LA CONSTITUCIÓN DE APATZINGÁN DE 1814

(Lic. Félix Armando Moreno Santaella)

El nombre completo de esta Constitución es el siguiente: “Decreto
Constitucional para la libertad de la América Mexicana”, y fue sancionado en
Apatzingán el 22 de octubre de 1814. Se trata de un documento que resume las
ideas y aspiraciones políticas de los próceres de la Independencia Mexicana. De
aplicación parcial solo en las provincias de la Nueva España dominadas por los
insurgentes, es un documento que importa conocer para determinar la influencia de
las ideas políticas de la Ilustración en el constitucionalismo mexicano.
Paradójicamente para un documento que pretende afirmar la independencia y la
soberanía de la Nación mexicana, en él se aprecian muchos elementos tomados de
la Constitución Española de Cádiz de 1812, pero también se aprecia el desarrollo
de las ideas anticipadas por don José María Morelos y Pavón en sus famosos
“Sentimientos de la Nación”.

Los principios esenciales establecidos por las normas jurídicas de esta

Constitución son los siguientes:

1. La religión católica, apostólica, romana, se mantiene como la única

practicable. Incluso se indica que cuando la Constitución sea jurada por todo
el país, una vez liberado, se hará una solemne misa, los funcionarios rendirán
protesta religiosa, y al final se cantará un solemne “Te Deum”.
2. Define a la soberanía como: “la facultad de dictar leyes y establecer la
forma de gobierno que más convenga a los intereses de la sociedad”. Indica
sus características: es imprescriptible, inenajenable e indivisible.
3. Puesto que el gobierno se instituye para la honra y seguridad de los
ciudadanos, la sociedad tiene en todo tiempo el derecho de mudar su forma
de gobierno.
4. La soberanía reside originariamente en el pueblo, y su ejercicio reside en la
representación nacional, compuesta por los diputados del Supremo
Congreso.
5. En cuanto a la población de la América Mexicana (no se le llama al país
“México”, ni “Estados Unidos Mexicanos”) se indica que son ciudadanos
los nacidos en ella y los extranjeros que obtengan carta de naturalización;

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 para obtenerla deberán reunir tres requisitos: radicar en el “suelo” de la
América Mexicana, profesar la religión católica, y no oponerse a la libertad
de la Nación. La ciudadanía se suspende cuando hay sospecha de infidencia;
se pierde por los crímenes de herejía, de apostasía y de lesa nación
(traicionar a la patria). Los “transeúntes” no serán considerados ciudadanos,
pero serán protegidos en sus personas y en sus propiedades mientras respeten
la religión católica y reconozcan la independencia de la Nación.
6. Tres son las atribuciones de la soberanía: la facultad de hacer leyes, la
facultad de ejecutar las leyes, y la facultad de aplicarlas a los casos
particulares (son los poderes que Morelos llamó en sus “Sentimientos de la
Nación” Legislativo, Ejecutivo y Judiciario). No deben ejercerse dos o más
de estos poderes por una sola persona o por una sola corporación.
7. Se define a la ley como: “la expresión de la voluntad general en orden a la
felicidad común”. La ley es igual para todos. Indica que “el sometimiento del
ciudadano a una ley que no aprueba no es un compromiso de su razón, sino
un sacrificio a favor de la voluntad general”.
8. Como preámbulo a una serie de derechos del hombre incipientes, indica que
“la felicidad del pueblo y de cada uno de los ciudadanos consiste en el goce
de la igualdad, seguridad, propiedad y libertad.
9. Solo la ley determinará los casos en que sea detenido, acusado o preso un
ciudadano.
10.La ley reprimirá todo vigor que no se contraiga precisamente a asegurar la
persona del acusado.
11.La ley solo debe decretar penas muy necesarias, proporcionadas a los delitos
y útiles a la sociedad.
12.Ningún ciudadano podrá obtener más ventajas que las que merezca según los
servicios que haya prestado a la patria; los títulos que impliquen esos
beneficios no son comunicables (cedibles) ni hereditarios.
13.El magistrado que realice actos en contra de un ciudadano sin las
formalidades de ley será depuesto y castigado. Asimismo, todo ciudadano
tiene la libertad para reclamar sus derechos ante la autoridad pública.
14.Todo ciudadano se reputa inocente, mientras no se declare culpado.
15.Ninguno debe ser juzgado ni sentenciado, sino después de haber sido oído
legalmente.

