Sunteți pe pagina 1din 177

1080044486

*
il
%

• > • > T • *

DE

HISTORIA UNIVERSAL.

m:
* •

|r

35953
li

mmwmmm ì
DE

HISTORIA UNIVERSAL
por

TRADUCIDO AL ESPAÑOL

por
»

Oò. 3. 1 Ì L . Tilo. y O). X Jb. ¿e

Tono pnmF.Ro.

HISTORIA ANTIGUA.


•tx ^^ 1 " ' '
A PROLEGÓMENOS.
K
vj

D E LA H I S T O R I A E N G E N E R A L . — D I V I S I O N E S D E LA H I S T O R I A
UNIVERSAL.

SUMARIO.

§ I . Definición de la historia y objeto de la m i s m a . Método


p a r a estudiarla con p r o v e c h o .
§ II. División d e la historia universal en t r e s g r a n d e s p e -
ríodos : historia antigua , historia de la edad media , historia
m o d e r n a . P r i n c i p i o s que d e b e n servir de norma p a r a la c l a -
sificación de los sucesos ocurridos en cada u n o d e estos períodos.
Combinación del método S i n c r ó n i c o con el E t n o g r á f i c o .
Subdivisión de las épocas e n períodos secundarios , é i n d i c a -
ción del c a r a c t e r general de c a d a uno de ellos y de los sucesos
notables q u e acontecieron en los mismos.

§ 1 D E F I N I C I O N Y O B J E T O D E LA H I S T O R I A .

La historia que es l a ciencia de los hechos lleva por


objeto no y a el esponer la serie de los acontecimientos
ocurridos sino también proceder á su esplicacion, a c u -
diendo para ello al ecsamen de las causas que les dieron
origen y de las consecuencias que d e ellos emanaron. Si
la nistoria se concretara á u n a simple narración, de
acaecimientos menoscabará á la vez el interés que la r e -
alza v su efectiva utilidad; porque, no.aislados en si mis-
mos sino eslabonados y dependientes entre sí ocurren los
hechos en el mundo y por una mutua dependencia se com-
pletan y aclaran los unos por los'otros.'Poner en eviden-
cia ese "mutuo enlace, esas multiplicadas relaciones que*
los aunan y encadenan entre sí es el deber del historiador;
asi como el único medio posible p a r ^ que pueda dar á
sus relaciones la completa unidad que'fotma-uno de los
principales carácteres de la historia. E s esta conforme á
Mtffftt« N la preciosa definición de Cicerón mentiría- if lo pasee-
do y lección -gara lo futuro; censa si W ios^,
• R CSTMT K W I V A
6 GRANDES DIVISIONES.
D E LA H I S T O R I A G E N E R A L . ¿
graves acontecimientos destinados á revelarnos los desig-
nios que plugo á la Providencia formar sobre el género ros hasta lacaida deConstantínoplay destrucción del i m -
n u m a n o , cumple á la historia esforzarse en descubrir las perio de occidente (1453 de J . C.)
lecciones en ellos encerradas. las leyes que rigieron las 3 0 La historia moderna que principiando á la caida de
pasadas épocas, aplicables también al porvenir, los prin- Constantínopla suele llevarse generalmente hasta la épo-
cipios buenos ó malos que ejercieron sobre los diversos ca de la revolución de Francia (1789). Los sucesos poste-
pueblos su funesta ó benéfica influencia. riores á la m i s m a , que pertenecen á la historia contem-
Para alcanzar ese objeto general de los estudios h i s - poránea , no van comprendidos en las arriba dichas sec-
toríeos conviene acertar á establecer las grandes divisio- ciones , y no sin razón: sobrado vecinos de nuestros dias
nes que los clasifican; vislumbrar los resultados de una para poder ser apreciados cual se d e b e , están enlazados
importancia efectiva; evitando dos grandes escollos , el á ciertos agentes poderosos, que no han producido toda-
de instrincarse en la filosofía de la historia que propende vía todos los resultados. Esto no obstante daremos u n a
fácilmente á degenerar t n nociones sistemáticas entre las breve reseña de ellos hasta el presente (1847).
cuales fuera fácil perder de vista los hechos reales , ó el A fin , p u e s , de cooidiñar los hechos sin cuento o c u r -
de circunscribirse á una enseñanza minuciosa que 'con- ridos en esos grandes períodos y hacer mas obvio el e s -
cretándose á hacinar hechos desordenados v confusos, se tudio de los mismos, establecieron los historiadores cier-
enderezase mas bien á la memoria q u e no al entendi- tas divisiones secundarias.
miento. Fúndanse sus clasificaciones en dos principios diferen-
tes : p o r q u e , ó bien puede investigarse en la historia la
esplicacion de ciertos hechos notables cuyos resultados se
§ II. GRANDES DIVISIONES Y PERIODOS NOTABLES DE LA hicieron sentir por larga serie de años eñ gran parte del
HISTORIA UNIVERSAL. m u n d o , y formar una época de todo aquel espacio de
tiempo que recibió por la influencia de aquellos hechos
un caracter especial, y este método es el que se llama
Divídese comunmente la historia universal , ó sean los sincrónico: ó bien pueden por lo contrario considerarse
anales de todos los pueblos, en tres secciones principales. las naciones aisladas entre s í , irlas siguiendo desde sus
La historia antigua que. principia con el mundo (4963 principios hasta su desaparición, y presentar de este mo-
años antes de J. C . ) v concluye á la invasión de los b á r - do una tras otra la historia especial de cada estado, y en
baros. Van comprendidas en" ella la historia Sagiada ó esto precisamente consiste el método etnográfico. No"ca-
historia del pueblo Judaico y la romana. De la primera lle duda que el primero de entrambos métodos es el mas
toqiarémos sin parcimonia las esplicaciones, que ella s o - racional; bien que por otra parte sea fácil tropezar con
la, es capaz de dar con certidumbre, acerca del origen del ciertos hechos de tan marcada y real trascendencia , que
mundo y de sus primeras edades; pero con respecto á las puedan haberse hecho sentir simultáneamente en todo el
otras épocas la consideraremos mas bien en las relaciones ámbito del Universo y causado modificaciones considera-
que la enlazan con la historia general que no en su pro- bles en el destino de todas las naciones. De consiguien-
pio fundamento. La historia romana viene á ser el c o m - te raya casi en lo imposible que semejante sistema deje
plemento imprescindible de la historia antigua cuvo des- de violentar el orden de los sucesos á Un de doblegarles á
enlace encierra, por cuya razón lejos de ser considerada las ecsigencias de una clasificación por necesidad a r b i -
como una parte aislada "en la historia del mundo antiguo, traria. Mas obvia y segura senda ofrece el método etno-
ocupa de derecho un lugar proporcionado á su i m p o r - gráfico ; bien que al aislar las naciones que fueron r e g i -
tancia. das por común destino, al separar las q u e enlazó el tiem-
2.° La historia de la edad media que abraza la serie de po , y al dividir los hechos consumados en cierta parte del
« jos tiejngps trascurridos desde la invasión de los b á r b a - m u n d o , de los resultados que han producido en otra
8
GRANDES DIVISIONES.
DE LA H I S T O R I A U N I V E R S A L . !)
arrebata á la ciencia histórica la verdad v sus mas p r e -
ciosos recursos y altera la fisonomía de los sucesos por siglos á incorporarse bajo un solo v esclusivo cetro ; y al
no poder presentar os en ordenado conjunto. Solamente concluir este periodo la Lidia y el Egipto mismo quedan
convioando entrambos métodos y haciéndolos servir entre sojuzgados bajo el imperio de los Persas, del cual forma
SÍ de mutuo complemento podrá alcanzarse á formar un un punto imperceptible el revno de Judea. Mas allá , en
sistema historico plausible á la razón y conforme a l a r e a - los estreñios confines del Asia ecsistian ya desde los mas
lidad : y sobre esta idea se hallan fundadas las divisiones remotos tiempos los rey nos d é l a China y de la India so-
siguientes. brado aislados de los demás pueblos para que su historia
1 . Dé la creación del mundo al diluvio (4963—3308 ) pueda ocupar en un breve compendio un lugar especial.
Comprende este período la historia del origen de! género 3. Europa en el mismo periodo. — Este período es el
Humano y de la ecsistencia de los hombres cuando a g r u - del establecimiento de las primeras naciones del occiden-
pados, no en cuerpos de naciones sino en familias, nó re- te; en su principio el de los antiguos estados de Grecia
conocían en la tierra mas autoridad q u e la del poder Italia , España y Galia; mas tarde del de Cartago, y por
paterno ni otra ley positiva fuera de la que Dios c o n - fin del de Roma: v e n la razón inversa de lo acaecido en
cediera directamente á nuestro primer padre. la parle oriental del mundo, la occidental queda dividida
- A™ y Africa desde el diluvio hasta el apoqeo del en fracciones diminutas. Uno de los ejemplos mas vivos
imperio de los Persas ( 3 3 0 8 - 5 0 0 ) Tras la catástrofe que de la cstremada subdivisión á que alcanzaron á llegar las
da fin al primer periodo, la raza de Noé vuelve á poblar naciones de Europa, lo ofrece la Grecia, cuyas ciudades
Ja tierra , m u l t i p l i c a r e los hombres , y vense obligados robustecidas por legislaciones sabias, estensas por sus
a separarse Cada familia sigue en pos'de su gefe , cuya colonias, fortalecidas por frecuentes luchas, y esclarecidas
autoridad llega a equipararse á la de un r e v , cuando por todo el lustre de la civilización, llegaron en esta épo-
desarrollada y acrecentada la familia, se transforma en ca á un grado eminente de gloria y de poder.
•sociedad. Asia y Egipto, que los antiguos reputaban c o - 4. Lucha de los Griegos contra los Persas hasta las
mo parte mtegrante del Asia , fueron la cuna de los p r i - conquistas de Alejandro[oOO — 323.) = Las consecuencias
meras sociedades numerosas v de los primeros imperios- de los sucesos ocurridos aisladamente en Grecia y Asia
iiacese indispensable el establecimiento de leyes r e c u l a - en el periodo que precede recibieron en este todo su desar-
res para mantener el orden entre una reunión de h o m - rollo, fronterizas unas de otras las naciones Je oriente v
bres que cada día recibe nuevo aumento: aparecen paula- las de occidente su mutuo roce pone en toda su evidencia
tinamente las primeras legislaciones: y descuella entre la diversidad y contraste de su caracter y de su fisono-
todas por su perfección la lev de los h¿breos dictada por mía. En Asia,"avezados los pueblos á pasar alternativa-
F mente por diversos dominios, como el rebaño azotado por
Dios mismo a Moisés.
el cayado del pastor, y faltos de patriotismo y de energía
Por una larga serie de siglos y al través de numerosas no tienen otro querer que la sumisión de esclavos. En Gre-
revoluciones, el oriente presenta un aspecto siempre u n i - cia, las instituciones robustas y los combates incesantes
forme. Poderosos dominadores se comparten entre si el prestan brío al valor y oscilan a presencia misma del p e -
Asia y el A l n c a ; el cetro pasa de las manos de los reves ligro el amor á la libertad de la patria. Atenas y Esparta
üe Babilonia a los de Ninive, de estos otra vez á los pri- abren una aventajada lid contra el colosal imperio de los
meros y de los reyes de Babilonia al caudillo de los p e r - Persas, pero apesarde haber comenzado con gloriosos aus-
sas ; v sin embargo dn esas continudas alternativas no picios, las divisiones intestinas de los griegos, las rivali-
trascienden esencialmente en la naturaleza v forma de dades que arman sin tregua unos pueblos contra otros,
unos gobiernos fundados en la servidumbre de los s u b d i - entorpecen el triunfo decisivodel Occidente sobre el Orien-
tos y el absoluto imperio de los soberanos. Con todo d e r - te. Estaba reservado á Filipo v Alejandro, absorviendoá
l a s comarcas de oriente propenden en el discurso de los la Grecia en los estados de Jlacedonia y cimentando la
40 GRANDES DIVISIONES.
DE LA H I S T O R I A U N I V E R S A L . \ \
unión de toda la península, llevará cabo los fundamentos
de un poder que llegó á derrocar el imperio de Ciro. conclusión de la duplicada lucha sostenida esterior é i n -
5. Grecia, Asia y Africa desde Alejandro hasta la con teriormente por Roma; lucha contra los pueblos de I t a -
(mista de los Romanos. La amalgama que hizo Alejandro lia , lucha de los plebeyos contra los patricios.
a e las naciones de E u r o p a , Asia y Africa dió en tierra con 7. Desde la primera guerra púnica al restablecimiento
la unidad de la parte oriental del mundo y trocó su inmo- del imperio (264 = 3 u . ) = Este es el período brillante
vilidad antigua en universal agitación. Á la muerte del en que trepando de conquista en conquista , lleva su do-
conquistador sufre el Asia su primera división, mas como minio á la mayor parte de las regiones del mundo c o -
las naciones reconstituidas carecen por lo común de e n e r - nocido. Reformadas sus costumbres públicas y privadas
gía, los reynos de Egipto , Siria, Bactriana v Ponto e n - por el contacto de las naciones mismas sometidas á su
cumbrados y sostenidos en su momentánea elevación por dominación, si por u n lado pulimenta sus usos al roce de
el espíritu de algunos hombres, caen sin tardar en deca- una civilización mas adelantada q u e la suya, corrómpese
dencia y preparan lasumision general del Oriente. La Gre- por otra parte con el contagio de todo género de vicios.
cia misma descaece del elevado puesto que ocupó por tan- Cesa la lucha política de los dos órdenes que aquejaba su
to tiempo entre las naciones. La sucesiva reunión de t o - interior; queda patente la impotencia del partido popular
dos los pueblos bajo el yugo de la dominación de Roma y nacional con la tentativa infructuosa de los Gracos; en-
es la final conclusión deéste periodo. medio de ia agitación general de las pasiones las ambicio-
nes particulares alcanzan sus triunfos, y la anarquía de
Los sucesos d é l a historia romana, sucesos por mucho los pasados tiempos prepara, merced á. la lasitud general,
tiempo aislados y sin relación alguna con los acaecimien- la sumisión al poder absoluto de un soberano.
tos de las demás naciones , llenan dos periodos que p o - 8. Desde el advenimiento de Augusto y nacimiento de
dremos llamar paralelos á los anteriores. J-C. a la división del imperio despues de Teodosio (29 ant.
6. Desde la fundación de Roma a la primera atierra pú- de J - C . 395 de J. C.) Por un siglo entero continua en su
nica { 7 5 4 = 2 6 4 ) = Señala esta época el establecimiento esplendor el vasto imperio romano, pero el aniquilamien-
del poder romano en Italia. Roma mas débil en sus prin- to de todos los poderes legales supeditados por la tiranía
cipios q u e ninguno de los pueblos circunvecinos logra de los príncipes, entrega á la gente romana al imperio de
merced á la política sagaz de sus primeros magistrados' la fuerza y de la violencia. Echa paulatinamente raices el
colocarse á la cabeza de las demás naciones, Detenida poder militar, que pugnando al principio con la autoridad
repentinamente en la carrera de sus progresos por la re- del Senado v de las L e y e s , concluye con quedar solo y
volución que derroca el trono y por los desastres d e la prepotente; basta tanto "que debilitadlo por sus propios es-
irrupción de los Galos, tiende'sin embargo con tenaz cesos, dá lugar á un orden de cosas de mas regularizada
porfía á su objeto, y logra conseguirlo al cabo de q u i - sucesión. Sin embargo , la división misma del gobierno
nientos años d e luchas y de esfuerzos: mientras tanto vá instituida por Diocleciano para mejor asegurar la defen-
elaborándose y queda por fin del todo concluida su cons- sa de las provincias lleva en su seno el germen de la dis-
titución interior; á la lorma monárauica de su gobierno locación del imperio; y Constantino en los anhelos d e a h o -
sustituyóse la republicana, sin que ese cambio altere en
lo mas mínimo los elementos principales de su gobierno ar para siempre la influencia militar deja desguarnecí-
aristocrático por escelencia en sus principios °Y hasta as las fronteras y les priva de sus defensores naturales.
tanto que introducida la igualdad ante la lev , instituido La magnitud imponente del imperio es el garante único
un magistrado para defender los intereses del pueblo, y de la conservación del mismo, sostenido un instante por
admitidos por íin todos los ciudadanos al goce de todas el elevado espíritu de Teodosio. Aparece en los confines
las dignidades queda restablecido el equilibrio en los d i - de las provincias un enjambre de b á r b a r o s , y las llevan
versos órdenes del Estado. Termínase esta época con la continuamente fatigadas hasta la muerte de Teodosio en
que se consuma su completa ruina,
12 GRANDES DIVISIONES. DE LA HISTORIA B N I V E R S A L . 13

Esta época de decadencia de la antigua sociedad r o m a - El imperio de Carlomagno se disuelve á la muerte de este
na es testigo del nacimiento y au°;e, al través de obtácu- hombre eminente y se divide en numerosos estados, que
los y persecuciones sin número, de una sociedad divina, subdivididos á su"ves en leves fracciones constituyen un
la Iglesia de Jesu-Cristo, que vá á regenerar á los p u e - sin número de principados particulares. Comienza n pre-
blos y á levantar sobre principios vivificantes un mundo ponderar en Europa el poder del feudalismo; mientras
nuevo en vez del mundo antiguo herido ya de muerte que la potestad real en vez de estenderse por la nación en-
junto con el derrocado paganismo. Tras u s a lucha de tera contempla emancipados de toda sombra de dependen-
tres siglos, triunfante el cristianismo sientase m a g e s - cia á los principales magnates, y ciñe su supremfbia casi
tuoso en el trono de los Césares. esclusivamenteásu patrimonio particular; mas que de so-
berano representa su autoridad el papel de un señor f e u -
9. División definitiva del imperio hasta Carlomagno dal, y sin embargo esa misma autoridad real conserva aun
(395—800) Esa es la época de las invasiones de los b á r - intacto su vigor en Alemania bajo el reinado de Otón el
baros , y de la trasformacion del universo (debida á una grande, al paso que apenas dá signo de existencia en las
revolución general en los gobiernos, en las leyes y en demás regiones de la Europa occidental. El retardo que
las costumbres. Apenas con la división definitiva del sufre el triunfo del feudalismo entre los pueblos g e r m á -
imperio se habia hecho patente su debilidad y decadencia nicos viene á ser mas eticas motivo de su completo desar-
cuando quedó hecho presa de un sin número de p u e - rollo. Y al quedar consumada la subdivisión general de
blos bárbaros, noveles naciones que cayendo de i m p r o - Europa por la invasión de las tribus del Norte (los N o r -
visto en el seno mismo del imperio romano llevan en pos mandos), rompen también á su vez la unidad de la domi-
de si instituciones hasta aquella época desconocidas; pero nación sarracena y esta división lleva consigo el germen
reciben á su vez costumbres suaves y templadas de m a - de su decadencia.
nos del cristianismo. España , las Galias, Italia, y Africa
son cuna de nuevos imperios. Cae el de Occidente á i m - 11 Desde Gregorio Vil a Bonifacio VIII. Influen-
pulsos de tan fuertes sacudimientos, queda en pié el de cia de los Pontífices, ( 1 0 7 3 - 1 2 9 4 ) . = E n medio de t a n -
Oriente, pero vanos son sus esfuerzos para empuñar otra tos y tan críticos sacudimientos héchasede menos la exis-
vez en lo esterior el cetro q u e le escapa de sus manos : tencia necesaria de una unidad central. Un poder ú n i -
un golpe tremendo le amenaza: el mahometismo , s a - co regular, estable existe en el m u n d o ; y este p o -
lido de la A r a b i a , lánzase impetuoso y empuñando la der está en el de los Papas. Llamados por el orden de los
cimitarra impone sus dogmas y sus leyes al A s i a , al sucesos á reconstituir el estado de Europa y á organizar
Africa y á la España m i s m a ; arranca al cristianismo los las sociedades nuevamente constituidas, obtienen una in-
lugares que fueron su cuna y amenaza abrir nueva era de fluencia universal debida á los mismos servicios que pres-
barbarie al universo. Suelta'el Asia los lazos que la unían tan al mundo cristiano, y llegan con mesurada lentitud á
al imperio de Oriente. El Occidente es el inmediato o b - introducir su dominio no tan solo en la esfera política,
jeto de sus ataques ; mas sus esfuerzos van á estrellarse mas también en la espiritual; y como á protectores natos
contra la resistencia opuesta por la raza franca y g e r m á - de los derechos y de la libertad común, ellos son los a r -
nica , que reviste la supremacía en Europa. El nieto del bitros de los reyes y de los pueblos. Ese influjo especial de
vencedor de los Sarracenos, Carlomagno, contiene el arran- la sede apostólica muéstrase evidentemente en las cruza-
que de los pueblos del norte y del oriente triunfando de das : en esa manifestación vehemente del entusiasmo r e -
los Sajones v los H u n o s , y eí imperio de Occidente d e r - ligioso y de la ardiente fé de la edad media. Inmensos
rocado por las invaciones "de los bárbaros al principio [de son para la política los resultados de las cruzadas: que
este período surge cual padrón levantado para señalar e l . robustecen el poder de los reyes, debilitan el feudalismo
límite del trastorno general de las naciones. con el establecimiento de un centro de unidad en las na-
ciones , reúnen á poblaciones enteras bajo unas mismas
10.=Desde Carlomagno a Gregorio Vil (800-1073).=
1 4 GRANDES DIVISIONES. D1 V I S I O N E S D E LA H I S T O R I A U N I V E R S A L . 15
banderas, restablecen los vínculos de subordinación, y griento, se concluye con el tratado de Westfalia, que en
dan impulso al desarrollo y franquicias de los pueblos vez del supremo arbitrio concedido á los pontífices pol-
12.=Desde Bonifacio VIII a la caida de Constantino- los pueblos de la edad media, ecbá en Europa los f u n d a -
pla, ( 1 2 9 4 - 1 4 5 3 ) . = L a supremacía temporal de los p r í n - mentos del sistema de equilibrio continental.
cipes de la Iglesia va menguando á medida que hecha f 4.=Desde la paz de Westfalia á la revolución de Fran-
raices en los pueblos la autoridad de los príncipes que cia, ( 1 6 4 8 - 1 7 8 9 ) . = L a paz de Westfalia fija definitiva-
ven llegar el dia de su triunfo en toda la Europa. Con- mente el estado de la Europa moderna. Merced á su equi-
tinua eirEspaña la decadencia de la dominación agarena; librio la Francia en medio de los triunfos de su rey Luis
pero resarce esta en oriente las perdidas que sufre en oc- XIV no se atreve á aspirar á la dominación universal.
cidente : y la pujanza siempre en auge de los Turcos-Oto- Sin embargo lejos de producir su sistema lps benéficos
manos da el ultimo golpe, tras porfiada lucha, al débil resultados q u e prometía; hallan impotente al siglo inme-
imperio de Oriente. diato , para prevenir en la Europa central u i ¿ serie de
La toma de Constantinopla que da fin á la historia de guerras tan injustas como sangrientas; para contener la
la edad media, es el postrer resultado de la invasión de rápida pujanza que adquiere la potencia r u s a , que por
los bárbaros. La conquista de los turcos introduce la ú l - medio de la supresión de la nación polaca, echa sólidos
tima de las tribus estrangeras, que deberán ocupar un fundamentos de su preponderancia en el norte. Entonces
lugar señalado entre las naciones de la moderna Europa. fué cuando el principio de discusión franca, llevado hasta
13 .=Desde la toma de Constantinopla a la paz de West- la exageración por la reforma, las ideas exaltadas de
falia, (1453-1648).=Márcanse los últimos períodos de la igualdad, brotadas de la exuberancia misma de la i n -
edad media por una notable tendencia hacia la civiliza- fluencia aristrocática, dan ancho campo á las discusiones
ción y las luces; frutos del orden y de la paz cuyo r e i - filosóficas, que, lejos de contraer sus esfuerzos á contras-
nado comienza á columbrarse éntre los puenlos. Al frente tar abusos reales, Unzanse á atacar la fé y las costum-
de su movimiento y como caudillo de la Europa se coloca la bres ; conmueven todos los cimientos de la religion y de
Italia. La dispersión de los sabios griegos despues de l a t o - la sociedad, y preparan las terribles crisis que ponen el
raa de Constantinopla, y los prodigiosos y fecundos descu- sello á los postreros años del siglo décimo octavo.
brimientos humanos, prestan á l a regeneración d é l a s le- Vó.=De la revolution de Francia hasta el dia, (1798-
tras, de las ciencias y de lasarles, un vuelo estraordinario; 1847). Un genio estraordinario (Napoleon) se apodera de
pero ese mismo vueloqueda de repente cortado porlarefor- la revolución francesa v pone en conmoción toda la E u -
maqueesparciendo por doquiera las semillasdeladivision, ropa con las victorias de sus armas. Cae por el contra-
recrudece so pretexto de religioso todo linage de revalida- tiempo de una espedicion desgraciada, y al impulso de
des políticas. Los príncipes de la casa de austria, al d e - las naciones coligadas sostenidas por la influencia inglesa
clararse campeones del catolicismo, hacen increíbles e s - y la heroica resistencia de la España; las ideas de la re -
fuerzos para establecer la monarquía universal, al paso volucion cunden por todas partes, aunque modificadas;
que los príncipes protestantes, so color de defender la l i - promueven guerras de principios en varias naciones:
bertad religiosa, pugnan y alcanzan destruir la unidad mezcladas en algunas con las de dinastía; al grito de in-
del imperio de Alemania. Puestos en acecho, los m a h o - dependencia se emancipan de sus metropolis las colonias
metanos bien quisieran sacar provecho de tan porfiados de la América; v el esfuerzo de las naciones se dirige á
conflictos y probar un supremo esfuerzo; pero la batalla la conservación del equilibrio general.
de Lepantó descarga sobre ellos un golpe fatal. No hay
región de la Europa central que á su vez no sea teatro de
encarnizadas luchas entre católicos v protestantes. La
guerra de 30 años, último episodio de ese drama s a n -
HISTORIA ANTIGUA. HISTORIA ANTIGUA.
Egipcio, cuva historia trazaremos, tomándola desde los
1 1

— » tiempos mas remotos hasta la é p t r a de su reducción á pro-


vincia romana el año de 30 antes t i J.; y hacia el occidente
CAPÍTULO PRELIMINAR. la repúblicadeCartago de'mas limitada duración, que c o -
mienza en 860 para finalizar en 146 ant. de J . C. No
ENUMERACIÓN DE DIFERENTES P U E B L O S . — S o I M P O R T A N - ocuparan nuestra atención las naciones de segundo orden,
CIA R E S P E C T I V A . como la de los Etiopes, y de los Nümidas sino por lo tocan-
te á ¡as relaciones q u e las enlazaron con los estados
principales.
8VMABIO. En Asia, cuna del jénero humano, siéntanse los f u n -
damentos de vastos y poderosos imperios: y dejando de ci-
¡51.— Estension de la historia a n t i g u a . E n u m e r a c i ó n de los d i s - tar la China yPa India casi estrañas á todos los principales
tintos estados p o r o r d e n geográfico y sincrónico. En Á f r i c a : acontecimientos á pesar de la inmensidad de su esten-
Egipcios, Cartagineses; E n Asia: Chinos, I n d i o s ; Babilonia, N i -
n i v e ; F e n i c i a , Frigia; T r o y a , Lidia; Israelitas, Sirios, A r a b e s .
cion y la nación de los Escitas, derramada en lasesfensas
P r i m e r o y segundo i m p e r i o de A s i r i a ; M e d i a , P e r s i a , S i r i a , A r - llanuras hacia el septentrión que careció siempre de or-
m e n i a , P o n t o , Bactriana, P a r t e n i a , e t c . E n E u r o p a : Grecia, M a - ganización regular: los imperios de Babilonia y de Nini-
cedonia, Tracios, Ilirios, G e r m a n o s , Galos, Hispanos, B r e t o n e s , ve divididos al principio, v reunidos d e s p u e s ( 2 6 9 0 - f o 9 )
e t c . Bomanos. abrasan la parte central del Asia: laFenicisa (2760), el an-
§ — I m p o r t a n c i a r e s p e c t i v a de cada estado. D o m i n a c i ó n suce- tiguo reino de Frigia, los de Troya (1614) v Lidia (i 579 )
siva de Asirios y P e r s a s . Importancia sumamente especial d e la a b a r a n el occidente del Asia entre el monte Tauro y el mar
J u d e a . Influencia mercantil de F e n i c i a , de C a r t a g o . E g i p t o , c e n - E g e o r y los Israelitas, despues de su salida de Egipto
t r o de la civilización y de las ciencias. Subdivisión de ios estados (1645) establecen su mansión éntrelos pueblos de la 'Si-
de Occidente, en contraposición de la unidad de dominio en Orien- ria, las tribus de Arabia y el litoral del Mediterráneo y
t e . Preponderancia d e Macedoaia. División del imperio de M a -
cedonia. P u j a n z a e f í m e r a del Ponto. P r o g r e s i v o a c r e c e n t a m i e n t o
del mar Rojo. De las reliquias del primer imperio d e Asi-
del imperio r o m a n o , l e v a n t a d o sobre las ruinas de los demás e s -
ría b r o t a d segundo, imperio, i759) coincidiendo este h e -
tados. S i t u a c i ó n del reino de los P a r t o s con respecto al imperio cho con la fundación, en las regiones del Norte de la Me-
romano. dia y la Persia; cuyos estados permanecen aislados h a s -
ta que Ciró somete casi toda el Asia al imperio de los
Persas. Sucede á esa potencia el reino de Macedonia, c u -
E S T E N S I O N D E LA H I S T O R I A A N T I G U A . — E N U M E R A C I Ó N D E LOS
yas partes mal trabadas entre sí por Alejandro, se dislo-
V A R I O S ESTADOS , E N E S P E C I A L D E LOS G R A N D E S I M P E R I O S
can á su muerte ( 3 2 3 ) y pasan á constituir un número
POR SÜ ORDEN GEOGRAFICO Y CRONOLÓGICO.
crecido de nuevos estados, subdividos á poco entre si
mismos, á saber: Ia Siria desde las riberas del Eufrates
La historia antigua que, conforme dijimos mas arriba, y del Trigrís al Mediterráneo, la Armenia, el Ponto, la
abraza el espacio de los 53 siglos transcurridos desde la Capadocia y la Bitinia, en el Asia menor; la Bactriana
creación del mundo hasta la división del imperio romano y la Par liana en el Asia superior.
(4963-395 de J . C.) se compone de los anales de*multi- En Europa crecido numero de colonias de Africa y
tud de estados distintos q u e en tan dilatado período se Asia son los pobladores d é l a Grecia, cuna d e repúblicas
sucedieron unos a otros, tras una aparición mas ó menos . ilustres en especial -las de Esparta y Atenas q u e brillan
brillante y una existencia mas ó menos efímera. con esplendor en las parles de oriente en donde adquiere
En las regiones septentrionales de Africa, únicas co - rápida pujanza el reino de Macedonia. Los Tracios y les
nocidas en aquella época, hállanse al oriente, el pueblo TOÍÍO I . 2

flHMg&âran •mËMWBtÊasÊmHmm
18 I M P O R T A N C I A DE LOS D I V E R S O S ESTADOST
IMPORTANCIA DE LOS DIVERSOS E S T A D O S . 19
Ilirios, al norte de Grecia; los Germanos, en las orillas del
Danubio y del Rin ; los Galos, los H i s p a n o s , los B r e - Un estado que tubo al litoral del Mediterráneo por fronte-
tones separados por un Brazo de mar del resto del conti- ras, un estado tan delesnable c$pio menguado levantóse á
nente, redondean la división de-la E u r o p a central y o c - hacer un papel quizas mas importante que las otras n a -
cidental. Los Romanos, llamados á dominar un día esas ciones; la Fenicia valiéndose de sus multiplicadas colonias
diversas naciones», aparecen en 754 confundidos con las que pulularon por do quiera, de las esuediciones m a r í t i -
mas humildes tribus de la Italia. mas de sus flotas que aportaban en toaas las costas, del
influjo propagador de los descubrimientos útiles, fue por
largo tiempo el lazo de unión del Asia con la Europa. La
§ 1 1 . I M P O R T A N C I A , R E S P E C T I V A DE LOS D I V E R S O S E S T A D O S EN colonia mas interesante de Tiro, Cartago, cuya i m p o r -
LA H I S T O R I A A N T I G U A . tancia no cedia á la de Fenicia, echó antes que otras m u -
chas los fundamentos de su dominio en el continente o c -
cidental.
Por largo espaeion de tiempo subsistieron separados
entre si los pueblos de Oriente v Occidente v sin comuni- Colocado el Egipto entre ambos mundos y gozando de
cación directa oue los enlazase. Apenas estaban en c o n - una estension de territorio niavor que la Fenicia, hizo
tacto sino por el intermedio de las colonias antes de las sentir en lo esterior los efectos de su acción profunda, y
guerras de los Medas y la conquista d e Alejandro, quien aunque escasos fueron los resultados producidos ppr las
dio en tierra con ese muro de división. guerras sostenidas é invasiones de que fué teatioel Asia,
en el Egipto sin embargo se halla el núcleo de la civiliza-
La fundación del imperio de Asiría, que sojuzgó baio ción y de las ciencias de la antigüedad.
un mismo yugo á tantas naciones de Asía, sentó entee las Ninguna analogía ofrece en esta época el Occidente con
mismás, merced á la fuerza y al despotismo, un principio la dominación que pesa sobre las distintas regiones del
de unión raras veces quebrantado en el trascurso de m u - Oriente.
chos siglos; tan prolóngalo período de servidumbre influ-
yo en el carácter y en los hábitosde aquellos pueblos por Un sin número de naciones bárbaras contendían sobre
manera que ki parte central conserva ilesa a través de to- la posesion de la Europa e n t e r a : solo en una época muy
das las revoluciones su molicie y su voluptuosa apatia remota la Grecia civilizada, guerrera y mercantil, robus-
En tiempos muy remotos, los Arabes habian trastornado tecida por los recursos que á muchas ciudades prestaba
el Asia y el Egipto; pero el fugaz tránsito de esos conquis- su marina, vehemente en acometer empresas de^bulto,
tadores no llegó á dejar siquiera h u e l l a s de su paso El elaboraba el brillante y elevada destino que debiailenar;
poder mismo de los Persas, poder q u e sobrepujó al de los es cierto aue la Grecia^ al par que la Fenicia, n o s e g r a n -
demás estados del Asia en el mundo antiguo resintióse de geó el poder esterior sino por medio de las colonias; pero
la influencia de los pueblos por ella conquistados; no asi los establecimientos helenos, destinguiéndose en este pun-
el Asia central, que idéntica permaneció bajo la domina- to de las colonias fenicias, reducidas casi todas, á escep-
ción del ultimo sucesor de Ciro á lo q u e habia sido baio cion d£ Cartago, é simples depósitos mercantiles, c a r a c -
los herederos del trono de Semiramide. En medio de las terizáronse por sus conatos políticos, én constituirse centro
naciones occidentales del Asia, el pueblo j u d a i c o # p a r - d e importantes estados que plantearon en el litoral occi-
te la misión especial que de Dios tenia recibida, prepon- dental del Asia y del mediodía de la Europa las costum-
deró grandemente bajo la dirección de David y Salo- bres, el ingenio y la civilización helénica, que por su i n -
mou; mas concentráronse en sus límites al par d é l o s pue- teligencia obró mas hondamente en el inundo, que Roma
blos de Siria y Asia menor en donde la Frigia antes , v misma por la fuerza de las armas. Por otra parte, la
posteriormente la Lidia h a b b a ocupado el orimer puesto, Grecia aebia á s u constitución interior una marcada s u -
20 1MPORTAC1A D E LOS D I V E R S O S E S T A D O S . 'TIEMPOS PRIMITIVOS. 21
perioridad sobre las naciones circunvecinas, como lo d e -
mostró evidentemente e ^ l a s guerras que sostuvo contra
los Medas ; y sin embargo solamente bajo los reinados de CAPITULO* 1.
Filipo y Alejandro, consumada que hubo sido la fusion de
la Grecia y de la Macedonia, la raza de los helenos c o n -
siguió ser conquistadora y estender á lejanos paises su HISTORIA DEL M C N D O D E S D E SÜ CREACIÓN H A S T A LA
dominación. F U N D A C I O N D E LOS PR1MEROS.1MPERIOS.
Las monarquías, que despues de la conquista de A l e -
jandro, brotaron de las ruinas del imperio de Macedonia
fueron en Eiiropa, el reino de Macedonia, 'la monarquía SUMARIO.
egipcia en Africa ; en Asia la Siria, que bajo el cetro de
los primeros sucesores de Seleuco, adquirió un poder
culminante en el oriente. No tardaron en desgajarse de ella Concordancia de los descubrimientos de las ciencias y de las t r a -
provincias que pasaron á formar otras naciones, entre las diciones de la historia con el contexto de los libros sagrados ,
cuales el Ponto, merced al espíritu ingenioso de un solo ú n i c o s , capaces de esplicar de una materia satisfactoria el o r i -
hombre, representó un brillantísimo pero harto fugaz pa- gen del mundo y de la h u m a n i d a d .
pel. La Siria, conforme con los otros estados separados,
desapareció, absorvida por el imperio romano. Un reino . § i . ° O r i g e n del universo y del h o m b r e , conforme á la S. E s c r i -
tura Créacion e n seis d i a s . E l h o m b r e creado el dia sexto.
solo conservó su independencia, el d e los Partos, que r i - P a r a í s o t e r r e n a l . C a i d a del primer h o m b r e . A d á n y Eva e s -
valarizaron con los Romanos su preponderancia en \ s i a , pulsados del pa^aiso. Cain y Abel. Muerte de A b e l . S e t h . H i -
hasta tanto que fueron reemplazados por el novel imperio jos de Dios ; hijos de los h o m b r e s . Sus alianzas. C o r r u p c i ó n d e
de los Persas. la raza h u m a n a . Noé. El a r c a . El diluvio. S c m , C a m , J a f e t .
§ 2.o T o r r e d e Babel. Dispersión de los h o m b r e s . Los d e s c e n -
La postrera y la mas etsensa de las dominaciones a n - dientes de Sem en el Asia central ; los de C a m en la tierra de
tiguas, la que se eleva sobre todas las demás, tras h a - C a n a a n y el A f r i c a : los de Jafet en el Asia Occidental y la E u -
bérselas asimilado á sí misma, es la dominación romana. r o p a . S u b d i v i s i ó n de las razas primitivas. Formacion d é l o s
Roma puede contrar con un timbre de gloria indisputa- p r i m e r o s i m p e r i o s : I n d i a , C h i n a , Egipto, F r i g i a , Caldea e t c .
ble ; despues de haber sido, allá en tiempos remotos cen- E m i g r a c i ó n de los Iberos, de los Galas, de los Pelasgos. C o l o -
tro detuniverso, árbitra de las potencias, y reina de los n i a s . U n i d a d de la raza h u m a n a ; principales v a r i e d a d e ! de la
pueblos ; es enei moderno período capital del mundo cris- m
• isma.
tiano.
Las mas antiguas tradiciones históricas, los brillan-
tes testimonios de la geología se mancomunan con la a u -
toridad de lá Sag^ula Escritura, para probar el origen
reciente del género humano y la creación del universo
en cierta época que nos ha sido revelada por profundas
huellas, subsistentes hasta nuestros dia's La cuestión del
origen del mundo llamó constantemente la atención de #
los sistemas religiosos y filosóficos de la antigüedad , que
conservando apenas un adulterado recuerdo de esa verdad
primitiva, transmitida á nosotros en su cabal integridad
por la bililia, han tenido que echar m'ano de hipótesis las
mas veces a b s u r d a s , á lin de poder concebir la esplica*
-- ORIGEN DEL UNIVERSO,
ORIGEN DEL UNIVERSO.
d o n de un fenómeno de tanta magnitud. La idea d*e la
creación se ostenta en todas las cosmogonías del Oriente, c h e : Y fué la tarde y la m a ñ a n a , u n dia. Dijo también
cuna esclusiva del género humano. Representannos unos Dios, sea hecho el firmamento en medio de las aguas: y di-
el mundo salido de un huevo, que puso u n a virtud sobe- vida aguas de aguas Y hizo Dios el lirmamento, y dividió
rana , ó dado á luz por un animal, ó compuesto de tes las aguas que estaban debajo del firmamento, de aquellas
miembros esparcidos de un genio, vencido por el esfuer- que estaban sobre el firmamento. Y fué hecho así. Y llamó
zo de otro ser superior á él. Rozándose otras algún t a n - Dios al firmamento, Cielo : y fué la tarde y la mañana del
to con la realidad, atribuyen la obra de la creación á Bra- dia segundo. Diio también Dios: Júntense las aguas, que
h a m a , ministro engendrado por el Omnipotente. No cupo están debajo del cielo en un l u g a r : f descúbrase'laseca.
en la íilosofk occidental posibilidad de concebir la eleva- # Y fué hecho así Y llamó Dios á la seca Tierra ya las congre-
da idea de un poder supremo creador del universo por ' gaciones de aguas, llamó Mares. Y vió Dios q«e era bueno.
un acto de su voluntad , y sintiéndose incapaz de hallar Y dijo: Prodúzcala tierra yerba verde, yque haga simien-
la^splicacíon de la creación, prefirió dejar de reconocer- te v árbol de fruta que de fruto según' su género, cuya
la. Crecido número d e filosofes y Aristóteles á su cabeza, simiente esté en él mismo sobre la tierra. Y fué liedlo
sostubieron la necesidad de la ecsistenciaeterna déla m a - así. Y produjo la tierra yerba v e r d e , que hace simiente
teriay supusieron q u e todos los seres eran producidos por según su género, y árbol que dá f r u t o , y que cada une
la fermentación de los elementos. Los filósofos mas c i r - tiene simiente según su especie Y vió Dios que era bue-
cunspectos de la antigüedad, entre ellos Platón, andaban • n o . Y fué la tarde y la mañana el dia tercero, Dijo t a m - *
vacilantes, en mostrar su opinion acercan del autor de bien Dios: Sean hechas lumbreras en el firmamento del
las cosas que no osaban reconocer sino como organiza- cielo , y separen el dia y la noche, y sean para señalts,
dor en vez de creador del universo: la inteligencia h u m a - y tiempos y dias y años; Para que luzcan en el firma-
na habia alcanzado sus postreros limites, y sucumbía b a - mento del cielo, v alumbren la tierra v fue hecho así. E
jo el peso de tan sublimes esfuerzos. hizo Dios dos grandes lumbreras : la lumbrera mayor,
para q u e presidiese al dia y la lumbrera menor para
Dios acudió á ausiliar nuestra ignorancia, iluminó el que presidiese á la noche: y las estrellas. Y púsolas en el
caos de opiniones encontradas, fijó tanta incertídumbre. firmamento del cielo para que luciesen sobre la tierra. Y
El libro inspirado por Dios á Moisés encierra en pocas pa- para que presidiesen al dia y á la noche y separasen la
labras de una sencillez sublime la solucion de este gravísi- luz y las tinieblas. Y vió Dios que era bueno Y fué la
mo problema, y la ciencia acude cada dia á ofrecer nuevo tardp y la m.iñana el dia cuarto. Dijo también Dios. Pro-
homenage á la Verdad de tan magnifica historia.

§ 1 . O R I G E N D E L U N I V E R S O Y DEL H O M B R E S E G Ú N
LA SAGRADA E S C R I T U R A . tamhien uu espacio de liemjw i n d e t e r m i n a d o : y los otros v o c a -
blos. que se traducen p e r nJnie y viuñunu significan asimismo con-
En el princio crió Dios el cielo. Y la tierra estaba d e s - ¡usion y órden. Conformándose pues con la opinion de muchos P .
nuda y v a c í a , y las tinieblas estaban sóbrela haz del P . de ta Iglesia, puede entenderse por las p a l a b r a s seis {días, seis
grandes períodos e n los cuales pudieran h a b e r s e consumado las r e -
abismo: y el Espíritu de Dios era llevado sobre las aguas. voluciones c u y a s h u e l l a s se manifiestan todavía e v i d e n t e m e n t e en
Y dijo Dios. Sea hecha la l u z : Y fué hecha la luz: Y n u e s t r o globo, insiguiendo un órden análogo al de las diversas f a -
• v i ó Dios la luz que e r a buena: Y separó á la luz de las ses de la creación esplicadas en el G é n e s i s . Conforme á otro s i s -
tinieblas: Y llamó á la luz D i a , (1) y á las tinieblas N o - tema á cuyo favor abogan a u t o r i d a d e s de gran peso los seis días
no debieron tener mas duración que el de l o ; dias ordinarios, p e r o
fueron tal vez precedidos de un largo espacio de tiempo al cual p a -
• rece p u d i e r a n aludir los dos primeros versículos del Génesis.
* (1) La p a l a b r a hebrea que se traduce por día sigifica
2í ORIGEN DEL UNIVERSO,
ORIGF.N D E L U N I V E R S O . 20
(luzcan las aguas reptil de ánima viviente, v ave que
vuele sobre la tierra debajo del firmamento del cielo-Y des de la Escandinavia que prestan alma y sangre á los
crió Dios las grandes ballenas, v toda ánima que vive troncos de los arboles. Pero volvamos á la narración de
y se m u e v e , que produjeron las aguas según sus e s p e - la biblia. Adán v Eva fueron creados inmortales y en
cies , y toda ave que vuela según su género. Y vio Dios perfecto estado de pureza é*inocencia , libres de penas y
que era bueno. Y los bendijo diciendo: Creced, y m u l - ¡ie enfermedades, estaban destinados á gozar en¡el P a r a í -
tiplicaos, y henchid las aguas de la mar: y las aves m u l - so terrenal de una felicidad imperturbable, como observa-
tipliqúense sobre H tierra. Y fué la tarde y la mañana el sen la prohibición que Dios les impuso de comer del á r -
dia quinto. Dijo también Dios: produzca fa tierra anima bol de la ciencia del bien y del mal. Aftdabau desnudos
viviente e n § u género , bestias y reptiles, y animales de * pero no sentían rubor porque su cuerpo e r a puro al p a r
la tierra según sus especies. Y fué hecho así. E hizo que el espíritu. Celoso el demonio de tanta d i c t a resolvió
Dios los animales de la tierra según sus especies, v las procurar su perdición incitándoles á desobedecer á Dios,
bestias, y todo reptil de la tierra en su género. Y vió Al efecto introduciéndose en el cuerpo de la serpiente di-
Dios (jue'era bueno Y dijo. Hagamos al hombre á nues- jo á la m u g e r : porque no coméis del fruto del árbol de
tra imagen v semejanza v tenga dominio sobre los p e - la ciencia del bien y del mal? Eva contestó «Dios nos ha
ces de la m a r , y sobre l a s aves del cielo, y [sobre las dicho que al gustar de este fruto moririamos. No mori-
# b e s t i a s , v sobre toda la tierra y sobre todo "reptil q u e réis dijo la serpiente sino que sereis cerno los Dioses que
.se mueve en la tierra. Y crió Dios al hombre á su í m á - cenocen el bien y el mal» y admirada Eva d e la h e r m o -
gan: á imágen de Dios lo crió: macho y hembra los crió. sura de aquel fruto lo cogió, comió de él y dió parte á su
El Señor Dios formó al nombre d e f b a r r o de la t i e r - marido que igualmente lo comió.
r a y sopló sobre su rostro u n soplo de vida que i n f u n - Entonces Dios fulminó contra los prevaricadores este
dio al hombre vida y animación. terrible anatema manantial de todos los males que afli-
gen á la humanidad : pero dulcificóle con la promesa dé
Dios despues de haber creado al hombre, que llamó un Redentor futuro. Y dijo á la serpiente, eres maldita
Adán púsole eu jardín d e delevte nombrado el Paraiso ; entre todos los animales y bestias, de la tierra; andarás
y le permitió comer de todo ái bol del paraíso, mas le pro- sobre tu pecho v comerás tierra todos los dias de tu vida.
hibió el árbol d e la ciencia» porque en cualquier dia que Enemistades pondré entre ti y la muger,y entre tu linage:
comieres de él; le dijo el Señor, morirás.»Mas Adán esta- y su linage, ella quebrantará tu cabeza y tu pondrás a s e -
ba solo en el jardin del delevte con los animales de toda chanzas á su calcañar. Tras esto Dios arrojó del p a -
especie , y los llamó á todos por su nombre. Y dijo Dios: raíso á Adán y á E v a , y puso á su entrada un ángel
no es bueno que el hombre esté soló» y habiéndose dor- que empuñaba* una espada de fuego. Los primeros hijos
.mido Adán, tomó una de sus costillas y la formó en m u - de Adán v E v a , fueron Cain y Abel , Caín se d e d i -
ger y llevóla á Adán.» y dijo Adán esto ahora, hueso de có al cultivo de la tierra, Abel* á la cria d e g a n a d o s ;
mis huesos, y carne de mi carne.» Y diole por nombre Eva, ambos ofrecían sacrificios al Señor. Cain le presenta-
que significa que habia de ser la madre de todo el géne- ba frutos de la '.ierra, Abel las primicias de sus rebaños.
ro humano. Las ofrendas de Abel fueron aceptables al Señor que d e -
Tal es en su conjunto la verdad , cuyas chispas se c o - sechó las de Cain , quien concibió por este motivo u n a
lumbran en medio tlel error universal ."cuando dando el violenta ojeriza contra su hermano» Salgamos á paseo
^ a l o r que se merecen ciertas fábulas groseras como la de dijóle un d i a , y apenasestubieron en parage desviado, *
las piedras de Deucalion, el cocodrilo de los Molucps, ó los arrojose sobre su hermano Abel y le mató.
gusanos fecundos de los Caribes, se pone la consideración Poco despues le apareció el Señor y le d i j o : En donde
en el mito de Promoteo que robael fueg'o del cielo para in- está tu hermano Abel? El respondió Ño lo sé; soy yo aca- •
fundir la vida á una estatua de barro; ó al de las divinida- so guarda de mi h e r m a n o ? Y Diosle dijo entonces lá v c ^
26 ORIGEN DEL UNIVERSO,
ORIGEN DEL UNIVERSO. - ' .
de la sangre de tu hermano clama á mí desde la tierra .
Ahora pues serás maldito sobre esta misma tierra que la tierra , v por espacio de 40 dias y 40 noches cayó una
abrió su boca para beber lasangrede tu hermano; cuando lluvia tan copiosa que las aguas llegaron á subir quince
la labres no te dará su fruto y tu irás vagamundo v fugi- codoa sobre los montes mas elevados. Todos los hombres
tivo sobre la tierra y Caín dijo al Señor , mi iniquidades á quienes Noé había amonedado en vano a que hicieren
muy grande para merecer el perdón. Y evitando la p r e - penitencia perecieron junto con los animales, de forma
sencia del señor fué á habitar en un país lejano v fué pa- que solo se salvó lo que estaba encerrado en el arca
dre de numerosa "prole. ( 3 3 0 8 )' 1 JM ' k V
Despues de acaecida la muerte de Abel, Adán tubo Ciento y cincuenta dias despues que el diluvio hubo
otro hijo llamado Seth ( 4834-3934) y muchas hijas q u e sumergido la tierra , comenzaron á bajar las a g u a s ; d e -
fueron esposas de sus hermanos. Los descendientes de tubose el arca hácia el 7.° mes, en los montes del país de
Caín inventaron los instrumentos de música v el arte de Ararat Un ramo verde de olivo que trajo la paloma,
elaborar los metales, pero tan malvados como su padre soltada por Noé, le advirtió que la tierra volvía a ser h a -
fueron apellidados hijos de los hombres. Al contrario los bitable. Salió pues del arca con su familia y ofrecio a
descendientes de Seth , por la inocencia d e sus costum- Dios uu solemne sacrificio en acción de gracias. El sacri-
bres recibieron el nombre de hijos de Dios. Uno de ellos ficio fué agradable al Señor, que prometió á Noé que no
llamado Enoc ( 4 3 4 2 - 3 9 7 8 ) mereció por su piedad el volvería á destruir al género humano y bendiciendo al
aprecio del Señor y fué trasladado al cielo sin pasar por propio tiempo á él y a sus hiios dijóles: Creced y m u l -
ej_trance de la muerte, habiendo vivido en la tierra <75 tiplicad v llenad la 'tierra : alimentaos con la carne de
a ñ o s ; dejó un hijo nombrado Matusalén ( 4 2 7 / - 3 3 0 8 ) toda suerte de animales y con las plantas de la tierra ;
que vivió 969 años. Adán murió 244 años despues del mas guardaos de derramar la sangre del hombre. Todo
nacimiento de Matusalén, y á la edad de 930. hombre que hubiere vertido la sangre de otro hombre se-
La posteridad de Seth no se mantuvo siempre firme en rá castigado de m u e r t e , porque el hombre está hecho á
su fidelidad: habiendo visto los hijos de Dios á las hijas la imagen de Dios. Dijo despues el Señor á Noé y sus hi-
de los hijos de los hombres y prendadose de ellas las t o - jos que quería establecer u í a alianza con ellos y que el
maron por esposas y de esa unión salió u n a raza de arco-iris seria el signo de la alianza
gigantes, hombres robustos y potentes, pero corrompi- Despues del diluvio los tres hijos de N o é , Sem , Cam
dos y malvados. Viendo Dios, que la malicia de los hom- y Jafet procrearon numerosos hijos que fueron padres de
bres era estremada, y que sus pensamientos tendían l o - diversas naciones; pero permanecieron mucho tiempo
dos al mal arrepintióse de haber criado al hombre v r e - al pié de los montes en donde se detuvo el arca.
solvió esterminarle de la faz de la tierra. Entonces fue cuando Noé que ignoraba los efectos pro-
Ecsistia sin embargo en la raza de Seth u n hombre ducidos por el vino, se embriago sin saberlo, mereciendo
justo llamado Noé ( 3 9 0 8 - 2 9 5 8 ) hijo de Lamech, q u e te- Cam por la conducta irreverente que observó con su padre ,
nia tres hijos Sem , Cara, y Jafet. El Señor, delante del ser'maldecido en la persona deCaanan. La posteridad del
cual había hallado gracia, 'le manifestó su determinación- hijo de Cam debió en consecuencia ser esterminada ó r e -
de esterminar á lodos los hombres y animales sumergién- ducida á esclavitud por los descendientes de Sem y de
doles en las a g u a s ; órdenole pues que construyese un Jafet. .
• gran bajel en forma de cofre, que se llamó el arca. Cien Murió Noé á la edad de 950 años ( 1 ) tras él dismi-
años eslubo ocupado Noé en construirla, v concluida que
| f u é , hizo entrar en ella á su muger v á sus hijos, con las
mujeres de estos, y u n par de cada 6sp?cie de animales, (1) Tan largas vidas acercan el origen del mundo al tiempo
á j e t e días despues salieron de madre todas las aguas d e de Moisés casi tanto como si la cosa hubiese pasado ec dos ó tres
siglos entre personas de una vida ordinaria las mas antiguas raj-
28 D I S P E R S I O N D E L G E N E R O HUMANO
FORMACION DE LOS P U E B L O S .
nuyo con rapidez ia duración de la vida de los hombres
y poco tiempo despues se redujo á los limites que la l i - graciones prolongadas de memoria perdida , condujeron
jan en el dia de hoy. ( 2 ) # á las familias dispersadas v a á topar con los limites
orientales de Asia, v aun nias allá hasta mitad de las
llanadas de América," en donfle vivieron y murieron i g -
§ I I . D Í S P E R S 1 0 N D E L G É N E R O HUMANO D E S P U E S D E L
noradas de las naciones; ó y a hasta los confines occiden-
D I L U V I O . — O R I G E N DE L A S D I F E R E N T E S R A Z A S . tales de Europa y á los desiertos meridionales de Africa.
Los descendientes de Noe, salidos del oriente^ dice la § 1 1 1 F O R M A C I O N DE L O S PUEBLOS POR EMIGRACION Y
Escritura, pasaron á habitar las llanuras de Senaar entre POR COLONIAS.
el I igris y el Eufrates y multiplicáronse de forma que no
pudieron continuar á vivir reunidos. Entonces dijeron los
u ñ o s a los otros: «Edifiquemos una ciudad y una torre La separación d é l a s razas primitivas , l a formation
cuya estremidad toque al cielo, y hagamos eterna la m e - de los primeros pueblos, ó mas bien de las primeras t r i -
moria de nuestro nombre antes de dispersarnos sobre la bus sé elaboró entre luchas y "evoluciones c u y a s huellas
taz de la tierra » Pero Dios dejó burládos sus provectos han desaparecido casi completamente de la historia. Asia
y con undio el lenguage de ellos por manera qué no se fue la primera parte del mundo en organizarse v fundar
entendieron entre sí. La torre, cuya construcción quedó cuerpos de nación. La Caldea y la Siria , regiones c e n -
imperfecta, se denominó Babel, es*decir confucion F o r - trales, pueblartse rápidamente, envian familias nómadas
zados k separarse unos de otros, derramáronse los decen- á las llanadas de la Escitia , en donde continuaron lle-
alentes de Noe por las diversas regiones de la tierra vando de continuo una vida móvil y fluctuante; m a s la*
tribus que aportaron á la China y á'la ludia comenzaron
Los hijos de Sem Elam, Amr, Lud, Arum y Arfaxad va desde su origen «á abrazar aquella vida inmóvil y mo-
abuelo de Heber?se dispresaron por el Asia centíal v orien- nótona, que prestó á los historiadores deaqMellos paisesla
tal. A ellos debieron su origen y su nombie crecido n ú - idea de nacer remontar su origen á tiempo inmemorial.
mero de naciones flos Elamitas ó"Persas, los Asirios, los Al lado d e e s a s grandes familias vivian continuamente
Hebreos, los Lidios &.J ; la familia de Caín estableció su agitadas en la parte meridional las tribus vagabundas dé-
mansión en las comarcas designadas con el nombre de los Arabes, que derrocan cuanto se opone á su marcha en
paisde Canaanen Egipto en donde moró Mirraim /quizas sus rápidas v violentas escursiones. acorralando hasta
el reí M e n e s ; , y sin duda en la mavor parle del Africa; los confines de Egipto á las razas etiópicas que traen ori-
en hn los descendientes de Jafet fijaron su morada en el gen d e ,los desceuuientes de Cam, y establecen paulati-
Asia menor, en el Norte del i s i a , v conforme dice la Es- namente su mor:;da en el Africa central. Hacia Europa
critura ocuparon «todas las islas de las naciones» esto se dirijen los hijos de Jafet divididos en tres bandas; tras
e s , según común s e n t i r , las distintas regiones de E u - largo tiempo de andar errantes los Iberos por las faldas
ropa. del Caucaso y orillas del mar Carpió , tratan por fin de
La raza humana tenia ante si el mundo entero : E m i - estaldecerse nácialos Alpes y los Pirineos. Los Galos,
Hegados mas t a r d e , se presentan en el pais ocupado d e
antemano por los lbéros, y les arrancan por la fuerza de
rficiones e r a n pues todavía resientes en tiempo de Moisés- sus las armas 'una parte del "pais en q u e establecieran su
p r i m e r o s a n o s distan poco de los últimos d e A b r a h a m , cuyo n a c i - mansión : Los Pelasgos constructores osados, llegan con
m i e n t o coinc.de con la muerte de N o é , quien habia vivido muchos harta lentitud del Asia menor : lijánse en el litoral m e -
Ada°n J C0D
" S a l e D y L a m e c h contemporáneos, estos de ridional y occidental de E u r o p a , en donde sus solidas
J2) Los m a s robustos, dice David en s u s Salmos, viven hasta 80 construciñnes dan eterno testimonio de su transito.
« i o s , lo q u e escede de estos no es mas q u e peaa y dolor. Oprimidas, repelidas unas por otras esas tribus se d i -
3 0
FORMACION DE LOS PUEBLOS
PUEBLO DE DIOS. 31
video á su vez hasta que reunidas d e nuevo á impulsos
de la necesidad , conglobadas bajo el dominio de una
autoridad común, alcanzan á organizarse con regularidad CAITULOII.
y constituyen los primeros imperios.
Estos estados obra de la emigración primitiva, dan el ser U 1 S T 0 R 1 A DEL P U E B L O D E D I O S D E S D E HABRAnAM H A S T A E L
a nuevas naciones sin que por eso las razas se translimiten ESTABLECIMIENTO D E L A MONARQUIA.
en su totalidad. La exuberancia de la poblacion, las nece-
sidades del tráfico, los a r r a n q u e s aventurados de los n a - SÜMABIO.
vegantes , el temor de la opresion son otros tantos i m -
pulsos que desprenden de su propia patria á varias fa mi- § I . Los p a t r i a r c a s . Vocacion d e A b r a h a m . Lot; su s e p a r a c i ó n .
luís, que trasponen á regiones lejanas, religión, costura- A b r a h a m acude al ausilio d e L o t . Melquisedech. P r o m e s a s d e
. »res y leyes; ese es el origen de las colonias, parte de las « D i o s a A b r a h a m . A g a r . I s m a e l . C i r e u n s i c i o n . Ruina de Sodoma
cuales mantienen los vínculos'que las enlazan con sus me- G o m o r r a e t c . Origen de los Amonitas y Moavitas. N a c i m i e n *
trópolis ; pero la mayor porcion forman estados inde- to de I s a a c h hijo de S a r a . E x p u l s i ó n de Ismael. Sacrificio d e
A b r a h r m . Isaac se desposa con R e b e c a . N a c i m i e n t o de Esahü
pendientes. y de J a c o b . Vida d e las familias p a t r i a r c a l e s . Autoridad d e
No nos cabe l a menor d u d a , apoyados en el testimo- los p a t r i a r c a s . Esafaiú cede su derecho de primogenitura. J a -
nio de la escritura, que todas esas razas traen su origen c o b r e c i b e la b e n d i c i ó n . Promesas de Dios á J a c o b . J a c o b en
de un tronco común, de una unión sola formada por la ma- casa de L a b a n ; d e s p ó s a s e con Lia y R a q u e l . Nacimiento de s u s
no d e Dios. Apesar de esa u n i d a d d e origen , influencias ' doce hijos. Dguello d e los S i c h e m i t a s . José vendido por s u s
t e m í a n o s . J o s é " e n E g i p t o . E n casa d e P u t i f a r , en la prisión.
debidas a distintas causas en especial á la del clima modifi- S u e ñ o de F a r a ó n . J c s é m i n i s t r o de F a r a ó n . H a m b r e . Los h e r -
caron hondamente el color y la fisonomía de la especie hu- m a n o s de J o s é e n Egipto.
mana en lugares dados y produjeron numerosas'variedades
§11. Multiplicánse los descendientes de J a c o b ó I s r a e l . P r o m e
dignas de notarse. Esas varierades se incluven comuumente sas o t o r g a d a s por Dios á J u d á Opresión de los I s r a e l i t a s . N a -
en tres tipos principales, el blanco á Caucásico; el amari- cimiento d e Moisés, su e d u c a c i ó n . L a zarza e n c e n d i d a . Aaron
«0 0 Mongol ico, el negro ó Etiópico. Insiguendo otra d i - y M o i s é s en presencia de F a r a ó n . Las p l a g a s de E g i p t o La
yisiendistinguense las razas, en caucasiána, mongólica, ma- p a s c u a . Salida de los Israelitas. Paso d e ! m a r R o j o . Los I s r a e -
lastana, etiópica y americana . Dejaremos de insistir en litas en el desierto. El M a n á . La m o n t a ñ a de Sinaí.
esas clasificaciones mas adecuadas a l estudio de la fisio- § III. Legislación d e Moisés: p r o p e n d e á a i s l a r c o m p l e t a m e n t e
logía que al de la historia. a! pueblo de Dios de las naciones infieles. Leyes civiles, s e v e -
r i d a d d e los castigos. P e n a s s e ñ a l a d a s contra el que q u e b r a n -
t a r e los m a n d a m i e n t o s de D i o s . P e n a del talion. Igualdad a n -
te la l e y . Protección á la * ¡ u d a , al h u é r f a n o , al p o b r e y al es-
t r a n g e r o . E l divorcio permitido; p e r o dificultoso de conseguir;
prohibición de la u s u r a . Modificación de la esclavitud. A ñ o S a -
b á t i c o . J u b i l é o . — L e y religiosa. Los diez mandamientos. O r -
ganización del culto. G e r a r q u i a S a c e r d o t a l . Levitas. Sacerdotes
® S u m o sacerdote. F.I s á b a d o ; las c u a t r o fiestas principales. E l
b e c e r r o de o r o . Descontento é infidelidad de los Israelitas. F a -
llecimiento de Moisés.
§ IV. J o s u c . Paso d e l J o r d á n . T o m a d e J e r i c ó . Conquista d e la
tierra de C a n a a n . R e p a r t i m i e n t o de t i e r r a s e n t r e ¡as t r i b u s .
Jcsué organiza el g o b i e r n o . Los a n c i a n o s .
§ V. Gobierno d e " l o # Jueces. P r i m e r a s e r v i d u m b r e . Otoniel.
S e g u n d a s e r v i d u m b r e b a j o e l p e d e r d e Jos MoaVitas; Aod. Ter-
3 0
FORMACION DE LOS PUEBLOS
PUEBLO DE DIOS. 31
video á su vez hasta que reunidas d e nuevo á impulsos
de la necesidad , conglobadas bajo el dominio de una
autoridad común, alcanzan á organizarse con regularidad CAITULOII.
y constituyen los primeros imperios.
Estos estados obra de la emigración primitiva, dan el ser U 1 S T 0 R 1 A DEL P U E B L O D E D I O S D E S D E HABRAnAM H A S T A E L
a nuevas naciones sin que por eso las razas se translimiten ESTABLECIMIENTO D E L A MONARQUIA.
en su totalidad. La exuberancia de la poblacion, las nece-
sidades del tráfico, los a r r a n q u e s aventurados de los n a - SÜMABIO.
vegantes , el temor de la opresion son otros tantos i m -
pulsos que desprenden de su propia patria á varias fa mi- § I . Los p a t r i a r c a s . Vocacion d e A b r a h a m . Lot; su s e p a r a c i ó n .
luís, que trasponen á regiones lejanas, religión, costura- A b r a h a m acude al ausilio d e L o t . Melquisedech. P r o m e s a s d e
. »res y leyes; ese es el origen de las colonias, parte de las « D i o s a A b r a h a m . A g a r . I s m a e l . C i r c u n s i c i o n . Ruina de Sodoma
cuales mantienen los vínculos'que las enlazan con sus me- Gomorra e t c . Origen de los Amonitas y Moavitas. N a c i m i e n »
trópolis ; pero la mayor porcion forman estados inde- to de I s a a c h hijo de S a r a . E x p u l s i ó n de Ismael. Sacrificio d e
A b r a h r m . Isaac se desposa con R e b e c a . N a c i m i e n t o de Esahü
pendientes. y de J a c o b . Vida d e las familias p a t r i a r c a l e s . Autoridad d e
No nos cabe l a menor d u d a , apoyados en el testimo- los p a t r i a r c a s . E s a h ú cede su derecho de primogenitura. J a -
nio de la escritura, que todas esas razas traen su origen c o b r e c i b e la b e n d i c i ó n . Promesas de Dios á J a c o b . J a c o b en
de un tronco común, de una unión sola formada por la ma- casa de L a b a n ; d e s p ó s a s e con Lia y R a q u e l . Nacimiento de s u s
no d e Dios. Apesar de esa u n i d a d d e origen , influencias ' doce hijos. Dguello d e los S i c h e m i t a s . José vendido por s u s
t e m í a n o s . J o s é " e n E g i p t o . E n casa d e P u t i f a r , en la prisión.
deludas a distintas causas en especial á la del clima modifi- S u e ñ o de F a r a ó n . J c s é m i n i s t r o de F a r a ó n . H a m b r e . Los h e r -
caron hondamente el color y la fisonomía de la especie hu- m a n o s de J o s é e n Egipto.
mana en lugares dados y produjeron numerosas'variedades
§11. Multiplicánse los descendientes de J a c o b ó I s r a e l . P r o m e
dignas de notarse. Esas varierades se incluven comuumente sas o t o r g a d a s por Dios á J u d á Opresión de los I s r a e l i t a s . N a -
en tres tipos principales, el blanco á Caucásico; el amari- cimiento d e Moisés, su e d u c a c i ó n . L a zarza e n c e n d i d a . Aaron
«0 0 Mongolico, el negro ó Etiópico. Insiguendo otra d i - y Moisés en presencia de F a r a ó n . Las p l a g a s de E g i p t o La
yisiendistinguense las razas, en caucasiána, mongólica, ma- p a s c u a . Salida de los Israelitas. Paso d e l m a r Kojo. Los I s r a e -
lastana, etiópica y americana . Dejaremos de insistir en litas en el desierto. El M a n á . La m o n t a ñ a de Sinaí.
esas clasificaciones mas adecuadas a l estudio de la fisio- § III. Legislación d e Moisés: p r o p e n d e á a i s l a r c o m p l e t a m e n t e
logía que al de la historia. a! pueblo de Dios de las naciones infieles. Leyes civiles, s e v e -
r i d a d d e los castigos. P e n a s s e ñ a l a d a s contra el que q u e b r a n -
t a r e los m a n d a m i e n t o s de D i o s . P e n a del talion. lgnaldad a n -
te la l e y . Protección á la * ¡ u d a , al h u é r f a n o , al p o b r e y al es-
t r a n g e r o . E l divorcio permitido; p e r o dificultoso de conseguir;
prohibición de la u s u r a . Modificación de la esclavitud. A ñ o S a -
b á t i c o . J u b i l é o . — L e y religiosa. Los diez mandamientos. O r -
ganización del culto. G e r a r q u i a S a c e r d o t a l . Levitas. Sacerdotes
® S u m o sacerdote. F.I s á b a d o ; las c u a t r o fiestas principales. E l
b e c e r r o de o r o . Descontento é infidelidad de los Israelitas. F a -
llecimiento de Moisés.
§ IV. J o s u c . Paso d e l J o r d á n . T o m a d e J e r i c ó . Conquista d e la
tierra de C a n a a n . R e p a r t i m i e n t o de t i e r r a s e n t r e ¡as t r i b u s .
Jcsué organiza el g o b i e r n o . Los a n c i a n o s .
§ V. Gobierno d e " l o # Jueces. P r i m e r a s e r v i d u m b r e . Otoniel.
S e g u n d a s e r v i d u m b r e b a j o e l p e d e r d e Jos MoaVitas; Aod. Ter-
PATRIARCAS. PATRIARCAS. 9
3
c e r a s e r v i d u m b r e al yugo de los C a n a n e o s : Débora y B a r a c h .
C u a r t a s e r v i d u m b r e b a j o el dominio de ios Madianitas : G e d e -
«bligado á retirarse á un pais lejano en la ciudad d e So-
on; sus h a z a ñ a s . Quinta s e r v i d u m b r e . Sojuzganles los A m o - doma. A poco esta ciudad fué presa por Codorlahomor,
nitas: G e f t é : Matrimonio d e Boch y de R u t . Sexta s e r v i d u m - rey d e los Elamitas, y otros tres reyes que se llevaron
b r e i m p u e s t a por los filisteos: historia de S a m s o n . Desordenes cautivo á L o t : sábelo Abraham, a r m a á sus 318 criados
en el pais de Israel. El s u m o s a c e r d o t e Heli. El mozo S a m u e l . y á sus amigos y lanzándose contra los vencedores cae de
Batalla de Silo. Gobierno d e S a m u e l . Los Israelitas piden un improviso sobre ellos en la oscuridad de la noche , les
Rey.
arranca el botin de que iban cargados y libra á su so-
§ 1. PATRIARCAS. brino. Al regreso d e su jornada recibió la bendición de
Melchisedech rey de Salem y sacerdote del Todopodero-
Al abandonar los hombres los lugares habitados por so q u e ofrecía á Dios un sacrificio de pan y vino y le dió
sos primeros padres, olvidáronse á no tardar del Dios qup el diezmo de las riquezas tomadas al enemigo. Poco d e s -
toabia sacado al mundo de la nada, y que habia conserva- pues de la victoria conseguida sobre los reyes coligados
do ileso á Noé y su familia del castigo impuesto justamen- apareciósele Dios en sueños y le dijo « Levanta los ojos
te á los delitos del género humano. Llególa corrupción á y cuenta, si puedes , las estrellas del firmamento; tu r a -
mas alto grado que en tiempo del diluvio; abandonaronse za igualará su número. Abraham era ya anciano; su m u -
los hombres al impulso de sus pasiones y tributaron á los ger Sara que era estéril invitóle á tomar por esposa, con-
ídolos el culto que debian prestar esclusivamente á Dios. forme á la costumbre de Oriente, á su esclava Agar, e s -
Parecía que la virtud y la verdad abandonasen para siem- ta dió á luz un hijo á q u i e n llamaron Ismael; pero ese h i -
pre la tierra: El Señor determinó elegir p a r a s ! un pueblo jo de la esclava , no debia entrar en la herencia de las
que conservarse inalterable el depósito de la fé religio- promesas del Señor. Dios renovó su alianza con Abraham
s a y lograra mantener iiesa al través de las tinieblas, mandándole q u e practicase la circuncisión en señal de
la luz de la verdad eterna : un hombre justo, llama- la misma, reiteróle la promesa, tantas veces repelida, do
do Abraham, fué elegido para gefe de esa nación privile- hacerlo padre de una numerosa posteridad. En efeclo .
giada. Sara su esposa no tardó, á pesar de su ancianidad, Oii
Abraham ( 2366-2191) nació en ü r , villa de la Caldea dar á luz un h i j o , que circuncidado al octavo dia de su
v por orden del Señor salió de su pais natal en compañía nacimiento , recibió el nombre de Isaac (2 -66).
de T a r é su padre y de Lot su sobrino, tomando la d i - Háciaesle mismo tiempo, Dios envió un horroroso cas-
rección de la tierra de Canaan (2296). Al llegará la c i u - tigo contra la ciudad de Sodoma que se habia hecho a b o -
dad de Ha rara falleció su padre ; pero por mandato de minable por sus iniquidades. Mandó salir de ella á Lot v
Dios continuó Abraham su cimfno para la tierra de C a - su familia é hizo llover fuego y azufre sobre Sodoma , y
naan. Llegado allí con Sara su m u g e r , Lot su sobrino v las ciudades comarcanas d e Gómorra , Seboim y Adama
sus criados , fijó su residencia en un lugar llamado S i - condenadas al mismo castigo por iguales crímenes. Esas
chem , en eí cual le prometió Dios que daria á los d e s - ciudades fueron destruidas y el terreno en que estaban
cendientes de él aquella tierra que desde ' esta época s e _ edificadas se convirtió en un lago de aguas cenagosas y
llamó tigrra de promisión. betuminosas.
Ocurrió una hambre q u e f o r z ó á A b r a a m á p a s a r á Lot que se libró de tamaño desastre, tuvo dos hijos,
E g i p t o ; después volvió á establecerse al pais de Canaaa, troncos de dos puebl os poderosos , los Amonitas y los
m y residió al principio junto á Betel en donde Dios lehizo Moabitas; que hubieron ue habitar el Oriente de la'tierra
la promesa de hacer á su posteridad mas numerosa que de Canaan.
las arenas del mar. „ Impuesto Abraham de la voluniad deDios despidió de su
Mientras que Abraham vivia en Betel ocurrió una easa á Ismael y á su madre A g a r , que anduvieron largo
querella entre sus pastores y los de su sobrino, que se vio TOMO.'I. " 3
34 PATRIARCAS,
PATR1ARCAS. 35
tiempo errantes por el desie'rto ; hasta que un Angel fué tad de bendecir y de maldecir, ofrecía holocaustos en nom-
á consolarlos y anunciar que su hijo seria ge fe de un pue- bre de todos , v'bendecía con sus preces la union de sus
blo numeroso: Ismael crecido .va en años fijó su residen- hijos y descendientes, él era el único propietario de !a fa-
cia en el pais de Faran¡ y llegó" á ser muy diestro fleche- milia, a el pertenecían los rebaños y los frutos de la tier-
ro, casó con una muger egipcia y fué el padre de los I s - ra , y los rebaños formaban lo mas pingüe de sus r i -
maelitas ó Agarenos , famosos inas tarde por el nombre quezas ; conducíalos á trashumar en las llanadas y
de Sarracenos. fijábase en los países que producían pastos saculen-
Aunque Isaac hijo de la senectud de Abraham fuese el tos. E l patriarca era el protector de la familia entera, e n -
heredero de : las promesas divinas, sin embargo queriendo tregaba las armas á sus siervos cuando se ofrecía la
Dios poner á prueba la fidelidad del Sto. Patriarca man- ocasion de repeler los ataques de los estrangeros , esto es
dóle sacrificar á su hijo; Abraham se preparaba á ofrecer- de ciertos gefes de familia codiciosos de usurpar el pais
lo en holocausto. cuando satisfecho Dios de la obedien- que el otro poseía ó raptores de sus propios rebaños. Tal
cia, le detuvo el brazo y le hizo la promesa de ben decir en era el género de vida que llevaban esos hombres antes
su posteridad todas las'naciones de la tierra ,esto es, que que llegaran á formarse los primeros e-tados: \ t a l e s a u n
de ella saldría el Salvador que vendría á rescatar el géne- hoy diada condition délas familias árabes, cu vos gefes res-
ro humano. pectivos reinan con toda independencia v autoridad en sus
Abraham quería Casará su hijo, y receloso de mezclar tiendas-como en un trono colocado en mitad de los desier-
su raza con la de las naciones idólatras entre las cuales tos , constituyéndose àrbitro absoluto d é l o s destinos de la
moraba, envió á su siervo Eliezer á la Mesopotamia, pais tribu.
de su familia, para traer de él una esposa para Isaac. P a r - Isaac reasumió en su persona la autoridad patriarcal
tió Eliezer conduciendo algunos camellos cargados de p r e - tras la muerte d e Abraham. De sus dos hijos declaró
seas. y al llegar á las puertas de la ciudad residencia de los su predilección en favor de Esaú, dieslro cazador, á quien
perientes de su a m o , encontró á Rebeca nieta de Nacor -trataba de legar su bendición v su herencia : Mas
hermano de Abraham q u e sacaba agua de u n a fuente. Esaú había vendido el derecho de primogenitura á su her-
Conducido á la casa de Laban padre de Rebeca , manifes- mano Jacob, el predilecto de Rebeca; é ideó esta sus trazas
tó el objeto de su v i a j e , ofreció á la muchacha y á la de- para obtener á favor d e Jacob la bendición que Isaac r e -
más familia anillos de oro, vasos preciosos, y magníficos servabaen su vejez para Esaú. Privado éste irrevocable-
vestidos. Regresó despues á la tierra de Canaan llevando mente de los privilegios consecuentes à la bendición pos-
consigo a Re be ea, que Abraham unió á su hijo Isaac trera , concibió una violenta ojeriza contra su hermano.
Veinte años eran pasados cuando Rebeca dió á luz dos Recelosa Rebeca por la vida de su hijo enviólo á Meso-
gemelos por nombre el uno Esaú por ser rojo y vellozo, el potamia en casa de su tío Laban. Detúbose Jacob una no-
otro Jacob (2206). Poco tardó en morir Abraliam dejando che durante el viaje en un lugar que despues recibió el
sus siervos , sus 300 rebaños y todas sus riquezas ú n i - nombre de Retel: puso una piedra bajo la cabeza y q u e -
camente á Isaac. dó dormido ; mas aparecióseleen sueños el Señor'diclén-
De esta suerte iba perpetuándose esa raza de patriar- dole : Yo soi el dios de Abraham y de Isaac: Yo te daré á
cas de ¡a cual debia salir el pueblo Hebreo. Como á gefes tí y á tus descendientes esta tierra en que d u e r m e s , v
que eran los patriarcas de la familia y no de la nación, dé- bendeciré en ti todas las naciones de la tierra. Despertán-
pendientes tan solo de la voluntad de Dios, gozaban de una do Jacob de Su sueño , consagró al Señor la piedra s o -
autoridad lata respecto de la muger, hijos y servidores , bre la cual había reposado su cabeza , v prosiguiendo su
v obtenían de ellos una absoluta sumisión. Considerado co- camino llegó á la Mesopotamia cerca de'la ciudad de H a -
mo representante de Dios sobre la tierra:, tenia la potes- ram , domicilio de su tio Laban.
36 PATRIARCAS. PATRIARCAS. 37

Habiendo Jacob encontrado junto á un pozo á su prima le enpozaron en una cisterna para que alli muriese. Mas
üaquel que abrevaba los rebaños, fué recibido por Laban, acertando á apasar unos mercaderes Ismaelitas que iban
del cual obtuvo en matrimonio sus dos hijas , v perma- camino de Egipto , sacarónlo y lo vendieron a estos por
neció guardando por espacio de U años los rebaños de su 20 piezas de plata; presentaron en seguida á su padre los
suegro. A más de Lia y Raquel tomó también par esposas vestidos ensangrentados de José haciéndole creer que una
á dos siervas Zelfa y Bala y de estas cuatro m u j e r e s tuvo fiera lo había devorado. .
doce hijos, llamados los doce patriarcas; Rubén, Simeón. Los mercaderes Ismaelitas llevaron á José á Egipto , y
, Levi, Juda, Isachar y Zabulón hijos de Lia; D i n v Netfali, alli le compró Putil'ar que privaba entre los oficiales del
hijos de Bala ; Gad y Acer hijos de Zelfa, y por último rev. Dios concedió sus labores á Putifar á causa de José,
José y Benjamín hijos d e Raquel. que obtuvo completa confianza de su dueño y le puso al
Jacob adquirió riquezas en el servicio de su lio, y de- frente de su casa. Victima de las caluminosas acusaciones
seando regresar á su patria, volvía conduciendo consigo de la espesa de Putil'ar, cuyas propuestas criminales r e -
los rebaños á la tierra d e Canaan, cuando supo en camino • chazó José , fué arrojado á un calabozo , en el cual e s t a -
la noticia de que Esaú iba á su encuentro al frente de 400 ban también presos dos oficiales de la casa del rey, el co-
hombres armados. Sobrecojido de temor mandóle presen- pero mavor y el panadero , á quienes José profetizó su
tes para aplacarle; pero el Señor reanimó su valor e n - destino futuro , dando interpretación á dos sueños
viándole desde el cielo un á n g e l . que bajó la figura de un Dos años eran pasados , cuardo Faraón tuvo dos s u e -
hombre luchó contra Jacob sin poder batirle; llamóse- ños eslraños. Figurósele que hallándose sentado en las
le desde entonces Israel que significa fuerte contra Dios. orillas del Nilo veia salir de sus aguas siete gruesas vacas
Al ver Esaú á su hermano Jacob se desarmó toda su c ó - que se ponían á pastar en las riberas, y que tras ellas sa-
lera, reconcilióse con él y regresó á la tierra de Edom lieron luego otras siete vacas flacas en estremo, que se
e s t o e s la Idumea, e n donde habitaba, v Jacob por su tragaron a las primeras. Antojósele también que veia un
parte fué á establecerse á la tierra de Canaan, junto á la tallo que arrojaba siete hermosas y colmadas espigas, y
ciudad de Salem, en el país del rey de Sichem. de repente brotaron del mismo tallo otras siete espigas
Habiendo visto el hijo del rey'de Sichem á Dina hija vanas v huecas, q u e hicieron secará las primeras. Disper-
de Lia , la robó . deseosos sus hermanos de vengar su ul- tado Faraón, consultó envano todos los adivinos de Egip-
traje entraron por sorpresa en Sichem, pasaron á cuchi- to: ninguno fué capaz de declarar el significado de la v i -
llo á sus habitantes y entregaron la ciudad á saco. Ven- sión : hasta lanío que el copero m a y o r , puesto ya en l i -
ganza tan cruel atrajo el odio de toda la comarca sobre bertad, conforme al vaticinio de José, habló de él al rey,
Jacob y su familia , d e suerte que trató de abandonar el y llevado á su presencia , contóle Faraón los sueños que
pais y retirarseá Betel. Allí fué donde murió Raquel al íiabia tenido
d a r á luz á Benjamín postrer hijo de Jacob. Diez años José le respondió, que iban á ocurir en Egiptósiete anos
despues Jacob perdió á su padre Isaac que murió deedad de abundancia v otros siete de hambre, y le aconcejó nom-
de 180 años(2086) brase para administrar el reino á un hombre prudente
Jacob tenia particular predilección á su hijo José e n - que preparase en los años de abundancia acopios para
gendrado en la senectud. Esa preferencia concitó contra ocurrir á los tiempos de penuria. Maravillado Faraón de
José la emulación d e sus hermanos , y su odio subió de la sabiduría de J o s é , púsole en el dedo su propio ani-
punto al referirles José los sueños que anunciaban su fu- llo , sentóle en su carroza junto á sí, apellidóle salvador
tura grandeza. Cierto d i a e n que José, mozo á la sazón del mundo y le confió el gobierno del reino entero.
de i 6 años, fué mandado por su padre á un lugar d i s - En los siete años de abundancia José recorrió todo
tante en donde sus hijos estaban a p i c e n h n d o las ove jas, el Egipto, colmó los graneros públicos de todos las c i u -
dades , por manera q u e al llegar la época de la e s t e r i b -
''O MANSION EN E G I P T O .
MANSION EN E G I P T O . 39

