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LIBROS DEL ANTIGUO TESTAMENTO

Libro primero de Moisés


GÉNESIS

AUTOR: MOISÉS, DE ACUERDO CON LA TRADICIÓN


FECHA: ALREDEDOR DEL AÑO 1440 A.C.
TEMA: LOS COMIENZOS
PALABRAS CLAVE: CREAR, PACTO, GENEALOGÍA

Autor
La tradición judía atribuye a Moisés la autoría del Génesis y de los cuatro libros que le siguen. Al
conjunto de estos libros se le llama Pentateuco. Jesús dijo: «Si creyeseis a Moisés, me creeríais a
mí, porque de mí escribió él» (Jn 5.46). El propio Pentateuco presenta a Moisés como alguien que
escribió extensamente (véanse Éx 17.14; 24.4; Dt 31.24). Los Hechos 7.22 nos dicen que «fue
enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios».
En las notas que acompañan al texto observamos cierto número de palabras tomadas del egipcio que
aparecen en Génesis, un hecho que sugiere que el autor del libro había vivido en Egipto, como era
el caso de Moisés.
Fecha
Tradicionalmente se acepta que el éxodo de Egipto ocurrió a mediados del siglo XV a.C. Se afirma
en 1 Reyes 6.1 que Salomón comenzó a construir el templo «en el año cuatrocientos ochenta
después que los hijos de Israel salieron de Egipto». Se piensa que ello tuvo lugar alrededor del año
960 a.C., lo cual sitúa al éxodo en el año 1440 a.C. Por lo tanto, Moisés escribió Génesis después
del 1440 a.C., durante los cuarenta años de peregrinaje por el desierto.

Contenido
Génesis que significa “principio, origen”, comienza con la formación del sistema solar, la
preparación de la Tierra para ser habitada, y la creación de la vida. Los ocho actos de creación se
cumplen en seis días.
Los diez capítulos siguientes explican el origen de muchos aspectos misteriosos de la vida: la
sexualidad humana, el matrimonio, el pecado, la enfermedad, el dolor del parto, la muerte, la ira de
Dios, la hostilidad entre los seres humanos y la dispersión de lenguas y razas por toda la tierra.
Comenzando en el capítulo 12, Génesis relata el llamado a Abraham y la inauguración del pacto de
Dios con él; un glorioso y eterno pacto que se renovó con Isaac y Jacob. Génesis es notable por su
exquisita forma de narrar, especialmente el inspirador relato de José y la divina preservación y
multiplicación del pueblo de Dios en Egipto. Es una lección sobre la elección divina, tal como lo
recuerda Pablo en Romanos 9.
Génesis anticipa de varias maneras el Nuevo Testamento: el Dios personal, la Trinidad, la
institución del matrimonio, la gravedad del pecado, el juicio divino y la justicia de la fe. El Árbol de
la Vida, que se pierde en Génesis, reaparece en Apocalipsis 22.
Génesis concluye con la bendición de Jacob sobre Judá, de cuya tribu vendría el Mesías: «No será
quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh; y a él se
congregarán los pueblos» (49.10). Muchos siglos y muchas luchas ocurrirían antes que esta profecía
se cumpliera en Jesucristo.

MINISTERIO DOULOS
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BOSQUEJO

A. LA HISTORIA DE LA Dios creó los cielos, el mar y la tierra. Creó las plantas,
CREACIÓN (1.1–2.3) los animales, los peces y las aves. Pero creó al ser humano
a su propia imagen. A veces, otros pueden tratarnos sin
respeto, pero por ser creados a la imagen de Dios
podemos tener la certeza de nuestra dignidad y valor.
B. LA HISTORIA DE ADÁN Dios creó a Adán y Eva sin pecado. La pecaminosidad
(2.4–5.32) entró en ellos cuando desobedecieron a Dios y comieron
1. Adán y Eva la fruta del árbol prohibido. Por medio de Adán y Eva
2. Caín y Abel aprendemos del poder destructivo del pecado y sus
3. Descendientes de Adán amargas consecuencias.

C. LA HISTORIA DE NOÉ Noé se salvó de la destrucción del diluvio porque


(6.1–11.32) obedeció a Dios y construyó el arca. Así como Dios
1. El gran diluvio protegió a Noé y a su familia, protege a quienes le son
2. Repoblación de la tierra fieles hoy.
3. La torre de Babel
D. LA HISTORIA DE A Abraham se le pidió dejar su tierra, vagar en Canaán,
ABRAHAM (12.1–25.18) esperar años para tener un hijo, y luego sacrificarlo como
1. Dios promete a Abraham una ofrenda encendida. A través de estos períodos de dura
una nación prueba, Abraham permaneció fiel a Dios. El ejemplo de
2. Abraham y Lot Abraham nos enseña cómo vivir una vida de fe.
3. Dios promete a Abraham un hijo
4. Sodoma y Gomorra
5. Nacimiento y casi sacrificio de
Isaac
6. Isaac y Rebeca
7. Abraham muere.
E. LA HISTORIA DE ISAAC Isaac no exigió que las cosas se hicieran a su manera. No
(25.19–28.9) se resistió cuando estaba a punto de ser sacrificado y
1. Jacob y Esaú gustosamente aceptó una esposa que otros le eligieron.
2. Isaac y Abimelec Tenemos que aprender a cumplir la voluntad de Dios
3. Isaac bendice a Jacob. antes que la nuestra, como lo hizo Isaac.
F. LA HISTORIA DEJacob no se dio por vencido fácilmente. Sirvió a Labán
JACOB (28.10–36.43) con fidelidad por más de catorce años. Más tarde, luchó
1. Jacob inicia una familia con Dios. Aunque Jacob cometió muchos errores, su
2. Jacob regresa a su tierra. trabajo arduo nos enseña cómo llevar una vida de servicio
a nuestro Dios.
G. LA HISTORIA DE JOSÉ Los hermanos de José lo vendieron como esclavo y su
(37.1–50.26) amo injustamente lo envió a la prisión. Por medio de José
1. Venden a José como esclavo aprendemos que el sufrimiento, por injusto que sea, puede
2. Judá y Tamar desarrollar en nosotros un carácter firme.
3. Echan a José en la cárcel
4. A José se le asigna un cargo en
Egipto
5. José y sus hermanos se
encuentran en Egipto
6. La familia de Jacob se traslada a
Egipto
7. Jacob y José mueren en Egipto.

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Dios creó el universo y la tierra. Luego hizo al hombre y la mujer, y los puso a vivir en un precioso
huerto. Desafortunadamente, Adán y Eva desobedecieron a Dios y fueron expulsados del huerto
(3.24).
LUGARES CLAVE DE GÉNESIS

1 Montes de Ararat El pecado de Adán y Eva contagió de pecado a la raza humana. Años
más tarde, este creció de una forma alarmante y Dios decidió destruir la tierra con una gran
inundación. Pero Noé, su familia y dos de cada especie de animales quedaron a salvo dentro del
arca. Cuando la inundación terminó, el arca descansó sobre los montes de Ararat (8.4).
2 Babel La gente nunca aprende. Otra vez el pecado abrazó el orgullo de la gente y lo
condujo a construir una enorme torre como monumento a su propia grandeza, obviamente sin
pensar en Dios. Como castigo, Dios los esparció al darles diferentes idiomas (11.8, 9).
3 Ur de los caldeos Abraham, descendiente de Sem y padre de la nación hebrea, nació en esta
gran ciudad (11.28).
4 Harán Taré, Lot, Abraham y Sara dejaron Ur siguiendo la fértil creciente del río Éufrates,
rumbo a la tierra de Canaán. En el viaje acamparon en la ciudad de Harán (11.31).
5 Siquem Dios exhortó a Abraham a dejar Harán y dirigirse a un lugar donde sería padre de
una gran nación (12.1, 2). Así que Abraham, Lot y Sara viajaron a la tierra de Canaán y se
establecieron cerca de una ciudad llamada Siquem (12.6).
6 Hebrón Abraham se mudó a Hebrón donde estableció raíces profundas (13.18). Abraham,
Isaac y Jacob vivieron y fueron sepultados allí.
7 Beerseba Aquí se cavó un pozo como testimonio del juramento entre Abraham y el ejército
del rey Abimelec (21.31). Años más tarde, en una de las peregrinaciones de Isaac, Dios se le
apareció allí y le ratificó el pacto que había hecho con su padre Abraham (26.23–25).

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8 Betel Después de engañar a su hermano, Jacob dejó Beerseba y huyó a Harán. En el viaje,
Dios se reveló a Jacob en sueños y le ratificó el pacto que había hecho con Abraham e Isaac (28.10–
22). Jacob vivió en Harán, trabajó para Labán y se casó con Lea y Raquel (29.15–28). Luego de una
tensa reunión con su hermano Esaú, Jacob retornó a Bet-el (35.1).
9 Egipto Jacob tuvo doce hijos, incluyendo a José, su
favorito. Los diez hermanos mayores de José sentían tanto celo que un día lo vendieron a unos
mercaderes madianitas que se dirigían a Egipto. A la postre, José pasó de esclavo a ser la mano
derecha de Faraón, y salvó del hambre a los egipcios. La familia entera se trasladó
de Canaán a Egipto y allí se establecieron (46.3, 4).

Libro segundo de Moisés


ÉXODO

AUTOR: MOISÉS, DE ACUERDO CON LA TRADICIÓN


FECHA: ALREDEDOR DEL AÑO 1400 A.C.
TEMA: LIBERACIÓN
PALABRAS CLAVE: LIBERAR, SACRIFICIO, SEÑAL, TABERNÁCULO, SANTUARIO

Autor
Moisés, cuyo nombre significa «sacado de las aguas», es la figura central de Éxodo. Encarna al
profeta hebreo que guió a los israelitas fuera de Egipto. Tradicionalmente se le atribuye la autoría
de Éxodo. Cuatro pasajes de este libro ofrecen un fuerte apoyo a la tesis de que Moisés escribió tal
vez la mayor parte del texto (17.14; 24.47; 34.27). A través de varios acontecimientos y encuentros
cara a cara con Dios, Moisés recibió la revelación de aquellas cosas que el Señor quería dar a
conocer. Entonces, inspirado por el Espíritu Santo, Moisés comunicó su revelación al pueblo
hebreo, tanto de forma oral como escrita.
Fecha
La interpretación conservadora establece la muerte de Moisés alrededor del año 1400 a.C., de
manera que el libro de Éxodo debe haber sido compilado durante los cuarenta años anteriores,
mientras se hallaba aún en el desierto.
Trasfondo
El libro de Éxodo constituye la continuación del relato de Génesis, y trata del desarrollo de un
pequeño grupo de setenta personas dentro de una nación de varios millones de habitantes. Los
hebreos vivieron en Egipto 430 años, la mayor parte de ellos en la servidumbre. Éxodo recoge la
historia de Moisés, la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud, el viaje desde Egipto al monte
Sinaí, donde recibieron las tablas de la Ley de Dios, y sus instrucciones sobre cómo construir el
tabernáculo. Termina con la edificación del tabernáculo como morada de Dios.
Contenido
El nombre del libro significa “salida”, el libro de Éxodo puede ser dividido en tres secciones
principales: la liberación milagrosa de Israel (1.1–13.16), la marcha milagrosa hacia el Sinaí
(13.17–18.27), y las revelaciones especiales que allí tuvieron lugar (19.1–40.38).
La primera sección (1.1–13.16) se inicia con la opresión de los hebreos en Egipto (1.10–14).
Como cualquier grupo sometido, los hebreos se quejaban de su situación. Las quejas se dirigían no
sólo a sus captores, sino también a su Dios (2.23–25). Dios escuchó sus ruegos y puso en marcha un
plan para liberarlos. Para llevarlo a cabo seleccionó a un profeta llamado Moisés (3.1–10).
La liberación no se obtuvo de forma inmediata; fue un proceso. Se requirió mucho tiempo y el
envío de diez plagas para liberar a los hebreos de las garras de Faraón. Con las plagas se
consiguieron dos cosas importantes: primero, demostraron la superioridad del Dios hebreo sobre los
dioses egipcios; y, segundo, trajeron consigo la libertad de este pueblo.

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La segunda sección de Éxodo relata la marcha milagrosa al monte Sinaí (13.17–18.27) de quienes
salieron de Egipto. Cuatro grandes acontecimientos ocurren en esta sección. Primero, los hebreos
son testigos del milagroso poder de Dios, quien los libera de la persecución egipcia (13.17–15.21).
Segundo, experimentan de primera mano la disposición y capacidad de Dios para proveer a su
pueblo (15.22–17.7). Tercero, reciben protección de sus enemigos, los amalecitas (17.8–16).
Cuarto, se entrega el poder a ancianos que mantienen la paz entre la gente (18.1–27). Estos cuatro
grandes acontecimientos revelan algo importante: Dios cuida de las vidas de aquellos que forman el
pueblo escogido. Al ser testigos de su presencia y conocer la forma cómo Dios los auxiliaba,
pudieron ajustar su género de vida a la voluntad divina para así continuar recibiendo sus
bendiciones.
La sección final trata de las milagrosas revelaciones de Dios en el Sinaí (19.1–40.38). La liberación
del pueblo hebreo por Dios obedecía al propósito específico de convertirlo en el pueblo del pacto.
Esta sección tiene tres componentes principales. Primero, la entrega de los Diez Mandamientos, y
de aquellas instrucciones que explicaban en detalle cómo estos mandamientos debían manifestarse
en la vida del pueblo del pacto (19.1–23.19). Los resultados de apartarse de las estipulaciones del
pacto quedaron demostrados en el incidente del becerro de oro (32.1–35). Segundo, las
instrucciones concernientes a la construcción de un tabernáculo y su mobiliario. Tercero, su
edificación y la presencia del Dios que mora en todo aquel recinto (35.4–40.33).

BOSQUEJO

A. ISRAEL EN EGIPTO Cuando los israelitas fueron esclavizados en Egipto, Dios


(1.1–12.30) escuchó sus lamentos y los rescató. Podemos estar seguros
1. Esclavitud en Egipto que todavía Él escucha el clamor de su pueblo. Así como
2. Dios elige a Moisés libró a los israelitas de sus opresores, Dios nos libra del
3. Dios envía a Moisés ante faraón pecado, la muerte y la maldad.
4. Las plagas azotan a Egipto
5. La Pascua
B. ISRAEL EN EL
Después de cruzar el Mar Rojo, los israelitas comenzaron
DESIERTO (12.31–18.27) a quejarse y a manifestar su descontento. Como ellos, nos
1. El Éxodo damos cuenta que es fácil quejarse y estar insatisfecho.
2. Israel cruza el Mar Rojo Los cristianos aún tenemos luchas, pero nunca debemos
3. Quejas en el desierto permitir que las dificultades y las circunstancias
desagradables nos hagan dejar de confiar en Dios.
C. ISRAEL EN EL SINAÍ Dios reveló su ley a los israelitas en el Sinaí. A través de
(19.1–40.38) ella, aprendieron más acerca del deseo de Dios y de lo que
1. Entrega de la Ley espera que su pueblo experimente. La ley aún nos
2. Instrucciones del tabernáculo instruye, nos expone el pecado, y nos muestra la pauta de
3. Quebrantamiento de la Ley Dios para vivir.
4. Construcción del tabernáculo

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LUGARES CLAVE DE ÉXODO
1 Gosén Esta área le fue
dada a Jacob y a su familia
cuando se trasladaron a Egipto
(Génesis 47.5, 6). Se convirtió
en la tierra natal de los hebreos
durante cuatrocientos años, y
permaneció separada de los
principales centros egipcios, ya
que la cultura egipcia veía con
desprecio a los pastores y
nómadas. Según pasaron los
años, la familia de Jacob creció
hasta llegar a ser una gran
nación (1.7).

2,3 Pitón y Ramesés


Después de cuatrocientos años,
llegó al trono un Faraón que no
tuvo respeto alguno por estos
descendientes de José y temía
su gran número. Los hizo
esclavos para oprimirlos y
subyugarlos. Como resultado
del trabajo de los esclavos,
fueron construidas las ciudades
de almacenaje de Pitón y
Ramesés (1.11).

4 Madián Moisés,
príncipe egipcio que nació
hebreo, mató a un oficial egipcio y huyó para salvar su vida a la tierra de Madián. Ahí se
convirtió en pastor y se casó con una mujer llamada Séfora. Fue mientras estuvo allí que
Dios lo comisionó para la tarea de sacar al pueblo hebreo de Egipto (2.15–4.31).

5 Baal-zefón La esclavitud no prevalecería, ya que Dios planeó liberar a su pueblo. Después


de elegir a Moisés y a Aarón para ser sus voceros ante Faraón, Dios realizó una serie de
milagros dramáticos en la tierra de Egipto para convencer a Faraón de que dejara salir a los
hebreos (5.1–12.33). Finalmente, cuando fueron liberados, la nación entera salió con las
riquezas de Egipto (12.34–36). Una de sus primeras paradas fue en Baal-zefón (14.1),
donde Faraón, que había cambiado de parecer, persiguió a los hebreos y los atrapó a orillas
del Mar Rojo. Pero Dios partió las aguas y guió al pueblo a través del mar sobre tierra seca.
Cuando el ejército de Faraón trató de seguirlo, las aguas se cerraron alrededor de ellos y se
ahogaron (14.5–31).

6 Mara, “amargura”. Ahora Moisés conduce al pueblo hacia el sur. La larga peregrinación a
través del desierto trajo consigo, a causa de las altas temperaturas, gargantas sedientas. En
Mara, el agua que encontraron era amarga, pero Dios la endulzó (15.22–25).

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7 Elim A medida que continuaron su viaje, los hebreos (ahora llamados israelitas) llegaron a
Elim, un oasis con doce manantiales (15.27).

8 Desierto de Sin Al salir de Elim, el pueblo se dirigió hacia el desierto de Sin. Aquí el
pueblo tuvo hambre, así que Dios les dio maná que venía del cielo y cubría toda la tierra
cada mañana (16.1, 13–15). El pueblo comió este maná hasta que entraron en la tierra
prometida.

9 Refidim Moisés guió al pueblo a Refidim, donde no encontraron agua. Pero Dios
milagrosamente se las proporcionó de una roca (17.1, 5, 6). Aquí los israelitas se toparon
con su primera prueba en una batalla: el ejército de Amalec atacó y fue derrotado (17.9–
13). El suegro de Moisés, Jetro, llegó a la escena con algunos sabios consejos acerca de la
delegación de responsabilidades (18).

10 Monte Sinaí Anteriormente Dios se había aparecido a Moisés en este monte y lo había
comisionado para guiar al pueblo de Israel (3.1, 2). Ahora Moisés regresó con el pueblo que
Dios le había pedido que guiara. Por casi un año el pueblo acampó al pie del monte Sinaí.
Durante este tiempo, Dios dio los Diez Mandamientos así como otras leyes para una vida
recta. Además proporcionó el anteproyecto para la construcción del tabernáculo (19–40).
Dios estaba forjando una nación santa, preparada para vivir y para servirle a Él solamente.

Libro tercero de Moisés


LEVÍTICO

AUTOR: MOISÉS, DE ACUERDO CON LA TRADICIÓN


FECHA: ALREDEDOR DEL AÑO 1440 A.C.
TEMA: LA SANTIDAD DE DIOS Y LA PUREZA DEL CREYENTE EN
LA VIDA COTIDIANA
PALABRAS CLAVE: SANTIDAD, OFRENDA, SACRIFICIO

Autor
El libro de Levítico es el tercero atribuido a Moisés en el Antiguo Testamento. En 1.1, el texto se
refiere a la palabra del Señor que fue dada a Moisés en el tabernáculo de reunión; ello constituye la
base de todo este libro. Los sacerdotes y levitas han preservado su contenido.

Fecha
Los especialistas han fechado el libro de Levítico entre la época que vivió Moisés (según algunos en
el siglo XV a.C., y para otros en una etapa más tardía: el siglo XII a.C.) y la época de Esdras (siglo
VI a.C.). Si se acepta la autoría de Moisés, la redacción de Levítico se remontaría al año 1445 a.C.
aproximadamente. El libro, que contiene poca información histórica útil para determinar la fecha
exacta de su composición, describe el sistema de sacrificios y adoración que precedió a la época de
Esdras y relata cómo se instituyó.

Trasfondo
La teología del libro de Levítico vincula la santidad con la vida cotidiana. Va más allá de la
cuestión del sacrificio, y trata el tema de la adoración; asimismo, explica el trabajo de los sacerdotes
detalladamente. El concepto de santidad afecta no solamente las relaciones que cada individuo
sostiene con Dios, sino también las relaciones de amor y respeto que cada persona debe mantener

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con su prójimo. El código de santidad permea la obra porque cada uno debe ser puro como lo es el
mismo Dios, y debido a que la pureza de las personas constituye el fundamento de la santidad de
toda la comunidad del pacto. La enseñanza de Jesucristo: «Así que, todas las cosas que queráis que
los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los
profetas» (Mt 7.12), refleja el texto de Levítico 19.18: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo».

Contenido
Levítico recibió el nombre hebreo de Vayikra, que significa «Y Él llamó». El título está tomado de
la primera frase del libro, forma como antiguamente se ponía título a las obras. El título moderno de
«Levítico» deriva de la traducción griega de la obra y significa: «Cuestiones concernientes a los
levitas». El título puede inducir a confusión porque el libro trata muchos otros temas relativos a la
pureza, la santidad, el sacerdocio, la santidad de Dios y del creyente en la vida cotidiana. La palabra
«santo» aparece más de ochenta veces en Levítico.

A veces Levítico ha sido considerado una obra difícil de entender; sin embargo, de acuerdo con la
primitiva tradición, la educación del niño judío comenzaba con las enseñanzas de este libro. Trata
del carácter y la voluntad de Dios, especialmente sobre el tema de la santidad, la cual era
considerada por los judíos como algo de primordial importancia. Ellos pensaban que antes de pasar
a otros textos bíblicos, los niños debían ser educados en cuanto a la santidad de Dios y en la
responsabilidad que cada individuo tenía de vivir una vida santa. Santidad (en hebreo kedushah) es
una palabra clave en Levítico, y describe el carácter de la divina presencia. La santidad significa ser
apartado de lo profano, y es lo contrario a lo común o secular.

Otro tema importante en el libro de Levítico es el sistema sacrificial. La ofrenda de holocausto (en
hebreo olah) alude al único sacrificio que se consume enteramente ante el altar, por lo que a veces
es llamada la ofrenda del todo quemada. La oblación, u ofrenda de flor de harina (en hebreo
minchah), se presenta como tributo para asegurarse o mantener el favor divino, e indica que los
frutos del trabajo de una persona deben dedicarse a Dios. La ofrenda de paz (en hebreo shelamin)
está destinada a proveer expiación y permite que quien la ofrece coma la carne del sacrificio. A
veces se presentaba en alguna ocasión festiva. La ofrenda por el pecado (en hebreo chattaÕt) se
emplea para purificar el santuario. La ofrenda por la culpa (en hebreo asham), también llamada
ofrenda de restitución, se presenta a causa de la violación de la santidad de la propiedad de Dios o
de otra persona: A menudo la violación es por jurar en falso. Cuando algo profana la santidad de
Dios, se requiere una ofrenda de desagravio.

Además de los sacrificios, el calendario litúrgico ocupa un lugar destacado en el libro de Levítico.
El año de reposo está dedicado a conmemorar la emancipación de la esclavitud en Egipto, de la
gente endeudada, así como a la redención de la tierra (véanse también Éx 21.2–6; 23.10, 11; Dt
15.1–11, 12–18). El año del jubileo recuerda el hecho de que la tierra de Israel, así como su pueblo,
pertenecen a Dios y no a individuo alguno. Por lo tanto, la tierra debe descansar tras cada período
de cuarenta y nueve años (Lv 25.8–17), lo cual confirma a Dios como su propietario. La santidad de
Dios y de su carácter permea todo el libro de Levítico; así como la necesidad de que la
congregación se acerque a Él con mente y corazón puros.

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BOSQUEJO

A. ADORACIÓN DE UN Dios proveyó las instrucciones especiales para la clase de


DIOS SANTO (1.1–17.16) adoración que le agradaría a Él. Estas instrucciones nos
1. Instrucciones para las ofrendas enseñan de la naturaleza de Dios y pueden ayudarnos a
2. Instrucciones para los sacerdotes
desarrollar una actitud correcta hacia la adoración. Por
3. Instrucciones para el pueblo medio de las ofrendas aprendemos de la seriedad del
4. Instrucciones para el altar pecado y la importancia de llevar nuestros pecados ante
Dios para su perdón.
B. VIVIR UNA VIDA Dios dio a los israelitas normas claras para vivir una vida
SANTA (18.1–27.34) santa. Tenían que ser apartados y distintos del resto de las
1. Normas para el pueblo naciones paganas alrededor de ellos. De igual manera,
2. Reglas para los sacerdotes todos los creyentes deberían estar separados del pecado y
dedicados a Dios. Dios todavía quiere quitar el pecado de
la vida de su pueblo.

A lo largo del libro de Levítico, los israelitas estuvieron acampados al pie del monte Sinaí. Fue
tiempo para reagruparse como nación y aprender la importancia de seguir a Dios mientras se
preparaban para marchar hacia la tierra prometida.

MINISTERIO DOULOS
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Libro cuarto de Moisés
NÚMEROS

AUTOR: MOISÉS, DE ACUERDO CON LA TRADICIÓN


FECHA: ALREDEDOR DEL AÑO 1400 A.C.
TEMA: LA PRESENCIA DE JEHOVÁ GUÍA AL PUEBLO DEL SINAÍ A
LA TRANSJORDANIA
PALABRAS CLAVE: CENSO, MURMURACIONES, PUREZA, TABERNÁCULO DE REUNIÓN

Autor
La autoría de Números tradicionalmente se atribuye a Moisés, personaje central del libro. Números
33.2 hace una referencia específica a Moisés que escribía acerca de las jornadas en el desierto.
El término Números está tomado del título de este libro (arithmoi) en la traducción griega del
Antiguo Testamento, la edición de la Septuaginta, el cual se mantiene en la traducción latina de la
Vulgata (numeri). En el texto hebreo, el nombre del libro es En el desierto, tomado de la frase con
que comienza el texto: «Habló Jehová a Moisés en el desierto del Sinaí».
Fecha
Si se asume la autoría de Moisés, es probable que haya sido escrito alrededor del año 1400 a.C.,
poco antes de su muerte. Los acontecimientos narrados en el libro se extienden cerca de cuarenta
años y comienzan poco después del éxodo, en el año 1440 a.C.
Contenido
La división de los primeros textos del AT en cinco libros o rollos (llamada «El Pentateuco», o sea,
los «cinco rollos»), no debe ocultar el hecho que cada uno de ellos es continuación del anterior.
Moisés, cuyo nacimiento se relata en Éxodo 2 y su muerte en Deuteronomio 34, es la figura que
unifica lo que se narra de Éxodo hasta Deuteronomio.
El libro de Números continúa la historia de los acontecimientos del período mosaico que se inicia
en Éxodo. Comienza con Israel todavía en el Sinaí. La entrada de los israelitas al Sinaí se relata en
Éxodo 19.1 y su salida en Números 10.11.
El libro de Números tiene dos divisiones principales: 1) La sección que contiene las instrucciones
que recibió Moisés cuando aún se hallaba en el Sinaí (1.1–10.10); y 2) las jornadas en el desierto
que cubren el itinerario entre el Sinaí y los llanos de Moab, más allá del Jordán, en la tierra
prometida (10.11–36.13). Las instrucciones del Sinaí tratan de los preparativos de la jornada, y el
resto del libro de la jornada propiamente dicha.
Las instrucciones en el Sinaí (1.1–10.10) cubren una gran variedad de tópicos, pero aquellos
relacionados con los preparativos del viaje ocupan el primer lugar. Los capítulos 1–4 contienen una
serie de instrucciones sobre la realización de un censo de varios grupos, seguido de un informe
sobre el cumplimiento de la tarea. Los capítulos 5 y 6 tratan de la impureza ritual, la infidelidad
conyugal y los nazareos. En el capítulo 7 los líderes del pueblo traen ofrendas al tabernáculo. El
capítulo 8 se ocupa de la consagración de los levitas. El capítulo 9 de la celebración de la Pascua, la
nube y la columna de fuego sobre el tabernáculo; los instrumentos utilizados para convocar al
pueblo son reconsiderados en 10.1–10, donde las instrucciones se imparten por medio de trompetas.
La sección de Números que trata del viaje (10.11–36.13) está dividida en dos partes. La primera,
10.11–25.18 describe la muerte de la generación que fue liberada por Jehová en Egipto. Aspectos
claves en esta sección son los relatos de las quejas, las rebeliones y la desobediencia de la primera
generación que les ocasionaron la muerte.
La segunda sub-sección (26–36) narra los preparativos de la segunda generación para entrar en la
tierra prometida. Estos comienzan con un nuevo censo (compárese con el cap. 1), el cual revela que
toda la primera generación, excepto Josué, Caleb y Moisés, había muerto en el desierto. La sección
termina con el reparto de la tierra entre las tribus después de haber entrado a la tierra prometida.

MINISTERIO DOULOS
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BOSQUEJO

A. PREPARACIÓN PARA Como parte de su preparación, el Señor les dio a los


EL VIAJE (1.1–10.10) israelitas una guía estricta acerca de la pureza en el
1. El primer censo de la nación campamento. Él buscaba un estilo de vida diferente al de
2. El papel de los levitas las naciones que lo rodeaban. Deseaba un pueblo santo.
3. La pureza en el campamento De manera similar, nosotros también necesitamos
4. La guía para el viaje preocupar la pureza en la iglesia.
B. PRIMER A los israelitas se les impidió entrar en la tierra prometida
ACERCAMIENTO A LA a causa de su incredulidad. A través de la historia, el
TIERRA PROMETIDA (10.11– pueblo de Dios ha batallado con la falta de fe. Debemos
14.45) evitar que el escepticismo encuentre apoyo en nuestra
1. La queja del pueblo vida, porque si no, nos perderemos de disfrutar las
2. María y Aarón critican a Moisés bendiciones que Dios nos ha prometido.
3. Los espías incitan a la rebelión
C. PEREGRINAJE EN EL Cuando el pueblo se quejó contra Dios y criticó a Moisés,
DESIERTO (15.1–21.35) ellos fueron severamente castigados. Más de catorce mil
1. Reglas adicionales setecientas personas murieron por la rebelión contra
2. Muchos líderes se rebelaron en Moisés. Como consecuencia de su rebelión, murió Coré, y
contra de Moisés con él, Datán y Abiram junto con todas sus familias y
3. Instrucciones para los sacerdotes doscientos cincuenta sacerdotes falsos. Si permitimos que
y levitas el descontento y la insatisfacción permanezcan en nuestra
4. La nueva generación. vida, muy fácilmente pueden guiarnos al desastre.
Debemos cuidarnos de la queja y crítica hacia nuestros
líderes.
D. SEGUNDO Los moabitas y los madianitas no pudieron lograr que
ACERCAMIENTO A LA Balaam maldijera a Israel, pero sí consiguieron que él les
TIERRA PROMETIDA (22.1– aconsejara cómo hacer que cayesen los israelitas en la
36.13) idolatría. Balaam era un hombre que sabía lo que era
1. La historia de Balaam correcto, pero cedió a la tentación de las recompensas
2. El segundo censo de la nación materiales y pecó. Saber qué es lo correcto no es
3.Instrucciones referentes a las suficiente, debemos hacer lo que es correcto.
ofrendas
4. La guerra contra Madián
5. Las tribus al oriente del Jordán
6. Acampada en los campos de
Moab

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 12
LUGARES CLAVE EN NÚMEROS

1 Monte Sinaí Números


comienza en el monte Sinaí cuando
Moisés llevaba a cabo un censo de
los hombres idóneos para la batalla.
Al comenzar los preparativos para
la batalla, el pueblo también se
prepara para la guerra espiritual a la
que se enfrentaría. La tierra
prometida estaba repleta de gente
malvada que trataría de atraer a los
israelitas hacia el pecado. Por lo
tanto, Dios enseñó a Moisés y a los
israelitas cómo vivir una vida santa
(1.1–12.15).
2 Desierto de Parán
Después de pasar un año completo
en el monte Sinaí, los israelitas
levantaron el campamento y
marcharon hacia la tierra
prometida, pasando por el desierto
de Parán. A partir de ahí, un líder
de cada una de las tribus fue
enviado para que investigara la
nueva tierra. Después de cuarenta
días regresaron. Todos, excepto
Josué y Caleb, tenían demasiado
miedo de entrar. Debido a su falta
de fe, los israelitas tuvieron que
vagar por el desierto durante
cuarenta años (12.16–19.22).

3 Cades Conforme los años de peregrinación se acercaban a su fin, los israelitas volvieron su
mirada a la tierra prometida. Cades, también llamada Cades-barnea era el oasis donde
pasaron la mayor parte de sus años de peregrinación. María murió allí. En ese mismo lugar
Moisés golpeó con ira la roca, lo que le impidió entrar en la tierra prometida (20).
4 Arad Cuando el rey de Arad supo que Israel estaba en marcha, los atacó, pero fue
estrepitosamente derrotado. Luego Moisés guió al pueblo hacia el sur y hacia el este,
alrededor del Mar Muerto (21.1–3).
5 Edom Los israelitas querían cruzar por Edom, pero el rey de ese lugar les negó el paso
(20.14–22). Así que tuvieron que desviarse, y esto les causó gran desilusión. El pueblo se
quejó y Dios envió serpientes venenosas para castigarlos.
6 Amón Luego Sehón, rey de los amorreos no les permitió pasar. Cuando atacó, Israel
derrotó a su ejército y conquistó el territorio hasta la frontera de Amón (21.21–32).
7 Basán Moisés envió espías a Basán. El rey Og atacó, pero también sufrió la derrota (21.33–
35)
8 Campos de Moab El pueblo acampó en las llanuras de Moab, al este del río Jordán frente a
Jericó. Ellos estaban en el umbral de la tierra prometida (22.1).

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 13
9 Moab El rey Balac de Moab tuvo gran temor de la muchedumbre de israelitas, acudió a
Balaam, un hechicero famoso, para que maldijera a Israel desde las montañas que estaban
por encima del lugar donde acampaban los israelitas. Pero Dios hizo que Balaam los
bendijera en lugar de maldecirlos (22.2–24.25).
10 Galaad Las tribus de Rubén y Gad decidieron establecerse en la región fértil de Galaad al
este del río Jordán porque era buena para sus rebaños. Pero primero prometieron ayudar a
las otras tribus a conquistar la tierra que estaba al oeste del río Jordán (32)

Libro quinto de Moisés


DEUTERONOMIO

AUTOR: MOISÉS, DE ACUERDO CON LA TRADICIÓN


FECHA: APROXIMADAMENTE 1400 A.C.
TEMA: LA OBEDIENCIA TRAE BENDICIÓN; LA DESOBEDIENCIA MALDICIÓN
PALABRAS CLAVE: PACTO, OBEDIENCIA, BENDICIÓN, MALDICIÓN.

Autor
Deuteronomio identifica a Moisés como autor del libro: «Estas son las palabras que habló Moisés a
todo Israel» (1.1). «Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes» (31.9), puede que también
sea una indicación de que éste redactó todo el libro. El nombre de Moisés aparece cerca de cuarenta
veces en este texto, que refleja muy de cerca la personalidad de esa gran figura. Asimismo, el uso
continuo de la primera persona a lo largo del libro sustenta la autoría de Moisés.
Tanto la tradición judía como la samaritana identifican unánimemente a Moisés como el autor de
Deuteronomio. Cristo también lo hace expresamente, al igual que Pedro y Esteban (Mt 19.7, 8; Mc
10.3, 4; Hch 3.22; 7.37).
El último capítulo, que contiene el relato de la muerte de Moisés, probablemente fue escrito por su
allegado más cercano, Josué.
Fecha
Moisés y los israelitas comenzaron el éxodo desde Egipto alrededor del año 1440 a.C. Arribaron a
los campos de Moab, donde probablemente se redactó Deuteronomio, alrededor del año 1400 a.C.,
en ocasión de comunicar su contenido al pueblo «en el mes undécimo, el primero del mes» del año
cuarenta de su peregrinación por el desierto (1.3). Esto fue exactamente antes de la muerte de
Moisés y antes de la entrada de los israelitas a Canaán bajo la dirección de Josué. Por lo tanto, el
libro de Deuteronomio cubre un período de menos de dos meses, el cual incluye los treinta días de
duelo por la muerte de Moisés.
Trasfondo
Moisés tenía en ese momento 120 años de edad y la tierra prometida estaba a la vista. Había guiado
a los israelitas fuera del cautiverio en Egipto y a través del desierto hasta el monte Sinaí, donde
recibieron la Ley de Dios. A causa de la renuencia de Israel a entrar en la tierra de Canaán, que Dios
le había prometido, peregrinaron sin dirección por el desierto durante treinta y ocho años. Ahora
estaban acampados en los límites orientales de Canaán, en las alturas de Moab, frente a Jericó y la
llanura del Jordán. Mientras los israelitas se preparaban para penetrar en la tierra prometida,
encaraban un momento crucial de su historia; nuevos peligros, nuevas tentaciones y un nuevo
liderazgo. Moisés convocó al pueblo para recordarles la fidelidad del Señor a sus promesas y hacer
un llamado a ser fieles y obedientes a Dios, mientras tomaban posesión de la tierra prometida.

