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Tema 5 – La acción humana sobre el medio. Problemática actual.

INTRODUCCIÓN

El término de medio ambiente plantea problemas metodológicos, en gran parte por su uso cada día más frecuente y
diverso. Se asocia con una posición conservacionista, provocada por la agresión a la Naturaleza, incrementada desde
la Revolución Industrial y que exige unas medidas correctoras.

El planeta agredido. Las relaciones del hombre con la naturaleza han estado siempre vinculadas al nivel de desarrollo
alcanzado por la técnica en cada momento. Se puede afirmar que esta relación presenta unas cualidades dialécticas,
pues el hombre, al transformar el medio, se transforma a sí mismo, y su percepción del entorno cambia en consonancia
con la modificación. El grado de explotación y consumo de materias primas ha llevado al agotamiento de recursos que
tardaron millones de años en formarse, desde la deforestación al exterminio de especies animales y a la extracción
masiva de hidrocarburos, fuente energética fundamental de todo el proceso industrializador. Los suelos agrarios han
tenido un uso tan intensivo, que se plantea su posible agotamiento en muchos lugares. El transporte, que ha permitido
la universalización del proceso, anteriormente se basaba en la tracción animal y en la fuerza de vientos o corrientes
fluviales, pero se ha convertido en el gran depredador de los hidrocarburos, a la vez que en autentica factoría de
dióxido de carbono. Esta es la principal causa del efecto invernadero y de la contaminación atmosférica y, en última
instancia del discutido aunque perceptible cambio climático.

El tema se planteará desde el análisis de la interacción entre los problemas medioambientales y las actividades
humanas susceptibles de generarlos. Comenzaremos con unas precisiones conceptuales necesarias. Continuaremos con
el análisis detallado de la acción humana sobre el medio y de las problemáticas generadas. En tercer lugar nos
ocuparemos de la situación actual, de los nuevos planteamientos económicos que respetan más la naturaleza y de la
necesaria conservación medioambiental. Concluiremos con unas referencias bibliográficas donde se amplían estos
contenidos que necesariamente habremos de exponer resumidamente.

ECOLOGÍA.

La Ecología es una ciencia muy vieja y muy nueva al tiempo, presidida por un carácter interdisciplinar, y con una
inequívoca voluntad de síntesis en el estudio de la conservación del equilibrio natural.

La definición original de Ecología fue realizada por Haeckel en 1870: "Es el conjunto de conocimientos referentes a
la economía de la Naturaleza, la investigación de todas la relaciones del animal tanto con su medio orgánico como
inorgánico."

Pero tal vez una de las aportaciones más importantes de la Ecología sea el concepto de ecosistema: del conjunto de
interrelaciones que se establecen entre los animales y el medio. Es decir, la concepción del entorno como un sistema
articulado, tal como lo definía Tansley en 1936. Y dentro de esta definición general, las interacciones entre seres
vivos e inertes son fundamentalmente de tipo energético: en los ecosistemas se establecen relaciones de dependencia
funcional, en un ciclo que relacionaría mutuamente a todos sus componentes entre sí; si bien, no se trata de entidades
autosuficientes. Ni son estáticos: son una respuesta dinámica a las variaciones ambientales. Pero los ecosistemas
también son entes abstractos, es decir, esquemas conceptuales elaborados a partir del conocimiento del
funcionamiento real de los sistemas, metamodelos. En su expresión conceptual más abstracta, la Teoría de Gaia
(nombre griego de la Tierra) considera al planeta como un ser vivo, como un conjunto de órganos y funciones
mutuamente interdependientes.

La Geografía se ha visto influida por las aportaciones de la Ecología, y no pocos de los postulados en que se basa la
Ecología son aplicables al estudio geográfico de las relaciones entre el hombre y el medio. De forma más concreta,
puede decirse que el hombre y la naturaleza son dos subsistemas en continua interacción: pues la especie humana es
tan numerosa y posee tal capacidad de control y modificación del medio sobre el que se asienta que no sería posible
entender el funcionamiento de los principales ecosistemas sin atender a dicha capacidad de cambio. El hombre es el
único animal capaz de transformar decisivamente el medio y determinar la regresión de las reglas del juego por las que
se rige el ecosistema.
LA ACCIÓN ANTROPICA Y LOS PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES

G. Evelyn Hutchinson define la biosfera como “la parte del planeta en que viven los organismos”. Jaime Tenadas
denomina biosfera “al conjunto de seres vivos que habitan la Tierra”. Nosotros vamos a definir como BIOSFERA al
medio natural y vivo existente en la Tierra con sus correspondientes dominios o ecosistemas.

