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LA CITACIÓN Y LA NOTIFICACIÓN EN EL PROCEDIMIENTO CIVIL ORDINARIO

A LOS EFECTOS DE LA REFORMA DE LA LEY ORGANICA PARA LA PROTECCIÓN


DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES

CONSIDERACIONES GENERALES

Con la entrada en vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el


concepto sobre “El Proceso” tomó mayor importancia, debido a que se le otorgó rango
Constitucional a muchas de sus manifestaciones. Y es que la carta magna contiene entre sus
preceptos, tres (03) que forman parte fundamental en lo tocante al debido proceso, y son las
siguientes:

a) “Artículo 26.- Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de


administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses,
incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a
obtener con prontitud la decisión correspondiente.

El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial,


idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa
y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones
inútiles”.

b) “Artículo 49.- El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones


judiciales y administrativas; en consecuencia:

1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo


estado y grado de la investigación y del proceso. Toda persona tiene
derecho a ser notificada de los cargos por los cuales se le investiga, de
acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios
adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas
mediante violación del debido proceso. Toda persona declarada
culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las excepciones
establecidas en esta Constitución y la ley. (…).”

c) “Artículo 257. El proceso constituye un instrumento fundamental


para la realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la
simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un
procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por la
omisión de formalidades no esenciales”.

Así las cosas, los referidos preceptos constitucionales dejaron expresamente protegidos
tanto la garantía del “Debido Proceso como el Derecho a la Defensa”. Y es que siendo estos,
derechos fundamentales, definitivamente inherentes al individuo, el Estado, esta en la obligación
indeclinable de asegurar su ejercicio a todos los ciudadanos.

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En este mismo orden de ideas, dentro de los múltiples Principios Constitucionales del
Proceso, hoy día se pueden observar con especial atención el de la “Legalidad de las Formas
Procesales y el de la Seguridad Jurídica”, los cuales están indudable y perfectamente
consustanciados con los antes señalados, aún siendo de distinta naturaleza.
Es así como la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reconoce el derecho
de cualquier ciudadano a ser juzgado por su juez natural, en las jurisdicciones ordinarias o
especiales, observando siempre las garantías establecidas en la Constitución Nacional.
Y es que la normativa legal que establece el procedimiento a seguir para entablar la litis,
integra carácter de orden público, no pudiendo bajo ningún concepto o circunstancia, ser relajada
o inobservada por los particulares o por el juez de la causa, ya que de la misma surgirían
gravámenes a cualquiera de las partes, siendo estos de difícil o tal vez imposible reparación.
Es por ello, que la Sala Constitucional del Máximo Estrado de la República, al referirse a
este derecho de todo ciudadano a ser juzgado en concordancia con el procedimiento judicial
establecido por la legislación venezolana, en virtud de la legalidad de las Formas Procesales, ha
considerado lo siguiente:

“(…) los jueces de la República, al momento de admitir, tramitar y


decidir la controversia sometida a su conocimiento, deben actuar
ajustados a lo dispuesto en las disposiciones adjetivas aplicables al
caso, pues en caso contrario estarían vulnerando al principio de
legalidad de las formas procesales, al suvertir el orden procesal
establecido en la ley, y en consecuencia estarían actuando fuera de su
competencia, con evidente abuso de poder”.

El procedimiento civil ordinario venezolano tiene su fundamento en el principio de la


Legalidad Procesal, como una condición que le otorga certeza y seguridad jurídica a todo lo
actuado, en consecuencia su estructura, secuencia y desarrollo se encuentra preestablecido en la
ley, siendo indisponible su contenido por las partes o por el Juez.
En este sentido, y atendiendo a lo explicado anteriormente, el proceso es de alguna manera
el conjunto de actos que realizan los sujetos procesales en la forma, tiempo y lugar que
previamente ha sido establecido por la ley, para cumplir con la finalidad del proceso, que es en
definitiva la tutela judicial efectiva de los intereses jurídicos. Y, en el procedimiento, a su vez, se
dan las siguientes clases de actos:

a) Actos Procesales

Son actos procesales aquellos que la Ley califica como fases, pasos o escalones que deben
cumplirse impretermitiblemente y su sumatoria conforma la estructura del proceso. La
inexistencia de alguno de estos, hace inexistente el proceso y puede ser declarada de oficio.

b) Actos Procedimentales

Son actos procedimentales los requisitos de forma, lugar y término que deben revestir o
cumplir cada uno de los actos procesales para que puedan perfeccionarse. Su inobservancia hace
anulable el acto procesal, pero puede aquella ser convalidable por la parte a quien afecte. El acto
procesal es, entonces la institución y los actos procedimentales vienen a ser las maneras como se
realiza o perfecciona dicha institución.

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c) Actos Judiciales

Son actos judiciales todas aquellas conductas o actividades realizadas dentro de un proceso
por los agentes de la jurisdicción, entendiéndose por dichos agentes no sólo a los Jueces, sino
también a cualquiera de sus auxiliares, subalternos o colaboradores, ya sean permanentes u
ocasionales, siempre que su carácter devenga de un nombramiento formal y sus facultades estén
previstas en la Ley.
La mayoría de los actos procesales tienen el carácter de preclusivos y una vez transcurrido
el lapso, no puede efectuarse el mismo por haber concluido la oportunidad de llevarse a cabo. El
paso de un estadio al siguiente, supone la clausura del anterior, de tal manera que los actos
procesales cumplidos quedan firmes y no pueden volverse sobre ellos.
Sobre las clases de actos, vamos a hacer especial estudio sobre dos actos procesales que son
en cierta forma los que de alguna manera generan el inicio o arranque del proceso en si, ya que al
no poder lograr efectivamente realizarlos, no se podrá avanzar al siguiente estadio procesal, como
ya se dijo anteriormente, y son los que tienen que ver con la CITACIÓN y la NOTIFICACIÓN.

LA CITACIÓN

Sobre la institución procesal de la citación, se hace necesario realizar un breve concepto,


señalando que la antigua Corte Suprema de Justicia ya había definido la citación como “el acto
formal emanado de un Juez, por el cual se ordena a una persona a comparecer ante su presencia
en un lapso de tiempo determinado. Este es el acto comunicacional por excelencia dentro del
proceso, por medio del cual se le hace saber al demandado que se ha incoado en su contra una
reclamación judicial”.
En la actualidad, el Tribunal Supremo de Justicia en Sala Político-Administrativa, ha
manifestado que la “Citación es un acto procesal complejo, mediante el cual se emplaza al
demandado para que dé contestación a la demanda.”. Este acto procesal, sigue diciendo la Sala,
es formalidad necesaria para la validez del juicio y es además, garantía esencial del principio del
contradictorio, pues por un lado la parte queda a derecho y por otro cumple con la función
comunicacional de enterar al demandado que se ha iniciado un juicio en su contra y del contenido
del mismo. La citaciones, entonces, manifestación esencial de la garantía del derecho a la defensa
y elemento básico del debido proceso.

FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL

La Constitución ha consagrado en su Titulo III “De los derechos humanos y garantías y de


los deberes”, en su Capitulo III “De los Derechos Civiles”, en su artículo 49, atinente al “debido
proceso”, en su ordinal 1°, que “La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en
todo estado y grado de la investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho a ser
notificada de los cargos por los cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del
tiempo y de los medios adecuados para ejercer su defensa…”
Y es que este acto de enterar oportunamente a una persona de que se le juzga, es el
elemento inicial del ejercicio de su derecho constitucional a la defensa. No obstante a lo anterior,
la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia ha manifestado lo siguiente:

“El derecho a la defensa y al debido proceso constituyen garantías


inherentes a la persona humanan y en consecuencia, aplicables a

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cualquier clase de procedimientos. El derecho al debido proceso ha sido
entendido como el tramite que permite oír a las partes, de la manera
prevista en la Ley, y que ajustado a derecho otorga a las partes el
tiempo y los medios adecuados para imponer sus defensas.
En cuanto al derecho a la defensa, la jurisprudencia ha
establecido que el mismo debe entenderse como la oportunidad para el
encausado o presunto agraviado de que se oigan y analicen
oportunamente sus alegatos y pruebas. En consecuencia, existe
violación del derecho a la defensa cuando el interesado no conoce el
procedimiento que pueda afectarlo, se le impide su participación o el
ejercicio de sus derechos, o se le prohíbe realizar actividades
probatorias”.

FUNDAMENTO LEGAL

En el Libro Primero “Disposiciones Generales”, Titulo IV “De los Actos Procesales”,


Capitulo IV “De las Citaciones y Notificaciones”, del Código de Procedimiento Civil, se
encuentra casi todo lo normado sobre la Citación, y específicamente en su artículo 215 se explana
lo siguiente:

“Artículo 215.- Es formalidad necesaria para la validez del juicio la


citación del demandado para la contestación de la demanda, citación
que se verificará con arreglo a lo que se dispone en este capitulo”.

Con esta norma se consagra indubitablemente la necesidad imperiosa de hacerle saber a


cualquier persona que por ante los órganos de administración de justicia ha sido presentada una
pretensión en su contra. Dicha citación, además de cumplir su inicial misión de advertirle a la
persona de la apertura de un proceso en que se le involucra con carácter de demandado, le debe
comunicar los términos de la reclamación que le ha sido incoada, dándole un plazo para que
oportunamente se presente y haga valer los argumentos que estime convenientes en defensa de
sus intereses y contra lo que se le reclama. Si el proceso se realiza sin haberse cumplido sin la
formalidad de la citación, deberá declararse nulo de toda nulidad todo lo actuado, por cuanto le
ha sido cercenado el derecho a ejercer su defensa a la persona que no fuera advertida y emplazada
en su oportunidad de la reclamación judicial que se le formula. Es así como la citación es
catalogada como una de las áreas que en el campo del proceso civil presenta mayor interés al
orden público.

CARACTERISTICAS

a) En cuanto a la Institución Procesal

Po ser la citación una institución de rango constitucional y necesario para la validez de un


juicio, su carácter interesa al orden público y su existencia vicia de nulidad lo actuado a
espaldas del demandado. En consecuencia, el propio Juez, aún de oficio, cuando constate
que no ha verificado, debe proceder a corregir el proceso, ordenando la citación y
anulando lo que se hubiere hecho con desconocimiento de la persona demandada.

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b) En cuanto a la Formalidad Procedimental

La institución de la citación es una de las pocas revestidas en nuestra ley procesal de


formalismos precisos. Por lo que el inflexible cumplimiento de tales formalidades es tan
importante como la finalidad misma de la ley, que no es otra que la de poner en
conocimiento de una persona el hecho de que ha sido demandada, pero dichas formas con
que se revisten los tramites procesales para verificar la citación son de interés privado,
consagradas en beneficio exclusivo del demandado, por lo que se puede renunciar a las
mismas sin afectar el proceso.

