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ANDRES ARTETA

CARLOS BETANCOURT

BETZABETH COLMENAREZ

SARA COLMENAREZ

FILIPPINA DI MAGGIO

MARIELA DIAZ

RELACIÓN ENTRE EL ESTADO NUTRICIONAL CON FACTORES DE RIESGO


ASOCIADOS A MALNUTRICIÓN EN PREESCOLARES Y ESCOLARES
DEL BARRIO SAN FRANCISCO, BARQUISIMETO.
JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

BARQUISIMETO, NOVIEMBRE-2009
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO

DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD

DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL

RELACIÓN ENTRE EL ESTADO NUTRICIONAL CON FACTORES DE RIESGO


ASOCIADOS A MALNUTRICIÓN EN PREESCOLARES Y ESCOLARES
DEL BARRIO SAN FRANCISCO, BARQUISIMETO.
JUNIO – NOVIEMBRE 2009

AUTORES:

ANDRES ARTETA

CARLOS BETANCOURT

BETZABETH COLMENAREZ

SARA COLMENAREZ

FILIPPINA DI MAGGIO

MARIELA DIAZ

TUTORA:

DRA. MARIELA MONTILVA

ASESOR:

DR. DOUGLAS GARCÍA


RELACIÓN ENTRE EL ESTADO NUTRICIONAL CON FACTORES DE RIESGO
ASOCIADOS A MALNUTRICIÓN EN PREESCOLARES Y ESCOLARES
DEL BARRIO SAN FRANCISCO, BARQUISIMETO.
JUNIO – NOVIEMBRE 2009

______________________________ _______________________________

DRA. MARIELA MONTILVA DR. DOUGLAS GARCÍA

TUTORA ASESOR
RELACIÓN ENTRE EL ESTADO NUTRICIONAL CON FACTORES DE RIESGO
ASOCIADOS A MALNUTRICIÓN EN PREESCOLARES Y ESCOLARES
DEL BARRIO SAN FRANCISCO, BARQUISIMETO.
JUNIO – NOVIEMBRE 2009

POR:

ANDRES ARTETA

CARLOS BETANCOURT

BETZABETH COLMENAREZ

SARA COLMENAREZ

FILIPPINA DI MAGGIO

MARIELA DIAZ

______________________________ _______________________________

DRA. MARIELA MONTILVA JURADO

TUTORA

_____________________________

JURADO

BARQUISIMETO, NOVIEMBRE 2009.


DEDICATORIA

A Dios por guiarnos siempre e iluminar el camino.

A nuestros padres, hermanos y demás familiares por ser apoyo incondicional.

A todas aquellas personas que se sienten identificados con nuestro triunfo.


AGRADECIMIENTO

A nuestra tutora, Dra. Mariela Montilva, por su guía invaluable, su paciencia y


apoyo incondicional con la satisfactoria culminación de esta investigación.

A nuestro asesor, Dr. Douglas García, por su gran ayuda y consejos para la
realización de este trabajo.

Al ambulatorio del Barrio San Francisco y a todos sus niños, por permitirnos llevar
a cabo esta meta.
RELACIÓN ENTRE EL ESTADO NUTRICIONAL CON FACTORES DE RIESGO
ASOCIADOS A MALNUTRICIÓN EN PREESCOLARES Y ESCOLARES
DEL BARRIO SAN FRANCISCO, BARQUISIMETO.
JUNIO – NOVIEMBRE 2009

ANDRES ARTETA
CARLOS BETANCOURT
BETZABETH COLMENAREZ
SARA COLMENAREZ
FILIPPINA DI MAGGIO
MARIELA DIAZ

RESUMEN

Con el objetivo de relacionar el estado nutricional con factores de riesgo asociados a


malnutrición se realizó un estudio de prevalencia en preescolares y escolares del Barrio San
Francisco de Barquisimeto, Junio – Noviembre 2009. La muestra estuvo conformada por
112 niños que asistieron a una Jornada para despistaje de malnutrición, a los cuales se les
aplicó una encuesta para determinar el estado nutricional, estrato socioeconómico, hábitos
psicobiológicos y alimenticios. El sexo masculino predominó sobre femenino con 53,4%.
Los preescolares constituyeron el 52,7% y el resto escolares. No hubo diferencia en el
estrato socioeconómico siendo 50% para estrato II y III y 50% para IV y V. Predominó el
estado nutricional normal con 59,8%, seguido de desnutrición actual con talla normal con
10,7% y 9% sobrepeso, el cual fue más frecuente en los estratos II y III. El 16,1% presentó
déficit peso/talla, y 12,5% déficit talla/edad. La mayoría manifestó dormir de 9 a 10 horas
durante la noche, no realizar ninguna actividad física deportiva o recreativa (69,6%), no
consumir comidas rápidas (55,4%), consumir 1 a 4 gaseosas por semana (42,9%) y pasar 3
a 4 horas frente a la pantalla (41,1%). Los alimentos consumidos mayormente fueron los
lácteos y cereales; las carnes de 1 a 3 veces por semana en un 43,8%, el 33,0% no
consumen hortalizas, 33,9% consume frutas pocas veces por semana. Se determinó que
cada niño que pertenece al estrato II y III tiene 8,63 veces más riesgo de padecer
malnutrición por exceso que los que pertenecen al estrato IV y V (p=0,02). Así se demostró
algunos factores de riesgo asociados a malnutrición, por lo que debe impulsarse el
desarrollo de programas educativos y nutricionales con el fin de corregir las alteraciones
encontradas y prevenir futuros daños.

INDICE

CAPITULO PAGINA.

AGRADECIMIENTO……………………………………………………… vii

RESUMEN………………………………………………………………….. viii

I. INTRODUCCION……………………………………………………….. 10

II. METODOLOGIA………………………………………………………. 22

III. RESULTADOS…………………………………………………………. 24

IV. DISCUSION……………………………………………………………. 47

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS………………………………….... 55

ANEXOS…………………………………………………………………… 58
CAPITULO I. INTRODUCCIÓN.

El estado nutricional de un individuo es el resultado del balance entre el aporte


nutricional que recibe y sus demandas nutritivas. La deficiencia prolongada de uno o varios
nutrientes específicos, las pérdidas o el aporte excesivo de los mismos puede causar en el
individuo alteraciones tanto bioquímicas como clínicas causando así una malnutrición por
deficiencia o por exceso respectivamente lo que hace que sea de suma importancia para la
salud de la población el seguimiento periódico del estado nutricional del niño, así como su
1
crecimiento y desarrollo como evaluadores del mismo.

En Venezuela, así como en muchos otros países del mundo los malos hábitos
alimenticios se han incrementado debido a la facilidad y comodidad del acceso a las
comidas rápidas y procesadas así como también a los altos porcentajes de pobreza y a otros
factores socioculturales que han determinado un aumento creciente en la malnutrición
infantil debido a una alimentación inadecuada en cantidad y/o calidad con la consiguiente
predisposición de los afectados a padecer en la edad adulta de una serie de enfermedades
tales como la obesidad, hipertensión arterial, diabetes mellitus entre otras; por ello, es
indispensable que los trabajadores de la salud venezolanos realicen la valoración del estado
nutricional en la población infantil para poder realizar intervenciones oportunas. Dicha
valoración incluye una serie de procedimientos no invasivos tales como el estudio de la
dieta, de los hábitos psicobiológicos, datos epidemiológicos y la valoración antropométrica
de los mismos.

La nutrición ha sido considerada expresamente como un derecho en los


instrumentos internacionales de derechos humanos aprobados desde 1924. Entre ellos hay
declaraciones, que no son vinculantes, convenios y pactos, que tienen fuerza de ley,
avalado por: Declaración de los Derechos del Niño (también conocida como la Declaración
de Ginebra) en el año 1924, Declaración Universal de Derechos Humanos en el año 1948,
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en el año 1966,
Declaración sobre el derecho al desarrollo en 1986, Convención sobre los Derechos del
Niño en 1989, Declaración y Plan de Acción sobre la Supervivencia, la Protección y el
Desarrollo del Niño en el año 1990.

