Sunteți pe pagina 1din 1

Desafío y reacción

En relación con la teoría del Dr. Toynbee que concibe la historia como un proceso de desafío y
reacción, el presidente Ikeda afirma que, en el nivel de la sociedad y del individuo, lo que despeja
el camino para el avance es la fortaleza y la vitalidad de perseverar siempre ante los retos
complejos.

Desde la juventud, mi consigna ha sido “cuando mayor resistencia encuentran las olas, más
imponente se tornan”.

A decir verdad, esto recuerda en gran medida la teoría de Arnold J. Toynbee sobre la historia,
basada en la dinámica entre los desafíos y las respuestas.

Este historiador señalaba que una civilización seguiría desarrollándose mientras su población
tuviera la energía y la vitalidad de aceptar toda clase de desafíos y de responder a ellos
fortaleciéndose en el proceso.

A la inversa, cuando un pueblo pierde la energía y la vitalidad de responder positivamente a los


retos, la civilización comienza a declinar. El Dr. Toynbee lo explica citando un pasaje de la obra
Fausto, Goethe. Fausto declara Amefitósfeles-personificación del diablo- quien representa el
obstáculo que debe superar: “¡Condenado estaré el día que me tienda/ a holgar en el lecho de la
indolencia!”. En el momento en que pensamos “para seguir esforzándome; puedo hacerlo con
más tranquilidad… no necesito expandir mis actividades ni seguir desafiándome”, en ese preciso
instante comienza nuestra declinación sin remedio. Esto, afirma el Dr. Toynbee, es una regla
invariable de la historia, que se aplica tanto a las organizaciones como a los individuos. Por
grandes quesean nuestros obstáculos o problemas, si los confrontamos sin dilación y los
orientamos en nuestro beneficio, saldremos fortalecidos y daremos grandes pasos hacia
adelante.

Nichiren Daishonin escribe “¿Acaso el fuego no arde con más brío cuando se le agrega leña?”.

Como indican estos ejemplos, los practicantes de la ley mística crecen más y se vuelven más
fuertes con cada obstáculo que superan. Quienes avanzan con esta energía y esta vitalidad
potente son los vencedores de la historia y los triunfadores de la vida. Lo importante es que nos
fortalezcamos y que construyamos organizaciones fuertes.

El Buda Nichiren cita las palabras: “Cuanto más firme es la fe, mayor es la protección de los
dioses”. En cierto sentido, es una exhortación para no depender de los demás. El pasaje nos
enseña a abandonar la tendencia de ser indulgente consigo mismo, de asumir que alguien,
naturalmente, nos extenderá su mano de ayuda o estará de nuestro lado para favorecernos, sin
mediar ningún esfuerzo de nuestra fe. El mensaje que transmite esta enseñanza es que
necesitamos fortalecernos, pues solo a través de ese proceso se activa la protección de las
funciones universales y podemos triunfar en la vida.

S-ar putea să vă placă și