Sunteți pe pagina 1din 13

Idea y composición de

Pedro Crespo

Salmo
51
“...pero de ti procede el perdón
y así infundes respeto” (Salmo 129)
Misericordia, Dios mío,
por tu bondad,

por tu inmensa compasión borra


mi culpa;
lava del todo
mi delito,

limpia mi pecado.
Pues yo
reconozco mi
culpa, tengo
siempre
presente mi
pecado:

contra ti, contra ti solo pequé,


cometí la maldad que aborreces.
En la
sentencia
tendrás
razón, en
el juicio En la
resultarás culpa
inocente. nací,
pecador
me
concibió
mi madre.
Te gusta un corazón sincero, y
en mi interior me inculcas
sabiduría.

Rocíame lávame: quedaré


con el más blanco que
hisopo: la nieve.
quedaré
limpio;
Hazme oír el gozo
y la alegría, que
se alegren los
huesos
quebrantados.

Aparta de mi
pecado tu vista,
borra en mí
toda culpa.
Oh,
Dios,
crea en
mí un
corazón
puro,

renuévame no me arrojes lejos


por dentro de tu rostro, no me
con espíritu quites tu santo
firme; espíritu.
enseñaré a
los
malvados
tus
caminos, Devuélveme la
los alegría de tu
pecadores salvación,
volverán a afiánzame con
ti. espíritu generoso:
y cantará mi
lengua tu justicia.
Señor, me abrirás
Líbrame de la los labios, y mi
sangre, oh boca proclamará tu
Dios, Dios, alabanza.
Salvador mío,
Los sacrificios
no te
satisfacen: si te
ofreciera un
Mi sacrificio es
holocausto, no
un espíritu
lo querrías.
quebrantado;
un corazón
quebrantado y
humillado, tú no
lo desprecias.
entonces aceptarás los sacrificios
rituales, ofrendas y holocaustos,
sobre tu altar se inmolarán
novillos.

Señor, por tu bondad,


favorece a Sión,
reconstruye las
murallas de Jerusalén:
Visita www.iglesiaendaimiel.com
Encontrarás mas presentaciones
en “Recursos”
La música
es una
secuencia
midi: “Kirie
Eleison”

Las fotografías las he


bajado dela red.

S-ar putea să vă placă și