La malnutrición en exceso o déficit de cualquiera de los nutrientes, es un problema


cada vez más frecuente y continúa en aumento, está relacionada estrechamente con el
nivel educativo de la población, sobre todo en los países en vías de desarrollo. El estado de
malnutrición se produce frecuentemente al no cumplir con una dieta equilibrada,
balanceada, de buena calidad, cantidad y variedad, pudiendo obtener de ello alteraciones
por exceso o por déficit, constituyendo un factor de riesgo importante de morbilidad y
mortalidad en el mundo. Las consecuencias de la malnutrición, suelen ser irreversibles,
sobre todo cuando se dan en individuos que están en desarrollo: niños y adolescentes. 2

El principal trastorno nutricional por defecto es la desnutrición calórica proteica la


cual es una enfermedad nutricional de alta prevalencia en los países subdesarrollados, y es
más frecuente en lactantes y menores de 2 años manifestándose en retardo del crecimiento
y anemia. Se produce a consecuencia de un déficit global de nutrientes producto de falta de
recursos económicos, de conocimientos en nutrición o de una mala higiene ambiental,
necesarios para aportar los nutrientes adecuados para el crecimiento y desarrollo normal del
niño. Para la desnutrición el principal factor de riesgo es el bajo nivel educativo de las
madres, y entre otros factores se encuentran: El nivel escolar secundario, ingreso familiar
bajo, el tipo de familia disfuncional, el hábito alimentario e higiénico inadecuado, el bajo
peso al nacer. 2, 3, 4, 5, 6
La UNICEF en el año de 1990 desarrolló un modelo conceptual el cual claramente
distingue los determinantes inmediatos, subyacentes y básicos para la desnutrición en
niños, este modelo explica la existencia causas inmediatas que modifican el estado
nutricional, como son el alimento y los nutrientes junto con un adecuado estado de salud;
estos dependen de factores como el acceso a los alimentos, las prácticas maternas en el
cuidado del niño, condición sanitaria adecuada, disposición de agua potable y acceso a
centros de salud, que a su vez son controlados por las instituciones públicas y
gubernamentales, la estructura económica y los recursos de desarrollo tecnológico,
humanos y equipos. Existen también factores intervinientes en este modelo causal los
cuales son: La lactancia materna, lactancia complementaria e ingesta de vitaminas y
oligoelementos. 7

Entre los efectos a largo plazo ocasionados por la desnutrición se tiene a la talla baja
en la edad adulta, deterioro en el desarrollo cognitivo por daño estructural directo al cerebro
y retraso en el desarrollo psicomotor; además, se comprobó en adultos que sufrieron algún
grado de desnutrición, una productividad reducida en trabajos manuales y una capacidad
de trabajo inferior a aquellos que no padecieron desnutrición. Otro aspecto importante es
que el estado nutricional materno está altamente relacionado con el peso y talla del niño al
nacer, es decir madres de talla baja producto de la desnutrición en la infancia tienen mayor
probabilidad de tener hijos de bajo peso y talla al nacer. Se ha evidenciado que el peso al
nacer es inversamente proporcional con la aparición de enfermedad coronaria e infartos al
miocardio; se comprobó que niños con peso menor de 2,5Kg al nacer tienen un mayor
riesgo de tener un calibre arterial reducido y alteraciones de la función endotelial las cuales
están consideradas como precursores de enfermedades cardiovasculares. 8

Por otra parte, los problemas nutricionales por exceso originan la obesidad simple o
exógena, la cual es resultado de una ingesta aumentada, un gasto energético total o de
reposo disminuido, o por alguna combinación de ellos mantenidos en el tiempo. Este tipo
de malnutrición se encuentra entre los 10 riesgos principales para la salud en el mundo.
Alrededor de 155 millones de niños en edad escolar la padecen. En los países desarrollados
la prevalencia de obesidad en menores de 6 años varía entre 10 y 15%, en el 25% de los
países que conforman América Latina la obesidad se identifica actualmente como un
problema inclusive mayor que la desnutrición. 9, 10, 11, 12,13, 14, 15, 16

Hay ciertos factores de riesgo independientes, para el sobrepeso y los principales


son, herencia, consumo de comidas rápidas, alta ingesta de carbohidratos, además se
evidenció que el nivel socioeconómico está relacionado con la obesidad puesto que a menor
nivel socioeconómico mayor grado de obesidad. 17

Según diversos estudios, los hábitos psicobiológicos como: la actividad física y el


sueño están relacionados con la aparición o no de la obesidad. Durante el siglo XX, la
actividad física ha disminuido tanto en niños como en adultos, lo que se observa en las
actividades de tiempo libre y actividades formales. La inactividad promueve la aparición de
factores de riesgo, lo que sumado a una deficiente aptitud física, aumenta el riesgo de
mortalidad posterior. Los niños sedentarios tienen mayor tendencia a una ingesta excesiva
de alimentos por sobre sus necesidades de energía, produciendo un balance energético
positivo y un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad. Estudios previos en preescolares han
mostrado que la actividad física juega un papel protector de una acelerada ganancia de peso
y se asocia inversamente con cambios en la composición corporal, particularmente en la
grasa corporal. 18

La obesidad está asociada a un mayor riesgo de enfermedades crónicas no


transmisibles en la vida adulta como la Diabetes, la Hipertensión Arterial, enfermedades
cardiovasculares en general, dislipidemias y trastornos osteoarticulares. La dislipidemia
durante el embarazo se ha visto relacionada con alteraciones en los patrones de
programación fisiológica y metabólica, lo cual durante la vida adulta aumentará el riesgo de
padecer enfermedades cardiovasculares; e inclusive se relaciona con el cáncer
específicamente al cáncer de mama. 8, 19,20

Estudios sobre actividad física realizados en Chile han demostrado que los niños
presentan un patrón de actividad predominantemente sedentario. Así lo muestran los
resultados de Kain y colaboradores quienes compararon niños asistentes a jardines
infantiles de la JUNJI y de INTEGRA con los no asistentes que permanecían en sus casas.
Destaca el tiempo excesivo que el preescolar permanece en actividades sedentarias o
durmiendo, alcanzando 18.3 horas, independientemente del estado nutricional y sexo del
niño. Se encontró un resultado similar en los preescolares con estado nutricional normal
durante la permanencia en el jardín infantil, los cuales dedicaban un 70% de las actividades
diarias a actividades mínimas y sedentarias. 18

Según el Comité sobre Nutrición de la Academia Americana de Pediatría (Committe


on Nutrition, American Academy of Pediatrics) se define el estado nutricional como la
resultante final del balance entre ingesta y requerimiento de nutrientes; Para la medición del
mismo es necesaria la realización de una adecuada anamnesis nutricional, el examen físico,
el cual debe incluir la evaluación antropométrica, datos paraclínicos obtenidos a través de
exámenes de laboratorio y otros factores de índole biopsicosocial. 21,22

La anamnesis nutricional debe considerar datos acerca del crecimiento previo del
niño, incluyendo el peso y la talla de nacimiento; esto permite formarse una idea del patrón
de crecimiento, el cual no es uniforme y depende de múltiples factores; también debe
investigarse antecedentes de patología crónica, infecciones recurrentes que modifiquen la
ingesta, absorción, excreción de nutrientes, o bien, aquellos aumenten el gasto energético.
La anamnesis nutricional también abarca la encuesta alimentaria que debe ser siempre
acuciosa, en especial si la impresión general orienta a un trastorno nutricional ya sea por
deficiencia o por exceso; es importante consignar el número de comidas, su distribución y
el tipo, cantidad y variabilidad de alimentos consumidos, incluyendo jugos, bebidas,
golosinas y extras ingeridos entre comidas, tanto dentro como fuera de la casa. Debe
acotarse que la anamnesis nutricional proporciona antecedentes de gran ayuda en la
evaluación del estado nutricional, pero por sí sola no permite formular un diagnóstico. 22

El examen físico también proporciona información acerca de patologías no


nutricionales que pueden predisponer a trastornos nutricionales y, por lo tanto, permite
identificar a aquellos que requieren vigilancia nutricional más estrecha, como por ejemplo
niños con genopatías, enfermedades metabólicas, cardiopatías congénitas, daño
neurológico, problemas respiratorios crónicos, patología gastrointestinal, cáncer,
infecciones prolongadas o cirugía mayor. 22

El método más utilizado para la medición del estado nutricional es la antropometría,


ya que proporciona información fundamentalmente acerca de la suficiencia del aporte de
macronutrientes. Las mediciones más utilizadas son el peso y la talla. Las determinaciones
del perímetro braquial y grosor de pliegues cutáneos permiten estimar la composición
corporal, que pueden ser de utilidad cuando se usan en conjunto con el peso y la talla, pero
no tienen ventajas si se efectúan en forma aislada, salvo cuando los valores son extremos. 22

En los últimos años se han desarrollado algunos métodos más sencillos para estimar
masa magra, como es la impedanciometría bioeléctrica y la conductividad eléctrica
corporal (TOBEC), pero su utilidad no ha sido aún suficientemente validada en niños. 22
Los datos paraclínicos como los exámenes de laboratorio también constituyen un
método de determinación del estado nutricional importante, son específicos y diagnostican
precozmente el problema, pero tienen un alto costo entre ellos tenemos:
pruebas para vitaminas y minerales como ejemplo el retinol, vitamina B12, cobre, folatos,
vitamina E, tenemos hematología completa, hematocrito, frotis de sangre periférica,
albúmina plasmática, excreción urinaria de creatinina que se correlaciona bien con la masa
magra corporal, el recuento de linfocitos, pruebas cutáneas de hipersensibilidad, hierro,
ferritina sérica, protoporfirina eritrocítica. 22

A través de las tablas de crecimiento y desarrollo, es posible realizar de manera


sencilla y económica el diagnóstico del estado nutricional de la población, limitándose para
la evaluación del mismo a la utilización de parámetros antropométricos simples como son:
el peso, talla, indicadores como Peso/Talla, Talla/Edad, Peso/Edad e Índice de masa
corporal. 23

