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VIGILANCIA
ENTOMOLÓGICA Y
CONTROL VECTORIAL DE
LA ENFERMEDAD DE
CHAGAS
1
Directivos
2
Dr. Elkin Osorio
Supervisor del Convenio MSPS
Dr. César Jaramillo
Supervisor Delegado MSPS
Mauricio Vera
Profesional especializado - MSPS
Consultora
Este documento ha sido elaborado en el marco del Convenio 310 de 2013 suscrito entre el Ministerio de Salud y Protección
Social y la Organización Panamericana de la Salud.
Los produtos resultantes del Convenio son propiedad de las partes. No podrán ser cedidos ni reproducidos sin el
consentimento previo expreso de las mismas.
3
Colaboradores
4
Tabla de contenido
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 11
1. OBJETIVO ............................................................................................................... 12
2. ALCANCE ................................................................................................................ 12
3. RESPONSABILIDAD ............................................................................................... 13
4. DEFINICIONES ........................................................................................................ 15
5. CONTENIDO ............................................................................................................ 17
5.1. Importancia del evento .................................................................................... 17
5.1.1. Descripción del evento ............................................................................ 18
5.1.2. Caracterización epidemiológica .............................................................. 18
5.1.3. Tipología del evento ................................................................................. 20
5.1.3.1. Delimitación de Regiones biogeográficas .............................................. 21
5.1.3.2. Escenarios de transmisión vectorial ....................................................... 22
5.1.3.3. Patrones de transmisión .......................................................................... 23
5.2. Vigilancia entomológica .................................................................................. 25
5.2.1 Proceso de vigilancia ............................................................................... 25
5.2.2 Subsistema de información ..................................................................... 28
5.2.2.1. Indicadores entomológicos ..................................................................... 29
5.2.2.2. Muestreo entomológico ........................................................................... 29
5.2.2.3. Caracterización de la vivienda ................................................................. 31
5.2.2.4. Flujo y notificación de la información ..................................................... 31
5.2.3 Subsistema de análisis ............................................................................ 32
5.2.3.1. Instrumentos ............................................................................................. 32
5.2.3.2. Enfoque de riesgo .................................................................................... 33
5.2.4 Subsistema de intervenciones ................................................................ 34
5.2.4.1. Herramientas disponibles ........................................................................ 35
5.2.4.2. Periodicidad, extensión y ciclos de tratamiento químico ...................... 39
5.3. Decisiones de vigilancia entomológica y control vectorial (algoritmos) ..... 41
5.4. Resistencia a insecticidas y evaluaciones de impacto ................................. 41
5.4.1. Resistencia a insecticidas ....................................................................... 41
5.4.2. Vigilancia continuada: Monitoreo de la calidad y evaluaciones de
impacto ................................................................................................................... 42
5
5.5. Atención de brotes .......................................................................................... 44
6. BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................ 47
7. ANEXOS .................................................................................................................. 51
6
Acrónimos y siglas
mg: Miligramo
7
Lista de Tablas
8
Lista de Figuras
9
Lista de Anexos
10
INTRODUCCIÓN
11
prioritaria, propone como estructura de trabajo un modelo de intervención transectorial
denominado Estrategia de Gestión Integrada (EGI).
El abordaje de la ECh a través de la EGI se debe enmarcar en los enfoques del Plan
Decenal de Salud Pública (PDSP), para lo cual a través del Convenio 310/2013 celebrado
entre el Ministerio de Salud y de la Protección social (MSPS) y la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) /Organización Mundial de la Salud (OMS) y la
coordinación técnica con el Instituto Nacional de Salud (INS), se realiza el presente
protocolo actualizado, como herramienta técnica de apoyo para la vigilancia entomológica
y la toma de decisiones de control vectorial en el nivel territorial, enfatizando que la única
forma de controlar la transmisión natural es reduciendo o suprimiendo el contacto entre el
vector y el hombre (15,50).
1. OBJETIVO
2. ALCANCE
En el marco de la Resolución 1841 de 2013 (50), por la cual se adopta el PDSP 2012-
2021, el cual responde a políticas de salud priorizadas y soportadas en el Análisis de la
Situación de Salud, se establece como alcance del presente documento contribuir a la
reducción de la carga de las Enfermedades Transmitidas Por Vectores (ETV), entre ellas
la ECh.
Partiendo del hecho de que en el país existe una GUIA GESTIÓN PARA LA VIGILANCIA
ENTOMOLÓGICA Y CONTROL DE LA TRANSMISIÓN DE LA ENFERMEDAD DE
CHAGAS, el presente documento es una actualización y ajuste al modelo de protocolo,
que incluye entre otros la inserción de algoritmos de vigilancia entomológica y decisiones
operativas para acciones de control vectorial.
12
En términos generales la palabra protocolo, se define como un reglamento o una serie
de instrucciones que dan la pauta para establecer cómo se debe desarrollar una actividad,
fijada bien sea por tradición o por convenio y/o consenso. Partiendo de este significado,
es posible emplear la palabra en diferentes contextos. En salud pública su aplicabilidad
está orientada a un documento o una normativa que establece cómo se debe actuar en
ciertos procedimientos. De este modo, recopila conductas, acciones, técnicas, estudios y
experiencias que se consideran adecuadas ante ciertas situaciones.
3. RESPONSABILIDAD
Nivel nacional
Formular las políticas, planes y programas para la vigilancia entomológica y control
de la ECh.
Definir, divulgar las normas técnico administrativas que apoyen el desarrollo de las
acciones de vigilancia entomológica y control de la ECh dentro de la dimensión
prioritaria de vida saludable y enfermedades transmisibles del PDSP.