Se entiende por ANTROPOSFERA los dominios o ecosistemas humanos. Desde los últimos doscientos años, se han
acrecentado considerablemente estos dominios, influyendo a su vez (casi siempre de forma negativa) en los
ecosistemas naturales.

La acción del hombre constituye a escala planetaria una modificación sustancial de la naturaleza como ejemplo, de los
130 millones de Km 2 del conjunto de las tierras emergidas, entre 13 y 15 millones (según distintas estadísticas; pero
en todo caso más del 10% de la superficie total) están dedicados a tierras de cultivo (lo que significa que cada Km2
alimenta a 250 personas), y por lo tanto se encuentran profundamente modificadas.

El progresivo incremento de la población implica inevitablemente cambios cada vez más sustanciales sobre el sustrato
natural, que en enormes extensiones del planeta aparece como irreconocible: en la megalópolis de la costa Este y
Grandes Lagos de Norteamérica, en la conurbación costera japonesa, etc. En general puede decirse que si durante el
Paleolítico la acción antrópica apenas es reconocible sobre el espacio (con una densidad de población de
aproximadamente 0,3 a 1 habitante por Km2), el posterior nomadismo que supuso la Revolución Neolítica será el
comienzo de un gigantesco proceso erosivo del suelo, acompañado por la profunda modificación del terreno que el
traslado de materiales y recursos a la ciudad supone, y finalmente por la metabolización parcial de los mismos, que se
traduce en la generación de cuantiosos desechos urbanos: factores todos ellos, como veremos, determinantes en la
modificación del medio natural.

Sin embargo hasta la Revolución Industrial el hombre había actuado en el medio ambiente de forma limitada. Si bien
en la época renacentista ya se observa un cambio de mentalidad: del miedo a la naturaleza, se pasa a la explotación y
depredación de la misma (viajes de los primeros colonizadores de América y desarrollo de las economías
mercantilistas en Europa). Sin embargo será con la Primera Revolución Industrial cuando ese proceso se convierte en
una auténtica depredación de los recursos naturales. Desde entonces, la acción humana sobre el medio supone una
profunda alteración del medio natural que, actualmente, ha desembocado en una crisis ambiental de alcance
planetario.

DESTRUCCIÓN DE LA CUBIERTA VEGETAL O DEFORESTACIÓN

La destrucción de la cubierta vegetal o deforestación tiene como causas principales las roturaciones agrarias, la
ocupación del espacio forestal para otros usos del suelo y los incendios forestales. La agricultura, la ganadería, la
ocupación urbana y los incendios forestales constituyen las acciones más perniciosas para la conservación de la capa
vegetal y de los suelos.

LA EROSIÓN DEL SUELO

La Tierra es aparentemente lo más sólido, frente al agua y a la atmósfera, pero es lo más frágil; basta saber que para
que se forme un suelo de unos 20 centímetros de espesor se tarda entre 2.000 y 7.000 años, y su destrucción puede ser
inmediata. En los últimos años se han desertizado más del 25% de las tierras del globo, debido a la deforestación y a
una agricultura basada en la explotación poco racional. El desarrollo de grandes urbes, carreteras, industrialización,
eíc, es consecuencia de un crecimiento poco controlado. Este fenómeno se ve acentuado en las zonas de pendiente y
en los lugares de precipitaciones de carácter torrencial, como es el caso de los climas mediterráneos.

