Componente Docente Asignatura: Introducción a la pedagogía Rosinel Alfonzo C.I: 22017871
¿Se puede hablar de una pedagogía en singular?
La pedagogía la podemos ver no como un pensamiento homogéneo,
sino como un pensamiento diverso, ello es debido al enorme poder expansivo con que se presenta la educación hoy en día. El origen de ésta diversidad es su enfoque desde varios ángulos, es decir, depende de la época en la que nos encontremos, variedades de disciplinas para dar soluciones a problemas complejos que requieren de una mirada integral, entre otros aspectos. Sería adecuado complementar esta idea citando a Flórez, diciendo que:
La pedagogía como disciplina es, precisamente, el instrumento de
calidad de la educación, que necesita, al menos, una doble condición: que la actividad educativa esté informada por la teoría pedagógica y que los educadores estén formados verdaderamente en pedagogía. Desde este horizonte pedagógico es posible hablar de interdisciplinariedad. (Flórez, 2000: 124).
Es importante resaltar el enfoque social que tiene la pedagogía,
basándonos en las curiosidades que por lo general tiene la sociedad siendo sensibles a lo que nos rodea, en resolver problemas, encontrar respuestas a interrogantes, el hecho simplemente de querer intervenir, logrando un conjunto de ideas organizadas e interrelacionadas en la que se obtienen ciertas teorías con unidades de propósitos. El pensamiento pedagógico que se origina en la sociedad tiene tres niveles explicativos para su desenvolvimiento según la Cátedra de Teorías Pedagógicas, son los siguientes: El primero se basa en el sentido común, las vivencias cotidianas permite el intercambio de ideas y la concientización, el segundo en acatar normas y finalmente tercer y último nivel, lo que es más real intentando explicar el “ser”.
Hablar de pedagogía no es tarea sencilla, ya que es una definición muy
amplia que engloba muchos aspectos, y sobretodo está íntimamente ligado a la acción de educar, se podría decir que la pedagogía es una actividad teórica y el educar es la práctica. Esta práctica tiene el objetivo de la formación de los seres humanos, está vinculada a los intereses de la sociedad y sobre todo dicha formación depende de la época en que se encuentra. La educación no simplemente viene de las escuelas o universidades, ella comienza desde el hogar, y continúa a lo largo de nuestra vida, esto por lo general podría representar una ventaja por el hecho de aprender de una o varias disciplinas constantemente, aunque la educación siempre estará vinculada a los interese sociales, políticos, económicos, religiosos y culturales que se presente o necesiten. ¿Será que estamos siendo domesticados? somos manipulados y formados por intereses ajenos desde que estamos en la infancia, esta interrogante entonces no dista de ser cierta.
Sin embargo sea cual sea la metodología que se emplee en el método
de enseñanza, estamos desarrollado un pensamiento pedagógico, y para éste pensamiento pedagógico existen tres criterios, el primero se conoce como “Complejidad” que sencillamente se refiere a lo que no es simple. Está íntimamente relacionado con la manera de pensar de cada individuo, una acotación importante es que la complejidad es diferente a dificultad, es decir, no ver un problema sino más bien enfocarnos en la compresión de dicha situación. El fenómeno de la educación es complejo porque es una interacción humana, y por ello es necesario profundizar e ir juntando piezas, estudiar cada una de ellas y no olvidar que se es parte de un todo. Continuando con la idea es importante evitar descartar, siempre considerar la incertidumbre, centrarnos en los valores atípicos, ya que el origen de los mismos podrían ser múltiples causas.
El segundo criterio es la “Historia” cada periodo histórico se distingue de
otro por su forma de concebir la educación, dependiendo de la época en la que se encuentra. La historia no esta simplemente establecida por los acontecimientos pasados, involucra los tres tiempos (pasado, presente y futuro), las acciones que realizamos hoy en día se deben a las vivencias ya realizadas, las cuales han estado preparado un porvenir bastante atractivo para algunos, para otros quizás no tanto, pero si incierto para todos. Cuando se habla con alguna persona y no logramos entender el porqué de sus acciones o respuestas, es necesario pensar que este individuo tiene una historia, una que quiere ser contada y escuchada, y desde allí parte realmente quienes somos y la justificación para sus acciones, aunque estos hechos no estén escritos en libros para ser recordados siguen siendo historia, finalmente siguiendo el hilo de ésta idea, se resalta la perspectiva de Zemelman:
No queda sino mirar la educación y la producción pedagógica desde la
conciencia histórica como una manera de conocer, una capacidad teórica, volitiva, ideológica relacional de acercarse y ubicar el horizonte de posibilidades dado, sabiendo que le implica tanto los acontecimientos del pasado en sus múltiples interacciones como el futuro pleno de proyectos humanos. Y por tercero y último se tiene la “ideología” éste se basa en el conjunto de ideas, valores, principios, creencia y costumbres, es el pensamiento que permiten la interpretación de tu realidad. La ideología proviene de nuestras acciones para determinar la conciencia humana, y ésta estará determinada a su vez por la historia de cada uno de los individuos. Existe un interés que permite que nosotros veamos el mundo de manera diferente, y esto nos hará buscar la tendencia a la formación que queremos. Finalmente tenemos que, cada hombre y mujer tiene sus propias tendencias, y que las áreas educativas se amplían dependiendo del nivel de curiosidad de cada uno de nosotros, por lo tanto se evidencia que no se puede hablar de una pedagogía en singular.