LA COMPULSA

Uno de los vocablos que más tiende a confundirse con la citación es el de la “compulsa”,
por lo que de seguidas se estudiará así:

a) Fundamento legal

El encabezado del artículo 342 del Código de Procedimiento Civil, preceptúa lo siguiente:

“Artículo 342.- Admitida la demanda, el Tribunal ordenará compulsar


por Secretaría tantas copias cuantas partes demandadas aparezcan en
ella, con certificación de su exactitud; y en seguida se extenderá orden
de   comparecencia   para   la   contestación   de   la   demanda,   orden   que
autorizará   el   Juez   expresándose   en   ella   el   día   señalado   para   la
contestación...” 

b) Características

De lo consagrado en la precitada norma se puede colegir lo siguiente:

1) La citación equivale a orden de comparecencia, es decir, es el llamamiento que hace el


Juez para que la persona demandada acuda al Tribunal a contestar la pretensión dentro
del plazo que indica.
2) La compulsa es la copia fiel y exacta del texto del libelo de la demanda, debidamente
certificada, lo que le permitirá a quien fuera demandado, enterarse de las pretensiones y
argumentos del demandante desde su inicial llamado a que comparezca ante la
jurisdicción.

3) En cuanto a la redacción, no habiendo sino dos partes en el proceso, esto es, la parte
demandante y la parte demandada, el legislador debió hablar de “personas
demandadas” y no de “partes demandadas”

EL EMPLAZAMIENTO

Otro término que tiende a confundirse con la citación, es el “emplazamiento”, por lo que se
analizará de la siguiente manera:

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a) Fundamento legal

El artículo 344 del Código de Procedimiento Civil, nos habla de la siguiente manera:

“Artículo 344. El emplazamiento se hará para comparecer dentro de los


veinte días siguientes a la citación del demandado o del último de ellos
si fueren varios.
Si debiere fijarse término de distancia a varios de los demandados, el
Tribunal fijará para todos un término común tomando en cuenta la
distancia más larga. En todo caso, el término de la distancia se
computará primero.
El lapso del emplazamiento se dejará correr íntegramente cuando el
demandado o alguno de ellos, si fueren varios, diere su contestación
antes del último día del lapso”.

b) Características

De la norma transcrita, igualmente se pueden extraer varias conclusiones:

1) El   legislador   hace   una   diferencia   clara   entre   el   término   “citación”,   calificado


como un acto procesal, del término “emplazamiento”, que es un lapso procesal.
2) La orden del Tribunal, en principio no es para que el demandado firme ni para que se le
dé por citado, sino para que una vez citado comparezca a los efectos a que se refiere la
citación.
3) El plazo concedido opera en beneficio del demandado, puesto que se le confiere para
que conozca el petitorio que le formularon y prepare y fundamente los alegatos en su
defensa, lo que lo convierte en dueño de renunciarlo.
4) Si bien el emplazamiento lo hace el Tribunal para que el demandado acuda ante el
mismo,   no   es   indispensable   su   comparecencia   personal,   pues   puede   comparecer
representado mediante apoderado.

TÉRMINO DE DISTANCIA

El término de distancia consiste en el tiempo concedido para el traslado de una persona o
autos requeridos para la realización de un acto procesal, cuando estos se encuentren en lugar
distinto al tribunal de la causa. Este término debe ser fijado por el Juez en cada caso concreto,
atendiendo a la distancia existente entre el sitio sede del Tribunal y el sitio donde se vaya a
trasladar la persona o el auto necesitado.

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Tiene   su   fundamento   legal   en   el   artículo  205  del   Código   de   Procedimiento   Civil   que
establece   que   el   término   de   distancia   deberá   fijarse   en   cada   caso   por   el   juez,   tomando   en
consideración la distancia de poblado a poblado y las facilidades de comunicación que ofrezcan
las vías existentes, sin que dicha fijación exceda de un día por cada doscientos kilómetros ni sea
menor de un día por cada cien. Pero si fuese menor al límite minino, siempre se concederá un día
de término de distancia.

EFECTOS DE LA CITACIÓN

Los efectos que se derivan de la citación, pueden clasificarse en dos:

a) Efectos Procesales
b) Efectos sustanciales

Efectos Procesales

1) Inicia el Juicio
Si la  presentación  de  la demanda  origina  una relación  de derecho  entre  el actor  y el
Tribunal de la causa, es sólo con la citación al demandado que se inicia el proceso entre
las partes

2) Pone al demandado a derecho
Pues de conformidad  con el artículo  25 del Código de Procedimiento  Civil, hecha la
citación  para  la contestación  de la  demanda  las  partes  quedan  a derecho,  y no habrá
necesidad de nueva citación para ningún acto del juicio, a menos que resulte lo contrario
de alguna disposición especifica de la ley.

3)   Obliga a la contestación
Ya que si el demandado no da contestación a la demanda dentro de los plazos indicados
en   el   Código   de   Procedimiento   Civil,   se   le   tendrá   como   confeso   en   cuanto   no   sea
contraria a derecho la pretensión del demandante, si nada probare que le favorezca.

4)   Produce Litispendencia
Ya   que   cuando   una   misma   causa   se   haya   promovido   ante   dos   autoridades   Judiciales
igualmente competentes o ante el mismo tribunal, a solicitud de parte y aún de oficio, en
cualquier estado y grado de la causa, se declarará la litispendencia en aquella causa en la
cual se haya citado posteriormente, produciendo su extinción y ordenado el archivo del
expediente

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Efectos Sustánciales

1) Interrumpe la prescripción
2) Pone fin a la buena fe en la posesión
3) Coloca en mora al deudor
4) Hace el pago lícito a cualquier acreedor solidario

CLASIFICACIÓN DE LA CITACIÓN

La citación puede clasificarse en dos tipos o clases, a decir:

a) Citación Voluntaria
b) Citación Provocada

CITACIÓN VOLUNTARIA. 

Es aquella en la cual es la actitud del demandado la que provoca su práctica o verificación,
de tal manera de que sea evidente o esté claramente demostrada la intención o voluntad de que
con el acto que realiza pretende incorporarse o intervenir en el proceso que se ha incoado en su
contra. 

La ley Procesal distingue tres (03) clases de citación voluntaria, a saber:

a) La Espontánea
b) La Presunta
c) Con  Apoderado facultado para darse por citado

ESPONTÁNEA O AUTO CITACIÓN. CONCEPTO

La citación espontánea es aquella que se ocasiona cuando el demandado ocurre personal y
voluntariamente al Tribunal y manifiesta su deseo de darse por citado.

Fundamento Legal

Contemplada en el encabezado del artículo 216 del Código de Procedimiento Civil, que  a
la letra dice:

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“Artículo   216.­   la   parte   demandada   podrá   darse   por   citado
personalmente para la contestación, mediante diligencia suscrita ante
el secretario…”

Para  darse  por citado   de  esta  manera,  el  demandado   que  comparece   y diligencia   en  el
expediente, no tendrá que estar asistido de Abogado ya que la obligación de nombrar abogado
para  que lo represente  en  el proceso o, sea  asistido  por  éste,  por lo que respecta  a la  parte
demandada,   sólo   se   hará   exigible   a   partir   del   momento   de   la   contestación   de   la   demanda,
inclusive.
El cómputo para que se considere que ha comenzado a correr el lapso de comparecencia, se
hará desde el día siguiente en que conste en autos la diligencia del demandado dándose por
citado, sin que opere término de distancia, puesto que ya está incorporado al expediente.

CITACIÓN PRESUNTA. CONCEPTO

La Ley Procesal establece un presunción por medio de la cual si la parte demandada o su
apoderado han efectuado alguna diligencia o estado presente en algún acto procesal, se tendrán
automáticamente y desde ese mismo momento como si hubiesen sido formalmente citados para la
contestación de la demanda.

Fundamento Legal

La citación presunta se encuentra consagrada en el único aparte del artículo 216 del Código
de Procedimiento Civil, que expresa lo siguiente:

“Artículo 216.­ “(…) Sin embargo, siempre que resulte de autos que la
parte   o   su   apoderado   antes   de   la   citación,   han   realizado   alguna
diligencia en el proceso, o han estado presentes en un acto del mismo,
se entenderá citada la parte desde entonces para la contestación de la
demanda, sin más formalidad”.

En   la   exposición   de   motivos   del   Código   de   Procedimiento   Civil,   se   explica   que   esta


presunción de citación, se introdujo para que tales hipótesis, cuando la parte ya está enterada de
la demanda, siendo que ha actuado en el proceso o ha estado presente en algún acto del mismo y
que consta en autos dicha circunstancia, resulta contrario a la economía procesal y a la celeridad
del juicio que de todas maneras haya que realizar los trámites para la practicar una citación en
forma ordinaria.

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La presunción de la citación es para evitar que el demandado siga actuando impunemente
en el expediente,  sin que sea posible que el juicio avance por cuanto ha eludido la citación
personal.
Luego de que se produzca el hecho que provoque la citación presunta, en cómputo para que
se considere que ha comenzado a correr el lapso de comparecencia, se hará en este caso a partir
del día siguiente al que conste en autos la actuación o la presencia de la parte demandada asistida
de abogado o la de su apoderado, sin que haya lugar a término de distancia, puesto que el efecto
que la ley le otorga es el de que se encuentra incorporado al juicio.

CITACIÓN   POR   MEDIO   DE   APODERADO   FACULTADO   PARA   DARSE   POR


CITADO

Dentro de la citación voluntaria, el Código de Procedimiento Civil, contempla también el
supuesto por medio del cual una persona demandada se valga de un apoderado para darse por
citado, otorgándole  facultades  expresas para que en su nombre acuda ante el tribunal  que lo
llama. Debe entenderse en este caso que se trata de de la instrucción dada al apoderado, mediante
facultad   expresa,   para   que   acuda   al   Tribunal   y   se   dé   el   mismo   por   citado   en   nombre   del
poderdante. Y, esta facultad no es para que el órgano judicial cite a este apoderado constituido,
pues   entonces   sería   otro   supuesto   pero   de   índole   contractual,   contemplado   en   la   norma   del
artículo  229  del Código de Procedimiento Civil. La facultad dada al apoderado debe ser para
darse por citado, no para que lo citen.  Asimismo, debe estar claramente expresa la voluntad del
apoderado de darse por citado en nombre del demandado, ya que la citación en nombre de otra
persona   es   una   derogación   evidente   y   ostensible   del   carácter   personalísimo   que   reviste   la
citación.   Y   es   que   no   bastará   con   que   consigne   el   poder,   ya   que   la   norma   es   enfática   al
condicionar su admisión a que se presente a darse por citado.

Fundamento Legal

El artículo 217 del Código de Procedimiento Civil sanciona de la siguiente manera:

“Artículo 217. Fuera del caso previsto en el artículo anterior, cuando se


presentare alguien por el demandado a darse por citado, sólo será
admitido en el caso de exhibir poder con facultad expresa para ello. Si el
poder no llenare este requisito, se hará la citación de la manera
prevenida en este Capítulo, sin perjuicio de que, llenadas que sean todas
las formalidades en él establecidas, según los casos, pueda gestionar en
el juicio el mismo que no haya sido admitido a darse por citado, si
tuviere poder suficiente para intervenir en él.

