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Usando diferentes versiones en el estudio bíblico

Ted Kautzmann
Junio de 2012

En las otras lecturas para esta semana, viste algunas de las dificultades de la crítica textual y cómo
diferentes versiones están basadas en ciertos manuscritos viejos. La Reina Valera sigue el Textus
Receptus, mientras la mayoría de las otras versiones favorece otros manuscritos más antiguos. Sin
embargo, en algunos pocos lugares aun estas últimas versiones incluyen pasajes que vienen solamente
del Textus Receptus. En la comparación abajo, vea cómo varias versiones tratan la última parte de
Mateo 6:13. Todos los estudiosos modernos están de acuerdo que el libro original del libro de Mateo no
incluyó las palabras, “porque tuyo es el reino . . .”, lo cual fue añadido posteriormente. La RVR lo
incluye, por supuesto. La NBLH lo incluye en el texto pero dice en la nota al pie que “no aparecen en los
mss. [manuscritos] más antiguos”. La NVI no lo incluye en el texto pero lo menciona en la nota al pie.
Tales notas a menudo usa abreviaturas como “var.” (variante textual dice . . .) y “otros mss.” (otros
manuscritos dicen. . . ). El lector de la NBLH o la LBLA debe consultar las notas al pie para saber cuando
los editores han incluido en el texto algo que no sea original. Si uno usa la RVR pare estudio bíblico es
importante que tenga una edición con notas al pie que avisan de tales discrepancias en la crítica textual.
La edición de RVR de Biblegateway no las tiene.

Hay dos pasajes largos añadidos por el Textus Receptus en Juan 7:53-8:11 y Marcos 16:9-20. La mayoría
de las versiones los incluyen en el testo mismo porque los pasajes son antiguos y tradicionales. Pero
muchas versiones tienen notas al pie que dicen que los manuscritos más confiables y antiguos no los
incluyen. Pero es fácil dejar de leer las notas. En mi punto de vista, no podemos basar nuestra doctrina
en estos pasajes o predicarlos con la misma autoridad que bringa los textos que fueron escritos por los
autores originales con la inspiración de Dios. Dicho esto, yo no llamo la atención de mi congregación
sobre este hecho a menos que esté en una clase donde puedo explicar por qué son confiables los
manuscritos bíblicos antiguos.

En muchos otros lugares del Nuevo Testamento, el Textus Receptus varía del manuscritos más antiguos
en solamente una palabra o frase. También los antiguos manuscritos difieren entre ellos. La gran
mayoría de estas diferencias no tienen ningún afecto sobre el significado de un párrafo o de una
oración. Casi nunca afectan la doctrina. Sin embargo, es bueno usar una edición que incluye notas al

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pie que señalan los variantes textuales para saber donde están las discrepancias entre los manuscritos
importantes. Una actividad de esta semana te dará práctica en encontrar estos variantes y decidir qué
implica para la interpretación del pasaje.

Las lecturas de esta semana también tratan diferentes filosofías de traducción. Podemos ver un ejemplo
de esto en el mismo versículo que vimos arriba. Se ve en las traducciones de Mateo 6:13 una diferencia
en 6:13a entre “mal” (RVR y el texto principal de NBLH) y “maligno” (NVI y la paréntesis de NBLH). Esta
diferencia no se debe a una cuestión crítica textual, o sea, no proviene de diferentes manuscritos
griegos, sino a sus decisiones sobre qué significaba una palabra griega (ponerou), la cual puede significar
o “el mal” o “el maligno”. La palabra griega afuera de un contexto particular es ambigua. Sin embargo,
en vista de su contexto en Mateo, la mayoría de los intérpretes hoy está convencida que el original se
refirió al maligno, es decir, al Diablo. En este caso, tu encontrarías esta cuestión al consultar la nota al
pie o al comparar diferentes traducciones. En las notas, una posible traducción alterna es precedida
por una abreviatura como “Alt.” u “O”.

Una idiosincrasia de la versión NBLH es que a veces se usan paréntesis, lo cual hace un poco incómoda la
lectura. A veces parece que los editores ponen en paréntesis una traducción alterna. Otras veces
parece que ellos quieren decir en paréntesis lo que el texto realmente significa a diferencia de lo que la
traducción dice que no esté entre paréntesis. Si es así, las palabras fuera de paréntesis están en la
traducción solo por tradición. No veo un criterio consistente en este particular. Estoy seguro de una
cosa. No se deben añadir el valor de las palabras dentro de paréntesis al valor de las palabras fuera de
paréntesis, como si el texto griego tuviera todos estos significados a la vez en el pasaje. En Mateo 6:13,
Jesús no se refiere al mal y al maligno a la vez con una sola palabra. Es el uno o el otro. Por esta razón,
la NBLH puede ser un poco engañosa. A menudo nos deja inciertos sobre lo que los traductores
pensaban acerca del significado del texto original y nos da la falsa impresión de que el original sea más
complejo que realmente es.

