Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Es una redundancia decir que la base tecnológica de lo que hemos llamado, con mejor
o peor acierto, sociedad de la información y el conocimiento, está formada por las tec-
nologías de la información y la comunicación: las TIC. En este sentido, empezaremos
identificando qué son las TIC haciendo una descripción estricto sensu de las TIC y de
sus usos. Las definiciones más sociológicas, económicas, normativas y culturales las po-
dremos ver en los otros capítulos que componen la obra.
A menudo, las tecnologías que hacen posible este proceso de conversión de elementos
físicos en elementos digitales se agrupan bajo el denominador común de las tecnologías de
la información y la comunicación (TIC). De hecho, las TIC han impregnado la actividad eco-
nómica y los usos sociales, hasta el punto de que algunos autores sitúan la utilización ma-
siva de estas tecnologías en la vanguardia de una tercera revolución industrial.
1. J. Vilaseca; J. Torrent (2004). Principis d’Economia del Coneixement. Barcelona: Editorial UOC.
1
Sociedad del conocimiento
Pese a que la breve pero revolucionaria historia de las TIC ha sido muy relatada duran-
te los últimos años, desde el punto de vista de las interacciones entre tecnología y sociedad,
una descripción de sus cimientos tecnológicos y de los cambios que han generado se con-
vierte en algo necesario para la interpretación de este nuevo tipo de esquema social que se
está formando. Un simple vistazo a todas las innovaciones nos permite ver que estamos
ante un formidable conjunto de interacciones tecnológicas que han establecido las bases de
un cambio sustancial en las relaciones económicas y sociales del mundo moderno.
Ordenadores
2
La base tecnológica de la sociedad del conocimiento
El fundador y primer directivo de Intel, Gordon Moore, formuló la llamada ley de Moore,
que en una versión simplificada dice: cada tres años la potencia de los ordenadores se
multiplica por cuatro. En definitiva, la evolución de las prestaciones de las máquinas que
estamos considerando es mucho más rápida que la de otro tipo de artefactos; pensemos,
por ejemplo, en la evolución de los medios de transporte: coches, barcos, aviones, etc. La
estadística de los últimos veinticinco años lo confirma, y las previsiones de los especia-
listas (incluidos los sensatos) no prevén un cambio de la ley en los próximos años.
Hay que señalar, de todas maneras, que la ley de Moore se refiere a la parte física
(hardware) de los ordenadores. Desgraciadamente, la capacidad de producción de
software no sigue una dinámica tan acelerada. Hay problemas muy de fondo, ligados a
la modesta capacidad del ser humano para transformar su conocimiento sobre algún
tema en automatismos conceptuales estructurados y cumplidos (cabe decir que un pro-
grama informático no es otra cosa que eso). De todos modos, se han producido avances
importantes de productividad en la construcción de software. La mejora de las técnicas
de concepción y elaboración de programas, así como una tendencia creciente en la reuti-
lización de sistemas informáticos en entornos similares, permiten seguir, aunque sea
siempre con cierto retraso, el ritmo acelerado de incremento de la potencia del hardware.
Sin embargo, las necesidades actuales de la sociedad nos llevan a gestionar el conoci-
miento estructurado y no sólo datos. Si hasta hace poco la potencia del hardware era una
limitación significativa para llevar a cabo esta gestión, con la potencia actual y las pers-
pectivas abiertas a corto plazo, esta limitación se está reduciendo. Nuevos modelos de
programas, basados en la aplicación intensiva de modelos matemáticos y en inteligencia
artificial, van permitiendo abordar nuevos campos de aplicación inteligente de las TIC.
3
Sociedad del conocimiento
Interfaces
La mayoría de los ordenadores no son máquinas aisladas, sino que pueden formar par-
te de artefactos electromecánicos diferentes o de sistemas electromecánicos complejos.
Como artefactos electromecánicos pueden citarse, por ejemplo, las cámaras fotográficas di-
gitales o los terminales bancarios de autoservicio. El papel de los ordenadores integrados
en estos artefactos puede ser fundamental (como en los ejemplos citados) o secundario (co-
mo en los mecanismos de regulación de los automóviles). Como ejemplos de sistemas elec-
tromecánicos complejos encontramos las cadenas de producción robotizadas, los sistemas
de localización por satélites (tipo GPS) o los sistemas de control de seguridad, entre otros.
