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LOS ESCRITORES Y SUS AUDIENCIAS

Una tarde camino a mi oficina encontré una nota que estaba tirada en el suelo.
"Gracias por su duro trabajo en clase", decía. Busqué el nombre y firma, pero
no había nada. Puse la nota sobre mi escritorio y me olvidé por completo del
asunto.
Unos días más tarde un estudiante vino después de clase. Muchas veces
durante el semestre había objetado fuertemente durante mis conferencias. El
temor venía sobre mí en tanto anticipaba otra confusión. Sin embargo, para mi
deleite, preguntó: "¿Recibió mi nota agradeciendo por su clase?"
"¿Tú escribiste esa nota para mí?" Respondí incrédulo. "Sí", sonrió
abiertamente. "Quería que supiera que mi actitud ha cambiado. Realmente
aprecio lo que está enseñando".
¿Te puedes imaginar lo que hice cuando regresé a mi oficina. Encontré la nota y
la leí otra vez, esta vez con más interés. Una vez que supe quien la había
escrito y que la había escrito específicamente para mí, la nota significaba
mucho más que antes.
De la misma manera, muchas dimensiones de las narrativas del Antiguo
Testamento son tan claras que las podemos entender y aplicar a nuestras vidas
teniendo una leve idea de cuando fueron escritas. Pero nuestro entendimiento
se enriquece grandemente cuando aprendemos acerca del escritor y de la
audiencia original.
Hasta este punto nos hemos enfocado principalmente en una investigación
intrínseca en las narrativas del Antiguo Testamento. Nada puede sustituir el
cuidadoso examen de los trabajos internos de estos textos. Sin embargo,
ahora debemos de ver la investigación extrínseca - ver un texto a la luz de su
escritor y audiencia. No estamos preocupados simplemente en los textos
mismos; ahora estamos más interesados en las dimensiones pragmáticas del
significado original. ¿Por qué los escritores del Antiguo Testamento impusieron
sus historias como lo hicieron? ¿Qué propósitos tenían ellos para sus lectores?
Dos asuntos preliminares aparecen en primer plano en tanto nos embarcamos
en este aspecto de la investigación: identificar escritores y audiencias y
discernir las intenciones de un escritor. ¿Cómo podemos descubrir loa agentes
extrínsecos de las historias del Antiguo Testamento? ¿Cómo podemos
descubrir los propósitos para los que estos textos fueron escritos?

Identificando escritores y audiencias


Una amiga mía habló una vez a una vecina para hablar de asuntos personales.
Ella habló más o menos por un minuto, pero de repente se dio cuenta de que
había marcado el número equivocado. ¡Mi amiga le estaba contando sus
secretos a una completa desconocida! Terriblemente avergonzada, colgó el
auricular. "Aprendí mi lección", dijo. "¡Pregunta siempre quién está al otro lado
de la línea!".
Al interpretar las narrativas del Antiguo Testamento, también debemos de
buscar quién está al otro lado de la línea. ¿Con quién estamos hablando al
investigar estos textos? Debemos de hacer lo mejor para encontrar quien
escribió estas historias y quién las recibió. Examinaremos algunos problemas
con identificación y algunas claves para identificación.

Problemas con identificación


Muchos estudiantes se han asustado al descubrir qué difícil es identificar a los
escritores y las audiencias de las narrativas del Antiguo Testamento. La
mayoría de nosotros abordamos la materia esperando que le Antiguo
Testamento sea como el Nuevo Testamento. Estamos acostumbrados a pensar
en las cartas de Pablo a los Romanos, Gálatas o Efesios. Pero la certeza
relativa que tenemos en gran parte del Nuevo Testamento enfatiza
incertidumbres que enfrentamos con muchos libros del Antiguo Testamento.
Los evangélicos afirman un principio guía crucial: creer en la fiabilidad del
testimonio Bíblico. Esta posición va mano a mano con un compromiso con la
inerrancia Bíblica. Debido a que la Escritura no mal interpreta los hechos,
correctamente identifica autores y audiencias. Cuando una epístola del Nuevo
Testamento declara que fue escrita por Pablo (por ejemplo romanos 1:1; 1
Corintios 1:1), es verdad. Cuando Jesús se refirió al Salmo 110:1 como "David
hablando por el Espíritu" (Mateo 22:43-44). Sus palabras forman un testimonio
confiable de paternidad literaria del salmo. En una palabra los evangélicos
aceptan cada demanda hecha por las Escrituras de orígenes literarios. Como
dice La declaración de Chicago acerca de la Inerrancia de la Biblia: "Siendo
completa y verbalmente dada por Dios, la Escritura no tiene error o falta en
todas sus enseñanzas, menos en lo que declara de los actos de Dios en la
creación, acerca de los eventos de la historia del mundo, y de sus propios
orígenes literarios bajo Dios, que en su testimonio a la gracia salvadora de Dios
en sus vidas individuales".
Al ir trabajando para identificar a los autores y las audiencias de las
narrativas del Antiguo Testamento, seguiremos el propio testimonio de la
Biblia.
Confiando en que el testimonio Bíblico no soluciona todos nuestros problemas,
sin embargo, por lo menos tres obstáculos complican aún esto. Al buscar los
agentes extrínsecos de la historia del Antiguo Testamento, también debemos
de tratar con desarrollos de los textos, transmisión de los textos, y falta de
información en los textos.

