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Nombre: Mario Antonio Bautista Maradiaga.

Cátedra: sociología

Catedrático: Lic. Elizabeth Zuniga Castro

Carrera: Licenciatura en Derecho.

Tarea número: 2

Factores de la inmigración

Fecha: 13 febrero 2019.


Introducción
Según las estimaciones más recientes existen en el mundo alrededor de 214 millones de
personas que por diversos motivos han debido abandonar su país de origen para ingresar en
otro territorio. Entre estos motivos están los fenómenos de la globalización, la pobreza, los
desastres ambientales, los conflictos políticos y étnicos, que no sólo han impulsado este
movimiento migratorio, sino que, en la medida en que se profundicen, correlativamente harán
que siga incrementándose.
Desarrollo del tema
En sentido amplio, por migración se entiende el proceso de traslado de residencia desde un
ámbito socio espacial, en el cual los seres humanos reproducen, producen e intercambian los
elementos materiales y simbólicos necesarios para la satisfacción de sus necesidades e
inquietudes vitales, a otro. Los estudios distinguen varias fases en el complejo proceso
migratorio. Usualmente se indica como primera la fase de emigración, que refiere a los
contextos, motivaciones, condiciones y causas de la partida del lugar de origen. La fase de
inmigración en cambio alude al proceso de arribo y de organización de la existencia en la
sociedad de acogida. Pero pueden reconocerse dos fases más: una tercera, que sucede a la
de emigración, es denominada fase de tránsito, fase por demás difícil y riesgosa y una cuarta
fase que corresponde al proceso de reconstrucción de los lazos con el lugar de origen. Esta
es una etapa que puede superponerse o suceder a la de la inmigración.
Una causa fundamental es la razón primordial para que ocurra un evento, en este caso, la
migración. A menudo, en el contexto de la migración, existen tanto factores de empuje como
de atracción, siendo los factores de empuje las razones por las cuales la gente querría dejar
su país de origen y los factores de atracción las razones por las que la gente querría ir a un
nuevo país. En la migración, los factores de empuje y atracción pueden ser económicos,
ambientales, sociales y políticos. Estos incluyen:

