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Benito Ramírez Valverde

Javier Ramírez Juárez


José Pablo Prado Córdova
Silvel Elías Gramajo
(Coordinadores)

Impacto de los
siniestros en el
Medio Rural en
México y
Centroamérica

A LTRES C OSTA -A MIC E DITORES


C OLEGIO DE P OSTGRADUADOS , C AMPUS P UEBLA
U NIVERSIDAD S AN C ARLOS DE G UATEMALA
Revisión y corrección académica: Dr. Benito Ramírez Valverde.
Revisión editorial y diseño editorial, diseño de portada: Bartomeu
Costa-Amic Leonardo
Fotografía de portada:
Corrección de estilo: Myrna Ojeda Álvarez
Maquetación: Isaías Velázquez García
Comité Editorial: Dr. Benito Ramírez Valverde; Dr. Javier Ramírez
Juárez, Dr. José Pablo Prado y Dr. Silvel Elías Gramajo.

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bramirez@colpos.mx
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Puebla, Puebla 72420, México
Universidad de San Carlos de Guatemala
Facultad de Agronomía, Ciudad Universitaria, Zona 12, Guatemala

1a. edición, enero 2019


ISBN: 978-607-8518-27-2
Impreso en México.
Índice

Autores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Presentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

I. Población Rural y Siniestros


1. Sujetos tecnológicamente adaptados: la nueva era del
desarrollo rural en un contexto de cambio climático
en el Corredor Seco de Nicaragua. Noémi Gonda. . . 27
2. Enfrentar los desastres desde el capital social y la acción
colectiva: Experiencias de mujeres y comunidades in-
dígenas xincas en la agricultura familiar campesina
de Guatemala. Silvel Elías Gramajo. . . . . . . . . . . . . . 52
3. Impacto de los siniestros en los municipios más po-
bres del Estado de Hidalgo. María de la Encarnación
Cano Basave, Benito Ramírez-Valverde, José Pablo
Nuño de la Parra, Judith Cavazos Arroyo. . . . . . . . . 73
4. La migración, ¿una forma de sobrevivencia de los cam-
pesinos ante un desastre? Monica Ramirez Huerta; José
Pedro Juárez Sánchez; Benito Ramírez Valverde. . 93

II. Siniestros y Agricultura


5. Identificación de factores climáticos involucrados en
el rendimiento del maíz: para 2001-2012, región de
Serdán, Puebla. María de los Ángeles Velasco Her-
nández, Tomas Morales Acoltzi, Néstor Gabriel Es-
trella Chulim, José Pedro Juárez Sánchez, Ramón
Díaz, Maricela Hernández Vázquez, Rogelio Bernal
Morales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
[5]
6. Vulnerabilidad de la ganadería lechera en la Ciénega
de Michoacán, México. Alfredo Cesín Vargas, Adria-
na Patricia Bastidas Correa y Benito Ramírez Valver-
de. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145

III. Siniestros
7. Percepción de la importancia y atención de los si-
niestros en Tabasco. Antonio Macías López, Andrés
Pérez Magaña, José Sergio Escobedo Garrido, Jorge
Rebollo Meza e Idmara de la Candelaria Crespo Aré-
valo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 168
8. Impacto del huracán Bárbara en el sistema produc-
tivo turístico de Chiapas. Redes sociales en la Costa
Chica. Jesús Esperanza López-Cortez, José-Alberto
Zarazúa, Tlillalcapatl Gómez-Carreto y María Euge-
nia Estrada-Álvarez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198

IV. Siniestros, Contaminación y Recursos Naturales


9. Contaminación de suelos agrícolas por derrames de
hidrocarburos en Acatzingo, Puebla. Beatriz Pérez
Armendáriz y Judith Cavazos Arroyo. . . . . . . . . . . . . 227
10. Incidencia del carbono orgánico del suelo en el dete-
rioro de los suelos del Departamento de Chimaltenan-
go. Guatemala. Elena Victoria Morataya García, Ani-
bal Sacbajá, C. Saput y Hugo Tobías. . . . . . . . . . . . 248
11. Potenciales impactos del cambio climático en los
ecosistemas y sistemas agropecuarios de Guatemala.
Gerónimo Pérez Irungaray, Juan Carlos Rosito, Raúl
Maas Ibarra, Alejandro Gándara Cabrera y Juventi-
no Gálvez Ruano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263
Índice de cuadros, figuras, gráficas y mapas. . . . . . . . . . . . . 305

[6]
Autores

Adriana Patricia Bastidas Correa


UNIVERSIDAD DE LA CIÉNEGA DE MICHOACÁN DE OCAMPO

Alejandro Gándara Cabrera


UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR DE GUATEMALA

Alfredo Cesín Vargas


UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

Andrés Pérez Magaña


COLEGIO DE POSTGRADUADOS CAMPUS PUEBLA

Antonio Macías López


COLEGIO DE POSTGRADUADOS CAMPUS PUEBLA

Beatriz Pérez Armendáriz


UNIVERSIDAD POPULAR AUTÓNOMA DEL ESTADO DE PUEBLA

Benito Ramírez Valverde


COLEGIO DE POSTGRADUADOS CAMPUS PUEBLA

Gerónimo Pérez Irungaray


UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR DE GUATEMALA

Idmara de la Candelaria Crespo Arévalo


SECRETARÍA DE EDUCACIÓN DE TABASCO

Javier Ramírez Juárez


COLEGIO DE POSTGRADUADOS CAMPUS PUEBLA

Jesús Esperanza López Cortez


UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS

Jorge Rebollo Meza


UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO
[7]
8 | A U TO R E S
José Pablo Nuño de la Parra
UNIVERSIDAD POPULAR AUTÓNOMA DEL ESTADO DE PUEBLA

José Pedro Juárez Sánchez


COLEGIO DE POSTGRADUADOS CAMPUS PUEBLA

José Sergio Escobedo Garrido


COLEGIO DE POSTGRADUADOS CAMPUS PUEBLA

José Alberto Zarazúa


UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE HIDALGO

Juan Carlos Rosito


UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR DE GUATEMALA

Judith Cavazos Arroyo


UNIVERSIDAD POPULAR AUTÓNOMA DEL ESTADO DE PUEBLA

Juventino Gálvez Ruano


UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR DE GUATEMALA

María de la Encarnación Cano Basave


UNIVERSIDAD POPULAR AUTÓNOMA DEL ESTADO DE PUEBLA

María de los Ángeles Velasco Hernández


COLEGIO DE POSTGRADUADOS CAMPUS PUEBLA

María Eugenia Estrada Álvarez


UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS

Maricela Hernández Vázquez


UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TLAXCALA

Mónica Ramírez Huerta


COLEGIO DE POSTGRADUADOS CAMPUS PUEBLA

Morataya E.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Néstor Gabriel Estrella Chulim


COLEGIO DE POSTGRADUADOS CAMPUS PUEBLA

Noémi Gonda
CENTRAL EUROPEAN UNIVERSITY

Ramón Díaz Ruiz


COLEGIO DE POSTGRADUADOS CAMPUS PUEBLA
A U TO R ES | 9
Raúl Maas Ibarra
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR DE GUATEMALA

Rogelio Bernal Morales


UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TLAXCALA

Sacbajá A.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Saput C.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Silvel Elías Gramajo


UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Tlillalcapatl Gómez Carreto


UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS

Tobías, H.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Tomas Morales Acoltzi


UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Presentación
Riesgos y siniestros: interpretaciones e impactos
socioespaciales en Mesoamérica
Ramírez Juárez, Javier1

Los trabajos que se presentan en este libro contribuyen al cono-


cimiento del impacto de los siniestros en Mesoamérica, los cuales
son cada vez más constantes y ponen en riesgo la vida de las per-
sonas, de sus patrimonios y de sus medios de vida. Los siniestros
afectan severamente las condiciones de vida las poblaciones, pero
particularmente de la población que se encuentran con mayor vul-
nerabilidad económica, social, política y ambiental; población que
habita, generalmente, espacios donde la presencia de bienes y ser-
vicios son reducidos o nulos, o aún más en zonas de alto riesgo.
Es por ello que los países más afectados y con más riesgo por el
cambio climático son aquellos con menor desarrollo social y eco-
nómico, países con altos niveles de vulnerabilidad sistémica. Estos
procesos están presentes en Mesoamérica y representan un serio
desafío a la seguridad y supervivencia de las personas.
De acuerdo con el Banco Mundial (2015), el cambio climático
ocasiona que muchas personas no puedan salir de la pobreza ex-
trema, y calcula que si no se realizan esfuerzos para un desarrollo
incluyente y sustentable, es posible que para 2030 haya otros cien
millones de personas en pobreza extrema. Por su parte, la CEPAL
(2015) estima que los costos económicos del cambio climático en
América Latina y el Caribe para el año 2050 se sitúen entre el 1.5%
y el 5% del PIB regional.
1
Colegio de Postgraduados Campus Puebla, «rjavier@colpos.mx»..
[13]
14 | P R E S E N TA C I ÓN
Si bien, como se cita en uno de los trabajos, los escenarios de
riesgo son situaciones que pueden reducirse si se mejoran las con-
diciones de vida de las personas y sus comunidades, pero el reto es
mayúsculo. Lo anterior implica transformar las relaciones sociales
y políticas en las que se encuentran atrapadas las personas con ma-
yor vulnerabilidad, relaciones que ocasionan exclusión y pobreza;
así como emprender acciones y acuerdos en el ámbito local, regio-
nal, nacional y global de prevención. Considerando que el riesgo es
una de las condiciones del mundo contemporáneo, la sociedad debe
organizarse y funcionar en un marco permanente de incertidumbre.
Los riesgo en el mundo moderno provienen de diferentes fuen-
tes, uno de ellos desde la perspectiva de Beck (1998), es aquel que
proveniente de la acción humana, en particular, por los efectos
perversos de las acciones del crecimiento industrial y la ciencia y
tecnología. Paradójico, que la acción humana, en la búsqueda del
progreso genere incertidumbre y riegos que pueden ser inmaneja-
bles para la existencia humana. El caso emblemático es el cambio
climático, resultado antrópico sobre el medio ambiente.
Beck llama «sociedad del riesgo» a los efectos nocivos o secun-
darios del crecimiento económico y de la ciencia y la tecnología
en la sociedad. La confianza en la razón y la ciencia en explicar y
controlar la naturaleza, perspectiva inaugurada con la modernidad,
generó la expectativa de dominio sobre el presente y el futuro, bajo
un ideal de progreso. Esta modernidad clásica, simple y temprana
es cuestionada por Beck al considerar que ésta se ha trastocado por
una nueva modernidad que denomina reflexiva y tardía.
El riesgo como concepto sociológico adquiere un sentido re-
flexivo y crítico sobre la relación de la sociedad con la ciencia y
la tecnología, y la organización tecno-económica. En palabras de
Beck (1998: 203):
si antes existían peligros generados externamente (dioses, natura-
leza), el nuevo carácter —desde el punto de vista histórico— de
los actuales riesgos radica en su simultánea construcción científica
y social, y además en un triple sentido: la ciencia se ha convertido
en (con) causa, instrumento de definición y fuente de solución de
riesgos de modo que así se abren nuevos mercados para la cienti-
ficación. El desarrollo científico-técnico se hace contradictorio por
P RESEN TA CIÓ N | 15
el intercambio de riesgos, por él mismo coproducidos y codefíni-
dos, y su crítica pública y social.
Uno de los aspectos derivados de la discusión sobre el riesgo
es la factibilidad o posibilidad de gestionarlo, es decir que la so-
ciedad pueda afrontarlo en las mejores condiciones de seguridad
para la población, que disminuyan su potencial daño. Al respec-
to, Luhmann (2006) plantea una perspectiva diferente del riego a
la señalada por Beck, que permite considerar cierta perspectiva de
gestión de éstos.
Desde la perspectiva analítica de Luhman, para una conceptua-
lización de riesgo considera la distinción entre riesgo y peligro.
Esta distinción supone (y así se diferencia precisamente de otras
distinciones) que hay una incertidumbre con relación a daños futu-
ros. Se presentan entonces dos posibilidades. Puede considerarse
que el posible daño es una consecuencia de la decisión, y entonces
hablamos de riesgo y, más precisamente, del riesgo de la decisión.
O bien se juzga que el posible daño es provocado externamente, es
decir, se le atribuye al entorno; y en este caso, hablamos de peligro
(Luhmann, 2006: 67).
La anterior distinción nos acerca a reflexionar sobre seguridad
al anticipar la ocurrencia de un posible daño, que desde la con-
tingencia es un daño evitable. La distinción entre riesgo y peligro
permite, además, valorar cómo un hecho o acontecimiento represen-
ta un riesgo o un peligro para las personas de acuerdo a su posición
de observador frente a los eventos. En este marco, la prevención
es una forma de afrontar los riesgos, de aminorar la probabilidad
de ocurrencia y la reducción de los daños.
El riesgo y la prevención son componentes de un mismo proce-
so de transformación de las sociedades contemporáneas, donde la
ciencia y la tecnología si bien se ha convertido en causa de riegos
también pueden contribuir a su solución y a una mayor conciencia
sobre éstos. Empero, el riesgo y eventuales acciones para su miti-
gación y adaptación son complejas, al estar en medio de intereses
económicos, de las relaciones políticas y de poder, del papel de la
ciencia y tecnología, de las modalidades de desarrollo tecno-eco-
nómico y de la globalización.
16 | P R E S E N TA C I ÓN
Bajo las anteriores consideraciones, las contribuciones de la
presente obra abordan y construyen sus objetos de estudio enfa-
tizando impactos, relaciones y procesos causados por siniestros,
cuya matriz se encuentra, en la narrativa de algunos trabajos, en
el cambio climático, así mismo se abordan las acciones de mitiga-
ción y proyecciones sobre las consecuencias del cambio climático.
En los trabajos a partir de los resultados se elaboran propuestas, que
constituyen un aporte a los desafíos del mundo contemporáneo y
la posibilidad de gestionar el riesgo, a partir del conocimiento ge-
nerado por las investigaciones.
El trabajo “Sujetos tecnológicamente adaptados: la nueva era del
desarrollo rural en un contexto de cambio climático en el Corredor
Seco de Nicaragua”, muestra y evidencia cómo los discursos sobre
cambio climático y las acciones de adaptación al cambio climático
tienen el potencial de reforzar discursivamente las desigualdades
actuales a través de la legitimización de ciertos tipos de conoci-
mientos, el reforzamiento de ciertos liderazgos en la sociedad local,
así como la creación discursiva de sujetos para las intervenciones
de cambio climático.
El trabajo analiza a través del caso de una comunidad rural del
Corredor Seco de Nicaragua, región prioritaria para las acciones
de adaptación al cambio climático, la manera en la cual se aborda
el cambio climático en las políticas y proyectos de adaptación.
El trabajo demuestra la imposición de un discurso y relaciones
sobre los habitantes de la comunidad rural. Así, por ejemplo, se
identifica al cambio climático con las y los beneficiarios del pro-
yecto. A las mujeres se les da una visibilidad excepcional en el
discurso del cambio climático en el cual aparecen como sus pri-
meras víctimas.
La autora concluye señalando que la ecología política, puede ser
particularmente pertinente para comprender los obstáculos discur-
sivos a un enfoque de justicia en la adaptación al cambio climático.
Y, cómo los discursos sobre cambio climático tienen el potencial
de «delimitar» el mundo y de legitimar ciertas percepciones. Con-
sidera necesario y urgente identificar contranarrativas al discurso
científico y tecnológico dominante y promover un enfoque de abajo
hacia arriba que preste atención a las experiencias y a las subje-
P RESEN TA CIÓ N | 17
tividades de las personas con el fin de que las intervenciones de
cambio climático no sean al origen de aún más injusticias ambien-
tales y violaciones de los derechos humanos.
La contribución “Enfrentar los desastres desde el capital social
y la acción colectiva: Experiencias de mujeres y comunidades in-
dígenas xincas en la agricultura familiar campesina de Guatemala”,
analiza la respuesta de las mujeres a los siniestros ocurridos en el
país en los últimos años, tales como el huracán Mitch en 1998, la
tormenta tropical Stan en 2005 y la tormenta Agatha en 2010, así
como las sequías recurrentes que han afectado principalmente el
llamado Corredor Seco.
Las consecuencias de los siniestros mencionados han sido de-
vastadores para la población, al perder sus bienes, sus fuentes de
ocupación e ingreso y daños emocionales. Ante estos eventos, las
comunidades indígenas y campesinas han movilizado su capital
social con la finalidad de enfrentar de mejor manera los retos que
implica la emergencia y la reconstrucción. Este capital social se re-
fleja en la capacidad para activar los mecanismos de cooperación,
confianza y solidaridad. El proceso se ha traducido en un conjunto
de propuestas para mantener y, eventualmente, mejorar sus condi-
ciones y modo de vida.
El repertorio de propuestas se dirige en una primer línea de accio-
nes a la seguridad de la población de esta comunidades, como son:
a) Dragar ríos que amenazan con inundar las comunidades;
b) Reconstrucción de viviendas destruidas;
c) Reparación e introducción de agua potable y letrinas; y
d) Tener información y albergues disponibles.
Sin embargo, la propuesta central de las comunidades es trastocar
las relaciones de poder, que se expresa en una petición específica
“Pedir apoyo para que los cañeros no sigan destruyendo y desalo-
jando a las comunidades”, pues significa limitar el acceso a los
recursos como leña y tierra para la producción de alimentos. Es
decir que son las relaciones sociales y de poder las que ponen en
riesgo la supervivencia y estabilidad de las comunidades, condición
agravada por los desastres ambientales. La demanda cuestiona la
capacidad institucional para atenderla y la modalidad de desarrollo
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territorial, dominado y dirigido por un sector expoliador y exclu-
yente de las comunidades indígenas y campesinas.
La respuesta y la acción de las mujeres están dirigidas a la super-
vivencia, esbozando tímidamente —en la narrativa del texto— un
cuestionamiento a las relaciones sociales y de poder a las que es-
tán sujetas, cuestionado las modalidades del desarrollo que se ha
impuesto a los pueblos mesoamericanos.
La contribución “Potenciales impactos del cambio climático en
los ecosistemas y sistema agropecuarios de Guatemala”, resume los
hallazgos de la investigación relacionada con la modelación de los
impactos del cambio climático en los ecosistemas y en los sistemas
agropecuarios del país, para ello se construyó un escenario base
utilizando la metodología de Holdridge para los años 2020 y 2050.
Los autores exponen, acorde a los resultados de la investiga-
ción, que para el año 2050 cambiarán las condiciones climáticas en
más del 50% del país. Para el 2080, los cambios habrán afectado a
más del 90% de Guatemala. Las modificaciones en las condiciones
ambientales aunadas a la actual degradación, agotamiento y contami-
nación del entorno natural, preludian una progresiva simplificación
de los ecosistemas y con ello, una acelerada erosión genética. Gua-
temala en la actualidad se considera un país excedentario en agua,
pero pasará a ser un país con marcados déficit hídricos en más del
65% de la extensión territorial, al modificarse la relación entre la
evapotranspiración potencial sobre la precipitación. En consecuen-
cia, los efectos del cambio climático van a incidir no sólo sobre los
ecosistemas naturales, sino también en los sistemas productivos y
especialmente en el abastecimiento hídrico de los grupos sociales.
A partir del diagnóstico los autores elaboran un conjunto de re-
comendaciones sobre la prevención y adaptación local al cambio
climático. Enfatizan que en materia de adaptación se debe realizar
una profunda y necesaria reforma del Estado guatemalteco, para
dotarlo de un sistema institucional funcional y competente, no sólo
en su capacidad de orientar y organizar las acciones nacionales
para modificar y detener las trayectorias actuales de agotamiento,
deterioro y contaminación de los ecosistemas, sino también para
conceptualizar, diseñar y poner en marcha estrategias de adapta-
ción a los eventos inducidos por el cambio climático. Consideran
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que la adaptación a las nuevas condiciones ambientales demanda
un abordaje territorialmente diferenciado.
El trabajo es una muestra del papel que puede jugar la in-
vestigación y el conocimiento en las consecuencias e impactos
devastadores del cambio climático para la población guatemalteca,
así como de un conjunto de propuestas pertinentes. La viabilidad
de la propuesta pasa ineludiblemente por la respuesta del Estado
y sociedad guatemaltecos. La eventual instrumentación implicaría
un cambio profundo en las modalidades de desarrollo económico
y social que ha seguido el país, cuyo preámbulo sobre su condi-
ción se encuentra justamente en el trabajo anterior, dominado por
sectores cuyo interés es la apropiación de los recursos y la tierra
sobre la vida de la población indígena y campesina. Los riesgos
derivados del cambio climático están poniendo a prueba la capa-
cidad de la sociedad para replantear la modalidad de desarrollo en
todas sus dimensiones.
El trabajo “La migración, ¿una forma de sobrevivencia de los
campesinos ante un desastre?”, tiene como objetivo conocer el
impacto de las heladas en el cultivo de maíz de temporal y su rela-
ción con la migración de los campesinos de Tlachichuca, Puebla,
durante el año 2011.
El estudio muestra que la helada de 2011 ocasionó la disminu-
ción significativa de la producción de maíz, con un rendimiento
promedio de 255 kg/ha, ante lo cual los campesinos emprendieron
una estrategia de diversificación de actividades económicas, una
resultó ser la migración hacia otro municipio, especialmente el de
Puebla, comenzando a ser relevante como una estrategia de sobre-
vivencia por parte de los campesinos jóvenes.
La contribución de la y los autores muestra la vulnerabilidad
social y económica de los campesinos, en medio de una crisis de
reproducción social por una economía agraria cerealera de baja
productividad y rentabilidad, que es exacerbada por los sinies-
tros. Asimismo, el sistema productivo campesino ha perdido la
posibilidad de aseguramiento, por la reforma de las instituciones
de fomento productivo de principios de la década de 1990, como
un mecanismo clásico para enfrentar los riesgos climáticos en las
áreas de temporal. Los campesinos que cultivan maíz en las áreas
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de temporal se enfrentan a la incertidumbre de sus cosechas, su
permanencia está vinculada a su sobrevivencia, empero la persis-
tencia de baja rentabilidad del cultivo/siniestros puede ocasionar
la profundización de la desagrarización y el abandono de la pro-
ducción agrícola.
El capítulo “Identificación de factores climáticos involucrados
en el rendimiento del maíz: región de Serdán, Puebla 2001-2012”,
muestra la relación diferenciada entre la energía extra en el am-
biente y el rendimiento del cultivo del maíz.
En ámbito regional las y los autores identificaron que 2010
fue el mejor año en cuanto a producción y rendimiento del maíz.
Este impacto diferenciado tiene que ver con las características de
la región, principalmente, al gradiente descendente de altura con
respecto al nivel del mar, es decir, hay una compensación entre el
efecto de altura y calentamiento. El conocimiento de las relaciones
anteriores es fundamental para indagar los problemas que presenta
la producción de maíz en el campo.
La contribución “Impacto de los siniestros en los municipios
más pobres del estado de Hidalgo, México”, identifica a partir
de la encuesta aplicada a ciento noventa y siete habitantes de
los municipios de Xochiatipan, Yahualica y Huehuetla, consi-
derados los municipios más pobres del estado de Hidalgo, que
el 9.6% de los entrevistados han padecido algún siniestro, sin
embargo sólo el 1% ha recibido apoyo. El impacto sobre la pro-
ducción y condiciones de vida no son analizados, lo cual limita
los alcances del estudio.
No existe duda que los siniestros afectan las cosechas y las
condiciones de vida de la población social y económicamente vul-
nerable, exacerbando las condiciones de pobreza. La prescripción
de acciones que plantean las y los autores para la gestión del riesgo
constituye un desafío para las comunidades rurales y la formulación
de políticas públicas y proponen “proyectos productivos e innova-
ción tecnológica que impulsen la actividad agropecuaria mediante
la tecnificación de los productores y sobre todo garantizándoles un
recurso que cada vez parece más escaso como lo es el agua”. Si
se considera que la matriz de los siniestros, en la narrativa del tra-
bajo, es el cambio climático lo más prudente sería iniciar estudios
P RESEN TA CIÓ N | 21
sobre mitigación y adaptación que sustenten, con la participación
de los actores sociales, las propuestas de intervención.
El trabajo “Impacto del huracán Bárbara en el sistema productivo
turístico de Chiapas. Redes sociales en la Costa Chica”, identifica
la respuesta de los actores empresariales (hoteleros y restaurante-
ros) del sector turismo ante el embate del huracán Bárbara.
El trabajo identifica la importancia de las redes sociales en esce-
narios adversos. La estrategia metodológica se sustentó en el análisis
de redes con el fin de identificar, describir y analizar las relaciones
entre individuos/organizaciones e instituciones gubernamentales
que tienen la misión de apoyar en tiempos de contingencia. Los
resultados dan evidencias que estas relaciones entre individuos/or-
ganizaciones están regidas por la confianza.
El capítulo “Incidencia del carbono orgánico del suelo en el
deterioro de los suelos del departamento de Chimaltenango, Gua-
temala”, tiene como propósito conocer la variabilidad del carbono
orgánico en función de agentes biofísicos de la región para evaluar
la fertilidad del suelo, cuantificar el carbono orgánico y realizar un
inventario de la reserva existente en los suelos de Chimaltenango.
El carbono orgánico del suelo afecta las propiedades químicas,
físicas y biológicas del suelo y con ello su capacidad producti-
va. Contribuye al aumento de microorganismos y buen desarrollo
de raíces superficiales, así mismo la materia orgánica cumple una
función de suma importancia al ser un medio de captura de carbo-
no procedente de la atmósfera. La captura de carbono disminuye
las tasas de acumulación CO2, principal componente de los gases
de efecto invernadero (GEI ) vinculados al cambio climático. Los
resultados indican que el inventario de carbono orgánico para el
departamento de Chimaltenango a una profundidad de 100 cm es
de 27 116.65 tm.
El estudio, al identificar las reservas de carbono orgánico, que
se vincula con la cantidad y disponibilidad de nutrientes del suelo,
puede ser la base para recomendaciones y prácticas agronómicas
sustentables de los suelos.
El trabajo “Contaminación de suelos agrícolas por derrames de
hidrocarburos en Acatzingo, Puebla”, tiene como objetivo realizar
el diagnóstico socio-ambiental de la región de Acatzingo, Puebla,
22 | P R E S E N TA C I ÓN
y desarrollar una tecnología sustentable e innovadora que permi-
tiera a los agricultores la recuperación de suelos contaminados por
hidrocarburos.
El objetivo de la contribución se inscribe en la problemática de
derrame de hidrocarburos, de la empresa estatal Petróleos Mexi-
canos (PEMEX ), en suelos agrícolas que afectan la producción
agrícola y la economía de los productores en Acatzingo. Los de-
rrames del petróleo son ocasionados por múltiples causas, entre las
que se encuentran la falta de mantenimiento en las instalaciones
de los ductos, el robo de combustible y el transporte vehicular. PE-
MEX tiene mecanismos de indemnización a los ejidatarios cuando
a éstos se les ven afectadas sus tierras, pero como se señala en el
trabajo el esfuerzo aún es insuficiente.
El derrame de hidrocarburos es un riego generado por la acti-
vidad económica, por el patrón de desarrollo económico seguido
por el país, como una característica intrínseca en la creación de
infraestructura que trae consigo la posibilidad de daños a la pobla-
ción. En esa dirección, las medidas de seguridad es una prioridad
ante la inevitabilidad del riesgo. El enfrentar los riegos, como el
derrame de hidrocarburos u otras catástrofes, implicaría formas
de prevención por la sociedad y la creación de instituciones ade-
cuadas, en las que la ciencia y la tecnología pueden aportar a la
solución de los problemas, como es el caso de la aportación de las
autoras del trabajo, al identificar que los sustratos agrícolas pueden
ser aprovechados en la restauración de suelos contaminados con
hidrocarburos, empleando bagazo residual de Pleurotus ostreatus,
con capacidad para degradar diésel.
El capítulo “Percepción y atención de los siniestros en Tabas-
co”, describe la percepción de la importancia de los desastres en
Tabasco y el nivel de atención que éstos reciben en función de las
características socioeconómicas del universo estudiado. El referen-
te empírico de la investigación fue la población que en 2011 tenía
como lugar de residencia el estado de Tabasco, afectada en forma
por inundaciones, considerando una representación por género,
nivel educativo, productivo, social y representantes municipales
Tabasco padece recurrentemente de inundaciones, la más re-
ciente fue en 2007, obligando a la evacuación de cientos de miles
P RESEN TA CIÓ N | 23
de habitantes de la ciudad de Villahermosa y de una gran parte de
los municipios del estado. El 80% del municipio de Centro y 70%
del estado fueron inundados, aislando comunidades y obligando
a sus pobladores a trasladarse a refugios o enfrentar el fenómeno
desde los techos de sus casas. La población se encontró en un am-
biente de vulnerabilidad y riesgo.
El trabajo a través de la encuesta recoge la opinión de la pobla-
ción sobre los eventos que les afectan, los cuales son expuestos.
Empero al adolecer de una elaboración conceptual o teórica y de
elementos empíricos sobre el significado de los siniestros para la
población afectada, limita acercarnos al análisis de la percepción
de personas afectadas por estos eventos.
En conjunto, las contribuciones reunidas en este libro resumen
el esfuerzo multi-disciplinario de un amplio grupo de investiga-
dores e instituciones, con el cual esperamos anime y enriquezca la
discusión sobre los desastres, sus consecuencias y eventuales ac-
ciones de mitigación en Mesoamérica.

Bibliografía
Banco Mundial (2016). Shock Waves: Managing the Impacts of
Climate Change on Poverty. Washington, DC: Climate Change
and Development Series.
Beck, Ulrich (1998). La sociedad del riesgo. Hacia una nueva
modernidad. Barcelona: Paidós.
CEPAL (2015). La economía del cambio climático en América La-
tina y el Caribe. Paradojas y desafíos del desarrollo sostenible.
Santiago de Chile: Naciones Unidas.
Luhmann, Niklas (2006). Sociología del riesgo. México: ITESO ,
Universidad Iberoamericana.
I
Población Rural y Siniestros
1. Sujetos tecnológicamente adaptados:
la nueva era del desarrollo rural en un
contexto de cambio climático en el
Corredor Seco de Nicaragua
Gonda, Noémi1

Introducción
En el ámbito del cambio climático se hace frecuentemente referen-
cia a lo que se considera como hechos científicos. Se puede ilustrar
el tipo de argumento que las y los expertos en cambio climático
usan para enfatizar la importancia de las informaciones científi-
cas frente a los conocimientos conocidos como «tradicionales» o
«indígenas» con la siguiente cita, extraída de una comunicación
escrita que recibí de un especialista en Nicaragua: “el cambio cli-
mático está trastocando […] [los] conocimientos ancestrales, por
ejemplo, los cambios de fecha de las entradas y salidas del invier-
no” (Experto nicaragüense en cambio climático, 2015). Este tipo
de posicionamiento tiene consecuencias en cuanto a la legitimidad
que se le da a los conocimientos y experiencias de las y los produc-
tores campesinos e indígenas en la adaptación al cambio climático.
En este capítulo no busco analizar los efectos biofísicos de los
cambios en el clima como son, por ejemplo, las modificaciones
en el régimen de las lluvias, las sequías cada vez más recurrentes
y sus impactos sobre la producción agrícola o sobre las capacida-

1
Candidata a Doctorado, Central European University, Departamento de Ciencias y
Políticas Ambientales, «noemigonda@gmail.com».
[27]
28 | 1 . S U J E TO S T E CNOL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS: L A NU EVA ERA …
des de adaptación de las y los productores. Más bien, a través del
caso de una comunidad rural nicaragüense, quiero examinar cómo
la manera en que se aborda el cambio climático en las políticas y
proyectos de adaptación al cambio climático da legitimidad a cier-
tos conocimientos y actores mientras que les quita credibilidad a
otros. Así, pongo la atención en dos elementos actualmente poco
estudiados en el ámbito del cambio climático:
1) las construcciones discursivas sobre cambio climático a
través de las políticas y proyectos de adaptación, en parti-
cular, analizo los papeles y posiciones que los discursos y
las intervenciones sobre cambio climático dan a diferen-
tes tipos de actores; y
2) las experiencias de las mujeres y los hombres rurales a tra-
vés de su entendimiento de los discursos y acciones sobre
cambio climático.
Mi análisis del caso de un comunidad rural del Corredor Seco
de Nicaragua, identificado como una región prioritaria para las ac-
ciones de adaptación al cambio climático (Campos Cubas et ál.,
2012) se basa sobre el marco teórico de la ecología política femi-
nista (Rocheleau, 2008; Elmhirst, 2011) y moviliza un enfoque
foucaultiano para entender los discursos y conocimientos sobre
cambio climático (Foucault, 1972; Foucault, 1975). Mi objetivo
es mostrar cómo los discursos sobre cambio climático y las ac-
ciones de adaptación al cambio climático tienen el potencial de
reforzar discursivamente las desigualdades actuales a través de la
legitimación de ciertos tipos de conocimientos, el reforzamien-
to de ciertos liderazgos en la sociedad local, así como la creación
discursiva de sujetos para las intervenciones de cambio climático.
En la primera parte de este capítulo presento la pertinencia de
la ecología política feminista como marco teórico para estudiar
el cambio climático. Además explico los tipos de preguntas que
un abordaje foucaultiano me permite hacer sobre los conocimien-
tos promovidos en el ámbito del cambio climático. En la segunda
presento la información sobre la que baso mi análisis así como la
metodología usada para su recopilación. En la tercera comparto
mis observaciones y análisis. La conclusión hace hincapié en la
1 . S U J E TO S T E C N OL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS : LA NU EVA ERA … | 29
importancia de realizar más estudios cualitativos de esta índole
sobre cambio climático.

1.1 Pertinencia de la ecología política feminista y de Michel


Foucault para el estudio del cambio climático
1.1.1 La ecología política feminista del cambio climático
Según una de sus figuras importantes, Raymond L. Bryant, la
ecología política nace como una respuesta a la «crisis» del desa-
rrollo sostenible, con la idea de que fuera un marco teórico que
pudiera ayudar a entender los obstáculos políticos y económicos
que impiden frenar la degradación ambiental (1998). Con este fin,
desde la ecología política se rechazan las explicaciones maltusianas
de la degradación ambiental y se aboga por más atención hacia sus
razones estructurales. Además, se da particular importancia a los
aspectos socioculturales que determinan la adaptación a los cam-
bios (Bryant 1998).
La ecología política parece sumamente pertinente para estudiar
el cambio climático a pesar de que hasta ahora ha sido poco usa-
da en este campo (Tschakert, 2012). De hecho, la ecología política
comparte intereses con la comunidad que trabaja sobre cambio cli-
mático por las siguientes razones principales:
1) la ecología política propone vincular las experiencias lo-
cales con los cambios globales;
2) está interesada en entender los factores sociales, políticos,
económicos y culturales que contribuyen a reforzar las vul-
nerabilidades o que impiden la adaptación a los cambios;
3) busca poner en evidencia las relaciones de poder desigua-
les y los discursos hegemónicos que pueden impedir el
desarrollo; y
4) tiene entre sus preocupaciones la justicia ambiental, la éti-
ca y la resistencia frente a las relaciones sociales y ambien-
tales desiguales (Tschakert 2012).
Más particularmente, la ecología política feminista tiene el po-
tencial de reflejar las experiencias y los conocimientos situados en
30 | 1 . S U J E TO S T E CNOL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS: L A NU EVA ERA …
relación al cambio climático (Tschakert 2012) ya que moviliza una
perspectiva de interseccionalidad que busca entender la diversidad
de factores que pueden estar al origen de privilegios y desventajas
(Garry, 2011). Estos factores de privilegios y desventajas pueden
ser potencialmente determinantes para las vulnerabilidades fren-
te al cambio climático de las personas y pueden influir sobre sus
capacidades para adaptarse. Pueden estar relacionados con aspec-
tos como la edad, el sexo, el origen étnico, la pertenencia a ciertos
grupos sociales, el nivel de alfabetización, el tipo de acceso a los
medios de producción, entre otros. Un enfoque de intersecciona-
lidad también ayuda a describir la forma en que se construyen las
subjetividades, en este caso las relacionadas a los cambios am-
bientales, ya que este enfoque busca entender cómo los diferentes
factores de desventajas y privilegios interactúan entre sí a nivel es-
tructural, político y simbólico (Crenshaw, 1991).
Por lo tanto, el marco teórico de la ecología política feminis-
ta puede ayudar a ir más allá de lo que se habla comúnmente en
el cambio climático cuando se trata de personas: las desventa-
jas comparativas (también llamadas vulnerabilidades) de ciertos
grupos de poblaciones al cambio climático. En efecto, en lu-
gar de centrarse en las víctimas del cambio climático y medir
su «grado de afectación», una investigación llevada a cabo con
este marco teórico tiene el potencial de identificar los factores
que contribuyen a la creación de las víctimas, pudiendo ser de
índole biofísico, discursivo, social, político, económico o am-
biental, entre otros.
Con el fin de aplicar este marco teórico al estudio de la adaptación
al cambio climático en la Nicaragua rural, tres temas, relacionados
entre ellos, requieren una atención particular:
1) los discursos que dan significados específicos al cambio
climático;
2) las percepciones del cambio climático de las mujeres y
hombres rurales; y
3) sus prácticas de adaptación al cambio climático. Son pre-
cisamente estos tres temas los que estuvieron en el centro
de mi atención en el marco del presente estudio.
1 . S U J E TO S T E C N OL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS : LA NU EVA ERA … | 31
1.1.2 Un enfoque foucaultiano para estudiar los discursos e inter-
venciones sobre el cambio climático
Dentro de este marco teórico, mi abordaje de los discursos y
las intervenciones sobre cambio climático se asemeja a un enfo-
que foucaultiano. Para Michel Foucault, los discursos contribuyen
a producir los temas de los cuales tratan y los sujetos acerca de los
cuales podemos saber algo. Un discurso no describe una «realidad»
preexistente, más bien, un discurso es constitutivo de la «realidad»
(Foucault, 1975).
Cuatro aspectos de este enfoque foucaultiano son cruciales para
mi análisis del cambio climático en el contexto del Corredor Seco
nicaragüense. El primer elemento clave es la función productiva
de los discursos y en consecuencia, los sujetos y objetos creados
a través de los discursos sobre cambio climático. Concretamen-
te, hago las siguientes preguntas: ¿Qué tipo de sujetos se crean en
los discursos sobre cambio climático en Nicaragua? ¿En particu-
lar, quiénes son los sujetos a quienes se da particular importancia
por un lado, y de los cuales no se habla por el otro? ¿Qué tipo de
conocimientos sobre cambio climático y adaptación se consideran
legítimos a través de los discursos? ¿Cuáles son los conocimien-
tos de los que no se habla o que se deslegitimizan?
El segundo aspecto importante de este enfoque para mi estu-
dio es que para Michel Foucault es en el discurso que el poder y el
conocimiento se unen entre sí (Foucault, 1998: 100; en Feindt and
Oels, 2005). Mediante la diferenciación entre lo que es un cono-
cimiento sobre adaptación al cambio climático y lo que no es, los
discursos sobre cambio climático tienen el potencial de empode-
rar o —al contrario— quitarle poder a sus sujetos, un proceso que
es de particular interés para mi estudio.
En tercer lugar, estos procesos de empoderamiento y de des-
empoderamiento ocurren bajo una concepción del poder definido
como una “red de relaciones de fuerza formada por centros locales
de poder alrededor de los cuales gravitan discursos específicos, es-
trategias de poder y técnicas para la apropiación del conocimiento”
(Foucault, 1998: 92-93; en Feindt and Oels 2005, la traducción es
mía). Visto así, tiene particular sentido analizar los discursos sobre
32 | 1 . S U J E TO S T E CNOL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS: L A NU EVA ERA …
cambio climático en Nicaragua como sitios donde se reflejan las
luchas discursivas sobre el medio ambiente o el territorio.
En cuarto lugar, en el proceso de creación de los sujetos del
cambio climático, un aspecto particularmente interesante se refie-
re a las autoconceptualizaciones de las personas (por ejemplo de
sus propias vulnerabilidades ante el cambio climático), ya que pue-
den ser analizadas como estrategias de «gobernar el yo» (Foucault,
1982; Feindt and Oels 2005) o de gubernamentalidad.

1.2 Contexto de la investigación, datos y métodos de recopila-


ción de datos2
1.2.1 Contexto general: Nicaragua, un país que tiene entre sus
prioridades la adaptación al cambio climático
Nicaragua es uno de los países más afectados por el cambio cli-
mático (Harmeling and Eickstein 2012). Para el 2013, se le atribuyó
el tercer Índice de Riesgo Climático más alto del mundo, lo que
refleja su alta exposición a eventos climáticos extremos determi-
nada en base a la contabilización de los fallecidos y de las pérdidas
económicas entre 1992 y 2011 (Harmeling and Eickstein, 2012).
Las y los pequeños productores familiares son reconocidos como
uno de los grupos más desfavorecidos frente al cambio climático ya
que sus medios de vida dependen directamente de los regímenes de
lluvia y de temperaturas (Altieri and Koohafkan, 2008: 7). Como el
42% de la población nicaragüense son productores agrícolas (FAO ,
2013), el 32% son productores de subsistencia (ECLAC , 2010) y la
agricultura contribuye aproximadamente al 19% del Producto In-
terno Bruto (PIB ) (FAO , 2013), se espera que los efectos del cambio
climático sobre la producción agropecuaria de Nicaragua y sobre
los medios de subsistencia de las y los pequeños productores sean
significativos. Por ejemplo, en su informe de 2010 sobre los efectos
del cambio climático en la agricultura de Nicaragua, la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL ) pronosticó
una pérdida de 22% del Producto Interno Bruto en 2100 debido

2
Este acápite se basa en un trabajo etnográfico llevado a cabo en Nicaragua entre ene-
ro y diciembre de 2014.
1 . S U J E TO S T E C N OL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS : LA NU EVA ERA … | 33
a una pérdida de la productividad agrícola en comparación con el
nivel de 2007 (CEPAL , 2010: 61). La CEPAL también subraya los
posibles efectos negativos sobre la producción de maíz y frijol, ali-
mentos básicos para la población nicaragüense.
En este contexto, el gobierno de Nicaragua identifica la adap-
tación al cambio climático como una de sus prioridades (Campos
Cubas et ál., 2012; IPCC 2007). Esta priorización ya era visible
desde la primera comunicación nacional sobre el Convenio Marco
de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (República de
Nicaragua, 2001) en la que el gobierno identificó como prioridad
la implementación de medidas de adaptación en los sectores más
vulnerables, según él: la agricultura y los recursos hídricos (Repú-
blica de Nicaragua, 2001: 104). La Estrategia Nacional Ambiental
y de Cambio Climático para el periodo 2010-2015 (Gobierno de
Nicaragua, 2010) también destaca la importancia de centrarse en
las medidas de adaptación, no solamente porque una proporción
significativa de los medios de vida de la población nicaragüense
depende directamente del clima, sino también porque Nicaragua
contribuye relativamente poco a las emisión de gases de efecto in-
vernadero (CCAD y SICA , 2010). Por lo tanto, la reducción de las
emisiones —relacionada con la mitigación de los efectos del cam-
bio climático—, aunque sin duda necesaria, aparece como menos
urgente que la adaptación.
En este lógica, desde fines de la última década, las intervenciones
de apoyo a la adaptación al cambio climático se han multiplicado,
especialmente en el llamado Corredor Seco del país. La mayoría
de estos proyectos tratan de ayudar a las y los pequeños agricul-
tores para enfrentar los efectos del cambio climático en el ámbito
agrícola como la disminución en los rendimientos, la pérdida de la
fertilidad de los suelos, así como la baja en la disponibilidad de ma-
dera y leña. Estas intervenciones no suelen priorizar el trabajo sobre
los posibles impactos sociales del cambio climático, como las mi-
graciones o la reestructuración de las familias. Implementados por
organismos no gubernamentales nacionales o internacionales, los
proyectos se parecen mucho a cualquier proyecto previo de reduc-
ción de la pobreza entre los numerosos que fueron implementados
en este hoy llamado Corredor Seco del país. Estas intervenciones
34 | 1 . S U J E TO S T E CNOL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS: L A NU EVA ERA …
apoyan por ejemplo la diversificación de los sistemas de produc-
ción, la agroforestería, el acopio de semillas, las obras de cosecha
de agua o la construcción de cocinas mejoradas, entre otras activi-
dades similares. Sus beneficiarias y beneficiarios son principalmente
pequeñas productoras y productores, los mismos que fueron los par-
ticipantes de los proyectos de reducción de la pobreza.

1.2.2 El estudio de caso: una comunidad rural del


Corredor Seco donde se está implementando
un proyecto de adaptación al cambio climático
En la comunidad rural donde se desarrolló mi investigación de
campo, una ONG está ejecutando un proyecto con el apoyo de un
organismo internacional. Las acciones desarrolladas en la comuni-
dad son parte de un esfuerzo que busca aumentar la resiliencia de
la población vulnerable y de sus medios de vida frente al cambio
climático en la región de Las Segovias. El programa se está apli-
cando actualmente en varias cuencas del Corredor Seco donde el
tema del cambio climático promovido por los nuevos proyectos,
capacitaciones y narrativas se ha vuelto cada vez más presente en
la vida diaria de las y los pequeños productores.
La comunidad donde mi investigación etnográfica se llevó a
cabo, es una comunidad rural compuesta de una cuarentena de fa-
milias (Censo Comunitario, 2013). Su territorio forma parte de la
parte baja de la cuenca de la Quebrada Grande de Cuje donde el
proyecto de adaptación al cambio climático se está ejecutando des-
de inicios del 2014.
La mayoría de los habitantes de la comunidad son pequeñas y
pequeños productores que producen maíz y frijoles, así como al-
gunas verduras en pequeñas parcelas de una tierra muy degradada.
Algunos de estos habitantes poseen un número relativamente limi-
tado de animales como vacas, cerdos, conejos o gallinas. El paisaje
de la comunidad ha cambiado considerablemente en los últimos
cincuenta años. Los bosques de pino que solían cubrir las colinas
han desaparecido a consecuencia de una actividad comercial de de-
forestación realizada por empresas durante la década de los 1970.
La revolución verde de los años 1980 y principios de los 1990 trajo
1 . S U J E TO S T E C N OL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS : LA NU EVA ERA … | 35
consigo el aumento del uso de los productos para deshierbar como
el Gramoxone, lo que ha permitido limpiar y producir cada vez
más extensiones de terreno anteriormente cubiertos por bosques.
Más recientemente, la expansión de la ganadería principalmente
por las y los que no viven en la comunidad ha contribuido a una
mayor deforestación y degradación de la tierra.

1.2.3 Métodos de recolección de datos


El principal método de investigación fue etnográfico. Se imple-
mentó en un primer momento a través de la observación participante
en la comunidad. La observación participante es un proceso de
aprendizaje a través de la participación en las actividades diarias
de las personas y el registro sistemático de estas observaciones con
el fin de acceder a la información que no puede ser comprendida
únicamente a través de entrevistas, como la posición social de las
personas, la relación entre ellas y las diferencias entre lo que dicen
y lo que hacen (Lofland and Lofland, 1995; en Nygren, 2004). Las
actividades incluyeron la participación en la vida cotidiana de las
personas (en especial en la vida de la familia que me alojó) como
ir a traer agua y leña, regar, sembrar, lavar, participar en las activi-
dades comunitarias, religiosas, escolares y en eventos organizados
por los proyectos. También incluyó conversaciones informales con
mujeres y hombres rurales y el personal del proyecto de adapta-
ción al cambio climático.
Adicionalmente realicé cuarenta entrevistas semiestructuradas a
treinta y seis mujeres y hombres de la comunidad. Además se orga-
nizó un grupo de discusión en la comunidad y analicé documentos
de políticas y proyectos de cambio climático.
En la comunidad, el muestreo de las y los entrevistados siguió
una estrategia de bola de nieve combinado con un muestreo estra-
tégico con la idea de escuchar a personas de diferente sexo, edad,
y que tienen diferentes maneras de acceder a los medios de produc-
ción. La intención era captar la diversidad de perspectivas existentes
sobre el cambio climático. Las y los representantes instituciona-
les que fueron entrevistados fueron elegidos porque trabajan para
instituciones que reflexionan o actúan sobre el cambio climático o
36 | 1 . S U J E TO S T E CNOL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS: L A NU EVA ERA …
son reconocidos como expertos en el tema. Estas personas fueron
seleccionadas con base en las recomendaciones de otras personas
o sus nombres fueron encontrados en la literatura especializada.

1.3 “Aquí el cambio climático llegó en 2009”: observaciones


desde una comunidad del Corredor Seco
1.3.1 El cambio climático experimentado a través de los discursos
y de los beneficios de un proyecto de cambio climático
•“Si no es parte de un programa se siente menos el cambio
climático”. Las diecisiete personas que trabajan en el ámbito del
cambio climático que entrevisté mencionaron a grupos de perso-
nas como «las mujeres», «los hombres», «los indígenas», «los
campesinos», «los pobres», o «los ricos» como si cada uno fuera
un conjunto homogéneo cuyos integrantes están afectados por los
efectos del cambio climático de forma similar. Respuestas ilustrati-
vas de estas opiniones —cada una de una persona diferente— son3:
•[Las mujeres son las más afectadas] porque las mujeres tie-
nen que caminar más largo para buscar leña.
•[Los hombres son más afectados] porque son los que tra-
bajan la tierra y perciben más la pérdida de fertilidad y las
plagas.
•[Los pobres son más afectados] porque ser pobre es una li-
mitante en la capacidad de resiliencia.
•[Los ricos son los más afectados] porque el muy pobre tie-
ne muy poco que perder.
Esta visión refleja un entendimiento simplista de cómo las identi-
dades y las subjetividades de las personas determinan su percepción
y experiencias del cambio climático. En efecto, además de basarse
sobre un entendimiento dicotómico de la sociedad (las mujeres vs.
los hombres; los pobres vs. los ricos), este entendimiento presume

3
Algunas de estas respuestas aparecen en el Anexo de la publicación Género y Adap-
tación al Cambio Climático. Puesta en común y sistematización de experiencias sobre la
integración de la perspectiva de género en la adaptación al cambio climático en el ámbito
rural en Nicaragua (Gonda, 2014).
1 . S U J E TO S T E C N OL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS : LA NU EVA ERA … | 37
que los roles de género «tradicionales» son los únicos que de-
terminan la diferencia de percepciones entre hombres y mujeres
(«buscar leña», «trabajar la tierra») y que las condiciones mate-
riales de las personas determinan las relaciones entre «ricos» y
«pobres» (las personas que «tienen» y las que no).
Entre las diecisiete entrevistas, sólo una persona contestó:
•[Los que son más afectados son] los equipos técnicos, las
promotoras y los promotores porque si no es parte de un
programa, se siente menos el cambio climático.
Esta respuesta fue la única que destacó el rol del discurso sobre
cambio climático en influenciar las percepciones de las personas.
Es esta respuesta la que encontró resonancia en mis entrevistas en
la comunidad rural donde se desarrolló mi investigación de campo.
•“Bienvenido a la comunidad del cambio climático”. En la co-
munidad del Corredor Seco donde se desarrolló mi investigación,
todas y todos los productores que entrevisté respondieron «sí» a la
pregunta: «¿Ha oído hablar de algo llamado cambio climático?».
Esto no es sorprendente ya que la región de Nicaragua donde la
comunidad se ubica ha sido desde los años 1990 el foco de aten-
ción de las ONG para la implementación de proyectos de desarrollo.
Además, desde 2009, proyectos que incluían la adaptación al cam-
bio climático en su nombre o sus objetivos se han implementado
también allí. Como lo compartía una de mis entrevistadas: “[Ayu-
das Internacionales]4 trajo el cambio climático aquí”.
En consecuencia, desde los 1990 las y los habitantes de la co-
munidad fueron capacitados por las ONG sobre una variedad de
temas, incluyendo más recientemente al cambio climático. Lo que
me sorprendió, sin embargo, es el tipo de respuestas que tuve a mi
siguiente pregunta: “Entonces, ¿qué es el cambio climático para
usted?”, ya que en vez de mencionar los cambios en el régimen de
lluvias y de temperaturas, las personas me hablaban de los benefi-
cios de los proyectos de cambio climático.

4
Cambié el nombre de la ONG que ejecutó el primer proyecto de adaptación cambio
climático en la zona.
38 | 1 . S U J E TO S T E CNOL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS: L A NU EVA ERA …
El tipo de respuestas que tuve se puede ilustrar con la de doña
Leonor5:
“¡Estos árboles frutales son del cambio climático!”.
Doña Leonor relaciona el cambio climático con el proyecto de
cambio climático en el cual ella y su hija de 28 años están partici-
pando y que está siendo implementado por una ONG desde inicios
de 2014. Este proyecto apoya a las y los productores a diversificar
sus producciones agrícolas e implementar sistemas agroforesta-
les. Entre otras cosas, los beneficiarios recibieron árboles frutales.
Otra respuesta ilustrativa es la de doña Clemencia que identi-
fica al cambio climático con las y los beneficiarios del proyecto:
“[¿Cambio climático?] Como no, el que está allí es mi marido
y el chavalo mío el que estaba escarbando allá [mostrando donde
vimos su hijo haciendo un hoyo]. Son los dos que están reunidos
ahí en el cambio climático”.
En mis entrevistas cuando quise saber más sobre el cambio cli-
mático o la variabilidad climática entendidos como los cambios
en los regímenes de lluvias y temperaturas o en la ocurrencia de
las sequías, tuve que insistir y tratar de no usar la expresión «cam-
bio climático». Aún así, a menudo la gente me habló de lo que el
técnico del proyecto contó y no de sus propias experiencias. Don
Óscar lo expresa claramente:
“Nosotros hemos recibido capacitaciones de cambio climático
y viéndolo bien pues en estos tiempos estamos siendo afectados,
porque más antes pues, hace unos años, nuestros abuelos, más an-
tes pues, si nos ponemos ahorita ya ahorita los soles caen con toda
la fuerza a la tierra y a veces ya no soportamos el sol y los invier-
nos no son normales”.
La respuesta de don Óscar se refiere a la explicación que un téc-
nico del proyecto da a las y los beneficiarios del mismo. Tuve la
oportunidad de escuchar esta explicación personalmente durante
un taller organizado para las y los futuros «líderes agroclimáticos»
de la comunidad. El técnico del proyecto comparó el fenómeno del

5
Todos los nombres de las personas fueron cambiados.
1 . S U J E TO S T E C N OL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS : LA NU EVA ERA … | 39
cambio climático a una situación en la cual no se tuviera un techo
encima de la cabeza de uno. De este modo, el sol golpearía duro
y uno se mojaría.
En este contexto, en la comunidad, las experiencias y los cono-
cimientos de mujeres y hombres rurales están influenciados por el
discurso y las actividades del proyecto de cambio climático. En-
tre los efectos de estos discursos y estas actividades se destacan la
construcción discursiva de un nuevo paisaje tecnificado y la crea-
ción discursiva de los sujetos del cambio climático.

1.3.2 La construcción discursiva de un paisaje tecnificado


•De prácticas a tecnologías. En el marco del proyecto de adap-
tación al cambio climático, las y los agricultores de la cuenca de
la Quebrada Grande de Cuje donde se encuentra la comunidad de
investigación, están recibiendo capacitaciones y acompañamiento
para mejorar sus capacidades de adaptación al cambio climático.
Tuve la oportunidad de participar en varias actividades del proyec-
to, entre ellas un taller de dos días que tenía el objetivo de ayudar
a elaborar la línea de base del proyecto. Aproximadamente treinta
y cinco agricultores de las cuatro comunidades de la parte baja de
la cuenca de la quebrada asistieron al taller.
Uno de los ejercicios durante el taller fue comparar dos dibu-
jos de paisajes. Las y los participantes tenían que relacionar estos
dibujos con el paisaje de su entorno. Un dibujo presentaba un pai-
saje degradado (dibujo en blanco y negro) con signos visibles de
erosión, presencia de monocultivo y falta de agua, mientras que
el otro presentaba un paisaje conservado en el cual se podían ob-
servar obras de conservación de suelo y agua (dibujo a colores).
Observé la discusión sobre los dibujos en un grupo de cinco
agricultores. Cuando llegó el momento de presentar la discusión
del grupo al resto de los participantes, don Mariano, un agricultor
de la comunidad que siempre ha sido muy activo en los proyec-
tos, calificó el paisaje conservado de «tecnificado», en oposición al
paisaje degradado. Para él, las características de esta tecnificación
estaban relacionadas con todas las «tecnologías» que el proyecto
ha estado promoviendo en la región. Los comentarios de otras y
40 | 1 . S U J E TO S T E CNOL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS: L A NU EVA ERA …
otros participantes del taller mostraron que el resto de las personas
estaba de acuerdo con la interpretación de don Mariano. Las «tec-
nologías» que más se mencionaron fueron la diversificación de la
producción agrícola, la reforestación, la cosecha de agua de lluvia,
la construcción de reservorios para el almacenamiento de agua, la
conservación de los suelos, la producción orgánica y la estabula-
ción de los animales.
Estas «tecnologías» mencionadas por parte de las y los agricul-
tores durante el taller son las mismas «tecnologías» mencionadas
en el estudio que el organismo internacional responsable de la eje-
cución del proyecto realizó antes de iniciar el proyecto, y al cual
se refiere comúnmente como el «menú de tecnologías» de este or-
ganismo internacional. Este estudio fue elaborado con la intención
de identificar las «tecnologías» de adaptación al cambio climático
que se consideran pertinentes para ser apoyadas desde el proyecto.
La mayoría de estas «tecnologías» son las mismas prácticas que
fueron promovidas en la comunidad y en las comunidades vecinas
por los proyectos de desarrollo o de reducción de pobreza que no
tenían el cambio climático ni en sus nombres ni en sus narrativas.
Es importante notar que el uso de la palabra «tecnología» de parte
del proyecto es intencional. Incluso, en una presentación sobre el
«menú de tecnologías», una de las diapositivas «explica» la dife-
rencia entre prácticas y tecnologías. Define las prácticas como “la
acción que se desarrolla con la aplicación de conocimientos loca-
les” y se refiere a términos como «tradicional», «nativa» y «local»
o «a las prácticas propias del agricultor». En cambio, en la misma
diapositiva se define a las «tecnologías» como
un conjunto de conocimientos técnicos y científicos o bien un equi-
po o técnica que contribuye a diseñar y crear bienes y servicios para
adaptarse al medio ambiente y satisfacer las necesidades de las fa-
milias rurales.
Esta observación recuerda el argumento de Philipp Ireland de
que las acciones de adaptación al cambio climático “permiten la
relegitimación y la repetición de viejas prácticas de desarrollo”
(2012: 92, la traducción es mía). Sin embargo, en la comunidad de
investigación eso va más allá. Si bien es cierto se observa una re-
1 . S U J E TO S T E C N OL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS : LA NU EVA ERA … | 41
legitimación de las viejas prácticas de las acciones de desarrollo,
se cambia su estatus: en lugar de seguir siendo prácticas, se con-
vierten discursivamente en tecnologías que son parte de un entorno
tecnificado visto como resiliente frente al cambio climático. Esta
práctica discursiva tiene por objetivo regular la conducta de las y
los agricultores en el sentido de que trata de definir para ellos las
medidas de adaptación que deben implementar como tal, o el tipo
de paisaje que deben ver como resiliente. Esta práctica discursi-
va también crea nuevos liderazgos como el de don Mariano: las y
los líderes son quienes adoptan fácilmente el vocabulario que el
proyecto de cambio climático espera que utilicen. Esta práctica
discursiva se hace posible gracias a la movilización, en el sentido
foucaultiano, de un aparato del cambio climático así como de sus
técnicas tal como se explica en los siguientes párrafos.
•El aparato y las técnicas del discurso del cambio climático.
Para Michel Foucault, el aparato de los discursos consiste en
“estrategias de relaciones de fuerzas que soportan o que están so-
portadas por tipos de conocimientos” (Foucault, 1980: 194, 196;
en Hall, 2001: 77, la traducción es mía). En la comunidad de in-
vestigación, este aparato puede ser analizado de cara a las luchas
por el reconocimiento de sus derechos a la tierra y a los recursos
naturales de la comunidad indígena de la zona: los Telpaneca, tam-
bién llamado Li Telpaneca.
La comunidad indígena de Telpaneca ha participado en un pro-
ceso reciente de construcción o de recuperación de su identidad, ya
que históricamente ha sido ignorada por las entidades del Estado
y la parte ladina de la sociedad local. En el marco de este proceso,
entre sus preocupaciones centrales están el respeto de sus derechos
ancestrales sobre el territorio y la «viabilización» de este territorio
(Monachon y Gonda, 2011: 3).
Es en este contexto que el aparato del cambio climático empe-
zó a funcionar en 2009 con el primer proyecto de cambio climático
implementado por la ONG Ayudas Internacionales. La contraparte
oficial del proyecto de Ayudas Internacionales era la municipali-
dad de Telpaneca, que no siempre tiene buenas relaciones con la
comunidad indígena ya que ambos reclaman su derecho a gobernar
42 | 1 . S U J E TO S T E CNOL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS: L A NU EVA ERA …
el territorio y en particular a cobrar a sus habitantes los impues-
tos sobre bienes e inmuebles. En efecto, el territorio indígena y el
territorio se traslapan en su mayoría. Así, la comunidad de inves-
tigación pertenece a la vez tanto al municipio de Telpaneca como
al territorio indígena de Telpaneca.
Ayudas Internaciones desplegó el aparato del cambio climático
expresando en sus documentos de proyecto la intención de lograr
la armonización entre conocimientos indígenas y científicos en la
adaptación al cambio climático. De lo que la gente recuerda del pro-
ceso, la intención se materializó principalmente y de manera casi
exclusiva en la inclusión de ceremonias indígenas a comienzos de
las actividades del proyecto y un interés en la recuperación de los
conocimientos ancestrales sobre el uso de plantas medicinales, a
menudo con la participación de las mujeres.
Entonces el aparato del cambio climático se desarrolló a través
de dos técnicas principales. La primera ya se ha descrito: es una
técnica mediante la cual determinadas prácticas de adaptación a
los cambios ambientales discursivamente pierden su carácter «in-
dígena», «nativo» o «tradicional» y pasan a ser «tecnologías de
adaptación al cambio climático» cuando son validadas y apropia-
das por los proyectos del cambio climático. Este es, por ejemplo,
el caso de las prácticas de cosecha de agua de lluvia o el uso de
las semillas criollas resistentes a la sequía. Al convertirse discur-
sivamente en tecnologías de adaptación al cambio climático, este
tipo de prácticas discursivamente pierden su carácter «indígena».
La idea de jerarquización entre prácticas de adaptación y tec-
nologías de adaptación es obvia: las últimas son consideradas por
los proyectos como superiores a las prácticas. “Las tecnologías son
mejoradas en comparación a las prácticas” fue la explicación que
me dio un técnico de una ONG que trabaja en un proyecto de cam-
bio climático en el Corredor Seco de Nicaragua. Por otro lado, los
conocimientos con un carácter visto como «folclóricos» por las per-
sonas no indígenas y ajenos a la comunidad, como las ceremonias
indígenas y las prácticas relacionadas a la medicina tradicional se
hacen visibles y adquieren el estatus de conocimientos indígenas
en el cambio climático. Esta situación en la cual se da poca credibi-
lidad a los conocimientos indígenas y se respalda discursivamente
1 . S U J E TO S T E C N OL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS : LA NU EVA ERA … | 43
únicamente a los conocimientos «tradicionales» que no amenazan
con entrar en competencia con conocimientos presentados como si
fueran importados de afuera, refleja bien las luchas de poder entre
una comunidad indígena históricamente invisibilizada y un muni-
cipio respaldado por el Gobierno Central de Nicaragua gobernado
por una elite ladina.
•Exclusiones discursivas en el cambio climático. El cambio cli-
mático no solamente tiene el potencial de legitimar algún tipo de
conocimiento sino que también es capaz de hacer otros invisibles.
En la comunidad de investigación, observé la existencia de «tec-
nologías» de adaptación que no califican discursivamente como
tales, al menos en el marco del proyecto de adaptación al cambio
climático. Un ejemplo es el uso de burros para obtener agua de las
fuentes que se encuentran cada vez más lejos según mis entrevis-
tas. Me dijeron que si bien en esa comunidad el uso de burros es
una costumbre antigua, en años anteriores el número de burros en
la comunidad había aumentado.
Pueden haber varias razones que explican la exclusión discur-
siva de la utilización de los burros en la adaptación a uno de los
efectos más mencionados del cambio climático por el proyecto: la
disminución de la disponibilidad en agua. Una puede estar relacio-
nada con el estudio ya mencionado de Philipp Ireland (2012) que
explica que la manera de abordar la adaptación al cambio climá-
tico reproduce las viejas prácticas de desarrollo. El uso de burros
probablemente nunca ha sido considerado como una práctica a
promover por los proyectos de desarrollo por muchas razones de
orden presupuestario, metodológico, o ligado a la falta de experien-
cias en esta materia de las organizaciones. Se puede suponer que si
hoy en día no se hace visible como «tecnología» de adaptación es
porque no reproduce ninguna práctica conocida del desarrollo, a
pesar de que reproduce una práctica «tradicional»: los burros fue-
ron utilizados a principios del siglo XX para el transporte local de
todo tipo de mercancías producidas localmente en ese entonces,
como la caña de azúcar.
También es interesante observar que las prácticas calificadas por
el proyecto como «tecnologías» tampoco son nuevas en la comuni-
44 | 1 . S U J E TO S T E CNOL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS: L A NU EVA ERA …
dad. Incluso muchos son más antiguos que los primeros proyectos
de desarrollo que llegaron a la región. Por ejemplo se trata de las
prácticas de producción de la agroecología o de la agroforestería
que se han perdido parcialmente en Nicaragua con la revolución
verde e incluso con las intervenciones de los proyectos llamados
de desarrollo.
Esta lucha discursiva sobre «tecnologías» y conocimientos le-
gitimados en la adaptación al cambio climático está atrayendo la
atención y los esfuerzos hacia el mantenimiento de los sistemas
agroecológicos vistos como una unidad que se puede «tecnifi-
car» a través de la aplicación de «tecnologías» de adaptación.
Los sujetos más mencionados en los discursos son de dos tipos: los
que son capaces de adaptarse y promover estas «tecnologías», y los
que son las víctimas, tal como se explica en los párrafos siguientes.

