Sunteți pe pagina 1din 11

Informe de resultados sobre

Blastocystis sp.

Integrantes:
Mónica Márquez
Irazú Baca Alaniz
Deyanira Mendoza
Mariana Caraveo

4B
Parasitología I
CASO PROBLEMA
Paciente mujer de 24 años estudiante de la UNAM, residente de la zona conurbada de la Cd. De México
se presenta a consulta por no presentar mejoría ante un cuadro de diarrea intermitente de un año de
evolución. En un estudio solicitado dos meses antes refiere ella que el médico había encontrado algo en
sus heces pero que no que no recuerda el nombre, pero que la da un tratamiento de metronidazol, tres
veces al día durante 10 días. La paciente mantiene un ritmo deposicional alternante con diarrea pastosa
2-3 veces al día y no presenta ningún hallazgo significativo a la exploración física, no se encuentra
asténica, ni ha sufrido pérdida de peso.

El antecedente epidemiológico más relevante es el de un viaje de estudios al Salvador durante el cual las
medidas higiénico-dietéticas fueron precarias. La estancia en ese país fue de 1 mes y a las 2 semanas de
la estancia comenzó con la sintomatología.

Se solicita una Bh que no muestra ninguna alteración. Se le realiza una ileoscopia en la que no se
objetivan anomalías y en la que la mucosa del colon se aprecia normal; se realizan biopsias escalonadas
que no presentan ninguna alteración histopatológica. Se le realiza un coprocultivo que resulta
negativo. Se solicita nuevo estudio parasitológico en heces, que pone de manifiesto la presencia de
abundantes quistes de Entamoeba hartmanni, y quistes de Entamoeba coli.
OBJETIVO
“Demostrar que Blastocystis hominis es causante de la enfermedad blastocistiasis en el caso propuesto.”

EPIDEMIOLOGÍA
Es sin lugar a dudas el protozoario que con más frecuencia se observa en muestras de heces humanas.
No se conoce bien el mecanismo de transmisión; se piensa que es fecal-oral, es decir, las deposiciones
humanas contaminan el ambiente, y las personas susceptibles adquieren la infección por ingestión de
alimentos o aguas contaminadas. No se sabe si existe transmisión de persona a persona, autoinfección
externa, etcétera. La infección es igual en ambos sexos. Se distribuye en toda la superficie del globo
terrestre, con una frecuencia que fluctúa entre 1-50%. Es más frecuente en la edad escolar y en el
adulto mayor (tercera edad), menos frecuente en adultos jóvenes.

Blastocystis spp. existe en una serie de animales mamíferos, aves, reptiles, incluyendo animales
domésticos que tienen contacto directo con el hombre. Es posible que Blastocystis spp. infecte al
humano, pero hasta la fecha esto no se ha demostrado.

Aunque no es muy frecuente su infección, es de suma importancia, pues se asocia con diversos signos y
síntomas, con la diarrea como el más común. En todo el mundo se presentan casos de infección
humana, sobre todo en países en vías de desarrollo.

Es una parasitosis de distribución cosmopolita, pero es más frecuente en zonas tropicales y de mayor
pobreza. Afecta más a personas inmunodeficientes; puede infectar ratas, aves y cerdos, de ahí su
posible transmisión a humanos por favorecer su convivencia. Aunque los animales son reservorios y la
transmiten a humanos, esto no ocurre a la inversa.

En cuanto a la epidemiología en El Salvador, encontramos que sólo un 3% de las diarreas en niños son a
causa de este parásito.

CUADRO CORRELACIÓN CLÍNICA


En la paciente encontramos que coinciden con la patología de blastocistiasis con la diarrea, y la
presencia de algo en sus heces, que probablemente puedan ser leucocitos a causa del cambio en la
permeabilidad epitelial.
Morfología.
Blastocystis sp. presenta dimensiones variadas, des de 2 hasta 200 μm con un rango promedio de entre
5 y 40 μm. Se le reconocen por lo menos seis estadios morfológicos: ameboide, avacuolar, vacuolar,
multivacuolar, granular y quiste

Fase ameboide. Mide de 2.6 a 7.8 μm pero puede alcanzar hasta 200 μm. Adquiere varias formas y al
desplazarse proyecta parte de su citoplasma en lo que se conoce como pseudópodos. Es posible
identificarla a partir de heces diarreicas. Sus pseudópodos sirven no sólo para desplazarse sino, además,
para fagocitar a células más pequeñas que actúan
como presas del parásito. Es importante mencionar que un examen directo en fresco fácilmente se
puede confundir con leucocitos, por lo que es necesario hacer frotis fecales teñidos para precisar las
características de la membrana citoplasmática y del núcleo, que puede tener uno o dos, ya que el núcleo
de Blastocystis sp. es esférico y mide 1 μm de diámetro, a diferencia de los leucocitos, que son
segmentados.

Fase avacuolar. Mide 5 μm con uno a dos núcleos, se piensa que la fase avacuolar precede a la
formación ulterior de vacuolas. Únicamente se observa en las heces.

Fase vacuolar. Es de forma esférica, mide 2 a 200 μm de diámetro, pero con mayor frecuencia se
observa en un rango de 15 a 25 μm; la mayor parte del cuerpo está formada por una gran vacuola;
aunque no se sabe con exactitud su función, se piensa que puede servir como almacén de energía, muy
probablemente a base de carbohidratos. La vacuola está rodeada de un escaso citoplasma que contiene
los organelos del microorganismo como lo es su núcleo. Es la forma que se observa con mayor
frecuencia.
Fase multivacuolar. Tiene uno o dos núcleos y mide entre 5 y 8 μm. Es la fase transicional entre las fases
vacuolar y quística. En este punto es posible observarla en cultivos y
en heces, donde alcanza dimensiones hasta 15 μm.