Brindar asistencia, apoyo técnico, supervisión y evaluación de los planes
departamentales de vigilancia entomológica y control para la ECh dentro de la
dimensión prioritaria de vida saludable y enfermedades transmisibles del PDSP.
Analizar la información resultante de la vigilancia entomológica realizada por
municipios y departamentos para estimar la magnitud del evento y apoyar el
Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA).
Adquirir y distribuir los insumos críticos necesarios para la vigilancia entomológica
y control vectorial para ECh en las áreas endémicas y prioritarias en el país,
acorde con el enfoque de riesgo sobre escenarios y patrón de transmisión.
Apoyar a los departamentos con personal idóneo del Instituto Nacional de Salud
(INS) para atender casos de brotes y/o epidemias.
Realizar la Evaluación Externa Indirecta del desempeño a los entomólogos
departamentales de los laboratorios de salud pública y los programas ETV.
13
Nivel departamental
Nivel municipal
14
4. DEFINICIONES
15
Especie autóctona (6): una especie nativa, especie indígena o autóctona es una especie
que pertenece a una región o ecosistema determinados. Su presencia es el resultado de
fenómenos naturales, sin intervención humana. Fuera de esa región si son llevadas por
los humanos, se las considera especies introducidas.
Foco (52): corresponde al menor espacio geográfico con dinámica de transmisión propia,
generalmente conformado por una o varias localidades cercanas entre sí.
Escenario epidemiológico (11): Conjunto de cosas y circunstancias que se consideran
en torno a alguien o algún suceso. Se refiere a un espacio social con ciertas
características geográficas, socioeconómicas, demográficas y culturales donde se
dinamizan los determinantes y causas.
Manejo integrado de vectores (8): un proceso decisorio para el manejo de poblaciones
de vectores, con el objetivo de reducir o interrumpir la transmisión vectorial de las
enfermedades
Patrón de transmisión (11): Valor tipo que sirve para definir una unidad. Se puede dividir
en: endemia, epidemia, pandemia, o patrones de transmisión dinámicos como
emergencia, reemergencia, endemo - epidémica, etc.
Prevención de la enfermedad (51): se dirige a limitar la incidencia de enfermedad
mediante el control de sus causas y factores de riesgo; implica medidas de protección de
la salud, en general a través de esfuerzos personales y comunitarios.
Prevención primaria (51): se dirige a limitar la incidencia de enfermedad mediante el
control de sus causas y factores de riesgo; implica medidas de protección de la salud, en
general a través de esfuerzos personales y comunitarios; Los enfoques estratégicos
individual y poblacional hacen referencia básica a la prevención primaria.
Vector transmisor de la enfermedad de Chagas (8): al transportador y transmisor
biológico del agente causal de la enfermedad (T. cruzi), que para efectos de este
protocolo, se refiere a los artrópodos - insectos Hemípteros, familia Reduviidae, subfamilia
Triatominae.
Vigilancia entomológica regular (6): conjunto de actividades organizadas, programadas
y orientadas a la recolección y registro sistemático de información sobre las poblaciones
de insectos triatominos orientadas y de su medio ambiente para su análisis constante, que
permita predecir, prevenir y/o controlar la enfermedad de chagas
Vigilancia entomológica activa (51): En este tipo de vigilancia, el entomólogo acude a la
fuente de información directa para realizar una búsqueda intencional de aparición del
insecto sujeto de vigilancia. Es realizada por el entomólogo y el personal de salud.
Vigilancia entomológica pasiva (54): procedimiento que se basa en obtener información
proporcionada por un grupo seleccionado de fuentes de notificación del sistema de
servicios de salud, que para el caso se denominaran PITC (Puestos de información de
Triatominos comunitarios) que se comprometen a recolectar Triatominos para evaluar la
presencia de vectores de Chagas y/o trampas.
Puesto de Recolección de Triatominos Comunitario (PRTC) (5 4): Es una herramienta
articuladora entre la comunidad y el sector salud para la vigilancia entomológica, que
permite identificar la presencia o ausencia de Triatominos en una unidad geopolítica
16
determinada y que opera en una unidad a través de un puesto de acopio de Triatominos
ubicado en un lugar de fácil acceso proveniente de las unidades informadoras o viviendas.
Los PTRC son análogos de los Puestos de Información de Triatominos Comunitario PITC.
Promoción de la salud (51): según la OPS, se define como el proceso que permite a las
personas incrementar el control sobre su salud, poniendo en práctica enfoques
participativos individuales y colectivos, que garanticen salud y bienestar para todos.
Zoonosis (51): infección o enfermedad infecciosa transmisible que en condiciones
naturales, ocurre entre los animales vertebrados y el hombre.
5. CONTENIDO
Acorde con la OPS, la ECh está asociada a múltiples factores sociales y ambientales
carenciales que exponen a millones de personas a la infección. Entre los principales
factores determinantes, se destacan: habitar en viviendas mal estructuradas y sin calidad
—principalmente en zonas rurales y suburbanas—,carencia de recursos económicos,
residir en áreas de pobreza con inestabilidad social y económica, y muchas veces con
altas tasas de migración, así como pertenecer a grupos vinculados con el trabajo agrícola
estacional en zafras y cosechas. Esta enfermedad contribuye a perpetuar el ciclo de
pobreza, al reducir la capacidad de aprendizaje, la productividad y la posibilidad de
generar ingresos (7,8,46).
