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Estas bendiciones Jacob declaró sobre su hijo. Bendiciones que proféticamente son
declaradas para cada uno de nosotros. Ya que desde el momento en que venimos a Cristo
nos constituimos hijos de Dios. Si somos hijos también herederos por lo tanto todas sus
promesas y todo lo que él tiene nos corresponde.
Aun en tiempo de desierto Dios nos puede bendecir así como lo hizo con Jacob. Que en
tiempo de circunstancia adversa Dios lo bendijo. Dios le mando a Isaac que no se fuera de
su tierra porque todos iban hacia Egipto. Dios le dijo que no se moviera que lo bendeciría
ahí, y aunque era una tierra de desierto el cosecho. Génesis 26:2,3,4
La gracia es favor de Dios, es la intención del corazón de Dios para con cada uno de sus
hijos. Deuteronomio 6: 10 dice: “Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra
que juró a tus padres. Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas
que tú no edificaste.”
Aquello que se nos es dado por herencia la cual no edificamos es una bendición por
gracia. Para tener acceso a estas bendiciones hay que tomar en cuenta un aspecto muy
importante el cual es la Fe. En la parábola de la cena del Señor todo estaba listo.
La comida, la mesa, los sirvientes lo que único que hacía falta eran los invitados. Que lo
único que tenían que hacer era disfrutar del gran banquete. Así es Dios con nosotros nos
invita a que participemos del gran banquete. Por lo tanto este ya está preparado lo único
que tenemos que hacer es creer.
Hay que luchar día a día para que estas bendiciones sean dadas en nuestras vidas. La
palabra de Dios dice que el reino de los cielos sufre violencia y solo los violentos lo
arrebatan. Esto se refiere a violencia espiritual, es decir que hay que luchar y pelear
contra el enemigo.
Sin ningún temor porque somos hijos del reino de la luz Él está de nuestro lado. 1 Samuel
17:45 dice: “Entonces dijo David al filisteo. Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina.
Más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos. El Dios de los escuadrones de
Israel, a quien tú has provocado.” Jacob uno más que peleó por su bendición
Algunas bendiciones que Dios no las da es porque hay falta de madurez espiritual.
Porque no sabremos qué hacer con ellas. Hebreos 5:14 dice: “Pero el alimento solido es
para los que han alcanzado madurez. Para los que por el uso tienen los sentidos
ejercitados en el discernimiento del bien y el mal.”
Por ejemplo a un bebe de meses no se le puede alimentar con carne. Ya que su edad no es
apta para dicho alimento, no tiene la capacidad. De la misma forma es la bendición y el
alimento espiritual en nosotros. Si estamos listos para ello Dios lo enviara de acuerdo a
nuestra capacidad para recibirlo.
Un ejemplo, es que para obtener el producto de los lácteos se debe alimentar, bañar,
engordar, quitar las pulgas. Prácticamente proteger al animal que provee este producto. Es
decir hay que trabajar, hay que invertir en otros. Sembrar, cuidar y guardar a nuestros
hermanos hablando tanto de la familia natural como de la familia espiritual. Hay que
velar y cuidar por nuestros hermanos.
Por ello es que hay que procurar todo el tiempo hacer lo bueno delante de Dios. Llegará un
día en el que todos compareceremos ante el Padre y seremos juzgados por nuestras
acciones.
El pueblo de Israel entro por gracia a la tierra prometida. Porque entro y ya todo estaba
dado dentro de ella. Ya estaban los frutos, las casas, todo; sin embargo tuvieron que
luchar contra gigantes para conquistar aquella tierra. Es tiempo de seguir sembrando,
pactando y bendiciendo al prójimo porque después de esto pronto viene la recompensa.
Dios provoca las cosas en cualquier tiempo y en cualquier momento para que venga la
bendición. Dios siempre retribuye al que siembra. Porque él es un Dios de recompensas
a él no se le olvida nada.
Por ejemplo: el trigo no se puede sembrar sin inteligencia, tiene ciclos que hay que
conocer. Y es en base a esos ciclos que se cosecha, se recoge y se separa de la paja.
Entonces las bendiciones del trigo son las que se obtienen cuando se planifica, cuando se
trabaja de forma ordenada. También sistemáticamente, esto quiere decir que tenemos a un
Dios que le gusta las cosas en orden.
2 Crónicas 1:12 dice: “Sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes
y gloria. Como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan
después de ti.” Al rey Salomón le fue entregado el reino de su padre a su corta edad. Y el al
ver que el pueblo era grande sabía que solo no podía reinar. Dios al ver agradable el
corazón de Salomón se presentó y le dijo que pidiera lo que quisiera. Salomón pidió
sabiduría porque tenía la revelación de que con esta podría reinar exitosamente. Y así
que vendrían todas las demás cosas por añadidura.
Dios no tiene favoritos pero si tiene íntimos, hijos muy cerca de él. Un ejemplo de esto en
su palabra es cuando Jesús escoge a sus doce discípulos. Al momento de hacer algo
siempre iba con la compañía de Pedro, Juan y Jacob porque estos eran íntimos. Juan era
el discípulo más íntimo de Jesús, al cual le revelo todas las cosas por venir, el apocalipsis.
Juan 15:5 dice: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos. El que permanece en mí, y yo en él,
este lleva mucho fruto. Porque separados de mi nada podéis hacer.” Esto quiere decir que
el que permanece en Dios será grandemente bendecido. Dios siempre está pendiente de
cada uno de nosotros para podernos bendecir. Y cuando tocamos su corazón siempre está
dispuesto a complacernos.