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S e l e c c i ó n de a r t í c u l o s de

MONDE.
diplomatique

La ideología olímpica, falsos valores deportivos actuales;


Una industria caníbal por Eduardo Galeano;
mafia en el ; mujeres y ;es;
enguaje de la explotación en el boxeo, etc.

EDITORIAL A Ú N CREEMOS EN LOS SUEÑOS

042674
INDICE

BtBUOTECA C E N T R A L
ESTADO OE
HIDALGO La Ideología olímpica
por Jean-Marie Brohm, Marc Perelman y Patrick Vassort

Una industria caníbal


por Eduardo Galeano
© 2004, Editorial AÚN CREEMOS EN LOS SUEÑOS
La cloaca mafiosa del fútbol mundial
La editorial AÚN CREEMOS EN LOS SUEÑOS
por Patrick Vassort
publica la edición chilena de Le Monde Diplomatique.
Director: Víctor Hugo de la Fuente
Cuerpos socialmente deseables
Suscripciones y venta de ejemplares; por Catherine Louveau
San Antonio 434 Local 14 - Santiago.
Teléfono: (56 2) 664 20 50
Fax:(56 2) 638 17 23 La puta, el esclavo y el animal
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl por Loíc Vacquant

Diseño: Carlos Muñoz Baeza


Copyright 2004 Editorial AÚN CREEMOS EN Los SUEÑOS. La ley de la jungla, ¿estadio supremo del deporte?
ISBN: 956-8134-32-8 (Inédito en Chile)
Registro Propiedad Intelectual N° 140.623 por Jean-Marie Brohm
Losfalsosvalores deportivos actuales

•'1 1

La ideología olímpica
por Jean-Marie Brohm,
Marc Perelman y Patrick Vassort*

Ante los Juegos Olímpicos de Atenas,


la machacona difusión del deporte se acentúa.
La deportivización del mundo lleva implícita una ideología
deportiva que se niega en tanto tal y califica como
"desviaciones" las manipulaciones en pro del rendimiento,
como el dopaje, que definen la verdadera naturaleza de las
competencias. El deporte se pretende apolítico, por encima
de regímenes e ideologías, pero los grandes eventos
nacionales, continentales o mundiales operan en función
del puro negocio y no vacilan en legitimar dictaduras.

L a mundialización del deporte -que se inició en


realidad después de la Segunda Guerra Mundial, con la
multiplicación sin fin de las competiciones- se vio acom-
pañada de una "deportivización" del mundo como vector

•RESPECTIVAMENTE, PROFESOR D E SOCIOLOGÍA E N LA UNIVERSIDAD D E M O N T T E L U E R III; P R O -

FESOR DE CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN Y DE LA COMUNICACIÓN EN LA UNIVERSIDAD

P A R Í S X N A N T E R R E ; A C A R G O D E C O N F E R E N C I A S E N CIENCIA Y T É C N I C A D E A C T I V I D A D E S

FISICAS Y D E P O R T I V A S , U N I V E R S I D A D D E C A E N . A R T Í C U L O P U B L I C A D O E N E L N Ú M E R O 42

DE L A EDICIÓN CHILENA D E Lf MOND£ DlPLOMATlQUE, JUNIO 2004. ,,. <;' ! , i

Traducción: Lucía Vera


poli)ico-ideológico común al conjunto de las potencias f i - UiuK's beber, comer y dormir- y se ha transformado en el
nancieras que someten el planeta a sus dictados. Después íiipiHio-liempo exclusivo de esas muchedumbres solita-
de que el barón Fierre de Coubertin lanzara el irresistible lliiN embrutecidas por la pasión de lo no esencial: un tiro

