ejército

REVISTA ILUSTRADA DE
LAS ARMASY SERVICIOS

NUM. 10 . NOVEM5RE . 1Q4Q

Teniente Coronel M. Vicario.

Antonio Balleeteroz Beretta, de la R. A. de le Hiatoria.

c9j’ Coman dante ¡tu ir jo a.

E221 &‘ F.M. de la Soia.

E. Martín.

¿ ¿ 22 Coman dan to Juan Jo ver.

Comandante J. Pérez García.

¿‘i;: Comandante
A F. Hidalgo.

Teniente Coronel Médico Ojee.

?)22*ZZ 6’ 7%2Yt2 TenienleCoronel Maszol.

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 MINISTERIODELEJERCITO

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11I
de lo, uruiioy,crfIqIo,
Director: ALFONSO FERNÁÑDEZ
Teniente Coronel cJe E. M.

Redacción y Administración: MADRID, Alcalá, 18, 30

Teléfono 25254 • Correspondencia,Apartado cJe Correos 317

PUBLICACION MENSUAL

HISTORIA GENERALY MILITAR FILOSOFIA Y MORAL MlLITAR ORGANIZACION • ARMAMENTO

Y MATERIAL • ARTE MILITAR, ESTRATEGIA,TÁCTICA, FORTIFICACION • INSTRUCCION• CUES
TIONES GENERALES DELNUEVO ESTADO,LOS GRANDESPROBLEMAS DE INDUSTRIA,ECONOMIA
Y ESTADISTICA• CUESTIONES EXTRANJERAS:EJERCITO Y POLITICA • GEOGRAFIA• ASUNTOS
COLONIALES • LAS BELLASARTESY LA GUERRA• DEPORTE Y CULTURAFISICA MILITAR •
INFORMACION ACTUAL,LEGISLACION,LIBROS,REVISTAS

DIVULGACION DE LA CULTURAPROFESIONAL MILITAR • ESTUDIO SOBRE LAS ENSEÑANZASDE

NUESTRA GUERRA • ENLACECON LAOFICIALIDADDECOMPLEMENTO Y EN SITUACIONDERETIRADO

Ptos.
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. .

Extranjero
Número suelto5,50

TARIFAS DE ANUNCIOS A DISPOSICION DE LOS ANUNCIANTES

Correspondencia al Administrador: Capit6n de Infantería CAMILO VISEDO ALBORS

Co ORDINA R con inteligencia y coope
rar con actividad es un principio que
suele olvidarse con demasiada frecuencia en
algunos países por los encargados de co’nti
nuar la política internacional por medios vio
lentos.
Ello es debido a que el otro gran principio
de la estrategia, ser mds fuerte que el enemigo
en el lugar deseado y en el momentoSpreciso,
en sus variados enunciados en función de la
fuerza en sí, del lugar o del momento, se
interpreta de muy distinta manera por los
tres ejércitos. Criterio distinto enla dosifica
ción de la fuerza (tiempo de paz) y en la
elección del lugar y del momento (tiempo
de guerra).
Así, por ejemplo, las fuerzas terrestres
creen que la victoria sólo puede conseguirse
con la invasión; las navales, con el bloqueo,
y las aéreas, con la destrucción. Para aplicar
estas doctrinas,propone el Ejército una gue
rra relámpago y motorizada; la Marina, el
bloqueo implantado tras la conquista del
dominio del mar; la Aviación, el metódico
bombardeo de la retaguardia, única produç
tora de energía militar.
Esta diferente mentalidad de los comba
tientes es producto natural del medio am
biente en donde despliegan su fuerza y des
arrollan sus actividades. Al soldado terres
tre le costará mucho trabajo comprender
que la lucha naval, como la aérea, es una
pugna de material; el aviador no podrá con
cebir que el marino luche sin ver al enemigo
y sin enterarse apenas que está luchando;
el marino creerá imposible que en la batalla
terrestre las bajas sólo las ocasione el im
pacto directo a los combatientes.
Sólo la Cuarta Arma permanece clásica y
serena en esta contienda de juventudes.
 Reconozcamos que está en lo cierto cuando tados que no disponen de Cuarta Arma.
sólo a ella, en buena lógica, pueden achacár CONTINENTE.—En el mundo existen.
sele las victorias. dos Continentes: EURAFRASIA y. AME-
El arma de la Cuarta Arma es la estrate RICA, que no son independientes en el as
gia, la estrategia única, que es ciencia desde pecto económico. Las comunicaciones inter
que el genió de Clausewitz sometió a reglas continentales •tienen que ser forzosamente
casi matemáticas el arte de los grandes, ca por mar, y también, muchas, las continen
pitanes. tales, por razones geográficas (islas adya
¿Por qué se han desarrollado escuelas es centes, accidentes del terreno) o políticas
tratégicas del medio ambiente? ¿Por qué (adversarios, neutrales).
cada Arma ha creído siempre que ella sola MAR.—Se concluye de lo anterior que el
era la única fabricadora de victorias y ha -

mar es un camino..
achacado la derrota a las demás? ¿No ense AIRE.—Este elemento común ‘de conti
ña la Historia que cuando se llega al contac nentes y mares se estima también como ca
to, al fuego, se echa de menos todo lo que mino por algunas modernas escuelas estra
en tiempo de• paz parecía de más? tégicas.
Reconozcamos que el fenómeno es debido NACIONES MARITIMAS.—S0 las que
a la ausencia ‘casi tradicional de la Cuarta necesitan, del mar para vivir.
Arma. NACIONES CONTINENTALES. — Las
En el principio no había más que una ma que no necesitan el mar para vivir. En el
nera de combatir: el choque frontal, casi el mundo civilizado, estas naciones no existen.
pugilato, y, por lo tanto, no había más que No obstante, unas tienen mayor o menor
una sola arma. La Marina era una especie grado de “continentalidad” que las otras.
de infantería barcotransportable, -a veces ESTRATEGIA MARITIMA.—Empleada
motorizada, que luchaba en la mar con’ por las naciones marítimas, son los ‘métodos
idénticos métodos que en tierra. Un día, al para alcanzar la victoria en las guerras en
guien introdujo’ el cañón en el servicio; otro, que el mar juega papel capital. Los proble
alguien lo puso en movimiento por medio de mas fundamentales de la estrategia maríti
las velas. De esta feliz combinación nació el ma en tiempo de paz son los de dosifica
cañón naval y una táctica completamente ción y determinación de las relaciones mu
distinta de la terrestre. Se creó así la Segun tuas entre el Ejército, ‘la Armada y la
da Arma: la Marina; y desde aquellos días, Aviación.
allá por los finales del xiv, fué necesaria la ESTRATEGIA CONTINENTAL. — Las
Cuarta Arma, ‘que. se impone indiscutible naciones que tienen un elevado grado de
mente en los albores del xx, cuando entra en “continentalidad” pueden alcanzarla victo
,servicio la Tercera Arma: la Aviación. ria por los métodos de la estrategia continen
Decíamos que el arma de la Cuarta’ Arma tal, cuando uno de los bandos tiené una su-•
es la estrategia, que, por ser única, no habla perioridad aplastante sobre el otro, y este
más que un solo lenguaje. Cada palabra, otro no tiene capacidad de resistencia (fron
cada frase, encierra un concepto. Cabeza de teras naturales, defensas organizadas). Estos
desembarco, Situación Torres Vedras o Pro- métodos, ‘después del fracaso napoleónico y
ion gación marítima del ala, son conceptos el alemán ‘de 1918, no se emplean más que
claros para todos,y, sin embargo, ¡qué dife-, contra ‘países salvajes, que ignoran el poder
rentes interpretaciones!
-
del mar. En propiedad, debiera llamarse es
Permítaseme, pues, anudar a este artículo trategia colonial; pero no se emplea el voca
la interpretación “marinera” de ciertos con blo, porque se ‘practica a menudo entre o
ceptos o definiciones estratégicas, que pa contra pequeños Estados, en algunas luchas
recerán pueriles a todos los que no hayan civiles, etc.
pensado alguna vez en la tragedia de los Es- La estrategia, sea marítima o continental,
se divide en dos grandes ramas, o en tres, si se quiere.
ESTRATEGIA TERRESTRE.—SU5 métodos prin
cipales son la invasión y la resistençia. La victoria se
indica con un soldado de Infantería de guardia a la
puerta del Ayuntamiento enemigo.
ESTRATEGtA NAVAL.—Trata de asegurar las
propias líneas de comunicación e impedir las dei ene
migo. La victoria se indica con el hambre y, a veces,
el silencio adversario.
ESTRATEGIA AEREA.—Su existencia se niega
por muchos, porque la Aviación no tiene capacidad de
dominio permanente én todo el teatro de la guerra, ni
de transporte. Si se me permite el símil, si la Marina
no sirviese más que para atacar la costa enemiga y
defender la propia, es decir, si se pudiese suprimir del
diccionario estratégico los cnceptos “Aprovisiona
miento” y “Transporte”, tampoco existiría la estrate
gia naval. La victoria de la Aviación se indica con la
destrucción y la muerte del adversario.
PODER.—Es. la facultad de poseer una fuerza o la
fuerza organizada en sí. En la primera acepción, el nú
mero de habitantes, la capacidad industrial, la rique
za del subsuelo o de la agricultura, son Poderes. Así,
Poder marítinio es la facultad que poseen las naciones -

para utilizar el mar. La posición geográfica respecto a

las líneas comerciales, el dominio de pasos obligados,
la navegabilidad de las costas, la posesión d puertos
naturales, la meteorología loca1 etc., son los elemen
tos de Poder marítimo.
En la segunda acepción:
Poder .militar.—Es la posesión de fuerzas organiza
das, industrias para abastecerlas y habitantes para -

acrecentarlas.
Poder navaL—Se divide en dos grandes ramas: Po
der naval militar y Poder naval mercantil. El primero
es la posesión de fuerzas navales con sus bases e indus
trias organizadas. El .segundo es la posesión de marina — —

mercante suficiente para poder efectuar todas las im

portaciones bajo la bandera nacional. Se subdivide en
flotas: flota petrolera, flota frutera, paquebotes o co
rreos, etc. Entre ellas destaca la Flota pesquera, que
forma también parte del Poder industrial dela nación.
Poder aéreo.—Son ‘las fuerzas aéreas, sus bases, e in
dustrias dispuestas para utilizarlas en servidumbre
táctica de los otros dos Poderes o independientemente,
en “raids” destructores.
NOTA.—Subrayo en contra de la opinión de Mahan, su primer defi
nidor, que los conceptos Poder Marítimo y Poder Naval son totalmente
distintos. Hay- en• ellos la misma diferencia que entre una materia
prima y una fábrica que la transforme en productos manufacturados. El
 Poder Marítimo lo da Dios; el Naval, lo haces los ho
más práctico buscar aliados que suministren
bres. No se olvide la perogrullada: “Marij,no viene di rnm’,
y Naval, de nave.” soldados, que emplear tropas metropolita
Sentados estos conceptos, fácil nos sería nas) no tenía ms que un objetivo: la Mari
afirmar, sin ulteriores razonamientos, que na imperial rusa, Marina que permanecería
puesto existe una estrategia única, continen en potencia (in being) hasta que se la des
•

tal o marítima, común a los tres ejércitos, truyese.

subdividida en dos o tres estrategias par ¿Cómo un Ejército.puede atacar a una Ma
•

ticulares, es necesaria una Cuarta Arma que rina? Unicamente con la Cuarta Arma, y, a
trace los planes de guerra conducentes a la su dictado, las tropas terrestres marcharon
victoria; que alcancen la victoria antes de em por mar a la península de Crimea, para efec
prender la lucha. tuar un desembarco y conquistar por tierra
Trataré ahora de demostrar que también la base naval y los barcos que ella al
en el campo táctico, que en esencia no es bergaba.
más que el estratégico limitado en tiempo’y Esta situación Sebastopol fué rota. por el
espacio, es imprescindible la Cuarta Arma, Almirante ruso, hundiendo sus barcos para
no sólo para el señalamiento de objetivo, obstruir la boca del puerto y emplear dota
sino para el desarrollo de la operación. ciones y artillería en la defensa de la plaza,
Este problema de la elección de objetivo que había dejado de ser base naval.
ha sido estudiado por multitud de autores, El Almirante Kornilof no sabía que las
que, tras sesudos razonamientos, han llega bases son para proteger y aprovisionar los
do a la conclusión, hecha principio: El obje buques, nunca los buques para defender las
tivo de un Ejército es el E’iército enemigo, bases. Tampoco debía saber que su objetivo
principio que, como es natural, se ha he era la flota anglofrancesa, como antes lo ha
cho extensivo a la Marina y también a la bía sido la turca en la “Matanza de Sinope”
Aviación, según algunos modernos doctri (muy parecida en sus características a la
narios. “Matanza de Mazalquivir”), porque él no
había establecido la situación, sino que se
Ello pudiera parecer exacto.. .; la realidad la establecían a él; es decir, que la estrategia
del libro grande de la Historia demuestra de momento y lugar estaba en manos del ene
con demasiada frecuencia su falsedad. Tal, migo. Múltiples consideraciones debió de ha
por ejemplo, en las situaciones Sebastopol, cerse el jefe moscovita cuando tomó tan fatal
en las que el objetivo del Ejército terrestre determinación. Entre ellas destaca el con
es la Marina enemiga. Tal, en las situaciones cepto que tendría de la ecuación buque-
prolongación marítima del ala, en que el ob base. Un buque sin base sabemos es tan in
jetivo de la Marina es el Ejército terrestre útil como una base sin buques o un avión
enemigo, como también lo suele ser en la sin aer6dromo. Cuando la estrategia plantea
creación de “cabezas de desembarco”. Re un problema de tamaña envergaiura, hay
cordemos. que aplicar el principio, fuerza obliga, en
Situación Sebastopol.—Esta situación es función del momento, eligiendo el más opor
tratégica fué creada por Inglaterra cuando, tuno para la batalla decisiva, y cuando en
queriendo evitar el peligro de la aparición ésta no hay ninguna probabilidad a favor,
de un Poder naval ruso en el Mediterráneo, habrá que esperar momentos mejores; pero
decidió adquirir por, la fuerza el dominio nunca resolvérselo al enemigo hundiendo los
del Mar Negro, dando origen a la guerra de barcos. En aquel instante,- el mando aliado
Crimea, planteáda como de objetivo li pudo haber reembarcado las fuerzas después
mitado. de alcanzada la victoria, sin disparar un solo
‘En ésta, el Ejéicito anglo-franco-turco- tiro. Si no lo hizo, fué con las miras’ políticas
sardo (Inglaterra había aprendido en las gue de obtener una paz ventajosa. Por eso con
rras de la Revolución y el Imperio que es vi.rtió su situación en “Situación Torres Ve-
dras”; por eso se cargó en Balaclava y por es se in
mortalizó Mac-Mahon.
NOTA—La situación estratégica que comentamos fué inaugurada por
el Emperador Carlos V contra el creciente poder naval turco çBar
barroja) El concepto siguió empleándose durante toda la época de la
Marina bélica. Al aplicarse en Sebastopol, en los albores ,de la Marina
de vapor, se rebautizó, indudablemente, por la revolución estratégica
que significaba la adopción de la nueva arma humeante.

Situación Santiago. Sobre nosotros establecieron

—

los yanquis una Situación Sebastopol. El objetivo del

Ejército enemigo se.convirtió en la modesta Escuadra
del Almirante Cervera. por ineptitud estratégica de
su contrincante, el Almirante Sampson, que, vulne
rando el principio «No debe dejarse nada al azar ni dar
golpes en el vacío», creyó encontrar a nuestras uni
dades estableciendo su potencia, su in being, en San
Juan de Puerto Rico; golpe, en el v’acío, fatal, por
qúe nuestros buques lo burlaban y entraban en la
isla bloqueada. Como no supo emplear la estrategia
de esprar en el lugar deseado, dejando la’ elección
del momento al enemigo, como más tarde hizo el
ilustre Almirante Togo, se vió obligado a pedirle ‘al
Ejército destruyese a nuestra Marina. Los america
nos no disponían de la Cuarta Arma; nosotros, tam
poco. Desde que el Ejército desembarcó, ocurrieron,
como consecuencia lógica, hechos’ singulares. En
la elección de objetivo, la Marina señalaba la boca
del puerto; el Ejército, la plaza. La Marina deseaba
rapidez en el avance; el Ejército, que los barcos en
trasen en Santiágo. Como en Cavite!, porque sus lí
neas de avance estaban completamente obstruidas
por pechos españoles en el Caney y en las Lomas de
San Juan. Cuando las dudas y vacilaciones habían
convertido la posibilidad de reembarco en franca pro
babilidad, nuestra carencia de Cuarta Arma dió una
orden que en su aspecto estratégico era exactamente
igual a la del Almirante Kornilof, aunque en lo épico
haya llamado la atención del mundo entero por el
arrojo y heroísmo de unas dotaciones que se lanzaban
al fuego teniendo la seguridad de que serían vencidas.
Situación Port Art/iur.—E1 Japón no podría des
arrollar su plan ‘de objetivo limitado sin destruir pre
viamente la Escuadra rusa del Pacífico; amenaza con
tinua de sus líneas de invasión y de comunicaciones,
establecida en potencia en Port Arthur.
Al decidir la Cuarta Arma japonesa que el Ejér
cito estableciese una Situación Sebastopol, contaría,
indudablemente, con la incompetencia del Virrey, Al
mirante Alexeief. El ejército nipón desembarcó y mar
chó contra’ el objetivo. Se batió admirablemente con-
 tra la Marina adversaria yla venció. Esta vic tener al enemigo en alarma. Mientras tanto,
toria permitió al Almirante Togo, como antes los Almirantes temían perder sus buques in
decíamos, aplicar principios particulares de la útil o casi inútilmente en aquel estrecho mar
estrategia naval, por la posesión del lugar, en infectado por la insidia de minas y subma
este caso paso obligado del Estrecho de rinos y amenazado continuamente por la ar
Tsushima, lo que le autorizaba- a dejar al ene tifiería de costa germana, cada vez más efi
migo elegir el momento de su muerte. I,a vic-. caz y potente. Hasta que se llegó a la cons
toria, en esencia, hay que achacársela a la trucción de barcos especiales, monitores, no
Cuarta Arma japonesa, que había sabido se logró garantizar aquel frente hasta la ter
coordinar con inteligencia para la consecución minación de la campaña.
progresiva de objetivos que llevan alavictoria. No quiero abrumar al lector con más citas
Prolongación marítima del ala.—Como ejem -y ejemplos de todo ese conjunto de opera
plo típico de que a veces el objetivo de la ciones combinadas; pero si excitarlo a pen
Marina es el Ejército enemigo, presupuesto sar en las condiciones de guerra actualmente
-

conquistado el dominio del mar, citaremos la planteadas con la declaración de mayoría de

prolongación del ala aijada en Flandes, du edad de la Aviación por casi todos los paí
rante la guerra de 1914-1918. ses; declaración ésta que eleva al cubo el
De sobra es conocido que en aquella cam problema de la coordinación, ya elevado al
paña los alemanes, a pesar de sus gloriosas cuadrado desde que la Marina se separó del
y resonantes victorias, no poseían Cuarta Ejército.
Arma, por lo que perdieron la iiltima bata La necesidad de la Cuarta Arma, que en
lla. Sabido es también que la famosa Carre el argot militar llamamos Alto Estado Ma
ra al mar no era carrera, sino maniobra; ni yor, es evidente. Creado por PiU en la gue
iba al mar, sino a envolver la derecha del rra de los Siete Años, pareció perdrse el
grueso francés; y que si húbiese sido carrera concepto posteriormente, porque Napoleón,
- al mar, no habrían necesitado esperar cuatro el Capitán del siglo, a pesar de sus brillantes
lustros, ni disponer de fuerzas mtorizadas concepciones estratégicas, desconocía la Ma
para llegar a nuestra frontera. rina y su posibilidades, creyendo conocerla.
Cuando el formidable Ejército del Kaiser, La revolución total del material de gue
que tenía una mentalidad completamente dis rra, iniciada a médiados del siglo pasado,
tinta a la del formidable Ejército de Hitler, enmascaró el problema. A principios de éste,
fué detenido en Nieuport, por causas de es el Japón lo abordó resueltamente, creando
trategia continental, ya señaladas, se encon el Gran Cuartel General Imperial, con Esta
tró con otro nuevo enemigo: la Marina anglo- do Mayor combinado del Ejército y la Ar
francesa, que empezó a atacarlo. Bien es mada; sistema que no supo copiar Inglaterra
verdad que esta flota no logró que sus ad al iniciarse la guerra de 1914-1918 con su
versarios retrocediesen ni un solo milíme War Council, organismo de ruidosos fraca
tro; pero tenemos que reconocer que eso no sos, entre los que destaca el de los lardane
se le puede exigir a una Marina ¿uando el los como el más sonado. Terminado el con
frente está estabilizado, y que si se les ocu flicto, el mundo militar resucita el concepto
rrió a los Aliados, fué porque tampoco dis de guerra integral que parecía olvidado, y
ponían de la Cuarta Arma, ya que el War así vemos en la actualidad unos países go2
Councjl era sólo una sombra de ella. Así bernados por Cuarteles Generales de las
vemos cómo los generales pedían a los bar Fuerzas Armadas, mientras otros siguen afe
cos protección en los ataques y defensa en los rrados a viejas teorías democráticas, que
contraataques; reconocimiento, por el fuego; fían la conducción de las operaciones al cri
presencia continua, porque cuando los bar terio de multitud de ministros responsables
cos se alejaban, se aproximaba la artillería a ante un Parlamento soberano. ¿Nadie ha
las líneas; presencia intermitente, para man- pensado en la tragedia del actual Gabinete
británico? ¿Nadie ha contado la multitud de Partes
Oficiales de Guerra que se dan en aquel. Imperio?
Las soluciones abordadas por los distintos países
pueden agruparse de la siguiente forma:
Ministerio de Lefe’nsa Nacional.—Con los graves in
convenientes de tener que hermanar legislativamente,
porque sin legislación única no puede haber unidad
ministerial, a organismos de mentalidades y necesida
des completamente diferentes, y además por la difi
cultad de dosificación de las distintas Armas, ya que
el ministro, hombre al fin, se inclina siempre por de
terminada arma, en detrimento de las otras dos.
Ministerio de la Coordinación.—Solución parlamen
taria, muy a la inglesa, que resulta impracticable. por
democrática. Un Ministro más, a pie de igualdad con
los demás Ministros a quien se le discutensus decisiones.
Alto Estado Mayor.—Solucin óptima adoptada por
el Caudillo. El Alto Estado Mayor es, en esencia, el
Estado Mayor del Generalísimo (Generalísimo quiere
decir general en jefe del Ejército, la Armada y la Avia
ción).
Sus misiones están perfectamente determinadas:
COORDINACION, mágica palabra que sirve, al con
cepto moderno de guerra integral, considerando que
hoy día ya no existe una guerra terrestre, otra naval
y otra aérea, sino una guerra única en que los tres
ejércitos forman una sola máquina guerrera, perfecta
mente equilibrada y conjugada para fabricar victorias.
Desgraciados los países en que sus mentalidades po
líticas y militares “no hayan adquirido esta noción
elemental que desprecia vanidades, sojuzga orgullos
y disciplina inteligencias, porque sin ella no hay prin
cipio de estrategia que conduzca las fuerzas a la victo
ria, ya que los esfuerzos serán divergentes y las accio
nes esporádicas, sin cohesión ni armonía”. (Burla-
maqui.)
Quizá con el tiempo se complete ‘nuestro inmej ora
ble sistema con la creación de una Escuela de Guerra
integral, escuela de estrategia, afecta al Alto Estado
Mayor, donde se preparen los oficiales de los tres
Ejércitos y estudien la doctrina única de los planes de
guerra y empleo de. las armas. Nuestra oficialidad está
preparada para tal fin, como lo ha demostrado tantas
veces en la pasada campaña, en que lá mutua confian
za y armonía y la admiración de cada Ejército por los
otros dos, son pruebas evidentes de que, desde el día
venturoso en que el Caudillo recogió las riendas, la
máquina guerrera progresará para ponerse’ a la altura
que se merece y necesita España.

Breve estudio de las consecuencias de ñuestra guerra
y de la actual en cuanto al combate de la Infantería.
La terminación de una guerra deja siempre en sus
penso la experimentación del empleo de medios apa
recidos durante ella; pero el ensayo debe seguir du
rante la paz, sin aferrarse a lo que “ha sido” y acep
tarlo como artículo de fe. Hay que mirar más ade
lante y tratar de sacar de la experiencia real lo que
“puede llegar a ser”; de lo contrario, se corre el peli
gro de sufrir un estancamiento y verse rebasado por
los que sepan situarse en la trayectoria progresiva
con una visióu más clara de las posibilidades de esos
medios.
Es muy difícil enjuiciar cuando se carece de los
datos precisos para el examen; pero hacieado abs
tracción de otras causas de distintas índoles que
hayan influído en la derrota del Ejército francés, la
aplastante victoria del alemán nos da la impresión,
en el terreno profesional, que el Ejército francés se
había aferrado excesivamente a rigidez de la guerra
en el frente occidental, a las preparaciones, a los hora
rios fijos, creyendo que esto es lo que les había dado
la victoria, cuando la realidad es que la guerra del 14
al 18 terminó sin haber vencido y aniquilado al ene
migo. No fueron las armas las que decidieron. Alema
nia, en cambio, supo que las victorias que obtuvo las
debió a la maniobra rápida y audaz, como supo cuá
les fueron las causas de sus fracasos, y las ha corre
gido para no caer en la misma falta, y hoy recoge el
fruté, de sus estudios de la postguerra, que fueron,
sin duda, dirigidos a dar con el medio de mejor ser
vir, apoyar e impulsar esa maniobra, y creó esa masa
de motores al servicio del blindaje y del medio de
transporte de tropas y de servicios.
Pero en medio de ese caos de motores hay una
Infanteríd que se mueve por sus medios, o transpor
tada; se adapta a las distintas modalidades de la
lucha, que cada día abarca más diferentes aspectos,
y cumple misiones cada vez más complejas. Es esta
Infantería el objeto de nuestro estudio, porque la
queremos así, fuerte y flexible, maniobrera y sólida,
con esa capacidad de adaptación que ha de ser base
fundamental de su eficiencia y que no se logra si no
es con una concienzuda preparación del tiempo de
paz, basada en la experiencia real que hemos vivido,
en la experiencia de los demás y con una visión clara
de la amplitud de los horizontes que el porvehir nos
pueda ofrecer. Por eso creo oportúno tratar de una
de las facetas que puede tómar la acción de la Infan
tería, y que es aquella en que ésta puede desarro
llarse durante la noche. Las formas características
que la oscuridad hace tomar a la manera de guerrear
merecen párrafo aparte y que se las trate con deteni
miento.
Tenemos que reconocer que nuestra doctrina regla
mentaria, inspirada en la modalidad que la guerra
tomó en el frente occidental de la Gran Guerra, llenó
nuestro ánimo con el concepto de los frentes estabili
zados y los ataques llenos de rigidez, donde la Divi
sión tenía límites que no pasaban de los 1.800 a
2.000 metros, y el Batallón, de los 400 metros.
Parecía que toda concepción de la maniobra había
quedado ahogada por la obsesión del número, y que
aquellas bellas páginas que habíamos leído en la His
toria, escritas por pequeños, pero ágiles y maniobre
ros Ejércitos que se habían enfrentado vencedores de
masas muchísimo más numerosas, habían quedado en
eso: en motivo de deleite del espíritu de los militares
que vivíamos del recuerdo y de la fantasía, como viven
soñando los adolescentes que se inspiran en las pági
nas de seductoras aventuras de los libros de Salgan
o de Julio Verne.
Todo ello no tiene más que una sola explicación, y es:
que las cosas de la guerra son así, porque los grandes
hechos han sido siempre la obra del genio, y éste xis
se presenta ante el mundo para asombrarle sobre el
campo de batalla con el arte de su magia, más que
muy de tarde en tarde.
Gracias a Dios, nuestra guerra, vivida día a día, es
:t%S? tH
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y
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‘ÍHJ
Teniente
1Manuel
un mentís rotundo a esta manera rígida de ver las
cosas de nuestra profesión, y la actual contienda euro
pea, una ratificación más de nuestra tesis, pues aunque
su estudio a fondo es imposible aún porque carecemos
de fuentes de información para ello, sí nos dice lo
suficientemente claro que vuelve a ponerse sobre el
tapete el concepto de la maniobra a la manera clá
sica, donde los principios que sirven de base sobre la
cual se edifica el arte de la guerra, permanecen inva
riables, y sólo cambia lo que cambió siempre: el pro
cedimiento, que es mutable porque es función, entre
otros factores, del armamento, y los medios, que son
nuevos cada día porqueel ingenio humano pone a su
servicio constantemente los frutos de su inteligencia,
cuya evolución es constante dentro del cielo del pro
greso y de la perfección.
Nuestra guerra, como ya hemos indicado antes, es.
una lección en la que el dato numérico sale constante
mente malparado en su lucha contra la capacidad
técnica y la aptitud para la maniobra, puestas al ser
vicio de una firme voluntad de veneeL
La inferioridad numérica estuvo siempre del lado
Nacional en los momentos culminantes de la lucha,
aBS donde la trascendencia de los hechos iban forjan
do en victorias parciales la derrota total del Ejército
enemigo.
En la guerra actual que se libra en Europa, junto
al empleo de masas en las que se mezcla el motor, el
hombre, el proyectil de gran potencia destructora, se
ve actuar grupos pequeños de hombres audaces que,
en forma de patrulla, se mueven, atacándose en el
intermedio de las grandes líneas fortificadas o en
nicleos de paracaidistas que en golpe atrevido se apo
deran de los puntos vitales del contrario, adelantán
dose y preparando la maniobra de los gruesos.
Todo ello no son sino formas distintas del golpe de
mano con el que se busca el éxito local basado en el
factor sorpresa.
Vuelve, pues, a tener importancia primordial el
combate aislado de Pequeñas Unidades, en el que
DE NOCHE
‘0
01.
UI
Coronel Habilitado de Infantería
Vicario, del Regimiento 23
predomina lo imprevisto, al cual no puede hacerse
frente sino con riqueza de iniciativas persoñales con
tra el dominio de lo metódico que pérecía imperar
hasta ahora.
Y hay que convenir en que esta forma de actuar
es la más difícil, la que exige mayor preparación en
los Mandos subalternos y tropa, y requiere una reno
vaeión absoluta de los sistemas de instrucción.
Requiere, además de una gran perfección en la for
mación técnica, un caudal de valores morales enor
mes, únicas armas que, esgrimidas por una mano ex
perta, pueden compensar una inferioridad numérica.
II
Influencia de la noche en el combatiente. Posibilidad
de una preparación especial para el combate de noche.
La sorpresa, que tan importante valor adquiere en
guerra, y que hacer el janegírico de ella sería pueril
entre militares profesionales, tiene un aliado constante
y leal en la noche. La actuación durante ella toma for
mas muy distintas, desde los movimientos lejanos y
próximos de tropas y servicios, hasta la acción com
bativa. Nosotros aquí sólo trataremos de este último
aspecto de ella.
Nuestro Generalísimo ha dicho eñ sus sabios co
mentarios: “En los Ejércitos hay un tanto por ciento
grande de soldados y aun mandos a los que la gue
rra en la noche intimida y desmoraliza.” Vamos a
analizar las causas de este poder desmoralizador de
la noche sobre esa parte “grande” de tropas y mandos.
La noche produce siempre en el combatiente una
sensación de aislamiento y de soledad. Crea en el hom
bre ese complejo de inferioridad natural del que se vc
privado de sentido tan esencial como la vista. Todo
de noche es desconocido, y la falta de la visión le
hace temer perder el contacto con sus compañeros
inmediatos. No se tiene la sensación del terreno que
se recorre ni de sus formas y, por consiguiente, no se
tiene la certeza de poder servirse de él para cubrirse
 G U E R R A
y prótegersé en el combate. El hombie que va a sor
prender teme, a su vez, ser sorprendido sin poder
hacer uso de sus armas. Todo ello hace que disminuya
enormemente la capacidad combativa del hombre,
que es, como sabemos, un valor que está sometido a
constantes fluctuaciones, y que varía en cada mo
mento del combate; aún más: en cada momento de
la vida del combatiente. Este valor puede compararse
al de un polinomio algebárico, que es función de los
valores numéricos que se den a sus términos positivos
y negativos. Los primeros representarían, en este caso,
la disciplina: confianza en sus jefes, cohesión, con
fianza en la propia maestría en el mánejo del arma
de que se sirve; e±i general, un buen adiestramiento
profesional y fuerzas que tiendan a elevar sus faculta
des físicas y valores morales. Los segundos, por el
contrario, están representados por el instinto de cón
servación y, en general, por todo aquello que tiende
a restar al combatiente el perfecto uso de sus faculta
des físicas y rebaje su nivel moral.
La noche, sin duda alguna, hace aumentar el valor
de los términos negativos; y para que el valor tojal
no varíe, es preciso incrementar el de los positivos.
La disciplina, cohesión, confianza en su arma, etc.,
mediante la instrucción técnica y de tiro. La moral se
eleva fomentando las virtudes con una educación ade
cuada, hasta el punto de hacerle adquirir ese elevado
grado que necesita el hombre que se va a lanzar al
combate en circunstancias tan duras, ya que frecuen
temente el soldado ha de verse en la noche solo, fuera
de la órbita de la vigilancia de sus jefes inmediatos,
en circunstancias en que sólo su propio honor y espí
ritu pueden hacerle obrar, cuando no le sería difícil
soslayar todo riesgo sin más sanción que la de su
propia conciencia.
Pero sobre todas ellas tendría una influencia deci
siva el perfeccionamiento de sus facultades físicas.
Poco se podrá conseguir mientras el soldado se sienta
torpe para todo movimiento, porque no sabe siquiera
dónde pone el pie, porque pierde a su compañero más
inmediato tan pronto como éste se separe más de
un• metro.
El soldado indígena de nuestras Unidades Marro-
..—
/ ..
1 en limitado frente si el esfuerzo
D E N O C H E
quíes es especialmente apto para moverse y comba
tir de noche, y esto no tiene otra razón que el hábito
que tiene de andar en la oscuridad, dadas las condicio
nes de vida en los poblados de la Zona del Protecto
rado.. Se le ve de noche marchar seguro y sin vacila
ciones, y distingue perfectamente los pequeños obs
táculos del terreno a una determinada distancia.
Este grado de perfección en los movimientos de noche
no es fácil de igualar, porque para éllo se necesita toda
una vida de adaptación a un medio, y seguramente
un tanto por ciento de esta agudeza visual constituirá
ya algo legado por la herencia de una a otra genera
ción; pero sí se puede aspirar a que el soldado llegue
a adquirir el hábito del movimiento en la noche,
mediante un sistema adecuado en la instrucción, sis
tema que tiene que estar basado en la permanencia
en el campo largas temporadas en campamentos lejos
de todo poblado, donde no sólo la vida normal obliga
ya a una familiarizaeión con el campo en las horas
en que falta la luz natural, sino que la ejecución con
tinuada de ejercicios tácticos de patrullas, desde el
sencillo recorrido entre puntos alejados y elegidos de
día, hasta el desarrollo de temas relacionados con la
actuación de las Unidades en todos los aspectos del
combate, formarían al combatiente en las necesidades
de la guerra de noche.
Un Ejército que sin dejar de cuidar otros aspectos
de la guerra tenga unos mandos subalternos especial
mente aptos para moverse y maniobrar independien
tes, oficiales que dominen con soltura el mando de
patrullas, que sean audaces y posean en grado sumo
la astucia y el espíritu ofensivo, puede aiiteponer un
coeficiente elevadísimo a su potencia guerrera en la
comparación con otros Ejércitos de masa mucho mayor
y que no posea las mismas cualidades...
Ahora bien: hoy, estas patrullas cuyo movimiento
preconizamos con independencia, tienen su principal
aplicación en la noche, debido al perfeccionamiento
de los medios de información, de todas clases.
Pero no se interprete nuestro punto de vista come
si nosotros sostuviéramos como hipótesis la formación
de .un Ejército de partidas: no;
las Unidades deben saber com
batir dentro del cuadro de la
Gran Unidad a que pertenezcan,
apuede
realizar
ser así lo exige; con
compatible
los mandos esa amplitud,
perodarelloa
así
como a la tropa, para moverse y
combatir en pequeños núcleos,
con independencia y de noche.
En este aspecto de la guerra,
como en todos, la paz es el grau
campo de experimentación donde
todo detalle de preparación y de
elect,ión ha de ser examinado en
todas sus formas y en todos sus
pormenores, de manera que no
TENIENTE CORONEL
P.UPTURA
DELFREÍ1TEROJOEtiLAAR.ONA(CATJLUÑA
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• . e ¿m4eO1,
deje en el momento de u aplicación a la realidad
el menor margen a la improvisación. Las distintas
modalidades y aspectos que puede presentar la gue
rra de noche no pueden ser una excepóión a esta regla
general. Durante la paz se ha de realizar el entrena
miento de la masa total de combatientes y la selección
de valores destacados que han de servir de base a
la formación de Unidades especialistas que han de
tener a su cargo la ejecución de misiones tan espe
ciales también.
III
Servirse de la noche es, para la Infanterla, una nece
sidad. - Condiciones en que ha de desarrollarse el
movimiento y el combate durante la noche.
La guerra de noche ha tenido a través de los tiem
pos muchos defensores y detractores; pero no vamos
a hacer literatura haciendo frases y alusión a opinio
nes de los Grandes Capitanes de todas las épocas.
Muy valiosas, como frutos de cerebros que en el Arte
de la Guerra destacaron, no se puéden tomar corno
norma, pórque el guerrear de noche es un procedi
miento y, como tal, sujeto a variaciones en su apli
cación; y aunque como ya decíamos antes volvemos
en la guerra por las sendas de lo clásico, las necesida
des no son las mismas, y lo que en tiempos de Napo
león podía ser un ardidmás de los muchos que sir
ven de recurso •a los hábiles, hoy es, además, una
necesidad.
Del aspecto de los campos de batalla de aquellos
MANUEL VICARIO
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Croquisdelaütor
tiempos a los actuales, hay un abismo que.ha abierto
principalmente la potencia de las armas de fuego y el
perfeccionamientó de los medios de observacióñ ver
tical.
Todos hemos sido testigos de las grandes prepara
ciones a que han sido sometidos los puntos que iban
a ser inmediatamente objeto de un ataque, y de cómo -
de aquel caos de explosiones ha surgido un exiguo nú
mero de armas automáticas que han sido bastante para
hacer fracasar el asalto o, al menos, han hecho sufrir
a éste un desgaste fuera de todo cálculo. Aspirar a
que una preparación artillera anule todas las armas
de la defensa esparcidas en una amplia zona, es pedir
imposibles El que un proyectil lanzado a 8, 10 ó
12 kilómetros caiga dentro de un nido de ametralla
doras, es obra de la casualidad.
La Infantería del ataque es objeto, por otro lado,
de todos los tiros del contrario. Atravesar una zona
batida eficazmente por un tiro de detención es tarea
difícil para el ataque. Anular una artillería bien
dispuesta es cuestión de tiempo y de muchos pro
yectiles.
El ataque iniciado a mucha distancia del enemigo,
si éste ha tenido tiempo de instalarse sólidamente en
el terreno, tiene muchas probabilidades de fracasar..
Debe reducirse en el espacio a realizar la fase prepara
toria del asalto, y para esto hay que adoptar bases
de partida lo más próximas posible. Se soslaya así la
acción de la artillería contraria, el peor enemigo del.
ataque desde bases lejanas. Esto constituye una nece
sidad imperiosa de movimiento durante la noche, para
mejor servir al ataque; es decir, para realizar de noche
una fase que es una parte del ataque mismo.
 G U E R R’ A’ •D E N O C H E
Un ejemplo de las ventajas que este procedimiento Precisamente fuí participante de una acción en la
proporciona está patente en la ruptura del frente de que se trató de atacar durante la noche el frente ene
Cataluña, en La Baronía. El gráfico adjunto da una migo en.una amplia extensión. Participaron dos Agru
idea de la situación relativa de las líneas, base de paciones y se tomaron con todo detalle las disposicio
partida y movimiento efectuado durante la noche que nes necesarias. La aproximación a distancia corta se
permitió evitar el desgaste que hubiera supuesto atra realizó con éxito. Se había señalado exactamente las
vesar la zona de avance en su totalidad batida por 4,30 de la madrugada para realizar el asalto. Una Uni
cruzamiento de fuegos de ametralladora y tiros de dad se adelantó unos minutos y tuvo éxito; en el resto
artillería. Iniciada la acción artillera, el enemigo din- del frente fracasó el golpe, porque no hubo sorpresa.
sus tiros sobre las posiciones Nacionales, creyendo El número de bajas fué grande. La parte ocupada era
que de allí partirá el ataque, puesto que se producen secundaria y hubo de abandonarse.
movimientos intencionados y rápidos desplazamien Esto demuestra que la acción tiene que ser limitada
tos de hombres y grupos para hacérselo creer así. en el sentido del
Mientras el 1. Tabor de Regulares de Tetuán y frente e ir dirigida
el 9.° de Ceuta se lanzan al asalto por sorpresa.y es con todo el esfuerzo
ocupado fácilmente el pueblo de Fontllonga, lo que a un punto que de
supone haber roto el frente, y por envolvimiento se be ser el más tras
ocupa el vértice Cabezola. Todo esto permite emplear cendental, a ser po
el esfuerzo en profundizar el avance de toda la Pri sible con influencia
mera División de Navarra, que ocupa en una sola sobre el resto de las
fase los objetivos señalados para varias. posiciones enemi
gas, por su domina
ción sobre ellas o
Con todo, si bien eéa forma de actuar que preconiza sobre sus vías de
la experiencia es una de las acciones más característi acceso.
cas de noche, sólo se trata de un movimiento previo Si consideramos la
y preparatorio de la acción decisiva que se realizará accióu en el sentido
durante el día. de la profundidad,
Veamos ahora cuáles son las condiciones en las también está sujeta
cuales puede rcalizarse durante la noche no sólo la a limitaciones. El
aproximación o la preparación del asalto, sino, la eje combate de por sí
cución de éste. ejerce una poderosa
El caso que acabamos de estudiar tiene sus dificul acción disgregadora
tades, pero no excesivas. Exige soltura en la tropa en el ataque, que,
para andar en la noche sin producir ruidos que pue aparte del desgaste,
dan poner en antecedentes al enemigo de lo que se lo paraliza poco a
trata. En los Mandos, para orientarse y conducir a poco. Si el combate
su tropa al lugar preciso elegido en los reconocimientos se realiza de noche,
realizados a distancia durante el día. Durante la esta acción disgre
noche no tiene que realizar ninguna otra operación, gadora es tal, que la
.puesto que las armas pesadas del Batallón, cuyo esta capacidad de pene
blecimiento podría crear dificultades, quedan a reta tración queda redu
guardia para ser establecidas en la base de partida. cida a términos pe
En el caso concreto a que nos hemos referido, al queñísimos, y es na
anochecer del día D-1, seis Compañías de ametralla tural. La acción cus
doras y 30 morteros de 81 se emplazaron en la base gregadora del com
de partida para apoyar mediante un tiro brusco y bate no puede ser
corto a las fuerzas de ataque en el momento de ini compensada sino
ciar aquél. pcr la acción del
Cuando de lo que se trata es de combatir durante la Mando, que es la
noche, las dificultades crecen extraordinariamente. que mantiene la cohesión del conjunto. De noche, esta
La primera condición que precisa el combate durante acción del Mando no se puede ejercer: la cohesión se
la noche es realizar la sorpresa. Sin ella, el éxito es pierde inmediatamente, y rotos los lazos orgánicos, la
imposible. Hay que lanzarse sobre el enemigo dentro paralización es su consecuencia. Estas limitaciones
de su dispositivo sin que haya podido hacer uso de impuestas al ataque de noche en las dos diensiones
sus armas. Esta condición ya exige que la acción no son bastantes a limitar el marco de sus posibilidades;
se lleve a cabo iobre un extenso frente, sino sólo sobre mas si a esto unimos la limitación que impone a los
un puñto de él, pues de no ser absolutamente simul efectivos las aptitudes especiales necesarias, como
tánea la acción en todo él, lo cual es casi humanamente hemos visto, al combatiente, resulta que sigue la
imposible, no podría tener éxito más que si acaso en Infantería reducida, en cuanto . al combate de no
el punto donde se iniciase la acción, y podría darse el che, al golpe de mano aislado y ejecutado por un
caso de que éste no fuera vital dentro del frente ene grupo limitadísimo de combatientes.
migo, en cuyo caso el éxito sería muy relativo. Nuestro Generalísimo dice, refiriéndose a estas
 TENI E NT E COR ONEL
acciones de noche, “que requieren pocos y buenos sol
dados, mejor voluntarios, hombres con fe y sin mied.,
y qu. entre ellos deben elegirse los atacantes”. -
Estas limitaciones obligan a meditar mucho sobre
el campo de las aplicaciones que puede tener el golpe
de mano.
Salta a la vista, en primer lugar, que no es en la
ruptura de un frente sólidamente establecido sobre la
base de un dispositivó profundo donde puede tener
mejor aplicación. En estos casos puede tener empleo
• no en la misión principal de ruptura, sino en acciones
secundarias, como se empleó este sistema en los gran
des frentes estabilizados de la guerra del 14, donde
sirvieron a las necesidades de la información, así como en el terreno; y, sobre todo, como ya hemos indicado,
para manetener vivo, en lo que cabe, el espíritu ofen
sivo y combativo de tropas que han de permanecer
meses en la estabilización y en la vida monótona y un punto y apoderarse de un objetivo constituído
enervante de la trinchera.
Un frente defensivo es un sistema escalonado en te, tiene un valor incalculable para la obra del con
profundidad ampliamente, en el que los fuegos for
man barreras sucesivas en orden profundo, de tal tes cuantiosos en las Unidades de ataque.
modo que la acción ofensiva de pequeña envergadura,
la que puede ejecutarse en la noche, es lo más proba
MAN UEL VICA1I O
ble que que4ase condenada al fracaso y limitada por
la compartimentación que los fuegos y escalonamientos
imponen dentro del conjunto.
En nuestra guerra se han llegado a realizar, no obs
tante, acciones de ruptura por medio de golpes de
mano nocturnos.
En la batalla del Ebro, en su última fase, o sea des
pués de la ruptura del frente enemigo en la Sierra de
Caballs (véase croquis al final dé este artículo), la
Primera División de Navarra tropezó con una sólida
línea que los rojos habían construído con mucha ante
ríoridad, y que formaba una cabeza de puente que,
apoyada en el pueblo de Acó, seguía sensible
mente la dirección de este pueblo a La Fatarella,
internándose luego en los montes de este último
nombre. El emplazamiento de las obras estaba
‘bien estudiado, porque habían sido construídas
muy bajas, en el fondo de una barrancada, de
manera que fueron una sorpresa para las fuerzas
que avanzaban. La Artillería no podía batirlas,
porque era’ imposible corregir el tiro, ya que la
observación no podía descubrir las obras. Estas
eran trincheras con abrigos sólidamente blinda
dos y fuegos bien estudiados y combinados.
Durante dos días, la Infantería se estrelló con
tra aquella línea. Al cabo de ellos, y como única
solución, se pensó y se realizaron dos golpes de
mano en dos puntos distintos. El éxitoS fué ab
soluto y se rompió el frente, ocupándose dos im
portantes puntós de la línea. El enemigo reac
cionó y se luchó con dureza; pero a las dos de
la madrugada, el enemigo cesaba en su empeño.
Se introdujeron, por la brecha las dos Unidades
completas que habían tenido a su cargo la acción,
que eran el 50 Tabor de Regulares de Alhucemas
y la 5.° Bandera de La Legión, y al amanecer el
enemigo se había retirado, no sólo en aquella parte
del frente, sino en el resto. Se había terminado
la batalla del Ebro.
Hay que reconocer quc si bien la línea era
fuerte en cuanto a solidez de las obras y combina
ción de fuegos, todo el sistema carecía de profun
didad. Rota la línea en un punto, y escalada la
éota 241, se dominaba todo el resto del dispositi
vo y se estaba ya a retaguardia del frente ene
migo. La observación de este detalle justifica
la decisión adoptada.
El golpe de mano de noche como acción decisiva
que tenga por finalidad romper la resistencia ene
miga en un punto, tiene su aplicación Más apropiada
cuando el enemigo no está muy sólidamente instalado
cuando su dispositivo no es un sistema continuo y
bien enlazado en profundidad. Entonces, romper en
generalmente por un accidente, topográfico importan
junto, y en la mayor parte de los casos evita desgas
El golpe de mano en su ejecución tiene que ser
euidadosamenté estudiado y preparado durante el
G U E R R A - D
día en todos sus detalles, pues una vez que el grupo
encargado de su ejecución se destaca, toda rectifica
ción es imposible. El lugar donde ha de ser aplicado
tiene que ser objeto de detenido estudio y ha de coor
dinarse la influencia de varios factores, la topografía
s hacia la. retaguardia enemiga o que desde
•
* grupo que ha ejecutado el golpe no es el
E N O C H E
del terreno hará elegir aquel punto que ejerza influen
cia sobre los demás por su dominación, por su proxi
midad a una vía de comunicación de importancia
para el resto el frente, etc. Otro factor es el dispo
sitivo enemigo para elegir el sitio de él más vulne
rable, que no esté batido por otras po
siciones, sino que, por el contrario, desde
ellas se puedan desencadenar fuegos sobre
otras; es preferible obrar sobre aquel pun
to del frente que tenga más fácil salida
él se pueda obrar sobre otros a lo largo
de zanjas o ramales de comunicación, etc.
El itinerario a seguir tiene que ser estu
diado y jalonado por accidentes menores,
como piedras, matas, caminos, árboles fá
ciles de reconocer en la noche. Otros mu
chos detalles, en fin, han de ser previstos,
como son: conducta a seguir una vez eje
cutado con éxito o sin él, y cuantos el jefe
estime necesarios, para que por el jefe del
grupo ejecutante no haya dudas que
puedan comprometer el éxito.
No debe olvidarse que la acción de no
che, si bien debe ser ejecutada por un
número muy reducido de hombres, ha
de ser inmediatamente apoyada y ali
mentada, toda vez que si se conquista
una porción de terreno o una pbra de for
tificación, ésta debe ser defendida contra
probables reacciones del enemigo, que
siempre suceden, y para cuya misión el
que está en mejores condiciones por su
armamento, ya que no irán provistos
sino de fusil y granadas de mano (el fusil
sería preferible sustituirlo por pistolas
ametralladoras), y porque el grupo su
frirá una rápida pérdida de la cohesión
por la violencia de la acción y por efec
to de la noche.
Aunque,refiriéndose a la limitación que
estas acciones tienen en orden a la posi
bilidad de profundizar en el dispositivo,
ya hemos indicado nuestro parecer y la
imposibilidad de llevar a fondo esta clase
de operaciones, esto no es absoluto. Poco
se podrá profundizar; pero ha de procu
rarse que esto sea lo más posible, y para
eso es preciso que nuevos núcleos sucedan
inmediatamente a los primeros; y si es
cierto que para poder continuar el avance
hay en contra el que ya la sorpresa no
puede existir, también lo es que los mo
mentos de confusión creados pueden pro
porcionar la oportunidad para su reali
zación.
Lo más acertado, a mi juicio, es en
cargar a una Unidad tipo batallón la
realización del golpe. El grupo encargado
de la acción debe ir seguido de cerca por
el resto de su Compañía, que se• detendrá
en el camino y se lanzará al apoyo de la
 TENIENTE C OKONEL MANUEL VICARIO