Factores de seguridad
Los factores de seguridad pueden presentar peligro para las personas, incitándoles a emigrar,
la persecución y la discriminación basadas en nacionalidad, raza, religión, creencias políticas
o membresía en un particular grupo social, inducirán a las personas a trasladarse grandes
distancias en busca de un sitio más seguro donde poder tener libertad sobre sus vidas, el
peligro puede ser impuesto a individuos por algo formal, como la guerra, o informal, como la
actividad pandillera generalizada. En 2016, el llamado Triángulo del Norte, integrado por
Guatemala.
Factores económicos
La migración económica, ya sea permanente o temporal, es una razón comúnmente citada
para la migración. En general, se cree que en la migración económica las personas se
trasladan de zonas en desarrollo más pobres a zonas más ricas donde los salarios son más
altos y hay más trabajos disponibles. También es común que las personas de las zonas rurales
se trasladen a zonas urbanas más competitivas para encontrar más oportunidades.
La migración hacia los Estados Unidos muestra la importancia de los factores de empuje y
atracción en la migración económica. Durante el siglo XX, trabajadores de todos los países
cruzaron la frontera en busca de trabajo en la industria agrícola estadounidense, ya que el
estado económico de los países no igualaba el nivel de prosperidad económica que se
encontraba en los Estados Unidos.
Factores ambientales
La migración causada por factores ambientales está aumentando involuntariamente, algunos
factores ambientales causan el desplazamiento, o el movimiento forzado de personas por
factores sociales o ambientales. El fracaso de los cultivos, por ejemplo, a menudo provoca
escasez de alimentos y caída en empleos agrícolas, lo que lleva a personas a trasladarse a un
lugar con mejor clima y oportunidades de empleo. La contaminación del agua, el aire y el suelo,
tanto en zonas urbanas como rurales, también puede crear un grave riesgo para la salud de
los lugareños, obligándolos a salir en busca de una vida mejor para ellos y sus hijos.
Los devastadores desastres naturales, como tsunamis, huracanes y terremotos son los
factores ambientales que más a menudo cubren las noticias. La sequía también aumentó los
precios de los alimentos, contribuyendo a la pobreza. Aunque el calentamiento global no creó
el conflicto que estamos presenciando hoy en día, los factores ambientales son importantes
en la migración humana.
Factores sociales
Los factores sociales que motivan la migración aumentan por las necesidades humanas y los
deseos de lograr una mejor calidad de vida. Los migrantes a menudo se trasladan para
asegurar mejores oportunidades para ellos o sus familias, como enviar a sus hijos a una mejor
y más segura escuela o encontrar un trabajo que no sólo ofrezca un salario suficiente, sino
también importantes beneficios y oportunidades de crecimiento profesional. En términos de
educación, los programas de posgrado de los Estados Unidos han sido un fuerte atractivo,
particularmente para individuos jóvenes y talentosos en todo el mundo. Personas también
pueden migrar en busca de servicios, como una cirugía que salve su vida y tratamientos
médicos inaccesibles en su área de origen.
Análisis del tema
La comprensión de estos factores no significa que debemos olvidar las leyes. Sabemos que
debemos acatarlas, y como he señalado antes en artículos anteriores, debemos tratar de
repararlas para que sean apropiadas para la situación. Sin embargo, entender los factores de
empuje y atracción y poner un rostro humano en la inmigración nos ayuda a poner las leyes
en un contexto más amplio y ver que debemos trabajar incansablemente para ayudar a
nuestros inmigrantes, quienes hoy en día sufren tanto en nuestro mundo.
El cambio de residencia que implica toda migración somete al sujeto y a los grupos que migran
a una alteración de su entorno social, económico y cultural habitual. Ahora bien, si por un lado
toda migración implica un cambio de residencia, no todo cambio de residencia implica una
migración. La movilidad geográfica humana en general, que abarca cualquier otro tipo de
movimiento hacia otro lugar ajeno al de origen, sea por razones de turismo, por negocios, para
realizar tratamientos médicos o peregrinaciones religiosas, etc., no será tratada en este
trabajo. A su vez, tomando en cuenta la distinción entre migraciones internas y externas, se ha
optado sólo por las migraciones internacionales, es decir, aquellas que implican atravesar
fronteras nacionales. Además, dado el carácter masivo contemporáneo de las migraciones de
personas y de grupos en situación de extrema necesidad, que los vuelve particularmente
pasibles de ser sometidos a prácticas de rechazo y exclusión por parte de las sociedades de
acogida, los estudios contemporáneos, aun los filosóficos, se enfocan en la figura del “migrante
pobre” cuya decisión de migrar no es mayormente voluntaria sino que ha sido compelido a
realizarla, en tanto la subsistencia en su país de origen se ha vuelto inviable, ya sea por motivos
socioeconómicos, políticos o culturales.
Desde esta óptica, migrar en las condiciones descriptas constituye un movimiento que arroja
a los seres humanos a una situación de vulnerabilidad particular y extrema. Al atravesar
fronteras nacionales, el migrante se enfrenta con prácticas y normas de ciudadanía que violan
de diversos modos sus derechos políticos, económicos, sociales y culturales, muchas veces
basadas en concepciones de la misma que excluyen al extranjero de la posibilidad de ingresar
con plenos derechos en la denominada sociedad de acogida.
La mayor parte de las y los migrantes contemporáneos ingresan a Estados nacionales que
tienen una organización político-social de base moderna y una concepción de ciudadanía
cuyos elementos constitutivos son la identidad cultural que se supone homogénea o
claramente delineable, la pertenencia política y la atribución de derechos, que son negados a
los no ciudadanos de ese Estado nacional. Las prácticas y políticas de inclusión en la
ciudadanía nacional son severamente restrictivas, y se determinan, en gran medida, por
aspectos de índole cultural, vale decir, por la adscripción o no a una determinada cultura
nacional, expresión de una identidad nacional que se pretende inmutable. Por todo esto, la
migración vinculada a la ciudadanía puede considerarse un caso relevante de la situación
política actual. Considérese que en los análisis de la dimensión cultural es uno de los aspectos
esquivados por las investigaciones sobre ciudadanía, en tanto pone en evidencia la matriz
racista o etnocéntrica del problema de la exclusión del goce pleno de derechos de grandes
masas de seres humanos.
Conclusiones
 Los flujos migratorios son algo innato a la naturaleza humana. Han sido históricamente
el remedio más antiguo contra la pobreza.
 La movilidad laboral de las personas a través de las fronteras (internas o externas) es
un derecho esencial de las personas.
 La migración internacional, por tanto, es una de las principales fuentes de reducción de
la pobreza en el mundo. Si el desarrollo económico es definido como el aumento de
bienestar humano, entonces el cruce de fronteras internacionales no es una alternativa
al mismo, sino que es la forma de desarrollo económico por excelencia.
 La importante contribución que los inmigrantes, hombres y mujeres, han realizado y
siguen realizando al éxito de las economías desarrolladas es innegable. Pese a las
barreras nacionales de cada país que tienen un efecto retardatario sobre la inventiva, la
eficiencia y el crecimiento y pese a las fricciones que puedan aparecer, me temo que la
formidable locomotora de la globalización y sus vagones adyacentes que compiten por
los bienes económicos, el capital y la fuerza laboral internacionales es ya imparable.

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