Desarrollo de los textos. Una dificultad que confrontamos es que la mayoría


de los libros narrativos del Antiguo Testamento no fueron escritos todos al
mismo tiempo. Algunos se desarrollaron al paso de los años, décadas, aún siglos
antes de que alcanzaran su forma final. Los acercamientos críticos hacia el
Antiguo Testamento se han enfocado principalmente en historia composicional,
tomando en cuenta los desarrollos efectuados en un período de tiempo. Pero la
mayoría de estos análisis permanecen especulativos y no confiables. Muchos
métodos usados en estos esfuerzos son incompatibles con perspectivas
evangélicas en autoridad Bíblica. Debemos de ejercer precaución extrema en
tanto consideramos reconstrucciones diacrónicas que ofrecen los intérpretes
críticos.
Por otro lado, muchos evangélicos minimizan el valor del análisis diacrónico.
"Tomamos el texto como lo tenemos hoy en día", dicen frecuentemente ellos.
"No estamos interesados en cómo se desarrollaron las narrativas del Antiguo
Testamento". Tan atractivo como pudiera parecer este punto de vista, varias
consideraciones hacen imperativo que tomemos nota de los desarrollos que hay
detrás las narrativas del Antiguo Testamento.
Para empezar, los escritores del Antiguo Testamento frecuentemente
reconocieron que usaron fuentes (por ejemplo 1 Crónicas 9:1; 1 Reyes 14:19). Es
aparente que de los registros duplicados que complicaron desarrollos históricos
están detrás de muchos textos (compare 2 Reyes 18:13-37 con Isaías 36:1-22,
y 2 Crónicas 36:22-23 con Esdras 1:1-4). Recolectar, copiar y editar recursos
escritos y orales fue una dimensión del proceso orgánico de inspiración. Del uso
del cronista de Samuel y Reyes, podemos ver que los escritores del Antiguo
Testamento a veces siguieron sus recursos muy de cerca, pero otras los
trabajaron libremente. Estos rasgos explícitos del texto del Antiguo
Testamento requieren que nosotros reconozcamos que muchas narrativas del
Antiguo Testamento tuvieron desarrollos composicionales externos.
Investigar la historia composicional también nos ayuda a entender muchos
rasgos literarios de los libros del Antiguo Testamento. Estos textos algunas
veces parecen desarticulados e impares debido a los desarrollo diacrónicos. Por
ejemplo, las historias de Elías y Eliseo (1 Reyes 17:1-2 - 2 Reyes 8:15) exhiben
una medida de diferencia de estilo de otras porciones del libro de Reyes. Las
historias de José (Génesis 37:2-50:26) exhibe una unidad literaria que otras
porciones de Génesis no comparten. Frecuentemente este tipo de rasgos
literarios puede ser explicado en términos de desarrollos diacrónicos.
La historia composicional de las narrativas del Antiguo Testamento también
complican nuestro intento de identificar al escritor y la audiencia.
Ocasionalmente los escritores del Antiguo Testamento incorporaron recursos a
sus libros sin ajustar completamente la fuente de los materiales a sus propias
circunstancias. Los rasgos geográficos, políticos y de estilo frecuentemente
traicionaron una primera fuente. Si pasamos por alto estos rasgos, fácilmente
confundimos la fecha de la fuente con la fecha de la composición final.
Un ejemplo muy claro aparece en 1 Reyes 8:8. Este pasaje declara que las varas
utilizadas para llevar el arca del pacto "de manera que sus extremos se
dejaban ver desde el lugar santo, que está delante del lugar santísimo, pero no
se dejaba desde más afuera; y así quedaron hasta hoy" (énfasis agregado).
A parte de esta historia composicional, este pasaje pudiera guiarnos a concluir
que el libro de Reyes fue escrito antes de la destrucción del templo. El texto
afirma que las varas que se usaban para llevar el arca están "hasta hoy" (1
Reyes 8:8), pero el resto del libro de Reyes demuestra que la indicación de
esta fecha no es posible. Los capítulos finales del libro de Reyes cubre eventos
históricos mucho más allá de la destrucción del templo. ¿Cómo, entonces,
explicamos "que quedaron hasta hoy" en 1 Reyes 8:8? Aparentemente el
compilador de Reyes siguió una fuente anterior y dejó que la referencia del
tiempo permaneciera como la recibió. "Hoy" se refería al tiempo de la fuente,
no a los días del escritor. Si fallamos en notar esta dimensión diacrónica en el
texto, seremos mal guiados al tratar de establecer la identidad del escritor y
de la audiencia de Reyes.

La transmisión de los textos. Además de nuestra consideración de la historia


composicional del texto, debemos de estar alertas a la actividad editorial en la
transmisión después de la composición final. Se han introducido ajustes
editoriales menores en muchas narrativas del Antiguo Testamento. La mayoría
de estas modificaciones se puede identificar por medio del criticismo textual.
Glosas, expansiones, omisiones y otras cosas por el estilo aparecieron en tanto
que las narrativas del Antiguo Testamento fueron pasando de generación a
generación. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la lectura anterior del
texto puede reconstruirse por medio de métodos tradicionales de crítica de
texto.
Más aún, los evangélicos han identificado ocasionalmente cambios en un
pasajepara que cual hay poca o ninguna evidencia textual. Estas actividades
editoriales generalmente involucran lenguaje de actualización, nombres
geográficos, listas, y detalles similares. Identificando estos cambios en un
texto también puede ser crucial para determinar los agentes extrínsecos de un
libro. Adiciones posteriores pueden dar una impresión falsa de la composición
postrera.
Por ejemplo, en Génesis 14:14 leemos que Abram persigió a sus enemigos "hasta
Dan". De Jueces 18:29 podemos saber que este sitio era llamado Lais en los
días de Moisés. Se le cambió el nombre sólo después de que la tribu de Dan
dejó su territorio original y se mudó al norte (Jueces 18:1-31). ¿Cómo podemos
reconciliar la referencia a "Dan" en Génesis 14:14 con la paternidad literaria
Mosaica de Génesis? La mayoría de los evangélicos tratan la referencia como
un ajuste editorial postrero.
En 1 Crónicas 3:1-24 la genealogía real se extiende de dos a cinco generaciones
más allá de Zorobabel. Si la forma original dorma un libro conteniendo esta
lista completa, la composición final de Cróniclas pudo haberse llevado a cabo no
antes que 478 A.C. Sin embargo, el estilo de la última porción de la genealogía
cuestiona la originalidad de 1 Crónicas 3:21b-24. Como lo puso Keil, "la lista de
... v. 21b, hasta el final del capítulo, es un fragmento genealógico, que quizá ha
llegado al texto del Cronista en un tiempo posterior". Cuando identificamos la
fecha del Cronista, debemos de reconocer que esta genealogía pudo haber sido
extendida más allá de su forma original. Esto trae la posibilidad de que
Crónicas fue escrito mucho antes de lo que genealogía pudiera sugerir.
De la misma manera, E. J. Young nota que Jadúa (351-331 A.C.), sumo
sacerdote durante el tiempo de Alejandro el Grande, aparece en Nehemías
12:1-22. Después sugiere que esta "lista de sacerdotes y levitas... pudo haber
sido una adición posterior". Esta observación afecta grandemente la fecha que
asignamos al autor y a la audiencia de Nehemías.
Siempre debemos de ejercer precaución cuando identificamos la actividad
editorial, especialmente cuando no hay evidencia textual para apoyar las
teorías. La carga de la prueba está en aquellos que proponen que el pasaje ha
sido retrabajado o extendido. Aún así, no debemos de fallar en reconocer la
posibilidad de tales cambios en tanto tratamos de identificar al escritor y a la
audiencia.