Egipto) establecidos en el país. Cierto Rey, que no alcan-


zo á conocer á José, principió á perseguir á los Israelitas
cardándoles del peso dé los trabajos mas penosos; mas
como á pesar de tales vejaciones su número aumentaba de
dia en dia ;dió orden de arrojar al'Nilo á todos los niños
que naciesen; entonces fué cuando una muger de la tiibu
de Levi incapaz va de ocultar al suyo que por tres meses
habia robado á todas, las pesquisas, espúsole en una cama
de juncos entre las espadañas que cubrían las riberas del
Nilo. Dios miró con ojo propicio tan liviano esquife que
conducía al libertador de Israél ; y acertando á verle la
hija de Faraón, que acudiera al rio para bañarse, lo hizo
* P e r d o n ? , e s ** criminal conduc- • conducir á sí, y descubriendo al infante por sus vagidos,
Ti ' - ^ 0 l v i p l e s a caviar a su país con esnreso m a n d a n acogióle en su presencia, v hecho ya mozo le adop-
le que condujesen á Egipto á Jacob su píd™ v T t o d a sú tó poniéndole por nombre Moisés,, esto es , libertado de
•auiiha , compuesta á la sazón de 60 personas las aguas. (4725)
Moisés se veia rodeado de riquezas y de honores, p r o -
§ H. MANSION EN EGIPTO.
fundamente instruido en las vastas ciencias de los egip-
cios , pero no podia sin embargo desviar su idea de su o r i -
José obtuvo del rey para residencia de su padre v h e r - gen ni mirar con ojos serenos los padecimientos de sus
manos la tierra de Gesen, la mas fértil de E - ¿ d i nin hermanos :• Habiendo dado muerte á un Egipcio que mal-
gues pastos, y enella vivió Jacob \ 7 años. Antes d e morir trataba á un Hebreo , tuvo que refugiarse al país de M a -
y por especial conocimiento de las promesas divinas a x i l dian. en donde acogido en casa del sacerdote Jetro a l -
canzo la mano de su hija.
U n a a n Espiro rodeado d e s ú s hi os á quienes hechó su Acertando á guardar los rebaños de su padre en el
bendición; prediciendoácada u n o s u d e s t i n o , v al ir- monte Horeb apareciósele el Señor en medio de una zar-
se a Judas le dijo estas palabras : el cetro pertenece a Áida za encendida v le dijo: yo soy el Diosde Abraham de Isa-
y no saldra de allí hasta jue venga el que debe venir OCF. SE- ac v de Jacob", he visto'la aflicción de m i puebloen Egip-
R A E L E S P E R A D O DE L A S N A C I O N E S .
to,"sus lamentos han herido mis oidos; yo le libertaré
José no desmintió un momento la poderosa protección y te doy el cargo de presentarte á Faraón y de sacar
que había prodigado a sus hermanos; SnuncióleSqne S de Egipto" á los hijos de Israel.»
visitaría su posteridad y que abandonada la tierra de Ordenes tan formales del Señor, y los prodigios de que
Egipto les conduciría a la que habia prometido á A b r a - Moisés fué testigo vencieron su esitacion , tomó el cami-
harn, Isaac y Jacob. Conforme lo pratiQara su padre e x i - no de Egipto, acompañándole su hermano Aarón asociado
jióles el juramento de que á su salida de Egipto conduci- por Dios á tan santa empresa.
rían con ellos sus restos m o r t a l e s : feneció á la edad de Nada pudieron con Faraón los milagros obrados en su
ciento y dos auos. presencia , á la petición de Moisés contesta r e d o -
De tal suerte llego á multiplicársela posteridad de J a - blando el pesado yugo que abrumaba á los Israeli-
cob, o Israel , que alcanzó á formar una poblacion azaz tas, Moisés imploró, entonces la protección del S e -
numerosa y capaz de ¡nfundir recelo á los Egipcios quíe- ñor y las nueve tremendas plagas que se precipi-
nes estend.eron también contra ellos la ojeriza que seítian taron" sucesivamente sobre el Egipto no fueron t o d a -
contra los arabes pastores ó labradores (véase la historia de vía poderosas para vencer la obstinacioc del rey; y Dios.
''O M A N S I O N EN E G I P T O .
M A N S I O N EN E G I P T O . 39
Egipto) establecidos en el país. Cierto Rey, que no alcan-
zo' á conocer á José, principió á perseguir á los Israelitas
cargándoles del peso dé los trabajos mas penosos; mas
como á pesar de tales vejaciones su número aumentaba de
dia en dia ;dió orden de arrojar al'Nilo á todos los niños
que naciesen; entonces fué cuando una muger de la tribu
de Levi incapaz va de ocultar al suyo que por tres meses
habia robado á todas, las pesquisas, espúsole en una cama
de juncos entre las espadañas que cubrían las riberas del
Nilo. Dios miró con ojo propicio tan liviano esquife que
conducía al libertador de Israél ; y acertando á verle la
hija de Faraón, que acudiera al rio para bañarse, lo hizo
* P e r d o n ? , e s ** criminal conduc- • conducir á sí, y descubriendo al infante por sus vagidos,
Ti ' - ^ 0 l v i p l e s a caviar a su país con esnreso m a n d a n acogióle en su presencia, v hecho ya mozo le adop-
le que condujesen á Egipto ¿ J a c o b su % v T t o d a su tó poniéndole por nombre Moisés,, esto es , libertado de
lamilla , compuesta á la sazón de 60 personas las aguas. ( 1 7 2 5 )
Moisés se veia rodeado de riquezas y de honores, p r o -
§ H. MANSION EN EGIPTO. fundamente instruido en las vastas ciencias de los egip-
cios , pero no podia sin embargo desviar su idea de su orí-
José obtuvo del rey para residencia de su padre v h e r - sen ni mirar con ojos serenos los padecimientos de sus
manos la tierra de Gesen, la mas fértil de E - ¿ d i pin hermanos :• Habiendo dado muerte á un Egipcio que mal-
gues pastos,y eneila vivió Jacob 1 7 a ñ o s . A n t e s ^ e m o r i r trataba á un Hebreo , tuvo que refugiarse al país de Ma-
y por especial conocimiento de las promesas divinas a x i l dian,.en donde acogido en casa del sacerdote Jetro a l -
canzo la mano de su hija.
U n a a n Espiro rodeado d e s ú s hi os á quienes hechó su Acertando á guardar los rebaños de su padre en el
bendición; prediciendo á c a d a u n o í a destino, v a U i r i i i r - monte Horeb apareciósele el Señor en medio de una zar-
se a Judas le dijo estas palabras : el cetro pertenece a Suda za encendida v le dijo: yo soy el Diosde Abraham de Isa-
y no saldra de allí hasta jue venga el que debe venir OCF. SE- ac v de Jacob", he visto'la aflicción de m i puebloen Egip-
R A E L E S P E R A D O DE L A S N A C I O N E S .
to,"sus lamentos han herido mis oidos; yo le libertaré
José no desmintió un momento la poderesa protección y te doy el cargo de presentarte á Faraón y de sacar
que había prodigado a sus hermanos; SnuncióleSqne S de Egipto" á los hijos de Israél.»
visitaría su posteridad y que abandonada la tierra de Ordeues tan formales del Señor, y los prodigios de que
Egipto les conduciría a la que habia prometido á A b r a - Moisés fué testigo vencieron su esitacion , tomó el cami-
harn, Isaac y Jacob Conforme lo pratiQara su padre e x i - no de Egipto, acompañándole su hermano Aarón asociado
jióles el juramento de que á su salida de Egipto conduci- por Dios á tan sania empresa.
rían con ellos sus restos m o r t a l e s : feneció á la edad de Nada pudieron con Faraón los milagros obrados en su
ciento y dos auos. presencia , á la petición de Moisés contesta r e d o -
De tal suerte llego á multiplicársela posteridad de J a - blando el pesado yugo que abrumaba á los Israeli-
cob, o Israel , que alcanzó á formar una poblacion azaz tas, Moisés imploró, entonces la protección del S e -
numerosa y capaz de ¡nfundir recelo á los Egipcios quíe- ñor y las nueve tremendas plagas que se precipi-
nes estend.eron también contra ellos la ojeriza que seítian taron" sucesivamente sobre el Egipto no fueron t o d a -
contra los arabes pastores ó labradores (véase la hístork de vía poderosas para vencer la obstinacioc del rey; y Dios.
MANSION E N EGIPTO
L E G I S L A C 1 0 N DE M O I S E S . 41
envió entonces el mas espantoso de todos los azotes: el á n -
gel del esterminio pasó sobre la tierra de Egipto, v en una •ehar contra las valerosas poblaciones de la tierra prome-
sola noche locó con su vara á todos los primogénitos, tida: no tardáron en aparecer los momentos de prueba y
desde el hijo del Rey sentado sobre el trono, hasta el del «le privación; faltos de lodo alimento los Israelitas h e c h a -
mas ínfimo de sus esclavos , y los primogénitos de los ron á menos el pan y las legumbres que les arrojaban los
animales: un grito de dolor se arrancó de todo el Egipto, Egipcios en tiempo de su esclavitud. Mas Dios proveyó á
"mientras tanto reunidos los Israelitas aquella ncche'mis- su subsistencia ; envióles el maná, portentoso alimento
n:a, conforme á las órdenes de Dios comió cada fami- q u e caído y esparcido sobre el suelo en la madrugada de
lia la carne del cordero, el pan ácimo, v las lechugas sil- «ada dia abría abundantes manantiales en las quiebras
vestres , llevando ceñida la cintura , calzados en los pies de los peñascos mas áridos.
y empuñado el báculocnal otros viageros; y comían apre-
suradamente porque era la pascua ; es decir, el tránsito $ I I I . L E G 1 S A C I O N DE MOISES.
del Señor-
Señaladas sus puertas con la sangre del cordero pascual, Otra de las pruebas de la protección divina implorada
al ver este signo el ángel esterminador conforme á la pa- por Moisés , fué la victoria conseguida sobre los Amale-
labra del señor perdono á los primogénitos de los hebreos. citas. Presto llegó el pueblo de Israel al pié del monte
Espantado Faraón , ordenó á Moisés y á Aaron que Sinaíen donde el Señor le otorgó aquella legislación u n i -
saliesen prontamente del pais con los hijos de Israel ; versal que debia servirle de norma en sus relaciones po-
salieron en efecto en número de seiscientos mil hombres líticas, civiles, morales y religiosas; legislación que le-
( 1645).
jos de ser como todas las otras el parto de largos y labo-
riosos ensayos, apareció de un golpe con el magestuoso
Encamináronse sus pasos hácia las orillas del mar Rojo, conjunto que la caracteriza y la ha hecho inmutable.
guiados de día por una columna de nube v de fuego por la
noche. No tardó el rey de Egipto en arrepentirse de haber « En todos tiempos y lugares las leyes se han doblega-
provocado la marcha de los lraelitas, reunió su ejército do al imperio de las circunstancias; han pasado por las
siguió sus huellas yalcanzóles en el momentocnlicoenque vicisitudes acarreadas por las revoluciones en las cos-
llegaban á las orillas del mar Rojo. Sobrecogido de t e - tumbres y en los gobiernos; lo contrario aconteció con
mor el pueblo murmuró de Moisés . quien por orden del las de los"hebreos; derrotas sin número , esclavitud p e -
Señor tendió la mano sobre las aguas, v levantándose de nosa, la vida e r r a n t e , la miseria y la desgracia llevadas
repente un violento huracan dejóenjuto'el fondo del mar; al estremo, nada fué capa/, de cambiar en un punto sus
cruzáronlo los Israelitas á pié enjuto pasmados de admira leyes, ni de alterarlas siquiera por la supresión del l u -
cion al contemplar suspendidas á derech? é izquierda sus gar que ocupaban entre las naciones y de su d e g r a d a -
ondas como una fuerte muralla. Apenas alcanzaban la ri- ción civil y política.» ( M . D E P A S T O R E T . )
l a r a opuesta cuando entraba Faraón á su vez en el seco «Dios mismo dice Rosuet, es el fundamento de legis-
londo del m a r ; mas al estender Moisés su mano, precipi- lación tan admirable, legislación que enlazaba la socie-
táronse las olas y tragaron al rey v á su ejército entero. dad de los hombres entre sí por la sociedad santa del
Moisés y los Israelitas celebraron el milagro de su liber- hombre con Dios.» En efecto, como los Israelitas fueron
tad entonando un cántico en que espresaron la efusión de el pueblo escojido del Señor y Dios era el único sobera-
su agradecimiento hácia el Señor, no de los mismos, del Señor únicamente debieron m a -
nar todas sus leyes. Establecióse un gobierno teocrático
Despues de cruzado el mar Rojo tropiezan los Israelitas en toda su pureza. Ciertas alteraciones en su forma e s t e -
con un vasto desierto, en el que debieron divagar por e s - rior nada modificaron en su principio ; el tabernáculo
pacio de cuarenta años, porque el Señor quiso preparar fué á la vez altar y trono; los sacerdotes, ministros ordi-
al pueblo hebreo por medio de latigas indecibles á lu- narios del p o d e r , el sumo sacerdote, ministro superior
42 LEGISLACION D E MOISES.
L E G I S L A C I O N DE M O I S E S . 4 ?
« v mientras los otros pueblos hicieron d e sus Reves los miembros de la sociedad judaica, y la justicia es dis-
Dioses, los Judíos h icieron rey á su Dios.» tribuida con estricta igualdad entre ricos y pobres.
Caracteriza generalmente á'la ley de Moisés una ten- Carecen los padres del derecho de vida y muerte sobre
dencia á la severidad y al rigor, atenuada sin embar- sus hijos, derecho con el que se tropieza en todas las n a -
go por una dulzura desconocida en legislaciones a n t i - ciones de aquella época. La muger es la compañera del
g u a s ; no puede negarse la necesidad de este rigor al hombre, al modo que Eva lo fué de Adán ; no su esclava.
trabarse de reprimir un pueblo cual el judacio. «Pueblo Y si bien el divorcio obtiene cierta tolerancia, las forma-
desobediente y contumaz según refiere la Biblia; pueblo lidades de que se le circunda le hacen mas dificíl y mas
cuyos anales son amenudo la historia de su ingratitud; raro. Despósase el hermano con la viuda de su hermano di-
pueblo en fin, que llevo á su colmo mas que otro alguno funto para que no quede desvalida. Dios mismo se declara
la desconfianza, la indocilidad y el espíritu de subleva- protector de la viuda y del huérfano, y conmina terribles
ción. Desde Abraham hasta José, desde el nacimiento de castigos contra e!opresor de su debilidad. Prohíbesela
Moisés hasta la muerte de Josué, los hechos presentan venganza: el que topare en un camino al asno, al buey de
una cadena no interrumpida de milagros y entre los mas su enemigo condúzcalo á su dueño; y si viere á su e n e -
estraordinarios es quizás esa obstinación , esa- increduli- migo sucumbiendo bajo un peso que le agobie debe apre-
dad y ese abandono perpetuo del Dios que les q u e b r a n - surarse á prestarle su ayuda.
tara sus cadenas, para convertirse á los dioses de un pais
encjue habían sufrido la mas penosa esclavitud.» La mendicidad, ese vergonzoso vicio de las naciones
paganas, recibe aqui socorro, y á su favor se ordenan las
Estremada severidad nreside en el castigo de los crí- mas apremiantes recomendaciones: no retengáis se les
menes ; la muerte con todo el séquito de suplicios diver- dice mas allá del ocaso del sol los vestidos que cubren
sos es entre ellos un castigo ordinario, mas por otra p a r - á vuestro pobre h e r m a n o ; porque él los ha menester. No
te j u s t o ; puesto que como existia necesariamente una presteis dinero á usura porque la usura es culpable: si
trabazón íntima entre los dogmas y las l e y e s , y como dejáreis olvidada en el campo una haz de mieses abando-
toda desobediencia de parte del súb'dito alcanzaba á la nadla para provecho de aquellos que no poseen campo:
vez al orden civil y al religioso ; de ahí es que se fulmi- ni segueis las mieses al raz de la tierra, dejad caer al des-
naba la pena de muerte contra el transgresor á los m a n - cuido algunas espigas en el campo para que las pobres
damientos de Dios, código supremo de los Israelitas; con- espigaderas puedan ocurrir á sus necesidades.
tra el que maltratare ó maldigese á su padre ó á su m a - La esclavitud, llaga de la sociedad antigua, queda c e -
dre ; contra todo género de homicidio, y hasta contra el ñida á ciertos límites y modificada en tal manera que en-
asesinato del esclavo. tre los judíos mas bien se hallan servidores que no escla-
Establécese por fundamento la pena del talion; ojo por vos : idéntico castigo recibe el asesino del esclavo nue el
ojo, diente por diente, herida por herida; inexorable jus- del hombre libre; y aquel á quien su dueño privó de al-
ticia contra el vicio y severidad estraordinaria contra la gún ojo queda por "este h e c h o ' e n completa libertad. La
seducción y el adulterio. El robo, ese crimen que tan n a - esclavitud no puede ser ilimitada y para el esclavo se ins-
tural al árabe pudiera pasar por costumbre entre su r a - tituye señaladamente uuo de los preceptos mas inflecsi-
za, tan habitual en Oriente por manera que la sabiduría bles de la ley, el descanso del séptimo día. Y luego tras
del Egipto llegó á tolerarle, es reprimido por la ley de los siete años ocurre el año sabático, que rompe las cade-
Moisés: así como el abuso de confianza, es castigado con nas al esclavo, instituye nueva repartición de tierras y
la pena del duplo, triple ó cuadruplo de la cosa robada, abandona el producto de aquel año á los necesitados. Y
y si sus bienes no alcanzaren á cubrir la restitución debe mas. solemne todavía que estos el año mácsimo del jubi-
procederse á la venta de la persona misma que perpetró leo aparece cada cincuenta años.
el robo. Una perfecta equidad debe peinar entre todos Por fin al separar Moisés á los Israelitas de todo roce
L E G I S L A C I O N D E MOISES
con las demás naciones, si esle pueblo escogido por Dios LEGISLACION D E MOISES. _
para depositario único de la verdad vive aislado en m e - fabricareis imagen alguna de escultura, ni figura alguna,
dio de los otros por sus costumbres, su culto, su legisla- y no la adorareis. _
ción mosaica, que rechaza las costumbres e instituciones II. Jamás tomareis en vano el nombre del benor
estrangeras; hace sin embargo marcada escepcion en pro vuestro Dios.
de las perdonas «no desazonéis al estranjero , dicen los III. Acordaos d e santificar el sábado.
libros sagrados, y traed á la memoria que estrangeros IV. Honrad á vuestros p a d r e s , para!que viváis largo
fuistes también vosotros allá en la tierra de Egipto.» Y tiempo sobre la tierra.
sin embargo en aquella zason tanto en Asia como en Egip- V. No matareis.
to y en Grecia todo estrangero era mirado como enemi- T I No fornicareis.
go ( 1 ) VII. No hurtareis.
El carácter culminante de las leyes religiosas de los VIH. No levantareis falso testimonio contra vuestro
Judíos es el odio á la idolatría, á ese vicio general de t o - próximo.
das las religiones del mundo antiguo. Entre una turba de IX. No codiciareis la casa de vuestro próximo.
naciones paganas, que el carácter ligero é inconstante de X . No deseareis la muger de vuestro próximo, ni sus
los Judíos y hasta su misma ingratitud , propendía á t o - servidores, ni su jumento, ni su buey, ni otra cosa que le
mar por modelo en sus deplorables errores, menester era pertenezca.
grabar indeleblemente el dogma de la unidad de Dios en ' T r a s la publicación de preceptos tan sublimes, Dios
el corazon de un pueblo cuyos destinos le llamaban á sal- quiso ordenar por sí mismo las ceremonias del culto y las
var este principio supremo", del naufragio general de las soleminidades por medio de las cuales quería ser h o n r a -
verdades. A este, fin Moisés cohibe cuanto tiene relación do ; v en estos preceptos colúmbrase también la general
con las prácticas de la idolatría; prescribe cuanto p u e - tendencia de la legislación hebraica á imposibilitar las re-
de ofrecer á los sentidos la espresion de la unidad de laciones del pueblo escogido con los demás pueblos, lino
Dios: Solo un altar había sido levantada en el desierto; de los signos peculiares y distintivos es la circunsicion
un solo tábernaculo fué despues erigido; construyóse so^ que es al mismo tiempo uñ deber religioso para todos los
lo un templo, y única e s la tribu consagrada al servicio hijos de Israel. Los hebreos pasan una vida sobrecargada
del Altar. Moisés prohibe el sacrificio de las víctimas ce- de prácticas religiosas, «pie al paso que les enlazan entre
lebradas en la espesura de los hos;jues ó en las cimas de s í , les separan de los demás hombres. Su culto se halla
las montañas, testigos unos y otros tantas veces de los fijado invariablemente por los preceptos divinos, que no
homenages que tributaban los* hombres á las divinidades dán lugar á la vacilante incertidumbre de la volun-
creadas á su arbitrio. En las primeras palabras del d e - tad humana. A la tribu de Leví está confiado exclusiva-
cálogo se halla prescrita la necesidad de la creencia en mente el servicio de los altares: el primogénito de la fami-
uaJDios; sábese que el decálogo abraza la esencia c o m - lia de Aarón obtiene el pontificado s u p r e m o ; los otros
pleta de 1a religión judáica. individuos d é l a misma familia ocupan diversos empleos
sacerdotales, v los empleos inferiores los sirven los (es-
1. Yo soy el Señor vuestro Dios que os he sacado de la tantes Levitas." Otorgante á la dignidad sacerdotal n u m e -
servidumbre de Egipto. rosas prerrogativasT pero ¡entremezcladas? con obligacio-
No tendreis dioses estrangeros delante de m í , y no nes rigurosas. Deber es de los sacerdotes esplicar al pue-
blo la lev divina, conducirle al bien con ejemplos inta-
chables ; espiar sus faltas con las mas severas nenas. Los
(1) Esta n a r r a c i ó n de la legislación de Moisés está en gran Levitas dedicados esclusivamente al servicio de Dios, no
p a r t e eslraida de la historia del mundo d e M . M . H, v Cb. de
liiancey.
se ocupan en cultivar la tierra , ni poseen propiedad a l -
guna ; pero obtienen de derecho la décima parte de los
LEGÍSLAC10N DE M O I S E S .
L E G I S L A C I O S DT MOISES.
•granos y frutos de la ¡ierra que recogen D
los otros I s -
raelitas. te con las dos tablas de piedra en que Dios había escrito
Encargo muy importante en la categoría sacerdotal su lev, las rompió lleno de indignación al contemplar la
era el de guardador del Tabernáculo, que encerraba en su monstruosa ingratitud de su pueblo. Redujo á polvo el
seno el arca de la Alianza con las tablas de la lev , v un becerro de oro," hizo pasar á cuchillo por los Levitas á tres
vaso lleno de maná, en memoria de los prodigios que obra- mil de los prevaricadores, y tras estos castigos reclamó
ra Dios en favor de su pueblo. de Dios nuevas tablas que sustituyeron á las primeras.
Las fiestas religiosas que tenian un carácter peculiar Escarmiento tan terrible no fué poderoso para desviar
al pueblo hebréo , llevaban por objeto el recuerdo de á los Israelitas de sus continuas infidelidades y cada vez
ciertas épocas marcadas m u y especialmente por los b e - tuvo Dios que fulminarles rigurosos castigos para r e d u -
neficios divinos, y estaban consagradas por lo común á cir aquel pueblo á la debida obediencia.
la manifestación de tan piadosos recuerdos y á las mues- flasta los dos hijos mayores de Aarón fueron abrasa-
tras de su agradecimiento. dos por un fuego interno porque, en menosprecio de la
Fuera del sábado ó reposo del séptimo d i a , instituid > lev encendieron sus incensarios con fuego profano, l i n a
en memoria de) reposo de Dios despues de la creación, enfermedad contagiosa quitó la vida á multitud de Israe-
las principales fiestas eran las siguientes: la Pascua ins- litas que echaban todavía á menos las viandas y las c e -
tituida en celebración de la libertad del pueblo hebréo v bollas de Egipto. Los mal hallados que murmuraban de
del transito por el mar Rojo; Peníecostes tiesta que se ce- la prolongacion del viage recibieron el azote de las m o r -
lebraba á los cincuenta dias despues de Pascua en come- deduras ele las serpientes venenosas, Y no alcanzaron á
moracion del día en que Dios les habia dado la lev ; la C u r a r , sino fijando su vista en la serpiente de bronce
fiesta de los Tabernáculos, en que los Israelitas h á b i t a - mandada levantar por Moisés como símbolo del Redentor
ban en tiendas como lo hicieron sus padres allá en el de- de los hombres. Veinte y cuatro mil Israelitas j>erdieron
sierto; celebrábase despues de concluida la recolección la vida en la tierra de Radian por haber adorado á los .
de los frutos; la fiesta de la Expiación, en que todo el dioses de aquel pais. Coré, Datan y Abirón que preten-
pueblo imploraba el perdón de sus culpas con un avuno dieron usurpar las funciones sacerdotales señaladas e s -
solemne ; único día , del aíio en que el sumo Sacerdote clusivameate por el Señor á la familia de Aarón fuerou
entraba en el lugar mas recondilo v sagrado del Templo devorados por las llamas con doscientos cincuenta de sus
llamado e l S a n t o de los Santos. A su salida prescntabán-
sele dos machos cabrios,-é inmolado el uno al Señor, al ^ E n l r e tanto los Israelitas tocaban ya á los linderos de la
otro apellidado el emisario, lo arrojaban ál desierto c a r - tierra de Canaan, de aquella tierra' que fué prometida á
gado con las imprecaciones de ¡todos .los pecados de I s - sus progenitores. Pero al regresar los emisarios enviados
rael. alli por Moisés, al paso que les mostraron las produccio-
nes maravillosas de aquel fértil pais que manabun leche y
La lev habia sido promulgada por Dios en el monte miel, les llenaron de temor haciéndoles exageraciones
binaí entre rayos y centellas para impresionar mas v i - •pompo.-as acerca de la pujanza y número de sus habitan-
vamente el espíritu grosero y voluble de los hijos de I s - tes. El pueblo dudó otra vez de' las promesas del O m n i -
rael: y sin embargo apenas este mismo pueblo había j u - potente v volvió á sus quejas. Castigóle el Señor decla-
rado ante Moisés obediencia completa á los preceptos d i - rando que ni uno solo de cuantos habían salido de E g i p -
vinos y habia Moisés encumbrado la montaña para reci- to veria la tierra de promisión, fuera de Caleb y Josué
bir el complemento de los preceptos del S e ñ o r , los he- que habian permanecido fieles á la palabra del Señor :
bréos acampados al pié de la montaña misma de Sinaí, todo el pueblo fué sentenciado á divagar por el desierto
lorzaron á Aaróné que les fabricase un becerro de oro por el espacio de cuarenta años. Moisés mismo y su h e r -
s para ofrecerle adoraciones Moisés al descender del inon- mano Anr5a se hicieron indignos de entrar en la tierra
48 . JOSÜÉ.
JOSLIE.
prometida, por haber vacilado en dar cumplimiento á
una orden del Señor. Josué y recibieron socorros. ¥ en ocasion en que conistien-
Poco tiempo despues falleció Aarón: v en cuanto áMoi- do contra los enemigos de los Gabaonitas y en que desean-
sés redondeó la conquista de todo el país situado al orien- do terminar la victoria, iba la noche á interponerse á s u s
te del Jordán en donde se establecieron las tribus de Ru- deseos, fué cuando Josué mandó detenerse al Sol y pro-
bén y de Gad y parte de la de Manasés; y despues de haber longar el dia hasta concluir la completa derrota de sus
echado su bendición á todas las tribus subió á la cumbre del contrarios.
monte Nebo desde cuyo punto el Señor le mostró á la otra Tras de luchas por lo común fatales á sus enemigos,
parte del Jordán la tierra prometida á Abraham, á Isaac los Israelitas reportaron triunfos sobre treinta y cinco re-
y á Jacob, tierra en que él no debia jamas penetrar. Tras yes y términaron la conquista de la tierra de Canaan: c u -
esto Moisés concluyó sus días y no ha sido dado á hom- vo pais fué repartido por Josué entre las doce tribus de
brealguno encontrar jamas el lugar de su sepulcro (1605). Israel, á cuvo efecto fueron elegidos tres hombres de c a -
da tribu. La de Levi conforme dijimos antes no recibió
porcíon alguna de terreno pornue Dios le había otorg \do
S III J O S D É — C O N Q U I S T A Y R E P A R T I M I E N T O DE LA
el diezmo y las primicias de todos los frutos de la tierra.
TIERRA SANTA. Señalaronseles si, para habitación, cuarenta y ocho c i u -
dades esparcidas en el territorio de las diversas tribus.
Moisés habia elegido, conforme a l a s órdenes del Señor, Las de Manasés y Éfraim ( h i j o s de Josué adoptados por Ja-
á J o s u é por sucesor suyo; y el hijo de Aarón, Eleazar, h a - cob)recibicron sus porciones respectivas al par que las d e -
bía sido también designado por Moisés para reemplaza! mas, v aun la de Manases recibió dos porciones, una á
al padre en la dignidad de sumo Sacerdote; bajo la direc- derecfía otra á izquierda del Jordán. Ordenó enseguida
ción de entrambos gefes los Israelitas entraron en plena Josué el gobierno y la administración interior, organizo
. posesión de la tierra de Canaan. Al encargarse Josué del tribunales, fijó la jurisdicción de los magistrados, seña-
gobierno del pueblo hebreo, recibió de DÍ'os l i promesa lóles sus diversas atribuciones, y despues de dejar estable-
de ayudarle con su pioteccion, y fuele ordenado que cru- cido en Israel el orden y la pazí murió á la edad de 110
zase el Jordán. Josué se puso inmediatamente en marcha años (1580).
haciendo precéder al pueblo el arca de la alianza; v al e n - Luego despues de la muerte de Josué cesaron los Israe-
trar los sacerdotes que la conducían en el cauce del rio. litas de obedecer á un gefe único instituido con regula-
dividíénronse de repente las aguas y el pueblo cruzó ei ridad. El gobierno pasó á manos de los ancianos de las
Jordán á pié enjuto. tribus, quienes reunidos en consejo deliberaban acerca de
Encontraron entoces los hebreos la poderosa ciudad de los negocios públicos. Merced á la influencia del sumo
Jericó á la que circumbalaban robustas murallas; y Dios, Sacerdote manteníase una sombra de enlace en esta divi-
quiso también confirmar por otro milagro el cargo que sión de poderes; mas apesar de ella la anarquía fué c u n -
nabia cometido á Josué. Conforme con las órdenes del Se • diendo paulatinamente; entregado el pueblo á su propio
ñor el ejército dió repelidas vueltas al pié de los muros, alvedrio, puso en olvido las leyes del Señor y principió a
precedido siempre del Arca de la Alianza; cuando de r e - contraer alianzas con las tribus vecinas, que tributaban
pente y al solo ruido de las trompetas volcáronse las m u - todavia adoraciones á los ídolos. Dios le castigó p e r m i -
llas d e l a c i u d a d con asombroso estruendo; precipitáronse tiendo que fuese vencido y reducido muchas veces á la
los Israelitas dentro de la misma y pasaron á degüello á servidumbre: sin embargo", envióle de cuando en cuando
todos sus habitantes, para sacarle de la opresion, á ciertos hombres justos y
La protección de Dios guiaba incesantemente á su pueblo; üpiinados de su espiritó que fueron apellidados jueces.
cuantas tribus de Canaan osaron contrarrestarle fueron r o - TOMO I. 4
tas y aniquiladas. Solo los Gabaonitas hicieron alianza con
GOBIERNO D £ LOS JUECES. 51

§ I V GOBIERNO DÉ LOS JUECES.


muerte de mano de otra muger apellidada Jael. Débora
Barac entonaron un himno á la libertad de los l s r a e -
Los jueces no gozaban de una autoridad fija y constan- Í itas.
Mas estos reacios en su ingratitud para con el Señor
¡ Í V Í S F Í ? P a ? h a f r í r e n t e a l P e í i S r o común; ceñían su reincidieron en nuevas ofensas y cayeron otra vez bajo
autor dad a la de gefes de sus compatriotas cuando les ha- el poder de los Madianitas. Siete años pasaron en la mas
bían libertado del nesgo que les amenazaba; v su poder dura esclavitud y Dios suscitó entonces para su liberta-
se estendia ya sobre todos los Israelitas, ya sobre una p o r - dor á Jedeon (1349), quien en prueba de la misión de que
ción de ellos: Ciertas veces se confirió la dignidad del iba k ser revestido obtuvo del Señor muchos milagros.
Juez a personas señaladas por su sabiduría sin distinción Este nuevo juez de Israel reunió un ejército de cien mil
de c ase, por manera que llegó á verse la autoridad d e - combatientes; y Dios que no queria que el pueblo a t r i -
positada en manos de una m u g e r : sin embargo este p o - buyese su libertad á sus propios esfuerzos, redujo este
der era mas comunmente el de utí general que el de número al de solos trescientos hombres. Dioles J e -
un magistrado.» Bajo el nombre de J u e z , dice el histo- deon los aprestos de trompetas y cuencos de barro en que
riador Josefo; colocábase al frente del pueblo al ciudada- ocultaban lámparas encendidas, y al frente de tan r e d u -
o , que deseo laba por su valor y por sus talentos m i - cido ejército penetró en el campo de los Madianitas al
S ; 8 i o r , i ( ? demás pasado el peligro y fallecido el l i - grito ue «/a espada de Dios y de Jedeom al mismo tiempo
bertador quedaba por lo común sin sucesor v el gobierno q j e el ruido de las trompetas y el improviso destello de
d e j a s tribus volvía naturalmente á los anciános del pue- las lámparas, llenaron de consternación á los Madianitas,
quienes se degollaron unos á otros ó apelaron á la h u ú a .
Murió Jedeon despues de haber gobernado por espacio de
n ¿ t e í n r ? ' e b r e i l u e ( * s d e I s r a e l f u eron Otoniel, Aod-, cuarenta años, y reusado constantemente el titulo de rev:
Debora, Gedeon, Gefté, Samson, Helí y Samuel.
s n n 5
l a
® l o s Israelitas á rendir parias al Rev de Me- porque solo el tieñor era rey en Israel. Dejó setenta y un
sopotam.a Cbusan Rasataim, alcanzaron que Dios se apia- nijos, uno de los cuales llamado Albimelech se hizo pro-
á ™ fí-o ellos despues de ocho años de opresion v pusiera clamar rey de Siquem, v degolló á todos sus hermanos á
escepcion de uno solo. iPero su tiranía concitó contra él
í ¡ h P r S n t e a. ° t 0 n , e l ( i 5 5 4 ' . f 8 U ) ' alcanzó la á su pueblo y halló la muerte en la revuelta (1306;. No
imertad y gobernó por espacio de cuarenta años.
U a s el el pueblo cayó otra vez en la idolatría y Dios perdieron ocasion los Amonitas de aprovechar de las d i -
visiones intestinas de Israel, y lograron someterle por
l ! ! n í D K ü 1 p f l r d l 1 e z y o c h o a ¡ i o s a l yugo de Eglon rey quinta vez al yugo de su poder. El señor res envió e n -
± / 0 , a b : t a S - , A P e n a s , A o d ( ^ 9 6 . Í f 6 ) les había a r - tonces por libertador á Gefté (1243-1237) del pais de Ga-
rancado de tan dura esclavitud, cuando reincidiendo en laad, quien logró vencer á los Amonitas.
sus antiguas iniquidades, llamaron sobre sí el castigo de Ilácia esta época Dios dirigió los pasos de Ruth, pobre
una tercera esclavitud. Por veinte años permanecieron muger de Moab, al encuentro de un hombre rico de Be-
sometidos del poderoso rey Jabin, que poseia un ejército len apellidado Booz, quien prendado de ella por el amor
numeroso y nuevecientos carros armados de hoces. Por que mostró á su suegra Noemí, la tomó por esposa; de
esta misma sazón una muger, Dévora la profetisa, s e n - cuya unión habia de nacer Obed que dió á luz á lsai'a ó
tada a la sombra de una palmera en la cumbre de Efrairm Gessé padre del Bey David.
juzgaba de las diferencias suscitadas en el pueblo de I s -
rael. Puesta a la cabeza de las tropas, llevando á su lado Constantes ios Israelitas en su infidelidad, sufrían la
al general Barac lanzóse contra Sisara, eefe de las tropas dominación de los Filisteos, cuando á la sazón vino al
de Jabín. Sisara fue vencida, y en su fuga recibió la mundo un niño anunciado por los angeles como á futuro
52 GOBIERNO D E LOS J U E C E S , G O B I E R N O DE LOS J U E C E S .
libertador de Israel: Samson Nazareno (es decir consa- mismo en pena de su omision. Estaba también encargado
grado al Señor) antes de su nacimiento, cuyos cabellos de recordar al Sumo Pontífice esas amenazas un jovencito
110 debia jamás despuntar ningún instrumento cortante; al cual Dios quiso asosciar á si para llevar á cabo sus de-
á los diez y ocho años dio va muestras de su pro- signios. Este mozo era Sa muel, fruto otorgado despues de
digiosa fuerza , despedazando un león; y poco despues prolongada esterilidad á los ruegos de su m a d r e ; criado
al declarar la guerra á los opresores dé su pueblo mató en el tabernáculo, servia al Sumo Pontífice en el altar de
en Ascalon á treinta Filisteos; despechado de la traición los sacrificios. Poco tardó en recibir cumplimiento la
consumada por su muger, oriuuda de este pueblo, decla- predicción que por repetidas veces salió de los labios de
róse en lo sucesivo enemigo encarnizado del mismo; Samuel. Los culpables hijos de Israel fueron derrotados
abrasó las mieses de los Filisteos y armado con la quija- junto á Silo, sin que les valiera la presencia de la Arca
da de un jumento dió la muerte á tres mil de sus enemi- Santa Treinta mil hombres con los dos hijos de Helí
o s : hallándose en cierta ocasion encerrado en Gaza salió quedaron tendidos en el campo de batalla y el Arca cayo
e la ciudad cargando con las puertas de la misma. en manos de los Filisteos. Al recibir tan fatal noticia He-
No fueron poderosos los Filisteos para cautivar á Sam- lí asombrado cayó de espaldas y se rompió el cerebro,
son hasta que una muger, por nombre Dálila le hubo
cortado los cabellos en los cuales residía fuerza tan pro- ^ Pocos años habian pasado despues de la muerte de He-
digiosa: y conducido por sus enemigos en mitad de un lí, cuando Samuel fué nombrado juez d" Israel (1092).
templo en que celebraban las fiestas de su ídolo, Samson Apresuróse á renovar la alianza de los Israelitas con el
que había recobrado su vigor al par que su caballera, dió Señor, recabando de ellos que desechasen los Dioses e s -
en tierra con las dos columnas en que estribaba el edifi- traugeros* cuyo culto habian admitido; y desde entonces
cio y quedó sepultado bajo las ruinas del templo v con él reportaron triunfos sobre sus enemigos. Los Filisteos se
tres mil Filisteos (H52). vieron obligados á devolverles el Arca, origen para ellos
Sin embargo el poder iba descaeciendo de dia en día de un sin número de calamidades: y aunque poco d e s -
en Israel, relajábanse los vínculos de unión v la idolatría pues se lanzaron á atacar á los Israelitas, fueron d e r r o -
penetraba por do quiera. «Cada cual obraba en Israel, tados ; v humillados por esta derrota no osaron atreverse
según su alvedrío.» dice la escritura. Llegóse á ver co- en muchos años contra el pueblo de Dios.
mo los descendientes de Benjamín llenaron de baldones á Llegado Samuel á una edad muy avanzada y descon-
un Levita é hicieron morir á su muger víctima de los tentos los ancianos del pueblo del gobierno de sus hijos,
mas abominables ultrages; el levita cortó en menudos le pidieron eligiese un rey para juzgar al pueblo de I s -
trozos el cadáver de su muger y envió estos sangrientos rael v combatir puesto á su cabeza. Samuel consultó al
despojos á cada una de las tribus: levantóse un grito de Señor; y le fué contestado: «Dadles un Rey.»
indignación en Israel; todas las tribus corrieron á las ar-
mas , y casi todos los Benjamitas fueron esterminados.
La estremada debilidad del sumo sacerdote Helí dió
nuevo pábulo á tan deplorables desórdenes: los hijos mis-
mos de Helí, Ofni y Finees osaron profanar el lugar santo
y sonsacar las ofrendas presentadas al Señor; esos des-
manes ecsitaron el murmullo de todo el pueblo. Irritado
el Señor contra Helí envióle un profeta para anunciarle
que su familia iba á ser despojada del poder; que sus dos
nijos perecerían en un solo dia, y que seria castigado él

»
pEBREOS.
de Israel. H a z a ñ a s del rey de Asiria T e g l a t h . — F a l a s a r . S a l m a n a -
sar se a p o d e r a de S a m a r i a . F i n del reino de I s r a e l . Invasión d e
CAPÍTULO HI. S e n a q u e r i b en J a d e a . Milagrosa l i b e r t a d de E z e q u i a s . M a n a s é s
conducido en c a u t i v e r i o p o r A s u r — H a d d o n . O l o f e r n e s m u e r t o
p o r J u d i d . Amon r e y de J u d á . M u e r t e de J o s i a s en la b a t a l l a de
M a g e d d q . N e c a o conduce c a u t i v o á J o a c a z . J o a q u í n . Profesias de
H I S T O R I A D S L P U E B L O H E B R E O D E S D E E L E S T A B L E C I M I E N T O DE J e r e m í a s . Nabucodònosor se apodera de J e r u s a l e n . — C a u t i v i d a d
LOS REYES HASTA EL T É R M I N O D E LA C A U T I V I D A D D E B A B I - d e B a b i l o n i a . — Sublevación d e Ips J u d í o s . Sedecias. D e s t r u c c i ó n
LONIA. del reino de J « d á . Daniel e n la c ó r t e de Nabucodònosor. B a b i l o -
nia cae e n p o d e r de Ciro. Fin del c a u t i v e r i o de Ips judíos.
8D9AIIO.

§ \ . " — H I S T O R I A D E L PUEBLO H E B R E O E N LOS REINADOS


§ 1 . ° — S a ú l p r i m e r r e y , es consagrado p o r S a m u e l . S u s v i c t o - DE S A Ú L , D A V I D x SALOMON.
r i a s obtenidas sobre los p u e b l o s circunvecinos. Infidelidad de S a ú l .
D a v i d consagrado por S a m u e l . Goliad es vencido p o r D a v i d . Z e -
los d e Saúl contra D a v i d . Batalla d e J e l b o e t y m u e r t e d e S a ú l . — Dios dirigió al encuentro de Samuel al joven Saúl, hijo
R e m a d o d e David. G u e r r a s contra I l i s b o s e t h y c o n t r a los G e b u s e o s ; de p n hombre opulento y poderoso de la tribu de B e n j a -
toma de J e r u s a l e n . Promesas o t o r g a d a s p o r Dios á D a v i d . Victo-,
r í a s de David contra Filisteos , M o a b i t a s . Amonitas , Dumeos, y
mín y el mancebo mas apuesto de entre los hijos de I s -
Sirios. Conquistas. P u j a n z a del reino d e Israel. D o b l e crimen y
rael." Conociendo el profeta que Saúl era el escogido pa-
p e n i t e n c i a de D a v i d . R e v u e l t a de A b s a l o n y de Adonias. M u e r t e r a reinar sobre el pueblo de Dios, le consagró vertiendo
de D a v i d . — R e i n a d o de Salomon. Construcción del t e m p l o . E ! sobre su cabeza una redoma de aceite.
reino de Israel estiende sus límites del E g i p t o al E u f r a t e s . C o m e r - Pasados algunos dias, Samuel convocó al pueblo en
cio y r i q u e z a s del mismo. Alianza con la F e n i c i a . La r e i n a de S a - Masfath. é increpándole alli su-ingratitud para con Dios,
b a . I n f i d e l i d a d de S a l o m o n . único rey reconocido hasta entonces por el pueblo, les
§ 2 . ° — R o L o a m . Cisma de las diez t r i b u s . J e r o b o a m r e y d e propuso "procediesen á elegir por suerte al nuevo rey. Vi-
I s r a e l . Invasión de Sesac en J u d e a . A b i a m y A s a r e y e s de J u d á . niendo la suerte á confirmar la elección hecha de ante-
D e r r o t a de S a b a c o n rey de E t i o p i a . N a d a b , Baasa, E l a . Z a m b r i mano por Samuel en nombre del Señor, recayó en Saúl
y A m r i reyes de I s r a e l : A c a b t a m b i é n r e y d e Israel se casa con G e - hijo de C i s ; el pueblo le proclamó rey, y él comenzó á
z a b e l hija del rey de T i r o . E l piadoso J o s a f a t r e y de J u d á d e r r o t a regirle de mancomún con Samuel (108*0).
a los A m o n i t a s y M o a b i t a s . I m p i e d a d de A c a b . — E l p r o f e t a
Elias. Ocosias y J o r a n reyes d e I s r a e l . — J o r a r a r e y de J u d á ; s u En nada obstante la resistencia de ciertos mal conten-
esposa A l a l i a m a n d a asesinar á los p r í n c i p e s de la f a m i l i a r e a l . tos, la victoria afirmó á Saúl en el trono; v e n ocasion en
Ococias rey d e J u d á . — E l rey d « S i r i a p o n e c e r c o á S a m a r í a . E f i - que Naas rey de los Amonitas se adelanto á poner cer-
seo p r o f e t a . G e h u ordena la m u e r t e del rey d e Israel J o r a m . co á Jabes de Galaad, Saúl reunió un ejército de cien mil
G e z a b e l , y d e setenta descendientes de A c a b . É l y su hijo J o a c a z combatientes y arrojándose contra los Amonitas los des-
son d e r r o t a d o s por los S i r i o s . — R e s t a b l e c i m i e n t o de J o a z en el barato completamente. Entonces reunido el pueblo en
trono de J u d á por los esfuerzos del Sumo S a c e r d o t e J o v a d a . Alalia
es condenada á m u e r t e . I n g r a t i t u d de J o a z . A m a s i a s rey d e J u d á
Galgala saludó por segunda vez como á rey de Israel al
es a r r o l l a d o p o r el rey de Israel. Su h i j o Osias sale v e n c e d o r d e vencedor.
los A r a b e s , Amonitas y Filisteos.T—Glorioso r e i n a d o de J o a s e n Mas la prosperidad comenzó á desviarle d e la senda del
I s r a e l ; deshace á los Sirios. Sucédele J e r o b o a m segundo. C o n s - temor d e Dios. Atacado por los Filisteos que atravesaron
t a n t e infidelidad de los reyes de Israel. A v i s o s de los p r o f e t a s . Z a - los limites de Israel con un poderoso ejército, Saúl tuvo
c a r í a s , Selo. M a n a b e m , F a c e v a , F a c e o se suceden p o r b r e v e e s p a - la osadía de ofrecer por si mismo un sacrificio, cuya
cio d e t i e m p o en el t r o n o de I s r a e l . — J o a l a n rey d e J u d á . I m p i e -
d a d d e su hijo A c a z . S u c é d e l e el s a n t o r e y E z e q u i a s . — O s e a s r e y
oblacion pertenecia esclusivamente á Samuel. El profeta
(jeclaró á Saúl que Dios en castigo de su culpa le quita^
HEBREOS. NEBREOS.
ría el cetro, y lo pondría en manos de Un hombre formado valiente Filisteo retó en combate á los mas bravos I s -
según sucorazon, que tenia ya designado; raelitas, pero ninguno osó luchar contra é l ; el joven pas-
Sin embargo el valor de j o n a t á s hijo de Saúl, puso to- tor, sin mas armas que su onda, derribó al gigante de una
davía la victoria én manos de los Israelitas. Seguido de pedrada v arrojándose al momento sobre él, le corto la
un solo escudero penetróen él campo délos Filisteos, sem- cabeza con su propia espada. Los Filisteos al observar
brando el terror por todas partes. Deseoso Saúl de llevar que habia muerto su mas ilustre guerrero, se abandona-
a cabo la victoria lanzóse en persecución del enemigo mal- ron á una fuga precipitada, corrieron á su alcance los
diciendo de antemano al q u e probase manjar alguno a n - hijos de Israel, dieron muerte á un considerable número
tes de completar la derrota de los Filisteos. Jonatás d e - de Filisteos v saquearon el campo (año 1048 a n t . d e J.C.)
sobedeció por ignorancia este mandato v al ir Saúl ácon-
denar á muerte á su hijo, los Israelitas le obligaron á per- En recompensa de tan señalada victoria Saúl conhnó
dí nar la vida del joven q u e había salvado al pueblo, el á David un mando en el ejército y poco tiempo despues,
rev cesó de perseguir á los Filisteos y se retiró. v á consecuencia de otro triunfo , le otorgó pór esposa su
hija Micol. Jonatás el hijo de Saúl, concibió por David su
Bien presto Samuel le intimó por órden del Señor que compañero de armas un particular afecto que no llego
fuese á combatir y esterminar el pueblo de los Amaleci- jamás á desmentirse , mas al propio tiempo entraron en
tas que habia cerrado su p a s o á los Israelitas cuando á el corazon del rev terribles celos , cuando al oirá l o s l s -
su arribo de Egipto; iban á establecerse en la tierra de raelitas encarecer las hazañas de David , y esclamar»
Canaan. Saúl marchó efectivamente contra ellos al fren- Saúl mató raíl v David diez mil» dijo porque no le dán
te de doscientos diez mil hombres, los derrotó completa- pues también el titulo de Rey? v comenzó á aborrecerle.
mente, hizo prisionero al r e y , y pasó al filo de la espada Por dos veces distintas quiso atravesar con su lanza el
á todos los Amalecitas; pero perdonó la vida al rev v re- cuerpo de David en la sazón misma en que este tañía el
servó para si los mas pingües ganados y la parlé "mas harpa delante del Rey para proporcionar alivio a su d o -
preciosa del botín* Samuel se presentó e'ntonces á Saúl v lencia. Poco tiempo 'después envió contra David cierto
echándole en cara su desobediencia, díjole que habiendo número desoldados para que le diesen muerte ; y David
despreciado las órdenes del Señor , éste le desechaba v d e - no pudo escapar á las persecuciones de Saúl sino apelan-
jaría desde entonces de ser rey. do á la fuga. ¥ con todo él volvía a su enemigo bien por
El profeta salió inmediatamente de la presencia de Saúl, m a l , limitándose á esplicar sus quejas delante de Dios
y conforme á la órden del Señor se dirigió á Belen para v perdonando dos veces la vida á su perseguidor del
ungir á David ultimogénito d e los hijos de Jesé ó lsaia, cual hubiera podido libertarse impunemente. Prendado
á quien habia hecho famoso su valor en defender á los Saúl por fin de tan estremada generosidad prometió cesar-
rebaños contra los leones y los osos (1051). Desde aquel de perseguir á David ; pero no se convirtió al Señor.
momento el espíritu del Señor descendió sobre David v En 1040 los Filisteos renovaron sus ataques contra los
abandonó al poder del espíritu maligno al rev prevarica- Israelitas ; Saúl abandonado de Dios, dirigióse una noche
dor. Con el fin de aliviar la cruel agitación que le m o - á encontrar á la hechicera de Endor y le dio orden para
lestaba, propusiéronle que mandase llamará su presencia que evocase la sombra de Samuel i fallecido dos años a n -
al joven David, diestro tañedor de harpa, cuva misteriosa tes. Aparecióse el profeta al rey , echóle en rostro sus
elección era ignorada de todo Israel. Cuantas veces el es- •crimines v le predijo que al dia siguiente él y sus hijos
píritu maligno atormentaba á Saúl, David calmaba sus estarían va en la tumba.Con efecto, al siguiente dia los
arranques con el tañido del h a r p a : tomóle el rev en g r a n - Filisteos atacaron con denuedo á los lsrealitas en lacinia
de amor, y le nombre su escudero. Poco despiies la v i c - de los montes de Gelboé ; Jonatás y otros dos hijos de
toria reportada sobre el gigante Goliat mostró el valor de Saúl hallaron allí la muerté, Saúl mismo fue herido y por
David y la protección que le dispensaba el Señor. Ese no caer vivo en las manos d e sus enemigos se arrojó so-
HEBREOS. HEBREOS. 59
bre la punta d e su espada. David lloró amargamente la ra; igual suerte cupo á los Amonitas, y vencedor D a -
muerte de su enemigo y condenó á ella á un amalecita vid en todos sus combates , lanzóse á atacar las naciones
que se jactaba de haber dado el golpe mortal al ungido estrangeras que habian prestado socorros á los Cananeos
del Señor, y entregó todos los bienes de Saúl á un hijo enemigos de Israel. Dirigiendo una espedicion sobre el
de Jonatás por nombre Mifiboset. E u f r a t e s , venció á los ldumeos orientales junto á Palrai-
. David, despues de haber consultado al Señor, se diri- ra, enseñoreóse de crecido número de ciudades, triunfó del
gió á Ebron en donde fué consagrado rey por los de la Rey de Mésopotaraia y de los Sirios de Damasas y Soba que
tribu de J u d á , al propio tiempo que el eeneral Abner retenían cautivas á numerosas familias Israelitas. El Rev
obligaba á las demás tribus á proclamar á lsboset hijo de Emath fué á humillarse á los piés de David, v entre-
ae Saúl. Estalló la g u e r r a entre ambos príncipes, perosie^ tanto el general Joab puso cerco á la fuerte ciudad d e B a -
te años despues de comenzada concluvó ( 1 0 4 0 1033 )con bat cuyos habitantes fueron pasados á cuchillo ó reduci-
ja muerte de lsbosset Pasados seis meses los ancianos de dos af cautiverio. David llevó sus conquistas hasta las
Israel se presentaron á David en Ebronse, se sometieron orillas del mar Rojo, y habiendo caido en su peder los
á su autoridad y le reconocieron por rev de todo Israel puertos de Elat y Asiongabert pudieron los Hebreos es-
(1033). David contaba entonces treinta v siete años de tender su comercio á los paises mas remotos de Asia v Afri-
edad. ca. Por el occidente los Fenicios de Tiro imploraban la
Con este suceso quedó establecida la unidad del rev- alianza del Rey de Israel, é Hiram ponia á su disposición
n o ; pero este carecía todavía de capital que fuese centro una numerosa" flota. David contaba en su Reyno con un
común de las doce tribus. David despojó á los Gebuseos, millón trescientos mil hombres capaces de empuñar las
el mas belicoso de los pueblos deCanaan, de la cíudadela armas.
deJerusalen edificada en la cima del monte de Sion. Allí Rodeado de tal cúmulo de gloria David cometió un du-
estableció su real domicilio; constrúvó un palacio con la plicado crimen , para servir quizás de ejemplo k los que
madera de cedro que le envió su aliado Hiram rev de T i - se llenan de orgullo por su grandeza y justicia Hizo ase-
ro (1031). Entonces Sion trocó su nombre por ef de c i u - sinar á un oficial de su ejército llamado Urias despues
dad de David. Mas no osando el rey dormir bajo arteso- de haber seducido á su esposa Betsabé: pero su a r r e p e n -
nes dorados mientras el arca del Señor estaba bajo una timiento fué igual á la falta cometida, cuando el profeta
miserable tienda, la hizo entrar en Jerusalen en mediodel Natan le hizo abrir los ojos sobre su estado , v aceptó s u -
ruido de las trompetas y las aclamaciones del pueblo: miso los males con que plugo a Dios castigar a su infiiel
David mismo revestido de una túnica de lino danzaba al siervo. El primer hijo que tuvo de Betsabé falleció. El n a -
sonido de su arpa delante del arca del Señor. cimiento de otro hijo llamado Salomon promovió en la f a -
Habia concebido el proyecto de fabricar para el Todo milia real turbulencias sin cuento , causadas por las d i s -
Poderoso un templo de la mayor magnificencia, mas el cordias y los crímenes de sus hijos Uno de ellos, Amnon
Señor se lo prohibió porque como á Rev guerrero tenia ultrajó á su hermano y recibió la muerte de manos de
las manos empapadas en sangre ; reservando este honor Absalon , hijo también de David. El agresor sublevó diez
al sucesor inmediato de David. Prometióle sin embarco de las tribus contra su padre quien adorando la justicia
que no retiraría su misericordia de su famitia v q u e su Divina salió deJerusalen á pié y siendo insultado p o r S e -
trono seria eterno; que fué lo mismo que anunciar el rev- mey dependiente de la casa de Saúl no quiso que fuese
no del Mesías que debía salir de la raza de David. castigado; mas no tardó mucho tiempo sin que sus s u b -
Protegido este príncipe por el Señor, llevó el poder de ditos fieles se reuniesen en derredor suyo. Absalon p r e -
su pueblo á muy remotos confines; libróle del yugo de los sentó la batalla á las tropas de su padre en el bosque de
Filisteos, franqueándole de su tributo; (1098") vencióá E f r a i m : pero fué vencido y muerto por Joab general del
los Moabitas y sometió á los que sobrevivieron á la guer- Rey (1010 ) apesar del encargo formal que habia hecho
í>0 HEBREOS
HEBREOS 6I
David de perdonar la vida á su hijo rebelde Al saber la cuyos muros estaban por la parte interios revestidos de
noticia de su funesta suerte, olvido su propia victoria y m a d e r a d eCedro cubierta con láminas de oro. Al octavo
quedó sumido en el mas profundo dolor. En fin en el mis- año (991) Salomon celebró con pompa estraordinana la
mo año de su fallecimiento huvo de ver como otro de sus dedicación del templo entre una inmensa concurrencia:
hijos Adonias se levantaba contra él. David que conforme desde aquella ocasion q u e d ó designado por Dios como lu-
á las órdenes del Señor destinaba la Corona a Salomon gar esclusivo para la celebración de los sacrificios.
le hizo ungir y dióle á reconocer por Rey a todo el pue-
blo; abandonado entónces Adonias de todos sus secuaces Salomon levantó además en Jerusaíen magníficos p a -
tuvo que someterse y obtuvo gracia. lacios, ciñó la ciudad con fuertes m u r o s , y edificó y e m -
belleció al propio tiempo las de Heser Mageddo , Gazer.
David falleció hacia j a fin del año <001 y antes de su Baalaht v la gran ciudad de Palmira levantada en medio
muerte dio á su hijo instrucciones sanas y l e d e j ó el plano del desierto para lugar de reposo de las caravanas q u e
del templo que debia levantar al Señor. iban de Damasco á Babilonia.
Ese es el autor de aquellos Salmos ó cánticos que la Mas pujante todavía que su padre David, estendió aun
Iglesia repite Cotidianamente e a su rezo, como la es- mas allá los limites del Reyno de Israel: contrató alianza
presion mas admirable de un reconocimiento vivo, de una con el Rey de Egipto, cuva hija le fué dada en matrimo-
piedad ardiente-, de un arrepentimiento profundo, y el nio : Hiram le proveyó efe flota émbiándole marineros y
reflejo anticipado de la gloria y de los padecimientos" del pilotos y no exigió en recompensa mas que su amistad :
Mesías. afirmó su poder sobre Amorreos, Eteos , Ebenos, y G e -
Salomon había entrado y a en el décimo séptimo año de buseos: llevó su dominio al pais comprendino entre el
su e d a d , cuando subió al trono (1001). Señaló los princi- mar interior y el Eufrates, hasta las cercanías de T a p -
pios de su reinado con varios aetos de rigor propios para saco , v por el Occidente hasta topar con las fronteras de
intimidar á los revoltosos , que habian molestado los ú l - Egipto." La paz revnaba en el interior del Reyno , y cada-
timos dias de David. Adonias qué volvia á a n u d a r el hilo mil vivía sin receto bajo su viña ó bajo su higuera, desde
de sus intrigas , Joab y Semey culpables en su con- Dan á Bersabé. Un comercio inmenso acrecentaba conti-
ducta con respecto á David, fueron condenados á muerte. nuamente la opulencia del Reyno; y reunidas ambas flota ;
Afianzado Salomon en t a n sevara justicia , pasó á ofre- de Salomon é Hiram iban á buscar oro , plata y marfil á
cer mil victimas en el altar del Señor. Dios acogió sus Ofir v á Tarsís, es decir, según comunmente se cree, al
ofrendas , apareciósele ; y prometió concederle cuanto le litoral d e España v de Africa: los buques que zarpaban
pidiese. Salomon pidió la" sabiduría , y Dios en recom- de Elath y Asiongaber se dirigían á Etiopa y á las costas
pensar de sus deseos le concedió al propio tiempo, rique- de A s i a , "de suerte que los metales preciosos » eran ta:i
zas y poder. !
« comunes en Jerusaíen como las piedras; y los cedros del
Con efecto Salomon fué el mas sabio y el mas glorioso t Líbano tan numerosos como los sicomóros del campo *
príncipe de la tierra. L a penetración de" su espíritu y la En los establos de Salomon había cuarenta mil caballos ;
equidad de sus sentencias llenaron á sus súbditos de una poseia además doce mil carros de guerra y un ejército in-
respetuosa admiración. menso ; los reyes vecinos acudían á prestarle homenage ,
I ¡el á las disposiciones de David su p a d r e , emprendió y desde el corazon d é l a Arabia llegó á Jerusaíen con gran
la construcción de un templo dedicado al Señor en la mon- acompañamiento la Reyna de Sabbá para ver de cerca al
taña de Moria al oriente de Jerusaíen. Doscientos mil hom- príncipe cuya sabiduría le habia hecho célebre por todo
bres trabajaron en su construcción para la cual su aliado fli- el Oriente.
rarn proporcionaba madera de Cedro y d e Pino cortada por Riquezas tan inestimables unidas á tan portentos"
sus trabajadores en el monte Líbano. Siete años y me- poder llevaron la corrupción al corazon del Rey ,
dio duró la construcción y ornato de tan soberbio edificio; quien seducido por el amor á los deleites, llegó á olvi-
62 JCDÁ É ISRAEL; JUDÁ É I S R A E L . 63
darse del Dios d e sus antepasados. Eligió por esposas á de Juda compuésto de dos solas t r i b u s , pero cuyo t e r r i -
crecido número d e mugeresestrangeras, que le arrastra- torio era mas pingue y poblado, obtuvo realmente m a s
ron á la idolatría ; viose entonces el espectáculo de que el pujanza que el de Israel formado de las diez restantes.
hijo de David , el que inspirado por el espíritu de Dios Roboan imitó la idolatría de su padre : pero en castigo
habia escrito el libro de los proverbios, el Eclesiastes y el de ella ocurrió la invasión d e Sesac, que se apoderó de
Cántico de los Cánticos , llegára á prosternarse ante As- muchas plazas y penetró en Jerusalen misma. El vence-
tarté , diosa d e Tiro, ante Moloc, dios de los Amonitas , dor regresó á su país llevando por botin los anillos de oro
y ante Chamós divinidad delosMoabitas. de Salomon v las riquezas del templo (958). Poco tiempo
Tales infamias llenaron d e tinieblas su entendimien- despues murió Roboan v su sucesor Abiam; hijo suyo,-si-
to y degradaron s u corazon : su poder mismo dió mues- guió fielmente sus pisadas (946). Consiguió sin embargo
tras de querer desquiciarse > y el Rey no comenzó á ser una importante victoria sobre Jeroboan; y tras u n r e y -
pábulo de agitaciones promovidas por los ambiciosos. Apa- nado de tres años dejó el trono á su hijo Asa que no p a -
recióse Dios á Salomon anunciándole q u e en pena de su saba de cinco. Maacha abuela del principe, prestó su
infidelidad s e desquiciarían sus estados despues de su favor á la idolatría; mas al llegar Asa á su mayor edad,
muerte , y no quedarían sugetas k Roboam sino sola- restableció el culto del verdadero Dios. Asi es que repor-
mente dos tribus. El Rey antes de bajar al sepulcro pudo tó triunfos sobre el rey dé Etiopia q u e , subyugado ya el
ver como Adab el ldumeo incitaba al Rey d e Egipto k Egipto, se preparaba para invadir la Judéa con un innu-
empuñar las a r m a s contra Israel; como Razón proclamaba merable ejército (93o).
su independencia en Damasco* y como Jeroboam con es- En Israel los seis primeros reves cuyos reinados coin-
citar las revueltas en las t r i b u s ; preparaba la división dé cidieron en duración con los de los tres primeros d e J u -
su Reyno. dá , se hicieron famosos por sus crimenes y su impie-
dad. Con el objeto de romper completamente toda r e l a -
ción entre sus súbditos y las tribus fieles á la raza d e
§ I I . R E T N O S D E J ü b Á T D E I S R A E L H A S T A E L R E G R E S O DEL David, Joroboan cortó toda dependencia con Jerusalen,
C A U T I V E R I O BAJO EL R E I N A D O DE CIRO. aboliendo para ello en sus estados la religión de sus p a -
dres y levantando altares y becerros de oro á Betel y á
Despues de ocurrida la muerte d e Salomon (962) sü Dan :*pero Dios hirió á Jeroboan sin Convertirle. Su fii-
hijo Roboam se dirigióá Sichem en donde se hallaba reu^ jo Naaab ( 9 4 3 ) tan impio como sn padre; fue asesinado
nido todo Israel p a r a proclamarle por rev El pueblo aban- dos años despues de haber comenzado á reinar, por Baa-
derillado por Jeroboan pidió se le disminuyesen los im- sar q u e hizo perécer á toda la familia de Jeroboan y ocu-
puestos con q u e le habia gravado Salomon:"mas el rev no por espacio de veinte y cuatro años el trono de Israel,
dando oidos mas que á los imprudentes consejos de* los ucediole Ela su hijo (9*19), mas este principe y su raza
jóvenes que le rodeaban, repelió con dureza todas las re- fueron esterminados por Zamri que no logró "disfrutar
clamaciones; Irritado el pueblo abandonó á Roboam: dos sino siete dias del fruto d e su crimen; porque viéndose
tribus únicamente, la de Judá y l a de Benjamín se con- sitiado en Tersa por Amri mandó pegar fuego á su p a -
servaron fieles: las diez restantes eligieron por rey á J e - lacio y quedó abrasado él y toda su familia.
roboan (962); así llegó á consumarse la separación del rei- Doce años ocupó Amri el trono de Israel, edificó la
no de Südk, cuya capital permaneció en Jerusalen; del de ciudad de Samaría ( 9 1 4 ) y dejó por sucesor á su hi-
Israel que en un principio tubo por capital á Sichem v en jo Acab.
seguidafá Tersa, residencia elegida por Jeroboan. Y ápe- A la sazón (904) el cetro de Judá pasaba á las manos
sar de l a estremada desproporción de tribus que eobCaf- de, Josafat hijo de Asa.
rian á formar cada uno de entrambos reynos, cen t o d o el Este rey, cuya piedad le hizo célebre entre todos Jas
64 JUBA É 1SRRAEL. JCDÁ É ISRAEL. 63

reves de Judá, convirtió á su pueblo á la estricta obser- plicas de ellos habian requerido en vano; y el pueblo ma-
vancia de las leyes de Moisés. Triunfó de los Amonitas ravillado del poder del profeta, aniquiló á fos impostores.
y de los Moabitás; pero atrajo sobre sí el castigo divino Mas despechada Jezabel por el triunfo que reportó Elias
por haber contraído una estrecha alianza con el impío sobre los ministros de su Dios, le obligó á buscar otra vez
Acab rey de Israel, dando por muger á su hijo Joram a su salvación en el desierto; y no salió de él, sino para ir
Atalia hija de aquel rey y de Jezabel. Castigóle Dios con á anunciar á Acab y á Jezabel el castigo que habian atraí-
la pérdida de una flota que de concierto con Acab había do sobre sus cabezas, condenando á muerte al pohre N a -
equipado en el puerto de Asiongaber para ir a comerciar bath para usurparle su viña. Acab fué el primero en r e -
á países lejanos (888). cibir el golpe ae la justicia divina; murió atravesado de
Falleció á los .veinte y cinco años de reinado y Joram u n dardo disparado sin dirección fija, en una batalla con-
su hijo, que es menester no confundir con el principe de tra el rey de Siria.
idéntico nombre que reinaba entonces en Israel, subió al Sucediéronle en el reino, primeramente Ococias (888)
trono de Judá, y para afianzarse en él, mandó degollará y luego Joram su hermano (887), que granjeándose lá
sus seis hermanos y á todos los amigos de su padre. Pol- alianza de los reyes de J u d á y de Idumea, hizo t r i b u t a -
las insinuaciones de su muger Atalia, imitó la impiedad rios á los Moabitas. Mas el rév de Siria Ben-Hadad le
de los reyes de Israel. Derrotó á los Idumeos sublevados, sitió á él mismo en su capital de Samaría, que entregada
mas no pudo sugeterlos á su dominio y fué vencido a su á todos los horrores del hambre, llegó á ofrecer el espec-
vez por los Filisteos y los Árabeg que entraron á saco en táculo de que las madrj^ saciasen su hambre en la carne
Jerusaleñ. En fin después de uñ reinado de siete años, de sus propios hijos. En tan apurado trance el rey a c u -
murió á los cuarenta de edad, enviándole el Señor una dió á Elíseo discípulo y sucesor de Elias, y he aquí que
enfermedad horrorosa en castigo de sus crímenes (877). de repente, y conforme á las palabras del profeta, sobre-
Ococias hijo y sucesor suyo, no llegó á reinar mas de un cogidos los Sirios de un pánico terror levantaron con to-
año, y murió'á manos de 'Gealí rey de Israel, de resultas da precipitación el sitio, y dejaron en poder de los S a -
del sitio de Bamoth de Galaad que había atacado con el maritanos su campo abandonado. Entonces fué cuando
socorro de Joram rey de Israel; (876) bajo su reinado la Joram aliado con Ococias, rey de J u d á , puso cerco á B a -
Idumea se separó definitivamente del reino de Judá. moth ; mas recibiendo una herida se retiró, dejando por
Esaú quebrantó el yugo de Jacob. general del cerco á J e h u . Este se hizo ungir rey por un
Tres años habia que Acab ocupaba el trono de Israel discípulo de Elíseo, y fué á mStar con su propia mano á
cuando Josafat sucedióen el de Judá á su padre Asa (907). Joram junto á Jezrael (876). La madre de Joram, la impía
Dejó atrás á sus predecesores en sus crímenes y su impie- Jezabel, cubierta de sus mas ricos vestidos, esperó al v e n -
dad. Ainstancias dé su muger Jezabel, hija de ltobal rey de cedor en su palacio: pero Jehu la hizo arrojar por una
Tiro, abrazaron él y sus subditos el culto de Baal y "de- ventana y su cuerpo sirvió de pasto á los perros, confor-
más divinidades Fenicias. Dios castigó su infidelidad con me lo había vaticinado el profeta Elias.
una hambre horrorosa que se hizo sentir por espacio de Jehu instrumento de las venganzas divinas contra la
tres años, conforme lo habia predicho Elias; profeta que- raza impía de los reyes de Israel, dió muerte á setenta de
rido de Dios, que retirado al desierto para evitar la cólera ¡os descendientes de Acab, pasó al filo de la espada á los
del rév de Israel, fué alimentado con el pan que le lle- sacerdotes de Baal, y sin embargo él continuó prestando
vaban los cuervos, y recompensó la caridad de una pobre adoracion á los becerros de oro, cuyo crimen castigó Dios
viuda de Saredda proporcionándole víveres que no m e r - suscitando contra él, á Ilazael rey cíe Siria, que asoló sus
maban con el uso; y resucitando á su hijo, hizo patente el provincias. Joacaz (848-832) hijo y sucesor de J e h u y
poder del Señor, poniendo en confusion á los sacerdotes adorador también de los ídolos fué en todos los encuen-
de Baal; hizo bajar á su vista fuego del cielo que las sú- tomo i. 5
66 JÜDÁ E I S R A E L , JÜDA E ISRAEL.
tros vencido constantemente por los Sirios. tas, á los Filisteos, volvió á posesionarse del puerto de
Al usurpar J e h u el trono de Israel sucedía á Ococias Elath á orillas del m a r Rojo; pero lleno de orgullo
la hija de Jezabel , Alalia viuda de j o r a m . Sobrepujando por tan prósperos sucesos, intentó usurpar las p e r r o g a -
en crueldad y en impiedad á su madre, hizo asesinar á tivas del sacerdocio; castigóle Dios con la lepra, y murió
todos los hijos v parientes del postrer rey, y estableció en infelizmente tras un reinado de cincuenta y dos años (752).
Jerusalen el cuito de Baal. Seis años gozo del fruto de sus Seis príncipes se sucedieron en Israel mientras que
crímenes; pero habia escapado del degüello de los prin- Amacias y Ozias ocupaban el trono de J u d á .
cipes de la casa real, un hijo de Ococías, Joas, infante de Joas (8*32-817), en los diez v seis años de su glorioso
un año, quien salvado por su tia Josabeth, hermana de reinado, triunfó tres veces del rey de Siria Ben-IIadad
Ococias y esposa del Sumo Pontífice Jovala, habia sido II, sucesor d e Hazael, reconquistó todas las c i u d a -
criado con el mayor sigilo en el recinto" mismo del tem- des que habían caído eu poder de los Sirios, desbarató é
plo. El séptimo ano del reino de Atalia, el Sumo Pontí- hizo prisionero á Amasias, sucesor de Joas en el trono de
fice reunió el dia de Pentecostes en el templo á los Levi- J u d á , y dejó un reino floreciente á su hijo Jeroboan
tas y á los gefes del ejército; declárales que existe toda- I I (817-766), q u e le afirmó todavía mas por medio
vía un vástago d e la familia de Ococias, y exige de ellos de repetidas victorias sobre los reyes de Siria; mas cega-
juramento de reconocerle y defenderle: á esta noticia do él y sus súbditos por l a impiedad precursora de las
Atalia corre desbalada al templo, pero recibe la muerte desgracias que debían precipitarse despues de su muerte
por órden del Pontífice (870). Gifiado Joas por los conse- sobre los Israelitas, anunciadas ya á la sazón por los pro-
jos de Joyada mostróse fiel á las leyes del Señor; mas fetas Joñas, Oseas, Amos y Abdias, Israel cerró sus oídos
despues de ocurrida la muerte del Pontífice, echando en á todas las amonestaciones: mas dócil se mostraba una
olvido sus saludables consejos, permitió que se restable- ciudad estrangera; Ninive, que á la voz de Jonás se e n -
ciera el culto de los ídolos, y llevó la ingratitud á tal es- tregó á la penitencia.
tremo qne hizo apedrear en el vestíbulo mismo del t e m - El reino d e Israel corría con paso apresurado hácia sn
• pío al pontífice Zacarías, hijo de su bienhechor: «Dios me ruina, no obstante la gloria aue brilló en el reinado d e
vé y cuidará de vengarme» esclamó la víctima al exhalar Jeroboan II. Sucedióle su hijo Zacarías (766), quien
el último suspiro. Con efecto, á poco de su muerte, Azael fué reemplazado por los u s u r p a d o r e s : Sello no apareció
rey de Siria, penetró en Jerusalen y colmó de ultrages á sino un i n s t a n t e ; Manabem (766-754) no pudo ocupar el
Joas, quien menospreciado de sus propios subditos, acabó trono mas allá d e doce años, pagando tributo á F u l ,
su vida en manos de dos oficiales suyos (831). Su reinado rey de Asiría, para obtener socorros de este príncipe e s -
habia durado cerca de cuarenta años. trangero contra sus propios súbditos. Faceya hijo y s u -
Amasias (831-803) instruido por el funesto ejemplo de cesor de Manaben é Idólatra como su padre, no bien h a -
su padre, siguió al principio con fidelidad las leyes del Se- bia empuñado el cetro por espacio de dos años, cuando
ñor, quien le hizo salir vencedor de los Idumeos en el va- aprisionado en Samaría pereció á manos de su g e n e n l
lle de las Salinas: mas habiendo osado atacar á Joas, rey Faceo (753).
deIsrael, por un frivolo pretesto, quedó vencido y fué a r - Otro príncipe que no cedia en impiedad á los reves de
rojado de su capital, que fué presa y saqueada 'por sus Israel, empuñaba á la sazón el cetro de J u d á ; este"prín-
enemigos. No mucho despues estalló una conmocion que cipe se llamaba Acaz (737-723), sucesor de Joatan hijo de
le derribó otra vez de! trono en que Joas l e permitiera Ozias, á quien Dios recompensó su piedad renovando por
s u b i r ; y feneció asesinado por los rebeldes (803). Su hijo la voz de los profetas Miqueas é Isaías la promesa d e un
y sucesor Ozias ó Azarias siguió puntualmente los c o n - Mesías, que descendiendo de su raza nacería en Belen
sejos del profeta Zacarías y Dios le concedió victorias s o - Olvidó Acaz el ejemplo de su padre y prohijó todas la¿
b r e sus enemigos: sometió á ios Arabes, á los Amoni- supersticiones de los pueblos vecinos; por lo que su r e i -
68 JL'DÁ É ISRAEL. JL'DÁ É 1SBAEL. 69
nado fué señalado por grandes desastres; atacado á la vez la negativa de Ezequias. Su sucesor Senaquerib, e n t r a n -
por Faceo rey de Israel, p u r Rasin rey de Siria, por los do en la Judea á sangre y fuego, obligó á Ezequias, para
Idumeos, y por los Filisteos acudió á implorar la protec- librar á su reino de este azote, á abandonar á la rapaci-
ción de Teglat-Falasar rey de Asiría, que le hizo pagar dad del invasor todos los tesoros del templo.
los socorros prestados con apoderarse del emporio raer- Mal satisfecho todavía Senaquerib con las riquezas que
cantil de Elatn. Impotente Acaz para deshasirse de tan arrebató á los Hebreos, intentó destruir el reino de J u d á ,
temible aliado sino poniendo en su poder todos los tesoros asi como su padre destruyera el de Israel. Saliendo ven-
del templo, cuyas puertas mandó c e r r a r ; tuvo la feliz di- cedor de los Egipcios regresó al frente de un ejército for-
cha de que la piedad de Ezequias desviase de Judá el midable para poner cerco sobre Jerusalen en el momento
castigo que amagaba á Israel. mismo en que Dios acababa de conceder un galardón á la
Faceo, asesino de su r e y , pereció á manos de Oseo fé de Ezequias, arrancándole de las garras de una enfer-
(726) á la sazón misma en q u e vencedor de Siria Teglat- medad mortal. Dios salvó al piadoso rey de las manos de
Falasar amenazaba caer sobre Israel. Salraanasar sucesor su enemigo, enviando al ángel esterminador que hizo pe-
de Teglat-Falasar, sometidas que tuvo todas las comarcas recer á ciento ochenta y cinco mil Asirios: consternado
limítrofes á su país, emprendió la marcha contra Oseo: Senaquerib de este suceso, regresó precipitadamente á sus
este apeló al ausilio del Etiope Sabacon, que acababa de estados (707). Semejante acontecimiento hizo célebre e n -
someter al Egipto. El egipcio es una caña que se doblega tre todas las naciones el nombre del santo rey Ezequias,
ó se rompe, dice Salmanasar y regresa á poner cerco á que durmió con sus padres á los veinte y nueve años de
Samaría: apoderados de ella los Asirios á los tres años de su reinado.
sitio la arruinan completamente (718), pasan á cuchillo Tuvo por sucesor á su hijo Manases (694-640), quien
crecido número de habitantes, conducen prisioneros á los lejos de seguir el ejemplo de su padre, fué por lo contra-
restantes, entre estos á Oseo mismo, que cargado de c a - rio uno de los mas impíos reyes de Judá ; y persiguió
denas seguía en pos del vencedor. Tal fué el último fin cruelmente á los profetas enviados de Dios para desviarle
del reino de Israel, que desde la revolución de Jeroboam de sus crímenes: castigóle Dios haciéndole caer en manos
existió por un período d e doscientos cuarenta y cuatro del rey de Asiría Asar-lladdon, que invadió sus estados y
años (962-718). Cuarenta y seis años despues, los Israe- le redujo al cautiverio (673). Abriendo entonces sus ojos
litas que no habían sido-trasladados álaAsiria se levanta- Manasés pidió perdón al Señor, quien le restableció en su
ron contra el rey A s a r - l l a d d o n : la revuelta fué compri- trono. Mas otro rey de Asiría por nombre Saosduchin ó
mida (672) y los restos de la nación vencida, fueron a r r o - Nabucodonosor 1."(Y. cap 6.° §. 1.°), deseoso de e s -
jados al otro lado del Eufrates. tender sus conquistas hasta el reino de Judá, envió al
general Olofernes que puso cerco sobre Betulia (659).
En este pais de destierro los Israelitas tuvieron lugar La ciudad carecia de agua y reducida á su estremidad
de espiar sus repetidas infidelidades, consolados por ias iba á rendirse, cuando fué salvada por una muger inspi-
promesas de los profetas y sostenidos por los ejemplos de rada del espíritu de Dios, tan joven como hermosa, llama-
resignación y de valor de ciertos hombres justos y piado- da Judit, que fué al encuentro del general enemigo, y la
sos, tales como Tobías y su hijo. retuvo en su tienda para cenar con ella. .Mientrasqueso-
Mientras que los hijos de Israel gemían bajo el peso de brecargados por los vapores del vino dormía en profundo
la esclavitud, se restauraba el reino de J u d á , regido por sueño en la misma tienda, Judit suplicando fervorosa-
el cetro de Ezequias; ( 7 2 3 - 6 9 i ) ; q u e habiareconquistado mente al Señor le concediese su fuerza, cortó la cabeza al
de los Filisteos gran parte de las ciudades de que fué des- Asirio, y en la misma noche la presentó á los habitantes
pojado su padre. Salmanasar dueño de Samaria intento de Betulia. Faltos de gefe los enemigos, huyeron desor-
exigir de Ezequias el tributo que le pagaba Acaz: mas denadamente, y el reino de Judá disfrutó de una paz per»
falleció el Asirio antes de que pudiera tomar venganza da
70 JUBA É ISRAEL, JUDÁ È ISRAEL. 71

fecta hasta la fin del reinado de Manases. otra vez con el templo á los horrores del pillage, fué en
Sucedióle Amon (640), quien imitando su impiedad no parte reducida á cenizas (598) : Jeconias fué conducido
imitó su penitencia, y fué asesinado al año segundo de su cautivo.
reinado. Su hijo Jos'ias (639-609) restableció en sus e s - El postrer rey de Judá fué Sedecias (597-587), tío de
tados y aun en el pais de Israel el culto del Dios verda- Jeconias ; colocado este príncipe en el trono en sustitu-
dero y purificó su templo (622). Sin embargo acercábase ción de su sobrino por Nabucodonosor, siguió las huellas
el tiempo en que las catástrofes tantas veces vaticinadas de sus predecesores ; menospreció los consejos de J e r e -
por los profetas debian caer sobre Judá. Contraviniendo mías, que fijo á setenta años la duración de la cautividad,
á las órdenes de Dios alióse Josias con el rey d e Asiría y de concierto con los Amonitas, los Moabitas, los S i -
para ir á combatir contra Necao rey de Egipto. Derrota- rios, los Sidoneos y los Egipcios, formó una poderosa liga
do y muerto en Mageddo (609), continuó el vencedor triun- contra Nabucodonosor; mas este príncipe derrotó al rey
fante su marcha y desolado que hubo la \siria„ entró en de Egipto que acudia al socorro de los Judíos, y entró por
Jerusalen, indefensa á la sazón, y se llevó cautivo á Joa~ asalto en la ciudad de Jerusalen (587). Sedecias fué preso
cazsucesor de Josias, dejando e f t r o n o al primogénito del v conducido á la presencia de Nabucodonosor, quien á su
último rey Joaquin ó Eliacin (608). Mientras tanto los vista hizo asesinar á sus dos hijos y mandó que le arran-
profetas daban nuevos bríos á sus amonestaciones y ame- casen los ojos y le condujeran cautivo á Babilonia, c o n -
nazas porque contemplaban muy próesima la ruina'de Ju- forme con la predicción de Jeremías que habia dicho,
dá. Jeremías repetía aquellas sublimes lamentaciones en que conducido á Babilonia no poílnan verla sus ojos. Je-
que pintaba con tan sombríos colores las calamidades que rusalen fué reducida á pabesas y el vencedor no dejó en
amagaban á sus hermanos. Joaquin contestó á ellas con- toda la Judea sino labradores para cuidar las viñas y
denando á muerte ó á la persecución á todos los profetas. cultivar los campos. Asi quedó consumada la destrucción
Mas no por eso dejaron de tener cumplimiento aquellas del reino de Judá, tras un período de trescientos setenta
amenazas. Nabucodonosor enviado por su padre N a b o - y cinco años, contados desde el advenimiento de Roboam
polasar contra Egipto (V. cap. VI), regresó cargado de al trono (962-587 a n t . d e J . C.) . . .
laureles á Jerusalen; dió á saco la ciudad y el templo, y Derramado el pueblo judaico por las provincias del im-
condujo á Asiría a Joaquín y á los principales h a b i t a n - perio de Asiría, sin patria v sin altar permaneció sin e m -
tes de la oiudad. Desde este"punto, fecha el principio de bargo en una tierra estrangera , conforme lo habia o r d e -
la cautividad de Babilonia. nado la voluntad del Señor. Nabucodonosor se mosiro
humano con los vencidos , despues de consumada la d e s -
Sin embargo el reino de Judá no quedó completamente trucción de Jerusalen . permitióles conservar sus propias
destruido, porque el rey de Asiría consintió poco despues leyes y costumbres ; y sin embargo quiso obligarles á
en conceder la libertad y la corona á Joaquin, b ao la prestar adoraciones á una estatua de sesenta codos de a l -
coudicion de que se constituyera su tributario; mas o a - to, erigida en honor de Bel ó Baal. Ciertos Israelitas m o -
quin confiado en el apoyo de Necao rey de Egipto, osó zos, á'saber, Daniel y sus compañeros Á'Wias, Misael y
levantarse contra Nabucodonosor. Habiendo sido ven- Aqarias »educados en palacio durante su mocedad para
cido Necao en Carquemis; Nabucodonosor entró á viva servir de pages al Rey, reusaron abandonar el culto del
fuerza en Jerusalen, hizo prisionero á Joaquin y poco des- S e ñ o r , y concitándose la cólera del príncipe, fueron a r -
pues lo envió al suplicio. Subleváronse también los judíos rojados por su orden en un horno aidiendo, Mas la p r o -
bajo el reinado de Jeconias, y sitiada Jerusalen tercera tección divinales arrancó de la muerte , y pasmado N a -
vez por Nabucodonosor, cargó" sobre la ciudad hambre bucodonosor de tal prodigio , prohibió q u e sus súbditos
tan espantosa, q u e un padre llegó á saciarla con las car- blasfemasen del nombre del Dios de Israel.
nes palpitantes de su hijo, y lo propio hizo una madre Daniel que diera á sus jóvenes compañeros ejemplo de
con las de su h i j a ; por fin rjtidiose la ciudad y entregada
72 JCDÁ É ISRAEL.
JUDÁ É ISRAEL. 73
íidelidad á los preceptos del Señor, fué recompensado con
el don de descubrir la inteligencia de los sueños v con el Otra vez resonó en la corte de los reyes de Babilonia la
de una sabiduría maravillosa, de la cual dio brillante tes- voz de Daniel, para anunciar el cumplimiento de b s a m e -
timonio, haciendo reconocer al pueblo la inocencia de la nazas del Señor, coqtra la ciudad abominable que había
casta Susana , y llenando de conFusion á aquellos infa- colmado la medida de sus crímenes. Acertaba a ocupar el
mes ancianos , que á fuerza de i m p o s t u r a s , intentaban trono el cuarto sucesor de Nabucodonosor, Baltasar o
llevar al suplicio á la que ellos no consiguieron seducir. Lavinol cuando Gíachxaro Bey de los Medas . acompa-
ñado de su sobrino Ciro , puso cerco a la ciudad. Conha-
La fama de su nombre llegó á oidos del Rey, quien d e - do Baltasar en la elevación v robustez de sus m u r a l l a s ,
sazonado por las visiones de un sueño espantoso, habia no interrumpió el curso de sus estremados desordenes :
apelado en vano á la sagacidad y penetración de sus a d i - mas he aquí que en medio del festín, en el que profanó los
vinos. Daniel , inspirado p o r D l ó s mismo, recordó al Rev vasos sagrados traídos del templo de Jerusalen, una m a -
el sueño del cual habia perdido la memoria ; esplicole el no traza en el muro ciertos caracteres misteriosos ( vease
sentido de la misteriosa estatua de la cabeza de oro , el la historia de Asiría cap 6.«), Túrbaos*,á su vístales m a -
pecho y brazos de plata , el vientre y muslos de bronce, gos y los adivinos v sus labios enmudecen : Daniel solo
¡as piernas de hierro y los pies de barro, derribada y re- reconoce marcado en ellas el destino del Imperio , cuyos
ducida á menudo polvo por una pieJrezuela que s e ' d e s - soberanos osaron m o f a r s e de los avisos del Señor . En elec-
prendió de la montaña. La estatua era la imagen de los to , aquella misma noche Ciro se enseñoreó de la ciudad;
cuatro poderosos imperios de Asiría , Persia , Mácedonia Baltasar es asesinado, y el imperio de Asina pasa i n m e -
y Roma, que destruyéndose mutuamente , habían d e ser diatamente al poder deí vencedor.
absorvidos por otro imperio infinito é inmortal , cual fué
el de Jesucristo en la tierra. Maravillado Nabucodonosor Daniel cuva sabiduría le habia atraído la conhanza del
de la sabiduría de Daniel , le llamo ¡i la corte y le colmo Rev le hizo'leer en las profecías de Isaias, escritas dos
de honores. Mas este príncipe desvanecido por su orgullo, siglos antes de este suceso , las palabras en que Dios, lla-
llamó sobre sí la venganza celeste, v quedó por el e s p a - mando á Ciro por su propio nombre le d e c i a : « vo te asi
cio de siete años privado del uso déla razón. de la mano para someter bajo tu yugo á las naciones, y
auventar á los reves de la tierra.» Pasmado Ciro de la
Evilmerodach sucesor de Nabucodonosor quiso q u e Da- evidencia de esta profecía v ufano al verse designado por
niel adorase al ídolo de'Baal á cuya estatua el pueblo es- ministro de la voluntad deí Omnipotente , dió al año p r i -
taba obligado á ofrecer cada dia gran cantidad de v i a n - mero de su reinado aquel célebre edicto en que permitía
das y de vino Estas ofrendas las recogían por la noche á los judíos regresar á su patria y construir otra vez el
los sacerdotes del ídolo . y publicaban que habían s e r v i - templo de Israel (o36j.
do para alimento de la divinidad. Daniel hizo esparcir
secretamente ceniza en el pavimiento del templo v á la
mañana siguiente las huellas que quedaron marcadas so-
bre el polvo, mostraron al Bey el engaño de los s a c e r d o -
tes., que fueron condenados a muerte en castigo de su
impostura por Evilmerodach. Mas los Babilonios idóla-
tras no perdonaron á Daniel, quien acabó de concitar con-
tra sí el resentimiento de aquellos, dando la muerte á una
serpiente , que recibía en Babilonia adoraciones como si
fuese una divinidad. Los enemigos de Daniel pudieron
conseguir al fin que fuese arrojado al foso de los leones ;
en donde , asi como allá en el horno, la protección divina
• le.conservó ileso.
JUDEA. JUDEA.
en el g o b i e r n o . E¡ s a n e d r í n . P r i n c i p a l e s sectas religiosas, los
fariseos, los S a d o c e o s , los Escnios.
CAPITULO IV,

§ L ? HIT-ORIA D E L O S J U D I O S D E S D E E L E D I C T O D E C I R O H A S -
H I S T O R I A D E L A « I D E A D E S D E LA CONCLUSION D E SU C A U T I V E -
R I O E N B A B I L O N I A H A S T A LA TOMA D E J E R U S A L E N TOR LOS TA LA TOMA DE J E R U S A L E N .
ROMANOS. E S T A D O POLÍTICO Y RELIJIOSO.
Cuando por el edicto de Ciro quedó asegurada la liber-
tad de los Judíos salieron de Babilonia hasta cuarenta y
srn&Rio. dos rail personas conducidas por Zorobabel y por el sumo
sacerdote Josué ó Jesu. Llegados á Jerusalen , su p r i m e -
§ I . R e g r o s ó d e los judíos á su país. Reconstrucción del templo ra tarea fué la de volver á levantar el altar a cuyo efecto
p o r Z o r o b a b e l . E s t e r . A m a n . M a r d o q u e o . La Judea a g r e g a d a a l obtuvierou de los Fenicios toda la madera necesaria para
i m p e r i o de los p e r s a s conserva su gobierno p a r t i c u l a r . N e h e - reconstruir el templo, Sin embargo mas de una vez q u e -
mias l e v a n t a los m u r o s de J e r u s a l e n . R e f o r m a s d e E s d r a s . P r o - daron interrumpidos estos trabajos a causa de los celos
fecías d e M a l a q u i a s . Motines en J u d e a . Asesinato del sumo s a -
c e r d o t e . A r t a j e r g e s Ocos invade la J u d e a . Alejandro Magno en
de los Samaritanos , y hasta al cabo de veinte anos de
J e r u s a l e n . La J u d e a reunida al imperio de Macedonia ; s o m e t i - perseverancia v de ahinco de parte de los profetas Agio y
da á S e l e a c o ; á P t o l o m e o F i l a d e i f o . Versión de los s e t e n t a . — Zacarías, no pudieron terminar ni h a c e r l a solemne d e -
S i r i a y E g i p t o porfían sobre la Judea , que q u e d ó d e f i n i t i v a - dicación del nuevo templo.
m e n t e p o r la S i r i a , ileliodoro en el templo. Disenciones i n t e s t i - Multitud de judíos no habían querido aprovecharse del
nas en J u d e a . A u t i o c o Epifanes persigue á los judíos. Valerosa
m u e r t e del S a n t o a n c i a n o E l e a i a r . .Martirio de una m a d r e y de
permiso otorgado por Ciro , y continuaban viviendo e s -
p a r c i d o s por las provincias de A s i n a , reunida a la sazón
sus siete hijos. M a t a t í a s h a c e e m p u ñ a ! las a r m a s á sus c o m p a -
t r i o t a s . S u c e d e l e J u d a s M a c a b r o . Sus victorias. E s reconocido al imperio de los Persas : y como les separaban de los
como p r í n c i p e de la nación j u d a i c a p o r el rev de S i r i a . N u e v a s vencedores su culto , sus tradiciones y sus costumbres
victorias de J u d a s . Su m u e r t e : Sucedele su h e r m a n o J o n j a s . contaban con muchos enemigos en la corte del Uev de i er-
Q u e rige la J u d e a y es revestido de la d i g n i d a d de s u m o sacer- sia. Un Amalecita de nación , por nombre Aman , minis-
d o t e . S i m ó n M a c a b e o aspgura la independencia de s u p a t r i a ; tro del Rev Dario ó Asuero , impulsado de una ojeriza
h a c e a l i a n z a con los romanos. Sucedele su hijo J u a n Hiscano!
Querellas de los fariseos y s a d u o e o s . Ai istobulu rey de J u d e a .
mortal contra uu judío llamado Mardoqueo juro la p e r -
Sucedele A l e j a n d r o J a n e o : que es d e r r o t a d o p o r Ptolomeo L a t -
dida de este hombre y d e toda su nación. Pero Dios h a -
h i r o . S u s c r u e l d a d e s . Alejandra r e y n a en J u d e a . Disenciones bía sentado sobre el trono á la joven hebrea , Ester, s o -
i n t e s t i n a s . Querella de Hiscano 2 . ° y Aristobulo 2 . ° . El p r i m e - brina d e Mardoqueo , cuva hermosura la había hecho
r o queda firme en el trono por el a u s i ü o d e P o m p e y o . J l i r c a n o preferir por el rev á todas "las mugeres de su reyno, d e s -
posándose con ella despues de repudiada la soberbia
d e s t r o n a d o por A n t i g o n o , q u e á su vez es d e r r i b a d o p o r H e r e - rev na Vasthí (ol9). Sabedora por Mardoqueo , de los
des. Asesinatos del S a n e d r í n . Estincion d é l a raza de los A s - proyectos de Aman y sostenida por el espirutu divino ,
moneos. N A T I V I D A D O E N . S . JESUCRISTO. Repartimiento dr, la
Judea eijtre los tres hijos de H e r e d e s . Heredes A g r i p a nieto de
osó quebrantar l a ley que bajo pena de muerte prohibía
Herodes el a n t i g u o recibe de Caliguia el título de R e y . A g r i - entrar en el aposentó del Rev sin su querer, y le descu-
p a 2 . o . P o d e r o s a influencia de los r o m a n o s en J u d e a . " R e v o - brió toda la perfidia de su Ministro. Aman pago su
lución de los J u d í o s . Vespasiano sitia á J e r u s a l e n , T o m a crimen en una horca de cincuenta codos de elevación ,
de J e r u s a l e n p o r T i t o . Destrucción de! t e m p l o . N u e v a r e v o - q u e tenia preparada para Mardoqueo, y éste sucedió a
lución escitada p o r B a r c o q u e b a s . Fundación de la colonia de su enemigo en lodos los empleos y dignidades ; al {pro-
Aelia C a p i t o ü n a . Dispersión de los Judios. pio tiempo que las pompas de u n a fiesta brillante c e -
§ 1 1 . E s t a d o político y religioso de la J u d e a . Sucesivos combios lebraba el recuerdo de la libertad de la nación Judaica.
JÜDEA.
JUDEA. • ''
Desde entonces Dario y posteriormente su hijo Jerges
concedieron idéntica protección a los judíos domiciliados ra tener á su pueblo en la espectacion de aquel que debía
en 1 ersia como á los que regresaron á J u d e a ; quienes ser el deseado de las naciones. Malaquias al paso que pro-
hasta los tiempos de Alejandro Magno (332) permanecie- nunciaba palabras de esperanza, levantaba su voz para
ron heles y sumisos á la autoridad del Sátrapa que g o - increpar á los Israelitas sus vicios y su ' n u l i d a d p o r -
bernaba las provincias de Siria v Palestina. Sin e m b a r - que nuevos desórdenes desquiciaban ya a ) a nac.on ( ue
go, la administración religiosa quedó siempre v esclusi- . apenas acababa de ser reconstituida. Estalló contra Ma-
'••ámente en manos del Sumo Sacerdote, v la de'los nego- nasés una revolución (437), y la fundación de un templo
cios ordinarios fué confiada á los gefes de Judá : y p e r - e n G a r i z i m consumó la división de los Israelitas en dos