vanguardia tan pronto la acción sea iniciada. Si el desde Infantería con sus medios propios de transporte.
terreño se presta a ello y conviene, el resto del Bata Citaré como uno de los ejemplos clásicos de esta
llón debe introducirse en la brecha o, al menos, otra clase de maniobra la realizada por una Agrupación de
Compañía si el golpe no ha tenido por objeto apoyar la Primera División de Na’varra para la ocupación del
al apuntar eF día otra acción de su Batallón. importante nudo de comunicaciones de Gandesa.
Se presentan tantos casos distintoé que, como en (Véase croquis del final.) - -

todo en la guerra, es imposible dar normas que some Roto en violento y cruento combate -el frente ene
tan a esta modalidad de la misma a marcos excesiva migo que éste había constituído frente a Caspe al
ménte reducidos. amparo del río Guadalope, emprendió la División la
Previsión, energía y decisión, escalonamiento en persecución del enemigo a lo largo de la Sierra de
profundidad, sorpresa, explotación del éxito, son los Caspç; y sin, permitirle rehacerse consoli’darse en la
principios en que ha de basarse la ejecución de estas Sierra de Nonaspe, de donde es çxpulsado, se continúa
operaciones de noche. el avance en persecución, ocupándose Pobla de Masa
Ocasiones habrá en que la ejecución del golpe de luca y Villalba de los Arcos. Conocedor el Jefe de la
mano no haya de llevar aneja la ocupación de terre División, General García Valiño, de que el punto vital
no, por tener como objetivo obrar sobre la moral del del enemigo es Gaudesa, de donde irradian cinco carre
contrario, manteniendo la iniciativa. Golpes sobre las teras que son otras tantas arterias por las que el ene
comunicaciones en lugares relativamente alejados, es migo se repliega y por las que puede alimentar de
medio muy eficaz, de conseguirlo. En estos casos, el reservas y reforzar sus fuerzas en contacto, ordena
grupo ejecutante opera aislado, y todo apoyo o esca a una Agrupación el avance sobre Gandesa, para in
lonamiento en profundidad debe descartarse. utilizarle tan importante nudo de comunicaciones,
ocupándolo por sorpresa, y de esta manera precipitar
Otras formas del combate de noche. Ya hemos indi la derrota. La Agrupación, que ya había recorrido
cado en qué condiciones puede esperarse la máxima durante el día 30 kms. de marcH, emprende el movi
eficacia del golpe de mano: en la acción de romper el miento a las doce de la noche, siguiendo la carretera
frente ocupado por el enemigo. Hay otras ocasiones Nonaspe-Gandesa. AJos ‘pocos kilómetros ;ropieza con
que presentan oportunidad - para su empleo. En, la núcleos enemigos que trataban de establecerse y cerrar
guerra, el mayor éxito, si no se explota, no es tal el faso de dicha carretera, y en rápido combate los
éxito, sino que, por el contrario, es el mayor de ‘los pone en retirada. Continúa la’ marcha, y a lal cuatro
fracasos., La explotación del éxito debe ser preocupa de la mañana está rodeado Gandesa y cortadas las
ción de todó jefe, y en ella,es donde, se revela la capa cinco carreteras. El enemigo que se hallaba en Gan
cidad guerrera. Es donde se manifiesta la iniciativa, ,desa no se había apercibido del movimiento; tal fué
la adaptación rápida y la capacidad para la mani la maestría con que lo realizó el 2.° Batallón de
obra audaz, él ,valor para aceptar la responsabilidad San Marcial, al que tocó el honor de ocupar el puesto
de los hechos. Es la fase en que el enemigo pugna por de vanguardia en tan penosa y brillante jornada.
rehacer su dispositivo, y todo el esfuerzo propio va Al amánecer, la sorpresa fué enorme y la desbandadi
dirigido a impedírselo. La guerra de noche tiene en se produjo en el enemigo, que huía a campo traviesa
tonces una aplicación constante y amplia. Las limi sin dar tiempo a coger tanto prisionero. Próxiñiamente
taciones a que estaba sometida disminuyen. Filtrarse 1.000 muertos y 2.000 prisioneros fué el balance de
a través del dispositivo roto y sin cohesión, y atacarle la acción realizada por aquella Agrupación, con lb qu
sin dejarle tregua ni descanso, debe ser el sistema a ‘se ocasionó al enemigo una de las mayores’ derrotas,
• emplear, en que tienen amplio caiñpo ‘no ya sólo.el pues fúeron deshechas cuatro Brigadas Internaciona
pequeño grupo o patrulla de contacto, que persiguien les. A partir de este hecho se avanzó sin disparar un
do al enemigo le hostiliza y acosa constantemente, solo tiro hasta la orilla sur del Ebro.
• al mismo tiempo que señala su situación, sino Unida
des tipo batallón o regimiento, que en audaces movi En resumen. Nadie en la Infantería está exento
mientos se adelantan e introducen en territorio ene de tomar parte en acciones de noche. El entrenamiento
migo, ocupan puntos de paso importantes y completan de la masa total se impone para esta clase de guerra,,
la derrota del enemigo. y una, instrucción dirigida «a este fin debe ser dada a
Ejemplos de estas- acciones nos los suministra nues todos los infantes, sin exclusión. Solamente el golpe de
tra guerra, pues si actualmente en Polonia y Francia mano o asalto de limitada envergadura realizado por
• él Ejército alemán ha puesto al servicio de la persecu pocos hombres, necesita condiciones personales de
ción masas rápidas de carros seguidos por Infantería excepción e instrucción, también especial, dirigida a
y. Artillería -transportadas, masas de motoristas y fomentar y perfeccionar sus facultades físicas y ele
todos los medios rápidos imaginables, y en su empleo var lás cualidades morales, preparando al combatiente
audaz en la persecución ha radicado su éxito fulmi para hacer frente’ a tan duras pruebas. Háy ‘que crear
nante, persiguiendo al enemigo con audacia, reba - dentro de la Infantería el especialista en el combate
sando al enqmigo en retirada y ocupando los puen de noche. Un entrenamiento gradual y una selección
tes y pasos obligados, ya en la guerra de España se desde el tiempo de paz se impone. Paralelamente, los
habían ejecutado maniobras audacísixras de esta ín mandos deben ser instrnídos en la más amplia ini
- dole, de menor envergadura naturalrncnte, - porque ciativa, para dar toda la flexibilidad que el combate
los medios empleados y puestos al servicio de la ma de- la Infantería exige cada día con mayor apremio
niobra diferían mucho. Nosotros empleábamos Unida- en las múltiples facetas que puede presentar.
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AÑTONIÓ BALLESTEROS BERETTA,

de la Real Academia

de la Historia
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épocas
entreque,
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través
misterios
de lasde
centurias.
la ideología
Esoe acontece
identidadcon
de vibraciones
nuestro momento
del espíritu,
históricosepresente
coma—
- enrelación con Felipe II. Hoy comprendemoscon diafanidad la política de este Monarca
tan discutido, merced a numerosas afinidades y a móviles idénticos. Los enciclopedistasdel
siglo XVIII y su secuelala historia liberal abominaron de nuestro glorioso pasado, y en especial de Fe
lipe II. Ni lo entendieronni quisieron entenderlo.
Se /orjó la leyenda del tirano sombrío, fanático y cruel frente a la verdad histórica. La propalaron los
extrañjeros y fué admitida en España sin apelación. Condenarona Felipe II con una rara unanimidad de
‘los doctos,sólo interrumpida por Gachard.Rompió la primera lanza contra el mito peyorativo el danés Bratli.
‘El ameno estilo de Forneron contribuyóa sostenerlas añejas acusacionesque su compatriota’Bertrand intentó
contrarrestar. Ya en nuestros días, la ciencia germana de los Rachfahl, Schneider y Pfandl afronta con sere
nidod el problema y reivindica la figura histórica de uno de los más grandes Soberanos de todoslos tiempos.
Magnífica actuación la de Felipe II en el gobierno interior de su vastísimo Imperio; pero sus grandes
cualidades de gobernante brillan, sobre todo, en la política internacional, donde se refleja el talento directivo
de un estadista que vela acuciosopor el prestigio de su pueblo y lo defiende de los ataquesy codicias de sus
naturales enemigos. De estas importanfes cuestionesescribiremos unas líneas.
Bien joven comenzaba Felipe su aprendizajepolítico:’a los quince años su padre lo asociaba a las tareas
de gobierno.En 1,43 contraía nupcias, enlazándosea su prima la princesa María de Portugal; en estas bodas
habían con/luído las inclinaciones del ‘corazóny los interesespolíticos, pues el Emperador apoyaba el nuevo
lazo con lq dinastía portuguesa.
Las normas políticas de Felipe II serán las mismas de su padre, en particular en los comienzos de su
reinado. A su vez, Carlos y tuvo por norte la sabia actuaciónde su abueloel Rey Católico.Existen dos impor
tantísimos documentosque contienen las máximas y recomendacionespolíticas dadas por el César a su hijo
Felipe. Ambos escritoslos redacta Carlos en Palamós los días 4 y 5 de mayo del año 1543, en vísperas de em
prender su último viaje a tierra germana. El ‘primerolo publicó Morel Fatio, y el segundo, nuestro Valladáres
de Sotomayor. Reservadosy secretos,han revelado luego, a, la posteridad, el talento excepcionalde quien los
escribió, que, si no hubiera otras pruebas, con ellos solos se acreditaríade magno e insuperableestadista.
Viudo Félipe después de dos años escasos de matrimonio,’pasó a Flandes en 1548, llamado por su padre.
•

Esta fecha es decisiva en la vida del Príncipe, y por ello fijaremos nuestra preferenteatenciónen ciertosporme
nores. Visita D. Felipe las ciudades de Génova,Milán y Mantua. Recorre a caballo el Tirol, la Baviera y
Alsacia, y llega a Flandes (1549). Después de residir unos meses en los Países Bajos, acompañaal Empera
dor a Germánia.
Los cronistas refieren las prolongadaspláticas de Carlos V con su hijo. Planes, consejosy determinaciones
que Felipe había de seguir a la letra. En estos primeros años, el Príncipe es un fiel discípulo del Emperador.
Circunspecto, grave, callado,era un vivo retrato de su padre en los años mozos, y como el César siguió lñs
indicaciones de ChUvres sin apartarse un ápice de sus proyectospolíticos, así Felipe obedecía’con ceguera
los dictadosde su padre. No olvidemosesto, queresulta clavepara explicarnoslos primeroshechosde su reinado.
El Emperador, a los treinta años había despertadode su letargo de seriedad. Felipe conservaríatoda su
vida el porte severo heredadode su madre la Emperatriz portuguesa; de tal manera, que si mucho tenía de
caballero español, también participaba de ‘la solemnidaddel hidalgo lusitano.
En 1550 regresa a España, y,--transcurridostres años, Carlos V impone la boda inglesa, combinación
diplomática que coronala carrerapolítica del Emperador. Felipe II casabaconMaría de Inglaterra,no preci
samente por amor. La Reina Irisaba en los treinta ‘ ocho abriles, y el galán apenas contabaveintiséis. La pro
longada y triste soltería había ajado los atractivosfísicos de la Tudor, que, según los cronistas, fiJé ágraciada
en su primera juventud.
La preocupaciónde Carlos era Francia. Con la boda de su hijo realizaba,su dorado sueño del asedio de
la nación francesa, el famoso cercoa la casa de Valois, rival de los Habsburgos. Al Este, Alemania; por el
Septentrión, Flandes; al Sur, España y la devota Italia; con Inglaterra al Norte, en el costadooccidental,el
Estado francés, no podría moversesin peligro inminente de su existenciacomonación.Pronto los acontecimien
tos confirmarían las previsiones de Carlos V. , ‘

El Emperador abdicabaen 1555 y, retirado en Yuste, dirigiría,e. mundo desde su celda. La violaciónde
la.tregua de Vaucelles(15 de febrero de 1556), mal observadapor Francia, daría lugar a la ruptura deseada
 Felipe 1.1 a los 48 años.
(Retrato de Sánchez Coello.)
 por Paulo IV y sus sobrinos los
Cara/fa, que secundan las miras de
la familia Quisa, preponderante en
los consejos de Enrique II. El jefe
de la familia, Fraicisco de Guisa,
que había detenido ante Ale!: los
ímpetus del viejo Emperador, reivin
dicaba el reino de Nápoles. La gue
rra comienza. Felipe 11 vuelve desde
Flandes a Londres para solicitar de
la enamorada Maria Tudor un so
corro. La Reina lo concedey comienza
la campaña, que termina en la glo
riosa jornada de San Quintín.
La situación politica de Europa
va a cambiar; ocurren sucesos que
del erininanesta revoluciónideológica.
fn/luyen hec/iosy personas. Felipe 1!
pierde a su padre y consejero;muere
María Tudor, y el Rey de España ha
de resolverpor st solo los arduos pro
blemas de gobierno.¿Qué ha ocurrido?
¿ Cuáles son los acontecimientospro
ductos de este cambio?Et secretoeslá
en Francia; tos franceses, que serán
enemigos de España por más de cien
años, sin embargo, en ese momento
anhelan ta amistad, perouna amistad
sincera y de duración. La quiere el
Rey, y especialmentela quieren los
Guisas. El probterna religioso surge
amenazador, v•dos Prelados, en Cer
camps, preparan la unión ‘delas tui
ciones enemigas. Son el Obispo de
Arras, Antonio Perrenotde Granvela,
y el Cardenal de Lorena, uno de los
Guisas. Se trata, en el fondo, de una
cuestión de política interior: tos Gui
sas católicosaborrecena los Chótillon,
protectoresde losre/orinados.El pleito
çomenzaba. España y Felipe II, can
sados de guerra,aceptangustososuna
paz ventajosa a todas luces, y como
prenda de concordiallegabaa España
El Ejército imperial ante San Quintín. deIsabel
lalois, para ser Reina es-
- pañota.
En elloseguía también el Rey’
Felipe los deseosde su padre, que había aconsejado el matrimonio con una Princesa de la casa de Francia.
La Monarquía francesa estabaanulada. Crecían en Europa el prestigio i’ la hegemoníade España. Carlos,
con videncia política, había juzgado con acierto tas favorables consecuenciasdel cerco de Francia. Empie
zari las luchas interiores i•’ el Estado francés,logra salvarse gracias al talentopolítico de una mujer: la Reina
Catalina de Médicis. Desde entoncesapareceuna diplomacia falaz, janista, de doble cara, que trata de engañar
a Felipe II, sin lograrlo.
El Rey, de carácter suspicaz, no cree en la sinceridad de los Guisas: son unos amigos muy recientes.
Sin embargo, tas convenienciasde partido sostienen la fidelidad de los Guisas, que han de ser leales siempre
a la política española, Frente a ellos, Montomorency, el Fabio Cunctator, el vencidode San Quintín, si bien
católico, es al principio aliado de sus sobrinos los Chótilkmn,protestantes. Más adelante peleará contra los
réformados-;pero nunca será favorable a la alianza española.
De los muchos enemigos de Felipe 1/que irán desfilando, destacaremosdos, que por su posición singular
y los recursosfemeninos de su talento fueron los nuis temibles y poderosos.Nos referimos a Isabel de mala-
 terra y a Catalina de Médicis. Estas dos mujeres, perseguidaspor la desgraciaantes de llegar aLtrono, comen
zaban su gobiernocon una dolorosaexperiencia que amargó su carácter,templándolopara el combate.
Isabel, en una prisióij, vestidctcon pobreza, mal alimentada, vió transcurrir su juventud con el temor de la
.muerte,_torturandosu recuerdola visión de la insaciable lascivia de su padre y del cadalsodonde pereció su
madre, Ana Boleyn. Para muchos, ha sido un misterio inexplicable la conducta bnévola de Felipe hacia
Isabel, y en su tiempo hubieron de comentarseciertas entrevistas del Príncipe español con la perseguida, que
despertaron los celosde María Tudor. Es más: Felipe, en aquellaocasión,salvó la vida a su futura enemiga.
Hoy no son un arcano los móviles que impulsaron al Rey a proteger a Isabel. Quizá lo aconsejase Carlos V;
pero Felipe, por su cuenta, también pensaba en la situación internacional.Si la anglicana Isabel perecía como
Juana Grey, y María Tudor no tenía sucesión, la herederasería, indefectiblemente,María Stuart, casada
con el herederofrancés y futura Reina de Francia. Además, la Estuardo era hija deMaría de Lorena, sobrina
de los Guisas, en aquel entonceslos mayores enemigos de España. Explícase, pues, que Felipe prefiriese a
Isabel, para evitar la unión eñ una sola mano de Inglaterra, Escocia y Francia, en detrimentode la Casa de
Habsburgo, que sería la primera víctima del engrandecimientode los Valois.
Felipe II, a raíz del advenimiento de Isabel,pidió su mano, y la Reina no rechazóla propuesta, iniciando,
el sistema de coqueterías,con el cual había de entretenera tantos Príncipes. Cuando supo la concertadaboda
con Isabel de Valois, manifestó al Embajador español que el Rey se había apresurado, porqueella no dió una
ríe gativa. Tampoco le convenía a la sazón romper con España.
Catalina de Médicis, a los onceaños, fué humillada por el pueblo de Florencia. Este, amotinado contrasu
familia, la arrancóde un conventodonde se educaba. Los revoltosospensaronpor un momento en una decisión
terible: o-presentarlaen las murallascomoblancoa los cañonesde los Médicis, que sitiaban la ciudad, o reclu
tarla como una más en un grupo de cortesanas.Luego, casada con el Delfín, sufrió el vilipendio solicitandoel
favor de las amantes de su marido, entre ellas, la omnipotente Diana de Poitiers, favorita qe Enrique II, que
• relegába a ínfimo lugar a la legítima esposa del Soberano. La Médicis ansiaba el desquite, y aquella energía
y aquellasartes acumuladas en los dños de oprobiolas desplegaríadespués con fervordinástico en favor de sus
vástagos. Talentos indiscutibles de gran político que le ha reconocidola Historia, si bien sus teoríasfueran un
modelo deperfidia y disimulo, aprendidos en el ambiente florentino y superados por esta mujer, genuina dis
cípula de su compatriotaNicolás de Maquiavelo.
La leyenda nos habla de guantes de perfumado veneno, de tósigos lentos, de procedimientosy drogas elabo
radas en las sombras de cámarasrecónditaspor Ruggieri, cuya torre aun se conserva. En el castillo de Blois
enseñan los armarios secretosdonde guardaba Catalina sus terribles ingredientes. Sea o no verdad, por otros
aspectos más paladinos era un enemigo formidable esta suegra de Felipe II, cariñosa en sus cartas, madre
amantísima en los despachosdirigidos,a sus Embajadores, donde esparcíala miel de sus fingidos afectos,que
ocultaban la artería y la traición. -

El primero de los hijos de Catalina que reina es Francisco 1, un niño enamoradode la belleza de María
Stuart. Los Guisas dominan, y Felipe II, receloso,desconfía. Un año después muere el Rey francés,y Catalina
ve llegadasu hora asumiendo la regenciade CarlosIX. Es preciso entendersecon la Médicis. Felipe no repugna
ya la amistad con los Guisas. Enfrentados’católicosy protestantes, las simpatías del Monarca español, como
es natural, están del lado católico.Ha de enviar auxilios, pues teme el contagio calvinista. Sin embargo,más
que la relación oficial o la comunicacióncon los Guisas, pmefierela conjura clandestina: es una costumbrede
la época. Un jefe católicode gran prestigio, el gascón Blaise de Montluc, autor de unas Memorias llenas de
interés, acude a Felipe II para salvar en Francia la causa católica. El reino de los Valois se desangrabas
El Soberano español logra triunfos diplomáticos. Un espionaje bien organizado le tenía al corrientede cuanto
sucedía en la vecina Monarquía. /

Para enjuiciar los acantecimientossubsiguientes, precisa que hagamos algunas consideracianesfundamen

tales. En tiempo de Carlos V nació el Protestantismo,y la Reforma llega a ser bastantepoderosapíra poner en
jaque la autoridad del Emperador. El movimento religioso alcanza una máxima extensión en la éjicca de
Felipe II. Europa aparecedividida en dos campos irreconciliables.El César luchó contra Lutero y sus parti
darios. Felipe II combatirá a Calvino y sus secuaces.El luteranismo, más doctrinal que combativo, peleará
cuando se vea precisado a ello. En cambio, Calvino enardecea los suyos, que pelean con furor de ilumina
dos: buscan ‘la guerra y la destrucción de los-contrarios. -

Es Calvino, quizá sin proponérselo, el gran adversario ideológicode Felipe II. Los hugonotes de Fran
cia, los rebeldesflamencos, seguirán con entusiasmo lbs preceptosdel pro/eta de Ginebra. El Rey de España
no podía vacilar entre unos y otros. La hegemonía de la Casa de Austria le destinaba a un caudillaje, a una
jefatura, y el Monarca del Estado católicopor excelenciadebía ser el campeón de la Contrarreformna. En este
vocablo está la síntesis de todo el reinado de Felipe II. Examinemos eLporqué.
El Renacimiento, con su elegante culto por el paganismo, era tolerante. Recordemos la frase epicúrea de
León X al juzgar los primeros chispazos de la Reforma: «Sono invidie fratesche,.»Carlos V, renaciente, hijo
de su época,se había mostradocontemporizadorcon el luteranismo de los Príncipes, y sólocuando vid en peli
 gro su autoridad acudid a las armas. Felipe II, paladín de la Contrarreforma,tratará de implantar los pre
ceptos del Conciliode Trento y será intolerante,comolo fueron los Guisas, Maria Tudor e Isabel de Inglaterra.
El mundo europeo atravesabauna crisis, y en el orden de los sentimientos políticos, estacrisis era aguda
respecto al antiguo conceptode patriotismo. Había sobrevividoel conceptofeudal que identificaba la Patria
con el Rey; ser fiel a la Patria era ser fiel al Soberano.
Un nuevo elementovuinera el concepto, lo cuartea, casi lo.derrumba; pero el triunfo final del absolutismo
hace que perdure hasta la Revolución francesa. Este elementoa que aludimos /ué la libertad de conciencia.
El luterano, el calvinista, tratan de hacer compatible su obediencia al poder real y la libertad de conciencia.
Pero los Reyes oponen resistencia a concederla libertad confesional,persiguen a los reformados,se encienden
las hoguerasy sobrevienela contienda, la guerra religiosa,que pone en conflicto el deber del súbdito en rela
ción at Soberano con la independencia confesional. En ocasiones, para conseguir ésta, pelean contra el Rey.
Tiempo es yú que presentemosa un enemigo de Felipe II, enemigo declaradoy franco. Como patriota,
odia el dominio español; como calvinista, aborreceal jefe indiscutible de la Europa católica. Es Gaspar de
Coligny a quien nos referimos, una figura noble y severaque no ama las sombras, expresa sus sentimientos
a la luz del sol y combatesin tregua contra el enemigo de Francia. El padre de Coligny, Gaspar de Chátillon,
mariscal de Chát/llon, perdió párte de sus posesiones del Franco Condado, arrebatadaspor los españoles en
la época de Carlos y. El Rey francés le dió, en compensación,el principado de Orange; extraña coincidencia,
pues,
tillon con el tiempo,
oponían el yerno del
su influencia a laAlmirante había
de los Guisas. Eldesegundogénito,
ser el famoso GuillermodeAlmirante;
Gaspar,era Orange. Los
el hermanos de CM
tercero,Francisco
d’Andelot, modelode hermanos,seguía siempre’ las huellas de Gaspar; un autor de nuestrosdías le llama «la
sombra». Odet, el mayor de los Chótillon, fué Cardenaldesde su infancia, y había de dar el extraño ejemplo de
un Cardenalde la Iglesia romana, protectordel calvinismo.Los Chátilloncontaban en la cortecon el valimiento
de su tío el veterano CondestableAnne de Montmorency.
Afrontemos ahora el magno problemnade Flandes, juzgado, por lo general, con tanto apasionamiento.
- Para Felipe II son los Países Bajos wa atalayapolítica, el florón más estratégicode todo el Imperio español.
Desde Flandes vigila y dirige los interesesde la Casa de Austria en Alemania. El Rey español,comojefe
de los Habs burgos, representantede la rama primogénita, necesitabade Flandes, trozo de bendiciónen el pla
neta, conjunto de comarcasubérrimas por su hervor industrial y mercantil, que había proporcionadoal César
- más recursospara sus empresas bélicasque todas las otras provincias de sus inmensos dominios. Era además
Flandes baluarte magnífico y lugar privilegiado’por donde era vulnerable Francia, la enemiga tradicional
de los Habsburgos. Recordemoscomo actualidad el ataque de los alemanes por Bélgica. Amenazaba también
desde allí a la Gran Bretaña. Basta recordarla.frase atribuída a Napoleón: «Amberesserá siempre una pistola
cargada sobre el corazónde Inglaterra.» Felipe II intervendría militarmente en Francia desde Flandes; los
emigrados ingleses se refugiaban en Flandes; Don Juan de Austria, en los Países Bajos, sueña con salvar
a 1/Iaría Stuart haciéndolasu esposa; y en la expedición de la Invencible se proyectaba el embarquede las
fuerzas de Alejandro Farnesio, que desde Flandes pasaría a Inglaterra.
Antes de proseguir es’indispensable el conocimientode uña teoría política, de una convicciónque había
traído el Renacimiento, arraigándolaen la mente de los gobernantes.El prescindir de ella haría que yo incu
rriese en un pecado de lateralismo,escuchandola voz de unos y olvidando el modo de pensqr de los otros.
Felipe II, como todoslos Soberanoscontemporáneos,era partidario del absolutismo.La voluntaddel Monarca
se convertía en ley. Existía un celo ardiente por la autoridad real. Compartían por igual este sentimiento Isa
bel Tudor, Catalina de Médicis y Felipe II. Todos los medios eran buenos contra el rebelde,que, por serlo,
cometía el crimen de lesa ma/estad. Ello explica el tan ‘censuradodisimulo de Felipe II con los rebeldesfla
mencos, en especialal tratar al Príncipe de Orange. Este se precia de conoceral Soberano. No es precisamente
eso: Orange, más avisado y más político que sus compañeros,habiendo estadoen contactocon el Poder central,
conoce a maravilla las teorías gubernamentalesde la realeza.
Felipi? gobierna Flandes por medio de Margarita de Parma, y decimos mediante, porque la correspon
dencia del Rey demuestraque Margarita fué un instrumento de su hermano, cuyas órdenes eran ejecutadas
sin vacilación.Hasta en momentos apremiantes era preciso esperar las órdenesde Madrid, que siempre llega
ban tarde, por la distancia y las perplejidades del Soberano. -

Mucho se ha escritoacerca,del carácterirresolutodel Monarca, y quizá encontremosla explicaciónen un

hecho sobre el cual no han discurridolos historiadores.Uno de los Monarcas más absolutos de la Historia no
adoptó cási nunca una idea propia, y siendo su gobierno personal, puso en sus mayores.resolucionesmuy
poco subjetivismo. Carlos V, más dúctil, tolerantey amable‘en apariencia, ejerció desde 1530 un verdadero
y personalísimo poder’con el sello de sus pensamientos. ¿Es que Felipe no tuvo ideas propias? No dudo en
contestar que, en la mayoría de los casos, no las tenía; y no las tenía, porque en muchas ocasionesno podía te
nerlas, porque era discreto y sabía que probablementelas que le ocurrían podían no ser acertadas. Carecía
de elementosde juicio.. Analicemos. Carlos, eternovía/ero, educado en Flandes, conocedordel flamenco y del
francés a la perfección,habiendo aprendidoel españoly el alemán, hablaba además el italiano; residió mucho
 Felipe II a los 25 años.
(Retrato de Tiziano.)

Felipe II a los 63 añcs.

(Cuadro de Paotoj..)
?

MujeresdeFelipe II

Maria, Infanta de Portugal (1543-1545).

(Retrato de autor desconocido.)

Maria Tudor,
Reina de Inglaterra
(1554-1558).
(Retrato de Moro.)
 Maria Ana,
Princesa de Austria
(i57o-158o).
(Retrato atribuido a
Sánchez Coello.)

Isabel de Valois,
Princesa de Francia
(z6o-x68).
(Retrato de Pantoja

‘5
• r.

