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PETER WILLEMS
Unidad de Inteligencia Artificial y Sistemas de Información Geográfica (UNISIG)
Departamento de Informática y Ciencias de Computación
Escuela Politécnica Nacional
Quito, Ecuador
1. Introducción
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? La capacidad poderosa de SIG como medio de comunicación, permite elaborar evaluaciones
ágiles de los resultados por el grupo de investigación o hacer presentaciones atractivas para
tomadores de decisiones o moradores afectados por las consecuencias del estudio.
Este documento aclara la manera en que se han aplicados las herramientas de integración
y análisis espacial, disponibles dentro del software de SIG utilizado, tanto en la fase de la
recopilación y integración de datos, como en las fases del diagnóstico, la formulación de
principios de intervención, y la elaboración de planes de manejo. Además, al final del estudio se
definieron algunos perfiles de proyectos, con fin de realizar concretamente en el territorio los
lineamientos espaciales que se han elaborado en los planes de manejo. Una buena parte de estos
perfiles asignan un papel importante a la tecnología de SIG como herramienta para fomentar la
ejecución de ciertas acciones de intervención en el territorio.
2. Investigación y diagnóstico
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formato vector reproduce la realidad por medio de objetos espaciales discretos (puntos, líneas y
polígonos) dentro de un espacio continuo cartesiano (Burrough & MacDonnell, 1998). Desde el
arranque del estudio presentado se identificó la necesidad de aplicar ambos formatos de datos
espaciales, y por eso se optó por una estructura híbrida para la organización de la base de datos
SIG conformada.
La información llegó en forma de mapas de papel, archivos digitales con una referencia
espacial, capas provenientes del ámbito de CAD, y del ámbito de SIG, y fue convertida al
formato digital más adecuada para integrarla en el ambiente de SIG del estudio. Resultados
provenientes de otros grupos de investigación que participaron de manera complementaria en el
proyecto fueron también integrados en el mismo ambiente de análisis. Como los estudios
complementarios (p.ej sobre los riesgos hidrológicos y geotécnicos) fueron elaborados
simultáneamente con el estudio de ordenamiento territorial, los resultados llegaron relativamente
tarde, lo que provocó que algunos de estos productos de análisis hayan sido adelantados por el
mismo grupo de ordenamiento territorial.
Para poder organizar el área de estudio en zonas homogéneas que faciliten el diagnóstico
de la problemática espacial vigente, se tenía que obtener una comprensión rápida y
consecuentemente menos precisa de la conformación de las cue ncas hidrográficas. Las cuencas
forman unidades naturales fundamentales para estructurar el territorio tanto desde punto de vista
natural como desde punto de vista urbano. La EMAAP-Q proporcionó curvas de nivel digitales,
provenientes de la restitución de la ortofoto del año 2000, con intervalos entre las curvas a cada 5
metros y una escala de uso máximo de 1:5000. Por medio de interpolación de las curvas de nivel,
un Modelo de Elevación Digital (DEM) fue creado, el mismo que fue concebido en formato
raster por razones de rapidez de despliegue y opciones de análisis dentro del software utilizado,
con una resolución de 5 metros.
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1. DEM del área de estudio
“Hydrologic Modeling”, del software ArcView 3.2 para efectuar esta modelación. Los flujos
simulados fueron ordenados y clasificados, y en base de esta red ordenada se pudo derivar
automáticamente la conformación de las cuencas hidrográficas. Finalmente, algunos expertos en
hidrología realizaron un afinamiento del resultado, chequeando la calidad del ajuste de las líneas
de cumbre obtenidas de manera automática con las observadas a partir de las curvas de nivel.
Igualmente, en la parte urbana se complementó la delimitación automática con la red de
alcantarillado y las áreas aportantes a dicha red, información digital igualmente proporcionada
por la EMAAP-Q. Al final se conformaron nueve cuencas principales en el área de estudio.
Cuando llegaron los resultados del estudio hidrológico después de algunos meses, estas cuencas
modeladas fueron corregidas y adaptadas en algunas partes. Las cuencas hidrográficas formaron
un insumo importante para la sectorización del estudio en de la parte urbana en zonas y sectores
homogéneos.