movimiento de propagación deportiva resucitando en 1896 di meo, un sprint o un servicio ganado en el tenis. El de-
los Juegos Olímpicos en Atenas, el fenómeno deportivo se k- constituye la vida cotidiana y para muchos indivi-
ha caracterizado por la combinación de varios factores: un JIIUIS ya no hay nada fuera de él, sino el vacío abismal de
desarrollo sin precedentes de la mayoría de los deportes lii jerga televisada.
en todo el planeta, su homogeneización internacional por Si bien los estadios permiten el ejercicio efectivo de la
medio de la codificación de reglas unificadas y la desapa- competencia, la verdadera fascinación del espectáculo que
r i c i ó n progresiva de las t é c n i c a s corporales y juegos NI- apodera de las multitudes proviene precisamente del
vernáculos. poder, al mismo tiempo banalizado e hipnótico, de la re-
La unidad de este conjunto reconfiguró tanto los ii;insmisión generalizada de las competencias. Retransmi-
tiempos del mundo (con la implementación de calendarios Nión que -desde un único punto del mundo, el estadio,
competitivos cada vez más apretados) como el espacio geo- Inicia todos los puntos posibles, a cada hogar- respeta el
político, con la multiplicación de lugares para el deporte: estilo propio de estos espectáculos: lo directo, lo instantá-
en la planta baja de los edificios, en los estadios, en casa neo, la cámara lenta y la repetición desde todos los ángulos.
ante la pantalla y en plena naturaleza. Todo dentro de un Por su modo de manifestarse, el deporte se ha con-
espectáculo mundialmente teledifundido. vertido en uno de los vectores de la mundialización en cur-
De esta articulación inédita entre el tiempo y el espa- so, es decir, un espacio planetario sometido al régimen de
cio parece brotar incluso una nueva historia, constituida por un tiempo único cosificado, literalmente coagulado, cons-
las proezas, los récords y los rendimientos; una historia ge- tituido por el poder universal de la difusión televisiva. El
neradora de mitos y "fabulosas leyendas", cuyos campeo- tiempo marcado todavía por la historia, un tiempo com-
nes serían los dioses en medio de un océano de imágenes. plejo, de una cierta fluidez dialéctica (1), ha sido susti-
Esta pandemia deportiva - l a extensión de su esfera tuido por el tiempo del deporte, que sacude la historia al
de influencia hacia la vida cotidiana- se encuentra, de he- ritmo de las competencias, de los récords y de la difusión
cho, en la mundialización del deporte en tanto universo televisiva. El deporte "realmente existente" no es más que
impiadoso de "ganadores", llegado el caso a los golpes. un frenesí de competencias, una organización planetaria
El espacio público, reducido a una pantalla de televisión, de su rotación permanente en un calendario universal.
está saturado de deporte. El tifus deportivo (origen de la
palabra tifosi, "hinchas" en Italia) ha contaminado las "Iconomanía"
conciencias a una velocidad inaudita, haciendo de cada
individuo un "hincha" en potencia. A tal punto que el de- Los campeones, nuevas estrellas de la mundialización, han
porte se ejerce ahora en el mismo registro que las necesi- ocupado el lugar de las grandes figuras del cine y del show-