Falta de información. Una vez que hemos aislado las fuentes y la actividad
editorial en las historias del Antiguo Testamento, se nos deja con en nivel de la
composición final. Este material el sitio del significado original. Pero todos
nuestros problemas no están resueltos. Todavía enfrentamos una falta de
información. Las historias del Antiguo Testamento explícitamente identifican
solamente a algunos escritores y algunas audiencias. Los libros narrativos del
Antiguo Testamento permanecen anónimos, excepto los libros de Moisés.
Los puntos de vista tradicionales sobre agentes extrínsecos han aumentado
con respecto a cada libro. Algunas de estas designaciones son posibles, aún
probables. Pero la mayoría tienen poco mérito y tienden a pasar por alto
evidencias contrarias en los propios libros.
Así es que muchos problemas confrontamos al tratar de identificar la los
escritores y las audiencias del Antiguo Testamento. El uso de fuentes y la
presencia de la actividad editorial complica el asunto. Más allá de la falta de
designaciones explícitas en los textos mismos también se nos presentan
problemas que debemos de superar. Estas dificultades levantan una pregunta
importante. ¿Qué esperamos saber acerca de los escritores y las audiencias de
las narrativas del Antiguo Testamento? ¿Qué tanto debemos esperar
descubrir?

Claves para identificación


Debido a que tenemos poca información explíctia accesible, debemos de
establecer un range de posibles agentes extrínsecos basados en una
clasificación de claves. Viendo cuidadosamente la evidencia, encontramos un
número de indicaciones de los tiempos y circunstancias parecidas del escritor y
audiencia original. ¿Cuáles son estas claves y cómo nos ayudan a establecer las
fechas anteriores y posteriores para los agentes extrínsecos?
Las fechas anteriores más problables. Tres consideraciones principales
ayudan a establece la fecha anterior más problable de la composición final: los
últimos eventos del libro, anacronismos, y comentarios del autor.
Primero, la foma final de un libro del Antiguo Testamento no pudo haber sido
escrita antes que los últimos eventos mencionados en él. En su mayoría, las
narrativas del Antiguo Testamento reportan eventos que ya han orcurrido.
Esta consideración ayuda a establecer la posible fecha anterior para muchos
libros.
Por ejemplo, el último evento en el libro de Reyes es la liberación de Joaquín (2
Reyes 25:27-30). El libro como un todo debió haber sido escrito después de
este evento. De los versículos finales del Cronista (2 Crónicas 36:22-23),
podemos ver que Crónicas alcanzó su forma final no antes del Edicto de Ciro en
538 A.C. En cada libro narrativo del Antiguo Testamento, el último evento
histórico mencionado da una orientación inicial hacia la fecha anterior más
probable de la composición final.
En tanto que este factor merece consideración cuidadosa, no resuelve la
pregunta para cada libro. Algunos libros del Antiguo Testamento fueron
compuesto mucho después de los eventos que reportan. Por ejemplo, sabemos
que Moisés escribió Génesis por lo menos cuatrocientos años después del
último evento en ese libro. Como veremos, estas circunstancias son similares
para otros libros también.
Recientemente, los evangélicos han tratado de poner a los escritores y a sus
audiencias tan cerca como sea posible a los eventos del libro. Esta perspectiva
emergió de la creencia de que proximidad en el tiempo hizo la exactitud
histórica más probable. Pero esta suposición parece menos que adecuada. La
distancia historica frecuentemente permite a un escritor ver los hechos de la
historia con más precisión. Más aún, la proximidad del tiempo no es la base de
la fiabilidad histórica en las narrativas del Antiguo Testamento; son
históricamente inerrantes porque el Espíritu Santo de Verdad las inspiró. La
distancia histórica no fue problema para Él. Años, décadas, o siglos pueden
haber transcurrido entre los eventos y las historias que los reportan sin
comprometer la fiabilidad histórica.
Segundo, los escritores del Antiguo Testamento nos dan claves para sus
tiempos por medio de anacronismos -situar una expresión o concepto de sus
propios días en un ambiente anterior de la historia. Las descripciones
anacronistas de los personajes, lugares o eventos revelan los tiempos del
escritor.
Por ejemplo, en 1 Cronicas 29:7 se reporta que las cabezas de las tribus
contribuyeron con "diez mil dracmas (´drknym) de oro" para la construcción
del templo. Esta referencia a "dracmas", es claramente anacronista, ya que no
existían los dracmas en los días de David. Entonces este término debe de
reflejar la circulación de dinero que se utilizaba en los propios días del
Cronista. Si aceptamos este término como original al libro, forma una clave
importante para poner fecha a la composición final de Crónicas. El Cronista
escribió después de que la ciruclación del dinero había comenzado a usarse.
Los anacronismos frecuentemente nos indican una fecha anterior de una
narrativa del Antiguo Testamento. Uniéndolos a otras claves, nos ayudan a
limitar las posibilidades.
Tercero, los comentarios de los autores algunas veces sugierren la fecha
anterior más posible. Los escritores revelan sus tiempos por medio de sus
explicaciones y observaciones. Por ejemplo, antes del ritual en el que Booz
recibe una sandalia del pariente más cercano de Noemí (Rut 4:8), el autor
proporciona una explicación de parentezco: "Había ya desde hacía tiempo esta
costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la
confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su
compañero; y esto servía de testimonio en Israel. (Rut 4:7). Aparentemente,
por el tiempo de la composición final, esta costumbre había sido olvidada. Así
que el escritor explicó por qué ocurría la práctica "ya desde hacía tiempo". Una
cantidad significativa de tiempo había pasado entre los eventos del libro y su
composición final. Este entendimiento es confirmado por la genealogía al final
del libro, que va más allá de los días de Rut (Rut 1:18-22).