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En la exposición de motivos del Código de Procedimiento Civil se
argumenta  que con  esta  norma  se amplía  la  facultad   para  darse  por
citado   mediante   apoderado,   exigiéndose   solamente   que   el   poder
conferido contenga facultad expresa para darse por citado.
El cómputo para que se considere que ha comenzado a correr el
lapso   de   comparecencia,   se   iniciará   a   partir   del   día   siguiente   al
pronunciamiento   del   juez,   que   lo   tendrá   que   expresamente   hacer,
admitiendo   a   quien   alega   y   demuestra   no   sólo   ser   apoderado   del
demandante, sino también que tiene facultad para darse por citado en el
asunto que se ventila. En este supuesto tampoco se concederá término de
distancia, pues se estima incorporado al juicio por propia iniciativa”.

CITACIÓN PROVOCADA

Citación Provocada es aquel llamamiento que hace el juez a través de cualquiera de los
diferentes   medios   legalmente   establecidos   para   que   una   persona   que   haya   sido   demandada
comparezca a su presencia con el objeto de que alegue sus razones y defensas así como para que
pruebe lo que estime conveniente. Y, el mismo puede ser de las maneras siguientes:

a) Citación Personal
b) Citación por Correo
c) Citación Pública

CITACIÓN PERSONAL

La citación personal es aquella que ha de procurarse antes que cualquier otra forma de
citación, debiéndose acudir siempre a ella para garantizar la presencia del demandado y, sólo por
vía de excepción y como segundo recurso, se puede intentar otra forma. La citación personal se
hace   directamente   a   la   persona   demandada   mediante   entrega   de   la   copia   certificada   de   la
demanda con la orden del Tribunal para que comparezca y alegue lo que estime conveniente en
defensa de sus intereses.

Fundamento Legal

La citación personal se encuentra prescrita  en el artículo 218 del Código de  Procedimiento
Civil, que a la letra contempla:

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“Artículo 218. La citación personal se hará mediante
compulsa con la orden de comparecencia expedida por
el Tribunal, entregada por el Alguacil a la persona o
personas demandadas en su morada o habitación, o en
su oficina o en el lugar donde ejerce la industria o el
comercio, o en el lugar donde se la encuentre, dentro
de los límites territoriales de la jurisdicción del
Tribunal, a menos que se encuentre en ejercicio de
algún acto público o en el templo, y se le exigirá recibo,
firmado por el citado, el cual se agregará al expediente
de la causa. El recibo deberá expresar el lugar, la fecha
y la hora de la citación. Si el citado no pudiere o no
quisiere firmar el recibo, el Alguacil dará cuenta al
Juez y éste dispondrá que el Secretario del Tribunal
libre una boleta de notificación en la cual comunique
al citado la declaración del Alguacil relativa a su
citación. La boleta la entregará el Secretario en el
domicilio o residencia del citado, o en su oficina,
industria o comercio, y pondrá constancia en autos de
haber llenado esta formalidad, expresando el nombre y
apellido de la persona a quien la hubiere entregado. El
día siguiente al de la constancia que ponga el
Secretario en autos de haber cumplido dicha actuación,
comenzará a contarse el lapso de comparecencia del
citado.
Parágrafo Único: La citación personal podrá
gestionarse por el propio actor o por su apoderado
mediante cualquier otro Alguacil o Notario de la
jurisdicción del Tribunal, como se indica en el artículo
345”.

De la norma transcrita se  desprende que la misma puede ser de dos clases, a decir:

a) Citación Personal con firma de recibo
b) Citación Personal sin firma de recibo

CITACIÓN PERSONAL CON FIRMA DE RECIBO

La citación Personal, pura y simple, con firma de recibo, tal como lo pauta el Código de
Procedimiento   Civil,   prevé   varias   y   distintas   actividades   que   deben   cumplirse   para   que   se
perfeccione, como son las siguientes:

a) Forma

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“La   citación   personal   se   hará   mediante   compulsa   con   la   orden   de   comparecencia
expedida por el Tribunal”. Ahora bien, la compulsa es la expedición “por secretaría de
tanta   copias   (del   libelo   de   la   demanda   admitida)   cuantas   personas   demandadas
aparezcan en ella, con certificación de su exactitud”, y la orden de comparecencia es el
“emplazamiento para comparecer dentro de los veinte días siguientes a la citación del
demandado o del último de ellos si fueren varios”, con indicación del término de la
distancia si fuere el caso.

b) Entrega

El Alguacil es el único funcionario judicial facultado para practicar “las citaciones en
los términos y formas establecidos” en la ley procesal. En consecuencia, será sólo el
alguacil el encargado de entregar la copia certificada del libelo de la demanda y la orden
de comparecencia  “ a la persona o personas demandadas”, no pudiendo verificarse la
misma en otra persona distinta. Y para que haya plena, absoluta e indiscutible certeza de
la persona a quien se le va a hacer la citación, la exigencia fundamental del funcionario
judicial será la de solicitarle la identificación a la persona requerida.

c) El Sitio

La entrega de la copia certificada de la demanda y la orden de comparecencia, la hará el
alguacil a la persona demandada “en su morada o habitación, o en su oficina, o en el
lugar donde se le encuentre, dentro de los límites de la Jurisdicción del Tribunal”

d) Excepción

El   Código  de   Procedimiento  Civil  establece   que  existe  una  excepción   que  opera  al
momento de entregar la compulsa y la orden de comparecencia al demandado y es que
el   mismo   se   “encuentre   en   ejercicio   de   algún   acto   público   o   en   el   templo”.   Esta
excepción viene consagrada de un doble propósito, como lo es en primer lugar el no
interrumpir alguna actividad de orden público o religioso, tanto para la persona a quien
se pretende citar como para aquellas otras quienes allí acuden, y en segundo lugar, sólo
tiene una duración determinada por el lapso de tiempo que se encuentre en el ejercicio
de dicha actividad. 

e) Recibo

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A la persona citada “se le exigirá recibo, firmado por el citado, el cual se agregará al
expediente de la causa. El recibo deberá expresar el lugar, la fecha y la hora de la
citación”. 

f) Cómputo para la comparecencia

La  Sala Político­Administrativa  del Tribunal  Supremo  de Justicia,  en una declarada


reinterpretación sistemática y analógica del artículo 218 del Código de Procedimiento
Civil y para armonizarla con los principios y valores constitucionales, como argumenta,
plantea que el caso de la citación personal con entrega de recibo, será al día siguiente de
aquel en el cual el funcionario judicial hubiere hecho constar formalmente en autos que
afectivamente   logró   la   citación,   cuando   comenzaría   a   computarse   el   lapso   de
comparecencia.

CITACIÓN PERSONAL SIN FIRMA DE RECIBO

La citación personal sin firma de recibo se debe ser analizada desde tres aspectos:

a) Las causas para provocarla
b) La actuación  de los Funcionarios Judiciales involucrados en su práctica
c) El cómputo para la comparecencia

Las causas para provocarla

El   artículo   218   del   Código   de   Procedimiento   Civil   contempla   una   situación   referida   a
cuando “el citado no pudiere o no quisiere firmar el recibo”, esto es, la imposibilidad material de
que el alguacil obtenga de la persona demandada constancia debidamente firmada de la entrega
que se le hiciera de la compulsa y al orden de comparecencia. Y tal circunstancia puede darse en
dos supuestos: 

a) Cuando   la  persona  demandada   y  citada  no  pudiere   firmar,   por  ser  analfabeto  o  estar
impedido físicamente para hacerlo
b) Cuando sin tener impedimentos para firmar, se niega a hacerlo

La actuación  de los Funcionarios Judiciales involucrados en su práctica.

El cumplimiento estricto de cada uno de los pasos que van configurando a este tipo de
citación sin firma de recibo, con todas las formalidades que prevé la norma, constituyen ordenes a

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los funcionarios judiciales que deben cumplir como elementos primordiales para dar existencia
jurídica a esta manera de citar al demandado, y en nada se refieren a la categoría de formalismos
execrados por la Constitución ni a las formalidades no esenciales que también proscribe. Y tales
órdenes o mandamientos legales son para actuaciones sucesivas que les corresponde cumplirla el
Alguacil, para el Juez y para el Secretario.

Informe al Juez

“El Alguacil dará cuenta al Juez” de cualquiera de las dos circunstancias que le hubiera
ocurrido y que impidió la firma del recibo, este deber de información del alguacil no se satisface
con el simple relato al Juez, sino que deberá cumplirse mediante  diligencia  estampada en el
expediente de la causa.

Orden del Juez

Enterado de la versión del Alguacil, el Juez “dispondrá que el secretario del Tribunal libre
una boleta de notificación en la cual se comunique al citado la declaración del alguacil relativa
a su citación”. Esta orden del Juez debe hacerse mediante auto que la contenga.

Actuación del Secretario

Al Secretario le competen luego de haber recibido la orden del Juez, tres actividades, como
son:

a) En primer lugar librar “una boleta de notificación en la cual comunique al citado la
declaración del alguacil relativa a su citación”.
b) En segundo lugar, “la boleta la entregará el secretario en el domicilio o residencia del
citado, o en su oficina, industria o comercio”, “expresándose el nombre y apellido de la
persona a quien la hubiere entregado”
c) En   tercer   lugar,   el   secretario   “pondrá   constancia   en   autos   de   haber   llenado   esta
formalidad”. 

Cómputo para la comparecencia

“El día siguiente al de la constancia que ponga el secretario en autos de haber cumplido
dicha  actuación,  comenzará  a  contarse  el  lapso  de  comparecencia   del  citado”.  Y  es  que  la
citación no será perfecta con la sola entrega material de la compulsa y su orden de comparecencia
hecha por el alguacil, sino que es necesario para que se perfeccione, además que éste le informe

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al juez, quien deberá ordenarle al secretario que libre y entregue boleta de notificación y se haga
constar en el expediente que todo se actuó conforme a derecho.

Efectos

No obstante, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia llama a estos actos
procedimentales   que   cumplen   los   funcionarios   judiciales,   como   “actos   complementarios   a   la
citación”   por   ser   actos   posteriores   que   constituyen   un   complemento   del   acto   principal.
Argumento que fundamentan en que la falta de notificación por parte del secretario lo único que
produce es la suspensión del inicio del lapso de comparecencia sin que en modo alguno apareje la
carencia de citación.

LA CITACIÓN POR CORREO

Hoy en día consecuencia del desuso en que este medio de comunicación ha caído, no sólo
por la poca importancia que le dan sus antiguos usuarios sino por la deficiente prestación que se
tiene,  la  inicial  euforia que se tuvo ya no pasa de ser una pequeña reminiscencia  de épocas
pasadas.