Contenido
Deuteronomio contiene una serie de mensajes de despedida dirigidos por Moisés a los israelitas,
mientras aquél se preparaba a morir y éstos se disponían a entrar a la tierra prometida. Aunque Dios
le había prohibido entrar a Canaán, Moisés experimentaba una sensación de ansiedad en vísperas de
aquel acontecimiento. Lo que el Señor había prometido a Abraham, Isaac y Jacob siglos antes

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 14
estaba a punto de convertirse en realidad. Deuteronomio representaba la proclamación de una
segunda oportunidad para Israel, que por falta de fe y deslealtad había estorbado la conquista de
Canaán en una ocasión anterior. La mayoría de las personas que se hallaban junto a Moisés frente a
la tierra prometida no habían participado en los acontecimientos del Sinaí; habían nacido y se
habían criado en el desierto. De ahí que Moisés les exhorte treinta y cinco veces a «ir y poseer» la
tierra. Treinta y cuatro veces les recuerda que ésta es la tierra que Dios les ofrece.
Mientras esta generación de israelitas se dispone a penetrar en la tierra prometida, Moisés les
recuerda la fidelidad de su Dios a través de la historia y del pacto especial que a Él los une. Moisés
se da cuenta que la mayor tentación de los israelitas en la tierra prometida será la de olvidar a Dios
y entregarse al culto de los ídolos cananeos. De ahí su preocupación por mantener las relaciones
establecidas por el pacto. A fin de preparar al pueblo para la vida en la nueva tierra, Moisés expone
los mandamientos y estatutos dados por Dios en su pacto. La obediencia a Dios se equipara a la
vida, las bendiciones, la salud y la prosperidad, en tanto que la desobediencia equivale a la muerte,
la maldición, la enfermedad y la pobreza. El pacto mostró a los hijos de Dios el camino para vivir
en compañerismo con Él y con los demás. Tan poderoso es el mensaje de Deuteronomio, que se le
cita más de ochenta veces en el Nuevo Testamento.

BOSQUEJO

A. LO QUE DIOS HA Moisés repasa los hechos poderosos de Dios a favor de la


HECHO POR NOSOTROS: nación de Israel. Recordar la participación especial de
PRIMER DISCURSO DE Dios en nuestras vidas nos da esperanza y nos alienta para
MOISÉS (1.1–4.43) el futuro.
B. PRINCIPIOS PARA UNA Obedecer las leyes de Dios trajo bendiciones a los
VIDA SANTA: SEGUNDO israelitas y desobedecerlas trajo desgracias. Esto era parte
DISCURSO DE MOISÉS (4.44– del convenio escrito que Dios hizo con su pueblo. Aunque
28.68) nosotros no somos parte de este pacto, el principio se
1. Los Diez Mandamientos mantiene: la obediencia y la desobediencia tienen
2. Ama al Señor tu Dios consecuencias inevitables en esta vida y en la siguiente.
3. Leyes para una adoración
verdadera
4. Leyes para gobernar la nación
5. Leyes para las relaciones
humanas
6. Consecuencias de la obediencia
y la desobediencia
C. UN LLAMADO A Moisés llama al pueblo a comprometerse. Dios todavía
COMPROMETERSE CON DIOS: nos llama a comprometernos a amarlo con todo nuestro
TERCER DISCURSO DE corazón, alma, mente y fuerza.
MOISÉS (29.1–30.20)
D. UN NUEVO LÍDER: LOS Aunque Moisés cometió algunos serios errores, había
ÚLTIMOS DÍAS DE MOISÉS vivido rectamente y cumplido los mandamientos de Dios.
(31.1–34.12) Moisés murió con integridad. Nosotros también podemos
cometer algunos serios errores, pero eso no debería
impedirnos vivir con integridad y un compromiso santo.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 15
LUGARES CLAVE EN DEUTERONOMIO

El libro de Deuteronomio comienza con Israel acampado al este del rio Jordán en el
valle del Arabá en la tierra de Moab. Antes que el pueblo cruzara el río hacia la
tierra prometida, Moisés pronunció un inspirado discurso indicando cómo habrían
de vivir.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 16
Libro de
JOSUÉ

AUTOR: DESCONOCIDO
FECHA: 1400–1375 A.C.
TEMA: POSESIÓN DE LA HERENCIA
PALABRAS CLAVE: OBEDIENCIA, PACTO, VALOR

Autor
El autor del libro de Josué no puede ser identificado por medio de la Escritura. El uso de los
pronombres nosotros y nos en 5.1, 6 respalda la teoría de que el autor puede haber sido un testigo
presencial de algunos de los acontecimientos ocurridos durante este período. Josué 24.26 sugiere
que el autor de algunas de las secciones más extensas de este libro fue el mismo Josué.
Otros pasajes, sin embargo, no pudieron ser escritos por Josué. Su muerte se recoge en el capítulo
final (24.29–32). También se mencionan varios acontecimientos que ocurrieron después de su
muerte: la conquista de Hebrón por Caleb (14.6–15); la victoria de Otoniel (15.13–17); y la
migración de Dan (19.47). Pasajes paralelos en Jueces 1.10–16; 18, confirman que estos
acontecimientos ocurrieron tras la muerte de Josué.
Lo más probable es que el libro haya sido compuesto en su forma final por un escriba o algún
editor, apoyándose en relatos escritos por el propio Josué.
Fecha
El libro cubre unos veinticinco años de la historia de Israel bajo la dirección de Josué, asistente y
sucesor de Moisés.
La fecha de la muerte de Josué que comúnmente se acepta es aproximadamente el año 1375 a.C. De
ahí que el libro abarque el período de la historia israelita que va del año 1400 a.C. al 1375 a.C.;
parece que los relatos que contiene fueron compilados algún tiempo después.
Trasfondo
El libro comienza en vísperas de la entrada de Israel a Canaán, territorio que estaba dividido
políticamente en muchas ciudades-estados, cada una de ellas con su propio gobierno autocrático y
en lucha con las demás. Desde el punto de vista moral, existía una gran corrupción; las ilegalidades
y la brutalidad eran algo usual. La religión cananea destacaba la fertilidad y los símbolos asociados
a ella, el culto a la serpiente y el sacrificio de niños. La escena estaba preparada y la tierra lista para
ser conquistada.
Por contraste, el pueblo de Israel había vagado sin un territorio en el cual establecerse durante
cuatrocientos años (Gn 15.13). Había vivido sometido a los faraones egipcios, y más tarde tuvo que
peregrinar indefenso por el desierto durante cuarenta años. Pero aún permanecía fiel, aunque no
completamente, al único Dios verdadero, y asido a la promesa que Jehová había hecho a su
antecesor Abraham. Siglos antes, Dios había prometido convertir a Abraham y sus descendientes en
una gran nación, y darles como hogar a Canaán, con la condición de que siempre le fueran fieles y
obedientes (Gn 17). Ahora estaban a punto de contemplar el cumplimiento de esa promesa.
Contenido
El libro de Josué es el sexto del Antiguo Testamento y el primero de un grupo de libros llamados
los «Profetas anteriores». Colectivamente, estos libros describen los avances del reino de Dios en la
tierra prometida hasta la cautividad babilónica, un período de unos novecientos años. Josué relata la
entrada de Israel a Canaán por medio de la conquista, la división y el asentamiento en la tierra
prometida.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 17
BOSQUEJO

A. ENTRAN A LA TIERRA Josué demostró su fe en Dios al aceptar el reto de ser líder


PROMETIDA (1.1–5.12) de la nación. Los israelitas reafirmaron su compromiso
1. Josué dirige la nación con Dios al obedecer y pasar el Jordán para poseer la
2. Cruzan el Jordán tierra. Cuando vivimos la vida cristiana, debemos pasar de
la antigua vida a la nueva, despojándonos de nuestros
deseos egoístas y siguiendo adelante para poseer todo lo
que Dios planeó para nosotros. Como Josué e Israel,
necesitamos una fe valiente para vivir la nueva vida.
B. CONQUISTA DE LA Josué y su ejército fueron de ciudad en ciudad, limpiando
TIERRA PROMETIDA (5.13– la tierra de su maldad al destruir toda huella de adoración
12.24) idolátrica. El conflicto con el mal es inevitable y debemos
1. Josué ataca la región central ser tan inclementes como Israel al destruir el pecado de
2. Josué ataca a los reyes del sur nuestras vidas.
3. Josué ataca a los reyes del norte
4. Resumen de las conquistas
C. DISTRIBUCIÓN DE LA Josué instó a los israelitas a seguir al Señor y a adorarlo
TIERRA PROMETIDA (13.1– solo a Él. El pueblo vio cómo Dios los libró de muchos
24.33) enemigos y de manera milagrosa suplió todas sus
1. Las tribus reciben sus tierras necesidades, pero tenía la tendencia a descarriarse del
2. Se apartan ciudades especiales Señor. Aunque hemos visto la mano de Dios actuando en
3. Las tribus del este regresan a nuestras vidas, también debemos renovar continuamente
casa nuestro propósito de obedecerlo sobre cualquier otra
4. Discurso de despedida de Josué autoridad y adorarlo solo a Él.
a los líderes

LUGARES CLAVE EN EL LIBRO DE JOSUÉ

1 Sitim La historia de Josué comienza con los israelitas acampados en Sitim. Los israelitas
bajo el mando de Josué estaban listos para entrar en Canaán y conquistarla. Pero antes de
que la nación emprendiera la marcha, Josué recibió instrucciones de Dios (1.1–18).
2 Río Jordán Toda la nación se preparó para cruzar este río, que estaba crecido por las
lluvias de primavera. Después de regresar los espías de Jericó con un informe positivo,
Josué preparó a los sacerdotes y al pueblo para ver un milagro. Cuando los sacerdotes
entraron al Jordán llevando el arca del pacto, el agua se detuvo y toda la nación pasó en
seco a la tierra prometida (2.1–4.24).
3 Gilgal Después de pasar el Jordán, los israelitas acamparon en Gilgal en donde renovaron
su compromiso con Dios y celebraron la Pascua, la fiesta solemne que conmemoraba su
liberación de Egipto (véase el libro de Éxodo). Mientras Josué hacía planes para el ataque a
Jericó, un ángel se le apareció (5.1–15).
4 Jericó La ciudad amurallada de Jericó parecía un enemigo formidable. Pero cuando Josué
siguió los planes de Dios, los grandes muros no presentaron ningún obstáculo. La ciudad
fue conquistada simplemente con la marcha obediente del pueblo (6.1–27).
5 Hai La victoria no podía continuar sin la obediencia a Dios. Por eso la desobediencia de un
hombre, Acán, causó la derrota de toda la nación en la primera batalla contra Hai. Pero una
vez que el pecado fue reconocido y castigado, Dios le dijo a Josué que se animara y atacara
de nuevo a Hai. Esta vez tomaron la ciudad (7.1–8.29).
6 Montes de Ebal y Gerizim Después de derrotar Hai, Josué edificó un altar en el monte
Ebal. Entonces el pueblo se dividió, una mitad al pie del monte Ebal y la otra mitad al pie

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 18
del monte Gerizim. Los
sacerdotes estaban de pie
entre los montes llevando el
arca del pacto, mientras Josué
leía la ley de Dios a todo el
pueblo (8.30–35).
7 Gabaón Fue
justamente después de que los
israelitas hubieron reafirmado
su pacto con Dios que sus
líderes cometieron un gran
error: les engañaron para que
celebraran un tratado de paz
con la ciudad de Gabaón. Los
gabaonitas fingieron haber
viajado desde lejos y pidieron
celebrar un tratado con los
israelitas. Los líderes
celebraron el tratado sin
consultar a Dios. Poco
después se descubrió el
engaño, pero como el tratado
ya se había formalizado,
Israel no podía echarse atrás.
Como resultado, los
gabaonitas salvaron sus vidas,
pero se vieron forzados a
convertirse en esclavos de
Israel (9.1–27).
8 Valle de Ajalón El
rey de Jerusalén se enojó mucho con los líderes de Gabaón por haber celebrado un tratado
de paz con los israelitas. Él reunió a los ejércitos de otras cuatro ciudades para atacar.
Gabaón le pidió ayuda a Josué. Josué actuó de inmediato. Saliendo de Gilgal atacó a la
alianza de ejércitos por sorpresa. La batalla siguió y se trasladó al valle de Ajalón, y Josué
le pidió a Dios que se detuviera el sol hasta que el enemigo pudiera ser destruido (10.1–43).
9 Hazor Al norte, en Hazor, el rey Jabín movilizó a los reyes de las ciudades circundantes
para unirse y derrotar a Israel. Pero Dios dio la victoria a Josué y a Israel (11.1–23).
10 Silo Después de conquistar a los ejércitos de Canaán, Israel se reunió en Silo para erigir el
tabernáculo. Este edificio portátil había sido el centro de adoración de la nación durante sus
años de peregrinación en el desierto. Se les dieron sus porciones a las siete tribus que no
habían recibido sus tierras (18.1–19.51).
11 Siquem Antes de morir Josué, llamó a toda la nación a reunirse en Siquem para recordarles
que Dios les había dado la tierra y que sólo Dios les ayudaría a conservarla (24.1–33).

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PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 19
NOMBRES DE DIOS

NOMBRE REFERIDO A REFERENCIA SIGNIFICADO


DE DIOS
Elohim Dios. Génesis 1.1; Se refiere al poder de Dios. Él es el único Dios
Números 23.19; verdadero y supremo.
Salmo 19.1
Yavé El Señor. Génesis 2.4; Éxodo El nombre apropiado de la divinidad.
6.2, 3.
El Elyon Altísimo. Génesis 14.17–20; Está por encima de todos los dioses. Nada es
Números 24.16; más sagrado en la vida.
Salmo 7.19; Isaías
14.13, 14.
El Roi Dios el que ve. Génesis 16.13. Dios supervisa toda la creación y lo que le
acontece a las personas.
El Shadday Dios Génesis 17.1 Salmo Dios es todopoderoso.
Todopoderoso 91.1

YHWH El Señor proveerá Génesis 22.13, 14 Dios proveerá para nuestras verdaderas
(Yavé) Yire necesidades.

Yavé Nisi El Señor es mi Éxodo 17.15 Debemos recordar a Dios por habernos
estandarte ayudado.

Adonai Señor Deuteronomio 6.4 Sólo Dios es máxima autoridad.

YHWH Señor Dios de Jueces 5.3; Salmo Él es el Dios de la nación.


(Yavé) Eloe Israel 58.5; Isaías 17.6;
Yisrael Sofonías 2.9

YHWH El Señor es paz Jueces 6.24 Dios nos da paz, de modo que no necesitamos
(Yavé) temer.
Shalom

Qedosh Santo de Israel Isaías 1.4 Dios es moralmente perfecto.


Yisrael

YHWH Señor de los 1 Samuel 1.3; Isaías Dios es nuestro salvador y protector.
(Yavé) ejércitos. 6.1–3 Se refiere no sólo a la tropa que pelea, sino
Sabaot también a los poderes en los lugares celestiales.

El Olam Dios eterno Isaías 40.28–31 Dios es eterno. Nunca morirá.

YHWH El Señor es Jeremías 23.6; 33.16 Dios es nuestro modelo de justicia. Sólo Él
(Yavé) nuestra justicia puede hacernos justos.
Tsidkenu

YHWH El Señor está allí Ezequiel 48.35 Dios siempre está presente con nosotros.
(Yavé)
Shama

Atiq Yomin Anciano de días Daniel 7.9; 13.12 Dios es la autoridad suprema. Un día juzgará a
todas las naciones.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 20
Libro de
JUECES

AUTOR: DESCONOCIDO
FECHA: ENTRE LOS AÑOS 1050–1000 A.C.
TEMA: APOSTASÍA, OPRESIÓN, ARREPENTIMIENTO, LIBERACIÓN
PALABRAS CLAVE: HICIERON LO MALO, CLAMARON, LIBERADO, JUZGÓ,
EL ESPÍRITU DEL SEÑOR
Autor
El autor del libro de Jueces es desconocido. El Talmud babilónico lo atribuye a Samuel. Puede que
éste haya redactado porciones del libro porque se sabe que Samuel era escritor (1 S 10.25). El
inspirado autor seleccionó cuidadosamente testimonios orales y escritos para ofrecernos una historia
de Israel con implicaciones teológicas.
Fecha
El libro de Jueces cubre el período transcurrido entre la muerte de Josué y el establecimiento de la
monarquía. No se conoce la fecha exacta de su composición. Sin embargo, la evidencia interna
indica que fue escrito en los primeros años de la monarquía tras la coronación de Saúl, pero antes de
la conquista de Jerusalén por David, entre los años 1050 y 1000 a.C. Esta fecha se apoya en dos
datos: 1) Las palabras: «En aquellos días no había rey en Israel» (17.6) fueron escritas en un
período en que Israel ya tenía un rey. 2) La declaración que «el jebuseo habitó con los hijos de
Benjamín en Jerusalén hasta hoy» (1.21) apunta hacia un período anterior a la conquista de la
ciudad por David (2 S 5.6, 7).
Trasfondo
El libro de Jueces cubre un caótico período en la historia de Israel entre los años 1380 y 1050 a.C.
Bajo el liderazgo de Josué, Israel había conquistado y ocupado, en líneas generales, la tierra de
Canaán, pero extensas áreas no habían pasado aún a manos de las tribus individuales. Israel hizo lo
malo continuamente ante los ojos del Señor: «no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le
parecía» (21.25). Sirviendo deliberadamente a dioses ajenos, el pueblo de Israel rompió su pacto
con el Señor. En consecuencia, Dios los entregó en manos de varios opresores. Cada vez que el
pueblo clamó al Señor, Él levantó fielmente un juez que trajo la libertad a su pueblo. Estos jueces
que el Señor escogió y ungió con su Espíritu eran líderes civiles y militares. El libro de los Jueces
no sólo ofrece una visión retrospectiva de la conquista de Canaán por Josué y describe las
condiciones de esa región bajo el período de los jueces, sino que anticipa el establecimiento de la
monarquía en Israel.
Propósito
El propósito del libro de los Jueces es triple: histórico, teológico y espiritual. En lo histórico, el libro
describe los acontecimientos ocurridos en un período específico de la historia de Israel y
proporciona un vínculo entre la conquista de Canaán y la monarquía. En lo teológico, destaca el
principio establecido en la ley, de que la obediencia trae consigo paz y vida, y la desobediencia,
opresión y muerte. Por otra parte, señala la necesidad de una monarquía centralizada y hereditaria
en Israel.
La desobediencia de Israel a la autoridad del Señor en tiempos del inspirado liderazgo de los jueces
dio lugar a la apostasía y a la anarquía, lo cual demostró la necesidad de que una monarquía
permanente, centralizada y hereditaria gobernara al pueblo de Israel. En lo espiritual, el libro
muestra la fidelidad del Señor a las promesas de su pacto. Cada vez que el pueblo se arrepentía y se
apartaba del mal, el Señor lo perdonaba y levantaba líderes llenos del poder de su Espíritu para
liberarlos de sus opresores.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 21
Contenido
El libro de los Jueces se divide en tres secciones principales: 1) Un prólogo (1.1–3.6); 2) un cuerpo
principal (3.7–16.31); y 3) un epílogo (17.1–21.25). La primera parte del prólogo (1.1–2.5) presenta
el escenario histórico donde se desarrollarán los relatos que siguen. Describe la conquista
incompleta de la tierra prometida (1.1–36) y el castigo del Señor por la infidelidad de Israel al pacto
(2.1–5). La segunda parte del prólogo (2.6–3.6) ofrece una visión panorámica sobre la parte
principal del libro. Presenta las rebeliones de Israel en los primeros siglos de su vida en la tierra
prometida y muestra cómo Dios se relacionó con su pueblo durante ese período, una época
caracterizada por un ciclo recurrente de apostasía, opresión, arrepentimiento y liberación.
El cuerpo principal del libro (3.7–16.31) ilustra este patrón recurrente en la historia temprana de
Israel. Los israelitas hicieron lo malo a la vista del Señor (apostasía); el Señor los entregó en manos
de sus enemigos (opresión); el pueblo de Israel clamó a Dios (arrepentimiento); y en respuesta a su
clamor, el Señor levantó a libertadores a quienes llenó del poder de su Espíritu (liberación). Seis
individuos —Otoniel, Aod, Débora, Gedeón, Jefté y Sansón—, cuyo papel como libertadores se
relata con ciertos detalles, se clasifican como los jueces «mayores». A los otros seis mencionados
brevemente —Samgar, Tola, Jair, Ibzán, Elón y Abdón— se les conoce como los jueces «menores».
El decimotercero, Abimelec, es alguien que aparece como un complemento de la historia de
Gedeón.
Dos historias se añaden como epílogo al libro de los Jueces (17.1–21.25). El propósito de estos
apéndices no es señalar el final del período de los jueces, sino condenar la corrupción religiosa y
moral que existió durante esa etapa. La primera historia ilustra la corrupción de la religión en Israel.
Micaía estableció en Efraín una forma pagana del culto a Jehová que fue adoptada por los danitas
cuando abandonaron la heredad que les había correspondido y emigraron hacia el norte de Israel. La
segunda historia del epílogo ilustra la corrupción moral, al narrar la infortunada experiencia de un
levita en Gabaa de Benjamín y la guerra a que dio lugar. Aparentemente, el propósito de esta
sección final del libro es ilustrar las consecuencias de la apostasía y la anarquía en los días que «no
había rey en Israel».
BOSQUEJO

A. FRACASO MILITAR DE Las tribus se habían comprometido con la orden de


ISRAEL (1.1–3.6) Dios de expulsar a los habitantes de la tierra. Una
1. Conquista incompleta de la tierra eliminación incompleta del mal a menudo significa un
2. Desobediencia y derrota desastre al final. Debemos estar alertas para no
comprometernos con la maldad.
B. LOS JUECES RESCATAN A Repetidamente vemos a la nación de Israel pecando
ISRAEL (3.7–16.31) contra Dios y a Dios permitiendo que el sufrimiento
1. Primer período: Otoniel llegue a la tierra y al pueblo. El pecado siempre tiene
2. Segundo período: Aod y Samgar sus consecuencias. Donde hay pecado hay sufrimiento.
3. Tercer período: Débora y Barac En lugar de vivir en un ciclo interminable de
4. Cuarto período: Gedeón, Tola, Jair abandonar a Dios para después clamar para que nos
5. Quinto período: Jefté, Ibzán, Elón y rescate, deberíamos vivir una vida consistente de
Abdón fidelidad.
6. Sexto período: Sansón
C. FRACASO MORAL DE A pesar de los esfuerzos de los jueces de Israel, el
ISRAEL (17.1–21.25) pueblo no se habría de volver de corazón a Dios.
1. Idolatría en la tribu de Dan Todos hicieron lo que creyeron que era lo mejor para
2. Guerra contra la tribu de Benjamín. ellos mismos. El resultado de esto fue la decadencia
espiritual, moral y política de la nación. También
nuestras vidas estarán en decadencia y se desviarán a
menos que vivamos según las pautas que Dios nos ha
dado.

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PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 22
LOS JUECES DE ISRAEL

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 23
Libro de
RUT

AUTOR: DESCONOCIDO. LA TRADICIÓN JUDÍA LO ATRIBUYE A SAMUEL


FECHA: ENTRE 1050 A.C. Y 500 A.C.
TEMA: LA INTERVENCIÓN SOBERANA DE DIOS TRAE REDENCIÓN UNIVERSAL
PALABRAS CLAVE: SOBERANÍA, EL TODOPODEROSO, REDENTOR

Autor y fecha
Los especialistas difieren sobre la fecha en que este libro fue escrito, pero la época en que se
desarrolla la trama es evidente. Lo que se relata en el libro de Rut ocurre durante el período de los
jueces, como parte de los acontecimientos que tuvieron lugar entre la muerte de Josué y el ascenso
de la influencia de Samuel (probablemente entre 1150 y 1100 a.C).
La tradición rabínica sostiene que Samuel escribió este libro en la segunda mitad del siglo XI a.C.
Aunque la crítica reciente sugiere una fecha posterior al exilio (alrededor de 500 a.C.), el lenguaje
que se utiliza en el libro, así como sus referencias a las costumbres y condiciones imperantes en el
siglo XII a.C., recomiendan la aceptación de la fecha más temprana. También es razonable suponer
que Samuel, quien presenció la decadencia del reinado de Saúl y fue guiado por Dios para ungir a
David como el heredero escogido para el trono de Israel, haya escrito el libro de Rut. Este bello
relato ya había pasado a formar parte de las tradiciones orales de la gente, y la genealogía final
serviría al propósito de establecer un vínculo con los patriarcas, proporcionando una respuesta
satisfactoria a todos aquellos israelitas que deseaban estar seguros de la ascendencia familiar de su
rey.
Propósito
Casi todos los comentaristas consideran el libro de Rut como un ensayo sobre la soberanía de Dios
que destaca su misericordia y relata el final feliz de una historia que comienza con una escena de
hambre, muerte y desconsuelo. Desafortunadamente, esas observaciones se hacen a menudo
invocando los reiterados lamentos de Noemí, quien se quejaba amargamente de que la mano de
Dios se había levantado contra ella (1.13, 20, 21). Dos veces, en sus lamentaciones, Noemí usa el
término «Todopoderoso» para referirse a Dios, haciendo énfasis en que su irresistible poder se
había vuelto contra ella. Sin embargo, no es necesario presumir que el punto de vista de Noemí
deba ser aceptado como una revelación espiritual llamada a convertirse en doctrina. Por el contrario,
se comprenden mejor sus palabras como una expresión de humana perplejidad recogida por la
historia.
Esta aclaración, a la hora de considerar las palabras de Noemí, parece imprescindible para una sana
interpretación del texto. Atribuir a la intención o a la mano de Dios los desastres que aparecen en
este libro no concuerda con la revelación que ofrece la Escritura, en su conjunto, sobre la naturaleza
divina. La hambruna (1.1) era un subproducto natural del pecado, un castigo que el pueblo se
impuso a sí mismo por su desobediencia. El Señor les había advertido que la propia tierra se
volvería en su contra si le eran infieles (Dt 28.15, 16, 23, 24, 38–40). Aun más, la decisión de
Elimelec de mudarse con su familia a los campos de Moab (1.2) no se presenta como fruto de
indicación divina alguna, sino de su propia elección. ¿Por qué sugerir que los acontecimientos que
ocurrieron a continuación (su muerte y la de sus hijos) se debieron a la providencia divina? Existe
otra razón para afirmar que estos infortunados acontecimientos, aunque no escapaban a la
omnisciencia divina, no constituyeron un castigo de Dios, sino el resultado natural de circunstancias
ajenas a la promesa divina. La protección de Dios es para aquellos que se mantienen obedientes en
la heredad que de Él han recibido.
Por lo tanto, Noemí representa algo más que una teología folklórica. Aunque obviamente era una
mujer sincera y creyente, se revela vulnerable a la práctica común de culpar a Dios por aquellos
acontecimientos que alejan, causan la muerte o perjudican a su gente, y frente a los cuales la
humanidad indefensa no puede hacer nada. Pero la Escritura revela, a través de la integridad de su

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 24
mensaje, que tales infortunios no proceden directamente de Dios, sino son el resultado del castigo
que pesa sobre los seres humanos por el pecado original o el fruto de la carne cuando decide seguir
sus propios caminos, no importa lo malicioso o inocente del intento, o consecuencia del asalto
directo de nuestro gran adversario, el diablo (Jn 10.10).
Rut es un libro que demuestra que la soberanía de Dios no está minimizada por esas observaciones.
Por el contrario, subraya que el objetivo de Él es su soberana gracia y poder. Como Todopoderoso
deja en libertad al hombre y no se opone, pero transforma las restricciones, los daños, las
dificultades y los consejos que nos llevan al fracaso y que son el resultado del pecado, la carne o el
diablo.
Contenido
El gran poeta alemán, Johann Wolfgang von Goethe, describió a Rut como «el más hermoso relato
escrito en pequeño formato». Esta impresionante, fascinante e históricamente significativa
narración, puede ser llamada la más preciosa joya del Antiguo Testamento. No se trata solamente de
una obra maestra de la literatura universal, sino que gracias a ella conocemos la genealogía de
David, llamado por Dios a encabezar la línea que condujo al reinado eterno del Mesías.

BOSQUEJO

1. Rut permanece Cuando vemos por primera vez a Rut, es una viuda
fiel a Noemí (1.1-22) desamparada.
2. Rut espiga en La seguimos cuando se une al pueblo de Dios, recoge espigas
el campo de Booz en un campo sembrado de trigo y arriesga su honor en la era de
(2.1-23) Booz.
3. Rut sigue el Rut se acostó a los pies de Booz, para mostrarle que quería que él se
plan de Noemí (3.1- casara con ella. Booz extendió el borde de su capa sobre ella. Esta
18) costumbre era un símbolo que demostraba que él estaba dispuesto a
casarse, a protegerla y a cuidarla.
4. Rut y Booz Al final, vemos a Rut convirtiéndose en su esposa. Cuánto nos
contraen matrimonio ilustra sobre cómo depositar nuestra fe en Cristo. Comenzamos
(4.1-22) sin esperanza y somos extranjeros rebeldes que no tenemos
parte en el reino de Dios. Luego cuando arriesgamos todo al
poner nuestra fe en Cristo, Dios nos salva, nos perdona,
reconstruye nuestras vidas y nos da bendiciones que perdurarán
por toda la eternidad. El acto de Booz al redimir a Rut nos
ilustra cómo Cristo nos redime a nosotros.

Elimelec, Noemí y sus hijos viajaron de Belén a Moab a


causa de una hambruna. Después que su esposo y sus hijos
murieron, Noemí volvió a Belén con su nuera Rut.

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Primer libro de
SAMUEL
AUTOR: DESCONOCIDO
FECHA: ENTRE 931 Y 722 A.C.
TEMA: DIOS OBRA EN LA HISTORIA
FIGURAS CLAVE: SAMUEL, SAÚL, DAVID
Autor
El autor de 1 Samuel no es mencionado en este libro, pero es probable que Samuel lo redactara u
ofreciera la información que aparece en 1.1–25.1, la cual cubre toda su vida y ministerio, hasta su
muerte. El autor del resto del libro no puede ser determinado, aunque algunos suponen que su
redacción haya estado a cargo del sacerdote Abiatar.
Fecha
Debido a las referencias a la ciudad de Siclag, que «vino a ser de los reyes de Judá hasta hoy»
(27.6) y otras referencias a Judá e Israel, sabemos que este libro fue escrito tras la división de la
nación en 931 a.C. Y como no se menciona la caída de Samaria en el 722 a.C., debe ser fechado
antes de este acontecimiento. El primer libro de Samuel cubre un período de alrededor de 140 años,
que comienza con el nacimiento de Samuel, aproximadamente en el año 1150 a.C. y termina con la
muerte de Saúl, alrededor del 1010 a.C.
Contenido
Israel había sido gobernado por jueces levantados por Dios en un momento crucial de la historia
hebrea. Sin embargo, la nación degeneró tanto moral como políticamente. Había estado sometida a
la cruel dominación de los filisteos. El templo en Silo había sido profanado y el sacerdocio era
corrompido e inmoral. Samuel, el providencial hijo de Ana, llega en medio de esta confusión
religiosa y política. La felicidad y el gozo que causó a su madre al nacer anticipa los que traería a
toda la nación.
Los mismos hijos de Samuel no tenían el carácter piadoso de su padre. El pueblo no confiaba en las
habilidades de ellos; al envejecer Samuel, la gente lo presionó para que nombrara un rey. Él lo hace
en contra de su voluntad. Saúl, un apuesto y carismático individuo, resulta escogido como primer
rey de Israel. Su ego podía compararse en tamaño con su estatura. Impaciente, asume el oficio de
sacerdote, en lugar de esperar a Samuel. Tras rechazar los mandamientos de Dios es a su vez
rechazado por Él. Después Saúl se transforma en una figura trágica. Consumido por los celos y el
miedo, pierde gradualmente la cordura y pasa sus últimos años persiguiendo inútilmente a David
por los bosques del reino, con la intención de matarlo. Sin embargo, David ha hallado un aliado en
el hijo de Saúl, Jonatán, quien le avisa los planes de su padre para asesinarle. Por último, cuando
Saúl y Jonatán mueren en una batalla, el escenario queda listo para que David se convierta en el
segundo rey de Israel.

LOS VIAJES DEL ARCA

Los hijos de Elí llevaron el arca desde


Silo al campo de batalla en las llanuras
bajas de Eben-ezer y Afec. Los filisteos
capturaron el arca y la llevaron a Asdod,
Gat y Ecrón. Varias plagas forzaron al
pueblo a regresar el arca a Israel, donde
finalmente fue llevada en un carro tirado
por bueyes al camino de Bet-semes y a la
casa de Eleazar en Quiriat-jearim.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 26
BOSQUEJO

A. ELÍ Y SAMUEL Vemos un vívido contraste entre el joven Samuel y los hijos de
(1.1–7.17) Elí. Los hijos de Elí eran egoístas, pero Samuel era servicial. Los
1. Nacimiento y niñez de hijos de Elí defraudaron al pueblo, pero Samuel creció en
Samuel sabiduría y dio al pueblo mensajes de Dios. Ya adulto, Samuel
2. Guerra contra los filisteospasó a ser profeta, sacerdote y juez de Israel. Los actos de una
persona reflejan su carácter. Esto sucedió con Samuel y con los
hijos de Elí. También sucede con nosotros.
B. SAMUEL Y SAÚL Saúl parecía muy prometedor. Era fuerte, alto y modesto. El
(8.1–15.35) Espíritu de Dios vino sobre él y Samuel fue su consejero. Pero
1. Saúl coronado rey de Saúl desobedeció deliberadamente a Dios y se volvió un rey
Israel perverso. No debemos basar las esperanzas ni el futuro en
2. Dios rechaza a Saúl por su nuestro potencial. En vez de eso, debemos obedecer siempre a
desobediencia Dios en todas los aspectos de la vida. Dios evalúa la obediencia,
no el potencial.
C. SAÚL Y DAVID David mató rápidamente a Goliat, pero esperó con paciencia
(16.1–31.13) para que Dios lidiara con Saúl. Aunque Samuel ungió a David
1. Samuel unge a David para ser el próximo rey de Israel, tuvo que esperar años para ver
2. David y Goliat cumplida esa promesa. A menudo, las circunstancias difíciles en
3. Amistad de David y la vida y los momentos de espera nos refinan, enseñan y
Jonatán preparan para las responsabilidades futuras que Dios tiene para
4. Saúl persigue a David nosotros.
5. Derrota y muerte de Saúl

1 Ramá Samuel nació en Ramá. Antes de su


nacimiento, Ana, su madre, prometió dedicar a su
hijo para el servicio a Dios junto con los sacerdotes
en el tabernáculo en Silo (1.1–2.11).

2 Silo Centro de la adoración de Israel, donde


estaba el tabernáculo y el arca del pacto. Elí era el
sumo sacerdote, pero sus hijos, Ofni y Finees, eran
hombres malos que se aprovechaban del pueblo.
Samuel, sin embargo, sirvió a Dios fielmente y Él
lo bendijo cuando creció (2.12–3.21).

3 Quiriat-jearim Israel tenía disputas


constantes con los filisteos y comenzó a tramarse
otra batalla. Ofni y Finees llevaron el arca del pacto
desde Silo hasta el campo de batalla, creyendo que
su simple presencia daría la victoria a los israelitas.
Los filisteos derrotaron a los israelitas en Eben-ezer
y capturaron el arca. Sin embargo, los filisteos
descubrieron pronto que el arca no era el gran
trofeo de batalla que esperaban, ya que Dios
enviaba plagas sobre cada ciudad filistea a la que el
arca se llevaba. Al final, los filisteos la devolvieron
a Quiriat-jearim en Israel (4.1–7.1).

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Segundo libro de
SAMUEL

AUTOR: POSIBLEMENTE EL SACERDOTE ABIATAR


FECHA: ENTRE 931 Y 722 A.C.
TEMA: REY DAVID, PRECURSOR DEL MESÍAS
FIGURAS CLAVE: DAVID, NATÁN, ABSALÓN, JOAB, BETSABÉ

Autor
Los dos libros que ahora están reunidos en 1 y 2 Samuel eran originalmente uno solo llamado «El
libro de Samuel». Se desconoce a su verdadero autor; sin embargo, Samuel debió haber escrito
mucho sobre lo que aconteció en esta época de la historia de Israel. Además otros materiales
coleccionados deben haber servido de fuente al autor del texto. Tres de estos son mencionados en 1
Crónicas 29.29 como: «las crónicas de Samuel vidente», «las crónicas del profeta Natán» y «las
crónicas de Gad vidente». Tanto Gad como Abiatar tuvieron conocimiento de lo sucedido en la
corte del rey David, y cualquiera de los dos pudo habernos dejado estos dos libros.
Fecha
El libro debe ser fechado en el 931 a.C., después de la división de los reinos tras el período de
Salomón, a causa del comentario que aparece en 1 Samuel 27.6, «Siclag vino a ser de los reyes de
Judá hasta hoy». Aunque a menudo se ha diferenciado entre Israel y Judá, y David reinó sobre Judá
durante siete años y medio antes de la unificación del reino, no había rey en Judá con anterioridad a
esa fecha.
No se hace mención o referencia alguna a la caída de Samaria en el 722 a.C., lo cual no permite
fijar una fecha posterior a ese año.
Contenido
El segundo libro de Samuel trata del ascenso de David al trono de Israel y de los cuarenta años de
su reinado. Este es el tema central del libro.
Comienza con la muerte de Saúl y de Jonatán en el campo de batalla del monte Gilboa. Luego,
David es ungido rey de Judá, su propia tribu. La casa de Saúl intenta mantenerse en el poder en la
persona de Is-boset, el hijo de Saúl, y de Abner, el comandante en jefe de sus ejércitos. Aunque la
rebelión es aplastada, el siguiente resumen describe los siete años y medio transcurridos antes de
que la nación quedara unificada bajo David: «Hubo larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de
David; pero David se iba fortaleciendo, y la casa de Saúl se iba debilitando» (3.1).
David unifica tanto la vida política como religiosa de la nación trayendo a Jerusalén el arca del
pacto desde la casa de Abinadab, donde había estado desde que fue recuperada de manos de los
filisteos (6.1–7.1).
El tema del Mesías, el Rey que viene, se presenta cuando Dios establece un pacto eterno con David
y su reino: «tu trono será estable eternamente» (7.16).
David derrota a los enemigos de Israel, y se inicia un tiempo de estabilidad y prosperidad.
Tristemente, sin embargo, su vulnerabilidad y su debilidad lo llevan a pecar con Betsabé y a matar a
Urías, marido de ésta.
Aunque David se arrepiente una vez que el profeta Natán se le enfrenta, las consecuencias de su
acción dan lugar al siguiente juicio: «Ahora no se apartará jamás de tu casa la espada» (12.10).
El hijo de David, Absalón, después de una larga separación de su padre, instiga una rebelión contra
el rey y David escapa de Jerusalén. La rebelión termina cuando Absalón, colgado de un árbol por
sus cabellos, es muerto por Joab.
Hay un conflicto entre Israel y Judá sobre la cuestión de hacer regresar al rey a Jerusalén. El rebelde
Seba hace que los israelitas abandonen a David y regresen a sus casas. Aunque David comete varios
errores y toma una serie de desafortunadas decisiones, la rebelión es aplastada y otra vez el rey
queda establecido en Jerusalén.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 28
El libro termina con dos bellos poemas, una lista de los valientes de David y el castigo a David por
censar al pueblo de Israel. David se arrepiente, compra la era de Arauna y presenta ofrendas al
Señor en el altar que allí construye.