Última fecha razonable. Los textos del Antiguo Testamento también


presenta claves que nos ayudan a establecer la última fecha razonable para la
composición final. Este límite en los agentes extrínsecos es más difícil de
determina, pero por lo menos tres sugerencias están a la disposción:
referencias externas, ausencia de eventos importantes, y la ideología del libro.
Primero, en algunos casos podemos apelar a la referencia inmediata anterior al
libro en otro material. Muchas veces los libros del Antiguo Testamento se
refieren el uno al otro, permitiéndonos hacer algunos límites en el rango de
agentes extrínsecos. Por ejemplo, asumimos que Samuel y Reyes fueron
escritos antes de Crónicas, porque el Cronista los usó extensamente. Podemos
asegurar que Deuteronomio fue escrito antes de los días de Nehemías porque
él se refiere a él (Nehemías 1:8-9). Este criterio ayuda algunas veces, pero
debemos de recordar que una cita puede reflejar una fuente común o una
referencia a un libro antes que alcanzara su forma final. La evidencia de una
referencia externa debe usarse siempre en unión con otras claves.
Segundo, la ausencia de eventos importantes en las historia de Israel también
proporciona claves para última fecha más probable de composición final.
Cuando un evento tenía importancia significativa para la nación de Israel y el
escritor no lo incluía en su historia, su omisión podía indicar que el evento
todavía no había ocurrido.
Es muy probable, por ejemplo, que el escritor de Reyes escribió antes del
Edicto de Ciro, porque no incluyó este evento crucial en su historia. El final
abrupto del libro también sugiere que Ciro todavía no había dado el edicto. De
la misma manera, la genealogía de Rut termina con David (Rut 4:18.22). No
sigue hasta Salomón, Roboam, y los otros descendientes de David. Por lo tanto,
podría parecer que el libro fue compuesto durante la vida de David.
Sin embargo, esta directriz también debe de ser usada con precaución. Los
escritores del Antiguo Testamento no estaban bajo obligación alguna para
registrar todo lo que ocurría hasta sus días. Un escritor pudo haber omitido
eventos por muchas razones.
Tercero, frecuentemente la mejor manera de establecer la fecha posterior de
la composición final es examinar la ideología del libro. Con parámetros amplios
en su lugar podemos hacernos varias preguntas que nos ayuden. ¿Cuál es el
enfoque teológico del libro? ¿Qué escenario en la historia de Israel parece
ajustarse mejor para su mensaje? En tanto entendemos mejor los asuntos
prominentes de un libro, somos más capaces de sugerir que tiempo probable
para su composición.
Algunos intérpretes han argumentado, por ejemplo, que el libro de Crónicas se
enfoca en el reino y en el templo con un énfasis programático. Proporciona
modelos detallados del papel de un rey como sustentador de la adoración de
Israel. Al grado que esta evaluación es correcta, proporciona evidencia para
situar al Cronista antes de la desaparición de Zorobabel, en tanto que la unión
de rey y templo todavía era una posibilidad inminente para la comunidad post-
exílica.
De una manera similar, el libro de Jueces apoya la necesidad de un rey al
señalar los frecasos de los jueces y Levitas. Sin necesidad de decir, este
argumento funcionó mejor antes que los fracasos de los monarcas llegaran a
ser tan evidentes para Israel. Esta consideración levanta la posibilidad de que
el libro fue escrito antes que los problemas en la casa de David arreciaran.
Las claves ideológicas no son indiscutibles. Los textos pueden hablar a una
variedad de situaciones. Más aún, nuestra valoración del mensaje de un libro
depende en gran parte en la situación extrínseca que suponemos para ese libro.
Sin embargo, uniéndose a otras sugerencias, estas claves nos ayudan a
establecer algunos parámetros para la fecha de la composición final.
Para muchos libros del Antiguo Testamento, debemos de estar satisfechos con
poca certeza de la última fecha de composición final. Sin embargo, en la
mayoría de los casos podemos identificar algunos límites razonables basados en
claves en el texto (ver figura 42).
Establecer un rango de agentes extrínsecos en esta manera ofrece por lo
menos dos ventajas. Primero, un rango de posiblidades nos mantiene pensando
en lo que realmente sabemos acerca del autor y la audiencia de un libro. El
Espíritu Santo ha negado el conocimiento preciso de quién escribió la mayoría
de las narrativas del Antiguo Testamento. Podemos llegar a orientaciones
generales en base a claves que Él nos ha dado, pero ne muchos casos el Espíritu
aparentemente no quizo quiso que nosotros tuvieramos conocimiento específico
del autor y la audiencia. Debemos aceptar humildemente lo que Él nos ha dado.
Segundo, operando con perspectivas extrínsecas extendidas nos guarda de
limitar el significado de un texto a una hipótesis estrecha. Si ligamos nuestras
interpretaciones demasiado cerca de un grupo de agentes extrínsecos, nos
arriesgamos a obscurecer aspectos del significado.
Identificar escritores y audiencias es una dimensión vital de interpretar las
narrativas del Antiguo Testamento. Tenemos problemas de desarrollos,
transmisión, y escasez de información. Sin embargo, al explorar claves
accesibles, podemos determinar fechas anterior y posterior más probables de
la composición final del libro. Investigar las narrativas del Antiguo Testamento
dentro de este rango nos ayuda a entender su significado original de una
manera más completa.

Discerniendo las Intenciones del Escritor


Si alguien da dinero secretamente a los pobres, le llamamos el don de caridad.
Si alguien contribuye para ser reconocido públicamente, consideramos el don
de hipocresía. Si los niños tiran una pelota de beisbol a una ventana a
propósito, la deben de pagar; pero si es un accidente, podemos dejarles ir con
una advertencia. Nuestra percepción de motivación afecta grandemente cómo
evaluamos una acción.
De la misma manera, el significado de las historias del Antiguo Testamento
dependen en alto grado a las motivaciones de los escritores. Pero entender el
propósito de un escritor es una de las facetas más complicadas de la
interpretación. Muchos estudios han tratado extensamente con esta materia.
En este capítulo vamos a restringirnos a dos asuntos: problemas asociados con
establecer las intenciones de un escritor y claves para las intenciones del
escritor. ¿Qué dificultades debemos de superar para entender los propósitos
de un escritor? ¿Qué avenidas debemos de seguir para establecer sus
intenciones?