maneciendo estraños en todas las revoluciones qué tras- pueblos enemigos, Judíos y S a m a r i t a n o s . U n cr.men .nau-
tornaron varias provincias del Asia, recobraron en la paz díto ocurrido algunos años despues (397) salpico de s a n -
parte de su antigua prosperidad. Cierto oficial de A r t a - gre el santuario mismo. Janatan para revestir en su per-
jerges Longimano, Nehemias, obtuvo por un edicto la au- sona la dignidad de sumo sacerdote, degollo por su p r o -
torización de volver á levantar los muros de Jerusalen ; pia mano al pié del altar, á su hermano Jesu. En 3o
el mismo tomó á su cargo la dirección de los trabajos que complicáronse los judíos en la revolución que leva , taron
mas de una vez habian sido interrumpidos por los esfuer- los Fenicios contra los P e r s a s ; pero Artajerges co se
zos de las naciones circunvecinas d e la J u d e a . Desde la derramó sobre la Judea, tomó á Jerico y otras ciudades
época en que fué publicado este edicto no debieron mediar v trasladó multitud de judíos á países remotos
mas de setenta semanas de años hasta la muerte del S a l - " Continuó la Judea sometida a la Persia has a la inva-
v a d o r ] * ) conforme á la profesia de Daniel. Uniendo Es- sión de Alejandro rev de Macedonia. Reacios los judíos,
aras, judio de nación, sus esfuerzos á los de Nehemias, dice J o s e f o , ensometérse al vencedor de Darío, Alejandro
no tardó mucho en establecer la reforma de la a d m i n i s - en los arranques de su cólera marcho sobre Jerusa en,
tración interior, la observancia de los preceptos de la r e - resuelto á tomar de aquella ciudad u n a venganza estre-
ligión, sobradas veces puestos en olvido, v en reintegrar pitosa. A la noticia de su llegada el sumo sacerdote - a b -
al sacerdocio en su primitiva Santidad ; puso también en Sus sucesor en 359 de su padre Jonatas, hizo abrir la>
órden los libros sagrados. El fué también quien compuso puertas de la ciudad v cubrir de flores la carrera y re-
los dos libros de losParalipomenos, v quien instituvó l u - v e j i d o de sus ornamentos sagrados, seguido de los s a -
gares especiales para las reuniones públicas, llamados cerdote-; v levitas con sus hábitos sacerdotales y c a m i -
sinagogas, en los cuales se l e i a . y esplicaba la escritura nando en'pos de él un gentio estraordinano, salió al e n -
Santa. En esta sazón apareció el postrero de los profetas cuentro del conquistador, q u e lleno de admiración al ver
que anunció otra vez la venida del Mesías (**), Miqueas. la m a j e s t a d de este espectáculo, trueca de golpe su p r o -
pósito ; avanza respetuosamente sus pasos hacia el sumo
Desde entonces Dios hizo enmudecer á los profetas, pa- sacerdote, adora el nombre del Señor, y entrando en el
templo, ofrece sacrificios al Dios verdadero. Lo contra-
( * ) Setenta semanas de años c o m p o n e n un total de 4 9 0 a ñ o s rio aconteció en Samaría en donde tuvieron la osadía tfe
esto es 4 5 4 antes del nacimiento de J . C . S e g ú n la profesia, C h r i s - asesinar á un gobernador nombrado por Alejandro; t e r -
to debió morir eo mitad de h 7 0 seaoaua y p o r consiguiente rible fué el castigo que se fulminó contra la ciudad; e x -
el a ñ o 3 3 de la era c r i s t i a n a , lo que a c o n t e c i ó asi c o n f o r m e °Daniel pulsados de ella todos los ciudadanos fué á sustituirlos
lo habia v a t i c i n a d o . u n a colonia de Macedonios. Alejandro siguió el curso de
( * * ) Los profetas cuyos vaticinios f u e r o n consignados en los sus conquistas, y según la espresion de la escritura la
sagrados libros son en n ú m e r o de 1 6 ; es á s a b e r : c u a t r o profetas
m a y o r e s , que son Isaias, J e r e m í a s , Ecequiel y D a n i e l ; y doce pro- tierra enmudeció'delante de él.
fetas menores: Oseas, J o e l , A m ó s , A b d i a s , J o ñ a s , N i q u e a s , N a - Despues de la muerte de Alejandro, y en medio de las
h n m , A b a c h u e , Sofonias, A g c o , Z a c a r í a s y M a l a q u i a s . sangrientas contiendas de sus sucesores, la Judea sitúa-
JUDEA. JUDEA» 7 9
da entre los reinos d e Siria y d e Egipto, fué objeto de Bajo el reinado de Antioco Epifanes la corrupción de
reñida y continua d.sputa entre los soberanos de entram- los judíos fué estremada ; Joshua compró a precio de oro
óos países, y pasó mas de u n a vez y alternativamente de la dignidad de s u m o sacerdote q u e arrebato al virtuoso
ros unos a los otros. Habiendo sido conquistada (320) por Onias, v para complacer al rev adoptó el nombre pagano
de Jasón e introdujo en el pueblo las costumbres d e p r a -
S M í ' W 0 ! » » d P P u e s e n m a n o s d e Seleuco vadas de los Griegos. Alzáronse inmediatamente contra
xjiicator (301] quien otorgó á los judíos el permiso de po- él multitud de rivales, que para captarse el favor de A n - •
d e r v i v i r conforme á sus leyes y bajo el gobierno de sus tioco prometieron abandonar la ley de Moisés: esta lo en-
soberanos pontífices: coincidió con esto t a inserción que tonces la guerra civil en Judea que se dividió entre os
ei sumo pontífice Simón hizo en el canon sagrado de los diversos pretendientes. Jasón consiguio sublevar a los
libros de Esdras de Enchemias y de los Paral i,lómenos. judíos contra los Sirios, y A n t i o c o puso cerco a Jerusalen,
A la sazón a Judea habia sido unida al Egipto por Pto- se enseñoreó de ella, saqueó el templo y paso al filo de la
omeo filadelfo, quien mandó traducir en griego por s e - espada á cuarenta mil habitantes. El autor de tamañas
tenta y dos sabios judíos los libros sagrados, con intento desgracias, Jasón, fué á concluirsu criminal vida en L a -
de colocarlos en la biblioteca de Alejandría: esta fué la cedemoma. , , ,
tan celebrada versión d e los setenta. Antioco el grande De allí á dos años detenido AnUoco en el curso de sus
embriagado en sus victorias dirigió s u s esfuerzos contra hazañas en Egipto por un enviado del senado romano,
a Palentina mas la derrota de Rafia le obligó á retroce- quiso vengar esta afrenta, mandando á un general suyo
2 2 T \ d f de E
S ' P t 0 F'lopator. El vencedor que llevase la Judea á sangre y fuego; y en s u s a r r a n -
quiso visitar a Jerusalen y tuvo el antojo de penetrar en
ei santuario en donde ni el sumo sacerdote mismo podia ques de dejar abolida la religión judaica, decreta que na-
entrar smo una vez a l a n o , pero una mano invisible le die pueda reconocer á Otros dioses que a los que adora el
derribo de manera que tuvieron que sacarle casi exanime, r e v ; coloca un ídolo en el santuario, y arroja a las llamas
t i e g o de colera por el castigo recibido de la mano del Se- los libros de la l e v ; y al mismo tiempo levanta en J e r u -
nor descargo su venganza contra los judíos á quienes h i - salen mismo la fortaleza de Acra y encarga a los soldados
zo ei manco de los mas duros tratamientos. Despues de que la guarnecen, que asesinen sin wedad a cuantos i n -
ííu muerte (203) la Judea cavó otra vez en manos de los tentaran acercarse al templo p a r a adorar a Dios, t i r e -
principes S i n o s ; y trocó de dueños con h a r t a frecuencia ducido número de los q»e permanecieron híleles al Señor
antes de alcanzar la época en que fué reunida definitiva- en medio de tan duras pruebas fué blanco de una horro-
mente al reino de S i r i a (186). rosa persecución; vióse entonces el espectáculo del santo
Las desgracias que agoviaron á los judíos bajo el r e i - anciano Eleazar que reusando con invencible firmeza gus-
nado de los postreros séleucides trajeron su principal orí- tar de las viandas prohibidas por la lev, prefino la muer-
gen d e la rivalidad de ciertos ambiciosos que se disputa- te á dar con su debilidad un ejemplo funeslo a los hombres
ban el mando en Judea. Emulo Simón del sumo pontífice mas jóvenes que él: v en la propia ocasion, el de una m a -
Untas, despertó la avaricia de Seleuco Fílopator, insi- dre que presenció' la muerte de sus siete hijos y les
nuándole que habia ocultos en el templo tesoros conside- alentaba con s u s exhortaciones á confesar a Dios en
rables. El rey encargó á Heliodoro ministro suyo que se medio de los mas crueles tormentos, pereciendo despues
apoderase de tan rico botín: pero Dios descargo su azote ella con un valor admirable.
en mitad del templo , sobre el sacrilego Heliodoro qinen La sangre de tantas víctimas pedia venganza: inspiró
no debió su vida sino á las plegarias del sumo sacerd.fte: Dios su espíritu á un sacerdote llamado lUatatias que por
y regresado a Siria proclamó en voz alta el poder del Dios no presenciar la vergonzosa apostasia de algunos compa-
de Israel, mientras el traidor Simón e r a enviado á un des- triotas suyos, habia salido de Jerusalen, y llevándose á
leiré. sus cinco "hijos Johanan, Simón, Judas, Eleazar y J o ñ a -
JUDEA.
LOS MACABEOS.
tás. Hizo su llamamiento á todos sus compatriotas en de-
fensa de la ley del Señor, y á su voz se reunieron multi- solacion suplica al Señor cese de permitir que su pueblo
tud de judíos, y formado que hubo de ellos un cuerpo de se vea afligido por males tan terribles; apresúrase á p u -
ejército, se derramó por la Judea, asesinó á los partida- rificar el templo, celebra su nueva dedicación con fiestas
rios de Antioco y destruyó los altares de los ídolos. Ha- magníficas y manda ofrecer sacrificios espiatorios por los
biendo llegado á su noticia que mil compatriotas suyos difuntos.
se habían dejado degollar impunemehte por no combatir Supo Antioco las victorias de Judas Macabeo al regreso
en dia consagrado al Señor, hizo aprobar por los sacer- de una espedicion desgraciada, que habia emprendido
dotes y ancianos la determinación ae ser permitida la de- contra los Persas, y enfurecido por estos reveses, jura que
fensa contra los embates del enemigo el dia del sábado; convertirá á Jerusalen en sepulcro de todos los judíos; y
cuyo decreto proporcionó la libertad á la Judea. Sin em- aguijoneado por el deseo de poner por obra tan cruel pro-
bargo Matatías no pudo llevar á cabo empresa tan gran- yecto, marcha precipitadamente: mas arrojado de su car-
diosa, y al morir, invitó á los suyos á que reconocieran ro y caído de e s p a l d a s ; ve su cuerpo cubierto de repente
por gefe á su tercer hijo Judas Macabeo (166). de una llaga horrible. En este estado recoooce la mano
del Señor y se humilla en su presencia; mas el arrepen-
El novel general reunió u n ejército de seis mil comba- timiento tardío del perseguidor no es poderoso para apla-
tientes, y habiendo implorado la protección del Señor, car la cólera de Dios; el justo juicio del Sefwr habia caido
comenzó á e s t e r m i n a r á los adoradores de los ídolos, á sobre su persona: espira en fin en medio de los mas a t r o -
libertar ciudades, y restaurar fortificaciones destruidas. ces dolores.
Yénce al gobernado'r de Judea y consecutivamente al de Judas hizo frente á los generales del rey Eupator con
Celesiria. Sabedor Antioco de. las victorias conseguidas la misma felicidad q u e á los de Epífanes f y tras crecido
por Judas, destaca á J u d e a un ejército de cuarenta y siete número de victorias, asedia la ciudadelade Jerusalen por
mil hombres á las órdenes de Nicanor y otros dos g e n e - nombre Acra: Autioco Eupator acude en persona á su
rales. Preparado Judas para el combate con el ayuno y defensa al frente de un ejército compuesto de ciento y
la oración, carga con tres mil hombres al numeroso ejér- treinta mil hombres, treinta y dos elefantes diestros en el
cito enemigo y lo desbarata y aniquila, cargándose sus combatir, y trescientos carros armados de hoces. Judas
soldados de un inmenso botin'y de una prodigiosa canti- imploró á "Dios con ayunos y oraciones, y osó presentar
dad de metálico perteneciente a un sin número de mer- el combate contra tan formidable ejército : dióse la bata-
caderes que seguían la retaguardia de las tropas Siríacas lla en la llanura de Betsura, y no produjo resultado d e -
con ánimo de comprar por esclavos á los Israelitas ven- cisivo; á esta batalla hizo memorable el heroico zelo de
cidos. U n a ñ o d e s p u e s (165) Judas reporta nueva victoria un judío llamado Eleazar; este valiente guerrero a c e r -
sobre otros dos generales del rey de Siria. Aparece por tando á ver un elefante mas corpulento v mas ricamente
fin en Judea Lisias, ministro y pariente de Antioco, pues- enjaezado q u e los otros, juzgó que era el que montaba el
to á la cabeza de sesenta y cinco mil combatientes; diez rey Antioco; y solícito por libertar en un solo golpe á su
mil componen el número del reducido ejército de Judas, pueblo de aquel tirano, se arroja espada en mano entre
quien lleno de confianza en la protección divina, arremete los enemigos, llega al elefante se desliza bajo el \ ¡entre
á Lisias junto a Belsura, ciudad vecina á Jerusalen, le e hiende á estocadas al monstruoso animal, que al d e s -
deja muertos en el campo cinco mil soldados, pone en plomarse aplasta á los que conducía montados sobre él y
fuga el resto del ejército y,entra triunfante en Jerusalen. al que le da"la muerte. Viendo Judas, despues de o c u r -
Mas halla desolados los logaros sagrados, profanado el rido el combate, que su diminuto ejército no podia hacer
altar, abrasadas las puertas del templo, el pavimento cu- frente al de todas las tropas siríacas, se retiró á J e r u s a -
bierto dé zarzales, como si hubieran crecido en el desier- len y se metió dentro del recinto del templo, el cual por
to. Penetrado de un dolor profundo al ver tamaña de-
TOMO 1 6
BEBFIEOS.
LOS MACABROS. 8 3
su orden estaba fortificado. Acudió Eupator á sitiarle allí,
pero llamado á Siria por una sedición concertó las paces paba la fortaleza de Acra (142), y asegurada que tuvo por
con J u d a s Macabeo á quien reconoció por gefe y príncine este medio la independencia de su patria, recabó de los
'de la nación Judaica (162). K judíos que se hallaoan reunidos en Jerusalen, que p o r u ñ a
acta formal declarasen, como la autoridad soberana y el
Pero esta paz fué violada en el mismo año por Deme- sumo sacerdocio quedaban hereditarios en su propia "fa-
trio botero sucesor de Eupator. El general siríaco Nica- milia. Convertido entonces Simón en verdadero Soberano
nor enviado á Judea fué derrotado en su primer encuen- de la Judea, renovó (139 la alianza concluida va por sus
tro junto a Jerusalen, y al año siguiente halló la muerte hermanos con el pueblo romano, en cuya protección j u z -
en Betoron. No tardaron tropas mas numerosas en atacar gaba hallar un apoyo mas sólido que eñ la vacilante b e -
otra vez a Judas Macabeo, pero fatigados va los judíos de nevolencia de los príncipes, que con tanta frecuencia se
tan porfiada lucha perdieron el ánimo y abandonaron al sucedían en el trono de Siria. Tomó posesion del puerto
gele, quien reducido su ejército á ochocientos hombres de J o p p é p a r a abrir comunicaciones uirectas con la G r e -
ataco sin embargo á las numerosas tropas siriacas v puso cia y las islas del mediterráneo y al propio tiempo c o n -
en luga a una parte de ellas, pero supeditado por él n ú - tribuía á que floreciese la paz en Israel. «En su reinado,
mero, pereció arrollado por su mismo triunfo. dice la escritura, cada cual cultivaba sus tierras con ca -
La nación entera derramó abundantes lágrimas por la bal seguridad, los campos estaban cubiertos de mieses y
muerte de su heroe, esclamando: ¡como ha caido ese hom- los árboles producían sus f r u t o s ; y sentados los ancianos
bre tuerte que libertaba á pueblo de Israel! en las plazas públicas conversaban acerca de la abundan-
J u d a s Macabeo dejó en sns hermanos unos succesores cia de los bienes de la tierra.»
dignos de él. Jonatás (161-144) realzó el ánimo abatido Sin embargo algunos años despues Simón, al par que
de los suyos, venció al general Baechides que se habia su hermano, fué víctima de la traición, y murió asesinado
•ensenoreado de la Judea, aprovechándose de la conster- por roano de su propio yerno que codiciaba la autoridad
nación causada por la muerte de J u d a s , v habiendo obli- pontifical (13o); |>ero Juan Jlyrcano hijo de Simoo y g e -
gado á su enemigo á entrar en tratos de paz, gobernó el neral en gefe de las tropas judaicas, fué quien sucedió á
pueblo de Judea a la manera de los antiguos jueces de Is- su padre eu sus dignidades, no sin haber tenido antes que
rael. L a s querellas de los príncipes que acerca de la su- lucnar encarnizadamente contra los sirios, que habían
cesión a trono de Siria se « p i t a r o n bien pronto, robus- invadido otra vez el pais de Israel. En los veinte y nueve
tecieron la independencia de los hebreos. Deseoso Deme- años que duró él reinado del hijo de Simón, acrecentá-
trio Sotero de interesar á Jonatás en sus miras, le entre- ronse el poder y las riquezas de la nación Judaica, cuya
go todas las plazas fuertes que ocupaba todavía en Judea tranquilidad no'fué perturbada en- lo mas mínimo sirio
v le permitió que levantara los muros<le Jerusalen 153) por las contiendas de dos poderosas sectas religiosas y
1 or otra parte Alejandro Bala le confirió la dignidad de políticas, de los Saduceos y Fariseos.
sumo sacerdote que le fué en seguida confirmada por el El sucesor de Juan Hyrcano fué su hijo Aristóbulo
voto general de la n a c i ó n : y tras numerosos v esclareci- (107) Este príncipe hizo aherrojar á sus tres hermanos,
d o s combates contra los enemigos de los príncipes siría- condenó á muerte al cuarto, y se arrogó el título de rey
cos protectores declarados del pueblo Judaico, perecí ) que desde la cautividad de Babilonia, jamás habían lle-
asesinado en una emboscada (144). vado los gobernadores de Judea. A la muerte de Aristó-
Sucedióle el menor de sus hermanos Simón. Logró este hu'lo, acaecida un año despues, sucedió en el gobierno al
obtener del rey de Siria Demetrio la exención de todos los cabo de otro año su hermano Alejandro Janeo, quien c o -
tributos q u e gravitaban sóbrela Judea (143), lanzó de Je- mo Aristóbulo quiso afianzarse en el trono por un fratri-
rusalen a la guarnición siria que hasta aquella sazón ocu- cidio (106-79); estuvo continuamente empuñando las a r -
^^ HEBREOS.
R ESTABLECI MIENTO DE LOS REYES. 85
mas contra sus enemigos esteriores y fué derrotado por
Ptolomeo Látiro, que empañó la victoria con horrorosas taba á sus provectos tiránicos, y condenó á muerte al a n -
crueldades. Sin embargo Alejandro logró ciertas venta- ciano rev Hircano v á Aristóbulo último vástago de la
jas y habia conseguido apoderarse de multitud de plazas estirpe de los Asmoñeos, cuya hermana llamada Marianna
tuertes, cuando ocurrió una sublevación de fariseos a p o - habia alcauzado por esposa; mas esta princesa fué bien
yada por Demetrio rey de Siria que puso en confusion á pronto víctima de los zelos de su marido.
toda la Judea. Alejandro castigó á los revoltosos con una En el rey nado de este tirano nació en Belen el S a l v a -
barbaridad inaudita, v poco tiempo despues falleció de dor del género humano (véase la historia romana.)
resultas de sus desórdenes. Alejandra {79-70) su viuda T r e s años despues del Nacimiento de Jesucristo. H e -
que empuñó las riendas del gobierno, se inclinó en favor rodes repartió sus estados entre sus tres hijos. A Arauelao
de los fariseos, quienes para vengarse en los saduceos de le tocó la Judea, la Samaría y la Iduinea con el titulo d e
las crueldades de Alejandro, inundaron de sangre lasca- Tetrarca: Herodes Antipas fué Tetrarca de Galilea; y Fi-
lies de Jerusalen. lipo de la Traconitida y de la Yturea. Malquistóse Arque-
lao con los romanos y quedó despojado (6 de J . C.) de sus
La reina Alejandra designó al morir (70) por sucesor estados, que fueron reducidos á provincia rumana, v a d -
suyo á su hijo mayor Hircano II á quien reconocieron ministrados por procuradores. Uno de estos fué Pondo
por rey los fariseos; pero no pasó mucho tiempo sin que Pilatos que abandonó el salvador á la furia de los Judios
Aristóbulo / / s u b l e v a s e el pueblo, fatigado ya de suportar v se lo entregó para que lo crucificasen, despues de h a -
el yugo de los fariseos, y obligase á Hircano, hermano berle enviado, como á Galileo que era, ante el tribunal
suyo á cederle el trono y el sumo sacerdocio (69). Bien del Tetrarca de Galilea, Herodes antipas
pronto se encendió la guerra entre los partidarios de a m -
bos príncipes. Vencido Aristóbulo (65) solicitó el ausilio Despues de la muerte de Filipo (44) un nieto de Hero-
del romano Pompevo, q u e acababa de reportar grandes des el anciano, Herodes Agripa obtuvo de la amistad del
I
victorias en el Asia"(véase la historia romana.) Consintió emperador Caligula el título de Rev que ya habia llevado
este general en constituirse árbitro entre ambos h e r m a - su abuelo. El año 39 se hizo ceder la Tetrarquia que g o -
nos, declarándose en favor de Hircauo. quien merced á bernaba su tio Antipas, quien fué enviado a un destierro,
los socorros de los romanos, salió triunfante de los esfuer- v dos años mas tarde, consiguió que Claudio le nombrase
zos de sus enemigos, y gobernó por sí solo el reino, con Rey de la J u d e a entera. La dominación romana quedó
el título de Etuarca. La adhesión que este príncipe habia restablecida otra vez despues de la muerte de Agripa; por-
mostrado á Pompevo; n o fué obstáculo para que César que si bien el emperador Claudio reconoció el advenimien-
continuase concediéndole la misma protección: pero bien to al trono de Agripa II, dirigió sin embargo el gobierno
pronto estallaron en J u d e a nuevas turbulencias: porque como á Señor absoluto. La debilidad y vacilacionen l a a d -
Antigono, hijo de Aristóbulo, quiso revindicar el poder v ministración hicieron del reino pábulo de todo linaje de dis-
llegó á destronar á Hircano; pero á su vez fué despojado cordias. Las exacciones v tiranía del piocuradorGesioFloro
i
de su dignidad por Herodes Ascalonita, á quien su a d h e - colmaron la medida de los males que afligian á ios j u d i o s ,
sión profunda á la causa d e los romanos le valió una co-r quienes reducidos á la desesperación corrieron á las a r -
roña. Proclamado rey bajo los auspicios de Antonio r mas. (66) En vano el gobernador de Siria intentó sugetar-
Octavio (40) entró á fuerza de armas en la posesion de los los á la fuerza; mas Vespasjano que le sucedió (67) ganó
estados que acababan de concedérsele, se apoderó por y redujo á cenizas muchas ciudades , sin que obstase á
asalto (37) de Jerusalen é hizo cortar la cabeza á Antigo- ello la presencia de Josefo historiador y general, que des-
no que cayó prisionero en la ciudad. Solicito Heroes de plegó en esta guerra todos los recursos propios de un g e -
consolidar cumplidamente su poder, hizo asesinar á los nio activo; Vespasiano abandonó algún tiempo á los j u -
del Sanedrín ó consejo general de la nación, que contras- dios, divididos ya en parcialidades para que fuesen d e b i -
litándose por tu» propios d e s o r d e n e s : eu fia al entrar
©B NEBREOS ESTADO POLÍTICO Y RELIGIOSO. 8 7
en la primavera del siguiente año { 6 8 ) , puso cer- míentos de una nueva ciudad. Mas como el emperador
co contra Jerusalen: mas proclamado emperador en su Adriano quisiese edificar un templo en honor de Júpiter,
ausencia 169), dejó el ejército, y regresó á Roma, e n c a r - irritados los judíos, se sublevaron otra vez , empuñaron
gando á su hijo Tito la conclusión de aquella guerra. las armas, y se pusieron bajo las órdenes de un aventu-
Los judíos aunque trabajados por divisiones intesti- rero llamado Barcoquebas. Quinientos ochenta mil h o m -
"S nas defendieron sin embargo la ciudad de Jerusalen con bres hallaron la muerte en esta guerra, que concluyó con
increíble tesón; pero Josefose había pasadoá las banderas la muerte de Barcoquebas, que pereció en una fortaleza
del enemigo. Apesar del furor de la guerra la fiesta de que estaba defendiendo cou tenacidad. Adriano estable-
Pascua (14 de Abril del año 70) habia atraído multitud de ció en Jerusalen una colonia romana: la ciudad recibió el
gente á la ciudad y mientras estaba reunida dentro de sus nombre de Elia Capitolina (130), y para prevenir nuevas
muros, los romanos comenzaron el bloqueo ; no tardó el sediciones, Adriano no permitió que los judios entrasen en
hambre en hacer sentir todos sus horrores, de manera que ella mas que una vez al año, en el dia cabal del universa-
una madre llegó á devorar á su hijo. Apoderose Tito d e rio de la destrucción de Jerusalen de esta suerte quedó con-
parte de la ciudad (28 de Abril) é hizo á los judíos propo- sumada la ruina de la nación judaica» cuyos deleznadbles
siones de paz, q u e fueron como siempre desechadas. La restos fueron aventados por todas las regiones d é l a tierra.
toma de la torre Antonia que defendía el templo y c o m u -
nicaba con el mismo por medio de una galería, "condujo § 2 . ESTADO POLÍTICO T RELIGIOSO BB LA J C D E A , SEÑALA-
m Ü á los romanos al pie de las murallas del recinto esterior. DAMENTE E > LA EPOCA D E J E S U C R I S T O .
Diose un asalto general y fue rechazado; pero un soldado
romano, dice Josefo, movido por inspiración divina, l a n - De monárquico que e ra el gobierno de los Judios des-
zó un tizón ordiendo en uno de los aposentos que cerca- de el advenimiento de Saúl al trono hasta la cautividad
ban el santuario, comunicóse rápidamente el fuego en las de Babilonia, pasó á adquirir otra forma, cuando el pue-
demás partes del edificio y apesar délos esfuerzos de Tito- blo hubo regresado de su destierro. Babilonia conservó
que deseaba conservar ileso u n momento tan admirable, la supremacía, y puso al frente de la Judea á Nehemias
fué preso de las llamas; y conforme lo habia predicho Je- oficial del Rey de Persia. Pasó despues la administración
sucristo, no quedó de él piedra sobre piedra. La soldades- del pais á manos del gobernador general de S i r i a , q u e
ca arrebató todo cuanto pudo disputar á las llamas y tal ejerció su poder, por medio d e los sumos sacerdotes,
fué la riqueza de los despojos, que en Siria el dinerobajó quienes fueron en realidad los verdaderos gefesdel p u e -
á mitad de su valor. La destrucción del templo no hizo blo. En calidad de tal Jaddo recibió á Alejandro en J e r u -
cejar á los sitiados en la resistencia que por un mes opu- salen. Onias escribió al Bey Demetrio. El poder político
sieron desde la ciudad superior; mas ella concluyó con andaba confundido con el religioso, é insensiblemente iba
caer igualmente en pod?r de los romanos (8 de setiembre propendiéndose al restablecimiento del régimen monár-
de 70) Mas d e un millón trescientos mil judios que fene- quico. Los macabeos principes de la nación fueron reves-
" • ' I cieron en esta guerra, llevaron consigo el peso del anate-
• ' tidos de un poder estremado, y su autoridad subió d e
ma, que sus padres fulminaran contra si mismos, al escla- punto al reunir á ella la diguidad del sacerdocio. Jonatás
m a r q u e la sangre de Jesucristo cayese sobre ellos y s o - y Simón fueron Pontífices al par que magistrados, y cau-
bre sus hijos. dillos de las Iropas: Hjrcano revestido como Simón de
este duplicado carácter obtuvo el poder Real sin llevar
Desastre tan espantoso en que Tito, pagano, vió la m a - el titulo de Rey: y Aristobulo al ceñir la diadema no i n -
no de la venganza divina, no fué suficiente para abrir los trodujo modificación alguna en el gobierno.
ojos á los desdichados judios, que aguardarían sin cesar
á un Mesias guerrero por libertador de sa pueblo; r e u n i - Fallecido Hircano 11 quedó abolida la autoridad'real
dos en torno de las ruinas de Jerusalen echaron los c i - en Judea por orden del rwnano Gabineo, qyien sabstiiu-
88 DEBBEOS.
ESTADO POLÍTICO V RELIGIOSO. 89
yó á ella un gobierno aristocrático. Quedó entonces la Ju-
dea dividida en cinco provincias administradas por otros hubieran conceptuado una blasfemia. Por lo demás c o i n -
tantos consejos supremos; pero esta nueva organización cidían con los Fariseos en admitir la intervención de la
duró corto tiempo, de manera q u e cuando Jesucristo vi- providencia y la in:: ortalidad del aima.
no al mundo , la autoridad real estaba arraigada en la
familia de Herodes.
Al lado del poder de los jueces y de los reyes ecsistió
desde los tiempos de Moisés, según "suponen, un tribunal
llamado Sanedrín, instituido p a r a juzgarlos crímenes re-
ligiosos y políticos y para vigilar la observancia de las
leyes y de las ceremonias sagradas : zelaba ademas
la" conducta del Sumo Pontífice , podia citarle a n t e el
propio tribunal; y ni el rey mismo se libertara completa-
mente de su influencia. T r á s la cautividad de Babilonia
la unidad fué minada por diferentes sectas que paulati-
vamente causaron una división profunda en la Nación.
El roce de los judios con las naciones vecinas y la mez-
cla de doctrinas de la filosofía estrangera desarrollaron
aquellas sectas Tres eran los q u e en la época del naci-
miento de Jesucristo estaban en mayor pujanza, la de los
Fariseos la de los Saduoeos y la de' los Esenios. S u g e -
lados los Fariseos al estricto yugo de la mas escropulosa
observancia, llevaban escritos los mandamientos de la ley
en la frente y en el reves de la mano, multiplicaban las
abluciones diarias y aun en u n a misma comida, y g u a r -
daban escropulosamente el dia del sábado en que se dene-
gaban hasta á prestar servicios á los enfermos : pero por
otra parte todo lo sacrificaban á la ostentación y al orgullo.
Los Saduceos desechaban las tradiciones orales, no reco-
nocían otro libro sagrado sino el Pentateuco; negaban la
Providencia de Dios acá en la tierra y proscribían los dog-
mas de la ecsistencia del alma, de la resurrección de los
muertos, y de la vida futura. L o s sacerdotes, los doctores
de la ley,"los letrados ó escribas^ y el pueblo bajo perte-
necían por lo común á la secta d e los Fariseos: casi to-
dos los ricos y los comerciantes eran materialistas Sadu-
ceos. Los Esenios formaban m a s bien una escuela filosó-
fica que no una secta religiosa; ostentaban un estremado
desprecio por las placeres y las riquezas, sus bienes eran
comunes; y al par que los estoicos de la Grecia, llevaban
una vida sencilla, austéra, abstraída de todo placer, m e -
nospreciaban el dolor y la muerte, y una sola queja la
EGIPTO. 91
cntos en el granito con caracteres indelebles, Moisés,
Herodoto. Platon acudieron á adquirir su instrucción:
CAPITULO Y. de egipto salieron las colonias que poblaron la G r e -
cia; y en Egipto también se multiplicaron los descendien-
tes d e los patriarcas v entre sus habitantes principió á
EGIPTO. aparecer el pueblo de fiios.
Todo ostenta en Egipto un carácter prodigioso: La dis-
8CH1BIO. posición misma de su suelo es uno de los fenómenos mas
admirables de la naturaleza, cual dilatada Oasis en medio
§ I . Constitución física del E g i p t o . Poblaciones p r i m i t i v a s . del desierto, debe su ecsistencia únicamente al Niloal cual
Invasión de los A r a b e s pastores ó hycesos. Los hebreos en la los reconocidos habitantes apellidaron muy Santo padre
t i e r r a de Jesen. Perseguidos los I s r a e l i t a s salen d e E g i p t o acau- conservador , honrándole con solemne culto. Este rio b a -
dillados por Moisés. Glorioso r e y n a d o de Sesostris ó R h a m s e s ña y fertiliza por si solo un territorio comprimido entre
el g r a n d e . Invasión en Asia. R e f o r m a s interiores. O r g a n i z a - montañas estériles que sin sus aguas seria un mar de
ción definitiva del g o b i e r n o . arena movediza y árida como el desierto qae le avecina.
§ I I . División del Egipto e » treinta y seis nomos.—Sucesores
de Sesostris. Revueltas interiores. Los doce gefes. El L a b e -
Antiguamente al" rebosar el Nilo d e su cauce cubría con
r i n t o . P s a m m é t i c o . Nechao: guerras contra S i r i a . A m a s i s . Con- sus aguas el valle entero: mas el hombre le ha disputado
quista del E g i p t o por les persas bajo el gobierno de P i a m - á palmos el terreno, há abierto un álveo v ha limitado á
menito. una ordenada regularizacion las inundaciones periódicas
iroducidas por las lluvias que caen abundantemente en
§ I I I . Religión de los Egipcios. D o c t r i n a s s e c r e t a s del s a n t u a -
r i o . Gobierno : el R e y , los sacerdotes, los g u e r r e r o s , el pueblo. Í a alta Etiopía y q u e convieiten al Egipto en un inmen-
Legislación. Administración de justicia. so lago la mitad ael año, y le dejan en seco la otra mitad
A r t e s : P i n t u r a : música : escultura : a r q u i t e c t u r a . P i r á - del mismo, para que en tan corto tiempo puedan recoger-
mides, obeliscos , esfinge, estatua de Memnon. Lago de Moeris se duplicadas cosechas. La mano del hombre ha hecho
M o m i a s . Ciencias: astronomía, geometría, geroglificos. salir de las aguas la tierra de Egipto y su fertilidad es
la obra maestra de la industria h u m a n a .
§ . H I S T O R I A D E E G I P T O H A S T A LA CONQUISTA D E L P A Í S El Egipto fué poblándose por un tracto de tiempo s u -
E F E C T U A D A POR C A M R I S E S . cesivo, los desendientes d e C a m que habían pasado de la
Arabia meridional al Africa llegaron á Egipto¡aesde Etiopia
Situado el Egipto en el centro del mundo antiguo, per- dirigiéndose hacia el norte: y siguieron el curso del Nilo
teneciendo, por decirlo asi tanto al Asia, como al Africa, que amontonaba é impelía ante si en medio t l e un m a r
que enviaron sus habitantes á confundir en aquel territo- dearenaese maravilloso acarreado mantillohacialas aguas
rio sus razas, sus costumbres y sus tradiciones respecti- del mediterráneo desde las alturas de la Abisinia. L a T e -
vas, aparece como la metrópoli de las naciones anti- bavda ó alto Egipto fué la primera región del pais que r e -
guas. Lejos estamos de otorgarle la estravagante serie de cibió pobladores, luego el Egipto central v posteriormen-
dinastías y los quince ó treinta mil años de ecsistencia. te el Delta que tardó mas tiempo en surgir de las aguas.
que le concedió la ignorancia o la impostura d e sus h i s - Desde entonces quedó fijo el suelo de Egipto , y comenzó
toriadores ; sin embargo no puede caber duda en que aquel también la nación á constituirse y á organizarse con r e -
pais fué en tiempos muy remotos foco de una civilización gularidad. Mas al tratar de época tan remota su historia
notable, y cuna de muchas naciones que se derramaron está sumida en u n a obscuridad profunda y sus antiguos
despues por la superficie del globo. A este pais de Egipto, anales encierran noticias tan vagas conïo incompletas
en donde los anales de los siglos están perennemente e s - hasta el reinado de Sesostris.

H
92 EGIPTO. LOS FARAONES.
En el primer período dividióse el Egipto en multitud la idea de incorporar los hebreos á la nacion2Egipcia , y
de pequeños estados independientes entre sí gober- á este fin les arrancaron de la vida pastoril y les suge-
nados al principio por los sacerdotes y despues por reyes taron á trabajos sedentarios y molestos. De e'ste periodo
que separando los poderes civil y religioso sustituyeron datan las agigantadas construcciones de Egipto; escavo-
la monarquía á la t e o c r a c i a : y con esta época "coin- se el lago Moeris, edificáronse muchas pirámides: y estas
ciden simultáneamente todas las dinastías de a u e ha- obras inmensas pesaban subre los Israelitas, cuya vida
bla Maaethon el historiador. Tebas tuvo sus soberanos llegó á hacérceles enojosa, como dice la escritura ; p o r -
en cabeza de los cuales colocan á Menes ( hacia el si- que estaban empleados continuamente en amasar lodo y
glo XXIX antes de J . C. ), como los tuvieron iguala argamasa. %
mente Elefantina, M e m f i s , Tanis y otras ciudades; los Pero su opresion debia tener un término : Moisés á
cuales no serán otros q u e los gefes de aquella raza que quien la hija misma de Faraón había salvado de las a^uas
del mediodía vino á poblar esta región; mas poco tiempo se constituyó caudillo de su pueblo. La institución de la
les duró la posesion tranquila de su autoridad. Pascua fué'el señal de la libertad (1645) . El mar Rojo se-
Los Arabes pastores ó Ilicsos que desembocaron por paró sus aguas para dejarles paso espedito y volvió á c e r -
el istmo de Suez , aventaron á los antiguos pobladores, rarlo inmediatamente para sumir en ellas á Faraón y á
hasta los confines de la T e b a i d a , en que habitaron como su ejército (véase el cap. 2.) En esta época ocurrió en
desterrados por espacio de doscientos años. Mientras tan- Egipto cierta sublevación. En el reynado de Amenofa los
to, reinaban en Memfis los gefes de la raza conquistado- imperios se sublevaron allá en lo" interior del Dejta y
ra, llamados Faraones pastores á quienes visitaron Abra- merced al socorro de los desendientes de los antiguos
ham y Jacob; de u n o d e estos príncipes fué ministro Jo - pastores invadieron el Egipto y lo asolaron por trece
sé. Bajo el reinado de esta dinastía el pueblo Hebreo años continuos; al cabo de cuyo "periodo y tras una lucha
fijo su morada en la tierra de Gessen (véase mas arriba sangrienta, fueron derrotados y espulsados para Jsiempie
cap. 11. § HI) y se mantuvo pasivo espectador de las l u - del país. Reunido entonces todo el Egipto bajo un m i s -
chas que ocurrieron e n t r e ambas razas enemigas. mo cetro formó un cuerpo de nación compacto y poderoso
Resultado ventajoso en estas mismas luchas fué la uni- que guiado por el genio de Sesoslris ó Ramsés el grande
dad de Egipto. Los pueblos encerrados en la Tebaida, marchó por fin á satisfacer su sed de venganza contra el
viéronse forzados á reunirse para repeler mancomunada- Asia y á volver conquista por conquista.
mente la invasión: los reyes de Tébas como á mas a n t i - ( 1 4 9 1 ) Desde el Reynado de Sesostris la historia de
guos y poderosos, se pusieron al frente de todas las tribus Egipto adquiere una cronología mas segura y un carácter
Egipcias: los Faraones pastores perdieron una por una to- de certidumbre, Sesostris ese héroe de la antigüedad que
das sus conquistas (Y. 1750) y habiendo Tutmosis encer- conquistó mas países que Alejandro Magno sin que ¡pre-
rado al enemigo dentro de los muros d é l a ciudad de Ana- parase con el la división de su Patria, recibió de los s a -
ris (Pelusa\ terminó la g u e r r a por un tratado que obligó cerdotes y de los ancianos del pais la instrucción en el
á los pastores á abandonar el Egipto llevándose sus fami- arte de gobernar, y de su padre Amenofis la del arle de
lias y rebaños la guerra. Comenzó sus hazañas sometiendo la Etiopía
para poner un término á las invasiones del mediodía , y
No quedaron pues en Egipto sino los primitivos pobla- enseguida cruzó el istmo de Pelusa al frente de un ejército
dores, ciertos restos de algunas tribus estrangeras 6 impu- compuesto de una infantería perfectamente disiplinada.
ras, y los hebreos; m a s la suerte de estos se trocó com- de caballería numerosa y de multitud de carros, Ínterin
pletamente pues que tranquilos y florecientes bajo el do- una Ilota de cuatrocientas velas atendía á vigilar las cos-
minio de los reyes pastores, quedaron entonces sometidos tas. Espedicion tan formidable no se había visto jamás.
á Reyes que no habían conocido a José. Tutmosis III ó Corrió ae victoria en v i c b r i a por el litoral de la Arabia
Moeris, y sus sucesores concibieron y llevaron á efecto
94 EGIPTO, LOS PAHÀONES. 95
y de la i n d i a , cruzó el Africa y el Asia Menor, apareció líos, fué gobernado po"r un sacerdote de Vulcano llama-
en Europa, en donde sometió las rancherías de la Tracia do Setos (V. 713) ; pero la muerte de este príncipe abrió
y gravó en numerosos padrones inscripciones que ates- un nuevo manantial de calamidades para el pais, que fué
tiguaran sus hazañas. En tiempo de Herodoto ecsistian |)or dos años seguidos presa de las facciones.
todavía en la Jonia dos estatuas colosales en cuyo pecho Por fin (671) doce gefes compartieron entre sí el p o -
estaba grabada en caracteres egipcios esta leyenda «A der, y por medio de un tratado solemne quedó concertada
mi me hicieron dueño de eáte país estos robustos hom- esta union por un espacio de doce años. Construyóse á la
bres» pero apenas quedaron huellas mas duraderas que sazón el famoso laberinto, á espensas comunes; *v se mul-
estas de Jas hazañas de Sesostris, quien aunque enrique- tiplicaron al mismo tiempo las relaciones con el "occiden-
ció á su pueblo con los despojos del universo entero, é te. Uno de los doce llamado Psammético, alentado por la
hizo uncir á su carro los reyes cautivos, vió como las na- alianza cou algunas tropas griegas, se levantó con el rey-
ciones asombradas que no sometidas fueron recobrando no; principióse una lucha que tuvo por resultado la s u -
lentamente su independencia. misión del pais entero á un mismo cetro (656).
Sin embargo Sesostris llevó á Egipto «n número in- Hacia esta misma cpoca se multiplicáronlas e s p e -
creíble de cautivos, que ocupó en el laboreo de las can- diciones marítimas de Egipto. Nechao hijo de Psammético
leras de granito, en edificar ciudades y en abrir multitud 617) ideó para facilitar las comunicaciones comerciales,
de canales para regularizar el curso del Ni'lo. Dedicó los efectuar la union del mar Rojo con el Mediterráneo por
últimos'años de su esclarecida carrera en restablecer en medio de un canal, pero este proyecto quedó sin efecto-:
toda la «ostensión de su Reino el orden y la justicia y á otra empresa sin embargo t u v e mayor éxito. Ciertos F e -
reformar las leyes. nicios que por su orden zarparon del mar Rojo (6t 4) d i e -
ron la vuelta al Africa y tres años despues embocaron el
§ I I . D I V I S I Ó N DEL EGIPTO EN TREINTA Y - S E I S N O & M S . —FIN
Vilo, habiendo conducido los baques por el estrecho de
D E L R E I N A D O DE LOS F A R A O N E S .
Hércules. Veinte y un siglos mas tarde Vasco de Gama
debía topar en pro de los modernos con este mismo cami-
no que abrió para la Europa los tesoros de la India.
La administración interior del Pais quedó desde e n -
tonces completamente organizada. E n g u a n t o fué estable- El Egipto habia alcanzado el período culminante de
cida en Egipto la unidad de gobierno, los estados meno- su gloria, y como el Asia su mortal enemiga , no habia
res en q u e estuvo antiguamente dividido quedaron redu- echado en olvido la carrera triunfante de Sesostris, N e -
cidos á provincias ominas cuyo número y estension fué chao vencedor de Josias rev de Judá (609) v de su suce-
poco conocida arttes del Revnádo de Sesoáris. Este prin- sor Joas, fué derrotado á sil vez por el rev 'de Babilonia
cipe fijó el número de estas divisiones á treinta y seis, .Nabucodònosor (V. Cap. 6 0 § I B a j o el" revnado de F a -
diez en la Tebaida, diez y seis en el Egipto central", y diez raón Ofra ò Apries (55.-5-57 0) Dios, conforme dice la Bi-
en el Delta. Cada provincia llevaba el nombre de la Ciu- blia, abandonoel reyno de Egipto á Nabucodònosor. El B a -
dad principal en donde residía el Gobernador. bilonio se cubrió de riquezas como el pastor se cubre con
su capa y marcha en paz. La nación Egipcia no pudo r e -
A Sesostris sucedieron príncipes de diversas razas pararse ya de su golpe tan tremendo Un hombre salido
que revnaron en sus estados circunscritos otra vez á sus d e j a plebe, ladrón de profesión, llamadoAmasis ( 570 )
limites naturales. Uno de estos príncipes contrajo alian?« pudo trepar hasta el trono, cuyo elevado puesto no habia
cou Salomon y le otorgó la mano de su hija: otro prínci- pertenecido hasta entonces mas que á la casta de los s a -
pe, que la escritura apellida Sesat, entró en Jerusalen; cerdotes, y alguna q u e otra vez á la de los guerreros.
y su ejército asoló la Palestina. Bajo él reynado de sus El advenimiento de Amasis al trono era una viola-
sucesores, los etíopes conquistaron por"dos distintas lacion fragante de-las antiguas leyes, nero él no mostró
•veces el Egipto, el cual despues de la .retirada de aque-
96 EGIPTO, EGIPTO. 97
tampoco el mayor respeto á las vetustas supersticiones sacerdotes cuidaban de su servicio. El que hubiese acer-
del pais y para "mostrar mejor la vanidad y demencia de tado á matar aun involuntariamente un morrueco, un
las mismas espuso á la adoracion pública un ídolo fa- gato ó un ibis hubiera sido castigado con pena de muerte.
bricado con el oro de un barreño en que solia lavar- Los Egipcios adoraban hasta las cebollas que crecían en
se los pies, que fué lo mismo que descubrir por me- el huerto: en aquel pais todo era dios, menos Dios mismo.
dio de una ironía a t r o s , lo absurdo del culto de los Tal era la religion popular, la única que se practi-
egipcios; y atacar al propio tiempo"la preocupación caba publicamente, la única que se enseñaba á la m u -
q u e arrojaba en rostro a l Rey la humildad ae su origen: chedumbre. Sin embargo en lo mas recondito del t e m -
mas el consiguió hacer olvidarla alcurnia de que descen- plo se conserbaba con sumo cuidado una doctrina mas
día, en gracia de la sabiduría de su gobierno y á la ilus- pura; los socerdotes trasmitían á su casta lan favorecida
trada protección q u e conc edió á las artes. una religion purificada de supersticiones vulgares. A d -
Pero el Egipto al par que aflojaba la rigidez de sus mitían la esistencia de un Dios «incorporal, inmutable,
antiguas costumbres descaecía al propio tiempo de aque- infinito, principio de todas las cosas, que quiere ser adora-
lla disciplina incontrastable que hasta entonces había do en silencio... padre, bueno porescelencia... ser único,
constituido su pujanza ; y no lardó mucho en ser una indivisible, eterno ( * ) » Supóneseque tenian también
conquista fácil al rey de Persia Cambises. Estaba reser- ideas bastante justas acerca de la vida futura ; pero todo
vado á Psamménito'hijo de Amasis (526) ser testigo de esto era un secreto que quedaba encerrado en el s a n t u a -
la esclavitud de su pais. El postrer Faraón pereció por rio; que á ningún profano era dado penetrar; por esta ra-
mandato del vencedor, y el Egipto pasó á ser provincia de! zón son tan incompletos los datos que poseemos acerca
imperio de los Persas (525). de los misterios de Egipto. Como quiera ello es positivo,
que muchos de los ilustres filósofos de la Grecia acudie-
£ 3." RELIGIÓN, GOBIERNO, LEGISLACIÓN, CIENCIAS, ARTES
ron á los sacerdotesde Egipto para aprender la sabiduría.
Y M O N U M E N T O S DE E G I P T O . El gobierno fué en sus principios puramente teocrático,
los sacerdotes ejercían esclusivamente el poder supremo
Quizás no haya religión alguna que salvo ciertas en nombre de los dioses. Al establecerse la monarauía
verdades desfiguradas, presente un conjunto de ¡supers- electiva al principio, y luego despues hereditaria, laclase
ticiones mas monstruosas que la religión de los Egipcios. sacerdotal retubo grande autoridad sobre la persona mis-
En supremo "lugar coloca á Ammon-Ha, el ser sobre to- ma del soberano; las insignias del poder absoluto a d o r -
dos los seres, el Dios grande, uno y triple á la vez. Vienen nan la cabeza del rey pero el pasa una vida sujeta á
despues el Sol y la Luna, á los cuales adoran bajo los las formalidades de continuas ceremonias establecidas y
•ombres de üsiris y de Ysis reguladores del mundo, conservadas por los sacerdotes: la ley predomina al s o -
«cupados en la continua tarea de luchar contra Tifón que berano,y arregla minuciosamente la hora en que ha de de-
e» el genio del mal; siguen despues multitud de divini- jar el sueño v la clase y cantidad de manjares que deben
dades secundarias que corresponden á Vulcano , Hércu- servirle de alimento. Solamente la guerra le liberta de
les, Marte, Mercurio, Venus etc. de los Griegos. Y para su y u g o ; entonces manda los ejércitos á pié ó en carro;
llevar la demencia hasta el estremo , no adoraban á los el derecho de vida v de muerte es un atributo permanen-
dioses únicamente en los ídolos de oro ó barro sino que te de su dignidad; mas al concluir su existencia, está
hasta los anímales mas viles, considerados como símbo- obligado á dar cuenta de su conducta v someterse al j u i -
los sagrados, recibían los honores de la divinidad. Un cio de la nación. Su momia (**) no tendrá derecho á ser
novillo negro escogido con mucho cuidado entre todos
los de Egipto recibfa el nombre tan reverenciado de Apis (*) M. Guigniaot.
v habitaba ea un templo magnifico en donde legiones dt¡ ('*) Los Egipcios poseían cierto arle de preparar los cadáve-
TOMO I. 7
98 EGIPTO,
RELIGION, GOBIERNO, E T C .
depositada en el sepulcro que él mismo se levantó, si el se impedido la perpetración d e un crimen recíbia igual
tribunal de los cuarenta y dos jueces no le declara limpio cástigo al q u e se imponía al agresor. Por fin el delin-
de toda culpa. cuente que durante su vida habia podido evadirse de la
Al estinguirse la dinastía, la elección de u n nuevo rey acción de la justicia, no podia sustraerse á la del tribunal
debe recaer en la clase privilegiada d e los sacerdotes, que le juzgaba despues de su muerte, su memoria q u e d a -
únicos iniciados en los dogmas de una religión pura, úni- ba mancillada, y sus restos mortales privados de sepul-
cos que saben interpretar las leves, leer las escrituras tura. Fuerza es decir, sin e m b a r g o , que á consecuencia
sagradas, componer los anales de" la nación. En el seno de las relaciones que mantenía el Egipto con la Arabia,
de esta corporacion se cultivan esclusivamente todas las el robo era tan habitual entre los Egipcios que el gobier-
ciencias; ella conserva lejos del vulgo estos tesoros; v no se vió en la precisión de tolerarlo y sugetarlo á cier-
el secreto que les envuelve es la salvaguardia de su i n - tos estatutos particulares. Amasis fué el primero que i n -
fluencia. tentó acabar con tan peregrina costumbre, dando al efec-
Inmediatamente despues del orden pontifical sigue el to una orden para que todo ciudadano s e presentase cada
de los guerreros, pujantes en la guerra pero ágenos casi año al magistrado para manifestarle los medios de ecsis-
á los negocios del gobierno. En las asambleas mas peso tencia con q u e contaba. — A u n q u e la poligamia era p e r -
obtiene el voto de un simple sacerdote que el dediez guer- mitida eu Egipto, estaba muy poco en práctica.
reros ; y el d e un sumo sacerdote equivale al d e ciento Tanto las artes como las instituciones llevan en Egipto
de aquellos. Cada guerrero recibe del soberano una p o r - el duplicado carácter de magnificencia y de inmovilidad.
cion de tierras libres de toda contribución. Como si en aquel país nada debiese estar sugelo á la dcs^
En ultimo escalón está colocado el pueblo que aunque truccion , ni siquiera los cuerpos de los muertos; cierto
obtiene el derecho de acusar al Rey despues de fallecido número d e sacerdotes estaban encargados de embalsamar
en lo restante del tiempo no es mas que un rebaño de mí- los cadáveres, y las momias de las generaciones antiguas
seros esclavos y como no goza ni de ecsistencia política se hallaban conservados respetuosamente por las genera-
nide participación siquiera indirecta en el gobierno, no r e - ciones sucesivas, el hijo podia ofrecer la momia de su
presenta otro papel sino el de la obediencia pasiva y el padre como una prenda sagrada y de completa seguridad-
del trabajo material. mas tachábase de infame al que" no se apresuraba á r e -
El conjunto d e esta gerarquia estaba ordenada y ' r e - dimirla. Los aposentos en donde los Egipcios solían h a -
gularizada por leves sabias. El Egipto, dice Bosuet, es el cer sus comidas ordinarias estaban rodeados de simula-
manantial d e l a buena policía. La justicia era a d m i n i s - cros de madera que representaban los antepasados.
trada por u n tribunal compuesto de treinta jueces, todas La civilización echó luego raices en aquel pais; pero
las causas seguían únicamente por escrito á fin de q u e no tardó tampoco en fijar sus limites: desde i a roas r e -
á los magistrados no pudiera seducirseles por el presti- mota antigüedad los egipcios cultivaron la música la
gio de la elocuencia. Todo asesinato sin esceptuar el co- pintura y todas las artes útiles. Péritos como eran en l a
agricultura y en l a economía r u r a l , labraban la tierra
metido, contra u n esclavo, importaba la pena de muerte; con instrumentos aratorios y d e otro género ingeniosa-
v en la misma incurría también el perjuro. El ultrage mente construidos, y recolectaban trigo , lino, ateodon
hecho á la verdad era considerado como la mavor i n j u - hortaliza y ciertos alimentos de otra especie que los h e -
ria que pudiera cometerse contra l a Divinidad. El p a r r i - breos «eháron á menos cuando hubieron salido de E g i p -
cida era condenado al f u e g v El que pudiendo, no h u b i e - to. t a s .praderas hormigueaban d e caballos de n o b l e r a -
res de manera que quedaban preservados de la corrupción por za:; por medio d e la incubación artificial promovida e n
un tiempo indefinido. Los cadáveres conservados por ese estilo ciertos hornos, mantenidos á una temperatura constante
¡ r e c i b í a n el n o m b r a d e Momias. s e multiplicaban prodigiosamente las aves doméstica.«'
400 EGIPCIOS.

crecido número d e operarios elaboraban y teñian r i c ^


estofas; el arte de trabajar los metales, el de fabricar por-
celana y vidrio, el de preparar el esmalte y el betún pa- CAPITULO VI.
ra los mosaicos, llego á u n a estremada perfección; edifi-
ca rónse grandiosos monumentos preciosamente adorna-
dos, en honor de los dioses y de los reyes. Mas en la arqui-
ASI BIOS Y BABILONIOS.
tectura de egipto asi como en su escultura notase cierto
aire d e melancolía sin v i d a , carece de elegancia y de
gracia y no descuella sino por la magnitud desmedida de
sus formas; baste citar las pirámides, ostentosos sepul- sunABio,
cros d e los reyes, d e las cuales una tiene 127 metros de
base y 136 de elevación ; numerosos obeliscos , gigantes- § I . Babilonia fundada por N e m r o d . Ynvasion de los A r a b e s .
R e u n i o n d e a m b o s rey nos. P r i m e r i m p e r i o d e A s u e r o . Belo
cos monolitos en q u e están grabados los altos hecíios de Nino: s u s conquistas. S e m i r a m i s : sus espediciones bélicas : sus
la historia nacional; Paris posee actualmente uno muv t r a b a j o s . N i n i a s . D e c a d e n c i a del imperio de Asiria , S a r d a n á -
uotable, concluido por Sesostris; el laberinto, obra de palo ; revolución general : Babilonia y N i n i v e s e p a r a d a s otra
doce reyes formado de l a reunión de doce palacios; los v e z . I n f l u e n c i a d e la c l a s e sacerdotal e n Babilonia. Era d e N a -
esfinges "monstruos de figura h u m a n a , y en fin la e s - b o n a s a r . Principes g u e r r e r o s en N i n i v e : T e g l a t h — F a l a s a r ,
tatua de Memnon, que vibraba ciertos sonidos al salir el S a l m a n a s a r . S e n a q u e r i b . Asar—Haddon somete Babilonia N a -
sol, y todos los colosos sembrados acá y acullá en m i - bucodònosor I . Revuelta d e N a b o p o l a s a r ; caída-de N i n i v e .
N a b u c o d ò n o s o r I I ; sus h a z a ñ a s cae en d e m e n c i a . A m e n a z a s
tad de los arenales en los cuales viento del desierto d e los profetas contra el imperio de Asiria. Revoluciones. B a l -
casi les hubiera sepultado. Ni es de olvidar entre las obras t a s a r ó L a v i n i t . T o m a de Babilonia por C i r o .
de los egipcios el lago de Moeris con sus dos pirámides, § I I . G o b i e r n o de los A s i r i o s . Despotismo a b s o l u t o . Autoridad
de suficiente estension ya para recibir la superabundan- de los Pontífices. Los Magos. Religión de los Asirios. Astrono-
cia de aguas del Nilo , y a para suplir su insuficiencia. m í a y Astrologia su origen y progreso*. Monumentos d e B a b i -
lonia: t e m p l o de B è l o , Palacio de los reyes, p u e n t e s , andenes,
Al paso que el pueblo andaba ocupado en trabajos pu- jardines colgados, m u r a l l a s e t c .
ramente materiales, la clase sacerdotal cultivaba gran
número de ciencias: en Egipto fué donde se fundó la mas
§ HISTORIA DE LOS ASIRIOS Y DE I.OS BABILONIOS HASTA LA
antigua de las bibliotecas : la medicina y la cirugía las
CONQUISTA DE BABILONIA POR CIRO.
profesaban los sacerdotes y la ley misma ordenaba la
aplicación y la composicionde los "remedios. La astrono-
mía, con sus ribetes de astrología y de magia , fué estu- Derramados los hombres por la mano de Dios se h a -
diada e a tiempos m u y remotos en cuya época el año bían separado en las llanuras de Senaar ; algunos, de
egipcio constaba ya de"365 dias y 6 horas. La necesidad ellos sin embargo, permanecieron fijos en aquellos l u g a -
de la agrimensura despues d e ocurrida la inundación del gares , segunda vez cuna y origen de la humanidad.
Nilo, llamó l a de la geometría. Por fin á los egipcios se Nemrod nieto de Cam fué del número de estos últimos.
atribuye la invención de l a escritura; la que ellos e m - E r a dice la sagrada escritura, un cazador impetuoso á
pleaban en sus anales era la geroglifica, cuyos carácteres los ojos del Señor. Púsose al frente de sus compañeros y
simbólicos se han conservado hasta nuestros dias abier- con los materiales que habian quedado reunidos para là
tos en rocas de granito ó sobre la corteza primorosamen- torre de Babel que quedó sin concluir echo los funuamen-
te elaborada del Papiro, en donde el pacienzudo ingenio tos de una ciudad que mas tarde fué la de Babilonia s i -
de Champolion ha hallado en nuestros dias rasgos muy tuada á orillas del Eú frates ( 2690 )
certeros a e la hi storia antigua de Egipto. Al otro lado de la Mesopotamia, en las riberas del T i -
gris, Aster descendiente de Sem y procedente también de
100 EGIPCIOS,
crecido número d e operarios elaboraban y teñian r i c ^
estofas; el arte de trabajar los metales, el de fabricar por-
celana y vidrio, el de preparar el esmalte y el betún pa- CAPITULO VI.
ra los mosaicos, llego á u n a estremada perfección; edifi-
ca rónse grandiosos monumentos preciosamente adorna-
dos, en honor de los dioses y de los reyes. Mas en la arqui-
tectura de egipto asi como en su escultura notase cierto ASI BIOS Y B A B I L O N I O S .
aire d e melancolía sin v i d a , carece de elegancia y de
gracia y no descuella sino por la magnitud desmedida de
sus formas; baste citar las pirámides, ostentosos sepul- sunABio.
cros d e los reyes, d e las cuales una tiene 127 metros de
base y 136 de elevación ; numerosos obeliscos , gigantes- § I . Babilonia fundada por N e m r o d . Ynvasion de los A r a b e s .
R e u n i o n d e a m b o s rey nos. P r i m e r i m p e r i o d e A s u e r o . Belo
cos monolitos en q u e están grabados los altos hecuos de Nino: s u s conquistas. S e m i r a m i s : sus espediciones bélicas : sus
la historia nacional; Paris posee actualmente uno muv t r a b a j o s . N i n i a s . D e c a d e n c i a del imperio de Asiria , S a r d a n á -
uotable, concluido por Sesostris; el laberinto, obra de palo ; revolución general : Babilonia v N i n i v e s e p a r a d a s otra
doce reyes formado de l a reunión de doce palacios; los v e r . I n f l u e n c i a d e la c l a s e sacerdotal e n Babilonia. Era d e N a -
esfinges "monstruos de figura h u m a n a , y en fin la e s - b o n a s a r . Principes g u e r r e r o s en N i n i v e : T e g l a t h — F a l a s a r ,
tatua de Memnon, que vibraba ciertos sonidos al salir el S a l m a n a s a r . S e n a q u e r i b . Asar—Haddon somete Babilonia N a -
sol, y todos los colosos sembrados acá y acullá en m i - bucodònosor I . Revuelta d e N a b o p o l a s a r ; caída-de N i n i v e .
N a b u c o d ò n o s o r I I ; sus h a z a ñ a s cae en d e m e n c i a . A m e n a z a s
tad de los arenales en los cuales e l viento del desierto d e los profetas contra el imperio de Asiria. Revoluciones. B a l -
casi les hubiera sepultado. Ni es de olvidar entre las obras t a s a r ó L a v i n i t . T o m a de Babilonia por C i r o .
de los egipcios el lago de Moerís con sus dos pirámides, § I I . G o b i e r n o de los A s i r i o s . Despotismo a b s o l u t o . Autoridad
de suficiente estension ya para recibir la superabundan- de los Pontífices. Los Magos. Religión de los Asirios. Astrono-
cia de aguas del Nilo , y a para suplir su insuficiencia. m í a y Astrologia su origen y progrèsos. Monumentos d e B a b i -
lonia: t e m p l o de B è l o , Palacio de los reyes, p u e n t e s , andenes,
Al paso que el pueblo andaba ocupado en trabajos pu- jardines colgados, m u r a l l a s e t c .
ramente materiales, la clase sacerdotal cultivaba gran
número de ciencias: en Egipto fué donde se fundó la mas
§ 1 . * H I S T O R I A D E LOS A S I R I O S Y D E L O S B A B I L O N I O S H A S T A LA
antigua de las bibliotecas : la medicina y la cirugía las
CONQUISTA D E BABILONIA POR CIRO.
profesaban los sacerdotes y la ley misma ordenaba la
aplicación y la composicíonde los "remedios. La astrono-
mía, con sus ribetes de astrología y de magia , fué estu- Derramados los hombres por la mano de Dios se h a -
diada e a tiempos m u y remotos en cuya época el año bían separado en las llanuras de Senaar ; algunos, de
egipcio constaba ya de"365 dias y 6 horas. La necesidad ellos sin embargo, permanecieron fijos en aquellos l u g a -
de la agrimensura despues d e ocurrida la inundación del gares , segunda vez cuna y origen de la humanidad.
Nilo, llamó l a de la geometría. Por fin á los egipcios se Nemrod nieto de Cam fué del número de estos últimos.
atribuye la invención de l a escritura; la que ellos e m - E r a dice la sagrada escritura, un cazador impetuoso á
pleaban en sus anales era la geroglifica, cuyos carácteres los ojos del Señor. Púsose al frente de sus compañeros y
simbólicos se han conservado hasta nuestros dias abier- con los materiales que habian quedado reunidos para là
tos en rocas de granito ó sobre la corteza primorosamen- torre de Babel que quedó sin concluir echo los funaamen-
te elaborada del Papiro, en donde el pacienzudo ingenio tos de una ciudad que mas tarde fué la de Babilonia s i -
de Champolion ha hallado en nuestros días rasgos muy tuada á orillas del Eú frates ( 2690 )
certeros a e la hi storia antigua de Egipto. Al otro lado de la Mesopotamia, en las riberas del T i -
gris, Xseer descendiente de Sem y procedente también de
*06 ASIRIOS Y BABILONIOS
.ASIRIOS Y B A B I L O N I O S .
Judaico clamaban con voz de trueno , y en nombre del por medio del retraimiento de estos mismos reyes a h a -
Señor, contra la ciudad sacrilega, á la cual Daniel com- cer mas respetable su dignidad. Al cruzar pordelante de
paraba con un coloso cuyos pies eran de barro. I en la estatua del rey era un deber el doblar la rodilla; n » * e
verdad su ruina le amagaba de cerca, levantáronse ma- le apellidaba al soberano por otro nombre que por et de
sa las naciones contra un imperio que Dios abominaba; v Gran rey, Señor de la tierra; suponiasele de una natura-
mientras Baltasar ó Labinit (574 ) el mas (impío y cor- leza superior á la humana, b a s t í colocarle en el rango de
rompido de los reyesde Babilonia, quedaba aletargado en la d i v i n i d a d : no hubo rev á quien despues de su m u e r -
medio de los placeres voluptuosos , Ciro, el elegido por te no se levantasen templos ni faltaron otros que se l u -
el Señor para llevar á efecto los importantes designios de cieron adorar durante su v i d a ; jamás se haoia visto tan
la Providencia, acudía al frente de los Persas á poner escesivo orgullo en el soberano y tan abatida servidum-
cerco á la ciudad inespugnable de Semiramis. Y la mis- bre en el pueblo. ,
ma noche en que Daniel esplicaba á Baltasar en un fes-
tín esplendido, los misteriosos señales que vaticinaban la La única autoridad que contrabalanceaba un tanto a la
catástrofe inmediata, Ciro se introdujo por una estrata- del rev, era la de los pontífices.« Estendiase su jurisdic-
gema dentro de los muros de la ciudad. (V C, 7." § 3.°), ción en el cielo v en la tierra, ellos interpretaban el vue-
el pais entero se doblegó al imperio del vencedor y la se- lo de las a v e s , ésplicaban los s u e ñ o s , leian el porvenir
gunda monarquía de la Asiria, descendió á ser una me- en las entrañas de las victimas, lo contingente estaba
ra Provincia del imperio de los Persas (538). descubierto a sus ojos, ésplicaban los prodigics, ó los crea-
ban á su antojo , impedían ó hacian aparecer males y
bienes con sus encantos' y sacrificios; los augures , la
§ I I G O B I E R N O , R E L I G I Ó N , C I E N C I A S Y M O N U M E N T O S ' D E LOS magia, los oráculos servían alternativamente d e instru-
CALDEOS Y D E LOS BABILONIOS. mento para su interés ó su pujanza y al mismo tiempo
que embaucaban á los crédulos por medio de la esperanza
.11 gobierno de los Asirios y de los Babilonios caracte- ó del terror, dominaban las ideas y los dictámenes de to-
rizó constantemente su despotismo sin limites, al par dos haciéndoles creer que en el nombre de la Divinidad
que al de los demás pueblos asiáticos. El rev era el Señor estaba en su m a n o , suspender ó alejar los efectos de la
absoluto del terreno, que cedia á los particulares graván- desgracia, conceder ó negar la felicidad.» (M. de Pasto-
dole con censos perpetuos; de suerte que la contribución ret.) En ninguna parte del mundo los magos ó adivinos
venia á reducirse en cierto modo al precio de un arren- obtuvieron tnavor preponderancia que en Babilonia; el
damiento que pagaban los arrendatarios al Soberano. Era rey no ponia por obra proyecto alguno sin que acudiese
ademas el Rey dueño de l a vida y hacienda de sus vasa- á su consulta . y únicamente s u s predicciones ó a m e n a -
llos y tenia el derecho de condenarlos á muerte sin forma zas eran poderosas para detener l a voluntad suprema.
alguna d e juicio . Los caprichos de su voluntad debían Los pontífices de Asiria al par que los sacerdotesde Egip-
ser ejecutados y obedecidos ciegamente por los ministros to conserbavan esclusivamente para su casta el estudio de
y oficiales. Desde el revnado ele Ninias se introdujo la las ciencias y de las artes y tenian á su cargo multitud
costumbre de que el rey encargase comunmente á uno de de empleos de gobierno.
sus ministros el gobierno d e los estados, para que el so- La divinidad principal de los Asirios era B e l , oBaal,
berano pudiera entregarse mas cumplidamente al goce de dios del sol y del fuego El pueblo tributaba también sus
los placeres y d e una ociosidad voluptuosa en sus sober- adoraciones a las estrellas y á los planetas que reputaba
bios palacios bajo artesones de oro y preciosas colgadu- consegeros del dios grande, ó ministros designados por él
ras, y entre una multitud de danzarinas y tañedoras de para regir el universo. Otra multitud de divinidades
instrumentos. Pero estas mismas circunstancias lejos de que eran representadas á veces por emblemas infames,
causar menoscabo á la S u p r e m a potestad, contribuyeron la mas famosa de las cuales era la de diosa Milítta, daban
1 0 8
A S I R I O S Y BABILONIOS,
ASIRIOS Y BABILONIOS. 109
origen como la Venus de los griegos, y la Ástarté de los
lenICIOS, a las ceremonias de un culto*, que profanaban es muy probable que fueron obra sucesiva de un gran nú-
con los escesos mas detestables. Llegaron hasta el estre- mero á e principes. Descollaba sobre todos el templo de
mo de quemar incienso ante los animales, q u e criaban Belo adornado con increíble magnificencia , y en mitad
en el Santuario mismo ; Daniel dió muerte á una s e r - del mismo templo erguía su cabeza una torre de una pro-
piente, que recibía adoraciones en el templo de Baal. digiosa elevación, que servia de observatorio á los sacer-
La astronomía fué la ciencia que con mas ardor culti- dotes de Babilonia. Esta mole que suponen dejaba atrás
varon los sacerdotes de Babilonia; á ella recorrían para su elevación á las pirámides de Egipto, consistía en ocho
vislumbrar por su medio los destellos del porvenir. A su torres sobrepuestas una á otra y construidas de ladrillos
decir esta ciencia la habia enseñado á los hombres Bel v betún.
mismo. 1 arece sin embargo que las primeras o b s e r a c i o - No lejos del templo de Bel habia los dos palacios del
. nes astronómicas conocidas, se practicaron en Caldea por rev sentados en las opuestas orillas del Eufrates, los cua-
ios pueblos pastores ó nómadas, quienes, al efecto de cru- les* comunicaban entre si por un camino abovedado que
zar las dilatadas llanuras del pais tuvieron gran necesi- construyeron debajo del rio. Los terraplenes de e n t r a m -
dad de observar el curso de los astros para que les s i r - bos palacios sostenidos por murallones de un grueso con-
viesen de guia en sus emigraciones. A ellos se les deben siderable, sustentaban aquellos famosos pensiles q u e ' a n -
ciertos descubrimientos importantes, supónese quealcan- to celebraron los griegos y en que los árboles mas corpu-
zaron a predecir los eclipses y el giro de ciertos cometas. lentos podían echar raiets; cultivábanse en ellos toda es-
1 a pesar de ello de poca utilidad les fué su astrouomía pecie de plantas y acudían á regarlos las aguas del rio,
para el computo de los tiempos: en los anales mas a n t i - elevadas á la altura de los terraplenes por máquinas de
guos de estos astrónomos, las épocas no se cuentan por enorme magnitud.
anos, sino por períodos casi indefinidos, que llaman Sa- Todos los edificios de Babilonia correspondían á los
ras ¡ conforme a sus tablas cronológicas, el revuado de que llevamos relatados; citemos de paso, los muelles,
sus diez primeros reyes abraza un espacio de tiempo de las puertas de bronce á orillas del Eufrates, el puente, cu-
cerca de 4,000 000 d e años ( * ) Los Babilonios dieron yas piedras estaban amarradas con cadenas de .hierro ó,
mayor regularidad á los trabajos astronómicos v crono- trabadas entre sí con plomo derritido ; los canales que
lógicos de los sacerdotes d e Caldea; Hallaron qúe el año chupaban toda el agua del rio dejando enjuto su cauce;
solar se compone d e 365 d i a s ; pero poco contentos con cuando así se deseaba; en fin las murallas cuyo períme-
limitar su ciencia al estudio de las revoluciones periódi- tro formaba un cuadro de 480 estadios, construido todo
cas de los cuerpos celestes, se afanaron en vislumbrar en él de anchos ladrillos unidos con betún ; y multitud de
ellos los signos de lossucesos futuros. Quisieron ver en la torres que las flanqueaban.
posición de v a n a s constelaciones v en el paso de los pla- Siguiendo los babilonios las huellas de los Egipcios,
netas, ciertos símbolos misterioso's. cuva interpretación cultivaron muv temprano las artes que mayor utilidad re-
tomaron a pecho; y desde esta época la astrología dió ori- portan á la industria. Conocían el arte de teger la lana,
gen a todas sus imposturas. de fundir metales, de batirlos, de esculpir sobre la made-
ra y la piedra y aplicar colores variados. El Tigris y el
Hemos hecho una rápida reseña de los principales m o - Eufrates eran los vehículos que trasladaban las mercade-
numentos de Babilonia atribuidos á Semiramis aunque rías de uno á otro lado del imperio y facilitaban las r e -
laciones mercantiles entre diversos países.
(*) E s de notar que r e d u c i e n d o á 3 6 0 0 dias los 3 6 0 0 años que
componían u n período ó Sara, se observa q u e la d u r a c i ó n d e e s -
a s r e i n a d o s no e i e d e á la de la vida de los p a t r i a r c a s a n t e r i o r e s
i 02 ASIItioS Y BABILONIOS, A S 1 B 1 0 S Y BABILONIOS. 103
las llanuras de S e n a a r , trazó el perímetro d e la ciudad tar con harto trabajo un monumento indestructible de su
uue debió llamarse Nínive, e n cuyo tiempo se levantaron "loria. L a ciudad de los Asirios ceñida de murallas de
dos reinos vecinos entre sí; pero estrangeros uno á otro, cien piés de elevación en las cuales podían caminar tres
por espacio de muchos siglos. carros de frente, tan populosa que en los tiempos d e J o -
Babilonia no quedó por mucho tiempo en poder d e ios nás contenia todavía dos millones cuatro cientos mil h a -
sucesores de Nemrod: mientras que sucesivamente cele- bitantes , tan estensa que eran necesarias tres jornadas
braban su apoteosis bajo los nombres de Bel, Belo ó Baal cumplidas para recorrer sus cuarteles ; esta ciudad c a p i -
(porque la idolatría progresaba ya en todas las naciones), tal de los Asirios se llamó Nínive y fué destinada para
un pueblo tan feroz como belicoso, cayó sobre los habi- perpetuar el nombre de su verdadero fundador.
tantes de las llanuras de l a Mesopotaniia , que péritos en Tal cúmulo de gloria fué sin embargo sobrepujado s e -
la agricultura, en abrir canales y levantar fabricar de gún suponen, por una muger, por Semiramis ( 1 9 1 6 ) hi-
adobes, habían olvidado d e todo punto en las dulzuras de ja según la tradición, de una Divinidad. Semiramis la he-
v la t a z el arte de la guerra. Los árabes se enseñorearon; roína del oriente aniiguo, no pasa quizás de ser un p e r -
de la región que promedia entre el Eúfrates y el Tigris sonage casi fabuloso, al cual se atribuyen las hazañas y
(V. 2200) y seis principes de su raza se sentararon s u - proezas de los principes antecesores ó sucesores suyos.
cesivamente en el trono de Babilonia: m a s sujetados po- Apesar del silencio casi absoluto, que respecto de la mis-
co á poco, como lo fueran los vencidos, por la influencia ma. guardó Herodoto, varios historiadores griegos se han
del clima y de las costumbres del oriente, enerváronse esplavado en referir las maravillas de sus empresas. Si
sus fuerzas y no pudieron contrastar á una nueva inva- mereciere crédito su autoridad, parece q u e Semiramis á
sión , la cual criaron ciertos pastores, llegó á ser esposa de N i -
El imperio de Asur habia ido acrecentándose sigilosa- ño, que quedó prendado de su gracia y su valor; túbola á
mente al lado del de Nemrod. Compuesto de un pueblo su lado en los combates y fué su sucesor en el reyno des-
no tan civilizado; pero mas vigoroso y aguerrido q u e el pues que se libertó de su persona por medio de un asesi-
de Babilonia; de una raza d e nombres encallecidos des* nato.Solicita todavía en añadir nuevas conquistas á las pa-
de su mocedad en los ejercicios violentos y en espedicio- sadas; puesta ella misma al frente de 55,000 ginetes y tres
nes arriesgadas, logró sugetar sin grande "esfuerzo a esta millones de infantes con 10ü,000 carros de guerra recor-
nación rica y mercantil, y á sus degenerados conquis- rió el Asia entera dejando por todas partes gloriosas
tadores. huellas de su marcha triunfal. Ya habriendo caminos en
El rey de Asiría que fué soberano de entrambos p u e - lo escarpado de los montes para facilitar el paso á sus
blos ( 1 9 9 3 ) prohijó el nombre respetable de Bel ó Belo y ejército; vaescabando un lago que fuese testimonio de su
despues de su muerte recibió adoraciones al p a r que los permanencia en el p a i s ; ya abriendo los peñascos para
reyes antiguos del país. grabar en ellos su nombre" v su retrato; ella impuso leyes
al Egipto v á la Etiopia, y la China conservó viva largo
Hemos alcanzado ya á l a época brillante de l a d o m i - tiempo la memoria de su invasión; la India sola puso coto
nación de los Asirios". á las conquistas de Semiramis que vencida por un rey del
Unos dos mil años antes de nuestra era floreció Nina pais regresó sobrado pujante todavía para poder e d i -
principe célebre por sus gloriosas conquistas, asi como ficar otra ciudad que sobrepujase á Nínive, á saber, B a -
m a s tarde |o fué en Egipto el gran Sesostris. Puesto al bilonia ; ciñóla por un espacio cuadrado cuyo costado
frente de dos millones de combatientes, se precipitó c o - tenia 120 estadios ( 5 leguas) de longitud, 200 codos
mo un torrente por toda el Asia desde el Indo á los m a - ( 1 0 0 varas) de altura y 50 de espesor, en estas murallas
res de Occidente y desde los peñascos d e Arabia á los de fabricadas con ladrillos y betún habia cien puertas de
la Bactriana. Reg'resa llevando en pos de sí millares de bronce ; v al Eufrates mismo que cruzaba la ciudad, se
csclayos, q u e á usanza de aquel tiempo, empleó en levan-
404 A S I R 1 0 S Y BABILONIOS.
ASlftlOS Y BABILONIOS.
ic comprimió entre malecones, echósele encima un puente, g o a l rev de la Judéa Acaz á ser su tributario ; Salmana-
v y á una d e sus estremidades fué edificado el templo de Bel! ¿ar hijo suvo invadió el reyno de Israel, hizo prisionero
magnifico observatorio de los astrónomos de Babilonia; al rev Osea*, y se Levó cautivos á todos los súbditos de
al estremo opuesto estaba el palacio de los reves con sus este, Asi castigaba Dios la infidelidad de los sucesores de
pensiles suspendidos que formaban una de las'maravillas Jeroboan, Sennaquerib, sucesor de Salmanasar (712-707)
del mundo. Finalizadas tamañas empresas y tan impon- amagaba preparar la misma suerte al reyno de Júdá; mas
derables t r a b a j o s , abdicó Semiramis la corona en favor el Señor miró por el santo rey E s e q u í a s , y el Angel e s -
de su hijo Ninm ( 1 8 7 4 ) ; quien no debió quizás la su- terminador aniquiló en una sola noche el ejército de los
cesión sino á un parricidio. Ninivitas ( 7 0 V. C. 111 § 11).
Con el reynado de este principe comenzó la decaden-
cia del i m p e r i o : tras del de Semiramis los reves ocultos Babilonia, que volvió á ser presa de los descendientes
siempre e n lo mas recóndito de su Harem , siguieron los de Asur estaba condenada á perder otra vez su indepen-
pasos y llevaron la vida muelle y sensual de los antiguos dencia v á reconocer la superioridad de Nínive; poco
soberanos de Babilonia. Mientras tanto , las comarcas tiempo tardó en ser sugetada al yugo victorioso de Asar-
violentamente reunidas á su dominio inmenso iban des- Iladdon ( 6 8 0 ) . Este principe fué quien se llevó cautivo
gajándose una por una, Etiopia, Egipto, Palestina, Siria, el impío Manasés rey de Judá (V. el C. III'). Nabucodo-
y Asia Menor recobraron su independencia; el peligro de nosor l /'607-647) hijo de Asar-Haddon y vencedor de los
u r a disolución completa operada en el seno mismo de las Medas, envió á Holofernes contra los j u d i o s ; pero el o r -
provincias del imperio era ya inminente, y bajo el r e v - gulloso Asirio pereció delante de Betulia á manos de J u -
uado de Sardanapalo un total desquiciamiento preparado dit, y su ejército quedó dispersado ( 6 5 8 ) .
muy de antemano y no , como quieren los griegos una Pareció que este desastre iba á señalar el término de
simple revolución palaciega, puso fin al imperio de Asi- la prosperidad de los Ninivitas, cuyos vicios habían atraí-
ría. No porque las costumbres deSardanapalo sobrepujasen do hácia sí la cólera del Señor (625*). Pocos años despues
en afeminación á las de sus predecesores sino porque se de ocurrida la derrota de Betulia acaeció la rebelión de
vio oprimido p ( r las fuerzas de los principales Sátrapas Nabopolosar, Sátrapa de Babilonia y la ciudad domina-
coligadas con las tropas de la Arabia y de la Escitia , v dora cavó para jamás levantarse (6*25), conforme tantas
quiso morir abrasado dentro de su palacio mismo por no veces lo habian vaticinado los profetas. El hijo del v e n -
dejar abandonadas á la merced del vencedor sus m u j e - cedor, Nabucodonosor / / , mas ilustre si cabe que su p a -
res y sus tesoros. dre, asoló el Egipto y llegó á conquistar toda la parte oc-
cidental del Asia, Dios entregó á su ambición hasta la
La caída de Sardanapalo fué la señal de la separa- Judéa, Jerusalen y el templo de Salomon quedaron d e s -
ción ocurrida nuevamente entre dos grandes ciudades truidos y Tin cautiverio de setenta años , cautiverio batí—
rivales, Ínterin la Media bajo el mando del Sátrapa Alba- cinado en tiempos anteriores coronó el castigo de un pue-
ees se declaraba independiente; en Ni ni ve continuaron á blo infiel á su Dios. Ni la Fenicia se vio libre d e sus c o -
ocupar el trono los descendieres de Sardanapalo. Mas la rerias. Tiró cayó en poder del vencedor despues de un
casta sacerdotal fundó nueva dinastía en Babilonia, y es- sitio de trece años en cuyo período los ldumeos, los Moa-
ta ciudad, cuya civilización iba acrecentándose de día en vitas y los Amonitas quedaron también sometidos. E m -
dia instituyó, en el reynado de Nabonasar la era conoci- briagado Nabucodonosor con tan brillantes sucesos tubo
da con el nombre de este rey ¡ 747), que fué el punto fijo la audacia de querer que le adorasen como á una divini-
en que se apoyó en lo sucesivo la cronología. Níníve per- dad ; pero el Señor le castigó volviéndole semejante á los
maneció fiel á sus costumbres belicosas v á su genio con- irracionales.
quistador. De entre sus reyes, Tenlath-Falasar ó Niño II Entre tanto la corrupción habia llegado á su colmo en
(742-724) emprendió la marcha hácia el occidente v obli- Babilonia; Isaías, Jeremías, los profetas todos del pueblo
110 ASIA. M I
La Frigia era la mas antigua de estas naciones; sus h a -
CAPÍTULO V i l . bitantes se derramaron probablemente desde siglos muy
remotos en el Asia central, pues pretendían competir eñ
antigüedad con los Egipcios, Es sabida l a grande influen-
cia que obtuvieron en aquellos tiempos primitivos, y sin
A S H O C C I D E N T A L Y C E N T R A L H A S T A LA S U E R T E
embargo de ello, su historia apenas nos relata mas que el
DE C I R O . nombre d e dos d e sus reves-, á saber, Gordio que llevaba
en su carro un yugo atado con el famoso nudo gordiano,
que Alejandro cortó; y Midas, hijo de Gordio á quien Ja
SO ¡HABIO.
mitología otorga la facultad d e trocar en oro todo cuanto
§ l . — L o s Frigios. Gordio y el N u d o G o r d i a n o . — A r m e n i a : Haig
tocaba, queriendo significar sin duda que enriqueció su
p r i m e r r e y . — T r o y a : ü a r d a n o . R o s . l i o . L a o m e d o n t e . T o m a de pais, fomentando la industria y el comercio.
Troya por Hercules. P r i a m o : Sitio-de T r o y a . — C o l o n i a s griegas. El reino de Armenia fué fundado por un principe, por
— L i d i a . A t i a d e s . H e r á c l i d a s . M c r m n a d e s . G i g e s . Candaulo r e - nombre Ilaig-, quien conforme refiere la tradiccion, mató
laciones con G r e c i a , comercio i n d u s t r i a . C r e s o : opulencia y á Nemrod en une sangrienta batalla. Poco despues Semi-
p u j a n z a de L i d i a . Caida d e este r e i n o . ramis tomó venganza de la muerte d e su antecesor, y en
§ I I . — L o s Medas. Arbaces se h a c e i n d e p e n d i e n t e . Dejoces y sus
instituciones. F r a o r t e m u e r e á m a n o s d e N a b u c o d o n o s o r . C i a c -
una de las escursiones que coronó la victoria y suge'tó á
s a r o p r i m e r o : g u e r r a s contra los Asirios y los E s c i t a s . Astiages: su dominio la Armenia, embelesada por l a encantadora
guerra contra N f n i v e . Ciacsaro s e g u n d o . P o d e r de Media. N u - belleza del pais, puso por obra construir en él una r e s i -
lidad d e la P e r s i a hasta C a m b i s e s p a d r e de Giro. dencia magnífica ; al efecto, llamó d e la Asiría á -20,D00
§ I I I . — R e i n o d e C i r o ; tradiciones f a b u l o s a s acerca de su n a c i m i e n - 'trabajadores y edificó un palacio e n la cima de una mon-
t o : su educación. Principio de s u s - h a z a ñ a s . D a la m u e r t e á N e - taña artificial, que por sus órdenes se formó acumulando
riglisor rey de B a b i l o n i a ; d e r r o t a á C r e s o en T i r a b r e a ; a p o d é - enormes peñascos ( * ) . Desde entonces, y por espacio de
r a s e de S a r d e s . Sitio y toma de B a b i l o n i a . E d i c t o d e C i r o . I n -
c e r t i d u i ñ b r e acerca del reinado d e C i r o .
muchos siglos cupo á la Armenia el desYino que tocó al
£ I V . — C o n t r a s t e q u e forman l a s ' c o s t u m b r e s de los M e d a s c o m p a - imperio de Asiría.
r a d a s con l a s de los P e r s a s . F a u s t o y 'mtílicie eB la Media, s e n - A la estremidad opuesta del Asia Menor, fundóse u n
cillez y frugalidad en P e r s i a : e d u c a c i ó n d e la infancia e n t r e los reino de mas elevado renombre, aunque contenido en mas
P e r s a s . Religión de los Persas y d e los Medas. Z o r o a s t r o . L o s estrechos límites, á saber, el de Troya. Este reino debió
d o s principios Orrousd y A r i m a n . L o s magos. Doctrina de los su origen á u n a colonia, q u e conducida por Dardano,
Sábeos.
descendía quizás de la T r a c i a ; acrecentóse su pujanza
durante los reinados de Tros que dió su nombre á l a n a -
1 . — D E L REINO D E L I M A Y D E LOS E S T A D O S P R I N - <cion entera, y d e lio que fundó l a ciudadela de Ilion. ¥
C I P A L E S D E L A S I A M E N O R H A S T A LA como aconteciese que Hercules recibiese ultrages de Lao-
CAÍDA D E C R E S O . wedon, hijo de lio, el héroe griego armó una flota de seis
naves, apoderóse por sorpresa de la ciudad de Laomedon
El Asia Menor estuvo casi siempre dividida en estados y dió la muerte al rey y á sus hijos (1311). Priamo ú n i -
diminutos v hasta la época en q u e se verificó laconquista 'co de estos á quien perdonó el vencedor, restauró el poder
de Ciro, surgieron sucesivamente y desaparecieron á su
vez multitud de pueblos pertenecientes á distintas razas• (*) M. Sehultz viagero enviado por el gobierno francas, r e -
de estos pueden contarse como principales los Frigios que conoció y describió en 1827 este prodigioso monumento, trascri-
biendo varias inscripciones coyo sentido ha quedada encubierto
habitaban en el centro, los Armenios que ocupaban el Es- Elista el presente.
le, ños Tmjanos y ¡los Helios q u e moraban en el Oeste..
(le los Troyanos que habían logrado hacer tributarios continuó la tarea de su antecesor, redondeó su imperio,
suyos á varios pueblos circunvecinos, cuando principió sugetando á él todas las ciudades griegas del Asia Menor,
(1280), el sitio que debió concluir con la caidade Troya. y por la parte de'oriente, llevó los limites de la Lidia has-
Hácia este tiempo acudieron á poblar las costas del Asia ta las riberas del rio Halis. Los metales de oro y plata
Menor ciertas coionias griegas que conservaron vivas las que recogía de las minas del monte Tmolo y de las a r e -
relaciones de comercio y amistad con la Metropoli. Estas nas del Pactolo, y el comercio cada dia mas lucroso en
mismas colonias fueron "las q u e posteriormente arrastra- sus estados, le constituyeron el mas opulento d e los r e -
ron á la Grecia á emprender las guerras médicas (Y. cap. yes. Complacíase en que su corte brillase al resplandor
13.)
ile las letras y de las a r t e s : los hombres probos y los sa-
"Un reino q u e estaba destinado á descollar sobre todos bios á cuyo frente estaba Solon, recibían de su munificen-
los estados pequeños del Asia Menor, el de Lidia se e n - cia una hospitalidad magnífica: mas tal cúmulo de. g l o -
cuentra como el de Frigia á una elevada antigüedad. Pres- ría y de pujanza se desvaneció á la presencia de Ciro.
tó su obediencia á tres dinastías sucesivas, á l a de los Afta-
des (V. 1579-1292), á la de los Heraclidos (V. 1292-708) § I I . — ' I l l S T O R l A DE LOS MEDAS V DE LOS P E R -
y a la de los Mena nudas (708-547). De este reino fué fun- SAS H A S T A C I R O .
dador un descendiente de Lud (V cap. 1 § 2.°), que los
historiadores apellidan Moeon ó Manes, cuyo nieto Atis Los Medas, cuyo nombre y origen les viene de Maday,
dio el nombre á la primera dinastía de los revés Lidios. hijo d e Jalet, se* mantuvieron sometidos largos años al
l o r los años de 1350 hallábase ocupado el trono por la dominio d e los príncipes asirios. A la caída de S a r d a -
reina Ornfala, de cuya belleza quedó prendado H e r c u - nápalo, u n Sátrapa llamado Arbaces ( 7 5 9 ) , se levantó con
les, permaneciendo en su corte cierto número de años. Sin su gobierno de la Media y echó los fundamentos de un
embargo de ello los descendientes de Hercules, arrojaron reino. Inciertos son al p a r q u e poco interesantes los h e -
del trono al hijo de Omfala, y apoderándose de sus esta- chos que de los primeros tiempos de este nuevo estado nos
dos los conservaron en su poder, casi seiscientos años, refiere la historia; sábese sí, que anduvo agitado por con-
hasta tanto q u e el postrero de los Heraclidos Candaulo, tinuas revoluciones hasta el advenimiento al trono AzDe-
íue suplantado por Gicjes, asesino del rev. de cuvos reba- joces, príncipe hábil, que emprendió la reforma d é l a a d -
ños había sido pastor ' Constituvóse gefe'de la dinastía de ministración y constituyó el ieiuo conforme al modelo de
los M e r m n a d a s ; y desde la época de su reinado, del cual los estados vecinos. Atribúvesele el haber introducido en
se han contado tanta multitud de fábulas, trajo origen la Media una costumbre general entre los reyes afeminados
pujanza y prosperidad que disfrutó la Lidia (708). M e r - de Asia, de vivir abstraídos de la vista del público y r e -
ced á las relaciones frecuentes que mantuvo con la Grecia, tirados en el centro de sus palacios. Fraorles ( 6 9 0 ) ^ hijo
llegó á desplegarse en este reino una civilización que pro- de Dejoees, intentó estender sus dominios empuñando las
gresó rápidamente y la estension d e su comercio con el armas., mas fué vencido y muerto por Nabucodonosor
oriente, los productos de su suelo, la afluencia deeslran- Ciaesaro I (V. 655) vengi á su padre en una reñida bata-
geros atraídos á la capital Sardes por todos los medios lia que tuvo contra el Asirio; mas cortóle sus pasos una
'íue los Lidios juzgaban oportunos, dieron un vuelo i n - invasión d e Escitas y no fué poderoso para libertar á su
menso á la opulencia del pais, por manera que posible propio país, sino tras una guerra porfiad i.- Astiages (560-
fué á Giges enviar á Grecia ciertos regalos de una m a g - 595), hijo de Ciaesaro, volvió á comenzar la guerra c o n -
nificencia hasta entonces desconocida. Abarcaba al mis- tra Ninive; y aliándose con el rey de Babilonia, se apoderó
mo tiempo su dominio los pueblos colindantes y recibía de la ciudad y la asoló ( 5 3 8 ) . A pesar del silencio a b s o -
tributos d e varias colonias que ocupaban el litoral. El luto que guardan machos escritores, Jenofonte no vacila
'»as célebre de los sucesores'de Giges, Creso (559-547) TOMO I 8
11 * AMPERIO DE LOS P E R S A S . CIRO. I N
en asegurar que Astiages tuvo por sucesor á Ciumro II ofrece la tradición de que da cuenta Jenofonte, según el
(560-536) hijo suyo, que reinaba en la mocedad de Ciro cual, Ciro hijo de Manaana fué educado en la corte de su
sobrino suyo. abuelo Astiages, y colocado á la cabeza de los ejércitos
La Media habia representado un papel importante en medas y p e r s a s , en el reinado de su tío Ciaxaro 11. Des-
las guerras asiáticas; su civilización brillaba con todo el tinado de antemano para llenar una carrera ilustre, cada
esplendor del progreso, v sin embargo el ingenio de un paso que dió fué una conquista; sus belicosos y m o n -
hombre solo va á sugetarla al yugo de una provincia has- taraces soldados alcanzaron triunfos, poco costosos, sobre
ta entonces obscura y sin ningún género dé influencia, la los brillantes y cobardes ejércitos de la voluptuosa A s i -
Persia. Este pais habia sido teatro de grandes trastor- ría ; y abandonaron sin dolor su patria, vendo en busca
nos . En él habían fundado un poderoso reino los descen- de mas hospitalarias comarcas.
d¡entes de Sem> y gobernado poco despues, en tiempo de La primera hazaña que ejecutó Ciro, fué la señalada
Abraham por Codorlahomor quedó sometida á un c o n - victoria que reportó de los Asirios y los Lidios que esta-
quistador árabe que la dejó asolada. T r a s las terribles ban ligados contra la Media: las tropas enemigas harto
invasiones de Niño el Asirio y del Egipcio Sesostris, r e - numerosas no pudieron resistir el choque de los treinta
cobró, sino su antiguapujanfcá, al menos su libertad, a d - mil soldados de C i r o ; el rey de Babilonia Neriglisor, que-
quiriendo brios en las luchas que debió sostener constan- dó muerto en el combate*(555i La lucha volvió á e n -
temente contra las tribus erráticas de la Escitia. De este cenderse sin tardar contra el aliado del vencido, contra
modo fué formándose una nación briosa y guerrera que se Creso, que acababa de someter á su dominio el Asia Me-
alimentaba con lo que le ofrecían sus rebaños, que se h a - nor, casi en su totalidad. En vano el rey de Lidia obtuvo
bituó á todo género de ejercicios violentos, que no dejó de los griegos del litoral sus temibles infantes, en vano
caer jamás las armas de la mano, ni osó separarse en m u - obtuvo de la Paflagonia sus ginetes, cuya fama aventajaba
chos siglos del centro de sus montañas. Mas por fin h á - á los del Asia entera, en vano se afano en reunir m u l t i -
cia los años de quinientos noventa y cinco, Cambises que tud de elefantes y de carros herizados de hoces; á pesar
obtenía un elevado rango entre los Persas, se desposó con de tales aprestos'perdió la importante batalla de Timbrea
Mandana hija del rey Astiages, de cuyo matrimonio n a - que decidió de la suerte futura del imperio (548) Encer-
ció el príncipe, que Kabian anunciado los profetas, el cual róse entonces dentro de los muros de la capital de su reino,
debía someter el Asía entera á su imperio. y se vió forzado á rendirse sin aguardar la llegada de los
socorros que pidiera á Esparta. Creso fué sentenciado,
§ 1 1 1 . — R E I N O DE CIRO.
según dicen, á morir abrasado» y entonces recordó las pa •
labras que le dijo Solon á saber* que nadie puede llamar-
se feliz mientras dure su vida.... Al acudir á su i m a g i -
Los historiadores se han complacido en rodear de pro- nación este pensamiento, arrancó de su pecho un profun-
digios la cuna de Ciro; como si su reinado harto glorio- do suspiro esclamando: Solon! Solon! Admirado Ciro de
so de suyo tuviese necesidad de pedir prestado el oropel oir este nombre le preguntó por medio de los intérpretes
de la mitología. Pasaremos por consiguiente en silencio quien era aquel cuyo nombre imploraba. .. Creso contes-
la prodigiosa leyenda de Herodoto, que relata, como Ci- tó que allá en otro tiempo, Solon el ateniense se habia
ro fué abandonado al nacer, por orden de su padre, que presentado á su corte y menospreciando cuantas riquezas
andaba receloso por lo que había dicho un oráculo, como habia visto en ella, le* habia inculcado al propio tiempo
lo recogieron unos pastores, como acostumbró su cuerpo «iertas máximas provechosas no solo para él en particu-
á las fatigas y á los riesgos de una vida errante y a v e n - lar sino para el común de los hombres y señaladamente
turera, y como le hubo de abrir camino para el trono la para los que se creyeren felices..,. Asi se csplicó Creso.
fama de"su valor y de sus talentos. Mayor verosimilitud
1 IMPERIO DE LOS PERSAS.
Ciro al oír estas palabras se arrepentió de lo que había
ordenado, temió la venganza de los dioses, puso la vista COSJPMRRES Y RELIGION. 117
en la instabilidad de las cosas h u m a n a s y mandó a p a - so es harto liviano. Phares, vuestro reino ha sido dividido
gar la hoguera v descender de ella á Creso (Herodoto).» y entregado á los Medas y á los Persas. Aquella misma
LI postrer rey de Lidia fué á terminar su vida en el o b s - noche pereció Baltasar, y'Babilonia cayó en poder de Ci-
curo rincón de u n a remota provincia y sus estados se con- ro. Los enemigos habían desviado las "aguas del Eufrates
virtieron en u n a satrapía ó provincia "del imperio de los hacia unas lagunas inmediatas y se introdujeron en la
Persas. ciudad por el álveo mismo del río que quedó en seco (538).
Entonces Ciro revolvió contra Babilonia, y sometida Triunfante Ciro vió que su nombre había sido escrito mu-
q u e tuvo la Siria y parte de la Arabia, echó un bloqueo chos años antes en el libro de I s a i a s ; glorificó al Dios
riguroso á la ciudad. Por dos años continuos los sitiados verdadero, y por un edicto solemne permitió á los judíos
burlaron desde s u s elevadas murallas los esfuerzos de los que regresasen á su patria. Asi concluyó el cautiverio de
Persas, pero h a b i a vibrado para Babilonia la hora p o s - Babilonia. Ciro retuvo en su poder al profeta Daniel y lo
trera : la ciudad g r a n d e iba á caer en el seno mismo de sus encumbró á las dignidades mas eminentes.
abominables fiestas. «El rey Baltasar, dice la escritura, El rey de los Persas reinó por espacio de ocho años
dio un festín magnífico á mil personas de las mas n o t a - despues "de la toma de Babilonia; pero el fin de su histo-
bles de su. córte, y mandó traer los vasos de oro y plata ria es algo incierto. Según quiere Herodoto, formó el pro-
que Nabucodonosor se llevó de Jerusalen, para servirse yecto de someter á ios Masagetos, pueblo de la Escitia;
de los mismos en el convite él v sus mugeres.... y t r i b u - pero tras algunas ventajas, cayó prisionero él con todo su
tar alabanzas á los dioses. Pero en el instante mismo ejército y pagó con su vida. Tomiris reina de los M a s a -
aparecieron los dedos y como si fuera la mano de un hom- getas que habia perdido un hijo en cierta batalla anterior-
bre que escribía e n la pared del salón real. El rev arrojó mente dada, hizo cortar la cabeza de Ciro, y zambullén-
un grito de espanto y mandó comparecer á su presencia á dola dentro de u n a odre llena de sangre, le dijo estas p a -
los Magos, á los Caldeos y á los A u g u r e s ; quienes llega- labras »hártate de la sangre que tanto apeteciste» esta
dos á la presencia del rey no pudieron leer lo que en la relación debe ser sin duda alguna fabulosa; acércase mas
pared estaba escrito, ni menos interpretar su significado, á la probabilidad lo que atestigua Jenofonte, á saber,
lo cual acrecentó la turbación del rev.. . entonces mandó q u e la muerte cogió á Ciro ocupado en robustecer sus c o n -
por Daniel, y Daniel le ¿ijo : Oh rev! vos lejos de h a b e r quistas y en a u n a r en una vasta administración tantas
humillado vuestro corazon, os levantasteis contra el d o - provincias estrañas entre sí por las leyes y las costum-
minador del cielo, vos os habéis hecho servir la bebida bres, y que terminó pacíficamente su carrera en la c u m -
con los vasos de su casa santa, vos liabais entonado a l a - bre de la gloria y del poder (530).
banzas á vuestros diosas de plata y de oro, de bronce v
de hierro, de piedra y de madera que no ven, ni oyen, ni § IV.—DE L A S C O S T U M B R E S Y D E LA. R E L I G I O N D E L O S
sienten, y habéis dejado de tributar la gloria debida á
M E D A S Y DE LOS PERSAS.
Dios que tieae e n s u mano vuestra alma v todos los i n s -
tantes de v u e s t r a vida. Por esto Dios envió los dedos d3
esta mano para q u e escribiésan lo que está marcado en la Muy admirable es el contraste que con respecto á las
p a r e d ; y ved ahí lo que dice: Mané, Tecel, Pkares, cu va costumbres ofrecen en su origen los reinos de Persia y de
interpretación es l a siguiente. Mané. Dios ha contado los Media. Carecterizaban á los Medas el fausto y la molicie,
días de vuestro reinado y ha señalado su conclusión. Te- los potentados no se presentaban en público "sin ir llenos
cel vos habéis sido pasado en la balanzi, paro vuestro pe- de afeites, pintados los párpados y adornados cuello y b r a -
zos eon profusion de collares y otros atavíos. aAntesdela
conquista de la Lidia los Persas desconocían el lujo y las
comodidades mismas de la vida (Herodoto) » Decía á'Cre-
118 IMPERIO DE LOS PEl^S. COSTUMBRES T R E L I G I O N 119