Son varias las limitaciones existentes para el control vectorial de la ECh, entre ellas las
epidemiológicas (enzootia primitiva) y las tecnológicas, pues no son muy amplias las
herramientas para la implementación de medidas de control. A este contexto, se suman
como factores de riesgo para la aparición del evento, la diversidad de reservorios
animales existentes (domésticos y silvestres). Por lo anterior, se ha indicado que la única
posibilidad de controlar la transmisión natural es reduciendo o suprimiendo las
oportunidades del contacto entre el vector y el ser humano, entendiendo que los niveles
de control esperados están directamente relacionados con el comportamiento de las
especies vectores y su procedencia: especies autóctonas (Propia de la región) o
alóctonas (introducidas).
En 2009, el 49.° Consejo Directivo de la OPS aprobó la resolución CD49.R19, (28) por la
que insta a los Estados Miembros de la Región de las Américas a que se comprometan
con la eliminación o la reducción de las enfermedades desatendidas y otras infecciones
relacionadas con la pobreza, incluida la ECh. En este sentido y dada la epidemiología
actual de la ECh y la experiencia en materia de prevención y control adquirida en varios
países de la región, se considera que es factible la interrupción de la transmisión vectorial
y la eliminación de especies alóctonas (introducidas), con prioridad en las zonas
endémicas.
17
5.1.1. Descripción del evento
En el tema de control vectorial, aunque se han logrado avances sustanciales, no todos los
países han conseguido alcanzar las metas propuestas y se presentan nuevos desafíos,
principalmente enfocados en la propagación de la enfermedad, debido a movimientos
migratorios de personas que viven en países endémicos a países no endémicos, así
como también, la necesidad de lograr la sostenibilidad de los programas, entre otros (2, 4,
5).
Desde principios de la década de los 1990, los países afectados por la ECh,
principalmente aquellos donde la enfermedad es endémica, se organizaron para dar una
respuesta de salud pública. Junto con la OPS/OMS se generó un esquema de
cooperación técnica horizontal entre países, mediante las iniciativas subregionales de
prevención y control de la ECh. Estas iniciativas se han desarrollado en el Cono Sur
(1992), América Central (1997), los países andinos (1998), los países amazónicos (2003)
y México (2004), que desde 2013 se ha integrado con los países de Centroamérica en la
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refundada Iniciativa de Centroamérica y México. Las iniciativas de las Américas han
permitido alcanzar reducciones importantes del número de casos agudos y de la
presencia intra-domiciliaria de vectores triatominos en todas las zonas endémicas. El
número estimado de personas infectadas en el mundo pasó de 30 millones en 1990 a 7 a
8 millones en el 2010. La incidencia anual decreció de 700.000 en 1983 a 28.000 en 2000
y cerca de 41.000 casos en 2006 (13). La carga de la ECh disminuyó entre 1990 y 2006
de 2,8 millones de años de vida ajustados en función de la discapacidad a menos de
medio millón de años (20).
La mayoría de las personas infectadas vive en países de América Latina. Desde el año
2000, debido a la expansión, el aumento de los flujos migratorios y la financiación para la
investigación sobre las Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD), la ECh se ha
convertido en una prioridad de salud internacional. Las estimaciones sugieren que entre
50.000 y 70.000 personas se ven afectados en España y 300.000 en los EE.UU. (30,32).
Con una incidencia anual de 28.000 casos en la región de las Américas, la ECh afecta
entre 7 a 8 millones de personas y provoca, en promedio, alrededor de 12.000
muertes al año. Aunque la mortalidad ha disminuido de manera significativa, la
enfermedad puede causar consecuencias irreversibles a la salud. Se estima que 65
millones de personas en las Américas viven en áreas de exposición y están en riesgo de
contraer esta enfermedad. (8,9,16)
En Colombia la ECh se considera un problema de salud pública, debido a que cerca del
5% de la población ya está infectada, el 20% está en riesgo de transmisión y en los
últimos años se ha incremento el número de casos notificados, atribuidos muy
posiblemente al fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica y la capacidad de
diagnóstico de laboratorio de las Direcciones Territoriales de Salud (9).
La OPS estimó que en el país existían 436.000 personas infectadas por el parásito, con
una incidencia anual de casos de 5.250 (por transmisión vectorial), 107.800 mujeres en
edad fértil infectadas y 1.000 casos nuevos por transmisión vertical y alrededor 131.474
casos de cardiopatía chagásica (53).
Desde el año 2008 se notifican en promedio 680 casos de Chagas crónico y 18 en fase
aguda, cifra que ha venido en aumento, ente otros por la disminución en el sub-registro
del evento. Durante el año 2013 se notificaron un total mil cuatro casos (1004) resultantes
que cumplen con la definición de caso, 980 casos crónicos (97,6%) y 24 casos agudos
(2,4%). (9, 16, 19,23).
19
5.1.3. Tipología del evento
En este orden de ideas los vectores y zonas geográficas donde se han registrado podrían
agruparse en dos grandes grupos:
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Andina (Santander) y Sierra Nevada de Santa Marta (Magdalena), zona sur del
departamento del Magdalena Cesar y Guajira Boyacá y Antioquia.
(*) Información pre-existente fase exploratoria del “Programa Nacional de Prevención y Control de la ECh” y/o
información actualizada en los departamentos.
21
Entre otras condiciones medioambientales, las características estacionales (lluvia y
sequía) y climáticas en el país derivan en condiciones ambientales ideales para el
establecimiento de triatominos acorde con las regiones geográficas existentes. De igual
manera la altitud a la cual son hallados (2.300 m.s.n.m) (17). Tal es el caso de zonas
geográficas como la región andina, que favorecen la domiciliación de varias especies de
triatominos. En este contexto las regiones biogeográficas que se definen son:
1. Las llanuras del Caribe, con clima ambiental que va desde semi-húmedo hasta árido se
ha reportado Triatoma maculata en vía de domiciliación, Rhodnius prolixus, R. pallescens
(especie de hábitos silvestres), Eratyrus cuspidatus y Pastrongylus geniculatus.