BOSQUEJO

A. ÉXITOS DE David tomó el reino fracturado que había dejado atrás Saúl y
DAVID (1.1–10.19) edificó una potencia fuerte y unida. Cuarenta años más tarde,
1. David reina sobre judá David entregaría este reino a su hijo Salomón. David tenía un
2. David reina sobre israel corazón conforme a Dios. Fue un rey que gobernó al pueblo de
3. David conquista las Dios por medio de sus estatutos, y Dios lo bendijo grandemente.
naciones circundantes Quizá no tengamos el éxito terrenal que tuvo David, pero el
seguir a Dios es, finalmente, la decisión que más éxito nos dará.
B. LUCHAS DE David pecó con Betsabé y después trató de cubrir su pecado
DAVID (11.1–24.25) haciendo matar al esposo de ella. A pesar de que fue perdonado
1. David y Betsabé por este pecado, las consecuencias permanecieron: experimentó
2. Disturbios en la familia de problemas y aflicción, tanto en su familia como en la nación.
David Dios siempre está dispuesto a perdonarnos, pero debemos vivir
3. Rebelión nacional contra con las consecuencias de nuestras acciones. El cubrir nuestros
David pecados sólo multiplicará las consecuencias dolorosas de este.
4. Últimos años del gobierno
de David

LUGARES CLAVE DE 2° SAMUEL

1 Hebrón Después de la muerte de Saúl,


David se trasladó de la ciudad filistea de Siclag a
Hebrón, donde la tribu de Judá lo coronó rey.
Pero el resto de las tribus de Israel apoyaron a Is-
boset y lo coronaron rey en Mahanaim. Como
consecuencia de esto, hubo guerra entre Judá y el
resto de las tribus de Israel hasta que Is-boset fue
asesinado. Entonces todo Israel juró lealtad a
David como su rey (1.1–5.5).
2 Jerusalén Una de las primeras batallas de
David como rey ocurrió en la ciudad fortificada
de Jerusalén. David y sus tropas tomaron la
ciudad por sorpresa y se convirtió en su capital.
Fue allí donde David trajo el arca del pacto e hizo
un acuerdo especial con Dios (5.6–7.29).
3 Gat Los filisteos eran los enemigos
constantes de Israel, a pesar de que le dieron
albergue a David cuando estaba huyendo de Saúl
(1 Samuel 27). Pero cuando Saúl murió, y David
se convirtió en rey, los filisteos planearon
derrotarlo. En una batalla cerca de Jerusalén
David y sus tropas arrasaron a los filisteos (5.17–
25), pero no fueron completamente sometidos
hasta que David conquistó Meteg-ama
(posiblemente cerca de Gat) (8.1).

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 29
Primer libro de los
REYES

AUTOR: DESCONOCIDO, AUNQUE ATRIBUIDO A JEREMÍAS


FECHA: PROBABLEMENTE ENTRE 560 A.C. Y 538 A.C.
TEMA: LECCIONES SOBRE LA DIVISIÓN DEL REINO UNIDO
PALABRAS CLAVE: REY, CASA, PROFETA

Autor
Como 1 y 2 Reyes formaban originalmente parte de un solo libro (véase «Contenido»), esta obra
debe haber sido compilada algún tiempo después de la captura de Judá, por los babilonios, en el 586
a.C. (véase 2 R 25). Al parecer el libro es fruto de un solo autor quien presenció la caída de
Jerusalén. Aunque no se sabe con exactitud quién lo escribió, se han ofrecido varias sugerencias.
Algunos han mencionado a Esdras como su compilador, mientras otros señalan a Isaías como
editor. Compárese 2 Reyes 18.19, 20 con Isaías 36–39. Cierto número de especialistas dice que el
autor de 1 y 2 Reyes era un profeta desconocido o un judío cautivo en Babilonia alrededor del año
550 a.C. Como Josefo (un prominente historiador judío del siglo I d.C.) atribuye Reyes a «los
profetas», muchos han abandonado la búsqueda de un autor específico. Sin embargo, lo más
probable es que el profeta Jeremías fuera el autor de 1 y 2 Reyes. La tradición judía temprana del
Talmud lo afirma. Este famoso profeta predicó en Jerusalén antes y después de la caída de la
ciudad, y 2 Reyes 24 y 25 aparecen en Jeremías 39–42; 52. Jeremías pudo haber redactado todo el
texto, menos el contenido del último apéndice (2 R 25.27–30), que probablemente fue añadido por
uno de sus discípulos.
Fecha
Aunque la fecha precisa en que se escribieron 1 y 2 Reyes es incierta, se cree que su compilación
concluyó a fines del siglo VI a.C. El último acontecimiento recogido en 2 Reyes es la liberación del
rey Joaquín de Judá de su prisión en Babilonia. Como Joaquín fue hecho prisionero en el 597 a.C.
(véase 2 R 24.8–17) y liberado treinta y siete años después (véase 2 R 25.27), entonces Reyes debe
haber sido escrito antes del 538 a.C. De ahí que la fecha de composición de 1 y 2 Reyes haya sido
fijada entre los años 560 y 538 a.C., aunque los acontecimientos narrados en 1 Reyes tuvieron lugar
unos trescientos años antes.
Trasfondo
Los acontecimientos registrados en 1 Reyes abarcan un período de aproximadamente ciento veinte
años. El primer libro de los Reyes narra las turbulentas experiencias del pueblo de Dios desde la
muerte de David, alrededor del 971 a.C., hasta Josafat (el cuarto rey del meridional reino de Judá) y
Ocozías (el noveno monarca del norteño reino de Israel), alrededor del 853 a.C. Esta fue una etapa
difícil en la historia del pueblo de Dios, un tiempo de grandes cambios y sublevaciones: hubo
luchas en el interior y presiones desde el exterior; el resultado fue que el reino, antes estable y
regido por un líder enérgico, se dividió en dos.
Ocasión y propósito
Al contemplar la horrible situación del exiliado pueblo de Dios, el autor compila 1 y 2 Reyes para
responder a la incómoda pregunta de por qué tanto el reino de Israel, en el norte, como el reino de
Judá, en el sur, habían caído en cautiverio. Redacta un mensaje profético, mostrando que este
castigo de haber sido sometido por extranjeros paganos era el inevitable resultado de la constante
violación de su pacto con Dios. Este libro fue escrito para que los exiliados reflexionaran sobre su
propia historia y retornaran a Dios. Quizás esta perspectiva profética sea una de las razones por la
que fue incluido entre los «antiguos profetas» en la Biblia hebrea.
Contenido
El primer y segundo libros de Reyes eran originalmente un solo libro que constituía una especie de
continuación de 1 y 2 Samuel. Los editores del Antiguo Testamento en griego (la Septuaginta o
LXX) dividieron la obra en «3 y 4 Reinos» (1 y 2 Samuel eran «1 y 2 Reinos»). El título «Reyes»

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 30
deriva de la traducción de Jerónimo (la Vulgata) y es apropiado porque estos libros tratan
primordialmente sobre los reyes que gobernaron durante ese período.
Estos libros retoman los acontecimientos históricos donde 1 y 2 Samuel los dejaron. Sin embargo,
Reyes es algo más que una mera compilación de los acontecimientos políticos más importantes que
ocurrieron en Israel y Judá. De hecho, no puede considerarse una historia tan detallada como era de
esperarse (cuatrocientos años contenidos en sólo cuarenta y siete capítulos). En lugar de ello, el
autor selecciona y destaca los personajes y acontecimientos que poseen significación moral y
religiosa. El primer y segundo libros de Reyes presentan a Dios como el Señor de la historia.
Partiendo de la experiencia histórica, exponen la obra y el propósito redentor de Dios en la vida de
los hijos de Israel. Demuestran la necesidad de obedecer el pacto de Dios y las dolorosas
consecuencias de la desobediencia. De ahí que 1 y 2 Reyes no deban ser considerados como simples
libros de historia, sino como textos teológicos que extraen lecciones de ella.
La obra conjunta de 1 y 2 Reyes se divide naturalmente en tres partes. El «reino unificado» bajo
Salomón en 1 Reyes 1–11; el «reino dividido» en 1 Reyes 12-2 Reyes 17; y finalmente, 2 Reyes
18–25, que versa sobre el sobreviviente «reino de Judá».
La primera mitad de 1 Reyes narra la gloria del reino de Salomón, su riqueza, su sabiduría y la
maravillosa construcción del edificio del templo. Sin embargo, su desobediencia al casarse con
mujeres extranjeras le llevó a la idolatría; y ello creó el escenario para la división del reino. Un rey
con el corazón dividido dejaría tras sí un reino dividido. A su muerte, los de la parte septentrional
del imperio se rebelaron y establecieron su propio estado, conocido como Israel. En el sur, aquellos
que permanecieron fieles a la casa de David y Salomón formaron otro estado llamado Judá.
En la segunda mitad de 1 Reyes, que describe el reino dividido, el relato se torna difícil. El autor va
hacia adelante y hacia atrás, refiriéndose indistintamente al reino de Israel en el norte, y al reino de
Judá al sur, y bosquejando su historia simultáneamente. Hubo diecinueve reyes en Israel, todos
malvados; en Judá hubo veinte, de ellos sólo ocho buenos. El primer libro de Reyes comienza
refiriéndose a los primeros nueve gobernantes de Israel y los primeros cuatro reyes de Judá.
Algunos de ellos sólo son mencionados, mientras a otros se les dedica varios capítulos. La atención
se centra en quienes pueden servir de modelo de rectitud, o en aquellos que ilustran el porqué esos
estados virtualmente colapsaron. Cuando termina 1 Reyes, Josafat es rey de Judá y Ocozías ocupa
el trono de Israel.

BOSQUEJO

A. EL REINO Salomón era botánico, zoólogo, arquitecto, poeta y filósofo. Fue


UNIFICADO (1.1–11.43) el rey más sabio de la historia de Israel, pero sus esposas lo
1.Salomón coronado rey llevaron a incluir dioses falsos y falsa adoración en Israel. Es
2. La sabiduría de salomón bueno para nosotros tener sabiduría, pero eso no es suficiente.
3. Salomón construye el La meta más alta en nuestra vida es obedecer a Dios. La
templo obediencia paciente a Dios debe ser una característica esencial
4. Grandeza y caída de de nuestras vidas.
Salomón
B. EL REINO Cuando el reino del norte de Israel estaba siendo gobernado por
DIVIDIDO (12.1–22.53) reyes malvados, Dios levantó un profeta para proclamar sus
1. Rebelión de las tribus del mensajes. Elías sin ayuda alguna retó al sacerdocio de la religión
norte del estado y los echó en un día. A través de la división del reino
2. Reyes de Israel y Judá y al enviar a Elías, Dios lidió con el pecado del pueblo de
3. Ministerio de Elías manera poderosa. Dios perdona misericordiosamente el pecado
4. Reyes de Israel y Judá en nuestras vidas. Sin embargo, el pecado de una persona que no
se arrepiente será severamente castigado. Debemos volvernos
del pecado y regresar a Dios para librarnos del juicio.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 31
Segundo libro de los
REYES

AUTOR: DESCONOCIDO, AUNQUE ATRIBUIDO A JEREMÍAS


FECHA: INCIERTA, PERO PROBABLEMENTE ENTRE 560 Y 538 A.C.
TEMA: LECCIONES QUE OFRECE LA RUINA DE ISRAEL Y JUDÁ
PALABRAS CLAVE: REY, CASA, PROFETA.

Autor
El segundo libro de los Reyes originalmente formaba parte de una sola obra (véase «Contenido»).
Esta obra debe haber sido compilada algún tiempo después de la captura de Judá por los babilonios
en el 586 a.C. (véase 2 R 25). Da la impresión que el libro es fruto de un solo autor que presenció la
caída de Jerusalén. Aunque no se sabe con exactitud quién lo escribió, se han ofrecido varias
sugerencias. Cierto número de especialistas dice que el autor de 1 y 2 Reyes fue un profeta
desconocido o un judío cautivo en Babilonia alrededor del año 550 a.C. Como Josefo (un
prominente historiador judío del siglo I d.C.) atribuye Reyes a «los profetas», muchos han
abandonado la búsqueda de un autor específico. Sin embargo, lo más probable es que el profeta
Jeremías sea el autor de 1 y 2 Reyes. La tradición judía temprana del Talmud lo afirma. Este famoso
profeta predicó en Jerusalén antes y después de la caída de la ciudad, y 2 Reyes 24 y 25 aparecen en
Jeremías 39–42; 52. Jeremías pudo haber redactado todo el texto, menos el contenido del último
apéndice (2 R 25.27–30), que probablemente fue añadido por uno de sus discípulos. Otras opiniones
que tienen que ver con este libro atribuyen a Esdras el haber sido el compilador y a Isaías el haber
hecho de editor. Compárese 18.19, 20 con Isaías 36–39.
Fecha
Aunque la fecha precisa en que se escribieron 1 y 2 Reyes es incierta, se cree que concluyó a fines
del siglo VI a.C. El último acontecimiento de 2 Reyes es la liberación del rey Joaquín de Judá de su
prisión en Babilonia. Como Joaquín fue hecho prisionero en el 597 a.C. (véase 2 R 24.8–17) y
liberado treinta y siete años después (véase 2 R 25.27), Reyes debe haber sido escrito después del
año 560 a.C. para incluir esta información. Porque el autor de haber sabido de la caída de Babilonia
ante Persia en el 538 a.C. habría mencionado algo tan importante. Como no lo hace, se llega a la
conclusión de que 1 y 2 Reyes posiblemente fue escrito antes del 538 a.C. De ahí que la fecha de
composición de 1 y 2 Reyes haya sido establecida entre el 560 y el 538 a.C., aunque los
acontecimientos narrados en 1 Reyes tuvieron lugar unos trescientos años antes.
Trasfondo
Los hechos relatados en 2 Reyes abarcan cerca de trescientos años. En este libro se narran las
turbulentas experiencias del pueblo de Dios desde el reinado de Ocozías (noveno monarca del
norteño reino de Israel), alrededor del 853 a.C., pasando por la caída de Israel ante Asiria en el 722
a.C., la caída de Jerusalén y la deportación de los judíos a Babilonia en el 586 a.C. y finalizando con
la liberación del rey Joaquín del cautiverio babilonio en el 560 a.C. Esta fue una etapa difícil en la
historia del pueblo de Dios, un tiempo de grandes cambios y sublevaciones. Hubo luchas en el
interior y presiones desde el exterior; el resultado fue una época oscura en la historia del pueblo de
Dios: el colapso y subsiguiente cautividad de los reinos de Israel y Judá.
Ocasión y propósito
Al contemplar la horrible situación del exiliado pueblo de Dios, el autor escribe 1 y 2 Reyes para
responder a la incómoda pregunta de por qué tanto el reino de Israel en el norte, como el reino de
Judá en el sur, habían caído en cautiverio. Redacta un mensaje profético que muestra cómo el
castigo de haber caído bajo la dominación extranjera era el inevitable resultado de la constante
violación de su pacto con Dios. Reyes fue escrito para que los exiliados reflexionaran sobre su
propia historia y retornaran a Dios. Quizás esta perspectiva profética sea una de las razones por la
que se incluyó a Reyes entre los «profetas anteriores» en la Biblia hebrea.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 32
Contenido
Los libros de 1 y 2 Reyes eran originalmente una sola obra que constituía una especie de
continuación de 1 y 2 Samuel. Los editores del Antiguo Testamento en griego (la Septuaginta o
LXX) dividieron la obra en «3 y 4 Reinos» (1 y 2 Samuel eran 1 y 2 Reinos). El título «Reyes»
deriva de la traducción de Jerónimo (la Vulgata) y es apropiada porque estos libros tratan
primordialmente sobre los reyes que gobernaron durante ese período.
El libro 2 Reyes retoma los acontecimientos históricos donde 1 Reyes los dejó. Sin embargo, 2
Reyes es algo más que una mera compilación de los acontecimientos políticos y sociales más
importantes que ocurrieron en Israel y Judá. De hecho, no puede considerarse una historia tan
detallada como era de esperarse (trescientos años contenidos en sólo veinticinco capítulos). En lugar
de ello, 2 Reyes es una historia selectiva con propósito teológico. Por lo tanto, el autor selecciona y
destaca los personajes y acontecimientos que poseen significación moral y religiosa. El segundo
libro de los Reyes presenta a Dios como el Señor de la historia. Partiendo de la experiencia
histórica, expone la obra providencial de Dios en y a través de la vida de su pueblo para los fines de
su redención. Demuestra la necesidad de obedecer el pacto de Dios y las dolorosas consecuencias
de la desobediencia. De ahí que 2 Reyes no debe ser considerado como simple libro de historia, sino
como teología que extrae lecciones de ella.
El segundo libro de los Reyes retoma la historia del «reino dividido» con Ocozías en el trono de
Israel, mientras Josafat gobierna a Judá. La narración se sigue con dificultad, como ocurre en 1
Reyes. El autor avanza y retrocede, refiriéndose indistintamente al reino de Israel en el norte, al
reino de Judá en el sur y rastreando su historia simultáneamente. Hubo diecinueve gobernantes en
Israel, todos malvados. En Judá hubo veinte y de ellos sólo ocho buenos. En 2 Reyes se habla de los
últimos diez reyes de Israel y de los últimos dieciséis de Judá. A algunos de estos veintiséis
soberanos sólo se los menciona, mientras a otros se les dedica capítulos enteros. La atención se
centra en aquellos que pueden servir de modelo de rectitud, o en quienes ilustran el porqué estos
estados colapsaron.

BOSQUEJO

A. EL REINO A pesar de que Israel tenía el testimonio y el poder de Eliseo, la


DIVIDIDO (1.1–17.41) nación se alejó de Dios y fue llevada al exilio en Asiria. Asiria
1. Ministerio de Eliseo pobló el reino del norte con gente de otras tierras. Este cautiverio
2. Reyes de Israel y Judá fue permanente y sin retorno. Tal es el fin de todos aquellos que
3. Israel es exiliado a Asiria quitan a Dios de su vida.
B. EL REINO El reino del norte fue destruido, y los profetas estaban
SOBREVIVIENTE (18.1– prediciendo el mismo destino para Judá. ¿Qué más podría hacer
25.30) que la nación se arrepintiera? Ezequías y Josías pudieron detener
1. Reyes de Judá la ola de maldad. Ambos repararon el templo y reunieron al
2. Judá es exiliado a pueblo para la Pascua. Josías erradicó la idolatría de la tierra,
Babilonia pero tan pronto como se fueron estos reyes buenos, el pueblo
regresó una vez más a vivir a su modo en vez de vivir al estilo de
Dios. Cada individuo debe creer y vivir para Dios en su familia,
iglesia y nación.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 33
La amenazade Roboam de incrementar los
impuestos causó una rebelión y dividió a la
nación. Roboam gobernó el reino del sur,
Jeroboam gobernó el reino del norte.
Jeroboam instaló ídolos en Dan y Bet-el para
desalentar la adoración en Jerusalén. Al
mismo tiempo Siria, Amón, Moab y Edom
reclamaron su independencia de la nación
dividida.

Cronología de 1 Reyes Cronología de 2 Reyes

• David coronado rey 1010 • Se divide el reino 930 a.C.


a.C. • Jehú coronado rey de Israel 841
• Salomón coronado rey 970 • Acab muere en batalla 853
• Se completa el templo 959 • El ministerio de Elías se transfiere a Eliseo 848
• Se divide el reino 930 • Joás coronado rey de Judá 835
• Sisac invade Jerusalén 925 • Termina el ministerio de Eliseo 797
• Asa coronado rey de Judá • Jeroboam II coronado rey de Israel 793
910 • Comienza el ministerio de Amós 760
• Elías comienza a profetizar • Comienza el ministerio de Oseas 753
875 • Miqueas comienza a profetizar 742
• Acab coronado rey de Israel • Isaías comienza a profetizar 740
874 • Cae Israel (reino del norte) 722
• Josafat coronado rey de Judá • Ezequías llega a ser rey de Judá 715
872 • Josías coronado rey de Judá 640
• Acab muere en batalla 853 • Jeremías comienza a profetizar 627
• Ben-adad ataca Samaria 857 • Se encuentra el libro de la Ley en el templo 622
• Primer cautiverio de Judá; Daniel llevado cautivo
605
• Segundo cautiverio de Judá; Ezequiel llevado
cautivo 597
• Cae Judá (reino del sur) 586

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 34
PRIMERA DE REYES:

I. Se proclama a Salomón como rey 1.1—2.46

Primera parte: El reino unido (1.1—11.43)


II. La prosperidad de Salomón como rey 3.1—8.66
III. La decadencia de Salomón como rey 9.1—11.43
I. La división del reino 12.1—14.31
Segunda parte: El reino dividido (12.1—22.53)
II. El reinado de dos reyes en Judá 15.1–24
III. El reinado de cinco reyes en Israel 15.25—16.28
IV. El reinado de Acab en Israel 16.29—22.40
V. El reinado de Josafat en Judá 22.41–50
VI. El reinado de Ocozías en Israel 22.51–53

SEGUNDA DE REYES:

I. El reinado de Ocozías en Israel 1.1–18


II. El reinado de Joram en Israel 2.1—8.15
III. El reinado de Joram en Judá 8.16–24
IV. El reinado de Ocozías en Judá 8.25—9.29
V. El reinado de Jehú en Israel 9.30—10.36
VI. El reinado de Atalía en Judá 11.1–16
VII. El reinado de Joás en Judá 11.17—12.21
Primera parte: El reino dividido (1.1—17.41)
VIII. El reinado de Joacaz en Israel 13.1–9
IX. El reinado de Joás en Israel 13.10–25
X. El reinado de Amasías en Judá 14.1–22
XI. El reinado de Jeroboam II en Israel 14.23–29
XII. El reinado de Azarías en Judá 15.1–7
XIII. El reinado de Zacarías en Israel 15.8–12
XIV. El reinado de Salum en Israel 15.13–15
XV. El reinado de Manahem en Israel 15.16–22
XVI. El reinado de Pekaía en Israel 15.23–26
XVII. El reinado de Peka en Israel 15.27–31
XVIII. El reinado de Jotam en Judá 15.32–38
XIX. El reinado de Acaz en Judá 16.1–20
XX. El reinado de Oseas en Israel 17.1–41
Segunda parte: La supervivencia del reino de Judá (18.1—25.30)
I. El reinado de Ezequías en Judá 18.1—20.21
II. El reinado de Manasés en Judá 21.1–18
III. El reinado de Amón en Judá 21.19–26
IV. El reinado de Josías en Judá 22.1—23.30
V. El reinado de Joacaz en Judá 23.31–34
VI. El reinado de Joacim en Judá 23.35—24.7
VII. El reinado de Joaquín en Judá 24.8–16
VIII. El reinado de Sedequías en Judá 24.17—25.21
IX. La administración de Gedalías 25.22–26
X. Liberan a Joaquín en Babilonia 25.27–30

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 35
Primer libro de
CRÓNICAS

AUTOR: ATRIBUIDO A ESDRAS


FECHA: PROBABLEMENTE ENTRE 425 Y 400 A.C.
TEMA: AMONESTACIÓN Y ESTÍMULO QUE SE APOYAN EN LA HERENCIA
ESPIRITUAL DE JUDÁ
PALABRAS CLAVE: REY, CASA, DAVID, JERUSALÉN, SACERDOTE

Autor
Los libros primero y segundo de Crónicas eran originalmente uno solo (véase «Contenido»). Como
la identidad del autor de esta obra no se aclara en ninguna parte, muchos han optado por referirse a
este desconocido escritor como «el cronista». La tradición judía temprana del Talmud afirma que
Esdras escribió 1 y 2 Crónicas. Los versículos finales de 2 Crónicas (2 Cr 36.22, 23) son idénticos a
los que abren el libro de Esdras (véase Esd 1.1–3). Esto no sólo apoya la tesis de la autoría de
Esdras, sino que indica que 1 y 2 Crónicas formaban parte en una época, junto a Esdras, de una sola
obra. Además, 1 y 2 Crónicas y Esdras, poseen un estilo literario, un vocabulario y un contenido
similares. Esdras fue tanto escriba como sacerdote, y desempeñó un significativo papel en la
comunidad de exiliados que regresó a Jerusalén. Aunque no podemos estar seguros, parece
razonable asumir que «el cronista» fue Esdras.
Fecha
Aunque no se puede establecer con exactitud la fecha en que se escribieron 1 y 2 Crónicas,
probablemente el texto adoptó su forma definitiva a fines del siglo V a.C. El último acontecimiento
del que se habla en los versículos finales de 2 Crónicas es el decreto del rey persa Ciro que autoriza
a los judíos a regresar a Judá. Este decreto está fechado en el 538 a.C. y su mención deja la
impresión de que Crónicas se compuso poco después de haber sido emitido. Sin embargo, la última
persona que se menciona en 1 y 2 Crónicas es Anani, representante de la octava generación del rey
Joaquín (véase 1 Cr 3.24). Joaquín fue deportado a Babilonia en el 597 a.C. Dependiendo de cómo
se calculen estas generaciones (aproximadamente 25 años), el nacimiento de Anani habría tenido
lugar en algún momento entre los años 425 y 400 a.C. De ahí que 1 y 2 de Crónicas se puedan
fechar entre 425 y 400 a.C.
Trasfondo
El primer libro de Crónicas abarca el período que va desde Adán a la muerte de David, alrededor
del 971 a.C. Este es un lapso considerable, tan extenso como el que cubren los diez primeros libros
del AT, desde Génesis hasta 2 Samuel. Sin las genealogías incluidas en 1 Crónicas 1–9, 1 y 2
Crónicas abarcan aproximadamente el mismo período del que se ocupan 1 y 2 Reyes. Sin embargo,
el trasfondo específico de 1 y 2 Crónicas es el período posterior al exilio. En este tiempo, el mundo
antiguo estuvo sometido al poderío del Imperio Persa. Todo lo que quedó del glorioso reino de
David y Salomón fue la pequeña provincia de Judá. Los persas habían reemplazado a la monarquía
con un gobernador provincial. Aunque al pueblo de Dios se le había permitido regresar a Jerusalén
y reconstruir el templo, su situación era muy diferente a la que gozaba en los dorados días de David
y Salomón.
Ocasión y propósito
El regreso de los exiliados desde Babilonia hacía necesario recoger por escrito la historia del pueblo
de Dios, especialmente de Judá. 1 Crónicas fue compuesta con el doble propósito de alentar y
amonestar a aquellos que regresaban a Jerusalén. El remanente que había quedado necesitaba un
estímulo para mantener viva su fe en medio de la dificultad y una esperanza para enfrentar el
porvenir. El énfasis de Crónicas en la herencia espiritual de David, Salomón, el templo y el
sacerdocio, les recordaba que Dios permanecía fiel y que no olvidaría sus promesas a David y a su
pueblo. También 1 Crónicas constituía una enérgica exhortación para que el pueblo de Dios se
adhiriera al pacto y al ritual mosaico, de manera que la pasada tragedia no se repitiera.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 36
Comparación con Reyes
Uno podría preguntarse para qué son necesarios los libros de 1 y 2 Crónicas, teniendo en cuenta que
ya estos acontecimientos han sido narrados en 1 y 2 Reyes, y en otros libros del Antiguo
Testamento. Sin embargo, aunque estos libros son similares, de ninguna manera son idénticos. De la
misma manera que hay cuatro relatos de la vida de Cristo en los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas
y Juan), existen dos relatos sobre la historia del pueblo de Dios. Aunque 1 y 2 Reyes y 1 y 2
Crónicas son parecidos por su contenido, ofrecen dos diferentes perspectivas históricas. Mientras
Reyes fue escrito para quienes se encontraban en el exilio, Crónicas está dirigido a la comunidad
post-exílica. Se escribieron con propósitos distintos. Compárese la sección «Ocasión y propósito»
de esta introducción con la misma sección de la introducción a 1 y 2 Reyes. Reyes y Crónicas
tienen también diferentes perspectivas políticas. Mientras Reyes abarca a ambos reinos, Israel y
Judá, Crónicas se ocupa sólo de Judá. Por último, Reyes y Crónicas difieren en su perspectiva
teológica. Reyes ofrece una visión profética, mientras que en Crónicas prevalece el punto de vista
sacerdotal. Sin embargo, Crónicas, al igual que Reyes, no es un mero recuento histórico, sino un
texto teológico presentado bajo la forma de un relato histórico. Véanse las introducciones a 1 y 2
Reyes: «Contenido».

Contenido
En las Escrituras hebreas originales, 1 y 2 Crónicas forman un solo libro llamado «Los eventos de
los días». Fue dividido e identificado por los traductores griegos del Antiguo Testamento
(redactores de la «Septuaginta» o LXX) como «Las cosas que pasaron». El título «Crónicas» deriva
de Jerónimo. No es una continuación de la historia del pueblo de Dios, sino una reiteración o
suplemento de 1 y 2 Samuel y 1 y 2 Reyes.

La obra en su conjunto puede dividirse en cuatro grandes secciones. Primero de Crónicas ofrece
genealogías (caps. 1–9) y bosqueja el reino de David (caps. 10–29). Segundo de Crónicas continúa
el relato refiriéndose al reino de Salomón (caps. 1–9) y habla del reinado de los veinte monarcas de
Judá (caps. 10–36).

El libro 1 Crónicas contiene dos divisiones principales. La primera sección incluye nueve capítulos
de genealogías que comienzan con Adán y se extienden a través del exilio hasta los que retornaron a
Jerusalén. Esta sección a veces se pasa por alto como algo sin importancia. Sin embargo, como los
Evangelios de Marcos y Lucas, las genealogías constituyen el punto de partida de lo que a
continuación se narra. Primero de Crónicas está lleno de genealogías que subrayan la necesidad de
mantener la pureza religiosa y étnica y se compilan selectivamente para destacar la línea de David y
la tribu de Leví.

La segunda parte de 1 Crónicas (caps. 10–29) recoge los acontecimientos y logros en la vida del rey
David. El capítulo 10 sirve de prólogo que resume el reinado y la muerte del rey Saúl. En los
capítulos 11 y 12 David se convierte en rey y se hace fuerte en Jerusalén. El resto del relato de
David se centra en tres significativos aspectos de su reinado; o sea, el retorno del arca del pacto a
Jerusalén (caps. 13–17), sus hazañas militares (caps. 18–20), y los preparativos para la construcción
del templo (caps. 21–27). Sus dos capítulos finales relatan los últimos días de David.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 37
BOSQUEJO

A. LAS La siguiente lista de nombres representa una historia de la


GENEALOGÍAS DE obra de Dios en el mundo desde Adán hasta Zorobabel.
ISRAEL (1.1–9.44) Algunos de estos nombres nos recuerdan historias de gran
1. Linaje de la nación. fe y otras de trágicos fracasos. Sin embargo, no sabemos
2. Las tribus de Israel. nada acerca de la mayoría de las personas nombradas. Pero
3. Los que regresaron del aquellos que murieron siendo desconocidos para nosotros
cautiverio en Babilonia. son conocidos para Dios. También Él nos recordará cuando
muramos.
B. EL REINO DE David amaba a Dios y quiso reconstruir el templo para
DAVID (10.1–29.30) reemplazar el tabernáculo, pero Dios rechazó su petición.
1. David reina sobre todo La más grande contribución de David al templo no fue la
Israel. construcción sino la preparación. Quizá no podamos ver
2. David trae el arca a los resultados de nuestras labores para Dios en nuestra
Jerusalén. vida, pero el ejemplo de David nos ayuda a comprender
3. Hazañas militares de que servimos a Dios para que Él vea sus resultados, y no
David. para que nosotros veamos los nuestros.
4. Arreglos de David para
la construcción del
templo.

David extendía su reino a medida que Dios


continuaba dándole victoria. Sometió a los
filisteos al tomar Gat, conquistó Moab, ganó
batallas tan al norte como Soba y Hamat
(conquistando Siria cuando fueron a ayudar a
estas naciones enemigas), y sometió a las otras
naciones vecinas de Amón y Amalec.

Cronología de 2 Crónicas
• Salomón comienza su reinado 970 a.C.
• Se construye el templo 966–959
• Se divide el reino 930
• Asa sube al trono de Judá 910
• Josafat se hace rey de Judá 872
• Acab muere en batalla 853
• Atalía busca el trono 841
• Uzías alcanza el reino de Judá 792
• Cae Israel (reino del norte) 722
• Ezequías llega a ser rey de Judá 715
• Senaquerib se burla de Ezequías 701
• Josías llega al reino 640
• Se encuentra el libro de la Ley 622
• Cae Judá (reino del sur) 586
• Decreto de Ciro 538

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 38
Segundo libro de
CRÓNICAS

AUTOR: ATRIBUIDO A ESDRAS


FECHA: PROBABLEMENTE ENTRE 425 Y 400 A.C.
TEMA: AMONESTACIÓN Y ESTÍMULO QUE SE APOYAN EN LA HERENCIA
ESPIRITUAL DE JUDÁ
PALABRAS CLAVE: REY, CASA, DAVID, JERUSALÉN, SACERDOTE
Autor
Como 1 y 2 de Crónicas eran originalmente un solo libro (véase «Contenido») y la identidad del
autor no se aclara en ninguna de los dos partes, muchos han optado por referirse a este desconocido
escritor como «el cronista». La tradición judía temprana del Talmud afirma que Esdras escribió 1 y
2 Crónicas. También los versos finales de 2 Crónicas (2 Cr 36.22, 23) se repiten en los versículos
que abren el libro de Esdras (véase Esd 1.1–3). Esto no sólo apoya la tesis de la autoría de Esdras,
sino indica que 1 y 2 Crónicas formaban parte en una época, junto a Esdras, de una sola obra.
Además, 1 y 2 Crónicas y Esdras, poseen un estilo literario, un vocabulario y un contenido
similares. Esdras fue tanto escriba como sacerdote, y desempeñó un significativo papel en la
comunidad de exiliados que regresó a Jerusalén. Aunque no podemos estar seguros, parece
razonable asumir que «el cronista» era Esdras.
Fecha
Aunque no puede establecerse la fecha exacta de redacción de 1 y 2 Crónicas, esta obra unificada
adoptó su forma definitiva probablemente a fines del siglo V a.C. El último acontecimiento del que
se habla en los versículos finales de 2 Crónicas es el decreto del rey persa Ciro, que autoriza a los
judíos a regresar a Judá. Este decreto está fechado en el 538 a.C. y su mención deja la impresión de
que Crónicas se compuso poco después de haber sido emitido. Sin embargo, la última persona que
se menciona en 1 y 2 Crónicas es Anani, de la octava generación del rey Joaquín (véase 1 Crónicas
3.24). Joaquín fue deportado a Babilonia en el 597 a.C. Dependiendo de cómo se calculen estas
generaciones (aproximadamente 25 años), el nacimiento de Anani pudo haber ocurrido entre los
años 425 y 400 a.C. De ahí que 1 y 2 de Crónicas se puedan fechar entre 425 y 400 a.C.
Trasfondo
El libro 2 de Crónicas cubre el período que va desde el comienzo del reino de Salomón en el 971
a.C. hasta el fin del exilio, alrededor del año 538 a.C. Sin embargo, el trasfondo específico de 1 y 2
Crónicas es el período posterior al exilio. En este tiempo, el mundo antiguo estaba sometido a la
dominación del poderoso Imperio Persa. Todo lo que quedó del glorioso reino de David y Salomón
fue la pequeña provincia de Judá. Los persas habían reemplazado allí la monarquía con un
gobernador provincial. Aunque al pueblo de Dios se le había permitido regresar a Jerusalén y
reconstruir el templo, su situación era muy diferente a la que gozaba en los dorados días de David y
Salomón.
Ocasión y propósito
El regreso de los exiliados desde Babilonia hacía necesario recoger por escrito la historia del pueblo
de Dios, especialmente de Judá. El segundo libro de Crónicas fue compuesto con el doble propósito
de alentar y amonestar a aquellos que regresaban a Jerusalén. El remanente que había quedado
necesitaba un estímulo para mantener viva su fe en medio de la dificultad; una esperanza para
enfrentar el porvenir. El énfasis de 2 Crónicas en la herencia espiritual de David, Salomón, el
templo y el sacerdocio, les recordaba que Dios permanecía fiel y que no olvidaría sus promesas a
David y a su pueblo. También Crónicas constituía una enérgica exhortación para que el pueblo de
Dios se adhiriera al pacto y al ritual de Moisés, de manera que la pasada tragedia no se repitiera.
Comparación con Reyes
Uno podría preguntarse para qué son necesarios los libros 1 y 2 Crónicas, teniendo en cuenta que
los acontecimientos aquí narrados ya aparecen en 1 y 2 Reyes y en otros libros del Antiguo
Testamento. Sin embargo, aunque estos libros son similares, de ninguna manera son idénticos. De la

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 39
misma manera que hay cuatro relatos de la vida de Cristo en los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas
y Juan), existen dos relatos sobre la historia del pueblo de Dios. Aunque 1 y 2 Reyes y 1 y 2
Crónicas son parecidos por su contenido, ofrecen dos diferentes perspectivas históricas. Mientras el
texto de Reyes fue escrito para quienes se encontraban en el exilio, Crónicas está dirigido a la
comunidad post-exílica. Se escribieron con propósitos distintos. Compárese la sección «Ocasión y
propósito» de esta introducción con la misma sección de la introducción a 1 y 2 Reyes. Los libros
de Reyes y de Crónicas tienen también diferentes perspectivas políticas. Mientras Reyes abarca a
ambos reinos, Israel y Judá, Crónicas se ocupa sólo de Judá. Por último, Reyes y Crónicas difieren
en su perspectiva teológica. Reyes ofrece una visión profética, mientras que en Crónicas prevalece
el punto de vista sacerdotal. Sin embargo, Crónicas, al igual que Reyes, no es un simple recuento
histórico, sino un texto teológico presentado bajo la forma de un relato histórico. Véanse las
introducciones a 1 y 2 Reyes: «Contenido».
Contenido
En las Escrituras hebreas originales, 1 y 2 Crónicas forman parte de un solo libro llamado «Los
eventos de los días». Fue dividido e identificado por los traductores griegos del Antiguo Testamento
(redactores de la «Septuaginta» o LXX) como «Las cosas que pasaron». El título «Crónicas» deriva
de Jerónimo. No es una continuación de la historia del pueblo de Dios, sino una reiteración o
suplemento de 1 y 2 Samuel y 1 y 2 Reyes.
El segundo libro de Crónicas puede dividirse en dos secciones principales. La primera parte del
libro (caps. 1–9) ofrece una visión del reino de Salomón. El relato hace énfasis en la construcción
del templo (caps. 2–7), y en la riqueza y la sabiduría de este rey extraordinario (caps. 8; 9). Sin
embargo, la narración termina abruptamente y no menciona el fracaso de Salomón en el ocaso de su
vida, según relata 1 Reyes 11.
La segunda sección de 2 Crónicas cubre los capítulos 10–36. Tras la división del reino, 2 Crónicas
se ocupa casi exclusivamente del reino meridional de Judá, y trata la historia del reino septentrional
de Israel de forma incidental. En 2 Crónicas se bosqueja los acontecimientos durante el reinado de
los veinte monarcas de Judá hasta la cautividad babilónica en el 586 a.C. El libro concluye con el
decreto de Ciro autorizando la liberación y el regreso del remanente a su tierra (36.22, 23).