Fundamento Legal
 
La citación por correo con aviso de recibo, esta contemplada en los artículos 219, 220 y 221
del Código de Procedimiento Civil, que a la letra dicen lo siguiente:

“Artículo 219. Si la citación personal no fuere posible y se tratare de


citación de una persona jurídica, el actor podrá solicitar la citación por
correo certificado con aviso de recibo, antes de la citación por carteles
prevista en el artículo 223.
La citación por correo de persona jurídica se practicará en su oficina o
en el lugar donde ejerce su comercio o industria, en la dirección que
previamente indique en autos el solicitante.
El Alguacil del Tribunal depositará el sobre abierto, conteniendo la
compulsa de la demanda con la orden de comparecencia, en la respectiva
oficina de correo. El funcionario de correo dará un recibo con expresión
de los documentos incluidos en el sobre del remitente, del destinatario, la
dirección de éste y la fecha de recibo del sobre y cerrará éste en
presencia del Alguacil. A vuelta de correo, el Administrador o Director
enviará al Tribunal remitente el aviso de recibo firmado por el receptor
del sobre, indicándose en todo caso, el nombre, apellido y cédula de
identidad de la persona que lo firma”.

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El mencionado aviso de recibo será agregado al expediente por el
Secretario del Tribunal, poniendo constancia de la fecha de esta
diligencia, y al día siguiente comenzará a computarse el lapso de
comparecencia de la persona jurídica demandada.
“Artículo 220. En los casos de citación por correo certificado con aviso
de recibo, de personas jurídicas, el aviso de recibo deberá ser firmado
por el representante legal o judicial de la persona jurídica, o por uno
cualquiera de sus directores o gerentes, o por el receptor de
correspondencia de la empresa”.
“Artículo 221. En los casos de citación por correo de una persona
jurídica, la citación será declarada nula:
1. Si el aviso de recibo no estuviere firmado por alguno de los
funcionarios o personas que se indican en el artículo 220.
2. Si en el aviso de recibo no constare el nombre, apellido y cédula de
identidad de la persona que recibió el sobre y firmó el recibo”.

Requisitos 

Esta modalidad de citación por correo certificado con aviso de recibo, encierra varias etapas
y modalidades, entre las cuales tenemos:

1) Persona demandada

Sólo podrá pedirse la citación por correo certificado con aviso de recibo cuando se
trate de personas jurídicas.

2) Optativa y Consecuencial

Al demandante le es posible recurrir a solicitar la citación por correo certificado
con aviso de recibo, sólo cuando “la citación personal no fuere posible”.

3) Solicitud del Actor

Por ser optativa esta clase de citación que se estudia, debe entonces producirse
previamente   la   solicitud   expresa   hecha   por   la   parte   del   demandante   ante   el
Tribunal de la causa.

4) Acuerdo del Juez

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Aún cuando la norma no lo indica, siendo el Juez el director del proceso, será éste
el   funcionario   competente   para   acordar   que   se   efectúe   la   citación   mediante   el
envió por correo certificado con aviso de recibo, no pudiendo otro funcionario
judicial sustituirlo en este mandato.

5) Actuación del Alguacil

Con la orden del Juez de proceder a la citación por correo, se le encargará al
alguacil del Tribunal que deposite “el sobre abierto, conteniendo la compulsa de
la demanda con la orden de comparecencia, en la respectiva oficina de correo”,
que lo envié con señalamiento de que sea “por correo certificado con aviso de
recibo”, exigiendo a su vez recibo del sobre entregado y cerrado en su presencia y
que luego consigne en el expediente dicho recibo.

6) Actuación del funcionario de Correo

El funcionario de la oficina postal o de correo recibirá el sobre abierto contentivo
de   la   “demanda   con   la   orden   de   comparecencia,   lo   cerrará en presencia del
alguacil y le dará un recibo con expresión de los documentos incluidos en el
sobre, del remitente, del destinatario, la dirección de éste y la fecha de recibo del
sobre”

7) Lugar de envío

El Código Civil consagra que el domicilio de las sociedades, asociaciones,


fundaciones y corporaciones, cualquiera que sea su objeto, se halla en el lugar
donde este situada su dirección o administración, salvo lo que dispusiere por sus
estatutos o leyes especiales.

8) El receptor y su Actuación

En la norma se consagra que “en los casos de citación por correo certificado con
aviso de recibo, de personas jurídicas, el aviso de recibo deberá ser firmado por
el representante legal o judicial de la persona jurídica, o por uno cualquiera de
sus directores o gerentes, o por el receptor de correspondencia de la empresa”

9) Devolución del Aviso de Recibo

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“A   vuelta   de   correo,   el   administrador   o   director   de   la   oficina   postal
correspondiente, enviara al Tribunal remitente el aviso de recibo firmado por el
receptor del sobre”

10) Actuación del secretario

“El mencionado aviso de recibo será agregado al expediente por el secretario del
Tribunal, poniendo constancia de la fecha de esta diligencia”

11) Cómputo para la comparecencia

Al día siguiente de que el secretario del Tribunal deje constancia de la fecha de
recepción   del   aviso   de   recibo   y   lo   agregue   al   expediente   “comenzara   a
computarse el lapso de comparecencia de la persona jurídica demandada”

12) Nulidad

La citación por correo certificado con aviso de recibo puedes ser declarada nula
por dos causas que son las siguientes:

a) “si  el   aviso   de   recibo   no  estuviere   firmado  por   alguno  de   los   funcionarios   o
personas que se indican en el artículo 220”
b) “si el aviso del recibo no constare el nombre, apellido y cédula de identidad de la
persona quien recibió el sobre y firmo el recibo”

CITACIÓN PÚBLICA

Puede darse el supuesto de que intentada una reclamación judicial no fuere posible ubicar
personalmente a quien se demanda para hacerle el llamado a que comparezca ante el  órgano
jurisdiccional. Ello obligaría a buscarse una vía sucedánea que le garantizara una tutela efectiva
de los derechos de las partes.
Este emplazamiento público no constituye ni es en modo alguno una citación, pues no tiene
su forma ni produce sus efectos. Es simplemente una vía o fórmula publicitaria por medio de la
cual   la   administración   Judicial   llama   a   aquella   persona   a   quien   he   sido   imposible   ubicar
físicamente, para que se presente y pueda realizarse la citación.
La   excepcionalidad   de   este   procedimiento   para   lograr   la   citación,   se   consagró   por   dos
razones:

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1) En beneficio del demandado

Ya que obliga al demandante a que primero agote el procedimiento general u ordinario
de la búsqueda de su demandado, mediante ala citación personal y sólo ante una real
imposibilidad d efectuarla, acuda a la vía extraordinaria y excepcional, para así procurar
que dicho demandado tenga conocimiento de lo que se le reclama y no se entable un
juicio a sus espaldas, dándole oportunidad de esgrimir los argumentos en su defensa y
probar lo que le favoreciere.

2) En beneficio del demandante

Puesto que tampoco puede ser admisible que el simple desaparecimiento del demandado
le permita a éste eludir la acción de la justicia y evadir el cumplimiento de obligaciones
que puedan ser declaradas procedentes en contra.

Este llamamiento público puede ser de dos clases, a decir: 

a) Mediante Cartel
b) Mediante Edicto

MEDIANTE CARTEL

Se trata de un llamamiento a la persona demandada para que acuda al Tribunal, de un medio
de   provocar   la   puesta   a   derecho   del   demandado,   no   convocándolo   de   inmediato   sino
mediatamente para que conteste la reclamación que se le hace, ya que ni siquiera se le comunica
el conocimiento total de la pretensión que se le incoara en su contra.
Este aviso judicial o cartel fijado por el secretario y publicado en la prensa requiriendo de la
presencia de una persona en la sede de un Tribunal, para que comparezca a su sede a responder
sobre el juicio que se le propusiera, no produce realmente como su efecto el de su citación. Dicho
aviso no pasa de ser un mero llamado, contentivo de un emplazamiento para que se vaya al sitio
indicado y dentro del plazo previsto. La citación ocurre no por la fijación y publicación de este
cartel,  sino porque la  persona emplazada  comparezca,  admita  darse por citada  y así se haga
constar en el expediente. Si esto no ocurre, el cartel no adquiere otra categoría  que la de ser un
simple aviso sin éxito, útil sólo para iniciar otro trámite, como es el nombramiento de un defensor
judicial, con quien en definitiva se entenderá la citación.
Se trata de un único cartel, sólo que emitido en tres reproducciones de idéntico texto y
fecha, que tendrán que estar firmados en original por el Juez y el secretario.

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Naturaleza Jurídica

El Código Civil estipula que cuando sea demandada una persona no presente en el país y
cuya existencia  no  éste en duda, se le nombrará defensor, si no tuviere  quien legalmente  lo
represente. Lo mismo se hará cuando haya de practicarse alguna diligencia judicial o extrajudicial
para la cual sea impretermitible la citación o representación del no presente.

CLASES DE CITACIONES POR CARTEL

El Código de Procedimiento Civil asume y hace clara diferencia entre las dos clases del
demandado no presente, entendiéndose por supuesto que no haya duda sobre su existencia. Estos
son:

1) En   primer   lugar,   el   no   presente   porque   no   se   consigue,   pero   que   se   sabe   que   se


encuentra dentro de la República, quien es aquella persona a la que siendo buscada
para practicarle la citación personal, simplemente no se le encontrare. O sobre quien,
además  de  haberse   pedido  su  citación   por  correo  certificado  con  aviso   de  recibo,
tampoco fuere posible encontrarla o no se hubiera podido verificar.

2) El no presente ya quien se le comprobare que no se encuentra en el territorio de la
República para lograr la citación

EL NO PRESENTE, PERO QUE ESTA DENTRO DE LA REPÚBLICA

No puede quedar insatisfecha cualquier pretensión judicial cuando una persona que no sepa
el sitio donde se encuentra, pero que se sabe está dentro de la República. Y es  que no es posible
obligar a quien pretende una reclamación judicial a que espere indefinidamente que aparezca
quien con él está en algún modo obligado. Es por ello que se establece la posibilidad de emplear
medios alternativos que permitan reconocer el reclamo y a su vez se le garantice al no presente el
ejercicio de su derecho a la defensa.

Fundamento Legal

Se   encuentra   contemplada   en   el   artículo  223  del   Código   de   Procedimiento   Civil,   que


textualmente indica lo siguiente:

“Artículo   223.­   Si   el   Alguacil   no   encontrare   a   la   persona   del


citado para practicar la citación personal, y la parte no hubiere pedido

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su   citación   por   correo   con   aviso   de   recibo,   o   cuando   pedida   ésta,
tampoco fuere posible la citación del demandado, ésta se practicará por
Carteles, a petición del interesado. En este caso el Juez dispondrá que
el Secretario fije en la morada, oficina o negocio del demandado un
Cartel emplazándolo para que ocurra a darse por citado en el término
de quince días, y otro Cartel igual se publicará por la prensa, a costa
del   interesado,   en   dos   diarios   que   indique   el   Tribunal   entre   los   de
mayor circulación en la localidad con intervalo de tres días entre uno y
otro. Dichos Carteles contendrán: el nombre y apellido de las partes, el
objeto de la pretensión, el término de la comparecencia y la advertencia
de que si no compareciese el demandado en el plazo señalado, se le
nombrará   defensor,   con   quien   se   entenderá   la   citación.   Se   pondrá
constancia   en   autos   por   el   Secretario,   de   haberse   cumplido   estas
formalidades y se agregará al expediente por la parte interesada, un
ejemplar   de   los   periódicos   en   que   hayan   aparecido   publicados   los
Carteles.   El   lapso   de   comparecencia,   comenzará   a   contarse   al   día
siguiente de la constancia   en autos de la última formalidad cumplida”.

