En algunas ocasiones la aceleración de una partícula se expresa como función de una
de las variables: tiempo, posición o velocidad (t, x, v). a= f(t). la aceleración es una función dada de t. a=f(x). la aceleración es una función dada de x. a= f(v). la aceleración es una función dada de v. Si tenemos las ecuaciones correspondientes, estas pueden integrarse para obtener expresiones que relacionan al tiempo, la posición y la velocidad. En estos casos a≠k y tienen como variables independientes, el tiempo (t), la posición (x) y la velocidad (v).
o Si a= f(t) usamos la expresión:
1 2
Despejando dv en la ecuacion 1 y sustituyendo a por f(t) de ahí obtenemos:
Integrando ambos miembros, resulta la ecuación dv en función de t:
Para definir el movimiento de la partícula, es necesario especificar las
condiciones iniciales del movimiento, es decir, el valor de Vo de la velocidad y el valor de Xo de la coordenada de posición cuando t = 0. Si sustituimos las integrales indefinidas por integrales definidas con unos límites inferiores correspondientes a las condiciones iniciales, resulta: Despejando dx, de la ecuación (2) y sustituyendo v, por la ecuación anteriormente obtenida, se tiene:
Integrando ambos miembros, el primero respecto a x entre x = xo y x = x, y el segundo
respecto a t entre t = 0 y t = t, obtenemos la coordenada de la posición en función de t, y con lo cual el movimiento queda completamente determinado.
o Si a=f(x) usamos la expresión:
Partiendo de las ecuaciones (1) y (2), y despejando dt en la ecuación (1) y sustituyendo
en la ecuación (2), resulta:
Sustituyendo a por f(x):
Integrando esta ecuación, y denotando Vo y Xo, respectivamente los valores iniciales
de la velocidad y la coordenada de posición, tenemos:
Despejando dt de la ecuación (2), e introduciendo aquí el valor de v recién obtenido,
resulta:
A continuación, integramos ambos miembros obtenemos la relación que existe entre x
y t. o Si a=f(v) utilizamos la expresión:
Partiendo de estas las ecuaciones (1) y (2), y sustituyendo a por f(v), se obtienen las siguientes relaciones:
Integrando la primera ecuación se obtiene una relación entre v y t; integrando la
segunda, se obtiene una relación entre v y x. Cualquiera de ambas puede emplearse en combinación con la ecuación 1, para obtener la relación entre x y t que caracteriza el movimiento de una partícula.