1.3.3 Los sujetos de cambio climático


•Los capaces: los pequeños productores. El argumento de Phi-
lipp Ireland sobre la reproducción de viejas prácticas del desarrollo
en la adaptación al cambio climático (2012) puede otra vez ser una
explicación para la razón por la cual el proyecto de adaptación al
cambio climático, a pesar de promover un enfoque de cuenca, im-
plementa acciones únicamente con y para pequeñas y pequeños
productores. Estas y estos productores, en la comunidad de la cual
trato en este capítulo, son los mismos que fueron las y los benefi-
ciarios de los proyectos de reducción de pobreza implementados
hace unos años.
Otra explicación son las relaciones de poder existentes que ex-
cluyen discursivamente algunos sujetos posibles para la adaptación
al cambio climático. En particular, no hay acciones ni discursos que
aborden la adaptación al cambio de las y los ganaderos que a me-
nudo detentan el poder económico y político en la zona. Incluso,
según mis entrevistas con las y los productores de la comunidad y
con personas de algunas instituciones, estos ganaderos, dueños de
grandes extensiones de tierra están a menudo en el origen de los
incendios forestales más grandes o del uso insostenible de los re-
cursos hídricos. De hecho, cuando tienen necesidad de una mayor
1 . S U J E TO S T E C N OL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS : LA NU EVA ERA … | 45
cantidad de pastos para sus vacas, las y los ganaderos establecen
un arreglo de «alquiler de pastos» con los pequeños o medianos
productores. Los pequeños productores en algunos casos acaban
con sus últimas parcelas aún boscosas o aptas para la producción
familiar a cambio del dinero en efectivo que reciben mensualmente
y por cabeza de vaca que mantienen. Otro tipo de arreglo es cuan-
do el ganadero le da a los pequeños productores o a campesinos
sin tierra acceso a sus parcelas para cultivar. En cambio, después
de dos o tres ciclos de producción consecutivos, la tierra tiene que
ser entregada al ganadero tras haberla quemado.
Estos arreglos son ampliamente conocidos y mencionados en mis
entrevistas, tanto por las y los productores de la comunidad como por
las instituciones. Sin embargo, ninguno de mis entrevistados piensa
que sea posible tomar acción en relación a este fenómeno. Inclu-
so, piensan que el marco de los proyectos de adaptación al cambio
climático no es adecuado para hacerlo. En efecto, la adaptación al
cambio climático se presenta como un asunto neutro, apolítico que
requiere soluciones tecnológicas y que de ninguna manera es un
medio para buscar soluciones a las desigualdades sociales existen-
tes, aún si están claramente causando más degradación ambiental.
Por lo tanto, en la comunidad de investigación, esta exclusión
discursiva de las y los ganaderos y esta creación discursiva de las
y los pequeños productores vistos por un lado como los culpables
de la degradación ambiental —particularmente por las quemas—,
y por otro lado como los capaces en la adaptación al cambio cli-
mático, resulta en desviar la atención de temas relacionados a la
justicia ambiental y a los derechos humanos. A través del discurso
del cambio climático, a nivel local se crean los nuevos liderazgos
de un grupo de personas capaces de implementar ciertas «tecno-
logías», mientras que no se cuestionan las responsabilidades y las
injusticias, ni en provocar el cambio climático ni en la ejecución
de las intervenciones sobre cambio climático. La intersección de
los discursos tecnológicos, urgentistas, apolíticos y científicos del
cambio climático con un contexto de luchas de poder, resulta en
una situación preocupante en la que se le presta menos atención a
los problemas ligados a la justicia ambiental y social que a la mal
llamada «época del desarrollo».
46 | 1 . S U J E TO S T E CNOL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS: L A NU EVA ERA …
•Las víctimas: las mujeres. A las mujeres se les da una visibi-
lidad excepcional en el discurso del cambio climático en el que
aparecen como sus primeras víctimas. Se trata de una visión co-
mún que se escucha a menudo de parte de las y los técnicos de los
proyectos, y no solamente de las y los que trabajan sobre cambio
climático. Incluso, en la comunidad de la cual trata este capítulo,
a inicios de los años 2000 en el marco de un proyecto de salud que
atendía a niños, se formó un grupo de mujeres. Doña Rosa expli-
có que un técnico de este proyecto sugirió que deberían adoptar el
nombre de «Las vulnerables» para designar a su grupo:
Nos dijo que era un buen nombre para el grupo porque algunas
de nosotras éramos madres solteras […] y […] las otras […] pues,
las otras éramos mujeres.
Eso no es sorprendente en vista de que en mis entrevistas, la ma-
yoría de las personas de las instituciones que trabajan en el cambio
climático considera que las mujeres son las más vulnerables frente
al cambio climático y a los desastres. Esta visión se relaciona con
una visión esencialista de las mujeres como si fueran un grupo ho-
mogéneo sin diferencias significativas entre ellas. Hoy en día, esta
visión se está reforzando en la comunidad a través de las activida-
des del proyecto de adaptación al cambio climático. Por ejemplo,
en un «taller sobre género» que supuestamente iba a ayudar a re-
copilar información sobre los roles y las relaciones de género para
el estudio de línea de base del proyecto, los ejercicios del taller
fueron desarrollados de tal manera que las y los participantes no
tenían otra posibilidad más que confirmar el estereotipo de la mu-
jer víctima en el cambio climático (MacGregor, 2010). Para llegar
a esta conclusión, los argumentos usados por los facilitadores se
basaron mucho sobre los roles de las mujeres en obtener agua y
leña para el hogar. Los argumentos de las personas de la comuni-
dad que decían que en el caso de sus hogares la tarea no incumbía a
las mujeres o no les incumbía exclusivamente, no eran escuchados.
Tampoco se tomó en cuenta el hecho de que en la comunidad
de investigación hay más hombres solteros que mujeres solteras.
De hecho, sólo la figura de las mujeres solteras —naturalizadas a
través de la expresión «madres solteras»— entraba en el discurso
1 . S U J E TO S T E C N OL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS : LA NU EVA ERA … | 47
y con el fin de reforzar la imagen de las mujeres vulnerables. Por
supuesto, más que contabilizar cuántas mujeres y cuántos hombres
son responsables de recolectar la leña o cuántos son solteros o ca-
sados, lo importante es entender las diferencias entre las personas y
cuáles son los factores que determinan estas diferencias, por ejem-
plo en las vulnerabilidades percibidas por las mismas personas.
Este taller «sobre género» fue finalmente otro ejemplo del tipo
de técnica foucaultiana que se utiliza en el cambio climático. En
este caso se abordaron las dimensiones de género como si fueran
estáticas y como si los roles de género fueran inmutables. Tampoco
se tomó en cuenta que el fin último debería ser la transformación de
las relaciones de género existentes hasta lograr la igualdad, incluso
en un contexto de cambio climático. Concretamente, los facilitado-
res pidieron a los grupos de trabajo que identificaran lo que estaba
sucediendo en la mayoría de las situaciones (quién se levantaba
más temprano, quién tenía la propiedad) e ignoraron deliberada-
mente los casos no mayoritarios o que no iban en el sentido de la
victimización de las mujeres. Los esfuerzos tímidos de algunos
participantes por romper esta imagen esencialista de las mujeres
sin agencia fueron detenidos por los facilitadores que reforzaron
el estereotipo de las mujeres víctimas y por último, de esta for-
ma, contribuyeron a la legitimación discursiva de la desigualdad
en los hogares.

Conclusión
Las y los pensadores de la ecología política han demostra-
do la utilidad de combinar el análisis de los discursos con el de
las percepciones, las prácticas, los conocimientos y las relaciones
de poder en el estudio de los cambios ambientales.6 Este capítulo
quiso demostrar que la ecología política, teniendo estos puntos de
interés, puede ser particularmente pertinente para comprender los
obstáculos discursivos en un enfoque de justicia en la adaptación
al cambio climático.

6
Véase por ejemplo el artículo de Anja Nygren sobre luchas ambientales en la región
de Río San Juan en Nicaragua (2004).
48 | 1 . S U J E TO S T E CNOL ÓGI CAME NT E ADAP TADOS: L A NU EVA ERA …
Este texto tiene la intención de ilustrar cómo los discursos so-
bre cambio climático tienen el potencial de «delimitar» el mundo
(Foucault, 1972), y de legitimar ciertas percepciones. También
pone en relieve la pertinencia de analizar el cambio climático a
través de las estructuras discursivas y los sistemas de inteligibili-
dad que engendran (Foucault, 1972; en Mills, 1997). Entendido de
esta manera, los discursos sobre cambio climático tienen el poten-
cial de influir sobre las percepciones del cambio climático de las
mujeres y de los hombres rurales y, en consecuencia, determinar
sus prácticas de adaptación. Además, los discursos y las interven-
ciones sobre cambio climático a través los sujetos que crean y los
conocimientos que promueven tienen el potencial de reforzar las
desigualdades, entre ellas las de género.
Parece necesario y urgente identificar contranarrativas al dis-
curso científico y tecnológico dominante y promover un enfoque
de abajo hacia arriba, atento a las experiencias y las subjetivida-
des de las personas con el fin de que las intervenciones de cambio
climático no sean al origen de aún más injusticias ambientales y
violaciones de los derechos humanos.

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2. Enfrentar los desastres desde el capital social
y la acción colectiva: Experiencias de mujeres y
comunidades indígenas xincas en la agricultura
familiar campesina de Guatemala
Elías Gramajo, Silvel1

Introducción
En los últimos veinte años, la región centroamericana ha sido
fuertemente impactada por fenómenos como el huracán Mitch
(1998), la tormenta tropical Stan (2005), el huracán Félix (2007),
la tormenta tropical Agatha (2010), unas sequías prolongadas
(2002 y 2014), así como una larga cadena de eventos, tales como
las plagas y enfermedades en cultivos agrícolas, como ha pasado
recientemente en Guatemala con los cultivos de maíz, café, car-
damomo y cítricos.
La presencia cada vez más frecuente e intensa de estos fenóme-
nos, deja en claro cuatro situaciones: en primer lugar, el cambio
climático global es una realidad que se está manifestando en even-
tos extremos a los que está muy expuesta la región por su situación
geográfica. En segundo lugar, las condiciones estructurales de
exclusión social y económica en que vive la mayoría de la pobla-
ción rural, campesina e indígena, hace que casi siempre sea la más
afectada, pero los daños en sus medios de vida, quedan invisibi-
lizados en las estimaciones y planes de reconstrucción. En tercer
1
Profesor en la Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de Gua-
temala. Coordinador del Programa de Estudios Rurales y Territoriales PERT-FAUSAC.
[52]
2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L … | 53
lugar, no existe un aprendizaje sobre el impacto de estos fenóme-
nos que obligue a reorientar las políticas públicas para reducir las
condiciones de vulnerabilidad, ni para mejorar la gestión integral
de riesgos a desastres, ya que casi siempre las respuestas se que-
dan en el ámbito de la asistencia humanitaria de emergencia y la
reconstrucción de la infraestructura física dañada. Y, finalmente,
que casi siempre, a las mujeres rurales e indígenas se les excluye
de los planes de reconstrucción.
Este capítulo se basa en estudios de Investigación Acción Parti-
cipativa (IAP ) llevados a cabo en el marco del Programa de Estudios
Rurales y Territoriales de la Facultad de Agronomía de la Univer-
sidad de San Carlos de Guatemala (PERT-FAUSAC ) y el apoyo de
organismos nacionales e internacionales luego de la ocurrencia de
los grandes siniestros ocurridos en el país en los últimos años, tales
como el huracán Mitch en 1998, la tormenta tropical Stan en 2005
y la tormenta Agatha en 2010, así como las sequías recurrentes que
han afectado principalmente el llamado Corredor Seco.
El texto inicia con una referencia conceptual que permite com-
prender que los desastres no son naturales sino producto de un
conjunto de vulnerabilidades acumuladas; luego describe las con-
diciones y percepciones de comunidades afectadas por los llamados
grandes desastres y finalmente presenta las propuestas locales ba-
sadas en el fortalecimiento del capital social y la acción colectiva
para la gestión integral de los riesgos a desastres.

2.1 Aspectos conceptuales sobre el capital social,


la acción colectiva y la gestión de riesgos2
2.1.1 Los desastres no son naturales
Cada vez que ocurre un desastre, las autoridades gubernamen-
tales aducen que se debe enteramente a causas naturales y dejan
de lado la consideración sobre las condiciones de vulnerabilidad
que hacen que los impactos sobre la sociedad y la economía sean
cuantiosos. Se dice que la magnitud de los daños está asociada di-

2
Mayor información sobre desastres se encuentra en Elías, S. (2014); Elías, S. (1998);
Elías, S. et ál. (2006); FAO (2006); Gellert, G. y Gamarra, L. (2003).
54 | 2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L …

rectamente a la intensidad del fenómeno, sea este un terremoto,


un huracán, una tormenta tropical o una sequía. Con ello se trata
de destacar el papel determinista que justifica el hecho de que las
personas están irremediablemente expuestas a los fenómenos na-
turales, no quedando otra cosa que resignarse, y de paso exaltar el
sentimiento solidario y humanitario hacia los afectados.
En realidad, los desastres o siniestros no son naturales (Maskrey,
1993), sino resultado de una vulnerabilidad global que condicionan
la exposición al riesgo frente a eventos que en otras condiciones
no tendrían por qué generar grandes impactos. La vulnerabilidad
global incluye la vulnerabilidad social, económica, política, insti-
tucional, cultural y ambiental, cada una de las cuales, expresa la
condición en que las personas o las comunidades están más o menos
expuestas a los daños provocados por cualquier amenaza natural,
sea esta un terremoto, un huracán o una sequía.
La vulnerabilidad social y económica puede ejemplificarse en
el hecho de que muchas personas habitan en zonas de alto riesgo
porque no tienen medios ni posibilidades para vivir en mejores con-
diciones. La vulnerabilidad política se expresa en el abandono, falta
de inclusión y participación en que históricamente han permaneci-
do muchas comunidades rurales. La vulnerabilidad social también
se aprecia en la pérdida de los lazos o tejidos sociales que susten-
tan el capital social cuyos ejes articuladores son la solidaridad, la
cooperación y la reciprocidad (Ostrom y Ahn, 2003). En muchos
casos, los daños se pueden reducir si los grupos sociales están más
cohesionados y si son capaces de establecer medidas de apoyo mu-
tuo. La vulnerabilidad ambiental es generada por la transformación
del entorno natural, especialmente por deforestación, contamina-
ción de suelos y aguas, y pérdida de la biodiversidad.
Dicho esto, queda claro que los riesgos a desastres serán direc-
tamente proporcionales a las condiciones de vulnerabilidad y a la
magnitud de las amenazas. La fórmula R=AxV, (Riesgo es igual a
Amenaza por Vulnerabilidad) (Wilches-Chaux, 1993) ha sido pro-
puesta precisamente para mostrar que los desastres no son naturales,
sino que están condicionados por factores sociales, económicos y
políticos. El riesgo, o más correctamente, los escenarios de riesgo
2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L … | 55
son situaciones que pueden reducirse si se mejorar las condiciones
de vida de las personas y sus comunidades.
Es preciso insistir en que los desastres se pueden prevenir o
evitar. Para ello es necesario identificar no solamente las amena-
zas, sino especialmente las condiciones de vulnerabilidad social,
económica, política y ambiental, que necesiten ser transformadas
a través de acciones concretas.

2.1.2 Vulnerabilidad acumulada y el riesgo cotidiano a desastres


En los países subdesarrollados lo más visible es la vulnerabili-
dad acumulada, que resulta principalmente de la sumatoria de los
impactos sucesivos sobre las comunidades más pobres y excluidas.
La gente no sólo está expuesta a los riesgos de desastres, sino que
tampoco cuenta con los medios necesarios para evitar o recuperar-
se de los daños, lo cual hace que un fenómeno natural por pequeño
que sea, además de las pérdidas inmediatas que genere, aumente la
vulnerabilidad ante eventos futuros.
En Guatemala, como en muchas partes del mundo, los efectos
de los daños por desastres son mayores sobre los sectores más po-
bres de la sociedad. Una de las atenciones principales por lo tanto,
debe enfocarse en reducir la pobreza y la exclusión social. Muchas
personas y comunidades están en mayores condiciones de riesgo
porque no tienen recursos para vivir en otros lugares.

2.1.3 Capital social y acción colectiva


Ostrom y Ahn (2003) cuestionaron la ingenua creencia de que
los individuos con intereses comunes actuarían voluntariamen-
te en procesos de acción colectiva. Descubrieron que existe un
potencial conflicto racional entre los intereses individuales y los
intereses comunes, que hace que muchos individuos calculen par-
ticipar en la acción colectiva en función de sus intereses, y que de
todas maneras, algunos individuos resultarán beneficiados aun-
que no contribuyeran al esfuerzo. Pero sugirieron que más allá de
la imagen de individuos egoístas, aislados y racionales, en reali-
dad los individuos están inmersos dentro de un complejo sistemas
56 | 2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L …

de redes e instituciones que configuran variables como la confian-


za, solidaridad y reciprocidad para el logro de la acción colectiva.
El capital social se sustenta en los conceptos de confianza, so-
lidaridad, reciprocidad, participación y reglas. En ese sentido,
además del capital físico, natural, financiero y político, la gestión
de riesgos requiere de la fortaleza del capital social para hacer que
los individuos cooperen y sean solidarios entre ellos. Por ejemplo,
en las tareas de reconstrucción post desastre, los individuos nece-
sitarán ser solidarios y cooperar entre ellos para recuperarse de los
daños sufridos. En las tareas de prevención, los individuos requeri-
rán establecer instituciones locales desde las que puedan establecer
acuerdos, reglas, supervisión, monitoreo y sanciones para reducir
las condiciones de vulnerabilidad, por ejemplo en el manejo inte-
gral de cuencas hidrográficas.

2.2 Los daños invisibles de los


siniestros sobre la agricultura familiar campesina
Cada vez que ocurre un gran desastre o siniestro, las autoridades
gubernamentales piden el auxilio de la cooperación internacional
para estimar el impacto de los daños, atender las emergencias, así
como planificar y financiar la reconstrucción. Tal ha sido el caso
de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CE-
PAL ) que se ha encargado de realizar estas tareas al frente de los
equipos nacionales, realizando la evaluación de daños ocasionados
por el huracán Mitch en 1998, la tormenta tropical Stan en 2005 y
la tormenta Agatha en 2010.
Sin embargo, los desastres también provocan daños que no siem-
pre aparecen en las escenas mediáticas. En este caso hablamos de
los llamados daños invisibles. Son aquellos daños que afectan de
manera silenciosa a las personas, en sus activos familiares y en su
bienestar general. A continuación haremos una descripción de ese
tipo de daños.
•Daños psicológicos y emocionales. Estos se expresan en
el miedo, la angustia y la impotencia frente a la magnitud
de los desastres, especialmente cuando las personas se en-
2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L … | 57
cuentran en serias dificultades o desventajas, por ejemplo
el caso de los niños, los ancianos, los enfermos, los inváli-
dos y las familias numerosas; pero también cuando las per-
sonas sufren la pérdida de sus seres queridos.
•Daños a la salud y enfermedades. Esto ocurre cuando los
desastres generan situaciones que transforman las condi-
ciones de salubridad del medio. Por ejemplo, las inundacio-
nes que contaminan el agua potable con las aguas servidas,
aumentan los patógenos y agentes transmisores de enfer-
medades y, en general, la gente se encuentra expuesta a pa-
decer diversos tipos de enfermedades.
•Pérdida de los activos familiares. Se produce cuando las
personas pierden sus bienes personales y familiares; ta-
les como utensilios del hogar, huertos familiares, cosechas
almacenadas, herramientas y otro tipo de inversiones. La
pérdida de activos predispone una mayor vulnerabilidad y
acrecienta el círculo de la pobreza.
•Desequilibrio en los medios de vida. Muchos de los recursos
y activos de las familias afectadas que estaban predestina-
dos a cumplir determinadas funciones dentro de las estra-
tegias de sobrevivencia, deben reorientarse para cubrir las
pérdidas ocasionadas por los desastres. Así, por ejemplo,
recursos que deberían estar destinados a cubrir costos de la
educación de los hijos o alimentación de la familia, deben
invertirse ahora en reparaciones de la vivienda o gastos por
heridas o enfermedades.
•Ruptura del tejido social. Si bien es cierto que durante
los desastres se hace más evidente la solidaridad entre las
personas, también es cierto que en muchos casos surgen
tensiones y conflictos por el reparto o acceso a los recur-
sos de ayuda de emergencia. Así por ejemplo, muchas de
esas ayudas no llegan necesariamente a las personas más
afectadas, sino a aquellas que tienen más poder o contac-
tos. En Guatemala, como en otros lugares se constata la
forma en que las ayudas se politizan a favor de unos cuan-
tos, generando tensiones, descontentos y rivalidades entre
las personas.
58 | 2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L …

•Pérdida de oportunidades de ocupación e ingreso. Cuando


ocurren los desastres, por lo general las personas pierden
sus oficios y ocupaciones debido al desequilibrio y la cri-
sis general que eso provoca, afectando especialmente a mu-
chos tipos de ocupación informal. Por ejemplo en el caso
del litoral de la costa sur de Guatemala, durante el Stan mu-
chas familias de pescadores quedaron sin trabajo debido a
la destrucción de las áreas de pesca y a la falta de caminos
para sacar sus productos. Las mujeres de esas zonas, dedi-
cadas a la venta de mariscos, comidas preparadas y frutas,
también dejaron de percibir ingresos, debido a que duran-
te mucho tiempo los vacacionistas dejaron de llegar a esos
lugares.

2.3 El territorio indígena xinca: entre


el despojo y la negación de los derechos colectivos
El territorio del pueblo xinca comprende una amplia extensión
en los departamentos de Jalapa, Jutiapa y Santa Rosa. En este últi-
mo departamento se reconoce que los municipios de Guazacapán,
Taxisco, Nueva Santa Rosa y Chiquimulilla son los bastiones prin-
cipales de comunidades que reivindican su origen xinca.
El municipio de Chiquimulilla en el departamento de Santa
Rosa, es todavía considerado como uno de los principales asientos
del pueblo xinca. Este municipio cuenta con una superficie total
de 499 km2, y una población de 43 623 habitantes según el último
censo de población realizado durante el año 2002. Desde tiempos
de la Colonia el municipio ha sido fuertemente influenciado por
la cultura ladina, lo que ha provocado el deterioro del idioma xin-
ca, al punto de que actualmente se considera en vías de extinción.
A pesar de que en la región ya casi no se habla el idioma nativo,
todavía hay en la actualidad miles de habitantes indígenas que se
reconocen como xincas y han iniciado un proceso de fortalecimien-
to de su identidad indígena a través de varias organizaciones, tal el
caso del Consejo Xinca de Chiquimulilla, adscrito al Parlamento
del Pueblo Xinca de Guatemala (PARXINGUA ) que tiene su sede
en la ciudad de Cuilapa, cabecera del departamento de Santa Rosa.
2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L … | 59
El canal de Chiquimulilla, constituye un ecosistema único en
su género en Centroamérica. Es un área natural en la cual desde
1886 se han realizado varios trabajos para hacerla transitable por
medio de pequeñas embarcaciones. Tiene una longitud de 140 km
y es desde entonces una vía de comunicación importante, posee
una abundante riqueza de biodiversidad y es también una fuente
importante de abastecimiento de productos costero marinos (pes-
ca, sal, mangle) para las comunidades aledañas. Sin embargo, por
la falta de mantenimiento en el dragado, las crecidas de las aguas
durante la época lluviosa hacen del canal una seria amenaza para
decenas de comunidades, tal como se evidenció durante el hura-
cán Mitch (1998), la tormenta tropical Stan (2005) y la tormenta
Agatha (2010). Además es preciso indicar que alrededor del canal
se encuentran muchas comunidades que no están fácilmente co-
municadas entre sí. Algunos aspectos que limitan la comunicación
entre comunidades son:
i) el alto costo del transporte en lancha;
ii) el asolvamiento en algunas porciones del canal; y
iii) los propietarios de fincas, salinas o camaroneras que
impiden el paso.
El área xinca de Chiquimulilla, está incluida en una zona domi-
nada por la economía agroexportadora. Las grandes explotaciones
agrícolas han surgido como parte del proceso de despojo del terri-
torio ancestral indígena. En el área existe una fuerte diferenciación
social que se aprecia en la existencia de grandes propiedades y al
mismo tiempo de comunidades rurales que aportan la mano de obra
para los cultivos en las fincas.
Las principales actividades económicas que se pueden encon-
trar en la zona son las siguientes.
•Ganadería extensiva. Actividad que se realiza en las gran-
des fincas que se encuentran en la zona.
•Cultivos de agroexportación. Principalmente con algunas
plantaciones de caña de azúcar y palma africana. En la ac-
tualidad se está ampliando la producción de caña de azúcar
en lo que antes eran las fincas ganaderas.
60 | 2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L …

•Salineras. En la zona existen varias empresas productoras


de sal, además de que todavía existen algunas salineras ar-
tesanales o de pequeños productores.
•Agricultura de subsistencia. Principalmente producción de
granos básicos como frijol y maíz.
•Agricultura comercial de pequeña escala. Dedicada princi-
palmente a la producción de paxte (Luffa cylindrica (L.) M.
Roem.), limón, naranja y otros frutales.
•Pesca artesanal. Llevada a cabo por pequeños grupos de
pescadores que viven en las comunidades del litoral.
•Turismo. Es una actividad que moviliza varias formas de
ocupación, desde transporte terrestre y en lancha, comedo-
res, ventas varias, hoteles, construcción de casas de descan-
so —chalets—, servicios domésticos y de mantenimiento
de las casas de descanso.
La importancia de las actividades de traspatio, según el Censo
Nacional Agropecuario 2003, refleja el protagonismo que tienen
las mujeres en la economía local. De un total de 5854 unidades
de producción con actividades de traspatio, 4974 corresponden a
las mujeres, o sea el 85%. Las principales actividades son la pro-
ducción de árboles frutales como aguacate, limón, mango, coco,
achiote (Bixa orellana L.), plantas medicinales, así como la crianza
de animales: cerdos, gallinas, vacas y peces. Todo ello representa
una contribución que se reinvierte en aspectos alimenticios y man-
tenimiento del hogar.
Por lo general las comunidades presentan grandes carencias
sociales (falta de agua, drenaje y vías de acceso). El poder econó-
mico y político de grandes latifundistas ha opacado la existencia
y la participación política indígena en el área. En las comunidades
rurales, actualmente habitan no sólo indígenas sino también ladi-
nos empobrecidos, quienes durante la emergencia del huracán Stan
sufrieron los mayores impactos, precisamente por las condiciones
marginales en que habitan. En este contexto la condición de las mu-
jeres es mucho más precaria ya que sobre ellas pesa la situación de
ser ellas, indígenas, pobres y rurales.
2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L … | 61
2.4 El impacto de los desastres sobre
la situación de las mujeres indígenas xincas
Las mujeres indígenas del área manifestaron que los recu-
rrentes eventos climáticos afectan seriamente sus condiciones
de vida. Muchas de ellas han perdido sus bienes personales,
otras sus fuentes de ocupación e ingreso, otras han sufrido da-
ños emocionales al quedar atrapadas ellas o sus familias en las
inundaciones y de los que sin haber tenido tiempo para recupe-
rarse, de pronto se ven afectadas por nuevos desastres similares
(véase cuadro 2.1).
Aquí como en otras partes del país, las mujeres tienen la mayor
parte de las responsabilidades del trabajo reproductivo (en la casa),
productivo (aportando recursos e ingresos al hogar) y comunitario.
Gran parte de esas responsabilidades son afectadas cada vez que
ocurre una emergencia.

Cuadro 2.1
Resumen de los daños por inundaciones
según el criterio de las mujeres

Tipo de daño Evidencias Causas


i) Viviendas destruidas i) Las viviendas están ubi-
totalmente cadas en áreas que se
ii) Viviendas que que- inundan fácilmente
Vivienda
daron inhabitables ii) Las viviendas no están
iii) Viviendas con da- construidas con materia-
ños menores les adecuados
i) Los caminos no han teni-
i) Caminos destruidos
do mantenimiento
Acceso o intransitables
ii) Los canales no han sido
ii) Puentes destruidos
dragados
i) No hubo comercio
i) Por la falta de acceso no
ii) Muchas fincas y
se pudieron sacar los
Trabajo e empresas despidieron
productos
ingresos trabajadores
ii) Los turistas no llegaron
iii) Se destruyeron las
en mucho tiempo
áreas de pesca
62 | 2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L …

Cuadro 2.1
—Continuación—

Tipo de daño Evidencias Causas


i) Aumentaron las enfer- i) No hay servicios de salud
medades digestivas ii) No hay medicinas dispo-
Salud y de la piel, especial- nibles
mente en los niños iii) Se mezclaron las aguas
negras con el agua potable
i) La gente se angustió i) Mucha gente no sabía qué
mucho hacer
ii) Los niños y los an- ii) No hay preparación ni
cianos quedaron muy capacitación para los de-
Emocionales
afectados sastres
iii) Hay mucho miedo
a que vuelva a pasar
algo similar
i) Destrucción de huertos i) Los inundaciones fueron
familiares muy fuertes
Activos e in-
ii) Pérdida de enseres ii) Las casas quedaron aban-
versiones
domésticos donadas
iii) Pérdida de animales
i) Los cultivos se destru- i) No hay dónde guardar las
yeron cosechas
Agricultura
ii) Las cosechas se pu-
drieron
Fuente: Grupo Cambios, 2005.

El cuadro 2.1 muestra que las mujeres dan mucha importancia a


los daños causados sobre sus actividades productivas y también
a los daños que afectan el bienestar de sus familias, especialmen-
te la falta de alimentos, las enfermedades y los daños emocionales
al verse en dificultades para salir de sus comunidades inundadas.
Ellas dieron también mucha importancia a la destrucción de sus
huertos familiares y a sus animales de patio, debido a que estos ge-
neran alimentos e ingresos para la familia.
Dadas las características de las comunidades, se pueden destacar
dos tipos de daños. Para las comunidades que viven a la orilla de las
2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L … | 63
playas o en los alrededores del canal (Sectores I y IV), los daños se
relacionan con la pérdida de las actividades productivas, principal-
mente pequeños negocios relacionados con la pesca y el turismo. Las
actividades productivas se han limitado debido a la falta de accesos
tanto para sacar sus productos, como para la llegada de los turistas.
Mientras tanto, para las comunidades ubicadas un poco más le-
jos de la playa, los daños principales fueron el agravamiento de las
condiciones de pobreza, debido a que son familias que viven prin-
cipalmente en las grandes fincas en calidad de mozos colonos. En
estos lugares las mujeres padecieron principalmente la pérdida de
sus huertos familiares de los que obtienen frutas y animales de pa-
tio con lo cual contribuyen al hogar. Muchas de estas comunidades
sufrieron por la falta de alimentos, destrucción de sus viviendas y
fuentes de trabajo. Las comunidades están ubicadas en lugares con
mucho riesgo de inundación. En estos sectores está ocurriendo la
expansión del cultivo de caña de azúcar, con lo cual las comuni-
dades están perdiendo los espacios de donde obtenían leña, frutos
y otros productos forestales.

2.5 Propuestas de las mujeres


indígenas para la gestión de riesgos
Con el paso del Stan, las mujeres tenemos conciencia del daño
provocado sobre nuestras familias y sobre nuestra condición de
mujeres. Hemos reflexionado sobre la necesidad de unir esfuerzos
para apoyarnos mutuamente y luchar de manera conjunta para lo-
grar que se reconstruyan los daños, pero también para que estemos
mejor preparadas en el futuro.

Como parte del proceso de IAP , las mujeres del municipio de


Chiquimulilla —principalmente de las comunidades del sector Pla-
yas, el más afectado con las inundaciones—, expresaron que están
conscientes de que en su condición de mujeres participan activa-
mente en el desarrollo de sus familias y sus comunidades. Por eso
esperan que sus ideas sean tomadas en cuenta por las autoridades
y organizaciones que apoyan la reconstrucción y la prevención de
desastres. Esperan también que esta agenda sirva para mantenerse
64 | 2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L …

unidas y trabajar organizadamente en beneficio de sus comunida-


des y sus familias.
La agenda es una propuesta desarrollada por las mujeres que
habitan en las comunidades afectadas para orientar de mejor ma-
nera la reconstrucción de los daños ocasionados, así como por y
para la prevención de desastres futuros. También es una propuesta
para lograr un mejor desarrollo de sus comunidades y para que las
mujeres puedan tener un mejor espacio de participación.
La agenda toma en cuenta a todas las comunidades afectadas, ya
que no es suficiente atender sólo algunas comunidades pues todas
están relacionadas y lo que afecta a una comunidad puede afectar
también a las demás. Es un espacio que promueve la participación
de las mujeres. Las mujeres pueden participar activamente si cuen-
tan con el apoyo y el espacio de sus familias y en sus comunidades.
Las acciones que se proponen son las siguientes:

a) Medidas urgentes
Estas medidas se consideran urgentes para evitar daños mayo-
res durante el próximo período de lluvias3. Son medidas que deben
realizarse durante el año 2006 en coordinación con los Consejos
Comunitarios de Desarrollo (COCODES ) de cada comunidad y en
estrecha relación con los grupos de mujeres de Chiquimulilla.
•Dragar ríos que amenazan con inundar las comunidades.
En muchos lugares las inundaciones pueden evitarse si se
dragan adecuadamente los ríos, los canales y los zanjones.
Este dragado debe hacerse de manera permanente y adecua-
da, principalmente en aquellos lugares en los que han ocu-
rrido desbordes de los ríos y en donde hay comunidades que
pueden resultar afectadas por las inundaciones. Se debe dar
un mantenimiento adecuado al canal de Chiquimulilla, para
evitar su asolvamiento y que inunde a las comunidades que
viven en sus alrededores, especialmente la gente que vive
en la barra que existe entre la playa y el canal.

3
La propuesta se presentó tras los estragos ocasionados por la tormenta tropical Stan
de 2005.
2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L … | 65
•Reconstrucción de viviendas destruidas. Muchas familias
han quedado sin hogar debido a que perdieron sus vivien-
das o quedaron inhabitables. Por eso es importante que se
haga un recuento de esas viviendas, comunidad por comu-
nidad para que se ayude a las familias con techo mínimo.
Aunque se sabe que ha habido ayudas de este tipo, por lo
general no se está apoyando a las familias que verdadera-
mente lo necesitan y por eso la ayuda se desperdicia o no
se aprovecha adecuadamente.
•Reparación e introducción de agua potable y letrinas. Por
lo general las comunidades del sector Playas no cuentan
con agua potable entubada, sino que se benefician con agua
de pozos. Durante las inundaciones las aguas de consumo
humano se contaminan con las aguas negras de las letrinas
y quedaron inservibles. Por eso es importante reconstruir
de manera urgente los sistemas de abastecimiento de agua
ahí donde sea necesario y hacer un saneamiento de los po-
zos que así lo requieran.
•Tener información y albergues disponibles. Es importante
habilitar varios albergues hacia donde la gente pueda ir. Se
debe hacer una buena capacitación y organización para que
la gente sepa qué hacer y a dónde ir en forma ordenada.
Conviene tener una buena coordinación con los COCODES ,
para que la asistencia en casos de emergencia pueda hacer-
se adecuadamente.
•Pedir apoyo para que los cañeros no sigan destruyendo y
desalojando a las comunidades. Durante los últimos años
se ha observado la habilitación de varias fincas de la región
para la introducción del cultivo de la caña de azúcar, provo-
cando la destrucción de los bosques remanentes en donde
antes las comunidades se abastecían de leña. También los
cañeros están desalojando a muchas familias o habilitando
las tierras hasta el límite de las casas en las comunidades.
Ello traerá muchos problemas de contaminación, falta de
leña y también pérdida de las áreas de cultivo para granos
básicos que los agricultores pedían en arrendamiento en las
66 | 2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L …

fincas. Las mujeres plantearon la necesidad de que las ins-


tituciones de medio ambiente y derechos humanos las apo-
yen para llegar a un acuerdo con los cañeros y los dueños
de las fincas. Las mujeres expresaron que sería oportuno
dejar áreas mínimas de uso comunitario alrededor de los
poblados para que la gente pueda tener un lugar de dónde
obtener su leña y para que los efectos de las quemas y el
uso de agroquímicos no afecten directamente a las perso-
nas. Recalcaron que hay comunidades que tienen muchos
años de vivir en esas zonas.

b) Acciones de mediano plazo


Son acciones que buscan mejorar las condiciones de vida de las
personas y las comunidades, es decir reducir la vulnerabilidad so-
cial, económica y ambiental. Para el efecto las actividades se han
organizado en los siguientes temas:
•Vivienda. En algunos lugares se deben hacer esfuerzos para
reubicar viviendas y poblados a zonas más seguras. Algu-
nas viviendas no pueden ser reconstruidas en los mismos
lugares porque eso implica que nuevamente estarían ex-
puestas a las mismas amenazas. Asimismo se debe dar apo-
yo a los damnificados en la reconstrucción de viviendas de
mejor calidad.
•Accesos. Se hace necesario rehabilitar adecuadamente las
vías de comunicación que llevan a todos los poblados. Has-
ta ahora existen muchas vías que no han sido reparadas y
mucha gente tiene todavía problemas para sacar sus pro-
ductos o para realizar sus actividades comerciales. Esto
afecta también la llegada de los turistas, principal fuente de
ingresos para mucha gente que vive en estos lugares.
•Empleo y trabajo. Las mujeres han manifestado que su prin-
cipal vulnerabilidad está en la pobreza. Manifiestan que la
única manera de luchar contra esta es logrando apoyos en
créditos, capacitación y asistencia técnica para la imple-
2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L … | 67
mentación de proyectos productivos como comercio, turis-
mo, agricultura y pesca.
•Organización. Es importante estimular a las mujeres para
que se apoyen unas a otras y puedan tener una participa-
ción activa a través de la formación de organizaciones de
base. Los COCODES pueden ser una instancia en la que se
puedan abrir espacios de participación para las mujeres,
sin embargo también hace falta contar con organizaciones
específicas. Por ello se propuso la creación de una orga-
nización de mujeres en cada comunidad para que puedan
apoyar los problemas, las necesidades y las iniciativas de
las mujeres. También es importante mantener y unificar es-
fuerzos entre todas las comunidades.
•Capacitación. Las mujeres también plantearon la necesi-
dad de capacitación en diversos campos. En la parte pro-
ductiva requieren capacitación para manejo de pequeños
negocios, especialmente de atención a turistas, tales como
hotelería, restaurantes, pequeños negocios de comida y
guías de turismo. También plantean otros cursos como los
de corte y confección y los de estética. En la parte de ser-
vicios comunitarios también plantean cursos de capacita-
ción en salud, enfermería y organización. En la parte de
gestión de riesgos, plantearon cursos de primeros auxilios
y prevención de desastres.
•Educación. Se planteó la necesidad de reparar o construir
escuelas donde hagan falta. En muchos casos los maestros
son insuficientes para cubrir las necesidades de la pobla-
ción escolar. En otros casos se planteó que las condicio-
nes de las escuelas no son las ideales para la educación
de los niños.

c) Actividades de largo plazo


Estas actividades tienen como propósito establecer en el área las
bases para impulsar un desarrollo social y económico, que permi-
ta una mayor participación social en los esfuerzos en la reducción
68 | 2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L …

de la pobreza y la exclusión social. Las acciones que se propusie-


ron fueron las siguientes:
•Gestionar un proyecto de desarrollo para toda el área xin-
ca. Tomando en cuenta que muchas de las comunidades del
área presentan los mismos problemas, las mujeres plantea-
ron la necesidad de gestionar la implementación de un pro-
yecto de desarrollo que cubra toda la zona. A través de este
proyecto se puede ayudar a resolver los problemas de ma-
nera conjunta. Una sola comunidad no puede salir avante
por sí sola. Se necesita que todas las comunidades puedan
luchar juntas. Estos proyectos deben servir también para
gestionar apoyos para proyectos de desarrollo comunitario
y para proyectos productivos que ayuden a mejorar las con-
diciones de vida de las familias del área.
•Tener un espacio de participación de las mujeres en los
Consejos de Desarrollo. Las mujeres pueden contribuir ac-
tivamente en el desarrollo de sus familias y comunidades
si cuentan con los espacios que permitan su participación.
Para ello hay que luchar para que en cada Consejo Comu-
nitario de Desarrollo (COCODE ) y en cada Consejo Muni-
cipal de Desarrollo (COMUDE ) haya representación de las
mujeres. Para eso se necesita que las mujeres estén capaci-
tadas y preparadas para asumir cargos de responsabilidad
en sus comunidades. En los grupos de mujeres fue intere-
sante ver que muchas mujeres ya están participando en los
COCODE de sus comunidades.
•Consolidar las organizaciones locales. Se considera impor-
tante que los Comités de Mujeres de cada comunidad es-
tén bien organizados y que estén trabajando en beneficio
de las mujeres y de las comunidades. Estas organizacio-
nes deben consolidar su capital social mediante alianzas
con otras entidades y proyectos, especialmente con el Par-
lamento Indígena Xinca, las municipalidades, la Coordi-
nadora para la Reducción de Desastres (CONRED ) y otras
entidades gubernamentales y no gubernamentales que tra-
bajan en el área.
2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L … | 69
Cuadro 2.2
Resumen del Análisis FODA realizado por las mujeres

Fortalezas Oportunidades

Nuestra región tiene un alto poten- En algunos casos contamos con el


cial turístico apoyo de los COCODE
•Tenemos playas muy bonitas, •Algunas mujeres ya participan
diversidad de recursos natura- en los COCODE
les y áreas arqueológicas que
atraen a los turistas Existen varias organizaciones que
•Tenemos manglares y canales nos han apoyado
•Municipalidad, Médicos sin
Las mujeres contribuimos en bue- Fronteras, FIS, MAGA, Intecap
na parte a la economía de nuestros
hogares y en el desarrollo de nues- Existen varias organizaciones que
tra comunidad apoyan proyectos productivos, por
•Comercializamos fruta, maris- ejemplo:
cos y comida y somos propieta- •Viveros de mojarras
rias de pequeños negocios •Centro de acopio para la pesca
•Realizamos servicios domésti- •Financiamiento económico para
cos en los chalets y negocios de los proyectos
la zona •Nuestra región tiene alto poten-
cial turístico
Contamos con áreas de pesca y
otras fuentes de alimentos Podemos aprovechar el espacio
Nuestros esposos se dedican a la que ha generado el Parlamento
pesca Xinca
•Podemos aprovechar de mejor
Existe transporte acuático y terres- manera los recursos disponibles
tre para la gestión de riesgos a
•Existe servicio regular de lan- desastres
chas y transporte terrestre
Tenemos la oportunidad de hacer
Estamos deseosas de superarnos y propuestas serias para el desarro-
de participar en proyecto de bien llo de nuestras comunidades
común
•Tenemos el deseo de organizar-
nos, capacitarnos y, además,
muchas iniciativas
70 | 2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L …

Cuadro 2.2
—Continuación—

Debilidades Amenazas
•El pesimismo y las críticas des- •Se nos prohíbe el corte de leña y
tructivas madera del mangle
•La poca organización y la falta •No hay empleo, no se puede
de liderezas sostener a las familias
•La poca comunicación entre •La aguas están contaminadas y
comunidades provocan enfermedades
•La falta de educación, ya que no •El desbordamiento de ríos, prin-
hay institutos ni centros de ca- cipalmente los brazos del río
pacitación para superarnos Los Esclavos
•La falta de empleo e ingresos •Quedamos aislados por las inun-
limitan la participación de las daciones
mujeres •Los cañeros están arrasando con
•No tenemos tierras para sembrar todos los árboles que producen
y vivir leña, frutas y sombra
•No hay carretera, en muchos •Las mujeres no pueden salir de
lugares no hay cómo salir en sus casas por la delincuencia y
caso de emergencia drogas
•En muchas comunidades no hay •El machismo de los hombres no
agua potable o está contami- deja a las mujeres salir adelante
nada
•La pesca no es suficiente
•Ya no hay acceso a leña

Conclusiones
El riesgo a desastres que padecen los hogares que practican la
agricultura familiar campesina es una consecuencia netamente so-
cial, que pone de manifiesto su compleja vulnerabilidad global,
resultante de la exclusión social y de la extrema pobreza. Esta con-
dición se agrava en la medida en que las presiones del gran capital
se expanden sobre los territorios indígenas y campesinos median-
te el proceso de acumulación por despojo.
A pesar de su capacidad de resiliencia, los sistemas de agri-
cultura familiar campesina se ven profundamente afectados por
el efecto acumulativo de los desastres, tornándose en un círculo
2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L … | 71
vicioso de pobreza, que no permite la recuperación de los medios
de vida y en consecuencia los expone más fácilmente a nuevos
siniestros.
Frente a los desastres, las comunidades indígenas y campesinas
movilizan su capital social para la acción colectiva con la finalidad
de enfrentar de mejor manera los retos que implica la emergencia
y la reconstrucción. Dicho capital social se refleja en la capacidad
para activar los mecanismos de cooperación, confianza y solidaridad.
Las mujeres indígenas son las más afectadas por los impactos
de los desastres debido a la exclusión y a las desiguales relaciones
de género. Aun así las mujeres son capaces de unificar esfuerzos y
plantear propuestas para gestionar los riesgos a desastres con equi-
dad y en el enfoque de reducción de las vulnerabilidades.

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Maskrey, A. (Comp). (1993) Los Desastres no son naturales. Red
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Ostrom, Elinor y Ahn, T. K.. (2003, enero-marzo). “Una perspec-
tiva del capital social desde las ciencias sociales: capital social
y acción colectiva”. Instituto de Investigaciones Sociales. Re-
vista Mexicana de Sociología, 65(1): 155-233.
72 | 2 . E N F R E N TA R L O S D E S A S T R E S D E S D E E L C A P I TA L S O C I A L …

Wilches-Chaux, G. (1993). “La Vulnerabilidad Global”. En: Los


Desastres no son naturales. Red de Estudios Sociales en Pre-
vención de Desastres en América Latina.
3. Impacto de los siniestros en los municipios
más pobres del estado de Hidalgo, México
Cano Basave, María de la Encarnación1
Ramírez Valverde, Benito2
Nuño de la Parra, José Pablo3
Cavazos Arroyo, Judith4

Resumen
Los efectos que ocasiona el cambio climático son tan vastos que
afectan varios aspectos como la seguridad alimentaria, el acceso a
alimentos nutritivos, los rendimientos en la producción agrícola, el
acceso a energía y la disponibilidad del agua, entre otros. El cam-
bio climático, reduce las posibilidades de acabar con el hambre y
la pobreza pues es la población urbana y, sobretodo, la rural con
menores recursos económicos las que sufren las mayores afecta-
ciones por sequía o inundaciones lo que repercute en el desarrollo.
Utilizando un muestreo estadístico, se realizaron ciento noventa
y siete encuestas a habitantes de los municipios de Xochiatipan,
Yahualica y Huehuetla, considerados los municipios más pobres del
estado de Hidalgo para indagar sobre el impacto de los siniestros
en la población rural. Se encontró que el 9.6% de los entrevistados
ha padecido algún siniestro, sin embargo sólo el 1% ha recibido
apoyo. El municipio que presentó mayor impacto fue Huehuetla.
1
Doctora en Desarrollo Económico y Sectorial Estratégico por la Universidad Popular
Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), «mcano21@hotmail.com».
2
Profesor Investigador Titular del Colegio de Postgraduados, «bramirez@colpos.mx».
3
Profesor Investigador de la UPAEP, «pablo.nuno@upaep.mx».
4
Profesora Investigadora de la UPAEP, «judith.cavazos@upaep.mx».
[73]
74 | 3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES…
Se debe tomar acción sobre los siniestros, ya que los efectos eco-
nómicos son importantes y se pone en riesgo el desarrollo de las
comunidades vulnerables como las indígenas.

3.1 Introducción
El cambio climático día a día repercute en la biodiversidad, en
la economía y en el desarrollo de México y del mundo. Por una
parte, en regiones se presentan sequías muy marcadas que llevan a
tomar decisiones de peso, como disminuir el hato ganadero o bus-
car alternativas rentables para seguir produciendo alimentos bajo
esquemas más tecnificados. Por otro lado, las inundaciones y las
bajas temperaturas afectan de manera drástica los cultivos y ponen
en riesgo cantidad de hogares y vidas humanas.
Las comunidades rurales son las más perjudicadas pues en México
la actividad agrícola se realiza en casi cuatro millones de unidades
productivas —que ocupan aproximadamente veintidós millones de
hectáreas—, de las que más de tres millones de unidades de pro-
ducción producen maíz y frijol para autoconsumo (FAO , 2014).
Estas zonas son las más afectadas por las condiciones del cambio
climático y, al no tener alimentos para consumir, las familias tien-
den a buscar alternativas resilientes que les permitan subsistir. De
esta manera tienden a migrar o a buscar fuentes alternas de empleo
para conseguir ingresos y adquirir sus alimentos.
Si bien las políticas públicas hace más de diez años han tornado
la mirada impulsando el Componente de Atención a los Desas-
tres Naturales (CADENA ) —programa gubernamental con el que
se pretende amortiguar el impacto de los siniestros— y las cifras
muestran el inmenso impacto que los desastres producen año con
año. En el 2013 se aseguraron casi quince millones de hectáreas,
equivalente aproximado al 65.8% del área agrícola que se siembra
cada año. El número de Unidades Animal con cobertura se incre-
mentó de trescientas mil en 2006 a diez millones en 2013. Por su
parte, la asignación presupuestal federal aumentó de 8.4 millones
de dólares en 2003 a 303.8 millones en 2013 (FAO , 2014).
En este capítulo se muestra la situación que viven las familias
de los municipios más pobres del estado de Hidalgo específica-
3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES… | 75
mente en Yahualica, Xochiatipan y Huehuetla donde durante el
2013 los desastres naturales afectaron en gran medida los ca-
minos, los cultivos de café y mermaron la productividad que se
estimaba para ese año. Lo anterior acrecentó la precariedad en la
que se encuentran.

3.2 El cambio climático a nivel mundial


A nivel mundial el calentamiento global se manifiesta con ma-
yores sequías, inundaciones y enfermedades. Entre 2002 y 2011,
ocurrieron 4130 desastres en todo el mundo en los que fallecie-
ron 1 117 527 personas y se reportaron pérdidas económicas por
más de 1 195 millones de dólares. Tan sólo en el año 2011, la pre-
sencia de 302 desastres ocasionó la muerte de 29 782 individuos,
afectaron a 206 millones de personas y causaron daños por más de
366 000 millones de dólares (Oficina de las Naciones Unidas para
la Reducción del Riesgo de Desastres, 2012).
En cuestión de enfermedades, el incremento de grados cen-
tígrados, incrementa las infecciones diarréicas, que anualmente
provocan seiscientas mil defunciones de menores de cinco años a
nivel global (Organización Mundial de la Salud, 2014). Por otra
parte, el calentamiento favorece que se descompense la biodiversi-
dad, contribuyendo a que vectores dañinos se manifiesten y causen
enfermedades.
Con base en datos de la Organización Mundial de la Salud
(OMS ) se estima que
el cambio climático causará anualmente unas 250 000 defunciones
adicionales entre 2030 y 2050; 38 000 por exposición de personas
ancianas al calor; 48000 por diarrea; 60 000 por paludismo; y 95 000
por desnutrición infantil (Organización Mundial de la Salud, 2014).
En las regiones más pobres los usos y costumbres también afec-
tan la salud, pues aún se acostumbra cocinar con leña. Se estima
que el 21% de las muertes a nivel mundial ocurren por infecciones
respiratorias bajas, 35% por obstrucción pulmonar y 3% por cán-
cer de pulmón. Cerca del 64% de estas muertes ocurren en países
con bajos ingresos. En la gráfica 3.1 se muestran el porcentaje de
76 | 3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES…
muertes ocasionadas por cuestiones climáticas en personas con ba-
jos, medios y altos ingresos.

Gráfica 3.1
Porcentaje de muertes por riesgos medioambientales en
economías de bajos, medios y altos ingresos, 2004

12
10
8
6
4
2
0
Cambio climático
combustibles sólidos

Agua insalubre,
saneamiento e higiene

Contaminación
del aire urbano

global

Exposición
al plomo

Riesgos
totales
Humo de

Ingresos altos y medios


Bajos ingresos
Riesgo mundial

Fuente: Organización Mundial de la Salud, 20145

Por otro lado, la tala inmoderada modifica la vegetación de la


región y propicia que el calentamiento sea mayor afectando las co-
sechas. Varios países en pobreza dependen de sus exportaciones
de alimentos para incrementar sus ingresos, sin embargo diversas
acciones también afectan el cambio climático pues la sobreexplota-
ción de la tierra y el uso indiscriminado de fertilizantes, pesticidas

5
http://www.who.int/healthinfo/global_burden_disease/GlobalHealthRisks_report_
full.pdf?ua=1
3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES… | 77
y semillas transgénicas contaminan el ambiente y ponen en riesgo
la salud de los habitantes, especialmente en zonas rurales. Estu-
dios han demostrado que el incremento de la población urbana y
las exportaciones de productos agrícolas están relacionados con la
pérdida de bosques (DeFries et ál., 2010).
El cambio climático también afecta el desarrollo económico de
los países, se estima que los costos totales y los riesgos por el cam-
bio climático equivalen a perder por lo menos el 5% del Producto
Interno Bruto (PIB ) global cada año. Si la temperatura se incre-
mentara en un grado Celsius el PIB per capita caería 5.6% (Banco
Mundial, 2013). Además, si se sumaran los riesgos e impactos que
ocasiona el cambio climático, las pérdidas del PIB serían mayores al
20%. Finalmente, la pobreza se acrecentaría si continua elevándose
la temperatura. Estudios demuestran que la pobreza se incremen-
taría de 15.25% a 17.68% para el 2030 (Banco Mundial, 2013).
Todos estos desastres señalan la insostenibilidad del modelo
económico actual y son manifestaciones de la crisis y problemática
ambiental, con evidentes contradicciones que tipifican el problema
del subdesarrollo (Rivera et ál., 2013). ¿Pero qué pasaría en Méxi-
co si continuamos bajo esta inercia?

3.3 El cambio climático en México


México es uno de los cinco países con mayor diversidad a ni-
vel mundial, también uno de los países con mayor desigualdad y
pobreza. Datos del CONEVAL (2014) muestran que la mayor inci-
dencia de pobreza se da en el medio rural (61.3%) comparado con
los que habitan en zonas urbanas (40.6%). Sin embargo, las crisis
que ha sufrido el país aunado a los periodos de bajos precios inter-
nacionales del petróleo y el constante incremento de los precios de
los alimentos han disparado las cifras de la pobreza especialmente
la urbana en 1.7 puntos porcentuales.
Todo esto repercute en los Objetivos del Desarrollo del Milenio
del cual México forma parte para garantizar seguridad alimenta-
ria a la población. Si bien México aún produce alimentos, estos se
exportan principalmente a naciones con un mayor poder adquisi-
tivo. Sin embargo, los costos ambientales y humanos por el uso
78 | 3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES…
indiscriminado de pesticidas y fertilizantes no se pagan en el corto
ni mediano plazo lo cual repercute en la sustentabilidad del suelo.
Datos de la FAO (1996) señalan que
los procesos que degradan el suelo son la erosión, la extracción de
nutrientes por los cultivos sin sustituirlos, la acidificación, la sali-
nización, la reducción de materia orgánica, los cambios en la es-
tructura del suelo, la compresión por el paso de maquinaria agrícola
y el pastoreo”.
Cabe señalar que la población que se dedica a las actividades
primarias son los que más padecen pobreza alimentaria extrema.
En el 2013 se impulsó la estrategia de la Cruzada Nacional Con-
tra el Hambre con la finalidad de abatir la pobreza extrema y el
hambre. En la primera etapa se tomaron en consideración cuatro-
cientos municipios, a un año de la estrategia, el CONEVAL (2014)
señala que en estos municipios seis de cada diez personas en po-
breza extrema alimentaria se emplean en el sector primario, 94%
de ellas siembra maíz para el autoconsumo y 98% se dedica a la
producción de animales como aves, borregos, cabras y cerdos. Au-
nado esto, el 66% de las actividades agropecuarias se lleva a cabo
en territorios con menos de cinco hectáreas y más de tres millones
de unidades de producción, donde cultivan maíz y frijol para au-
toconsumo con escasa tecnología y nulo acceso al financiamiento
(FAO , 2014).
De este modo, los grupos más vulnerables son los más afectados
por el cambio climático no sólo por las sequías e inundaciones que
merman su producción de alimentos, sino también por la degrada-
ción del medio ambiente. Tan sólo en 2011, ya había disminuido el
33.8% de las selvas y bosques en el país (CONEVAL , 2014).
Por otro lado, año tras año, se incrementa el aseguramiento de
cosechas para evitar mayores pérdidas pues tan sólo en el 2012, el
costo económico por los daños ambientales fue del 6.3% del Pro-
ducto Interno Bruto (PIB ). En este mismo año, los costos por el
agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental
ascendieron a 985,064 millones de pesos (CONEVAL , 2014).
Es un hecho que se requiere voluntad política, capacitación y
concientización para revertir esta situación, de no ser así, además
3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES… | 79
de los costos económicos que se han señalado, se incrementarían
los costos sociales detonando conflictos y guerras por los recursos
naturales. Por ejemplo, el agua es un recurso indispensable para
la vida; sin embargo, conforme crece la densidad poblacional se
exacerba la competencia por este vital líquido convirtiéndose en
una mercancía que llega únicamente a quienes cuentan con mayo-
res recursos económicos.
Un dato interesante es que en América Latina, una de cada siete
personas no tiene acceso al agua potable a pesar que en la región
domina la energía hídrica (Kückemanns y Chillado, 2010).