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business. El deportista de alto nivel se ha vuelto el mo- "1.11 ideología -escribió Engels- es un proceso que el
delo publicitario a seguir, ése con el que la juventud debe prpNiinlo |)cnsador cumple sin duda con conciencia, pero
identificarse. No sólo los patrocinadores construyen la ima- i>nii lina l a l s a conciencia. Las verdaderas fuerzas motrices
gen de los deportistas como productos mundializados es- ijiir lii ponen en movimiento siguen siendo desconoci-
tándar, sino que la mundialización transmite las figuras iliih, do lo contrario no sería un proceso ideológico. De
planetarias de deportistas uniformizados: su lengua común pnlii manera, se imaginan fuerzas motrices falsas o aparen-
es la jerigonza anglo-deportiva y su manera de vivir se t»'N" ( \). Así es como la ideología deportiva pone en
ha homogeneizado, con las mismas "bebidas para el es- »'ht riia la acción imaginaria de hipóstasis imaginarias (la
fuerzo", los mismos hoteles de lujo, la misma pasión por lik'ii olímpica, la paz olímpica, el fair-play o juego limpio,
las grandes cilindradas, los mismos entrenamientos de- oí espíritu deportivo, etc.) desconociendo, parodiando o
menciales, los mismos dopajes, el mismo interés por las itniia/ando las fuerzas motrices reales del deporte: la acu-
cuentas bancarias. miiliición de ganancias, la carrera desenfrenada hacia el
Enrolados en teams, escuderías y equipos controla- iciuliiniento, los efectos mortíferos de la competencia, h
dos por poderosos intereses financieros, esos happy few La primera forma de falsa conciencia que singulari-
dedican su tiempo a encontrarse alrededor del globo, brin- /II a esta Disneylandia como aparato ideológico es justa-
dándose como espectáculo ante una inmensa platea de des- moiile la negación de todo carácter ideológico, la negación
heredados y de oprimidos, reducidos a no ser más que te- política de cualquier característica política del deporte.
lespectadores fanatizados o máquinas de aplaudir, como De modo ingenuo entre los practicantes y dirigentes
en los reality shows. deportivos inmersos en este océano onírico, al mismo
El poder efectivo de la ideología del deporte resulta i K - m p o narcisista y megalómano; y de manera más perver-
de la multiplicación infinita de las imágenes de la compe- sa entre algunos intelectuales, el deporte es presentado co-
tición sin otra mediación que comentarios redundantes de mo un culto del rendimiento y del esfuerzo competitivo,
una afligente banalidad. La mundialización permanente- un universo encantado y encantador de prácticas de su-
mente televisada transforma la pasión deportiva en pasión |)oiación de sí mismo, que no tendría nada que ver con los
por la imagen, en una "iconomanía", retomando el con- cnfrentamientos ideológicos, las orientaciones políticas
cepto de Günther Anders (2). La contaminación general de y las convicciones religiosas. El deporte sería fundamen-
las conciencias proviene de esa incesante y machacona pro- talmente neutro, apolítico, estaría por fuera de la lucha
paganda deportiva televisada. Con la intermediación de la de clases, ni a izquierda ni a derecha, ni siquiera en el
imaginería infinita impuesta por las tecnologías digitales centro y por encima de las querellas partidarias y de los
que adhieren a cada individuo a su pantalla (de internet, conflictos sociales.
teléfono portátil, cine hogareño, televisor, etc.) no sólo La ideología de la "neutralidad axíológica" niega
se celebran los nuevos iconos del deporte, sino que se des- ferozmente el papel del deporte como empresa de embru-
tila masivamente la visión deportiva del mundo. tecimiento, de adoctrinamiento y de adormecimiento de