Es importante destacar que en los grupos de edad preescolar y escolares, definidos


por el Ministerio del Poder Popular para la Salud como todos los individuos cuyas edades
están comprendidas entre 2 y 6 años para los preescolares y de 7 a 12 años para escolar,
ocurren procesos de crecimiento como resultado de la multiplicación celular y se van
adquiriendo de manera progresiva nuevas funciones lo que lleva al desarrollo. 24

Una buena nutrición reviste gran importancia en ellos ya que se encuentran en


pleno desarrollo físico e intelectual, lo cual interfiere en su desenvolvimiento en la sociedad
y desarrollo de sus capacidades cognitivas. En el caso de un niño con problemas de
malnutrición, bien sea en déficit o en exceso, son estas las áreas que se verán afectadas
trayendo consecuencias a corto, mediano y largo plazo tales como déficit pondo-estatural,
mayor predisposición a infecciones, diarreas, déficit intelectual reflejado en disminución
del índice académico, trastornos metabólicos entre otros. Si no se adoptan medidas
inmediatas, en el año 2020 se presume morirán cinco millones de personas por sobrepeso y
obesidad, mientras que el número de niños que no disfrutarán vida sana por tener peso
deficiente será de 110 millones. 8, 25

Los escolares deben estar bien nutridos para estar en una óptima condición al
enfrentarse a la carga académica a la que se encuentran sometidos; los niños que tienen
algún grado de malnutrición son menos aptos para el aprendizaje y el trabajo, lo cual
perpetúa la pobreza de generación en generación, por todos los motivos anteriormente
expresado, debe vigilarse adecuadamente el estado nutricional. 26

Estudios realizados por la OPS en los últimos años coinciden en señalar que el
estado nutricional de una gran parte de la niñez de América Latina se caracteriza por un
estado de desnutrición crónica que repercute desfavorablemente sobre el desarrollo físico,
funcional y social en gran parte de los niños. 27

En España (2006), Prado y colaboradores, realizaron un estudio para demostrar la


relación entre la procedencia y calidad de la dieta con el estado nutricional, demostrando
que el porcentaje de niños con sobrepeso es mayor en inmigrantes de Centro América y
Sudamérica siendo en ellos la calidad de la dieta muy baja esto indica la importancia del
factor cultural. 28
Barría (2006) realizó un estudio para determinar la transición nutricional en
Latinoamérica, concluyendo que los cambios en el estado nutricional de la población refleja
una acción multifactorial en la que destacan aumento en la ingesta calórica, grasas,
carbohidratos, incremento de actividades sedentarias en un entorno más urbanizado
promotor de tecnología que limita la actividad física y disminución de la inseguridad
alimentaria, como producto del descenso de la pobreza aunque persista la desigualdad
social. 29

En Chile (2006), Osorio realizó un estudio para identificar la asociación entre los
patrones alimentarios y la presencia de obesidad en niñas de 8 y 11 años demostrando que
el consumo de alimentos de alta densidad energética se asoció con la presencia significativa
de obesidad. 30

En México, Alarcón y colaboradores (2008) realizaron un estudio para analizar la


repercusión de las prácticas alimentarias y algunas variables sociodemográficas en las
características de la dieta y el estado nutricional en infantes de 5 a 27 meses demostrando
que las prácticas alimentarias pueden ser factores protectores o de riesgo según el caso para
la desnutrición infantil y al ser modificables constituyen un punto clave para futuras
intervenciones. 31

En Colombia (2006), Gamboa y colaboradores, realizaron un estudio donde se


evalúo el estado nutricional y la asociación con factores socioeconómicos y alimentarios,
concluyendo que el factor socioeconómico es determinante del patrón alimentario y el
estado nutricional;se encontró asociación entre recibir ingresos familiares mensuales
mínimos y déficit nutricional por bajo consumo de verduras, frutas y alimentos proteicos.
32, 33
En Chile (2003), Poletti y Barrios evalúan la prevalencia de obesidad y sobrepeso
en escolares de Corriente, utilizando índices antropométricos obteniendo que el 8,3%
presento obesidad y el 14,1% presento sobrepeso, llegando también a la conclusión de que
coexistió la talla baja ya que al tomar en consideración el indicador peso/talla, la
prevalencia de sobrepeso y obesidad es casi un 50% mayor que cuando se toma el indicador
peso/edad. Concluyen que esto se debe en gran parte a la alta prevalencia de talla baja en
dicha población escolar. 34

Martínez y colaboradores (2006), hacen publicación datos recopilados de América


latina desde el año 2003 encontrando que en la región, la desnutrición crónica afecta a 8,8
millones de niños menores de 5 años (16%) y refleja las consecuencias de la falta de una
alimentación y nutrición adecuada durante los años más críticos del desarrollo de los niños
desde la etapa intrauterina hasta los 3 primeros años. Sus efectos son, en gran medida,
irreversibles y se relacionan estrechamente con la extrema pobreza. La situación es
particularmente grave en los países centroamericanos y andinos. Guatemala presenta la
cifra más alta de la región, que supera los promedios de Asia y África. 35

En Venezuela, estado Carabobo (2002), Nayka Díaz y Colaboradores realizaron un


estudio donde se evaluó el estado nutricional de niños entre 4 y 14 años para relacionar el
estrato social con el diagnóstico nutricional determinando que el índice Peso Talla e índice
de masa corporal estuvo asociado con el estrato socioeconómico, encontrando predominio
en 70% del déficit nutricional en estratos III y V, 20% predominio de exceso en el estrato
IV. 36
En Venezuela, estado Lara (1993), Tinedo y colaboradores investigaron el estado
nutricional de los escolares entre 6 y 10 años del área de influencia del Ambulatorio
Urbano tipo II de San Francisco encontrando que el 66,83% se encontraba en un estado
nutricional normal, 17,31% presentaba algún grado de desnutrición y el 6,73% está en
sobrepeso. 37

En el Estado Lara (2003), Ortiz y Principal investigaron el Estado nutricional y


algunos factores que lo determinan en preescolares que acuden al ambulatorio urbano tipo I
del Jebe, encontrando que el 46,4% de los estudiados presentaron un estado nutricional
normal y 42,6% desnutrición. 38

En el estado Lara, García Suárez y colaboradores (2006) realizaron Diagnóstico de


salud en escolares de la U.E. "FE Y ALEGRIA" del barrio San Francisco estado Lara,
encontrando que el 47,8% de los estudiados tenían un estado nutricional normal, peso
adecuado para la talla (investigar talla baja) un 17,2% y sobrepeso con talla normal en
11,7%. 39

Según los datos del Sistema de Vigilancia Alimentario-Nutricional (SISVAN) la


tasa de mortalidad por malnutrición para el año 2005 en el estado Lara para los períodos
comprendidos entre 1 a 4 años fue de 3,4 y para el grupo entre 5 a 14 años fue de 0,6 por
cada 100.000 habitantes del grupo de edad considerado, el porcentaje de ingresos
hospitalarios pediátricos con desnutrición grave en el Hospital Pediátrico Dr. Agustín
Zubillaga fue de 0,3% para el año 2.006. 40

Los problemas de malnutrición han sido considerados por la OMS como un


problema de salud mundial y nuestro país no escapa de dicha realidad, es por eso que
reviste de real importancia el hecho de relacionar el estado nutricional con factores de
riesgo asociados a malnutrición de los preescolares y escolares de la comunidad de San
Francisco con el fin de realizar planes de salud y nutrición que tengan como finalidad
prevenir alteraciones en el estado nutricional y sus consecuencias, además de fomentar la
realización de otros estudios en esta importante área.

Por lo antes expuesto se planteó como objetivo general: Relacionar el estado


nutricional con factores de riesgo asociados a malnutrición en preescolares y escolares del
barrio San Francisco de Barquisimeto; Junio – Noviembre 2009. Para lo cual se realizaron
jornadas de despistaje de malnutrición, en la cual se les aplicó una encuesta a los
participantes y a través de la misma, se relacionó las variables edad, sexo, estado
nutricional, hábitos psicobiológicos y hábitos alimenticios. Se evaluó como influyen estas
variables con la nutrición de los preescolares y escolares de San Francisco aportando así un
mayor conocimiento a la comunidad médica y científica sobre el tema, que permita
contribuir con el adecuado estado de salud y la prevención de enfermedades relacionadas a
malnutrición en nuestra población.


CAPITULO II. METODOLOGIA

Se realizó un trabajo de investigación de tipo estudio de prevalencia con el fin de


relacionar el estado nutricional con factores de riesgo asociados a malnutrición en
preescolares y escolares del Barrio San Francisco, Barquisimeto; Junio – Noviembre 2009.

La población estudiada fue igual a la muestra y estuvo conformada por 112


preescolares y escolares provenientes del Barrio San Francisco que acudieron a las jornadas
de Despistaje de Malnutrición realizadas en el ambulatorio de dicha zona.