Cuando el suelo pierde su vegetación, los procesos de erosión se desarrollan con mayor rapidez, sobre todo la pérdida
de suelo, ya que las raíces de las plantas y de los árboles mantienen el suelo compacto. La deforestación por tala o
incendio contribuye de forma definitiva a la erosión, pues la vegetación fija el suelo con sus raíces y retiene el agua de
lluvia. Por último, el excesivo pastoreo sobre pastos pobres también acentúa la erosión, especialmente en las zonas
áridas.
DESTRUCCIÓN DE LA BIODIVERSIDAD

Biodiversidad o diversidad biológica y genética es la variedad de especies que existen en el conjunto de todos los
seres vivos. Es el resultado de cuatro mil millones de años de evolución y hoy se encuentra amenazada. La
biodiversidad es un bien inapreciable para la Humanidad y su destrucción origina la pérdida de la capacidad de
adaptación y generación de nuevas especies. Una gran riqueza biológica se destruye antes de llegar a ser inventariada
o explotada. Este problema encierra consecuencias de difícil previsión. Es lo que Norman Myers ha llamado “la
muerte del nacimiento” e implica todo aquello que pueda suponer destruir la potencialidad de la vida. Más del 50% de
las especies viven en las selvas tropicales húmedas. Actualmente estas áreas están siendo objeto de un agresivo
proceso de destrucción a través de la tala y la quema de los árboles de la selva. Cada año desaparecen 100.000 Krn de
selva, y con ella el habitat de multitud de especies vegetales y animales.

En cuanto a las especies animales, existen muchas amenazadas y en peligro de extinción (oso pardo, gorila,
rinoceronte, elefante africano, la foca monje mediterránea, las ballenas azules, etc.). El ser humano ejerce una
constante presión sobre el resto de los seres vivos mediante acciones directas y/o indirectas. Actualmente la sociedad
de consumo nos ha llevado a comerciar con la naturaleza. Cuanto más rara es la especie, mayor es el precio que
alcanza. De América del Sur se capturan y exportan loros, guacamayos y aves exóticas y pieles de felinos. En África
se vende marfil, cocodrilos, tortugas, serpientes, cuernos de rinoceronte, gorilas… De la India se exportan reptiles para
la industria del calzado. De Indonesia se traen peces para los acuarios.

LA CONTAMINACIÓN

Por CONTAMINACIÓN se entiende la adición de componentes extraños a un medio, que pueden suponer el
deterioro de los componentes normales y que pueden alterar el funcionamiento de sus elementos. El uso de pesticidas,
herbicidas, la lluvia acida, el efecto invernadero, etc, provocan contaminaciones de tipo HIDRICO y
ATMOSFÉRICO. Asimismo, el desarrollo tecnológico ha originado una serie de productos no
BIODEGRADABLES (no se pueden degradar y descomponer por medios naturales o su proceso de descomposición
es muy lento) como por ejemplo los plásticos. A su vez, la utilización de productos como los aerosoles dañan y
destruyen la capa de ozono, capa atmosférica que nos protege de las radiaciones ultravioletas, que son cancerígenas.

Por otro lado, el efecto invernadero, debido a la emanación a la atmósfera de anhídrido carbónico, está provocando un
recalentamiento de la superficie terrestre, con sus correspondientes variaciones climáticas y su incidencia en los
ecosistemas naturales. Existen otros tipos de contaminación, como la contaminación auditiva, de la que luego
hablaremos.

Otro de los problemas graves que se están desarrollando en determinados ecosistemas, a saber, lagos, ríos, mares, es la
cantidad de materia orgánica que se vierte sobre ellos, desarrollando (sobre todo en ríos y lagos) procesos de
EUTROFIZACIÓN, o sea, enriquecimiento desmedido en estos ecosistemas de materia orgánica, que reduce la
cantidad de oxígeno en el agua, con la consiguiente pérdida de especies animales, como la trucha, que necesitan aguas
limpias u OLIGOTRÓFICAS, y su influencia perniciosa en las respectivas cadenas tróficas.

En otro orden de cosas, el desarrollo industrial ha originado una serie de necesidades, tal es el caso del consumo de
madera, que ha motivado la desaparición de grandes masas boscosas, sobre todo en las selvas ecuatoriales que, a su
vez, vienen a ser los pulmones de la Tierra. La ACCIÓN ANTRÓPICA (acción del hombre) está desequilibrando de
manera preocupante los ecosistemas naturales. Depende solamente de la acción humana vivir en un sistema
negaentrópico o, por el contrario, dirigir el sistema hacia el caos y la entropía.

La contaminación atmosférica

Para estudiar la contaminación atmosférica hay que tener en cuenta los siguientes factores:

1) Focos y orígenes de la contaminación.


2) Los efectos.
3) Las soluciones para afrontar los problemas que provoca la contaminación.

