetivos susceptibles de observa ral existen calas y zonas aplaceradas que pueden ser
ción directa; la observación indirecta desde buques lugares susceptibles de que por ellos se intente un des
es prácticamente irrealizable, en razón a la indis embarco. ¿Cómo organizar la defensa? La cualidad ca
pensable movilidad ‘de la batería. racterística de la fuerza atacante, prescindiendo de mo
— los bombardeos aéreos contra la costa ofrecen la mento de la posible acción de las fuerz,as navales azu
ventaja de que, viniendo el ataque del mar, no les, es la movilidad. El ataque puede producirse en
A
1
N
Figura 1a
cualquier momento, posiblemente en una ainaneeida rada del enemigo. El raid de éste ya no será cosa fácil,
o al anochecer, y en cualquier punto, lo mismo al y desde luego, los efectos que con él traten de producir-
norte, en la región de A, que al sur, en el litoral que se no compensarán nunca la casi seguridad de tenerse
se cncñentra a poniente de E; y es indudable que para que batir con las fuerzas navales de P. En estas con
que un dispositivo de defens2 estático, como es siempre diciones, es indudable que sería a los aviones rojos a
la defensa terrestre, sea capaz de rechazarlo, será pre los que se encomendaría la misión de bombardear los
ciso disponer lós medios de defensa a lo largo de todo puertos azules.
el litoral, con tal densidad, que en cada punto tenga Aparece con esto una’misión clara y terminante para
la pótencia necesaria para hacer frente al ataque en la flota: garantizar la inmunidad del litoral contra los
cuestión, mientras que el resto del dispositivo perma ataques de las fuerzas navales advei-sarias; es decir, ase
nece inactivo. La solución, un tanto infantil, de erizar gurar la seguridad del frente de mar, librando así 41
- !a costa de cañones, sobre todo cuando el litoral tiene Ejército de la seryidumbre de tenerlo que cubrir en
una gran extensión, como sucede en España, es, en. el permanencia, con una absorción de medios, hombres y
• mejor de los casos, una pésima aplicación del principio materiál totalmente nociva, si no incompatible con la
de la economía de fuerzas, y siempre, un diipositivo en buena marcha de las operaciones en tierra. Ahora bien:
cordón, con todos sus inconvenientes. ¿es esta la única solución al problema de la defensa de
Para oponerse a la acción de una fuerza móvil, que de cósta, y es, además, completa? No. Ni en la actua
puede elegir el punto de aplicación de ‘su esfuerzo, es lidad es única, ninuncaha sido completa.
necesario recurrir a otra fuerza móvil también, capaz, En la actualidad, contra la fuerza móvil que repre
por esta condición, de concentrar su acción allí dende séntan las agrupaciones de fuerzas navales enemigas,
haga falta, interponiéndose entre el litoral y el ene cabe oponer la fuerza móvil también, y en mayor esca
migo. Y en términos generales aún, y más reales, hace la, de las escuadrillas de bombardeo de la Aviación
falta disponer de una fuerza móvil convenientemente propia. La Aviación es hoy día, sin duda alguna, un
establecida; para que su sola existencia mate en flor elemento importante en la defensa del litoral; pero no
• todas las intenciones enemigas de atacar un litoral así puede sustituir en absoluto a todos los depiás; porque:
defendido.
Si nuestro país azul cuenta, por ejemplo, con una — la permanencia de su acción es aún muy limitada;
isla 1, en cuya base Pestá establecida una fuerza naval,
— no puede actuar con malos tiempos (gracias a
dicha fuerza naval, de acción eminentemente móvil, esta circunstancia, los ingleses pudieron desem
prevenida con tiempo por la vigilancia de aviones y barcar en Namsos, Andalsnes y cerca de Narvik);
submarinos de los puntos M, N y T, de donde puede
partir el ataque rojo, estará en condiciones ‘de inter la absorción de medios, inactivos constantemente
ponerse a él, y, en el peor de los casos, de cortar la reti ante la posibilidad de un ataque al litofal, sería
totalmenté antieconómica tratándose de un arma Volviendo a nuestró tema, la solución de asegurar el
de tan rápido desgaste; y, por último, litóral por medio de la flota propia tampoco es com
pleta. Puede haber lugares de la costa que por su im
— queda por ver hasta dónde llega la eficacia de la portancia sean un objetivo codiciable pata los raids de
Aviación contra fuerzas navales bien adiestradas bombardeo de las fuerzas navales, y. que por estar geo
para reaccionar contra ella y dotadas de medios gráficamente excéntricos con respecto a las bases na
adecuados, pues a pesar de cuanto se ha podido vales propias, no quede garantizada su seguridad por-
especular con las noticias de la guerra, aun no la existencia de la flota. Así, por ejemplo, en la figura 1,
pasadas por el tamiz de una comprobación un raid rojo contra A partiendo de M sería muy difícil
oficial, hay una realidad, que es la siguiente: que de parar con las fuerzas navales basadas en P. Tal es
la Flota inglesa entró en la guerra sin una doc el caso de Barcelona y de Bilbao. Las fuerzas navales
trina eficaz de reacción antiaérea; que la Avia con base en Baleares o en el noroeste de España, difí
ción alemana es, por su masa y calidad, la pri cilmente podrían oponerse a ataques contra estos puer
mera Aviación del mundo; que de los 15 acora tos, procedentes de Tolón o de la costa francesa del
zados, nervio del poder naval con que Inglaterra Atlántico, e incluso del Canal de la Mancha.
entró en la guerra, sólo ha perdido el “Royal Regiones de tales características geogáfieas y de
Oak”,-hundido en Scapa Flow por el submarino positiva impbrtaneia industrial, requieren, forzosa
del Teniente de navío Prien, en la noche del 13 de mente, una defensa costera local.