ES, 1i•

Mt - _p. -
 tiempo en los países eurojeos de su Imperio; sabía de su costumbresy psicología; resólvía con rapidez; no
necesitaba mentores para comprenderqué significaban sus actos, cuáles eran los deseosy aspiracionesde sus
súbditos. ¡ Cuán diferente situación la de I’elipe II! Español con todas sus virtudes, apenas entendía el fran
cés y el italiano, que no hablaba; en ocasiones,hasta se hacía traducir las cartas francesas.No conocíael modo
de ser de sus vasallos extrapeninsulares. Fué preciso remediar este desconocimiento,y de aquí los Consejos.
Felipe, desorientado,necesitaba informaciones; no resolvía por sí, como su padre; qguardaba pareceresy
consejos; meditaba las resoluciones.He aquí uno de los motivos de sus inexplicables demoras.
Uno de sus más escuchadosconsejerosfué Granvela.El Arzobispo de Malinas es contrarioa la convocación
de los Estados Generales, Felipe JI no los convocaráen muchos años. Sospecha de Montigny del Marqués
de Berghes;los señala comopeligrosos; el Rey se acordaráde esta opinión. Aconseja el empleode la violencia;
aplaude el nombramiento del Duque de Alba; aconse/a la construcciónde ciudadelas en las poblacionespara
sujetar a los rebeldes,es el inspirador de las más duras medidas; inspira el secuestrodel Condede.Buren, hijo
del Taciturno, y, por último, su consejo decideel proyectode poner a precio la cabeza de Guillermo de Orange.
Sin embargo, Felipe, a este consejerode alcurnia prefiere otros de no tanto relive. En la primera etapa
de la revoluciónson escuchadosun Fray Lorenzo de Villavicencio,reveladopor Gachard,y el ContadorAlonso
del Canto. El uno es un fraile andaluz, y el otro, un segovianode Santa María de Nieva. Ambos son dos espías,
y, tratándoloscon benevolencia,puede expresarsede ellosque, arrebatadospor un celo realista, refierenal So be-
rano sus sospechas como realidadesy fomentan la intransigencia de Felipe contra los flamencos. E ánimo
del Rey se inclina a la represión.La era sangrienta del Duque de Alba se avecina.
Don Fernando Alvarez de Toledo, tercerDuque de Alba, modelo de lealtad realista y de catolicismofervo
roso, ha sido consideradocomo el arquetipo de la intransigencia española. Los contemporáneoslo describen
diciendo era de faz enjuta,,mirada penetrante y esatura élevada.
Consignemos que en los métodos represivosno era Felipe II una excepción. ilaste recordarlas persecu
ciones ordenadaspor Isabel de Inglaterra, los suplicios de la Torre qe Londres y la noche luctuosaque ensan
grentó París con cientos de cadávereshugonotes. Insistamos de nuevo: el rebelde,para el Monarca absoluto,
era un ciudadano fuera de la ley. Cuando los,flamencos acudierona la Reina inglesaen buscade apoyooficial,
ésta se negó a ello, y si bien los auxiliaba clandestinamente,negaba su concursopaladino, pues le repugnaba
tratar con rebeldes.
Alba cuqiple su misión, y el restablecimientode la autoridad real es un hecho.
No es cierto que Europa lanzase un grito de terror; esa fué una invención de épocas posteriores.Catalina
de Médicis felicita al Rey por los triunfos del Duque de Alba, y la. Soberana de Inglaterra no se conmueve
por ejecucionesa las que su espíritu e hallaba muy habituado.
 Las campañas de Alba como militar sólo merecenelogios de los’técnicos;sin duda es el mejor general de
los de su tiempo. Lograda la sujeción de los Países Bajos, la arroganciadel vencedor,y en particularsus medi
das financieras, habían de producir la rebeliónde 1572,comienzo de una guerra despiadadaque había de durar
más de veinte años, originando la independencia de los Estados del Norte. Los impuestos de la décima y la
vigésima irritaron a católicosy reformados: arruinaban al país, que prefirió luchar a morir de hambre. La
responsabilidad de estos hechoscorrespondeexclusivamenteal Duque de Alba; pues e Rey, en cartade febrero
del mismo año (1572), le había dicho que pesase »la coñMderaciónque se debe tener del trato,que es elnervio
y sustancia dessosEstados».El Presidente del Consejode Castilla, D. Diego de Covarrubias, Obispode Sego
via, y el doctorAndrés Pons, desapruebanlas medidas fiscalesdel Duquéde Alba, que califican de escandalosas.
Este mismo año, tecundo en acontecimientos,ocurría la intervenciónfrancesa en Flandes, y un terrible
enemigo de España, el almirante Coligny, reconciliadocon la realeza, lograbaque Carlos IX, el Rey ator’rnen
tado y violento, aprobasesus planes de guerra contra Felipe II. La política de Catalina de Médicis, unida a.
los Guisas por temores de la preponderancia hugonote, salvó a España del peligroso ataque. Convencía a su
hijo y decretabaesa medida que se conoceen la Historia con el nombre de matanza de San Bartolomé (24 de
agosto de 1572). Perecía Coligny, y con él desaparecióel único francés capaz entonces de luchar contra el
poder de Felipe II. Desde el año 1568 existía una secretaaliapza entre Coligny y el Príncipe de Orange para
conquistar la libertad de conciencia. Catalina y Carlos IX seguirían su política de dobleces,conservandouna
exterior y oficial amistad con el Rey est5añol,‘mientras que en las sombras alentaban la sublevación de los
Países Bajos.
Hemos nombrado algunas veces al Príncipe de Orange, Guillermo de Nassau, personaje de inmenso
relieve en la revoluciónde los Países Bajos ,y alma del levantamientocontra Felipe II. Enigmática es la figura
de este poderosoadversariode España. Orange, al prinéipio católico,quizá por conveniencia,se inclina luegó
al luteranismo, y tal vez por estomuestra su oposición
al calvinismo intolerante.En realidad, era un casan—
driano, partidario de la transigencia religiosa; en ‘el
fondo, deísta; pero quizá no aferrado a ninguna reli
gión positiva. Contrastaba su carácter expansivo y
charlador con la plebe junto a su herméticareserva
en asuntos políticos, que le conquistaron el apelativo
de Taciturno.
Transige con la realeza, porque cíee imposible el
éxito de una rebelióncontrael poder español de fuerza
expansiva incontrastable. Después aprovecha las co
punturas, y. lo hace de manera tan, hábil, que hasta
nuestros días no podemos afirmar de una manera ca
tegórica si le animaba la ambiçión o un deseo genero-
so;. es más: durante mucho tiempo, luchandofrente a
lo ejércitos,de Felipe II, seguirá proclamandola so
beranía del Monarca español. En sus actos aparece
un altruísmo patrióticoreconociendoal Duquede Alen
çon o al Archiduque Matías; su desinteréses tan
grande, que parece buscar de propósitoun lugar
de segundo plano. Sin embargo,cabésospechar
que uno de sus grandes talentos políticos fué el’
de aguardar su hora sin letalesimpacienciasque
perjudicasen el éxito final. Aquel Estado nacien
te ‘necesitabalos recursosque le presta-
ron naciones poderosas. De aquí su
diplomacia al brindar ventajas a Fran
cia’y a Inglaterra. probablemente,este .j
Príncipe astuto y precavido era un es
céptico. Casado en segundas nupcias
con Ana de Sajonia, sufrió todo géne
ro, de humillacionesconyugales, con el
/iii de Lonseguir el apoyo de los Prín
cipes alemanes. Vid luego más útil el
apoyo francés, y, divorciadode la su
jona, casó con Carlota de Borbón,
monja exclaustrada y ardiente calvi
 a

nista. Más adelantecontraía nuevo matrimonio con la hija de Coligny, uniéndose de esta manera dos estirpes
acérrimas enemigas de Felipe JI. -

El año 1573 cambiaba la política del Rey español en Flandes. Los autores que han acusado al solitario
de El Escorial de practicar siempre una política de represión,izoquieren recordarla etapa de benevolenciare
presentada en el gobiernode D. Luis de Requesens,Gran Comendadorde Castilla.Pero también esta vez guiaba
a Felipe 1! la opinión de un testigo de los acontecimientosde Flandes que había residido mucho tiempa en los
Paises Bajos. Esta voz autorizada, que llegaba hasta el solio mediante una vibrantecorrespondencia,era la
del gran flcriturario Arias Montano, insigne humanista, espíritu generosoy comprensivo,que comparabalos
campos /lamencos y la sana alegríade sus habitantescon las clásicascomarcasde la Hélada y las sencillas cos
tumbres de los pobladoresde Grecia. Este abogadode los procedimientosbenévolos,de/ensordel perdóngeneral
por losyerros pasados,celebracon el nuevo gobernadorcuatro entrevistasde tres horas cada tina. La in/luencia
de Montano ha sido probada en un bellolibro de Morales Oliver.
El gobiernode Requesenssigni/ica la liquidación de la época del Terror. Requesens, afable, humano y
tolerante en política, no transigía respectoa la cuestión religiosa.Hijo de su siglo, católicoy español de cepa,
participaba de la intolerancia de sus soldados, cuyo espíritu aparece reflejadocii el Diálogo de los pajes,
compuesto por Diego de Hermosilla; en el Sitio de Bredá, de Calderón,y hasta en el Quijote.
Un persona/e caballeresco,de silueta aun no bien definida, iba a cruzar como¿ma ráfaga por los campos
de Flandes para extinguir su eentella de héroe medieval en las trías brumas del Norte. Es fácil colegir
evocamos a D. Juan de Austria.
Las provincias del Norte se desgajaban de la soberanía de Felipe ¡1; los católicos belgas y el Consejo
de Estado se conducíande modo que pudiera parecer equívocoa un gobernantecornoD. Juan, y, por último,
sin el apoyo de las tropas españolas,la sitüaeión pudo ser todavía más comprometida. Del espinoso trance
le sacósu sobrino Farnesio con los terciosque llegaban de Italia, y para desdichade la memoriade D. Juan,
muerto éste,la gestión excelsa de Farnesio eclipsaríalos tristes años de gobierno del bastardode Carlos V.
El problema de Flandes atravesaba su fase más aguda y complicada. Ya no era sólo la tierra rebelde
contra su soberanolegítimo. Los enemigosde España habían descubierto el lado vulnerabledel Imperio espa
ñol, y allí convergenlos esjuerzosde todos. La Francia o/icial de Enrique III no autoriza las empresas del

Llegada del Duque de Alba a Rotterdam (‘567).

Duqu’e de Alen çon; pero éste, con tropas francesas, lucha para conseguir el títúlo de Soberano de los Países
Bajos. La Reina inglesa enviará a su favorito el Conde de Leicester,y hasta Alemania piensa en la preten
dida dependenciaal Imperio de aquellosterritoriosnórdicos,y no se muestra tan obedientea las indicaciones
de Madrid; El representantede esta polítiça es el inepto Archiduque Matías.
Surge entonces (1578) la prestigiosa figura de Alejandro Farnesio, el personaje más completo de su
tiempo; amalgamaquintesenciaday sabia de la energía y seriedadespañolacon la ductilidad italiana heredada
de su ascendenciapaterna. A los treinta y cuatroaños, en la plenitud de la vida y de sus facultades,demostraría
sus dotes excepcionalesde formidable político y de extraordinariomilitar. Comprendió la solución posible de
aquel laberintode interesesy ambiciones;explota a maravilla las diferencias entre valones y flamencos;parla
menta y guerreacon habilidad; alterna la dulzura con la energía; la fortuna le acompaña, y salva lo único que
ya podía salvarse:las provincias católicasdel Sur, para formar con ellas un reducido,pero seguro,patrimonio
a la dinastía austríaca. . . .

Pero la complicacióninternacionalaumentaba; los problemaseran cadavez más laberínticosy numerosos;los

últimos veinte años delreinadode Felipe II fueron de continua lucha. Farnesiono pudo realizartodossus planes;
escaseaban los hombresde su talla, y el Rey necesitabade los talentosde su sobrino para las arduas empresas.
En 1580, Felipe II realizaba la unidad ibérica.Es el verdaderoéxito de su reinado.De madre portuguesa,
educado por doña Leonorde Mascaren/zas;hablandoel portugués; siendo su privado el antiguo menino D. Ruy
Gómez de Silva, la anexión de-Portugal fué el pensamiento constante de Joda su vida; anhelo ardiente de su
diplomacia y única empresa llevada a cabo por el Monarca sin vacilación y con un espíritu de continuidad
y loable perseverancia.Don Cristóbal de Moura dirigió con habilidad suma las gestiones diplomáticas; el
viejo Duque de Alba ganó sus postreros lauros militares en la campaña conquistadora,y el Iviarquésde Santa
Cruz consumóla derrotadel Prior de Crato en aguas del At!ántico. La anexión de Portugal fué la más florida
hazaña del reinado del segundo Felipe.
El turbio procederde Enrique III y de Catalina en el asunto lusitano no disponían muy en favor de los
Valois al Rey español; pero su animosidad era mayor para quien más daño hacía, y era constante amenaza
de futuros peligros.La reciprocidadfué perfecta;pues si la Reina Isabel protegía solapadamentea los de Flan
des, se incautabadel.ro españoly preparaba sus agresionesen las costas lusitanas también Felipe fomentó las
conspiraciones católicas e intentaba salvar a María Stuart, destinadapor la Reina Virgen a la cuchilla del
verdugo. La crisis bélicahabía de producirse. Era preciso vengar los agravios y preparar una empresa gigan
tesca que acabasecon el poder de la Gran Bretaña. Farnesio soñó con un desembarcoen Inglaterra, y su
proyecto será repetido en el siglo XVIII por los Ministros de Carlos 11.1y Luis XVI; pocos años después
concebirá el GeneralHoche planes análogos y Napoleón pensará desde el campo de Boulogne en derribar al
coloso inglés, penetrando en la isla invulnerable con la Grande Armée. Desde Guillermo el Normando, el
desenzbarcohabía sido imposible sin una complicidad de los habitantes. La lentitud de los preparativos, los
apuros de la Hacienda, faltas no achacables,al Monarca y, por último, la inepcia de Medina Sidonia y la
pericia inglesa contribuyeron al fracaso’de la Armada Invencible (1588)..
Los dos rivales quedabanfrente a frente. El peligro había pasado. Inglaterra,en triunfal actitud defensiva,
escapó al zarpazo del colosoespañol. Pero las fuerzas de éste seguían intactas; repuesto pronto del sufrido
descalabro, le sobraban espíritu, brío y energíaspara erguirse de nuevo tan pujante. La prueba es que aquel
mismo año de 1588, el Rey de las prudencias y de las morosidadesiniciaba sus intervenciones belicosasen
Francia para buscar una corona.¡Ay de los enemigvs de España si a lo pensamientos internacionalesde’’
última hora hubiera acompañadoa Felipe II el esplendorfinanciero! Inglaterra iñtentaba en vano’atacar a
fondo a su adversario;sus hechosen La Coruña, Belén y Cádizeran sólo arañazos en laepidérmis del gigante.
Sí, el Imperio español se había engrandecidoprodigiosamente; Nada significaban unas provincias del
norte de los Países Bajos ante los dominios lusitanos de Oriente,las posibilidads brasileñas, las selvas ame
ricanas, las comarcasde El Dorado y el brillo fascinador de la corona de Francia, que deslumbróen sus pos
treros años al Rey asceta de El Escorial. El Imperio alemán obedecíqcon acatamieñtofamiliar las órdenes
del primogénito de los Austrias. En Italia, el poder hispano era incontrastable:los dominios de Lombardía,
Nápoles y Sicilia comprendían lo más rico del territorio itálico. Los pontífices, si no eran una hechura del
Rey de Españá, sufrían, mal de su grado, comosoberanostemporales, la voluntad del Rey español. El sabo
yano debía a Felipe la corona,‘y permanecía fiel a los dictados‘dela gratitud y a los lazos de la sangre. Vene
cia, impotente, desfogabasus ardoresantihispánicos en la sabrosçichismografía de sus inteligentesembafado-
res. Los Médicis de Florencia estaban vigilados desde nuestros presidios de Toscana, y Génova, fervorosa
vasalla, prestaba el oro de sus banqueros,que, con usurario interés, jugaban sus perspectivas económicasa la
suerte y al crédito de España, que respondía con las minas de América..
El 1 de agostode 1589, Enrique III, el afeminado soberanode los mignons, perecía asesinadopor Jacobo
Clemente. Moría sin’sucesió’z,y la guerra entre católicosy hugonotescontinuaba cQnmayor ardor. Los refor
mados tenían un fe/e de la capacidad y simpatía de Enrique de Navarra, y la Liga, entregadaa todo género
‘de fanatismos, dominaba en París. La amistad con los.Guisas iba ya a producir sus frutos. Los católicosfran
 ceses o/rectan la diadema a Felipe II, y el famoso triunvirato diplomático,compuestopor.D. Bernardino de
Mendoza, Juan Bautista de Tassis y el ComendadorJuan Moreo, conspira para lograr el triunfo a favor
de la Infanta Isabel Clara Eugenia.
Las afortunadasintervencionesmilitares de Farnesio (1590 y 1592) habían puesto en graveriesgo la causa
del Bearnés; pero éste da el salto peligroso, y su conversiónal catolicismole reconciliacon Roma y aparta el
peligro español (1594). Después de una guerra francoespañola,concertabanlosMonarcas la paz de Vervins
(2 de mayo de 1598), jalón terminal de una prolongada lucha entre la estirpe de los Austrias hispanos y los
Valois-Borbón franceses. Ultimo actode la política continental de Felipe II fué resolverel problemaflamenco
con la ideología de Farnesio: las provincias del Sur constituían un reino que gobernaríanla hija predilecta,
la Infanta Isabel Clara Eugenia y su esposoel Archiduque Alberto.
No es criterio seguro, sino expuesto a error, el enjuiciar al compás del éxito. Así, mal juzgaríamos a•
Felipe II si condenásemosuna de sus orientacionespolíticas más genuinas, el navalismo, por el resultado de
las expediciones contra Inglaterra. La grandiosa visualidad del hijo de Carlos V, en su perseverancia,/ué
uno de sus mayores aciertos,aunque /racasara en su inicial planteamiento. Convencido el Monarca de que
dueño del mar dominaría el continente, trató de crear una Marina propia. Si lucha con el Turco en Lepanto,
además del ideal religioso es con el fin, de alcanzar la hegemonía en el Mediterráneo. Dueñas las nave de
España del mar interior, donde no llegaban las embarcacionesde guerra inglesas, era preciso, indispensable,
de necesidadmanifiesta, dominar eh el Atlántico, donde trascendentalesinteresesse ventilaban entonces.
La conquistade Portugal completabael dominio costerode la Península y aumentaba los elementosnavales.
Era el momento de impedir el crecimientodel poder marítimo de Inglaterra, que perturbaba nuestracomuni
cación con América. Esta /ué la razón de la Invencibley de los intentos posteriores.El duelo /ué a muerte, pues
el premio asignado al vencedorera el predominio atlántico.
Felipe II, que comprendióa maravilla lo español, que había penetrado en la psicología de su pueblo, que
era la suya, sintió América. Sus miradas se dirigen afanosas hacia la España atlántica; vela por los intereses
de los españoles del otro lado del mar y por los nuevos súbditos de allende. Por eso siente América, porque es
algo hispano, conocido,amorosamenteconocido.Su navalismnono tiene otro fin sino salvar la España ameri
cana. Y gracias a sus esfuerzos y desvelos,durante dos siglos, el inmenso Imperio español de América no
sufrirá mnermaconsiderable.
Los piratas amenazan las costas del vasto continente; las depredacionesde Howkins, Cavendish y el célebre
-Drake, el Dragón del mar se suceden;saqueaban los ricos puertos antillanos. El Rey envía al gran ingenie/-o
Bautista Antonelli, y éste.forti/ica Cartagena,Portobelo, Nombre de Dios, Panamá, Santo Dop2ingo,San
Juan de Ulúa, la bahía de Fonsecay Puerto Caballos,trazandolos planos de los históricoscastillos del Mo,-ro
de Puerto Rico y de La Habana, cuyos restos aun perduran. En 1588 (16 de marzo) nombra al técnico Ale
xandre Italiano, fortificador del Brasil, y atiende acendradamentelas indicaciones de Pedro Sarmiento de
Gamboa para el artillado de las sinuosas costas del Estrecho de Magallanes. Celo por el nombramiento de
Virreyes, normas protectorasdel indígena, preocupaciónperenne por la economía de Indias, son otros tantos
timbres de gloria que bastarían para salvar a Felipe II de muchos de los injustos reprochesde la posteridad.
Pero hay algo más esencial en la política de Felipe II como gobernantede una gran nación, y que cons
tituye un sello inconfundible de nuestra genuina historia. Felipe II’.encarna y. répresentael espíritu católico
del pueblo español, y el móvil supremo de todos sus actos es la defensa de la catolicidad.Por ella pelean nues
tros terciosen Flandes; por ella acude contra los hugonotesfranceses y ambiciona la corona de Francia para
que ésta no sea regida por un Rey hereje; y en su contienda frente a Inglaterrapensará en castigar la terrible
muerte de la Reína Mártir y en el amparo de los católicosingleses.
Junto a ese impulso de raíz espiritual, existe otro más humano, pero merecedorde considéración,porque
está muy unido al sentimientoreligioso.Felipe II actúa siempre a la españolq:con dignidad. Sus hechosestán
impregnados de una ética hidalga que tiene por norma el honor,preciosolegadocaballerescode la Edad Media,
que ha sido y es el imperativocategóricode nuestraHistoria. ¡Qué contrastecon las nacionesde presa, sin moral,
sin escrúpulos, cuya base de engrandecimientoha sido la piratería, la depredacióny el inicuo despojo!
E smuy corriente, al hablar de cciones de guerra,
confundir o emplear indistintamente una u otra
de las dos denominaciones que sirven de título a
este artículo, aplicándolas en general a todas
aquellas tropas que construyen puentes.
Entre unas y otras existen diferencias esenciales, no
sólo en su constitución y materiales que emplean, sino
principalmente en su modo de empleo y aplicación eñ la
guerra; y aun cuando en la conversación corriente o co
mentario no tiene importancia el empleo de una denomi
nación cualquiera, la tiene, en cambio, capital cuando se
trata de lautilizaclin de estas tropas en la guerra.
Aun cuando la construcción y conservación de todos
lds puentes ún. Ejército necesita para sus movimientos
dentro de la zona de guerra corresponde al Cuerpo y
Arma de Ingenieros, es preciso distinguir en ellos dis
tintas fisonomías.
Los puentes de ferrocarriles tienen su característica
especial de resistencia y rigidez, y sus métodos de trabajo
especiales, en consonancia con las cargas que han de
circular y el servicio que deben prestar; y cuentan tam
bién con poderosos medios de construcción, de los que no
pueden, generalmente, disponerse fuera de este servicio.
El personal empleado es, en general, el especializado en
estos trabajos que poseen las compañías de ferrocarri
les, y en su ejecución se emplean todos los medios auxi
liares de construcción de que disponen aquéllas.
Los demás puentes que se establecen en la zona de
operaciones reciben distintos nombres, como son:
Puentes de vanguardia, de circunstancias, semiperrna
nentes y provisionales, construídos con material regla
mentario.
Son puentes de vanguardia aquellos que construyen
las Compañías de zapadores divisionarios con material
reglamentario; se ejecutan sobre pequeños pasos, pues
la dotación de material disponible no suele ser grande,
debido a la movilidad que deben conservar estas Uni
dades.
Nuestras Compañías de Zapadores divisionarios dis
ponían antes de la guerra, y aun disponen, de un “Puente
de Vanguardia”, conocido por “Material Marvá”, ilustre
general del Cuerpo de Ingenieros.
Se llaman puentes dé circunstancias, como su nombre
indica, a los pasos habilitados con toda clase de mate
riales que existan en Parque, como cestones, rollizos, et
cétera, o que se encuentren sobre la zona de operaciones,
como toneles, pellejos, cañas, carros, etc.; su construc
ción compete a las Compañías de Zapadores divisiona
rios, siempre que sean de poca importancia y se hallen
dentro de la zona de acción de la División.
La habilitación de pasos de mayor importancia de
interés, general compete a las Compañías de Puentés de
Cuerpo de Ejército, que construyen los puentes llamados
sernipermanenes, que, como u nombre indica, llenan
condiciones de resistencia y estabilidad que les dan cierto
COMPAÑÍA DE PUENTES Y UNIDADES
carácter de duración;’ para la construcción de estos puen
tes pueden utilizarse materiales que se encuentren sobre
la zona de operaciones, como sillares, rollizos, vigas pro más de lo indispensable, son los que con material regla
cedentes de derribos, carriles, etc.; pero más corriente
mente se emplean vigas laminadas procedentes de la in
dustria nacional, y vigas armadas, según varios tipos
semirreglamentarios.
Los puentes semipermanentes tienen la resistencia ne
cesaria para dar paso a todas las cargas del Ejército, y
cuando se establecen sobre las cimentaciones de los per
manentes, constituyen una solución casi definitiva; pero
cuando esto no es posible, su cimentación suele ser bas
tarite superficial, y aun cuando de ordinario su existen están dotadas estas tropas.
cia no peligra, pueden sufrir asientos y desperfectos si se
producen grandes avenidas en el río donde están esta
blecidos.
Cuando la solución del puente semipermanente no se
considera segura, es preciso acometer la reconstrucción
definitiva de los puentes permanentes, en los que, afor
tunadamente, por muy destruídos que estén, suelen que
dar intactas las cimentaciones.
Durante la guerra se organizó el Servicio Militar de
Puentes y Caminos (que hoy día sigue en su incesante
trabajo de reconstrucción), el cual construía puentes
semipermanentes y, en un segundo escalón, reconstruía
puentes permanentes, adoptando. la solución definitiva.
(Al llegar a este punto, no puedo pasar adelante sin
dedicar un recuerdo de admiración hacia el Teniente Co
ronel de Ingenieros D. Cipriano Arbés, muerto por acci
dente en acto de servicio, y con cuya muerte tuvo una
gran pérdida el Cuerpo de Ingenieros y el Ejército. En
las numerosas obras que ejecutó se observa en todas ellas de piezas diferentes, que complicaría el montaje, y es
una idea feliz, siendo de las más notables el puente de
gabarras sobre la ría del Nervión, en Bilbao, oscilante
con la marea, y el puente sobre el Cinca, en Monzón,
colgado del puente del ferrocarril, estableciendo una co
municación segura que aprovechaba de esta forma una
sola cimentación permanente para dos puentes (ferro
carril y carretera), conservando la independencia de trá
fico de ambas vías.
Maqueta del puente oscilante construido sobre en la fabricación en serie, sin elevar considerablemente
la ría de Bilbao por el T. Coronel Arbes.
DE PONTONEROS
Finalmente, los puentes provisionales, llamados así
para indicar que su establecimiento no debe prolongarse
mentario construyen las tropas de Pontoneros.
Tanto las Compañías de Puentes como las Unidades
de Pontoneros tienen por misión la construcción de
puentes, por lo que ‘es disculpable la confusión en que
muchas veces se cae, y que hace llamar “pontoneros” a
todos los que construyen puentes; y ya a4uí haré notar
que la denominación de pontonero no se deriva de puente,
sino de pontón, en la acepción de la palabra que significa
pequeña embarcación de modelo reglamentario de que
Lo que quiere decir que lo genuino de pontoneros es
la navegación en pontón, y que encuentran su medio
favorable de acción allí donde hay facilidad de navegar;
es decir, donde hay profundidad suficiente y poca co
rriente, y, en cambio, encuentran mayores dificultades
allí donde hay poca agua o una corriente excesivá, que
es, desde luego, la verdadera enemiga de los pontoneros.
Aun cuando todo en la guerra debe llevar un ritmo
acelerado, se puede decir que la característica de ponto
neros es la ‘rapidez, y que su empleo está indicado cuando
sea imprescindible obtener un máximo de celeridad.
Para cumplir su misión, las tropas depontoneros deben
disponer de un material de puentes cuya principal ca
racterística debe ser la facilidad de empleo y rapidez de
construcción y repliegue, llenando además, como es na
tural, las necesarias condiciones de resistencia y rigidez.
Estas cualidádes exigen un studio cuidadoso del ma
terial, para evitar, en lo posible, una excesiva variedad
interesante también no dejar pequeñas piezas sueltas,
que pueden perderse, y, sobre todo, prever los huelgos
necesarios, para que al acoplar las piezas no se produz
can agarrotamientos que pueden hacer perder mucho
tiempo, sino que todas las piezas entren y salgan con
facilidad; esto no quiere decir que su fabricación no deba
ser cuidadosa; muy al contrario, su montaje exige una
gran exactitud en el trazado de las piezas pará conseguir
que todas elias sean intercambiables; la industria tiene
medios adecuados para conseguir la necesaria exactitud
su coste.
Otro dato a considerar es el peso de los elementos, lo
que constituye el problema más difícil de resolver; por
un lado, los ejércitos llevan cargas cada día más pesa
das; por otro lado, la motorización de los transportes,
con los que pueden rápidamente llevarse tropas de re
fuerzo de un lado para otro, hace que el tieijipo tenga
una importancia decisiva, y con estas dos condiciones
contradictorias: mayor resistencia del puente y menor
tiempo de construcción, el problema puede considerarse
insoluble; si se disminuyen las luces, aumentando el nú
mero de apoyos, la velocidad de construcción disminuye
notablemente; si se trocean las vigas en elementos más
cortos, el montaje se complica y, en resumen, el tiempo
se alarga.
Para aspirar a la perfección, hay que contar, desde
luego, con materiales de primera calidad y admitir coefi
cientes de trabajo muy elevados, próximos al límite de
la elasticidad del material; coeficientes que se consideran
excesivos en las obras corrientes.
En esta forma puede conseguirse que los elementos a
poner en obra no tengan un peso excesivo y puedan ser
manejados a brazo, sin necesitar para su colocación el
empleo de máquinas, condición esencial para lograr gran
rapidez en el montaje.
El material metálico que durante la guerra han em
pleado nuestros pontoneros, proyectado y fabricado en
 Fotos del puente de carretera sobre
el Cinca en Monzón colgado deU
puente del ferrocarril. Ingeniosa
solución del T. Coronel Arbes.
11
L.t’j ,j
tanto
España, es ¿e chapa acerada, .dç 3 y. 5 milímetros de
grueso, y resistencia de 40’ kilogramus por metro cua
drado; admite cargas de 10 toneladas, distribuídas en dos
ejes separados, por lo menos, 3,50 metros, y tales que el
más cargado no exceda de 7.000 kilogramos; los coefi
cientes de trabajo que resultan al material, al paso de
esta carga, es de 20 kilogramos por metro cuadrado;
coeficiente, desde luego, grande, ya que en obras norma
les no suele admitirse más de l0 0 ¡2 kilogramos por
milímetro cuadrado.
Como durante la guerra no siempre se adquirían los
materiales de la calidad deseada, y como muchas veces,
por exigencias de la campaña, era preciso autorizar el
paso de cargas de ¡2 y aun ¡4 toneladas, se comprende
que el trabajo del material roza los límites de la elasti
cidad, por lo que no es de extrañar pudieran producirse
algunos accidentes.
Por estas consideraciones se comprende la necesidad
de que siempre que se construye un puente de pontoneros.
debe quedar de vigilancia un efectivo de fuerza suficiente,
con un pequeñó parque de material con el que puedan
aten derse las reparaciones necesarias; descargando par
cialmente los camiones que se presenten excesivamente
cargados y vigilando constantemente los elementos del
puente, retirando a tiempo los que se vean averiados, se
evitarán muchos contratiempos desagradables.
Durante la guerra, se dotó a algunos Cuerpos de Ejér
cito para ser empleado por las Compañías de Zapadores
como material de puente de vanguardia, el de caballetes
metálicos, construído para Pontoneros y adecuados para
éstos.
Si en la guerra fué preciso, porque aquéllas no dispo
nían de otro material más idóneo, esto no debe perdurar
en la paz, y se debe dotar a las Compañías de Zapadores
de un material más resistente, aunque sea más pesado;
y si por la inercia del hecho consumado se persiste en la
adopción de este material como puente de vanguardia,
preciso es corregir su denominación en cuanto a las tone
ladas que puede admitir.
Hechas las consideraciones por, las que pueden acep
tarse para Pontoneros las cargas de ¡o toneladas, como
son la permanente vigilancia de la guardia, que además
exige que los vehículos pasen a marcha moderada, ya se
comprende que no puede decirse lo mismo para los peque
ños cortes de carretera, que pueden arreglar los Zapado
res, los cuales quedan sin vigilancia y por los que no hay
chofer que no se lance a toda velocidad con una irisen
satez rayana en la locura, entonces el efecto dinámico
de las cargas en movimiento es tremendo, y por efecto
de la velocidad se produce un aumento de carga efectivo,
mayor cuanto mayor es aquélla; además, si se pro
duce una avería, hasta que se tiene conocimiento de ella
y se llevan los elementos de personal y material necesa
rios, se interrumpe el servicio durante varias horas,
mientras que en el mismo caso, en un puente de pontone
ros, como la guardia tiene allí los elementos para ejecu
tar la reparación, se reduce la interrupción a media hora.
Por esto digo que si este material metálico modelo
1936, que es como se le conoce, queda de dotación de los
Zapadores, su denominación no debe ser de io toneladas,
sino, a lo sumo, de 7 y media toneladas; pues, en esta
forma, el trabajo máximo del material se reduce a ¡5 ki
logramos por milímetro cuadrado, que, aunque superior
al admitido en obras permanentes, es aceptable, en aten
ción a las circunstancias en que las obras se ejecutan.
De todos modos, aconsejo a los Oficiales de Zapadores
que, cuando establezcan puentes de vanguardia en las
carreteras, produzcan, a fin de defender el material, un
obstáculo a cada lado del puente, que puede ser un lomo de
tierra o, inversamente, una cuneta poco profunda; obs
táculos que obliguen a, los vehículos automóviles a dete
ner su marcha y pasar por el puente a velocidad moderada.
La adopción de un material más resistente, que sería
algo más pesado y tal vez algo más lento de construcción,
no tiene graves inconvenientes cuando se trata de peque
ñas obras, ya que al tiempo estricto de la construcción,.
que puede ser un poco mayor, hay que agregar el tiempo
que pasa en tramitación de órdenes hasta que salen los
camiones, duración del transporte y el tiempo que se in
vierte en la descarga, suma de tiempos que es común e
independiente de la clase de material.
Aclararé con un ejemplo: supongamos que en dar paso
por una alcantarilla destruída de una carretera se nece
sitan dos horas, si se construye con material metálico
t936, y cuatro horas empleando otro material más pe
sado; a primera vista parece que el ‘tiempo es doble; pero
si se tiene en cuenta que el tiempo que pasa desde que se
 CO-MPAÑIAS DE PUENTES ‘Y
tiene noticia de la destrucción hasta que el material está
descargado al pie de la obra, es, por ejemplo, de ocho
horas, no cabe duda de que los tiempos transcurridos en
total empleando uno u otro material son de diez y doce
horas, respectivamente; diferencia de tiempo que esacep
table considerando la mayor seguridad del paso.
Volviendo a los pontoneros, se comprende, por lo ex
puesto, que el paso que con tanta rapidez construyen, hay
que considerarlo precario y, por tanto, es preciso susti
tuirlo seguidamente por otro puente de más seguridad;
ésta es la misión de las Compañías de Puentes, de las que
ya he reseñado los tipos de vigas de gran luz que se em
plearon durante la guerra; estas piezas son, naturalmente,
muy pesadas, y para su manejo y lanzamiento se em
-plean los elementos auxiliares de construcción conocidos
en obras de esta clase, como grúas, diferenciales, tróco
las, etc., lo que lleva consigo una mayor lentitud en la
ejecución de la obra, obedeciendo al conocido aforismo
de mecánica que lo que se gana en fuerza se pierde en
velocidad.
Para ahondar más en la diferencia entre estas dos es
pecialidades, hay que señalar que su distinta denomi
• nación no es sólo cuestión de nombre, sino que afecta a
la estructura de las mismas; en las Compañías de Puen
tés, sus efectivos pueden variarse sin gran quebranto
para el trabajo, aunque, como es natural, influye en la
duración de las obras el mayor o menor número de tra
bajadores puestos en tajo; en cambio, la Unidad de Pon
toneros, como tal unidad, es indivisible, en forma que no
puede disminuirse su efectivo si no es a costa de un gran
aumento de tiempo, desvirtuando así la característica de
estas tropas; en efecto la Unidad de Pontoneros se- com
pone de cierto número de secciones, cada una de las cua
les tiene su cometido concréto y bien determinado en la
maniobra general de la construcción del puente, traba
Puente de pontoneros sobre el
Cinca en Fraga, de 3OS m. Se
construyó çn_veintiséis horas.
UNIDADES.DE PONTONEROS
jando todas ellas sucesivamente en el momento que a
cada una corresponde; ‘si alguna sección falta por haber
dividido la Unidad, su trabajo tiene que encornendarse
a otra sección, lo que produce retrasos y esperas, con el
alargamiento consiguiente del tiempo empleado; la. cons
trucción del puente la dirige el Capitán de la Unidad, un
Oficial se encarga de la alineación, otro Ofiçial se encarga
de facilitar los materiales necesarios que las diversas ‘sec
ciones han de tomar del parque, y otro Oficial queda
para las eventualidades que puedan presentarse; durante
el trabajo, todas las secciones-están pendientes de la voz
del Capitán, estando dispuestas con antelación y entran
do en acción en el momento que se les ordene; las seccio
nes de navegación tripulan sus pontones, fondean las
anclas y llevan los pontones a la alineación del puente;
los portaviguetas, como su nombre indica, transportan
las viguetas de pavimento-que toman del parque, lleván
dolas al puente, donde, apoyándolas en la borda del pon
tón correspondiente, lanzan un nuevo tramo; lOS trinca
dores de viguetas, con gran diligencia, atan las viguetas,
sujetándolas a los pontones; las secciones de portatablo
nes conducen los de pavimento, llevando cada individuo
su tablón, que entregan ordenadamente a los cubridores;
éstos colocan los tablones sobre las viguetas, alineándo
los para formar el pavimento del puente; las secciones de
trincadores de tablones y guardalado sujetan con ligadu
ras adecuadas los’ tablones y colocan el quitamiedos; la
sección de parque mantiene los materiales del parque en
buen orden; la actividad y el movimiento no cesan en
ningún momento, y el trabajo avanza de un modo con
tinuo y sin interrupción hasta la terminación de la obra.
Nuestras tropas de pontoneros, pueden, con el material
de que disponen; construir puentes sobre pontones y
puentes sobre caballetes, siendo el tipo más empleado el
de io toneladas, a que y he aludido.
1 -
2.
1%
Puente de pilotes que
substituyó al anterior, de
pontoneros. Construido en
treinta días.
 ¡ T ,U R ‘R’ ¡
C OMA.’NPA N TE CA ND ID O

Para fijam ideas, presentaré un caso concreto que puede

No entraré en• la descripción del material, que puede darse en la guerra.
verse en los folletos editados por el Regimiento de Ponto
nerós, y solamente daré idea del grado de instrucción
alcanzado por la tropa en la construcción de puentes. Telegrama postal.
En la instrucción que se practica en el destacamento El enemigo, en su huída, ha destruído el puente sobre el
de Escuela Práctica, en el Ebro, se llega a construii río Mulas, situado en el kilómétro 68, hectómetro 3 de la
0,70 metros por minuto de puente de caballete, siempre carretera a la frontera. . -
quelas condiciones de fondo y corriente sean favorables;
en los casos prácticos de la guerra se presentan siempre
dificultades locales imposibles de prever, por lo que no informe del Oficial encargado del reconocimiento. o -
se alcanza aquella velocidad; puentes de caballetes de El puente destrufdo era de tres arcos rebajador de mam
¡00 ‘y 120 metros se han construido en tiempos variables postería, de 12,50 metros de luz, siendo el total de la cor
de tres a cuatro horas; a veces los puentes tienen grandes tadura de. 42 metros.
dificultades; por ejemplo, cuando se han de colocar a La vía de agua tiene unos 6 metros, y la altura de la ra
brazo caballetes de gran altura; en Fraga se construyó sante de la carretera sobre el río es de 8 metrs en ‘el punto
sobre el Cinca un puente de ¡50 metros, colocando caba de mayor altura.
lletes con pies de 6 y 7 metros, empleaçlos al máximo de Puede efectuarse una desviación que, dado lo movido y
altura; la duración del trabajo fué de diez horas; a causa rocoso del terreno, se tardar4n tres días en dejarla expedita,
poniendo en tajo dos compañías de trabajadores.
de la riada, provocada por los rojos, que abrieron las
‘•compuertas del pantano de Barasona, hubo que cons
truir otro puente, que se unió al anterior, que había que Ordenes que da el Jefe de ingenieros.
dado incomlnicado; la longitud de este pueiite fué de
Una Unidad de Pontoneros saldrá con’ material para 6o
¡80 metros, y el tiempo invertido en su construcción, in metros de puente, y establecerá el mismo sobre el eje de la
cluido el tiempo empleado en extraer de debajo del agua carretera, rebajando la rasante lo necesario para poder uti
la parte de puente sumergido, labor ímproba e ignorada lizar su material, teniendo en cuenta la altura que puede
que consumió gran cantidad de esfuerzo y tiempo, fué ganarse sobre los escombros del püente destruído. Una
de dieciséis horas; los dos puentes se solapaban en parte, Compañía de puentes, con dos Compañías de trabajadores,
y el puente resultante tenía una longitud de 308 metros, construirá la desviación y el puentecillo; en el primer mo
siendo el más largo de los donstruídos durante la guerra. mento se atenderá a los accesos del puente de pontoneros.
En cuanto a puentes de pontones, citará los construí-
- dos sobre el Ebro en enero de 1939, frente a Ascó y Mora; Actuación de las tripas. .
puentes de i8o y 200 metros, con’una corriente impetuo
sa, construidos en un tiempo variable de diez a doce Llegados los po’ntbneros al puente destruído,’ descargan,
horas, ejecutándose una gran parte de la operación de su material, que apartan a un costado de la carretera, y
noche, debido a la corta duración del día en aquella es construyen un puente de caballetes altos, de 42 metros de
longitud, en cuya construcción emplean tres horas (*).
tación. En el mismo tiempo se terminan los accesos, que son dos
Es muy interesante también la rapidez en el repliegue, fuertes rebajes ‘de. la calzada para bajar a la rasante del
pues ante el aviso de una riada importante es preciso puente.
retirar el puente con prontitud, para evitar lo arrastre la En tres días queda terminada la desviación y un puente
corriente y se pierda el material. cillo de 6 metros de luz con estribos de hormigón; la circu
En la fecha antes indicada, nuestros pontoneros esta lación se abre por la desviación.
blecieron y replegaron tres veces, en término de quince Los pontoneros repliegan su puente..
días, el puente de i8o metr6s de Ascó; el tiempo invertido La Compañía de Puentes procede a construir un puente
semipermanente sobre los restos’ del destruído; para ello
en esta operación puede variar, en un puente de la lon recrecerá las pilas .y cubicará vigas laminadas de 14metros
gitud dicha, de cuatro a seis horas. de longitud; el puente se construirá a un dado de la carre
Por lo expuesto se ve que no hay otro sevicio en el tera, para permitir en’ su día la reconstrucción definitiva
Ejército ni fuera de él que pueda resolver ,un paso de im por mitades. En la obra se emplearán diez días.
portancia en menos tiempo que el logrado por poritone
ros, dando una solución que de momento resuelve el pro Contingencia imprevista. - o
blema; pero que, remachando la idea, es preciso que in
mediatamente se proceda a su sustitución por otra solu Al cuarto día, a consecuencia de los tempprales, el río
ción más estable; misión que corresponde a las Compaíí3’as Mulas se ha desbordado: su nivel se ha elevado tres metros
de Puentes, empleando sus’ materiales más pesados, de sobre lo ordinario y ha arrastrado
viación, dejando interrumpida
el puentecillo de la des
la comunicación.
ejecución menos rápida, pero de mayor seguridad. Seguidamente el río volvió a su curso normal.
Además de la consideración dela seguridad, existe otra La batalla está en su período álgido; el enemigo ha contra
razón para liberar cuanto antes el material de pontoneros, atacado; el gasto de municiones es enorme; las bajas son
que nace de su misma utilidad; pues siendo limitada la considerables; una división va a ‘ser transportada
de la lucha; por todos los medios es préciso restablecer la
al lugar
existencia de material, con,viene tenerlo libre cuanto an ccimunic’ación rápidamente.
tes para emplearlo en las oportunidadés que en un mo El Jefe de Ingenieros ordena se traslade una sección de
mento pueden presentarse; cuanto mayor es la obra, Pontonerqs (excepcionalmente pór tratarse de una peque
mayor es la ventaja en tiempo obtenida por pontoneros; ñísíma obra) con material para io metros de puente, que
por ejemplo, el citado puente de Fraga se sustituyó por establecerá en el lugar donde estuvo el puentecillo. El puente
dos puentes semipeimanentes de distinta concepción; los queda construído en una hora de trabajo, restableciendo la
dos empezaron el mismo día, y el trabajo se llevó en am comunicación.
La Compañía de Puentes restablece el puentecillo mme
bos con la máxima actividad, constituyendo una verda
dera carrera de velocidad, terminándose el primero en ________

treinta días, y en treinta y uno el segundo. Como he dicho
ya, el tiempo total invertido en el puente de pontoneros
fué de veintiséis horas de trabajo, ejecutadas en dos jor
nadas.
(4’) Estos puentes son de gran dificultad, porque además
de la colocación a brazo de caballetes altos, hay que arre
glar los restos del puente destruído, para dar -buen asiento
a las zapatas de los caballetes. ‘ -
COMPAÑÍAS DE PUENTES Y UNIDADES DE PONTONEROS•
diato al de pontoneos, que queda terminado al segundo día.
La Sección de Pontoneros repliega su material.
Consideradón.
Si cuando la riada se llevó el puentecillo el frente estaba
estabilizado, o la comunicación, a pesar de ser carretera ge
neral, hubiese pasado por vicisitudes de la campaña a ser
secundaria, no procede el envío de la Sección de Pontoneros,
resolviendo el pequeño transporte por traslado de las mer
cancías hasta que la Compañía de Pentes restableciese de
nuevo el puentecillo.
En la campaña de Cataluña de nuestra última guerra,
llegó a un máximo la compenetración entre Pontoneros,
Puentes y Zapadores; incesantemente nuestros ponto
neros trabajaban, dando paso rápido sobre las cortadu
ras, en las que, una vez solucionadas por otro medio,
• COMANDANTE CÁNDIDO ITURRIOZ
fuese puente o fuese desviación, se retiraba el material
de pontoneros para emplearlo inmediatamente en otros
lugares más a vanguardia.
Las destrucciones que los rojos realizaron de un modo
sistemático en las vías de comunicación de Cataluña fue
ron tañ considerables, que el material de pontoneros, del
que con un constante tesón se fabricaron en Zaragoza
Ufl05 2.000 metros (sin contar el entregado a los Zapado
res y a las tropas del C. T. y.), resultaba insuficiente para
atender a tantas necesidades; pero la incansable actividad
y el espíritu de trabajo del personal, su alto grado de
instrucción y las buenas cualidades del material, que
permitían su constante remoción, fueron factores, indis
pensables todos ellos, para lograr la destacada actuadón
de los Pontoneros en la campaña de Cataluña, que con
tribuyeron en alto grado a que el Ejército Nacional triun
fante no quedara detenido por falta de comunicaciones.
1
 •NTRE las numerosisimas y diferentes incógni
• tas que tendremos que resolver hasta el día que

•
• el caballo previamente elegido .nos gane su
gran
primer
premio, es éste, el caballo, quizá la
incógríitamás grande.

