Según el Informe Estadístico presentado por la Subsecretaría de Telecomunicaciones, el

acceso a internet por habitantes pasó de 30% a 41% en los últimos doce meses.

Las conexiones de Banda Ancha Móvil e Internet Móvil duplicaron a las conexiones fijas,
alcanzando a diciembre de 2012 un total de 4.921.587, con un crecimiento exponencial de
50% comparado con el ejercicio anterior, este crecimiento fue impulsado fuertemente
por la navegación a través de equipos smartphones.

Las conexiones desde smartphones representan el 77 % de la navegación móvil,

proyectando que la penetración por habitante de este tipo de dispositivos se acerca al
20%, según indica el último informe de GSMA con más de 3,4 millones de equipos
operativos en nuestro país.
La convergencia del operador de telecomunicaciones incluye la convergencia del
transporte y la convergencia de los servicios de telecomunicaciones.

La convergencia de transporte significa que los diferentes tipos de datos se transportan a

través de una red común de una manera similar.

La convergencia de los servicios de telecomunicaciones implica que diferentes

aplicaciones se manejan de una manera similar desde el punto de vista del usuario, con
una interfaz común de usuario a red (UNI) para diferentes aplicaciones.
Con el Concurso Público el año 2011 para introducir la banda ancha móvil de alta
velocodad y mayor capacidad en el país, concurso de las redes 4G, se está entregando más
espectro para el desarrollo de servicios de telecomunicaciones y, en particular, otorgar
mayor calidad en los servicios de Internet móvil, que cada día cobran mayor relevancia
para el crecimiento y la conectividad de los usuarios de banda ancha, abarcando mayor
cobertura y potenciando la inclusión digital.
El crecimiento de las comunicaciones móviles en la última década ha sido explosivo. En el
año 2000 existían 1.000 millones de líneas de telefonía móvil, mientras que en 2013 la
cantidad de líneas móviles ya ha superado a la cantidad de habitantes del planeta.

Este crecimiento ha potenciado un desarrollo intensivo de las tecnologías y servicios

asociados a la telefonía celular. LTE se enmarca dentro de estos desarrollos, y Chile, Entel
y la Universidad de Chile tuvieron un rol pionero dentro de América Latina en la
implementación de un servicio experimental o trial a finales de 2009, el primero de su tipo
en la región.

LTE es probablemente la tecnología móvil de más rápida adopción y despliegue de las que
han existido hasta el momento, lo cual se ilustra en las láminas siguientes con una
cronología de gráficos representativos del estado de despliegue de redes LTE en América
Latina y el mundo en los últimos años.
Las redes que ofrecen un servicio de voz de forma nativa en LTE, solución conocida como
VoLTE, aún se encuentran en sus fases iniciales desde el punto de vista comercial en el
mundo, esto debido a las dificultades de integración e inversiones requeridas para esta
variante, siendo uno de los principales desafíos de LTE en el cercano y mediano plazos.
El espectro disponible, especialmente para nuevos operadores, será uno de los principales
desafíos de la masificación de LTE en Chile. Los primeros despliegues de LTE en el país se
harán en la banda de 2600MHz, la segunda más empleada a nivel mundial.
Mediante la Resolución N° 265 (01/02/13) la Subtel fijó la normativa técnica para el uso
de banda de 700 Mhz. Una licitación para la banda de 700MHz será lanzada por Subtel
aproximadamente en agosto de este año (2013).Despliegues posteriores en otras bandas
dependen de los operadores que tienen las concesiones de las mismas.

LTE es una tecnología que soporta variedad de bandas de frecuencia, incluyendo 700, 800,
900, 1700, 1800, 1900, 2100, 2300 y 2600 MHz, y dos modos TDD/FDD. El hecho que
funcione en diversas bandas y con diferentes anchos de banda -desde los 1,25MHz hasta
los 20Hz- hará necesario que se realice una armonización de espectro para brindar
servicios como roaming.
Por otro lado, aún existe una insuficiente provisión de dispositivos compatibles con LTE,
especialmente teniendo en cuenta que en la actualidad los usuarios de telefonía móvil
muchas veces exigen plataformas y carácterísticas específicas para sus terminales
(Android, Blackberry, iOS, etc); por lo que la disponilidad de dispositivos es un tema
importante a tener en cuenta por los operadores.

En la gráfica siguiente se ilustra la progresión del número de terminales compatibles con

LTE en el mercado.

La mayoría de los operadores en Chile, tal como en América Latina planean introducir LTE
enfocado en datos en la fase inicial, como UNE (Colombia), Open Mobile (Puerto Rico) y
Movilmax (Venezuela). Sin embargo, si los operadores quieren beneficiarse de tener
acceso a dispositivos inteligentes con LTE, la inclusión de voz en su oferta comercial será
necesaria.
Los operadores tendrán que elegir ofrecer voz por medio de estándares que ya poseen,
como GSM/UMTS/HSPA, opción conocida como “CS Fallback”, o optar por ofrecer VoIP
sobre LTE por medio de un sistema IMS-based VoIP (VoLTE), o bien vía Generic Access
(VoLGA).