En este sentido, Bell y Gray prefieren hablar de plataformas informatizadas en lugar de orde-
nadores. Así, tienen en cuenta no sólo los ordenadores aislados, sino los que están dentro
de otro tipo de máquinas.2
Redes de comunicaciones
2. En el apartado 1.2 de este capítulo veremos con más detalle esta tendencia creciente en la utilización de la
informática como parte de los artefactos mecánicos.
4
La base tecnológica de la sociedad del conocimiento
Conceptualmente, cualquier red, desde una red ofimática que conecta tres ordenadores
de una pequeña empresa hasta las grandes redes telefónicas que cubren un país entero,
desde la telefonía inalámbrica hasta la red de distribución de televisión; e independiente-
mente de las tecnologías concretas que utilice, está formada por estos elementos:
1) Terminales
2) Medios de transmisión
3) Nodos
4) Protocolos
Una red de comunicaciones es un sistema muy parecido al que la gente imagina cuando piensa en la
actual red telefónica fija; por tanto, la utilizaremos como ejemplo.
1) Terminales. En este ejemplo estarían los aparatos telefónicos tradicionales. En general, cualquier tipo
de dispositivo que permita acceder a la red, ya sea a las personas o a las máquinas conectadas.
2) Medios de transmisión. Es el medio físico (los “lugares”) por donde viaja la información: cable metá-
lico, fibra óptica, aire (utilizando ondas electromagnéticas), etc. Hablamos genéricamente de líneas de
transmisión.
3) Nodos. En el ejemplo son las centralitas telefónicas (automáticas o manuales). En general, son los nu-
dos intermedios los que se encargan de garantizar que la información llega correctamente a su destino.
Gestionan, además, el tráfico de la red para reducir congestiones y garantizar la calidad de la transmi-
sión. Estos nodos son fundamentales porque, de no existir, cualquier red estaría obligada a establecer
conexiones físicas fijas entre cada uno de los posibles terminales. Con cuatro terminales de red estaría
implementada como en el gráfico siguiente. ¡Imaginémoslo con decenas de miles de terminales!
5
Sociedad del conocimiento
4) Protocolos. No hay suficiente con la existencia de una infraestructura de red compuesta de los tres
elementos anteriores, ya que con ellos no está garantizado que la información transmitida de un ter-
minal a otro de la red sea comprensible. La información ha de llegar en un lenguaje reconocible de un
terminal a otro. Pongamos por caso que un sueco y un japonés se encuentran por la calle y hablan cada
uno en su idioma. Oirán sonidos y el aire transmitirá correctamente sonidos que no serán comprensi-
bles por los interlocutores. Será necesario, así, establecer unas reglas (o protocolos) para garantizar la
comunicación, por ejemplo, podrían ponerse de acuerdo en hablar inglés. De la misma manera, todas
las máquinas conectadas a una red deben cumplir una serie de reglas (o protocolos), de forma que la
información transmitida desde el origen sea comprensible por la máquina destino y, en última instan-
cia, por la persona o el sistema que la utilice.
Las redes pueden ser jerárquicas o no jerárquicas. Una red jerárquica típica es la de-
dicada a la difusión de la señal televisiva: desde un centro de emisión se envía la señal
electrónica, que, a través de los nodos de la red (los repetidores), se hace llegar a las an-
tenas (individuales o colectivas) de cada aparato de televisión de los usuarios. El camino
de la señal está predeterminado: cada repetidor envía la señal a otros repetidores, siem-
pre los mismos, que se encuentran perfectamente identificados; de esta manera, las rutas
de transmisión están fijadas.
6
La base tecnológica de la sociedad del conocimiento
Las redes de comunicación multidireccional, cada vez más, ganan en versatilidad, ro-
bustez y eficacia, si son no jerárquicas. La gestión de su funcionamiento es más compleja,
pero los avances en la informatización de la propia red hacen posible y eficiente su control,
al mismo tiempo que automatizan su operativa. Las redes de comunicaciones actuales no
conforman una sola red, sino que son un conjunto de redes instaladas en distintos momen-
tos y según la tecnología del momento en que funcionan, sin embargo, como una unidad.
