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Avergonzados
dII Cuando la
iglesia se vuelve
semejante al mundo
.
evangelio
Jobo f. MacArtbur
~
EDITORIAL PORTAVOZ
Título del original: Ashamed ofthe Gospel, © 1993 por Iohn F. MacArthur,
Ir. y publicado por Crossway Books, una división de Good News Publishers,
Wheaton, Illinois 60187.
EDITORIAL PORTAVOZ
P.O. Box 2607
Grand Rapids, Michigan 49501 USA
ISBN 0-8254-1530-6
2 3 4 5 6 edición I año 06 05 04 03 02
Prólogo 9
1 El cristianismo cuesta abajo 21
2 ¿La iglesia al gusto del consumidor? 49
3 i Quiero religión de entretenimiento! 73
4 Todas las cosas para todos los hombres 99
5 La locura de Dios 119
6 El poder de Dios para salvación 137
7 Pablo en el Areópago 159
8 La soberanía de Dios en la salvación 177
9 Yo edificaré mi iglesia 201
10 Epilogo 221
Apéndice 1: Spurgeon y la controversia del declive 229
Apéndice 2: Carlos Finney y el pragmatismo
evangélico norteamericano 261
Apéndice 3: Sabiduría carnal frente a sabiduría
espiritual 273
Índice de temas 283
,
11
PROLOGO 11
Carlos H. Spurgeon l
Esas palabras de Spurgeon fueron escritas hace más de cien años, pero
el gran predicador podría estar describiendo con ellas la condición de la
iglesia evangélica a comienzos del siglo veintiuno.
El verano pasado estuve parado frente a su tumba en Londres, una
pesada bóveda de piedra que se confunde con las demás tumbas en el
cementerio, entre una calle y una enorme edificación. De no haber sido
guiado allí por otra persona, no la habría encontrado. Los nombres de
Spurgeon y su esposa están tallados en piedra, pero no hay información
en la tumba misma acerca de quién fue este hombre. El visitante casual
podría pasar por alto la bóveda de piedra (hay otras más grandes y
vistosas alrededor), o al verla no darse cuenta de que se trata de la
sepultura de un hombre que en su tiempo fue quizás mejor conocido y
más influyente que el primer ministro inglés.
Estando allí de pie al lado de la tumba de Spurgeon, no pude más
que pensar en cuánto necesita la iglesia de hombres como él en la
actualidad. Spurgeon no tenía miedo de sostenerse con brío a favor de
la verdad, así ello significara quedar solo. Predicar la Palabra de Dios
fue su única pasión. Creía que la transigencia de la iglesia con la
predicación estaba empezando a decaer, mientras algunos ministros
experimentaban con métodos alternativos y mensajes abreviados. Para
él había un gran peligro en ello, y su preocupación le involucró en una
10 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
¿QUÉ ES PRAGMATISMO?
El pragmatismo es la noción de que el significado o valor de algo viene
determinado por consecuencias prácticas. Se acerca bastante al
utilitarismo, la creencia de que la utilidad es la medida de 10 que es
bueno. Para una persona pragmática o utilitaria, si una técnica o curso
de acción tiene el efecto deseado, es bueno. Si no parece funcionar
debe ser errado.
El pragmatismo como filosofía fue desarrollado y popularizado a
finales del siglo diecinueve por el filósofo William James, al lado de
otros intelectuales de renombre como John Dewey y George Santayana.
Fue James quien dio a la nueva filosofía su nombre y carácter. En 1907
publicó una colección de clases magistrales titulada Pragmatismo: un
Prólogo 11
nombre nuevo para una vieja manera de pensar. Así definió una nueva
fonna de abordar los temas de la verdad y la vida.
El pragmatismo tiene sus raíces en el darwinismo y el humanismo
secular. Posee un relativismo inherente que rechaza la noción de lo
correcto y lo incorrecto, el bien y el mal, la verdad y el error en sentido
absoluto. En últimas el pragmatismo define como verdadero todo aquello
que es útil, lucrativo y ventajoso. Las ideas que no parezcan viables o
relevantes son rechazadas como falsas.
¿Qué problema hay con el pragmatismo? Después de todo, el sentido
común incluye cierta medida de pragmatismo legítimo, ¿no es cierto?
Por ejemplo, si un grifo que goteaba funciona bien después de reemplazar
los empaques, es razonable suponer que el problema había sido
empaques dañados. Si la medicina que su médico prescribe produce
efectos secundarios adversos o no tiene efecto en absoluto, usted necesita
preguntar si existe un remedio que funcione. Esas realidades pragmáticas
simples por lo general son tan obvias que no requieren justificación.
Por otro lado, cuando el pragmatismo se utiliza para emitir juicios
acerca de lo correcto y lo incorrecto, o cuando se convierte en una
filosofía que orienta la vida, la teología y el ministerio, resulta inevitable
su choque frontal con las Escrituras. La verdad bíblica y espiritual no
se determina a partir de una prueba empírica de lo que "funciona" y lo
que no. Sabemos basándose en las Escrituras, por ejemplo, que el
evangelio muchas veces no genera una respuesta positiva (1 Co. 1:22,
23; 2: 14). Por otra parte, las mentiras y el engaño de Satanás pueden
tener bastante eficacia (Mt. 24:23, 24:2; 2 Co. 4:3, 4). La reacción de
las mayorías no constituye una prueba de validez (cp. Mt. 7: 13, 14), y
la prosperidad no es una medida de honestidad (cp. Job 12:6). El
pragmatismo como filosofía orientadora del ministerio tiene carencias
intrínsecas insuperables, y como examen de la verdad no es más que un
artificio satánico.
A pesar de esto, hay un torrente recio de pragmatismo recalcitrante
que está tratando de arrastrar a la iglesia evangélica. La metodología
tradicional, y la predicación como el caso más notable, está siendo
descartada o arrinconada para favorecer medios novedosos como el
drama, la danza, la comedia, la amenidad, el histrionismo, la
espectacularidad, la psicología popular y muchas otras formas de
entretenimiento. Se supone que los métodos nuevos son más "eficaces",
12 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
Estas propuestas según las cuales deberíamos predicar menos y hacer una
gran diversidad de otras cosas, por supuesto que no son nuevas. La gente
parece pensar que todo esto es bastante nuevo y que uno de los rasgos
distintivos de la modernidad es denunciar o despreciar la predicación del
evangelio y atribuir mayor importancia a otras cosas. La respuesta simple a
esto es que no es nuevo en absoluto. La fonna actual puede ser nueva, pero el
principio no es novedoso aunque sea el énfasis particular del siglo presente. 4
Mi protesta tiene que ver con una filosofía que relega a Dios y su
Palabra a un papel subordinado en la iglesia. Creo que es contrario a la
Palabra de Dios colocar el entretenimiento por encima de la predicación
y la adoración bíblicas en la iglesia. Me mantengo en firme oposición
frente a los que creen que el profesionalismo en las ventas puede traer
personas al reino con más eficacia que un Dios soberano. Esa filosofía
ha abierto la puerta para la mundanalidad en la iglesia.
"No me avergüenzo del evangelio", escribió el apóstol Pablo (Ro.
1: 16). Lo triste es que "me avergüenzo del evangelio" parece ser una
descripción más correcta de la actitud manifestada por las iglesias más
visibles e influyentes de nuestros tiempos.
Veo paralelos marcados entre 10 que está sucediendo en la iglesia
hoy día y lo que sucedió un siglo atrás. Cuanto más leo acerca de esa
época, se hace más fuerte mi convicción de que estamos viendo cómo
la historia se repite a sí misma. A través de este libro destacaré las
características de la iglesia evangélica de finales del siglo diecinueve
que corresponden a la situación contemporánea. En particular me voy a
enfocar en un episodio de la vida de Spurgeon que llegó a ser conocido
como "La controversia del declive7*". En estas cuestiones incluyo
diversas citas de los escritos de Spurgeon.
Tengo por 10 menos dos cosas en común con Carlos Spurgeon: ambos
nacimos el 19 de junio, y al igual que yo, él pastoreó una congregación
durante casi todo su ministerio. Entre más conozco sus escritos y
predicaciones, más siento una afinidad de espíritu.
Sin embargo, de ninguna manera me veo como un igual de Spurgeon.
Con toda seguridad ningún predicador en la historia de la lengua inglesa
ha tenido la facilidad de palabra de Spurgeon, su habilidad para transmitir
la autoridad del mensaje divino, su pasión por la verdad o su maestría
en la predicación combinada con un vasto conocimiento teológico.
También fue un dirigente eclesiástico por excelencia y recibió cualidades
innatas para el liderazgo. Fue pastor en tiempos calamitosos y varias
veces a la semana Spurgeon llenaba su auditorio de 5.500 asientos. La
estima que recibió de su propio rebaño permaneció sin disminuir hasta
su muerte. Yo estoy sentado a sus pies, no a su lado.
Por cierto, no es mi deseo prender la llama de un altercado semejante
al que Spurgeon protagonizó en la controversia del declive. Spurgeon
mismo atribuyó su propia muerte al conflicto. Al partir en 1891 hacia la
Prólogo 19
1. Prólogo en The Sword and the Trowel [La espada y el palustre] (1888, volumen
completo), p. iü.
2. Jamie Buckingham, ''Tiempo desperdiciado", revista Charisma (diciembre
de 1988), p. 98.
3. Elmer L. Towns, An Inside Look at 10 ofToday 's Most Innovative Churches
[Una mirada al interior de las diez iglesias más innovadoras de la actualidad]
(Ventura, Calif.: Regal, 1990), p. 249.
4. Preaching and Preachers [Prédicas y predicadores] (Grand Rapids, Mich.:
Zondervan, 1971), p. 33.
5. "La santidad de la ley moral" en Collected Writings ofJohn Mu"ay [Colección
de escritos de John Murray], 4 volúmenes (Edimburgo: Banner ofTruth, 1976),
1:193.
6. Preaching and Preachers [Prédicas y predicadores], p. 140.
7. Se conoce en inglés como "The Down-Grade Controversy".
8. Iain Murray, The Forgotten Spurgeon [El Spurgeon olvidado] (Edimburgo:
Banner ofTruth, 1966), p. 163.
1I
1 11
EL CRISTIANISMO
CUESTA ABAJO
¿ Será que ama a su Señor aquel hombre que estaría dispuesto a ver a Jesús con
una corona de espinas mientras él mismo apetece una presea de laureles? Des-
pués que Jesús ascendió a su trono por la cruz, ¿ acaso esperamos ser llevados
allí sobre los hombros de una multitud que nos aplaude? No seamos tan vanos
en nuestra imaginación. Cada uno de nosotros debe calcular el costo, y si al-
guien no está dispuesto a llevar la cruz de Cristo, que se devuelva a su granja
ya sus mercancías, y sáqueles todo el provecho que pueda; tan solo permítame
susurrar esto en su oído: "¿ qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mun-
do, y perdiere su alma?"
Carlos Spurgeon I
se necesita para rodar cuesta abajo. Tan pronto una iglesia o individuo
cristiano se coloca en el sendero hacia la decadencia, dijo Spurgeon, el
arrastre es inevitable. Es bastante inusual la recuperación y solo ocurre
cuando los cristianos se "trepan" a la rampa de ascenso por medio del
avivamiento espiritual.
En la controversia que sobrevino, Spurgeon renunció a su posición
en la Unión Bautista y más adelante fue sujeto a censura oficial por
parte de la Unión. En pocos años la Unión Bautista fue conquistada del
todo por la nueva teología y Spurgeon había fallecido. En 1900 la esposa
de Spurgeon, Susana, escribió:
Ella creyó que el Señor haría ver a todos con claridad cuánta razón
tuvo su esposo al "protestar contra la doctrina falsa y la mundanalidad".3
Hasta el día de hoy, los historiadores eclesiásticos debaten entre
ellos acerca de si Spurgeon hizo lo correcto al salir de la Unión. Muchos
creen que debió permanecer allí para conservar su ortodoxia. Spurgeon
consideró esa opción pero concluyó que habría sido inútil. Me siento
inclinado a creer que estuvo en lo correcto al dimitir, pero sea que nos
parezca correcto o no su curso de acción, debemos reconocer que la
historia sí ha demostrado la validez de las advertencias de Spurgeon
sobre el declive espiritual y teológico de la iglesia. En la primera parte
del siglo veinte, la "doctrina falsa y mundanalidad" en la forma de
liberalismo teológico y modernismo que se difundieron por el mundo,
devastaron el cristianismo denominacional en todas partes. La mayoría
de las principales denominaciones quedaron alteradas por estas
influencias de manera violenta si acaso no fatal. El resultado en la propia
Inglaterra de Spurgeon fue una gran desolación. Cien años después que
Spurgeon hizo sonar la alarma, gran parte de la educación teológica en
El cristianismo cuesta abajo 23
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos
y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra;
que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda
paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana
doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros
conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y
se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones,
haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
RECUERDA TU LlAMADO
"Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a
los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino"; así empie-
za Pablo esta sección final de la última epístola inspirada que escribió.
En ese momento era un prisionero y se acercaba el fin de su vida, por lo
cual anticipaba su propia ejecución (v. 16). Sabía que pronto tendría
que presentarse ante Dios para rendirle cuentas. Estos pensamientos
ocupaban su mente y por eso recordó a Timoteo la seriedad de la comi-
sión dada al joven pastor.
El apóstol aconsejó a Timoteo que viviera y trabajara ante la realidad
de un juicio inminente. Era necesario que Timoteo se preocupara por lo
que Dios pensaba de su ministerio y no por lo que pensara la gente.
Nótese que Pablo invoca la presencia divina ("delante de Dios y del
Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos"). Quería que
Timoteo entendiera que Aquel quien le juzgaría es Aquel en cuya
presencia estaba ejerciendo el ministerio. Dios juzga por sus propios
criterios y no conforme a lo que piensa la gente.
En otro lugar Pablo dice: "todos compareceremos ante el tribunal
de Cristo... De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de
sí" (Ro. 14:10, 12). Ese es el punto que quiere esclarecer a Timoteo,
porque él no debe ministrar para agradar a los hombres sino para agradar
a Dios.
PREDICA LA PAlABRA
¿Qué clase de ministerio agrada a Dios? Pablo dice a Timoteo "que
prediques la palabra" (v. 2). La obediencia a ese mandato sencillo debe
ser la parte central de toda filosofía bíblica y verdadera del ministerio.
La tarea del predicador consiste en proclamar las Escrituras y ponerle
sentido (cp. Neh. 8:8). Cualquier otro contenido es algo extraño y per-
judicial.
Mi padre es pastor, y cuando le dije por primera vez hace años que
creía que Dios me había llamado al ministerio, él me dio una Biblia en
la que había escrito: "Querido Johnny: Predica la Palabra. 2 Timoteo
4:2". Esa simple declaración se convirtió en el estímulo que impulsó mi
corazón desde entonces. Nunca he olvidado esa sencilla instrucción
bíblica de mi padre: predica la Palabra. ¿Acaso hay algo más para
predicar?
32 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
Espíritu Santo que mora en nosotros" (v. 14). Luego le dijo en el capítulo
2 que estudiara la Palabra y la usara bien (2: 15). Ahora le está diciendo
que la proclame, de modo que las actividades y la tarea del ministerio
fiel giran alrededor de la Palabra de Dios: para guardarla, estudiarla y
proclamarla.
En Colosenses 1 el apóstol Pablo, al describir su propia filosofía de
ministerio, escribe: "[ .. .la iglesia;] de la cual fui hecho ministro, según
la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que
anuncie cumplidamente la palabra de Dios" (v. 25, cursivas añadidas).
En 1 Corintios da un paso más adelante: "Así que, hermanos, cuando
fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con
excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre
vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado" (1 Co. 2:1,
2). En otras palabras, su meta como predicador no era entretener a la
gente con su estilo retórico ni amenizarlos con su pericia, humor,
opiniones sazonadas o metodología complicada; tan solo predicó a Cristo
crucificado.
Siempre ha habido personas que desde un estrado han aglomerado
a su alrededor grandes multitudes como resultado de sus dotes de
oratoria, las historias interesantes que pueden contar, su habilidad para
entretener con la palabra hablada, su personalidad dinámica o su
sagacidad para manipular a las muchedumbres con discursos
conmovedores y locuaces, bien sea como políticos populares,
académicos expertos o simples parlanchines. Esa clase de predicación
puede ser popular, pero no es poderosa en sí. Nadie puede predicar con
poder sobrenatural si no predica la Palabra de Dios, y ningún predicador
fiel disuelve o ignora todo el consejo de Dios. Proclamar la Palabra de
Dios en toda su extensión es el llamado del pastor.
Por eso la predicación de la Palabra debe estar en el corazón mismo
de nuestra filosofía ministerial. Cualquier otra filosofía reemplaza la
voz de Dios con sabiduría humana. La filosofía, la política, el humor, la
psicología, los consejos hogareños y la opinión humana jamás pueden
llevar a cabo lo que hace la Palabra de Dios. Esas cosas pueden ser
interesantes, informativas, entretenidas y algunas veces hasta útiles, pero
no tienen poder de transformación espiritual y no son parte del quehacer
de la iglesia. La labor del predicador no debe ser un canal para la
transmisión de sabiduría humana porque él es la voz que Dios usa para
34 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia" (2 Ti. 3: 16). Nótese el mismo equilibrio
de tono entre elementos positivos y negativos. Redargüir y corregir son
negativos; enseñar e instruir son positivos.
El tono positivo también es crucial. La palabra "exhortar"
(parakaleo) significa "animar". El predicador excelente confronta el
pecado y luego alienta a los pecadores arrepentidos a que se comporten
con justicia. Debe hacer esto "con toda paciencia y doctrina" (4:2). En
1 Tesalonicenses 2: 11, Pablo habla acerca "de qué modo, como el padre
a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros".