Para iniciar la investigación se solicitó autorización por escrito a través de


correspondencia formal a la Coordinación del Ambulatorio San Francisco para llevar a
cabo el trabajo de investigación en dicho lugar (anexo 1). Posteriormente se realizó una
reunión con la Pediatra del Ambulatorio para explicarle los objetivos, alcances y beneficios
de esta investigación, así como para plantearle la posibilidad hacer un llamado para realizar
jornadas de despistaje de malnutrición en dicho ambulatorio durante tres días consecutivos
del mes de Agosto, con el fin de la aplicación del instrumento recolector de datos.

Cada día que se destinó a la recolección de datos, se explicó a las madres los
procedimientos que fueron aplicados a sus hijos y los beneficios que esto les trajeron. Cada
madre firmó el consentimiento informado para poder participar en la investigación.

Este trabajo tuvo en cuenta los principios fundamentales de la ética: autonomía,


beneficencia, no maleficencia y justicia, esta investigación no representó ningún riesgo para
los niños en estudio.
Se utilizó una fuente de datos primaria, utilizando como técnica de recolección una
encuesta estructurada dividida en 5 partes (anexo 2). La primera parte correspondiente a los
datos de identificación. La segunda parte correspondió a la determinación del estado
nutricional según método antropométrico (anexo 3). La tercera parte del instrumento
determinó el estrato socioeconómico el método de Graffar-Méndez-Castellano (anexo 4).
En la cuarta y quinta parte se determinó los hábitos psicobiológicos y alimenticios
respectivamente.

Los datos fueron recogidos durante 3 días, tiempo que duró las jornadas de
despistaje de malnutrición. Los datos que se obtuvieron fueron vaciados en una sábana de
datos y luego se procedió con el análisis utilizando el programa SPSS versión 14.0.
Posteriormente se llevó a cabo la tabulación de los mismos. Se presentaron los resultados
en tablas o gráficos, expresados en porcentajes. Luego se realizó la asociación de variables
utilizando el programa Epi Info versión 2002, se calculó la razón de prevalencia (PR),
intervalo de confianza (IC) y chi cuadrado.
CAPITULO III. RESULTADOS

CUADRO 1:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN SEXO Y EDAD. BARQUISIMETO,
JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Sexo Total
Edad Femenino Masculino
(años) N° % N° % N° %
Preescolar 26 44,1 33 55,9 59 100,0
Escolar 26 49,1 27 50,9 53 100,0
Total 52 46,6 60 53,4 112 100,0

La muestra estuvo constituida por 112 niños de los cuales un 52,6% (59) corresponde a la
edad preescolar y 47,32% a escolares. En ambos grupos predominó el género masculino
con 50,9% en Escolares y 55,9% en Preescolares.


CUADRO 2:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN GRUPO ETARIO Y ESTRATO SOCIOECONÓMICO (*).
BARQUISIMETO, JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Estrato Socioeconómico Total


Edad (años) II y III IV y V
N° % N° % N° %
Preescolar 30 50,8 29 49,2 59 100
Escolar 26 49,1 27 50,9 53 100
Total 56 50 56 50 112 100
(*)En la muestra no se encontró niños en el estrato I.

La mitad de los niños de la muestra (50%) pertenecen a los estratos sociales II y III, y el
otro 50% al IV y V.


CUADRO 3:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN GRADO DE INSTRUCCIÓN DE LA MADRE.
BARQUISIMETO, JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Grupo Etario
Preescolar Escolar Total
Instrucción de la N % N % N° %
madre
Universitaria 6 10,2 1 1,19 7 6,3
Técnico superior 19 32,2 19 35,8 38 33,9
completa o medio y/o
secundaria completa
Secundaria 25 42,4 27 50,9 52 46,2
incompleta
Primaria completa 8 13,6 6 11,3 14 12,5
Primaria incompleta 1 1,7 0 0 1 0,9
o analfabeta
Total 59 100,0 53 100,0 112 100,0

De la muestra estudiada el 46,2% (n= 52) de las madres tienen como grado de instrucción
Secundaria Incompleta de las cuales el 50,9% son madres de escolares y 42,4% de
preescolares. El 33.9% de las madres cuentan con un grado de instrucción técnico superior
o secundaria completa con pocas diferencias entre madres de ambos grupos de edad. Solo
6,3% de las madres tienen educación universitaria predominando este nivel educativo entre
las madres de preescolares.
CUADRO 4:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN DIAGNÓSTICO NUTRICIONAL.
BARQUISIMETO, JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Sexo
Diagnóstico Nutricional *Femenino Masculino** Total
N° % N° % N° %
Sobrepeso con talla normal** 3 5,8 2 3,3 5 4,5
Sobrepeso con talla alta** 0 0,0 3 5,0 3 2,7
Sobrepeso (Investigar talla 0 0,0 2 3,3 2 1,8
baja) **
Normal. 32 61,5 35 58,3 67 59,8
Talla alta con peso adecuado 3 5,8 2 3,3 5 4,5
para la talla*
Peso adecuado a la talla 3 5,8 3 5,0 6 5,4
(investigar talla baja) *
Talla baja con peso adecuado 0 0,0 2 3,3 2 1,8
para la talla *
Talla normal (Investigar 2 3,8 2 3,3 4 3,6
desnutrición actual) *
Desnutrición actual con talla 6 11,5 6 10,0 12 10,7
normal*
Desnutrición actual con talla 0 0,0 3 5,0 3 2,7
alta*
Desnutrición actual con talla 3 5,8 0 0,0 3 2,7
baja*
Total 52 100,0 60 100 112 100,0
* PR= 1,02; IC= (0,6 -1,75); p=0,89 ** PR= 1,94; IC= (0,54-6,97); p= 0,47
La mayoría de la muestra 59.8% presenta un estado nutricional normal seguido de
un 10,7% con desnutrición actual con talla normal; el total de niños con déficit de
peso para la talla es 16.1% (con talla normal, baja o alta). Un 9% presenta sobrepeso
(incluyendo sobrepeso con talla normal, alta o baja).

Cinco niños (4,5%) presentaron talla baja, de los cuales 3 con desnutrición actual
(2,7%) y 2 con peso adecuado a la talla (1,8%). En ocho niños se diagnosticó
investigar talla baja, parte de ellos (5,4%) con peso adecuado a la talla y 1,8% con
sobrepeso.

La mayoría de las niñas y niños presentaron un estado nutricional normal con un


61,5% y 58,3% respectivamente.

No se evidenció relación estadísticamente significativa entre sexo y diagnóstico


nutricional.
CUADRO 5:

DISTRIBUCIÓN DE LOS PREESCOLARES DEL BARRIO SAN FRANCISCO SEGÚN


INDICADORES ANTROPOMÉTRICOS. BARQUISIMETO, JUNIO – NOVIEMBRE
2009.

Indicador antropométrico
Indicadores Peso/ talla Talla/edad Peso/edad
nutricionales
N % N % N %
Déficit (*) 10 16,9 12 20,3 12 20,3
Normal 42 71,2 41 69,5 42 71,2

Exceso 7 11,9 6 10,2 5 8,5


Total 59 100,0 59 100,0 59 100,0
(*) En déficit se incluyen niños con talla/edad menor o igual al percentil 10.

De los niños preescolares estudiados, el 16.9% presenta déficit en el indicador


antropométrico Peso/ talla y un 11.9% en exceso para dicho indicador. El 20.3% presenta
déficit en el indicador Talla/edad mientras que para Peso/edad hay un déficit de 20.3% y
un exceso de 8.5%. La mayoría de los niños se encuentra normal según los tres indicadores
(71,2% en Peso/ talla y Peso/edad y 69,5% en Talla/edad).


CUADRO 6:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES DEL BARRIO SAN FRANCISCO SEGÚN


INDICADORES ANTROPOMÉTRICOS. BARQUISIMETO,
JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Indicadores Antropométricos
Indicadores Peso/ talla Talla/edad Peso/edad
nutricionales
N % N % N %
Déficit (*) 8 15,1 2 3,8 5 9,4
Normal 42 79,2 49 92,5 44 83,0

Exceso 3 5,7 2 3,8 4 7,5


Total 53 100,0 53 100,0 53 100,0
(*) En déficit se incluyen niños con talla/edad menor o igual al percentil 10.

De la muestra estudiada el 15.1% de los escolares presenta déficit en el indicador


antropométrico Peso/ talla y un 5.7% en exceso para dicho indicador. Mientras que se
evidencia 3.8% en déficit en el indicador Talla/edad. En el indicador Peso/edad se aprecia
un déficit de 9.4%. La mayoría de los niños se encuentra normal según los tres indicadores
(79,2% según Peso/ talla, 83% según Peso/edad y 92,5% en Talla/edad).


GRAFICO 1:

DISTRIBUCIÓN DE LOS PREESCOLARES Y ESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN INDICADORES ANTROPOMÉTRICOS Y SEXO.
BARQUISIMETO, JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

De los masculinos estudiados predominó el estado nutricional normal en los tres


indicadores. El déficit en peso/talla se presentó en 15,0% de los niños y el exceso en
10,0%. El 13,4% presentó déficit de talla/edad. En relación a peso/edad el 15,0% estuvo en
déficit y el 15,4% en exceso.