Toda traducción, sea literal o no, son interpretaciones del original. Los editores de traducciones literales
o formales suelen declarar que sus versiones son libres de interpretación, a diferencia de las versiones
libres o equivalentes dinámicos. Pero es imposible traducir sin interpretar lo que el original quiso decir.
Todo traductor se ven obligado constantemente a hacer conjeturas (muchas veces bien fundamentadas,
otras veces no) acerca del significado original. En muchos casos hay varios significados posibles.
Tampoco es siempre claro qué tan preciso fue lo que el autor quiso decir. Mucha comunicación
interpersonal es imprecisa, inclusive en la Biblia. En tales casos, las traducciones formales optan por
palabras ambiguas, mientras las libres tienden a optar por palabras más claras y específicas. A veces las
formales pecan por exceso de ambigüedad, otras veces las libres pecan por exceso de especificidad. Las
traducciones equivalentes dinámicos, como la NVI, tratan de evitar los dos excesos pero no siempre con
éxito.

Vamos a comparar sus acercamientos a Romanos 1:17. Hay varias diferencias entre las traducciones
abajo.

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Una de las diferencias (y esta no aparece en las notas del pie) es la “la justica de Dios” (RVR, NBLH) y “la
justicia que proviene de Dios” (NVI). La frase en griego es gramáticamente ambigua, la cual podría
referirse a la justicia que Dios mismo tiene en su carácter (o su acción) o por el otro lado a una justicia
que Dios confiere a otras personas. La frase en español, “la justica de Dios” tiene una ambigüedad no
muy diferente que la ambigüedad del griego. Los comentaristas estudiosos están divididos entre las dos
opiniones, unos pensando que se refiere a la justicia que pertenece a Dios y otros que es la justicia que
Dios confiere a los creyentes. En este caso la NVI y la NTV son demasiado específicos, al menos para el
propósito de estudiar el texto a fondo. Esto demuestra el valor de comparar versiones. La cuestión
podía resolverse al consultar el contexto del libro de Romanos o tal vez, al leer buenos comentarios
escritos por estudiosos. Pero si el estudiante no compara traducciones, es posible que nunca sepan que
tal cuestión aun existe.

Otra diferencia similar se puede ver en la siguiente cláusula de 1:17, donde la RVR y la NBLH dicen, “por
fe y para fe”, lo cual es muy ambiguo. La NVI es más específico al decir, “por fe de principio a fin” (NVI).
Pero los comentaristas se dividen entre dos o tres opciones distintos sobre el significado del original. La
nota al pie de la NVI menciona una traducción “literal” (Lit.) que es más misteriosa aun.

Ahora consideraremos Hebreos 6:1 en la próxima página.

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La diferencia significativa es entre “obras muertas” (RVR, NBLH) y “las obras que conducen a la muerte”
(NVI). En este caso, la frase griega (nekron ergon) sin contexto puede tener más de un significado.
“Obras muertas” traduce palabra por palabra las dos palabras del griego, usando glosas. Pero las dos
palabras juntas pueden significar (1) que las obras mismas son muertas, es decir sin vida, o (2) que las
obras producen o causan la muerte. Decir “obras muertas” es literal pero inclina a la primera alternativa
más que la segunda. La frase no es neutral. La mayoría de los comentaristas modernos está de acuerdo
que a la luz del contexto, el autor quiso decir algo como “las obras que producen la muerte”. En este
caso, el literalismo de la RVR y la NBLH está un poco engañoso. Pero la comparación de las versiones
hace consciente al intérprete que existen diferentes posibles interpretaciones.

Muchas veces las diferencias entre las traducciones parecen apreciables pero en la gran mayoría de los
casos, estas no afectan el mensaje principal de un párrafo o una sección. De hecho, si uno lee su Biblia
de manera sana, usando un acercamiento como la MECHA, las diferencias entre las versiones serias de
la Biblia, sean literal, equivalente dinámico, o libre, no causarán diferencias doctrinales. Lo que produce
doctrina sana es lectura eficaz y frecuente de la Biblia. Versiones libres son mucho más fáciles de leer
con comprensión. Más de la miembresía de nuestras iglesias leería la Biblia habitualmente y con mejor
comprensión si promovemos la lectura de versiones libres, a menos que la gente aferre a una Biblia
tradicional. Dicho esto, una versión libre no debe ser usada como la traducción principal para el estudio
bíblico.

Yo sugiero que para el estudio bíblico hagas la lectura inicial del texto usando una traducción no literal,
como la NVI. Haz tus primeras observaciones en la misma traducción, después observando el mismo
pasaje en una traducción literal, como el NBLH o LBLA. Entonces, dibuja tus mapas y haz tus
conclusiones sobre las observaciones de las dos versiones. Este procedimiento se sigue en las
actividades de esta semana.

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