2. La costa Pacífica, con clima ambiental húmedo y super-húmedo, no representa una
región que permita albergar especies de triatominos de importancia epidemiológica.
Aunque no se han detectado triatominos domiciliados, la especie silvestre más común es
P. geniculatus.
3. La región Andina, que presenta sub-regiones con diferentes cinturones horizontales y
verticales de clima, vegetación y suelos, incluye los valles interandinos y constituye la
región de mayor densidad de asentamientos humanos del país, zona caracterizada, por la
formación de bosque seco tropical y bosque semi-húmedo tropical. Aquí se encuentran
ampliamente distribuidas las principales especies de triatominos domiciliados, R. prolixus,
T. dimidiata y T. venosa; en los valles interandinos a lo largo del río Magdalena se
encuentran ampliamente distribuidas especies silvestres como Rhodnius colombiensis, P.
geniculatus, Cavernicola pilosa, E. cuspidatus. Adicionalmente en la zona se ha
identificado la presencia de ambos parásitos Tripanosoma cruzi y T. rangeli.
4. Los llanos de la Orinoquía característicamente presentan extremos de sequía y
humedad durante todo el año. R. prolixus, T. dimidiata y T. maculata se han definido como
las especies domiciliadas en la zona. En esta región se encuentra el principal foco de R.
prolixus silvestre asociado a palmas nativas como Attalea butiraceae, Maximiliano elegans
y Mauritia flexuosa y a palmas agroindustriales de Elaeis guineensis. Los parásitos
detectados corresponden a T. cruzi y T. rangeli.
5. La selva de la Amazonía colombiana presenta un clima frecuentemente húmedo y
caluroso durante todo el año y registra muy pocos triatominos domiciliados. Rhodnius
brethesi.
6. La Sierra Nevada de Santa Marta, posee todos los pisos térmicos hasta las nieves
perpetuas, allí se ubican R. prolixus y T. dimidiata domiciliados y hay registros de T.
maculata y T. dimidiata silvestres.
22
Para la vigilancia y el control vectorial deben considerarse desde un inicio la importancia
de las especies presentes o las especies que intervienen en la transmisión de la infección
en el ambiente domiciliario, así mismo su grado de vulnerabilidad a las medidas de
control. Las especies serán más vulnerables cuanto mayor sea su adaptación a la
vivienda humana. La eliminación de un vector de un área determinada depende
fundamentalmente de que la especie sea invasiva o introducida y, como tal, estrictamente
domiciliada (4,5,39).
Varios son los autores y las iniciativas que han considerado que la infestación de
triatominos no es un indicador suficiente de riesgo para tomar decisiones de intervención,
aunque en términos prácticos la orientación de las medidas de control se haya basado
convencionalmente en este concepto (24). Solamente en aquellas zonas donde la meta
sea la eliminación de R. prolixus la presencia del vector será condición suficiente para
definir intervención (4).
23
3. Hiperendémico (Seroprevalencia para detección de T. cruzi en menores de 5 años >
1%) 4. Sin transmisión pero con riesgo.
Adaptado de INS
24
5.2. Vigilancia entomológica
Para abordar el proceso de vigilancia entomológica hay que determinar tanto los
escenarios de transmisión vectorial como las formas de transmisión primaria de la
enfermedad en el contexto de los niveles esperados de control que se pueden alcanzar
(Figura 2). Independiente del escenario, es necesario tener o establecer una línea de
base entomológica. Con el fin de priorizar las localidades a intervenir, debe considerarse
25
la información entomológica de las fuentes disponibles para identificar las áreas,
municipios o localidades con mayor densidad de vectores y en la medida de las
posibilidades la información epidemiológica sobre la prevalencia de la enfermedad.
Las encuestas entomológicas deben priorizarse para todas aquellas localidades donde
fueron conocidos casos, o que se supo, de forma confiable, estar infestadas. Podrá ser
recomendable priorizar aquellas localidades con un mayor número de casos positivos,
según la información serológica disponible. También se debe realizar vigilancia
entomológica para determinar la introducción, infestación y re-infestación de los vectores,
en las zonas priorizadas (Dónde se vigila) (34, 35, 37, 38).
26
Se puede realizar muestreo de poblaciones de huevos, ninfas y adultos, en el intra, peri y
extradomicilio. Estas últimas tres definiciones fueron consensuadas entre expertos que
apoyaron la realización del presente documento, por lo que no estarán basadas en
distancias métricas de la vivienda con el resto del ambiente que la rodea como
tradicionalmente se ha contemplado, sino por características propias de habitabilidad y del
ambiente circundante. Por intradomicilio se entiende el espacio donde duerme la gente,
parte interna de toda construcción artificial que sirva de abrigo, confinamiento y
pernoctación de humanos, peridomicilio el conjunto de estructuras que existen alrededor
de una casa, construcciones o espacios complementarios al intradomicilio, donde se
realizan tareas cotidianas y que pueden albergar colonias de vectores y extradomicilio
área por fuera del ámbito de actividades cotidianas de los habitantes. En los anexos 2 y 3
se incluyen los métodos de recolección en los diferentes sitios de búsqueda y los
realizados por la comunidad (Dónde se vigila), así como el formato para registrar la
información del vector en la vivienda.
27
entomológica regular se definirán acorde los escenarios epidemiológicos y luego de
acuerdo a los patrones de transmisión (11, 24) así:
Teniendo en mente las metas a corto y mediano plazo para el control de la transmisión de
la ECh en el país, como se ha mencionado anteriormente, el proceso de reconocimiento
de zonas priorizadas de intervención estará sujeto a la tipología del evento y los factores
de riesgo asociados con los vectores.