so un Livio circunspecto, Señor vos os aprestais á hacer Aunque obscurecida por las tinieblas de la idolatría la
ía guerra contra un pueblo q u e por vestidos usa de p i e - religión Meda y Persa, era sin embargo menos grosera é
les, que se alimenta no de lo q u e quiere sino de las esca- impura que las* de las demás naciones antiguas. En cierta
sas producciones de un pais ingrato y estéril; que á falta época, probablemente muy remota, Zoroastro y sus m a -
de vino no beben sino agua; q u e no tiene idea de lo que gos enseñaban la ecsistencia de dos principios," cuya a c -
vienen á ser los higos, ni otras frutas agradables.» La edu- ción producía en el mundo todo el complexo del bien y
cación de los Persas alcanzó en esta época un grado de del mal. «En el imperio de la luz reina Ormusd autor y
austeridad que no reconoció igual. El único alimento a u e propagador d e todo bien, en el de las tinieblas reina Ari-
se daba á los muchachas consistía en pan y algunas l e - m a n manantial del dolor moral y flsteo. Entrambos i m -
gumbres ; apenas salidos de la infancia, en la cual f r e - perios, el de Ormusd y el de Aríman, están en lucha con-
cuentaban ciertas escuelas p a r a aprender no las ciencias tinua ; pero vendrá dia en que Aríman será vencido, y
y las artes, sino las leyes de la equidad, les sugetaban á entonces cesando el imperio d e las tinieblas, el dominio
ciertos ejercicios corporales tan violentos, como penosos. de Ormusd se estenderá por todas partes, y el imperio de
Los jóvenes eran los encargados de la vigilancia ae la ciu- la luz se derramará por toda la haz de la tierra (Heeren,
dad á cuyo efecto pasaban sobre las armas gran parte de Polit. y com.)i> Parece que los magos admitieron a d e -
las noches; sus entretenimientos eran la caza, la lucha, mas otro ente supremo, independiente que ecsiste por si
las escursiones á comarcas montuosas. La naturaleza mismo, v desde la eternidad ; divinidad suprema, cuya
misma del pais contribuía poderosamente á prestar á los magestad no cogia en los. templos, y recibía adoraciones
Persas fuerzas, paciencia y energía. E l suelo erizado de bajo el símbolo del fuego eli mas incorruptible de los ele-
peñascos no se avenía con el cultivo, y la tierra era tan mentos.
árida de suyo, que no producía pastos suficientes para las A la doctrina de Zoroasfero,. que abarcó gran parte de
v e g u a d a s : "el ejército Pgrsa n o se componía sino de i n - oriente y se conservó en él' por gran número de siglos,
fantes. Como era preciso cruzar montañas escarpadas y contrastaba la doctrina délos Sábeos q u e tuyo origen en
profundos vallados, los viages eran fatigosos y árduos, y Caldea, y que aun cuando alprincipio se limitóá tributar
sin embargo los jóvenes debían recorrer continuamente el adoraciones á los astros;: admitió en seguida el G ü i t o dé
pais. Por esto en tiempo de Ciro la infantería de los P e r - los ídolos con todas las. estravagancias comunes á la ido-
sas, q u e era infatigable, no hallaba en toda el Asia tropas latría. Desde esta época comenzaron á levantarse t e m -
capaces d e contrastarla. Los príncipes estaban sugetos á plos bien que en corto número y por lo mismo mas r e s -
las mismas leyes y al mismo rigor de disciplina q u e los petados. Requería s u j e t a r s e á rigurosas purificaciones
subditos, y sus hijos recibían la misma educación q u e los para poder acercarse á s u s umbrales r rechazábanse de
demás, y estaban puestos unos y otros bajo la vigilancia ellos á los cadáveres ;: pues estaban en la persuacion que
de los magistrados encargados especialmente de la e d u - los cuerpos sin vida contaminan cuanto tocan, por c u -
cación. Compartían con los d e m á s los ejercicios corpora- ya causa los Persas no osaban entregarlos á ningún e l e -
les, obedecían todas las reglas, aprendían á hacerse cargo mento, ni á la tierra,. ni¡al agua, ni al foeco. Adoptaron
de sus deberes, y no se acostumbraban como los p r í n c i - por consiguiente la singular costumbre a e esponer los
pes medas y asirios, á creerse superiores á la humanidad. despojos mortales d e s ú s padres en elevadas azoteas, para
De este modo fué educado Ciro. El gobierno á pesar d e que, siendo presa de lfts. aves de rapiña desapareciesen
sus formas despóticas toleraba el uso de cierta libertad sin demora.
moderada capaz de dejar entreabrir entre sus súbditos l a
nobleza de alma y la energía del valor. No es pues de es-
trañar que este lihage de hombres consiguiesen en pocos
años someter el Asia entera.
Júbilo, creyó el déspota suspicaz, que le insultaban por
CAPITULO VIH. su derrota, y á fin de castigar esta imaginaria injuria dió
muerte con" su propia mano al buey sagrado, redujo á
DEL IMPERIO DE L O S PERSAS HASTA LAS CCERRAS CONTRA escombros los monumentos m a s antiguos d e T e b a s , y
GRECIA.
agobió al pueblo con multitud de vejámenes. El furor de
su irritación se dejó sentir hasta en el seno mismo d e su
«iiniRio. familia , y condenó á muerte á su hermano Smerdis y á
su hermana Meroé con quien se hallaba desposado. Can-
g \ Conquista ele E g i p t o . A s e s i n a t o d e S m e r d i s . M u e r t e d e sados sus súbditos de su tiránico gobierno, estallaba la
C a i n b i s e s . E l s u p u e s t o S m e r d i s D a r i o h i j o de l l i s t a s p e . Motín revolución en sus dominios, en el momento mismo en que
y t o m a d e B a b i l o n i a . Z o p i r o . G u e r r a e o n t r a los Escitas y Cambises moria de resultas de una caída de caballo. (522)
c o n t r a los I n d i o s . D i v í d e s e el i m p e r i o e n v e i n t e S a t r a p í a s . Aprovechándose un Mago d e ciertos rasgos de su fisio-
§ 2 . ° G o b i e r n o y a d m i n i s t r a c i ó n i n t e r i o r d e los P e r s a s . D e s - nomia que le asemejaban á Smerdis el mozo, prohijó el
potismo d e ! S o b e r a n o . E n v i l e c i m i e n t o de la N a c i ó n . C o r r u p -
ción de las c o s t u m b r e s . Causas de la d e c a d e n c i a del i m p e r i o .
nombre de este y se hizo proclamar en su lugar. Pero
quiso la casualidad que á este Mago le cortaron en otro
tiempo ambas o r e j a s , y apesar de lo solicito q u e andaba
§ I H I S T O R I A D E LOS S U C E S O R E S DE CIRO HASFA E L PRINCI-
en no quitarse la tiara de la cabeza, u n a de sus esposas
P I O D E L A S G U E R R A S D E D A R I O CONTRA LOS G R I E G O S .
observó lo que le faltaba y dando noticia de ello á varios
magnates del reino , asesinaron al supuesto Smerdis á
Cambises, hijo de Ciro, sucedió á su padre en 530 y ha- los seis meses de su advenimiento al trono.
biendo también heredado los arranques conquistadores Era del caso el sustituir en el trono á la dinastía de
q u e le caracterizaban condujo á las tropas contra Egipto Ciro , y fué maravilla que los conjurados, en número de
en donde reinaba Psammenito. De muchos siglos antes siete, lejos de disputarse lacorona convinieron en q u e , el
este país sufría l a s invasiones de los Asiáticos: » desde ginete cuyo caballo fuese el primero en relinchar á la s a -
los tiempos de los Asírios, dice Ezequiel, hubo un c a m i - lida del Sol , seria proclamado rey. Tocó esta suerte á
no trillado entre el Asia y el Egipto.» Pelusa que era la Dario hijo de Histaspes, uno de los siete, el cual puso en
llave del reino , detenia en su marcha al ejército ¡nume- obra una estratagema q u e la indicó su escudero (522).
rable de los Persas : m a s ocurrió á Cambises la idea de Dario halló algunas dificultades para afianzarse en el
hacer colocar en línea avanzada cierto número de perros, trono. Los magos , validos de su influencia, consiguieron
de gatos y de cabezas de ganados á los cuales adoraban los hacer estallar una revuelta en Babilonia. Por diez y ocho
Egipcios,"quienes no se atrevieron á asestar sus tiros con- meses seguidos el r e y tuvo cerco sobre la ciudad
tra aquellos animales sagrados, y Pelusa fué tomada por pero en valde, hasta que uno de sus oficiales, l l a m a -
asalto. Psammenito, vencido y prisionero fué condenado á do Zopiro , fingió pasarse al campo de los revolto-
muerte. Sometido q u e fué el* Egipto , Cambises llevó la sos , habí éndo se mutilado por su propia mano p a r a
¡dea d e dominar á la Etiopía, y a e correrse por el Occi- dar á entender á los sitiados el mal trato que recibía de
dente hasta tropezar con Cartago. Mas el ejército, á cuyo D a r i o , y los Babilonios le confiaron la custodia y defensa
cargo a n d a b a esta segunda espedicion, fué sepultado b a - de u n a a e las puertas de la ciudad la que abrió inmediata-
jo l a s arenas movedizas. Ni el rey de Etiopía se vió t a m - mente á los sitiadores, y Dario dueño ya de la ciudad ,
poco obligado á salir al combate , porque diezmado el hizo derribar sus gigantescas murallas. Entretanto los
ejército de Cambises por el hambre y la s e d , tuvo que salvajes del Norte molestaban las fronteras y Dario fué
regresar á Egipto; e n cuyaocasíon ocurriendo la fiesta de y redujo á su dominio parte de la Tracia: que fué lo m i s -
Apis q u e los Egipcios celebraban con demostraciones de mo que mostrar á los Persas el camino déla Grecia.
422 IMPERIO D E LOS PERSAS.
COSTUMBRES T G0B1EBN0. 123
No fué tan dichoso con respeto á los Escitas; quienes
intimada que tuvieron su rendición , enviaron al rey un realidad sino u s o s meros delegados del m o n a r c a , e s t a -
heraldo encargado de presentarle una a v e , un ratón,"una ban obligados á ejecutar ciegamente sus órdenes al par
rana y algunas flechas: dándole á entender que si los que los esclavos , de lo contrario bastaba u n a ligera
Persas no huían por los aires como l a s a v e s , ó no se palabra del soberano para q u e les hicieran mil pedazos
ocultaban bajo tierra como los ratones, ó no se precipi- sus propios guardas. Ademas, ciertos comisarios y o f i -
taban en los pantanos como las ranas , serian el blanco ciales particulares, o/os y oidos del rey, iban recorriendo l a
de las flechas de sus enemigos. Apesarde estos avisos Da- satrapías y asegurándose por sí mismos del grado de s u -
río prosiguió su marcha , pero habiéndose estraviado en misión de los gobernadores. Hallábanse situados á ciertas
los desiertos de la Escitia, regresó conduciendo con harto distancias correos regulares que se trasmitían u n o s á otro*
trabajo los restos de su ejército. los pliegos con suma rapidez, y cruzaban toda la esten-
cion del imperio. La Puerta (*)"venia á ser el centro de
A fin de borrar la deshonrra de esta guerra, empren- esta inmensa actividad; y de todas parles llegaban al tro-
dió Dario una espedicion contra la I n d i a , y logró con- no del monarca los tributos d e los vencidos y los tesoros
quistar gran porcion de s u territorio , constituyéndola en de los subditos» (Historia del mundo). Y con todo la cor-
gobierno de su imperio, q u e estaba dividido desde enton- rumpeion y el lujo , como u n a enfermedad oculta, g a n -
ces en veinte provincias ó satrapías. A todas ellasescep- grenaban éste agigantado cuerpo, q u e si bien brillaba to-
to á la de Persia , sujetó D a r i o á un impuesto regular, el davía en lo esterior, presto quedó aniquilado en sus fuer-
cual substituyó á les donativos voluntarios que ofrecían al zas intrínsecas , y por dos consecutivas veces debió d a r
soberano los ¡pueblos sometidos á s u s predecesores. Al el espectáculo de un coloso q u e se quebró al chocar c o n -
propio tiempo instituyó Dario un consejo supremo com- tra los reducidos ejércitos de la Grecia.
puesto de siete p e r s e a s para discutir las cuestiones
graves tocantes á la administración general del reino. Aquel mismo Ciro á quien tanto desazonaba en su
Menester e s , que se note bien esta época porque de ella mocedad el observar la suntuosidad de los Medas, ofre-
data el último período del poderío de los Persas. ció despuesde sus victorias el ejemplo de un fausto h a s -
ta entonces desconocido. A las costumbres áusteras
Retumbaban por el Occidente los rumores de guerra de l a antigua Persia sucedieron otras costumbres a f e -
y mal halladas las colonias griegas de la Jonia con el minadas v voluptuosas á que sucumbió la generalidad
yugo que sobre ellas pesaba desde el reinado de Ciro, se de los Persas ; mientras que educados los príncipes en lo
declararon en completa rebelión y arrojaron del pais á mas recóndito del palacio, y hechos objeto de a d o r a -
los gobernadores Persas; c u y a sublevación prestó á D a - ción como los dioses, se ocultaban á la vista del pueblo
rio la ocasion , que estaba acechando largo tiempo a n - y castigaban al par del sacrilegio la mas pequeña falta
tes, de llevar la guerra al corazon de la Grecia. (504) cometida contra un ceremonial estremadamente servil.
El rev fué solamente el g r a n d e : lo restante de la nación
§ 11.* G O R 1 E R N O U S O S T C O S T U M B R E S D E LOS P E R S A S E N L A E P O - fuéroh esclavos, y el pueblo que ha llegado á perder hasta
CA D E LAS GUERRAS CONTRA LOS GRIEGOS. la sombra de la libertad, está á pique de perder también
hasta los sentimienios de nacionalidad y toda chispa de
El imperio de Ciro se ostentaba lleno de pujanza y de valor.
gloría: sus provincias estaban administradas con ordena- La corrupción de costumbres abrió una deplorable bre-
da regularidad por gefes pertenecientes á las primeras cha en la disciplina de los ejércitos. Los reyes no empren-
familias del Estado ; los gobernadores «que venían á ser dían espedicion alguna sin llevar en pos dé sí todo el s é -
los reyes de sus provincias respectivas, levantaban lás quito de las mugeres de su harem, y lo propio hacían los
contribuciones , mandaban los ejércitos , administraban (*) E s t a p a l a b r a t e n i a e n t o n c e s en P e r s i a c a s i i g u a l signiÉU
justicia y promovían la agricultura ; mas no siendo en c a c i o n á la q u e a h o r a se le a t r i b u y e eatce- l o s T u r c o s .
magnates imitando el ejemplo de los reyes. Incapaces los CAPITULO I X .
solaados d e doblegarse á las fatigas, ño se servían sino
de armas ligeras , y aunque el número de ellos era sufi- FENICIA.
ciente para derrotar á u n pueblo que fuese también vic-
tima d e l a molicie, fácil es de ver que sus esfuerzos h u - SUMARIO.
bieron d e estrellarse contra el incostrastable patriotismo
de los pueblos de la Grecia. § I.® D e s c r i p c i ó n de la F e n i c i a . S i d o n , ciudad floreciente en u n a
a n t i g ü e d a d r e m o t a . F u n d a c i ó n d e T i r o . H i r a m aliado d* David
y de S a l o m o n . P i g m a l i o n . F u n d a c i ó n d e C a r t a g o por Dido. C o -
lonias fenicias en las c o s t a s de E u r o p a , de Asia y de A f r i c a .
Relaciones políticas con A s i a . I n v a s i ó n de N a b u c o d ò n o s o r . S i -
tio y toma de T i r o . F u n d a c i ó n d e Tiro la n u e r a en una isla.
A l e j a n d r o M a n n o la s u g e t a .
§ I I . 0 G o b i e r n o federal d e las c i u d a d e s f e n i c i a s . E I p o d e r real c o m -
p e n s a d o con el de los J u e c e s y S a c e r d o t e s . Religión de los F e -
nicios y su analogia con la de l a s naciones v e c i n a s . F a m o s o
t e m p l o d e M e l k a r t h . P u j a n z a m a r í t i m a . Estension del c o m e r -
cio de F e n i c i a ; i n d u s t r i a ; á r t e de c o n s t r u i r edificios.

S I T U A C I O N , C O M E R C I O , C O L O N I A S PRI<V.PALES.

Al lado de las provinciassugetas al imperio délos Per-


sas se levantaba u n estado de reducida estension , que
jamás llegó á ser enteramente sojuzgado por la Persia ;
este estado era la Fenicia , potencia continental que a u n -
q u e de poquísima importancia, representó sin embargo
un brillante papel como potencia marítima. » E r a l a Fe-
« nicia en sus mejores tiempos pais d e los mas reducí-
« d o s d e la antigüedad, pues vendo ícomprendida e:i
« aquella porcion d é l a costa de Siria que se estiende des-
« d e Tiro hasta Arado, no tenia mas allá de 50 leguas de
«longitud sobre 8 ó á lo mas 10 leguas d e latitud. E»l
« litoral estaba entrecortado por numerosos puertos v
« b a h í a s , y le coronaban altos montes, cuyas cimas c u -
« biertas dé frondosos bosques , producían preciosas m a -
« deras de construcción para bajeles y habitaciones. El
« mar que rompia impetuosamente contra los ribazos ta
« j a d o s de la costa, hubo de descajar sin duda ciertos pun-
« t o s salientes del litoral, a u e convertidos en islas p e -
« quenas, no tardaron en cubrirse de multitud de colonia«
« y de ciudades florecientes. En los espacios de terreno

*
COLOMAS 42o
magnates imitando el ejemplo de los reyes. Incapaces los CAPITULO I X .
solaados d e doblegarse á las fatigas, ño se servían sino
de armas ligeras , y aunque el número de ellos era sufi- FENICIA.
ciente para derrotar á u n pueblo que fuese también víc-
tima d e l a molicie, fácil es de ver que sus esfuerzos h u - SUMARIO.
bieron d e estrellarse contra el incostrastable patriotismo
de los pueblos de la Grecia. § I.® D e s c r i p c i ó n de la F e n i c i a . S i d o n , ciudad floreciente en u n a
a n t i g ü e d a d r e m o t a . F u n d a c i ó n d e T i r o . H i r a m aliado d* David
y de S a l o m o n . P i g m a l i o n . F u n d a c i ó n d e C a r t a g o por Dido. C o -
lonias fenicias en las c o s t a s de E u r o p a , de Asia y de A f r i c a .
Relaciones políticas con A s i a . I n v a s i ó n de N a b u c o d ò n o s o r . S i -
tio y toma de T i r o . F u n d a c i ó n d e Tiro la n u e v a en una isla.
A l e j a n d r o M a n n o la s u g e t a .
§ I I . 0 G o b i e r n o federal d e las c i u d a d e s f e n i c i a s . E I p o d e r real c o m -
p e n s a d o con el de los J u e c e s y S a c e r d o t e s . Religión de los F e -
nicios y su analogia con la de l a s naciones v e c i n a s . F a m o s o
t e m p l o d e M e l k a r t b . P u j a n z a m a r í t i m a . Estension del c o m e r -
cio de F e n i c i a ; i n d u s t r i a ; á r t e de c o n s t r u i r edificios.

S I T U A C I O N , C O M E R C I O , C O L O N I A S PRI<V. P A L E S .

Al lado de las provinciassugetas al imperio délos Per-


sas se levanlaba u n estado de reducida estension , que
jamás llegó á ser enteramente sojuzgado por la Persia ;
este estado era la Fenicia , potencia continental que a u n -
q u e de poquísima importancia, representó sin embargo
un brillante papel como potencia marítima. » E r a l a Fe-
« nicia en sus mejores tiempos pais d e los mas reducí-
« d o s d e la antigüedad, pues vendo ícomprendida e:i
« aquella porcíon d é l a costa de Siria que se estiende des-
« d e Tiro hasta Arado, no tenia mas allá de 50 leguas de
«longitud sobre 8 ó á lo mas 10 leguas d e latitud. E l
« litoral estaba entrecortado por numerosos puertos v
« b a h í a s , y le coronaban altos montes, cuyas cimas c u -
« biertas dé frondosos bosques , producían preciosas m a -
« deras de construcción para bajeles y habitaciones. El
« mar que rompia impetuosamente contra los ribazos ta
« j a d o s de la costa, hubo de descajar sin duda ciertos pun-
« t o s salientes del litoral, a u e convertidos en islas p e -
« quenas, no tardaron en cubrirse de multitud de colonia«
« y de ciudades florecientes. En los espacios de terreno

*
128 FENICIA, GOBIERNO Y COMERCIO. 129
doscientos años, ostentó su independencia junto á la Asia factorias en occidente en el litoral del Océano, en oriente
sometida y fué menester todo un Alejandro Magno pa-a en las costas del golfo Pérsico y del mar de las Indias. Es
sojuzgar esta c i u d a d inespúgnable hasta aquella sazón, digna de leerse la brillante déscrincion que se hace en el
que el mar, sin e m b a r g o , no pudo defender contra el ge- cántico sublime de Ezequiel de todas las riquezas, de to-
nio guerrero de aquel monarca. (Y. la historia de Ale- das las mercaderías preciosas que los comerciantes de Ti-
jandro que va a q u i junto). ro exportaban desde las islas Casitéridas á las orillas del
Ganges. Los cedros del Líbano servían para la construc-
§ I I . — L I G E R A S N O C I O N E S A C E R C A D E L G O B I E R N O D E LA R E L I - ción de buques; del lino de Egipto era fabricada la vela
G I Ó N , DE LAS A R T E S Y D E L COMERCIO DE LOS F E N I C I O S . que estaba suspendida al mástil: los habitantes de Tarsis
llevaban á Tiro plata y bronce; los Jonios enviaban e s -
El sistema de gobierno de la nación Fenicia no desde- clavos: los Sirios la proveían de esmeraldas, de p ú r p u r a
cía del origen de donde dimanaba. Hallábanse unidas to- y de telas bordadas. Acudían los pueblos de Judá á los
das las ciudades p o r medio de un vínculo federal v orde- mercados fenicios con bálsamo, aceite y miel; de la A r a -
naban los intereses comunes en asambleas generales. Por bia procedían los rebaños; y del país de Sabá llegaban
lo demás, cada c i u d a d tenia su particular administración, aromas, oro y piedras preciosas.
y el poder real se hallaba comprimido por el de los jue- «Vuestros inmensos buques ó Tiro, añade el profeta,
ces, ó quizás, d i j é r a m o s mejor, dominado como en Egip- han alimentado vuestro comercio. Os halléis hallado h e n -
to por el de los sacerdotes. Grande era la analogía que chida de bienes v encumbrada en medio del mar á la c i -
ecsistia entre la religión de los Fenicios y la de las co- ma de la gloria." Vuestros remeros os condujeron en me-
marcas circunvecinas que sucesivamente" habían derra- dio de las aguas profundas.»
mado en el territorio de aquella una parte de su pobla- Al mismo tiempo se afanaban en mantener activas r e -
ción. Al parecer con los principios de la religión judáica laciones con varios pueblos del Asia central; carabanas
mezcló las formas idólatras que estaban en boga en Egip- numerosas descargaban en Tiro los productos de la A r a -
to y en el Asia occidental. La religión de T i r o ofreceá la bia, de la Persia y del Tibet, y hasta la China misma
la vez el culto de Astarté ó sea de la Yenus asiática, que abrió, según dicen," mas de una vez sus relaciones con la
recibía también honores en varias colonias de T i r o ; el Fenicia.
de Moloch, el de Baal ó Bel divinidad antiquísima de los La industria y el eomercio van comunmente unidos;
Asirios; y á este catálogo de deidades, añadieron otra di- los Fenicios supieron elaborar ya en tiempos muy r e m o -
vinidad particular, por nombre Mel-Karth, á la cual tos las ricas materias que de todas partes acudían á aquel
atribuían gran p a r t e de sus descubrimientos y las haza- punto. Las telas magníficas tejidas en Tiro obtenían gran
ñas mas prodigiosas. Pudiera decirse que los Griegos sa- reputación en la antigüedad: sacaban de cierta especie de
caron de este personage fabuloso los rasgos principales de concha muy común en sus costas la púrpura mas hermosa
su muy famoso héroe, Hercules. Mel-Karth tenia tam- que se conocía. Diestros como eran en el arte de la cons-
bién su templo q u e llegó á ser muy celebrado por toda el trucción, enviaron á David y á Salomon multitud de
Asia occidental. No habia año en que las ciudades de Fe- obreros para dirigir los trabajos de los Israelitas; F e n i -
nicia, y aun las colonias remotas de la misma, no le e n - cios fueron también los pilotos que les proporcionaron pa-
v i a r a n s u s orfrendas. ra dirisir sus primeros buques. Ellos por fin disputaron
Por medio de sus flotas y colonias numerosas alimen- á los Egipcios la gloria de ser los inventores de la escri-
taba la Fenicia un comercio inmenso que se estendiacasi tura ; pero parece mas probable que en cierta época muy
á tedas las naciones conocidas del mundo antiguo; desdo remota, una colonia egipcia introdujo en la Fenicia tan
el año de 1500 al d e 500 antes de Jesucristo cubrió con precioso invento.
sus establecimientos las cosías del Mediterráneo: tuvo TOMO I. 9
GRECIA. 431
Como q u i e r a , los sacerdotes Fenicios hicieron pronta-
mente uso d e ella para consignar en los registros públi-
cos, los a n a l e s d e la nación. Resta todavía u n fragmento CAPITULO X .
célebre d e l a s obras de uno de estos historiadores llama-
do Sanchoniaton.
H I S T O R I A D E L A G R E C I A H A S T A L A R E I N S T A L A C I Ó N D E LOS E -
RACUDAS EN EL PELOPONESO.

SUMARIO.

C a r á c t e r peculiar de la G r e c i a . Influencia de su situación física.


1." P r i n c i p i o s de la G r e c i a . Sus primitivos h a b i t a n t e s . Los
A u c t o c t o n e s . Los P e l a s g o s v sus construcciones. P r i m e r o s s o -
b e r a n o s . S a t u r n o y sus hijos. F ú n d a n s e las p r i m e r a s ciudades;
E g i a l o l n a c o , F o r o n e o , A r g o s , E s p a r t o n , Pelasgo y L i c a o n . Los
Helenos, D o r o . E o l o , A q u e o y J o n .
§ . 2 . ° Cecrops funda á A t e n a s . D a n a o , C a d m o , E n e c t e o . M o v i -
mientos ocurridos en varias t r i b u s . Establécese el consejo a n -
fictiónico.
3.° T i e m p o s h e r ó i c o s . Hércules y sus h a z a ñ a s . Teseo l i b e r t a
á A t e n a s del yugo de C r e t a . Espedicion de los A r g o n a u t a s .
E d i p o ; sus infortunios. G u e r r a civil entre E t e o c l e s y Polinice.
G u e r r a de los E p i g o n i o s . Sitio y toma de T r o y a . C a t á s t r o f e s de
los Helenos.
§ 4 . ° Invasión de los H e r á c l i d a s y los Dorio?, en el Peloponeso.
Los v e n c e d o r e s se reparten el pais conquistado. Dinastia de los
A g i d a s y de los Proclidas en Lacedemonia. Los Dorios invaden
elAtica- D e s p r e n d i m i e n t o y m u e r t e de C o d r >. Al régimen m o -
n á r q u i c o sustituyese casi por todas p a r t e s el gobierno r e p u b l i c a -
no. T e n d e n c i a s del consejo anfictiónico.
S 5 . ° J u e g o s públicos. O l i m p i a d a s : liase de la crenologia g r i e -
g a . P r i n c i p i a n à reunirse v a r i a s p o b l a c i o n e s griegas.
$ 6 . ° Establecimiento d e las colonias principales. L o s E o l i o s f u n -
dan á E s m : r n a , C u m a s , Mitilene e t c . Los J o n i o s pueblan la L i -
dia y la C a r i a . Pujanza de Sainos y Chios. Milelo y Foc<?a fio «
recen e n el comercio.Union de las ciudades J ó n i c a s . Panionium.
Progresos de la civilización en la Jonia. Colonias dóricas en las
costas m e r i d i o n a l e s del Asia Menor. Colonias en la costó o c c i -
dental del M e d i t e r r á n e o : Cirene, Sapunto.Hieres, Marsella. A n -
des, N i z a e t c . e t c . Colonias en Sicilia. Origen de Siracusa , su
o p u l e n c i a , su poderío. 11 evoluciones e n e i g o b i e r n o . A g r i g e n t o ,
que de r i v a l pasa á ser súbdita de S i r a c u s a . Colonias griega e e n
I t a l i a . G r a n d e G r e c i a . C u m a s , Locres, T a u e n t o , Sibaris, C r o -
tone e t c . P r o s p e r i d a d . Decadencia.
126 FENICIA. COLONIAS. 127
« que promediaban entre las ciudades principales, sur- fundó á Tebas. Las Cicladas, las Esporadas y casi todas
« gian infinidad de pueblos de menor consideración, pe- las islas de la Grecia tuvieron factorías dependientes d»
a ro no menos afamados que las ciudades mismas por su Tiro. Sicilia en donde fundaron á Panorma y Lilibea,
« i n d u s t r i a , sus fábricas y sus manufacturas; y su con- Cerdeña, las islas Baleares, conservaron las huellas de su
« j u n t o formaba por decirlo así, una sola Metrópoli sen- tránsito. España, ese Perú de la antigüedad, las a t r a í a á
« t a d a á la vez sobre las islas y el continente » (Heeren su seno con el cebo do sus minas preciosas de plata, de
polítíca y comercio.) hierro, d e estaño, y mientras ella enviaba á Tiro sus me-
Allá en los tiempos de Abraham , Sidon, que fué la tales, establecíanse en su litoral casi doscientas colonias
p r i m e r a capital de los Fenicios , fundada por el hijo de de Fenicios. A ellos deben su origen Gades (Cádiz), Ma-
Canaan poseía bajeles y florecía por su comercio. Pasa- laca, Ilispalis (Sevilla).
dos muchos siglos , Homero habla de la misma ciudad , Las flotas de los Fenicios franquearon el estrecho de
como de una poblacion célebre. Sirvió de asilo á los pue- Hércules, las islas Afortunadas recibieron su visita ; ya
blos q u e los Hebreos vencieron. Mas el cetro de la su- hemos hablado también del viage que emprendieron al
premacía no estuvo largo tiempo entre sus m a n o s ; le- derredor de Africa, cuya costa septentrional quedó pobla-
vantóse en sus mismos linderos otra ciudad llamada Tiro da de mercaderes de Tiro y de Sidon. En aquella costa
cuyos fundamentos echó según dicen el egipciano Age- edificaron à Utica, Leptis, y Gades ; en la misma ; Dido
nor. La ruina m i s m a d é l a capital a n t i g u a , cuyos habi- echó los fundamentos de la'gran Cartago (860) (V. el cap.
tantes arrojados de Sidon por el Rey de Ascalon trasla- IV del toni. II). Dueños los Fenicios de la navegación del
daron á Tiro sus riquezas y su industria , sirvió para golfo Pèrsico y del mar Rojo, iban á Etiopia á buscar éba-
dar creces á su pujanza , y "desde aquella época la ciu- no, oro, monos y pavos ; alcanzaban las orillas meridio-
dad nueva se colocó á la cabeza de todos los pueblos de nales de la Arabia y de la India ; y fundaron estableci-
Fenicia. T r á s el reinado de Abibal, contemporáneo de mientos hasta en la isla de Taprobaiia ó de Ceylan.
Saúl, (1080-1040) Tiro tuvo por rey á Iliram (1040,- Mientras se mantuvo en pié el reino de Israel, la Feni-
976), aliado de David y de Salomon ; á las cuales pro- cia estuvo libre de sentir los efectos de las guerras conti-
porcionó materiales para edificar el templo de Jerusalen nentales, y hasta el reinado de Salmanasar no ocurrió la
y él por sn parte levantó junto á la ciudad real un mag- rimerà lucha entre los buques de Tiro y los bajeles de
nífico templo , dedicado á Astarté , la diosa grande ac iría. La ciudad misma sufrió un bloqueo instantáneo,
los Fenicios, y le declaró centro de la religión y del go- del cual se defendió sin grande esfuerzo. Mas no t a r d a -
bierno. ron en aparecer otra vez los Asiríos mandados por Nabu-
L a historia de l a nación Fenicia, en orden á las rela- codònosor, vencedor de los Judíos. Sidon y otras ciuda-
ciones q u e m a n t u v o con los pueblos del Asia , se ciñe des abrieron las puertas al vencedor, y Tiro que estaba
casi en su totalidad á una serie de tratados contados con entonces gobernada por Itobal II (591-572) resistió t r e a
los reyes de Israel ; y en el catálogo de los reyes de Tiro años por si sola. Los Asirios se apoderaron por fin de la
hasta*el siglo octavo , no se notan mas nombres que los ciudad, pero de una ciudad desierta, cuyos moradoresse
de Jlobal , padre d e Jezabel, y de Pigmalion ( 879-832) habian refugiado á una isla vecina. Nabucodònosor man-
hermano de la f u n d a d o r a de Cartago. La gloria de Feni- dó reducir á pavesas aquellas mansiones abandonadas; y
cia reside principalmente en sus espediciones marítimas. la nueva Tiro, defendida por el mar. piulo contrastar to-
dos los embates del conquistador (572).
La hija a e S i d o n tendió el vuelo y se dirigió á las islas
remotas. «Constituida como un vasto depósito entre el Mas gloriosa todavía la ciudad marítima que no lo h a -
Occidente y el O r i e n t e , acopió todas las producciones del bía sido la ciudad continental, presenció de lejos y sin
m u n d o y ofreció e n cambio multitud de colonias salidas recibir sacudimiento alguno, la caída del imperio A*sirio
•de su seño. En tiempos muy remotos, el Fenicio Cadmo y la preponderancia de los Persas. Por un período de
GRECIA. 431
Como q u i e r a , los sacerdotes Fenicios hicieron pronta-
mente uso d e ella para consignar en los registros públi-
cos, los a n a l e s d e la nación. Resta todavía u n fragmento CAPITULO X .
célebre d e l a s obras de uno de estos historiadores llama-
do Sanchoniaton.
H I S T O R I A D E L A G R E C I A H A S T A L A R E I N S T A L A C I Ó N D E LOS E -
RACUDAS EN EL PELOPONESO.

SUMARIO.

C a r á c t e r peculiar de la G r e c i a . Influencia de su situación física.


1." P r i n c i p i o s de la G r e c i a . Sus primitivos h a b i t a n t e s . Los
A u c t o c t o n e s . Los P e l a s g o s v sus construcciones. P r i m e r o s s o -
b e r a n o s . S a t u r n o y sus hijos. F ú n d a n s e las p r i m e r a s ciudades;
E g i a l o l n a c o , F o r o n e o , A r g o s , E s p a r t o n , Pelasgo y L i c a o n . Los
Helenos, D o r o . E o l o , A q u e o y J o n .
§ . 2 . ° Cecrops funda á A t e n a s . D a n a o , C a d m o , E n e c t e o . M o v i -
mientos ocurridos en varias t r i b u s . Establécese el consejo a n -
fictiónico.
3.° T i e m p o s h e r ó i c o s . Hércules y sus h a z a ñ a s . Teseo l i b e r t a
á A t e n a s del yugo de C r e t a . Espedicion de los A r g o n a u t a s .
E d i p o ; sus infortunios. G u e r r a civil entre E t e o c l e s y Polinice.
G u e r r a de los E p i g o n i o s . Sitio y toma de T r o y a . C a t á s t r o f e s de
los Helenos.
§ 4 . ° Invasión de los H e r á c l i d a s y los Dorio?, en el Peloponeso.
Los v e n c e d o r e s se reparten el pais conquistado. Dinastia de los
A g i d a s y de los Proclidas en L a c e d e m o n i . Los Dorios invaden
elAtica- D e s p r e n d i m i e n t o y m u e r t e de C o d r >. Al régimen m o -
n á r q u i c o sustituyese casi por todas p a r t e s el gobierno r e p u b l i c a -
no. T e n d e n c i a s del consejo anfictiónico.
S 5 . ° J u e g o s públicos. O l i m p i a d a s : liase de la crenologia g r i e -
g a . P r i n c i p i a n à reunirse v a r i a s p o b l a c i o n e s griegas.
$ 6 . ° Establecimiento d e las colonias principales. L o s E o l i o s f u n -
dan á E s m : r n a , C u m a s , Mitilene e t c . Los J o n i o s pueblan la L i -
dia y la C a r i a . Pujanza de Sainos y Chios. Milelo y Foc<?a fio «
recen e n el comercio.Union de las ciudades J ó n i c a s . Panionium.
Progresos de la civilización en la Jonia. Colonias dóricas en las
costas m e r i d i o n a l e s del Asia Menor. Colonias en la costó o c c i -
dental del M e d i t e r r á n e o : Cirene, Sapunto.Hieres, Marsella. A n -
des, N i z a e t c . e t c . Colonias en Sicilia. Origen de Siracusa , su
o p u l e n c i a , su poderío. Revoluciones e n e i g o b i e r n o . A g r i g e n t o ,
que de r i v a l pasa á ser súbdita de S i r a c u s a . Colonias griega e e n
I t a l i a . G r a n d e G r e c i a . C u m a s , Locres, T a u e n t o , Sibaris, C r o -
tone e t c . P r o s p e r i d a d . Decadencia.
TIEMPOS FABULOSOS. 433
13 2 GRECIA. Por un efecto de orgullo nacional común á muchos p u e -
No lejos de esa Asia inmóbil, en l a que á los imperios blos, los Griegos aspiraron á proceder de un origen r e -
de u n a estension desmedida que se conmueven y desplo- motísimo. A su decir,' sus antepasados surgieron del s e -
man lentamente, se suceden otros imperios t o d a v i j mas no mismo de la tierra (autoctones). De cuya suposición
dilatados; en donde la* artes y l a civilización quedan debe sacarse por única consecuencia que lá Grecia hubo
ahogadas al nacer; en donde por fin las costumbres c o r - de ser poblada desde tiempos muy remotos. Sus p r i m e -
rompidas y enervadas tienen sumidos á los pueblos en ros habitantes, conforme lo acreditan gran número d e
una apatia"que se asemeja á la muerte ; tropezamos con tradiciones que coinciden con el tPxto de la Biblia , llegaron
un pequeño rincón de tierra en que l a fuerza del arte y del Oriente, cuna del género humano. Al parecer la p o -
de la ciencia produce obras maestras; y Ja inteligencia y blación mas antigua, de las que se fijaron en Grecia, s a -
la actividad ,son l a dote común de todos sus pobladores. lió de la isla de Creta que entonces se llamaba T e l c h i -
La posicion geográfica del pais unida á su construcción nia y era una de las escalas principales de los Fenicios.
física predestinaron á la Grecia para vivir con u n a e c - Poco tardaron los Telchinios en verse turbados en la
sistencia brillante: mejor situada que el Egipto , es por posesion de aquel pais por la aparición d e d o s tribus des-
decirlo así, el punto de reunión de todos los pueblas ; y cendientes de Jafet, llegadas la una por los desiertos d é l a
en el decurso de los años las naciones de Africa, de Asia, Escitia y la otra por la via del Bosforo.
y de Europa le envían sus colonias ó alomenos.le dejan ^ Era esta la tribu de los Pelasgos que dominaron en
en su tránsito, sus multiplicadas tradiciones. En un país Grecia hácia el siglo décimo octavo anterior á nuestra era
entrecortado por mares y montañas, fue fácil q u e la m e - y sentaron al mismo tiempo sus establecimientos en I t a -
nor llanura fuese habitable y formase una puebla aparte; lia v quizás en el litoral de España; gente dada á edificar
lo cual esplica la división ó mas bien aquella diminutiva y á la agricultura. Comenzaron pues por romper el terre-
s u b d i v i s i ó n que presta á la Grecia una fisionomía tan ori-
no; por levantar algunas ciudades rodeándolas de p e ñ a s -
ginal. Llegó dia en que elementos tan diversos se enlaza- cos en guisa de murallas «amontouanao rocas enormes
ron entre sí, pero no se amalgamaron jamas y de ahí provi- á la fuerza de brazos como de gente agigantada. Murallas
nieron el multiplicado numero de intereses privados q u e eternas que han abarcado dentro de su recinto v con la
dieron origen á las luchas de la tribuna y de los campos de mavor indiferencia á todas las generaciones, y no "han lie—
ado á bambolear al choquede las revoluciones, sino que
b a t a l l a , q u e desplegaron el genio guerrero y el i n s -
tinto de sus oradores, que incitaron y reanimaron sin f riñes como las montañas mofanse al parecer de las cons-
trucciones romanas y godas que están sentadas sobre
tregua el entusiasmo del patriotismo y la energía d e la
libertad. ellas y se desmoran cada d i a » (Michelet.) Estos m o n u -
mentos, que se llaman ciclopeos ostentan en todas p a r -
tes señales indestructibles del establecimiento de los P e -
§ 1 . T I E M P O S FABULOSOS. P U E B L O S ANTIGUOS D E LA G R E C I A . lasgos. Hacia esta misma época Saturno ocupó el trono,
PELASGOS, HELENOS.
mas fue arrojado de él por sus popíos hijos Júpiter, Nep-
tuno y Plulon que compartieron entre sí sus estados; y
La imaginación brillante é inventiva de los Griegos se he ahí los primeros dioses d e la Grecia. Por aquel enton-
complació en rodear l a cuna de su nación de ficciones y ces Egialo, dicen, que fundó el antiguo reino a e Siciona.
tinieblas. Corto es el número de hechos ocurridos en los Inaco que vivía unos dos mil años antes de Jesucristo, es
tiempos fabulosos que pueda aspirar á l a certidumbre: reputado generalmente por uno de los primeros gefes d e
en los tiempos heroicos la verdad no se presenta casi los Pelasgos, bien que ciertos historiadores le hacen d e s -
nunca sino bajo el disfraz de alegoría: y hasta en los t i e m - cender de Fenicia 6 de Egipto. Entre los años de 1800 á
pos históricos acontece no pocas veces tropezar con lá 1700 Foroneo fundó una ciudad, á l a que Argos uno d e
ficción.
los descendientes de este puso su propio nombre. Otro no entre poseedores permanentes. Ya hemos visto que
gefe de les Pelasgos llamado Espartan echó los f u n d a - Esparta tuvo por fundadores á los Pelasgos. Un siglo des-
mentos de Esparta ó Lacedemonia y Pelasgo con su h i - pues (hacia el año de 1572) otro egipcio, por nombre
jo Licaon reynaron en Arcadia. Licaon ofrecia , al p a r e - Danao, usurpó el reyno de Argos , al mismo tiempo que
cer, sacrificios humanos á J ú p i t e r ; costumbre atroz á la Cadmo aportaba en la Beocia con una colonia de Fenicios,
cual dió origen en todas partes la idolatría , que se o s - cuyas armaduras llenaron de espanto á los pueblos p e -
tentó largo tiempo entre las naciones mas civilizadas del lásgícos. Sometióse, la Beocia tras una débil resistencia
paganismo. (1549) y Tebas debió su fundación á los Estrangeros.
Los Pelasgos no disfrutaron mucho tiempo de la p a c í - Cadmo introdujo el alfabeto en Grecia y Erecteo, f u n d a -
fica posesion i e la G r e c i a : preparábase contra ellos u n a dor de E l e u s i s , estableció en ella los misterios egipcios
invasión. Llegó la segunda tribu compuesta de los d e s - de Isis ó Ceres.
cendientes de Jafet, que apareció por la via del Cáuca- La Grecia debia sufrir todavía otro sacudimiento antes
so llevando á su cabeza á Prometeo, que enseñó el uso de hallar reposo entre el flujo y reflujo de pueblos que la
del fuego á las poblaciones salvages del norte de Grecia, inundan. En el Siglo catorce operóse una reacción por
v á sus súbditos el arte falaz de investigar en las entrañas parte de los Pelasgos; Pelops hijo de T á n t a l o , rey pelás-
de las víctimas los secretos del porvenir. En la Fócida fi- gico de A s i a , forzado á espatriarse, invade en 4 362 el
jó su morada el hijo de Prometeo llamado Deucalion, Peloponeso, trayendo al mismo tiempo consigo las artes y
quien libertado á duras penas de una espantosa i n u n d a - la magnificencia de l a F r i g i a ; asi escomo su llegada ofre-
ción (el diluvio de Deucalion por los años d e 1 5 9 0 ) , i n - ció ventajas á la naciente civilización. La Grecia comen-
tentó en vano penetrar en lo interior de la Grecia y legó zó á reunir y á ordenar los elementos confusos que la com-
a sus dos hijos Anficcion y Heleno la tarea d e dar cima á ponían ; débiles y dispersadas sus tribus sentian la nece-
sus provectos. Anfition logró establecerse en lo interior sidad de reunirse en una asociación ; á este fin Anfiction
por un convenio amistoso; mas Heleno tuvo que acudir á estableció un consejo Soberano, q u e recibió su mismo
fas armas y cuatro descendientes suyos Doro, Eolo, nombre (Consejo Anfictiánico), al cual multitud de c i u d a -
Aqueo y Jon, fueron los troncos délas cuatro grandes fa- des mandaron diputados propios, para discutir asuntos
milias de los Helenos, que desde 1500 á 1300 se posesio- de común interés y tomar medidas enérgicas contra los
naron de toda la Grecia. Los pueblos primitivos desapa- enemigos de la Grecia. De esta suerte ciertos pueblos p o -
recieron ó se amalgamaron con los recien llegados. co importantes, aunque independientes entre s í , pudieron
adquirir fuerzas suficientes para luchar contra los e s -
§ II. COLONIAS ESTRANGERAS. trangeros. Faltaba únicamente poner coto á la ambición
de ciertos príncipes, que traían turbada la unión g e n e -
No fueron los Pelasgos, ni los Helenos los únicos q u e ral, y libertar á los pueblos pacíficos de los salteadores
poblaron la G r e c i a , una multitud de tribus q u e traían d i - que robaban el p a í s , y de las fieras que desolaban las
verso origen fueron llegando sucesivamente para disputar c a m p a ñ a s ; y tal fué la tarea que se impusieron á si
alguna porcion de territorio á los primitivos poseedores. mismos los "héroes.
Por los años de 1643 Cecrops introdujo al Atica una
colonia de Egipcios; aclimató en ella el olivo; enseñó á § 111. H I S T O R I A D E LOS T I E M P O S HEROICOS.
sus subditos á servirse del hierro, y dió cierto impulso á
su agricultura, que se desplegó con mayor vigor en el Notáronse en Grecia ciertos rasgos de entusiasmo c a -
reynado de I riptólemo. Atribuyese á Cecrops la funda> balleresco. Ciertos hombres confiados en sus fuerzas y en
cion de doce pueblos , cuya reunión debía formar en ade- su pericia, recorrieron el pais para vengar agravios y
lante la ciudad de Atenas", y el repartimiento del t e r r e - proteger á los desvalidos. Las hazañas que ellos pusieron
por ó b r a l a s atribuyeron los poetas á un reducido número
de estos mismos h é r o e s , proclamándoles grandiosas fan- otro resultado sino el rapto de la famosa, hija del rey de
tasmas que m e d i a b a n entre el cielo v la tierra para llenar Coicos, Medea, que se desposó con Jason.
el intérvalo q u e á entrambos separaba. A estos hienecho- Mas sé ría era la lucha que iba á trabarse contra el Asia;
res de la h u m a n i d a d se les llamó semidioses v presto se {»ero precedióla una guerra nacional que asoló la Grecia:
levantaron altares e n honor suyo. El mas célebre de t o - Edipo, hijo de Laio rey d e T e b a s , asesino imprudente
dos fue Hércules ó Alcides, cuyos doce trabajos pertene- d e su padre, y esposo d*e s u madre, legó su cetro malde-
cen esclusivamente á la Mitología; halláse sin embarco cido á sus hijos Eteocles y Polinice (1315], quienes debían
entre ellos algún hecho histórico, á saber la victoria que reinar por turno un año á su vez. Eteocíes reusó ceder el
obtuvo sobre Euristeo hermano y perseguidor S U Y O , V las trono, y Polinice, sostenido por los primeros gefes d e la
correrías que hizo por la Grecia*v aun por el Asia V el Grecia que apoyaban sus pretenciones, reclamó su h e -
Egipto , en que destronó los tiranos, libertó á los pue'blo* rencia con la fuerza d e las a r m a s : ambos hermanos pe-
oprimidos, bien q u e empanó mas de una vez sus victo- recieron á manos uno d e otro en el combate, y el cetro
rias con venganzas sangrientas ó con infames desórdenes. p s ó á las de Creon, aliado de Eteocles (4312). U n a b a r -
La toma d e T r o y a y consiguiente castigo del perjuro naríe atroz caracterizaba todavía las costumbres de esta
Laomedon e s una d e sus mavores hazañas. Teseo, ami^o época; Creon dejó insepultos los cadáveres de sus enemigos
y sucesor d e H é r c u l e s , ilustró su propio nombre dando y condenó á la piadosa Antigona, hija de Edipo que había
muerte a muchos salteadores afamados. Atenas su patria prestado los postreros honores á los restos d e Polinice, a
enviaba anualmente á Creta siete mozos y siete mozas ser encerrada viva en la tumba d e su hermano. Pasados
destinadas á la esclavitud. (*) Teseo, al salir vencedor de algunos años, los Epigonios, hijos d e los aliados de Po-
los cretenses libertó á Atenas de tan vergonzoso tributo; linice, cayeron contra Tebas para vengar la memoria de
a su regreso a ella l a reunió en una sola ciudad v le otor- sus padres, rindióse la ciudad y u n a parte del botín fué
go las primeras leyes que sin dudaaleuna debió* en par- ofrecida á Apolo Délfico.
te sacar de Creta misma y de la legislación de Minos, que Levantóse mientras tanto, frontero a la Grecia, y en el
íue tan sabia que la admiración de los pueblos proclamó litoral del Asia, un estado poderoso, fundado por los Pe-
á su autor Juez del Tártaro. Quiso Teseo celebrar la reu- lasgos, refugio de la raza d e los mismos. Troya, q u e de
nión de todos los pueblos del Atica estableciendo la fiesta humillada en la época de Laomedonte y Hércules , llegó
de los Panateneos, q u e se celebraba en honor de Miner- a ser rica y floreciente en el reynado de Priamo (1311).
va , protectora de Atenas La ojeriza que alimentaban los' Pelasgos de Asia contra
los Helenos de Grecia aguardaba para estallar u n a o c a -
Estos mismos héroes emprendieron la primera espedicion sion oportuna que no tardó en ocurrir: Parts, hijo de Pria-
marítima d e importancia. Hércules, Teseo v con ellos mo, robó á Helena hija de Menelao rey de Esparta, de
Castor y Polux gefes de Esparta, Orfeo el cantor divino, uuien habia recibido hospitalidad generosa. T a n escan-
Escmapio medico i l u s t r e , se reunieron bajo la dirección dalosa traición obligó á empuñar las armas á la Grecia
de Jason; embarcáronse en el célebre buque llamado entera, que equipó hasta mil ciento ochenta buques, que
Argo, que llevaba cincuenta pares de remos, y era de depusieron en las costas de Asia mas de cien mil hom-
un porte v de una velocidad desconocidas. El objeto que bres (1280).
llevaban los Argonautas era ir á conquistar el Vellocino Por nueve años seguidos defendida Troya por el valor
de oro, es decir el d e apropiarse las riquezas del rev de de Héctor, pudo ver estrellados contra sus murallas todos
Colquida llamado A e t e s : pero la espedicion no produjo los esfuerzos de Agamenón el rey de los reyes, de su her-
mano Menelao, d^entramlíos Ayáses, y del prudente Vlises.
(*) Los Atenienses p r o p a l a b a n la voz d e que e r a n víctimas de Agutíes el heroe He las Griegos, quién pasado un a r r a n -
v o r a c i d a d de un m o u s i r u o llamado M i n o t a u r o . q u e de cólera que por largo tiempo mantuvo contra elor-
• „
HERACLIDAS Y DORIOS 139
gulloso Agamenón, empuñó otra vez la espada invencible, otra vez el cetro. Viendo que eran inútiles sus primeras
con ánimo d e vengar la muerte de su amigo Patroclo lo- tentativas, contrajeron alianza con los descendientes d e
gró m a t a r á Rector; mas él pereció á manos de Taris. La Doro (Dorios) , y unidos con ellos se lanzaron contra el
g u e r r a daba muestras de prolongarse todavía mucho tiem- Peloponeso. Poco tiempo les bastó para enseñorearse
po, cuando Ulises concibió la idea de construir aquel fa- completamente del pais y repartir las provincias conquis-
moso caballo de madera, máquina falaz, que introdujo en tadas entre los gefes def partido vencedor (1190 ). Argos
el corazon d e l a ciudad multitud de guerreros. Trova su- cupo en suerte á Temeno, la Mesenia á Gres fon te; los h i -
frió los horrores del saqueo. Priamo v sus cincuenta hi- jos d e Temeno se apoderaron de Sicíona, Epidauro y C o -
jos fenecieron alli mismo; y su muger v sus hijas fueron rintio ; Euristenes y Proclo que fueron á establecerse en
conducidas al cautiverio (1270). Lacedemouia, se constituveron gefes de dos familias s o -
La caida d e Troya retumbó por el universo entero; pe- beranas, á saber, la de los Agidas, y la de los Proclidas
ro s u s consecuencias fueron fatales para los vencedores. que simultáneamente sentaron dos "reyes en el solio D e
G r a n número d e principes griegos pereció en la travesía, todo el Peloponeso únicamente la Arcadia se libró de los
ó fue como Ulises arrojado por las tormentas lejos de sus Heráclidas y de los Dorios.
estados. Otros principes, no regresaron á los suyos res- También Atenas fué atacada á su vez Ya habia inva-
pectivos sino para s e r victimas ó de esposas adulteras ó dido el Africa u n ejército Dorico á quien el oráculo habia
d e parientes usurpadores. Agamenón fué asesinado por su predecido la victoria, como guardase respeto á la p e r -
muger Clitemncstra v su primo Egisto, y entrambos pe- sona del rey enemigo; cuando sabedor d e ello Codro
recieron á manos de Orestes (1263) que vengó la muerte (1160-1132) rey de los Atenienses, formó la resolución
de s u padre, asesinando á su madre. Los escesos come- de sacrificar su vida por la salvación de su p a i s , v t o -
tidos por la familia d e los Atridas (*) fueron la venganza mando el vestido d e soldado, fué á buscar la muerte
q u e alcanzaron los hijos d e Príamo. Los restos délas tri- en lo mas recio del combate. Al reconocer los Dorios
bus d e T r o y a buscaron un asilo en Italia, en cuyo punto su cada ver se retiraron precipitadamente desconfiados
estaban refugiados ciertos príncipes helenos qué habían del éxito de la empresa ( 1 1 3 2 ) . Desde aquella época
sido desterrados de s u patria. La rivalidad entre ambas la Grecia recobró la calma y gozó largos años de p r o -
razas debía estallar m a s tarde, por medio de sus respec- funda paz. Sin embargo íbase elaborando sordamente
tivos representantes Roma y la grande Grecia. una revolución general. A la Monarquía reemplazó c a -
si en todos sus estados el gobierno republicano, siguien-
§ I V . I N V A S I Ó N Y C O N Q U I S T A S D E L O S H E R A O L I B A S * DE do el ejemplo q u e presentó Tebas (1190). Ocurrida la
LOS DORIOS.
niuerte de Codro, los Atenienses juzgaron que les seria
imposible hallar un sucesor digno de é l , y resolvieron
L a s catástrofes d e q u e fueron victimas los Helenos so- no sugetarse á otro gefe soberano sino á Júpiter mismo.
cabaron loscimientos d e su dominación y prepararon una Los Megareises dieron muerte á su rey para nombrar por
g r a n d e revolución política. Los Heráclidas, ó sea los des- si mismos magistrados elegibles y amovibles. En Focida,
cendientes d e Hércules, que establecidos por el valor.de en Etolia , y en Beocia suprimióse también la monarquía
su p a d r e en multitud d e ciudades griegas, despues de la y solo en Corinto, en Arcadia y en Mesenia mantuvié-
m u e r t e de este, habían sido arrojados de ellas por sus nu- ronse sus reyes por cierto espacio de tiempo que no fué
merosos enemigos, quisieron sacar ventaja de la debilidad m u y prolongado, pues en 668 no quedó ya rastro de su
q u e á la sazón aquejaba á los Pelópidas, y empuñar dominación: Esparta solo conserbaba sus dos reyes que en
verdad no eran sino unos gefes militares.
(*) A g a m e n ó n e r a h i j o d e A t r e o r e y d e ^ i s e o a s y de Argos,
Esas tendencias republicanas fueron harto favorables
q u e t r a í a sn o r i g e n d e P e l o p s , para el desarrollo del consejo Anfictiónico, que llevaba la
mira de reunir la Grecia entera en una confederación; y
á esta acción conciliadora del consejo fué deudor el pais dera señal que marca el tránsito desde los tiempos semi-
de la calma que disfrutó constantemente sin que llegase fabulosos á los tiempos históricos.
¡i turbarla querella alguna importante hasta la guerra de
Mesenia ( 7 4 2 ) . § V I . E S T A B L E C I M I E N T O DE LAS PRINCIPALES COLONIAS
GRIEGAS EN E U R O P A , ASIA Y A F R I C A .

§ Y. E R A DE LAS O L I M P Í A D A S .
Mientras duraron las revoluciones que tantos sacudi-
mientos ocasionaron á la Grecia antigua , su poblacion se
Los juegos públicos contribuían eficazmente á estrechar renovó varias veces, los vencidos pudieron escapar de la
los nudos que unían á los griegos; los mas famosos eran los esclavitud corriendo á buscar asilo en remotos países. A
juegos olímpicos y los ístmicos que fueron fundados en la conquista de los Heráclidas debióse muy señaladamen-
tiempo de los héroes. A ellos enviaban todos los pueblos te el impulso que arrojó mas allá de los mares á las t r i -
los atletas mas diestros para disputarse el premio de la bus dominadoras de los J o n i o s v Eolios. Esta fué la
carrera y de la lucha ; los poetas acudían á los mismos principal causa que puede señalarse á la fundación de
para hacer oír sus cantares, y por último el nombre del varias colonias griegas que doce siglos antes de Jesu-
vencedor era decantado por l a Grecia entera. Los j u e - cristo se establecieron por todas partes. Hasta pasado mu-
gos olímpicos ocurrían cada cuatro años y este intérvalo cho tiempo no ocurrieron las emigraciones voluntarias.
de tiempo se llamó olimpíada. Estas fiestas estuvieron Cinco príncipes Pelópidas, que fueron arrojados del
interrumpidas una larga serie de años hasta tanto que Peloponeso, condujeron consigo una colonia de Eolios
un oráculo de Apolo Deífico, declaró al rey de Elida, q u e que cruzó el Helesponto é hizo suyas las costas de la M¡-
urgía la reinstalación de los juegos de olimpia y que se sia , de la Caria y de varias islas* circunvecinas. E n ei
concediese entera franquicia y seguridad á los habitantes continente las ciudades principales de los Eolios fueron
que de cualquier pais acudiesen á ellos.» Con efecto, res- Esmirna y Cumas; y en las islas, Mitilene, una de las
tableciéronse solemnemente en 884 , y desde 776 f o r m a - cinco ciudades de la isla de Lesbos. Estos establecimien-
ron la base de la cronología griega. La primera olimpía- tos que conservaron su independencia hasta los tiempos
da coincide con el año veinte y dos antes de la fundación de Ciro, tenían su gobierno peculiar, cuyo fundamento
dé Roma. Cada olimpíada se apellidaba con el nombre del tendía con diverso impulso á la democracia. Sin e m b a r -
vencedor. go á consecuencia de las revoluciones, las ciudades E o -
La era de las olimpíadas señala una época de suma in- lias se vieron forzadas á nombrar magistrados que fueron
portancia én la historia de la Grecia ; á saber , la de u n revestidos temporalmente de una autoridad absoluta.
principio de union v asociación mùtua en sus diver- Los Jonios, al salir del Peloponeso despues de la v i c -
sas pueblos q u e en tiempos antiguos se hallaban dividi- toria de los Dorios, se establecieron primeramente en
dos de tal manera, que no se observa mayor unidad en Atenas, desde cuyo punto pasaron á Asia acompañados
sus tradiciones de la que ecsiste en su origen. Al e s - de algunas anticuas tribus de Beocia y Focida. O c u p a -
trecharse sus relaciones , al salir de su aislamiento ron parte de la Lidia y de la Caria á que dieron el nom-
para ponerse en contacto unas con otras , conciben la bre de Jonía y fundaron en ella doce c i u d a d e s : á sabeo:
necesidad de otorgar á su historia , va mas general, u n Clasomenes, "Teos, Lebidos, Colofon, Mionte, Samos,
fundamento común y fijan por punto de partida de su cro- Chío, Focea, Eritrea, Efeso v Mileto. Samos que era la
nología la fecha de estas asambleas solemnes, en que to- mas pujante de las ciudades Jónicas sometió á su a u t o -
da la Grecia se hallaba convidada á disfrutar de una mis- ridad , y bajo el revnado del tirano Policrates (535—424)
ma fiesta nacional. La era de las olimpíadas es la v e r d a - todas las isletas vecinas (540—523). Chio fué la rival de
142 GRES1A. COLONIAS. " 443
Saraos; y los recursos de su marina eran bastante pode- pararse de la Grecia y lo practicaron á medida aue su
rosos para alcanzar á equipar (504) noveinta y ocho va- ioder fué adquiriendo creces en el archipiélago. Echaron
geles de guerra. Í os fundamentos de Guido y Halicarnasoen las costas del
Mileto y Focea descollaban por su comercio, la se- Asia Menor, y derramaron su poblacion sobre mucha
gunda de estas dos ciudades enviaba sus mercaderes á porcion de islas meridionales, fundando varias ciudades
todas las costas del Mediterráneo. Mileto fundó entre el en las islas de Creta y d e Rodas.
octavo y el sexto siglo anteriores á nuestra e r a , mas de Tales fueron las colonias orientales. Por la parte del
trescientas factorías en el litoral del mar n e g r o , y hasta norte otras colonias bastante numerosas se apoderaron de
en el Palus Meotides, y manopolizó de esta suerte'todo el las orillas del Ponto-Euxino. De estas las principales f u e -
comercio del norte, q u e consistía principalmente en ce- ron : Amisa y Trapezos ó Trebisonada en el reyno del
reales , pescado salado y peleterías: al propio tiempo P o n t o ; Sinópe* en la Paflagonia ; Heracléa. en Bitinia;
mantenía por tierra relaciones frecuentes con el Asia cen- Tanais á la embocadura del rio d e este nombre etc.; en
tral. A Efeso no la hizo célebre mas que el templo de la Tracia y la Macedonia , las ciudades de Abdcra, A m -
Diana q u e , edificado en tiempos posteriores fué una de fipolis, Olinto y Potidea, que posteriormente represen-
las siete maravillas del m u n d o ; y fue reducido á pavesas, taron un importante papel.
por el insensato Herostrato, el "dia cabal del nacimiento En el occidente todas las costas del Mediterráneo hasta
de Alejandro Magno (355.) Todas las ciudades Jónicas las columnas de Hércules recibieron colonias Griegas. Es
poseían un templo común consagrado á Neptuno y edifi- bien sabido que los Griegos ya desde el tiempo d e P s a m -
cado sobre el promontorio de Micala; á este templo, que mético (siglo VII) mantubieron estrechas relaciones con
llamaban P a n i o n i u m , acudían á celebrar las grandes el Egipto. Bajo el reynado de Amasis gran número de
solemnidades y á deliberar acerca de los asuntos genera- Jonios v de Carios fijaron su residencia en las orillas del
les del p a i s ; bien que por otra parte cada ciudad era com- Nilo ; Griegos fueron los que fundaron á Cirene en la L i -
pletamente libre; y consiguieron mantener esta indepen- bia en una antigüedad remota por orden del oráculo de
dencia hasta el tiempo de Memnadas en Lidia y de los Delfos. En España Sagunto es de origen Helénico. (*) V a -
Persas d e C i r o , en que se sometieron á su yugo." No obs- rias colonias suyas adquirieron celebridad en la Galia
tante, á pesar de hallarle sujetos al dominio de los Per- meridional y en'primera línea debe colocarse la ciudad
sas , lograron gobernarse por su propia constitución, ci- de Marsella", que fundada por los años d e 600 por ciertos
frándose su dependencia en aprontar cierto tributo: no mercaderes focenses, acrecentó su territorio á espensas de
dejaron sin embargo pasar ocasion alguna para recobrar la tribu de losSalienos v formó una república rica y p o -
su independencia , y esta es la causa de que en el perío- derosa. El comercio y l a navegación contribuyeron en
do siguiente, la historia de la Jonia está tan intimamente gran parte á su p u j a n z a , por manera q u e llegó* á ser la
ligada á la d e Grecia «(M. Raoul-Rochette) metrópoli de las ciudades nuevamente fundadas de H i é -
r e s , Antibes, Niza v quizás d e Nismes y de Aviñon. La
La civilización, la opulencia y el poder de que disfrutó influencia de su civilización, de su industria y de su pru-
la J o n i a , la constituyeron la verdadera Grecia del Asia , dente gobierno estendió su influjo simultáneo por el m e -
Elba pu do contar en el número de sus hijos filósofos y diodía de la Galia y comenzó á arrancar de la barbarie á
poetas d e lo mas ilustre, cuyas obras ostentan un brillan- aquel selvático pais.
te cuadro d e la estension de* los conocimientos humanos
en aquella época. (V. cap. XXIII.j Pero la Sicilia y sobre todo la Italia fué el pais mas
frecuentado y en que se fundaron mayor número de c o -
Las colonias de los Dorios no fueron ni tan numerosas
ni tan importantes: mancomunadas las poblaciones de (*) Cómo lo son R o s a s A m p u r i a s , Denio v a l ? u a a o t r a . ( N o t a
la Dórida con los fleráclidas; tardaron mas tiempo en se- d e los T . ) ' c 1
COLOMAS. \ 45
lonias por las poblaciones griegas ; proviniendo de ahi
que dioses, leyes, idioma, costumbres, todo en una pa- las artes y por medio de los triunfos q u e reportó sobre
labra , fuese puramente griego en ambas regiones y para los Cartagineses, elevó su pais á la cumbre del poder. Su
q u e nada faltase, adoptaron hasta el nombre de la madre hijo Dionisio el mozo (368), q u e apesar de los consejos
patria y le denominaron Grande Grecia. del sabio Platón , se habia concitado el odio de los p u e -
blos á causa de su c r u e l d a d , fué vencido por Timoleon
La T r i n a c r i a , cuyos pobladores primitivos fueron los general Corintio, quien lo arrojó de Siracusa (343) para
Lestrigones y los Ciclopes, posteriormente los Sicanios restablecer en ella el reyno de la libertad. Despues de T i -
de raza española , que la nombraron Sicania (siglo XI,) moleon restaurador de S i r a c u s a , l a s discordias q u e en
mas tarde los Ciculos , originarios de la llidia (1050) que ella sobrevinieron abrieron la puerta al tiránico poder de
la apellidaron Sicilia, recibió en su seno desde el siglo un soldado, Agatocles (317), y á este subsiguieron nuevas
X I l l al X V I , una multitud de poblaciones diversas que divisiones que hasta la conquista de Siracusa por los r o -
acudieron á ella desde Fenicia, F r i g i a , Africa, y Grecia. manos (24 2) no fueron ni un punto interrumpidas sino
Zanclo fundada en tiempos remotos por los Jonios, Leon- bajo el reyna lo de Hieron II (269-215),Este principe que
cio , ( ó Leontini) y Catana fueron ocupadas por los Me- se conservó fiel aliado d e Roma aun en medio de las vi-
semos compañeros*de Aristómenes, que la llamaron Me- cisitudes de la segunda guerra púnica , ocupó el solio per
sana. Hibla debió su origen á los Megarienses ; Sogesto un período de cincuenta y cuatro años, sin que desdijese
á los Tesalios; Gela á los Rodios; pero las dos colonias un momento de mostrarse digno por su prudencia v sus
mas importantes de Sicilia eran Siracusa v Agngento. La v i r t u d e s . d e la admiración de sus súbditos. Tres "años
p r i m e r a fué edificada en 735 por los Corintios.» Puesto despues de acaecida su muerte fué asesinado su nieto Ge-
en el caso Archias de Corinto, dice Estrabon , de elegir rónimo (214) y Siracusa cayó en poder del imperio r o -
entre la salud y las riquezas, optó por estas últimas,y mano (212). (Por lo tocante á la historia de la guerra de
pasando á Sicilia , fundó á Siracusa; y d e ahi nació que Sicilia contra Carlago, véase el cap. IV de la Historia
los habitantes de esta ciudad llegaron á ser tan opulen- Romana). A g n g e n t o , q u e tuvo por fundadores á los h a -
tos , que cuando queria eucarecerse la estremada riqueza bitantes de la ciudad dórica de Gela (Y-580) floreció por
de a l g u n a persona se decia que no poseíala decima parte larga serie de a ñ o s , no obstante el reinado del tirano Fa-
de bienes q u e un siracusano.» El origen de la prosperi- laris (566-534) de quien cuentan que hacia morir e n c e r -
dad d e Siracusa procedió de la fertilidad de su suelo y de rados en un toro de bronce hecho ascua , á cuantos exci-
la situación admirable de sus puertos; bajo el gobierno taban sus sospechas. Agrigento, se mostró digna rival de
aristocrático adquirió un poder que bamboleó al impulso Siracusa, en el reinado de Teron (488-480) suegro de
<le las discordias que para el establecimiento de la de- Gelon á quien encomió P í n d a r o : pero tras una lucha pro-
mocracia ocurrieron hacia el año de 485. Sin embargo longada , quedó por fin sometida á la pujante colonia de
Gelon, príncipe de Gela, apaciguó las turbulencias, y es- Corinto (446), único rival con quien en adelante disputa-
tableció el reyno de Siracusa, del cual se apoderóeñ 484 ron los Cartagineses la preponderancia en Sicilia.
y robusteció el trono con las victorias que consiguió c i n -
tra los Cartagineses (480). La lucha que trabaron contra Los establecimientos griegos de Italia ocuparon con pre-
el A f r i c a , interrumpida en los revnados de Hieron 1, ferencia las costas vecinas d e Sicilia; en las cuales lija-
(478-467) y de Trasibulo (467-466)"bajo cuyos auspicios ron su mansión ciertos vencedores de T r o v a , aue fueron
quedó restablecida la república, estalló con mayor acti- el juguete de las tempestades, ú objeto de expulsión de
vidad y alternados sucesos en tanto que Siracusa estaba sus propios paises en revolución. C u m a s , cuvos f u n d a -
n u e v a m e n t e sometida al gobierno monárquico de Dioni- mentos echaron en 1120 ciertos emigrados "de Eubea v
sio el anciano C405). El tirano tan suspicaz como bárba- Eólida, dió posteriormente origen á Ñapóles. Locres,
ro fué con todo un protector esclarecido de las letras y de que se afanaba en hacer remontar su origen hasta uno
TOMO I. ^O
de los Avaces, fué dotada por el legislador Zaleuco con
una constitución sabia. Tarento hija de Lacedémonia, en-
vió á su vez colonias fundadoras á Heraclea y Brindis. CAPÍTULO X I .
Sibaris célebre mas p o r el lujo y la molice de "sus habi-
tantes que por la estencion de su territorio y el poder de
sus armas, fué construida por los Aqueosen 720 ; y tam- LOS A T E N I E N S E S .
bién su rival en p u j a n z a , Crotona , que coincidió con ella
en su fundación y debía destruirla dos siglos despues. La SUMARIO.
estrecha unión que r e i n ó entre casi todas estas ciudades,
la fertilidad de su suelo y un comercio activo abrieron §§ I . y I I . Poblacion de A t e n a s . M e z c l a d e Jonios con Eolios y
Pelasgos, y con los E g i p c i o s . Sumisión de estos últimos. M o -
las fuentes de una prosperidad asombrosa, que acertaron n a r q u í a . Influencia de ¡os E u p á t r i d a s 6 n o b l e s . Muerte de C o -
á acrecentar las reformas políticas y morales del célebre' d r o . Revolución a r i s t r o c r á t i c a . A r c o n t e s . Conmociones en el e s -
Pitágoras. Mas este período brillante fué de corta dura- t a d o . D r a c o n . Escesiva severidad de sus leves.
ción ; el sistema democrático , que adaptó la mayor par- I I I . y I V . C i l o n . E p i m e n i d e s . Solon , el A r c o n í e . Su l e g i s l a -
te de estas ciudades, acarreó m u y pronto la anarquía , v ción. Organización del G o b i e r n o , unión de la democracia con la
a r i s t o c r a c i a . Leyes civiles ; educación p u b l i c a ; e d u c a c i ó n f í s i -
preparó la senda á la tiranía de los usurpadores ; y al te- c a é intelectual. Leyes c r i m i n a l e s
ner que emprender la lucha contra los Bomanos se echó § V . N u e v a s turbulencias. T r e s facciones vienen á las m a n o s . P I -
de ver qué la antigua fuerza de aquellas poblaciones h a - sistrato lisongeando las pasiones p o p u l a r e s u s u r p a el poder
bía sucumbido j u n t a m e n t e con su unión. a p e s a r de Solon. G o b i e r n o sabio y p a t e r n a l del m i s m o . Hipias
é H i p a r c o . H i p a r c o es asesinado ; Hipias e s p u l s a d o .
§ V I . Triunfo d e l . p a r t i d o p o p u l a r á consecuencia de una lucha
p o r f i a d a . Derecho concedido á t<xlo ciudadano p a r a p e r o r a r en
publico. O s t r a c i s m o . Constitución de A t e n a s en tiempo de las
g u e r r a s contra los M e d a s .

Los grandes nombres de Esparta y de Atenas han r e -


sonado apenas en el periodo que acabamos de recorrer,
porque han ido confundidos hasta ahora con los de muchas
ciudades de segundo orden. Pero llegó el n omento en que
entrambas ciudades van á descollar sobre todas las demás,
y reasumiendo en si toda la influencia de la Grecia y r i -
valizando en gloria y poderío, van á separar como en dos
campos enemigos toda la península Helénica. Pujanza
que deben por una parte á su organización en estados r e -
ulares y por otra ó las leyes, por tantos títulos famosas,
e Licurgo y de Solo%

§ 1 . — P O B L A C I O N DE A T E N A S .

La conquista del Peloponeso, llevada á cima por los


Heráclidas y los Dorios, fué u n acontecimiento que al pa-
so que cambió el estado del Peloponeso y produjo la f u n -
de los Avaces, fué dotada por el legislador Zaleuco con
una constitución sabia. Tarento hija de Lacedémonia, en-
vió á su vez colonias fundadoras á Heraclea y Brindis. CAPÍTULO X I .
Sibaris célebre mas p o r el lujo y la molice de "sus habi-
tantes que por la estencion de su territorio y el poder de
sus armas, fué construida por los Aqueosen 720 ; y tam- LOS A T E N I E N S E S .
bién su rival en p u j a n z a , Crotona , que coincidió con ella
en su fundación y debia destruirla dos siglos despues. La SUMARIO.
estrecha unión que r e i n ó entre casi todas estas ciudades,
la fertilidad de su suelo y un comercio activo abrieron §§ I . y I I . Poblacion de A t e n a s . M e z c l a d e Jonios con Eolios y
Pelasgos, y con los E g i p c i o s . Sumisión de estos últimos. M o -
las fuentes de una prosperidad asombrosa, que acertaron n a r q u í a . Influencia de ¡os E u p á t r i d a s 6 n o b l e s . Muerte de C o -
á acrecentar las reformas políticas y morales del célebre' d r o . Revolución a r i s t r o c r á t i c a . A r c o n t e s . Conmociones en el e s -
Pitágoras. Mas este período brillante fué de corta dura- t a d o . D r a c o n . Escesiva severidad de sus leves.
ción ; el sistema democrático , que adaptó la mayor par- I I I . y I V . C i l o n . E p i m e n i d e s . Solon , el A r c o n í e . Su l e g i s l a -
te de estas ciudades, acarreó m u y pronto la anarquía , v ción. Organización del G o b i e r n o , unión de la democracia con la
a r i s t o c r a c i a . Leyes civiles ; educación p u b l i c a ; e d u c a c i ó n f í s i -
preparó la senda á la tiranía de los usurpadores ; y al te- c a é intelectual. Leyes c r i m i n a l e s
ner que emprender la lucha contra los Bomanos se echó § V . N u e v a s turbulencias. T r e s facciones vienen á las m a n o s . P i -
de ver qué la antigua fuerza de aquellas poblaciones h a - sistrato lisongeando las pasiones p o p u l a r e s u s u r p a el poder
bía sucumbido j u n t a m e n t e con su unión. a p e s a r de Solon. G o b i e r n o sabio y p a t e r n a l del m i s m o . Hipias
é H i p a r c o . H i p a r c o es asesinado ; Hipias e s p u l s a d o .
§ V I . Triunfo d e l . p a r t i d o p o p u l a r á consecuencia de una lucha
p o r f i a d a . Derecho concedido á t<xlo ciudadano p a r a p e r o r a r en
publico. O s t r a c i s m o . Constitución de A t e n a s en tiempo de las
g u e r r a s contra los M e d a s .

Los grandes nombres de Esparta y de Atenas han r e -


sonado apenas en el periodo que acabamos de recorrer,
porque han ido confundidos hasta ahora con los de muchas
ciudades de segundo orden. Pero llegó el n omento en que
entrambas ciudades van á descollar sobre todas las demás,
y reasumiendo en si toda la influencia de la Grecia y r i -
valizando en gloria y poderío, van á separar como en dos
campos enemigos toda la península Helénica. Pujanza
que deben por una parte á su organización en estados r e -
ulares y por otra ó las leyes, por tantos títulos famosas,
e Licurgo y de Solo%

§ 1 . — P O B L A C I O N DE A T E N A S .

La conquista del Peloponeso, llevada á cima por los


Heráclidas y los Dorios, fué u n acontecimiento que al pa-
so que cambió el estado del Peloponeso y produjo la f u n -
castigo tan severo c o m o los que habían cometido sacrile- el de quebrantar las cadenas que oprimían al deudor; de-
gio ú homicidio.» (Plutarco). Estas leyes no sobrevivie- clarar q u e en lo sucesivo nadie seria aprisionado, sino
ron á su autor, á c u y a muerte Atenas V o l v i ó á quedar su- prévio el correspondiente juicio; y abolir ó mas bien r e -
mida en la anarquía." L a guerra civil y estrangera, e n - ducir todas las deudas. Pero al propio tiempo mantuvo á
fermedades contagiosas, hambre, todos" los males á la vez los posesores en el pleno goce de sus propiedades: de es-
cargaron de tropel s o b r e la ciudad , la lucha de los gran- ta suerte hizo lo suficiente para calmar los arranques del
des contra el pueblo r e t o ñ ó con mas fuerza, y si uno de pueblo, v supo fijarse en los límites convenientes para no
los principales ciudadanos, Cilon (612) agotó sus esfuer- concederle un triunfo que hubiera podido tener funestos
zos para restablecer l a monarquía ; solo la fuga pudo l i - resultados. Obtenido el afianzamiento del orden, pudo di-
bertarle del suplicio q u e le a m a g a b a ; y todos sus cóm- rigir toda su atención á procurar la reforma del estado;
plices fueron sacrificados en el altar de las Euménidas. y á este efecto supo convinar con destreza en la nueva
Atenas, salida a p e n a s de este riesgo, supo que los Me- constitución los diversos elementos, que sin unidad ni tra-
garenses usurpaban l a isla de Salamina, y observaron al bazón alguna andaban esparcidos en la antigua época.
propio tiempo que i b a desarrollándose en el seno mismo Dividió á los ciudadanos e n cuatro categorías en propor-
de la ciudad u n espantoso contagio. Los oráculos decla- ción á sus haberes. Los mas ricos que formaban las tres
raron era menester aplacar la cólera de los dioses por me- primeras clases, eran los únicos que podían aspirar á los
dio de ceremonias d e expiación, y que al mismo tiempo destinos públicos; pero en cuanto á las asambleas, todas
debia encargarse á u u hombre justo la tarea de restable- sin distinción de clases concurrían á ellas, y gozaban del
cer el culto religioso, sobrado tiempo abandonado. Man- voto deliberativo y electivo. Reunido en las mismas todo el
dóse venir de Creta a l prudente Epiménides (496), cuya pueblo procedía á elegir los magistrados, deliberaba acer-
piedad afamada le h a b í a hecho célebre entre los griegos: ca de los negocios de interés común, decidía de la paz y
este hombre piadoso logró ahogar u n instante el fuego de de la guerra, de las derramas ó impuestos, y sentenciaba
las rivalidades políticas, vivificando por l a influencia de por vía de apelación de los fallos pronunciados por todos
la religión las ideas d e orden y de justicia: regresó á su los tribunales. La asamblea debia componerse únicamen-
pais sin aceptar d e los Atenienses otra recompensa mas te de ciudadanos Atenienses ú Oriundos de Atenas por e n -
que un ramo de o l i v o ; poco tardaron despues de su par- trambos lados paterno y m a t e r n o ; el número de votantes
tida á tomar cuerpo l a s turbulencias y á poner en riesgo no debia bajar de seis snil. A la influencia d e esta m u -
otra vez al estado entero. Ya era tiempo de que apare- chedumbre contraponíase la autoridad de losArcontes, la
ciese Solon. del Senado, y la del Areopago. Los Arcontes, que eran
en número de"nueve, continuaron en llevar la a d m i n i s -
Solon ilustre por s u nobleza y por sus hazañas milita- tración interior del estado, y en proponer ciertas leyes,
res mereció por la ilustración áe s u entendimiento ser que pasaban a! inmediato ecsamen de un Senado c o m -
colocado en el número d e los siete sabios de Grecia, de puesto de cuatrocientos miembros. Al Senado competía
esos sabios, de esos filósofos que fueron un honroso ejem- también el derecho de promulgar decretos en favor de la
plar para su patria, y el oráculo universal de la Grecia administración, los cuales obtenían fuerza de ley por el
entera ( * ) . Solon al s e r nombrado Arconte en 593 h a - espacio de un año entero, sin que fuera necesario que hu-
lló al pueblo conmovido contra los ricos, y sujeto á las bieran recibido la sanción nacional. Sobreponíase a todo
órdenes de u n gefe militar. Menester fué de consiguiente .»este régimen el poderoso tribunal del Areopago que, si
que acudiese ante todo á establecer la paz en la repúbli- por un lado ponia dique al arrojo del pueblo, cuyas d e -
ca ; y á este efecto el primer ensayo de su autoridad fué cisiones, al tribunal tocaba ecsaminar y a n u l a r ; por otra,
debia ejercer su vigilancia sobre los Arcontes, y t o m a r -
(*) Los siete sabios d e Grecia f u e r o n : Solon, Tales, Pitaco, les, al salir de su destino, severas cuentas de la" gestión.
Bias, CJéobuJo, Poriand.rJ y C.bilon^
De esta suerte se alcanzó á resolver el problema de la
unión de la democracia con la aristocracia
Solon en sus leyes civiles, no pretende como Licurgo § V.—Los PLSLSTBÁTLDAS.

que la dignidad intelectual del hombre esté supeditada


por su desarrollo material, ni la moral por la política La El legislador á su regreso pudo observar como las tres
educación fué objeto de reglamentos sabios v multiplica- antiguas facciones del estado estaban otra vez en lucha.
dos que ordenan los ejercicios del entendimiento al par Un hombre tan hábil como ambicioso llamado Pisistrato
que los del cuerpo; merced á ellos el mezo robustece el puesto al frente de los montañeses luchaba porfiadamente
vigor de sus miembros en los gimnasios; al paso que en contra Licurgo y Megacles gefes de los Eupátridas y de
las escuelas lee y estudia las obras maestras de los ora- los Rivereños. Pisistrato logró atraerse la multitud por la
dores, de los poetas y de los filósofos; y por el estudio de fuerza de su elocuencia, seducir á los artesanos y prole-
las bellas artes redondea cumplidamente toda su educa- tarios por su magnánima liberalidad y sabe aprovecharse
ción liberal. Las virtudes privadas, no menosque las pú- de la desunión q u e agita á los otros partidos, para acre-
blicas, se grangean honoríficas distinciones: v aunque en centar el suyo Con fingido afan muestra ser el blanco de
el Ateniense el amor á la "patria debe prevalecer á todo l a ojeriza de los nobles á causa del celo que despliega en
otro afecto, y al entrar á los veinte años de su edad hace pro de los intereses del pueblo; preséntase en la plaza
solemne juramento de vivir v morir por e l l a ; las leves pública cubierto de heridas, que se hizo con su propia
sin embargo dejan brotar en él las dulces espansiones'del mano, esclamando que acaba de ser víctima del furor de
afecto á la familia. Las jóvenes aprenden muy temprano, los ricos y de los potentados. La muchedumbre se deja
no va como las de Esparta, á luchar en público (Y. el cap. alucinar por esta estratagema, y se afana en conceder á
XII), sino á ocuparse en todos los quehaceres de la casa, tan celoso protector de los intereses populares una g u a r -
El pueblo no elige j a m a s para las dignidades públicas, dia de seiscientos hombres; y presto Pisistrato se apode-
sino a los ciudadanos q u e cumplen exactamente los de- ra de la ciudadela y usurpa el poder (561). Poco tiempo
beres de la vida privada. sobrevivió Solon á'la servidumbre de su p a t r i a : pero al
menos resistió hasta sus últimos momentos á todas las
Solon abrogó casi todas las leyes criminales de Dra- empresas del tirano. Encorbado bajo el peso de los años
con, cscepto las que estaban fulminadas contra el homi- aparecía sin embargo en la plaza pública con las armas en
cidio : mostróse, avaro en imponer penas capitales. No la mano y levantaba su voz tan respetada todavía, para
Q U I S O prever ni el sacrilegio, ni el parricidio, crímenes concitar el pueblo contra el usurpador. Mas este l l a m a -
desconocidos en Atenas. Una de las leyes mas dignas de miento generoso no tuvo ningún eco. Recelosos los ami-
notarse que promulgó, f u é aquella en la que dispuso se gos de Solon de la osadía que mostraba, preguntáronle
procediese al castigo del ciudadano, que en tiempo de tu- que era lo que podía inspirarle tanto valor: La vejez, res-
multos no hubiese osado declararse abiertamente en favor pondióles. Bien hubiera podido contestarles : La virtud.
de alguno de los partidos existentes. La inutilidad de los esfuerzos de Solon no ahorraron á
La legislación de Solon fué quizás la obra maestra de Pisistrato el que hubiese de sucumbir dos distintas reces
la sabiduría h u m a n a en la antigüedad; mas el carácter á los esfuerzos de las facciones rivales s u y a s ; pero dos
veleidoso de los Atenienses, uo supo guardarla con fide- veces también las divisiones, que en ellas estallaron,
lidad. Mientras estaba ausente Solon por causa de viage, volvieron á llamarle al goce de su autoridad. Por lo d e -
el pueblo que habia jurado observar sus leves las pusoen más el gobierno de Pisistrato fué sabio y paternal; man-
olvido para que pudieran retoñar las antiguas querellas tuviéronse en todo su vigor las leyes de Solon , protegié-
que instantáneamente habían sido sofocadas. ronse las letras y las artes y decorose magníficamente la
c i u d a d ; abrióse una biblioteca pública, y fueron i n t r o -
ducidos en Atica por primera vez los poemas de Homero,
Aherrojada Atenas con cadenas tan brillantes como I t e -
ras no echaba ya de menos su antigua libertad. Al ocur- entregarle completamente la soberanía entera. Sir. e m -
rir la muerte del Pisistrato (528) los ciudadanos dejaron bargo el gobierno habia vuelto á adoptar las formas e s t a -
sentar en el trono á Hiparco é Ilipias, hijos suvos, quie- blecidas por Solon, la dirección general de los negocios pú-
nes por un período de catorce años imitaron el" compor- blicos se devolvió á los nueve Arcontes, el primero de los
tamiento de su padre , mas una sola falta acarreó su per- cuales, que llamaban Arconte Eponimo , prestaba su
dición. Hiparco cometió un insulto contra la hermana del nombre al año , presidía los tribunales de justicia civil
ateniense Earmdio y este se mancomunó con su a m r o compuestos, como los jurados de nuestros d i a s , de c i u -
Aristogiton para vengarse del tirano. Hiparco cavó á los dadanos en quienes recaia la suerte. El Arconte con sus
golpes de Harmodio que pereció al instante mismo á ma- asesores dirigían los procedimientos de las c a u s a s , reci-
nos de las guardias del principe ; pero Aristogiton , que bían v confirmaban las sentencias de los jueces. El Ar-
fué detenido al mismo tiempo, se complació en delatar, conte Rey, segundo en el orden gerarquico, tenia á su
como cómplices suyos á los partidarios mas adictos á Hi- cargo los negocios relativos al culto ; y el tercero l l a m a -
m a s . El terror le hizo volver cruel v presto fué arrojado do Polemarca estaba al frente del consejo de la guerra.
del trono por el partido de los descontentos (510) y en- Los seis restantes que llamaban Tesmotetas dirigían los
tonces fué á prosternarse á los piés del rev de Pérsia. tribunales de justicia en donde versaban las causas c r i -
solicitando socorros contra su propia patria." Sin embar- minales ordinarias. Los Arcontes al caducar sus poderes
g o , Atenas se halla ya robustecida, merced a l a s luchas debían dar cuenta de su gestión ante una reunión c o m -
q u e h a debido sostener con sus vecinos, de cuvosconflic- puesta de cuatro tribus. .Multitud de magistrados inferio-
tos h a salido victoriosa: hanse formado generales dies- res tales como, los Once, los Eutinos, los Nomotetas, etc.
tros en el arte de la g u e r r a ; los nombres de Milciades v tenían la comision de administrar los caudales, de p r e -
de Arístides comienzan á levantar f a m a ; nada importa parar los proyectos de l e y , d e interpretar las leyes; e s -
que la guerra de los Medas amenaze principiar taban encargados de todos los ramos de la administración,
y elevaban á consulta del tribunal del Areopago los n e -
gocios mas arduos.
§ V I . D E LA CONSTITUCION D E A T E N A S E N L A É P O C A D E LA
G U E R R A CONTRA LOS MEDAS.

