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"Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad"

TEMA: CORRIDA DE TOROS

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AULA: 02

2019
CORRIDA DE TOROS

La corrida de toros en el Perú es una tradición que consiste lidiar toros bravos, a
pie o a caballo, no debemos de permitir que se continúe maltratando y matando a
estos seres porque una actividad en la que se humilla y mata a un animal nunca
será cultura.

Hay muchas personas que dicen que sin las corridas de toros, el toro se extinguiría.
Esto no es completamente cierto, porque estos animales son herbívoros. Cuando
son bravos puede ser debido a motivos territoriales o en la lucha por
reproducirse. Lo que la gente llama “la casta brava” es una raza genéticamente
manipulada para que sean más agresivos de lo que lo son en condiciones
normales.

Si se deja de torear, los toros seguirán existiendo. No la especie creada y


manipulada, pero los toros seguirán siendo más o menos bravos, y no lo habremos
creado nosotros, sino que seguirá siendo una especie natural. Los toros no son
criados para el disfrute humano.

Una actividad en la que se humilla y mata de forma cruel a un animal nunca será
un deporte o una forma de cultura. Hay muchas formas de expresión artística, pero
de ninguna manera las corridas son una de ellas. El arte crea y construye, y eso no
se hace en un matadero, en el escenario de un acto donde se observa
sangre, vísceras, dolor y muerte en directo.

El arte busca la creación, y en las corridas se destruye la vida. Muestran el horror,


la destrucción y la tragedia. Y aunque hay formas de arte que buscan precisamente
eso, se puede lograr sin la muerte innecesaria de un ser vivo.

La dignidad es algo creado por el hombre y que los toros no tienen. Para ellos, una
muerte digna es igual a una muerte indigna: el factor común es la muerte. Las
muertes en una plaza de toros son innecesarias y desde luego no son dignas.
Luego están los toros que luchan por su vida y son indultados, muchos de los cuales
mueren por las heridas que han recibido. Despiezar a un animal para tener trofeos,
como en el caso de las orejas y el rabo, no es algo digno para nadie. Y dice más
de nosotros como personas por permitirlo, que del propio toro.

El toro posee un sistema nervioso y por tanto tiene la capacidad de sufrir. Pueden
tener una piel fuerte, pero eso no quiere decir que sea insensible. Seguramente
hemos visto a toros y a vacas que espantan las moscas con la cola. ¿Por
qué? Porque las perciben enseguida.

Así que justificar el sufrimiento y el dolor causado “porque no siente” es una


contrariedad. Además, a veces los caballos que se
utilizan también resultan heridos de forma cruel e innecesaria. La única forma en la
que el toro no sufre innecesariamente es en libertad.

Se suele escuchar que “las corridas de toro son una tradición, y las tradiciones
deben mantenerse”. Esto es algo que no tiene sentido.

Muchas voces dicen que “si no quieres, no los veas, pero no se lo prohíbas a los
demás”. ¿Cómo hacer oídos sordos a un animal que chilla de dolor? Con esa
excusa, se podría permitir otras barbaries como la pedofilia o la esclavitud. No se
puede pretender que no se ve una matanza y seguir como si nada… o no todo el
mundo puede.

En conclusión, la tauromaquia no es más que una forma de maltrato presente en


nuestra sociedad, naturalizada y aceptada por muchos. Nuestra sociedad está
evolucionando, ver morir a un animal ya no es arte ni cultura, es un maltrato cruel
y bárbaro, propio de un ser poco cultivado. En las corridas de toros se tortura y
mata a un animal, y por ese simple hecho deberían ser negadas.

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