Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Síntesis
Por Rodrigo Sierra Lozada
URIBE ARBELÁEZ, Sofía. Casos de amor y locura. Maneras de leer y aprender, desde la ruptura, el
duelo y la curación. Buena Prensa: México, 2016, pp. 172.
A lo largo de los encuentros personales que tenemos en la vida es como vamos constituyendo
nuestra humanidad. Las realizaciones o frustraciones acontecida en los encuentros modelan nuestra
personalidad. El objetivo del libro es desaprender los modelos relacionales que no nos permitan
crecer y desarrollarnos, de manera que se posibilite ampliar los referentes personales al pensarse
desde el Amor y diferenciar cuando una relación es sanamente sostenible o no. Cada experiencia es
una posibilidad de re-estructurarnos y acercarnos a un encuentro pleno.
Amor y locura: Después de la agresión de Ángel, Tamara no se volvió a acercar a Angel. Pasado un
tiempo Ángel regresa y le pide perdón, habla de lo mal que se encuentra y que no volvería a pasar.
Ella lo amaba y por ello decide abrirle las puertas, perdonarle y apoyarlo. La pareja reconciliada tiene
un tiempo propicio en el que parecía una oportunidad de superar el dolor ante la humillación y
ayudarse mutuamente. Luego Ángel recae en en su disociación y retoma su agresividad. Tamara
quiere ayudarlo pero ante sus intentos de ayuda él la aleja y aumenta su agresión. Ella cesó el
vínculo pues cada vez se sentía más manipulada, además se percató de la intromisión de la madre
de Ángel, quien tenía una excesiva influencia sobre él. Lo sucedido fue que Ángel hacia identificación
proyectiva, es decir, tiene la fantasía de que introduce su propia persona en el interior de un objeto
para dañarlo, poseerlo o controlarlo. Ángel colocaba sus emociones en Tamara, era una descarga, un
deshacerse de ellas. Tamara reconoció al final que la responsabilidad fue compartida, vio que cuando
alguien está mal ella se vuelca para cuidarle y ayudarle.
2
Algunas lecciones comprendidas son: Para quien tiene una disociación es necesario un
proceso terapéutico de integración, la alternativa de restituir el vínculo negándolo es ofensivo, negar
la realidad lleva a la locura. Pedir ayuda y no recibirla es manipulación. Ayudar, comprender y amar
son eficaces en la otra persona cuando aprende a valorarlo. El vínculo es de dos, con una sólo
persona no funciona.
El duelo, lo que lo complica y lo que lo facilita: El duelo no es un proceso pasivo, se tiene
que resolver, implica un arduo trabajo donde la persona vive la pérdida, se pone triste, comienza un
proceso. Por duelo se entiende el labor procesal del psiquismo subsiguiente a la pérdida del otro.
Quien vive un duelo suelo experimentar dolor, suele retraerse, alejarse de áreas de interés, etc. La
reacción ante un pérdida es proporcional al monto de afecto invertido. El modo de elaboración
depende de las características de la persona. El duelo tiene tres etapas: negación, enfrentamiento-
rebeldía y aceptación. Al final del duelo no se olvida al otro, el doliente reorganiza su vida asumiendo
que el otro ya no está. Un duelo se vuelve melancólico cuando se vive con ambivalencia de amor-
odio, merma el amor propio y se pierden las cosas más ideales.
Para Coral el rompimiento con Augusto tocó sus ideas más arquetípicas. Su elaboración del
duelo implicaba colocar sus fantasías e ideales en sí misma, desligarlas de quien se fue. Para ella un
elemento difícil fue deshacerse de los objetos vinculantes a fin de aferrarse al Augusto que conoció al
principio. Esto solo retrasó el duelo. Algo que ayuda es saber si fue o no amada, si bien no es
indispensable. Por su parte Tamara tuvo muchos elementos espirituales que le ayudaron. No le
impidieron el dolor pero le ayudaron a dimensionar la situación de una manera distinta. La oración le
ayudó a no sentirse abandonada, a admitir el impacto de la humillación y a reconstruir su dignidad. En
la oración encontró confianza y compañía para reparar su interior. Además captó la presencia de Dios
en las mediaciones humanas. Se cuestionó sobre la voluntad de Dios sobre ellos, vio que el deseo
divino era su felicidad, si el vínculo no promovía esto era mejor cortarlo, con esta certeza fue más fácil
dejar de ayudar a Ángel. Hacer esta distancia le permitió sentir el enojo ante la humillación, sin
reprimirlo y sin darse cuerda. Este fue un paso necesario para vivir el perdón.
3
7. Hay tres tipos de relación: relación simbiótica cuando predomina lo amoroso, hay implicación
mutua y una relación basada en la verdad, relación comensal cuando es superficial y precaria y
relación parasitaria cuando es patológica, daña a ambos y lo que mantiene la unión es agresivo-
destructivo.
Estos principios pueden ayudar cuando se está en una relación para darse cuenta de que
para arreglar las cosas es necesario asumir lo que sí depende de la persona y permanecer abierto a
cualquier solución para el conflicto. Cambiar al otro no resuelve nada. Si se tuvo una relación de
pareja que ha finalizado propone un ejercicio práctico para procesar su experiencia, aprender de ella
y convertir su dolor en lecciones de vida al trasladar la mirada desde la otra persona a si misma.