Problemas con las Intenciones


Cuando vemos los propósitos de los escritores del Antiguo Testamento,
enfrentamos dificultades de diferente apariencia. Pero tres asuntos son
particularmente significativos: la complejidad de sus intenciones, la distancia
histórica entre nosotros, y el estilo sutil de los escritores del Antiguo
Testamento.
Complejidad. La dificultad de entender el propósito de un escritor llega a ser
evidente cuando consideramos la complejidad de intensiones. Contrario a la
manera en que frecuentemente los tratamos, los autores del Antiguo
Testamento no simplemente pensaron en una o dos ideas en tanto que
escribían. Ellos tenían muchos objetivos en una variedad de niveles.
En un nivel básico, los escritores del Antiguo Testamento se enfocaron en la
mecánica de la composición. Ellos seleccionaron ciertras letras, palabras,
frases, y enunciados. Intencionalmente utilizaron caracterizaciones,
descripción de escenas y argumentos estructurales. Estas y otras estrategias
fundamentales de escritura fueron parte de las intenciones del escritor.
Sin embargo, en nuestro estudio, estamos interesados principalmente con las
intenciones ideológicas de los escritores del Antiguo Testamento -el grupo de
creencias que ellos querían que aceptaran sus lectores. pero aún dentro de
estos límites, nos encontramos con complejidades.
Primero, los escritores del Antiguo Testamento operaba con jerarquí de
objetivos ideológicos, poniendo más importancia en algunos interéses que en
otros. Por ejemplo, en el registro de la salida de Abram a la tierra prometida
(Génesis 12:1-9), Moisés estaba más preocupado con el llamado de Dios que con
el hecho de que "Lot fue con él" y que "era Abram de setenta y cinco años
cuando salió de Harán. La mención de Lot nos prepara para los episodios que
siguen; la edad de Abram añade un detalle vívido. Pero sentimos un mayor
énfasis en el llamado de Dios y de la respuesta fiel de Abram. Al evaluar las
intensiones de un autor, debemos buscar la importancia relativa de los
elementos en su mensaje.
Segundo, cada parte de un texto tiene una contribución única que hacer al
propósito ideológico global. Los escritores construyeron escenas, episodios,
secciones más largas, y libros completos para lograr sus fines de una manera
cumulativa. Como resultado debemos de buscar los objetivos detrás de las
unidades pequeñas y grandes. Tristemente, los intérpretes frecuentemente
ignoran uno u otro lado. Algunas veces identificamos el propósito de una
pequeña porción e ignoramos el contexto más grande. Otras veces agarramos
todo el cuadro e ignoramos las intenciones detrás de las pequeñas unidades.
Por ejemplo, los intérpretes comúnmente se enfocan exclusivamente en la
conducta ejemplar de Débora (Jueces 4:1-5:31). Pero ¿qué intenciones tenía el
escritor? ¿Quería que sus lectores creyeran que Débora ejemplo o que el
oficio de juez fallara? Él intentaba ambos. Desde su punto de vista Débora no
tenía defecto alguno. Pero aún los jueces más grnades no podían dar a Israel el
liderazgo suficiente. Ambos motivos eran vitales para el propósito del escritor.
Tercero, los escritores del Antiguo Testamento frecuentemente intentaban
dirigirse a diversos segmentos de sus audiencias. Las audiencias originales de
los libros del Antiguo Testamento consistían de muchos tipos de gente: jóvenes
y viejos, ricos y pobres, hombres y mujeres, de la nobleza y gente común,
creyentes y no creyentes, Israelitas y transeúntes, para nombrar algunos.
Como resultado las intenciones del escritor frecuentemente eran
multifacéticas. Al buscar dirigirse a las fuerzas, debilidades, intereses y
responsabilidades de la gente en su audiencia, ellos mismos tenían que
interesarse en muchos y variados problemas.
Por ejemplo, el escritor de Reyes comentó que Salomón "puso a Sadoc por
sacerdote en lugar de Abiatar" (1 Reyes 2:35). La diversidad en su audiencia
causó que él tuviera por lo menos tres intensiones ideológicas: sus palabras
animaban a los seguidores de Sadoc, advirtiendo a otras familias sacerdotales
en contra de usurpar el lugar de los seguidores de Sadoc, e instruir a los
adoradores a aceptar solamente a los de Sadoc como legítimos sumos
sacerdotes.
Cada escritor del Antiguo Testamento tenía que ver con algún grado de
diversidad. Varios segmentos de la audiencia se mueven hacia primer plano de
sus intereses de vez en cuando. En estos casos una multiplicidad de
necesidades son tocadas de inmediato.
Cuarto, a la luz de estos tipos de complejidades, debemos asumir que los
escritores del Antiguo Testamento tuvieron varios grados de conocimiento
psicológico de sus propósitos. Como lo observa Polletta:

Toda escritura artística es alguna suma o producto de lo que Coleridge llamó


"impulso espontáneo y propósito voluntario", pero las cantidades precisas de la
combinación, y aún el maquillaje distintivo de cada facultad, variará casi sin
límite de escritor a escritor... Detrás de cualquier propósito voluntario pudiera
estar la fuerza de la perspectiva mental del autor, su visión, su manera de
percibir y ordenar la experiencia y la realidad, el propósito voluntario puede
ser un impulso de esas partes de la mente que, para usar la propia definición de
Freud de "inconsciente" están "fuera de conocimiento".

Algunas motivaciones de los escritores del Antiguo Testamento estaban a la


vanguardia de sus mentes. Pero muchos aspectos de lo que estaban haciendo
permaneció en el mejor de los casos en el fonde de sus mentes. En este sentido
los escritores del Antiguo Testamento frecuentemente dijeron más de los que
comprendieron.
Una simple ilustración hará esto más claro. Considera el enunciado "Yo estoy
pensando en ti". ¿Estaba yo consciente del rango total de intenciones que
involucran el escribir este enunciado? Claro que no. En tanto la escribía tenía
una idea vaga de pensar en ti. Pero yo estaba totalmente inconsciente de mover
mis dedos, escribir las palabras correctamente, y usar una estructura
sintáctica particular. Estas elecciones vinieron a mi sin reflexión consciente.
Más aún, yo no estaba pensando en quién eres tú, lo que te he escrito, lo que
escribiré, y otros aspectos sin fin del significado de mi enunciado. Estas y
otras determinaciones vienen a mi conocimiento en tanto que miro nuevamente
mi enunciado. Reflexionando puedo ver muchas cosas más de lo que ví mientras
escribía.
De manera similar, en tanto que los escritores del Antiguo Testamento
componían sus historias, también no tenían conocimiento de todo lo que
lograban. Cuando recordamos que estos autores fueron inspirados por el
Espíritu Santo, vemos con mayor claridad que su entendimiento era limitado.
Siempre debemos "tener en cuenta la intención del autor divino, así como la
intención de autor humano". Muchos elementos del texto fueron más allá de lo
que los escritores del Antiguo Testamento pensaron conscientemente en tanto
escribían. ¿Estaba completamente consciente Moisés de la configuración
compleja que propusimos para Génesis 2:4-3:24 en tanto componía la historia?
No estamos tan seguros, pero parece improbable. Las interconexiones en este
texto son tan complicadas que probablemente no fueron planeadas totalmente
por Moisés. Su entendimiento consciente del texto no era exhaustivo. Su
experiencia al escribir no fue como la experiencia de los músicos al tocar los
instrumentos. Algunos elementos fueron selecciones estudiadas, pero otras no
fueron tan deliberadas. Moisés dijo más de lo que era capaz de guardar en la
vanguardia de su mente.
Nunca podemos estar absolutamente seguros de cuánto entendieron sus textos
los escritores del Antiguo Testamento, así que no debemos limitarnos a sus
intenciones conscientes. También debemos de explorar asuntos que los
escritores no pudieron haber estado completamente conscientes.

Distancia Histórica. Otro problema grande que enfrentamos es la distancia


histórica entre nosotros y los autores del Antiguo Testamento. Cuando sea que
querramos valorar sus motivaciones, nos metemos con innumerables barreras
históricas.
Primero, como hemos visto, no sabemos con precisión quién escribió la mayoría
de los libros. Para libros com Josué, Jueces, y Samuel, el rango de posibles
agentes extrínsecos se extiende a más de un siglo. Es difícil reconstruir las
intenciones de un escritor cuando solamente podemos tener algunos cientos de
años de su fecha real.
Segundo, un abismo de más de dos mil años de diferencias culturales aparece
entre nosotros. En su mayoría, estamos poco familiarizados con los
antecedentes y las circunstancias de los escritores del Antiguo Testamento.
¿Cuánto sabemos de la educación de Moisés en Egipto? ¿Cuán familiarizados
estamos con el ambiente político de la situación post-exílica del Cronista?
Tenemos dificultades reconstruyendo los propósitos del escritor porque no
estamos familiarizados con los estilos de vida, estándares, y expectaciones que
compartían con sus audiencias. Una cuidadosa investigación a la cultura del
escritor puede elimitar algunas barreras históricas. Pero por cada muralla
escalada, otras miles permanecen altas y fuertes. No estamos valorandos las
motivaciones de nuestros vecinos; estamos reconstruyendo más de un milenio.