3.4 La producción de alimentos en el medio rural


Históricamente, el campo ha sido testigo de una serie de conflic-
tos por el reparto agrario así como por la producción, recolección
y transformación de materias primas. Los apoyos a este sector pri-
mario han sido recurrentes, sin embargo no han logrado impulsar
la competitividad y productividad especialmente de las familias
inmersas en la pobreza las cuales como una forma de resiliencia
han tenido que buscar ingresos fuera de la actividad agropecuaria.
Con base en el informe de Monitoreo y Evaluación de la Polí-
tica Agrícola de 2011 de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE ), los apoyos a los productores agro-
pecuarios se redujeron de 28%, en el período 1992-1993, a 12%
en 2008-2010 (OCDE , 2012). De este modo, las políticas públicas
para el aseguramiento de las cosechas en caso de desastres natu-
rales se vuelven parte fundamental para continuar compitiendo en
mercados internacionales. En el país, el 90% de los desastres natu-
rales son hidrometeorológicos y afectan principalmente al sur del
país, donde se ha llegado a utilizar el 75% de los recursos del Fon-
do Nacional de Desastres Naturales (INEGI , 2013).
En México únicamente el 0.8% del Producto Interno Bruto
se destina a subsidios y apoyos al sector agropecuario, mientras
que las transferencias a los servicios generales representaron el
10% de la Estimación Total del Apoyo, muy por debajo del pro-
medio de la OCDE que fue de 24% (Rubio, 2012) .
80 | 3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES…
Las sequías, inundaciones, heladas y en general el calentamiento
global traerá cambios importantes en la forma de producir y deto-
nará que los mayores costos de producción serán por mejoras en
los cultivos, mayor investigación y desarrollo en semillas resis-
tentes a la sequía, alternativas para generar agua, mejoras en los
suelos y sobretodo ampliar la gama de servicios en seguros catas-
tróficos. Para conocer la situación que se da en un territorio donde
específicamente prevalece la pobreza, se realizó este estudio en los
municipios más pobres del estado de Hidalgo.

3.5 Metodología
Para este estudio se eligieron a los municipios más pobres del
estado de Hidalgo, los cuales son Xochiatipan, Yahualica y Hue-
huetla. Los dos primeros se ubican en la Huasteca Hidalguense y
Huehuetla en la Región Otomí Tepehua. Estos municipios partici-
pan en la Cruzada Nacional Contra el Hambre donde en la primera
etapa se consideraron cinco municipios en el estado de Hidalgo.
Para elegir la muestra se tomó como base el número de habi-
tantes y el número de viviendas que reporta el Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (INEGI , 2010).
Con base en el número de hogares que se tienen registrados se
aplicaron sesenta y seis cuestionarios6 por cada municipio. En el
municipio de Huehuetla se consideraron quince localidades, en
Xochiatipan tres, y en Yahualica seis localidades. Cabe mencionar
que se realizaron treinta cuestionarios en la cabecera municipal y
los demás en las localidades para conocer la situación que viven
las familias en este municipio. En total se entrevistó a ciento no-
venta y ocho familias, sin embargo un cuestionario no se obtuvo
con todos los datos por lo que sólo se consideran ciento noventa
y siete hogares.
Las entrevistas se realizaron durante diciembre de 2013 a casi
un año del lanzamiento de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
Se les preguntó a la población si durante ese año habían padecido

6
Muestreo cualitativo con varianza máxima (pn=0.5; qn=0.5), confiabilidad del 90%
y precisión del 10%.
3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES… | 81
algún siniestro y si habían recibido apoyo. Se capturó la informa-
ción y el análisis se obtuvo utilizando SPSS .

3.6 Resultados y Discusión


En Hidalgo como en otras partes de la República, la mayor par-
te de los cultivos se realizan bajo condiciones de temporal. Durante
septiembre de 2013 se presentaron diversas situaciones adversas
especialmente por el huracán categoría I «Ingrid» y treinta y un mu-
nicipios se declararon como zona de desastre dentro de los cuales
se encontraron los cinco que conforman la Cruzada Nacional Con-
tra el Hambre en la primera etapa: Huehuetla, Huejutla de Reyes,
San Bartolo Tutotepec, Yahualica y Xochiatipan (Diario Oficial de
la Federación, 2013).
Esta situación causó estragos de infraestructura como deterio-
ro y cierre de caminos, deslaves, pérdidas de viviendas. Por otro
lado, causó pérdidas económicas por la afectación a los cultivos, las
mermas en las cosechas y la disposición de ingresos debido a la ca-
tástrofe, aunque lo más importante fue la pérdida de vidas humanas.
Comentando esta situación, se analizó el Programa Integral
de Desarrollo Rural en el Componente Atención a Desastres Na-
turales en el Sector Agropecuario y Pesquero (CADENA ) para el
siguiente ciclo agrícola que fue el de primavera-verano 2014. Del
dos de mayo al 30 de octubre del 2014 se aseguró una superficie de
maíz de temporal de 169 141.5 hectáreas y 51 648 hectáreas de rie-
go. La suma asegurada ascendió a $ 253,712,250 y $ 120,109,000
respectivamente. La prima total para el maíz de temporal fue de
$ 21,768,511.05 y para el maíz de riego fue de $ 6,649,680. La
producción garantizada fue de 57 a 576 kilos por ha de maíz de
temporal y 654 a 2709 kilos por hectárea de maíz de riego.
En el caso del frijol, para el ciclo primavera verano de tem-
poral se aseguraron 25 387.5 hectáreas y para el mismo ciclo
en riego se aseguraron 6104 hectáreas. La suma asegurada total
ascendió a $ 53,341,250 de los cuales $ 38,081,250 fueron para
frijol de temporal y $ 15,260,000 para el cultivo de frijol en condi-
ciones de riego. La prima total fue de $ 3,267,371.25 en el frijol de
temporal y $ 785,890 en el frijol de riego. Finalmente, la produc-
82 | 3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES…
ción garantizada para este ciclo fue de 33-201 kg/ha en el cultivo
de temporal y de 195-792 kg/ha en riego.
En el caso de los municipios más pobres al no contar con capi-
tal, con limitaciones en el uso de tecnología adecuada y recursos
naturales limitados, sólo tienen cultivos de temporal. Cabe men-
cionar que en los tres municipios cultivan maíz, en Huehuetla se
aseguró una superficie de 4745 ha con una producción garanti-
zada de 273 kg/ha, en Xochiatipan la superficie a asegurar fue
de 3268 ha y la producción de 501 kg/ha y en Yahualica se ase-
guraron 3275 ha con una producción garantizada de 507 kg/ha
(véase gráfica 3.2).

Gráfica 3.2
Superficie asegurada y producción garantizada en los tres
municipios más pobres del estado de Hidalgo

5000

4000

3000

2000

1000

0
Huehuetla Xochiatipan Yahualica

Superficie a asegurar (ha)


n Producción garantizada (kg/ha)

Fuente: Elaboración propia con datos de SEDAGRO (2014)

Para el caso del frijol, aunque se produce en los tres munici-


pios, sólo se asegura la superficie del municipio de Huehuetla que
fue de 370 ha con un rendimiento por hectárea de 99 kilos. Hue-
huetla se caracteriza por la producción de café de la que aún viven
varios campesinos, por ello reviste especial importancia en la zona.
3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES… | 83
A nivel estado se aseguraron 21 441 ha de cultivos de café de
temporal con una suma asegurada total de $ 53,602,500.00 y una
prima total de $ 2,760,528.75. En el municipio de Huehuetla se
aseguraron 4335 ha con una producción garantizada de 378 kg/ha,
en el municipio de Yahualica la superficie a asegurar fue de 421
ha con 234 kg/ha como producción garantizada. Finalmente, en el
municipio de Xochiatipan la superficie a asegurar fue de 56 ha con
una producción garantizada de 189 kg/ha. Lo anterior se muestra
en la gráfica 3.3.

Gráfica 3.3
Superficie a asegurar de café y producción
garantizada en los municipios de la CNCH

5000
4500

4000

3500

3000

2500

2000

1500

1000

500

0
Huehuetla Xochiatipan Yahualica
Producción garantizada (kg/ha)
Superficie a asegurar (ha)

Fuente: Elaboración propia con datos de SEDAGRO (2014)

Los cítricos ocupan un lugar importante en la huasteca hi-


dalguense por la derrama económica que genera, que ascendió
84 | 3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES…
a $ 37,573.00 millones de pesos por la venta de 448 895 tonela-
das y el empleo del que dependen 6500 productores (SENASICA ,
2012). Por ello anterior, en el año 2012 se realizaron una serie de
campañas con la finalidad de combatir una enfermedad bacteriana
denominada Síndrome de Huanglongbing.
En 2014 se aseguraron 5233 hectáreas en todo el estado, la
suma asegurada total fue de $ 13,082,500.00 con una prima total
de $ 673,748.75. En Xochiatipan se aseguraron 65 ha con una pro-
ducción garantizada de 2235 kg/ha y en Yahualica 99 ha con una
producción de 2256 kg/ha.
Por otro lado, el seguro agrícola catastrófico a partir de 2004
ha presentado incrementos impactantes pues de $ 3,081,740.97 de
pesos ascendió en el 2014 a $ 52,164,994.75 de pesos (véase grá-
fica 3.4). En el 2004, la superficie asegurada fue 50 000 ha donde
participaron 20 000 productores en 23 municipios, para el 2006
ya se tenía una cobertura del 100% de los municipios con 202 601
ha aseguradas de 81 040 productores. Para 2014 se han asegurado
394 631 ha con 194 432 productores (SEDAGRO , 2014)

Gráfica 3.4
Inversión total del seguro agrícola catastrófico en México

$ 60,000,000.00

$ 50,000,000.00

$ 40,000,000.00

$ 30,000,000.00

$ 20,000,000.00

$ 10,000,000.00
Inversión
$ 0.00
04
05
06
07
08
09
10

12
13
14
11

20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20

Fuente: Sedagro 2014.


3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES… | 85
Los impactos que ha sufrido el sector agropecuario en el estado
de Hidalgo han sido significativos, especialmente por fenóme-
nos meteorológicos como las sequías, heladas, inundaciones,
granizos y vientos. En 2004, la superficie siniestrada fue de 916
ha por inundaciones y vientos afectando a 332 productores de 4
municipios, el monto para indemnizarlos fue de $ 1,001,047.30
de pesos. Hasta la fecha, la peor catástrofe se presentó en 2009
donde las sequías y las heladas siniestraron 38 538.85 ha de
22 796 productores en 64 municipios y generó una erogación de
$ 35,873,552 de pesos. En 2013, se presentaron varias afecta-
ciones a lo largo del año desde sequías, inundaciones, heladas,
granizo y viento con una superficie dañada de 10 838.25 ha a las
cuales se les destinó un monto de aseguramiento de $ 15,091,020
de pesos en 47 municipios. Finalmente, en el 2014 se indemni-
zaron 6934.05 ha con un gasto de $ 10,570,575.00 de pesos. El
cuadro 3.1, muestra los eventos meteorológicos que afectaron la
entidad de 2004 a 2014.

Cuadro 3.1
Siniestros reportados en el estado de Hidalgo de 2004 a 2014
Productores Munici-
Año Siniestros
afectados pios
2004 Inundaciones y vientos 332 4
2005 Sequía, inundación y heladas 2096 26
2006 Sequía, inundación y heladas 4296 31
2007 Sequía, inundación y heladas 3967 40
2008 Inundación, granizo, heladas y vientos 3887 39
2009 Sequía y heladas 22796 64
2010 Lluvias, inundación, sequía, y heladas 10064 52
2011 Sequía, inundacióny heladas 12532 45
Sequías, inundación, heladas, granizo y
2012 6658 44
viento
Sequías, inundación, heladas, granizo y
2013 8259 47
viento
Sequías, inundación, heladas, granizo y
2014 4253 47
viento
Fuente: SEDAGRO, 2014.
86 | 3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES…
Para ejemplificar mejor esta situación y con base en las encues-
tas realizadas en los municipios más pobres del estado se encontró
que el 49% son hombres y 51% mujeres. La edad promedio de los
entrevistados fue de 47.68 años y señalaron asistir a la escuela en
promedio 5.8 años. Sin embargo, el 21.7% no sabe leer ni escri-
bir y el 66.2% habla lengua indígena. De este porcentaje el 83.2%
habla náhuatl, el 9.9% otomí y el 6.9% tepehua. La población es
mayoritariamente indígena y al igual que en el resto del país la
población indígena se encuentra asociada con niveles de pobreza.
Con respecto a la infraestructura bajo la cual desarrollan sus
actividades básicas, el 31.8% mencionó no tener agua potable, el
38.4% no cuenta con drenaje, el 4% no tiene energía eléctrica y el
90.9% cocina con leña o carbón.
De la población entrevistada, el 32.48% corresponde al muni-
cipio de Xochiatipan donde el 26.39% se consideran pobres. El
34% de los entrevistados fueron del municipio de Yahualica don-
de el 23.86% mencionó ser pobre y finalmente el 33.49% de los
encuestados son del municipio de Huehuetla donde el 25.88% pa-
dece pobreza. En total el 76.14% de los entrevistados mencionó
encontrarse en situación de pobreza. En este sentido, los siniestros
tienen especial impacto en los grupos en condiciones de pobreza.
Cuando se les cuestionó si habían sufrido algún siniestro en los
últimos meses, el 9.65% mencionó afirmativamente. El municipio
de Huehuetla fue el que presentó el mayor número de siniestros
con once, seguido del municipio de Xochiatipan con cinco casos
y Yahualica con tres. El cuadro 3.2 muestra la situación de sinies-
tros en los tres municipios.
Al comparar el comportamiento de los siniestros en los tres mu-
nicipios, se encontró mediante prueba de Chi cuadrada diferencia
significativa (χ2= 6.288; p= 0.037), es decir, el comportamiento de
los siniestros fue diferente en los tres municipios. Así, en el muni-
cipio de Huehuetla se encontró una presencia mayor de siniestros
(16.9%) y esto, obviamente, impacta a una gran proporción de ha-
bitantes en condiciones de pobreza, que ante el desastre natural,
ven como se agudizan sus condiciones de vida.
Cuando se les cuestionó a los afectados si habían recibido al-
gún apoyo, sólo un productor del municipio de Xochiatipan y uno
3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES… | 87
Cuadro 3.2
Siniestros durante el 2013 en los municipios
más pobres del estado de Hidalgo

Tuvo siniestro No tuvo siniestro


Municipio
Frecuencia % Frecuencia %

Xochiatipan 5 7.7 60 92.3


Yahualica 3 4.5 64 95.5
Huehuetla 11 16.9 54 83.1
Total 19 9.6 178 90.4
Fuente: Elaboración propia con datos de SEDAGRO (2014)

de Huehuetla comentaron que sí se les había apoyado por los desas-


tres ocurridos. Esto nos muestra, que pese a ser de los municipios
más pobres del estado de Hidalgo, los apoyos que el gobierno otor-
ga ante un desastre son sumamente reducidos.
En este caso se usó una prueba de Fisher para conocer si existía
diferencia entre los municipios con respecto a los apoyo recibidos,
los resultados muestran que no existe diferencia significativa (Es-
tadístico exacto de Fisher= 1.293; p=0.549) y el comportamiento
es similar en los tres municipios, con lo que se observa que el apo-
yo que se les proporciona a los productores con daños ocasionados
por siniestros es prácticamente nulo.
Los siniestros son fenómenos aleatorios, pero presentan ca-
racterísticas especiales cuando los damnificados son pobres. La
población en condiciones de pobreza es más vulnerable y los efec-
tos del siniestro son más difíciles de superar, además la presencia
de un siniestro puede resultar determinante para el futuro de las
familias que sufrieron daños. La región donde se realizó este es-
tudio corresponde a una zona de alta marginación en la población
en términos formales viviendo en condiciones de pobreza, por tal
razón con alta vulnerabilidad a la presencia estos fenómenos natu-
rales. En términos generales las familias que sufrieron la presencia
del siniestro no se diferencian significativamente del resto de la
población, pero expondremos en términos generales las condicio-
88 | 3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES…
nes de la población que sufrieron un siniestro, como aquella que
no se vio afectada.
Los resultados de la encuesta nos muestran que el promedio de
edad del entrevistado fue de 47.75 años, siendo de 51.47 para los
productores con siniestro y de 47.35 para los no afectados. El ta-
maño de la familia es de 4.11 miembros en promedio con 3.37 para
las familias con siniestro y 4.19 sin siniestro. Finalmente la super-
ficie total en la región es de 6.88 ha con 12.27 para las familias
afectadas y 6.01 ha para las no afectadas. En estas variables no se
encontró diferencia significativa entre los dos grupos,.
El 76% de la población entrevistada manifestó que consideraba
que su familia se encontraba en situación de pobreza, el 78.9% de
las familias con siniestros y el 75.7% de los no siniestrados manifes-
taron esta misma condición para sus familias, sin que se encontrara
diferencia significativa entre los grupos (χ2=.099; p=.791). Enton-
ces, la inmensa mayoría de las familias que sufren el siniestro se
encuentran en condiciones de pobreza, por lo que la superación del
impacto del siniestro es un proceso largo y complicado.
Otro aspecto que es importante considerar es la pertenencia a
un grupo étnico por parte tanto de la región. El 66.5% de los en-
trevistados manifestó hablan una lengua indígena y este porcentaje
fue muy similar en los que sufrieron siniestro (68.4%) y aquellos
que no tuvieron tal evento (66.3%) donde no se encontró diferen-
cia significativa (χ2=.035; p=.852).
Un último aspecto que queremos destacar es el apoyo con el
gobierno a la población de la región en estudio. Con respecto a la
participación en programas oficiales, el 47.2% reciben apoyo de
Oportunidades. De Liconsa sólo recibe apoyo el 10.7% de la po-
blación, el 15.3% manifestaron recibir apoyo de PROCAMPO y,
finalmente, a un año de la Cruzada Nacional Contra el Hambre,
solamente el 5.8% afirmó recibir apoyo de esta estrategia guberna-
mental. En el cuadro siguiente se presenta el porcentaje de familias
que recibieron apoyo de los programas oficiales de acuerdo con la
presencia o no de siniestro (véase cuadro 3.4).
Como se dijo al principio, los municipios con mayor pobreza
son los que padecen en mayor magnitud los impactos de las ca-
tástrofes lo cual merma su capacidad productiva, su desarrollo
3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES… | 89
económico y repercute en abatir la situación de pobreza en el cor-
to, mediano y largo plazo.

Cuadro 3. 3
Porcentaje de familias que recibieron apoyo de
programas gubernamentales en los municipios
más pobres del estado de Hidalgo, de acuerdo
con la presencia de siniestro

Tuvo No tuvo
Programa Región
siniestro siniestro

Oportunidades 41.2 47.8 47.2


LICONSA 15.8 10.2 10.7
PROCAMPO 31.6 13.6 15.3
Cruzada Nacional
0 6.4 5.8
Contra El Hambre
Fuente: Elaboración propia con datos de SEDAGRO (2014)

Como se dijo al principio, los municipios con mayor pobreza


son los que padecen en mayor magnitud los impactos de las ca-
tástrofes lo cual merma su capacidad productiva, su desarrollo
económico y repercute en abatir la situación de pobreza en el cor-
to, mediano y largo plazo.

3.7 Conclusiones
El avance antropogénico es palpable en todo el planeta y será
causa de su propia extinción en el mediano plazo de no revertirse
la contaminación y deforestación. El cambio climático nos ha re-
basado y la tecnología para mermar esta situación, aunque existe,
no llega a todos los sectores sociales afectando a los más pobres
quienes aún basan su alimentación en cultivos de temporal. La vida
rural se ha visto afectada por el escaso desarrollo agropecuario y los
constantes siniestros ocasionados por el cambio climático que ha
impedido impulsar la productividad del campo contribuyendo a ex-
pulsar a sus habitantes en busca de fuentes de ingresos adicionales.
90 | 3. I MPACTO DE LOS SINIESTROS EN LOS MUNICIPIOS MÁS POBRES…
Es un hecho que el calentamiento global esté causando mayores
sequías en el país e impulsando a que la mayoría de los fenómenos
meteorológicos se presenten en el mismo año sin poder prever real-
mente los devastadores impactos que pueden ocasionar.
El apoyo que proporciona el gobierno mediante CADENA mues-
tra datos contundentes del cambio climático con costos tan altos
que en el mediano plazo serán incalculables, además que con ma-
yores catástrofes difícilmente se contará con los recursos humanos
y económicos para apoyar las zonas más vulnerables sumergiéndo-
las en la miseria, la pérdida de ingresos, la hambruna y orillando a
la extinción de la diversidad cultural.
Se requiere contar con apoyos económicos pero, sobre todo,
con proyectos productivos e innovación tecnológica que impulsen
la actividad agropecuaria mediante la tecnificación de los pro-
ductores y garantizándoles un recurso que cada vez parece más
escaso: el agua. Como se señaló, el que obtengan sus cultivos
dependiendo de las lluvias los limita porque generan pocos ren-
dimientos por hectárea e impide que se pueda apreciar claramente
las pérdidas que se generan por siniestros o catástrofes. Por tan-
to, se requiere impulsar la prevención, más que la indemnización,
en un componente de apoyo en caso de desastres para producto-
res rurales en pobreza.

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4. La migracion: ¿Una forma de sobrevivencia
de los campesinos ante un desastre?
Ramírez Huerta, Mónica1
Juárez Sánchez, José Pedro2
Ramírez Valverde, Benito3

Resumen
El objetivo de la investigación base del presente capítulo, es co-
nocer el impacto de las heladas en el cultivo de maíz de temporal
y su relación con la migración de los campesinos de Tlachichuca,
Puebla. Durante el año 2011, se aplicó una encuesta a setenta y seis
productores y el estudio mostró que ante un desastre como la hela-
da ocurrida en ese año, la migración hacia otro municipio, fue en
menor medida una estrategia de sobrevivencia de los campesinos,
esto se debió tanto a la avanzada edad como a la diversificación
de actividades económicas que manejan para la generación de in-
gresos para su subsistencia.
Palabras clave: Migración, desastre, helada, política agríco-
la, campesinos.

4.1 Introducción
Los impactos de un desastre agrícola, contribuyen a que las co-
munidades pobres sufran pérdidas económicas debido a la ausencia
1
Estudiante de Doctorado del Programa de Estrategias de Desarrollo Agrícola Regio-
nal del Colegio de Postgraduados Campus Puebla, «gestionpublica2012@hotmail.com».
2
Profesor Investigador Colegio de Postgraduados Campus Puebla, «pjuarez@colpos.mx».
3
Profesor Investigador del Colegio de Posgraduados Campus Puebla, «bramirez@
colpos.mx».
[93]
94 | 4 . L A MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA…

de un seguro y de los recursos financieros necesarios para recuperar


sus medios de vida. Un estudio de la Organización de las Nacio-
nes Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO , 2015: 7)
menciona que en el período 2003-2013 se registraron pérdidas en
cuarenta y ocho países por 140 000 millones de dólares en todos
los sectores económicos, de esta cantidad, 30 000 millones de dó-
lares afectaron la agricultura, de los cuales 42% (13 000 millones)
correspondieron a pérdidas de cultivos, siendo las inundaciones
las responsables del 60% de los daños, seguidas por las tormentas,
causantes del 23%. Sin embargo, en 2014 un informe del Internal
Displacement Monitoring Centre (IDMC , 2015: 23) mostró que
17.5 millones de personas fueron obligadas a huir de sus hogares
a causa de desastres ocasionados por amenazas relativas al clima,
como inundaciones y tormentas; y 1.7 millones por a amenazas
geofísicas como terremotos. El Centro Nacional de Prevención de
Desastres Naturales (CENAPRED , 2015) reportó que en México en
2014, se presentaron catorce desastres de alto impacto económico
en el territorio nacional y en el estado de Puebla en 2011 el CENA-
PRED (2012: 9) reportó 59 038 hectáreas de cultivos afectados por
fenómenos hidrometeorológicos, ascendiendo las pérdidas a mil
un millones de pesos. En este sentido, los campesinos en México
se enfrentan a desastres, que figuran —según el Sistema Econó-
mico de Latinoamericano y del Caribe (SELA , 2014: 11)— como
una amenaza real a la seguridad alimentaria debido a su frecuencia
e intensidad; asimismo, este hecho podría haber desencadenando
una migración nacional e internacional.
En México la migración internacional de fines de la década de
1990 e inicios de siglo XXI en parte es producto del modelo eco-
nómico implementado, se pasó de ciento cincuenta y seis millones
de migrantes en 1990 a doscientos catorce millones en 2010, de los
cuales, 60% se desplazó a países desarrollados (Castles, 2014: 236).
En esta perspectiva, Ramírez-Valverde y González (2006: 4) seña-
lan que las condiciones de pobreza han obligado a los campesinos a
buscar empleo fuera de sus comunidades. Es decir, que el proceso
de transformación económica y social a partir de la implementación
del modelo neoliberal en México, aunado a la presencia cada vez
más constante de un desastre en la agricultura de temporal ha ge-
4. LA MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA… | 95
nerado en los campesinos estrategias de reproducción social, tales
como la migración. El objetivo de la investigación que da origen
al presente capítulofue conocer el impacto de las helada en el cul-
tivo de maíz de temporal y su la relación con la migración de los
campesinos de Tlachichuca, Puebla, durante el año 2011.

4.2 Desastres y migración


En la agricultura de temporal la presencia de un fenómeno per-
turbador de origen natural como la helada, se puede convertir en
un desastre, el cual se puede explicar desde el paradigma dominan-
te o naturalista; Rodríguez (1997: 25) menciona que un desastre
es la expresión de la acción de la naturaleza —caracterizada por
ser el agente activo— sobre las sociedades —agente pasivo o re-
ceptor—; por tanto, no se le atribuye a la sociedad la capacidad de
modificar el estado de las cosas y presenta a los fenómenos naturales
como factores activos y determinantes (Rocha, 2002: 179). García
y García (2005: 125) mencionan que los desastres son vistos como
fenómenos inesperados y sin precedentes que introducen desorden
en el orden preexistente; entonces el racionalismo naturalista los
ubica como fenómenos inéditos. Otro enfoque para comprender los
desastres es el paradigma estructural, que establece criterios para
orientar y definir las respuestas institucionales ante las emergen-
cias, procurando el consenso y preservación de la funcionalidad
sistémica (Rodríguez 2005: 31); se puede decir que los desastres
son la destrucción física que irrumpe las rutinas de la vida cotidia-
na a nivel micro y macro (Stallings, 1997: 11).
Un desastre contribuye a develar aspectos económicos y sociales
que ya existían antes de la presencia del siniestro natural —como
una helada en la agricultura— y esto se explica a partir del paradig-
ma alternativo; en el que un desastre es producido por la irrupción
de un peligro natural afectando principalmente a personas en una
situación de vulnerabilidad (Da Costa, 2014: 63). Se tiene que
reconocer que los desastres son resultado de las condiciones pre-
existentes en donde la vulnerabilidad acumulada y la construcción
social del riesgo ocupan lugares determinantes en relación con una
amenaza natural (García 2004: 129). Bajo el enfoque alternativo
96 | 4 . L A MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA…

los desastres no son únicamente fenómenos naturales, sino «socio


naturales»; principalmente por esto son más agudos contra la vida
y los bienes de la población del medio rural marginado, en el que
las condiciones de pobreza se agudizan con la política económi-
ca y ecológica que se implementa, según Left et ál. (2002: 483)
la degradación antrópica que produce la actividad económica nie-
ga el origen antropogénico del fenómeno al calificar sus efectos a
través de los desastres.
En la estructura social, los desastres no son sólo eventos na-
turales, ya que su impacto depende del contexto político y de la
composición social de la población; es por ello que tienen “mayor
impacto en zonas rurales pobres y marginadas, con escasos niveles
de ingreso, capacidad de organización y representación política en
los espacios regionales y nacionales” (Martínez, 2012: 113). Asi-
mismo, los desastres se constituyen en un proceso que manifiesta
el nivel de riesgo y de desarrollo que existe en una sociedad, ha-
ciendo notar los desequilibrios regionales producidos por la política
económica implementada; ya que no sólo se relacionan con la pér-
dida de vidas humanas y económicas sufridas en un determinado
tiempo y espacio, sino que sus impactos alteran el desarrollo de las
comunidades y en especial en las zonas agrícolas, creando descon-
cierto y desorden, constituyéndose en un elemento de destrucción
de la estructura social. García (2011) plantea que la agricultura de
temporal de los países en desarrollo sufrirán efectos negativos cau-
sados por los desastres y se reflejarán en pérdidas económicas; y
éstas se sumarán a las condiciones preexistentes de la población,
en este sentido los desastres están directamente relacionados con
la pobreza y con el modelo de desarrollo económico —neolibe-
ral—; que ha generado la apertura comercial de sectores enteros
de la economía y el abandono de políticas de promoción de secto-
res específicos, como el agrícola (Mendoza, 2012: 76).
Actualmente los agricultores de temporal no sólo tienen que en-
frentarse a los desastres, sino también a una política agrícola adversa
tras el cambio de modelo económico, Puyana y Romero (2005: 21)
argumentan que el campo mexicano adoptó una política agrícola
reduccionista reflejada en el financiamiento, la inversión y el gas-
to púbico al campo, disminuyendo los subsidios, eliminando las
4. LA MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA… | 97
instituciones y los precios de garantía que de alguna manera prote-
gían a los productores rurales, principalmente en cultivo del maíz.
De la Tejera (2013: 456) menciona que estas medidas desalentaron
la producción de maíz para las pequeñas unidades de producción
campesina; socavando las maneras tradicionales de trabajar y vi-
vir (Camacho, 2013: 213). El campesinado vive en condiciones
desfavorables, entre ellas la pobreza, ligadas a la presencia de un
desastre en la agricultura de temporal y a un proceso de transforma-
ción económica y social ha generado que implemente estrategias de
reproducción de combate a la pobreza como la migración, la cual
también se constituye como posible efecto colateral de un desastre.
Ortega (2014: 637) menciona que la migración es un movimiento
de personas y que no es un fenómeno reciente, sino que ha estado
presente en toda la historia de la humanidad a causa de cambios
climáticos, guerras, persecuciones y causas económicas. Un infor-
me del Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC , 2012:
15) menciona que la migración produce presión en zonas locales
donde la frecuencia y magnitud de un desastre convierte a estas
zonas en marginales y carentes de medios de subsistencia. En el
sector agrícola la migración es el efecto de la disminución de los
ingresos provenientes de la producción agrícola y descensos de la
productividad rural debido a sequías y sucesos climáticos extre-
mos que alientan la movilidad. De este modo, la migración puede
ser vista desde dos corrientes teóricas: la estructural y la funcio-
nal. En la funcionalista se menciona lo positivo que puede ser la
migración, Sinisterra (2005) argumenta que el incremento de los
ingresos de las familias de los migrantes internacionales contribu-
yen a resolver el de la pobreza y tienen un impacto positivo en la
balanza de pagos; de acuerdo a Turiján et ál. (2015: 679) a las re-
mesas se les debe de tratar como un ingreso salarial que posee la
capacidad de uso e inversión productiva que tiene cualquier remu-
neración económica que pueda percibe un trabajador y permite que
sus receptores —pobres— aumenten sus ahorros o gasten más en
bienes de consumo duradero y capital humano. Los estructuralistas
tienen un visión diferente a los funcionalistas, no creen que las
remesas puedan ayudar a las comunidades a alcanzar su desarrollo
y critican a los gobiernos que buscan en las remesas una posibilidad
98 | 4 . L A MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA…

de solucionar los problemas sociales de las comunidades (Jones,


1998); también enfatizan en los impactos negativos que tiene la
migración a nivel familiar en el país de origen, variando en inten-
sidad y forma (Suárez et ál., 2004: 25).
La migración ante un desastre es un factor económico que cam-
bia a través del tiempo de diferentes formas (Aceleanu, 2011: 35),
constituyéndose en una estrategia para mejorar sus condiciones de
vida, pero, la decisión de migrar puede tener razones económicas,
técnicas, culturales o por marginación de las minorías que deter-
minan las salidas de los individuos desde los lugares de origen
y se transforman en un signo de los desequilibrios sociales, eco-
nómicos y demográficos a escala regional y mundial (Moreno,
2006: 121). Según Guzmán y León (2005: 103) estos desequili-
brios fuerzan a los campesinos a incrementar sus flujos migratorios
desde las localidades rurales hacia las ciudades o países desarro-
llados, resaltando las dificultades que los campesinos enfrentan
en sus unidades de producción agrícola durante y después de un
desastre en la agricultura de temporal. Esto obedece a que los
campesinos poseen una racionalidad económica propia que no se
identifica con los supuestos de la economía capitalista (Landini,
2014: 119), ya que su principal objetivo no es la obtención de lu-
cro sino la subsistencia familiar (Van der Ploeg, 2009: 5). Por lo
tanto, se crean estrategias de sobrevivencia campesinas ante una
restructuración económica.

4.3 Metodología
Se realizó una revisión documental, recorridos de campo y se
aplicaron cuestionarios tomando en cuenta aspectos sociales y
económicos referentes a los productores y al cultivo del maíz. Se
aplicó un muestreo cualitativo con varianza máxima, con una pre-
cisión del 10% y una confiabilidad del 90%; el marco de muestreo
fue la lista de productores de maíz que participaron en el Progra-
ma de Apoyos Directos al Campo (PROCAMPO ) del municipio de
Tlachichuca, a partir del cual se determinó el tamaño de muestra
bajo la ecuación presentada por Gómez (1979) y se especifica de
la siguiente forma:
4. LA MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA… | 99

NZ 2α/2pnqn
n= Nd2 + Z2α/2pnqn
Dónde:
N = 3435 (Tamaño de la población);
Confiabilidad (90%) = 1.64;
Precisión = 0.1;
pn = 0.5;
qn = 0.5.
El tamaño de muestra fue de setenta y seis productores y fueron
seleccionados aleatoriamente en localidades agrícolas dedicadas al
cultivo de maíz del municipio. El análisis de la información se lle-
vó a cabo mediante estadística paramétrica y no paramétrica para
la interpretación de la información se dividió en dos grupos: cam-
pesinos que alguna vez migraron (14) y campesinos que no han
migrado (62).
La zona de estudio, Tlachichuca se localiza en la parte cen-
tro-este del estado de Puebla entre los paralelos 19°02’ y 19°16’
de latitud norte; los meridianos 97°12’ y 97°30’ de longitud oeste;
su altitud oscila entre los 2200 y 5600 m s.n.m. (véase mapa 4.1).
En el 2010 la población total del municipio ascendió a 28568
habitantes que representan el 5% de la población estatal. La Po-
blación Económicamente Activa (PEA ) era de 9226 personas, el
66.7% lo absorbe el sector primario, el 10.6% el secundario y el
22% el terciario (INEGI , 2010). Con respecto a la importancia del
sector primario se reportó en 2011 que el municipio de Tlachi-
chuca se ubicó en el octavo lugar a escala estatal por la superficie
sembrada (16 654.68 hectáreas), de estas, 11 220 hectáreas fueron
dedicadas al cultivo de maíz de temporal y obtuvo el sexto lu-
gar en la producción de maíz en el estado con 7524.38 toneladas
(SIAP , 2011). De su población 80.7% se encontraba en situación
de pobreza, compuesta por 21% en pobreza extrema y 59.7% en
pobreza moderada (CEIGEP , 2015). Además el municipio cuenta
un grado de intensidad migratoria bajo, dado que en el quinque-
nio anterior sólo 2.81% de viviendas tienen emigrantes a Estados
Unidos y 2.1% son viviendas con migrantes de retorno (CONAPO
100 | 4 . L A MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA…

2014). Los datos evidencian al municipio de estudio con proble-


mas de pobreza.

Mapa 4.1
Localización de Tlachichuca
en el contexto nacional y estatal

O E

S Tlachichuca

Puebla

México

Fuente: elaboracion propia.

4.4 Migración. Estrategia de sobrevivencia


de los campesinos ante un desastre
La presencia de siniestros naturales en la agricultura de tem-
poral, principalmente en el cultivo de maíz, representa un riesgo
permanente y contribuyen a la vulnerabilidad física, económica y
social. La migración nacional o internacional se considera que es
una estrategia que contribuye a reducir el daño provocado por un
desastre. Con respecto a las características generales de los cam-
pesinos entrevistados se encontró que su edad promedio fue de 57
4. LA MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA… | 101
años, los que tienen experiencia migratoria nacional o internacio-
nalmente tienen 45 años y los no migrantes 59 años. Respecto a la
escolaridad, Reyes et ál. (2012: 26) mencionan que más de 90%
de la población de los ejidos y comunidades tienen una escolaridad
por debajo del nivel de secundaria; dicho resultado, es superior al
promedio de los campesinos entrevistados (4 años), en contraste,
los campesinos que migraron tienen una escolaridad promedio de
8 años y es superior a la media municipal (6.3 años) (SEDESOL y
CONEVAL 2010). El promedio de escolaridad de los que no migra-
ron fue de 3 años. Pellegrino (2003: 22) menciona que el promedio
de escolaridad de la migración está determinado por un perfil de
migrantes poco calificados y de bajo nivel educativo. Se encontró
una correlación negativa entre edad y escolaridad de los campesi-
nos entrevistados (r=-0.807; p<0.001) que indica que los habitantes
de mayor edad tienen menor nivel de escolaridad.
El tipo de propiedad agropecuaria en México constituida por
los ejidos y comunidades tiene ciento cinco millones de hectáreas,
significa, que es la principal propiedad en el país. En 1992 el tama-
ño de la dotación ejidal era de 7.5 hectáreas por productor (Robles,
2008: 10). En el municipio de estudio la propiedad dominante fue
la ejidal (96.1%), los entrevistados tenían en promedio una super-
ficie de 5.2 ha, no se encontró diferencia estadística (t = -0.888; p =
0.378) entre los campesinos que alguna vez migraron (5.8 ha) y
los que no han migrado (5.1 ha.). Los encuestados sembraron fun-
damentalmente maíz (68.4%) bajo condiciones de temporal. Se
puede decir que este tipo de productores se caracterizan por practi-
car una agricultura de corte minifundista, según la Organización de
las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
este tipo de agricultura en México representa el 75.7% convirtién-
dose en la principal fuente de empleo agrícola y rural (Laporeti et
ál., 2014: 37).
El efecto del cambio climático se hace notar con el aumento del
calentamiento global, y la presencia de siniestros naturales como
sequías e inundaciones (Sabatella, 2010: 70); informes de la orga-
nización Global Humanitarian Forum (2009: 12) pronostica que
para el año 2030 se espera que la vida de seiscientos sesenta mi-
llones de personas esté gravemente afectada, ya sea por desastres
102 | 4 . L A MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA…

causados por el cambio climático o por la degradación progresi-


va del medio ambiente. En el sector agropecuario, la agricultura
de temporal ocupa 82% del área total sembrada y se considera
que es la más afectada en México (Damián et ál., 2013: 30). En
el área de estudio la mayoría de entrevistados tuvieron algún si-
niestro en el cultivo del maíz de temporal, 93.4% mencionó a
las heladas y el 6.5% señaló a las sequias-heladas y granizadas.
La aparición de estos siniestros naturales coincide con un estu-
dio realizado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres
Naturales, el cual menciona que las heladas están localizadas en
las partes altas del Sistema Volcánico Transversal esencialmente
en los estados de México, Puebla y Tlaxcala con registros de cien
días al año y a ellas se les atribuye la reducción de la producción
agrícola (Matías et ál., 2001: 13). Estos resultados hacen referen-
cia a la relación entre producción y siniestros.
Para el 2055 la producción de granos como el maíz se reduci-
rá en un 10% en África y América Latina representarán pérdidas
de dos mil millones de dólares por año, y estas se intensificarán
en función con el incremento en las temperaturas y precipitación
afectando la productividad de agricultura de subsistencia (Altieri
y Nicolls 2009: 6). La percepción del 97.4% de los entrevistados
respecto a la intensidad de las heladas en el cultivo del maíz de tem-
poral consideróque fueron muy fuertes y fuertes, los campesinos
que alguna vez migraron consideraron que las heladas fueron muy
fuertes (85%) mientras que los campesinos que no han migrado
(100%) mencionaron que fueron muy fuertes. Ante la frecuencia e
intensidad de los siniestros en la agricultura de temporal los cultivos
de los campesinos se ven afectados en cualquier etapa del proceso
productivo, en el municipio de estudio el 83.8% los entrevistados
argumentó que perdieron la totalidad de la cosecha, no se encontró
diferencia estadística (c2 = 5.308; p = .151) en la intensidad de los
siniestros entre los campesinos que alguna vez migraron y los que
no migraron, en el primer grupo, el 85.7% mencionó haber perdi-
do la totalidad de la cosecha, el 7.1% perdió tres cuartos y el 7.1%
un cuarto; en el grupo de los que no han migrado, 82.3% mencionó
haber perdido la totalidad de la cosecha, 16.1% tres cuartos y 1.6%
la mitad. El informe del Banco Mundial (BM , s/f: 5) dice que los
4. LA MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA… | 103
costos y daños derivados del aumento de los fenómenos meteoro-
lógicos extremos, relacionados con el calentamiento del planeta por
los que los países subdesarrollados son los que mayoritariamente
presentan pérdidas de vidas y medios de subsistencia ocasiona-
das por inundaciones, sequías y tormentas cada vez más intensas.
La afectación de los siniestros naturales a la producción de maíz
de temporal en Tlachichuca repercutió en el rendimiento prome-
dio obtenido por los entrevistados tras la aparición de la helada de
2011, según la estimación de los encuestados obtuvieron un ren-
dimiento promedio de 255 kg/ha, que fue inferior al promedio
nacional (2070 kg/ha) y estatal (1070 kg/ha). Los productores que
alguna vez migraron tuvieron rendimientos de 242 kg/ha y los que
no han migrado 258 kg/ha, estadísticamente no existe diferencia
(t = -.122 p= .903) en los rendimientos por grupo. Los campesinos
entrevistados mencionaron que si no se hubiesen presentado hela-
das su rendimiento promedio habría alcanzado los 3059 kg/ha. Este
resultado concuerda con la media de rendimiento de maíz de tem-
poral del municipio de Tlachichuca en 2013 que fue de 3100 kg/ha
(SIAP , 2013). Esta comparación pone en evidencia que la helada
afecto de manera importante la producción de maíz y se reflejó en
el casi nulo rendimiento del cultivo, lo cual sin duda afectó los in-
gresos y bienestar de los productores (véase cuadro 4.1).

Cuadro 4.1
Características de los campesinos
en el municipio de Tlachichuca, Puebla

Características Tlachichuca Campesinos Campesinos que


Generales (promedio) que migraron no han migrado

Edad 57 años 45 años 59 años


Escolaridad 4 años 8 años 3 años
Unidad de
5.26 ha. 5.81 ha. 5.1 ha.
Producción
Rendimiento 255 kg/ha 242 kg/ha 258 kg/ha
Entrevistados 76 14 62
Fuente. Elaboración propia a partir de entrevista a campesinos en diciembre 2012.
104 | 4 . L A MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA…

Según Levy (2013: 11) una de las características de la banca


de desarrollo es su adelgazamiento a partir la década de 1980. Por
lo anterior, la caída de la inversión acentuó el retraso productivo
del campo, según De la Mora (1990: 946) en 1988, la inversión
pública total representó en términos reales menos de la mitad de
la realizada en 1980 y la participación total destinada al desarro-
llo rural pasó de 16.6% en 1980 a 6% en 1988 significando una
reducción superior a 80%, además, el 54% de los ejidos y las co-
munidades no recibió asistencia técnica y 37% no disponía de
crédito. Lo anterior es resultado de reformas a la política agríco-
la del país, con orientación hacia el reforzamiento del papel de
los mercados, la liberalización comercial y la reducción de los
servicios de apoyo proporcionados por el Estado, tales como el
crédito y seguro agrícola como estrategia al fomento de la produc-
ción (González y Orrantia 2006). Respecto al crédito agrícola el
estudio mostró que para el año 2011, el 53.3% de los campesinos
entrevistados alguna vez utilizaron el crédito agrícola, estadística-
mente (c2 = .125; p = .876) no se encontró diferencia entre los que
migraron alguna vez (57.1%) y los que no han migrado (54.8%).
Estos resultados denotan que las actividades de la banca de de-
sarrollo bajo la política crediticia actual no aportan demasiados
recursos a la agricultura de temporal y dejó de lado el fomento a
la producción tras la aparición de un siniestro de tipo natural prin-
cipalmente en el cultivo del maíz en minifundio; prueba de ello,
es la casi nula operacionalización del seguro agrícola, Altamirano
(2001: 35) menciona que el seguro agrícola requiere apoyo finan-
ciero del gobierno ya que protege un rendimiento establecido por
lo que si el rendimiento obtenido resulta inferior al establecido, el
asegurado tiene el derecho a recibir la indemnización acordada en
la protección. Por su parte, Díaz (2006: 15) dice que la tendencia
a asegurar la superficie de temporal dentro del área total protegida
por parte de AGROASEMEX en 1991, cambió drásticamente a fa-
vor de la superficie irrigada, que llegó a ser de hasta cuatro quintas
partes concentrándose en 80.2% de superficie asegurada en 1995.
De ahí que el 14.3% de los campesinos que han migrado dejó de
utilizar el seguro agrícola debido a la inexistencia del servicio en
la comunidad, 14.3% mencionó que el servicio fue retirado por el
4. LA MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA… | 105
gobierno además de que era muy caro y 7.1% supuso que el pro-
ceso era muy burocrático; mientras que los campesinos que no
han migrado 14.5% mencionó que ya no existe el servicio en la
comunidad y 12.9% dijo que dejó de reconocer los siniestros; es-
tadísticamente no existió una diferencia significativa entre grupos
(c2= 3.708; p= .447). Se debe a que en las áreas rurales y degrada-
das, el Estado abandonó y subordinó la economía campesina a los
mercados externos (Rodríguez 2011: 118).
La transformación estructural no ha tenido éxito en los pequeños
agricultores del país; ya que la agricultura permanece estancada,
la pobreza rural es alta y disminuye lentamente convirtiéndose en
una restricción al crecimiento económico (Rello y Saavedra, 2013:
114). Por lo tanto, al existir un siniestro de tipo natural como la
helada atípica —que se presentó en septiembre de 2011 en el mu-
nicipio de estudio— y la ausencia de crédito y seguro agrícola, el
gobierno activó el seguro catastrófico a través del programa Com-
ponente de Atención a Desastres Naturales (CADENA ), el cual, en
2013 aseguró 12.1 millones de hectáreas agrícolas en el país, de las
que aseguró 784,602 hectáreas en el estado de Puebla (SAGARPA
2013: 41), de ahí que 93% y 78%, de los campesinos que alguna
vez migraron y los que no han migrado respectivamente, obtuvieron
el apoyo económico del programa; siendo beneficiados en prome-
dio con 2.7 hectáreas el grupo de los campesinos que alguna vez
migró y con 2.5 hectáreas los que no migraron.
Aunque la percepción del total de los encuestados respecto al
criterio de otorgamiento del apoyo económico del programa CA-
DENA se diferenció, puesto que el 43.5% de los no migrantes lo
calificó como malo, 40.3% regular, 16.1% bueno. Mientras que los
campesinos que alguna vez migraron el 78.5% lo calificó como
regular, 7.1% muy bueno, 7.1% bueno y 7.1% como malo, esta-
dísticamente existió diferencia (c2 = 12.702; p = .005). Esto tal vez
se explique a la suficiencia de los apoyos otorgados por el Progra-
ma CADENA antes PACC (Programa de Atención a Contingencias
Climatológicas), y a que el apoyo otorgado por CADENA no fue
oportuno; según la evaluación del Colegio de Postgraduados y SA-
GARPA (2008: 10) el 84% de los productores beneficiados por el
106 | 4 . L A MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA…

programas son apoyados en un tiempo menor a nueve meses con-


tados a partir de la ocurrencia del desastre.
El descenso de la productividad agrícola se explica en parte por
el modelo económico neoliberal que ejerce presión sobre los cam-
pesinos tradicionales para que abandonen sus tierras como medios
de autosubsistencia (Vallejo et ál., 2011: 71), y en gran medida a
sequías y sucesos climáticos extremos (The Government Office
for Science, 2011: 68), este contexto, alienta la migración nacio-
nal o internacional de los campesinos como una de las principales
estrategias para generar ingresos económicos. Después de la he-
lada de 2011, el grupo de campesinos que han tenido experiencia
migratoria mencionó que migró a trabajar a otra ciudad (14.3%),
que pidió prestado y vendió sus animales (14.3%), que vendió la
cosecha anterior (7.1%), que utilizó el Programa de Apoyos Direc-
tos al Campo (PROCAMPO ) para financiar sus necesidades básicas
como su alimentación (64.3%); mientras que de los campesinos
que no han tenido experiencia migratoria el 12.9% pidió dinero
a prestamistas, el 11.3% vendió sus animales y pidió prestado, el
8.1% vendió la cosecha anterior y el 64.5% utilizó PROCAMPO
principalmente.
Se observa que la migración hacia otra ciudad es una de las
principales estrategias de supervivencia ante la presencia de un si-
niestro natural, este resultado coincide con Romo et ál. (2013: 93)
que mencionan que los principales espacios urbanos concentran
la mayor parte de los migrantes internos, absorbiendo el 73.7%
de la migración interna en el periodo 2005-2010. Por lo tanto, la
distribución desigual y el deterioro ambiental en el medio rural tie-
ne una influencia determinante en la decisión de migrar (Izazola,
2014: 267). La migración durante el periodo 1983-1993 —men-
cionan Chávez y Guadarrama (2000: 5)— registró un porcentaje
bajo de migrantes, lo cual pudiera explicarse por la recupera-
ción económica del Distrito Federal, Estado de México y Puebla.
Sin embargo, la llegada de indocumentados mexicanos a Estados
Unidos ha disminuido marcadamente en los años más recientes
(2007-2013), Levine (2015: 567) menciona que no es porque hayan
mejorado las condiciones de vida en México, sino porque han dis-
minuido las perspectivas de encontrar empleo, debido a la recesión
4. LA MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA… | 107
de 2008-2009 que paralizó la llegada de trabajadores migrantes y
en particular de indocumentados. Entonces, la migración interna-
cional con destino a Estados Unidos, que pudo ser utilizada como
estrategia de supervivencia después de la helada, desde la perspec-
tiva de los campesinos representó una opción poco probable para
conseguir un empleo, no descartándola, pero esa decisión depen-
dió de la avanzada edad, observada principalmente en el grupo de
campesinos que no han migrado alguna vez.
La unidad de producción campesina cumplen con dos funciones
interdependientes: satisfacción de necesidades de los integrantes
de la familia y la gestión de la producción (Landini, 2013: 188).
Por este motivo, 92.3% de los entrevistados que migraron algu-
na vez mencionaron que la causa principal de tomar esa decisión
fue la falta de empleo. Lo anterior obedece a la exclusión históri-
co-estructural del Estado, que no proporciona las condiciones para
generar ingresos a través de la producción de maíz de temporal,
cultivo fundamental de la seguridad alimentaria campesina y hace
de la migración, una estrategia de sobrevivencia debido a la preca-
rización en la que se encuentra la población campesina.
Se prevé la existencia de un crítico escenario socioambien-
tal en las próximas décadas, debido en gran medida a factores
demográficos, a la globalización y al cambio climático que inci-
dirán sobre la migración tanto a nivel local como internacional,
según el Banco Mundial (BM , 2014) en 2013 más de doscientos
treinta millones de personas estaban viviendo fuera de sus paí-
ses de nacimiento y más de setecientos millones de habitantes
migraron dentro de sus propios territorios. Es decir la migración
internacional o nacional resulta ser una estrategia más para la ge-
neración de ingresos que permiten según Orozco y López (2007:
246) la reproducción de la fuerza de trabajo y la supervivencia,
replanteando las relaciones de la comunidad con su entorno lo-
cal y regional. Aun con estas condiciones, el 67.1% del total los
campesinos entrevistados no piensan dejar la agricultura e irse a
trabajar en otra actividad productiva como consecuencia de una
helada. Ello responde tal vez a la avanzada edad que tienen los
entrevistados. De acuerdo con esta consideración, la migración
108 | 4 . L A MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA…

interna y la internacional han modificado la estructura de la po-


blación al incidir en la concentración de adultos mayores en los
lugares de origen de los emigrantes debido al éxodo de los jóve-
nes (Ybáñez y Alarcón, 2007: 94).
Respecto a los ingresos, los campesinos que han migrado obtu-
vieron un ingreso anual promedio de $ 46,742.00 y los que no han
migrado de $ 37,686.00, es decir, que al día recibieron $ 129.83
y $ 104.68 respectivamente; lo que representan 2.2 salarios míni-
mos4 para el grupo de campesinos que han migrado y 1.8 salarios
mínimos para los que no han migrado. Barrón (2013: 63) mencio-
na que en 2010 a escala nacional, 36.7% de la población ocupada
recibía hasta dos salarios mínimos, en el sector agropecuario esta
proporción alcanzó al 70.9%, mientras que quienes no recibieron
ingresos ascendieron a 8.3% a escala nacional y en el sector agro-
pecuario, esta proporción llegó a 40.8%. Lo anterior nos muestra
que existe relación entre el trabajo precario y la obtención de bajos
ingresos, principalmente en la agricultura de temporal.
Las decisiones sobre la explotación, el financiamiento, el uso
de instrumentos de mercado, políticas públicas y la diversificación
de fuentes de renta son estrategias de gestión de riesgos (Antón,
2009: 72), dado que el campesino a través de diferentes estrate-
gias —menciona (Waithaka et ál., 2006: 244)— busca alcanzar
la subsistencia de su grupo familiar, lo cual implica en términos
generales alimentación y un ingreso económico básico. En este
sentido, se observó que en campesinos con experiencia migrato-
ria, en porcentajes similares al 14.3% obtuvo ingresos por la venta
de productos pecuarios, trabajó como jornalero, obrero o emplea-
do, y el 7.1% recibió remesas y en mayor medida (92.5%) obtuvo
ingresos por apoyos gubernamentales. El 8.1% de los campesinos
sin experiencia migratoria obtuvo ingresos como jornalero, 8.1%
con actividades comerciales, 6.5% con remuneraciones por oficios
como albañilería, carpintería, etcétera, y 98.7% con apoyos gu-

4
Salarios mínimos de 2011: $ 58.06 diarios por jornada. Fuente: Secretaría del Tra-
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nos 1964-2015. Recuperado de«www.conasami.gob.mx/pdf/salario_minimo/octubre2015/
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4. LA MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA… | 109
bernamentales estadísticamente no existió diferencia significativa
(c2 = 4.560; p= .336) en los grupos comparados. Estos resultados
concuerdan con el estudio de Juárez et ál. (2005), en la región de
estudio, al mencionar que la fuente de financiamiento de los agri-
cultores que no contaron con crédito a la producción agrícola y en
particular del maíz en el año 2000, se basó principalmente en la
venta de la producción de maíz, frijol, haba y de algunos animales
(57%); la segunda fuente de financiamiento fue el trabajo no agrí-
cola (18%), destacando el trabajo de albañilería y las remesas que
les envían familiares que trabajan en Estados Unidos, otras fuen-
tes de subvención están representadas en menor proporción por los
prestamistas y el apoyo de los programas gubernamentales entre
los que destaca PROCAMPO .
Lo anterior obedece, según Landini (2011), a que las estrate-
gias adoptadas por los campesinos para alcanzar la subsistencia y la
reproducción social en el contexto de la mercantilización de sus eco-
nomías son múltiples y cada una enfrenta situaciones contextuales
y familiares específicas. La diversificación de actividades econó-
micas, en parte se debe al cambio de modelo de desarrollo, con el
que México se convirtió en una economía liberalizada y expulsora
de campesinos, que no cuenta con una política agrícola adecuada.
Hoy en el campo se fomenta el empleo rural no agrícola, el mer-
cado de tierras, la pluriactividad económica y la migración laboral
nacional o internacional. Ante esta situación se encontró diferen-
cia a cómo los entrevistados gastan el dinero que generaron por
su actividad económica. En el grupo de campesinos migrantes, el
21.4% destinó el 70% de sus ingresos al rubro de la alimentación;
asimismo 24.2% del grupo de campesinos no migrantes destinó 80%
de sus ingresos al mismo rubro. Esto quiere decir que los campe-
sinos gastan gran parte de sus ingresos en alimentos, debido a su
condición de vulnerabilidad económica por pobreza, la cual en el
municipio de Tlachichuca representó el 80.7% de su población y
un grado de marginación medio durante 2010 (CONEVAL , 2012 y
CONAPO 2010). Lo anterior es consecuencia del contexto general
de la desregulación de mercados, del que la pobreza y margina-
ción son características.
110 | 4 . L A MIGRACION: ¿UNA FORMA DE SOBREVIVENCIA…

Conclusión
Se considera que los desastres son un proceso que manifiesta
el nivel de riesgo y de desarrollo que existe en una sociedad, que
denotan las deficiencias de las políticas neoliberales implementa-
das en el país y que se manifiestan en el municipio de Tlachichuca,
Puebla a través de la crisis del sector agrícola, principal fuente de
ingresos de los campesinos.
Dada la condición de vulnerabilidad económica, de la pobreza
y marginación de los campesinos, carentes de una política agríco-
la que proteja su patrimonio ante un desastre como la helada de
2011, y como parte del manejo de riesgos, los resultados mostra-
ron una estrategia de diversificación de actividades económicas,
una de ellas resultó ser la migración hacia otro municipio, como
la ciudad de Puebla, comenzando a ser relevante como estrategia
de sobrevivencia por parte de los campesinos jóvenes.

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2. Siniestros y agricultura
5. Identificación de factores climáticos
involucrados en el rendimiento del maíz:
región de Serdán, Puebla 2001-2012
Velasco Hernández, María de los Ángeles1
Morales Acoltzi, Tomás2
Estrella Chulim, Néstor Gabriel3
Juárez Sánchez, José Pedro4
Díaz Ruiz, Ramón5
Bernal Morales, Rogelio6
Hernández Vázquez, Maricela7

Resumen
La agricultura representa uno de los sectores más importantes en
nuestro país, por lo mismo requiere de atención, sobre todo, cuando
se presentan problemas en donde no se tiene control sobre la natu-
raleza; en este caso, los siniestros que afectan la productividad en
el cultivo del maíz están asociados a la variabilidad extrema en las
temperaturas, la precipitación y la distribución de la precipitación

1
Facultad de Ingeniería Química, BUAP, «ambientalbuap@yahoo.com.mx».
2
Centro de Ciencias de la Atmósfera, UNAM, «acoltzi@atmosfera.unam.mx».
3
Colegio de Postgraduados, Campus Puebla, «nestrella@colpos.mx».
4
Colegio de Postgraduados, Campus Puebla, pjuarez@colpos.mx».
5
Colegio de Postgraduados, Campus Puebla, dramon@colpos.mx».
6
Centro de Investigación en Cambio Climático, Facultad de Agrobiología, UATx,
«rbernal07@hotmail.com».
7
Centro de Investigación en Cambio Climático, Facultad de Agrobiología, UATx, «ma-
riheva@hotmail.com».
[121]
122 | 5 . I D E N T I F I CACI ÓN DE FACTORE S CL I MÁTIC O S IN V O LU C R A D O S…
—con respecto a la fenología del cultivo del maíz—, impactando
en la seguridad alimentaria de nuestro país. Por otra parte, cientí-
ficos de la NASA (National Aeronautical Space Administration),
dieron a conocer que la década de los 2000, representó una de las
tendencias mayores al incremento de temperatura, destacando los
años 2005 y 2010. En esta investigación se identificará el com-
portamiento de las principales variables meteorológicas/climáticas
durante 2001-2012 y su posible relación con los rendimientos de los
cultivos. El sitio de estudio corresponde a la región del Valle de Ser-
dán, Puebla, ya que la zona ha tenido un gran auge en la producción
de maíz, además de haber sido seleccionada como MAP (Micro-
rregión de Atención Prioritaria) por el Colegio de Postgraduados.
Los resultados muestran una clara relación diferenciada entre la
energía extra en el ambiente y el rendimiento del cultivo del maíz.
Palabras clave: Tendencias, variabilidad natural, rendimientos,
siniestros, cambio climático.