E el c c lo
/ • notrenámiento
un
sea
Regimiento
efecto:
demasiado
Enysi una
bien
queviejo
es verdad
no
doma presente
esadecuada
capaz,
que
unmediante
todo-
gran caballo
defecto
un en-
dey
y conveniente,
de hacer una prueba sobre metro o metro veinte de
centemente, existen pocos-caballos que puedan ha
de cer las grandes pruebas, y mucho menos las inter
decir, llegar a ser un verdadero crak.
esnacionales;
Es, por otro lado, evidente, y no lo voy, por tan
•

to, a tratar aquí, que al señor que su posición eco-

C I:)11 prima
nómica le permita comprarse un P. S., o un Hunter,
o un Irlandés, ese señor ya tiene una gran materia
sobre lá cual puede empezar su trabajo, en

a a. c:
- - crak.
evidencia
-mediosTampococasitrato
le permitan segura
laen entre
elegir de
estas
que lineas
losposeedeunque
caballos
o empezados aponer, y que sus propietarios acce
futuro
sus•
puestos

dan a vendérselos. -

Por el contrario, trátaré solamente del Oficial

destinado en un Regimiento y que, siendo aficio
nadd, desea encontrar un caballo que le realice el
sueño de su vida de jinete al verlo declarado inter
nacional.
Vamos para ello a plantearnos una serie de pre

%• /•‘

- - vv-••¡ ••

Francisco Moreno de la Sola

Capitán de Caballería -

1
 E L E C C 1 0 N
guntas, y veremos de este modo las distintas cuali
dades y bellezas que ha de tener el caballo que eli
jamos.
¿Existe una raza caballar especial para el salto?
No la hay. Y así, hemos visto cómo en el transcurso
de los.años y concursos casi todas las razas, yios
cruzados de ellas’obtenidos, han dado ejemplares
que han figurado a la cabeza de los ganadores
Lo mismo ocure con las ganaderías; no hay nin
guna que tenga la exclusiva; si bien, y como es lógi
co, las que suelen estar mejor representadas. en cada
época son las que en ella están obteniendo mejores
productos. Así, existió una Almadreña, de la gana-•
derfa de Miura; un Elucidar, de la de Domecq; un
Batatín, de González; un Caída, de, Gamero Cívico,
etcétera.
Digo que no hay una raza especial, puesto que
iie estoy refiriendo a caballos de escuadrón, y rara
vez existe un P. S. en ellos o un irlandés; de existir,
y no tener grandes defectos que casi le imposibili
ten en clase
tra la absoluto,
no se ellos
puededeben
luchar,sery si
losel elegidos;
, con
nuestro tiene
ya esa cualidad, será un tanto importantísimo i fa
vor nuestro q1i’ellevaremos desde un principio.
¿Hay que tener en cuenta nuestra manera pecu
liar de montar
esencial y temperamento?
que tendremos Sí esAuna
que buscar. cualidad
cada caba
llero, su caballo, dice el proverbio. Un jinete que no
se entiende con caballos nerviosos, debe probar con
los de temperamento frío, a los que hay que montar
- constantemente. Siendo del mismo modo la recí
proca cierta.
Basta para comprobarlo el ver dos caballos pues
tos por, el mismo jinete: serán semejantes en el
modo de correr, aunque amoldándose a las cualida
des especiales de cada uno.
¿Existe un modelo especial de caballo de con
cursos? Es muy delicado hablar de esto, y depende.
de muchos puntos, que hay que tener en cuenta:
1.0 La alzada.—Si lo queremos’ para pruebas
grandes, ha de tener una alzada no inferior al 1,60
metros, por lo menos. Esto, al darle dominio sobre
los obstáculos, acrecentará su moral; es decir, ten
clrá corazón para abordar los grandes obstáculos de
las grandes pruebas.
He aquí’ un primer punto que podemos estable
cer. Pues si bien es verdad que hay y ‘ha habido ca
ballos de alzada pequeña que, dotados de un gran
corazón, han pasado todos los obstáculos y han sido
unos grandes saltadores, en los fondos, su corazón
decae y viene la catástrofe.
Las excepciones confirman las reglas, y muy re
cientes están los casos de CajJn y Elucidar; bien es
verdad que no todos los días nace un Silio, y a él se
debe el que ambos caballos llegaran a ser interna
cionales y se cubrieran de premios en los concursos
D E. CABAL L O
de Niza y Roma. Hoy en día muerto desgraciada
mente él al frente de su escuadrón, al cargar sobre
el enemigo con el. mismo corazón o más quizá con
que siempre fué a los obstáculos; pensemos en lo
arriba indicado y tratemos de elegir caballos de al
zada más que media.
2.0 De la Sangre.—La sangre, en el sentido figu
rado, nos da la clase del animal, y ella es hoy en día
imprescindible, si cábe, más que nunca; pues la fá
cultad galopadora es importantísima, y, en los reco
rridos, el tiempo ya sabemos es factor principalísi
mo, y en el reglamento, las penalidades •por él
impuestas son grandes.
,30 La edad.—Los saltos estropean muy pronto
a los caballos jóvenes; el potro que promete ser un
crak desaparece muy pronto por el abuso de em
plearlo demasiado joven. Hay que no tener prisa y
seguir el consejo del proverbio: “Quien va piano,
va lejos”; por lo tanto, se cuidará el potro, y, admi
nistrándole todos los cuidados factibles y necesa
rios, se le trabajará sin llegar a la fatiga y al des
gaste.
De esta manera, hacia los seis años, término de
su crecimiento, el potro estará en completa forma y
se podrá llegar tan lejos como se quiera.
Vamos a ver ahora las características principales,
teniendci en cuenta que de todo cuanto vamos a
hablar, nada es absoluto y sí relativo.
1.0 La cabeza.—-Hade estar bien unida al cue
llo; ser corta; tener las orejas muy móviles; la fren
te, larga; los ojos, bien abiertos y vivos, lo que de
muestra inteligencia; los ollares, anchos, para que
pueda entrar fácilmente el aire en los pulmones; la
boca, pequeña, signo de energía; y las sienes1secas.
2.° El cuello.—Ya hemos visto cómo ha’de ser
su inserción con la cabeza; tanto o más importante
es la unión con el tronco: ha de ser largo, flexible y
ligero, desempeñando perfectamente su papel de
balancín.
30 El peclzo.—El pecho tiene que ser ancho y
profundo, conteniendo un corazón y dos pulmones
vóluminosos, permitiéndo una respiración fácil que
elimine’ rápidamente el anhídrido carbónico produ
cido en cantidad con el trabajo, y dando al corazón
mucha facilidad para volver casi instantáneamente
a la normalidad, que le es’tan necesaria.
4•0 La espalda.—Larga e inclinada, si es posible,
aunque esta última cualidad, es decir, su inclina
ción, no es punto que debe preocuparnos mucho:
caballos hijos de trotadores, a pesar de tenerlas de
rechas, han sido unos’ buenos saltadores. En ello, el
trabajo, sobre todo, entra en juego. El jinete trans
formará’u constitución eñ lo que cabe, enseñando
a marchar su caballo con la cabeza baja, subiendo
así sus riñones. El caballo, trabajando a’sí, desplaza
su centro de gravedad hacia delante, llegando a te-
CAP IT AN FRANCISCO MORENO DE LA SOTA

ner unas espaldas bien destacadas. Y éste será el
gesto magnífico del caballo que a todos los aires..
hace partira sus espaldas con movimientos flexibles
y amplios desplazamientos del codo y de la rodilla.
50 La cruz.—Hade ser lo más destacada posi
ble y lo más prolongada hacia atrás, a fin de mante
ner la montura atrás.
El jinete, en la doma de potros, por lo tanto, ha
de tener buen cuidado de la colocación de la silla y,
con fecuentes correcciones de su posición, hacer que
nunca ésta se coloque hacia delante.
6.° El dorso.—Tiene que ser corto, con costillas
bien colocadas y anchas, ofreciendo una buena ca
vidad a los órganos, pulmones y estómago.
70 Región lumbar.—Los riñones son el punto
más importante quizá; deben ser cortos y presentar.
dos columnas derechas, sanas y bien colocadas de
inclinaci,ón, permitiendo lanzar al caballo y jinete
por encima del obstáculo con facilidad.
8.° Grupa.—La grupa será ancha, con una bue
na orientación, ‘no demasiado plana; ovalada, ja
más, y bien unida a un riñón corto y ancho, como
acabamos de decir, por una buena inserción.
9o Extremidades. Hay quien dice que cuan
—
do se va a elegir un caballo hay que mirarlo
enmantado, a fin de que las belle- -
gó, continuados por unas cañas y cuartillas cortas y
bien dirigidas, son y constituyen una excelente cua
lidad en el futuro saltador.
Los tendones constituyen también. una parte
principalísima, cuya importancia no la voy a detallar
aquí, porque esto merece capítulo aparte; sólo, sí,
recordar que, sobre tQdo, han de estar completa
mente sanos, no han de presentar, por-tanto, signo
alguno de pastosidad, arqu,eamiento, etc. Y se han
de presentar .0 más destacado posible de la caña.
10. Cascos.—Aunqueel refrán dice “tripas llevan
pies”, no es éste el caso precisamente más apropiado
para su aplicaçión, yel casco tiene una importancia
no quizá tan grande como la -delas extremidades,
pero sí tanta que ni por un momento debemos dejar
de pensar y fijarnos detenidamente en el-los.
Vistas estas ligerísimas ideas, que por sabidas y
vulgares muchas veces se olvidan, con menoscabo
de los resultados obtenidos y del tiempo perdido,
y de lo que es peor: la desilusión que llevan a nues
tro ánimo los repetidos fracasos, aunque no nos ha
gan retroceder nunca del empeño, sólo ‘me resta
pedir a Dios que nos ayude y pronto tenga España
el conjunto y cantidad de caballos puestos y bue
.nos saltadores que la guerra ha hecho desaparecer.

zas de su tronco no nos sugestionen

y nos predispongan favorablemente
hacih él; con lo cual, en realidad, sólo
vienen a decir la gran importancia’
que las extrémidades tienen en el ca
ballo; y si esto, ocurre en el caballo
que ‘se va a elegir para un servicio o
ejercicio moderádó, mucha más fin
portancia tendrá en el casp presente,
en que las anteriores, en su papel de
amortiguadores y re
ceptoras del peso en el
tercer tiempo del salto,
y las posteriores, en su
principalísimo papel de,
impulsoras en todo mo
mento, y principalmen
te en el primer tiempo
del mismo, han d te
ner el máximum d su
parte.- -

Una gran belleza en

todo caballo destinado
al salto será el estar
“cerca de tierra”; esto
es, que sus regiones car
piana y tarsiana;lo es
tén. Por lo tajit’o, una
pierna larga y un ante
brazo igualmente lar-
 C U.E ST 1 0 NR S ARTILLERAS’

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AL
Comandante de Artillería D Elos dos modos que en el Arte de la Guerra
pueden señalarse, ofensivo y defensivo, la con
tienda actual nos ha presentado una exhibición
ENRIQUE MARTIN del primero, tan espectacular, al propio tiempo
que doloroso para quien hubo de sufrirlo y no fué capaz
del Servicio de EstadoMayói de reaccionar con resultado positivo, que toda la aten
ción se ha dedicado a investigar sobre las nuevas con
cepciones ofensivas y tácticas.
Tal interés está, por otra parte, justificado, porque,
en definitiva, el resultado obtenido hasta la fecha no ha
hecho más que confirmar el principio ya conocido de
que sólo la acción ofensiva es resolutiva.
Ello no obstante, la defensiva no disminuye en impor
tancia, y por lo mismo y por la necesidad de acogerse a
tal modalidad en los casos tan conocidos, dedúcese la
conveniencia de que; así como se dedica la mayor aten
ción a estudiar los métodos empleados por los Ejércitos
alemanes en la cadena de éxitos ininterrumpidos hasta
la fecha, se desarrollen paralelamente otros esfuerzos
para estudiar la reacción o defensa contra tales métodos.
Es, en efecto, seguro, que, más o menos pronto, aqué
llos serán conocidos y generalizados, pues su existencia
real permitirá el estudio de los, mismos y el franco éxito
asegurará su difusión en ambiente propicio.
Dedúcese de aquí que, en un futuro más o menos inme
diato, se le puede presentar a cualquier Ejército la ocasión
o necesidad de luchar frente a un adversario que ponga
en ejecución tales métodos, y sería de resultado poco hala

jr. güeño el no contar en el haber propio más que con un

conocimiento muy completo de los mismos, pero no de
la manera como oponerse a ellos. Si es interesante cono
cer las intenciones del enemigo y su táctica para reali
zarlas, es precisamente con objeto de buscar los medios
para oponerse a ellas, más que por lo que puedá encon
trarse de aprovechable en tal táctica, para ser copiadó;
y más aún, cuando existe imposibilidad de tales. copias.
En definitiva, y aparte de otras razones que no son
del caso, y cuya existencia se sospecha, pero no se conoce
con certeza, la situación francesa ante el ataque ale
mán era precisamente la que acabamos de indicar, y es
el propio Presidente del Consejo de Ministros de Francia
el que confiesa que los éxitos alemanes (acababan éstos
de penetrar en territorio francés por el valle del Mosa)
eran debidos al. empleo de una nueva táctica, ante la
que era preciso adoptar nuevos métodos defensivos.

•..
C O.M A N D A N TE E N
Ya pudo calcularse entonces la gravísima situación de
un Ejército que tan tarde había de ocuparse en buscar
nuevos métodos, tanto más cuanto que la ofensiva ale
mana estaba caracterizada por la velocidad y había de
poner el máximo empeño en no dejar al enemigo reac
cionar. La realidad confirmó tal aserto, y ni los hom
bres ni los métodos nuevos fueron capaces de resdiver
la situación.
El estudio de cuya necesidad hemos hecho mención
ofr&ce hoy grandes dificultadés, dada la perfección con
que Alemania guarda de la curiosidad indiscreta lo refe
rente a sus propósitos y medios para conseguirlo. (jMara
villosos y envidiables secretos alemanes que ejercen su
acción hasta sin existencia real!), y es de suponer que
no sea ella precisamente la que divulgue el método para
neutralizar su modo de acción.
Ante tal ausencia de información, no hay más solución
que recurrir al campo francés y a la propia reflexión;
del primero es difícil obtener noticias al ¿iue por su espe
cial situación no esté en condiciones favorables para
ello; y es ala segunda a la que ha de acogerse quien sien
ta la inquietud de los problemas actuales y futuros.
Sin entrar en el terreno de las concepciones del Alto
Mando alemán (que ni posibilidad ni razón para inten
tarlo tiene el autor), y fijándonos solamente en el campo
de la táctica empleada para servirlas, y aun delimitado
éste a la sola consideración del Ejército de Tierra, es
indudable que las acciones ofensivas llevadas por él al
extremo, han tenido como base fundamental el empleo
de lo que pudiéramos llamar una nueva arma: la aco
razada.
Por otra parte; se observa que, con la aparición de tal
arma, no se ha hecho otra cosa que dar un paso más en
la aplicación de una ley bien sencilla, que se puede esta
blecer como consecuencia del estudio de los métodos dé
guerra empleados hasta la fecha: la energía, que el ata
cante emplea en su acción es cada vez mayor, y tal
aumento corresponde a otro que correlativamente ha
ópuesto el defensor en la resistencia.
Para conseguir aquel aumento de energía se ha ape
lado a los dos factores que la componen: masa y velo
cidad. Es así como, en relación con la pasada contiendá
europea, la cantidad de tanques y aviación empleados
en la batalla ha auméntado de tal manera que, para sig
nificar su cuantía, no se con.oce otra expresión más ade
cuada que la de indicar que tales elementos han actua
do en masa.
Se ha actuado asimismo sobre la velocidad, en forma
tal, que los tanques no se sujetan en su avance al de la
infantería, y lo hacen a velocidades que, según los datos,
llegan a 20 kms.; y nada más expresivo en este aspecto
que el bombardeo en picado qué, al propio tiempo que
mayor precisión, busca el aumento de la velocidad de
llegada enla bomba lanzada.
Planteado en esta forma el problema, lo que la defen
siva ha de buscar es evidente: disminuir y destruir la
masa y frenar hasta anular la velocidad.
¿Qué medios hay para tal fin?
Para disminuir la masa no hay más solución que la
destrucción de los carros por uno u otro medio, o bien
disminuir las posibilidades de su empleo por la utiliza-
R 1 Q ‘U E M A R T 1 N
ción del obstáculo, sea éste activo o pasivo, que cana
lice y disminuya el frente en que aquéllos puedan actuar,
y con ello, el número o masa total.
En cuanto a la disminución de velocidad, no vale la
pena considerar la que pudiera pro ducirse por avería par
cial en los órganos motores del carro, y es preciso acudir
a un procédimiento indirecto, cual es el que cita el Direc-.
tor de esta Revista en el artículo por él publicado en el
número 6 de la misma, y que resulta de disponer la de
fensa anticarro en profundidad, con lo quese consigue el
mismo efecto, ya que el carro está de tal manera some
tido más tiempo a la acción de las armas que le han de
batir.
Analicemos ahora con más detalle cómo está constitui
da esa masa cuya destrucción se ha de buscar, y para ello
acudamos a los datos que en nuestra Revista han apa
recido.
Si a ellos- nos atenemos, resulta que, según los fran
ceses, se estima que un Batallón de sso carros puede
actuar en un kilómetro, con intervalos- de 5 metros;
los alemanes aumentan la cantidad y llegan a los oo ca
rros para ‘los 3 kms. en una profundidad de kms. En el
artículo del Comandante Mantilla, publicado en el n.° 7
de esta Revista, se nos da el mismo dato de los 50 metros
de intervalo, y se cita que tal cifra fué reducida a so en
la campaña de Polonia.
Comparemos para mejor medir, y, tomando los datos
que sobre frentes de ataque para un Batallón señalan
los Reglamentos vigentes, deducimos que en los ataques
en masa, se ponen los tanques en línea con la misma ó ma
yor densidad que los pelotones de fusileros de las Divi
siones de Infantería; y que en cuanto al número de tan
ques empleado, teniendo en cuenta la profundidad del
escalón de ataque es casi. también igual al de pelotones.
Ahorá compárese la potencia ofensiva ‘de un carro
blindado y de un pelotón, y resaltará en qué proporción
tan enorme han sido aumentados los medios con que se
actúó ofensivamente, y cómo es preciso actuar en el
mismo sentido sobre los medios de defensa:
Explotando aún la comparación establecida, podemos
afirmar que en un ataque de carros en masa, el cañón
antitanque es al tanque como el fusil individual es al
soldado eiemigo que avanza buscando en los acciden
tes del terreno la protección que no le da la coraza.
Ahora -bien: ¿se puede esperar éxito en la defensa de
una posición si el defensor no cuenta para rechazar a la
Infantería asaltante más que con el fusil individual?
Establecémos •nuestra contestación negativa, y ésta la
creemos,- desde luego, aplicable al que se hiciera la pre
gunta de si es posible parar un ataque de carros en masa,
cuando no se cuenta más que con piezas antitanques.
De ser consecuentes con la comparación anterior, ha
bríamos de armar a cada pelotón con una pieza ant
tanque, y así tendríamos un número ligeramente supe
rior al de 22 por kilómetro, que se nos da como dato
en relación con el número de piezas necesarias para dete
ner un ataque en masa.
Ahora bien: aparte de que es una dotación de la que
no se podrá siempre disponer, es indudable que eú bata
lla en campo abierto será muy difícil manejar Divisiones
a base de Batallones con un antitanque por pelotón, y
más aún si se tiene en cuenta que a tal consecuencia se
ha llegado considerando la masa de tanques en sí, sin
A N T E L A 5 D 1 V 1 5 1’ 0 N E 5 A C O R A Z 44 D A 5

seguimiento de fuerzas encargadas de la consolidación de lo Para ello será condición beneficiosa que el carro
conquistado y explotación de la brecha abierta, lo que obliga esté el mayor tiempo posible sometido a la acción des
a contar con otros medios de combate. tructora y, por consiguiente, escalonar en profundi
Parece, pues, necesario, buscar soluciones más hacederas, dfd las armas cuyo cometi4o sea ejercer tal acción.
y ello tanto más cuanto que, naturalmente, se llega a las ¿Qué arma es la que cuenta con más posibilidades
mismas sin introducir nuevos elementos en el ya complejo para que la zona batida tenga gran profundidad?
campo de batalla. Indudablemente, la Artillería, puesto que en ella es
Se trata sencillamente de estudiar a •fondo el cumpli máxima ‘la difrencia entre los alcances máximo y,
miento por la Artillería de una nueva misión que en el mínimo.
combate moderno la incumbe, y en cuyo cumplimiento, si Esta profundidad, que para las demás Arma es
bien es apoyada por otras Armas, le áorresponde a ella des relativamente escasa y para la pieza antitanque que
empeñar el principal papel. da reducida a óoo ó 700 metros, obligaría a organizar
Hemos escrito estudiar a fondo, pues, aun siendo evidente 20 escalones de tales piezas, si se desease que la zona
que la Artillería ha de haber sido ya empleada en tal mi batida sea de»so kms.; y aunque en la realidad no
sión, la realidad es que el resultado no fué positivo; y, por existiera esta rigidez de escalones, siempre sería muy
otra parte, la carencia actual de normas reglamentarias hace elevado el número de los mismos, dentro de los cuá
necesario tal estudio. les la densidad lineal de. los carros habría’ de ser sufi
En efecto: de nuestra guerra no se puede hablar en este ciente.
aspecto, pues el tanque nó actuó en masa. En la contienda Tal número de escalones se redúcirá considerable
actual debe de haber sido empleada la Artillería en tal sentido mente, y ello en beneficio de la rapidez y sencillez en
(sería de agradecer que quien lo supiese ciertamente lo mani el despliegue, si son formados con baterías de Arti
festase), pues por la Prensa se difundió la noticia de que llería, que, desde un mismo emplazamiento, podrán
en la organización de la línea Weygand, antes de la batalla batir insistentemente a los carros en una extensión
que. se llamó de Francia, era elemento eSencial el famoso, considerable.
y de tan elevada valoración entre los franceses, cañón de 75 Téngase en cuenta que la naturaleza del objetivo
Schneider, precisamente para el fin que estamos estudiando, de que se trata le hacc fácilmente observable, y con
‘y hasta se apuntaba la existencia de una gran profundidad ello desaparece una de las servidumbres que más pesa
en su dispositivo. sobre las acciones a distancia de la Artillería; de modo
Sin otras noticias que las anteriores, la única deducción
que cabe hacer es que los preparativos no fueron suficientes.
¿Falta de cantidad? ¿Mal empleo? Aunque un poco aven
turado, parece que lo lógico es excluir la primera razón,
pues, por mucho que perdiera de tal material el Ejército
francés en la Batalla de Flandes, no se concibe que las reser
vas, precisamente del 75, estuviesen insuficienteménte dota
das; si a ello unimos la geografía de aquella región, se com
prenderá que no es lógico suponer le faltara al Mando fran
cés, que por otra parte decidió bien pronto la organización
de la línea Weygand, posibilidades en tal aspecto.
Por otra parte, y en relación al mal empleo, mejor dicho,
a la falta de empleo adecuado, sí’ que hay razones suficien
tes para suponerlo, pues se estaba en plena adaptación a la
nueva táótica alemana.
Sea lo que sea, nos interesa destacar de este asunto lo
siguiente:
1.0 Por el Ejército francés se debió de encomendar un
papel importante en la defensa contra la, masa blindada a la
artillería ‘del 75.,
2.° No acompañó el éxito a tal medida.
3.° Es del mayor interés la adquisición de noticias en
este aspecto y su estudio detenido.
Damos, pues, por supuesta, la necesidad de una acción
artillera a fondo para parar un ataque en masa de carros
blindados, y aunque la evidencia de este supuesto hace
pensar en lo innecesario de que este asunto sea comentado,
he de hacer notar que su propósito es el de resaltar la nece
sidad de un estudio sobre el modo de realizar tal acción,
pues ese estudio, está por hacer o, por lo menos, no es muy
conocido.

Se trata, en’ definitiva, de destruir el mayor número posi

‘ble de carros blindados que marchan contra ‘las posiciones
enemigas a gran velocidad y en masa.
 E N R 1UE M A R T 1 N
C O MANDANTE

son incapaces de producir resultado,

que las condiciones de actuación serán todavía más favorables en el siendo necesario qu la Infantería les
caso de no intervenir otros elementos que los supuestos por nuestro Re siga en su ávance para que la acción
glamento en la defensa de una posición atacada por los procedimientos
sea eficaz.
anteriores a la aparición de las Unidades acorazadas.
No interesa a los fines de este artículo
La Artillería ha de batir a los carros, desde su aparición’en el campo cuál puede ser la contestación a tal pre
de batalla hasta que éstos lleguen al asalto de la posición, en cuyo mo
gunta; pues, sea cual fuere, no es posible
mento serán las armas individuales, o sea el cañón antitanque en este abandonar, como pudiera deducirse del
caso, el que entrará en acción. Los batirá asimismo con las barreras suce
artículo citado del Reglamento, el obje
sivas en el interior de la posición, en profundidad, que ahora será mucho
tivo que representan los carros, para dedi
mayor, suficiente para asegurar que aquella masa que apareció nutrida carse íntegramente a la Infantería que
se haya. desflecado de tal manera que la energía remanente sea incapaz les sigue.
de producir ningún efecto. En efecto: si la conclusión es que lo
Es decir., que una defensa antitanque, cuando tal elemento ataca en
carros ‘pueden obtener resultados por sí
masa, y éste es el caso de las Divisiones acorazadas, además de una gran solos, ‘tal hecho les califica de objetivo
cantidad de piezas especializadas en tal misión, requiere el estudio de principal, y sobre ellos recaerá la totali
un completo plan de fuegos de Artillería,, para el cual se carece actual
dad de la acción defensiva; y como com-
mente de normas reglamentarias. ponente de la misma, la acción intensa de
En efecto: nuestros Reglamentos no cónsideran el ataque en masa de la Artillería.
los carros, y así se explica que el de Grandes Unidades no asigne a la
Artillería otro papel que el de un enemigo más de los carros, sin señalar Si, por el contrario, se mantiene, que si
guen los carros necesitando de la Infan
la acción preponderante que en tales ataques ha de corresponderle.
tería para la ocupación y corisolidación
El Reglamento Táctico de Artillería, en su primera parte (párrafo 225), de una posición, no podrá menos de
al tratar del atáque de la Infantería ‘precedida de carros de asalto, per reconocerse que, si no resultados defi
sistiendo en la tesis de que, en la ejecución del ataque, el objetivo princi nitivos e inmediatos, pueden producir-
pal es la Infantería, hace esta observación en letra bastardilla, como los indirectamente por los efectos que
para evitar el que, discurriendo por el cauce más sencillo, se llegase a una masa de carros puede causar sobre
• asignar al carro tal carácter de Qbjetivo principal. la retaguardia enemiga, y la consecuen
• Talafirmación se basa en el supuesto de que los carros, por sí sólos, -
cia será análoga a la de la anterior hipó
tesis.
TT7 No olvi5lemos, por último, que la Infan
tería, coh la utilización de la Aviación
como elemento para sus desplazamieñ
tos, puede burlar en parte la acción arti
llera.
Nuevamente vuelve a tratar el Regla
mento Táctico de la Artillería de Mon
taña, de la acción anticarro, al dar norL
mas para la actuación en tal cometido, de
la pieza de 70 mm., que ha de desarro
llarse en modalidad tal, que. no puede
considerarse como artillería propiamente
dicha.
Destacada la falta de normas reglamen
tarias, en relación con el problema de que
tratamos, y con ella su necesidad, quere
mos, por último, señalar cómo, para la
solución definitiva y racional del mismo,
será preciso un previo estudio acerca del
1
material más conveniente para el cum
plimiento de’ la nueva misión de la Ar
tillería. -

En este aspecto no cabe olvidar que la

actuación del Arma aérea sobre el campo
de batalla es otro de los componentes de
más importancia de ‘la nueva táctica, y
que su repercusión en el empleo de la Ar
tillería ha ,de ser asimismo considerable,
pues el ‘poner fuera de acción las baterías
será una de ,las principales misiones de la
Aviación de cooperacióh.
Nuevas misiones o mayores exigencias
en la misma obligarán a que otro de los
 problemas a tratar seá el del material para la defensa
antiaérea.
El procurar que el número de materiales no aumente
el ya existente, traerá como consecuencia que ambos
problemas de material citados tengan una solución co
mún o, al menos, muy análoga.
En todo caso, puede asegurarse que por la Artillería
- actualmente asignada a las Grandes Unidades—nos ref e
rimos a la calidad—se puede cumplir la acción contra los
carros en masa çon resultados tan ciertos, quec on un plan
de empleo racional, sería un verdadero placer para el
_ II
artillero recetar y despachar descargas a un objetivo de
tal categoría.
Es nuestro convencimiento tal, en este aspecto, que
esperamos con verdadero deseo el día en que, de una
manera definitiva, quede probado que la insúficiencia de
la línea Weygand no fué debida a que el 75 Schneicter
no respondiera, como de un análisis de los hechos con
los datos actuales podría deducirse, sino a que hubo
otros factores, de los cuales, como antes se indicó, se
sospecha su existencia,- y ante los cuales las mejores
previsiones caen por su base. -
II _
aefOficia.
Preparacidi
TELNILÁ°
flíTtU
Comandante de Ariilleria
JUAN J OYER
Profesor de la Academia
U NOde los múltiles problemas que ha planteado
la reciente campaña, es el de la orientación de
nuestra Oficialidad en su aspecto puramente mi
litar, constituyendo el tema de frecuentes dis
cusiones entre los partidarios de una preparación esen
cialmente técnica y los que, por el contrario, se deciden
 C’ O M A N D AN‘T E JU A N 1 0 ‘VER

por darle tma importancia casi exclusiva a los estudios conocimientos de’ cada Óficial, y que se completaban con
tácticos. el desarrollo de las Escuelas prácticas.
Antes de seguir adelante vamos a concretar lo que se ‘Solamente en los últimos años anteriores al Movi
encierra en cada una de estas tendencias y la rázón que, miento Nacional empiezan a aparecer algunas obras que
a nuestro juicio, ha originado el choque entre ellas. se refieren a cuestiones tácticas de Artillería: ya empiezan
Entenderemos por técnica artillera —ciñéndonos sólo al a discutirse en los Cuartos de Estandartes ciertos con
aspecto militar d& nuestra profesión y prescindiendo de ceptos; pero como no es cuestión que se improvisa fácil
momento de la rama industrial’, de tan gloriosa tradición mente, al sobrevenir la lucha, la orientación del Cuerpo
en’ el Cuerpo, que no debe ni puede perderse— el conjunto era, en géneral, francamente técnica, con olvido de la
de conocimientos sobre Tiro, Topografía, Armamento, táctica, ya que la formación del Oficial en la Academia
Material, Explosivos y Gases, así como los elementos continuaba en la misma forma en el Regimiento, y al
•de Matemáticas, Mecánica, Balística y Química indis llegar a Jefe solía costar mucho trabajo cambiar de af i
• pensables para poder desenvolverse en los estudios de ciones y emprender la márcha por otros caminos a los -
aplicación que hemos citado. Estudiaremos, en cambio, que apenas se habían asomado durante sus años de
bajo el concepto de Táctica de Artillería, el empleo del Oficial.
Arma, su actuación en el combate y sus relaciones con ‘Las características especiales que ha tenido nuestra
las demás Armas y Servicios. Basta solamente eñunciar Guerra de Liberación, por lo que al empleo de la Arti
los puntos que abarca cada rama, para que salte a la llena se refiere, hañ venido a trastorñar esas ideas, pro
vista la úecesidad de que su estudio vaya completamente vocando una -reacción, exagerada en algunos sectores, y
hermanado, sin que sea admisible la preponderancia exclu que bien encauzada puede proporcionar al Arma su má
siva de una tendencia sobre la otra, ya que guardan la xima eficacia.
relación de los medios al objeto, pues sin la táctica no Analicemos, aunque sea a la ligera, los rasgos princi
tiene finalidad la técnica, y sin ésta, no tiene la táctica pales de nuestra campaña, y comparémoslos con los, que
elemeñtos para actuár. El olvido de esta coordinación ofrece el panorama europeo, para ver cuáles de las ense
y simultaneidad de estudios durante muchos años ha ñanzas deducidas son útiles y cuáles hemos de’ desechar.
sido, a nuestro juicio, el origen ‘del confusionismo actual, Por una parte, la escasez de material de todas clases que
que corre el peligro de caer en el extremo opuesto que en padecimos al principio y casi toda la campaña, así como
el. pasado. la falta de Jefes y Oficiales, y por otra, -‘laenorme exten
Durante largo tiempo, el plan de estudios de nuestra sión del frente, impusieron una proporción de Artillería
Academia ha tendido de un modo especial a la formación escasísima (no olvidemos que las Divisiones del Ejército
del Oficial en su aspecto técnico, desde un punto de vista del Sur contaban alterminarla campaña con cuatro
amplio que abarcaba’ dos grandes ramas de nuestra espe baterías) y pobremente dotada, lo mismo en aparatos
cialidad: Balística e Industria militar. topográficos que en medios de transmisiones y, lo que es
Esta dualidad de estudios era posible por ser común a peor, de personal’en las P. M. de Grupo y Agrupación,
las dos ramas los estudios básicos, que constituyen la que en muchos casos sólo disponían de un Oficial Provi
mayor dificultad de las carreras, separándose sólo en los sional. En estas condiciones, bien poco se podía hacer,
últimos cursos al estudiar las asignaturas de aplicación: aunque, en general, se hizo todo lo que se pudo, y
con la base de Matemáticas que se necesitaba para los algo más.
estudios antes citados, se podía estudiar fácilmente Topo Si de ahí pasarnos a las necesidades que imponía la
grafía en toda la amplitud necesaria. El estudio del em acción de la Artillería enemiga, veremos que tampoco
pleo de la Artillería y de las cuestiones tácticas quedaba por esa parte se ha sentido la necesidad de un gran tec
algo descentrado en •esa orientación, principal y casi nicismo, ya que si en cantidad era inferior a la nuestra,
exclusivamente técnica. en calidad existía todavía mayor diferencia, pues sus,
El resultado deesta formación se dejaba sentir desde cuadros de Jefes y Oficiales estaban constituídos por
que las promociones salían de, la Academia, ya que una un número escaso de profesionales que, salvo raras excép
parte de ellas se encaminaba casi inicialmente hacia la ciones, eran lo peor de cada casa; y los procedentes
rama industrial, pasando a las fábricas, laboratorios o de las Escuelas Populares rojas, con una preparación
parques, y la otra, bien en los Regiiniéntos, Escuelas francamente inferior a la de nuestros Provisionales; no
de Tiro, Grupos de Instrucción o de Información, etc., obstante, en las’ documentaciones •de las baterías que
• manifestába claramente sus aficiones, dedicándose caían en nuestro poder se podía comprobar la obsesión
‘casi exclusivamente a las cuestiones de Topografía y de los artilleros rojos por alcanzar un nivel técnico su
Tiro. perior.
• T3das estas circunstancias hicierón que el Oficial for
Si”repasamos las obras o trabajos publicados por arti
lleros en revistas profesionales, veremos que la mayor mado en un ambiente exclusivamente técnico se encon
parte de ellos se refieren a cuestiones de Tiro o Topogra trase ante una realidad que ni le exigía ni le permitía
fía; interesa mucho más aquel procedimiento de correc emplear esa técnica; y, en cambio, le apremiaba con
ción del tiro que el mecanismo de la marcha de aproxi otros problemas que hasta entonces no le habían inte
mación, o aquella tabla de equivalencias para resolución resado, como eran todos los referentes al empleo de las
de problemas topográficos, que el enlace con la Infan demás Armas, especialmente de la Infantería, lo que quizá
tería. llevó al ánimo de algunos que una cosa era la prepara
En nuestros Regimientos, las discusiones de tiro cons ciónde la Artillería para laguerra y otra cosa muy dis
tituían un verdadero pugilato entre los Cápitanes de tinta la guerrá en si. Referente a ‘esto, decía un Oficial
batería, una magnífica escuela donde se contrastaban los. de brillante actuación en el Movimiento, que lo único
 ¿TE Ç N 1 C A o
que había aprendido a lo largo de la campaña era el
combate de la Infantería.
Veamos ahora el cuadro de una intervención en un
coñflicto europeo. Aunque nuestra industria no haya
alcanzado el nivel que en otras naciones del Continente,
no podemos pensar en organizar las baterías sin más que
cuatro piezas y un anteojo, ni las P. M. con poco más
que una cartera (algún Jefe de Agrupación tuvo que reco
rrer larga peregrinación para conseguir un anteojo, y la
mayor parte de Jefes de Grupo y Batería tuvieron que
llegar a recursos extremos para completar sus dotacio
nes de material telefónico); la misma diferencia, es de
esperar en lo que se refiere al personal, ya que si en
todas las campañas, y especialmente en las de larga dura
ción, se plantea el problema de la falta de Oficiales Pro
fesionales, no parece lógico que la escasez alcance el
grado que, por razónes de índole muy particular, alcanzó
en la última campaña. Sin soñar con perfecciones, debe
mos esperar que, en otra guerra, nuestras Unidades han
de tener, tanto por lo que se refiere al material como al
personal, una eficacia bastante mayor que en la última,
y han de poder, por lo tanto, actuar más técnicamente,
utilizando todos’ lbs recursos que la Topografía y los
modernos procedimientos de tiro proporcionan, aumen
tando considerablemente la potencia.
Esto en cuanto a posibilidades; pasemos ahora a exa
minar las necesidades y saltará más a la vista la impor
tancia de la cuestión, ya que vendrán impüestas por la
actuación de la Artillería enemiga, según permita o no
repetir ciertas modalidades de empleo de la última cam
paña. Ante todo, siguiendo el mismo orden que hemos
seguido al examinar nuestras condiciones futuras, no
debemos pensar en un enemigo tan pobre de Artillería
como lo era el Ejército rojo, ya que, aun siendo variable
la proporción de Artillería en las Divisiones de las dis
tintas naciones europeas, es desde luego varias veces supe
rior a la que nosotros tuvimos enfrente. Pero no’ es este
aspecto cuantitativo el que más ha de pesar en la cues
tión, sino el cualitativo, tanto en ‘material como en per
sonal, pues, por una parte, én vez de aquellos materiales
que hacían las delicias de las Comisiones de Compra rojas,
hay que esperar enfrentarse con materiales modernos
con todos sus elementos de observación, transmisiones y
topográficos y, sobre todo, en vez de aquellos Oficiales
de las Escuelas Populares, unos Mandos formados en
las Academias militares, con una orieñtación equilibrada,
en la que se atiende con igual cuidado a las dos ramas de
nuestra profesión y en las que se alcanza una profundi
dad de’ conocimientos que quisiéramos ver en los pro
gramas de nuestra Academia.
Como creemos que esto constituye el nervio de la
cuestión, vamos a estudiar un tipo de artillero europeo,
eligiendo el de una nación que, por afinidad de raza, ha
de partir de una primera materia, el hombre, lo más
parecida a la nuestra. No tenemos a mano el detalle del
plan de estudios del artillero francés; pero, por razones
de vecindad y la influencia que’ en un pasado próximo
ha ejercido sobre nosotros, es bien conocido el nivel téc
nico de la Artillería francesa y la extensa preparación
del artillero procedente de la Politécnica (aunque razo
nes de orden social y político hayan hecho que la pro-
‘porción de politécnicos que se dirigían al Ejército fuese
cada vez menor), así como su influjo en la Oficialidad
T A C T ¡ C A
de distinta procedencia. Disponemos, en’ cambio, del
plan de estudios completo del alumno italiano desde
que ingresa en la Real Academia hata que sale de la
Escuela de Aplicación, teniendo en cuenta que no preten
den hacer ingenieros industriales, sino simplemente Ofi
ciales aptos para funcionar en una batería o grupo.
Cursa dos años en cada Escuela, y en la primera, a la
que asisten alumnos de todas das Armas, la mayor parte
‘de los programas son. comunes a todos los’ alumnos de
dicha Academia, mientras que otros son particulares a
los de Artillería e Ingenieros. No obstante este carácter
de Academia General, si clasificamos las horas de clase,
agrupando por una parte las disciplinas de carácter mar
cadamente científico, y por otra las restantes, tenemos
que en el primer curso dedican 255 horas de lección y
50 de aplicación al primero de estos grupos, y 200 horas
de lección al segundó, incluyendo en el primero Análisis
algebraico e infinitesimal, Geometría analítica, proyec
tiva y descriptiva (estos dos grupos de materias son par
ticulares para Artillería e Ingenieros), Topografía, Dibujo,
Armamento y Tiro y Física, mientras el segundo se com
pone de Arte militar, Fortificación de Campaña, Idiomas
extran’jeros, Geografía e Historia militar. Análogas son
las materias en el segundo curso, y la proporción es de
260. horas de lección y 25 horas de aplicación para el
grupo de Ciencias, por 200 horas de lección en los estu
dios restantes.,
En la Escuela de Aplicación de Artillería e Ingenieros
existe todavía mayor preponderancia, ya que en el pri
mero de esos cursos alcanza a 229 horas de lección y
26 de aplicación en el primer grupo, por 75 horas dç leç
ción en el segundo, siendo aquí las ‘materias: Balística
exterior, Química aplicada, Electrotecnia, Material’ de
Artillería y Automóvil y Mecánica aplicada, para el
primer grupo, y Arte Aeronáutico y Marítimo, Empleo
de la Artillería e Historia del Arte militar, para el segun
do; en el último año se dedican 207 horas de lección y
23 de aplicación al primer grupo, con el estudio de Balís
tica exterior, Explosivos y Gases, Material de Artillería,
Mecánica aplicada a la Artillería (Balística interior, Bocas
de Fuego y Montajes), Medios técnicos y Resistencia de
materiales, Hidráulica y Máquinas, mientras que sólo
aparecen 30 horas para la Historia del Arte militar.
No creemos que esta proporción dé una preponderancia
excesiva a la técnica sobre la táctica, ya que, además de
la instrucción común en la Academia, podemos observar
la disminución de horas de clase en la Escuela de Apli
cación (de 515 en el segundo año de la Academia, a z6o
en el segundo año de la Escuela), lo que lógicamente ha
de representar, además de un aumento de horas de estu
dio, mayor tiempo dedicado a la instrucción; y, por otra
parte, en el programa del último curso de la Escuela figu
ra, con el epígrafe de Empleo de la Artillería, la resolu
ción’ de casos concretos en el campo, con un mínimo de
un ejercicio semanal en el que se estudia el funciona
miento de la Batería y el Grupo, asignándole como coefi
ciente i8, mientras que los de las restantes asignaturas
oscilan entre 8 y ro; esta última consideración es la que,
a nuestro juicio, centra la cuestión, ya que la aptitud
de un Oficial de Artillería se debe medir por la’ eficacia
de su funcionamiento dentro de la Batería y del Grupo;
pero para moverse con soltura en el campo es preciso
haber emborronado muchas cuartillas en la mesa de
C O M A N D A N T E J U A N J O y ER