La información mínima necesaria para realizar la vigilancia rutinaria de la ECh requiere del
reconocimiento geográfico de la localidad que se está vigilando y/o se requiere intervenir.
Esto implica la ubicación geográfica de las viviendas, que de no ser posible realizarlo con
28
un equipo de posicionamiento geográfico (GPS), por factores sociales propios de la región
geopolítica, podrá y deberá ser obtenido a través de croquis a mano alzada que permita
ubicar a cualquier persona que ingrese a la zona para posteriores actividades.
Para desarrollar esta estrategia, se debe contar con la infraestructura técnica y logística
adecuada, un subsistema de información básico, recurso humano idóneo y la
estandarización de métodos y procedimientos técnicos para garantizar el logro de los
objetivos del sistema y la calidad técnica y consistencia de los resultados.
En cualquiera de los casos a partir del cual se obtengan los datos entomológicos, los
indicadores entomológicos para la ECh han sido categorizados en esenciales
(mínimamente necesarios), útiles (convenientes) y complementarios (accesorios) (Tabla
2), acorde con su importancia objetiva para la toma de decisiones puntuales y factibles de
realizar en tiempo real (Cómo se vigila).
29
Tabla 2. Indicadores entomológicos de uso corriente en vigilancia entomológica.
INDICADORES
ENTOMOLOGICOS CALCULO INTERPRETACIÓN (USO)
DE USO CORRIENTE
Adaptada de OPS/DPC/CD/276/03 I.D.= Índice de dispersión, I.I.= Índice de Infestación (E) Indicadores entomológicos
esenciales, (U) Indicadores entomológicos útiles, (C) Indicadores entomológicos complementarios – Definido por consenso
para usar en el presente protocolo
30
Teniendo en cuenta que el tamaño de las zonas donde se deben realizar las encuestas
entomológicas es variables en número de viviendas, la selección del tamaño de muestra
es necesaria para emitir información entomológica confiable ante cualquier estrategia de
vigilancia entomológica: establecimiento de líneas de base, rutina de las operaciones
(vigilancia regular), en evaluación de resultados de las acciones de control, como también
en eventos de brotes y/o epidemias.
Esta actividad tiene por objetivo establecer las características de la vivienda así como los
factores de riesgo peri y extra-domiciliares que favorecen la presencia de las diferentes
especies de triatominos.
Para tal fin, se determinan las variables incluidas en el formato del anexo 5, dentro de los
cuales la descripción de los materiales de construcción de la vivienda, así como de los
anexos de la misma, junto con los indicadores entomológicos obtenidos, permitirán
tipificar el comportamiento de los vectores en una zona específica.
31
retroalimenta a todos los niveles. En cada uno de los niveles de recolección es necesario
realizar control de calidad de la información y retroalimentar a su nivel inferior para los
respectivos análisis (Figura 3).
5.2.3.1. Instrumentos
En el caso de los departamentos que aún no cuentan con este esquema de notificación,
las unidades informadoras (viviendas) podrán recolectar especímenes y almacenarlos
para lo cual se les debe garantizar los insumos necesarios. Posteriormente deberán
diligenciar el formato (rótulo) (Figura 4), estandarizado por la unidad de entomología
departamental. El material será entregado, según sea el caso, al técnico de ETV asignado
32
a la zona o en el centro de salud más cercano, para ser re-direccionado hasta la unidad
de entomología departamental para su análisis.
UBICACIÓN
Departamento:
. Municipio:
IDENTIFICACION
Localidad / vereda: Familia:
Coordenadas geográficas: Género:
Lugar: intra-peri-extradomicilio: Especie:
Fecha: Determinó:
No. de vivienda:
Dueño predio:
Colector:
Desde el año 2004, se propuso una metodología regional para estimar los niveles de
riesgo en actividades de control de Triatominos (42). Este documento ha sido acogido por
algunos países de la región, pero requiere de algunos ajustes (5), razón por la cual para
efectos del presente protocolo, el abordaje será diferente.
En áreas con transmisión vectorial domiciliaria activa las variables relacionadas con la
población humana (presencia o ausencia de casos de infección aguda) y con el vector
(principalmente la capacidad vectorial) toman gran relevancia.
33
áreas infestadas) (4). El análisis de riesgo se puede evaluar mediante las indicaciones de
los Anexo 6a y 6b.
La ECh se caracteriza por una gran diversidad de situaciones epidemiológicas que son
producto de la variedad de vectores y reservorios que sirven de fuentes de infección
potenciales. En ese panorama epidemiológico, es importante distinguir los ciclos
enzoótico y domiciliario de la transmisión. El riesgo de que las personas se infecten es
muy diferente entre uno y otro, así como son distintas las posibilidades de llevar a cabo
intervenciones de control y su eficacia.
34
Los niveles de control para cada escenario de transmisión de igual manera son variables,
por ello, la racionalidad de la operación dependerá básicamente de la selectividad de las
intervenciones (5, 34) lo cual a su vez depende de la disponibilidad de herramientas
existentes para el control y de la cantidad de información que se tenga como insumo de
análisis para orientar la medida de intervención.
Adaptado de Programa regional para el control de la enfermedad de Chagas en América Latina. -Iniciativa de Bienes
Públicos Regionales-Banco Interamericano de desarrollo. 2010.
35
(ordenamiento de la vivienda) y control químico con el uso de insecticidas de acción
residual. El control químico en ninguna situación será preventivo, es una medida de
choque frente a la presencia confirmada de la enfermedad y esto implica presencia del
vector y/o casos agudos del evento.