Estilo sutil. La tercera dificultad principal que enfrentamos es el estilo sutirl


de los escritores del Antiguo Testamento. En su mayoría, no manifestaron
explícitamente sus objetivos ideológicos. Moisés no escribió por qué compuso
Éxodo; el escritor de Ester no declaró su propósito. Generalmente se nos deja
inferir las motivaciones de los escritores. Estudiamos sus textos y
determinamos las intenciones que mejor explican la forma y el contenido de sus
historias. El estilo sutil de los escritores del Antiguo Testamento también
dificultan la valoración de sus propósitos.
En tanto exploramos los objetivos de un escritor del Antiguo Testamento,
debemos de tener en mente los muchos problemas que enfrentamos. Las
complejidades de las intenciones, distancia histórica, y del estilo sutil que
dificulta la tarea. Estos retos nos deben de hacer cuidadosos y humildes al
interpretar. (ver figura 43).

Calves para las intenciones


Los dectives se gozan en juntar todas las evidencias para resolver un misterio.
Si te gusta ser detective, te encantará explorar las intenciones de los
escritores del Antiguo Testamento y recolectar las claves ampliamente
esparcidas. Un número de indicaciones nos ayudarán a discernir el punto de
vista ideológico de un escritor. Podemos buscarlas en el texto y en las
circunstancias del escritor.
En el texto en los capítulos anteriores, vimos un número de claves en el texto
que ayuda a discernir el propósito de un escritor. Vamos a repasarlas
brevemente y después veremos más de cerca varias técnicas especiales que se
encuentran en las historias del Antiguo Testamento.
Primero, la caracterización abre el propósito del escritor para nosotros. Los
escritores del Antiguo Testamento querían que sus audiencias aprobaran,
desaprobaran, y tuvieran reacciones combinadas hacia sus personajes. Al tomar
nota de las presentaciones de los personajes en las historias, revelamos las
intenciones ideológicas del escritor.
Segundo, la descripción de la escena también revela aspectos de la ideología
del escritor. Las variaciones en el modo narrativo enfatizan ciertas escenas.
Los comentarios autoritarios también ponen en evidencia su punto de vista. La
imaginación detallada levanta asuntos importantes para el escritor. Los
cambios en tiempo y espacio llaman la atención a las escenas que son más
cruciales a la perspectiva del escritor.
Tercero, las estructuras nos ayudan a descubrir los propósitos del escritor. La
elevación y la caída de la tensión dramática proporciona una escena de
problema y resolución. Confirmando y contrastando paralelos, inclusiones, y
arreglos de decusación juxtaponen escenas, episodios, y secciones. En estas
estructuras los escritores del Antiguo Testamento revelaron sus propósitos
ideológicos.
Cuarto, los escritores del Antiguo Testamento emplearon muchas técnicas
especiales para revelar su punto de vista. Hemos mencionado algunos de estos
rasgos, pero nos ayudará describirlos ahora con más detalle. Esta lista
representa solamente una muestra de los rasgos más importantes de las
historias que revelas intenciones ideológicas.

Repetición
Quizá la técnica más común que utilizaron los escritores del Antiguo
Testamento fue la repetición. A veces puede ser inadvertida o enfocada en un
tema menor. Pero motivos similares apareciendo varias veces en un pasaje
generalmente indica que estos intereses fueron prominentes desde la
perspectiva del autor.
Por ejemplo, en 1 Crónicas 10:1-14 tenemos dos episodios de resolución
seguidos por un reporte explicativo. Las repeticiones nos muestran que la
motivación ideológica prominente del Cronista en este pasaje (ver figura 44).
¿Cuál fue el interés principal del Cronista? En cada episodio él mencionó el
motivo de la muerte. En el primer episodio (vv. 1-7), el Cronista repitió el tema
de la muerte varias veces: los hijos de Saúl murieron (v. 2); Saúl pidió que lo
mataran (v. 4); Saúl se mató (v. 4); y su escudero también se mató (v. 5).
Entonces todo esto se resume en : "Así murieron Saúl y sus tres hijos" (v. 6).
El segundo episodio trata con el entierro de Saúl. Su cuerpo encontró descanso
solamente después de una severa deshonra. En el tercer episodio, el Cronista
comentó sobre la razón para esta penosa muerte. Saúl murió "por su rebelión
con que prevaricó contra Jehová" (v. 13).
¿Cómo nos ayudan estas repeticiones a entender el propósito del Cronista?
Éstas demuestran que no estaba principalmente preocupado con la guerra, ni
con el problema que los Filisteos causaron a Israel. Estos eran relativamente
aspectos menores de su historia. Más bien, estaba principalmente interesado
en la muerte de Saúl y de sus hijos.
La repetición del motivo de la muerte da una clave de que el Cronista quería
que sus lectores se enfocaran en el significado de la vergonzosa muerte de
Saúl. De acuerdo a esto, él concluyó: "por esta causa Jehová lo mató y traspasó
el reino de David hijo de Isaí" (v. 14b énfasis agregado). El Cronista intentó
enseñar cómo la deshonrosa muerte de Saúl demostraba el rechazo absoluto de
Dios para con Saúl y la exaltación de la línea de David.

Alusión
La alusión podría ser definida como una referencia en un pasaje de otro. Esta
técnica es similar a la repetición pero generalmente involucra episodios
separados que tienen algunas otras conexiones. Al divisar alusiones,
descubrimos dimensiones importantes de las intensiones del escritor.
Por ejemplo, en la h historia del Levita y su concubina (Jueces 19:1-30)
encontramos una escena que nos recuerda de otra historia bien conocida:

Pero cuando estaban gozosos, he aquí que los hombres de aquella ciudad,
hombres perversos, rodearon la casa, golpeando a la puerta; y hablaron al
anciano, dueñode la casa, diciendo: Saca al hombre que ha entrado en tu casa,
para que lo conozcamos. Y salió a ellos el dueño de la casa y les dijo: No,
hermanos míos, os ruego que no cometáis este mal; ya que este hombre ha
entrado en mi casa, no hagáis esta maldad. He aquí mi hija virgen, y la
concubina de él; yo os las sacaré ahora; humilladlas y hace con ellas como os
parezca, y no hagáis a este hombre cosa tan infame (Jueces 19:22-24).