estudio, ya que para hacer como uno en pleno combate, sirve o no a la maniobra concebida por el .Mando
se necesita haber aprendido como cuatro. si la distribución de sus Unidades está de acuerdo con
Este tipo de Oficial de Artillería que hemos bosque las necesidades del combate, si el dispositivo es lo su
jado y que podemos considerar como el tipo de artillero ficientemente elástico para adaptarse fácilmente a una
europeo, ya que, con pequeñas diferencias, todos los nueva situación, la resolución del problema de municio
Ejércitos sacaron de la Guerra Europea una técnica namiento, etc., cuestiones todas de orden táctico, aun
semejante, no nos ha de permitir muchas cosas que que en su resolución se manejen factores técnicos; riece
podían hacerse frente a los artilleros rojos, y que hacían sitamos, por lo tanto, Oficiales técnicos que sepan tác
innecesaria la aplicación de unos procedimientos que, tica, mandados por Jefes tácticos que dominen la técnica.
alemás, nos eran difíciles de aplicar por nuestra escasez Estas diferencias han de repercutir forzosamente en el
de medios, y que ha sido causa de que algún Oficial Pro plan de estudios de una enseñanza cíclica, ya que, si
visional crea que la unidad de corrección lateral, por nos éonviene escalonar los estudios tácticos de manera
ejemplo, era una complicación de la que se les hablaba que se completen conforme se vayan necesitandó, y
en la Academia, pero que no tenía razón de ser en la cuando hayan madurado los anteriores con el ejercicio
guerra. del mando, no sucede lo mismo en los técnicos, que habrá
Si vemos, por lo tanto, que en una futura campaña que realizar durante el primer período escolar, ya que el
necesitarán nuestros Oficiales los conocimientos tácticos Teniente ha de necesitarlos en toda su extensión; y si
que echaban de menos al iniciarse ésta, y además tendrán podemos dejar el estudio detallado del combate de la
la posibilidad y la necesidad de una actuación más téc Artillería de ciertas Grandes Unidades para un curso de
nica, no cabe duda que su preparación hemos de orien Jefes, no podemos relegar para ese mismo curso el estu
tarla atendiendo por igual a las dos ramas, áunque tenien dio del Cálculo infinitesimal o la Balística, que ya no les
do en cuenta la- distinta influencia que tienen en los suce será prácticamente necesario.
sivos empleos, variación que vamos a tratar de estudiar,
aunque sea a grandes rasgos. En los empleos de Oficial Resumiendo lo expuesto: frente a las dos teorías extre
es indudable que predomina en el artillero una misión mas, nosotros preconizamos una solución armónica que
técnica, ya que los trabajos topográficos y la aplicación atienda. con igual atención a los dos criterios en pugna,
de los métodos de tiro correrán a cargo, unos, del Oficial desarrollándola por medio de una enseñanza cíclica que
Auxiliar y Ayudante de Grupo o Agrupación, y otros, del en su primera fase estudie en toda su extensión la rama
Capitán de la Batería, pues no es admisible figurarnos un técnica y siente las bases de los estudios tácticos, y en
Jefe de Agrujación subiendo los montes con fin teodolito períodos sucesivos mañtenga al día los conocimientos téc
a cuestas para establecer una dirección referencia, o apli nicos y vaya ampliando y profundizando continuamente,
car el método del punto aproximado, nFa un Comandante los tácticos.
principal de una División corrigiendo el tiro de sus Uni
dades por un método de explosiones altas. No obstante
esto, no puede ignorar en ningún caso el medio en que se r
mueve, ha de conocer las posibilidades y necesidades de
las fuerzas con las que actúa más íntimamente relacio
nado! y en todos los casos ha de saber lo que ve por su
anteojo, lo que le exigirá conocer la táctica de las Uni
dades elementales de las otras Armas; es decir, tendrá
que resolver un problema técnico, pero su desarrollo ha
de hacerlo dentro del marco general del combate.
En cambio, en los empleos superiores cambia por com
pleto la cuestión, pues ya no le preocupará el que un iti
nerario se cierre con un error mayor del admi
tido, o que no se observe una serie de disparos
y haya que corregir el tiro de otra manera;
l’ que sí le preocupará es si tal despliegue Í

-
 teso/vee
H sido la pasada campaña, por su Comandante habilitado absoluta de casi todo, la buena volun
A
duración y características, pró de Artillería tad de cada uno hizo lo que pudo con los
diga en ‘enseñanzas, dándonos a elementos de que podía disponer, que
todos una experiencia de indu JosÉ PÉREZ’GARCEA eran, en verdad, bien escasos.
dable valor. Se organizaron las Divisiones, con po
Es cierto que los Reglamentos hoy vi Profesor de la Academia, cs diferencias en cuanto a Infantería y
gentes da’n normas y orientaciones, y de Artillería se refiere, a base de tres Re
su estudio parece sacarse la impresión de que en esos gimientos de Infantería, cada uno de los cuales cons
libros se encuentran soluciones para todo; y, sin embar-, taba de cuatro Unidades tipo Batallón y tres Grupos de
go, ¡qué diferencia tan enorme entre esta letra sin vida Artillería, uno de Montaña, de Io mm., con ganado, y
y la realidad de los hechos!; tanta, queestoy convencido dos motorizados (sobre camiones), uno de 75-28 y otro
de que después de esta campaña han de sufrir induda de 105, Wikers. Operaba generalmente la División con
blemente una honda y profunda transformación, adap dos Regimientos de Infantería, llevando el 3,0 de reserva;
tándose más a la realidad y, sobre tódo, haciéndose más carecían los batallones de cañones de Infantería y de
españoles, pues creo que ha llegado la hora dé que tenga Artillería de acompañamiento inmediato, y actuaban con
mos una doctrina propia y dejemos de copiar del Extran la misión de apoyo directo los Grupos de Artillería de 75
jero, sin que esto quiera decir que abandonemos tales fuen y 105 de Montaña, quedando la acción de conjunto a
tes de información, pues es indudable que de esos moder cargo del Grupo de 105 Wickers.
nós Ejércitos tenemos mucho que admirar y áprender. Formé parte durante esta fase de la guerra de la
Mientras esto llega, creo que es deber de todos los que 52 División, que mandaba el General Asensio. No estaría
tomamos parte en’ la pasada campaña y tuvimos mandos, bien en mí, ni ‘es mi propósito, ni aunque quisiera sabría
estudiar con detenimiento las dificultades que durante hacerlo, decir lo que fué aquella División; pero sí quiero,
la guerra se nos presentaron para su eficaz desempeño; por considerarlo íntimamente unido al problema de’ que
modo como fueron resueltas y dejar apuntadas aquellas he de tratar, y que es origen de este trabajo, decir algo
que no pudimos resolver, para que otros más capaces acerca de los factores morales, de tanta importancia en
lo hagan en .provecdo de todos. el Ejército, y clave de sus triunfos a mayoría de las
Me referiré en este modesto trabajo a lo que podemos veces, como nos demuestra la Historia. Debe el Mando
llamar segunda parte de la guerra; es decir, a aquella esforzarse en general, y en particular el Divisionario, en
fase en la cual se organizaron las Divisiones y Cuerpos crear “el espíritu de División”, intentando por todos los
de Ejército con medios y elementoc que les dieron plena medios lograr una absoluta compenetración entró él y
eficiencia, ya que en la época anterior, por la carencia los mandos inferiores, fomentar la unión y compañerismo
 entre la Oficialidad de las distintas Armas y Servicios,
y en particular entre infantes y artilleros; de tal suerte,
que, en el combate, sientan unos y otros, ya que ambos
deben apoyarse y protegerse, toda la responsabilidad de
su misión. ¡No esperes, artillero que desde tu. observato
rio sigues atentamente la progresión de tu infantería, a
que ella te pida fuego! Busca sin cansarte las resistencias.
y tira sobre ellas; siente hondamente tu papel de protec
tor y piensa que aquellos que avanzan son tus hermanos;
y tú, infante, que sabes que una de tus bateríás va a caer
en poder del enemigo, ¡vuela en su socorro, que su honor
es tambiér’ el tuyo!
Además, ¡qué satisfacción y orgullo para un General
de División poder ver y apreciar estos sentimientos de
amor y fraternidad entre sus soldados! ¡Cuántas dificul
tades y problemas se resuelven solos! Pues bien: ésta fué
la atmósfera que en mi División supo crear su General.
Empezamos a actuar (después de unas escuelas prácti
cas en Cabaña.de la Sagra, que tuyieron por objeto ‘desen
tumecer un poco las Unidades, que llevaban un largo
período de situación estabilizada en el frente de Teruel)
rompiendo este frente por la cota 1140, que tomamos
por observatorio, y más tarde por la Muela de Sarrión,
llevándose el avance hasta Peña Juliana y Peñas del
Diablo. En estas operaciones se rompía el frente en la
forma clásica y conocida; es decir, con la cooperación de
la Artillería de Cuerpo de Ejército, de Ejército, Reserva
-General de Artillería y Aviación, repartiéndose adecuada
mente por el Mando los objetivos incluso a las baterías
divisionarias. Una vez que empezaban las Divisiones a
moverse avanzando, ya no contaban más que con el
apoyo de su Artillería. Tan pronto progresaba el avance,
y previo reconocimiento del itinerario a seguir, elección
de asentamientos y observatorios, se iniciaba el avance
artillero, siempre por ‘saltos, esperando una batería que
estuviese la otra emplazada (dentro de cada Grupo) y
en condiciones de actuar. Los objetivos nos eran seña
lados por el Comandante pal. de Artillería, bien a peti
ción del General, o porque eran desçubiertos por él o por
cualquier Jefe de Grupoo Capitánde Batería que apre
ciaba una resistencia en un lugar determinado. Se com
prende claramente que este sistema era malo, pues, en
primer lugar, había de tratarse, a poco que se alejase la
Infantería, de una resistencia fuerte para ser notada
ddde los observatoriós; y en segundo lugar, cuandd. la
petición de fuego partía de la propia Infantería, era, en
la mayoría de los casos, dada la diferencia de puntos de
vista, completamente imposible - identificar el objetivo,
constituído en la mayor parte de los casos por esos nidos
de ametralladoras que surgen siempre y que retrasan de
un modo notable la progresión de la Infantería. ¿Cómo
remediarlo? Es problema éste generalmente desatendi
do, y, sin embargo, de gran importancia. Fué nuestro
General el primero en darse cuenta de ello; y para inten
tar resolverlo reunió a los Jefes de Batallón y Artilleros
de la División, para que cada Artillero, con un jefe de
Infantería, hiciesen un estudio del problema ‘e intenta
sen resolverlo. Sé trabajó du-ante algún tiempo por estas
ponencias y se propusieron diferentes soluciones; la mayor
parte de ellas hubo que desecj’iarlas por considerarlas im
practicables, conviniéndose en la que parecía más acep
table para ensayarla y ver los resultados. -
El problema se había planteado en los siguientes tér
minos: “En el avance de una Unidad de Infantería tro
pieza ésta con una resistencia que no puede vencer
empleando para ello todas sus posibilidades de fuego; pide
ayuda, en su consecuencia, a su Artillería de apoyo di-
recto. ¿Cómo señala el objetivo? ¿Cómo el Capitán de la
batería, en un tiempo mínimo, como necesita la Infan
tería, de dieza quince minutos, bate ese objetivo con
la precisión necesaria para neutralizarlo?” Presenta este
interesante problema varias partes, por decirlo así, que
vamos ligeramente a bosquejar. Pueden presentarse al
Jefe de la Infantería que se encuentre en estas coridicio
nes, varios casos.
El más sencillo es que la resistencka que, como hemos
dicho anteriormente, es casi siempre un arma automática,
le sea fácilmente localizable; es decir, que la vea. Puede
también suceder, y sucederá casi siempre,. que se trate
de una ametralladora que emplee el tiro indirecto, cuya
localización le sea imposible, ya que la menor distancia
para ‘su empleo es de 5.500 metros; y, por último, que
aunque no emplee esta clase de tiro y se encuentre a me
nos distancia, se halle perfectamente enmascarada, ha-
cien do difícil su localización.
Pretenden algunos deducir el emplazamiento de la
ametralladora por el conocimiento de la trayectoria de
sus disparos, cosa que ofrece, naturalmente, dificultades
casi insuperables, pues si bien en algunos casos de con
figuración y naturaleza favorables del terreno podría
llegarse a la localización del centro de impactos, como
las trayectorias muy rasantes tienen ángulos de caída
de 5,5°, a 5.000 m.; de 6°, a 2.000, y de 17°, a 3.000,
siempre tendríamos la dificultad de medir ángulos de
caída para la posible identificación de la distancia a la
cu4 está situada. Supuesta conocida la dirección de la
trayectoria por las huellas de los impactos, únicamente
localizando la dirección aproximada cabría saber la dis
tancia por medio de la duración del intervalo en qu se
produce el sonido del disparo y el de los impactos, datos
éstos casi imposibles de obtener a poco tiroteo que haya.
Poniéndonos en el primer caso, es decir, en aqüel en que
vea la resistencia, pues eñ los demás hará falta un buen
equipo de observación artillera para descubrirlas y loca
lizarlas, debe emplear t o d o s s u s m e d i o s para su
neutralización, empleando para ello su base de fuegos;
y en el caso de no poder vencer esta resistencia, pedir
fuego a su Artillería de apoyo directo, si carece de Arti
llería de acompañamiento inmediato. ¿Cómo señala el
objetivo a la Artillería? Segundo problema, difícil de’
resolver de una manera práctica y eficaz, si bien éste
ya no incumbe a la Infantería, sino que entra de lleno
en el dominio artillero. Manda nuestro Reglamento,
hablando -del enlace entre Infantería y Artillería, que con
el Jefe de la Infantería que se apoya, vaya un Pelotón
de Enlace, c-uyo Jefe debe ser un Teniente que reúna
excepcionales condiciones, el cual es el encargado de resol
ver esta papeleta. .Pero ¿cómo? Este Oficial ha de ver
la resistencia que le ¿nseña la Infantería, ha de situar
esta resistencia en el plano, si lo tiene y puede,’y luego
ha de comunicar estos datos al Capitán de la Batería.
Aun suponiendo factible todo esto, que prácticamente
no lo es, por muchas razones que todos comprenderéis,
¿cómo se puede admitir que esté asegurado el tiro sobre
el objetivo, suponiendo que con unas coordenadas el
Capitán podrá ver sobre el terreno el punto señalado con
la rapidez que requieren las circunstancias? ¿Y si el
punto en cuestión no es visible desde el observatorio?
¿Quién corrige el tiro? Y el enlace con,este Oficial, ¿cómo
se asegura? Francamente, ¿‘a qué mandar a un Oficial
A R TILLE R lA E INFANTERIA DIVISIONARIAS

a un fracaso seguro? Así lo comprendimos nosotros, y ésta la solución que los artilleros de la 12 dimos a este
llegamos a la conclusión de que el Oficial del Pelotón de interesante problema, con la aprobación de neestro Gene
Enlace debe ser “precisamente’! el Jefe del Grupo que ral. ¿Tiene otra méjor? Probablemente sí, y esto es lo que
marche en esta misión, o bien el Capitán de una de las me ha inducido a escribir estas líneas; acogedlo con cariño
baterías; es decir, que el que ve el objetivo señalado por y estudiadlo, pues de su soluiión definitiva y mejor de
el Jefe ie la Infantería es el que debe tirar con las bate pende muchas veces el éxito de una operación y, en todo
rías, evitando una de las partes más difíciles del proble caso, el ahorro, ¡tan interesante!, de muchas vidas.
ma, que.es precisamente el señalar a retaguardia el obje Esta solución es, a mi juicio, cuestión de trabajo e
tivo y que éste sea visto desde el observatorio e identi instrucción, y depende mucho de los factores morales a
ficado. La segunda parte del problema és la cuestión del a que aludí anteriormente, insistiendo por ello en la nece
enlace. ¿Cómo asegurar éste entre el Jefe de Grupo y las sidad del trato continuo entre infantes y artilleros, den
baterías? Si tenemos en cuenta que, según hemos dicho, tro de las Divisiones, hasta llegar a una completa iden
este Jefe debe ir acompañando a la Infantería, y ésta se tificación y confianza mutua, todo ello muy fácil de con
desplaza en continuo movimiento y por toda clase de seguir, a mi juicio, procurando los Mandos, que una vez
terrenos, fácilmente se comprende la dificultad del en que las Unidades posean su instrucción peculiar, trabajen
lace telefónico y la dificultad, mayor aún, de cualquier juntas en el campo;.p. ej., un batallón y una batería o
otro medio, ya que la corrección del tiro ha de ser rápida. grupo, con un plan de instrucción combinado, yue poco
Quedó resuelta la cuestión con el empleo de las radios de a poco se vayan unos y otros acostumbrando a operar
campaña, que aseguran el enlace y tantas ventajas repor juntos y conociéndose, resolviendo en común cuantas
tan por su fácil manejo, emplazamiento y segura comu dificultades surjan, para que, cuando llegue el caso de
nicación, con un considerable ahorro de tiempo y dificul tener que actuar, se haga ya de una manera natural y
tades; si bien, como es natural, necesitan equipos bien en perfecta compenetración.
especializados e instruídos. Si se dispone de bastante Artillería para poder dar a
Tenemos ya quién debe ir con la Infantería y el modo la Infantería artillería de acompañamiento inmediato, el
de comunicar segura y rápidamente sus datos a las pie problema se simplifica algo, pues aunque esta artillería
zas, no quedándonos más que señalar cómo corrige el no logre vencer la resistencia y pida la ayuda de la
tiro el encargado de esta misión. Lo hacíamos nosotros Artillería de apoyo directo, ésta ya cuenta con los im
de la siguiente forma: Partamos de una posición deter pactos de aquélla para localizar la resistencia, no tenien
minada, que puede ser la de rotura de frente u otra pos do más que reforzar este fuego en el caso de que sea visto
terior; desde ella se estudia rápidamente sobre el terreno desde su observatorio; y cuando no ha visto y carezca
la zona que en su avance deben seguir las Unidades que de enlace capacitado con la Infantería, puede ser el Jefe
se trata de apoyar, y se corrige el tiro sobre varios puntos de este Artillería quien le corrija el tiro, una vez al co
bien definidos, a lo ancho de esta zona; y procurando rriente de la situación de las baterías.
algún escalonamiento en profundidad, se les da a estos Otra posible solución podría ser el empleo por la
blancos una numeración, se deja montada una estación Infantería de señales luminosas convenidas de antemano,
de radio, y con la otra marcha con la Infantería él empleando, al surgir esta resistencia, proyectiles trazado
encargado de hacerlo. En estas condiciones, al surgir la res que, vistos desde el observatorio artillero, nos indica
resistencia, se efectúa un transporte de tiro desde el rán la petición de fuego y localizarán al mismo tiempo el
blanco más próximo y sobre el cual ya está corregido, sitio preciso donde haya que tirar. Pero tiene el inconve
pudiendo hacerse con la rapidez y eficacia deseadas. Fué niente de que cuando no sea visto este fuego desde el
observatorio, es inútil.
Y, por último, se pre
coniz’ por algunos el
empiLo, no de artillería
para estos casos, sino
el de carros de comba
te, solución que impli
ca, en primer lugar,
una clase de terreno
determinado, ya que
este arma no puede
usarse siempre; y en
segundo lugar, puede
darse el caso de que no
sea el carro el que neu
tralice, sino que, por el
contrario, resulte neu
tralizado por la resis
téncia.

Fto CQm/it.
 paórei
z
en la pa
por el Comartdente de Ingenieros —
ANTONIO FERNANDEZ HLDALGO,
del .er
La educación fisica no sólo tiene por objeto mejorar la
raza en el sentido puramente fisiológico; mezquina tarea
- dado
sería ésta, a pesar de la importancia que esto tiene para
la Humanidad, si no tuviera además otra razón de ser,
más amplia y más grande, que es el conseguir que el
hombre espiritualmente sea cada vez mejor.
En la Revista “Contemporánea”, de Valencia, expo
nía el que esto escribe, meses antes del Movi miento Nacio
nal: “Hay que oponerse con todas nuestras fuerzas a esa
avalancha de los sin Dios y sin Patria”, que amenaza
destruir lo más sagrado del mundo, la espiritualidad,
que sólo el Cristianismo ha conseguido dar a los pueblos.
Por tanto, en todos nuestros actos y en toda nuestra vida
hay que buscar este fundamento espiritual, que, corno digo
más adelante, puede, en parte, encontrarse en la educa
ción física, a la que, después de la Victoria, y por espe
cial impulso del Caudillo, hemos de -dar el ritmo que
merece. -
El ‘deporte impone disciplina rigurosa, austeridad de
vida y gimnasia de la voluntad en el que lo practica; y
aunque, se quiera, es incompatible ser hombre vicioso y
buen deportista.
Voy a explicar someramente observaciones personales
sobre la psicología de los individuos cultivadores de los
diferen’es deportes. que hoy en España nos honramos
- con tener a la cabeza al General Moscardó, símbolo de
la España inmortal que une a través del tiempo la gesta
legendaria de Guzmán el Bueno con la suya.
A t 1 e t £ s m o . Este deporte creo que es el más
completo y el más a propósito para despertar en el sol-
los valores morales que tratarnos de estimular.
El atletismo, con las carreras de longitud, con los
saltos de altura y profun.didad, entrena al soldado para
el salto final en el combate; los lanzamientos son, en rea
lidad, una instrucción de lanzamientos de granadas de
mano; las carreras de fondo entrenan para las marchas
duras y fatigosas, y las de relevos y patrullas excitan en
los corredores el más acendrado compañerismo.
Y éste es precisamente el enorme valor moral que atri
buyo al atletismo. El corredór de patrulla que ha tras
puesto victoriosamente todos los obstáculos, que ha esca
lado el muro bretón, que ha saltado la zanja, que ha atra
vesado la trinchera y que se encuentra ya cerca de la
ansiada meta, ve caer al más débil de la patruila (al que
no querían admitir sus Jefes ez ella, y que sólo lo con
siguió por el enorme interés que tenía), y entonces vuelve
atrás, mientras ve que pasan los segundos y que no va
ser posible superar la marca; y haciendo un sacrificio
moral, recoge a su compañero, se pone a su ritmo, le
anima y sigue la carrera, siendo su sostén, corno en la
guerra ha de recoger también al compañero herido, sin
importarle el peligro que esto suponga para su vida.
Exaltación, pues, de sacrificio; supeditación del amor
propio a los valores espirituales, realización práctica de
la evangélica doctrina de que los últimos serán los pri
meros.
 r , -

E s g r i m a . Los marxistas odiaban cordialmente

la esgrima. Sé por experiencia que antes del Movimien
to, por tirar esgrima nos llamaban fascistas;y ha teni
do que venir la Victoria para que este caballeresco de
porte vuelva a ndquirir ci rango que merece.
La esgrima, aparte de todas las ventajas físicas que
proporciona a los que la practicamos, tiene una caracte
rística primordial: enseña a ser caballeros.
En las salas de armas que no están aisladas, sino for
niando parte de un gimnasio, donde se practican estos
deportes, se ve en seguida cómo se realiza la selección
de los esgrimistas. El cantar los “tocados”, enseña a ser
veraces; el coger el arma del contrario desarmado, enseña
a a ser caballeros; incluso el tener que vestirse para practi
carlo, cuando en los diferentes deportes hay que desnu
‘ ‘.
darse, le reviste de una jerarquía pareja a la que, en otro
orden, tiene de gimnasia intelectual, que aunque parece
A exagerado, es necesaria para practicarlo.
•

N a t a c i ó n . He aquí uno de los deportes más

completos en el orden físico, pero también de los más
4 completos en este aspecto psíquico de que estoy tratando.
Desde el punto de vista, militar, considero innecesario
insistir en la ventaja de ser un buen nadador para los
diferentes aspectos del combate, y recuerdo siempre un
episodio del que frió actor un buen nadador, el Alférez
Ayudante del Grupo de Zapadores de la Quinta División
de Navarra, que. tuve el honor de mandar. Estábajnos
empeñados en aquella maravillosa ofensivd que desde
las puertas de Zaragoza, donde está bamos el 7 de marzo
de 1938, nos había llevado el 3 de abril a tomar la ciudad
de Lérida. Parte de la Quinta División de Navarra
había atravesado el Cinca y había sido la primera que
I. • -
había pisado tierra catalana. Una de las Compañías de
Zapadores del Grupo había quedado fortificando Mequi
nenza, cuando los rojos, decididos a dificultar por todos
los medios nuestro avance, abrieron las presas, que des-

- Fotos de las competiciones desarrolladas en el

. , campo de Rabasa

1 —- ....

1T:I
ZA.PADORES EN LA PAZ
bordando el río arrastró los puentes que habían tendido
con rapidez y un alarde de técnica, los soldados de Pon
ttneros. Dicho Oficial tenía que llevar una orden a la
Compañía de Mequinenza, y salió en coche de Aizona,
donde nos encontrábamos, camino de aquella localidad,
cuando al llegar al Cinca vió que no había puente y que,
momentos antes, un Capitán de Ingenieros que había
querido vadear el río pereció ahogado. El Alférez
D. Carlos Caubet, que así se llama dicho Oficial, con
riesgo de su propia vida atravesó a nado la impetuosa
corriente del río y realizó su cometido.
No cabe duda que, sin quitar valor al acto realizado
por dicho Oficial, su condición de buen nadador le pre.
paró para la rápida decisión de lanzarse a lii corriente
sin mirar las consecuenciaS de su acto; es decir, la nata
ción, desde el punto de vista en que estamos considerando
todos los deportes, desarrolla, a ¡ni juicio, las condiciones
de impetuosidad de valor, incluso desprecio de la vida,
tan imprescindibles en el combatiente, que forjado en este
deporte es audaz, decidido y valiente. - jadores de hombres; el problema más hondo de España
De la equitación. es obvio hablar, pues conocida por
todos es su importancia en el Ejército, y las glorias que
nuestros caballeros han proporcionado a la Patria.
Las cargas de la Caballería, que en nuestra época en
Tardix y en el Alfa.nbra han cubierto de lauros a su Ar
ma no hubieran podido llevarse a efecto sin un entrena
miento afondo de los jinetes que las dieron; pero la equi
tación forja además en los jinetes las mismas cualidades
de audacia,’ impetuosidad y valor de que hablábamos en
el deporte anterior, auinentaiaS, si cabe, en la serenidad
que proporciona. No es po
sible que sea un buen jinete
un individuo tímido, sin fe . .
en sí mismo tardío en su .:
decisión. El que duda unos
segundos en el salto y haca
que su caballo se despiste,
no podrá afrontar en la vida
situaciones difíciles ni con
ducir a sus hoinbres,paes si
en aquellos rápidos segun
dos no sabe dominar su yo-
Piscina.
• .- .-m.-—,
CAPITÁN A. F. HIDALGO
luntad, menos podrá dominarla eh el embate duro de las
pasiones y en los muelles encantos de la existencia, que
le harán apetecer el regalado vivir del burgués y no la
vida austera y de sacrificio que debemos llevar los hom.
bres que aspiramos a ser mitad monjes y mitad soldados.
El compañerismo que proporciona el balompié, la
magnífica formación espiritual de los hombre de mar,
que en la inmensidad del Océano pueden admirar mejor
que los hombres de la ciudad las maravillas, de la Crea
ción; el temple de ánimo que deben tener los caballeros
del Aire que en el vuelo sin motor se sienten un poco
ingrávidos cabalgando sobre el espacio sin un ruido a su
alrededor y viviendo intensamente la augusta serenidad
de la Naturaleza, y que en las modernísimaS tropas de
paracaidistas baten el record de la decisión, audacia y
valor; la autoeducación de respeto al vencido, que pro
porciona el discutido deporte del boxeo, son cualidades
morales que hay que exaltar en los que se dedican a la
práctica de la educación física. Estoy convencido de que
nuestra juventud no necesita sólo entrenadores, -sino for
está en educar las futuras generaciones del Imperio, y
los campos de deportes son los mejores lugares donde
puede hacerse, puesto que van a. ellos en los ratos de
ocio y es cuando están mejor dispuestas para que las
enseñanzas calen hastá lo más hondo, como ducha esti
mulante que les haga reaccionar visiblemente hasta el
sacrificio, hacia el patriotismo y la fe.
Entendiéndolo así, el Jefe de la 32 División, con la
autorización del Capitán. General, dispuso la construc
r
. /, _T2
ZAPADORES EN LA PAZ CAPITAN A. F. HIDALGO

ción de un Estadio en el Campamento de Rabasa, de

Alicante, en cuya construcción intervienen, bajo la di
rección de la Jefatura de Ingenieros de la 32 División,
zapadores del Batallón Divisioniirio del Regimiento de
Ingenieros n.° 3 y 28 soldados del Regimiento ‘de Infan
tería n.a 11.
En los planos se indican los diferentes sectores de
dicho Estadio, que aun se halla en construcción, en el
que, sin embargo, se han celebrado ya competiciones,
muestra de las cuales son las fotografías que ilustran
estas páginas.
Descuella en el Estadio la piscina, en cuya construc
ción se Kan invertido sesenta y dos días, trabajando
56 zapadores y 28 soldados, de Infantería.
La piscina es de tipo reglamentario y hay trcçmpolines
a 5 y 3 metros; se ha construido elevada porque el suelo
es rocoso, y dada la rapidez con que se ]urían realizar
los trabajos, no se hubiera podido construir enterrada.
Y así, en este Estadio de Rabasa, los soldados de la
32 División tonificarán sus cuerpos al aire y al sol de
Levante, y templarán sus almas bajo el escudo imperial
de la Nueva España, que con el triple FRANCO y el
águila católica de San Juan Evangelista corona la pis
cina monumental, obra de los Zapadores en la Paz.

C4frWO EH EOPTIIE-S Hl •H €frt-’

MHlTO’ E

25oo* - 192o
 1
-r

índole, ya alcancen el rado de delimitación y de

perfeccionamiento que al final logran.
Y si esto ocnrre en las Armas, lo mismo, aumen
tado, ha de acontecer en los Servicios, y aun más
en el de Sanidad, del único que nos es lícito ‘ocupar
nos, y cuya organización embrionaria y constitu
ción enteca ha de poner en graves aprietos al Man
do en los primeros días de la Campaña, aun con
tando con la generosidad con que se dotaron las
primitivas Columnas, que agotaron, como era ló
gico, todo el personal y material existentes en los
Grupos de Sanidad Divisionarios, no como previ
titact’ia y enieñan3ai sora medida de la posibilidad de una actuación de
envergadura insospechada, por lo prolongada y gi
¿ naeitta yanta gantesca, sino por la precaria modestia inicial de
elementos, y que en el transcurso de la Guerra de
Liberación va pasando por las distintas vicisitudes
de los demás servicios, hasta alcanzar el límite de
holgura con que en las postrimerías se desenvuel
ve, gracias al contraste cotidiano con la realidad
y a la atención y desvelo continúos y preferentes de
la Superioridad.
De los Grupos Divisionarios de doscientos hom
Teniente Coronel Médico habilitado bres se pasa a los de quinientos; de las Compañías
IGNACIO OLEA HERRAIZ de Evacuación de cuatro autoambulancias se llega
a las de triple dotación; de la falta de Unidades a
lomo en nuestra Zona, a su existeneia en todos los
Grupos; y así, sucesivamente, a la organización de

A múltiples consideraciones se presta el estu

dio, sjquiera sea somero, de los distintos
aspectos de la pasada gloriosa Campaña,
según las fases de la misma, por la variedad,
calüjad y cantidad de elementos puestos en juego,
pasaúdo gradualmente de la improvisación de los
escasos y rudimentarios del cotienzo’, al preciso
empleo de los abundantes y ‘compktos de la ter
minaeión, según los Frentes adquieran una pro
longada estabilización o se hallen en constante
movilidad, según se caractericen por el sello de
üna arrolladora ofensiva o por el de una defensiva
tenaz, según se encuentren en el período’ de orga
nizaeión a que obligó la falta de cuadros de Ofi
cialidad, de contingentes y de material de toda
Secciones de camillas, de camillas de trinchera, de
sillas suecas, de trenes hospitales, y a la construc
ción de material de curación y adquisición de ins
trumental, por el trabajo sin tregua de los Parques,
también de nueva creación, como los Grupos de
Cuerpo de Ejército, Compañías de Higiene, etcéte
ra, etc.; ímproba labor, reflejo de la que en los dis
tintos aspectos de la vida.nacional maréa’el febril
compás de actividades, que as y sólo así ha de con
ducirnos al é:xito final.
Ciertamente que para llegar a él no hubiera bas
tado el exaltado afán colectivo, que nos impulsó
con su aliento poderoso a la maravilla de la impro
visación en todos los órdenes, incluso’ en los cargos,
lograda quizá pór una autoeducaeión estimulada
por una ansiosa ‘voluntad de aprender en la diaria
 S E R y 1 C 1 0 S S A. N 1 T A R 1 0 S
!LE_•VÁ-NGUARD1Á

y e//a7ravesdi/of,ó/c
neasnarmsIec/e evactiaci6r,
de ______ ____ ____

y jugosa enseñanza de la guerra, si no hubiera. Cuerpo de Ejército, y con objeto de que, ya que
existido el cerebro- rector y privilegiado de nuestro no otra virtud, tenga este trabajo la de su breve
Caudillo, capaz, por su ponderación exacta, clara dad, recurriremos en la exposición de ideas al ar
visión y orientación certera, de encauzar el dis bitrio de ir considerando los distintos Servicios Sa
perso esfuerzo y de mantener durante tan largo nitarios de tratamiento y de evacua#ción, y el ma
plazo la tensión espiritual suficiente, alimentada terial a ellos dedicado, desde el escalón, de fuego
con tantos éxitos y tan rotundos triunfos. hasta los límites del Cuerpo de Ejército eii el Hos
Evidentemente que tampoco se hubiera llevado pital de Campaña, y haciendo al paso cuantas con
a efecto sin aplicar los métodos que se exponen en sideraciones acudan a nuestra imaginación y crea
- nuestros reglamentos, y los que enseñan los ex mos de algún provecho estampar;
tranjeros de la ya antigua Guerra Europea; pero,
la verdad sea dicha, que del acervo de la nuestra * **

también pueden deducirse útiles enseñanzas; que Las formaciones sanitarias de evacuación y cu
de la numerosa y variadísjma ctsuístjca de la mis ración, consideradas de vanguardia a retaguardia,
ma no es desdeñable la doctrina que se desprende, desde el escalón de fuego hasta el Hospital de Cam
y a aportar datos para ella, ya que no a sentar un paña, dedicadas a una o ambas misiones y utiliza
- cuerpo de doctrina completo, tienden estas líneas, das en la pasada Campaña, han sido: Servicio de
redactadas con un afán seguramente desproporcio Socorro, Puesto de Socorro de Batallón, Puesto de
nado a su volumen, trascendencia e interés, y un. Socorro Regimental, Puesto de Socorro de Brigada,
entusiasmo impaciente, en merma de una sedimen Puesto de Socorro Divisionario, Puesto de Clasifi
tación de ideas fundamentales qué forzosamente cación de Cuerpo de Ejército, Puesto Quirúrgico
se han de mixtificar con la inconsistencia de las ac avanzado, Hospital de Campaña, Grupo de Sani
cesorias. dad Divisionario y Grupo de Sanidad de Cuerpo
- No pretendemos tratár en estas cuartillas de más de Ejército, de las cuales unas son reglamentarias
asuntos que aquellos en que pueda reflejarse neta y las más no figuran en nuestros Reglaiiientos, y,
mente el fruto de nuestra experiencia, qué sólo se no obstante, se utilizaron.
ha desarrollado en los terrenos de la Disi6 y del Unas y otras marcan el camino a seguir por el
 CORONEL IÇNÁCIO OLE A
T EN 1 E_NTE

herido hasta el Hospital de Campaña, conforme a TRANSFUSION DE SANGRE

un plan riguroso de evacuación; pero esta escala
gradual marcada no es la que siempre se emplea en
EN PRIMERA LINEA
Desde hace tiempo es cooocida la péáctica médica de la transfusión de
el dispositivo de los Servicios, pues en muchas oca la sangre a pacientes que hayan sufrido grandes heenorragias, valiéndose
para ello de sangre humana, provinente de otros sujetos, que viene a
siones, por razones de índoletáctica, se simplific rqemplazar la pérdida. Para efectuar esta operación se hace necesario
en uno o varios de sus escalones; y así ocurre cuan que tanto el paciente como el donanle posean sangre perteneciente al -
mismo grupo aangufnco, y que el segundo se encuentre en perfecto estado
do, por ejemplo, desde el Puesto de Socorro de Ba de salud. Por este proceso ea innumerable el nómero de vidas salvadas en
las distintas clinicas existentes.
tallón pasa elhcrido al Puesto de Socorro Divisio Ahora hien: como accede en ciertaa circunstancias, y tal ea el caso de
nario directamente, o existen intercalados el Regi los servicios de campaña
el aislamiento del paciente
en primera
impiden
linee, la urgencia de tralamitnto
éncontrar el donante idóneo cuya
u

mental o el de Brigada, o los dos a la vez, con ño- sangre cumpla con las condiçioncs exigidas. Todos estos inconvenientce
han sido salvados con el proceso de la conservación de la sangre en ampo
tono beneficio para la evacuación .y para el trata llas de ud litro de capacidad, y que pueden permanecer en condiciones
de empleo durante un espacio de dos semanas, después de haberse extraldo
miento; casos estos de que nos ocuparemos en mo del donaste.
mento oportuno. El Instituto Roberto Koch, de Derlln, ha conseguido obtener el GÑeP°
aanguénee ueisem’aal O) por medio del cual se ha hecho factible en esta cam
paña la aplicación de la sangre en conserva a individuos pertenecientes
La evacuación más sencilla es la que efectúa el a cualquier grupo aangulneo y que, encontrándose casi desangrados, a )
herjdo por su propio pie, solo o acompañado, y la consecuencia de heridas producidas
coloca, por medio de esta transfusión
en la primera tInca avanzada,
de urgencia, en condiciones
se lea
favora
cura más elemental es la que lleva a cabo, con el bles para una intervención médica ulterior, eeitándolet o aubstrayéndolet
de una muerte cierta.
paquete individual de curación, el mismo intere Desde el lahoralorio, pasando por los tmanspartes rápidos y estafetas
basca el auxiliar médico del puesto avanzado, es una cadena salvadora
sado, bien instruído en su uso y manejo. Está eva de la que está peodiente la vida de muchos combatientes.
cuación es la que tiene lugar espontánçamente des-.
de la línea de fuego cuando la herida sufrida es
leve; la cura individual aludida es una excepción Figura J’ n lfl

que en muy pocos casos de total aislamiento de los

heridos habrá de practicarse.
Corrientemente, el Servicio de Socorro se atiende
por los camilleros de los Cuerpos, atentos a las
inidencias de las bajas durante el combate; a los
avisos que de la línea de fuego puedan llegarles,
recorriéndola además, con el debido celo y la fre
cuencia que su elevada y delicadá misión requiere;
y esto lo mismo en la guerra de movimiento que en
la de pi»ición, y pára ello utiliza como medio de
evacuación, único cometido encomendado al citado
Sevicio, la caritilla reglamentaria, suspendida, para
mayor seguridad y menor brusquedad de movi
mientos, por las correas portacamillas, y también
• para mejor ocultarla de las vistas del enemigo o
• protegerla por las ondulaciones del terreno, si es
paraje batido y llevada sobre el hombro, para más
solturá y rapidez en la marcha, y aun portada
por parejas dobles de camilleros, si ésta es algo
prolongada, o el peso del herido o su estado lo
exige.
Pero en la •práctica, y en cuanto el terreno es
montañoso o simplemente ondulado, los Jefes y los
Facultativos que tienen experiencia aprovechan
las ventajas de la mayor resistencia y seguridad en
la marcha que ofrece el ganado de Sanidad, y no
saben préscindir’ de una reserva de artolas que les
cede el Grupo de Sanidad Divisionario, en funcio
nes de Parque y en detrimento de su propio servi
ci?; y por esto creémos necesario el que ‘se dote a
 S E R J7 1 C 1 0 S S A N 1 T A R 1 0 S DEVANGUARDIA

tes escalones de evacuación, y con este

criterio y con el técnico ahora reinante, la
cura ha de ser sencilla y elemental; la deten