Esto requiere muchas veces de gran paciencia y mucha doctrina, pero
el ministro excelente no puede descuidar estos aspectos de su llamado.
a tolerar esa clase de enseñanza. Solo quieren que alguien les calme su
comezón de oír (v. 3).
Pablo también emplea la expresión "sana doctrina" en 1 Timoteo 1.
En los versículos 9 y 10 de ese capítulo habla de "los transgresores y
desobedientes ... los impíos y pecadores ... los irreverentes y profanos ...
los parricidas y matricidas ... los homicidas ... los fornicarios ... los
sodomitas ... los secuestradores ... los mentirosos y perjuros, [todo aquel
que] se oponga a la sana doctrina" (cursivas añadidas). Una sociedad
atestada e influenciada por mentirosos, perjuros, homicidas y
homosexuales de ninguna manera tolera la predicación de sana doctrina.
Note que Pablo no sugiere que la manera de alcanzar una sociedad
de ese tipo sea ablandar el mensaje para que tales personas se sientan a
gusto con su contenido. Lo cierto es todo lo contrario. Esa comezón de
oír es algo abominable, y Pablo urge a Timoteo a que esté dispuesto a
sufrir por causa de la verdad, y que siga predicando la Palabra fielmente.
Esa es la única forma como las personas intolerantes pueden ser
expuestas a la verdad, y esto es lo único que puede ablandar sus
corazones.
Como algo secundario, la polémica interpretativa alrededor de este
pasaje tiene que ver con establecer de quiénes se está hablando en el
versículo 3. ¿Se está haciendo referencia al mundo o a la iglesia? Es
seguro que incluye al mundo, porque las personas no regeneradas rara
vez están dispuestas a tolerar la sana doctrina. No obstante, Pablo está
hablando aquí de personas a quienes Timoteo predica. Esto parece
referirse a las personas en la iglesia. Sugiere que vendría un tiempo
cuando los cristianos de profesión en Éfeso no recibirían con agrado la
enseñanza de la sana doctrina.
¿Acaso no es también esa la condición de la iglesia en nuestra
sociedad actual? De hecho, es justamente lo que están señalando los
expertos en mercadeo a los líderes de las iglesias. Toda la base de tu
filosofía es que las personas no quieren escuchar la verdad proclamada,
solo quieren ser entretenidos. El plan de mercadeo eclesiástico dice
que se les debe dar lo que quieren. Las Escrituras dicen algo muy distinto.
Hay miles de iglesias alrededor del mundo que se supone son
evangélicas y que no les sienta bien la sana doctrina porque no la quieren
digerir. No estarían dispuestas a tolerar dos semanas de enseñanza bíblica
fuerte que refute su error doctrinal, confronte su pecado, les convenza
38 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
(Jn. 8:31). Las personas que buscan ser entretenidas o mantenidas, los
curiosos que no se quieren comprometer y los que se limitan a ir donde
va la multitud, no son discípulos verdaderos en absoluto. Los verdaderos
seguidores de Cristo son los que aman la Palabra. Ellos nunca desearán
que se les predique para calmar la comezón de oír.
CUMPUR EL MINISTERIO
El breve encargo de Pablo a Timoteo termina con un imperativo
final: "cumple tu ministerio" (v. 5). "Cumple" significa completar, obrar
al máximo, finiquitar, hacerlo todo. Es como si hubiera dicho: "No sir-
vas a Dios con mediocridad, hazlo con todas tus fuerzas". Pablo estaba
llegando al término de su propia vida y estaba en capacidad de decir:
"Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está
cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guarda-
do la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual
me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también
a todos los que aman su venida" (4:6-8). Quería que Timoteo llegara a
ese mismo punto algún día.
Debemos recordar que este encargo de Pablo a Timoteo tiene
implicaciones para cada cristiano. Todos nosotros debemos ser ministros
en alguna esfera de servicio. Bien sea usted una madre que ministra a
sus propios hijos o el pastor de una gran congregación, estos principios
El cristianismo cuesta abajo 43
AFERRADOS A LA FE
En el punto culminante de la controversia del declive, dos semanas
después de haber sido censurado por la Unión Bautista, Spurgeon pre-
dicó un mensaje titulado "Firmes en la fe", en el cual dijo:
Todos admiran a Lutero, sí, claro; pero nadie quiere que alguien más haga lo
mismo el día de hoy. Los que van al jardín zoológico admiran al oso, pero,
¿le gustaría tenerlo suelto en su casa o deambulando por las calles? Algo tan
"osado" le resultaría insoportable a cualquiera.
44 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
Amados amigos, este nombre, esta fe, este es nuestro mensaje. Nuestra única
ocupación aquí abajo es proclamar a voz en cuello: "He aquí el Cordero".
¿Acaso alguno de ustedes ha sido enviado por Dios con otro mensaje? No
puede ser. El único mensaje que Dios ha mandado proclamar a su pueblo es
salvación a través del Cordero, salvación por la sangre de Jesús ... Hablar de
Jesús es nuestra ocupación y no tenemos algo que decir que no esté
comprendido en la revelación de Dios en Jesucristo para nosotros. Aquel
quien es nuestro consuelo es el único tema de nuestra vida" .21
46 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
Carlos H. Spurgeon l
tiempo. Se ha asegurado que las iglesias que siguen este patrón verán
crecimiento numérico, y aquellas que lo ignoran están condenadas al
fracaso.
Los diferentes tipos de innovación que se están tratando de introducir
son extraordinarios y hasta radicales. Por ejemplo, algunas iglesias
ofrecen ahora sus cultos de mayor asistencia el viernes o el sábado por
la noche en lugar del domingo en la mañana. Estos cultos por lo general
tienen bastante música y entretenimiento, de modo que ofrecen a las
personas una alternativa frente al teatro, el cine o las reuniones sociales.
Así los miembros de la iglesia arreglan el problema de tener que ir a la
iglesia y pueden pasar el resto del fin de semana como más les guste.
Un asistente a la iglesia los sábados explicó por qué estos cultos
alternativos son tan importantes en Estados Unidos: "Si uno va a la
Escuela Dominical a las nueve de la mañana, después al culto de las
once de la mañana para salir a eso de la una de la tarde, el día queda
prácticamente arruinado".2
A juzgar por las cifras de asistencia, son muchos los miembros de
iglesia que tienen la sensación de que pasar el día del Señor en la iglesia
equivale a perder todo el día. En muchas iglesias los cultos alternativos
en días diferentes al domingo tienen mayor asistencia que el culto
dominical.
Eso no es todo. Muchos de estos cultos no ofrecen predicación de
ninguna clase, en lugar de ello se dedican a la música, los dramas y
otros medios de comunicación para transmitir el mensaje. "Esta es una
generación que creció con la televisión", dijo un pastor a la revista Time.
"Uno tiene que presentarles la religión de una manera creativa y visual".
Algunas iglesias están llevando esa filosofía un paso más adelante y
también eliminan la predicación los domingos por la mañana.
Incluso la música y los dramas son preparados con mucho cuidado
para hacer sentir cómodos a los no creyentes. Casi todo se considera
apropiado: clásicos del rack' n' roll, éxitos de todas las décadas, rock
pesado, rap, música bailable y de discoteca, comedia, payasos, mimos
y hasta actos de magia, son cosas que se han convertido en parte del
repertorio ministerial evangélico. De hecho, una de las pocas cosas que
se juzga como fuera de lugar en la iglesia estos días es la predicación
clara y vehemente.
Según ellos el objetivo es poner la iglesia al alcance del usuario o al
¿ La iglesia al gusto del consumidor? 49
Las nuevas reglas del juego pueden resumirse así: sea perspicaz,
ameno, informal, positivo, breve y amigable. Nunca se afloje la corbata.
Nunca permita que le vean sudar, y nunca jamás utilice la palabra
infierno.
La mayoría de las citas anteriores representan lo que observadores
externos de los medios seculares han dicho acerca de las iglesias al
alcance del usuario, no de la manera como estas iglesias definen sus
propios ministerios. Muchas de ellas negarían con resolución que
disminuyan la importancia o nieguen cualquier punto de la doctrina
evangélica. De hecho, el libro de George Barna con gran éxito de ventas
titulado Iglesias al alcance del usuario incluye esta aclaración en dos
lugares: "Ninguna de las iglesias exitosas que se describen en este libro
está interesada en ponerse al alcance del usuario en el sentido de
comprometer el evangelio o la fe histórica de la iglesia tan solo para
entablar amistad con el mundo incrédulo",3
No obstante, el hecho es que sí se está comprometiendo la verdad
de las Escrituras tan pronto es descentrada para forjar una amistad con
el mundo evitando las verdades difíciles de aceptar, y esto se hace
¿La iglesia al gusto del consumidor? 51
EL CLIENTE ES SOBERANO
En el corazón de la iglesia orientada al mercado y al gusto del con-
sumidor está la meta de dar a la gente lo que quiere. Los defensores de
la filosofía son bastante francos al respecto. Hice notar en el capítulo 1
que la satisfacción del consumidor es la meta declarada de la nueva
filosofía. Un recurso clave en el ministerio orientado al mercado dice:
"En esto consiste el mercadeo de la iglesia: suministrar nuestro produc-
to (relaciones) como una solución a la necesidad percibida de la gen-
te" .4
De este modo, las "necesidades percibidas" determinan el mapa del
recorrido en el plan de mercadeo de la iglesia moderna. La idea es un
principio básico de ventas: se satisface un deseo existente en lugar de
persuadir a las personas a comprar algo que no quieren.
Por lo tanto, la medida precisa de las necesidades percibidas de las
52 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
PECADO EN EL CAMPAMENTO
Esta es la primera ocasión en la que se registra pecado en la iglesia.
De todas las cosas que suceden por vez primera en el libro de Hechos,
esta es la más triste. La estrategia de Satanás para infiltrar la iglesia
empezó en ese momento y continúa en la actualidad.
Todo este relato es un ejemplo claro de la honestidad total de la
Biblia. Dios pudo habernos dado un cuadro borroso de la iglesia para
esconder todas sus imperfecciones, pero las Escrituras nunca dejan la
verdad de los hechos por fuera, incluso cuando estos son dolorosos y
56 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces
he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido
naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en
caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de
los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en
el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hennanos; en trabajo y
fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en
desnudez.
Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las
cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la
necesidad de cada uno. y perseverando unánimes cada día en el templo, y
partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. y el Señor añadía cada
día a la iglesia los que habían de ser salvos.
Era una comunidad espiritual, no un claustro religioso. Los cristianos
¿La iglesia al gusto del consumidor? 59
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad,
y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte,
la puso a los pies de los apóstoles. y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó
Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del
precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no
estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a
los hombres, sino a Dios. Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y
vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. Y levantándose los jóvenes,
lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron. Pasado un lapso como de tres
horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido.
Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? y ella dijo:
Sí, en tanto. Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del
62 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te
sacarán a ti. Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron
los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido.
y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas
cosas (Hch. 5:1-11).
LA RESPUESTA DE PEDRO
Pedro, bajo la inspiración del Espíritu de Dios, vio con claridad su
hipocresía. Tratemos de imaginar la sorpresa tan grande que se llevó
Ananías. Este hombre vino ante los apóstoles, puso el dinero ante sus
pies y les dijo complacido que era todo el dinero que había obtenido de
su venta de la propiedad. Es probable que se haya quedado de pie por
un momento, disponiéndose a disfrutar la aprobación que esperaba re-
cibir de ellos. Debió suponer que le estaban viendo como un ejemplo
espiritual para la congregación, un hombre generoso y piadoso.
De repente Pedro le dijo: "Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón
para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la
heredad?" (Hch. 5:3). Esta es una confrontación que a muchos les suena
como algo que no tendría cabida en una iglesia.
En muchas iglesias Ananías habría recibido la aprobación que
buscaba sin importar cuáles hubieran sido sus motivos. Un líder
pragmático en alguna iglesia podría razonar: Después de todo es una
cantidad substancial de dinero. Está bien, sus motivos no son puros
pero vamos al grano, el hecho es que no es un mal tipo y el dinero nos
va a servir mucho. No podemos hacerle quedar mal frente a toda la
congregación. Si lo hacemos nunca vamos a recibir un centavo más de
él.
Pedro no trató así el asunto sino que confrontó el pecado sin
vacilación. "¿Por qué llenó Satanás tu ·corazón... ?" Nótese que Pedro
atribuyó la culpa de todo a Ananías y no a Satanás. Le preguntó "¿por
qué?", al igual que en el versículo 4: "¿Por qué pusiste esto en tu
corazón?"
Pedro dejó en claro que el pecado fue la hipocresía de Satanás, no
el hecho de haberse quedado con parte del dinero: "Reteniéndola, ¿no
se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder?" (v. 4). Ananías
pudo haber hecho lo que quisiera con el dinero y pudo haberse quedado
con la propiedad. No había requisito alguno por parte de Dios o la iglesia
para hacer algo diferente. No habría sido pecaminoso que Ananías dijera:
"Vendí mi propiedad y he venido a entregarles parte del dinero". Tenía
¿La iglesia al gusto del consumidor? 65
todo el derecho de dar tanto como quisiera, fuese mucho o poco, pero
pecó al afirmar que estaba entregando todo cuando en realidad se había
quedado con una parte.
Además mintió a Dios y no solo a los hombres. En sentido específico
fue una mentira insolente al Espíritu Santo.!1 ¿Cómo había mentido al
Espíritu Santo? Había hecho un voto solemne para dar el valor completo
de su propiedad y no cumplió con su palabra. El sabio del Antiguo
Testamento escribió: "Cuando a Dios haces promesa, no tardes en
cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que
prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas"
(Ec. 5:4, 5). La ley mosaica contenía una advertencia similar: "Cuando
haces voto a Jehová tu Dios, no tardes en pagarlo; porque ciertamente
lo demandará Jehová tu Dios de ti, y sería pecado en ti. Mas cuando te
abstengas de prometer, no habrá en ti pecado. Pero lo que hubiere salido
de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste a
Jehová tu Dios, pagando la ofrenda voluntaria que prometiste con tu
boca" (Dt. 23:21-23).
EL JUICIO DE DIOS
La respuesta de Dios a la situación fue inmediata, severa y definiti-
va. Hizo morir a Ananías en ese mismo instante y lugar. "Al oír Ananías
estas palabras, cayó y expiró" (Hch. 5:5). Fue un acto judicial del Dios
Santísimo. Quizás el corazón de Ananías dejó de palpitar de puro te-
rror, frente a toda la iglesia.
¿Al gusto del consumidor? Yo diría que no. De hecho, el efecto fue
que "vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron" (v. 5). Dios
había hecho de Ananías un ejemplo para los demás que pudieran sentirse
tentados a tomarle a la ligera o a degradar la pureza de la iglesia.
¿Acaso Dios siempre juzga el pecado de esta forma? Es obvio que
no, pero al igual que Nadab y Abiú (Lv. 10), Coré (Nm. 16), Acán (Jos.
7), Herodes (Hch. 12) y otros en las Escrituras, Ananías fue juzgado de
inmediato por su pecado y lo pagó con su vida. Dios en su soberanía
eligió someterle a muerte instantánea, y de ese modo se convirtió en
ejemplo para todos. La verdad es que Dios podría juzgar todo pecado de
esta manera. "La paga del pecado es muerte" (Ro. 6:23). Solo es gracias
a la misericordia infinita del Señor que no todos somos consumidos (Lm.
3:22). Algunas veces Dios sí opta por juzgar el pecado con la muerte
66 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
EL PECADO DE SAFIRA
El recuento bíblico dice: "Y levantándose los jóvenes, lo envolvie-
ron, y sacándolo, lo sepultaron" (Hch. 5:6). Safira no estaba presente
cuando su esposo murió. "Pasado un lapso como de tres horas, sucedió
que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido" (v. 7). Safira
ignoraba lo ocurrido a su esposo, quizá pensó que ya era hora de hacer
su entrada triunfal para que todos la admirasen por el gran acto de ge-
nerosidad que había realizado junto a su esposo.
Pedro la confrontó de inmediato: "Dime, ¿vendisteis en tanto la
heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto" (v. 8). Esta fue una mentira deliberada
con la cual probó que ella y su esposo habían conspirado juntos para
cometer un acto premeditado de hipocresía.
Pedro fue tan directo como lo había sido con Ananías: "¿Por qué
convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies
de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti" (v. 9). Ella nunca
tuvo siquiera la oportunidad de responder. "Al instante ella cayó a los
pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta;
y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido" (v. 10).
sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas" (5:11).
Se puede tener certeza de que muchos examinaron en la iglesia de
Jerusalén aquel día cómo estaban viviendo. Dios quería que su pueblo
tomara el pecado en serio; quería desalentar los compromisos
superficiales; quería que los suyos le tuvieran temor y reverencia. La
iglesia se reúne para adorar a Dios yeso demanda la confrontación del
pecado. Aquí el Señor nos da el modelo básico de reunión de la iglesia
con uno de sus objetivos principales: tratar con fiereza y vigor el pecado.
No importa qué piensan los creyentes acerca de tal severidad, sino lo
que Dios piensa acerca de tal iniquidad.
Es seguro que en la Jerusalén del primer siglo había pecadores mucho
más ignominiosos que Ananías y Safira. Herodes, por ejemplo. ¿Por
qué Dios no le hizo caer muerto al instante? Lo cierto es que también
hizo lo mismo más adelante (cp. Hch. 12:18-23). No obstante, el caso
es que sucede aquello escrito por Pedro: "Porque es tiempo de que el
juicio comience por la casa de Dios" (1 P. 4: 17). Dios juzga a su propio
pueblo antes de dirigir su ira a los paganos.