A pesar de que LTE hace un uso más eficiente del espectro, el acelerado uso de
dispositivos que consumen gran cantidad de datos tales como smartphones y tabletas,
generarán un creciente tráfico de datos. Por esta razón será necesario establecer medidas
para controlar el tráfico de datos como “traffic offloading” sobre WiFi, o imponer
restricciones en el volumen de datos que el usuario puede consumir al mes. La experiencia
indica que los operadores LTE están optando por introducir planes basados en el consumo
controlado de datos, y no planes ilimitados.

En el gráfico a continuación puede apreciarse el crecimiento notorio de las conexiones

móviles de datos en Chile en los últimos años.
Otros desafíos del despliegue de redes LTE para los operadores son listados a
continuación.
La arquitectura de las redes 3GPP anteriores a LTE, esto es, hasta las redes UMTS que
consideran la evolución a HSPA y HSPA+, planteaba una estructura de red que en cierta
medida aún podía identificarse con un red mayormente telefónica.

De esta manera, podemos identificar en las redes de tercera generación, como la propia
UMTS, una red de acceso con elementos de concentración (los RNC), y una red de núcleo
con elementos de conmutación (MMGw) y elementos de control (MCS-S). Comentario [R1]: Este párrafo no
explica lo que es la arquitectura UMTS
Producto del desplazamiento paulatino del consumo de servicios de telecomunicaciones
hacia servicios de datos, por sobre servicios de telefonía tradicional, en LTE es apreciable
que la arquitectura de la red puede ser analizada como un red básicamente de
conmutación de paquetes, con funciones adicionales realacionadas principalmente con la
provisión de la movilidad requerida por los usuarios.

En la arquitectura que acompaña a LTE desaparecen los elementos de concentración en la

red de acceso, pues las estaciones base (eNode B) pasan a comportarse funcionalmente
como enrutadores con capacidad de manejar la interfaz de radio.
Las redes móviles han seguido un continuo crecimiento exponencial en la última década,
en términos de cantidad de usuarios, servicios ofrecidos y calidad en los servicios. Las
redes móviles de tercera generación, específicamente las WCDMA estandarizadas por la
3GPP, han experimentado sucesivas evoluciones (HSPA, HSPA+) que han determinado un
incremento de la cantidad y calidad de servicios ofrecidos.

La transición progresiva hacia redes All-IP por sus conocidas ventajas, el logro de mejores
técnicas de radio, los circuitos capaces de mayores niveles de procesamiento, entre otros
factores, potenciaron el siguiente salto evolutivo decidido por 3GPP: La Evolución a Largo
Plazo, Long Term Evolution o LTE.

Las velocidades alcanzadas en la práctica están en el orden de los 80-100 Mbps para redes
comerciales, y más de 300 Mbps en redes de prueba. En los laboratorios LTE de la
Universidad de Chile se han conseguido velocidades de datos superiores a los 100 Mbps.
LTE, como ya fue planteado, es el conjunto de mejoras propuestas para la interfaz de aire
de las redes de tercera generación de celulares 3GPP en su set de recomendaciones
conocido como Release8 del año 2007, diseñado con el objetivo de mejorar
sustancialmente el rendimiento de las redes móviles, en aras de satisfacer los crecientes
requerimientos de las aplicaciones y servicios en el mercado.

La arquitectura LTE, se compone de un EPC (Evolved Packet Core) y la red de acceso E-

UTRAN. Mientras el EPC consiste de múltiples nodos lógicos, el acceso fue creado
esencialmente con un solo nodo, el eNodeB o eNB (Nodo B Evolucionado) que conecta al
UE (Equipo Usuario). Cada uno de estos elementos de red está interconectado en
términos de interfaces, las que están estandarizadas para permitir interoperabilidad para
varios proveedores.
El Core de conmutación de paquetes para las redes 4G ha sido rediseñado y llamado SAE
(SystemArchitectureEvolution) o también EPC (EvolvedPackedCore).

Los principales beneficios que presenta SAE sobre las arquitecturas antecesoras son:
- Mejoras en la latencia, capacidad y throughput.
- Simplicidad del core y optimización del tráfico y de los servicios.
- Simplicidad en el handover a redes de acceso no-3GPP.
- Red All-IP y servicios basados totalmente en IP.
- Simplicidad en la Operación y Mantenimiento de las redes.

Sus elementos fundamentales son mostrados a continuación.