1• 1
ción, a base de una notoria urgenciá; la
evacuación, inmediata y sólo lemorada si
alguna incidencia del combate lo exigiese.
De esto se deducen las consecuencias de que
es necesaria la reglamentación de los medios.
de curación de este Puesto en el sentido de
una simplificación radical. En la pasada
campaña, muchas curas se han hecho exclu
sivamente con los elementos del paquete
Individual de curación, y, desde luego, el
Puesto de Socorro de Batallón no ha hecho
uso de más material reglamentario que del
existente en la sencilla Bolsa de Socorro.
Compresas, vendajes, algodón, férulas, tubo
hemostático por todo material de curación;
tijeras, pinzas, bateas, como instrumental y
alcohol, éter y láudano, deben constituir
la futura Bolsa de Socorro del Puesto de
Batallón. Sobra, en nuestro conceptó, la
Bolsa de Grupa, salvo en el continente y
llevando por todo contenido el asignado a la
Bolsa de Socorro igualmente son superfluos
la Mochila de Curación y el Botiquín de
Campaña, y en cuanto al Repuesto de Ba
———er
_[var1J17oflLhV/5/o/7dr/1[SC
— /— —
tallón, debe acomodarse a la modalidad de
la reposición que se le encomienda.

los batallones de un número

prudencial de artolas, lo mismo
que están dotados de camillas.
Claro está que la camilla ha
de tener siempre un empleo más
frecuente que la artola, porque
ésta, aun aislada, tiene gran
visibilidad, y así, rio debe acon
sejarse su utilización en los ser
vicios y Puestos de Socorro si
tuados en las contrapendientes,
por ofrecer un blanco muy no
table; pero indudablemente es
un excelente medio de evacua
cióu que debe propórcionarse
en lo sucesivo a la Unidad
Batallón y similares.
El Puesto de Socorro de Ba
talión atiende al herido en lo
imprescindible para no retenerle
n su marcha hacia los restan-
 C O RO N E L 1 G N A C 1 0 OLEÁ
TE NI EN TE

La situación del Puesto de Socorro debe ser a los frentes estabilizados, atendiendo a las primiti
retaguardia de la línea de fuego, protegido del vas Columnas, Sectores después, Brigadas rnás
enemigo ya la inmediación del Puesto de ‘Mando tarde. Ha sido fruto de la estabilización, que ha
de su Unidad. Procede a una clasificación de los permitido la existencia ,de Divisiones con frente
heridos en transportables e intransortables, cuyo extehsísimo, atendiendo, por tantó, a lineas de
fundamental beneficio se dejará sentir más tarde, tal categoría por la longitud, con la densidad. de
y que de momento sólo podrá influir en la dis Fuerzas de una Brigada y funcionando con la
tribución de los medios de evacuación que han de autonomía de un Puesto de Socorro Divisidnario,
trasladarlos. porque el aislamiento en que se hallaba no le
Sobre el Puesto de Socorro evacua la línea de permitía el enlace con éste,’ y, en cambio, lo tenía
fuego con las camillas y lás artolas del servicio de ‘direeto con los organismos de Cuerpo de Ejército
Socorro del Batallón; de él deben, partir para enla y aun de Ejército, más a tenor con su’ reglamen
zar con el Puesto de Socorro Regimental, si se hu taria contextura cuando, avanzado pl período de
biese instalado, y a él deben llegar los elementos de organización y en Divisiones de choque, era
evacuación del Puesto de Socorro de Brigada o del simplemente el resultado del desdoblamiento del
Puesto de Socori,o Divisionario, si éste es el inme Puesio de Socorro Divisionario con el que enlaza.
diato escalón. El Puesto de Socorro de Brigada, Es otro escalón sanitario que en la guerra de
tal como nosotros lo concebimos, no es sino un des
tacamento a vanguardia del Divisionario, que se
instala cuando’ la naturaleza del terreno lo impone
y se constituye con unaSección a Lomo del Grupo Transfusión.—Fi gura 2.a
de Sanidad Divisionario.’ Por tanto, y reasumien
do, la evacuación desde el Puesto de Socorro de
Batallón se hará con sus propios medios, si ha de
enlazar con el Puesto de Socorro Regimental y con
los que lance a vanguardia el ‘Divisionario, haya
o no intercalados otros, y serán artolas si el terreno
es montañoso o no existen pista practicables y
autoambulancias, si tienen fácil acceso.
El Puésto de Socorro Regimental ha tenido su
uso en esta Campaña, sobre todo al comienzo de
la misma y en Frentes estabilizados, aunque in
tensamente hostffizado. Situado más a retaguar
dia que el dé Socorro de Batallón, con la posibili
dad de hallarse al abrigo de la artillería, y sobre
todo al resguardo de la aviación, por el aprovç
chamiento de algún abrigo natural o construcción
que sirva a tal objeto, utilizado como éolector de’
los Puestos de Sócorro de Batallón y de l,os eva
cuados por sú pie procedentes de los Nidos d Re
fugio (núéleos de heridos imprevistos, espontáneos
y circunstanciales), ha prestado buenos servicios,
con una rectificación de cura, complemento de in-;
dicaciones terapéuticas y de registros de bajas; pero
creemo,s debe desaparecer en aras de una simplifi
cadón de las formaciones sanitarias, cada vez más
imperativa y. posible., por la téndencia, cada, día
más ,acentuada, de aproximar todos los auxilios al
herido en evitación de superposiciones en el des
pliegue ‘de los escalones de evacuación.
El Puesto de Socorro-de-Brigada ha existido en --
 5 ER y 1 C 1 0 5 5 A N 1 T. A R 1 0 5 DE VANGUARDIA

movimiento está llamado a no existir, ya que hay trazadas pistas o son impracticables; con
sus actividades las desempeña a perfección la autoambulancias, si del Puesto de Socorro Re
División con sólo desdoblar su Puesto de Socorro gimental o de BatallSn parten buenas vías de
Orgánico acceso. A retaguardia no tiene por qué atender
El Puesto de Socorro Divisionario ha ofrecido, evacuación alguna, porque de ella debe encargarse
a lo largo de la contienda, diversos matices. Al la Columna de Evacuaciónde Cuerpo de Ejército,
principio de ella ha solido tener a su cargo órganos y, a lo sumo, podrá establecer una relación de
del Cuerpo de Ejército (sobre todo, en fréntes es evacuación colateral con el Puesto Quirúrgico
tabilizados); por ejemplo: Secciones de Higiene y Avanzado.
Enfermerías de Recuperables; én dçfinitiva, Sec Los elementos de curación de esta formación sa
ciones de Hospital de Campaña, y en este último nitaria también deben ser objeto de una seria y
aspecto, respondiendo al concépto antiguo de Am simplificadora revisión. La labor netamente qui
bulancia, que ha caracterizado un tanto al Grupo rúrgica que los heridos intransportables necesitan,
Divisionario. Al final se ha delineado con más no la llevará a efecto el Puesto Quirúrgico Avanzado,
tos perfiles su misión, encargándose tan sólo de la y el Puesto de Socorro Divisionario no tiene por
rectificación de curas y de la Clasificación, que ya qué estar dotado de otros medios de curación que
es decisiva, puesto que detiene en el Puesto los necesarios para una rectificación de curá, en
Quirúrgico avanzado, siempre inmediato, a los caso preciso, y los que como Parque de las Unida
heridos intrñnpottables y deja en la corriente des de la División ha de poseer. Eso sí, dispondrá
de evacuación hacia retagüardia a los transpor siempre de medios para reconfortar a los heridos
tables. que a su llegada llevan varias horas de evacuación,
Este Puesto debe poseer como medios de eva sometidos a los rigores de la intemperie.
cuación los propios del Grupo de Sanidad Divisio La situación de este importantísimoPuesto debe
nario; a saber: Autoambulancias de tipo ligero y ser de cuatro a ocho kilómetros del frente, en la
Secciones a Lomo; pero nó hemos de olvidar que proximidad de la confluencia de las vías de comu
ejerce funciones de Parque y que, por tanto, su do nicación con los Puestos a vanguardia, y utilizará
tacióñ debe contar con las camillas y artolas, ade como abrigos edificaciones preexistentes, fuera de
más de las Bolsas de Socorro y Repuéstos necesa las vistas del enemigo y cercanas a puntos donde
rios a tales fines. No han de entrar en su. constitu abunde el agua.
ción elementos de higiene, pues debe conservar El Puesto Quirúrgico Avanzado, más común
siempre una flexible agilidad, para seguir con rapi mente conocido con la denominación de Equipo
dez a la Gran Unidad de que forma parte, y debe Quirúrgico, es el destinado a la urgente atención de
dotársele suficientemente por si surge la necesidad los heridos intransportables, hayan de ser o no in
del desdoblamien tervenidos y como
_______________- formación fruto, al
to, que puede éste
llevárse a cabo con fin y al cabo, de
toda holgura. reciente adquisi
Con sus medios ción, tán de acuer
de evacuación en do se encuentra en
laza con el Puesto su organización,
de Socorro Regi —. sus enfunciones
mental, si existe, y en us medios
o los destaca para con las exigencias
¿onstitñir el Pues de la guerra mo
to de Socorro de derna, que sólo
Brigada, si hace hay que hacer hin
falta, con mate __________________ en el detalle
capié
_______________ unade convenien
rial a lomo, si las
condiciones del te te tipificación de
rreno lo aconse
-[ZVTcionDivisionaria3Caso.
———._ — los últimos, así
jan; es decir, si no como lis necesidad
TENIENTE’ CORONEL IGNACIO LEA

de dotarle de medios de transporte propios y ‘efectuar su despliegue en las Divisidnes y atenderlas

adecuados, lo cual ya ha sido ensayado. Claro es
que nos referimos a los Equipos Quirúrgicos de
primera línea al mencionar la unificación de los
medios, ya que ésta no alude, como es lógico,, a.
los Equipos de Especialidades del Ejército. En
cuanto al número de camas de que deben ir pro
vistos, la experiencia aconseja que la cifra de
cincuenta es la más apropiada.
La Columna de Evacuación de Cuerpo de Ejér
cito, encargada de dicha misión desde el Puesto
de Socorro Divisionario hasta el Hospital de
Campaña, así como •de servir de reserva y Par-
que de los Grupos de Sanidad Divisionarios, con
viene posea Secciones a Lomo; ahora bien: para
atender alas fuerzas propias, apenas, ha de nece
sitarlas, si éstas actúan en su territorio y. no hay
por qué utilizarlas, cuando actúan en el de las
Divisiones, sino hacer a éstas subsidiarias de tal
servicio. -
en este primordial cuidado.
El Puesto de Clasificación de Cuerpo de Ejército
no tiene. razón de ser, porque al moverse la Colum
na de Evacuación por el terreno despejado de obs
táculos, comprendido entre el Puesto de Socorro Di
visionario y el Hospital de Campaña, y siendo rá
pida la evacuación, la detención obligada del he
rido en el Puesto de Clasificación para una simple
rectificación de cura, innecesaria cuando acaba de
someterse a la del Puesto de Socorro Divisionario
y para una clasificación que, en lo fundamental,
ya ha sido hecha, separando los transportables de
los intransportables, es supérflua y perjudicial, por’
retrasar’ la cómoda instalación del herido en el
Hospital de Campaña, en donde el Cirujano Con
sultor del Cuerpo de Ejército puede, en definitiva,

Desde luego, cuando existan, deben pertenecer

Transfusión.—Figura 3.a
al Grupo de Sanidad del Cuerpo de Ejército, y no fl4J

al Cuerpo de Tren, si éste se organizase, aun con la

modesta estructura de las Compañías de Transpor
tes a Lomo. El ganado de ‘estas Unidades, ni por
su alzada variable, ni por su doma, es el más a pro
pósito para el !raúsporte de heridos, y en cuanto
al personal, no basta el conductor. para aten
derle: es preciso el sirviente o los sirvientes para
bien cuidarlo; sirvientes que debeh estar instruí-
dos en la carga y dscarga del lesionado y en el
estricto respeto a las indicaciones facultativas,
y las Compañías de Tren no tienen la adecuada
instrucdón, ni calculada su plantilla para tal
eventualidad.
Las autoambulancias de la Columna de Evacua
ción ya pueden ser de tipo pesado, con capacidad
de seis camillas, pues circulan corrientemente por
amplias vías de comunicación y es útil completar
dicha columna con autocars, que tantas ventajas
han reportado en la guerra pasada.
Unidades a Lomo, Motorizadas y de Higiene
constituyen el Grupo de Sanidad de Cuerpo de
Ejército. Debe desposeerse al Grupo Divisionario
de todo material de higiene, y ütarse con él al ,.

grupo de Cuerpo de Ejército, para •cumplir esta -w . - —

misión, propia de esta Gran Unidad El Grupo Di - . ‘

visionario se dedica exclusivamente a la curación - e,
1
y ala evacuación, y el de Cuerpo de Ejército puede
avanzar con la rémora de los pesados elementos — a — - ->r
de higiene, y, llegado cl período de estabilización,
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 SERVICIOSSANITARIOS DE VANGUARDiA TENIENTE CORONEL IGNA Cl O OLEA

proceder a la aquilatada clasificación de heridos Divisionario pueden avanzar hasta el Puesto de

de tercera y cuarta urgencia, para su ulterior Socorro de Batallón.
destino. En el segundo caso, la División, desplegada pró
El Hospital de Campaña, últIma formación sani xima a la carretera y con frente paralelo a ella,
taria del Cuerpo de Ejército, ha tenido distintas evacua directamente sobre el Puesto de Socorro
misiones que cumplir, según haya atendido a fren Divisionario, desdoblado en el sentido de la lon
tes estabilizados o en movimiento, reteniendo en- gitud, para atender a los Nidos de Refugio que
ferinos y heridos leves durante la estabilización y instintivamente surgen a lo largo de toda la carre
evacuándolos a Ejército mientras las actividades tera.
del combate. Se ha hallado enclavado, a veces, en En el tercer caso, la División, desplegada tam
territorio Divisionario, como Sección de Hospital bién paralelamente a la carretera, opera en terreno
de Campaña, destacada a vanguardia y relacionada montañoso, y es imperiosa la necesidad de estable
directamente, en ocasiones, con el Hospital de cér puestos intermedios y múltiples, ya se les dé
Evacuación; y así, Enfermerías de Recuperables y el nombre de Regimentales o de Brigada; pero
Equipos Quirúrgicos han podido depender vicio siempre a base de ser un destacamento a lomo del
samente, en algún tiempo, de los Jefes de Sanidad Grupo de Sanidad Militar Divisionario, cuyo Pues
Divisionarios. to de Socorro se dcsdobla en profundidad en este
En resumen: como consecuencia de las enseñan caso pirticular.
zas de la guerra, propugnamos perduren los si
guientes Escalones de Tratamiento y Unidades de
Evacuación en la División y Cuerpo de Ejército:
Servicio de Socorro, Puesto de Socorro de Transfusión.— Figura 4. r- -‘

Batallón, Puesto de Socorro y Clasificación

Divisionarios (único o desdoblado), Puesto
Quirúrgico Avanzad?, Grupo de Sanidad
Divisionario, Columna de Evacuación de
Cuerpo de Ejército y Hospital de Cam
paña, según se representa en el adjunto
gráfico.
Consideramos interesantes, en cuanto al
dispositivo de los Servicios, los varios casos
que pueden presentarse de utilización de
todos o de sólo algunos de los escalones
- sanitarios citados en el terreno de la Divi
sión, y como más demostrativos exponemos
a continuación tres de ellos, que van acom
pañados de sus gráficos correspondientes,
para mejor comprensión del lector.
En el primero de ellos, la División, des
plegada en dirección normal a la carretera,
enlaza con ella por caminos o pistas que,
partiendo de los Puestos de Socorro de las•
Unidades, confluyendo o no, alcanzan tal
vía de comunicación. El terreno es llano o
ligeramente ondulado, y pcrmitc una simpli
ficación de escalones llevada al límite. El
Puesto Divisionario se sitúa a retaguardia,
a inmediación de la carretera, y la evacua
ción tiene lugar directamente desde el Puesto
de Socorro de Batallón al Divisionario, pues
las -autoambulancias del Gripo de Sanidad
 Economía. de Guerra
T. Coronel
de ntenecia JUO MASSET TORRE5 del Alto EstadoMayor.

1. — CONSLDERAfIONES GENERALES La idea que preside la organización de su economía

de guerra es la autarquía. ‘ -

D.esde la terminación de la Guerra Euopea dé La ofensiva económica.la encamina hacia el fac

1914 a 1918 hasta. el comienzo de la actual, los tor más vulnerable del poderío inglés, el tráfico ma
Estados Mayores de las distintas naciones han sen rítimo, por medio de la acçión guerrera de la avia
tido la necesidad de realizar estudios de carácter ción y de lós submarinos.
económico que permitieran hacer frente a las nue La estadística del tonelaje total de la Marina
vas modalidades de nuestro tiempo. Estos estudios, comercial del mundo, en comparación con los bar
traducidos en realizaciones efectivas, aparecen hoy cos hundidos desde el comienzo de la guerra, son
con características muy particulares y merecedoras índices necesarios de tener muy en cuenta e indis
de nuestra atención. En efecto: al amparo de las pensables para el observador neutral:
fortificaciones de las líneas Maginot y Sigfrido exis
tían planes de organización de la güerra económica Tonelaje de la Masincs mundial, incluida la de guerra:
en cuya aplicación se distinguen claramente. dos Total69.439.000 toneladas. En 31.168 buques.
aspectos fundamentales: el defensivo y el ofensivo.
- Inglaterra utiliza además, como arma defensiva, Total de barcos hundidos hasta /inal de marzo:
el intento de garantizar el tráfico marítimo para Aliados y neutrales. 481 buques, con’ 1.721.940 toneladas.
la indispensable y vital existencia de su comercio Alemanes (información inglesa). .‘ . . .‘ 133.000 ‘ íd.

internacional, factor .fundamental de su propio Total1.854.940 toneladas.

- poder. Por ctra parte, pretende el bloqueo econó
mico de Alemania
para ello para debilitar su resistencia, em Esos planes de organizaci5n ,éconómica indican
pleando distintos factores, que alcanzan que los medios hasta hoy empleados en la guerra’
desdé’la dipiomacia y la política internacional basta actual confían tanto en las acciones que tienden
las ‘medidas económicas que considera necesarias, a debilitar l resistencia económica de los belige
como son: agotar recursos de materias primas que rantes, como en el choque, por, otro lado fatal, de
pudieran ser utilizadas por el enemigo y entorpecer los respectivos Ejérci.tos. -
el tráfico económico de Alemania con los neutrales, Por tanto, encóntramos dos aspectos diferentes
intentando, al mismo tiempo recuperar mercados e indispensables de estudiar en la guerra económica:
de consumo. el internacional, que supone el estudio de los mer
Alemania se ha preparado para la guerra elimi cados extranjeros, . vulnerabilidad de la potencia
minando ep lo posible el comercio internacional, económica de los diferentes Estados, teniendo en
fundamentalmente el realizado por vía marítima. cuenta las posibles alianzas mili-tares, capacidad
 E C ‘O N O M 1 A DE
de resistencia de los mismos, así como las formas de
garantizar’ la vida ecdnómica, dando por supuesta
‘la segura acción externa del enemigo. El nacio
nal, que ha de referirse a la forma de organizar la
economía en sus diferentçs aspectos productivos,
de circulación y consumo, monetario, financiero,
etcétera, tendiendo a valorar efectivamente el con
cepto de resistencia, al tiempo que el examen de
la ordenación de los transportes, movilización eco
nómica, reservas, así como las medidas necesarias
para asegurar el abastecimiento conveniente de las
poblaciones civil y militar.
Nos referimos en este estudio al análisis de cir
cunstancias y realidades económicas que han de ser
tenidas en cuenta necesariamente. Los factores in
tegrantes del complejo que supone las fuerzas defen
sivas, bien es’ ‘verdad que no se limitan exclusiva
mente a los económicos, sino que, por el contrario,
comprende principios psíquicos y espirituales que
premeditadamente excluímos del presente trabajo.
Estos principios son de tal importancia, que en
el Ministerio de la Guerra -alemán existe un orga
nismo con la misión de resolver los problemas psi
cológicos de la guerra, denominado “Psichologisches
Laboratorium des Reichkriegs Ministeriums”.
La economía nacional de un país en guérra tiene
que ásegurar el equipo ‘y aprovisionamiento del
Ejército, así como el mantenimiento de las reser
vas previzmente calçuladas.
La delimitación de la contextura económica de una
Nación puede hacerse sin tener para nada en cuenta
los próblemas que pueden plantear futuras contien
das militares o, pór el contrario, previniendo las
posibles soluciones de los mismos. El primer crite
rio es el que generalmente ofrecían los’ Estados libe-
- rales, en tanto que al segundo se encaminan los
p.afses de Economía dirigida. La importancia de
ambas directrices se hace patente si distinguimos
los conceptos de potencia conómica nacional y
fuerza económica en caso de guerra. En efecto:
existen economías que en circunstancias normalés
mantienen un equilibrio de suficiente estabilidad
que necesariamente pierden cuando se someten a
las consecuencias inmediatas del estado de guerra.
Tales. son los casos de Naciones que, sin contar con
medios suficientes para garantizar el tráfico inter
nacional, terrestre y marítimo, están estrechamente
vinculadas en su producción industrial a otras eco
nomías extranjeras. Una economía de esta clase se
- verá fácilmente vencidá en su resistencia por un
enemigo que pueda cortar el vínculo que la une al
exterior. Para luchar contra este concepto surgen
los esfuerzos de los países en pos de la obtención
de productos sintéticos y sustitutivos’ indispensables.
En la guerra de’ 1914, Alemania’ fué vencida por
el agotamiento de su’ resistencia económica, deter
minado por el bloqueo. En el planteamiento de la
contienda. actual lo trata de evitar de una doble
forma: 1.0, con la organización autárquica de su
economía; y 2°, con la alianza e intervención, de
los países orientales y nórdico, e Italia.
Desde el punto de vista nacional, es del máximo
G U E R R A
interés el examen de la situación ei que se encuen:
tran las fuentes de producción, tanto de materias
primas como de productos industriales. Su debida
protección ha de ser tenida muy en cuenta en todo
meditado plan de organización militar. La concen
tración excesiva en una región de la industria de un
determina.do. ramo supone peligros enormes y faci-’
lita los planes de gueria. .económica del enemigo.
Ya la pasada guerra española nos demostró sobra
damente. la necesidad de situar establecimientos in
dustriales de una misma rama en distintas regiones.
Gracias a la industria incipente de Zaragoza y Béjar
se’ pudo abastecer el Ejército Nacional prescindien
do de Vizcaya y Cataluña.
Estudiar las forma cómo puede realizarse el trá
fico económico supone el análisis- de las comunica
ciones por aire, tierra y mar, así como las redes
telegráficas, telefónicas, inalámbricas, et’c. Con reí e
rencia a España, el sistema radial de nuestras comu
nicaciones ferroviarias y de carreteras debe ser exa
minado teniendo en cuenta la importancia que su
ponen las dos fronteras peninsulares y Gibraltar
No pretendemos en este trabajo realizar un estu
dio completo de los múltiples problemas económi
cos enumerados que plantea el estudio económico
-
de a guerra; estudiaremos solamente algunos de
ellos.’ ‘
II. ASPECTOSTEORICOS DEL’ESTUDIO ECO
NOMICO DE LA GUERRA
Es de necesidad incitar al examen terico de los
prbblemas que plantea el análisis de los distintos
capítulos en que se agrupa la Ciencia económica.
Siguiendo. el orden clásico de su estudio, sería
necesario analizar el conjunto de las necesidades del
plan básico de toda economía de guerra, las dife
rencias entre las necesidades de los tiempos de
guerra y las de paz, así como las realidades en que
hayan de, basarse las posibilidades de satisfacer
estas necesidades y la determinación de. un orden’
de prelación d las mismas, atendiendo a ‘un fin
económico nacional.
Repecto al capítulo de’la producción, son defini
das las cuestionés teóricas de indispensable, análisis.
Problemas de materias primas, utillaje industrial,
trabajo, mano de obra, adaptación de todas las
modalidades que la guerra impone.’ Determinantes
que con referencia al medio natural-señala la guerra.’
Intervención, en suma, de los diferentes factores de
la’ producción, ‘de acuerdo con las exigencias efecti
vas. Función del factor económico capital, bajo la
consideración del interés individual y nacional.
Las tendencias encaminadas a limitar el consumo
a los recursos nacionales, estableciendo una econo
mía cerrada, sé hace mucho más evidente en caso
de guerra que en tiempos de paz. Las necesidades
de consumo de la Nación pierden, su carácter upi
lateral al determinar la guerra exigencias distintas
par,a las poblaciones civil y militar.
El, problema fundamental es la .“rtducción de
T. C O R O ÑE L J U L 1.9. MA SS.ET

consumo y aumento de producción”, al objeto de poder adquisitivo de la masa dedinero en

destinar la fuerza productiva del país a la Econo- poder de los consumidores, al tiempo que
mía de guerra. . . - produce aumento de renta de los empresa
. . -

Esta reducción de consumo se puede hacer por rios, por la elevación de los precios, necesi
los siguientes procedimientos: tando, por tanto, el complemento de una
i. Aumento de los, impuestos, que reduce la imposición extraordinaria que transfiera al
masa de rentas de los particulares destinada Estado esta masa de rentas.
al consumo. Los inconvenientes de la inflación gravan
2, Racionamiento de los bienes de consumo principalmente con más fuerza a los titula
necesarios, con el inconveniente de que al res de rentas fijas, y a la larga dan al traste
no racionarse los bienes innecesariós, se pue con la organización monetaria y aun finan
de originar el fenómeno de un consumo exce ciera del Estado;
sivó de estos últimos. 4. Completando lbs sistemas anteriores, puede
3. Inflación, con su característica de reducir el emplearse la emisión de Deuda interior que
recoja el ahorro nacio
nal.
1T1I11DT1BS dE •habftaTes 5. La,propuesta reciente de
7 8 9 la II 2 3 4 45 5 t7_ 48 49 20 21 22 23 Keines en “The Econo
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rente al ahorro obliga-U
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vista bélicoeconómico, se hallen

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- . Invasuon deEpalla porta francaaes 6ue—
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IL II
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‘L’
uerra de Afr0.
t buarra de [hile y P’eri
— —
Para el capítulode artículos
de alimentación, una estadística
-
r
de. contabilidad agrícola (que
-
hoy no poseemos en España)
1970
. RevolucindeSepiombro , permitiría manéjar los precios .

Áiio.ó epbbca
— — de tasa en forma tal, que sin
Lolera
877 0.602000 — — fO,NJO_, l_. —.— — — — — otras medidas los productos’. del

1
1880
campo veríanse intensificados
•
I8o 88?7,0bJOOO •
en los cultivos, de aquellas va
riedades que iñteresara a la Na
900 887 9,068 000 ción.
Iglú

920

1930
EEEEEE ALfOJ0 Xii Ero El análisis de los problemas,
de la circulación de la riqueza
tiene matices muy especiales
cuando se cambia la normali
dad de los tiempos de p’az. Los
£rflco del incremerlto de Poblociri en EspaFla ‘desde iOO a l9O 9114) principios que rigen el equilibrio
 EC-ON-úM1A DE • •G•U EF RA
‘necesario entre la oferta y la demnda, se desplazan
de las fuerzas operantes en el mercado y se dirigen Cálculo de necesidades anuales.
al Poder superior, del que deriva la ordenación eco Guerra dé Guerra ofen
nómica del Estado. Ya los problemas de precio pre lensivo. oivo
sentan características y matices completamente di Número Número
ferentes, que hacen dejar a un lado el concepto de (en millares) (en millareo)
rendimiento productivo, mejor lucrativo, de las in
Ametralladoras (supone Possony reem
dustrias, por la imperiosa necesidad de satisfacer plazada la fusilería por ametralla
las necesidades de la guerra, que supone la de doras) 160 200
fensa de los intereses más fundamentales de la Ná Cañones. - 3(’ 45
ción. Id. antitanques ‘5 3°
Pierde importancia el estudio de los problemas Id.
antiaéreos 38 50
que se derivan del capítulo referente a la distribu Morteros de trinchera 25 120
ción de la riqueza, quedando reducida a un simple Carros blindados 25 120
problema de garantías, de intervención en beneficios Id. íd. de transporte.
— 30
Av-iones de reconocimiento
extraordinarios y de’ equidad, toda esta parte de Id. de observación de la Artillaría.
8 - s6
¡2 30
la Economía. Id. de bombardeo
También el estudio de las cuestiones que plantea 55 6
Id. de caza
el comercio internacional adquiere una mayor im 7,5 39
Proyectores y servicios de escuadra. 120 120
portancia y modalidades propias, cuyas peculiari
dade son diferentes según se trate de países con Divisiones precisas para la ofensiva200
Id. íd íd.la defensivasoo
• . grandes posibilidades o, por el contrario, de países Frente a cubrir por una División en la
pobres -que necesariamente hayan de tehder a for ofensiva ,
• mas de economías cerradas. Los problemas de Frente a cubrir pór unr División en la
- - autarquías adquieren una relevancia extraordinaria defensivaso íd.

en este último caso. En fin, el examen de las reper:

cusiones que la guerra haya de tener en la moheda, Consamo medio diario de nueniciones, Sa peso y toneledas de
en los salarios, en las finanzas en general, son aspec acero precisas:
• tos que. la economía teórica deberá analizar.
Con este panorama tan extenso de los estudios A) DEFENSIVA:

que exige el análisis económico de la guerra, e ve N.° demuni- • Peso imita—

claramente su importancia, que hizo lanzar a André ELEMENTOs. clones ‘ .9 rio enkilo—Toneladas
Piatier la aventurada afirmación de que “el sol por unidad.mun lelOn es gramos.
dado debe hacerse economista”. Ametralladoras loo s6.00o.ooo 0,020 320
Artillería 50 1.500.000 25,000 37.500
Cañones antitanques . 550 2.250.000 5,200 2.700
Característica de nuestra guerra pasada fué la Id.
antiaéreos. . . 150 5.700.000 5,00 28.500
necesidad de improvisarlo todo; pero una guerra Morteros trinchera. . . 30 5,00 6.250
futura no puede plantearse jarpás sobre los mismos; Total toneladas diarias. . . 75.270
términos de improvisación. Es labor’ militar de los
tiempos de paz la investigación, reunión y examen B) OFENSIVA:
de los recursos económicos nacionales, disponiendo
la forma en que los mismos deberán ser empleados N.’ demoni— T i Pesosoita—
zLEMENT0S clones ao rioen kilo—Toneladas
en caso de guerra: Para ello necesita el Estado por onidad.
munIcIones gramos.
tener.organizados desde los tiempos de paz instru
Ametralladoras. 500 20.000.000 0,020 400
mentos económicos que, dirigidos por. él mismo, Artillería So 3.600.000 25,00 90.000
sean susceptibles en caso de guerra de hacer. frente Cañones antitanques 150 4.500.000 1,200 5.400
a todas las necesidades. Id. -antiaéreos. - 550 7.500.000 5,00 37.500
Morteros trinchera. 50 6.000.ooo 5,00 30.000

III. — LA FUERZA ECONOMICA DE ESPAÑA
ANTE LA GUERRA
i. Cálculo de Possony sobre las neéesidades anuales
de armamento y municiones.
Estudios sobre necesidades de la Economía de
guerra han llevado a Possony a concretar un cálculo
aproximado de las mismas, basado en experiencias
muy de tener en consideración. Este cálculo de
necesidades, teniendo en cuenta la reposición de
material, para un frente de i.ooo kilómetros, es el
siguiente: .
Total2oneladasdiarias...163.300
2. Realidades y experiencias de la pasada guerra
española.
Analicemos las realidades económicas e España
al objeto de lograr qonclusiones:
La producción anual española en lingote, hierro y
acero, en el año 1929, de máximo rendimiento, se
aproximó a- los 2.000.000 de toneladas, con 27.000
obreros empleados. La máxima de mineral de hierro
fué en 1913 de io.ooo.ooo de toneladas, aproxima
damente. La necesidad en kw. hora es de 100/200
por tonelada de hierro. Esta producción, que ante
 C O R O N E L J•U LI_9 M A S SET

los cálculos anteriormente examinados realizados por Con los datos anteriormente examinados, podemos dedu
cir ya el cálculo del acero que hubiera sido preciso consumir
Possony, puede parecer escasa, no lo es si tenemos diariamente, al mantenerse el ritmo de consuffio máximo de
en cuenta los consumos de municiones del Ejército municiones obtenido en ].a pasada guerra, que en la hipó
de tierra en la pasada guerra, que son los siguientes: tesis de ser de 400.000 hombres los combatientes activos,
nos dará las cifras siguientes:
A) OFENSIVA DE VIZCAYA. (Frente de ‘00 kms.)
Artillería. (Promedio de disparós por Artillería s,7,oo.Joueladas.
pieza y día)35 disparos. Antiaéreos i6,oo íd.
Morteros. (Consumo total por día). . . 370 íd. Antitanques 1,92 íd.
Cartuchería. (Consumo total por día). . ‘ íd. Morteros 8o,oo íd.
Cartuchería 8o,oo íd.
B) B4TALLA DEL EBRO. (Frente de 7° kms.)
Artilletía. (Promedio de disparos por Total diario394,92 toneladas.
pieéa y día en 336 piezas);. . 40disparos.
Morteros. (Consumo total por día). . . . 10.000 íd.
Cartuchería. (Consumo total por día). . 1.750.000 íd.. G) CONSECUENCIAS
C) CONSUMO MAXTMO DIARIb EN EL EJERCITO. Por lo tanto, si añadimos a estas cifras el TOlU
(Frente de 400 lms.) men de necesidades de consumo medio diario de
Artillería (sumando los máximos diarios acero que necesita la Aviación, que .en nuestra
de distíntos calibres)28.000 íd. pasada campaña alcanzó la cifra media de 45 tone
Antiaéreos. (Idem íd.)4.000 íd. ladas, y la Marina, llegaríamos aproximadamente
.

Antitanques. (Idem íd.)i.600 íd. •a la cifra media de oo toneladas diarias.

Morteros. (Idem íd.)i6.000 íd. Esto supone que para un Ejércitó futuro de
Cartuchería. (Idem íd.)4.000.000 t íd. n.ooo.ooode hombres (r), tomando como base de
D) CONSUMO TOTAL EN LA CAMPAÑA
9.300.000 disparos (i) La cifra del efectivo de fuerza que acabamos de
Artillería
650.000 íd. señalar no quiere decir que sea la de capacidad de España,
Antiaéreos puesto que Fa definitiva será consecuencia de muchos fac
Antitanques 365.000 íd.
5.500.000 íd. tores (trabajos en la retaguardia stocks de productos, tra
Morteros bajo femenino, etc.). Para determinar los efectivos de una
Cartuchería 1.400.000.000 íd.
quinta cualquiera, hemos calculado, a título de curiosidad
y aproximadamente, que bastará restar de la tomada como
E) PESrO MEDIO PONDERADO
Dej proyectil de artillería . . 7,500 kilos
íd. . de antiaéreos . 4,000 íd.
íd. deantitanques. 1,200 íd.
íd... dejisorteros... 5,000 íd.
id. decartuchería . 0,020 íd.
F) TOTAL DE ACERO PARA MUNI
CIONES EMPLEADO DLJ1rANTE
LA CAMPAÑA
Artfllería
Antiaéreos
Antitanqués
Morteros .
Cartuchería
Total
Consumo medio por
día en la eempaíio.

