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Universidad Central del Ecuador

Escuela de Sociología y Ciencias Políticas


Formación Social Latinoamericana II
Nombre: Mauricio Sebastián Rivadeneira Poveda
Curso: Sociología 4. Semana: 11
Carmagnani, Marcello 1985 "Tierra y libertad. La crisis del proyecto oligárquico” en Estado y
sociedad en América Latina, 1880-1930, México, Edit. Grijalbo, l984., pp. 176-234.

Marcello Carmagnani es un reconocido historiador, profesor investigador del Centro de


Estudios Históricos de El Colegio de México, sus líneas de investigación son la historia
comparada de las áreas euro-americana y la historia económica de las áreas euro-americanas.
(Redial, 2018)
La historia de Latinoamérica a partir de 1914 gira en torno a una serie de tensiones en las
estructuras políticas, económicas y sociales. Las disputas se caracterizan por el surgimiento de
nuevos proyectos políticos que amenazan con la desarticulación de la hegemonía del grupo
tradicional predominante por antonomasia, la oligarquía. Sin embargo, para ello se presentaron
varias causas. En el panorama internacional, las transformaciones surgidas producto de la primera
guerra mundial y la crisis causada por la caída de los precios en la bolsa de valores en 1929
afectaron el comercio mundial y por ello a América latina. En este contexto es importante el rol
de Estados Unidos en la escena Latinoamericana en tanto que irrumpe en su economía
posibilitando la penetración de mercancías y capital.
En Latinoamérica la nueva orientación del comercio representó el fin del rol protagónico del
capital inglés y del modelo oligárquico. Y de este modo, se presencia un periodo en el que la
industria y el desarrollo del mercado interno serán el foco de atención de los gobiernos que
abogarán a su vez por políticas proteccionistas y nacionalistas. Estos gobiernos presentan
características singulares en cada país, no obstante, las crisis mundiales, las renovaciones en la
estructura industrial-productiva, la aparición de nuevos grupos sociales, económicos y políticos y
el crecimiento urbano y demográfico representarán una constante en todos los casos. A ello hay
que sumar el rápido aumento de las inversiones estadounidenses que, utilizando la estructura
inglesa precedente consolidaron trust en áreas de explotación minera y petrolera
La presencia de Estados Unidos en Latinoamérica puede encontrar un largo historial, sin
embargo, a partir de 1914 se hace evidente una inversión en ascensión que llevaría a una
progresiva desnacionalización de la estructura productiva que resultará finalmente en el control
predominante de gran parte de la economía Latinoamericana y en la amenaza de dejar a un lado
a la oligarquía al controlar gran parte de su mercado. Es por este motivo que la oligarquía rompe
con la antigua alianza pactada con el capital extranjero, creando nuevas sociedades anónimas y
financieras que buscan expandir su dominio y con ello diversificar su base económica, acelerando
el proceso de acumulación. Para ello fue necesario racionalizar el sector agrario por medio de una
mayor explotación.
La nueva estructura económica preconizada por la oligarquía se inclinó por el desarrollo
industrial que se consolido progresivamente debido a un progresivo deterioro en la balanza de
pagos, empeoramiento de las finanzas estatales, depreciación de las monedas latinoamericanas,
el incremento de la renta per cápita y una política abiertamente proteccionista. Así, la nueva
orientación de la oligarquía incentivó la inversión interna y, solo después de la crisis de 1929
presentó un estancamiento de corto plazo, principalmente, en el sector agrícola y el sector
dominado por Estados Unidos. A partir de 1932 la economía parece reactivarse a través de un
despegue de las exportaciones premeditada por la política económica de cada gobierno.
De este modo, la economía Latinoamericana fortaleció la industria en detrimento de los
sectores productivos destinados a la exportación, los cuales quedaron abandonados y
aprovechados por el capital norteamericano. A esta etapa de industrialización, se suma un
aumento demográfico exponencial producto del desarrollo urbano, el cual, pese a la crisis de 1929
continuó su modernización. El crecimiento demográfico se debió principalmente a la difusión de
los progresos médicos y tecnológicos que modificaron el índice de mortalidad. Además, el cambio
permanente de las realidades sociales, culturales y políticas permitió un mejoramiento en la salud
pública que condujo a un incremento demográfico natural y a la expansión de los centros urbanos.
El crecimiento demográfico, a su vez, trajo consigo una abundante mano de obra que no podía
ser absorbida debido a la demanda restringida. Es por esta razón que se presenta una aceleración
del proceso de empobrecimiento en las ciudades, las cuales dan paso para que las industrias
obtengan una reserva de fuerza de trabajo. A ello se debe añadir la ruralización de las ciudades,
la especulación inmobiliaria y la aparición de capas medias, proletariado y subproletariado. Ahora
bien, antes de dilucidar la formación de estos sectores, Carmagnani señala que la oligarquía
presenta un sector agrario y un urbano-agrario. Posteriormente, en el periodo que data de 1914 a
1929 la oligarquía diversifica su base económica en un sector bancario el cual reactiva su
estructura productiva.
En cuanto a los sectores medios, se los puede inscribir en varios momentos. En un primer
momento se ve comprometida con los sectores populares, sin embargo, debido a la semejanza de
intereses con la oligarquía se inclinará en un segundo momento a someterse ante esta y establecer
alianzas. Las tensiones existentes entre estos dos sectores provocarán que las clases medias, de
carácter heterogéneo, opten por acudir nuevamente a las clases populares. En este último periodo,
las oligarquías fueron transformando el progresismo social de las clases medias en un populismo
que desarrolló un carácter clientelista y burocrático por medio de la figura de un líder carismático
o caudillo. Ante tal situación las clases medias, agrupadas entorno a intelectuales, militares
progresistas y funcionarios de la burocracia estatal se aliaron con capas populares urbanas.
El proletariado, entre 1910 y 1940, se consolidó como una fuerza social a consecuencia de las
transformaciones económicas ocurridas. El proletariado, además, se fue complejizando en varios
sectores, de tal modo que, se encuentra un sector sindicalizado, no sindicalizado y marginal o
subproletariado. De igual modo, la incorporación de nuevas tecnologías provocará una mayor
especialización del proletariado. En 1940, sin embargo, ante la consolidación de esta clase y su
alianza a sectores medios, la oligarquía reaccionara estableciendo dictaduras militares. No
obstante, los militares tras varios descontentos impusieron un proyecto reformista a la oligarquía,
dando como resultado dos posibles gobiernos. En primer lugar una alternativa democrática-
progresista y como contracara un programa populista mediado por las fuerzas armadas.
Finalmente, cabe precisar el rol de los partidos que representaban a la alternativa democrática-
progresista, los cuales se verán progresivamente radicalizados. Los partidos tendrán una fuerte
alianza con sectores populares debido a su carácter democrático. Es por esta razón que a partir de
1940 los partidos oligárquicos, tanto conservadores como liberales experimentaran un nuevo
empuje. Y de igual manera, al considerar los partidos es insoslayable el rol de los sindicatos, los
cuales, debido a la subordinación a la política de gobierno y la consiguiente pérdida de
independencia dejaran de representar un instrumento autónomo del proletariado.

Palabras clave
Proletariado; Oligarquía; Crecimiento demográfico; Desnacionalización; Clases medias
Bibliografía
Carmagnani, Marcello 1985 "Tierra y libertad. La crisis del proyecto oligárquico” en Estado y
sociedad en América Latina, 1880-1930, México, Edit. Grijalbo, l984., pp. 176-234.

Redial. (2018). Red-redial. Obtenido de http://www.red-redial.net/investigador-


carmagnani,marcello-41.html

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