METODOLOGIA
Adaptado de lineamientos y recomendaciones técnicas y de política pública para el abordaje de la enfermedad de Chagas –
Silveira, C.A – BID – 2010
a. Control físico
36
la colonización de Triatominos. La colonización de la vivienda solo sucede cuando ella
ofrece abrigo y alimentación a los insectos. El control físico puede referirse a una medida
de promoción como el mejoramiento de vivienda o de protección específica (prevención).
Debe evitarse la entrada de animales de cría como gallinas y mascotas como perros y
gatos en los espacios donde duerme la familia. La fauna silvestre y sus refugios en el peri-
domicilio debe ser controlada. Los productos agrícolas (cosechas) deben ser guardados
alejados de los muros y de espacios intra-domiciliarios.
37
b. Control químico
Los triatominos son particularmente susceptibles al control químico, porque ellos tienen
una baja rata reproductiva comparada con otros insectos vectores, con una baja
variabilidad genética lo cual hace que el desarrollo a la resistencia a los insecticidas sea
muy lento (32). Aunque generalmente las ninfas de quinto instar toleran mejor el
insecticida que otros instar o los adultos, también son sensibles a su contacto.
Hasta antes de los años ochenta los insecticidas empleados para tratamiento residual en
el control de los triatominos fueron organoclorados, organofosforados y carbamatos.
Posteriormente, fueron gradualmente reemplazados por los insecticidas piretroides
sintéticos que son muy efectivos para el control de triatominos, con bajas dosis y una gran
actividad residual sobre superficie, comparados con otra clase de insecticidas. Estos
atributos hacen que el control químico usando piretroides sea altamente costo-efectivo.
Las formulaciones disponibles son polvo mojable, suspensión concentrada y micro
encapsulados. (Tabla 5).
38
Tabla 5. Insecticidas recomendados por la OMS/OPS, para tratamiento residual de
viviendas en el control de los triatominos
El periodo de efectividad residual varía con el insecticida, con el sustrato (pared) y las
especies vectores (10). En términos generales, las intervenciones en las localidades
deben ser amplias con coberturas del 100% de las viviendas de la localidad infestada. Si
después de dos ciclos de rociado aparece aún una vivienda con especies introducidas
domiciliadas, se procede a rociar todas las casas alrededor del foco en un perímetro
determinado por la caracterización geográfica de la zona.
Siendo coherentes con el enfoque de tipología del evento, para que la aplicación de
insecticidas residuales tenga algún grado de racionalidad la primera variable que se debe
tener en cuenta es la especie de vector. Para cualquiera de los escenarios se deberá
tener una línea de base entomológica como parámetro de evaluación de los indicadores
para la toma de decisiones.
39
estudios de residualidad en superficies que se tengan del producto para la zona. Así se
estará compensando eventuales búsquedas domiciliares falso-negativas.
Eso determina que las aplicaciones sean dirigidas a viviendas en que se encuentran
colonias instaladas. En algunas situaciones, en que la presión de colonización intra-
domiciliar sea excepcionalmente grande o inminente, como en el caso de la existencia de
grandes poblaciones peri-domiciliares, podrá ser conveniente que se haga el rociado con
insecticidas sin la existencia de colonias intra-domiciliares, especialmente cuando la
especie en cuestión, comprobadamente, presente un alto grado de antropofilia. Siempre
que se conozca (por notificación o búsqueda) nuevas viviendas con colonias domiciliares
se hará el re-tratamiento de las mismas.
Por lo anterior la aplicación de insecticidas bajo este escenario no está indicada, a menos
que se compruebe algún tipo de colonización incipiente, en cuyo caso la aplicación por
unidad domiciliar será la opción.
40
La aplicación de insecticidas debe ser realizada siguiendo los lineamientos técnicos
emitidos por la OMS y los ajustados a nivel de país por el MSPS – Subdirección de
promoción, prevención y control de la ECh (10). En este contexto y acorde con la
situación geográfica del país en la que las distancias que debe recorrer el personal
operativo del Programa de control de Vectores (ETV) para llegar a los diferentes focos de
transmisión en términos generales son extensas, se recomienda que dentro de la
disponibilidad de productos que se tenga para el país, aquellos productos como el
Fenitrothion (Bolsa / Kilo) solo sea utilizado en situaciones de brotes y/ ante la carencia de
otros insumos de fácil transporte e igualmente confiables como la Deltametrina (Solución
concentrada) o la Lambdacihalotrina (Polvo mojable).
Con el fin de generar un instrumento que consolide de manera clara, práctica y factible,
tanto la vigilancia entomológica como la metodología de control de los vectores de la ECh
en el marco de la tipología del evento, (escenarios y patrones de transmisión), en los
anexos 7, 8, 9 y 10 se ilustran los algoritmos diseñados para tal fin.
41
aquellos vectores domiciliados reportados en las zonas priorizadas e intervenidas,
siguiendo los protocolos estandarizados y adaptados para el país por el Laboratorio de
Entomología de la RNL del Instituto Nacional de Salud.
Los resultados de los bio-ensayos deben remitirse al nivel nacional donde serán
analizados y posteriormente divulgada la información hacia todos los niveles. Los
resultados de las pruebas de susceptibilidad deben remitirse tan pronto se obtengan al
Laboratorio de Entomología de la RNL del Instituto Nacional de Salud. La Unidad de
Entomología debe tener capacidad de análisis de los resultados e informar al nivel central
para el acompañamiento y verificación de los resultados y posterior divulgación de la
información al Ministerio de la Protección Social. Las evaluaciones se realizarán
anualmente.
42
de R.prolixus, lineamiento asumido por las Iniciativas del Cono Sur y de Centroamérica
(39).