5.1 Introducción
El conocimiento de los rendimientos agrícolas variables es cru-
cial para la supervivencia de los agricultores productores que viven
en ambientes marginales, en donde las relaciones agroclimáticas
y edáficas son un desafío. Los riesgos meteorológicos en el sector
agrícola de temporal son una preocupación constante de las fa-
milias rurales, y los únicos mecanismos disponibles para mitigar
o disminuirlos se derivan de la autogestión inventiva, el conoci-
miento experimental y el uso de los recursos locales disponibles.
En los sistemas de producción de alimentos intervienen aspectos
no climáticos como las prácticas agrícolas en el cultivo, el uso de
riego, semillas mejoradas y fertilizantes. En agroecosistemas tra-
dicionales, el predominio de sistemas complejos y diversificados
es de gran importancia para la estabilidad económica de la agri-
cultura campesina, pues permiten que los cultivos alcancen niveles
aceptables de productividad, aun en condiciones de estrés ambien-
tal (Altieri y Nicholls, 2008: 11).
El estudio de un evento meteorológico permite evaluar el peligro
que existe en un sitio y estimar el riesgo, e implica conocer los po-
5. I D E N T I F I C A C I Ó N DE FACTORE S CL I MÁT I COS I NV O LU C R A D O S… | 123
sibles impactos del evento; estos dependerán de las características
físicas y sociales de los lugares donde se presenten, es decir, de la
infraestructura existente para prevenirlos. En los procesos natura-
les se distinguen dos medidas: magnitud e intensidad. La primera
es una medida del tamaño del proceso, de su potencial destruc-
tivo y de la energía que libera; la intensidad es una medida de la
fuerza con que se manifiesta el evento en un sitio. Así, un evento
tiene una sola magnitud y tantas intensidades como sitios en que
interese determinar sus efectos dependiendo de los factores loca-
les (Reséndez et ál., 2011: 765).
La producción de alimentos y la seguridad alimentaria tienen
una relación estrecha. Entre los retos de la seguridad alimenta-
ria destaca el mantener o incrementar la productividad agrícola,
y para ello se requieren tecnologías agrícolas que se ajusten al
entorno agroclimático-edáfico local, al empleo y a las necesida-
des de mercado de los pequeños agricultores (IFPRI , 2004: 6). La
agricultura mexicana de temporal, en estos momentos, pasa por
condiciones difíciles, entre las que destaca la baja productividad
debida a la política agrícola y a factores adversos como sequías y
heladas que acarrean pérdidas en la producción. Ante estos aconte-
cimientos, toman relevancia las estrategias adaptativas en contextos
socio-cultural, espacial y temporalmente determinados. Las estrate-
gias adapatativas son construcciones culturales que un grupo, una
comunidad o una sociedad adopta/adapta para enfrentarse a los
desastres como procesos. Así, su impacto dependerá tanto del ma-
nejo y conocimiento del ambiente que haya alcanzado, como del
grado de dependencia o independencia conseguida con respecto a
los recursos disponibles. Con frecuencia son desarrolladas a esca-
la local y, en algunos casos, regional (INE-SEMARNAT , 2006: 40).
En el 2013, científicos de la Administración Nacional de la Ae-
ronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés) dieron a
conocer que la primera década del siglo XXI representó una de
las mayores tendencias al incremento de temperatura, destacan-
do los años 2005 y 2010 (NASA , 2013). Si bien existen estudios
con respecto a los impactos negativos del cambio climático (CC )
en el rendimiento de un amplio espectro de cultivos en diferentes
regiones, son menos comunes las investigaciones de sus impactos
124 | 5 . I D E N T I F I CACI ÓN DE FACTORE S CL I MÁTIC O S IN V O LU C R A D O S…
positivos (nivel de confianza alto). Estos últimos estudios tratan
principalmente de regiones de altas latitudes, aunque aún no está
claro si el saldo de los impactos ha sido negativo o positivo en esas
regiones (nivel de confianza alto). El CC afecta negativamente al
rendimiento del trigo y el maíz en muchas regiones y a escala global
(nivel de confianza medio). Su impacto se observa principalmente
en la seguridad alimentaria y específicamente en la producción de
alimentos (IPCC , 2014: 4).
Las tendencias climáticas en los últimos decenios han ido au-
mentando rápidamente en muchas regiones agrícolas a escala
mundial, y dos escalas espaciales son de interés al discutir los im-
pactos del CC desde el punto de vista de la seguridad alimentaria.
Una es la escala global, en la que destaca el estudio del maíz (Zea
mays) y del trigo (Triticum aestivum) al constituirse en dos de las
fuentes principales de consumo; ambos son productos que se co-
mercializan internacionalmente y cuyos precios son determinados
por la oferta y la demanda. En este contexto, las regiones adquie-
ren interés económico al insertarse en el comercio internacional de
alimentos y en la medida en que contribuyen al suministro global;
por ello, es importante que las evaluaciones de alimentos a escala
mundial consideren los impactos locales y regionales, además de
los que se realizan a escala global (Lobell y Gourdji, 2012: 1686).
Los cambios en las tendencias del clima que proporcionan los
modelos, son complejos porque las variables que vinculan el clima
y la agricultura exponen las suposiciones sobre el comportamiento
del productor. En algunos estudios sobre los sistemas de cultivos
se han estimado impactos en los rendimientos de los cultivos por
el CC en el último medio siglo y, específicamente, en la producción
de maíz y trigo (Porter et ál., 2014: 491).
El rendimiento está en función del número de granos por uni-
dad de superficie que el cultivo es capaz de generar y del peso de
los granos. Ambas variables se definen en diferentes etapas del cul-
tivo. El número de granos depende de la tasa de crecimiento por
planta durante el periodo crítico (de dos a tres semanas antes, has-
ta quince días después de la floración). El peso de los granos (que
se define mayormente entre la tercera y la quinta semana después
de la floración) depende de la cantidad de asimilados elaborada en
5. I D E N T I F I C A C I Ó N DE FACTORE S CL I MÁT I COS I NV O LU C R A D O S… | 125
relación con el número de granos fijados. Las variaciones en la fe-
cha de siembra están asociadas a la fecha de inicio de lluvias —en
el caso de la agricultura de temporal—, y afectan de manera impor-
tante el crecimiento y desarrollo del cultivo al colocar las distintas
etapas de generación del rendimiento bajo diferentes condiciones
de radiación, temperatura, precipitación y riesgo de heladas. Selec-
cionar una fecha de siembra tiene por objetivo, desde el punto de
vista de la producción, ubicar el periodo crítico en donde se tengan
altas probabilidades de contar con condiciones favorables para un
buen rendimiento (Pedrol et ál., 2009: 41). El objetivo de esta in-
vestigación es identificar a escala regional el comportamiento de
los factores climáticos y su relación con el rendimiento y produc-
ción de maíz en el periodo 2001-2012.

5.2 Metodología
La región de estudio corresponde a los municipios de Chalchi-
comula de Sesma y Tlachichuca, con una población total de 43 882
y 28 568 habitantes respectivamente, situados al oriente del estado
de Puebla. Ambos municipios se localizan en la parte centro-este
del estado. Chalchicomula de Sesma, entre los paralelos 19° 03’ y
19° 09’ de latitud norte; los meridianos 97° 27’ y 97° 35’ de longitud
oeste; altitud entre 2300 y 2700 m. Tlachichuca, entre los paralelos
19° 02’ y 19° 16’ de latitud norte; los meridianos 97° 12’ y 97° 30’
de longitud oeste; altitud entre 2200 y 5600 m (véase mapa 5.1).
Estos municipios integran la región del Valle de Serdán y son
de los más poblados (cuarto y séptimo lugar) en el estado de Pue-
bla (Gobierno del Estado de Puebla, 2011: 10). Se caracterizan
por ser dos de los principales productores de maíz a escala estatal;
además siembran frijol, haba y papa, principalmente. La superfi-
cie sembrada y cosechada en el 2001 en Chalchicomula de Sesma
fue de 17 754 y 11 532 hectáreas respectivamente; por su parte, en
Tlachichuca fueron sembradas y cosechadas 16 655 y 11 378 hec-
táreas. Estas cifras representan menos del 4% de la superficie total
cosechada en el estado, 829 994 ha (INEGI , 2011).
En la investigación se analizaron las bases de datos (BD ) de las
estaciones meteorológicas que genera el Servicio Meteorológico
126 | 5 . I D E N T I F I CACI ÓN DE FACTORE S CL I MÁTIC O S IN V O LU C R A D O S…
Mapa 5.1
Localización de Chalchicomula de Sesma y Tlachichuca
en el contexto estatal y nacional

Fuente: Elaboración propia.

Nacional (SMN ), específicamente la estación 21073, ubicada en San


Isidro Canoas Altas, a 9 km de la estación 21026 de Ciudad Serdán
y a 19 km de la estación 21095 de Tlachichuca. La BD analizada
corresponde a los registros de las series de tiempo diarias (ST ) de
precipitación (Pcp), temperatura máxima (Tmáx) y temperatura
mínima (Tmín) para el periodo 2001-2012. Para la interpretación
de datos se aplicó el software RClimDex, recomendado por el Pa-
nel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC ) para analizar
27 índices climáticos, de los cuales se consideraron seis que co-
rresponden a: precipitación total anual acumulada (PRCPTOT ); días
con precipitación mayor a 10 mm (R10mm); días húmedos conse-
cutivos (CWD ); días secos consecutivos (CDD ); días con heladas
meteorológicas (FD0 ); y días con temperaturas mayores a 25 °C
(SU25 ). Cabe mencionar que se utilizó la nomenclatura de los ín-
dices provista por el software.
El municipio de Chalchicomula de Sesma se identificó con la
nomenclatura M 1 y Tlachichuca con M 2 ; las gráficas incluyen dos
tendencias: una lineal (línea continua) y no lineal (línea disconti-
5. I D E N T I F I C A C I Ó N DE FACTORE S CL I MÁT I COS I NV O LU C R A D O S… | 127
nua). Se elaboraron gráficas a escala pentadal con el objetivo de
mostrar la distribución de la Pcp, Tmáx, Tmín, los valores míni-
mos de la Tmín y la temperatura base del cultivo de maíz de los
años 2005 y 2010. Los rendimientos (R ) del cultivo de maíz y la
producción (P ) fueron obtenidos del Sistema de Información Agro-
pecuario y de Pesca (SIAP ).

5.3 Discusión de los resultados


Es importante destacar que los municipios de estudio pertenecen
a la región del Valle de Serdán, en la cual se practica una agricultu-
ra de corte minifundista debido a las características de su unidad de
producción familiar; sus tierras son de temporal (95.8%), sus agri-
cultores tienen una superficie promedio 6.2 hectáreas y el principal
cultivo que siembran es el maíz. Los cuadros 5.1 y 5.2 muestran in-
formación del Servicio de Información agroalimentaria y pesquera
(SIAP ) de ambos municipios para el periodo 2001-2012. Es intere-
sante observar que, en dicho periodo, el impacto de los siniestros
fue diferenciado en los municipios de estudio, al mostrar los años
2002, 2009 y 2011 para Chalchicomula y 2002, 2004, 2009, 2011
y 2012 para Tlachichuca. Ramírez y Juárez (2010: 9) mencionan
que las siniestros, específicamente las heladas, no son fenómenos
recientes, y argumentan que son recurrentes en la región de los Va-
lles de Serdán, cuyo cultivo de maíz fue severamente dañado por
las heladas en el año de 1982. La Secretaría de Agricultura, Desa-
rrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA , 2007) hace mención
de que el Distrito de Desarrollo Rural (DDR ) 04 Libres, al que per-
tenece el Valle de Serdán, tuvo la mayor presencia de heladas en
Puebla, lo que siniestró el 1.7% de la superficie sembrada en el es-
tado en 2007.
Por otra parte, destacan los años no siniestrados, los cuales
presentan rendimientos de 2 y 3.5 t/ha; sin embargo, en años con
superficie siniestrada también se obtienen rendimientos buenos,
pero con baja producción. El año 2011 fue considerado de gran-
des pérdidas para la agricultura, y mostró afectación en ambos
municipios. Ramírez et ál. (2013: 47) mencionan que en 2011 se
siniestró el 48% de la superficie sembrada en esta región.
128 | 5 . I D E N T I F I CACI ÓN DE FACTORE S CL I MÁTIC O S IN V O LU C R A D O S…
Cuadro 5.1
Producción de maíz-grano de temporal, 2001-2012.
Chalchicomula de Sesma

Superficie (hectáreas) Producción Rendimiento


Año
Sembrada Cosechada Siniestrada (t) (t/ha)
2001 17 000.00 16 850.00 150.00 42 125.00 2.50
2002 17 700.00 4 700.00 13 000.00 14 100.00 3.00
2003 16 700.00 16 700.00 0.0 42 000.00 2.52
2004 14 000.00 12 684.90 1 315.10 25 369.80 2.00
2005 14 500.00 14 500.00 0.0 29 000.00 2.00
2006 14 330.00 14 330.00 0.0 42 990.00 3.00
2007 14 330.00 11 698.30 2 631.70 40 944.05 3.50
2008 14 220.00 14 020.00 200.00 49 070.00 3.50
2009 11 900.00 4 713.00 7 187.00 10 326.00 2.19
2010 14 300.00 12 910.00 1 390.00 41 441.10 3.21
2011 13 495.00 8 768.00 4 727.00 12 999.50 1.48
2012 13 750.00 13 750.00 0.0 48 575.00 3.53
Fuente: SIAP, 2014.

Cuadro 5.2
Producción de maíz-grano de temporal, 2001-2012.
Tlachichuca

Superficie (hectáreas) Producción Rendimiento


Año
Sembrada Cosechada Siniestrada (t) (t/ha)
2001 20 260.00 19 450.00 810.00 46 680.00 2.40
2002 16 800.00 5 800.00 11 000.00 17 400.00 3.00
2003 17 000.00 17 000.00 0.00 45 000.00 2.65
2004 14 000.00 5 145.31 8 854.69 10 290.62 2.00
2005 15 000.00 15 000.00 0.00 30 000.00 2.00
2006 15 000.00 15 000.00 0.00 45 000.00 3.00
2007 15 000.00 11 042.70 3 957.30 38 649.45 3.50
2008 14 960.00 13 860.00 1 100.00 48 510.00 3.50
2009 14 700.00 5 091.00 9 609.00 8 011.50 1.57
2010 14 800.00 13 600.00 1 200.00 43 656.00 3.21
2011 11 220.00 6 905.80 4 314.20 7 524.38 1.09
2012 10 770.00 10 770.00 4 314.20 40 980.00 3.80
Fuente: SIAP, 2014.
5. I D E N T I F I C A C I Ó N DE FACTORE S CL I MÁT I COS I NV O LU C R A D O S… | 129
En el comportamiento de la precipitación total acumulada anual
(PRCPTOT ) en el periodo de estudio, se encontró que de 2001 a
2003 fue muy similar: 792.3, 801.7 y 806.8 mm, respectivamente.
Sin embargo, a partir de 2004 inició una alta variabilidad con una
gran amplitud, cada vez mayor; primero descendió la Pcp, en 2004
se registró una precipitación de 744.4 mm y en 2005 de 650.2 mm;
los siguientes dos años aumentó con respecto al promedio del perio-
do evaluado (805.5 mm); en 2008 se ubicó en 844.8 mm y en 2009
descendió a 669 mm. El comportamiento de la precipitación parte
de un descenso y una recuperación, en 2010 alcanzó un valor máxi-
mo de 1019 mm y en los siguientes dos años inició nuevamente un
descenso. El cambio de la Pcp en 2008 y 2009 constituyó el mayor
riesgo. La cantidad de Pcp pasó de valores mínimos de 650.2 mm
a 1019 mm, creando una alta variabilidad y condiciones de riesgo
en la producción de maíz, aunque se considera que la distribución
de la Pcp es lo más importante. Con respecto a las tendencias, la
lineal muestra un ligero aumento y la no lineal desciende conside-
rablemente a partir de 2009 (véase gráfica 5.1).

Gráfica 5.1
Variabilidad de la Pcp anual 21073, San Isidro Canoas Altas

1019
1000

955.6
PRCPTOT (mm)

920.4
900

844.8 811.2
801.7
800

792.3
744.4
700

650.2 669 650.5

2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012


Tiempo (año)

Fuente: Elaboración propia.


130 | 5 . I D E N T I F I CACI ÓN DE FACTORE S CL I MÁTIC O S IN V O LU C R A D O S…
Los rendimientos (t/ha) y la producción (t) de los tres años con
menor y mayor Pcp del periodo evaluado para el M 1 y M 2 destaca-
ron en el año 2012, a pesar de que fue un año con una Pcp de 650.5
mm, al lograr el mayor rendimiento, mientras que en 2009 se pre-
sentó el menor rendimiento promedio para ambos municipios. Esto
significa que una buena distribución de la precipitación repercute
en un mayor rendimiento (véase cuadro 5.3).

Cuadro 5.3
Pcp, Rendimiento y producción para M 1 y M 2

Chalchicomula de Sesma Tlachichuca


Año PCP (mm) Rendimiento Producción Rendimiento Producción
(t/ha) (t) (t/ha) (t)
2005 650.2 2.00 29 000.00 2.00 30 000.00
2009 669.0 2.19 10 326.00 1.57 8 011.50
2012 650.5 3.53 48 575.00 3.80 40 980.00
2006 920.4 3.00 42 990.00 3.00 45 000.00
2007 955.6 3.50 40 944.05 3.50 38 649.45
2010 1 019 3.21 41 441.10 3.21 43 656.00
Fuente: Datos de la estación meteorológica 21073 y SIAP, 2014.

Se consideran los días en los que llueve 10 mm o más como


una variable primordial, por su relación con la cantidad mínima
de requerimientos hídricos para un cultivo. En el caso del maíz,
su afectación depende de la etapa fenológica en que se encuentre.
De 2001a 2003, dicha variable osciló entre los 30 y los 27 días; a
partir de 2004 y 2005, se presentó una alta variabilidad con una
disminución de 19 días; en 2006 se presentó la mayor cantidad de
días (37) con R10mm del periodo evaluado y, al año siguiente, un
descenso muy marcado a 20 días. En 2008 y 2010 se incrementó a
28 y 29 días, respectivamente; en 2009 y 2012 se presentó casi la
misma variabilidad, con 18 y 20 días, mientras que 2011 se tuvo
24 días. El paso de la cantidad de días con R10mm de valores mí-
nimos de 19 a 37 días, creó condiciones de riesgo en la cosecha
del maíz. Con respecto a las tendencias, tanto la lineal como la no
lineal disminuyeron (véase gráfica 5.2).
5. I D E N T I F I C A C I Ó N DE FACTORE S CL I MÁT I COS I NV O LU C R A D O S… | 131
Gráfica 5.2
Variabilidad de la precipitación R10mm 21073
San Isidro Canoas Altas

37
35
R10mm (días)

30
30
30

29
28
27
25

24
20

20 20
19 19 18
2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012
Tiempo (año)

Fuente: Elaboración propia.

Al relacionar los rendimientos (t/ha) y la producción (t) en los


tres años con menos y más días con R10mm del periodo evalua-
do para los municipios M 1 y M 2 , destaca el año 2009 por la menor
precipitación, lo que se reflejó en los menores rendimientos y en
la menor producción del periodo de estudio (véase cuadro 5.4).

Cuadro 5.4.
R10mm, Rendimiento y producción
para M 1 y M 2
Chalchicomula de Sesma Tlachichuca
R10mm Rendimiento Producción Rendimiento Producción
Año
(días) (t/ha) (t) (t/ha) (t)
2004 19 2.00 25 369.80 2.00 10 290.62
2005 19 2.00 29 000.00 2.00 30 000.00
2009 18 2.19 10 326.00 1.57 8 011.50
2001 30 2.50 42 125.00 2.40 46 680.00
2002 30 3.00 14 100.00 3.00 17 400.00
2006 37 3.00 42 990.00 3.00 45 000.00
Fuente: Datos de la estación meteorológica 21073 y SIAP, 2014.
132 | 5 . I D E N T I F I CACI ÓN DE FACTORE S CL I MÁTIC O S IN V O LU C R A D O S…
En los días húmedos consecutivos (CWD ), se observó una alta
variabilidad que fue de ocho días en 2005 a diecisiete días en 2008.
En 2001, 2005 y 2012 se presentaron los menores CWD , mientras
que en 2003, 2007 y 2008 se mostraron los mayores CWD . Des-
taca, para la reciente década, que la tendencia no lineal tiende a
disminuir. En el periodo evaluado la tendencia lineal tiende a au-
mentar (véase gráfica 5.3).

Gráfica 5.3
Variabilidad anual de los CWD 21073
San Isidro Canoas Altas

17
16

15
15
14
14
CWD (días)

13 13
12
12

11
10

10
9 9
8
8

2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012


Tiempo (año)

Fuente: Elaboración propia.

Con respecto a la relación entre producción y CWD en el perio-


do de estudio para M 1 y M 2 , destacó el año 2012, que a pesar de
haber tenido sólo nueve días húmedos consecutivos, obtuvo el me-
jor rendimiento y uno de los más altos volúmenes de producción
del periodo evaluado (véase cuadro 5.5).
En el comportamiento de los días secos consecutivos (CDD ) se
observó una tendencia ligeramente ascendente y una alta amplitud,
destacando 2005 con ciento cuarenta y dos CDD y 2002 con trein-
ta y nueve CDD . En los años 2002, 2007, 2010 y 2011 se presentó
la menor cantidad de CDD , mientras que en 2005, 2006 y 2009 se
mostró la mayor cifra de CDD (véase gráfica 5.4).
5. I D E N T I F I C A C I Ó N DE FACTORE S CL I MÁT I COS I NV O LU C R A D O S… | 133
Cuadro 5.5
CWD, Rendimiento y producción para M 1 y M 2

Chalchicomula de Sesma Tlachichuca


CWD
Año Rendimiento Producción Rendimiento Producción
(días)
(t/ha) (t) (t/ha) (t)
2001 9 2.50 42 125.00 2.40 46 680.00
2005 8 2.00 29 000.00 2.00 30 000.00
2012 9 3.53 48 575.00 3.80 40 980.00
2003 15 2.52 42 000.00 2.65 45 000.00
2007 15 3.50 40 944.05 3.50 38 649.45
2008 17 3.50 49 070.00 3.50 48 510.00
Fuente: Datos de la estación meteorológica 21073 y SIAP, 2014.

Gráfica 5.4
Variabilidad anual de los días secos consecutivos

148
100 120 140
CDD (días)

92 92
84 83
80

59 69 68
60

58 58
53
39
40

2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012


Tiempo (año)

Fuente: Elaboración propia.

Los rendimientos (t/ha) y la producción (t) en los años con me-


nor y mayor índice de días CDD del periodo evaluado para ambos
municipios, destacaron el año 2011, con cincuenta y ocho días se-
cos consecutivos, al obtener el rendimiento más bajo del periodo
evaluado; el rendimiento más alto se logró en 2007. Esto signifi-
134 | 5 . I D E N T I F I CACI ÓN DE FACTORE S CL I MÁTIC O S IN V O LU C R A D O S…
ca que existe una fuerte relación entre días CDD y la producción
de maíz (véase cuadro 5.6). Lafitte (2001) menciona que la sequía
afecta la producción agrícola de maíz y que su afectación depende
del ciclo fenológico en que se presente.

Cuadro 5.6
CDD, Rendimiento, producción y su relación con los CDD

Chalchicomula de Sesma Tlachichuca


CDD
Año Rendimiento Producción Rendimiento Producción
(días)
(t/ha) (t) (t/ha) (t)
2002 39 3.00 14,100.00 3.00 17,400.00
2007 53 3.50 40,944.05 3.50 38,649.45
2010 58 3.21 41,441.10 3.21 43,656.00
2011 58 1.48 12,999.50 1.09 7,524.38
2005 148 2.00 29,000.00 2.00 30,000.00
2006 92 3.00 42,990.00 3.00 45,000.00
2009 92 2.19 10,326.00 1.57 8,011.50
Fuente: Datos de la estación meteorológica 21073 y SIAP, 2014.

Los días con helada meteorológica (FD0 ) son una de las prin-
cipales variables que influyen en la producción del maíz, cuyo
rendimiento puede ser afectado dependiendo de la etapa fenológi-
ca en que se encuentre la planta. En el periodo de estudio, destaca
2002 por tener el mayor número de FD0 , mientras que en 2004 y
2010 se presentaron 8 y 12 FD0 , respectivamente (véase gráfica 5.5).
Al relacionar los rendimientos (t/ha) y la producción (t) en el
periodo evaluado para los municipios M 1 y M 2 , destacó 2011, pues
a pesar de que la estación meteorológica de estudio (21073) no
presenta valores de FD0 , el SIAP muestra información de que am-
bos municipios presentaron superficie siniestrada, resultando los
más bajos rendimientos del periodo evaluado. En este estudio se
observa que el 8 de septiembre de 2011 disminuyó la temperatura
mínima de forma inesperada, lo que afectó considerablemente la
producción del maíz. Ramírez (2013: 58) señala que la totalidad de
agricultores de Tlachichuca mencionaron que tuvieron algún tipo
5. I D E N T I F I C A C I Ó N DE FACTORE S CL I MÁT I COS I NV O LU C R A D O S… | 135
de siniestro en el cultivo del maíz, destacando las heladas (93.4%)
(véase cuadro 5.7).

Gráfica 5.5
Variabilidad anual de los días con heladas meteorológicas

110
100
80
FD0 (días)
60
40
20

12
8
0 1 0 2 0 0
0
2
0

2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012


Tiempo (año)

Fuente: Elaboración propia.

Cuadro 5.7
FD0, Rendimiento y producción para el M 1 y el M 2

Chalchicomula de Sesma Tlachichuca


FD0
Año

Año Rendimiento Producción Rendimiento Producción


(días)
(t/ha) (t) (t/ha) (t)
2005 0 2.00 29 000.00 2.00 30 000.00
2007 0 3.50 40 944.05 3.50 38 649.45
2008 0 3.50 49 070.00 3.50 48 510.00
2011 0 1.48 12 999.50 1.09 7 524.38
2012 0 3.53 48 575.00 3.80 40 980.00
2004 8 2.00 25 369.80 2.00 10 290.62
2010 12 3.21 41 441.10 3.21 43 656.00
2002 110 3.00 14 100.00 3.00 17 400.00
Fuente: Datos de la estación meteorológica 21073 y SIAP, 2014.
136 | 5 . I D E N T I F I CACI ÓN DE FACTORE S CL I MÁTIC O S IN V O LU C R A D O S…
Los días con temperaturas mayores a 25 °C (SU25 ) represen-
tan una variable de interés en la producción de maíz, debido a que
prolifera un ambiente donde pueden propagarse plagas y enferme-
dades, aunado a un posible estrés hídrico de las plantas. En el año
2002 se observó un valor máximo de sesenta y seis días de SU25 ;
para los años siguientes se presentó una variabilidad que va de
cero a seis días de SU25 (véase gráfica 5.6). Un dato interesante se
encuentra en un estudio realizado por Alvarado y Sterling (2004),
cuyos resultados muestran tolerancia al déficit hídrico para el acei-
te de palma, donde la combinación de tres genotipos incrementa
hasta cuatro veces la producción obtenida a partir de las palmas
duras locales. Esto sería un caso contrario para el maíz, el cual no
es muy resistente al déficit hídrico y depende también de otros fac-
tores como el tipo de suelo.

Gráfica 5.6
Variabilidad anual de los días con
temperatura mayor a 25 °C

66
10 20 30 40 50 60

6 4
0 0 0 0 0 2 2
2
0

2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012


Tiempo (año)

Fuente: Elaboración propia.

Los rendimientos (t/ha) y la producción (t) en el periodo de es-


tudio, destacan que para ambos municipios, M 1 y M 2 , el año 2009,
a pesar de que no presentó SU25 en la estación de referencia, tuvo
5. I D E N T I F I C A C I Ó N DE FACTORE S CL I MÁT I COS I NV O LU C R A D O S… | 137
el menor volumen de producción y, por consiguiente, uno de los
menores rendimientos (véase cuadro 5.8).

Cuadro 5.8
SU25, Rendimiento y producción para M 1 y el M 2

Chalchicomula de Sesma Tlachichuca


SU25
Año Rendimiento Producción Rendimiento Producción
(días)
(t/ha) (t) (t/ha) (t)
2002 66 3.00 14 100.00 3.00 17 400.00
2003 6 2.52 42 000.00 2.65 45 000.00
2010 4 3.21 41 441.10 3.21 43 656.00
2004 0 2.00 25 369.80 2.00 10 290.62
2005 0 2.00 29 000.00 2.00 30 000.00
2006 0 3.00 42 990.00 3.00 45 000.00
2007 0 3.50 40 944.05 3.50 38 649.45
2009 0 2.19 10 326.00 1.57 8 011.50
Fuente: Datos de la estación meteorológica 21073 y SIAP, 2014.

En la investigación se trabajó en mostrar a escala regional la


distribución pentadal de las altas temperaturas registradas en los
años 2005 y 2010 según NASA , además de otras variables en la
producción del maíz. Uno de elementos climáticos a considerar
en la productividad agrícola es la distribución de la lluvia; la fi-
gura 5.8 muestra en el eje horizontal las fechas en pentadas, en el
eje vertical derecho la precipitación y en el izquierdo, la tempe-
ratura. Los resultados indican una escasez de lluvia en los meses
de enero hasta la segunda pentada de abril, que abarcó del 06-10
ABR, aunque se presentaron lluvias en la tercera pentada de mar-
zo con 11.8 mm del 12-16 MAR. Las lluvias iniciaron del 11-15
ABR, representando una de las fechas de siembra tardías para la
región de Serdán. Afortunadamente, la Pcp aumentó exponencial-
mente hasta un máximo del 03-07 OCT con 135.2 mm, y continuó
la lluvia en la pentada del 08-12 OCT con 43 mm. Volvió a llover
15.6 mm en la última pentada del 23-27 OCT y en las pentadas
138 | 5 . I D E N T I F I CACI ÓN DE FACTORE S CL I MÁTIC O S IN V O LU C R A D O S…
07-11 NOV y 12-16 NOV con 4.3 mm y 2.4 mm, respectivamen-
te (véase gráfica 5.7).

Gráfica 5.7
Comportamiento pentadal de variables climáticas 2005,
estación 21073

160 30

140
25
120
Precipitación (mm)

20

Temperatura ºC
100

80 15

60
10
40
5
20

0 0
29 AGO-02 SEP

08-12 SEP
13-17 SEP

23-27 SEP
03-07 SEP

18-22 SEP
30 JUN-04 JUL
05-09 JUL
10-14 JUL
15-19 JUL
20-24 JUL
25-29 JUL

03-07 OCT
08-12 OCT
13-17 OCT
18-22 OCT
23-27 OCT
01-05 MAY
06-10 MAY
11-15 MAY
16-20 MAY
21-25 MAY
26-30 MAY

28 SEP-02 OCT

28 OCT-01 NOV
02-06 NOV
07-11 NOV
12-16 NOV
17-21 NOV
22-26 NOV
01-05 ENE
06-10 ENE
11-15 ENE
16-20 ENE
21-25 ENE
26-30 ENE
31 ENE-04 FEB
05-09 FEB
10-14 FEB
15-19 FEB
20-24 FEB

31 MAY-04 JUN
05-09 JUN
10-14 JUN
15-19 JUN
20-24 JUN
25-29 JUN

04-08 AGO
09-13 AGO

27 NOV-01 DIC
02-06 DIC
07-11 DIC
12-16 DIC
17-21 DIC
22-26 DIC
27-31 DIC
30 JUL-03 AGO

14-18 AGO
19-23 AGO
24-28 AGO
25 FEB-01 MAR
02-06 MAR
07-11 MAR
12-16 MAR
17-21 MAR
22-26 MAR
27-31 MAR
01-05 ABR
06-10 ABR
11-15 ABR
16-20 ABR
21-25 ABR
26-30 ABR

Tiempo (pentadas)
PCP TMÁX TMÍN TMÍN/MAÍZ VMÍN TMÍN

Fuente: Elaboración propia.

Al analizar la producción y rendimiento correspondiente, se


cumple la relación entre la temperatura mínima ambiental y el
rendimiento de los cultivos mostrada por Lamelas et ál. (2011).
Estos autores analizaron una provincia argentina que tuvo afec-
taciones en el cultivo, y observaron que julio presentó heladas
meteorológicas moderadas a severas, de elevada frecuencia y larga
duración, al igual que agosto, que también mostró heladas sua-
ves a severas y escasas precipitaciones. En un estudio realizado
en Argentina para el cultivo de trigo, éste presentó afectaciones
al observar la pérdida de la actividad fotosintética y área foliar
por clorosis y muerte de sectores de la lámina de la hoja, con un
42% del rendimiento en materiales sembrados de ciclo corto (Ma-
gra y Martín, 2005).
5. I D E N T I F I C A C I Ó N DE FACTORE S CL I MÁT I COS I NV O LU C R A D O S… | 139
Con respecto a la temperatura base del maíz (7 °C) y el valor
mínimo de la temperatura, se encontró que de enero a la pentada
del 22-26 MAR la temperatura mínima se mantuvo por debajo de
la temperatura base del maíz, lo que representa un periodo impor-
tante en la fecha de siembra. Del 16-20 ABR el valor mínimo de
la temperatura estuvo por debajo de la temperatura base del maíz
con 6 °C, mientras en las pentadas del 16-20 MAY presentó un
valor de 5.5 °C; del 31 MAY-04 JUN el valor fue de 6.5 °C y en
las pentadas entre el 05-09 JUL y el 19-13 AGO el valor varió de
5.5 °C a 6.5 °C. En las pentadas del 19-23 AGO y 24-28 AGO
volvió a situarse por debajo, con 6.5 °C y en las pentadas del 08-
12 SEP al 28 SEP-02 OCT varió de 3.5 °C a 6.5 °C. A partir del
18-22 OCT hasta la última pentada del 27-31 DIC hubo un des-
censo de temperatura que varió de 2.0 °C a 6.5 °C, excepto la
pentada del 07-11 DIC con 3.6 °C.
Con respecto a la temperatura máxima, desde inicios de enero
hasta la pentada del 22-26 MAR existieron variaciones de 14.7 a
21.9 °C; del 27-31 MAR al 31 MAY-04 JUN, de 19.3 a 23.2 °C; y
un máximo de 24.0 °C del 05-09 JUN. A partir de la cuarta pentada
de junio, del 15-19 JUN hasta el resto del año 2005, se mostraron
variaciones que van de 13 °C a 18.7 °C. El comportamiento de las
variables mencionadas tuvo efecto con un rendimiento regular de
2.0 t/ha para ambos municipios, y una producción de 29 000 t para
M 1 y de 30 000 t para M 2 . El aumento de la temperatura a nivel glo-
bal no se presentó a nivel regional.
En el año 2010 se observa una mejor distribución de lluvia con
respecto al año 2005. Las primeras cuatro pentadas de enero se be-
neficiaron con lluvia, con un máximo de 59.6 mm del 11-15 ENE;
pero se presentó escasez de lluvia del 21-25 ENE. En febrero, se
observó un máximo de 61.1 mm en la pentada del 31 ENE-04
FEB, favoreciendo algunas zonas en las que empiezan las fechas
de siembra, aunque hubo disminución de lluvia durante el mes;
en la cuarta pentada del 15-19 FEB se acumularon 18.4 mm. De
la quinta pentada de febrero del 20-24 FEB hasta la última de
marzo del 27-31 MAR, sólo llovió 2 mm en la pentada del 17-21
MAR. Durante abril comienzó a llover en forma exponencial, del
11-15 ABR con máximos de 46.3 mm, del 30 JUN-04 JUL de 52.2
140 | 5 . I D E N T I F I CACI ÓN DE FACTORE S CL I MÁTIC O S IN V O LU C R A D O S…
mm, del 05-09 JUL de 107.4 mm, del 20-24 JUL de 69 mm, del
03-07 SEP de 65 mm y del 13-17 SEP de 120.1 mm. A partir de
octubre y hasta finales del año, se observó una escasez drástica
de lluvia, pues únicamente llovió en las pentadas del 28 OCT-01
NOV y 02-06 NOV, con un total de 8.4 mm y 7.4 mm, respecti-
vamente (véase gráfica 5.8).

Figura 5.8
Comportamiento de las variables climáticas 2010,
estación 21073

140

120
Precipitación (mm)

100

Temperatura (ºC)
80

60

40

20

0
29 AGO-02 SEP
03-07 SEP
08-12 SEP
13-17 SEP
18-22 SEP
23-27 SEP
30 JUN-04 JUL
05-09 JUL
10-14 JUL
15-19 JUL
20-24 JUL
25-29 JUL

28 SEP-02 OCT
03-07 OCT
08-12 OCT
13-17 OCT
18-22 OCT
23-27 OCT
01-05 MAY
06-10 MAY
11-15 MAY
16-20 MAY
21-25 MAY
26-30 MAY

28 OCT-01 NOV
02-06 NOV
07-11 NOV
12-16 NOV
17-21 NOV
22-26 NOV
01-05 ENE
06-10 ENE
11-15 ENE
16-20 ENE
21-25 ENE
26-30 ENE
31 ENE-04 FEB
05-09 FEB
10-14 FEB
15-19 FEB
20-24 FEB

31 MAY-04 JUN
05-09 JUN
10-14 JUN
15-19 JUN
20-24 JUN
25-29 JUN

30 JUL-03 AGO
04-08 AGO
09-13 AGO
14-18 AGO
19-23 AGO
24-28 AGO

27 NOV-01 DIC
02-06 DIC
07-11 DIC
12-16 DIC
17-21 DIC
22-26 DIC
27-31 DIC
25 FEB-01 MAR
02-06 MAR
07-11 MAR
12-16 MAR
17-21 MAR
22-26 MAR
27-31 MAR
01-05 ABR
06-10 ABR
11-15 ABR
16-20 ABR
21-25 ABR
26-30 ABR

Tiempo (pentadas)
PCP TMÁX TMÍN TMÍN/MAÍZ VMÍN TMÍN

Fuente: Elaboración propia.

Con respecto a la temperatura base del maíz que correspon-


de a 7 °C, en relación con la temperatura mínima, se observa una
disminución por abajo de la temperatura mínima base del maíz
desde principios de enero hasta la pentada del 25 FEB-01 MAR, con
excepción de la pentada del 10-14 FEB. A partir del 02 de marzo
hasta el 27 de septiembre se presentaron variaciones de temperatu-
ra mínima cercanas a la temperatura base del maíz. En la pentada
del 28 SEP-02 OCT se inició un periodo de temperaturas mínimas
por debajo de la temperatura base con 3.6 °C. En esta pentada es
cuando está en formación el maíz y la presencia de una helada se
5. I D E N T I F I C A C I Ó N DE FACTORE S CL I MÁT I COS I NV O LU C R A D O S… | 141
convierte en desastre, pues los valores mínimos de la temperatura
se presentan extremos.
Con respecto a la temperatura máxima, se observa a inicios
de enero una temperatura de 13.9 °C que descenció en la pentada
11-15 ENE hasta 8.4 °C, y a finales de enero aumentó la tempera-
tura hasta 18.1 °C. También se observa un máximo de 25.2 °C en
la pentada del 01-05 MAY. A partir del 15 de junio al 12 de octu-
bre se muestran variaciones de temperatura de 13.1 °C a 19.7 °C.
Se observa otro máximo del 23-27 OCT de 21.3 °C. El compor-
tamiento de las variables mencionadas no tuvo afectación en la
producción de maíz y tampoco se vio afectado por el aumento de
la temperatura a nivel global. Para ambos municipios se obtuvo
un rendimiento aceptable de 3.21 t/ha. Para el M 1 se obtuvo una
P = 41 441.10 t, con una superficie siniestrada de 1390 ha. Para el M 2
se logró una P= 43656 t, con una superficie siniestrada de 1200 ha.

5.4 Conclusiones
Se analizaron los dos años más cálidos en la década del 2000
según NASA, encontrando que 2010 fue mejor en cuanto a pro-
ducción y rendimiento. Este impacto diferenciado tiene que ver
con las características de la región, principalmente, el gradiente
descendente de altura con respecto al nivel del mar, es decir, hay
una compensación entre el efecto de altura y calentamiento. Ob-
servamos que a pesar de presentar un valor máximo en CDD, en
el 2005 hubo buena cosecha, esto debido a que los ciento cuaren-
ta y ocho días secos consecutivos se dieron al inicio del año, y
después se presentó una distribución pentadal de lluvia adecua-
da para la agricultura del maíz. Sin embargo, estrictamente, el
año que mejor contribuyó con sus valores climáticos fue 2010.
Por lo tanto, se destaca que un resultado global como el calen-
tamiento observado por los investigadores de la NASA en ambos
años de la década citada, contrasta a escala menor, en la que los
forzantes locales controlan de mejor forma la evolución del tiem-
po-clima. El propósito de esta guía es ayudar a los agrónomos a
identificar, en forma sencilla y gradual, los problemas que pre-
senta la producción de maíz en el campo.
142 | 5 . I D E N T I F I CACI ÓN DE FACTORE S CL I MÁTIC O S IN V O LU C R A D O S…
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6. Vulnerabilidad de la ganadería lechera en la
Ciénega de Michoacán, México
Cesín Vargas, Alfredo1
Bastidas Correa, Adriana Patricia2
Ramírez Valverde, Benito3

Resumen
Este capítulo tiene por objetivo analizar las posibles causas de
desastre en la ganadería lechera de la Ciénega de Michoacán de
Ocampo, México. La investigación se realizó en ocho municipios
y comprendió una muestra de novecientas dieciséis ganaderías
de las mil ochocientas setenta que se determinó que funcionan
en ellos. La orografía de la región es en su mayoría quebrada,
aunque hay una superficie plana, con tierra de alta calidad y con
irrigación producto de la desecación, a finales del siglo XIX y
principios del XX , de parte del lago de Chapala. En esta superfi-
cie están asentadas las ganaderías lecheras intensivas de la zona,
pero el sistema de producción principal es el pastoreo, pues 63%
de las explotaciones funcionan de esta forma. La producción de
leche por año es variable entre los diferentes municipios y sis-
temas de producción, y depende fundamentalmente del tipo de
1
Unidad Académica de Estudios Regionales, Coordinación de Humanidades, Uni-
versidad Nacional Autónoma de México. Av. Lázaro Cárdenas S/N esq. Felicitas del Río,
Col. Centro. C.P. 59510. Tel. (353) 533-37-58 ext. 501. Jiquilpan, Michoacán, «alfredo.ce-
sin@gmail.com».
2
Universidad de la Ciénega de Michoacán de Ocampo, «abaco56@yahoo.com».
3
Colegio de Postgraduados, Campus Puebla, «bramirez@colpos.mx».
[145]
146 | 6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA…
ganado presente en el hato, de la alimentación que recibe, del
manejo utilizado y de las condiciones ecológicas en las que se
localiza la explotación; en algunos casos se puede tener una pro-
ducción más o menos constante a lo largo del año, en otros casos
la ordeña se limita a la temporada de precipitaciones. Se consi-
dera que la vulnerabilidad de las ganaderías se ha incrementado
en parte por la incertidumbre económica y, aunque no se analiza
en este documento, ha sido acentuada por otros factores como la
presencia del crimen organizado o el cambio climático, el último
de los cuales ha incrementado la frecuencia e intensidad con la
que se presentan fenómenos naturales que pueden ser catastrófi-
cos para dicha actividad.

6.1 Introducción
La Ciénega de Chapala, ubicada en el centro-occidente de Méxi-
co entre los estados de Jalisco y Michoacán, ha sido un ecosistema
altamente intervenido mediante la incorporación de especies que
responden a diversos sistemas productivos. Entre éstas, la bovina
fue introducida durante los primeros años de la Colonia, inicialmen-
te como parte de las haciendas. Actualmente, la ganadería lechera
es el medio de vida, parcial o único, de mil ochocientas setenta fa-
milias en los ocho municipios estudiados, de ahí su importancia
socioeconómica para la región.
La ganadería, en el actual territorio de la Ciénega del estado de
Michoacán de Ocampo, se inició en el primer siglo posterior a la
conquista; su conformación presente está relacionada con la dese-
cación de una parte del lago de Chapala que proporcionó cincuenta
mil hectáreas de suelo plano y de fácil irrigación, cuarenta y cinco
mil de las cuales pertenecen al estado de Michoacán y cinco mil
al de Jalisco, lo que permitió la siembra de forrajes de corte, si-
tuación que transformó el desarrollo de la ganadería lechera en la
región de estudio.
La desecación trajo consigo cambios ambientales, sociales y
económicos, entre otros, pues la actividad productiva de algunos
pobladores pasó de pesquera a ganadera. En la parte desecada, se
introdujeron razas de ganado productor de leche en sistemas estabu-
6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA… | 147
lados, sin que ello eliminara por completo los sistemas tradicionales.
Las implicaciones fueron sistemas de producción variados, cada
uno con sus propios objetivos y problemáticas.
Actualmente, el pastoreo libre o controlado es el sistema de
alimentación dominante en prácticamente toda la región de estu-
dio; éste requiere animales rústicos, con buenas patas y condición
física, que les permitan caminar largas distancias para obtener su
alimento y que a la vez puedan producir. Este sistema funciona
principalmente cuando el ganado se alimenta de pastos nativos de
bajo costo, pues se busca tener, en su mayoría, costos de extrac-
ción y no de producción; lo anterior es relevante si se considera
que la alimentación puede representar alrededor del 70% de los
costos de producción.
El objetivo de este capítulo es explorar los fenómenos que
ocasionan o pueden causar vulnerabilidad en la ganadería leche-
ra de la Ciénega del estado de Michoacán de Ocampo, México.
Se considera que el cambio climático ha vuelto más vulnerables
a las explotaciones ganaderas debido a la frecuencia y mayor
intensidad con las que se están presentando los fenómenos natu-
rales; asimismo, se argumenta que los desastres también pueden
ser ocasionados por cambios abruptos en la economía, principal-
mente cuando afectan directamente a las ganaderías, ya sea, por
ejemplo, por el incremento en el precio de los insumos o por su
reducción por parte de quien comercializa su producto. Un fac-
tor adicional muy importante, pero no analizado, es la presencia
del crimen organizado en la región, situación que inhibe la in-
versión y el desarrollo de las diferentes actividades productivas,
más aun en el caso de la lechería de pastoreo que se desarrolla
en despoblado.
El texto consta de una sección de antecedentes y una breve
explicación metodológica; contiene, además, un apartado en el
que se hace una descripción, soportada con datos duros, de la
manera en que funciona la ganadería lechera en la región Ciéne-
ga de Michoacán, argumentando acerca de los fenómenos que le
pueden conferir vulnerabilidad, para finalmente desarrollar las
conclusiones.
148 | 6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA…
6.2 Antecedentes
Desde las últimas décadas del siglo XX , comienza a conside-
rarse relevante que los sistemas productivos sean amigables con
el medio ambiente debido a los daños, algunos irreversibles —por
lo menos en el corto plazo—, que se han infringido al aire, al agua
superficial y subterránea, y al suelo en muchas partes del planeta,
con todas las implicaciones que esto tiene en la biodiversidad; lo
anterior ha hecho que grupos diversos en su ideología coincidan en
que los recursos con los que cuenta la humanidad son finitos (un
estudio pionero en este tema es el reporte del Club de Roma, Los
límites del crecimiento, publicado en 1972) y deben ser utilizados
con sistemas de producción que cuiden de ellos. Lo anterior, entre
otros motivos, debido a sus implicaciones en el cambio climático
y al incremento en la vulnerabilidad del planeta, lo que ocasiona
un aumento en la periodicidad e intensidad de los desastres.
De esta manera, medio ambiente y desarrollo pasan a ser temas
relevantes para el siglo XXI , pues al hacerlos compatibles represen-
tan retos inéditos para la humanidad, sobre todo si consideramos
que la mayoría (por no decir que todos) de los países hoy conside-
rados desarrollados han logrado su enriquecimiento deteriorando
recursos naturales. Así, una pregunta que se torna fundamental es
cómo proporcionar medios de vida dignos a una población cre-
ciente sin degradar los recursos del planeta, tomando en cuenta
además que el paradigma dominante es no sustentable y que cam-
biarlo implica tanto el desarrollo de sistemas productivos limpios
como transformar la cotidianidad de la mayoría de los habitantes
del planeta, con el objetivo, entre otros, de minimizar los riesgos
que desembocan en desastres.
Por otro lado, en los países menos desarrollados, como es el caso
de México, uno de los problemas que ha generado el proceso de
liberalización del comercio es que ha acelerado el uso de los recur-
sos naturales, incrementando la degradación de los mismos. Esto
ha contribuido también a la depauperización en la calidad de vida
de una alta proporción de la población rural, entre otras razones,
debido a los ajustes del precio de sus productos con los imperantes
en el mercado internacional; tales productos pueden tener subsidios
6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA… | 149
en sus naciones de origen o ser considerados bienes como susti-
tutos cercanos sin serlo. Lo anterior ha ocasionado que los países
busquen ser competitivos, lo que conlleva altos costos para su ca-
pital social y natural.
Como señala Beck (1998), en su ya célebre obra La sociedad
del riesgo, con la destrucción industrial de las bases ecológicas y
naturales de la vida se pone en marcha una dinámica social y polí-
tica de desarrollo históricamente sin precedentes y que hasta ahora
no ha sido comprendida, la cual nos obliga a repensar la relación
entre naturaleza y sociedad, lo que significa el final de ésta como
contraposición. Es decir, la naturaleza ya no puede ser pensada sin
la sociedad y la sociedad ya no puede ser pensada sin la naturaleza.
Así, de acuerdo con la literatura de la sociología de los desas-
tres, se suele afirmar que no hay desastres naturales, todos se deben
a causas humanas. La falta de medidas preventivas es el principal
señalamiento que se nos ocurre para explicar los efectos de una
inundación o un temblor. Otra afirmación complementaria a la
anterior, y de gran relevancia sociológica, es la que sostiene que
después de un evento catastrófico mayor la estructura de la socie-
dad afectada queda patente: el funcionamiento de las instituciones;
el grado de autonomía entre ellas; las políticas de salud pública; la
distribución de recursos para la salud, para la prevención de epide-
mias; la falta de transparencia en el gasto de los ingresos; etcétera
(Esparza, 2014).
La ganadería lechera, al igual que las actividades que dependen
de una relación armónica con el medio ambiente para su viabili-
dad, no es ajena a lo arriba señalado y tiene diversos grados de
vulnerabilidad, los que dependerán, entre otros aspectos, del tipo
de sistema de producción bajo el cual funcionan las explotaciones.
La ganadería en general, y la bovina en particular, tienen impactos
ambientales considerables aunque diferenciados con dependencia de
diversos factores, entre los que destacan el tipo de sistema de pro-
ducción y el ecosistema en que se desarrolla la actividad. En otro
sentido, es una opción de ingreso monetario más o menos periódico
o para solventar emergencias, de la que hace uso la población ru-
ral en distintas partes del mundo, incluyendo a muchos de los más
desprotegidos; además, sus productos forman parte fundamental
150 | 6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA…
de su dieta, en la cual los cárnicos y lácteos, generalmente, son las
únicas proteínas de origen animal que ingieren; también les propor-
cionan otros beneficios, como abonos orgánicos para sus siembras
o combustible, por citar un par.
En el estudio de la FAO , La larga sombra del ganado (2006),
se considera que a nivel global la ganadería es una de las mayores
fuentes de gases de efecto invernadero y una de las causas princi-
pales de pérdida de biodiversidad, así como, probablemente, tanto
en países desarrollados como emergentes, la principal causa de la
contaminación hídrica.
Como causante de la emisión de gases de efecto invernadero, la
ganadería bovina es parcialmente responsable del calentamiento glo-
bal y del cambio climático aparejado a ese fenómeno, además de que
ha sido uno de los motivos de la deforestación y de la destrucción
de selvas y bosques, pero, simultáneamente, la ganadería es vícti-
ma de las consecuencias de los fenómenos que contribuye a generar.
Generalmente se considera un desastre a un acontecimiento que
afecta negativamente, de manera violenta, la cotidianidad y el buen
desempeño de las actividades (productivas o no), y que causa da-
ños, en algunos casos irreparables. Lo más común es relacionarlos
con fenómenos naturales, aunque también pueden ser causados por
acontecimientos económicos, por ejemplo, la caída en el precio de
las acciones en la bolsa, las fluctuaciones bruscas del tipo de cambio
o las reducciones en el precio internacional de algún producto; en
este caso en particular, de la leche y sus derivados. Por otro lado, y
por su cobertura, se pueden considerar desde los desastres que afec-
tan a una sola ganadería, una inundación, por ejemplo, a una región
o al país entero. En ganadería, también puede haber desastres oca-
sionados por enfermedades del ganado y epidemias. Es importante
señalar que cualquier fenómeno natural que escale en intensidad
puede causar un desastre, como es el caso de las tormentas o sequías
que se han agudizado como consecuencia del cambio climático.

6.3 Metodología
Esta investigación se realizó en ocho municipios pertenecientes
a la región Ciénega de Chapala del estado Michoacán de Ocampo,
6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA… | 151
situada en el centro-occidente de México; se estudiaron las gana-
derías lecheras de: Briseñas, Cojumatlán de Regules, Jiquilpan,
Pajacuarán, Marcos Castellanos, Sahuayo, Venustiano Carranza y
Vista Hermosa.
Por diferentes medios, acudiendo a las asociaciones ganaderas
locales, a las dependencias de gobierno relacionadas con la gana-
dería y a los ganaderos, mediante el método «bola de nieve», se
conformó un padrón de 1870 explotaciones ganaderas que contie-
ne el nombre y dirección del propietario e incluye la comunidad en
la que reside, además del número de cabezas que posee; esta últi-
ma variable se utilizó para, mediante un muestreo aleatorio simple,
obtener el tamaño de la muestra y el posterior sorteo aleatorio para
seleccionar los elementos que conformarían la muestra. Se consi-
deraron las unidades de producción de cada municipio como entes
independientes para obtener significancia estadística para la infor-
mación obtenida en cada uno de ellos.
Al presentar la variable «cabezas de ganado» una alta inestabili-
dad, la muestra total debió ser de casi la mitad de las unidades que
conforman la población (48.98%); en total se aplicó el cuestionario
semiestructurado a novecientos dieciseis ganaderos. El número de
explotaciones que operan por municipio, de las que se obtuvo in-
formación y su participación relativa se presentan en el cuadro 6.1.

6.4 Ganadería lechera en la Ciénega de Michoacán


La ganadería lechera en la Ciénega del estado de Michoacán
se ha desarrollado, por una parte y en una alta proporción, en una
orografía accidentada y en un clima con temporadas de lluvia y
estiaje definidas (con escasez de agua al menos la mitad del año),
en algunos meses con altas temperaturas; esas condiciones deman-
dan de los bovinos que viven en potreros una elevada rusticidad y
una capacidad física para adaptarse a condiciones extremas, y de
los ganaderos un conocimiento especializado en cuanto a la carga
animal, las características del ganado, el tiempo en que ha de su-
plementarse para que sobreviva en los meses de sequía y que pueda
producir leche en lluvias. Lo anterior hace que, en la mayoría de
las regiones, se tenga una producción de leche con una marcada es-
152 | 6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA…
Cuadro 6.1
Población y tamaño de la muestra

Porcentaje Porcentaje n/N


Municipio N n
de N de n (Porcentaje)

Briseñas 80 4.27 57 6.2 71.25


Cojumatlán 184 9.83 107 11.7 58.15
Jiquilpan 317 16.95 168 18.3 52.99
Marcos Castellanos 591 31.6 201 21.9 34.01
Pajacuarán 82 4.38 63 6.9 76.82
Sahuayo 170 9.09 95 10.4 55.88
Venustiano Carranza 288 15.40 162 17.7 56.25
Vista Hermosa 158 8.44 63 6.9 39.87
Total 1870 100.00 916 100 48.98
Fuente: Elaboración propia con base en el trabajo de campo.

tacionalidad y problemas para la comercialización del lácteo


en esa época. El otro sistema de producción presente en la re-
gión es el intensivo, que se desarrolla, principalmente, en las
planicies que formaban parte del lago de Chapala previo a su
desecación, con forrajes de corte y ganado estabulado per-
teneciente a razas especializadas en la producción de leche,
principalmente Holstein.
Los dos sistemas demandan diferentes recursos, tipos de ganado
(incluyendo raza y características de los animales), conocimien-
tos, habilidades y estrategias; pero también, a pesar de compartir
algunos, tienen riesgos diferentes, inherentes al tipo de ganade-
ría que se practica y al ecosistema en que se asienta. Además, no
hay que dejar de considerar los problemas particulares de cada
explotación.
Con base en lo anterior, se considera que la problemática rela-
cionada con el medio ambiente y sus perturbaciones, que es una
de las causas por las que pueden ocurrir desastres que las afecten,
es distinta entre las explotaciones ganaderas, dependiendo, como
factor importante, de la orografía dominante en el municipio en
6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA… | 153
que están establecidas. Así, por ejemplo, una sequía es más grave
para las explotaciones que tienen su ganado en pastoreo y que de-
penden del agua de lluvia para el rebrote de pastos, caso similar al
de las ganaderías que dependen de forrajes de corte en temporal;
aun así, para las unidades de producción con riego los costos aso-
ciados a la irrigación pueden significar una catástrofe. En el caso
de fuertes precipitaciones, éstas pueden disminuir o destruir forra-
jes, ya sea por inundación o por deslave. Este último caso es más
frecuente en los potreros situados en los cerros, pues cuando se
presentan tormentas extremas las corrientes de agua que se forman
pueden arrastrar animales, lo que ocasiona pérdidas cuantiosas a
las explotaciones.
De las novecientas dieciséis ganaderías de las que se recopiló
información, ochocientas sesenta y seis (94.5%) no se encuentran
anexas a la vivienda del ganadero; en otras palabras, la ganadería
lechera de traspatio es marginal en la región (véase cuadro 6.2), a
diferencia de lo que ocurre en otras regiones del país, por ejemplo,
los casos de Xalmimilulco en el estado de Puebla, del municipio
de Tetlatlahuca en Tlaxcala y otras regiones del centro del país
(Cesín et ál., 2002; Cesín et ál., 2007; Espinoza y Arriaga, 2009;
Cervantes y Cesín, 2012), y con mayores similitudes a la que se
practica, predominantemente, en Los Altos de Jalisco (Cervantes
et ál., 2009). Lo anterior, a pesar de que la ganadería lechera de la
Ciénega Michoacana presenta diferencias, algunas muy marcadas,
entre los diferentes municipios.
El tamaño promedio del hato lechero, considerando el total de
ganaderías entrevistas, es de 38.82 ± 44.22, y se encontró una di-
ferencia significativa entre los diferentes municipios (F=12.369;
p<.001). Los municipios que tienen las ganaderías con el mayor
número promedio de cabezas bovinas son Marcos Castellanos con
47.25 ± 51.52 y Sahuayo con 65.31 ± 56.99. Pese a que ambos son
estadísticamente iguales, el primero comparte categoría con Co-
jumatlán (38.99 ± 45.63) y Jiquilpan (43.07 ± 48.95), en contraste
con las explotaciones ganaderas de Sahuayo que son diferentes,
en la variable «número de cabezas», de las ubicadas en el resto de
los municipios.
154 | 6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA…
Cuadro 6.2
Ubicación de las explotaciones ganaderas con respecto a la
vivienda

Anexa a la vivienda
Municipio No Sí
Frecuencia % Frecuencia %
Briseñas 53 93.0 4 7.0
Cojumatlán 106 99.1 1 0.9
Jiquilpan 160 95.2 8 4.8
Pajacuarán 62 98.4 1 1.6
M. Castellanos 198 98.5 3 1.5
Sahuayo 92 96.8 3 3.2
Venustiano Carranza 140 86.4 22 13.6
Vista Hermosa 55 87.3 8 12.7
Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo

Al aplicar la prueba Chi-cuadrada a la variable «sistemas de


producción», considerando el municipio en que se desarrollan,
se encontró una diferencia significativa (χ2 =137.80; p<.001). Lo
anterior se debe a que, a pesar de que en la mayoría de los mu-
nicipios el sistema de producción dominante es el pastoreo, pues
62.8% del total de las explotaciones funcionan bajo este patrón,
en tres municipios su uso es mayor al 70%: Jiquilpan con 82.1%,
Marcos Castellanos con 77.6% y Sahuayo con 70.5% (véase cua-
dro 6.3). Pero si se considera la suma de pastoreo y explotaciones
semiestabuladas, que no funcionan completamente en pastoreo por
limitantes de tierra o de pastos en la época de sequía, 84.8% de las
ganaderías forman parte de este grupo.
En los ocho municipios estudiados, la ganadería lechera es una
de las actividades económicas más importantes. Los problemas am-
bientales de la ganadería estabulada son principalmente la cantidad
de estiércol que genera en superficies relativamente pequeñas para
ser absorbidas por el suelo, además de los fertilizantes químicos
que se necesitan para producir los forrajes de corte que demanda.
La ganadería extensiva tiene como inconveniente que, en caso de
6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA… | 155
Cuadro 6.3
Sistema de producción por municipio