BOSQUEJO

A. EL REINADO DE Salomón logró mucho en los negocios y en el gobierno, pero más


SALOMÓN (1.1–9.31) importante aún, fue el hombre que Dios utilizó para construir el
1. Salomón pide a Dios glorioso templo. Este hermoso edificio fue el centro religioso de la
sabiduría nación. Simbolizaba la unidad de todas las tribus, la presencia de
2. Salomón construye el Dios entre ellos y el gran llamado de la nación. Quizá logremos
templo grandes cosas en la vida, pero no debemos ser negligentes ante
3. Salomón dedica el templo cualquier esfuerzo que ayude a nutrir al pueblo de Dios o a traer a
4. Riqueza y sabiduría de otros a su reino. Es fácil para nosotros tener una perspectiva
Salomón equivocada de lo que es verdaderamente importante en la vida.
B. EL REINO DE A lo largo del reinado de veinte reyes, la nación de Judá osciló
JUDÁ (10.1–36.23) entre la obediencia a Dios y la apostasía. La respuesta del rey
1. Rebelión de las tribus del gobernante hacia Dios determinaría el clima espiritual de la
norte nación y de todas formas Dios enviaría juicio sobre su pueblo.
2. Historia de apostasía y Nuestra historia personal está determinada por nuestra respuesta a
reforma Dios. Del mismo modo que el hecho de que Judá no se
3. Judá es llevada cautiva a arrepintiera la llevó al cautiverio en Babilonia, así el abuso de
Babilonia. nuestro gran llamado a vivir una vida de pecado nos acarreará al
final catástrofe y destrucción.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 40
1. Gabaón Salomón, el hijo de David, se convirtió en rey
de Israel. Convocó a los líderes de la nación a una
ceremonia en Gabaón. En ese lugar, Dios le dijo a
Salomón que pidiera lo que quisiera. Salomón pidió
sabiduría e inteligencia para gobernar a Israel (1.1–12).
2. Jerusalén Después de la ceremonia en Gabaón,
Salomón regresó a la ciudad capital, Jerusalén. Su reino
comenzó una edad de oro para Israel. Salomón puso en
práctica los planes para el templo redactados por su padre
David. Fue una construcción imponente. Simbolizaba la
riqueza y sabiduría de Salomón, las cuales llegaron a ser
famosas en todo el mundo (1.13–9.31).
3. Siquem Después de la muerte de Salomón, su hijo
Roboam estaba listo para ser coronado en Siquem. Sin
embargo, su promesa de grandes impuestos y trabajo más
pesado para el pueblo originaron una rebelión. Todas
menos la tribu de Judá y de Benjamín desertaron y
establecieron su propio reino hacia el norte llamado
Israel. Roboam regresó a Jerusalén como gobernante
sobre el reino del sur llamado Judá (10.1–12.16). El resto
de 2 Crónicas registra la historia de Judá.
4. Montes de Efraín Abías llegó a ser el siguiente rey de
Judá, y pronto se desató la guerra entre Israel y Judá.
Cuando los ejércitos de ambas naciones llegaron para luchar en los montes de Efraín, Israel tenía el
doble de tropas que Judá. Parecía que la derrota de Judá era segura. Pero clamaron a Dios, y Él les
dio la victoria sobre Israel. En su historia como naciones separadas, Judá tuvo pocos reyes que
siguieron a Dios y que instituyeron reformas y llevaron al pueblo de regreso a Dios. Sin embargo,
Israel solo tuvo una sucesión de reyes malvados (13.1–22).
5. Siria Asa, un rey bueno, retiró toda huella de idolatría de Judá y renovó el pacto del pueblo con
Dios en Jerusalén. Pero el rey Baasa de Israel construyó un fuerte para controlar el tráfico hacia
Judá. En vez de buscar la guía de Dios, Asa tomó la plata y el oro del templo y se lo envió al rey de
Siria para pedir su ayuda en contra del rey Baasa. Como consecuencia, Dios se enojó con Judá
(14.1–16.14).
6. Samaria A pesar de que Josafat fue un rey bueno, se alió con Acab, el rey más malvado de
Israel. La capital de Acab estaba en Samaria. Acab quería ayudar a pelear por Ramot de Galaad.
Josafat quería un consejo, pero en vez de escuchar al profeta de Dios que había prometido la
derrota, se unió a Acab en la batalla (17.1–18.27).
7. Ramot de Galaad La alianza con Israel en contra de Ramot de Galaad terminó con la derrota y
la muerte de Acab. Aun cuando fue sacudido por su derrota, Josafat regresó a Jerusalén y a Dios.
Pero su hijo Joram fue un rey malvado, como lo fue su hijo Ocozías. Y la historia se repitió.
Ocozías formó una alianza con el rey Joram de Israel (que tenía el mismo nombre de su hermano)
para luchar en contra de los sirios en Ramot de Galaad. Esto llevó a la muerte de ambos reyes
(18.28–22.9).
8. Jerusalén El resto de la historia de Judá, registrada
en 2 Crónicas se centra en Jerusalén. Algunos reyes ocasionaron que Judá pecara al traer la idolatría
a su nación. Otros la limpiaron de ella, volvieron a abrir y a restaurar el templo y, en el caso de
Josías, trataron de seguir las leyes de Dios tal como fueron escritas por Moisés. A pesar de las pocas
influencias buenas, una serie de reyes malvados enviaron a Judá a una espiral descendente que
terminó con la invasión por el Imperio Babilónico. El templo fue quemado, las paredes de la ciudad
fueron destruidas y la gente fue deportada a Babilonia.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 41
Libro de
ESDRAS

AUTOR: PROBABLEMENTE ESDRAS


FECHA: 538–457 A.C.
TEMA: EL RETORNO DE EXILIADOS A JERUSALÉN Y LA RECONSTRUCCIÓN DEL
TEMPLO.
PALABRAS CLAVE: CONSTRUIR, LA MANO DEL SEÑOR, LA CASA DE DIOS

Autor
El libro de Esdras, cuyo nombre significa «el Señor es ayuda», deriva su título del encabezamiento
de los capítulos 7–10. No podemos estar completamente seguros si el mismo Esdras compiló el
libro o si fue un compilador desconocido. La opinión conservadora generalmente aceptada es que
Esdras compiló o redactó este libro, junto con los de 1 y 2 Crónicas, y el de Nehemías. La Biblia
hebrea considera a Esdras-Nehemías como una sola obra.
Esdras era un sacerdote y escriba versado en los mandamientos de Jehová (7.11). Dirigió el segundo
de los tres grupos que retornaron a Jerusalén desde Babilonia. Un hombre devoto, estableció con
decisión la Ley (el Pentateuco) como la base de la fe (7.10).
Ocasión y fecha
Los acontecimientos que se incluyen en el libro de Esdras ofrecen un panorama de más de ochenta
años de la historia judía y se divide en dos segmentos distintos. El primero de ellos (caps. 1–6)
cubre unos veintitrés años y trata de la primera oleada de quienes regresaban del exilio bajo
Zorobabel, y de la reconstrucción del templo.
Después de más de sesenta años de cautividad babilónica, Dios toca el corazón del gobernante de
Babilonia, el rey Ciro de Persia, y éste dicta un decreto donde proclama que los judíos que lo deseen
pueden retornar a Jerusalén a reconstruir el templo y la ciudad. Un grupo de fieles responde
positivamente y parte en el 538 a.C. bajo la dirección de Zorobabel. Se inicia la reconstrucción del
templo, pero la oposición de los habitantes no judíos desalienta al pueblo, que detiene las labores.
Dios levanta entonces los ministerios proféticos de Hageo y Zacarías, quienes llaman a la gente a
completar la obra iniciada. Aunque menos espléndido que el anterior templo de Salomón, el nuevo
se terminó y dedicó en el 515 a.C.
Cerca de sesenta años más tarde (458 a.C.) otro grupo de exiliados retorna a Jerusalén bajo el
liderazgo de Esdras (caps. 7–10). Son enviados por el rey persa Artajerjes con recursos y objetos
adicionales para desarrollar el culto en el templo. También se comisiona a Esdras para que nombre
líderes en Jerusalén que supervisen los asuntos públicos.
Una vez en Jerusalén, Esdras asume el papel de reformador religioso aproximadamente durante un
año. Después de ello, parece que continúa viviendo como un influyente miembro de la comunidad
hasta el tiempo de Nehemías. Como sacerdote devoto, encuentra un Israel que ha adoptado muchas
de las prácticas paganas; llama al arrepentimiento y renueva la sumisión a la Ley, hasta el punto de
ordenar a los israelitas divorciarse de sus mujeres paganas.

Contenido
Dos mensajes principales nacen de Esdras: la fidelidad de Dios y la infidelidad del ser humano.
Dios había prometido por medio de Jeremías (25.12) que la cautividad babilónica duraría sólo un
tiempo. En su debido momento, Él cumpliría su promesa e inclinaría el corazón del rey Ciro de
Persia a emitir un decreto por medio del cual autorizaría el regreso de los exiliados (1.1–4).
Entonces proveyó líderes (Zorobabel y Esdras) que fueron enviados conduciendo un cargamento
que incluía cosas tomadas del templo de Salomón (1.5–10).
Cuando el pueblo se desalentó por las burlas de la gente, Dios se mantuvo fiel y levantó a Hageo y a
Zacarías para exhortarlo a concluir la obra iniciada. Su exhortación dio frutos (5.1, 2).

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 42
Por último, cuando el pueblo se desvió de las verdades de la Palabra de Dios, el Señor fielmente
envió sacerdotes devotos que lo instruyeron en la fe, y lo llamaron a confesar sus pecados y a
arrepentirse de sus erróneos caminos (caps. 9; 10).
La fidelidad de Dios contrasta con la infidelidad del pueblo. A pesar de su regreso y de las
promesas divinas, el pueblo escogido permitió que sus enemigos lo desalentaran y
momentáneamente detuvo la obra que había iniciado (4.24). Habiendo completado la tarea
emprendida, de manera que ya podía adorar en su propio templo, el pueblo se olvidó entonces de
los mandamientos de Dios; surge toda una generación cuyas «iniquidades se han multiplicado sobre
nuestra cabeza» (9.6). Sin embargo, como ya se ha visto, la fidelidad de Dios se impuso en cada
situación.

BOSQUEJO

A. EL REGRESO Al dársele finalmente la oportunidad de regresar a su tierra natal,


GUIADO POR el pueblo comienza a reconstruir el templo, sólo para ser detenido
ZOROBABEL (1.1–6.22) por la oposición de sus enemigos. La obra de Dios en el mundo no
1. El primer grupo de está exenta de oposición. No debemos desalentarnos ni renunciar,
cautivos regresa a su tierra como lo hizo al principio el pueblo que regresaba, sino continuar
2. El pueblo reconstruye el valientemente frente a las dificultades, como lo hicieron después
templo. con el aliento de los profetas.
B. EL REGRESO Esdras regresa a Jerusalén casi 80 años después de Zorobabel,
GUIADO POR ESDRAS sólo para descubrir que el pueblo había contraído matrimonio con
(7.1–10.44) cónyuges paganos o extranjeros. Esto contaminó la pureza
1. El segundo grupo de religiosa del pueblo y puso en peligro el futuro de la nación. Hoy
cautivos regresa a su tierra en día, los creyentes deben tener cuidado de no poner en peligro
2. Esdras se opone a los su caminar con Dios al adoptar prácticas paganas.
matrimonios mixtos.

Cronología de Esdras
• Destrucción de Jerusalén; cautivos van a
Babilonia 586 a.C.
• Ciro derrota a Babilonia 539
• Cautivos regresan a Jerusalén 538
• Comienza construcción del templo 536
• Se interrumpen los trabajos en el templo
530
• Darío I llega a ser rey de Persia 522
• Se reanudan los trabajos en el
templo/mensajes de Hageo, Zacarías 520
• Se termina el templo 516
• Esdras llega a Jerusalén 458
• Nehemías llega a Jerusalén 445

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 43
Libro de
NEHEMÍAS

AUTOR: NEHEMÍAS
FECHA: APROXIMADAMENTE 423 A.C.
TEMA: LIDERAZGO CONSAGRADO, COOPERACIÓN, OPOSICIÓN AL ÉXITO
PALABRAS CLAVE: PENA, ORACIÓN, TRABAJO, EL LIBRO, LLANTO, GOZO, SERVICIO

Autor
El libro toma su título actual del primer versículo (véase la sección «Ocasión y fecha»). Nehemías
es identificado como copero en la corte de Artajerjes. Un copero ocupaba una posición de confianza
como consejero del rey y era responsable de impedir que éste fuese envenenado. Aunque Nehemías
disfrutaba sin duda de los lujos del palacio, su corazón estaba en Jerusalén, una pequeña ciudad en
las fronteras del imperio.
Las oraciones y el ayuno de Nehemías, sus cualidades de liderazgo, poderosa elocuencia,
capacidades organizativas, confianza en el propósito de Dios y ágil respuesta ante los problemas,
hacen de él un gran líder y un hombre de Dios. Y lo que es más importante, Nehemías nos ofrece el
ejemplo de su espíritu de sacrificio, cuya única preocupación se resume en la oración que
constantemente repetía: «Acuérdate de mí para bien, Dios mío».
Ocasión y fecha
En las Escrituras hebreas, el libro de Nehemías aparecía originalmente junto al de Esdras. Muchos
especialistas consideran a Esdras el compilador/autor de Esdras-Nehemías, así como de 1 y 2
Crónicas. Aunque no estamos seguros, parece que Nehemías sí elaboró una parte del material que
aparece en el libro que lleva su nombre (caps. 1–7; 11–13).
Jerónimo, quien tradujo la Biblia al latín, honró a Nehemías poniéndole el nombre del líder judío al
libro que traducía, citándolo en el primer versículo. Nehemías significa «Jehová conforta». La
historia que aquí se narra comienza en el libro de Esdras y se completa en el de Nehemías. Este,
quien dos veces sirvió como gobernador de Judea, sale de Persia para su primera misión en el año
veinte de Artajerjes I, el cual reinó del 465 al 424 a.C. (2.1). Regresa a Persia durante el año treinta
y dos (13.6) de este rey y, «al cabo de algunos días», sale otra vez hacia Jerusalén.
El contenido del libro indica que la obra no pudo haber sido escrita sino hasta cierto tiempo después
del regreso de Nehemías de Persia a Jerusalén. Quizás su redacción definitiva tuvo lugar antes de la
muerte de Artajerjes I, en el 424 a.C.; de otra forma, la desaparición de tan magnánimo monarca
habría sido mencionada en el libro de Nehemías.
El período histórico cubierto por los libros de Esdras y Nehemías es aproximadamente de 110 años.
La reconstrucción del templo bajo Zorobabel, inspirada por la prédica de Zacarías y Hageo, duró 21
años. Sesenta años más tarde, Esdras trajo un avivamiento y un mensaje necesario sobre el culto en
el templo. Trece años después, Nehemías vino a reedificar las murallas. Puede que Malaquías haya
profetizado también en esta época. Si así fue, Nehemías y Malaquías trabajaron juntos para
erradicar el culto politeísta, y atacaron la promiscuidad de los israelitas con los otros pobladores
asentados en Judá forzosamente por los asirios doscientos años atrás. Tuvieron tanto éxito en su
empeño que, durante el período intertestamentario, el pueblo de Dios no recayó en la idolatría. Así,
cuando el Mesías vino, personas como Zacarías, Elizabet, María y José, Simeón y Ana, los pastores
y otros, eran gente devota con la cual Dios pudo comunicarse.
Contenido
Nehemías se refiere al aspecto práctico y cotidiano de nuestra fe en Dios. Esdras había dirigido un
avivamiento espiritual, mientras Nehemías era el Santiago del Antiguo Testamento que retaba a la
gente a mostrar su fe a través de las obras, o sea, de su comportamiento diario.
La primera sección del libro (caps. 1–7) trata de la muralla de la ciudad. Para mantener su
integridad como pueblo, Judá y Benjamín tenían que protegerse de quienes vivían fuera de la
ciudad. En el período en que se edificaba la muralla, los creyentes que trabajaban en la obra bajo la

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 44
dirección de este dinámico líder, se sobrepusieron al desánimo (4.6), las burlas (2.20), las
conspiraciones (3.9), y las amenazas y agresiones físicas (4.17).
La segunda sección del libro (caps. 8–10) está dirigida a la gente de dentro de la ciudad. El pacto
fue renovado, y los enemigos de adentro fueron denunciados y contenidos rigurosamente. Para
guiar a su pueblo, Dios escogió a un hombre de corazón recto y clara visión, lo colocó en el lugar
preciso en el momento preciso, lo dotó de su Espíritu y lo envió a realizar prodigios.
En la última sección (caps. 11–13), el pueblo ha sido restaurado para obedecer la Palabra de Dios,
en tanto Nehemías trabaja como líder laico y Esdras como sacerdote. Durante este período
Nehemías, en su condición de gobernador, emplea su influencia para apoyar la labor de Esdras y
guiar al pueblo. Se trata de un hombre enérgico que reflexiona antes de actuar.

BOSQUEJO

A. RECONSTRUCCIÓN La vida de Nehemías es un ejemplo de liderazgo y


DEL MURO (1.1–7.73) organización. Al renunciar a una posición cómoda y a la
1. Nehemías regresa a riqueza en Persia, regresó a la fracturada tierra natal de sus
Jerusalén antepasados y reunió al pueblo para reconstruir el muro de
2. Nehemías guía al Jerusalén. Ante la oposición, utilizó medidas sabias de
pueblo. defensa para proteger al pueblo y para mantener en marcha
el proyecto. Para poder lograr más para el Reino de Dios,
debemos orar, perseverar y sacrificarnos, como lo hizo
Nehemías.
B. REFORMA DEL Después de la reconstrucción del muro, Esdras leyó la ley al
PUEBLO (8.1–13.31) pueblo, originando el arrepentimiento de toda la nación.
1. Esdras renueva el pacto Nehemías y Esdras eran personas muy diferentes, y aun así
2. Nehemías establece Dios los usó a ambos para guiar a la nación. Recuerde que
pautas hay un lugar para usted en la obra de Dios, aunque sea
diferente al resto de la gente.

Nehemías trabajaba en Susa como ayudante


personal del rey en el vasto Imperio Medo-
Persa. Cuando escuchó que los proyectos de
reconstrucción en Jerusalén progresaban
lentamente, preguntó al rey si podía ir a
ayudar a su pueblo a terminar la tarea de
reconstrucción de los muros de la ciudad.
Como el rey estuvo de acuerdo en dejarlo ir,
salió lo más pronto que pudo, y siguió casi
la misma ruta que utilizó Esdras.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 45
Cronología de Nehemías
• Destrucción de Jerusalén; los cautivos
van a Babilonia 586 a.C.
• Regresan los primeros cautivos a
Jerusalén 538
• Se termina el templo 516
• Comienza a reinar Asuero en Persia 486
• Comienza a reinar Artajerjes I en Persia
465
• Esdras llega a Jerusalén 458
• Nehemías llega a Jerusalén; se termina el
muro 445
• Nehemías regresa a Babilonia 433
• Nehemías regresa a Jerusalén 432
• Malaquías comienza su ministerio 430

Nehemías nos lleva en un recorrido por Jerusalén, en


sentido contrario a las manecillas del reloj
(comenzando por la Puerta de las Ovejas). Nos
describe cada sección, puerta y torre del muro y
quiénes trabajaron en su reconstrucción.

Los acontecimientos en los libros de


Esdras, Nehemías y Ester, tuvieron lugar
durante el gobierno de los medos y los
persas. Estos dos reinos provenían del
noreste de Mesopotamia (lo que hoy es
Irán) y aunaron sus fuerzas para derrotar
a los babilonios (Daniel 5.30, 31). Los
persas gobernaron hasta que surgió el
Imperio Griego bajo Alejandro el
Grande. Los persas tenían un sistema
más flexible con respecto a sus cautivos,
permitiéndoles tener propiedades, poseer
tierras y casas. El rey Ciro de Persia fue
un paso más allá, permitiendo a muchos
grupos de cautivos, incluyendo los judíos, regresar a su tierra natal. En los libros de Esdras y
Nehemías se relata cómo a grupos de judíos cautivos se les permitió volver a Palestina a reconstruir
su ciudad capital y templo. El primer grupo que volvió fue liderado por Zorobabel y arribó en el
538 a.C. El segundo grupo volvió con Esdras en el 458 a.C. Nehemías lo hizo en el 455 a.C. para
animar a los que estaban reconstruyendo el muro de Jerusalén. Ester se convirtió en reina del
imperio en el 479 a.C., entre el primer y segundo regresos.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 46
Libro de
ESTER

AUTOR: DESCONOCIDO
FECHA: POCO DESPUÉS DE 465 A.C.
TEMA: ESFUERZOS MANCOMUNADOS QUE FORJARON UNA NACIÓN
PALABRAS CLAVE: HUMILDAD, INTERDEPENDENCIA, TEMOR A DIOS

Autor
Aunque se desconoce el nombre del autor, el libro fue escrito por un judío familiarizado con las
costumbres y el idioma persa. Mardoqueo o Esdras pudieron haberlo redactado.
Trsfondo y fecha
El libro de Ester es una vívida narración que relata cómo el pueblo de Dios fue preservado de la
catástrofe en el siglo V a.C.
Toma su nombre de la bella judía huérfana —protagonista de la historia— que se convirtió en la
esposa oficial del rey persa Asuero. Generalmente se considera que éste fue el monarca Jerjes I,
quien sucedió a Darío I en el 485 a.C. y gobernó durante veinte años sobre 127 provincias, desde la
India hasta Etiopía. Asuero vivió en Susa, la capital de Persia. En este tiempo, cierto número de
judíos se encontraba aún en Babilonia, pese a que habían sido declarados libres para regresar a
Jerusalén (Esd 1; 2) hacía más de cincuenta años. La historia se desarrolla durante un período de
cuatro años, que se inicia en el año tercero del reinado de Jerjes.
Contenido
El libro de Ester es un estudio sobre las condiciones en que sobrevivió el pueblo de Dios en medio
de la hostilidad. Amán, la segunda figura del reino, quería la destrucción de los judíos, y trata de
manipular la voluntad del monarca para que decretara su ejecución. Dios utiliza entonces a Ester
para salvar a su pueblo. Amán es ahorcado; y Mardoqueo, un líder judío en el imperio persa, se
convierte en primer ministro. Se instituye la Fiesta de Purim para conmemorar la salvación del
pueblo escogido.

Algo único en el libro de Ester es que no se menciona el nombre de Dios. Sin embargo, la presencia
de Dios y de sus caminos se hacen evidentes a través de todo el texto, especialmente en las vidas de
Ester y Mardoqueo. Desde una perspectiva humana, Ester y Mardoqueo eran dos personas poco
idóneas para desempeñar un papel principal en la formación de una nación. Él era un judío
benjamita exiliado; ella era su sobrina huérfana adoptada (2.7). La madurez espiritual de Ester se
advierte en su paciencia para esperar el momento en que Dios le pediría salvar a su pueblo y
denunciar a Amán (5.6–8; 7.3–6). Mardoqueo también demostró madurez en la búsqueda de la
oportunidad y la dirección de Dios para servirlo. En consecuencia, supo reconocer el momento
preciso en que Ester debía revelar su identidad como judía (2.10). Esta actitud prudente, obviamente
inspirada por Dios, fue decisiva (6.1–14; 7.9, 10) en aquella situación y pone en evidencia la base
espiritual en que se apoya la narración.

Por último, tanto Ester como Mardoqueo temían a Dios, no a las personas. Independientemente de
las consecuencias, tanto Ester como Mardoqueo rehusaron rendir homenaje a Amán. Ester arriesgó
su vida por amor a su pueblo acercándose al rey sin haber sido llamada. Su misión fue siempre
salvar a aquellos que el enemigo pretendía destruir (2.21–23; 4.1–17; 7.1–6; 8.3–6). Como
resultado, condujeron la nación hacia la libertad, fueron honrados por el rey y se les otorgó mayor
autoridad, privilegios y responsabilidades oficiales.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 47
BOSQUEJO

1. Ester es elegida reina El libro de Ester es un ejemplo de la guía divina de Dios y del
(1.1–2.23) cuidado de nuestras vidas. La soberanía y el poder de Dios se
2. Amenazas contra los pueden ver a lo largo de este libro. A pesar de que podemos
judíos (3.1–4.17) cuestionar ciertas circunstancias en nuestra vida, debemos tener fe
3. Ester intercede por los en que Dios tiene el control, y está trabajando tanto en los tiempos
judíos (5.1–8.17) difíciles como en los placenteros para que así podamos servirlo
4. Los judíos son liberados con eficacia.
(9.1–10.3)

Libro de
JOB

AUTOR: DESCONOCIDO; QUIZÁS MOISÉS O SALOMÓN


FECHA: NO ESPECIFICADA (ENTRE LOS SIGLOS XV Y II A.C.)
TEMA: EL SUFRIMIENTO DE LOS SANTOS Y LA SOBERANÍA DE DIOS
PALABRAS CLAVE: PECADO, JUSTICIA

Autor
No se conoce con exactitud quién es el autor del libro de Job. Algunos eruditos lo atribuyen a
Moisés. Otros, a uno de los antiguos sabios, quizás hasta al propio Salomón, cuyos escritos pueden
encontrarse en Proverbios y Eclesiastés.
Fecha
Las maneras, costumbres y el estilo de vida de Job son del período patriarcal (alrededor del 2000 al
1800 a.C.). Los especialistas difieren, sin embargo, sobre cuándo la obra fue finalmente compilada,
debido a que obviamente recoge elementos de una larga tradición oral. Aquellos que lo atribuyen a
Moisés, fechan el libro en el siglo XV a.C. Otros optan por una fecha tan tardía como el siglo II a.C.
La mayoría de los conservadores considera que pertenece a la era salomónica, a mediados del siglo
X a.C.
Trasfondo
La Escritura misma da testimonio de que Job fue un personaje real. Se le menciona en Ezequiel
14.14 y en Santiago 5.11. Job era un gentil y se piensa que descendía de Nahor, el hermano de
Abraham, y que conocía a Dios como «Shadai», el Todopoderoso (el libro se refiere a Shadai en
treinta ocasiones). Job era un hombre acaudalado y llevaba una vida seminómada.
Contenido
El libro de Job ha sido descrito como un poema dramático contenido en un relato épico. Los
capítulos 1 y 2 son el prólogo y sirven de escenario a la historia. Satanás se presenta a sí mismo
junto a los hijos de Dios y cuestiona la piedad de Job al afirmar: «¿Acaso teme Job a Dios de
balde?» (1.9). Continúa hablando y sugiere que, si se le quita todo lo que tiene, Job maldecirá a
Dios. Dios permite a Satanás probar la fe de Job privándole de sus bienes, su familia y, por último,
de su salud. Aun así «no pecó Job con sus labios» (2.10). Entonces, tres amigos visitan a Job: Elifaz
temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, quienes quedan tan impresionados por las deplorables
condiciones en que se encuentra Job, que se sientan en silencio siete días junto a él.
La mayor parte del libro está dedicada a los tres diálogos que sostuvieron Job y Elifaz, Job y Bildad
y Job y Zofar, seguidos por el reto lanzado a Job por Eliú. Los cuatro hombres buscan contestar a la
pregunta: ¿Por qué sufre Job? Elifaz, apoyándose en la experiencia, afirma que Job sufre porque ha
pecado. Argumenta que quienes pecan son castigados. Como Job sufre, es obvio que ha pecado.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 48
Bildad, apoyándose en la tradición, sugiere que Job es un hipócrita. También infiere que si Job
confronta problemas es porque ha pecado: «Si fueres limpio y recto, ciertamente luego se despertará
por ti» (8.6). Zofar condena a Job por su verbosidad, presunción y pecaminosidad, para concluir que
éste recibe menos de lo que merece: «Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos de lo
que tu iniquidad merece» (11.6).

Los tres hombres llegan a la misma conclusión fundamental: El sufrimiento es una consecuencia
directa del pecado, y éste siempre se castiga. Dicen que siempre puede saberse si una persona
agrada o no a Dios observando si disfruta de prosperidad material o sufre adversidades. Falsamente
asumen que la gente puede comprender los caminos de Dios sin tomar en cuenta el hecho de que el
castigo o las bendiciones divinas se extienden más allá de esta vida.
En su respuesta a aquellos amigos, Job mantiene que es inocente. Según él, la experiencia
demuestra que tanto el creyente como el incrédulo sufren y gozan de prosperidad. Lamenta su
deplorable condición y vuelca su ira contra sus interlocutores por acusarlo en lugar de consolarlo.

Después que los tres amigos han concluido, un joven llamado Eliú se enfrenta a Job, quien decide
no responder a sus acusaciones. El argumento de Eliú es el siguiente: Dios está por encima de todo
ser humano, por lo tanto, una persona no tiene el derecho ni la autoridad para pedirle explicaciones.
Algunas de las cosas que Dios hace son humanamente incomprensibles. Al mismo tiempo, Eliú
sugiere que Dios hablará si nosotros escuchamos. Subraya la actitud del que sufre; esto es, una
actitud humilde permite a Dios intervenir. Esta es la médula de su mensaje: En lugar de aprender de
su sufrimiento, Job se enfrenta a Dios con la misma actitud de los incrédulos, y por ello todavía
sufre aflicción. La apelación que Eliú dirige a Job consiste en: Poner su fe en Dios en vez de pedir
explicaciones; cambiar su actitud y mostrarse humilde.

No debe concluirse que todas las opiniones de los amigos de Job representan los puntos de vista de
Dios en aquellos tiempos. Como Dios ha ido revelando su naturaleza a través de la historia y de las
Escrituras, algunas de estas concepciones han demostrado ser incompletas. Como es natural, esto no
hace menos inspirado este texto, sino que nos da una versión inspirada por el Espíritu Santo de lo
que entonces ocurrió.

Cuando los cuatro hubieron terminado, Dios responde a Job desde un torbellino. Al hacerlo, no
intenta explicar el porqué de los sufrimientos de Job, sino intenta humillarlo a través de una serie de
interrogantes. Cuando revisamos las palabras que provinieron del torbellino arribamos a tres
conclusiones en torno al sufrimiento de Job: Se supone que éste no debía conocer por qué sufría.
Algunos aspectos relacionados con el sufrimiento humano posiblemente Dios no pueda
explicárnoslo sin desvirtuar al mismo tiempo su propósito; Dios participa de los asuntos humanos:
Job y su dolor importaban lo suficiente a Dios como para que éste hablara. Quizás el propósito de
Dios era agotar los sentimientos de autoestima, autojustificación y autosuficiencia de Job, de
manera que éste encontrara su todo en el Señor.

LA UBICACIÓN DE UZ. - 1.1 La ubicación de la tierra de Uz es incierta. Solo sabemos que Uz


tenía muchos pastizales y campos de cultivo (1.3), que estaba localizada cerca de un desierto (1.19),
y estaba lo suficientemente cerca de los sabeos y de los caldeos como para ser atacada (1.14–17).
Además de en Job, se menciona a Uz en Jeremías 25.19, 20. La mayoría de los eruditos piensan que
Uz estaba localizada al este del río Jordán, cerca de Canaán (Israel), donde vivían los judíos
(aquellos a quienes Dios se les había revelado antes).

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 49
BOSQUEJO

A. JOB ES Job, un hombre rico y justo, pierde sus posesiones, sus hijos y su salud.
PROBADO (1.1– Job no comprendió por qué estaba sufriendo. ¿Por qué permite Dios que
2.13) sus hijos sufran? Aunque hay una explicación, quizá no la sepamos
entretanto estamos aquí en la tierra. Mientras tanto, siempre debemos estar
listos para las pruebas que se presenten en nuestra vida.
B. TRES Los amigos de Job supusieron equivocadamente que el sufrimiento
AMIGOS siempre viene como resultado del pecado. Con esto en mente trataron de
CONTESTAN A persuadir a Job para que se arrepintiera de su pecado. Pero los tres amigos
JOB (3.1–31.40) estaban equivocados. El sufrimiento no es siempre resultado directo de
1. Primera ronda de algún pecado personal. Cuando experimentamos un duro sufrimiento, es
discusión posible que no sea nuestra culpa, de modo que no tenemos por qué añadir
2. Segunda ronda de a nuestro dolor el sentimiento de culpa de que algún pecado escondido
discusión esté causando nuestro problema.
3. Tercera ronda de
discusión
C. UN JOVEN Un joven llamado Eliú, quien había estado escuchando toda la
CONTESTA A JOB conversación, criticó a los tres amigos por no ser capaces de contestar a
(32.1–37.24) Job. Él dijo que aunque Job era un hombre bueno, se había puesto
orgulloso, y Dios lo estaba castigando para humillarlo. La respuesta era
parcialmente correcta debido a que el sufrimiento purifica nuestra fe. Pero,
Dios está más allá de nuestra comprensión y no podemos saber por qué
permite cada instancia de sufrimiento en nuestra vida. Lo que nos toca
hacer a nosotros es simplemente permanecer fieles.
D. DIOS Finalmente, Dios mismo contestó a Job. Dios tiene el control del mundo y
CONTESTA A JOB sólo Él entiende por qué se le permite sufrir al bueno. Esto se nos aclara
(38.1–41.34) únicamente cuando vemos a Dios por lo que Él es. Debemos aceptar con
valor lo que Dios permite que nos suceda y permanecer firmemente
comprometidos a Él.
E. JOB ES Job aprendió finalmente que cuando no quedaba nada, él tenía a Dios, y
RESTAURADO eso era suficiente. Por medio del sufrimiento, aprendemos que Dios es
(42.1-17) suficiente para nuestra vida y nuestro futuro. Debemos amar a Dios sin
importar si permite que nos lleguen bendiciones o sufrimientos. La prueba
es difícil, pero a menudo tiene como resultado una relación más profunda
con Él. Aquellos que pasan la prueba de la fe experimentarán al final las
grandes recompensas de Dios.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 50
El libro de los
SALMOS

AUTORES: DAVID, ASAF, LOS HIJOS DE CORÉ Y OTROS


FECHA: 1000–300 A.C.
TEMA: COMUNIÓN CON DIOS EN LA ORACIÓN Y LA ALABANZA
PALABRAS CLAVE: REGOCIJO, MISERICORDIA (BENEVOLENCIA), ALABANZA,
ENEMIGOS, SEÑOR, JUSTICIA.

