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Fisiología de la secreción de insulina y glucagón

El control de glucosa en el organismo depende de la interacción entre las hormonas


pancreáticas (glucagón e insulina) secretadas por la células α y β, las cuales a nivel de
metabólico son antagónicas equilibrando la oferta y demanda energética aumentando
niveles sanguíneos de glucagón y disminuyendo la insulina, estimulando principales al
músculo estriado, el hígado y el tejido graso, con acciones anabolizantes para almacenar
glucosa en forma de glucógeno o por fosforilación oxidativa. El glucagón, por el contrario,
activa principalmente la glucogenólisis y la gluconeogénesis. Un exceso de glucagón y falta
de insulina) puede generar diabetes mellitus.

Secreción de insulina

Los islotes de Langerhans ubicados en el páncreas se encargan del metabolismo de los


hidratos de carbono y la secreción de insulina. Constituidos por 4 tipos de células: células α
(20-25%), células β (60%) encargadas de la secreción de insulina y funciona como sensor
energético, células δ y células F (10%) las cuales generan somatostatina (SS) y polipéptido
pancreático δ (delta y PP); son capaces de influir en la secreción de somatostatina (SS) e
inhibir el resto. La actividad celular de los islotes es regulada por la acción de nutrientes y
señales paracrinas, también puede reaccionar a estímulos simpáticos y parasimpáticos.

Insulina

Biosíntesis, acciones y mecanismos La insulina se sintetiza como una sola cadena


polipeptídica en el retículo endoplásmico rugoso de tal forma que da como resultado la
preproinsulina, proteína que se encierra en microvesículas para la formación puentes
disulfuro formando proinsulina que se transporta al aparato de Golgi para ser empaquetada
en gránulos de secreción.

En el proceso de maduración los gránulos la proinsulina es atacada por enzimas


proteolíticas que liberan la moléculas de insulina, péptido C y proinsulina sin modificar la
cual va hacia la periferia de las células β provocando una fusión de la membrana del
gránulo con la membrana celular produciendo exocitosis del contenido del gránulo.

La llegada del alimento al tubo digestivo comienza con la absorción de nutrientes, aumento
de los niveles de glucosa, secreción de hormonas gastrointestinales, activación de nervios
parasimpáticos. De tal forma que controlan la secreción de insulina, en este caso se ve
disminuida.

La insulina en el hígado incrementa la síntesis de la glucocinasa, aumenta la vía de las


pentosas que aporta NADPH al estimular a la Glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, favorece a
la glucólisis, facilita la síntesis de glucógeno, Reduce la gluconeogénesis. Estimula la
síntesis de proteínas y lípidos e Inhibe la formación de cuerpos cetónicos.
La insulina en el tejido muscular: Estimula la entrada de glucosa y aminoácidos a la célula,
favorece a la glucólisis, síntesis de glucógeno, inhibe el catabolismo de proteínas y facilita
la captación y utilización de los cuerpos cetónicos.

La insulina en el tejido adiposo: Estimula la captación (GLUT 4) y síntesis de triglicéridos


(al promover la glucólisis y la vía de las pentosas), Aumenta la vía de las pentosas que
aporta NADPH al estimular a la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa. Favorece la captación
de ácidos grasos al estimular a la enzima lipoproteínalipasa 1, que degrada los triglicéridos
contenidos en las lipoproteínas e inhibe los procesos de lipólisis, por lo que se favorece la
acumulación de éstos en los adipocitos.

Péptido tipo 1 similar al glucagón (GLP-1) se denomina El péptido tipo 1 similar al


glucagón (GLP-1) se denomina incretinas, la cual es un péptido que consta de una cadena
de 30 aminoácidos, producido por las células L del intestino a través de un proceso de
diferenciación del proglucagón y liberado a partir de la ingestión de alimentos.

El GLP-1 es metabolizado de forma inactiva por la enzima dipeptidil peptidasa IV aun


antes de que la hormona sea liberada completamente al tracto digestivo); Por lo que se dice
que es por medio de neuronas sensitivas en el intestino y receptores hepáticos para GLP-1.

La acción de GLP-1 tiene como efecto estimulante la secreción de glucagón, producto del
acopamiento a los receptores a proteína G que activan la adenilato ciclasa elevando los
niveles de AMP. El GLP-1 también puede actuar a través de una interacción con el sistema
nervioso autónomo modificando la función celular.

A partir del GLP-1 se incrementa la producción de insulina y se inhibe, de igual manera, la


liberación de glucagón. Debido a estas características de acción dual, el GLP-1 es un
potencial blanco terapéutico en el manejo de los pacientes diabéticos que cursan con
deficiencia de insulina en presencia de estados de hiperglucagonemia.

E El “efecto incretina” es un efecto endocrino de GLP-1 que consiste en la amplificación


final de la secreción de insulina, producida por las hormonas del tracto gastrointestinal:
GLP-1 y GIP. El GLP-1, además de inducir la liberación de glucagón,

Otro regulador celular es la amilina principalmente sintetizado en la célula β. Es


cosecretado por exocitosis con la insulina e inhibe concentraciones basales de glucagón, en
caso contrario a este efecto disminuye la secreción de insulina y somatostatina,
generándose una regulación negativa sobre las células β

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