Los SECTORES son áreas transversales que fraccionan a las zonas en cuatro segmentos
de diversa altitud; considerando que en primer lugar fueron ocupados los lugares mas bajos y
paulatinamente los mas altos. El sector bajo (sector a) es el constituido por el valle próximo al
lecho del río Machángara, hasta la cota (aproximada) 2890 msnm; el siguiente sector (b) es el que
se encuentra entre éste y el actual límite urbano , definido por el Distrito Metropolitano de Quito
(DMQ); luego se encuentra el que llega hasta la cota 3350 (sector c) donde se originan las
quebradas y se inicia n las primeras apariencias de vegetación de páramo (Hofstede, Lips,
Jongsma y Sevink, 1998); y, el cuarto (sector d), hasta la cima de la cordillera. Los sectores a y b,
son urbanos y los sectores c y d son áreas naturales. Las herramientas de GIS permiten aislar
fácilmente la curva que delimita los sectores, sea como límite estricto en el caso de la zona alta
natural o sea como línea de fondo para guiar al experto en la interpretación del tejido urbano para
lograr su división. En este último caso el experto trazó el límite siguiendo las calles, utilizando de
fondo la curva de nivel en cuestión, al capa de lotes, la ortofoto y las hojas catastrales
escaneadas.
Una vez definidas las cuencas, las zonas y los sectores, fue posible sobreponerlos para
poner en evidencia la estructura urbana, expresada por las zonas y sectores, y la natural por las
cue ncas. La correspondencia es consecuente con la forma en la que fueron concebidas las dos
áreas de estudio; las cuencas a fin de expresar la estructura natural del territorio y las zonas y
sectores, para comprender la forma de ocupación y conformación urbana.
- Los lechos de las quebradas, hasta 10 metros (norma municipal) fuera del borde de la
quebrada.
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- Los terrenos con pendientes mayores a 30 grados.
- Las áreas con vegetación protectora de laderas: bosques naturales, plantaciones forestales
y vegetación arbustiva; y,
- Las áreas identificadas con potencial peligro de deslizamientos.
El área resultado del cr uce de las 4 condiciones, identificada como área de riesgo, se
encuentra dentro de sectores urbanos y naturales; por lo que el propósito de su definición consiste
en:
En última instancia, la definición del límite de seguridad pretende que sobre el territorio
involucrado se genere una normativa específica que impida que la situación de riesgo se
desarrolle. El territorio bajo esta definición involucra de manera general la mayor parte de las
laderas, dejando fuera de ella, casi de manera exclusiva los sectores a de las áreas urbanas. Afecta
de manera específica los sectores b, c y d, ubicados más en la parte alta natural. La forma de
ocupación del territorio en concordancia con esta situación deberá buscar la disminución de la
densidad en los sectores b, y la revegetación y eliminación de la tendencia de ocupar con áreas
urbanas el área natural.
Para determinar la posición del límite de seguridad, las herramientas que brindó el GIS
fueron imprescindibles. El borde de la quebrada consta en las hojas catastrales, por tal motivo
estas fueron escaneadas, y utilizadas de fondo para digitalizar en pantalla el borde de cada
quebrada. En algunas partes, el experto aplicó su criterio para desviarse del borde que consta en
la base catastral para incluir zonas que merecen protección, por ejemplo una cantera abandonada
que tiene potencialidad para ser revalorizado como zona natural. Como la ordenanza municipal
exige que una zona adicional de 10 metros de ancho desde el borde de la quebrada debe
permanecer libre de edificación alguna, una zona de buffer de este ancho fue derivada en base de
los polígonos representando las quebradas. De esta manera la primera condición fue
espacializada. Los terrenos con pendientes mayor a 30 grados pudieron ser derivados de manera
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sencilla del DEM. Puesto que las 3 otras condiciones fueron modeladas en formato vector y no se
consideró necesario una ponderación de las condiciones, este resultado también fue convertido a
este formato, definiendo polígonos dentro de los cuales se cumple la condición. Las áreas con
vegetación protectora de laderas fueron seleccionadas dentro de la capa de uso de suelo. La
identificación de las zonas identificadas con potencial peligro de deslizamientos, fue facilitada
por los autores del estudio complementario sobre los riesgos geotécnicos.