Así, en los nuevos modelos de redes de comunicaciones actuales, independientemente de
la heterogeneidad de sus componentes, podemos diferenciar funcionalmente los siguien-
tes elementos: transporte, servicios y control. En anteriores modelos de red, algunos de estos
niveles estaban mezclados, y eso complicaba el funcionamiento y la gestión de la red.
7
Sociedad del conocimiento
b) Proveedores de valor añadido, como por ejemplo las empresas de venta electróni-
ca (Amazon, E-bay…).
8
La base tecnológica de la sociedad del conocimiento
diferentes interconectadas entre sí, de manera que forman globalmente una gran red
mundial accesible desde cualquier terminal informático conectado.
• TCP/IP (Transmission Control Protocol/Internet Protocol) que aseguran que los men-
sajes que circulan por la Red (y, por lo tanto, por muchas redes) llegan correcta-
mente a su destino, y que lo que llega a destino es lo que salió de origen.
• Los agrupados en el WWW (World Wide Web) que permite la interrelación de grá-
ficos, imágenes, datos, sonidos... en un formato global llamado hipertextual (http,
ftp, por ejemplo).
Estos hiperprotocolos son entendidos y son manejados por todas las redes que for-
man la Red (Internet) y permiten que los centenares de miles de redes públicas y priva-
das que forman Internet se integren. Permiten, además, el aumento del número de redes
que se interconectan de manera descentralizada. Internet agrupa todos los elementos
tecnológicos que hemos descrito en este apartado, y constituye el elemento clave que sin-
tetiza la potencia de las TIC en la sociedad actual.
• todos los instrumentos (hardware y/o software) que tratan el sonido, la imagen (fija
o en movimiento), los datos y el texto tienden aceleradamente a poder ser conecta-
dos entre sí;
9
Sociedad del conocimiento
Sin entrar en detalles, diremos que el sistema de numeración que utilizamos en la vida diaria es el de-
cimal: tiene diez símbolos, del 0 al 9. En el código digital usamos el sistema binario, que utiliza sólo
dos números: el 0 y el 1.
El sistema digital y el binario funcionan por posición. En el sistema decimal, por ejemplo:
4. Véase en la página 13 la tabla 1.3. sobre la digitalización de los tipos de información y de los códigos de
comunicación.
10
La base tecnológica de la sociedad del conocimiento
Si hacemos la operación (en decimal) veremos que 101 es la representación binaria del número decimal 5.
Si algún lector quiere hacer las operaciones, comprobará que la equivalencia de los números decimales
y binarios se rige por la tabla siguiente:
Cada letra del alfabeto o cada signo se puede representar también por una combinación de 0 y 1, siguien-
do combinaciones diferentes de las numéricas. Cada imagen se puede dividir en trocitos minúsculos y
cada uno de ellos puede ser representado por sus atributos de color y luminosidad, según una combina-
ción de 0 y 1 prefijada y diferente de las anteriores. También se puede hacer exactamente lo mismo con
los sonidos. Las ondas que transportan el código se simplifican. Ya no tienen que tomar millones de
formas diferentes, analógicamente a lo que quieren representar. Ahora han de tomar sólo dos formas
(0 y 1). Las combinaciones de estas dos formas serán las que representarán la información (textual, nu-
mérica, visual o sonora) de manera digital.
Las ventajas del código digital son importantes, y cualquier reproductor de sonido
enlatado puede ser un buen ejemplo.
Ejemplo
En un disco de vinilo, una lectura mecánica (el contacto de la aguja sobre los surcos) genera unas
frecuencias electromagnéticas que son portadoras de frecuencias sonoras. Podemos representar
estas frecuencias en forma de onda. Esta onda está muy afectada por un mecanismo de lectura
(aguja) y por todo tipo de interferencias sobre los cables, las conexiones, etc. La onda se deforma con fa-
11
Sociedad del conocimiento
Así pues, los tocadiscos tradicionales necesitan un nivel de sofisticación técnica mucho más importan-
te que los lectores de CD para conseguir el mismo nivel de no deformación en la lectura y reproduc-
ción. De todas maneras, otros aspectos cualitativos, como sabe cualquier aficionado a la música,
dependen de otras piezas, como el altavoz, aunque no nos extenderemos en este tema.