Sistema de producción
Municipio Estabulado Semi-estabulado Pastoreo Total
Núm. % Núm. % Núm. % Núm. %
Briseñas 19 33.9 26 46.4 11 19.6 56 100
Cojumatlán 15 14.0 36 33.6 56 52.3 107 100
Jiquilpan 14 8.3 16 9.5 138 82.1 168 100
Pajacuarán 12 19.0 20 31.7 31 49.2 63 100
Marcos Castellanos 10 5.0 35 17.4 156 77.6 201 100
Sahuayo 15 15.8 13 13.7 67 70.5 95 100
Venustiano Carranza 46 28.4 39 24.1 77 47.5 162 100
Vista Hermosa 8 12.7 16 25.4 39 61.9 63 100
Total 139 15.2 201 22.0 575 62.8 915 100
Fuente: Elaboración propia con datos de campo

que la carga animal por unidad de superficie sea alta, afecta la bio-
diversidad y la estabilidad del suelo; aunque de acuerdo con FAO
(2006), algunos de los ecosistemas de tierras secas donde se practica
el pastoreo han demostrado una gran resiliencia y se ha observado
que la degradación en determinadas zonas es reversible.
En este punto, es importante señalar que si la carencia de fo-
rraje o de agua es mayor a los promedios históricos, lo que tiene
mayor probabilidad de ocurrencia debido al cambio climático (que
ha alterado la intensidad y duración de los fenómenos, sea seca o
lluvia), ésta sería, probablemente, la mayor expresión de la vulne-
rabilidad de las ganaderías que tienen al ganado suelto. Los costos
de suplementación y de transporte de agua pueden llegar a signifi-
car la desaparición de la ganadería.
En otro sentido, los sistemas ganaderos extensivos tienen en
su contra la deforestación que los hace posibles y su impacto en
la flora y fauna naturales del ecosistema en el que se implanta el
sistema de producción. En La larga sombra del ganado (FAO ,
2006), mediante una metodología que contempla la totalidad de
las cadenas de leche y carne de bovino, se estima que el ganado es
156 | 6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA…
responsable del 18% de las emisiones de gases que producen el
efecto invernadero, un porcentaje mayor al que generan los sis-
temas de transporte. Desde que apareció publicado, este dato ha
causado alarma; algunos grupos ambientalistas, como conse-
cuencia de este informe, han propuesto la reducción en la ingesta
de alimentos de origen animal buscando disminuir la cantidad de
animales destinados a la producción de alimentos en el planeta.
Sin embargo, se pueden buscar otras soluciones a este problema
modificando los sistemas de producción para normar, por ejem-
plo, un manejo adecuado de las excretas, las cuales, mediante la
adopción de tecnologías disponibles (y relativamente sencillas),
pueden transformarse en abono orgánico; los gases capturados,
además, pueden suplir a los combustibles fósiles como fuente de
energía en las explotaciones ganaderas.
Mucho se ha discutido acerca de las consecuencias, positivas
y negativas, de la intensificación de la ganadería lechera, y en su
análisis se deben considerar diversos aspectos, destacando los téc-
nicos, socioeconómicos y ecológicos; del estudio de estos últimos
es importante que emane conocimiento para la implementación de
estrategias que permitan mitigar los impactos negativos que sobre
el medio ambiente tiene la concentración de poblaciones animales.
Entre los aspectos que se deben considerar para entender los
motivos y costos de diversos órdenes de la intensificación de los
sistemas de producción de bovinos lecheros, destacan, de acuer-
do con Bird (2003):
•Necesidad de mejor protección del estrés medioambiental,
buscando producir mayores volúmenes de leche;
•Consideraciones de bienestar animal;
•Incremento de la contaminación del subsuelo con químicos;
•Incremento de la contaminación de cuerpos de agua con nu-
trientes;
•Incremento de la salinización de la tierra de la explotación;
•Incremento de la acidificación de la tierra de la explotación;
•Consecuencias medioambientales y de paisaje como conse-
cuencia del incremento en la limpieza del paisaje (pérdida
de flora y fauna local).
6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA… | 157
Al analizar la lista anterior, se puede notar que las preocupa-
ciones giran en torno a la contaminación medioambiental y lo
relativo al bienestar animal, temas que han incrementado su re-
levancia a partir de los últimos años del siglo XX y que tienden a
ser medulares tanto en el estudio como en el desarrollo de la ac-
tividad pecuaria. Además, ambos tienen, entre otros beneficios,
el de reducir la vulnerabilidad de las ganaderías, por ejemplo, las
relacionadas con la sanidad, ya que diversas patologías están es-
trechamente ligadas con el manejo pecuario y con la calidad del
medio ambiente en que viven los animales, lo que en el caso de
los bovinos lecheros es un factor relevante. En este sentido, la
posibilidad de epidemias no deja de ser un riesgo para los pro-
ductores pecuarios y, si bien las causas pueden ser múltiples, la
probabilidad de ocurrencia se ha incrementado por el uso irres-
ponsable de los antibióticos que están generando bacterias cada
vez más resistentes, lo que obliga al desarrollo de nuevos y más
potentes antibióticos, en una carrera que, incluso, puede generar
problemas secundarios al ganado.
En otro sentido, es posible afirmar que los animales en siste-
mas intensivos de producción tienen mecanismos fisiológicos más
restringidos para hacer frente al exceso de calor proveniente de la
combinación de dietas altas en energéticos (granos) y veranos con
altas temperaturas que a condiciones más frías de otoño e invier-
no (Arias et ál., 2008); en la Ciénega de Chapala, a pesar de que el
clima es templado la mayor parte del año, pueden alcanzarse altas
temperaturas ambientales en los últimos meses de estiaje (gene-
ralmente de marzo a mayo) y durante la canícula en julio y agosto,
siendo más calurosa si es seca.
Por otra parte, se considera que en el área de la producción ani-
mal los estudios ambientales se han centrado particularmente en la
contaminación que éstos generan al medio ambiente, en especial la
que generan altas concentraciones de animales en superficies redu-
cidas. Sin embargo, ésta es tan sólo una de las aristas de la compleja
interacción animal-medio ambiente. Comparativamente, se ha brin-
dado una menor atención al estudio de los efectos del clima y del
medio ambiente sobre la salud y el desempeño productivo de los
animales, especialmente en tiempos recientes, en los que se han
158 | 6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA…
reportado mayores anomalías climáticas. En este nuevo escena-
rio, muchas veces los animales llegan al límite de sus capacidades
para poder hacer frente a condiciones de frío o calor extremo. En
este sentido, mucha de la investigación en bioclimatología animal
se remonta a la quinta década del siglo XX , cuando comienzan de
forma más sistemática los primeros estudios que evalúan el efec-
to de la temperatura y la humedad en la salud de los animales, los
cuales en su mayoría fueron conducidos bajo cámaras de ambiente
controlado (Arias et ál., 2008). Además, es importante considerar
que los cambios bruscos de temperatura afectan la salud de los ani-
males, incrementando los costos de producción.
En el caso de la ganadería lechera, la intensificación de la pro-
ducción y las industrias que se desarrollaron paralelamente con
ella, principalmente a partir de la segunda mitad del siglo XX , im-
plicaron, entre otras consecuencias, que la leche pasara de ser un
bien de consumo altamente perecedero e insumo de derivados lác-
teos de tipo casero o artesanal a un insumo industrial; como tal,
pudieron separarse los elementos que la conforman y para darles
diferentes usos, así se desarrollaron productos diferenciados des-
tinados a mercados segmentados, vinculados, además, al proceso
de urbanización que se dio en la mayoría de los países y al desa-
rrollo de las grandes cadenas minoristas que distribuyen diversos
bienes, los alimentos entre ellos.
El incremento de la productividad se logró, en el caso de la agri-
cultura, mediante la intensificación de los sistemas de producción
y con el uso de agroquímicos (fertilizantes, herbicidas e insectici-
das, principalmente) y semillas mejoradas y, en términos generales,
con el mejoramiento genético, los cambios en la nutrición animal y
el desarrollo de nuevos antibióticos de uso veterinario para el caso
de la producción pecuaria. El resultado de lo anterior fue la estruc-
turación de un sistema de producción «productivista» basado en
energéticos fósiles que consideraba como patrón de evaluación la
cantidad de producto que se podía obtener por cada insumo utili-
zado en el proceso.
Pero al final del siglo XX , las bondades de este sistema de pro-
ducción empezaron a ser cuestionadas en diferentes partes del
mundo, como consecuencia de las alteraciones que ha originado
6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA… | 159
en el medio ambiente y de los residuos químicos presentes en los
alimentos, con los consecuentes daños que pueden causar en la sa-
lud de las personas que los consumen.
En síntesis, los cambios que se dieron en la segunda mitad del
siglo XX en la producción, industrialización, comercialización
(tanto al interior de los países como en el mercado internacional)
y consumo de leche están relacionados tanto con aspectos tecno-
lógicos como con las transformaciones socioeconómicas, aunque
el grado de manifestación de éstas en los diferentes países depen-
de de su nivel de desarrollo.
En la región de estudio, la mayoría de la leche que se produ-
ce se transforma en queso, pero es necesario aclarar que debido
a la estacionalidad de la producción hay una sobreoferta de leche
en época de lluvias, representando problemas de comercializa-
ción para los ganaderos, y una escasez en secas. Por otro lado,
entre los municipios estudiados, el de Vista Hermosa, Michoacán
es el que con mayor intensidad sufre las consecuencias origina-
das por las altas concentraciones de ganado en una superficie de
300 hectáreas. Una nota de la Agencia Informativa Michoacana,
señala que en ese municipio se encuentran “la engorda de bovi-
nos más grande del mundo y la planta procesadora de cárnicos
más importante de México”. Esta procesadora tiene una pobla-
ción animal de 147 000 cabezas, sacrifica y empaca 1200 reses
por día, 450 000 promedio por año, lo que representan alrededor
de 100 000 toneladas de carne. La contaminación de suelo, agua
y aire en los alrededores de la empresa SuKarne es tan alta que
se percibe mediante los sentidos.
Por otro lado, no hay que olvidar que el lago de Chapala es
uno de los cuerpos de agua interiores más contaminados del país,
quizá el más contaminado de todos, pues el río Lerma, antes de
desembocar en el mismo, recoge residuos industriales, descargas
domésticas y de actividades pecuarias como las de las granjas de
cerdos de La Piedad, por ejemplo. Así, la contaminación del lago
influye en su entorno convirtiéndose en un factor de riesgo y de
potencial desastre, de cuyas consecuencias la ganadería lechera
no es ajena, independientemente de los problemas que esta acti-
vidad genera.
160 | 6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA…
Cuadro 6.4
Animales de acuerdo con su condición y por sistema de pro-
ducción en las unidades entrevistadas

Estabulado Semiestabulado Pastoreo total


Número
Media Suma Media Suma Media Suma Media Suma
Vacas en ordeña 9.9 1376 16.56 3329 14.43 8300 14.21 13005
Vacas secas 3.49 482 5.97 1200 6.07 3493 5.66 5175
Vaquillas 5.12 711 10.19 2049 10.18 5856 9.42 8616
Becerras 3.85 535 6.61 1328 6.98 4013 6.42 5876
Sementales 0.28 39 0.77 154 0.92 531 0.79 724
Novillos 0.15 21 0.28 56 0.26 147 0.24 224
Toretes 0.19 26 0.7 141 0.39 225 0.43 392
Becerros 0.83 114 1.74 348 1.89 1084 1.7 1546
Total cabezas 23.78 3305 42.45 8533 41.24 23715 38.86 35553
Fuente: Elaboración propia con base en datos de trabajo de campo

Con base en el muestreo probabilístico, se infiere que en los


ocho municipios estudiados hay 72 668 bovinos, de los cuales
37 157 son vientres lecheros (suma de vacas en ordeña y secas);
considerando el total, se puede constatar que más del 90% de los
animales se manejan en pastoreo o en el sistema semiestabulado;
este último es una combinación de pastoreo con suplementación
parcial o total durante los meses de estiaje, principalmente en los
años de escasez de lluvia.
Un elemento importante para el manejo de ganado lechero en
confinamiento es la alimentación con alfalfa; en el caso de las ga-
naderías entrevistadas, en la mayoría (75.9%) no utilizan verde.
Mediante el empleo de la prueba Chi-cuadrado (χ2 = 231.14; p<0.001)
se encontraron diferencias en el uso de este forraje según los mu-
nicipios en que se localizan las ganaderías; como era de esperar,
es en aquellos en que se tiene la mayor proporción de superficie
plana y sujeta a irrigación, Pajacuarán, Briseñas y Venustiano Ca-
rranza, en donde más del 40% de las explotaciones alimentan a su
ganado con este producto. En el caso de la alimentación con alfalfa
achicalada, también se encontró diferencia estadística (χ2 = 31.14;
p<0.001) entre los municipios; en Venustiano Carranza, 23.5% de
6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA… | 161
las ganaderías la utilizan, siendo en ese espacio en el que se em-
plea con mayor intensidad.
Del total de los ganaderos entrevistados, el 15.1% tiene com-
pletamente confinado a su ganado, siendo mayor el porcentaje en
los municipios que tienen la mayor cantidad proporcional de su te-
rritorio plano y propicio para la siembra de forrajes de corte; entre
ellos destacan Briseñas, Pajacuarán y Venustiano Carranza.
En lo referente al pastoreo, éste principalmente se realiza de
forma exclusiva con pastos nativos en 53.9% de las explotaciones;
las praderas inducidas son relativamente poco importantes, única-
mente once unidades de producción de las novecientas dieciséis
de las que se obtuvo información las han implementado. También
destaca el sistema de pastoreo, en el que en tiempo de lluvias el
ganado pasta en el cerro y en secas en los rastrojos de los cultivos
del ciclo primavera-verano; 21.5% de las ganaderías funcionan
bajo este patrón.
En el caso del pastoreo libre, y en menor medida en el controlado,
se requieren animales con características físicas y de alimentación
específicas que, como se ha señalado en la introducción, permitan
tener, principalmente, costos de extracción y no de producción;
64.9% de las unidades de producción funcionan bajo ese esquema,
y en el caso de las explotaciones de Jiquilpan y de Marcos Caste-
llanos el porcentaje es mayor al 80% (véase cuadro 6.5).
En un estudio realizado en los municipios de Marcos Caste-
llanos y Cotija, se obtuvieron los siguientes resultados: el 95% de
las explotaciones era al aire libre, se carecía de programas de des-
parasitación y vacunación (ningún hato tenía certificado de hato
libre de tuberculosis y brucelosis), no se tenía implementado al-
gún programa de mejoramiento genético (predominaba la monta
natural con un semental criollo o cebú), no se realizaba el prese-
llado ni el sellado de la ubre, la calidad sanitaria de la leche no era
satisfactoria (se consideró desde el manejo del ganado hasta la ma-
nipulación de la leche desde su ordeño hasta su procesamiento),
por el tipo de ganado presente en esas explotaciones y la cantidad
de leche que producía cada vaca la cantidad de grasa y sólidos to-
tales era satisfactoria (Chombo, 1999). Es importante resaltar que
en la región funciona actualmente un programa para la erradica-
162 | 6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA…
ción de brucelosis y tuberculosis, enfermedades que representan
un riesgo sanitario para la ganadería de la región.

Cuadro 6.5
Periodo de pastoreo

Tiempo de pastoreo
Temporada de
Municipio Todo el año
lluvias
% %
Briseñas 64.9 35.1
Cojumatlán 46.7 53.3
Jiquilpan 18.5 81.5
Pajacuarán 52.4 47.6
Marcos Castellanos 18.9 81.1
Sahuayo 28.7 71.3
Venustiano Carranza 50.0 50.0
Vista Hermosa 38.1 61.9
Total 35.1 64.9
Fuente: Elaboración propia con base en datos de trabajo de campo

La importancia de buscar que el ganado se alimente en los


potreros durante todo el año se relaciona con factores vincula-
dos a la estacionalidad de la producción. Se tienen, en promedio,
225.08 ± 48.03 días de lactancia, lo que significa mantener los vien-
tres 140 días sin que generen ingresos, por lo que se busca que los
costos de producción sean los más bajos posibles e incurrir solamen-
te en los indispensables; su incremento tiene una relación positiva
directa con la vulnerabilidad de las explotaciones y con su super-
vivencia. En el caso del ganado que se ordeña en los potreros con
poca o nula suplementación, los días de lactancia son menores al
promedio señalado, evidentemente en el sistema estabulado son de
al menos los 305 días en que se ha estandarizado.
Con respecto a la superficie destinada al pastoreo, se encontró
diferencia estadística sobre la cantidad de hectáreas que se le de-
6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA… | 163
dica en los diferentes municipios (F=9.661; p<.001), pero no en lo
relativo a la extensión destinada por cabeza (F=.911; p=.467); es
decir, la carga animal es similar en la región de estudio. Como en
otras variables, el área empleada en el pastoreo es muy dispersa,
el rango es entre 0 y 630 hectáreas, considerando 781 ganaderías,
y la superficie destinada al pastoreo es, en promedio para los ocho
municipios, de 34.04 ±50.51. Entre los factores que determinan el
número de hectáreas destacan la calidad de la tierra, su precio (el
cual puede ser muy elevado para los terrenos planos, de irrigación
y alta fertilidad) y la orografía del terreno; las mayores extensio-
nes son de cerro, por lo cual se entiende que los ganaderos de Vista
Hermosa (10.22±11.3) y de Venustiano Carranza (12.75±18.72)
sean los que destinan las menores extensiones al pastoreo, gene-
ralmente rastrojos de cosechas.
El principal problema que presenta este sistema es la escasez de
agua y de pastos verdes en prácticamente la mitad del año, situa-
ción que ha obligado a los ganaderos a ofrecer forrajes de corte o
alimentos balanceados a los animales en la época crítica del año,
poniendo en riesgo la supervivencia de la unidad de producción.
En un estudio en el estado de Sonora (López et ál., 2009), se con-
sidera que la sequía puede ser un fenómeno devastador y que tiene
impactos ambientales y socioeconómicos; para el caso concreto de
la ganadería, su impacto inicial es la reducción de forraje disponible
para el ganado, lo que se refleja en la condición física del ganado,
la pérdida de peso, la disminución de las tasas de reproducción y
en la producción de leche. Otra consecuencia que se atribuye a la
sequía es la proliferación de las plantas menos palatables (las que
prefiere el ganado) y la posibilidad de que éste, por hambre, ingie-
ra plantas venenosas, las que se incrementan proporcionalmente
durante las sequías ante la disminución de las especies deseables.
Finalmente, las sequías aceleran los procesos de erosión, redu-
ciendo el potencial biológico para la producción de plantas, lo que
provoca un efecto negativo en cadena que acelera la disminución
de la cobertura vegetal. Además, también prolifera la fauna noci-
va, sean carnívoros felinos o cánidos, que pueden atacar al ganado,
especialmente a las crías.
164 | 6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA…
En el caso de los ganaderos lecheros que tienen a sus animales
en terrenos abruptos, cuentan básicamente con dos estrategias, la
de temporada de lluvias y la de secas; éstas les permiten maximi-
zar recursos y minimizar riesgos, evitando hasta donde es posible la
suplementación en secas. En «aguas» los potreros se dividen: uno
es ocupado por las vacas de ordeña (potrero de «la corrida»), otro
de menor tamaño y colindante con el primero es donde se colocan
las crías de las vacas en producción, en un tercer potrero se meten
los animales improductivos («vacas horras»), un cuarto potrero se
utiliza para la siembra de maíz y el último es una reserva de pasto
seco que consumirá el ganado en la época crítica del año. La rota-
ción de potreros y la elección de cuál será destinado a cada uso en
las diferentes épocas del año, son determinadas por la localización
de las fuentes naturales de agua y las posibilidades de retención de
ésta mediante jagüeyes. En los terrenos más altos es donde, gene-
ralmente, se tiene mayor dificultad para encontrar y retener agua
en la época de secas. Los rancheros aprovechan los potreros de las
cumbres de los cerros desde el inicio de la temporada de lluvias
hasta fines de otoño. Es por esto que el mayor número de ordeñas
y concentración de ganado se encuentran, durante este periodo, en
las crestas y pequeñas mesetas de la sierra (Barragán, 1997:196).
En la temporada de secas, el ganado se concentra en las partes
bajas de la sierra, donde se tienen las reservas de agua y de forraje
que permitirán al ganado sobrevivir al estiaje; es importante resal-
tar la importancia del agua en estas explotaciones, principalmente
al fin de la temporada de secas en que la temperatura, y con ella la
evaporación y las necesidades de hidratación del ganado, aumen-
tan sustancialmente.

6.5 Conclusiones
Se requiere desarrollar sistemas de producción, en este caso
agroalimentaria, que trasciendan consideraciones exclusivamente
productivistas y financieras e incorporen aspectos relacionados con
la sustentabilidad y la justicia social, de forma que los producto-
res puedan disfrutar de una vida digna derivada de su actividad y
los consumidores tengan acceso a alimentos sanos, inocuos, nutri-
6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA… | 165
tivos y durante cuyo proceso de producción se impacte lo menos
posible al medio ambiente. Es difícil y más costoso producir ali-
mentos inocuos en un ambiente contaminado que en uno limpio.
Es importante considerar que los sistemas productivos rura-
les no son sólo estructuras tecnológicas o actividades económicas
comerciales, sino que tienen profundos lazos con la tradición, la
cultura, las ideologías, la cosmovisión de los pueblos, sus creen-
cias, sus costumbres, su folclor y con el medio ambiente en el que
se han desarrollado, y que para que puedan ser sistemas viables es
indispensable reducir su vulnerabilidad, minimizando el riesgo de
ocurrencia de desastres.
Para la prevención de desastres, las sociedades rurales tradi-
cionalmente han desarrollado diversas estrategias, algunas de las
cuales, como el desazolve de barrancas, se dejaron de realizar. Es
importante recuperar ese conocimiento atávico del medio ambien-
te en cada región para la construcción de un entorno más seguro.
En la Ciénega de Michoacán se han desarrollado diferentes sis-
temas de producción lechera, cada uno con características propias
y con un impacto ambiental diverso, lo que hace indispensable que
se realicen investigaciones tendientes al desarrollo de explotacio-
nes pecuarias amigables con el medio ambiente, que produzcan
alimentos inocuos y que sean rentables para que los ganaderos
y sus familias puedan tener un medio de vida digno derivado de
su actividad. Es necesario observar que las diferentes actividades
no permanecen aisladas de su entorno, sino que son afectadas por
éste y lo impactan, por lo que se requieren acciones holísticas para
revertir los problemas ambientales y de fragilidad que se han ge-
nerado para iniciar un proceso tendiente a la sustentabilidad de los
sistemas. La ganadería lechera de la Ciénega de Michoacán se en-
cuentra inmersa en una de las regiones más contaminadas del país,
donde las aguas del lago y sus filtraciones a los mantos freáticos
son un peligro latente.
Las condiciones climáticas prevalecientes en la Ciénega de Cha-
pala demandan de los animales una alta capacidad de adaptación
a condiciones extremas; así, en la mayoría de las explotaciones de
la región se produce leche de manera estacional y en un medio am-
biente hostil y muy dependiente de las condiciones climatológicas
166 | 6. V ULNERABILIDAD DE LA GANADERÍA LECHERA EN L A C IÉNEGA…
prevalecientes cada año, así como de la cantidad de forraje y agua
disponibles; de ahí que la producción de leche tenga amplias va-
riaciones de un año a otro.

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7. Percepción de la importancia y atención de
los siniestros en Tabasco
Macías López, Antonio1
Pérez Magaña, Andrés2
Escobedo Garrido, José Sergio3
Rebollo Meza, Jorge4
Crespo Arévalo, Idmara de la Candelaria5

Resumen
En la perspectiva de la gestión del riesgo y la prevención de los
desastres, un tema que cobra vital importancia es el de las carac-
terísticas socioeconómicas de la población que resulta afectada y
que no siempre es homogénea, su relación con la importancia que
otorga a cada evento y el nivel de atención por parte de las ins-
tancias correspondientes, cuyas valoraciones también resultan ser
diferenciadas. El presente trabajo se desarrolló con la población
que ha sido afectada por distintos desastres en el estado de Tabas-
co, buscando aproximarse a la valoración de la importancia de estos
fenómenos y a su nivel de atención hacia los mismos,, para esti-
mar cuál es el grado de importancia que los afectados confieren a
1
Profesor Investigador del Colegio de Postgraduados Campus Puebla, «mantonio@
colpos.mx».
2
Profesor Investigador del Colegio de Postgraduados Campus Puebla
3
Profesor Investigador del Colegio de Postgraduados Campus Puebla, «seresco@
yahoo.com»
4
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, «jorge.rebollo@ujat.mx».
5
Secretaría de Educación de Tabasco
[168]
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 169
los desastres que han experimentado y la valoración que otorgan
a la atención que reciben estos eventos en la entidad por las ins-
tancias correspondientes; esto, con el objetivo de identificar áreas
de oportunidad derivadas de la propia opinión de los afectados al
atender problemas como las inundaciones, la sequía, la contami-
nación del suelo y del agua y los incendios forestales, de acuerdo
con su importancia para la gente. Dichas determinaciones servi-
rán para precisar acciones encaminadas a la gestión del riesgo y
la prevención de eventualidades; entre tales acciones se encuen-
tran la vinculación entre las instancias responsables de la atención
a los desastres con la sociedad para lograr su involucramiento, así
como la preparación de recursos humanos en la gestión del ries-
go y prevención de los desastres, debido a que no se encontró esa
preparación en las personas entrevistadas.

7.1 Introducción
De acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención de De-
sastres CENAPRED (2001: 7), un desastre es un evento destructivo
que ocurre en un tiempo y lugar determinado y que afecta sig-
nificativamente a la población en su vida, sus pertenencias y el
funcionamiento de las mismas para garantizar su bienestar.
La ocurrencia de un desastre implica la conjunción de dos fac-
tores: un fenómeno natural o antrópico que alcanza proporciones
extraordinarias y ciertos asentamientos humanos y sistemas fí-
sicos expuestos a la acción de dicho fenómeno. Se emplean los
términos «agentes perturbadores» para denominar los diferentes
fenómenos que pueden causar un desastre (sismos, huracanes,
tormentas) y «sistemas afectables» para designar los conjuntos
sociales y físicos que están expuestos al agente perturbador y que
pueden quedar dañados por éste, en un grado tal que constitu-
ye un desastre (CENAPRED : 2001). El Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD , 2004) señala que un desastre
natural ocurre cuando un fenómeno natural impacta a una so-
ciedad. La capacidad de absorber el impacto o la resiliencia que
tiene cada sociedad influye en el alcance y la gravedad de los da-
ños ocasionados.
170 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
Un desastre puede presentar un potencial de diferente grado,
desde el punto de vista de la estimación del riesgo (CENAPRED ,
2001: 5) o del diagnóstico de riesgo; los agentes perturbadores re-
presentan una amenaza de la cual hay que determinar el potencial
o peligro de generar desastres cuando incide sobre ciertos siste-
mas afectables.
Los desastres se clasifican, de manera general, en dos tipos: natu-
rales y antrópicos o tecnológicos. Entre los primeros se encuentran
los sismos, las erupciones volcánicas, los huracanes, las lluvias, las
inundaciones, los deslaves, las sequías, las bajas temperaturas, las
nevadas, las granizadas y los incendios forestales. Se les denomina
desastres naturales porque tienen como origen un fenómeno natural,
aunque en su desarrollo y consecuencias interviene en gran medi-
da la acción del hombre. El segundo tipo de desastres se vincula a
las actividades industriales relacionadas con el manejo, transpor-
te y disposición de productos peligrosos (CENAPRED , 2001: 2).
En la perspectiva conceptual de un desastre, Blaikie et ál. (1996)
explican que un desastre debe ser considerado más allá de los efec-
tos provocados por los fenómenos naturales, a fin de poder evaluar
el riesgo de cada evento. Consideran que la vulnerabilidad es, con
mucho, un resultado de la acción de las personas y, por tanto, es un
producto predominantemente social. Estos autores definen la vul-
nerabilidad de manera simple y ampliada. En la primera definición,
significa estar propenso a o ser susceptible de daño o perjuicio. En
la segunda, la consideran como las características de una persona
o grupo desde el punto de vista de su capacidad para anticipar, so-
brevivir, resistir y recuperarse del impacto de una amenaza natural;
esta definición de vulnerabilidad incorpora una dimensión temporal.
Como se trata de daño a los medios de vida y no sólo a la vida
y propiedad lo que está en peligro, los grupos más vulnerables son
aquellos que también tienen máxima dificultad para reconstruir sus
medios de subsistencia después del desastre. Ellos son, por lo tan-
to, más vulnerables a los efectos de los subsiguientes eventos del
desastre. El enfoque en la población vulnerable, lleva a dar una con-
sideración secundaria a los eventos naturales como determinantes de
desastres. Por lo general, la vulnerabilidad está íntimamente corre-
lacionada con la posición socioeconómica (Blaikie et ál., 1996: 15).
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 171
En suma, la vulnerabilidad de la población se genera por pro-
cesos socioeconómicos y políticos que influyen en las diferentes
maneras en las que las amenazas afectan a la gente y con diferente
intensidad. Dichos autores señalan el «modelo de presión y libe-
ración» (PAR , pressure and release), a partir de la consideración de
que el desastre es la intersección de dos fuerzas opuestas: aquellos
procesos que generan vulnerabilidad, por un lado, y exposición fí-
sica a una amenaza, por el otro.
La idea de la liberación la incorporan para referirse a la reducción
del desastre, por el hecho de que, al atenuar la presión, la vulnerabi-
lidad tiende a reducirse. La explicación de los desastres, por tanto,
está relacionada con una serie de diferentes tipos de amenazas. Las
causas más importantes que dan origen a la vulnerabilidad y que re-
producen vulnerabilidad con el tiempo, son procesos económicos,
demográficos y políticos, los cuales afectan la asignación y distri-
bución de recursos entre diferentes grupos de personas.
El riesgo y la vulnerabilidad son situaciones construidas so-
cialmente por los seres humanos, que potencian los efectos de los
desastres. El lugar de los asentamientos humanos y la organización
social determinan el nivel de riesgo que serán capaces de aceptar,
con el que aprenderán a convivir y a superar. Los factores políti-
cos están presentes en la capacidad de gestión y administración de
la sociedad ante los desastres; los económicos se relacionan con
la generación y distribución de la riqueza, y los sociales se dan en
términos de la ocupación de los espacios, el crecimiento de la po-
blación y las pautas culturales, contemplados aquí los patrones de
producción y consumo y los ambientales, expresados en la forma
de utilizar los recursos naturales (Orsi, 2008).
Muchos aspectos del medio social son explícitos, la población
vive en situaciones económicas adversas que la llevan a habitar
en zonas que son afectadas por amenazas naturales —inundación
de los ríos, laderas de volcanes o zonas sísmicas—. Pero hay mu-
chos otros factores políticos y económicos menos obvios detrás
del impacto de las amenazas. Estos incluyen la forma como es-
tán distribuidos los activos y los ingresos entre diferentes grupos
sociales y varias formas de discriminación que se presentan en la
asignación de bienestar.
172 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
El riesgo y la vulnerabilidad son importantes en los aspectos so-
cial, económico y ambiental, en especial para el estado de Tabasco,
que de manera recurrente padece inundaciones. La más reciente,
en 2007, obligó a la evacuación de cientos de miles de habitantes
de la ciudad de Villahermosa y de una gran parte de los munici-
pios del estado; 80% del municipio de Centro y 70% del estado se
encontraron en pocas horas bajo el agua, lo que aisló comunida-
des completas y obligó a sus pobladores a trasladarse a refugios o
enfrentar el fenómeno desde los techos de sus casas. En la capital,
se paralizaron las actividades económicas y educativas, así como
los servicios de salud pública, electricidad y agua potable; la ma-
yoría de los albergues se vieron rebasados por la gran cantidad de
personas necesitadas de refugio, alimentos y atención médica. La
sociedad tabasqueña se encontró, por tanto, inmersa en un ambien-
te complejo de vulnerabilidad y riesgo.
En 1935, las inundaciones dejaron severos daños entre la pobla-
ción y la economía local; en 1944, un ciclón abatió a la entidad e
interrumpió las comunicaciones en gran parte del territorio, afectan-
do considerablemente su producción e industria platanera. A finales
de 1952, sucedió otra grave inundación que causó grandes perjui-
cios (Giorgana y Rodríguez, 2009). En 1980, a pesar de la creación
de bordos de defensa y la construcción de la presa Netzahualcóyotl
(Malpaso), nuevamente hubo una inundación importante, mis-
ma que inició con lluvias el 29 de octubre y que no cesó durante
tres días, lo que afectó los cultivos de municipios como Cárdenas,
Centla, Cunduacán, Jalapa, Nacajuca y Teapa, y ocasionó daños a
veinte mil viviendas. Diecinueve años después, en 1999, parte del
territorio estatal, y principalmente Villahermosa y el municipio de
Centro, se inundó de manera significativa. Los daños se estimaron
en 2558 millones de pesos (Bitrán, 2000). Ocho años más tarde,
se registró la inundación de 2007.
Esta inundación representó un problema económico de 31871
millones de pesos (3006 millones de dólares) equivalentes al 30%
del Producto Interno Bruto de la entidad (108 000 millones de pesos
corrientes para 2007), por lo que se estimó que no había ocurrido
en México un desastre natural que hubiera afectado a una econo-
mía local de tal manera (véase cuadro 7.1).
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 173
Cuadro 7.1
Impacto económico de las inundación de 2007 en Tabasco
(Millones de pesos)

Sectores Daños Pérdidas Total %


Agricultura 950.30 7962.20 8912.50 28.00
Otros sectores 7195.80 3350.80 10 546.60 33.09
Sectores sociales 4050.36 1923.20 5973.56 18.74
Infraestructura 5522.70 159.20 5681.90 17.83
Medio ambiente 63.80 98.70 162.50 0.51
Daños y pérdidas de las
20.50 26.30 46.80 0.15
mujeres
Atención de la emergencia 547.40 547.20
Fuente: Programa de Reconstrucción y Reactivación para Transformar Tabasco
(PRET)

En total, 1 200 000 personas y 168 000 viviendas se vieron afec-


tadas. De 2530 localidades que integran el estado, 835 sufrieron
directamente los efectos de la inundación y 621 de manera indirecta,
lo que equivale a 57.5% del total (véase cuadro 7.2). La superfi-
cie de Tabasco es de 2 471 900 hectáreas, de las cuales 988 760 son
cuerpos de agua naturales (40% de su territorio). De acuerdo con las
autoridades, se reportó un área anegada de 543 818 hectáreas, equi-
valente a 22% de la superficie estatal. Al estimarse los cuerpos de
agua naturales y las zonas anegadas, la superficie del estado de Ta-
basco llegó a ser, durante algunos días, un 62% agua (PRET , 2008).

Cuadro 7.2
Localidades inundadas y afectadas

Localidades Urbanas Rurales Total % del estado

Inundadas 75 760 835 33.0


Afectadas indi-
47 574 621 24.5
rectamente
Total 122 1334 1456 57.5
Fuente: Programa de Reconstrucción y Reactivación para Transformar Tabasco (PRET)
174 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
Lo natural y lo humano están ligados tan estrechamente en
las situaciones de desastre, en el marco temporal y espacial,
que no se pueden explicar los desastres como exclusivamen-
te naturales.
La ONU se refiere a la vulnerabilidad humana como una si-
tuación o proceso en el que intervienen factores físicos, sociales,
económicos y ambientales que determinan la magnitud del daño
que puede acarrear el impacto de un determinado fenómeno. La
vulnerabilidad humana incluye la vulnerabilidad de los sistemas
sociales y económicos, el estado de salud, la infraestructura física
y los activos ambientales (PNUD , 2004).
Dentro del sistema social hay dos cuestiones que no se han
tomado en cuenta en el estudio de los desastres: una es la refe-
rida a la percepción que tiene la población afectada en forma
recurrente por los desastres sobre la importancia de los mismos;
la otra se refiere al nivel de atención que los desastres reciben
por parte de las instancias correspondientes una vez que fue-
ron registrados. Tanto la importancia como el nivel de atención
de los desastres son percibidas de manera diferenciada por los
afectados; no obstante, son aspectos que, bajo una situación de
recurrencia de desastres, deberían ser el punto de partida de la
población afectada y los actores sociales locales y externos que
colaboran en su atención, de tal suerte que los hallazgos en-
contrados pudieran retroalimentar los emprendimientos para la
atención en este campo.
En este capítulo se presentan los resultados del análisis de
los aspectos sociales y económicos relacionados con la impor-
tancia y la valoración de la atención dedicada a los desastres en
Tabasco, como parámetros transcendentales en la gestión del
riesgo y la atención a desastres. Éstos se abordan desde el punto
de vista de la población, de su percepción y de su sentir acerca
del riesgo de fenómenos naturales y antrópicos en su entorno,
en el contexto de sus experiencias y su vivencia cotidiana en el
estado de Tabasco, dada su relevancia frente a la posición tradi-
cional que considera únicamente las opiniones y percepciones
de los especialistas en desastres y de los académicos dedicados
al estudio del tema.
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 175
7.2 Metodología
Este capítulo describe la percepción de la importancia de los
desastres en Tabasco y el nivel de atención que estos reciben
en función de las características socioeconómicas del universo
estudiado, el cual integran los habitantes mayores de dieciocho
años de la entidad; es no experimental, ya que no se modifican
variables en el estudio; y es concluyente, ya que los resultados
obtenidos permiten realizar inferencias estadísticas para tomar
decisiones.
El referente empírico de esta investigación lo constituyó la
población que en 2011 tenía como lugar de residencia el esta-
do de Tabasco y que había sido afectada en forma recurrente
por desastres. Mediante un muestreo que considera una re-
presentación por género, nivel educativo, productivo, social
y representantes municipales, se aplicó una encuesta a una
muestra de ciento cincuenta y seis personas de esa población.
El cuestionario estuvo integrado por preguntas relacionadas
con aspectos socioeconómicos de las personas, la importancia
que asignan a los desastres y el nivel de atención que perciben
cuando ocurren los eventos.
Los resultados se analizaron con el software SPSS a partir del
análisis descriptivo y las pruebas no paramétricas de Rangos
con Signo de Wilcoxon, Kruskal-Wallis y U de Mann-Whitney.

7.3. Características socioeconómicas de la población


La edad de la población se encuentra entre los 18 y los 68 años,
con una media de 38; 52.7% de esa población se ubica por abajo
de ese promedio de edad y más de la mitad es menor de 40 años
(véase cuadro 7.3). La muestra registró porcentajes similares en-
tre hombres (52%) y mujeres (48%).
El grueso de entrevistados registró una formación profesional
a nivel de licenciatura (43%), con posgrado el 31% y quienes es-
tudiaron hasta preparatoria 15%, así como porcentajes reducidos
con sólo primaria y secundaria (véase cuadro 7.4).
176 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
Cuadro 7.3
Distribución por rango de edad

Porcentaje
Rango Frecuencia Porcentaje
acumulado

Menor de 30 41 27.3 27.3


De 31 a 40 43 28.7 56.0
De 41 a 50 44 29.3 85.3
Más de 50 22 14.7 100.0
Total 150 100.0
Fuente: trabajo de campo 2011.

Cuadro 7.4
Grado de estudios de la población

Porcentaje
Grado de estudios Frecuencia Porcentaje
acumulado

Primaria 8 5.5 5.5


Secundaria 6 4.1 9.7
Preparatoria 22 15.2 24.8
Licenciatura 63 43.4 68.3
Posgrado 46 31.7 100.0
Total 145 100.0
Total 150
Fuente: trabajo de campo 2011.

Las personas ubicaron su profesión en tres áreas principal-


mente: educación, ingeniería, y administración y contabilidad
(véase cuadro 7.5). Cabe hacer notar que no se apreció entre los
encuestados la formación sobre gestión del riesgo y prevención
de desastres, como era de esperarse en una zona donde ocurren
eventos recurrentes de este tipo, por lo que ésta se presenta como
área de oportunidad para formar personal en este campo y para
emprender acciones de enseñanza relativas a la gestión del ries-
go y la prevención de desastres.
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 177
Cuadro 7.5
Distribución de la población según profesión

Porcentaje
Profesión Frecuencia Porcentaje
acumulado
No tiene 6 5.4 5.4
Educación 33 29.7 35.1
Ingeniería 26 23.4 58.6
Administración y Contabilidad 23 20.7 79.3
Comunicación 5 4.5 83.8
Ciencias biológicas 7 6.3 90.1
Ciencias sociales 4 3.6 93.7
Otros 7 6.3 100.0
Total 111 100.0
Fuente: trabajo de campo 2011.

En la población consultada, al igual que en las profesiones, no


se mencionaron especialidades relacionadas con la gestión del ries-
go y prevención de desastres, lo que confirma la existencia de un
área de oportunidad para la formación de recursos humanos (véa-
se cuadro 7.6).

Cuadro 7.6
Especialidad de la población con formación académica

Porcentaje
Especialidad Frecuencia Porcentaje
acumulado
No tiene 17 25.8 25.8
Ambiental 5 7.6 33.3
Ingeniería agrícola 6 9.1 42.4
Docencia 8 12.1 54.5
Biológica 4 6.1 60.6
Ciencia exacta 5 7.6 68.2
Computación e informática 4 6.1 74.2
Otros 17 25.8 100.0
Total 66 100.0
Fuente: trabajo de campo 2011.
178 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
La mayor parte de la muestra trabaja en la Secretaría de Edu-
cación Pública, le siguen los que trabajan en la Universidad Juárez
Autónoma de Tabasco y el grupo de personas que se desempeña
en su propio negocio o son contratados por algún particular (véa-
se cuadro 7.7).

Cuadro 7.7
Institución donde trabaja

Porcentaje
Institución Frecuencia Porcentaje
acumulado

Colegio de Postgraduados 7 5.2 5.2


SEP 46 34.3 39.6
UJAT 39 29.1 68.7
PEMEX 4 3.0 71.6
No trabaja en ninguna institución 26 19.4 91.0
Ayuntamiento 3 2.2 93.3
Otros 9 6.7 100.0
Total 134 100.0
Fuente: trabajo de campo 2011.

Se trata, en su mayoría, de personas originarias del estado de


Tabasco (78%), y el resto (22%) ha vivido en la entidad por más de
veinte años. Esta situación favorece al estudio por su conocimiento
de la realidad del estado en cuanto a las afectaciones recurrentes de
desastres por inundación, la importancia que estos tienen en cuan-
to a la magnitud de los daños causados y el nivel de atención que
han tenido por las instancias responsables. Además, indica que han
vivido experiencias recurrentes de riesgos ambientales y la for-
ma de sortearlos, experiencias que benefician el conocimiento de
causa para poder valorar la importancia y la atención de los pro-
blemas ambientales, de manera que provee elementos a tomar en
cuenta al momento de definir acciones para atender las contingen-
cias (véase cuadro 7.8).
La consulta se realizó en once municipios, dos de los cuales,
por ser los que más han sufrido desastres recurrentes, comprenden
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 179
el mayor número de personas: el municipio de Centro con 35.4%
de la población y el de Cárdenas con 25.2% (véase cuadro 7.9).

Cuadro 7.8
Años de vivir en el estado de Tabasco

Porcentaje
Municipio Frecuencia Porcentaje
acumulado

1-10 6 4.1 4.1


11-20 18 12.1 16.1
21-30 45 30.2 46.1
31-40 36 24.2 70.5
41-50 32 21.5 91.9
Más de 51 12 8.1 100
Total 147 100.0
Fuente: trabajo de campo 2011.

Cuadro 7.9
Municipio donde reside

Porcentaje
Municipio Frecuencia Porcentaje
acumulado

Centro 52 35.4 35.4


Cárdenas 37 25.2 60.5
Humanguillo 17 11.6 72.1
Tenosique 16 10.9 83.0
Nacajuca 10 6.8 89.8
Cunduacán 8 5.4 95.2
Otros 7 4.8 100.0
Total 147 100.0
Fuente: trabajo de campo 2011.
180 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
7.4 Percepción de la importancia y la atención de los desastres
Ulrich Beck (2002) señaló las consecuencias no deseadas en
los ámbitos sociales y ambientales de la modernidad frente a las
amenazas naturales o construidas socialmente. Se continúa vivien-
do en una sociedad de riesgo local y global, lo que significa estar
expuestos y ser vulnerables en diferentes grados. El concepto de
vulnerabilidad no se restringe a la exposición a las amenazas, sino
también a la capacidad de los grupos sociales para recuperarse de
los desastres y adaptarse a las nuevas condiciones. De ahí la re-
levancia de la percepción que se tiene de estos fenómenos, que
implican las dimensiones social y ambiental de la vulnerabilidad
(Pantelic et ál., 2005).
Desde la década de los años 1970 se asumió que los desastres
y su estudio eran exclusivos para especialistas, quienes sugerían
las medidas de prevención poniendo atención especial a lo que su-
cedía en el medio urbano. En los años 1990 se concibió que entre
los derechos humanos se encuentra el derecho a la prevención de
desastres y su atención, considerando como elemento fundamen-
tal la participación de la población, con lo que toma importancia
la percepción de la misma acerca de los riesgos y las medidas para
afrontarlos. La percepción de la población refleja experiencias y
resulta un complemento indispensable para el conocimiento de los
especialistas (Ferradas, 2008). Bajo esta perspectiva, resulta intere-
sante captar la opinión de los afectados en cuanto a la importancia
y la atención que reciben los desastres.

7.5 Resultados
7.5.1 Valoración de la importancia y atención de los desastres
ambientales por la población estudiada
Se consultó la percepción de la importancia y atención por las
instancias correspondientes sobre los desastres más comunes, cuyas
respuestas se agruparon en trece aspectos que fueron calificados con
una escala del uno al cinco, de acuerdo con la importancia y aten-
ción que la población asigna. Como era de esperarse, el desastre
más señalado fue el de «inundación», tanto en la importancia como
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 181
en la atención que le es asignada. Los siguientes fueron «sequía»
y «contaminación del agua». Los menos importantes para los en-
trevistados fueron «terremotos», «incendio urbano» y «deslaves»,
posiblemente porque estos últimos han registrado pocos antece-
dentes y experiencias en el área de estudio. La atención se valoró
siempre abajo de la importancia (véase gráfica 7.1).

Gráfica 7.1
Grado de importancia y nivel de atención que reciben los
problemas ambientales

100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Inundación
Sequía
Incendio forestal
Incendio urbano
Erupción volcánica

Contaminación atmosférica
Contaminación de suelo y agua
Terremoto
Deslave

Erosión de suelo

Destrucción de recursos naturales


Derrame de hidrocarburos
Deforestación

Importancia Atención

Fuente: trabajo de campo 2011.

Con la Prueba de Rangos con Signos de Wilcoxon, se registraron


diferencias significativas entre los grados de importancia asigna-
da a los problemas ambientales y el grado de atención puesto en
ellos por las instancias correspondientes. Dicha prueba indicó la
existencia de diferencias significativas en el grado de importancia
asignado a los problemas considerados, a excepción del problema
«contaminación atmosférica». Respecto a la percepción del nivel
de atención que reciben los problemas por las instancias correspon-
182 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
dientes, se encontró una valoración cualitativa que va de atención
mínima a poca atención. El cálculo de la prueba señalada arrojó
diferencias significativas en relación con las medias del nivel de
atención para todos los problemas considerados (véase cuadro 7.10)
Lo anterior sugiere averiguar las causas que propician que la
población asigne una valoración cualitativa de poco importante a
importante a problemas que son de alto riesgo, así como las atribui-
das a la percepción de la baja atención que reciben los problemas.
Ese conocimiento permitirá proponer acciones para que la pobla-
ción tome conciencia del grado de importancia que estos tienen, y
para que tanto la sociedad civil como las instituciones correspon-
dientes conozcan el nivel de atención que deben recibir, de manera
que se involucre a la población en programas de gestión del riesgo
y la prevención de desastres.

7.5.2 Orden de importancia que la


población asigna a los problemas ambientales
En el cuadro 7.11, se observa que el 43.1% de la población in-
dicó que el problema ambiental de primer orden era el relativo a la
«inundación» a que está expuesta la región; las posiciones que le si-
guieron en orden de importancia fueron los problemas de «sequía»
(23%), la «contaminación de suelo y agua» (19.2%), la «destruc-
ción de recursos naturales» (14.4%) y la «deforestación» (10.4%).
De acuerdo con las opiniones y apreciaciones, la «inundación»
es la prioridad uno, la «sequía» en segunda, la «contaminación de
suelo y agua» ocupa el tercer problema más importante, seguido
por el de «incendio forestal».

7.5.3 Percepción de la importancia y la atención de los problemas


ambientales de acuerdo con género, saber nadar, lugar de origen
y habla de algún idioma indígena
7.5.3.1 Importancia con relación al género
El género masculino asignó la valoración más alta (4.61) en la
percepción de la importancia para el problema de «inundación» y
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 183
Cuadro 7.10
Prueba de Rangos con Signo de Wilcoxon para el grado de
importancia y percepción del nivel de atención que reciben

Respuestas Valor de Valoración


Problema Media Sig.
positivas (%) comparación cualitativa

I 90.0 4.61 3 .000 MI


Inundación
A 25.4 2.65 3 .040 PA
I 69.3 3.88 3 .020 IM
Sequía
A 12.6 2.10 3 .000 AM
I 48.0 3.37 3 .000 IM
Incendio forestal
A 8.0 2.05 3 .000 AM
I 18.0 2.49 3 .000 PI
Incendio urbano
A 3.4 1.72 3 .000 AM
I 10.7 1.75 3 .000 PI
Erupción volcánica
A 10.0 1.42 3 .000 AM
I 18.6 2.13 3 .000 PI
Terremoto
A 4.0 1.57 3 .000 AM
I 20.7 2.26 3 .000 PI
Deslave
A 2.6 1.50 3 .000 AM
Contaminación I 44.0 3.11 3 .535 IM
atmosférica A 10.0 2.16 3 .000 AM
Contaminación de I 64.7 3.84 3 .000 IM
suelo y agua A 11.3 2.31 3 .000 PA
I 42.7 3.24 3 .040 IM
Erosión de suelo
A 8.0 1.98 3 .000 AM
I 58.7 3.73 3 .000 IM
Deforestación
A 10.7 2.20 2 .000 PA
Destrucción de I 60.0 3.75 3 .000 IM
recursos naturales A 12.7 2.29 3 .000 PA
Derrame de I 51.3 3.45 3 .000 IM
hidrocarburos A 10.0 1.95 3 .000 AM
Contaminación Río I 3.3 4.00 3 .000 IM
nuevo x ingenio A 3.4 2.50 3 .000 AM
A=Atención I= Importancia AM= Atención mínima
IM= Importante PA= Poca atención MI= Muy importante
Fuente: trabajo de campo 2011.
184 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
Cuadro 7.11
Orden de importancia que la población asigna
a los problemas ambientales y lugar que ocupa

Lugar Lugar Lugar Lugar Lugar


Problema 1o que 2o que 3o que 4o que 5o que
ocupa ocupa ocupa ocupa ocupa
Inundación 43.1 1 12 2 11 3 8.1 5 18 1
Sequía 10.8 2 23 1 8.8 5 14 2 7.4 6
Incendio forestal 5.4 4 8.8 6 14 2 8.9 4 5.7 7
Incendio urbano 0.8 10 2.4 11 1.6 10 5.6 6 4.1 8
Erupción volcánica 8 10 10 8 8
Terremoto 1.5 9 3.2 10 4 7 2.4 7 0.8 9
Deslave 3.1 7 4.8 8 2.4 9 1.6 5.7 7
Contaminación
5 3 8 5 2
atmosférica
Contaminación
4 9 1 1 6
de suelo y agua
Erosión de suelo 5.4 4 7.2 7 1.6 10 5.6 6 9.8 4
Deforestación 3.8 6 10 4 9.6 4 8.9 4 14 3
Destrucción de
3 5 2 5 5
recursos naturales
Derrame de
4 6 3
hidrocarburos
Contaminación Río
10 9
Nuevo por ingenio
Fuente: trabajo de campo 2011.

la más baja (1.51) para el de «erupción volcánica». Esto se explica


por el hecho de que la posibilidad de ocurrencia de una erupción
volcánica en la entidad se percibe como muy remota. Las mujeres,
por su parte, también asignaron la misma valoración para «inun-
dación», pero la más baja, aunque con mayor calificación (2.43)
que la de los hombres, se asignó al problema de «terremoto». En
general, las mujeres indicaron mayores valoraciones a la impor-
tancia. Con el cálculo de la Prueba U de Mann-Whitney para dos
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 185
muestras independientes, se observa que los datos apoyan el su-
puesto de existencia de diferencias significativas en la valoración
de la importancia que la población por género asignó a los proble-
mas de «sequía», «incendio forestal», «incendio urbano», «erupción
volcánica», «terremoto», «deslave», «contaminación de suelos y
agua», «erosión», «derrame de hidrocarburos» y «destrucción de
recursos naturales» (véase cuadro 7.12).

7.5.3.2 Atención con relación al género


En cuanto a la percepción sobre el nivel de atención que reciben
los problemas ambientales, la valoración por el género masculino
fue considerada baja, pues sólo alcanzó un valor de 2.76 que le co-
rrespondió al problema de «inundación», siguiendo los problemas
de «contaminación de suelo y agua» y «contaminación de los re-
cursos naturales». Por parte del género femenino, la valoración de
la atención al mismo problema fue aún más baja (2.52), siguiendo
el de «contaminación atmosférica» y el de «sequía». Con el cál-
culo de la Prueba U de Mann-Whitney se encontraron diferencias
significativas por género sólo para la percepción sobre el proble-
ma de «erupciones volcánicas».

7.5.3.3 Importancia con relación a saber nadar


Las personas que saben nadar asignaron la valoración de 4.51
en la percepción de la importancia para el problema de «inunda-
ción», mientras que las que no saben hacerlo asignaron un valor
de 4.72. La valoración más baja, al igual que en el grupo anterior,
fue para el problema de «erupción volcánica», con 1.65 y 1.85
respectivamente. Con el cálculo de la Prueba U de Mann-Whit-
ney, se comprobó la existencia de diferencias significativas en
la valoración de la importancia que la población, con respecto a
saber nadar, asignó a los problemas de «inundación», «sequía»,
«incendio forestal», «incendio urbano», «terremoto», «deslave»,
«erosión», «derrame de hidrocarburos» y «destrucción de recur-
sos naturales».
186 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
Cuadro 7.12
Prueba de U de Mann-Whitney para calificar por género,
originario de Tabasco, sabe nadar y si habla idioma indígena,
la importancia y el nivel de atención que la población asigna
a los problemas ambientales

Originario Sabe Habla idio-


Problema Valoración Género
de Tabasco nadar ma indígena

I .580 .481 .033 .375


Inundación
A .314 .570 .913 .581
I .010 .048 .011 .698
Sequía
A .976 .959 .683 .719
I .035 .050 .009 .765
Incendio forestal
A .327 .534 .395 .809
I .013 .053 .003 .261
Incendio urbano
A .637 .105 .441 .232
I .060 .795 .160 .594
Erupción volcánica
A .026 .385 .355 .192
I .013 .714 .041 .481
Terremoto
A .224 .601 .811 .031
I .000 .386 .005 .801
Deslave
A .380 .367 .357 .044
Contaminación at- I .059 .834 .176 .753
mosférica A .678 .534 .331 .800
Contaminación de I .008 .832 .080 .536
suelo y agua A .544 .207 .721 .582
I .014 .968 .006 .515
Erosión de suelo
A .564 .953 .578 .959
I .068 .115 .990 .869
Deforestación
A .226 .093 .772 .591
Destrucción de I .015 .820 .054 .978
recursos naturales A .644 .227 .629 .819
Derrame de I .077 .790 .013 .803
hidrocarburos A .902 .339 .531 .435
A=Atención I= Importancia.
Fuente: trabajo de campo 2011.
Fuente: trabajo de campo 2011.
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 187
7.5.3.4 Atención con relación a saber nadar
Con relación a la percepción sobre la atención que han recibido
los problemas ambientales al calcular la Prueba U de Mann-Whit-
ney no se encontraron diferencias significativas.

7.5.3.5 Importancia con relación


a la población originaria de Tabasco
La población originaria de Tabasco asignó la valoración de la
importancia más alta (4.64) para el problema de «inundación» y la
más baja (1.76) para el de «erupción volcánica», lo que coincide con
la valoración asignada por género. Por otro lado, se confirma que el
problema más sentido entre la población es el de «inundación». La
población que no es originaria del estado siguió asignando la valo-
ración más alta (4.50) y la más baja (1.59) a los mismos problemas,
con ligeras diferencias. Con estas diferencias en la valoración de la
importancia de los problemas ambientales, se calculó la Prueba U
de Mann-Whitney para dos muestras independientes, encontrando
diferencias significativas en la importancia que estos dos grupos
de la población asignaron a los problemas de «sequía», «incendio
forestal» e «incendio urbano».

7.5.3.6 Atención con relación


a la población originaria de Tabasco
La comparación entre la población que es originaria de Tabas-
co y la que no lo es con respecto al nivel de atención que reciben
los problemas ambientales, refirió que las personas que son origi-
narias de Tabasco asignaron el valor más alto (2.62) al problema
de «inundación», siguiendo el de «contaminación de suelo y agua»
y el de «destrucción de recursos naturales». Las personas que no
son originarias del estado refirieron un valor más alto (2.76) para
el mismo problema y en el mismo orden le siguieron los proble-
mas referidos por los originarios de Tabasco, sin embargo, dicha
valoración resultó más alta para las personas de origen foráneo. El
resultado de la Prueba de U de Mann-Whitney sobre el origen de
la población indicó ausencia de diferencias significativas.
188 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
7.5.3.7 Importancia con relación a hablar un idioma indígena
Tanto la población que habla un idioma indígena como la que
no lo habla asignaron las valoraciones de importancia y atención
más altas a «inundación» (4.5 y 4.6 respectivamente), para seña-
lar «deslave», «erupción volcánica» e «incendio forestal» con las
menores valoraciones.
El resultado de la Prueba U de Mann-Whitney con relación a
hablar un idioma indígena para dos muestras independientes, in-
dica que no existen diferencias significativas en la importancia
que estos dos grupos de la población asignaron a los problemas
valorados.

7.5.3.8 Atención con relación a hablar un idioma indígena


Con relación a la percepción de la atención, el resultado de la
Prueba U de Mann-Whitney con relación a hablar un idioma in-
dígena, indica que existen diferencias significativas entre estos
dos grupos de la población para los problemas de «terremoto» y
«deslaves».

7.5.4 Percepción de la importancia y la atención de los problemas


ambientales por ocupación de la población, grado máximo de es-
tudios, institución donde trabaja y cargo o puesto que desempeña
7.5.4.1 Importancia con relación a la ocupación
El grupo que asigna mayor importancia a los problemas
ambientales es el de los estudiantes, seguido del de los profe-
sionistas. Esto puede estar atribuido a su exposición a mayor
número de fuentes de información imputada a su etapa de for-
mación académica.
En el cálculo de la Prueba de Kruskal-Wallis para cotejar por
ocupación de la población con relación a la importancia que asignan
los distintos grupos de esta categoría a los problemas ambientales,
se encontraron diferencias significativas relacionadas con la valora-
ción de la importancia de los problemas de «terremoto», «deslave»,
«destrucción de recursos naturales» y «derrame de hidrocarburos».
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 189
7.5.4.2 Atención con relación a la ocupación
En cuanto al nivel de atención que reciben los problemas, se
encontraron diferencias significativas respecto a la valoración de
la atención de los problemas de «terremoto» y «deslave» (véa-
se cuadro 7.13).

Cuadro 7.13
Prueba de Kruskal-Wallis por ocupación de la población

Importancia Atención
Problema
Chi-Cuadrado Sig. Chi-Cuadrado Sig.
Inundación 5.8 .117 1.50 .168
Sequía .56 .904 .84 .838
Incendio forestal 3.19 .363 3.44 .328
Incendio urbano 4.86 .182 6.12 .106
Erupción volcánica 2.38 .496 2.61 .455
Terremoto 9.29 .026 8.22 .042
Deslave 10.40 .015 9.08 .028
Contaminación atmosférica 4.11 .250 1.19 .753
Contaminación de suelo y agua 5.48 .140 2.81 .421
Erosión de suelo 6.80 .078 7.22 .065
Deforestación 7.12 .068 .58 .901
Destrucción de recursos naturales 7.47 .058 1.95 .581
Derrame de hidrocarburos 8.23 .041 .95 .813
Fuente: trabajo de campo 2011.

7.5.4.3 Importancia con relación al grado máximo de estudios


Al efectuar la Prueba de Kruskal-Wallis para cotejar diferencias
en la valoración de la importancia de los problemas ambientales
por grado máximo de estudios, se encontraron diferencias signifi-
cativas relacionadas con la importancia que asigna la población a
los problemas de «terremoto», «deslave», «destrucción de recur-
sos naturales» y «derrame de hidrocarburos».
190 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
7.5.4.4 Atención con relación al grado máximo de estudios
Con relación a la percepción sobre el nivel de atención que reci-
ben los problemas, se asignó un nivel de atención que va desde no
recibir atención a poca atención, lo que sugiere la necesidad de una
mayor atención tanto por parte de las instancias encargadas como
de la ciudadanía. Además, se encontraron diferencias significativas
en la valoración de la atención de los problemas de «terremoto» y
«deslave» (véase cuadro 7.14).

Cuadro 7.14
Prueba de Kruskal-Wallis por grado máximo de estudio

Importancia Atención
Problema
Chi- Chi-
Sig. Sig.
Cuadrado Cuadrado
Inundación 5.89 .117 1.50 .681
Sequía .56 .904 .84 .838
Incendio forestal 3.19 .363 3.44 .328
Incendio urbano 4.86 .182 6.12 .106
Erupción volcánica 2.38 .496 2.61 .455
Terremoto 9.29 .026 8.22 .042
Deslave 10.40 .015 9.08 .028
Contaminación atmosférica 4.11 .250 1.19 .753
Contaminación de suelo y agua 5.48 .140 2.81 .421
Erosión de suelo 6.80 .078 7.22 .065
Deforestación 7.12 .068 .58 .901
Destrucción de recursos naturales 7.44 .058 1.95 .581
Derrame de hidrocarburos 8.23 .041 .95 .813
Fuente: trabajo de campo 2011.

7.5.4.5 Importancia con relación a la institución donde trabaja


Al realizar la Prueba de Kruskal-Wallis para comparar la per-
cepción de la importancia que asignan a los problemas ambientales
por institución donde trabaja cada entrevistado, se encontraron di-
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 191
ferencias significativas para el problema de «incendio urbano»
(véase cuadro 7.15).

7.5.4.6 Atención con relación a la institución donde trabaja


Se encontró que la percepción que tienen estos grupos de pobla-
ción del nivel de atención a los problemas ambientales se ubica en
la categoría de poca atención. Se aplicó la Prueba U de Mann-Whit-
ney para determinar si las valoraciones asignadas por cada grupo
diferían estadísticamente, y se encontró una ausencia de diferen-
cias significativas.

7.5.4.7 Importancia con relación


al municipio de residencia de la población
En los problemas de «inundación», «incendio forestal», «des-
trucción de recursos naturales» y «derrame de hidrocarburos», se
encontró una mayor valoración de la importancia entre la población
residente en el municipio de Centro, la cual les asignó la valora-
ción de muy importante debido a que es en este municipio donde
más afectan las inundaciones y la destrucción de recursos natura-
les. En el problema de «incendio forestal» se encontraron mayores
valoraciones de la importancia en los municipios de Nacajuca, Hui-
manguillo, Centro y Tenosique, que lo calificaron como de regular
importancia, y fue el municipio de Centro, como se dijo antes, el
que le asignó la más alta valoración.
En el problema de «incendio urbano», se encontró mayor va-
loración en los municipios de Huimanguillo, Centro y otros, que
asignaron valoraciones que van de poco importante a regular im-
portancia, donde nuevamente el municipio de Centro le asigna la
más alta valoración. Para valorar si los residentes de un munici-
pio asignan mayor valoración a la importancia de los problemas se
aplicó la Prueba de Kruskal-Wallis, con la que se encontró una di-
ferencia significativa para diez de los trece problemas, resultando
diferencias no significativas sólo para los problemas de «sequía»,
«erupción volcánica» y «terremoto».
192 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
Cuadro 7.15
Prueba de Kruskal-Wallis por institución donde trabaja

Importancia Atención
Problema
Chi-Cuadrado Sig. Chi-Cuadrado Sig.
Inundación 11.32 .079 3.57 .734
Sequía 2.36 .883 10.92 .091
Incendio forestal 5.64 .464 6.03 .419
Incendio urbano 14.58 .024 6.59 .360
Erupción volcánica 2.96 .813 5.69 .458
Terremoto 4.97 .547 5.05 .537
Deslave 4.24 .644 3.01 .807
Contaminación atmosférica 6.30 .390 4.28 .638
Contaminación de suelo y agua 8.92 .178 3.97 .679
Erosión de suelo 2.72 .843 8.43 .208
Deforestación 4.35 .629 4.38 .624
Destrucción de recursos naturales 5.76 .450 8.66 .193
Derrame de hidrocarburos 6.24 .396 11.49 .074
Fuente: trabajo de campo 2011.

