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El Conflicto Dramático y sus características.

Uno de los elementos primordiales dentro del texto dramático tiene relación con
el conflicto. A través del desarrollo de este conflicto encontraremos la acción dramática
de la obra.

Recordemos en qué consiste un Conflicto Dramático:

El conflicto se refiere a las fuerzas contrapuestas (personajes,


visiones de mundo o actitudes) que hacen avanzar el desarrollo
argumental del drama, determinando la progresión de la acción. Pueden
manifestarse de manera explícita dentro de la obra, o implícitamente. El
conflicto involucra a un sujeto (fuerza en pugna 1) que persigue un cierto
objeto (causa o motivo general), interviniendo en esta empresa otro sujeto
(fuerza en pugna 2).

¿Cuáles son sus principales características? Es:


1. Específico y concreto: debe darse como una confrontación no simbólica,
mediante un objeto concreto.
2. Inmediato u obligatorio: objetivo que debe conseguirse en un tiempo
limitado.
3. Fuertemente motivado: debe aparecer como absolutamente necesario para
que los personajes involucrados (protagonista y antagonista) alcancen su meta.

El desarrollo del diálogo también nos dará algunas pistas sobre el conflicto:

- Lo importante no es lo que el personaje dice, sino lo que hace mientras lo dice


(cómo actúa).
- El diálogo entre personajes busca estimular la confrontación (presencia de
ironías, intimidación, amenazas, exigencias, etc. nunca pide o sugiere).
- Lo que busca el diálogo es la modificación del otro (antagonista o
protagonista).

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