octubre; y que residiendo todo el poder de Ingla
terra en su Flota, hasta el extremo de que, hun Concretando, pues, encontramos la siguiente fórmula
de tipo general para la defensa del litoral: Sin prescin
didos esos 14 acorazados restantes, el Imperio
dir de la cooperación de la Aviación, la flota garantiza
inglés se derrumbaría como un castillo de naipes,
no es seguramente lanzando su masa aérea contra la seguridad del litoral; y en las zonas importantes si
tuadas excéntricamente con respecto a las bases nava
la Flota británica como el Tercer Reich ha de les propias, deben establecerse defensas costeras locales.
intentar el golpe mortal sobre su enemigo, dado
que tal intento no justificaría, al tratarse de un Claro está que las flotas no se construyen con este
choque puramente multar, algunos de los extre exclusivo objeto, pues si no tuvieran otra misión sería
mos del discurso del Führer ante el Reiehstag, más económica la solución de la defensa artillera inte
el día 1? de julio. gral del litoral. Pero la flota hace falta, fundamental-
/
/
/
1)
¡7
zb’ -e,
-
mente, para asegurar las comunicaciones marítimas tores de fuego se crucen sobre la zona indicad’a, y caíu
esenciales para la vida del país, sin las que, por efica pos de minas que cubran en la mayor proporción posi
ces que fuesen las defensas costeras, una nación como ble la misma. Ambos elementos se complementan, pues
España, cuya vida depende geográficamente del mar, de noche, o con mala visibilidad, las minás suplen a la
no sería, en fin de cuentas, sino una plaza sitiada, sin falta de posibilidades de actuación de la Artillería, y
la más remota esperanza de poder levantar el sitio; y de día, ésta impide el rastreo do las minas,
ambas misiones, seguridad de las comunicaciones y Para impedir el rastreo nocturno de los• campos de
‘seguridad del litoral, se satisfacen simultáneamente. • minas propios, así como el establecimiento de minas
- por el enemigo durante la noche, es preciso recurrir a
Si la Flota roja con base en M, 1V o T, es incapaz de
batirse con la azul situada en P, quedará encerrada • otro medio: las patrullas propias de torpederos, apo
en sus bases; y esta última, nosolamente asegurará yadas, en previsión deuna acción de fuerza por parte
con su existencia la defensa del litoral azul, sino, lo del enemigo, por, agrupaciones de destructores e inclu
que és aún más vital, el libre uso de la mar para que so de cruceros ligeros.
los buques mercantes azules o los neutrales a su ser Estas- patrullas nocturnas son también el indispen
vicio puedan afluir desde todas partes a los puertos A, sable medio de reacción contra posibles ititentos de
B, C, D y E, transportando cuanto un país nepesita, golpes de mano a base de torpederos o lanchas rápidas
con tanta mayor urgencia si está en guerra y aislado enemigas.
geográficamente de los países neutrales del Continente. ‘Durante el día, hay un buque, el submarino, contra
cuya acción nada puede la Artillería.
Los submarinos enemigoi pueden establecerse de
Las bases navales. La flota garantiza el litoral y lante de una base para vigilar los movimientos de
las comunicaciones marítimas, porque representa una fuerzas, para atacar éstas a su salida o regreso, para
fuerza; pero ésta no se manifiesta sitio cuando su mo fondear minas en los extremos de los canales de segu
vilidad le permite el libre ejercicio de sus facultades ridad e incluso para intentar penetraf en la base y
bélicas; es decir, cuando está en la mar; pero como no ‘atacar los buques en el fondeadero. El hundimiento
puede estar en la mar permanentemente, porque, apar del “Royal Oak”, único acorazado que se ha perdido
te de que periódicamente debe repostarse de combus hasta ahora, fué el resultado de una acción de esta
tible, agua, víveres, municiones y reparar las averías clase.
ocasionadas por el tiempo y la guerra, el gasto de com La defensa antisubmarina de una base, exige: cam
bustible y el desgaste del material harían prohibitiva pos de minas contra submarinos, obstrucciones con
su permanencia indefinida en el mar, necesita de bases redes armadas o resistentes én las entradas, talanque
donde, además de satisfacer a todas, sus necesidades, ras, en último extremo, en las mismas bocas del puerto
se encueñtre a cubierto de todo peligro. Una flota en militar; y como medios-de reacción ofensiva, patrullas
puerto, con sus buques amarrados a los muelles u de Aviación en descubierta antisubmarina, instalacio
orientados caprichosamente al viento o a la’ cçrriente nés hidrofónicas en la costa y, más eficazmente, en
en el fondeadero, sin formación posible, pierde toda su patrullas de cazasubmarinos y grupos de ataque de
potencia: queda atada de pies y manos, y es preciso esta clase de baques, para la persecución del submarino
protegerla contra todo:’ contra los ataques aéreos, descubierto. De noche, a las patrullas de fuerzas lige
contra los cañones de la flota enemiga, contra los gol ras compete también la persecución de los submarinos,
pes de mano de los torpedéros o submárinos enemigos; ya que de noche éstos tienen que actuar en superficie
y surge inmediatamente la necesidad de un dispositivo y’ están obligados, además, a salir a flote para cargar
de defensa externa a ella misma, que no sólo la libre sus baterías de acumuladores.