El cruce espacial de las 4 condiciones para definir el área de riesgo (o de seguridad que
es el complemento), se realizó por medio de una simple sobreposición sin ponderación, puesto
que a cada factor se asignó un peso igual, estableciéndolo de esta manera como un factor
absolutamente excluyente.
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3. Las cuatro condiciones que definen el área de riesgo: (1) bordes de quebradas, (2) pendientes
> 30 grados, (3) vegetación protectora, y (4) peligro de deslizamientos.
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La elaboración del límite de seguridad como
capa de GIS permitió identificar rápidamente los
predios de la parte urbana afectados por esta línea de
demarcación. En toda el área del proyecto se
identificaron 3543 predios urbanos fuera del límite de
seguridad; de ellos, 1914 tenían edificación y 1629 se
encontraron aún vacantes. El enlace de la información
del último censo (1990) a nivel de manzanas indicó
que la población involucrada supera las 10 mil 500
personas; mas de 9 mil 500 se encuentran en el área
urbana y 975 en el área natural.
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2.5 Propuesta de uso final de suelo de las áreas naturales
Utilizando dos determinantes, es decir el problema principal (y sus causas) del área de
estudio identificado y descrito en el Diagnóstico y el Plan General de Desarrollo del Área
Metropolitana de Quito (Plan General de Desarrollo Territorial, 2001), se ha desarrollado una
propuesta del plan de o rdenamiento y manejo territorial de las laderas estudiadas.
El manejo de las áreas urbanas, bajo el propósito de aportar a la solución del problema
principal se lo ha concebido con dos vías: mitigación de riesgos y estructuración territorial. Sin
embargo, es indispensable que de manera inmediata la municipalidad de Quito proceda a:
- La declaración de área de protección a toda la identificada como “Límite de Seguridad”;
- El congelamiento de permisos de construcción en los terrenos vacantes de esa misma área; y,
- Un intenso control para impedir la incorporación de nuevas áreas urbanas y la construcción
fuera de las normas municipales; y,
- La suspensión de permisos de construcción en las áreas de los proyectos propuestos.
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- estimación de los costos de mitigación de las edificaciones, y
- tipificación de la mitigación y categorización de las edificaciones
Con ella se realizó el levantamiento censal dando prioridad a las 942 unidades que estando en el
área de riesgo, se encuentran en la faja de protección de las áreas de las quebradas.
La presencia de la capa de “área de riesgo” dentro del SIG permitió plotear mapas en
formato A0 con el límite de seguridad sobrepuesto a las hojas catastrales, que se llevaron al
campo para realizar el censo y avalúo de los edificios y terrenos. Para poder valorar los costos de
mitigación se identificaron tres áreas de intervención: en la construcción (estructura, paredes y
cubierta), en el terreno, y en la vía colindante.
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AE > 10000 0 REUBICACIÓN población su REUBICACION o la
USD : MITIGACION del riesgo
CMTV > AT 3 4 a 5 puntos
CMTV < AT 0 MITIGACION: Se recomienda la MITIGACION del riesgo
AT > AE 1 1 a 3 puntos con la participación de la MUNICIPALIDAD
AT < AE 0 MIITIGACION Se recomienda que se EXIJA la
EXIGIDA: MITIGACION del riesgo SIN la participación
0 puntos de la MUNICIPALIDAD a los propietarios de
las edificaciones fuera del Límite de
Seguridad
La siguiente tabla muestra la cantidad de edificaciones que han sido registradas como
fuera del Límite de Seguridad, tomando en cuenta que el registro individualizado de las
edificaciones se lo realizó de manera priorizada en el entorno a las quebradas, es decir dentro de
la franja de 10 metros del borde de la quebrada. De esta manera se identificaron 942 edificaciones
en esta condición. El 25% de estas edificaciones deberán ser reubicadas en el corto plazo; el resto
podrá desalojarse en el mediano plazo, hasta lo que deberá ser objeto de mitigación.