Esta horrible escena hace alusión a un evento similar en la historia de Sodoma


y Gomorra:

Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los
varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más
viejo. Y llamaron a Lot, y le dijeron: Dónde están los varones que vinieron a ti
esta noche? Sácalos, para que los conozcamos. Entonces Lot salió a ellos a la
puerta, y cerró la puerta tras sí, y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no
hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón;
os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a
estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado
(Génesis 19:4-8).

Las similitudes son asombrosas; en ambas escenas los hombres perversos están
afuera y llaman al varón invitado, pero en anfitrión ofrece mujeres en su lugar.
Aunque el lenguaje es similar en ciertos puntos: No, hermanos míos, os ruego
que no cometáis este mal (Jueces 19:23); Os ruego, hermanos míos, que no
hagáis tal maldad (Génesis 19:7)
¿Por qué el escritor de Jueces hace alusión a Sodoma y Gomorra en esta
escena? En efecto, lo hizo para demostrar que Israel se había vuelto tan
corrupto como las ciudades notorias en los días de Abraham, totalmente malos
y mereciendo el juicio de Dios (Jueces 19:30). Por medio de esta alusión él
sustenta su punto de vista que Israel necesitaba un rey. Sin un rey el pueblo de
Dios no era mejor que las ciudades de Sodoma y Gomorra.

Ironía Dramática
El término "ironía" tiene muchos usos diferentes. Podemos hablar de ironía
verbal, en la que "el significado implícito propuesto por el emisor difiere de lo
que ostensiblemente afirma". Un escritor o personaje en su historia dice
justamente lo opuesto a lo que él o ella quieren decir. Otra forma de ironía es
lítote, o subestimación. Frecuentemente los escritores usan este mecanismo
para crear dentro de su audiencia la escena que "una cosa significa mucho más
de lo que dice".
Sin embargo, en este punto, estamos más interesados en ironía dramática, una
situación en la que : "la audiencia comparte con el autor el conocimiento de qué
personaje es ignorante". Esta técnica fue una manera efectiva en la que los
escritores del Antiguo Testamento revelaron sus perspectivas ideológicas. La
ironía dramática ocurre tanto explícita como implícitamente. A veces los
escritores del Antiguo Testamento claramente expusieron información que dio
a la audiencia discernimiento más allá de los personajes. De esta manera el
escritor creó tensión en la audiencia en tanto que lidiaban con la ignorancia del
personaje.

Ironía explícita. La ironía explícita está en el corazón del libro de Job. En los
primeros capítulos, los lectores se enteran de un concurso celestial entre Dios
y Satanás (Job 1:1-12). Sin embargo, Job y sus amigos no saben de estos
eventos. A través de los diálogos del libro, Job quiere saber por qué sufre,
pero no se le otorga ningún acceso celestial. De hecho, Dios reprende a Job
(Job 38-41), diciéndole que él no tiene derecho a ese conocimiento.
Al oir la audiencia original las soluciones simples de los amigos y la lucha de Job
por sabiduría, adquieren un conocimiento escondido de los personajes. Su
conocimiento los alerta a la condición de aquel que sufre y a las dificultades de
aquellos que tratan de ayudarlo en ignorancia. Esta ironía dramática explícita
forma una dimensión vital de entendimiento a las intenciones ideológicas del
autor.

Ironía implícita. Los escritores del Antiguo Testamento también presentaron


sus perspectivas por medio de ironía dramática implícita. Las mayoría de las
historias del Antiguo Testamento no fueron del todo nuevas para las audiencias
originales. Algunos lectores habían experimentado los eventos por sí mismos y
conocían otra información pertinente. Más que esto, la audiencia original tuvo
la oportunidad de escuchar una historia más de una vez. Cuando regresaban al
texto una segunda o tercera vez, lo hacían con un conocimiento de resultados
que los personajes no poseían. Por esto, la ironía ocurría aún cuando el escritor
no ofrecía específicamente información especial al lector.
Por ejemplo, en la división de la tierra entre Abram y Lot (Génesis 13:1-18), Lot
escogió la tierra que era "como el huerto de Jehová" situándose cerca de
Sodoma y Gomorra. Sin embargo, después de mencionar estas ciudades, Moisés
comentó: "Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová
en gran manera" (v. 13). Este breve comentario no dice nada explícitamente de
lo eventos que siguen, pero para una audiencia que sabía de la destrucción de
Sodoma y Gomorra, planteó una profunda ironía dramática. Aunque Lot estaba
yendo a una tierra próspera, la audiencia sabía que se estaba moviendo hacia un
lugar de juicio. Apoyándose en este conocimiento, Moisés reveló su propio
punto de vista. Lejos de perder la bendición de la buena tierra para Lot,
Abraham estaba ahora en camino para convertirse en el que intercede por Lot
(Génesis 18:22-33).

Discurso directo
La importancia del discurso directo en las narrativas del Antiguo Testamento
ha sido notado por muchos intérpretes en años recientes. Como hemos visto, el
discurso funcionó significativamente en la caracterización, la descripción de
escenas, y la estructura. Sin embargo, además de esto, el discurso directo es
uno de las maneras más claras en que los escritores del Antiguo Testamento
presentaron su propio punto de vista ideológico.
Cuando examinamos el lenguaje directo de los personajes humanos, debemos de
tener precaución. Como hemos visto, los escritores del Antiguo Testamento
frecuentemente presentaron las debilidades de sus personajes, dando su
defectuosa o falsa evaluación de un evento. Por ejemplo, cuando Mical reprocha
a David para danzar delante del arca, ella dice: " ¡Cuán honrado ha quedado hoy
el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos,
como se descubre sin decoro un cualquiera!" (2 Samuel 6:20).
Aún así, los personajes frecuentemente reflejan el propio punto de vista del
escritor. David respondió: "Fue delante de Jehová, quien me eligió en
preferencia a tu padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre
el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová. (2
Samuel 6:21). Indudablemente, David habló por el escritor. La audiencia tenía
que evaluar elevento como lo hizo David.
Podemos mencionar técnicas innumerables para descubrir claves que nos guien
a los puntos de vista ideológicos del escritor. Pero con estos aspectos del
texto en mente, los intérpretes pueden dar pasos grandes hacia el
entendimiento del por qué las historias del Antiguo Testamento fueron
escritas.