II
las masas, tanto en las metrópolis imperialistas como en MH tonal artificial alrededor de "nuestros" campeones.
el Tercer Mundo. Esto se expresa en dos formas esencia- I',n los éxtasis nacionales -algunos han hablado
les, que no habrá ninguna dificultad en reconocer durante Im l u s o lie orgasmo- que saturan el espacio público en ca-
los juegos de estadio, en Atenas. mi (Ir v i c t o r i a , los amigos del deporte se regocijan al reco-
La primera, difundida con insistencia por todas las iiiu iM la manifestación de una unión sagrada regenerado-
tendencias de izquierda, consiste en sostener que el depor- iii I US campeones serían la vanguardia de una sociedad
te puede revestir todos los colores, del rojo vivo al rosa pá- i i H o i i c i l i a d a con ella misma. La victoria del equipo de Fran-
lido. Organizado de manera "progresista", el deporte po- i iii "hldk-hlanc-beur'' (negro, blanco y árabe) en la Copa
dría contribuir a la emancipación de las mujeres, comba- tli'l Mundo de fútbol de 1998 fue la ocasión para una ola
tir el racismo y la xenofobia, contribuir a la integración re- e x p a n s i v a de cretinismo populista. ; .?...--! ;
publicana, relanzar el ascenso social y, para terminar, pro- I )idier Deschamps, el capitán de los "Bleus", afirma-
mover la "cultura". Habria así un verdadero deporte, un 1)11 sin sonrojarse que "el fútbol es un vector que permite
deporte educativo, purificado, un deporte con rostro hu- horrar las diferencias raciales, sociales y políticas" (4). El
mano; en resumen, una Esencia o Idea platónica del de- cnlrcnador Aimé Jacquet fue todavía más lírico: "Francia
porte que se opondría a los lamentables excesos, abusos, Nc ha reconocido a sí misma a través de este equipo mul-
desnaturalizaciones y desviaciones del deporte realmen- liLMnico. Que esos jóvenes, nacidos en Francia, llenos de
te existente. La sórdida realidad de los negocios, del do- (ilcgría de vivir y de ambición, hayan hecho feliz a tanta
paje, de los resultados arreglados y de la corrupción se en- f-'.cnlc es muy positivo para el país. Creo que esto puede ser
carga de llamar periódicamente al orden a esos mercade- un buen impulso para la unidad nacional" (5). El editoria-
res de ilusión. lista del periódico comunista L'Humanité seguía la
La segunda expresión de la ideología de la neutrali- metáfora de la "leyenda del siglo": "Los ídolos azules han
dad ideológica, más masiva todavía, se reconstituye entrado en la resplandeciente eternidad del fútbol" (6). Así,
periódicamente en las aclamaciones unánimes del "consen- no resulta sorprendente que Zinedine Zidane haya sido ele-
so deportivo". El carácter gregario, la masificación, la gido el "francés preferido de los franceses" y que los
movilización total -cuando no totalitaria- de las muche- más afectados por el opio deportivo hayan incluso
dumbres "trastornadas de felicidad" ante las fabulosas pensado en... "¡Zidane presidente!"
hazañas de los dioses del estadio (como la reciente victo- Sin embargo, esta demagogia unánime no resistió
ria de Túnez en la copa de fútbol de África), se supone que mucho tiempo al principio de realidad: ni el "fútbol de los
prueban el carácter universal del "ideal deportivo" o de la suburbios", ni el street-ball, ni el "deporte popular", ni el
"idea olímpica". Consterna bastante ver a los intelectuales "deporte para todos" han impedido que se agrave la
unirse a la jauría de los fanáticos del músculo, incapaces "fractura social" y el constante debilitamiento del víncu-
de sacar a luz la función política reaccionaria de esta lo colectivo en los "barrios difíciles". Lejos de aportar a la
deportivización de los espíritus, de este machaqueo concordia social, los encuentros deportivos están cada vez
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más salpicados de incidentes graves y de violencias ren- han mostrado claramente que el dopaje, más que una
corosas, que no son simples "atropellos" o "hechos poli- transgresión episódica, es un revelador teratológico de la
ciales", sino la consecuencia de querer lograr la victoria a naturaleza exacta del deporte: una carrera irreversible
cualquier precio, que prevalece en todos los escalones del hacia las manipulaciones bioquímicas, una "antropomaxi-
deporte. La jungla deportiva no hace más que refractar aquí mización", como decían no hace mucho los teóricos
su alter ego: la jungla de la mundialización liberal. » - soviéticos, un proyecto totalitario que apunta a someter
al ser humano a la fabricación de un ciberhombre o de
Pureza y desviaciones un ser biónico de nuevo tipo. Investigaciones, procesos,
confesiones y revelaciones han terminado por develar el
El segundo proceso ideológico es la expresión de la diso- rostro real de las competencias. >
ciación casi esquizofrénica que existe entre los discursos La avalancha de cuestiones de dopaje en el ciclismo,
oficiales -que apoyan a su manera a los productores de el atletismo, el fútbol y la natación, después de las más an-
la buena conciencia deportiva (7)- y las tristes evidencias tiguas de la halterofilia, del esquí de fondo y del remo, han
del "medio": aumento y agravamiento de la violencia den- dado como resultado poner bajo control a todas las disci-
tro y ñiera de los estadios, escándalos repetidos de corrup- plinas, atrapadas unas tras otras por asuntos de dopaje (in-
ción mafiosa o semimafiosa, monetización generalizada cluyendo el rugby, la esgrima, el judo, la lucha y el tenis).
de los "valores" deportivos, fraudes y trampas de todo ti- Se ha replanteado, sobre todo, la lacerante cuestión de
po y, sobre todo, dopaje masivo en todos los niveles. las condiciones médicas efectivas en las cuales se cumplen
Según la buena y vieja lógica de la separación esqui- hoy las competencias. La multiplicación de entrenamien-
zoide, se asiste a una doble disociación: en primer lugar se tos y de juegos, el aumento de la carga de trabajo vincula-
supone que la institución deportiva es independiente de la da al crecimiento constante de exigencias de alto nivel,
sociedad capitalista global y que puede desarrollar una la intensificación de los desafíos financieros y la presión
lógica autónoma. En una sociedad gangrenada por la mediática transformaron definitivamente el dopaje artesa-
búsqueda de ganancias, el deporte sería capaz de mante- nal en una industria multinacional, con proveedores,
nerse como una isla "pura", protegida por sus "valores". ramificaciones e intermediarios (8).
Luego se supone que la institución deportiva está dividida Mientras la lista de controles positivos se alarga, y
según la lógica binaria del "buen deporte" opuesta a sus esto en todos los niveles de competencia, los responsables
"malos usos", sus "desviaciones" y sus "desfiguraciones". fingen descubrir la amplitud de la plaga. Después de cada
El dopaje no sería, en este sentido, más que un epifenóme- Vuelta de Francia o de Italia, el ciclismo promete volver-
no desgraciado que "desvía" ciertamente de la ética se "limpio", ya que teme verse salpicado por un nuevo
del deporte; una práctica limitada a algunos escasos affaire. En los demás deportes, según parece, sólo algunas
tramposos en algunos deportes particulares. ovejas negras aisladas habrían recurrido a sustancias
Pero los acontecimientos de los últimos quince años prohibidas... ¡y de manera intermitente! Í
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Colmo de la falsa conciencia, los más lúcidos o los negligencia, por no decir su culpable complacencia ante
más cínicos consienten en maquillar el dopaje bajo una esta hecatombe programada. ...
forma eufemística: los complementos vilaminicos, la ali-
mentación enriquecida, la vuelta ai equilibrio hormonal, "Finalidad sin fines"
la reoxigenación, los medicamentos contra el asma, los
tónicos musculares, la creatina y otros estimulantes del es- Sin embargo, se persiste en celebrar lo que no es. De la
fuerzo sirven para evocar púdicamente a las innombrables misma manera que el "ideal comunista" impidió durante
inyecciones y anfetaminas, la administración de diversos mucho tiempo a los militantes reconocer los c r í m e n e s
anabólicos y corticoides, las transfusiones sanguíneas en del socialismo real, el "ideal deportivo" o la "idea olímpi-
dosis altas, cosas corrientes en los tratamientos con EPO ca" - s e g ú n la terminología ritual en el universo de la pu-
y ahora con THG (9). blicidad deportivo-mediática- contribuyen masivamente
Cuando pocos deportistas de renombre se hacen "pin- a ocultar las condiciones reales de la práctica deportiva de
char", como el cubano Sotomayor (salto en alto), los competición. De la misma manera que hace un tiempo
británicos Christie y Chambers (velocidad) o el austríaco no h a b í a que "desesperar" de la fortaleza obrera de
Schonfelder (esquí), se finge creer en simples "casos Billancourt (11), ahora no hay que desalentar a los enga-
aislados". Pero ellos no son más que la punta visible de un ñados que corren el riesgo de tener que doparse. The show
inmenso iceberg. Los d e m á s ya no tienen o p c i ó n : o must go on...
aceptan de manera más o menos voluntaria recurrir a los El tercer proceso ideológico se refiere a la visión
"coadyuvantes" del rendimiento, o renuncian a jugar en el deportiva del mundo como un conjunto de discursos efi-
patio de los grandes. Si no se tratara de un problema de cientistas (12). En efecto, la fe deportiva tiene la función
salud pública se podría hablar, irónicamente, de "fractura esencial de mantener la pureza del dogma atlético, el
deportiva" entre los que ya han adherido a la megasecta de carácter inmaculado del mito olímpico. En nombre de
la adicción y los que todavía esperan para ingresar a ella. esta ilusoria "idea deportiva" muchos ideólogos proponen
A los caballos se los sacrifica claramente, y poco restaurar los valores que se supone exalta el medio depor-
importa que numerosos deportistas se quiebren en la flor tivo. Pero además del hecho de que el desinterés no ha
de la edad, de "muerte natural", como dicen algunos sido nunca más que un mito idealista, es precisamente en
comunicados alambicados (10), o víctimas de la toxico- nombre de ese supuesto desinterés que las competencias
m a n í a como Pantani, Maradona y muchos otros, que deportivas han estado siempre al servicio de intereses
durante mucho tiempo fueron presentados como económicos, políticos e ideológicos que son, en cambio,
"modelos para la juventud". Mientras la Agencia Mundial bien reales.
Antidopaje ( A M A ) multiplica sus gestos, las leyes antido- A l invocar de manera casi mística los "valores eter-
paje tímidamente vigentes en algunos países revelan su nos del deporte", esta ideología trata de cumplirse como
d r a m á t i c a impotencia y los organismos deportivos su profecía auto-cumplida, reduciendo el abismo que existe