¿Puede la iglesia evitar el juicio de Dios? Sí, pero solo mediante su
propia purificación. Después de advertir a los corintios que Dios ya
estaba juzgando con enfermedad y muerte a los miembros de la iglesia
que vivían en pecado, Pablo les dijo: "Si, pues, nos examinásemos a
nosotros mismos, no seríamos juzgados" (1 Co. 11:31). En otras
palabras, es labor que corresponde a los miembros fieles de la iglesia
mantener la pureza de la iglesia. Siendo francos, esto habla con mucho
más poder a los incrédulos sobre la realidad de las cosas que una charla
blanda que se da con el fin de hacerles sentir bienvenidos y aceptados.
Esto hace saber al no creyente que la iglesia es un pueblo santo y que
no es para pecadores no arrepentidos, sino para los redimidos que aman
la justicia.
Mantenemos la pureza siguiendo el proceso que Jesús delineó en el
capítulo 18 de Mateo: "Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y
repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de
dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la
iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano" (vv. 15-17,
cursivas añadidas). Nos referimos a este proceso como "disciplina
eclesiástica". Puede que no sea un concepto que guste mucho al
68 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
tratar a Dios con frivolidad. Era ese mismo temor el que empujaba a las
personas hacia la salvación y les mantenía obedientes. La salvación no
viene por el deseo de unirse a la diversión y terminar el dolor emocional,
sino porque el corazón clama con ansias por su liberación del pecado.
El movimiento contemporáneo de iglesias al gusto del consumidor
apunta a todo lo contrario. En lugar de despertar el temor a Dios intenta
presentarle como un ser divertido, jovial, transigente, sin complicaciones,
y hasta permisivo. Los pecadores arrogantes que deberían acercarse a
Dios con terror (cp. Le. 18: 13), se envalentonan y presumen de su gracia.
Ahora los pecadores no oyen una sola mención a la ira divina. Esto es
algo tan erróneo como predicar herejías abiertas.
Al aprender sobre el carácter de Dios basándose en lo sucedido a
Ananías y Safira, llegamos a la conclusión de que la ira de Dios no debe
tomarse a la ligera. Pedro escribió: "si primero comienza [el juicio] por
nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de
Dios?" (l P. 4: 17). Pablo habló acerca de la ira divina como una de las
motivaciones primordiales para el evangelismo: "Conociendo, pues, el
temor del Señor, persuadimos a los hombres" (2 Co. 5:11).
,
¡QUIERO RELIGION DE
ENTRETENIMIENTO!
El hecho es que a muchos les gustaría unir iglesia y candilejas,
cartas y oración, baile y sacramentos. Si no tenemos poder sufi-
ciente para obstaculizar esta corriente, por lo menos podemos
advertir a los hombres de su existencia y rogarles que se alejen de
ella. Si desapareciera la fe antigua y se extinguiera el entusiasmo
por el evangelio, no sorprendería que la gente buscara algo más
para su deleite y esparcimiento. Al faltarles el pan se alimentan
con cenizas; al rechazar el camino del Señor corren con afán por
el sendero de la necedad.
Carlos H. Spurgeon l
por la noche en una de las cinco iglesias más grandes de los Estados
Unidos. Ejemplos similares pueden hallarse en muchas de las iglesias
evangélicas principales que se supone son ortodoxas.
Algunos sostienen que siempre y cuando se presenten principios
bíblicos no importa el medio por el cual se transmitan. Este es un
contrasentido. Si un medio de entretenimiento es la clave para ganar a
las personas, ¿por qué no utilizar todos los recursos disponibles? En
ese caso se podría tener un "carnaval bíblico" y contratar a un acróbata
con tatuajes que grita versículos bíblicos desde una cuerda floja mientras
hace maromas. Seguro que eso atraería muchedumbres y el contenido
del mensaje seguiría siendo bíblico. Es una situación extravagante pero
ilustra la manera como el medio puede abaratar y corromper el mensaje.
Además, lo triste es que esto no se diferencia mucho de lo que se
hace con frecuencia en los templos de algunas iglesias. Parece que no
hay un límite a lo que están dispuestos a hacer los líderes modernos
para cautivar a la gente que no está interesada en la adoración y la
predicación. Hay demasiados que se han creído la noción de que la
iglesia debe ganar a las personas ofreciendo una forma alternativa de
entretenimiento.
¿Qué tan lejos va a llegar la iglesia para tratar de competir con
Hollywood? Una iglesia grande al sudoeste de los Estados Unidos ha
instalado un sistema de efectos especiales de medio millón de dólares
que puede producir humo, fuegos artificiales, centellas y luces láser en
el anfiteatro. La iglesia envió a miembros del personal para que
estudiaran los efectos especiales de los espectáculos en vivo que tienen
lugar en un famoso casino de Las Vegas. El pastor terminó uno de los
cultos ascendiendo al "cielo" por medio de cables invisibles que lo
hicieron perder de vista mientras el coro y la orquesta añadían un
acompañamiento musical al despliegue de luces, humo y fuegos
artificiales. 5 Para el pastor solo se había tratado de un espectáculo típico
de domingo: "Este hombre se asegura de tener un salón repleto con la
utilización de efectos especiales ... por ejemplo enciende una sierra
eléctrica y derriba un árbol para ilustrar un punto... ellos realizan los
fuegos artificiales más ostentosos de la ciudad para celebrar el día de la
independencia y la fiesta navideña con alquiler de elefantes, canguros y
cebras. El espectáculo navideño incluye cien payasos con regalos para
los niños de la congregación".6
¡Quiero religión de entretenimiento! 77
En las Escrituras nada nos indica que los líderes de la iglesia deban
establecer metas numéricas para el crecimiento de la iglesia. 8 Esta es la
forma como el apóstol Pablo describe el proceso de iglecrecimiento:
"Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que
ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento"
(1 Co. 3:6, 7, cursivas añadidas).
¡Quiero religión de entretenimiento! 81
ni a utilizar algún medio prohibido por Dios con el fin de obtener los
fines recomendados por Él", advierte de manera correcta. 14
"Ahora, teniendo en cuenta esta condición estipulada", Wagner
continúa, "deberíamos ver con claridad que el fin sí justifica los medios.
¿ Qué otra cosa podría justificar más los medios? Si el método que estoy
empleando logra la meta a la que estoy apuntando, por esa misma razón
se trata de un buen método. Si, por otra parte, mi método no está logrando
la meta, ¿cómo me puedo justificar por su uso continuado?"15
¿Esto es verdad? Por cierto que no. En especial si "la meta a la que
estoy apuntando" es crecimiento numérico sin respaldo bíblico, o si
"mi método" que "no está logrando la meta" es la predicación clara de
la Palabra de Dios. Esta es precisamente la manera de pensar que está
arrancando la exposición bíblica del ministerio cristiano a fin de
reemplazarla con espectáculos y ambiente teatral.
Un libro reciente con éxito de ventas va más lejos todavía:
de enseñar el error o negar la verdad hace algo más sutil pero eficaz
desde el punto de vista del enemigo: elimina toda carga de contenido.
En lugar de emprender un ataque frontal contra la ortodoxia, sirve a la
verdad de labios para afuera al mismo tiempo que menoscaba callada-
mente los fundamentos de doctrina. En lugar de exaltar a Dios denigra
las cosas que son preciosas para ÉL En ese respecto, el pragmatismo
representa un peligro más sutil que el liberalismo que amenazó a la
iglesia en la primera mitad del siglo.
El liberalismo atacó la predicación bíblica. Una de las figuras
principales del liberalismo a principios del siglo veinte en los Estados
Unidos fue Harry Emerson Fosdick, quien escribió: "Los predicadores
que sacan textos de la Biblia y luego proceden a explicar su situación
histórica, su significado lógico en el contexto, su lugar en la teología
del escritor, con unas cuantas reflexiones prácticas al final, están
haciendo un uso muy desatinado de la Biblia".24 Fosdick fue empujado
a su aversión hacia la exposición bíblica por el mismo interés pragmático
que ha invadido a la iglesia evangélica actual:
¿Recuerda usted que la taberna de la esquina solía ser el sitio donde los
hombres del vecindario se congregaban para ver la transmisión de grandes
acontecimientos deportivos como la serie mundial de béisbol o los
campeonatos de boxeo? Aunque los tiempos han cambiado, ese mismo
concepto aún puede ser utilizado por la iglesia con gran efecto. La mayoría
de las iglesias tienen un salón o auditorio grande que podría utilizarse para
reuniones especiales alrededor de grandes acontecimientos seculares en los
¡Quiero religión de entretenimiento! 91
Confío que no esté encontrando fallas donde no las hay, pero no puedo abrir
mis ojos sin ver cosas que se hacen en nuestras iglesias, las cuales hace
treinta años ni siquiera se habrían podido soñar. En el asunto de las diversiones,
los profesores han ido demasiado lejos por la senda de la laxitud. Lo que es
peor todavía, las iglesias ahora han concebido la idea de que es deber suyo
entretener a la gente. Los que antes disentían y protestaban en contra de ir al
teatro, ahora han hecho que el teatro venga a ellos. ¿No se debería exigir
¡Quiero religión de entretenimiento! 95
1. "Un comentario adicional sobre el declive de la iglesia", The Sword and the
Trowel (agosto de 1887), p. 398.
2. Neil Postman, Amusing Ourselves to Death [Nos vamos a matar de la risa]
(Nueva York: Penguin, 1985), p. 63.
3. The Root ofthe Righteous [La raíz de los justos] (Harrisburg, Peno.: Christian
Publications, 1955), pp. 32-33.
4. R. Gustav Niebuhr, "Mighty Fortresses: Megachurches Strive to Be All Things
to AH Parishioners" ("Castillos fuertes: las iglesias gigantes se esfuerzan en
hacer todo tipo de cosas para todo tipo de parroquianos"), The Wall Street
Journal (13 de mayo de 1991), p. 6, sección A.
5. Robert Johnson, "Heavenly Gifts: Preaching a Gospel of Acquisitiveness, a
Showy Sect Prospers" ("Dones celestiales: con la predicación de un evangelio
de opulencia, una secta rimbombante prospera, The Wall Street Journal (11 de
diciembre de 1990), pp. 1-8, sección A.
6. Ibíd., p. 8, sección A.
7. A Theology of Church Growth [Teología del crecimiento de la iglesia] (Grand
Rapids, Mich.: Zondervan, 1981), pp. 23-24.
8. Cp. C. Peter Wagner, ed., Donald A. McGavran, Understanding Church Growth
[Entendamos el iglecrecimiento] tercera edición (Grand Rapids, Mich.: Eerdmans,
1990), pp. 265-281. AquíWagner y McGavran arguyen que la definición de
metas numéricas es una parte esencial de la manera bíblica de abordar el iglecre-
cimiento: "Establecer metas para tener cierta cantidad de miembros nuevos es
algo que se hace de conformidad con el propósito eterno de Dios. La definición
de metas para el cumplimiento de la gran comisión es algo que agrada a Dios ...
¡Quiero religión de entretenimiento! 97
TODASLASCOSASPARA
TODOS LOS HOMBRES
El grado a que se han llevado lafrivolidad desfachatada y la
entretención vacua en algunos lugares de adoración es algo que
casi excede los límites de lo creíble... No puede haber duda que se
han introducido toda clase de entretenimientos bastante parecidos
a espectáculos teatrales en diferentes lugares de adoración, los
cuales gozan del favor de muchos en el presente. ¿ Pueden estas
cosas promover la santidad o contribuir a la comunión con Dios?
¿ Pueden los hombres participar de tales actividades y sentirse
motivados a rogar a Dios por la salvación de los pecadores y la
santificación de los creyentes? Detestamos tocar ese tema
ignominioso porque está muy lejos del andar de fe y el talante de
la comunión celestial. En algunos casos las necedades que
impugnamos rebajan la dignidad humana y son más apropiadas
para los imbéciles que para hombres con alguna capacidad de
pensamiento.
Carlos H. Spurgeon 1
Dudo que haya existido alguien como la hermana Paula en toda la his-
toria del cristianismo. Ella se describe a sí misma como "una cristiana
abiertamente transexual que predica el evangelio ... a las cinco de la
tarde me empieza a salir otra vez la barba". 2 La hermana Paula nació
con el nombre Larry Nielsen, y supuestamente se convirtió al cristia-
nismo "en 1950, siendo un muchacho de doce años, afeminado por
nacimiento". Después que Larry se convirtió en Paula mediante una
100 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. y esto hago
por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él" (1 Co. 9:22,
23). ¿Acaso esta declaración es un mandato a ser pragmáticos en el
ministerio? ¿Estaba sugiriendo el apóstol Pablo que el mensaje del
evangelio puede hacerse atractivo a la gente complaciendo sus gustos
por ciertas diversiones o accediendo a sus antojos viciosos? ¿Qué tan
lejos supone usted que él habría estado dispuesto a llegar con el principio
de "contextualización"?
hecho de que fue apedreado y dejado por muerto (Hch. 14: 19), azotado,
encarcelado y por último, muerto por causa de la verdad, debería ser
suficiente para demostrar que no adaptó el mensaje para hacerlo
agradable a sus oyentes. Además, el sufrimiento personal que padeció a
causa de su ministerio no era indicativo de algún error en su proceder,
sino de que todo había sido hecho bien.
¿Qué quiso decir Pablo cuando escribió: "a todos me he hecho de
todo, para que de todos modos salve a algunos. Y esto hago por causa
del evangelio"? Como siempre, el contexto aclara su significado.
Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a
mayor número. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos;
a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto
a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley,
como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley
de Cristo), para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles,
para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos
modos salve a algunos. y esto hago por causa del evangelio, para hacerme
copartícipe de él (1 Co.9:19-23).
La primera frase en este pasaje muestra con claridad de qué estaba hablando
Pablo. No estaba describiendo su disposición a sacrificar el mensaje, sino a
sacrificarse él mismo por la predicación del mensaje. Estaba dispuesto a
renunciar a todo y aun a ser "siervo de todos" si al hacerlo avanzaba la
propagación del evangelio no adulterado. Su deseo de ganar almas es la
médula de este texto, y 10 repite en varias ocasiones: "para ganar a mayor
número"; "para ganar a los judíos"; "para ganar a los que están sujetos a la
ley"; "para ganar a los que están sin ley"; "para ganar a los débiles"; "para
que de todos modos salve a algunos". De modo que ganar personas para
Cristo era su único objetivo, y con el fin de alcanzarlo Pablo estaba dispuesto
a renunciar a todos sus derechos y privilegios, su posición, su rango, sus
medios de subsistencia, su libertad, y en últimas su propia vida. Si de algo
servía para la extensión del evangelio, Pablo no reclamaría derechos, ni
haría demandas ni insistiría en privilegios.
Todas las cosas para todos los hombres 103
LmERTAD EN CRISTO
Es crucial que entendamos la naturaleza de la libertad cristiana. N o
estamos bajo la ley sino bajo la gracia (Ro. 6:14). La libertad de la ley
no significa por cierto que los principios de justicia revelados en la ley
del Antiguo Testamento hayan quedado anulados. No significa que los
diez mandamientos no se apliquen a nuestra vida en el presente. No
significa que podemos someter las normas de santidad de Dios a nues-
tras preferencias personales. Es obvio que no significa que seamos li-
bres de toda exigencia moral.
¿Qué significa? Significa que los cristianos no están obligados a
observar la ley ritual del Antiguo Testamento. No tenemos que sacrificar
animales, cumplir las leyes de limpieza ceremonial y celebrar todas las
lunas nuevas y fiestas religiosas con sus sacrificios respectivos. No
tenemos que seguir las leyes alimentarias dadas a Israel por medio de
Moisés. Somos libres de todas esas cosas.
Como es obvio, también somos libres de toda ceremonia religiosa y
superstición de los gentiles. Sin importar cuál haya sido nuestro trasfondo
o legado religioso, en Cristo somos libres de todas las cosas relacionadas
con esas tradiciones. Ahora vivimos por la gracia de Dios, la cual posee
de forma inherente el principio de justicia verdadera.
En otras palabras, nuestra vida espiritual no es gobernada por un
mero código externo sino por la gracia de Dios, la cual opera en nosotros
para cumplir las demandas justas de la ley (Ro. 8:4). La gracia nos
enseña a negar la impiedad y los deseos mundanos y a vivir con sensatez,
justicia y piedad (Tit. 2: 12). Además, la gracia nos da poder para llevar
una vida santa.
Esta grandiosa libertad es uno de los aspectos más sobresalientes
de la vida cristiana. No tenemos necesidad de sometemos a costumbres,
ceremonias ni opiniones humanas. No necesitamos sacerdotes terrenales
que intercedan por nosotros ante Dios: "Porque hay un solo Dios, y un
solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (1 Ti. 2:5).
No necesitamos hacer peregrinación a algún templo para adorar allí;
nuestros propios cuerpos son templos del Espíritu Santo (1 Co. 6:19).
Podemos adorar a Dios en espíritu y en verdad a cualquier hora, en
cualquier lugar (Jn. 4:23, 24). Todo lo que pidamos en el nombre de
Jesús, Él lo hará (Jn. 14:13, 14). El Espíritu Santo nos ha sido dado
como nuestro abogado y consolador (vv. 16,26). Todas las cosas nos
Todas las cosas para todos los hombres 105
agradar a los hombres es "no mirando cada uno por lo suyo propio, sino
cada cual también por lo de los otros" (Fil. 2:4).
Esa es la idea que Pablo estaba comunicando aquí. No estaba
defendiendo un plan de mercadeo ni proponiendo una
"contextualización" del mensaje de salvación. No estaba sugiriendo que
el mensaje se hiciera más aceptable a los hombres o que se reemplazara
la predicación con psicología, dramas y entretenimiento mundano.
