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Reconfiguración de los agentes del Imperialismo

Hace dos años ya se viene hablando de la crisis política del Estado y de crisis moral
de sus representantes, hace dos años ya se viene investigando a personajes políticos
por sus vínculos con Odebrecht o por "supuestos" actos de corrupción; esto ha
conllevado a que algunos de estos personajes tengan prisión preventiva, tal es el caso
de Ollanta y Nadine (ya liberados) y de Keiko Fujimori, encarcelada ahora último. Todo
esto en medio de la renuncia de Kuczynski, denuncia y encarcelación de jueces y
fiscales.

La podredumbre política y la corrupción se muestran en todo su esplendor y esto es


producto de la pugna por el poder entre el aprofujimorismo y el sector de Vizcarra,
pugnan entre ellos para determinar quién será el próximo aplicador de las políticas del
imperialismo, políticas que solo atentan contra los derechos fundamentales de nuestro
pueblo.

El aprofujimorismo ha intentado maniatar al Ejecutivo, ha buscado sujetarlo por medio


del Poder Legislativo con su bancada mayoritaria en el congreso. L a inconformidad de
la población, de los medios de comunicación ante los hechos de corrupción que se iban
manifestando, hechos de quiénes para ellos "representan la corrupción" allano el
camino de Vizcarra para liberarse de esta presión, utilizo el descontento generalizado
de la población para lanzar sus tan afamadas reformas del Consejo Nacional de la
Magistratura, del congreso, sobre la financiación de los partidos político. Estas
reformas le dieron la fuerza necesaria para librarse del Legislativo y obtener
parcialmente el poder dentro del Estado.

Los continuos escándalos de corrupción han determinado la superposición de Vizcarra


sobre el aprofujimorismo, pero las pugnas continúan y solo cesan cuando se tiene que
aplicar las políticas del imperialismo: la privatización de la educación, la privatización
del sector salud, la usurpación y contaminación de tierras del campesinado, la negación
de los derechos laborales y demás. Esto es la colusión con la que actúan para
arrebatarle sus derechos al pueblo, para reprimirlos y perseguir a sus dirigentes.
Siempre que vean peligrar sus intereses y los del imperialismo, se coludirán y
aplacaran con sangre y fuego la protesta popular.

El estado de Emergencia en Chiclayo por la lucha emprendida por el Sindicato de la


empresa Agroindustrial Tumán, la represión llevada a cabo contra el reinicio de la
Huelga Magisterial emprendida por las bases regionales del Sutep y la actual
prorrogación del Estado de Emergencia en Apurímac son muestra de la colusión para
reprimir a nuestros hermanos, a nuestros pueblos.

La encarcelación de Keiko Fujimori y la posible de Alan García no son muestra de que


en nuestro país hay justicia, no son muestra de que el carácter del Estado corrupto este
cambiando; la corrupción no acabara porque a Keiko y a Alan les den cadena perpetua.
De ello tenemos ejemplos concretos: Alberto Fujimori y Montesinos; desde que ellos
ingresaron a la cárcel la corrupción no ha cesado, no se ha eliminado y esto es porque
la corrupción es inherente al sistema capitalista; en 200 años de República la
corrupción no ha dejado de ser el pan de cada día, en 200 años de República la
corrupción solo ha cambiado de nombre.

La actual crisis política servirá para reconfigurar a los agentes del imperialismo, Ollanta,
PPK, Alan y Keiko son piezas desechadas para el imperialismo, ya no les sirven como
agentes. Encontraron individuos más “limpios”, “populares” y demagogos en el sector
de Vizcarra y Acción Popular. De aquí en adelante estos serán los nuevos agentes. De
aquí en adelante estos serán los nuevos agentes del imperialismo y contra los cuales
vamos a tener que luchar con organización, con decisión y firmeza.

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