de los peligros en el fondeadero, sino que impida tam
bién la .presencia del enemigo en la zona inmediata
necesaria para concentrar los buques, adoptar una Baterías de costa. En lo. que al calibre y ‘clase de
formación y recuperar toda su potencia. cañón se refiere, es evidente que puesto que de batjr
Con independencia, pues, de todos los elementos de acorazados se trata, el cañón debe ser cañón naval,
defensa activa y pasiv contra ataques aéreos, es pre caracterizado, por su mayor, longitud y robústez. para
ciso conseguir que la zona próxima a la base naval poder sufrir las grandes presiones interiores que ase
desde la cual los buques adversarios pue4an ‘itctuar guren al proyectil a la mayor distancia la máxima velo
ofensivamente sobre ella, se ofrezck a éstos llena’ de cidad remanente en el momento de su choque con la
peligros; es preciso que esa zona sea absolútamente coraza; el calibre, el mismo, como mínimo, del que
inhabitable para el enemigo. monten los acorazados; y la clase de proyectil, la
Evidentemente, y con indçpendencia de los efectos misma que éstos emplean para batir a’ sus similares.
de desenfilada que puedan producir las alturas circun Con respecto al número de piezas de cada batería,
dantes, la máxima distancia desde la que puede ata el número mínimo es tres y, preferiblemente, cuatro.
carse una base naval, corresponde nl máximo álcance La razón de esto es fundamental. Como es bien sabido,
de la Artiliería de los buques de línea, que es del orden la misión de quien dirige un tiro no es otra que hacer
-de 40.000 metros para el calibre 381 mm. ó 406 mm.; coincidir el blancó con el centro de la rosa de tiro, y
• luego si desde la base, na’al de nuestra figura 2 tra mantener durante el fuego esta coincidencia. El dar al
zamos un arco de círculo con tal radio, tomando como blanco, más temprano o más taidc, lograda esa coin
centro el punto a defender situado más-hacia la mar, cidencia, es cuestión de dispersión y de número de
obtendremos la zona’mínima en la que hay que impe piezas y de velocidad de fuego. El artillero termina
dir la presencia del enemigo. su misión cuando centra su tiro. Lo más que se le
Será preciso establecer baterías en tierra cuyos sec puede pedir y lo que’ acredita su competencia es que
centre en el mínimo tiempo y que mantenga el tiro — el buque se destaca perfectamente, mientras que
centrado. desde él es muy difícil localizar las piezas y los
Puei bien: en el tiro de tierra (cañón fijo contra puestos de mando, máxime si étos han sido
blanco fijo), cada disparo puede ser situado sobre el ‘convenientemente enmascarados;
plano. Una serie de disparos, sucesivos de un solo — el tiro de los cañones de tierra no está sometido
cañón permiten situar en el plano la rosa de tiro y a las causas de perturbación producidas, por la
calcular t’opográficamente las correcciones a aplicar al movilidad de la plataforma, que ocasionan los
alza y a la deriva’, para llevar a coincidir el centro de
bandazos y las cabezadas (inclinación del eje de
esa rosa de tiro con el blanco; pero cuando se tira muñones);
sobre un blanco móvil que se traslada sobre la mar, no
hay correlación posible entre su posición, constante — en el buque todo está concentrado en un espacio
mente variable, y ,la ‘de una rosa’ de tiro producida limitado, mientras que en tierra cabe una gran
por disparos sucesivos., El único medio de centrar es ‘dispersión y una protección perfecta de pañoles
producir rosas de tiro instantáneas con el disparo simul de municiones y piezas;,
táneo de varios cañones i4énticos; y de aquí la nece
sidad de tirar por salvas, y de relacionar en cada una, — en tierra no tienen lugar los efectos perturbado
por observación, la rosa de tiro, producida por sus res de los humos propios, en determinadas condi
piques con el blanco; y como’ la rosa de tiro es una ciones de viento;
superficie, y una superficie se determina, como mí — en tierra, el ritmo de fuego sólo está condicionado
nimo, por tres puntos, se llega a la conclusión de que a lii velocidad de carga.
Ja salva debe estar constituída, como mínimo también,
por tres disparos. En una palabra: no hay posibilidad de duelo entre
Una instalación artillera de una batería en la costa un a,corazado y la costa,
debe ser lógicamente, en su aspecto fundamental, si Una defensa artillcra instalada racionalncnte es una
milar a la instalación de un buque; una dirección de flota de acorazados que domina en absoluto durante el
tiro, lo más elevada posible, para efectuar desde ella día la zona de mar limitada por el alcance de sus caño
la observación, y tres o cuatro piezas, a las que se’
nes, y que durante la noche restringe su zoña de domi
envían los datos que habría que meter en un cañón nio a la distancia que permite el empleo de proyecto
situado’ en la dirección de tiro, con las’ correspondien res o proycctites iluminantes.
tes correcciones por convergencia, apartamiento y di
ferencia de altitud. No hay ninguna necesidad, excep La defensa artillera principal, si por ;al ntendemos
ción hecha de las exigencias de los sectores de fuego, la de grueso calibre, debe ser complementada por la
de que el cañón esté en alto. Las piezas, como las instalación de bateríás de calibre medio (152 mm.),
torres de los buques, puéden tirar sin ver el blanco. cuyo proyectil es perfectamente eficaz contrd fuerzas
Quien importa que lo vea es la dirección de tiro, las ligeras’ y cruceros, y pór ende de plena aplicación
instalaciones telemetristas y los puestos de observa contra esta clase de buques. A esta artillería incumbe
ción; pero las piezas, si tienen suficientes sectores de también la protección de los campos de minas de la
fuego, pueden estar incluso al nivel del mar, siempre defensa y el apoyo’ diurno de los rastreadores propios
que sus enlaces con la dirección de tiro sean perfectos. en el mantenimiento de los canales de seguridad de la
Lo, que se gana en alcance por elevación de la piza, base, y la accióriT nocturna contra fuerzas ligeras
es lógicamente una cantidad pequcñísimá que no com adversarias.
pensa la. dificultad de ‘instalación en una crcsta, y la
mayor dificultad también, de enmascaramiento de las
piezas. Si h es la altura sobre el nivel del mar del cañón Conjunto del dispositivo de defensa de una base naval.