De las femeninas estudiadas predominó el estado nutricional normal en los tres indicadores.
El déficit en peso/talla se presentó en 17,3% de las niñas y exceso en 7,7%. Según
talla/edad el 11,5% estuvo en déficit. En relación a peso/edad el 15,4% estuvo en déficit y
el 15,4% en exceso.
CUADRO 7

DISTRIBUCIÓN DE LOS PREESCOLARES Y ESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN INDICADORES ANTROPOMÉTRICOS Y UBICACIÓN
EN GRÁFICAS DE CRECIMIENTO. BARQUISIMETO,
JUNIO – NOVIEMBRE 2009

Indicador antropométrico
Percentiles Peso/ talla Talla/edad Peso/edad
N % N % N %
>97 3 2,8 2 1,8 4 3,6
>90 - <97 7 6,3 6 5,4 5 4,5

Normal 84 75,0 90 80,4 86 76,8

Zona crítica 14 12,5 10 8,9 9 8,0

Déficit Leve 1 0,9 2 1,8 8 7,1

Déficit Moderado 2 1,8 2 1,8 0 0.0

Déficit Grave 1 0,9 0 0,0 0 0,0


Total 112 100,0 112 100,0 112 100,0

Del total de niños estudiados, el 75% tenían un indicador peso/talla normal, 80,4%
talla/edad normal y 76,8% peso/edad normal.

La mayoría de los niños con exceso de peso tenían sobrepeso (6,3%), solo 2,8% obesidad.
La mayor parte de los niños en condición de déficit en los indicadores Peso/ talla,
Talla/edad y Peso/edad se encontraba en zona crítica (12,5%, 8,9% y 8% respectivamente).

Solo un niño presentó déficit grave en el indicador peso para la talla.


CUADRO 8:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN PESO/TALLA Y ESTRATO SOCIOECONÓMICO.
BARQUISIMETO, JUNIO – NOVIEMBRE 2009 (*).

Estrato Socioeconómico Total


II y III** IV y V*
Peso/ Talla N % N % N° %
Déficit* 8 14,3 10 17,9 18 16,1
Normal 39 69,6 45 80,4 84 75,0
Exceso** 9 16,1 1 1,8 10 8,9
Total 56 100,0 56 100,0 112 100,0
* PR= 1,07; IC= (1,07 – 2,48); p= 0,91 ** PR=8,63; IC= (1,14 – 65,4); p= 0,02

(*) No se encontró población perteneciente al estrato I.

Se determinó en la muestra estudiada que el 17.9% de los niños que pertenecen al estrato
socioeconómico IV y V presentaron déficit peso/talla, al igual que el 14.3% de los
ubicados en el estrato II y III. En cambio, el exceso de peso fue más frecuente en los niños
del estrato II y III (16,1%) mientras que solo lo presenta el 1.8% de los niños del estrato IV
y V.

Al realizar el análisis estadístico se encontró relación entre el estrato II y III y exceso,


determinando que cada niño que pertenece al estrato II y III tiene 8,63 veces más riesgo de
padecer exceso en peso/talla que los que no pertenecen a este estrato (p=0,02).


CUADRO 9:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN INDICADOR ANTROPOMÉTRICO TALLA/EDAD Y
ESTRATO SOCIOECONÓMICO (*). BARQUISIMETO,
JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Estrato Socioeconómico Total


II y III** IV y V*
Talla/Edad N % N % N° %
Déficit* 7 12,5 7 12,5 14 12,5
Normal 46 82,1 44 78,6 90 80,4
Exceso** 3 5,4 5 8,9 8 7,1
Total 56 100,0 56 100,0 112 100,0
*PR= 1,04; IC= (0,39 – 2,75); p= 0,83 **PR= 0,60; IC=(0,15-2,37); p=0,71

(*) No se encontró población perteneciente al estrato I.

Se determinó en la muestra estudiada que el 12.5% de los niños que pertenecen al estrato
socioeconómico IV y V presentaron déficit talla/edad sin diferencia con los
pertenecientes al estrato II y III.

No se encontró relación estadísticamente significativa entre las variables.


CUADRO 10:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN INDICADOR ANTROPOMÉTRICO PESO/EDAD Y
ESTRATO SOCIOECONÓMICO (*). BARQUISIMETO,
JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Estrato Socioeconómico Total


II y III** IV y V*
Peso/Edad N % N % N %
Déficit* 6 10,7 11 19,6 17 15,2
Normal 44 78,6 42 75,0 86 76,8
Exceso** 6 10,7 3 5,4 9 8,0
Total 56 100,0 56 100,0 112 100,0
*PR= 1,73; IC=( 0,69 – 4,33); p= 0,35 **PR= 1,80; IC=(0,48 – 6,78); p= 0,59

(*) No se encontró población perteneciente al estrato I.

Se determinó en la muestra estudiada que el 19.6% de los niños que pertenecen al estrato
socioeconómico IV y V presentaron déficit peso/edad, y el 10,7% de los ubicados en el
estrato II y III. En cambio, el exceso en peso/edad fue más frecuente en los niños del
estrato II y III (10.7%) mientras que solo lo presenta el 5.4% de los niños del estrato IV y
V.

No se determinó relación estadísticamente significativa entre las variables.


CUADRO 11:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN INDICADOR ANTROPOMÉTRICO PESO/TALLA Y
HORAS DE SUEÑO DURANTE LA NOCHE. BARQUISIMETO,
JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Peso/Talla

Horas de sueño Déficit* Normal Exceso** Total


durante la noche.

N % N % N % N %

6-8** 3 11,1 21 77,8 3 11,1 27 100,0

9-10* 7 14,3 39 79,6 3 6,1 49 100,0

11 y mas* 8 22,2 24 66,7 4 11,1 36 100,0

Total 18 16,1 84 75,0 10 8,9 112 100,0

* PR= 1,54; IC= (0,49-4,87); p= 0,65 ** PR= 1,25; IC=(0,35-4,45); p= 0,96

De la muestra estudiada el 43.75% (49 niños) duerme de 9 – 10 horas por noche de los
cuales el 14.3% presenta un déficit en su estado nutricional, contra un 22.2% en quienes
duermen más de 10 horas, y un 11.1% en los que duermen de 6 a 8 horas. No se evidencia
gran diferencia en los que presentan exceso de peso en su diagnóstico nutricional
comparando por horas de sueño, resultado no concluyente debido al escaso número de
niños por categoría.

No existió relación entre las variables al realizar el análisis estadístico.


CUADRO 12:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN REALIZACIÓN NÚMERO DE COMIDAS AL DÍA.
BARQUISIMETO, JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Comidas que realiza en el día. N° %


Dos comidas 3 2,7
Tres comidas 14 12,5
3 comidas mas 1 merienda 79 70,5
3 comidas mas 2 meriendas 15 13,4
3 comidas mas 3 meriendas 1 0,9
Total 112 100

De los escolares y preescolares estudiados un 2,7% solo realiza almuerzo y cena, un


12,5% realiza desayuno, almuerzo y cena; la mayoría (70,5%) realiza 3 comidas mas una
merienda, un 13,4% realiza desayuno, almuerzo y cena mas dos meriendas.


CUADRO 13:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN INDICADOR PESO/TALLA Y CONSUMO DE
GASEOSAS POR SEMANA. BARQUISIMETO,
JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Peso/Talla Total

Consumo de
gaseosas a la
Déficit* Normal Exceso**
semana

N % N % N % N %

0 4 18,2 16 72,7 2 9,1 22 100,0

**1-4* 8 16,7 36 75,0 4 8,3 48 100,0

**5 y mas* 6 14,3 32 76,2 4 9,5 42 100,0

Total 18 16,1 84 75,0 10 8,9 112 100,0

* PR: 0,99, IC=( 0,71 – 1,37), p= 0,72 **PR= 0,96, IC=(0,74-1,26), p= 0,98

De la muestra estudiada el 42.8% (n= 48) consume gaseosas de 1 a 4 veces por semana
evidenciando que el 16.7% de ellos presentan déficit en el indicador peso/talla y un 8.3%
con exceso de peso. Por otra parte el 37.5% de la muestra consume gaseosas 5 o más veces
por semana, observándose que el 14.3% presenta déficit de peso y el 9.5% exceso de peso.
No se apreció relación entre exceso de peso y consumo de gaseosas pero este resultado no
es concluyente por el escaso número de niños en las categorías. Cabe destacar que el 19.6%
de los niños (n= 22) no consume gaseosas.
No se encontró relación estadísticamente significativa al asociar las variables.


CUADRO 14:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN INDICADOR PESO/TALLA Y HORAS FRENTE A LA
PANTALLA AL DÍA (*). BARQUISIMETO, JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Peso/Talla Total

Número de horas Déficit* Normal Exceso


al día frente a la
pantalla

N % N % N % N %

0 1 50 0 0 1 50 2 100,0

1-2 0 0,0 24 82,8 5 17,2 29 100,0

3-4* 9 19,6 33 71,7 4 8,7 46 100,0

5-6* 3 20,0 12 80,0 0 0,0 15 100,0

7 y más* 5 25,0 15 75,0 0 0,0 20 100,0

Total 18 16,1 84 75,0 10 8,9 112 100,0

*PR= 1,32, IC=(1,11-1,58), p= 0,03

(*) Se tomaron como horas frente a la pantalla al día la sumatoria del tiempo frente al
televisor, computadora y videojuegos.