La facción que habia derribado á Hipias llevaba el ob-


jeto de realzar los derechos del pueblo y restaurar el go-
bierno democrático. Impotentes los esfuerzos v la resis-
tencia opuesta por los Eupatridas, y el triunfo "momentá-
neo d e su partido , que expulsó de Atenas y de un solo
golpe á setecientas familias , el partido popular obtuvo
el triunfo ; los derechos políticos recibieron grandes cre-
ces y el número de tribus se aumentó hasta diez. Cien
miembros fueron á agregarse al número que componía el
Senado; y el derecho otorgado á todo ciudadano de subir
a l a tribuna y perorar en público. dió nuevo impulso al
progreso de los principios democráticos. Establecieron el
Ostracismo, cuya facultad puso en manos del pueblo el
poder de arrojar de la ciudad á su alvedrio v sin forma
alguna de juicio á los ciudadanos poderosos ,"v acabó de
dación de muchas colonias, ejerció poderosa influencia
sobre el estado y la poblacion del Atica. Espulsados del
§ 111.—ARCONTES.
Peloponeso los Jonios y los Eolios se cruzaron con la an-
tigua poblacion Pelasgica y Egipcia y paulatinamente de
estrangeros que eran se arrogaron la supremacía sobre el Bien podia el gobierno ahorrarse una dignidad que no
pais mismo q u e les había prestado asilo en su expulsión. ecsistía sino de nombre: sustituvósele el Arcontado. til no-
Ellos obligaron á cierta porcion de habitantes del Atica á vel gefe del estado conservó ilesas gran parte d é l a s prer-
abandonar su patria para ir en busca de otras riberas en rogativas que estaban anexas á la corona; pero fué suge-
donde pudiesen establecer su morada. Algunos de ellos tado á dar cuenta al pueblo de la administración. Muv á
hallaron asilo en las montañas vecinas; otros fueron im- los principios el arcontado fué perpetuo y su dignidad
pelidos hácia el litoral, de suerte que la llanura quedó revestida á una sola persona (1132), mas tarde se redujo
exclusivamente en poder de los invasores á quienes se • á decenal (754), y por fin setenta años despues fué decla-
apellidó con el nombre de Eupátridas ó nobles. rado anuo, y compartida su autoridad entre nueve m a -
gistrados. La familia de Codro estuvo largo tiempo en p o -
sesión de esta dignidad.
§ I I . — G O B I E R N O . A R I S T O C R A C I A DE LOS E U P Á T R I D A S .
El primer efecto de la revolución fué el de acrecentar
la opresion que pesaba sobre las poblaciones de la m o n -
Teseo habia establecido en Atenas el régimen monár- taña y del litoral; en este conflicto ellas hallaron apoyo
quico, templado por ciertos elementos democráticos; cu- en ciertos nobles ambiciosos, malhallados con la oligar-
yo régimen permaneció vigente despues de su reinado: u i a ; formáronse en el seno del estado poderosos p a r t i -
mas la influencia de las familias poderosas de Eolia v Jo- os. incapaces de ser sujetados por una legislación i n -
nía no tardó en sobrepujar á la del rey, por manera"que completa, compuesta de un reducido número de decretos,
el trono se inclinó paulatinamente á su ruina. Los E u - conocidos bajo el nombre de leyes reales, nada en a r m o -
pátridas reservaron esclusivamente para si los caraos v nía con las necesidades que á la sazón aauejaban al esta-
empleos religiosos, civiles y militares: los habitantes dé do, y propensas á favorecer á una sola clase de ciudada-
las montañas y del litoral vieron perdido el derecho que nos ; la tiranía de los nobles y de los ricos llegó á hacerse
obtenían de emitir su opinion en las asambleas y en los insoportable. «Los magistrados, dice Demóstenes, d i l a -
tribunales de justicia; la dignidad real debió el"mante- pidaban el tesoro público y vaciaban los templos; los
nimiento de su ecsistencía á la condicioa de ser un ins- acreedores, que nadaban en la opulencia, tenían aherroja-
trumento de la aristocracia, y vino á ser la herencia de dos á los deudores insolventes, reducíanles á prestarles
una familia E u p á t r i d a ; y sin embargo la sombra del po- el mismo servicio q u e los animales domesticados v v e n -
der supremo molestaba todavía á la olígarquia que supo dían como esclavos á sus hijos de ambos secsos.» f a t i g a -
aprovecharse diestramente de un pretexto oportuno para do el pueblo de tamaños males clamó energicamente por
suprimirla completamente. El rey Codro acababa de sa- una legislación uniforme y en su consecuencia D r a c o n f u é
crificar su vida en defensa de la patria, y los nobles en- el encargado de instituirla en Atenas (624).
carecieron el heroísmo de su muerte, para tener un pre-
texto de declarar que ningún mortal era digno de suce-
§ I V . — L E G I S L A C I Ó N B E D R A C O N Y DE SOLON.
der á un príncipe tan magnánimo. Verificóse á las calla-
das toda una revolución aristocrática.
Las leyes dictadas por el feroz Arconte estaban escri-
tas con "caracteres de sangre. Castigaban con pena d e
muerte las faltas mas tenues, al p a r q u e los crímenes mas
atroces: «los ociosos convictos de este vicio, los rateros
que se apropiaban las frutas de una huerta, recibian un
La suerte de los Laconios era cada dia mas miserable,
CAPÍTULO XII. y si conservaron alguna escasa porcion de territorio , fué
sujetándose á la condicion de pagar un tributo y de d e r -
SUMARIO.
ramar su sangre en cuantas contiendas ocurriesen entre
sus vencedores. Al par que en Atenas, la aristocrácia no
H I S T O R I A D E LOS E S P A R T A N O S D E S D E L A C O N Q U I S T A D E LOS
guardó m a s respeto á la autoridad real que á la liber-
D O R I O S , H A S T A LA G U E R R A D É L O S M E D A S .
tad del pueblo Los dos re ves hijos de Hércules Agif y
Proclif, que ocupaban simultáneamente el trono despue's
de la conquista, conservaron una supremacía completa-
& I y II. Laconios. E s p a r t a n o s , i l o t a s . P r e p o n d e r a n c i a de la mente e s t e r i l : el estado andaba turbado por la confusion
aristocracia ; disenciones intestinas. L i c u r g o ; sus v i a g e s ; su le- de poderes; el pueblo amagaba qnebrantar violentamen-
gislación, cuyo objeto esencial es la p r e p o n d e r a n c i a del espíritu
guerrero apoyado en la fuerza m a t e r i a l . P a r t e moral. Austeri-
te el yugo que le hacían sufrir sus opresores; las faccio-
dad de la educación p ú b l i c a . P a r t e política : sabia constitución
nes dividian á la aristocracia m i s m a ; la reforma era u r -
del estado ; mezcla de r e p ú b l i c a y d e m o n a r q u í a . gente : Licurgo la puso por obra.
& I I I . G u e r r a s d e Mesenia. P r i m e r a g u e r r a . Lucha al rededor
del m o n t e de Homo : Aristodemo : T e o p o m p o . Sujeción de la § I I . CONSTITUCION y LEGISLACION DE LlCURGO.
Mesenia Segunda g u e r r a . H a z a ñ a s d e A r i s t o m e n o . El poeta
T.rtio. Batalla de las t r i n c h e r a s . C e r c o de I r a . Aristomeno en
Sicilia. Sumisión definitiva de la M e s e n i a . Licuryo que descendía de Proeles, fué llamado al trono
por la muerte de su hermano Polidectas (898): mas c o -
§
' V T V r, n U e r r a dS' E s p a r t a C 0 D t r a , o s Tegeatos y los Argivos, mo la viuda de este se hallase en c i n t a , hizo entender á
t e l e s i l l a . P r e p o n d e r a n c i a de los E s p a r c i a t a s en el Peloponeso. Licurgo que atentaría contra la vida del fruto que lleva-
de Grecia en
' a época de las g u e r r a s c o n t r a los M e d a s . ba en sus e n t r a ñ a s , si consintiera en aceptarla por espo-
sa. Licurgo reusó obtener el cetro por un medio tan c r i -
§ 1. POBLACION, LACONIOS, E S P A R T A N O S , ÍLOTAS. minal ; y asi que hubo nacido su sobrino le declaró rey
imponiéndole el nombre de Carilaos (gozo del pueblo).
Vimos como Esparta cayo bajo el poder de los Herá- Antes d e emprender la obra de la regeneración de su
clidas y de los Dorios que llevaban á su frente á E u r i s - p a i s , quiso Licurgo atesorar la sabiduría de las otras n a -
tenes y Proeles. Los antiguos h a b i t a n t e s de raza pelásgi- ciones; recorrió la C r e t a , antiguo revno de Minos, la
ca llamados Laconios fueron subyugados por los recien Lidia y el Kgipto, y tal vez la India, para estudiar sus leyes
venidos, quienes bajo el nombre d e Esparciatas ó Espar- y sus lisos; y al regresar de tan prolongado yiage doto á
tanos, se apoderaron casi completamente del territorio y su patria de aquella constitución áustera y vigorosa que
enviaron en colonias la poblacion vencida. Los Laconios no fué jamas sustituida por otra alguna. Cumple distin-
opusieron en Helos a los invasores u n a resistencia tenaz, guir en ella la política de la parte moral. Licurgo, oriun-
de la cual recibieron cruel castigo, pues tomada por asal- do como era de una raza de conquistadores, quiso que
to la ciudad, fue arrasada completamente (1059), sus preponderase grandemente en su patria el espíritu g u e r -
habitantes reducidos á esclavitud, distribuidos entre los rero y que se desplegase entre todos los ciudadanos aque-
vencedores y empleados en los t r a b a j o s mas viles. El nom- lla robustez de cuerpo q u e , según el sistema militar de
bre de ilota fué en Esparta sinouimo del de esclavo. Esta los antiguos, formaba la primera calidad del soldado.
terrible venganza, que condenó á u n pueblo entero á uca Esta es la esencia de la legislación de Licurgo por lo que
servidumbre indefinida, produjo consecuencias funestas respecta á la educación y á las costumbres. Para toaos
para Esparta misma, puesto q u e introdujo en su seno el • fué adoptado u n sistema Idéntico, puesto que los c i u d a -
germen d e la discordia y de la revolución. danos de toda clase están igualmente obligados á p r e s -
GUERRA DE MESENIA. 101
der absoluto, descienden, en tiempos de paz á ser presi-
dentes de un senado, compuesto de veinte y ocho ancia-
nos, cuya edad no baja de sesenta años, sugetos afamados § III GUERRA DE MESENIA.
por su prudencia, los c u a l e s discuten las cuestiones de po-
lítica y presentan las l e y e s à la sanción del pueblo para El objeto que se propuso el legislador logró cumplido
que las acoja ó las deseche sin enmienda. A este senado efecto ; crisis á la verdad funestas acompañaron el esta-
pertenecen también las funciones judiciales en los nego- blecimiento de esta legislación, pues no podia efectuar-
cios trascendentales. Prevalece sobre este senado el tri- se sin sacudimiento una revolución de esta naturaleza,
bunal de los cinco éforos, mas autorizados que los reves, y sin embargo, no tardo Esparta en alcanzar á ser
y en realidad dueños de E s p a r t a . A ellos concierne exi- una república tan poderosa , como g u e r r e r a , cuya p u -
gir de cada magistrado cuenta de su administración - sus- janza se ostentó en las guerras de Mesenia. Un insulto
penderle de sus funciones, castigar al que quebrantare cometido por los Mesenios contra ciertas doncellas de
las leyes ; convocar las asambleas del pueblo, á las cua- E s p a r t a , ó mejor, la rivalidad que ecsistia entre ambos
les deben acudir armados todos los ciudadanos; interve- pueblos dió origen á una guerra terrible (744). Los Mese-
venir en la administración del senado ; juzgar v senten- nios , en cuyas venas corria saugre espartana, opusieron
ciar á los reyes mismos, q u e no pueden apelar de la sen- al enérgico valor de sus enemigos, una resistencia infati-
tencia de los Éforos sino al oráculo de Apolo Dèlfico. Es- gable. Invadida la Mesenia , sin previa declaración de
tablécese y conservase c o n estremado rigor el principio guerra , por los Espartanos, que juraron aniquilar á
de un respeto absoluto á la autoridad ; y desde la mas Mesenia ó perecer en la d e m a n d a , cogieron de improviso
tierna infancia acostumbran á los jóvenes,"no ya á obser- á los Mesenios , que encerrados en sus fortalezas no f u e -
var una sumisión completa hácia los autores de sus dias, ron poderososá impedir la devastación de sus campiñas;
sino también á mostrar u n a entera diferencia hácia los mas no tardáron en adquirir brios, y en batallas famosas
magistrados, hácia los ancianos, ouva prudencia encami- por un encarnizamiento indecible, corrió sin resultado la
na los negocios del estado. De ahi proviene que en mu- sangre de entrambos pueblos. El monte ltomo , en que
chos siglos ninguna turbulencia política pone en agitación los guerreros Mesenios habian aglomerado todas sus fuer-
al gobierno. zas , servia como de muro natural en donde iban á q u e -
brarse todos los esfuerzos de los Espartanos.
Esta constitución dió e n tierra con la mayor parte de Con objeto de vengar la muerte del Rey de Mesena que
las leyes y de las costumbres establecidas en Esparta an- pereció en un combate , el biavo Arisíodemo inmoló á
tes de Licurgo. Mas a p e s a r de haber declarado el orácu- Teopompo , rey de los Espartanos y á trescientos solda-
lo de Apolo Dèlfico que la ejecución de aquellas leyes ha- dos que retenia prisioneros. Mas dando oidos á un falso
ría á la república floreciente é inmortal, tuvo sin em- oráculo sacrificó á su propia hija por su'misma mano; y
bargo que contrastar en s u s principios con una porfiada víctima despues de su desesperación , concluyó con su
y general oposicion. Receloso el legislador de que sus ecsistencia. El monte ltomo perdió su defensor, y les
compat riotas no se propasasen á derogarla, ecsigió de ellos guerreros de Mesenia debieron sugelarse á una servidum-
el juramento de mantenerla intacta al menos mientras bre que duró cuarenta años (724-684).
duraría la ausencia de él; salió de su pais, murió lejos de Fatigada en fin Mesenia de tan dura y vergonzosa e s -
su patria , é hizo arrojar su cadáver al m a r , receloso de clavitud , respondio al grito de Aristómeno , descendien-
que los Espartanos al restituir sus cenizas á la patria, no te de los antiguos reyes que excito á sus compatriotas á la
setnbiesen por sueltos del juramento prestado. Sábese venganza y á la libertad , principiando la segunda guer-
cuan largo tiempo permanecieron fieles á él. ra (le Mesenia (684). Aristómeno solo v e n la obscuridad
de la noche penetra en la ciudad enemiga, y suspende en
TOMO I. * H .
mitad del templo de Minerva un escudo -, que coge á los lante vá á encenderse en Itoma no pasará de ser un m o -
enemigos , en e1 que pone esta inscripción:» con los des-
pojos d e los Lacedemonios Aristomeno ha consagrado á tín de esclavos sin patria , no ya una guerra entre n a -
la diosa este monumento •» Sus victorias le permiten man- ciones.
tener el insulto de este reto ; mas su osadia cede quizás
§ IV. GUERRA DE LA ARGÓLIDA.
á la d e dos ginetes Mesenios que arrojándose en medio
de la t u r b a de los Espartanos reunidos para celebrar una
fiesta solemne , hacen gran número de muertos y de he- Tras dos luchas asaz terribles Esparta quedó a t e n u a -
ridos y regresan sanos y salvos á las filas de sus* compa- da en medio de su victoria y necesitó de una paz de c i n -
triotas. Esparta queda sumida en la consternación, juz- cuenta años para reponer sus fuerzas. Ilácia los de seis-
ga q u e l a cólera celeste la persigue, y obedeciendo el man- cientos veinte , empuñó otra vez las armas contra los Te-
dato del oráculo se humilla hasta el*estremo de solicitar gratas , antiguos aliados de la Mesenia y despues de la
un general de los Atenienses. Envíanle por irrisión al co- presa de Tegea ocurrida en 546 , estalló" la guerra entre
jo T i r t e o , poeta sin esperiencia alguna en el arte de la Espartanos y Argivos. Concertáronse ambos pueblos en
g u e r r a quien derrotado por Aristomeno al primer encuen- encargar el cuidado de la defensa á trescientos hombres
tro deja la espada por la lira para reanimar con sus cantos escogidos de sus respectivos ejércitos , el éxito del com-
el entusiasmo de los Espartanos, al mismo tiempo que la bate debia decidir de la suerte de la guerra ( 5 4 4 ) . La lu-
defección debilita el ejército Mesenio; vencido Aris'óme- cha de estos guerreros fué terrible, pero no d h resultado
110 en la batalla de las Trincheras (680) , se replega al alguno. A los seiscientos hombres sobrevivieron ú n i c a -
monte I r a , en donde trás una heroica defensa cae en po- mente tres, un Lacedemonio y dos Argivos, estos se apre-
der d e los enemigos, que le arrojan en la Ceada, derrum- suraron á llevar á Argos la noticia de la victoria, Ínterin
badero q u e solia recibir el cuerpo de los criminales. El el Lacedemonio arrebataba los despojos de los enemigos
escudo, que solicitó Aristomeno retener consigo, le pro- que vacian en el campo. Entrambos pueblos se atribuye-
teje en la caida ; llega vivo á topar con los cadáveres ron fa victoria , y menester fué, que una batalla general
de sus compañeros , pasa dos dias enteros en tan horro- decidiese de la querella. Pero esta vez el triunfo quedó
roso suplicio, escapa por una especie de prodigio y anun- por los Lacedemonios que militaban bajo las órdenes del
cia el regreso entre sus compatriotas con cuevas Hazañas. valiente Cleomenes , v persiguieron á los Argivos hasta
-Un sacrificio ofrecido á Júpiter mesenio noticia á los Es- las puertas de la ciudad ; repeliendoles de ella tan sola-
p a r t a n o s que Aristomeno ha dado muerte con su propia mente el valor de una heroína, Telesilla, que luchaba con
mano á un centenar de enemigos. La victoria hubiera intrepidez puesta al frente de las doncellas de Argos (5U)
quizás coronado tanto valor y constancia , si la traición La Argólida llegó á despoblarse y fué obligada á entrar
no hubiese acudido otra vez ál ausilio de los Espartanas en acomodamiento. Bien era ocasión de que se restable-
Las fortalezas de Ira fueron entregadas por un tránsfu- ciera la unión en el Peloponeso , porque la guerra contra
g a , y á duras penas pudo Aristomeno guarecerse en Si - la Media estaba á pique de romper.
cilia con un reducido número de compatriotas suyos. D^
ellos recibió el nombre deMesana la ciudad de Zanclaen § V . E S T A D O DF.L P K L O P O N E S O E N LA É P O C A DE L A S GUER-
donde fijaron su residencia. Menos afortunados sus her- RAS CONTRA LOS M E D A S .
manos que quedaron en Grecia , fueron tratados por los
vencedores al par de los Ilotas (668). Los Espartanos ejercían la preponderancia en el Pelo-
poneso al p a r q u e los Atenienses en la Grecia central. L a s
La Mesenia ha sucumbido ya bajo las ruinas de sus guerras que acababan de poner en conmocion á la penín-
postreras murallas. La guerra que doscientos años ade- sula , hanian humillado á los dos únicos pueblos que p u -
dieran alzarse por rivales de Esparta. Los Arcadios, ape-
sar de su valentía , no pudieron salvar á Fegea, una de
sus principales ciudades ; los Argivos, se veian despoja-
dos de una porcion de su territorio. Los pueblos de Elida CAPITULO XIII.
v Acaya , si bien no ejercían influencia mavor en el Pe-
loponeso , conservaban sin embargo su independencia v
estaban enlazados por cierta federación. UISTORIA D E L A GRECIA Y D E LA PERS1A E N T I E M P O DE LAS
Esparta, apesar de su pujanza quedaba ceñida al ran- GUERRAS MÉDICAS.
go de potencia continental; corto era á la verdad el n ú -
mero de buques que poseía.
HDHABIO.
Las ciudades marítimas d e Grecia eran: Corinto , ven-
tajosamente colocada entre ambos mares, que rendían tri- § 1.« R e v u e l t a de la J o n i a . A r i s t á g o r a s . H i s t i c o . Los A t e n i e -
buto a su comercio ; Megara y Egina , rivales porfiadas SGS r e d u c e n á c e n i z a s la c i u d a d de S a r d e s . D e r r o t a de los I o -
de Atenas, por ultimo Atenas, no menos temible por sus nios; asolamiento y sujeción de la J o n i a . D a r i o e n v í a á M a r -
uerzas navales, que por sus ejércitos de tierra, los cua- donio á G r e c i a p o r la via de T r a c i a ; reveses. S e g u n d a e S p e -
les le habían grangeado superioridad sobre todos los pue dieion. Datis y A r t a f e r n e s . E s p a n t o en G r e c i a . L o s A t e n i e n -
ses y los P l a t e e n s e s en M a r a t ó n . Victoria d e los G r i e g o s . M i l -
blos de las provincias limítrofes , de Fócida , Beocia v c i a d e s : i n g r a t i t u d de los Atenienses. T e m i s t o c l e s . S u s p r i m e -
Locnda. ras h a z a ñ a s . I n v a s i ó n d e J e r j e s . Leónidas en las T e r m ó p i l a s
. Razón tenía la Grecia en mostrarse orgullosa al com- L a Grecia a s o l a d a . T e m i s t o c l e s y E u l r b i a d e s e n S a l a m í o a : d e r -
templar sus propias fuerzas, una constitución vigorosa re- r o t a d e los P e r s a s . A r t e m i s a . F u g a de J e r j e s . B a t a l l a s d e P l a -
gia las dos ciudades prepotentes de Esparta v Atenas, las tea y de M i c a l a .
cuales al libertar por sí solas á toda la raza Helenica, me- § I I . I I I . Temistocles r e s t a u r a las m u r a l l a s de A t e n a s . Arístides,
recieron ejercer despues sobre ella su completo dominio. P a u s a n i a s ; v e n t a j a s q u e l o g r a ; su trahicion. Cimon . G u e r r a en
Jamas se yió desplegado con mavor lustre el noble ca- Asia conta A r t a j e r j e s - L o n g i m a n o . Glorioso t r a t a d o i m p u e s t o á
rácter de un pueblo, cuyo poderío se cifraba completa- los P e r s a s .
mente en el patriotismo y en el amor á la libertad. Al as-
pecto de algunos millares d e hombres , por una parle § I . D E S D E LA REVUELTA DE LA JONIA HASTA L A S B A T A -
prestos á morir por su pais Í y por la o t r a , al de millones LLAS DE PLATEA Y DE MICALA.
de soldados conducidos como turbas de esclavos bajo el
azote de su tirano , fácil e r a de preveer á donde se ladea- En la Jonia. porcion griega del Asia-menor cuajada de
ría la victoria. colonias europeas , comenzó á trabarse la lucha. Ya des-
de los tiempos de Ciro los Jonios sufrían la dominación
Persa ; y en los anhelos por alcanzar su independencia,
acechaban la ocasion oportuna para sacudir el y u g o : la
ambición de Aristágoras hizo estallar la insurrección. E s -
te hombre que mandaba en Mileto en nombre de su p a -
riente Histico, á quien Dario confiaba el gobierno de
aquella ciudad importante , auiso sacar provecho de las
turbulencias que reinaban en la isla de Nacsos, y ense-
ñorearse de e l l a , emprendiendo al efecto una formidable
espedicion contra los Nacsiotas ; pero luego de ser d e r -
rotado ; y persuadido que su mala estrella le acarrearía
tarse al servicio de la patria y á empuñar las armas. Co-
mo la primera calidad del Espartano es la robustez, el narse. Solo está en curso la moneda de hierro para que no
niño endeble ó deforme es condenado á muerte al punto acuda la idea de acumular tesoros. La posecion de los
de nacer; y al que no alcanza este decreto fatal se le da metales de oro ó plata es un crimen que se castiga con
por cuna un broquel y por juguete una lanza. Apenas la muerte. Obligase á todo el m u n d o , á los reyes m i s -
puede sentar sus pasos" cuando ya se le acostumbra á fa- mos , á asistir á los banquetes comunes , en los cuales
miliarizarse con la soledad , con la obscuridad, con una reyna una frugalidad estraordinaria : los únicos m a n j a -
indiferencia completa en la elección de los manjares. So- res que los reglamentos permiten son el pan , el vino, los
metidos los mozos basta la edad de treinta años á maes- higos y una especie de pistrage negro poco grato al pala-
tros severos; se habitúan á sobrellevar todo genero de dar. Un anciano colocado á la entrada de la pieza intima
fatigas, toda suerte de dolores físicos: la l u c h a , la car- á los convidados á que guarden discreción y les repite
rera , la caza en las montañas son sus acostumbrados re- amenudo estas palabras « de aquí nada sale.» Hasta el
creos ; se amoldan á aquella disciplina militar tan digna género de las telas que deben usar para los vestidos, y el
de admiración , que hizo decir áGenofonte, q u e compa- cor e de estos mismcs se halla determinado por la ley.
rados con los Espartanos, los demás pueblos son niños Por lo demás, en poca cuenta tienen á l a parte mas n o -
en el arte de la guerra. Caminan con los piés desnudos, ble del hombre; v su educación moral está completamen-
mal cubierto el cuerpo aun en lo mas recio del invierno; te postergada. Atananse en ahogar los afectos tiernos del
castigos rigurosos se aplican á todo género de faltas, y el alma y á desvanecer todo pensamiento elevado, ante la
que deja escapar una sola queja por la fuerza del dolor idea esclusiva del amor á la patria. La insensibilidad mas
se acarrea su d e s h o n r a , como si fuera un cobarde. Sabi- dura es ensalzada como heroísmo; y la madre no siente
do es el rasgo de aquel joven Espartano á quien una ra- inmutación alguna cuando envía su hijo á la muerte. Con-
posa , que llevaba oculta bajo sus vestidos, desgarraba sérvanseen Esparta los Ilotas, pero su presencia sirve pa-
el pecho con sus uñas y él no mostraba señal alguna de ra escitar entre los ciudadanos horror al vicio al contem-
dolor en su rostro. Cada año los Espartanos mozos ofre- plar el repugnante espectáculo de su degradación. A la
cían á Diana uo sacrificio sangriento, del cual ellos mis- mas ligera falta son condenados al último suplicio; y si
mos eran las víctimas. Reunidos en torno del altar y en en una ocasion logran escaparse, esta fuga da origen á
presencia del pueblo, eran azotados con varas, pero con tal una caza de esclavos, en la que los jóvenes se ejercitan en
furor que no pocos sucumbían á las heridas. Idéntica á el arte de la guerra. Y ved ahí pintadas las costumbres
esta era la educación que recibían las jóvenes: « no se les que tanto han sido ensalzadas: ¿al tributar tamaños h o -
prescribe que se encierren en casa, ni que hilen copos de nores á la fuerza y á la pujanza, no han venido á estable-
l a n a , ni que se abstengan de beber vino ó de comer vian- cer el triunfo de la materia sobre la inteligencia? ¿al r e -
das sobrado fuertes; enseñáselas s í , á bailar, á cantar, á habilitar en cierto modo la posicion de la muger, no la
luchar entre s í , á correr con ligereza en la a r e n a , á lan- han desquiciado de su propio natural, y destruido en ella
zar el dardo con vigor, á practicar estos ejercicios en sus pacíficas y modestas virtudes? y al'producir uno que
presencia de los reyes, de los magistrados y de los ciu- otro rasgo sublime ¿no pagó el paisa elevado precio estos
dadanos todos.» ( Viages del joven Anacarsis.). A fin de frutos, sacrificando á ellos cuanto ecsiste de mas s a n n en
q u e la molicie no acierte jamas á destruir los efectos del la humanidad?
rigoroso aprendizage de la vida de ciudadano , descer- Mas justo fuera elogiar la parte política de la legisla-
rase de la ciudad toda clase de hijo y de riqueza: hácese ción de Licurgo, que al parecer fué extraída casi en su.
ecsacta distribución de las tierras á fin de preservar á las totalidad de las antiguas costumbres de los Dorios. E s -
familias asi de los efectos de la miseria , como de los de parta se transformó casi en república sin dejar de subsis-
la opulencia, ordénase que las herencias no puedan enage- tir su monarquía de duplicada cabeza ; los reyes que en
tiempo de guerra son gefes del ejército y obtienen un p o -
dieran alzarse por rivales de Esparta. Los Arcadios, ape-
sar de su valentía , no pudieron salvar á Fegea, una de
sus principales ciudades ; los Argivos, se veian despoja-
dos de una porcion de su territorio. Los pueblos de Elida CAPITULO XIII.
v Acaya , si bien no ejercían influencia mavor en el Pe-
loponeso , conservaban sin embargo su independencia v
estaban enlazados por cierta federación. UISTORIA D E L A GRECIA Y D E LA PERS1A E N T I E M P O DE LAS
Esparta, apesar de su pujanza quedaba ceñida al ran- GUERRAS MÉDICAS.
go de potencia continental; corto era á la verdad el n ú -
mero de buques que poseía.
HDHABIO.
Las ciudades marítimas d e Grecia eran: Corinto , ven-
tajosamente colocada entre ambos mares, que rendían tri- § 1.« R e v u e l t a de la l o n i a . A r i s t á g o r a s . H i s t i c o . Los A t e n i e -
buto a su comercio ; Megara y Egina , rivales porfiadas SGS r e d u c e n á c e n i z a s la c i u d a d de S a r d e s . D e r r o t a de los I o -
de Atenas, por ultimo Atenas, no menos temible por sus nios; asolamiento y sujeción de la l o n i a . D a r i o e n v í a á M a r -
uerzas navales, que por sus ejércitos de tierra, los cua- donio á G r e c i a p o r la via de T r a c i a ; reveses. S e g u n d a e S p e -
les le habían grangeado superioridad sobre todos los pue dicion. Datis y A r t a f e r n e s . E s p a n t o en G r e c i a . L o s A t e n i e n -
ses y los P l a t e e n s e s en M a r a t ó n . Victoria d e los G r i e g o s . M i l -
blos de las provincias limítrofes , de Fócida , Beocia v c i a d e s : i n g r a t i t u d de los Atenienses. T e m í s t o c l e s . S u s p r i m e -
Locnda. ras h a z a ñ a s . I n v a s i ó n d e J e r j e s . Leónidas en las T e r m ó p i l a s
. Bazon tenía la Grecia en mostrarse orgullosa al com- L a Grecia a s o l a d a . T e m i s t o c l e s y E u l r b i a d e s e n S a l a m í o a : d e r -
templar sus propias fuerzas, una constitución vigorosa re- r o t a d e los P e r s a s . A r t e m i s a . F u g a de J e r j e s . B a t a l l a s d e P l a -
gia las dos ciudades prepotentes de Esparta v Atenas, las tea y de M i c a l a .
cuales al libertar por sí solas á toda la raza Helenica, me- § I I . I I I . Temístocles r e s t a u r a las m u r a l l a s de A t e n a s . Arístides,
recieron ejercer despues sobre ella su completo dominio. P a u s a n i a s ; v e n t a j a s q u e l o g r a ; su trahicion. Cimon . G u e r r a en
Jamas se yió desplegado con mavor lustre el noble ca- Asia conta A r t a j e r j e s - L o n g i m a n o . Glorioso t r a t a d o i m p u e s t o á
rácter de un pueblo, cuyo poderío se cifraba completa- los P e r s a s .
mente en el patriotismo y en el amor á la libertad. Al as-
pecto de algunos millares d e hombres , por una parle § I . D E S D E LA REVUELTA DE LA JONIA HASTA L A S B A T A -
prestos á morir por su pais Í y por la o t r a , al de millones LLAS DE PLATEA Y DE MICALA.
de soldados conducidos como turbas de esclavos bajo el
azote de su tirano , fácil e r a de preveer á donde se ladea- En la lonia. porcion griega del Asia-menor cuajada de
ría la victoria. colonias europeas , comenzó á trabarse la lucha. Ya des-
de los tiempos de Ciro los Jonios sufrían la dominación
Persa ; y en los anhelos por alcanzar su independencia,
acechaban la ocasion oportuna para sacudir el y u g o : la
ambición de Aristágoras hizo estallar la insurrección. E s -
te hombre que mandaba en Mileto en nombre de su p a -
riente Histico, á quien Dario confiaba el gobierno de
aquella ciudad importante , auiso sacar provecho de las
turbulencias que reinaban en la isla de Nacsos, y ense-
ñorearse de e l l a , emprendiendo al efecto una formidable
espedicion contra los Nacsiotas ; pero luego de ser d e r -
rotado ; y persuadido que su mala estrella le acarrearía
que les protegía al propio tiempo contra el riesgo de se»-
envueltos por el enemigo. A la primera señal, l o s Grie- d e esta suerte se dejaba traslucir aquella increíble velei-
gos se lanzaron a cruzar el terreno q u e les separaba de los ' dad del pueblo ateniense , que ocasionó posteriormente
1 e r s a s ; quienes atónitos al observar un género de com- s u ruina; mas á la sazón todavía dominaba en ella el pa-
bate tan desusado en entrambas naciones, permanecieron triotismo. La muerte ó el destierro de los grandes h o m -
inmóviles algunos m o m e n t o s ; mas no tardáron en con- bres de A t e n a s , no la privó de hallar un s u c e s o r , en la
trastar a la impetuosa furia de sus enemigos con otra cla- persona de Tamistocles , hombre astuto , elocuente v de
se de furor , bien q u e tranquilo , no menos formidable gran v a l o r , que habia dado distinguidas muestras de sí
I r a s algunas h o r a s de combate p o r f i a d o , ambas alas en la batalla de Maratón. Aunquequizás no del todo ino-
del ejercito griego comenzaron á fijar la victoria. La de- cente en el destierro de Arístides, impulsado por la e m u -
recha dispersa á los enemigos por la l l a n u r a , la izquier- lación del poder , supo hacer olvidar los arranques de su
da les obliga á replegarse en un terreno pantanoso que ambición, cooperando á la salvación de su patria. El s u -
olrecia a la vista el aspecto de una pradera y quedan en- po decidir á los Atenienses á emplear gruesas sumas p a -
cenagadosen el lodazal. E n t r a m b a s alas vuelan al socorro r a la construcción de una marina poderosa; mediante la
de Anstides y de Temitocles q u e , luchando con las me- cual pudo destruir las fuerzas navales de E g i n a , pueblo
jores tropas de D a r i o , colocadas en eL centro de batalla de piratas, que infestaban de muchos años a t r á s las aguas
se hallaban en u n a situación comprometida. Desde aquel del Archipiélago. Ocupóse al propio tiempo y con g r a n d e
momento la derrota se hizo g e n e r a l : rechazados los Per- actividad en ejercitar las t r o p a s , en arreglar la admi-
sas de toda la l í n e a , n o hallan o t r o a s i l o q u e guarecerse en nistración pública y en estrechar la alianza con los e s t a -
su flota, atracada á la rivera. El vencedor persigue á los' dos vecinos. Cumplidos estaban todos los preparativos
fugitivos armado con el hierro y el fuego, se apodera cuando Jerjes apareció: el g r a n rey se puso en m a r c h a
incendia, echa a p i q u e multitud de buques enemigos, los para vengar el oprobio de su padre f481): reunió de t o -
d e m á s , hacen fuerza de remos y logran salvarse.» fBar- dos los puntos de su vasto imperio un número estraordi-
t h e l e m y ) , Hippias q u e conducía á los Persas v combatía nario de soldados: el Helesponto entero quedó cuajado de
en sus filas, fué h a l l a d o entre los muertos (490). sus buques , y habiendo echado un puente de barcos pa-
r a reunir ambas r i b e r a s , al verle Jerjes destrozado por
Ocupado Darío e n castigar una revolución ocurrida en el ímpetu de lasólas , hizo azotar el mar y arrojarle c a -
Egipto hubo de conceder a l a Grecia muchos años de tran- denas. Restablecióse el puente y el ejército persa tardó
quilidad : inmensos sin embargo eran los aprestos que siete días y siete noches en cruzarle. Separó por medio de
contra la misma había reunido, cuando le alcanzó la muer- un ancho canal el monte Athos del continente p a r a q u e
te, en cuyo trance recomendó á s u hijo Jeñes q u e no fi- embocase por allí la flota, y la Grecia se vió inundada
chara en olvido el u l t r a j e de Maratón (485). por muchos millones de hombres.
Atenas, que h a b í a salido vencedora casi por sus f u e r - La consternación fué general. Animado el ejército Per-
zas solas, Atenas q u e había salvado la Grecia entera, em- sa por los vaticinios favorables de los adivinos, i n t e r n á -
pano su gloria cuando disfrutó de la p a z ; Milcíades , el base por la Tracia, y su invasión se asemejaba á una mar-
aeroe de M a r a t ó n , derrotado en u n ligero c o m b a t e , fué cha triunfante. Los* pueblos llenos de estupor corrían de
arrojado á un calabozo como un criminal ymurióallí de mi- todas partes á someterse al gran r e y ; los Tesaliotas, los
seria. Anstides , h o m b r e probo cuya acendrada virtud le Tebanos, /bs Argívos imploraron*su clemencia; v el
constituía árbitro de la república, v lumbrera de los tribu- oráculo no acertó ya á d a r sino respuestas evasivas. Pero
nales mismos, fué d e s t e r r a d o de Atenas: «El hombre te ha- no todos los gríego's habían desesperado de la salud d é l a
brá ofendido en a l g o ? [>reguntó Arístides mismo á u n c i u patria. Congregados los diputados de varias repúblicas
dadano aue votaba por su destierro—Ni le conozco le r e s - « n el istmo, abjuraron las animosidades particulares q u e
pondió el Ateniense , pero aburre de oir siempre el justo: Jes dividían, y puestos de acuerdo tomaron las medidas
470 GRECIA Y PERSIA.
GUERRAS MEDICAS. \*Í\
necesarias para acudir á la defensa general, v pidieron todos los Atenienses á bordo de los buques, y la ciudad
socorros á las colonias de Italia y de Sicilia; pero los de Minerva fué entregada á las llamas por el enemigo,
guerreros de Atenas y de Esparta contando sobretodo en mientras que sus valientes ciudadanos se preparaban á
su propio valor, se comprometieron a morir antes que coronar su sacrificio con un generoso esfuerzo. Temísto-
someterse al enemigo. Leónidas, rey de Esparta, pasó á cles á quien se encargó el mando, se mostró digno de ob-
colocarse en las T e r m o p i l a s : Temístocles el ateniense, á tenerle, en Salamina.
quien los trofeos de Milcíades no dejaban conciliar el sveño, Reunió al efecto todos los buques de la Grecia en un
mandaba asociado con el Esparciata Euribiades una flota, estrecho, que no se prestaba sino muy trabajosamente á
que cruzaba en las aguas de Eubea. Sin embargo, J e r - los ataques de la flota de Persia. Euribíades el Esparcia-
jes continuaba avanzando y al llegar á las Termopilas ta , émulo de las primeras victorias de Temístocles , se
manda á decir á Leónidas que entregue las armas. «Yeu opone á todos sus proyectos y llega hasta el estremo de
á buscarlas,» responde el héroe; y Jerjes furioso ordena levantar el bastón contra el Ateniense: « d á , pero e s -
á sus soldados que exterminen aquel puñado de insolen-^ cucha» responde Temístocles, y esta entereza i m p o -
tes. Mas todos los ataques fueron inútiles: multitud de ne respecto á su adversario , y deja triunfante á una
persas sucumbieron en el desfiladero, y de poca ventaja oposicion de la cual dependía la salvación de la Grecia.
les servia su prodigioso número «y el gran rey pudo con- Arístides, el desterrado, olvidó sus propias injurias
vencerse plenamente de q u e tenia á sus órdenes muchos al contemplar el riesgo c o m ú n : presentóse á Temístocles
hombres, pero pocos soldados » (Herodoto ) la vigilia del combate, y le ofreció el ausilío de sus luces
La traición corrió al socorro de los Persas; cierto pas- y esperencia. Las naves de los Persas atacaron desorde-
tor indicó á Jerjes una senda oculta que cruzaba la mon- nadamente á la flota g r i e g a , q u e estaba en línea en un
taña por entre las peñas y la maleza, y bien pronto supo reducido espacio, y embarazadas aquellas por su m u l t i -
Leónidas que lo mas florido de las tropas persas habia tud misma, fueron echadas á pique por las galeras g r i e -
descendido á la llanura. Al recibir tan enojosa noticia gas. Los marinos de Jonia y de C a r i a , que Jerjes forzó á
despacha á la mayor p a r t e de sus compañeros y puesto empuñar las armas contra su patria fueron los únicos que
al frente de sus Esparciatas y de un puñado deFespia- lucharon con aventajado valor. La reyna de los Carios,
nos. decididos á compartir su suerte, se lanza en el co- Artemisa, no recurrió á la fuga sino tras una intrépida
razon de la noche sonre el campo de los Persas; arrolla defensa. Pero todo cedió , y la victoria de los Griegos fué
los puestos avanzados, penetra hasta la tienda del rey, á completa. Jerjes que ufano creyó presenciar un triunfo,
quien obliga á ponerse en fuga, mas con sus trescientos fué aesde su mismo trono testigo del desastre. Huyó á to-
compañeros sucumbe, no sin naber antes degollado á vein- da p r i s a , y un rey que habia cubierto el mar con'sus na-
te mil de los soldados d e la Persia. Mucho tiempo des-. vios , regresó á Asia en la navecilla de un pescador, d e -
ues pudo leerse en las columnas, que se elevaron en las jando á sus espaldas á Mardonio y trescientos cincuenta
mil combatientes (480).
Í ermópilas, esta sencilla y noble inscripción: caminante
Atenas fué la que reportó la victoria en S a l a m i n a ; la
di á Lacedemonia que a q u i yacemos muertos por obede-
cer á sus leyes. Grecia entera quedó reconocida á tan importante servicio;
Como quiera, el paso habia sido forzado y Jerjes co- Esparta misma prodigó á Temístocles brillantes honores;
menzó á asolar la Grecia. Bien comprendió Temístocles y como ella había principiado la guerra quiso tomar á su
que era necesario ceder al torrente y no oponerle resis- cargo el concluirla. Pausanias, rey de los Esparciatas, se
tencia. La respuesta de un oráculo ordenó á los Atenien- adelantó contra Mardonio al frente de todas las fuerzas
ses que se retirasen d e t r á s de los muros de madera; Te- convinadas del Peloponeso , q u e ascendían á ciento y diez
místocles que quizás h a b i a dictado esta contestación, la mil hombres, entre los cuales se notaban los valientes
interpretó conforme convenía á sus planea. Trasladó á soldados de Tegea. Platea fué testigo de otro triunfo r e -
portado por los Griegos: el número de ios bárbaros se es-
trelló contra el disciplinado ejército de Pausanias; Mar-
donio , que habia combatido como un valiente, pereció Este provecto dispertó los recelos de Esparta y de los de-
á manos de un Esparciata, y su muerte sembró la con- más pueblos, que prohibieron á los Atenienses conti-
tusión en las líneas d e los P e r s a s , que huidos en desor- nuar en sus trabajos. Mas Temístocles supo llevarles e n -
den hacia su c a m p a m e n t o , y sostenidos en él por ciertos gañados por una negociación falaz, y al paso que envia-
griegos á quienes la envidia* habia hecho empuñar las ar- do en persona en clase de embajador* á E s p a r t a , calmaba
mas contra sus compatriotas, probaron de defenderse. con su persuasiva elocuencia los recelos del Senado, en
La llegada de los Atenienses puso término á esta postre- Atenas, hombres , m u g e r e s , n i ñ o s , el pueblo entero,
ra resistencia: el ejército enemigo fué destrozado y dis- trabajaban sin descanso dia y noche en levantar los m u -
persado totalmente (479). Cada nación erigió un mauso- ros , y empleaban por materiales las piedras de los edificios
leo á los guerreros muertos en tan gloriosa jornada , y á públicos , de los templos, y hasta de los sepulcros; y
petición de Arístides, la asamblea de los gefes dió un de- cuando los Espartanos echaron de ver el a r d í a ; estaban
creto , ordenando « q u e cada año los pueblos de la Gre- concluidos los m u r o s , y unida Atenas con el puerto de
cia enviarían diputados á Platea para que con sacrificios Pireo por un largo lienzo d e m u r a l l a : en aquel puerto
magníficos honrasen la memoria de los que perecieron, Temístocles hacia construir cada año sesenta galeras. Es-
en el combate; y o u e los plateenses serian respetados co- parta no perdonó sus amaños al vencedor de Salamina.
mo nación inviolable y consagrada á la divinidad.» ¡A Apoyada en sus intrigas por la recelosa ingratitud de los
qué subido punto semejantes honras no debieron levantar Atenienses, arrojó á este grande hombre á los estados
el patriotismo de los Griegos! del rey d e Persia ; en donde sucumbió á la fuerza de un
veneno que el mismo se propinó para no verse obligado
El dia mismo en q u e ocurrió la batalla d e P l a t e a , las á empuñar las armas contra su patria.
flotas conbinadas d e Esparta v de Atenas aniquiliban La invasión quedaba repelida, pero los Griegos no de-
completamente la d e los Persas*, junto al promontorio de bían conceptuarse completamente vengados, mientras que
Micala. Este duplicado conflicto puso fin a la guerra. La la Grecia fuera el único teatro de la g u e r r a ; resolvieron
Grecia proclamó con toda solemnidad la independencia de pues trasladarla al Asia. Las ciudades aliadas se impu-
las colonias g r i e g a s , y desde entonces el Asia comenzó sieron un tributo para emprender la guerra asiática, y
a verse amenazada. J e r j e s contempló la humillación su- fue encargada la custodia de las sumas recogidas al vir-
frida por sus armas ; sin que fuese poderoso para ven- tuoso Arístides, que falleció poco tiempo despues sin de-
garla , y murió poco despues asesinado p o r un sátra- jar siquiera con que pagar su entierro.
pa (472). El vencedor de Platea, Pausanias, tomó el mando de
las fuerzas reunidas. Bizancio y la isla de Chipre fueron
§ I I . D E S D E LAS BATALLAS D E PLATEA Y MICALA H A S T A LA arrebatadas á los Persas; mas henchido Pausanias de or-
CONCLUSlOn DE L A GUERRA DE MEDIA. gullo por tan prósperos sucesos, y corrompido por el oro
d é l o s Persas, proyectó reducir k su patria á la servi-
Esparta y Atenas acrecentaron su pujanza mientras dumbre. Sus ocultos manejos llegaron á ser descubiertos;
duró la guerra que sostuvieron por sus propios esfuerzos. fué separado del m a n d o , sentenciado por los éforos, y re-
Atenas llegó á u n g r a d o elevado de poder y dejaba co- ducido al estremo de tener que refugiarse en el asilo* i n -
lumbrar las pretensiones que abrigaba de aspirar al do- violable de un templo. .Nadie osó arrancarle de aquel l u -
minio de la Grecia. Poco satisfecha con restaurar los edi- gar sagrado; pero tapiaron las puertas del edificio y el
ficios , que la guerra derribara y adornarlos con los ricos traidor murió de hambre. La madre de Pausanias arrimó
despojos de los Persas , quiso ponerse á cubierto de todo la primera piedra para el sepulcro de su hijo viviente. A
ataque sucesivo , y levantar fortificaciones muv estensas, tal grado llegaba entonces la virtud espartana.
§ I I I . E S P E D I C I O N D E L O S G R I E G O S C O N T R A LOS P E R S A S
CAPÍTULO X I V .
Encargóse del mando el hijo de Milcíades, Cimon
valiente y entendido como Temístocles, y probo como H I S T O R I A D E L A S G U E R R A S I N T E S T I N A S D E L O S P U E B L O S D E LA
Arístides; que impelido por el doble anhelo de humillar G R E C I A H A S T A L A C O N C L U C I O N D E L A G U E R R A DEL P E L O P O N E S O .
á la Persia y engrandecer á Atenas, obtuvo en sus tra-
bajos resultados maravillosos. La ocasion para empren- SUMARIO.
der una guerra contra los Persas no podia ser mas opor-
t u n a ; el hij o de J e r j e s , Artajerjes Lon<fimano (471) h a - A t e n a s en el a p o g e o de su p u j a n z a . E m u l a c i ó n de los pueblos.de
bía por fin logrado subir al trono , tras de una porfiada G r e c i a . Ambición de Pericles. P r i n c i p i o s de la guerra del P e -
loponeso. G u e r r a e n t r e Corcira y C o r i n t o ; e s t i é n d e s e p o r t o d a
guerra civil sostenida contra el asesino de su padre. Ci- la G r e c i a , i n v a s i ó n del A t i c a . P e s t e d e A t e n a s . Muerte de P e -
mon asoló toda la costa de Asia que halló indefensa; val r i c l e s . P r ó s p e r o s sucesos de los Atenienses en el Peloponeso. Su -
topar con los P e r s a s , aniquiló á la vez su escuadra v su fren una d e r r o t a en D e l i o . P a z d e N i c i a s , A l c í b i a d e s . R e n u e -
ejército de tierra. Suspendióse el curso de la guerra á vase la lucha. Expedición d e Sicilia : N i c i a s . L a m a c o . D e m ó s -
causa de u n a derrota q u e sufrieron los Atenienses en tenes. D e s a s t r e de los A t e n i e n s e s . Alcíbiades en E s p a r t a . V i c t o -
E g i p t o , en donde ese pueblo el mas ambicioso de la Gre- rias de los E s p a r c i a t a s . A l c i b i a d e s e n Asia ; su regreso ¿ A t e n a s .
cia , fue á suscitarse nuevos enemigos. El capricho po- L i s a n d r o . C a l i c r á t i d a s v e n c e á los Arginusos. Destrucción de la
flota de A t e n a s en E g o s - P o t a m o s . Sitio y toma de A t e n a s p o r
pular arrojó á Cimon á u n destierro; pero se lo alzó muy L i s a n d r o . F i n de la g u e r r a del P e l o p o n e s o .
presto, para que pudiera prevenir la general conflagra-
ción , q u e por causa d e la ojeriza de Atenas v Esparla
amenazaba devorar ¿ la Grecia entera: Los talentos v la La época del tratado de Cimon fué para Atenas el p e -
irreprensible conducta d e Cimon, calmaron el descon- riodo de su mayor lustre. L a s victorias q u e contra el
tento trae levantaron las soberbias exigencias de su pa- gran rey habia reportado ostentábanla como la ciudad
tria ; hizo deponer las armas á los Esparciatas, y esta- mas brillante y civilizada del orbe. Mostrábase al frente
bleció la supremacía d e los Atenienses: al morir de re- de su gobierno el hombre m a s capaz para conservar la
sultas de las heridas recibidas en la postrer victoria que duplicada supremacía del poder y de las luces; Pericles,
alcanzó de los P e r s a s , puso el sello á su gloria forzando no menos amnicíoso, pero tan elocuente y astuto como
al gran rey , al monarca soberano del mundo oriental, á Pesistrato; que llevano del deseo de dominar á s u patria
firmar el acta ignominiosa q u e reconocía solemnemente con brillante poderío, concibió el plan de elevarla sobre
¡J ^ d e p e n d e n c i a de las colonias griegas del Asia-Menor todos los estados d e la Grecia. La religión, el patriostímo,
(449). El imperio de Ciro habia temblado á la presencia el ínteres fueron los resortes q u e Pericles puso en juego
de una ciudad de Grecia. Pasado un siglo , esta misma para sugetar la Grecia entera al predominio de Atenas.
Grecia dará d e él completa cuenta. Con la mira de constituir á Atenas centro general de la
unión de los pueblos, propuso que cada estadocontribu-
vera á restaurar los templos d e Atenas para cumplir en
ellos los sacrificios prometidos á los dioses que habían
humillado el poder d e la Persia. Aplaudieron el proyec-
to varias ciudades de las y a sometidas, mas á otras lien »
de indignación esa propuesta, y mayormente á Lacede-
monia, desuerte que bien'tubo Vazon Pericles en exclamar
« q u e preveía como se adelantaba precipitadamente la
guerra por la parte del Peloponeso. »
166 GRECIA Y FERSIA. G I E R R A S MEDICAS. 467
un castigo como si fuera c r i m i n a l . no le ocurrió otro me- ocurrió en las aguas de la isla de Lada la flota jónica fué
dio de salvación , que el revelarse. derrotada, merced á la traición de los Samios. Para la J o -
Hislico , á quien muy apesár suyo Dario retenia l e - nja había sonado ya la hora postrera; Mileto fué t o m a -
jos de la Jonia y en su propia corte , favoreció los p r o - da por asalto; Histico, cayó prisionero y fué puesto en
yectos de Aristágoras; no tardáron en correr á las armas cruz; todo el litoral sufrió" un horroroso saqueo, y los F e -
la mayor parte de las ciudades g r i e g a s , y en caer derri- nicios dejaron por do quiera huellas funestas de "su t r a n -
bados por todas partes los tiranos establecidos por los sito. (498)_
Persas (504). En el ínterin , Aristágoras apuraba sus e s - Dario hizo entónces memoria d é l o s Atenienses.
fuerzos para hacer entrar á toda la Grecia en los i n t e r e - Puesto Mardonio, yerno de Dario, al frente de un p o -
ses de su causa. Esparta rechazó su demanda , mas A t e - deroso ejército de mar y t i e r r a , tomó á s u cargo empren-
nas prometió ausilarle con veinte galeras , á cuya flota der la invasión de la Grecia por la via de Tracia (496).
añadieron los Eritreos algunos buques. Presentase! nstan- Mas al paso que una tempestad desecha mal trataba la ilo-
táneamente esta flota ante los-muros de Sardes, residen- ta al doblar el monte Athos, las tribus salvajes y belico-
cia del hermano de D a r i o ; sorprendida la ciudad cayó sas de la Tracia cayeron de improviso sobre el ejército dé-
en poder del enemigo, que la redujo á pavesas. A su no- los Persas y mataron gran número de soldados. Mardo-
ticia Dario bramó de furor; « ¥ pidiendo su a r c o , a c o - nio se vio "forzado á regresar al Asia sin haber siquiera
modó en él una flecha y asestándola contra el cielo , d i - podido entrar el pie en el territorio de la Grecia. (495).
cen , qne esclamó. O J ú p i t e r , ojalá llegue á poder tomar Esto fué añadir nuevo ultraje á la venganza. En 490
venganza de los Atenienses! Y mandó á uno de los oficia- Datis y Artafernes aportaron no lejos de Atenas , pusie-
les de su palacio, que cada dia al servirle la comida le ron en tierra quinientos mil hombres de desembarco , y
repitiese por tres distintas veces: Señor , acordaos de los reclamaron la tierra y el agua. Deseosos los Atenienses
Atenienses » (Herodoto). Los Jonios fueron castigados por de hacer imposible todo acomodamiento , dieron muerte
su atrevimiento; y pagaron con multiplicadas derrotas á los embajadores persas , y apelaron al socorro de los
en el continente las ventajas que habian reportado en el pueblos vecinos. Mas el terror se habia enseñoreado d é l a
mar. Las ciudades menos importantes de la Jonia fueron Grecia e n t e r a ; casi todas las islas del archipiélago se h a -
cayendo palatinamente en manos de los Persas; el gefe de bian sometido voluntariamente á la Persia, y las ruinas
los rebelados, Aristágoras pagó con su vida el haber h e - de Eritrea pregonaban que la venganza del gran rey seria
cho traición á una causa que juzgó desesperada; y los Per- tremenda. Solo los Plateenses osaron enviar á Atenas H n
sas dueños del litoral, aglomeraron todas sus fuerzas p a - refuerzo de mil combatientes: los Espartanos empuñaron
r a arremeter á Mileto, que era el foco d é l a insurrección: las armas , pero retenidos por una ley ridicula que les
Histico mismo, que patentizó entónces los proyectos que prohibía ponerse en marcha hasta ocurrido el plenilunio,
abrigaba contra Dario, fué desechado por los Milesios, de llegaron despues de conseguida la victoria. Nueve mil
uienes exigía á la fuerza le alzacen por gefe ; y causó la guerreros Atenienses , y los mil ausiliares de Platea fue-
ecadencia de la Grecia por las divisiones que sembró ron á acamparse en Maratón. Compartiéronse el mando
en ella con su desmedida ambición. de las tropas diez generales, entre ellos, MUciades, Aris-
En oposicion suya los Persas se robustecieron con el tides y Temístocles: al Ateniense Milcíades cupo la arries-
ausilio que les prestaron los Cilicios, los Egipcios, y mas gada honra de mandar en gefe á la sazón del combate, v
que estos los Fenicios, émulos antiguos de Ta prosperidad la pericia d e s ú s disposiciones suplió cumplidamente por
ae la J o n i a , que les disputaba el monopolio del c o m e r - el reducido número de soldados , « Ordenó su ejército en
cio del Asia pon la Europa meridional; pudieron desde una encojida llanura , que ocupó con troncos y ramas de
entónces reasumir en sus manos la esclusiva y general árboles para poner obstáculo á la caballería de"los Persas,.
prepotencia mercantil. En una reñida batalla naval que Resguardaba las espaldas de los Atenienses una montaña,
§ I I I . E S P E D I C I O N D E LOS G R I E G O S C O N T R A LOS P E R S A S
CAPÍTULO XIV.
Encargóse del mando el hijo de Milcíades, Cimon
valiente y entendido como Temístocles, y probo como H I S T O R I A D E LAS G U E R R A S I N T E S T I N A S D E LOS P U E B L O S D E LA
Arístides; que impelido por el doble anhelo de humillar G R E C I A H A S T A LA C O N C L U C I O N DE LA G U E R R A DEL P E L O P O N E S O .
á la Persia y engrandecer á Atenas, obtuvo en sus tra-
bajos resultados maravillosos. La ocasion para empren- SUMARIO.
der una guerra contra los Persas no podia ser mas opor-
t u n a ; el hij o de J e r j e s , Artajerjes Lon<fimano (471) h a - A t e n a s en el apogeo de su p u j a n z a . E m u l a c i ó n de los pueblos.de
bía por fin logrado subir al trono , tras de una porfiada G r e c i a . Ambición de Pericles. Principios de la guerra del P e -
loponeso. G u e r r a e n t r e Corcira y C o r i n t o ; estiéndese p o r toda
guerra civil sostenida contra el asesino de su padre. Ci- la Grecia, invasión del A t i c a . P e s t e d e A t e n a s . Muerte de P e -
mon asoló toda la costa de Asia que halló indefensa; val ricles. Prósperos sucesos de los Atenienses en el Peloponeso. Su -
topar con los P e r s a s , aniquiló á la vez su escuadra v su fren una derrota en Delio. P a z d e N i c i a s , Alcíbiades. R e n u e -
ejército de tierra. Suspendióse el curso de la guerra á vase la lucha. Expedición d e Sicilia : N i c i a s . L a m a c o . D e m ó s -
causa de u n a derrota q u e sufrieron los Atenienses en tenes. Desastre de los A t e n i e n s e s . Alcíbiades en E s p a r t a . Victo-
E g i p t o , en donde ese pueblo el mas ambicioso de la Gre- rias de los E s p a r c i a t a s . A l c i b i a d e s e n Asia ; su regreso ¿ A t e n a s .
cia , fue á suscitarse nuevos enemigos. El capricho po- L i s a n d r o . Calicrátidas v e n c e á los Arginusos. Destrucción de la
flota de A t e n a s en E g o s - P o t a m o s . Sitio y toma de A t e n a s p o r
pular arrojó á Cimon á u n destierro; pero se lo alzó muy Lisandro. F i n de la guerra del Peloponeso.
presto, para que pudiera prevenir la general conflagra-
ción , q u e por causa d e la ojeriza de Atenas v Esparla
amenazaba devorar ¿ la Grecia entera: Los talentos v la La época del tratado de Cimon fué para Atenas el p e -
irreprensible conducta d e Cimon, calmaron el descon- riodo de su mayor lustre. L a s victorias q u e contra el
tento trae levantaron las soberbias exigencias de su pa- gran rey habia reportado ostentábanla como la ciudad
tria ; hizo deponer las armas á los Esparciatas, y esta- mas brillante y civilizada del orbe. Mostrábase al frente
bleció la supremacía d e los Atenienses: al morir de re- de su gobierno el hombre m a s capaz para conservar la
sultas de las heridas recibidas en la postrer victoria que duplicada supremacía del poder y de las luces; Pericles,
alcanzó de los P e r s a s , puso el sello á su gloria forzando no menos amnicíoso, pero tan elocuente y astuto como
al gran rey , al monarca soberano del mundo oriental, á Pesistrato; que llevano del deseo de dominar á s u patria
firmar el acta ignominiosa q u e reconocía solemnemente con brillante poderío, concibió el plan de elevarla sobre
¡J ^ d e p e n d e n c i a de las colonias griegas del Asia-Menor todos los estados d e la Grecia. La religión, el patriostímo,
(449). El imperio de Ciro habia temblado á la presencia el ínteres fueron los resortes q u e Pericles puso en juego
de una ciudad de Grecia. Pasado un siglo , esta misma para sugetar la Grecia entera al predominio de Atenas.
Grecia dará d e él completa cuenta. Con la mira de constituir á Atenas centro general de la
unión de los pueblos, propuso que cada estadocontribu-
vera á restaurar los templos d e Atenas para cumplir en
ellos los sacrificios prometidos á los dioses que habían
humillado el poder d e la Persia. Aplaudieron el proyec-
to varias ciudades de las y a sometidas, mas á otras lien »
de indignación esa propuesta, y mayormente á Lacede-
monia, desuerte que bien'tubo Vazon Pericles en exclamar
« q u e preveía como se adelantaba precipitadamente la
guerra por la parte del Peloponeso. »
Mas de u n a vez se habia dispertado la rivalidad entre vanagloriándose de no haber obligado á vestir luto á nin-
Esparta y A t e n a s , que babia protegido indirectamente gún ciudadano. Las enfermedades y el hambre arrojaron
y abierto* asilo en su territorio, á los Ilotas y Mesenios, lejos de los muros de Atenas al ejército esparciata; pero
revelados contra sus dueños. En vez de proceder entram- en épocas dadas renuevan sus invasiones anuales, y los
bas ciudades de común acuerdo para castigar á Argos y Tebanos apoyados en el auxilio de sus fuerzas, asesinaron
l e b a s , aliadas de los Persas en la guerra a n t e r i o r ; en la a sangre fría á los defensores de la república de Platea,
l u c h a q u e emprendieron entre si, Esparta y Atenas t o m a - sin que obstara á esta acción la inviolabilidad que solem-
ron partido por una ú otra de e n t r a m b a s , y Atenas logró nemente le prometieran. Los Atenienses á su vez llevan
derrotar la flota de los Espartanos. Poco sumisa fué la la guerra al corazon del Peloponeso, v reaniman la i n -
paz que subsiguió á este desastre. Enojado el Peloponeso surrección de los Mesenios y de los Ilotas: cae en su p o -
entero por las desmedidas pretensiones de Atenas, a c u - der la flota de Lacedomonia": los T e b a n o s , reunidos en
dió al amparo de Esparta. El germen de todas las d i v i - u n a sangrienta b a t a l l a , abandonan el partido de sus alia-
siones lo alimentaba la política egoísta de P e n d e s , que dos y acosada Esparta por todos l a d o s , se ve en la d u -
es objeto por otra parte de los zelos de cierta porcion r a alternativa de solicitar la paz (424).
de sus conciudadanos : sintió la imperiosa necesidad que Embriagada Atenas por su t r i u n f o , desdeñó conce-
le apremiaba, de hacer surgir ciertos acontecimientos dérsela ; mas no tardó mucho tiempo en tener que a r r e -
que hiciesen necesaria á su persona, y no se arredró an- pentirse de su vano orgullo. Su ejército fué completamen-
te las espantosas consecuencias de u n a g u e r r a general. te destrozado en Delio, en cuya jornada Genofonte el mozo
• Una querella que acertó á sobreveuir entre Corinto v debió su salvación á Sócrates. Al propio tiempo unido el
Corcira , colonia s u y a , presentó plausible pretexto. A t e - rey de Macedonia con B r á s i d a s , general de los E s p a r t a -
n a s se declaró en favor de los Piratas de Corcira contra nos, espulsaron á sus rivales de las costas de la Tracia.
los Corintios, aliados de Esparta (432). Esta solicitó a l - Entonces los Atenienses recibieron con júbilo la tregua
taneramente satisfacción de su rival por los insultos que que se les p r o p u s o : apesar de la c u a l , y con menospre-
su despotismo cometía contra la mitad de la Grecia. Ani- cio d e j a fé j u r a d a , ¿ o s generales Esparciatas comenza-
mado el pueblo de Atenas por P e n d e s , contexto con d e - ron a dar nuevo impulso á las hostilidades ; pero entram-
senfado , y vino á comenzar la guerra del Peloponeso. bos fueron muertos al principiarlas. Tratóse entonces de
(431) Esparta tenia á favor suyo todo el Peloponeso, afianzar la p a z , cuyo objeto logró Nicias el Ateniense,
exceptuadas la Argólida y la Acaya ; Atenas contaba con concluyendo un tratado de alianza ofensiva y defensiva
la Grecia c e n t r a l , las islas y una pequeña porcion de la por un término de cincuenta años entre las repúblicas
Beocia. Esparta poseía un ejercito íle tierra mas poderoso, enemigas (422).
la flota de Atenas era mas considerable, y dealii provino Mas eran sobrado violentos los odios para que esta.
3ueel territorio del Atica quedase invadido; y las costas transacción pudiese permanecer largo tiempo subsistente.
el Peloponeso fueran asoladas por toda la flota de sus Otra vez la ambición personal hizo retoñar una guerra,
enemigos. J a m a s guerra alguna habia sido ni mas encar- que debía ser funesta á A t e n a s , mas bien por las divisio-
nizada , ni mas atroz. Un ejército de sesenta mil hombres nes interiores que e n g e n d r a r a , que por los esfuerzos que
conducido por el rey de E s p a r t a , hace encerrar dentro de provocaran de parte de sus enemigos. Alcibíades, here-
los muros de su ciudad á los Atenienses, y lleva á s a n - dero de P e n d e s , hombre dotado de u n talento inmenso,
gre v fuego sus c a m p i ñ a s : la peste no tarda en reunir pero ostigado de una ambición todavía m a y o r , tomó á
sus horrorosos destrozos á los de la g u e r r a : el zelo a r - pechos aniau llar la influencia que adquiriera. Nicias-por
diente del médico Hipócrates no es poderoso para resistir la habilidad desplegada en sus negociaciones. Poniendo
al contagio, que hiere con su ponzoña á Perícles mismo, en juego toda clase de intrigas, incitó á los pueblos del
quien sucumbe en medio de la consternación general,- T O M O I. 42
Peloponeso contra Esparta, que hubo de acudir otra vez á la guerra con brillante éxito (415). Naxos v Catania le
las armas para ocurrir á su defensa. Abrió las hostilida- abrieron las puertas, embelesados por el artificio de su
des con la victoria de Mantinea que alcanzó contra los elocuencia; Mesina estaba á pique de ceder á su intrio-a-
aliados de los Atenienses; y estos, ciegos á los peligros pero en Atenas tenia adversarios que no podia supeditar
que amenazaban la Grecia; nada escarmentados con el Una galera ateniense fue á Sicilia para arrancarle del
funesto ecsito de una espedicion contra la Macedonia.v teatro de sus primeros triunfos, y obligarle á defenderse
escuchando solo los consejos interesados de Alcíbiades, se de la acusación que constantemente perseguía á su per-
abalanzaron á atacar la Sicilia, soñando en la conquista sona. Alcibíades entró en cólera y corrió á refugiarse en-
de todos los países comarcanos. tre los enemigos de su patria , mientras que sus conciu-
Dos grandes potencias se compartían entonces la Sici- dadanos le condenaban al último suplicio.
lia. Los Cartagineses, vencidos anteriormente por elrev Desde aquella época se trocó la fortuna. Al paso que
Gelon , cesaron de pugnar contra Agrigento y Siracusa"; Nicias, cuyo dictamen era opuesto á la empresa que él
y pacíficos poseedores d e la parte occíaental de Sicilia* mismo estaba encargado de dirigir, malograba un tiem -
andaban absorvidos en el comercio con los países vecinos. po precioso deteniéndose en el asedio de algunas plazas
Siracusa era la ciudad mas pujante de toda la Sicilia, cu- nada importantes, los Siracusanos recobraban sus bríos'
yo poder recibió todavía creces por la unión que se efec- luchaban con constancia contra el ejército ateniense v
tuó con l a ciudad de Gela, que desde el reynado común acudían á Esparta en demanda de socorro. Siguiendo'los
de Gelon sobre ambas ciudades, n o se separó casi jamas Espartanos el consejo de Alcibíades, emviaron á Sicilia
de la poderosa colonia de Corinto. Brillante habia apare- al general Gilipo , tan perito como activo, v diéronse pri-
cido la gloria de Siracusa bajo el reynado de Hieron, sa a equipar la flota. El anciano Nicias malgastaba el
(478-467) vencedor de Agrigento (Y. cap. 12) y dueño tiempo levantando frente Siracusa un dilatado muro d e
de toda la parte oriental de la Sicilia, mas celoso toda- circunvalación y aguardaba sosegadamente el resultada
vía de promover la gloria de las artes y délas letras, que de las divisiones intestinas que por bajo cuerda había
no la de las a r m a s , monarca que atrajo á su corte á los promovido en la ciudad ; mas apareció el general Lace-
poetas Simónides, Epicharmes y Píndaro. Tras el reyna- demonio al frente de alguna tropa y dió muestras de su
do de tan ilustre príncipe los Siracusanos no sufrieron llegada por los rápidos sucesos q u e inmediatamente a l -
largo tiempo la tiranía de Trásibulo; sino que resta- canzó. Casi al mismo tiempo (414) aportaba á las costas
blecieron el gobierno republicano en la ciudad ( 466) (le Sicilia una flota numerosa.
y en todas las poblaciones vecinas, y acogiendo otra vez Viéndose Nicias estrechado por mar v tierra clama
los antiguos proyectos de dominación, consiguieron ven- por socorro. Mándasele al general Demóstenes aJ frente
cer á los antiguos Sículos, humillar á Agrigento y ani- de setenta y cinco buques y cinco mil hombres • pero en
quilar á los Leontinos, que se acogieron al amparo de cuatro combates queda la flota destruida: introdúcese la
los Griegos. Descubrióse entonces para los Atenienses el peste en el ejército ateniense, que Gilipo tiene sitiado en
camino de Sicilia, objeto fijo de su constante ambición. su propio campamento. Sobrecogido de temor por un
Poco trabajo hubo de costarle á Alcibíades el endere- eclipse de Sol que acierta á o c u r r i r , intenta escapar é ir
zarles por esta senda funesta asi que la ciudad poco im- en busca de un asilo en el corazon de la isla. Sigúele pa-
portante de Egesto hubo implorado de Atenas protección so a paso el General Gilipo, pica sin cesar su retaguardia
contra Siracusa. y por fin lo destruye completamente en una batalla en
Alcibíades tomó el cargo junto con Nicias y Lamaco que caen prisioneros Nicias v Demóstenes gefes de las
de dirigir la flota, y sin que obstase u n a acusación de tropas enemigas. " .
sacrilegio que pesaba sobre su cabeza, salió v principió Siracusa a í verse libre usó de mucha crueldad en s u
victoria, los esfuerzos de Gilipo no fueron poderosos á baba de perder la flota dirigía sus ojos hácia Alcibíades,
impedir que los dos generales fuesen condenados á m u e r - como hacia su postrer recurso. Revocáronse cuantas i m -
te v apedreados, según dicen, por los !>iracusanos; á los precaciones estaban pronunciadas contra su persona, f u e -
soldados atenienses les destinaron á las minas v á las ron depuestos sus acusadores, y decretaron con solemni-
c a n t e r a s , muchos de ellos debieron su libertad a los c á n - dad el llamamiento del desterrado.
ticos que entonaron en presencia de sus dueños, reprodu - Alcibíades, empero, quiso regresar á Atenas, no como
tiendo algunos pasages de Eurípides, poeta favorito de el condenado que obtiene su perdón , sino como el g e n e -
los Siracusanos. «Al eco de aquellos versos los fugitivos ral que aparece triunfante despues de reportada la victo-
hallaban por do quiera manjares y bebidas (Plutarco.») ria ( 410^. Derrotó la flota Lacedemonia, que tomándole
Por este lado al menos Siracusa mostraba ser hija de la por aliado le dejó aprocsimar sin desconfianza ; y destru-
Grecia. vó en Cizica las tropas reunidas de Espartanos y Persas.
Todos estos sucesos eran resultados legítimos de la Los Éforós enviaron mensageros de paz , Atenas la rehu-
mansión de Alcibíades en Esparta. El decidió la espedi- só con insolencia; y en el mismo momento Alcibíades pi-
cion de Gilipo, él hizo comenzar simultáneamente la saba los umbrales de la ciudad acogido por la admiración
guerra contra la Grecia propia.» Con el pelo raido hasta y el entusiasmo de sus conciudadanos (407); revistiéron-
el cutis, con bañarse el cuerpo en agua fria , regalarse le de las insignias de gran sacerdote para celebrar los
con pan moreno y el brebage negro, supo hacerse suva misterios de Eleusis ; cediéronle la elección de generales,
la rudeza de espíritu d e la Laconia , al p a r q u e allá en diéronle el mando supremo; el pueblo se adelantaba has-
otro tiempo supo concitar las tumultuarias pasiones de la ta á querer proclamarle por rey ; mientras cjue callados
Atica.» sus enemigos, todo lo esperaban de la veleidad de los Ate-
Consternada Atenas al contemplar los desastres de Si- nienses.
cilia se vio. forzada á echar mano de los sagrados tesoros Obligada Esparta á coger otra vez las armas, c o n t r a -
reservados para los momentos de supremo "peligro'. Agis, puso á Alcibíades Lisandro digno adversario suyo guerre-
rey de Esparta, desolaba impunemente el Atica, cuvoter- ro hábil, político sagaz «que sabia apañar la piel de la
reno invadía. Los progresos de los aliados no quedaron raposa con la del león y engañar á los hombres con los
suspendidos sino leves momentos por una victoria que juramentos, como suele entretenerse á los niños con el
consiguió el ejército de tierra de los Atenienses. Mas he , juego de la tala (Plutarco)». Logró apresar quince gale-
ahí que Alcibíades hace cambiar de un golpe la suerte de ras á Alcibíades; y este ligero revés, dió en tierra con t o -
la guerra. do ei prestigio qué rodeaba al general ateniense. Separó-
Viéndose espulsado de Esparta en donde se habia c o n - sele incontinente del m a n d o , bien que fácil tarea h u b i e -
citado el odio del rey Agís y los celos de los grandes, fué r a sido el reparar el contratiempo sufrido. Desde este
á refugiarse con el Sátrapa Tisafernes, á quien habia ga- momento no pareció sino que un espíritu de vértigo se
nado por amigo de la causa del Peloponeso. No pudiendo hubiese apoderado de los Atenienses. A Lisandro sustitu-
ser frío espectador de los ultrages qug sufría su patria de yeron los Esparciatas Calicráiidas, ciudadano austero,
parte de una ciudad e n e m i g a , que bahía dejado de ser que se desdeñó de admitir socorros de la P e r s i a , y p r e -
la protectora de su p e r s o n a ; anudó el astuto Ateniense firiendo ser víctima con su ejército á retroceder un p a -
s u s ^ n t i g u a s intrigas con los P e r s a s , á quienes dejó p a s - so delante de los Atenienses, fue muy pronto derrotado,
marlos por su lujo y su molicie , asi como habia m a r a v i - y muerto en el sangriento combate naval de las Afginu-
llado á los Esparciatas por su frugalidad ; y logrando des - sas, dado por los diez generales sucesores de Alcibíades:
quiciar la adesion del Sátrapa en favor de* Lacedemonía, los Esparciatas que conducidos por Calicrátídas h a -
recabó de él que suspendiera el envió de socorros. E n - bían tomado á los Atenienses, treinta galeras que capita-
tretanto Atenas, que por la traición de los Calcidios aca- neaba Conon, almirante de Atenas; poco despues de e s -
ta
w VÍC ? rÍ , a P e r d i ® r o n s e t c n t a b u q u e s en la desastrosa jor-
nada de fos Arginusas: mas como ocurriese una tempes-
tad , que privó á los vencedores de sepultar los cadáve- CAPÍTULO X V .
res que resultaron de la l u c h a , el pueblo de Atenas for-
mo causa á los almirantes v los condenó al último supli- H I S T O R I A D E G R E C U Y D E P E R S I A D E S D E LA CONCLUSIÓN D E LA
cio; barbarie atroz que decidió del éxito de la guerra. GUERRA DEL PELOPONESO HASTA EL ADVENIMIENTO AL TRO-
. A l a muerte de Calicrátidas (405) vuelve Lisandro á NO DE FlLlPO PADRE DE ALEJANDRO.
ejercer el m a n d o ; con sus amaños logra llamar al parti-
do de Esparta á Ciro el mozo, gobernador del Asia-Me- 8CHABIO.
nor y obtiene de su parte socorros de consideración. Con
ungidas apariencias de recelo y de debilidad infunde en Tiranía de los E s p a r c i a t a s . Los treinta. Asesinato de Alcibíades
el animo de los Atenienses una confianza engañosa, y d e - en Asia. T r a s í b u l o liberta á A t e n a s . G u e r r a en G r e c i a . Dario
jándoles eu la tarea de deliberar el genero de maltratos N o t o , rey de P e r s i a . G u e r r a de A r t a j e r j e s M n e m o n y de
que darian á los futuros cautivos que va á poner en Ciro el o r n o . Batalla de C u n a x a . R e t i r a d a de los diez mil.
sus manos la victoria, Lisandro carga de improviso s o - H a z a ñ a s d e Agesila e n A s i a . Divisiones que estallan entve los
bre las galeras enemigas, reunidas en la embocadura del pueblos de la G r e c i a . Agesilao es a p e a d o del m a n d o . Batalla
poco caudaloso Egos-Potamos, cuyas tripulaciones h a - de C o r o n e a . A t e n a s socorrida por los P e r s a s . Negociaciones
e n t a b l a d a s entre E s p a r t a y el G r a n R e y . T r a t a d o de A n t a l c i -
bían saltado eu tierra. Apenas quedaron de la flota ente- d a s . P e l ó p i d a s l i b e r t a la cindadela d e T e b a s . E p a m i n o n d a s . B a -
ra mas de nueve buques á los Esparciatas. Y ocurrido talla de L e u c t r e s . Poderío de T e b a s . Batalla de M a n t i n e a .
este desastre que fue como el señal de la defección g e n e - Muerte de E p a m i n o n d a s . T e b a s d e s a p a r e e en la o b s c u r i d a d .
ral de los aliados de Atenas, la mavor parte de los p u e r - T u r b u l e n c i a s y revueltas en el imperio de los P e r s a s . O c o s
tos de mar acogieron á Lisandro, que se ostentaba como d e m a n d a socorros á los T e b a n o s . D e c a d e n c i a .
libertador. Llegó por fin frente del Pireo capitaneando
una ilota de 150 velas al propio tiempo que el rey Agisv Esparta hizo sentir el formidable peso de su y a g o á
Pausanias cercaban á Atenas por la parte de tierra (404)". los vencidos y habiendo elegido Lisandro treinta m a g i s -
Mas Esparta no quiso aniquilar á su rival, contentóse con trados , ó mejor treinta tiranos para mantener á Atenas
imponerle condiciones harto d u r a s , y los Atenienses se sumisa por la via del terror se desplegó un atroz despo-
adhirieron á volcar los muros del Pireo, á entregar al ' tismo. Prohibióse toda clase de reuniones públicas, los
vencedor todas sus g a l e r a s , á la reserva de doce, á soldados mercenarios se ensañaban sin compacion contra
abandonar todas sus colonias, á concluir una liga o f e n - los ciudadanos reunidos en las plazas públicas; multi T
siva y defensiva con Lacedemonia, á admitir guarnición titud de personas ilustres y también de habitantes infeli-
v gobernador, y á recibir de sus triunfantes adversarios ces fueron sentenciados á muerte sin forma de juicio
el régimen de gobierno que plugiera darles. Lisandro por los bebedores de sangre; q u e llegaron á degollar á un
mortificó hasta con el escarnio á su humillada rival.» compañero suyo llamado T e r a m e n o , que osó oponerse
Mandó comparecer ciertos mímicos con flautas y oboés; á sus escesos. «Los mas furiosos eran caracterizados co-
y al sonido de sus instrumentos derribaba las fortifica- mo los mas fieles. Los mas pérfidos como á mas capaces
ciones , v pegaba fuego á la flota en presencia de los alia- y la moderación natural del hombre viose trocada en f e -
dos de Esparta , que celebraban el suceso con danzas rocidad salvage.»
Yj u e g o s , y llevaban ornadas sus cabezas con coronas.
(Plutarco vida de Pausanias.) Entonces los Atenienses se a c o r d a r o n d e Alcibíades que
se hallaba refugiado en Frigia con el Sátrapa Farnabazo
Mas la suspicaz crueldad d e los treinta fue a buscarle
hasta en aquel asilo y cediendo Farnabazo á las intri~
£ S rn d l L Í S a i D H d l !?' e n v i ó C 0 D l r a Alcibíades u n cierto n ú - á este fin cantidades exorbitantes á Lisandro, é hizo r e -
mero de soldados, que temerosos de aprocsimarse á su galos magníficos á los capitanes G r i e g o s : A este l l a m a -
p e r s o n a , le mataron desde lejosá ílechkzo ? A u T a t e - miento respondieron L a c e d e m o n i a , T e b a s , M e g a r a , A r -
S a T S fhSU,PaÍS P 0 Í,0Stiran0s ' á cadia y T e s a l i a , quienes desembarcaron en el litoral de
Asia trece mil hombres de lo m a s florido de sus ejércitos.
cupo la gloria de libertar á su patria. Púsose á la c a - La ambición habia impulsado á Giro á atentar contra la
b e z a d e un crecido número de expulsos, apoderóse de u n vida de su hermano y debió a los ruegos de su madre el
fuerte vecino a Atenas , y derroto" el ejército de los Trein- libertarse de u n castigo merecido. M a s animado todavia
ta quienes malavenidos dentre s í , y acosados por el pue- á la revuelta p o r la clemencia misma de A r t a j e r j e s , v
ril;te0n/eAtenaS ^ a D d o e l P ° d e r e n manos de
diez magistrados, q u e apelaron al socorro de Lisandro: sostenido por los trece mil g r i e g o s , púsose en m a r c h a
pero Esparta comenzaba k recelarse del poder v de la para la xMesopotamia en donde topó con el innumerable
fcdeSU ?eDeral- E 1 r e y fué en persona ejército del Rey. Trabóse la pelea junto á Cunaxa (401).
al frente desu ejercito p a r a aprisionar á Lisandro , abo- Los Griegos pusieron en derrota a cuantas tropas estaban
á su frente, pero Ciro el Mozo, pereció en la demanda; v
sibuío (fo'l) U ° S Z y com
Pletar el triunf0
^ Tra- Artajerjes quedaba á la verdad vencido pero libertado
de su rival. Reducidas las tropas Griegas á diez mil hom-
t a h w ? ® ? 5 6 r € d i a í a m e n t e u n a amnistía v quede ros-
n i d o el gobierno d e m o c r á t i c o ; la muerte del sabio bres , emprendieron el camino p a r a regresar á su patria.
Entonces comenzó aquella famosa retirada de los diez mil
I b P ^ D d e a a d 0 / , b e f e r l a C i c u t a ' f u e e l P^cursor celebrada por Genofonte que tras haber sido el héroe de
llbertad e n
ta de la Grecia ciudad mas i n g r a - la misma , quiso s e r despues su historiador. Faltos de ge-
fes , que cayeron victimas de una traición i n f a m e , m o -
e f r r f Í S rla? ^libertad
efectuar
E
í Usu
K ? f ! fde bÍesec ncurndo
P ° r s isin
r i v a ?l , no abandonó misma
e m b a rá- lestados continuamente por un e n j a m b r e de t r o p a s , c r u -
zando ríos, montañas y desiertos con una energía que no
Í J 2 , l Z T á v K S P r ° y e c t o s ; y valida de pretextos se desmintió jamas, atacados sin descanso y sin descanso
triviales emprendió v a n a s guerras contra Argos, Tebasv vencederores, alcanzaron por fin las costas "del Asia M e -
Lorinlo que reusaron someterse al y u g o de sus leves, nor , y en número todavía de ocho mil quinientos h o m -
bemejantes escisiones , renovadas frecuentemente po"r la bres volvieron á pisar el suelo d e s u patria.
ambición de los gefes de E s p a r t a , gastaban p a u l a t i n a -
mente en combates inútiles las fuerzas de la G r e c i a , p r e - Lacedemonia acogió en s u seno á esa tropa de héroes,
parándola a tener q u e acudir algún día á solicitar la pro- que no fué dado al Asia a r r e b a t a r á la Grecia (399),
S f , d « a c l u f l a misma A s i a , q u e en tiempos mas r e - é impertérrita al declararse altamente adversaria del g r a n
motos había sido por ella supeditada Rey , se preparaba á sostener con dignidad el brillante
Impelidas por intereses particulares las dos razas r i v a - papel á que debía su triunfo conseguido sobre Atenas. L a
es se habían reconciliado m a s de una vez. E n tiempo de gloria del Esparciata Atjesilao iba á competir con la del
a guerra del Peloponeso los subsidios de bario M t o con- Ateniense Cimon (397). Este hombre aminente invadió
f u y e r o n eficazmente a l triunfo de los E s p a r t a n o s : v con estremada rapidez el Asia Menor sin que le a r r e d r a -
S , P U1 d e ta s u e r t e á
? ? ® sus desórdenes la Persia sen las intrigas de L i s a n d r o , celoso de su p o d e r ; derrota
^ i s f a c i a contra la G r e c a su particular venganza. Darío al Sátrapa Tisafernes: acepta s u m a s considerables con
falleció el ano mismo de la presa de Atenas (404) v dejo que el sucesor de este Sátrapa redime s u provincia de la
por sucesor del trono á s u hijo primogénito A r t a j e n e s II proximidad del invasor, el cual emplea esclusivamente
Mneraon; Ciro el Mozo simpíe gobernador del Asia m e - estos caudales para hacer una g u e r r a mas terrible; y de-
nor puso todo su conato e n grangearse el apovo de los jando admirada á la voluptuosa Asia p o r la sobriedad de
feriemos para disputar el i m p e r i o á su h e r m a n o : entregó Jas tropas que d i r i g e , y llenando de espanto por la disci-
186 GRECIA Y PERSIA,
GRANDEZA DE TEBAS. 187
plina y valor que las distingue á los numerosos ejércitos quedarían en posesion de la Persia q u e seria declarada
q u e se presentan para contrarrestarle, acosa de provin- soberana absoluta de ellas, y que el Estado que quebran-
cia en provincia á Farnabazo el mas poderoso de los S á - tase esta convención incurrifia en la cólera del gran Rev.
trapas del pais. Los pueblos se levantan en favor del Grande distancia mediaba del fundamento de este tratado
Griego triunfante; la revolución que ocurre en Egipto al que con tanta gloria estipuló Cimon (387).
promete á sus hazañas una diversión útil; Genofonte ami- Merced á esta humillación pudo A p a r t a continuar s u -
go de Agesilao le incita á provocar la conquista del Asia: peditando á la Grecia; pero el a b u » mismo de su poder
y al impulso de tales elementos se dirige contra el cora- vino á causar su perdición. Habíase apoderado en plena
zon del imperio. paz de la ciudadela de Tebas y estableció magistra-
La emulación de Atenas contra Esparta salvó al gran dos propios en la ciudad, Pelápidas tramó u n a conspi-
Rey de su ruina. Organizóse una liga contra la ciudad ración contra sus opresores, un traidor puso en mano
q u é sostenía con tanto brillo la causa de la Grecia ente- de los magistrados reunidos en un festin u n papel en que
r a , y Artajeries no se descuidó de proveer á los aliados se descubría los proyectos de los conjurados: «dejemos
de fondos y de buques. Ciertos oradores asalariados t o - para mañana los asuntos que piden circunspección. « Di-
maron á su cargo despertar ojerizas envejecidas; Corin- jo'uno de los Espartanos, sin poner siquiera los ojos s o -
to, Argos , Tebas y Atenas, reunieron sus soldados con- bre el billete. Pero al dia siguiente todos ellos fueron
tra los Esparciatas", quienes preparados á la resistencia muertos ó expulsados de la c i u d a d , y Tebas había reco-
pusieron á la cabeza de sus tropas el anciano Lisandro; brado su independencia.
mas vencido por traición, y destruida pocos meses des- Esta revolución dió la señal de principiar una lucha
pues la flota lacedemónia por Conon, general de las ga- que elevó repentinamente en primera línea á esa ciudad
leras de Atenas; vino el caso de llamar á Gesilao. hasta entonces obscura y nula por su influencia. Pelópi-
Regresado á Grecia el vencedor de Artajerjes, supo das rompió las hostilidades, opusiéronle á Agesilao que
sostener dignamente su elevada reputación, y ganó sobre no estaba acostumbrado á dejarse vencer; pero sus victo-
los aliados la tremenda batalla de Coronea (394), no sin rias m i s m a s , llegaron á enseñar la guerra á los Tebanos,
derramar lágrimas sobre unos trofeos salpicados con la quienes al través de mil derrotas y sustentados por un
sangre de tantos Griegos; y acertó á procurar una tregua valor tenaz , ganaron para sí a l i a d o s , se apoderaron d e
á las tristes disenciones de" la Grecia, haciéndose llevar varias poblaciones, y por último se presentó á la cabeza
cubierto de honrosas heridas á Delfos para consagar allí de los ejércitos de T e b a s , un h é r o e , Epaminondas, ciu-
los despojos adquiridos en el Asia. Atenas no tuvo enton- dadano noble y opulento, educado en los principios a u s -
ces reparó en volver á añudar su alianza con los Persas y teros de la filosofía de P / t á g o r a s , y cuva estremada m o -
merced á los tesoros de estos pudo concluir sus murallas. destia le retenía oculto en la obscuridad, cuando Tébas
Bien conocieron los Esparciatas cuan imposible les fue- supo en honor suvo descubrir y apreciar su talento. E n
r a luchar á la vez contra Atenas y Persia. Entabláronse cuanto este grande hombre se* reunió con Pelópidas el
pues negociaciones con el gran R e y , q u e llevó á cabo éxito de los combates no fué dudoso; en Leuctres mató
cierto sugeto llamado Antalcidds, hombre elocuente y sa- cuatro mil hombres al enemigo , entre los cuales habia
gaz , pero desconceptuado por la corrupción de sus cos- uno de los reyes de Esparta (3711. El batallón sagrado,
tumbres: mas este indigno representante de Esparta, que dirigia Pelópidas , decidió del éxito de la lucha.
apesar de toda su pericia , no supo obtener m a s que un Esparta sufrió este desastre con una firmeza de ánimo
tratado vergonzoso que los historiadores designan con el digna del pueblo d e Leónidas. Los parientes d e los q u e
nombre de paz de Antalcidas. La cláusula principal de este habían sucumbido en Leuctres se vistieron de gala, al
tratado estipulaba que todas las ciudades griegas del Asia paso que las familias de los cobardes, que apelaron á la
m e n o r , la Isla de Chipre y la península de Clazomenes tugajpara salvar su vida, dieron señales inequívocas d e
su profundo dolor. Agesilao levantó otro ejército, Ínte- apelar al socorro de Agesilao llamándole desde el corazon
rin se agrupaban en torno del vencedor Epamiuondas las del Asia, le mandó á Egipto en donde este príncipe tuvo
tropas de muchas ciudades. Setenta mil hombres inva- la honra de administrar los negocios por cierto período
dieron la Laconia, y menester fué que Agesilao desple- de tiempo. A los ochenta y cuatro años de edad este prin-
gara toda su pericia* para simultáneamente, ahogar una cipe concluyó su brillante carrera en las costas de Libia,
sedición en Esparta jnisma, y dividir y aniquilar las fuer- á donde le'arrojára una tempestad ( 3 6 1 ) . *En la misma
zas de E p a m i n o n d a f ^ j u e obligado á retroceder, fué apea- época falleció Artajerjes sin haber acertado á restablecer
do del mando al regresar a su patria la unión y la paz en su dilatado imperio. El reinado de
Tébas se ostentaba la primera de todas las ciudades su . hijo Oco, fué agitado por continuas revueltas: Ar-
enemigas de Lacedemónia y adquiría nuevos briosporla tabazo sátrapa de la J o n i a , sostenido por los A t e -
alianza con Artajerjes rey de P e r s i a ; pero este poder nienses y los Tebanos, acuchilla á un ejército de s e -
comenzaba á dar recelos á la Grecia y Atenas misma pro- tenta mil"soldados y entonces el gran rey solicita á su
pendía hácia el partido de los vencidos. Los Arcadios vez el apoyo de estos mismos Tebanos á c u y o s triunfos
aliados de los Tebanos perdieron junto á Medea (367) la tanto hab'ia cooperado Artajerjes, y logra arrojar del
batalla sin lágrimas que no costó un solo hombre al ven- pais al sátrapa rebelde ; mas en la Fenicia, en la isla de
cedor, y algún tiempo despues pereció Pelópidas comba- Chipre y en el Egipto estallan sublevaciones ; Oco no s a -
tiendo contra un tirano de Tesalia. Por segunda vez los be sostenerse sino con el ausilio de los estrangeros, y en
Tebanos pusieron a Epaminondas al frente de sus tropas, el corazon de su imperio dos sátrapas Mentor y Bagoas
y por otras tres veces sus rápidas correrías llenaron de usurpan el poder del soberano y no dejan al gran rey
pavor á los Lacedemonios. Esparta llegó á ver á los es- mas que la pompa y los títulos.* El imperio de Ciro e s -
trangeros al pié de sus murallas; mas el anciano Agesi- taba amenazado de una disolución general, ínterin las
lao sin que le detuvieran sus ochenta años, rechazó á los fuerzas reunidas de la Grecia iban concentrándose bajo la
enemigos y salvó á su patria. Encontráronse por fin en influencia de una nación única y se preparaban á d o m i -
Mantinea (363) las tropas d e entrambos partidos. E n - nar el Oriente.
gruesaban las filas del ejército Teoano las tropas de E u -
nea y de Tesalia, al paso que los Eleos, los Aqueos y los
Atenienses hacian causa común con los Espartanos, S a -
lieron vencedores de la lucha los Tebanos, pero su gene-
ral fué mortalmente herido; y al ver que sus amigos se
lamentaban de que tan grande hombre muriese sin dejar
sucesión: «dejo dos bijas inmortales, respondió, Leuc-
tres y Mantinea.» SuGciente fundamento para su gloria.
Pero como á él solo era Tébas deudora de su engrande-
cimiento, volvió luego á caer por propio peso en su a n -
tigua oscuridad.
En todo este período la Persia no se ljabia desviado de
aquella política de división q u e le proporcionó el tratado
de Antalcidas, pero ella misma se hallaba atrabajada por
una división todavía mas profunda. Ni la revolución de
muchas provincias, ni la sublevación de Egipto pudieron
desviar á Artajerjes de sostener á los Tebanos contra los
Esparciatas. Y echóse de ver como Esparta obligada á
ses. Revueltas sangrientas, guerras civiles sin término,
CAPÍTULO XVI.
fueron obstáculos que detuvieron los nacientes progresos
de la Macedonia, sumida por espacio d e cincuenta años,
en una espantosa anarquía. Mas de una vez en época tan
MACEDONIA. desastrosa los negocios del reino fueron administrados por
los Esparciatas, por los Atenienses ó por losTebanos. Fi-
nido el reinado de Amintas (388-370) aliado antiguo de
scniBio, los Esparciatas, los Tebanos sometieron á su influencia á
Alejandro, hijo de aquel, y llevaron en rehenes á Filipo,
§ . L — M a c e d o n i a a n t e s de Filipo. C a r a n o . L u c h a s contra los hijo también de Amintas*. Este príncipe todavía mozo,
Ilirios y los Tracius. O r i g e n de las relaciones entre la Mace- aprendió las arles de la guerra y del gobierno en la escue-
donia y la G r e c i a .
§ I I . — F i l i p o hijo d e Amíntas. La f a l a n g e . G u e r r a s c o n t r a los
la de Pelópidas y de Epaminoñdas; y mostrándose digno
P e o n i o s y los Ilirios. Amaños d e Filipo en las colonias de G r e -
discípulo de tan "eminentes maestros, se dispuso á a r r a n -
cia. P r e s a de Anfipolis. G u e r r a social. Progresos de Filipo en car á su patria de su prolongada obscuridaa.
Tesalia. G u e r r a s a g r a d a . F i l i p o derrota á los de F ó c i d a é i n -
gresa en el Peloponeso. Toma de Olinto. Filípicas. O ü m l i a - § I I . — H I S T O R I A D E LA M A C E D O N I A Y D E LA G R E C I A E N F.L
cas. P r i m e r a g u e r r a sagrada. Batalla de Cheronea. Filipo es REINADO DE FlLIPO.
n o m b r a d o generalísimo de los ejércitos y domina toda la Grecia.