Fase granular. Es idéntica a la fase vacuolar, excepto que presenta innumerables gránulos dentro de la
vacuola y su citoplasma. Tiene uno a cuatro núcleos y a veces más. Llega a medir de 3 hasta 80 μm; se
piensa que podría ser un estadio degenerado. Los gránulos pueden ser de tipo metabólico, lipídico y
reproductivos. Los primeros y los lipídicos funcionan para la realización de todas las funciones
metabólicas de Blastocystis, los reproductivos llevan a cabo funciones relacionadas con la reproducción
del parásito.
Fase de quiste. Es la fase más pequeña de las cuatro pero la más resistente, incluso resiste el pH
gástrico. Tiene una pared quística multicapas. Se le han observado uno a dos núcleos, pero no un
número definido, no tiene vacuola central, pero sí otras vacuolas de menor tamaño, algunas son de
sustancias que almacenan energía. Se piensa que éste es el que se transmite pues resiste a temperatura
ambiental por 19 días. Se observa en heces siempre.
Ciclo biológico
La forma clásica que se encuentra en las heces humanas es el quiste, que varía enormemente en
tamaño de 6 a 40 µm.
El quiste de pared gruesa presente en las heces. Se cree que es responsable de la transmisión externa,
posiblemente por la fecal. -ruta oral a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados. Los
quistes infectan las células epiteliales del tracto digestivo y se multiplican asexualmente. Las formas
vacuolares del parásito dan origen al a vacuolar y las formas ameboides. El multi-vacuolar se convierte
en un prequiste. El que da origen a un quiste de pared delgada, que se cree es responsable de la
autoinfección. La forma ameboide da origen a un prequiste. que se convierte en un quiste de pared
gruesa por esquizogonía. El quiste de pared gruesa se excreta en las heces.
Diagnóstico
Se realiza mediante un examen de heces con técnicas corrientes: PAF o SAF

Frotis de heces teñidos con Giemsa, hematoxilina férrica, tinción tricrómica, etc. Permiten obtener
preparaciones permanentes para mejor observación de los protozoos.

Evitar técnica de Formol-éter ya que puede desintegrar su forma vacuolar, ya que es la más frecuente.

• Técnicas parasitarias: Observación directa.

Se puede realizar un frotis directo ayudándose con tinción de hematoxilina férrica o tricrómica a partir
de muestra en fresco.

• Técnicas inmunológicas: ELISA

• Las pruebas moleculares están todavía en vías de investigación


Mecanismo de inmunidad
• En la actualidad no se conoce si B. hominis tiene capacidad de producir daño.

• Posiblemente en pacientes inmunocomprometidos actúa como un agente oportunista y en


algunos casos aislados en inmunocomprometidos presenta patogenicidad selectiva, pero en la
mayoría de los casos no es patógeno, es decir, actúa como comensal.

• Hasta la fecha no existen pruebas experimentales fidedignas que demuestren que B. hominis
provoca daño .

• La invasión bacteriana en el lumen intestinal sumado a los antígenos del parásito, promueven
la activación de la respuesta innata del hospedador, contribuyendo con el de establecimiento
de una inflamación leve de curso crónico en la submucosa.
EVASIÓN ANTE EL SISTEMA INMUNE
 Hacen que ocurra cambios en la permeabilidad epitelial que hace que muera las células
enteroepiteliales por lo tanto ya no funcionan como barrera (modulan la respuesta inmune)
 Cuando el huésped reacciona libera IgA pero estos secretan una proteasa que destruye esta
(ST4 y ST7- realizando homeostasis intestinal)

TERAPÉUTICA DE 1ERA Y 2DA ELECCIÓN

efectos secundarios contraindicaciones Como matan al agente


causal

Metronidazol Dolor epigástrico, náuseas, hipersensibilidad Actúa sobre las proteínas


vómitos, diarrea que transportan electrones
en la cadena respiratoria de
las bacterias anaerobias o
entra en las cadenas de ADN
inhibiendo la síntesis de
ácidos nucleicos

Trimetroprim- hiperpotasemia; dolor de hipersensibilidad Inhibe las enzimas


sulfametoxazol cabeza; náuseas, diarrea; secuenciales que
erupciones cutáneas intervienen en la síntesis del
ácido fólico bacteriano

MEDIDAS PROFILÁCTICAS
 Lavado de manos correcto
 Buena higiene con los alimentos y nuestras mascotas
 Control del vector de la enfermedad
Conclusión
Se encontró que Blastocystis sp. fue el causante de la parasitosis, ya que la paciente no presentaba
sangrado en sus heces, solamente leucocitos, a diferencia de otros que vimos en clase que iba hacia los
eritrocitos y provocaban sangrado o que eran patógenos para el humano. En este caso, aparte de la
infección por el parasito, al viajar a Él Salvador contrajo quistes de Entamoeba hartamani y Entamoeba
coli, donde de acuerdo a la epidemiología consultada en El Salvador es muy poco común que se
presenten parasitosis por Blastocystis sp., sin embargo también se encontró un punto relevante, es que
este parasito ocasiona el daño pero a la vez lo esconde debido a que modula el sistema inmune
haciendo que este piense que ya no hay daño alguno; en uno de los estudios que se menciona en el caso
(ileoscopia) se menciona que no se presenta ninguna anormalidad debido al mecanismo que se
mencionó anteriormente.

S-ar putea să vă placă și