y cp el ángulo de caída correspondiente al máximo al El conjunto de los complejos medios de’defensa de una
cance, lo que se gana en éste es evidentemente base naval comprende, pues, un dispositivo! escalonado
x = h cotgp; y como cp para grandes alcances es supe en profundidad, que desde la mar hacia tierra abarca
rior a 45°, quiere decirse que por cada 100metros de los siguientes elementos:
ele’vación se gana en alcance menos de 100 metros; y
esto, para distancias del orden de 40.000 metros, es — patrullas de aviones de vigilancia;
insignificante. — patrullas de aviones de descubierta’ antisub,
Una instalación artillera en la costa, organizada en marina;
pie de igualdad (en lo que a piezas y métodos de tiro
se refiere) con un acorazado, es notablemente más — red de acecho antiaéreo con buques (patrulleros,
eficaz que éste; porque: normalmente);
patrullas de cazasubmarinos;
— las instalaciones telemétricas pueden ser mucho
,más precisas, ya que pueden émplearse grandes — campos de minas, cuyos canales do seguridad
bases horizontales o verticales, en lugar de los deben ser mantenidos por el constant ‘trabajo de
telémetros menostáticos de los buques, con bases los rastreadores, que normalmente han de operar
máximas de 8 ó 10 metros, y sometidos a vi apoyados por fuerzas navales ligeras afectas a
bración; la base;
— la mayor altura de’ la observación desde tierra — obstÇucciones antisubmarinas de reds armadas
hace que ésta sea mucho más precisa; o resistentes; ‘ ‘
El port-aviones británico “Furious”
e
( 11’
5 , )
5
5.
it jtt
INFORMAC ION GENERAL
En estos días de la “Guerra Relámpago” (“Blitzkrieg”), interrogar por os que se ocupaban de interceptar sus
en que, por otra parte, cada Oficial puede tener a su ménsajes; y si bien aprendieron .pronto a rehusar tales
disposición un equipo manual de radio, el cual, transpor intromisiones, la disciplina de su conversación y el len-a
tado consigo, pueda permitirle comunicar instantánea guaje corriente de sus mensajes propocionaba informa- -
mente una orden al subordinado encargado del segundo ción suficiente para determinar las intenciones, movi
escalón, del mismo modo que informar al General en mientos probables,. designación de Unidades y disposi
Jefe residente en una capital de retaguardia, el Servicio ción de las tropas utilizadas en el ejercicio. Es de .creer
de escucha e interferencia de las radios enemigas no ha que la información suministrada al Servicio de escucha
recibido una atención adecuada ‘a las mencionadas actua enemigo puede ser reducida al mínimo poniendo en prác
les circunstancias, en que dichó Servicio puede causar tica una estrecha disciplina entre los operadores, así
efectos desastrosos. como teniendo cuidado los Oficiales encargados de redac
Por lo general, existen dos extremos en el uso de la tar los mensajes que han de transmitirse sin cifra.
radio. En uno de ellos encontramos que el éter que cir Respecto al servicio de interferencia, no hay duda
cunda el terreno de operaciones se halla surcado por una que puede ser llevado a cabo por cualquier transmisora
multitud de mensajes en lenguaje literal y corriente, in de potencia similar, retardando, interrumpiendo y aun
dicando el emplazamiento, disposición, movimientos y impidiendo el uso de las transmisiones por radio. Durante
demás circunstancias tácticas de las distintas Unidades, las experiencias fueron empleados con éxito dos métodos
sin mencionar el sinnúmero de aquellas de carácter admi distintos de interferencia:
nistrativo. En el otro extremo se encuentra un estricto El primer método intentaba bloquear la ‘comunicación
silencio de la radio, interrumpido de tarde en tarde por utilizando ondas de la misma frecuencia que la red a
los mensajes dirigidos en el escalonado orden táctico. interferir. Se demóstró que un tono continuo e invaria
Para el análisis correcto ha de ayudar mucho, tanto el ble no causaba muchas molestias, por lo fácil que era a
servirse del sentido común, como el poseer un profundo los operadores el habituarse al mismo. Por ‘el contrario,
conocimiento de las características de la radio. En prin utilizando tonos de frecuencia variable o una conversa
cipio, deberán tenerse ‘en cuenta las dos siguientes carac ción de palabras sueltas, o aun leyendo un texto cualquie
terísticas primarias: ra a viva voz, se producían retardos que llegaban a alcan
i) Las actuales transmisiones de los equipos de radio zar hasta del 8oo al 2.000 % de la duración corriente de
son dirigidas en todas direcciones, y, por. consiguiente, las transmisiones. Este método de interferencia, aunque
pueden ser recogidas igualmente por las jadios amigas no llega a interrumpir completamente las transmisio
o por las hostiles, dentro del límite de alcance de las ‘pes, puede llegar a producir retrasos tan considerables,
mismas. que las haga prácticamente ineficaces; así sucede con los
2) El Código Morse internacional, empleado en radio mensajes de dirección de fuego por la observación terres
telegrafía, es un lenguaje universal. Los obstáculos o tre y aérea.
barreras de lenguaje en las transmisiones por radio El segundo método es el de la suplantación, hacién
telefonía, ofrecen poca seguridad. Cuando un operador dose pasar por observadores’ amigos. Este método tuvo
de radio capta un mensaje, tiene poca certeza de que las mucho más éxito que el esperado. Este método también
ondas que lo han transportado sean de origen amigo puede paralizar parcialmente un centro de dirección de
o enemigo. fuego, por un tiempo considerable. Solamente él conse
Muy interesantes son, a este respecto, las memorias guir algunos mensajes suplantados puede llegar a produ
de una serie de pruebas llevadas a cabo en la Escuela de cir tal desconfianza-en los operadores y aun en los Oficia
Artillería de Campaña (EE. UU.), durante el período de les encargados del mando, que producirá un considerable
ti de abril a de junio de 5939, un extracto de las cuales retraso en la marcha de la operación, por el obligado
se transcribe a continuación: sistema de pruebas y contrapruebas a que se verá so
El objeto de estas pr.uebas era determinar: metida.