Filipo que logró fugarse de Tébas (360), halló el trono


§ 1 . — H I S T O R I A D E LA M A C E D O N I A H A S T A EL R E I N A D O D E F I - de Macedonia salpicado con la sangre de dos hermanos
LIPO. suyos víctimas de un asesino: el reino, destrozado por
las querellas de dos pretendientes apoyados por los A t e -
Tras la pujanza efímera de Tébas aparece un nuevo es- nienses y los Tracios; invadido por" do quiera por los
tado que obtiene un dominio mas caracterizado y durade- Peonios, los. Ilirios y varios pueblos limítrofes, y turbado
ro que aquella. El reino de Macedonia, que suponen fun- por las exigencias amenazadoras de las colonias griegas,
dado por Carano, de la raza de Hércules (V.800 a J.C.jes- establecidas en su litoral. Importaba pues, arrojar de la
tuvo c w f i n a d o largo tiempo en un recinto, ceñido de mon- Macedonia á los estrangeros ; y devolver al pais sus l í -
tañas inaccesibles, desde el cual corta influencia ejerció mites naturales: á tamaños proyectos dió cima, valido
en los destinos de la Grecia. Largos años estuvieron ocu- de esa mezcla d e violencia y falacia que formó la base
pados sus soldados en continuas luchas contra las ranche- constante de su política. Filipo que era hombre inteli -
rías salvages de la Iliria y de l a T r a c i a . Cuando ocurrió gente y de valor, supo echar mano va de la fuerza, y a d e
la guerra médica los Persas impusieron forzosamente á la insinuación, y sujeto á la merced de los griegos en su
los Macedonios, su alianza y la obligación de proporcio- mocedad, iba aliora á obligarles á militar bajo sus bande-
narles tropas contra los griegos; mas esas hostilidades ' ras. Uno de los primeros actos de su reinado fué la cons-
contra la Grecia, fueron de corta duración. Apenas desa.- . titucion de la falange, cuerpo de soldados poco menos que
parecidos los Persas, Alejandro1, rey de Macedonia (496- invencible, por lo inmóbil de su masa y el buen temple
452), hizo pública ostentación de su alcurnia helénica. In- de las armas que empuñaban los soldados. «El orden d e
terin duraba la guerra del Peloponeso, el rev, Perdicas, su formacion, en cuanto lo consentía el terreno, era de á
de aliado que era d e los Espartanos se ladeó presto á los diez y seis hombres de fondo, cuya disposición presenta-
Atenienses y el sucesor de aquel rey Arquelao (429-405), ba en* movimiento una mole herizada de a r m a s ; que r e -
acogió en su corte al poeta Eurípides, afanándose en i n - cibía su impulso de la infantería ligera y de la caballe-
troducir en .su bárbaro pais la civilización de los Atenien- ría, que cubrían constantemente los flancos. Su arma fa-
ALEJANDRO MAGNO \ 97
de Alejandro, y se insurreccionaron á la voz de Demós-
CAPITULO XVII. tenes, vendido por una gruesa suma al rey de Persia. Ale-
jandro quiso castigar ejemplarmente el "hecho, antes de
H I S T O R I A D E LA M A C B D O N I A , D E LA G R E C I A Y D E LA P E R S I A ausentarse por largo tiempo del pais. Tomó por asalto la
E N E L REINADO DE A L E J A N D R O M A G N O . ciudad de Tebas, y la a r r a s ó ; no perdonando mas que la
casa del poeta Pináaro, en homenage á su talento (335).
Contrastando con la tenaz resistencia que oponiau. m u l -
SUMARIO. titud de rancherías bárbaras confederadas contra la Ma-
cedonia, acababa de someter á los Tracios del Hemo, á
Alejandro sigue poniendo por obra los proyectos de su padre.Guer- los Tribalios, á los Getas del Danubio, y á los príncipes
ras contra los T r a c i o s . los Tribalios, los G e t a s , y los Ilirios. I n - ilirios. Grangeóse la amistad de estas mismas tribus
surrección en G r e c i a , Alejandro establece en ei pais la paz y la
unidad.
maravilladas de su valor, y la de las rancherías Celtas
Darío Codoman, rey de P e r s i a . A l e j a n d r o pasa á Asia. Batalla de
que no temían otra cosa, sino que el cielo les cayera enci-
G r a n i c a . Nudo-gordiano. Muerte d e Meranon el Rodio. E n - ma. Pudo Alejandro separarse de sus estados, sin dejar
fermedad de A l e j a ü d r o . Batalla de lso. Sitio d e Tiro : de Gaza. á sus espaldas enemigo alguno.
Alejandro entra en Jerusalen. Conquista de Egipto. Fundación Oco, rey de Persia, murió asesinado por mano del s á -
de Alejandría. Batalla d e Arbeles. R á p i d a s conquistas de Ale- trapa Bagoas, que colocó en el trono al hijo de la victi-
j a n d r o . H u i d a y muerte de Dario. Besso. Riesgo de Alejandro
en la B a c t r i a n a . A l e j a n d r o en las Indias. P o r o . Regreso de los
ma, Arses, con el designio de sacrificar á él y á toda su
Macedonios. La ciodad de los O x i d r a c o s . Resultados geneiales progenie. Dario Codoman, sobrino de Oco, amenazado
d é l a s conquistas de Alejandro. Su m u e r t e . Nueva división de por parte de tan temible ministro, se deshizo de él por
la Grecia. medio de un veneno, y pudo aprestarse para contrastar
los futuros acaecimientos.
Alejandro, cava prodigiosa inteligencia, logró aun t o - El cetro de Persia acababa de pasar á las manos d e
mar vuelos, dirigida por el talento de Aristóteles, amaes- Dario, (336) «principe que no carecía, dice Bossuet, ni de
tróse en las artes de la guerra, en los ejércitos de su p a - talento, ni de energía» quien ocupándose activamente en
dre, y dió pruebas de valor, salvando á este la vida en un los preparativos de defensa, levantó de todas partes con-
combate contra los Tribalios. Como heredero de sus pro- siderable número de soldados. Con treinta mil infantes y
yectos, fuelo igualmente de su ambición y de su talento, cuatro mil quinientos caballos osó Alejandro embestir e"l
«y halló en los Macedonios 110 y a unos soldados aguerri- imperio de Dario, defendido por seiscientos mil Persas y
dos, sino aun cargados de triunfos, y merced á sus h a - cincuenta mil griegos auxiliares. Apenas aportado eri
zañas, casi tan aventajados á los demás Griegos en valor tierra d e Asia, va á visitar el sepulcro de Aquiles, el h é -
y disciplina, cuanto los otros Griegos sobrepujaban á los roe de Homero su poeta favorito; y no mucho despues,
Persas y demás pueblos que á estos se asemejaban.» (Bo- en las escarpadas orillas del Graníco defendidas por los
suet). Apresuróse Alejandro en afianzar su poder en Gre- sátrapas de Dario, su temeridad prevalece sobre el n ú -
cia, haciéndose nombrar por los amfictiones, como acon- mero de sus enemigos; arrójase el primero en medio de
teció con Filipo, caudillo de los ejércitos levantados c o n - los Persas, escapa por el valor de Clito de una muerte
tra la Persia. Los Griegos se lisonjearon, aunque en v a - casi segura, y fuerza el paso del rio. El éxito de esta pri-
no, qae la muerte de Filipo iba á devolverles la libertad; mera batalla sujeta al poder de Alejandro el litoral del
y corridos al verse reunidos otra vez en la opresion, aco- Asia-Menor; emprende nueva espedicion y despacha su
gieron con el mayor júbilo el falso rumor de la muerte flota, como si quisiera forzarse á ganar la victoria, c e r -
rándose voluntariamente la retirada. Llamado á Gordío
por la voz de un oráculo célebre, corta el nudo gordiano
que no acierta á desatar, dando á entender de esta suer- ma, fiel aliada de los Persas, iba á sufrir la venganza del
te, cual sea la m a n e r a con que aspira á dominar el uni- macedonio ; mas el sumo pontífice Jaddo se presentó á
verso. Alejandro con toda la pompa de las sagradas ceremonias,
Alejandro no tenia mas enemigo temible que Memnon v maravillado el guerrero d e la majestad del culto del
el Rodio, quien acaudillando un ejército griego se p r e - Dios verdadero , humillóse en el templo y perdonó á l a
paraba á cambiar el teatro de la guerra por medio de una ciudad. (1).
proyectada diversión en las costas de Macedonia; valién- Alejandro habia triunfado ya de todos los obstáculos;
dose del desvio que de la alianza macedónica efectuaba su tránsito por Egipto, señalado por la fundación de Ale-
en el pueblo griego el abundante oro de los Persas. Un jandría, fue un continuado triunfo, los sacerdotes de Am-
sistema de contemporización bien entendido; iba quizas á non llegaron á proclamarle hijo del dios que ellos a d o -
desbaratar en Asia los planes atrevidos de Alejandro; raban. Dario sin embargo se habia repuesto de su d e r r o -
pero Dios babia decretado que ningún obstáculo d e - ta ; á su voz volvieron á levantarse los ejércitos de los
tendría el curso victorioso del vengador d e las abomina- Persas, por segunda vez iba á retoñar una guerra terrible
ciones del Asia. Fallece Memnon al abrirse la campaña; y pero decisiva. Al aparecer Alejandro en el oriente, Dario
el heroe de Macedonia puede seguir libremente su pro- Brindóle con toda el Asia hasta el Eufrates, y le ofreció
yectada m a r c h a . Al salir de los desfiladeros de Cilicia, á una hija suva por esposa. «Yo aceptara la proposicion,
una enfermedad le pone al borde del sepulcro; el mé- dijo el general Macedonio Parmenio, si fuera Alejandro.
dico Filipo le presenta u n brevage, única pocion que —Y yo también, repuso Alejandro, si fuera Parmenio. »
puede darle la salud ; mas una carta acaba de anunciar Menester fue que Darío tentara otra vez la suerte dé las
al enfermo, que el médico, vendido áDario, trata de e m - armas, ambos ejércitos se hallaron frente á frente en Ár-
ponzoñarle; sin embargo Alejandro apura hasta la última beles, ante el inmenso número de batallones que c u a j a -
gota del licor, muestra al médico la carta acusadora, y ban la llanura cejaron los griegos un instante ; pero al
esta entrépida confianza le salva la vida- Lánzase inme- esclamar un adivino, que veía revoltear una águila s o -
diatamente contra Dario y destroza á sus trescientos mil bre la cabeza de Alejandro, los Griegos cobraron a n i -
soldados en las gargantas de Iso (333). L a falange m a - mo é hicieron prodigios de valor á competencia de
cedónica decidió d e la victoria; huye Darío, y deja á sus Alejandro que mató con su propia mano al escudero de
mujeres y á su madre abandonadas á l a merced del ven- Dario. Este príncipe abandonó inmediatamente el campo
cedor que se honró á sí mismo por la noble conducta que de batalla, y los Persas, juzgándole muerto, no pensaron
observó con sus cautivas. ya sino en libertarse delhierro del enemigo: multitud de
ellos sucumbieron en la derrota (331). Al rumor de la vic-
Todas las ciudades d e Siria y de Fenicia franquearon toria conseguida , sometiose enteramente el imperio de
las puertas á Alejandro; Tiro fué l a única que seopuso á
su invasión; mas el conquistador logrando triunfar de la
resistencia d e los sitiados, y de las olas del m a r e m b r a -
vecido, enlazó por medio dé una calzada inmensa, la ciu- ( 1 ) El historiador hebreo Josefo, de quieu sacamos las c i r -
dad al continente y tras siete meses de cerco la tomó por cunstancias de esta n a r r a c i ó n , a ñ a d e , que Alejandro se llenó de
pasm.i al leer en los libros de Isaías las predicciones tan claras y
asalto, como vencedor irritado no supo perdonar; cayó terminantes, que acerca de su f u t u r o engrandecimiento, hizo el p r o -
Tiro completamente arrasada, sus habitantes fueron ven- feta cuatro siglos antes. Aunque este historiador sea el iinico q u e
didos por esclavos, multitud de ellos pereció , dicen, en hable del viaje de Alejandro á Jerusalen, hemos juzgado no m e r e -
el tormento de la cruz. Igual suerte cupo á G a z a , cuyo cía desecharse una tradición como está tan generalmenteadmitida;
gobernador, Betis, como alia en la guerra de Troya ocur- á la cual caracteriza en cierto modo, la suma atención que puso
riera con Héctor, f u e atado por los pies al carro a e Ale- Alejandro en respetar las creencias religiosas de las naciones s o -
jandro varrastrado al rededor de la ciudad. Jerusalen mis- metidas al imperio de sus a?mas.
200 MACEDONIA, GRECIA Y PERS.'A
ALEJANDRO MAGNO 201
Darío, y este desdichado principe se retiró hacia oriente
mientras que su rival cruzaba con prodigiosa rapidez por que manera deseas ser tratado? le dijo el vencedor.«Co-
todas sus numerosas satrapías. Las ciudades mejor for- mo rey,» respondió P o r o ; y maravillado Alejandro de
tificadas abrieron de par en par sus puertas, casi sin opo- tanta entereza, le deja en posesion de sus estados.
ner la mas leve resistencia . En Babilonia, Alejandró cru- Fatigábanse, no obstante, los Macedonios de la dura -
zo las calles sembradas de flores y obsequiado por un cion de guerras tan lejanas; á fuerza de súplicas é incre-
magnihco acompañamiento; Dueño va del imperio mas paciones obligaron á Alejandro á detenerse en su carrera.
estenso del universo, el oriente entero se prosternó á sus Regresó por el mediodía sin dejar de combatir y sojuzgar
pies para adorarle, Pero los d»as mas brillantes de su los pueblos que acertaba á encontrar en su paso. En la
gloria habían pasado ya ; y este dominador orgulloso, ciudad de los Oxidracos estuvo á pique de perecer ; pues
dio el espectáculo de un hombre entregado á los mas habiéndose lanzado al asalto antes que los suyos, no p u -
abominables desórdenes, y mató en un festín al mas dieron estos seguir á su caudillo porque las escalas c e -
bel de sus capitanes, Clilo, á quien debiera la vida dieron bajo el peso de los que atacaban. Quiso por ú l t i -
Apodérese de Persépolis, capital del reino, y con su mo levantar un. padrón que señalase el término de sus
propia mano pegó fuego al palacio de los reyes de P e r - conquistas, é hizo construir al efecto en las orillas del Hi-
s i a , para ofrecer este pasatiempo al capricho de una faso doce altares consagrados á las divinidades principa-
orgia ; y para complacer á u n a cortesana, hacinó les, y les puso esta inscripción que demuestra todo el de-
magnificas ruinas, que existen todavía en medio del d e - lirio del extremado orgullo de Alejandro. «A mi p a d r e
sierto Aguijoneado, sin embargo por el deseo de esten- A m n o n , á Hércules, á Minerva, á Júpiter Olímpico, al
der todavía sus conquistas, se desprende de sus vergon- sol que alumbra las Indias, y á mi hermano Apolo. S a -
zosos deleites, y acomete otra vez la persecución de D a - bida es la frase de Olimpia, madre de Alejandro, que e s -
río : abandonado de los suyos este desdichado príncipe cribía á su hijo, rogándole no la confundiese con la diosa
emprendía su fuga hácia la Bactriana, cuando murió á Juno. El rey de Macedonia cogió el camino de la Asiría,
manos del sátrapa Besso, que con este asesinato creyó no sin haber surcado con su flota las aguas de un mar
grangearse un mérito para con el vencedor; pero Alejan- hasta aquella época desconocido, cuyo flujo y reflujo lle-
dro derramó lágrimas sobre el cadáver de su enemigo, y nó de pavor á los soldados. Volvió á" Babilonia, con solo
la muerte del asesino dejó rengado al postrer sucesor de la cuarta parte de las tropas que le habían acompañado
Ciro. en la espedicion de la India. En aquella sazón concibió,
dicen, proyectos mucho mas grandiosos q u e los que a c a -
Desde la Bactriana, que formaba la satrapía de Besso baba de ejecutar; pero los sueños de su desmedida a m -
Alejandro pasa á Escitia; y mientras sostiene una empe- bición iban á desvanecerse; y el brillante y formidable
ñada lucha contra los belicosos habitantes del desierto, papel que le habia sido dado representar, tocaba ya á su
Spitamenes, sucesor de Besso, subleva la Sogdiana y la término. Alejandro habia dado cima á una obra prodi-
Bactriana. Alejandro iba á ser atacado de frente, v por giosa, la fusión por medio de violentas sacudidas del mun-
la espalda, jamas había corrido riesgo mas inminente. do oriental con el occidental que hasta aquella sazón h a -
Sin embargo merced á la pericia y valor que despliega, bían estado completamente divididos. Los hijos de la He-
se corona con el triunfo; hace invernar á su ejército en lada, habían sido introducidos en Persia. Prohijaba Ale-
la ciudad de Bactres, y se adelanta hacía la India, pre- jandro los usos y costumbres de las naciones v e n c i d a s ;
cedido de la fama de su nombre. en xVsia mandaba representar los dramas de los poetas
Multitud de pueblos se someten á su dominación; Poro griegos; y celebraba el matrimonio de muchos millares
osa resistir por sí solo (327): derrotado á pesar de su va- ae Macedonios con las hijas de los P e r s a s ; casóse él con
lor y del número de los elefantes q u e conduce, cae p r i - una de lasmugeres. de Darío; alcanzó á engruesar el cam-
sionero ; y conducido á la presencia de Alejandro. ¿De pamento de su ejército allegándole multitud d e bárbaros
adiestrados en la disciplina de los griegos. Preparábase
a abrir puertos, á construir flotas numerosas para fran-
quear comunicaciones entre las riberas de lodos los m a - CAPITULO XVIII.
res, y dio en tierra con los obstáculos que l a naturaleza pa-
recía se había complacido en levantar entre l a Europa y P R I N C I P A L E S CAUSAS D E LA P R E P O N D E R A N C I A QUE A L T E R N A T I -
el Asia. Mas un guipe súbito arrebata del colosal impe- V A M E N T E E J E R C I E R O N E N G R E C I A LOS A T E N I E N S E S , LOS ES-
rio que se estiende desde la Tracia á la India, al hombre P A R C I A T A S Y LOS M A C E D O N I O S , Y E N A S I A LOS G R I E G O S E N
que pretendía ser tenido por rey v por dios. Un esceso
DIVERSAS ÉPOCAS Y S E Ñ A L A D A M E N T E E N LA D E LAS C O N -
en un banquete, ó quizás el veneno, acabó con su vida á
QUISTAS DE A L E J A N D R O .
los treinta y tres años d e su edad (323). Murió sin dejar
sucesor señalado á sus dominios, legando su herencia al
mas digno; que fué lo mismo que ordenar en testamento 'SUMARIO.
la celebración d e sangrientos funerales. ,
Ciertos síntomas de división se habían manifestado en § I . — C a r á c t e r político de los Griegos. G e n e r a l subdivisión, á p e -
la parte europea del imperio de Alejandro, quien á ejem- sar de la influencia del consejo amfictiónico, de los juegos p ú -
plo de su padre, constituyó en Grecia una verdadera con- blicos y de las festividades religiosas. Contraste e n t r e las c o s -
federación : pero el carácter independiente de pueblos tan t u m b r e s d e la r a z i Jónica y las de la ra¿a D ó r i c a . Supremacía
de E s p a r t a y d e A t e n a s d e b i d a al e s p í r i t u de sus constituciones
disti. tos no supo avenirse con ningún género de cortapi- respectivas. * P u n t o s de relación y de diferencia de 'intrarobas
sas- Al paso que Alejandro derrocaba el imperio de D a - legislaciones. C a u s a s del e n c u m b r a m i e n t o sucesivo de E s p a r t a
río, los Tracios atacaron )a Macedonia, y los Esparciatas y A t e n a s . El brillante p a p e l q u e r e p r e s e n t a Atenas en la g u e r -
se esforzaban en excitar la Grecia entera a la g u e r r a ; y á ra contra la Media, comienza á afianzarle la superioridad ; p r e -
pesar de las victorias que sobre entrambos pueblos con- valece por la civilización, las luces, y la m a r i n a . Descaece su
siguió Antípatro, los Atenienses, movidos por los conse- p u j a n z a por la a m b i c i ó n de ciertos ciudadanos, que destruyen la
jos interesados de Demóstenes, se sublevaron á su vez, unidad del gobierno. I n g r a t i t u d y veleidad de c a r á c t e r de los
Atenienses. Zelos contra todo c i u d a d a n o que llega á hacerse i n -
mas supieron c o n j u r a r el castigo que les amenazaba, con fluyente. E s p a r t a conserva por m a y o r periodo de t i e m p o su
el sacrmcio del i n s t i g a d o r : á estos arranques de inquieta disciplina y sus c o s t u m b r e s . Sus triunfos sobre Atenas. D e c a -
y estéril agitación, sucedieron p o r f i n d i a s d e mavor tran- dencia general de G r e c i a ; establécese en ella la influencia e s -
quilidad. t r a n g e i a . Acreciéntase la división de los pueblos. E f í m e r a e l e -
vación de T é b a s . Descaecimiento universal producido por la
prolongada t i r a n í a de E s p a r t a y de A t e n a s . Política de F í l i p o ,
rey d e M a c e d o n i a ; ascendiente q u e le a d q u i e r e n e n Grecia, sus
manejos, las negociaciones, y las intrigas, al p a r q u e la fuerza
de las a r m a s .

§ I I . — C a u s a s que influyen en la superioridad de los pueblos de


Grecia en sus relaciones con los de Asia. Lucha p a r a repeler la
invasión. E n e r g í a y patriotismo de los Griegos. Valor p r o b a d o
en continuas guerras E x c e l e n t e e d u c a c i ó n ; celo de los i n d i v i -
duos en favor del procomunal. E n O r i e n t e , carencia de p a t r i o -
t i s m o ; molicie y corrupción de c o s t u m b i e s . S u p e r i o r i d a d del
sistema m i l i t a r de los Griegos. L u c h a por i n t e n t a r la agresiop.
Sucesos parciales y sin resultado decisivo, m i e n t r a s la G r e c i a
continua dividida V a parcialidades. Filipo y Alejandro r e s t a -
blecen en ella la unidad e n e l s e g u n d o periodo. Triunfo d e la
E u r o p a sobre el A s i a .
FILIPO 193
vorita era una pica llamada sarisa, de una longitud de restó un señalado servicio á los proyectos ambiciosos de
veinte y un pies. En las cinco primeras filas de la falan-
ge ostentábanse enristradas las sarisas; desde la sexta
f ilipo, que comenzaba á encaminar en dirección del sud,
su temible falange. Dejando asaz de tiempo á los partidos
hla para atrás cada soldado apoyaba la pica en el hombro para que se debilitaran reciprocamente, intervino sin res-
del que tenia en frente de él, quedando completamente tricción alguna en las querellas suscitadas en la Tesalia;
abroquelado con su escudo,» (Schlosser). y multitud de ciudades de este reino acogieron á Filipo
Cuerpo tan formidable no tardó en afianzar á Filipo la como á su libertador. Establecia paulatinamente su a u -
victoria sobre los Peonios v los llirios; por manera q u e á toridad en varias poblaciones, sin tener que apelar á la
jos dos años llevo los limites de la Macedonia, por el este, fuerza de las armas, y con cumplida calma, porque él no
hasta rozar con los de Tracia, por ei oeste hasta el lago sabia que existiese ciudad alguna inexpugnable, mientras
de Lichnito. Cubrían las costas del mar Egeo v la penín- alcanzase á entrar en ella una acémila cargada de oro. Res-
sula Calcídíca numerosas colonias, por la mavor parte pondiósele en cierta ocasion por el oráculo de Delfos. «Sír-
atenienses, que independientes de la Macedonia, corta- vete de armas de plata, y no habrá cosa alguna que resis-
ban á este reino los vuelos para acrecentar su marítima ta á tu impulso.»
pujanza; mas Filipo ideó trazas para llegar á someterlas Pero al mismo tiempo aprovechaba la oportunidad de
y con sus intrigas las aisló del resto de la Grecia ; ganóse estrechar los vínculos con la nacioií griega, llevado del
partidarios en Pidna, Potidea y Amfípolis, cuyas ciuda- deseo que le suponen de alcanzar la fusión de la raza Ma-
des, ó se unieron espontáneamente á Filipo, ó sucumbie- cedónica con la nación Griega Al ocurrir el nacimiento
ron á la fuerza de las a r m a s . Recelosos los Olintios por su de Alejandro, invitó al filosofo Aristóteles á que se e n -
libertad enviaron á Atenas ciertos diputados, que hallan- cargara de la educación del futuro rev de Macedonia.En-
do al pueblo ganado de antemano por las falaces prome- vió sus propios caballos á disputar el premio de la c a r -
sas de Filipo, no lograron se prestaran oidos á sus pala- rera en los juegos olímpicos, y habiendo salido vencedor
bras. Amfípolis, primitiva aliada de Filipo, que habia en la lucha, hizo gravar en sus monedas un carro a la
columbrado muv pronto las verdaderas intenciones del griega.
tirano, publicó los justos temores que la asaltaban, mas No tardó mucho en estallarla guerra sagrada (355). Los
no alcanzó mejor éxito su demanda. Filipo tomó á A m - Fócidas acusados de sacrilegio, vense atacados por los
fípolis por asalto; pero 110 dejó do persuadir á los Ate- Tebanos, y la Grecia entera s« divide en parcialidades á
nienses, que en esta conquista no llevaba otra mira que favor de entrambos beligerantes. Filipo logra hacerse pro-
la de restablecer el poder de ellos; y embaucados los Ate- clamar por el consejo amfictiónico, vengador del templo
nienses, votaron acciones de gracias en favor del que les de Delfos, arrolla á los Fócidas, conserva en su poder las
arrebataba sus posesiones. ciudades que caen en sus manos, y merced á estos p r e -
Mientras cjue Filipo echaba de esta suerte los f u n d a - tendidos servicios, comienza á ejercer su influjo sobre la
mentos de la unidad d e la Macedonia, ponia al mismo Grecia; por manera que es árbitro de cruzar el Pelopone-
tiempo por obra todos sus esfuerzos para acrecentar la so, vendiéndose por protector de los pueblos oprimidos.
division que atrabajaba á los pueblos de la Grecia, para Sin embargo, una tentativa contra Eubea, es contrastada
armarlos contra si mismos, suscitar oradores apasionados por la pericia y el valor de Focion, único hombre capaz
y virulentos, y para q u e brotaran las contiendas que de- de luchar contra Filipo, si su patria no se hubiese entre-
bían franquearle la ocasion de inmiscuirse directamente gado ella misma á las arterias de su astuto enemigo. Pa-
en los negocios de la Grecia. ra compensar esta derrota, acomete Filipo á Olinto, c o -
lonia poderosa, cuya dominación se extendía sobre trein-
La guerra social (358-356), puso las armas en la mano ta y dos ciudades de la península calcídica. En aquella
de los habitantes de casi todo el archipiélago, quienes TOMO I, • 43
las asestaron contra los del continente; esta coyuntura
M A C E D O N » Y PERSÍA.
sazón el orador mas célebre de Atenas y del mundo anti- tropas griegas; mas su cargo estaba cumplido. La G r e -
guo, Demóstenes, lucha contra Esquines rival vendido al cia quedaba de todo punto sometida y Filipo murió a s e -
partido deMacedonia, y hace vivrar en la tribuna los ecos sinado (336). Alejandro s u hijo tomó'á su cargo sojuzgar
de las elocuentes Olmtícas y de sus fulminantes Filípicas á la Persia.
que ponen en descubierto l a política completa de Filipo,
muestran en su persona un enemigo infatigable, á quien
su actividad multiplica prodigiosamente, al par que un
usurpador y un tirano, cuya impiedad y numerosos per-
jurios hacen acreedor á concitar contra si á los dioses y
á los hombres. Pero el oro de Filipo prevaleció sobre la
elocuencia de Demóstenes. L a toma d e 01 into (347) no
causó en Atenas sino una pasagera desazón ; v libre fué
el caudillo Macedonio d e apoderarse de las Termopilas,
y continuar sin quebranto su sistema de invasiones, en
cuanto los zelos insensatos de los Atenienses arrancaron ¿
Focion el mando del ejército.
La influencia de Filipo recibió nuevas creces, cuando
por un tratado de paz, pudo introducirse en el consejo de
los Amfictiones i34o).
Diose principio á la segunda guerra sagrada, y en F i -
lipo recayó segunda vez la elección de vengador de los
sacrilegios cometidos. A la sazón la Lócrida era el o b -
jeto de sus ambiciosos deseos; y seguro como estaba del
feliz éxito de sus proyectos, ni siquiera tomaba la moles-
tia de disimularlos. La toma d e Elatea, q u e franqueaba
al vencedor los pasos de la Fócida y de la Beocia, abrió •
por fin los ojos á los pueblos de la Grecia; prestáronse
por ultimo oídos a los acentos patrióticos'de Demóstenes;
mas y a era tarde, puesto q u e Filipo se hallaba situado en
las fronteras del Atica. Los Griegos capitaneados por ge-
nerales imperitos fueron completamente derrotados en la
batalla de Clieronea. El batallón sagrado de los Tebanos
no pudo resistir al choque d e la falange macedónica; De-
móstenes fue el primero en h u i r «rogando le perdonasen
la vida a los matorrales del camino, los cuales sobreco-
gido d e terror se le antojaban enemigos» (388). Habías »-
nado la postrer hora para la Grecia; Filipo se hizo nom-
brar por el consejo amictióníco, generalísimo de los ejér-
citos de los diferentes pueblos, ordenó á su antojo el gobier-
no de eada uno, y estaba haciendo sus preparativos para
llevar la guerra contra la Persia, puesto al frente de las
M A C E D O N A , GRECIA Y P E R S I A
R E L A C I O N E S D E LOS GRIEGOS E N T R E S Í . 203
adiestrados en la disciplina de los griegos. Preparábase
a abrir puertos, á construir flotas numerosas para fran-
quear comunicaciones entre las riberas de lodos los m a - CAPITULO XVIII.
res, y dio en tierra con ios obstáculos que l a naturaleza pa-
recía se babia complacido en levantar entre l a Europa y P R I N C I P A L E S CAUSAS D E LA P R E P O N D E R A N C I A QUE A L T E R N A T I -
el Asia. Mas un guipe súbito arrebata del colosal impe- V A M E N T E E J E R C I E R O N E N G R E C I A LOS A T E N I E N S E S , LOS ES-
rio que se estiende desde la Tracia á la India, al hombre P A R C I A T A S Y LOS M A C E D O N I O S , Y E N A S I A LOS G R I E G O S E N
que pretendía ser tenido por rey v por dios. Un esceso D I V E R S A S É P O C A S Y S E Ñ A L A D A M E N T E E N LA D E LAS C O N -
en un banquete, ó quizás el veneno, acabó con su vida á QUISTAS DE A L E J A N D R O .
los treinta y tres años d e su edad (323). Murió sin dejar
sucesor señalado á sus dominios, legando su herencia al
mas digno; que fué lo mismo que ordenar en testamento SU ¡HABIO.
la celebración d e sangrientos funerales. ,
Ciertos síntomas de división se habían manifestado en § I . — C a r á c t e r peHtico de los Griegos. G e n e r a l subdivisión, á p e -
la parte europea del imperio de Alejandro, quien á ejem- sar de la influencia del consejo amfictiónico, de los juegos p ú -
plo de su padre, constituyó en Grecia una verdadera con- blicos y de las festividades religiosas. Contraste e n t r e las c o s -
federación : pero el carácter independiente de pueblos tan t u m b r e s d e la r a z i Jónica y las de la ra¿a D ó r i c a . Supremacía
de E s p a r t a y d e A t e n a s d e b i d a al e s p í r i t u de sus constituciones
disti. tos no supo avenirse con ningún género de cortapi- respectivas. * P u n t o s de relación y de diferencia de •intrarobas
e s - Al paso que Alejandro derrocaba el imperio de D a - legislaciones. C a u s a s del e n c u m b r a m i e n t o sucesivo de E s p a r t a
río, los Tracios atacaron l a Macedonia, y los Esparciatas y A t e n a s . El brillante p a p e l q u e r e p r e s e n t a Atenas en la g u e r -
se esforzaban en excitar la Grecia entera a la g u e r r a ; y á ra contra la Media, comienza á afianzarle la superioridad ; p r e -
pesar de las victorias que sobre entrambos pueblos con- valece por la civilización, las luces, y la m a r i n a . Descaece su
siguió Antipatro, los Atenienses, movidos por los conse- p u j a n z a por la a m b i c i ó n de ciertos ciudadanos, que destruyen la
jos interesados de Demóstenes, se sublevaron á su vez, unidad del gobierno. I n g r a t i t u d y veleidad de c a r á c t e r de los
Atenienses. Zelos contra todo c i u d a d a n o que llega á hacerse i n -
mas supieron c o n j u r a r el castigo que les amenazaba, con fluyente. E s p a r t a conserva por m a y o r periodo de t i e m p o su
el sacrificio del i n s t i g a d o r : á estos arranques de inquieta disciplina y sus c o s t u m b r e s . Sus triunfos sobre Atenas. D e c a -
y estéril agitación, sucedieron p o r f i n d i a s d e mavor tran- dencia general de G r e c i a ; establécese en ella la influencia e s -
quilidad. t r a n g e i a . Acreciéntase la división de los pueblos. E f í m e r a e l e -
vación de T é b a s . Descaecimiento universal producido por la
prolongada t i r a n í a de E s p a r t a y de A t e n a s . Política de F i l i p o ,
rey d e M a c e d o n i a ; ascendiente q u e le a d q u i e r e n e n Grecia, sus
manejos, las negociaciones, y las intrigas, al p a r q u e la fuerza
de las a r m a s .

§ I I . — C a u s a s que influyen en la superioridad de los pueblos de


Grecia en sus relaciones con los de Asia. Lucha p a r a Fepeler la
invasión. E n e r g í a y patriotismo de los Griegos. Valor p r o b a d o
en continuas guerras E x c e l e n t e e d u c a c i ó n ; celo de los i n d i v i -
duos en favor del procomunal. E n O r i e n t e , carencia de p a t r i o -
t i s m o ; molicie y corrupción de c o s t u m b i e s . S u p e r i o r i d a d del
sistema m i l i t a r de los Griegos. L u c h a por i n t e n t a r la agresión.
Sucesos parciales y sin resultado decisivo, m i e n t r a s la G r e c i a
continua dividida V a parcialidades. Filipo y Alejandro r e s t a -
blecen en ella la unidad e n e l s e g u n d o periodo. Triunfo d e la
E u r o p a sobre el A s i a .
204 R E L A C I O N E S DE LOS G R I E G O S E N T R E S Í R E L A C I O N E S DE L O S G R I E G O S E N T R E SÍ 20O
La historia de los Griegos nos ha familiarizado con el toda dominación, que no provenga de la violencia, toda
carácter político de este pueblo, que formaba no ya un gloria fuera la de la conquista: esas tribus guerreras se
estado, sino multitud de estados distintos, v á veces con- enseñorean del Peloponeso entero. Otra familia de Peló-
trapuestos entre sí, en costumbres, gobierno, é intereses pídas, los Jonios, amigos de la paz, del comercio, de la
aunque mancomunados por la identidad de ciertas insti- civilización y de las artes, arrumbada allá á la otra parte
tuciones. Pero este elemento de unión que robusteció dos del istmo por sus propios hermanos, se establece en Ati-
veces la necesidad de probar un supremo esfuerzo contra ca y en el pais limítrofe, v defiende en aquel territorio su
el estrangero, descaece desde el instante en que, concen- independencia. Mas. los ^Dorios prodigan sus esfuerzos
trada la Grecia en su interior, cesa de intervenir á mano para volver á apoderarse de una presa que les huvó de las
armada en los negocios exteriores El consejo amfictió- manos en el reinado del rey Codro (V. cap. X § ÍV.)
mco deja presto de ejercer una influencia provechosa, y Esparta, la ciudad dórica, y Atenas, ciudad de los J o -
conviértiese en tribunal arbitrario, cuya autoridad men- nios, se colocan desde luego en primer lujiar entre los es-
gua de día en d i a : á los juegos públicos y á las fiestas re- tados de la Grecia, como representante cada cual de ellas,
ligiosas, débese la conservación de las relaciones pacifi- de una de las dos razas rivales. Semejante superioridad,
cas que unen entre sí á los Griegos: mas al propio tiempo que conservaron casi perenemente, debióse sin ningún gé-
las ciudades toman incremento, se organizan aisladamen- nero de duda á la constitución q u e regia en entrambas
te, y traslúcese en las instituciones diversidad de orí- ciudades, fruto de legislaciones completas y.sabias e s -
gen y costumbres. Multiplícanse los elementos de divi- crupulosamente observadas; legislaciones que encerra-
sión al paso que las ciudades adquieren mas efectiva é in- ban sobrada energía para prevenir las revoluciones hasta
dependiente p u j a n z a ; las disensiones políticas, son va un en Esparta misma, y sostener por larga serie de siglos
mal permanente, y las dos grandes ciudades rivales", Es- el gobierno sobre bases indestructibles; para mantenerse
parta y Atenas, utilizan las contiendas comunes en pro de en vigor en Atenas, y conservar su acción, al través de
su ambición particular. Las propias causas que motivan cambios y de todo linagede conmociones, y producir sus
las intestinas divisiones de la Grecia, sirven de prolonga- postreros* frutos en el instante crítico en que el triunfo de
do obstáculo al desarrollo de la influencia militar de los las ambiciones personales amagaba comprometer la o r -
Griegos en el estrangero; influencia, que 110 llega á h a - denada regularidad del gobierno. Asi fué, que la prepon-
cerse decisiva, hasta que al sugetarse la Grecia entera á derancia de Esparta y de Atenas, no dependió como acon-
una dominación extraordinaria, recibe de ella una i n s - teció posteriormente "en Tebas, del ingenio de un hom-
tantánea unidad. bre, ni fué el producto del talento militar de un g u e r r e -
ro. Pudo Atenas enviar al patíbulo á sus generales que
Cúmplenos aqui investigar la razón de los hechos pro- volvían cargados de triunfos; derribar á los que la h a -
ducidos en las relaciones que tuvieron los Griegos entre bían ensalzado, y conservarse sin embargo en primera lí-
sí, y con los pueblos estrangeros. nea por su propio vigor.
§ 1 . — M U T C A S R E L A C I O N E S D E L O S P U E B L O S DE G R E C I A . Las legislaciones de Licurgo y de Solon tuvieron por
unto de contacto, enderezar todas las acciones al bien
Las rivalidades ocurridas entre los pueblos griegos, e la patria, y levantar el patriotismo sobre todos los de-
traen comunmente origen de las contiendas de las dos ra- beres ; el amor de la patria leios de ser un sentimiento
zas que, tras prolongadas ondulaciones en su poblacion, ordinario, fue un culto religioso que recibió mas que otro
predominaron por fin en la Helada v en el Peloponeso. alguno numerosos sacrificios. Por eso Esparta y Atenas
Los Heráclidas á su regreso, se mancomunan con los Do- son las únicas ciudades en que al parecer no llegó á des-
rios, que como los mas belicosos de los hijos de Pelope, caecer jamas el patriotismo. E n los mejores tiempos d •
miran con desden todo poder que no sea el de las armas; la Grecia, multitud de ciudades, cediendo al terror c a u -
sado por la invasión estrangera, entraron en composicion En aquella sazón, Atenas instituyó sus leyes por medio
con el enemigo: Atenas comenzó sus guerras contra la de Solon. que le proporcionó competer en preponderan-
Media, sacrificando á la patria crecido número de jóvenes cia con Esparta. Los,frecuentes cambios de gobierno h a -
Persas, para imposibilitar todo medio de acomodamiento. bían contribuido muy proporcioualmente á la debilidad
Por lo demás, entrambas legislaciones ofrecen notables de Atenas: el rápido encumbramiento debiolo á la d o -
diferencias, debidas no tanto á las miras particulares de minación robusta y pacífica de tos Pisistrátidas, domina-
estos dos legisladores, como á la índole especial de a m - ción que permitió establecer la legislación de Solon, de
bos pueblos. E n Esparta, en Atenas, en todas partes, la asimilarla á la nación, y poner al pueblo Ateniense en
legislación es mas bien la consecuencia del carácter ori- estado de saber suportar la libertad.
ginario de una nación que no el molde en donde se haya Coadunáronse entonces multitud de causas para dejar
vaciado ese mismo carácter. Esparta era la ciudad de fas afirmada en el pueblo de Atenas la preponderancia sobre
tradiciones bélicas; y Licurgo al imponerle el régimen la Grecia entera, y sobre Esparta misma. La situación de
severo que tendia á asegurar el triunfo de la fuerza ma- Atenas, las costumbres de la raza jónica, cuyas colonias
terial, no hizo otra cosa mas que conducirla á' su misión estaban derramadas por todo el litoral del Asía, constitu-
primitiva. Solon comprendió perfectamente el papel que yéronla potencia marítima. Sus multiplicadas posesio-
tocaba representar á Atenas, vastago de la culta raza de nes en las orillas de los mares Egeo y Jónico, cuyas cos-
los Jonios; á la superioridad militar, quiso añadiera el tas estaban abiertas á sus buques en multitud de'puertos
ascendiente de la civilización y délas luces; y asociolaal V factorías, era para Atenas un manantial inagotable de
común destino d e la familia jónica, que promovía al pro- recursos, que no distraía á otro objeto mas que al progre-
pio tiempo en las costas de Asia, las artes, las letras y el sivo aumento de las fuerzas navaíes de la república. El
comercio. importante papel q u e representó en la guerra de la Me-
Cumplia á Esparta ejercer primariamente la suprema- dia, debido á su marina, tanto en el acometer la empresa
cía, S u constitución, mas antigua que la de Atenas, puso como en el sosteneHa, produjo su triunfo.
inmediato término á toda incertidumbre en el gobierno; El origen mismo de la guerra contra les Medas, inci-
y la unidad á despecho de todo obstáculo, quedó estable- taba en cierto modo á los Atenienses á tomar en ella la
cida en la nación. principal parte. Como á protectora decidida de la raza
Mientras q u e en Atenas la antigua plebe echaba mano de que traía origen, sus naves fueron las primeras en de-
de un resto de su pasada libertad para revindicar sus per- safiar al gran r e y ; y el peso casi total de la guerra cargó
didos privilegios, en Esparta, los vencidos quedaban trans- sobre Atenas. Los trofeos de Maratón fueron debidos al
formados, n o en súbditos, sino en esclavos: en Atenas ateniense Milcíades, y si en la segunda guerra, el e s p a r -
ocurrían reacciones políticas entre partidos diversos y ciata Euribíades obtuvo el mando supremo, Temístocles
facciones contrapuestas; en Esparta, presto no subsistió v las galeras atenienses fueron los arbitros de la victoria.
sino un solo elemento en la ciudad, porque los Ilotas no "Trescientos Espartanos quedaron muertos en las T e r m o -
eran contados por hombres. pilas. Atenas llevó á lo sublime su patriótico entusias-
La energía selvática de Esparta, restaurada por Licur- m o ; entregóse á si misma á las llamas por no abandonar
go, no tardó en dar muestras de sí, en las guerras de Me- sus muros al poder de los Persas vencedores.
senia. Terrible f u é la lucha que ocurrió entre enemigos Conservó Atenas el rango que'adqui riera en la guerra;
de idéntica p u j a n z a ; el indomable vigor de las costum- su. marítima pujanza se arrecentaba de día en dia, y en
bres Esparciatas, decidió del éxito de ta pelea. Mas E s - lo interior, la legislación de Solon favorecía el progreso
Earla se hallaba exhausta por sus propios triunfos, y hu- de la civilización y de las luces Nada obstaron los e s -
o de apelar á un prolongado reposo para reparar sus fuerzos de Esparta,' para que Atenas con sus buques no
pérdidas. fuese capaz por si sola de sostener la causa de la Grecia
ultramarina, y de trasladar al Asia el teatro de la g u e r - de momentáneos reveses; y la entrada de Lisandro en
ra. Los demás estados siguieron sus banderas, y uno de Atenas consumó la obra de la antigua invasión de los Do-
sus generales impuso su nombre al tratado mas glorioso rienses.
para la Grecia que jamas se eoncluvera con el Asia (tra- Coronada Esparta con el triunfo, reasumió el panel que
tado de Cimon). Atenas habia representado anteriormente; y se colocó al
Desplegábase al propio tiempo en Atenas todo el lle- frente de la Grecia en la lucha contra los Persas; mas
no de la ilustración, que orlaba l a ciudad con su brillante Atenas libertándose del yugo de su rival, apeló contra
aureola. La magnificencia de los templos, el esplendor ella al ausilio de los enemigos mismos de la patria. In-
de las festividades, la constituían centro del culto de los capaz Esparta de luchar á la vez contra los Persas y con-
dioses. Esparta quedaba ofuscada en la obscuridad. tra la mitad de las fuerzas de la Grecia, interrumpió el
^ Pero tal golpe de gloria dejó deslumbrada á Atenas. curso de sus victorias, para entrar en negociaciones. El
En medio de una república, ciego el pueblo, colocó el tratado de Antalcidas conservó en las manos de Esparta la
poder en las manos del hombre que había logrado sedu- supremacía, pero fué al propio tiempo un testimonio de la
cirle con la maravilla de su elocuencia y el prestigio de decadencia de la Grecia entera. Este hecho tiene inmensa
su talento. Con la elevación de Pericles coincide el adve- t rascendencia. Quedó probado de aquel momento que la
nimiento al poder de ciertos hombres ambiciosos, henchi- Grecia por si sola era incapaz de emprender la cr nquista
dos de astucia, que subordinando el interés de la patria, del Oriente, y que para asegurar el buen éxito de cual-
al de su propio engrandecimiento, ocasionaron luchas fu- quier invasión nue se emprendiera contia el Asia, era ne-
nestas por satisfacer miras de interés particular, y con- cesario el impulso de una fuerza estrangera.
dujeron por último á su ruina el poderío de Atenas. Pe- El encumbramiento de Tebas fué otra prueba que con-
rieles dió el primer golpe con a b r i r la guerra del Pelo- firmó el descaecimiento de Esparta, libertada á duras pe-
poneso; Alcibíades incitó á sus conciudadanos á empren- nas por Agesilao; mas este engrandecimiento instantáneo,
der la desastrosa espedicion de Sicilia ; el gobierno care- obra del talento de Pelópidas y de Epaminondas, no pudo
cía ya de unidad en la dirección y marcha de los nego- sostenerse despues de la muerte de sus autores. Esta cir-
cios ; y desde este momento, la veleidad que constituyó cunstancia dió por resultado introducir en Grecia nuevos
siempre el fondo del carácter ateniense, contenida hasta gérmenes de división.
entonces por la fuerza de las instituciones, reasumió su
funesto imperio, dilapidó en insensatas empresas los re- Todo andaba preparándose para conceder á la Macedo-
cursos del estado, sacrificó á los ciudadanos mas decidi- nia mas fácil triunfo.
dos, é inutilizó para siempre los esfuerzos de los defen- La prolongada opresion, que Esparta y Atenas hicieron
sores de la patria. La ingratitud de Atenas se ostentó en pesar sobre las ciudades griegas, habia arrancado paula-
sus mejores tiempos; esta funesta disposición era en cier- tinamente su libertad, su patriotismo y su energía. E n -
to modo congenial á una república recelosa de sus dere- trambas ciudades dominadoras habian'ido despojando su-
chos, y propensa á alarmarse al observar que el talento cesivamente á sus aliadas de su régimen de gobierno, de
de un ciudadano y sus servicios mismos le concedían un la libertad de disponer de tesoros y buques y de la admi-
ascendiente capaz*de trastornar la igualdad y de amena- nistración de justicia: Esparta imponía á todas las ciu-
zar la libertad de sus compatriotas. dades el yugo de sus magistrados; Atenas transformaba
todas las constituciones en democracias irregulares; las
Al hacer estallar con violento encono la guerra del Pelo- ciudades que oponían resistencia veian arrebatada su li-
oneso la rivalidad de entrambas razas, Esparta que ha- bertad civil y política: Tebas en su fortuna efímera se
ia conservado intactos sus antiguos recursos, su disci- modeló con tau odiosos ejemplos.
plina invariable y sus inflecsibles costumbres, quedó due- Incapaces todas las ciudades griegas de acudir á silvar
ña de la victoria, á pesar de ciertas derrotas parciales, y TOMO I. ° -J4
su propia libertad, veíanse forzadas á recibir á los Mace- Alejandro sostuvo el empeño de su p a d r e : en s u : espe-
domos como libertadores. diciones contra los Griegos, no llevó otro objeto que 2! de
Atenas y Esparta, que en la época de Filipo de Mace- obligar á estos á sugetarse á la unidad, recurso único ca-
donia representaban el elemento mas vigoroso de la Gre- paz de proporcionarles fuerza y libertad en lo sucesivo, y
cia, no estfban ya en el caso de disputarse el mando; y el cual afianzó el éxito de la estraordinaria conlienda sus-
después de la paz de Antalcidas, Atenas había tentado citada contra el imperio de ios Persas.
aunque inútilmente establecer una confederación La vi-
veza de sentimientos que constituyera su fuerza principal; § I I — R E L A C I O N E S E N T R E GRIEGOS Y PERSAS.
el patriotismo mismo iban apagándose señaladamente en
Atenas, en cuanto un estrangero entro á decidir de los ne- Antes de ocurrir las guerras con la Persia, escasas eraa
gocios de la Grecia. El orador que concitaba á los Ate- las relaciones hostiles que despues de la guerra de T r o -
nienses contra Filipo, Demóstenes, estaba vendido á los ya ocurrieran entre los Griegos y las naciones e s t r a n -
Persas. geras. Habian ejercido su influencia en el mundo por me-
Filipo, á cuyo talento era debida la organización del dio de sus numerosas colonias; y este género de inCuen-
poder de Macedonia, podía poner por obra medios mate- cia, no de menor valia que la de las armas, era el único
riales idénticos á los que habian encumbrado á Atenas y que convenia á un pueblo subdividido en mil estados d i -
á Esparta sobre el resto de la Grecia, y grangeado á Te- versos, que aislados unos de otros no podían intentar es-
bas un triunfo instantáneo. A aquella nación aguerrida v pedicion alguna importante, pero cuya unión raras veces
belicosa no faltaba sino disciplina: él creó, ó al menos era prolongada. Si los Atenienses fueron los primeros en
reoiganizó la falange; cuerpo de tropas mas temible que romper las hostilidades con lá toma de Sardes en la guer-
el batallón sagrado de losTebanos, ó la infantería Espar- ra contra los Medas, hiciéronlo llevados del deseo dé so-
tana : en Tesalia halló la mejor caballería de toda la Gre- correr á los aliados, y no por emprender una conquista
cia : él puso en acción los recursos marítimos del reino, v La lucha de los Griegos contra los Persas ofrece doble
construyó flotas que le concedieron poderío en el mar. La objeto de consideración ; lucha por repeler la invasión es-
subdivisión llevada al estremo, las perpetuas rivalidades trangera; lucha por invadir el territorio enemigo.
de los Griegos, favorecieron los sagaces manejos de Fili- Atacados losGriegos en su propio pais, podían oponer
po, y le proporcionaron repetidas ocasiones de intervenir á los orientales, á mas de la natural energía de un p u e -
con las armas y las negociaciones en los asuntos interio- blo que defiende sus hogares, el cúmulo de recursos ofre-
res de la Grecia. cidos por este mismo valor y patriotismo que formaban
Fácil fué í Filipo allegarse á sí, la mayor parte de las la esencia de su carácter. E f c o n t r a s t e de costumbres de-
ciudades, á las cuales restauró en sus leyes, magistrados muestra las ventajas que los Griegos conservaron por su
y gobierno. Ni llevó tributo, ni impuso guarnición. Las parte, mientras ocurrió la invasión. En Grecia la educa-
miras de su política tendían á establecer en Grecia una ción propendía á inspirar una adesion absoluta á la p a -
confederación, única, compuesta de ciudades libres, ;> las tria ; todos los intereses estaban subordinados al interés
cuales el poder de Macedonia, sirviera de común vínculo, del Estado, ó mejor, por medio de una admirable com-
y sus reyes hubieran sido, siquiera en apariencia, gefes, binación política; el interés individual iba á confundirse
que no señores del cuerpo Helénico; cada república hu- con el interés común. La educación, que en Esparta v
biera conservado el derecho de votar con absoluta inde- Atenas andaba ordenada por las leyes mismas, d a b a á las
pendencia en todos los negocios generales. Filipo vence- relaciones del ciudadano con la ciudad toda la fuerza de
dor ya de los Griegos coligados, pidió á su libre elección un vínculo familiar. El ciudadano lo debia todo al Esta-
el título de generalísimo de las tropas destinadas á com- do, que le guardára y protegiera en su j u v e n t u d : ¡den-
batir contra los Persas.
212 RELACIONES E N T R E GRIEGOS Y P E R S A S , RELACIONES E N T R E GRIEGOS Y P E R S A S . 213
tificábase despues completamente con la causa pública, vi- faces muy distintas, cuyos resultados fueron harto d i -
viendo en unas ciudades en donde cada cual debia depo- versos.
ner su opinion en las grandes cuestiones, en donde el ta- En el primer período en que aparecen solos en la esce-
lento ejercía su imperio, v los ancianos eran consultados na los pueblos de la Grecia propia, suceso? parciales, pe-
y honrados como padres de la patria. E n Oriente, la pa- ro de mucha entidad, siembran el terror del nombre grie-
labra patria carecia de sentido, el Estado era un hombre go en las costas asiáticas; mas su curso hubo de quedar
solo àrbitro supremo del destino de los pueblos. Aescep- limitado al tropezar luego con obstáculos insuperables. En
cion de jos privilegiados de la casta sacerdotal, nadie se la invasión de los Persas vióse ya el espectáculo de m u -
inmiscuía en los negocios, sino para cumplir, á guisa de chas tribus que comprometieron la salud de la Grecia,
esclavo, la voluntad del dueño; no habia objeto común, ladeándose con los estrangeros. El espíritu de división,
ni espíritu público aue sirviese d e vínculo de union e n - sofocado apenas por lo inminente del riesgo, y por el he-
tre los sùbaitos : tal era el imperioso resultado del des- roísmo de los defensores de la patria, retoñó con lodos
potismo oriental. Entre los Griegos, las instituciones t o - sus efectos desastrosos, en el momento mismo en que la
das tendían á exaltar el valor : la naturaleza de un suelo ausencia del peligro, franqueó el curso á las pasiones é
quebrado, robustecía las fuerzas físicas : el vigor y la in- intereses particulares. Y si Atenas, aprovechándose del
trepidez eran tenidos en tanto, como que muchas* veces ascendiente que le proporcionaran sus victorias, pudo a r -
llegaba á sacrificarse á ellos hasta l a s mas preciosas cua- rastrar en pos de sí á la Grecia contra la Persia, é impo-
lidades del ánimo. Las perpetuas luchas de las ciudades ner el glorioso tratado de Cimoc, esta efímera concordia
convecinas mantenían en continuo sobrealiento el valor se quebró siíhitamente; Atenas fué la primera en l e v a n -
militar, y los pueblos entre quienes la victoria anduvo tarse contra Esparta, asi que esta ciudad apareció coloca-
tantas veces vacilante, llegaban à hacerse invencibles, da en primera línea. Las intrigas de los Atenienses y el
cuando una causa común reunia á l o s hijos de Ion con oro de los Persas suscitaron enemigos domésticos á * los
los de Doro. Esparciatas, mientras que sus guerreros estaban comba-
En Oriente, enervada ya la energía guerrera de los tiendo por la Grecia en países lejanos. Todos los esfuer-
compañeros de Ciro, despues de su establecimiento en las zos de Esparta llevaron el sello de la impotencia; las bri-
voluptuosas comarcas de la Asiría, prohijáronse las cos- llantes campañas de Agesilao no obtuvieron otro resulta-
tumbres del pueblo que sucumbiera á su poder. El a s - do que el ae hacer temblar el imperio de los Persas, ni
pecto mismo de los ejércitos de Oriente embarazados con recibieron mas premio sus ventajas que la triste paz de
suntuosos trenes, con esclavos y con las mugeresdel h a - Antalcidas.
rem, mostraban que los reyes de Persia se habian acos- El segundo período de la lucha agresiva comienza á
tumbrado ya de mucho antes á hacer temblar á sus e n e - mostrar un carácter completamente distinto del anterior,
migos por medio del número de sus tropas, mas no por su desde el momento en que Alejandro, fiel al sistema de su
valor ; pero conforme al sistema militar de los antiguos, padre, reúne en torno de sí á todos los pueblos de la G r e -
el número debia ceder ante el valor del individuo. cia. Porque, menester es, considerar las conquistas de
Cuando los Griegos hubieron írasladado el teatro de la Alejandro, no como una espedicion de Macedonios e n t e -
guerra al suelo asiático, la superioridad que les prestaba ramente aislada: Alejandro supo comprender como su
su valor y disciplina, continuó concediéndoles la venta- adre Filípo, que le importaba obtener el concurso de los
ja en el combate ; ostentóse aquella muy brillantemente É riegos; y no perdonó medio para conseguirlo, enlazando
cuando diez mil griegos cruzaion el Asia occidental que para este'fin la Grecia á la Macedonia. Entrambos p a í -
empuñaba las armas contra ellos. S i n embargo la lucha ses amalgamaron sus intereses y sus destinos ; e n t r a m -
de la Grecia contra el imperio d e los Persas, tiene dos bos enviaron á sus hijos para combatir juntos contra Da-
río ; Alejandro no debió realmente el secreto de su fuer-
za. sino á esta u n i d a d , que por primera vez se estableció
entonces en la península helénica.
Soltados los obstáculos que habían entorpecido hasta CAPÍTULO X I X .
aquel período el éxito de 'as empresas acometidas por los
Griegos; Alejandro pudo llevar á cabo todos los planes RlVALlDES Y 6EERRAS ENTRE LOS GENERALES DE ALEJANDRO
de strmaraviüosa política. No debia causarle recelo en HASTA LA BATALLA DE IPSO.
Asia la energía d e l patriotismo, que en Grecia contrastó
les esfuerzos d e l o s Persas. Dos ó tres batallas le hicie- gC.1l.lBIO.
ron dueño de provincias de inmensa extencion, acostum-
bradas á trocar c o n suma indiferencia de dueños. La P r i m e r a repartición del i m p e r i o . P e r d i c a s regente.. S u b l e v a c i ó n d e
muerte de Darío puso en sus manos y casi por derecho, la G r e c i a . G u e r r a L a m i a c a . S u m i s i ó n de A t e n a s . Liga d e A n t i -
un imperio que conforme á las ideas "que dominaban en p a t r c , C r a t e r a , A n t í g o n o , P t o l e m e o y L i s í m a c o contra P e r d i c a s
v E u m e n o . A s e s i n a t o de P e r d i c a s . R e g e n c i a d e A n t i p a t r o . S u c é -
Oriente, descansaba en la cabeza del monarca, y se iden- dele P o l i s p e r c o n . Nueva liga conlra E u m e n o d e f e n s o r d» l o s d e r c -
tificaba con él. E l Asia no pudo dejar de ver en Alejan- chosde la familia de A l e j a n d r o . L u c h a en G r e c i a . M u e r t e d e F o c i -
dro un libertador, q u e trocaba el absolutismo en u n go- on. Olimpias hace m a t a r á Arrideo, que perece á m a n o s d e C a -
bierno templado, q u e concedía al pais conquistado una s a n d r o . L u c h a de Antígono c o n t r a E u m e n o , q u e es e n t r e g a d o p>r
existencia nacional, y que llamaba al Oriente á una vida sus p r o p i o s soldados. A c r e c e n t a m i e n t o del poder d e S e l e u c o .
desconocida para él hasta entonces, al paso que dejaba P r o y e c t o s ambiciosos d e Antígono. L i g a contra éste: h a z a ñ a s d e
intactas sus costumbres y su religión. su hijo D e m e t r i o . Seleuco en B a b i l o n i a . C a l a n d r o en M a c e -
d o n i a ; conciértase con Polispercon p a r a d a r la m u e r t e al
Si la fusión de los do"s| mundos Oriental y Occidental hijo de A l e j a n d r o - m a g n o v de R o x a n a , y á Hércules h i j o n a -
produjo resultados importantes que sobrevivieron á Ale- t u r a l del m i s m o c o n q u i s t a d o r . P l o l e m e o y Seleuco a m e n a z a n
j a n d r o , la obra d e la unidad que realizó este conquista- u s u r p a r el d o m i n i o á A n t í g o n o . P o d e r de C a s a n d r o en C r e c í a .
dor , quedó sepultada con él. La Grecia no se hizo cargo Nuevos sucesos d e P o l i e o r e t e s . Los g e n e r a l e s t o m a n el lítalo de
r e y e s . L i s í m a c o , P t o l o m e o , Seleuco y C a s a n d r o , s e m a n c o m u -
que de él había recibido el único principio de fuerza y ae n a n c o n l r a A n t í g o n o . B a t a l l a de Ipso. Muerte de A n t í g o n o .
poder propio para hacer frente á las luchas q u e tendría
que sostener, luchas mas formidables todavía , que las
guerras temibles q u e él sostubiera contra el Asia. El im- Apenas Alejandro había exhalado el postrer aliento,
bécil entusiasmo q u e estalló á la muerte d e Alejandro, cuando se reunieron sus geneiales para arreglar el desti-
dió muy tristes p r u e b a s de esta general obcecación. Ro- no que debiera darse á su extensa herencia. La primera
ta, la unión con Macedonia, brotó con mayor brío la r i - repartición se hizo con cumplido orden. Los generales
validad de las diversas repúblicas, y preparó la conquis- declararon sucesores en el imperio al niño q u e Roxana
ta romana. Cuando , al observar próxima una catástrofe, esposa de Alejandro iba á d a r á l u z , y á Arrídea, h e r -
Arato y Filopemeno quisieron por fin atender á la salva- mano del conquistador; mas este príncipe, imbécil d e s -
ción d e la Grecia , restaurando su unidad , dieron con de su niñez, 110 podía ser mas que una sombra de r e y .
elementos destruidos, los sentimientos nacionales aniqui- Perdicas el mas ambicioso de los generales de Alejan-
lados y con un valor enervado; y al principiar esta lucha dro , á quien este habia dejado su anillo antes d e morir,
decisiva, herida mortalmente la Grecia por sus propios se hizo nombrar regente , y abandonó á los otros genera-
actos, y a no pudo sostener la espada entre sus manos. les la tarea de distribuir las provincias entre sí. N o e n -
traremos á tratar sino de los principales.
Lisímaco obtuvo la Tracia; Antipatro y Cratera la
Macedonia y la Grecia, Plolemeo , El Egipto; y l a s c o -
marcas vecinas; Antígono, Eumenes y Casandro. se c o m -
214 R E L A C I O N E S E N T R E GRIEGOS Y P E R S A S . RIVALIDADES DE LOS GENERALES DE ALEJANDRO. 215
za. sino á esta u n i d a d , que por primera vez se estableció
entonces en la península helénica.
Soltados los obstáculos que habían entorpecido hasta CAPÍTULO X I X .
aquel período el éxito de 'as empresas acometidas por los
Griegos; Alejandro pudo llevar á cabo todos los planes R l V A L l D E S Y 6 E E R R A S ENTRE LOS G E N E R A L E S DE ALEJANDRO
HASTA LA BATALLA DE I P S O .
de strmaraviüosa política. No debía causarle recelo en
Asia la energía d e l patriotismo, que en Grecia contrastó
les esfuerzos d e l o s Persas. Dos ó tres batallas le hicie- 8C.1I.IBIO.
ron dueño de provincias de inmensa extencion, acostum-
bradas á trocar c o n suma indiferencia de dueños. La P r i m e r a repartición del i m p e r i o . P e r d i c a s regente.. Sublevación d e
muerte de Darío puso en sus manos y casi por derecho, la G r e c i a . G u e r r a L a m i a c a . S u m i s i ó n de A t e n a s . Liga d e A n t i -
un imperio que conforme á las ideas "que dominaban en p a t r c , C r a t e r a , A n t í g o n o , P t o l e m e o y L i s f m a c » contra P e r d i c a s
y E u m e n o . A s e s i n a t o de P e r d i c a s . Regencia d e A n t i p a l r o . S u c é -
Oriente, descansaba en la cabeza del monarca, y se iden- dele P o l i s p e r c o n . Nueva liga contra E u m e n o d e f e n s o r d» l o s d e r c -
tificaba con él. E l Asia no pudo dejar de ver en Alejan- chosde la familia de A l e j a n d r o . Lucha en G r e c i a . M u e r t e d e F o c i -
dro un libertador, q u e trocaba el absolutismo en u n go- o n . O l i m p i a s hace m a t a r á A r r i d e o , que p e r e c e á m a n o s d e C a -
bierno templado, q u e concedía al país conquistado una s a n d r o . Lucha de Antígono contra E u m e n o , q u e es e n t r e g a d o p>r
existencia nacional, y que llamaba al Oriente á una vida sus p r o p i o s soldados. A c r e c e n t a m i e n t o del poder d e S e l e u c o .
desconocida para él hasta entonces, al paso que dejaba P r o y e c t o s ambiciosos d e Antígono. L i g a contra éste: h a z a ñ a s d e
intactas sus costumbres y su religión. su hijo D e m e t r i o . Seleuco en Babilonia. C a l a n d r o en M a c e -
d o n i a ; conciértase con Polispercon para dar la m u e r t e al
Si la fusión de los dos| mundos Oriental y Occidental hijo de A l e j a n d r o - m a g n o v de R o x a n a , y á Hércules h i j o n a -
produjo resultados importantes que sobrevivieron á Ale- tural del m i s m o c o n q u i s t a d o r . P l o l e m e o y Seleuco a m e n a z a n
j a n d r o , la obra d e la unidad que realizó este conquista- u s u r p a r el dominio á A n t í g o n o . P o d e r de Casandro en C r e c i a .
dor , quedó sepultada con él. La Grecia no se hizo cargo Nuevos sucesos d e Polieoretes. Los g e n e r a l e s t o m a n el lítalo de
r e y e s . Lisímaco, P t o l o m e o , Seleuco y C a s a n d r o , s e m a n c o m u -
que de él había recibido el único principio de fuerza y ae n a n c o n t r a Antígono. Batalla de Ipso. Muerte de A n t í g o n o .
poder propio para hacer frente á las luchas q u e tendría
que sostener, luchas mas formidables todavía , que las
guerras temibles q u e él sostubiera contra el Asia. El im- Apenas Alejandro había exhalado el postrer aliento,
bécil entusiasmo q u e estalló á la muerte d e Alejandro, cuando se reunieron sus geneiales para arreglar el desti-
díó muy tristes p r u e b a s de esta general obcecación. Ro- no que debiera darse á su extensa herencia. La primera
ta, la unión con Macedonia, brotó con mayor brío la r i - repartición se hizo con cumplido orden. Los generales
validad de las diversas repúblicas, y preparó la conquis- declararon sucesores en el imperio al niño q u e Roxana
ta romana. Cuando , al observar próxima una catástrofe, esposa de Alejandro iba á d a r á l u z , y á Arridea, h e r -
Arato y Filopemeno quisieron por fin atender á la salva- mano del conquistador; mas este príncipe, imbécil d e s -
ción d e la Grecia , restaurando su unidad , dieron con de su niñez, 110 podía ser mas que una sombra de r e y .
elementos destruidos, los sentimientos nacionales aniqui- Perdicas el mas ambicioso de los generales de Alejan-
lados y con un valor enervado; y al principiar esta lucha dro , á quien este habia dejado su anillo antes d e morir,
decisiva, herida mortalmente la Grecia por sus propios se hizo nombrar regente , y abandonó á los otros genera-
actos, y a no pudo sostener la espada entre sus manos. les la tarea de distribuir las provincias entre sí. N o e n -
traremos á tratar sino de los principales.
Lisímaco obtuvo la Tracia; Antipatro y Cratera la
Macedonia y la Grecia, Plolemeo , El Egipto; y l a s c o -
marcas vecinas; Antígono, Eumenes y Casandro. se c o m -
RIVALIDADES DE LOS GENERALES DS A L E J A N D R O . 21 Ü
los Macedonios, y envía al patíbulo á Olimpias autora Mal hallados todavía los ambiciosos con la ecsistencia
de la muerte de Arrídeo; y entonces comienza una es- de los postreros restos de la familia de Alejandro, se d e -
pantosa serie de asesinatos, pues los pretendientes.al im- sembarazaron de ellos por medio del asesinato. Casandro
perio sabían muy bien que solo la muerte de sus rivales dá la muerte á un hijo de Alejandro magno y de Roxana,
podía frauquearfes el paso y abrir paia ellos el camino pero al mismo tiempo aparece Polispercon con el joven
del trono. Hércules hijo natural de Alejandro y ya los Macedonios
Antígono había jurado la pérdida de Eumeno , que se preparan á ceñir con !a corona las sienes de aquel vás-
conservaba entera su fidelidad á la memoria de su señor; tago de la familia del héroe. Casandro propone a Polis-
acósale hasta el Asia superior, y tras una lucha que su percon que compartirá con él la r e g e n c i a , si se aviene
adversario sostiene con todo el valor de la desesperación, con auitar de en medio á un pretendiente que pudiera un
logra que le entreguen por traición á aquel hombre que dia derrocar á entrambos : acéptase tan infame convenio
habia sido su amigo en otros tiempos; el infeliz es envia- y lo afianzan con la sangre del mozo Hércules; con el
do inmediatamente al suplicio, que fué menguar de uno cual quedó estinguída la raza de Alejandro.
el número de pretendientes (316). Pero la ambición de los generales subió todavía de pun-
La familia de Alejando perdió en Eumeno su único to ; y desde entonces cada cual hizo alarde de las preten-
apoyo : el anciano l ; olispercon asombrado al aspecto de ciones que abrigaba. Mientras que Casandro con la s u -
las luchas que amenazan abandona la regencia. Ya h a - misión de la Grecia recogía cumplido fruto de sus c r í m e -
bían desaparecido los principados de menor importan- nes , Seleuco enlazaba á sus estados la P e r s i a , la Media,
cia , y cinco eran los gobernadores que quedaron por ú l - la Bactriana y todas las provincias del Asia superior;
timo ecsistentes: Casandro, Lisímaco, Ptolemeo, Antígo- avanzábase Ptolémeo por el litoral del Mediterráneo; y
no y Seleuco. Antígono, que observó amenazada por todos lados su do-
Antígono puso por obra en favor suyo el, proyecto de minación, volvió á empuñar las armas y envió á Grecia
Perdicas é inundó toda el Asia con sus t r o p a s , Seleuco á Demetrio, quien dió aviso de su llegada alcanzando
cede á su mala estrella y busca asilo junto á Ptolemeo. triunfos. Casandro se habia apoderado de Atenas y c o n -
Fórmase otra liga contra el mas poderoso, ínterin los te- fió el poder á Demétrw Falereo, cuyo gobierno justo y
nientes de Antígono se enseñorean de toda la Grecia , á moderado recordaba el de Pisístrates. Entusiasmados los
escepcion de Atenas y Megara. Antígono sale triunfante Atenienses levantaron en su honor tres cientas eslátuas,
por sus esfuerzos en el Asia Menor, lanza de ella á Ca- mas no tardaron mucho en enviarlo á un destierro , c o -
sandro y arrolla á la vez á todos sus enemigos; al mismo mo á Arístides, para poder celebrar con libertad c u m -
tiempo,"su hijo Demetrio, que mereció despues el renom- plida las victorias de Demetrio Poliórcetes. Y ese pueblo
bre ae Poliórcetes (toma ciudades) concluia la conquista antiguamente tan orgulloso y q u e tan recelado andaba de
de la P a l e s t i n a , de la Fenicia y de la Siria, inútilmente su independencia , 110 se acordaba ya sino de saludar al
defendida por Ptolemeo. Seleuco, no obstante, aprove- vencedor afortunado ; el resultado a u e reportó Atenas de
chándose del descontento q u e escitaba la tiranía de Antí- política tan servil , f u é quedar completamente sumisa á la
gono , se muestra otra vez en el Asia superior y lija defi- influencia estrangera.
nitivamente su residencia en Babilonia. Obligado Casan- Demetrio Poliorcetes aclanza la victoria por mar y tier-
dro á refugiarse á Europa, robustece en Maceaoniasu po- r a , y destruye completamente la flota de Ptolemeo. E m -
der ; y sabe conservarlo , no obstante el tratado conclui- briagado Antígono por tan prósperos sucesos, toma el tí-
do en 311 . c o n f o r m e á cuyo t e n o r , Antígono quedaba tulo de rev ; v sus rivales no vacilan en imitar su ejem-
pacifico posesor de los países que habia conquistado, de- plo (307).
jando en Babilonia á Seleuco que arroja de ella á las tro-
pas de Deoiétrio Poliorcetes. Pero no le bastaron á Antígono estas ventajas: él a n -
helaba no solamente r e v n a r , sino revnar solo. Los p r o -
220 RIVALIDADES DE LOS G E N E R A L E S DE ALEJANDRO,
gresos que obtuviesen nuevamente en Asia, las brillantes
espediciones de su hijo Demetrio contra Rodas y Grecia,
suscitan contra él una liga poderosa, que vá á" darle el
castigo merecido. Al prepararse Demétno para invadir la
Macedonia, despues d e haber vencido á Casandro, de CAPÍTULO X X .
haberse enseñoreado de todo el Peloponeso, de haber si-
do proclamado gefe de todos los Griegos, llámale al Asia
H I S T O R I A D E LA M A C E D O N I A Y D E G R E C I A D E S D E L A B A T A L L A
en su ausilio su padre q u e se vé á la vez amenazado por
DE I P S O , H A S T A LA R E D U C C I Ó N D E L A G R E C I A Á P R O V I N C I A
Lisímaco, Ptolemeo y Seleuco. Los cinco generales de
Alejandro hállanse frente á frente en lpso de Frigia (301) ROMANA

estaban en presencia u n a s de otras las fuerzas completas


de todos los partidos; Antigono acaudillaba pasados de SUMARIO.
setenta mil soldados y setenta y cinco elefantes: los alia-
F ó r m a n s e cuatro g r a n d e s estados : E g i p t o , Macedonia, T r a c i a con
dos conducían setenta y cinco mil hombres, cuatrocien- el Asia M e n o r , Asia c e n t r a l y s u p e r i o r . Espediciones de D e m e -
tos elefantes y ciento y veinte carros, armados de hoces. t r i o Poliorcetes à Grecia y M a c e d o n i a . R e v u e l t a s e a M a c e d o -
La batalla fué terrible*. Demetrio, puesto al frente de su n i a . L u c h a de D e m e t r i o c o n í r a P i r r o . D e r r o t a de D e m e t r i o -
caballería quedó vencedor al comenzar la pelea, mas de- A n t i g o n o G o n a t a s espulsado p o r Lisimaco, quien m u e r e á m a -
jándose llevar de su ardor en perseguir á los fugitivos, nos de S e l e u c o . P o d e r í o y gloria de Seleuco, vencedor de los
halló á su regreso que la infantería estaba en derrota. El vencedores Asesínale Ptolemeo C e r a u n o , y queda reinando en
anciano Antigono combatió con todo el brio de sus mejo- M a c e d o n i a . Antioco e n Asia. C e r a u n o m u e r t o p u r les Galos.
L u c h a de P i r r o contra A n t i g o n o Gonatas, q u e se apodera del
res años ; mas pereció en l a lucha, y Demetrio acompa- trono de Macedooia, y d e r r a m a en Grecia su i n f l u e n c i a . — F ó r -
ñado de P i r r o buscó un asilo en la flota; su partido que- mase la liga de los A q u e o s : A r a t o : o r g a n i z a c i ó n de la liga.
daba aniquilado para siempre. El hijo de Antigono no R e f o r m a d e E s p a r l a , p r a c t i c a d a por A g í s I I I y Cleomenes.
conservó en su poder sino una leve parte de la Grecia y Restablécese la legislación de L i c u r g o . R o m p i m i e n t o e n t r e E s -
algunas ciudades del litoral d e Asía. El reino entero de parta y la liga de A c a y a . Victorias de C l e o m e n e s . A r a t o solicita
su padre quedó invadido por los vencedores. el auxilio de Macedonia. Derrota de los E s p a r t a n o s en Selasia.
A n t i g o n o en E s p a r t a . Los Etolios rehusan aliarse con M a c e d o -
n i a . Liga d e los Etolios. Política de Filipo, rey de M a c e d o n i a .
Su a l i a n z a con A n í b a l . P r o c u r a la m u e r t e de A r a l o . F i l o p e m e n ,
el postrero de i s Griegos. Influencia de los R o m a n o s en G r e -
cia. Filopemen da la m u e r t e á M a c h a n i d a s , rey de E s p a r t a , y
r e s t a u r a el p o d e r í o d é l a liga a q u e e n s e . G u e r r a d e los R o m a -
nos contra Filipo rey de Macedonia. S u l p i c i o , F l a m i n i o , N a -
bis. Batalla de Cirnoscéfalos. F l a m i n i o p r o c l a m a la liberta.!
de los Griegos. Los Etolios l u c h a n con b r i o c o n t r a los Kom i -
nos, y Hainan e n su ausilio á Antioco, q u e es e s p u l s a d o d e G r e -
c i a . S o m é t e n s e los Eolios. M a e r í e de F i l o p e m e n . I n t r i g a
del senado. P e r s e o , rey de Macedonia, su i m p r u d e n t e a v a r i c i a .
G u e r r a contra los R o m a n o s . P a u l o E m i l i o . Batalla de P i d n a .
El senado proclama la independencia d e Macedonia ; su d e s p o -
tismo atroz. Andrisco subleva la M a c e d o n i a , q u e es r e d u c i d a
á provincia romana p o r Metelo. G u e r r a s d e los Romanos c o n -
tra la liga de los A q u e o s . Dieo y Critolao vencidos por Metelo y
Muraio. T o m a de C o r i n t o . La Grecia q u e d a r e d u c i d a á p r o -
vincia r o m a n a .
2¡6 R I V A L I D A D E S I)E L C S GENERALES DE ALEJANDRO,
RIVALIDADES DE LOS GENERALES DE ALEJANDRO. 21 7
partieron el Asia-Menor. Las satrapías del centro v del
oriente quedaron para los gobernadores nacionales" que Capadocia, uue estaba defendido por Ariarates. Asi que
Alejandro mismo habia nombrado para ellas; v en rele- quedó restablecida la paz aprestáronse los generales para
vante puesto fueron colocados Neoptolemo, Laomedónlex dirigir las armas unos contra otros.
Meleagro. Seleuco fué nombrado generalísimo de la cabe- Perdicas despertó los celos de sus colegas casándose
lleria de los aliados. con la hermana de Alejandro ; desde cuyo momento se
ligaron contra aquel Antipatro, C r a t e r a , Antígono, y
Perdicas reservó para sí el mando del ejército y de la Ptolemeo. Su aliado Eumeno reporto al principió la vic-
flota. Valido de la estremada subdivisión del imperio, v toria ; pero Perdicas cavó asesinado por sus propios sol-
so capa de sostener en calidad de tutor los derechos dé dados ; v su sucesor en l a regencia , Antipatro , procla-
la familia de Alejandro , pretendió levantarse poco a po- móse defensor de los derechos de la familia de Alejandro
co sobre las ruinas d e los demás y reconstruir con su para poder cubrir con un velo sus ambiciosos designios;
propio esfuerzo el vasto imperio qué estaba desgarrándo- pero no tardó en fallecer y es reemplazado por Polisper-
se. El solo hombre de bien eutre tantos ambiciosos, E u - •con, decano de los generales de Alejandro. Fórmase nueva
meno , ciego de amor por el hijo de Alejandro, se adhi- liga bajo la influencia de Antígono, que levanta un n u -
rió á Perdicas. Mas previsores los otros , ostentaron meroso ejército, ocupa el Asia Menor casi en su totalidad,
contra él prevenciones hostiles. Sin embargo multitud de é interesa en su causa al hijo de Antipatro, Casandro, que
revueltas ocurridas en las provincias, mal halladas con habia sido suplantado por Polispercon. Fiel Eumeno en
la sumisión, ocuparon p o r algún tiempo la atención de su adhesión á la familia real, se declara en favor del r e -
ios generales. Los Griegos , que intentaron sustraerse por gente y reúne en torno suyo las antiguas tropas d e A l e -
segunda vez del ascendiente de la Macedonia allá en jandro , mientras que Polispercon establece en Grecia su
tiempo de las guerras de Alejandro, juzgáronse emanci- influencia.
pados con la muerte del conquistador: Atenas dió seña-
ladas muestras de un júbilo insensato y apesar de los En Atenas el poder se hallaba en manos de Focion e n -
avisos del sabio Focion confió á la elocuencia de Demós- cargado de las riendas del Gobierno por Antipatro. Como
tenes el cuidado de formar una liga contra la Macedonia. á leal partidario del hijo de Antipatro, opuso una resis-
Principió la guerra Lamiaca (32"2), en la cual los Grie- tencia invencible á las pretenciones del regente d e M a -
gos obtuvieron al principio ciertas ventajas y arrollaron cedonia ; y fué condenado á muerte en una asamblea t u -
sucesivamente los ejércitos Macedonios. Mas embriaga- multuosa compuesta de ios amigos de Polispercon. Los
dos los aliados por el s u c e s o , licenciaron u n a parte de Griegos, tan insolentes, como cobardes, osaron escupir
las tropas. Una victoria decisiva de Antipatro Ies hizo ar- en el rostro de aquel sabio, que bebió la cicuta en la ciu-
repentir de su presunción : Focion instaba á sus compa- dad misma, que condenó á muerte á S ó c r a t e s , Milcía-
triotas para que pidieran la paz; otorgósela el vencedor, des, Temístocles y Demóstenes (318).
peio con la condicion d e q u e los Atenienses entregarían Antígono por otra parte, y mientras que Tolemeo acre-
la persona deDemóstenes y recibirían en sus muros guar- cienta su poder por el mediodía y Seleuco fija su poder
nición estrangera ; y los Atenienses acostumbrados á la en Babilonia, hace declarar á Eumeno enemigo público.
ingratitud aceptaron las condiciones sin reserva ; v en La antigua herencia de Fílipo queda al mismo tiempo
su consecuencia el orador mas célebre de la antigüedad, sumida en una espantosa confusion.
acosado de isla en isla por los agentes de Macedonia, se Arrideo ó mas bien su esposa Euridiee, amenazada
vió forzado á darse la muerte á sí mismo en lo interior del de perder su autoridad á manos d e la ambiciosa O l i m -
templo en que se habia refugiado. pias , madre de Alejandro , llama en su ausilío á C a s a n -
aro , que se introduce en Macedonia y lanza de ella á Po-
Entretranto, Perdicas llevó la guerra al Asia Me- líspereon. El vencedor obtiene la mano d e una hermana
nor para afianzar á Eumeno en la posesion del reyno de de Alejandro Magno, á fin d e ganarse las simpatías de
220 RIVALIDADES DE LOS G E N E R A L E S DE ALEJANDRO,
gresos que obtuviesen nuevamente en Asia, las brillantes
espediciones de su hijo Demetrio contra Rodas y Grecia,
suscitan contra él una liga poderosa, que vá á* darle el
castigo merecido. Al prepararse Demétno para invadir la
Macedonia, despues d e haber vencido á Casandro, de CAPÍTULO X X .
haberse enseñoreado de todo el Peloponeso, de haber si-
do proclamado gefe de todos los Griegos, llámale al Asia
H I S T O R I A D E LA M A C E D O N I A Y D E G R E C I A D E S D E L A B A T A L L A
en su ausilio su padre q u e se vé á la vez amenazado por
DE I P S O , H A S T A LA R E D U C C I Ó N D E L A G R E C I A Á P R O V I N C I A
Lisímaco, Ptolemeo y Seleuco. Los cinco generales de
Alejandro hállanse frente á frente en lpso de Frigia (301) ROMANA