Requisitos

Son varios los requisitos o condiciones que deben cumplirse para que se perfeccione este
emplazamiento por cartel, como lo son:

1) Persona Demandada

Para que proceda el emplazamiento por cartel, hay que satisfacer tres aspectos
previamente con relación a la persona demandada:

a) En primer lugar, no debe haber ninguna duda sobre su existencia


b) En el expediente tiene que aparecer constancia del alguacil de que habiéndola buscado
no le haya sido posible encontrarla.
c) Que haya la absoluta certeza de que la parte demandada y no localizada, se encuentra
dentro de la República

2) Sustitutiva y Consecuencial

Para que proceda el emplazamiento mediante cartel, debe resultar como una
consecuencia de la imposibilidad de encontrar físicamente a la persona demandada.

3) Solicitud del actor

La parte demandante, fundamentándose en que la citación personal no se pudo verificar


conforme a lo atestigua el alguacil, deberá solicitar expresa y formalmente que se

22
convoque o emplace mediante cartel al demandado para que se dé por citado, petición
que formulará por escrito al Juez competente.

4) Juez Competente

De conformidad con lo establecido en el artículo 227 del Código de Procedimiento


Civil, no sólo el Juez de la causa es quien ordena este emplazamiento por cartel, puesto
que la solicitud del actor puede hacerse ante el Juez comisionado para practicar la
citación y éste proveerla de conformidad sin esperar ninguna otra instrucción de
comitente.

5) Acuerdo del Juez

Vista la petición del actor, el Juez revisará y valorará las diligencias practicadas para
citar al demandado y si las encontrare suficientes y fallidas, ordenará por auto que se
realice su emplazamiento por cartel a fin de que se presente a la sede del Tribunal a
darse por citado.

6) Emisión del Cartel

El cartel es único, pero serán emitidos tres de un mismo tenor, los cuales contendrán el
nombre y apellido de las partes, el objeto de la pretensión, el emplazamiento al
demandado para que ocurra a darse por citado, el término de la comparecencia y la
advertencia de que si no comparece se le nombrará un defensor, con quien se entenderá
la citación.

7) Emplazamiento

En el cartel se deberá emplazar al demandado no presente para que ocurra a darse por
citado en el término de quince días.

8) Actuación del Secretario

Uno de los ejemplares del cartel emitido, lo deberá fijar el secretario en la morada,
oficina o negocio del demandado, dejando constancia en autos de haber cumplido con
tal formalidad, lo que hará por diligencia.

9) Publicación por la Prensa

Los otros dos ejemplares del cartel se publicarán por la prensa con intervalo de tres días
entre uno y otro, a costa del actor interesado, en dos diarios que debe indicar el Juez con
señalamiento expreso y preciso, escogidos entre los de mayor circulación en la
localidad. Un ejemplar de los periódicos en que hubiere aparecido la publicación deberá
ser consignado por la parte interesada a los fines de ser agregado al expediente.

10) Cómputo para la comparecencia

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Por ser un acto complejo, el cómputo se inicia al término y constancia del cumplimiento
de todas las actividades que lo componen. Esto es, el lapso de comparecencia
comenzará a contarse el día siguiente de la constancia en autos de la última formalidad
cumplida.

11) Efectos

Una vez que se hubiera cumplido con lo previsto para el emplazamiento mediante
cartel para la persona no presente que se encuentra en el territorio de la República, y
transcurrido el lapso otorgado para que compareciere a darse por citado sin que se
presentare, el Tribunal le nombrará un defensor, con quien se entenderá la citación.

EL NO PRESENTE POR ESTAR FUERA DE LA REPÚBLICA

También el Código de Procedimiento Civil establece una fórmula alternativa para traer a
juicio a aquella persona demandada que no se encuentra por estar fuera del territorio de la
República, salvaguardando tanto el derecho a la tutela judicial efectiva del actor como el derecho
a la defensa del demandado.

Fundamento legal

El emplazamiento del que no esta presente por encontrase fuera de la República, aparece
contenida en el artículo 224 del Código de Procedimiento Civil, que preceptúa lo siguiente:

“Artículo 224.- Cuando se compruebe que el demandado no está


en   la   República,   se   le   citará   en   la   persona   de   su   apoderado,   si   lo
tuviere. Si no lo tuviere, o si el que tenga se negare a representarlo, se
convocará al demandado por Carteles, para que dentro de un término
que fijará el Juez, el cual no podrá ser menor de treinta días ni mayor
de   cuarenta   y   cinco,   según   las   circunstancias,   comparezca
personalmente   o   por   medio   de   apoderado.   Estos   carteles   deberán
contener   las   menciones   indicadas   en   el   artículo   anterior   y   se
publicarán en dos diarios de los de mayor circulación en la localidad,
que indicará expresamente el Juez, durante treinta días continuos, una
vez   por   semana.   Si   pasado   dicho   término   no   compareciere   el   no
presente,   ni   ningún   representante   suyo,   el   Tribunal   le   nombrará
defensor, con quien se entenderá la citación”. 

Requisitos 
Son   varios   los   requisitos   que   se   deben   cumplir   para   entender   perfeccionado   este
emplazamiento de la persona no presente por encontrarse fuera de la República, como son:

1)   Persona demandada

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Se deberá demostrar previamente que el demandado no se encuentra dentro del territorio
de la República. Tal comprobación puede hacerse solicitando del Juez de la causa que
oficie   a   la   Oficina   Nacional   de   Identificación   y   Extranjería   del   Ministerio   del   Poder
Popular   para   las   Relaciones   del   Interior   y   Justicia   para   verificar   que   el   demandado
efectivamente haya salido del país.

2)   Sustitutiva, Consecuencial y Prioritaria

Este   tipo   de   emplazamiento   por   cartel   es   sustitutivo   y   consecuencial   por   las   mismas
razones que motivan el que se le hace a la persona ausente, pero que se encuentra dentro
del territorio.

3)   Citación en apoderado

Si fuere debidamente comprobado que el demandado no está en la República, se podrá
solicitar la citación en la persona de su apoderado, caso de tenerlo.

4)   Solicitud del actor

La   parte   demandante   deberá   solicitar   expresa   y   formalmente   que   por   cuanto   ha


demostrado que el demandado no se encuentra en territorio nacional, y que su apoderado,
caso de tenerlo, se niega a representarlo, entonces se procede a hacerle el emplazamiento
mediante cartel.

5)   Acuerdo del Juez

Vista la petición del actor, el Juez valorará las pruebas presentadas, y si las encontrare
pertinentes y suficientes ordenará por auto que se practique su emplazamiento por cartel,
con el propósito de que acuda a darse por citado.

6)   Emisión del Cartel

Aún y cuando son dos y distintos los diarios en los cuales deberá publicarse el ejemplar
del cartel, éste será de igual tenor. El cartel contendrá el nombre y apellido de las partes,
el   objeto   de   la   pretensión,   el   emplazamiento   al   demandado   para   que   comparezca
personalmente o por medio de apoderado para darse por citado.

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7)   Emplazamiento

El Juez deberá convocar al demandado no presente en la República, para que comparezca
personalmente o por medio de apoderado, a objeto de que se dé por citado, en un término
que le establecerá según las circunstancias que estime conveniente, pero no podrá ser
menor de treinta días ni mayor de cuarenta y cinco.

8)    Publicación por la prensa

Los   ejemplares   del   cartel   deberán   ser   publicados   en   dos   diarios   de   los   de   mayor
circulación en la localidad indicados por el Juez, durante treinta días continuos, una vez
por semana.

9)   Efectos 

Una vez que se hubiera cumplido con lo previsto para el emplazamiento mediante cartel
para   la   persona   no   presente   que   se   encuentra   fuera   del   país,   y   transcurrido   el   lapso
concedido por el Juez sin que compareciere a darse por citado personalmente o por medio
de apoderado, el Tribunal le nombrar un defensor, con quien se entenderá la citación.

EMPLAZAMIENTO MEDIANTE EDICTO

Otra   de   las   fórmulas   sustitutivas   de   la   citación   personal,   la   ha   previsto   el   Código   de


Procedimiento   Civil,   cuando   trata   de   traer   a   juicio   o   continuar   uno   ya   iniciado,   a   los
continuadores   de   la   personalidad   jurídica   de   alguien   que   hubiere   ya   fallecido.   El   mismo
argumento sobre la tutela judicial efectiva que ampara el derecho del actor y el derecho a la
defensa de los herederos de la persona fallecida hacen necesaria esta solución procesal, la cual se
hará mediante edicto cuando se trate de personas no conocidas.

GENERALIDADES

Edicto es la denominación que el Código de Procedimiento Civil le da al aviso contentivo
de un emplazamiento público a quienes sean sucesores desconocidos de una persona fallecida,
con el objeto de que comparezcan a su sede para darse por citados sobre el asunto que se dirime,
referido a una herencia u otra cosa común.
Este supuesto puede darse en dos situaciones distintas:

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a) Cuando haya necesidad de tramitar la reclamación por primera vez y no se conocieran
las personas que pudieran representar la continuación de la persona del fallecido

b) Cuando   estando   en   curso   un   procedimiento,   una   de   las   partes   falleciere   y   existan


sucesores desconocidos

Fundamento Legal

En   los   artículos  144,  231  y  232  del   Código   de   Procedimiento   Civil,   se   encuentran
contemplados los extremos del emplazamiento por edicto.

Requisitos 

Son varios los requisitos que exige la ley para que se pueda proceder a acordar y realizar el
emplazamiento mediante edicto de los herederos desconocidos de la persona fallecida, a saber los
siguientes:

1) Persona Fallecida

La   persona   que   origina   el   derecho   sobre   el   que   se   pretende   la   acción,   debe   haber
fallecido, y este hecho tiene que ser demostrado en el expediente.

2)  Que sean coherederos o comuneros desconocidos de una persona fallecida y  que se
trate de un derecho en la herencia o en otra cosa común

Se refiere a cuando en un juicio se ventilen asuntos relacionados con actos que en vida
hubiera   realizado   su   causante   y   en   los   cuales   pudieran   tener   interés,   por   existir   la
posibilidad de que se vean afectados sus derechos, debido a la resolución que en el
asunto se tome.

3) Cuando sean sólo sucesores conocidos por tratarse de una sucesión testamentaria

Si la persona fallecida ha dejado testamento, no resulta necesario en este supuesto el
emplazamiento   por   edicto,   puesto   que   obviamente   serian   conocidas   las   personas
beneficiarias de esa sucesión testamentaria.