Autor
El libro de los Salmos es una compilación antigua de cánticos y poemas hebreos usados en el culto
congregacional, así como en la devoción privada. Los antiguos compilaron en algunas colecciones
la mayoría de los formidables cánticos de David. En otras reunieron la obra de varios autores, tales
como Moisés, Asef, Hemán, lo hijos de Coré, Salomón, Etán y Jedutún. Muchos proceden de
fuentes desconocidas. Los estudiosos judíos los llaman «salmos huérfanos».
Fecha
Los salmos individuales pueden haber sido escritos en tiempos que van desde el período del éxodo
de Egipto hasta la restauración después del exilio en Babilonia. Pero las pequeñas colecciones
parecen haber sido reunidas en períodos específicos de la historia de Israel: el reinado de David (1
Cr 23.5), el gobierno de Ezequías (2 Cr 29.30), y durante el liderazgo de Esdras y Nehemías (Neh
12.24). Este proceso de recopilación ayuda a explicar la duplicidad de algunos salmos. Por ejemplo,
el Salmo 14 es similar al 53.
El libro de los Salmos, tal cual hoy lo conocemos, salvo una serie de variantes, fue editado en el
tiempo de la Septuaginta griega, cuando se tradujeron los textos del hebreo unos pocos siglos antes
de la venida de Cristo.
Los textos ugaríticos, al ser contrastados con los más recientes rollos del Mar Muertos, muestran
que las imágenes, el estilo y los paralelismos de algunos salmos reflejan un estilo y un vocabulario
cananeo muy antiguos. Por tanto, el libro de los Salmos refleja lo que fue la adoración, la vida
devocional y el sentimiento religioso de aproximadamente mil años de la historia de Israel.
Contenido
El título hebreo de este libro, Sepher Tehillim, significa «Libro de las alabanzas». El título griego,
Psalmoi o Psalterion, denota un poema que debe ser recitado con el acompañamiento de algún
instrumento de cuerdas. Sin embargo, el Salterio contiene más que simples cánticos o himnos de
alabanza. Incluye elegías, lamentos, oraciones individuales y colectivas, peticiones, meditaciones,
instrucciones, himnos de carácter histórico y alabanzas en forma de acróstico sobre temas nobles.
En su forma final, en nuestro canon de las Escrituras, el libro de los Salmos aparece subdividido en
cinco libros más pequeños. Cada uno de ellos es una compilación de varias colecciones antiguas de
cánticos y poemas. Los editores incluyeron, al final de cada libro, una doxología que cierra la
sección. En el «Libro primero» (Sal 1–41), la mayoría de los salmos se atribuyen a David. El «Libro
segundo» (Sal 42–72) es una colección de cánticos son de autores anónimos. El «Libro tercero»
(Sal 73–89) se caracteriza por reunir una gran colección de los cánticos de Asaf, quien fue el
maestro de coros del rey David (1 Cr 16.4–7). Aunque la mayoría de los salmos en el «Libro
cuarto» (Sal 90–106) son de autores desconocidos, Moisés, David y Salomón están allí
representados. En el «Libro quinto» (Sal 107–150) aparecen más salmos de David. La serie de
cánticos llamada «El aleluya egipcio» (Sal 113–118) también se incluye aquí. Los salmos finales
(Sal 146–150) se conocen como la serie de «El gran aleluya». Cada cántico comienza y termina con
la exclamación hebrea de alabanza «¡Aleluya!».
Al comienzo de muchos salmos aparecen subtítulos informativos. La preposición hebrea utilizada
en muchos de los subtítulos puede ser traducida de tres maneras: «a», «para» y «de», Esto es,
«dedicado a», «para el uso de» o «perteneciente a». Los que describen la ocasión en que fue escrito
el salmo tratan siempre de la vida de David. Los Salmos 7, 34, 52, 54, 56, 57, 59 y 142 se refieren a

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acontecimientos ocurridos en el transcurso de las turbulentas relaciones entre David y Saúl; y los
Salmos 3, 18, 51, 60 y 63 cubren el período cuando David reinó tanto sobre Israel.
Otros subtítulos aluden al instrumento musical con que debe acompañarse la recitación del salmo; al
tono o melodía apropiados; a la parte del coro que debe actuar como solista (por ejemplo, soprano,
tenor o bajo);o qué tipo de salmo es (por ejemplo, para nosotros meditación, oración). En la
actualidad se desconocen algunos de los significados de estas notas litúrgicas y musicales.
Poesía hebrea
En lugar de la rima y al sonido, la poesía y los cánticos hebreos se caracterizan por el paralelismo, o
la rima del sentido. Muchos paralelismos son versos pareados que expresan conceptos sinónimos en
cada línea (36.5). Otros son antitéticos, cuya segunda línea expresa lo contrario de la anterior (20.8).
También hay pares de versos sintéticos, que añaden o construyen sobre una idea ya expresada (19.8,
9). Unos pocos paralelismos son causales, y la segunda línea justifica lo que se dice en la primera
(31.21). Algunas veces el paralelismo supone tres líneas de versos (1.1), cuatro líneas (33.2, 3) o
aun más.
BOSQUEJO

LIBRO I SALMOS Si bien los salmos no están organizados por temas, es muy útil comparar
(1.1–41.13) los temas dominantes de cada una de las secciones con los cinco libros de
Moisés. La primera colección de salmos, principalmente escrita por
David, es similar al libro de Génesis. Así como Génesis nos cuenta cómo
la humanidad fue creada, cayó en pecado y luego se le prometió
redención, muchos de estos salmos hablan de seres humanos bendecidos,
caídos y redimidos por Dios.
LIBRO II SALMOS Esta colección de salmos, principalmente escrita por David y los hijos de
(42.1–72.20) Coré, es similar al libro de Éxodo. Así como Éxodo describe a Israel,
muchos de estos salmos describen a una nación arruinada y luego
recuperada. De la misma manera en que Dios rescató a Israel, también nos
rescata a nosotros. No tenemos que pensar en las soluciones, sino ir a Dios
con nuestro problema y pedirle ayuda.
LIBRO III Esta colección de salmos, principalmente escrita por Asaf o sus
SALMOS (73.1– descendientes, es similar al libro de Levítico. Así como Levítico habla del
89.52) tabernáculo y la santidad de Dios, muchos de estos salmos hablan del
templo y la entronización de Dios. Debido a que Dios es Todopoderoso,
podemos volvernos a Él para pedir que nos libere. Estos salmos alaban a
Dios porque es Santo, y su perfecta santidad merece nuestra adoración y
reverencia.
LIBRO IV Esta colección de salmos, escrita en su mayoría por autores anónimos, es
SALMOS (90.1– similar al libro de Números. Así como en Números se habla de la relación
106.48) de Israel con las naciones vecinas, estos salmos a menudo mencionan la
relación del supremo reino de Dios con las otras naciones. Debido a que
somos ciudadanos del Reino de Dios, podemos mantener los
acontecimientos y problemas de la tierra en su perspectiva adecuada.
LIBRO V SALMOS Esta colección de salmos, principalmente escrita por David, es similar al
(107.1–150.6) libro de Deuteronomio. Así como Deuteronomio muestra especial interés
en Dios y su Palabra, estos salmos son himnos de alabanza y gratitud por
Dios y su Palabra. La mayoría fueron compuestos con música y se
empleaban en la adoración. Podemos utilizar estos salmos hoy como los
usaron en el pasado, como un himnario de alabanza y adoración. Este es
un libro que bien puede hacer cantar a nuestro corazón.

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EL CRISTO DE LOS SALMOS
SALMO Descripción Cumplimiento
2:7 Hijo de Dios Mateo 3.17
8:2 Alabado por los niños Mateo 21.15, 16
8:6 Señor de todo Hebreos 2.8
16:10 Resucitado Mateo 28.7
22:1 Desamparado ante Dios Mateo 27.46
22:7, 8 Burlado por sus enemigos Lucas 23.35
22:16 Horadado en pies y manos Juan 20.27
22:18 Se disputan sus ropas Mateo 27.35, 36
34:20 No le quebraron las piernas Juan 19.32, 33, 36
35:11 Acusado por falsos testigos Marcos 14.57
35:19 Odiado sin causa Juan 15.25
40:7, 8 Se goza cumpliendo la voluntad de Dios Hebreos 10.7
41:9 Traicionado por un amigo Lucas 22.47
45:6 Rey eterno Hebreos 1.8
68:18 Ascendido al cielo Hechos 1.9–11
69:9 Celoso de la casa de Dios Juan 2.17
69:21 Le dan vinagre con hiel Mateo 27.34
109:4 Ora por sus enemigos Lucas 23.34
109:8 El castigo de quien lo traicionó Hechos 1.20
110:1 Reina sobre sus enemigos Mateo 22.44
110:4 Sacerdote para siempre Hebreos 5.6
118:22 Piedra, cabeza del ángulo del edificio de Dios Mateo 21.42
118:26 Viene en el nombre del Señor Mateo 21.9

RAZONES PARA LEER LOS SALMOS

 Encontrar consuelo. Salmo 23


 Encontrarse con Dios íntimamente. Salmo 103
 Aprender una nueva oración. Salmo 136
 Aprender una nueva canción. Salmo 92
 Aprender más acerca de Dios. Salmo 24
 Comprenderse a usted mismo con más claridad. Salmo 8
 Saber cómo ir a Dios diariamente. Salmo 5
 Recibir perdón de pecados. Salmo 51
 Sentirse valorado. Salmo 139
 Comprender por qué debe leer la Biblia. Salmo 119
 Alabar a Dios. Salmo 145
 Saber que Dios tiene las riendas, Salmo 146
 Dar gracias a Dios. Salmo 136
 Complacer a Dios. Salmo 15
 Saber por qué debe adorar a Dios. Salmo 104

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Libro de
PROVERBIOS

AUTOR: SALOMÓN, CON PARTES ESCRITAS POR AGUR Y EL REY LEMUEL


FECHA: APPROXIMADAMENTE 950 A.C., CON PARTES ALREDEDOR DEL 720 A.C.
TEMA: PRINCIPIOS UNIVERSALES DE VIDA
PALABRAS CLAVE: SABIDURIA, CONOCIMIENTO, COMPRENSIÓN, INSTRUCCIÓN,
TEMOR DEL SEÑOR

Autor
Salomón, rey de Israel, era el hijo de David y Betsabé. Reinó durante cuarenta años, del 970 al 930
a.C., y ascendió al trono aproximadamente a los veinte años de edad.
Sin duda, influenciado por la costumbre de su padre de escribir salmos, Salomón nos ha dejado más
libros que ningún otro autor del Antiguo Testamento, excepto Moisés. Parece probable que su
«Cantar de los cantares» fue escrito cuando era un joven romántico; sus Proverbios, a la edad
madura, cuando estaba en la cima del poder; y Eclesiastés en la vejez, cuando se sentía más
inclinado a la especulación filosófica. Su fuerza no radicó en sus dotes militares sino en el campo de
la reflexión, la meditación, la concepción de grandes proyectos, la negociación y la organización.

La reputación de sabio de Salomón no nace de los incidentes en los que actuó como juez, tal y cual
nos lo presenta la anécdota de las dos mujeres que se disputaban el bebé (1 R 3.16–27), sino de las
referencias que sobre él aparecen en la Escritura. En 1 Reyes 3.12 Dios dice: «No ha habido antes
de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú». En 1 Reyes 4.31 se le llama «más
sabio que todos los hombres», y se citan los nombres de otros sabios con quienes se le compara.
De Agur y el rey Lemuel (30.1; 31.1) no sabemos nada, excepto que por sus nombres no eran
israelitas. La sabiduría es universal, no exclusivo patrimonio nacional.

Fecha
Como el libro de Proverbios es una compilación, su redacción se extendió durante un largo período
de años, aunque la parte principal procede probablemente del 950 a.C. Los capítulos del 25 al 29 se
sabe que fueron copiados por «los varones de Ezequías». La fecha de compilación se ubica
aproximadamente en el 720 a.C., aunque el material era de Salomón y más tarde, durante la época
de Ezequías, lo encontraron quizás en un documento aparte.

Trasfondo
Bajo el liderazgo de Salomón, Israel alcanzó su más grande extensión geográfica y disfrutó de la
más prolongada paz en la época de los reyes. «Pacífico», el significado de su nombre, es el término
que describe el reinado de Salomón. La paz, unida a la sabiduría, trajo una prosperidad sin
precedentes a la nación, cuya grandeza despertó la admiración de la reina de Sabá (1 R 10.6–9) y de
otros gobernantes de aquella época. Expresiones de sabiduría como los proverbios, la música y otras
formas de arte, tienden a florecer en tiempos como esos y entonces se mantienen durante
generaciones.

Contenido
El libro de los Proverbios no es solamente una colección de dichos, sino una colección de
colecciones. El tema que da unidad a su contenido es: «El temor de Jehová es el principio de la
sabiduría» (9.10); el cual aparece formulado de otra manera en: «El principio de la sabiduría es el
temor de Jehová» (1.7). Verdades como las siguientes, nacidas de múltiples experiencias humanas,
han resistido el paso del tiempo:
1. La sabiduría (la habilidad de juzgar y actuar de acuerdo con la dirección de Dios) es el más
valioso de los tesoros.

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2. La sabiduría está a disposición de todos, pero su precio es elevado.
3. La sabiduría tiene su origen en Dios, no en uno mismo, y nace de prestar atención a lo que se nos
enseña.
4. La sabiduría y la justicia van juntas. Es bueno ser sabio, y es sabio ser bueno.
5. Los impíos sufren las consecuencias de su maldad.
6. El simple, el tonto, el haragán, el ignorante, el orgulloso, el derrochador, el pecador, nunca serán
admirados.

BOSQUEJO

A. SABIDURÍA Salomón instruyó a los jóvenes de sus días como un padre que aconseja a
PARA LOS su hijo. Si bien muchos de estos proverbios van dirigidos a los jóvenes, los
JÓVENES (1.1– principios que los apoyan son útiles para todos los creyentes, ya sean
9.18) hombres o mujeres, jóvenes o ancianos. Cualquiera que comienza su viaje
para descubrir más sabiduría se beneficiará grandemente de estos consejos
sabios.
B. SABIDURÍA Salomón quería impartir sabiduría a toda la gente, sin importar edad, sexo
PARA TODOS ni posición social. Estos consejos breves, pero sabios, nos proporcionan
(10.1–24.34) sabiduría práctica para la vida diaria. Debemos estudiarlos con diligencia
y hacerlos parte de nuestra vida.
C. SABIDURÍA Además de los Proverbios que Salomón coleccionó, los hombres de
PARA LOS Ezequías reunieron muchos proverbios que Salomón y otros escribieron.
LÍDERES (25.1– Si bien la mayoría son de carácter general, muchos están dirigidos
31.31) específicamente al rey y a quienes se relacionaban con él. Estos son sobre
todo útiles para líderes o los que aspiran serlo.

LO QUE DIOS ABORRECE

El libro de Proverbios describe catorce clases de personas y acciones que Dios aborrece. ¡Permita
que esta sea una guía de lo que no debemos ser ni hacer!

Proverbios 3.31 Hombre injusto


Proverbios 6.16–19 Altivez, mentira, asesinato, iniquidad, ansiar el mal, testigo
falso, sembrar discordia
Proverbios 12.22 Los mentirosos
Proverbios 15.8 El sacrificio de los impíos
Proverbios 15.9 El camino del impío
Proverbios 15.26 Los pensamientos del malo
Proverbios 16.5 El altivo de corazón
Proverbios 17.15 Los que juzgan injustamente

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Libro de
ECLESIASTÉS

AUTOR: SEGÚN LA TRADICIÓN, SALOMÓN, PERO TAMBIÉN PUEDE QUE SEA OBRA
DE UN MAESTRO LLAMADO QOHÉLET, DESCONOCIDO PARA NOSOTROS.
FECHA: SEGÚN LA TRADICIÓN, EN UNA FECHA PRÓXIMA A LA MUERTE DE
SALOMÓN (ALREDEDOR DEL 931 A.C.), AUNQUE MUCHOS LO CONSIDERAN MÁS TARDÍO
TEMA: LA BÚSQUEDA DE ALGO VERDADERAMENTE VALIOSO EN LA VIDA
PALABRAS CLAVE: GANANCIA, VANIDAD, AFLICCIÓN DE ESPÍRITU

Autor y fecha
El nombre Eclesiastés se deriva de la palabra griega ecclesia y significa «alguien que habla a una
asamblea». La palabra hebrea que le corresponde es qohélet, la cual quiere decir «uno que se dirige
a una asamblea», aunque a veces se traduce como «el maestro» o «el predicador».
Eclesiastés se atribuye generalmente a Salomón (aproximadamente entre los años 971 y 931 a.C.),
quien lo habría escrito en su vejez. El tono más bien pesimista que permea el libro concuerda con la
situación espiritual por la que atravesaba Salomón en aquellos momentos (1 R 11). Aunque ello no
se menciona en 1 Reyes, Salomón debe haber recuperado su sano juicio antes de morir, después de
lo cual debe haberse arrepentido y retornado a Dios. Lo que se dice en Eclesiastés 1.1: «Palabras del
predicador, hijo de David, rey en Jerusalén», parece apuntar a Salomón. Dispersas por todo el libro
se encuentran alusiones a la sabiduría de Salomón (1.16), su riqueza (2.8), sus sirvientes (2.7), su
inclinación a los placeres (2.3) y sus actividades de construcción (2.4–6).
A causa de los problemas que suscita un Salomón apóstata escribiendo estas cosas, y debido a que
algunos rasgos del lenguaje utilizado en Eclesiastés son característicos de una época muy posterior
en la historia de Israel, algunos eruditos creen que el libro tuvo su origen en tiempos de Esdras
(alrededor del 450 a.C.).

Trasfondo
El libro evoca un tiempo cuando las respuestas tradicionales a las grandes preguntas sobre el
significado de la vida habían perdido su relevancia. En lugar de responder a esas cuestiones con
citas de la Escritura, el Predicador introduce una metodología que se apoya en la observación y la
inducción. En otros libros de la Escritura como Job, Proverbios y ciertos Salmos, sabiduría es
sinónimo de virtud y piedad; su antítesis, la necedad, se convierte así en maldad. En el libro de
Eclesiastés la palabra «sabiduría» se usa a veces de esta manera, cuando se hace referencia a la
interpretación convencional del concepto por los israelitas (como en 7.1–8.9; 10.1–11.6). Pero en el
capítulo inicial (1.12–18) el autor aborda la sabiduría como un proceso meramente intelectual, de
forma parecida a los filósofos griegos, y cuestiona su validez universal. Aunque nunca disputa la
existencia de un Dios que otorga significado a su creación, el Predicador se muestra decidido a
descubrirlo a través de su propia experiencia y observación, de manera que él mismo pueda
verificarlo y trasmitirlo a sus discípulos.

Contenido
El libro de Eclesiastés ofrece evidencias de ser un ensayo literario cuidadosamente redactado que
debe considerarse en su totalidad antes de examinarlo por partes. El contenido del libro se define en
los mismos términos (1.2; 12.8) que anticipan y resumen las convicciones del autor. El tema se
continúa en 1.3: «¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del
sol?»; o, ¿puede un hombre hallar la verdadera sabiduría aparte de la revelación de Dios?
La pregunta del Predicador indaga si existe algún tipo de valor eterno, permanente («provecho»),
que pueda ser hallado en este mundo («debajo del sol») y le dé sentido a la vida. La palabra hebrea
que se traduce como «provecho» es yitron (1.3), y también puede ser traducida como «ganancia» o
«valor». «Vanidad» es un término clave en el libro, y constituye el equivalente del vocablo hebreo

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PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 56
hebel (literalmente «aliento»); indica lo que es mortal, transitorio o pasajero. Al transitar cada una
de las vías a través de las cuales la humanidad ha intentado hallar la sabiduría, el autor de
Eclesiastés la encuentra elusiva (como cuando se trata de atrapar «el viento») y engañosa
(«vanidad»).
La «sabiduría» de 1.12–18 es hallada vacía de valor real. La respuesta no puede ser encontrada en
los placeres, ni en la riqueza, en los grandes logros humanos (2.1–11), en una doctrina de la
retribución (2.12–17) o en las cosas materiales (2.18–26).

Si ni los logros humanos, ni las cosas materiales, son yitron, ¿cuál debe ser entonces nuestra actitud
hacia ellos, considerando que no poseen valor permanente alguno? La respuesta a esta pregunta
introduce la otra cuestión a que está dedicado el libro: Se debe disfrutar tanto la vida como aquello
con que Dios la bendice (3.11, 12; 5.18–20; 9.7–10), recordando que al final Él juzgará «sobre
todas estas cosas» (11.7–10).
Aun la propia vida humana, en un sentido meramente secular, tampoco puede ser el yitron que el
Predicador busca. La interrelación entre la vida y la muerte también constituye un tema subordinado
del libro.

Pero regresando a la pregunta principal del Predicador: ¿Todo está destinado a concluir (12.8) como
empezó (1.2), con una nota de desesperanza? Al inquirir constantemente sobre el significado de
todo lo que existe, el Predicador se presenta como un optimista, no como un pesimista, y su poco
éxito a la hora de descubrir algún valor absoluto en este mundo («debajo del sol») no significa que
haya fracasado en el intento. Al contrario, se ve obligado (cuando hace la observación de que Dios
introdujo un orden en el universo en el momento de la creación, 3.1–14) a buscar el valor
permanente que persigue en el mundo por venir (no «debajo del sol», sino «sobre el sol», para
decirlo de alguna manera). Aunque no lo dice exactamente de esa forma, la lógica que sirve de guía
a toda su indagación lo fuerza a reconocer el único yitron real en el temor (la reverencia) y la
obediencia a Dios (11.7–12.7). Ello se afirma en el epílogo: Reverenciar a Dios y observar sus
mandamientos es el deber fundamental de la humanidad (12.13). Este debe ser llevado a cabo
reconociendo que, mientras la verdadera justicia no existe en esta vida, Dios juzgará y pondrá en su
momento todo en su lugar (11.9; 12.14). Con esta profunda reflexión concluye el libro.

BOSQUEJO

1. Experiencia personal Eclesiastés nos muestra que ciertos caminos en la vida nos conducen a
de Salomón (1.1–2.26) un vacío. Este libro profundo nos ayuda a descubrir el verdadero
2. Observaciones propósito de la vida. Dicha sabiduría nos puede salvar de la vacuidad
generales de Salomón que resulta de una vida sin Dios. Salomón nos enseña que el
(3.1–5.20) significado de la vida no se encuentra en el conocimiento, ni en el
3. Consejos prácticos de dinero, ni en el placer, ni en el trabajo, ni en la popularidad. La
Salomón (6.1–8.17) verdadera satisfacción surge al saber que lo que estamos haciendo es
4. Conclusión final de parte del propósito de Dios en nuestras vidas. Este es un libro que nos
Salomón (9.1–12.14) puede ayudar a librarnos de la carrera por el poder, aprobación y
dinero, y puede acercarnos más a Dios.

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Cantar de los
CANTARES

AUTOR: ATRIBUIDO A SALOMÓN


FECHA: SALOMÓN REINÓ ENTRE 970–930 A.C.
TEMA: LA BÚSQUEDA DEL AMOR AUTÉNTICO
PALABRAS CLAVE: AMOR, JARDÍN, CASA MATERNA

Autor
La autoría de Salomón se discute, pero la gloria del simbolismo salomónico está presente en Cantar
de los cantares. Jesús se refirió en dos ocasiones a la gloria y sabiduría de Salomón (Mt 6.29;
12.42). Como heredero del rey David, Salomón ocupa un lugar único en la historia del pacto de
Israel (2 S 7.12, 13). Los dos nombres que se le adjudicaron al nacer, los cuales simbolizan paz
(Salomón) y amor (Jedidías), se aplican sin dificultad al libro (2 S 12.24, 25; 1 Cr 22.9). El glorioso
reino de Salomón fue como una restauración del jardín del Edén (1 R 4.20–34); el templo y el
palacio que él construyó representan las verdades del tabernáculo y de la conquista de la tierra
prometida (1 R 6; 7). Salomón aparece aquí como la personificación de las bendiciones del amor,
que en el libro se presenta revestido de toda la majestad real (1.2–4; 5.10–16).

Ocasión y fecha
Aunque Cantar de los cantares no ofrece suficiente información acerca de la fecha de su
composición, Salomón reinó sobre Israel entre los años 970 y 930 a.C. Similar lenguaje e ideales a
los de este libro se hallan en la oración que pronunció David por Salomón en el templo, y por el
pueblo cuando la ascensión de Salomón al trono (1 Cr 29).

Propósito
«Amor» es la palabra clave en el libro. Este amor, que aparece como un deseo apasionado entre un
hombre y una mujer, el rey Salomón y la sulamita, celebra el potencial de gozo que encierra el
matrimonio a la luz de los principios del pacto con Dios. La base de todo amor humano debe ser el
amor que inspira el pacto divino, la más grande metáfora de la Biblia. Este pacto de amor constituye
también la base de la relación entre Dios y el hombre. Por lo tanto, el libro se aplica tanto al
matrimonio como a la historia del pacto divino. De ahí que la sulamita personifique a la mujer en un
matrimonio ideal, y al pueblo del pacto y su historia en la tierra prometida, bajo las bendiciones del
amor salomónico.

Características
Cantar de los cantares, la mejor de todas las canciones, es una obra de arte literaria y una obra
maestra teológica. En el siglo II, uno de los grandes rabinos judíos, Akiba ben Josef, dijo: «En todo
el mundo no hay nada que se iguale al día en que el Cantar de los cantares fue dado a Israel». El
propio libro es como la fruta favorita de su autor, la granada, un texto de vivos colores y repleto de
simientes. Muy diferente a cualquier otro libro de las Escrituras, merece especial consideración
como arquetipo bíblico que presenta de manera original las realidades humanas esenciales.
El libro emplea un lenguaje simbólico para expresar verdades eternas, en la misma forma como el
Apocalipsis.

Contenido
Cantar de los cantares contiene imágenes de una sulamita adornada por las plantas de un jardín. Ello
debe ser considerado un paralelo poético entre el amor marital y las bendiciones del pacto divino.
Se ofrecen claras indicaciones que revelan las bendiciones del pacto, «sigue las huellas del rebaño»
(1.8). Lo de seguir las «huellas» puede ser una alusión a Jacob, cuyo nombre connota una parte del
pie («calcañar»). La labor de pastor desempeñada por Jacob y su lucha para ser bendecido por Dios

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 58
se citan como la pauta bíblica que dio nombre al pueblo de Dios (Os 12.3–6, 12, 13). Nació,
agarrándose al calcañar de su hermano, como un manipulador congénito. Se «desmoronó», afligido
en lo más íntimo de su ser, como lo demostraron sus temores en Mahanaim (Gn 32). Fue obligado a
vivir lejos de su tierra debido a la amenaza de un hermano ofendido. Regresó, tras veinte años,
sintiéndose culpable ante su familia. Decepción, falta de amor, celos, furia y hábitos de sobornar,
debilitaron su personalidad. Los propios nombres de las doce tribus muestran la necesidad de una
renovación en la historia familiar.

La sulamita revive y reescribe esa historia. Ejecuta la danza ritual de Mahanaim (6.13; véase Gn
32.2). Cuando halla al amado, se aferra a él y no lo deja marcharse (3.4; véase Gn 32.26). Fragantes
mandrágoras crecen en sus campos (7.11–13; véase Gn 30.14). Cuando las hijas la ven, la llaman
bienaventurada (6.9; véase Gn 30.13). En la sulamita, el corrupto árbol de Israel lleva «dulces
frutas» (7.13; véase Dt 33.13–17). Las bendiciones prometidas por el pacto, que se habían torcido,
son en ella restauradas.

Estos mismos incidentes pueden ser vistos también como representativos del amor matrimonial. En
este caso, es a su esposo a quien ella mantiene asido y no deja marchar (3.4). Es su esposo quien
elogia su belleza (6.4–10), y lo que se presenta en 3.6–5.1 es la procesión nupcial de una pareja real
de novios que se regocijan mutuamente.

BOSQUEJO

1. El día de la boda (1.1–2.7) Cantar de los cantares es un cántico de bodas que


2. Recuerdos del noviazgo honra el matrimonio. Las declaraciones más
(2.8–3.5) explícitas sobre las relaciones sexuales en la Biblia se
3. Recuerdos del encuentran en este libro. A través de los siglos, se ha
compromiso (3.6–5.1) criticado a menudo por su lenguaje sensual. La
4. Un sueño agitado (5.2– pureza y la santidad del amor representadas aquí, sin
6.3) embargo, son muy necesarias en nuestros días donde
5. Alabanza de la belleza de las actitudes distorsionadas acerca del amor y del
la esposa (6.4–7.9a) matrimonio son muy comunes. Dios creó las
6. La tierna súplica de la relaciones sexuales y la intimidad, y todo es santo y
esposa (7.9b—8.4) bueno cuando se disfruta dentro de los lazos del
7. El poder del amor (8.5-14) matrimonio. Las parejas casadas honran a Dios
cuando se aman y disfrutan mutuamente.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 59
Libro de
ISAÍAS

AUTOR: ISAÍAS
FECHA: ALREDEDOR DEL 700–690 A.C.
TEMA: SALVACIÓN
IDEAS CLAVE: JUICIO DEL PECADO, PROMESA MESIÁNICA
PALABRAS CLAVE: SALVACIÓN, REDENTOR, JUSTICIA, PAZ, CONSUELO

Autor
El primer versículo de este libro designa a Isaías, el hijo de Amoz, como su autor. El nombre de
«Isaías» significa «Jehová es salvación». En cuatro ocasiones Isaías asegura haber tenido la visión y
recibido la profecía que contiene este libro. Su nombre también aparece doce veces en 2 Reyes y
cuatro en 2 Crónicas.
En el Nuevo Testamento el libro de Isaías es citado directamente veintiuna veces y atribuido en
cada caso al profeta Isaías. Algunos eruditos, que encuentran dificultades en aceptar las
predicciones proféticas que con todo detalle anticipan acontecimientos futuros, han negado que
Isaías haya sido el autor de los capítulos 40–66. Ellos han titulado esta segunda sección como el
«Deutero Isaías» (Segundo Isaías), e insisten en que como estos capítulos hablan de cosas que
sucedieron después de Isaías, como la cautividad babilónica de Judá, el retorno del exilio y el
ascenso de Ciro (el monarca persa que ordenó el regreso del pueblo judío a su tierra, 45.1), deben
haber sido escritos más tarde y atribuidos al renombrado profeta.
Sin embargo, si se acepta la divina inspiración de las Escrituras y la posibilidad de lo sobrenatural,
no hay dificultad alguna para reconocer la unidad del libro y la autoría de Isaías. Después de todo,
Isaías y otros profetas de su tiempo profetizaron acontecimientos de la vida de Jesús que ocurrieron
setecientos años después. Aún más, los críticos pasan por alto el hecho de que Isaías tuvo acceso al
libro de Deuteronomio, el cual predijo tanto la cautividad como el regreso del exilio (Dt 29; 30). Si
la mención de Ciro (44.28; 45.1) es un obstáculo, ¿qué decir de Belén, el lugar en que nació Jesús,
mencionado y predicho por Miqueas, un contemporáneo de Isaías (Miq 5.2)?
Hay otros argumentos que favorecen la existencia de un solo Isaías: 1) palabras y frases clave se
distribuyen uniformemente a lo largo de todo el libro; 2) también son uniformes los paisajes y el
colorido. La mayor excelencia del estilo literario en la poesía hebrea en los últimos capítulos de
Isaías puede ser explicada por el cambio de énfasis, de condena y súplica, a exhortación y consuelo.
En todo caso, a pesar de que consideramos evidente que una sola pluma escribió Isaías, al defender
esta tesis no pretendemos impugnar la sinceridad de quienes opinan lo contrario.
Fecha
Isaías declara que ha profetizado durante los reinados de «Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de
Judá» (1.1). Algunos consideran que recibió el llamado a ejercer como profeta en el año en que
murió el rey Uzías, lo cual ocurrió aproximadamente en el 740 a.C. (6.1, 8). Sin embargo, parece
que se inició como tal durante la última década del reinado de Uzías. Como menciona la muerte del
rey asirio Senaquerib, quien falleció alrededor del 680 a.C. (37.37, 38), debe haber sobrevivido a
Ezequías algunos años. Según la tradición, Isaías fue martirizado durante el reinado de Manasés, el
hijo de Ezequías. Muchos creen que la frase «fueron... aserrados» de Hebreos 11.37 es una
referencia a la muerte de Isaías. Puede ser que la primera parte del libro haya sido escrita en los
primeros años de la actividad pública de Isaías, en tanto los últimos capítulos después de haberse
retirado de ella.
Si Isaías comenzó a profetizar alrededor del 750. a.C., su ministerio debe haberse desarrollado
simultáneamente, durante un breve período, al de Amós y Oseas en Israel, así como al de Miqueas
en Judá.

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Trasfondo
Isaías profetizó en el período más crucial de la historia de Judá e Israel. Tanto el reino del sur como
el del norte habían disfrutado casi cincuenta años de creciente prosperidad y poder. Israel,
gobernada por Jeroboam y otros seis reyes menores, había sucumbido a las prácticas del culto
pagano; Judá, bajo Uzías, Jotam y Ezequías, había mantenido cierta fidelidad formal a la ortodoxia,
pero gradualmente habían caído en una seria declinación moral y espiritual (3.8–26). Se toleraba la
existencia de lugares secretos de adoración pagana; los ricos oprimían a los pobres; las mujeres
descuidaban a sus familias buscando los placeres de la carne; muchos sacerdotes y profetas se
entregaron a las borracheras y a los placeres (5.7–12, 18–23; 22.12–14). Aun cuando Judá
experimentó un breve renacimiento espiritual bajo el rey Josías (640–609 a.C.), Isaías comprendía
muy bien que el pacto registrado por Moisés en Deuteronomio 30.11–20 había sido de tal manera
violado, que Judá se enfrentaba inevitablemente al castigo y a la cautividad, como ocurrió en el caso
de Israel.
Isaías inició su ministerio aproximadamente en la misma época de la fundación de Roma y los
primeros juegos olímpicos de los griegos. Las futuras potencias europeas aún no estaban en
condiciones para lanzarse a la conquista de lejanas tierras, pero varios imperios asiáticos se
proyectaban más allá de sus fronteras. Particularmente Asiria estaba interesada en expandirse hacia
el sur y el oeste. El profeta, buen conocedor de la situación internacional, sabía que el conflicto era
inminente. Asiria se apoderó de Samaria en el 721 a.C.
Propósito
Uno de los propósitos de Isaías fue declarar el descontento de Dios por los pecados de Judá, Israel y
las naciones vecinas. Casi todas las palabras hebreas que designan al pecado son utilizadas por el
profeta. Al mismo tiempo, intentaba inducir al pueblo de Dios a apartarse de su desobediencia a fin
de evitar el desastre que se avecinaba, un esfuerzo que alcanzó sólo un éxito limitado. Sin embargo,
quizás su propósito principal fue sentar las bases de la esperanza y la promesa que en el futuro
guiarían al remanente fiel del pueblo de Dios. Así, el libro está lleno de promesas de restauración y
redención, de la segura venida del Mesías, de la salvación de todas las naciones y del triunfo de los
planes de Dios pese a los intervalos de sufrimiento.

BOSQUEJO

A. PALABRAS DE JUICIO (1.1– Por lo general, los treinta y nueve capítulos de la primera
39.8) parte de Isaías expresan un mensaje de juicio por el pecado.
1. Los pecados de Israel y Judá Isaías lleva este mensaje de juicio a Judá, Israel y a las
2. Juicio contra las naciones naciones paganas vecinas. Judá tenía apariencia de piedad,
paganas pero su corazón era corrupto. Las advertencias de Isaías
3. El propósito de dios en el juicio intentaban purificar a la gente al ayudarla a comprender la
4. Verdaderas y falsas esperanzas verdadera naturaleza de Dios y su mensaje. Sin embargo,
de Jerusalén cerraban sus oídos a las continuas advertencias que Isaías
5. Sucesos durante el reinado de les hacía. No cometamos el mismo error, sino escuchemos
Ezequías la voz profética.
B. PALABRAS DE La mayoría de los veintisiete capítulos de la segunda parte
CONSOLACIÓN (40.1–66.24) de Isaías expresan un mensaje de perdón, consuelo y
1. Liberación de Israel de la esperanza. Este mensaje proyecta la mirada hacia la futura
cautividad venida del Mesías. Isaías habla más del Mesías que ningún
2. El futuro Redentor otro profeta del Antiguo Testamento. Lo describe como
3. El futuro Reino Siervo sufriente y como Señor soberano. Esto no se
entendió con claridad hasta los tiempos del Nuevo
Testamento. Basado en lo que Jesucristo hizo.

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Cronología de Isaías
• Amós comienza a profetizar 760
a.C.
• Oseas comienza a profetizar 753
• Miqueas comienza a profetizar
742
• Isaías comienza a profetizar 740
• Acaz sube al trono de Judá 735
• Oseas sube al trono de Israel 732
• Israel cae ante los asirios 722
• Ezequías sube al trono de Judá
715
• Senaquerib sitia a Jerusalén 701
• Manasés sube al trono de Judá
Como Senaquerib embelleció su ciudad capital, Nínive,
697
Ezequías retuvo el tributo y se preparó para la batalla. Los
• Fin del ministerio de Isaías 681
asirios avanzaron hacia su rebelde frontera occidental,
• Josías sube al trono de Judá 640
atacando rápidamente a lo largo de la costa mediterránea.
Desde Laquis, Senaquerib amenazó con tomar a Jerusalén,
pero Isaías sabía que sus amenazas morirían con él en su
regreso hacia Nínive.