Los focos de contaminación atmosférica son la actividad urbana y la actividad industrial.


A. La actividad urbana

La ciudad es un foco de contaminación potente y muy concentrada espacialmente. En este ámbito la contaminación
atmosférica se produce por la combustión de los motores de los vehículos y los humos (carbón o gas) producidos por
las calefacciones domésticas. Por estas causas llegan a la atmósfera grandes cantidades de MONÓXIDO DE
CARBONO (CO), DIÓXIDO DE CARBONO (CO2), ÓXIDO DE NITRÓGENO (NO), ÓXIDO DE AZUFRE,
partículas de polvo y humo, y el cloro (CL2) contenido en refrigerantes y aerosoles. Proceden de la combustión del
fuel y del carbón rico en azufre en centrales térmicas, de las emisiones de muchas industrias, de los automóviles, de
las calefacciones domésticas y de los incendios forestales. El problema es especialmente grave en las metrópolis de los
países subdesarrollados como Méjico, con más de 25 millones de habitantes y 2,5 millones de vehículos.

B. La actividad industrial

La contaminación es diferente, según el tipo de industria del que se trate. La industria química tiene uno de los índices
más altos de contaminación, y no sólo es atmosférica, sino también edáfica e hídrica. Los riesgos de este tipo de
industria son gravísimos. Citaremos el caso de Bopal en India, donde en 1994 se escapó de una fábrica una nube
invisible de un gas muy peligroso y nocivo (isocianato de metilo); el resultado fue la muerte de cientos de personas y
ganado, y miles quedaron ciegas.

La industria siderúrgica y metalúrgica son altamente contaminantes por los humos que expulsan sus chimeneas,
creándose los llamados “paisajes negros”. Las centrales termoeléctricas son también altamente contaminantes, sobre
todo las centrales nucleares y las centrales térmicas de carbón. Las consecuencias las sufren en primer lugar las
personas. La contaminación atmosférica en las grandes ciudades provoca muchas enfermedades de tipo respiratorio.
La mortalidad extraordinaria acaecida en momentos puntuales de alta concentración de contaminantes en la atmósfera
en combinación con situaciones de calma atmosférica ha sido registrada histórica y espacialmente en demasiadas
ocasiones (Por ejemplo, en Londres en 1952 murieron cerca de 1.000 personas por la niebla del humo, el SMOG).

Uno de los efectos de la contaminación atmosférica es la LLUVIA ACIDA: hemos dicho que los automóviles y la
industria lanzan a la atmósfera óxidos de azufre (sobre todo las centrales térmicas de carbón) y óxidos de nitrógeno.
En las nubes se combinan moléculas de agua, que vuelven a la tierra en forma de ácido sulfúrico y ácido nítrico.
Debido a esta lluvia los árboles perecen: se calcula que la mitad de los árboles de Alemania están muertos o
moribundos. Los lagos se vuelven tan ácidos que los peces no pueden sobrevivir. Los suelos cultivados se acidifican y
cada vez producen menos cosechas.

Además la lluvia ácida está provocando el deterioro de muchos edificios históricos como la catedral de Colonia y la
Acrópolis ateniense. Hoy en día el mayor problema de lluvia ácida está en Norteamérica y Europa. Además, la
contaminación que se produce en una región o país puede afectar a cientos e incluso miles de kilómetros de distancia,
con lo cual las soluciones deben producirse de forma global y coordinadas entre los distintos países. Una de las
principales consecuencias de la contaminación atmosférica es el cambio climático.

En primer lugar hay que referirse al EFECTO INVERNADERO. La radiación solar llega a la Tierra, aunque parte
de la misma es reflejada por la atmósfera. Otra parte penetra dentro de ella, quedando atrapada por el vapor de agua y
el C(h Si el volumen de CO2 aumenta también lo hará la temperatura global en la superficie terrestre.