7.5.4.8 Atención con relación al


municipio de residencia de la población
Sobre las diferencia de percepciones significativas con respecto
al nivel de atención que tienen los problemas ambientales por muni-
cipio de residencia, se encontró que en los municipios de Cárdenas,
Huimanguillo y los agrupados como otros (municipios de otros es-
tados) hay valoraciones sobre la atención que reciben los problemas
que van de atención mínima a atención máxima para los problemas
de «inundación», «sequía», «erosión del suelo» y «derrame de hi-
drocarburos». Al hacer el cálculo de la Prueba de Kruskal-Wallis
se encontró que la atención a los problemas de «erosión de suelo»
y «derrame de hidrocarburos» no se valoró por igual entre los re-
sidentes de un municipio y otro (véase cuadro 7.16).
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 193
Cuadro 7.16
Prueba de Kruskal-Wallis por municipio de residencia

Importancia Atención
Problema
Chi-Cuadrado Sig. Chi-Cuadrado Sig.
Inundación 23.05 .001 7.83 .251
Sequía 5.45 .486 5.71 .456
Incendio forestal 23.01 .001 4.61 .594
Incendio urbano 16.55 .011 3.30 .770
Erupción volcánica 8.30 .217 10.62 .101
Terremoto 10.11 .120 10.57 .102
Deslave 25.09 .000 7.46 .280
Contaminación
25.55 .000 8.19 .224
atmosférica
Contaminación de
25.61 .000 7.25 .298
suelo y agua
Erosión de suelo 20.70 .002 12.17 .058
Deforestación 25.51 .000 7.15 .307
Destrucción de
23.46 .001 8.92 .178
recursos naturales
Derrame de
42.15 .000 20.30 .002
hidrocarburos
Fuente: trabajo de campo 2011.

7.5.4.9 Importancia con


relación al cargo o puesto que desempeña
Las valoraciones de la importancia de los problemas por el cargo
o puesto que desempeña la población estudiada indicó que tanto la
«inundación» como la «deforestación» presentaron las valoraciones
más altas, muy importante. Al realizar la Prueba de Kruskal-Wallis
para comparar por cargo o puesto que desempeña la población en su
trabajo con relación a la importancia que asignan a los problemas
ambientales, se encontraron diferencias significativas relacionadas
con el problema de «deforestación».
194 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
7.5.4.10 Atención con relación al cargo o puesto que desempeña
Sobre la percepción que tiene la población del nivel de aten-
ción que reciben los problemas, los que reciben la atención más
alta son los de «sequía» e «incendio forestal», valorando el nivel
de atención como poco importante a importante. Se ha de resaltar
que el problema de inundación, que es el de mayor recurrencia y
de afectación general, no ha sido el de mayor atención. Para de-
terminar si el nivel de atención percibido difiere de acuerdo con el
cargo o puesto que desempeña la población entrevistada se aplicó
la Prueba de Kruskal-Wallis, encontrando diferencias significativas
solamente para el problema de «sequía» (véase cuadro 7.17). Lo
anterior demanda que, en general, se debe elevar el nivel de aten-
ción a los problemas señalados.

Cuadro 7.17
Prueba de Kruskal-Wallis por cargo o puesto que desempeña

Importancia Atención

Problema Chi Chi


Sig. Sig.
Cuadrado Cuadrado

Inundación 8.55 .200 8.63 .195


Sequía 7.97 .240 18.53 .005
Incendio forestal 3.42 .755 3.66 .721
Incendio urbano 2.96 .813 8.19 .225
Erupción volcánica 2.27 .892 3.79 .704
Terremoto 2.01 .918 7.11 .310
Deslave 3.32 .888 3.82 .700
Contaminación atmosférica 5.64 .464 7.85 .249
Contaminación de suelo y agua 4.72 .580 8.65 .194
Erosión de suelo 4.11 .661 5.80 .445
Deforestación 19.76 .003 5.82 .443
Destrucción de recursos naturales 6.97 .323 2.05 .915
Derrame de hidrocarburos 3.72 .713 3.07 .799
Fuente: trabajo de campo 2011.
7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS… | 195
7.6 Conclusiones y recomendaciones
Se concluye que, entre las características socioeconómicas de
la población estudiada, destacan aquellas que en un momento dado
pueden favorecer la atención de eventualidades de riesgo, como la
experiencia de haber vivido situaciones de desastre, la dominan-
cia de adultos menores de 50 años, el alto grado de estudios de la
población encuestada, el predominio de desempeño profesional
como docentes y los puestos o cargos que ocupan, como son los
de directivos. Estas características pueden beneficiar acciones para
la atención de desastres mediante la vinculación de la ciudadanía
con las instancias responsables antes, durante y después de la ocu-
rrencia de los desastres.
Otro hecho que resalta es la variación en la importancia que la
población asigna a los problemas ambientales, misma que va de
poco importante a muy importante pero con diferencias signifi-
cativas para un grupo mayoritario de problemas; en contraste, la
valoración para el nivel de atención fue de atención mínima a poca
atención para tres de los problemas. De tal suerte, en ninguno de
los problemas la valoración del nivel de atención superó la valora-
ción asignada a la importancia.
El problema identificado como el más importante fue el de «inun-
dación», seguido por los de «sequía» y «contaminación de suelo y
agua». En el nivel de atención, el problema que ocupó el tercer lu-
gar cambió por el problema de destrucción de recursos naturales,
lo cual tiene sentido si se parte del hecho de que una consecuen-
cia de cualquiera de los problemas señalados es la destrucción de
recursos naturales.
De acuerdo con la valoración de la importancia de los pro-
blemas ambientales y la atención que estos reciben, así como la
ausencia de profesiones y especializaciones entre la población es-
tudiada sobre el tema de la gestión del riesgo y prevención de los
desastres, es recomendable la formación continua y la formación
formal de la población.
Los hallazgos sugieren precisar las causas de las bajas valoracio-
nes en la importancia, pero sobre todo en la atención que deben tener
los desastres en sus tres momentos. En consecuencia, las instancias
196 | 7. P ERCEPCIÓN DE LA IMPORTANCIA Y ATENCIÓN DE LOS SINIESTROS…
responsables de realizar acciones de atención a problemas en vincu-
lación con la ciudadanía se deberán abocar a realizar dichas acciones,
de manera tal que sean estas mismas las que eleven esas apreciacio-
nes de la población a mejores niveles de atención de los problemas.
Como tercera recomendación, se plantea que las instancias
responsables de las acciones de atención de los desastres deberán
atender los problemas dando mayor prioridad a aquellos que para
la población son más importantes.

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8. Impacto del huracán Bárbara en el
sistema productivo turístico de Chiapas.
Redes sociales en la Costa Chica
López-Cortez, Jesús Esperanza1
Zarazúa Escobar, José-Alberto2
Gómez-Carreto, Tlillalcapatl3
Estrada-Álvarez, María Eugenia4

Resumen
En el sistema productivo de la región Costa Chica de Chiapas
existen relaciones sociales y económicas que fluyen en un contexto
rural que ofrece turismo de sol y playa. Estas relaciones se inten-
sifican y se hacen más visibles en temporadas altas, para buscar
acuerdos y realizar estrategias comunes, tal como sucede al en-
frentar el periodo vacacional de la semana Santa, mismo que tiene
una afluencia de ciento cincuenta mil turistas anuales. En sesenta
años de historia, los actores restauranteros y hoteleros no habían

1
Escuela de Ciencias Administrativas Campus IX-Tonalá, Universidad Autónoma de
Chiapas (UNACH), «jesus_esperanza_lc@hotmail.com».
2
Becario Posdoctoral (CONACYT) del Instituto de Investigaciones Económicas y Em-
presariales (ININEE), Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), «al-
berto.zarazua@gmail.com».
3
Facultad de Ciencias Administrativas Campus VIII, UNACH. 36a. Calle Sur Ponien-
te No. 50, Col. Mariano N. Ruíz. C.P. 30077. Comitán de Domínguez, Chiapas, México,
«tlillalcapatl66@hotmail.com».
4
Escuela de Ciencias Administrativas Campus IX–Tonalá, Universidad Autónoma de
Chiapas (UNACH).
[198]
8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA… | 199
reportado huracanes, por lo que no había mucha experiencia para
enfrentar este fenómeno natural y no se conocía la capacidad de
respuesta inmediata para resolver de la mejor manera la reconstruc-
ción total de sus palapas. El 29 de mayo de 2013, ante el embate
del huracán Bárbara, fue evidente cómo los actores del sistema
intensificaron sus relaciones y entretejieron el entramado de rela-
ciones socioeconómicas que fortalecieron aún más las relaciones de
cooperación. La estrategia metodológica se sustentó en el análisis
de redes con el fin de identificar, describir y analizar las relaciones
entre individuos, organizaciones e instituciones gubernamentales
que tienen la misión de apoyar en tiempos de contingencia. Los re-
sultados dan evidencias de que dichas relaciones entre individuos
y organizaciones están regidas por la confianza, y que se intensifi-
caron ante la presencia del huracán Bárbara.
Palabras clave: espacio rural, turismo de sol y playa, capital
social.

8.1 Introducción
El turismo en México se ha identificado como impulsor del
crecimiento económico. La contribución de la actividad al Pro-
ducto Interno Bruto (PIB ) Nacional (8.4%) resultó superior a la
presentada por Australia (2.8%) en 2012, lo cual repercutió consi-
derablemente en un efecto multiplicador mediante su articulación
con otros sectores de la economía (INEGI , 2014: 7, 8). Así, el PIB
turístico ascendió a 166 910 millones de dólares (mdd) en el mis-
mo año, mismo que resultó superior que el PIB turístico de Nueva
Zelanda (146171 mdd), República Eslovaca (13 9741 mdd), Eslo-
venia (58 580 mdd) y Luxemburgo (47 525 mdd).
Tal situación pudiera estar relacionada con la importancia del
denominado turismo básico de «sol y playa» en diversas econo-
mías emergentes, ante la posibilidad de acceder a financiamiento
por diversos organismos internacionales, tales como el Institu-
to Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA ), el
Banco Mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO ), entre otros (Cas-
tro, 2007: 2).
200 | 8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA…

No obstante, el espacio rural es el contexto donde cobra mayor


relevancia la incidencia de los siniestros meteorológicos, lo cual,
sin duda, repercute desfavorablemente en el crecimiento económi-
co de los mismos ante su dependencia de la actividad turística en
general. En la presente investigación se entiende por espacio ru-
ral no la concepción de una posición geográfica de territorio, sino
aquella donde se construye el entramado de relaciones socioeco-
nómicas. Lo anterior, considerando que los territorios rurales que
se ubican frente a océanos o golfos son más propensos a resentir
los siniestros meteorológicos, como sucedió en la Costa Chica de
Chiapas, enclavada en la región socioeconómica «IX , Istmo-Costa».
Al respecto, deben señalarse dos aspectos clave que lamentable-
mente no contribuyen en mucho a la disminución del impacto de
los referidos siniestros:
a) la limitada predicción de los fenómenos (tiempo de anti-
cipación); y
b) la capacidad de respuesta de los diversos estados y muni-
cipios ante la contingencia (protección civil).
De acuerdo con el reporte anual 2013 de la Comisión Nacional
del Agua, el huracán Bárbara impactó el territorio nacional du-
rante los días 28 y 29 de mayo de 2013, con categoría uno en la
escala de intensidad de vientos de Saffir-Simpson. El 29 de mayo,
el centro del huracán tocó tierra en Chiapas, propiciando lluvias
máximas de hasta 433.4 mm en la Sierra Morena y 409.2 mm en
el observatorio meteorológico de Arriaga (CNA , 2013: 10). Aun-
que no existe una valoración precisa, detallada y de fuente oficial
derivada del impacto del fenómeno meteorológico en Chiapas,
fue posible identificar decenas de árboles, postes de luz y teléfo-
no, y espectaculares derribados por las fuertes ráfagas de viento
de más de 150 kilómetros por hora, además de los daños sufridos
por los negocios locales, la destrucción de palapas, cabañas y res-
taurantes debido al oleaje en los municipios de Arriaga y Tonalá,
así como el desalojo de mil personas en los referidos municipios
(El Universal, 2013).
Ante estos hechos, la solidaridad manifestada a través de los
diversos vínculos sociales entre los actores relacionados con la
8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA… | 201
actividad turística en la Costa Chica de Chiapas, en el marco del
sistema productivo, contribuye a la búsqueda de mecanismos para
lograr la recuperación y volver a estar en condiciones óptimas para
continuar con la vida cotidiana. Dabas y Najmanovich (1996: 15)
refieren que el estudio de tales vínculos contribuye a dimensio-
nar la utilidad de la perspectiva de redes sociales (Zarazúa et ál.,
2009: 42) en términos de la identificación de problemas y solucio-
nes comunes entre los diversos actores de un sistema productivo
determinado. En tal escenario, cobran relevancia las siguientes
preguntas: ¿cómo enfrenta la población las adversidades de los
huracanes? ¿Cómo se relacionan los actores que prestan servicios
turísticos (restaurantes y hoteles) para recuperarse de los impac-
tos de los huracanes? El objetivo de la presente investigación fue
determinar los vínculos establecidos entre los actores integran-
tes del sistema productivo turístico de la Costa Chica de Chiapas,
mismos que contribuyeron a la recuperación económica en un es-
cenario de contingencia meteorológica (huracán Bárbara).
En el marco de la presente investigación, los aportes de Rovere
(1999: 25) resultaron fundamentales, dado que permitieron iden-
tificar distintos niveles de relaciones en el marco de la integración
y el fortalecimiento de las redes sociales:
i) relaciones de cooperación, que se establecen esporádica-
mente cuando se hacen entre dos o más de los actores que
lo necesitan;
ii) relaciones de apoyo, que se hacen por alguna de las par-
tes por reciprocidad;
iii) relaciones de confianza, que son relaciones construidas
por el tiempo y que han sido precedidas por las relaciones
de cooperación y de apoyo; y
iv) relaciones familiares, en las que existe un lazo consanguí-
neo que establece una relaciona natural entre los actores,
mismos que son definidos en la perspectiva teórica.
Además, se consideró como red social al entramado de rela-
ciones de reciprocidad que se establecen con miras a posibilitar
la prestación de ayuda eventual ante un siniestro meteorológico,
como en el caso del huracán Bárbara.
202 | 8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA…

8.2 Apartado teórico


El punto de partida se centró en conocer las particularidades de
una dinámica social que ha llevado a la configuración de redes de
actores, entre los que se encuentran organizaciones de prestado-
res de servicios e instituciones, para determinar la forma de actuar
en casos de emergencia. En esa dinámica, emergen empresas que
se articulan con dependencias gubernamentales para el desarrollo
y la implementación de estrategias con el fin de lograr ingresos y
contribuir al bienestar de los habitantes locales. Para analizar estos
procesos se utilizaron como referentes teóricos el sistema produc-
tivo turístico y la perspectiva de redes sociales.

8.2.1 Sistema productivo turístico


El sistema productivo turístico (SPT ) es la parte conceptual que
sustenta en forma transversal todo el recorrido entre la teoría y la
práctica de la investigación, pues en éste el turismo es visto como un
sistema abierto, dado que se trata de una actividad humana compleja
en la que interactúan múltiples sistemas y que tiene como objetivo
principal la subsistencia económica, la sustentabilidad social y el
bienestar. Como es de esperarse, la visión sistémica (Bertalanffy,
1972: 420) permite analizar desde varias disciplinas, enfoques y
métodos el escenario turístico de sol y playa en Chiapas, con el fin
de tener una aproximación más completa de la realidad, conside-
rándose incluyente y más allá que la suma de las partes.
El principal aporte que plantea el estudio del SPT radica en el
reconocimiento del territorio como espacio geográfico que se de-
fine y se reproduce como una red constituida por actores varios, la
cual, a partir de las interacciones y vínculos establecidos, contribuye
al incremento de las oportunidades para fortalecer la cooperación
y la confianza entre los actores del sistema, teniendo como base
el potencial del territorio (recursos naturales y recursos producti-
vos) que presentan formas de producción, consumo e intercambio
regidas por los mismos actores. De ahí la importancia de cono-
cer la densidad de relaciones en una región determinada y el tipo
de las mismas, teniendo en cuenta otras dimensiones más allá de
8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA… | 203
comprender solamente las económicas, pues posiblemente el inte-
rés común sea el de la subsistencia (Semitiel y Noguera, 2004: 2).
De esta manera, y tomando como base lo mencionado por Rovere
(1999: 25), se procedió a identificar cinco niveles en los vínculos
establecidos por los actores del SPT :
1) Tener el reconocimiento: la aceptación del otro. Con la fi-
nalidad de tener una aproximación en forma cuantitativa
al medir el valor de la aceptación en la red, esta aproxima-
ción se relaciona al preguntarle a cada propietario si co-
noce a sus vecinos, con el fin de saber de los otros pares.
2) Tener el conocimiento: después de ser reconocido como
par, empieza a ser incluido en la palabra del otro con el
propósito de conocer el valor del interés de los actores. Al
reconocer a los vecinos como pares, el interés es saber si
alguna vez se han relacionado con pláticas informales o si
pertenecen a una misma asociación.
3) Colaborar: prestar ayuda esporádica. Se cuenta con el va-
lor de la reciprocidad en el sentido de trabajar con ayuda
espontánea. Cuando se han pasado los niveles anteriores,
se procede a preguntarles si se han apoyado algunas veces
con materiales, insumos o información.
4) Cooperación conjunta: la existencia de un problema co-
mún supone una forma más sistemática y estable de ope-
ración conjunta, de compartir actividades y recursos para
saber la solidaridad que se tiene en la red del tejido pro-
ductivo. Al estar en el nivel de cooperación es que varios
pares se juntan con un objetivo común, aunque a veces el
apoyo se da solamente de una parte, pues no siempre se
da la reciprocidad.
5) Asociación: esta actividad profundiza alguna forma de
contrato o acuerdo que significa compartir recursos, obje-
tivos y proyectos. Al llegar al nivel 5 se conoce si el valor
de la confianza existe entre los actores de la red, lo que in-
dica que existe una asociación, grupo u organización más
formalizada que se denomina con un título o razón social,
entre otros. Pero no sólo basta con integrar una organiza-
204 | 8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA…

ción, sino que es necesario observar las relaciones al in-


terior, es decir, si tienen sesiones programadas, proyectos
en común, si gestionan recursos económicos o en especie
ante las instituciones gubernamentales.
Lo anterior permitió evidenciar la preponderancia de las redes en
el desarrollo y fortalecimiento de los sistemas productivos, teniendo
como base el capital social, el cual es definido como la confianza,
las normas y las redes de la organización social que pueden mejorar
la eficiencia de la sociedad mediante la facilitación de las acciones
coordinadas (Putman, 1993; Putman y Goss, 2002). La principal
contribución del capital social consiste en que explica, entre otras
cuestiones, la relación existente entre la calidad de las redes socia-
les y el bienestar económico (Knack y Keefer, 1997: 1251-1288).

8.2.2 Capital social


El capital social no tiene una sola aproximación para explicar
los diferentes matices de relaciones sociales que existen en un sis-
tema productivo local, de una región, de un municipio, o de un país.
Por el contrario, diversos autores han dado sus aportaciones para
explicar que es un activo que no es fácil de visualizar y, por con-
secuencia, de medir. Sin embargo, hay que considerarlo junto con
otros tipos de capital (físico, natural y humano), puesto que ningu-
no de éstos por sí solo es suficiente para inducir el desarrollo de los
territorios o espacios, en tanto que lo deseable es la existencia de
una adecuada combinación de los mismos para coadyuvar al cre-
cimiento y desarrollo sostenible (Portela y Neira, s/f: 6).
Desde el punto de vista de Putnam (2004: 3), dentro de sus ideas
principales están los aspectos relacionados con las organizaciones
sociales: al relacionar las normas, la reciprocidad y la confianza,
se conforman redes sociales que facilitan la coordinación y coope-
ración para el beneficio común. Por su parte, Durston (2002: 8), a
diferencia de Putnam, toma del capital social los elementos de con-
fianza, reciprocidad y cooperación. Por otro lado, Portales (2013:
98, 102) refiere que el llamado capital social genera un efecto sig-
nificativo en el indicador de capital económico de los hogares, de
8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA… | 205
manera que la utilización de redes personales sobre los componentes
del capital social permite identificar la forma en que los miembros
acceden a otras formas de capitales, en este caso económico y hu-
mano; es decir, el capital social generado por redes personales tiene
un impacto en la consecución de capital económico.
Los fundamentos anteriores permiten, en esta investigación, ex-
plicar cómo se dan las relaciones sociales existentes en el sistema
productivo turístico de la región de estudio, pero sobre todo cómo
se intensifican estas relaciones para acceder a los recursos econó-
micos como el fin común de recuperarse ante la contingencia del
huracán Bárbara.

8.2.3 Perspectiva de las redes sociales


Una red se define como un entramado finito de actores e institu-
ciones que comparten intereses u objetivos comunes debidamente
consensuados y que además ejecutan acciones en busca de be-
neficios de muy diversos tipos para cada uno de sus miembros
(Zarazúa, 2007: 79). Dicho concepto permite dimensionar la pers-
pectiva de redes en el marco del presente trabajo de investigación,
lo cual implica la aceptación de un enfoque metodológico basado
en el estudio de sistemas socioeconómicos formados por las rela-
ciones mantenidas entre los actores que lo componen, además de
explicar que permite introducir una perspectiva de análisis social en
las actividades económicas (Semitiel y Noguera, 2004: 5). Borgat-
ti et ál. (2002: 3) consideran que la perspectiva en cuestión resulta
adecuada para la identificación de actores y sus vínculos, al tiem-
po que permite la visualización de los patrones de organización y
localización de éstos en las redes emergentes que tienen acciones
colectivas y conlleva información en las decisiones individuales.
La perspectiva del Análisis de Redes Sociales permite vislum-
brar la utilidad, como herramienta metodológica, de las facetas
cuantitativa y cualitativa de las redes sociales para comprender la
cooperación entre las organizaciones con sus múltiples interaccio-
nes internas y externas con su entorno, mismas que cotidianamente
tejen su red de relaciones sociales. Además, permite introducir la
explicación social en las interacciones económicas que una orga-
206 | 8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA…

nización tiene con otras organizaciones o instituciones similares.


La reciprocidad puede ser explicada mediante las redes sociales.
Desde la perspectiva orientada al actor, se consideran las apor-
taciones de Long (2007: 43), sobre todo la de encontrar en teoría
la explicación de que la vida social es heterogénea, por lo que es
necesario estudiar cómo se producen, reproducen, consolidan y
transforman tales diferencias. Esta perspectiva está basada en la ca-
pacidad de los actores de ordenar y sistematizar sus experiencias,
teniendo siempre presente la acción social en conjunto, nunca en
el afán individual. Esto da lugar a las redes de relaciones forma-
das por rutinas y prácticas organizativas, en las que se encuentran
fricciones por ciertas convenciones sociales y valores inherentes
al desarrollo que apunta hacia el bienestar común. Se considera,
entonces, la capacidad de los actores de ordenar y sistematizar sus
experiencias. Una de las acciones que emprenden es la de asociar-
se y formar organizaciones (esfuerzos de acción colectiva) para
sus fines en común.
En ese diálogo recíproco de actores, se entretejen las relaciones
socioeconómicas mediante la memoria colectiva (suma de experien-
cias individuales), su aprendizaje colectivo y, por tanto, van desde
vínculos interpersonales «cara a cara», como las de patrón-cliente
y el involucramiento en transacciones tales como comprador-ven-
dedor, hasta las redes sociales y de intercambio, grupos formales
y organizaciones.

8.3 Metodología
La metodologia se integró en dos fases. La primera se apoyó en
la integración y búsqueda de información en fuentes secundarias,
mismas que proporcionaron elementos en torno al contexto de la
Costa Chica de Chiapas; se calculó el coeficiente de localización,
el coeficiente de especialización, el efecto diferencial, estructural
y total, con el fin de conocer si la región es vulnerable, ha perdido
empleo o tiene mayor dinamismo en algunas actividades producti-
vas. Se aproximó la ventaja/desventaja sobre el sistema productivo
turístico y se explicó en la discusión de los resultados para cono-
cer el desempeño socioeconómico.
8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA… | 207
La segunda fase consistió en el trabajo de campo, donde fueron
considerados como sujetos de estudio los dueños de restaurantes
y hoteles con un perfil promedio de 40 a 50 años de edad, con un
grado de escolaridad diverso que va del 15% que no sabe leer ni
escribir, 25% que cuenta con estudios primarios, 20% con estudios
de secundaria y 20% con preparatoria, hasta el 20% con licenciatu-
ra completa. Los propietarios representados en el 80% tienen hijos
que se encuentran en preparatoria o licenciatura.5 Los entrevista-
dos fueron elegidos por ser actores registrados en la base de datos
de la SECTUR , ya que cumplen con tres requisitos:
1) tener el derecho de la concesión de la playa para fines de
lucro;
2) pagar impuestos del restaurante u hotel; y
3) estar inscritos en SECTUR y asistir a las reuniones convo-
cadas por el H. Ayuntamiento municipal.
Los datos empíricos se obtuvieron de la asistencia a reuniones,
de entrevistas semiestructuradas con base en un cuestionario, de
la observación y videograbaciones. La colecta de datos de campo
se realizó durante marzo de 2012 a julio de 2013. La captura de
información se realizó en Microsoft Office Excel versión 2010.
El instrumento de colecta integró un total de veintisiete pregun-
tas distribuidas en tres apartados:
i) datos generales, que persigue caracterizar al entrevistado
preguntando su edad, escolaridad, ubicación y si es inte-
grante de alguna organización;
ii) recurso humano contratado, que inquiere cuántas perso-
na contrata en temporada alta, su horario y remuneración
económica; y
iii) la estructura familiar del propietario, que persigue sa-
ber cuántos elementos están laborando en la microempre-
sa familiar.
5
15% que no saben leer y escribir + 25% estudios primarios + 20% con estudios de se-
cundaria + 20% con preparatoria = 80%. El 20% que tiene estudios universitarios son los
hijos de los primeros propietarios, quienes han tomado el control y el mando de los restau-
rantes y hoteles, siendo los más jóvenes.
208 | 8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA…

En consideración con las categorías de análisis o los niveles de


la red según Rovere (1999), se incluyeron las siguientes preguntas
en cada uno de los cinco niveles del cuestionario:
1) Reconocimiento: ¿conoce a otros vecinos o restaurantes?
2) Conocimiento: ¿tiene alguna relación usted con alguno de
los restaurantes u hoteles que mencionó?
3) Colaborar: cuando tiene lleno total en su negocio, ¿a quién
recomienda?
4) Cooperar: ¿con quién se pone de acuerdo para apoyos
económicos?
5) Asociarse: ¿por qué recomienda a otro restaurante u hotel?
Para la captura de la información se utilizaron los instrumentos
de software de SPSS versión 20 y UCINET versión 6.85, el cual per-
mitió graficar las relaciones enunciados anteriormente.
Los identificadores empleados fueron Rnombre, Hnombre y RH-
nombre (R= Restaurantes, H=Hoteles y RH= Restaurante y Hotel.

8.4 Discusión de los resultados


8.4.1 Contexto social de la Costa Chica de Chiapas
En lo cotidiano de la existencia subyace la expresión vívida de
una región, esas actividades que se desarrollan para relacionarse
con otros para obtener el sustento económico, para cuidar el medio
que los rodea y provee de recursos naturales para subsistir; esas re-
glas formales y no escritas, también determinan la forma de vida.
Por lo tanto, es importante conocer la forma en la que actúan y se
desenvuelven esas actividades existentes en la Costa Chica de Chia-
pas, tomando como base el contexto en el que se implementan, a
fin de proponer estrategias que permitan desarrollar como destino
turístico la zona de estudio.
Desde el punto de vista social, existe una población vulnerable
por la situación económica que se presenta actualmente. Durante
el año 2010, México tuvo un desempleo de 5.4%. Con esta cifra,
se encontró en el lugar siete de los países de la Organización para
la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE ) con menores tasas
8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA… | 209
de empleo. El promedio de éstos creció de 8.1% en 2009 a 8.3% en
2010, descendió a 7.9% en 2011, y se mantuvo en 7.9% en 2012 y
2013 (OCDE , 2014: «www.oecd.org/centrodemexico/estadisticas/»).
De acuerdo con datos del Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD ), el coeficiente de Gini para México disminu-
yó entre el año 2000 y el 2008, 6 al pasar de 0.480 a 0.458, lo que
implicó apenas una mejora de 4% en la distribución del ingreso.
De 2010 a 2012 éste volvió a elevarse, indicándonos, con un índi-
ce de 0.472 en 2010 y de 0.481 en 2012 (PNUD , 2010: 51), que la
distribución de la riqueza era desigual y se concentraba en pocos.
En el año 2005, las cinco entidades federativas que mostraron el
mayor índice de Gini o nivel de desigualdad fueron los siguientes
estados: Chiapas (0.5427), Guerrero (0.5269), Oaxaca (0.5259),
San Luis Potosí (0.5258) y Puebla (0.5170).
En el año 2010, el índice del Rezago Social de Chiapas ocu-
pó el tercer lugar a nivel nacional. En específico, Tonalá tanto en
las mediciones de 2000, como 2005 y 2010 este municipio tuvo
un grado de rezago social bajo de acuerdo con los datos de CONE-
VAL ; en el 2010, Pijijiapan, con 16 917 habitantes, tuvo un rezago
social bajo, en los años 2000 y 2005 logró el rezago social medio.
La población total se distribuye de la siguiente manera: 56.69%
vive en cuatro localidades urbanas, mientras que el 43.31% restan-
te reside en seiscientas cuarenta y tres localidades rurales, mismas
que representan 99.38% del total de las localidades que conforman
la región. Los promedios regional y estatal para poblaciones con
este mismo rango fueron de 99.62% y 99.09%, respectivamente
(INEGI , 2005).
La actividad turística se lleva a cabo en un número considerable
de localidades rurales que se ubican a lo largo de toda la costera de
Chiapas, donde varias familias, organizaciones y microempresas
se dedican al servicio del turismo. Éstas aprovechan los recursos
geográficos del mar para dar servicio de hospedaje, alimentación
y, en algunos de los casos, cuentan con espacios de recreación.

6
Un índice de Gini de 0 representa una equidad perfecta (todos tienen los mismos in-
gresos) mientras que un índice de 1 representa una inequidad perfecta (una persona tiene
todos los ingresos y los demás ninguno).
210 | 8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA…

8.4.2 Contexto económico


Las condiciones físicas de Chiapas han determinado, a través
de la historia, las tendencias económicas regionales; muestra de
ello es el coeficiente de localización Qij = ( Vij / SiVij) / (Sj Vij /
Siå jVij)7; si Qij >1, el sector en la región es mayor que en el país,
es un sector en la región que es exportado; si Qij <1, el sector en
la región es menor que en el país, es un sector que no se genera lo
suficiente en la región y los productos se importan; y si Qij = 1, el
tamaño relativo del sector es igual que en el país. Es un coeficien-
te que permite aproximarse a la determinación del área de mercado
de los bienes producidos.
Con base en los datos oficiales del Instituto Nacional de Esta-
dística y Geografía (INEGI) se calcularon, mediante técnicas de
análisis regional, coeficientes de localización y de especialización
Q R = ½¨åi( Vij / SiVij - Sj Vij / Siå jVij), el método diferencial
EDj = S i [ VIJ (tn) - Vij (t0) * rSi ], estructural EEj = ETj - EDj
y total ETj = S i Vij (tn)j - S i Vij (t0) * rSR para los municipios
de Tonalá y Pijijiapan,8 y se obtuvieron los siguientes resultados:
El coeficiente de localización calculado para Tonalá en el sector
once (agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamien-
to forestal, pesca y caza), tiene el valor de 13.27 > 1, esto quiere
decir que los bienes producidos por este sector son mayores que la
producción del país, ya que se trata de una actividad que es expor-
tada. Al igual que el sector cincuenta y dos (servicios financieros
y de seguros), con un índice de 1.75 >1.
Ahora bien, al analizar los sectores donde se desenvuelve la
actividad turística, como transporte, servicio de alojamiento y res-
taurante, se tiene que el sector transporte alcanzó un índice de 0.77

7
Elaboración propia a partir de los datos oficiales del INEGI. Se calcularon los coefi-
cientes usando la técnica de Lira (2004). Técnicas de análisis regional, Curso Seminario
Internacional, Descentralización y Federalismo Fiscal. ILPES/CEPAL, Santiago de Chile
Vij=Valor de V corresponde al sector i de la región; SiVij= total regional; Sj Vij=total
sectorial; SiƩ jVij, = total nacional del mismo sector en la región.
8
El método diferencial se elabora con dos matrices de los sectores en la región en dos
períodos, en el año actual y el año anterior con el que se quiera comparar, permitiendo mos-
trar: 1) Cambios en la posición relativa de la región y 2) cambios en la estructura regional.
Puede tratarse de actividades de lento o rápido crecimiento. Si ET > 0 región con mayor
dinamismo que el país.
8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA… | 211
< 1, es decir, que la actividad no satisface los requerimientos de la
región (si se tratara de un sector productivo de bienes, significa-
ría que se importan los bienes a la región, pero como es un sector
de servicios, se dice que no se genera la intensidad del turismo
comparada a otras regiones del país); así, también en el sector 72
(servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos
y bebidas), se tiene 0.21 <1, con lo que se concluye que tampoco
satisface los requerimientos de la región. Con esto, se observa que
dichas actividades no se hacen con mayor intensidad que en el resto
del país, como por ejemplo, en los complejos turísticos planeados
de Cancún, Huatulco o Acapulco; pero se parte del supuesto de que
puede explorarse la viabilidad de impulsar la actividad turística.
El coeficiente de especialización es una medida de naturaleza
típicamente interregional, que expresa el grado de similitud de dos
distribuciones relativas. Su valor oscila entre 0 y 1, siendo para To-
nalá de 0.333. Esto quiere decir que el empleo no es especializado
y que existe diversificación en la mano de obra.
Por último, el método diferencial estructural consiste en com-
parar el cambio observado en una variable, tanto a nivel de cada
región como del país en su conjunto. Éste se compara con el cam-
bio que habría ocurrido (en la región o regiones) si la variable en
cuestión se hubiera comportado de idéntica manera, tanto en la
región como en el país. Si el efecto total de la diferencia entre el
valor real de la variable y su valor hipotético es mayor que 0, se
dice que la región posee mayor dinamismo que el país. Entonces,
si Tonalá tiene -2887, por lo tanto, en el municipio no se alcanza
mayor dinamismo que en el país.
El efecto diferencial es el factor de la diferencia hipotética que
explica el hecho de que idénticas actividades situadas en distintas
regiones se expanden (o contraen) a tasas también diferentes. El
efecto diferencial en Tonalá es de -1673.63 y en el sector servicios
de alojamiento temporal es de -721.56. Se puede decir que Tonalá
perdió empleo comparándolo con el estado de Chiapas.
El efecto estructural indica que el grado de especialización re-
gional en el año inicial, en sectores que crecieron o no entre el año
2004 y el año 2009, es de -1213.41. Esto sugiere que la región, del
año 2004 al 2009, ha sido una región perdedora.
212 | 8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA…

Para resumir, el análisis de indicadores muestra lo siguiente:


en la Costa Chica, el área de mercado de los bienes producidos es
mayor que la región solamente en el sector primario-agropecuario
y en el sector de servicios financieros y de seguros. Es un mercado
laboral diversificado, no especializado, no hay mayor dinamismo
respecto al país, tiene además un alto rezago social y ha sido una
región que ha perdido empleo del 2004 al 2009.
Al comenzar por la parte descriptiva de la infraestructura tu-
rística, se observan restaurantes en forma de palapas típicas de
la región; hoteles de los cuales, dentro de sus clasificaciones,
solamente cinco alcanzan el nivel de tres estrellas, diez de dos
estrellas, diez de una estrella y cuatro tienen categoría de villas
y cabañas; un embarcadero, una discoteca; ocho establecimien-
tos de bebidas; y una palapa de usos múltiples. Esto hace un total
de veintinueve hoteles y trescientos sesenta y nueve cuartos cla-
sificados en la Secretaría de turismo (SECTUR ). Compartiendo el
mismo territorio, unas ciento cincuenta palapas a lo largo de las
localidades rurales enclavadas frente al mar, que dan únicamente
servicio de restaurante.
La Costa Chica de Chiapas está integrada por los municipios de
Arriaga, Tonalá, Pijijiapan y Mapastepec (véase mapa 8.1). Dicho
territorio se ubica geográficamente al sur y al Oeste con el Océano
Pacífico, sus coordenadas son: 16° 05’ 11” de latitud norte y 93°
45’ 18” de longitud oeste, y se ubica a una altitud de 60 metros so-
bre el nivel del mar (INEGI , 2005: 10).

8.4.3 Elementos comunes en la infraestructura


Es sabido que una de las desventajas que tiene la región al
ofrecer servicio turístico, es que no cuenta con infraestructu-
ra clasificada por SECTUR como la gran industria hotelera. Se
cuenta con palapas hechas por el «saber hacer», tejidas con pal-
ma y madera de mangle que resisten a las lluvias y el salitre
del mar (véase figura 8.1). Esta misma desventaja se convier-
te en ventaja en la región al hacer frente a los huracanes, pues
las pérdidas no son tan cuantiosas como en un nodo o lu-
gar turístico planificado, con grandes hoteles y restaurantes.
8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA… | 213
Mapa 8.1
Ubicación geográfica de la Costa Chica de Chiapas

20 40 60

Fuente: elaboración propia con datos de INEGI, 2010. Marco Geoestadístico

Figura 8.1
Fachada de palapa ubicada frente al único faro de marina

Fuente: elaboración propia


214 | 8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA…

8.4.4 Recursos naturales


La región tiene en común el ecosistema de manglares o hume-
dales inscrito en los sitios Ramsar (véase figuras 8.2 y 8.3),9 que
debe ser preservado para que futuras generaciones se dediquen a
la actividad turística tomando en cuenta la conservación del recur-
so natural.
México se adhirió al Convenio Ramsar en 1986; éste es el primero
de los tratados modernos de carácter intergubernamental sobre con-
servación y uso sostenible de los recursos naturales que está dedicado
a un ecosistema. El énfasis inicial de la Convención fue la conserva-
ción y el uso racional de los humedales, sobre todo como hábitat de
aves acuáticas; sin embargo, con los años, la Convención ha amplia-
do su alcance hasta abarcar la conservación y el uso racional de los
humedales en todos sus aspectos, reconociendo que los humedales
son ecosistemas extremadamente importantes para la conservación
de la biodiversidad y el bienestar de las comunidades humanas
(Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, 2013).
La Convención entró en vigor en 1975. Actualmente cuenta con
168 partes contratantes, 2187 sitios designados y una superficie
total de 20 860 8257 hectáreas. La Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO ) es la
Depositaria de la Convención.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas es la
Dependencia del Gobierno Federal encargada de llevar a cabo la
aplicación de la Convención Ramsar. Actualmente, nuestro país
cuenta con ciento cuarenta y dos sitios Ramsar con una superfi-
cie total de casi nueve millones de hectáreas. Estos incluyen, entre
otros tipos de humedales, manglares, pastos marinos, humedales
de alta montaña, arrecifes de coral, oasis, sistemas cársticos y si-
tios con especies amenazadas (véase figuras 8.2 y 8.3).
Hasta el año 2011, México ocupaba el primer lugar en el con-
tinente americano con el mayor número de sitios inscritos y el
segundo lugar a nivel mundial, un total de ciento treinta y un si-
tios Ramsar (que ocupan el 4.5% del territorio nacional). En 2002,

9
Su nombre se debe al la ciudad de Ramsar, Irán, en donde fue firmado el convenio
el 2 de febrero de 1971.
8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA… | 215
Figuras 8.2 y 8.3
Imágenes que captan el recurso natural
de manglares/humedales

Fuente: elaboración propia.

la CONANP fue asignada como autoridad administrativa de la con-


vención Ramsar en México. En cada sitio Ramsar se requiere de
la participación de todos, promoviendo la conservación y el uso
racional de sus recursos mediante tres líneas:
1) Procesos para el desarrollo sustentable.
2) Participación ciudadana, preservando los valores cultura-
les de las comunidades o pueblos.
3) Comunicación, educación y concientización.
Los sitios Ramsar proporcionan servicios ecosistémicos como:
•Protegen la pesca y la fauna silvestre en general.
•Son como los riñones del planeta, filtran los contaminantes
vertidos en ríos y suelos.
•Funcionan como zonas de amortiguamiento o protección
contra inundaciones, recargan los almacenes de agua sub-
terráneos llamados mantos acuíferos y estabilizan los sue-
los evitando erosión y sedimentación.
•Estabilizan el clima, las lluvias y la temperatura.
•Absorben y almacenan el bióxido de carbono (CO2) de la
atmósfera, llamados «sumideros de carbono».
216 | 8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA…

8.5 Resultados de cooperación tras la adversidad


En el sistema productivo turístico se tienen relaciones de coo-
peración que conforman el entramado socioeconómico, lo que se
traduce en el ofrecimiento de sol y playa; esas relaciones de coope-
ración se estratificaron en relaciones de confianza (amistad, ayuda
mutua), familiares, misión-apoyo o por remuneración económica;
estas variables permiten encontrar la normatividad implícita pre-
sente en el trabajo cotidiano de cada uno.
El color amarillo representa que las relaciones existentes son por
remuneración económica, el color azul es porque no recomiendan a
nadie, el verde es por relaciones familiares, el negro por confianza, el
rojo por apoyo (interinstitucionales), pero no se obtuvo respuestas de
las que “cuando recomiendan lo hacen por remuneración económica”.
Las relaciones de confianza predominan en la red de relaciones
socioeconómicas (véase figura 8.4), seguida de las de misión-apoyo
que tienen las instituciones gubernamentales hacia las microem-
presas (véase figura 8.5).

Figura 8.4
Mapeo de la red por el tipo de relaciones

SEMARNAT HYRFIESTARISTA RYULIANA SECTUR


RYHITZEL HNOEMI
RROSY RTITO SECTOR SALUD
HYRSOTAVENTO
RPISANGU
RPERLAPACIFICO
HYRVILLAMURANO
RHNACABRERA RPACIFICOJR
HSECCION40 RPLAYAZUL2
HSECCION7
HYRBRISASDELMAR RMARLHIT HYRPLAYA ESCONDIDA
CHOCOHUITAL HYRDULCITO
PROFEPA
HYRRINCONESCHIAPAS RMARY RREALCOSTAZUL2
HYRLIZET
CONANP MADRESAL HYRPACIFICO
RTABLITAS
HYRBRISASMAR RCOSTAZUL
HHABANACLUB HYRBUGAMBILIAS RIRIS
RBEJUCOS HYRFLAMINGOS HMIRAMAR
HYRPUESTASOL
HYRGALEOS SEDESOL
AGENTE MPAL HJARDIN HMABONITA HYRPLAYAAZUL
RMIRADOR
HLEO HYRTURQUESA

FOFOES RCANGREJITOPLAYERO HGARSA AYUNTAMIENTO

Relaciones de apoyo e interinstitucionales No recomiendan a alguien


Relaciones familiares Confianza
Por remuneración económica

Fuente: elaboración propia.


8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA… | 217
Figura 8.5
Mapeo de la red de relaciones interinstitucionales

Agente
Municipal
Ayuntamiento
SECTUR
PROFEPA

SEDESOL FOFOES

Sector Salud
SEMARNAT CONANP

Fuente: elaboración propia.

El 61.54% corresponde al entramado de las relaciones de con-


fianza entre los prestadores de servicios, el 17.30% son entre
organizaciones-instituciones, el 5.77% no recomiendan a nadie
por no ser de la región y tener poco tiempo en el territorio, y el
15.39% son prestadores de servicio con lazos familiares. Las rela-
ciones que recomiendan a otro porque les retribuyen con un pago
económico son nulas.
Pero de estas relaciones, el 95% se convirtió en relaciones de
cooperación cuando se trató de la recuperación después de haber
impactado el huracán Bárbara, viéndose primero las relaciones so-
ciales por la supervivencia y subsistencia y dejando a un lado las
relaciones económicas por obtener el recurso. Hasta después de
volver el 50% de actividades a su normalidad, empezó la preocu-
pación por allanarse del recurso económico y por cómo hacer para
volver a comenzar después de la pérdida.
Pero la vulnerabilidad ante la supervivencia humana en la po-
blación hizo aparecer varios factores favorables, como el sentido
común de la cooperación por las personas más vulnerables, con-
tando con el esfuerzo de las instituciones de protección civil por
dar albergue, ropa, comida y condiciones adecuadas para subsistir
mientras se restablecía la normalidad; por su parte, las dependencias
gubernamentales y la Comisión Federal de Electricidad se esforza-
218 | 8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA…

ron por restablecer la luz, y en cada


familia permeaba la preocupación
por el otro, cómo se encontraba y
en qué condiciones quedó después
del fenómeno natural.
La segunda respuesta especifi-
ca cómo se relacionaron los actores
restaurantes y hoteles locales para
recuperarse y volver a dar servicio
turístico. En la construcción social
no ha habido muchos huracanes an-
teriores, por lo que la adversidad
generada se convirtió en aprendi-
zaje, ya que fue la primera vez que
se reconoció que un huracán tocara
tierra exactamente en la Costa Chica
de Chiapas; por tal razón, la magni-
tud del viento fue de 120 km/h, con
rachas de 150 km/h por una dura-
ción de veinte minutos que fueron
suficientes para desbastar las pa-
lapas que se encontraban frente al
mar, así como las casas habitaciones
de las localidades, principalmente
en la de Arriaga, derribando postes
de luz, árboles y paredes endebles
(véase figuras 8.6, 8.7 y 8.8).
Por su parte, las instituciones y
autoridades correspondientes hicie-
ron un esfuerzo por instrucciones
del gobernador del Estado; se convocó a la SECTUR y se realizó
la Primera Sesión Extraordinaria del Comité Técnico del Fondo
de Fomento Económico (FOFOE ), para definir el otorgamiento de
créditos para la reactivación económica de las micros, pequeñas y
medianas empresas que fueron afectados por el huracán Bárbara.
Este Comité Técnico, integrado por diferentes dependencias
estatales, aprobó implementar el Programa Especial de Financia-
8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA… | 219
miento a las Empresas Siniestradas, derivado de dicho fenómeno
meteorológico, y logró una suma de seis millones de pesos.
El FOFOE , adscrito a la Secretaría de Economía, da seguimiento
a las políticas públicas del Ejecutivo estatal e interpreta las nuevas
estrategias para contribuir al desarrollo económico de la entidad,
impulsando la creación, el fortalecimiento y la consolidación de la
actividad empresarial mediante el otorgamiento oportuno de finan-
ciamiento, capacitación y consultoría a favor de la conservación y
generación de mejores empleos.
El financiamiento se destinó para remodelación, equipamiento
o capital de trabajo, con un crédito de fue desde los diez mil has-
ta los treinta mil pesos, con una tasa del cero por ciento fija anual
sobre saldos insolutos; además, con un plazo de hasta dieciocho
meses y un periodo de gracia para pago de capital de hasta dos me-
ses. Durante la sesión, los secretarios de Economía, de Turismo y
el secretario ejecutivo del FOFOE demostraron su interés y com-
promiso con los empresarios chiapanecos a favor del desarrollo
económico del estado, especialmente en la zona afectada. En este
evento, estuvieron presentes el director estatal de Nacional Finan-
ciera, el delegado federal de Economía y el subsecretario de Micro,
Pequeñas, Medianas y Grandes Empresas.
Mientras se restablecían los servicios básicos de la comuni-
dad, no se tenían las condiciones para vender y seguir ofreciendo
el servicio de restaurante; al preguntarles a los afectados y al re-
presentante de turismo qué sucedió con la subsistencia económica,
respondieron que fue “pérdida total y que salen prestando para
volver a recuperarse”. Al entrar en el proceso de restablecerse, los
ofrecimientos del gobernador en turno y del presidente municipal
canalizados mediante el FOFOE fueron préstamos de diez, veinte
y treinta mil pesos a las personas que habían sufrido percances. La
SECTUR regional elaboró una encuesta para establecer si se tenían
las condiciones desfavorables e hizo un recuento de los daños; les
solicitó los documentos necesarios como la credencial de elector,
el acta de nacimiento, la clave única de registro de población y al-
gunas fotografías. Luego de esperar la llegada de los préstamos,
que se dieron sin cobrar ningún interés por el capital prestado, los
afectados tuvieron que devolver mil ochoscientos pesos mensuales.
220 | 8 . I M PA C T O DEL HURACÁN BÁRBARA EN EL SISTEMA…

Conclusiones
El presente documento mostró evidencia de la importancia de
las redes sociales en escenarios adversos ante una eventualidad
natural, permitiendo acercarse a la realidad que permea en el sis-
tema productivo turístico. Actualmente, se tiene un referente para
hacer comparativos con otras regiones que son azotados por hu-
racanes, tal vez con mayor infraestructura y tratándose con polos
planficados y consolidados. De este modo, se observó que las re-
laciones de cooperación se intensificaron en 95% para saber del
bienestar del otro; esas relaciones sociales saltan a primera vis-
ta para mostrar que, aunque el impacto económico es menor, las
relaciones de cooperación aumentan, lo que es un elemento fa-
vorable al unirse en los tiempos de adversidades a fin de limpiar,
recuperar la luz y el agua, para luego ocuparse en restablecerse
de los daños aproximadamente de veinte a treinta días. Para la
recuperación de los recursos económicos proveídos en el marco
del apoyo de las instituciones gubernamentales, la espera fue de
uno a dos meses.
Finalmente, y derivado del estudio del turismo básico de sol
y playa bajo la óptica del sistema productivo en el marco de los
espacios rurales de Chiapas, fue posible advertir que el impacto
económico del huracán Bárbara fue valuado en seis millones de
pesos (infraestructura de palapas), mismo que pudiera considerar-
se mínimo dado que no se trata de un polo turístico consolidado.

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4. Siniestros, contaminación y
recursos naturales
9. Contaminación de suelos agrícolas
por derrames de hidrocarburos
en Acatzingo, Puebla
Pérez Armendáriz, Beatriz1
Cavazos Arroyo, Judith2

Resumen
El sector agrícola se ve afectado ambientalmente por los de-
rrames de hidrocarburos en los suelos, que son ocasionados, entre
otros factores, por el mal mantenimiento de los ductos y las «or-
deñas» clandestinas. Estos derrames afectan los cultivos y la
economía de los trabajadores. El objetivo de esta investigación
fue realizar el diagnóstico socio-ambiental de la región de Acat-
zingo, Puebla, además de desarrollar una tecnología sustentable
e innovadora que permitiera a los agricultores la recuperación de
suelos impactados por hidrocarburos empleando bagazo residual
de Pleurotus ostreatus, con capacidad para degradar diésel. Para
el estudio socio económico se aplicaron y grabaron entrevistas
a profundidad con nueve informantes, dos comisarios ejidales
y seis ejidatarios cuyas tierras se han visto afectadas por derra-
mes de hidrocarburos. Se realizaron pruebas de caracterización
fisicoquímica y microbiológica. En la siguiente fase se realiza-
1
Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad Popular Autónoma del Estado de
Puebla, 11 poniente No. 2316 Col Santiago C.P.72160, «beatriz.perez@upaep.mx».
2
Centro Interdisciplinario de Posgrados, Universidad Popular Autónoma del Estado
de Puebla, 11 poniente No. 2316 Col Santiago C.P.72160, «judith.cavazos@upaep.mx».
[227]
228 | 9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS…
ron pruebas in vitro utilizando reactores batch en un sistema
de biopila, evaluando la microflora autóctona y la bioestimu-
lación con diseño experimental completamente aleatorizado, a
diferentes temperaturas (25 y 37 °C) y diferentes proporciones
suelo:sustrato (95:5, 90:10, 80:20, 100:0, 0:100). Las variables
de respuesta fueron el porcentaje de remoción de hidrocarburos
expresados como hidrocarburos totales del petróleo. En los re-
sultados del diagnóstico socioeconómico se mostró la ausencia
de una organización comunitaria en redes que mitigara los efec-
tos de un desastre ambiental.

9.1 Antecedentes
Más de dos mil millones de toneladas métricas de petróleo
son producidas al año en todo el mundo; una gran cantidad de los
productos petrolíferos finales contaminan ambientes marinos y
terrestres. Los grandes accidentes que se presentan en la industria
del petróleo, como el derrame de tanques, la ruptura de tuberías
y la extracción de pozos, representan 10% de estas descargas, las
cuales son más evidentes por la gran cantidad de hidrocarburos li-
berados en un sitio y tiempo determinado; el 90% restante se da
debido a descargas menores de las actividades industriales, que
contaminan el suelo y son arrastradas por las aguas continentales
(Saval-Bohórquez, 1995: 209).
La industria petrolera en México tiene un significado estratégico
de primera magnitud que se manifiesta por los niveles de contribu-
ción a la economía nacional; la producción de petróleo crudo se ha
mantenido estable en los últimos años. Recientemente, sin embar-
go, los precios del petróleo crudo bajaron y la economía mexicana
se ha visto mermada.
México es un importante productor mundial del petróleo, por
tanto, esta actividad ha repercutido en el medio ambiente. En el
estado de Puebla, se han registrado derrames de hidrocarburos en
los campos agrícolas. El 16 de enero del año 2002, en el munici-
pio de Acatzingo, ocurrió un derrame de 450 000 litros de petróleo
crudo, lo que impactó una gran extensión de suelos agrícolas —
aproximadamente 50 ha— (Comisión Nacional de Hidrocarburos,
9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS… | 229
2012). En el municipio de San Martín Texmelucan, el 19 de di-
ciembre del 2010, hubo otro incidente: una explosión debida al
derrame de petróleo crudo ocasionó 30 treinta pérdidas humanas
y una gran afectación en los suelos agrícolas de los pobladores
y, por consiguiente, en la economía campesina. Actualmente, se
continúan registrando derrames de hidrocarburos que afectan el
suelo agrícola en el municipio de Acatzingo (Pérez Armendáriz
et ál., 2010: 96; Rivera Pineda et ál., 2012: 205), por lo que surge
la necesidad de los agricultores de solicitar apoyo a los investiga-
dores para recuperar sus tierras y seguirlas cultivando, pues éstas
aún perciben daños o se enfrentan a nuevos siniestros que impi-
den que los suelos puedan recuperarse.
El impacto ambiental ocasionado por la industria petrole-
ra comprende los efectos de cada una de las fases involucradas
en las etapas de exploración, explotación, transformación, dis-
tribución y comercialización. Los suelos agrícolas se han visto
impactados por la dispersión y el derrame de contaminantes re-
calcitrantes, debido a que muchos ductos pasan a través de estos
campos agrícolas transportando diésel, gasolina, combustóleo o
petróleo crudo. Sin embargo, la falta de mantenimiento en las
instalaciones de los ductos, el robo de combustible, el transporte
vehicular e incluso las condiciones topográficas, orográficas e hi-
drológicas del sitio provocan una alta incidencia de contaminación
en la región agrícola. Estos derrames de hidrocarburos afectan la
fertilidad y la estructura del suelo agrícola, la disminución en el
rendimiento de cultivos, la alteración de los sistemas biológicos,
los sistemas de riego y la economía campesina de la región (Ri-
vera-Pineda et ál., 2012: 205).
La presencia de moléculas como los hidrocarburos en el campo
sugieren, además, un riesgo permanente a la salud, dado que los
productos del campo se distribuyen hacia las ciudades próximas
como la de Puebla, lo que puede generar residuos peligrosos. El
objetivo de este trabajo fue analizar los efectos sociales y eco-
nómicos en suelos agrícolas de Acatzingo en Puebla, México, y
su impacto social y en el medio ambiente, así como la propues-
ta de una tecnología sustentable con pertinencia en la región.
230 | 9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS…
9.1.1 El petróleo y sus subproductos en suelos agrícolas
El petróleo crudo puede ser considerado como parafínico o naf-
ténico si el contenido total de hidrocarburos saturados se encuentra
por encima del 50%, mientras que el crudo se considera aromáti-
co si el contenido de hidrocarbonos saturados en inferior al 50%
y el contenido de hidrocarburos aromáticos, resinas y asfáltenos
es superior al 50%. Finalmente, las otras dos subclases de crudos
aromáticos proceden de la alteración de los crudos parafínicos,
parafínicos-nafténicos o aromáticos intermedios; son pesados y vis-
cosos ya que su contenido en resinas más asfáltenos puede llegar
al 60% (Rodríguez-Silos, 2008: 32). Compuestos como las gasoli-
nas, los gasóleos, aceites y el petróleo crudo, una vez depositados
en el suelo donde existe algún manto freático, se mueven horizon-
talmente en dirección al flujo del agua subterránea. En los suelos
agrícolas, las contaminaciones por gasolina pueden migrara hacia el
manto freático o hacia cuerpos de agua, lo que provoca una mayor
contaminación (Pérez-Armendáiz et ál., 2004: 158). Los derrames
de petróleo en suelos agrícolas contaminan aún más, ocasionando
que se pierda la permeabilidad del suelo y afectando severamente
tanto los agroproductos como la salud de los agricultores (Rive-
ra-Pineda et ál., 2012: 205).
Durante la exploración terrestre se habla de desmontes para
la construcción de rutas de acceso y la eliminación de la cubier-
ta vegetal y edáfica para la instalación de campamentos, lo que
trae como consecuencia el desplazamiento de especies animales.
La perturbación de los ecosistemas se da por los asentamientos
irregulares que se instalan a las orillas de las vías de acceso, la
deforestación debida a la construcción de caminos y los cambios
en la dinámica del flujo de las aguas superficiales. Se presenta una
mayor acumulación de desechos industriales como recortes y lo-
dos de perforación, lodos aceitosos, aditivos químicos y aceites
gastados, con lo que las posibilidades de derrames de crudo son
mayores (Saval-Bohorquez, 1995: 205).
La industria de refinación es básicamente la separación de los
productos del petróleo en diferentes fracciones, de acuerdo con
sus características químicas y usos. Los principales productos que
9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS… | 231
se procesan son: crudo pesado, ligero, superligero y reconstituido,
gas seco y licuado, gasolinas, querosenos, diésel, gasóleos, com-
bustóleo, asfaltos, grasas y lubricantes. Las actividades de proceso
requieren líneas de distribución para fluidos, vapores y gases, por lo
que aumentan las posibilidades de fugas, derrames y explosiones.
La actividad de la industria petroquímica es básicamente la trans-
formación, misma que produce una gran variedad de sustancias
complejas, entre las que destacan: anhídrido carbónico, amoníaco,
metanol, etileno, dicloroetano, polietileno, acetaldehído, cloruro
de vinilo, xilenos, tolueno, benceno, etilbenceno, estireno, acrilo-
nitrilo, propileno, dodecilbenceno y pentano, cuyas instalaciones
tienen riesgos de fugas, derrames y explosiones (Saval-Bohór-
quez, 1995: 215).
La distribución de productos a través de ductos y pipas, así como
su almacenamiento en grandes tanques, presenta un alto riesgo por
las posibilidades de fugas y derrames que afectan principalmente
el suelo y los cuerpos de agua.
En el estado de Puebla, las principales actividades son la agrí-
cola, la industrial y el turismo: 22.35% de la población se dedica a
la actividad agropecuaria y contribuye con el 4.58% de la produc-
ción agrícola nacional (INEGI , 2012). El municipio de Acatzingo
aporta el 1.0 % de la producción agrícola estatal, con cultivos de
alfalfa, col, lechuga, maíz, nopal, tomate verde, tuna y zanahoria
principalmente (INEGI , 2012), por lo que se coloca como uno de
los principales municipios agrícolas de la región, siendo la agri-
cultura una actividad fundamental para subsistir. Sin embargo, la
producción de alimentos se enfrenta a la problemática del uso indis-
criminado de pesticidas y fertilizantes químicos, además del empleo
de técnicas inadecuadas en el manejo del suelo, el cambio del uso
del suelo, la erosión y el crecimiento poblacional (Pérez-Nieto et
ál., 2012: 103; Vera-Núñez et ál., 2012: 125). Aunado a esto, se
ha visto impactada por la dispersión y derrame de contaminantes
recalcitrantes, debido a que muchos ductos pasan a través de es-
tos campos agrícolas transportando diésel, gasolina, combustóleo
o petróleo crudo. Sin embargo, la falta de mantenimiento en las
instalaciones de los ductos, el robo de combustible, el transporte
vehicular e incluso las condiciones topográficas, orográficas e hi-
232 | 9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS…
drológicas del sitio provocan una alta incidencia de contaminación
en la región agrícola. Estos derrames de hidrocarburos han afecta-
do la fertilidad y la estructura del suelo agrícola (véase figura 9.1),
y son causa de la disminución en el rendimiento de los cultivos, la
alteración de los sistemas biológicos y de riego y de la economía
campesina de la región (Rivera-Pineda et ál., 2012: 205).

Figura 9.1
Terrenos agrícolas abandonados por la contaminación
de petróleo crudo en 2002, Acatzingo, Puebla

Fuente: elaboración propia.

La recuperación de suelos agrícolas contaminados por hidrocar-


buros en México es un tema complejo, debido a que los productores
cosechan los agroalimentos para subsistir o para su comerciali-
zación. En este sentido, se busca remediar las afectaciones con
tecnologías biológicas, sustentables y que no pongan en riesgo los
productos de sus cosechas, por lo que hay poca generación viable
de tecnología que ofrezca una posible solución para retomar la pro-
ductividad de los campos agrícolas.