¿Cómo se pueden deformar las ondas en caso de transmisión analógica y en caso de transmisión digi-
tal? Veámoslo de manera simple mirando los siguientes gráficos:
12
La base tecnológica de la sociedad del conocimiento
En el caso de la transmisión analógica, parece difícil corregir la deformación de las ondas sin conocer
la onda original. Pero en el caso de la transmisión digital, parece fácil a pesar de que no se conozca la
onda original, recibiendo que:
13
Sociedad del conocimiento
Existe también una red, Internet, al alcance de todo el mundo, que permite interco-
nectar todos estos instrumentos, y por lo tanto, la información que manejan. Es una nue-
va situación para las personas, las empresas y las administraciones. Estamos, pues, en la
adolescencia de un nuevo sistema técnico mundial, aunque todavía la complejidad téc-
nica es excesiva y los costes no se han reducido suficientemente. Incluso los primeros
aparatos digitales dentro de un sector dado pueden ser más caros que los tradicionales.
Muchos analistas han minusvalorado los ritmos, vertiginosos pero no instantáneos, de
implantación generalizada de este nuevo sistema técnico mundial. Ahora bien, la vida
cotidiana de las personas y el funcionamiento de empresas y administraciones se tiene
que replantear en un contexto que avanza hacia una situación técnicamente posible de
información accesible por todas partes que, además, se pueda procesar. Que eso sea eco-
nómica y políticamente posible dependerá de decisiones sociales.
Podemos ir repasando, uno por uno, casi todos los sectores productivos; entonces ve-
remos que aparecen grandes preguntas sobre su evolución en función del posible uso de
las TIC. Estas grandes preguntas son grandes oportunidades, aunque impliquen el ries-
go no sólo de acertar, sino también de errar.
5. Entre los profesionales de las TIC se utiliza mucho un concepto, computación ubicua entendido como la ca-
pacidad de recepción, transmisión y procesamiento de información de todo tipo en cualquier lugar, basándo-
se en las posibilidades de la comunicación sin hilos y en la progresiva integración de microordenadores en
todo tipo de aparatos que para realizar alguna función física (fotografía, localización, mantenimiento de la
temperatura, etc.) utilice significativamente algún tipo de información.
14
La base tecnológica de la sociedad del conocimiento
que vamos creando. Técnicamente, todos estos aparatos pueden ser independientes (como
lo son mayoritariamente ahora) o pueden llevar incorporado un capítulo de conexión a red,
conexión que puede ser por cable o inalámbrica (WI-FI por ejemplo). A través del ordenador,
cualquiera de ellos puede estar conectado a Internet, e incluso alguno de ellos ya dispone de
conexión directa.6
De la misma manera que en un hogar o una oficina se puede instalar una red conec-
tada al exterior, se puede hacer en otros lugares. Las compañías aéreas han empezado el
proceso: ya son operativos los aviones de líneas comerciales donde los pasajeros se pue-
den conectar a Internet durante el vuelo. El aumento del ancho de banda de las comuni-
caciones sin hilos lo ha hecho posible. Mediante nuestro teléfono móvil nos podemos
conectar al mundo, estemos donde estemos. El teléfono móvil es la pieza esencial de una
red personal que podemos construir con el reproductor digital de música portátil, la cáma-
ra fotográfica digital, el localizador GPS, etc. y las conexiones adecuadas. Podemos repre-
sentar el mundo, desde el punto de vista de las TIC, de la siguiente manera (figura 1.9):
6. Convergencia tecnológica: todos los instrumentos (hardware y/o software) que tratan sonido, imagen fija o
en movimiento tienden aceleradamente a ser conectados entre sí. Todo tipo de información tiende acelera-
damente a ser guardada y transmitida en formato digital. Todos los aparatos que tratan información se van
convirtiendo, progresivamente, en ordenadores de uso específico, potencialmente capaces de ser conecta-
dos entre sí. A comienzos del siglo XXI, la combinación de sonido, imagen, datos y texto se hace simple (o,
como mínimo, mucho más simple que antes). La capacidad de elaborar, procesar y transmitir información
de todo tipo aumenta exponencialmente, utilizando fundamentalmente Internet como vía de transmisión.
Todos los sistemas y aparatos de procesamiento, almacenamiento y transmisión de información se renuevan
aceleradamente para adaptarse al formato digital.
15