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entre la realidad mundana de la práctica efectiva del de- pica a Pekín, símbolo siniestro del despotismo oriental.
porte-espectáculo capitalista y la esfera celeste de la "idea Entonces los adoradores del deporte cerrarán púdicamen-
deportiva". A la manera de un imperativo categórico, tra- te los ojos ante las violaciones masivas de los derechos
ta de alinear las poco relucientes costumbres con un humanos en China, con el único fin de preservar el
ideal idolatrado, del cual Coubertin fue el gran sacerdo- "éxito" de la fiesta olímpica de 2008.
te. A los artículos de la fe deportiva (fair play, respeto Olvidados los campos de trabajo, las mentiras de
del adversario, tregua olímpica, amistad entre los pueblos, Estado, la ocupación del Tibet, la represión sangrienta
fiesta de la juventud, etc.) salmodiados en todos los tonos, de la plaza Tiananmen, las ejecuciones públicas de conde-
se los encuentra desde hace lustros en falsas asociaciones: nados a muerte, las exacciones de la policía política, las
entre el deporte y la cultura, el deporte y la paz, el depor- amenazas contra Taiwan y la normalización de Hong Kong,
te y la democracia, el deporte y la emancipación de los las festividades olímpicas servirán, una vez más, de pan-
pueblos, de los desheredados y las mujeres, el deporte y el talla para un ejercicio propagandístico de un régimen to-
respeto al medio ambiente, etc. talitario. Y la terminología deportiva, con su humanismo
Por una serie de ecuaciones perversas, la ideología de pacotilla, servirá de justificación para una operación de
deportiva se atreve a identificar el ideal con su negación marketing político de la burocracia china. Como de
pura y simple. Así es como en Argentina la "libertad de ju- costumbre, la "finalidad sin fines" del deporte legitimará
gar", celebrada en 1978 por todos los amantes del balón, el monopolio de la violencia ilegítima de una tiranía. •
fue sobre todo una propaganda de la Junta fascista de Jor-
•-'^ •-• •> - ' .,..í' ... , i., *,,,,„', ...
ge Rafael Videla, avalada por la Federación Internacional
1 Walter Benjamín, "Sobre el concepto de historia", en La dialéctica en suspenso, Lom,
de Fútbol Asociado (FIFA) y por todos los hinchas.
Santiago de Chile, 1996.
De la misma manera, fue en nombre del "ideal olím-
2 Günther Anders, L'Obsolescence de l'homme, Ivrea/L'Encyclopédie des nuísances, 2002.
pico" que se llevaron a cabo los Juegos de la cruz gamada 3 Friedrich Engeis, "Lettre á Franz Mehring, 14 juillet 1893", en Kart Marx y Friedrich En-
en Berlín en 1936, los Juegos estalinistas de 1980 en Mos- gels, Cluvres choisies, Editions du Progrés, Moscú, 1955.