En segundo lugar, en el cambio climático incide también la DESTRUCCIÓN DE LA CAPA DE OZONO. Existen
dos bandas de ozono en la estratosfera, las cuales nos protegen de las radiaciones ultravioletas, que son altamente
cancerígenas. El ozono refleja la mayoría de las radiaciones ultravioletas que llegan a la atmósfera. En 1975 se
descubrió un “agujero” en la capa de ozono sobre la Antártida, y más recientemente se está constatando que la capa de
ozono (de 10 kilómetros de grosor) se está reduciendo. Los causantes de esta reducción son los gases C.F.C. (cloruro-
fluor-carbono). Cada átomo de cloro es capaz de destruir 10.000 moléculas de ozono (Q). Los gases C.F.C. se utilizan
como propelentes en sprays y aerosoles y en la industria de la refrigeración. Ante la gravedad del problema, los países
industriales se han comprometido a reducir la producción de C.F.Cs (Protocolo de Kyoto que USA, país más
contaminante, no acata).
Otros peligros potenciales, en lo que a contaminación atmosférica sé refiere, son las actuales centrales nucleares, ya
que utilizan material radiactivo (uranio), que en caso de explosión o fisura del reactor puede contaminar el aire. Este
material radiactivo se inserta en las cadenas tróficas a través del consumo de las plantas por parte de los herbívoros,
originando procesos de tipo cancerígeno. Además, sus efectos pueden superar las barreras nacionales. Cuando se
produjo la explosión del reactor nuclear en la central nuclear de Chernovil (1986), se detectaron en países lejanos,
como Dinamarca, unos niveles de radiación mucho mayores de los normales; este nivel de radiación se detectó a su
vez en la leche de las vacas de Europa Central, Nórdica y Oriental.

La contaminación edáfica

La contaminación edáfica o del suelo es obra de los vertidos industriales y urbanos, pero sobre todo se produce a causa
del abuso en el empleo de fertilizantes químicos y plaguicidas en las actividades agrícolas, que, a largo plazo, pueden
proporcionar agentes tóxicos al mismo. Rafael Hernández del Águila, profesor de la Universidad de Granada, en su
libro “La crisis ecológica”, afirma que la contaminación de los suelos constituye en gran medida la “factura” que
presenta la naturaleza por el uso excesivo de fertilizantes.

La contaminación se produce por la acumulación de sustancias nocivas, vertidos industriales, herbicidas y pesticidas,
que puede dar lugar a que estos productos absorbidos por los cultivos se introduzcan en la cadena alimenticia humana
y en las cadenas tróficas naturales.

La contaminación hídrica

La sobreexplotación hídrica es el resultado del aumento del consumo de agua para usos agrarios, urbanos e
industriales. Las obras hidráulicas dirigidas a la captación masiva de agua o a su regularización (embalses,
canalizaciones, trasvases, pozos, etc,) modifican el cauce y caudal de los ríos y sobreexplotan los acuíferos con
resultados cuando menos inciertos, pero peligrosos de cara al futuro. Los ríos también pueden morir a causa de la
acción humana.

La cantidad de agua existente en el planeta mantiene un volumen constante, es lo que se llama ciclo hidrológico. El
agua se encuentra desigualmente distribuida, ya que un 97% se encuentra en los océanos y sólo un 3% está en la tierra.
De este 3% sólo un 1% es disponible para el ser humano. Se dice que el agua está contaminada cuando la adición de
algunas sustancias ha hecho que pierda alguna de sus condiciones: incolora, inodora e insípida y el contenido en
oxígeno se reduce notablemente.

Las agentes contaminantes de las aguas continentales son los siguientes:

A- La agricultura

El uso de fertilizantes, herbicidas y pesticidas en los campos hace que cuando llueva se filtren con el agua hasta los
acuíferos subterráneos o capa freática. Otras prácticas asociadas a la agricultura, como la deforestación de las riberas
de los ríos y lagos causan una contaminación física como es el aporte de materiales (tierra, piedras, etc,) a los ríos,
provocando su EUTROFIZACIÓN, o sea, un aporte exagerado de materia orgánica, que daña las cadenas tróficas.

B- La industria

Es la peor fuente de contaminación por los residuos químicos y la aportación de metales, que origina la muerte
biológica de muchos ríos y lagos. El caso del río Rhin es alarmante. Es un río totalmente muerto, y en su
desembocadura es una auténtica cloaca del corazón industrial de Europa, donde se detectan enormes volúmenes de
cadmio, cobre, fosfatos y cloruros. Incluso el agua que se utiliza para la refrigeración de los reactores nucleares
contiene niveles de radiación significativos. Este agua va a parar a los ríos, afectando a las cadenas tróficas. Es preciso
recordar la influencia de estos elementos radiactivos en la aparición de fenómenos cancerígenos.