Los indicadores entomológicos más adecuados posteriores a las acciones de control son
el Indicador de dispersión, que permite definir en términos geográficos donde se debe
actuar y es el indicador operacional inicial y el indicador de infestación que provee
información sobre la efectividad de las acciones.
43
Tabla 7. Indicadores de calidad sobre la vigilancia y control vectorial
44
Desde el punto de vista entomológico se deben realizan actividades en las tres áreas.
Intra, peri y extradomicilio definidas arriba en el capítulo del proceso de vigilancia. Para
cada ambiente se recomiendan unas actividades puntuales, recomendadas en el
documento técnico procedimiento para la investigación entomológica y de hospederos o
reservorio en situación de casos agudos confirmados de la enfermedad de chagas 2012
(25):
Intradomicilio
45
Peridomicilio
Área rural: búsqueda activa rigurosa de insectos, rastros, exuvias y huevos en todos
estos sitios y ecotopos en los que adicionalmente su pueden instalar trampas Noireau o
Angulo, con atrayente vivo.
Área urbana: se amplía el rango de búsqueda de una manzana hacia todos los puntos
cardinales alrededor a la vivienda del caso o casos y de los ecotopos que allí se
encuentren (cuevas, arrumes de piedras, palmas, sitios de reposo para los animales, etc.)
ubicados dentro de este radio.
Todo triatomino encontrado debe ser recolectado mediante el uso de pinzas o en su
defecto guantes quirúrgicos para proteger del contacto directo con el vector o sus heces
(Anexo 2).
.
No se deben mezclar triatominos del intradomicilio y peridomicilio de una misma vivienda.
La metodología para recolección y empaque de triatominos se puede consultar en la Guía
Gestión para la vigilancia entomológica y control de la transmisión de la enfermedad de
Chagas 2010.
Extradomicilio
Una vez se tenga toda la información entomológica y los demás profesionales del equipo
multidisciplinario hayan hecho sus respectivos aportes para elucidar si el brote
evidentemente existe, se tomarán las medidas de intervención inmediatamente y serán
las mimas que se han contemplado acorde con los escenarios y patrones de transmisión
descritos en los anexos 8, 9 y 10.
46
6. BIBLIOGRAFÍA
47
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50
7. ANEXOS
Los triatominos representan una de las 22 sub familias de la familia Reduvidae, la cual se
diferencia de los demás heteróptera, por poseer características morfológicas marcadas.
Presentan metamorfosis incompleta que comprende los estadíos de huevo, ninfa y adulto
(26) (Figura b).
51
Los huevos tienen forma elíptica y son de color blanco, de ellos salen las ninfas; insectos
juveniles que se alimentan de sangre y van creciendo lentamente pasando por cinco
tamaños diferentes hasta llegar a adultos.
Las ninfas tienen las mismas características morfológicas que los adultos, excepto que no
poseen alas lo que les impide volar obligándolas a caminar para transportarse y buscar el
alimento y que son sexualmente inmaduros, lo cual les impide la reproducción.
Los adultos tienen sexos separados y son hematófagos estrictos tanto hembras, machos
y ninfas. Poseen una monodieta (solo sangre) con comidas abundantes, seguidas de
grandes periodos de ayuno, que pueden durar semanas. El ciclo de vida puede durar
varios meses, dependiendo de la especie, la temperatura, la humedad y la disponibilidad
de alimento. Los adultos se reproducen y nuevamente vuelven a poner sus huevos.
52
Figura b. Ciclo biológico de los triatominos
Huevo
s
N N2 N3 N4 N5
1
N = Ninfa
Adulto
Pueden ser atraídos por la luz de la vivienda y pueden ingresar a esta activamente
volando o caminando, debido a estímulos físicos (luz) y químicos olfativos o pueden ser
transportados pasivamente cuando el hombre techa la vivienda con hojas de palmeras,
permitiendo la colonización. En la vivienda el triatomino se alimenta del humano y de los
animales. Las casas que tienen más riesgo de ser colonizadas por los triatominos son las
construidas con techos de palma o paja y las que tienen paredes en mal estado con
grietas y huecos. Los triatominos domiciliados ponen sus huevos en las grietas de las
paredes, detrás de los cuadros, en los techos, repisas, etc. o alrededor de la vivienda en
corrales y gallineros, troncos secos, palmeras, arrumes de piedra o leña.
53
El acto de alimentación se ejerce, si no hay reacción del hospedero, a repleción, siendo
detenido espontáneamente, cuando el volumen de sangre absorbida dilata el abdomen al
punto que terminales nerviosos de esa localización transmiten impulsos inhibidores a la
faringe del insecto. El acto de la alimentación en estos insectos, culmina de forma refleja
en una deyección espontánea que puede registrarse con mayor o menor posterioridad a
la alimentación realizada. Dato de especial importancia, para la transmisión de T.cruzi por
vía de la contaminación fecal de mucosas o piel lacerada (43,44).
Al alimentarse sobre el huésped, aumentan entre 40 a 50% su peso corporal en cada
ingestión. Cada triatomino puede absorber entre 3,6 y 642 miligramos de sangre (según la
especie, estadio, y ayuno previo del ejemplar).
b) Reservorio
c) Modos de Transmisión
54
La cabeza es alargada, cilíndrica o cónica, la trompa picadora (proboscis), los ojos
compuestos, grandes y salientes, presentan un par de ocelos, antenas largas, finas y
segmentadas, tórax firme, duro y quitinizado, un par de alas membranosas cubiertas con
un par no membranosas, (las ninfas carecen de alas), abdomen ancho y aplanado (vacío),
borde lateral (a veces con manchas), un pliegue que permite ampliar la capacidad del
abdomen cuando se alimenta (Figura d).