Cuadro 2: Cantidad de edificaciones dentro del área de riesgo
REUBICACI MITIGACION MITIGACIO MIITIGACION EXIGIDA
ÓN / N
REUBICACIÓ
N
# de edificaciones 188 51 289 414
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4. Normativa de uso y ocupación del territorio
Este estudio de ordenamiento territorial no tenía entre sus propósitos, por su alcance, ni
por la escasa extensión relativa de su territorio, la propuesta de una metodología para la
clasificación del suelo ni para el establecimiento de una normativa de uso; sin embargo, ante la
inexistencia de ella y los defectos de la reglamentación actual en el área de estudio, se ha
desarrollado un modelo de clasificación de suelo para las laderas del Pichincha, probablemente1
aplicable a todo el territorio metropolitano de la ciudad. Vinculado con está clasificación se
elaboró una normativa de uso y ocupación del territorio, a fin de prevenir el crecimiento de la
ciudad a expensas de la eliminación de las áreas naturales o agrícolas.
El modelo de clasificación de uso y ocupación del suelo define seis tipos de “áreas de
Reglamentación de la Edificabilidad”. Estas áreas se describen en la siguiente tabla y se
presentan en el siguiente modelo gráfico, el mismo que es aplicable, a todas las áreas urbanizadas
y urbanizables de la ciudad de Quito, incluida en ellas las áreas no urbanizables colindantes o
áreas naturales.
1 El territorio del DMQ puede ser definido como el de una GRAN CUENCA constituida, como todas, por causes, laderas, valles y mesetas y en la que se reproduce
sucesivamente esta conformación en CUENCAS y SUB CUENCAS, cada una de las cuales a su vez tiene causes, laderas, valles y mesetas.
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deslizamiento, dentro de las áreas urbanas forestales y vegetación arbustiva, dentro de
las áreas urbanas
5 Las áreas naturales (o no urbanizables 6 Las áreas conformadas por los cauces de
según el PGDT del DMQ) de las que se las quebradas, hasta 10 m fuera de su
excluyen los lechos de las quebradas, hasta borde, sean áreas urbanas o naturales
10 metros fuera del borde
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50% de su superficie, y desplegar rápidamente la descripción de la reglamentación en cuestión.
Además, existe la posibilidad de hacer un vínculo directo (tipo “hotlink”) con la ficha electrónica,
y así examinar diferentes escenarios de ocupación del (conjunto de) terreno(s).
5. Conclusiones
No cabe duda que la planificación territorial debería mantener una relación íntima con
una de sus herramientas más poderosas que es el SIG; es más, la aplicación de geoinformática en
este tema es un campo de investigación con todavía muchas áreas para explorar. J. M. Fernández
Güell menciona a los SIG como uno de los cambios relevantes en la operativa cotidiana del
planificador y gestor urbano, que ha n suscitado la necesidad de revisar críticamente los enfoques
tradicionales de planificación y gestión urbana (Fernández Güell, 2000). El uso de SIG en
estudios de este tipo tiene mucha potencialidad si se aplican de manera adecuada y enfocada a la
problemática. Los SIG tienen características particulares que los hacen muy aptos para ser
aplicados en un proceso de planificación territorial. De todas maneras, la planificación territorial
nunca debería ser un ejercicio meramente mecánico. Siempre involucra un aspecto de intuición,
creatividad intelectual, y participación con la comunidad que podría resultar en una interpretación
específica de los resultados obtenidos de los análisis cuantitativos.
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Finalmente se puede concluir que hace falta más investigación sobre la aplicación de
esta tecnología en el tema de planificación territorial para poder valorar la capacidad y
potencialidad todavía no completamente explotada, tanto en el ámbito de captura y organización
de los datos, como en análisis espacial y presentación de la información como soporte a la toma
de decisiones.
6. Bibliografía
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