C- Los núcleos de población

La red de alcantarillado vierte al mar y a los ríos aguas residuales. En esas aguas van disueltos detergentes, materiales
como las pilas, que contienen metales pesados, etc. La contaminación hídrica es un problema grave. Las
consecuencias no son sólo la desaparición de la fauna y la vegetación, sino también la asimilación de productos
cancerígenos entrando en las cadenas tróficas y en la cadena alimentaria humana.

D- La contaminación de las aguas marinas

El mar tiene un elevado grado de autodepuración, pero actualmente el vertido de contaminantes supera ese nivel de
depuración, siendo el problema mucho más grave en los mares interiores, por ejemplo en el mar Negro y en el mar
Mediterráneo.

En este último caso, 120 ciudades costeras vierten sus aguas residuales al mar Mediterráneo, y la mayor parte de estas
aguas residuales llegan al mar sin pasar por plantas depuradoras. Cada año recibe este mar más de 3,5 millones de
toneladas de vertidos industriales. Los accidentes de barcos petroleros o la limpieza en alta mar de sus cisternas y las
pérdidas de las plataformas petrolíferas provocan las “mareas negras”. Determinados materiales no biodegradables,
como plásticos, se están arrojando al océano sin posibilidad de descomposición natural. Incluso se han observado
bolsas de plástico en los estómagos de peces muertos, al confundirlos con medusas.

Contaminación auditiva

Los ruidos que se producen en la antroposfera, cuando superan un determinado número de decibelios, pueden afectar
negativamente al ser humano, tanto desde el punto de vista físico como psicológico. Esos ruidos excesivos, asociados
a un ritmo de vida agitado y trepidante, generan estrés. Entre las enfermedades físicas más comunes están las
cardiovasculares (una de las de mayor mortandad en los países desarrollados) y la pérdida de audición. En el aspecto
psicológico, se produce alteraciones graves en la conducta, que llegan a tener un carácter crónico, aumento de la
irritabilidad y problemas relacionados con enfermedades psiquiátricas.

EL PROBLEMA DEMOGRÁFICO

En los últimos 200 años estamos asistiendo a un crecimiento exponencial de la población. En el último cuarto de siglo
este crecimiento es francamente preocupante, sobre todo en los países subdesarrollados, que, por múltiples razones
(religiosas, culturales, económicas, políticas, etc,) no han podido detenerla progresión poblacional. Ya hemos
superado la barrera de los 6.000 millones de almas.

Jaime Terradas llega a decir en su libro “Ecología, Hoy” que “la especie humana tiene en muchos aspectos el
comportamiento de una plaga”. Hoy ya nadie duda que una de las razones del difícil desarrollo de determinados países
es a el excesivo crecimiento poblacional; poco importa que crezca el producto interior bruto de esas naciones, si hay
que repartir entre más gente; eso sin tener en cuenta el inicuo reparto de la riqueza. Es curioso observar la relación casi
perfecta entre crecimiento de población y subdesarrollo, y todo lo que ello supone en la destrucción de los bienes
naturales (talas, incendios y vertidos incontrolados, ocupación de tierras marginales que acaban arrasadas por
completo, vertidos incontrolados de aguas fecales a los ríos, etc). El aumento demográfico y la concentración de la
población en determinadas áreas van parejas al incremento de los problemas medioambientales. Las políticas
ecológicas son posibles en países con un determinado nivel económico y cultural, y prácticamente inexistentes en los
países tercermundistas donde las necesidades de la población indican otras prioridades en el presupuesto. Sólo una
política global en materia medioambiental puede reducir el impacto de la presión demográfica.

La solidaridad técnica, cultural y financiera de los países más desarrollados se nos antoja imprescindible. Incluso en el
protocolo de Kyoto se señalaba la permisividad para el aumento contaminante de algunos países subdesarrollados,
sólo a partir del cual se podía considerar un mínimo desarrollo económico que condujese al cambio cultural que
redujese la natalidad.