4) Caso de citación personal y emplazamiento mediante edicto en forma   simultanea

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Cuando a su vez y en forma simultanea, en el supuesto de que el causante haya dejado
sucesores   conocidos   y   sucesores   desconocidos,   a   los   primeros   deberá   siempre
llamárseles mediante citación personal, mientras que el emplazamiento por edicto será
sólo para los desconocidos.

5) Se requiere que la parte interesada haga la solicitud

Comporta una serie de actividades a cumplir por la parte interesada en que se ordene el
emplazamiento mediante edicto a los herederos desconocidos de persona fallecida.
Estas son verdaderas obligaciones que debe satisfacer debidamente quien alegue esta
circunstancia. Por ende, además de presentar el acta de defunción, deberá hacer
solicitud expresa con indicación del derecho hereditario o cosa común que se debate.

6) Actuación de Juez

El juez una vez hubiere comprobado que la persona ha fallecido y que el derecho
litigioso está referido a lo que ahora es una herencia o cosa común, por auto razonado
siempre emitirá la orden para la práctica del llamamiento a todos los sucesores,
desconocidos o no, para que ocurran a darse por citados.

7) Texto del edicto

El edicto deberá contener el nombre y apellido del demandante y los del causante de los
sucesores desconocidos, el último domicilio del causante, el objeto de la demanda y el
llamamiento a quines se crean asistidos del derecho. hereditario o común de su
causante, para que se presenten a la sede del tribunal a darse por citados.

8) Emplazamiento

Hay que advertir que también es este caso el legislador utiliza indistintamente los
vocablos “término” y “lapso” para referirse al plazo que tiene la persona para acudir al
Tribunal. Ahora bien, en este emplazamiento mediante edicto, el legislador también le
ha dado efecto mediato a dicho llamamiento judicial, pues éste será para que los
sucesores desconocidos se den por citados una vez que fenezca el plazo que se le otorga
para que acudan al Tribunal, sin que pueda entenderse que la publicación y el
agotamiento de dicho lapso provoca automáticamente la citación.

9) Fijación

La norma dice que uno de los ejemplares del edicto se fijará en la puerta del Tribunal,
sin señalar cual es el funcionario encargado de hacerlo. No obstante por vía analógica
con relación al emplazamiento por cartel a persona no presente pero que se encuentra en
el país, se deberá aplicar lo previsto en el artículo 223 del Código de Procedimiento
Civil.

10) Publicación

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A costa del actor interesado, los otros dos ejemplares del edicto deberán ser publicados
en dos periódicos de los de mayor circulación en la localidad, por lo memos durante
sesenta días, dos veces por semana.

LA NOTIFICACIÒN

La notificación es un trámite procesal que procede en diferentes supuestos a la citación y se


produce también de distintas maneras.
La notificación es el acto por medio del cual la autoridad judicial hace del conocimiento a
las partes de la continuación de un juicio o de la realización de algún acto del proceso. En este
caso, la persona está a derecho, conoce el juicio, ha actuado en el expediente. Lo que sucede es
que el juez le previene, le advierte de que operó un cambio en la persona de su juzgador o bien de
que luego de un lapso de paralización de la causa ésta se ha reactivado, para que así tome las
medidas que estime prudentes para salvaguarda de sus intereses.

DIFERENCIA CON OTROS ACTOS DE COMUNICACIÓN

La notificación, aún cuando es también un acto de comunicación, se diferencia de los otros


así:

a) Con la citación

La citación además de notificar, emplaza a la parte demandada para que comparezca,


bien sea a alegar lo que considere conveniente en defensa de sus intereses o bien a
cumplir un acto específico.
La citación en principio se realiza para que se inicie el juicio, mientras que la
notificación se produce dentro del juicio.

b) Con la Intimación

La intimación es una orden judicial dada a la parte intimada para que pague o entregue
la cosa reclamada dentro del plazo que el Tribunal le determine. Con la intimación no se
le llama al intimado para que acuda al Tribunal a que conteste ninguna pretensión, ni se
le comunica nada sobre juicio alguno.

Fundamento Legal

El Código de Procedimiento Civil en su artículo 233 contiene lo referido a las


notificaciones.

CLASES DE NOTIFICACIONES

El Código de Procedimiento Civil estableció diferentes formas de notificación, las cuales


serian seleccionadas y adoptadas por el Juzgador de acuerdo a las circunstancias de hecho que se
dieran para su práctica. Así tenemos las diferentes clases de notificaciones:

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NOTIFICACIÓN PARA INICIAR EL JUICIO

Mediante boleta, dispuesta por el Juez y librada por el secretario, con la cual se le comunica
a quien no quiso o no pudo firmar el recibo de la compulsa con la orden de comparecencia, que el
alguacil declaró tal circunstancia relativa a su citación. Esta boleta de notificación la entrega el
secretario en el domicilio o residencia del citado, o en su oficina, industria o comercio.

NOTIFICACIÓN DENTRO DEL JUICIO A QUIEN NO ES PARTE

Una de estas formas de notificar dentro de un juicio a quien no es parte, se establece cuando
se ordena librar boleta a los peritos designados por el Tribunal. No dice le Código como se hará
llegar esta boleta a ese perito que se tiene que notificar, pero debe presumirse que se hará por
entrega del alguacil.

NOTIFICACIÓN DEJADA EN EL DOMICILIO PROCESAL

Tampoco en este caso el artículo 233 trae especificaciones de la manera en que se debe
realizar este trámite, sólo dice el legislador de que será mediante “boleta librada por el Juez y
dejada por el alguacil”. Es por ello que la actuación que debe cumplir el alguacil para practicar la
entrega de la boleta de notificación en el domicilio procesal, también ha sido motivo de diversos
pronunciamientos que delinean la manera de satisfacer este requisito, el cual se estudiará de la
siguiente manera:

a) La actividad de dejar la boleta

Aún cando la norma no señala con claridad la manera de dejar la boleta, deberá entenderse
que no basta con simplemente llevarla desde la sede del Tribunal hasta el domicilio9 procesal
constituido y allí dejarla, sin mayor indicación. Y aún cuando algunas sentencias de Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia evidencian sugerir que debe entregársele a la
misma persona a quien se tiene que notificar, el uso del verbo dejar por el legislador así no lo
parece; todo lo contrario, al no utilizarse otro verbo más preciso, como pudiera ser entregar,
debe entenderse que lo que se quiso fue simplemente no complicar esta manera de notificar a
una persona que se supone que está a derecho en la causa, por lo que basta con dejar la boleta
de notificación en el sitio escogido como domicilio procesal, pero hay que advertir que al
respecto ya la Sala de Casación Civil de la antigua Corte Suprema de Justicia, anteriormente
se había pronunciado en el sentido de que el alguacil debería indicar, por lo menos, a la
persona a quien le dejó la boleta, pues de esa manera se logra la seguridad jurídica, que es
uno de los principios que debe regir el desarrollo del proceso, manteniendo la plena vigencia
de la intangibilidad del derecho de defensa. En consecuencia, una boleta que el alguacil
simplemente dejó por debajo de la puerta en el domicilio procesal, de aceptarse creará una
situación de incertidumbre, por lo que carece de todo valor y eficacia jurídica. Y es que una
boleta dejada así de manera irregular en el domicilio procesal, cualquier causa podría hacerla
desaparecer, ya por haberse efectuado una limpieza en el local donde se dejó o bien porque
fuera retirada por persona extraña o ajena a dicha parte, sin ningún conocimiento de ésta.

b) Identificación de la persona a quien se le entrega

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Como antes e explicara, no dice el legislador a quien se le deberá dejar la boleta de
notificación, pero tendrá que entenderse que no `puede este supuesto ser más exigente que en
aquella entrega de la boleta de notificación con que se comunica la declaración del alguacil
relativa a la citación, ordenada expedir por el Juez al citado que no pudo o no quiso firmar el
recibo de la compulsa con la orden de comparecencia. Y es que esta boleta la lleva el
secretario y simplemente se la entrega a cualquier persona que se encuentre en el domicilio o
residencia del citado, o en su oficina, industria o comercio. En este caso, se perfecciona la
citación tratando de garantizar que una persona se encuentre a derecho en el juicio que se le
incoa. Ahora, en la notificación general a que se refiere este capitulo, sólo se le notifica de un
suceso ocurrido en el juicio dentro del cual se encuentra ya a derecho.

Entonces, esta boleta de notificación debe ser entregada a una persona, a quien previamente el
alguacil debe solicitarle su identificación mediante la presentación de su cédula de identidad y
requerirle que firme el recibo.
Así también lo ha señalado la misma Sala de Casación Civil, enfatizando que de no hacerse
esta identificación de la persona receptora de la boleta de notificación, se quebrantaría la
forma procesal por violación al derecho a la defensa y al debido proceso, de esta manera
adujo lo siguiente:

“la notificación dejada por el alguacil en el domicilio procesal del


apoderado de las demandadas, a una persona que no se identificó, ni
firmó la boleta, constituye un acto procesal irregular, en razón a que no
puede saberse si las co-demandadas se enteraron de la decisión que
resolvió las cuestiones previas; debido a que no existe certeza ni al
menos la presunción de quien es la persona que a su decir recibió
dichas notificaciones, cuestión distinta fuese si hubiera indicado con
expresa mención el nombre, cédula de identidad y firma de la misma, lo
cual pudiera permitir una garantía mínima de seguridad jurídica.
Por otra parte, constata la Sala que en la primera oportunidad que el
demandado actuó en el expediente, por escrito de fecha 24 enero de
2000 (folio 33 al 35 de la pieza 3), solicitó la nulidad de tal forma de
notificación, por lo que de conformidad con el artículo 213 del Código
de Procedimiento Civil no convalidó la notificación avalada por el
alguacil y el tribunal en los términos expuestos. La irregularidad de las
notificaciones practicadas provocó que las co-demandadas dejaran de
contestar la demanda en tiempo oportuno y quedaron confesas con
todas las consecuencias legales que ello implica. Por tal razón, esta
Sala en aras de salvaguardar el derecho a defensa, casará este fallo por
quebrantamiento de formas procesales por violación a dicho derecho y
al debido proceso y ordena en la dispositiva la apertura del lapso para
contestar la demanda, para que tenga lugar la contestación conforme a
lo establecido en el ordinal 2° del artículo 358 del Código de
Procedimiento Civil, tal como se hará de manera expresa, positiva y
precisa. Así se resuelve.”.

Igualmente la Sala Constitucional, en decisión sobre recurso de amparo, insiste en que el


alguacil debe indicar a qué persona entregó la boleta, ya que de lo contrario supone un vicio en la

31
notificación. Una declaración de este funcionario expresando que al llevar la boleta, fue recibida
por una persona la cual no se identifico, pero dijo trabajar en la mencionada oficina, no es
suficiente e implica el incumplimiento, formal materialmente, de dicho acto de comunicación. Ha
debido indicar a que persona entrego la boleta. En efecto, el no identificarse con nombre y
apellido, aunque diga trabajar allí, no es suficiente para que se configure el acto comunicativo,
para que la parte se entienda formalmente notificada, a los efectos procesales, lo que impide los
efectos subsiguientes del proceso y su normal continuación, puesto que con tal actuación se
vulnera el derecho constitucional a la defensa.