EL SIERVO EN ISAÍAS: Se llama siervo a la nación de Israel: 41.8 42.19 43.10 44.1, 2, 21 45.4
48.20 Se llama Siervo al Mesías: 42.1–17 49.3, 5–7 50.10 52.13 53.11

ISAÍAS 7.14–16 Virgen se traduce de una palabra hebrea que significa mujer soltera con suficiente
edad para estar casada, mujer sexualmente madura (véanse Génesis 24.43; Éxodo 2.8; Salmo 68.25;
Proverbios 30.19; Cantar de los cantares 1.3; 6.8). Algunos han comparado a esta joven con la
esposa de Isaías y su hijo recién nacido (8.1–4). Pero no podía ser ella, dado que ya tenía un hijo,
Sear-jasub, y a su segundo hijo no lo llamaron Emanuel. Algunos creen que quizás la primera
esposa de Isaías había muerto y entonces esta es su segunda esposa. Lo más probable es que esta
profecía tuviese un doble cumplimiento. (1) Una joven mujer soltera de la casa de Acaz se casaría y
tendría un hijo. Antes que pasaran los tres años (un año para el embarazo y dos para que el niño
tuviera edad para hablar), serían destruidos los dos reyes invasores. (2) Mateo 1.23 cita Isaías 7.14
para mostrar un cumplimiento posterior de esta profecía en la cual una virgen llamada María
concibió y dio a luz un hijo, Emanuel, el Cristo.

NOMBRES DEL MESÍAS. 9:6: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, príncipe de paz

ISAÍAS 14.12–14 Hay varias interpretaciones sobre el que cayó del cielo en estos versículos. (1) Es
Satanás, porque la persona aquí mencionada es demasiado poderosa para ser cualquier rey humano.
Además, Satanás encaja en los versículos 12–14, no así con el resto del capítulo. (2) Podría ser
Senaquerib o Nabucodonosor, reyes que tenían un poder supremo. Sus pueblos los consideraban
dioses. Estos reyes deseaban gobernar el mundo. (3) Podrían ser ambos, Satanás y un gran rey
humano, tal vez Nabucodonosor ya que Babilonia se describe como un trono del mal en Apocalipsis
17, 18. El pecado de Satanás y Babilonia fue la soberbia. Común a estos tres puntos de vista es la
verdad de que la soberbia está en contra de Dios y tendrá como resultado su castigo. Israel cometió
el error de ser muy orgulloso para depender de Dios y nosotros somos vulnerables a cometer el
mismo error.

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Libro de
JEREMÍAS

AUTOR: JEREMÍAS
FECHA: 626–586 A.C.
TEMA: NO HABRÁ RESTAURACIÓN SIN ARREPENTIMIENTO
PALABRAS CLAVE: ARREPENTIMIENTO, RESTAURACIÓN

Autor
Jeremías, hijo de Hilcías, era un profeta del pueblo sacerdotal de Anatot y quizás descendiente de
Abiatar. El significado de su nombre es incierto, pero puede que sea «Jehová exalta». Más se sabe
de la vida personal de este profeta que de ningún otro del AT, debido a los indicios que nos ofrece
de su pensamiento, preocupaciones y frustraciones.
A Jeremías se le prohibió casarse o tener hijos como señal de que se acercaba el juicio y que la
próxima generación sería barrida. Su más cercano colaborador y amigo era el escriba Baruc. Aparte
de este, tenía muy pocos amigos. Sólo contaba con Ahicam, el hijo de Gedalías, y Ebed-melec. En
parte, esto se debía al mensaje de condena de Jeremías, contrario a las esperanzas del pueblo y que
entre otras cosas instaba a la rendición ante los babilonios. A pesar de este mensaje, su demoledora
condena a los líderes judíos y su aversión por la idolatría, le dolía profundamente el infortunio de su
pueblo, debido a que para él la salvación de Israel no podía separarse de la fe en Dios y la
obediencia a las estipulaciones del pacto.
Fecha
Jeremías profetizó en Judá durante los reinados de Josías, Joaquín, Joacim y Sedequías. Su llamado
tuvo lugar en el 626 a.C. y su ministerio continuó hasta poco tiempo después de la caída de
Jerusalén en el 586 a.C. El profeta Sofonías precedió ligeramente a Jeremías, y Nahum, Habacuc y
Abdías fueron sus contemporáneos. Ezequiel, más joven que él, profetizó en Babilonia entre los
años 593 y 571 a.C.
Trasfondo
Jeremías comenzó su ministerio en el reinado de Josías, un buen monarca que logró posponer
temporalmente el juicio anunciado por Dios a causa del execrable gobierno de Manasés. Los
acontecimientos se precipitaban en el Medio Oriente. Josías había iniciado una reforma que incluía
la destrucción de los «lugares altos» dedicados al culto pagano en toda Judá y Samaria. La reforma,
sin embargo, tuvo pequeños efectos permanentes sobre el pueblo. Asurbanipal, el último gran rey
asirio, murió en el 627 a.C., Asiria se debilitaba, Josías expandía sus territorios hacia el norte, y
Babilonia bajo Nabopolasar, y Egipto bajo Necao, trataban de imponer su hegemonía a Judá.
En el 609 a.C. Josías fue muerto en Meguido cuando intentó impedir que el Faraón Necao fuera en
auxilio del remanente asirio. Tres hijos de Josías (Joacaz, Joacim y Sedequías) y un nieto (Joaquín)
le sucedieron en el trono. Jeremías vio lo errado de la política de estos reyes y les habló del plan de
Dios para Judá, pero ninguno de ellos escuchó sus advertencias. Joacim asumió una actitud
abiertamente hostil contra Jeremías y destruyó uno de los manuscritos que éste le envió rasgando el
texto y lanzando los pedazos al fuego. Sedequías se comportó como un gobernante débil y vacilante
que a veces solicitaba los consejos de Jeremías, pero en otras ocasiones permitía a sus enemigos que
lo maltrataran y lo enviaran a prisión.
Contenido
El libro consiste fundamentalmente en una breve introducción (1.1–3), una colección de oráculos
contra Judá y Jerusalén, que Jeremías dictó a su escriba Baruc (1.4–20.18); oráculos contra naciones
vecinas (25.15–38; caps. 46–51), acontecimientos referidos a Jeremías utilizando la tercera persona,
probablemente por Baruc (caps. 26–45), y un apéndice histórico (cap. 52), casi idéntico a 2 Reyes
24 y 25. Las profecías del libro no aparecen en orden cronológico.
Jeremías tenía un corazón compasivo por su pueblo y oraba por él cuando el Señor le dijo que no lo
hiciera. Pero condenó a los gobernantes, los sacerdotes y a los falsos profetas que extraviaban al

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pueblo. También condenó la idolatría de la gente y anunció el juicio que enfrentarían de no
arrepentirse. Como conocía las intenciones de Dios, favoreció la rendición ante Babilonia y
recomendó a aquellos que ya se encontraban en el exilio que se establecieran y vivieran
normalmente. Fue acusado de traidor por muchos debido a su mensaje. Sin embargo, Jeremías
atesoraba en su corazón lo mejor para su pueblo. Sabía que si no respetaba su pacto con Dios, la
nación sería destruida. Dios también estaba interesado en las personas y en su relación con Él.
Como Ezequiel, el Señor recalca la responsabilidad individual.
Jeremías era sólo un joven cuando fue llamado para llevar a su pueblo un severo mensaje de
condenación. Trató de eludir esta encomienda, pero no pudo permanecer en silencio. El pueblo
llegó a corromperse tanto bajo Manasés que Dios debió desintegrar la nación. Derrotado y
conducido al exilio, tuvo que reflexionar sobre lo que había acontecido y sobre sus causas.
Entonces, tras la correspondiente sanción y arrepentimiento, Dios traería un remanente de regreso a
Judá, castigaría a las naciones que los habían castigado, y cumpliría sus viejos pactos con Israel,
David y los levitas. Les daría un nuevo pacto y escribiría sus leyes en sus corazones. El trono de
David sería restablecido y sacerdotes fieles le servirían.
Los oráculos contra las naciones vecinas ilustran la soberanía de Dios sobre todo el mundo. Todas
las naciones le pertenecen y deben rendirle cuenta.

BOSQUEJO

A. JUICIO DE DIOS SOBRE JUDÁ Jeremías confronta a mucha gente con su pecado:
(1.1--45.5) reyes, falsos profetas, los que están en los templos y
1. Llamamiento de Jeremías los que están a las puertas de la ciudad. La falta de
2. Jeremías condena a Judá por sus respuesta hizo que Jeremías se preguntara si hacía
pecados algún bien. A menudo se sintió desalentado y a veces
3. Jeremías profetiza destrucción amargado. Llevar un mensaje tan desalentador a estas
4. Jeremías acusa a los líderes de Judá personas fue una tarea pesada. Nosotros también
5. Se promete restauración tenemos la responsabilidad de llevar estas nuevas a un
6. Llega el castigo que Dios prometió mundo caído. Los que siguen en su senda de maldad
serán eternamente condenados al fracaso. Si bien
podemos sentirnos desalentados por la falta de
respuesta, debemos seguir ejerciendo presión al hablar
a los demás de las consecuencias del pecado y la
esperanza que Dios ofrece. Los que le dicen a la gente
solo lo que quiere escuchar, no son fieles al mensaje de
Dios.
B. JUICIO DE DIOS SOBRE LAS Jeremías vivió para ver el cumplimiento de muchas de
NACIONES (46.1--52.34) sus profecías: la más notable fue la caída de Jerusalén.
1. Profecías sobre naciones extranjeras El cumplimiento de esta y otras profecías en contra de
2. Caída de Jerusalén las naciones extranjeras vino como resultado del
pecado. Los que se nieguen a confesar sus pecados,
traerán juicio sobre sí mismos.

¿QUÉ ES EL ÉXITO? La mayoría de las definiciones hacen referencia a alcanzar metas y a


adquirir riqueza, prestigio, favor y poder. Las personas de «éxito» disfrutan de la buena vida:
seguridad financiera y emocional, rodeada de admiradores y gozando el fruto de su trabajo. Son
líderes, personas que crean opiniones e implantan modas o tendencias. Imitan su ejemplo, admiran
sus logros. Saben quiénes son y a dónde se dirigen, avanzan con confianza para alcanzar sus metas.
En base a estos patrones, Jeremías era un miserable fracasado. Durante cuarenta años sirvió como
vocero de Dios para Judá, pero cuando habló, nadie lo escuchó. Con firmeza y vehemencia los

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exhortó a que actuaran, pero nadie se movió. Y sin duda no obtuvo éxito material. Era pobre y
sufrió severas privaciones para decir sus profecías. Lo enviaron a la cárcel (capítulo 37) y a una
cisterna (capítulo 38) y lo llevaron a Egipto en contra de su voluntad (capítulo 43). Lo rechazaron
sus vecinos (11.19–21), su familia (12.6), los falsos profetas y sacerdotes (20.1, 2; 28.1–17), sus
amigos (20.10), su audiencia (26.8) y los reyes (36.23). A lo largo de su vida, Jeremías permaneció
solo, declarando los mensajes de fatalidad, anunciando el nuevo pacto y llorando por el destino de
su nación amada. A los ojos del mundo, Jeremías no representaba ningún éxito.
Sin embargo, a los ojos de Dios Jeremías fue una de las personas de más éxito de toda la historia. El
éxito, bajo el parámetro de Dios, abarca la obediencia y la fidelidad.

LECCIONES OBJETIVAS DE DIOS EN JEREMÍAS

1.11, 12 Una vara de almendro: Dios cumplirá sus amenazas de castigo.


1.13 Una olla que hierve; y su faz está hacia el norte: Dios castigará a Judá.
13.1–11 Un cinto de lino podrido: Debido a que el pueblo se negó a escuchar a Dios, se volvió
inútil para Él, inservible, como un cinto podrido.
18.1–17 La vasija de barro del alfarero: Dios puede destruir a su pueblo pecador si así lo desea.
Esta es una advertencia para que se arrepientan antes de que se vea forzado a aplicar su juicio.
19.1–12 La vasija de barro rota: Dios quebrantará a Judá de la misma manera que Jeremías
rompió las vasijas.
24.1–10 Las dos cestas de higos: Los buenos higos representan el remanente de Dios. Los higos
malos representan la gente que queda atrás.
27.2–11 El yugo: Cualquier nación que se negare a someterse al yugo de control de Babilonia sería
castigada.
43.8–13 Las piedras grandes: Las piedras marcaban dónde Nabucodonosor establecería su trono
cuando Dios le permitiera conquistar Egipto.
51.59–64 El libro hundido en el río: Babilonia se hundiría para nunca volverse a levantar.

Sedequías provocó la ira de Babilonia al aliarse


con Egipto (37.5) y no rendirse como Dios le
ordenó a través de Jeremías (38.17).
Nabucodonosor atacó Judá por tercera y última
vez, moviéndose en forma sistemática hasta que
cayeron todas sus ciudades. Jerusalén resistió el
sitio durante varios meses, pero la quemaron según
lo predijo Jeremías (capítulo 39).

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Libro de
LAMENTACIONES

AUTOR: PROBABLEMENTE JEREMÍAS


FECHA: 587 A.C.
TEMA: EL SUFRIMIENTO COMO CASTIGO DEL PECADO
PALABRAS CLAVE: DIFICULTADES, PENA, PECADO, ORACIÓN

Nombre del libro


Los judíos tenían por costumbre utilizar como título la primera palabra de un libro; en este caso
Õekah, «¡Cómo!». Esta palabra comúnmente cumple las funciones de una interjección, al estilo de
¡Ay! Compárese su uso en 2.1; 4.1; e Isaías 1.21. Sin embargo, algunos también se refieren al libro
como qinot o «lamentaciones». Esta es la forma que se ha conservado en nuestras Biblias en
castellano.

Autor
No se menciona al autor, pero una tradición que se remonta a los tiempos anteriores a Cristo lo
atribuye a Jeremías. Algunos especialistas han puesto esto en duda y señalan una serie de
diferencias entre el estilo literario, la terminología y las expresiones de este libro y las del libro de
Jeremías, así como ciertas diferencias de énfasis. Sin embargo, se sabe que el profeta compuso
lamentos (2 Cr 35.25), y existe todavía una más impresionante cantidad de similaridades, como
veremos cuando examinemos el texto. Por lo tanto, las diferencias puede que simplemente se deban
a las distintas circunstancias que rodearon la redacción de Lamentaciones.

Trasfondo histórico
Los judíos se percibían a sí mismos como pueblo escogido por Dios. Como tales, estaban
conscientes de que solamente experimentarían cosas buenas. Dios había establecido pactos de
bendiciones con ellos, pero estaban sujetos a condiciones. La abierta desobediencia traería consigo
el reemplazo de las bendiciones prometidas por el merecido castigo. Varias generaciones de
desobedientes israelitas podrían quedar entonces excluidas de las bendiciones.

Los libros 2 Reyes y 2 Crónicas describen la decadencia moral del reino de Judá (a pesar de las
advertencias proféticas), que les conduciría a su derrota y cautiverio (véase 2.17). Cuando el rey
Sedequías se rebeló contra los babilonios, a quienes Judá estaba sometida, Nabucodonosor atacó a
Jerusalén (2 R 24.20). Mientras la sitiaba, la gente moría de hambre en su interior. Cuando se abrió
paso a través de los muros que la protegían, Sedequías y sus soldados se las arreglaron para escapar
(2 R 25.4). Pero pronto fueron capturados. Nabuzaradán, oficial de Nabucodonosor, destruyó la
mayor parte de la ciudad, quemó el templo, y se llevó a la gente a la cautividad, menos a los más
pobres (2 R 25.8–12).

Los poemas de este libro parecen haber sido compuestos durante y después de que estas cosas
ocurrieran. Estos poemas son especialmente desgarradores cuando contrastan las antiguas
bendiciones y poderío de Judá con el caos y los sufrimientos que el pecado les había ocasionado
(véase la nota 1.7). El pueblo escogido y favorecido lo había perdido todo y estaba en una situación
desesperada. Todo lo valioso había sido destruido. Pero los poemas también describen el ministerio
de Jeremías, enviado otra vez como profeta para hablar de las nuevas circunstancias que enfrentaba
el pueblo de Dios. Este le ayudó a expresar su pena y lo consoló en medio de ella. También lo
alentó a pensar que la mano de Dios estaba tras aquel castigo y lo ayudó a someterse con actitud
penitente al merecido juicio divino, hasta que éste pasara (3.28–33). Sólo cuando el pueblo se
humillara enteramente se podría pensar en una restauración.

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PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 66
Estructura
Lamentaciones se compuso como un típico poema del mundo antiguo. Jeremías ya había escrito
algunos (véanse Jer 7.29; 9.10, 19), y lo mismo hicieron otros profetas. Véanse Ezequiel 19.1–14;
Amós 5.1–3. Pero este libro contiene el más largo y mejor conocido de tales poemas. Hay cinco
poemas. Los primeros cuatro son acrósticos o poemas en los cuales cada verso comienza
sucesivamente con una letra del alfabeto hebreo. Probablemente, en aquellos días se les consideraba
como un logro artístico relevante. Cierto número de salmos son acrósticos. Véanse los Salmos 25,
34, 37 y 119. Esta estructura debe haber ayudado a su memorización, pero también parece indicar
que el poeta expresaba todo lo que sentía, desde Alef a Tau o, como diríamos hoy, de la A a la Z.
Este urgaba en las penas, el dolor y los temores, y abría su corazón completamente tanto al hombre
como a Dios.

El quinto poema no es un acróstico, quizás porque es una oración personal, lo cual hizo que su
contenido no se adaptara a esa modalidad literaria.
En el material del libro, como un todo, no hay mucho orden temático, excepción hecha de un
posible clímax en el capítulo 3 y una conclusión progresiva en los dos capítulos finales. Pero así es,
después de todo, la naturaleza del dolor, que arrecia y se alivia, va y viene inesperadamente.

BOSQUEJO

1. Jeremías se lamenta Jeremías se aflige profundamente por la destrucción de Jerusalén y la


por Jerusalén (1.1-22) devastación de su nación. Sin embargo, en la mitad del libro, en las
2. La ira de Dios por el profundidades de su dolor, hay un rayo de esperanza. La compasión de
pecado (2.1-22) Dios siempre está presente. Su fidelidad es grande. Jeremías se da
3. Esperanza en medio cuenta de que solo la misericordia del Señor ha evitado una
de la aflicción (3.1-66) aniquilación total. Este libro nos muestra las graves consecuencias del
4. Se satisface la ira de pecado del hombre y cómo aun podemos tener esperanza en medio de
Dios (4.1-22) la tragedia debido a que Dios puede convertirla en bien. Vemos la
5. Jeremías ruega por importancia eterna de la oración y la confesión del pecado. Todos nos
restauración (5.1-22) enfrentaremos a la tragedia en nuestras vidas. Pero en medio de
nuestras aflicciones, hay esperanza en Dios.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 67
Libro de
EZEQUIEL

AUTOR: EZEQUIEL
FECHA: 593–573 A.C.
TEMA: DESTRUCCIÓN Y RESTAURACIÓN DE JERUSALÉN
PALABRAS CLAVE: JUICIO, BENDICIÓN, RESPONSABILIDAD MORAL INDIVIDUAL

Autor
El autor, cuyo nombre significa «Dios fortalece», es identificado como el «sacerdote Ezequiel, hijo
de Buzi» (1.3). Aunque esta identificación ha sido puesta en duda, no parece haber razones para
dudar de ella. Probablemente Ezequiel formaba parte del sacerdocio Zadoquita, el cual alcanzó
prominencia con las reformas de Josías (621 a.C.). Preparado en el sacerdocio durante el reinado de
Joacim, fue deportado a Babilonia (1.1; 33.21; 40.1) en el 597 a.C., y asentado en Tel-abib, junto al
río Quebar, cerca de Nipur (1.1). Su ministerio coincidió brevemente con el de Jeremías.

Fecha
El llamado de Ezequiel tuvo lugar en el 593 a.C., quinto año del reinado de Joaquín. La última
fecha que se menciona en uno de sus oráculos (29.17) corresponde al año 571 a.C., lo cual permite
suponer que su ministerio se extendió durante veinte años. La muerte de su mujer ocurrió el día que
comenzó el sitio de Jerusalén en el 587 a.C. (24.1, 15–17). Exiliado cuando el segundo sitio de esa
ciudad, escribió a los que habían permanecido allí sobre su inminente y total destrucción. Partes del
texto fueron aparentemente escritas tras la caída de Jerusalén.

Contenido
La personalidad de Ezequiel refleja una fuerte tendencia mística. La inmediatez de sus contactos
con el Espíritu, sus visiones, y la frecuencia con que las palabras del Señor descendían sobre él, lo
vinculan tanto con los antiguos profetas contemplativos como con los profetas clásicos. Sus
experiencias espirituales también constituyeron una anticipación de la actividad del Espíritu Santo
en el Nuevo Testamento. Puede ostentar con todo derecho el título de «carismático».
El mensaje de Ezequiel fue dirigido al desmoralizado remanente de Judá exiliado en Babilonia. La
responsabilidad moral del individuo puede considerarse su tema principal. La responsabilidad
colectiva no cubre ya el pecado individual. Cada persona debe reconocer su cuota de
responsabilidad en la calamidad nacional. Cada individuo es responsable de su propio pecado
(18.2–4). Es el peso acumulado de los pecados de la gente lo que ha contribuido a romper el pacto
de Dios con Israel, y cada uno lleva sobre sí una parte de la culpa por el juicio que condujo al exilio
babilónico.
En el libro se distinguen fácilmente tres secciones: El juicio de Judá (caps. 4–24); el juicio de las
naciones paganas (caps. 25–32), y las futuras bendiciones que recibiría el pueblo de Dios (caps. 33–
48).
Dos cuestiones teológicas interactúan en el pensamiento del profeta. En su doctrina sobre los seres
humanos, Ezequiel destaca la responsabilidad individual (18.4, «el alma que pecare, esa morirá»).
Por otro lado, hace énfasis sobre la gracia divina en el renacimiento de la nación. El arrepentimiento
del remanente fiel entre los exiliados dará lugar al renacimiento de Israel, que resurgirá de los
huesos secos de sus muertos (37.11–14). El Espíritu divino los conducirá a una nueva vida. Con
este énfasis en la regeneración por el Espíritu Santo, Ezequiel anticipa la doctrina neo-testamentaria
sobre el Espíritu de Dios, especialmente la del Evangelio de Juan.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 68
BOSQUEJO

A. MENSAJES DE Mientras Jeremías profetizaba en Jerusalén que la ciudad pronto


CONDENACIÓN (1.1– caería ante los babilonios, Ezequiel daba el mismo mensaje a los
24.27) cautivos que ya se encontraban en Babilonia. Al igual que los que
1. El llamamiento de estaban en Jerusalén, los cautivos seguían obstinados en su creencia
Ezequiel de que Jerusalén no caería y que pronto regresarían a su tierra.
2. Visiones de pecado y Ezequiel les advirtió que el castigo era seguro debido a sus pecados
castigo y que Dios estaba purificando a su pueblo. Dios siempre castiga el
3. El castigo es cierto pecado, lo creamos o no.
B. MENSAJE CONTRA Ezequiel condena los actos perversos de siete naciones. La gente de
NACIONES esas naciones decía que obviamente Dios era demasiado débil para
EXTRANJERAS (25.1– defender a su pueblo y a Jerusalén. Sin embargo, Dios permitía que
32.32) los derrotaran para poder castigarlos por sus pecados. Estas
naciones paganas, de todas maneras, se enfrentarían a un destino
similar y sabrían que Dios es todopoderoso. Los que se atreven a
burlarse de Dios hoy, también tendrán un destino terrible.
C. MENSAJE DE Después de la caída de Jerusalén, Ezequiel proclamó mensajes de
ESPERANZA (33.1– restauración futura y esperanza para el pueblo. Dios es santo, pero
48.35) habían profanado a Jerusalén y al templo. La nación tenía que
1. Restauración del pueblo purificarse por medio de setenta años de cautiverio. Ezequiel da una
de Dios ilustración vívida de la santidad inalterable de Dios. También
2. Restauración de la nosotros debemos obtener una visión de la gloria de Dios, un
adoración a Dios sentido fresco de su grandeza cuando nos enfrentemos a las luchas
diarias de la vida.

Cronología de Ezequiel
•Jeremías comienza a profetizar en
Judá 627 a.C.
• Daniel va cautivo a Babilonia
605
• Ezequiel va cautivo a Babilonia
597
• Ezequiel comienza a profetizar
entre los cautivos 593
• Judá cae; destruyen a Jerusalén
586
• Ezequiel termina su ministerio
571
• Ciro derrota a Babilonia 539 Ezequiel trabajó para Dios exactamente en el lugar en que se
• Los primeros cautivos regresan a encontraba, entre los cautivos en diversas colonias cerca del
Judá 538
río Quebar en Babilonia. Jerusalén y su templo quedaban
aproximadamente a 800 km, pero Ezequiel ayudó al pueblo a
comprender que a pesar de que se encontraban lejos de la
patria, no tenían que estar lejos de Dios.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 69
Libro de
DANIEL

AUTOR: DANIEL
FECHA: A FINES DEL SIGLO VI A.C.
TEMA: DIOS TIENE EN SUS MANOS EL DESTINO DE TODAS LAS NACIONES
PALABRAS CLAVE: REYES, REINOS, VISIONES, SUEÑOS

Autor
Daniel era un adolescente cuando fue deportado en el 605 a.C. hacia Babilonia, donde vivió más de
sesenta años. Parece que pertenecía a una familia de la clase alta de Jerusalén. La deportación de los
descendientes de la nobleza a Babilonia había sido profetizada por Isaías a Ezequías (Is 39.7). Al
principio, Daniel sirvió como instructor en la corte de Nabucodonosor; más tarde se convirtió en
asesor de monarcas extranjeros.
Su importancia como profeta fue confirmada por Jesús en Mateo 24.15.
Daniel significa «Dios es mi juez». Su firme consagración a Jehová y su lealtad al pueblo de Dios
confirma plenamente esta verdad en su vida.
Fecha
Aunque el sitio y el posterior traslado de los cautivos a Babilonia duró varios años, los hombres
fuertes de valor, los hábiles y la gente educada fue sacada de Jerusalén desde los primeros
momentos de la guerra (2 R 24.14). La fecha que generalmente se acepta en el caso del cautiverio
de Daniel es el 605 a.C. Su profecía abarca toda su vida.
Trasfondo
Junto con miles de cautivos de Judá que fueron conducidos a Babilonia entre el 605 a.C. y el 582
a.C., se trasladaron los tesoros del palacio y el templo de Salomón. Los babilonios habían sometido
todas las provincias controladas por Asiria y consolidado su imperio dentro de un área que cubría
gran parte del Medio Oriente.
Gobernar un imperio tan diverso en un territorio tan vasto requería el concurso de una eficiente
burocracia administrativa. Esclavos educados, o que poseían las habilidades requeridas, se
convirtieron en la mano derecha del gobierno. A causa de su visión, conocimientos y buena
apariencia, cuatro jóvenes hebreos fueron seleccionados para el programa de entrenamiento (1.4).
El notable carácter de Daniel, Ananías, Misael y Azarías les aseguró posiciones en el palacio del
rey; y fue Daniel quien descolló sobre todos los sabios de aquel vasto imperio (6.1–3).
Propósito
El propósito del libro es mostrar que el Dios de Israel, el único Dios, tiene en sus manos el destino
de todas las naciones.
Contenido
Daniel tiene tres secciones principales: La presentación de Daniel (cap. 1); los episodios que
prueban el carácter de Daniel y el desarrollo de sus dotes de interpretación profética (caps. 2–7); y
sus series de visiones sobre acontecimientos y reinos futuros (caps. 8–12). En esta sección final,
Daniel aparece como un libro profético clave para comprender gran parte de la Biblia. Muchas
concepciones sobre las profecías dedicadas a los últimos tiempos dependen de cómo se interprete
este libro. Los comentarios de Jesús en su discurso en el Monte de los Olivos (Mt 24; 25) y muchas
de las revelaciones dadas al apóstol Pablo armonizan y coinciden con las de Daniel (véanse Ro 11;
2 Ts 2). De la misma manera, Daniel ayuda a comprender el libro de Apocalipsis.
Aunque las interpretaciones de Daniel, como las de Apocalipsis, exhiben una gran diversidad, la
interpretación dispensacionalista ha alcanzado gran popularidad entre muchos. Se trata de un
método interpretativo que encuentra claves en Daniel para descifrar los misterios de temas como el
anticristo, la gran tribulación, la Segunda Venida de Cristo, el tiempo de los gentiles, resurrecciones
y juicios futuros. Este método también considera que la mayor parte de las profecías no consumadas

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 70
aún giran en torno a dos cuestiones principales: El futuro destino de la ciudad de Jerusalén; y el
destino histórico del pueblo de Daniel, la nación judía (9.24). Véase la introducción al Apocalipsis:
Métodos de interpretación.

BOSQUEJO

A. LA VIDA DE DANIEL Daniel y sus tres amigos se propusieron no comer la


(1.1–6.28) comida del rey. No se inclinaron ante el ídolo del rey
ni bajo pena de muerte. Daniel continuó orando aun
cuando sabía que lo verían y lo sentenciarían a muerte.
Daniel y sus tres amigos son ejemplos inspiradores de
una vida fiel en un mundo pecador. Cuando nos
enfrentemos con tribulaciones, podemos esperar que
Dios permanezca con nosotros a lo largo de nuestras
pruebas. Que Dios nos conceda el mismo valor para no
ceder ante las presiones.
B. LAS VISIONES DE Estas visiones dieron a los cautivos una dosis extra de
DANIEL (7.1–12.13) confianza en que Dios lleva las riendas de la historia.
Tenían que esperar con paciencia y fe, y no debían
adorar a los ídolos de Babilonia ni aceptar su estilo de
vida. Dios sigue gobernando las actividades humanas.
El mal será derrotado. Debemos esperar pacientemente
y no rendirnos ante las tentaciones y presiones del
estilo de vida pecador que nos rodea.

Daniel, cautivo de
los soldados
babilónicos, tuvo
que realizar una
larga y penosa
marcha a otro país.
Los ochocientos
kilómetros que tuvo
que recorrer en
condiciones difíciles
sin duda pusieron a
prueba su fe en
Dios.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 71
EL CUMPLIMIENTO DE LA INTERPRETACIÓN DE
DANIEL

La gran imagen en el sueño de Nabucodonosor (2.24–45)


representaba los cuatro reinos que dominarían como poderes
mundiales. Reconocemos a estos imperios como el babilónico,
el medoperso, el griego y el romano. Todos serán aplastados y
terminados por el Reino de Dios, que continuará eternamente.

Parte Material Imperio Período de dominación

Cabeza Oro Babilónico 606 a.C—539 a.C.

Pecho y brazos Plata Medo-Persa 539 a.C.—331 a.C.

Vientre y muslos Bronce Griego 331 a.C.—146 a.C.

Piernas y pies Hierro y barro cocido Romano 146 a.C.—476 d.C.

REYES A QUIENES DANIEL SIRVIÓ


Nombre Imperio Se relata en Hecho memorable
Sadrac, Mesac y Abed-nego echados
Nabucodonosor Babilonia capítulos 1–4 a un horno de fuego ardiendo;
Nabucodonosor se vuelve loco
durante 7 años
Daniel leyó lo que estaba escrito en
Belsasar Babilonia capítulos 5, 7, 8 la pared que señalaba el fin del
Imperio Babilónico.
capítulos 6, 9 Daniel es arrojado a un foso de
Darío Medopersia leones

capítulos 10–12 Los desterrados regresan a su patria y


Ciro Medopersia a su capital, Jerusalén

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 72
Libro de
OSEAS

AUTOR: OSEAS
FECHA: ALREDEDOR DEL 750 A.C.
TEMA: RETORNO A DIOS
PALABRAS CLAVE: PECADO, JUICIO, AMOR

Autor
Oseas, cuyo nombre significa «salvación» o «liberación», fue escogido por Dios para dar testimonio
vivo de su mensaje ante su pueblo casándose con una mujer que le sería infiel. Su sensibilidad hacia
la condición pecaminosa de sus compatriotas y hacia el amante corazón de Dios lo preparó para este
difícil ministerio.

Trasfondo y Fecha
Oseas indica el momento y lugar histórico en que se desarrolló su ministerio al mencionar a los
monarcas del reino meridional de Judá (Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías) y el monarca del reino
septentrional de Israel (Jeroboam II), quien gobernó mientras Oseas cumplía su misión profética
(1.1). Esto define el período de su actividad entre los años 755 y 715 a.C. Aunque todos los indicios
eran positivos para Israel, la amenaza de un desastre se acercaba inadvertida. En esta época, la gente
gozaba de paz, abundancia y prosperidad; pero comenzaba a ensombrecer el horizonte la anarquía
que pocos años más tarde ocasionaría el colapso político de la nación. Oseas describe las
condiciones sociales de entonces: líderes corruptos, inestable vida familiar, extendida inmoralidad,
odio de clases y pobreza. Aunque la gente continuaba rindiendo culto a Jehová, la idolatría recibía
cada día más aceptación, y los sacerdotes no guiaban al pueblo por las sendas de justicia. Pese a lo
oscuro de aquellos días, Oseas hizo surgir la esperanza de que el pueblo retornaría a Dios.

Los últimos seis reyes de Israel fueron especialmente malvados; establecieron impuestos altos,
oprimieron a los pobres, fueron idólatras y no tuvieron respeto alguno por Dios. Israel se vio
sometido a Asiria y forzado a pagar tributo, lo que le quitó los pocos recursos que le quedaban.
El pueblo de Israel había pecado contra Dios, como una adúltera peca contra su esposo. Era seguro
que el castigo caería por vivir sin respeto a Dios ni a sus compatriotas. Oseas vio sucumbir a la
nación ante Asiria en el año 722 a.C.

Contenido
El libro de Oseas trata de un pueblo que necesitaba oír del amor de Dios; un Dios que quería
contarles cuán grande era su amor y cuál era el único camino a través del cual podía ofrecérselo. El
pueblo pensó que podía comprar el amor («Efraín... alquiló amantes», 8.9), que el amor era la
búsqueda del placer («Iré tras mis amantes, que me dan...», 2.5), y que amar cosas sin valor podía
reportar algo positivo («Y se hicieron abominables como aquello que amaron», 9.10). Dios quería
que Israel conociera su amor, el cual se ofrecía a los despreciados y desheredados («Cuando Israel
era muchacho, yo lo amé», 11.1), que guiaba al pueblo con gentil disciplina («con cuerdas de
amor», 11.4), y perseveraba pese al atolondramiento y a la resistencia de la gente («¿Cómo podré
abandonarte?», 11.8).
El problema era cómo llevar este mensaje del amor de Dios a un pueblo no inclinado a escuchar, y
no acostumbrado a obedecer si acaso escuchaba. La solución de Dios fue dejar que la vida del
profeta se convirtiera en su propio sermón. Oseas se casaría con una mujer impura («una mujer
fornicaria», 1.2), la amaría de verdad y tendría hijos con ella (1.3), e iría tras ella y la haría regresar
cuando se extraviara («Vé, ama», 3.1). En suma, Oseas debía mostrar, a través de su amor por
Gomer, la clase de amor que Dios sentía por Israel.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 73
BOSQUEJO

A. LA DESOBEDIENTE Dios le ordenó a Oseas casarse con una mujer infiel que le
ESPOSA DE OSEAS (1.1– iba a causar mucho sufrimiento. Al igual que Gomer perdió
3.5) interés en Oseas y corrió en pos de sus amantes, nosotros
también con mucha facilidad podemos perder la
perspectiva de nuestra relación especial con Dios y correr
tras sueños y metas que no lo incluyen a Él. Cuando
transigimos en nuestra vida cristiana y adoptamos los
caminos del mundo, estamos siendo infieles.
B. EL DESOBEDIENTE Dios quería que su pueblo del reino del norte se volviera de
PUEBLO DE DIOS (4.1– su pecado y volviera a adorarlo solo a Él, pero persistieron
14.9) en su maldad. A lo largo del libro, se presenta a Israel
1. La maldad de Israel como ignorante de Dios, sin ningún deseo de complacerlo.
2. El castigo de Israel Israel no comprendió para nada a Dios, de la misma forma
3. El amor de Dios por que Gomer no comprendió a Oseas. Como un esposo
Israel amoroso o un padre paciente, Dios quiere que su pueblo lo
conozca y se acerque a Él diariamente.