estaban en presencia u n a s de otras las fuerzas completas


de todos los partidos; Antigono acaudillaba pasados de SUMARIO.
setenta mil soldados y setenta y cinco elefantes: los alia-
F ó r m a n s e cuatro g r a n d e s estados : E g i p t o , Macedonia, T r a c i a con
dos conducían setenta y cinco mil hombres, cuatrocien- el Asia M e n o r , Asia c e n t r a l y s u p e r i o r . Espediciones de D e m e -
tos elefantes y ciento y veinte carros, armados de hoces. t r i o Poliorcetes à Grecia y M a c e d o n i a . R e v u e l t a s e a M a c e d o -
La batalla fué terrible*. Demetrio, puesto al frente de su n i a . L u c h a de D e m e t r i o c o n í r a P i r r o . D e r r o t a de D e m e t r i o -
caballería quedó vencedor al comenzar la pelea, mas de- A n t i g o n o G o n a t a s espulsado p o r Lisímaco, quien m u e r e á m a -
jándose llevar de su ardor en perseguir á los fugitivos, nos de S e l e u c o . P o d e r í o y gloria de Seleuco, vencedor de los
halló á su regreso que la infantería estaba en derrota. El vencedores Asesínale Ptolemeo C e r a u n o , y queda reinando en
anciano Antigono combatió con todo el brio de sus mejo- M a c e d o n i a . Antioco e n Asia. C e r a u n o m u e r t o p u r les Galos.
L u c h a de P i r r o contra A n t i g o n o Gonatas, q u e se apodera del
res años ; mas pereció en l a lucha, y Demetrio acompa- trono de Macedooia, y d e r r a m a en Grecia su i n f l u e n c i a . — F ó r -
ñado de P i r r o buscó un asilo en la flota; su partido que- mase la liga de los A q u e o s : A r a t o : o r g a n i z a c i ó n de la liga.
daba aniquilado para siempre. El hijo de Antigono no R e f o r m a d e E s p a r l a , p r a c t i c a d a por A g í s I I I y Cleomenes.
conservó en su poder sino una leve parte de la Grecia y Restablécese la legislación de L i c u r g o . R o m p i m i e n t o e n t r e E s -
algunas ciudades del litoral d e Asía. El reino entero de parta y la liga de A c a y a . Victorias de C l e o m e n e s . A r a t o solicita
su padre quedó invadido por los vencedores. el auxilio de Macedonia. Derrota de los E s p a r t a n o s en Selasia.
A n t i g o n o en E s p a r t a . Los Etolios rehusan aliarse con M a c e d o -
n i a . Liga d e los Etolios. Política de Filipo, rey de M a c e d o n i a .
Su a l i a n z a con A n í b a l . P r o c u r a la m u e r t e de A r a l o . F i l o p e m e n ,
el postrero de i s Griegos. InOuencia de los R o m a n o s en G r e -
cia. Filopemen da la m u e r t e á M a c h a n i d a s , rey de E s p a r t a , y
r e s t a u r a el p o d e r í o d é l a liga a q u e e n s e . G u e r r a d e los R o m a -
nos contra Filipo rey de Macedonia. S u l p i c i o , F l a m i n i o , N a -
bis. Batalla de Cirnoscéfalos. F l a m i n i o p r o c l a m a la liberta.!
de los Griegos. Los Etolios l u c h a n con b r i o c o n t r a los Kom i -
nos, y Hainan e n su ausilio á Antioco, q u e es e s p u l s a d o d e G r e -
c i a . S o m é t e n s e los Eolios. M a e r í e de F i l o p e m e n . I n t r i g a
del senado. P e r s e o , rey de Macedonia, su i m p r u d e n t e a v a r i c i a .
G u e r r a contra los R o m a n o s . P a u l o E m i l i o . Batalla de P i d n a .
El senado proclama la independencia d e Macedonia ; su d e s p o -
tismo atroz. Andrisco subleva la M a c e d o n i a , q u e es r e d u c i d a
á provincia romana p o r Metelo. G u e r r a s d e los Romanos c o n -
tra la liga de los A q u e o s . Dieo y Critolao vencidos por Metelo y
Muraio. T o m a de C o r i n t o . La Grecia q u e d a r e d u c i d a á p r o -
vincia r o m a n a .
Despues d e ocurrida la batalla de Ipso, se formaron cedonia en el momento mismo en que estallaba la guerra
euatro poderosos reinos: el de Egipto, con la Palestina \ entre Demetrio y Lisimaco. El descontento pululaba por
la Fenicia, quedó por Ptolemeo; el de Macedonia y Gre- toda la Grecia, y en Macedonia contra la soberbia v t i r a -
cia, tocó á Casandro; á Lisímaco el deTracia v Asia Me- nía del hijo de Antígono ; una victoria q u e reportó Pirro
nor ; v por último el del Asia central v superior, recavó atrajo muchos pueblos á su partido ; v los vencedores de
en Seleuco (301). Esta repartición fué definitiva, y resis- Ipso se declararon en favor del rival de Poliorcetes.
tió á las aventureras espediciones de Demetrio Poliorce- Puesto este al frente de quinientas galeras y ciento v
tes, quien continuó por muchos años recorriendo diversos diez mil soldados, pretendió luchar á la vez contra todo's
estados, ya como rev, ya como proscrito, pero sin soltar sus enemigos, pero abandonado de sus tropas, vióse f o r -
jamás las armas de la mano. El mayor número de ciu- zado á buscar un asilo en A s i a , en donde acaudillando
dades de Grecia habían hecho defección á Demetrio, des- ciertos aventureros, saqueó muchas ciudades de Caria y
pues de la batalla de Ipso. Atenas, que allá en otra oca- de Lidia : mas viéndose perseguido como un bandolero",
sion, le aclamara como una divinidad, envióle ahora d i - por un hijo de Lisímaco, solicitó de su verno Seleuco un
putados, para hacerle entender que no entrase en la ciu- refugio ; pero no tardó mucho en desolar las provincias
dad de la cual por u n decreto eran expulsados los reyes v mismas de su yerno : errante largo tiempo por las selvas
condenado á muerte el que hablara de transacción coii v los desiertos y acosado por el hambre y las enfermeda-
el hijo de Antígono.|El vencido, sin embargo, sintiéndo- des, vióse obligado á entregarse al rey dé Siria, quien le
se asaz poderoso para hacerse respetar y observando so- retuvo prisionero (288).
licitada su amistad por Selenco, que casócon la hija de De- No quedaba ya al hijo de Demetrio, Antígono Gonatas,
metrio que recibió en dote los tesoros de Casandro de que mas que una flota y algunas ciudades en Grecia. El ven-
habia logrado apoderarse en una de sus espediciones, vol- cedor Pirro vió como Lisimaco le disputaba el trono de
vió á aparecer en Grecia, sometiendo en breve tiempo el Macedonia. El reino de Alejandro Magno se declaró en
Peloponeso y echando forzadamente en Atenas una guar- favor de uno de los capitanes de aquel héroe, contra un
nición. Los Esparciatas derrotados en Mantinea, veíanse rev estrangero, y Pirro salió de Macedonia para i r á tra-
ya reducidos á la extremidad de defender las murallas bar la primera lucha entre el Oriente y Roma; Lisímaco
mismas de la capital, cuando los progresos que hacían quedó triunfante : lleno de orgullo á causa de su e l e v a -
Lisímaco y Ptolemeo en Asia, obligaron á Demetrio á sa- ción, osó aspirar á la dominación universal ; pero sufrió
lir de Esparta. La conquista de la Macedonia compensó á la misma suerte que Perdicas y Antigono.
Poliórcetes de las pérdidas que sufriera en Oriente.
Los dos postremos generales ele Alejandro, Lisímaco y
Casandro habia fallecido en 298, y sus dos hijos ;l?i/¡- Seleuco, ancianos uno y otro de ochenta años, pelearon
patro y Alejandro se disputaban la corona y la mancha- en una batalla decisiva," de la cual salió venceder el rev
ban con sus crímenes Demetrio, á quien uno de los pre- de Siria, v su rival pereció cor, las armas en la mano
tendientes llama en ausilio suyo, despoja á su aliado, há- (281).
cese proclamar rey por el ejército macedonio, y regresa Seleucd se enseñoreó de todos los estados de Lisímaco
del norte para consumarla sumisión de la Grecia. El su- y el reino de Tracia desapareció un instante, pero para
cesor de Casandro opone á Demetrio otro aventurero de reconstituirse de nuevo. Sin embargo el trono de Mace-
alcurnia real, Pirro, rey de Epiro. Escapado, como por donia parecía que arrastraba consigo la desgracia. S e -
milagro, de los puñales" de los asesinos de su padre, fué leuco en la cumbre del poder y de la gloria, fué asesina-
educado entre el tumulto de las armas. Dotado de un ca- do (281) por Ptolemeo Cerauno\ hijo del rey de Egipto, al
rácter audaz, y de un valor á toda prueba, como Aquites cual había dado asilo. El colosal imperio del vencedor de
de quien se vanagloriaba de descender, era digno adver- lofi vencedores, vino á tierra despues de esta catástrofe.
sario de Poli orce tes. Presentóse el rey de Epiro en Ma- Antioco, hijo de Selenca, comprendió demasiado su d e -
bilidad para aceptar la pesadumbre de la herencia; el Asia nos: el reino de Siria, bajo el cetro de los Seleueidas ; el
satisfizo á sus deseos. El asesino de Seleuco, Ptolemeo de Egipto, bajo la dominación de los Ptolemeos; el de
Cerauno, se mantuvo dos años cumplidos en Macedoniay Macedonia, regido por el hijo de Demetrio; v el diminuto
Tracia, despues de haber degollado á los hijos de Lisí— reino de Tracia, repuesto bajo el poder de sus príncipes
maco, y hasta tanto que una invasión de Galos pusiera indígenas.
fin á sus crímenes. Atraídos estos bárbaros aventureros Viéndose dueño de la Macedonia, Antú-ono Gonatas
é intrépidos por el suave clima de la Grecia, en donde intentó imponer sus leyes á las ciudades de Greeia, que
algunos habian combatido como tropas ausiliares, su apa- aprovechándose de los últimos disturbios habian r e c u -
rición causó una consternación general. Cerauno quedó perado su independencia. La influencia de Macedonia j a -
vencido y fué muerto, y los tres príncipes que despues de mas había logrado preponderar, ni en Esparta, ni en felo-
él pasaron rápidamente por el trono de Macedonia, no na, que se encumbrára entonces á favor de una constitu- •
pudieron libertarla del yugo del estrangero. Los Galos cion tuerte y s a b i a ; la influencia Macedónica habia c o n -
descendieron hasta Grecia, cruzaron las Termopilas por cluido en Atenas, en Tebas, en Argos, en las ciudades
el mismo camino que llevó Jerjes , y asolaron las ciuda- todas, f o r m ó s e entonces una liga para contrastar los pro-
des y los templos que acertaron á hallar en el camino. vectos de Antígono, contra el cual se levantó también el
Parte del ejercito marchó en dirección al templo de Del- hijo de Pirro, que venció momentáneamente, pero para
fos con objeto de saquearlo, pero apenas llegó al pié del ser mas pronto derrocado, v Antígono recibió creces en
edificio sagrado, fué asaltado por un huracan espantoso, su poder, uniéndose á los Etolios, que provectaban c o m -
y cediendo los Galos á un terror pánico, huyeron preci- partir con la Macedonia el imperio de la Grecia. Harto
pitadamente. Los Griegos pasaron á cuchillo á los ene- trabajoso fué para Esparta, cabeza de la liga, sostener
migos que huian en dispersión, y no dejaron de publicar contra enemigos tan poderosos, una lucha desigual. Los
que la divinidad habia defendido el santuario. Los res- ejercitos griegos sufrían continuas derrotas, el Peloponeso
tos de la tribu de los Galos fijó su residencia en Tracia. y la Laconia misma, estaban invadidas v devastadas ; v
Posible fué entonces al hijo de Demetrio volver á ceñir la la Grecia casi entera hubo de doblegarse* otra vez a h u i í o .
corona de Macedonia, que estaba a b a n d o n a d a : mas ocur- Dos acontecimientos importantes, detuvieron s ú b i t a -
rió entonces el regreso de Pirro de vuelta de una espedi- mente los progresos de la Macedonia, é hicieron brillar
cion brillante en sus principios, y desgracia despues en en Grecia los últimos dias de libertad : el establecimiento
Italia y en Sicilia; (véase la historia romana) y ayudado de la liga Aqueense v la reforma de Esparta.
por ciertas gavillas de Galos, derrotó á Antígonn, quien Arotoe 1 joven, que libertó á Siciona su patria (251),
no conservando ya en su poder mas q u e ciertas ciudades arrancándola del yugo del tirano Nicocles. acometió con
del litoral, pasó al Peloponeso, presentóse infructuosa- tanta audacia, como pericia, la empresa de restaurar la
mente delante de Esparta, defendida heroicamente por las libertad de la Grecia entera: él conceptuaba, dice Plutar-
mugeres solas, y pereció en el sitio de Argos, de resultas co que al paso q u e las ciudades aisladas entre sí, eran
de una herida ocasionada por una piedra que le arrojó débiles, conservarían y robustecerían su poder si se enli-
una anciana que en el tejado de una casa estaba mirando gaban unas á otras por la mancomunidad de intereses. Y
el combate. La muerte del antiguo rival de Poliorcetes paso toda su vida en realizar la grandiosa ideadeasociar
devolvió la Macedonia á Antígono, y desde aquel punto a todos los estados Griegos en una confederación, única,
aquella familia quedó definitivamente sentada en el tro- capaz de repeler la dominación estrangera.
no. Tras tantas revoluciones, crímenes y guerras, los es-
tados de Alejandro se ostentan agrupados en cuatro r e i - Pugnando con obstáculos innumerables v con derrotas
nos, que conservaron su peculiar existencia, hasta que continuas, prosiguió Arato en sn empresa con infatigable
fueron ahsorvidos á su vez por los conquistadores r o m a - perseverancia. La liga tuvo su origen en Acava en el año
TOMO I. '
248, y fué acrecentándose paulatinamente. E n 2 4 3 A r a t o bélicos, mandando socorros a los Tarentinos, á los C r e -
logró reunir á la misma, á Corinto, cuva robusta ciuda- tenses y a los Cartagineses; con esos arranques delvaíor
dela fué ¡tomada por asalto á pesar d e í a tenaz resistencia
que opuso la guarnición Macedónica. La confederación qUCáaba ,a debÍ Ídad qUe
' at-
fué abarcando sucesivamente las ciudades de Megara,
Trezena, Argos,, largo tiempo defendida por las tropas de V Agís osó emprender la restauración de su patria sumida
Antígono'Gonatas, y entregada despues de ocurrida la en tal degradación. A los veinte años de edad, v a S
muerte de este rey, Atenas, que junto-con las ciudades S n T 0 0 ídee S resuscitar
u ícondicion 6 a b a a , c a n z a r la dl nidad
convecinas se arrojó en brazos de'la liga, la Etoliaen fin, la las leyes' Sy la disciplina
^a , de Lí
con la Arcadia y 'la Mesenia. En 229 casi todo el Pelo- 5 S ' p M e - f ? e C U a n t 0 S h o m b r e s n o habían echado t i l
Soneso habia entrado en la común confederación, forma- davia en o vido las antiguas glorías de Esparta, cedió lo
a por doce poderosas ciudades, que recuperado el go- dos sus bienes
6 0 P para
Ú dar ejemplo á sus coíciudadanos v"
bierno democrático, administraban peculiarmente sus in- I' * ° ' v e s l i d i c o r a o u » s ' m p l e partic'u
tereses particulares, tratando ¡los negocios interesantes al ar Debió a r r ó s t r a l a opos.cion de los ricos, que P S e m á n
pro común en asambleas generales, compuestas de dipu- «a ^ d i d a de todas las vem ; jas que | e s
tados elegidos por cada estado. «A no haber vivido proporcionaba su fortuna; la de su colega mismo Yabi
los habitantes del Peloponeso en varias ciudades cer- tuado en as guerras de Asia, al fausto de las córtes d l
cadas de muros, el pais entero, dice Polibio, hubie- Oriente; la de los ancianos, quienes dice Plutarco a l o í r
r a presentado el espectáculo de unapoblacion única; pronunciar el nombre de Licurgo, temblaban co n o e s c í í
aifli se presentó él mas acabado modélo del gobierno fe- vos fugitivos conducidos á la presencia de su Señor
deral. El circunspecto autor que acabamos de citar, hace de as matronas nobles, que en el período de estas g U e r Vas
magnífico elogio de'la'liga de Acaya, diciendo, q u e jamás abarcaron la mayor parte de las propiedades. Perc
habian reinado con tal pureza en sociedad humana algu- d P h 6 ^ f S U l n t n g a . l 0 , g r ó h a c e r d e c r e t a r la extinción
na, la igualdad de derechos, la libertad, !la verdadera de- de las deudas, cuvos títulos fueron arrojados á las
mocracia » en medio de la plaza pública, la división de tierras T
terdada por el sin número de dificultades que secruz'aroí
Pero por desgracia la unidad de i a Grecia no alcanzó á en su practica, y el restablecimiento de los banquetes™
ser completa. Obstinóse Esparta en permanecer fuera de CÓlCg
la liga, neutral al principio, hostil á 'la misma en lo su- ddeuT de
S YAgís
^ Í "logro ?'- q uotra
subir
e habia sid0 d
epuest3
vez al trono. v Ae sp n e r í:
cesivo ; porque tanto mas celosa estaba la ciudad de Leó-
nidas de conservar intacta toda su independencia, en P r l0S e n e m i g 0 s d e l a s reform
tíoducida ° *as Por el i n -
cuanto acababa de restaurar su constituoion austera, que La d< A s
volvió á infundir en el eátadoítodo su antiguo vigor. T ,g' sobrevivió á su a u t o r : el mozo Cien
Agis III, á su advenimiento al trono (244) halló en com- « ( 2 3 8 declarándose ardoroso partidario de T a refor"
pleta debilidad y decadencia la ciudad,'cuyos pobladores ma burlo las esperanzas de los que le habian encumbra
á consecuencia de l a triste condicion del puebla, habian do al poder. Mal había probado á su antecesor la mcSe
considerablemente menguado. Apenas quedában sete- ración de su gobierno; Cleomenes obró con enérgica re
cientos hombres de 'la antigua raza de los Esparciatas, y solución, hasta con crueldad. Mandó degollar á rúa, ~
entre ellos, quizás ni un centenar habia conservadora he- eforos por haberse opuesto á los proyectos que él ¡ n t e n -
rencia de sus padres. Constituía el resto de la nación una taba plantear: la nación entera debió doblegarse á su man-
plebe oprimida por la miseria, que carecía de dignidad y datos. Repartiéronse las tierras entre c u S r o mil famdhis-
energía. En vano Espanta atizaba á veces sus recuerdos la educación de laanfancia, adquirió otra vez su pasada
austeridad.; restablecióse la costumbre de las comidas en
comim ; conia legislación de Licurgo el pueblo halló tam-
bién la inflexibilidad de costumbres, y Esparta que se ciudad; y dióse prisa en abolir las reformas que habían
contempló regenerada, juzgó q u e volvia á s u s mejores sido el manantial de la fuerza y energía que en sus ú l t i -
tiempos. mos tiempos desplegara: proclamáronle los Aqueos g e -
Mas Gleomenes, inferior á Agis en prudencia, decidió neralísimo de mar y tierra. Poco hubo de complaced á
la ruptura entre la liga Aqueense y Esparta ; v esta s e - Arato su libertad, que le hacia perder al propio tiempo
paración causó la ruina de la Grecia. Rejuvenecida Espar- todo el fruto de los trabajos de su vida entera. La Grecia
ta por la restauración de su antigua constitución, se halló volvió á doblar su cerviz al yugo de Macedonia.
todavía en disposición de reportar algunas victorias,acau- Quedaba sin embargo todavía u n pueblo, el Etolio,
dillada por su rev Cleomenes ; y de destruir en el Pelopo- que no quiso ceder y repelió orgullosamente la alianza
neso la influencia de la liga q u e habia quedado vencida. con Macedonia; y llamado Antígono á su patria á causa
Pero estos mismos sucesos victoriosoüueron funestos pa- de una invasión estrangera, murió (221) sin haber logra-
ra la Grecia entera. Quedó Arato coreternado al ver que do sugetarlo. Aprovecháronse los Etolios de la m i n o -
tras tan repetidos esfuerzos, el poder caía de sus manos ridad de Filipo V (1) para acrecentar su influencia en la
para pasar á las de su rival : el fundador de la liga de Grecia; v continuando Esparta en su ojeriza contra la li-
Acava, el restaurador de l a libertad de la Grecia, acudió g a , se declaró por ellos. Arato habia reclamado la pro-
demandando socorro á Antigono- Doson, que, por falleci- tección de Filipo , m a s , absorvido este en el afan de r e -
miento de Gonatas, acababa d e subir al trono de Mace- peler los avances de los pueblos limítrofes , y de compri-
donia. «Cleomenes se presentó como defensor de la mir varías revueltas, tomo escasa parte en la" guerra, q u e
independencia, amenazada por parte de la Macedo- entre ambas ligas habia estallado, y q u e prolongándose
nia ; en corto tiempo se apoderó, de diez ciudades ; Ar- mas allá de tres años, no produjo resultado alguno d e c i -
gos y Corinto, sufrieron la misma suerte. Arato estaba sivo. Pero la Grecia iba debilitándose en cada combate
fuera de si de cólera, está visto, decía, yo soy el juguete que ocurría ; ella vertía su sangre con sus propias m a -
de los acontecimientos en vez de ser su àrbitro. Hallábase nos, y esto ocurrid en la ocasion misma en que en v í s -
cercado en el Acro Corinto, y Cleomenes le ofreció la paz, peras de abrir una lucha*contra Roma , necesitaba c o n -
no exigiendo mas condicion q u e la de colocar bajo un pié centrar todo su antiguo vigor. Apresuróse Filipo en a j u s -
de igualdad el poder de E s p a r t a y el de Acaya ; rehusolo tar las paces en 217 , para dedicar toda su atención á es-
Arato v entregó á los Macedonios la ciudadela de Corin- tablecer un tratado de alianza con Aníbal (215) con inten-
to, que habia sido teatro de sus mas esclarecidos triun- to de reprimir á los Romanos , que poderosos en la Iliria,
f ó s e Los Atenienses y con ellos varios pueblos griegos, amenazaban ya á la Grecia.
se ladearon á Cleomenes: m a s llega Antigono á Grecia La enérgica resistencia que opuso R o m a , á pesar d e la
acaudillando u n poderoso ejército ; en vano el rey de Es- derrota que sufrió en Canas, desbarató los provectos de
parta se esfuerza con tanta osadía, como constancia y ac- Filipo, que perdidos ejército y armada ( véase en la His-
tividad en sostener la lucha ; pierde la batalla decisiva toria Romana-Guerras Púnicas), no bastó á contrarres-
de Selasia (222), y huye al otro lado de los mares, con- tar á la política romana que le suscitó por do quiera
citando nuevos enemigos á l a Macedonia, hasta en Egip- enemigos declarados en la Grecia. Inquieto al ver la men-
to, en donde poco después d e su llegada es asesinado gua que sufría su partido , hizo emponzoñar secretamen-
(219). te á Arato, quien al morir conoció el valor de la amistad
Esparta no pudo resistir al vencedor : el primero de los
reves estrangeros, Antigono, penetró con las armas en la (1) Este príncipe f u é el quinto de su n o m b r e , si se ¡Dcluyeen
mano en el recinto (virgen hasta entonces) de la dórica la lista de sus predecesores Filipo A r r í d e o , hermano de A l e j a n -
dro , y F i l i p o , hijo de .Casandro.
de Filipo; y para poner al hijo de la víctima en la impo- la Historia r o m a n a ) ; mas el cónsul Sulpicio o b t ú v o l a
tencia de vengar á su p a d r e , le dió un brevage que inu- alianza de los Aqueos; y Flaminio, hizo empuñar las a r -
tilizó para siempre su razón ; prevalecido , luego de su mas contra Filipo, a Nabis, que reemplazó en Esparta á
astucia alcanzó á ser el arbitro de la liga de Acaya. El Machanidas ; y el por su, parte llevó adelante las hostili-
senado limitaba sus intrigas á fomentar la discordia en- dades , que dirigía con tanto talento,. como vigor Filipo
tre aquellos mismosq.ue se preparaba á sojuzgar, y so- a fuerza de perfidias y dé crímenes llegó á enagenar^e la
capa ae mantenerse completamente ageno á las hostilida- voluntad de todos los pueblos de la Grecia , y no pudo va
des ; observaba y dirigía los acontecimientos. La Grecia luchar por si solo. La batalla de Cirnosoéfalos (19-7) le for-
precipitaba por sí misma su hora s u p r e m a ; sin embargo zó a aceptar una paz funesta v para conseguirla hubo de
va á aparecer todavía un héroe que la detendrá en el abandonar sus poseciones de Grecia, destruir la armada
borde mismo del abismo ; pero sobre su cabeza van á des- licenciar sus tropas y reducirse á una impotencia c o m -
cansar los destinos de la G r e c i a , que dejara de ser libre pleta. Afligido Filipo por tantos reveses „vmoibstado por
cuando este héroe habrá desaparecido de la escena. los remordimientos de haber dado la mue'rte á su.hiio le-
Filopemeno, que habia prestado poderosos servicios á gitimo Demetrio , por las sugestiones pérfidas de Ferseo
la liga en tiempo de A r a t o , fué elegido por sucesor de su hijo n a t u r a l , no tardó en acabar sus dias. (véase res^
este. La Grecia de entonces se hallaba dividida en dos pecio de todo este período el capítulo sexto de esta obra
parcialidades ; Esparciatas , Atenienses y Etolios estaban en la Historia Romana).
á la devocion de los Romanos y prestos *á declararse por Obcecados los Griegos, complaciéronse en el decaeci-
s u c a u s a : la liga Aqueense mantuvo inalterable adhesión nnento de Macedonia: Flaminio, insiguiendo las ordenes-
a l partido de .Macedonia. Sin embargo, la muerte de Ara- del senado , apareció en Grecia,. no para introducir la
to, una tentativa d e asesinatourdida contra Filopemeno, y guerra en el pais, sino para proclamar. en la solemni-
u n a serie de crímenes comenzaron á hacer odioso en Gre- dad de los juegos ístmicos, la independencia general de
cia el nombre de Filipo. Mas conociendo el gefe déla liga, los pueblos. Los Griegos acogieron su proclama con estú-
cuan importante era no dar creces á la discordia , rom- pido entusiasmo, no llegando á p r e v e e r , que una p a l a -
piendo con la Macedonia; volvió sus armas contra M a - bra sola del senado bastara para declararles en lo s u c e -
chanidas> tirano de E s p a r t a , á quien mató por su propia sivo subditos del pueblo romano, con la misma facilidad
mano y logró realzar con su detresteza el poder de la li- con que entonces los declaraba libres.
ga d e Acá va. Filipo en medio de las victorias reportadas Los Etolios fueron los únicos que columbrando, al¡ p a -
sobre los Etolios y un c ó n s u l , ajustó las paces con Roma. recer , las consecuencias de la política romana , empiiíTa^
El t r a t a d o , concfuido por los años de 2 0 5 , fué completa- ron otra vez las armas y arrastraron á los Esparciatas á
mente favorable á las miras del senado , puesto aue a u - su partido : pero Filopemeno derrotó á N a b i s , odioso t i -
tentizaba de una manera solemne la división de la Gre- rano que condenaba á sus enemigos á morir en un supli-
cia. Los Etolios, los Espartanos y los Atenienses , aisla- cio formado por los rayos móviles de-una estátua erizada
dos del resto de la Grecia y sometidos á la Macedonia, de puntas de hierro. A la muerte de este monstruo ,. no
constituían un partido allegado enteramente á los Roma- tardó Esparta en decidirse por la liga de Acava ( 1 9 H ; y
nos. entonces f u é , cuando impotentes los Etolios, llamaron á
Grecia al rey de Siria Antíoco el Graaide (Véase la histo-
Filipo anhelaba destruir las funestas consecuencias de ria de Siria en el capitulo XXI de este volumen). Pfero
semejante t r a t a d o ; al efecto volvió á emprender la guer- los felices resultados de la primera campaña no líbenta-
r a contra la Grecia, y asoló el pais de Atica: mas como ron á Antíoco de ser lanzado de la Grecia en el siguiente
los Atenienses fuesen*incapaces de defenderse, Roma no año, en que las armas romanas forzaron á fos Etolios á
abondonó á sus aliados. Por dos años consecutivos los su- someterse á su dominio.
cesos de 1.a guerra sufrieron variadas,alternativas (véase
532 MACEDONIA Y G R E C I A .
REDICION A PROVINCIAS ROMANAS. 2 3 3
Las teutativas infructuosas d e ese pueblo valiente y en- capital ejerciendo l a ocupacion de amanuense. Er s e n a -
tusiasta por la libertad mostraron evidentemente la i m - do proclamó todavía la independencia de Macedonia, no
potencia de que adolecía la Grecia, puesto que en lugar de sin haberse apresurado antes á subdivir su territorio.
decidir por si misma de sus interiores desavenencias, no Por :lo d e m á s , la obra de la política del senado iba en
cesaba de apelar al senado , c u y o s comisarios pasaron Grecia ganando terreno. Merced á la corrupción se habia
por dos distintas veces (485-184) á recorrer las ciudades atraído va á la mayor parte de los magistrados ; v la d e r -
del p a i s , mas como atizadores de las turbulencias que rota de Perseo •, y el descaecimiento de la Macedonia la
las a g i t a b a n , que no con el fin d e comprimirlas. I en permitieron emplear medios asaz violentos. Un despotis-
momentos tan críticos f u é , c u a n d o la Grecia independien- mo tan receloso, como cruel, investigaba v entregaba al
te hubo de perder su postrer apoyo. Encargado Filopo- castigo al que se suponía criminal por haber sido de cora-
meno de castigar la defección d e Vos Mesénios, que se zon partidario de Perseo Setenta villas y poblaciones de
habían separado de la l i g a , c a y ó prisionero de estos, v diversa importancia fueron destruidas en un solo dia en
murió emponzoñado, á los setenta años de su edad ( i 831": el Epiro; y los emisarios del senado cooperaron al asesi-
á é l solo lué dado , sino ya substraer la liga de la influ- nato del senado Etolio. Los Aqueos., que en número de
encia r o m a n a , evitar a l "menos u n a ruptura a b i e r t a s - mil hombres, fueron transportados violentamente á I t a -
combatir tenaz y mañosamente los encubiertos ataques lia, m u r i e r o n e n aquel pais víctimas casi todos de la m i -
que se le dirigían desde Roma. Sobrado cierto fué que ca- seria ; pero a1 propio tiempo los decretos de3 senado y del
yó con él el prostrero de los Griegos. Los Aqueos toma- pueblo reconocían altamente la libertad de la Grecia. P ú -
ron de su muerte una venganza estrepitosa, pero inútil, sose por fin un término á tan atroz ironía, la sumisión d e
sus ejércitos talaron la Mesenia. Macedonia fuéél señal precursor de lade l a Grecia. Cierto
Desembarazado ya el senado del íntegro y hábil Filo- aventurero llamado Andrisco, que se vendia por hijo d e
pemeno , puso en juego los mas odiosos medios para acre- Perseo , sublevó á los Macedonios; coligó en su favor á
centar su partido en todas las ciudades de la Grecia , al los Tesaliotas y á los Tracíos, y arrolló á u n a legión r o -
paso a u e s e preparaba para concluir de un golpe con la mana que iba á su encuentro. Mas el cónsul Mételo ani -
Maceaonia. Perseo no pudo matenerse por largo tiempo quilo en una sola campaña las esperanzas d e Andrisco, y
en un trono que habia comprado al precio de un fratici- la Macedonia quedó reducida á provincia romana (147).*
dío. Su padre que, preveía otro rompimiento con los Ro- Al momento el senado puso ostensiblemente por obra
manos hizo cautelosamente inmensos preparativos; mas la destrucción de la liga de Acaya, promulgando al efec-
Perseo en vez de completarlos con todos !os esfuerzos de to un decreto, en q u e desprendía de ella á Esparta
su p o d e r , reusó pagar la sumas prometidas. privándose Corinto, Argos, Heráclea y Orcómenes. Reducidos los
de esta s u e r t e , del ausilio de los estrangeros, al naso Griegos á 'la última desesperación y puesta la vista en la
que precipitaba con su imprudencia una crisis que debie- suerte que cupo á Macedonia, acudieron á las a r m a s
ra haber temido. Desamparado casi de la totalidad de los para sacudir tan intolerable yugo, ó morir en la demanda.
aliidos , osó aventurar la lucha ; puesto que las monta- Prodigáronse insultos á los diputados romanos y e s t a -
ñas de la Macedonia le protegían como otros tantos m u - lló la g u e r r a ; mas ¿ q u e podía el patriostismo de algunas
ros naturales, la falange Macedónica era temible todavía, ciudades contra el poderoso esfuerzo de Roma ? Dieo y
y Perseo podía amalgamar con su ejército los infatigables Critolao, gefes de la liga , fueron vencidos sucesivamen-
e intrépidos soldados del rey de Tracia. Por tres años te por los cónsules Mételo y Mumio. Corinto fué la última
consecutivos la guerra fué ventajosa al hijo de Filipo; en cejar; pero Mumio la tomó por asalto y la destruyó
mas vencido por fin en Pidna por Paulo Emilio (168) fué completamente (véase la Historia romana 1 . La caída dee's-
hecho prisionero v condenado á ir Roma para ornar el taciudad célebre hizo entender á la Grecia, que'habíade-
triunfo del vencedor: y murió poco despues en aquella jado de existir como cuerpo de nación; queclando r e d u -
cida á provincia romana bajo la denominación de Acava
M46). El historiador griego Polibio , m u y bienquisto*en
Koma en aquella sazón, obró pundonorosamente en el de- CAPITULO X X L
sastre de su p a t r i a , solicitando del senado romano la
conservación d e los monumentos elevados á la memoria
EGIPTO * SIRIA.
de Filopemeno ; y los Aqueos borrados ya de la lista de
los pueblos , erigieron u n a estátua al hombre que habia
osado abogar por la causa d e l postrero de los Griegos. MJnARIO.
• - "'
§ I . P t o l e m e o , hijo d e L a g o : sus g u e r r a s en Asia ; su política
i n t e r i o r ; su gobierno p r u d e n t e y hábil. Ptolemeo Filadelfo,
p r o t e g e el c o m e r c i o , la industria y la civilización. Versión de
los s e t e n t a . T r a t a d o d e alianza con los R o m a n o s . Relaciones
con los Griegos. E v e r g e t e s ; hace u n a irrupción en la Siria;
s u s espedíciones bélicas : declarase protector de la liga de A c a -
y a . P t o l e m e o F i l o p a t o r p r í n c i p e desarreglado y cruel. E p i f a -
n e s ; g u e r r a s que sostiene contra ios reyes de Macedonia y de
S i r i a ; muere e m p o n z o ñ a d o . P t o l e m e o Filometor cae p r i s i o n e -
ro del r e y de S i r i a . E v e r g e t e s II ó Fiscon , es d e r r o t a d o por e l
d e S i r i a ; intervienen los R o m a n o s , que deciden la contienda
suscitada e n t r e Filometor y Fiscon. E u p a t o r . Fiscon, rey ünico;
su c r u e l d a d ; corrupción de sus c o s t u m b r e s . G u e r r a civil entre
L á t i r o y Alejandro I : A l e j a n d r o II : Sila , á r b i t r o del Egipto;
A u l e t e s ; su docilidad á la voluntad del senado. Compra la a m i s -
t a d d e P o m p e y o . Dionisio se desposa con Cleopatra : asesina á
P o m p e v o ; queda vencido por C é s a r . Cásase Cleopatra con
P t o l e m e o N e ú t e r o s , y poco despues le hace m o r i r . Antonio en
E g i p t o *, su escandalosa pasión por C l e o p a t r a . Batalla de Accio.
Muerte de A n t o n i o . I n t e n t a v a n a m e n t e CleOpatra a t r a e r á O c -
t a v i o á su p a r t i d o . Su m u e r t e - El E g i p t o queda reducido á p r o -
vincia r o m a n a .
§ II. R e s u m e n de la historia autigua de S i r i a . Despues de o c u r -
r i d a la m u e r t e de Alejandro , queda por L a o m e d o n t e , y en s e -
guida por Seleuco. H á b i l gobierno de este principe. Antíoco I .
S o l e r o ; pierde la Bitinia y la M a c e d o n i a ; vence á los Galos; y
queda vencido p o r el rey de E g i p t o . Antíoco T h e o s ; relielion de
A r s a c e s ; principia la d e c a d e n c i a . S e l e u c o Caliníco; g u e r r a c o n -
t r a E g i p t o ; rebelión- d e Antíoco fiiéracos. Derrota y m u e r t e de
Seleuco. Seleuco C e i a u n o ; su asesinato. Antioco el G r a n d e ; su
posicion c r í t i c a ; g u e r r a s estrangeras; g u e r r a s civiles": sus p r i -
m e r o s sucesos, s u s conquistas en el Asia superior. I n v a s i ó n en la
G r e c i a E s arrojado de E u r o p a ^ y vencido en M a g n e c i a . Su
m u e r t e . R á p i d a decadencia de la S i r i a . S e l e u c o F i l o p a t o r , Helió-
d o r o . Antíoco E p i f a n e s ; i n v a d e el E g i p t o ; l a n z a n l e de é l l o s
R o m a n o s : persigue á los J u d í o s : g u e r r a contra J u d a s M a c a -
b e o . m u e r t e de E p í f a n e s . D e m e t r i o S o l e r o y Alejandro Bala
s e d i s p u t a n el trono ; G u e r r a s civiles , crímenes. D e m e t r i o . U
cida á provincia romana bajo la denominación de Acava
M46). El historiador griego Polibio , m u y bienquisto*en
Koma en aquella sazón, obró pundonorosamente en el de- CAPITULO X X L
sastre de su p a t r i a , solicitando del senado romano la
conservación d e los monumentos elevados á la memoria
EGIPTO * SIRIA.
de Filopemeno ; y los Aqueos borrados ya de la lista de
los pueblos , erigieron u n a estátua al hombre que habia
osado abogar por la causa d e l postrero de los Griegos. MJnARIO.
• - "'
§ I . P t o l e m e o , hijo d e L a g o : sus g u e r r a s en Asia ; su política
i n t e r i o r ; su gobierno p r u d e n t e y hábil. Ptolemeo Filadelfo,
p r o t e g e el c o m e r c i o , la industria y la civilización. Versión de
los s e t e n t a . T r a t a d o d e alianza con los R o m a n o s . Relaciones
con los Griegos. E v e r g e t e s ; hace u n a irrupción en la Siria;
s u s espedíciones bélicas : declarase protector de la liga de A c a -
y a . P t o l e m e o F i l o p a t o r p r í n c i p e desarreglado y cruel. E p i f a -
n e s ; g u e r r a s que sostiene contra ios reyes de Macedonia y de
S i r i a ; muere e m p o n z o ñ a d o . P t o l e m e o Filometor cae p r i s i o n e -
ro del r e y de S i r i a . E v e r g e t e s II ó Fiscon , es d e r r o t a d o por e l
d e S i r i a ; intervienen los R o m a n o s , que deciden la contienda
suscitada e n t r e Filometor y Fiscon. E u p a t o r . Fiscon, rey ünico;
su c r u e l d a d ; corrupción de sus c o s t u m b r e s . G u e r r a civil entre
L á t i r o y Alejandro I : A l e j a n d r o II : Sila , á r b i t r o del Egipto;
Q u i e t e s ; su docilidad á la voluntad del senado. Compra la a m i s -
t a d d e P o m p e y o . Dionisio se desposa con Cleopatra : asesina á
P o m p e v o ; queda vencido por C é s a r . Cásase Cleopatra con
P t o l e m e o N e ú t e r o s , y poco despues le hace m o r i r . Antonio en
E g i p t o *, su escandalosa pasión por C l e o p a t r a . Batalla de Accio.
Muerte de A n t o n i o . I n t e n t a v a n a m e n t e CleOpatra a t r a e r á O c -
t a v i o á su p a r t i d o . Su m u e r t e - El E g i p t o queda reducido á p r o -
vincia r o m a n a .
§ II. R e s u m e n de la historia autigua de S i r i a . Despues de o c u r -
r i d a la m u e r t e de Alejandro , queda por L a o m e d o n t e , y en s e -
guida por Seleuco. H á b i l gobierno de este principe. Antíoco I .
S o l e r o ; pierde la Bitinia y la M a c e d o n i a ; vence á los Galos; y
queda vencido p o r el rey de E g i p t o . Antíoco T h e o s ; relielion de
A r s a c e s ; principia la d e c a d e n c i a . S e l e u c o Calinico; g u e r r a c o n -
t r a E g i p t o ; rebelión- d e Antíoco fiiéracos. Derrota y m u e r t e de
Seleuco. Seleuco C e i a u n o ; su asesinato. Antioco el G r a n d e ; su
posicion c r í t i c a ; g u e r r a s estrangeras; g u e r r a s civiles": sus p r i -
m e r o s sucesos, s u s conquistas en el Asia superior. I n v a s i ó n en la
G r e c i a E s arrojado de E u r o p a ^ y vencido en M a g n e c i a . Su
m u e r t e . R á p i d a decadencia de la S i r i a . S e l e u c o F i l o p a t o r , Helió-
d o r o . Antíoco E p i f a n e s ; i n v a d e el E g i p t o ; l a n z a n l e de é l l o s
R o m a n o s : persigue á los J u d í o s : g u e r r a contra J u d a s M a c a -
b e o . m u e r t e de E p í f a n e s . D e m e t r i o S o l e r o y Alejandro Bala
s e d i s p u t a n el trono ; G u e r r a s civiles , crímenes. D e m e t r i o . U
CLOPATBA. 241
fin murió en tranquilidad (147). Apellidáronle los Ale- deseaban mantener el cetro en las manos de las hijas de
jandrinos Kakeraetes ó malhechor. Auletes. Murió como servil esclavo d e unos protectores,
, La ambición de Cleopatra, viuda d e Fiscon, fué para sobrado poderosos, dejando un trono vacilante á su hijo
Egipto un manantial de discordias y de infortunios. Vién- Ptolemeo Dionisio (Osirís ó Raco), quien conforme á la
dose obligada á ceder á su hijo mayor Látiro, el trono en costumbre establecida en Egipto, se desposó con su h e r -
que habia colocado á su segundo hijo Alejandro / , forzóle mana la famosa Cleopatra (52).
á repudiar á su muger, y no hallándole todavía bastante Ptolemeo Auletes habia legado al pueblo romano la tu-
dócil á sus insinuaciones, hízole arrojar de Alejandría por tela de sus h i j o s ; que vino á ser lo mismo que si les le-
el pueblo, que ella misma habia sublevado. Huyó Látiro gara el reino. Juzgó Dionisio hacerse grato á sus tutores
á la isla de Chipre, y su hermano volvió á empuñar el asesinando á Pompeyo, despues de la batalla de Farsalia.
cetro, mas receloso dé las exigencias de su madre, la ase- César concibió por este hecho odio y menosprecio contra
sinó, quedó dueño absoluto del trono y dió muestra de su Auletes, y no tardó en probárselo. Suscitóse una quere-
sacrilega codicia, exhumando el cadáver de Alejandro lla entre ambos esposos; César, como dictador y r e p r e -
para arrebatar el oro de a u e se hallaba cubierto. Empero sentante del pueblo romano, fué elegido por árb'itro. La
sin haber podido aprovecharse de tan rica presa, fuéar - belleza de Cleopatra produjo bien pronto su efecto en el
rojado, dice Estrabon, de la ciudad por los Alejandrinos ánimo del j u e z ; y dió su dictámen contra Ptolemeo, á
indignados contra él y feneció pugnando todavía por en- quien por otra parte intentaba castigar. El joven rev ape-
trar en Egi| to (88). Su hijo Alejandro II no podia subir ló á su derecho y á las a r m a s : postrer esfuerzo qué hizo
al trono, sino mediante un decreto del senado romano. el Egipto en su agonía
Muerto Látiro (81), el dictador Sila para terminar de una
vez las querellas que suscitaban entrambas ramas, con- Anegóse Ptolemeo en el Nilo, despues'de haber tenido
fundió los derechos de u n a y otra, dando á Alejandro 1!, sitiado y logrado casi apoderarse d e la persona de César
la corona y la mano de su p r i m a , l a hija de Látiro. Mas en la isla del Faro de Alejandría (véase la historia r o m a -
á la vuelta de diez y nueve dias, el rey hizo perecer á su na cap. XI.) Desposóse Cleopatra con su segundo h e r -
muger y él mismo fué asesinado por los Alejandrinos, mano, Ptolemeo Xeoteros, de once, años de edad, con la
que proclamaron en su lugar á Ptolemeo Auletes, hijo na- mira de desembarazarse de su presencia en cuanto alcan-
tural de Látiro, hábil tañedor d e flauta, por único talento zase la edad de inmiscuirse en el gobierno, v poco d e s -
(80). Un rey de Egipto elevado al poder sin el consenti- pues dió á luz un hijo que habia tenido de César, quien
miento del senado debia reputar á gran dicha no ser des- entretanto le erigía estátuas en Roma junto á las de V e -
pojado de la corona. En fuerza de un testamento verda- n u s : ambas divinidades nada tenian q u e echarse mutua-
dero ó apócrifo, que dejaba al pueblo romano por here- mente en cara.
dero de Egipto, el senado se contentó con apoderarse de Como si el destino de Cleopatra hubiese sido el de sub-
los tesoros de Alejandro 11. Suscitóse la cuestión varias yugar el corazon de los generales romanos, empleó, d e s -
veces debatida, acerca de l a oportunidad de ocupar el pues d e j a muerte de César, toda la fuerza de sus pérfi-
Egipto. Pero, merced á la debilidad de Auletes, y á su dos amaños, coutra Antonio, que n o pudo contrastarlos.
dócil obediencia á las voluntades de Roma, conservóse en Recorrió el Asia acompañado de Cleopatra en trage de
las manos de a<n 'I príncipe u n cetro envilecido. Compró Diosa, y realzada con todo el lujo del Oriente. Mostróla
á peso de or ustad de Pompeyo, que intentára so- á la Grecia y regresó á Alejandría para competir con ella
meter el Egi .'-pues de ocurrida la derrota de Mitrí- en profusión y desórdenes, hasta hacerla declarar reina
dates. Lanz .tetes por efecto de una revuelta, tuvo independiente de Egipto y de C h i p r e ; pero todos estos
bastante créi. uara con los Romanos para restablecer honores no satisfacieron á Cleopatra, q u e queriendo ser
su autoridad . ; ¡ osar de la oposicíon de los Egipcios, que venerada como una divinidad, tomó en público el n o m -
T05I0 I. IR»
EGIPTO Y SIRIA.
EGIPTO Y SIRIA, 2 4 3
b r e de Isis y en las monedas, que con esta ocasion se acu-
ñaron, se hizo dar el »nombre de nueva Diosa ; Antonio § I I . — H I S T O R I A DE SIRIA DESDE LA BATALLA DE IPSO HASTA
mismo permitió inscribiesen el suyo al lado del de la prin- SÜ R E D U C C I O N A P R O V I N C I A R O M A N A .
cesa, «dando con este hecho ocasion para dudar, si e r a
acaso r e y de Egipto, ó Triunviro de f a república r o m a -
n a . » El eco de los progresos que alcanzaba s u rival O c - t ; i i s j r i a . ' a , q u í I a p a r l e d e l A c i a Occidental que se e x -
tavio le arrancó de su estupor y le llevó á Accio, á d a r tiende desde la Palestina al T a u r o y del Eufrates al L i -
aquella famosa batalla, que decidió de la suerte del m u n - ' f " e originariamente dividida en varios reinos de
do. Sea cooardía ó traición, Cleopatra, en l o mas recio menguada extensión ; el mas importante de ellos, que e r a
•del .combate se retiró al frente de sesenta buques y Anto- el de Damasco, fué y a célebre en los tiempos d¿ A b r a -
n i o , p o r u ñ a obcecación imposible de concebir, fué e n ham Mantuviéronse independientes hasta el reinado de
ipos del objeto de su pasión, teniendo en poco u n a victoria y ^ v i e r o n que sostener contra este príncipe m u l -
que sus amigos, la flota, el ejército, todos disputaban á titud de guerras hasta q u e fueron hechos tributarios, y
portia, mientras él con-tanta ignominia les dejaba a b a n -
donados (30). . cida | g a U s l L C 0pD t rra , l 0 S , r 6 rl Sl cuh da es J u d à y d e I s r a e l " D e s l e í
n ni Ha «i ° ' y a q u i s t a d a despues v
Ambos regresaron á Alejandría para enagenar todavía unida al imperio de Nini ve 733-732) por Teglatfàlasar
su razón en la embriaguez de los placeres : ansiosos d e siguió desde entonces la su¿rte de.sJs Vencedores : c o n -
concluir placenteramente los últimos días que les r e s t a - vertida posteriormente en satrapía de la Perdía fué a r -
ban de vida y de poder, nada fué capai d e ¡igualar á la rastrada en la caida de aquella ¡"asta monarquía'; A -
profusión, al lujo y al escándalo de las ( Orgiàs, que r e - j a n d r o Magno en u n a de s u s marchas triunfales lá agregó
p r o d u c í a n c o t i d i a n a m e n t e ^ socios de'la muerte. -Sin e m - c á Z Z T T 1 3 3 2 K A l a m u e r t e d e l conquistador t o -
bargo Cleopatra no anduvo descuidada,;y ensayaba en los co en suerte al general Laomedonte ; para caer en seguida
en manos de otro príncipe mas poderoso y entendido
'esclavos los efectos de los venenos mas sutiles* para s e r - Ur
virse de ellos en último recurso, si Octavio llegare á h a - nn '°u d e l o s l ü a s célebres tenientes de Alejandro
cerse insensible á sus atractivos ; embarazábale v a ia p r e - os h L e , 1 p h e r e f C t i a S i n ° e l , m a n d 0 d e I« caballíría d é
s e n c i a r e ! vencido Antonio. Hízole pues anunciar la n o - los aliados. Papel tan secundario no llenaba en m a n e r a
ticia de s u muerte, para incitar á este ciego amante á p o - t ^ l ™ a m b l c l 0 I i , ' - apresuróse de consiguiente á ¡ i n -
ner h n á sus dias ; compareció sin embargo á su p r e s e n - venir en las querellas suscitadas entre sus cóleras nar*
cia antes de que exhalase el último s u s p i r o ; v despues, t Z ' T T ^ f í , r t U n a á f a v o r d e I a s r 'vaI idadel ° E1 g o -
a g u a r d ó tranquilamente la llegada del vencedor. Pero bierno d e Babilonia fué la recompensa de la alianza «ue
vio que todas las seducciones de su hermosura se e s t r e - contrajo con Antigono, contra Eumeno y P e r d í S S
llaban contra la fria ambición de Octavio, que no c o d i -
fe di F f . q U e D e m e t r 0 P o l i o r c e l e c ' h ' j o de A n t f c f n o d ¿
ciaba otra gloria mas que la de llevar á Roma á tan c é - endia a d u r a s penas los estados de su padre, amenazados
lebre prisionera ; pero ella se hizo morder por u n áspid, de una formidable invasión, Seleuco se estableció en S i -
para no verse conducida en pos de un carro triunfal. «a se apodero del Asia superior, y en 306 tomó el título
El Egipto n o opuso resistencia alguna : sometido de infln J ' ' f a l d e 0 8 o t r o s generales. Desde entonces su
necho desde de muchos, años, f u é declarado entonces nfluencia fue omnipotente : estrechamente unido,conPtc
provincia romana, (30 años antes de J . C.) por Octavio, A ntíg0D élf u é
que bajo el nombre de Augusto iba.à hacerse d u e ñ o d e l a ft
n m e Tdd* e tl a ,' 5f a af ' aftde Ipso
i e n° 'que pereció su rival
tierra. a o rte d i Z ^ 1 ™ ^ ^ adjudícesele toda
la Parte de Asia comprendida entre el Libano v el T a u -
•ro, hasta el Indo.y.el Tigris. El .antiguo ¿ e n e r a ! de C a -
ballería de Alejandro, supo con su perseverancia y su ta-
lento sugetar á sus leyes la mayor parte del imperio de Mientras que ocupaba toda su atención en hacer brillar
Alejandro. En vano Lisimaco, rey de Macedonia, preten- en su córte todo el esplendor de un lujo sin limites, A r -
dió destruir tan formidable poder, sucumbió en la lucha, saces se levantaba con los Partos (255), cuya sujeción
y por fin sus propios estados fueron á engrosar la domi- quedó imposible de efectuar. Teodoto se hacia proclamar
nación del vencedor de los vencedores. rev de llactriana. Antíoco quiso compensar tamañas p é r -
Digno se mostró Seleuco de su grandiosa fortuna. Su didas, volviendo á abrir las hostilidades que su padre co-
menzara contra Egipto, mas su matrimoniocon Berenice,
despejado talento abarcó y siguió en la ejecución de los hija de Ptolemeo Filadelfo, puso el sello á una alianza,
vastos provectos que concibiera Alejandro. Estableció que dió fin á la guerra. Pero Antíoco habia debido r e p u -
en toda la extensión de su imperio un sistema de admi- diar á su primera esposa Laodicea; y esta, que fué vuelta
nistración grande y uniforme ; favoreció abiertamente la á llamar despues de la muerte de Filadelfo, emponzoñó
civilización y el comercio; fundó crecido número dt, ciu- á su marido para libertarse para siempre de su incons-
dades, entre* las cuales descuella Antioquia cuya prospe- tancia. Dió el trono á su hijo Seleuco, apellidado Calini-
ridad debia suceder à la de Babilonia, condenada según co, ó Victorioso, bien que el número de sus derrotas s o -
las palabras de los profetas á ser convertida en guarida brepujase al de sus victorias (247i Ptolemeo Evergetes
de tìeras. Su hijo Antioco, encargado del gobierno del cayó sobre los estados de Seleuco para vengar á su h e r -
Asia superior, compartía con su padre los cuidados del mana, victima del resentimiento de Laodicea: al propio
gobierno Lisongeábase Seleuco de que, habiendo sobre- tiempo que el mozo Antioco Hieracos, hermano del rey de
vivido á todos sus colegas, podría descansar tranquilo en Siria, sublevaba el Asia Menor: ambos hermanos se m a n -
su propia gloria ; mas fué asesinado por Ptolemeo Cerau- comunaron brevísimo tiempo para ir contra Ptolemeo,
no que se habia refugiado en su córte (279). pero luego despues se separaron. Vencido por fin Antio-
Poco capaces fueron generalmente sus sucesores para co, cayó en su fuga en manos de unos bandoleros que le
sostener la pesadumbre de la corona que les habia lega- quitaron la vida. Parecía que la familia de losSeleucidas,
do. Antioco tuvo la debilidad de contraer alianza con el al dar pábulo á estas disensiones llamaba de intento á sus
asesino de su padre, y esta conducta, harto indiana, con- enemigos exteriores Descendió Arsaces con su caballe-
citó contra él una parte de los estados sometidos á Se- ría de los Partos, y al regresar llevóse cautivo al rey Se-
leuco. . leuco CUl).—Seleuco Cerauno (el rayo) tan digno dé este
No pudo sugetar al rey de Bitinia, y se vió torzado a epiteto como su antecesor, no logró sostenerse en el trono
ceder la Macedonia ¿Antigono Gonatas. Al Ímpetu de sus sino mediante el apoyo de su tio Aqueo, hon bre tan e n -
elefantes debió, sin embargo, la victoria que alcanzó de tendido como valiente; y murió á manos de sus propios
los Galos, q u e amenazaban su r e i n o ; y tal era el terror oficiales que monospreciaron tanta debilidad (222). Sin
embargo, el reino de Siria debia brillar todavía con un
que inspiraban los hombres de Occidente, que en mues- instantáneo resplandor.—Antioco el Grande, hermano de
tras de público reconocimiento se concedió á Antioco el Cerauno, realzó el honor de su cetro abatido. Aunque
epiteto de Solero (Salvador)-. Su ambición le arrojó en la situación del nuevo rey era sumamente critica, pues
una guerra injusta contra Egipto, en que fue rechazado ocupadas por los Egipcios faCelesiria v parte de la F e n i -
por Ptolemeo Filadelfo ; y atajándole sus pasos la muer- cia, empuñadas las armas por el rey ae Pérgamo, y en
te, ni siquiera pudo impedir q u e el enemigo talase sus actitud amenazadora la Bactriana, declarábanse indepen-
estados (260). , . 4 , dientes varios gobernadores, al paso q u e Aqueo acusado
El impío orgullo de su nombre, no libertó a Antioco de traición, buscaba en el crimen mismo, que c a l u m n i o -
Theos (el Dios) de tener que contemplar los primeros sín- samente se le imputaba, un refugio contra la venganza
tomas de decadencia que se mostraban en su imperio. real. No se amilanó Antíoco, aunque fuera harto mozo.
DINASTIA DE LOS SELEIC1DAS. 247
Vencedor de Ptolemeo Filopator. y vencido despues en la á quien habia maltratado en una orgía (186).
desastrosa batalla d e Rafia (216) compró la paz, cediendo Su muerte precipitó la decadencia del imperio, v desde
las provincias c o n q u i s t a d a s ; pero tuvo la destreza de esta época la historia de Siria, al par que la de Egipto en
atraer á su partido al r e y ae Pérgamo, que celoso de idéntico período, no presenta mas q u e una vergonzosa
Aqueo, venció al rebelde, l e mandó quitar la vida, y de- serie de discordias, de crímenes y de derrotas. E n lo i n -
tuvo el ímpetu invasor d e los Partos, que asomaban ya terior, los descendientes de Seleuco, no perdonan crimen
por las fronteras de S i r i a . E l rey de la Bactriana hizo las ni atrocidad para arrancarse mutuamente su destrozada
paces, y Antíoco adelantó su marcha por el Asia superior corona, mientras que se alzan con las principales provin-
hasta el Indo, para reconstituir en aquellas comarcas la cias sus propios gobernadores (cap. XXII). En lo exte-
antigua dominación d e los Seleucidas Al regresar de su rior, el poder romano,, siempre en creces, constriñe de
expedición, u n a parte considerable del Asia-Menor y el día en día los límites del imperio, que se prepara á d e -
Ghersoneso de Tracia se sometieron á sus leyes; la Celési- vorar. 1 Dios mismo hace salir de su pueblo escogido
ria y la Fenicia, q u e Filopator conservara en su poder, ciertos héroes, y ostenta los prodigios de su brazo, para
fueron eu el período de dos solas campañas desprendidas castigar la sacrilega audacia de los reves d e Siria. Míen-
de los estados del mozo Ptolemeo Epifanes. Antíoco, ob- tras que Seleuco Filopator en Asia-Menor inclina su fren-
jeto de la admiración g e n e r a l , recibió el epíteto de Gran- te ante los mandatos de Roma, su ministroHiliodoro, p e r -
de. Pero el tiempo d e su prosperidad habia declinado; seguidor de los Judíos, es atacado en el templo mismo por
topaba con los Romanos, llamados á Egipto en medio de una vengonzosa enfermedad, y regresa á su pais para
la alarma ; y detenido en l a parte meridional por los te- asesinar al príncipe que lo mandara á Jerusalen (175).
mibles tutores del r e y de Egipto, hubo de tropezar tam- Antioco Evifanes sucesor de Filopator entra en Egipto,
bién en la parte del septentrión con los mismos que pro- cuyo rey Filometor está bajo la tutela del comisario del
tegían contra él al r e y d e Pérgamo. Aníbal, huyendo de senado romano, Popilio, que le ordena la retirada; A n -
la ojeriza de Roma (véase l a historia romana) halló á An- tioco vacila; Popilio traza con una varilla que tiene en la
tíoco dispuesto de buena voluntad para la g u e r r a ; pero mano un círculo en torno de la persona de Antíoco: ano
el rey en vez de seguir el dictamen del general mas emi- saldréis, le dice, sin que havais dado una respuesta cate-
nente de la antigüedad, dió oidos á las interesadas a d u - górica.» Cede Aníoco, v evacúa el p a i s ; á este precio
laciones de un Etolio obscuro llamado T o a s : pasó á Gre- se grangea la amistad del senado: véase hasta que punto
cia al frente de un reducido número de soldados, y orgu- llegaba ya la influencia romana.
lloso por las ventajas harto ligeras que consiguió en el
país, intentó sostener con u n puñado de hombres los es- Ciego de cólera Epifanes, mas impotente para vengarse
fuerzos del poder romano. Mas á la segunda campaña fué rompió su furor contra los Judíos; y pretendió abolir el
arrojado de la Grecia, perdió su flota por su impruden- culto del Dios verdadero, y apagar la fe con la sangre de
cia, y vió invadidos sus estados por Escipion el asiático, los hijos de Israel. El Sumo Sacerdote Matatías, opuso
q u e le dió el golpe postrero en la batalla d e Magnesia heroica resistencia á sus órdenes sacrilegas, y al fallecer
(190). El imperio a e los Seleucidas quedó mortalmente recomendó á su hijo Judas la defensa de su patria y de su
herido; Antíoco debió ceder las comarcas del Asia hasta Dios. Ya hemos visto como Judas Macabeo con un p u -
el Tauro, y pagar en el término de doce años quince mil ñado de hombres exterminó los poderosos ejércitos de la
talentos á'los Romanos. Arruinados sus intereses por la S i r i a ; de que suerte el templo surgió otra vez de entre
exacción de tan exorbitante tributo; el rey fué á saquear las rumas; como, se celebró nueva consagración del altar,
el templo de Belo en Elimais para restablecer su fortuna; y se restauró la veneración del Sacerdocio. Antíoco se
mas, indignados los habitantes le quitaron la vida. Otros propuso aniquilar por si mismo á tan reducido número
historiadores refieren q u e pereció á manos de un oficial, de hombres, q u e fueran invencibles para sus generales ;
mas esto era lo mismo que querer pugnar contra Dios.
El impío rey fué herido por la mano del Señor; y murió
en el camino sucumbiendo á los dolores de una atroz e n - Filipo, Eunuerio, Dionisio, y obligaron á los Sirios á s o -
fermedad (164). Judas prosiguió el curso de sus victo- meterse voluntariamente al imperio de Tigranes, rev de
rias, y fijó con un clavo en las puertas del templo aquella Armenia (85). Roma no se opuso; nada le importaba va
mano de Nicanor que tantas veces había levantado para el inmiscuirse en los negocios de un reino que estaba su-
amenazar el mismo templo. Cargado de brillantes l a u - friendo las últimas convulsiones de la agonía. Una r e v o -
reles murió Judas en una batalla, oprimido por el núme- lución colocó el cetro en manos de un Seleucida, Antíoco
ro de sus enemigos. Dejó por heredero, digno sucesor de el Asiático (70); pero este debia ser el postrer rev de su
sus talentos militares y de su gloria, á su "hermano Jona- nombre. La parte mas considerable de la Siria habia s i -
tas. quien prevalido dé las revueltas que estallaron en la do absorvida por las potencias limítrofes: los Romanos
Siria, declaró independíente á la Judea, sometiéndola á la oyendo las súplicas de Antíoco le devolvieron lo que h a -
romana protección. Poco tiempo habia trascurrido, cuan- bla conservado Tigranes en su poder, salvo el derecho de
do Demetrio Sotero (162) y el intruso Alejandro Bala{\ 49) reintegrárselo otra vez. El año de 64 antes de Jesucristo,
que estaban disputándose la corona de Seleuco, solicita- Pempevo al cruzar el Asia no tuvo q u é hacer mas q u e de-
ron cada uno de por sí el ausílio de la nación judaica. Al- clarar á la Siria provincia romana y ella se sometió sin
gunos años despues, el Sumo Pontífice Jonatás elevó al resistencia.
trono y derrocó de él alternativamente al Seleucida De-
metrio" II,i Nicator y á Antíoco Theos, hijo de Bala, que
á la vuelta de tres años, fue reemplazado por su asesino
Trifon (-140.)
La cólera del cielo habia c a r g a d o contra los desdicha-
dos sucesores de Seleuco. U n a m u g e r , Cleopatra, man-
chaba con la sangre y los crímenes, el trono que recibía
violentas sacudidas por el impulso estrangero. El esposo
de Cleopatra Demetrio Nkator c a y ó prisionero de Mitri-
dates, príncipe de raza Arsacida q u e había invadido par-
te de su reino; y Cleopatra p a s ó á casarse con Antíoco
Sidetes, hermano de Nicator p a r a sostenerse contra los
avances de Trifon. Mas, vencido p e r este Sidetes se quitó
la vida: Trifon acabó sus dias e n una espedicion contra
los Partos. Demetrio fué puesto en libertad v subió otra
vez al trono (131); perofué vencido y murió" á manos de
un aventurero llama Alejandro Zebina, quien á su vez
sucumbió, vencido por Seleuco h i j o primogénito de Cleo-
patra (123). Deseosaoesta princesa de reinar por si sola,
asesinó á su hijo mayor, que pretendía compartircon ella
el poder real, lguafsuerte cupiera á su hijo menor, An-
tíoco Grifo (123-97) a no haber e l l a debido propinarse un
veneno.
Las guerras civiles ocurridas á consecuencia de los
crímenes cometidos en palacio, pusieron sucesivamente el
cetro en manos de varios príncipes obscuros, Eusebio,
Nicator Antioco. T r i f o o , C l e o p a t r a . N i c a t o r cae prisionero de
los P a r t o s . Antioco Sidetes. Regreso de N i c a t o r : muere á m a - hizóse proclamar rey de Egipto , por los años de 306. Cin-
nos de Alejandro Zebina , quien á su vez es vencido por S e l e u - co años despues intervino en la sangrienga batalla de Ip-
co H o r r o r o s o s crímenes de C l e o p a t r a . Su h i j o Antioco Grifo so en que pereció Antígono (301 ), y en el repartimiento
le da la m u e r t e l i g r a n e s , rey de Armenia , obtiene el reino de de estados que subsiguió á ella , Ptolemeo agregó defini-
í u r i a . Antioco Asiático ultimo r e y . P o m p e y o reduce la Siria á tivamente al Egipto , la Cirenàica , la L i b i a , la Celesiria
provincia r o m a n a . y la Palestina.
Desde esta época el reinado de Ptolemeo no sufrió otro
§ I. H I S T O R I A DE E G I P T O D E S D M A RATALLA DE I P S O H A S T \ contratiempo que el que le suscitaron ciertas guerras qu"
LA REDUCCION DEL R E I N O A ^ R O V I N C I A ROMANA. hubo de sostener contra Demetrio Poliorcetes ; y el rey
pudo concentrar sus cuidados en llegar adelante'la o r g a -
Despues de ocurrida la conquista de los Persas, Egipto nización y la prosperidad interior d e Egipto. Al paso que
que desciende á ser mera provincia de un imperio asiáti- conservó intacta la antigua división del reino en distritos
co , del cual forceja en vano repetidas veces para des- ó nomos , aumentó su número quizás con la mira de no
prenderse , carece de historia peculiar hasta la época en acrecentar demasiado el poder de los gobernadores. E n -
Ptolemeo, hijo de Lago, general de Alejandro, le sansañchó v fortificó la ciudad de Alejandría , tan venta-
restituye su independencia, y le reintegra en el número josamente situada para ser constituida emporio del comer-
de los remos mas poderosos á e Oriente. cio del Oriente con el Occidente ; y á la boca del puerto
Nueva era se abrió entonc2s para el Egipto, que desde levantó un faro colosal, que sirvió á lo lejos de guia á
aquella sazón interviene activamente en los negocios de los navegantes ; y construido con arte marivolloso , e r -
E u r o p a , y hasta el momeuto en que se quiebra su poder guía su cúspide à una elevación de mil codos. En el siglo
contra el coloso r o m a n o , representa un importante p a - 12.° de nuestra era sus ruinas alcanzaban á 150 de altu-
pel en la historia del mundo, r a . Ptolemeo quiso constituir á su capital en centro de la
Ptolemeo , primer vastago d e la dinastía de los Lági- civilización y de las luces ; llamó gran número de e s -
d a s , olrecese á a historia, casi en el completo decurso trangeros dentro d e sus muros, y la dotó con aquella cé-
de su vida mas bien como general de Alejandro, que co- lebre biblioteca de Alejandría , q u e llegó á encerrar h a s -
rno rey de Egipto. Ausente con frecuencia de sus estados ta setecientos mil volúmenes, magnífico arsenal de todo
y absorvida su atención en sostener lejanas guerras ; no- el saber humano de la antigüedad.
tó muy bien cuan conveniente e r a para conservar la i n - Falleció Ptolemeo en 283 ; v poco antes de su muerte
tegridad de su reino, separarse de u n imperio q u e iba abdicó la corona á favor de su hijo. De sus reconocidos
destrozándose, y ponerse al abrigo de toda contingencia subditos recibió el epiteto de Solero (Salvador), y en los
conteniendo ea los linderos d e sus propias herencias á dos años que duró su vida privada «disfrutó en cierto mo-
sus turbulentos coherederos, f Véase la historia de las do de los honores que estaban reservados á su memoria.»
guerras de los generales de Alejandro.) El nuevo rey (285) se afianzó en el trono por medio del
Entregándose completamente al impulso de las s a n - asesinato de sús hermanos, apellidábanle irónicamente los
grientas guerras que turbaban el m u n d o , ligóse con otros Alejandrinos Filadelfo (amante de sus hermanos), fuésin
generales para combatir á Perdicas , regente del reino embargo, al par que su padre, protector esclarecido de la
de Macedonia, quien en una tentativa de invasion contra literatura y (leí comercio. La gloria de su reinado fué ce-
el Ugipto, fue asesinado por sus propios soldados: v lebrada á porfía por. los poetas y los historiadores. I n s i -
constante enemigo del que se mostrase mas ambicioso", guiendo los avisos del filósofo Demetrio de Falero, m a n -
declaro Ptolemeo la guerra á Antígono y se estableció en dó que setenta y dos judíos hiciesen la versión de los l i -
Ja siria meridional y en la Palestina. Imitando el e j e m - bros sagrados, "conocida con el nombre de versión de los
plo d e sus colegas que ciñeron todos ellos la diadema, setenta : cuyo trabajo ayudó mas de una vez en sus i n -
D I N A S T Í A D E LOS LAFLLDAS„ 239
vestigaciones á los filósofos paganos. Bajo el reinado de mayoría, no se sirvió de su autoridad sino para d a r la
este mismo príncipe, púsose en estado de recibir buques muerte á sus mas leales servidores. Tanta crueldad uni-
el canal destinado á enlazar el mar Rojo con el Mediter- da á la corrupción de costumbres, suscitó frecuentes s u -
ráneo. Hábil en política, entabló relaciones de amistad blevaciones contra su mando, que sin embargo no le i m -
entre Egipto y las principales potencias d e Europa. En pidieron d e rechazar á Antíoco rey de Siria, y de estre-
274 ajustó con los Romanos el primer tratado de alianza, char la alianza que unia entrambas naciones de Egipto v
mantuvo frecuentes relaciones con los Griegos, v envió Roma. Falleció joven, de resultas de un veneno q u e fe
su armada á los Atenienses; dejando á sus genérales el dieron sus ministros, á quienes intentaba despojar de sus
encargo d e sostener las guerras contra Cirenaica v Siria empleos (181).
Ptolemeo Evergetes I (247), hijo de Filadelfo, fué un prin-
cipe esclarecido por sus brillantes hazañas; entró en S i - El imperio de los Lágidas habia descaecido en los dos
ria para vengar á su hermana Berenice, que repudió v últimos reinados; d e sujeta que estaba ¿aSiria, comenzó á
asesinó Antíoco. Cual otro. Sesostris, recorrió los reinos dominarle a su vez. Ptolemeo Filometor ( 1 8 \ - \ 46) rev niño
de Babilonia, Persia, Susa v Media, v regresó al S U Y O , de seis años, y puesto bajo la regencia de su mad re Cleopa-
cargado ael botin que cogió'de los pueblos que moraban tra. y la tutela de un Romano ( I ) cayó en manos de A n -
entre el monte Tauro y el rio Tigris. Los Egipcios se re- tíoco Epifanes (véase la historia de Siria), que reinó en
incorporaron con el mas acendrado júbilo de las estatuas su nombre. Ptolemeo Evergetes 77 ó Fiscon (panzudo),
de las divinidades, que el rey de Persia Cambises arran- hermano d e Filometor y electo en lugar de este, fué d e r -
cara de sus templos. rotado también por él rey de Siria. Menester fué el eco
de la poderosa voz d e « o r n a , para arrojar á Epifanes
Los reinos de Siria v de Cilicia rindieron parias al im- v libertar ef Egipto. Mas no consiguió desprenderse de
perio de Evergetes: "v el rev Seleuco que probó con- la influencia de : la 'Siria, sinomara precipitarse en otra in-
trastar á su fortuna, fué derrotado á su vez. fluencia harto mas funesta. El senado romano habia apli-
En Africa, se enseñoreó de uua dilatada porcion de la cado su mano sdbre la corona de Egipto; y cabía preveer
Etiopía y ostentó la munificencia de su piedad, erigiendo el instante en (fue quedaría presa de su ambición. Inter-
varios monumentos religiosos. Como hombre de estado vino también él senado y puso término á la contienda
hábil, y general entendido, supo mantener viva su i n - suscitada entre ambos RtoHemeos, impúsoles u n reparti-
fluencia en Grecia, declarándose protector de la liga de miento e n que señaló el Egipto y la ¡isla de Chipre á F i -
Acava. A su muerte ocurrida en 222, dejó el Egipto en- lometor; y á Fiscon, la Cirenaica y'la Libia. Por muerte
cumbrado á un alto grado de poder y de gloria en que no de Filometor, y tras el efímero reinado de Ptolemeo Eu-
supo largo tiempo sostener-se. Evergetes. digno heredero pator (f46),Fisicon quedó por único rey, y d i ó s e prisa en
de Ptolemeo Sotero, fué el postrer rey esclarecido de su dar la muerte á su sobrino, que habia sido reconocido por
r a z a ; sus sucesores fueron príncipes-iudignos de su nom- heredero de su propio padre. Este crimen fué el preludio
bre, que llevaron al trono la deshonra. de una serie espantosa de atrocidades Hecho objeto d e
Ptolemeo Filopalor (222-205) se bañó en la sangre de odio y menosprecio por su crueldad y corrupción de cos-
sus mas próximos parientes, y' en la voluptuosidad mas tumbres, fué lanzado d e Alejandría en una revuelta que
afrentosa, otra d e sus víctimas fué él rev de Esparta, suscitaron sus propios súbditos. Logró encumbrarse otra
Cleomenes. Epifanes (205-181) que quedaba en cunak la vez en el trono que manchó con nuevos asesinatos, y por
muerte de su p a d r e Filopator, halló en sus generales unos
defensores fieles y valientes contra los reyes de Macedo-
nia y de -Siria, coligados para triunfar tfie la infancia de ( 1 ) E l s e n a d o á solicitud d e los'ministios del j o v e n rey, s e -
Epifanes, cuya herencia se precipitaron sobrado en com- ñ a l ó i p a r a este deslino á un t r i b u n o militar, l l a m a d o M . Emilio
Ltipido. q u e hizo a c u ñ a r en u n a medalla de su familia el título do
partirse. Declarado mayor de edad antes de alcanzar la tutor reffius.
230 E S T A D O S S E C U N D A R I O S D E L ASÍA. ESTADOS SECUNDARIOS D E L A S I A . 251
dencia á la sombra del reino de Siria, con cuyos despo •
jos acrecentaron su poder r otros estados, habían brotado
todavía en mas crecido número de entre las divisiones de
CAPITULO XXII. la herencia de Seleuco, v se habían constituido provin-
cias propias, de las que las revueltas arrancaban del po-
INDICACIÓN D E LOS ESTADOS- DE S E G U N D O ORDEN QUE SE F O R -
der de los reyes de Siria. Los principales estados cons-
MARON E N A S I A D E L O S R E S T O S D E LOS IMPERIOS P E R S A Y
tituidos d e ésta suerte son los de Pérgamo, Capadocia,
MACEDÓNICO.
Bitinia, Armenia, Ponto, Bactriana, el de ios Partos, y ,
junto á las costas de Asia la república de Rodas.
SIIHABIO.
I
§ I.—Reino dé-Pérgamo. F i l e t e r o . E u m e n e s . Atalo I : favorece la; § I . — R E I N O DE PÉRGAMO..
letras y las a r t e s . E u m e n e s I I , acrecienta sus estados, valido de
la protección de los romanos. P i e t e n d i d o testamento de Atalo Fué fundado por Lisimaco (283) en favor de su eunuco
I I I . Derrota de Aristonio. Sumisión del reino de Pét gamo. Filetero, y comenzó á acrecentarse bajo el reinado de Eu-
§ I I . — C a p a d o c i a . Sus p r i n c i p i o s ; s o m é t e s e á M i t r i d a t e s e l gran-
de; sojúzganla los Romanos e n los tiempos de Tiberio.
menes I (263) á favor de las querellas sucitadas entre Se-
§ I I I . — B i t i n i a . Antigüedad d e este reino. Prusias recibe á A n í -
leuco Calinico y Antioco Hiéraco. Atalo I (241) despues
bal y le hace traición. Testamento d e Nicomedes 111 en el cual de haber reportado sobre los Galos una señalada victoria,
lega la Bitinia al pueblo r o m a n o . tomó el título de rey, y adquirió cierta gloria por la ilus-
§ I V . — P o n t o , reino constituido por J e r j p s . Glorioso papel que re- trada protección que concedió á las letras. Fuudó la c é -
p r e s e n t a el Ponto en el, reinado de M i t r i d a t e s el grande. Con- lebre biblioteca de P é r g a m o ; y á la época de su reinado
quistas y reveses. Queda reducido á provincia r o m a n a . se atribuye el uso del pergamino (pergamenon), en s u b s -
§ V . — G a l a c i a ; origen y vicisitudes d e este reino. Lucha contra
los reyes de Siria y contra los R o m a n o s Sugecion de la Galacia.
titución del papiro. Deseoso este príncipe y sus suceso-
§ V I — A r m e n i a ; dos reinos d e A r m e n i a independientes uno de otro
res de contrastar la ambición de los reyes de Siria, se
al principio y despues reunidos b a j o el reinado de Tigranes I . mantuvieron constantemente unidos á los Romanos. Eu-
Queda reducida á provincia r o m a n a imperando Vespasiano. menes II (198) ausilió á estos en las guerras contra A n -
§ V I I . — B a c t r i a n a . Teodoto. P u j a n z a d e la Bactriana. Su deca- • ^tíoco el grande y contra Filipo, penúltimo rey de Mace-
*donia, y merced á la poderosa protección de aquellos, e s -
ciencia. La Bactriana sojuzgada por los P a r t o s .
§ V I I I . — P a c t o s . Arsaces fundador del i m p e r i o de los P a r t o s . P r o -
tendió "sus fronteras hasta el T a u r o . El senado hallaba
gresos de su poder. L u c h a s con los Seleucidas y con los R o m a - en esto u n medio seguro para aumentar su influencia; á
nos. República d e Rodas. cuyo efecto se avino en sostener á los reyes de Pérgamo
en todas las guerras que justa ó injustamente emprendie-
A l desaparecer el imperio de los. Seleucidas, absorvido sen ; pero en compensación debieron acostumbrarse estos
en lia masa del imperio romano, distaba mucho de poder príncipes á acatar como ley , la voluntad del pueblo ro-
equipararse su pujanza con la q u e habia alcanzado á la mano. Despues de la muerte de Atala II, sucesor de E a -
muerte de Seleuco 1. Abarcaba en aquella sazón el Asia menes (157-13 ¡)> que añadió algunas ciudades al reino
superior y casi la totalidad del Asia Menor; mas en la de Pérgamo, el imbécil Atalo III pagó los servicios i n -
época de su decadencia, ni siquiera se derramaba mas teresados de la república rbmana, legándole sus bienes;
allá d é l a Siria: habíase reducido á fracmentosy. la des- cuyas palabras quiso interpretar el senado, dicieudoque el
membración comenzó con los primeros sucesores de Se- principe habia entendido con ellas legar su propio reino
leuco. Ciertos estados poco importantes, que la caida del (432),
imperio Persa devolvió á la libertad, se habían guarecido Un hijo natural d e Eumenes II, llamado Aristónicoy
d e la conquista de Alejandro, manteniendo su indepen- protestó contra u n acto semejante emanado de la v o l u n -
D E LA C R E C Í A . 259
marón en la escuela de los maestros de Grecia • v los a r -
CAPÍTULO XXIIL quitectos acuden todavía á estudiar su arte al pie de sus
vacilantes colunas, asi como los escultores deben sus mas
R E L I G I Ó N , C O S T U M B R E S , C I E N C I A S Y A R T E S D E LOS G R I E G O S .
sublimes inspiraciones á aquellas estatuas mutiladas.
§ I . — P O L I T E Í S M O DE LOS G R I E G O S . — F I E S T A S R E L I G I O S A S

SUH&RIO.
La Grecia esa nación tan brillante, tan culta, tan «sa-
§ I y I L — P o l i t e i s m o griego. E l Olimpo mansión de los diosesde bia, tan orgullosa por sus descubrimientos v sus obras
todas las naciones. Las doce divinidades m a y o r e s . Las divini- que arrebatan la admiración, anduvo vacilante, al igual
dades inferiores. Principales fiestas religiosas. Sacrificios h u - de las demás naciones de la antigüedad, en la investiga-
m a n o s . Agüeros. O r á c u l o s . J u e g o s olímpicos, ístmicos, ñemeos, ción de las verdades religiosas.; aflígese ciertamente el
pitios. Amfictiones. Resultados d e esta institución.
§ I I I . — F i l o s o f í a . Los siete s a b i o s . Escuela J ó n i c a : Tales. Escuela
animo al contemplar en que abismo de degradación v de
itálica : Pitágoras. Escuela eleática : A n a x á g o r a s . Sócrates ; c a - insensatez había descendido, con respecto al punto reli
r á c t e r de su filosofía; su m u e r t e . Platon, gefe de la Academia. gioso, ese pueblo, el mas civilizado de los pueblos de la
Sublimidad d e su doctrina. A r i s t ó t e l e s . Estoicos: Zenon. Cíni- tierra La hlosofia.de los Griegos mostró que el espíritu
cos: Diógenes. E p i c u r o . Escepticismo : P i r r o n . Decadencia de humano en cuanto yace abandonado á si mismo, puedesi
la filosofía griega. P r i m e r a s escuelas de A l e j a n d r í a : Teofrasto. en ciertos arranques encumbrase á elevadas re-iones m a s
Demetrio F a l e r e o . no alcanza á sostenerse en tal a l t u r a : la religión 4 i e - a
Literatura. Orfeo, Lino, etc. H o m e r o : La Ufada, la O d i s e a . Ciclo
épico. Hesiodo. Tirteo. Solon. P i n d a r o . Simónides. Corina. S a -
nos prueba al mismo tiempo, que cuando el espíritu h u -
fo. Anacreonte. E s o p o . — T e s p i s . E s q u i l o . Sófocles. Eurípides. mano carece del divino ausilio, puede precipitarse en
Aristófanes. M e n a n d r o . — T e ó c r i t o . Decadencia d e la poesía. monstruosas aberraciones, para no-volverse á levantar
Calimaco. Apolonio. Al Olimpo que fué el cielo de los Griegos, poblaron las
Historia. Ilerodoto. Tucídides. J e n o f o n t e . divinidades de lodos los pueblos existentes, al modo que
Elocuencia._Pisistrato. P e r i c l e s . A l c í b í a d e s . Esquino. Demós-
tenes. Isócrates.
la Grecia se poblo por medio d e colonias ; no faltan en
aquella mansión divinidades, egipcias, fenicias v frigias •
Ciencias. Pitágoras. Tales. E u c l i d e s . Aristarco. Apolonio. H i - los heroes se compartieron aquella morada con los dioses
parco. A r q u í m e d e s . Esculapio. H i p ó c r a t e s . Erasistrato. estrangeros; llegóse por fin a divinizar hasta los pensa-
A r t e s . Los tres órdenes de a r q u i t e c t u r a . F i d i a s . Alcameno. P o - mientos, las pasiones, los vicios todos ; por manera nu»
licleto. Prexiteles, etc. Lisipo. Apolodoro. Z-;uxis. Parrasio. cierto autor enumeró á millaradas los nombres de esos
Apeles.
vergonzosos objetos de la humana adoracion.
Los Griegos admitían , ai p a r e c e r , conformándose en
Al.pueblo romano cupo en la antigüedad la influencia ello con la creencia de la mavor parte de los pueblos
de la fuerza y de las conquistas : los Griegos, mas acos- una inteligencia s u p i e m a , superior á todos los seres v
tumbrados á enviar lejanas colonias que no ejércitos, no potencias, que no distinguían del universo mismo Todi>
dejaron de imprimir una acción muy potente en el uni- elemento, todo fenómeno natural se hallaba personifica-
verso por medio de sus doctrinas, cienciaséinstituciones; do y divinizado. A Júpiter, rey de los hombres, de los
sembraron por do quiera las semillas d e sus costumbres, dioses y del a i r e , subseguían en importancia, Neptuno
de sus leyes y de su culto, y ofrecieron modelos acabados dios de las a g u a s , Vulcano , dios del fuego , Vesta, d i o -
en las artes, la literatura y l a s ciencias. sa de la tierra. Juno, reina de los dioses , Venus , dio=a
Los escritores mas eminentes de todas épocas se f o r - del a m o r , Diana, protectora de los alumbramientos
-02 JUEGOS, 1NST1TUC10EES, ANF1CI0NES.
DE LA GRECIA. 263
esclarecidos, anhelaban con ahinco hallar alli su a u d i - de proteger el culto de Apolo y defender los privilegios
torio; allí sus acentos patrióticos hicieron palpitar mas del templo de Delfos. Hasta está misma autoridad llegó á
de una vez el entusiasmo de los Griegos todos: alli reci- hacerse casi del todo iueticaz y no pudo impedir las m u l -
bieron las coronas los atletas que Simónides y Pindaro tiplicadas violaciones del santuario. (V. cap. XVI §. II).
exaltaron con sus versos : alli también los Griegos mara-
villados dieron él nombre de las nueve musas á los nue- Ya dejamos esplicadas las principales instituciones polí-
ve libros de la historia q u e escribió Herodoto. Recibia ticas en la historia de varios pueblos (Y. cap. XI, XII).
por premio el vencedor una corona de acebuohe, pero pro-
§. III S O M E R A S N O C I O N E S A C E R C A D E LA L I T E R A T U R A , ARTES
digabánsele honores que rayaban en divinos ; conducián-
T CIENCIAS DE G R E C I A , DESDE HOMERO HASTA LA CON-
le en triunfo á su ciudad n a t a l , su nombre era el asunto
Q U I S T A DE LOS R O M A N O S .
de los poetas, y señalaba una olimpiada. (Y. cap. X.)
Suspendíanse las g u e r r a s particulares mientras dura- La filosofía de los Griegos fué en sus principios p u r a -
ban los juegos olímpicos; y este fue uno de los mayores mente práctica : ocupábase esclusivamente de la moral y
beneficios que la Grecia reportó de su institución. y de la política , y llevaba por objeto hacer á los h o m -
No dejó de ser útil también por la sombra de unidad bres mas virtuosos , libres y felices : tal fué la de los sie-
que introdujo en elsubdividido territorio de la Grecia, y te sabios. A estas doctrinas "añadió sin embargo 1 ales de
por haber conservado el espíritu nacional, multiplicando Mileto (639—548) ciertas especulaciones respecto del ori-
amistosas relaciones entre varias comarcas. gen de las cosas y de la esencia del hombre ; pero sus es-
El consejo amfictiónieo se propuso alcanzar muy seña- tudios se enderezaron principalmente hácia los fenóme-
ladamente la comunidad de intereses entre las ciudades nos de la naturaleza física, y á esta propensión debió su
de la Grecia, y allegarlas entre sí por los vínculos de escuela ( L a Jónica) sus tendencias al materialismo. Lo
una especie, de confederación. Formáronle en su origen contrario practicó el famoso Pilagorás de Samos (580
los príncipes de Tesalia, con el designio de establecer — 5 0 0 ) , quien se ciñó esclusivamente al estudio de las
una liga capaz de resistir las invasiones extrangeras, ideas y á las relaciones abstractas de los n ú m e r o s : re-
y conviniéronse en reunirse anualmente en las Termopi- sultando de ahi que la escuela Itálica, que le reconoció
las , junto á las cuales reynaba Amfiction. Discutíanse en por g e f e , andubo desvanecida en los sueños de un e s -
la junta todos los asuntos"pertenecientes al procomunal, »ritualismo estremado, que fué el caracter peculiar de
y tal era el respeto con q u e eran acatadas las decisio-
nes de este t r i b u n a l , que largo período de tiempo termi-
Í a tercera de las grandes escuelas filosóficas , la de Elea.
La ecsageracion de estas sectas filosóficas dió en tierra
minaron las contiendas y previnieron las guerras intesti- con su crédito, cuando apareció Anaxágorüs (490), quien
nas. Antes de entrar en deliberación, los diputados pres- aprovechándose de lo verdadero de cada una colocó en
taban el juramento, de n<? destruir jamas ciudad alguna primer grado la parte intelectual y moral del hombre,
amfictiona ; de no oponer obstáculo al curso de los rios; sin dejar postergada la parte material. Comenzó á r e g e -
y de castigar en cuanto les fuese posible á los que fuesen nerar la filosofiiav fué precursor de Sócrates (469—400).
"culpables de tamaños atentados.» Los plausibles resulta- Este grande hombre perfeccionó la obra que Anaxágoras
dos que produjo la unión amfictiónica insitaron á varias dejara comenzada, y atrajo á los que*sé perdían en es-
ciudades de Grecia central y del Peloponeso á juntarse á peculaciones vanas ,*al estudio del alma del hombre; qui-
ellos ó á formar asociaciones de igual clase. Mas esta insti- so transformar la filosofía en código de moral, y su vida
tución vino á degenerar, en cuanto se hubo estendido por fue un modelo de las virtudes m i s m a s , que enseñó, Nin-
toda la Grecia. Las rivalidades particulares declinaron la gún hombre de la antigüedad mereció como Sócrates el
autoridad de las sentencias pronunciadas por el tribunal renombre de sabio, ninguno inculcó una doctrina mas
amfictiónico; y se le despojó de todo derecho, fuera del pura. Hábiale Dios escogido, al p a r e c e r , asi Como á Pía-
264 L I T E R A T O RA ^ C I E N C I A S Y A R T E S .
ton , su discípulo predilecto, para mostrar al mundo eí
punto culminante á que puede encumbrarse por sus pro- soluta de Dios para con los actos h u m a n o s , circuns-
pias fuerzas el espíritu humano. Sócrates sufrió la suer- cribió todas las ideas al circulo de este mundo y poco se
te de todos aquellos hombres que se declaran sin rebozo ocupó en adelantar su perfección moral. Las obras prin-
adversarios del vicio y de la preocupación. Persiguiéron- cipales de Aristóteles son la poética , la retórica, la me-
le las mofas insultantes, y despues los ataques directos de tafísica , la política y varios tratados d e historia natural.
sus enemigos, cayó victima de la ojeriza de estos, v be- Los principios establecidos por los dos principales dis-
bió por fin la cicuta ( 4 0 0 ) . Despues de Sócrates la filoso- cípulos de la escuela de Sócrates recibieron pronta apli-
fía se subdividió otra vez en crecido número de escuelas. cación y aun exageración en las sectas que se levantaron
en torno suyo, La estoica con Zenon (362—246), colocó
Platón (430—347) gefe d e la academia, comprendió v la virtud sobre todos los bienes, pero quiso generalizarla
desarrolló las ideas de su m a e s t r o ; siguió la senda qué al infinito y hasta el estremo de negarse á confesar q u e
Sócrates le habia t r a z a d o , encúmbrose á mas elevadas el dolor fuese un m a l ; esta moral fastuosa dió por resul-
regiones, y la sublimidad de sus doctrinas le hizo apelli- tado directo la exaltación del orgullo , mas bien que no
dar Divino. Adquirió en los santuarios egipcios nociones la introducción en el ánimo de una virtud sólida y p r á c -
de otro género , a u n q u e admitió la eternidad de la ma- t i c a : el estoico Séneca, escribió en una tabla de "oro las
teria proclamó en alta voz la ecsistencia de un Dios su- páginas en que glorifica la pobreza ; y el austero Bruto
premo y único T columbró alguno de los dogmas del cris- murió esclamando « O virtud tu no eres m a s q u e un nom-
tianismo , que debian revelarse posteriormente, y él es bre h u e c o ! » Subió de punto en los Cínicos este orgullo
quien r para completar la imagen del ju^to sobre 'la tier- hasta ravar en demencia; y luego Antístenes y poco
ra , le representa odiado por todos, azotado v puesto en despues biógenes lundaron la perfección moral en llevar
cruz. Casi todos sus escritos están en forma de diálogo, una capa hecha g i r a s , y vivir en una indigencia solier-
cuyo principal interlocutor es la persona de Sócrates. La b i a , teniendo en nada los mas grandes intereses de la
elevación de su ingenio no pudo prevalecer algunas veces humanidad. Epicuro (342—270) siguió un camino opues-
contra ciertos errores especiales en que se precipitó Pla- to : entregóse á la contemplación de las cosas materiales
tón ; atrevióse á aconsejar que en la República se esta- é hizo consistir la felicidad en la fruición de los bienes
bleciesen la comunidad de mugeres y de bienes; tan ci- de esta v i d a , y en la satisfacción de los sentidos; y a u n -
erto es que los espíritus mas rectos andan siempre vaci- que él de por si no entendió soltarlas riendas á todas las
lantes , cuando carecen del ausilio de la revelación. In- pasiones, sus discípulos, mas lógicos que é l , llevaron el
completas s o n , sin embargo las noticias acerca de la doc- principio hasta sus mas remotas consecuencias , y la a n -
trina de Platón ; al p a r e c e r , y al igual de la mayor par- tigüedad tuvo que roborizarse del rebaño de Epicuro. El
te de los filósofos, dió una enseñanza pública y"otra se- sistema de este filósofo puede traducirse por estas dos p a -
creta. Los diálogos no incluyen mas que la parte elemen- labras ; egoísmo y voluptuosidad. Al través de tan diver-
tal de su filosofía. sas doctrinas columbraba el espíritu humano la falta de
Un discípulo de Platón, Aristóteles (384—322), cuyo la verdad. Cansados algunos espíritus de sus investiga-
talento fué ae los mas aventajados de la antigüedad, es- ciones se arrojaron en un escépticismo c r u e l , de suerte
tudió á la vez las fuerzas del espíritu humano, las leves que Pirron (276) llegó á dudar hasta de su propia ecsis-
de la naturaleza física y el arte de gobernar. Filipo'de tencia. Esto rozaba ciertamente en demencia, pero los
Macedonia decía , al confiarle la educación de Alejandro, filósofos mas circunspectos sentían que sus ideas carecían
que se creia dichoso de haber tenido un hijo en tiempo de de certidumbre: Sócrates , á quien tanto chocaba lo a b -
Aristóteles. Menos sublime en sus concepciones que Pla- surdo del politeísmo, encargó al morir que ofreciesen
tón no comprendió tampoco Aristóteles los mas eleva- por el un gallo á Esculapio: flotando el mundo entre opi-
dos destinos del h o m b r e : proclamó la indiferencia ab- niones diversas buscaba un punto de apoyo, que no podía
venir sino de lo alto.
DE LA GRECIA 267
Al profundo movimiento filosófico, que subsiguió á la yes de la naturaleza; y dió los primeros modelos del gé-
muerte de Sócrates , no se observó que brotasen mas que nero didáctico.
reproducciones mas ó menos fieles de sus antiguas doc- Otro género de poesía mas ligera v mas v i v a , nació
trinas. Ciñéronse los Griegos á estudiar las ciencias de del seno mismo de las turbulencias" v revoluciones q u e
sus antepasados, y Alejandría solo reanimó, a u n que agitaron la Grecia. Tirteo[\. 614) entonó sus himnos
bien poco , el estudio de la filosofía; pudiendo decirse guerreros en el campo de batalla ; Solon mismo inflamó
que la redujo casi á la erudición; y se tuvo por dichosa el animo de sus concíudanos con una oda belicosa. Pin-
cuando el escepticismo y el sofisma no socabaron sus ci- daro (en 436), el mas eminente de los poetas líricos, e n -
mientos. Brillaron sin embargo en la escuela de Alejan- c o m i a a los vencedores en los juegos olímpico; Simóni-
dría Teofrasto (371—226), autor de los Caracteres v dis- des ( o o 8 - 4 6 8 ) se hizo famoso en el mismo génerode poe-
cípulo de Aristóteles; y Demetrio Falereo (296) que fué sía y además en melancólicas elegías ; u n a m u g e r , Co-
por algún tiempo gobernador de Atenas , y escribió de rma (v. 491) se muestra á veces digna rival de este poe-
política, de poesia , de gramática , al igual que de filo- ta. t n a musa mas tierna inspira cantos amorosos á la
sofía ; y fué uno d e los hombres mas acabados de su siglo. triste Safo (v. 612), v graciosas pinturas y alegres t r a n s -
La literatura comenzó en Grecia, asi como entreoíos ¡ m n ? n c i a n o Anacreonte (v. 530). E l Frigio Esopo saca
demás pueblos por la poesia. Orfeo, Museo , Lino y Am- del Oriente sus animados apólogos, que bajo lo atractivo
fion repetían en la lira sus armoniosos cantos , que al de los conceptos encierran lecciones saludables, y hasta
común decir, fascinaban las selvas y los peñascos, esto verdades sublimes (v, 582).
es . dulcificaban las costumbres agrestes y feroces de los La tragedia comenzó por los ensayos diformes de Tes-
antiguos habitantes de la Grecia. No tardó el ingenio Vis [v 536) que subido en un carro y embadurnado en
poético en tomar inmenso vuelo: nuevecientos años antes lodo el i ostro, entretenía á los espectadores con sus g r a -
de Jesucristo Homero, natural de E s m i r n a , ó de Chios, ciosas farsas. Las hazañas de los Griegos en la guerra
dio al mundo una obra q u e , despues de transcurridos contra los Persas no tardaron en inspirar una poesia s e -
tantos siglos es todavía el modelo de la poesia épica. Los vera y enérgica á Esquiles, (v. 477), cuyo lenguaje soste-
Griegos que admiraron entusiasmados al autor de la ¡Ha- nido , celebra los hechos heroicos d e sus conciudadanos,
da y d é l a Odisea, le erigieron altares en su honor, y anima el entusiasmo por la libertad , y el amor á la p a -
ciertos poetas llamados rapsódes, recorrían las ciudades, tria : sin embargo, Esquiles no desembarazó enteramen-
como los trovadores d e la edad media, cantando al soni- te a la poesia dramática de la antigua rudeza: Sófocles
do d e la lira algunos trozos de tan inmortales poemas. (m. 401) la pulimentó, sin enervarla v la revistió de for-
En la época de Homero, y quizas anteriormente, la mas armoniosas y entendidas. Eurípides ( 4 8 0 - 0 7 ) , el
1

Grecia de E u r o p a , señaladamente la J o n i a , tubo multi- poeta de las pasiones delicadas, de los dolores profundos,
tud de epopeyas, que se recopilaron despues bajo el títu- no anduvo buscando, como sus predecesores, la creación
lo de Ciclo épico; y contenían las tradiciones mitológicas de sus tipos en sobrehumanas d e i d a d e s ; hizo bajar la
que forman la base d e la primitiva historia d e Grecia, trajedia del cielo á la t i e r r a ; pinta á ios hombres cuales
desde la creación del mundo hasta la muerte de Ulises. son en s í , y con sus patéticos versos hace derramar l á -
«Homero , no debe considerarse como el único poeta de grimas á la Grecia entera sobre infortunios y debilidades
su siglo , sino como vástago de una numerosa lamilia de no ficticias.
v a t e s , cuya gloria eclipsó con el brillo de la suya propia Ninguno de los sucesores de estos tres hombres e m i -
sin que por eso condenase al olvido la memoria de los de- nentes alcanzó á heredar su g l o r i a , ni su ingenio.
más» íiesíodo, siguió á lo lejos las huellas de su contem- Junto á la tragedia nació la comedia , henchida en su
poráneo Homero. Celebró en sus poemas de los trabajos y origen d e rastreras bufonadas , d e injurias amargas y de
los días, y en la Teogonia el origen del mundo y las le^ personales alusiones. No perdonaba talento, ni virtud:
"68 L I T E R A T U R A , CIENO ¡AS Y A R T E S D E LA G R E C I A . 269
los versos tan picantes , como ingeniosos de Aristófanes en los limites de la biografía; agotáronse los grandes e s -
(v. 427) prepararon la sentencia fulminada contra Sócra- critores , cuando hubo concluido el período de las accio-
tes. Menandro (342—293) hombre de gusto fino y deli- nes magnánimas.
cado , despojó la comedia de toda alusión grosera^ y mer- Ningún género de literatura fué mas cultivado en G r e -
ced á su influencia, ella llegó á s e r , como en los mo- cia que la elocuencia. E n efecto , preciso era que brota-
dernos tiempos , la critica general de las costumbres, v sen innumerables oradores del seno mismo de las perpe-
la sátira de todo lo ridículo. La comedia de Menandro tuas discusiones de la plaza pública, en que se ventilaban
sirvió de tipo á la comedia latina. cotidianamente cuestiones políticas de suma trascen-
Los postreros tiempos de la Grecia fueron harto es- dencia Nadie alcanzaba el poder sino se hallaba a d o r -
tériles en todo género a e poesia. Ciertos hombres de me- nado de la dote de la palabra; el pueblo ocioso y vi-
diano talento, como Calimaco y Apolonio Rodio, dieron vo de Atenas concedía sus sufragios al que había conse-
á luz obras r e g u l a r e s , ' que no adolecían de defecto grave guido agradar sus oidos. No de otra suerte Pisistrato
pero carecian de Ínteres y de elevación. La poesia didác- echó los fundamentos de su influencia; asi también Pen-
tica desplegó paulatinamente sus formas; el epigrama des y klcibíades se grangearon en una república un p o -
aguzó sus caprichosos d a r d o s , mas la inspiración fué der casi r e a l ; s í , desde una tribuna en donde tubo que
apagándose , y quedó extinguida. La filología, la erudi- luchar con la elocuencia de Esquines , Demóstenes tubo
ción , la crítica se arrogaron la admiración ; y á falla de en su mano sublevar á todo un pueblo y fulminando sus
inventiva ocúpanse los escritores, en comentar, esplicar filípicas, lanzar la Grecia entera contra" el padre de A l e -
y discutir las obras de los autores antiguos. Unicamente jandro. Deraóstenes, aunque cobarde en el campo de ba-
las colonias sicilianas producen un poeta q u e , objeto, al talla, supeditado por la corrupción, vendido repetidas ve-
igual de Homero , de porfiada imitación , jamas ha llega- ces á los enemigos de la p a t r i a , sentíase sin embargo, y
do á equiparársele, Teócrito, cuyos idilios exhalan el per- á pesar de estas debilidades, animado de una energía
fume y ofrecen la simplicidad dé la naturaleza (v. 252). poderosa , al hallarse frente á frente del pueblo congre-
Herodoto (in. 484) d e Halicarnaso tubo la gloria de ser gado para oír su voz. A la nobleza de su porte , reunía
el padre de la historia , que antes de él se componía de la sublimidad de sus ideas , el fuego de sus movimientos,
un conjunto d e anales fríos v sin realce, ó de ficciones en una palabra todas las dotes de un orador; ningún
poéticas. Su imaginación halló vasto campo en el fabulo- otro de la antigüedad llegó á aventajarle, pocos le i g u a -
so origen de las naciones, en las brillantes hazañas de laron en ciertas ocasiones.
sus compatriotas sacrificando quizás alguna vez la ver- También admiró á la Grecia el talento de Isócrates,
dad al entusiasmo que le animaba por la g l o r k nacional. 436—338) mas notable por la gracia que por el vigor de
La historia adquirió circunspección y veracidad en los es- a expresión. Los demás oradores conocidos con el nom-
critos de Tucídides (471—391), cuyo estilo conciso y enér- bre cíe oradores áticos (entre otros Andócides, Lisias,
gico , ojeada segura, y elevada y constante imparcialidad Htpérides) brillaron en el trascurso del siglo quinto. Mas
le grangean el Tugar preferente entre los historiadores luego la elocuencia se resintió de la decadencia del poder
griegos. Jenofonte f445—355)guerrero, filósofo é historia- g r i e g o , y de la alteración sufrida por el caracter nacio-
dor , se mostró digno émulo de sus ¡lustres antecesores en nal ; trocose , como la filosofía, en un arte de estériles
la Ciropedia , y en su narración de la Retirada de los diez disputas y á los oradores reemplazaron los retóricos.
mil; aunque es inferior en imaginación á Herodoto; en Acabamos de ver los brillantes sucesos que señalaron
vigor y precisión á Tucídides. Sigue á é s t e , Teopompo, los destinos á la literatura g r i e g a ; no inferiores fueron
historiador y á la vez orador que se hizo notar por su sa- los que ostentaron en las arles liberales en las cuales
* gacidad, su"crítica y su amor á la verdad ; desde esta puede la Grecia citar con orgullo ciertos nombres que no -
época la historia propende entre los Griegos á encerrarse perecerán jamas : las ciencias no se elevaron sin embar-
2
"0 LITERATURA, CIENCIAS Y ARTES.
D E I.A G R E C I A 27 |
go á igual altura. Pitágoras que bebió su instrucción en- t r a ; y Egisto no pudo seducirla sin haber antes asesina-
tre los sacerdotes de Egipto, cultivó con ardor las cien- do á este custodio de la castedad. Los instrumentos de
cias matematicas que confundió con la filosofía • pero música, reducidos en sus principios á la lira de tres
quedaron estacionadas por muchos siglos en el mismo cuerdas, inventada por Mercurio, recibieron rápido acre-
punto en que é l , las habia dejado. El célebre Euclides'de centamiento y perfección, Anacreonte se gloria de acom-
Alejandría fv. 285) les dió nuevo empuje y estableció los pañar su canto tañendo una harpa de veinte y una cuer-
principios fundamentales de la geometría, de la cual das. Grande era la importancia de la música en las fies-
puede llamarse realmente el padre. Tales de Mileto cul- tas religiosas y en los juegos públicos. Perícles erigió el
tivó la astronomía, y supo predecir los eclipses de sol- Odeon para establecer en aquel edificio una escuela de
y al igual de Pitágoras tubo pocos sucesores. El Occiden- música. El premio de la música en los juegos olímpicos
te no imitó al Oriente en su celo por los estudios astro- consistía en una redoma llena de aceite.
nómicos ; sin embargo, kristarco (y. 265) columbró el
movimiento de la tierra , y corrió el riesgo de ser-conde- Pero por mas aventajada que haya sido la perfección
nado como ateo por haber emitido sus opiniones. Apo- del arte músico en Grecia, no ha dejado sino vagos r e -
lonio (v. 247) estudió el movimiento de los astros , v emi- cuerdos en la historia; no aconteció lo mismo con la a r -
tió algunas observaciones importantes. Hiparco (101) ad- quitectura y la escultura, cuyos vestigios no ha podido
quirió celebridad no solamente por s u s cálculos astroló- destruir completamente la mano del tiempo. Los tres o r -
gicos , sino también por sus investigaciones realmente denes de arquitectura, dórico, jónico y corintio ofrecen
científicas. La mecánica fué cultivada con marivolloso un modelo digno siempre de imitación por la gracia y re-
éxito por uno de los mas eminentes matemáticos de la gularidad en sus formas. Los templos rodeados de m a j e s -
antigüedad, el ilustre Xrqvimedes de Siracusa (287—212) tuosos pórticos y colunatas imponentes, fueren realzados
que hizo sus estudios en Alejandría. La única cienciaque con todos los tesoros de la escultura. Para formar una
tomó en Grecia un vuelo prodigioso fué la medicina, que ligera idea del esplendor que brillaba en estos monumen-
enseñada en sus-principiospor Esculapio, á quien la gra- tos griegos, baste saber, q u e el templo de Diana en Efe-
titud pública elevo al rango de los dioses, adquirió cre- so , construido exclusivamente de mármol blanco de P a -
ces en tiempo de Hipócrates (v. 404) cuva autoridad, que ros , tardó doscientos años en concluirse; y que Pisístra-
no halló rival en mucho tiempo, conserva aun hov dia to echó los fundamentos de un templo dedicado á J ú p i -
su prestigio, á pesar del progreso de las ciencias. Erasis- ter Olímpico en Atenas, q u e no quedó concluido hasta
tratro, (v. 300) nieto de Aristóteles, introdujo en Esmir- pasados cuatro siglos.
na la anatomía, y fué el primero que , armado con el es La escultura, originaria de Egipto, soltó inmediata-
calpelo , osó investigarlos secretos de la naturaleza, y mente las ataduras en que la retenia la pesada imagina-
analizar los cadáveres humanos. ción de un pueblo exclusivo admirador d é l a s formas c o -
losales. Atenas fue la ciudad favorita de las a r t e s ; en ella
Bien merece la Grecia ser apellidada patria de las artes florecieron Fidias(\. 448) y Mcamenes: «y al contemplar
liberales , al igual que de las letras. Lo bello en todo gé- los Griegos las obras maestras de los eminentes artistas,
nero de conocimientos fue el constante objeto de los a r - el Júpiter Olímpico, ó la Minerva de Atenas , pudieran
dorosos estudios de aquellos hombres dotados de elevado creer que los Dioses mismos habían descendido á a q u e -
ingenio, de concepción sublime. En tiempos muv remo- llos templos.» Policletes, Mirón, Escopes y Praxiteles,
tos la música se desplegó al par de la poesía, v ejerció heredaron el ingenio y la gloria de sus predecesores, y
una poderosísima influencia en las costumbres de les formaron hasta Lisipo (v. 300) una serie de escultores,
Griegos. Refierese que al salir Agamenón para el sitio de cuya nombradia se conservó brillante al través de los si-
, T r o y a , dejó encargado á un músico el proteger con el glos. La pintura no pasaba de ser en Egipto, en donde t
poder de la armonía, la virtud de su esposa Clitemnes- se originó , una grosera mezcla de colores; y apenas ile- *
go á tomar incremento en Grecia hasta la época de la
guerra contra Media. La batalla de Maratón dió la idea
del primer cuadro de historia. No tardó mucho Apolodo-
ro (v. 504) en variar las tintas por la contraposición de
la luz y de las sombras. Zeaxis (478-390) fué el prime-
ro que* inspiró animación á sus figuras valiéndose de un
colorido n a t u r a l y brillante. Parrasio (v. 375) se aplicó
con esmero á la corrección del dibujo, y á la pureza de
las líneas. A esta tan gloriosa serie de pintores corona el
nombre d e Apeles (v. 332.), único á quien Alejandro Mag-
no reconoció digno de reproducir en la tabla los rasgos
de su real fisonomía.