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 16.La casa de cualquier ciudadano es un lugar inviolable. Solo se podrá entrar
en ella cuando un incendio, una inundación o la reclamación de la misma
casa haga necesario ese acto. En el procedimiento criminal se actuará
conforme a la ley.
17.Ninguno será privado de su “porción” sino cuando lo exija la pública
necesidad, y tendrá derecho a una justa compensación.
18.Indica que: “las contribuciones públicas no son extorsiones a la sociedad,
sino donaciones de los ciudadanos para seguridad y defensa”.
19.Ningún género de cultura, industria o comercio, podrá ser prohibido a los
ciudadanos, salvo los que integren la “subsistencia pública”.
20.La instrucción será favorecida por la sociedad. Por lo tanto, la libertad de
hablar, de discurrir y de manifestar las opiniones por la imprenta, no tiene
otros límites que el ataque al dogma (la religión), la turbación de la
tranquilidad pública y la ofensa al honor de los ciudadanos.

El verdadero patriotismo del ciudadano consiste en que este cumpla sus

obligaciones para con la patria, que son:

a) Su entera sumisión a las leyes;

b) Su obedecimiento absoluto a las autoridades constituidas;
c) Su pronta disposición para contribuir con los gastos públicos; y
d) El sacrificio voluntario de su vida y de sus bienes cuando las necesidades
lo exijan.

En cuanto al territorio de la América Mexicana, las provincias que la

componen son: México, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Oaxaca, Técpam
(parte de los actuales Estados de Guerrero y Morelos), Michoacán, Querétaro,
Guadalajara, Guanajuato, Potosí, Zacatecas, Durango, Sonora, Coahuila y Nuevo
Reino de León.

En cuanto al Gobierno de la América Mexicana, se indica que son supremas

autoridades las siguientes:

a) El Supremo Congreso Mexicano.- Encargado del Poder Legislativo;

b) El Supremo Gobierno.- Corporación encargada del Poder Ejecutivo; y
c) El Supremo Tribunal de Justicia.- Corporación encargada del Poder
Judicial.
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 Sobre la integración y funciones del Supremo Congreso Mexicano indica lo
siguiente:

a) Se compondrá de un diputado por cada provincia. En cada una será electo el

que le corresponda mediante elección indirecta, celebrándose para ese
efecto, como ocurre en la Constitución de Cádiz de 1812: Juntas electorales
de parroquia, juntas electorales de partido y juntas electorales de provincia.
b) Los diputados durarán en su cargo dos años. No podrá ser reelecto un
diputado sin que medie el tiempo de una diputación.
c) Los diputados serán inviolables (no se les podrá acusar) por sus opiniones,
pero por lo que toca a la administración de los recursos públicos, estarán
sujetos al juicio de residencia (un juicio penal especial posterior al
abandono de su función). Durante el tiempo de su encargo podrán ser
acusados de los crímenes de herejía, apostasía, lesa nación, infidencia,
concusión y dilapidación de los caudales públicos.
d) Son requisitos para ser diputado los siguientes: ser ciudadano en ejercicio
de sus derechos; tener 30 años de edad como mínimo; tener buena
reputación; tener patriotismo acreditado con servicios positivos; y “tener
luces no vulgares para desempeñar las augustas funciones de este empleo”.
Ningún individuo que haya sido del Supremo Gobierno o del Supremo
Tribunal de Justicia podrá ser diputado sino pasados 2 años de que terminó
su encargo. No podrán ser diputados simultáneamente dos o más parientes
en segundo grado.
e) El Supremo Congreso tendrá el tratamiento de “Majestad” y los diputados
el de “Excelencia”.
f) Las facultades del Supremo Congreso son análogas a las otorgadas a las
Cortes por la Constitución de Cádiz de 1812. Sin embargo, como se trata de
una constitución republicana y no monárquica, indica que al Supremo
Congreso le corresponde nombrar a los “individuos” del Supremo Gobierno
y del Supremo Tribunal de Justicia. Como novedad, establece que estas dos
corporaciones contarán con una “guardia de honor” para su protección, la
cual estará al mando del Supremo Congreso.
g) Tratándose del proceso legislativo, lo relativo al quórum y a la mayoría de
votos de los presentes en la sesión para aprobar la ley, las reglas son las
mismas que en la Constitución de Cádiz de 1812. En lo que toca al derecho

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 de veto, éste lo tienen tanto el Supremo Gobierno, como en Supremo
Tribunal de Justicia, quienes cuentan con 20 días para objetar la ley. Esta es
publicada por el Supremo Gobierno.