Posteriormente, en otra sentencia sobre recurso de amparo, la Sala Constitucional insiste en que
la declaración del alguacil del Tribunal de la causa, manifestado que había sido “…atendido por
un ciudadano quien dijo ser vigilante de la empresa negándose a suministrar su nombre motivo
por el cual le manifesté que lo dejaba legalmente notificado…”, supone un vicio en la
notificación, ya que ha debido indicar la persona a quien le entregó la boleta.

NOTIFICACIÓN MEDIANTE ENVÍO POR CORREO CERTIFICADO CON AVISO DE


RECIBO

Pese a lo brevemente regulado en el artículo 233 sobre este aspecto, se infiere que la
notificación mediante envío por correo certificado con aviso de recibo procede tanto para las
personas naturales como para las personas jurídicas, ya que la ley no hace ninguna diferencia por
cuanto se estima que la parte se encuentra a derecho. Pero de la parquedad de esta norma, debiera
entenderse que para el trámite de este envío por correo certificado con aviso de recibo de la
boleta de notificación, habrá que aplicarse por vía analógica lo previsto en la citación en esta
misma modalidad. Y es que tampoco en este caso de una notificación, podría entenderse que el
legislador sería más exigente que para practicar la citación. En consecuencia, se tendrá que seguir
lo indicado en los artículos 219, 220 y 221 eiusdem, para su tramitación, envío, recepción y
devolución del aviso, consignación, cómputo de comparecencia y nulidad, le será aplicable lo
antes estudiado sobre esta novedosa modalidad.

NOTIFICACIÓN POR CARTEL EN UN DIARIO

Una de las alternativas que tiene el Tribunal para la notificación de las partes, es por medio
de la imprenta con la publicación de un cartel en un diario de los de mayor circulación, en la
localidad, el cual indicará expresamente el Juez dándose un término que no bajara de diez días.
Ahora bien, este trámite mediante la notificación por cartel en un diario deberá cumplir con lo
siguiente:

a) Contenido del cartel

El cartel que será publicado, contendrá la boleta de notificación, donde se especifique con
exactitud el acto que se quiere hacer conocer y la persona a quien va dirigido, con el
señalamiento del juicio y el Tribunal a que corresponde. Asimismo, la orden del Juez
sobre el diario en de que deba ser publicado.

b) Plazo para publicar el cartel

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Con el propósito de evitar irregularidades atentatorias contra el principio de la lealtad
procesal, cuado el juez ordena por auto de mera sustanciación que se proceda a la
notificación de los interesados mediante un cartel que será publicado en uno de los
periódicos de mayor circulación, con indicación expresa de éste, deberá además fijarse un
lapso prudencial que no bajará de diez días, para que proceda a efectuar su publicación,
con la advertencia a los interesados de que dicho cartel tendrá que ser consignado
debidamente publicado, dentro de los quince días siguientes a la fecha en la que el cartel
hubiera sido expedido.

c) Adición de no menos de diez días

Únicamente en el caso de que ordenare la notificación por la imprenta, en un diario que


indique el Juez, se procederá a conceder a la parte un lapso de al menos diez días de
despacho, para que transcurrido el mismo o uno mayor, si el Juez así lo decidiera, quede
plenamente consumada la notificación. Esta modalidad de adición de plazo no podrá
adoptarse bajo ningún concepto a los otros medios de notificación contemplados en el
artículo 233.
En consecuencia, el lapso para darse por notificado es uno y el lapso para ejercer el
recurso de apelación es otro, en virtud del principio de sucesión de los actos procesales.
Quiere decir que, cerrado el lapso para darse por notificado, se abre un nuevo lapso para
impulsar el proceso, y vencido es te último, entonces se abre otro para ejercer el recurso
contra la sentencia.

NOTIFICACIÓN MEDIANTE CARTEL FIJADO EN LA CARTELERA

De conformidad con el artículo 174 del Código de Procedimiento Civil, la notificación


mediante cartel fijado en la cartelera del Tribunal, sólo procede en principio y como regla, a la
parte que no hubiere constituido domicilio procesal. El Juez en el auto ordenado la notificación,
así lo dispondrá, conteniendo este cartel la identificación de la parte a quien va dirigido e
indicando el acto que se le quiere hacer saber. Al secretario del Tribunal le corresponderá cumplir
o hacer cumplir con este mandato judicial de la fijación del cartel de notificación en la cartelera
respectiva del Juzgado de la causa.
No obstante, puede darse el caso de que la misma parte hubiere escogido como domicilio
procesal a la sede del Tribunal, por lo que se actuaría como tal.

LA CITACIÓN Y LA NOTIFICACIÓN EN LA REFORMA DE LA LEY ÓRGANICA


PARA LA PROTECCIÓN DEL NIÑO, NIÑA Y ADOLESCENTE

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela consagra expresamente que el


Estado garantizará una justicia sin formalismos o reposiciones inútiles, haciendo énfasis, en ese
particular, que no se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no esenciales. A su vez,
también indica que el proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la
justicia.
Cuando se habla de que una formalidad es esencial, hay que atender no a su ubicación o
supuesta importancia, sino a la función que cumple. Y es que el carácter de la formalidad
dependerá del fin propuesto en al norma que la contiene, ya que si alcanza ese fin aún habiéndose

33
omitido, se entenderá que la formalidad es simplemente estructural, mientras que si su omisión
impide cumplir con el cometido legal del acto, entonces esta formalidad será esencial.
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, he tenido oportunidad de
desarrollar el Principio de Informalidad del Proceso, determinando sus limites y esbozando a su
vez, los requisitos para que sea catalogada una forma del proceso como esencial.
En este mismo orden de ideas, refiriéndose al principio de no formalismos en el proceso, a
luz del derecho a la tutela judicial efectiva, debe entenderse que la justicia constituye uno de los
fines propios del Estado Venezolano, conforme lo preceptúa el artículo 2 de Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, fin que realiza a través del proceso, como un instrumento
fundamental.
El propio texto Constitucional, continua diciendo la Sala se ha encargado de desarrollar las
garantías y principios que deben imperar en todo proceso, dentro de las cuales se encuentran la
garantía de una justicia “sin formalismos o reposiciones inútiles” o la del no sacrificio de la
justicia por “la omisión de formalismos no esenciales” previstas expresamente en sus artículos 26
y 257.
La sala Constitucional ha enfatizado que no es que el formalismo se encuentre desterrado
del proceso, ya que las formalidades esenciales son garantías del derecho a la defensa de las
partes, sino que el acto superfluo, el procedimiento que choca con los principios, quedó
condenado a muerte. Para concluir diciendo que interpretar una norma sin atender a otras ni a los
principios, para llegar a extremos, eran exageraciones interpretativas que tienen que desaparecer
con la vigente Constitución.
En el marco de las consideraciones antes explanadas, es que emerge la reforma de Ley
Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (antigua Ley Orgánica para la
Protección del Niño y del Adolescente), un texto especial, que sin lugar a dudas esta apegado a
muchos de los preceptos de nuestra máxima carta y que de modo alguno deja de lado muchos de
los formalismo aras de hacer más efectiva la fundamental tutela judicial efectiva, la cual esta
obligado por mandato constitucional el Estado a garantizar a todos los ciudadanos y ciudadanas.
Son muchas las novedades contenidas en la reforma de la Ley especial que rige la materia
de Niño, Niña y Adolescente, pero especialmente se debe prestar peculiar atención a lo tocante a
la materia de NOTIFICACIONES (antes citaciones y notificaciones), materia esta que por la
diversidad de formas y modalidades, conlleva a crear confusión en su correcta aplicación.
En principio, se observa que según lo ya comentado, se trata en la reforma de simplificar la
iniciación de lo juicios en materia de Niños, Niñas y Adolescentes, por cuanto a diferencia del
procedimiento civil ordinario, ya no existe la figura de la”citación”, sino sólo el de
“notificación”, característica esta que permite unificar estas figuras y de esa forma utilizar un solo
procedimiento en todas las causas, a los fines de lograr que los asuntos que sean tramitados por
ante la Jurisdicción de Protección del Niño, Niña y Adolescente, no se paralicen y los justiciables
obtengan el acceso a la administración de justicia, tal y como lo prevé nuestra carta magna.
Así las cosas, se estudiará lo contenido en la reforma sobre esta materia, de la siguiente
manera:

FUNDAMENTO LEGAL

En el Capitulo IV “Procedimiento Ordinario”, Sección Segunda “De la demanda y la


notificación”, de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, se
encuentra todo lo normado sobre la Notificación, y específicamente en sus artículos 458, 459,
460, 461, 462, 463 y 464.

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LA NOTIFICACIÓN EN LA REFORMA

La notificación es el acto jurídico a través del cual se le comunica de una forma directa al
demandado, que por ante esta Jurisdicción especial de protección, cursa alguna pretensión
incoada en su contra, la cual deberá atender un plazo que no será menor a cinco días ni mayor a
diez, de conformidad con el artículo 457 de la reforma.
La notificación, observada de la manera como ha sido plasmada en la reforma, comporta un
acercamiento a los postulados constitucionales, referente al derecho a la defensa, ya que la misma
permite al demandado conocer la causa del llamado judicial de una manera más expedita por ser
esta modalidad más sencilla y efectiva.
Como también es pertinente en el procedimiento civil ordinario y en la reformada ley, a la
boleta de notificación, se le deberá anexar una copia del libelo de demanda, y adicional a esto le
fija un día y hora para que se lleva a cabo su comparecencia ante el Tribunal de la causa.
Se pretende que el demandado comparezca dentro de los dos días siguientes a que conste en
autos su notificación, fijando la oportunidad mediante auto expreso, para que tenga lugar la
audiencia preliminar. Si el demandado no comparece se tendrán por admitidos los hechos y si es
el demandante el ausente, se entenderá que desiste del la acción.

CLASES DE NOTIFICACIÓN EN LA REFORMA

NOTIFICACIÓN POR BOLETA


La cual esta fundamentada según lo preceptuado en el artículo 458 de la Ley Orgánica para
la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, el cual a la letra dice lo siguiente:

“Artículo 458.- Notificación por boleta. Admitida la demanda, se


ordena la notificación de la parte demandada mediante boleta, a la cual
se adjuntará copia certificada de la demanda, con indicación de la
oportunidad para que comparezca ante el Tribunal a los fines de
conocer la oportunidad fijada para el inicio de la fase de mediación de
la audiencia preliminar. El alguacil entregará la boleta al demandado,
demandada o a quien se encuentre en su morada o habitación y, en
caso de ser una persona jurídica, en la oficina receptora de
correspondencia si la hubiere, dejando constancia del nombre y
apellido de la persona a la que la hubiere entregado, quien deberá
firmar su recibo, el cual será agregado al expediente de la causa. Si el
notificado o notificada no pudiere o no quisiere firmar el recibo, el
alguacil le indicará que ha quedado igualmente notificado y dará
cuenta al Tribunal en el mismo día. El secretario o secretaria debe
dejar constancia en autos de haberse cumplido dicha actuación”.