Las circunstancias del escritor. Además de las claves dentro del texto, las
intenciones ideológicas de un autor se aclaran más al prestar atención a las
circunstancias del autor - el contexto histórico en el que un pasaje fue escrito.
El texto mismo limita las posibilidades, pero para determinar con más precisión
lo que significaba un texto, debemos de saber algo acerca de las circunstancias
que lo rodeaban.
Por conveniencia, hablaremos de sólo dos factores principales en la situación
histórica del escritor: intervenciones divinas y la cultura del escritor.
Primero, los escritores del Antiguo Testamento fueron grandemente
influenciados por las intervenciones divinas en sus días. Ellos redactaron sus
registros para dar a los lectores originales perspectivas en lo que Dios estaba
haciendo en sus tiempos. Ostensiblemente, escribían acerca de eventos
antiguos, pero sus registros también estaban diseñados para explicar los actos
de Dios en la audiencia del mundo contemporáneo. Para entender las
intenciones ideológicas de un escritor, debemos de considerar cómo Dios había
incursionado en el curso de la historia en los días del escritor.
Por ejemplo, vamos a asumir que el libro de Génesis fue escrito más tarde en el
éxodo de Egipto. ¿Qué estaba haciendo Dios en ese tiempo? Había sacado a los
Israelitas de la esclavitud, les causó andar en el desierto, y había puesto a la
segunda generación al límite de Canaán.
A la luz de esto podemos ver cómo un pasaje como la liberación de Abram de
Egipto (Génesis 12:10-20) habló a la audiencia original. Moisés escribió esta
historia para reflejar la experiencia a la audiencia de éxodo para que ellos
pudieran entender lo que Dios estaba haciendo por ellos. Dios estaba actuando
en sus días de la misma manera en que había actuado antes con Abram.
De la misma manera, el escritor de Reyes vivió en un tiempo cuando Dios había
exiliado a la gente de la tierra. Este acto divino influyó grandemente en las
intenciones ideológicas del escritor. Por ejemplo, cerca del final del reinado de
Ezequías, el escritor de Reyes reportó una visita de unos enviados de Babilonia.
(2 Reyes 20:12). Ezequías tontamente dio a conocer su riqueza a los enviados, e
Isaías se lo reprochó:
"Oye palabra de Jehová: He aquí vienen días en que todo lo que está en tu casa,
y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado a Babilonia, sin
quedar nada, dijo Jehová. Y de tus hijos que saldrán de ti, que habrás
engendrado, tomarán, y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia (2
Reyes 20:16-18).

¿Por qué el escritor de Reyes incluyó esta mancha en la reputación de


Ezequías? Lo hizo para explicar que aún el reino de Ezequías causó que Dios
enviara a la nación de Babilonia.
Al valorar las intenciones del autor, debemos de prestar cuidadosa atención a
los eventos redentivos-históricos que rodean la escritura del libro. Los
escritores del Antiguo Testamento fueron profundamente influenciados por lo
que Dios estaba haciendo en sus días.
Segundo, la cultura del escritor también influyó en su ideología. Los escritores
del Antiguo Testamento no solamente estaban interesados en las instrucciones
divinas sino que también lo estaban en la dimensión humana de sus tiempos.
Estos aspectos de la vida no fueron enteramente distintosde las intervenciones
divinas. Pero las condiciones cotidianas en la política, la religión y la economía
contribuyeron a su punto de vista.
Por ejemplo, en Génesis 48:1-22 tenemos un registro de José visitando a su
padre que estaba pronto para morir. José trajo sus hijos a Jacob. Jacob
recibió una instrucción de Dios de tratar a los hijos de José como si fueran
suyos. Jacob bendijo a los dos, pero cruzó sus manos para que el más joven
Efraín recibiera su mano derecha. El registro cierra con las palabras de Jacob
para José: "He aquí yo muero; pero Dios estará con vosotros, y os hará volver a
la tierra de vuestros padres. Y yo te he dado a ti una parte más que a tus
hermanos, la cual tomé yo de mano del amorreo con mi espada y con mi arco"
(Génesis 48:21-22)
¿Por qué Moisés describe en detalle estos asuntos? ¿Era solamente un registro
sentimental familiar? ¿Estaba solamente preocupado con el pasado? No. Moisés
intentaba instruir a la gente de sus días acerca de sus circunstancias. La
cantidad de espacio dada a las relaciones tribales en Éxodo, Números,
Deuteronomio, Josué, y Jueces indica que las tribus tenían muchas preguntas
acerca de sus lugares en la estructura nacional. Génesis 48:1-22 anticipa estos
problemas. ¿Por qué tenían que ser tratados Efraín y Manasés iguales que a las
otras tribus? ¿Por qué la tribu de José recibía una porción rica, doble? Estas
preguntas culturales contemporáneas fueron contestadas por este pasaje: el
lugar de las tribus de Jose fueron establecidos por la bendición de Jacob.
Muchos problemas confrontamos al ir reconstruyendo las intenciones
ideológicas de los escritores del Antiguo Testamento, pero las claves están
accesibles en los textos mismos y en las condiciones de los días del escritor. Al
ir poniendo juntas estas claves, seremos capaces de discernir los propósitos
originales para las historias del Antiguo Testamento. (ver figura 45).

Conclusión
En este capítulo hemos visto brevemente dos consideraciones básicas. Con el
fin de entender por qué las historias del Antiguo Testamento fueron escritas,
debemos de identificar la fecha razonable más remota y la más reciente para
la composición final de cada libro. Dentro de este marco podemos comenzar a
investigar los propósitos del escritor examinando sus textos y sus
circunstancias. Al ir avanzando en nuestra investigación extrínseca de las
narrativas del Antiguo Testamento, estas directrices básicas serán
indispensables.

Preguntas de repaso

1. Distingue entre el desarrollo, la composición final y la transmisión de las


narrativas del Antiguo Testamento. ¿Cómo complican estos rasgos de los
libros del Antiguo Testamento nuestro intento de identificar a los
escritores y las audiencias de las narrativas del Antiguo Testamento?
2. ¿Qué claves están disponibles para reconstruir el rango de fechas
probables de la composición final?
3. ¿Qué problemas enfrentamos al tratar de entender el propósito de los
escritores del Antiguo Testamento?
4. ¿Qué claves nos ayudan a establecer los propósitos de los escritores del
Antiguo Testamento hacia sus audiencias?

Ejercicios de Estudio

1. Busca la discusión de paternidad literaria de Génesis en dos


introducciones al Antiguo Testamento. ¿Qué principios guían a los
escritores al determinar quién escribió Génesis?
2. Examina el libro de Rut. ¿Qué claves puedes descubrir para ponerle
fecha a su composición final? Enfócate principalmente en las genealogías
en el último capítulo.
3. Lee Génesis 1:1-2:3. Haz una lista de cinco maneras específicas en que
este pasaje fue designado en particualr para Israel en los días de
Moisés. ¿Qué temas Mosáicos están presentes en este pasaje?

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