En la figura se ilustran las fechas de los conjuntos de estándares, o Releases, que hasta
ahora se ocupan de todos los aspectos relativos a LTE y la SAE.
El equipo de usuario es el dispositivo que permite a los usuarios del sistema LTE acceder a
los servicios de la red LTE a través de la interfaz radio. La arquitectura funcional de un
equipo de usuario en el sistema LTE es la misma que en su momento se definió para los
sistemas GSM y que se adaptó posteriormente para UMTS. La arquitectura funcional de
un equipo de usuario GSM/UMTS/LTE se muestra en la figura anterior.

El equipo de usuario UE (User Equipment) contiene dos elementos básicos: un módulo de

subscripción del usuario (SIM/USIM) y el equipo móvil ME (Mobile Equipment).

Adicionalmente, las funciones del equipo móvil se agrupan en dos entidades funcionales:
la terminación móvil MT (Mobile Terminal) y el equipo terminal TE (Terminal Equipment).

A continuación se describen cada uno de ellos.

El módulo de subscripción de usuario se materializa mediante el uso de una tarjeta
inteligente (UICC) que contiene la aplicación que gestiona los datos de subscripción de los
usuarios a las redes 3GPP. La aplicación utilizada para acceder a redes GSM se denomina
SIM (Subscriber Identity Module), mientras que para el acceso a redes UMTS se conoce
como USIM (UMTS SIM). Además de las aplicaciones SIM y USIM, la tarjeta UICC puede
contener también una aplicación denominada ISIM (IP Multimedia Services Identity
Module) para almacenar los datos necesarios para la operación de los servicios IMS
(ejemplo, direcciones SIP del usuario). La SIM/USIM está asociada a un usuario y, por
tanto, es quien le identifica en el sistema independientemente del equipo móvil utilizado.
La separación entre USIM y ME facilita que un usuario pueda cambiar de terminal
manteniendo su identidad. Muchas veces los términos tarjeta inteligente, SIM y USIM se
utilizan de forma equivalente. Estrictamente, la tarjeta inteligente únicamente se refiere
al circuito integrado y sus capacidades de comunicación y procesado (elementos
hardware/software). El diseño de estas aplicaciones se realiza de forma que se garantice
compatibilidad con los sistemas previos. Así, una tarjeta con una aplicación USIM, o
tarjeta USIM, puede ser utilizada para acceder a una red GSM. En el caso del sistema LTE,
se ha mantenido la misma compatibilidad, y además, la aplicación correspondiente sigue
denominándose USIM. No obstante, la USIM utilizada para acceder a un sistema LTE,
extiende la aplicación USIM de UMTS mediante la inclusión de los parámetros adicionales
necesarios para gestionar el acceso a través de LTE (ejemplo, las nuevas claves de
seguridad soportadas en LTE).

El equipo móvil (ME) integra las funciones propias de comunicación con la red celular así
como las funciones adicionales que permiten la interacción del usuario con los servicios de
la red (nótese que un usuario puede ser una persona o bien otro dispositivo electrónico).
En este sentido, de cara a introducir un cierto grado de flexibilidad en el diseño del equipo
móvil, se ha definido una interfaz que permite que exista una separación física entre el
equipo que alberga las funciones propias de la comunicación (MT) y el equipo que se
ocupa de la interacción con el usuario (TE), y que puede contener multitud de aplicaciones
adicionales no directamente relacionadas con el sistema de comunicaciones móviles.
Dicha interfaz consiste en la especificación del conjunto de comandos AT que permiten
acceder a los servicios de la red (ejemplo, establecimiento de una conexión en la red LTE)
soportados en el MT desde el TE. En cualquier caso, la separación entre TE y MT es
opcional y simplemente pretende flexibilizar el desarrollo de equipos de usuario más
complejos.

Las categorías de terminales en LTE y sus características diferenciadoras son mostradas en

la tabla siguiente.
Para la homologación de terminales LTE se realiza un set de pruebas, las cuales pueden
ser agrupadas en las 5 categorías siguientes:
− Potencia de transmisión: potencia máxima de salida del UE, máxima reducción de
potencia, potencia configurada de salida del UE transmitida, máxima reducción de
potencia adicional.
− Dinámica de potencia de salida: potencia de salida mínima, control de potencia,
máscara de tiempo ON/OFF, potencia de transmisión OFF.
− Calidad de la señal transmitida: error de frecuencia, EVM (error vector magnitude),
pérdida de portadora, emisiones en banda para RB no localizados, planitud del
espectro del ecualizador EVM.
− Emisiones de salida del espectro RF: ancho de banda ocupado, máscara de emisión de
espectro, relación de pérdida de potencia al canal adyacente (ACLR), emisiones
espurias.
− Intermodulación de transmisión.

Los principales indicadores de calidad de la señal en la interfaz de radio, en ambos

sentidos; así como las principales recomendaciones de 3GPP referentes al proceso de
pruebas de aceptación para terminales LTE son señaladas en las láminas incluidas a
continuación.