Según se colige de la lectura de norma transcrita, la notificación del demandado se puede


practicar mediante boleta, anexando a la misma copia certificada del libelo de demanda, con el
señalamiento de la oportunidad fijada para el inicio de la fase de mediación de la audiencia
preliminar.

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Contiene esta modalidad en la reforma, un novedoso avance en el sentido que siendo
solamente la figura de la notificación la utilizada para todos los asuntos, no existe la problemática
que se suscitaba a la hora de ubicar a la parte demandada, ya que la “citación” revestía un
carácter eminentemente personalísimo, y la parte demandada podía hacer valer subterfugios para
no darse por citado, de manera que la causa nunca siguiera su curso legal; así las cosas, en la
reforma, esta situación viene a ser dejada de lado, por cuanto el alguacil podrá notificar al
demandado y en caso de negarse éste a firmar el recibo, el alguacil le comunicará que ha quedado
notificado igualmente, dando cuanta al tribunal el mismo día. Y en caso de que la parte
demandada no se encontrare en su morada o habitación, el alguacil podrá entregarla a quien se
encuentre en el lugar, observando como requisito elemental para la materialización de la misma,
que la parte a quien se le entregue la boleta de notificación, deberá ser identificado para luego
dejar la respectiva constancia por secretaría, tal y como se viene realizando en la actualidad.
Consideración especial merece la circunstancia plasmada en la reforma con respecto a los
medios que el Circuito judicial de Protección otorga a los funcionarios a los fines de conseguir la
notificación de la parte demandada, y digo especial consideración, ya que el legislador prevé en
la norma, una forma de combatir los diferentes tipos de corrupción en que pudieran incurrir los
funcionarios judiciales, ya que la gestión a realizar, son completamente gratuitos y no como lo
contempla la Ley de arancel Judicial en su artículo 12, el cual dice que “la parte promovente o
interesada proporcionará a los funcionarios judiciales y auxiliares de justicia que intervengan en
ellos…. Los gastos de manutención…”, siendo esto según mi criterio, contrario al espíritu de la
carta magna, la cual preceptúa como uno de sus postulados fundamentales la gratuidad de la
justicia.

NOTIFICACIÓN ELECTRÓNICA

Configurado este supuesto en el artículo 459 de la reforma, el cual es del tenor siguiente:

“Artículo 459.- Notificación electrónica. El Tribunal también puede


practicar la notificación de la parte demandada por los medios
electrónicos de los cuales disponga, siempre y cuando estén adscritos al
Tribunal o al Poder Judicial. A efectos de la certificación de la
notificación, se debe proceder de conformidad con lo dispuesto en la
Ley sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas y su Reglamento en
todo cuanto le sea aplicable, atendiendo siempre a los principios
procesales de esta Ley. De no ser posible la plena certificación
electrónica de estos mensajes de datos, por no existir en el país los
medios necesarios para ello, el Tribunal utilizará todos los medios a su
disposición para asegurar que los mensajes enviados contengan medios
de seguridad suficientes para asimilar, en el mayor grado posible, los
mensajes enviados a los requisitos previstos en dicha Ley. En todo caso,
el secretario o secretaria debe dejar constancia en el expediente, que
efectivamente se materializó la notificación del demandado o
demandada. Se presume cierta la certificación que haga el secretario o
secretaria de la efectiva concreción de esta notificación, salvo prueba
en contrario por quien alegue no haber sido efectivamente notificado o
notificada”.

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Otra de las innovaciones contenidas en la reforma versa sobre la notificación electrónica, lo
cual no tenía precedente alguno en nuestra legislación, partiendo del contenido de la Ley sobre
Mensajes de datos y Firmas Electrónicas y su Reglamento, modalidad que debido a la falta de
una plataforma tecnológica acorde con las exigencias de estos tiempos en materia de
notificaciones electrónicas, no será materializada hasta tanto se cuente con las condiciones
necesarias para obtener la seguridad al debido proceso y la tutela judicial efectiva.

NOTIFICACIÓN POR CARTEL Y POR CORREO

La notificación por cartel y por correo se encuentra consagrada en el artículo 460 del la Ley
Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescentes, que expresa lo siguiente:

“Artículo 460.-Notificación por cartel y por correo. Si la notificación


por boleta o por medio electrónico no fuere posible y la parte
demandada fuere una persona jurídica, la parte demandante puede
solicitar, a su elección, la notificación por fijación de cartel o por
correo.
La notificación por fijación de cartel se debe realizar mediante un
cartel que fijará el alguacil en la puerta de la sede de la persona
jurídica y la entrega de una copia del mismo al representante legal o
judicial de la persona jurídica, a uno cualquiera de sus directores,
directoras o gerentes, o la consignación en su secretaría o en su oficina
receptora de correspondencia si la hubiere. El alguacil debe dejar
constancia en el expediente de haber cumplido con lo prescrito en este
artículo y de los datos relativos a la identificación de la persona que
recibió.
La notificación por correo de la parte demandada se puede practicar en
su oficina o en el lugar donde ejerza su comercio o industria, o preste
su servicio, en la dirección que previamente indique la parte
demandante. El alguacil depositará la boleta de notificación en la
respectiva oficina de correo. El funcionario o funcionaria de correo
dará un recibo con expresión de los documentos incluidos en el sobre,
del remitente, del destinatario, la dirección de éste y la fecha de recibo
del sobre y lo cerrará en presencia del alguacil. A vuelta de correo, el
administrador, administradora, director o directora enviará al Tribunal
remitente el aviso de recibo firmado por el receptor o la receptora del
sobre, indicándose en todo caso, el nombre, apellido y cédula de
identidad de la persona que lo firma. El aviso de recibo debe ser
firmado por el o la representante legal o judicial de la persona jurídica,
o por uno cualquiera de sus directores, directoras o gerentes, o por el
receptor o la receptora de correspondencia. El secretario o secretaria
debe dejar constancia en autos de haberse cumplido dicha actuación”.

En este caso, el legislador consideró prudente unificar el contenido de los artículos 219 y
223 ambos del Código de Procedimiento Civil, atinentes a las notificación mediante cartel y por

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correo y plasmarlos en una sola normativa, cual es el artículo 460 de la reforma, en el caso de la
notificación por cartel, se puede observar como novedoso el hecho de que en la reforma se fijará
un cartel en la morada, oficina o negocio del demandado, como se prevé en el procedimiento civil
ordinario, pero obvia la publicación del cartel en la prensa, lo que infiere que de alguna manera le
evitará al proponente un gravamen y la actuación del alguacil se circunscribirá lo que
ordinariamente se ha realizado en este tipo de notificaciones.
En cuanto a la notificación por correo el procedimiento permanece de la misma manera, que
en el procedimiento pautado en Código de Procedimiento Civil, haciendo la salvedad que debe
agotarse primero la notificación por boleta y por medio electrónico para llegar hasta esta
instancia o esta modalidad de notificación.

NOTIFICACIÓN POR PUBLICACIÓN DE CARTEL O EDICTO

La notificación por publicación de cartel o edicto se encuentra prescrita  en el artículo 461
de la Ley Orgánica para la Protección de  Niños, Niñas y Adolescentes, el cual es el siguiente: 

“Artículo 461. Notificación por publicación o edicto.- Si la notificación


por boleta o por medio electrónico no fuere posible, de requerirse cartel
o edicto, bastará, en caso de encontrarse en el país o fuera de él, una
sola publicación en un diario de circulación nacional o local. Dicho
cartel contendrá: el nombre y apellido de las partes; el nombre y
apellido de los niños, niñas y adolescentes, salvo en los casos en los
cuales el procedimiento sea confidencial conforme a la ley; el objeto de
la demanda; el término de comparecencia; y, la advertencia de que si
no compareciese la parte demandada en el plazo señalado, se le
nombrará defensor o defensora, con quien se entenderá dicha
notificación. Se debe dejar constancia en autos por el secretario o
secretaria del Tribunal de estas formalidades y se agregará al
expediente por la parte interesada un ejemplar del diario en que haya
aparecido publicado el cartel. Si la parte demandada no se encuentra
en la República se le concederá un plazo de treinta días adicionales
para la comparecencia de las partes.
Adicionalmente, el juez o jueza debe solicitar inmediatamente a las
autoridades competentes información sobre la ubicación de la parte
demandada, entre ellas, las competentes en materia de registro
electoral, de identificación y bancarias. En caso de recibir información
sobre su ubicación ordenará su notificación mediante boleta, en caso
contrario, procederá a fijar oportunidad para la fase de mediación de la
audiencia preliminar”.

La norma dice que si la notificación por boleta o la notificación electrónica no fuere


posible, de requerirse cartel o edicto, bastará en caso de encontrarse en el país o fuera de él el
demandado, una sola publicación en un diario de circulación nacional o local. Este cartel deberá
contener los requisitos concernientes a las personas, el objeto de la demanda. Existe una novedad
en esta norma, y es que el juez puede solicitar a las autoridades competentes, bien sea, Consejo

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nacional Electoral, Oficina Nacional de Identificación y Extranjería, Bancos etc., los datos sobre
la ubicación de la persona solicitada o demandada

NOTIFICACIÓN VOLUNTARIA O PRESUNTA Y EL DOMICILIO PROCESAL Y


NOTIFICACIÓN TÁCITA

La   notificación   presunta   o   voluntaria   y  lo   referido   al   domicilio   procesal   y   notificación


tacita, se encuentran prescritos  en los artículos 462 y 464  de la Ley Orgánica para la Protección
de  Niños, Niñas y Adolescentes, que a letra observa:

“Artículo 462.- La parte demandada o su representante puede, además,


darse por notificada personalmente, mediante diligencia suscrita ante el
secretario o secretaria. Sin embargo, siempre que resulte de autos que
la parte o su apoderado o apoderada, antes de la notificación, ha
realizado alguna diligencia en el proceso o ha estado presente en algún
acto del mismo, se entiende notificada desde entonces, sin más
formalidad”.
“Artículo 464. domicilio Procesal y Notificación tácita.- En la primera
oportunidad en que se hagan presentes en autos, las partes deben
señalar el lugar donde se le remitirán aquellas notificaciones que
excepcionalmente prevé la ley y, si no lo hicieren, se tendrán por
notificadas después de veinticuatro horas de dictadas las decisiones”.

En la notificación voluntaria y presunta, se observa el mismo trámite establecido en Código


de Procedimiento Civil, para cuando la persona ha realizado alguna diligencia en el proceso, y
queda automáticamente notificada desde ese instante.
Por último, lo referido a lo contemplado en el artículo 464 de la ley especial reformada, que
establece que en la oportunidad en que se hagan presentes las partes, estas deberán señalar el
lugar donde excepcionalmente se le remitirán aquellas boletas de notificación que en esos casos
prevé la ley, y si no lo hicieren, se tendrán como notificadas después de 24 horas de dictadas las
decisiones.

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