Estaba llamando a la negación de uno mismo y al sacrificio por causa
de la proclamación de la verdad no adulterada del evangelio a quienes
no conocen a Cristo.
en mantener sus vidas libres de problemas, y quienes por esa razón se cuidan
de no ofender a la gente, es decir, a los malvados primero que a los débiles.
Además, los que no distinguen entre cosas que son neutrales y cosas que
están prohibidas están en un doble error. Puesto que no hacen esa distinción,
no vacilan en hacer cosas que Dios ha prohibido con el fin de agradar a los
hombres. Pero su pecado más grande es que hacen uso incorrecto de esta
frase de Pablo, con el fin de tener una excusa para su propia e inicua
hipocresía.6
sus tradiciones judías no morales. Cada vez que Pablo estaba con los
gentiles, seguía las costumbres gentiles y su cultura mientras ello no
entrara en conflicto con la ley de Cristo. De esa manera evitaba incurrir
en cualquier ofensa innecesaria a los gentiles.
Por ejemplo, cuando Pablo estuvo en Jerusalén, siguió las costumbres
religiosas judías. Observó las fiestas y los días de reposo y acató las
leyes alimentarias de los judíos. No obstante, cuando fue a Antioquía,
comió con los gentiles a pesar de que esto iba en contra de su propia
tradición y crianza. Pedro fue a Antioquía y también comió con los
gentiles hasta que llegaron algunos judaizantes. En ese momento Pedro
y otros creyentes se apartaron y no participaban de la comunión fraternal
(Gá. 2:12). Pablo dice que "en su simulación participaban también los
otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por
la hipocresía de ellos" (v. 13). En ese momento Pablo reprendió a Pedro
cara a cara y frente a los demás.
Nótese la razón por la cual Pablo arrostró a Pedro: "vi que no andaban
rectamente conforme a la verdad del evangelio" (v. 14). Pablo estaba
dispuesto a ser todas las cosas para todos los hombres pero no con el fin
de introducir el evangelio a escondidas. Por el contrario, lo hacía para
proclamar sin estorbo alguno la verdad del evangelio y de la manera
más directa y relevante posible. Quería remover todo tropiezo personal
y circunstancial para que solo quedara el tropiezo inherente del
evangelio. Pablo vio la aquiescencia de Pedro como algo que
menoscababa la claridad y la fuerza del evangelio, y por esa razón lo
confrontó sin titubeos.
LA LOCURA DE DIOS
para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de
ellos" (1 Co. 3:18, 19, cursivas añadidas). Es una insensatez buscar
aprobación de la sabiduría humana; la meta misma es incompatible con
la integridad bíblica.
El apóstol Pablo trató este asunto con detalle en su primera epístola
a los corintios. Al darse cuenta de que la verdad bíblica casi siempre es
vista por el mundo como insensatez total, Pablo escribió: "lo insensato
de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte
que los hombres" (1 Co. 1:25). El hecho mismo de hablar de "lo insensato
de Dios" resulta perturbador, pero Pablo estaba utilizando la expresión
para que sus lectores enfocaran con claridad el conflicto entre la filosofía
humana y la verdad bíblica. La sabiduría divina no siempre parece sabia
cuando es sometida a la evaluación humana. En una era pragmática
como la nuestra, lo que es verdadero puede ser incompatible con lo que
funciona, y lo que es correcto puede tener diferencias profundas con lo
que es aceptable a juicio del mundo. De hecho, casi siempre este es el
caso; pero eso no demuestra que el evangelio tenga algún defecto, más
bien subraya la deficiencia de la sabiduría humana.
Pablo defendió el evangelio contra la acusación de que es inferior a
la sabiduría de este mundo. No trató de argumentar que el mensaje de
Cristo sea erudito en un sentido intelectual humano, y tampoco buscó
apreciación o estima de los llamados sabios de este mundo. En lugar de
ello, admitió que el evangelio es una insensatez completa a los ojos de
la sabiduría humana y escribió lo siguiente:
lo más mínimo. Él los escoge, los llama, los atrae y les capacita para
creer. Su voluntad soberana, no la resolución o la decisión humana, es
lo que determina incluso quiénes se salvan. Todo es por iniciativa y
obra divina. Ningún aspecto de la salvación depende de algo bueno que
haya en los creyentes, sino que estamos "en Cristo Jesús, el cual nos ha
sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención"
(1 Co. 1:30).
En el capítulo 8 vamos a examinar más de cerca el papel soberano
de Dios en la salvación. Nótese aquí, sin embargo, que la esencia de la
obra salvadora de Dios puede verse en nuestra unión con Cristo. Dios
no se limita a darnos sabiduría, justificación, santificación y redención.
Lo que hace mas bien es colocarnos "en Cristo Jesús, el cual nos ha
sido hecho ... sabiduría,justificación, santificación y redención" (v. 30).
Dios en su soberanía nos une con Cristo, de tal manera que todo lo que
Él es llegue a ser nuestro.
Nótese también la suficiencia perfecta de la obra de salvación de
Dios. Sabiduría, justificación, santificación y redención; ¿acaso hay algo
más que necesitemos fuera de lo que nos ha sido dado en Cristo? Por
cierto que no. De hecho, cualquier intento de añadir a lo que Dios ha
hecho a nuestro favor equivale a anular su gracia (cp. Gá. 2:21).
Cualquier esfuerzo para aumentar su don perfecto tan solo lo disminuye
(Stg. 1: 17). Cualquier iniciativa para ampliar la sabiduría divina con
opiniones terrenales solo empaña su perfección absoluta. ¿Cómo
podríamos mejorar en la vida por encima de Cristo y su Palabra?
A diferencia de la sabiduría humana que exalta al pecador, la
sabiduría divina glorifica a Dios. "Como está escrito: el que se gloría,
gloríese en el Señor" (1 Co. 1:31). En otro lugar Pablo escribió: "Lejos
esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por
quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo"" (Gá. 6:14).
No es sorpresa que Pablo estuviera determinado a no saber nada
más entre los creyentes que de Jesucristo crucificado (1 Co. 2:2). ¿Por
qué razón deberíamos discutir filosofía o sapiencia humana? Esas cosas
no tienen para ofrecer algo de valor eterno, en cambio Jesucristo, el
Salvador crucificado, resucitado y redentor, ofrece la única esperanza
verdadera para el mundo. El predicador fiel, y sin duda alguna todo
discípulo verdadero, debe mantener en alto a Jesucristo frente a un
mundo incrédulo como el único camino, la única verdad y la única vida
La locura de Dios 133
Ahora, como sucedió en los días del apóstol ocurre casi lo mismo en la
134 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
EL PODER DE DIOS
PARA SALVACIÓN
Carlos H. Spurgeon I
Todos los que hemos creído el evangelio estamos bajo esa misma
clase de obligación. En primer lugar, como notamos antes, Cristo mismo
nos manda predicar el evangelio (Mr. 16: 15). En segundo lugar, los que
conocemos el camino de la vida eterna estamos obligados con los
incrédulos en el mismo sentido en que tendríamos la responsabilidad
de advertir a alguien que hay un incendio en su casa, y el deber moral
de dar agua a alguien que está muriendo de sed.
Pablo se consideraba deudor a judíos y a gentiles por igual, a personas
sabias y a incultas sin discriminación. No se concentraba en los jóvenes,
en los que tenían posibilidades de ascenso social y en la gente con
educación, ignorando a los esclavos y los excluidos de la sociedad.
Predicó el evangelio a todos ellos por su obligación como deudor a
todos ellos y "porque no hay acepción de personas para con Dios" (Ro.
2: 11). Pablo no discriminaba entre las personas ni tenía parcialidad hacia
unos u otros.
A diferencia de esto, en el movimiento de las iglesias al alcance del
consumidor un elemento clave es apuntar la estrategia de mercadeo a
una población específica. George Barna ha escrito:
aprovechar todas las oportunidades; no dejó por fuera una sola de sus
verdades, ni una sola parte de su enseñanza. Incluso cuando le producía
que lo ridiculizaran y despreciaran, así fuera una piedra de tropiezo para
los judíos y locura para los griegos, Pablo siempre diría: "en cuanto a mí,
pronto estoy" para predicar el evangelio a todos ellos por igual. No siempre
se sentía igual de idóneo para la obra, no siempre se abría paso con el
mensaje de la misma forma y no siempre tuvo la misma libertad para hablar,
pero siempre tuvo un espíritu pronto para predicar dondequiera el Señor le
diera oportunidad de hacerlo.?
como "mi evangelio" (Ro. 2:16; 16:25; 2 Ti. 2:8). Lejos de avergonzarse,
hablaba de él como si fuera su propia posesión preciada.
No obstante, como Pablo bien lo sabía, el precio de llevar el evangelio
en alto podía ser bastante grande. En consecuencia, había demasiados
cristianos que se comportaban como si estuviesen avergonzados del
evangelio.
El escarnio fue un arma clave que utilizaron los primeros enemigos
del cristianismo. Los romanos en especial tendían a mirar el cristianismo
como una religión cruda para ignorantes. Circulaban rumores en la
sociedad romana de que los cristianos eran caníbales por cuanto
participaban de la cena del Señor. Los cristianos eran acusados de
sedición, homicidio y otros crímenes terribles. Algunos enemigos del
evangelio alegaban que los cristianos tenían orgías, y los paganos
atacaban a los cristianos diciendo que eran ateos porque rechazaban a
todos los dioses mitológicos. El precio de seguir a Cristo podía ser
elevado en extremo.
Como hemos notado en repetidas ocasiones, para el mundo el
evangelio es insoportable, discordante y alarmante porque expone el
pecado, condena el orgullo, convence de culpa al corazón incrédulo y
muestra que la justicia humana, aun los aspectos más bondadosos y
agradables de la naturaleza humana, carecen de valor y son como trapos
de inmundicia (cp. Is. 64:6). Afirma que los problemas reales en la vida
solo se deben a nosotros mismos porque somos pecadores caídos con
corazones engañosos, motivos perversos y orgullo absoluto. No podemos
culpar a otros por nuestro fracaso y miseria. Esa no es una forma popular
de ver las cosas, en particular con el ambiente psicológico que caracteriza
a la sociedad actual. Llega como una mala noticia para todos los que
aman el pecado, y muchos que lo escuchan por primera vez reaccionan
con displicencia en contra del mensajero.
No es fácil mantener una postura firme y denodada por el evangelio,
carente por completo de vergüenza. La mayoría de nosotros debemos
confesar que tenemos mucho en común con la debilidad de Pedro, quien
la noche antes de la crucifixión de Jesús negó al Señor tres veces y se
acobardó ante una criada que le reconoció como un seguidor de Cristo
(Lc. 22:56-62).
Por otro lado, no se registra un solo incidente parecido a ese en la
vida de Pablo. Desde el momento de su conversión, Pablo fue un hombre
148 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
o algún hecho relacionado con Él, es raro que nuestro Señor ocupe un
lugar central en los estilos modernos de predicación.
sentarse en un lugar público para escuchar a alguien que los describa como
gusanos, depravados, criaturas miserables y caídas, etc.
Como pastor de esta generación, estoy convencido de que necesitan
escuchar la presentación en términos positivos de todos los mensajes,
incluidos los negativos. Debemos filtrar todas las cosas de esa manera porque
si no podemos ser positivos, incluso al hablar acerca de temas negativos
como el pecado, las personas de esta generación no nos van a escuchar.
Por lo tanto, necesitamos tener mucho cuidado con el tono que adoptamos
en nuestros cultos ... Yo he adquirido la práctica deliberada de asegurarme
que los mensajes que dirijo a mis contemporáneos siempre lleven un acento
positivo. 10
eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira
de Dios está sobre él" (Jn. 3:36). Ese versículo aparece en el mismo
capítulo donde se encuentran las conocidas palabras de Juan 3:16. Si
no se entiende la severidad de la ira de Dios contra el pecado, hasta la
frase "no se pierda" en Juan 3:16 pierde todo significado y relevancia.
La ira de Dios no es un tema secundario en las Escrituras. Se destaca
con vigor a lo largo del Antiguo y el Nuevo Testamento. El Salmo 7: 11,
12 dice: "Dios es juez justo, y Dios está airado contra el impío todos los
días. Si no se arrepiente, él afilará su espada; armado tiene ya su arco, y
lo ha preparado". La frase "se encendió contra Israel el furor de Jehová"
se encuentra en repetidas ocasiones en el Antiguo Testamento (por
ejemplo, Jue. 2: 14,20; 3:8; 10:7; 2 S. 6:7; 24: 1; 2 R. 13:3; Sal. 106:40).
El Nuevo Testamento también está repleto de advertencias sobre la ira
de Dios (por ejemplo, Ro. 2:5; 3:5; 9:22; Ef. 5:6; Col. 3:6; Ap. 14:10).
El escritor de Hebreos dice con llaneza: "nuestro Dios es fuego
consumidor" (He. 12:29; cp. Dt. 4:24; 9:3).
Esas verdades no se supone que tengan que hacemos sentir cómodos
ni confiados. Tienen el propósito de llenarnos de temor y temblor
considerables. Después de todo, "el temor de Jehová es el principio de
la sabiduría" (Pr. 9: 10). Solo cuando el evangelio provoca un terror
santo de Dios puede ser apreciado como las buenas nuevas que es en
verdad. "En el temor de Jehová está la fuerte confianza" (Pr. 14:26);
"El temor de Jehová es manantial de vida" (14:27); "El temor de Jehová
es enseñanza de sabiduría" (15:33); y "El temor de Jehová es para vida,
y con él vivirá lleno de reposo el hombre; no será visitado de mal"
(19:23).
Spurgeon entendió con claridad que quienes deseaban ser acogidos como
"relevantes" por un mundo cambiante, no podrían y no estarían
dispuestos a permanecer fieles a la Palabra inalterable de Dios. Citó
con su aprobación una carta escrita por Henry Varley al editor de un
periódico llamado Palabra y obra. Varley escribió: "La revelación, que
nunca cambia, no es lo bastante veloz para una era de la cual puede
decirse que su moda constante es el cambio. Por esa razón resulta mucho
más necesario 'retener la forma de las sanas palabras' y 'contender
ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos"'.l4
Si el cambio era la moda en el siglo diecinueve, ¿cuánto más lo es
en la actualidad? Con mucho mayor celo que todas las generaciones
anteriores de cristianos, nosotros debemos cuidar el tesoro que nos ha
156 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
11. Ibíd.
12. "Attempts at the Impossible" ("Intentos de hacer lo imposible"), The Sword and
the Trowel (diciembre de 1888), p. 619.
13. "Progressive Theology" ("Teología que progresa"), The Sword and the Trowel
(abril de 1888), pp. 157-58.
14. Citado en "Notas", The Sword and the Trowel (agosto de 1888), p. 445. Años atrás,
Varley, un carnicero que se volvió evangelista laico, había sido uno de los hombres
responsables de alentar a D. L. Moody en su primera visita a Inglaterra. Varley y
Spurgeon provenían de tradiciones muy diferentes, ya que Varley pertenecía a
la fraternidad de Plymouth. Durante muchos años Spurgeon había expresado sin
reserva sus cóticas sobre la fraternidad de Plyrnouth y las tendencias exclusivistas que
la caracterizaban. No obstante, la defensa de Spurgeon por parte de Varley en
esta carta extensa y elocuente al editor fue uno de los puntos sobresalientes en
la controversia del declive.
11
7 11
PABLO EN EL AREOPAGO
En días pasados, los predicadores que ya iban en declive tenían el
objetivo de ser considerados por los demás como gente respeta-
ble, prudente, moderada y educada, yen consecuencia abandona-
ron la enseñanza puritana con que habían empezado, y
morigeraron el tono de sus doctrinas. La vida espiritual que había
sido la causa propulsora de su arrojo decayó casi hasta el umbral
de la muerte... Es triste, muchos están volviéndose a las copas
envenenadas que inocularon a aquella generación decadente.
Carlos H. Spurgeon 1
do que además había viajado mucho. Por designio de Dios, todos los
aspectos en la vida de Pablo le habían preparado para situaciones tales
como esta.
En los siglos cuarto y quinto antes de Cristo, la ciudad de Atenas
era considerada por muchos como la más grandiosa del mundo entero.
Algunos aspectos de la cultura ateniense nunca han sido igualados.
Atenas llegó a la cúspide en arte, literatura, arquitectura y filosofía.
Jamás en la historia de la humanidad alguna ciudad ha logrado alcanzar
la altura de esplendor en esos campos como Atenas durante los años
dorados del Imperio Griego. Atenas se encontraba en la provincia de
Acaya, de la cual Corinto era capital, no muy lejos de allí. No obstante,
Atenas seguía siendo el centro del mundo cultural e intelectual, así como
Roma era el centro político. Con frecuencia se hacía referencia a Atenas
como la universidad del mundo. Todas las grandes mentes del mundo
se congregaban allí.
Atenas también acogía 1;>ajo su techo el panteón de dioses propio de
la mitología griega. Cada edificio cívico en Atenas era un santuario
dedicado a algún dios. Por ejemplo, el lugar donde se mantenían
guardados los registros públicos estaba dedicado a la madre de los dioses.
El objeto central del edificio municipal era un ídolo de Apolo. Un refrán
popular decía: "Es más fácil encontrar a un dios en Atenas que a un
hombre". La ciudad era pagana hasta la médula; aunque tenían dioses
para todo, no conocían al único Dios verdadero.
Es interesante notar la manera como Atenas afectó a Pablo. Uno
podría pensar que con su trasfondo cultural y educativo, Pablo habría
sentido fascinación por la ciudad de Atenas, ya que estaba llena de
templos antiguos, bellas obras de arte, edificaciones espléndidas,
esculturas insuperables, oradores elocuentes, filósofos ingeniosos y
vistas espectaculares que podrían cautivar el interés de un estudioso
como Pablo. Además, en el tiempo de Pablo el mármol y el oro todavía
brillaban.