Otro aspecto de estructura común a todos estos insectos es el reborde del abdomen,
conocido como conexivo, en el cual los segmentos abdominales pueden alternar, en la
mayoría de ellos, bandeos de color y diseño que son propios a cada especie.
55
Las antenas son de tres segmentos con implantación lateral a la cabeza, y
variable en su inserción en la distancia que media entre los ojos y el extremo distal
cefálico, según el género de triatomino que se considere.
El cuerpo es comprimido dorso-ventralmente, en una adaptación a los hábitats
estrechos en los que se refugian (grietas, bajo piedras, bajo cortezas, etc.).
Antenas
Lóbulo
frontal
Pronotum
Lóbulo
Scutellum posterior
Corium Conexivo
Coxa
Hemielitro
izquierdo
Tarsos
Membrana
56
Anexo 2. Procedimientos para la búsqueda entomológica de vectores
57
Es conveniente sensibilizar a la comunidad para que participe de manera activa en este
proceso, mediante charlas previamente programadas, por lo menos un habitante por
vivienda para que la búsqueda sea más efectiva, las personas que reciban la instrucción
deben ser identificadas y se les hará entrega de pinzas, tarros y guantes o bolsas
plásticas, para la manipulación de los triatominos, además se les explicará el
diligenciamiento de los rótulos. Los líderes comunitarios y los puestos e las escuelas han
que tener folletos educativos sobre la ECh para distribución a la población.
Recordar que el formato después de diligenciado debe enviarse junto con el ejemplar a la
unidad de entomología departamental. De los triatominos recolectados, el 10% serán
remitidos al laboratorio de Entomología de la Red Nacional de Laboratorio del Instituto
Nacional de Salud para su confirmación y control de calidad
58
Anexo 3. Formulario de registro de triatominos
SITIO DE CAPTURA
FECHA DE LA RECOLECCION METODO MUESTREO RESULTADOS
INTRA PERIDOMICILIO EXTRADOMICILIO
flagelados* SI / NO
Búsqueda comunitaria
Infectacción por
Búsqueda nocturna
Arrume de madera
Arrume de madera
Arrume de piedras
NINFAS
Búsqueda activa
Trampa Noireau
Trampa Angulo
Cód.
Sobre animal
DIA MES AÑO HORA Identificación* M H
Madrigueras
frasco
Corredores
Marranera
Dormitorio
Gallineros
Cavernas
Palomera
Establo
Palmas
Cocina
Nidos
Otros
Otros
Otros
Baño
Sala
Otro
TOTAL EJEMPLARES
* ESPACIO PARA SER DILIGENCIADO SOLO POREL ENTOMÓLOGO
OBSERVACIONES:
RESPONSABLE: CARGO
59
Anexo 4. Tamaños de muestra para cálculo de índices entomológicos
Los planes de muestreo son variables, por lo cual fueron adoptados diferentes valores
para el error relativo y la confiabilidad, pero en general se estimó una confiabilidad baja y
un error relativo alto, atendiendo no solo la cuestión de la precisión, sino también, su
implicación con el tamaño de la muestra, lo que repercute sobre los costos de muestreo.
60
búsqueda en este caso podríamos considerar un índice de dispersión del 5% y
observando la tabla, vemos que el número mínimo de localidades a muestrear es de 45.
La selección de las localidades puede realizarse de manera aleatoria o por conveniencia
dependiendo de oportunidades de ingreso al área.
I.D. = Índice de infestación, M = No. viviendas en la localidad, C.T.: Cobertura total o censo de todas las localidades
Fuente: OPS/DPC/CD/276/03
61
Tabla b. Tamaños de muestra (n) de viviendas para estimar el Índice de Infestación.
Confiabilidad del 90% y error relativo de 0,2.
I.I. = Índice de infestación, M = No. viviendas en la localidad, C.T.: Cobertura total o censo de todas las localidades
K= N/n
Donde,
N= Número total de casas de la localidad
n= Número de casas a inspeccionar
62
Anexo 5. Encuesta de tipificación de vivienda y factores de riesgo para La
enfermedad de chagas
A. DATOS FAMILIARES
MESES 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
AÑO 0,08 0,17 0,25 0,33 0,42 0,50 0,58 0,67 0,75 0,83 0,92
63
B. CONOCIMIENTOS SOBRE EL VECTOR
C. CARACTERIZACION DE LA VIVIENDA
64
9. Señale todos los tipos de piso presentes en la vivienda.
Tierra ( ) Cemento ( ) Baldosa ( ) Madera ( ) Otro ( )
¿Cuál? ________________________
65
Palmas real ( ) Palma Corozo ( ) Palma Africana ( )
Palma Coco ( )
Arbustos ( )
Árboles ( ) Bosque ( ) Pasto ( ) Leña ( )
Piedras ( )
66
Anexo 6a. Lista de chequeo para para la investigación de Respuestas Insatisfactorias al Control Químico de los
vectores de la Enfermedad de Chagas.
67
Anexo 6b. Lista de chequeo para para la investigación de Respuestas Insatisfactorias al Control Químico de los
vectores de la Enfermedad de Chagas.
68
Anexo 7. Algoritmo de vigilancia entomológica regular, con base en tipología del evento.
69
Anexo 8. Algoritmo de control vectorial para escenarios de transmisión con especies introducidas
70
Anexo 9. Algoritmo de control vectorial para escenarios de transmisión con especies autóctonas domiciliadas
71
Anexo 10. Algoritmo de control vectorial para escenarios silvestres no domiciliados
72
Anexo 11. Algoritmo para la investigación de respuesta insatisfactorias al control químico de la transmisión vectorial
domiciliar de la enfermedad de Chagas, con infestación persistente.
73