Sobre la integración y las funciones del Supremo Gobierno indica lo

siguiente:

a) Se compondrá de tres individuos nombrados por el Supremo Congreso

(Triunvirato).
b) Tales individuos deberán reunir los requisitos necesarios para ser diputado,
y serán iguales en autoridad. Alternarán por cuatrimestres la presidencia, en
el orden que resulte del sorteo de la misma que realizarán en su primera
sesión. Dicho orden lo comunicarán al Supremo Congreso.
c) Cada año saldrá por suerte uno de los tres individuos y se nombrará a otro
que lo sustituya. El sorteo y el nuevo nombramiento los hará el Supremo
Congreso.
d) Ningún individuo del Supremo Gobierno podrá ser reelecto sino pasados
tres años contados a partir de que haya concluido su administración.
e) No pueden concurrir en el Supremo Gobierno dos parientes que lo sean
desde el primero, hasta el cuarto grado.
f) Habrá tres secretarios: el de Hacienda, el de Guerra y el de Gobierno.
g) El Supremo Gobierno tendrá el tratamiento de “Alteza”; sus individuos el
de “Excelencia”; y los Secretarios el de “Señoría”.
h) Los individuos del Supremo Gobierno estarán sujetos al juicio de
residencia, y durante el tiempo de su encargo podrán ser acusados de los
crímenes de herejía, apostasía, lesa nación, infidencia, concusión y
dilapidación de los caudales públicos.
i) Las facultades del Supremo Gobierno son análogas a las otorgadas al Rey
por la Constitución de Cádiz de 1812. Resaltan como diferentes dos: 1) No
solo se le exige al Supremo Gobierno que se sujete en sus gastos a lo
autorizado por el Supremo Congreso, sino que también debe presentarle dos
informes financieros, uno “abreviado” cada seis meses, y uno “extendido”
cada año; y 2) Se indica que se prohíbe a los individuos del Supremo
Gobierno arrestar a un ciudadano por más de 48 horas, dentro de cuyo
tiempo deberán remitir al detenido al tribunal competente.
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 Sobre la integración y las facultades del Supremo Tribunal de Justicia
establece lo siguiente:

a) Se compondrá por 5 individuos nombrados cada 3 años por el Supremo

Congreso.
b) Tales individuos deberán reunir los requisitos que se exigen para ser
diputado. Ningún individuo del Supremo Tribunal de Justicia podrá ser
reelecto sino pasados 3 años de concluida su comisión. No podrán concurrir
en el Supremo Tribunal de Justicia dos o más parientes que lo sean desde el
primero hasta el cuarto grado.
c) Habrá dos fiscales letrados, uno para lo civil y otro para lo criminal.
d) El Supremo Tribunal de Justicia tendrá el tratamiento de “Alteza”, sus
individuos el de “Excelencia”, y los fiscales el de “Señoría”.
e) En el Supremo Tribunal de Justicia no se pagarán derechos.
f) Como competencia originaria tenía la de conocer de: a) los asuntos en que
deba preceder una denuncia presentada por el Supremo Congreso; b) los
asuntos que involucren a los generales de división, a los secretarios del
Supremo Gobierno o a los fiscales del Supremo Tribunal de Justicia; c) las
revisiones de asuntos que impongan la pena de destierro o de fusilamiento;
y d) los recursos de fuerza (medios para impugnar las sentencias dictadas
por los tribunales eclesiásticos).
g) En cuanto a los civiles y criminales de carácter común, existirían Tribunales
inferiores locales en cada partido de las provincias. Sus sentencias serían
revisadas por el Supremo Tribunal de Justicia, unas veces en segunda
instancia, otras, en tercera.
h) Para la tramitación del juicio de residencia existiría un Tribunal de
residencia, integrado por 7 jueces nombrados por el Supremo Congreso. A
diferencia del Supremo Tribunal de Justicia, cuya existencia era
permanente, este tribunal se integraba sólo cuando era necesario procesar a
alguno de los individuos de las supremas autoridades.

En cuanto a la administración interior de las provincias, se mantiene el sistema

español, pues subsisten los Ayuntamientos.