9.1.2 Tecnologías descontaminantes sustentables


Los microorganismos transforman y metabolizan aeróbicamente
los hidrocarburos y otros compuestos orgánicos como el dióxi-
9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS… | 233
do de carbono, el agua y otras fuentes de alimento para sustentar
su crecimiento y reproducción, es decir, la biodegradación ocu-
rre naturalmente. Es conocido que los microorganismos indígenas
tienen la capacidad de adaptarse y eventualmente degradar cual-
quier compuesto orgánico natural sin asistencia del ser humano;
sin embargo, esta adaptación requiere la presencia de condiciones
ambientales apropiadas tales como el pH, la temperatura, el aceptor
final de electrones, las concentraciones de contaminantes no tóxi-
cas para los microorganismos y adecuadas condiciones de humedad
y conductividad del medio, entre las más importantes. La ausen-
cia de alguna o varias de las anteriores condiciones puede limitar
parcial o totalmente la actividad biológica; es entonces cuando la
mano humana juega un papel fundamental en la optimización del
proceso, ya sea mejorando estas condiciones para aumentar la po-
blación de microorganismos por bioaumentación o manipulando
genéticamente los microorganismos para la degradación específi-
ca de algunos compuestos químicos.
Los microorganismos aprovechan la especificidad de las enzimas
para degradar compuestos tan complejos como los hidrocaburos,
los que químicamente están formados por alcanos (lineales o ra-
mificados), cicloalcanos, hidrocarburos poliaromáticos (HPAs) o
productos químicos más complejos, como los asfaltenos (Policht-
chouk et ál., 2006: 189).
El diésel es una mezcla compleja de alcanos lineales (C10-C28),
ramificados y cíclicos, así como de HPAs, el cual se obtiene de la
destilación media durante la separación del petróleo y es reconocido
por causar problemas de salud debido a que contiene hidrocarbu-
ros poliaromáticos como el benzo[a]antraceno, benzo[a]pireno y
dibenzo[a,h]antraceno, que son considerados tóxicos, mutagénicos
y carcinógenos (Bento et ál., 2005: 1050).
Existen diferentes métodos de remediación, tales como la ad-
sorción, la volatilización, la fotólisis o la degradación química y
biológica. Este último es considerado uno de los principales procesos
y depende de las condiciones ambientales, del tipo de microorganis-
mo, la naturaleza y la estructura química del compuesto a degradar
(Rivera-Espinoza et ál., 2004: 380; Das et ál., 2011). En el cuadro
9.1 aparecen los principales métodos de remediación.
234 | 9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS…
Cuadro 9.1
Clasificación de tecnologías de remediación según su estrate-
gia de remediación

Destrucción o Este tipo de tecnologías busca alterar la estructura


modificación química del contaminante.
Los contramanantes se extraen o separan del medio
Extracción o
contaminado, aprovechando sus propiedades físicas o
separación
químicas (volatilización, solubilidad, carga eléctrica).
Aislamiento o Los contaminantes son estabilizados, solidificados o
inmovilización contenidos con el uso de métodos físicos o químicos.
Fuente: Volke- Sepúlveda et ál., 2002: 31.

Como parte de una investigación financiada por la fundación


MAPFRE , se realizó un proyecto de sustentabilidad con el objeti-
vo de analizar los efectos de los derrames de hidrocarburos en los
campos agrícolas de la comunidad de Acatzingo, así como sus re-
percusiones sociales, medioambientales y económicas, como una
aproximación de la situación real que viven las comunidades en-
tre sus parcelas y los ductos petroleros que abastecen de gasolina
y diésel a las megalópolis.

9.2 Metodología
9.2.1 Estudio social y económico
El estudio de campo se realizó por medio de un recorrido de
las zonas agrícolas afectadas, con la aplicación de entrevistas a
actores claves de la zona en relación con el efecto socio-ambien-
tal de algún derrame de hidrocarburos; el estudio se soportó con
la toma de fotografías y grabaciones como evidencia. Consideran-
do el problema de la investigación, se revisaron planteamientos
teóricos acerca de la frecuencia y las causas de los derrames de
hidrocarburos en suelos agrícolas; sus afectaciones y consecuen-
cias en el campo, las personas y el ambiente; la identificación de
la organización de redes sociales creadas a partir de la afectación
y redes ya existentes; las acciones del gobierno y PEMEX ante al-
9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS… | 235
gún derrame de hidrocarburos; y los riesgos y medidas de seguridad
vinculados a los derrames.
Se realizaron investigaciones socio-ambientales en campo me-
diante entrevistas abiertas a los agricultores que representan los
ejidos de Acatzingo, Francisco I. Madero y Actipan de Morelos.
Éstas son las principales localidades que forman parte del munici-
pio de Acatzingo, Puebla, México, donde ocurren afectaciones a la
salud pública y los suelos agrícolas por derrame de hidrocarburos.

9.2.2 Análisis del medio ambiente


9.2.2.1 Muestreo
Se realizó un muestreo de suelo blanco o no contaminado con
las siguientes coordenadas geográficas: 18º 57’01 N 97º 43’40 W
en el Municipio de Acatzingo, con base en la Norma Oficial Mexi-
cana NOM-021-SEMARNAT-2000 , que establece las especificaciones
de fertilidad, salinidad y clasificación de suelos.

9.2.2.2 Caracterización físico-química


y microbiológica en el suelo
La caracterización fisicoquímica se llevó a cabo con el objetivo
de conocer las condiciones reales de los suelos agrícolas contami-
nados. Se sabe que un suelo con pH extremo, por ejemplo, no es
apto para las actividades agrícolas. Un suelo bajo en materia orgá-
nica aportará pocos nutrientes a los cultivos y por tanto se considera
pobre. La caracterización físico-química del suelo agrícola se rea-
lizó como se describe en la NOM-021-SEMARNAT-2000 .
La caracterización microbiológica se realizó con el objetivo
de conocer si el suelo agrícola contaba con los microorganismos
nativos que pudieran ser aptos, bajo circunstancias de experimen-
tación, para los procesos de biorremediación. La caracterización
microbiológica del suelo se realizó mediante diluciones seriadas
y la técnica de cuenta en placa en medios de cultivo apropiados
para la cuantificación de poblaciones de bacterias, hongos, actino-
micetos y bacterias degradadoras de diésel, las cuales se hiceron
236 | 9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS…
crecer en medio mínimo (g L-1): NH4NO3, 1; K2HPO4, 1; KH2PO4,
1; MgSO47H2O, 0.409; CaCl2, 0.02; FeCl3, 0.00005; pH 7.0. Para
la determinación de hongos se utilizó el medio mínimo con la si-
guiente composición (g L-1): (NH4)2SO4, 7; K2HPO4, 1; KH2PO4,
1; MgSO47H2O, 0.409; dextrosa, 0.1; Sol. E 100x, 100 µl; rosa de
bengala, 0.05; sulfato de estreptomicina, 0.05; pH 5.5. (hidrocar-
bonoclastas) [Pérez-Armendáriz et ál., 2004: 374].

9.2.2.3 Diseño experimental completo en


sistemas batch con un suelo modelo impactado con diésel
Se realizó un diseño experimental completamente al azar en
sistemas batch a diferentes dosis de sustrato (véase cuadro 9.2)
con un suelo tindalizado impactado con 7039 ppm de diésel, e in-
temperizado por tres meses. Para cada tratamiento se emplearon
frascos serológicos de 120 ml, con 30 g de la mezcla suelo:sustrato
y fueron ajustados a una dosis de fertilización de 100:10:1 (C:N:P)
usando soluciones estériles de NH4SO4 1 N y K2HPO4 1 N, a una
humedad del 23.8-25.6 % ± 5.23.

9.3 Resultados
9.3.1 Afectaciones socio-económicas
El comité del comisariado ejidal de Actipan de Morelos y Acat-
zingo sostiene que uno de los mayores derrames de hidrocarburos
fue en el año 2002, debido a una fuga de petróleo crudo en el ki-
lómetro 407 + 640 derivada de la ruptura del oleoducto de 30” de
diámetro de Nuevo Teapa – Venta de Carpio – Tula. El derrame de
hidrocarburos contaminó una superficie agrícola de aproximada-
mente 50 hectáreas, afectando los cultivos, el sistema de riego, el
suelo, los animales y el medio ambiente. Se contabilizaron la muer-
te de una niña de 4 años de edad y 5 afectados por intoxicación,
además de que un centenar de campesinos fueron perjudicados.
Existen pocos estudios de comunidades afectadas por hidrocabu-
ros; Rivera Pineda et ál., (2012: 204) señalaron que la afectación
por contaminación ambiental es prácticamente invisible para la
9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS… | 237
Cuadro 9.2
Diseño experimental completamente
aleatorizado y tratamientos estudiados

Temperatura de Suelo contaminado +


incubación (°C) bagazo (base húmeda)

25 95:5
37 95:5
25 90:10
37 90:10
25 85:15
37 85:15
25 80:20
37 80:20
25 100:0
37 100:0
25 0:100
Fuente: elaboración propia.

sociedad, siempre y cuando no afecte a grandes ciudades. En este


sentido, Martínez-Córdova et ál. (2009: 195) realizan un análisis
del efecto del crecimiento en la industria del camarón y los proble-
mas que éste trae al medio ambiente y a la sociedad, concluyendo
que puede ser una empresa altamente contaminante si no se pone
atención a la esfera ambiental.
El total de petróleo derramado en Acatzingo ascendió a unos
cuatrocientos cincuenta mil litros de crudo; la mayor parte de los
terrenos dañados directamente se localizan al sur de la autopista
Puebla-Orizaba y los canales de riego inferiores, la cual corresponde
principalmente al Barrio de San Diego del Ejido Santa María Acti-
pan, área donde se concentró la mayor parte de las actividades de
recuperación de suelos, ya que se dañaron 45 ha. Otra área afecta-
da fue una pequeña fracción de terrenos de pequeños propietarios
en la periferia de Huixcolotla, que se encuentra junto a la autopis-
ta. Los cultivos más importantes que había en las áreas afectadas
238 | 9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS…
al momento del siniestro fueron: lechuga, cilantro, tomate, maíz
de grano, frijol, alfalfa y cebolla. Las personas que habitan el sec-
tor contaminado vivían en esta zona antes de que fuesen instalados
los ductos. PEMEX contrató los servicios de cinco compañías espe-
cialistas en el manejo de este tipo de eventos que se encargaron de
los procesos de remediación de las áreas afectadas por el derrame.
Estas empresas usaron diferentes métodos de remediación para res-
taurar y recuperar los suelos. De acuerdo con los entrevistados, no
todas las empresas tuvieron éxito en la recuperación.
Los productores afectados viven de la agricultura y lo que pro-
ducen no es suficiente para satisfacer sus necesidades básicas para
sobrevivir. Estos opinaron que, después de la restauración de los
campos agrícolas, la mayoría se quedó sin empleo o con menos
terrenos para la siembra, ya que aún se perciben daños al suelo
como la impermeabilidad del agua, el olor de los hidrocarburos en
el suelo, su color más oscuro y la baja producción agrícola. Algu-
nos terrenos agrícolas fueron abandonados y otros son depósitos
de basura (véase figura 9.2).

Figura 9.2
Acatzingo, Puebla, contaminado con petróleo
en el 2002 y ahora utilizado como depósito de basura

Fuente: elaboración propia.


9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS… | 239
Sin embargo, se siguen presentando afectaciones al suelo y, tan
solo durante el año 2012 y parte de 2013, se han reportado varios
robos de hidrocarburos (gasolina, diésel, combustóleo y petróleo
crudo) (véase figura 9.3), de los cuales cinco de estos han impac-
tado los campos agrícolas (véase figura 9.4).

Figura 9.3
Toma clandestina de un ducto que transporta
gasolina en la zona de Acatzingo, Puebla. Ducto perforado

Fuente: elaboración propia.

Figura 9.4
Nopales impactados por derrame
de gasolina en un ducto no controlado

Fuente: elaboración propia.


240 | 9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS…
Los campesinos señalaron que su situación es difícil debido a
que tienen la amenaza de algún otro derrame de hidrocarburos, ya
que por parte de PEMEX no hay programas de mantenimiento a los
ductos. Además, no hay una institución, como protección civil o la
empresa paraestatal PEMEX , que promueva acciones de prevención
de daños. También manifiestan que no existe una organización en
redes sociales creadas a partir de los desastres ambientales, debi-
do a la falta de interés y a la poca solidaridad entre los afectados.
La organización entre los campesinos es casi nula; ellos narran
que, cuando sucede un desastre, PEMEX lo ve de manera personal
con el afectado y le paga directamente. Los agricultores cosechan
principalmente hortalizas y nopal (véase figura 9.4); las pérdidas
por derrames de gasolina afectan los cultivos con muchos años de
haberse sembrado, pero PEMEX sólo paga la pérdida anual de la
cosecha.

9.3.2 Afectaciones al medio ambiente en Acatzingo, Puebla


Los resultados de la caracterización fisicoquímica fueron los
siguientes: pH 8.01, conductividad eléctrica 205 µS, textura fran-
co arenosa, humedad 17.35, materia orgánica 2. 04% y fósforo
0.00256%. El suelo agrícola presentó una textura medianamente
alcalina (pH= 8.01), con un porcentaje de materia orgánica, nitró-
geno total y fósforo medio, muy bajo y alto respectivamente, de
acuerdo a la NOM-021-SEMARNAT-2000 . Esto indica que los sue-
los son considerados básicos y son difíciles para la agricultura.
Existe poca literatura de suelos agrícolas contaminados con hidro-
carburos; sin embargo, se ha encontrado que estos últimos generan
afectaciones severas en la retención del agua, haciendo los suelos
compactos y con baja humedad difíciles para las tareas de cultivo
(Pérez-Armendáriz et ál., 2010: 194).
Respecto a la tecnología biológica, se observó que las cuen-
tas de microrganismos con capacidad para degradar hidrocarburos
resultaron relativamente altas (105 UFC g-1) en los suelos; esto
implica que se tiene un alto potencial de microorganimos para ser
utilizados en sistemas de biorremediación. Existen diversos traba-
jos encaminados a biorremediar sitios contaminados empleando
9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS… | 241
sistemas sólo biológicos con éxito. A pesar de esto, se debe consi-
derar el tiempo de remediación, así como el dinero que se invierte
en mejorar los suelos impactados.

9.3.3 Evaluación de la relación suelo:bagazo de P. ostreatus en la


biodegradación de diésel
Con respecto al experimento de biodegradación de diésel con el
empleo de diferentes concentraciones de sustrato residual (véase grá-
fica 9.1), todos los tratamientos presentaron mayores porcentajes de
biodegradación a 37 ºC. El grupo de microorganismos mesófilos se
estimuló y fue responsable de la biodegradación del contaminante.
El tratamiento con relación 80:20 fue el que obtuvo el mayor
porcentaje de biodegradación (61.2 %) significativo (p ≤ 0.05), se-
guido de la relación 85:15 (52.4 %) al cabo de 28 días de tratamiento.
Por el contrario, el testigo-suelo contaminado tindalizado (100:0)
presentó la menor remoción a 25 oC y 37 oC (6.3% y 15.9%). Esta
remoción se debe a la pérdida y degradación química del diésel,
además de la presencia de microorganismos que soportaron el pro-
ceso de tindalización del suelo debido a estructuras de resistencia.

Gráfica 9.1
Resultados de remoción de diésel a las diferentes relaciones
suelo-bagazo: 95:5; 90:10; 85:15; 80:20;100:0. Control

8000
Diésel residual (mg kg-1)

7000 100:00

6000 95:50
5000 90:10
85:15 80:20
4000
3000
2000
1000 0:100

0
25 37 25 37 25 37 25 37 25 37 25 37
Tratamiento

Fuente: elaboración propia.


242 | 9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS…
El análisis poblacional de hongos y bacterias degradadoras de
hidrocarburos cuantificadas al inicio y al final del experimento,
mostró que la población de hongos se mantiene sin presentar dife-
rencias significativas (p ≤ 0.05), ya que pueden permanecer latentes
disminuyendo su actividad metabólica y su crecimiento pobla-
cional cuando están bajo estrés (Bento et ál., 2005: 1053), con la
excepción de la relación 85:15, donde el crecimiento poblacional
se estimuló significativamente de 9.35 a 10. 86 LN UFC g-1, y el
testigo suelo contaminado tindalizado (0 a 5.47 LN UFC g-1). La
relación 80:20 mantuvo constante su población fúngica (10.49 a
11.18 LN UFC g-1). Para el caso de las poblaciones bacterianas
hidrocarbonoclastas, en todos los tratamientos aumentó significa-
tivamente (p ≤ 0.05); de igual forma, la población bacteriana de
la relación 85:15 presentó la mayor estimulación (6.37 a 13.10
LN UFC g-1), seguida de la relación 80:20 (6.75 a 11.57 LN UFC
g-1). Esta última relación fue la que obtuvo el mayor porcentaje
de biodegradación, así como la contribución y estimulación de las
poblaciones bacterianas degradadoras de hidrocarburos que parti-
cipan y pueden ser responsables de la remoción de diésel (véase
gráfica 9.2), ya que fueron capaces de realizar una efectiva biode-
gradación en el proceso de biorremediación.
Con respecto a la tecnología biológica propuesta en esta inves-
tigación, se mostró que se tienen importantes sustratos agrícolas en
México que pueden ser aprovechados en la restauración de suelos
contaminados con hidrocarburos. Se mostró que las bacterias fueron
los microorganismos más abundantes tanto en el suelo como en el
sustrato residual (106 a 104 UFC g-1); sin embargo, las bacterias
degradadoras de hidrocarburos disminuyeron en estas muestras,
y se encontró una mayor población hidrocarbonoclasta en suelo
(105 UFC g-1) que en el sustrato (102 UFC g-1). Otras investiga-
ciones han mostrado que las bacterias de sustratos residuales tienen
importantes capacidades enzimáticas para la degradación de hi-
drocarburos del petróleo (Pérez-Armendáriz et ál., 2004: 162); no
obstante, es posible optimizar, en trabajos futuros, el proceso para
mejorar las remociones y tener una tecnología de biorremediación
para los suelos con las características de esta región.
9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS… | 243
Gráfica 9.2
Dinámica poblacional de hongos y bacterias degradadores
de diésel con las diferentes realciones suelo-bagazo

16

14

12
Log UFC/g suelo

10

0
95/5 90/10 85/15 80/20 100/0 0/100
Relación suelo:bagazo
Bacterias final Hongos final
Bacterias inicio Hongos inicio

Fuente: elaboración propia.

Existen diversas investigaciones sobre el aprovechamiento de


residuos orgánicos (lodos activados, bagazo de caña de azúcar,
cachaza de caña de azúcar y residuos de maíz) en procesos de bio-
rremediación, que logran porcentajes de biodegradación del 61%
al 90% en un tiempo de 15 a 109 días (Gallego et ál., 2001: 325;
Pérez-Armendáriz et ál., 2004: 162; Das et ál., 2011: 1). Las re-
laciones suelo:sustrato empleadas son alrededor de 4:1, similar al
sistema de este estudio.
Con la aplicación del sustrato residual de P. ostreatus para la
biorremediación de un suelo agrícola proveniente de Acatzingo,
Puebla, contaminado con diésel, se obtuvo una biodegrada-
ción del 61.2%. Además, el bagazo residual de P. ostreatus es
una fuente de nutrientes para la microbiota endémica que sir-
ve como agente bioestimulante, y mejora la difusión de oxígeno
244 | 9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS…
y la capacidad de retención de agua dentro del sistema del sue-
lo al ser empleado como agente texturizante. También contribuye
en procesos de bioaumentación por la carga microbiana degrada-
dora de diésel aportada, por lo que tiene un efecto potencial en la
biodegradación del hidrocarburo. Con los resultados obtenidos,
el bagazo de P. ostreatus permitió porcentajes de biodegradación
altos, los que son promisorios para un escalamiento y estudios fi-
siológicos posteriores.
Otras investigaciones han mostrado que las bacterias de sus-
tratos residuales tienen importantes capacidades enzimáticas para
la degradación de hidrocarburos del petróleo (Pérez-Armendáriz
et ál., 2004: 376); sin embargo, es posible optimizar, en traba-
jos futuros, el proceso para mejorar las remociones y tener una
tecnología de biorremediación para los suelos con las caracterís-
ticas de esta región.

Conclusiones
La afectación de los suelos agrícolas por los derrames de produc-
tos del petróleo es una amenaza constante para los suelos agrícolas
de Acatzingo, Puebla. Ante esta problemática, deberá generarse un
desarrollo sustentable que incluya a los pobladores, las autoridades
y PEMEX como empresa petrolera en el país. La sociedad es cada
vez más analítica y desea ser parte de la solución a los problemas
ambientales y de salud.
En el diagnóstico socio-ambiental del municipio de Acatzingo,
Puebla, México, éste se considera como zona de riesgo al estar ex-
puestos los productores, e incluso la población, a alguna emergencia
ambiental por la red de ductos que atraviesan la región agrícola.
Si bien es cierto que PEMEX da una atención importante al cuida-
do de los ductos, además de generar mecanismos de indemnización
a los ejidatarios cuando estos ven afectadas sus tierras, el esfuerzo
aún es insuficiente. Hace falta un programa de atención a siniestros
coordinado con protección civil, que incluya un entrenamiento a
las poblaciones más susceptibles, así como tener un laboratorio al
servicio de especialistas que muestreen el suelo y los cultivos para
determinar los riesgos a la salud por su consumo.
9. C ONTAMINACIÓN DE SUELOS AGRÍCOLAS POR HIDROCARBUROS… | 245
Respecto a la tecnología biológica propuesta en esta investi-
gación, se mostró que se tienen importantes sustratos agrícolas en
México que pueden ser aprovechados en la restauración de suelos
contaminados con hidrocarburos.

Agradecimientos
Las autoras agradecen a la Fundación MAPFRE el financiamien-
to otorgado a través de la Beca Ignacio H. de Larramendi para la
realización de esta investigación, en favor del medio ambiente en
comunidades marginadas de Puebla, México.
Y de manera especial, a los productores del campo de la región
de Acatzingo, Puebla, que nos abrieron las puertas de sus casas,
nos mostraran sus tierras tan apreciadas con la esperanza de tener
campos limpios y una vida sostenible. Nuestro reconocimiento y
respeto para ellos.

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10. Incidencia del carbono orgánico
del suelo en el deterioro de los suelos del
departamento de Chimaltenango, Guatemala
Morataya García, Elena Victoria1
Sacbajá Galindo, Ovidio Aníbal2
Saput Coj, Claudia Cecilia3
Tobías Vásquez, Hugo Antonio4

Resumen
Este estudio se realizó para conocer la variabilidad del carbono
orgánico en función de agentes biofísicos de la región; para ello,
se partió del análisis de información de registros históricos colec-
tados en una base de datos con 255 puntos. También se hizo un
ejercicio sobre pérdida de suelos por erosión en una región del te-
rritorio estudiado. Los resultados muestran que los suelos derivados
de materiales piroclásticos presentan la mayor cantidad de carbo-
no orgánico (2.07-2.74%), en tanto que los suelos desarrollados a
partir de esquistos y serpentinas presentan los menores contenidos
(1.12%). Por otra parte, al relacionar los contenidos de carbono en
1
Investigador de la Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de Gua-
temala,.
2
Investigador de la Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de Gua-
temala.
3
Investigador de la Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de Gua-
temala.
4
Investigador de la Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de Gua-
temala. «hugotobiasv@gmail.com».
[248]
10. INCIDENCIA DEL CARBONO ORGÁNICO DEL SUELO EN… | 249
el suelo con el uso de la tierra, se encuentra que las mayores con-
centraciones se localizan en bosques naturales, en tanto que las
menores cantidades están presentes en áreas de plantaciones fo-
restales y de cultivos predominantemente anuales. Al relacionar
los contenidos de carbono orgánico con la clasificación taxonómi-
ca de los suelos, se aprecia que la mayor cantidad está presente en
suelos de los órdenes andisol y molisol, en tanto que los entisoles e
inceptisoles corresponden a las menores cantidades. Al analizar la
relación del carbono orgánico con la altitud sobre el nivel del mar, se
aprecia una relación directa; así, se observan valores promedio has-
ta de 4.96% en las altitudes comprendidas entre los 2700 y 3000 m.
s.n.m.. En las relaciones del carbono orgánico con la temperatura y
la precipitación pluvial, no se encuentra una relación de asociación,
ni directa ni inversa, puesto que deben de analizarse los aspectos
microclimáticos y la relación directa con los otros factores y pro-
cesos de formación de suelos para una mejor comprensión de su
variabilidad. La pérdida de suelos por erosión es importante, pues-
to que asciende a una cantidad superior a las 70 t/ha al año, en una
superficie un poco superior a la tercera parte del territorio estudiado.
Palabras clave: Carbono orgánico, materia orgánica, cartogra-
fía del carbono orgánico, deterioro de suelos.

10.1 Introducción
El carbono orgánico en el suelo, representado por la materia or-
gánica, realiza actividades importantes para la regularización de
procesos químicos; así mismo, contribuye tanto a la mejora de las
propiedades físicas del suelo como al aumento de microorganismos
y al buen desarrollo de raíces superficiales. Las tierras de pastoreo
a nivel mundial, por ejemplo, capturan aproximadamente el 20%
del carbono liberado a la atmósfera por la deforestación (Follet y
Reed, 2010), por lo que al conocer las condiciones idóneas (clima,
suelo y vegetación), se podrían conocer las reservas de carbono or-
gánico del suelo. Ya que la materia orgánica cumple una función
de suma importancia al ser un medio de captura de carbono proce-
dente de la atmósfera y el medio ambiente, pues logra disminuir las
tasas de acumulación de CO2 en el ambiente y mejora, por lo tanto,
250 | 1 0 . I N C I D E N C I A D E L C A R B O N O ORGÁNICO DEL SUELO EN…

la calidad del aire para todo ser viviente, lo anterior puede ayudar a
estudios relacionados con el cambio climático, pues el carbono orgá-
nico que es liberado a la atmósfera, debido sobre todo al cambio de
uso de la tierra (Muñoz et ál., 2011), se convierte en CO2, principal
componente de los gases de efecto invernadero (GEI ).El estudio se
realizó en el departamento de Chimaltenango, Guatemala durante
el periodo de agosto de 2012 a mayo de 2013, utilizando informa-
ción de acceso público y previamente generada en levantamientos
edafológicos de instituciones del gobierno, entidades privadas, mu-
nicipalidades, universidades, entre otras; al existir áreas con poca o
nula presencia de datos, se generó información en campo.
En el departamento existe una alta variabilidad de las caracterís-
ticas físicas y químicas del suelo atribuida a la misma variabilidad
biofísica. Además de existir una alta demanda del uso de la tierra
para cultivos intensivos, principalmente de hortalizas, café, maíz y
frijol por parte de los agricultores de la región, se agrega la existen-
cia de dos volcanes en la misma, lo cual produce constantemente
una variación en los materiales parentales de los suelos, generando
así mismo variaciones en los microclimas del departamento debido
al sistema montañoso por el cual se encuentra rodeado. Esta va-
riabilidad también se puede comprender por la existencia de cinco
zonas de vida vegetal debidas a la diversidad de altitudes, que van
desde los 650 m. s.n.m. hasta los 2000 y 3975 m. s.n.m. en el pico
del volcán de Acatenango.
La presente investigación se realizó como un estudio innovador
para identificar las cantidades existentes de carbono orgánico en los
suelos del departamento de Chimaltenango, a las profundidades de
30 cm y 100 cm; la primera para evaluar la fertilidad del suelo y la
segunda para cuantificar el carbono orgánico y realizar un inven-
tario de la reserva existente en los suelos de Chimaltenango, para
definir las áreas que poseen mayores cantidades de dicho elemento
tomando en cuenta los factores climáticos, edáficos y de vegetación.

10.2 Materiales y métodos


Para la realización de la investigación se utilizaron diversos
insumos, a saber: el programa informático para el análisis de in-
10. INCIDENCIA DEL CARBONO ORGÁNICO DEL SUELO EN… | 251
formación geográfica, bases de datos propios y del Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA ), y equipos de cam-
po. Los trabajos en gabinete consistieron en la búsqueda de datos,
para lo que se visitaron entidades que generan o almacenan infor-
mación de suelos del área de trabajo. De preferencia, se analizaron
estudios que tuvieran información de calicatas de suelos, lo que
permitió generar mapas convencionales y digitales sobre las ca-
racterísticas biofísicas de la zona de trabajo.
•Levantamiento de información, en el caso de áreas con baja
densidad de información.
•Diseño de la base de datos, la cual se organizó consignando
información como la siguiente: código, municipio, aldea,
coordenadas, altitud, precipitación pluvial, temperatura
media anual, humedad relativa, clasificación taxonómica,
nombre de los horizontes del perfil y profundidades de los
mismos.
•Mapa de órdenes de suelo: Se generó el mapa actualizado a
nivel de subórdenes de suelo del departamento de Chimal-
tenango, con el uso de las claves para la taxonomía de sue-
los, versión 2010 (Soil Survey Laboratory).
•Mapa de uso de la tierra: Se apoyó el trabajo en el mapa de
uso de la tierra de los años MAGA 2006 y MAGA 2010, para
establecer cambios de uso de la tierra en los años transcu-
rridos, haciendo uso de las fotografías aéreas digitales del
área, hojas cartográficas y el programa informático de aná-
lisis geográfico, reclasificando la leyenda de uso de la tierra
y mediante visitas de campo para confirmar la información
obtenida.

10.2.1 Mapa de carbono orgánico


La variable carbono orgánico se evaluó en dos estratos o pro-
fundidades, las cuales fueron de 0-30 cm. Se obtuvo el dato de
algunos documentos como materia orgánica, utilizando la cons-
tante 1.724 se transformó a carbono orgánico en porcentaje y se
utilizó la función de interpolación lineal utilizando 255 datos; la
252 | 1 0 . I N C I D E N C I A D E L C A R B O N O ORGÁNICO DEL SUELO EN…

interpolación utilizada fue IDW , así mismo, un Cokriging utilizan-


do tres variables: clima, organismos y topografía. Por medio de
procesos geoestadísticos y el apoyo del software Arc Gis 10®,
se procedió a generar un mapa de distribución del carbono orgá-
nico en el área de estudio.
Para la determinación de la reserva de carbono orgánico se rea-
lizó la sumatoria de la columna «carbono orgánico» por cada perfil
estudiado, hasta una profundidad de 100 cm. Se realizó una suma-
toria ponderada por estratos en los perfiles de suelos y se trasladó el
valor de porcentaje a toneladas por hectárea utilizando la densidad
aparente de cada suelo; a las que no poseían densidad aparente, se
les asignó con base en los siguientes aspectos: el valor de densidad
aparente se trasladó a la variable toneladas por hectárea multipli-
cando el valor de la densidad por 100, luego se multiplicó por la
media ponderada de carbono orgánico en cada horizonte de los
perfiles edafológicos, obteniendo así el total de carbono orgánico
hasta una profundidad de 100 cm.
En el caso de la pérdida de suelo por erosión, se calculó sobre
una porción del territorio departamental, refiriéndolo a una cuen-
ca hidrográfica importante de la que drena una región Sur-central
del área de trabajo, como lo es la cuenca del río Guacalate. Con el
apoyo del programa informático N-Spetc®, se llevaron a cabo las
estimaciones a partir de la base de datos biofísicos que cubre el te-
rritorio estudiado.

10.3 Resultados
En total, se realizó el análisis exploratorio de datos a partir de
255 puntos en todo el departamento de Chimaltenango, el cual
posee una extensión territorial de 1979 km2; por lo tanto, existe
una densidad de 0.13 puntos por kilómetro cuadrado, lo que in-
dica que existe un punto por cada 7.69 km2. Los datos de los 255
puntos analizados se encuentran dentro de los rangos de 0.10% a
3.63% de carbono orgánico superficial del primer horizonte, y se
observan datos atípicos en el rango de 10.61% de carbono orgá-
nico, presentando así una irregularidad en la distribución normal
de los datos.
10. INCIDENCIA DEL CARBONO ORGÁNICO DEL SUELO EN… | 253
Los análisis estadísticos muestran una desviación de 1.07 con
respecto a la media de 2.11% de carbono orgánico en el estrato
superficial del suelo; así mismo, datos máximos de 10.25% de car-
bono orgánico.
La desviación estándar indica que existe una alta variación en
los datos con respecto a la media; ésta se debe a que el carbono or-
gánico se obtiene mediante un valor de conversión de la materia
orgánica que indica que existen áreas que poseen incorporación de
este elemento orgánico mediante distintas formas, ya sean abonos
orgánicos, fertilizantes o sedimentos orgánicos en aguas residua-
les, lo cual deriva en una alta concentración de materia orgánica
en algunos puntos muestreados.
Con base en la prueba t, se observa una probabilidad de p =
0.0001. Este valor es menor a la probabilidad permitida (α= 0.05),
por lo que se rechaza Ho.

10.3.1 Análisis de variabilidad de carbono orgánico


A continuación, se presenta el mapa de distribución del carbo-
no orgánico en el suelo del estrato superficial del departamento de
Chimaltenango, en el que se puede observar que la la misma posee
rangos desde 0.0001% hasta un valor máximo de 10.25% (véase
mapa 10.1, p. 257). El mapa presenta los valores mínimos en color
gris claro, un valor medio de 2.21% de color gris de mayor tonali-
dad y los valores máximos con datos mayores de 4.51% de carbono
orgánico en color más oscuro.

10.3.2 Análisis de carbono orgánico en relación con el material


parental
En el departamento de Chimaltenango se presentan siete clases
de material parental. La categoría que presenta la mayor canti-
dad superficial de carbono orgánico, con base en la media, es la
clase de piroclastos consolidados comúnmente llamados tobas,
con un valor de 2.74%; la clase que presenta la menor cantidad
de carbono orgánico son los esquistos y serpentinas, con un va-
lor de 1.12%.
254 | 1 0 . I N C I D E N C I A D E L C A R B O N O ORGÁNICO DEL SUELO EN…

10.3.3 Análisis de carbono orgánico en función de la clasifica-


ción taxonómica de suelos
El orden de suelos en el cual se observa la mayor cantidad de
carbono orgánico es el Andosol, con una media de 2.92%. Este
dato es importante puesto que en este orden de suelos se encuentra
el 34% de los datos generados; le siguen sucesivamente los órde-
nes Molisol, Alfisol, Inceptisol y Entisol, este último con 1.36%
de carbono orgánico.

10.3.4 Análisis de carbono orgánico en función del uso de la tierra


La categoría de uso que posee la mayor cantidad acumulada de
carbono orgánico en el estrato superficial es bosques mixtos, categoría
que incluye los bosques de las siguientes especies del género Pinus:
P. oocarpa, P. maximinoi, y P. montezumae; y del género Quercus:
Q.aatay Q. pacayana, con una media de 2.78% de carbono orgánico.
Es de hacer notar que, en cantidades de carbono orgánico, se encon-
tró una mayor acumulación en el estrato superficial en categorías de
uso forestal versus las categorías de uso de cultivo agrícola; como
se plantea en el presente estudio, la capacidad de acumular materia
orgánica es mayor en coberturas boscosas naturales que en catego-
rías de uso agrícola (véase gráfica 10.1 y cuadro 10.1).

10.3.5 Análisis del carbono orgánico en función de la altitud


El valor de altitud que posee mayor acumulación de carbo-
no orgánico en su estrato superficial se encuentra en los 2700
m. s.n.m., con un valor de 4.966%. Con apoyo de la literatura
consultada, se determina que en una mayor altitud existe mayor
concentración de carbono orgánico; sin embargo, las partes más
elevadas en este estudio se refieren a áreas de conos volcánicos,
por lo cual no son representadas por suelo sino por materiales
consolidados o lava, por lo que no se presenta una alta cantidad
de este elemento. El departamento se dividió en altitudes cada
300 metros para fines del análisis de resultados y la clasificación
de los polígonos. A continuación, se muestra la gráfica 10.2 que
10. INCIDENCIA DEL CARBONO ORGÁNICO DEL SUELO EN… | 255
contiene la distribución del carbono orgánico en relación con las
clases altitudinales, divididas en segmentos o rangos de 300 m.

Gráfica 10.1
Distribución del carbono orgánico
en relación con el uso de la tierra

Bosque mixto 2.78


Bosque latifoliado 2.44
Uso de la tierra

Cultivo de café 2.24


Granos básicos 2.07
Cultivos agrícolas anuales 1.86

Pastos y matorrales 1.73


Plantaciones forestales 1.00

0.00 0.50 1.00 1.50 2.00 2.50 3.00


Valor del carbono orgánico en %

Fuente: E. Morataya, 2014.

Gráfica 10.2
Distribución de carbono orgánico
en relación con la precipitación pluvial

6.000
4966
Carbono orgánico %

5.000

4.000
3150
3.000
2699
2008 2009 2075
2.000 1633 1633 1884

1.000

0.000
600-900 1500-1800 900-1200 1800-2100 2100-2400 1200-1500 2400-2700 3000-3300 2700-3000

Altitud msnm

Fuente: E. Morataya, 2014.


Cuadro 10.1
Variación de carbono orgánico en relación con el uso de la tierra

Carbono Orgánico %
Área Área
No. Uso de la tierra Descripción Conteo STD
Media Mínimo Máximo (ha) %

Cementerio, hoteles, instalaciones, tejido


urbano, zonas de construcción, avícolas,
Zonas de asentamientos beneficio de café, cantera, deslizamientos,
1 Variable Variable Variable 8 Variable 6,875.5 3.7
humanos e infraestructura lagos y lagunas, ríos, áreas turísticas, ar-
queológicas, praderas pantanosas, roqueda,
lavas, zonas quemadas
2 Plantaciones forestales Plantación de pino, plantación latofoliada 1 0.4 1.6 2 0.85 652.2 0.4
Pasto cultivado, vegetación arbustiva baja
(matorral), pasto natural, vegetación de
3 Pastos y matorrales 1.73 0.3 4.1 18 1 12,271.3 6.6
256 | 1 0 . I N C I D E N C I A D E L C A R B O N O

transición, vegetación herbácea natural


(sabana)
Flores y follajes, fresa, hortaliza, maíz,
minivegetales, mora, piña, repollo, rosas,
4 Cultivos agrícolas anuales sorgo, tomate, arvejas chinas, brócoli, caña 1.86 0.3 4.5 29 1.1 16,301.9 8.8
de azúcar, chile, clavel, coliflor, crisante-
mo, ejote francés
5 Granos básicos Maíz, sorgo 2.07 0.2 6.63 80 1.34 32,817.4 17.7
6 Cultivo de café Café y banano, café 2.24 0.6 7.1 31 1.25 34,821.6 18.7
7 Bosque latifoliado Bosque latifoliado: Encino 2.44 1 4 14 0.97 5,613 3
8 Bosque mixto Bosque mixto: Pino-Encino 2.78 0.2 7.51 69 1.9 76,779.3 41.3
ORGÁNICO DEL SUELO EN…

Total 243 186,132 100

Fuente: Preparado a partir de los datos colectados en la fase de campo y gabinete.


10. INCIDENCIA DEL CARBONO ORGÁNICO DEL SUELO EN… | 257
Mapa 10.1
Distribución superficial de carbono orgánico
en el departamento de Chimaltenango (IDW )

Fuente: E. Morataya, 2014.

10.3.6 Análisis de carbono orgánico


en función de la precipitación pluvial
Los resultados muestran que las mayores concentraciones de
carbono orgánico se presentan en las áreas con precipitación plu-
vial comprendida entre 1200 hasta 4000 mm; es evidente que en
las áreas de mayor precipitación pluvial no ocurren las máximas
concentraciones de carbono orgánico. Para encontrar las bases de
interpretación tendrían que analizarse otras variables como la hu-
medad relativa y la evapotranspiración, sin dejar de lado el origen
de las lluvias y la distribución de las mismas (véase cuadro 10.2 y
gráfica 10.3).

10.3.7 Reserva de carbono orgánico


Se estimaron las cantidades de carbono orgánico del suelo en
forma global para el departamento de Chimaltenango a la pro-
fundidad de 100 cm, para fines de inventario. El resultado de la
258 | 1 0 . I N C I D E N C I A D E L C A R B O N O ORGÁNICO DEL SUELO EN…

Gráfica 10.3
Distribución de carbono orgánico
en relación con la precipitación pluvial

2.50

2.00

1.50

1.00

0.50

0.00
>4000 900-1200 2100-4000 1200-2100
Precipitación media anual

Fuente: E. Morataya, 2014.

Cuadro 10.2
Láminas de pérdida de suelo
en la cuenca del río Guacalate, Chimaltenango

Superficie
Rangos de láminas
Pérdidas de suelo
de pérdidas km2
ha %

Pérdidas bajas 0-2 mm/año 25.32 2,532.0 24.8


Pérdidas medias 2-5 mm/año 25.74 2,574.4 25.2
Pérdidas altas 5-7 mm/año 9.37 936.5 9.2
Pérdidas muy altas >7 mm/año 33.61 3,360.6 32.9
Zona de transporte 8.00 799.8 7.8
Total 102.03 10,203.3 100
Fuente: E. Morataya, 2014.
10. INCIDENCIA DEL CARBONO ORGÁNICO DEL SUELO EN… | 259
Mapa 10.2
Mapa de distribución de las láminas de
pérdida de suelos en la cuenca del río Guacalate

Fuente: E. Morataya, C. Saput, 2015.

Mapa 10.3
Distribución de los valores de carbono orgánico
en el área específica de la cuenca del río Guacalate

Fuente: E. Morataya, C. Saput, 2015.


260 | 1 0 . I N C I D E N C I A D E L C A R B O N O ORGÁNICO DEL SUELO EN…

distribución del carbono orgánico a 100 cm de profundidad es un


total de 27 116.65 t/ha (véase mapa 10.4).

Mapa 10.4
Reserva de carbono orgánico
hasta un metro de profundidad

Fuente: E. Morataya, 2014.

Se determinó la reserva de carbono orgánico por cada uno


de los órdenes de suelo presente; los resultados muestran que
la concentración de carbono orgánico en orden de mayor a me-
nor cantidad ocurre en la siguiente secuencia: Andisol, Entisol,
Inceptisol, Molisol y Alfisol (véase gráfica 10.4). Los datos en-
contrados se relacionan en gran medida con el origen de los
suelos y los aportes de piroclastos frecuentes que reciben; tam-
bién, con la dinámica del uso de la tierra y, en menor grado, con
las prácticas agrícolas que se han llevado a cabo como parte de
los procesos productivos.

Conclusiones
•El carbono orgánico superficial mantiene una estrecha relación
con los factores evaluados en la presente investigación, siendo las
características de las zonas en donde presentó mayor acumula-
10. INCIDENCIA DEL CARBONO ORGÁNICO DEL SUELO EN… | 261
Gráfica 10.4
Cantidades de carbono orgánico
observado en cada orden de suelo

180.0
160.0
159.4
140.0
120.0
100.0 110.7 111.7 116.3
98.6
80.0

60.0
40.0
20.0
0.0
Alfisol Molisol Inceptisol Entisol Andisol

Fuente: E. Morataya, 2014.

ción: suelos de origen volcánico, principalmente material paren-


tal piroclastos consolidados; orden de suelos Andisol; áreas con
cobertura o uso de la tierra de bosques mixtos de pino-encino (Pi-
nus oocarpa, Pinus maximinoi, Pinus montezumae, Quercus aata,
Quercus pacayana); con altitudes mayores a 2700 m. s.n.m., pre-
cipitaciones medias anuales entre los 2000 a 2400 mm y dentro de
las temperaturas de 12 a 15°C.
•El inventario de carbono orgánico para el departamento de
Chimaltenango a una profundidad de 100 cm es de 27 116.65 t/ha.
•Parte del deterioro de los suelos es atribuido en gran medida a
los cambios de uso de la tierra, mismo que pasa de bosque a zona
de cultivos agrícolas, principalmente en zonas de ladera con cul-
tivos sin cobertura, lugares donde los valores de erosión del suelo
superan las 70 t/ha por año.

Bibliografía
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262 | 1 0 . I N C I D E N C I A D E L C A R B O N O ORGÁNICO DEL SUELO EN…

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port no. 45).
11. Potenciales impactos del cambio climático
en los ecosistemas y sistemas agropecuarios de
Guatemala
Pérez Irungaray, Gerónimo1
Rosito, Juan Carlos2
Maas Ibarra, Raúl3
Gándara Cabrera, Alejandro4
Gálvez Ruano, Juventino5

Presentación
El clima es una condición ambiental generada a partir de las
relaciones que se establecen entre variables atmosféricas como la
temperatura, la lluvia, la humedad relativa y el viento, y su inte-
racción con las características del lugar, como la altitud sobre el
nivel del mar, las formas de la tierra, los tipos de vegetación y la
cercanía a grandes cuerpos de agua como lagos y océanos, entre
otras (IARNA-URL , 2009).
Una de las características propias del clima es su variabilidad,
es decir, la modificación de sus valores a lo largo del tiempo en un
área determinada. De allí que el cambio climático se defina como
la variación del clima que puede atribuirse, en forma directa o in-

1 IARNA de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala.


2
IARNA de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala.
3
IARNA de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala.
4
IARNA de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala.
5
IARNA de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala.
[263]
264 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

directa, a las actividades humanas que modifican la composición


de gases presentes en la atmósfera, y que se viene a sumar a los
cambios naturales que el clima presenta de manera permanente
(IPCC , 2007).
Los estudios desarrollados por el Panel Intergubernamental de
Cambio Climático (IPCC , por sus siglas en inglés) proyectan que
el clima va a seguir cambiando tanto a nivel local como a nivel del
planeta. De esa cuenta, ahora se sabe que la temperatura media de
la Tierra se ha incrementado en casi 5 °C en los últimos diez mil
años, en un lento proceso de recalentamiento del planeta luego de
la última era glacial. Esa variación de 5 °C ha sido suficiente para
que el nivel del mar se haya incrementado en 120 m, que los bos-
ques y los animales fueran desplazados de sus ecosistemas naturales,
que se volvieran cultivables muchas tierras que antes no lo eran y
viceversa (Jancovici, 2010).
A la fecha, las estimaciones realizadas a nivel mundial por el
IPCC indican que la temperatura promedio del planeta aumentó al
menos en 0.74 °C en el periodo comprendido entre 1906 y el año
2005. El nivel del mar se ha incrementado a un ritmo de 1.8 mm/
año entre los años 1963 y 2007. La cobertura de los glaciares y nie-
ves de montaña disminuye a un promedio anual de 2.7%. Hay un
incremento de la actividad ciclónica en el Atlántico norte y en el
mar Caribe, así como un incremento en la concentración del CO2
atmosférico derivado del proceso de acidificación de los océanos
(IPCC , 2007). De hecho, las precipitaciones han aumentado de ma-
nera notable en algunas regiones de Sudamérica y del hemisferio
norte. En otros sitios del planeta, las lluvias han disminuido signi-
ficativamente, como en la cuenca del mar Mediterráneo y algunas
regiones de África y Asia (Arnell, 1999; Huntington, 2006).
A nivel global, se prevé que los países más afectados por el
cambio climático sean aquellos con menos desarrollo social y eco-
nómico, en el sentido de que prevalece un esquema económico
poco o nada inclusivo, con debilidad institucional y componentes
del ambiente natural deteriorados; es decir, países con altos nive-
les de vulnerabilidad sistémica.
El ejercicio de construcción de escenarios ambientales para Gua-
temala, realizado en el marco del Informe Ambiental del Estado
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 265
(MARN-URL/IARNA-PNUMA , 2009: 245), reveló que “la capacidad
de adaptación de la sociedad guatemalteca a la variabilidad climá-
tica derivada del calentamiento global” es la variable que tendrá
mayor impacto, en el futuro cercano, en todas las variables liga-
das al desarrollo.
Así, resulta útil precisar las implicaciones del cambio climático
en el territorio guatemalteco y partir de ahí para hacer las previ-
siones sobre las inversiones que el país debe realizar para superar
estas nuevas condiciones ambientales. En este sentido, el presente
ensayo resume los hallazgos de la investigación relacionada con
la modelación de los impactos del cambio climático en los eco-
sistemas y en los sistemas agropecuarios del país. Para ello, se ha
construido un escenario base utilizando la metodología de Holdrid-
ge (2000); a partir de éste, se han analizado los posibles escenarios
para los años 2020 y 2050. Se parte de la idea de que la situación
de los ecosistemas impactará directamente sobre las relaciones y
dinámicas socioculturales en los diferentes territorios del país. El
estudio se realizó entre el segundo semestre de 2009 y el segundo
semestre de 2014.
Se aspira a que estos hallazgos puedan retroalimentar el ciclo
de políticas públicas y las actuaciones privadas para mejorar los
niveles de gestión de los ecosistemas, mismos que son fundamen-
tales para reducir el riesgo de ocurrencia de todo tipo de desastres
en una sociedad, como ya se ha indicado, altamente vulnerable.

11.1 Fundamentos del análisis


11.1.1 Dinámicas del cambio climático
en Guatemala: la utilidad del enfoque de zonas de vida
Guatemala destaca, a nivel regional, tanto por su singularidad
natural como por su significativa vulnerabilidad ambiental y so-
cial ante el cambio climático (ONU , 2009), razón por la cual resulta
crucial mejorar la información acerca de los potenciales impactos
derivados de este fenómeno. El presente informe se centra en los
impactos de este evento planetario sobre los ecosistemas y sobre
los sistemas de producción agropecuaria.
266 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

Dado que la variación en las condiciones climáticas se mani-


fiesta de manera más visible a partir de cambios en los valores de
temperatura y precipitación pluvial, se ha tomado el sistema de
zonificación climática diseñado por el botánico estadounidense
Leslie Holdridge como marco analítico central. Este sistema se
basa en la hipótesis que afirma que tanto los suelos como la ve-
getación clímax de una región pueden agruparse en unidades más
o menos homogéneas, una vez que se han identificado los rangos
de variación de determinadas condiciones ambientales. De esta
cuenta, las denominadas zonas de vida de Holdridge se basan,
fundamentalmente, en tres factores, a saber: la biotemperatura
media anual, la precipitación pluvial anual y la evapotranspira-
ción anual (Holdridge, 2000).
Además, se ha utilizado el sistema de zonas de vida de Hol-
dridge por las siguientes razones:
i) se basa en datos cuantitativos;
ii)
favorece el análisis en función de registros georeferenciados;
iii) se fundamenta en criterios climáticos y de vegetación;
iv) el concepto «zonas de vida» sintetiza el efecto multivariado
de los factores que controlan los ecosistemas, especialmente
el clima, considerado el factor hegemónico, aunque también
son significativos los aportes del suelo, la geomorfología y los
factores bióticos;
v) es sumamente versátil, especialmente cuando se trabaja a dife-
rentes escalas o niveles de complejidad; y
vi) estudios previos han demostrado su utilidad en ejercicios
orientados a proyectar las tendencias de los impactos de cam-
bio climático. De hecho, ha sido ampliamente validado y
aplicado en diversas regiones del planeta y a diversas escalas
(IARNA-URL, 2011).
Entre las desventajas del sistema se señalan las limitaciones
que presenta al incorporar factores climáticos y no climáticos
como los cambios en la variabilidad y estacionalidad climáti-
ca, las alteraciones en las dinámicas locales asociadas al uso y
cobertura del suelo, entre otros. Una buena parte de estas debili-
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 267
dades puede ser contrarrestada con la implementación de análisis
a diversas escalas, la determinación de las asociaciones edáficas,
topográficas, entre otras (Chen, Zhang y Li, 2003; Lugo, Brown,
Dodson y Smith, 1999).
Como ya se ha indicado, en el sistema de zonificación climática
de Holdridge resultan fundamentales los registros de temperatura y
precipitación pluvial. Mediante fórmulas preestablecidas, se gene-
ran datos de las relaciones de evapotranspiración potencial. Estos
datos, interpolados con los registros de la precipitación pluvial pro-
medio anual y ocho de doce potenciales provincias de humedad
ubicadas en la base del diagrama para la clasificación de zonas de
vida (véase figura 11.1), se utilizan para establecer el tipo de aso-
ciación presente en un determinado territorio. Las asociaciones
son las unidades naturales en las cuales la vegetación, la actividad
animal, el clima, las formas de la tierra y el suelo están interrela-
cionados en una combinación reconocida y única, que tiene aspecto
o fisonomía típica (Holdridge, 2000).

Figura 11.1
Diagrama de clasificación de zonas de vida

Fuente: Holdridge, L. 2000.


268 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

11.1.2 Los insumos de Worldclim: una base de datos global so-


bre clima
El Worldclim es una base de datos climática mundial generada
a partir de la compilación de más de setenta y cinco mil estaciones
meteorológicas alrededor del mundo. Estos datos han sido inter-
polados y, a partir de los resultados de dicha interpolación, se han
generado capas mundiales de temperaturas (máximas y mínimas)
y de precipitación pluvial, todas estimadas por mes, para capturar
de mejor manera la estacionalidad de los cambios en las condicio-
nes ambientales (Hijmans et ál., 2005).
Los mapas de precipitación pluvial promedio anual y de tempe-
raturas promedio anuales para Guatemala, elaborados con base en
los registros del Worldclim y debidamente cotejados con los datos
de las estaciones meteorológicas del Instituto Nacional de Sismo-
logía, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH ), se
presentan en la figura 11.2.

Figura 11.2
Mapas de precipitación y temperatura promedio anuales se-
gún registros climáticos de 1950 al año 2000

Fuente: Elaboración propia, con base en información de Worldclim.

A partir de los datos de temperatura y precipitación pluvial, y


tomando como referencia el diagrama para la identificación de zo-
nas de vida (véase figura 11.1), se identificaron y delimitaron las
zonas de vida presentes en Guatemala, teniendo como punto de
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 269
referencia el año 2000. Para ello, se han utilizado las facilidades
que brindan los sistemas de información geográfica, ya que cada
pixel de las imágenes satelitales base fue codificado en función de
los resultados de la aplicación del diagrama de Holdridge. Luego,
se elaboró el mapa de zonas de vida (véase mapa 11.1), que tiene
una resolución espacial de 1 km2 por pixel. El mapa fue sometido
a un proceso de verificación de campo y, por ende, a procesos de
corrección. La fase de verificación de campo llevó al equipo in-
vestigador a recorrer casi 5000 km de territorio nacional a lo largo
de más de tres años.
Este proceso permitió identificar y delimitar la presencia de
quince zonas de vida. La codificación, la estimación de su pre-
sencia en términos porcentuales y la ubicación en términos de la
división política administrativa de cada una de ellas, se sintetiza
en el cuadro 11.1.

Mapa 11.1
Mapa de zonas de vida de Guatemala
con base en los registros climáticos al año 2000

Fuente: Elaboración propia.


270 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

Cuadro 11.1
Zonas de vida de Guatemala
con base en las condiciones climáticas del periodo 1950-2000

Código Zona de vida % País Ubicación


Bosque húmedo
bh-PMT 25.006 En los 22 departamentos
premontano tropical
Bosque Excepto en Chiquimula, Chimaltenango, El
bh-T 20.994
húmedo tropical Progreso, Jalapa, Sololá y Totonicapán
Bosque Excepto en Alta Verapaz, Sacatepéquez,
bs-T 19.925
seco tropical Sololá y Totonicapán
Bosque muy hú-
En Chiquimula, Guatemala, Jalapa, Jutiapa,
bmh-PMT medo premontano12.758
Santa Rosa y Totonicapán
tropical
Bosque húmedo
bh-MBT montano bajo 11.038 Excepto Izabal, Petén y Retalhuleu
tropical
Baja Verapaz, Chimaltenango, Chiquimula,
Bosque seco pre-
bs-PMT 3.335 El Progreso, Guatemala, Jalapa, Jutiapa,
montano tropical
Quiche y Zacapa
Bosque muy Excepto en Chimaltenango, Escuintla, Gua-
bmh-MBT húmedo montano 2.359 temala, Petén, Retalhuleu, Sacatepéquez,
bajo tropical Santa Rosa y Totonicapán
Chimaltenango, Escuintla, Guatemala,
Bosque muy húme- Huehuetenango, Jalapa, Quetzaltenango,
bmh-MT 2.122
do montano tropical Quiché, Sacatepéquez, San Marcos, Sololá,
Suchitepéquez y Totonicapán
Alta Verapaz, Huehuetenango, Izabal,
Bosque muy
bmh-T 1.254 Quetzaltenango, Quiché, Retalhuleu, San
húmedo tropical
Marcos, Suchitepéquez
Bosque muy seco
bms-T 0.758 Chiquimula, El Progreso, Jalapa, Zacapa
tropical
Bosque pluvial pre-
bp-PMT 0.282 Huehuetenango, Quiché, Suchitepéquez
montano tropical
Bosque seco monta-
bs-MBT 0.070 Quiché y Totonicapán
no bajo tropical
Bosque húmedo
bh-MT 0.042 Quetzaltenango y Totonicapán
montano tropical
Monte pluvial
mp-SAT 0.030 Huehuetenango y San Marcos
subalpino tropical
Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenan-
Bosque pluvial
bp-MT 0.027 go, El Progreso, Escuintla, Sacatepéquez,
montano tropical
Zacapa
Fuente: Elaboración propia.
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 271
Para el año 2000, el 89.72% del territorio nacional estaba ocu-
pado por cinco zonas de vida, a saber:
i) bosque húmedo premontano tropical;
ii) bosque húmedo tropical;
iii) bosque seco tropical;
iv) bosque muy húmedo premontano tropical; y
v) bosque húmedo montano bajo tropical. Las otras diez
zonas de vida ocupaban el 10% del país, una muestra
significativa de la diversidad biológica guatemalteca a
nivel de ecosistemas.
En términos de la distribución de las provincias de humedad en el
territorio nacional, para el año 2000 los bosques húmedos representa-
ban el 27%, los bosques secos y muy secos el 24% y los bosques muy
húmedos el 18%. En el cuadro 11.2 se sintetizan las condiciones cli-
máticas y altitudinales para cada una de las zonas de vida registradas.
Figura 11.3
11.1.3 Escenarios Construcción de los
para el cambio escenarios para el cambio
climático climático
Los escenarios
del cambio climáti-
co se fundamentan
en las posibles tra-
yectorias que van
a seguir sus cinco
fuerzas impulso-
ras a nivel global:
crecimiento pobla-
cional, desarrollo
económico, con-
sumo energético,
desarrollo tecno-
lógico y el uso de
la tierra (véase Fi-
gura 11.3). Fuente: Elaboración propia, con base en IPCC, 2000.
272 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

Cuadro 11.2
Características generales de las zonas de vida

Altitud Biotemperatura Precipitación Relación


Zona (m s.n.m.) (°C) (mm) ETP/pp
de vida
Mín. Máx. Mín. Máx Mín. Máx. Mín. Máx.
bh-MBT 1033 3315 10.83 17.67 920 1998 0.442 0.983
bh-MT 2206 2842 12.58 13.50 909 957 0.775 0.870
bh-PMT 0 2292 17.50 24.52 1042 2296 0.514 1.102
bh-T 0 1650 20.80 24.52 1865 3409 0.384 0.746
bmh-MBT 979 2949 10.75 17.67 1830 3410 0.249 0.518
bmh-MT 1931 4047 3.42 13.25 1238 2110 0.095 0.517
bmh-PMT 0 2236 17.42 24.45 2010 4577 0.262 0.548
bmh-T 0 1485 21.67 24.46 3833 4769 0.272 0.369
bms-T 146 1017 22.19 23.97 577 878 1.497 2.405
bp-MT 2033 3962 5.75 10.92 1948 2573 0.158 0.257
bp-PMT 377 1933 18.50 21.58 4184 5375 0.213 0.274
bs-MBT 1916 2504 13.50 16.08 901 969 0.876 0.987
bs-PMT 149 1740 18.67 23.98 701 1156 1.049 1.877
bs-T 0 1310 21.13 24.46 942 1803 0.696 1.439
mp-SAT 3151 4201 3.42 6.42 1762 2110 0.095 0.212
Fuente: Elaboración propia.

El IPCC (2000), ha identificado cuarenta diferentes tipos de


escenarios posibles para el futuro de las emisiones de gases de
efecto invernadero (GEI ), los cuales han sido agrupados en cua-
tro líneas evolutivas denominadas A1, A2, B1, y B2. Estas líneas
evolutivas surgen de la conjunción de dos ejes: por un lado, se
encuentra el eje asociado a la manera en que se puede abordar
el cambio climático: de una forma coordinada y cooperativa a
nivel global o, en caso contrario, que cada país decida atender
este problema de manera aislada. El otro eje de análisis se re-
fiere a la manera en que se va a promover el desarrollo. Uno de
los extremos lo constituye el desarrollo basado en el crecimien-
to económico insostenible e inequitativo y, por el otro lado, el
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 273
desarrollo sostenible, basado en un significativo cambio en las
condiciones del capital humano.
Las relaciones que se establecen a partir de la interacción de es-
tos ejes determinan las principales características de cada una de
las líneas evolutivas. De esta cuenta, la línea A1 describe un mundo
en rápido crecimiento económico en donde la población mundial
alcanza su crecimiento máximo a mediados del siglo XXI y poste-
riormente inicia su declinación, es decir, se proyecta un desarrollo
tecnológico y económico muy alto y una población en disminución.
La línea evolutiva A2 describe un mundo muy heterogéneo, en donde
la población mundial continúa incrementándose de manera soste-
nida sobre la base de un desarrollo tecnológico y económico muy
bajo, más fragmentado y con un lento crecimiento. Esta línea evo-
lutiva predice un aumento constante de la población, con marcadas
diferencias regionales debidas a la heterogeneidad del desarrollo.
En la línea evolutiva B1, el escenario se construye con base en
un mundo en donde la población alcanza sus niveles máximos a
mediados del siglo XXI , para posteriormente iniciar su declinación.
En términos de desarrollo, se esperan cambios en las estructuras
económicas hacia una economía de servicios e información, con
una significativa reducción en el uso de materiales y la introduc-
ción de tecnologías limpias y eficientes en el uso de los recursos.
La línea B2 describe un mundo en que el desarrollo se basa en
una sostenibilidad económica, social y ambiental construida a nivel
local y regional. El crecimiento poblacional sigue siendo intenso,
aunque en niveles menores a los de la línea A2. A ello habrá que
sumar la existencia de niveles intermedios de desarrollo econó-
mico. Este escenario está orientado hacia la protección del medio
ambiente como base del desarrollo sostenible en general.
En el proceso de construcción de los escenarios de cambio cli-
mático en Guatemala, se han estimado, en principio, los promedios
anuales de temperatura y precipitación pluvial que podemos esperar
a nivel nacional para los años 2020, 2050 y 2080. Tanto las proyec-
ciones de temperaturas y precipitación, así como los escenarios,
se han elaborado con base en los criterios, información y mode-
los matemáticos que ha venido utilizando en los últimos años el
IPCC , especialmente con los insumos proporcionados por el Cuar-
274 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

to Informe de Evaluación, conocido por sus siglas en inglés como


AR4 (IPCC , 2000).