LA CONSERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE Y LA PROBLEMÁTICA ACTUAL

A partir de 1968 asciende en la opinión pública la toma de conciencia del problema, gracias a los estudios científicos,
la observación de la realidad, el desarrollo de los movimientos ecologistas. Los Informes del Club de Roma
comienzan en 1972, con el Informe Meadows sobre Los límites del crecimiento.
La I Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente, en Estocolmo, 1972, es un aldabonazo en la conciencia
internacional. La II Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente, en Río de Janeiro, 1992, elaboró un plan, pero
se la ha criticado por sus escasos compromisos prácticos, salvo en la conservación de la capa de ozono.

Nuevas conferencias internacionales, en Kioto (1997), Bali (2007), Copenhague (2009), Cancún (2010), Durban
(2011)... no han avanzado significativamente en la defensa del medio ambiente debido a los grandes costos
económicos de las políticas medioambientales y la oposición de EE UU y los países emergentes como China, India y
Brasil a hacer sacrificios importantes y aceptar compromisos vinculantes. El Protocolo firmado en Kioto fue el más
ambicioso, pues los países desarrollados pactaron reducir sus emisiones de CO2, un 5% en el periodo 2008-2012
respecto a 1990, pero EE UU no lo ratificó.

En la actualidad el Medio Ambiente se ha convertido en una cuestión-problema que preocupa globalmente, y ello se
manifiesta:

 Socialmente: aparición y propagación de los movimientos ecologistas a escala local, regional, nacional e
internacional.
 Políticamente: desarrollo de órganos y tareas de gobierno relacionadas con la gestión del medio ambiente a
nivel de ayuntamientos, diputaciones, gobiernos regionales y nacionales y organismos de gestión
internacional.
 Económicamente: surgen nuevas tendencias ecocapitalistas y surge también una problemática sobre la
explotación capitalista sobre el medio, agravada desde la consolidación de la revolución industrial hasta
nuestros días.

Podemos sintetizar en tres las posturas ideológico-económicas relacionadas con el binomio desarrollo/medioambiente.
De cada una de ellas se deriva una actitud que repercute directamente en el medio.

 El desarrollismo a ultranza o actitud de crecimiento ilimitado.


 El crecimiento cero o actitud de retorno a la naturaleza.
 El desarrollo sostenible o actitud de ecodesarrollo.

De estas posturas, es la tercera la que hoy día se perfila como más coherente y adecuada. Sólo podemos abordarla
resumidamente:

El ecodesarrollo como solución al problema desarrollo-conservación del planeta.

Es urgente un nuevo planteamiento de desarrollo económico “sostenible” o “viable”, que sustituya a un modelo
agotado y peligroso, que destruye el medio ambiente y amenaza la supervivencia del ecosistema del planeta y del
mismo hombre. Además el consumo de energía y productos es muy desigual: el 20% de la población acapara el 70%
de la energía y el 75% de la producción, con la dicotomía de mundo desarrollado y subdesarrollado.

Kenneth E. Boulding escribe: “Todos los sistemas naturales son curvas cerradas, mientras que las actividades
económicas son lineales y suponen inagotables recursos y ‘pozos negros’ en los que arrojan nuestra basura”. Hay que
tomar conciencia de que los bienes naturales son escasos mientras que la actividad humana consume de modo
irremplazable muchos bienes. En la práctica, han sido pocos los avances prácticos, ya que sobre los acuerdos
realizados no se han establecido ni metas, ni plazos, ni medidas para la necesaria acción global. Tampoco se
consiguieron suficientes medios económicos y, en general no se llegó al consenso en temas tan vitales como un
código-ético de comportamiento, legislación sobre protección de bosques y disposiciones relativas a cambio climático.

La conclusión actual de este reciente enfoque económico es que la revolución del ecodesarrollo es necesaria y ha de
hacerse de forma plenamente consciente. Esta revolución tiene que comenzar por fomentar una nueva conciencia
ambiental cuyos principios básicos son:
 La especie humana es parte de la naturaleza. La destrucción del medio ambiente supone la destrucción del
hombre.
 La actividad económica tiene que respetar el medio ambiente.
 El mañana de la humanidad depende del mundo natural existente hoy.