Cronología de Oseas
• Jeroboam II sube al trono de Israel
793 a.C.
• Amós comienza a profetizar 760
• Oseas comienza a profetizar; matan
al rey Zacarías de Israel 753
• Matan al rey Salum de Israel 752
• Tiglat-pileser III invade a Israel
743
• Miqueas comienza a profetizar en
Judá 742
• Isaías comienza a profetizar en
Judá 740
• Cae Israel (reino del norte) 722
• Termina el ministerio de Oseas 715

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 74
Libro de
JOEL

AUTOR: JOEL
FECHA: PROBABLEMENTE 835–805 A.C.
TEMA: EL JUICIO Y LA GRACIA DE DIOS
PALABRAS CLAVE: EL GRANDE Y TEMIBLE DÍA DEL SEÑOR

Autor
El nombre Joel significa literalmente «Jehová es Dios». Este es un nombre muy común en Israel, y
de Joel el profeta se dice que es hijo de Petuel. Nada se sabe de él o de las circunstancias que
rodearon su vida. Parece que vivió en Judá y profetizó en Jerusalén.
Fecha
No hay manera de fechar el libro de Joel con toda exactitud y los especialistas varían en sus
opiniones al respecto. Joel contiene referencias que también aparecen en Isaías y Amós
(compárense Am 1.2 con Jl 3.16; e Is 13.6 con Jl 1.15). La opinión predominante en los círculos
conservadores es que Amós e Isaías se apoyaron en Joel, lo que haría de éste uno de los primeros
profetas menores.
Aún más, el culto de Jehová, restaurado por el sumo sacerdote Joiada durante el reinado de Joás (2
R 11; 2 Cr 23.16), es asumido por Joel. De ahí que muchos sostengan que éste profetizó durante los
primeros treinta años del reinado de Joás (835–796 a.C.), cuando Joiada actuaba como consejero del
rey. Ello ubicaría su ministerio entre los años 835 y 805 a.C.
Trasfondo
Joel profetizó en una época de grandes conmociones para toda la tierra de Judá. Una enorme plaga
de langostas había desnudado de vegetación los campos, destruido el pasto de las ovejas y del
ganado, y aun el follaje de los árboles. En sólo unas pocas horas, lo que un día fue tierra plena de
belleza y verdor se convirtió en lugar de desolación y destrucción. Descripciones contemporáneas
del poder destructivo de las plagas de langostas confirman el cuadro trazado por Joel.
La plaga de langostas que describe Joel era la mayor que se había visto hasta entonces. Todas las
cosechas se perdieron, incluso los sembrados de semillas para la próxima cosecha. El hambre y la
sequía azotaban todo el país. La gente y los animales morían. A los ojos de Joel, tan grande
devastación tenía una sola explicación: se trataba del juicio de Dios.
Contenido
El libro de Joel se divide en dos partes. La primera (1.1–2.27), que trata del presente juicio de Dios,
contiene un llamado al arrepentimiento y una promesa de restauración.
En su sermón a Israel, Moisés (Dt 28.38–46) advirtió que si la nación era desobediente, «toda tu
arboleda y el fruto de tu tierra serán consumidos por las langostas». El profeta cree que ese día ha
llegado, y describe gráficamente los horribles ejércitos de insectos en un lenguaje profético cargado
de poesía. Cuatro oleadas de estas horribles criaturas lo han consumido todo. Los que beben no
tienen vino. Los sacerdotes no tienen nada que ofrecer en sacrificio a Dios. Los campesinos y
cultivadores de vides no tienen nada que cuidar. No hay aspecto alguno en la vida de Judá que no
haya sido dramática y trágicamente afectado.
La segunda sección (2.28–3.21) explica que esta plaga, con todo lo horrible que fue, no es nada
comparado con el juicio divino que se aproxima. Este sería un tiempo cuando no solamente Judá,
sino todas las naciones de la tierra, deberán comparecer ante Dios. En esa ocasión, cuando el sonido
de las langostas será silenciado, «Jehová rugirá desde Sion, y dará su voz de Jerusalén, y temblarán
los cielos y la tierra...» (3.16).
Aterradores portentos celestiales tendrán lugar. «El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en
sangre» (2.31). Este será nada menos que «el día grande y espantoso de Jehová» (2.31).
Sin embargo, no debemos pasar por alto la lección más sobresaliente de la breve profecía. Gracias a
la unción del Espíritu Santo, Joel extiende su vista cientos de años adelante, hasta el día en que Dios

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 75
derramará su Espíritu «sobre toda carne» (2.28). Ello constituirá el preludio de la devastación y el
juicio del Día del Señor, un tiempo cuando todos los creyentes experimentarán la presencia del
Espíritu de Dios y formarán una comunidad profética sobre la tierra; cuando profetizarán por igual
los jóvenes y los viejos, los hombres y las mujeres. La salvación no será la única bendición que
recibirá Judá. Será un tiempo cuando «todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo»
(2.32).

BOSQUEJO
1. El día de
las langostas (1.1– La plaga de langostas solo era una prueba del juicio que habría de
2.27) venir en el Día del Señor. Este es un llamado eterno al
arrepentimiento con una promesa de bendición. Así como el pueblo
2. El día de se enfrentó a la tragedia de la destrucción de sus cosechas, también
Jehová (2.28–3.21) nosotros enfrentaremos un juicio trágico si vivimos en pecado. Sin
embargo, la gracia de Dios está al alcance de nosotros, tanto ahora,
como en el día que ha de venir.

Los profetas de Israel y Judá.

Cronología de Joel
• El rey Acab muere en batalla
853 a.C.
• Eliseo comienza a profetizar
848
• Jehú asciende al trono de
Israel; Atalía usurpa el trono
841
• Joel comienza a profetizar?
Joás asciende al trono de Judá
835
• Joacaz asciende al trono de
Israel 814
• Joás asciende al trono de Israel
798
• Joel termina su ministerio
796?

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 76
Libro de
AMÓS

AUTOR: AMÓS
FECHA: 760–750 A.C.
TEMA: EL JUICIO DE DIOS ESTÁ A PUNTO DE CAER SOBRE ISRAEL
PALABRAS CLAVE: JUICIO, RECTITUD, JUSTICIA

Autor
Amós, cuyo nombre significa «el que lleva la carga», era nativo del pequeño pueblo de Tecoa en las
colinas de Judá, unos 16 km al sudeste de Jerusalén. Fue el primero de los llamados «profetas
escritores» del siglo VIII a.C., grupo que incluye a Oseas en Israel, y a Miqueas e Isaías en Judá.
Amós negó haber recibido preparación como profeta profesional, admitiendo ser un pastor y uno
que cosechaba higos silvestres, los frutos que comían los más pobres del pueblo. A pesar de ser
oriundo de Judá, Dios le llamó a proclamar su mensaje en el norteño reino de Israel.
Fecha
Amós profetizó durante los reinados de Uzías de Judá (792–740 a.C.) y Jeroboam II de Israel (793–
753 a.C.). Su ministerio se desarrolló entre los años 760 y 750 a.C. y parece que duró menos de dos
años.
Trasfondo
A mediados del siglo VIII a.C. hubo un tiempo de gran prosperidad tanto para Israel como para
Judá. Bajo Jeroboam, Israel había retomado el control de las rutas del comercio internacional: el
camino real a través de la Transjordania, y el camino hacia el mar a través del Valle de Jezreel y a
lo largo de la llanura costera. De acuerdo con 2 Reyes 14.25, habían sido restablecidas las fronteras
de Israel desde Lebo Hamat, en el norte, hasta el mar de Arabá (el Mar Muerto), al sur. Por su lado
Judá, bajo Uzías, recobró Elat (puerto marítimo sobre el Golfo de Aqaba), y se expandió hacia el
sudoeste a expensas de los filisteos. Israel y Judá alcanzaron así una nueva fuerza política y militar,
pero la situación religiosa seguía en un estado lamentable: Idolatría desenfrenada; ricos que vivían
lujosamente mientras los pobres eran oprimidos; inmoralidad generalizada; sistema judicial
corrupto. La gente creía que aquella prosperidad era una señal de las bendiciones de Dios. La tarea
de Amós fue proclamar el mensaje de que Dios estaba disgustado con su pueblo. Su paciencia se
había agotado. El castigo era inevitable. La nación sería destruida a menos que cambiara su corazón
y permitiera que «corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo» (5.24).
Contenido
El libro de Amós es básicamente un mensaje de juicio; juicio sobre las naciones, oráculos y visiones
de juicio divino sobre Israel. Su tema central es que Israel ha roto su pacto con Dios. En
consecuencia, Dios castigará su pecado severamente. Amós comienza con una serie de predicciones
de juicio contra las naciones vecinas de Israel, incluyendo Judá, y luego también dirige sus
profecías contra Israel (1.3–2.16). Todas estas naciones serán castigadas por ofensas específicas que
han cometido contra Israel o alguna otra nación. Este juicio sobre las naciones nos enseña que Dios
es un monarca universal. Todas las naciones están en sus manos. Deben rendirle cuentas por sus
ofensas contra otras naciones y pueblos. Israel y Judá, sin embargo, serán castigadas por haber roto
su pacto con Dios. La sección siguiente (3.1–6.14) contiene una serie de tres oráculos o sermones
contra Israel. Estos incluyen la amenaza del exilio. Una tercera sección (7.1–9.10) ofrece una serie
de cinco visiones de juicio, en dos de las cuales Dios se retira. Finalmente, Amós predice la
restauración de Israel (9.11–15).
Aspectos literarios
Aunque Amós minimiza el alcance de su preparación profesional, su estilo sugiere que se trataba de
una persona muy bien educada. Utiliza con gran habilidad juegos de palabras. Por ejemplo, en 8.1,
2 la palabra hebrea para «fruta de verano» suena similar a la que designa «fin». Al igual que la fruta
de verano, Israel estaba maduro para la cosecha. La aproximación geográfico-sicológica al juicio de

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 77
las naciones (1.3–2.16) constituye otra prueba de su habilidad literaria. Comenzando con las
naciones que rodeaban a Israel desde los cuatro puntos cardinales (Damasco, Gaza, Tiro y Edom),
Amós cruza dos veces la tierra y cierra el círculo aún más refiriéndose a Amón, Moab y Judá.
Utiliza así un recurso literario conocido como el de la gradación numérica o paralelismo numérico:
«Por tres pecados... y por el cuarto» (véase, a manera de ejemplo, 1.3, 6, 9). Este sistema numérico
sugiere que: «Son suficientes transgresiones... más que suficientes». Una utilización semejante de la
gradación numérica puede hallarse en Proverbios 6.16; 30.15, 18, 21, 29; Miqueas 5.5.
En su discurso, Amós emplea el estilo de un mensajero al indicar que habla en nombre de otro:
«Así ha dicho Jehová» (1.3, 6); u «Oíd esta palabra» (3.1; 4.1; 5.1). Canta un lamento funerario por
Israel en anticipación a su caída (5.1, 2). Usa muchas metáforas populares que aprendió cuando era
pastor y campesino (1.3; 2.13; 3.12; 4.1; 9.9). Amós tiene la habilidad de hilvanar una serie de
proverbios hasta llegar a un clímax; los oráculos contra las naciones (1.3–2.10), la recitación de las
calamidades que condujeron a la visitación de Dios (4.6–12), y las visiones que van desde la
paciencia mostrada por Dios hasta su juicio (7.1–19; 8.1–3).
Por las Escrituras sabemos dónde nacieron o desempeñaron su ministerio algunos de los profetas.
Samuel, quien sirvió como profeta y juez, utilizó a Ramá, su pueblo natal, como base para sus
recorridos anuales por otros lugares. Otros dos profetas de la primera monarquía, Elías y Eliseo,
vivían en el reino del norte.
Entre los profetas que escribieron sus obras, solamente Oseas y Jonás eran del norte. La
localización exacta del lugar donde residió y desarrolló su ministerio Oseas es desconocida. Jonás
era de Gad-hefer, pero su ministerio se extendió más allá de su lugar natal, hasta la ciudad de
Nínive.
Algunos profetas procedían del sur, pero profetizaron en el norte. Amós vino de Tecoa, pero
predicó contra el culto del reino del norte en Betel. El mensaje de Miqueas estaba dirigido tanto a
Israel como a Judá.
El ministerio de muchos profetas se centra en Judá y en la ciudad capital de Jerusalén. Los
mensajes de Isaías, Jeremías, Sofonías, Ezequiel, Hageo, Zacarías y Malaquías se extendieron
durante un largo período de tiempo, pero todos tenían que ver con la próxima destrucción, caída y
posterior reconstrucción de Jerusalén.
Para algunos profetas, tales como Joel, Abdías y Habacuc, no existe información geográfica. Del
sitio natal de Nahum sólo se ofrece un indicio cuando se dice que era «de Elcos».

BOSQUEJO

1. Anuncio del castigo Amós habla con una gran franqueza al denunciar el pecado. Choca con
(1.1–2.16) los falsos líderes religiosos de sus días, y no se intimida ni por los
2. Razones del castigo sacerdotes ni por el rey. Continúa declarando su mensaje con valentía.
(3.1–6.14) Dios también espera sinceridad y rectitud de todas las personas y
3. Visiones del castigo naciones en la actualidad. Muchas de las condiciones que prevalecían
(7.1–9.15) en Israel durante el tiempo de Amós son evidentes en las sociedades
actuales. Necesitamos el valor de Amós para olvidar el peligro y
levantarnos en contra del pecado.

Cronología de Amós
• Jeroboam II sube al trono de Israel 793 a.C.
• Amós comienza a profetizar en Israel 760
• Oseas comienza a profetizar en Israel 753
• El rey Salum muere asesinado 752
• Termina el ministerio de Amós 750
• Isaías comienza a profetizar en Judá 740

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 78
Libro de
ABDÍAS

AUTOR: ABDÍAS
FECHA: POCO DESPUÉS DEL 586 A.C.
TEMA: JUICIO DE DIOS SOBRE EDOM
PALABRAS CLAVE: DÍA, DÍA DEL SEÑOR

Trasfondo
Las relaciones entre Israel y Edom estuvieron marcadas de mutua animosidad a lo largo de todo el
período que abarca el AT. El enfrentamiento comenzó cuando los hermanos Esaú y Jacob iniciaron
su disputa (véanse Gn 27; 32; 33). Los descendientes de Esaú se asentaron en el área llamada
Edom, al sur del Mar Muerto, mientras que los descendientes de Jacob se mantenían fieles a la
promesa, habitaban Canaán y crecían hasta convertirse en el pueblo de Israel. De ahí en adelante se
multiplicaron los conflictos entre los edomitas y los israelitas. Los acontecimientos de que se habla
en Números 20.14–21 son un ejemplo de la hostilidad existente entre ambos pueblos.

Esta enconada rivalidad constituye el trasfondo de la profecía de Abdías. Durante un período de


unos veinte años (605–586 a.C.), los babilonios invadieron la tierra de Israel y llevaron a cabo
repetidos ataques contra la sagrada ciudad de Jerusalén, finalmente devastada en el 586 a.C. Los
edomitas vieron estas incursiones como una oportunidad de saciar su sed de venganza contra Israel.
Así, se unieron a los babilonios contra sus parientes lejanos y los ayudaron a profanar la tierra de
Israel. El Salmo 137.7, Lamentaciones 4.21, 22 y Ezequiel 25.12–14, censuran la participación de
los edomitas en la destrucción de Jerusalén.

Fecha
El trasfondo de la destrucción de Jerusalén indica que la profecía de Abdías se produjo poco antes
del 586 a.C., año en que la ciudad sagrada cayó en manos de los babilonios. Parece que el mensaje
fue anunciado durante el exilio de Judá, cuando Abdías advierte a Edom del inminente castigo
divino y confirma a Judá la constante protección de Dios.

Autor
El profeta del que proviene la denuncia sólo es conocido como Abdías, «siervo y creyente de
Jehová». No se ofrece información adicional sobre su persona. Más de diez hombres llevan el
nombre de Abdías en el Antiguo Testamento. Véanse 1 Reyes 18.3–16; 1 Crónicas 3.21; 7.3; 8.38;
9.16; 12.9. Una tradición vincula al autor de la profecía con el Abdías al que se identifica como
mayordomo del rey Acab. Véase 1 Reyes 18.3–16. Pero Acab reinó en Israel entre los años 874 y
853 a.C., un período que no parece coincidir con la fecha de la profecía de Abdías.

Propósito
La profecía de Abdías está dirigida al pueblo que se lamenta sobre las ruinas de su amada ciudad de
Jerusalén y por la muerte de familiares, amigos y parientes. Los habitantes de Judá que no habían
sido conducidos al cautiverio eran pocos y estaban confinados a un fragmento del territorio que
reclamaban como propio. Subsistían sobre el montón de escombros a que había quedado reducida
su ciudad sagrada. El libro de Lamentaciones recrea las dolorosas experiencias del pueblo de Judá.

Con este escenario como trasfondo, Abdías pronuncia el consolador mensaje de que Dios no ha
olvidado a su pueblo, ni tampoco pasado por alto la maldad de los edomitas. El Señor intervendrá
para enmendar la situación, castigar a Edom y restaurar a su pueblo. Su mensaje confronta a Edom
con una severa palabra de condenación, pero conforta al pueblo de Judá con la promesa de la
continua protección de Dios, su futura victoria y su restauración.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 79
Contenido
Abdías es el más breve de los libros del Antiguo Testamento. Comienza con un encabezamiento que
identifica la profecía como la «visión de Abdías», y atribuye el pronunciamiento a Jehová el Señor
(v. 1).

El texto de este libro se divide en dos secciones principales. La primera (vv. 1–14) está dirigida a
Edom y anuncia su inevitable caída. Dios lo hará descender de su pedestal de soberbia y falsa
seguridad (vv. 2–4). La tierra y su pueblo serán asaltados y saqueados, la destrucción será completa
y definitiva (vv. 5–9). ¿Por qué? Debido a la violencia con que Edom procedió contra su hermano
Jacob (v. 10), porque Edom se regocijó de los sufrimientos de Israel y se unió a los invasores para
robar y saquear la ciudad en el día de su desgracia (vv. 11–13), y a causa de que los edomitas
impidieron que escapara la gente de Judá, entregándola a los invasores (v. 14).

La segunda sección principal de la profecía se refiere al Día del Señor (vv. 15–21). Este día será el
momento de la retribución, de recoger lo que se ha sembrado. Para Edom, constituye el anuncio de
su infortunio (vv. 15, 16), pero para Judá representará la proclamación de su liberación (vv. 17–20).
Edom será severamente juzgado, pero el pueblo de Dios recibirá bendiciones y la gloriosa
restitución a su tierra. El monte de Sion se elevará por encima del monte de Esaú, y el reino será de
Jehová (v. 21). Véase también la nota al pie del v. 15.

BOSQUEJO

1. La destrucción de Edom El libro de Abdías muestra el final de la enemistad


(1-16) antigua entre Edom e Israel. Edom se sentía orgulloso
2. La restauración de Israel por su alta posición, sin embargo, Dios la destruiría.
(17-21) Los que hoy son grandes y poderosos, no deben
confiar en sí mismos, ya sean una nación, una
corporación, una iglesia o una familia. De la misma
forma que Edom fue destruida por su soberbia, así lo
será cualquiera que viva desafiando a Dios.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 80
Libro de
JONÁS

AUTOR: JONÁS, O EL NARRADOR DE LA HISTORIA


FECHA: ALREDEDOR DEL 760 A.C. O DESPUÉS DEL 612 A.C.
TEMA: LA COMPASIÓN DE DIOS POR TODOS LOS HOMBRES
PALABRAS CLAVE: LEVÁNTATE, PREPÁRATE, APIÁDATE

Trasfondo
Los paganos asirios, tradicionales enemigos de Israel, fueron potencia dominante en el Medio
Oriente entre los años 885 y 665 a.C. Varios relatos del Antiguo Testamento describen sus
atropellos contra Israel y Judá, pueblos a los cuales saquearon y llevaron al cautiverio. El poderío
asirio se había debilitado en tiempos de Jonás, y ello permitió a Jeroboam II reclamar áreas de
Palestina desde Hamat hasta el Mar Muerto, como Jonás profetizó (2 R 14.25).

Autor y fecha
Las cuestiones de autor y fecha están íntimamente relacionadas en el caso de Jonás. Si este escribió
el libro, entonces habría que fecharlo obviamente durante el reinado de Jeroboam II, a principios del
siglo VIII, aproximadamente en los años 793–753 a.C. Si su autor fue un narrador anónimo, ello
pudo haber ocurrido en cualquier momento posterior al incidente que aquí se describe.
Entre los que sostienen la autoría de otra persona (usualmente llamada el narrador), algunos fechan
el libro a fines del VIII o a principios del siglo VII, basándose en las fechas del reinado pre-exílico
de Jeroboam II. Otros prefieren una fecha posterior al exilio y a la destrucción de Nínive en el 612
a.C., en ocasiones tan tardías como el siglo III a.C. Esta suposición se basa en 3.3, donde se dice
que Nínive era una gran ciudad. Aquellos que respaldan la tesis de una fecha anterior al exilio,
alegan que quizás se trate de una expresión literaria utilizada al contar la historia, o que Nínive
existía de hecho, aun cuando no se la podía considerar una gran ciudad.

Jonás
Según indica 2 Reyes 14.25, Jonás era hijo de Amitai y nativo de Gat-hefer, un pueblo situado a 5
km al noreste de Nazaret, dentro de las fronteras tribales de Zebulón. Habiendo profetizado durante
el reinado de Jeroboam II, y como predecesor inmediato de Amós, Jonás asumió la actitud de un
nacionalista radical, totalmente consciente de la desolación que los asirios habían ocasionado a
Israel a través de los años. Jonás encontró difícil aceptar el hecho de que Dios sería misericordioso
con Nínive de Asiria, cuando sus habitantes merecían un severo juicio.

Fue el único profeta enviado a predicar entre los gentiles. A Elías se le mandó a vivir en Sarepta
durante un tiempo (1 R 17.8–10), y Eliseo viajó a Damasco (2 R 8.7), pero sólo a Jonás se le
encomendó predicar directamente un mensaje de arrepentimiento y misericordia a una ciudad
gentil. Su renuencia se explica porque no deseaba la salvación de Nínive, sino ser testigo de su
declinación. También temía que Dios se mostrara misericordioso, dándole oportunidad a los asirios
de perturbar la vida de Israel.

El nombre Jonás significa «paloma». Se le describe como alguien enérgico, colérico, enojadizo,
violento y de mentalidad estrecha. Políticamente, resulta obvio que Jonás amaba
extraordinariamente a Israel y era un patriota apasionado. Desde el punto de vista religioso, era un
hombre temeroso del Señor, a quien reconocía como Dios del cielo y creador de los mares y de la
tierra. Pero su desobediencia inicial, su posterior renuencia a la hora de obedecer, y su cólera por la
amplitud de la misericordia mostrada con los ninivitas, revelan inconsistencias obvias en la

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 81
aplicación de su fe. La historia termina sin que se indique cómo respondió Jonás a la lección y
exhortación de Dios.

Propósito
Este libro fue escrito para poner de manifiesto que Dios ama a todos los pueblos y desea ofrecerles
su misericordia si se arrepienten. Ha sido llamado el más sobresaliente libro misionero del Antiguo
Testamento. Dios declaró en su momento que todas las naciones de la tierra serían bendecidas a
través del pacto abrahámico (Gn 12.3). Las Escrituras revelan que Israel se convirtió en un pueblo
muy exclusivista y nacionalista, y rehusó cumplir esa misión. Jonás estaba muy imbuido de estos
mismos sentimientos egoístas. El amor de Dios hacia todas las personas se le reveló
dramáticamente al profeta, cuando el Señor contestó a las oraciones de los marineros gentiles y
respondió al arrepentimiento de los habitantes de Nínive. La lección de la planta, el gusano y el
viento solano, sirvieron para ampliarle y confirmarle el mensaje más tarde.

Contenido
Aunque colocado en el canon entre los libros proféticos, Jonás se distingue de ellos en que su
mensaje no contiene ninguna profecía; la historia es su mensaje. Esa historia tiene que ver con uno
de los más profundos conceptos teológicos que aparece en el AT. Dios ama a todos los pueblos y
desea derramar sobre ellos su perdón y misericordia. Israel había recibido el encargo de transmitir
ese mensaje, pero por alguna razón no captó su importancia. Este error condujo eventualmente a
una soberbia religiosa extrema. En Jonás se descubre la semilla del fariseísmo neotestamentario.

El profeta Jonás es llamado por Dios para levantarse y dirigirse a Nínive, ciudad de los temidos y
odiados asirios, ubicada a 1.280 km de distancia hacia el este. Su mensaje consistiría en un llamado
al arrepentimiento y una promesa de misericordia en caso de que sus habitantes respondiesen
positivamente. Jonás sabe que si Dios salva a Nínive esta ciudad estaría de nuevo en condiciones de
asaltar y saquear a Israel. Este sentimiento patriótico-nacionalista y su falta de interés porque se le
ofreciese un trato misericordioso a un pueblo que no formaba parte del pacto, impulsa a Jonás a
abandonar Jerusalén y «la presencia de Jehová». Sin duda, esperaba que el Espíritu de la profecía no
lo seguiría. Jonás estaba disgustado, y hasta cierto punto convencido, de que un viaje a Tarsis lo
relevaría de la misión que Dios le había encomendado.

El viaje a Tarsis pronto sirvió para demostrar que la presencia y el poder de Jehová no estaban
confinados a Palestina. Dios envió una tormenta a azotar el barco y creó una situación que colocó a
Jonás cara a cara frente a su llamado misionero. Tras comprobar que Jonás y su Dios eran
responsables del azote de la tormenta, y tras haber agotado todas las demás alternativas, los
marineros lanzaron a Jonás por la borda. Sin duda, tanto Jonás como los marineros creían que esto
pondría fin a la existencia terrenal del primero; pero Dios había preparado las cosas de tal manera
que un gran pez se tragó a Jonás y, tres días y tres noches después, el pez lo depositó sobre la costa.

Otra vez Dios instruye a Jonás para que se levante y vaya a Nínive, a fin de proclamar allí el
mensaje de salvación. Esta vez el profeta acepta realizar el viaje de mala gana, y en Nínive
proclama el mensaje de Dios. Para su sorpresa, los ninivitas, desde el pueblo común hasta el rey,
responden positivamente, y declaran su arrepentimiento por medio del ayuno ceremonial, el cilicio
y las cenizas. Hasta los animales son obligados a participar en las demostraciones de humillación
colectiva.

El corazón de Jonás aún no ha cambiado; reacciona iracundo y confundido. ¿Por qué tendría Dios
misericordia de un pueblo que ha atropellado a Israel? Quizás esperanzado en que el
arrepentimiento no fuera genuino, o que Dios decidiese otra cosa, Jonás construyó un refugio en un
cerro al oriente de la ciudad, desde el cual podría contemplar lo que allí sucedería.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 82
Dios aprovechó entonces la ocasión para enseñarle a Jonás una valiosa lección. Preparó una planta
para que creciera durante la noche y en la mañana hiciera sombra sobre su cabeza. El profeta se
regocijó por su buena suerte. Entonces Dios preparó un gusano para que cortara la raíz de la planta
y la secara. Dios siguió haciendo cada vez menos confortable la situación de Jonás, al propiciar que
un fuerte viento solano azotara su ya reseco cuerpo. Jonás lamentó la muerte de la calabacera y le
comunicó a Dios su inconformidad. Dios respondió demostrándole la inconsistencia de preocuparse
por una planta, mientras consideraba completamente irrelevante la suerte de las decenas de miles de
seres humanos que vivían en Nínive, a quien Dios amaba, a pesar de que no lo conocían.

BOSQUEJO

Jonás fue profeta a regañadientes porque se le asignó una


1. Jonás abandona su misión que consideró de mal gusto. Prefirió huir de Dios
misión (1.1–2.10) antes que obedecerlo. Como a Jonás, quizás nos toque hacer
cosas en la vida que no quisiéramos. A veces sentiremos
también deseos de huir. Pero es mejor obedecer a Dios que
2. Jonás cumple su misión desobedecerlo y huir. Muchas veces, a pesar de nuestra
(3.1–4.11) terquedad, Dios en su misericordia nos concede otra
oportunidad de servirle cuando regresamos a Él.

Cronología de Jonás

• Jeroboam II sube al trono; Jonás comienza a profetizar 793 a.C.


• Uzías (Azarías) sube al trono de Judá 792
• Jonás predica en Nínive 785?
• Salmanasar IV sube al trono de Asiria 783
• Adad-nirari III sube al trono de Asiria 772
• Amós comienza a profetizar 760
• Adad-nirari V sube al trono de Asiria 754
• Jonás termina su ministerio 753
• Israel cae ante Asiria 722

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 83
Libro de
MIQUEAS

AUTOR: MIQUEAS
FECHA: ENTRE EL 704 A.C. Y EL 696 A.C.
TEMA: LA COMPASIÓN DEL SEÑOR ES INCOMPARABLE
PALABRAS CLAVE: PECADO, HIJA DE SION, REMANENTE, COMPASIÓN

Autor
Miqueas fue un contemporáneo de Isaías en el siglo VIII a.C. Ambos llevaron a cabo su ministerio
en el reino del sur, Judá, aunque también incluyeron a Samaria (Israel) y a «las naciones» en el
ámbito de sus profecías. Durante unos pocos años, al inicio de su carrera, Miqueas —también
contemporáneo de Oseas— vivió en un pueblo situado aproximadamente a 30 km al sudoeste de
Jerusalén, y la mayoría de sus profecías las pronunció desde allí.
El nombre de Miqueas significa: «¿Quién como Jehová?» (Véase la nota a 7.18–20.) Miqueas
estaba tan completa y sinceramente consagrado a su misión, que aun estaba dispuesto a salir
desnudo predicando el mensaje divino, con tal de atraer la atención del pueblo (1.8). La profecía de
Miqueas tendría un impacto que iría mucho más allá de su ministerio local. Aún después de un siglo
fue recordada y citada (Jer 26.17–19), y los acontecimientos ocurridos siete siglos después
ratificaron su validez (Mt 2.1–6; Jn 7.41–43).
Fecha
De acuerdo con sus propias palabras (1.1), Miqueas profetizó durante los reinados de Jotam (740–
731 a.C.), Acaz (731–716 a.C.) y Ezequías (716–686 a.C.). Como su muerte se produce durante la
administración de Ezequías y antes del período de transición de Manasés (696–642 a.C.), parece
probable una fecha entre los años 704 y 696 a.C.
Trasfondo
Entre el comienzo del reino dividido de Salomón (Israel al norte y Judá al sur) y la destrucción del
templo, muchos «lugares altos» fueron inaugurados en Judá debido a la influencia de Samaria. Ello
colocó a la idolatría cananea en posición de competir con el verdadero culto en el templo de Jehová
(1.5). Miqueas demuestra cómo esta declinación espiritual conducirá inevitablemente al juicio de
todo el país. Y, aunque el rey Ezequías había ganado una notable victoria sobre Senaquerib y el
ejército asirio, Judá estaba condenada a caer, a menos que la nación se volviera a Dios,
arrepintiéndose de todo corazón.
Estilo
La declaración introductoria de Miqueas (1.1) está escrita en prosa, pero toda la compilación
profética que le sigue es poesía. La forma poética ofrecía a sus contemporáneos una ventaja: su
ritmo les permitía memorizar mejor el mensaje. Para nosotros, la desventaja consiste en que son
mayores las dificultades a la hora de traducirla a otro idioma. Miqueas se expresa en oraciones muy
cortas (en las cuales no sobran palabras), utilizando abundantes paralelismos y varios juegos con los
nombres (a los cuales los hebreos atribuían una importancia especial), además de giros poéticos.
También emplea numerosas imágenes. Por ejemplo, en lugar de decir que el Señor perdonará o hará
desaparecer nuestros pecados, declara: «Sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del
mar todos nuestros pecados». No puede evitar el vocablo «pecados», pero nos describe su entierro
en las profundidades del océano, de donde no pueden ser extraídos jamás.
Contenido
Miqueas es una profecía acerca del Señor, quien no tiene rivales perdonando pecados y
compadeciéndose de los pecadores. Compasivo, mantiene el antiguo pacto acordado con Abraham y
sus descendientes. Miqueas se refiere a la «grandeza del nombre de Jehová» (5.4; véanse también
4.5; 6.9), así como al rostro de Jehová (3.4), a su gloria (2.9), sus caminos (4.2), sus pensamientos
(4.12), su poder (5.4), su justicia (6.5; 7.9), y su justificada ira (7.9) y furor (5.15; 7.18) contra todas
las manifestaciones de corrupción moral.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 84
En la primera visión, el Señor desciende de su santo templo en los cielos para testificar contra su
pueblo (1.2). El más notable factor en la forma cómo el Señor maneja este caso es la distancia que
debió recorrer para presentar su alegato contra Israel (6.2), estando dispuesto aun a sentarse en el
banquillo del defensor y dejar a su pueblo presentarle todas las quejas que tuviera sobre el trato
recibido de su Dios (6.3). ¡Mas alguien que se arrepienta verdaderamente tendrá en el Señor a su
abogado defensor (7.9)!
Aunque Babilonia no era aún una potencia independiente de Asiria, se predice la cautividad
babilónica (que ocurrió un siglo más tarde) como el juicio de Dios sobre aquellos que se han
rebelado contra Él (1.16; 2.3, 10; 4.10; 7.13). Pero como en el caso de Isaías, el colega de Miqueas,
existe la esperanza de que se salve un remanente, ya sea de este cautiverio, o como un pueblo
espiritualmente restaurado (la Iglesia) en los días del Mesías (2.12, 13; 4.6, 7; 5.3, 7, 8; 7.18). El
Señor liberará el remanente (2.12, 13; 4.3–8, 10; 5.9; 7.7).
Miqueas tuvo que censurar al liderazgo de la nación por oprimir al rebaño que se le había confiado.
Sin embargo, la gran compasión de Dios determina sus actitudes y acciones hacia su pueblo,
representado como una hija errante (1.13; 4.8, 10, 13). Gracias a la compasión que una vez lo llevó
a redimir a Israel de Egipto (6.4), redimirá a Judá de Babilonia (4.10). Su compasiva fidelidad hacia
Abraham y los patriarcas (7.20) se renueva con cada generación. Este mensaje apunta a la cuestión
central de toda la profecía: «¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del
remanente de su heredad?» (7.18). La compasión de Jehová (7.18, 19) es el precioso atributo que
ninguna falsa deidad puede igualar. La compasión y la fidelidad al pacto son cosas que solamente
pueden atribuirse a Dios. La esperanza del pueblo de vivir bajo la plena bendición de Dios estaba
relacionada con la venida del Mesías. Dios en su amor, conociendo las glorias de su gracia que se
manifestarían en Jesús, siempre declaró que el día de su venida y el futuro reino eran los
acontecimientos en los que sus fieles debían depositar las esperanzas.

BOSQUEJO
Miqueas enfatizó la necesidad de justicia y paz. Como un
1. El castigo de las abogado, presenta el caso de Dios en contra de Israel y Judá,
capitales (1.1–2.13) de sus líderes y de su pueblo. A lo largo del libro se
encuentran profecías acerca de Jesús, el Mesías, que reuniría
2. El castigo de los al pueblo en una sola nación. Será su rey y gobernante,
líderes (3.1–5.15) impartiendo misericordia en ella. Miqueas aclara que Dios
3. El castigo del aborrece la idolatría, la falta de bondad, la injusticia, los
pueblo (6.1–7.20) rituales vacíos y los sigue aborreciendo en la actualidad.
Pero Dios está dispuesto a perdonar los pecados de toda
persona que se arrepienta.

Cronología de Miqueas
• Oseas comienza a profetizar 753 a.C.
• Jotán sube al trono de Judá 750
• Tiglat-pileser III invade Israel 743
• Miqueas comienza a profetizar y Pekaías a reinar 742
• Llamamiento de Isaías 740
• Acaz reina en Judá 735
• Cae Israel (el reino del norte) 722
• Finaliza el ministerio de Oseas y reina Ezequías en Judá 715
• Senaquerib sitia a Jerusalén 701
• Finaliza el ministerio de Miqueas 687

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 85
Libro de
NAHUM

AUTOR: NAHUM
FECHA: POCO ANTES DEL 612 A.C.
TEMA: EL JUICIO DE DIOS SOBRE LA CIUDAD DE NÍNIVE
PALABRAS CLAVE: MALDAD, ECHADO FUERA, «HEME AQUÍ CONTRA TI»

Autor
De Nahum, cuyo nombre significa «consolación», casi nada se sabe, salvo la breve información con
que comienza esta profecía. Su identificación como oriundo de «Elcos», no nos dice mucho, ya que
se desconoce la localización de este pueblo. Capernaum, la ciudad de Galilea tan prominente en el
ministerio de Jesús, significa «villa de Nahum», y algunos han especulado, pero sin aportar sólidas
evidencias, de que esta denominación deriva del profeta. Nahum profetizó en Judá durante los
reinados de Manasés, Amón y Josías. Sofonías, Habacuc y Jeremías fueron contemporáneos suyos.
Fecha
En Nahum 3.8–10, el profeta hace un recuento de la suerte corrida por la ciudad egipcia de Tebas,
destruida en el 663 a.C. La caída de Nínive, tema alrededor del cual gira todo el libro, ocurrió en el
612 a.C. La profecía de Nahum debe ser fechada entre estos dos acontecimientos, ya que el libro
recoge lo pasado y se proyecta al futuro. Los más probable es que este mensaje haya sido anunciado
poco antes de la destrucción de Nínive, quizás cuando los enemigos de Asiria estaban organizando
sus fuerzas para el ataque final.
Trasfondo
El reino de los asirios, con su capital Nínive, había sido muy próspero varios siglos antes de que el
profeta Nahum apareciera en escena. Su territorio, que sufrió varios cambios a lo largo de los años
con las conquistas y derrotas sufridas por sus gobernantes, se hallaba al norte de Babilonia, entre los
ríos Éufrates y Tigris, y se extendía incluso más allá de éstos. Antiguos documentos dan testimonio
de la crueldad ejercida por los asirios contra otros pueblos. Los reyes asirios se vanagloriaban de su
barbarie, y celebraban los abusos y torturas de que hacían víctimas a las naciones conquistadas.
En los años 722–721 a.C., los asirios conquistaron el reino septentrional de Israel, mientras
amenazaban seriamente a Judá, el reino del sur. Sólo la intervención divina impidió la profanación
de Jerusalén pocos años más tarde, en el 701 a.C. (véase 1 R 17–19). Ahora, casi un siglo después,
el imperio cuyas atrocidades hicieron temblar al mundo, y que actuó como instrumento de Dios
contra un Israel pecador, se balanceaba al borde del precipicio de la destrucción divina.
La caída del imperio asirio, que culminó con la destrucción de su capital Nínive, en el 612 a.C., es
el tema al que está dedicada la profecía de Nahum. La catástrofe que estaba a punto de caer sobre el
peor de los opresores de entonces, constituía la única preocupación de Nahum. Consecuentemente,
la profecía exhibe un estilo judicial, incorporando antiguos «oráculos de juicio». El lenguaje es
poético, fiero, y está lleno de imágenes, lo cual subraya lo intenso de la situación a que se enfrenta
Nahum.
En tanto el juicio de Asiria constituye el tema central de Nahum, el libro es primordialmente un
mensaje de consolación para el pueblo de Judá. Noticias de la destrucción del gran tirano traerían
cierto alivio a un pueblo acosado por la ansiedad y el temor. El cautiverio político siempre fue un
tema teológico para Israel, porque esta era una de las maldiciones con que Dios castigaba la
desobediencia (Dt 28.33, 36, 37, 49–52). Ser liberados del terror de la dominación asiria vendría
acompañado de una renovada confianza en el favor de Dios. Las dos proclamas entrelazadas de
condena y consolación están bien resumidas en 1.7–9. Desafortunadamente, Judá no atendió a la
advertencia que representó la caída de Asiria y el subsecuente ascenso de Babilonia. Se mantuvo en
una actitud de rebeldía moral, lo cual resultó en su caída ante Babilonia en el 586 a.C.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 86
Contenido
El libro de Nahum centra su atención en un solo tema: la caída de la ciudad de Nínive. La profecía
comprende tres partes principales, correspondientes a los tres capítulos del libro.
El primero describe la majestad y el gran poder de Dios, y cómo ese poder obra protegiendo a los
justos y juzgando a los impíos. Aunque Dios nunca se apresura a juzgar, no puede presumirse que
se mantenga paciente para siempre. Toda la tierra está en sus manos; y aun la naturaleza tiembla
cuando Él aparece en la plenitud de su poder (1.1–8). Pero el Señor promete restaurar la paz (1.15),
derrotar a los enemigos de su pueblo (1.13–15) y remover la amenaza de una nueva aflicción (1.9).
La predicción de la destrucción de Nínive constituye un mensaje de consolación para Judá (1.15).
La segunda parte de la profecía describe la próxima destrucción de Nínive (2.1–13). Serán vanos los
intentos de defender la ciudad contra los atacantes, porque el Señor ha decretado su caída y el
ascenso de Judá (2.1–7). La ciudad se inundará, y todas las edificaciones construidas por los
hombres serán barridas (2.6). Sus habitantes serán conducidos al cautiverio (2.7), en tanto que otros
huirán aterrorizados (2.8). Sus tesoros serán saqueados (2.9); se desvanecerá toda su fuerza y
confianza (2.10). La majada de leones será desolada, porque «heme aquí contra ti», dice Jehová de
los ejércitos (2.11–13).
El tercer capítulo constituye la parte final del libro. El juicio de Dios puede parecer implacable, pero
su condenación está justificada. Nínive fue una «ciudad sanguinaria» (3.1), una ciudad culpable de
derramar la sangre inocente de otros pueblos. Era una ciudad conocida por el engaño, la falsedad, el
robo y las atrocidades que cometía (3.1, 4). Tales monstruosidades ofendían a Dios, así que su
veredicto era inevitable (3.2, 3, 5–7). Como Tebas, ciudad egipcia que cayó pese a sus numerosos
aliados y poderosas defensas, Nínive no escapará al juicio divino (3.8–13). Todos los esfuerzos para
sobrevivir serán inútiles (3.14, 15). Dispersas sus tropas, muertos sus príncipes, y perdidos por los
montes sus habitantes (3.16–18). El juicio de Dios ha llegado, y los pueblos que una vez fueron
víctimas de Asiria celebran las noticias de su caída (3.19).