¿Cuál fue la reacción de Pablo ante el espectáculo que Atenas le
ofreció? "Su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la
idolatría" (Hch. 17: 16). En lugar de asombrarse por las maravillas del
ingenio humano, Pablo solo vio una ciudad llena de ídolos, y esto le
afligió en gran manera.
Pablo en el Areópago 163
Pablo tenía a sus pies el Teseión [un templo espectacular de mánnol cerca de
la plaza de mercado], y a su mano derecha la acrópolis con sus templos
espléndidos e intactos. Tales contornos llenarían de entusiasmo a cualquier
cristiano conocedor de la actualidad. Donde quiera que volviese Pablo la
mirada, sus ojos se habrían posado en obras de arte cautivantes que seguían
adornando la ciudad decadente. Ante él se había dispuesto una mesa con
todos los manjares de antaño cuyas migajas .los humanistas del siglo
diecinueve ahora se esfuerzan en recolectar. Nada de esto resultó atractivo
para la imaginación semita del apóstol Pablo. Para él no era más que oro,
plata o piedra, trabajados y esculpidos por el arte y el ingenio del hombre, el
producto de un período de ignorancia que Dios en su misericordia pasó por
alto. 2
PABLO EN LA PLAZA
La respuesta de Pablo fue hacer lo que había hecho en todas las
ciudades donde había ministrado por primera vez. Fue a la sinagoga y a
la plaza de mercado y predicó a Cristo. El versículo 17 dice: "Así que
discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día
con los que concurrían". Su método fue un evangelismo directo y fron-
tal. No aplicó una encuesta de opinión ni realizó una investigación de la
comunidad. No trató de reunir un comité de evangelización. Tan solo
fue a la sinagoga y a la plaza y predicó a todo el que estuviera alñ.
La palabra "piadosos" se refiere a gentiles que estaban asociados
con la sinagoga, personas que conocían acerca de Jehová, el Dios del
Antiguo Testamento, y que creían en Él lo suficiente como para temerle.
Pablo estaba ministrando a judíos, gentiles temerosos de Dios y paganos
totales. No se aplicó un enfoque al mercado ni hubo un grupo específico
en la mira. Pablo proclamó la verdad en todo lugar y a toda persona, tal
como lo había hecho por todo el territorio de Asia menor.
La plaza en Atenas se denominaba el Ágora. Era el foco de
actividades en Atenas, situado en el extremo sur de la antigua ciudad y
a la sombra de la colina llamada Areópago. Al sudeste se encontraba la
gran Acrópolis, el punto geográfico más elevado de Atenas, donde
estaban situados los templos más espectaculares, incluido el macizo
Partenón, una estructura opulenta de mármol que ya tenía quinientos
años cuando fue vista por Pablo.
El Ágora era una explanada inmensa en medio de todos los edificios
públicos. Allí, en corredores cubiertos a lo largo de grandes columnas
colocadas en círculo, la gente instalaba sus pequeños toldos y talleres.
Los vendedores ofrecían sus mercancías, los agricultores traían
legumbres y animales para vender, y los comerciantes realizaban alñ
sus negocios. Todo el tiempo era un lugar congestionado. Un equivalente
moderno podría ser la plaza de un pueblo o el área central de un centro
comercial. En la mitad de la plaza los filósofos se reunían y competían
entre sí para ganarse la atención de las personas. Había espacio para
maestros peripatéticos que seguían la tradición de Aristóteles de filosofar
caminando, especialistas en artes curativas, magos, mercachifles y
artistas callejeros de todas las clases; todos por igual tenían acceso a un
foro en el cual podían dedicarse a distraer a las multitudes para obtener
algo a cambio.
Pablo en el Are6pago 165
Pablo también vio que era un lugar ideal para predicar. La Biblia dice
que "discutía... cada día con los que concurrían". ¿Qué aspecto tuvo la
discusión? El versículo 18 dice que predicó el evangelio. Estaba predicando
acerca "de Jesús, y de la resurrección", el ministerio pauHno clásico.
¿Cómo podría un hombre esperar que llegara a tener algún efecto
sobre una ciudad como Atenas? Desde una perspectiva humana Pablo
estaba solo frente a siglos de tradición pagana y de paganismo intelectual.
¿Qué podría tener la expectativa de lograr predicando en la plaza acerca
de Jesús y de la resurrección?
Esas son preguntas que se podría haber hecho un especialista en
mercadotecnia, pero no Pablo. Él no se veía a sí mismo como un hombre
solo en contra de una ciudad entera. Se veía a sí mismo como una voz
por medio de la cual el poder de Dios, es decir el evangelio, podría
desatarse en la metrópolis más grande e influyente de esa parte del
mundo. Tenía la convicción de que puesto allí de pie en el Ágora
proclamando a Cristo, estaba soltando el poder de Dios mismo en la
ciudad de Atenas. El efecto que esto tendría estaba en manos de Dios.
, ,
EL APOSTOL CONTRA LOS FILOSOFOS
No pasó mucho tiempo antes que Pablo se hiciera notar. "Y algunos
filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él". Lejos de
estar impresionados con su grandilocuencia persuasiva y la relevancia
de 10 que decía, algunos se preguntaban: "¿Qué querrá decir este pala-
brero?" (v. 18). La palabra que se traduce "palabrero" es en griego
spermologos, cuyo significado literal es "colector de semillas". Se re-
fería a los pájaros que recogen con el pico semillas y desperdicios de la
calle. Era una alusión despectiva a Pablo y su mensaje. Es claro que los
intelectuales atenienses no quedaron pasmados por la erudición o la
sagacidad de Pablo.
No obstante, Pablo había atraído la atención y despertó el interés de
estos dos grupos de filósofos. Los epicúreos se remontaban cuatro siglos
atrás a su fundador, Epicuro. Creían que todas las cosas suceden por
casualidad y accidente. No tenían un dios que fuese soberano en su
sistema. Por 10 tanto, creían que el desenlace de todo es fortuito y
cuestionable. También creían que la muerte es el fin de la existencia
humana. Por esa razón enseñaban que el placer es la meta natural y el
bien supremo de la vida (aunque insistían en que el placer verdadero
166 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
solo se encuentra en la vida recta, de modo que tenían una moral muy
elevada). Una forma corrupta de epicurianismo se escucha con frecuencia
en el medio publicitario, por ejemplo en la frase que hizo popular un
comercial de cerveza: "Usted solo pasa una vez por aquí, así que atrape
todo el sabor que pueda". El existencialismo moderno a veces no es
más que una variación disipada del epicurianismo.
El otro grupo que reparó en Pablo fue el de los estoicos. Su filosofía
en muchos sentidos contradecía a la de los epicúreos. Eran fatalistas y
panteístas. Creían que hay un dios detrás de todas las cosas y que todo
sucede porque un dios lo quiere así. A diferencia de los epicúreos, tenían
un fuerte humanitarismo. A causa de su panteísmo extremo, trataban a
todo el mundo como dioses. Por ende, su filosofía era muy altruista,
caritativa y magnánima. En la actualidad empleamos la palabra estoico
para hacer referencia a una persona impasible que es capaz de soportar
el sufrimiento sin expresar sus emociones. Esto se debe a que el fatalismo
de los estoicos les llevaba a resignarse a la noción de que todo lo que
acontecía era por voluntad de algún dios.
Como notamos, algunos de estos filósofos paganos estaban haciendo
mofa de Pablo sin escrúpulos al llamarle palabrero, pero hubo otros que
quedaron intrigados por su mensaje: "Parece que es predicador de nuevos
dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección"
(v. 18). Por cierto es curioso que hayan utilizado el plural "dioses",
pero parece que habían tenido una confusión con la palabra
"resurrección" que es anastasis en griego. Estaban tan acostumbrados
a personificar todas las cosas como una deidad, que creyeron que Pablo
estaba hablando de una diosa llamada Anastasia. Por ejemplo, ellos
tenían dioses para la piedad, la misericordia y la modestia, así que ¿por
qué no tener una diosa de la resurrección? Es posible que hayan creído
que Pablo estaba promoviendo un culto nuevo con dioses nuevos.
Sin importar cuál fue su presunción, el hecho es que querían oír más.
versiones traducen esa última frase: "Percibo que en todas las cosas
sois demasiado supersticiosos". Spurgeon dijo acerca de esa traduc-
ción:
herir su susceptibilidad ni evitó decir verdades que tal vez no les gusta-
ría escuchar.
Todos los dioses de ellos habitaban en templos hechos por el hombre,
y eran entidades semejantes a los hombres que en nada se parecían al
Ser Supremo que Pablo estaba describiendo. Los hombres que le
escuchaban eran bien educados, y sin duda estaban familiarizados con
el Dios de los hebreos. Sabían algo sobre su exclusividad ("Jehová
nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu
corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas"; Dt. 6:4, 5). Sabían
que su primer mandamiento era: "No tendrás dioses ajenos delante de
mI'" (Éx. 20:3; Dt. 5:7). Es seguro que tan pronto Pablo empezó a hablar,
estos hombres entendieron que les estaba declarando al mismo Dios
que los hebreos adoraban, y ellos habrían entendido las implicaciones
que ello tenía.
Pablo identificó a Dios como el Creador: Él "hizo el mundo y todas
las cosas que en él hay" (Hch. 17:24). Él es el sustentador de toda vida:
"él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas" (v. 25). Él es
soberano porque es "Señor del cielo y de la tierra" (v. 24) y también
porque "de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que
habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los
tiempos, y los límites de su habitación" (v. 26). Además Él es
omnipresente: "ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros" (v.
27).
Pablo también les dijo que Dios desea que todos los seres humanos
"busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle" (v.
27). El apóstol quería decir a estos filósofos que buscar a Dios es una
obligación moral. Si Él es sin duda el Creador soberano y omnipotente
quien desea que le busquemos, en consecuencia no buscarle es un
pecado. Esa verdad no habría pasado desapercibida para estos filósofos.
Sabían que Pablo estaba exponiendo ante ellos el imperativo universal
claro de que buscaran y adorasen al único Dios verdadero a quien
representaba. En otras palabras, Pablo dijo: "el Dios a quien declaro a
ustedes es supremo sobre todos los demás seres que existen, y Él es
digno de nuestra lealtad y adoración exclusivas. Más les vale buscarle
hasta que le hallen en sus vidas". Tal afirmación era un golpe directo al
sincretismo y el politeísmo que tanto dominaban su sistema de
pensamiento y su forma de vida. No podía quedar duda en sus mentes
Pablo en el Areópago 171
viene de una palabra que significa "no interferir". N o significa que Dios
desconociera o fuese indiferente hacia la idolatría y el pecado. Significa
que Él eligió no intervenir en juicio justo quitando a Atenas de la faz de
la tierra.
Como Pablo les dijo, no obstante, Dios ha señalado un día en el
cual juzgará al mundo, incluida Atenas, en su justicia perfecta. El agente
de ese juicio será un Hombre a quien ha ordenado y del cual ha dado
testimonio levantándole de los muertos. Sabemos quién es ese Hombre,
por supuesto. Es Jesucristo, a quien Dios ha dado todo el poder y la
autoridad para juzgar (Jn. 5:22).
Sin embargo, Pablo fue interrumpido al llegar a este punto, y es
evidente que no alcanzó siquiera a mencionar el nombre de Cristo. "Pero
cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y
otros decían: Ya te oiremos acerca de esto otra vez. Y así Pablo salió de
en medio de ellos" (Hch. 17:32, 33). Los epicúreos no creían en la
resurrección en absoluto, mientras que los estoicos creían en una
resurrección espiritual pero no en la resurrección del cuerpo. Quizás
irritados por su llamado al arrepentimiento, respondieron de forma
colectiva haciendo mofa de Pablo. De hecho, tan pronto hizo mención
de la resurrección, los escépticos empezaron a burlarse. Es evidente
que algunos habían escuchado suficiente como para rechazar el mensaje
de Pablo sin siquiera escuchar toda su exposición. Otros dijeron que le
escucharían un poco más en otra ocasión, así que Pablo se limitó a
apartarse de ellos.
Por otro lado, no todos dudaron o postergaron su respuesta: "Mas
algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el
areopagita, una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos" (v. 34). La
verdad había penetrado lo suficiente en sus corazones y estas personas
siguieron a Pablo para aprender más. Es obvio que Pablo continuó su
sermón para los que querían escuchar, y algunos de ellos se convirtieron.
Uno de los convertidos fue Dionisio, un miembro de la corte del
Areópago. Otra persona que se convirtió fue una mujer llamada Dámaris,
y como no se menciona un título suyo en particular podemos suponer
que este sermón alcanzó a personas en los dos extremos del espectro
social: filósofos y amas de casa, hombres y mujeres, intelectuales y
gente corriente. Este grupo pequeño de convertidos se unió a Pablo y se
convirtieron en los primeros cristianos en Atenas.
174 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
,
LA SOBERANIA DE DIOS
EN LA SALVACIÓN
Hijos de Dios, no importa qué les haga falta porque ustedes tie-
nen un Dios en quien se pueden gloriar en gran manera. Teniendo
a Dios ustedes tienen más que si tuvieran todas las cosas, porque
todas las cosas vienen de Él; y si todas las cosas fuesen elimina-
das, Él podría restaurar todas las cosas con un simple acto de su
voluntad. Él habla y es hecho; Él manda y queda establecido. Bien-
aventurado es el hombre que tiene al Dios de Jacob por su con-
fianza, y cuya esperanza es Jehová. En el Señor Jehová tenemos
justicia y fortaleza; confiemos en Él para siempre. Que los tiem-
pos sigan su curso, ellos no pueden afectar a nuestro Dios.
Carlos H. Spurgeon 1
a causa de haber visto por adelantado quiénes le elegirían a Él. Les escogió
por la razón única y exclusiva de que le agradó hacerlo. Dios declara:
"[Yo] anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo
que aún no era hecho; que digo: Mi consejo pennanecerá, y haré todo lo
que quiero" (ls. 46: 10). Él no está sujeto a las decisiones de otros. Sus
propósitos para escoger a algunos y rechazar a otros están escondidos en
los consejos secretos de su propia voluntad.
Además, todo lo que existe en el universo existe porque Dios lo
permitió, lo decretó y lo llamó a existencia. "Nuestro Dios está en los
cielos; todo lo que quiso ha hecho" (Sal. 115:3). "Todo lo que Jehová
quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los
abismos" (Sal. 135:6). Él es quien "hace todas las cosas según el designio
de su voluntad" (Ef. 1: 11). "Porque de él, y por él, y para él, son todas
las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén" (Ro. 11 :36). "Sólo
hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros
somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las
cosas, y nosotros por medio de él" (1 Co. 8:6).
¿Qué hay del pecado? Dios no es el autor del pecado, pero es
indudable que lo permitió, es algo integral en su decreto eterno. Dios
tiene un propósito para permitirlo. No puede ser inculpado de maldad
ni manchado por la existencia del mal (1 S. 2:2: "No hay santo como
Jehová"). No obstante, Él no fue tomado por sorpresa ni fue incapaz de
detenerlo cuando el pecado entró al universo. No conocemos sus
propósitos para permitir el pecado. Si no fue para otra cosa, lo permitió
con el fin de destruir para siempre la maldad. Además, Dios algunas
veces utiliza el mal para hacer el bien (Gn. 45:5-8; 50:20; Ro. 8:28).
¿Cómo puede ser esto? La Biblia no responde todas las preguntas que
tenemos, pero sabemos basándose en su Palabra que Dios es soberano
por completo. Él es perfectamente santo, y Él es absolutamente justo.
Hay que admitir que esas verdades son difíciles de captar para la
mente humana, pero las Escrituras no dan lugar a equívocos. Dios
controla todas las cosas, incluyendo su elección de quienes serán salvos.
Pablo expresa la doctrina en términos ineludibles en el capítulo noveno
de Romanos, mostrando que Dios escogió a J acob y rechazó a su
hennano Esaú a pesar de que "no habían aún nacido, ni habían hecho
aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios confonne a la elección
pennaneciese, no por las obras sino por el que llama" (v. 11). Unos
La soberanía de Dios en la salvación 181
versículos más adelante Pablo añade esto: "Pues a Moisés dice: Tendré
misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que
yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre,
sino de Dios que tiene misericordia" (vv. 15, 16).
Pablo anticipó el argumento que se presentaría en contra de la
soberanía divina: "Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién
ha resistido a su voluntad?" (v. 19). En otras palabras, ¿acaso la soberanía
de Dios no abroga la responsabilidad humana? En lugar de ofrecer una
respuesta filosófica o un argumento metafísico detallado, Pablo reprende
a los escépticos: "Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que
alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me
has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para
hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?" (vv.
20,21).
La Biblia afirma tanto la soberanía divina como la responsabilidad
humana. Debemos aceptar ambos lados de la verdad, así no entendamos
cómo se relacionan entre sí. Las personas son responsables por lo que
hacen con el evangelio, o por lo que hacen con la luz espiritual a la que
hayan tenido acceso (Ro. 2: 19, 20), de modo que el castigo es justo si
rechazan la luz, ya que lo hacen por voluntad propia. Jesús se lamentó
así por quienes rechazan la luz: "no queréis venir a mí para que tengáis
vida" (Jn. 5:40). Dijo a los incrédulos: "Por eso os dije que moriréis en
vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados
moriréis" (Jn. 8:24). En Juan capítulo 6, nuestro Señor combinó
soberanía divina y responsabilidad humana cuando dijo: "Todo lo que
el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera" (v.