De la muestra estudiada el 44,1% (n=46) invierte de 3 a 4 horas diarias frente a la pantalla y


de éstos el 19,6% presenta un déficit en su estado nutricional, mientras que el 8,7%
presenta exceso de peso. Por otra parte el 25,9% (n=29) ocupa 1 -2 horas frente a la
pantalla y de estos el 17,2% presenta exceso. Se destaca que 17,9% (n=20) pasan 7 y más
horas frente a la pantalla al día, en los cuales existe un 25% de déficit; no se evidencia en
esta categoría exceso de peso. Es importante resaltar que sólo 2 niños no pasan ninguna
hora frente a la pantalla.

Se encontró relación estadísticamente significativa entre el déficit en peso/talla y pasar 3


horas y más al día frente a la pantalla (p=0,03), se determinó que los niños que pasan 3 y
más horas frente a la pantalla tienen un riesgo 1,32 veces mayor de padecer déficit en
peso/talla.


CUADRO 15:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN INDICADOR PESO/TALLA Y HORAS QUE REALIZA
ACTIVIDAD FÍSICA DEPORTIVA O RECREATIVA A LA SEMANA.
BARQUISIMETO, JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Peso/Talla
Número de horas Déficit Normal Exceso*
que realiza deportes
a la semana.
N % N % N % N %
0 Horas* 12 15,4 59 75,6 7 9 78 100,0
1 – 2 horas 1 11,1 7 77,8 1 11,1 9 100,0
3 – 5 horas 0 0 9 90,0 1 10,0 10 100,0
6 y mas 5 33,3 9 60,0 1 6,7 15 100,0
Total 18 16,1 84 75,0 10 8,9 12 100,0
* PR= 1,00; IC=( 0,65-4,53); p= 0,72

De la muestra estudiada 78 preescolares y escolares (69,6%) no realiza actividad física


recreativa ó deportiva durante la semana, se evidencia que el 75,6% de ellos presenta un
indicador peso/talla normal, un 15,4% en déficit y 9% exceso. En vista de que la cantidad
de niños ubicados en déficit y en exceso es muy poca, la información extraída no es
significativa.

No se encontró asociación estadística en las variables. 


CUADRO 16:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN PESO/TALLA Y CONSUMO DE COMIDAS RÁPIDAS
POR SEMANA. BARQUISIMETO, JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Peso/Talla Total

Consumo de comidas Déficit Normal Exceso*


rápidas a la semana.

N % N % N % N %

0 10 16,1 49 79,0 3 4,8 62 100,0

1-2 * 6 13,0 33 71,7 7 15,2 46 100,0

3 y mas* 2 50 2 50 0 0 4 100,0

Total 18 16,1 84 10 10 8,9 112 100,0

PR= 1,68; IC= (1,04 – 2,71); p= 0,17

La mayoría de los niños 55.3 % (62 niños) no consumen comidas rápidas, de éstos el
16,1% presentan déficit, y solo el 4,8% (3 niños) presentaron sobrepeso. Entre los que
consumen este tipo de comidas una a dos veces por semana (41,1%) se encontró un
porcentaje mayor de niños con exceso de peso (15,2%).

Se encontró asociación estadística al relacionar el consumo de comidas rápidas (1 y más


veces por semana) y exceso en el indicador antropométrico peso/talla (p=0,17), mas los
datos no son concluyentes para confirmar dicha asociación (IC= 1,04 – 2,71).


CUADRO 17:

DISTRIBUCIÓN DE LOS ESCOLARES Y PREESCOLARES DEL BARRIO SAN


FRANCISCO SEGÚN FRECUENCIA DE CONSUMO SEMANAL DE
ALIMENTOS. BARQUISIMETO, JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Frecuencia de consumo semanal

Tipo de Alimento Menos de 1 De 1 a 3 De 4 a 6 7 y más

N % N % N % N %

Carne 2 1,8 49 43,8 22 19,6 39 34,8

Leguminosas 2 1,8 70 62,5 3 2,7 37 33,0

Frutas 11 9,8 27 24,1 10 8,9 64 57,1

Hortalizas 37 33,0 58 51,8 5 4,5 12 10,7

Raíces y 35 31,3 61 54,5 3 2,7 13 11,6


tubérculos

Cereales 0 0 2 1,8 3 2,7 107 95,5

Lácteos 0 0 16 14,3 3 2,7 93 83,0

Huevos 11 9,8 84 75 7 6,3 10 8,9

Frituras 6 5,4 36 32,1 8 7,1 62 55,4

n =112 individuos

Se determinó que el consumo semanal de alimentos en la muestra estudiada fue el


siguiente: el 43.8% consume carnes de 1 a 3 veces y el 34.8% 7 veces o más. Un 62.2%
consume leguminosas de 1 a 3 veces y el 33% 7 veces o más. En cuanto a las frutas el
57.1% consume 7 o más veces, 9,8% menos de una vez y 24,1% de 1 a 3 veces. Con
respecto a las hortalizas los datos arrojan que el 51.8% consume de 1 a 3 veces, observando
que el 33% de la muestra no consume este grupo de alimentos o lo hace con una frecuencia
esporádica.

Con relación a raíces y tubérculos se observa un porcentaje similar al anterior donde el


54.5% consume de 1 a 3 veces, con un 31.3% que no consume este tipo de alimentos o es
ocasional. En cuanto al consumo de cereales se evidencia que el 95.5% lo consumen 7
veces a la semana o más, notando que son los alimentos que más demanda tienen en el
grupo estudiado. Respecto a los lácteos el 83% los consume de 7 a mas ocasiones y el
14,3% solo 1 a 3 veces por semana. La mayoría (75%) consume huevos entre 1 a 3 veces.
Así mismo, la mayoría de los niños (55.4%) consume frituras 7 a mas veces por semana, y
el 32% de 1 a 3 veces.


CAPITULO IV.
DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Se evaluó el estado nutricional de niños de la comunidad de San Francisco. La


muestra estuvo constituida por 112 niños escolares y preescolares de los cuales un 52,6%
corresponden a la edad preescolar y 47,32% a escolares. En ambos grupos predominó el
género masculino con 50,9% en Escolares y 55,9% en Preescolares.

Se determinó que el 59,8% presentó un estado nutricional normal, en el 16,1% se


encontró déficit en peso talla con prevalencia ligeramente mayor en la edad preescolar
(16.9%) que en la escolar (15,1%); un 9% presentó exceso de peso con cifras más elevadas
en los preescolares (11,9%) que en los escolares (5,7%). El 12,5% de los niños presentó
déficit talla/edad, siendo más frecuente este déficit entre los preescolares (20.3%) que entre
los escolares (3,8%). Estos hallazgos indican que existe un problema nutricional en la
muestra de niños de la comunidad de San Francisco.

García (2006) en el Barrio San Francisco utilizó una muestra de 291 escolares,
demostrando que la mayoría presentó un diagnóstico nutricional normal (47.8%), seguido
de un 13,8% con sobrepeso y 9,9% con déficit peso/talla con un predomino en ambos del
género masculino. Mujica y col. (2001) en el barrio San Francisco estudiaron la frecuencia
de anemia y el estado nutricional en escolares, utilizaron una muestra de 99 sujetos
encontrando un 42,43% diagnóstico nutricional normal, un 17% de sobrepeso y un 8,8%
con déficit; dichos datos evidencian el predominio de diagnóstico nutricional normal, sin
embargo, es notable la disminución del porcentaje de población con sobrepeso y el
aumento del porcentaje de desnutrición al comparar ambos trabajos. A diferencia del
estudio realizado por López y col. (1994) en el ambulatorio del Ujano con una muestra de
239 escolares donde a pesar de que se evidenció predominio de diagnóstico nutricional
normal (57,74%), se presentó porcentaje más elevado de desnutrición (28,45%) y un
restante 13,39% que presentó sobrepeso. 39, 42, 43

En el año 2005, el SISVAN evidenció en Venezuela un porcentaje de sobrepeso en


preescolares de 11,0% y desnutrición 24,2% englobando desnutrición aguda, compensada y
descompensada. En el estado Lara el SISVAN reportó en escolares que un 15,8% estaba en
exceso y un 25,2% en déficit en el indicador peso/talla. En cuanto a los preescolares,
reportó malnutrición por exceso en un 12,55% de los preescolares y un 12,7% en déficit,
de los cuales la mayoría de estos (7,27%) se encontró en zona critica. Los resultados del
presente estudio son similares en cuanto al porcentaje de exceso de peso, mas revelan
mayor frecuencia del déficit peso/talla.