a) En qué medida un equipo de radio enemigo (de De los resultados obtenidos por la interferencia utili
potencia relativamente pequeña) puede ‘captar e inter zando ambos procedimientos, se’deduce que ésta repre- -
ferir las propias emisiones; senta una seria dificultad en el actual sistema de comu
b) Los efectos que tales captaciones e interferencias nicaciones por radio, en la dirección del. tiro.
puedan tener sobre las comunicaciones y sistemas de Para combatir las perturbaciones que acabamos de
dirección de, tiro de la Artillería de campaña. mencionar, la escucha y la interferencia, no existen reme
c) Métodos de combatir estas perturbaciones. dios eficaces en los actuales ‘sistemas de equipos sin onda
Concusiones. La cantidad de información suminis dirigida; únicamente una rígida disciplina, un código sen
trada al Servicio de escucha enemigo es cuestión del cillo para las transmisiones corrientes y ‘una cifra espe
entrenamiento de los propios operadores en la disciplina cial para los mensajes tácticos es el mejor medio de redu
de la radio. Durante el primer período de las pruebas, cir, ya que no de impedir, tales ‘molestias.
la mayor’ parte de los alumnos operadores se dejaban Las siguientes reglas parece ser que son las más ade
cuadas para conseguir reducir al mínimo estas perturba 7) Al hacer el código deberá numerarse cada grupo,
ciones: teniendo cuidado de no repetir la secuencia de los mis
i) Las redes se organizarán con el menor número posi mos, no debiendo emplearse ningún sistema ni cifrado.
ble de estaciones. Redes de dos estaciones soñ las mejores. Una lista arbitraria del código de grupos, y de suficiente
2) Deberá ser restringido el uso de signos convencio extensión para el período de tiempo durante el cual deba
nales de llamada y repetición. ser usado, será lo más satisfactorio. Una vez utilizado
3) Seutilizará un código de identificación, empleando dicho código, deberá ser inutilizado.
un grupo precediendo a cada transmisión. 8) Todos aquellos procedimientos de signos y seña
4) El código de identificación se usará todas las veces, les que estén relacionados con el movimiento de una esta
sin tener en cuenta que el enemigo pueda estar escu ción, el tiempo que permanece fuera de la red y datos
chando o no. análogos, deberán ser eliminados.
5) Deberá rechazarse cualquier mensaje cuyo origen 9) •Se utilizarán transmisiones rápidas y cortas.
no pueda ser identificado por el. código de identificación to) Sobre todo, los operadores deben estar lo suficien
en uso. temente entrenados para trabajar, a pesar de ser moles
6) Deberá tenerse siempre preparada una red previa tados por interferencias de cualquier género. — Coman
de intercomunicación y un código de identificación, pre dante Rex Chandier. (“Field Artillery Journal”, septiem
visto para este propósito. bre-octubre 1940.)
Siendo el hombre el arma más importante, constante la punta avanzada de la organización médica en e com
y común a todas las guerras, su conservación y el man bate, ciertamente debe prestársele la máxima considera
tenimiento de su moral es una de las misiones más im ción y protección.
portantes a la que hay que atender. Durante mis servicios en el Ejército de Ocupación,
El mantenimiento de esta moral entre las tropas com concebí la idea del “Puesto o Estación protegida”. Des
batientes depende de múltiples factores. Quizá el más pués de examinar atentamente un tanque inglés, y en
importante de ellos es el tratamiento precoz y la evacua colaboración con un Oficial de Ingenieros amigo, hici
ción rápida de los heridos. No hay nada más dpresivo mos el bosquejo de una de tales estaciones. Este bosquejo
o desmoralizador para el combatiente, que el que éste fué sometido a la consideración de varios de los altos
observe a sus camaradas heridos sin auxilio y desaten Oficiales de las distintas Armas. Muchos de ellos apro
didos. baron personalmente la idea, mientras otros la desecha
He observado mucho a los cirujanos de batallón y sus ban diciendo que tales Unidades mecanizadas (?) denun
destacamentos, en acción durante la Guerra Mundial, y ciarían las posiciones de la Infantería, a más de consti
conozco algo sobre lo arriesgado de su misión, ejecutada tuir un importante blanco. De cualquier modo, la guerra
la mayor parte de las veces bajo difiçultades casi insu finalizó; y en vista de que el ásunto se prestaba a con
perables. troversia, fué desechada la idea.
Mencionaré algunos pasajes del diario de un cirujano En la actualidad, las fuerzas mecanizadas y motoriza
de batallón: das se revelan por sus sorprendentes efectos, Los Ejérci
“A través de un diluvio de lluvia y una oscuridad inten tos existentes adoptan formas “aerodinámicas” para
sísima, nuestro batallón alcanzó su posición a las cuatro aumentar su velocidad. Algunos de los Ejércitos belige
de la madrugada
el puesto delen
de socorro 30 ladetrinchera
octubre de 1918.
desde Se estableció
la cual la infan rantes usan con éxito puestos de observación mecaniza
dos. Este hecho, exclusivamente, hace desaparecer, a
tería debía iniciar el avance. Los ayudantes sanitarios de mi modo de ver, las antiguas objeciones al “Puesto de
la Compañía debían acompañar a la primera ola de asalto. Socorro Mecanizado”; seguramente, la obseryación meca
Estos ayudantes se hacían cargo de los heridos más gra nizada denunciará (?) y presentará mayor blanco que el
ves, transportándoles a los embudos, administrándoles su “Puesto de Socorro Mecanizado”.