cú, los Juegos policiales de Seúl en 1988. También en nom- 4 Le Monde, París, 14-7-1998

bre de la "fraternidad olímpica", Atenas consagra en agos- 5 Le Monde, 18-7-1998.

6 Claude Gabanes, L'Humaníté, 13-7-1998.


to de 2004 la reunión "pacífica" de una interminable co-
7 Para la crítica de ios "humanistas del deporte" véase Jean-Marie Brohm y Marc Perel-
horte de "Estados canallas", de dictaduras bananeras y
man. Le Football, une peste émotíonnelle; Marc Perelman, Les Inteilectuels et le foot-
de regímenes policiales que tratarán de conseguir ball; Patricl< Vassort, Football et politíque, todos publicados en 2002 en Editions de la
medallas, honores y consideraciones bajo la protección de Passion, París.

millares de militares y de agentes de los servicios de se- 8 "L'industrie florissante du dopage". Capital, julio 2001.

guridad, movilizados para prevenir atentados terroristas. 9 EPO y THG son suplementos de la nutrición utilizados como dopantes. EPO es una abre-
viatura de eritropoyetina y THG de tetrahidrogestrinona (n. de la t.).
Atenas -que fue en la Antigüedad la cuna de la
10 "Muchos deportistas de alto nivel han muerto brutalmente estos últimos meses. Las au-
filosofía y de la democracia- le pasará luego la llama olím-
topsias practicadas dieron como conclusión 'muertes naturales', una explicación califica-

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