BOSQUEJO
Nínive, capital del Imperio Asirio, es el tema de la profecía de
1. El juez de Nínive Nahum. Las noticias de su destrucción venidera fue un consuelo
(1.1-15) para Judá, que estaba sujeta al dominio asirio. Nunca más Judá
sería forzada a pagar tributo como un seguro en contra de las
2. El juicio de Nínive invasiones. Judá se consoló al saber que Dios todavía tenía el
(2.1–3.19) control. Nínive es un ejemplo para todos los gobernantes y
naciones del mundo actual. Dios es soberano sobre todos, incluso
sobre los que parecen invencibles. Podemos tener confianza en
que el poder y la justicia de Dios conquistarán algún día el mal.

Cronología de Nahum
• Manasés sube al trono de Judá 697 a.C.
• Asurbanipal sube al trono de Asiria 669
• Se produce la caíca de Tebas. Nahum comienza a profetizar 663
• Josías nombrado rey de Judá. Sofonías comienza a profetizar 640
• Jeremías comienza a profetizar 627
• Cae Nínive 612
• Asiria es totalmente conquistada 609
• Los babilonios ganan la batalla de Carquemis 605
• Judá cae ante Babilonia 586

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 87
Libro de
HABACUC

AUTOR: HABACUC
FECHA: ALREDEDOR DEL 600 A.C.
TEMA: «EL JUSTO POR SU FE VIVIRÁ»
PALABRAS CLAVE: FE, ¿POR QUÉ?, AY DE AQUEL

Autor
El nombre de «Habacuc» significa “abrazo ardiente”, «ceñir», lo mismo en el sentido de ser
«ceñido por Dios», y así fortalecido por Él para llevar a cabo su difícil tarea, como «ceñir a otros»,
y así alentarlos en tiempos de crisis nacional. La nota final dedicada al músico principal (3.19)
quizás signifique que Habacuc estaba acreditado, como miembro de la familia levítica, para dirigir
el culto en el templo. El profeta está imbuido de un sentido de equidad que no le permite ignorar la
injusticia rampante que le rodea. También ha comprendido la necesidad de presentar las grandes
preguntas de la vida al que creó y redime la vida.

Trasfondo y fecha
Habacuc vivió durante uno de los más críticos períodos en la historia de Judá. El país había
descendido de las alturas de las reformas de Josías hasta las profundidades de los abusos que sufrían
sus habitantes, las medidas opresivas contra los pobres, y el colapso del sistema legal. El mundo
que rodeaba a Judá estaba en guerra, con Babilonia ganando ascendencia sobre Asiria y Egipto. La
amenaza de invasión desde el norte se sumó a los problemas internos de Judá. Habacuc
probablemente escribió su libro en el intervalo entre la caída de Nínive, en el 612 a.C., y la caída de
Jerusalén en el 586 a.C.

Contenido
El libro de Habacuc ofrece un relato de una jornada espiritual, testimonio del peregrinaje espiritual
de un hombre que transita de las dudas a la fe. La diferencia entre el comienzo del libro (1.1–4) y su
final (3.17–19) es impresionante.

En los primeros cuatro versículos Habacuc demuestra estar abrumado por las circunstancias que le
rodean. No puede pensar en otra cosa que no sea la iniquidad y la violencia que ve en medio de su
pueblo. Aunque se dirige a Dios (1.2), cree que Él se ha ido de la escena terreste: Sus palabras han
sido olvidadas; su mano no se manifiesta; Dios no puede ser hallado en ninguna parte. Los hombres
están en control de todo y, lo que es peor, los hombres malos. Ellos actúan como se esperaría de
quienes no tienen ningún freno de Dios. Palabras y frases como éstas describen la escena:
«iniquidad... dificultades... saqueos... violencia... pleitos... contiendas... la ley es ineficaz... la
justicia nunca prevalece... los malvados tienden cerco a los rectos... el juicio de los perversos
prospera».

¡Qué diferente es la situación en los últimos tres versículos del libro (3.17–19)! Todo ha cambiado.
El profeta ya no está bajo el control de las circunstancias o ansioso por su causa, porque ha alzado
la vista. Los acontecimientos del momento no nublan ya su mente, porque se ha elevado por encima
de ellos. En lugar de dejarse dominar por las contingencias del mundo, Habacuc ha puesto su
esperanza en Dios; ha comprendido al fin que el Señor se preocupa por sus criaturas. Dios es la
fuente de su fuerza y alegría. Se da cuenta de que ha sido llamado para propósitos más altos. «Y en
mis alturas me hace andar» (3.19). La terminología del último párrafo contrasta de manera notable
con la del primero: «me alegraré en Jehová... me gozaré en el Dios de mi salvación... el Señor es mi
fortaleza... hace mis pies como de ciervas... en mis alturas me hace andar» (3.18, 19). Así que

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 88
Habacuc ha pasado de la queja a la confianza, de la duda a la fe, del hombre a Dios, del valle a la
cima.
Si lo central del evangelio es el cambio y la transformación, el libro de Habacuc demuestra una
renovación evangélica. En el centro del cambio y en el centro del libro, se alza este claro credo de
fe: «El justo por su fe vivirá» (2.4). Para el profeta la promesa es para protección física en tiempos
de insurrecciones y guerra. Cuando la anunciada invasión extranjera se convierta en una realidad,
ese remanente de justos para quienes Dios es su Señor, quienes confían y dependen de Él, serán
liberados y vivirán. Para algunos escritores del Nuevo Testamento, como Pablo y el autor de
Hebreos, esta declaración de confianza y fe, se convierte en evidencia del poder del evangelio para
darnos la certeza de la salvación eterna. Para Martín Lutero, este tema de Habacuc se convirtió en el
lema de la Reforma.

BOSQUEJO
Cuando Habacuc estaba preocupado, llevaba sus
1. Queja de Habacuc preocupaciones directamente a Dios. Después de recibir las
(1.1–2.20) respuestas de Dios, correspondía con una oración de fe. El
ejemplo de Habacuc nos debe alentar cuando enfrentamos
2. Oración de lucha para pasar de la duda a la fe. No debemos tener miedo
Habacuc (3.1-19) de preguntarle a Dios. El problema no está en la forma en
que Dios actúa, sino en el entendimiento limitado que
tenemos de Él.

Cronología de Habacuc

• Jeremías comienza a profetizar 627 a.C.


• Habacuc comienza a profetizar 612
• Muere en batalla el rey Josías 609
• Daniel llevado al cautiverio en Babilonia 605
• Ezequiel entre los cautivos en Babilonia. Sedequías sube al trono 597
• Finaliza el ministerio de Habacuc 588
• Cae Judá, Jerusalén destruida 586

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 89
Libro de
SOFONÍAS

AUTOR: SOFONÍAS
FECHA: ALREDEDOR DEL 630 A.C.
TEMA: LA IRA DE UN DIOS DE AMOR
PALABRAS CLAVE: EL DÍA DEL SEÑOR, EL SEÑOR ESTÁ EN MEDIO DE VOSOTROS

Autor
Sofonías («al que Jehová ha escondido») era un profeta de Judá. Se identificó a sí mismo mucho
mejor que cualquier otro de los profetas menores, mencionando cuatro generaciones de
antepasados, hasta Ezequías, un buen rey que había hecho volver el pueblo a Dios en tiempos del
profeta Isaías. El rey Josías, cuyas reformas inauguraron un período de renovación en Jerusalén, no
sólo era contemporáneo de Sofonías, sino un pariente lejano. Ambos hombres pudieron haber sido
amigos e igualmente celosos partidarios de un retorno al verdadero culto de Dios.

La íntima emoción que mostraba Sofonías cuando escribía sobre Jerusalén, así como la familiaridad
con que lo hacía (1.10, 11), indican que había crecido allí y que estaba profundamente conturbado
al tener que profetizar su destrucción. De acuerdo con la forma como se compilaron las Escrituras
hebreas, Sofonías fue el último de los profetas que escribió antes del cautiverio. Su profecía
constituyó algo así como «el canto del cisne» del reino meridional de Judá.

Fecha
Sofonías dice que escribió «en días de Josías hijo de Amón, rey de Judá» (1.1), o sea, entre los años
640 y 609 a.C. Las reformas de Josías alcanzaron su clímax en los años veinte del siglo VII a.C.
Como la caída de Nínive (620 a.C.) no había ocurrido aún (2.13–15), la mayoría de los especialistas
fijan su fecha de redacción entre los años 630 y 627 a.C. Entre sus contemporáneos estaban
Jeremías y Nahum.

Trasfondo
Cien años antes de su profecía, el reino del norte (las diez tribus de Israel) había caído en manos de
Asiria. La gente había sido llevada al cautiverio por sus captores, y la tierra repoblada con grupos
procedentes de otros lugares. Bajo el rey Manasés y el rey Amón, padre de Josías, se le había
pagado tributo a Asiria para que no invadiera el reino del sur.

La alianza con Asiria no sólo afectó a Judá políticamente, sino que las prácticas religiosas, las
costumbres y hasta las modas de los asirios, sentaron pauta allí. En Judá se le ofreció protección
oficial a las artes mágicas de adivinadores y encantadores. La religión astral se hizo tan popular que
el rey judío Manasés levantó altares, sobre el techo del templo, para adorar el sol, la luna, las
estrellas, los signos zodiacales y todos los cuerpos celestes (2 R 23.11). El culto a la diosa madre de
Asiria se convirtió en una actividad en la que se involucraron todos los miembros de las familias
judías (Jer 7.18). Sin embargo, cuando el joven Josías tomó las riendas del gobierno, la amenaza
asiria estaba disminuyendo. El golpe final al poder asirio llegó cuando una insurrección babilonica
puso eventualmente fin a la destrucción de Nínive.

Tras un largo silencio, las verdaderas voces proféticas se escucharon de nuevo en Judá. Junto con
Sofonías, Jeremías alentaba el avivamiento dirigido por el rey Josías. El libro de la Ley había sido
hallado en el templo. Como una consecuencia, la tierra fue purgada de prácticas y sacerdotes
idólatras, el templo limpiado y se ofrecieron miles de sacrificios al ser restablecida la Pascua (2 Cr
34; 35).

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 90
Retrospectivamente, puede afirmarse que la reforma se limitó a los aspectos externos del culto,
porque los corazones de la gente no habían cambiado. Aun así, existía una sensación de que todo
marchaba bien en las relaciones de Dios y el resto del mundo, porque vivían momentos de paz y
prosperidad. Dentro de esta atmósfera complaciente, el devastador mensaje de Sofonías llegó como
un trueno ensordecedor.

Contenido
Sofonías observaba el desarrollo político de Israel (el reino del norte), Judá (el reino del sur), y de
todas las naciones vecinas, desde la perspectiva de que el pueblo debía reconocer que Dios
gobernaba la historia. Al hablar como oráculo de Dios, Sofonías comprendía que el Señor utilizaba
a otras naciones para traer juicio sobre su pueblo rebelde. Estaba espantado de que, después de la
catástrofe de las tribus del norte, el pueblo de Judá todavía mantenía la prepotente noción de que
Dios no era capaz de hacer ni bien ni mal (1.12).

Como sucede con la mayoría de los profetas, los escritos de Sofonías tienen tres componentes: El
pronunciamiento de juicios específicos, y a veces universales, por el pecado; un llamado al
arrepentimiento, porque Dios es justo y está deseoso de perdonar; y una promesa de que el
remanente que ha hecho de Dios su refugio será salvo.

Pocos escritores bíblicos describen la ira de Dios, o el gozo de Dios, tan vívidamente como
Sofonías. Se ve a Dios recorriendo las calles de Jerusalén con una linterna a fin de encontrar y
castigar a los impíos (1.12); la profecía que describe el Día del Señor en 1.14–18 es algo
impresionante. Un llamado al arrepentimiento sigue a estos pasajes. Los primeros dos capítulos y
medio profetizan un juicio de tales dimensiones que aun consume a la naturaleza (1.2, 3); «de mi
celo será consumida toda la tierra» (3.8).

El uso repetido del término «el Día del Señor» indica que el libro de Sofonías contiene un mensaje
sobre el fin de los tiempos. El Día del Señor equivale a un tiempo, o al día determinado, cuando
Dios cumplirá su propósito para la humanidad y la tierra. El justo será recompensado con eterna
bendición y el impío será castigado con eterna condenación.

Amós fue probablemente el primero en utilizar el término «el Día del Señor» (Am 5.18–20). Isaías,
Jeremías, Abdías y Joel se refieren a éste como el día del juicio final. En el Nuevo Testamento, «el
día de Jesucristo» (Flp 1.6) tiene el mismo significado. Para una explicación más amplia de este
concepto véase la nota a Abdías 15.

Aunque el mensaje de Sofonías tiene significación futura, Judá y las naciones vecinas esperaban un
inmediato cumplimiento de las profecías. Comenzando con Asiria, los juicios se cumplieron en
unos pocos años, cuando el templo fue completamente destruido y los judíos llevados a la
cautividad babilónica.

Aunque Dios llamó a los profetas para que pronunciaran un terrible mensaje, estos también sabían
que la ira y el juicio de Dios expresaban sólo uno de los rasgos de la naturaleza divina. Habacuc se
refirió elocuentemente a Dios como aquel que «en la ira» se acuerda de «la misericordia» (Hab 3.2).
En el libro de Sofonías, Dios ciertamente recuerda; promete purificar y restaurar al remanente fiel
(3.9). Asegura a su pueblo humillado que nadie lo atemorizará de nuevo, porque él echa fuera a su
enemigo (3.13, 15).
Entonces los invita a cantar, gritar, regocijarse de todo corazón. Y Dios se une a la celebración
como lo haría un victorioso general que regresa junto a los camaradas que ha rescatado. Dios
celebra al unísono con su pueblo, con cánticos y demostraciones de júbilo, mientras le habla de su
amor (3.14–17).

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 91
Sofonías finaliza con la tierna promesa de Dios de que congregará a todos aquellos que han sido
expulsados de su tierra y les dará fama y renombre entre todos los pueblos (3.20).

BOSQUEJO

Sofonías advirtió al pueblo de Judá que si se negaba a arrepentirse, la


1. El día de la ira nación entera, incluyendo Jerusalén, se perdería. El pueblo sabía que Dios a
(1.1–3.8) la larga lo bendeciría, pero Sofonías dejó muy claro que primero habría
juicio y después bendición. Este juicio no sería un simple castigo por el
2. El día de pecado, sino también un proceso de purificación para el pueblo. A pesar de
esperanza (3.8-20) que vivimos en un mundo caído, rodeado de maldad, podemos tener
esperanza en el futuro Reino perfecto de Dios y podemos soportar el castigo
que ahora nos toca para purificarnos del pecado.

Cronología de Sofonías
• Sofonías comienza a profetizar y Josías a reinar en Judá 640 a.C.
• Jeremías comienza a profetizar 627
• Se descubre el libro de la Ley en el templo 622
• Finaliza el ministerio de Sofonías 621
• Habacuc comienza a profetizar 612
• Josías muere en batalla 609
• Babilonia se lleva a los primeros cautivos 597
• Segundo ataque de Babilonia 597
• Cae Judá (el reino del sur) 586

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 92
Libro de
HAGEO

AUTOR: HAGEO
FECHA: 520 A.C.
TEMA: LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO
PALABRAS CLAVE: LA CASA DEL SEÑOR, MEDITAD, GLORIA

Autor
Hageo, cuyo nombre significa «festivo», fue uno de los profetas post-exílicos, un contemporáneo de
Zacarías. Hageo tenía las cualidades de un buen pastor. Un activista, cuya palabra estaba en sintonía
con los corazones del pueblo y con la mente de Dios, actuaba como el mensajero del Señor que
trasmite el mensaje divino, y comunica a sus desalentados compañeros la seguridad de la presencia
del Señor.

Fecha
El ministerio de Hageo cubre un período de poco menos de cuatro meses durante el segundo año del
reinado de Darío, quien gobernó a Persia entre los años 522 y 486 a.C. Esto ubica la figura de
Hageo en el 520 a.C.

Trasfondo
Cuando Hageo acometió su tarea en el 520 a.C., se unió a los exiliados que habían retornado a su
tierra en el 536 a.C. para reconstruir el templo del Señor. Habían comenzado bien, construyeron el
altar y ofrecieron sacrificios, y al año siguiente colocaron los cimientos del templo. Sin embargo, el
esfuerzo en la construcción cesó ante las burlas de los enemigos. Pero el ministerio de Hageo y
Zacarías hizo que el pueblo se recuperara y lo condujo a completar la obra en cinco años. El templo
reconstruido fue dedicado en el 515 a.C.

Contenido
El libro de Hageo aborda tres problemas comunes a todos los pueblos en todas las épocas, y ofrece
tres inspiradoras soluciones a estos problemas. El primero de ellos es el desinterés (1.1–15). El
pueblo había retornado del exilio con el propósito declarado de reconstruir el templo en Jerusalén
(Esd 1.2–4) y había comenzado la tarea asignada; pero surgió la oposición y la obra se detuvo. La
gente se había interesado más en construir sus propias casas, quizás para olvidar el tiempo vivido en
tierra extraña (1.4). Dios les habló en dos ocasiones para despertarlos de su apatía. Primero debían
reconocer que su vida era infructuosa (1.5, 6), porque habían desestimado la casa de Dios para
ocuparse de sus propias casas (1.7–9). Los esfuerzos por construir su propio reino no podrían jamás
producir frutos permanentes. Después de tomar conciencia de sus problemas, el pueblo debía
comprender que Dios aceptaría la obra que fuesen capaces de hacer; lo glorificarían con solo
dedicarle aquello que tenían (1.8).

El segundo problema es el desaliento (2.1–9). Algunos entre las personas mayores dentro del grupo
de los exiliados retornados habían visto el templo de Salomón cuando eran niños, así que ningún
edificio, por hermoso que haya sido, podía compararse con la gloria del templo anterior (2.3). El
desaliento de los mayores pronto influenció a los más jóvenes, y a sólo un mes de iniciada la obra
cesó la edificación del templo. Pero, de nuevo Hageo trae un mensaje dirigido a enfrentarse
enérgicamente al desaliento del pueblo. La solución consta de dos partes: una trata del problema
inmediato, la otra ofrece una solución a largo plazo. Por el momento, es suficiente que el pueblo se
esfuerce... se esfuerce... y trabaje (2.4). La otra clave para superar el desaliento es hacer saber a los
constructores que están edificando un templo para que Dios lo llene con su gloria, de tal manera,
que éste sobrepasará la antigua gloria del templo de Salomón (2.9).

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 93
El último problema que Hageo enfrenta es el de la insatisfacción (2.10–23). Ahora que la gente está
trabajando esperan recuperar rápidamente los años de inactividad. Entonces el profeta se presenta
ante los sacerdotes con una pregunta (2.12, 13) sobre las cosas limpias e inmundas y su recíproca
influencia. La respuesta de los sacerdotes es que la inmundicia se contagia, mientras la santidad no.
La lección es obvia: no esperes que la obra de tres meses compense dieciséis años de negligencia.
La siguiente palabra de Dios para el pueblo constituye una sorpresa: «Mas desde este día os
bendeciré» (2.19). La gente debía comprender que la bendición de Dios no podía ser comprada, sino
que era una dádiva gratuita de un Dios misericordioso. Dios ha escogido a Zorobabel como una
señal, (2.23), esto es, como representante de la naturaleza del siervo, la cual tuvo su máxima
expresión en el más grande hijo de Zorobabel, Jesús. Nótese el nombre de Zorobabel en las dos
listas genealógicas que aparecen en los Evangelios (Mt 1; Lc 3), lo que indica que la más alta y
definitiva bendición de Dios se encarna en una persona, la de su Hijo Jesucristo.

BOSQUEJO
Cuando los cautivos regresaron por primera vez de Babilonia, se
1. El dedicaron de inmediato a reconstruir el templo. Si bien comenzaron
llamado a con buena actitud, cayeron de nuevo en la mala conducta y se detuvo
reconstruir el la obra. De la misma manera, debemos mantenernos en guardia para
templo (1.1-15) mantener nuestras prioridades en el buen camino. Nuestro estado
espiritual es más importante que nuestro estado material, pero es muy
2. fácil confundirlo. Permanezca activo en el servicio a Dios y continúe
Exhortaci colocando en primer lugar lo que corresponde.
ón a terminar el
templo (2.1-23)

Cronología de Hageo
• Babilonia derrotada por Ciro 539 a.C.
• Decreto de Ciro que permite el regreso de los cautivos 538
• Se inicia la construcción del templo 536
• Se detiene la construcción del templo 530
• Hageo y Zacarías comienzan a profetizar; se reanuda la obra
del templo 520
• Se termina el templo 516

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PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 94
Libro de
ZACARÍAS

AUTOR: ZACARÍAS
FECHA: 520–475 A.C.
TEMA: EL SEÑOR RECUERDA A SION
PALABRAS CLAVE: JERUSALÉN, EL DÍA DEL SEÑOR, AQUEL DÍA

Autor
Zacarías, cuyo nmbre significa «de quien Jehová tiene memoria», fue uno de los profetas post-
exílicos y contemporáneo de Hageo. Como éste, recibió el llamado a alentar a los judíos para que
completaran la tarea de reconstruir el templo (véase Esd 6.14). Como hijo de Berequías y nieto de
Iddo, descendía de una de las familias sacerdotales de la tribu de Leví. Estamos en presencia de uno
de los profetas más mesiánicos de Antiguo Testamento, que ofrece verificables referencias sobre la
venida del Mesías.
Fecha
El ministerio profético de Zacarías comenzó en el 520 a.C., dos meses después que Hageo había
completado el suyo. La visión de los primeros capítulos la recibió el profeta aparentemente cuando
aún era un joven (véase 2.4). Los capítulos 7 y 8 pertenecen al 518 a.C., dos años más tarde. La
referencia a Grecia en 9.13 parace indicar que los capítulos 9–14 se escribieron después del 480
a.C., cuando esta nación reemplazó a Persia como la gran potencia mundial. Las profecía que
contiene el libro de Zacarías fueron redactadas entre el 520 y el 475 a.C.
Trasfondo
Los exiliados que retornaron a su hogar en el 536 a.C., bajo el edicto de Ciro, estaban entre los
cautivos judíos más pobres. Unos cincuenta mil regresaron a Jerusalén bajo la dirección de
Zorobabel y de Josué. Rápidamente reedificaron el altar e iniciaron la construcción de sus vecinos
samaritanos, quienes consiguieron una orden del rey de Persia para detener las labores. Durante
cerca de doca años la construcción había sido obstaculizada por el desaliento y la preocupación con
otros objectivos. Zacarías y Hageo urgieron al pueblo a regresar al Señor y su propósito de restaurar
el arruinado templo. Zacarías alentó al pueblo de Dios, anunciándole el día cuando el Mesías
reinará desde un templo restaurado, en una ciudad restaurada.
Contenido
El libro de Zacarías comienza con un enérgico mensaje del Señor pidiéndole al pueblo que se
arrepienta y retorne a su Dios. El libro está repleto con referencias de Zacarías a la palabra de
Señor. El profeta no trasmite su propio mensaje, sino que comunica fielmente el mensaje que Dios
le ha dado. Se llama a la gente a que se arrepienta de su letargo y termine la tarea inconclusa.
Luego, Dios da seguridades al pueblo de su amor y cuidados en una serie de ocho visiones. La
visión del hombre y los caballos recuerda al pueblo el cuidado vigilante de Dios. La visión de los
cuatro cuernos y cautro carpinteros alude al juicio de Dios, primero sobre Judá y después sobre sus
enemigos. En la visión del hombre con el cordel de medir aparece una referencia apocalíptica a la
bella y pacífica ciudad de Dios. Josué, el sumo sacerdote, representa la limpieza del pecado. La
magnífica visión del candelabro de oro, alimentado por los dos olivos, es un mensaje a Zorobabel
en el sentido de que los propósitos de Dios sólo pueden ser cumplidos por su Espíritu. El rollo que
vuela emite un pronunciamiento contra los que roban y juran en falso. La visión de la mujer sentada
en medio del efa alude a la santidad de Dios y a la limpieza del pecado. La visión de los cuatro
carros describe el soberano control de Dios sobre la tierra.
Las visiones están seguidas por una escana en la que Josué es coronado como rey y sacerdote. Se
trata de un magnífico símbolo de la venida del Mesías.
En los capítulos 7 y 8, Dios aprovecha una pregunta sobre el ayuno para reforzar su mandato de
justicia y rectitud, el cual debe anteponerse a las formalidades religiosas.

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 95
Los capítulos 9–14 tienen un carácter escatológico (el estudio de los tiempos postreros). Sion es
restaurada, e irradia la gloria del rey que la gobierna. Dos mensajes proféticos sobresalen. La
primera profecía, u «oráculo», está en los capítulos 9–11. Dios librará a su pueblo (cap. 9), la
prosperidad del pueblo de Dios (cap. 10) será restaurada y el pastor de Israel será inicialmente
rechazado, lo cual traerá gran desolación (cap. 11). La segunda profecía está en los capítulos 12–14.
Otra vez Dios libra a su pueblo, mientras éste se aflige por aquél al que traspasaron (cap. 12). Una
fuente se abre entonces para limpiar del pecado y la impureza (cap. 13). Por último, el Señor reinará
sobre todas las naciones desde una Sion restaurada (cap. 14).

BOSQUEJO
Zacarías alentó al pueblo para que desechara el pecado de su vida y
A.MENSAJES DURANTE continuara la reconstrucción del templo. Sus visiones describieron
LA RECONSTRUCCIÓN el juicio de los enemigos de Israel, las bendiciones para Jerusalén y
DEL TEMPLO (1.1–8.23) la necesidad de que el pueblo de Dios permaneciera puro, evitando
1. Visiones nocturnas de la hipocresía, la superficialidad y el pecado. Las visiones de
Zacarías Zacarías dieron esperanza al pueblo. También nosotros necesitamos
2. Palabras de aliento de seguir cuidadosamente la instrucción de permanecer puros hasta
Zacarías que Cristo regrese.
Los mensajes de Zacarías, además de alentadores y esperanzadores,
B. MENSAJES DESPUÉS fueron también una advertencia de que el reino mesiánico de Dios
DE TERMINADO EL no se instauraría inmediatamente después de terminado el templo.
TEMPLO (9.1–14.21) Los enemigos de Israel serían juzgados y vendría el rey, pero el
pueblo de Dios enfrentaría muchas circunstancias difíciles antes de
experimentar la bendición del reino mesiánico. Nosotros también
debemos enfrentarnos a mucho dolor, desilusión y tribulación antes
de entrar al reino eterno de Cristo.

Cronología de Zacarías
• Daniel llevado a Babilonia 605 a.C.
• Ezequiel llevado a Babilonia 597
• Jerusalén cae 586
• Ciro derrota a Babilonia 539
• Decreto de Ciro permitiendo el regreso de los cautivos 538 a.C.
• Comienza la reconstrucción del templo, 536
• Se detiene la obra de reconstrucción del templo 530
• Hageo y Zacarías comienzan a profetizar; se reanuda la obra del
templo 520
• Se termina el templo 516
• Esdras llega a Jerusalén 458
• Nehemías llega a Jerusalén 455

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 96
Libro de
MALAQUÍAS
AUTOR: MALAQUÍAS
FECHA: ALREDEDOR DEL 450 A.C.
TEMA: PROMESA DE JUSTICIA Y AMOR DIVINOS
PALABRAS CLAVE: MENSAJERO, SACERDOTES, SOL DE JUSTICIA, DÍA DEL JUICIO

Autor
Aunque algunos atribuyen Malaquías a un escritor anónimo, posiblemente Esdras, quien habría
utilizado el seudónimo hebreo de MalÕaki («Mi mensajero»), es mejor considerarlo como la obra
del profeta de ese nombre. En ningún otro lugar de la Biblia se menciona a Malaquías, pero por su
libro sabemos que sentía un gran amor por el pueblo de Judá y las ceremonias del templo. Parece
que fue contemporáneo de Nehemías.

Fecha
La falta de mención de algún rey, o incidente histórico identificable, hace un poco difícil fechar el
libro. El uso de varias palabras persas en el texto, y las referencias a la reconstrucción del templo
(1.10), recomiendan una fecha post-exílica concordante con el momento en que fue escrito
Nehemías (alrededor del 450 a.C.). Malaquías escribió como el último de los doce profetas
menores, el postrer autor inspirado de la Escritura hasta los tiempos del Nuevo Testamento.

Trasfondo
Como se ha dicho, Malaquías es el último de una larga serie de hombres inspirados por Dios,
quienes, durante un período de mil años, predijeron la venida del Justo. No sólo profetizaron la
venida del Mesías, sino pusieron al descubierto con toda claridad los pecados del pueblo y lo
alertaron sobre el merecido juicio divino.
Luego de su retorno del exilio, el pueblo de Israel vivió como una comunidad restaurada en tierras
de Palestina. En lugar de aprender de las experiencias negativas de su pasado, y retornar al culto y
el servicio del Dios de sus antepasados, Abraham, Isaac y Jacob, se convirtieron en un pueblo
inmoral e indiferente. Las reformas religiosas y políticas iniciadas por líderes como Nehemías y
Esdras no previnieron el serio declinar espiritual que se manifestó en el seno de la población
israelita. Esta grave situación hizo que Malaquías se sintiera profundamente afectado con los
problemas de su pueblo. Con fervor divino se refirió entonces a la apatía colectiva que prevalecía
hacia su amante Dios.

Contenido
Ya al inicio de su libro, Malaquías menciona el invariable amor de Dios por su pueblo, nacido de su
eterna misericordia. Esto sirve de trasfondo a las condenas y exhortaciones que siguen. Primero, el
profeta se dirige a los arrogantes, al abierto repudio de los sacerdotes por la Ley y su influencia
negativa sobre el pueblo. Los señala como responsables de haber hecho a muchos tropezar en el
pecado. De ahí que les advierta que el Señor no va a permanecer como un mero espectador sino, a
menos que se arrepientan, los castigará severamente.
En seguida se refiere, en términos enérgicos, a la traición de los sacerdotes y laicos que se divorcian
de esposas fieles y se casan con mujeres paganas que practican el culto a los ídolos. Esto es seguido
por un serio llamado a contener sus pasiones y ser fieles a las esposas que el Señor les dio en la
juventud.
Más adelante, el profeta rechaza las prácticas irreligiosas del pueblo, su negación de la justicia
divina, y sus fraudes al Señor por la retención de los diezmos y ofrendas que se le deben.
En una prosa ardiente y llena de fervor, a renglón seguido Malaquías describe las cualidades del
sacerdocio en el pasado. Profetiza sobre el Sol de justicia, el Mensajero del pacto, y el

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 97
extraordinario y terrible día del juicio divino, cuando el justo será recompensado y el impío
castigado.
Por último, exhorta al pueblo a observar las leyes dadas a Israel por medio de Moisés y promete un
futuro Mesías y su precursor Elías (Juan el Bautista). Esta profecía cierra el Antiguo Testamento y
lo vincula a las buenas nuevas de la provisión de Dios en el Sol de justicia descrito en el Nuevo
Testamento.

BOSQUEJO
Malaquías reprendió al pueblo y a los sacerdotes por su negligencia
1. Los sacerdotes respecto a la adoración de Dios y el no haber vivido de acuerdo con
impíos (1.1–2.9) la Palabra de Dios. Si los sacerdotes eran infieles, ¿cómo podían
guiar al pueblo? Se habían vuelto piedras de tropiezo en vez de
2. La gente impía líderes espirituales. Si los hombres se divorciaban de sus esposas y
(2.10–3.15) se casaban con mujeres paganas, ¿cómo podían guiar a sus hijos?
Su relación con Dios se había vuelto inconsecuente. Cuando nuestra
3. El remanente fiel
relación con Dios se vuelve menos importante de lo que debiera ser,
(3.16–4.6) podemos fortalecerla dejando a un lado nuestros hábitos
pecaminosos, pensando a menudo en nuestro Señor y dando a Dios
lo mejor de nosotros cada día

Cronología de Malaquías
• Regresan a Jerusalén los primeros cautivos 538 a.C.
• Comienza la reconstrucción del templo 536
• Hageo y Zacarías comienzan a profetizar 520
• Se termina el templo 516
• Esdras llega a Jerusalén 458
• Nehemías llega a Jerusalén 445
• Malaquías comienza a profetizar 430

Malaquías, Hageo y Zacarías fueron profetas en Judá (el reino del sur) del post-cautiverio. Hageo y
Zacarías reprendieron al pueblo por su fracaso en la reconstrucción del templo. Malaquías confrontó
al pueblo por su negligencia respecto al templo y su falsa y profana adoración.

Algunos de los judíos más ancianos habían visto el templo de Salomón antes que
los soldados de Babilonia lo destruyeran. Después de 70 años en Babilonia, estos
judíos ancianos todavía recordaban todo el oro, la plata y la belleza que había
tenido una vez el templo de Salomón. Pero Hageo les recordó una
gran verdad. Lo más valioso en el templo no era el oro, sino
Dios. Los judíos en el tiempo de Jesús tenían un problema
similar ya que le daban más valor al templo que al Dios
que lo llenaba con su presencia (Mt 23:16-21). Esta es
una gran lección para nosotros hoy. La apariencia de
cualquier templo, o persona, no es lo más importante,
sino la presencia de Dios en su interior. Él puede estar
presente en la iglesia más humilde, o en la persona más
común y corriente. Templo de Zorobabel

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 98
LOS REYES PERSAS EN LOS DÍAS DE ESDRAS

Ciro
559–530 a.C.
Conquistó Babilonia. Estableció una política para devolver a los cautivos a su tierra natal. Envió a
Zorobabel a Jerusalén, financió su proyecto y devolvió los artículos de oro y plata que
Nabucodonosor había tomado del templo. Probablemente conoció a Daniel.
Dar
522–486 a.C.
Apoyó la construcción del templo de Jerusalén.
Asuero (Jerjes)
486–465 a.C.
Fue el esposo de Ester. Permitió que los judíos se protegieran contra el intento de Amán de eliminar
a su pueblo.
Artajerjes
465–424 a.C.
Tuvo a Nehemías como su copero. Permitió que tanto Esdras como Nehemías regresaran a
Jerusalén.

Líderes y profetas después

de los 70 años de cautiverio

MINISTERIO DOULOS
PASTOR CENTRAL, JOB FLORES VILLALVA 99

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