.primera ayuda, viéndose obligados a dejarlos allí aban La única objeción que puede oponérsele todavía es su
donados hasta la caída de la noche, en que los camille más elevado coste; pero sus ventajas son tales, que con
ros pudieran transportarlos al puesto de socorro... trapesan todas las desventajas imaginables.
“Esta mañana, mi ayudante, el Teniente X, cayó para Algunas de estas ventajas son las siguientes:
siempre... 1.0 Mejor protección para el cirujano y sus ayudan
“A causa de nuestro rápido avance me vi obligado a tes mientras prestan asistencia a los heridos.
mover el puesto de socorro hacia nuestra vanguardia, a 2.° Elevación de la moral de los soldados, al sentirse
las tres de la tarde. ,No había refugios utilizables, y el mejor atendidos. .
número de bajas era considerable. A las cuatro de la 30 Se podrá disponer de un equipo más variado
tarde, aproximadamente, la explosión de un proyectil (tanques o depósitos de oxígeno, unidades ,de cocina,
enemigo en las inmediaciones del puesto de socorro esterilización, refrigeración para los sueros, vacunas y
mató a seis de los heridos e hirió a tres soldados del sangre para transfusiones).
equipo. El destacamento médico de este Regimiento 4.° Mayor número de abastecimientos standard a
tuvo el 6o % de bajas en este sector.” mano y en todo tiempo.
Imaginemos a un Oficial médico que intente cumplir 5•0 Posibilidad de refugio o abrigo para los heridos
de una manera eficaz la urgente y fundamental primera mientras esperan la evacuación.
ayuda necesaria, bajo tales condiciones. 6.° Aumento de la conservación de la potencia huma
Me ha parecido siempre que el cirujano de batallón ha na, en tiempo y material.
sido uno de los “hombres olvidados”. Puesto que él es 7.0 Maniobrabilidad, al poder ser emplazada er la
- posición más Ventajosa. y deseada, sin tener en-cuenta el En los nuevos cuadros de órtanización (del Ejército
terreno, pudiéndose mover en cualquier dirección, con - norteamericano) han sido agregados cuatro camilleros al
todo su equipo, durante las retiradas o avances rápidos. personal del puesto de socorro: Aunqué ésta es una ayuda
8.° Mejora de la ligazón con los agentes de recogida muy de elogiar, no hay duda de que n muchas ocasio
de heridos, que podrán guiarse por las huellas del tanque. nes será insuficiente. -
90 Suministra un amplio abastecimiento de agua por - Esta Sección de camilleros del pelotón de recogida de
medio de tanques, que pueden instalarse en el mismo. heridos, en la actualidad está llamada a desempeñar una
- io. Puede enmascararse mucho más fácilmente que misión- casi imposible de realizar durante las horas de
los remolques o camiones, vagones y tiendas de campfía. vigilia o luz natural. Por esta razón se sugiere la idea de
- xx. Hace posible el empleo de equipos eléctricos, utilizar como camilla mecanizada una motocicleta con
cuando sea factible. - carro lateral. Este tipo de vehículo puede transportar
- 12. También puede ser utilizado un equipo de radio. fácilmente dos camillas en cada viaje, ofreciendo la ven
Tomando como base las experiencias del autor durante taja de ser un blanco mucho más pequeño que los cua
la Guerra Mundial, se puede asegurar que en la presente tro hombres (que en -otro caso serían necesarios), a más
Guerra Mundial n.° 2, la proporción de- heridos y grave de que los movimientos serían mucho más -rápidos. Este
dad de las heridas ha de ser mucho mayor, debido al vehículo, fuerte y potente, podría sustituir, al de cuatro
aumento considerable de -la potencia de fuego -de los ruedas asignado al puesto de socorro de batallón, siendo,
equipos en lucha, aumento del porcentaje de las armas además, muy adecuado para efectuar el transporte de
de mayores calibres y armas de tiro vertical, incremen heridos desde el puesto de socorro a la estación de cla
tado por los efectos terroríficos de los bombardeos de sificación.
A-viación. Si estos cálculos son ciertos, la misión y res No hay que interpretar la Idea que acabamos de expo
ponsabilidad del cirujano de batallón, así como la de cual ner como un medio de adaptar un hospital quirúrgico al
quier otra unidad médica, se habrá intensificado, y los puesto de socorro; sino, por el contrario, el dotar a éste
problemas de la evacuación’ se habrán hecho más com de los medios y seguridad necesarios para el perfecto
plejos. - cumplimiento de su misión.
Durante la Guerra Mundial, la primera ayuda pres Dos o tres de estas unidades mecanizadas podrían.
tadas en los puestos de socorro quedaba limitada a la adaptarse perfectamente para el establecimiento de las
administración de suero antitetánico, morfina (cuando era estaciones de clasificación, suministrándolas amplias ven-
indicado), control de hemorragias, entablillado de frac • tajas sobre las que se bosquejan en los actuales cuádros
tiras y vendado de heridas. Algunas veces también se de organización y equipo. -
porcionar facilidades para hacer posible el tratamiento 2. La unidad de refrigeración (de gas), funcionando
de una manera conveniente del “shock” y la hemorragia. con quemadores de keroseno, es la más deseable. Estas
El puesto de socorro mecanizado dispondrá siempre de pequeñas unidades de refrigeración, con un repuesto de
un amplio depósito de agua caliente, así como de mantas sangre para transfusiones, vacunas, - sueros, etc., podrá
y sangre para transfusión en aquellos casos en que haya suministrarse por los medios corrientes utilizados para
- vanguardia.
habido gran pérdida de sangre. - - - - -
En muchos casos, los heridos se ven obligados a per 3. Cada soldado llevará marcado en su filiación el tipo
manecer en el puesto de socorro seis, doce y hasta vein o grupo sanguíneo a que pertenece. También se dispon
ticuatro horas, durante cuya estancia dichos accidentes drá de depósitos de sangre de diversos tipos y de una.