Al evaluar el estado nutricional de los preescolares utilizando los indicadores


antropométricos Peso/ talla, Talla/edad y Peso/edad se encontró una diferencia entre el
porcentaje de los sujetos con malnutrición por déficit con respecto a los que presentaron
malnutrición por exceso predominando así la malnutrición por déficit sobre la malnutrición
por exceso. La misma tendencia se observó en el estudio realizado por Anzola y
colaboradores (2005) en el ambulatorio del Gualdrón en el estado Lara donde estudiaron el
estado nutricional en preescolares con una muestra de 101 niños predominando la
malnutrición por déficit (30,7%) sobre la malnutrición por exceso (4,9%). 44

Como es sabido la malnutrición por déficit trae como consecuencias déficit en el


desarrollo cognitivo, mayor predisposición a enfermedades infecciosas, trastornos en el
crecimiento y desarrollo, disminución de la actividad productiva a largo plazo, entre otras,
mientras que en la malnutrición por exceso se reporta mayor predisposición a padecer
enfermedades cardiovasculares y metabólicas (diabetes, obesidad, hipertensión arterial,
dislipidemias). 19

Se encontró que la mayoría de los sujetos presentaron un indicador peso/talla


normal, seguido por zona crítica. Un caso de déficit grave en este indicador fue
evidenciado. Gonzales y colaboradores (1999) en el barrio el Jebe encontraron en el
indicador peso/talla un déficit en el 8,52%, hallazgo menor al encontrado en la presente
investigación (12,5%). Para peso/edad y talla/edad se encontraron hallazgos de 26,89% y
39,01% respectivamente. En el estado Lara para el año 2.000 según los datos aportados por
el SISVAN en el indicador peso/talla un 78.6% se encontró normal, déficit en 10,9% y
exceso en 10,24%. 46

Al relacionar el estrato socioeconómico con los indicadores antropométricos, el


exceso de peso predomina en los estratos II y III (16,1%) en comparación con los estratos
IV y V (1,8%). Se determino además que cada escolar del estrato social II y III tiene un
8,6% más de riesgo de tener sobrepeso comparado con los estratos IV y V. El déficit de
peso para la talla fue ligeramente más frecuente en los estratos más bajos. No se
encontraron diferencias en cuanto al déficit de talla al comparar los estratos II-III y IV-V.
Se puede inferir que la alta prevalencia de sobrepeso en los estratos II y III es producto de
mayor capacidad adquisitiva y consumo de alimentos y posiblemente el mayor acceso a las
comidas rápidas, desde el punto de vista económico. Resultados similares se observaron en
el trabajo realizado por Granado (2008) en Lara, quien demostró un mayor prevalencia de
obesidad en niños de estratos socioeconómicos más altos. Anzola y colaboradores (2005)
en el ambulatorio Gualdron Estado Lara, no evidenciaron una relación importante entre el
nivel socioeconómico y el diagnóstico nutricional, expresada en un 52,5% pertenecientes a
los estratos II y III, de los cuales un 13,8% presentaron desnutrición y un 2,9% sobrepeso;
mientras que el 47,5% se ubicó en los estratos IV y V, de los cuales el 16,8% resultaron
44,45
desnutridos y el 1,9% con sobrepeso.

Al estudiar la distribución de los escolares y preescolares según indicador


antropométrico peso/talla y horas de sueño durante la noche se encontró que el 43.75% (n
49) duerme de 9 – 10 horas por noche de los cuales el 14.3% presentó un déficit en su
estado nutricional y un 22.2% en quienes duermen más de 10 horas, notándose que existe
mayor porcentaje de déficit en aquellos que dedican más tiempo para dormir; no se descarta
que este fenómeno se deba a alguna comorbilidad existente (anemia, debilidad asociada a la
desnutrición, y otras). No se evidenció gran diferencia en los que cuentan con exceso en su
diagnóstico y las horas de sueño.

De los escolares y preescolares estudiados, un 2,7% no realiza desayuno. Según


otros trabajos se ha destacado la importancia del desayuno en el rendimiento escolar y el
aporte del mismo al equilibrio nutricional. Además de que se ha comprobado la relación
existente entre la presencia de desayuno y la disminución de obesidad. 47

De la muestra estudiada el 42.8% consumía gaseosas de 1 a 4 veces por semana y el


37.5% 5 o más veces por semana; es importante destacar que el 19.6% no consume
gaseosas. No se observó una tendencia de relación entre el consumo de gaseosas y la
malnutrición por exceso. Hamilton y colaboradores, en un estudio retrospectivo realizado
en el 2009 determinaron la relación entre el consumo prolongado de gaseosas y la obesidad
en la edad adulta, por lo que no se descarta que el consumo de gaseosas sea un factor de
riesgo determinante de continuidad y aumento de la obesidad en un futuro para los niños
estudiados en este trabajo. 41
Otro factor de riesgo estudiado fueron las horas frente a la pantalla, en el presente
trabajo se encontró que un 72,3% de los niños pasa más de 3 horas al día frente a la
pantalla, y el 18,75% 6 horas y más. Se determinó que los niños que pasan más de 3 horas
en la pantalla tienen 1,32 veces más riesgo de padecer malnutrición por déficit con respecto
a los que pasan menos de 3 horas, sin embargo, esto podría deberse a una asociación
artificial en la cual podría existir una causa indirecta por lo que sería importante estudiar
más profundamente este hallazgo. No se encontró relación con el exceso. Segarra E y
colaboradores (2006) realizaron un trabajo en Ecuador con niños y adolescentes,
encontrando una relación directa entre sedentarismo, en la cual se incluye la falta de
actividad física y horas en la pantalla, con el exceso de peso. En un trabajo realizado por
Poletti y colaboradores (2007) titulado Obesidad e hipertensión arterial en escolares de la
ciudad de Corrientes, Argentina, encontraron que no existe relación entre obesidad y horas
50,34
de pantalla en los escolares.

La mayoría de los niños (55,3%) no consume comidas rápidas, esto posiblemente se


deba al escaso número de establecimientos de este tipo en la localidad y de los altos costos
de las mismas. Se observó que los niños que consumían 1 a 2 comidas rápidas por semana
tenían mayor exceso de peso que quienes no las consumen. Poletti y Colaboradores (2007)
concluyeron que no había relación entre sobrepeso y la ingesta de comidas con alto
contenido de grasas y carbohidratos (comida rápida), sin embargo, Veugelers y Fitzgerad
concluyeron que los niños que tenían acceso a comidas rápidas con frecuencia tenían un
12% más de probabilidad de presentar sobrepeso que los que no tenían acceso a dichas
34, 49
comidas.

Se determinó que el consumo semanal de alimentos en la muestra estudiada siguió


las siguientes características: La mayoría de los niños estudiados (43,8%) consumen carne
de 1 a 3 veces a la semana, y un 1,8% consumía carnes menos de una vez a la semana,
teniendo así y déficit en el aporte proteico teniendo un factor de riesgo para malnutrición.
En cuanto al consumo de cereales se evidencia que la mayoría de los sujetos estudiados lo
consumen 7 veces a la semana o más, notando que son los alimentos que más demanda
tienen en el grupo estudiado, lo cual se reporta en la mayoría de los reportes sobre consumo
en Venezuela. Respecto a los lácteos un importante número de niños consume 7 veces o
más a la semana, pero cabe destacar que la quinta parte de la muestra consume escasamente
de una a tres veces a la semana. Un bajo consumo de calcio fue encontrado en un estudio
realizado en niños de 4 a 14 años en la ciudad de Valencia; esta situación podría contribuir
a la formación inadecuada de hueso durante el crecimiento de los niños y mayor riesgo de
osteoporosis en la edad adulta. 52

Otro dato que es importante señalar es que se evidencia la tendencia a consumir


frituras con mucha frecuencia (7 veces o más); el exceso de grasas se ha asociado con
dislipidemias, enfermedad cardiovascular y cáncer, además de obesidad. Por otra parte, se
notó que el consumo de las hortalizas es muy poco frecuente (1 a 3 veces a la semana en la
mayoría de los casos); igualmente el consumo de frutas es bajo, pues el 43% no las
consume a diario; esto trae como consecuencia un reducido aporte de vitaminas, minerales
y antioxidantes que se han relacionado con el menor riesgo de enfermedades crónicas
degenerativas como las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Similares resultados se
hicieron evidentes en el estudio realizado por Gisella De Avila (1998), en Barranquilla
Colombia en escolares, evidenciando que el alimento preferido por la mayoría de los
escolares y con una frecuencia de consumo adecuada fue para los grupos de leche y sus
derivados y panes y cereales, además de evidenciar un consumo deficitario del grupo de
verduras. 48, 51

Al relacionar el estado nutricionalcon factores de riesgo asociados a malnutrición


en los preescolares y escolares que acudieron al ambulatorio San Francisco, Barquisimeto;
en el periodo Junio – Diciembre 2009 se concluye que el 60% de la población estudiada
presentó diagnostico nutricional normal, seguido de 16,1% con malnutrición por déficit y
un 9% presento malnutrición por exceso. Además en un porcentaje considerable de niños
existen riesgos tales como: alto número de horas frente a la pantalla, sedentarismo, alto
consumo de comidas rápidas y de gaseosas, escaso consumo de frutas y hortalizas que
pueden afectar el estado nutricional y de salud actual y a futuro.