37); "Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que
ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día
postrero" (v. 40); "Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió
no le trajere" (v. 44); "De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí,
tiene vida eterna" (v. 47); y "Por eso os he dicho que ninguno puede
venir a mí, si no le fuere dado del Padre" (v. 65). La manera como esas
dos realidades son verdaderas al mismo tiempo no puede ser entendida
por la mente humana, solo por Dios.
Por encima de todo, no debemos concluir que Dios sea injusto porque
elige conceder gracia a algunos pero no a todos. Dios nunca debe ser
medido por lo que parezca justo y razonable según el juicio humano.
182 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
¿Acaso vamos a ser tan insensatos como para presumir que nosotros,
quienes somos criaturas caídas y pecadoras, tenemos una norma más
elevada de lo que es correcto que un Dios santo, eterno, infinito y libre
de pecado? ¿Qué clase de orgullo es ese? En el Salmo 50:21 Dios dice:
"Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas que de cierto sería yo
como tú; pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos". Dios no
es como nosotros y no puede ser evaluado con normas humanas. "Porque
mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos
mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra,
así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos
más que vuestros pensamientos" (Is. 55:8, 9).
Nos salimos de límites siempre que llegamos a la conclusión de que
algo hecho por Dios es injusto. En Romanos el apóstol escribe: "¡Oh
profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios!
¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque
¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?" (Ro.
11:33,34).
Cuando vine a Cristo pensé que lo estaba haciendo por mi cuenta, y creí que
había buscado al Señor con suficiente anhelo, pero no tenía ni idea que el
Señor me estaba buscando ... [Entonces] me sobrevino el pensamiento: ¿ Cómo
llegaste a ser cristiano? Busqué al Señor. Pero, ¿cómo llegaste a buscar al
Señor? La verdad pasó por mi mente en un instante: no le habría buscado a
no ser que hubiese alguna influencia anterior en mi mente que me hiciera
buscarle... Vi que Dios estaba en el fondo de toda la situación, y que Él es el
autor de mi fe. De ese modo quedó expuesta ante mí toda la doctrina de la
gracia... Deseo hacer esta confesión permanente: "Atribuyo mi cambio por
entero a Dios". 10
188 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
"Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas
que hemos oído que se han hecho en Capemaum, haz también aquí en tu
tierra. y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia
tierra. y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de
Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran
hambre en toda la tierra; pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a
una mujer viuda en Sarepta de Sidón. y muchos leprosos había en Israel en
tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán
el sirio" (vv. 23-27).
de ellos, y se fue" (v. 30). El milagro que querían ver sucedió y ellos ni
siquiera se dieron cuenta: tan solo caminó por en medio de ellos y escapó
de forma sobrenatural de la turba enfurecida.
La elección soberana es una de esas verdades que constituye una
prueba irrefutable de que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios. No
es una verdad que la razón humana podría inventar, aun si quisiera. La
única razón por la que una persona la cree, es que está revelada con
claridad ineludible en la Palabra de Dios. No la podemos comprender
con nuestras facultades limitadas; debemos recibirla con sencillez por
fe. Eso sí, debemos recibirla. De otro modo no estamos dando a Dios la
gloria que le es debida como el Señor soberano, perfecto y omnisciente
quien nos escogió. Además, si no la recibimos vamos a terminar
atribuyéndonos mérito por algo que en realidad es la obra exclusiva de
Dios en nosotros.
1:2). Es similar al lenguaje que Pablo empleó en Romanos 8:29: "a los
que antes conoció, también los predestinó". Dios nos escogió según su
presciencia. Como advertimos antes, esto no significa que Dios tuvo
una observación pasiva en la eternidad y supo antes que existiera el
tiempo lo que íbamos a hacer, así que eligió a quienes vio de antemano
que habrían de tomar la decisión de creer. Esto haría soberanos a los
seres humanos e implicaría que Dios se sujeta a la elección de los hom-
bres. Después de todo, el punto que Pedro está estableciendo es que
Dios nos eligió, no que nosotros le elegimos a Él.
La palabra "presciencia" se deriva del término griego prognosis. Pedro
emplea una forma diferente de la misma palabra más adelante en este
capítulo. El versículo 20 dice que Cristo mismo fue "destinado-desde
antes de la fundación del mundo". ¿Acaso "destinado" en ese versículo
podría referirse a la simple omnisciencia previa de Dios? Es obvio que
no. Dios no se adelantó para ver en el futuro qué haría Cristo. En este
contexto el significado claro es que Dios el Padre conoció a Cristo mismo
de manera íntima y personal antes de la fundación del mundo.
Pedro también aludió al concepto de "presciencia" en su sermón de
Pentecostés. En Hechos 2:23, hablando de Jesús dice: "a éste, entregado
por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios,
prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole". Pedro no
estaba dando a entender que Dios vio de antemano la crucifixión y
decidió sacarle el mejor provecho posible. No, este fue su plan o consejo
"determinado". Él lo sabía de antemano porque Él lo decretó. Él lo
planeó. Él lo determinó. La crucifixión fue el foco de su designio eterno
para la redención. Aquí "presciencia" o "conocimiento anticipado" alude
con claridad a la idea de una preordenación deliberada.
(Nótese, a propósito, la verdad correspondiente: "[a quien vosotros]
prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole". Los que
habían gritado "crucifícale" no quedaron absueltos de su responsabilidad
horrible solo porque sus acciones fueron parte del plan eterno de Dios.
Pedro les dijo con claridad que ellos habían hecho estas cosas. Ellos
eran culpables. Eran responsables por sus acciones aunque esas acciones
concordaban a perfección con el plan eterno de Dios. La soberanía divina
no niega la responsabilidad humana. El hecho de que Dios predeterminó
y conoció de antemano la muerte de Cristo no absolvió a quienes le
asesinaron, ni les libró de culpa condenatoria.)
192 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
LLAMADOS A SANTIFICACIÓN
Elección no es lo mismo que salvación. Los creyentes son escogi-
dos desde la eternidad, pero en un punto específico en el tiempo pasan
de muerte a vida. Todos los que son elegidos con certeza absoluta serán
salvos, pero Dios no les salva aparte de los medios que Él ha determi-
nado: la Palabra de Dios, la convicción de pecado, el arrepentimiento,
la fe y la santificación. Los elegidos de Dios deben creer para ser sal-
vos. Esta es la manera como el decreto divino y eterno se convierte en
un hecho histórico.
Pedro destaca esta verdad con la frase "elegidos ... en santificación
del Espíritu" (1 P. 1:2). Aquí emplea el término santificación, no en el
sentido técnico y doctrinal sino como un término amplio que incluye
todos los aspectos de la experiencia de salvación: arrepentimiento, fe,
regeneración, obediencia, santificación y todo lo que el Espíritu Santo
produce en los elegidos.
Nótese que es la "santificación del Espíritu". Esta es la obra del
Espíritu, apartarnos del pecado, consagrarnos y hacemos santos como
Él. Nos está conformando a la imagen de Cristo. En 2 Tesalonicenses
2: 13 el apóstol emplea un lenguaje similar: "Dios os [ha] escogido desde
el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y
la fe en la verdad". En otras palabras, los tres miembros de la Trinidad
intervienen en el proceso. Dios planeó nuestra salvación. Cristo compró
nuestra salvación. El Espíritu Santo efectúa nuestra salvación.
Santificación no significa perfección. Significa separación. Se refiere
a que somos separados del pecado y apartados para Dios. Todo cristiano
es santificado. Por esa razón Pablo podía escribir aun a la apurada iglesia
de los corintios: "ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya
habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu
de nuestro Dios" (1 Co. 6: 11). La separación del pecado es ahora la
dirección de nuestra vida, y algún día será laperfección de nuestra vida.
La santificación es al mismo tiempo un acontecimiento y un proceso
de toda la vida. Hemos sido separados del pecado y conformados a la
imagen de Cristo, pero también lo seguimos siendo. No alcanzaremos
santificación o perfección definitiva hasta que la muerte o la segunda
venida nos hagan estar cara a cara con Él: "cuando él se manifieste,
seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es" (1 Jn. 3:2).
Ningún creyente falla en ese proceso (cp. Jn. 6:39,40 y Ro. 8:30-39).
194 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
posible que los elegidos de Dios lleven una vida terrenal carente de
obediencia a Cristo. La mera suposición hipotética de esa posibilidad
es un ataque a la soberanía y omnipotencia de quien nos escogió a fin
de que pudiésemos obedecer a Jesucristo.
ROCIADOSCONSUSANGRE
Pedro continúa: también somos elegidos para "ser rociados con la
sangre de Jesucristo" (v. 2, cursivas añadidas). ¿A qué se refiere esto?
En el Antiguo Testamento, la sangre de los sacrificios era rociada
muchas veces sobre objetos inanimados. En la Pascua era rociada sobre
las puertas y dinteles. En relación con algunas de las ofrendas por el
pecado, era rociada sobre el altar y alrededor del tabernáculo. Hebreos
9:22 dice: "casi todo es purificado, según la ley, con sangre".
No obstante, muy rara vez en el Antiguo Testamento se rociaba a
las personas con sangre. De hecho, solo se hacía una aplicación directa
de la sangre sobre personas en dos casos de la ley levítica. Uno era la
limpieza simbólica de un leproso (Lv. 14:7, 14). El otro era cuando los
levitas eran consagrados al sacerdocio (Éx. 29:20, 21; Lv. 8:24, 30).
Primera Pedro capítulo dos no está hablando acerca de la limpieza
de leprosos o la consagración de sacerdotes, así que recurrimos al único
otro incidente en las Escrituras donde personas fueron rociadas con
sangre. Fue algo que sucedió una sola vez, cuando Moisés roció a los
israelitas (Éx. 24:8).
La sangre que Moisés roció sobre los israelitas fue llamada "la sangre
del pacto". Después que Moisés proclamó la Palabra de Dios al pueblo,
ellos respondieron varias veces con una promesa para obedecerla. Ese
fue el pacto. La sangre rociada simbolizaba su obediencia. Era la señal
externa de su promesa de obedecer. Moisés construyó un altar y ofreció
un sacrificio de dos becerros. Tomó la mitad de la sangre de esos
sacrificios y la roció sobre el altar como un símbolo de la promesa de
Dios de salvar y bendecir. El resto de la sangre la roció sobre el pueblo
diciendo: "He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros
sobre todas estas cosas" (Éx. 24:8); esto simbolizó la promesa de
obediencia que había hecho el pueblo. La sangre fue requerida para
sellar el pacto: "De donde ni aun el primer pacto fue instituido sin sangre.
Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a
todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos,
196 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
YO EDIFICARÉ MI IGLESIA
Carlos H. Spurgeon 1
Sin embargo, una interpretación más natural de esta frase es que Jesús
se estaba dirigiendo a Pedro como el líder y representante de los doce
apóstoles. La Biblia sí dice que la iglesia está edificada "sobre el
fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del
ángulo Jesucristo mismo" (Ef. 2:20). De manera que en un sentido bíblico,
Pedro y todos los apóstoles constituyeron el fundamento sobre el cual se
construyó la iglesia. La iglesia que Cristo está edificando se levanta sobre
el fundamento seguro de la doctrina y el ministerio de los apóstoles. Lucas
registra que los miembros de la iglesia desde un comienzo "perseveraban
en la doctrina de los apóstoles" (Hch. 2:42), y en su obra de edificación
sobre ese fundamento, "el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían
de ser salvos" (v. 47). En todo el resto del libro de Hechos, la enseñanza
y el ministerio apostólicos siguen siendo el fundamento sobre el cual se
edifican todas y cada una de las congregaciones locales (por ejemplo,
4:31; 32; 8:12, 35-40; 10:34-48; 12:24,25; 13:44-49).
La iglesia es un edificio compuesto por "piedras vivas ... edificados
como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios
espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo" (1 P. 2:5). En
otras palabras, todo cristiano es una piedra en la estructura. Pedro y los
apóstoles fueron las piedras de fundación, pero Cristo mismo, y no Pedro
o cualquier otro ser humano, es la principal piedra del ángulo.
LÍDERES PIADOSOS
El propio ministerio terrenal de Jesús fue invertido en primera me-
dida en once hombres que habrían de convertirse en el núcleo del
liderazgo para la iglesia primitiva. El liderazgo es primordial, y el re-
quisito principal para los líderes de la iglesia es que deben ser maestros
idóneos de la Palabra de Dios, que además sean irreprensibles.
Me atrevo a decir que la deficiencia principal en la mayoría de las
iglesias en la actualidad está en el área de liderazgo. Hay demasiadas
iglesias que ignoran los requisitos espirituales para los líderes, y optan
sin dudarlo por hombres que demuestran ser líderes por naturaleza o
expertos en motivación, que tienen éxito en los negocios, o que tienen
dinero o influencia. No obstante, todo líder en la iglesia por encima de
todo debe ser un maestro temeroso de Dios, "retenedor de la palabra
fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con
sana enseñanza y convencer a los que contradicen" (Tit. 1:9).
Primera Timoteo 3:1-7 y Tito 1:5-9 contienen el perfil que Pablo
212 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
LÍDERES PIADOSOS
El propio ministerio terrenal de Jesús fue invertido en primera me-
dida en once hombres que habrían de convertirse en el núcleo del
liderazgo para la iglesia primitiva. El liderazgo es primordial, y el re-
quisito principal para los líderes de la iglesia es que deben ser maestros
idóneos de la Palabra de Dios, que además sean irreprensibles.
Me atrevo a decir que la deficiencia principal en la mayoría de las
iglesias en la actualidad está en el área de liderazgo. Hay demasiadas
iglesias que ignoran los requisitos espirituales para los líderes, y optan
sin dudarlo por hombres que demuestran ser líderes por naturaleza o
expertos en motivación, que tienen éxito en los negocios, o que tienen
dinero o influencia. No obstante, todo líder en la iglesia por encima de
todo debe ser un maestro temeroso de Dios, "retenedor de la palabra
fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con
sana enseñanza y convencer a los que contradicen" (Tit. 1:9).
Primera Timoteo 3: 1-7 y Tito 1:5-9 contienen el perfil que Pablo
212 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
METAS BÍBLICAS
No está mal en absoluto que una iglesia se fije metas. De hecho,
una iglesia debe tener algunas metas funcionales o de lo contrario care-
cerá de dirección.
Nuestras metas para la iglesia deben ser btblicas. Las metas erróneas
fijan un rumbo erróneo, yeso es tan malo como tener ninguna dirección,
quizás peor. ¿Cuáles son las metas bíblicas? Incluyen adoración,
compañerismo, crecimiento espiritual y evangelismo. Estas deberían ser
metas primordiales. Metas más específicas como fortalecimiento de la
familia, consejería bíblica disponible para todos, educación para los niños
y propósitos similares, deben ser vistos a la luz de la manera como
contribuyan a alcanzar las metas primordiales. Por ejemplo, una iglesia
puede tener un ministerio de música estupendo o una escuela cristiana de
primaria. Si solo tiene estas cosas para aumentar las cifras de asistencia o
para hacer dinero, estas metas no son válidas. En cambio, si la iglesia ve
el ministerio como un medio para fortalecer a la congregación en su vida
espiritual o para ampliar el alcance del evangelio, se trata de metas
legítimas. Si podemos evaluar cada ministerio de la iglesia determinando
de qué manera contribuye a las metas primordiales, esa perspectiva ayudará
a mantener enfocada a la iglesia.
DISCIPULADO
La iglesia no es una arena donde un ministro profesional es anima-
do y aplaudido por laicos que no son más que espectadores. La iglesia
214 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
EXTENSIÓN AL MUNDO
La iglesia edificada por Cristo dará gran importancia al evangelismo,
empezando en su propia comunidad y extendiéndose hasta los lugares
más lejanos de la tierra. La iglesia primitiva trastornó al mundo con su
vida y su mensaje (Hch. 17:6). Los líderes judíos dijeron a los cristia-
nos: "ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina" (Hch. 5:28).
En poco tiempo su mensaje invadió la comunidad entera.
Demasiados cristianos piensan que cumplen su responsabilidad de
ser testigos cada vez que van a la iglesia con un automóvil que tiene
atrás un pez u otros avisos adheridos. Las iglesias eficaces recalcan la
importancia de alcanzar a otras personas mediante relaciones personales
a todo nivel.
Nuestra iglesia ha sido tildada de no evangelística en algunos
círculos, pero nosotros tenemos un culto de bautismo para creyentes
nuevos casi todos los domingos en la noche. Al bautizarse, estas personas
dan sus testimonios ante toda la congregación. ¿Sabe usted qué lleva a
la mayoría de estas personas a un conocimiento de Cristo para salvación?
Su contacto personal con cristianos fieles. Las personas en nuestra iglesia
dan testimonio a sus vecinos, sus compañeros de trabajo, en reuniones
Yo edificaré mi iglesia 215
CUIDADO MUTUO
En la iglesia que Cristo está edificando, todos sus miembros están
involucrados en las vidas de unos y otros. La iglesia no es un teatro
donde la gente llega a observar qué sucede. No se supone que las perso-
nas entren, se sienten y salgan otra vez sin participar en el compañeris-
mo fraternal. No debemos alentar el anonimato y la falta de participa-
ción. En lugar de esto, tenemos el mandato claro: "considerémonos
unos a otros para estimulamos al amor ya las buenas obras; no dejando
de congregamos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortán-
donos" (He. 10:24, 25).
"Unos a otros" es una expresión reiterada en las instrucciones a la
iglesia en el Nuevo Testamento. Aquí encontramos una muestra de
algunos de estos mandatos bíblicos:
• "Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra,
prefiriéndoos los unos a los otros" (Ro. 12: 10).
• "Unánimes entre vosotros" (Ro. 12: 16).