• pueden recibir un adecuado tratamiento. - unidad o equipo de transfusión; bajo estas condiciones, el
En la Guerra Mundial, únicamente era posible enviar proceso de transfusión ha de reqüerir un corto espació de-
ambulancias a las, líneas avanzadas por caminos cubier- - tiempo en manos de sanitarios bien entrenados.
tos o en la oscuridad; los heridos eran evacuados por las Nota adicional. Después de haberse escrito este ar
ambulancias o los convoyes de víveres y municionamien tículo, se ha empezado a practicar la transfusión utili
to, en su viaje de- vuelta. En -las circunstancias actuales zando plasma sanguíneo en lugar de sangre natural. Esta’
de la guerra, es razonable creer que la evacuación desde -circunstancia no anula, de ninguna manera, las ventajas
el frente solamente tendrá lugar durante la noche, por de la sangre natural, ni la conveniencia de utilizar las
- lo cual los heridos han de estar retenidos durante varias unidades de refrigeración. — Coronel Charles M. Hend
horas en los puestos de recogida y socorro del batallón. riks. (“The Military Surgeon”, octubre 194Ó.)
- Elnuevoagresivoquímicoinglésabasedeceluloidey. fósforo
Ultimamente han comenzado a lanzar sobre Alemania Además de estas láminas, también se han encontrado
los aviones ingleses unas láminas incendiarias de celu unos pequeños saquetes de lino repletos de fósforo, que
loide con un orificio en el centro, sobre el cualva sujeta suelen producir análogos efectos.
con dos alambres una gasa, que a su vez lleva adaptada - Durante la combustión del fósforo, tiene lugar una pro
una pequeña pastilla de fósforo de 0,50 a i gr. de peso. ducción de humo azulado, visible desde lejos, y que posee
Dicha gasa está embebida de un líquido má volátil que - cualidades venenosas, por lo cual debe considerarse a
el agua, que una vez evaporado deja libreal fósforo, el estas láminas como un agresivo químico. Durante las
cual se inflama en contacto con el aire, prendiéndose operaciones de eliminación y apagado de tales láminas,
fuego la lámina de celuloide, con llama tranquila y du debe tenerse la precaución de operar con- la careta anti
rante unos dos minutos. - - gás colocada. -
El sistema más eficaz de extinguir estos focos incen vioso o muy húmedo, deberá asegurarse su segura com
diarios es el recubrirlos de tierra, después de lo cual bustión cuando el ambiente sea más seco? siendo muy
pueden retirarse, au1que siempre teniendo en cuenta que útil el empleo de aeroplanos para la vigilancia de la zona
pueden reproducir, su combustión una vez ue, vuelvan en que se haya advertido el lanzamiento, para observar el
a ponerse en contacto con el aire, y que es preciso tomar humo producido en la combustión.
la precaución de no tocarlos con la piel (pues produci Los objetivos más vulnerables son aquellas casas cuyas
rían quemaduras muy dolorosas), ni .introducirlos en los cubiertas estén construídas con armadura de madera,
bolsillos. construcciones de madera, heniles, bosques, campos de
Para lograr su completa destrucción, se las recogerá y mies y análogos.
amontonará en una fosa, dejándolas arder libremente. - A causa de la perfecta organización preventiva ale
Deberá prestarse atención, sin embargo, a la toxicidad mana, hasta ahora estos nuevos agresivos no han cau
del humo producido. sado grandes ni graves efectos. — (“Protezione Anti
Si las láminas han sido lanzadas durante tiempo llu aerea”, octubre 1940.)
Pólvora de nitrocelulosa. 46,87 % tomar precauciones para precaver los posibles accidentes
de esta índole (intoxicación por los gases del escape de
‘Carbonita 36,00 %
34,00 % los motores automóviles, con gran proporción de óxido
Gelatina explosiva. . “
entiempospasadosyenlaactualidad
Para enjuiciar’ correctamente el valor individual de la en tiempos de Napoleón constituía lo más importante
distin tas Armas combatientes en la guerra, se necesitará, del ataque”; “la nueva Arma de los tanques no ha de ser,
generalmente, el juicio sereno de largos años; esto no obs como se oye corrientemente, la “heredera” de la Caballe
tante, la impresión inmediata producida por los hechos ría, sino que significará una nueva forma de la misma,
notables de las grandes batallas quedan grabados de una imbuída del antiguo espíritu caballerístico”. Tal ha su
manera fundamental. Así, vemos sobrevenir la formación cedido con la aparición del nuevo y sorprendente hecho:
de una mentalidad durante la guerra del año ¡866, des que puede afirmarse que, por primera vez desde los
pués de la batalla de Koniggrátz; en el año 1870, eso tiempos de Napoleón, e igualmente desde los de Fede
mismo ocurre ya cuando el Alto Mando de los Ejércitos rico, el Mando tendrá que contar y maniobrar, otra vez,
adoptó las disposiciones famosas del 20 de junio; y, por con tres Armas, en lugar de las dos de que disponía.