En vista de los hallazgos y logros obtenidos en esta investigación se hacen las


siguientes recomendaciones orientadas a todas las personas e instituciones que de una u
otra forma tienen que ver con el estado nutricional y los factores de riesgo asociados a
malnutrición:

* A la Familia:

Proporcionarle herramientas adecuadas a los niños en edad preescolar y escolar que


les permitan conocer los grupos alimenticios, la cantidad y proporción que debe ser
ingerida de los mismos además de las consecuencias que produce llevar una alimentación
inadecuada.

Buscar información y orientación sobre el tema con la finalidad de tener


conocimientos acerca de la alimentación y los problemas nutricionales más frecuentes, de
tal modo que la familia pueda estar preparada para orientar a sus niños en el aspecto
nutricional.
* Al Ministerio del Poder Popular para la Salud:

Que implemente mayor número de programas sociales con el objetivo de mejorar la


calidad de alimentación de la población venezolana.

Fomente y realice campañas de educación dirigidas a la población, especialmente


los preescolares y escolares con el fin de instruirlos acerca de la adecuada nutrición y la
malnutrición en general y sus consecuencias.

Crear comedores en las escuelas de la zona, brindando un menú acorde a lo que


debe ser una alimentación balanceada.

* Al Instituto Nacional de Nutrición (INN):

Realizar y planificar estrategias que prevengan la malnutrición, tales como:


Educación sanitaria y técnicas correctas de alimentación.

Ejecutar campañas para el diagnóstico y seguimiento del estado nutricional de los


niños, de tal manera que puedan ser referidos oportunamente a centros de recuperación
nutricional para evitar las consecuencias a mediano y largo plazo.

* Al equipo de salud del ambulatorio de San Francisco:


Que se eduque a la población, especialmente a las madres sobre la correcta
alimentación de los niños.

Incentivar a los que acuden al ambulatorio a mejorar el estilo de vida, con énfasis en
la nutrición para mejorar la calidad de vida a largo plazo.

* Al Decanato de Ciencias de la Salud:

Fomentar la realización de investigaciones como la presente, las cuales, al aportar


conocimientos acerca del estado nutricional en las comunidades y los factores que influyen
en este aportan ideas para la prevención y control de enfermedades relacionadas con el
estado nutricional de las mismas.

Estimular al estudiante y al docente a conocer y aplicar el diagnóstico nutricional y


los factores que rodean a este durante el estudio del paciente y de las comunidades.

Que realice programas dirigidos a sus alumnos e incluya en los programas de


trabajo comunitario de medicina y enfermería actividades relacionadas con la nutrición
adecuada.
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Nutrición. 8º ed. Publicación Científica Nº 565.
ANEXOS
ANEXO 1
Barquisimeto, 25 de Junio de 2009

Dr. Ríos

Coordinador Médico del Ambulatorio tipo II San Francisco

Presente.

Ante todo reciba un respetuoso saludo. El motivo de la presente es con el fin de


solicitar su autorización para utilizar el espacio físico correspondiente a la consulta de
Pediatría del Ambulatorio de San Francisco, durante 3 días del mes de agosto (Fechas a
convenir), para realizar Jornadas de Diagnóstico Nutricional, con el fin de recoger la
muestra para la realización de nuestro trabajo de investigación titulado: RELACIÓN
ENTRE EL ESTADO NUTRICIONAL CON FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS A
MALNUTRICIÓN EN PREESCOLARES Y ESCOLARES DEL BARRIO SAN
FRANCISCO, BARQUISIMETO; JUNIO – NOVIEMBRE 2009.

Agradeciendo su receptividad y esperando su satisfactoria respuesta, se despiden

____________________________ ________________________

Br. Andrés Arteta Br. Carlos Betancourt

C.I 16419067 C.I 17196526

________________________________________ ______________________________________
Br. Betzabeth Colmenárez Br. Sara Colmenárez

C.I 17640292 C.I 17278446

___________________________ __________________________

Br. Mariela Díaz Br. Filippina Di Maggio

C.I 16794999 C.I 17278446


ANEXO 2
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

MINISTERIO DE EDUCACION SUPERIOR.

UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO.

MEDICINA INTEGRAL EN EL MEDIO URBANO.

ENCUESTA:

Agradecemos su colaboración en el llenado de la siguiente encuesta la cual es


anónima y de respuesta única, con el objetivo de relacionar el estado nutricional con
factores de riesgo asociados a malnutrición en los pacientes que acuden al ambulatorio San
Francisco de Barquisimeto.

PARTE 1: DATOS DE IDENTIFICACIÓN

NOMBRE___________________________________________________________

1. SEXO: M___ F____ 2. EDAD (año y meses): ______________

PARTE 2: DETERMINACION DEL ESTADO NUTRICIONAL

3. PESO_______Kg_ TALLA______cm_

Zona
Indicador Bajo Crítica Normal Alto
Talla-edad
Peso-Edad
Peso-Talla

DIAGNOSTICO NUTRICIONAL:__________________________________

PARTE 3: DETERMINACION DEL ESTRATO SOCIOECONOMICO

4. Profesión del jefe de familia __________ (puntos)


Grado de instrucción de la madre ___________ (puntos)
Fuente de ingresos ___________ (puntos)
Condiciones de la vivienda ___________ (puntos)
ESTRATO SOCIOECONOMICO:______________________
PARTE 4: DETERMINACION DE HABITOS PSICOBIOLOGICOS

5. ¿Cuántas horas a la semana el niño practica deportes? _____ Cual?__________


6. ¿Cuántas horas al día ve televisión? ______________

7. ¿Cuántas horas al día está en la computadora?__________


8. ¿Cuántas horas al día juega con videojuegos? _________________
9. ¿Cuántas horas duerme en la noche?__________________
10. ¿Realiza siesta? SI___ NO_____
PARTE 5: DETERMINACION DE HABITOS ALIMENTICIOS

11. ¿Cuáles comidas realiza en


el día? Desayuno Merienda Almuerzo Merienda Cena Merienda

12. ¿Cuántas veces come comidas rápidas en la semana? _____________________

13. ¿Cuántas veces al día ó semana consume gaseosas (refrescos, otras)? __/día
__________/semana___

14. ¿Cuántas veces consume golosinas (chocolates, caramelos, chiclets, gomitas, etc) a la
semana? __________________________

15. ¿Cuántas veces a la semana consume en la cantina de la institución escolar?


__________ Cual comida consume en la cantina?________________________

16. ¿Cuántas cucharadas de azúcar le agrega a las comidas al día (jugos, café y otras bebidas)?
________________

17. Frecuencia de consumo de alimentos a la semana.

Grupo alimenticio Frecuencia semanal Frecuencia diaria


Carnes
Leguminosas (granos)
Frutas
Hortalizas
Raíces-tubérculos
Cereales (pan-pasta-arepa-arroz-pasta,
avena, etc
Leche-queso-suero-yogourt
Huevos
Frituras-mayonesa-margarina-aceite
ANEXO 3
ANEXO 4
Método Graffar-Méndez Castellano

Variables Puntaje Items


1. Profesión 1 Profesión Universitaria, financistas, banqueros, comerciantes, todos de alta
del Jefe productividad, Oficiales de las Fuerzas Armadas (si tienen un rango de
Educación Superior)
2 Profesión Técnica Superior, medianos comerciantes o productores
3 Empleados sin profesión universitaria, con técnica media, pequeños
comerciantes o productores
4 Obreros especializados y parte de los trabajadores del sector informal (con
primaria completa)
5 Obreros no especializados y otra parte del sector informal de la economía
(sin primaria completa)
2.- Nivel de 1 Enseñanza Universitaria o su equivalente
instrucción 2 Técnica Superior completa, enseñanza secundaria completa, técnica
de la media.
madre
3 Enseñanza secundaria incompleta, técnica inferior
4 Enseñanza primaria, o alfabeta (con algún grado de instrucción primaria)
5 Analfabeta
3.-Principal 1 Fortuna heredada o adquirida
fuente de 2 Ganancias o beneficios, honorarios profesionales
ingreso de la
3 Sueldo mensual
familia
4 Salario semanal, por día, entrada a destajo
5 Donaciones de origen público o privado
4.- 1 Vivienda con óptimas condiciones sanitarias en ambientes de gran lujo
Condiciones 2 Viviendas con óptimas condiciones sanitarias en ambientes con lujo sin exceso
de y suficientes espacios
alojamiento
3 Viviendas con buenas condiciones sanitarias en espacios reducidos o no, pero
siempre menores que en las viviendas 1 y 2
4 Viviendas con ambientes espaciosos o reducidos y/o con deficiencias en
algunas condiciones sanitarias
5 Rancho o vivienda con condiciones sanitarias marcadamente inadecuadas
Estrato Total de Puntaje Obtenido
Estrato I 4,5,6
Estrato II 7,8,9
Estrato III 10,11,12
Estrato IV 13,14,15,16
Estrato V 17,18,19,20
ANEXO 5

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