• "Ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid
no poner tropiezo u ocasión de caer al hennano" (Ro. 14:13).
• "Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos
recibió, para gloria de Dios" (Ro. 15:7).
• "... estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal
manera que podéis amonestaros los unos a los otros" (Ro. 15:14).
• "Servíos por amor los unos a los otros" (Gá. 5:13).
• " ... con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia
los unos a los otros en amor" (Ef. 4:2).
• "Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos
216 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
Esa simple lista por sí sola tiene mucho más valor que todos los
libros que se hayan escrito jamás sobre técnicas de mercadeo y ministe-
rios al alcance del usuario. Estas son las cualidades de la iglesia que
Cristo está edificando. Al igual que el edificador mismo, la iglesia que
pone en práctica esos "unos a otros" será una iglesia sensible y llena de
amor y cuidado para todos sus miembros. Si añadimos a esto el ejerci-
cio adecuado de los dones espirituales (Ro. 12:3-8; 1 Co. 12:4-11; y 1
P. 4: 10, 11), el producto resultante será una comunidad conformada a la
imagen misma de Cristo, que por supuesto nunca se conformará al
mundo ni con el mundo.
DISPOSICIÓN A CAMBIAR
Las iglesias saludables deben estar dispuestas al cambio.
¡Espere un minuto!, alguien dirá: ¿Acaso no está haciendo usted un
llamado al tradicionalismo en las iglesias? No. La tradición humana
no tiene un ápice de carácter sagrado. No estoy a favor del formalismo
anquilosado o las costumbres trilladas. Estoy de acuerdo con quienes
advierten que el estancamiento puede ser fatal para una iglesia. Es solo
que no creo que la iglesia necesite abandonar su afirmación del lugar
central que ocupa la Palabra de Dios, la primacía de la predicación y los
fundamentos de la verdad bíblica con el fin de ser renovadora y creativa.
Alguien ha dicho que las últimas seis palabras de una iglesia antes
de morir son: "Nunca 10 hemos hecho así antes". Una actitud inflexible
es la causa de la ruina para una iglesia sana. Debemos estar dispuestos
a crecer, adaptarnos y tratar cosas nuevas, pero nunca a expensas de la
verdad bíblica, y nunca en detrimento del mensaje del evangelio.
ADORACIÓN
Dejé la adoración para el final, no porque tenga menor importancia,
sino más bien porque resume todas las demás marcas de la iglesia salu-
dable. Hace algunos años escribí un libro sobre adoración titulado La
prioridad última.5 Creo que la adoración es la prioridad suprema de la
iglesia y del cristiano individual. La adoración verdadera abarca y cumple
todas las demás características de la iglesia que Cristo edifica. La igle-
Yo edificaré mi iglesia 219
sia que se enfoca en Dios verá cómo todas las demás cosas por natura-
leza quedan en su lugar apropiado.
He aquí el problema que tienen las metodologías ministeriales
pragmáticas, orientadas al mercado y a la satisfacción del consumidor:
están centradas en el hombre y no en Dios. Su preocupación principal
está en los deseos de las personas, no en lo que Señor demanda. Ve la
iglesia como una entidad que existe por causa de la gente y no por
causa de Dios. Funciona a partir de un modelo defectuoso y no cumple
el plan del Maestro constructor.
Es probable que las iglesias pragmáticas al alcance del consumidor,
orientadas al entretenimiento y enfocadas en el mercado, sigan
floreciendo por algún tiempo. Sin embargo, todo el movimiento está
basado en las modas actuales y por esa razón no puede durar mucho.
Cuando los vientos caprichosos cambien de dirección, es factible que
suceda una de tres cosas. Estas iglesias saldrán de moda y van a
desaparecer; o van a optar por cambiar con el espíritu de la época y es
probable que abandonen cualquier parecido que aún tengan con el
cristianismo bíblico; o verán la necesidad de volver a construir sobre
un fundamento verdadero y más seguro. Por supuesto, mi oración es
que tomarán el tercer curso de acción y que no van a esperar hasta que
la mundanalidad y las concesiones impregnen tanto sus congregaciones
que resulte imposible cambiar.
Carlos Spurgeon escribió: "Es difícil sacar levadura de la masa y
muy fácil meterla ... Oh, que los vivos espirituales en las iglesias puedan
encargarse de hacerlo, iY que el Señor mismo confunda al adversario!"6
1. "Qur Reply to Sundry Critics and Enquirers" (Nuestra respuesta a toda clase de
críticos e indagadores", The Sword and the Trowel (septiembre de 1887), p. 463.
2. Véase The Master's Planfor the Church [El plan del Maestro para la iglesia]
(Chicago: Moody, 1991).
3. "This Must Be a Soldier's Battle" ("Esta batalla es para soldados"), The Sword
and the Trowel (diciembre de 1889), p. 634.
4. Preaching and Preachers [De prédicas y predicadores] (Grand Rapids, Mich.:
Zondervan, 1971).
5. The Ultimate Priority (Chicago: Moody, 1983).
6. "Notas", The Sword and the Trowel (octubre de 1888). Reimpreso en The "Down-
Grade Controversy" [La controversia del declive] (Pasadena, Tex.: Pilgrim, s.f.), p. 67.
11
10 11
EPILOGO
Carlos H. Spurgeon 1
(Carlos H. Spurgeon)13
Epílogo 227
1. "Notas", The Sword and the Trowel (mayo de 1889). Reimpreso en The "Down-
Grade Controversy" [La controversia del declive] (Pasadena, Tex.: Pilgrim, s.f.), p. 76.
2. "Recycling the Comprornise of Liberalism" ("El reciclaje de las concesiones al
liberalismo"), Tabletalk (mayo de 1992), p. 51.
3. Ibíd.
4. Ibíd., p. 51.
5. "Evangelical Megashift", Christianity Today, p. 13.
6. Ibíd.
7. Ibíd.
8. Ibíd.
9. Ibíd., p. 14.
10. "Notas", The Sword and the Trowel (octubre de 1888). Reimpreso en The "Down-
Grade Controversy" [La controversia del declive] p. 66.
11. "Notas", The Sword and the Trowel, (enero de 1889), p. 40.
12. "Evangelical Megashift", p. 14.
13. "Notas", The Sword and the Trowel (mayo de 1889). Reimpreso en The "Down-
Grade Controversy" [La controversia del declive] p. 76.
11
APÉNDICE 1 11
SPURGEON y LA
CONTROVERSIA DEL
DECLIVE
[Al final de la era puritana] por uno u otro medio, primero los
ministros y luego las iglesias, se subieron al tren del declive y
empezaron a rodar cuesta abajo. En algunos casos el descenso
fue rápido y en todos los casos, muy desastroso. En la misma pro-
porción en que los ministros cortaron vínculos con la piedad puri-
tana de vida y la antigua forma calvinista de doctrina, se volvie-
ron por lo general menos urgentes y menos sencillos en su predi-
cación, más especulativos y menos espirituales en los temas de
sus discursos, y más apetecieron concentrarse en las enseñanzas
morales del Nuevo Testamento que en las grandes verdades cen-
trales de la revelación divina. La teología natural con frecuencia
tomó el lugar que las grandes verdades del evangelio deben ocu-
par por derecho propio, y los sermones fueron perdiendo cada vez
más menciones de Cristo. Resultados correspondientes en el ca-
rácter y la vida, primero de los predicadores y luego de la gente,
se hicieron demasiado evidentes como para ignorar.
La espada y el palustre!
230 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
DECLIVE 1
En ese primer artículo Shindler hizo un recuento de la historia de
las denominaciones protestantes principales en Inglaterra desde que el
puritanismo comenzó a menguar en 1662. Notó que en la primera ge-
neración después de la era puritana, casi todas las denominaciones no
conformistas (protestantes no anglicanas) en Inglaterra, se alejaron de
la ortodoxia hacia una forma antigua de liberalismo teológico denomi-
nado socinianismo (el cual niega el pecado original y la deidad de Cris-
to). Shindler describió cómo cientos de iglesias de tradición puritana
habían abandonado la sana doctrina en favor del escepticismo racional,
los credos unitarios y otras creencias liberales. El declive empezaba
con lentitud por lo general y casi era imperceptible. Con frecuencia las
denominaciones empezaban su descenso tan pronto abandonaban el
calvinismo (que destaca la soberanía de Dios en la salvación) para fa-
vorecer el arminianismo (que hace de la voluntad humana el factor de-
cisivo). Otros grupos acogieron el arrianismo (que niega la deidad ple-
na de Cristo). Otros todavía simplemente quedaron fascinados con la
erudición y la sabiduría mundana; en consecuencia, perdieron su celo
por la verdad.
"Los presbiterianos fueron los primeros en treparse al desnivel",
escribió Shindler. Tomaron la ruta de la sabiduría mundana: "Prestaron
Apéndice 1 231
más atención a los logros del clasicismo y otras ramas del estudio
humano ... Por ende, prestar mayor atención a los logros académicos en
sus ministerios y menos en las cualidades espirituales fue un paso que
dieron con mucha facilidad en la dirección errónea; también les resultó
fácil asignar un valor mayor a la erudición y la oratoria que al celo
evangelístico y la capacidad para usar bien la palabra de verdad".3
Shindler declaró además:
DECLIVEll
En abril, La espada y el palustre incluyó un segundo artículo titula-
do "El declive". En él, Robert Shindler continuó su revisión de la histo-
ria del ocaso del puritanismo. Atribuyó la culpa del deslizamiento cues-
ta abajo a los líderes de las iglesias. Incluso los que eran ortodoxos en
su enseñanza no estaban contendiendo ardientemente (Jud. 3), sino que
eran débiles en la defensa de la fe, según dijo Shindler. Como un ejem-
plo citó a Philip Doddridge (1702-1751), mejor conocido en la actuali-
dad como el compositor de himnos que escribió la letra de "Día feliz" y
"Gracia, cuán dulce el sonar". Doddridge, según Shindler, "era tan cuer-
do como amistoso, pero tal vez no siempre hizo uso del buen juicio; o
es probable que haya confiado demasiado en su buen juicio y por eso
no fue lo bastante denodado y decidido".9
Doddridge había sido director de la academia donde asistían la
mayoría de los ministros no conformistas para recibir capacitación a
mediados del siglo dieciocho. Según el criterio de Shindler, "la
disposición amigable de Doddridge le permitía hacer lo que hombres
más estrictos nunca estarían dispuestos a hacer. En algunas ocasiones
fraternizaba con hombres cuya ortodoxia estaba en entredicho, y hasta
Apéndice 1 233
¿ Qué era ese "algo"? ¿Cuál era el denominador común entre todos
los que empezaban a deslizarse hacia el declive?
"He descubierto desde hace mucho", dice [Orton], "(y cada año que vivo
aumenta mi convicción al respecto), que cuando los ministros entretienen a
su gente con cosas vivaces y bonitas, se limitan a arengar con generalizaciones,
e insisten ante todo en deberes morales sin reforzarlos en amor conforme a
la motivación del evangelio; al mismo tiempo que descuidan los puntos
esenciales y distintivos del evangelio, nunca o rara vez exponen con claridad
la gracia de Dios y el amor de Cristo en nuestra redención; tampoco la
necesidad de regeneración y santificación mediante la dependencia constante
del Espíritu Santo de Dios para recibir ayuda y fortaleza en el cumplimiento
de los deberes de la vida cristiana, etc., el resultado de ello es que sus
congregaciones se encuentran en un profundo estado de miseria; algunas
están mermando hasta casi desaparecer, como es el caso de varias en este
vecindario, donde ya no hay tantos asistentes como los cientos que solían
acudir a sus lugares de reunión cincuenta años atrás ... Hay una mortandad
nefasta que cubre a la congregación entera. Todos corren 'la carrera de este
mundo' y siguen cualquier clase de necedades que estén de moda, mientras
la piedad familiar y personal parece haberse perdido entre ellos en general.
A duras penas queda alguna apariencia de vida y celo santo".19
236 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
Mas ahora dejamos a los hombres y sus opiniones, porque la Palabra del
Señor permanece para siempre; y esa Palabra para todo aquel que emprende
la tarea de ser mensajero de Dios, y de comunicar el mensaje del Señor a su
pueblo, es "como fuego" y "como martillo que quebranta la piedra", al cual
dice el Señor: "aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera.
¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?"
Que el Señor nos ayude a todos a ser "firmes y constantes, creciendo en
la obra del Señor siempre, sabiendo que nuestro trabajo en el Señor no es en
vano")!
DECLIVEill
En agosto, La espada y el palustre incluyó un artículo de Spurgeon
titulado "Un comentario adicional acerca del declive". El tono de su
artículo era más urgente que el usado por Shindler hasta el momento.
Es evidente que los primeros artículos habían provocado dos respues-
tas básicas: disgusto por parte de quienes creían que el análisis de
Shindler era demasiado pesimista, y beneplácito por parte de muchos
que también estaban consternados por las tendencias de la iglesia evan-
gélica británica.
Quienes estuvieron de acuerdo con las advertencias de Shindler
respondieron ofreciendo más pruebas de apostasía y transigencia en
iglesias que antes defendían la sana doctrina. Spurgeon leyó estas
respuestas y su indignación aumentó. Un hombre reportó que dos
ministros se habían burlado de él porque pensó que deberíamos orar
pidiendo lluvia. Una mujer contó a Spurgeon que una promesa preciosa
en Isafas que era una fuente de aliento para ella, había sido declarada
como no inspirada por el ministro de su iglesia. 24 La oficina editorial de
La espada y el palustre estaba inundada con relatos similares.
Desde el párrafo inicial, el tono de Spurgeon fue más militante y
más intenso que el de Shindler en los primeros artículos. En las semanas
que siguieron a la publicación de esos dos primeros artículos, es evidente
que Spurgeon había llegado tener la sensación de que La espada y el
palustre había subestimado la gravedad del "declive":
Nuestra convicción solemne es que las cosas están mucho peor en muchas
iglesias que lo indicado por las apariencias, y que propenden con rapidez a
seguir decayendo. Lea los periódicos que representan a la escuela del
disentimiento general, y pregúntese: ¿Cuánto más podrían alejarse de la sana
enseñanza? ¿Qué doctrina falta por ser abandonada? ¿Qué otra verdad queda
para hacerla objeto de escarnio? Se ha dado inicio a una nueva religión, la
cual es tan diferente del cristianismo como la tiza y el queso; y esta religión,
238 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
Al final del artículo, Spurgeon lanzó el disparo que por primera vez
planteó la cuestión que habría de convertirse en el foco de toda la
controversia subsiguiente:
Ahora resulta ser un asunto serio saber a qué distancia deberían fraternizar
los que permanecen en la fe una vez dada a los santos con los que se han
apartado para seguir otro evangelio. El amor cristiano tiene sus razones, y
las divisiones deben eludirse como males nocivos, ¿pero cómo vamos a
justificar nuestra mancomunidad con los que se están apartando de la verdad?
Es una pregunta difícil de contestar a fin de mantener el equilibrio de los
deberes cristianos. Por ahora incumbe a todos los creyentes ser precavidos,
no sea que den su apoyo y su sanción a los traidores del Señor. Una cosa es
cruzar todas las fronteras de restricción denominacional por causa de la
verdad: esperamos que todos los hombres piadosos hagan esto cada vez más.
Es otra poütica muy diferente la que nos presionaría a subordinar la protección
de la verdad a la prosperidad y la unidad denominacional. Grandes números
de personas fáciles de convencer hacen guiños al error siempre y cuando sea
cometido por un hombre astuto y un hermano de buenas maneras que tiene
varias cosas a su favor. Que cada creyente lo juzgue por sí mismo. Nosotros
por nuestra parte, hemos puesto bisagras y tomillos nuevos a nuestras puertas,
y hemos dado la orden de poner cadena y candado; porque, bajo el disfraz de
mendigos que piden la amistad del siervo, hay unos por ahí que tienen en la
mira robar al Maestro. 3o
que viene con una conspiración de silencio. Si por un tiempo los evangélicos
están condenados a desaparecer, entonces que mueran combatiendo, y en la
certidumbre plena de que su evangelio tendrá una resurrección cuando las
invenciones del "pensamiento moderno" sean consumidas con un fuego
inextinguible.3!
Que quienes van a quedarse en el camino angosto se queden allí y que sufran
por su decisión; pero guardar la esperanza de seguir al mismo tiempo el
camino anchuroso es un absurdo. ¿Qué concordia tiene Cristo con Belial?
Hasta aquí hemos llegado, y ahora nos detenemos en la encrucijada.
Todos cuantos seamos de una misma mente, esperemos en el Señor para
saber qué debiera hacer Israel. Con fe constante tomemos nuestros respectivos
lugares; no con enojo ni en el espíritu de sospecha o de división, sino con un
espíritu vigilante y resuelto. No finjamos un compañerismo que no sentimos,
ni escondamos las convicciones que están ardiendo en nuestros corazones.
Los tiempos son peligrosos, y la responsabilidad de cada creyente individual
es una carga que solo él puede llevar, o probar de lo contrario que es un
traidor. El lugar en que cada hombre debe estar y la dirección en que debe
andar son cosas que el Señor hará saber a cada uno con claridad)?
DECLIVE V
El ejemplar de octubre de La espada y el palustre incluía el tercer
artículo de Spurgeon sobre el declive. Este artículo, titulado "Demos-
tración del caso", consistía en su mayor parte de referencias a cartas y
observaciones que Spurgeon había recibido en respuesta a los primeros
artículos. Las referencias caían en dos categorías. La primera era de
lectores que veían el aumento de intensidad en la controversia y desea-
ban intervenir para acallar la tormenta. Spurgeon les caracterizó como
"amigos estimados" que querían "correr a colocarse en medio de los
combatientes y declararles que no hay causa válida para seguir en una
guerra sin sentido, y que nuestro lema debería seguir siendo '¡Paz, paz!"38
Spurgeon acusó a esas personas de ser "tan supremamente amigables
que ven todo color de rosa". 39
La segunda categoría incluía respuestas de personas que ratificaban
el diagnóstico de Spurgeon sobre el estado caótico de las cosas. Muchos
describían ejemplos específicos de transigencia doctrinal y enseñanzas
falsas entre quienes se clasificaban a sí mismos como evangélicos.