Zona industrial de Béjar.

o Vista parcial.
 ECO N,O M JA •D E ,G U E RRA
cálculo un ritmo de fuego igual iii de la máxima eleva más que al
intensidad de consumo en los diferentes calibres io % del total
durante nuesfta pasada gurra, se necesitan unas (tintes y curtien
2.500 toneladas diarias de acero, que aumentadas tes). En las indus
en un 33 % para armas yfortificaciones, dan una trias de arma-
cifra diaria totalde 3.325 toneladas. mento, el cromo
es utilizado sobre
todo en la cons
IV. — MINERIA Y METALURGIA trucción
de plan
chas blinldadas.
A Metales y ferroaleaciones. 1918, este
En ‘uso.
Los metales y ferroaleacjones más interesantes representaba en
para la industria de.guerra són: Estadolos Uni
a) El manganeso es de una importancia esencial dos el 15 % del
en la Econortiía de guerra. En el estado actual de consumo total.,
la Metalurgia es el único agente susceptible de ser Teniendo en cuen
empleado económicamente como desoxidante y de- ta que el consumo
sulfurante en los Altos Hornos. Es el tercer ele- de placas para el
mento necesario, en unión del carbón y del hierro, blindaje en la téc
pára la producción del acero. Y siendo el acero la nica de arma-
base de la guerra industrial, la falta de un stock mentos ha au
adecuado de manganeso perjudicaría seriamente la mentado después
defensa nacional. El Comité constituído para estu- de veinte afios,
diar el problema de la. obtención de este metal en podemos fijar el
tiempo de guerra (véase Weld, Minót C.: “Manga- coeficiente de au
nese ford the National defense A. 1. M. E.”, New meato de consu
York, 1933), considera que el consumo se eleva a mo del cromo pa
14,3 libras (5 gr.) por tonelada americana de ralas necçsidades
acero producido; es decir, un 0,70 % aproximada- estrictamente mi-
mente. El aumento de consumo de manganeso es litares, en un 20
paralelo al desarrollo de la producción de acero; porloo.EnEspa
por lo tanto, el aumento a prever para la guerra na existe minera]
es el mismo para ambos metales, o sea un 20 o decromoenlaSe
En España existen yacimientos en Andalucía, Astu- rranía de Ronda.
rias y Aragón, y se produce ferromanganeso en c) El níquel,
Corci.ibión. en lo que concierne al tonelaje de consumo, está
b) Las aplicaciones del cromo s dividen en tres muy por debajo del manganeso i del cromo; sus
categorías: a) en Metalurgia (aproximadamente el aplicaciones son mucho más variadas. Es apre
45 % del consumo total) juega un pap’el importante ciado no solaipente por el hecho de que sus cuali
en las aleaciones, pues los aceros al cromo tienen dades sean similares a las del cromo (es antico
- una gran resistencia a la corrosión y al uso, así rrosivo y aumenta la’ dureza y la duración de la
como una gran duración. Las aleaciones hasta, el aleación), ‘sino por ser fácilmente controlado en
• 5 % sirven pára construir resortes, cigüeñales, ejes, metalurgia. El desarrollo extraordinario de sus apli
‘engranajes y herramientas cortantes; las aleacio- caciones industriales en el curso de los últimos años
- nes del o % en adelante, como consecuencia de su’ ha ido aumentando paralelamente a la técnica de
gran resistencia a la oxidación, se emplean en la las aleaciones. Más del 30 % de su consumo está
,

fabricación de grifos, válvulas y material para Quf
mica; b) el consumo de cromita refractaria y cromo,
para la contrucción de hornos a fuego abierto, es
casi tan impqrtante como el -de la ‘metalurgia
(40 %), y c) en’cuanto-a las aplicaciones del cromo
en la industria química, en ellas el consumo no se
normal (individuos de veinte años con un censo d útiles de
145.oóo hombres) un tanto por ciento de ella. Este tanto
por ciento es el término de una progresión aritmétiç
razón , y cuyo primer término sea O, cuyo lugar sea el de
consagrado a la ‘fabricación de los aceros al níquel,
que son empleados en la mayor-parte de los mate-
riales de transporte, maquinarias pesadas, vigue
tas, etc., y también en la Artillería pesada y placas
de blindar. Sus aleaciones con el acero sirven para
la construcción de material eléctrico, ánodos y sales
necesarias para el niquelado; con el-.cobre, son esen
ciales para I fabricación de las envolturas de las
, balas y materiales de refuérzo en determiados pro-
de
yectiles; M. H. Emeny estima que el aumento del -

la quinta que se busca con relación a la normal (la primera, consumo en tiempo de guerra será normalmente del
segunda, tercera, etc., a partir de la de veinte años). 6o% aproximadamente; pero lo mismo que en el
Así, por ejemplo, la quinta núm. io tendrá unos efecti- caso del cromo, podrá fácilmente reducirse a la
vos de: . - mitad las necesidades ‘civils: la supresión de todos
9 X 3 los empleos decorativos, de la fabricación de obje
145.000 — —100 >< 15.ooo 105.850 h9nibres. tosen bronce de níquel y, sobre todo, el, acuñado
 Vistas del salto del Duero en Zamora.’ (Foto de - la
Aviación Militar. Base de León.)

restante, a la fabricación de lámpras y equi

pos eléctricos. Los usos directamente militares
no son muy importantes: válvulas de motores -

de aviación, etc. Sirve, desde luegp, principal

mente, para la fabricación dé proyectiles per
forantes; pero se’ cree que este empleo no po
drá élevarse a más del 5 al 6 % del consumo total.
de ‘h-ionedas de níquel. Además, en muchos países (Véase el ca,pítulo dedicado al tungste.no, en el “In
las monedas divisionarias son hchas de este metal, ternational Control of Minerais”, A. 1. M. M. E., -
a fin de constituir una reserva para caso de guerra. New York, 1925.) El aumento dé consumo en
En España los yacimientos más importantes son los tiempo de guerra pueçle considerarse prácticamente
de la Serranía de Ronda y Galicia. q-ue no pasa del porcentaje adoptado para el acero,
d) Aunque el ¿wrgsteno sea un metal de poca o sea ‘el 20 %. Es necesaria. (según B. Emeny) una
importancia en lo que se refiere al consumo mun libra de tungsteno por tonelada grande de acero
dial en toneladas, ha llegado a ser un elemento producida; es decir, el 0,045 %. En España.exiStefl
esencial en la industria moderna. Esto se debe yacimientos de -tungsteno en Galicia •y Salananca.
particularmente a la propiedad que tiene de dar un e) Las variadas aplicaciones del cobre en la in
aumento a la dureza y un punto de fusión alto a - dustria de tiempo de paz son demasiado conocidas
las aleaciones con él constituídás. Tales caracterís para que sea necesario repetirlas. Entre los usos
ticas lo hacen muy útil en la fabricación de herra estrictamente mili-tares, los más importantes son las
mientas de corte rápido, trabajando a gran número vainas para los cartuchos y obús, así como las de
de revoluçiones. Teniendo. en cuenta que la mayor fusil y schrapnells. No existe, que nosotros conoz
parte de las piezas componentes de las maquina camos, valuación publicada”sobre el consumo pro
rias tienen que ser torneadas y taladradas en el bable de este metal en el curso de un conflicto
curso de su fabricación, se despreflde fácilmente el futuro. Digamos solamente’ qué en 1917 y 1918, ‘el
papel importa’nte que juegan las aleaciones del índice de la producción mundial de. cobre iJcanzó
• tungsteno. Este metal ha hecho posible aumentar el 149, sobre la base ioo en 1913, y había esçasez..
el rendimiento de las herramientas en cuatro o Pensamos, pues, que es razonable, considerar en
cinco veces más de lo que podía’ haber sido obte-. previsión, que el coeficiente de aumento del con
nido mediante el empleo exclusivo de aceros ordi sumO sea aproximadamente el 55. %.
narios al carbón. No será posible llevar a.cabo una- /) ‘Para el aluminio, cuya imponfancia noçoñ
guerra industrial sin este metal. Desde luego, más sideramos necesario subrayar, de día en día son
• del 50 % del coniimo de éste-se ha consagrado a mayores sus aplicaciones én aleaciones ligeras
la fabricación de aleaciones a corte rápido; el lo
 Otra vista de saltos
del Duero.

(duraluminio’ siluminio hidronalium, etc.), tanto

para la industria aeronáutica como para las demás producción rnundial’permaneció Casi sin alteración
industrias de guerra. Es tal el incremento de estas Yacimientos de-plomo existen en Andalucía, Murcia
y Extremadúra. -
aleaciones, que Alemania ha pasado en un año de
una producción de 200.000 toneladas, a 300.000 h) El cinc sirve para galvanizar y, por conse
toneladas. En Italia, la producción durante el cuencia, para proteger el hierro; y el polvo de cinc,
año 1937 fué de 23.000 toneladas, y en la actuali para fabricar el hiposulfito de sosa, único reductor
dad dispone de fábricas para una producción de en el teñido ‘kaki de los tejidos para vestuario mi
6o.ooo toneladas. litar, utilizando los colorantes Indanthren. De 1914
Como hemos dicho, las aplicaciones de las alea a 1918 su consumo disminuyó grossb modo enun
ciones ligeras son numerosísimas pero entre ellas ‘io % -(no se pue’de olvidar la importancia que ha
podemos citar las principales: I.° En la construc toiñado en Alemania como sustituto del ‘cobre).
ción de células de avión (cada vez es mayor la Minerales de cinc existen eñ Asturias. -

tendencia a la construcción monocasco én duralu i) El valor del éstaño se deriva inmediatamente

minio). 2.° Motores de avión (carters, culatas, etc.) de que es de absoluta précisión para las industrias
3.° Cascos de lanchas rápidas. 4° Elementos de de guerra. Hay pocas aplicaciones industriales para
transporte (carrocerías de coches, vagones, etc.). las que se haya encontradb un sustitutiv. La im
5.° Equipo del soldadri, cuyo peso es precisotener portancia de este metal ‘se debe a los reajqstes, que
en cuenta. El índice de la producción mundial en entrañarían su supresión compieta en la. industria
1917 y “1918 alcanzó los valores de 226 y 243, sobre
conservera y del palastro, así, como en la fabricación
la base ioo en 1913. Este aumento considerable del de soldaduras. M. B. Emeny estima, sin, embargo,
consumo se debió no solamente al desarrollo adqui que fácilmente podría reducirse su consUmo a la
rido por el Ejército del Aire en el curso de las hos mitad en tiempo de guerra. Las fábricas de arma
tilidades; sino al hechci de que-el aluminio era casi mento no harán consumo más que de unapequea
desconocido anteriormente. En España existen yaci cant’idad, en forma de tetracloruro de estaño, para
mientos de bauxita en Cataluña, y los modernos la preparación de productos fumígenos de oculta
procedimientos alemanes de obtener el aluminio del ción empleados en algunos explosivos. Como com
silicato de alúmina, que se muestra abundante pañero inseparable del tungsteno, los yacimientos
mente en la corteza terrestre, salvarán en ün futuro que, existen en España se encuentran en Galicia y’
el temor de que los yacimientos de bauxita puedan Salamanca.
resultar insuficientes ) El cntimonio es un metal demasiado frágil
g) Las aplicaciones militares del plomo se han para que pueda ser empleado solo; pero sirve’ como
duplicado. Por una parte, const4tuye el núcleo de agente de endurécimjent-o en sus aleaciones ton el
-las balas de fusil y sirve para fabricar los balines -plomo, el aluminio y el cobre. Entra también en la
de las granadas; por otra, y es’ta es su aplicación -composición de aléaciones antifricción, de las pla
estratégica m’hs importante, juega un papel esen cas de acumuladores y de los caracteres de iniprenta.
-cial en la composición de los ácidos necesarios para El empleo militar más importante es en la fabrica
4a fabricación de explosivos. Durante la guerra, la ción de granadas rompedoras. Las balas de plomo
enhiurecjdas con antimonio conservan su forma des-
 T. CO R ONEL 1 U. L 1 ‘0 MA SSE T

pués del disparo. Ademá, la pólvora de sulfuro de cobalto y hiérro, en Asturias, Santander y Aiiagón;
antimonio, mezclada con la carga de los obuses, yacimientos estos últimos de cobalto que, ante la
produce un humo blanco y espeso que puede ser escasez mundial., ha hecho pensar a las Naciones
utilizado para la corrección de tiro. Según lo con en la posibilidad de que sean tratadas las menas
sumido durante la guerra 1914-18, se estima que españolas cuando se agçten las de Ontario (Canadá);
para las necesidades estrictamente militares sufrirá y por lo que respecta al magnesio, que se obtiene
el aumento de un tercio aproximadamente del’con de la dolomita (carbonato doble de calcio y magne
‘sumo en tiempo de paz. Agregamos que el Sub sio), existen en España grandes cantidades en San
comité Of Antimony (International Control of Mi tander, Almería, etc., que pueden satisfacer todas
nerals A. 1. M., New York, i35) cree que se puede nuestras necesidades.
reducir fácilmente el 6o % del consumo para usos Resumiendo: en España, en un futuro próximo,
civiles. Tenemos en Andalucía posibilidades de este tendremos resuelto gran parte del problema de estas
metal. materias primas, puesto que muchos de los yaci
k) Las dos quintas partes del mercurio produtido mientos citados no están todavía en explotación.
se utilizan en las industrias químicas y farmacéuti Pero si interesante es la.’ producción de hierros y
cas; otra quinta parte sirve para la preparación de aceros, no lo es menos la de carbón y electricidad,
municiones, y las dos reslantes, en la fabricación de precisos para la mayoría de nuestras industrias.
instrumentos de control. En tiempo ele guerra, e(
consumo de fulminato de mercurio (detonadores)
aumenta mucho. Si bien es difícil dar cifras exac B) Carbón.
tas, M. B. Erneny estima, basándoe en los hechos
De carbón, la producción en España fia llegado,
de 1918, que no es necesario apreciar este aumento
en más del 50 % del consumo en tiempo de paz. en 1929, a.7.547.000 toneladas; y comp nuestro coh
Existe, desde luego, un excelente.sustituto del.ful sumo normal aproidmadamente es de (1):
minato de mercurio, que es el diazodinitrofenol. Ferrocarriles 2.062.246 toneladas.
En España, las ricas zonas,de Almadén aseguran Industrias electrógenas. 215.002 íd.
nuestras necesidades. Siderurgia y metalurgia 1.138.996 íd.
Para terminar esta larga lista de metales, dire Fundiciones, construcciones, etc. 32.278 íd.,
Obtención de coque 174.063 íd.
mos algunas palabras sobre el más precioso de
Fábrica de gas 362.452 íd.
ellos. -
Minería 29.317 toneladas.
1) El platino. Tiene también aplicaciones mili Fábricas de aglomerados 584.761 . íd.

tares, ya que sirve de catalizador en la preparación Id. - de cemento, etc 318.315 íd.
del ácido sulfútico, por el procedimiento de con Industria vidriera 32.713 íd.
tacto, y en la producción de ácido nítrico, por oxi Id. cerámica 8.741 íd.
Id. azucarera 250.542 íd.
dación del amoníaco. Su aprovisionamiento no pue ‘ íd.
Id. alcoholera,. 10.385
de, desde luego, ser interrumpido; se. trata aquí, Id. química 87.010 íd.
como en el caso del mercurio, de muy pequeñas 1d. papelera - 21.983 íd.
cantidades, y se puede utilizar la aviación para Id. . textil 7.957 íd.
transportarlo a través de un bloqueo. En último Marina de guerra, mercante y pes
caso, séría posible hacer una llamada a los particu qu eros • 310.526 Íd.
lares qué posean reservas de este metal en forma Servicios públicos 29.234 íd.
de alhajas. En España, aunque su explotación es Industrias diversas 398.856 íd.
Usos domésticoi 165.171 íd.
cara, existen yacimientos en la Serranía de Ronda. íd.
Intermediarios 291.513
m) Molibdeno, vanadio, cobalto y magnesio. Los Almacenistas 1.733.369 íd.
tres primero, de propiedades parecidas a las del Servicio de las minas 178.524 íd.
tungsteno; y además, el molibdeno, con aplicacio Tarios 26.033 íd.
nes en las construcciones aeronáuticas (fuselaje,
Total • 8.5o9.9’87’toneladas.
tubulares, trenes de aterrizaje) en piezas fundidas,
que tratadas dan grandes características mecánicas. resulta, por ello, un déficit de i.00o.ooo anual de
El magnesio tiene en la actualidad interés en la toneladas, cuyo déficit parece se reducirá en breve
industria militar, en forma de aleaciones (electrón, plazo,. por intensificarse de mauera apreciable la
hidronalium, magnalium, etc.). Las chapas de elec producción; ya hoy asctende a 700.000 toneladas
trón para la construcçión de aviones, tanto en los mensuales. Ahora bien: los modernos procedimien
elementos de forma, depósitos, etc., como en la tos para ll obtención de carburantes por destilación
fabricación de hélices. El porvenir de estas aleacio de los carbpnes, así como los de los fertilizantes, re
nes es muy interesante, como lo prueba el hecho de presentarán en España consumos iiiayores tan
que Inglaterrñ y Alemania han quintuplicado., su pronto se implanten estas industrias.
producción anual con felación al año 1937, llegando
en la actualidad a 14.000 y 30.000 toneladas métri (i) “Información y Estadística sobre la industria y co
cas, respectivamente. En España tenemos menas de mercio de carbones”. “Boletín del Centro de Investigaciones
molibdeno en Granada y Almería; de vanadio, en Especiales o Laboratorio de Estadística” (suplemento al
Badajoz; de cobaltQ en forma de sulfoarseniurode número 8), y “Potencial Económico”, de De Miguel..
 EC0N.0 M 1 A D E G U E R R A

y: —ELECTRICIDAD tes del mineral antedicho, permiten rápidamente el

traslado y puesta en marcha de las industrias de
La disponibilidad en Espafa es aproximadamente unas a otras zonas nacionales y, por último, los
de 10.500 millones de kw. h., contando con los trabajos agrícolas podríán realizarse con economía
saltos -sin aprovechar todavía; de los que actual- di mano de obra. -

- mente están en explotación, sólo 2.896.655.134 kilo Es interesante conocer el consumo que habrá de
vatios hora se consumieron én 1933, Centrales tér electricidad en el caso de que se recurriera a la,
-

micas incluídas. Si se instalan otras centrales térmi producción en- síntesis de alguno de los productos
• cas en las proximidades de las cuencas carboníferas, que no poseemos: -

- que producen clases no comerciales, aumentaremos i6.ooo toneladas de’cauchQ640.000.000 kw. h.

- igualmente la producción de energía. 360.000 íd. de esenciai.o8o.ooo.ooo íd.
Las líneas de transporte de energía eléctrica son 30.000 íd. de flora. 210.000.000 íd.
- relativamente poco. vulnerables; únicamente la in 4.000 íd. de aluminio8o.00o.ooo íd.
• utilización de los transformadores puede producir -- Total2.OrO.000.000 kw. h.
• trastornos sensibles, aun cuando adoptando deter
• minadas protecciones, pudieran ponerse al abrigo de Aparte de ello, la electrificación de nuevas redes
-. los medios de destrucción enemiga. de ferrocarriles y la producción de abonos nitroge:
- Laelectrificación de los ferrocarriles (la de las nados sintéticos aumentará la cifra de necesidades.
nuevas líneas en proyecto, con 643 kms., entré
- Norte y M. Z. A.,- absorberán 140.000.000 kw. h.);
la de los campos, que debiera acometerse en algu VI. — LA INDUSTRIA DEL CEMENTO
nas zonas; el ma.ntenimiento de un bajo precio para
- la corrientes industfiales destinadas a calefaccio La industria del cemento, precisa para la fabri
nes, serán factores favorables para la Naçión, puesto cación de obras de defensa, tuvo unas producciones
que, en caso de guerra, permite economía de mano de 264.000 toneladas en 1937 y 370.060 n. el. a,flo
de obra en minas de carbón, economizan transpor 1938, año de máximo consumo para nuestrás neçe

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 JU.1 0’’ MA“5 SET
Y.C.ORONEL

de guerra, siendo la normal, ‘en 1935, de breLosde kilómetros en explotación el 31 de diciem

sidades 1937, eran 2.369.
650.000 toneladas.
Bien es verdad que el consumo de cemento ha de Durante el mes de’ dicimbre de 1938 se realiza
aumentarse extraordinariamente en plazo relativa ron los siguientes trenes militares, con motivo de
tn’ente breve,, ya que Obras públicas es de presu la ofensiva sobre Cataluña:
- mir consuma cantidades considerables si, como pare- Trenes de tropa. 477 -
• ce, se acomete’ la pavimentación de las carreteras a Id. de aprovisionamiento989
base de lormigón, en lugar de emplear el alquitrán, Id. de material vacío261
del que somos tributarios de los Estados Unidos.; Id. de hospitales...... •. , .. 223
Alemania tiene el 70 % de las carreteras con afir Total...’’’ 1.950
mados del hormigón, el i5 % de riegos asfálticos y
el 15 restante de firmes cdrrientes. A pesar de
%. Los kil’ómet,tos én explotación a final de 1938
tales aumentos futuros ligados con nuestra autar eran 2.709; y en el año 1939 se conquistó el resto
quía, las fábricas españolas estánen condiciones de ‘de la red.
atender las nuevas demandas. Estas cifras, de gran volumen, resultan reducidas
Como la producción máxima fué de 2.700.000’ comparadas con las de la ofensiva alemana en 1918,
toneladas en el año 1934, hay una capacidad sufi puesto que del lado alemán se emplearon 3.500 tre
ciente para nuestras necesidades militares, y ade nes militares, del 15 al 29 de febrero (250 trenes
más’ existen en muchas regiones de España margas completos por día), y del i al 20 de marzo, 6.900
de materia prima en enormes cántidades. Para una trenes, o sea’ 345 por día, lo que hace un total ‘de
producción de una tonelada, las neçesidades de 10.400 trenes en treinta y cuatro días; pero teniendo
otras materias son 300 kg. de carbón y’ ioo kw. h.; en cuenta la densidad de población y Ejército de
modernas instalaci6nes de hornos verticales, toda nuestra. Zona, demuestran el ímprobo esfuerzo rea
vía no implantados en España, reducen en. antida lizado por las Corhpañías y adquieren su verda
des muy apreciables los consumos de carbón por dero valor.
tonelada de cemento. Estos movimiéntos de trenes representaron para
nosótios unos consumos tales de .carbón, que los
stocks de l’as Compañías disminuyeron hasta el
A) -,--- PROBLEMAS QUE PLANTEA EL TRANS extremo de que en determinados momentos sólo
PORTE había existencias de carbón para cuatro o cinco días;
por ‘ello es interesantísima la electrificación de ferro
a)’ Ferrocarriles. Durante la pasada campaña, carriles, que además economiza el material móvil -
las líneas de M. Z: A. quedaron situadas, eñ su ma destinado al transporte del carbón.
yor parte, en el campo enemigo, toda vez que, al Bien. es verdad que tal ‘sistema ha sido muy com
iniciarse el Movimiento, sólo .472 kms. estaba,n en batido, puesto que se indicaba era preferible la trac-.
nuestro poder, contra 3.655 kms. que forma la red ción autónonia ‘de las locomotoras de ‘vapor a la
de dicha Compañía; a fines del. 1936 ,se llegaron a tracción eléctrica; que está a merced de la destruc
los 1.224 kms., y en.el 1937 se liberaron sólo i8 kiló ción de una central eléctrica o de una avería gene
metros. En el año 1938 se liberaron unos 200 kms., ral de la línea; pero la interconexión entre todas•
y el resto, en 1939. permite alim’entar el conjunto’ de redes con centra
Consecuencia de las escasas líneas con que se les, por alejadas que se encuentren éstas (en la zona
contaba,’ ‘se comprenderá la intensidad, de los ser roja de Guipúzcoa y Vizcaya se puso en práctica
vicios militares; tanto,’ que en. el período de 23 de este siStema). ‘ .
agosto al 6 de septiembre de 1937, el tráfico en Las líneas de transporte y de alimentación ,pueden
Zaragoza’ fué de 365 trenes, con 10.152 vehíçúlos. ser reparadas incluso más rápidamente que las vías
El recorrido fué de 60.341 kms.; las toneladas bru férreas, pues basta con tener previstos Cuerpos es
tas ascendieron a 129.156;. el recorrido de carruajes, pecializados. que ‘se encarguen de las reparaciones,
1.689.548, y las toneladas kiiométrias remolca disponiendo para el servicio de camiones y autos
das, 21.360.714. ligeros. Tal sistema no- es contrario a la Economía
La línea del Ferrocarril del Norte, con una red de guerra: Italia y Alemania han electrificado líneas
de 3.814 kms.,’ tenía liberados 1.951 kms. por fin incluso eñ las proximidades de sus fronteras. En
de 1936, con 424 locomotoras y 11.032 vehículos Francia, la Agrupación de la Elctricidad, cónsti
(entre coches, vagones y furgones); sus talleres fue tuída en julio de 1938, debía suministrar, en 1943
ron puestos a disposición del Ejército. o en 1944, la corriente necesaria para la tracción
En el año 1937, los transportes del Ejército, libe eléctrica sobre una gran parte de las redes férreas.
rador del Norte a otros frentes’, desde el 21 de ‘octu
bre a 31 de diciembre, arrojan las siguientes
cifras: - B) LA INDUSTRIA DEL AUTOMOVIL
1.780
Trenes de tropa La independencia del exterior supone abordai
2.353
Id. - de aprovisionamiento tres industrias fundamentales: fabricación de moto
Id. 4e. material vacío 894
68g res y accesorios, esencias, cámaras y cubiertas.
Id. de hospitales
 .E C. O.N OMI A DE
•a) Fabricación de motores y accesorios. No
cabe duda que en un futuro relativamente pró
ximo ha de montarse en España la fabricación de
motores en general y tractores para la agricultura,
de un solo tipo nacional, que facilite la unificación
de piezas de recambio y aúne los esfuerzos de la
Nación para la industria.. Trabajos aislados demues
tran la bondad en producción de bloques, pisto
nes, etc., por lo que la fabricacidn de conjunto cree
mos no se hará esperar. Desde el punto de vista de
la Economía de guerra; estándo perfectamente abas
tecida la población civil y militar desde tiempo de
paz, los élementos disponibles pueden ser utiliza
dos, como así se ha hecho en la pasada guerra, me
diante réquish de vehículos; pero no ocurre lo mis
mo con los problemas que se presentan en cuanto
al abástecimiento de aceites y grasas, así como de
neumáticos. Etudjaremos estos extremos con la
posible amplitud.
C) ESENCIAS Y GRASAS
a) Petróleo y sus derivados. El consumo en
España durante la guerra pasada, año 1938, ha
sido de 1.200.000 litros diarios de gasolina, 200.000
kilos de gas-oil. y 8o.ooo kilos de aceites lubrifican
tes. Los expertos cifran en 15 a 20 millones de tbn.e
ladas de carburantes, el consumo anual. para una
gran Potencia. En la guerra de Polonia parece han
consumido los- alemanes 4.675.000 galonés diarios
(cada galdn equivale- a 3,785 litros, y con sólo
48 Divisiones que operaban, 12 preparadas y io en
reserva. Para las ioo Divisiones del frente del Oeste,
más de 3.000 aviones operando con una media d
seis horas diarias, el consumo será de 8.590.000
galones diarios.
La circunstancia de nonuestra
ser España productora de
petróleo obliga a dirigir atención hacia los
posibles sustitutivos, procurando la obtención del
sintético.
En Alemania, el año 1939, del consumo de car
burantes ligeros procedía el 6 % de petróleo na
tural, el 2 % de la destilación de lignitós, el 40 %
de esencia de hidrogenación, 36 % de benzol y
i6 % de alcohol. . -
Para una tonelada de carburante sintético
- sdn preçisas 4,5 toneladas de carbón y 3.006
kilowatios hora. Los procedimientos más co
rrientes en Alemania son los Bergius y Fischer
Tropsch. El primero, que data de IqIo, permite
fijar para el carbono el io % de su peso de
- hidrógeno, a una presión de 200 kilos por cen
tímetro cuadrado y a una tenperatura de 4000
centigrados. El rendimiento es del 50 % y pue
den obtenerse carburantes, iubrificantes y pa
rafinas. El segundo permite la fij’ación sobre
el carbón del. hidiógeno contenido en el gas de
agua. La leacción se efeçtúa a 25o centigrados
y a la presión atmosférica en presencia de cata
lizadores, obteniéndose así hidrocarburos etilé
nicos, para,fina, resinas, lubrificantes y semico
GU E R R A
que El rendimiento de la operación permite recoger
1ro a 120 grs. de aceite por ioo metros cúbicos de
gas tratado. El rendimiento industrial, se eleva al
35 %; pero la esencia no posee un elevado índice de
octano. En España se producen en Puertollano unos
2.000.000 de litros anuales de esencias procedentes
de destilación de pizarras, y 4.000.000 de lftros de
aceites.. Pronto parece será ampliada tal producción.
b) Benzol. El benzol se produce en España
por Altos Hornos, y nuevas instalaciones van a
montarse en Asturias; la actual es del orden de
78.000 Hl. al año. -
c) Gas metano. Otra utilización de carburan
tes es la conseguida con el gas metano, cuyo poder
calorífico es superior al del gas del alumbrado, con
aparatos distribuidores a lo largo de la carreteras;
gas obtenido espontáneamente de la naturaleza,
como en Italia,-oen las fábricas de hidrogenación,
que en Alemania dan un rendimiento de 75.000
toneladas. En Alemania se favorece a los vehículos
que emplean como carburante el gas licuado (el
propano, del cual 1,1 litros sustituye a 1,5 litros
de esencia; encerrado en botellas de 45 kilos, sus
tituye a 6o litros de esencia (Treibgaz); se utiliza
el but:ano, del que un litro equivale a uno y medio
de esencia. Pero no debe olvidarse que los aparatos
que utilizan estos carburantés, gaseosos o licuados,
deben ser equipados con elementos especiales cons
tituídos por reguladores, válvulas y canalizaciones,
y que su radio de acción debe tener como centro
una estación dé aprovisionamiento
d) Gasógenos de carbón o madera. A fines de
la guerra de 1914-18 pudimos ver automóviles de
la Casa. Berliet, en Francia, equipados con gasóge
flos, alimentados por carbón de maclera. Desde
entonces, se han introducido grandes modificacio
nes; y en Francia, Italia, Alemania, etc., son mu
chos los vehículos que ruedan por las carreteras
provistos de gasógenos. La Casa Fiat ha construído
recientemente •espléndidos coches, autocares y ca
miones, cpn magníficos resultados; y. aunque parte
Una de las numerosas estaciones de transformación
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 L JULIO MASSET
Y. CORONE

de su carga útil es r’éducida por el peso del combus da magníficos resultadós, y acaba de ser inaugurada
tible, no lo es tanto que permita un buen aprove-’ p5r Mussolini, en Bolzano, una fábrica bajo la ins
chamiento y apreciable radio de acción. Es preciso pección del Consejo Nacional de Investigaciones.
únicamente adiestrar al personal conductor para f) Alcohol de melazas. Ya durante la guerra de
que atienda y limpie los carburadores con alguna 1914-18, por la escasez de gasolina, se utilizó en
frecuencia. España como ‘carburante el alcohol deshidratado
En Francia, actualmente fabrica el Estado,unos procedente de las melazas de las fábricas de azúcar.
aglomerados de carbón vegetal qtie parece deján La producción normal venía a ser aproximadamente
menos residuos. de 250.000 Hl., y por disposiciones ministeriales se
Se calcula que 150 kilos, de carbón dç madera ordenó a la C.A.M.P.S.A. su mezcla con la gasolina
rinden aproxrmadamente como ioo litros de eséiicia. (el cupo anual de mezclaera de 100.000 Hl. de alco
e) Alcohol etílico y metilico. En España la pro hol); y aunque esta medida tenía como fundamento
‘

ducción de metílico es aproximadamenté de 316.000 la conveniencia de la industria del azúcar, para dar
litros anuales. En Francia, el procedimiento Tour valor a este producto, es un recurso utilizable para
nel, hasta ahora practicado en el laboratorio, per la guerra, recurso que puede ser ampliado disminu
muite extraer el alcohol de la madera’, así como de los yendo el cupo de fabricación de azúcar para ser éste’
dech’os- celulósicbs, por hidrólisis de las celulosas, tránsformado en alcohol.
que se convierten en azúcares fermentescibles y se • g) Alcohol de vino y de residuos de la vinificación.
transforman en alcohol etílico. La operación se efec La producción de alçohol de residuos viene, a ser
túa a la ‘temperatura ambiente y a la presión ordi del orden de 150.000 Hl.; y como recurso para la
naria. Las reacciones son tales, que una molécula guerra, puede igualmente destilarse él vino. Como
- de agua se une ‘a una molécula de celulosa, para la producción de éste en España es de unos 20 mio
llegar, finalmente, al azúcar. El tratamiento preli llons de hectolitros, ellos .equivalen a 2.000.000
minar que se utiliza es el ácido clorhídrico concen de hectolitros de alcohol (suponiendo para el vm
trado, que no es costoso, pues se recupera totalmente una graduaciónmedia de 10°);. claro que éstas cifras.
al final de la operación. Debido a la iniciativa de se refieren a la época de la cosecha (septiembre a
M. De Monzie, Ministro de Trabajospúblicos fran octubre); pero en caso de necesidad, siempre hay
cés, acaba de ser decidida, hace ‘unos días, en Fran existencias de vino que puéden destilarse.
cia, la ‘contrñcción de una primera fábrica de hidró Para efectuar esta operación pueden utiliarse las
lisis. ‘ ‘ -‘ destilerías de las fábricas de azúcar y alcoholes que
M. Tournel, en sus anteproyéctos, estima que tratan las melazas, cuya capacidad de producción
una fábrica tratando 20 toneladas de desechos celu es de 3.300 Hl. diarios, durante los ocho meses en
‘lósicos por día, produce i.6oo a i.Soo litros de alco que, terminada la’ campaña del azúcar, se encuen
hol etílico; y se pieñsa en la utilización de los orujos tiran inactivas.
de uvas, manzanas, desechos de industrias del h) Destilación de productos oleaginosos. Como
aceité, cervezas, remolacha y otras industrias agrí el petróleo parece ser el producto de una destila-’
colas. ción natural de aceites vegetales, existen Estacio
En Alemania,’ con el nombre de ‘procedimiento nes expeiimentales que tratan de activar aquel pro
Bergius, fué experimentada la obtención de alcohol ceso por destilaciones artificiales. Para ello utilizan
de madera, desde el año 1937, en la fábrica’ de, las semillas de lino, colza, cacahuét, ricino, etc.,
Menheim-RheinaU, y ahora se han construído otras cuyós cultivos pueden producirse en España.
,nuevas para obte El lino, que se da espléndidamente en todas las
de los saltos del Duero; ner 20.000 tone tierras de España, tiene la ventaja dé ser, además,
ladas de azúcar utilizable Su fibra para tejidos en blanco; y el aceite
de 100.000 hecto de su semilla, aparte del empleo en destilación, sirve
litros de alcohol. para fabricar las pinturas’y tiene aplicáciones far
Del alcohol etí macéuticas’. La colza (híbrido de la col y el nabo)
lico se obtienen da unas semillas de ,las que se obtiene aceite con
subproductos de un rendimiento del 40 al 50 %, que sirve para el
- / valor (ácidó ‘acé alumbrado, fabricación de jabones y para la pre
tico, furfurol, paración del cuero, pudiendo adaptarse a cualquier
pentosas, alimen cjima. Se cultiva en Francia y Alemania. Por su
tos de melaza, et gran viscosidad, puede mezclarse con grasas mine
çétera), y el resi rales, para utilizarlo como lubrificante.
Áq duo sólido consti i) Caeahuet, ricino. El cacahuet, “Arachishypo
tuye un carbón gea”, cultivado por los levantinos y asimismo por los
ideal, casi exento indígenas de Gu,inea para su ‘alimentación, debiera
de cenizas (lig ser en este ‘territorio objeto de extenso cultivo,
nine). como lo es en el Senegal, donde constituye la prin
el cipal. riqueza de. aquella colonia.
En Italia, El ricino, “Ricinus communis”, desarrolla rapidí
proc e di mi e nt 6 simamente en Guinea; y con una ‘buena selección
Giordani y Leon’e
 ECONOMIADEGUERRA
•T.CORONELJULIOMASS.ET

de semillas pudieran obtenerse variedades que rin 85.ooo toneladas, cuando sus necesidades son tan
dieran hasta el 50 % de acéite. Es interesantísjmo sólo de 65.ooo toneladas.
su cultivo, no sólo por sus aplicaciones como lubri En la parte alta de la -finca Sampaka, en la Isla
ficante en los motores de Aviación, sino -desde el de Fernando Poo, dedicada preferentemente al cul
punto de vista medicinal. tivo de cacao, se hizo una plañtación de 1.500 a’
En las colonias citadas, no sólo es interesante el 2.000 árboles, de “Hevea brasilensis”, que sirven
cultivo de estas semillas de aceite, sino que además
se da espontáneamente la palmera de aceite “El-aeis como árboles de sombra, para el mejor desarrollo
gunensis” y el “Cocus nucifera”, este último en lá y producción del “Teobroma cacao”. Esta especie
cauchutífera, originaria de la región del Amazonas,
costa de la isla y Contineñte; y de los frutos de
ambos se obtiene el aceite de palma, el de palmiste se encuentra hoy en perfecto y completo desarrollo,
y copra, que importamos en cantidádes de conside indicandcs esto que las condiciones climatológicas y
ración para la fabricación de jabones, pudiendo tener la composición del sielo de nuestra isla tropical son.
otras aplicaciones sometiéndolos a previa hidioge adecuados para el cultivo de dicho árboL El tiempo
nación. que se calcula tarda un”Hevea” en llegar a su cóm
pleto desarrollo vegetativo y máxima producción de
Igualmente se utiliza el aceite de las pepitas de látex, es de treinta años, pudiendo empezar su san
la uva, existiendo separadoras mecánicas de pepi
tas, de poco coste. El rendimiento es el siguiente: grado al noveno o décimo año de sn plantación,
siendo su vida aproximada de cien años. Al nóveno
ioo kilos de uvas dan 20 de orujo; éstas, 3 de pepita,
y a su vez esta cantidad rinde o,6o kilos de aceite. año pueden extraerse tres kilos de látex, que equi
valen a i,8oo kilos de caucho; a los treinta añs
produce siete kilos de látex al año, con un rendi
- D) CAUCHO miento de cinco kilos de caucho. Por hectárea puede
hacerse una plantación de 400 árboles,, o sea, que
No cabe duda que una gran preocupación de. los como
países europeos, y princiPalmente del nuestro, es la i6.ooo nuestras necesidades anuales son de unas
toneladas, se necesitarían unas 8.ooo hec
solución del problema del caucho. Sintéticamente,
en Alemania, Rusia, Italia, etc., se obtiene la táreas para obtenerlas.
“buna”; pero no debe olvidarse la enorme cantidad Existen además en los bosques de nuestra Guinea -

de energía eléctrica que precisa su fabticacióñ (unos coñtinental gran número de lianas: cauchutíferas
40.000 kw. h. para una tonelada). pertenecientes al género “Lindolf ja”, de la apociná
Tenemos, desde luego, posibilidades enormes en ceas que contienen un látex del que puede extraerse
territorios de Guinea, Isla y Continente, explotadas de
un caucho excelente cafidad, y que debieran ser
nuetros
para hacer frente a nuestras necesidades. hasta tanto llegaran a desarrollarse las
•plantaciones que de “Heveas” pudiera hacerse.
En las colonias francesas se produjeron, en .1938,
6x.ooo toneladas; y en 1943 calculan llegar a las
Escrito en junioio.
Una fábrica de nifrógeno en Noruega.