último, en el año 1914, las obligadas consecuencias se 3•0 La cuestión propuesta en’ el n.° 24-1938 de esta
dedujeron inmediatamente después de sonar los últimos Revista: “,!Qué sucederá con la Artillería?” (“ha llegado
disparos de la guerra de movimiento. Las conclusiones ya, como la típica Infantería, a su desarrollo definitivo?”),
deducidas de la campaña de 5870 pueden resumirse así: ha encontrado justamente tina respuesta desconcertante.
i ., la Infantería no puede actuar ya más en formaciones Es la misma que puede servir de contestación a aquella
‘de batallones cerrados, en el campo de batalla: únicamente constante demanda exigida tanto por los alemanes, fran
será posible emplearla en líneas, de tiradores apoyadas ceses o ingleses: “Dadnos órgano visual propio” (es decir,
detrás con columnas de compañía; 2.°, la Caballería pier puestos de mando aéreos o volantes). La solución parece
de su papel como Arma combatiente en el campo de bata haber sido encontrada: el proyectil n’o ha de ser por más
lla, quedando relegada a las’misiones avanzadas del frente, tiempo lanzado por la energía del cartucho, sino por la
tales como reconocimiento y persecución; 3.°, la Artillería» del motor del avión. Es decir: que en lugar (por ejemplo)
de campaña “conserva su papel”; 40, la Artillería pesada de una salva de 36 0 48 disparos efectuada por un grupo
fué demasiado descuidada, no disponía de material Con, de 52 piezas, se arrojarán sobre el enemigo un número
tracción hipomóvil y columnas de municionamiento, lo análogo de bombas, por medio de los “Stukas” (abrevia
cual la perjudicaba notablemente; y 5.°, Los Zapadores tura de la palabra alemana Sturzkampfflugzeuge, que sig
todavía no son un arma combatiente, dedicándose exclu nifica avión de lucha en picado). Naturalmente, que la
sivamente a las obras del campo de batalla. dispersión obtenida ha de ser mucho mayor; pero, de la
De la campaña del año 1914,. se deduce: misma manera, también lo será el efecto moral y material
¡0 La Infantería, en el combate de encuentro, puede conseguido. Los “Stukas”, según Sesto, vienen a ser una
desbordar al enemigo, debiendo esperar los efectos de la nueva y potente especie de Artillería —una Artillería que
Artillería antes de atacar, en el caso en que el enemigo puede efectuar la misión de persecución—. Ciertamente
se encuentre en posiciones ya establecidas de antemano. que, en este caso, no habrá que pedir peras al olmo,
2.° La Caballería puede luchar solamente a pie; sus aunque el tiempo puede jugar aquí un importante papel.
misiones de reconocimiento han sido sustituidas, en gran Un permanente y eficaz fuego, que puede llevarse a cabo
parte, por el Arma aérea. también durante la noche, produciendo efectos destruc
30 La Artillería de campaña debe cuidar más el tiro, tivos y de hostigamiento, no podrá reemplazarse aún por
sobre posiciones a cubierto y aprender las nuevas moda el efecto de “martilleo” producido por los “Stukas”.
lidades del tiro sobre el plano. 4•0 Los Ingenieros militares mantienen la función
4•0 La Artillería pesada “conserva sus misiones”; ella constructiva y combativa q’ue en estos últimos tiempos
se les había asignado. Lo que todavía no está bien deter
es la reina del juego de ajedrez, constituyendo la gran minado es hasta qué punto su organización e instrucción
“sorpresa técnica” en las batallas de ruptura contra posi
ciones de campaña y campos atrincherados. debe permanecer conjunta o separada, según la misión
que se les encomiende.
•0 Los ingenieros militares dejan de ser los pontone 50 Una nueva Arma hace su aparición en el campo
ros y zapadores en el sentido clásico (1866 y ¡870), pasan de batalla, reviviendo la circunstancias especiales de los
do a ser, parcialmente, un Arma combatiente como avan
zada de la Infantería. tiempos de Napoleón a Federico. En dichas épocas,
conductor o jefe del campo de batalla abarcaba con su
En la actualidad, y según la impresión recogida por la visión el conjunto del mismo, hablaba a su inmediato
lectura de las informaciones de Prensa, se puede resumir, subordinado por sí mismo, enviándole de una manera
más o menos justificadamente, lo siguiente: rápida al Oficial de ordenanza. Moltke ya, en Konig
1.0 Respecto a la Infantería, el General Geyer (“Mili grátz y Gravelotte, solamente podía inspeccionar direc
tárwissenschaftlichen Mitteilungen”) ha tratado el tema tamente’ el ala derecha de su dispositivo; el Príncipe Fede
correctamente: la Infantería no debe dejarse “consumir” rico Carlos, en Orleáns y Le Mans, únicamente podía saber
durante su marcha lenta a través de la zona enemiga; dónde habían llegado sus Cuerpos, por la noche o a lo
más bien avanzará decidida con el correspondiente apoyo más en la próxima madrugada. En la Guerra Mundial
de la “Nueva Artillería”. sucedió una. cosa análoga con los Ejércitos: el mismo
2.° La Caballería ha renovado, y aun ampliado, su J offre, en su propio país, no pudo conseguir saber en
antigua importancia en el campo de batalla y en su mi menos de veinticuatro horas dónde se encontraban sus
sión persecutiva. Naturalmente, que al hablar así nos aliados los ingleses. Hoy, la telefonía sin hilos ha repro
referimos a la nueva Caballería, en la cual el caballo es ducido las antiguas formas de conducción de las batallas
reemplazado por el motor. Las apreciaciones expuestas en tiempo de Napoleón. Con ello, los olvidados Caudillos
ya hace tiempo en esta Revista (n.° 46, de 5934), parecen de la época romántica y sus auxiliares vuelven a la
haberse confirmado plenamente: “La Caballería tiene ante palestra, como en tiempos de Napoleón o de Federico
sí un heroico porvenir, pues los tanque serán durante el Grande. — Teniente General Marx. (“Militár-Wochen
mucho tiempo, la parte más importante de lo que aún blatt”, 28 junio 1940.)
INFORMACION BIBLIOGRÁFICA