De nuevo Spurgeon hizo la pregunta: "¿Están preparados los
hermanos que siguen siendo ortodoxos para convalidar tales opiniones
y permanecer en unión con los que los sostienen y enseñan?" 40 Creyendo
que la Unión Bautista trataría estos asuntos en sus reuniones anuales en
244 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
Qué acción debe tomarse es algo que dejamos a quienes puedan ver con más
claridad que nosotros 10 que Israel debería hacer. Una cosa sí es clara para
nosotros: no se puede esperar que nos encontremos con una Unión en la que
se incluye a aquellos cuya enseñanza es, sobre puntos fundamentales, la
antítesis exacta de todo 10 que es substancial para nosotros... Nos parece que
hay muchas cosas sobre las cuales es posible hacer concesiones, pero hay
otras en las cuales sería un acto de alta traición fingir el compañerismo
cristiano. Con profunda tristeza nos abstenemos de reunirnos en asamblea
con aquellos a quienes amamos de corazón y respetamos en el alma, puesto
que ello nos dejaría involucrados en una mancomunidad con quienes no
podemos tener comunión en el Señor.41
RETIRO DE LA UNIÓN
El 28 de octubre de 1887, Spurgeon escribió la siguiente misiva a
Samuel Harris Booth, secretario general de la Unión Bautista:
debí haber hecho un recorrido dispendioso para tratar con cada individuo
involucrado en el error. No tengo jurisdicción sobre ellos, y debería haberse
considerado como una intrusión ofensiva de mi parte si hubiese acudido a
ellos. Mi querella es con la Unión, y solo con ella he tratado todo el tiempo.56
Decir que "un credo se atraviesa entre un hombre y su Dios", es suponer que
no es verdadero, puesto que la verdad, sin importar cómo se declara en
Apéndice 1 253
levantadas, pero los registros históricos dicen que hubo siete. Sin que se
hubiera anunciado el número de votos, la inmensa asamblea estalló en vivas
estrepitosos y más vivas y más vivas. Algunos hombres de edad dieron rienda
suelta al desahogo de la hostilidad que habían acumulado; muchos de los
jóvenes expresaron su resistencia salvaje contra "todos los aparejos del
oscurantismo", como decían, y se enloquecieron. Fue una escena muy extraña.
La vi casi que con lágrimas en mis ojos. Yo estaba parado cerca de un "fulano
de apellido Spurgeon" que parecía ser estudiante universitario. Estaba fogoso
y casi pude ver regodeo en su expresión mientras era testigo de la censura de
su grande y generoso maestro. Digo que fue una escena extraña, que aquella
vasta asamblea se deleitara con tal arrebato por la condena del más grande y
noble líder de su fe)3
LAS SECUELAS
G. Holden Pike escribió: "Como lo demostraron las consecuencias,
la paz ganada [por el voto de la asamblea] no fue aquella paz perma-
nente que muchos habían anticipado. La ruptura con la Unión ... jamás
sería reparada". 75 Tal como Carlos Spurgeon lo había advertido todo el
tiempo, nada se ganaría a cambio de hacer concesiones a los enemigos
del evangelio. Quizás el único cambio notable fue que el declive de la
Unión Bautista aceleró. Quienes acogieron la "nueva teología" se sin-
tieron envalentonados después de la asamblea de la Unión. Ahora lleva-
ban las riendas de la Unión.
Spurgeon escribió:
256 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
l. Robert Shindler, ''The Down Grade" ("El declive"), The Sword and the Trowel
(marzo de 1887), p. 122.
2. Ibíd., nota p. 122.
3. Ibíd., p. 123.
4. Ibíd., p. 124.
5. Ibíd., p. 125.
6. Ibíd.
7. Ibíd., p. 126.
8. Ibíd.
9. ''The Down Grade" (segundo artículo), The Sword and the Trowel (abril de 1887),
p.166.
10. Ibíd., p. 167.
11. Ibíd.
12. Ibíd., p. 168.
13. Ibíd.
14. Ibíd.
15. Ibíd., p. 170.
16. Ibíd.
Apéndice 1 259
17. Ibíd.
18. Ibíd.
19. Ibíd., pp. 171-72.
20. Ibíd., p. 172.
21. Ibíd.
22. Robert Shindler, "Andover Theology" ("Teología de Andover"), The Sword and
the Trowel, vol. 23 Gunio de 1887), p. 274.
23. Ibíd.
24. "Another Word Conceming the Down-Grade" ("Un comentario adicional sobre
el declive de la iglesia"), The Sword and the Trowel (agosto de 1887), p. 399.
25. Ibíd., p. 397.
26. Ibíd., p. 398.
27. Ibíd., p. 399.
28. Ibíd., p. 399-400.
29. Ibíd., p. 400.
30. Ibíd.
31. Ibíd.
32. "Our Reply to Sundry Critics and Enquirers" (Nuestra respuesta a toda clase de
críticos e indagadores", The Sword and the Trowel (septiembre de 1887), p. 461.
33. Ibíd., p. 462.
34. Ibíd., p. 461.
35. Ibíd., p. 465.
36. Ibíd.
37. Ibíd.
38. The Sword and the Trowel (octubre de 1887), p. 509.
39. Ibíd., p. 510.
40. Ibíd., p. 513.
41. Ibíd., p. 515.
42. Citado en G. Holden Pike, The Lije and Work of Charles Haddon Spurgeon [La
vida y obra de Carlos H. Spurgeon], 6 vols. (Londres: Cassell and Company, s.f.),
vol. 6, p. 287.
43. The Sword and the Trowel (noviembre de 1887), p. 557.
44. Ibíd., p. 559.
45. Ibíd., p. 558.
46. Ibíd., p. 559-60.
47. Ibíd., p. 560.
48. Letters ofCharles Haddon Spurgeon [Correspondencia de Carlos H. Spurgeon]
(Edimburgo: Banner ofTruth, 1992), p. 183.
49. Lewis Drurnmond, Spurgeon: Prince of Preachers [Spurgeon: príncipe de los
predicadores] (Grand Rapids, Mich.: Kregel, 1992), p. 671.
50. Ibíd., p. 697.
51. Ibíd.
52. rain Murray, The Forgotten Spurgeon [El Spurgeon olvidado] (Edimburgo: Banner
ofTruth, 1966], p. 145.
260 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
CARLOS FINNEY Y EL
PRAGMATISMO
,
EVANGELICO
NORTEAMERICANO
¿LLAMADO A PREDICAR?
Yo creo que fue en extremo desafortunado que Finney tomara la
decisión de empezar un ministerio de predicación de manera inmediata
tras su experiencia de conversión. Al haber carecido de alguna influen-
cia cristiana sólida en sus primeros años, era casi por completo igno-
rante de las Escrituras y de la teología bíblica. No obstante, Finney
tenía una mente brillante y siempre había sido capaz de mantener su
posición en un debate teológico, incluso frente a un hombre preparado
como el pastor Gale. Su capacitación legal le había condicionado a pensar
de manera lógica, pero también le mantenía adherido a un sinnúmero
de presuposiciones erróneas. Las nociones que Finney tenía de justicia,
culpa, rectitud, transgresión, perdón, responsabilidad, soberanía y mu-
chos otros términos, habían sido extraídas de sus estudios legales y no
de las Escrituras.
En todos los lugares donde Finney predicaba, las personas
respondían con entusiasmo. Parece que había evidencias inmediatas
de avivamiento a su paso, y con la divulgación de su reputación también
aumentó su influencia. Finney retaba con arrojo la doctrina
convencional y era persuasivo en la promoción de su propia serie algo
novedosa de doctrinas. Finney empezó a predicar en cualquier lugar
donde pudiera congregar a una multitud, y en poco tiempo empezó a
tener un efecto sobre las iglesias establecidas. "Había aparecido en
escena este joven que apenas llevaba dos años de ser ministro pero
cuatro de ser cristiano, sin tradiciones refinadas que le respaldaran y
sin experiencia para predicar salvo como predicador de frontera. De
repente se había convertido en el encauzador y protagonista de un
ataque frontal a las iglesias. Por naturaleza era extravagante en sus
aserciones, imperioso y rígido en su trato; estaba más inclinado a
cautivar con intimidación los sentimientos de los hombres que a
derretirles con llamados tiemos".13
Debe advertirse que cuando Finney apareció en escena muchas
iglesias se habían desviado de la ortodoxia verdadera hacia un
hipercalvinismo frío. Hipercalvinismo es la creencia de que la invitación
del evangelio es única y exclusivamente para los elegidos. Los
Apéndice 2 265
Miremos los campos donde usted, otros y yo mismo hemos sudado como
ministros del avivamiento; ¿cuál es su condición moral ahora? ¿Cuál fue su
condición tres meses después que salimos de allí? He visitado y vuelto a
visitar muchos de estos campos, y he gemido en el espíritu al ver la condición
triste, fría, carnal y porfiada en que han caído estas iglesias; y cayeron muy
poco después de nuestra primera salida de entre ellos.27
B. B. Warfield escribió:
UN FINAL TRISTE
Finney se desanimó cuando sus métodos fallaron. Aceptó la posi-
ción de pastor de la Iglesia Congregacional del Tabernáculo de Broadway
Apéndice 2 269
propia rúbrica teológica. La perspectiva pragmática que fue parte esencial e in-
separable del sistema de Finney ha perdurado hasta la actualidad, incluso entre
muchos cristianos que deplorarían las innovaciones doctrinales de Finney.
17. Autobiography, p. 42.
18. lbíd., p. 339.
19. lbíd., pp. 56-58.
20. lbíd., p. 51.
21. lbíd., p. 51.
22. lbíd., p. 59.
23. Revivals of Religion [Avivamientos religiosos] (Old Tappan, N.J.: Revell, s.f.),
p.4.
24. lbíd., p. 5.
25. lbíd., p. 211 (cursivas añadidas en el original).
26. Aunque parezca raro, es posible que Finney mismo haya contribuido a acuñar
esta expresión. En sus memorias se refería al área como "un distrito quemado",
a causa de la resistencia que encontró allí a sus propias iniciativas de avivamiento.
Autobiography, p. 78.
Un análisis secular fascinante de la región y su historia de avivamientos ha
sido escrito por Whitney R. Cross, The Burned-Over District: The Social and lntellectual
History of Enthusiastic Religion in Westem New York, 1800-1850 [El distrito
carbonizado: la historia social e intelectual de la religión entusiasta en Nueva
York occidental entre 1800 y 1850] (Nueva York: Harper Torchbooks, 1950).
27. Citado en Warfield, vol. 2, p. 26.
28. lbíd., vol. 2, pp. 26-27.
29. lbíd., vol. 2, pp. 28.
30. Citado en Warfield, p. 24.
31. lbíd., p. 23.
11
APÉNDICE 3 11
,
SABIDURIA CARNAL
,
FRENTE A SABIDURIA
ESPIRITUAL
,
SABIDURÍA CARNAL SABIDURIA ESPIRITUAL
,
SABIDURÍA CARNAL SABIDURIA ESPIRITUAL
11
INDICE DE TEMAS 11
A
Aborto, el dilema de las iglesias orientadas al consumidor
con respecto al 219, 225, 228
Absolución, rito de 211
Adoración, estilos diferentes de 18, 49, 56, 111
Ananías y Safira, el pecado de 56, 69, 71
Andover, desviación teológica del seminario teológico de 239
Aniquilación espiritual, creencia en la 71, 72
Arrninianismo 94, 187, 232
Arrianismo 232
B
Barna, George, su aclaración acerca de las concesiones 52, 146
Booth, Samuel Harris, su participación dudosa en
la controversia del declive 246
Brow, Robert, sobre cambios enormes en la iglesia evangélica 226
Brown, Dr. David, sobre la alteración del evangelio 187
e
Calvino, Juan, sobre 1 Corintios 9: 19-23 109
Campañas de avivamiento, origen de las 186, 240, 289, 295
Camalidad 242
Compromiso, mensaje grabado sobre el 48, 69, 108, 123, 143, 248, 257
Comunidad de gracia, crecimiento de la iglesia 19, 81, 203
Comunión fraternal, prioridad de la 14, 70, 114, 258
Concesiones, pecado de hacer 47, 71, 105, 123
Contextualización 162
Crecimiento, preocupación de la iglesia con el 213
Credos 232
Crimen, incapacidad de la sabiduría mundana para tratar el 130
Cristianismo evangélico 117
Cross, Whitney R., sobre el "distrito carbonizado" 271, 272
Cruz, la Véase Evangelio 34
Culross, Dr. James, carta de Spurgeon a 249, 252
Cultos de iglesia los sábados 50
D
Dale, R. w., su respaldo de Spurgeon 186
Darwin, Charles, su exposición al socinianismo 235
Dewey, John, su defensa del pragmatismo 12
284 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
E
Encuestas 102, 109, 204
Entretenimiento, preocupación de los evangélicos con el 220
Epiménides, el poeta 171, 173
Espectáculos musicales en las iglesias 18
Evangelio, la alteración de 19
Evangelismo,bíblico 25, 88
"Evangelista transexual",la 101
Exhibiciones de lucha libre utilizadas en iglesias 18, 77, 78
F
Familia, prioridad de la 215
Feminismo, el dilema de las iglesias al gusto del 219
Fosdick, Harry Emerson, su defensa del pragmatismo 91, 185
Fumar, actitudes cambiantes de los evangélicos acerca de 117
Fundamentalismo, origen del 122
G
Glover, Richard, sobre la controversia del declive 253
Gray, James M., su contribución a Los fundamentos 122
Guerra, incapacidad de la sabiduría humana para tratar con la 130
Guinness, Os, sobre la transigencia evangélica 223
H
Hermana Paula, la "evangelista transexual" 101
Hipercalvinism, valor del 268
Hipocresía, pecado de 28, 65
Homosexualidad, el dilema de las iglesias al gusto del usuario
con la cuestión del 219, 225
Hunter, James Davison, sobre la iglesia evangélica 117
1
Iglesias gigantes 79, 82
Infierno, denigración evangélica contemporánea del 209, 226
Inmorta1idad condicional 71,
Ira de Dios 142, 153
L
La iglesia al alcance del usuario 228
Libertad cristiana 105
Lloyd-Jones, Martyn sobre las propuestas de reduci r la predicación 15, 36, 219
Lutero, Martín, sobre la enseñanza de Pablo acerca de la justicia de Dios 152
Índice de temas 285
M
Mal, existencia del 182
Marihuana, actitudes cambiantes de los evangélicos hacia la 117
Marsden, George, su libro sobre el fundamentalismo 123
McGavran, Donald A., sobre iglecrecimiento 83, 84
Mercadeo, insistencia excesiva de los evangélicos en el 14, 19, 30
Meyer, Louis, como editor de Los fundamentos 122
Modernismo 15
Moody, Instituto Bíblico 122
Moody Memorial, iglesia en Chicago 122
Morgan, G. Campbell, su contribución a Los fundame 122
Mundanalidad, definición de 177, 200, 209
Murray, John, sobre el modernismo 15
Murray, lain, su biografía de Spurgeon 256
Música estilo rap usada en iglesias 50
Música rock usada en iglesias 50, 55, 95
N
Necesidades, reales frente a percibidas 38, 62
o
Oak1ey, Henry 256
Oración, reuniones de 240
Orton, el reverendo Job 237
p
Packer, J. l., sobre el evangelismo y la soberanía de Dios 184, 199
Payasos empleados en iglesias 18, 50, 79
Peale, Norman Vincent, su defensa del pragmatismo 185
Películas restringidas para adultos, actitudes cambiantes de
los evangélicos hacia 117
People, revista de periodismo y opinión 102
Perfeccionismo, refutación de B. B. Warfield del 273
Peters, George, sobre iglecrecimiento 82
Pike, G. Holden, su biografía de Spurgeon 257
Pistas de patinaje y boliche en iglesias 79
Pobreza, incapacidad de la sabiduría mundana para tratar con la 130
Postman, Neil, su libro Amusing Ourselves to Death 75
Predicación, camal frente a espiritual 12
Programas de autosuperación empleados en las iglesias 14
R
Racismo, incapacidad de la sabiduría mundana para 131
Relevancia, preocupación por la 92
Respetabilidad académica, apetecer la 123
Respetabilidad intelectual Véase Respetabilidad académica
Rock pesado, utilización en la iglesia de esta música 50
s
Santayana, George, su defensa del pragmatismo 12
Santificación, definición de la 195
286 AVERGONZADOS DEL EVANGELIO
T
Taberna, la iglesia vista como una 92
Televisión, cultos de iglesias por 50, 102
Time, revista informativa y de opinión 50
Tolerancia excesiva del error 41
Torrey, R. A., como editor de Los fundamentos 122
Tozer, A. W., sobre el pragmatismo 76
u
Unión Bautista 24
v
Varley, Henry, Spurgeon y 157
Vincent, Marvin R., sobre los ministros que confeccionando
los becerros al gusto de la gente 185
w
Wagner, C. Peter, sobre iglecrecimiento 84
Wall Street Joumal, The 77
Warfield, B. B., su contribución a Los fundamentos sobre Carlos Finley
y el perfeccionamiento 122
Webster, Douglas D., su crítica del mercadeo de la iglesia 141
I
L
ISBN 0 - 8254 - 1530- 6
111 111
9 780825 415302