CRONOLÓGICO Y S M Ó M C O
DE LA

B I S T O & I A A N T I C U A .
260 P O L I T E I S M O , FIESTAS RELIGIOSAS
D E LA G R E C I A 261
Apolo , padre del dia y de la luz, Ceres, amadora de la Aflictivo espectáculo ofrecen las insensatas y atroces
a g r i c u l t u r a ; representaban las fuerzas productoras de la supersticiones de un pueblo que era el mas culto y mas
naturaleza. Mercurio presidia la industria y el comercio; civilizado de los pueblos de la antigüedad; tan cierto es
Minerva era la divinidad de la paz y de las artes libera- que una vez separado el hombre de las verdades de la re-
les ; Marte agitaba el furor de los combates. Estas fueron ligión no conoce límites en las decepciones y en los erro-
las deidades principales. En inferior gerarquia se halla- res en que se precipita su espíritu.
ban Hércules, hijo de Júpiter, y destructor de monstru- La adivinación , ese germen de decepciones é impostu-
os. Baco, dios del v i n o , Plutoñ rey de los espíritus in- ras , fué otro de los principales fundamentos de las reli-
fernales , y toda la cohorte de divinidades de segundo or- giones paganas. Indagábanse los secretos del porvenir en
den que poblaban los cielos, la tierra y los infiernos. Ca- el vuelo de las aves, en las entrañas de las víctimas:
da pueblo honraba á ciertos dioses con un culto especial, Cada templo tubo su oráculo, y se conservaban con r e s -
Júpiter y Hércules recibían mas generales adoraciones. petuoso cuidado las palabras incoherentes salidas de los
Atenas que era la ciudad de Minerva, celebraba con es- labios de una sacerdotisa beoda y mentirosa. El mas famo-
tremada brillantez, las fiestas Panateneas , en honra de so de todos los oráculos fué el de Apolo en Delfos. Colo-
esta Diosa. Paseaban por toda la ciudad en medio del so- cábase la Pitia sobre un trípode junto á una rendija que
nido de las músicas una rica bandera en donde estaba exhalaba vapores que embargaban los sentidos : fuera ya
bordada la imagen de una nave, y la ofrecían solemne- de s i , pronunciaba en ambiguos versos ciertas contex-
mente en el templo de Minerva. Á Baco se le consagra- taciones, que mas de una vez dieron ocasion de decir,
ban las Dionisiacas mayores y menores, las Orgías, las que el Dios de la lira era un poeta ramplón. Al excla-
Leneenas; la embriaguez era el homenage mas agradable mar « Afluí está el Dios\ los sacerdotes interpretaban sus
que pudiese ofrecerse al dios de las ubas. En las fiestas de gritos incohoerentes, sus frenéticos alharidos, cuyo e s -
Baco, las sacerdotizas denominadas Bacantes, recorrían trépito llenaba el pueblo de un religioso pavor. Los p r o -
medio desnudas las calles, turbada la razón por el vapor fetas á cuyo cargo estaba el redactar los oráculos, eran
del vino, arrancando con sus propias uñas las entrañas tenidos, no ya como siervos, sino como hijos de Apolo,
de las víctimas, y dando gritos espantosos. Mas austera y labraban sú propia fortuna con las multiplicadas heca-
en su culto la guerrera Lacedemonia ofrecía sacrificios tombas (sacrificios de cien bueyes) que se ofrecían á la
sangrientos al Dios Marte y á Diana cazadora ( V . cap. divinidad. Tal era la opulencia del tesoro de Delfos que
X l l . § 11.) En las fiestas dé Cibeles los sacerdotes, llama- los Focídios sacaron de é l , sin dejarle exhausto , por el
dos Coribantes bailaban danzas frenéticas , empuñando al valor de mas de noventa millones de reales.
propio tiempo las armas. En Delfos se ostentaba el famo-
so templo ae Apolo al que acudían de todas partes para
consultar al oráculo. Corinto , la ciudad mas disoluta de §. II. JUEGOS PÚRLICOS—INSTITUCIONES—AMFICTIONATO.
la Grecia, celebraba el culto de Yénus con infames tor-
pezas en las fiestas A[rodicias. Las de Ceres, ó de la Reuníanse los Griegos en ocasiones solemnes, para ce-
buena diosa , ocultaban con sus misterios la mas escan- lebrar las fiestas de sus divinidades. Tales fueron los
dalosa voluptuosidad. La ciudad de Eleucis manchada cuatro juegos principales , llamados olímpicos, Ístmicos,
con la i m p u r e z a , salpicaba con sangre la religión. No ñemeos, y pitios , instituciones que amalgamaban lo p o -
eran raros en ella los sacrificios humanos , y esa cos- lítico con lo religioso. (V. cap. X . ) . En una espaciosa
tumbre se derramó por do quiera. Tomístocles se prepa- plaza, cercada por un inmenso amfiteatro, ante una m u -
ró inmolando tres mancebos persas á la victoria de Sala- chedumbre prodigiosa de g e n t e , desplegaban los átletas
mina. sus fuerzas y su habilidad en los combates de la lucha,
del cisto, dél pugilato, y de las carreras á pié, á caballo
ó en c a r r o ; los mas hábiles músicos, los poetas mas
go á tomar incremento en Grecia hasta la época de la
guerra contra Media. La batalla de Maratón dió la idea
del primer cuadro de historia. No tardó mucho Apolodo-
ro (v. 504) en variar las tintas por la contraposición de
la luz y de las sombras. Zeaxis (478-390) fué el prime-
ro que" inspiró animación á sus figuras valiéndose de un
colorido n a t u r a l y brillante. Parrasio (v. 375) se aplicó
con esmero á la corrección del dibujo, y á la pureza de
las líneas. A esta tan gloriosa serie de pintores corona el
nombre d e Apeles (v. 332.), único á quien Alejandro Mag-
no reconoció digno de reproducir en la tabla los rasgos
de su real fisonomía.

CRONOLÓGICO Y S I M I C O
DE LA

B I S T O & I A A N T I C U A .
CUADRO SINCRÓNICO DE LA HISTORIA ANTIGUA.
HISTORIA SAGRADA. HISTORIA.
PROFANA.

Años ASIA ¥ U B I C A . Años


antes de antes de
J- C. J- C.
GBECIA. ITALIA.
Creación del m u n d o . Adán y 4963
4963
Eva.Cain y Abel.. Seth..Cain
construye la p r i m e r a c i u d a d , á
la cual da el n o m b r e d e su h i -
jo E n o c . Sus descendientes in-
v e n t a r o n los i n s t r u m e n t o s de
rrúsica y el a r t e d e elaborar
los metales.
3908 Nacimiento d e N o é .
3408 Sem.... Cam.... Jafet.
3308 Diluvio u n i v e r s a l . L a posteridad de J a f e t se d e r r a m a s u c e s i v a m e n t e p e r todas
2907 T o r r e de B a b e l . Dispersión ¡91» v u|V f I V I I U ; las regiones de E u r o p a .
de los hombres. L a m a y o r p a r t e del Asia va
poblándose por los descendien-
tes de S e m ; la tierra de Ca-
n a a n , el Egipto y el resto del
Africa lo p u e b l a la posteridad
de Cam.
Fundación de los primeros
imperios, e n t r e los cuales d e -
ben incluirse ciertamente los
q u e se f u n d a r o n en la India y
en la C h i n a . . . . P r i m e r a s d i -
n a s t í a s e g i p c i a s . . . . Sidon fun-
d a d a por el primogénito de los
hijos de C a n a a n . . . .
Reino de Frigia.

F u n d a c i ó n de T i r o .
2760
Fundación de Babilonia he-
2690
c h a por N e m r o d , y deNinive T i e m p o s fabulosos.
Vocacion de A b r a h a m . por A s u r .
2296
2266 Nacimiento d e I s a a c .
2261 Ismael, p a d r e d e la m a y o r Pelasgos.
p a r t e de las t r i b u s árabes, es
arrojado j u n t o con su madre
A g a r d e l a casa d e su padre
Abraham.
2206 E s a ú , J a c o b y sus doce h i -
jos.
2126
Años
antes de ASIA T ÁFRICA.
J. C. EUROPA. Años
antesde
Conquista del reino de B a - J.C.
bilonia h e c h a por los Arabes GRECIA. ITALIA. i
2096 J o s é es vendido y conduci- pastores, que invaden también I
do á E g i p t o . el E g i p t o . . . . Reinado de' los 2096
F a r a o n e s p a s t o r e s en Egipto.
1993 Belo, sucesor de Asur, reúne
1986 el reino de Babilonia al de Ni- 1993
I n a c o llega á G r e c i a y es el
n i v e . P r i m e r imperio de Asi- 1986
p r i m e r rey d e la Argóli'da.
ría.
1968 N i ñ o , segundo rey de Asiria.
1924 1968
1916 Fundación de la ciudad de F o
S e m i r a m i s , v i u d a de Niño.
rónica l l a m a d a despues A r g o s .
1924
1904 Iconquista el Asia central. 1916
1884 Pelasgo reina en A r c a d i a .
P u j a n z a del imperio deAsiria.
F u n d a c i ó n de la ciudad de
1904
Micenas
1884
1883 Pelasgo, rey d e Arcadia pa-
1874 Ninias sucede á Semiramis.
sa á Tesalia inundada por las
1883
1837 Decadencia del imperio de Asi- Peusecio y Enotro conducen
aguas hasta entonces, y h e c h a desde Grecia á Italia las p r i -
1874
ria.
h a b i t a b l e dos a ñ o s despues.
1837
meras colonias Pelásgicas.
1832 P a s t o r e s arrojados de Egip-
Diluvio de Ojigas en el Atica.
Opresión de los Israelitasen to. Construcción de las prime- 1832
Egipto. r a s p i r á m i d e s . Lago Meris.
1725 N a c i m i e n t o de Moisés.
1645 Los Israelitas salen de Egip- 172S
t o . L e y dada e n el monte S i - 164a
n a í . P e r m a n e n c i a e n el d e -
sierto por e s p a c i o de cuarenta
años.
1605 Josué sucede á Moisés E s c a m a n d r o p r i m e r rev de
T r o v a . . . . Sidon acoge a los 160o
T o m a de J e r i c ó . L o s Israelitas
se e s t a b l e c e n en la t i e r r a de pueblos de C a n a a n .
promision .Gobierno de losAn-
1579 cianos. Fundación del reino de Li-
1579
1572 d i a . . . . T e u c r o , y despues Dar- D a n a o el egipcio a p o r t a en 1572
dano suceden á Escamandro G r e c i a y se apodera de Argos.
1570 en el reino de T r o y a . Cecrops, egipcio, primer rey 1570
1562 P r i m e r a s e r v i d u m b r e de los de Atenas. 1562
Israelitas, b a j o el i m p e r i o de
Chusan R a s a t a i n , rey de M e -
sopotamia.
1554 Libertados de su cautividad Llegada á Beocia de C a d m o 1554
4549 por Oloniel p r i m e r j u e z de Is el fenicio, que funda á Cadmea 1549
r a e l . Gobierno de los jueces. ciudadela de T e b a s .
HISTORIA. PROFANA.

Años Años
de antes ASIA ¥ ÁFRICA. ECBOP.1, antes de
J. C.
J . C.
GRECIA. ITALU.
1341 Deucalion reina en Tesalia.
1329 Diluvio de Deucalion.
1320 C r a n a o , segundo rey de Ate-
nas. Minos 1.° reina en la isla
de C r e t a , y Heleno hijo de Deu
calion e n Tesalia.
1319 Institución del Areopago.
4314 Segunda época de s e r v i d u m -
1310 b r e e n t r e los Israelitas sugeta- Amfiction, tercer rey de Ate-
dos por Eglon rey de los M o a - nas.... Eurotas y Lacedemo-
bitas. nio, reinan juntos en la L a c o -
nia.
1508 Institución del consejo a m -
fictiónico.
1498 Erictonio, cuarto rey de Ate
1496 A h o d , s e g u n d o j u e z , los saca ñas.
1491 de ia s e r v i d u m b r e . Sesostris, r e y de Egipto, ha-
1462 Pandion p r i m e r o , r e y quinto
ce grandes conquistas en Afri-
c a , en Asia y hasta en Tracia. de Atenas.
1438 E i e c t e o , sexto rey de A t e -
Los F a r a o n e s sucesores de
1431 n a s . . . . Los Helenos a c a u d i l l a -
Sesostris, gobiernan el Egipto
dos por D o r o , X u t o , A q u t o é
por un período de muchos s i -
Ion, hijos y nielo de Heleno ,
glos.
invaden la Grecia [central y
T r o s . . . . lio suceden á Dar- meridional.
dano en el reino de T r o v a .
Amfion reina en T e b a s .
1416 Tercera s e r v i d u m b r e de los
Introduce en Atica el c u l -
1408 I s r a e l i t a s bajo el imperio d e
tivo de los cereales. Jano.. S a t u r n o reinan en
J a b i o rey de los Cananeos. el L a c i o .
Layo rey de T e b a s .
1401 Cecrops I I , s é p t i m o rey de
1397 Atenas.
1396 La profetiza Dévora Ies l i -
P r i m e r o s establecimientos
1391 b r a de esta servidumbre d a n d o
J ó n i c o s en el Asia Menor.
muerte á Sisara general de J a -
Pandion I I , octavo rey de
1372 bín.
Aleñas.
Pelops invade la P e n í n s u l a ,
1362 que en aquella ocasion toma el
n o m b r e de- Peloponeso.
P R O F A N A .
Años
de antes ASIA * AFRICA. Años
J. C. E C B O P L I antes d e
J . C.
1361 GRECIA. ITALIA.
Principian las h a z a ñ a s de 1361
Hércules.
1358
L a y o a s e s i n a d o p o r sil h i j o 4 358
Edipo.
1356 C u a r t a s e r v i d u m b r e de los
1 3 5 4 I s r a e l i t a s s o j u z g a d o s p o r los 4356
Egeo, noveno rey de Atenas. 1354
4 330 Madianitas.
E s p e d i c i o n d e los A r g o n a u - 4 350
4 349 G e d e o n , c u a r t o j u e z de I s - L a o m e d o n t e r e i n a en T r o y a , tas. Jason, Castor y P o l u x . 1349
4 334 rael, destroza á los Madianitas.
C o l o n i a s c r e t e n s e s en la I t a - 3 3 4
4322
Teseo, décimo rey d e A t e - lia m e r i d i o n a l . . . . C o l o n i a d e 1 3 2 2
nas, r e ú n e las doce r a n c h e r í a s Evandro y délos Arcadiosque
d e A t i c a y organiza el g o b i e r - f u n d a n á P a l a n t i o e n las orillas
no. del T i b e r .
4 321
L o s Heráclídas son espul- 1321
s a d o s del P e l o p o n e s o .
4 347
Guerra de Tebas. Muerte de 4317
Eteocles v d e Polinice, hijos
de E d i p o .
1340 T o m a y d e s t r u c c i ó n d e Tro- Atreo, hijo de Pelops, reina 13)0
ya p o r H é r c u l e s , P r i a m o s u - en Argos.
1307 cede á L a o m e d o n t e . G u e r r a d e los E p i g o n i o s . 4307
1292 1292
Menestego, X I rey de Ate-
nas.
4 289
R a p t o de Helena por P a r i s . 12X9
4285
A g a m e u o n r e y de Argos. 128o
1270
T o m a d e T r o y a p o r los G r i e - D e m o f o n t e , X I I rey d e A t e - 1270
gos d e s p u e s de un sitio d e d i e * cas.
1269 años. I n f o r t u n i o s d e los p r í n c i p e s 126Í)
G r i e g o s d e s p u e s d e la r u i n a d e E n e a s c o n d u c e á Italia u n a
T r o v a . A s e s i n a t o de A g a m e - colonia T r o y a n a . F u n d a c i ó n
n o n . V i a g e s d e Ulises. d e varias colonias griegas en
1262 Q u i n t a s e r v i d u m b r e de los O r e s t e s a b s u e l t o p o r el A r e - la p a r t e m e r i d i o n a l d e l a p e - 1262
1261 I s r a e l i t a s , d o m i n a d o s p o r los <5pago d e l c r i m e n d e h a b e r n l u s u l a i t a l i a n a , 1261
Amonitas. m u e r i o á su m a d i e C l i t e m n e s -
tra.
4243 J e f t é , s é p t i m o rey de Israel
1243
1 2 2 9 d e r r o t a á los Amonitas O x i n t e s , X I I I rey d e A t e - 1229
1220 D i n a s t í a d e los r e y e s d e L i - nas. 1220
4212 S e x t a s e r v i d u m b r e d e i o s d i a d e la r a z a d e H é r c u l e s . 1212
1 1 9 9 I s r a e l i t a s , s u p e d i t a d o s p o r los Afidas, X I V rey d e A t e n a s . 1189
4 4 9 8 Filisteos, Tímeles, X V rey de Atenas. 1198
4190 R e g r e s o d e los H e r á c l í d a s a l
Peloponeso.
Años
antes de ASIA Ï AFRICA. Año«
J . C. EUROPA. antes de
H 7 8 J . C.
Cheops.... Chefren.... Mi- GRECIA. ITALIA. H 78
Samson triunfa de los F i l i s - c e r i n o . . . . Asiquis, reyes de Melanio, X V I rey d e ' A t e -
t e o s con s u p r o d i g i o s a f u e r z a . E g i p t o , l e v a n t a n l a s p i r á m i - nas.
des. A l b a la L o n g a , f u n d a d a por
Ascanio, hijo de E n e a s . Z a n -
Proeles y Euristenes, vásta-
E s t a b l e c i m i e n t o d e las p n n -
clo, conocida despues b a j o el
g o s d e l a s f a m i l i a s r e a l e s d e los
E l sumo sacerdote Helí. c i p a l e s c o l o n i a s e o l i a s , jónicas
n o m b r e de M e s a n a , f u n d a d a
P r o c l i d a s y d e los A g i d a s e n
y dorias en el Asia Menor, é
Lacedemonía. Codro, postrer e n S i c i l i a p o r los S í e u l o s , d e
E l p r o f e t a S a m u e l , ú l t i m o islas a d y a c e n t e s .
rey de A t e n a s . la c u a l e x p u l s a r o n á los S i c a
juez de I s r a e l .
R a s g o de patriotismo, y nios.
muerte de Cedro. Arcontato.
Saúl, primer rey, consagra
A b o l i c i ó n s u c e s i v a d e la m o -
do por S a m u e l .
n a r q u í a e n la m a y o r p a r t e d e
David, segundo rey de Israel.
los estados de G r e c i a .
A r r o j a «i los J e b u s e o s d e l a
fortaleza de Sion, ciudadela d e H i r a m , rey de T i r o , entra
J e r u s a l e n , á c u y a c i u d a d e l i g e e n a l i a n z a con D a v i d y S a l o -
por capital. mon, a quien proporciona ma-
C o n q u i s t a s d e D a v i d , c u y o s d e r a s p a r a la c o n s t r u c c i ó n del
e s t a d o s se e s t i e n d e n h a s t a e l t e m p l o .
Eufrates. L a S i r i a se s o m e t e á D a v i d
Rebelión y m u e r t e de A b s a l o n y d e s p u e s á Salomon.
Salomon sucede á D a v i d .
D e d i c a c i ó n del t e m p l o d e E l F a r a ó n egipcio contrae
Salomonen Jerusalen. a l i a n z a con S a l o m o n .
Nacimiento de Homero.
Cisma délas diez tribus.
r e y e s de judá. reyes de i s r r e l

Roboan. Geroboan.
Sesach, rey de E g i p t o , s a -
quea á J e r u s a l e n .
Abiam.
Hesiodo c o m p o n e sus poe-
Asaa.
m a s h a c i a esta é p o c a .
Nadab.
Baa»a.
E l rey d e E t i o p i a S a b a c o n .
Eia. que h a b í a conquisladoel Egip-
Zamri. t o (t i n v a d i d o la J u d e a a c a u -
A c a b el m a s d i l l a n d o un millón d e h o m b r e s ,
Nacimiento de Licurgo...
i m p i o d e los r e es d e r r o t a d o p o r A s a .
H o m e r o florece p o r esta é p o -
yes de I s r a e l ,
c a . P a z g e n e r a l en G r e c i a .
J o s a f a t c é l e - se d e s p o s a c o n
bre porsu p i e - Gezabcl, hija
dad. de I t o b a l , r e y
de T i r o . 898
L e y e s de L i c u r g o .
PROFANA.

Aüos Aüos
antes de .18«A * A F R I C A . E U R O P A . antes de
J. C. J. C.
Ococias. GRECIA. ITALIA.
887 Joram. 887
884 R e s t a b l e c i m i e n t o de los jue- 884
880 J o r a m se d e s - gos o l í m p i c o s . 880
posa c o n A t a -
lia, h i j a d e G e -
zabel,que hace
asesinar á t o -
d o s los p r i n c i -
pes d e l a f a m i -
lia r e a l .
879 Pigmalion rey de Tiro.
877 Ococias. G e h u se a p o -
876 Alalia. d e r a del reino,
870 Joas, único y mata á G e -
q u e e s c a p a al z a b e l .
a s e s i n a t o d e su
tuUssb MliSin Offin^a
familia, líber-' .«rfMBiqmMa Í93U£ 1") 10l
t a d o p o r el S u - .VjZMtlf.
mo Pontífice
860 J o a d . Dido, h e r m a n a de P i g m a -
848 Joacaz. lion, h u y e d e T i r o y f u n d í á
832 Joas. Cartago.
831 Amasias.
817 Jeroboam II
803 Ocias ó Aza- Fecha de la primera o l i m -
7 7 6 rias. Zacarías. piada.
766
Selo.
765
Manahen.
759
M u e r t e d e S a r d a n á p a l o , úl-
N u m i t o r , rey de A l b a , d e s -
timo r e y de A s í r í a .
tronado por Ansulio y r e s t a -
Division del p r i m e r i m p e r i o
blecido p o r Rómulo y R e m o .
d e Asiria: F u l , rey d e N i n i v e :
734 Faceya. Belesis d e B a b i l o n i a : A r b a c e s Arcontato decenal en A t e - Fundación de R o m a . A s e -
753 Faceo. de Media. nas. sinato de R e m o . R e i n o de R ó -
Joatan. Teglat falasar, rev de N i - Fundación de Siracusa por mulo....Organización interior.
nive. los CoriDtios.
749 R obo de las s a b i n a s . . . . guer-
I n v a s i o n d e los E t i o p e s en
ras.
747
Egipto. •' ... i. i •:. • ¡
E r a de N a b o n a s a r r e y de
744 Babilonia. El Sabino Tacio comparte
742 El r e y d e N i - P r i m e r a g u e r r a d e M e s e n i a el c e t r o .
737 Acaz. ni ve derrota á Conquista d e u n a p a r t e de que d u r a diez y n u e v e a ñ o s .
Faceo. la S i r i a p o r los N i n i v i t a s .
Años
a n t e s de Años
ASIA í AFRICA» EUBOPA. • a n t e s de
J. C .
J. C.
735 Dejoces rey de Media.
GRECIA. ITALIA. 735
726 Osea.
724
E l rey etíope de E g i p t o ,
c o n t r a e a l i a n z a con O s e a .
723 Ecequias, i - R e i n a d o d e S a l m a n a s a r en
74 8 lustre por su Toma d e S a - N i n i v e .
715 santidad. m a r i a p o r Sal-
Asesinato d e R ó m u l o . . . in-
manasar. Des-
terregno de un a ñ o .
7U trucción del
74 3 Numa, rey pacífico y r e l i -
r e i n o de I s r a e l . Setos, s a c e r d o t e d e Vulcano,
gioso.
rey d e E g i p t o .
742 S e n a q u e r i b , r e y de N i n i v e .
710 Invasion de S e n a q u e r i b . Invasión d e l o s N i n i v i t a s e n
Egipto.
708 Giges, rey d e Lidia.
707 E j é r c i t o ninivita d e s t r u i d o A s a r - H a d d o n r e y d e N i n i v e .
p o r el á n g e l e s t e r m i n a d o r .
694 Manasés.
A r c o n t a t o a n u a l en A t e n a s .
684
S e g u n d a g u e r r a d e Mesenia.
680 Toma d e B a b i l o n i a p o r A s a r .
Aristómenes.
673 M a n a s é s c o n d u c i d o en c a u - — H a d d o n .
6 7 4 t i v e r i o p o r el r e y d e N i n i v e . Los d o c e r e y e s d e E g i p t o .
Sumisión d e la M e s e n i a . . . . Tulo Ostilio p r í n c i p e g u e r r e r o .
668
Fundación de Mesina. C o m b a t e d e los H o r a c i o s y
667 Nabucodònosor I, r e y de de los C u r i a d o s .
665 Ninive. Destrucción d e A l b a l a L o n g a .
659 O l o f e r n e s general n i n i v i t a ,
6 5 6 m u e r e á m a n o s de J u d i t . P s a m m e t i c o r e i n a solo en
Egipto.
655 Nabucodònosor mata á F r a -
640 Araon. o r t e s rey d e l o s M e d a s .
639 Josias. Anco Marcio.
625
T o m a d e N i n i v e p o r el b a -
624
bilonio N a b o p o l a s a r aliado d e Leyes crueles del arconte
C i a x a r o r e y d e los M e d a s . . . . Dracon.
Segundo i m p e r i o d e A s i r í a .

614 Espediciones marítimas ba-


T a r q u i n o el a n c i a n o , E t r u s -
j o el reinado d e N e c a o r e y de
co, a c r e c i e n t a la p u j a n z a de1
€09 J o a c a z conducido cautivo E g i p t o .
R o m a . . . . R o m a h a c e s e n t i r su
p o r el r e y de E g i p t o . An:,rqm'aen Atenas,
s u p r e m a c í a e n los p u e b l o s v e -
«08 Joaquín.
cinos.
606 C a u t i v i d a d de B a b i l o n i a . . . . R e i n a d o glorioso d e N a b u -
R u i n a d e J e r u s a l e n p o r N a b u - codouosor l í .
codonosor. | D e r r o t a á los E g i p c i o s ,
Años
antes de ASIA I AFRICA. EOROP*. Años
J. C. • antes de
597 Econias. J . C.
GRECI*. ITALIA.
Sedecias.
596
E p i m e n i d e s el c r e t e n s e en
Atenas.
593 Cambises, p a d r e de C i r o ,
587 S a b i a s leyes del A r c o n t e So-
Destrucción del templo d e reina en P e r s i a . Ion.
Jerusalen.
T o m a de T i r o por N a b u c o - Asesinato de T a r q u i n o el
dònosor, d e s p u e s d e u u sitio de a n c i a n o . . . . Servio Tulio. R e -
doce a ñ o s . Tiro la n u e v a e d i - f o r m a en el gobierno. D i v í d e -
ficada en una isla. se el p u e b l o en c e n t u r i a s .
G u e r r a s gloriosas.
L o s A s i r i o s acaudillados p o r
P i s i s t r a t o usurpa CB A t e n a s
el F a r a ó n O f r a asuelan el
el poder s u p r e m o .
Egipto.
P r o s p e r i d a d de A t e n a s b a j o
C i a c s a r e s I I , rey d e l o s M e d a s .
su g o b i e r n o .
Ciro d e r r o t a á los Asirios.
D e s h a c e en T i m b r e a à C r e -
so rey de Lidia,
Se apodera de B a b i l o n i a . . . .
M u e r t e de Baltasar, p o s t r e r
r e y de A s i r í a .
Ciro r e ú n e la M e d i a á la
E d i c t o de C i r o q u e pone tér- P e r s i a y á la A s i r í a c o n q u i s -
mino al c a u t i v e r i o de B a b i l o - t a d a .
n i a . Reconstrucción del t e m - F u n d a c i ó n del i m p e r i o de
plo por Zorobabel. los P e r s a s .

C a m b i s e s hijo d e C i r o . T a r q u i n o el Soberbio r e e m -
plaza á S e r v i o T u l i o , asesina-
H i p a r c o é H i p i a s suceden à d o . . . . Su t i r a n í a . . . . S u s g u e r -
Psaramético, último rey de
Pisistrato. ras y p r ó s p e r o s sucesos.
Egipto.
C o n q u i s t a de E g i p t o p o r el
r e y de los P e r s a s .
M u e r t e de C a m b i s e s . . . I m -
p o s t u r a de Smerdis el m a g o ,
descubierta.
D a r í o I , hijo de H i s t a r p e s .
rey.
Se a p o d e r a de B a b i l o n i a en
una revuelta, t r a s d e un sitio Asesinato de I p a r c o . R e s t a -
d e 1 8 meses. blécesela libertad en Atenas.
Espedicion de los P e r s a s , Espulsiop d e los reyes. R e p ú -
c o n t r a los T r a c i o s . blica r o m a n a . B r u t o y T a r q u i -
TOMO 4. 49 no Colatino, p r i m e r o s cónsules.
PROFANA.

Años
antes de ASIA V AFRICA. EUROPA. " antes'de
J . C.
GBECIA. ITALIA.
P r i m e r t r a t a d o de los R o -
m a n o s con los Cartagineses.
508 División del i m p e r i o Persa G u e r r a s suscitadas p o r los 508
en veinte satrapías. Tarquinos.... Porsena.
504 S u b l e v a c i ó n d e la J o n i a .
504
500 Ruina de S a r d e s . L o s A t e n i e n s e s a c u d e n al
500
socorro de los J o n i o s .
498 Sumisión d e la J o n i a . P r i m e r d i c t a d o r en Roma. 498
496 P r i m e r a guerra contra la Espedicion de M a r d o n i o á
496
495 Grecia. Tracia. B a t a l l a del l a g o R e g i l o . 495
492 R e t i r a d a al m o n t e S a c r o . . . . 492
Tribunado.-
491 Segunda guerra contra Gre- Datis y A r t a ternes en G r e -
Destierro de Coriolano. 491
490 cia. cia. Victoria' de Milcíades e n
Sitio de R o m a por Coriolano. 490
486 Sublevación de Egipto. Maratón.
P r i m e r a proposicion sobre 486
485 J e r g e s sucede á Dario y so- P r i m e r a s h a z a ñ a s d e T e - l a ley a g r a r i a . 485
m e t e el E g i p t o . místocles.... Poder de Esparta G u e r r a s de los R o m a n o s ,
481 J e r g e s i n v a d e la G r e c i a . en el Peloponeso. contra los Ecuos, Volscos, 481
480 L o s C a r t a g i n e s e s son d e r r o - L e ó n i d a s . . . . Batalla de S a - H e r o i c o s y V e y e n t e s .
480
tados por Gelon, tirano de Si- l a m i n a . . . . Huida de Jerges.
479 racusa. B a t a l l a s d e P l a t e a y de M i -
479
cala.
Asesinato de Jerges. T u r - E m a n c i p a c i ó n d e la J o n i a . . . M u e r t e de los trescientos y
472 b u l e n c i a s en P e r s i a . P a u s a n i a s , A r í s t i d e s , C i m o n . seis F a b i o s . T u r b u l e n c i a s i n -
472
Artajerjes Longimano. V i c t o r i a s d e los G r i e g o s c o n - t e r i o r e s . «

462 t r a los P e r s a s . P u j a n z a d e Ate- Ley Terentila.


n a s . P r i n c i p i o s d e la r i v a l i d a d 462
H e r d o n í o el s a b i n o s e a p o -
454 Jernsalen reedificada por entre Esparta y Atenas.
dera del Capitolio. H a z a ñ a s d e
454
Nehemias. Cincinato.Querellasintestinas.
451 Esdras. Decemvirato. L e y e s d e las 451
doce t a b l a s .
449 Glorioso trabado impuesto á Abolicion del d e c e m v i r a t o . 449
los P e r s a s p u r C i m o n .
Pericle?.... Gloria y pode-
444 río d e A t e n a s .
Tribunado militar. 444
443 Censura. 443
G u e r r a s c o n t r a los p u e b l o s
431 G u e r r a del P e l o p o n e s o . . . . vecinos. 431
Peste de Atenas. «
422 G u e r r a s de los Cartagineses P a z de N i c i a s . . . . Alcibíades. 422
414 e n Sicilia. Sitio d e S i r a c u s a . . . . Desas- 414
Estension del p o d e r c a r t a - tres d é l o s Atenienses.
g i n e n s e en A f r i c a y S i c i l i a .
Aùos
antes de ASIA ¥ AFRICA.
J . C. EUROPA. anSe
GRECIA.
_ J. C.
ITALIA.
404 A r t a j e r j e s N e m o n y Ciro el Toma d e A t e n a s por L i s a n d r o . Establécese el sueldo de las 4o4
mozo en P e r s i a . Los treinta t i r a n o s . Trastbulo t r o p a s .
404 Batalla de C u n a x a . R e t i r a - otorga la l i b e r t a d à A t e n a s .
da de los Diez m i l .
397 H a z a ñ a s d e A g e s i l a o rey de
E s p a r t a contra los P e r s a s .
395 Liga c o n t r a E s p a r t a . A l i a n - Camilo se apodera de Veyes.
390 za de A t e n a s con la P e r s i a . P r i m e r a invasión de los Galos.
389
387 Presa de R o m a , retirada de
T r a t a d o d e A n t a l c i d a s . P r i n - l o s G a l o s . H a z a ñ a s de Camilo.
cipios de la decadencia de G r e -
cia. P o d e r de E s p a r t a .
3 8• 0 Los E s p a r c i a t a s espulsados
de T e b a s por P e l d p i d a s .
371 Victoria de L e u c t r e s r e p o r -
tada p o r E p a m i n o n d a s .
367 G r a n d e z a de T e b a s . C o - Camilo rechaza la s e g u n d a
366 miénzase la lucha contra E s - invasión de los Galos.
parta. Advenimiento de los plebe-
363 Batalla de M a n t i n e a . M u e r - yos al consulado.
te de E p a m i n o n d a s . Invasión d e los Galos. G u e r -
360 F i l i p o I I , rey d e M a c e d o - ra contra los pueblos de I t a l i a .
356 Incendio del templo de Efe- n i a , c o m i e n z a á estender su P r i m e r d i c t a d o r plebeyo.
sa por E r o s t r a t o . pujanza.
355 Guerra s a g r a d a . P r o g r e s o s P a z interior que dura cierto
de Filipo en Grecia. tiempo.
F o c t o n , Demóstenes.
343
Comienza la guerra c o n t r a
338 Los Cartaginenses salen ven- Victoria d e F i l i p o en Q u e - los S a m n i t a s .
cidos por Timoleon de S i r a - ronea.
336 cusa. A l e j a n d r o sucede á Filipo
D a r i o C o d o m a n , p o s t r e r rey en M a c e d o n i a .
335 de P e r s i a . Somete la Grecia.
334 Los P e r s a s son vencidos enlas Espedicion de A l e j a n d r o á
333 Conquista de la J u d e a p o r batallas de G r a n i c o y de Iso. Asia.
Alejandro. Conquista de la F e n i c i a .
33*2 P r e s a de T i r o y de G a z a .
331 Conquista de E g i p t o . B a t a l l a
de ^.rbeles. M u e r t e de D a r i o .
Conquista del imperio de los
Persas.Expediciones c o n t r a los
Escitas y los Indios.
326 Muerte de A l e j a n d r o . R e - 326
Ptolemeo Lago rige el E g i p t o .
328 p a r t i c i ó n de sus e s t a d o s . • 323
Años Años
antes de ASIA Ï AFRICA. EUROPA. antes dJ
J. C. J. C-
GRECIA. ITALIA.
321 G u e r r a s e D t r e los g e n e r a l e s Horcas Caudinas.
de Alejandro. Revolución de A l i a n z a d e los Samnitas
Grecia r e p r i m i d a . D e m e t r i o c o n los E t r u s c o s , O m b n o s y
Falereo en Atenas. E c u o s . V i c t o r i a d e los R o m a -
34 0 Agatocles, rey d e S i r a c u s a , nos.
p u g n a c o n t r a los C a r t a g i n e s e s ,
349 y p o n e c e r c o á su c a p i t a l . E s t i n c i o n d e la familia de
Alejandro.
307 T o d o s los g e n e r a l e s d e A l e -
j a n d r o se a r r o g a n el t i t u l o d e
reyes.
E l r e i n o de Macedonia r e -
cae Casandro.
301 S e l e n c o sojuzga á la J u d e a R e v o l u c i o n e s en M a c e d o n i a .
Batalla de I p s o . R e i n o d e
Lucha de P i r r o rey de E p i -
E g i p t o . . . . Lagidas. Reino de
290 ro, y de Demetrio Poliorceles. P a z impuesta á los S a m -
S i r i a . . . Seleucidas. Lisimaco
E s p e d i c i o n e s a v e n t u r e r a s de nitas por Curio D e n t a t o .
reina en Asia M e n o r .
Demetrio.
285 L i s i m a c o se a p o d e r a d e M a -
P t o l e m e o L a g o , abdica r n
cedonia.
favor de Ptolemeo Filadelfo.

282 La J u d e a pasa al p o d e r de Lisimaco vencido y muerto


L a Grecia recupera parcial- Sumisión definitiva d e los
m e n t e su libei t a d . Samnitas.
Ptolemeo Filadelfo. por S e l e u c o .
281 G u e r r a de Tarento.
Antioco Solero, rey de S i r i a .
P i r r o d e s h a c e á los R o m a -
280
nos en Heractea.
279 I n v a s i o n d e l o s G a i O s e n Ma - Batalla de A s c u l o . Pirro
cedonia. pasa á Sicilia.
277 Antigono Gonatas, rey de
275 Macedonia.
V e r s i o n d e los S e t e n t a .
274 Coi-quista de M a c e d o n i a por Batalla de B e n e v e n t o . P i r -
Primer tratado entre E g i p -
Pirro. ro regresa á Grecia.
to y R o m a .
272 P i r r o sucumbe delante d e
264 A r g o s . P o d e r de Antigono en Primera guerra púnica.
262 Grecia.
Antioco Teos, rey de Siria.
260 P r i m e r a victoria naval d e
los R o m a n o s .
256 A r a l o libei t a á S i c i o n a . O r i - R é g u l o en A f r i c a .
A r s a c e s se r e v e l a y f u n d a el
251 g e n d e la liga d e A c a y a .
i m p e r i o d e los P a r t o s .
A r a t o h a c e e n t r a r en ella á l a m a A l t e r n a t i v a d e sucesos p r ó s -
yor partede'asciudadesgriegas peros y adversos.
P t o l e m e o E v e r g e t e s r e y de
E s p a i la n o a c c e d e .
E g i p t o . Seleuco Calínico, rey
d e Siria.
CUADRO SINCRÓNICO

, HISTORIA SAGRADA. HISTORIA.


PROFANA.
Años
antes de ASÍA * ÁFRICA. Años
J . C- KEBOPA. • antes de
J-c-
GRECIA. ITALIA.
Ploletneo i n v a d e la Siria, y Batalla de las islas Egades.
p r o t e g e la liga Aqueense.
G u e r r a de Cartago contra F i n de la p r i m e r a guerra
los m e r c e n a r i o s . E n v i a Amil- Reformado Agisen Esparta. pùnica.
e a r á E s p a ñ a , sus c o n q u i s t a s
por espacio de ocho años. La C e r d e ñ a es cedida á los
Sucédele A s d r ú b a l . R o m a n o s . G u e r r a s en la Italia
S e l e u c o C e r a u n o , rey d e Si- G u e r r a e n t r e E s p a r t a y la m e r i d i o n a l .
ria. liga de Acá y a . Reforma d e
Cleomenes en E s p a r t a .

A r a t o pide el ausilio de A n -
tigono Doson, rey de Macedo-
nia.
Antíoco el g r a n d e , rey de A r a t o vence á Cleomenes.
Siria, Ptolemeo F i l o p a t o r , rey Antigono se apodera de E s -
de E g i p t o . . . . Antíoco r e p r i m e p a r t a . L i g a de Etolia.
v a r i a s revueltas. Advenimiento de Fílipo IV
A n í b a l sucede á A s d r ü b a l al trono de Macedonia.
en E s p a ñ a . G u e r r a d e e n t r a m b a s ligas. Segunda g u e r r a p ú n i c a .
Presa de Sagunto B a t a l l a del Tesino y de la
A n í b a l pasa á I t a l i a . Trebia.
Flaminio mata á Trasime-
nes. F a b i o el t o n t e r o p o r i z a -
dor.
P e r s e c u c i ó n d e los J u d í o s Antíoco, que h a b i a atacado F í l i p o se alia con A n í b a l , y
Batalla de Canas.
suscitada por F i l o p a t o r . al rey d e ' E g i p t o , es derrotado es derrotado por los R o m a n o s .
P rósperos sucesos de los Ro -
en Rafia. m a n o s en España.
M u e r t e de C n . y de P . E s -
cipion en E s p a ñ a . Presa d e
F i l o p e m e n , gefe d e la liga S i r a c u s a por M a r c e l o .
aqueense despues de A r a t o . La Sicilia reducida á p r o -
G u e r r a d é l a liga contra Ma- vincia r o m a n a .
chanidas j N e b i s , tiranos d e E s c i p i o n el m o z o sojuzga
Esparta. c o m p l e t a m e n t e la E s p a ñ a .
Ptolemeo E p i f a n e s , rey d e D e r r o t a • m u e r t e de Asdrú-
Egipto. Los R o m a n o s d e t i e - bal.
nen en E g i p t o los progresosde Batalla d e Z a m a . F i n de la
Antíoco el g r a n d e . Segunda guerra d e los R o - segunda guerra pùnica.
m a n o s contra Filipo. G u e r r a s en el Norte de I t a -
Batalla de los Cinoscefalos. lia y e n E s p a ñ a .
Flaminio proclama la liber- S e ñ a l a d a victoria d e Catón.
t a d de los Griegos. G u e r r a s en O r i e n t e .
DE LA HISTORIA ANTIGUA

PROFANA.
Años
antesde EUROPA. Años
ASIA I AFRICA.
J. C antesde
J.C.
GRECIA. ITALIA.
493 A n í b a l en la c ó r t e d e A u -
E s p a r t a se a d i e r e á l i g a d e
tíoco.
Acaya.
492
A n t i o c o en G r e c i a .
4 90 Batalla de Magnesia, gana-
da p o r L . E s c i p i ó n .
4 89 F i n d e la g u e r r a c o n t r a A n -
tioco.
487 Seleuco Filopator reempla-
486 E s e i p i o n se d e s t i e r r a d e R o - 187
D e f i n i t i v a s u j e c i ó n d e J u d e a za á A n t i o c o q u e m u e r e a s e -
4 8S á l a Siria. sinado.
ma. 186
Censura de Catón. «185
483 M u e r t e d e A n í b a l en la c ó r -
Muerte de Filopemen p r i - M u e r t e d e E s c i p i o n el A f r i , 4 83
te d e P r u s i a s .
s i o n e r o d e los M e s e n i o s . c a n o , ocurrida en Literna.
4 84 Ptolemeo Filometor, rey de
D e c a i m i e n t o d e la l i g a a - C o n t i n u a la g u e r r a en E s -
E g i p t o . Regencia de C l e o p a -
queense. paña. Sempronio Giaco.
478 tra.
P e r s e o , rey de M a c e d o n i a .
4 76 Heliodoro e s castigado de
Dios e n el t e m p l o d e J e r u s a l e n .
4 75 Antioco Epifanes, rey de
G u e r r a c i v i l en J u d e a .
Siria.
Guerra d e Perseo contra los
I n v a d e el E g i p t o m a s e s l a n -
Romanos.
470 Motin de los Judíos contra z a d o del pais por Popilio.
A u t í o c o . T o m a y saqueo de Je-
rusalen.
468 Persecución én J u d e a .
P e r s e o es v e n c i d o e n P i d n a C o n t i n u a la g u e r r a e n la G a -
466 por Paulo-Emilio. lia Cisalpina.
J u d a s M a c a b e o , caudillo de M u e r t e funesta d e Antioco.
464 los J u d í o s . S u s v i c t o r i a s .

461 J u d a s es reconocido p o r el Decadencia del i m p e r i o de


r e y d e S i r i a c o m o p r í n c i p e d e los S e l e u c i d a s .
la n a c i ó n j u d á i c a . S u m u e r t e .
S u c é d e l e su h e r m a n o J o n a t á s . Disenciones e n t r e C a r t a g o y
4 52 M a s i o i s a , r e y d e los N u m i d a s .
449 L o s R o m a n o s d e c l a r a n la
I n f l u e n c i a d e los R o m a n o s Tercera guerra púnica.
g u e r r a i los C a r t a g i n e s e s .
en G r e c i a .
E l s e n a d o s e p a r a l a liga d e P r i n c i p i a la g u e r r a c o n t r a
Acaya. V i r i a t o . P r ó s p e r o s sucesos d e l
4 48
Derrota de Andrisco. La Ma- caudillo español. Guerras en
cedonia queda reducida á pro^ M a c e d o n i a v e n G r e c i a ,
Escipion Emiliano s e a p o -
vincft romana.
146, d e r a d e C a r t a g o v la d e s t r u y e .
R o m a d e c l a r a la g u e r r a á l a
Ptolemeo Evergetes I I , ó
liga d e A c a y a . D e r r o t ó d e e s -
Fiscon, rey de Egipto.
ta. R u i n a de Corinto.
Años Años
antes de ASIA ¥ ACHICA» EIJBOPA. a n t e s de
J.C. J. C
GRECIA . ITALIA.
S i m ó n sucede á J o n a t á s , y R e d u c c i ó n d e la G r e c i a á Triunfo de Escipion Emi-
r e d i m e á J e r u s a l e n del y u g o R e d u c c i ó n del A f r i c a á p r o - provincia r o m a n a , con el n o m - liano.
de los Sirios. vincia romana. b r e de A c a y a .
Demetrio Nicator, rey de
S i r i a , cae prisionero de los Los Romanos hacen a s e s i -
Partos. nar á Viriato.
J u a n H i r c a n o sucede à S i - P r i m e r motin de los e s c l a -
mon. v o s en S i c i l i a .
T o m a de N u m a n c i a . F i n d e
l a g u e r r a d e los e s c l a v o s .
T r i b u n a d o de Tiberio G r a - 133
co.
Muerté de Tiberio Graco.

A t a l o III, rey d e P é r g a m o ,
d e j a su reino en legado á los
R o m a n o s . G u e r r a contra A r i s -
P r ó s p e r o s sucesos de J u a n tónico, príncipe de P e r g a m o .
H i r c a n o , c o n t r a los Sirios. Turbulencias en Roma.
R e d u c c i ó n del reino de P é r - M u e r t e de Escipion Emiliano.
gamo á provincia romana.
Crímenes cometidos por
C l e o p a t r a , reina de Siria, des-
p u e s del c a u t i v e r i o de A n t f o c o F u n d a c i ó n d e A i x p o r los
Sidetes. Romanos.
Mitrfdates VI, rey de Ponto. T r i b u n a d o de C a y o G r a c o .
Antíoco Grifo, manda d a r S u poder.
m u e r t e á su m a d r e G l e o p a t r a . M u e r t e violenta de Cayo
G r a c o . S a n g r i e n t a victoria del
M u e r t e de Micipsa, rey d e partido aristocrático.
Numidia. La Galia narbonesa q u e d a
Sus dos hijos, H i e m p s a l y reducida á provincia r o m a n a .
A d h e r b a l , mueren asesinados
por J u g u r t a .
C o n m o c i o n e s en S i r i a . D e s - Irrupción de los Cimbrios,
c a e c i m i e n t o d e l i m p e r i o d e los y l u e g o d e s p u e s d e los T e u t o -
Seleucidas. nes en las G a l i a s . Sus v i c t o -
Desavenencias entre Látiro rias.
y Alejandro I en E g i p t o ^
Decadencia del reino a e los
Lagidas.
Calpurnio emprende laguer-
r a c o n t r a la N u m i d i a . Guerra contra J u g u r t a .
3 0 2
CUADRO SINCRÒNICO
HISTORIA SAGRADA. HISTORIA.

Años Años
antes de A 8 U ¥ AFRICA* antes de
J. C. EUROPA.
J. C.
GRECIA. ITALIA.
108 Aristòbulo I , rey de J u d e a . Progresos de M i t r í d a t e s el P r i m e r c n s u l a d o de M a r i o
*
G r a n d e e a el Asia M e n o r . q u e suplanta á Metelo e n el
gobierno <iel A f r i c a .
4 06 Sucédele A l e j a n d r o J a n e o . G u e r r a contra J u g u r t a con- P r i n c i p i o s de la rivalidad,
cluida p o r Mario, q u e reduce á e n t r e M a r i o y Sila.
10o provincia r o m a n a p a r t e de la Segunda r e v u e l t a de los e s -
Numidia. clavos en Sicilia.
403
M a r i o , c u a r t a vez c ó n s u l ,
e x t e r m i n a á los T e u t o n e s y á
4 02
los C i m b r i o s . . . . F i n de la guer
ra de los esclavos.
4 01
T r i b u n a d o d e S a t u r n i n o . Su
91 muerte.
T r i b u n a d o de L i v i o D r u s o .
M u e r e asesinado.
G u e r r a social.
89
M i t r í d a t e s se a p o d e r a de F i n de la g u e r r a s o c i a l . . . .
88 p a r t e de la G r e c i a . Sila e m p r e n d e la guerra c o n -
tra M i t r í d a t e s . . . . T e n t a t i v a s
de M a r i o p a r a a r r a n c a r l e el
m a n d o . Fuga de M a r i o .
87
Sila d e r r o t a á los ejércitos Mario r e g r e s a á R o m a . . . .
del rey de P o n t o en G r e c i a , y
86 P r e s a de A t e n a s . La Grecia Proscripciones.
luego despues en A s i a . S é p t i m o consulado y m u e r t e
es el t e a t r o d e los principios de
85 M i t r í d a t e s o b t i e n e la p a z . de M a r i o .
la guerra c o n t r a Mitrídates.
Sertorio en E s p a ñ a .
84 R e g r e s o de Sila á I t a l i a .
Guerra civil.
83 La Siria se e n t r e g a á T i - Sila en R o m a . N u e v a s pros-
granes, rey de A r m e n i a . cripciones.
82 Alejandro I I , entronizado en Sila, d i c t a d o r p e r p é t u o . . . .
E g i p t o por S i l a . Sus reformas en el gobierno.
81
Sucedele Ptolemeo A u l e t e s

79
Abdicación de S i l a .
11 Alejandro gobierno la J u d e a .
M u e r t e de S i l a . . . . G u e r r a
Q u e r e l l a s e n t r e Fariseos y
Sadueeos. civil de Lépido.
ib Metelo P i ó combate contra
N i c o m e d e s I I I lega su reino Sertorio.
de Bitinia á los R o m a n o s .
Segunda guerra c o n t r a M i -
trídates.
HISTORIA. PROFANA.
Años
antes de Años
J . C. ASIA * AFRICA. ECBOPA. antes de
J. C
GRECIA. ITALIA.
73
V e n t a j a s conseguidas por P e r p e n a asesina á S e r t o r i o .
Lúculo. Véncele P o m p e y o . . . . R e b e -
71 H i r c a n o I I , rey de J u d e a , A n t i o c o el Asiático, rey de lión del gladiador E s p a r t a r a .
7 0 substituido por A r i s t ó b u l o I I . S i r i a .
Es vencido y m u e r t o .
69
D e r r o t a de T i g r a n e s , r e y de
67 A r m e n i a y aliado de M i t r i d a - G u e r r a c o n t r a los p i r a t a s .
tes. P o d e r í o de P o m p e y o .
66
V i c t o r i a s de P o m p e y o en Conjuración de" Catilina.
Asia. Cicerón, cónsul, d e s b a r a t a los
64 H i r c a n o I I , es repuesto p o r L a Siria queda reducida á proyectos del c o n s p i r a d o r . Dos
Poinpeyo. p r o v i n c i a r o m a n a . Muerte de años despues m u e r e a s e s i n a d o .
M i t r í d a t e s . . . . El P o n t o se con- Influencia de P o m p e y o y de
v i e r t e e n provincia r o m a n a . C r a s o . . . . César se e s f u e r z a en
l e v a n t a r el p a r t i d o d e l p u e b l o .
60 Primer triunvirato.
59 César comienza la g u e r r a de
las Galias.
Revolución o p e r a d a en e l El tribuno C l o d i o . . . . D e s -
58
gobierno de J u d e a , p o r i n s t i - t i e r r o de C i c e r ó n .
gación de G a b i n i o . . . . T u r b u - Regreso de C i c e r ó n . E x -
57
lencias. traordinarios p o d e r e s o t o r g a -
dos á P o m p e y o .
54 G u e r r a de C r a s o con los Pa ríos. César en la G r a n B r e t a ñ a .
53 E s derrotado y sucumbe.
52 P t o l e m e o D i o n i s i o . . . . Cleo-
84 patra. Completa s u m i s i o n de las
Galias.
49 G u e r r a civil e n t r e C é s a r y
48 C é s a r en E g i p t o despues de En G r e c i a ocurre el d e s e n - P o m rp,e„y ioV. ,CCéMs a1 r saoum
u ej dt ee ilaa iIta"
ia-
la b a t a l l a de F a r s a l i a . . . . Muer- lace de las tres grandes g u e r - lia y la E s p a ñ a . B a t a l l a de
te de D i o n i s i o . . . . P t o l e m e o r a s civiles.
— Farsalia. Muertede Pompeyo.
Neoteros.
47 D e r r o t a de F a r n a c e s h i j o d e César d i c t a d o r .
Mitrídates.
46 El p a r t i d o de P o m p e y o s u -
45 cumbe e n A f r i c a . Muerte de César d e r r o t a en M u n d a á
Catón d e U t i c a . los hijos de P o m p e y o .
44 Asesinato de C é s a r . . . . A n -
tonio.... Octavio, apoyado por
Cicerón,... Guerra civil.
Segundo t r i u n v i r a t o . N u e -
vas proscripciones.
tomo I. 20
Años
antes d e ASIA * AFRICA. Anos
J. u. EUROPA,
» . antes de
J . C.
ITALIA.
B a t a l l a de F i l i p e s . . . M u e r - 42
H e r o d e s r e y de J u d e a , d e s - Antonio en la córte de Cleo- te de B r u t o y C a s i o . 41
trona á la familia R e a l d e los p a t r a en E g i p t o .
Asmoneos.
Los Partos quedan venci-
dos p o r V e n t i d i o . Sexto P o m p e y o se e n s e ñ o -
39
r e a de la m a r .
J e r u s a l e n cae en p o d e r de
los R o m a n o s p r o t e c t o r e s de 37
D e r r o t a de Sexto P o m p e y o . 36
Herodes.
Espedicion de Antonio c o n -
t r a los P a r t o s . 35
34
Reducción del E g i p t o á p r o - Batalla de A c c i o .
vincia romana. 30
O c t a v i o , por s o b r e n o m b r e
F r a a t e s , r e y d e los P a r t o s , A u g u s t o , esel p r i m e r e m p e r a -
devuelve á A u g u s t o las a g u i - d o r r o m a n o . Hácese o t o r g a r
las tomadas è C r a s o sucesivamente todos los títulos
y dignidades.
Completa sumisión d e las 20
Españas.
G u e r r a s en G e r m a n i a .
Paz. universal.
N A T I V I D A D DE JKSUCBISTO.

El computo de los anos del nacimiento de Jesucristo, ó


era cristiana, no comenzó en Europa hasta el siglo sexto v
en Francia no se adoptó generalmente hasta mediados del
octavo. Al establecerlo su autor el monge Dionisio el Exi-
guo cometió error en la época de la fecha á que debia cor-
responder el nacimiento del Salvador, acaecido realmente
en veinte y cinco de Diciembre del año de 6, anteriormente
á la época señalada por Dionisio como principio de la era
cristiana; y aunque este error fué posteriormente recono-
cido, dejósele sin embargo en pié con el objeto de úo tras-
tornar todo el orden cronológico.
D E LA H I S T O R I A ANTIGUA 3 0 9

HISTORIA IJIPBBIO.
Años ee l a BOMASO. PUEBLOS B A R B A R O S
de la religion despues de l a Años
Historia interior. de la
era venida de jesucristo. Historia esterior.
Grist. era
Crist.
Augusto emperador desde el
a ñ o de 3 0 antes de Jesucristo.
M u e r t e de Lucio C é s a r . 3
M u e r t e de Cayo C é s a r . A u - 4
Jesucristo en medio de los gusto a d o p t a á T i b e r i o .
Guerra en G e r m a n i a . Augusto da un rey á los P a r t o s . 6
doctores. \
9 T i b e r i o es asociado al i m - D e r r o t a y m u e r t e de V a r o . H e r m a n n acaudilla á los 9
44 perio. G e r m a n o s sublevados. 11
4 3
V o n o n a s p r o c l a m a d o rey de 13
44 M u e r t e de Augusto. A d v e - G e r m á n i c o g u e r r e a en G e r - los P a r t o s por A u g u s t o , d e s - 14
15 nimiento de T i b e r i o al t r o n o . mania. t r o n a d o por A r t a b a n I I I . 15
Derrotas üermannenldis-
aviso.
47 G u e r r a de I l e r m a n n c o n t r a 17
C a p a d o c i a reducida á p r o -
vincia r o m a n a . M a r o b o d u o , rey de los M a r c o -
m a n o s . . . R e v u e l t a del n u m i d a
19 M u e r t e de G e r m á n i c o .
Tacfa riñas. 19

21 Muerte de H e r m a n n . 21
23 El favorito Sejan m a n d a ase-
23
s i n a r á D r u s o hijo de Tiberio.
27 Su poderío.
27
28 T i b e r i o en C a p r e a .
R e v u e l t a y felix éxito délos 28
30 P r i m e r a ñ o de la p r e d i c a - Frisones: 30
T i b e r i o adopta á C a l í g u l a . Sentencia y ejeauciondeSejan
3 1 ción de J e s u c r i s t o . 34
33 P a s i ó n , muerte y r e s u r r e c - 33
ción de Jesucristo b a j o el p o -
der de P o n c i o Pílalos g o b e r - T u r b u l e n c i a s entre los P a r -
nador r o m a n o de la J u d e a . tos, instigadas p o r los R o m a -
S . P e d r o , p r i m e r pontífice. nos.
Predicación de los A p ó s t o -
les. S . E s t e v a n P r o t o m a r t i r .
Conversión de S . P a b l o .
S. P e d r o funda en A n t i o - 36
quia u n a iglesia de la c u a l es Caligula sucede à T i b e r i o . 37
el p r i m e r obispo, 40
Ridicula espedicion de Cali-
t gula á las G a l i a s .
Persecución d e los c r i s t i a - Claudio asesina á Calígula. 44
nos de J u d e a , por o r d e n de
Agripa.
S. P e d r o establece s u sede Espedicion de Claudio á la 42
en R o m a . Grau Bretaña. M u e r t e de A g r i p a , r e y de 43
Influencia de los emancipa- Judea. : 4*
dos en el gobierno.
DE LA HISTORIA ANTIGUA 31 \
HISTORIA
Años IMPERIO. B03IAK0 PUEDEOS BARBAROS.
de l a
déla religion despues de l a
Añcs
era Historia esterior. Historia interior d e la
venida de Jesicristo.
Crist. era
Crist,
Muerte de la emperatriz 48
'1
SO Mesalína.
S . P e d r o va á Jerusalen pa-
Claudio se d e s p o s a c o n A g r i - 50
r a p r e s i d i r alli el p r i m e r c o n -
pina y a d o p t a á N e r ó n .
54 cilio.
Muerte de Claudio...Nerón 54
emperador.
Burro, Séneca . . .
55
Nerón asesina á B r i t á n i c o . 55
Nerón h a c e m o r i r á su m a - Feliz empresa de Corbulon
59
dre Agripina. 59
64 c o n t r a los P a r t o s .
64
64- Primera persecución c o n t r a
S u b l e v a c i ó n d e la G r a n B r e - 64
los c r i s t i a n o s .
t a ñ a ocasionada por Boadicea.
66 Martirio de San Pedro y Nerón en los t e a t r o s d e Nerón corona por rey ¿ Ti- 66
San P a b l o , San Lino, s e g u n - Grecia.
V e s p a s i a n o p r i n c i p i a la ridates.
do p a p a .
68 guerra de J u d e a .
Revélase V i n d i c e . . . G à l v a .
Nerón se s u i c i d a . . . . O t ó n . Revueltas de los B á t a v o s . . .
69
Vitelio m a t a á O t ó n . V e s - C i v i l i s . . . . T r e g u a s d e este con f 69
pasiano, e m p e r a d o r . los R o m a n o s .
70 Las profecías de Jesucristo
P r e s a y destrucción de J e - 70
sobre Jerusalen reciben pleno
r u s a l e n . y d e su t e m p l o .
cumplimiento.
Amonitas, 33.
A m m o n - R a . dios d e los E g i p -
A a r o n , h e r m a n o de M o i s é s , 3 9 . cios y d e los L i b i o s , 9 6 .
Abel, 25. A m o n , rey d e J u d á , 7 0 .
A b i a m , rey de Judà, 63. Amfiction, 134, 135.
A b i m e l e c h , hijo d e G e d e o n , 5 1 . A m f i c t i ó n i c o (consejo), 1 3 5 , 2 6 2 .
A b r a h a m , patriarca, 32, 35. A m f i o n , poeta y m ù s i c o , 2 6 6 .
A b s a l o n , hijo d e D a v i d , 5 9 . A m i n t a s , r e y de M a c e d o n i a , 1 9 1 .
A c a b , rey de I s r a e l , 6 4 , 6 5 . A m r i , rey de Israel, 63.
A c a z , rey d e J u d à , 6 7 . Anacreonte, poeta, 2 6 7 .
A c c i o , (batalla d e ) , 2 4 2 . A n a s á g o r a s , filósofo, 2 6 3 .
Adán, 21, 24. A n í b a l , general cartaginés, 2 4 6 .
A d o n i a s , hijo d e D a v i d , 6 0 . Antálcidas, (tratado de), 1 8 6 .
Agamenón, rey de Micenas, 1 3 7 . Antigono Doson, rey de M a c e -
A g a r , sierva de A b r a h a m , 3 3 . donia, 2 2 8 .
Agatocles, tirano de Siracusa, Antigono, general macedónico,
145.
215, 220.
A g e s i l a o , r e y d e E s p a r t a , 1 8 5 , A n t i g o n o G o n a t á s , rey d e M a c e -
187. donia, 2 2 3 .
A g i d a s , ( d i n a s t í a de los), 1 3 9 . A n t i o c o , el a s i á t i c o , 2 4 9 .
Agís, rey de E s p a r t a , 180. —Epifanes, 247.
A g í s I I I , rey de E s p a r t a , 2 2 6 . 1 —el g r a n d e , 2 4 5 , 2 4 6 .
Agripa, rey de J u d e a , 85. —Grifo, 248.
Aiax, héroe griego, 137, 146. —Sitíeles, 2 4 8 .
Alcamenesj escultor, 271. —Sotero, 244.
Alcibíades, ateniense, 1 7 7 , 1 7 8 , —Theos, 248.
179.180,181. A n l i p a t r o , g e n e r a l mocedonio,
A l e j a n d r a , reina de J u d e a , 8 4 215.
A l e j a n d r o , r e y d e M a c e d o n i a , A n t i s t e n e s , filósofo, 2 6 5 .
490. \ntonio, romano, 242.
Alejandro M a g n o , 1 9 5 , 2 1 5 . A od, juez d e I s r a e l , 5 0 .
Alejandro Bala, 248. Apeles, pintor, 2 7 2 .
Aléjandro Zebina, 248. A p i s , (el b u e y ) , d i v i n i d a d e g i p -
A l e j a n d r o J a n e o , r e y d e los J u - cia, 9 6 .
díos, 83. Apolodoro, pintor, 272.
Amalecitas, 41. A p o l o , Dios d e l o s Griegos, 2 0 1 .
A m a n , oficial d e A s u e r o , 7 5 . Apolonio, astrónomo, 2 7 0 .
Amasias, rey de Israel, 6 6 . Apolonio Rodio, poeta, 268.
A m a s i s , r e y d e E g i p t o , 95* A q u e o , general a s i r i o , 2 4 5 , 2 4 6 .

Ini
7 • * Herodoto, 262, 268. 268.
Esparciatas ó Espartanos, 134, F i l o p e m e n o , gefe de los A q u e o s Hesiodo, poeta, 2 6 6 . J e p t é , j u e z de I s r a e l , 4 9 .
1 5 6 , 16-2, 2 2 2 , 2 3 3 . 230, 232. Hieron I, tiranode Siracusa, 144. Jerges, rey de Persia, 1 6 9 , 1 7 2 .
Espitamenes, sátrapa, 200. Flamimo, cónsul, 231. Ilieron II, tirano de Siracusa, Jeroboan, rey de Israel, 62.
Estoicos, 2 6 5 . Fócidas, 4 93. 145. Jeroboan I I , rey d e 'srael, 67.
Escitas, 122. Focion, ateniense, 216. lliparco, astrónomo, 270. Jezabel, madre de Alalia, 6 6 .
Esculapio, 270. F o r o n e o , f u n d a d o r de A r g o s , Iliparco, hijode Pisistrates,154. J o a b , general hebreo, 59, 60.
E s d r a s , gefe de los J u d í o s , 7 6 . 133. I l i p p i a s , h i j o d e Pisistrates, 1 5 4 . J o a c a z , rey de Israel, 65.
Escipion, romano, 2 4 6 . F r a o r t e s , r e y d e los M e d a s , H 3 . Hipócrates, médico, 176, 270. J o a c a z , rey d e J u d á , 7 0 .
Esmerdis, 122. Frigios, 4 4 0 . - H i r a m , rey de T i r o , 58. J o a q u í n , rey de J u d á , 7 0 .
Esopo, fabulista, 2 6 8 . n i s t i c o , gefe d e los Jonios, 1 6 5 . J o a s , rey d e J u d á , 66.
Esquines, orador, 194, 2 6 9 . I l o l o f e r n e s , g e n e r a l asirio, 6 9 . J o n a t a n , r e y de J u d á , 6 7 .
E s q u i l e s , poeta t r á g i c o , 2 6 7 , G H o m e r o , poeta, 266. Jonatás, hijo de Saúl, 58-
E s t e r , esposa de A s u e r o , 7 5 . Hicsos, o á r a b e s pastores, 92. Jonatás, Macabeo, 82.
E t e o e l e s , hijo de E d i p o , 1 3 7 . H i r c a n o , ( J u a n ) , gefe d e los J u - Jonios, 1 4 1 , 1 6 6 .
Gabaonitas, 48.
Etolios, 2 2 9 , 2 3 1 . díos, 83. J ó n i c a , (escuela), 2 6 3 .
G a d , hijo de J a c o b , 3 6 .
Euclides, geómetra, 2 7 0 . H i r c a n o I I , rey de J u d e a , 84. J o r a m , rey de J u d á , 6 4 .
Galacia, ó G a l o - G r e c i a , 254.
Eumenes, general macedonio, J o r a m , r e y de I s r a e l , 6 5 .
Galos, 2 9 .
215. J o s a f a t , r e y de J u d á , 6 3 .
Gedeon, juez de Israel, 5 0 .
José, hijo d e J a c o b , 3 6 , 3 9 .
Eumenes I, rey de P é r g a m o , 2 5 1 . Gelon, tirano de Siracusa, 144.
J o s u é , g e í e d e los I s r a e l i t a s , 4 8 ,
E u m e n e s 11, r e y d e P é r g a m o , Getas, 478.
49.
251. Giges, rey de Lidia, 112. Iberos, 2 9 .
E u p á t r i d a s , nobles de A t e n a s , Gilipo, general espartano, 179, Ilotas, 156. Josias, rey de J u d á , 60.
148. 180. I n a c o , gefe d e los P e l a s g o s , 4 3 3 . J o y a l a , s u m o pontífice, 6 6 .
E u r í p i d e s , poela t r á g i c o , 2 6 7 . G o l i a t , g i g a n t e filisteo, 5 6 . Indias, 2 5 a . J u d á , hijo d e J a c o b , 3 6 , 3 8 .
Euribiades, esparciata, 170. G o r d i a n o , (nudo), 4 1 1 , 1 9 7 . Ion, 134. J u d á , (reino de), 6 2 .
E v a , 2 4 , 2o. G o r d i o , r e y d e los F r i g i o s , 1 1 1 . I p s o , (batalla d e ) , 2 2 0 . J u d a s , M a c a b e o , 80, 8 2 .
E v i l m e r o d a c , rey d e A s i r í a , 7 2 . G r á n i c o , (batalla del), 1 9 7 . I s a a c , hijo d e A b r a h a m , 3 3 , 3 5 , Judit, hebrea, 69.
Ezequias, rey d e J u d á , 6 8 . Grecia, (repúblicas de), 132, Isboset, hijo de Saúl, 5 8 . Jueces de Israel, 50.
134, 220. Isis, d e i d a d e g i p c i a , 9 6 . J u n o , deidad griega, 259.
I s m a e l , hijo d e A b r a h a n , 3 3 , 3 4 , J ú p i t e r , dios de los G r i e g o s , 2 5 9 .
Isécrates, orador, 269.
H I s r a e l , ( r e m o de), 6 2 .
Faceo, r e y de I s r a e l , 6 7 . Israelitas ó Hebreos, 39.
F a c e i a , rey d e Israel, 6 7 . Haig, r e y d e A r m e n i a , 4 1 1 . I s a c L a r , hijo d e J a c o b , 3 6 .
I l e b e r , nieto d e S e m , 2 8 .
F a l a r i s , tirano.de A g r i g e n t o , 1 4 5 . I s o , (batalla d e ) , 1 9 8 . L a b a n , p a d r e de R e b e c a , 3 4 .
F a r a ó n , n o m b r e d e los r e y e s d e H e d o r , héroe troyano, 1 3 8 . Istmicos, (juegos), 2 6 1 . Laconios, 156.
• Egipto, 3 7 . e l e n a , hija d e M e n e l a o , 1 3 7 . I t á l i c a , (escuela), 2 6 3 .
L a g i d a s , (dinastía d e los), 2 4 3 .
Fariseos, 83, 8 9 . en o , 4 3 4 . Lamech, patriarca, 26.
Faroabazo, sátrapa, 183. e leños, 1 3 4 . L a o m e d o n t e , general macedonio,
Farnaces, hijo de Milrídates, eli, sumo s a c e r d o t e , 5 0 . 243.
254. Heliodoro, m i n i s t r o siríaco, 7 8 . Laomedon, rey de T r a c i a , 1 1 1 .
Heráclidas, 1 3 8 , 139. Jacob, b i j o d é Isaac, 34, 36. L e n e e n a s , fiestas d e A t e n a s , 2 6 0 .
F e n i c i a , (reino d e ) , 1 2 5 , 1 3 0 .
Hércules, héroe griego. 136. J a d d o , sumo pontifice, 7 7 . L e ó n i d a s , r e y de E s p a r t a , 1 7 0 .
F i d i a s , escultor, 2 7 1 .
Herodes A g r i p a , r e y de J u d e a , Jafet, 26, 28. Leontinos, 178. •
Filipo, rey de' Macedonia, 1 9 1 ,
85. J e h ù , r e y de I s r a e l , 6 5 . Lestrigones, 144.
194.
F i l i p o V, r e y de M a c e d o n i a , 2 2 9 . Herodes, r e y d e J u d e a , 8 5 . J e n o f o n t e , b i s t o r i a d o r , 1 7 7 , 1 8 6 , L e n c t r e s , (batalla d e ) , 1 8 7 .
L e v i , hijo de J a c o b , 3 6 .
Midas, rey de Frigia, 4 4 1 . Ozias, r e y de Judá, 6 7 . P o l i c r a t e s , t i r a n o d e S a m o s , 4 44 .
L i a , esposa de J a c o b , 3 6 .
M i l c í a d e s , geBeral a t e n i e n s e , 4 6 7 , Ocozias, rey de Israel, 6 5 . Polinice, hijo d e E d i p o , 4 37.
L i n o , poeta y mùsico, 2 6 6 .
468. O c o , r e y de P e r s i a , 1 8 9 . Polispercon, general macedonio,
Licaon, 434.
M i n e r v a , diosa d e los G r i e g o s , Octavio, 242. 217.
Licurgo, legislador de E s p a r t a , 260. O f r a ó A p r i e s , r e y d e Egipto, 9 5 . P o m p e y o , general r o m a n o , 2 4 9 .
457, 160. Olimpiada, 4 40.
M i n o s , rey de Creta, 4 3 6 . P o n t o , (reino de), 2 5 3 , 2 5 4 .
Lidia, (reino de), 442. O l í m p i c o s , juegos nacionales d e
Minotauro, 4 36. Poro, rey indiano, 200, 2 0 1 .
Lisandro, Esparciata, 4 84. Grecia, 261.
Mitrídates, rey de Ponto, 253. Praxíteles, escultor, 371.
Lisimaco, general macedonio, Omfala, reina de Lidia, 442.
M i t r í d a t e s , r e y d e los P a r t o s , P r i a m o , r e y de T r o y a , 444 .
251. Otiias, sumo s a c e r d o t e , 7 8 .
256. Próclidas, (dinastía délos), 4 3 9 .
L i s i p o , escultor, 2 7 4 . Moabitas, 33, 58. O r g i a s , fiestas de A t e n a s , 2 6 0 . Prometeo, 4 34.
Lot, patriarca, 32, 33. Mceris, r e y d e E g i p t o , 9 3 . O r m u s d , genio del b i e n entre los P r u s i a s , r e y de B i t i n i a , 2 5 2 .
M o i s é s , legislador d e los H e b r e o s , Persas, 4 4 9 . P s a m m e n i t o , rey de E g i p t o , 9 6 .
39, 47. O r o d o , r e y d e los P a r t o s , 2 5 6 . P s a m m é t i c o , rey d e E g i p t o , 9 5 .
M Mumio,cónsul, 233. O r f e o , poeta y m ú s i c o , 4 3 6 , 2 6 6 . P t o l e m e o L a g o , rey d e E g i p t o ,
Museo, poeta y músico, 2 6 6 . Oseo, rey de Israel, 6 8 . 245, 2 2 0 , 2 3 6 .
M a c a n i d a s , t i r a n o de E s p a r t a , Osiris, d i v i n i d a d e g i p c i a , 96. Ptolemeo Alejandro I , 240.
230. O t o n i e l , j u e z d e Israel, 50. —Auletes, 240.
Madianitas, 54. N Oxidracos, 2 0 1 . —Cerauno, 2 2 3 .
M a g e d d a , (batalla de), 7 0 . —Dionisio, 241.
Magnesia, (batalla de), 2 4 6 . N a b i s , tirano de Esparta, 2 3 1 . —Eupator, 239.
Magos, 4 08, 449. N a b o n a s a r , rey d e B a b i l o n i a , —Epifanes, 238.
Malaquias, profeta, 77. 104. —Evergetes, 238.
M a n a b e m , rey d e I s r a e l , 6 7 . P a n a t e n e a s , fiestas d e A t e n a s , — L á t i r o , 2 4 0 .
N a b o p o l a s a r , rey d e Á s i r i a , 4 0 5 .
M a n a s e s , h i j o d e José , 4 8 . 260. —Neoteros, 241.
N a b u c o d ò n o s o r I , r e y de A s i r i a ,
Manasés, rey de Judá, 69, 7 7 . Panionium, 4 42. —Filometor, 239.
4 05.
M a n t i n e a , (batalla de), 488. P a r i s , h i j o de P - r i a m o , 4 37. —Fíladelfo, 237.
N a b u c o d ò n o s o r I I , r e y de A s i -
Maratón, (batalla de), 4 6 7 , 4 6 8 . Parmeoio, general macedonio, —Filopator, 238.
ría, 105.
Mardoqueo, judío, T5. 499. —Fiscon, 239.
N a d a b , rey de Israel, 63.
M a r d o n i o , caudillo p e r s a , 4 6 7 , P u t i f a r , oficial egipcio, 3 7 .
Nechao, r e y de Egipto, 95. Parrasio, pintor, 272.
472.
N e f t a l í , hijo d e J a c o b , 3 6 . P a r t o s , (reino d e los), 2 5 5 , 2 5 7 . P i d n a , ( b a t a l l a d e ) , 2 3 2 .
M a r t e , dios de los G r i e g o s , 2 6 0 . N e h e m i a s , gefe d e los j u d í o s , 7 6 . Pausanias, 474, 473. P i g m a l i o n , rey d e T i r o , 4 2 6 .
Masagetas. 447. Ñ e m e o s , (juegos), 2 6 4 . Pelasgos, 29, 4 3 4 . P i r r o n , filósofo, 2 6 5 .
M a t a t í a s , p a d r e de los M a c a b e o s , N e m r o d , f u n d a d o r d e B a b i l o n i a , Pelópidas, tébano,|187, 488. P i r r o , rey d e E p i r o , 4 2 3 .
79. 404 . Pelops, 1 3 5 . P i t á g o r a s , 4 46, 2 7 0 .
P i t i o s , (juegos), 2 6 1 .
Matusalén, patriarca, 26. N e p t u n o , dios g r i e g o , 4 3 3 . P e r d i c c a s , g e n e r a l macedonio,
IVlausolo, rey d e C a r i a , 2 5 7 . N i c a n o r , g e n e r a l sirio, 7 8 , 8 2 . 215, 2 1 7 .
M e d i a , ( r e i n o d e ) , 4 4 4. Nicias, general ateniense, 177, P é r a a m o , (reino de), 2 5 1 , 2 5 2 .
Melquisedech. rey de Salem. 3 3 . 479. Pericles, ateniense, 1 7 5 , 1 7 7 . R
M e a n d r o , poeta cómico, 2 6 8 . Nino, rey de Asiria, 402. P e r s e o , r e y d e Macedonia, 2 3 2 .
M e n e l a o , r e y de E s p a r t a , 4 3 7 . N i n i a s , r e y de A s i r i a , 4 0 4 . Pindaro, 262, 267. R a q u e l , esposa de Jacob, 36.
Menes, primer rey egipcio, 9 2 . N-'é, patriarca, 26, 27. P i s i s l r a t o , t i r a n o d e Atenas, 1 5 3 . R e b e c a , esposa d e I s a a c , 3 4 , 3 5 .
M e r c u r i o , dios de los G r i e g o s , N o e m i , m a d r e d e R u t , 5 1 . Platea, (batallade1, 471. R o d a s , ( r e p ú b l i c a de), 2 5 7 .
260. , P l a t ó n , filósofo, 2 6 4 . Roboan, r e y de Judá, 6 2 .
Mesenios, 4 39, 4 61, 163. P l u t o n , dios d e los Griegos, 2 6 0 . R o x a n a , esposa d e A l e j a n d r o ,
Metelo, cónsul, 233. O Polux, héroe griego? 4 36. 245.
- M i c a l a , (batalla de), 1 7 3 . Policletes, e s c u l t o r , 2 7 1 .
O b e d , a b u e l o de D a v i d , 5 1 . Rubén, hijo de J a c o b , 3 6 .
Simón M a c a b e o , 8 2 . FLROICE FABETICO 321
S i m ó n , s u m o pontíGce, 7 8 . Trifon, rey de Siria, 248.
Simónides, p o e t a , 2 6 2 , 2 6 7 . Tifón, divinidad egipcia, 96. X
S i r i a , (reino de), 2 4 3 , 2 4 9 . Tirteo, 16?, 267.
Sisara, 50. Tucídides, historiador, 2 6 8 . Xenofonte, ( V . Jenofonte.)
Sabeismo, 419. Sócrates, 177, 484, 2 6 3 . Xerxes, (V. Jerjes.)
S a b i o s de G r e c i a , 1 5 0 , 2 6 3 , 2 6 4 . Solon, legislador ateniense, 4 49,

z
Saduceos, 83, 88. 453, 2 6 7 . u
Salamina, (batalla de), 1 7 1 . Sófocles, poe'.a t r á g i c o , 2 6 7 .
Safo, poetisa, 2 6 7 . S u r e ñ a , n o m b r e del g e n e r a l d e Clises, r e y d e I t a c a , 1 3 7 .
Salmanasar, rey de Ninive, 68, los P a r t o s , 2 5 6 . Z a b u l ó n , hijo de J a c o b , 3 6 .
U r i a s , oficial d e D a v i d , 5 9 .
105. Zacarías, rey de Israel, 67.
Saloroon, r e y d e los H e b r e o s , 6 0 , Zaleuco, legislador, 1 4 6 .
61. V Zamri, rey de Israel, 63.
Samuel, profeta, 50, 53. Z e n o n , filósofo, 2 6 o .
S a n e d r í n , g r a n consejo d e los J u - T a l e s de M i l e t o , filósofo, 2 6 3 , Zeuxis, pintor, 2 7 2 .
Veutidio, general romano, 256.
díos, 8 4 , 8 8 . 270. Zoroastro, legislador, 149.
Venus, diosa g r i e g a , 2 5 9 .
Sansón, juez de Israel, 50. Z o r o b a b e l , caudillo d e los J u -
Taré, padre de A b r a h a m , 32. V e s t a , diosa g r i e g a , 2 5 9 .
S a r a , esposa de A b r a h a m , 3 2 , 3 3 . díos, 7 5 .
Tegeates, 463. V u l c a n o , dios del f u e g o , 2 5 9 .
Sardanápalo, rey de Asiria, 104. Tebanos, 139, 169, 1 9 3 . Vulso, g e n e r a l romano, 254.
S a t u r n o , dios d e l o s G r i e g o s , T e g l a t f a l a s a r , r e y de A s i r i a , 6 8 ,
133. 105.
S a ú l I , r e y d e los H e b r e o s , 5 5 , Telesila, h e r o i n a de A r g o s , 1 6 3 .
87. Temistocle?, a t e n i e n s e , 1 6 7 , 1 7 3 .
Sedecias, rey de J u d á , 7 1 . Teócrito, poeta, 2 6 8 .
Seleucidas, (dinastía d é l o s ) , 2 4 3 , Teodoto, r e y de B a c t r i a n a , 2 5 5 .
246. Teopompo, rey de Esparta, 1 6 1 .
Seleuco, rey de S i r i a , 2 1 7 , 2 4 3 , Teopompo, historiador, 2 6 8 .
244. Teofrasto, crítico, 2 6 6 .
—Calínico, 245. Teron, tirano de Agrigento, 146,
—Cerauno. 245. T e r m o p i l a s , ( c o m b a t e d e las),
—Filopator, 247. 191.
Selasia, (batalla de), 2 2 8 . Teseo, héroe g r i e g o , 1 3 7 .
Selu ó S e l u m , r e y d e I s r a e l , 6 7 . T e s p i a n o s , 1 7 0 .
Sem, patriarca, 26, 27. Tespis, trágico, 2 6 7 .
S e m i r a m i s , r e i n a d e Asiria, 1 0 3 . T e s a ü o t a s , 1 6 9 .
S e n a q u e r i b , r e y d e A s i r i a , 6 9 , T i m b r e a , ( b a t a l l a de), 1 1 5 .
105. T i g r a n e s , rev de A r m e n i a , 2 4 9 ,
Sesac, rey de Egipto, 9 4 . 255.
Sesostris, rey de Egipto, 93, 94. Timoleon, Corintio, 1 4 5 .
Set, patriarca, 26. T o m í r í s , r e i n a de los M a s a g e t a s
S e t e n t a , (versión d e los), 7 8 . 147.
S e t o s , rey de E g i p t o , 9 5 . , Tracios, 197, 2 0 2 .
Sicilia, (república de), 1 4 3 . Trasíbulo, ateniense, 1 8 4 .
Sículos, 1 4 4 . ¡Trasíbulo, siracusano, 144.
S i l o , ( b a t a l l a de), 5 3 . T r i n c h e r a s , " ( b a t a l l a de las), 1 6 2 .
S i m e ó n , hijo-de J a c o b , 3 6 . ÍTribalíos, 196.

TOMO 1.
314 INDICE ALFABETICO. INDICE ALFABETICO.
345
A q u e a (5 A q u e e n a , ó d e A c a y a , A t a l o I I I , r e y d e P é r g a m o , 2 5 1 . Címon, general atenien&e, 474.
Demóstenes, general ateniense.
(liga de), 2 2 5 , 2 3 4 . Atenienses,, 1.39, 1 4 7 , 1 5 5 , 1 9 2 , C í n i c o s , filósofos, 2 6 5 .
179.
Aquiles, héroe griego, 1 31. 260. C i n o s c e f a l o s , ( b a t a l l a d e ) , 23:1.
C i r o el m o z o , 1 8 2 . Demóstenes, orador, 194, 217,
Arabes, 29.
C i r o , r e y d e los P e r s a s , 4 1 4 , 4 1 7 . 269.
A r a t o , g e f e d e los A q u e o s , 2 2 5 ,
229. B Cizica, (batallade), 484. Dejoces, rey de Media, 1 1 3 .
D e j o t a r o , g e f e d e los G a l a t a s ,
Arbaces, fundador del reino d e Cleomenes, rey de E s p a r t a , 4 6 3 .
Cleopatra, reina de Egipto, 240, 254.
Media, 113. Baaza, rey de Israel, 6 3 . Deucalion, 134.
A r b e l e s , (batalla de), 1 9 9 . Baal, ó Bel, rey de Asiria, 1 0 2 . 242. *
D i a n a , deidad griega, 2 5 9 .
Arcadios, 140,164. B a c o , Dios d e l v i n o , 2 6 0 . Clopatra, reina d e Siria, 2 4 8 . Dido, fundadora de-Cártago,127.
Arcooles, magistrados de Atenas, Bantriana, (reino d e ) , 2 5 5 . C l i t e m n e s t r a , esposa d e A g a m e - D i e o , g e f e d e los A q u e o s , 2 3 3 .
150, 155. Baltasar ó Labinit, rey de A s i - nón, 436. D i n a , hija de Jacob,. 3 6 .
A r g i n u s a s , (batalla de las), 1 8 2 ria, 1 0 6 . C l i t o , g e n e r a l m a c e d o n i o , 1 9 7 , D i ó g e n e s , filósofo, 2 6 5 .
Argivos, 149.164. Barcoquebas, judío impostor, 8 7 . 200. Dionisio, tirano de Siracusa, 155.
Argonautas, 136. Benjamín, hijo d e J a c o b , 3 6 . C o d o r l a h o m o r , r e y d e los E l a m i - D i o n i s í a c a s , fiestas d e A t e n a s ,
Ariarates, rey de Capadocia, Beso, sátrapa, 200. tas, 3 3 . 260.
252. Betsabé , esposa de Urias, 5 9 . Codro, rey de Atenas, 1 3 9 , 4 48.
Dorios, 1 3 9 , 1 4 2 .
A r i m a n , genio del mal e n t r e los Betsura, (batalla de), 8 0 . Coriná, poetisa, 267.
Doro, 134.
Persas, 119. Bitinia, (reino de), 2 5 2 . Corintios, 233.
Dracon, legislador ateniense,
Booz, israelita. 5 1 . Coronea, (batalla de), 1 8 6 .
Aiislágoras,caudillojónico,166, 150.
Aristarco, astrónomo, 2 7 0 . Craso, romano, 256.
Arístides, ateniense, 167, 1 7 2 . Cratera, general macedonio,215.
Creso, rey de Lidia, 112.
A r i s t ó b u l o , r e y d e los J u d í o s , 8 3 .
C r i l o l a o , g e f e d e los A q u e o s , 2 3 3 .
Aristóbulo I I , rey-de J u d e a , 8 4 .
Cunaxa, (batalla de), 1 8 5 .
A r i s t ó m e n o , gefe ue los Auseaios, Cadmo, F e n i c i o , 4 2 6 . E d i p o , r e y de T e b a s , 1 3 8 .
16:1,162. Cain, 23. Eforos magistrados de E s p a r t a ,
161.
D
Aristónico, principe de- P e r g a - Caleb, israelita, 4 7 .
mo, 251. Calicrátidas. E s p a r t a n o , 4 8 1 . E f r a i m , hijo-de José,. 49.
A r i s t ó f a n e s , poeta cómico, 2 6 8 . Cambises, p a d r e de Ciro, 1 1 4 . Egialo, f u n d a d o r de Siciona, 4 3 5 .
A r i s t ó t e l e s , filósofo, 2 6 4 . Cambises, hijo de Ciro, 1 2 0 . D a n , hijo de Jacob, 36. Egipto, (reino de), 90, 100.
A r m e n i a , (reino de), 2 5 4 . Capadocia, (reino de), 252. D a n a o , egipcio, 1 3 5 . Ela, rey de Israel, 63.
Arquias, Corintio, 1 4 4 . Carano, f u n d a d o r del reino d e Daniel, profeta,. 7 4 , 7 2 . Eleazar, judio, 79.
Dario-Codoman, rey de Persía, E l e a z a r , soldado hebreo, 8 1 .
Arquímedes, geómetra, 270. Macedonia, 1 9 0 .
Arrideo, hermano de Alejandro, Casandro, g e n e r a l macedonio,. 4 97, 2 0 0 . E l e a , (escuela de), 2 6 3 .
215, 218. 219. Darío Noto, rey de Persia, 484. Elias, (profeta), 65.
A r s a c e s , c a u d i l l o d e los P a r t o s , C a m , 2 6 , 2 7 . D a r i o , h i j o de* H i s t a s p e s , 1 2 1 , Eliezer, siervode A b r a h a m , 34.
245,255. Canaan, hijo de C a m , 2 7 . 167, 168. Enoc, patriarca, 26.
A r s á c i d a s . ( d i n a s t í a d e los), 2 5 5 , C a r i l a o s , r e y d e E s p a r t a , 1 5 7 . D a t i s , . g e f e d e los P e r s a s , 4 6 7 . Eolo, 134.
256. Castor, héroe griego, 1 3 6 . D a v i d , r e y d e los H e b r e o s , 5 6 , Eolios, 144.
Artajerjes, Longimano, 174. Cecrops, f u n d a d o r de Atenas,. 60.
Epaminondas, Tebano,187,188..
Artemisa, reina de Caria, 171. 134. Débora, profetisa, 50. E p i c u r o , filósofo, 2 6 5 ,
A s a , rey de Judá, 63. C e r e s , diosa g r i e g a , 2 6 0 . Delío, (batalla de), 177. Epigonios, 137.
A s a r - H a d d o n , rey de Asiria, 1 0 o . César, romano, 2 4 1 . Demetrio Nicator, 248. Epimenides, cretense, 150.
A suero, 7 5 . Ciaxaro, rey de M e d i a » 44>. Demetrio. Falereo, 219, 2 6 6 . Erasistrato, médico, 2 7 0 .
Cibeles, 2 6 0 . Demetrio Poliorcetes, 2 1 8 , 231. Eritreos, 166. '
Asur, fundador de Ninive, 4 0 4 .
C i c l o épico, 2 6 . 6 . Demetrio Solero, rev de Siria, E s a u , hijo de Isaac, 3 5 .
A t a l i a , esposa d e A c a b , 64, 6 6 .
A t a l o I , rey d e P é r g a m o , 2 5 + . 'Cíclopes, 4 4 4 .
^24*. Esparton, fundador de Esparta,,
DE LAS

MATERIAS CONTENIDAS EN ESTE VOLUMEN.

Pao.

1
ADVERTENCIA.
P R O L E G Ó M E N O S . — D e la H i s t o r i a g e n e r a l . — D i v i s i o n e s de la
• Historia universal. <>
CAPÍTULO PRELIMINAR.—Enumeración de los diferentes
pueblos.—Su importancia respectiva. IÜ
C A P Í T U L O I . — H i s t o r i a del m u n d o , d e s d e su c r e a c i ó n h a s t a
la f o r m a c i o n d e los i m p e r i o s . -1
C A P Í T U L O I I . — H i s t o r i a del p u e b l o d e D i o s d e s d e A b r a h a m ,
h a s t a el e s t a b l e c i m i e n t o d e la m o n a r q u í a . 31
C A P Í T U L O I I I . — H i s t o r i a d e los H e b r e o s , d e s d e el e s t a b l e -
c i m i e n t o d e l a m o n a r q u í a , h a s t a e l fin d e l c a u t i v e r i o d e
Babilonia.
C A P Í T U L O I V . — H i s t o r i a d e la J u d e a , d e s d e la c o n c l u s i ó n d e l
c a u t i v e r i o d e B a b i l o n i a , h a s t a la c a i d a d e J e r u s a l e n e n p o -
der de los R o m a n o s . — E s t a d o político y religioso. 74
CAPÍTULO V . — E g i p t o . «0
C A P Í T U L O V I . — A s i r i o s y Babilonios. 101
C A P Í T U L O V I I . — A s i a occidental y c e n t r a l , hasta la m u e r t e
1 1 0
de C i r o .
C A P Í T U L O V I I I . — I m p e r i o d e los P e r s a s , h a s t a l a s g u e r r a s
contra Grecia.
CAPÍTULO I X . — F e n i c i a .
C A P Í T U L O X — H i s t o r i a d e G r e c i a , h a s t a e l r e g r e s o d e los
1
H e r á c l i d a s al P e l o p o n e s o .
, 4 7
CAPITULO XI.—Atenienses.
C A P I T U L O X I I . — H i s t o r i a d e los E s p a r c i a t a s d e s d e l a c o n -
q u i s t a d e los D o r i o s , h a s t a la g u e r r a c o n t r a la M e d i a . 156
C A P I T U L O X I I I . — H i s t o r i a d e G r e c i a y d e P e r s i a e n el p e -
riodo d e l a s g u e r r a s la M e d i a . ',6o
C A P I T U L O X I V . — H i s t o r i a de las l u c h a s intestinas de los
p u e b l o s d e G r e c i a , h a s t a l a c o n c l u s i ó n ü e la g u e r r a d e l
Peloponeso.
C A P I T U L O X V . — H i s t o r i a de G r e c i a y d e P e r s i a , desde la
c o n c l u s i ó n d e la g u e r r a d e l P e l o p o n e s o , h a s t a el a d v e n i -
m i e n t o de Filipo^ p a d r e d e A l e j a n d r o .
CAPITULO XVI.—Macedonia. . 1 9 0
C A P I T U L O X V I I — H i s t o r i a d e la M a c e d o n i a , d e l a G r e c i a
y d e la P e r s i a en el r e i n a d o d e A l e j a n d r o M a g n o . *96
324
CiPiTLL ' • INDICE GENEBAL

^ S S i ^ g ^ S l e Ja p r e p o n d e r a n -
,0S A t e D ¡ e
ses, los E s p a r c i a t a s v los S i , ^ °-
gos en diversas épocas y s £ ? d 2 ¿ 6 0 f l o s G r i e -
A,e án naJadamente
C\PI í ^o. en la de las c o n -

q 3 Grec,a
a provincia romana. l u e d a reducida
fe^rfe^ «-a.
p e se —darios

de
T ^ g 4 Í . ?el,g,°B' C0Sturabre
s , ciencias y artes

S-ar putea să vă placă și