N.
 IN F O R M .A C 1 0 N G’E-NE,R- A L

ElServiciodeTransmisioneSenlasPequeñasUnidades

Aunque la capital importancia del Servicio de Trans- cer la ocupación de una cota y determinar el alarga
misiones, en general, sea unánime e indiscutidal’nellte miento del tiro. No negamos el valor simbólico y emocio
aceptada,’ no creemos fuera de lugar estáblecer aquí que nal de ver clavarse nuestra enseña en los picos recién
también en las Pequeñas Unidades los medios materia- ‘arrebatados al enemigo pero creemos más indicado para
les de enlace juegan un papel básico, facilitando siempre. el enlace, dotar a las Unidades en vanguardia de unos
la acción del Mando y siendo a menudo el único modo cohetes especiales (mixtos de cohetes y bengalas pues
posible de transmitir órdenes, partes, informes y noti- éstas no se ven si se está en terreno cubierto, y con aqué
cias. Cierto es que el soldado, como agente de enlace-, lbs no se puede precisar bien el sitio -de donde parten),
resuelve a veces este problema; pero no de manera ni de colores diferentes, con lo que sería posible,- al tiempo
más perfecta, ni más rápida, ni más económica en per- que: determinar el puhto alcanzado, transmitir un men
sonal que otro medio de transínisiói’i cualquiera. saje de acuerdo çon una clave convenida y cambiada a
Y, no obstante, en la pasada guerra ha sido evidente menudo.
la crisis de las redes particulares. Si exceptuamos Arti- Este procedimiento, aunque limitado a un número de
• llena, en donde se le prestó cuidado e interés, en las frases hechas, no lo es tanto como parece a primera vista,
demás Armas podemos decir que no existieron en abso- pués nada más que con tres colores diferentes, blanco,
luto, pues los casos aislados que se dieron fueron tan azul y rojo, - por ejemplo, se podría formar la siguiente
reducidos en número como en elementos. Buscando clave, disparando un máximo Avanzamosde dossin
cohetes:.
contacto - con el
- razones que expliquen este- estado de cosas, sólo enCOn- Unó blanco enemigo.
tramos las naturales dificultades de organización de los Avanzamos con poca resis
pelotones o secciones de especialistas —siempre de selec- Uno azul tencia.
ción e instrucción difícil; pero -más aún .en tiempo de Avanzamos’ con gran resis
- guerra, por premuras de tiempo y falta de Oficialidad—, Uno rojo tencia.
así como la escasez de medios con que hubo de lucharse Necesitamos más fuego para
a lo largó de todá la campaña. Para subsanar esta ausen- Dos -blancos nuestro avance.
cia, las Compañías de Transmisiones Divisionarias llega- La Artillería debe alargar sus
-ron sistemáticamente, con sus redes, hasta los Batallo- Uno blanco y otro rojo tiros.
nes; y eñ frentes estabilizados, hasta la Compañía, Sec La Aviación débe bombardear
ción o, en ocasiones, puesto de centinela; pero es evi más -cerca. -
- - dente que esto no puede establecerse como caso general,. Un9 rojo y otro blanco. La Aviación debe bombardear
y es preciso en paz poner los medios, organización e ms- Dos rojos más lejos.
- trucción necesarios, a fin de que cada P. U. a-tienda su - -
Necesitamos refuerzos para
Servicio de Transmisiones sin -estar pendiente de ayu- -
atacar.
das extrañas, nO siempre posibles y faltas n todo caso Uno rojo y otro azul Necesitamos refuerzos para re
de la necesaria compenetración continuidad. A reme- Uno azul y otro rojo . -. sistir.
diarlo pretendemos con éstas líneas, encargadas de - Necesitamos municiones.
hacer ver la posibilidád y facilidad relativa de dotar a - Dos azules Hemos alcanzado nuestro ob
- las PP. UU. de elementos tan necesarios como son los, Uno azul y otro blanco. jetivo.
encargados de -asegurar y facilitar su interior enlace. Nos replegamos.
Veamos, en primer lugar, los medios de que disponemos Uno-blanco y otro azul.
a este fin: - - Disparándose hasta tres cohetes, a estas - doce frases
El tel4fono. Su solidez, ‘rendimIento, economía y sen podrían sumárseles otras, veintisiete, con lo que se com
cillez ,de manejo lo convierte en el medio ideal. Su entre prende la posibilidad de concretar mucho más la forma
tenimiento es’ fácil y la instrucción del personal encar en que se va desarrollando el combate, así como las nece
- gado del tendido y reparación de líneas de campaña, así sidades de la primera línea.
- como del montaje de aparatos —aunque susceptible de Los .otros ,medios ópticos —banderas de señales, hélió
perfeccionamiento en todo caso—, puede elementalmente grafos y aparatos de luces— presentan el grave inconve
reducirsé a unas semanas. niente de exigir un personal de no fácil improvisación;
Los medios ópticos y, en particular, los artificios de un telegrafista mediano necesita, en .efecto varios meses
luces, representan un medio perfecto de enlace para casos para su instrucción, pues el Código Morse, falto de reglas
especiales. El soldado portador de la bandera, que en la lógicas de formación, exige la necesidad de crear hábitos
casi totalidad de las PP. UU. staba.encargad0 de jalo que-no- se desarrollan en -breve plazo. Es, sin embargo,
nar los avances de nuestras tropas, era tan sólo un blanco. posible soslayar esta dificultad —prohibitiva de ordina
predilecto de la fusilería enemiga, así como causa fre rio— mediante ün artificio que vamos a exponer y que
cuente de duda para nuestros observadores: el polvo, puede explicarse al personal en tres sesiones.
el humo, la falta de viento y la abundancia de árboles En una primera lección se le enseña al,soldado el ma
hacían imposible la visión de lo que, ‘en ocasiones, era nejo de la bandera o áparato de luces, diferenciando lo
el único medio de que disponía la Artillería para cono-
 que son puntos y rayas, aprendiendo a harlos con la
mayor régularidad; en una segunda clase aprende los En el avance marcha con cada Compañía una estación
óptica y otra de radio, si es posible, jalonando los avan
cinco primeros números del Código Morse abreviado, que ces y transmitiendo sencillos mensajes por medio de los
son de una máxima sencilkz (i = . —/2 = .. —/3 = •.. —I artificios de luces de que hemos hablado; y si hubiera
4=...—y5=),amásdelcero(unarayamás
larga) y una combinación fácil para llamar (.—.—.—.— una detención, se montan los transceptores y se establece
el enlace óptico mediante las banderas o aparatos de
—-.), por ejemplo; en una tercera y última se le enseña luces. La línea telefónica sólo se tenderá para asegurar
la correlación entre esos grupos y las veinticuatro letras, el enlace o mejorarlo cuando no haya de continuar en
fácil de establecer si a cada vocal se le da el valor de una algún tiempo el avance —durante la noche, por ejem
decena complela, y a cada consonante el que le corres plo—, teniéndose buen cuidado, tan pronto como deje
ponde por orden alfabético a partir de la anterior vocal, de ser necesario, por desplazamiento del P. C., replegar
haciendo la previa advertencia de que la 1< debe supri el cable de la línea en condiciones de ser inmediatamente
mirse y sustituirse, cuando se presente, por la Q (sin tendido.
la U muda), a fin de que la ñ no pase del 5. De este
modo veríamos fácilmente que la D es el 53 (A = io, En la defensiva, el teléfono será el medio corriente de
B = ix, etc.), la M el 33 (1 = 30, J 35, L = 32 ...) enlace, superponiendo a él la radio y ópticas para ase
y la V el i (U = 50Z = correlación fácil y gurar’su continuidad en caso de avería.
simple de hallar en orden directo e inverso, contando En Caballería, los medios telefónicos no tendrán de
con los dedos de una mano,.a más de que no ha de hacerse ordinario ocasión de empleo, a causa de la mayor movi
durante la transmisión, sino a priori o posteriori de ella, lidad y distancia entre las Unidades; sin embargo, los
limitándose, por tanto, la habilidad del telegrafista a la artificios de luces serán capaces de tan buen rendimiento
rapidez y limpieza con que haga y reciba los seis signos como en Infantería, y las estaciones ópticas habrán de
elementales de que hemos hablado. formarse a base de heliógrafos más que de banderas, por
Es claro que, en total, un mensaje transmitido por su mayor alcance. Los transceptores acaso no rindan
este medio tiene más signos que uno que se haga con demasiado, y por esta razón debieran estudiarse y cons
arreglo 4 Código Morse corriente; pero la prontitud con truirse estaciones de doble o triple’ alcance para esta.
que se realiza su aprendizaje compensa sobradamente su finalidad, con la suficiente ligeréza y movilidad para
mayor lentitud. Es de aconsejar también el empleo de transportarse a caballo.
claves numéricas de frases hechas, porque en este caso Por su especial modo de combatir, el enlace será dis
tendríamos resuelta en forma rápida, y secreta hasta continuo, y si no fuera posible establecerlo directamente
cierto puñto, la transmisión de mensajes. a causa de su distancia, lo hará por conducto y a través
Las banderas de señales durante el día (los heliógrafos de las Unidades en cuya inmediación opere,.
aunque de mayor alcance, son más delicados y de más En Artillería existen dos redes perfectamente diferen
difícil manejo) y sencillos proyectores de trinchera a base
ciadas: la interior de cada batería y la que enlaza unas
de pilas secas son, pues, un medio simple y económico de y otras baterías con el Grupo y el Comandante Prin
enlace óptico. cipal de Artillería de la Gran Unidad a que están afectas.
La radio, con los modernos transceptores (llamados La primera debe pertenecer, y pertenece orgánicamente,
aparatos de radio-requeté durante la guerra), ha dado a a la batería, teniendo a su cargo el importantísimo
las redes particulares —y sobre todo a las de Infantería— enlace batería-obse?vatorio u observatorios,’ a base de
un medio especialmente apto e indicado, para el enlace. teléfonos, a los que será fácil superponer estaciones ópti
Son aparatos de fácil transporte, de sencillo montaje cas sencillas que, mediante una clave especial permitan
y manejo, de entretenimiento relativamente barato y de
continuar la dirección del tiro de la batería cuando la’
mediano alcañce (alrededor de 5 kms.). Funcionan en comunicación telefónica con el observaitorio se haya inte
telefonía (deben emplearse claves, aunque por su poco rrumpido por avería. Lá segunda red artillera tiene tam
alcance sea difícil la escucha enemiga), y si bien tiene bién como principal medio de transmisión el teléfono, al
ángulos muertos o espacios en que no funcionan, debido que se añadiráñ los transceptores de que se disponga
a la no visión directa de las estaciones por una masa, para asegurar su continuidad en todo caso. Se comprende
de bosque o tierra (de aquí que también se las llame que estos elementos no pueden pertenecer a las baterías,
radioópticas), la ausencia de líneas que tender y reparar sino que estarán afectos a los Grupos o Unidades supe
justifica la aceptación que han tenido en todos los esca riores, actuando en forma independiente.
lones.
Sobre la necesidad de organizar y dotar a la.Artille
Veamos ahora la fórma en que cada uno .de estos ría de estos elementos, agrupado de ordinario en Sec
medios se agrupa o afecta a las redes particulares de las ciones, no es preciso insistir, pues de su eficacia y uti
distintas
En
Armas,
Infantería, la
así como
actual
su
Sección
organización
de Transmisiones
y empleo.
que
lidad están plenamente convencidos nuestros artilleros,
que han podido comprobar a lo largo de la campaña
atiende
debe
los
utilizarse
servicios
para
particularQs
fines
del
de instrucción,
Regimiento;
ya que la
sólo
Uni
que el rendimiento de una masa artillera está supeditado
casi por completo a 1a red existente. Allí donde fallan
dad orgánica de Infantería más elevada con que ha f un las transmisiofies, los transportes de fuego y las conoen
cionado
deben
en nuestra
¡ermanentemente
guerra, ha
asignársele
sido el
los
Batallón,
elementos
y a él
nece traciones de tiro. son imposibles de todo’ punto,, y los
efectos de la masa se anulan.
sarios para su red interior, sin .que sea admisible, como
Y como final creem6s oportuno recordar que las dife
hemos .dicho anteriormente, supeditarse en cada caso a
lo que pueda destacarle la Unidad superior, pues ello
rentes redes particulares de que acabamos de hablar, así
como las generales de las Grandes Unidades, no forman
será siempre incierto y en tódo caso falto de la natural
Servicios diferentes, sino uno solo y dependiente de un
compenetración que debe existir entre el Mando y un
solo Jefe, encargado de armonizar y coordinar la actua
Servicio tan personal, propio y característico. Creemos,
ción y mutua ayuda de los elementos, así como de fijar
pues, que debe afectarse un Pelotón por cada Batallón,
compuesto de seis estaciones ópticas (dos hombres con
las normas técnicas de su funcionamiento. Sólo de este
modo es posible conseguir la máxima eficacia y utilidád
bandera y aparato de luces cada una) para el enlace con
las Compañías y reserva, una centralilla de so direccio
del importantísimo Servicio que asegura el imprescindi
nes, seis teléfonos, so a i kms. de cable con mochilas
ble contacto y relación entre el jefe y sus subordinados,
y el de éstos entre sü el Servicio de Transmisiones. —
y bobinas de fácil transporte, tendido y repliegue, y un
Capitán de Ingenieros José Fernández Amigó, Profesor
número de transceptores dependiente dé las posibilidades.
de la Academia. de Burgos.
 CálculoRápidodelasCorreccionesdeTiro

En las operaciones que el Oficial de Artillería debe
verificar para la determinación de los datos de tiro nece
sarios a sus piezas —cualquiera que sea el tipo de éstas—,
se han introducido, de algún tiempo a esta parte, siste
mas rápidos tendentes a simplificar dichas operaciones.
Abacos, tablas de tiro gráfico —numéricas—, etc., han
demostrado la bondad de estos nuevos sistemas.
A la luz de las recientes directiYas sobre el empleo de
la Artillería en general, y sobre la divisionaria en espe
cial, surge la consideración de que los factóres de rapi
dez o simplicidad o sencillez adquieren un valor especial;
de aquí que cualquier contribución que tienda a estos
fines ha de ser digna de aprecio.
El autor ha partido de la idea de conseguir con una
lectura gráfica única los cálculos que, por lo general,
se suelen hacer fraccionadamente; es decir, parte con
ábacos y parte con operaciones aritméticas, obteniendo
las correcciones que es preciso apórtar al principal dato
del tiro, o sea al alza, y’ provinentes de los numerosos
factores que influyen sobre la trayectoria, tendiendo a
alejarla de aquella centrada sobre el objetivo.
Los mencionados factores que se toman, en considera
ción son los siguientes:
x.° Características del régimen de la pieza (estado de
uso de la boca de fuego y vivacidad de las cargas
de proyección) que influyen sobre la velocidad
inicial del proyectil (V en %).
2.° El peso del proyectil (p en kg.), que influye de
doble manera: sobre la velocidad inicial y sobre
el coeficiente balístico reducido (C’ en
3.° Temperatura de la carga de proyección, que in
fluye sobre la velocidad inicial (t en grados).
40 Temperatura del aire ambiente (c en grados).
5.° Presiún barométrica ambiente, que influye, como
la anterior, en el coeficiente balístico reducido
(B en -milímetros de mercurio). -
6.° Dirección del viento, que influye por su compo
neñte en la dirección del tiro (W1 en milésimas).
7.° Intensidad del viento, que influye, con la com
ponente anterior, sobre el alcance (W en metros
por segundo).
8.° Desnivel entre la batería y el objetivo (h en me
tros) o el ángulo de situación ( en milésimas),
que influye en el complemento de distancia en
el alza, por el ángulo de situación mencionado.
9•0 Por último, la necesidad de considerar la distan
cia topográfica entre el objetivo- y la pieza, que
ha de influir sobre la corrección total (X en Hm.).
haz de líneas (rectas o curva, según los casos) que
representan los puntos de valores pares, haces que
sirven para transportar los valores obtenidos en
un sistema, sobre la abscisa del sistema sucesivo
(línea de guía).
c) Se han acoplado sucesivamente todos estos siste
mas cartesianos, de manera no solamente de no
prescindir de ninguna variable, sino de hacer entrar
por dos veces aquellas en que se trate de una fun
ción compleja de 2.° grado (como, por ejemplo,
p, peso del proyectil). -
Como se ve, y en forma adjunta a dicho gráfico, se
han incluído en lugar apropiado otros dos auxiliares, que
sirven para obtener las componentes del viento y el
cálculo de una cualquiera de las tres variables: ángulo
de situación, distancia y desnivel, cónocidas que sean dos
de ellas. Por consiguiente, esta constituído, cooligándolos,
por: ábaco para el cálculo del ángulo de situación, grá
fico para’ las componentes del viento, las dos escalas de
equivalencias -V % y C’ %, los tres ábacos de las
correcciones por las condiciones del tiro debidas al
¿ V %, al áC’ % y al W y, por último, el ábaco para
el complemento de distancia del alza, debida al ángulo
de situación.
Su modo de empleo es análogo al de los ábacos de tipo
cartesiano, con la diferencia de que, en este caso, se pasa
de uno a otro ábaco sin interrupción.
A continuación se expone el detalle del procedimiento;
pero como ‘sucede en los casos de abstracción, siempre
será más corto el ejecutar que el exponer; de todos modos,
más adelante se expone también un ejemplo numérico
simplificado que aclarará la cuestión. Por otra parte, la
línea más marcada, y que representa las condiciones tabu
lares, servirá de guía en el empleo del gráfico.
Si seguimos las dos líneas que corresponden a los valo
res de las dos variables del primer gráfico (z y B), y
desde su punto de intersección se sigue una paralela a
las líneas del cuadriculado del otro gráfico, hasta encon
trar la transversal que marque el valor correspondiente
a’ la variable de éste (en este caso, la p), continuando de
la misma manera desde este nuevo punto de intersec
ción hasta obtener una recta final por el camino lateral
derecho, y entonces, haciendo la misma operación por
el camino lateral izquierdo, en el punto de intersección
de las dos mencionadas rectas finales, tendremos el valor
definitivo expresado en el último gráfico, que será la
corrección total en metros que tendremos que añadir al
alcance. - -

En consecuencia, nos hallamos en presencia de una Cuando los valores interesados son intermedios a los
función dependiente de nueve variables, una de las cua del cuadriculado, se harán las interpolaciones correspon
les es de 2.° grado; por tanto, un gráfico apropiado para dientes a ojo.
dar directamente la corrección total en sentido y magni Y ahora- intentaremos aclararlo con un ejemplo:
tud, deberá tener las correspondientes nueve entradas. Supongamos que los datos suministrados por el Jefe de
- Lasolución que presenta el autor, a título de ejemplo, una batería alpina, sean los siguientes:
es el gráfico que se adjunta, calculado para el obús Azimut del objetivod = 1.420 milésimas.
de 75/13, granada de 75, primera carga y una elevación Distancia al objetivox = 30 Hm.
o altura de la batería, de 2.500 m. Desnivel entre la batería y el
- Secomprende que podrían haberse adoptado o estu objetivoh 140 m.
diado otras soluciones que darían una mejor presenta Temperatura del aire . . . . = 100.
ción al mencionado gráfico, sin alterar, por otra parte, Presión atmosféricaB = 6oo mm.
el concepto que ha informado la construcción del mismo, Peso del proyectilp = 6.400 gr.
y que en esencia es el siguiente: Azimut del vientoW, = 3.820 milésimas.
a) Se han pareado dos a dos las variables considera Velocidad del vientoW = 6 mjs.
das, estableciendo para cada par un diagrama car Características del régimen de , -
tesiano en el que se supone para la óbtención de la pieza base= — 4 %.
• la corrección total, que todas las otras variables Temperatura de la carga de
.permanecen constantes e iguales a las condiciones proyecciónt = 100.
• tabulares de referencia. Con estos datos se sustrae del azimut del viento el azi
• b) Para cada sistema cartesiano se ha trazado un
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mut del objetivó; es decir: 3.820 — 1.420 24. Dato
con el cual se entrará en el gráfico del viento.
Los datos mencionados están encerrados en circulitos
en el gráfico mencionado, y la línea de puntos que los
une indica el modo de proseguir del uno al otro. Conti
nuando el ejemplo: desde el punto de encuentro de la
línea que pasa por io° y óoo mm. de presión, seguimos
la línea de trazos hasta encontrar la provinente del peso
6,400 kg., continuando horizontalmente hasta encontrar
la que se hace descender desde el encuentro de la circun
ferencia que corresponde a 6 m/s., con la dirección del
viento, de 24 milésimas; se continuará en el gráfico
siguiente hasta encontrar la línea descendente desde el
punto de encuentro del desnivel 140 con la distancia 30 Hm.
En el entretanto se supone que se ha determinado el
ángulo de situación (un poco menos de o milésimas,
o sea 480).
Desde el último punto de intersección se desciende ver
ticalmente, pero siguiendo siempre la línea de puntos a
la altura de la distancia de 30 Hm., desde donde se con
tinúa hasta la cruz. Se vuelve a empezar por el peso
de 6,4 kg., y desde el encuentro con — 4 %, del ¿W, se
prosigue la línea de puntos hasta encontrar la recta de
500 de la temperatura de la carga de proyección, desde
donde se continuará siempre a la altura de 30 Hm.,
desde donde se continúa, finalmente, hasta éncontrar a
la línea que dejamos y que pasaba por la cruz, en cuya
iñtersección obtendremos el valor positivo de 420 m.,
que es la cantidad que tenemos que añadir a la distancia
topográfica para obtener la corrección por toda clase de
influencias.
Las ventajas que resaltan a primera vista, y que han
sido encontradas en las aplicaciones prácticas del grá
fico durante el Curso de Instrucción para Oficiales veri
ficado en el 2.° Regimiento de Artillería Alpina, se pue
den condensar en las que se exponen a continuación:
a) Se eliminan todas las operaciones que se hacen en
la actualidad, pues para los cálculos que se indi
can no hay necesidad de escribir.
b) No es necesario conocer las correcciones parciales
debidas a los factores simples, llegando directa
mente a la corrección total.
c) Se reduce la probabilidad de efectuar errores ma
teriales, cosa bastante fácil, por otra parte, cuando
se trata de efectuar sumas algebraicas y los pro
ductos de porcentaje, donde no es infrecuente el
equivocarse en la colocación de alguna coma.
d) El sistema gráfico es más fácil de seguir y com
prender por una persona que no posea una cul
tura muy profunda.
e) El tiempo empleado para la determinación de las
correcciones es una cantidad variable entre dos y
tres minutos, mientras que el método usual re
quiere de seis a diez minutos.
Dr. Ing. Aldo Marzot, T. Compi. Arti. (“Ri
vista di Artiglieria e Genio”, junio de 5940.)

Transporte Motorizado de la Artillería de Campaña

, del Ejército norteamericano
La revista americana “The Field Artillery Journal” dor, reconocimiento, tractor de un remolque con carga,
anuncia la adopción de un nuevo material automóvil equipo de pequeñas reparaciones, paineles, transmisio
para el transporte y arrastre de la Artillería de campaña nes, ambulancias ligeras.
de los Estados Unidos. A fines de mayo del presente año Chasis para 2 toneladas. Carga, remolcador, volque
habrán sido dotadas de él todas las Unidades del Ejér te, aljibe, grúa, proyectores.
cito regular, y poco tiempo después estará también mo Chasis de 4 6 más toneladas. Carga, remolcador, grúa.
torizada la Artillería de la Guardia Nacional. Los modelos adoptados fueron los siguientes, con las)
En enero de 1939 empezaron los trabajos para la adop características que se detallan:
ción del material que había de construirse. La primera
preocupación fué evitar la proliferación de tipos especia 2 1.Autcar.4t.‘ndiana4t
Dodge.t. Dodg.4t. GMC
les y marcas diversas que, con pretexto de ser “necesa
rios”, iba abrumando los Parques con cantidad cada vez
mayor de repuestos de piezas diferentes, hasta el extre Peso en carga,
mo de que se temía la inmovilidad práctica de aquéllos kilogramos... 2450 4900 7000 - 50700 50500
por exceso de almacenaje obligado. Tam. cubiertas. 7,50-16 7,00-20 7,00-2C 9,00-20 9,00-20
Imperó, con claro juicio, el propósito de atenerse a los Batalla (m.). 2,94 3,65 3,62 3,96 4,06
tipos “standard” de camiones corrientes en el mercado; Velocidad de
pero la realización de este deseo se vió impedida en parte máxima po
por alegaciones de la Artillería, que estimaba preciso tencia del mo
en los motores de sus vehículos, un par motor más ele tor (rey, por
vado del que suministraban los motores corrientes. minuto). 3000 3000 2900 2400 2800
Aunque el aumento requerido no fué grande, en atención Par máximo
al pequeño aumento de coste y las facilidades industria (motor), kilo
les, se adoptaron tipos de motores con variantes sobre grámetros a
los normales. r. p. m. 5300 5200 5000 8oo 5200
También se procuró utilizar lo más posible el camión Despejo (altura
industrial de x, toneladas (camioneta de 2 toneladas en libre sobre el
España). Sin embargo, las alteraciones pedidas, que res suelo), en cm. 23,8 24,5 22,9 30 3°
pondían a la necesidad de asegurar un esfuerzo de trac
ción suficiente en todo terreno, han impuesto que mu Pendientes acce
chos modelos se hayan provisto de tracción en el eje sibles:
delantero, de modo que las cuatro ruedas resulten pro En 1a sin re
pulsoras. En este caso, un embrague especial permite molque.. 6o% 83% 86% 75,2% 87%
desacoplar el eje delantero para marcha por carretera, •En directa
donde no se necesita tan gran esfuerzo de tracción. con remol
Las pendientes que pueden subir los camiones son bas que 6,6 % 3,6 % 3,5% 3% 3 0/
/0
tante pronunciadas. Número de mar
Los tipos necesarios y sus funciones se fijaron en los chas adelante. 5 .5
siguientes: 4 4 5
Capacidad de
Chasis para tonelada. Mando, paineles, reconoci arrastre (peso
miento, remolque del cañón antitanque, transporte ur total del re
gente de armas, municionamiento en el combate. molque en kg) 4.500 4.500 7.800 7.8oo
Chasis para i toneladas. Carga, volquete, remolca
 Los vehículos remolcadores (de 2,5 y 4 toneladas de
carga útil sobre sí mismos) tienen un demultiplicador que
les proporciona sus cinco velocidades adelante en dos
gamas: una, que pudiera llamarse “estratégica”, le per
mite velocidades entre 4 y 70 km. p. h.; y la otra, “tác
tica”, entre 1,5 y 56 km. p. h., bien entendido que entre
NotasSobrelasMarchasdeConvoyesMotorizados
Como consecuencia de las maniobras realizadas con
algunas Divisiones motorizadas, durante los últimos años
se ha comprobado que es errónea la creencia de que todo
hombre adulto es un posible conductor de vehículos
militares, y de que todo mecánico civil es capaz de repa
rar los automóviles del Ejército.
La fatiga experimentada tanto por el conductor como
por el vehículo, en las marchas en convoy, es mucho
mayor que la originada por la circulación de vehículos
aislados sobre el mismo terreno. Los conductores mili
tares tienen a veces largos períodos en que duermen
poco o no duermen nada. Con objeto de que los servicios
puedan rendirse en el lugar y momento prefijados, hay
que reducir al mínimo la fatiga producida por la marcha.
Este cansancio tiene por causas, además de la ya citada
de falta de sueño reparador, y que es en ocasiones difí
cil de evitar por la naturaleza del urgente servicio, la
falta de experiencia de conducir formando parte de con
voyes; desgaste mental y físico originado por permanecer
mucho tiempo seguido en la cabina cerrada; el tener que
retrasarse y adelantarse en la columna; algunas particu
laridades que se presentan en el tráfico, y peculiaridades
•relacionadas con el tiempo y distancias en la marcha y
en las paradas.
Resulta indispensable realizar prácticas repetidas de
marchas en convoy, sobre recorridos crecientes, antes de
tener que hacerlas en la realidad. En cuanto a la con
ducción con la cabina cerrada, se ha comprobado que,
aun en coches nuevos, suelen pasar gases del motor al
interior de aquélla, y por ello es muy conveniente obli
gar a los conductores a que lleven, en todo tiempo,
abierta una de las ventanillas.
Por mucha práctica que se tenga en la marcha en con
voy, hasta los más veteranos conductores no pueden
evitar el tener que adelantarse a retrasarse en la columna
más de una vez. Esto se debe a la presencia de curvas
cerradas, cruces difíciles, pendientes pronunciadas, pasos
a nivel, a las distracciones momentáneas del conductor
y al hecho de que casi siempre son insuficientes las dis
tancias dejadas entre los vehículos que forman el convoy.
El autor sugiere como norma conveniente el dejar entre
cada dos coches un espacio en metros de vez y media al
doble del número de kilómetros que marca el velocímetro.
Si la marcha del convoy es de 50 kms. por hora, caso
frecuente, la separación entre vehículos deberá oscilar
entre 75 y ioo m. Al mismo tiempo deben agruparse
los coches por pelotones de so a 14 camiones, separados
entre sí de 300 a 350 m. Marchando en esta forma, cuando
se presenta una curva cerrada o cualquier otra emergen
cia, el pelotón delantero puede disminuir las distancias
de separación entre sus coches —por la obligada dismi
nución de velocidad—, sin que haya de hacerlo-también
el primer vehículo del pelotón siguiente. Al pasar este
pelotón la curva, disminuye a su vez su velocidad, con
lo que da tiempo a que el pelotón delantero recobre la
separación primitiva sin que influya a su vez en el ter
cero, y así sucesivamente. Si no se opera en esta forma,
esos amplios márgenes el motor girará a la velocidad de
par máximo; es decir, se tendrá el máximo esfuerzo de
tracción.
Concretamente, los camiones de 4 toneladas se desti
nan para remolcar los obuses de
es frecuente que en tales casos se agloneren ante la
curva cerrada, cruce, etc., hasta 30 ó 40 camiones. Por
otra parte, aquellas separaciones resultan ser las más
convenientes para hacer ineficaz un ataque aéreo.
Para fijar las cifras citadas se realizaron numerosas
experiencias en las que se tuvieron en cuenta los tiempos
y distancias consumidos en la parada del vehículo por
frenado, el de reacción del conductor desde que levanta
el pie del acelerador hasta que lo apoya eficazmente
sobre el pedal de freno, etc.,. repitiendo las experiencias
con distintos modelos de coches (desde ligeros hasta
pesados camiones con remolque) y en las más variadas
circunstancias de la realidad.
Para reducir la fatiga se recomienda hacer una parada,
durante las marchas de la mañana, cada dos horas y
media; y por la tarde, cada dos horas. La duración de
estos descansos, si los coches llevan las distancias indi
cadas, puede ser solamente de cinco, minutos, que debe
aprovechar el conductor para bajar de la cabina y echar
un vistazo a la carga y a su camión.
Por otra parte, se ha comprobado que las marchas en
convoy con distancias entre coches y entre pelotones
inferiores a las recomendadas, producen desgastes anor
males en frenos, cubiertas, embrague y motor. Uno de
los ensayos realizados fué con ocasión de una marcha
de más de 400 kms. con un convoy de 50 camiones, todos
iguales y en el mismo estado —casi nuevos—, conducidos
por personal experimentado. En el viaje de ida (de la
montaña al mar) se fijó la distancia entre vehículos
como se ha dicho, pero no se dejaron espacios entre pelo
tones; al final del viaje se comprobaron diferencias en el
consumo de gasolina de hasta 18 litros, entre los de cabeza
y los de cola. Después de un trabajo de dos semanas,
regresó el convoy por el mismo camino y con la misma
carga, pero se organizaron cuatro pelotones espaciados
con arreglo a la norma fijada por el autor: la máxima
diferencia observada en el consumo de gasolina fué de
unos 3 litros, a pesar de que el recorrido era subiendo a
la montaña, lo que produce marchas más irregulares; y se
tardó hora y media menos que a la ida.
Por último, es muy recomendable la práctica de con
ducción nócturna tanto en carretera como por malos
caminos o a campo traviesa. Debe llegarse a una con
ducción casi sin luces, de modo que con los aparatos
especiales para la señalación nocturna se llegue a marchar
por áreas reducidas y previamente indicadas-a los obsér
vadores aéreos —con aviones a 300 m. de altura—, sin
que puedan llegar a descubrirse los camiones. Repetidas
experiencias han demostrado que esto es posible, e in
cluso qúe los coches no se pueden localizar, ni con el uso
de bengalas luminosas, si se tiene la precaución de dete
nerlos en el instante en que se nota que es encendida la
primera.
(Extracto de un artículo publicado por el Capi
tán W. F. Millice en “The Field Artillery Journal”,
de Estados Unidos.”)
1,NFORMACION BIBLIOGRÁFICA

Generalísimo la Cruz laureada de heridas, y las trincheras permanecen

LIBROS San Fernando por su heroica defensa. aún abiertas en los campos, que co
mienzan a ser labrados de nuevo”,
Y sabemos por esta patriótica y espa
ñolísima obra, que el historial de las dice Fermina de Bonilla.
Al acierto en la redacción de los epi
Laureados, por Antonio de Obregón y cuatro ra,
Ordenes militares de Alcánta
Calatrava, Santiago y Montesa, los sodios que integran Laureados, se aña
Alvaro Cunqueiro. Editorial Fermi
na Bonilla, San Sebastián. Ilustra libros fundamentales de la Caballería, den los oportunos y acertados dibujos
ciones de José Picó, Eduardo San llegarán, aureolados por la leyenda, a de Picó, Santonja y Viladomat, y la
tonja y Domingo Viladomat. las tiernas imaginaciones escolares, así obra resulta una conmovedora y en
cendida exaltación de la pasada gesta,
A nuestras manos llegan los dos como el de la Orden de San Femando, que nuestras manos acarician como
tomos de que consta la obra Laureados, Código del Heroísmo y del Sacrificio.
No caben en el tomo 1 de Laureados un relicario. — Alfredo Gueda, T. Co
en la que notamos dos aciertos a cual ronel de E. M.
mayor: uno, el que tiene Fermina de tantas y tan repetidas hazañas heroi
Bonilla al dedicar el libro a los niños, cas como tienen lugar en la campaña
los hombres de mañana, que pueden del 36; por eso vemos en la segunda
apreciar en sus páginas cuanto de su parte, unas aisladas, como las de Mon
tero Bosch, Vara de Rey, Alamán
REVISTAS
blime y heroico se realizó por los sol
dados nacionales en la sangrienta lucha Ramírez, el soldado Benito Lorenzo Revista General de Marina.
pasada; otro, el del Ministerio de Edu y el Capitán de navío Salvador More
Una nueva,revista llega a nuestra
cación Nacional de recomendar el libro no; otras son colectivas, como las de mesa de redacción. No se ha dicho
a las escuelas y colegios de primera Peña Aholo, Tocina y Santa María de
enseñanza. la Cabeza, donde el heroísmo llega a todavía el gusto y el arte de estas
la sublimidad. Yel Teniente Marzo Me publicaciones periódicas de la Nueva
Laureados está redactado por Anto
iio de Obregón y Alvaro Cunqueiro diano, el. Alférez Carlos García, el España. La revolución ha sido, en este
en sencillo y conmovedor lenguaje. Teniente Andrés Velasco, de la Mehala sentido, rápida y coinpleta. Nuestra
Prensa de esta clase se ha transforma
Por sus páginas desfilan hombres,—ba de Larache; el Teniente de navío Sán do en absoluto, y en la renovación ha
tallones y ciudades que realizaron las chez Barcáiztegui y el Teniente de la
Legión Francisco de Migul, cierran puesto tanto cuidado eñ la impresión
máximas heroicidades, que escribie como belleza en la presentación artís
ron con sus acciones la épica hispana, con sus brillantes y emotivos hechos
tica. La ‘Revista General de Marina se
la brillante historia del valor y del el libro de Laureados. ha incorporado con decisión a los nue
heroísmo llevados al límite extremo, Navarra, cuna de héroes y de már
vos gustos. La elegancia de la confec
y del que está llena nuestra guerra de tires, alcanza, como la fidelísiina Va ción, el buen tono de su portada y
liberación. lladolid, el galardón de la Laureada,
así como el 6.° Tabor de Regulares, portadillas, el arte de sus dibujos y
Los hombres: ahí los tenéis en las en viñetas la han logrado, de un golpe,
cendidas páginas de Laureados. Unos, Cazadores de Numancia y la 6.’ Ban
dera de la Legión. un puesto bien ganado entre nuestras
los más, murieron; otros, afortunada
mente, viven, para que recordéis en El hecho de Guzmán el Bueno en más lindas publicaciones. Pero, sobre
Tarifa se repite corregido y aumentado todo, la “Revista General de Marina”,
ellos las heroicas gestas que pasaron que ahora reaparece, se nos presenta
a la Historia. En la gama de esos en Moscardó, cuyas históricas palabras
se graban en mármoles. El Capitán con un texto interesantísimo de ar
hombres encontraréis Generales, Alfé tículos literarios y técnicos, que leemos
reces, Falangistas, Marineros, Moros, Cortés, en Santa María de la Cabeza,
escribe una de las más bellas páginas con fruición y que acusan plumas tan
Coroneles, Legionarios, Cabos y Sol bien cortadas como competentes. Tras
dados, que pertenecen a todas las de nuestra heroica Cruzada. Lorenzo de aquéllas, unas secciones sugestivas
Armas y Cuerpos del Ejército y de la Vega, Sargento de la Guardia civil de como la que intitula “Notas profesio
Marina, y que señalan a las generacio Tocina, pierde la vida en defensa de
nales” —repleta de datos y de infor
nes futuras el camino del Sacrificio, su puesto y exhorta a los suyos a se maciones vivas de interés, o la “Mis
del Alto Honor y de la Gloria que guir. la defensa... Pero no son estos
hechos aislados. Es Simancas, es celanea” —ágil y curiosa—, cerrando
ellos ya recorrieron y regaron con su la Revista y sirviéndola de colofón la
sangre. Oviedo, es García Morato, el as de la
indispensable Sección bibliográfica,
Desfilan, orlados por los laureles de Aviación Nacional; es el cabo Antilo expuesta con original gusto y presen
la Cruz, los nombres inmortales de quio González, al que un cañonazo tando el análisis de los libros en fichas -
Franco, el Caudillo; de Aranda, el de arranca el brazo izquierdo, que recoge, llenas de hábil autoritiad.
fensor de Oviedo; del marino Lostau, y treinolándolo, arenga a los suyos al
Una bella reproducción dei busto del
del Guardia civil Casado, de Carlos grito de ¡Viva España!... Generalísimo, de Torre-Isunza, enca
Miralles, de Ascensión, de Hernández - Laureados, que prologado por el dos
beza el texto, y tras ella, unas pocas
Casado, del Gran Visir, del General veces Çaballero de San Fernando, Ge páginas de presentación. Unas senti
Mola, del marinero Manuel Lois, del neral Varela, contiene la pléyade de das líneas para glosar palabras del
cabo Renato Zanardo, Camisa vieja Caballeros del Ideal, del Honor y del Caudillo: “Decir Imperio es hablar de
de Italia; del Alférez Blasco Vilatela, Sacrificio, comenzando por nuestro in
del Capitán Luis Alba, salido del Al signe Generalísimo y terminando en el Marina, de los barcos, de- las cosas del
Teniente de la 5.’ Bandera del Ter mar...”; para hablarnos de la bandera,
cázar en misión de muerte; del arti que la Marina, allá en 1785, fué la pri
llero Esteban García... cio, Francisco de Miguel, contiene sólo
las heroicidades de la Guerra de Libe mera que la usó con sus colores actua
Nos recuerda Laureados, la mártir
Oviedo, la lealísima Valladolid, la ab ración, historia verdadera y reciente, les; para recordar a los caídos en la
gesta de la Cruzada de Liberación.,.
negada Ciudad Universitaria, a cuyos “pues la tierra está todavía empapada IMás de la mitad, alrededor del 6o %
zz Cuerpos y Unidades les concede el por la sangre y no cicatrizadas las
 de los Oficiales que vestían el honroso
uniforme del botón de anda, cayeron acero, a altas velocidades, G. Rótsch Armas, (Final.) W. Hassenstein. —
y E. Plake. — El influjo de las muni
en nuestra guerra para siempre! ciones en la Artillería antiaérea durante Sustancias explosivas y cebos en Ho
fl Pero ellos nos abrieron el camino del la Guerra Mundial, según enseñanzas landa. — Sustancias explosivas y cebos
mar...!! El Ejército de Tierra no olvi en Suiza. — La máscara antigás al ser
da esto, Y al rendir aquí el recuerdo alemanas. General de Artillería Grim vicio de la seguridad de los trabajado
ne. — Desarrollo histórico de los cohe res. (Continuación.) Dr. E. Neitzel.
de su gratitud obligada y justa rinde tes. A. Hausenstein. — Eliminación
también testimonio ‘de camaradería y química de los posos térreos sobre las
de admiración para el Arma hermana: ZEITSCHRIFT FUER DAS GE
el Ejército del Mar. calderas. — La defensa antiaérea SAMTE SCHIESZ- UND SPRENG
La “Revista General de Marina” es
(1784-1794). Dr. G. Peters. STOFFWESEN ( “Re.vista de Pólvo
una realidad magnífica. Reciba nuestra ZEITSCHRIFT FUER DAS GE ras y Explosivos.” Mayo de 1940.) —
felicitación más efusiva y la seguridad SAMTE SCHIESZ.. UND SPRENG Contribución al estudio de la nitroce
de que festejamos su éxito como propio. STOFFWESE N. (“Revista de Pólvo lulosa. M. Kassaroff. — Investigacióñ
ras y Explosivos”. Febrero de 1940.)— comparada sobre alguna de las prue
Contribución al estudio de la nitroce bas electroquímicas propuestas para
SUMARIOS lulosa. M. Kassaroff. — Determina la determinación de la estabilidad de
ción del coeficiente de frotamiento, de las pólvoras sin humo. Dr. M. Tone
DIE PANZERTRUpp (Julio de acero sobre acero, a altas velocidades. gutti y Dr. E. Brandimarte. (Conti
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sado. Capitán Dischler — Tanques, para 2.000 fotografías por segundo. bustión de sustancias explosivas en
autos blindados y la defensa contra H. Linke, — Generalidades sobre la espacios cerrados; comparación de las
los mismos. (Ejércitos extranjeros.) — guerra de minas. — La máscara anti temperaturas y presiones medidas y
Julio Schneider, pionero de los vehícu gás al servicio de la seguridad de los las calculadas. H. Moraour y G. Aunis.
los blindados. S. y. Weiher. Código trabajadores. Dr. E. Neitzel. Simplificación del procedimiento para
de señales de la ruta. la determinación de la estabilidad de
ZEITSCHRIFT FUER DAS GE las pólvoras sin humo. Fr. y. Meer
DIE PANZERTRUpPE. (Agosto de SAMTE SCHIESZ- UND SPRENG scheidt_Hüllessen.
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bas electroquímicas propuestas para la Nota necrológica sobre el General de
MI LITAE RWI SSE NS CHA F T LI- determinación de la estabilidad de las Artillería de T., Ing. Becker. — Nota
CHE MITTEILUNGEN. (Agosto de pólvoras sin humo. Dr. M. Tonegutti necrológica sobre Carl Bosch. — Inves
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rio Británico. Dr. H. Heinz Dworczak. tión de sustancias explosivas en espa las pruebas electroquímicas propues
La situación de la guerra naval. Almi cios cerrados; comparación entre las tas para la determinación de la esta
rante Prentzel. — La ofensiva contra temperaturas y presiones medidas, y bilidad de las pólvoras sin humo.
Inglaterra. (25 de junio-23 de julio las calculadas. H. Muraour y G. Aunis. Dr. M. Tonegutti y Dr. E. Branddi
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schek. — Los tanques. (Su origen, técnica de las Armas. W. Hassens través de las paredes, durante la com
desarrollo y empleo.) Teniente Schoen. stein. — Seguridad contra el fuego en bustión de sustancias explosivas en
El conflicto en el Lejano Oriente. la industria. — Glicerina sintética. — recintos, cerrados. H. Muraour y
(20 abril_15 junio de ‘94°.) General Sustancias explosivas y cebos en Ho G. Aunis. — La máscara antigás al
de División Th. y. Lerch. landa. — Importación de sustancias servicio de la seguridad de los traba
MILITAERW 1 SSE NS CHAF T LI- explosivas, armamento y cebos en jadores. Dr. E. Neitzel. — Intoxicacio
Suiza durante julio de 1939, y la par nes por el arsénico en la industria. Into
CHE MITTEILUNGEN (Septiembre ticipación alemana. — La máscara xicaciones por el gas durante la limpieza
1940.) — Bombas sobre Inglaterra. de filtros eléctric,os o electrofiltros.
(24 julio-23 agosto ‘94°.) General de
antigás al servicio de la seguridad de
División E. Paschek. — ¿Por qué los trabajadores. Dr. E. Neitzel. ZEITSCHRIFT FUER DAS GE
Francia ha debido perder la guerra? ZEITSCHRIFT FUER DAS GE SAMTE SCHIESZ- UND SPRENG
Capitán de corbeta P. Handel-Maz SAMTE SCHIESZ- UND SPRENG STOFFWESEN, (“Revista de Pólvo
zetti. Bosquejos políticomiljtares ras y Explosivos.” Julio de 1940.) —
STOFFWESEN. (“Revista de Pólvo Investigación comparada, sobre algu
de actualidad. Coronel R. Mlaker. — ras y Explosivos.”. Abril de 1940.) —
Literatura referente a la Guerra Mun El Dr. Todt, Ministro de Armamento nas de las pruebas electroquímicas pro
dial. (Suplemento para el año ,93.) puestas para la determiñación de la
y Municiones. — Contribución al estu
Dr. E. y. Frauenholz. — Reseña bi dio de la nitrocelulosa. M. Kassaroff. estabilidad de las pólvoras sin humo.
Dr. M. Tonegutti y Dr. E. Branddi
bliógráfica sobre el libro de Stege Investigación comparada sobre algu
mann, “La Guerra”. Reseña biblio marte. (Continuaçión.) — Instrumen
nas de las pruebas electroquímicas pro
gráfica sobre el libro de H. Luft, puestas para la determinación de la tos para la recogida de los gases de
“Situación estratégica del Japón”. estabilidad de las. pólvoras sin humo. aire explosión, en explosiones efectuadas al
libre y debajo de tierra, y dispo
ZEITSCHRIFT FUER DAS GE (Continuación.) Dr. M. Tonegutti y sitivo para el análisis exacto para la
Dr. E. Brandimarte. — La combus mezcla de gases recogida. A. Schmidt.
SAMTE SCHIESZ- UND SPRENG tión de sustancias explosivas en espa
STOFFWESEN (“Revista de Pólvo cios cerrados; su comparación entre las El aspecto científico de lós cohetes a
ras y Explosivos.” Enero de 1940.) — temperaturas y presiones medidas y Marte. Ing. E. Rogge. — El ‘peligro de
Jubileo del General , de Artillería, intoxicación con el óxido de carbono
K. Becker. — Determinación del co las calculadas. (Continuación.) H. Mu. y el hidrógeno sulfurado, en la indus
eficiente de frotamiento de acero sobre raour e Ig. Aunis. — Error y tradición tria, y modo de evitarlo. Dr. Neitzel.
en la historia de la técnica de las Los peligros del gas cloro.