11.1.4 Modelos matemáticos para predecir la evolución del cam-


bio climático
El cambio climático abrupto que actualmente se manifiesta a
nivel planetario, se encuentra determinado por las actividades an-
tropogénicas que modifican la concentración de ciertos gases que
forman parte de la atmósfera. Por ello, los modelos matemáticos
que se han desarrollado para predecir las variaciones climáticas fu-
turas se fundamentan en tres consideraciones básicas:
i) a forma en que se van a seguir comportando las emi-
siones de GEI ;
ii) la manera en que se van a comportar los procesos fí-
sicos que configuran el sistema climático a nivel pla-
neta (atmósfera, océanos, criósfera, entre otros); y
iii) un horizonte de tiempo de referencia (IPCC , 2000).
En este ejercicio, las proyecciones de temperatura y precipi-
tación se han desarrollado con base en el modelo matemático de
simulación climática denominado Hadley Centre Coupled Model,
versión 3 (HadCM3, por sus siglas en inglés), desarrollado por el
Hadley Centre for Climate Prediction and Research de Inglaterra.
Se utilizó este modelo porque posee la virtud de capturar las dife-
rencias generadas por los cambios climáticos históricos y aquellos
cambios generados por los forzamientos naturales y antropogénicos.
Los escenarios construidos han sido los denominados A2, tipifica-
do como un escenario tendencial y pesimista, y el escenario B2,
considerado moderado u optimista (IPCC , 2000).

11.2 Potenciales impactos del


cambio climático sobre los ecosistemas
Como se ha señalado en el apartado anterior, el sistema de zonas
de vida de Holdridge es una herramienta adecuada para proyectar
los potenciales impactos que la evolución del calentamiento global
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 275
tendrá sobre los ecosistemas del país. Dado lo anterior, es necesario
señalar que los cambios que se proyectan en la expansión o contrac-
ción, surgimiento o desaparición de las zonas de vida son procesos
prácticamente imperceptibles en periodos cortos. La interpretación
de estos cambios demanda comprender, en su justa dimensión, la
manera y los ritmos con que se dan los procesos ecológicos que ca-
racterizan la sucesión ecológica. De hecho, los impactos del cambio
climático sobre la diversidad biológica se podrán llegar a verificar
luego de haber transcurrido prolongados periodos.

11.2.1 Síntesis de la proyección de cambios en las zonas de vida


Independientemente del tipo de escenario que se utilice para
proyectar la potencial evolución de impactos del cambio climáti-
co, es innegable que las variaciones en las condiciones ambientales
van a incidir sobre las relaciones naturales que se manifiestan en
las zonas de vida. Los procesos de adaptación a estas nuevas con-
diciones van a incidir en los procesos de sucesión ecológica, los
cuales, a su vez, van a generar en el corto plazo la sustitución de
las zonas de vida monte pluvial subalpino tropical y bosque húme-
do montano tropical. En el largo plazo, además de la extirpación
de otras zonas de vida como el bosque pluvial montano tropical y
el bosque premontano tropical, se crearán las condiciones para el
surgimiento de dos nuevas zonas de vida: el monte espinoso tropi-
cal y el monte espinoso premontano tropical.
Asimismo, se proyecta una reducción en la presencia de las zonas
de vida bosque muy húmedo tropical, montano tropical, montano
bajo tropical y premontano tropical, además de la disminución del
bosque húmedo premontano tropical y del bosque montano bajo
tropical. Entre los bosques húmedos, es interesante el caso del bos-
que húmedo tropical, el cual se expandirá entre el 2000 y el 2050,
pero cuya presencia territorial se verá significativamente merma-
da para el 2080.
Las zonas de vida que van a incrementar su presencia territo-
rial son el bosque seco tropical, bosque seco premontano tropical
y bosque seco montano bajo tropical, así como el bosque muy
seco tropical. En términos porcentuales, los mayores incrementos
276 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

se van a dar en el bosque seco montano bajo tropical y en el bos-


que muy seco tropical.
Dado que la humedad del ambiente está determinada por la re-
lación entre la temperatura y la precipitación, el sistema de zonas
de vida toma como variable de análisis la relación de evapotrans-
piración potencial, es decir, la cantidad teórica de agua que podría
ser cedida a la atmósfera por la cobertura natural del área. En otras
palabras, es la cantidad de agua que la vegetación madura normal
de un área podría potencialmente utilizar en una asociación climá-
tica determinada (Holdridge, 2000). Éste es el criterio que se usa
para identificar y delimitar las denominadas provincias de humedad,
factor que se ha utilizado para proyectar los cambios que se puedan
dar en el interior de las zonas de vida. Con base en los escenarios
A2 y B2, así como los horizontes de tiempo para la proyección de
los cambios, se ha elaborado el cuadro 11.3, que muestra las varia-
ciones que se darán en las provincias de humedad, a nivel nacional,
de concretarse alguno de los escenarios proyectados.

Cuadro 11.3
Evolución de la presencia (%) a nivel nacional de las provin-
cias de humedad, en función de los escenarios analizados

Ámbito Provincia de Año base Escenario A2 Escenario B2


territorial humedad 2000 2020 2050 2080 2020 2050 2080
seca 24.089 38.434 49.03 69.79 31.653 34.63 64.27
húmeda 57.08 50.016 42.88 28.6 53.481 51.79 33.12
Guatemala
muy húmeda 18.492 11.468 8.087 1.611 14.68 13.46 2.609
pluvial 0.339 0.082 0.003 0 0.185 0.118 0
Fuente: Elaboración propia, con base en IARNA, 2011.

11.2.2 Proyección del cambio climático sobre los ecosistemas


La descripción de los potenciales impactos del cambio climáti-
co que se detallan a continuación, tiene como punto de referencia
las provincias de humedad definidas en el sistema de clasificación
de zonas de vida de Holdridge.
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 277
11.2.2.1 Ecosistemas que se encuentran en provincias de hume-
dad en donde la evapotranspiración potencial es mayor que la
precipitación pluvial
Estas provincias de humedad comprenden las zonas de vida que
se consideran secas o muy secas, caracterizadas por presentar pro-
medios anuales de precipitación pluvial por debajo de los 1500 mm,
biotemperaturas comprendidas entre los 20 y 26 °C y relaciones de
evapotranspiración potencial superiores al 1.0. Estas zonas por lo
general se encuentran por debajo de los 1000 m s.n.m..
Los factores de cambio para estas regiones estarán focalizados
en variaciones en las temperaturas, tanto en promedios, como en
las temperaturas máximas y mínimas, cambios en la estacionalidad
de las mismas y una variabilidad interanual poco predecible. Las
precipitaciones pluviales también van a verse impactadas, especial-
mente en lo que se refiere a las lluvias extremas, los promedios de
las mismas, la variabilidad estacional y una reducción en el núme-
ro de días de lluvia, que a la larga van a generar alta variabilidad
interanual y estacional de la precipitación pluvial, originando con
ello una intensificación del ciclo hidrológico.
A lo anterior habrá que sumar los impactos generados por la
presencia de eventos climáticos extremos, el caso de sequías pro-
longadas y su relación con los niveles de aridez, variaciones en la
intensidad y frecuencia de tormentas, huracanes, inundaciones e in-
cendios forestales. También se esperan cambios a nivel fisiológico,
especialmente aquellos procesos relacionados con el incremento
de CO2 en la atmósfera y el consabido incremento en los proce-
sos respiratorios que se encuentra estrechamente relacionado con
el estrés fisiológico.
Los efectos previsibles de este tipo de comportamiento climáti-
co y de respuestas de la vegetación se encuentran relacionados con:
i) una expansión de las zonas de vida propias de esta pro-
vincia de humedad;
ii) los cambios en la composición de especies y de los pro-
cesos fenológicos;
iii) la simplificación de los ecosistemas debida a los cam-
bios en composición, estructura y función;
278 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

iv) la migración obligada de una buena parte de las espe-


cies propias de estos ecosistemas;
v) el incremento en los niveles de importancia de especies
propias de bosques secundarios, especialmente especies
pioneras y tolerantes a una mayor variabilidad climática,
sobre todo a prolongados periodos de sequía y mayores
niveles de aridez, derivados de un incremento en la esca-
sez de agua y una reducción en el número de días de lluvia;
vi) el incremento de las tasas de mortalidad de los indivi-
duos, especialmente aquellos que se encuentren en los
bordes de fragmentos de bosques;
vii) la pérdida del carbono presente en el suelo derivado de la
disminución de la cobertura vegetal y de la disminución
de la productividad neta de los ecosistemas; y
viii) el aumento de la flamabilidad de la vegetación y, por ende,
una significativa recurrencia de incendios forestales.
Los bosques secos representan los ecosistemas más amenazados
en las regiones tropicales, sobre todo porque continúan siendo uno
de los ambientes más apetecidos para la colonización humana, es-
pecialmente para la producción agrícola y la expansión industrial.
A ello hay que sumar que se les considera los ecosistemas menos
estudiados (Stoner y Sánchez-Azofeifa, 2009).
Los bosques secos y muy secos pueden considerarse entre los
ecosistemas que resultarán más afectados por el cambio climáti-
co a nivel local, ya que son muy sensibles a la disminución de la
precipitación y poseen altas tasas de endemismo (Enquist, 2002);
aunque Jiménez (2009) considera que, derivado de su expansión
territorial, los ecosistemas de esta provincia de humedad serán al-
tamente dominantes en la región mesoamericana.

11.2.2.2 Ecosistemas que se encuentran en provincias de humedad


en donde la precipitación pluvial es mayor que la evapotranspira-
ción potencial y que se encuentran por debajo de los 1000 m s.n.m.
En estas provincias de humedad se encuentran las zonas de
vida húmedas y muy húmedas, en donde predomina un clima cáli-
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 279
do y se presentan biotemperaturas comprendidas entre los 20 y los
27 °C, precipitación pluvial entre los 1100 y más de 4000 mm de
lluvia en promedio anual y relaciones de evapotranspiración que
oscilan entre 0.45 y 0.95.
Al igual que en el caso de los bosques secos y muy secos, el cam-
bio climático se va a manifestar a través de una fuerte variabilidad
en la estacionalidad de las temperaturas, producto de un aumento
abrupto de las temperaturas altas y medias. En el caso de la pre-
cipitación pluvial, en estas provincias de humedad se espera una
disminución en el número de días de lluvia, derivado de la inten-
sificación del ciclo hidrológico. Por ello, es de esperar un aumento
considerable de aridez, que a su vez se manifestará en sequías, in-
cendios e inundaciones cuando lleguen las tormentas propias de
la época lluviosa. A nivel fisiológico, las especies experimentarán
incrementos en sus niveles de respiración, lo cual conlleva estrés,
favoreciendo con ello un incremento en las concentraciones de CO2.
Bajo estas circunstancias, en esta provincia de humedad se pro-
yecta:
i) una significativa reducción o, más probablemente, un
colapso de los ecosistemas propios de esta provincia de
humedad;
ii) altas probabilidades de que las zonas de vida más repre-
sentativas de esta provincia de humedad puedan ocupar
rangos altitudinales superiores;
iii) una severa reformulación específica a nivel de ecosiste-
mas y severos cambios fenológicos a nivel de especies;
iv) que los espacios que actualmente ocupan las zonas de
vida de esta provincia de humedad serán ocupados por
zonas de vida propios de una provincia de humedad
seca;
v) en los casos en que se promueva una regeneración se-
cundaria de los ecosistemas, que ésta se presentará con
una fuerte tendencia a estar conformada por especies
características de bosques secos;
vi) una fuerte migración de especies hacia sitios con mayor
altitud o hacia sitios en donde la precipitación pluvial
sea mayor que la evapotranspiración potencial;
280 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

vii) una alta erosión genética y una simplificación, tanto en


estructura como en composición florística;
viii) dado que no todas las especies van a poder migrar, un
incremento en las tasas de mortalidad de especies, sobre
todo en espacios abiertos dentro del bosque, modifican-
do con ello los valores de importancia de las especies
tolerantes a la luz (lianas, por ejemplo), y, por consi-
guiente, una disminución de las especies tolerantes a la
sombra; y
ix) el incremento en emisiones netas de CO2 y la pérdida de
carbono del suelo por disminución de biomasa y por el
aumento de la flamabilidad en los ecosistemas; por con-
siguiente, una mayor presencia de incendios forestales,
plagas y enfermedades.
Los bosques basales (ubicados por debajo de los 1000 m s.n.m.),
y algunos bosques premontanos y montanos bajos van a soportar
una significativa reducción en su actual extensión territorial. Los
impactos del cambio climático sobre este tipo de ecosistema se
van a manifestar en una disminución en su capacidad de resilien-
cia, derivada de los severos cambios en composición y estructura.
Asimismo, presentarán una disminución muy intensa en los nive-
les de productividad primaria neta.

11.2.2.3 Ecosistemas que se encuentran en provincias de humedad


en donde la precipitación pluvial es mayor que la evapotranspira-
ción potencial y que se encuentran por encima de los 1000 m s.n.m.
Por lo general, las zonas de vida predominantes en estas provin-
cias de humedad son las muy húmedas, lo cual obedece, en buena
medida, a la altitud en la que encuentran. En esta provincia de hu-
medad los rangos de precipitación pluvial van desde los 1600 hasta
los 4000 mm anuales y un amplio rango de biotemperaturas, que
van desde los 11 hasta los 27 °C. Con ello, se generan relaciones
de evapotranspiración que tienen un índice que va del 0.3 al 0.5.
Dentro de los ecosistemas típicos de estas provincias de hume-
dad se encuentran los denominados bosques mixtos y los bosques
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 281
puros de coníferas. Para esta región, los efectos del cambio cli-
mático van a provocar un incremento en las temperaturas medias
anuales y cambios en la estacionalidad de las mismas. Esto, a su
vez, estará acompañado de variaciones estacionales e interanuales
en el régimen de lluvias, generando condiciones para el surgimien-
to de sequías, incendios forestales e intensas tormentas.
A raíz de lo anterior, en esta provincia de humedad es de esperar:
i) un desplazamiento de las especies de las zonas de vida
que forman parte de esta provincia de humedad, ocupan-
do rangos altitudinales superiores a los actuales;
ii) que las especies que tengan una alta capacidad de sopor-
tar las sequías (tales como las coníferas y los encinos),
mantengan sus nichos ecológicos actuales y tengan la
capacidad de colonizar estratos altitudinales superiores;
iii) que de todas las zonas de vida, sea altamente probable
que en los ecosistemas de esta provincia se conserven
mejor las características esenciales de las dinámicas eco-
lógicas como la composición, la estructura y la función;
iv) que especies de importancia comercial como los pinos,
así como las actividades asociadas a su manejo, puedan
verse beneficiadas en algunos aspectos por el cambio cli-
mático; y
v) que en estas provincias de humedad incremente la pro-
ductividad primaria neta de los ecosistemas, aunada a un
mantenimiento del equilibrio en las capacidades de resi-
liencia de los ecosistemas actuales.
En Guatemala, uno de los ecosistemas indicadores de estas zo-
nas de vida lo constituye el bosque de pino-encino, que se encuentra
por encima de los 1000 m s.n.m. Van Zonneveld et ál. (2009) han
identificado los posibles impactos del cambio climático en las pobla-
ciones naturales de Pinus tecunumanii. Sus proyecciones sugieren
un impacto significativo sobre la distribución de las poblaciones
naturales de esta especie. De hecho, es previsible que muestre un
buen desempeño en una amplia variedad de climas, incluidos aque-
llos que, actualmente, se consideran poco aptos para la ocurrencia
del pino natural. Estos resultados sugieren que las especies de pino
282 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

en bosques naturales estarán mejor adaptadas al cambio climáti-


co, si se les compara con poblaciones manejadas en plantaciones.
En conclusión, estas comunidades presentan una relativa alta resi-
liencia ante los cambios en el clima, aunque su mayor amenaza se
encuentra en factores antropogénicos que generan presiones sobre
los ecosistemas que conforman.
Las proyecciones de la adaptabilidad de Pinus oocarpa, basadas
en modelos que consideran un incremento de la temperatura media
anual que va de los 3.8 a 8 °C, un aumento de humedad relativa
anual de 26% y un aumento de la aridez, todos ellos proyectados
hacia el año 2090, revelaron que el período más difícil para la adap-
tación de esta especie se dará entre 2030 y 2060, cuando se espera
que sea más pronunciado el aumento de la aridez. Cambios de esta
magnitud van a alterar la distribución natural de la especie, gene-
rando un atraso en el proceso de adaptación debido a que las tasas
de cambio climático van a ser mayores que las tasas de adaptación
biológica (Sáenz-Romero, Guzmán, y Rehfeldt, 2006).

1.2.2.4 Ecosistemas que se encuentran en provincias de humedad


en donde la precipitación pluvial es dos veces mayor que la eva-
potranspiración potencial y que se encuentran por encima de los
1800 m s.n.m.
Estas provincias de humedad comprenden las zonas de vida
pluviales, caracterizadas por presentar volúmenes de precipitación
pluvial por encima de los 4000 mm, biotemperaturas comprendidas
entre los 16 y 24 °C y relaciones de evapotranspiración potencial
de 0.25. Estas zonas de vida por lo general se encuentran por en-
cima de los 1800 m s.n.m. Los ecosistemas más representativos
de estas provincias de humedad son los denominados bosques nu-
bosos o selvas de montaña, aunque también es posible encontrar
bosques mixtos o bosques de coníferas.
En estas zonas se espera un incremento en las temperaturas
medias derivado de la variación en las temperaturas máximas
diarias, lo cual viene a convertirse en el factor más crítico para
la región, así como las variaciones en la estacionalidad anual e
interanual de esta variable. Por ello, se esperan manifestaciones
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 283
de las estaciones secas más definidas y cambios en la estaciona-
lidad y variabilidad interanual de las estaciones lluviosas; estas
últimas, acompañadas de aumentos drásticos en las intensidades
diarias de las lluvias.
Las proyecciones elaboradas suponen un incremento en la al-
titud de la línea de las nubes y la nubosidad, condición ambiental
que es justamente la que genera las características climáticas tan
propias y particulares de estos ecosistemas. Ligeras modificaciones
en la línea de la nube inciden de manera altamente significativa
en los equilibrios ecológicos de los ecosistemas propios de es-
tas provincias.
Dentro de los principales efectos previsibles en esta provincia
de humedad sobresalen:
i) la disminución en los niveles de nubosidad, con inci-
dencia sobre la entrada de agua a los ecosistemas, así
como un incremento sustantivo en las salidas de agua
por evapotranspiración, derivado de los cambios en tem-
peratura y reducción en los niveles de humedad relativa;
ii) los cambios drásticos en el balance hídrico de un ecosis-
tema caracterizado por ser totalmente dependiente de las
condiciones climáticas de su entorno;
iii) que el ritmo de los cambios sea mucho más acelerado
que las capacidades que estos ecosistemas tengan para
adaptarse a las nuevas condiciones ambientales, sobre
todo aquellas asociadas a un déficit hídrico estacional;
iv) una severa reformulación del ecosistema a partir de los
cambios críticos en composición y estructura, derivada
de la extinción masiva de especies endémicas y aquellas
especies que son altamente selectivas a las condiciones
climáticas para su desarrollo;
v) la disminución, a niveles críticos, de las capacidades de
captación y regulación hidrológica que en la actualidad
poseen estos ecosistemas;
vi) la irrupción de especies invasoras en estas zonas, sobre
todo de especies que provienen de ecosistemas caracte-
rísticos de la provincia de humedad inferior, es decir, de
especies de bosques mixtos y de bosques de coníferas,
284 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

la cual va a ocasionar que la productividad neta de los


ecosistemas se mantenga en equilibrio; y
vii) que la resiliencia de estos ecosistemas sea totalmente
superada por los impactos del cambio climático, lo cual
presupone una significativa reducción o, muy probable-
mente, un colapso de los ecosistemas típicos de esta pro-
vincia de humedad, debido a los cambios en las condi-
ciones climáticas asociadas a las variables atmosféricas.
Es de esperar una reducción crítica o desaparición de
estos ecosistemas naturales.
Enquist (2002), con base en modelos espaciales desarrolla-
dos para predecir los cambios en la distribución y diversidad de
los bosques tropicales de Costa Rica, identificó que las zonas de
vida de alta elevación resultan ser las más sensibles a los cambios
de temperatura, las cuales, a la vez, son los bosques que presen-
tan los mayores niveles de endemismo (bosque pluvial montano,
bosque pluvial montano bajo y bosque pluvial premontano). En
tal sentido, este será el grupo de zonas de vida más afectado en
cuanto a cambios en la composición y estructura. Una severa dis-
minución del hábitat y, por ende, de diversidad y de endemismo,
por sí sola sugiere una completa sustitución de muchos bosques,
incluso la extinción de este tipo de bosques nublados tal como
hoy los conocemos (Foster, 2001).
Bajo un escenario en donde se ha dado un incremento de tem-
peratura de 2°C y una reducción de la precipitación pluvial de
20%, se proyecta una drástica reducción en el territorio ocupa-
do por Fagus grandiflora var. mexicana. Cabe mencionar que en
Mesoamérica, esta especie es indicadora de bosques húmedos y
muy húmedos de montaña, así como del ecosistema de bosque
nuboso. Si bien estas proyecciones se realizaron sobre áreas ubi-
cadas fuera de los sistemas de áreas protegidas, la mayor parte de
las poblaciones naturales de esta especie están ubicadas al inte-
rior de áreas destinadas a la conservación de biodiversidad. Los
resultados destacan la urgencia de conservar parches remanentes
de los bosques nubosos existentes (Téllez-Valdés, Vila-Aranda y
Lira-Saade, 2006).
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 285
Según Foster (2001) y Holz y Gradsetin (2005), diversos estu-
dios reportan una significativa sensibilidad a los efectos del cambio
climático, sobresaliendo en este aspecto los anfibios y las epífi-
tas mesoamericanas. En el cuadro 11.4 se sintetizan los impactos
esperados del cambio climático en cada una de las provincias de
humedad que han sido analizados en este acápite.
En función de los hallazgos, tanto del escenario A2 como del
escenario B2, se espera que la biodiversidad se vea afectada, entre
otros, en los siguientes aspectos:
i) cambios en la distribución de las especies a lo largo
de gradientes altitudinales, de humedad y tempera-
tura;
ii) cambios particulares en la fenología, es decir, en el ca-
lendario de eventos fundamentales en el ciclo biológico
propio de cada especie;
iii) desacoplamiento de las interacciones de coevolución,
tales como las relaciones planta-polinizador y aquellas
relaciones de carácter simbiótico;
iv) cambios diferenciados en las relaciones demográficas a
nivel de las poblaciones naturales de las especies, tales
como supervivencia y fecundidad;
v) reducción en el tamaño de las poblaciones naturales;
vi) extinción o extirpación de especies con poblaciones de
rango de distribución restringido o aisladas;
vii) pérdida directa de hábitat debida a diversas causas, en-
tre ellas: el aumento del nivel del mar, el aumento de la
frecuencia de incendios, los brotes espontáneos de pla-
gas y enfermedades, y la variación en las condiciones
ambientales de determinados hábitats (por ejemplo, el
incremento en la temperatura de las agua en arroyos de
montaña); y
viii) incremento en la propagación de especies invasoras o
no nativas; esto incluye plantas, animales y agentes pa-
tógenos (Mawdsley, O’Malley y Ojima, 2009).
286 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

Cuadro 11.4
Cambios en los ecosistemas provocados
por los efectos del cambio climático

Provincias de Factores de
Posibles impactos
humedad cambio climático
•Incremento abrup- •Expansión territorial de las zonas de
to de temperaturas vida pertenecientes a esta provincia de
medias y extremas, humedad.
que genera cambios •Migración de especies, simplificación
en las temperaturas de ecosistemas.
máximas diarias y en •Cambios en composición, estructura y
la estacionalidad de función.
las mismas. •Los valores de importancia de las espe-
•Alta variabilidad inte- cies van a modificarse, gradualmente
ranual y estacional de irán predominando especies que actual-
las lluvias, con una mente se consideran propias del bosque
Secas, marcada disminución secundario, especialmente especies
muy secas de días de lluvia. pioneras resistentes a largos periodos
(ETP>PP) •Aumento considera- de sequía.
ble de sequías e inun- •Altas tasas de mortalidad de individuos,
daciones. sobre todo en los bordes de fragmentos
•Incremento de la ari- de bosque.
dez: mayor escasez •Pérdida de C del suelo debido a la pér-
de agua en estación dida de cobertura boscosa y una menor
seca y disminución productividad neta de los ecosistemas.
de días de lluvia, so- •Incremento en la presencia de incendios
bre todo en la esta- forestales.
ción lluviosa. •A nivel fisiológico, se espera un incre-
mento de los procesos respiratorios,
generando estrés hídrico en las plantas.
•Reducción significativa de los sistemas
•Aumento abrupto de
naturales que forman parte de estas
temperaturas altas y
provincias de humedad.
medias, y significa-
Húmedas •Altas probabilidades de que los sistemas
tivos cambios en la
y muy característicos de esta provincia de hu-
estacionalidad.
húmedas medad se desplacen hacia rangos altitu-
•Alta variabilidad in-
por debajo dinales superiores, aunque con severos
teranual y estacional
de los 1000 cambios en estructura, composición y
de la precipitación,
m s.n.m. función. Derivado de ello, se espera
disminución de días
(PP>ETP) una muy alta erosión genética.
de lluvia y con ello
•Aumento de tasas de mortalidad en los
una intensificación
espacios abiertos dentro del bosque y,
del ciclo hidrológico.
consecuentemente, incremento en los
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 287

Cuadro 11.4
—Continuación—

Provincias de Factores de
Posibles impactos
humedad cambio climático
•Incremento conside- valores de importancia de especies to-
rable de sequías, ari- lerantes a la luz, así como disminución
dez e inundaciones, de especies tolerantes a la sombra. De
así como de tormen- allí, una progresiva transformación de
tas. los sistemas naturales hacia ecosiste-
•Aumento de concen- mas representativos de bosques secos,
Húmedas
tración de CO2 at- especialmente en procesos de regene-
y muy
mosférico, aumento ración secundaria en sabanas.
húmedas
de las tasas de respi- •Migración de especies hacia sitios de
por debajo
ración en los vegeta- mayor altitud o que presenten condi-
de los 1000
les. ciones en donde la precipitación sea
m s.n.m.
•Reducción de la bio- mayor que la evapotranspiración po-
(PP>ETP)
temperatura prome- tencial.
dio en esta provincia •Incremento en emisiones netas de CO2 y
de humedad. pérdida de C del suelo por disminución
de biomasa.
Aumento de incendios forestales, plagas
y enfermedades.
Aumento de tempera- Altas posibilidades de que las especies
turas medias, cam- más representativas de esta provincia
bios en la estaciona- de humedad ocupen rangos altitudina-
lidad de esta variable. les superiores.
Alta variabilidad inte- Las especies que presentan altos niveles
ranual y estacional de de tolerancia a sequías, tales como las
las lluvias que genera coníferas y los encinos, van a continuar
Húmedas una intensificación ocupando sus nichos actuales y con al-
y muy del ciclo hidrológico, tas posibilidades de emigrar hacia es-
húmedas provocando con ello tratos altitudinales superiores.
por encima un incremento en las Los ecosistemas propios de esta provin-
de los 1000 sequías y en las tor- cia de humedad serán los que mejor
m s.n.m. mentas. conserven su composición, estructura
(PP>ETP) Aumento de la biotem- y funcionalidad. De hecho, se esperan
peratura y, con ello, incrementos sustanciales en la produc-
incremento de los tividad primaria neta (PPN), de estos
procesos respirato- ecosistemas.
rios y un sustancial Aumento de incendios forestales, plagas
incremento en las y enfermedades.
concentraciones de
CO2 atmosférico.
288 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

Cuadro 11.4
—Continuación—

Provincias de Factores de
Posibles impactos
humedad cambio climático
•El factor crítico para •Reducción crítica o, lo más probable,
esta provincia de colapso de los ecosistemas de esta pro-
humedad será el in- vincia de humedad, especialmente en
cremento de tem- el caso de aquellos ubicados en estratos
peraturas medias y pluviales o nubosos.
máximas, así como •Extinción masiva de especies endémi-
los cambios en la es- cas y especies altamente selectivas de
tacionalidad y la va- condiciones climáticas, lo que genera
riabilidad interanual. cambios críticos en estructura, compo-
•Las lluvias presenta- sición y función de los sistemas natu-
ran alta variabilidad rales.
interanual y estacio- •Exitosa adaptación de especies invaso-
nal, generando una ras, sobre todo de aquellas provenien-
intensificación del tes de bosques mixtos y de coníferas,
ciclo hidrológico. derivado de un incremento en la dispo-
Húmedas
•Surgimiento de una nibilidad de nutrientes del suelo.
y muy hú-
estación seca bien •Reducción drástica de la nubosidad y
medas por
definida y, en la esta- de las entradas de lluvia, así como un
encima de
ción lluviosa, un au- aumento de salidas de agua por eva-
los 1800 m
mento drástico de la potranspiración y un aumento de tem-
s.n.m. y
intensidad diaria de peratura y disminución de la humedad
pluviales
lluvia. De ello se van relativa. Esto implica cambios drásti-
(PP >2ETP)
a derivar sequías, au- cos en el balance hídrico dependiente
mento en la altitud de de las condiciones climáticas actuales.
la línea de la nube y De hecho, se espera una disminución
cambios en los índi- crítica en la capacidad de captación y
ces de nubosidad, así regulación hidrológica.
como incendios fo- •Incremento en incendios forestales, pre-
restales y tormentas. sencia de plagas y enfermedades.
•Incremento de la bio-
temperatura, lo cual
conlleva un aumento
en los niveles de res-
piración y con ello
un aumento de con-
centración de CO2
atmosférico.
Fuente: Elaboración propia.
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 289
11.3 Potenciales impactos del cambio climático sobre sistemas
agropecuarios
Una vez identificados los potenciales impactos del cambio climá-
tico sobre los ecosistemas, se proyectaron los posibles impactos del
cambio climático sobre los sistemas productivos, sobre la base de las
provincias de humedad previamente descritas (véase cuadro 11.5). A
grandes rasgos, los hallazgos denotan que las variaciones ambientales
inducidas por el cambio climático obligarán a los productores a reali-
zar importantes esfuerzos de planificación y adaptación tecnológica.

11.3.1 Sistemas agropecuarios que se encuentran en provincias


de humedad en donde la evapotranspiración potencial es ma-
yor que la precipitación pluvial
En Guatemala los sistemas productivos prevalecientes bajo estas
condiciones ambientales se asocian a la ganadería bovina extensiva
y el cultivo de caña de azúcar, maíz, sorgo, arroz, tabaco y maní.
Allí es donde se cultivan árboles frutales como mangos y limones,
en donde se producen hortalizas como tomate, cebolla, chile, pe-
pino, melón y sandía, propias de provincias de humedad conocidas
como zonas secas y muy secas.
Bajo el contexto ambiental, previamente proyectado para esta
provincia de humedad, la ganadería puede permanecer como una
actividad productiva, aunque con una significativa disminución en
la capacidad de carga por unidad de área. En el caso de los culti-
vos, es muy probable que en algunos de ellos, especialmente los
cultivos hortícolas, se presente una inhabilitación natural derivada
de la transición fisiológica a la que se verán sometidos.

11.3.2 Sistemas agropecuarios que se encuentran en provincias de


humedad en donde la precipitación pluvial es mayor que la eva-
potranspiración potencial y que se encuentran por debajo de los
1000 m s.n.m.
En esta provincia de humedad, en donde se produce caña de
azúcar, banano, plátano, ganadería bovina de carne, palma africa-
290 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

na, hule, cacao, cardamomo, maíz, frijol, ajonjolí, arroz, huertos


familiares con frutas tropicales, yuca y papaya, se espera también
un sustancial incremento en las temperaturas altas y medias, y sig-
nificativos cambios en la estacionalidad climática.
En las regiones hacia donde se extiendan las provincias secas,
los cultivos representativos de dichas regiones tendrán un mayor
potencial productivo; sin embargo, si la transición se profundiza
hacia provincias de humedad muy secas, se dará una inhabilitación
de los mismos. En estas provincias de humedad se esperan cambios
significativos en la composición y estructura de los ecosistemas,
los que generarán una profunda erosión genética y una simplifica-
ción de la estructura y composición florística. Con ello, habrá un
aumento en las tasas de mortalidad de especies animales y vege-
tales, un incremento de los espacios abiertos dentro del bosque y,
consecuentemente, una reducción en el valor de importancia de es-
pecies tolerantes a la sombra. Con esta disminución en la biomasa
de los ecosistemas, se generará un incremento en emisiones netas
de CO2 y pérdida de carbono del suelo. Se proyecta un incremento
de incendios, plagas y enfermedades. A nivel de cultivos, se espe-
ran mejores o iguales condiciones para la palma, el hule y la caña
de azúcar, mientras que las condiciones críticas serán para el ba-
nano, el cacao, el arroz, el cardamomo, la yuca, el frijol y el maíz.

Cuadro 11.5
Efectos esperados del cambio climático sobre los sistemas
productivos al año 2050, en función de las provincias de hu-
medad definidas en el sistema de zonas de vida de Holdridge

Provincias Tipo
Impactos
de hume- de sistema Alternativas
previsibles
dad productivo

•Ganadería bo- •Expansión territorial •Semillas mejoradas resis-


vina extensiva de estas zonas de tentes a la sequía.
•Caña vida. Conversión de •Mejores razas de ganado.
Seco y •Maíz seco a muy seco. •Sistemas silvopastoriles.
muy seco •Sorgo •Mayor variabilidad •Infraestructura para cap-
•Arroz climática (largos pe- tación y almacenamiento
ríodos de sequía y- de agua.
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 291

Cuadro 11.5
—Continuación—

Provincias Tipo
Impactos
de hume- de sistema Alternativas
previsibles
dad productivo

•Tabaco aumento de la ari- •Semillas mejoradas resis-


•Maní dez, es decir, mayor tentes a la sequía.
•Árboles fru- escasez de agua en •Mejores razas de ganado.
tales estación seca y dis- •Sistemas silvopastoriles.
•Tomate minución de días de •Infraestructura para cap-
•Cebolla lluvia en estación tación y almacenamiento
•Chile lluviosa). de agua.
•Pepino •Pérdida de carbono •Implementación de siste-
•Melón del suelo y conse- mas de riego.
•Sandía cuente pérdida de •Velar por la seguridad ali-
fertilidad natural. mentaria.
Seco y •La ganadería podrá •Revalorización de sistemas
muy seco permanecer como tradicionales de cultivo.
una actividad pro- •Prácticas de manejo y con-
ductiva bajo estas servación de suelos.
condiciones. •Manejo integrado de pla-
•En donde se amplíe gas.
el área seca, los cul- •Investigación sobre cambio
tivos representativos climático.
tendrán un mayor •Gestión de riesgo.
potencial, pero al pa- •Gestión de riesgo financie-
sar a muy seco habrá ro.
inhabilitación para
algunos cultivos.
•Caña de azú- •Reducción de zonas •Sistemas agroforestales.
car de vida y tendencia •Infraestructura para capta-
Húmedo •Banano de transformación ción y almacenamiento de
y muy •Plátano hacia humedad seca. agua.
húmedo •Ganadería bo- •Alta erosión genética •Sistemas de riego.
en pisos vina de carne y simplificación de •Infraestructura para dis-
basales •Palma africa- la estructura y com- minuir los efectos de
ubicados na posición florística. mayores caudales instan-
hasta •Hule •Aumento de tasas de táneos.
1000 m •Cacao mortalidad, de espa- •Velar por la seguridad ali-
s.n.m. •Cardamomo cios abiertos dentro mentaria.
•Maíz del bosque e incre- •Revalorización de sistemas
mento en valor tradicionales de cultivos.
292 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

Cuadro 11.5
—Continuación—

Provincias Tipo
Impactos
de hume- de sistema Alternativas
previsibles
dad productivo

•Caña de azú•- de importancia de es- •Prácticas de manejo y con-


Frijol pecies tolerantes a la servación de suelos.
•Ajonjolí luz, así como dismi- •Manejo integrado de pla-
•Arroz nución de especies to- gas.
•Huertos fami- lerantes a la sombra. •Investigación sobre cam-
liares con fru- •Incremento en emi- bios climáticos.
Húmedo tas tropicales siones netas de CO2 •Gestión de riesgo.
y muy •Yuca y pérdida de carbono •Gestión de riesgo financie-
húmedo •Papaya del suelo por dismi- ro.
en pisos nución de biomasa.
basales •Aumento de incen-
ubicados dios, plagas y enfer-
hasta medades.
1000 m •Mejores o iguales
s.n.m. condiciones para ga-
nadería, palma, hule,
caña.
•Condiciones críticas
para banano, cacao,
arroz, cardamomo,
yuca, frijol y maíz.
•Café •Altas posibilidades •Sistemas agroforestales.
•Ganadería de de que ocupe rangos •Infraestructura para capta-
leche altitudinales supe- ción y almacenamiento de
•Maíz riores. agua.
Húmedo •Frijol •Especies con altos ni- •Infraestructura para dismi-
y muy •Papa veles de persistencia, nuir los efectos de mayores
húmedo •Repollo sobre todo con alta caudales instantáneos.
en pisos •Zanahoria tolerancia a sequías •Implementación de siste-
ubicados •Cebolla (p.ej., pinos y enci- mas de riego.
a más de •Calabazas nos), podrán seguir •Velar por la seguridad ali-
1000 m •Remolacha ocupando sus nichos mentaria.
s.n.m. •Lechuga actuales o migrar a •Gestión de riesgo financie-
•Espárrago estratos altitudinales ro.
•Arveja china superiores. •Revalorización de sistemas
•Ejote francés •Serán los ecosistemas tradicionales de cultivos.
•Flores que mejor conserven •Gestión de riesgo.
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 293

Cuadro 11.5
—Continuación—

Provincias Tipo
Impactos
de hume- de sistema Alternativas
previsibles
dad productivo

•Café su composición, es- •Prácticas de manejo y con-


•Plantas orna- tructura y funciona- servación de suelos.
mentales lidad. •Ordenamiento territorial y
•Aguacate •Aumento de incen- protección de partes altas
•Frutales deci- dios, plagas y enfer- de cuencas.
duos medades. •Investigación sobre cam-
Húmedo •Manzana •Aumento de pro- bios en temperatura y pre-
y muy •Durazno ductividad primaria cipitación.
húmedo •Pera neta.
en pisos •Ciruela • Especies de impor-
ubicados tancia económica y
a más de su manejo pueden
1000 m verse beneficiados.
s.n.m. •Mayor capacidad de
resiliencia a los cam-
bios en la mayoría de
los cultivos.
•La variación en horas
frío afectará a los
frutales deciduos.
•Café •Reducción significa- •Sistemas agroforestales.
•Ganado de le- tiva de los ecosiste- •Infraestructurapara capta-
che mas naturales. ción y almacenamiento de
•Plantas orna- •Disminución de nu- agua.
mentales bosidad y entradas •Infraestructura para dismi-
de lluvia, así como el nuir los efectos de mayores
aumento de salidas caudales instantáneos.
de agua (evapotrans- •Velar por la seguridad ali-
Humedos piración), y disminu- mentaria.
pluviales ción de la humedad •Revalorización de sistemas
relativa. Es decir, tradicionales de cultivo.
cambios drásticos •Gestión de riesgo.
del balance hídrico •Prácticas de manejo y con-
y déficit hídrico es- servación de suelos.
tacional. •Ordenamiento territorial y
•Disminución crítica protección de partes altas
de la capacidad de de cuencas.
294 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

Cuadro 11.5
—Continuación—

Provincias Tipo
Impactos
de hume- de sistema Alternativas
previsibles
dad productivo

captación y regulación •Manejo forestal sostenible


hidrológica de los en sistemas agrosilvopas-
ecosistemas confor- toriles
mantes actuales. •Investigación sobre cam-
•Aumento de disponi- bios climáticos.
Humedos bilidad de nutrientes
pluviales del suelo.
•Se mantienen o
mejoran las condi-
ciones agronómicas
para la mayoría de
los cultivos
Fuente: IARNA-URL, 2010.

11.3.2 Sistemas agropecuarios que se encuentran en provincias de


humedad en donde la precipitación pluvial es mayor que la eva-
potranspiración potencial y que se encuentran por encima de los
1000 m s.n.m.
Estas zonas se caracterizan por albergar sistemas productivos
asociados a ganadería de leche y al cultivo de café, maíz, frijol,
hortalizas como papa, repollo, zanahoria, cebolla, calabazas, espá-
rrago, arveja china, ejote francés, plantas ornamentales y frutales
deciduos como manzana, durazno, pera, ciruela, entre otros. Se
espera un aumento de temperaturas medias y cambios en la esta-
cionalidad climática.
En ellas existen altas posibilidades de que pasen a ocupar
rangos altitudinales superiores y que sean las especies que pre-
sentan altos niveles de persistencia, sobre todo alta tolerancia a
sequías, como coníferas y encinos, las que sigan ocupando sus
nichos actuales.
Se proyecta que los ecosistemas de esta región sean los que
conserven su actual composición, estructura y función, debido
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 295
a incrementos sustanciales en la productividad primaria neta del
ecosistema. De hecho, en esta zona se espera que las actividades
forestales puedan ser beneficiadas con los impactos del cambio cli-
mático. A nivel de cultivos, se espera un incremento en la capacidad
de resiliencia en su mayoría, aunque la variación en el número de
horas frío va a incidir de manera directa en la productividad de los
frutales deciduos (IARNA , 2010).

11.3.3 Sistemas agropecuarios que se encuentran en provincias


de humedad en donde la precipitación pluvial es dos veces mayor
que la evapotranspiración potencial y que se ubican por encima
de los 1800 m s.n.m.
En estas zonas se encuentran los sistemas productivos de café,
ganado de leche, plantas ornamentales, entre otros. En ellas se
proyectan cambios en la estacionalidad climática y la variabilidad
interanual tanto de la temperatura como de la precipitación plu-
vial. De hecho, en estas regiones se espera el surgimiento de una
estación seca bien definida y, en la estación lluviosa, un incremen-
to drástico en la intensidad de las lluvias.
Dadas las proyecciones previamente descritas para esta pro-
vincia de humedad, es de esperar que las actividades productivas
sean impactadas por una reducción de la humedad y un sustancial
incremento en la disponibilidad de nutrientes del suelo, lo cual con-
tribuye a que se mantengan o mejoren las condiciones agronómicas
para la mayoría de los cultivos.

Reflexiones finales
Las interacciones entre los factores controladores del clima
harán del norte de Mesoamérica una de las regiones que mayores
cambios va a enfrentar a nivel global, como producto del cambio
climático. Los impactos de este evento planetario son ya evidentes,
y empiezan a incidir sobre los ecosistemas y los sistemas producti-
vos guatemaltecos. Por ahora, los efectos más visibles se encuentran
asociados con el aumento de la temperatura y una significativa va-
riabilidad en los ciclos de las lluvias. Es de esperar que los cambios
296 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

en las condiciones climáticas sean más rápidos que la capacidad de


los ecosistemas de adaptarse a los mismos.
Los escenarios elaborados para el territorio guatemalteco seña-
lan que, para el año 2050, cambiarán las condiciones climáticas en
más del 50% del país. Para el 2080, los cambios habrán afectado a
más del 90% de Guatemala. Los potenciales impactos del cambio
climático sobre los ecosistemas señalan una expansión de bosques
secos y muy secos que, para el año 2000, cubrían cerca del 20%
del territorio nacional, pero que para el 2050 y el 2080, llegarán
a alcanzar el 40% y más del 65% de la superficie guatemalteca,
respectivamente. Además, los cambios en el entorno natural favo-
recerán el surgimiento y la posterior expansión de la zona de vida
monte espinoso. Asimismo, se espera una reducción en la exten-
sión ocupada por bosques húmedos, muy húmedos y pluviales, los
cuales, en el año 2000, cubrían casi el 80% del territorio nacional.
Esta reducción en su extensión territorial alcanzará un 60% para
el año 2050 y un poco menos del 35% para el 2080.
Las modificaciones en las condiciones ambientales, aunadas a la
actual degradación, agotamiento y contaminación del entorno na-
tural, preludian una progresiva simplificación de los ecosistemas
y, con ello, una acelerada erosión genética. Una sustancial altera-
ción en la estructura y composición de los ecosistemas impactará
significativamente en la capacidad de dichos ecosistemas para gene-
rar los servicios ecosistémicos de los que dependen las sociedades
humanas. Temas como la captación y regulación hidrológica, los
niveles de productividad primaria neta, la permanencia de diversi-
dad biológica de importancia económica, alimentaria y medicinal,
son fundamentales para sustentar tanto los medios de vida de la
población en general, como una buena parte de los procesos pro-
ductivos que cimentan las economías regionales.
Guatemala, en la actualidad, se considera un país excedentario
en agua, pero pasará a ser un país con marcados déficits hídricos en
más del 65% de la extensión territorial, al modificarse la relación
entre la evapotranspiración potencial sobre la precipitación. En
consecuencia, tal como se ha señalado a lo largo de este análisis,
los efectos del cambio climático van a incidir no sólo sobre los
ecosistemas naturales, sino también en los sistemas productivos
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 297
y, especialmente, en el abastecimiento hídrico de los grupos so-
ciales. Es necesario resaltar que las amenazas inducidas por el
cambio climático tienen efectos aditivos, dadas las deficiencias
que presenta la gestión ambiental nacional. Esos efectos se re-
lacionan con carencias de agua, espacios productivos, energía,
calidad del aire, entre otros, y afectan a más de la mitad de la po-
blación guatemalteca.
Bajo este contexto, es fundamental enfocar los objetivos de las po-
líticas públicas hacia visiones y horizontes claramente establecidos,
procesos definidos para alcanzarlos y estructuras institucionales
renovadas y dinamizadas en torno de la prevención y adaptación
local al cambio climático. En todo caso, es de capital importancia
enfatizar en la obligación de asumir una nueva forma de pensar
con respecto al cambio climático y las implicaciones que éste tie-
ne y tendrá en la vida cotidiana de todos los guatemaltecos. Todo
ello, sin menoscabar las obligaciones que este evento planetario
impone a las relaciones entre los países desarrollados y el resto de
las naciones en el mundo. A nivel de país, debemos también reco-
nocer las obligaciones entre los sectores más solventes y los más
vulnerables. Todos estos desafíos son mucho más importantes que
las contribuciones de la cooperación internacional por sí mismas,
las cuales, por lo general, son parciales y temporales, y están en-
focadas en el abordaje de la mitigación.
Entre los elementos que en materia de adaptación deben ser re-
cogidos a través de estas políticas públicas e implementados de
manera prioritaria y en el corto plazo, destacan:
•Una profunda y necesaria reforma del Estado guatemalteco
para dotarlo de un sistema institucional funcional y com-
petente, no sólo en su capacidad de orientar y organizar
las acciones nacionales para modificar y detener las trayec-
torias actuales de agotamiento, deterioro y contaminación
de nuestros ecosistemas, sino también para conceptualizar,
diseñar y poner en marcha estrategias de adaptación a los
eventos inducidos por el cambio climático. Esta reforma al
sistema institucional deberá atender las capacidades para
identificar, a escala territorial, los efectos inducidos por el
298 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

cambio climático y desarrollar capacidades de seguimien-


to y evaluación sobre cuya base deberán descansar nuestras
destrezas predictivas y de prevención y adaptación local. A
ello se suman el establecimiento de alertas tempranas a se-
quías, inundaciones y deslizamientos. Todos estos elemen-
tos deben gestarse desde el nivel local y constituirse en la
base para la adaptación de las dinámicas sociales y econó-
micas nacionales y locales.
•Se deben establecer «reservas ambientales» estratégicas
para amortiguar los progresivos cambios en las condicio-
nes ambientales. Se debe proteger y restaurar una reserva
ambiental adecuada para satisfacer las necesidades coti-
dianas de las personas, en materia de bienes y servicios
ambientales, así como promover esfuerzos para regular
los flujos entre la naturaleza y la economía, a fin de evitar
la transgresión de límites que potencialicen las amenazas
del cambio climático. La consideración de las reservas,
los flujos y las relaciones entre ellos, son fundamentales
para propiciar la sostenibilidad del país en medio de las
nuevas condiciones impuestas por el cambio climático.
Dentro de los esfuerzos impulsados para el establecimien-
to de las reservas ambientales, no sólo deberá consolidar-
se el Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas (SIGAP ),
sino también deberán garantizarse ciertos niveles de cali-
dad ambiental en el agua y la atmósfera. Su gestión admi-
nistrativa y funcional deberá promoverse en sintonía con
el potencial de las áreas individuales, para:
i) reducir el impacto de los desastres;
ii) regular el ciclo hidrológico, clave para el abasteci-
miento de la demanda;
iii) proveer estabilidad en las zonas marino-costeras y fa-
cilitar ciclos de vida de poblaciones marinas;
iv) proveer soporte para nuevos sistemas de producción,
incluida la domesticación de especies silvestres;
v) proveer medicinas, material genético y materiales
para la construcción, entre otros aspectos.
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 299
•Además, debe considerarse la promoción y desarrollo de
corredores biológicos basados principalmente en criterios
de cobertura forestal y uso del suelo, para conectar áreas
protegidas viables y representativas, a nivel de mesoescala
e integrando esfuerzos internacionales.
•La adaptación a las nuevas condiciones ambientales deman-
da un abordaje territorialmente diferenciado. Los territo-
rios deben ser el espacio para la aplicación de las políticas
públicas en materia de adaptación. A partir de las deman-
das sociales y los escenarios derivados del crecimiento po-
blacional, se deben establecer los respectivos balances con
la oferta hídrica, oferta energética y de espacio productivo
para la producción de alimentos de cada territorio. De igual
manera, ese territorio será la base para la gestión del riesgo
de desastres (derrumbes e inundaciones, por ejemplo) y de
eventos extremos, como las sequías y las heladas.
•Dados los cambios en el ciclo hidrológico, se hace urgente e
imperativo impulsar tanto una política de gestión integral del
agua como una política hidráulica. La segunda, subordina-
da a la primera y encaminada a almacenar y conducir agua,
lo cual está íntimamente ligado al desarrollo de obras físi-
cas. La primera, y con un enfoque más integral, debe promo-
ver un abordaje sensato de las acciones de la administración
pública a distintos niveles (nacional, regional, municipal y
cuenca) y en distintos ámbitos (usos, conservación, almace-
namiento, conducción, tratamiento, entre otros), que orien-
tan el desarrollo, la asignación, la preservación y la gestión
de los recursos hídricos para el mayor alcance social.
•El sistema institucional, una vez reformado, deberá prever
la revitalización de las capacidades nacionales en materia
de investigación para el desarrollo de tecnologías apropia-
das a las nuevas condiciones ambientales, con miras a en-
riquecer los sistemas de producción que se elijan para cada
territorio. Algunas líneas de trabajo sugeridas son:
i) mejoramiento genético de especies, para su resisten-
cia a sequías y plagas asociadas;
300 | 1 1 . P O T E N C I A L E S I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N …

ii) adaptación de especies de importancia económica y


social;
iii) fomento de la producción bajo ambientes controla-
dos;
iv) métodos de manejo y recuperación de suelos
que promuevan incrementos sustanciales en los
rendimientos de los cultivos por unidad de área;
v) adaptación de los calendarios de siembras;
vi) mejoramiento e implementación de sistemas de riego y
vii) reconversión de cultivos.
•Lo anterior implica promover una adaptación progresiva e
inteligentemente conducida de la economía nacional ante
los impactos del cambio climático, a fin de garantizar el
mejor uso del territorio conforme las prioridades sociales
dominantes y el bien común. Para ello, el sistema institu-
cional renovado y dinamizado deberá hacer uso de instru-
mentos económicos, normativos y de sensibilización, para
persuadir a los diferentes grupos de interés a que asuman
las orientaciones de política pública establecidas. Es decir,
las actividades productivas no sólo serán las de mayor via-
bilidad en el nuevo contexto climático, sino las de mayor
alcance social.
•Para apoyar las iniciativas productivas de campesinos ex-
cedentarios, de subsistencia y de infrasubsistencia, será
deseable que el Estado diseñe e implemente, siempre con-
forme a las prioridades y particularidades territoriales, y
con un rol diferenciado según el tipo de campesino, un sis-
tema de soporte integrado al menos por:
i) asistencia técnica e investigación adaptativa;
ii) capacitación;
iii) apoyo a la organización social y a la producción;
iv) asesoría para obtener financiamiento rural y acceso a
mercados;
v) apoyo para el diseño y desarrollo de cadenas de pro-
ducción;
11 . P OTENCIALES I M PA C T O S D E L C A M B I O C L I M Á T I C O E N … | 301
vi) desarrollo de infraestructura productiva y de beneficio
público, como los caminos rurales.

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Índice de cuadros, figuras, gráficas y mapas

Cuadros
2.1 Resumen de los daños por inundaciones según el crite-
rio de las mujeres. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
2.2 Resumen del Análisis FODA realizado por las mujeres. 69
3.1 Siniestros reportados en el estado de Hidalgo del 2004
al 2014. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
3.2 Siniestros durante el 2013 en los municipios más po-
bres del estado de Hidalgo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
3.3 Porcentaje de familias que recibieron apoyo de progra-
mas gubernamentales en los municipios más pobres
del estado de Hidalgo, de acuerdo con la presencia de 89
siniestro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
4.1 Características de los campesinos en el municipio de
103
Tlachichuca, Puebla. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5.1 Producción de maíz-grano de temporal, 2001-2012.
128
Chalchicomula de Sesma. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5.2 Producción de maíz-grano de temporal, 2001-2012.
128
Tlachichuca. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5.3 Pcp, Rendimiento y producción para M 1 y M 2 . . . . . . 130
5.4 R10mm, Rendimiento y producción para M 1 y M 2 . . . 131
5.5 CWD , Rendimiento y producción para M 1 y M 2 . . . . . 133
CDD , Rendimiento, producción y su relación con los
5.6
CDD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134
5.7 FD0 , Rendimiento y producción para el M 1 y el M 2 . . . 135
5.8 SU25 , Rendimiento y producción para M 1 y el M 2 . . . 137
6.1 Población y tamaño de la muestra. . . . . . . . . . . . . . . . . 152
[305]
306 | Í N D I C E D E C U A D R O S , F I G U R A S , G R Á F I C A S Y M A PA S

6.2 Ubicación de las explotaciones ganaderas con respecto


a la vivienda. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154
6.3 Sistema de producción por municipio. . . . . . . . . . . . . . 155
6.4 Animales de acuerdo con su condición y por sistema
de producción en las unidades entrevistadas. . . . . . . . . 160
6.5 Periodo de pastoreo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 162
7.1 Impacto económico de las inundación de 2007 en Ta-
basco (Millones de pesos). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
7.2 Localidades inundadas y afectadas. . . . . . . . . . . . . . . . . 173
7.3 Distribución por rango de edad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176
7.4 Grado de estudios de la población. . . . . . . . . . . . . . . . . 176
7.5 Distribución de la población según profesión. . . . . . . . 177
7.6 Especialidad de la población con formación académica. 177
7.7 Institución donde trabaja. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 178
7.8 Años de vivir en el estado de Tabasco. . . . . . . . . . . . . . 179
7.9 Municipio donde reside. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
7.10 Prueba de Rangos con Signo de Wilcoxon para el gra-
do de importancia y percepción del nivel de atención
que reciben. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183
7.11 Orden de importancia que la población asigna a los
problemas ambientales y lugar que ocupa. . . . . . . . . . 184
7.12 Prueba de U de Mann-Whitney para calificar por géne-
ro, originario de Tabasco, sabe nadar y si habla idioma
indígena, la importancia y el nivel de atención que la
población asigna a los problemas ambientales. . . . . . . 186
7.13 Prueba de Kruskal-Wallis por ocupación de la pobla-
ción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189
7.14 Prueba de Kruskal-Wallis por grado máximo de estu-
dio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 190
7.15 Prueba de Kruskal-Wallis por institución donde trabaja. 192
7.16 Prueba de Kruskal-Wallis por municipio de residencia. 193
7.17 Prueba de Kruskal-Wallis por cargo o puesto que des-
empeña. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194
9.1 Clasificación de tecnologías de remediación según su
estrategia de remediación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234
ÍNDICE D E C U A D R O S , F I G U R A S , G R Á F I C A S Y M A PA S | 307

9.2 Diseño experimental completamente aleatorizado y


tratamientos estudiados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 237
10.1 Variación de carbono orgánico en relación con el uso
de la tierra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 256
10.2 Láminas de pérdida de suelo en la cuenca del río Gua-
calate, Chimaltenango. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 258
11.1 Zonas de vida de Guatemala con base en las condicio-
nes climáticas del periodo 1950-2000. . . . . . . . . . . . . . 270
11.2 Características generales de las zonas de vida. . . . . . . 272
11.3 Evolución de la presencia (%) a nivel nacional de las
provincias de humedad, en función de los escenarios
analizados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 276
11.4 Cambios en los ecosistemas provocados por los efec-
tos del cambio climático. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 286
11.5 Efectos esperados del cambio climático sobre los sis-
temas productivos al año 2050, en función de las pro-
vincias de humedad definidas en el sistema de zonas de
vida de Holdridge. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 290

Figuras
8.1 Fachada de palapa ubicada frente al único faro de ma-
rina. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 214
8.2 Imagen que capta el recurso natural de manglares. . . . 216
8.3 Imagen que capta el recurso natural de humedales. . . 216
8.4 Mapeo de la red por el tipo de relaciones. . . . . . . . . . . . 217
8.5 Mapeo de la red por el tipo de relaciones. . . . . . . . . . . . 217
8.6 Imágenes de restaurantes/hoteles después del impacto
del huracán Bárbara. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
8.7 Imágenes de restaurantes/hoteles después del impacto
del huracán Bárbara. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
8.8 Imágenes de restaurantes/hoteles después del impacto
del huracán Bárbara. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
9.1 Terrenos agrícolas abandonados por la contaminación
de petróleo crudo en 2002, Acatzingo, Puebla. . . . . . . 232
9.2 Acatzingo, Puebla, contaminado con petróleo en el
2002 y ahora utilizado como depósito de basura. . . . . 238
308 | Í N D I C E D E C U A D R O S , F I G U R A S , G R Á F I C A S Y M A PA S

9.3 Toma clandestina de un ducto que transporta gasolina


en la zona de Acatzingo, Puebla. Ducto perforado. . . . 239
9.4 Nopales impactados por derrame de gasolina en un
ducto no controlado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
11.1 Diagrama de clasificación de zonas de vida. . . . . . . . . 267
11.2 Mapas de precipitación y temperatura promedio anua-
les según registros climáticos de 1950 al año 2000. . . 268
11.3 Construcción de los escenarios para el cambio climá-
tico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271

Gráficas
3.1 Porcentaje de muertes por riesgos medioambientales en
economías de bajos, medios y altos ingresos, 2004. . 76
3.2 Superficie asegurada y producción garantizada en los
tres municipios más pobres del estado de Hidalgo. . . . 82
3.3 Superficie a asegurar de café y producción garantizada
en los municipios de la CNCH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
3.4 Inversión total del seguro agrícola catastrófico en
México. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
5.1 Variabilidad de la Pcp anual 21073, San Isidro Canoas
Altas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
5.2 Variabilidad de la precipitación R10mm 21073 San Isi-
dro Canoas Altas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
5.3 Variabilidad anual de los CWD 21073 San Isidro Ca-
132
noas Altas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5.4 Variabilidad anual de los días secos consecutivos. . . . 133
5.5 Variabilidad anual de los días con heladas meteoroló-
gicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135
5.6 Variabilidad anual de los días con temperatura mayor a
25°C. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
5.7 Comportamiento pentadal de variables climáticas
138
2005, estación 21073. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5.8 Comportamiento de las variables climáticas 2010, es-
tación 21073. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140
7.1 Grado de importancia y nivel de atención que reciben
los problemas ambientales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181
ÍNDICE D E C U A D R O S , F I G U R A S , G R Á F I C A S Y M A PA S | 309

9.1 Resultados de remoción de diésel a las diferentes rela-


ciones suelo-bagazo: 95:5; 90:10; 85:15; 80:20;100:0.
Control. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241
9.2 Dinámica poblacional de hongos y bacterias degrada-
dores de diésel con las diferentes realciones suelo-ba-
gazo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243
10.1 Distribución del carbono orgánico en relación con el
uso de la tierra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255
10.2 Distribución de carbono orgánico en relación con la
precipitación pluvial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255
10.3 Distribución de carbono orgánico en relación con la
precipitación pluvial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 258
10.4 Cantidades de carbono orgánico observado en cada or-
den de suelo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261

Mapas
4.1 Localización de Tlachichuca en el contexto nacional y
estatal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
5.1 Localización de Chalchicomula de Sesma y Tlachichu-
ca en el contexto estatal y nacional. . . . . . . . . . . . . . . . . 126
8.1 Ubicación geográfica de la Costa Chica de Chiapas. . 213
10.1 Distribución superficial de carbono orgánico en el de-
partamento de Chimaltenango (IDW ). . . . . . . . . . . . . . . 257
10.2 Mapa de distribución de las láminas de pérdida de sue-
los en la cuenca del río Guacalate. . . . . . . . . . . . . . . . 259
10.3 Distribución de los valores de carbono orgánico en el
área específica de la cuenca del río Guacalate. . . . . . . 259
10.4 Reserva de carbono orgánico hasta un metro de pro-
fundidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 260
11.1 Mapa de zonas de vida de Guatemala con base en los
registros climáticos al año 2000. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 269
El libro Impacto de los siniestros en el medio rural en
México y Centroamérica, coordinado por los doctores
Benito Ramírez Valverde, Javier Ramírez Juárez, José
Pablo Prado y Silvel Elías, se terminó el 15 de enero
de 2019 por Altres Costa-Amic Editores, S.A. de
C.V., Calle 35 Poniente 302-A, Colonia Chula Vista,
Puebla, Puebla 72420, México. telcel 222 200 3349,
«contacto.costaamic@gmail.com». La edición de
1000 ejemplares, con la colaboración de Myrna Ojeda
Álvarez en la corrección de estilo e Isaías Velázquez
en la maquetación, estuvo al cuidado de los doctores
Bento Ramírez Valverde y Javier Ramírez Juárez y de
Bartomeu Costa-Amic Leonardo.

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