Estrategias para un desarrollo económico viable

Lo que interesa que quede claro es que, técnicamente, el desarrollo en armonía con la naturaleza es posible. Muchos
autores se han encargado de demostrarlo (Norman Myers y otros “Atlas Gaia para la gestión del planeta”). Pero para
ello, como ya hemos tenido ocasión de ver, es imprescindible la consecución de una serie de cambios en la mentalidad
productiva que incidan en la puesta en práctica de una serie de nuevas estrategias económicas. Veámoslas
sintéticamente:
Los dos grandes retos del futuro para lograr la conservación del medio ambiente son:
 Ecodesarrollo. Aplicar nuevas estrategias.
 Educación Ambiental. Educar a la población (en todos los niveles, desde la infancia a los adultos) en el
respeto, valoración y conservación del medio ambiente.

Los principios básicos que deben inspirarnos para lograr estos dos retos son:
 La especie humana es parte integrante de la naturaleza y del medio ambiente.
 El futuro de la Humanidad depende de la conservación del mundo natural, en el cual nos desarrollamos.
 La actividad económica debe respetar e interesarse en el medio ambiente.

Esto se concreta en la práctica económica en nuevas estrategias: Nuevas estrategias agrarias.

 Técnicas de regadío gota a gota (evita la salinización y ahorra agua y energía).


 Cultivo múltiple (por ejemplo combinando maíz y remolacha azucarera), lo que evita la difusión incontrolada
de las plagas a través de las zonas con monocultivos.
 Cultivos en zonas de montaña, para evitar la erosión.
 Mantenimiento de la explotación de los bosques para evitar los incendios forestales propagados en la maleza
no talada.

Nuevas estrategias energéticas


Estrategias para un ahorro energético y reducir la contaminación ambiental. Casas aisladas, mejores procesos en las
centrales térmicas y en la industria pesada, vehículos de menor consumo y contaminación (catalizadores, gasolina sin
plomo), potenciación de energías alternativas. Como resultado de las medidas adoptadas en el sector energético
europeo las emisiones de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera disminuyeron en la UE un 27% desde 1994, según
datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente. Los óxidos de nitrógeno han bajaron en un 10% y el dióxido de
carbono (CO2) un 2% de media.

Nuevas estrategias industriales


 Menor consumo de materias primas (más envases de vidrio, reciclaje de papel y metales).
 Reducción de emisiones contaminantes de las industrias, sobre todo las pesadas: siderurgia, petroquímica,
química. - Optimización del consumo energético.
 Menor generación de residuos, con un mayor uso de materiales reciclables.

De lo que no hay duda alguna es que no podemos seguir creciendo dilapidando, por un lado, nuestros recursos
naturales, y por el otro contemplando sin el menor rubor cómo gran parte del mundo permanece en el subdesarrollo.
Es preciso respetar las leyes de funcionamiento de los ecosistemas. Como apunta Howard T. Odum: “A medida que
aumentan los flujos de energía del hombre, se intensifica la influencia de éste sobre el diseño de los ecosistemas y
crece la necesidad de conseguir un sistema razonable de acoplamiento de la naturaleza a su cultura”. En opinión de
Rafael Hernández del Águila, “el actual y necesario concepto de naturaleza debe ser integrador, sistémico, y rechazar
de una vez por todas la tajante separación hombre-naturaleza”.
CONCLUSIÓN
Desde el famoso informe del Club de Roma, donde se planteó por primera vez que el modelo de desarrollo económico
al que se atenía la Humanidad en ese momento carecía de bases sólidas para su continuidad. Se subrayaban aspectos
tan fundamentales como el carácter limitado de los recursos naturales y la imposibilidad de un crecimiento
permanente.
Desde entonces se ha reforzado la conciencia de que se había roto el equilibrio entre recursos y explotación y de que,
por tanto, había que rectificar (las cuestiones ecológicas están asumidas por la opinión pública, y se incluyen en todos
los programas de los partidos políticos). Pero, al mismo tiempo, la degradación del medio se ha agravado, y detenerla
plantea problemas muy complejos, debido a dos razones fundamentales: hoy por hoy no hay una alternativa energética
que pueda atender el consumo masivo.

BIBLIOGRAFÍA
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BARCENA, Iñaki, IBARRA, Pedro y ZUBIAGA, Mario (eds.) (2000). “Desarrollo sostenible: un concepto
polémico”. Universidad del País Vasco, Bilbao.
CÁTALA DE ALEMANY, Joaquín (1986). “Contaminación y conservación del medio ambiente”. Alhambra, Madrid

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